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EL DESARROLLO DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA EN EL ÁMBITO REGIONAL Guillermo Campos Ríos Germán Sánchez Daza INTRODUCCIÓN Este documento no tiene la pretensión de ubicarse en la línea de los estudios territoriales, aunque si otorga un fuerte énfasis a la importancia de lo regional al analizar las experiencias de fomento y promoción de la ciencia y la tecnología. Este enfoque permite ubicar en un mejor plano a un amplio conjunto de propuestas teóricas que se enmarcan en la economía del cambio tecnológico, que son muy útiles para la comprensión de las articulaciones existentes entre la producción y la innovación pero que al pretender una aplicación concreta resultan extremadamente generales. A partir de las experiencias realizadas en México para fomentar el desarrollo de regiones con alto nivel científico y tecnológico y de los testimonios y análisis de experiencias similares ensayadas en América Latina es que se hace una revisión de los efectos benéficos que puede dejar el hacer estudios con un enfoque regional. De hecho, es una crítica a los estudios estrictamente económicos que operan a un alto nivel de gran agregación de los datos y solo ofrecen visiones de conjunto, pero fundamentalmente porque son incapaces de percibir el detalle de la actuación de cada uno de los agentes que participan en un sistema concreto de investigación. La relación ciencia-sociedad ha sido dejada de lado por los análisis específicamente económicos y en ello radica su mayor debilidad explicativa y de planificación, en este artículo se pone énfasis en la necesidad de hacer estudios de carácter multidisciplinario que nos permitan observar en detalle el papel de los agentes regionales que son los que previsiblemente estarían en opción de volver eficiente un proyecto de impulso a la ciencia y la tecnología.

El Desarrollo de La Ciencia y La Tecnología en El Ámbito Regional

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EL DESARROLLO DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGA EN EL MBITO REGIONALGuillermo Campos RosGermn Snchez DazaINTRODUCCINEste documento no tiene la pretensin de ubicarse en la lnea de los estudios territoriales, aunque si otorga un fuerte nfasis a la importancia de lo regional al analizar las experiencias de fomento y promocin de la ciencia y la tecnologa. Este enfoque permite ubicar en un mejor plano a un amplio conjunto de propuestas tericas que se enmarcan en la economa del cambio tecnolgico, que son muy tiles para la comprensin de las articulaciones existentes entre la produccin y la innovacin pero que al pretender una aplicacin concreta resultan extremadamente generales.A partir de las experiencias realizadas en Mxico para fomentar el desarrollo de regiones con alto nivel cientfico y tecnolgico y de los testimonios y anlisis de experiencias similares ensayadas en Amrica Latina es que se hace una revisin de los efectos benficos que puede dejar el hacer estudios con un enfoque regional. De hecho, es una crtica a los estudios estrictamente econmicos que operan a un alto nivel de gran agregacin de los datos y solo ofrecen visiones de conjunto, pero fundamentalmente porque son incapaces de percibir el detalle de la actuacin de cada uno de los agentes que participan en un sistema concreto de investigacin.La relacin ciencia-sociedad ha sido dejada de lado por los anlisis especficamente econmicos y en ello radica su mayor debilidad explicativa y de planificacin, en este artculo se pone nfasis en la necesidad de hacer estudios de carcter multidisciplinario que nos permitan observar en detalle el papel de los agentes regionales que son los que previsiblemente estaran en opcin de volver eficiente un proyecto de impulso a la ciencia y la tecnologa.

1. REFERENCIAS SOBRE LOS ESTUDIOS DE CIENCIA Y TECNOLOGA.Los estudios tradicionales sobre ciencia y tecnologa generalmente no incluyen en su anlisis ni a sujetos ni a espacios concretos. Los sujetos se consideran solo como un sustrato fsico que es el soporte del trabajo y, a su vez, el trabajo se considera como una actividad siempre constante e indiferenciable de sujeto a sujeto y, evidentemente, los contextos no juegan el papel que deban.Los estudios tradicionales del cambio tecnolgico se basan en el modelo neoclsico de Robert Solow, donde la capacidad productiva depende no slo de los factores capital y trabajo sino de un factor tecnolgico de naturaleza exgena, este modelo es la base de la explicacin sobre los efectos de la educacin, la ciencia y la tecnologa sobre la capacidad productiva de los pases; aunque no existen individuos en sentido estricto, ms que agrupados como factores de la produccin. Este esquema fue superado por la propuesta de los modelos endgenos, tambin inscrito dentro de la tradicin neoclsica. La nueva formulacin consiste en suponer que la tasa de crecimiento no depende de un factor exgeno como la concibe el esquema de Solow- sino de comportamientos optimizadores de los agentes, especialmente en lo que se refiere a acumulacin de capital fsico y humano. El componente tecnolgico se convierte ahora en una variable endgena. La idea central es que al acumular capital, fsico o humano, una empresa aprende y adquiere conocimientos que benefician tambin a las dems empresas (Rohmer; 1990).Esta nueva propuesta ha dejado dos conclusiones que resultan importantes para comprender la necesidad de ampliar el mbito de observacin y de consideracin de otras variables en los estudios de C y Ti) Han colocado al cambio tecnolgico en el centro del debate terico sobre el crecimientoii) Admite la posibilidad de fuertes diferencias entre las tasas de crecimiento de pases que tienen condiciones iniciales diferentes (Vence; 1995)Esta ltima conclusin se contradice con la previsin de convergencia que se deriva de los modelos neoclsicos pero especialmente contribuye a incluir en el anlisis de problemas concretos, a los contextos locales.La corriente evolucionista en los estudios de C y T marca un avance en la definicin de acciones concretas, aunque no deja de mantener un nivel de explicacin limitado a una dimensin econmica. Esta corriente recupera la visin sostenida por Joseph Schumpeter especialmente en cuanto a los conceptos de innovacin y cambio.El modelo evolucionista obliga a romper con muchos de los supuestos del modelo neoclsico y reconoce que existen comportamientos diferentes, no necesariamente optimizadores y que una innovacin juega un papel central en la creacin y recreacin de diferencias en procesos y productos pues pone en accin eventos competitivos y selectivos (evolucionista) en el que unas empresas crecern y otras se estancarn o desaparecern.Este enfoque permite una explicacin diferente de la convergencia entre pases. Para explicar porque las tasas de crecimiento difieren, se incorporan tres factores explicativos La creacin y difusin de una nueva tecnologa y los factores relacionados con la explotacin econmica de la innovacin. Una innovacin es un factor que esta permanentemente recreando diversidad y diferencia, con lo cual, en la medida que sea explotada productivamente impulsa la divergencia entre los pases. Una capacidad tecnolgica es algo que se construye acumulativamente y presenta propiedades de crecimientos crecientes. En todo caso, para dar alcance no basta con inversiones e importacin de tecnologa sino que es necesario realizar actividades tecnolgicas propias.El anlisis de un grupo de pases pobres permite afirmar que cuando una brecha tecnolgica es ms grande y existe una reducida capacidad social (nivel educativo sobre todo) puede dar lugar a un crculo vicioso de bajo crecimiento. Fue a partir de la dcada de los setenta cuando logr desarrollarse la corriente evolucionista, con base en estudios histricos (N. Rosenberg), del anlisis de las relaciones entre las ondas largas de la acumulacin y los sistemas tecnolgicos (G. Mensch, C. Freeman, C. Prez) y de la perspectiva de los paradigmas y su evolucin a travs de trayectorias tecnolgicas (R. R. Nelson, S. G. Winter, G. Dosi, K Pavitt).En la ptica de los evolucionistas se entiende que las transformaciones verdaderamente significativas surgen de la interrelacin entre innovaciones. Los sistemas tecnolgicos son constelaciones de innovaciones interrelacionadas tcnica y econmicamente que afectan varias ramas del aparato productivo. De acuerdo con Schumpeter, hay innovaciones radicales que son verdaderas revoluciones tecnolgicas, en realidad son una constelacin de sistemas tecnolgicos con una dinmica comn. Cada revolucin tecnolgica se basa en una modificacin radical y duradera en la dinmica de costos relativos del conjunto de todos los posibles insumos del proceso productivo.Si el proceso tcnico es acumulativo no slo a nivel de la compaa sino tambin al nivel de pas, la ventaja relativa de un pas frente a otro no proviene de cualquier dotacin original - como lo postula la teora neoclsica - sino de diferencias de conocimiento, experiencia tecnolgica, las cuales son reproducidas a travs del tiempo y de las instituciones.La incgnita para los evolucionistas es precisamente el peso socionstitucional, qu tan rpido pueden responder las diversas instituciones y prcticas sociales a un nuevo paradigma? La capacidad de adopcin y la creatividad institucionales son fundamentales. Planteando que quienes den el salto no sern necesariamente los pases desarrollados, sino aquellos que logren una mejor correspondencia entre el potencial tecnolgico, el consenso social y el marco institucional.Un concepto central de los evolucionistas es el de Sistema Nacional de Innovacin (S.N.I.), que ha sido construido a partir de identificar aqullos elementos que inciden en el proceso de innovacin. As, Patel y Pavitt lo definen como las instituciones nacionales, su estructura de incentivos y sus competencias, que determinan la tasa y direccin de aprendizaje tecnolgico (o el volumen y composicin de las actividades generadoras de cambio) en un pas. Nelson y Rosenberg (1993) adoptan un concepto ms amplio y acentan que: a) se trata de ubicar e incluir los factores que influyen las capacidades tecnolgicas nacionales, b) al hablar de sistema se subraya que es un conjunto de actores institucionales que interaccionan y juegan un rol principal en el desempeo innovativo, c) el aspecto nacional debe tomarse con cuidado, pues a nivel de rama pueden existir elementos que influyen en unas y en otras no y, por otro lado, existen instituciones y organizaciones que responden a una lgica externa y que pueden influir en el sistema nacional, tal es el caso de las empresas multinacionales.Pese a la existencia de diferencias en torno al anlisis del S.N.I., Dosi puntualiza lo que seran hiptesis comunes, bsicas: 1) el conocimiento es mucho ms apegado y dependiente del contexto que la informacin 2) el mecanismo de reforzamiento de la reproduccin del conocimiento est ampliamente extendido a la especificidad local, 3) con la globalizacin de los mercados y actividades de produccin, la acumulacin pudiera aun incrementar la diversidad entre las naciones y regiones si las externalidades del conocimiento local sobrepasan la difusin del conocimiento conducido por las firmas globales.Como puede observarse del conjunto de referencias citadas, el concepto permite integrar los anlisis del conjunto de instituciones, agentes y relaciones que inciden en la innovacin. Los estudios que se han realizado al respecto permiten ir construyendo el concepto a partir de las realidades especficas de cada pas. Si bien se propone la existencia de algunos patrones de conducta en trminos de la innovacin, las conclusiones que han obtenido subrayan que un Sistema Nacional de Innovacin es una determinacin histrica que incluye los mbitos econmicos, sociales, polticos y culturales.Los retos ahora se plantean en el sentido de llegar a niveles donde se pueda hablar de sistemas regionales de investigacin, como un espacio ms flexible para la adaptacin y donde se puede identificar con mayor precisin la fuerza y posibilidades de cada uno de los agentes de la regin.En las dos ltimas dcadas los gobiernos han adoptado la estrategia de disear polticas con un enfoque territorial, en algunos casos se han adoptado para seguir las recomendaciones hechas por las instituciones internacionales encargadas del fomento al desarrollo econmico como la OCDE. Se comenta esto porqu un conjunto amplio de gobiernos las han implantado en sus respectivos pases de manera un tanto mecnica. A pesar de este antecedente, no se puede dejar de reconocer que este enfoque permite una mejor definicin de los problemas y de las acciones que se pueden asumir para enfrentar ms eficientemente los problemas del desarrollo econmico, social y cientfico.En el tema de la ciencia y la tecnologa tambin se ha impuesto esta visin territorial, coincidiendo con las propuestas de desarrollo de regiones de innovacin que implica revalorar el papel que ahora podrn jugar las regiones en trminos de gobernanza e intervencin. El reto es incrementar el aprendizaje, la innovacin, la productividad y el rendimiento econmico a nivel local.de all la importancia de estos enfoques.Uno de los motores que han impulsado el despegue del enfoque territorial es la propuesta de identificar el momento actual como La sociedad del conocimiento, expresada en sus diversos sinnimos, tales como: Sociedad de la informacin, sociedad del aprendizaje, economa del conocimiento, etc., que ayudan a explicar la aparicin de nuevas formas de articulacin entre la produccin y el conocimiento, entre el conocimiento y el aprendizaje, entre la tecnologa y las actividades cotidianas impregnadas de implementos tecnolgicos. Ayudan adems a entender la diversidad de sus efectos en diversas regiones inmersas en los esquemas de la globalizacin.Uno de los avances que se han hecho en la actividad de contextualizacin de los estudios sobre Ciencia y Tecnologa (C y T), es reconocer que el mundo actualmente transita por una fase donde la clave del desarrollo es el conocimiento. Esto nos lleva a recuperar a dos autores que son centrales para la difusin de la importancia del conocimiento: uno, Fritz Machlup, un economista neoclsico que puso a la informacin y al conocimiento en el centro de su visin econmica Se le atribuye haber empleado por vez primera la denominacin: Sociedad de la Informacin en 1962, en su libro La produccin y distribucin del conocimiento en los Estados Unidos, donde evaluaba las modalidades laborales en Estados Unidos y conclua que era mayor el nmero de empleos que manejan informacin que los que desarrollaban un esfuerzo fsico; otro es Daniel Bell periodista y socilogo que tambin utiliza el concepto de Sociedad de la informacin y del conocimiento y el de sociedad postindustrial (Snchez Daza; 2004)Desde el punto de vista de Manuel Castells, la economa mundial cuya infraestructura est basada en flujos de informacin, las ciudades y las regiones se estn convirtiendo de forma creciente en agentes decisivos del desarrollo econmico. Precisamente debido a que la economa es global, los gobiernos nacionales no poseen el suficiente poder para actuar sobre la economa nacional, a cambio, las regiones y las ciudades son ms flexibles para adaptarse a las condiciones cambiantes de los mercados, de las tecnologas y de la cultura (Castells; 1994).El anlisis de las capacidades cientficas desde el punto de vista de lo regional, nos permite reconocer la manera en que estn articulados los agentes que conforman la direccin de cada espacio local y resalta la importancia del trabajo colectivo. Existe una fuerte correlacin entre la relevancia de los espacios locales y los procesos de innovacin, en especial si se considera que sta es resultado no slo del progreso del conocimiento codificado sino que tiene un fuerte componente de uso del conocimiento tcito existente, el cual en muchas ocasiones es tpico de la regin.Las capacidades de innovacin y de aprendizaje y las redes locales juegan un papel central; al respecto Maillat afirma que: "En los sistemas productivos alimentados por entornos innovadores, el cambio pocas veces es llevado a cabo por un solo participante (Maillat; 1997) es este reconocimiento el que ha llevado a la constitucin de redes a travs de las cuales se comparte y estructura el conocimiento. Una red de innovacin se define como un grupo de participantes, coordinado pero mixto, con antecedentes profesionales que trabajan en conjunto para disear, desarrollar, producir y difundir procesos de produccin, bienes y servicios, algunos de los cuales se hacen bajo la forma de una transaccin comercial. Presupone la existencia de vnculos directos y no jerrquicos entre todos los elementos que conforman la red".El anlisis de las regiones implica considerar la existencia de capacidades diferenciadas para emprender, generar y transmitir conocimientos cientfico tecnolgicos. Por esto, se ha abierto un amplio debate en torno a la manera en que se pueden desarrollar esas capacidades en el mbito regional, por ejemplo Howells argumenta que los sistemas regionales de innovacin representan arenas cruciales de aprendizaje localizado y know how tcito (Howells: 1999).Hasta ahora se ha estado en posibilidad de identificar la actividad de C y T en trminos de pases y a nivel regional slo se han caracterizado aquellas de muy alto rendimiento, como Silicon Valley, Tsukuba, etc. Una manera de reconocimiento de las diferencias entre pases ha sido a partir de si son productores de tecnologa o solo consumidores de ella; por supuesto, esta diferencia se expresa en sistemas de investigacin ms o menos fuertes pues, mientras en los pases subdesarrollados sus sistemas nacionales estn en formacin; en los pases desarrollados, sus sistemas son fuertes y estn dotados de una estructura legal apropiada.Por la ubicacin de Mxico, es importante reconocer la produccin de escritos sobre sistemas regionales de innovacin y polticas de ciencia en Amrica Latina; en este ltimo punto, M. Albornoz (2002) seala que en Amrica Latina es posible identificar varias posturas polticas pero finalmente, concluye Albornoz que lo que predomina es una subordinacin de la poltica cientfica a la poltica econmica; de modo que si a nivel econmico lo que prevalecen son las polticas de ajuste, es natural que el resultado se convierta en un castigo -profundo y prolongado- de las actividades cientfico tecnolgicas.De manera general, se aprecia de la experiencia latinoamericana que los estudios y definicin de polticas con enfoque regional se han venido generando a partir de mediados de la dcada de los noventa, y que en varios de los nuevos proyectos de C y T, el aspecto regional va siendo cada vez ms fuerte (Snchez Daza, G.; 2004).2. LAS POLITICAS DE C y T Y LAS REGIONESAl evaluar las polticas regionales para el caso de Mxico, Jaime Ornelas, encuentra las siguientes limitaciones: a) el utilitarismo poltico, por parte del estado y partido gobernante, b) la incapacidad y burocracia de las administraciones sexenales, c) la falta de continuidad y d) la prioridad otorgada a las polticas sectoriales sobre las regionales .Se reconoce que el desarrollo de polticas cientficas tecnolgicas en Mxico inicia con el establecimiento del CONACYT a finales de 1970, sin embargo ser hacia mediados de la dcada cuando se presente una propuesta de elaboracin de plan que se concretar en 1976 con el Plan Indicativo de Ciencia y Tecnologa. Entre las preocupaciones centrales que orientaron su formulacin estaban la dependencia tecnolgica, el fortalecimiento del sistema cientfico tecnolgico, la vinculacin de ste con el gobierno, las instituciones de educacin superior y el sector productivo . Si bien este ejercicio no tuvo mayor implicacin dado que se present a finales del sexenio, es una referencia obligada tanto por el esfuerzo institucional que represent como por la visin integral que mostr y que contrastara con los posteriores planes gubernamentales.A partir de ese plan, cada gobierno sexenal elaborar su propuesta, sin mayor preocupacin por la continuidad de programas ni por la realizacin de balances crticos sobre los resultados de los mismos. La coherencia entre las polticas tampoco ser una de las caractersticas de la planeacin de las diferentes administraciones, que dieron prioridad, a partir de 1982, a la resolucin de los problemas derivados de la crisis y la instauracin del modelo de reproduccin neoliberalDurante varios aos, se careci de lineamientos explcitos respecto al desarrollo regional, aun cuando se llevaran a cabo acciones que implicaban la generacin de infraestructura y capacidades cientfico tecnolgicas en las distintas entidades federativas por ejemplo la creacin de varios centros de investigacin del sistema SEP CONACYT o a travs de la administracin de becas para estudios de posgrado .Paralelo a estas carencias, ensombrecan el panorama los indicadores que mostraban una alta concentracin de las capacidades y recursos en ciencia y tecnologa. En esta perspectiva no es sorprendente que en los diagnsticos realizados tanto en 1988 y 1994 se planteara de manera explcita este problema y la necesidad de descentralizacin de los recursos. Ser con la administracin salinista cuando se introducen nuevos criterios tanto en la poltica en ciencia y tecnologa como en educacin, en particular los relativos a la calidad y productividad , adems de que se incorporan al discurso oficial los conceptos de innovacin y modernizacin tecnolgicas, as como el de vinculacin con el sector productivo, lo cual implicar una mayor preocupacin por la investigacin aplicada.3. La experiencia de los Sistemas de Investigacin Regional. El caso del sistema de investigacin regional Ignacio ZaragozaA partir de 1993 se crearon los Sistemas de Investigacin Regional (SIR), que desde nuestro punto de vista sera la iniciativa ms importante del CONACYT en el mbito regional. Y que resultaron ejes centrales de funcionamiento, en sus objetivos se propona: ...la descentralizacin en las decisiones, recursos e infraestructura en materia cientfica y tecnolgica que, a la vez promueva el arraigo de los investigadores en la regin, y la integracin y complementacin de las capacidades cientficas y tecnolgicas con los productores y los sectores pblicos, social y privado de la reginSe crearon nueve sistemas regionales y se definieron reas de conocimiento en relacin a su impacto sobre el bienestar de la poblacin: alimentos, salud, desarrollo social y humanstico, desarrollo urbano y vivienda, modernizacin tecnolgica y recursos naturales y medio ambiente . Tanto el esquema de financiamiento como la manera de definir las bases, prioridades y seleccin de proyectos era novedosa; en cuanto al primer aspecto, los fondos se conformaron por aportaciones del CONACYT, de los gobiernos de los estados y de los recursos proveniente de los usuarios de cada uno de los proyectos (cuestin que era un requisito y que poda ser no slo monetario sino tambin en especie, inicialmente se pidi una aportacin equivalente al 15% del financiamiento del proyecto).Hacia finales del 2000 se tena ya una valoracin bastante positiva, diversos estudios muestran la existencia de resultados importantes en trminos de formacin de recursos humanos, infraestructura e impactos sobre determinados mbitos productivos y sociales, destacando adems el aprendizaje institucional realizado y la generacin de redes entre diversos actores regionales .Por lo dems, podemos considerar que los recursos destinados a los SIR fue bastante bajo, as por ejemplo si consideramos slo las aportaciones del CONACYT, stas equivalen al 3.4% del financiamiento que destin a la investigacin y el desarrollo experimental a nivel nacional durante el periodo 1995-2000, y si consideramos el monto total de los fondos llegan a representar el 10.5% de ste mismo rengln. El esfuerzo realizado en los sistemas regionales se vio complementado con la proliferacin de Consejos Estatales de Ciencia y Tecnologa (CECYTs), hasta 1991 se haban establecido cinco, para el 2007 existan ya 25 Consejos.Para el ao 2000, las expectativas de cambio poltico animaron tambin el mbito de la ciencia y la tecnologa, las promesas de campaa del nuevo Presidente, desencadenaron un ambiente de polmica y discusin en torno a la construccin de un nuevo proyecto, menos centralista, con mayores recursos presupuestales, que desmembrara las viejas inercias y grupos acadmicos. En junio del 2002 se aprobaron la Ley de Ciencia y Tecnologa, y la Ley Orgnica del CONACYT, esto, junto con al reconocimiento de ste como cabeza de sector. El resultado no slo fue una nueva normativa y un redimensionamiento del las actividades de ciencia y tecnologa, sino tambin la generacin de espacios para su gestin y el dilogo entre diversos actores. As, en la Ley se establecieron la Conferencia Nacional, el Consejo General de Investigacin Cientfica y Desarrollo Tecnolgico y el Foro Consultivo Cientfico y Tecnolgico. De estas tres instancias, la Conferencia Nacional es la que incluye la participacin de las entidades federativas.La Conferencia Nacional es una instancia de coordinacin permanente entre el CONACYT y las dependencias de los gobiernos de las entidades federativas competentes en materia de fomento a la investigacin cientfica y tecnolgica. Est integrada por representantes de las 32 entidades. El Foro Consultivo por su parte es un rgano autnomo permanente de consulta del Poder Ejecutivo Federal, del Consejo General de Investigacin Cientfica y Desarrollo Tecnolgico y de la Junta de Gobierno del CONACYT, est integrado por cientficos, tecnlogos, empresarios y por los representantes de las organizaciones e instituciones de carcter nacional, regional o local, pblicas y privadas, reconocidas por sus tareas permanentes en la investigacin cientfica y desarrollo e innovacin tecnolgicasLa importancia de los SIR, y en particular del Sistema de Investigacin IgnacioZaragoza (SIZA), radica en que crearon y reforzaron los vnculos entre la investigacin y las necesidades de la sociedad, incorpor a diferentes actores sociales investigadores, usuarios, representantes del gobierno, del sector productivo, social y educativo) y los involucr de diferentes formas en la planeacin, toma de decisiones y evaluacin de los proyectos; modific las formas de financiamiento, de administracin y de gestin de la investigacin e incluso tuvo impactos sobre el desarrollo cientfico tecnolgico fomentando la ciencia aplicada.Los SIR se conformaron tomando en cuenta las caractersticas econmicas y sociales de las entidades federativas, la necesidad de descentralizar las actividades y recursos de investigacin, y, la necesidad de fomentar la investigacin aplicada y el desarrollo tecnolgico.El SIZA qued integrado por Hidalgo, Puebla y Tlaxcala, tres estados que al colindar geogrficamente forman una regin con muchas similitudes, pero con diferencias notable. Entre las caractersticas comunes que tienen los tres estados, se pueden mencionar el peso importante de los nios y jvenes en el total de la poblacin; el que un poco ms de la mitad de los habitantes sean mujeres y que el porcentaje de la poblacin que vive en reas rurales y semirurales es mayor al promedio nacional.Destaca tambin que en las tres entidades la actividad ms importante es la manufacturera y que en la parte dinmica de sus economas tenga un peso importante la inversin extranjera directa y est orientada hacia el mercado externo; de igual forma, Hidalgo, Puebla y Tlaxcala se caracterizan porque su modelo de acumulacin se sustenta en mercados de trabajo precarios y porque tienen problemas que afectan la competitividad de su aparato productivo.Los estados de Hidalgo y Puebla, adems de tener los rasgos anteriores, se caracterizan por tener una alta poblacin indgena que los ubican en el sexto y sptimo lugar; por el deterioro del sector agropecuario y porque sectores importantes de sus poblaciones viven en una situacin en la que la desigualdad, el rezago, la pobreza y la marginacin forman parte de su cotidianidad.Tambin destaca los graves rezagos educativos de su poblacin que sin duda son un factor que afecta negativamente la formacin de cuadros calificados, y el desarrollo cientfico tecnolgico. Cabe sealar que aunque Tlaxcala muestre mejores indicadores que Hidalgo y Puebla, en muchas de las variables econmicas, de bienestar, de capacidades de investigacin y de formacin de cuadros calificados no alcanza los promedios nacionales y sus ventajas no las logra traducir en un desarrollo econmico y social.Entre las diferencias ms importantes, estn el tamao de sus poblaciones, la participacin de sus economas en el PIB nacional, en la consolidacin de sus sistemas de educacin superior y en sus capacidades de investigacin y formacin de cuadros calificados. Hay otras caractersticas que estn presentes y que no son exclusivas de la regin, como el crecimiento del nmero de instituciones de educacin superior, en particular de las instituciones privadas, la diversificacin de los programas educativos y del tipo de instituciones (universidades tecnolgicas).Tres cuestiones que son fundamentales de tener en cuenta respecto a la matrcula universitaria son: su crecimiento tanto a nivel de la licenciatura como del posgrado, la feminizacin de la matrcula universitaria y el peso indiscutible de Puebla.En relacin con el personal docente, si bien es cierto, este se increment en los ltimos aos, todava hay mucho que hacer en trminos de su profesionalizacin ya que la mayor parte de ellos son horas clase y medio tiempo en el nivel licenciatura.Por otra parte aunque en Hidalgo y Tlaxcala ms de la mitad del personal docente de posgrado es de tiempo completo, el mayor nmero de profesores est en la ciudad de Puebla, que es la capital del estado mientras en el resto del estado la situacin es otra.El contexto regional estuvo marcado por problemas econmicos y sociales que demandaban soluciones pero tambin por limitaciones que se convirtieron en retos para los diferentes actores sociales que fueron convocados y que participaron en el SIZA.La investigacin cientfica tecnolgica en la regin se inici en etapas diferentes y sigui caminos que dejaron diferentes experiencias; lo anterior influy en el hecho de que cuando se cre el SIZA, cada estado tena diferentes capacidades.Al inicio del funcionamiento del SIZA, se puede observar que en los estados de Hidalgo y Tlaxcala, la investigacin y la formacin de cuadros en los posgrados era incipiente; para el 2002, el avance de Hidalgo es notorio y refleja los grandes esfuerzos que hicieron los diferentes actores sociales involucrados para desarrollar la investigacin y la formacin de cuadros; Tlaxcala, en cambio, tuvo un desarrollo modesto. El caso de Puebla es diferente, porque si bien es cierto, en los niveles bsicos y medios ha tenido y tiene grandes problemas, en el nivel superior, en algunas reas (como la de ciencias naturales), cuenta con una larga tradicin en la investigacin.El SIZA mostr que el estado de Puebla dispone de una mayor infraestructura y recursos humanos para la investigacin, seguido por Hidalgo y Tlaxcala. Por otra parte, aunque existe un nmero importante de instituciones de educacin superior privadas en la regin, la mayor parte de las actividades de investigacin se realizan en las instituciones pblicas.El esquema de financiamiento de los proyectos, la manera de definir las bases y las prioridades, la gestin as como la evaluacin de los proyectos y el establecimiento de una normatividad implic una institucionalizacin de la investigacin y procesos de aprendizaje para los investigadores, las instituciones educativas y sectoriales, los gobiernos estatales y municipales y otros actores sociales que fungieron como usuarios (empresarios, productores, organizaciones civiles, instituciones pblicas, etc.). Lo anterior difundi una cultura de trabajo, vinculacin y evaluacin que no exista o que se encontraba en unos cuantos centros de investigacin.La creacin y funcionamiento del SIZA trajo consigo un fortalecimiento de la institucionalizacin de la investigacin en la regin; Las instituciones y en particular muchos de los investigadores tuvieron en el SIZA, una fuente de financiamiento que apoy las actividades que estaban realizando y que difcilmente hubieran encontrado en otras instancias. Adicionalmente, el competir por recursos propici un aprendizaje de las instituciones y de los investigadores ya que muchos de ellos no contaban con experiencia para ajustarse a los trminos, tiempos y exigencias de las convocatorias.No slo las instituciones y los investigadores aprendieron, tambin lo hicieron funcionarios pblicos y privados, industriales, grupos de productores y organizaciones civiles entre otros. El SIZA se convirti en un espacio de aprendizaje individual e institucional en torno a la gestin y desarrollo de investigacin aplicada-experimentalcon la participacin activa de usuarios y promovi una cultura en el que la evaluacin y la difusin de los marcos tericos-metodolgicos y de los resultados de las investigaciones fue ganando terreno; adems contribuy al establecimiento de una normatividad, que sin duda contribuy al desarrollo de la investigacin.Las instituciones pblicas lograron un aprendizaje organizacional, la promocin de un modelo abierto de investigacin y el desarrollo de una cultura de evaluacin y de competencia, pero tambin las instituciones de educacin superior privadas lo hicieron, as como los centros de investigacin sectoriales y las organizaciones sociales. Incluso dentro del sistema de educacin superior pblico, instituciones diferentes a las universidades, como los tecnolgicos y las universidades tecnolgicas se incorporaron a este proceso. Todo esto redund en el fortalecimiento de un sistema de ciencia y tecnologa en la regin.Por otra parte, habra que insistir en que el SIZA promovi la investigacin y el desarrollo tecnolgico vinculados a los problemas de la regin; incentiv la participacin del sector productivo en las actividades de investigacin y contribuy a la generacin de capacidades cientficas y tecnolgicas en la regin.Debe sealarse que el SIZA tambin puso en evidencia la poca importancia y el poco apoyo que los gobiernos estatales dan a las actividades cientficas tecnolgicas, pues de todos los SIR, fue el que obtuvo la menor cantidad de aportaciones de los gobiernos estatales.Respecto a la participacin del sector productivo, si bien sta se dio como usuarios, su presencia disminuy en los procesos de evaluacin, adems, resalta la mnima participacin del sector productivo poblano.La institucionalizacin implic no slo la formacin de instancias inexistentes y la participacin de diversos actores sociales, sino la creacin en algunos casos y en otros la consolidacin de una infraestructura para el desarrollo de las actividades de investigacin. Los recursos aportados por el SIZA no slo ayudaron a mejorar a las instituciones consolidadas, sino que tambin otras de reciente creacin o que apenas iniciaban las actividades de investigacin se beneficiaron en la creacin de condiciones para el desarrollo de esta actividad.Una caracterstica importante del SIZA y que influy en el desarrollo cientfico tecnolgico en la regin fue el respeto a los diferentes enfoques y metodologas, as como la clara intencin de apoyar la formacin de recursos humanos.Otra aportacin del SIZA fue la generacin y aceptacin entre los investigadores e instituciones de una cultura de evaluacin de sus actividades y resultados. No slo aprendieron los investigadores y las instituciones educativas, tambin lo tuvieron que hacer los otros actores sociales que aun cuando en el discurso reconocan la importancia de la ciencia y la tecnologa en el desarrollo y el bienestar de la sociedad, en la prctica la relegaban a un segundo plano.Respecto a la formacin de cuadros, sin duda el SIZA contribuy al apoyar a becarios tesistas de todos los niveles (Licenciatura, Maestra, Doctorado, Especialidad, Tcnico Superior Universitario); por otra parte destaca el esfuerzo que hicieron los investigadores ya que en el 78% de los proyectos aprobados hubo becarios tesistas y la necesidad de que en algunas reas se tomen medidas para que los estudiantes se integren a la investigacin.El que el mayor nmero de tesistas fueran de universidades pblicas y del estado de Puebla, refleja las capacidades que se han generado en la regin; sin embargo, los datos tambin reflejan el enorme esfuerzo realizado en los otros estados y en instituciones en los que la investigacin es una actividad con menos tradicin (universidades privadas, tecnolgicos y universidades tecnolgicas).Aunque el SIZA no incorpor una perspectiva de gnero, la mayor parte de los becarios tesistas fueron mujeres, esto se debe a que una parte importante de la matrcula es femenina pero tambin refleja el inters de las mujeres por las actividades de investigacin.La participacin de las mujeres como becarias tesistas, investigadoras colaboradoras y responsables de proyectos refleja la existencia de cuellos de botella en su incorporacin al mercado de trabajo de los investigadores y la necesidad de polticas afirmativas para que un mayor nmero de mujeres se puedan integrar.Al respecto no hay que olvidar que ms de la mitad de la poblacin est constituida por mujeres y su incorporacin a la ciencia no es un tema de moda sino una necesidad para avanzar en la equidad y justicia en nuestras sociedades.La experiencia del SIZA hizo evidente la necesidad de polticas que apoyen a las investigadoras a continuar con su formacin (estudios de posgrado) ya que si bien es cierto el porcentaje de investigadoras responsables de proyectos con posgrado fuemayor al de investigadores, los datos indican que el porcentaje de investigadoras colaboradoras con estudios de posgrado es menor al de los investigadores, lo anteriorse convierte en un problema que dificulta su trayectoria como investigadoras.El SIZA fue un programa que permiti a un gran nmero de investigadores sin estudios de posgrado y que no pertenecan al S. N. I acceder a recursos financieros para poder realizar investigacin y esta fue una medida que sin duda beneficiar a la regin ya que constituye una poltica clara de formacin de recursos humanos para la investigacin.El paso de los investigadores de la etapa de formacin a su incorporacin al mercado de trabajo se ve obstaculizada por problemas derivados de polticas y de falta de recursos. La falta de categoras laborales en las que los jvenes investigadores se puedan integrar para iniciar una trayectoria acadmica es prcticamente inexistente en las instituciones universitarias, la preferencia de la docencia sobre las actividades de investigacin en la contratacin del personal acadmico sin duda tambin afecta a la incorporacin de los investigadores a los mercados de trabajo as como las polticas institucionales y de la SEP de contratar a investigadores con el mximo grado y con experiencia dejan afuera a muchos que apenas estn iniciando.Aunque el SIZA fue un espacio de aprendizaje y de creacin de condiciones para que los acadmicos se fuesen integrando a la investigacin, tambin mostr que los investigadores con mayor grado integraron a un nmero mayor de colaboradores; en otras palabras: a mayor formacin de los investigadores responsables, mayor capacidad de estos para integrar equipos de investigacin.Por otra parte, cabe sealar que el SIZA promovi la colaboracin entre instituciones ya que hubo proyectos en los que participaron investigadores de diferentes instituciones, as como el desarrollo de un trabajo multidisciplinario; la creacin de redes institucionales, de investigadores y temticas fue uno de los resultados ms importantes del SIZA. La continuidad y consolidacin de estos avances que forman parte del capital social de la regin sin duda requieren de esfuerzos institucionales e individuales pero tambin de la existencia de polticas que apoyen y promuevan la colaboracin entre instituciones, sectores y actores.Al confrontar los resultados que se obtuvieron en los proyectos de investigacin con los objetivos del SIZA, se puede afirmar que este sistema impact positivamente a espacios locales y en general a la regin; los proyectos abordaron temas relevantes y pertinentes; aunque la produccin de publicaciones (libros, artculos) fue baja, se generaron reportes tcnicos, tecnologas (procesos), metodologas, instrumentos, cultivos, bases de datos, propuestas de polticas, etc., que fueron transferidos a los usuarios, quienes la mayora de ellos se mostraron satisfechos.En este sentido, se podra afirmar que en la regin SIZA se gener ciencia aplicada y este hecho resulta de gran trascendencia no slo para la regin sino tambin para la reflexin del papel de la ciencia y de los caminos que debe recorrer.Consideramos que esta experiencia demuestra que la ciencia y la tecnologa pueden aportar mucho a la solucin de problemas en regiones en los que se promueven polticas de desarrollo cientfico tecnolgico ligadas a las necesidades regionales, a pesar de que existan condiciones adversas. Tambin refleja que las acciones equivocadas de los gobernantes tienen consecuencias desastrosas que pueden obstaculizar procesos de avance y que afectan a la sociedad.En el 2001, los Sistemas Regionales de Investigacin desaparecieron sin que se hiciera una evaluacin abierta y en la que participaran los actores que intervinieron. Con esta medida, se fren una experiencia que en el corto plazo dio resultados positivos y que en una perspectiva de mayor alcance estaba creando las bases para que se avanzara en la solucin de los problemas de las regiones con la participacin de los actores locales.Esperamos que este trabajo sirva para la reflexin, para que la historia vivida no se pierda, para que se valore el papel que jugaron los sistemas de Investigacin Regionales y en particular el SIZA y para que no se nos olvide que las buenas polticas traen buenos resultados para la sociedad.BibliografaAlbornoz, Mario, Poltica Cientfica y Tecnolgica, Una visin desde Amrica Latina, Revista Iberoamericana de Ciencia, Tecnologa, Sociedad e Innovacin, Espaa, Organizacin de Estados Iberamericanos, , Nmero 1 / Septiembre Diciembre, 2001.ANUIES, Anuario 1996 de Personal docente de licenciatura y posgrado en unviersidades e institutos tecnolgicos, Mxico, ANUIES, 1997.ANUIES, Anuario 1996 Poblacin escolar de posgrado, Mxico, ANUIES, 1997.Archiga, Uriel, La transferencia de tecnologa y el atraso tecnolgico, Mxico, UAM, 1988Assuad, Normand, Economa regional y urbana, Mxico, Benemrita Universidad Autnoma de Puebla. 2001.Blum, Elsa, La poltica de ciencia y tecnologa y sus repercusiones para la universidad, en Miguel Angel Campos y Sara Rosa Medina (Editores), Poltica cientfica y tecnolgica en Mxico, Mxico, IIMAS UNAM. 1992.lCasas, Rosalba y Matilde Luna, Espacios emergentes de conocimiento en las regiones: hacia una taxonoma, en Rosalba Casas (coordinadora), La formacin de redes de conocimiento, Espaa, Anthropos IIS UNAM, 2001.Castells, Manuel. 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