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El dilema de la economíainformal: evidencias y políticas

La coordinación general de este trabajo estuvo a cargodel Lic. Jorge Sarghini. La tarea de investigación fuerealizada por el Lic. Agustín Lódola y el Lic. DiegoMoccero.*

La Plata, Mayo de 2001.

*Colaboraron la Lic. Sonia Tarragona y el Sr. JorgeMongan. Todos los investigadores integran el Grupo deInvestigación Económica, Ministerio de Economía de laProvincia de Buenos Aires.

Autor idades

Dr. Carlos RuckaufGobernador

Ing. Felipe SoláVicegobernador

Lic. Jorge Emilio SarghiniMinistro de Economía

Lic. Gerardo OteroSubsecretario de Finanzas

Dr. Saúl BouerSubsecretario de Ingresos Públicos

Lic. Carlos FernándezSubsecretario de Política y Coordinación Fiscal

Director: Lic. Jorge Emilio Sarghini

Coordinador: Lic. Lisandro Menéndez Paratore

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El estudio del sector informal ha sido pocoexplorado en la ciencia económica, fundamentalmenteporque durante mucho tiempo este fenómeno afectósólo a las economías en desarrollo muy pobres, quebasaban su producción en tecnologías muy retrasadas.Pero en las últimas décadas, la informalidad hacrecido en las naciones avanzadas, generando unimportante número de trabajos sobre el tema.

La existencia de una importante economía oculta,denota que la sociedad se encuentra dividida entreaquellos que respetan las normas y las regulaciones, ylos que no pueden o no quieren hacerlo. Talsegmentación obstaculiza el desarrollo, expone a unalto riesgo social a la población marginada y resienteel funcionamiento de las instituciones esenciales detoda comunidad organizada.

En Argentina, el aumento global de la economíainformal se potenció después de las transformacioneseconómicas y sociales de la última década. Los efectos“no deseados” de este proceso excluyeron a unconjunto importante de personas que se incorporaron alsector informal; también es notorio su crecimiento en elmercado de trabajo y en el de crédito.

En ediciones anteriores de Cuadernos deEconomía, se ha analizado y caracterizado el procesode crecimiento económico argentino en términos de

su volatilidad y falta de equidad (Cuaderno Nº 52) yse han estudiado en profundidad los problemas delmercado laboral (Cuaderno Nº 46). En este trabajo seinició un análisis tangencial de la informalidadlaboral. A partir de tales antecedentes, se ha podidoavanzar en un estudio más exhaustivo delfuncionamiento del sector informal.

Es particularmente importante la determinación delas causas de la informalidad, ya que a partir de allí sepuede delinear la estrategia más adecuada parareducirla. Sobre el tema existen dos enfoquestradicionales: el primero señala que la informalidad esun estado de elección de sus participantes; mientrasque el segundo la relaciona con la pobreza y laexclusión, resaltando que, bajo ciertas circunstancias,los individuos pueden verse incapacitados parapermanecer dentro del sector formal. Naturalmente,de cada uno de estos enfoques se derivan solucionesalternativas. Una posición superadora y abarcativa delas dos anteriores, surge de comprender estanaturaleza diferencial del problema y la importanciade diseñar acciones puntuales en cada caso.

La presente edición de Cuadernos de Economíalleva adelante un estudio orientado a clarificar lascaracterísticas de este fenómeno, poniendo especialénfasis en los mercados de trabajo y de crédito.

Jorge Emilio Sarghini

Ministro de EconomíaProvincia de Buenos Aires

IndiceEl dilema de la economía informal:

evidencias y políticasPág.

INTRODUCCION 9

CAPITULO 1: CONCEPTOS Y EVIDENCIA SOBRE INFORMALIDAD 12

1. INTRODUCCION 12

2. MARCO CONCEPTUAL 12

2.1. INFORMALIDAD: ORIGEN Y DEFINICION 12

2.2. DUALIDAD Y ELECCION 13

3. EVIDENCIA 15

3.1. LA INFORMALIDAD EN EL MUNDO 15

3.2. ARGENTINA EN EL CONTEXTO INTERNACIONAL 18

CAPITULO 2: LA INFORMALIDAD EN EL MERCADO LABORAL 21

1. INTRODUCCION 21

2. MARCO TEORICO 21

2.1. LA INFORMALIDAD LABORAL DESDE UNA PERSPECTIVA DUAL 21

2.2. LA ELECCION DE TRABAJAR INFORMALMENTE 23

3. CARACTERISTICAS 24

4. DETERMINANTES 25

4.1. LIMITES A LA LIBERTAD DE ELECCION 25

4.2. LA ELECCION DE LA INFORMALIDAD LABORAL 26

5. MAGNITUD Y EVOLUCION RECIENTE 27

5.1. LA EVOLUCION DE LA INFORMALIDAD LABORAL 28

5.2. LAS CAUSAS DE LA INFORMALIDAD LABORAL 32

6. EFECTOS 34

6.1. INFORMALIDAD LABORAL Y CRECIMIENTO ECONOMICO 34

6.2. INFORMALIDAD LABORAL Y EQUIDAD 36

7. ALGUNAS REFLEXIONES 36

CAPITULO 3: LA INFORMALIDAD EN EL SISTEMA FINANCIERO ARGENTINO 37

1. INTRODUCCION 37

2. MARCO TEORICO 37

2.1. INFORMACION ASIMETRICA 38

2.2. CONTRATOS INCOMPLETOS 40

2.3. EXTERNALIDADES 41

3. CARACTERISTICAS DEL SISTEMA FINANCIERO ARGENTINO 42

3.1. ACTORES Y PRODUCTOS 42

3.2. REQUISITOS DE ACCESO 43

3.3. ALCANCE GEOGRAFICO 43

3.4. MONTOS, PLAZOS Y TASAS DE LOS PRESTAMOS 44

4. DETERMINANTES 44

5. MAGNITUD Y EVOLUCION RECIENTE 45

5.1. LA EVOLUCION DE LA INFORMALIDAD FINANCIERA 45

5.2. LAS CAUSAS EN ARGENTINA 46

6. EFECTOS 50

6.1. LA INFORMALIDAD FINANCIERA Y EL CRECIMIENTO ECONOMICO 50

6.2. LA INFORMALIDAD FINANCIERA Y LA EQUIDAD 50

6.3. LA INFORMALIDAD FINANCIERA Y LA VOLATILIDAD ECONOMICA 51

7. ALGUNAS REFLEXIONES 51

CAPITULO 4: RESUMEN Y RECOMENDACIONES 52

1. INTRODUCCION 52

2. ELEMENTOS A CONSIDERAR EN EL DISEÑO DE POLITICAS 52

2.1. EL DILEMA DE LA INFORMALIDAD 52

2.2. INTERRELACIONES 53

3. RECOMENDACIONES 55

3.1. MERCADO LABORAL 56

3.2. MERCADO DE CREDITO 57

4. ALGUNAS REFLEXIONES FINALES 59

ANEXO 1 60

ANEXO 2 61

BIBLIOGRAFIA 64

El dilema de la economía informal: evidencias y políticas

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Introducción

Motivación

En muchos análisis y evaluaciones de proble-mas económicos los académicos y profesionales seven obligados a trabajar con algún reflejo de lasituación que se observa, más que con el problemaen sí mismo. Esto que sin dudas es útil para algunascircunstancias, también puede llevar a un análisissesgado y superficial. Los estudios sobre la infor-malidad económica son muy propensos a caer eneste tipo de desviaciones.

La registración de la actividad económica, aligual que la economía, no es una ciencia exacta.En la literatura específica son muy comunes lasdiferencias entre lo que las estadísticas reflejan ylos conceptos que teóricamente deberían medirse.Por ejemplo, no es lo mismo la inflación que lo quepublican las oficinas de estadísticas, basada eníndices que sólo muestran la evolución de los pre-cios de una canasta fija de bienes y el cambio en elcosto de vida que sufren los consumidores, quetoma en consideración las modificaciones en eltiempo de los gustos y preferencias. De la mismaforma hay una cierta distancia entre el crecimientodel producto, que todos los años las cuentas nacio-nales reflejan y el verdadero incremento que exp e-rimenta la riqueza de un país.

Una de las cuestiones que explican esta última di-ferencia es la denominada economía informal (o eco-nomía “negra”, no registrada u oculta). Sin embargo,el fenómeno de la informalidad representa mucho másque un simple problema estadístico. Detrás de la eco-nomía informal existe una compleja problemática quees útil investigar por sus implicancias.

En un trabajo reciente (De Soto, 2001) se esta-blece que el problema de los países en desarrollono es la falta de capital, sino que el capital perma-nece fuera de la economía formal. En el mundo envías de desarrollo, donde los derechos de propiedadno están adecuadamente documentados, los activosno pueden ser negociados fuera de los círculoslocales donde la gente se conoce y tiene muchaconfianza; ni mucho menos pueden ser usadoscomo garantía para un préstamo, ni ofrecidos comoparticipación en una inversión. La existencia de unmercado informal para los activos productivos, decarácter puramente local, impide asignar estosrecursos a escala nacional de acuerdo a las produc-tividades relativas de las diferentes zonas y aprove-

char las capacidades productivas existentes paramaximizar el crecimiento económico.

Este contraste entre las cuestiones de mediciónde un fenómeno como la informalidad y sus deter-minantes más profundos, resalta las diferenciasentre el reflejo de un problema y el problema en símismo. Esta distinción no siempre se realiza en lamayoría de los análisis referidos a la economíainformal y, tal vez, sea la explicación del sesgo dealgunos análisis y la falta de profundidad en eltratamiento del tema.

La literatura se ha ocupado de la informalidaddesde hace tiempo, con cierta revitalización en losúltimos años. Como muchos temas en la ciencia eco-nómica, también respecto a la informalidad, la discu-sión comienza con su definición, pero más allá de lascuestiones semánticas existen diversos enfoques yvaloraciones sobre lo que es la informalidad. Para unsector, las actividades informales son consideradascomo una modalidad de producción y reproducciónsocial, de carácter subsidiario dentro del sistema ca-pitalista. En este caso, el concepto de sector informalse asemeja al de pequeña producción mercantil. Paraotros, la informalidad no es una característica empre-sarial, ni del proceso laboral, sino más bien una ca-racterística institucional.1

En este trabajo, a modo de presentar una defin i-ción preliminar, se considerará como informal a todaactividad económica no registrada, que no respetalas regulaciones del Estado (no respeta las “formas”)y por lo tanto queda afuera de su control. Como severá, la sencillez de la definición contrasta con lacomplejidad del tema que se estudia.

Las causas y las consecuencias de este fenóme-no han merecido un extenso tratamiento. Según losdistintos enfoques, la economía informal puededeberse a la existencia misma del Estado o a situa-ciones de pobreza y marginalidad.2 Respecto a lasconsecuencias, en general se observa una tendenciaque va desde una caracterización totalmente nega-tiva del fenómeno -al considerar a la informalidadasociada con la pobreza y la exclusión social (en-foque de la OIT)- hasta enfoques con una perspec-tiva más positiva, que ponen énfasis en que la in-

1 Esta visión está relacionada con la nueva economía insti-tucional, postulada por el Premio Nobel Douglas North.2 Para el caso de Argentina, el contraste entre enfoquespuede verse en dos recientes publicaciones: Carpio, Klein yNovacovsky (1999) y FIEL (2000).

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formalidad representa la irrupción de genuinas fuer-zas del mercado en una economía constreñida por lasregulaciones estatales (De Soto, 1989).

La medición de la economía informal, ya sea enalgún mercado en particular o de la economía en suconjunto, ha sido abordada en muchos estudios yrepresenta un verdadero desafío empírico, ya que setrata de medir cuestiones que, por definición, estánocultas. Existen varios métodos para hacerlo y suresultado estará en función de los mismos. Además,aunque las metodologías se han ido sofisticando, elrango de variabilidad de las estimaciones resultanteses bastante amplio, tanto para una misma economía através del tiempo, como para varios países en un mo-mento en particular. Aún así, en un reciente estudiopublicado por el Journal of Economic Literature,Schneider y Enste (2000) estiman que en el mundo, el30% de la actividad económica es informal, lo cualrefleja la magnitud que ha alcanzado el fenómeno.

Los aspectos teóricos (definición, causas y conse-cuencias) y la evidencia internacional, forman unmarco propicio que demuestra la importancia deltema. Pero la principal motivación de este trabajo esla presunción de que la economía informal es cuanti-tativamente importante en Argentina y que ha crecidoen los últimos años. La nueva metodología de lasCuentas Nacionales revela que la subdeclaración ysubcaptación alcanzaba al 28% del PIB en 1993. Estevalor agregado era generado por locales cuyas activi-dades se desarrollaban fuera del circuito formal de laeconomía, en forma total o parcial y se manifestabaen ausencia de registros y de contribuciones al régi-men de seguridad social y al sistema tributario.

Además, tal como se muestra más adelante, la in-formalidad se ha incrementado en la última décadatanto en el mercado de trabajo como en el de créditoy ha alcanzado niveles muy significativos. La infor-malidad del total de trabajadores representaba el48,1% de la población ocupada en 1999; mientrasque en el segmento de créditos pequeños y media-nos, el sector financiero informal provee recursospor un monto similar al sistema bancario formal.

Estas evidencias indican la presencia de algúnproblema y la necesidad de corregirlo. Sin embargono queda claro cuál es la falla y tampoco las alterna-tivas de política. ¿La informalidad es en si misma unproblema o es lo que está detrás de este fenómeno,lo que verdaderamente importa? A su vez no se sabecon certeza si detrás de estas actividades existeninconvenientes en el control de las regulaciones,debilidad en las penas impuestas y en la ejecución delas mismas, comportamientos oportunísticos de losagentes económicos, o directamente hay fallas pro-

pias que obligan a un rediseño de las normas. Tam-bién la economía informal puede estar explicada porla falta de educación y de recursos de algunos agen-tes, que no les permite acceder a los requisitos mí-nimos de la “formalidad”.

Hipótesis General del Trabajo

Teniendo en cuenta lo enunciado, la hipótesiscentral del trabajo es que la informalidad es un dile-ma que tiene dos componentes principales, uno rela-cionado con la marginación y la exclusión social(enfoque dual) y otro producto de decisiones indiv i-duales, resultante de un análisis racional de benefi-cios y costos (enfoque de elección).

Con relación a este último, cabe mencionar quesegún la hipótesis, parte del tamaño de las activida-des informales, es producto de la elección racionalde los agentes: la informalidad sería voluntaria. Eneste caso el tamaño del sector informal puede estarmanifestando algunos problemas en el accionar delos mercados y la necesidad de remover regulacionesque impiden su correcto funcionamiento, para locual puede ser útil intentar modificar los costos ybeneficios de la formalidad y, de esta forma, amino-rar los problemas que ésta ocasiona.

El otro componente de la informalidad está rela-cionado con la marginación y la exclusión social;por lo que la informalidad sería en este caso, de tipoinvoluntaria. Forman parte de este grupo agenteseconómicos marginales que no tienen otra alternat i-va que ocultar su actividad, no por decisión propia,sino por no cumplir las condiciones mínimas paraacceder a la formalidad.3 En este caso las políticasrequeridas son más profundas y estructurales que lasanteriores y deben buscar que esos agentes alcancenel umbral requerido para acceder al sector formal. Sibien en el corto plazo estos agentes pueden deman-dar políticas asistenciales, hay que apuntar a incre-mentar la cobertura de la política de salud, educa-ción, vivienda, etc.4

3 Dentro de este grupo se encuentran, en general, las perso-nas por debajo de la línea de pobreza.4 Un tercer grupo de informalidad (no tratado en el trabajo)lo forman las actividades estrictamente ilegales como elnarcotráfico, el juego clandestino y la prostitución, entreotras. En estos casos la principal razón de su ocultamientosurge de la prohibición legal. Aquí las políticas son com-pletamente diferente a los dos grupos anteriores, ya que sedebe apuntar directamente al control y fortalecimiento delas fuerzas de seguridad, sistema judicial, etc.

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El presente trabajo sostiene que se deben tener encuenta los dos componentes y que concentrarse enuno de ellos haría perder la riqueza de la investigaciónsobre el tema. Justamente se cree que la integraciónde las dos perspectivas, es una manera de construir uncampo fértil dónde pueda surgir, no sólo un diagnós-tico correcto de la situación, sino también medidasútiles de política.

Plan de Trabajo

En un estudio anterior (Sarghini y otros, 1999)se introdujo el tema de la informalidad específica-mente para el mercado laboral. En este caso serealizará un tratamiento más profundo y, además,se analizará la informalidad en el mercado de cré-ditos. Con esto se pretende avanzar en dos direc-ciones, primero en el entendimiento de la verdaderaproblemática que está detrás de la informalidad yluego, sobre algunas medidas de política que pue-dan emprenderse para atacar el dilema.

Con relación al primer aspecto, se intentará res-ponder las siguientes preguntas: ¿cuáles son lascaracterísticas del sector informal en los principales

mercados y de los diferentes actores que en ellosintervienen?; ¿cuál es su magnitud y su evoluciónen la última década?; ¿cuáles son los determinantesde las actividades económicas informales? y ¿quéefectos económicos tiene la existencia de un sectorinformal?.

El fenómeno de la informalidad se tratará pri-mero en su conjunto (Capítulo 1) y luego se anali-zarán más detalladamente estas preguntas dentro delos mercados de trabajo y de crédito (Capítulos 2 y3, respect ivamente).

En lo que hace a las medidas de política, deberesaltarse que la economía informal, como muchosotros temas implica un debate sobre el rol del Esta-do. Si se leen con atención los dos enfoques ex-puestos en el punto anterior, es posible advertir quedetrás de la visión de los mercados duales, hay unrol para el Estado muy diferente del que surge de lavisión de elección. Mientras que la primera le adju-dica al Estado una participación relevante en laresolución de los problemas de pobreza y falta deeducación, en definitiva de exclusión social; lasegunda le demanda al Estado disminuir su partic i-pación eliminando regulaciones. Este punto seinvestiga en el último capítulo del trabajo.

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Capítulo 1Conceptos y evidencia sobre informalidad

1. INTRODUCCION

El estudio de la informalidad es un fenómenorelativamente reciente, ya que data de sólo unos 50años (téngase en mente que el estudio sistemáticode la economía comenzó hace más de 200 añoscuando Adam Smith presentó su trabajo “La rique-za de las naciones” en 1776). Sin embargo, a pesarde ser un área nueva, los trabajos sobre la materiahan proliferado y al compás de los mismos lo hanhecho las definiciones sobre lo que se entiende porsector in formal y las causas que lo originan.

La primera parte de este capítulo establece unmarco conceptual en el que se discute el origen delconcepto, su definición y se plantea un marco losuficientemente abarcativo para entender las razo-nes de la informalidad. La relevancia de esta parteradica en que aporta los conceptos necesarios paraguiar el desarrollo posterior del trabajo.

En la segunda parte se destaca que, si bien la in -formalidad es una de las características más im-portantes de los países en desarrollo, existe eviden-cia que también se ha incrementado en las nacionesmás avanzadas del mundo. Aquí se analizan losdeterminantes de este fenómeno utilizando unamuestra de países, incluyendo a Argentina dentrode este contexto.

2. MARCO CONCEPTUAL

2.1. INFORMALIDAD: ORIGEN Y DEFI-NICION

Hasta hace algunas décadas los economistas nole prestaban atención a las actividades que se desa-rrollaban al margen del sector formal de la econo-mía. Fueron los sociólogos y los antropólogos losprimeros en tenerlas en cuenta y fue a partir de losdecenios del 50 y 60 que se reconocieron comoimportantes y comenzaron a estudiarse en formasistemática.

El concepto “sector informal” se originó a partirde un estudio realizado en Africa por el antropólo-go social Keith Hart en 1971, quien utilizó el té r-mino para referirse a la parte de la fuerza laboralurbana localizada fuera del mercado de trabajo

formal. Hart definió al “sector informal” como elformado por trabajadores no asalariados o autoempleados. De esta manera, no es casualidad que lamayoría de los trabajos sobre el sector informaltengan su base en el estudio de la fuerza laboral yque cuando se utiliza ese término se tienda siemprea relacionarlo con ese mercado, aunque la informa-lidad afecte también al resto de la economía.

Otro aporte pionero fue el realizado por la Ofi-cina Internacional del Trabajo en 1972 sobre elempleo en Kenya. Según documenta Gerxhani(1999), la OIT define al sector informal como elque no cumple con las regulaciones gubernamen-tales y tributarias y sostiene que el principal objet i-vo del sector es la provisión de subsistencia a lasfamilias. Nótese que se amplía lo que se definecomo informal, porque también se tienen en cuentael no pago de tributos y el no cumplimiento de lasregulaciones gubernamentales.

En 1989, una investigación de De Soto confirióal término otro significado. En el marco de la co-rriente neoclásica de la economía, presentó lasactividades informales como una respuesta a lasmúltiples y anacrónicas regulaciones del Estado.Según el autor, la informalidad es la irrupción del“verdadero mercado”.

A medida que fueron avanzando las investiga-ciones fue cambiando el concepto sobre lo que seentendía por sector informal. En cada estudio fue-ron agregándose nuevos elementos de análisis, quese complementan para lograr una mejor compren-sión del fenómeno. Así, de sólo basarse en la in-formalidad laboral, se expandió el concepto paraconsiderar otro tipo de regulaciones no cumpli-mentadas, como las tributarias y, con posterioridadse incluyó la distinción entre actividades legales eilegales.

Las tres investigaciones son consideradas pione-ras en la materia y a pesar de haberse realizado ungran número de estudios a partir de allí, todavía nose ha llegado a un consenso sobre una definiciónprecisa. Más aún, con el correr de los años se handesarrollado nuevos términos para catalogar almismo fenómeno: economía informal, subterránea,oculta, clandestina, en negro, paralela, etc.

Esta falta de consenso para la definición de in -formalidad está relacionada con la complejidad yamplitud del fenómeno bajo estudio, que involucra

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aspectos como la educación, la fortaleza de lasinstituciones políticas, la moral social y la eficien-cia económica, entre otros.

El fenómeno de la informalidad ha sido sujetode estudio de varias ciencias como la economía, lasociología y la antropología. Cada una de ellas hapuesto un énfasis parcial sobre algunos aspectos dela informalidad, llevando a que la definición utili-zada sea funcional al objeto de estudio.

De todas las definiciones posibles (ver Gerxha-ni, 1999 para un detalle de las mismas), aquí seadoptará la correspondiente con el criterio de re-gulación gubernamental, donde se explica a la in -formalidad por la situación de una empresa o act i-vidad en relación a las normas o regulaciones delgobierno y se la especifica según la falta de permi-so estatal para operar (actividad no registrada). Estadefinición se adaptará a cada uno de los mercadosparticulares. Así, en el estudio del mercado detrabajo, se definirá al empleo informal como aquelque no está declarado (total o parcialmente) a lasautoridades que deberían conocer de su existencia,y por esta razón se desarrolla sin atender a las obli-gaciones impuestas por la legislación vigente. En elcaso del sistema financiero, se considerará dentrodel sector informal a todas aquellas transaccionessimilares a las realizadas por los bancos pero quefuncionan al margen de las regulaciones impuestaspor el Banco Central.

2.2. DUALIDAD Y ELECCION

La informalidad atraviesa los diversos mercadosde un país y a diferentes países. Por eso en estasección se pretende desarrollar un marco teórico,suficientemente amplio, que sea útil para la expli-cación de esas variadas situaciones. En principio sepresentará un planteo general, privilegiando laamplitud a la profundidad, reservando para loscapítulos siguientes un tratamiento más específicode este fenómeno en cada uno de los mercados.

Los numerosos trabajos que se han desarrolladosobre la economía informal, pueden dividirse endos grandes grupos. Por un lado, se ubican aquellos

que tienen una visión “dual” del fenómeno, segúnla cual los agentes se ven “obligados” a pertenecera este sector. Por el otro, existen enfoques relacio-nados con la corriente principal de la economía(enfoque neoclásico), que consideran que la infor-malidad surge de una decisión racional de losagentes económicos, es decir de una elección quese fundamenta en un análisis de los beneficios y loscostos de ser informal.

La primera de las visiones tiene su base en elconcepto de economía dual, que se relaciona conlas asimetrías en la producción y/o en las organiza-ciones existentes en los países en desarrollo. Fueoriginalmente utilizado por Boeke (1953) en elcontexto de estudios socioeconómicos efectuadosen Indonesia.5 El autor usó el término para repre-sentar una economía y una sociedad que se encon-traba dividida en sectores tradicionales y sectoresmodernos, capitalistas.

Aplicado al objeto de estudio de este trabajo, esteconcepto implica la existencia de un sector formal yde otro informal, donde se resalta que los agentes quepertenecen a este último fueron marginados del pri-mero. En este caso se podría decir que no existe unaelección, por parte de los individuos, de participar deuno u otro mercado, por lo que se denominará comoinvoluntaria a esta clase de informalidad.

Esta visión tiene mucho que ver con las condi-ciones socioeconómicas por las que atraviesa lapoblación, como la pobreza, los niveles de ingre-sos, la educación alcanzada, etc. Por ejemplo, parael mercado laboral una persona con escasa o nulaeducación muy probablemente esté incapacitada deacceder al sector formal de la economía y, por lotanto, sólo podrá desarrollar trabajos marginales yde baja productividad en unidades económicas desubsistencia con remotas posibilidades de crec i-miento. También para el mercado de crédito pue-den encontrarse casos de este tipo. Las personaspobres y de bajos ingresos no podrán acceder afondos bancarios, por lo que serán totalmente mar-ginados de las operaciones formales y no tendránotra alternativa que financiarse con recursos prove-nientes de instituciones que están fuera del circuitoregulado por el Banco Central.

5 El planteamiento de estas asimetrías ha sido una de lascaracterísticas principales de los modelos duales de desa-rrollo que se han apartado del enfoque neoclásico. Entreellos cabe citar los modelos de desarrollo de dos sectores deLewis (1954), Uzawa (1961) y Jorgenson (1961). Otrotrabajo en la misma línea es el celebrado modelo de Harris yTodaro (1970).

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CUADRO Nº 1MODELOS Y DETERMINANTES

Modelo Dual Modelo de Elección

• Pobreza • Presión Fiscal (Previsonal)

• Ingresos • Regulaciones

• Educación • Grado de Cumplimiento de la legislación

Fuente: elaboración propia.

La otra visión considera a la informalidad comouna alternativa abierta a la elección de los agentesque participan en los mercados, al efectuar un aná-lisis entre los beneficios y costos de ser informal.

Estos agentes no presentan la característica deser marginales y poseen un conjunto de oportuni-dad más amplio, comparado con los informales delenfoque dual, entre sus alternativas, se encuentranla posibilidad de elegir registrar o no su actividadeconómica, sopesando los beneficios y los costosde ser informal.

Los beneficios, entre otros, provienen de: i)evitar las complicaciones que surgen de cumpli-mentar un sistema impositivo complejo (superposi-ciones de normas, complejidad de cálculo de lostributos, cambios legales frecuentes, etc.); ii) eludiruna gran presión tributaria; iii) poseer mayor flexi-bilidad de operación; iv) tener más facilidad deentrar y salir del sector (no hay patentes, inscrip-ción en los registros formales, costos de quiebra,etc.); v) contar con menores costos de elaborarcontratos, porque estos suelen hacerse en formaoral, lo que reduce los costos de transacción.

Por el lado de los costos, los agentes enfrentanla posibilidad de ser detectados incumpliendo lasnormativas, con el consiguiente pago de las sancio-nes o multas que corresponda.

Caracterizar a los individuos comprendidos eneste segundo enfoque, como ejecutores de unaelección racional, no significa que los estudios queenfatizan la dualidad supongan la irracionalidad.En su lugar, puede pensarse que en este último casolos agentes tienen un conjunto de oportunidadesmucho más acotado y por lo tanto los modelos deagentes representativos, típicos del enfoque neoclá-sico de elección, no los tienen en cuenta.

La hipótesis central de este trabajo radica enpensar que para explicar el fenómeno de la info r-malidad económica, ninguno de estos enfoques essuficiente y que el máximo provecho se alcanzaintegrando los supuestos y las conclusiones deambos. Así la informalidad observada en cualquiermomento o lugar tendrá dos partes claramente dife-

renciadas. Una que se relaciona con agentes eco-nómicos que, debido a diversas causas, no tienen laposibilidad de elegir y por lo tanto, no tienen otraalternativa que ocultar sus actividades económicas,y otra que se explica por la libre elección que hacenlos agentes, para los que las ganancias de ser in-formal superan a los costos.

Esta tercera perspectiva que une las dos anterio -res y separa claramente dos tipos de informalidad,es útil por dos motivos principales.

En primer lugar, la distinción arroja luz sobrelos efectos que la informalidad tiene sobre la equi-dad. Por ejemplo, a primera vista, si se analiza ados trabajadores que desempeñan la misma tarea yperciben el mismo salario básico, pero sólo uno deellos recibe un conjunto de beneficios sociales,algunos podrían concluir que existe una situacióninequitativa. Sin embargo, si ese resultado surge deuna elección de individuos frente a las mismasoportunidades, es difícil sostener esa postura. Jus-tamente la diferenciación entre informalidad vo-luntaria e involuntaria, permite tener conclusionesmás claras sobre la equidad. En este sentido, seestaría en presencia de una situación inequitativa,sólo en el caso de la informalidad que surge delenfoque dual, ya que en la otra situación el hechode ser informal ha sido una elección de los agentes.

En segundo lugar, esta tercera perspectiva tienefuertes implicancias para las recomendaciones depolítica. Si se está convencido que la informalidades producto de agentes que realizan una elecciónracional, entonces las acciones a recomendar ten-drían que dirigirse a modificar los beneficios o loscostos de la informalidad. Mientras que, si se con-sidera el enfoque dual, las recomendaciones ten-drían que dirigirse a solucionar problemas como lapobreza y la falta de educación. Por lo tanto, laintegración de ambos enfoques realiza un aporteconsiderable para formular medidas correctivas, yaque si se considera sólo uno de ellos, los resultadospueden ser inadecuados. En el primer caso, si sepiensa que la informalidad es voluntaria y por lotanto la solución pasa por cambiar los beneficios y

El dilema de la economía informal: evidencias y políticas

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costos de ser informal, no se solucionará el dilemaporque esto no incide en aquellos que no tienenposibilidad de elegir. Si se siguen únicamente lasrecomendaciones del segundo enfoque y se ejecu-tan políticas para atacar el problema de la pobrezay la falta de educación, sin modificar el diseño delas regulaciones vigentes, una vez que se igualenlos conjuntos de elección, algunos aún decidiránser in formales.

Lo anterior lleva a la necesidad de integrar elenfoque de elección y dualidad. En la sección si-guiente se aplica el enfoque integrado para caracte-rizar a los diferentes países. En los próximos capí-tulos se utilizará esta perspectiva integrada en losmercados de trabajo y de crédito.

3. EVIDENCIA

3.1. LA INFORMALIDAD EN EL MUNDO

Antecedentes sobre la comparación interna-cional

El sector informal es un sector oculto por natu -raleza, por lo tanto resulta complicado obtener unamedición precisa de su magnitud en un país y pe-

ríodo de tiempo determinado. Todavía no ha surg i-do una metodología que pueda aplicarse sin incon-venientes y que permita la comparación de la in -formalidad en un conjunto amplio de países.

Un estudio reciente, que presenta un grado im-portante de homogeneidad en los datos presentadospara varias economías y que por lo tanto permitecierta comparación entre las mismas, demuestraque la informalidad se ha incrementado en las últ i-mas décadas para los países en transición y los dela OECD (Enste y Schneider, 1998). Diversos estu-dios también muestran que en los países latinoame-ricanos la informalidad ha crecido. Esto se ha ob-servado en Argentina, Brasil y Uruguay (Galín,1998), Chile y Perú (Tokman, 1999) y México(Portes, 1999).

En los países africanos el foco de atención ha de-jado de ser el análisis de la informalidad (recuérdeseque este es el origen de las investigaciones sobre eltema). En la actualidad, el fenómeno afecta tantopaíses desarrollados como en vías de desarrollo, perocon magnitudes y características particulares.

Si bien la informalidad afecta en la actualidad acasi todos los países del mundo, no lo hace a todospor igual. Mientras los países africanos se encuen-tran entre los más informales del mundo, en laOECD el fenómeno representa aproximadamenteun tercio de ese nivel.

CUADRO Nº 2INFORMALIDAD EN DIFERENTES PAISES

Informalidad (1989-93)(porcentaje del PIB)

Países en Desarrollo

Africa 43,9%

América Central y del Sur 38,9%

Asia 35,0%

Países en Transición

Ex Unión Soviética 25,7%

Este Europeo 20,7%

Países de la OECD 14,5%

Fuente: Enste y Schneider (1998).

También son importantes las características quetiene la informalidad en los diferentes países, princi-palmente en lo que respecta a la composición porsectores que conforman la economía informal decada país, las causas que la originan y propician sucrecimiento y las posibilidades de erradicarla. Losúltimos dos puntos se analizan en las secciones si-

guientes, por lo que ahora se pondrá el énfasis en eltema de los sectores afectados por la informalidad.

Los estudios realizados a nivel internacionaldemuestran que existen grandes similitudes conrespecto a los sectores que tienen mayor informali-dad. Suelen presentar un alto nivel de informalidadla agricultura, la construcción, el comercio minoris-

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16

ta, el servicio doméstico y, en algunos casos, eltransporte público. Ello se debe a que estas activida-des se caracterizan por la poca capacitación quedemandan sus empleados y por la dificultad quetienen las autoridades competentes para controla rlas.

Sin embargo, existen dos diferencias de impor-tancia. Los sectores que son típicamente informalesposeen una importancia mayor dentro de la activ i-dad económica total en los países con un desarrollomenor. Este es el caso principalmente de la agri-cultura, el comercio minorista y el servicio domés-tico. Mientras que en Estados Unidos, la UniónEuropea y Japón, el sector de la agricultura aglut i-na el 6,5% del empleo total, en Latinoamérica esaparticipación ronda el 20% (Sarghini y otros 1999).

La otra diferencia se encuentra en las caracte-rísticas que poseen estos sectores en cada grupo depaíses. Si se considera la agricultura, se observaque en los países más desarrollados opera a granescala y está orientada a la exportación, mientrasque en las naciones más pobres está principalmentedestinado al mercado local y en algunos casos esuna producción de subsistencia, donde se producepara el autoconsumo. En cuanto al comercio mino-rista, en los países más avanzados son establec i-mientos de cierta envergadura con capacidad decrecimiento y de formalización, en tanto que en lospaíses pobres esta actividad toma la forma extremade venta ambulante y callejera. Esta actividad surgeante la imposibilidad de conseguir un empleo fo r-mal y es meramente de subsistencia, por lo que sóloprovee ingresos mínimos que no permiten prospe-rar ni crecer.

La integración de los enfoques de dualidad yelección para explicar la informalidad descriptaanteriormente y la posibilidad de distinguir doscomponentes de la informalidad, no sólo puedeaplicarse a un mercado en particular durante unperíodo de tiempo, sino también a los diferentespaíses, en un momento específico.

Los diversos estudios realizados, que analizanlas causas que influyen en la generación de infor-malidad, pueden agruparse -a grosso modo- dentrode alguna de las dos visiones presentadas. Así,dentro de la visión “dual” se encuentran principa l-mente los trabajos realizados para los países endesarrollo (latinoamericanos, asiáticos y africa-nos),6 mientras que para los países más desarrolla-dos la literatura reconoce que la informalidad tieneuna mayor base de “elección” (EEUU y Europa).

6 El trabajo de De Soto (1989) es una excepción a estaregla.

Los modelos de economías “duales” sostienenque el sector informal no tiene una relación estre-cha con los sectores formales de la economía y laspersonas que desempeñan sus actividades en elsector informal lo hacen porque no tienen la posi-bilidad de ingresar al sector formal. En estos tra-bajos aparece como una constante que muchaspersonas viven en zonas marginales y, por lo tanto,no pueden ingresar al sector formal debido a que nocuentan con los requisitos mínimos de educación ycapacitación para hacerlo. La única posibilidad queles queda es desempeñarse en el sector informal,donde los requisitos de capacitación son práctica-mente inexistentes. En esta línea se encuentran lostrabajos de Swaminathan (1991), Portes ySchauffler (1992) y Carpio y otros (1999).

Alternativamente a esta visión, en los países de-sarrollados prevalece el concepto que las personasdeciden ser informales voluntariamente. En part i-cular, las teorías elaboradas en estos países hacenreferencia al problema de la informalidad en elmercado laboral, donde se considera que las perso-nas deciden qué porcentaje de sus ingresos declarana las autoridades teniendo en cuenta que existecierta probabilidad de ser detectados evadiendo yque por ello se les aplica una multa. El aporte pio-nero en la materia fue efectuado por Allingham ySandmo en 1972. A partir de allí, otros trabajos quecontinuaron en la misma línea fueron los de Srin i-vasan (1973), Yitzhaki (1974) y Friedland y otros(1978) y más recientemente Bhattacharyya (1994)y Jung y otros (1994). El resultado de estos trabajosdemuestra que un aumento impositivo estimula elcrecimiento del sector informal, porque cuando lasalícuotas impositivas son mayores aumenta elmonto que “ganan” los contribuyentes evadiendosus responsabilidades.

Otra variable que ha sido identificada como re-levante para explicar la informalidad en este tipo depaíses, son los controles gubernamentales. Así, losagentes buscan evitar tener que aplicar todas lasregulaciones impuestas por los gobiernos, porqueesto les representa un mayor costo de operación yuna reducción de beneficios y deciden “pasarse” alsector informal de la economía. Este enfoque fueabordado en los trabajos de Loayza (1997) yFriedman y otros (2000).

Resumiendo, se puede decir que en los paísesdesarrollados la mayor parte de las personas queingresan al sector informal lo hacen en forma vo-luntaria, mientras que por el contrario, los queacuden al sector informal en las naciones más reza-gadas lo hacen, principalmente, porque no tienen

El dilema de la economía informal: evidencias y políticas

17

otra opción. Los estudios realizados para los paísessubdesarrollados incluyen como causa del surg i-miento de la informalidad, a la pobreza y la neces i-dad de subsistencia; mientras que en los países des a-rrollados la pobreza no es un fenómeno muy conside-rable.

Algunas reflexiones

En el párrafo anterior se dijo que para los paísesen vías de desarrollo el modelo que explica la mayorparte de la informalidad es el de dualidad, en tantoque para las naciones más avanzadas el modelo que seaplica es el de elección. Esto genera una diferenciacrucial entre ambos tipos de países respecto a lasposibilidades de erradicación de la informalidad.

En el primer grupo, la informalidad se relacionacon la pobreza y de esta manera, con métodos deproducción de subsistencia, bajos ingresos y poca

tecnología. El efecto inmediato que ello genera es unaescasa capacidad de acumulación de factores produc-tivos, llevando al estancamiento y a que sea muydificultoso el crecimiento del sector.7 La pobreza,como motor de la economía informal, dificulta laposibilidad de erradicar este sector en el corto o me-diano plazo, debido a que si no se soluciona la condi-ción de los individuos que ingresan al sector informal,por la imposibilidad de conseguir otro tipo de empleo,estos volverán a trabajar irregularmente buscando susubsistencia.

Por otro lado, la informalidad en los países des a-rrollados tiene cierta capacidad de generar acumula-ción de factores, crecer y poder pasar a formar partedel sector formal de la economía. Esto lleva a que lasposibilidades de formalización en los países desarro-llados puedan darse en el mediano e incluso en elcorto plazo. En el Cuadro Nº 3 se resumen las caracte-rísticas más relevantes de la informalidad en los paí-ses desarrollados y en vías de desarrollo.

CUADRO Nº 3CARACTERISTICAS FUNDAMENTALES DE LOS DISTINTOS GRUPOS DE PAISES

Países desarrollados Países en vías de desarrollo

Participación en la economíaEs importante en algunos países, sin embargoes significativamente menor que la de lospaíses en desarrollo.

La informalidad tiene una gran importancia enel producto, llegando a casos extremos endonde el sector informal llega a ser tan o másgrande que el formal.

Sectores más afectadosLos sectores más afectados son la agricultura,el comercio minorista, la construcción y elservicio doméstico.

Igual que para los países desarrollados peroestos sectores ocupan una proporción mayorde la actividad del país.

Causas para su surgimiento

La alta presión tributaria y los controles gu-bernamentales son las variables de mayorimportancia. También la moralidad fiscalinfluyen.

A las causas que lo favorecen en los paísesdesarrollados se le suman la pobreza y lanecesidad de subsistencia, como así también lapoca capacitación de la personas.

Dinámica del sector informalEl sector informal tiene posibilidad de capita-lización , aunque igualmente es menor a la delsector formal.

Las posibilidades de capitalización son nulas,el sector surge como un mecanismo de sub-sistencia.

Fuente: elaboración propia.

7 Sobre este punto véase Riofrío (1998) y Portes (1999).

Cuaderno de Economía Nº 59

18

3.2. ARGENTINA EN EL CONTEXTOINTERNACIONAL

La evolución de la informalidad total de la eco-nomía es un fenómeno poco analizado en Argent i-na. Adrián Guissarri realizó un estudio de largoplazo sobre el tema y concluyó que, en el período

que va desde 1930 hasta 1985, se elevó la partic i-pación del producto informal respecto del PIB total(Guissarri, 1989). Para Ahumada y otros (2000), loanterior también se verifica para el período 1993 a1999. Esto concuerda con lo que se expone en loscapítulos siguientes y donde se concluye que lainformalidad se incrementó durante la década del’90, tanto en el mercado laboral como financiero.

GRAFICO Nº 1LA EVOLUCION DE LA INFORMALIDAD ARGENTINA

EN EL LARGO PLAZO

Fuente: Guisarri (1989) y Ahumada (2000).

A pesar de estos incrementos históricos de lainformalidad, Argentina mantiene niveles relat i-vamente bajos en las comparaciones internacio-nales. En particular, utilizando los datos ya pre-sentados, se desprende que en 1990 la informali-

dad argentina se situaba en el 21,8%. Como seobserva en el Gráfico Nº 2, esta cifra es mayor ala media registrada para los países desarrollados,pero menor a la de los países en vías de desarro -llo.

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Año

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31=

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El dilema de la economía informal: evidencias y políticas

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GRAFICO Nº 2INFORMALIDAD EN LOS PAISES DESARROLLADOS,

SUBDESARROLLADOS Y ARGENTINA(Porcentaje del PIB)

Fuente: Enste y Schneider (2000).

La Argentina queda ubicada en una posiciónintermedia entre los dos grupos, ya que mientras lainformalidad es del 15,1% para los países desarro -llados, llega al 30,2% en los menos avanzados.8

Además, y aunque esto no se reporta en el gráficoanterior, cabe destacar que también existen diferen-cias en las varianzas de la informalidad dentro decada grupo. Los países más desarrollados no sóloposeen una informalidad menor sino que son máshomogéneos entre sí. Los países menos avanzadostienen más informalidad en promedio y presentancaracterísticas muy diferentes, lo que se traduce enuna amplia variación en las mediciones de info r-malidad.9

Además de comparar el grado de informalidadde Argentina con respecto a otros países, tambiénimporta preguntarse por el modelo más apropiadopara explicar esa informalidad. ¿Es el modelo dedualidad o el de elección el que mejor se aplicapara ese país?. Una respuesta más completa a esta

8 Sin embargo, si se excluye de la muestra a los países entransición, Argentina estaría más cerca de los desarrolladosporque la informalidad de los países no desarrollados trepa-ría al 38%.9 Esta alta variabilidad se debe sobre todo a la inclusión delos países en transición, que presentan baja informalidad apesar de ser países no desarrollados.

pregunta surgirá en los próximos capítulos. Enforma preliminar puede decirse que siendo Argen-tina un país de ingreso y desarrollo mediano, no esde extrañar que también se encuentre en un puntointermedio en el tipo de informalidad que la carac-teriza. Mientras la mayor parte de la informalidaden los países en desarrollo tiene una base involun-taria y en las naciones más avanzadas los agentesdeciden ser informales por libre elección, en Ar-gentina puede esperarse una combinación de ambasinformalidades.

Las dos variables más importantes en el modelode dualidad -la educación y el desarrollo- presentanmejores resultados para Argentina que para lospaíses menos desarrollados, haciendo que en nues-tro país la informalidad tenga una menor base deinvoluntariedad que en esos países. El nivel dedesarrollo de Argentina se ubica entre los paísescon un desarrollo elevado de acuerdo al Indice deDesarrollo Humano elaborado por las NacionesUnidas y los niveles educativos, medidos por elíndice de educación del mismo organismo, ubican anuestro país en una posición similar a la obtenidapor los países desarrollados, es decir un grado deeducación medio alto.

Por otro lado, cuando se observan las variablesmás relacionadas con el modelo de elección (pre-sión fiscal y regulación), se tiene que Argentina

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Desarrollados Argentina Subdesarrollados

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PIB

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presenta una menor presión impositiva y una menorregulación sobre la actividad económica que la delos países desarrollados. La presión impositivamedida por la relación entre impuestos recaudadosy PIB alcanza en Argentina el 18% y en las nacio-nes más avanzadas se eleva hasta el 28%. Lo mis -mo acontece con las regulaciones de la actividadeconómica que surgen de las licencias requeridaspara operar en una actividad, las facilidades paraobtener licencias para negocios, la corrupción en la

burocracia, las regulaciones laborales y ambienta-les y otras regulaciones onerosas. Todo esto lleva apensar que en Argentina no haya tantos agentesinformales por libre elección como los hay en lasnaciones más avanzadas.

En conjunto, los resultados alcanzados muestranque hay indicios que evidencian que nuestro país nosólo se encuentra en un punto intermedio en lo quehace al nivel de informalidad, sino también en cuantoal modelo más útil para explicar esa informalidad.

GRAFICO Nº 3TIPOS DE INFORMALIDAD EN LOS PAISES DESARROLLADOS,

SUBDESARROLLADOS Y ARGENTINA

Fuente: elaboración propia.

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Países en Desarrollo Argentina Países Desarrollados

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Informalidad Voluntaria Informalidad Involuntaria

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Capítulo 2 La informalidad en el mercado laboral

1. INTRODUCCION

Desde el punto de vista histórico el comienzo delos estudios teóricos sobre la informalidad laboral seremontan hasta Adam Smith, quien distinguía entretrabajo productivo e improductivo e introdujo unaheterogeneidad en el análisis del mercado de trabajo.Con posterioridad, durante la crisis del 30, varioseconomistas de naturaleza keynesiana acuñaron eltérmino “desempleo disfrazado” para hacer referen-cia a los vendedores ambulantes que se desplazabanpor la ciudad de Londres. Más tarde, a este tipo detrabajadores se los reconocería directamente comoinfo rmales.

Durante la segunda mitad del siglo XX, tal comose ha resaltado en el capítulo anterior, el interés por lainformalidad laboral comenzó a crecer especialmentea partir de los estudios realizados por el antropólogosocial Keith Hart en países africanos. Estos antece-dentes convierten al mercado laborar en el más estu-diado en cuanto a informalidad se refiere y tanto enArgentina como en el resto del mundo se han realiza-do numerosas mediciones para estimar la importanciay el comportamiento de este fenómeno.

Estos trabajos han utilizando una gran cantidadde expresiones para denominar al problema en cues-tión: informalidad laboral, trabajo en negro, trabajosubterráneo, oculto, no oficial, no registrado, preca-rio, etc. Más allá de estos conceptos, aquí se definiráal sector informal laboral como el que no respeta lasnormativas y las regulaciones existentes en la mate-ria, como los aportes al sistema de seguridad social,la duración de la jornada laboral, las condiciones dehigiene y seguridad, la cobertura de salud, etc.

Luego de definir al sector, se presenta el análisisde los distintos enfoques teóricos que han intentan-do explicar la informalidad y seguidamente se exp o-ne una breve caracterización de este tipo de trabaja-dores, resaltando los aspectos que los distinguen delos trabajadores “en blanco”. Luego, se avanza en elestudio de las causas que inducen a los individuos aingresar a este sector, a la luz de los enfoques teóri-cos ya enunciados. Estos determinantes se contrastanempíricamente en la sección posterior donde tam-bién se presenta y se describe la evolución de lainformalidad en la última década. Finalmente seanalizan los potenciales efectos que tiene la info r-malidad laboral y se exponen breves reflexiones.

2. MARCO TEORICO

En el mercado laboral, los diversos enfoques quehan intentando explicar la informalidad, pueden divi-dirse en dos grupos que se corresponden con el plan-teo de informalidad “voluntaria” e “involuntaria” delcapítulo anterior.

2.1. LA INFORMALIDAD LABORALDESDE UNA PERSPECTIVA DUAL

La dualidad aparece como denominador comúnen muchos de los trabajos que han estudiado am-pliamente la informalidad laboral, aun cuando pro-vengan de diferentes escuelas de pensamiento co-mo el enfoque del Programa Regional de Empleopara América Latina y el Caribe (PREALC) de laOIT, el de Pérez Sáinz (1998 y 1999) y el de Ranisy Steward (1999).

En el enfoque de la PREALC-OIT la dualidad sepresenta en las condiciones tecnológicas en que sedesarrolla la producción, distinguiéndose unidadeseconómicas de “alta/baja” productividad o “peque-ña/gran escala”. A menudo se describe a un sectorinformal que funciona como una “esponja” de bajaproductividad, que absorbe a los trabajadores que nohan encontrado empleo productivo en actividadesformales de carácter urbano y en su mayoría vincu-lan, de uno u otro modo, la informalidad con la po-breza. Una vez que se institucionalizó el concepto deinformalidad dentro de la OIT, los distintos estudiosentendieron que las unidades económicas pertene-cientes a la economía informal operan de un mododistinto que las formales y se caracterizan por tenerbajos niveles de capacitación dentro de sus planteles,tecnología pobre, sistemas de organización y admi-nistración muy elementales y a menudo están aso-ciados con la administración familiar, mercadosdesregulados y muy competitivos, producción depequeña escala y baja capacidad para generar exc e-dentes que permitan la acumulación.

Aunque la mayor parte de los estudios resaltan laimportante vinculación que existe entre informalidady pobreza, Pérez Sáinz (1998 y 1999) plantea que elmodo en que se relacionan ambos fenómenos puedeadquirir características particulares según permitan ono alternativas de superación de la pauperización. En

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este contexto se presentan tres escenarios distintos: enel primero se entiende a la informalidad como elconjunto de actividades desarrolladas por los pobres ypara los pobres, donde los informales no encuentranninguna posibilidad de superar la situación de pobre-za. Así, la informalidad puede caracterizarse como de“subsistencia” y aparece como sinónimo de “econo-mía de la pobreza”.10

El segundo escenario plantea que las relacionesexistentes entre el sector formal y el informal deter-minarán las posibilidades o no de superación de lapobreza, de acuerdo al dinamismo que las caracterice.Es decir, a través de los vínculos que establecen losinformales pobres con la economía formal, puedenencontrar un modo de salir de su condición de supobreza, aunque no en todos los casos se logre latransición.11

La tercera alternativa plantea un panorama másprometedor y sugiere que las relaciones entre el sectorformal y el informal habilitan mecanismos viables parala superación de la pobreza. En este escenario, las em-presas formales asumen un rol productivo y dinámico ylas informales se constituyen en servicios de apoyo delas primeras. De este modo el crecimiento del sectorformal es determinante del crecimiento y desarrollo delas empresas del sector informal.12

Este último escenario ha permitido desarrollar laidea de que el sector informal puede generar unacreciente e importante contribución a la generación deempleo y riqueza y que es consistente con la existen-cia de mercados laborales segmentados. Un análisisclásico dentro de esta vertiente es el elaborado porHarris y Todaro para explicar las migraciones y eldesempleo urbano y aunque este modelo ignora alsector informal, su enfoque provee poderosas herra-mientas analíticas que pueden emplearse para la ex-plicación del fenómeno de la informalidad.13

10 En el actual sendero de globalización, se espera que importantessectores de la población no se incorporen de manera estable a talproceso, por el contrario permanecen excluidos del mismo.11 Este escenario es denominado por el autor “informalidadsubordinada” al sector de transables y el mismo se desarrollaríadentro del propio ámbito de la globalización.12 Así, el desarrollo de estrategias de intervención que movilicenrecursos en pos de incentivar el dinamismo de las empresasformales, se constituirán en un estímulo indirecto de las infor-males que permitirá, a través del crecimiento de la producción yel empleo, una reducción de la pobreza, largamente asociada almundo de la informalidad.13 Según Harris-Todaro (1970), las oportunidades relativas deempleo y las brechas de salarios entre la economía rural y laurbana explican las tasas de migración del campo a las ciudadesy el desempleo abierto urbano es el resultado de este proceso.

A partir de este enfoque, Ranis y Steward(1999) desarrollan un modelo dual con similarescaracterísticas, que se utiliza para la explicaciónde la informalidad urbana. Lo atractivo del análi-sis que realizan estos autores, es que dividen alsector informal en un componente dinámico ymodernizante (sector moderno) y un componentetradicional y estancado, y analizan las vinculacio-nes que se desarrollan entre ambos y entre éstos yel sector formal. A través de los dos subsectores,el análisis sugiere que el informal se constituyetanto en un factor dinámico que contribuye alcrecimiento, como en un refugio para los exclu i-dos del mercado de trabajo formal. No obstante,aunque el sector tradicional es concebido comoresidual, cumple una importante función al con-vertirse en una fuente de ingresos de subsistenciapara los pobres urbanos.

A partir de allí, el comportamiento dinámicodel modelo lleva a que puedan presentarse dosposibles escenarios en lo que hace a la evolucióndel sector informal. En el primero, el sector fo r-mal crece vigorosamente y genera una mayordemanda de bienes tanto de consumo como deproducción provenientes del sector moderno, queestimulan su nivel de actividad (hay una relaciónde complementariedad entre ambos). De esta ma-nera, a lo largo del tiempo, las firmas informalesdel sector moderno a medida que se expanden yque actualizan su tecnología, tienden a la formali-dad y eventualmente, el sector informal puede serabsorbido por el formal.

Un escenario opuesto también puede presenta r-se debido a que el estancamiento del sector formalproduce un estancamiento en el sector informalmoderno. Cuando existen bajas tasas de crec i-miento y débiles relaciones de complementaciónentre ambos sectores, la demanda por bienes deconsumo y de producción provenientes del sectorinformal moderno se verá reducida, limitando sucapacidad de generar empleo y alentando el cre-cimiento del sector tradicional.

El análisis sugiere que las políticas que se di-rijan a dotar de mayor competitividad y más di-namismo al sector formal, conducirán a un desa-rrollo del sector moderno informal siempre que sehayan desarrollado fuertes vínculos de coopera-ción entre ellos. Al mismo tiempo, las estrategiasorientadas a incentivar la inversión en tecnologíae infraestructura del sector informal moderno,facilitarán su adaptación a los requerimientos dedemanda del sector formal y propiciarán su crec i-miento.

El dilema de la economía informal: evidencias y políticas

23

2.2. LA ELECCION DE TRABAJAR IN-FORMALMENTE

En la sección anterior se expusieron las investi-gaciones que conciben al sector informal como elmás desfavorecido dentro de un mercado de trabajosegmentado. En este sentido, los trabajadores in -formales son a menudo asociados con individuossin calificación, empleados en unidades económi-cas irregulares o de baja productividad y hasta“incapaces” de obtener un trabajo en el mercadoformal. En definitiva, subyace la idea de que losindividuos se emplean en el sector informal mien-tras aguardan la oportunidad para insertarse en elsector formal.

Otros autores (Buttler, 1987; Levenson y Malo-ney, 1998; Maloney, 1999; Arango y Maloney,2000) sugieren que no necesariamente los individuosintervienen en la actividad informal a la espera detener una oportunidad en el sector formal, sino queeligen participar en él. En estos casos los agentesefectúan su análisis de costo-beneficio y a partir deallí deciden incorporarse al mercado informal (Bu-ttler, 1987). No se considera ninguna relación entreinformalidad y pobreza o niveles de educación, nitampoco se lo relaciona con las características quepuede presentar el mercado de trabajo.

En esta línea se ubican la mayor parte de los en-foques comúnmente llamados regulacionistas, queanalizan la informalidad sólo a partir del análisis delas reglamentaciones, las cuestiones burocráticas,la presión fiscal e impositiva y las sanciones por elno cumplimiento, identificándolas como algunas delas variables que inciden en los costos o en losbeneficios individuales (Frediani, 1988; Enste ySchneider, 1998; Giles, 1999; Giles y otros, 1999).

Según Maloney (1999) hay dos factores quealientan la búsqueda de empleo informal: el prime-ro se relaciona con la intención de evadir el pagode impuestos al trabajo. En un mercado con sala-rios inflexibles a la baja, el costo que implica laobtención de los beneficios no salariales (conside-rados obligatorios por las leyes laborales) reduce elsalario disponible alentando a evadirlos operandoen la informalidad y de este modo evitar las inefi-ciencias y rigideces que a menudo acompañan talesregulaciones.

El segundo factor está vinculado con las venta-jas que ofrece el trabajo informal, en lo relacionadocon la oportunidad de desarrollar una actividadindependiente, las posibilidades de obtener ciertoentrenamiento y la flexibilidad que permite. Sepuede mencionar el caso de trabajadores cuenta-

propistas que se inician informalmente, pero tienenlos mismos deseos, necesidades y la ambición em-presarial que los que manejan una empresa formal.En este caso la elección de ser informal está aso-ciada a la necesidad de lograr independencia ydesarrollar un negocio propio.

En muchos casos los individuos jóvenes quepresentan una alta tasa de preferencia intertemporaly no se ven apremiados por la necesidad de realizaraportes al sistema de seguridad social, eligen em-plearse informalmente como una forma de entre-namiento y capacitación para las tareas que proba-blemente desarrollen en la madurez, cuando lanecesidad de realizar aportes jubilatorios sea ma-yor. En estos casos se asume el período en que sedesempeñan informalmente como un tiempo decapacitación y entrenamiento.14

Este enfoque cita el caso de aquéllos que no re-ciben un salario regular, sino que son remuneradospor porcentajes, trabajos, piezas, comisiones o através de montos fijos. Estos trabajadores puedenelegir esta modalidad de empleo con el objetivo deobtener una mayor flexibilidad a través de acuerdosbilaterales con empresas formales. De este modo,tanto los trabajadores como las empresas, logransatisfacer sus objetivos de evitar las rigideces eimperfecciones implícitas en la legislación laboral.

En la misma línea, Gasparini (2000) presenta unmodelo de maximización de utilidades donde cadaindividuo decide su incorporación al mercado in -formal, en función de los costos y los beneficiosque percibe. El valor que cada individuo otorga alos beneficios sociales es diferente y puede estarrelacionado con sus características personales desexo, edad, nivel de educación y nivel de ingresos,entre otras. Para el caso de las firmas, la provisiónde beneficios sociales al personal, genera no sóloun incremento en los costos sino también una pér-dida de flexibilidad. Ambos efectos se traducen enla caída de los beneficios empresarios.

En este contexto, el mercado de trabajo no sepresenta segmentado sino que cualquier trabajadorpuede indistintamente localizarse en uno u otrosector. Tanto un trabajador sin calificación comouno muy capacitado pueden desempeñarse infor-malmente y la diferencia de actuar en uno u otromercado está dada por su decisión. Del mismomodo, tanto una gran empresa tecnológicamente

14 En el extremo opuesto, para los trabajadores mayores deedad, la informalidad puede ser un estado elegido dado queya se cuenta con beneficios previsionales y trabajar puedeconstituir una forma de completar ingresos.

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24

avanzada como una pequeña, con escasa tecnifica-ción, pueden evadir el pago de aportes jubilatoriosa sus empleados; la diferencia nuevamente radicaen que en el primer caso existe una elección orien-tada a la maximización de beneficios y en el se-gundo probablemente la elección esté orientada agarantizar una mínima supervivencia.

3. CARACTERISTICAS

El objetivo del presente apartado es caracterizara los trabajadores formales e informales. A modode resumen, en el Cuadro Nº 4 se presentan lasprincipales diferencias entre ambos grupos.

CUADRO Nº 4CARACTERIZACION DE LOS TRABAJADORES FORMALES E INFORMALES

Característica Trabajador formal Trabajador informal

Aportes al sistema deseguridad social

Son efectuados por el empleador, en el casode los asalariados, o son realizados de ma-nera autónoma por los trabajadores inde-pendientes.

No realiza ningún tipo de aporte.

Jornada laboral y des-cansos obligatorios

Se cumple la jornada laboral legal y losdescansos semanales y anuales obligatorios.

La jornada laboral está sobreextendida olimitada según los requerimientos de losempleadores o su propia autodeterminación.

Comprobante de ingre-sos/salarios

En el caso de los asalariados, poseen recibode sueldo legal donde consta lo que efecti-vamente perciben y en el caso de los traba-jadores independientes, facturan los trabajosque realizan.

No poseen recibo de sueldo, o si lo poseenno figura la totalidad de los ingresos queperciben. En el caso de los independientes,no facturan sus trabajos.

Condiciones de higieney seguridad

En el caso de los asalariados trabajan enambientes seguros y protegidos. Poseenseguros de riesgo de trabajo.

Trabajo en condiciones inseguras, sin co-bertura de riesgo.

Cobertura en salud

En el caso de los asalariados, poseen obrasocial o mutual y en el caso de los trabaja-dores independientes, realizan aportes aempresas de medicina prepaga o a obrassociales estatales.

No poseen cobertura en salud, solo es posi-ble ser asistido en el sistema público.

Salario promedio Superior al salario medio de toda la economía. Inferior al salario medio de la economía.

Educación y calificaciónAlta o media, primaria completa y otrosestudios posteriores.

Escasa e insuficiente para pertenecer a lossectores más dinámicos de la economía.

Fuente: elaboración propia.

Existe cierto consenso, tanto a nivel teórico co-mo a partir de la evidencia empírica, sobre el tipode empresas en que se ubican los trabajadores quepresentan las características del Cuadro anterior.En particular, mientras los trabajadores formalestienden a ubicarse en empresas de tamaño medianoy grande que exhiben una alta utilización de capitaly presentan altas posibilidades de incorporación de

tecnologías de punta; los informales se ubican enempresas pequeñas y familiares.

Este tipo de empresas son las que comprenden alas unidades de producción de bienes y servicioscuyo objetivo primario es generar empleo e ingre-sos a las personas que participan de él. Estas un i-dades tienen una baja relación capital-trabajo, utili-zan tecnologías simples, emplean mano de obra con

El dilema de la economía informal: evidencias y políticas

25

baja calificación, tienen una baja productividad,poseen una casi inexistente división del trabajo,actúan en mercados de suma competitividad y em-plean el trabajo familiar o basado más en relacionespersonales que contractuales. A menudo no realizanseparación alguna entre los bienes de propiedad dela empresa y los bienes de sus propietarios, utili-zándolos indistintamente para propósitos persona-les o empresariales. Lo mismo ocurre con los in-gresos y gastos, ya que las transacciones familiaresy las que corresponden a las actividades que desa-rrolla la unidad productiva, son indistinguiblesunas de otras.

Un caso extremo de estas empresas viene dadopor el trabajo por cuenta propia y la actividad enrelación de dependencia a domicilio. El primergrupo, comprende a todos los individuos que desa-rrollan actividades por su cuenta, ya sea comofuente de ingresos principal o adicional, o comomedio de subsistencia. Se caracterizan por no po-seer empleados de manera permanente, no cumplirtodas o algunas de las regulaciones laborales o lasobligaciones impositivas y presentan reducidosgrados de productividad, al utilizar tecnologíassimples o prácticamente nulas. En el trabajo a do-micilio se consideran a todas aquéllas personas quedesarrollan actividades que se prestan en su propiodomicilio o en algún otro que ellos elijan. Se ca-racteriza por realizarse a destajo y en forma temp o-raria, sin la vigilancia directa del empleador o con-tratante.15

También existe consenso respecto de los secto-res de la economía en los que se presenta una ma-yor proporción de cada tipo de empresas. Así,mientras las empresas medianas y grandes predo-minan en la industria manufacturera y los serviciosfinancieros, las empresas chicas y el autoempleo sepresentan con mayor frecuencia en la construcción,el comercio minorista, el transporte y almacena-miento y los hoteles y restaurantes. La situación deestos últimos sectores es particularmente apropiadapara desarrollar actividades al margen de la forma-lidad, ya que son trabajadores desconcentrados oaislados, que operan sin grandes costos de maqui-narias, equipos o materiales, con baja calificación yque se desenvuelven en un ámbito donde el controles casi imposible, debido a que presentan dificulta-des de localización.

15 Pueden citarse como ejemplos las personas empleadas enla limpieza, mantenimiento de parques y jardines, “caseros”,cocineros, amas de llave, mayordomos, etc.

Por supuesto, la enumeración de las caracterí s-ticas escogidas no pretende ser exhaustiva y sólointenta brindar un panorama más amplio de losatributos o particularidades de los trabajadores decada sector. La sola posesión de las característicasenumeradas no implica ser considerado formal oinformal y el contenido de las descripciones paraambos casos está referida principalmente a lo quees predominante en cada uno de ellos. Así, es claroque existen unidades productivas que pueden serconsideradas como microempresas, que operancumpliendo con las regulaciones vigentes en cuantoa salarios, aportes a la seguridad social, condicio-nes apropiadas de seguridad e higiene y respetandola jornada laboral correspondiente. Asimismo, lostrabajadores por cuenta propia no necesariamenteoperan sin dar a conocer su actividad a las autori-dades y también existen individuos empleados en elservicio doméstico cuya relación laboral con susempleadores reviste todas las condiciones que re-quiere la formalidad.16

4. DETERMINANTES

Al igual que se ha hecho con la evidencia interna-cional, ahora se presentan los determinantes de lainformalidad laboral que se derivan, para el caso deArgentina, de los enfoques teóricos descriptos ante-riormente.

4.1. LIMITES A LA LIBERTAD DEELECCION

La razones que hacen que los individuos sean in-voluntariamente informales, pueden resumirse bási-camente en tres: la pobreza (a menudo resultado deldesempleo), la falta de educación y la condición deinmigrante ilegal.

Pobreza

Los denominados pobres por ingresos, sonaquellos individuos cuyos ingresos resultan insufi-cientes para hacer frente a las necesidades básicasde alimentación, vestimenta y servicios. En condi-

16 La legislación actual obliga a los empleadores a realizaraportes previsionales por los empleados en servicio domés-tico, sólo si trabajan más de cuatro horas diarias o más dedieciséis horas semanales.

Cuaderno de Economía Nº 59

26

ciones de alto desempleo y al no percibir los recur-sos necesarios, estos individuos se ven obligados abuscar un segundo empleo en la economía informal, sies que se encuentran ocupados; o a emplearse en estetipo de actividades, resignándose a perder los dere-chos y beneficios que otorga la pertenencia al sectorformal. Están dispuestos a aceptar hasta las condicio-nes menos favorables con tal de obtener alguna fuentede ingresos que les permita subsistir. Así, la informa-lidad termina siendo un refugio para los pobres. Co-mo afirma Rosenbluth (1994) “...la mayor parte delos pobres pertenece al sector informal de la econo-mía, pero ello no significa que todos los trabajadoresinformales sean pobres”. Puede identificarse, enton-ces, una vinculación unidireccional entre pobreza einformalidad, donde la pertenencia al grupo de pobreso excluidos hace que los individuos se vean obliga-dos, por falta de recursos o por poseer niveles ele-mentales o bajos de educación, a insertarse en el sec-tor informal. De este modo, la informalidad aparececomo una respuesta a la pobreza.

Educación

Otra de las condiciones que limitan la capacidadde efectuar una elección racional, es la falta deeducación. Los individuos que no han recibidoeducación o algún tipo de capacitación o entrena-miento no pueden ofrecerse más que para realizartrabajos marginales o de baja productividad,17 yesta condición reduce al mínimo la posibilidad denegociación cuando buscan empleo en el sectorformal. La educación es, cada vez más, un determi-nante de la desigualdad de ingresos y en conse-cuencia de la pobreza. 18 A partir de un estudio rea-lizado en la ciudad de Córdoba, en base a los datosde la encuesta de hogares, se concluye que a menornivel educativo mayor es la probabilidad que tieneun individuo de caer por debajo de la línea de po-breza (Mitnik y Montoya, 1996). Del mismo modo,la evolución propia de las economías modernasrequiere cada vez más, mayores niveles de educa-ción y capacitación como condición necesaria para

17 Un individuo ocupado en trabajos con estas característi-cas no necesariamente debe incluirse en la categoría de“informal”, sin embargo dentro del sector informal existe unpredominio de trabajos de este tipo.18 Del total de personas que pertenecen al estrato de ingre-sos más bajos (deciles 1 a 4), casi un 70% no ha completadoel nivel secundario de educación, mientras que entre los másricos (deciles 9 y 10) esta proporción alcanza sólo al 13,7%.

la incorporación de los individuos a los procesosproductivos, tecnológicamente más avanzados.

Inmigrante ilegal

Por último, la condición de inmigrante ilegalobliga a quienes se hallan en esta situación a em-plearse en sectores informales. La falta de docu-mentación y el temor a ser descubiertos los lleva aaceptar las condiciones que se les ofrecen, sin tenerninguna posibilidad de exigir que se les respetensus derechos. De manera más determinante que lasanteriores, esta condición veda totalmente la inclu-sión de estos individuos dentro del empleo formal.Lamentablemente, por falta de información, no esposible determinar la proporción de inmigrantesque revisten la condición de ilegales y mucho me-nos sus condiciones de empleo o inserción en losmercados de trabajo. En este contexto, tambiénpueden resultar apropiadas las herramientas quesurgen del modelo original de Harris-Todaro(1970) y la adaptación realizada por Ranis ySteward (1999). Los inmigrantes se ven motivadosa trasladarse a otros países porque esperan obteneringresos superiores a los que perciben en su locali-zación actual. Sin embargo, el salario esperado yano será función de los salarios formales y los in -formales, sino que estará vinculado exclusivamentea los salarios promedio del sector informal debido aque por su condición de ilegales la probabilidad deobtener un empleo en el sector formal, se reduce acero. En definitiva, al localizarse en otros países,estos individuos se incorporarán al sector informalo permanecerán desempleados.

4.2. LA ELECCION DE LA INFORMALI-DAD LABORAL

Como ya se ha resaltado, los agentes económicosque han elegido pertenecer parcial o totalmente alsector informal, toman su decisión en base a unanálisis racional de costo-beneficio. Muchas son lascausas que se han identificado como importantes enel surgimiento y el desarrollo de este tipo de info r-malidad. Pero existe coincidencia en la literaturarespectiva en cuanto a la importancia que tienen lapresión impositiva y previsional, el grado de regula-ción de la economía y los controles y sanciones de laactividad informal (Frediani, 1988; Giles, 1996 y1999; Enste y Schneider, 1998; Loayza, 1994 y1997, entre otros).

El dilema de la economía informal: evidencias y políticas

27

Presión fiscal y previsional

Ante la existencia de una elevada presión imposi-tiva y previsional, muchas personas encuentran atrac-tivo participar en el sector informal, ya que cuantomayor sea la parte de ingresos que debe destinarse alpago de impuestos, mayores serán las ganancias deoperar en la informalidad. Por naturaleza, los agenteseconómicos maximizadores de beneficios buscaránestablecer los factores de producción en aquellossectores, actividades y regiones, en que puedan obte-ner el mayor beneficio. Incluso cuando existe una altaconciencia fiscal, la creciente presión fiscal lograincentivar a los agentes a elegir ser partícipes delsector informal.19

Hay que destacar que la determinación de si unnivel de presión tributaria es o no elevado, dependeráde la relación que exista entre lo que se paga en con-cepto de impuestos y lo que se recibe por parte delEstado en forma de bienes y servicios públicos, tantoen cantidad como en calidad. Un contribuyente tendrála percepción de que está pagando elevados impuestossólo si no observa una devolución apropiada por partedel Estado.

Esta percepción de los contribuyentes acerca delos beneficios que reciben y los sacrificios monetariosque realizan para obtenerlos, conduce a la formaciónde un “valor” particular para cada uno de ellos quepodría ser definido como la razón entre beneficiospercibidos y el sacrificio realizado. Si este índice devalor es superior a la unidad, puede decirse que losindividuos no tendrán la imagen de que sus contribu-ciones son demasiado elevadas, por el contrario, alpercibir una mejora en su bienestar tenderán a desa-rrollar una aceptable cultura impositiva. Si, en cambioeste valor es inferior a la unidad, el bienestar se veráreducido, generando incentivos al no pago de im-puestos. En este último caso es cuando se crea unambiente propicio para el desplazamiento de las acti-vidades hacia los sectores informales.

Grado de regulación

La existencia de un gran número de normas y re-glamentaciones que recaen sobre la actividad econó-mica, hace más complicado y más cara la actividad

19 Tal es el caso de los países escandinavos y algunos otrospaíses de Europa que aún a pesar de haber desarrollado unaimportante cultura impositiva, ven incrementarse sus índi-ces de informalidad a medida que se incrementan sus nive-les de presión tributaria (Frediani, 1988).

formal, esto incentiva a los agentes a eludir y evadirlos controles.

Los trámites engorrosos, prolongados y dispersosen un gran número de agencias gubernamentales, aveces dificultan a los individuos a ingresar al siste-ma formal. En general quienes participan del sectorinformal poseen bajos niveles de capacitación y seencuentran limitados para cumplir con todos losprocedimientos administrativos que deben seguirpara obtener las habilitaciones o inscripciones co-rrespondientes.

A su vez, el hecho de destinar gran parte de sutiempo a estos trámites, genera costos adicionalesrelacionados con la movilidad, espera, etc., que enmuchos casos están imposibilitados de afrontar.20

Control y Sanciones

La presencia de un marco jurídico endeble o conimportantes debilidades, facilita la inserción de losagentes en las actividades informales. Cuando lasposibilidades de evadir o eludir controles son mu-chas, las empresas o individuos, al hacer su análisisde costo-beneficio, se encuentran con la facilidad depertenecer al sector informal.

En igual sentido, la informalidad se acrecienta silos gobiernos no destinan cierto esfuerzo en elimi-narla y proteger la competencia y a los consumido-res. Así, una política de gobierno que no esté desti-nada a reducir la evasión (mediante controles vis i-bles) y que no imponga sanciones elevadas (penas ymultas), reducirá el costo y alentará el crecimientode la economía informal.

5. MAGNITUD Y EVOLUCION RECIEN-TE

Al tratarse de un fenómeno oculto, sea cual fuereel método de estimación que se elija o las fuentes deinformación que se utilicen, los resultados sobre in-formalidad a los que se arribe contienen fuertes ses-gos de imprecisión o ambigüedad. En Argentina, hay

20 Esto es especialmente importante para las empresas máspequeñas ya que estas regulaciones no son homogéneas deacuerdo al tamaño de las mismas. Así, estas regulacionespueden considerarse como un costo fijo que no se difundecorrectamente si el tamaño de la empresa no alcanza unadimensión determinada y por lo tanto, para empresas pe-queñas, este costo fijo puede ser demasiado alto incentivan-do a que el empresario opte por evadir la registración de sustrabajadores.

Cuaderno de Economía Nº 59

28

tres fuentes de información disponible: las encues-tas de hogares (EPH), los censos de población y losregistros de los sistemas de jubilaciones y pensio-nes.

En esta sección se utilizará la información de lasencuestas de hogares y de los registros de los siste-mas de jubilaciones y pensiones, para observar laevolución de la informalidad laboral en Argentina.21

Luego, se efectuará una cuantificación de los con-ceptos teóricos desarrollados anteriormente, con elobjetivo de evaluar cuan significativas han sido lashipótesis presentadas respecto del enfoque dual y deelección y así explicar el aumento de la informalidadlaboral ocurrido durante la década del ’90.

5.1. LA EVOLUCION DE LA INFORMA-LIDAD LABORAL

En Argentina, la informalidad laboral, tanto de lostrabajadores en relación de dependencia como autó-nomos, evidenció un incremento significativo durantela última década ya que pasó de representar el 34% dela población ocupada en 1990, al 48,1% en 1999. Sinembargo, la evolución no ha sido igual para ambosgrupos de trabajadores, ya que para los primeros lainformalidad se incrementó en más de 10 puntos por-centuales, mientras que para los segundos lo hizo enmás de 30.22

GRAFICO Nº 4EVOLUCION DE LA INFORMALIDAD LABORAL

Fuente: elaboración propia a partir de datos de la EPH, SAFJP y ANSES.

21 El método de las encuestas de hogares presenta algu-nas limitaciones: 1) Incluye únicamente el empleo asala-riado no registrado por lo que excluye la informalidad delos trabajadores autónomos y el empleo no registradoparcialmente; 2) No analiza el empleo asalariado disfra-zado entendido como aquél que reviste las característicasdel trabajo asalariado pero se halla disimulado en otrasformas contractuales con el objetivo de eludir la respon-sabilidad impositiva y previsional; y 3) No tiene encuenta el incumplimiento de otras normas y reglamenta-ciones propias y específicas de cada sector de actividad(seguridad e higiene, convenios colectivos de trabajo,duración de la jornada laboral, etc.).

22 Así, los trabajadores informales en relación de depen-dencia pasaron del 28,1% en 1990 hasta el 38,1% en1999 y los autónomos del 45,6% en 1990 al 76% en1999.

28

33

38

43

48

53

58

63

68

73

1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999Año

Info

rmal

idad

Lab

oral

(En

porc

enta

je)

Dependientes Autónomos Total

El dilema de la economía informal: evidencias y políticas

29

Lo enunciado ilustra la magnitud del problema yprovoca la necesidad de efectuar un análisis más por-menorizado de las características que están detrás delos datos presentados. Dado que la disponibilidad deinformación es restringida, se efectuará un análisiscon mayor detalle sólo para la evolución de la infor-malidad en el grupo de trabajadores asalariados, sindescuento jubilatorio, tal como surge de las EncuestaPermanente de Hogares para el Gran Buenos Aires,que realiza el INDEC.

En el Cuadro Nº 5 se resume la información sobre in-formalidad laboral existente al principio y al final de la

década del ’90, y la variación en esos años (1990 a1999), desagregando por sexo, educación, rama deactividad, tamaño del establecimiento e ingreso percápita familiar. En la primera columna se expone laparticipación de los trabajadores asalariados informalesrespecto del total de estos trabajadores para 1990. En lasegunda columna se hace lo propio con informaciónpara 1999.23 Las últimas dos columnas muestran lavariación porcentual (entre 1990 y 1999) del total deinformales (tercera columna) y la contribución al cre-cimiento de la informalidad para cada una de las clasi-ficaciones enunciadas (cuarta columna).24

23 Por ejemplo, la columna uno muestra que para el año1990 el 60% de los informales eran varones mientras queel 40% restante eran mujeres.24 Por ejemplo, el número total de asalariados informalesmujeres experimentó un crecimiento del 72%, contribu-yendo así a explicar el 57% de la variación total de lainformalidad. Este último se define como la variación decada grupo ponderada por su participación en el total en1990, dividida por la variación total (igual a 0,72*0,4/0,5en el ejemplo mencionado).

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CUADRO Nº 5VARIACION E INCIDENCIA DE LA INFORMALIDAD LABORAL.

PERIODO 1990-1999(En porcentaje)

1990 1999

ParticipaciónInformalidad

ParticipaciónInformalidad

Variación

Informalidad

Aporte a la

variación

Total de asalariados 100% 100% 50% 100%

Según sexo

Varón 60% 54% 36% 43%Mujer 40% 46% 72% 57%

Según rama de actividad

Industria Manufacturera 28% 17% -8% -5%Comercio, restaurantes y hoteles 17% 17% 50% 17%Construcción 7% 8% 76% 11%Transporte, almacenamiento y comunicaciones 6% 13% 240% 28%Servicios financieros e inmobiliarios 5% 9% 146% 16%Administración pública y defensa 2% 3% 140% 6%Servicios de enseñanza y salud 6% 6% 33% 4%Otros servicios 10% 8% 25% 5%Servicio doméstico 17% 17% 52% 17%Otras ramas y Ns/Nc 1% 1% 20% 0%

Según tamaño del establecimiento

Unipersonal 21% 18% 28% 12%Pequeño 59% 58% 46% 55%Mediano 12% 18% 125% 30%Grande 3% 3% 65% 4%Ns/Nc 5% 3% 1% 0%

Según máximo nivel de educación

Primario incompleto 13% 11% 25% 6%Primario completo 39% 30% 14% 11%Secundario incompleto 24% 25% 56% 27%Secundario completo 11% 16% 118% 265Universitario o Terciario incompleto 8% 12% 123% 20%Universitario o Terciario completo 5% 7% 112% 11%

Según quintiles de ingreso de la ocupación principal

Quintil 1 31% 34% 66% 40%Quintil 2 17% 21% 83% 29%Quintil 3 13% 16% 77% 21%Quintil 4 11% 13% 89% 19%Quintil 5 7% 7% 69% 9%Sin ingresos 1% 1% -20% 0%Ingresos parciales 20% 8% -41% -17%

Nota: “Aporte a la variación” surge de multiplicar la variación porcentual de la informalidad de cada grupo por laparticipación que ese grupo tiene en la informalidad total y luego dividir el resultado por la variación total de lainformalidad.

Fuente: elaboración propia en base a datos de la EPH.

El dilema de la economía informal: evidencias y políticas

31

Con respecto a la evolución en la década, sepueden resaltar varias cuestiones. En primer lugar,se observa que las mujeres han ganado participa-ción en las ocupaciones informales. Mientras que eltotal de informales varones se acrecentó en un36%, las mujeres lo hicieron en un 72%. Teniendoen cuenta la importancia de cada grupo en el total,el crecimiento de la informalidad femenina explicacasi el 60% del aumento de la informalidad laboral.Lo que estos datos reflejan es que el aumento en laparticipación en la PEA de las mujeres durante ladécada del ’90 (pasó del 36,6% en el primer se-mestre de 1990 al 39,9% en el segundo semestre de1999), se ha hecho principalmente de una manerainformal. Esto no debe llamar la atención, las muje-res son más propensas que los hombres a emplearseinformalmente debido a que generalmente estas noson jefes de hogar, por lo que no requieren que seles brinden beneficios sociales que ya obtiene otrapersona de su familia.

La evolución por rama de actividad muestra va-rios datos importantes. Durante los últimos años lavariación de la informalidad ha sido negativa en laindustria manufacturera, hecho que refleja la pérd i-da absoluta de empleo que ha experimentado elsector, en favor de los sectores productores de ser-vicios.25 Los sectores que tradicionalmente hanpresentado altos índices de informalidad -como elcomercio, la construcción, el transporte y el serv i-cio doméstico- presentan también altas tasas decrecimiento. Por último y en forma llamativa, lossectores que contaban con mayor formalización delos trabajadores, han incrementado en gran cuantíala cantidad de informales, ellos son la administra-ción pública y defensa y los servicios financieros einmobiliarios. En suma, teniendo en cuenta la clas i-ficación por rama de actividad, se puede advertirque los que mayor incidencia tuvieron en el incre-mento de la informalidad fueron el transporte, elcomercio, los servicios domésticos y los serviciosfinancieros e inmobiliarios.

Prestando atención al tamaño del estableci-miento, surge con claridad que la mayor cantidadde informales se ocupan en establecimiento uniper-

25 Entre 1990 y 1999 la industria manufacturera contrajo suplanta de personal en un 24%, mientras que todo el resto delas actividades evidenciaron variaciones positivas.

sonales, pequeños y medianos. Si bien la info r-malidad también se ha incrementado en los esta-blecimientos grandes (65%), el 96% del crec i-miento se explica por los establecimientos peque-ños y medianos.

La información presentada en la tabla tambiénpermite hacer una primera aproximación al estudiode los determinantes de la informalidad de acuerdoa la hipótesis general del trabajo. La clasificaciónsegún el nivel de educación alcanzado y según losquintiles de ingreso de la ocupación principal, sonútiles para este objetivo.

Los asalariados con educación universitaria oterciaria (completa o incompleta) representan el19% del total de trabajadores informales y consti-tuyen dos de los segmentos que mayor crecimientoexperimentó en el período 1990-1999. En términosrelativos, es difícil pensar que este sector de lapoblación se enfrentó a un restringido conjunto deoportunidades y por lo tanto no tuvo capacidad paraelegir en que sector ubicarse. En consecuencia, esposible que este tipo de informalidad se relacione,en principio, con una elección voluntaria de estosagentes económicos.

Otra forma de comprobar lo mismo, es utilizan-do la clasificación por quintil de ingreso de la ocu-pación principal. Con respecto a esta clasificación,en 1999 el 20% de los trabajadores informales seubicaban en el cuarto y quinto quintil de ingreso yademás, el crecimiento de la informalidad en losmismos fue significativo. Al igual que antes, estegrupo de trabajadores informales, difícilmentepueda asociarse con la informalidad involuntaria,por lo que es de esperar que su informalidad seauna elección racional.

Otra variable relacionada con el modelo dedualidad, es la inmigración. En el marco conceptualse resaltó que la condición de inmigrante ilegal eraun factor propicio para explicar la informalidad. Sibien no existen datos sobre la situación legal de losinmigrantes, de la EPH surge que los inmigrantesrepresentan una importante proporción de la PEA yde los trabajadores informales, pero se ha manteni-do estable en los últimos años.

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CUADRO Nº 6GRAN BUENOS AIRES. INFORMALIDAD E INMIGRACION

TRABAJADORES ASALARIADOS. OCTUBRE DE 1999

Porcentaje respecto a:Número depersonas

PEA Asalariados Inmigrantes

PEA 5.467.387 100,0%

Asalariados 3.555.286 65,0% 100,0%

Formales 2.205.481 40,3% 62,0%

Informales 1.349.805 24,7% 38,0%

Inmigrantes de otros países 268.152 4,9% 7,5% 100,0%

Formales 148.387 2,7% 4,2% 55,3%

Informales 119.765 2,2% 3,4% 44,7%

Inmigrantes Informales/Total Informales 8,9%

Fuente: elaboración propia en base a datos de la EPH e INDEC.

En suma, el análisis de los datos muestran que, sibien la informalidad se concentra en los grupos demenor educación y menores ingresos (dualidad), unaparte importante de la misma, obedece a una decisiónracional de los agentes económicos (elección).

5.2. LAS CAUSAS DE LA INFORMALI-DAD LABORAL

El análisis anterior fue general y consistió eninspeccionar y describir las estadísticas generalespresentadas y en mostrar la evolución de la infor-malidad en Argentina entre dos momentos (1990 y1999). Los datos muestran que parte de la informa-lidad argentina fue voluntaria, mientras que otratuvo una base de no elección.

El paso siguiente, consiste en llevar adelanteun procedimiento más formal, para determinarcuán importantes son los dos enfoques y paraexplicar el aumento de la informalidad laboral enArgentina durante la década del ’90. Para ello, serealizará un análisis de correlación para el período1990 a 2000, en el que la variable explicada serála informalidad laboral y las variables explicativasserán indicativas de los factores que influyen en

cada uno de los modelos.De esta manera se consideraron las variables re-

presentativas del modelo de dualidad y aquellasque se corresponden con el modelo de elección.Con relación al primero, ya se mencionó que losfactores que pueden influir en el comportamientode la informalidad son básicamente tres: la pobre-za, la falta de educación y la condición de inmi-grante ilegal. Dado que los inmigrantes ilegalesposeen una escasa importancia sobre el total deasalariados, no se tomarán en cuenta. Luego, seconsiderarán las dos primeras y se agregará unavariable que mide la desigualdad en la distribucióndel ingreso. 26

Para el enfoque de elección se mencionó que laspersonas optan a que sector pertenecer, realizandoun análisis de costo-beneficio. Así, se explicitó quelos factores que pueden influir en el comporta-miento de los individuos son: la presión fiscal yprevisional, el grado de regulación y los controles ysanciones. Dado que no se cuenta con informaciónsobre la evolución de estás últimas variables, elanálisis utilizará únicamente las dos primeras.

A partir de allí, el Gráfico Nº 5 presenta los re-sultados a los que se llegó mediante el uso de lasvariables del modelo de dualidad.

26 Estas y todas las variables presentadas a continuación seexponen en el Anexo 1, con una breve descripción de lasmismas, su fuente y periodicidad.

El dilema de la economía informal: evidencias y políticas

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GRAFICO Nº 5INFORMALIDAD LABORAL, POBREZA, EDUCACION

Y DISTRIBUCION DEL INGRESO. 1990-1999

25

30

35

40

10 20 30 40 50

Pobreza (a)

Info

rmal

idad

Lab

oral

25

30

35

40

52 54 56 58 60 62 64

Educación Baja y Media(b)

Info

rmal

idad

Lab

oral

25

30

35

40

16 18 20 22 24 26

Distribución del Ingreso(c)

Info

rmal

idad

Lab

oral

Nota: cada punto representa una onda de la EPH.

Fuente: elaboración propia en base a datos de la EPH e INDEC (2001).

Si bien puede parecer llamativa la falta de rela-ción planteada por el Gráfico (a) entre la informali-dad y la pobreza, debe tenerse presente que existennumerosas fallas en la medición de esta últimavariable. La definición de la línea por debajo de lacual se considera “pobres” a las personas, la elec-ción de las variables a incluir (como el ingreso, elconsumo u otras variables) y la medición a travésde encuestas que puede acarrear errores. Común-mente, las mediciones de pobreza se basan en unacanasta de consumo, razón por la cual, al caer losprecios se produce un incremento en el consumoreal que hace descender tal índice. Esto fue lo quesucedió en Argentina al efectuarse el plan de esta-bilización, ya que la pobreza cayó del 42,6% enmayo de 1990, hasta el 19,3% en mayo de 1992,casi un año después de iniciada la Convertibilidad.Dado que la pobreza es un fenómeno estructural, nocabría esperar que varíe mucho en un plazo detiempo tan corto, por lo que difícilmente la evolu-ción de esa variable esté marcando los cambios másimportantes en los niveles de vida de largo plazo dela población.

Por otro lado, el Gráfico (b) podría parecer queva en contra del modelo de dualidad porque expre-sa una relación negativa entre falta de educación einformalidad, cuando cabría esperar lo contrario.Así, con anterioridad se dijo que cuando menorfuera el nivel educativo de la sociedad, mayor es lainformalidad laboral que se espera, porque menospersonas estarían en condiciones de elegir a quésector pertenecer y se verían obligadas a emplearsesólo en el segmento informal. Sin embargo, el re-

sultado encontrado no es contradictorio y siguemostrando que las posibilidades de elección estánmás acotadas para los no educados. En particular ytal como se ha visto en el Cuadro de la secciónanterior, en un mercado laboral más estrecho en los’90, los educados han desplazado a los no educadosdentro del empleo informal, por lo que de algunamanera, éstos han tenido la oportunidad de elegirentre situarse en el sector informal o ser desem-pleados y han optado por lo primero. Por otro lado,y como muestran todas las estadísticas, los no edu-cados forman parte de los desocupados, por lo quedirectamente han sido expulsados del mercado detrabajo (formal e informal). Esto contribuye a ex-plicar el hecho de que se observe una aumento de lainformalidad laboral acompañado por una mejoraen la educación de los ocupados.

Finalmente, en el Gráfico (c) se observa queexiste una relación positiva entre desigualdad en ladistribución del ingreso e informalidad laboral. Enla medida en que una mayor desigualdad en la dis-tribución del ingreso se encuentre relacionada conuna mayor marginación y exclusión social, se tieneque parte del aumento de la informalidad laboralocurrido durante la década del ’90, es explicado porel modelo de dualidad. De esta manera y recordan-do lo que ya se ha mencionado, esto implica que laeconomía se encuentra dividida en un sector formaly en otro informal, donde se resalta que los quepertenecen a este último son agentes marginadosdel sector formal de la economía.

En el Gráfico Nº 6 se presentan las variablesrelacionadas con el modelo de elección.

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GRAFICO Nº 6INFORMALIDAD LABORAL,

PRESION PREVISIONAL Y REGULACION

25

30

35

40

15 20 25 30 35

Presión Previsional(a)

Info

rmal

idad

Lab

oral

25

30

35

40

90 95 100 105 110

Regulación(b)

Info

rmal

idad

Lab

oral

Fuente: elaboración propia en base a datos de la EPH y Ministerio de Economía.

En el primero de ellos se observa una relación ne-gativa entre presión previsional e informalidad laboral.La presión fiscal sobre el empleo se redujo durante todala década debido a una política deliberada del gobiernodestinado a reducir el costo de contratación de mano deobra y así lograr una amplia respuesta del empleo a losaumentos del producto (Sarghini y otros, 1999). Estodebería haberse traducido en una disminución de em-pleo “negro” y en un incremento del formal, cosa queno sucedió. Lo que muestra algún grado de debilidadde este enfoque para explicar el incremento de la in-formalidad en los ’90. Aunque también es de esperarque de no haberse reducido la presión previsional, elaumento del empleo en negro pudo haberse incremen-tado a una tasa aún superior a la que experimentó du-rante toda la década pasada.

En lo que hace a la segunda variable correspon-diente al modelo de elección, se observa que la mayorregulación (aproximada por el gasto público) por partedel Estado, fue acompañada por una mayor informali-dad laboral.

Los resultados obtenidos parecen indicar que tantoel modelo de dualidad como el de elección, puedenaplicarse sólo parcialmente para explicar lo sucedidocon la informalidad laboral en Argentina durante losúltimos años.

6. EFECTOS

De acuerdo al enfoque adoptado en el presenteestudio, las consecuencias que genera la existencia de

empleo informal se hallan de algún modo vinculadascon el carácter voluntario o involuntario de la misma,aunque en muchos casos esta separación puede noresultar apropiada. En algunas ocasiones los efectosque produce son independientes de las causas que laoriginan. Esto último se da en forma importante en larelación entre informalidad y crecimiento económico,ya que en general no es relevante la fuente de la in-formalidad para determinar los efectos que poseesobre el crecimiento y la eficiencia general de la eco-nomía. En lo que hace a la relación entre informalidady equidad, sí será relevante determinar el origen de lainformalidad para poder concluir si la misma posee ono un efecto negativo sobre la equidad.

6.1. INFORMALIDAD LABORAL Y CRE-CIMIENTO ECONOMICO

Con anterioridad se sostuvo que en muchas oca-siones la informalidad puede ser una solución másque un problema, debido a los beneficios que generapara los que participan en ella. Esta visión, que esampliamente avalada por la literatura, lleva a tener encuenta que la informalidad laboral afecta el creci-miento económico en direcciones opuestas.

El aspecto más beneficioso que posee la informa-lidad laboral (según la OIT) es que actúa como una“esponja” o “amortiguador” frente a un shock negati-vo que afecte la producción, la informalidad laboralpermite amortiguar el efecto adverso que se genera enel empleo y en los ingresos de la población. En épocas

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de contracción de la actividad económica, el no pagode aportes patronales (y otras formas de evasión)ofrece una posibilidad de financiamiento a las em-presas27 y eleva artificialmente la rentabilidad, deesta manera les permite continuar en funcionamiento(evitando la quiebra), hasta que en las fases expansi-vas puedan hacer frente a sus compromisos.

Así el empleo informal actúa como mecanismoanticíclico, limitando las depresiones adicionales dela demanda efectiva, contribuyendo a amortiguar losefectos negativos de la recesión y corrigiendo almenos parcialmente, los excesos de oferta de manode obra. Esto hace que los ciclos sean menos acen-tuados y se favorece un mayor crecimiento de largoplazo. Nótese que lo anterior se produce de maneraindependiente de si la informalidad es o no volunta-ria; ante un shock negativo no es relevante distinguirsi una persona se ve obligada a aceptar menos bene-ficios laborales en su puesto o si decide autoem-plearse para compensar la pérdida de ingresos que hasufrido por otras vías, porque el efecto final es quela caída de ingresos y la pérdida de empleos, esmenor que de otra forma.

Sin embargo, la informalidad laboral también po-see efectos negativos, el más reconocido es quegenera una pérdida de recaudación para el Estado.La evasión de las contribuciones a la seguridad so-cial y al impuesto a las ganancias, en el caso de lostrabajadores por cuenta propia, producen pérdidasque son independientes de la causa original de lainformalidad y sus efectos finales dependen de lasvías existentes para financiar esa pérdida de recur-sos: un aumento en la recaudación, una reduccióndel gasto público o la emisión de nuevos instrumen-tos de endeudamiento.

Si la pérdida de recursos para el Estado es com-pensada con un aumento de las contribuciones sobrelos que siempre pagan, se castiga a los cumplidoresy se premia a los evasores. Esta mayor presión im-positiva legal termina por generar una mayor infor-malidad, retroalimentando el proceso. Si se ajusta elgasto público, esto puede hacerse por una reducciónde la oferta de servicios públicos o por una pérdidaen su calidad. Dado que el crecimiento económicodepende en forma importante de la acumulación decapital humano (salud y educación) y físico (in -

27 Esto es especialmente importante para las empresas de lospaíses en vías de desarrollo, ya que al contrario de lo quesucede en economías desarrolladas en las que los mercadosbancarios y de capitales están desarrollados, en los países endesarrollo la evasión en general puede ser una de las pocasfuentes de liquidez adicional que tienen las empresas enperíodos de poca actividad.

fraestructura social básica), en la medida que lapérdida de recursos afecte esta acumulación termina-rá desacelerando el crecimiento económico. Final-mente, los aumentos de deuda con el sistema finan-ciero internacional provocan un encarecimiento delcosto del crédito en general y la emisión de deudalocal termina reduciendo la capacidad prestable alsector privado. La escasez de crédito y el aumentode su precio pueden retrasar la realización de inver-siones y el consumo de bienes durables, lo que re-percutirá negativamente en el crecimiento del país.

Otro efecto pernicioso de la informalidad laboral,que también es independiente de si es voluntaria ono, viene dado por la competencia desleal que gene-ran las empresas que no cumplen con sus obligacio-nes laborales (vacaciones pagas, aguinaldo, aportespatronales, etc.). Esas empresas se benefician con lacaída artificial en sus costos de producción, lo quepuede traer aparejado un alejamiento de aquellasempresas formales que se ven imposibilitadas decompetir y permanecer en el mercado, afectándosede esta manera el funcionamiento del mercado com-petitivo. Así, la informalidad laboral lleva a distor-siones en los rendimientos de la inversión entre losdistintos sectores productivos, generando una distri-bución ineficiente del capital entre los mismos (Fu-llerton y Karayannis, 1993). Llegado el caso, si sedesalienta la inversión en aquellas actividades for-males que son más productivas, existirá un efectoinmediato en el crecimiento económico.

La informalidad laboral también afecta las posi-bilidades de acceso a los mercados de crédito for-males; tanto los trabajadores involuntariamente in -formales como los que han elegido esa condición, alno poder justificar la totalidad de ingresos que per-ciben, se ven excluidos o limitados a participar deellos. Lo mismo ocurre con los trabajadores porcuenta propia y las empresas que no declaran susingresos reales con el objeto de evitar el pago deimpuestos. Como consecuencia, sus decisiones deinversión y gasto se hallan altamente condicionadas,originando fuertes restricciones al incremento de lademanda, tanto de bienes de consumo durables,como de inversión. Sin embargo, a pesar que lasrestricciones de acceso al crédito son las mismaspara todos los informales, los que no han elegidoexplícitamente pertenecer a este grupo, al no tenerlibertad para realizar una opción, no tienen posibili-dades de modificar su situación, mientras quienesvoluntariamente decidieron intervenir en este tipo demercados, pueden fácilmente regularizar su relacióncon los organismos correspondientes y eliminar lasrestricciones.

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6.2. INFORMALIDAD LABORAL YEQUIDAD

La informalidad laboral también produce efectosopuestos sobre la equidad. Por un lado, la existencia demercados de trabajo informales puede visualizarsecomo una estrategia de superación social para los gru-pos más desfavorecidos. Si se considera que la solapresencia de desempleo y pobreza es una fuente dedesigualdad, la existencia de una economía en negro, alcrear puestos de trabajo adicionales que absorben lamano de obra excedente que no logra hallar empleo enla economía formal, se constituye en una forma demitigar tales desigualdades. De este modo, cuandoexisten altas tasas de desocupación, la informalidadlogra reducir el costo social que esta situación produce,contribuyendo a la creación de empleos, aunque demenor calidad, para los desocupados.

La informalidad laboral también se traduce en unproblema distributivo debido a la marcada desprotec-ción a la que están expuestos los trabajadores informa-les, las condiciones desfavorables que deben enfrentar ylos menores ingresos que reciben.28 Este tipo de trabaja-dores no tiene acceso a un seguro de trabajo que locubra ante eventuales accidentes laborales y tampocopodrá gozar de una jubilación digna en el futuro, porqueen un sistema de capitalización los ingresos futurosdependen de los aportes realizados en el presente.

Esto puede llevar a pensar que quienes se encuen-tran en una situación tal padecen de inequidad, porqueexisten otras personas que sí tienen acceso a esos bene-ficios aunque se encuentran en una posición similar. Sinembargo, este caso será sólo para aquellas personas queno han tenido oportunidad de elegir en qué sector ubi-carse. Si las personas deciden voluntariamente ser in-formales, es porque han considerado todos los costosasociados, incluyendo la falta de beneficios sociales, losmenores ingresos presentes y futuros y la falta de segurode riesgo de trabajo y han concluido que los beneficiosresultantes más que compensan a los costos. De estamanera, sólo en el caso de los informales involuntariosse está ante una falta de equidad; ya que al no poseerlibertad de elección los trabajadores están en desventajafrente a los que explícitamente han optado por no gozarde los beneficios sociales que ofrece un trabajo formal.

7. ALGUNAS REFLEXIONES

La informalidad laboral se ha incrementado nota-blemente durante la última década, tanto para los traba-

28 Ver Sarghini y otros (1999).

jadores en relación de dependencia como para los autó-nomos. Al mismo tiempo, no sólo ha crecido el númerode empleo sin cobertura, sino que la concentración de lamisma según sexo, ramas de actividad, tipos de empre-sas, educación y niveles de ingresos, ha mostrado dife-rencias altamente significativas que permiten identificarquiénes fueron los más afectados Esto resalta que en laevolución de la informalidad laboral argentina, influye-ron fenómenos estructurales que se dieron a lo largo dela década del ’90, como la mayor participación de lamujer en el mercado laboral, cambios en la estructuraproductiva del país y el aumento en los estándares edu-cativos de la población ocupada. Por otro lado, los re-sultados alcanzados respecto de las causas, llevaron aconcluir que, además de ciertas variables que muestranel cambio en las condiciones estructurales, tanto lasvariables de elección como las correspondientes almodelo de dualidad, parecen contribuir a explicar laevolución de la informalidad. De esta manera, la peordistribución del ingreso y la mayor regulación parecenhaber contribuido positivamente, mientras que los au-mentos en la educación y la reducción de la presiónprevisional, parecen haber evitado un aumento aúnmayor.

Estos resultados tienen consecuencias directas so-bre el diseño de cualquier propuesta de políticas aaplicar para resolver el dilema que plantea la infor-malidad. Aunque este punto se desarrolla más enprofundidad en el último capítulo de este trabajo, sólocabe resaltar aquí que la importancia del mismo radi-ca en que las acciones encaminadas a luchar contraeste flagelo deben estar orientadas tanto a modificar elesquema de incentivos de los individuos como a cam-biar cuestiones más estructurales. Entre estas últimasse encuentran todas las acciones conducentes a redu-cir la pobreza, incrementar aún más los niveles edu-cativos de la población y mejorar la distribución delingreso.

Sin embargo, muy probablemente no deban aplicar-se políticas que tiendan a la eliminación de la informali-dad, debido a que la informalidad laboral posee tantoaspectos positivos como negativos: actúa como “es-ponja” y constituye una estrategia de superación socialde los más desfavorecidos, pero también produce pérd i-das de ingresos fiscales, genera competencia desleal,expone a los trabajadores informales a una desprotec-ción importante y limita las posibilidades de acceso alos mercados de crédito formales. La informalidad es elreflejo del problema y las políticas deberían dirigirse alos problemas en sí mismo. Esto se analiza en el últ i-mo capítulo.

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Capítulo 3La informalidad en el sistema financiero argentino

1. INTRODUCCION

El desarrollo de los sistemas financieros, talcomo se los conoce hoy en día, es un fenómenorelativamente reciente. Los países que han alcanza-do un alto nivel de vida (como en Europa y EEUU),antes de desarrollar y formalizar sus sistemas fi-nancieros estaban caracterizados por un alto gradode dualismo en los mercados de depósitos y prés-tamos de fondos. Desde la Edad Media hasta lossiglos XVIII y XIX existía una gran cantidad deprestamistas y organizaciones de ayuda mutua quedesplegaban una intensa actividad en un momentocaracterizado por la ausencia de bancos comercia-les, compañías de seguros y mercados de capitales(Kohn, 1999).

Recién a partir de la segunda mitad del siglo XIXcomenzaron a surgir en esos países, institucionesformales, dedicadas a captar los ahorros de la socie-dad, a otorgar créditos, a desempeñar actividades deseguros (compañías aseguradoras) y a intermediarrecursos que implicaban la toma de riesgo (mercadosde capitales). El crecimiento fue tan vertiginoso quedurante los últimos 50 años estas instituciones finan-cieras cubrieron las necesidades de, prácticamente, latotalidad de la población. En la actualidad se ha faci-litado el acceso al sector bancario para que las perso-nas puedan acceder a créditos para emprender activi-dades o demandar bienes y canalizar sus ahorros,obteniendo un rendimiento.

Por contraposición, los sistemas financieros delas naciones más rezagadas se encuentran frag-mentados y parte de la sociedad accede a los ban-cos, mientras que otra acude a los prestamistasinformales.29

Frente a esta problemática, a fines de la décadadel ’80, han surgido algunos trabajos que analizan eltema aunque ese material es muy reducido y práct i-camente inexistente para la experiencia argentina. Aligual que en el caso de la informalidad laboral, la delsistema financiero ha recibido una gran cantidad denombres entre los que cabe citar: mercado de créditoinformal o no institucional, sector financiero infor-

29 Una revisión del accionar del sector informal en AméricaLatina, Asia y Africa desde el siglo XVIII hasta mediadosdel siglo XX puede encontrarse en Hoff (1995).

mal, tradicional o no convencional, mercado mone-tario no organizado, paralelo o subterráneo, dineronegro, sistema bancario no regulado, etc.

Aquí no se hará una distinción entre estas de-nominaciones y, siguiendo la definición planteadapara el mercado de trabajo, se considerará al sectorfinanciero informal como todas aquellas transac-ciones similares a las realizadas por los bancospero que funcionan al margen de las regulacionesimpuestas por el Banco Central. Entre estas regula-ciones se encuentran: los requisitos de liquidez, lasexigencias de capitales mínimos, el seguro de de-pósito, etc. Esta falta de regulación por parte de laautoridad monetaria, es el rasgo básico que mantie-nen la mayoría de las definiciones de este sector(Arriazu, 1987; Germidis y otros., 1991; Aryeeteyy Udry, 1995; Srinivas, 2000).

Definido el sector financiero informal, a conti-nuación se presenta un marco teórico para entendersu funcionamiento y su razón de ser y seguida-mente se procede a la caracterización del sistemafinanciero informal de Argentina, comparándolocon las instituciones vigentes en el segmento for-mal. Luego se exponen los principales determinan-tes que llevan al surgimiento de este sector y apartir de allí se presenta una medición de evolucióndurante la década del ’90 y una evaluación de losdeterminantes mencionados. Finalmente, se exami-nan las consecuencias de la existencia de un sectorfinanciero informal sobre el desarrollo económicode un país y se exponen unas breves reflexiones.

2. MARCO TEORICO

Tanto en el primer capítulo de este trabajo, co -mo en el relacionado a la informalidad laboral se haresaltado que los actores pueden pertenecer al sec-tor no registrado de la economía debido a una elec-ción racional o a que no han tenido la oportunidadde realizar elección alguna.

En el primer caso, el hecho de que los agentespuedan decidir voluntariamente ser informales, seve claramente en cuanto a la colocación de susahorros. Si bien aquí no se hará referencia a estetema particular, es de esperar que muchas personasacudan en forma espontánea al sector financieroinformal porque de esta manera pueden obtener un

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rendimiento muy superior al que otorgan los meca-nismos convencionales (como los depósitos banca-rios). Sin embargo, también es de esperar que unagente acuda a un prestamista informal para obte-ner fondos al valorar la flexibilidad y la rapidezque caracteriza a este sector por encima del sobre-costo que deberá pagar en términos de una tasa deinterés más elevada (estas son dos característicasesenciales de los prestamistas informales, que seanalizarán en detalle más adelante).

Otra parte de la informalidad financiera se debea que los agentes no han tenido oportunidad deelegir. Según esta visión, el sistema financiero seencuentra dividido o segmentado entre aquellos quepueden acceder al mercado bancario formal y losque no tienen otra opción que recurrir a los presta-mistas informales para obtener los fondos que ne-cesitan. A partir de allí, la pregunta inmediata quesurge es ¿a qué se debe esta segmentación?

Para contestar esta pregunta debe tenerse pre-sente que los sistemas financieros presentan ciertasfallas (conocidas en la literatura como la informa-ción asimétrica, los contratos incompletos y lasexternalidades) que hacen que su funcionamientono pueda ser librado al manejo completo de losmecanismos de mercado.30 La búsqueda de solu-ción a estas fallas, que puede partir de la autoridadmonetaria mediante la aplicación de regulaciones(requisitos de liquidez y de capital, divulgación deinformación, etc.) o de los propios bancos (requi-sitos para el otorgamiento de préstamos, etc.), juntocon el dualismo generalizado que caracteriza a laeconomía, terminan por generar la informalidadfinanciera.

2.1. INFORMACION ASIMETRICA

Se dice que existe información asimétrica en elmercado de préstamos, cuando el prestamista poseemenos conocimiento que el prestatario respecto delriesgo implícito de los proyectos que desea realizarel segundo. Este desconocimiento del acreedor setraduce, en lo que se denomina selección adversa yriesgo moral.

El primero significa que el prestamista debe ele-gir, entre todos los prestatarios potenciales, aquellosque posean una alta calidad crediticia (buenos pro-yectos) como una forma de minimizar sus pérdidas deincobrabilidad, siendo que con asimetrías informati-

30 Esto es, el accionar libre de las fuerzas de mercado nogarantiza el máximo bienestar para los participantes en elsistema financiero.

vas el prestamista no distingue si el deudor tiene unproyecto bueno (con altas probabilidades de éxito)o malo (con bajas probabilidades de éxito). Por otrolado, cuando existe riesgo moral, la asimetría in -formativa radica en que el prestamista no puedehacer un seguimiento continuo del prestatario, loque puede llevar a este último a hacer un uso ina-decuado de los recursos que obtuvo. Así, una vezque el deudor cuenta con los fondos, tiene incenti-vos a invertirlos en actividades de alto riesgo, queimplican una baja probabilidad de éxito y, por lotanto, de repago. Por supuesto, el prestamista in-tentará, ex ante, conocer lo máximo posible sobrela calidad del proyecto del deudor y, en caso depoder hacerlo, intentará controlarlo de cerca paraasegurarse el repago del crédito otorgado.

La existencia de riesgo moral y selección adversaen el sistema financiero puede llevar a lo que seconoce como “racionamiento endógeno” (Stiglitz yWeiss, 1981). En esta situación algunos prestatariosreciben crédito, mientras que otros aparentementeiguales no lo hacen. Cuando el banco fija la tasa deinterés para maximizar sus beneficios esperados,genera dos efectos contrapuestos. Si fija una tasaalta, cobra más intereses sobre los créditos ya otor-gados, lo que produce un aumento en los ingresosdel banco, pero se incrementa la incobrabilidad delos clientes reduciendo el rendimiento esperado. Ellose debe a que el incremento en la tasa influye, víaselección adversa, sobre el riesgo del crédito al pro-ducirse un deterioro en el tipo de personas que acce-den a éstos, porque aquellos que estén dispuestos apagar una mayor tasa de interés serán, en promedio,peores pagadores porque tendrán proyectos másriesgosos.31 También, el riesgo moral hace que amedida que se incrementa la tasa, muchos prestata-rios que eran buenos pagadores sean incentivados arealizar proyectos riesgosos, con un alto retorno perocon una baja probabilidad de éxito.

Siendo este el caso, es de esperar que exista unatasa óptima de interés a partir de la cual el segundoefecto supere al primero y provoque la caída delretorno esperado del banco. A esa tasa, puede suce-der que los fondos demandados sean superiores alos ofrecidos por el banco haciendo que exista unademanda sin satisfacer y llevando al “raciona-miento endógeno”.

Dado que este problema se origina en la exis-tencia de asimetrías informativas entre el presta-

31 Las altas tasas reducen el retorno de un proyecto dado yllevan al prestatario a encarar proyectos con alto riesgo deforma de compensar la caída en el rendimiento.

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mista y el prestatario, se han identificado mecanis -mos para solucionarlas. Así, la literatura sostieneque la selección adversa se corrige aplicando buenosmétodos de selección o, lo que es lo mismo, solic i-tando que los clientes emitan “señales” a los bancospara que éstos puedan catalogarlos como “buenospagadores”. Esto es, el banco (ya sea por propiainiciativa o por obligación de la autoridad moneta-ria) intentará distinguir a los buenos prestatariosantes de hacer el préstamo solicitándoles garantías,32

estabilidad laboral, exigiéndoles un ingreso mínimo,etc., todos los cuales actúan como indicadores de lasolvencia financiera del individuo y por lo tanto dela calidad de los proyectos que poseen. Para el ries-go moral, se sostiene que se soluciona mediante elmonitoreo (“ monitoring”) del prestatario una vezque el crédito ha sido otorgado, para asegurarse queel uso que se le está dando no sea contrario a losintereses del prestamista y, en general, este monito-reo es inexistente en el sector financiero formaldebido a los costos que implica.

Muchas personas pueden poseer buenos proyec-tos de inversión pero no cumplir con los requisitosimpuestos por los bancos para solucionar el proble-ma de la selección adversa porque no poseen garan-tías físicas que ofrecer, no poseen estabilidad laboraly tampoco poseen un ingreso suficiente como paraser catalogados como “buenos pagadores”. De estamanera, la solución a los problemas de asimetríasinformativas hace que mucha gente quede afuera delmercado bancario formal y deba recurrir al sistemafinanciero informal. Éste, entonces, termina porrecibir la “demanda residual” de todos aquellos queno fueron admitidos en el sector bancario formal.

En este sector también existen potencialmentelos problemas de asimetrías informativas en elsentido de que el prestamista informal no sabe apriori quiénes de esa “demanda residual” poseen unbuen proyecto de inversión y si luego de haberrecibido el crédito, se involucrarán en actividadesriesgosas. Sin embargo y como es bien reconocidoen la literatura sobre el tema (Stiglitz y Hoff, 1993;Conning, 1996; Tressel, 1999), el sector financieroinformal posee una ventaja relativa para seleccio-nar entre los potenciales clientes aquellos que sonconfiables y, a partir de allí, generarles los incent i-vos necesarios para que una vez que recibieron elcrédito se esfuercen en repagarlo.

32 Ex ante, éstas señalan el deseo y la posibilidad de pago delprestatario y ex post permiten al prestamista recuperar parte delos recursos perdidos (Schreiner y Colombet, 2000).

En algunos casos, los prestamistas informales sebasan en instrumentos formales para hacer la selec-ción de los prestatarios. Tal es el caso de los acto-res cuya operatoria consiste en adelantar dinero contarjeta de crédito o descontar cheques, dado que lasentidades que los emitieron ya efectuaron una eva-luación de la capacidad financiera del prestatario yde esta manera actúan como una “pre garantía”indicando la buena calidad de sus proyectos.

Otros prestamistas informales resuelven el pro-blema de la selección porque poseen un largo con-tacto con el cliente que les permite conocer bien supersonalidad, la habilidad en la conducción de suactividad, la riqueza con la que cuenta y cómo seha comportado en el pasado (Aryeetey, 1998;McMillan y Woodruff, 1999). Este es el caso de lascooperativas y las asociaciones profesionales. Paralas primeras, en muchos casos, sus miembros ha-bitan en localidades pequeñas y se conocen bien.Mientras que en las asociaciones profesionales laparticipación de los miembros les permite, respectoa los bancos, obtener mayor información sobre eldesempeño económico del ind ividuo.

En cuanto al riesgo moral, el sector financieroinformal tiende a producir los incentivos necesariospara mantener en línea a los deudores. El sectorhace un mejor seguimiento del cliente debido aque, en general, el prestatario y el prestamista po-seen una estrecha relación, como es el caso delprestamista que actúa en zonas delimitadas, o delcomerciante que brinda crédito a sus compradoresdejando que paguen sus mercaderías a plazo, o losmiembros de las cooperativas. De esta manera semonitorea de cerca (período a período) la utiliza-ción que los prestatarios hacen de los fondos, paracorregir de inmediato los posibles desvíos.

Para asegurar el buen cumplimiento del presta-tario, otro mecanismo radica en la amenaza deruptura de la relación hacia el futuro. Si un presta-tario no cumple con el pago de su deuda, el mismono tendrá acceso en el futuro a nuevo crédito, loque lo llevará a esforzarse por cumplir en el pre-sente y terminará por generar una reputación diná-mica por parte del prestatario.33 Este caso es espe-cialmente importante cuando el prestatario posee

33 Aryeetey y Udry (1995) utilizan la teoría de los juegos paraformalizar la idea de que la exclusión del sistema financierohacia el futuro (nadie le vuelve a prestar) y la aplicación desanciones más generales (exclusión de otros mercados o grupossociales) puede reemplazar a los correctivos legales comomecanismo para asegurar el repago de los préstamos otorgados.

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escasas fuentes alternativas de financiamiento(Besley, 1995a) y se presenta en relaciones finan-cieras informales como son el crédito comercialdirecto, el descuento de cheques y los préstamoscon tarjeta.34

Finalmente, existen otros actores informales queno se preocupan por los problemas de asimetríasinformativas ya que efectúan lo que se llama un“racionamiento vía precios”. Esto significa que elprestamista compensa las probables pérdidas porincobrabilidad originadas en una baja calidad de losclientes (por no haber efectuado selección alguna),con altas tasas cobradas sobre los que efectiva-mente terminan pagando la deuda. Tal es el caso dealgunas empresas de préstamos que imponen requi-sitos mínimos para acceder a sus fondos, pero quepor contrapartida exigen unas tasas de interés exo r-bitantes.35

2.2. CONTRATOS INCOMPLETOS

Otra falla de los mercados de crédito es la quese denomina “contratos incompletos”, que implicaque gran parte de los contratos que se firman en lastransacciones serán “incompletos” en algún sent i-do. En particular, la literatura (Tirole, 1990; Hart,1998) ha prestado atención a cuatro aspectos detales contratos: 1) El costo para cada parte de pre-ver todas las eventualidades que pueden ocurrir yque puedan afectar el normal cumplimiento delcontrato; 2) Aunque puedan predecir cada una delas contingencias, las mismas pueden ser muy nu-merosas como para enumerarlas en un contrato; 3)El costo de escribir el contrato de una manera quesea lo suficientemente clara y concreta para que sustérminos sean fácilmente exigibles; y 4) Los costos

34 Si el prestatario no paga, la entidad que emite estos ins-trumentos se los sustrae, lo que le impide tomar nuevosfondos hacia delante. Además, aún cuando existan fuentesalternativas de financiamiento, suele suceder que el presta-mista conoce a los otros prestamistas de la zona poniéndo-los en conocimiento de lo sucedido y evitando que acceda alos créditos por ellos otorgados (Srivastava, 1992).35 Nótese que en todas estas formas que tiene el sectorfinanciero informal de permitir que gran parte de los agen-tes tengan acceso a sus recursos entra en juego la reputacióndel individuo, los lazos sociales que lo unen al prestamista(como en una cooperativa), etc. todos los cuales funcionanen base a las relaciones personales y la interacción entre laspersonas (denominadas “garantías sociales” por Van Baste-laer (1999), en contraposición a las físicas exigidas por labanca formal).

de hacer cumplir el contrato o los costos de quie-bra.36

Enfrentado a un contrato de préstamos, el pres-tamista querrá que el mismo sea lo más completoposible para asegurarse que ante cualquier even-tualidad podrá hacerlo cumplir y no perder losrecursos que aportó. En el sector formal, los dosprimeros aspectos se intentan solucionar solicitan-do que el prestatario posea estabilidad en los ingre-sos. Esto es, dado que el banco no puede saber quétipo de shocks afectan al prestatario y de esta ma-nera no puede concentrarse en aquellos que seanmás importantes y recurrentes, le solicita al pres-tatario que demuestre que en el pasado los shocksno han afectado su flujo de ingresos, para que noexistan problemas que hagan que el deudor incum-pla con sus obligaciones.

Con relación al tercer punto, los bancos no tienenmanera de solucionar este aspecto: los contratos for-males de por sí son muy complicados, abarcando unagran cantidad de cláusulas y condiciones para darconformidad a todos los aspectos legales vigentes.

Finalmente, los bancos enfrentan a los posiblescostos de quiebra o hacer cumplir el contrato, soli-citando muchos co-deudores, garantías, etc. o dichode otra manera, los bancos se “sobre aseguran” paraque por alguna de estas vías (la ejecución de algunade las garantías solicitadas, por ejemplo) pueda re-cuperarse el monto prestado en caso de incumpli-miento. Ello no implica que en la práctica la resolu-ción de situaciones de incobrabilidad sea rápida yexpeditiva, sino todo lo contrario: el recupero dedeudas incumplidas llevan mucho tiempo y esfuerzo,el prestamista puede encontrar que los activos queobtiene del prestatario se han depreciado, o inclusoque los mercados secundarios para tales tipos deactivos son prácticamente inexistentes.

Al igual que en el caso de las asimetrías infor-mativas, cuando las personas no tienen un ingresoestable ni cuentan con co-deudores y garantías,quedan afuera de este mercado y deben recurrir alsistema informal si desean obtener fondos. Allí losprestamistas informales poseen una ventaja relativapara resolver la falla de los contratos incompletos.

Con relación al primer aspecto de los contratosincompletos, mientras los bancos se relacionan deuna manera impersonal con los prestatarios (soli-citando estabilidad de los ingresos), los prestamis-

36 Nótese que el problema de los contratos incompletos esimportante porque el mercado de crédito es de largo plazo.De otra manera, los cuatro aspectos mencionados se redu-cen sensiblemente.

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tas informales en muchos casos poseen una largarelación con los deudores, que les permite conocerlos shocks que han sufrido en el pasado y así prevermejor las posibles contingencias que puedan suce-der en el futuro. Siendo este el caso, les es posibleconcentrarse en las eventualidades que sean másrelevantes para el prestatario, resolviendo así elsegundo aspecto.

Con relación al tercer punto, los contratos in -formales se caracterizan comúnmente por una altaflexibilidad al momento de fijar sus condicionesgenerales: las pautas con las que son elaboradosson sencillas y en muchos casos existen contratosimplícitos, que consisten en arreglos “mano a ma-no” entre el prestamista y el prestatario. De estamanera, se reduce sensiblemente el costo de redac-ción de los contratos.

Finalmente, en lo que hace al cuarto punto, lainformalidad financiera puede amortiguar los cos-tos asociados al incumplimiento de las obligacionesdel deudor porque la posibilidad de renegociar ladeuda impaga es mayor en este sector. En un ban-co, cuando un prestatario no cumple con sus pagossuele procederse a ejecutar las garantías que haofrecido, lo cual implica que la justicia intervengaentre las partes haciendo que el proceso sea muycostoso, tanto en términos de recursos físicos comode tiempo; mientras que en el sector financieroinformal, en algunas ocasiones, se renegocian loscréditos de una manera conveniente para que elprestatario tenga más flexibilidad para cumplir y elprestamista no pierda su act ivo.

2.3. EXTERNALIDADES

Tal como sucede en todas las actividades econó-micas, el objetivo del accionar de un banco es maximi-zar su beneficio, que surge de la diferencia entre losingresos que generan los préstamos y los gastos que seincurren por los depósitos. En razón de ello, el bancotiene incentivos para hacer préstamos que tengan unalto rendimiento, por lo que puede llegar a financiar aclientes que poseen proyectos con bajas probabilidadesde éxito. Por supuesto, en caso de que estos proyectosresulten exitosos, los bancos verán engrosados susbeneficios; pero si se malogran, el banco puede en-frentar serias dificultades; incluso llegar a la quiebracon consecuencias para el sistema financiero en suconjunto y para la actividad económica en general.

La presencia de externalidades implica que cuandouna institución financiera se declara en quiebra (porhaber poseído una baja calidad en su cartera) los de-

positantes de otros bancos pueden interpretar estehecho aislado como una señal de que otras institucio-nes atraviesan dificultades similares, incluso aunquesu situación sea sólida. Si esto acontece, se produciráuna “corrida” sobre los depósitos de las institucionessanas llevando a que efectivamente éstas comiencen aatravesar problemas y a generar consecuencias nodeseadas para el resto de la economía.

Para evitar esto, la autoridad monetaria querrácontar con instituciones que sean lo más solventesposible, por lo que tomarán las medidas conducentesal objetivo mencionado. Una forma de incentivar a losbancos a realizar préstamos sólo a deudores solventes,es la imposición de regulaciones como los “requisitosde capital” y otras normativas que se han extendidopor las recomendaciones del Comité de Basilea. Se-gún esta regulación, los bancos deben formar reservasde acuerdo a la calidad de los préstamos realizados:un préstamo que involucra un alto riesgo y por lotanto una baja recuperabilidad, tendrá un requisito dereserva mayor que otro que sea más seguro.

Dado que mantener dinero sin utilizar representaun costo importante para los bancos, éstos se esforza-rán por minimizar las reservas otorgando los présta-mos que consideren más solventes. Al hacer esto,dejarán afuera a aquellas personas que sean conside-radas incumplidoras y se concentrarán en los seg-mentos de ingresos medianos y altos, en el gobierno yen las empresas de mayor importancia. El resto de lospotenciales clientes se verán obligados a recurrir afuentes alternativas de financiamiento.

En conjunto, la solución de los problemas de asi-metrías informativas, de los contratos incompletos yde las externalidades, junto con la situación económi-ca general, hace que los bancos dejen sin fondos a ungrupo importante de personas que no tendrán otraalternativa que recurrir a los prestamistas informales.Estos tienen una ventaja relativa en la solución deestos problemas, por lo que es de esperar que quedesin recursos una menor proporción de demandantes decrédito, que el que excluyó el sector financiero formalde la economía. Desde esta perspectiva, el sistemafinanciero parece funcionar como un “sistema decombinación entre prestamistas y prestatarios”(“matching system”), haciendo que los distintosprestatarios sean “asignados” a diferentes prestamistasde acuerdo a las capacidades de estos últimos, paraevaluarlos y asegurar que repaguen el crédito (St i-glitz y Hoff, 1993).37

37 Los que cumplen con los requisitos exigidos por los bancosacuden a ellos para obtener recursos mientras que los que no lohacen se ven obligados a acudir al sector informal.

Cuaderno de Economía Nº 59

42

Las fallas mencionadas son más importantes enlos países en desarrollo que en las naciones másavanzadas, una de las principales diferencias entreambos es el ambiente de volatilidad al que estánexpuestos los primeros.

Con respecto a la primera de las fallas (las as i-metrías informativas), en un ambiente volátil laduración en el empleo se acorta, los ingresos realesfluctúan de manera importante y las personas puedenvolverse insolventes de forma inmediata, lo quelimita la validez de las señales para seleccionar a losclientes más solventes

La volatilidad también impide la elaboración decontratos completos (segunda falla): al aumentar lacantidad de shocks que pueden afectar a la economía(políticos, institucionales, externos, etc.); el valor delos activos que se ofrecen como garantía puede cam-biar mucho, haciendo que no alcancen a cubrir elmonto de la deuda si la misma no es repagada; etc.

Otra de las características de los países en desa-rrollo que puede afectar adversamente la elaboraciónde contratos completos es la debilidad de sus institu-ciones, que se manifiesta en un marco legal y regu-latorio débil y derechos de propiedad ambiguos, loque hace difícil garantizar el cumplimiento de loscontratos financieros. Esto exacerba uno de los as-pectos de los contratos incompletos como los costosde hacer cumplir el contrato. Los bancos intentaráncompensar estas fallas que presenta el funciona-miento de los sistemas legales y de protección de losderechos de propiedad, mediante la solicitud de unaamplia gama de requerimientos legales, con la espe-ranza de que por alguna de esas vías se pueda eje-cutar la garantía puesta por el prestatario.

Finalmente, también la falla de las externalida-des se ve acrecentada con la volatilidad. En paísescon marcada inestabilidad, sea en la actualidad o enel pasado cercano, es más probable que sobreven-gan crisis bancaria que en las economías maduras(Bebczuk, 2000). Con alta volatilidad del productoy de la inflación se torna más arduo evaluar la cali-dad de los deudores, ya que su historia crediticiareciente se transforma en un indicador aún defi-ciente de su futura capacidad de pago. Esto puedeconducir a la existencia de bancos ineficientes y sialguno de ellos llega a quebrar se generará unacorrida que puede poner en peligro el sistema. Porello, la autoridad monetaria intentará disponer deun sistema financiero lo más sólido posible, solic i-tando altos requisitos de liquidez, amplias garantíasde depósitos, requisitos más exigentes para losnuevos bancos, etc.

3. CARACTERISTICAS DEL SISTEMAFINANCIERO ARGENTINO

3.1. ACTORES Y PRODUCTOS

De acuerdo a la definición de informalidad fi-nanciera presentada en la introducción, participandel circuito informal todas aquellas entidades yorganizaciones que no están sujetas a las regulacio-nes y controles del Banco Central, pero que efec-túan operaciones similares a las realizadas por losbancos (como la captación de depósitos y el otor-gamiento de préstamos). Esta definición permiteincluir en el sector a una amplia gama de institu-ciones, como las agrupaciones profesionales, lascooperativas y las mutuales (que brindan crédito asus miembros), los prestamistas individuales, lasempresas de préstamos, las de descuento de che-ques y adelanto con tarjeta de crédito (que brindanfondos al público en general) y las empresas deventa de bienes durables (que otorgan crédito co-mercial directo a sus clientes). 38

Por otro lado, en el sistema formal se encuentrael propio Banco Central, los bancos comerciales(públicos y privados, nacionales y extranjeros), deinversión, cooperativos y de desarrollo, hipoteca-rios, las compañías financieras y las cajas de cré-dito y sociedades de ahorro y préstamo para lavivienda. En adelante, de estas instituciones sólo seconsiderará a los bancos comerciales y aunque elanálisis puede variar respecto de otros tipos debancos (como los cooperativos, de desarrollo ohipotecarios), este segmento es lo suficientementerepresentativo como para brindar conclusionesrelevantes.39

Acompañando a estos diferentes actores queforman parte de cada sector, se encuentran los pro-ductos o servicios que ofrecen cada uno de ellos yel destino que dan los agentes a los fondos obten i-dos. Sobre el primero existen dos elementos a re-

38 Otros actores informales de gran presencia en lospaíses asiáticos y africanos son los parientes, amigos yvecinos que desempeñan un rol de prestamistas (Besley,1995a).39 La variedad de actores que forman parte tanto delsector formal como informal se justifica, según Aryeeteyy Udry (1995), de acuerdo a las diferentes funciones ygrupos que sirven cada uno de ellos (categorías de profe-siones, grupos de productores, demandantes de bienesdurables, etc.). Estas diferentes funciones se exponen enlos Cuadros A.2 y A.3 del Anexo 2.

El dilema de la economía informal: evidencias y políticas

43

saltar, mientras los bancos cumplen la función deotorgar préstamos y de canalizar ahorros, el sistemafinanciero informal se dedica principalmente aefectuar préstamos. Además, cuando se comparanlos créditos otorgados por los actores de cada sector,se observa que en los bancos la variedad de formasque pueden adoptar es muy amplia, mientras que enlos actores informales la variedad de servicios es máslimitada.40

3.2. REQUISITOS DE ACCESO

El objetivo de los requisitos de acceso es solu-cionar, aunque sea en forma parcial, el problema delas asimetrías informativas (en particular la selec-ción adversa), el de los contratos incompletos y elde las externalidades.

Para ello, los bancos utilizan un conjunto am-plio de exigencias que abarcan las garantías físicas,el análisis del comportamiento crediticio pasadodel prestatario (éste es uno de los requisitos másimportantes),41 la posesión de un nivel de ingresodeterminado, la estabilidad en el empleo y estar aldía con las obligaciones tributarias (monotributo,ganancias e IVA). Un último factor que tienen encuenta es el uso que se dará a los fondos demanda-dos, ya que este es un indicador del riesgo de otor-gar el crédito ante la posibilidad que el mismo nosea repagado, eso muchas veces es determinante ala hora del otorgamiento.

Los prestamistas informales también imponenciertos requisitos, pero son mucho más fáciles decumplir, ya que en ningún caso se pregunta por eluso de los fondos, no se exige un sueldo mínimo ycasi no se solicita estabilidad en el puesto laboral.Tampoco el uso de garantías es difundido, ya queéstas se aplican sólo a los créditos hipotecarios delas asociaciones profesionales. Además, aunqueexiste cierta evaluación del comportamiento pasadodel individuo, ésta se hace principalmente en base ainformación de “primera mano”, que surge de larelación entre prestamista y prestatario (como enlas cooperativas o las asociaciones profesionales) ode la cercanía que existe entre ambos (especia l-mente en pequeñas localidades). De esta manera, se

40 Estos resultados se deducen de observar el Cuadro A.4que se encuentra en el Anexo 2, donde se exponen másdetalladamente los servicios que ofrece cada sector.41 Para lo cual los bancos consultan las bases de datos deempresas denominadas “Centrales de Riesgo Crediticio” ydel propio Banco Central.

evidencia lo que ya fue resaltado en el marco teóri-co: el sector informal posee una ventaja relativasobre el formal al evaluar a los clientes.

Mientras los bancos imponen una gran cantidadde requisitos, los actores informales son más bené-volos a la hora de evaluar los potenciales clientes.El efecto inmediato que esto genera es la segmen-tación de los clientes que atiende cada sector.

3.3. ALCANCE GEOGRAFICO

Unido a los requisitos que impone el sector infor-mal, se encuentra el tema del alcance geográfico delas transacciones realizadas. En la literatura sobre lamateria se plantea que mientras el sector informal selocaliza principalmente en zonas rurales, los formalesestán en las zonas urbanas (Besley, 1995a y b;Schreiner, 2000). Según estos trabajos, en las zonasrurales existe una menor presencia de los bancosporque la infraestructura de comunicaciones y huma-na no alcanza un grado aceptable de desarrollo y porque los proyectos que surgen de la misma ofrecen altoriesgo y bajo rendimiento, en comparación con lasactividades industriales (Besley, 1995a). Por otrolado, se reconoce que para que el sector informalexista, se necesita que el prestatario y el prestamistaposean una estrecha relación, lo cual no podría suce-der en un contexto impersonal como son las ciudades.

En Argentina no parece existir esta dicotomía y apesar de ello, lo que sí parece suceder es una diferen-ciación en términos del ámbito geográfico en el queactúa cada uno de ellos. Así, el sector financiero for-mal de la economía está caracterizado principalmentepor bancos con presencia nacional, mientras que losactores informales poseen un ámbito geográfico deoperación mucho más limitado (municipal o regio-nal).42

Ahora bien, cuáles son los factores que hacen quese produzca tal polarización; esto es, ¿por qué el sec-tor formal tiene base nacional y el informal opera enáreas geográficas más limitadas?. Para el caso delsector formal, es de esperar que las regulaciones queimpone el Banco Central incentiven su escala nacio-nal, llevando a que el costo fijo que implica cumplir

42 Por presencia nacional se quiere significar que las entida-des poseen sucursales en muchas o todas las provincias delpaís. Este sector también posee ámbitos de actuación meno-res al nacional como es el caso de los bancos provinciales ymunicipales. Sin embargo, el número de entidades (y suimportancia) es mucho menor que la de los bancos conpresencia nacional.

Cuaderno de Economía Nº 59

44

con tales regulaciones, haga conveniente maximi-zar el tamaño del banco, expandiéndose hacia todaslas áreas del país. Por otro lado, la situación es másvariada en el sector informal. Para algunos de estosprestamistas existen restricciones legales que fijansu ámbito de acción a las provincias (como lasmutuales de los sindicatos y las agrupaciones pro-fesionales), mientras que para las cooperativasexisten razones económicas que ponen límites a sucrecimiento43 y los prestamistas individuales solopueden operar en pequeña escala. Muchos de estosprestamistas cuentan sólo con su propio capital(que obtienen de otras actividades o de préstamosdel sector formal), lo que les impone un límitepreciso a la escala de operaciones que puedenafrontar.

El resultado de este accionar, principalmentelocal, de los actores informales es doble. Por unlado, permite reducir las asimetrías informativasentre prestamistas y prestatarios y, por el otro,permite la redacción de contratos “más completos”que en el sector formal.

3.4. MONTOS, PLAZOS Y TASAS DELOS PRESTAMOS

Los montos elevados y los plazos largos sonmás característicos del sector financiero formal,44

mientras que en el sector informal el tamaño mediode los préstamos es sustancialmente menor y losplazos manejados son más cortos, existiendo esta-cionalidad en ciertos sectores, como es el caso delas cooperativas que dependen del ciclo productivoagrícola. Se observa entonces, un patrón similar al

43 La cercanía con el productor para acercarle las semi-llas, los fertilizantes, etc. y para que el socio asista a lasreuniones es de fundamental importancia para que ésteminimice los costos de transporte desde su estableci-miento hasta la cooperativa.44 Las grandes empresas demandarán cantidades impor-tantes ya sea para invertir como para utilizar comocapital de trabajo debido a la elevada escala de opera-ción de las mismas. En estos casos, es de esperar que lamaduración de las inversiones lleve tiempo por lo quees previsible que el crédito sea repagado en un tiemposimilar a esa maduración del proyecto. Por otro lado, laspersonas de altos ingresos poseen preferencias por bie-nes lujosos por lo que pueden obtener préstamos paraconsumo también por montos importantes. O puedenobtener créditos para construir o comprar viviendas queobviamente implican grandes montos y plazos largos.

vigente en los países que poseen sistemas finan-cieros informales difundidos (los asiáticos y afri-canos): los préstamos en este mercado son demontos pequeños y por períodos relativamentecortos.

Las tasas cobradas por los prestamistas info r-males son sustancialmente mayores e incluso, enalgunos casos, superan el 100% anual.45 Comb i-nando este resultado con el de los requisitos deacceso se llega a que los bancos dan créditos atasas menores pero niegan el acceso a gran parte dela población, generando un mercado cautivo paralos prestamistas informales que aprovechan la si-tuación de necesidad para cobrar altas tasas por loscréditos. Así, muchos de los actores informales (losque cobran mayores tasas) realizan lo que se deno-minó “racionamiento vía precios”, compensandolas probables pérdidas por incobrabilidad, origina-das en una baja calidad de los clientes (por haberimpuesto requisitos laxos), con altas tasas cobradassobre los que efectivamente terminan pagando ladeuda.46

4. DETERMINANTES

De acuerdo al marco teórico planteado en elprimer capítulo, una de las dos formas por las quelos agentes se ubican en el sector financiero info r-mal surge luego de haber realizado una elecciónvoluntaria basada en los costos y beneficios involu-crados. En el caso del mercado de créditos, proba-blemente el costo más importante sea la mayor tasade interés que debe soportar el prestatario; mientrasque por el lado de los beneficios, sin duda el másrelevante es que los requisitos de acceso que impo-ne el sector son sustancialmente menores que losdel sector formal. De esta manera, muchos agentespueden decidirse voluntariamente por obtener fon-dos en el sector informal, porque los beneficios queobtienen de un rápido desembolso de los fondos

45 Sin embargo, debe resaltarse que las tasas poseen unagran variación al interior del sector informal, siendomayores cuando los requisitos son bajos (como en lasempresas de préstamos) y menores cuando existe unapre garantía (tarjeta o cheque) o se posee un conoci-miento importante del prestatario (agrupaciones profe-sionales).46 En el Cuadro A.5 del Anexo 2 se exponen también loscomponentes del costo de los créditos que deben cubrirlas tasas finalmente cobradas por los sectores formal einformal.

El dilema de la economía informal: evidencias y políticas

45

superan a los costos asociados a los mayores pagosde intereses.47

Aunque resulta muy difícil contar con informaciónsobre la evolución de los costos y beneficios de perte-necer al sector financiero informal y, por ello, deter-minar el impacto cuantitativo que ha tenido este com-ponente sobre la informalidad total, es de esperar quela informalidad financiera voluntaria sea un comp o-nente menor de la informalidad total. En el sistemafinanciero parecen más importantes los determinantesque llevan a la informalidad involuntaria, razón por lacual se analizarán sólo estos últ imos.

La hipótesis al respecto es que el determinantefundamental de la informalidad financiera involunta-ria, es la imposibilidad de dar cumplimiento a losrequisitos que imponen los bancos, que lleva a quese forme una demanda “residual” captada por elsector informal. Esta falta de cumplimiento puededeberse tanto a que los requisitos impuestos son muyexigentes, o a que las personas no poseen las condi-ciones socioeconómicas necesarias para cumplirlos.

Los bancos (sea por propia voluntad o inducidospor las regulaciones al sistema) establecen variasexigencias como forma de solucionar los problemasde selección adversa, contratos incompletos y exter-nalidades. En particular, éstos suelen solicitar ga-rantías físicas, co-deudores, estabilidad en el puestode trabajo, determinado nivel de ingreso, estar al díacon las obligaciones tributarias, etc. Además, aúncuando se mantengan constantes en el tiempo estosrequisitos, puede suceder que empeoren las condi-ciones generales de la economía. En este sentido, alproducirse un aumento de los que trabajan info r-malmente (no pueden demostrar ingresos), al caerlos ingresos nominales de la población, al incre-mentarse el desempleo, al aumentar la inestabilidadlaboral, etc., menos personas estarán capacitadaspara cumplimentar todas las exigencias y pasarán aengrosar los agentes pertenecientes al sector infor-mal. La hipótesis presentada, en términos de los

47 Este puede ser el caso de aquellos agentes que necesitanun rápido desembolso para no perder negocios importanteso para obtener descuentos en la compra de mercaderías einsumos. Además, otro caso típico al respecto es el des-cuento de cheques en las actividades productivas de peque-ña escala, que deben operar con un capital de trabajo im-portante y por lo tanto requieren poseer liquidez de maneracontinua. De esta manera, al recibir un cheque por parte deun cliente, pueden decidir no recurrir al banco para descon-tarlo porque ello involucraría un conjunto de pasos formalesy requisitos que involucrarían cierto tiempo y esfuerzo,cuando el prestamista informal entrega el dinero práctica-mente al instante y sin mayores condicionantes.

requisitos y de las condiciones socioeconómicasmás generales, servirá de base para evaluar lascausas de la informalidad en Argentina en unasección s iguiente.

5. MAGNITUD Y EVOLUCION RE-CIENTE

5.1. LA EVOLUCION DE LA INFORMA-LIDAD FINANCIERA

Dado que la informalidad financiera es por defini-ción una actividad no regulada, la información oficialsobre el tamaño de este sector y su evolución temp o-ral no existe.

Un intento de cuantificar el tamaño de este sectorpara Argentina se efectúa en Arrigoni (2000) quienestima en $ 30.000 millones el monto total de présta-mos otorgados. Para tener una idea relativa de estamagnitud, en el mismo estudio se menciona que si deltotal de préstamos que efectuaba el sistema bancario(unos $ 74.000 millones) se restan los préstamos degrandes montos, para así obtener una suma que seacomparable con el tipo de operaciones que hace labanca informal, se llega a unos $32.000 millones.Esta cifra es cercana a los préstamos realizados por elsector informal y dan una evidencia que los sistemasformal e informal se encuentran a la par en lo quehace al volumen de transacciones que ellos manejan.

Resta por conocer alguna variable (aunque más nosea aproximada) que indique la evolución temporaldel mismo y que permita cotejar diferentes hipótesissobre las causas que influyen en el tamaño del sector.

Un intento de realizar tal ejercicio se presentaen el Gráfico Nº 7, en el que se expone la evolucióntemporal de la informalidad (y su tendencia) en elsector financiero, en relación a la actividad econó-mica general. Para calcular esas series se prosiguióde la siguiente manera. En primer lugar se realizóun relevamiento de la cantidad de anuncios queaparecieron el primer domingo de cada mes en elrubro Hipotecas, Préstamos, Títulos y Financiacio-nes (rubro número 14) del diario Clarín, en el pe-ríodo enero de 1990 a Junio de 2000. Se consideraque este rubro refleja la oferta de financiamientoinformal (o por lo menos el número de oferentes)ya que en él aparecen los ofrecimientos de présta-mos con tarjetas, descuentos de cheques, créditosprendarios, etc. Para tener en cuenta cómo evolu-cionó esa oferta respecto de la actividad económicageneral, se utilizó el índice mensual de producciónindustrial elaborado por la Universidad Argentina

Cuaderno de Economía Nº 59

46

de la Empresa.48 Seguidamente, se quitó el com-ponente estacional de las series y se efectuó elcociente entre ambas (de esta manera se buscóexcluir el incremento “natural” de la informalidad

o que creció al compás de la actividad general). Asu vez, se obtuvo su tendencia aplicando el filtrode Hodrick y Prescott y se fijó en 100 el dato paraenero de 1990.

GRAFICO Nº 7EVOLUCION DE LA INFORMALIDAD EN EL SISTEMA FINANCIERO

Fuente: elaboración propia en base a UADE y Clarín.

De acuerdo a este indicador puede observarse quela informalidad en el mercado de créditos, se incre-mentó sustancialmente hasta el año 1997, fecha en laque se produce una caída para volver a aumentar conel comienzo de la crisis brasileña. A lo largo de ladécada, la actividad financiera informal ganó terrenoen la economía en su conjunto, ya que si se conside-ran las puntas (enero de 1990 y junio de 2000) seobtiene que el valor de la tendencia más que se cua-driplicó.

Por supuesto, esta metodología no está exenta deproblemas y uno de ellos puede radicar en cuál es laelección correcta de la variable del denominador.Aquí se utiliza la actividad económica general, perotambién podría haberse utilizado algún indicador querefleje la evolución del negocio bancario. De estamanera se obtendría un índice sobre la evolución de lainformalidad financiera, no ya en relación a la activi-dad económica general sino con respecto al mismonegocio bancario. Sin embargo, cuando se consideranlos préstamos personales en moneda local como indi-

48 El resultado no se modifica si la serie se hace trimestral yse utiliza el PIB a precios de 1993 como indicador de laactividad económica. La desventaja que ello aparejaría esque se perderían los años de 1990 a 1992 que no estándisponibles con la nueva metodología de cálculo de lasCuentas Nacionales.

cador de la evolución de la banca formal (que son elproducto más similar que brinda el sector formal), sellega a igual conclusión. Aquí se utiliza el índice de laactividad económica general, porque la serie de prés-tamos personales solo está disponible a partir de enerode 1994, lo que restaría un conjunto importante deobservaciones.

5.2. LAS CAUSAS EN ARGENTINA

El objetivo de este apartado es identificar los po-sibles factores que han llevado al incremento de lainformalidad financiera. En particular, se intentarádemostrar que la informalidad financiera se incre-mentó porque menos gente estuvo en condiciones decumplir con los requisitos que imponen los bancos enmateria de créditos. De fundamental importancia paraesta hipótesis es que el incumplimiento mencionadose debe tanto a que los requisitos se hicieron másduros, como a que ha empeorado la situación socioe-conómica general.

El sistema financiero y los requisitos

A principio de la década del ’90, con la imple-mentación del Plan de Convertibilidad, se inició un

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100)

El dilema de la economía informal: evidencias y políticas

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proceso de reforma del sistema financiero para adap-tarlo a la situación imperante, dado que las restriccio-nes del Banco Central para actuar como prestamistade última instancia, hizo que los bancos fueran pro-pensos a sufrir corridas bancarias.

En ese contexto y para generar confianza en el pú-blico, se transformó el sistema financiero siguiendolos lineamientos internacionales (regulaciones deBasilea), lográndose fortalecer el marco regulatoriodel sistema, lo que incrementó la confianza en losbancos, aumentó la competencia y consolidó el siste-ma ganando en eficiencia (Schargrodsky y Sturzene-gger, 1998), esto se tradujo en mayores depósitos ypréstamos.

Sin embargo, estas transformaciones indujeron a unendurecimiento en las condiciones de ingreso. Los ban-cos se volvieron más exigentes respecto de su cartera declientes, dejando a muchos agentes sin ser atendidos(Aramburu y Lódola, 2000) que debieron recurrir a losoferentes informales. Esto puede observarse en el Gráfi-co Nº 8 donde se exponen las relaciones entre informali-dad financiera (eje de las ordenadas) y algunas variablesque pueden considerarse como aproximaciones a losrequisitos de los bancos. 49 Estas variables vienen dadaspor el número total de operadores bancarios (a), la pro-porción de bancos extranjeros (b), la concentración delcrédito en las 10 mayores entidades (c) y la brecha definanciamiento (d).

GRAFICO Nº 8INFORMALIDAD FINANCIERA Y REQUISITOS50

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Total de Bancos

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Info

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Porcentaje de Bancos Externos

(b)

Continúa

49 El índice de informalidad es el que se presentó en elGráfico Nº 7.50 Para el número total de bancos y para la proporción debancos extranjeros las observaciones corresponden a losmeses de diciembre de los años 1991 a 1999. Para la con-centración del crédito son las del mes de julio de 1993,diciembre de 1994 a 1999 y abril de 2000. Y para la brechade financiamiento (a definir más adelante) los datos abarcandesde el cuarto trimestre de 1993 hasta el tercero de 1999.

Cuaderno de Economía Nº 59

48

GRAFICO Nº 8INFORMALIDAD FINANCIERA Y REQUISITOS

Continuación

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Info

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Concentración del Crédito

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Info

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Brecha de Financiamiento

(d)

Fuente: Indice de Informalidad Financiera (elaboración propia); BAPRO (1999) y BCRA.

En el Gráfico Nº 8 (a) se observa la relación ne-gativa existente entre informalidad financiera ynúmero de operadores. Durante la década del ’90 seprodujo una contracción en el número de bancos,que pasaron de ser 169 en 1990, a 92 en el año2000. En este proceso fue especialmente importantela reducción en el número de bancos públicos, coo-perativos y privados más pequeños, que operabancon un segmento de clientes integrado entre otrospor PyMES, personas de ingresos medianos y bajosy productores rurales. Estos sectores seguramentevieron afectado su acceso al crédito al perderse larelación entre el banco y su cliente. Al cerrar ofusionarse un banco, se pierde toda información yse generan asimetrías informativas entre los clien-tes y los nuevos bancos, restringiéndose así el ac-ceso a los fondos (Schreiner, 2000).

En lo que respecta a los Gráficos (b) y (c), se ob-serva que el aumento en la proporción de operadoresextranjeros y en la concentración del crédito en lasentidades más importantes fue acompañado por unincremento de la informalidad financiera. En la déca-da del ’90 los bancos extranjeros pasaron de repre-sentar el 18% del total de créditos en 1990 al 45% enjulio de 2000 y mientras en julio de 1993 los 10 ma-yores bancos concentraban el 26% de los créditos, enabril de 2000 esa proporción se incrementó al 50%.

Esto también puede indicar un endurecimiento de lascondiciones de acceso, porque estos bancos operancon un grupo delimitado y selecto de clientes (ya queson los que menos porcentaje de préstamos poseen ensituación anormal). Así, todos aquellos que quedaronfuera del sistema, debido a que desaparecieron losbancos que les ofrecían créditos, se encontraron conentidades que son muy restrictivas a la hora de selec-cionar a los prestatarios, por lo que seguramente se lesha negado el acceso.

Otro indicador que revela que los requisitos sehan incrementado puede calcularse en base aAramburu y Lódola (2000). En particular, los auto-res estiman el monto de crédito que han recibidolas empresas, predominante PyMES y lo comparancon los créditos al total de empresas. La evoluciónde la diferencia entre ambas series (que aquí sedenomina brecha de financiamiento) da una idea decuan racionadas están estas empresas en el sistemafinanciero formal. Del Gráfico (d) se observa queexiste una relación positiva entre ese racionamientoo brecha y el sector financiero informal y si además setiene en cuenta que la brecha pasó de unos $ 29.200millones a finales de 1993 a unos $ 40.000 millones amediados de 1999, se puede concluir que muchosde estos excluidos buscaron refugio en los merca-dos informales.

El dilema de la economía informal: evidencias y políticas

49

El dualismo general de la economía

Bajo la denominación “dualismo general de laeconomía” se hace referencia a la división que existeen la sociedad entre los que poseen un empleo formal,estable y bien remunerado y los que están al margende esos beneficios. En este punto se intenta demostrarque el sector financiero es un reflejo de la dualidadgeneral de la economía y la sociedad, por lo que cual-

quier cambio en la misma lo afecta directamente. Deesta manera, si empeoran esas condiciones, menospersonas serán capaces de cumplir con los requisitospara acceder a créditos bancarios y, por lo tanto, debe-rán recurrir al crédito informal.

Para analizar este punto en detalle, en el GráficoNº 9 se muestra la relación de la informalidad finan-ciera con el desempleo (a), con la informalidad labo-ral (b) y con la proporción de personas que tienen uningreso menor a $ 1.000 (c).51

GRAFICO Nº 9INFORMALIDAD FINANCIERA, DESEMPLEO,

INFORMALIDAD LABORAL E INGRESOS52

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Informalidad Laboral(b)

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Info

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Fi

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Porcentaje de personas coningreso menor a $1000

(c)

Fuente: Indice de Informalidad Financiera (elaboración propia) y EPH.

Del Gráfico (a) puede observarse que a mayor de-sempleo se da una mayor informalidad financiera. Elincremento en la tasa de desempleo, que pasó de ser el6% en octubre de 1990 al 14,4% en el mismo mes de1999, aportó al incremento de la informalidad.

También existe una relación creciente respecto a lainformalidad laboral, Gráfico Nº 9 (b) que se expandiónotablemente al pasar del 27,3% del empleo, total aprincipios de 1990, a ubicarse en el 38% a fines de1999.53 Así, cuanto mayor es la proporción del empleototal que está en negro, menor es la proporción de genteque posee un recibo para justificar sus ingresos. Sin unrecibo, el banco no posee constancia algu-

51 Para llegar a los datos expuestos se consideró el ingresopersonal expresado en moneda de octubre de 1999 utilizan-do los datos de la EPH.52 Los datos para la informalidad laboral y el desempleocorresponden al Gran Buenos Aires para los meses de mayoy octubre, desde 1990 hasta 1999. El porcentaje de personascon ingreso menor a $ 1000 se obtuvo para los meses deoctubre desde 1993 hasta 1999.53 Corresponde a trabajadores en relación de dependencia.

na sobre la magnitud real de los ingresos del indiv i-duo y no puede evaluar su capacidad futura de pago,negando el acceso a los recursos de la entidad.

Otro requisito de los bancos, es solicitar un nivelmínimo de ingresos para otorgar un crédito y si esosingresos se deterioran, habrá menos gente en condi-ciones de acceder al sistema financiero formal. Estacorrelación se observa en el Gráfico Nº 9 (c), dondese relaciona la informalidad financiera con la propor-ción de personas que poseen un ingreso menor a $1000.54 Al igual que en los dos casos anteriores, amayor proporción de personas que ganan menos de $1000, mayor informalidad financiera. Esta proporciónse redujo en la fase expansiva del plan de Convertibi-lidad (pasando del 91,8% en 1990 al 80,9% en 1994),se incrementó hasta el 87% en 1995 y 1996 y luegodescendió hasta el 82,5% en 1999.

A modo de conclusión, puede decirse que los da-

54 Se consideró el límite de $ 1000 porque, como se havisto, éste es el ingreso mínimo usual requerido por losbancos.

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tos parecen indicar que tanto las transformacionesque ha sufrido el sistema financiero durante ladécada del ’90, como el aumento en el dualismogeneral de la economía, han repercutido sobre elnivel de informalidad financiera. Así, esta infor-malidad se ha incrementado a medida que se endu-recieron los requisitos de acceso al sector bancarioy al mismo tiempo que empeoraron las condicionessociales, que hacen que menos personas cumplancon los requisitos solicitados.

6. EFECTOS

Habiendo visto los determinantes, la magnitud yla evolución de la informalidad financiera, en estasección se analizarán sus efectos sobre el “creci-miento sostenible”, es decir, se tendrá en cuentacómo impacta la informalidad financiera en losfactores componentes del mismo y como son elcrecimiento, la equidad y la volatilidad económica.

6.1. LA INFORMALIDAD FINANCIERAY EL CRECIMIENTO ECONOMICO

El sector financiero informal puede contribuir alcrecimiento económico al posibilitar una expansióndel ahorro, debido a que al pagar mayores tasas quelas que ofrecen los bancos, incentiva a los ahorristas acanalizar pequeños montos, e incrementar la deman-da, ya que otorga financiamiento para consumo ypermite generar un mayor número de transacciones(Srivastava, 1992; Besley y Levenson, 1994).

Sin embargo, el sector financiero informal, pue-de entorpecer el proceso de crecimiento porquecontribuye a una movilización y asignación derecursos acotada y a un deterioro en la selección deproyectos y la acumulación de capital. El carácterlocal de la actividad restringe la asignación efi-ciente de recursos, dado que el sector informalpresta los fondos en la misma zona en la que lostomó, acotando la reasignación geográfica de re-cursos hacia aquellas zonas en las que existenoportunidades más lucrativas. De esta manera, nose cumple el principio para una asignación eficientede los recursos que indica que los fondos debenprestarse en aquellas áreas en las que son más pro-ductivos. El resultado es que no se promueve uncrecimiento y desarrollo en una escala regional eincluso nacional. La ventaja comparativa del sectorformal es precisamente su capacidad de transferir

recursos desde zonas, agentes o actividades defic i-tarias hacia las superavitarias.55

A su vez, no hay una selección apropiada deproyectos en el sector informal porque financiaproyectos que no acceden a los bancos y no seseleccionan los proyectos más productivos. El sec-tor tampoco contribuye a la formación de capitalporque los préstamos que otorga son para consumoy cuando se destinan a las empresas, estas los utili-zan como capital de trabajo o para pequeñas inver-siones.

6.2. LA INFORMALIDAD FINANCIERAY LA EQUIDAD

Con relación a la equidad, el sector financieroinformal también tiene efectos contrapuestos.Mientras mejora el acceso al crédito al proveer defondos a los segmentos que no son atendidos por elformal, haciendo más equitativa la situación alcubrir las necesidades de un grupo importante depersonas y actividades, aún cuando sea a una tasamayor; 56 no es menos cierto que el sector favoreceun crecimiento diferencial entre agentes.

El acceso diferencial a los servicios financierosformal e informal puede beneficiar a ciertas firmaso favorecer a ciertas actividades económicas endetrimento de otras, exacerbando así las desigua l-dades económicas y sociales.57 La idea es que estesector puede favorecer un sobreendeudamiento deciertos agentes, ya que al ser altos los intereses,para evitar entrar en default, vuelven a demandarcréditos para pagar los intereses de otros créditos.

55 Estos problemas pueden solucionarse en parte porque losactores informales están interconectados con las entidades fo r-males quienes les brindan fuentes externas de recursos. Ellopermite que ante la eventual falta de recursos, la organizaciónpueda tomar un crédito del sector formal, morigerando un pro-blema de liquidez temporaria. O cuando existe un superávit en lasorganizaciones informales, su depósito en una entidad formalhace que sea posible trasladar fondos hacia otras regiones.56 Para el caso de los países de ingreso muy bajo es reconocidoque el sistema financiero informal posee un rol importante en lacanalización de recursos hacia los segmentos más pobres e inclu-so se sostiene que la inexistencia de un sistema financiero infor-mal conduciría la economía al colapso (Tressel, 1999). Esto llevóa los gobiernos a intentar replicar su modo de funcionamiento eninstituciones formales como forma de aplicar políticas activas delucha contra la pobreza (Christen, 1990; McGregor, 1994).57 Para el caso especial de Bangladesh, McGregor (1994) sostie-ne que ese acceso diferencial es un obstáculo importante para eldesarrollo del sector rural.

El dilema de la economía informal: evidencias y políticas

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6.3. LA INFORMALIDAD FINANCIERAY LA VOLATILIDAD ECONOMICA

El hecho de que el sector escape a los controlesdel Banco Central puede llevar a pensar que incre-menta la vulnerabilidad del sistema financiero en suconjunto y afectar así la volatilidad de la econo-mía. Sin embargo, este no parece ser el caso ya quedado el carácter local de los prestamistas, la quie-bra de alguna de esas instituciones dificilmentegenere una corrida nacional.58

De todas maneras, sí puede afectar la aplicaciónexitosa de las políticas monetarias anticíclicas ycontribuir a una mayor volatilidad. Con un sectorfinanciero informal amplio, se desconoce conexactitud la tasa de ahorro y de los agregados mo-netarios. Esto hace que las estadísticas oficialessobre ahorro (nacional, privado, familiar, etc.) ycreación de dinero, estén subestimadas. Así, lacreación primaria de dinero puede no traducirse enun sustancial incremento del dinero secundario,debido a que gran parte de ese dinero se ha canali-zado hacia el sector financiero informal; o unarebaja de encajes puede no afectar plenamente lacreación secundaria de dinero. Así se dificulta ellogro de objetivos de políticas monetarias porquesólo una parte del total de transacciones financie-

58 Para el caso del sector formal este sí es el caso ya que elquiebre de una institución puede tener consecuencias catas-tróficas para el resto del sistema.

ras, son afectadas por esas políticas. Esto puederestringir la efectividad para aplicar políticas queamortiguen la volatilidad económica originada enshocks internos (políticos, sociales, sequías) y ex-ternos (precios de las commodities, tasas de interés,tipos de cambio, flujos migratorios).

7. ALGUNAS REFLEXIONES

El aumento de los requisitos de acceso y el de-terioro de las condiciones generales de la pobla-ción, constituyen los determinantes fundamentalesde la informalidad financiera en Argentina. Los dosfactores han llevado a que ganara un considerableterreno respecto de la actividad total de la econo-mía y se encuentre instalada en la actividad social yeconómica del país. Frente a esto la pregunta quesurge es: ¿qué postura debe adoptarse?

En principio, adoptando una posición extrema,podría pensarse en eliminar de raíz el sector infor-mal. Pero como posee ciertas ventajas sobre elsector formal, genera algunos efectos positivos, quehace que una receta de política general deberíasacar el mayor provecho de las bondades que poseecada uno de los sectores, intentando minimizar lasrepercusiones negativas que generan. Esto se am-plía en el capítulo siguiente.

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Capítulo 4Resumen y recomendaciones

1. INTRODUCCION

La informalidad es un fenómeno cuantitativa-mente importante en Argentina que ha experimentadoun gran crecimiento durante la década pasada, tantoen el mercado de trabajo como en el de crédito. Peroel conocimiento de esto no es de gran utilidad y por símismo tiene poco significado. No puede decirse quesea ni bueno ni malo para la economía, ni sirve paratomar medidas correctivas si no se establecen susdeterminantes más profundos.

En este trabajo se intentó realizar un aporte en estesentido. En primer lugar, se planteó la necesidad dedistinguir entre la informalidad voluntaria e involun-taria. La primera explica la informalidad sosteniendoque los agentes deciden de una manera racional, per-tenecer o no al sector mediante una comparación delos costos y beneficios asociados de pertenecer a lamisma. Mientras que el enfoque de informalidadinvoluntaria sostiene que los agentes se ven “obliga-dos” a pertenecer a este sector por no reunir las con-diciones necesarias para incorporarse al sector formal(altos niveles de pobreza, bajos niveles de ingresos,escasa educación alcanzada, etc.).

Luego, este enfoque general se aplicó a los dife-rentes países del mundo, y dentro de Argentina a dosmercados particulares: el laboral y el de crédito.

El resultado para el mercado laboral fue que enArgentina tanto el modelo de elección como el dedualidad parecen aplicarse para explicar el compor-tamiento de la informalidad durante la última década.Para el mercado de crédito se sostuvo que el enfoquerelevante era el de no elección, por lo cual la infor-malidad financiera se incrementó porque los requis i-tos bancarios se hicieron más duros y porque empeoróla situación socioeconómica general.

Es indispensable distinguir las diferentes formasque adopta la informalidad en cada uno de los me r-cados, por las implicancias que tiene para las medidasde política correctivas. Mientras en el caso de la in-formalidad voluntaria la recomendación debería cen-trarse en aplicar políticas que cambien los incentivosde los agentes para que se “pasen” al sector formal,cuando la informalidad es de tipo involuntaria, las

medidas requeridas serán más de tipo “estructural”,para modificar las bases socioeconómicas de la socie-dad.

Más específicamente, cuando la informalidad estáestrictamente relacionada con la dualidad que pre-senta la economía y es consecuencia de la pobreza ylas situaciones de marginalidad por las que atraviesagran parte de la población, las políticas sociales, deinfraestructura y de asistencia pueden solucionar estedilema. Por el contrario, si la informalidad es unadecisión de agentes económicos racionales que reali-zan un análisis de los beneficios y los costos queimplica registrar su actividad económica, las solucio-nes serán muy distintas. Aquí no tendría sentido in-vertir en políticas sociales y de infraestructura, sinoque habría que revisar las regulaciones y los incenti-vos que enfrentan dichos agentes.

En este capítulo final se presentan algunos ele-mentos a tener en cuenta en la elaboración de medidascorrectoras. Para ello, se resalta que la informalidades un “reflejo” de otros problemas existentes en lasociedad, por lo que las políticas que deben aplicarsepara reducirla no pasan por actuar directamente sobrela misma, sino que debe actuarse sobre las causas másprofundas que se encuentran detrás de ese dilema. Apartir de allí, la sección siguiente resalta las interac-ciones que pueden existir entre los diferentes tipos deinformalidad y que son muy útiles a la hora de propo-ner políticas. Luego se exploran las opciones disponi-bles para el mercado de trabajo y de crédito, teniendoen cuenta los resultados alcanzados respecto de lascausas que están detrás del surgimiento de la infor-malidad en cada uno de ellos. Por último, se exponeun breve resumen y algunas reflexiones.

2. ELEMENTOS A CONSIDERAR ENEL DISEÑO DE POLITICAS

2.1. EL DILEMA DE LA INFORMALIDAD

En esta instancia del trabajo ya debería quedar cla-ro que la informalidad de las actividades económicas,no puede considerarse como un problema en si mis-

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mo. El verdadero problema son las variables que lageneran. De esta manera, la informalidad actúacomo un “reflejo” de lo que sucede en otras partesde la sociedad. En el enfoque de dualidad, la in -formalidad constituye una de las caras de la pobre-za y la falta de educación, al igual que otras cara c-terísticas de la misma, como la desnutrición, lafalta de una vivienda adecuada, etc. En el modelode elección, la informalidad constituye una res-puesta (óptima) para los agentes que la deciden. Siel problema no es la informalidad en si misma, susolución pasa por actuar directamente sobre lascausas.

Más allá de estas diferencias en los factores quepropician su surgimiento, hay una constante que serepite en todos los trabajos y tiene que ver con quesiempre se reconoce que la informalidad, al igualque el sector formal, genera beneficios para los queparticipan en ella. Es la existencia de estos benefi-cios lo que lleva a que la informalidad se constitu-ya, en muchos casos en una “solución” por lo tanto,no es claro que el objetivo último sea su elimin a-ción a cualquier precio.

En el mercado de bienes (no analizado en estetrabajo) la evidencia más clara de informalidad esla evasión que se observa en el pago de los im-puestos. Si bien es lógico, tanto por consideracio-nes de eficiencia como de equidad, que todos pa-guen los impuestos, en algunos casos el no pagopuede ser una fuente de flexibilidad que ayuda a lasobrevivencia de ciertas firmas, durante algún pe-ríodo de tiempo o de su evolución. Empresas que,en algunos casos, no se hubiesen desarrollado si ensus comienzos se les hubiera obligado a cumplir lalegislación tributaria con rigor, pueden constituirfuentes importantes de trabajo. En un caso comoeste, eliminar la evasión tiene el costo de provocaruna reducción del empleo, esto traería aparejadasconsecuencias tanto o más perjudiciales que lapropia informalidad.

En el mercado de trabajo también está presenteel mismo dilema. A primera vista, es perfectamentedefendible que todos los trabajadores tengan dere-cho a una jubilación, a una obra social, etc. Sinembargo, cuando estos beneficios se financianmediante impuestos al trabajo, se crea una cuñaentre salarios y costo salarial que genera el incent i-vo de contratar personas por fuera de esas regula-ciones. A muchos trabajadores les sería imposibleconseguir un empleo si sólo existieran trabajos quecumplan todas las normas y en un contexto de altodesempleo, un trabajo informal es, al menos, untrabajo.

También se observa la existencia del dilema enel mercado de créditos. Los que pueden acceder alos bancos obtienen créditos a tasas bajas, mientrasque un conjunto importante de la población debeacceder al sistema informal de financiamiento pa-gando tasas muy superiores. Sin embargo, el siste-ma financiero informal provee financiamiento apersonas o empresas que no lo obtendrían de otromodo. Así, la eliminación de este sector traeríaaparejada la exclusión total de muchos agentes delsistema financiero, esto tiene repercusiones negat i-vas incluso en la actividad económica formal.

De lo expuesto parece concluirse que la resolu-ción del dilema de la informalidad no es un temafácil y ello es así porque la misma se ve afectadapor múltiples causas que hacen que no pueda serremovida tan fácilmente como se remueve unaregulación y las soluciones más simplistas, aunqueútiles para algunos casos, se presentan como clara-mente insuficientes.59 En segundo lugar, porque esmuy difícil reconocer hasta dónde debe eliminarsela informalidad (no se conoce su nivel óptimo) loque hace que su eliminación no surja como la únicani la mejor solución.

2.2. INTERRELACIONES

La literatura sobre el sector informal se ha dedi-cado sobre todo a analizar su relación con el for-mal, siendo escasas las contribuciones que se hanefectuado para estudiar las relaciones que existenentre las informalidades de los diferentes mercados.En los capítulos anteriores se ha analizado en pro-fundidad el mercado de trabajo y el sistema finan-ciero, resaltando características puntuales de lainformalidad en cada uno (causas, consecuencias,etc.), pero se ha hecho poca referencia a las inte-rrelaciones existentes. Si bien a nivel teórico esimportante avanzar en el estudio separado de la

59 Por ejemplo, para el caso de la informalidad en elmercado de bienes puede ser útil implementar un sistemade control y castigo para eliminar evasores, pero tambiénpuede ser necesario una revisión integral de la legisla-ción para descubrir posibles problemas estructurales. Lasleyes que disminuyen la carga impositiva para las em-presas pequeñas, una forma de legalizar la evasión tri-butaria, es un reconocimiento de que las alternativas desolución no siempre consisten en mayor control y pena-lización, sino que en muchos casos es preciso modificarlas regulaciones e instituciones. Todo esto se analiza conmayor detalle más adelante.

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informalidad en cada mercado, no lo es menos elestudio de las interrelaciones existentes, porque estopermite obtener una visión de conjunto para entenderel tema de una manera comprehensiva.

Para clarificar las relaciones entre las informalida-des de cada mercado puede ser útil pensar en la exis-tencia de tres tipos de agentes: personas, empresas eintermediarios financieros, donde cada uno puedeactuar como oferente o demandante informal en cadauno de los tres mercados: de trabajo, crédito y bienes.Por ejemplo, las personas pueden trabajar en negro

con las empresas o con los intermediarios financieros.También pueden actuar como prestamistas (ofe-rentes) informales o demandar ese tipo de créditos,y pueden demandar bienes y servicios no declara-dos. Los intermediarios financieros, además deofrecer crédito informal, pueden demandar trabajode las personas y bienes y servicios de las empre-sas. Estas últimas, por su parte, demandan mano deobra, bienes y servicios de otras empresas (insu-mos) y crédito informal, y ofrecen bienes y serv i-cios. Esto se expone en el Gráfico Nº 10.

GRAFICO Nº 10INTERRELACIONES DE LA INFORMALIDAD

DE LOS DISTINTOS MERCADOS

DemandaOfrece

Mercado deTrabajo

Empresas

Mercado deCrédito

Personas

Mercado deBienes

IntermediariosFinancieros

Fuente: elaboración propia.

El modelo de elección entre informalidad vo-luntaria e involuntaria, también puede aplicarse alGráfico anterior. Al plantear ese modelo se dijo quehabía personas que elegían y algunas que no suparticipación en un mercado informal determinado.Ahora se quiere decir además, que para una personano sólo puede no estar disponible la posibilidad deelección en un mercado determinado, sino queademás ello la obligará a ser informal en otro. Deesta manera, cuando se observa que un agente se

desempeña informalmente en más de un mercado,puede que lo haga en forma voluntaria o que no lesea posible elegir el mercado en el que desea serinformal.

Un caso en el que se decide voluntariamente serinformal en varios mercados, es aquel en el que unapersona informal en el mercado de trabajo adquierebienes en esas condiciones. A este resultado lleganFortin y otros (1997) quienes encuentran que, cete-ris paribus, un individuo que es informal en el mer-

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cado de trabajo es más probable que adquiera bie-nes de manera informal que el que se desempeñatotalmente en blanco.

Las razones teóricas de por qué ello puede su-ceder, son las siguientes. En primer lugar, las per-sonas que trabajan en el sector informal puedenposeer un mejor acceso a los bienes de ese sectorporque se benefician de información sobre su dis-ponibilidad, que es costosa de reunir para los em-pleados formales (se reduce el costo de búsqueda).En segundo lugar, pueden existir características delas personas que las influyen a consumir y trabajaren ese sector, como por ejemplo un bajo nivel demoralidad, insatisfacción con el gobierno, culturade evasión impositiva, etc. Finalmente, la informa-lidad laboral puede generar una mayor actividad enel sector no regulado mediante la diferenciaciónsalarial, ya que los salarios del sector informal sonmenores que los de sus pares formales. Ese menoringreso puede inducirlos a demandar bienes demenor precio, que son los que se venden en el sec-tor no regulado, alimentando su expansión. Por otrolado, en algunos casos la informalidad de un agenteen un mercado lo obliga a actuar de la misma ma-nera en otro. Este es el caso de la persona que esinformal en el mercado laboral y que también debeserlo en el mercado de crédito o incluso tambiénpuede pensarse en los países o personas de muybajos ingresos, para los que es posible que presen-ten las tres informalidades simultáneamente. Ellopuede deberse principalmente a las condicionesgenerales en las que habitan: se ubican en barriosdonde no hay venta de bienes formales, no hay unacultura de registro y declaración de la actividad,etc. Se tiene entonces, que mientras algunos agen-tes pueden elegir en qué mercados ser informales,otros necesariamente deben serlo en todos o enalgunos.

Lo expuesto es muy importante al momento deefectuar recetas de política, por dos razones fun-damentales. Si se analiza cada mercado por separa-do pueden subestimarse los efectos que las políticasocasionan sobre la informalidad: una medida queincentive el empleo en negro (por ejemplo un au-mento de la presión tributaria sobre el empleo)repercutirá también en un incremento de la activ i-dad productiva no declarada, incrementando aúnmás la informalidad conjunta que si sólo se consi-dera el primer efecto.60 De esta manera, el tener en

60 Por supuesto, el argumento también es válido cuando seaplica una política destinada a reducir la economía subterrá-nea.

cuenta estas interrelaciones lleva a corregir ese sesgode estimación.

También alerta sobre la correcta formulación delas políticas económicas aplicadas para resolver eldilema de la economía subterránea, esto lleva a queuna medida que no tenga en cuenta esas interrelacio-nes está prácticamente destinada al fracaso. Porejemplo, una política destinada a disminuir la info r-malidad financiera actuando solamente en ese mer-cado tendrá poco efecto, porque los prestamistasformales continuarán solicitando una certificaciónque avale los ingresos obtenidos por una persona y siéstas no lo poseen se les denegará el crédito. Así,será necesario actuar sobre la informalidad laboral.Por ello, debe quedar claro que para lograr una ver-dadera solución a la economía informal, se debenencarar políticas que actúen simultáneamente sobrecada uno de los mercados, ampliando así el impactopositivo sobre la informalidad en su conjunto.

3. RECOMENDACIONES

Hay dos cuestiones que se concluyen de lo anali-zado sobre la economía informal. Por un lado, lainformalidad forma parte de un fenómeno mucho másgeneral de nuestro país y de la mayoría de los paísesen desarrollo, que tiene que ver con el cumplimientode las normas. En estos casos y particularmente paraatacar este dilema, se puede optar por hacer cumplir lanormativa vigente o revisar el diseño de la misma,porque esa puede ser una de las razones de su incum-plimiento.

Así, en el mercado de bienes, se pueden fortalecerlos controles para disminuir la evasión o revisar laestructura tributaria de manera de corregir eventualesproblemas que estén fomentando el no pago de im-puestos.

En el mercado de trabajo también se puede penali-zar la contratación de mano de obra en negro o revisarla legislación laboral (previsonal, etc.), para ver sialguna de esas regulaciones está incentivando ese tipode contratación.

Lo mismo para el mercado de créditos. Los cur-sos de acción pueden pasar por perseguir y clausu-rar las instituciones informales o estudiar, si lasregulaciones del sistema que están dejando sinatender a una parte de la demanda, se pueden modi-ficar sin generar otros riesgos para el sistema fi-nanciero y/o para la economía.

Este conflicto entre mayor control y cambios en lanormativa, es sólo una parte del problema, importantepero sólo una fracción del total. Por otro lado existe

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una informalidad involuntaria de individuos que noalcanzan el umbral para elegir si cumplen las norma-tivas o no. En estos casos, no tendrá ningún efectoconseguir una combinación óptima entre mayor con-trol y cambios en la regulación, porque las razonesque la explican tienen que ver con otros problemas,como la falta de educación, la pobreza, la margina-ción, que requiere de políticas estructurales y no sólocambios en el margen.

3.1. MERCADO LABORAL

Como se ha visto en secciones anteriores y se haresaltado en el presente capítulo, el surgimiento de lainformalidad en el mercado de trabajo tiene relacióntanto con el modelo de dualidad como con el deelección. A partir de allí, las políticas a aplicar de-ben actuar sobre los factores más profundos que laafectan y favorecen su crecimiento. Por el lado de lainformalidad involuntaria, deben aplicarse medidasde carácter estructural que actúen sobre los que notienen oportunidad de elegir. Respecto a la informa-lidad voluntaria las medidas deberían encaminarse aaumentar los costos de la informalidad por un lado,y a reducir los beneficios de ser informal, por elotro. Esto se analiza a continuación.

Políticas estructurales para reducir la in-formalidad no voluntaria

Las causas que generan que una persona nopueda optar a qué sector ingresar, son básicamentela pobreza, la falta de educación y la condición deinmigrante ilegal. Las personas que presentan estascaracterísticas estarán predispuestas a aceptar cua l-quier tipo de trabajo como respuesta a la necesidadde subsistencia.

De esta manera, las políticas sociales en generaltendrán efectos positivos sobre la informalidad enla medida en que sean exitosas en reducir la pobre-za y en mejorar las condiciones de vida de las per-sonas. Una enumeración de las acciones destinadasa luchar contra el flagelo de la pobreza, se encuen-tra fuera de los límites de este trabajo debido a lacomplejidad del fenómeno. Pero la informalidad essólo una cara de este problema, al igual que otrasmanifestaciones de la misma, por lo que las políti-cas sociales no deben tener como objetivo últimoreducir la informalidad, sino apuntar a alcanzarmetas más generales, como mejorar el estándar devida de la población.

Por otra parte, las políticas que lleven a unamejora del nivel educativo de la población, ten-drían resultados positivos con respecto a la info r-malidad siempre y cuando estas mejoras signifi-quen un aumento de la productividad de las perso-nas. Es bastante poco probable que una mejora enlos niveles educativos de los estudiantes de primernivel, se visualice en una reducción de la informa-lidad en el corto plazo; no obstante sí es posible sila mejora recae sobre las personas en condicionesde obtener un empleo. Una política beneficiosapodría ser un programa de capacitación para de-sempleados o para personas que aún no han ingre-sado en el mercado laboral pero que lo harán en elcorto plazo.

Con respecto a la inmigración ilegal, la mismano tiene una participación importante en el empleoinformal total, por lo que las políticas en este senti-do, a pesar de mejorar la informalidad, no repre-sentarán grandes cambios agregados al respecto.

Aumentar los costos de ser informal

Una vez emprendidas las políticas hacia unamayor igualdad de oportunidades, es necesarioavanzar hacia el componente de elección. Por unlado esas acciones deberán tender a incrementar loscostos de la informalidad. Estos costos deben en-tenderse como costos “esperados” en el sentido deque pueden o no ser soportados por el empleador oel trabajador autónomo, dependiendo de si son o nodetectados evadiendo. Como es tradicional en laliteratura sobre el tema, estos costos esperados seexpresan en función de la probabilidad de ser de-tectados evadiendo y de la multa correspondiente,por lo que las recomendaciones directas pasan poraumentar los controles gubernamentales y las mu l-tas por evadir. En primer lugar se hará referencia alos factores que afectan la probabilidad de que elfisco descubra al evasor de las normas laborales y,seguidamente, se analiza el tema de las sancionesaplicadas.

Probabilidad de ser detectado. La posibilidadde detectar a un empleador o trabajador autónomoinformal, dependerá básicamente de la eficacia conque se maneja la administración que controla elcumplimiento de las reglamentaciones laborales delpaís. En este sentido, lo importante es que el agenteinformal perciba que se genera un riesgo impor-tante; esto es, que existe cierta certeza de que serádetectado y sometido al pago de una multa. Ello, asu vez, será básicamente una función de los recur-

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sos que se asignan a esa actividad en términos depersonal capacitado y motivado (ejecutivo y direc-tivo), del número de inspectores, disponibilidadesedilicias e informáticas, etc. También dependerá delas limitaciones en los sistemas de registro de con-tribuyentes y sistemas automatizados de procesa-miento de la información.

Especialmente en el caso de los inspectores, lasteorías recientes sobre incentivos han resaltado lanecesidad de establecer esquemas que lleven a quehagan su máximo esfuerzo para detectar a los in-cumplidores. Según esta literatura (Urbiztondo,1993) el problema radica en que es posible que losinspectores encargados de los controles, al detectarla presencia de irregularidades en la contratación depersonal, decidan obtener un “beneficio personal”,no denunciando el ilícito ante las autoridades. Estosargumentos se basan en la teoría del principal-agente donde se conforma una doble estructura,donde el inspector controla al contribuyente y laadministración debe controlar al inspector. De estaforma, debe instaurarse un sistema de incentivosque premie a los inspectores que realizan las audi-torías y denuncian los ilícitos.

Sanciones aplicadas a los incumplidores. Esde esperar que cuanto mayor sea el tamaño de lasmultas y sanciones aplicadas, menor sea el deseodel trabajador o del empleador de desempeñarse enforma informal. Un punto importante aquí es queno se trata de elevar las multas per sé sin ningúnsentido, sino que tales multas deben estar de acuer-do con el contexto socioeconómico en el que sevive. Si se aplican sanciones muy severas respectode las circunstancias sociales, políticas y económi-cas vigentes, es muy probable que no puedan llegara imponerse en la práctica, por lo que el efecto seráigual o menor que el que producen las sanciones ylas mu ltas débiles.

Reducir los beneficios de la informalidad

En general los agentes desearán pertenecer alsegmento negro de la actividad productiva con elobjetivo de evitar el esfuerzo que significa cumplircon todos los requisitos que impone la legalidad.Luego, el actuar directamente sobre esas cuestioneshará que los beneficios de pertenecer al sector in-formal se reduzcan y más personas desearán formarparte del segmento formal de la economía. Algunasacciones que pueden emprenderse en este sentido,se enumeran a continuación.

Reducir las contribuciones al trabajo. Esta esuna de las causas más citadas del surgimiento de la

economía informal en el mercado de trabajo. Seespera que a mayores contribuciones mayor sea lainformalidad porque los agentes ahorran montosimportantes. La medida tradicionalmente recomen-dada es la disminución de aportes patronales ydemás impuestos que recaigan sobre el trabajo, yaque de esta manera se reduce el monto de los recur-sos que ahorran los agentes por pertenecer al sectorinformal.

Desregulación. Otra de las causas más comunesson las regulaciones aplicadas sobre la actividadproductiva. Así, la propuesta es simplificar la ins-cripción de trabajadores. Esta medida reduce loscostos efectivos de contratar personal en formaregular, es decir aumenta el beneficio de ser fo r-mal. La idea es que mientras más difícil sea cum-plir con los trámites administrativos y requeri-mientos formales, más tentada estará la sociedad dequedarse fuera de él. Esta simplificación tambiénhace referencia a los costos indirectos que se imp o-nen sobre el contribuyente y a la necesidad de re-ducirlos.

Obras sociales más eficientes. Otra medidaimportante que provocaría una caída importante enlos beneficios de ser informal, es la mejora en elservicio de las obras sociales. Con ello, los trabaja-dores informales que no poseen ninguna protecciónde salud, verían que pierden mucho al ser informa-les lo que los llevaría a “pasarse” a un trabajo enblanco en la medida que ello les sea disponible, ocomenzarían a declarar sus ingresos en caso de sertrabajadores independientes. En este sentido, seríaun paso importante lograr la desregulación de lasobras sociales que se ha intentado realizar durantelos últimos años, que significaría un aumento de lacompetencia no sólo entre las mutuales sino tam-bién entre las empresas de medicina prepaga, oca-sionando una mejora en el serv icio.

3.2. MERCADO DE CREDITO

Como ya se ha visto, el componente de elecciónprobablemente sea el menos útil para explicar lainformalidad del sistema financiero, ya que el be-neficio de acceder en forma rápida y flexible a losrecursos informales difícilmente compense losmayores costos que implican una alta tasa de inte-rés.

De esta manera, no parece necesario efectuarrecomendaciones de política al respecto y sí pareceaconsejable hacer referencia a las políticas relacio-nadas con las causas que reflejan los cambios en lasposibilidades de acceso al sector financiero formal

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y que obligan a los agentes a tener que recurrir alsector financiero informal. Estas son políticas de tipoestructurales y se refieren a las condiciones generalesde la economía y al funcionamiento del propio siste-ma financiero.

Condiciones generales de la economía

Resaltando lo que ya se dijo en un capítulo an-terior, hay que tener presente que lo que ocurre enel sistema financiero está influenciado por la es-tructura económica y social general, que se desen-vuelve y evoluciona de manera más o menos lenta.Así, todas las políticas que se dirijan a mejorar lascondiciones de vida generales de la población,tenderán a incentivar a la gente a que “se pase” alsector bancario formalizado porque más personascumplirían con las condiciones que el mismo exige.La idea es que la informalidad en el sector financie-ro es parte del dualismo generalizado que puedecaracterizar a una sociedad, una reducción en esteúltimo llevaría a una reducción en la primera.

Una caída en la utilización de contratos temp o-rarios, un aumento de la proporción de personasque se desempeñan en el mercado laboral formal,un aumento de la participación en el ingreso de laspersonas de estrato medio y bajo, una contracciónen la pobreza, el aumento en los niveles de ingresonominales de la población (vía el crecimiento delmismo y una mejor distribución) y la reducción enla evasión, son todos elementos de suma importan-cia para lograr una efectiva reducción de la info r-malidad financiera. Por supuesto, lograr mejoras enlas variables mencionadas significa un mayor ymejor desarrollo económico por lo que un análisisparticular del tipo de políticas necesarias para lo-grarlo, está fuera de los límites de este trabajo.

El sistema financiero

El otro campo de acción para lograr una reduc-ción de la informalidad, es el propio sistema finan-ciero. Mientras en el punto anterior se buscaba quela gente pueda cumplir con los requisitos que im-pone el sector formal, aquí se busca actuar directa-mente sobre esos requisitos.

En principio, podría pensarse en “desformali-zar” el sector bancario, reduciendo sustancialmentelos requisitos que impone para acceder a un créd i-to: bajar el mínimo de ingreso requerido, solicitarmenos meses de haber estado empleado, podríanser menos estrictos al evaluar el comportamiento

pasado de los clientes, cambiar el esquema de re-pago de los créditos, eliminar las regulaciones a lasque están sujetos, etc. Sin embargo, todo esto pre-senta un gran problema ya que podría originarseuna caída en la calidad de la cartera de los bancosque sería desestabilizante en caso de ocurrir unshock externo negativo que podría poner en peligrola estabilidad macroeconómica. De esta manera, noparece aconsejable avanzar en este tipo de medidas,dada la necesidad de respetar la restricción queimpone el Plan de Convertibilidad de contar con unsistema bancario lo más sano posible, de forma decompensar la excesiva vulnerabilidad financieraque impone el régimen del tipo de conversión de lamoneda.

En su lugar parece más aconsejable analizaruna alternativa que ha sido aplicada con éxito envarios países y que consiste en la creación de unnuevo tipo de instituciones financieras (bancos demicro–crédito) dedicadas a captar depósitos apartir de los pequeños ahorros de la gente y aefectuar préstamos de pequeños montos (Baydas yotros, 1997).61 El objetivo principal es el de “com-plementar” y no de “sustituir” el funcionamientodel sector bancario convencional, llevando a que elnuevo sistema pueda cubrir las necesidades de losque en la actualidad se ven obligados a acudir alsector informal. El diseño de estas nuevas institu -ciones debe ser tal que permitan combinar los bene-ficios que presentan tanto los bancos convenciona-les como los actores informales. En particular, yase ha resaltado que la principal ventaja de losagentes informales es que brindan un amplio accesoa los demandantes de crédito y con una alta flexi-bilidad en su modo de operación; mientras que porel lado del sector bancario formal su principalatractivo es que cobra tasas relativamente bajaspara acceder a sus fondos.

¿Cómo lograr entonces que las nuevas institu-ciones brinden un mayor acceso a los segmentos dela población más desatendidos, como son los ind i-viduos de ingresos medios y bajos y las empresaspequeñas? De acuerdo a las enseñanzas que setienen luego de observar el funcionamiento de losactores informales, ello puede lograrse desarrollan-do formas innovadoras para realizar la selección yel monitoreo de los prestatarios, reduciendo lasasimetrías informativas. Ello significa que debenaminorar o sustituir los requisitos de ingreso míni-

61 Los países para los que existen experiencias de este tipoabarcan Chile, Bolivia, Paraguay, Indonesia y Filipinas,entre otros.

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mo, estabilidad laboral, garantías físicas, etc., ade-cuándose a la realidad del tipo de prestatarios queatenderán, lo que debe llevar a utilizar mecanismoscomo las visitas al cliente para conocer el estado desu negocio y vivienda, consulta a proveedores yotras instituciones para conocer su comportamientopasado, etc.

Por el lado de la flexibilidad, la misma puede al-canzarse por dos vías no excluyentes. Por un lado,estas instituciones deben presentar una organizacióninterna y un modo de funcionamiento (procedimientosde operación) simple y de fácil acceso para el grupode clientes que se debe atender. Para ello, los recursoshumanos con los que cuentan son de suma importan-cia. En particular, dado que el personal debe adaptarsea una nueva operatoria, se debe formar un conjuntonuevo de trabajadores y directivos, especializados enla operación de este tipo de organizaciones por lo quepreferiblemente debe tratarse de personas que noposean experiencia en materia bancaria, de forma quesean más receptivos de las nuevas funciones y prácti-cas de estas instituciones. Por otro lado, si bien aligual que los bancos convencionales las nuevas orga-nizaciones deberían responder a una autoridad mone-taria en términos de regulación y supervisión delsistema, su ámbito de actuación sería mucho menor alnacional y deberían concentrarse en intermediar re-cursos en zonas geográficas acotadas. Así y al igualque para los actores informales, parece poco probableque estas instituciones generen una inestabilidad quelleve a la quiebra al sistema. Siendo ese el caso, lasregulaciones prudenciales que deban acatar puedenser sustancialmente menos exigentes que las de losbancos nacionales convencionales, todo lo cual daríaun mayor margen de operación a tales entidades.

En conjunto, las acciones mencionadas deberíanlograr una mayor integración de los actores y clien-tes del sistema informal a un marco legal constituidoque elimine el dualismo que caracteriza al sistemafinanciero.

4. ALGUNAS REFLEXIONES FINALES

Como se ha mencionado, la informalidad de lasactividades económicas no puede considerarse comoun problema en si mismo, sino que el verdadero pro-blema son las variables que la generan. De esta mane-ra, se resaltó que la informalidad actuaba como un“reflejo” de lo que sucedía en otras partes de la socie-dad: en el enfoque de dualidad la informalidad cons-tituye una de las caras de la pobreza y la marginación

y en el modelo de elección la informalidad constituyeuna respuesta (óptima) para los agentes que la deci-den. Reconociendo que el problema no es la informa-lidad en si misma, la solución pasa por actuar direc-tamente sobre las causas, aplicando las políticas co-rrectoras apropiadas. Más aún, a partir de tener encuenta las interrelaciones existentes entre las infor-malidades, esa aplicación de las políticas debe hacerseen forma simultánea en todos los mercados, de mane-ra de maximizar el impacto agregado.

En lo que hace a las medidas de política debe re-saltarse que la economía informal, como muchostemas en economía, esconde un debate sobre el rol delEstado. De la lectura de los dos enfoques expuestos alo largo del trabajo, es posible advertir que detrás dela visión de los mercados duales, hay un rol para elEstado muy diferente que aquella que surge de lavisión de elección. Mientras que la primera le adjudi-ca al Estado una importante participación en la reso-lución de los problemas de pobreza, falta de educa-ción, en definitiva de exclusión social; la segunda leadjudica el rol contrario, la necesidad de disminuir suparticipación mediante la eliminación de regulacio-nes, la reducción de impuestos, etc.

Aplicado a los resultados obtenidos en este traba-jo, lo anterior significa que el Estado debería retirarseparcialmente del mercado de trabajo, haciendo que elsector formal sea “más atractivo” para los informales;mientras que debería incrementar su participación enlos problemas que afectan a la situación socioeconó-mica general y en lo que hace al control de nuevasinstituciones bancarias destinadas a cubrir las necesi-dades de los grupos menos atendidos. Por supuesto, esde esperar que exista una asimetría en la rapidez conque el Estado puede retirarse y hacerse cargo de nue-vas responsabilidades, lo que indefectiblemente gene-ra diferencias en lo que hace a los tiempos en los quese espera una solución a los problemas mencionados.Así, probablemente puedan esperarse mejoras en lainformalidad laboral en el corto o mediano plazo,mientras que difícilmente pueda pasar lo mismo en elsistema financiero.

En resumen, la resolución del dilema de la in-formalidad puede simplificarse en dos pasos queestán lejos de ser simples. En primer lugar hay queimplementar políticas que logren una igualaciónde las oportunidades (dualidad). En segundo lugar,si bien siempre es mejor y más creíble un paísdonde las leyes y las normas se cumplan, tambiénhay que estar dispuesto a revisar el diseño de lasmismas, para mejorar el grado de cumplimiento(elección).

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Anexo 1

CUADRO A.1LAS CAUSAS DE LA INFORMALIDAD LABORAL:DESCRIPCION DE LAS VARIABLES UTILIZADAS

Variable Observaciones Fuente y Periodicidad

InformalidadMide la cantidad de asalariados sin des-cuentos jubilatorios, sobre el total de losasalariados.

EPH para el Total de Aglomerados Urba-nos para las ondas de mayo y octubre,desde 1990 hasta 2000.

Modelo de Dualidad

Distribución

Mide el porcentaje de ingresos del decilmás alto en relación al del decil más bajo.Se toman en cuenta los hogares segúnescala de ingreso total familiar.

EPH para el Gran Buenos Aires, para lasondas de mayo y octubre, desde 1990hasta 2000.

PobrezaMide la cantidad de personas por debajode la línea de pobreza sobre el total de lapoblación.

Obtenida del trabajo realizado por elINDEC (2001). El mismo se realiza enbase a la Encuesta Permanente de Hoga-res (EPH) para las ondas de mayo yoctubre, desde 1990 hasta 2000.

Educación

Contabiliza la cantidad de personas acti-vas con un nivel de educación medio-bajo(personas sin estudios, con estudios pri-marios completos o incompletos y estu-dios secundarios incompletos) sobre eltotal de población activa.

EPH para el Gran Buenos Aires para lasondas de mayo y octubre, desde 1990hasta 2000.

Modelo de elección

Presión previsional

Para calcular la presión fiscal y previsio-nal se utilizó la recaudación en impuestosal trabajo corregida por un índice deevasión.

Ministerio de Economía con una periodi-cidad semestral.

Regulaciones

Se aproximó mediante el gasto públicoordinario sin tomar en cuenta los interesesde deuda ni los gastos en el sistema previ-sional. A los datos obtenidos se los divi-dió por el PIB para eliminar el efecto decrecimiento del producto.

Ministerio de Economía con una periodi-cidad semestral.

Fuente: elaboración propia.

El dilema de la economía informal: evidencias y políticas

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Anexo 2

CUADRO A.2ACTORES INFORMALES:62 FUNCIONES

Los prestamistas individuales. Descuentan cheques de personas que conocen y en algunos casos prestan contra un pagaré. Sinembargo, esta no suele ser su función principal ya que en general poseen otras actividades (son profesionales, comerciantes,productores agropecuarios, etc.), de las que suelen obtener parte de los fondos con los que solventan los préstamos. La otra parteproviene de la riqueza familiar o de préstamos del propio sector financiero formal. Estos son los más pequeños de los presta-mistas informales, operan como proveedores de crédito dentro de zonas geográficas que conocen muy bien y tienen una formade proceder particular con cada cliente. Los prestamistas particulares son los microempresarios de los mercados financieros yoperan a la misma escala que sus prestatarios.

Las empresas de préstamos: Se dedican a adelantar dinero mediante el cobro con tarjetas de crédito, a efectuar préstamos quese repagan directamente en efectivo y a descontar cheques. En algunas ocasiones también efectúan préstamos contra la prendade automóviles. Se fondean utilizando financieras y en algunos casos suelen captar ahorristas en forma directa.

Las mutuales de sindicatos. Estas organizaciones no poseen fines de lucro y con los aportes regulares de los miembros alsindicato se forma un fondo común destinado a llevar adelante las misiones de la organización como recreación, deportes, turis -mo, divulgación de información y salud. También otorgan préstamos utilizando estos fondos.

Las cooperativas. La participación es voluntaria y se basa en un lazo común entre los miembros del grupo, que puede ser res i-dencial (igual ciudad o zona), ocupacional (el mismo empleo) o productiva (igual actividad). Entre los tipos de cooperativas seencuentran las de trabajo y producción (personas que hacen igual trabajo se asocian para brindar un servicio), las agrarias oagrícolas (centralizan la compra de insumos y la venta del producto), las de servicios públicos (como teléfono, gas y electric i-dad), las de vivienda (con la cuota se construyen viviendas para los socios) y las de consumo (se asocian para adquirir bienes deconsumo en forma más económica). Estas organizaciones efectúan préstamos a sus miembros principalmente en especie (semi-llas, fertilizantes, pesticidas, etc.) en las épocas de siembra y el repago se arregla de acuerdo a las necesidades y requerimientodel socio (puede ser en especie o en efectivo).

Las cajas de profesionales. En algunos casos la participación es voluntaria mientras que en otras se requiere estar matriculadopara poder ejercer la profesión. Con los aportes regulares de los miembros se forma un fondo común destinado a llevar adelantelas misiones de la organización: jubilación, recreación, actividades culturales, material de divulgación de la actividad, etc. Tam-bién otorgan préstamos a sus miembros.

Empresas de venta de bienes durables. Su principal objetivo es la venta de bienes, pero también otorgan crédito para que susclientes abonen los productos adquiridos en cuotas.

Fuente: elaboración propia.

62 Dos actores adicionales vinculados con la actividad produc-tiva y no incluidos en el trabajo son los proveedores (comercio)y los acopiadores de granos (actividades agropecuarias). Elprimero brinda crédito mediante la financiación a plazo de losbienes que vende (generalmente al por mayor) a los comerciosde venta al público. En los segundos, los agricultores se endeu-dan con ellos, quienes les venden semillas, fertilizantes y pesti-cidas y después les compran la cosecha.

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CUADRO A.3ACTORES FORMALES: FUNCIONES

El Banco Central. Su misión es preservar el valor de la moneda. Es la entidad que fija la política monetaria, de regulación y desupervisión del sistema bancario (controla las tasas de interés, recibe las reservas impuestas a los bancos, regula la política decrédito, etc.). Además, actúa como banquero del gobierno, mantiene las reservas externas oficiales y actúa como prestamista deúltima instancia en caso de iliquidez transitoria. El mismo ejerce la supervisión de la actividad financiera y cambiaria mediantela Superintendencia de Entidades Financieras y Cambiarias.

Los bancos comerciales. Son los más populares de los intermediarios financieros formales debido, principalmente, a que otrosintermediarios o mercados no alcanzan un grado importante de desarrollo (como los mercados accionarios y de deuda). Estos seencargan de recoger recursos del público (principalmente a partir de depósitos que hacen los particulares y las empresas) y losutilizan para hacer préstamos a particulares, a otros bancos, o para otro tipo de operaciones financieras.

Los bancos de desarrollo. Son una herramienta de política del gobierno y tienen la misión de proveer financiamiento de largoplazo para instrumentar proyectos de desarrollo en la industria, la agricultura, los servicios, infraestructura, etc. En Argentina lasfunciones de la banca de desarrollo son desempeñadas por el Banco Nación.

Fuente: elaboración propia.

CUADRO A.4PRODUCTOS OFRECIDOS POR CADA SECTOR

Canalizaciónde ahorros

Préstamos

Sistema Financiero Formal

Bancos ComercialesPlazos fijos.Fondos comunesde inversión.

Individuos: Préstamos personales, hipotecarios, prendarios, descubiertoen cuenta corriente, adelanto con tarjeta de crédito, etc.Empresas: Hipotecarios, prendarios, descubierto en cuenta corriente,descuento de cheques y facturas, financiación de exportaciones e im-portaciones, créditos y leasing.

Sistema Financiero Informal

Agrupamientos Profesionales Personales e hipotecarios.

Cooperativas Los préstamos en efectivo son poco comunes. Préstamos en especie.

Empresas de préstamosPersonales (adelantos con tarjeta, descuento de cheques, préstamos pren-darios).

Empresas de Bienes Durables Personales (crédito comercial directo).

Mutuales Personales.

Prestamistas individualesAlgunos captanahorros.

Personales (descuento de cheques, compra de pagarés).

Fuente: elaboración propia.

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CUADRO A.5COMPONENTES DEL COSTO DE UN CREDITO

Costos financieros directos. Es el costo de oportunidad de los fondos para el prestamista. En el caso de un prestamista informalel uso alternativo puede consistir en realizar una inversión en la misma actividad productiva en la que se desempeña (come r-ciante, productor agropecuario, etc.) o en hacer otro tipo de inversiones (depósitos bancarios, etc.). Así, para los prestamistasinformales los costos están influidos por las oportunidades de negocios fuera del sistema financiero.63 Para los bancos, el costode oportunidad puede venir dado por el rendimiento que obtendría si compra bonos del gobierno nacional o extranjero o com-prara acciones de empresas. Según Christen (1990) en varios estudios se muestran que las actividades particulares de los pres-tamistas informales poseen un rendimiento sobre activos muy alto, lo cual induce a pensar que este tipo de costo sería mayorque en el sector financiero formal de la economía.

Costos de transacción (de operación o administración). Se refieren a los insumos que consume el prestamista en el desarrollode su actividad (personal, mantenimiento de oficinas, mobiliario, insumos diarios utilizados como el papeleo, uso de servicioscomo electricidad y teléfono, publicidad, etc.). Estos parecen ser sustancialmente menores en el caso de los actores informalesya que no poseen altos costos de infraestructura (operan en sus propias casas, en las empresas donde se realiza otra actividadprincipal o poseen sólo una oficina), no poseen costos de compra y mantenimiento de maquinarias y los costos laborales tampo-co son grandes porque en general no poseen empleados (el prestamista se autoemplea). Por el contrario, los bancos poseenplantas de personal importantes y tienen varias sucursales esparcidas por todo el territorio que deben mantener en condicionesapropiadas.

Costos originados en la regulación. Entre estos deben incluirse los que surgen del pago de impuestos, para el sector formal,como así también los que surgen del cumplimiento de todas las regulaciones emanadas del B.C.R.A. (requisitos de liquidez y decapital, los aportes a fondos fiduciarios, elaboración de información para ser auditada por el Banco Central, etc.). Dado que elsector financiero informal se mantiene completamente al margen de este tipo de operaciones, los costos originados en la regula-ción son sustancialmente mayores para el sector bancario.

Prima de riesgo. Si bien a priori es imposible determinar qué sector posee una mayor prima de riesgo, es de esperar que seamayor para los clientes que acuden al sector financiero informal. Ello se debe a las características de los clientes que acuden aambos sectores: los clientes del sector formal son generalmente grandes empresas y personas de clase media y alta, y es deesperar que den una utilización más segura a su crédito mientras los clientes del sector informal utilizan los recursos para repa-gar créditos ya contraídos, comprar bienes de consumo, etc.

Costos de accesibilidad. Este tipo de costos, que no forma parte de la tasa del crédito pero igual debe ser soportado por elcliente, se refiere al grado de burocratización interna de cada sector, que termina influyendo en la rapidez con la que se entreganlos fondos (si no se entregan de inmediato el prestatario puede perder oportunidades de inversión) y en el tiempo y esfuerzo quedebe hacer el cliente para poder acceder a esos recursos (elaborar el pedido de préstamo, trasladarse varias veces al banco paracumplimentar todos los requisitos, contratar servicios de asesoría, etc.). Los procedimientos para otorgar préstamos en el sectorinformal son simples y expeditivos lo que lleva a que estos costos sean sustancialmente menores que en el caso del sector fo r-mal.

Fuente: elaboración propia en base a Germidis y otros (1991).

63 La importancia de este componente será entonces una funcióntanto de la actividad principal que desempeña el prestamistacomo del entorno económico en el cual la transacción tiene lugarlo cual determina la existencia de oportunidades alternativas deproyectos de inversión (por ejemplo, un prestamista ubicado enun área agrícola poco productiva poseerá un bajo costo de opor-tunidad).

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Yitzhaki, Shlomo: “A Note on Income Tax Evasion: A Theoretical Analysis”. Journal of Public Economics. 1974.

Cuadernos publicados

1. Evolución de las Finanzas Públicas de la Provincia de Buenos Aires 1970-1993.

2. Estimación de la actividad económica de la Provincia de Buenos Aires para el año1992:

Valor Bruto de Producción Geográfico y Valor Agregado.

3. Propuesta para un Sistema Tributario Federal.*

4. Estudio sobre el servicio de recolección de residuos en la Provincia de Buenos Aires.*

5. Servicio Alimentario Escolar: diagnóstico y propuesta.*

6. Gasto público provincial y municipal por partido de la Provincia de Buenos Aires.*

7. El Programa de Descentralización Administrativa Tributaria en la Provincia de Buenos

Aires.*

8. Impacto distributivo del gasto público provincial y municipal en la Provincia de Buenos

Aires.*

9. La educación en la Provincia de Buenos Aires. Aspectos de su desempeño reciente y la

asignación de recursos presupuestarios en el sector.*

10. Coparticipación a Municipalidades de la Provincia de Buenos Aires.

11. Comercio minorista en el canal de autoselección.

12. Productividad de los insumos públicos y de la infraestructura. Una evaluación de equili-

brio general para la economía argentina y para la Provincia de Buenos Aires.

13. Niveles de Desarrollo Económico por Provincias: Indicadores y Evolución Intertempo-

ral.

14. Dos problemas de Finanzas Públicas: El crecimiento del Gasto Público y las potestades

del endeudamiento provincial.

15. Estudio sobre Finanzas Provinciales y el Sistema de Coparticipación Federal de Im-

puestos.

16. Procedimientos de Contrataciones en el Sector Público.

17. Sector Agropecuario Bonaerense: Evolución período 1992-1996.

18. El Sistema de Salud en Argentina.

19. Evolución y perspectivas del Sector Público Municipal Bonaerense.

20. La asistencia a la producción en la Provincia de Buenos Aires. Situación actual y una

propuesta de trabajo.

21. Argentina-Brasil: condiciones para la inversión extranjera.

22. Concentración Territorial de la Industria en Argentina.

23. Estructura y rendimiento de los sistemas tributarios de Argentina y de algunos países

seleccionados de América Latina y OECD.

24. Mensajes de los Gobernadores de la Provincia de Buenos Aires a la Honorable Asam-

blea Legislativa: 1881-1905.

Tomo I: 1881-1889* Tomo II: 1890-1896* Tomo III: 1897-1905*

25. Empleo y desempleo en Argentina.

26. Efectos de medidas de política económica sobre el empleo regional.

27. El mercado laboral en Argentina. Diagnóstico y políticas.

28. La industria farmacéutica argentina ante el nuevo contexto macroeconómico, 1991-

1996.

29. El viejo y el nuevo Estado.

30. Dificultades para la obtención de financiamiento en el sistema financiero argentino. El

caso de las PyMEs.

31. Lineamientos para una reforma del sistema tributario argentino.

32. El federalismo regulatorio: una evaluación preliminar del caso argentino en base a la

teoría y la experiencia internacional.

33. Políticas Activas: ¿Quién dijo que no se puede?.

34. La racionalidad económica aplicada a la cuestión ambiental.

35. Desarrollo, crecimiento regional y política económica. Causas y efectos de la concen-

tración de la actividad económica.

36. El sector frutihortícola bonaerense.

37. Exportaciones argentinas por provincias.

38. El fracaso del mercado: el caso de los monopolios naturales con una aplicación práctica.

39. Medidas de eficiencia relativa en el sector público local. Un resumen crítico de la lite-

ratura y una aplicación al sector educativo.

40. Análisis del ciclo económico argentino.

41. Evolución regional (por provincias) de la actividad económica en el sector Comercio y

Servicios. *

42. La industria en los ’90.

Tomo I: evaluación, implicancias y perspectivas de una nueva etapa de crecimiento in-

dustrial. *

Tomo II: estructura, evolución y perspectivas de algunos sectores seleccionados. *

43. Análisis de la actividad económica en la provincia de Buenos Aires. *

44. Política ambiental y desarrollo sustentable.

45. Acceso a la educación y la salud en la provincia de Buenos Aires. *

46. Equidad y mercado de trabajo. Consideraciones para un crecimiento sostenible.

47. La provincia de Buenos Aires: una mirada a su economía real. *

48. Instituciones y reforma del Estado. Tras los nuevos objetivos: equidad, competitividad y

menor volatilidad en un país federal.

49. La distribución del ingreso en Argentina y en la provincia de Buenos Aires.

50. El impacto distributivo del gasto público en sectores sociales en la provincia de Buenos

Aires. Un análisis en base a la Encuesta de Desarrollo Social.

51. Oferta y demanda de políticas en un mundo global: el rol de los acuerdos regionales.

52. Crecimiento sostenido y con equidad: el rol del financiamiento.

53. La transformación del sistema financiero argentino. Concentración bancaria, eficiencia

y financiamiento.

54. Determinantes de la desigualdad en la distribución del ingreso.

55. Características regionales y sectoriales del empleo y del desempleo.

56. La autonomía en los municipios argentinos.

57. Instituciones y reforma fiscal Federal en Argentina.

58. Elementos para el diseño y evaluación de propuestas de descentralización del gasto en

EGB.

59. El dilema de la economía informal: evidencias y políticas.

Cuadernos de Economía es una serie que tiene por objeto difundir estudios de utilidad para la gestión delas finanzas públicas provinciales; se invita a quienes deseen contribuir en este sentido, a proponer traba-jos para su publicación. A tal fin, deben dirigirse a: Sr. Coordinador de la serie “Cuadernos de Economía”Lic. Lisandro Menéndez Paratore – Calle 8 entre 45 y 46, 2º Piso – Oficina Nº 450, La Plata – Teléfono(0221) 429-4400 (int 6511) fax (0221) 429-4400 (int 6561).

* Edición agotada.