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Psicología Política, Nº 5, 1992, 7-26 EL CONFLICTO POLITICO EN EUSKADI: un enfoque psicosocial de la participación política no institucional J.F.Valencia-M.Villarreal Universidad del País Vasco RESUMEN Este artículo intenta desarrollar una arti- culación de algunos elementos de la teo- ría de la Identidad Social (Tajfel, 1978, 1981, 1984) para la explicación del con- flicto intergrupal y la movilización hacia el cambio socio-político. Por una parte, se analiza el efecto de favoritismo intra- grupal y diferenciación intergrupal, utili- zando estereotipos de corte intraindivi- dual y sociopolíticos. Se estudia también el rol desempeñado por las condiciones de identidad, Oposición, e ideología para el Cambio, y la Privación Relativa, Ilegi- timidad e Inestabilidad en la Partici- pación Política no Institucional. ABSTRACT This article is aimed to articulating some theoretical elements provided by Social Identity Theory (Tajfel, 1978, 1981, 1982) in order to explain intergroup con- flict and mobilization towards sociopoli- tical change. On the one hand, the effect of intragroup favoritism and intergroup differentiation is analyzed with both so- ciopolitical and intrapsychic stereotypes. Morever, the role played by the condi- tions of Identity, Opposition and Ideo- logy for change, and by Groupal Depri- vation, Illegitimacy and Instability on Political non-Institutional Participation is studied. Introducción Tajfel sugiere que nosotros tendemos a estructurar nuestro ambiente so- cial en términos de agrupaciones de personas o «categorías sociales» para simplificar el mundo en que vivimos. Estas categorías se basan en nuestras propias experiencias, si bien también son determinadas por la sociedad. El conocimiento de nuestra pertenencia a dichas categorías sociales es definido como nuestra identidad social, y forma una parte importante de nuestro auto- concepto. Para realzar nuestra identidad social tendemos a comportarnos de forma que nuestro grupo adquiera una «distintividad positiva» en compara- ción a otros grupos. Si ello no es posible buscamos cambiar nuestra «perte- nencia grupal», y si esto último no es posible podemos intentar una redefini-

EL CONFLICTO POLITICO EN EUSKADI

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Este artículo intenta desarrollar una articulaciónde algunos elementos de la teoríade la Identidad Social (Tajfel, 1978,1981, 1984) para la explicación del conflictointergrupal y la movilización haciael cambio socio-político. Por una parte,se analiza el efecto de favoritismo intragrupaly diferenciación intergrupal, utilizandoestereotipos de corte intraindividualy sociopolíticos. Se estudia tambiénel rol desempeñado por las condicionesde identidad, Oposición, e ideología parael Cambio, y la Privación Relativa, Ilegitimidade Inestabilidad en la ParticipaciónPolítica no Institucional

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  • Psicologa Poltica, N 5, 1992, 7-26 EL CONFLICTO POLITICO EN EUSKADI: un enfoque psicosocial de la

    participacin poltica no institucional

    J.F.Valencia-M.Villarreal Universidad del Pas Vasco

    RESUMEN Este artculo intenta desarrollar una arti-culacin de algunos elementos de la teo-ra de la Identidad Social (Tajfel, 1978, 1981, 1984) para la explicacin del con-flicto intergrupal y la movilizacin hacia el cambio socio-poltico. Por una parte, se analiza el efecto de favoritismo intra-grupal y diferenciacin intergrupal, utili-zando estereotipos de corte intraindivi-dual y sociopolticos. Se estudia tambin el rol desempeado por las condiciones de identidad, Oposicin, e ideologa para el Cambio, y la Privacin Relativa, Ilegi-timidad e Inestabilidad en la Partici-pacin Poltica no Institucional.

    ABSTRACT This article is aimed to articulating some theoretical elements provided by Social Identity Theory (Tajfel, 1978, 1981, 1982) in order to explain intergroup con-flict and mobilization towards sociopoli-tical change. On the one hand, the effect of intragroup favoritism and intergroup differentiation is analyzed with both so-ciopolitical and intrapsychic stereotypes. Morever, the role played by the condi-tions of Identity, Opposition and Ideo-logy for change, and by Groupal Depri-vation, Illegitimacy and Instability on Political non-Institutional Participation is studied.

    Introduccin Tajfel sugiere que nosotros tendemos a estructurar nuestro ambiente so-cial en trminos de agrupaciones de personas o categoras sociales para simplificar el mundo en que vivimos. Estas categoras se basan en nuestras propias experiencias, si bien tambin son determinadas por la sociedad. El conocimiento de nuestra pertenencia a dichas categoras sociales es definido como nuestra identidad social, y forma una parte importante de nuestro auto-concepto. Para realzar nuestra identidad social tendemos a comportarnos de forma que nuestro grupo adquiera una distintividad positiva en compara-cin a otros grupos. Si ello no es posible buscamos cambiar nuestra perte-nencia grupal, y si esto ltimo no es posible podemos intentar una redefini-

  • 8 Psicologa Poltica, N 5, Noviembre 1992 cin de la situacin social existente para, por medio de la accin colectiva, lograr as una identidad social ms positiva. Por otro lado, el planteamiento de una Identidad Social claramente distin-tiva, un Outgroup saliente, junto con la creacin de una Ideologa del Cambio Social planteados por Tajfel para los Movimientos Sociales, est cercano a los principios de Identidad, Oposicin y Totalidad de A. Touraine (1974, 1980). Por tanto, este enfoque tiene diversas ventajas frente a otros tipos de an-lisis con los que tradicionalmente se haba abordado el conflicto Intergrupal en general, y el conflicto etnopoltico en Euskadi en particular: a) por una parte, est basado en un enfoque de nivel grupal, frente a las

    teoras psicologistas existentes anteriormente. b) por otra parte, es un enfoque dinmico (Giles et al, 1977), segn el

    cual las relaciones intergrupales no son estticas, sino derivadas de normas sociales compartidas (Oakes, 1983).

    c) propone la necesidad de la interrelacin Cognicin-Motivacin (Tay-lor et al, 1987; Stroebe, et al 1988)

    d) hace hincapi en los elementos percibidos del conflicto (Tajfel & Turner, 1979), ms que en los elementos objetivos, lo cual nos puede ayudar a superar la problemtica de la falsa conciencia de los grupos minoritarios (Gramsci, 1971)

    e) finalmente, se plantea ms como teora amplia, que en trminos de cun buena es, ofreciendo una serie de proposiciones interre-laccionadas y tratando un amplio rango de temas centrales (Taylor, et al 1987).

    La categorizacin social en el Pas Vasco Podemos definir la categorizacin social como el ordenamiento del am-biente social en trminos de categoras sociales, es decir de agrupaciones de personas, de manera significativa al sujeto (Tajfel, 1974). Si bien ha habido discusiones sobre si la categorizacin per se es causa suficiente y/o necesaria (Rabbie et al, 1989) para el conflicto intergrupal, podemos afirmar que sta juega un papel fundamental. Por el proceso de categorizacin la gente selecciona activamente la in-formacin de su ambiente simplificando la tarea de dicho procesamiento, ig-norando ciertas diferencias (a nivel intragrupal) y dando prioridad o exage-

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    rando ciertas semejanzas entre los objetos (a nivel intergrupal). Igualmente, el proceso de categorizacin implica la aparicin de los fenmenos de favo-ritismo intragrupal y diferenciacin intergrupal. La categorizacin es reconocida como proceso bsico comn a todos los grupos sociales (Tajfel, 1978), por ello consideramos que este proceso juega un papel importante en los conflictos intergrupales en Euskadi. Lo impor-tante, sin embargo, es la medida en la que esta categorizacin es reconocida como importante por los actores sociales. En este sentido, consideramos que la categorizacin Abertzale-No Abertzale, Vasco-Espaol, Nacionalista-No Nacionalista, proviene de divisiones de gentes realizadas por gente (Billig, 1976), es decir, nos encontramos con una construccin social de la etnici-dad (Cairns, l982) basada histricamente. En este sentido, elementos como los nombres de la gente, la apariencia fsica, la lengua o el acento utilizado, entre otros, juegan un papel relevante, a modo de marcadores de frontera de cara a la identidad. Esta construccin de etnicidad conlleva 2 condiciones necesarias para que la categorizacin social asuma proporciones importantes, segn Tajfel (1974): i) por una parte una divisin social del mundo, que produce dos cate-goras distintas y no solapadas, ii) y por otra, la dificultad de pasar de un gru-po a otro. Indudablemente esta categora de agrupacin, que cruza todas las otras y produce demandas de lealtad contradictorias, tiene un origen histrico en el que han jugado un papel relevante tanto razones de corte ideolgico, como razones ms objetivas de orden econmico. Por ejemplo, en el surgimiento de la primera movilizacin poltica de corte pre-nacionalista, con fuertes seas de identidad tnica y dado en las Guerras Carlistas, podemos encontrar una Oposicin entre un modelo tradi-cional vigente como forma de organizacin social en el pas Vasco del siglo XIX, y la nueva re-organizacin del Estado Espaol. Dicha oposicin pode-mos verla como accin conjunta de elementos ideolgicos (en el sentido de forma de ver el mundo y su ordenamiento) y econmicos (modificacin de fronteras, impuestos, ir a la milicia, presin del capital generado por la prime-ra industrializacin, etc). Junto con esta Oposicin, que va a permitir un claro sentido de Identidad Social con vocacin poltica, existen otros elementos, relacionados con prc-ticas sociales que facilitarn la creacin histrica de tal identidad social tni-ca. Nos referimos a una lengua especfica, una ascendencia tnica histrica,

  • 10 Psicologa Poltica, N 5, Noviembre 1992 sostenida en grandes sectores de la poblacin debido a la relativa escasez de inmigracin, el mantenimiento de una endogamia tnica, etc. Todos estos factores ayudarn a la creacin de un sentimiento de destino comn, de una identidad terminal (Epstein, 1978) en la comunidad. En este contexto histrico, esquemticamente esbozado, observamos ra-zones macrosociales que podran explicar la aparicin de un conflicto de oposicin y la manifestacin explcita de una identidad diferenciada que en-tra en conflicto con un grupo social percibido como extrao e impositor. Con ello, se estn asentando las bases para la emergencia de un movimiento rei-vindicativo nacionalista con proyecto de cambio social. La importancia del enfrentamiento y de la formacin de una identidad grupal en el mbito de la accin social ha sido ampliamente sealada dentro de la Psicologa Social Europea actual (Tajfel, 1979, 1981, 1982a, 1982b; Doise, 1978, 1982, Turner, 1986, 1987). As pues no es sorprendente la apa-ricin de un movimiento social defensivo a mediados del siglo XIX, refleja-do en las guerras carlistas. Sin embargo, la articulacin de un proyecto de cambio social de corte nacionalista aparecer tardamente con respecto a otro tipo de proyectos de accin poltica nacionalista, surgidos en otras naciona-lidades europeas. Habr que esperar a finales del siglo XIX a que se mani-fieste abiertamente el primer discurso ideolgico nacionalista a travs de la obra de Sabino Arana. Por otra parte este discurso ideolgico surgir en un contexto socio-econmico muy diferente, es el perodo de desarrollo indus-trial que vive el gran Bilbao, unido a la industria minera y a los primeros de-sarrollos de la siderurgia. Este discurso articulado de proyecto nacionalista surge en el seno de la burguesa media autctona aunque contar con un fuer-te apoyo del campesinado, -la altaburguesa sin embargo tomar posturas cla-ramente antinacionalistas-. La accin poltica nacionalista ir unida frecuen-temente con un proyecto poltico en gran medida de corte conservador que le llevar a frecuentes encontronazos con sectores inmigrantes y con los defen-sores del Estado Espaol, especialmente en la zona del gran Bilbao. As, en esta poca es cuando parecen cumplirse totalmente los principios de Identidad, Oposicin y Totalidad formulados por Touraine (1978), como aspectos sociolgicos asociados a la accin poltica. De hecho, es en este momento cuando la reivindicacin nacionalista se organiza formalmente en movimiento poltico, con un discurso explicativo de organizacin social. Este proyecto poltico, sin embargo, fue truncado por el alzamiento nacional en-

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    cabezado por el general Franco. Ser en la dcada de los aos 60 cuando el movimiento reivindicativo nacionalista vasco (el sector mas joven del mis-mo), con la etapa de relajamiento del sistema poltico franquista, vuelva a movilizar la identidad social tnica, si bien ya con caractersticas diferentes. Identidad social, comparacin social y distintividad psicolgica Tajfel plantea su teora de la Identidad Social como elemento dinmico. Los individuos intentarn encontrar y mantener una identidad social positiva. Esta identidad social se logra por medio de los procesos de comparacin so-cial. La identidad social solo puede definirse a travs de los efectos de las ca-tegorizaciones sociales que segmentan el entorno social entre el ingroup y el outgroup. La realidad objetiva de las comparaciones se centran en un indivi-duo en tanto que individuo, y en la pertenencia de un individuo a un grupo social particular. Las nicas pruebas de realidad que importan en relacin a las caractersticas de un grupo son las pruebas de la realidad social (Berger y Luckman, 1979). Las caractersticas de un grupo como un todo (con sus re-cursos propios como estatus, riqueza o pobreza, color de piel o capacidad para lograr sus objetivos) alcanzan su mayor significacin cuando se las rela-ciona con las diferencias que se perciben respecto a otros grupos y con las connotaciones de valor de estas diferencias. Por ejemplo, la privacin eco-nmica adquiere importancia en cuanto a las actitudes, intenciones y accio-nes sociales principalmente, cuando se convierte en privacin relativa; la fa-cilidad o dificultad del acceso a los medios de produccin y consumo de bie-nes, a los beneficios y oportunidades, se hacen psicolgicamente relevantes sobre todo en relacin con las comparaciones con otros grupos; la definicin de un grupo (nacionalidad, racial o otros) no tiene sentido a no ser que exis-tan alrededor otros grupos. Identidad social y participacin poltica no institucional en el Pas Vasco Para Tajfel (1981) la condicin bsica para la aparicin de formas extre-mas de conducta intergrupal es la creencia de fronteras sociales relevantes e inmutables entre los grupos, al igual que para la aparicin del comportamien-to interpersonal es la creencia de que las fronteras intergrupales relevantes son flexibles y no hay dificultades para la movilidad social individual. Razn

  • 12 Psicologa Poltica, N 5, Noviembre 1992 de ello en grupos reales es el hecho de que existen estratificaciones rgidas dentro de una sociedad y conflicto de intereses entre grupos. Las estratificaciones rgidas pueden ser de diversas clases: socioecon-mica, tnica, racial, nacional, de nacimiento etc... (lo cual implicar imposi-bilidad o dificultad de cambiar de grupo, estando esta dificultad creada por leyes, reglas, sanciones y normas sociales para impedir que miembros del estatus bajo entren en el grupo de alto estatus). Igualmente el mantenimiento de dichas estratificaciones dar lugar a diferentes posibilidades de acceso a recursos de diverso tipo (poder, econmicos, culturales, lingsticos, etc) por parte de los diversos grupos. En este sentido podemos proponer que por los aos 60 en el pas Vasco nos encontramos con lo que Tajfel (1978) denomina una identidad social insegura (en los trminos comentados anteriormente) para cuya solucin propone diferentes estrategias conjuntas: - creacin de una nueva ideologa de cambio social - reinterpretacin de la inferioridad - accin sociopoltica Estrategias de preservacin de la Identidad Social La lealtad social emanada de la identidad tnica en una sociedad estructu-rada como la del Pas Vasco va a conllevar diferentes estrategias de cara a aumentar la autoestima de dicha identidad social insegura. Recordemos que segn Tajfel (1979, 1981, 1982) los comportamientos de un sujeto podramos localizarlos a lo largo de un continuo, en uno de cuyos polos estaran las conductas intergrupales (cuando se comporta en funcin de la identidad so-cial) y en el otro se localizaran los conductas interindividuales (cuando se comporta en funcin de su identidad individual, independientemente del gru-po a que pertenece) En este sentido las estrategias que Tajfel plantea para la preservacin de la identidad social seran las siguientes: Una primera estrategia es la de Movilidad Social, que se refiere a los in-tentos individuales de abandonar el grupo desfavorecido e integrarse en el grupo favorecido. Por medio de esta estrategia el sujeto logra redefinir posi-tivamente su identidad social. Una segunda consistira en la Redefinicin de los atributos que contri-buyen a una comparacin social negativa existente.

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    La tercera sera la Creatividad Social, que consiste en la creacin a travs de la accin social de nuevas caractersticas grupales, por las que el endogru-po salga favorecido. 4. La cuarta, que en general estar ntimamente ligada a la utilizacin de las 2 anteriores, ser la Movilizacin Social. Consiste en la accin organizada por parte del grupo desfavorecido para cambiar su situacin de desfavorabili-dad. Para que se produzca dicha movilizacin en un grupo inseguro sern necesarias las siguientes 3 condiciones: Condicin de identidad: hace referencia a que el grupo desfavorecido debe

    generar un fuerte sentimiento de grupo. Condicin de oposicin: hace referencia a la identificacin del Exogrupo

    como responsable o culpable de su situacin de desfavorabilidad. Condicin de totalidad o ideologa para el cambio social: se refiere a la ela-

    boracin por parte del grupo desfavorecido de un discurso ideolgico que ilegitime la situacin de desfavorabilidad, que genere la necesidad de la accin social y que justifique las acciones a realizar contra el exogrupo.

    Esta cuarta estrategia est muy relacionada con otras dos importantes di-mensiones relacionadas con la percepcin que el grupo inferior tiene de su relacin con el grupo superior. Incluye la Legitimidad y estabilidad percibida del status quo. Ambas sern un poderoso acicate para los intentos de cambio del estatus intergrupal. Recordemos que el proyecto poltico de la preguerra qued coartado por el surgimiento del alzamiento nacional. Por los aos 60 surge otra vez con fuerza las bases de un movimiento organizado polticamente de cara a la mo-vilizacin de la etnicidad. Sin embargo ste aparecer con caractersticas dis-tintas al primero. Frente al nacionalismo tradicional de la preguerra nos encontramos con un nacionalismo diferente, con caractersticas de laico/marxista/urba-no/joven. Nos encontramos con cambios a diferentes niveles que ayudarn a dicha definicin. Por una parte, a nivel internacional nos encontramos con la indepen-dencia de los pases africanos (anticolonialismo), las luchas de liberacin de Cuba y Argelia, el surgimiento de las luchas por los Derechos Humanos, el desarrollo de Filosofas Democrticas, la universalizacin de los Mass Me-dia, etc. En el contexto del Estado, nos encontramos con una fase de relaja-miento del rgimen, junto a los planes desarrollistas de los aos 60, lo cual

  • 14 Psicologa Poltica, N 5, Noviembre 1992 ayudar a la posibilidad de la accin poltica y el acceso a nuevos recursos de diverso tipo, y a nivel del pas Vasco nos encontramos con un fuerte desarro-llo econmico. Por otra parte se mantiene la importancia de las redes de solidaridad co-mo las cuadrillas, grupos culturales, etc., as como la capacidad organizativa, en las que poco a poco se integran algunos sectores recientemente inmigra-dos. Los intelectuales ayudan al anclaje de las nuevas ideologas del cambio en las creencias populares. La falta de praxis poltica del nacionalismo tradi-cional, que se limita a acciones simblicas en general, no sabr adaptarse a las expectativas y planteamientos de los jvenes. Todo ello va a ayudar al surgimiento de una ideologa de ilegitimidad del outgroup (Estado Espaol) y a la posibilidad de cambio social. Igualmente, el ataque franquista a los smbolos, prcticas sociales, cultu-rales, lingsticas, sindicales, a personas, el bloqueo de objetivos polticos, etc., van a posibilitar la toma de conciencia de grupo inferior, si bien con un fuerte sentido de ilegitimidad de la relacin con el exogrupo (Estado Espaol), lo cual unido al relajamiento del rgimen ayudara a la percepcin de dicha relacin como inestable en la que las alternativas cognitivas y la accin social jugarn un papel importante. Estrategias cognitivas creadoras de Ideologa de Cambio Los elementos que las ideologas de los movimientos sociales han invo-cado para constituir categorizaciones fundamentales de cara a su identidad social han sido: la lengua, raza, cultura, religin, territorio, carcter nacional, tradicin histrica y existencia previa de instituciones con cierta autonoma (Olzak, 1983; Kelman, 1982) A nivel de estructura y contenido, se ha encontrado que las ideologas tnicas y nacionalistas presentan una serie de regularidades en la utilizacin de los atributos antes descritos para construir una creencia orientada hacia la accin colectiva. Dichas regularidades seran las siguientes: 1) La reproduc-cin de una ideologa que afirma positivamente la identidad del grupo tnico revalorizando sus seas de identidad (el orgullo de su pasado preindoeuro-peo, el pueblo del Occidente del Occidente de Europa). 2) El plantea-miento del grupo tnico como depositario de unos valores socialmente de-seados, como el logro de la Independencia y el Socialismo, o de una Eus-kalerria Euskaldun para los abertzales. 3) El actor colectivo identificado con

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    el grupo tnico se define de manera ahistrica ya sea utilizando caractersti-cas culturales o histrico-polticas (democracia tradicional), incluso con ca-ractersticas esencialistas que revierten en rasgos de personalidad nacional, como el carcter luchador de los vascos e irlandeses. 4) El carcter utpi-co y milenarista sita en el pasado un tiempo mtico en el que el grupo tnico viva feliz y se proyecta al futuro, como la reproduccin de la comuna tradi-cional y la lucha revolucionaria de los vascos y los cubanos. Estas regularidades ideolgicas irn igualmente asociadas a ritos y prc-ticas colectivas que indican la unidad y accin colectiva del grupo tnico ya sea con observancia de prcticas culturales como Kilometroak o Korrika, o poltico-populares como el gudari eguna, aberri eguna. En este mismo senti-do las normas, valores y smbolos, reafirmados en ritos pblicos o privados se reforzarn mediante un complejo sistema de sanciones sociales que se an-clan en lmites sociales definidos. Ideologa de Cambio y Estereotipos Tajfel ha sugerido que la valorizacin del grupo de pertenencia y la dife-renciacin positiva de ste de los exogrupos, es un punto de partida para los movimientos sociales. Aunque se ha constatado que el autoesteretipo positi-vo mejora con la disminucin de los problemas sociales y refuerza la accin militante, sin embargo la diferenciacin positiva del endogrupo y la depre-ciacin de los exogrupos parece ser una constante transcultural, y no est asociado ni al nivel del conflicto ni al de movilizacin poltica de una socie-dad (Tajfel, 1981, 1982). Tampoco hay que confundir la existencia de una fuerte identidad tnica con una tendencia a la accin colectiva. Por ejemplo, mientras un 22 % de los bretones se consideraba slo bretn y el 26 % se consideraba bretn mas que francs, el 80 % de los mismos est satisfecho con la situacin de Bretaa en el Estado francs y nicamente el 12 % apo-yaba un estatuto de autonoma (Olzak, 1983). Las representaciones de diferenciacin tnica no siempre implican movi-lizacin poltica, y deberamos delimitar mejor cuales son los tipos de repre-sentacin asociados a acciones colectivas. Por ejemplo, las representaciones de tipo concreto, de diferenciacin por rasgos de personalidad y cultural ge-neralmente de carcter etnocntrico, estaran asociadas a una ausencia de par-ticipacin en un movimiento social. As, por ejemplo diversas investigacio-nes realizadas sobre movimientos nacionalistas (Di Giacomo, 1985; Paez et

  • 16 Psicologa Poltica, N 5, Noviembre 1992 al, 1989; Villarreal, l987) han encontrado que son las representaciones carga-das de fuertes matices polticos, de categorizacin global y con fuerte impli-cacin emocional, las que diferenciaban a los sujetos con alto nivel de parti-cipacin no institucional. Comparacin social, privacin relativa y la movilizacin para el cambio sociopoltico Los movimientos hacia el cambio poltico o social generalmente se sur-gen en respuesta a la denegacin persistente, real o percibida, de derechos nacionales, polticos, sociales o individuales. As, muchas de las explicaciones psicosociales sobre el comportamiento de los movimientos hacia el cambio sociopoltico provienen de las teoras sobre el descontento, tanto en su versin psicolgica (frustracin-agresin) como en su versin psicosocial (privacin relativa). La teora de la privacin relativa ha sido principalmente utilizada por socilogos y politlogos norte-americanos de los aos 60-70 (Davies, 1963; Gurr, 1970; Feyerabend, 1946). La idea fundamental de esta teora es que la gente protesta y se revela contra sus condiciones no cuando estn totalmente privada sino cuando sien-te una privacin relativa al compararse con otras personas o grupos (Gui-mond et al, 1983, p. 526). Esta teora ha sido criticada porque su propsito de articular los niveles estructurales (macro/micro) y lo psicolgico no lo cumple al fundarse en un fenmeno psicolgico como es la frustracin (Salert, 1976; Gurney y Tier-ner, 1982), al igual que por su nfasis en la forma de operacionalizacin indi-vidualista del concepto (Guimond et al, 1983; Guimond 1986). La solucin vendr de la toma en consideracin de la relevancia de las comparaciones grupales ms que de las individuales (privacin relativa fra-terna o grupal frente a la egtica). As Tajfel, retomando los conceptos de comparacin social y de grupos de referencia nos dar el esquema terico de dicha articulacin. Este autor superar el continuo de comparacin interindi-vidual-intergrupal mediante la ilegitimidad percibida, la cual en una relacin intergrupal es de carcter social, y psicolgicamente una palanca aceptada y aceptable para la accin social y para el cambio social en las relaciones inter-grupales. La mayora de las veces es una perspectiva compartida del mundo social la que proporciona una base para la ideologizacin duradera y compar-tida de la activacin, el descontento o la frustracin. Esta perspectiva propor-

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    ciona tambin la base para su traduccin a favor de la conducta intergrupal relacionada o bien con el logro o bien con la conservacin de una forma ade-cuada de diferenciacin psicolgica de grupo (Tajfel, 1981, 304). Igualmente Tajfel asume que la comparacin social desventajosa para el endogrupo solo conducir a la accin colectiva que trate de modificar la si-tuacin cuando se percibe una posibilidad para lograr tal cambio, y cuando la situacin social est cerrada. Es decir no exista posibilidad de movilidad so-cial. En este sentido, y a pesar de las crticas, Billig (1976) no rechaza la hip-tesis de la privacin relativa como clave explicativa del conflicto y la violen-cia grupal. De cara a la superacin de las crticas a la privacin relativa pro-pone una perspectiva amplia que hace de puente entre los contextos indivi-duales y sociales. Primeramente, porque el grupo puede ideologizar y articu-lar el descontento (Billig, 1976, p. 156) y, en segundo lugar, porque el con-flicto o la violencia grupal, pueden ser vistos como un proceso intergrupal (Billig, 1976, 157). De cara al anlisis del comportamiento no institucional planteamos las siguientes hiptesis: 1. En funcin del proceso de categorizacin, esperbamos encontrar en

    los estereotipos proporcionados por los sujetos en las descripciones libres a los estmulos vasco/espaol, un efecto de favoritismo in-tragrupal y diferenciacin intergrupal. Sin embargo, debido a la base fundamentalmente poltica del conflicto etnopoltico en el pas Vas-co, sern los estereotipos de carcter sociopoltico (con carga afecti-va) y no los estereotipos de corte intraindividual quienes tengan rela-cin con el conflicto y la participacin poltica.

    2. En relacin a la manifestacin explcita de una identidad diferen-ciada, una oposicin saliente, y una ideologa de cambio, esperamos encontrar un campo dimensional con elementos de corte poltico, ca-tegorial y de implicacin emocional cercanos a un ncleo estructura-do por un alto ndice de participacin no institucional, caractersticas de identidad, oposicin, ideologa de cambio, as como a una percep-cin de privacin grupal y una perspectiva compartida de ilegitimi-dad e inestabilidad, en las relaciones ingroup/outgroup.

    3. Finalmente en relacin a la explicacin de la participacin no institu-cional esperamos encontrar un peso importante de las condiciones de

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    identidad, oposicin e ideologa de cambio, as como el papel de elemento-puente jugado por la privacin relativa grupal a modo de elemento articulador de la percepcin de ilegitimidad e inestabilidad y la identidad social.

    Mtodo Muestra Dado el carcter contextualizado y su inters para la investigacin, el m-todo empleado ha sido la aplicacin de un cuestionario a una muestra de 300 sujetos, de los cuales el 49 % son del sexo masculino y 51 % del sexo feme-nino. La media de edad se sita en 32 aos y un 60 % son estudiantes Uni-versitarios y el 40 % trabajadores. Instrumentos El cuestionario finalmente administrado operacionalizaba las siguientes variables: Legitimidad: 5 preguntas de corte sociopoltico sobre la escala de Mundo In-justo de Lerner y Miler (1978). En el pretest obtuvo un alfa de .65. Estabilidad: pregunta sobre si participando en Movimientos colectivos es posible el cambio social (logro de la autodeterminacin e independencia y de un pas Vasco mas igualitario y socialista). Se present en formato Likert de 6 puntos (muy de Acuerdo, muy en desacuerdo). Privacin relativa grupal: basndonos en Guimond et al (1983), realizamos 5 preguntas sobre privacin econmica, poltica, poltica emocional y lingsti-ca, con formato Likert de 6 puntos. En el pretest obtuvo un alfa de .80. Identidad social: siguiendo a Garmendia et al (1982) utilizamos el sumatorio de vasquismo general (4 items de respuesta, espaol-vasco) y vasquismo sub-jetivo (vasco s, ms o menos, no) Exogrupo: formado por 3 items significativos de Dumont (1982), y por items de atribucin a problemas sociales de Portes (1971). Formato Likert 6 pun-tos. En el pretest obtuvo un alfa de .72 Ideologa de cambio: pregunta sobre orientacin de protesta y cambio social de Inglehart (1984) con tres respuestas: cambio revolucionario, reformista, conservador. Estereotipos: se realiz por jueces ciegos un anlisis de contenido de las res-puestas a los estmulos abiertos Vasco y Espaol, agrupando los estereotipos

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    relativos a caractersticas de corte intrapersonal y poltico, como positivos y negativos, tanto para la categora Vasco, como para la categora Espaol. Ejemplo de estereotipos intrapersonales positivos fueron: abierto, alegre, per-sona de carcter, simptico, etc. Ejemplo de estereotipos intrapersonales ne-gativos: ignorante, chulo, falso, inculto, acomplejado, etc. Ejemplo de este-reotipos polticos positivos fueron: luchador de la justicia, defensor de sus ideales, amante de la libertad, etc. Ejemplo de estereotipos polticos negati-vos fueron: opresor, centralista, chauvinista, imperialista, patriotero, etc. Voto: se pidi a los sujetos que indicaran el partido al que votaran en las prximas elecciones. Potencial de participacin: basndonos en trabajos anteriores, utilizamos una Escala de Participacin No Institucional, que incluye no hacer nada, firmar escritos de presin, participar en manifestaciones, participar en boicots, parti-cipar en huelgas, participar en ocupacin de edificios, participar en bloqueo de trfico, y participar en enfrentamientos duros con la polica. Se pregunt a los sujetos por el grado de acuerdo con realizar cada uno de los comportamientos de cara al cambio sociopoltico que tendiera hacia la autodeterminacin y la independencia, y hacia una sociedad socialista e igua-litaria. Igualmente se pidi a los sujetos que informaran si en el pasado hab-an realizado cada uno de dichos comportamientos. El Potencial de Moviliza-cin lo construmos multiplicando la intencin de participar en cada uno de los comportamientos por 1 si no lo haba realizado en el pasado, y por 2 si lo haba realizado. El ndice Total de Potencial de Participacin lo construimos sumando ambos potenciales. Resultados A fin de contrastar la primera hiptesis se procedi en primer lugar a rea-lizar, mediante jueces ciegos, un anlisis de contenido de las asociaciones libres de palabras proporcionadas por los sujetos a los estmulos Vasco y Es-paol. Del resultado de este anlisis de contenido se procedi a la agrupacin de los estereotipos relativos a caractersticas de naturaleza intraindividual y poltica, positivos o negativos, tanto para la categora vasco como para la categora espaol. Los siguientes cruces de tablas muestran las comparaciones de propor-ciones, resultantes de los diversos anlisis, que se establecen para las catego-

  • 20 Psicologa Poltica, N 5, Noviembre 1992 ras de identidad social y la expresin de estereotipos intraindividuales o pol-ticos, positivos o negativos para cada categora. TABLA I ESTEREOTIPOS INTRAPSIQUICOS ESTEREOTIPOS POLITICOS

    identidad social vasca

    positivo vasco N.Sign.

    positivo espaol N.Sign.

    negativo vasco N.Sign.

    negativo espaol N.Sign.

    positivo vasco N.Sign.

    positivo espaol N.Sign.

    negativo vasco N.Sign.

    negativo espaol N.Sign.

    baja 11 5 6 3 9 0 0 8

    media 8 1 2 4 6 0 2 10

    alta 16 ns 4 ns 2 ns 8 ns 34.03 2 ns 0 ns 36.02

    Puede verse que en relacin a la identidad social no se encuentra un efecto significativo de favoritismo intragrupal ni tampoco de diferenciacin intergrupal para los estereotipos intraindividuales. Por el contrario, no ocu-rre lo mismo en los estereotipos polticos, que muestran un claro efecto de diferenciacin intergrupal. TABLA II ESTEREOTIPOS INTRAPSIQUICOS ESTEREOTIPOS POLITICOS

    particip. poltica no institucional

    positivo vasco N.Sign.

    positivo espaol N.Sign.

    negativo vasco N.Sign.

    negativo espaol N.Sign.

    positivo vasco N.Sign.

    positivo espaol N.Sign.

    negativo vasco N.Sign.

    negativo espaol N.Sign.

    baja 22 5 4 5 12 0 1 13

    media 7 3 4 6 11 1 0 17

    alta 7 .01 2 ns 2 ns 4 ns 26 .000 1 ns 1 ns 24 .000

    Asimismo, los cruces en los que se comparan las proporciones de mani-festacin de estereotipos en relacin al potencial de participacin en com-portamientos colectivos, ofrecen igualmente una falta de significacin para los estereotipos intraindividuales, mientras que son los sujetos con mayores ndices de participacin quienes ms utilizan estereotipos de carcter polti-co, tanto para definir su grupo como el outgroup.

  • Conflicto Poltico en Euskadi ... 21

    Para contrastar las hiptesis referentes a las condiciones de identidad, oposicin e ideologa de cambio, realizamos varios anlisis de correspon-dencias con las variables numricas (descritas en el apartado de instru-mentos), y se procedi a proyectar directamente las palabras mas frecuen-temente asociadas a los estmulos Vasco y Espaol, actuando estas asocia-ciones como variables ilustrativas de las correspondencias que proporcio-nan los resultados. El inters de este anlisis es remarcable porque las aso-ciaciones proyectadas son directamente las ms frecuentes (umbral de fre-cuencia = 19) sin realizar ningn anlisis de contenido previo. La relacin de palabras ms frecuentemente asociadas al estmulo Vasco y su porcenta-je de contribucin al total de palabras fueron las siguientes: Persona (4.6 %), Vasco (3,2 %), Cultura (3.0 %), Pueblo (2.9 %), Pas (2.4 %), Euskadi (2.4 %), Lengua (2,4 %), Nacido (2,0 %). La relacin de palabras ms fre-cuentemente asociadas al estmulo Espaol y su porcentaje de contribucin al total de palabras fueron las siguientes: Persona (5.2 %), Espaol (4.6 %), Espaa (3.7 %), Estado (3.2 %), Nacido (2.3 %), Vasco (2,1 %), Pueblo (1,6 %), Pas (1,5 %). Los resultados de este anlisis en relacin al estmulo Vasco, muestran que los dos primeros factores explicaron 36,8 % de la varianza (28.1 y 8,7 respectivamente). La proyeccin de las variables activas nos permite obser-var su composicin. Es conocido que la composicin de los factores obtenidos mediante el anlisis de correspondencias proporciona las correspondencias establecidas en dos polos opuestos. El primer factor en su polo positivo estaba definido por Alta Inestabilidad (INS3), Alta Privacin Relativa (PRI3), Alta salien-cia del Exogrupo (OTR3), Alta Identidad Social (GRP3), Alta Ideologa de Cambio (IDE3), voto HB, y Alto Potencial de Participacin (PMS3). Opuesto a este, en su polo negativo encontramos Baja Inestabilidad (INS1), Baja Privacin Grupal (PRI1), Baja Saliencia del Exogrupo (OTR1), y Bajo Potencial de Participacin (PMS1). En otras palabras, el primer factor opo-ne una estructura de alta oposicin, alta ideologa para el cambio y alta identidad vasca con otra estructura de baja oposicin, baja ideologa y baja identidad vasca. El segundo factor en su polo positivo est definido por vo-to PNV/EA, mientras en su polo negativo por Baja Ilegitimidad (ILG1), Baja o Media identidad social (GRP1, GRP2).

  • 22 Psicologa Poltica, N 5, Noviembre 1992

    FIGURA 1

  • Conflicto Poltico en Euskadi ... 23

    En el cruce de las coordenadas, podemos observar que, en conjunto, se encuentra una estructura representacional cercana a voto HB (ver parte cen-tral derecha del grfico) compuesta por una alta percepcin de ilegitimidad e inestabilidad, as como por privacin grupal alta y alta identidad social, outgroup saliente, una fuerte ideologa de cambio y un alto potencial de participacin. En las asociaciones proyectadas, este ncleo estructurado, atrae elementos ideolgicos de corte evaluativo como opresin, libertad, oprimido, derechos, independencia; as como elementos de autodefinicin lingstica como euskaldun, euskera, habla; igualmente encontramos ele-mentos comportamentales como defender y luchar. Encontramos tambin elementos de autodefinicin subjetiva de corte emocional como quiere, siente, orgulloso. Atravesando la figura a fin de establecer los principales ncleos de co-rrespondencias que se establecen, podemos observar la existencia de una relacin entre dos dimensiones de asociacin fundamentales: el conflicto intergrupal y la identidad. Con respecto al conflicto, encontramos un ncleo de ilegitimidad, e inestabilidad frente a legitimidad y estabilidad. En rela-cin a la identidad social se observa una identidad social tnica frente a una identidad social no tnica, pudiendo observarse que la oposicin entre una y otra identidad se asocia, sobre todo, al ncleo de conflicto en el que apa-rece la ilegitimidad e inestabilidad. En general se comprueban las hiptesis de que los actores implicados en comportamientos no institucionales de cara a un cambio sociopoltico, asumen una identidad diferenciada de corte polticoemocional, donde la identidad lingstica juega un papel relevante. Una saliencia del outgroup como responsable de la situacin (opresor, centralista, diferente), incluso con trabajo de creacin cognitiva (no existe, concepto, etc.) y un proyecto de cambio sociopoltico (luchar, defender, nacin). Finalmente, con el fin de contrastar la tercera hiptesis sobre la expli-cacin del Comportamiento No Institucional, se realiz un anlisis de re-gresin por pasos con el siguiente diagrama de senderos (ver pgina si-guiente). En primer lugar, puede observarse el papel relevante de una identidad diferenciada, un exogrupo saliente y una ideologa de cambio en la expli-cacin del Potencial de Participacin no Institucional. Estas 3 variables ex-plican el 40 % de la varianza. En segundo lugar, el papel relevante de la

  • 24 Psicologa Poltica, N 5, Noviembre 1992 privacin grupal, que acta como elemento palanca de la identidad social. Aadiendo sta variable a la identidad social, el modelo explica un 44 % de la varianza. En tercer lugar el papel de elemento puente a modo de articula-cin moduladora que realiza la privacin grupal, entre la percepcin de ile-gitimidad e inestabilidad de cara al cambio social, a travs de la identidad social.

    FIGURA 2

    Conclusiones Como se ha podido constatar, la teora de la Identidad Social, consi-derada de forma amplia, propone elementos interesantes de cara a la expli-cacin de la participacin poltica no institucional en el conflicto etnopol-tico del pas Vasco. Por una parte, los procesos histrico-estructurales ayudan a anclar en los vascos una categorizacin del mundo social por la cual se produce un fuerte sentimiento de pertenencia a su endogrupo, una fuerte saliencia del exogrupo y un proyecto de cambio social.

  • Conflicto Poltico en Euskadi ... 25

    Por otra parte, en la toma de conciencia de esa identidad social, las fuentes tanto de corte ideolgico como objetivo ayudan a una percepcin de la ilegitimidad e inestabilidad de las relaciones que se mantienen con el exogrupo (Estado Espaol). Y es en la relacin que se establece entre los grupos vasco-espaol, abertzale-no abertzale, donde los procesos de com-paracin y diferenciacin social juegan un papel relevante cara a superar su identidad insegura. As mismo, hemos podido ver que el papel jugado por los estereotipos en los procesos de favoritismo intragrupal y diferenciacin intergrupal, se encuentra fundamentalmente en una dimensin de reproduccin del discur-so poltico, en lugar de encontrarse en una dimensin psicolgica indivi-dualista. Por otra parte, en la explicacin del comportamiento colectivo, hemos podido constatar la relevancia de una estructuracin entre la identidad so-cial, oposicin, e ideologa de cambio. Igualmente, se ha observado la pertinencia de considerar la privacin grupal, tanto en un sentido de palanca para el comportamiento colectivo, como de elemento puente entre las percepciones compartidas de ilegitimi-dad e inestabilidad en las relaciones intergrupales y la identidad social. Finalmente, en relacin a la percepcin de inestabilidad e ilegitimidad, se ha mostrado que es a travs de la privacin grupal, y mas concretamente por los procesos de comparacin y diferenciacin en la identidad, como se facilita la participacin poltica no institucional. Referencias Berger,P.-Luckman,A.(1979): La construccin social de la realidad. B.Aires: Amor-

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  • 26 Psicologa Poltica, N 5, Noviembre 1992 Dumont,P.(1982): Facteurs psycholosiaux et ideologiques du militantisme pacifiste.

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