4
El Edicto de Caracalla (Constitutio Antoniniana en latín) fue una proclama promulgada por el emperador Marco Aurelio Antonino Basiano en el año 212 que supuso una importante reforma con repercusiones en el ius civile y en el ámbito fiscal del imperio. Las razones por las que fue promulgado siguen siendo origen de debate entre los historiadores modernos, pero la más aceptada es que la intención de Caracalla fue la de incrementar los ingresos fiscales del imperio al aumentar el número de personas que habrían de pagar impuestos sobre la manumisión de esclavos o sobre los derechos de sucesión. En cuanto a la finalidad, también existe un debate doctrinal, pero la mayoría coincide en afirmar que el motivo principal fue sufragar las costosas campañas militares del emperador en la frontera norte contra los germanos, y en oriente contra los partos. Caracalla extendió la ciudadanía romana a todos los habitantes libres del imperio, mayoritariamente habitantes de las provincias que se extendían desde Oriente Medio a Hispania, y desde Egipto a Britania. Se excluía a una minoría denominada dediticii o dediticios, éstos son los habitantes de ciudades derrotadas por Roma, y que habían opuesto especial resistencia a la conquista antes de capitular, o que simplemente no habían capitulado. Estas ciudades son las llamadas dediticias y sus habitantes, los dediticios, podían ser masacrados o vendidos como esclavos. No se hacía mención alguna a los esclavos de ningún tipo, pues en el derecho romano no eran considerados personas, en el sentido jurídico-civil, sino que jurídicamente tenían la consideración de cosas, por lo que se les aplicaban las reglas del ius ad rem o derecho sobre las cosas. Desde la dinastía Flavia, el otorgamiento de la ciudadanía romana se había convertido en un medio de promoción jurídica, constituyendo un honor. La ciudadanía romana era un requisito indispensable para acceder a las magistraturas y cargos del cursus honorum, en especial para acceder al cargo de cónsul o senador. La decisión del emperador no obtuvo una gran acogida por parte de las clases altas, tanto por parte de familiares y allegados del emperador, como por parte de autores, como el historiador Dión

El Edicto de Caracalla

Embed Size (px)

DESCRIPTION

derecho romano

Citation preview

El Edicto de Caracalla (Constitutio Antoniniana en latn) fue una proclama promulgada por el emperador Marco Aurelio Antonino Basiano en el ao 212 que supuso una importante reforma con repercusiones en el ius civile y en el mbito fiscal del imperio. Las razones por las que fue promulgado siguen siendo origen de debate entre los historiadores modernos, pero la ms aceptada es que la intencin de Caracalla fue la de incrementar los ingresos fiscales del imperio al aumentar el nmero de personas que habran de pagar impuestos sobre la manumisin de esclavos o sobre los derechos de sucesin. En cuanto a la finalidad, tambin existe un debate doctrinal, pero la mayora coincide en afirmar que el motivo principal fue sufragar las costosas campaas militares del emperador en la frontera norte contra los germanos, y en oriente contra los partos.Caracalla extendi la ciudadana romana a todos los habitantes libres del imperio, mayoritariamente habitantes de las provincias que se extendan desde Oriente Medio a Hispania, y desde Egipto a Britania. Se exclua a una minora denominada dediticii o dediticios, stos son los habitantes de ciudades derrotadas por Roma, y que haban opuesto especial resistencia a la conquista antes de capitular, o que simplemente no haban capitulado. Estas ciudades son las llamadas dediticias y sus habitantes, los dediticios, podan ser masacrados o vendidos como esclavos. No se haca mencin alguna a los esclavos de ningn tipo, pues en el derecho romano no eran considerados personas, en el sentido jurdico-civil, sino que jurdicamente tenan la consideracin de cosas, por lo que se les aplicaban las reglas del ius ad rem o derecho sobre las cosas.Desde la dinasta Flavia, el otorgamiento de la ciudadana romana se haba convertido en un medio de promocin jurdica, constituyendo un honor. La ciudadana romana era un requisito indispensable para acceder a las magistraturas y cargos del cursus honorum, en especial para acceder al cargo de cnsul o senador. La decisin del emperador no obtuvo una gran acogida por parte de las clases altas, tanto por parte de familiares y allegados del emperador, como por parte de autores, como el historiador Din Casio, que en sus obras posteriores manifestaba lo acertado de la pretensin de Caracalla.El Edicto de Miln (en latn, Edictum Mediolanense), conocido tambin como La tolerancia del cristianismo, fue promulgado en Miln en el ao 313 y en l se estableca la libertad de religin en el Imperio romano, dando fin a las persecuciones dirigidas por las autoridades contra ciertos grupos religiosos, particularmente los cristianos. El edicto fue firmado por Constantino I el Grande y Licinio, dirigentes de los imperios romanos de Occidente y Oriente, respectivamente.

La investigadora italiana Edvige Abete indica en un su escrito Costantino e leditto che non c, que dicho edicto probablemente no fue promulgado.Anteriormente, en el ao 311 el emperador Galerio haba emitido en la ciudad un edicto conocido como el Edicto de Tolerancia de Nicomedia. En l se conceda indulgencia a los cristianos y se les reconoca su existencia legal y libertad para celebrar reuniones y construir templos para su dios, por lo que la persecucin de los mismos finalizara.

En el momento de la promulgacin del edicto, existan en el Imperio cerca de 1500 sedes episcopales y al menos de 5 a 7 millones de habitantes de los 50 que componan el imperio profesaban el cristianismo.2 Despus de la aprobacin, se inici la etapa conocida por los historiadores cristianos como la Paz de la Iglesia.En un intento por reintegrar el Imperio romano bajo una sola autoridad, Licinio se arm en contra de Constantino. Como parte de su esfuerzo para ganarse la lealtad del ejrcito, Licinio eximi al ejrcito y los funcionarios pblicos de la prctica de la poltica de tolerancia que impona el edicto, permitindoles continuar la persecucin de cristianos. Como consecuencia de esta orden, algunos cristianos perdieron sus propiedades y hasta la vida. De entonces sobrevive una leyenda, que cuenta de 40 cristianos en Sevaste, que al negarse a ofrendar vino a los dioses romanos, fueron torturados y encarcelados. Al rehusar an participar en el rito, fueron obligados a mantenerse de pie desnudos sobre el hielo del invierno hasta la congelacin. Unos cuantos cedieron y aceptaron renunciar al cristianismo con tal de acompaar a los soldados en las fogatas, al mismo tiempo que un nmero igual de soldados decidieron confesar su hasta entonces secreta devocin al cristianismo y se unieron a aquellos en el hielo. Cuenta la tradicin que descendieron del cielo ngeles, quienes colocaron coronas en las cabezas de los mrtires.El edicto o constitucin imperial fue aprobado entre otra serie de medidas tomadas en conjunto por los emperadores romanos de Oriente y Occidente en junio del ao 313. En el mismo se estableca lo siguiente:

Habiendo advertido hace ya mucho tiempo que no debe ser cohibida la libertad de religin, sino que ha de permitirse al arbitrio y libertad de cada cual se ejercite en las cosas divinas conforme al parecer de su alma, hemos sancionado que, tanto todos los dems, cuanto los cristianos, conserven la fe y observancia de su secta y religin... que a los cristianos y a todos los dems se conceda libre facultad de seguir la religin que a bien tengan; a fin de que quienquiera que fuere el numen divino y celestial pueda ser propicio a nosotros y a todos los que viven bajo nuestro imperio. As, pues, hemos promulgado con saludable y rectsimo criterio esta nuestra voluntad, para que a ninguno se niegue en absoluto la licencia de seguir o elegir la observancia y religin cristiana. Antes bien sea lcito a cada uno dedicar su alma a aquella religin que estimare convenirle.Copias de las constituciones imperiales de Constantino y Licinio, traducidas del latn al griegoConsecuencias[editar]El edicto de Miln no slo signific el reconocimiento oficial de los cristianos, sino que trajo como consecuencia profundos cambios dentro del Imperio romano, as como el comienzo de la expansin de la Iglesia. La aplicacin del edicto devolvi a los cristianos sus antiguos lugares de reunin y culto, as como otras propiedades que haban sido confiscadas por las autoridades romanas y vendidas a particulares: las propiedades habrn de ser devueltas a los cristianos sin exigir pago o recompensa de ningn tipo, y sin admitir ningn tipo de fraude o engao. Esto le brind al cristianismo (y a cualquier otra religin) un estatus de legitimidad junto con la religin romana, y en efecto, depuso a esta ltima como la religin oficial del imperio romano y de sus ejrcitos.

Todava no se han recuperado registros en piedra del edicto. Las citas que se le conocen provienen de los captulos 35 y 48 del documento histrico De mortibus persecutorum (Sobre la muerte de los perseguidores), escrito por Lactancio.