4
Cuento XXVIII Lo que sucedió a Don Lorenzo Suárez Gallinato de Granda. El conde Lucanor hablaba un día con Patronio, su consejero. Muy desesperado le contó sobre un hombre que había venido a pedirle amparo, pero que dicho hombre había cometido un acto contra la ley y la razón y que por lo tanto el conde se encontraba confundido. Patronio le respondió con una historia sobre Don Lorenzo Suárez Gallinato de Granada. Don Lorenzo pasó bastante tiempo con el rey San Fernando, este le preguntó si después de haber ayudado a los moros contra los cristianos podía esperar que Dios le tuviera compasión y lo perdonara. Don Lorenzo para explicar mejor su respuesta le conto una historia. El rey de Granada le había confiado a Don Lorenzo su persona. Cuando ellos fueron cabalgando por la cuidad se encontraron con un clérigo que había renegado la religión cristiana. Este mismo se encontraba dando una misa, el conde atónito por este acto mato al clérigo. El rey muy enojado pidió una explicación, Don Lorenzo explico que así como cuidaría de él, así protegería el espíritu de Dios, y esto justificaba su acción. Patronio le explicó al conde que a veces hay personas que hacen acción que no son necesariamente correctas pero su intención y la razón por lo cual lo hicieron, si lo son. “Cosas que parecen hechas sin razón.se ve de cerca que buenas son.”

EL CONDE LUCANOR KATHERINE MORALES

Embed Size (px)

DESCRIPTION

CUENTO XXVIII Y CUENTO XXIX

Citation preview

Page 1: EL CONDE LUCANOR KATHERINE MORALES

Cuento XXVIII

Lo que sucedió a Don Lorenzo Suárez Gallinato de Granda.

El conde Lucanor hablaba un día con Patronio, su consejero. Muy desesperado le contó sobre

un hombre que había venido a pedirle amparo, pero que dicho hombre había cometido un acto contra

la ley y la razón y que por lo tanto el conde se encontraba confundido. Patronio le respondió con una

historia sobre Don Lorenzo Suárez Gallinato de Granada.

Don Lorenzo pasó bastante tiempo con el rey San Fernando, este le preguntó si después de

haber ayudado a los moros contra los cristianos podía esperar que Dios le tuviera compasión y lo

perdonara.

Don Lorenzo para explicar mejor su respuesta le conto una historia. El rey de Granada le había

confiado a Don Lorenzo su persona. Cuando ellos fueron cabalgando por la cuidad se encontraron con

un clérigo que había renegado la religión cristiana. Este mismo se encontraba dando una misa, el

conde atónito por este acto mato al clérigo. El rey muy enojado pidió una explicación, Don Lorenzo

explico que así como cuidaría de él, así protegería el espíritu de Dios, y esto justificaba su acción.

Patronio le explicó al conde que a veces hay personas que hacen acción que no son

necesariamente correctas pero su intención y la razón por lo cual lo hicieron, si lo son.

“Cosas que parecen hechas sin razón.se ve de cerca que buenas

son.”

Page 2: EL CONDE LUCANOR KATHERINE MORALES

A veces hay que ver más allá de los hechos, porque una mala

acción, puede estar ocultando una buena intención.

Page 3: EL CONDE LUCANOR KATHERINE MORALES

Cuento XXIX

Lo que sucedió a una zorra que se tendió en la calle y se hizo la muerta.

El conde nuevamente acude a Patronio, esta vez se trata de un pariente suyo que le resultaba

muy penoso soportar todos los atropellos e insultos que su comarca le hacía. Patronio, muy sabiamente,

lo aconseja contándole una historia.

Había una vez una zorra que entró a un gallinero en una noche muy oscura. Cuando decidió

marcharse, ya era de día. Entonces la zorra decidió tenderse en la calle y hacerse la muerta. La gente la

observaba y seguía su camino, hasta que llego un hombre el cual le corto los pelos de la frente a dicho

animal. Ella sin moverse pensaba que el pelo volvería a crecer, y decidió seguir con su plan. Pasaron las

horas y otro hombre se acercó a cortarle las uñas. La zorra continúo sin moverse. Por último un

hombre decidió cortarle el corazón. La zorra atónita, pensando que sin su corazón no podría vivir,

salió corriendo tan rápido como pudo y logro escapar.

Patronio le explicó al conde que su pariente, así como la zorra lo hizo, debería soportar todo

aquello que no le causara grave quebranto. Que diera a entender que no le importaba y que podía vivir

bien con ello. Pero cuando uno se ve perjudicado públicamente u ofendido gravemente, la venganza

sería necesaria.

“Disimula todo aquella que pudieres; véngate sólo de lo que

forzosamente debieres.”

Page 4: EL CONDE LUCANOR KATHERINE MORALES

Tenemos que aprender que en la vida habrán cosas que nos

molestarán, pero si son de menos importancia debemos que dejarlas

ir. Cosas pequeñas no valen la pena, pero si algo grande nos

fastidia diariamente tenemos que buscar una solución a dicho

problema.