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EL DESCOJONADO
Para llegar al techo del lugar más occidental de Gran Canaria no necesitamos
recorrer muchos kilómetros caminando, en menos de 4 Km podemos hacernos la ida y
la vuelta; Pero eso sí, no será coser y cantar, el terreno nos hará pagar el correspondiente
impuesto, en gotas de sudor, para poder gozar de un espectáculo natural sin parangón.
Debe quedar claro, que no nos encontraremos con ninguna senda, ni camino
marcado, siguiendo el recorrido del agua por La Cañada del Mar hasta la Degolladita de
Los Frailes, y tras abordar la bajada al Descojonado, disfrutaremos de los imponentes
acantilados de Los Canalizos, además de poder asomarnos a lo que podríamos
denominar nuestro Preikestolen grancanario, 340 metros de caída vertical a la marea.
El encuentro del macizo con el mar, es un encuentro rudo, agreste accidentado,
donde los grandes paredones desafían las leyes gravitatorias, apreciándose las cicatrices
de una guerra que comenzó hace millones de años, cárcavas que caen estrepitosamente
en el mar, grandes bloques desprendidos de acantilado que se resisten a ser tragados por
el océano, playas de arena y cantos rodados, divisorias de agua que clavan sus dientes o
cuchillos en el cielo, síntoma evidente de su vetustez. Descubrimos parte de la
estructura interna de la isla primigenia, de cuando el basalto logra romper las
profundidades marinas y sale al exterior hace 14,5 millones de años generando un gran
estratovolcán en escudo, observamos la superposición de numerosas coladas lávicas de
poco espesor, mantos de piroclastos, conos sepultados atravesados por una densa red de
diques,…
El Descojonado impide los ataques de los vientos Alisios, del mar bravo y
picado del Norte, se pasa a las aguas calmadas del Sur de la isla, al Mar de Las Calmas
, en el pasado refugio de piratas y contrabandistas, que esconden sus tesoros en esta
zona de la isla, según cuentan las leyendas narradas por los habitantes del lugar.
La vegetación corresponde prácticamente a comunidades xéricas del piso basal
enmarcadas en el piso bioclimático infracanario árido y semiárido, destacando la tabaiba
dulce, no obstante la vegetación dentro del macizo, así como en las divisoria de aguas
de la cuenca de Tasartico con Tasarte debió tener una presencia bastante destacada, ya
que nos encontramos con topónimos tales como Montaña Acebuche, Tabaiba, Las
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Magarzas, Aguasabina, Horgazos (Horgazales), El Cedro, Morro de Cañaheja, del
Draguillo, Riscos de Altabaqueras, Cañada de los Cardones, Lomo de Altabaca, etc.
Muy preocupante es la aparición, se advierte alguna cabeza de playa, del “rabo
de gato”(Pennisetum setaceum), , especie invasora, que tal como la ha hecho en las
faldas de Tamadaba en la zona de Guayedra puede expulsar a la vegetación autóctona,
causando un daño irremediable a un espacio natural tan emblemático como “La Reserva
Natural Especial de Güi-Güi.
Las gaviotas volaran por debajo de nosotros, los acantilados, y en este caso El
Descojonado, son zonas de nidificación tanto de la gaviota argéntea, como de la pardela
cenicienta (Calonectris diomedea). Debemos tener muy presente que somos nosotros
los intrusos, evitando molestar a los verdaderos dueños del lugar, aves y reptiles.
Se ha dividido el recorrido en tramos claramente diferenciados, en base a
referencias, lugares concretos fácilmente identificables, donde cambia básicamente,
pendiente, vegetación, tipo de firme, etc.
TRAMO 1: Barranco Tasartico- Degolladita de Los Frailes
TRAMO 2: Degolladita de Los Frailes – El Descojonado.
*Ida y Vuelta.
TRAMO 1: Barranco Tasartico- Degolladita de Los Frailes
Casi llegando a la playa del Asno o de Tasartico, una vez pasado el
Camping “Villa Mar”, tenemos un barranco a nuestra derecha, “La Cañada del Mar”, al
comienzo del barranco hay una pista intransitable para vehículos, donde todavía vemos
una señalización de dirección prohibida. Subimos por la pista y la seguimos en
dirección al barranco, a nuestra derecha tendremos las vallas de limitación del camping.
La pista de muy poca longitud acaba en un falso llano, desde ese falso llano, bajaremos
al cauce del barranco y seguiremos cauce arriba, después de unos 500 metros
aproximadamente nos encontramos con el primer caidero o salto de agua, lo debemos
sortear por su ladera izquierda, se sortea muy fácilmente para seguidamente toparnos
TRAMO FIRME ALTITUD (metros)
PENDIENTE DIFICULTAD DISTANCIA TIEMPO
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Fondo barranco- Campo a
través
10- 420 Moderada -
Alta Media - Alta 1330 m.
80-90 minutos
2 Campo a
través 420- 378 Moderada Media - Alta 480 m.
30 – 40 minutos.
Distancia total : 3,62 Km.*
Área : 6501,67 m2 *
Ascenso total : 1154 m.*
Descenso total: 1046 m.*
Cota máxima: 420 m.
Cota mínima: 10 m.
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con otro salto de agua que de izquierda a derecha a mitad de altura nos permite pasar
para volver al cauce.
Estamos en el ecuador de los caideros, nos quedan otros dos ,que al igual
que los ya pasados, se sortean sin más problema que asegurarnos bien donde pisamos,
aunque parezca mentira, es la zona más cómoda para caminar en el primer tramo, ya
que una vez superados los caideros, llegando a la cabecera del barranco, la pendiente
elevada y la gran cantidad de piedras sueltas, engorran nuestro progreso hacia la
degollada.
El primer caidero, lo sorteamos sin problema por su lado izquierdo. La zona marcada es aproximada.
Pasando el segundo caidero, ya de regreso.
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Al encontrarnos con el tercer caidero, encontraremos a su derecha una
pequeña escalera natural por la que eludimos el pequeño desnivel. Hay una pequeña
tabaiba que nos marca el comienzo de la subida. Justo, sorteado el tercer caidero, nos
encontraremos con un mojón, seguimos cauce arriba, siempre por el barranco principal,
sin meternos en ningún tributario.
Cuando hayamos recorrido aproximadamente unos 825 metros, desde que
hemos empezado a caminar, y tras pasar un barranco tributario que nos queda a nuestra
derecha, veremos desde lejos el cuarto caidero. Aquí debemos estar muy atentos, ya que
no debemos llegar a él. Buscamos un mojón detrás de una gran piedra en el fondo del
barranco con varias tabaibas a su derecha, aquí subiremos por la ladera derecha y
siempre sin perder el fondo de barranco progresamos, cogemos bastante altura, hasta
poder bajar otra vez al fondo de barranco. Nos encontraremos con un pequeño tributario
que debemos cruzar, bajar a su cauce, subir y seguir por la ladera del barranco principal,
La Cañada del Mar.
La tierra y las piedras están bastante sueltas, bastante bizcochada, por lo
que hay que tener mucho cuidado de no resbalar.
El tercer caidero, muy sencillo de superar con la roca en buen estado.
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Pasados todos los caideros, ya no abandonamos más el cauce de La Cañada del
Mar, hasta la degollada, la cual divisamos muy cerquita, pero como se comento
anteriormente nos deberemos esforzar físicamente para superar la inclinación y lo suelto
del terreno.
El cuarto caidero, de un considerable
desnivel, visto desde la ladera derecha por
la que vamos para superarlo.
Degolladita de los Frailes. Fin del tramo 1
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TRAMO 2: Degolladita de Los Frailes – El Descojonado.
En la degollada ya vemos nuestro destino, El Descojonado, seguimos por un
pequeño anden que sale de la misma degollada a nuestra izquierda, vemos como hay un
pequeño refugio, una pequeña cueva cerrada con un murillo de piedras.
A nuestra derecha, el barranco de los Canalizos, se precipita hacia el mar,
trayendo a nuestra memoria la tragedia de Calladitos de Macías, que según cuenta el
profesor Francisco Suárez Moreno por información oral de Manuel Déniz Delgado y
Jacinto Díaz González, ocurrió lo siguiente:
“En la caleta de Calladitos de Macías, se produce una tragedia, en la misma orilla de la
playa, cuando a las 12 de la mañana del 23 de agosto de 1895, un gigantesco desplome
del acantilado cayó sobre tres pescadores de una misma familia de Agaete que se
hallaba pescando sobre su barquillo. El gigantesco desprendimiento del terreno, que aún
se puede observar, sepultó al padre, Alejo Suárez García, de 70 años y a su hijo Juan
Suárez Martín, de 8 años, mientras que el otro hijo se salvó milagrosamente, y ,
enloquecido, para salir del lugar, trepó, no se sabe cómo, por el barranco de los
canalizos arriba, según la tradición oral “detrás de una mariposa” y pudo llegar a
Tasartico, a la Playa del Asno, e informar del suceso al resto de la familia que allí se
hallaba. Todavía la tradición oral marinera cuenta que allí “hay un barquillo enterrado
con una familia”
En toda la zona existen multitud de leyendas sobre tesoros enterrados,
desapariciones, hundimientos, sonidos extraños, brujas…
Incluso la legendaria batalla de Ajódar , donde el último bastión de los
aborígenes canarios vence a los castellanos se localiza por la zona.
La pequeña vereda nos lleva a toparnos de frente con El Descojonado, nos
separa de él, un barranco colgado adornado de una comunidad de tabaibas de un gran
porte y muy buena salud, llegando a superar algunas los dos metros de altura. Para
poder llegar al barranco lo hacemos por la izquierda. Solo nos queda subir al
Descojonado, también lo haremos por la zona de menos pendiente, por la izquierda.
La Tabaiba orgullosa, reivindicando
el importante papel que juega en el
medio canario.
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Después de extasiarnos con las panorámicas que nos ofrece El
Descojonado, comenzaremos el regreso por donde mismo hemos venido. Como colofón
al paseo, es casi obligado un bañito en la playa del Asno, nombre que seguramente le
viene por ser lugar de desembarco de variedad de productos, en una época donde los
burros esperaban y traían la mercancía, pues sin duda, era el medio de transporte más
útil y efectivo.
El barranquillo de Los Canalizos, su
cabecera se localiza justo en la
Degolladita de Los Frailes.
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VVEEGGEETTAACCIIÓÓNN
NOMBRE
CIENTIFIVO
NOMBRE COMÚN
Euphorbia canariensis Cardón
Echium decaisnei Tajinaste
Periploca laevigata Cornical
Euphorbía balsamifera Tabaiba dulce
Aeonium Percaneun Verol
Aeonium Manriqueorum Bejeque.
Phoenix Canariensis Palmera canaria.
Rubia Fruticosa tasaigos
Sonchus acaulis Cerraja
Ceropegia fusca Cardoncillo
Plocama pendula Balos
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Recomendaciones:
Imprescindible las botas.
No ir con lluvias, pues se corre no sólo el riesgo de desprendimientos sino de
que se formen barranqueras.
El agua y un gorro protector no deben faltar.
Si se tiene vértigo abstenerse totalmente.
No dejar la más mínima huella de nuestra estancia en el lugar. Llevar pantalones largos para evitar rozaduras con la vegetación
Un bastón ó dos para caminar es una buena ayuda.
José M. Quesada Medina
