EL EL REYREY CONFORMECONFORME E R ALAL … · Entonces Samuel dijo a Saúl: Locamente has hecho; no guardaste el mandamiento de Jehov

CONTENIDO

EL REY CONFORME ALCORAZÓN DE DIOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1

LA BATALLA DE LA VIDA . . . . . . . . . . . . . . 71

EL TIEMPO DE ESPERAPARA SER TRANSFORMADOS . . . . . . . . . . 105

LA VENIDA DE CRISTO ENEL DÍA POSTRERO YLAS OBRAS QUE HARÁ . . . . . . . . . . . . . . . 149

ELELEL REYREYREY CONFORMECONFORMECONFORMEALALAL CORAZONCORAZONCORAZON DEDEDE DIOSDIOSDIOS

Por William Soto Santiago13 de agosto de 1995Cayey, Puerto Rico

Muy buenos días, amados amigos y herma-nos presentes y televidentes; que las bendicionesde Jesucristo, el Angel del Pacto, sean sobrecada uno de ustedes y sobre mí también.

En esta ocasión quiero leer en I de Samuel,capítulo 13, verso 11 al 15, donde dice así:

“Entonces Samuel dijo: ¿Qué has hecho? YSaúl respondió: Porque vi que el pueblo se medesertaba, y que tú no venías dentro del plazoseñalado, y que los filisteos estaban reunidos enMicmas,

me dije: Ahora descenderán los filisteoscontra mí a Gilgal, y yo no he implorado elfavor de Jehová. Me esforcé, pues, y ofrecíholocausto.

Entonces Samuel dijo a Saúl: Locamente hashecho; no guardaste el mandamiento de Jehovátu Dios que él te había ordenado; pues ahoraJehová hubiera confirmado tu reino sobre Israelpara siempre.

4 WILLIAM SOTO SANTIAGO

Mas ahora tu reino no será duradero. Jeho-vá se ha buscado un varón conforme a sucorazón, al cual Jehová ha designado para quesea príncipe sobre su pueblo, por cuanto tú nohas guardado lo que Jehová te mandó.”

Que Dios bendiga Su Palabra en nuestroscorazones y nos permita entenderla. El temapara esta ocasión es:

“EL REY CONFORME AL CORAZONDE DIOS.”

El pueblo hebreo a través de su historia,antes de tener a Saúl como rey, Dios estabacomo Rey, manifestado por medio de los profe-tas: por medio de Moisés estuvo manifestadocomo Rey, también por medio de Josué, pormedio de Samuel y demás hombres de Diosenviados.

Pero ahora el pueblo hebreo al ver que lasdemás naciones tenían sus reyes, y también dela nación de la cual ellos habían salido, deEgipto, esa nación tenía un rey, un faraón, ahorael pueblo hebreo le dice a Samuel: “Tú ya estásviejo, y tus hijos no andan delante de Dios comotú lo has hecho. Así que nosotros queremos quetú nos des rey.” Y así pidieron un rey a Dios alpedirlo a Samuel, porque Dios estaba en Samuel.

Y al menospreciar a Samuel, el cual ya

EL REY CONFORME AL CORAZON DE DIOS 5

estaba viejo, estaban despreciando o menospre-ciando a Dios; estaban desechando a Dios y SuPrograma de reinar a través de un hombre, de unprofeta; ellos desearon un rey y no un profeta.

Ahora, aquí está el caso de Saúl y Samuel.Encontramos que en el corazón de Dios, estabaDios en Su corazón siempre pensando reinarsobre el pueblo hebreo a través de un hombre;pero ese hombre tenía que ser un profeta.

Para el tiempo en que el pueblo hebreo teníaa Samuel, todo marchaba bien; podían consultara Dios, y Dios les respondía; y a través deSamuel Dios estaba reinando. Y el próximo quele seguiría a Samuel, estaba todavía muy joven,o muy niño, y todavía el sucesor de Samuel nohabía aparecido manifestado ya para comenzarsu ministerio.

El pueblo deseó a otro hombre en lugar deSamuel, antes del tiempo señalado por Dios. Yencontramos que cuando la persona o las perso-nas o una nación quiere algo, aunque esté en elPrograma divino, pero lo quiere antes de tiempo,se verá en problemas, porque estará desechandolo que Dios tiene para ese tiempo.

Eso fue lo que le pasó al pueblo hebreo conJesús: Ellos querían un Rey que se sentara sobreel Trono de David, lo querían en aquellos días;


pero en aquellos días el Rey había venido comoun Cordero para quitar el pecado del mundo,que es la Obra que antecede a la de sentarse enel Trono de David.

Porque Cristo no se sentaría en el Trono deDavid, sin antes quitar el pecado, sin anteslimpiar con Su Sangre preciosa a todos los quetienen sus nombres escritos en Libro de la Vidadel Cordero, para tener un Reino de gente santa,redimidas con Su Sangre.

Si se sentaba antes de tiempo en el Trono deDavid, tendría un reino de pecadores, un reinoigual al reino de las demás naciones.

Ahora, aquí encontramos en el capítulo 8 dellibro de Samuel, su primer libro, dice:

“Aconteció que habiendo Samuel envejecido,puso a sus hijos por jueces sobre Israel.

Y el nombre de su hijo primogénito fue Joel,y el nombre del segundo, Abías; y eran juecesen Beerseba.

Pero no anduvieron los hijos por los cami-nos de su padre, antes se volvieron tras laavaricia, y dejándose sobornar y pervirtiendo elderecho.

Entonces todos los ancianos de Israel sejuntaron, y vinieron a Ramá para ver a Samuel,

y le dijeron: He aquí tú has envejecido, y tus


hijos no andan en tus caminos; por tanto,constitúyenos ahora un rey que nos juzgue,como tienen todas las naciones.

Pero no agradó a Samuel esta palabra quedijeron: Danos un rey que nos juzgue. Y Samueloró a Jehová.

Y dijo Jehová a Samuel: Oye la voz delpueblo en todo lo que te digan; porque no tehan desechado a ti, sino a mí me han desecha-do, para que no reine sobre ellos.

Conforme a todas las obras que han hechodesde el día que los saqué de Egipto hasta hoy,dejándome a mí y sirviendo a dioses ajenos, asíhacen también contigo.

Ahora, pues, oye su voz; mas protesta solem-nemente contra ellos, y muéstrales cómo lestratará el rey que reinará sobre ellos.

Y refirió Samuel todas las palabras deJehová al pueblo que le había pedido rey.

Dijo, pues: Así hará el rey que reinará sobrevosotros: tomará vuestros hijos, y los pondrá ensus carros y en su gente de a caballo, para quecorran delante de su carro;

y nombrará para sí jefes de miles y jefes decincuentenas; los pondrá asimismo a que arensus campos y sieguen sus mieses, y a que hagansus armas de guerra y los pertrechos de sus


carros.Tomará también a vuestras hijas para que

sean perfumadoras, cocineras y amasadoras.Asimismo tomará lo mejor de vuestras

tierras, de vuestras viñas y de vuestros olivares,y los dará a sus siervos.

Diezmará vuestro grano y vuestras viñas,para dar a sus oficiales y a sus siervos.

Tomará vuestros siervos y vuestras siervas,vuestros mejores jóvenes, y vuestros asnos, ycon ellos hará sus obras.

Diezmará también vuestros rebaños, y seréissus siervos.

Y clamaréis aquel día a causa de vuestro reyque os habréis elegido, mas Jehová no os res-ponderá en aquel día.

Pero el pueblo no quiso oír la voz de Sa-muel, y dijo: No, sino que habrá rey sobrenosotros;

y nosotros seremos también como todas lasnaciones, y nuestro rey nos gobernará, y saldrádelante de nosotros, y hará nuestras guerras.

Y oyó Samuel todas las palabras del pueblo,y las refirió en oídos de Jehová.

Y Jehová dijo a Samuel: Oye su voz, y ponrey sobre ellos. Entonces dijo Samuel a losvarones de Israel: Idos cada uno a vuestra


ciudad.”Ahora, miren cómo vino el primer rey del

pueblo hebreo, el cual no era conforme a laVoluntad de Dios y no era un hombre conformeal corazón de Dios. Porque cuando las cosas noson conforme a la perfecta Voluntad de Dios, nopuede el hombre ser un hombre conforme alcorazón de Dios.

Ahora, para esa obra y posición que elpueblo hebreo quería un hombre para ese tiem-po, y aunque en el corazón de Dios estaba darleun Rey, pero más adelante, el cual sería confor-me al corazón de Dios; pero ese Rey, ese hom-bre, todavía era un niño, y el pueblo se adelantó;por lo tanto, al adelantarse, era una cosa en lapermisiva voluntad de Dios; y Dios no podíadarles un hombre conforme a Su corazón.

Era un hombre conforme al corazón delpueblo: un hombre grande, elegante, y un hom-bre que era tan alto, que dice la Escritura queera más alto que todo hombre del pueblo hebreodel hombro hacia arriba, o sea, que el más altole llegaba hasta el hombro, y de ahí hacia arribahay más de doce pulgadas; o sea, que ese hom-bre, Saúl, tenía a lo menos siete pies (de ahí enadelante).

Así que ese era el hombre que le agradaba al


pueblo: Un hombre grande, un hombre que teníaapariencia, porque el ser humano mira lo queestá por fuera; pero Dios mira el corazón, lo queestá dentro.

Ahora, cuando Dios le dio un hombre con-forme al corazón y a la vista del pueblo, a laforma del pueblo ver las cosas, le dio un hombregrande, un gigante; pero no era conforme alcorazón de Dios.

Ese hombre, comenzando, encontramos queluego que fue ungido y fue colocado como rey,al comenzar su trabajo en la guerra que llevó acabo en contra de una nación a la cual Dios loenvió para destruirla, encontramos que no obe-deció la Voz de Dios, porque no obedeció la vozde su profeta Samuel.

Y encontramos que eso que hizo Saúl, enofrecer el sacrificio a Dios porque Samuel nollegaba... Y Samuel era la persona que tenía queofrecer ese sacrificio. Saúl era rey, pero ni eraprofeta, ni era sacerdote; él no podía hacer esesacrificio ante Dios. Samuel le había dicho: “Túespera a que yo llegue.” O sea, Samuel le habíadicho:

“Y algunos de los hebreos pasaron el Jordána la tierra de Gad y de Galaad; pero Saúlpermanecía aún en Gilgal, y todo el pueblo iba


tras él temblando.Y él esperó siete días, conforme al plazo que

Samuel había dicho; pero Samuel no venía aGilgal, y el pueblo se le desertaba.”

Ahora, aquí encontramos que Saúl tuvomiedo, el pueblo también tenía miedo; pero Diosle había ordenado a Saúl que esperara la llegadadel profeta, la llegada de Samuel, el cual llevaríaa cabo el sacrificio; y así su reino sería firmepara siempre.

¿Y qué significaba eso? Significaba que laúnica descendencia que gobernaría sobre elpueblo hebreo para toda la eternidad sería ladescendencia de Saúl. Miren ustedes el daño quele hizo a su propia descendencia. Y encontramosque Samuel le dice:

“Ahora descenderán los filisteos contra mía Gilgal, y yo no he implorado el favor deJehová. Me esforcé, pues, y ofrecí holocausto.

Entonces Samuel dijo a Saúl: Locamente hashecho...”

Hay personas que obran locamente: que noles corresponde hacer una labor, y la hacen sinser los ordenados para esa labor; y más cuandose trata de la labor que le corresponde a unprofeta y se meten a hacer la labor que le co-rresponde a un profeta: hacen una labor antes de


tiempo, causan un daño a sí mismo, a su familiay al pueblo al cual y con el cual llevaron a caboesa obra; y luego Dios los desecha a ellosjuntamente con la gente con las cuales trabaja-ron.

Ahora dice: “Locamente has hecho; noguardaste el mandamiento de Jehová tu Diosque él te había ordenado (o sea, no guardó laPalabra de Dios, que era una Orden del Cielo através de Samuel, el profeta de Dios para aqueltiempo); pues ahora Jehová hubiera confirmadotu reino sobre Israel para siempre.”

¿Saben lo que significa `para siempre'? Parael Milenio y para toda la eternidad. Y en elglorioso Reino eterno en la Nueva Jerusalén,estarían Saúl, su descendencia de príncipes, dereyes; y estaría ¿saben quién? El Mesías. ElMesías vendría de la descendencia de Saúl; nopodía venir de otra descendencia. Lo mismo quele pasó a Esaú ahora le pasa a Saúl. El nombreparecido: Saúl y Esaú. Saúl y Esaú es lo mismo;como Saulo también es lo mismo; Saulo, Esaúy Saúl.

Ahora, encontramos que le quitó la bendi-ción a toda su descendencia, al obrar locamentey hacer lo que le tocaba hacer al profeta deDios: Samuel; que era el que sabía la forma


correcta y el que era aceptado delante de Diospara llevar a cabo ese sacrificio; porque él hacíael sacrificio para acercarse a Dios y pedir elfavor de Dios sobre el pueblo hebreo, y pedir lavictoria en favor del pueblo hebreo.

Saúl pensó: “Es que tengo pocos, y de lospocos que tengo, se me están yendo, estántemblando, muertos del miedo; tengo un ejércitoenemigo tan grande, y yo con un grupito tanpequeño; y del grupo pequeño ahora se me vana ir, porque están temblando del miedo frente ala situación en que nos encontramos, frente auna guerra.”

Aparentemente Saúl estaba haciendo locorrecto, y estaba usando eso como una excusa,como pretexto para llevar a cabo el sacrificio.

Era mejor que se quedara Saúl solito con suhijo Jonatán, pero esperando a Samuel el profetade Dios; porque Samuel ofrecía el sacrificio aDios, oraba a Dios y Dios le daba la victoria aSaúl, aunque no tuviera un ejército. Dios esJehová de los Ejércitos y El tiene poderososEjércitos celestiales.

En otras ocasiones la victoria se la dio alpueblo hebreo sin el ejército de Israel moversea la guerra. En otra ocasión le dio la victoria através de un solo hombre: David; o sea, después


de ese caso.Ahora, encontramos que para Dios no hay

ninguna cosa imposible, y para el que cree todaslas cosas son posibles.

Ahora, algunas veces pensamos que Dios seatrasa en algunas cosas, y decimos: “No, no, no;como que Dios se está atrasando, así que lo voya hacer yo por mi cuenta.” Y ahí es que algunoscometen el error.

Pero cuando llega el momento de hacer lascosas conforme a la perfecta Voluntad de Dios,todo el mundo está llamado a caminar haciaadelante en ese Programa; no detenerse y decir:“No, yo creo que es demasiado pronto, yo creoque se están adelantando.” No. Cuando Dios semueve a la escena, ya eso no es adelantándose,sino es en el perfecto tiempo de Dios; y ahíDios está. Y el que se levante en contra, tieneproblemas con Dios; el que se pone al lado deesa labor, tiene la bendición de Dios; el que sepone en contra, tiene el juicio de Dios.

Ahora, aquí el pueblo se estaba adelantando,porque el Rey que Dios tenía para ellos todavíaera un jovencito, estaba muy jovencito; y en lapermisiva voluntad de Dios, Dios colocó a Saúl.Y encontramos que en la permisiva voluntad deDios siempre hay grandes problemas, y siempre


encontramos que comete un error grave el quees colocado en esa posición en la permisivavoluntad de Dios.

Miren, Saúl fue en la permisiva voluntad deDios el primer rey de Israel; pero aunque fue elprimero, no tiene de qué gloriarse, y Dios notiene nada bueno que decir de Saúl.

También Esaú fue el que tuvo la bendiciónde la Primogenitura, porque nació primero; peromiren, cometió también un error: no apreció labendición de la Primogenitura, y no se mantuvocreyendo la Palabra de la bendición de la Primo-genitura, guardando esa Palabra; la menosprecióy la vendió a Jacob, el cual obtuvo la bendiciónque tenía por nacimiento Esaú.

Ahora, podemos ver cómo va moviéndosetodo esto, y cómo aquí un hombre conforme aldeseo del corazón del pueblo, el cual fue coloca-do como rey, no se mantuvo firme guardando laPalabra de Dios, e hizo en contra del Programade Dios, y Dios lo desechó; no hubo oportuni-dad para Saúl, Dios lo desechó. Y Samuel dice:

“Mas ahora tu reino no será duradero.Jehová se ha buscado un varón conforme a sucorazón.”

De seguro Saúl deseó saber el nombre de esevarón, dónde vivía. ¿Para qué? Para matarlo,


para que Dios no tuviera un hombre conforme aSu corazón. Por eso después trató de matar aDavid en muchas ocasiones, pensando quizás:“Bueno, si yo no soy rey, ningún otro será reysobre Israel.” O sea, como dicen comúnmentealgunas personas: “No come él y no deja comera los demás,” o sea, si él no come, vira la ollapara que los demás no puedan comer.

El debió decir: “Señor, yo he pecado, escierto. Ahora, aquí está la corona, no soy dignode llevar esta corona como rey sobre Israel.Samuel: Tú la colocaste en mi cabeza y meungiste a mí; ahora Dios te ha dicho que El seha buscado un hombre conforme a Su corazón.Yo sé que yo no he sido conforme al corazón deDios, no he hecho conforme al pensamiento deDios. El me transmitió Su pensamiento delcorazón a través de ti...” Porque los pensamien-tos divinos, los pensamientos del corazón deDios, son transmitidos al pueblo a través de losprofetas; porque Dios coloca en el corazón delos profetas los pensamientos de Su corazón,porque son hombres conforme al corazón deDios.

Y así como ustedes buscan una computadoraque tenga un programa completo, y otra que nolo tiene, y las conectan, y de una pasan todo el


programa a la otra, y con esa otra se puedellevar a cabo todo el programa que está en estaotra computadora en donde está el original y dedonde salió todo ese programa; así son losprofetas enviados de Dios: tienen las dos con-ciencias juntas y son hombres conforme alcorazón de Dios, y Dios puede conectar Sucorazón con el corazón, con el alma, de esapersona, y transmite Su Programa que El quieretransmitir al corazón de ese profeta, de esapersona; al alma de esa persona le transmitetodo ese Programa, y luego con ese profeta Dioslleva a cabo ese Programa que El quiere mate-rializar, realizar, y también anuncia a través deese profeta cosas que hará más adelante. Ahora,esa es la forma de Dios.

Aquí, cuando Dios por medio de Samuel letransmitió Su deseo, el deseo de Su corazón, aSaúl, encontramos que no lo grabó para cumplir-lo. Cuando llegó el momento clave de llevar acabo el sacrificio, no Saúl, sino Samuel, noesperó a que Samuel llegara. Pero Samuelllegaría, aunque aparentemente fuera su llegadaun poco tarde; pero él llegó. Samuel llegódurante el día (de seguro llegó en la tarde), ySaúl no pudo esperar a Samuel; el rey no pudoesperar al profeta de Dios.


Encontramos que no obedeció; el corazón, elalma de Saúl, no obedeció al Programa divino.Y así como una computadora que no obedece alprograma que le es dado, es desechada y coloca-da una mejor que cumpla todo el programa quese le coloca y lo cumpla a perfección...

Ahora, “Jehová se ha buscado un varónconforme a su corazón.”Ese era David, el cualtodavía no era conocido, era un jovencito pastorde ovejas; pero encontramos que luego que fueungido y se convirtió en el Rey de Israel, encon-tramos que el Programa que está en la mente deDios, en el corazón de Dios, fue pasado alcorazón de David; y podemos ver cómo enDavid se reflejaba todo ese Programa que estáen la mente de Dios; se reflejó el Programa dela Primera y Segunda Venida del Mesías.

Cuando dijo“Horadaron mis manos y mispies, contar puedo todos mis huesos,”allá en elSalmo 22, miren cómo ese Programa que estabaen la mente de Dios, en el corazón de Dios,cuando Dios pasó ese Programa al corazón deDavid, se reflejó; y todos podían ver reflejadoen esa pantalla de la vida de David el Programadivino de la Primera Venida del Mesías y de SuSegunda Venida también.

Fue rechazado como Rey de Israel, se fue


huyendo, y todas estas cosas. Cristo fue desecha-do, rechazado, por el pueblo hebreo; y fuematado, crucificado.

Luego David fue restaurado al reino, altrono; y Cristo será colocado en el Trono deDavid, en Su Segunda Venida, como Rey dereyes y Señor de Señores.

Ahora, miren lo importante que es un hom-bre conforme al corazón de Dios; se transmiteen el corazón de esa persona todo lo que está enel corazón, en la mente, de Dios, y se refleja através de él; es un reflejo de Dios a través decarne humana. En esa pantalla se puede ver todolo que está en la mente, en el corazón, de Dios;se va reflejando, se va viendo en esa pantallatodo el Programa divino; porque Dios lo colocaen el corazón, en el alma de ese hombre confor-me a Su corazón.

Por eso en la vida de David podemos ver lapantalla que Dios usó en esos días para mostrarSu pensamiento, mostrar esos pensamientos queestán en el corazón de Dios.

Y también usó a otros profetas como Moisés,como Josué, como Samuel; más adelante tam-bién al profeta Elías y a otros profetas también;también a Salomón. Ahora, sigue diciendoSamuel:


“Jehová se ha buscado un varón conformea su corazón, al cual Jehová ha designado paraque sea príncipe sobre su pueblo, por cuanto túno has guardado lo que Jehová te mandó.”

Ahora, podemos ver que por cuanto Saúl noguardó lo que Dios le mandó, Dios lo desechóy se buscó un hombre conforme a Su corazónpara ponerlo como príncipe sobre el pueblohebreo. Y por eso la promesa que no faltaríauno de la descendencia de David, que se sentaraen el Trono de David, cayó sobre David, y luegosobre la descendencia de David.

Por eso cuando se habla del glorioso Reinomilenial de Cristo, y luego del Reino eterno, sehabla del Hijo de David, de la descendencia deDavid, que es la que tiene el derecho al Tronode David sobre el pueblo hebreo.

Por eso es que el Mesías, el Cristo, dice enApocalipsis, capítulo 22, verso 16:“Yo Jesús heenviado mi Angel para daros testimonio de estascosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linajede David.”

Si es la raíz y el linaje de David, entonces esel Heredero al Trono de David; y por eso es queel título de Hijo de David le pertenece al Me-sías, a Cristo. Y con ese título en Su manifesta-ción, tiene el derecho al Trono de David, tiene


el derecho a sentarse como Rey sobre Israel ysobre todo el planeta Tierra; porque también esel Hijo del Hombre.

Siendo el Hijo del Hombre tiene el derechoa ser Rey sobre todo el planeta Tierra con todolo que contiene. Y como Hijo de Abraham, tieneel derecho a la Herencia del territorio de Israel.Y como Hijo de Dios, El es el Heredero a losCielos y a la Tierra también, el Heredero detodo.

Estos títulos son muy importantes, porqueson los títulos que le dan el derecho a Cristo aheredar todas las cosas: Los Cielos y la Tierra,este mundo completo con todo lo que tiene, elterritorio de Israel y el Trono de David.

Ahora, viendo que Cristo está representándo-se ahora en David, encontramos que ahora no esde la descendencia de Saúl que vendrá el Me-sías, no es el reino de Saúl que permanecerápara siempre.

Samuel le dijo: “Tu reino será de cortaduración,” o sea, temporal; y Dios levantaría aun príncipe, a un hombre, que se sentaría en elTrono de Israel, y gobernaría para siempre eseTrono, esa Casa, o sea, esa descendencia, queculmina en el Trono eterno, en Cristo el Mesías,el Ungido, nuestro amado Señor Jesucristo, que


es el que hereda la bendición de ese Tronoeterno.

Ahora, miren ustedes una cosa: David fuepastor de ovejas y podemos ver que era tambiénuna oveja, un pastor y una oveja también, unaoveja del redil de Dios.

Ahora, Saúl, miren ustedes cómo hasta enesto encontramos que los tipos y figuras siemprese cumplen. Miren lo que hacía Saúl, vamos aver... Saúl cuando se encontró con Samuelestaba buscando algo que se le había perdido asu padre. ¿Y qué era lo que hacía? En el capítu-lo 9 de I de Samuel encontramos aquí lo queestaba haciendo, en el capítulo 9, verso 14; yaún antes también. Vamos a comenzar en elverso 1:

“Había un varón de Benjamín...”Recuerden, es de la tribu de Benjamín, de la

tribu a la cual pertenece San Pablo; es de latribu que recibió una doble porción en Benjamíncuando José su hermano se reveló a ellos, se dioa conocer, y luego en la comida ordenó que ledieran una doble porción de comida a Benjamín;o sea que tenía una bendición grande, pero noera el primogénito de Jacob a través de Raquel,sino que era el segundo hijo.

Ahora, aquí Benjamín produce el primer rey


de Israel; y miren ustedes: El primer rey deIsrael. Y ahora Saulo de Tarso recibe ese nom-bre, y fue el hombre perseguidor de la Iglesiadel Señor Jesucristo, así como Saúl era el perse-guidor de David. Ahora, por eso le tuvo que sercambiado el nombre de Saulo a Pablo.

Ahora, Pablo, miren ustedes, viene un pocorelacionado (un poco nada más) con David, puesDavid era el menor, el más pequeño de ladescendencia de Isaí; y ahora Pablo significa`pequeño,' para ser el primer ángel mensajero dela primera edad de la Iglesia gentil. Ahora,vamos a continuar aquí:

“Había un varón de Benjamín, hombrevaleroso, el cual se llamaba Cis, hijo de Abiel,hijo de Zeror, hijo de Becorat, hijo de Afía, hijode un benjamita.

Y tenía él un hijo que se llamaba Saúl, joveny hermoso. Entre los hijos de Israel no habíaotro más hermoso que él; de hombros arribasobrepasaba a cualquiera del pueblo.”

O sea, tenía apariencia física de belleza, ytenía apariencia también en la estatura; y un reycomo ése era el que el pueblo hebreo deseaba.

“Y se habían perdido las asnas de Cis(osea, las burras, los burros de Cis), padre deSaúl; por lo que dijo Cis a Saúl su hijo: Toma


ahora contigo alguno de los criados, y levántate,y vé a buscar las asnas.

Y él pasó el monte de Efraín, y de allí a latierra de Salisa, y no las hallaron. Pasaronluego por la tierra de Saalim, y tampoco. Des-pués pasaron por la tierra de Benjamín, y no lasencontraron.

Cuando vinieron a la tierra de Zuf, Saúl dijoa su criado que tenía consigo: Ven, volvámonos;porque quizá mi padre, abandonada la preocu-pación por la asnas, estará acongojado pornosotros.

El le respondió: He aquí ahora hay en estaciudad un varón de Dios, que es un hombreinsigne; todo lo que él dice acontece sin falta.”

Miren, ya se lo está diciendo: “Todo lo queese hombre dice (ese hombre era Samuel),acontece sin falta, eso es seguro.” O sea, que yadesde que está buscando las burras, ya sabe quehay un hombre que todo lo que dice, ocurre sinfaltar nada.

“Vamos, pues, allá; quizá nos dará algúnindicio acerca del objeto por el cual emprendi-mos nuestro viaje.

Respondió Saúl a su criado: Vamos ahora;pero ¿qué llevaremos al varón? Porque el pande nuestras alforjas se ha acabado, y no tene-


mos qué ofrecerle al varón de Dios. ¿Quétenemos?

Entonces volvió el criado a responder aSaúl, diciendo: He aquí se halla en mi mano lacuarta parte de un siclo de plata; esto daré alvarón de Dios, para que nos declare nuestrocamino.

(Antiguamente en Israel cualquiera que ibaa consultar a Dios, decía así: Venid y vamos alvidente; porque al que hoy se le llama profeta,entonces se le llamaba vidente.)

Dijo entonces Saúl a su criado: Dices bien;anda, vamos. Y fueron a la ciudad donde estabael varón de Dios.

Y cuando subían por la cuesta de la ciudad,hallaron unas doncellas que salían por agua, alas cuales dijeron: ¿Está en este lugar el viden-te?

Ellas, respondiéndoles, dijeron: Si; helo allídelante de ti; date prisa, pues, porque hoy havenido a la ciudad en atención a que el pueblotiene hoy un sacrificio en el lugar alto.

Cuando entréis en la ciudad, le encontraréisluego, antes que suba al lugar alto a comer;pues el pueblo no comerá hasta que él hayallegado (miren, el pueblo ni comía hasta que élno llegara a ese lugar; hasta que él no llegase a


ese lugar el pueblo no comía),por cuanto él esel que bendice el sacrificio; después de estocomen los convidados. Subid, pues, ahora,porque ahora le hallaréis.

Ellos entonces subieron a la ciudad; ycuando estuvieron en medio de ella, he aquíSamuel que venía hacia ellos para subir al lugaralto.

Y un día antes que Saúl viniese, Jehováhabía revelado al oído de Samuel, diciendo:

Mañana a esta misma hora yo enviaré a tiun varón de la tierra de Benjamín, al cualungirás por príncipe sobre mi pueblo Israel, y élsalvará a mi pueblo de mano de los filisteos;porque yo he mirado a mi pueblo, por cuanto suclamor ha llegado hasta mí.

Y luego que Samuel vio a Saúl, Jehová ledijo: He aquí éste es el varón del cual te hablé;éste gobernará a mi pueblo.

Acercándose, pues, Saúl a Samuel en mediode la puerta, le dijo: Te ruego que me enseñesdonde está la casa del vidente.

Y Samuel respondió a Saúl, diciendo: Yo soyel vidente.”

Ahora, aquí Samuel no dice que él no es.Algunas veces pensamos que un profeta nopuede decir o dar a conocer que él es el vidente,


el profeta de Dios, para esa edad o para esadispensación. Aquí le dice:

“Yo soy el vidente; sube delante de mí allugar alto, y come hoy conmigo, y por la maña-na te despacharé, y te descubriré todo lo queestá en tu corazón.

Y de las asnas que se te perdieron hace yatres días, pierde cuidado de ellas, porque se hanhallado. Mas ¿para quién es todo lo que hay decodiciable en Israel, sino para ti y para toda lacasa de tu padre?

Saúl respondió y dijo: ¿No soy yo hijo deBenjamín, de la más pequeña de las tribus deIsrael? Y mi familia ¿no es la más pequeña detodas las familias de la tribu de Benjamín? ¿Porqué, pues, me has dicho cosa semejante?

Entonces Samuel tomó a Saúl y a su criado,los introdujo a la sala, y les dio lugar a lacabecera de los convidados, que eran unostreinta hombres.

Y dijo Samuel al cocinero: Trae acá laporción que te di, la cual te dije que guardasesaparte.

Entonces alzó el cocinero una espaldilla, conlo que estaba sobre ella, y la puso delante deSaúl. Y Samuel dijo: He aquí lo que estabareservado; ponlo delante de ti y come, porque


para esta ocasión se te guardó, cuando dije: Yohe convidado al pueblo. Y Saúl comió aquel díacon Samuel.

Y cuando hubieron descendido del lugar altoa la ciudad, él habló con Saúl en el terrado.

Al otro día madrugaron; y al despuntar elalba, Samuel llamó a Saúl, que estaba en elterrado, y dijo: Levántate, para que te despida.Luego se levantó Saúl, y salieron ambos, él ySamuel.

Y descendiendo ellos al extremo de la ciu-dad, dijo Samuel a Saúl: Dí al criado que seadelante (y se adelantó el criado), mas espera túun poco para que te declare la palabra de Dios.

Tomando entonces Samuel una redoma deaceite, la derramó sobre su cabeza, y lo besó, yle dijo: ¿No te ha ungido Jehová por príncipesobre su pueblo Israel?

Hoy, después que te hayas apartado de mí,hallarás dos hombres junto al sepulcro deRaquel, en el territorio de Benjamín, en Selsa,los cuales te dirán: Las asnas que habías ido abuscar se han hallado; tu padre ha dejado ya deinquietarse por las asnas, y está afligido porvosotros, diciendo: ¿Que haré acerca de mihijo?”

Ahora, podemos ver aquí que Saúl estaba


buscando asnas, o sea, burros; eso era lo que supadre le mandó a hacer, a buscar esos burros,esas asnas que se le habían perdido; y por loque vemos, también él estaba a cargo de lasasnas y todos esos animales. O sea, que podíaser mencionado Saúl como pastor de burros, deasnas; y vino a ser un rey que la inteligencia delos asnos fue lo que se manifestó en él cuandono pudo esperar la llegada del profeta Samuelpara que llevara a cabo el sacrificio, y se metióa hacer algo que no le correspondía hacer.

¿No es eso una inteligencia de burro, deasno, para un hombre? El cual, ya siendo ungidopor rey de Israel, teniendo el trono ya, y lacorona la pierde por desobedecer a Dios.

Samuel le dice a Saúl que es más para Dios:obediencia, que sacrificios de animales. Elperdió el trono y la corona, y también su des-cendencia, por una cosa: Adelantarse a Dios yno hacer conforme a la orden que Dios le habíadado, de acabar con todo lo que Dios le dijo queacabara en aquel tiempo; o sea, tenía que exter-minar al enemigo como Dios le había ordenado,y también a los animales del enemigo; y teníaque esperar a que Samuel llegara.

Ahora, pierde la corona, pierde el trono, paraél y su familia. No solamente el trono, sino que


pierde el privilegio de vivir en Jerusalén comoRey, él y todos sus descendientes; pierde elprivilegio de que el Mesías fuera de su descen-dencia (como perdió también Esaú ese privile-gio).

Pierde el privilegio de que el reinado sea deél, de su descendencia, y que el Mesías fuera, envez del Hijo de David, ¿el Hijo de quién? deSaúl; y que toda esa bendición del Reino mile-nial y del Reino eterno fuera de Saúl y su casa,y que el hijo principal fuera el Mesías.

Que de su descendencia se levantara el Reyeterno para el pueblo hebreo: ese es el privilegiomás grande, y le corresponde a David.

Por eso Cristo, el Mesías, cuando se identifi-ca como Rey, El se identifica como el Hijo deDavid, como la raíz y el linaje de David, parasentarse en el Trono de David, que es un Tronopara toda la eternidad.

Ahora, miren cómo algunas personas pierdenla bendición de Dios, la cual es eterna, y tam-bién cómo otros alcanzan la bendición de Dios.

Encontramos que el que pierde la bendiciónde Dios es la persona que no tiene un corazónconforme al corazón de Dios para recibir SuPalabra, y que esa Palabra se haga carne en él:para que esa Palabra que recibe, sea obedecida


por esa persona.Pero el que recibe la bendición de Dios es el

que recibe la Palabra de Dios. Cristo dijo:“Antes bienaventurados los que oyen la palabrade Dios y la guardan,” o sea, la ejecutan.

Encontramos que el hombre conforme alcorazón de Dios hereda las promesas de Dios; ypor eso la Escritura nos dice que seamos imita-dores de aquellos que por la fe heredaron laspromesas de Dios. Jacob heredó la bendición dela Primogenitura por la fe, él creyó a Dios;también David, por la fe; y así por el estiloencontramos cómo por la fe heredaron grandespromesas divinas.

David heredó el Trono, el Trono de Israel;lugar y posición grande en medio del pueblohebreo, para desde ahí ser gobernado el planetaTierra completo, y más adelante el universocompleto.

Ahora, podemos ver lo que es:“El Reyconforme al corazón de Dios.”Encontramosque cuando Samuel fue enviado por Dios a ungiral hombre conforme al corazón de Dios, del cualsolamente Dios le había dicho que ya El teníaun hombre conforme a Su corazón para quefuera príncipe sobre la casa de Israel. No lehabía dicho anteriormente de qué tribu era, ni de


qué familia era; pero luego, cuando le dice: “Nollores más por Saúl”; porque Samuel amabamucho a Saúl, al primer rey de Israel; lo ungiósiendo un joven, y le tomó mucho cariño, muchoaprecio. Y estuvo Samuel llorando mucho porSaúl, porque Dios lo había desechado.

Así se siente todo profeta de Dios cuandotiene una persona a la cual ha ungido o con lacual ha compartido las bendiciones de Dios, yhan trabajado juntos en la Obra de Dios; cuandove que Dios lo desecha por alguna causa, porquese ha salido de la Palabra de Dios y ha ocupadoel lugar que le corresponde a ese profeta, y laobra que ha llevado a cabo no es conforme a laPalabra de Dios; ese profeta se siente muy tristey llora por esa persona que ha sido desechadapor Dios; no se alegra, sino que se pone muytriste y sufre mucho.

Y de seguro muchas canas de las que teníaSamuel fueron a causa de todo lo que ocurriócon Saúl, y luego también con sus hijos, con loshijos de Samuel, que no caminaron en la perfec-ta Voluntad de Dios como lo hacía Samuel.

Ahora, ya Samuel sabía que Dios habíaelegido a otro hombre, pero Dios no le habíadicho (o por lo menos Samuel no lo dice), nodice que Dios ya le había dicho quién sería,


dónde estaría viviendo, quién sería su padre, dequé tribu sería; podía pensar que era de la tribude Benjamín también, o de otra tribu.

¿Saben de qué tribu era Samuel? De la tribuque tenía la bendición de la Primogenitura, de latribu de Efraín; bendición de la Primogenituraque vino de José a Efraín.

Ahora, podemos ver a Samuel muy triste,porque siempre un profeta se pone muy tristecuando ve que Dios desecha a una o a muchaspersonas.

Ahora, Dios le dice a Samuel en el capítulo16, verso 1 en adelante:“Dijo Jehová a Samuel:¿Hasta cuándo llorarás a Saúl, habiéndolo yodesechado para que no reine sobre Israel?”

No sabemos cuántos meses o años habíantranscurrido y Samuel todavía estaba llorando aSaúl; el cual continuaba reinando, pero ya estabadesechado por Dios.

Samuel le dijo:“Tu reino no será durade-ro,” o sea, que el reino de Saúl iba a continuarmientras Saúl estuviera vivo; pero para la des-cendencia de Saúl, en una parte de la descenden-cia de Saúl, o sea, en uno de los descendientesde Saúl, Dios cortaría el reino; y fue en uno delos hijos de Saúl que Dios cortó el reino deSaúl.


Ahora, Dios le dice a Samuel:“Llena tucuerno de aceite, y ven, te enviaré a Isaí deBelén, porque de sus hijos me he provisto derey.”

Ahora le dice de dónde va a ser el próximorey y de qué familia, y de uno de los hijos; nole dice de cuál de ellos. Vean, esto es muyimportante: cuando le dijo primeramente: “Yome he provisto de uno conforme a mi corazón,”allá cuando habló con Saúl, no le dijo de quétribu, ni de qué familia, ni cómo se llamaba; osea, que Dios no le revela a Su profeta todas lascosas al mismo tiempo, sino poco a poco, amedida que surja la necesidad, o sea, de acuerdoa la necesidad que haya en ese momento.

Algunas veces hay personas que quieren queun profeta sepa todas las cosas a la vez, o sea,sepa el final desde el principio sin todavía Diosdárselo a conocer. Y todo profeta sabe solamen-te lo que Dios le da a conocer a medida que selo va dando a conocer.

¿Recuerdan a Eliseo? Cuando fue la mujersunamita a donde Eliseo y se postró ante suspies, y él le dice a su siervo: “Ahí viene lasunamita, y Jehová no me ha dicho lo que lepasa.” Y ella va delante del profeta, y él lepregunta para saber qué es lo que pasa, porque


Dios no se lo había revelado; le pregunta: “Mu-jer, ¿cómo están las cosas? ¿todo está bien?”Ella le dice: “Sí, todo está bien.”

¿Porqué todo estaba bien, aunque tenía unhijo que había muerto? Porque se había encon-trado con el profeta de Dios, el portavoz deDios; se había encontrado con el velo de carnedonde Dios se estaba manifestando en esetiempo; y cuando se encontró con Dios a travésde Su velo de carne, todo estaba bien, porqueallí estaba la solución para ella.

Y cuando ella le dice que todo está bien, elprofeta más se confunde, dice: “Pues todo estábien. ¿Y porqué vendrá? Y veo que en su cora-zón hay amargura, tristeza, pero ella me diceque todo está bien.” Porque estaba delante delprofeta de Dios, del representante de Dios paraaquel tiempo.

Y ahora ella le cuenta todo lo ocurrido y ledice: “Yo no te pedí que Dios me diera un hijo,y tú, por la Palabra de Dios hablada, pues mediste ese hijo, Dios me dio ese hijo, y ahora hamuerto mi hijo; ven conmigo.” Porque ella sabíaque según Dios le dio un hijo por la Palabrahablada del profeta Eliseo, que era una cosaimposible humanamente hablando, ahora el hijoestá... Aunque está muerto, es más fácil darle el


hijo nuevamente a vida, traerlo a vida. Era másdifícil traerlo a existencia, porque ella era unamujer que no tenía hijos, y su esposo también yaera anciano o adulto, muy mayor.

Ahora, ella sabía que lo que el profetahablara, eso se cumpliría; y ella no quería sinoque el profeta fuera donde estaba su hijo.

Bueno, esto nos muestra algo muy importan-te en el Programa divino, porque Eliseo es tipode Cristo, y también Elías; y también Elías estipo de Cristo y Eliseo es tipo de la Iglesia delSeñor Jesucristo.

Y también Elías, en su primera manifesta-ción, fue Elías tisbita; y Eliseo fue Elías en susegunda manifestación, o sea, el mismo espírituministerial que estaba en Elías pasó a Eliseo enuna doble porción cuando Elías fue raptado, fuearrebatado, por un carro de fuego, o sea, por unplatillo volador, hablando en términos de losnuestros, de este tiempo en el cual nosotrosvivimos. Le llamaban carros de fuego a losplatillos voladores.

En los Salmos también nos dice que loscarros de Dios son por millares o por veintenas,y también Sus ángeles; o sea, esos carros deDios o platillos voladores.

Ahora, en la actualidad están tratando de


estudiar lo que son los platillos voladores, yvienen desde la antigüedad.

Si quieren leer algún libro que muestre yhable mucho de platillos voladores, ese libro esla Biblia; de platillos voladores y también deextraterrestres.

Bueno, ahora encontramos que el espírituministerial de Elías luego vino en una terceramanifestación en Juan el Bautista; ése era elElías que tenía que aparecer en aquellos días.

Luego vino en una cuarta manifestación enWilliam Marrion Branham, que fue el séptimoángel mensajero de la séptima edad de la Iglesiagentil. Para los que lo quieran recibir, él esaquel Elías que vendría preparándole el caminoal Señor en el tiempo final.

Y luego la quinta manifestación del espírituministerial de Elías, es en el cumplimiento de lavenida y manifestación de los dos Olivos y dosCandeleros de Zacarías capítulo 4 y deApoca-lipsis capítulo 11, que son los dos Ungidos, queson los ministerios de Moisés por segunda vezy de Elías por quinta vez.

Ahora, ya hemos tenido cuatro manifestacio-nes pasadas del espíritu ministerial de Elías, yluego la última es la quinta manifestación quecorresponde al Angel del Señor Jesucristo; y


también la segunda manifestación de Moiséspara el Día Postrero, que corresponde al Angeldel Señor Jesucristo, en donde estarán los minis-terios de Elías por quinta vez y de Moisés porsegunda vez.

En un hombre, en un solo profeta, puedenestar dos ministerios operando a la misma vez,porque el que da los ministerios es el EspírituSanto, el Espíritu que estaba en Jesucristo, elcual estuvo en los profetas del Antiguo Testa-mento y profetizó a través de ellos, preanunciólas cosas que le vendrían al Mesías en Su Pri-mera Venida, los sufrimientos y las gloriasvenideras después de esos sufrimientos.

Era el Espíritu de Cristo que habitaba en losprofetas del Antiguo Testamento, y luego habitóen la persona de Jesús de Nazaret. Era nadamenos que el Angel del Pacto, el Angel deJehová, ese Espíritu Santo que habitó en losprofetas del Antiguo Testamento.

Y ese Angel de Jehová, ese Angel del Pacto,que es el Espíritu Santo, que es Jesucristo enEspíritu, es el que subiendo a lo alto, dice:“llevó cautiva la cautividad, y dio dones (o sea,ministerios) a los hombres. Y colocó en SuIglesia a unos, apóstoles; a otros, profetas; aotros, pastores; a otros, evangelistas; y a otros,


maestros o doctores.”¿Quién? Cristo, el Angel del Pacto, el Angel

de Jehová; El es el que ha dado a Su Iglesiaesos ministerios.

Y El ha colocado en Su Iglesia diferentesministerios. Colocó los apóstoles en Su Iglesia,y por eso dice que Su Iglesia está fundada sobrelos apóstoles, y como principal piedra del ánguloJesucristo mismo. Está fundada sobre los profe-tas, los apóstoles, y como principal piedra delángulo, Jesucristo mismo.

Ahora, podemos ver que Cristo en Su Iglesiaes el que ha colocado los diferentes ministerios.El ha colocado siete ángeles mensajeros para lassiete etapas o edades de Su Iglesia gentil; esosson los siete espíritus de Dios que recorren todala Tierra; esos son también los siete ojos delCordero. Encontramos en Apocalipsis capítulo 4y verso 5 que nos dice así:

“Y del trono salían relámpagos y truenos yvoces; y delante del trono ardían siete lámparasde fuego, las cuales son los siete espíritus deDios.”

Aquí tenemos estos siete espíritus de Dios,que son las siete lámparas que están delante deDios en el Trono; delante del Trono están esassiete lámparas.


Y ahora, en Apocalipsis capítulo 1, verso 4,nos dice así:“Juan, a las siete iglesias queestán en Asia: Gracia y paz a vosotros, del quees y del que era y del que ha de venir, y de lossiete espíritus que están delante del trono(esossiete espíritus, que son esas siete lámparas queestán delante del trono).”

Y ahora en Apocalipsis capítulo 5, verso 6,dice: “Y miré, y vi que en medio del trono y delos cuatro seres vivientes, y en medio de losancianos, estaba en pie un Cordero como inmo-lado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, loscuales son los siete espíritus de Dios enviadospor toda la tierra.”

Ahora, aquí encontramos que esos sieteespíritus, que son las siete lámparas, dice queson enviados por toda la Tierra; enviados portoda la Tierra para llevar a cabo una Obradivina.

Encontramos que esos son siete espíritusministeriales enviados de parte de Dios, loscuales se manifestaron en carne humana en cadauno de los hombre enviados de Dios en las sieteedades de la Iglesia gentil; uno para cada edad.

El primero fue el apóstol San Pablo; y elúltimo de esos siete espíritus enviados por Diospara recorrer toda la Tierra, fue el espíritu


ministerial que estuvo en William MarrionBranham, en donde estuvo un espíritu de profetaen carne humana, y por esa causa era un hombrecon las dos conciencias juntas. Ese fue el últimode los siete espíritus de Dios, de los siete minis-terios divinos enviados a recorrer toda la Tierra;o sea, desde Asia Menor a Europa y a Norte-américa.

Cinco espíritus ministeriales de esos sieteespíritus, fueron manifestados en Europa, y elúltimo en Norteamérica.

Ahora, encontramos que están representadosen esas lámparas que están delante del Trono.Dice (Apocalipsis 4:5):“Y delante del tronoardían siete lámparas de fuego, las cuales sonlos siete espíritus de Dios.”

Y por esa causa encontramos que en eltabernáculo que hizo Moisés, y en el templo quehizo Salomón, fue colocado un candelabro consiete lámparas de oro las cuales fueron encendi-das y ardían ahí, en el lugar santo, que quedadelante del lugar santísimo, queda delante delTrono de Dios, es antes del lugar santísimo. Osea, está delante del lugar santísimo, no en ellugar santísimo.

Y esas siete lámparas, son las siete edadesde la Iglesia gentil; y sus luces encendidas, son


los siete ángeles mensajeros, encendidos con elEspíritu de Dios, en donde cada uno de esosespíritus ministeriales enviados por Dios, delCielo, esos siete espíritus de parte de Diosfueron manifestados en carne humana en cadauna de las siete edades de la Iglesia gentil, en elLugar Santo del Templo espiritual de Cristo.

Vean cómo Cristo ha materializado, ha idomaterializando todo lo que está en el Temploque está en el Cielo. Por eso Cristo dijo: “Heaquí uno mayor que Salomón.” Y también laEscritura nos dice, San Pablo nos dice, que Jesúses uno mayor que Moisés.

Así que allí estaba en medio del pueblohebreo Uno mayor que Moisés, y Uno mayorque Salomón; Uno que construiría un Temploeterno para Dios, Uno que materializaría conseres humanos y en seres humanos, todo lo queestá en el Templo que está en el Cielo, lo cualfue reflejado en el tabernáculo que hizo Moisésy en el tabernáculo o templo que hizo Salomón.

En esos templos, en el Tabernáculo deMoisés y en el templo que hizo Salomón, estáescondida toda la Sabiduría divina con la cualDios construyó Su Templo que está en el Cielo.

Esos templos, el Tabernáculo de Moisés y eltemplo que hizo Salomón, son tipo y figura de


las cosas que están en el Cielo, en el Temploque está en el Cielo.

Así que Dios impartió de esa Sabiduría queEl usó para la construcción del Templo que estáen el Cielo, impartió de ella a Moisés y a Salo-món; y luego en Cristo estaba toda la Sabiduríade Dios en toda su plenitud. Por eso la Escrituradice que Cristo es para nosotros Sabiduría yPoder de Dios. Es la Sabiduría divina manifesta-da en carne humana; en El estaba toda esaSabiduría divina, y por eso El ha podido cons-truir un nuevo Templo, un Templo hecho conseres humanos, que son los miembros de SuIglesia.

Y ha ido El construyendo ese Templo duran-te las siete etapas o edades de la Iglesia gentilcorrespondientes al Lugar Santo.

Y ahora, en el fin del tiempo, en el DíaPostrero, El ha estado construyendo el LugarSantísimo de ese Templo espiritual; en donde El,así como materializó en el Lugar Santo las cosasque están en el Cielo: materializó el candelabrocon sus siete lámparas y sus siete luces encendi-das, que son las siete edades de la Iglesia gentilcon sus siete ángeles mensajeros encendidos enel fuego del Espíritu Santo; y ahora pasamos alLugar Santísimo, donde Dios llama a Su Iglesia,


a Sus escogidos, para la formación del LugarSantísimo de Su Templo espiritual.

El Espíritu Santo, Cristo, ha pasado a laAmérica Latina y al Caribe, donde ha estadohaciendo el llamado final, el llamado para entraral Lugar Santísimo de Su Templo espiritual,para la formación de esa parte del Temploespiritual de Cristo; para luego venir la dedica-ción a Dios de ese Templo espiritual. Porque eseTemplo está siendo construído para morada deDios en Espíritu; y ha ido creciendo de edad enedad, de etapa en etapa, como dice San Pablo enEfesios capítulo 2, donde nos dice que somos laCasa de Dios, nos dice que somos la descenden-cia de Dios; somos esa descendencia, esa Casade Dios.

En Hebreos también, capítulo 3, nos habla deque esa Casa somos nosotros: la Iglesia delSeñor Jesucristo; donde Cristo ha sido colocadocomo Señor sobre Su Casa, como Hijo sobre SuCasa.

Ahora, nosotros nos encontramos en la partemás importante de ese Templo espiritual, endonde Cristo estará en este Día Postrero materia-lizando con seres humanos y en seres humanos,en Su Iglesia, todo lo que estuvo en el lugarsantísimo del tabernáculo que hizo Moisés y del


templo que hizo Salomón.Por ejemplo, la Gloria de Dios estaba allí,

sobre el arca del pacto, sobre el propiciatorio, enmedio de los dos querubines; tipo y figura de loque está en el Cielo, pues allá en el Cielo en-contramos que está Gabriel y Miguel, los dospoderosos arcángeles, los cuales están al lado deDios, uno a cada lado.

Y cuando aparecieron a Abraham, y Abra-ham llamó a uno de ellos Elohim, aparecieronuno a cada lado de Dios; porque ellos son losque han sido representados en esos dos querubi-nes de oro que estaban sobre el propiciatorio, enmedio de los cuales estaba la Gloria de Dios, laGloria de la Shekinah.

Y luego en el templo que hizo Salomón,encontramos que en adición a eso Salomónconstruyó dos querubines gigantes de madera deolivo y los cubrió de oro. ¿Por qué? Porque esosdos olivos que están en el lugar santísimo deltemplo que hizo Salomón, cubiertos de oro,representan los ministerios de los dos Olivos, losministerios de los dos Candeleros, los ministe-rios de Moisés y Elías, en donde la divinidad,Dios, estará sobre ellos; y por eso están cubier-tos de oro, porque el oro representa la divinidad;pero el olivo o madera de olivo, representa la


humanidad donde estarán estos ministeriosmanifestados, y en donde estará la divinidadmanifestada.

Por eso es que el Angel de Apocalipsiscapítulo 7, viene con el Sello del Dios vivo, osea, viene con el Espíritu Santo, que es la divi-nidad, que es la Shekinah, y viene para llamar yjuntar 144 mil hebreos.

¿Y no era el ministerio de los dos Olivos, elministerio de Moisés y Elías, el que llevaría acabo esa Obra? Sí; pero esos ministerios estaríanen ese Angel que viene con el Sello del Diosvivo. En palabras mas claras: Ese Angel con elSello del Dios vivo es Moisés en su segundamanifestación y es Elías en su quinta manifesta-ción. Y ese Angel es el Angel del Señor Jesu-cristo.

Ahora, viendo que estando ambos ministeriosen ese Angel, de en medio de esos ministerioses que la Gloria de la Shekinah, la Gloria deJehová, será manifestada en el Día Postrero; ytodos verán la Gloria de Dios manifestada pormedio del Angel con el Sello del Dios vivo, queviene con el ministerio de Moisés por segundavez y con el ministerio de Elías por quinta vez.

Y así, lo mismo que era visto en el lugarsantísimo, sobre el propiciatorio, en medio de


los dos querubines, en el tabernáculo que hizoMoisés y en el templo que hizo Salomón, serávisto en el Lugar Santísimo en el Templo espiri-tual del Señor Jesucristo.

En el Lugar Santísimo de ese Templo espiri-tual de la Iglesia del Señor Jesucristo, será vistala Gloria de la Shekinah, la Gloria de Jehová,manifestada en el Día Postrero.

Es de en medio de estos ministerios queestarán en el Angel del Señor Jesucristo, que elEspíritu Santo, el Angel del Pacto, el Angel deJehová, la Shekinah, estará manifestando SuGloria, y estará cumpliendo todo lo que El haprometido hacer en el Día Postrero; pues paraese tiempo las edades de la Iglesia gentil hanllegado a su final y ya Dios no tiene más ánge-les mensajeros, de los siete ángeles mensajerosde las siete edades de la Iglesia gentil; solamen-te le queda uno, y ese es Su Angel mensajeropara la Dispensación del Reino, que es unMensajero dispensacional con el ministerio deMoisés por segunda vez (y por eso es un Mensa-jero dispensacional, pues Moisés era un Mensa-jero dispensacional).

No puede venir el espíritu ministerial deMoisés sobre un hombre, a menos que no sea unMensajero dispensacional donde el Espíritu de


Cristo, el Espíritu de Dios, el Angel del Pacto,el Sello del Dios vivo, esté manifestado.

Y ese Angel en donde viene el ministerio deMoisés por segunda vez y el ministerio de Elíaspor quinta vez, es el Angel del Señor Jesucristo,el Mensajero para la Dispensación del Reino ypara la Edad de la Piedra Angular, a donde sonllamados todos los escogidos de Dios, a dondees llamada la Iglesia del Señor Jesucristo, parala formación del Lugar Santísimo de Su Temploespiritual; en la Edad de la Piedra Angular, quees la Edad del Lugar Santísimo del Temploespiritual del Señor Jesucristo.

Y en ese ministerio final se estará materiali-zando todo lo que estaba en el lugar santísimo,sobre el arca del pacto, en medio de los dosquerubines. Será la Gloria de Dios, la Gloria dela Shekinah, la Gloria de Jehová, manifestada enel Día Postrero, en medio del ministerio deMoisés por segunda vez y de Elías por quintavez.

Estos son los ministerios que Cristo, que elEspíritu Santo, estará usando para el cumpli-miento de toda promesa hecha para el DíaPostrero a Su Iglesia gentil, y al pueblo hebreo.

Fuera de esos ministerios en el Angel delSeñor Jesucristo no habrá otro u otros ministe-


rios operando en el Día Postrero; porque ya lossiete ministerios de los siete ángeles mensajerosllegaron a su final con la partida de cada uno deellos; y las cosas que Dios prometió por mediode esos siete ángeles mensajeros, y por medio delos apóstoles, y por medio de los profetas delpasado, y que no fue cumplido, será cumplidopor medio del Angel del Señor Jesucristo con elministerio de Moisés y de Elías; en donde estaráel Espíritu Santo, el Angel del Pacto, el Angelde Jehová, manifestado, operando esos ministe-rios; en donde estará Cristo como Rey de reyesy Señor de Señores en Su Obra de Reclamo; endonde estará Cristo como el León de la Tribu deJudá.

Así es como Cristo se manifestará, se revela-rá, en el Día Postrero: como León de la Tribu deJudá, como Rey de reyes y Señor de Señores ensu Obra de Reclamo.

Se revelará a su Iglesia gentil en la Edad dela Piedra Angular, en la Edad del Lugar Santísi-mo de Su Templo espiritual; lugar que El cons-truirá con seres humanos, con personas queestán escritas en el Libro de la Vida del Corderodesde antes de la fundación del mundo, paraformar el Lugar Santísimo de su Templo espiri-tual.


Y así es como Cristo se revelará también alpueblo hebreo: como León de la tribu de Judá,como Rey de reyes y Señor de Señores en SuObra de Reclamo.

Así es como Cristo, el Angel del Pacto, elAngel de Jehová, el Espíritu Santo, estará mani-festándose en el Día Postrero: a través del Angelcon el Sello del Dios vivo de Apocalipsis capí-tulo 7, verso 2.

Toda persona que vive en esta Tierra tieneque ser realista en cuanto a las cosas de Dios;no puede hacerse de ilusiones mal fundadas,tiene que ser una persona que esté fundamentadaen la Palabra de Dios; no puede estar esperandouna cosa en una forma diferente a la que Diosha prometido en Su Palabra.

Cuando nos habla la Escritura de una prome-sa para el pueblo, Dios la cumple cuando llegael tiempo para eso; y el cumplimiento de esapromesa es la interpretación de lo que Diosprometió; y recibir el cumplimiento de esapromesa es recibir lo que Dios prometió en SuPalabra, y creerlo con todo el corazón.

No es solamente decir: “yo creo lo que laBiblia dice,” y cuando se cumple, rechazar loque la Biblia había prometido; eso significa quela persona es un incrédulo a lo que Dios prome-


tió.Ahora, Cristo dijo: “Si ustedes no creeen

que Yo Soy, en vuestro pecados moriréis.”En elpecado de incredulidad ellos morirían. Y paratodos los cristianos, para todas las personas delcristianismo, también para el Día Postrero, si nocreen que el Espíritu Santo, el Sello del Diosvivo, en el Angel de Apocalipsis capítulo 7, esel cumplimiento de la promesa divina para elDía Postrero, en la gran tibulación morirán porel pecado de incredulidad.

Ese es el Angel que sella en sus frentes 144mil escogidos del pueblo hebreo, escritos en elLibro de la Vida del Cordero.

Muchas personas han ido al pueblo hebreo,pero no como irá el Angel con el Sello del Diosvivo, porque irá con el ministerio de Moisés porsegunda vez, y el ministerio de Elías por quintavez; y a ése sí lo escucharán en el día señaladopor Dios.

Pero antes, Jesucristo, el Angel del Pacto, elAngel de Jehová, el Espíritu Santo, tiene unaObra en medio de Su Iglesia gentil, para produ-cir la Resurrección de los muertos en Cristo y laTransformación de nosotros los que vivimos. Yes por medio de Su Angel mensajero con elSello del Dios vivo que El lleva a cabo esa


Obra.Primeramente está y sale ese ministerio

manifestado en y de la Iglesia gentil del SeñorJesucristo en la Edad del Lugar Santísimo, quees la Edad de la Piedra Angular, en una nuevaDispensación, la Dispensación del Reino.

Todos sabemos que la construcción delTabernáculo de Moisés y del Templo de Salo-món, son también tipo y figura de tres grandesdispensaciones: El lugar del atrio representa laDispensación de la Ley, el lugar santo representala Dispensación de la Gracia, y el lugar santísi-mo representa la Dispensación del Reino.

Ahora, siempre que Dios se mueve de unaparte del Templo a otra, se requiere que elpueblo también se mueva a donde Dios semovió; por eso el llamado sale del lugar dondeestá Dios manifestado.

Y ahora el llamado sale del Lugar Santísimo,el llamado de la Gran Voz de Trompeta yTrompeta final, para llamar y juntar a Susescogidos en el Lugar Santísimo de Su Temploespiritual, con los cuales construye ese LugarSantísimo; y ahí manifiesta Su Gloria en el DíaPostrero; y ahí es donde el pueblo hebreo verála Gloria de Dios; y de ahí es de donde sale laPalabra de Dios para el pueblo hebreo, como fue


establecido en el Antiguo Testamento, en elcapítulo 25 y verso 22 del libro del éxodo,donde Dios le dijo a Moisés:

“Y de allí me declararé a ti, y hablarécontigo de sobre el propiciatorio, de entre losdos querubines que están sobre el arca deltestimonio, todo lo que yo te mandare para loshijos de Israel.”

Y ahora, en la segunda manifestación delespíritu ministerial de Elías, todo lo que Diosmandará para el pueblo hebreo saldrá del LugarSantísimo, de sobre el Arca del Pacto, de enmedio de los dos Querubines, o sea, de enmedio del ministerio de Moisés y de Elías, en elLugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo;de ahí saldrá el Mensaje para el pueblo hebreo.¿De dónde? De la Iglesia del Señor Jesucristo;pero no del Lugar Santo, sino del Lugar Santísi-mo.

Por eso la Iglesia del Señor Jesucristo duran-te sus siete etapas, encontramos que no pudoconvertir el pueblo hebreo a Cristo, porque elMensaje que salía del Lugar Santo, era el Men-saje del Evangelio de la Gracia, el Mensaje dela Primera Venida de Cristo, sobre la cual estáfundado el Mensaje de la Gracia.

Y ahora, el Mensaje que sale del Lugar


Santísimo, de sobre el Arca del Pacto, de enmedio de los dos Querubines de oro, es elMensaje de la Segunda Venida de Cristo comoel León de la Tribu de Judá, como Rey de reyesy Señor de Señores, para sentarse en el Trono deDavid y reinar sobre Israel y sobre el mundoentero por mil años y luego por toda la eterni-dad.

Ese Mensaje no estuvo disponible durante lassiete etapas de la Iglesia gentil, no estuvo dispo-nible sobre estos últimos 2.000 años de la razahumana; porque Su Mensaje para esos 2.000años que han transcurrido, era el Mensaje delEvangelio de la Gracia fundado en la PrimeraVenida de Cristo como el Cordero de Dios,muriendo en la Cruz del Calvario y quitando elpecado del mundo.

Y ahora, el Mensaje del Evangelio del Reinoestá fundado sobre la Segunda Venida de Cristocomo León de la tribu de Judá, como Rey dereyes y Señor de Señores, en Su Obra de Recla-mo, para sentarse en el Trono de David y reinarpor mil años y luego por toda la eternidad, comoel Hijo de David; y cumplirse así la promesahecha a David, que no faltaría Uno que sesentaría en el Trono, en su Trono, el cual seríaun Trono eterno. Y en Cristo es que se cumple


esa promesa en toda su plenitud, por que El esel que se sienta en el Trono; y como es unTrono eterno y un Rey eterno, después de El novendrá otro Rey; y si alguien tiene la promesade sentarse en ese Trono, se sienta con El en SuTrono, conforme a la promesa de Apocalipsiscapítulo 3, verso 21, que dice:

“Al que venciere, yo le daré que se sienteconmigo en mi trono, así como yo he vencido, yme he sentado con mi Padre en su trono.”

Ese que se sentará en el Trono es el siervo,el mayordomo fiel y prudente, al cual puso suSeñor sobre todos sus bienes, y dice:“¿Quién esel siervo fiel y prudente al cual puso su señorsobre su casa para que les dé el alimento atiempo?”

¿Cuál es Su casa? Su Iglesia. “Para que lesdé el alimento a tiempo,” o sea, la Palabra, elMensaje, “porque no solamente de pan vivirá elhombre sino de toda Palabra que sale de la bocade Dios.” Dice:

“De cierto os digo que cuando su señorvenga...”

¿Y cómo viene? Como el León de la tribu deJudá, como Rey de reyes y Señor de Señores.

“De cierto os digo que cuando su Señorvenga, y le halle haciendo así, sobre todos sus


bienes le pondrá(o sea, se sentará con El en SuTrono).”

Esa es la promesa para el que esté en el Díadel Señor, en el Día Postrero, en el Día de laVenida del Señor como León de la tribu de Judáy Rey de reyes.

El que esté en ese Día, el Mensajero queDios haya puesto sobre Su Casa, sobre SuIglesia... No pone dos a la vez, sino uno; y yalos siete ángeles han terminado su labor; elloshabían sido puestos sobre la Casa de Dios en suedad, pero ya terminó la edad de cada uno deellos. Y ahora, el único que queda en el DíaPostrero es el Angel del Señor Jesucristo.

Ese es el que está dándole el Alimento atiempo a todos los hijos de Dios, a la Iglesia delSeñor Jesucristo en el Día Postrero, en el Díadel Señor, en el Día de la Venida del Hijo delHombre, en el Día de la Venida del Señor comoRey de reyes y Señor de Señores.

Ese es el que se sentará con Cristo en SuTrono; ese es el que tiene el doble ministerio deMoisés y Elías; esos son los dos ministerios queestarán a la diestra y a la siniestra, a la derechay a la izquierda, del Señor en Su Trono.

Estos son los ministerios que quisieron tenerJacobo y Juan, o sea, Santiago y Juan, porque


vieron estos ministerios de Moisés y Elías en elmonte de la Transfiguración, uno a cada lado delSeñor. Y ellos vieron que hablaban de la partidadel Señor a Jerusalén, y pensaron: “Ahora Cristova a Jerusalén, y se sentará en Su Trono, y allíestarán, a cada lado del Señor, Moisés y Elías.”Pero como ya ellos partieron, y ahí están encuerpos teofánicos en el monte de la Transfigu-ración, entonces Juan y Santiago quisieron teneren ellos esos ministerios: El de Moisés porsegunda vez en uno de ellos, y el de Elías porquinta vez en el otro, y estar allí con el Señor enSu Trono.

Por eso en diferentes ocasiones encontramosque ellos siempre buscaban traer juicio sobre lagente, sobre aquellos samaritanos que rechazarona Cristo; Santiago y Juan le dicen a Jesús: “¿Túquieres que mandemos a descender fuego delCielo, como hizo Elías, y que consuma a todaesa gente?” Jesús les dijo: “Ustedes no saben dequé espíritu son.”

Ellos deseaban, miren ustedes, el ministeriode Elías; decían: “¿quieres que mandemos adescender fuego del cielo, como hizo Elías?”Querían también sentarse en el Trono de Cristo,uno a cada lado, o sea, uno a la derecha y elotro a la izquierda.


La derecha representa el Poder de Dios; ysiendo que el ministerio de Moisés es tan impor-tante, ese es el ministerio del Poder de Dios; lovimos manifestado en Egipto y por todos loscuarenta años en aquellas batallas en el desiertosobre otros pueblos.

Y por eso en Apocalipsis capítulo 11 endonde el Poder de Dios estará manifestado, lovemos manifestado por medio del ministerio deMoisés y de Elías; y por eso se repiten losmilagros y los juicios divinos que fueron mani-festados bajo el ministerio de Moisés allá enEgipto, y bajo el ministerio de Elías en mediodel pueblo hebreo; porque esos son los ministe-rios de la manifestación del Poder divino entoda su plenitud en el Día Postrero, en el Angelcon el Sello del Dios vivo, en el Angel delSeñor Jesucristo, a través del cual Jesucristo, elAngel de Jehová, el Angel del Pacto, el EspírituSanto, estará manifestando todo Su Poder entoda su plenitud.

Esa es la forma divina para la manifestaciónde Dios en toda su plenitud en el Día Postrero,en donde Cristo estará manifestándose, revelán-dose, como el Hijo de David, como Rey dereyes y Señor de Señores.

Y así como David tuvo siete hermanos


mayores que él, o sea, que vinieron, que nacie-ron primero que él; encontramos también que elAngel del Señor Jesucristo tendría siete herma-nos mayores que él, siete ángeles mensajerosque vinieron primero que él para las siete edadesde la Iglesia gentil. Pero a través de ninguno deellos se reveló Jesucristo como Rey de reyes ySeñor de Señores, como Hijo del Hombre e Hijode David; por lo tanto, a través de ninguno deellos se revelaría Cristo al pueblo hebreo.

Y aunque el primero y el último de ellosquisieron convertir el pueblo hebreo a Cristo, nopudieron; porque el que se sentará con Cristo enSu Trono, en el Trono de David, será el octavoAngel mensajero, que es el Angel del SeñorJesucristo; el cual es un Mensajero dispensacio-nal, siete veces mayor que los siete ángelesmensajeros; uno muy diferente a los siete ánge-les mensajeros, a través del cual Cristo estarárevelándose como Hijo del Hombre e Hijo deDavid.

Y por esa causa es que los ministerios de losdos Olivos que estarán en el Angel del SeñorJesucristo como el Mensajero a Israel, tendrántodo el Poder y Autoridad sobre toda la natura-leza, sobre todo el planeta Tierra, y aún sobre elCielo; porque será Cristo en Espíritu Santo


manifestado en ese Angel que viene con elEspíritu Santo, con el Sello del Dios vivo.

Así es como Cristo estará revelado en el DíaPostrero, en el Día del Señor, hablándole a SuIglesia con esa Gran Voz de Trompeta, o sea,con el Mensaje del Evangelio del Reino, que esla Gran Voz de Trompeta o Trompeta final.

Ahora, miren ustedes lo importante que esesa posición del octavo hijo, porque tambiénencontramos que Cristo fue el octavo Angelmensajero de la Iglesia hebrea, la cual tuvo sieteángeles mensajeros durante la Dispensación dela Ley. El séptimo ángel mensajero de la Iglesiahebrea bajo la Ley fue Juan el Bautista; y Cristoel octavo Angel mensajero en donde estaba elAngel del Pacto, el Angel de Jehová, manifesta-do en carne humana en Su Obra como Corderode Dios para quitar el pecado del mundo.

Y ahora, podemos ver que nació en Belén deJudea, y era de la descendencia de David, eranada menos que un príncipe, el príncipe que dijoDios que levantaría de la raíz de David, de ladescendencia de Isaí.

Hemos visto que José y María eran tambiéndescendientes de David; y por eso tuvo que irJosé con María a Belén de Judea para el naci-miento de Jesús allí en la ciudad de David,


porque es el Hijo de David, la raíz y linaje deDavid, que se sentará en el Trono de David.

El arcángel Gabriel le dijo a María que Diosle daría el Trono de su padre David para siem-pre, o sea, para toda la eternidad.

Ahora, estos títulos son muy importantesporque en este tiempo final El los estará mani-festando todos, y estará usándolos para tener uncontrol completo de toda la naturaleza, de todoel planeta Tierra y de todos los seres humanos yde todo el universo; para el establecimiento deCristo sobre el Trono de David, para que hayaen este planeta Tierra un Reino eterno que traerábendición del Cielo a la raza humana; porqueese es el Rey conforme al corazón de Dios.

Hemos visto que Cristo es el Rey conformeal corazón de Dios; y el Angel del Señor Jesu-cristo, el siervo fiel y prudente, es el Angelmensajero conforme al corazón de Cristo para elDía del Señor, para el Día Postrero, para Cristocolocar los pensamientos de Su corazón, elPrograma de Su corazón, de Su alma, en SuAngel mensajero, y a través de Su Angel mensa-jero llevar a cabo la Obra final en este planetaTierra, en el Día Postrero.

Así como Cristo fue el octavo Angel mensa-jero luego del séptimo ángel mensajero, Juan el


Bautista, para y de la Iglesia hebrea bajo la Ley;ahora el Angel del Señor Jesucristo, en donde elEspíritu de Cristo estará manifestado en estetiempo final, es el octavo Angel mensajero: unAngel mensajero dispensacional, como tambiénCristo lo fue; y así cumple el tipo y figura deDavid, el octavo hijo de Isaí, el príncipe escogi-do por Dios conforme al corazón de Dios, unhombre que era conforme al corazón de Dios,donde Dios colocó los pensamientos de Sucorazón, y a través del cual los reflejó.

Y ahora, siempre el octavo es un hombreconforme al corazón de Dios, donde Dios colocaSus pensamientos y manifiesta a través de él loque El ha pensado para ese tiempo y para eseglorioso Reino Milenial y luego para toda laeternidad.

Y es por medio de ese Angel mensajero, quees revelado a la Iglesia del Señor Jesucristo yluego al pueblo hebreo, todo el Programa divinorelacionado al glorioso Reino de nuestro SeñorJesucristo como el Hijo de David e Hijo delHombre, sentándose en el Trono de David parareinar por mil años y luego por toda la eterni-dad; porque estará el Señor Jesucristo, el Rey dereyes y Señor de Señores, el Hijo de David,revelado, manifestándose por medio del Angel


con el Sello del Dios vivo, que es el Angel delSeñor Jesucristo.

“Yo Jesús he enviado mi ángel para dartestimonio de estas cosas en la Iglesias. Yo soyla raíz y el linaje de David(dice Cristo), laestrella resplandeciente de la mañana.”Apoca-lipsis, capítulo 22 y verso 16.

Ahora, podemos ver que todos esos atributosEl los manifiesta en el Día Postrero y revela estemisterio por medio de Su Angel enviado paradar testimonio de estas cosas, dar testimonio deestas cosas en y a las iglesias y a todos los sereshumanos; dar testimonio de estas cosas al cris-tianismo, y luego al pueblo hebreo (que estábajo la Ley, bajo el judaísmo). Ese es un Angelmensajero enviado para la Iglesia gentil y des-pués para el pueblo hebreo.

Hemos visto también que los ministerios deMoisés y Elías operaron en medio de gentiles ytambién en medio del pueblo hebreo.

Bueno,“EL REY CONFORME AL CO-RAZON DE DIOS.” Ese ha sido nuestro temaen esta ocasión, para beneficio de toda la Iglesiadel Señor Jesucristo, el Cuerpo Místico delSeñor Jesucristo, sin distinción de nombressectarios; es para todos los hijos de Dios, espara toda la Iglesia del Señor Jesucristo; no


importa dónde se encuentren las personas, noimporta en qué religión o en qué secta religiosase encuentren los hijos de Dios.

Es un Mensaje para dar a conocer estascosas que deben suceder en el Día Postrero; esun Mensaje para dar a conocer todos estosmisterios que están ligados al glorioso Reino delSeñor Jesucristo como el León de la Tribu deJudá, como Rey de reyes y Señor de Señores, enSu Obra de Reclamo, para sentarse en el Tronode David como Hijo de David, y reinar por milaños y luego por toda la eternidad.

Esto también es el deseo del corazón detodos nosotros: Ver a Cristo sentado en el Tronode David reinando por mil años y luego por todala eternidad.

Y allí estará Su Iglesia, allí estaremos todosnosotros, como Reyes y Sacerdotes, con Cristoen ese Reino, el Reino del Hijo de David sobreel Trono de David, el Reino de la Casa deDavid, el cual hereda nuestro Señor Jesucristocomo el Hijo de David, que es el Rey conformeal corazón de Dios.

Ha sido para mí un privilegio muy grandeestar con ustedes en esta ocasión dándoles aconocer estos misterios del Reino de nuestroSeñor Jesucristo sobre el Trono de David como


Hijo de David.Muy pronto Cristo se sentará en el Trono de

David y reinará por mil años y luego por toda laeternidad.

Todo lo que El hará en medio del pueblohebreo es representado en lo que El hace en SuIglesia; y lo que hará en Su Trono allá, esrepresentado en lo que hace en Su Trono de yen Su Iglesia en el Lugar Santísimo de eseTemplo espiritual; y luego se materializará en elglorioso Reino milenial de Cristo como Hijo deDavid sobre el Trono de David. Por eso es tanimportante esta etapa en la cual vivimos en elTemplo espiritual de Cristo.

El, todo lo que hará en medio del pueblohebreo como Rey, El lo representa en Su Tem-plo espiritual, en el Lugar Santísimo de SuTemplo espiritual, en este tiempo final.

Bueno, en la tarde continuaremos. Ya a las3:00 de la tarde estaré nuevamente con ustedes.Nos reuniremos a las 3:00 de la tarde para loscánticos, el devocional, y luego a las 3:30 yaestaré con ustedes aquí presente, y también através de Galaxy VII, canal 11, y PanAmSat, ydemás canales de televisión en Puerto Rico y enlos demás países de la América Latina y elCaribe.


Y continuaremos viendo a este gran Rey, elRey conforme al corazón de Dios, que es nues-tro amado Salvador, nuestro amado Señor Jesu-cristo, el cual murió por cada uno de nosotros,el cual nos amó y nos compró la salvación.Nosotros lo amamos a El también con todanuestra alma, con todo nuestro corazón, y desea-mos verlo sentado en el Trono de David reinan-do por mil años y luego por toda la eternidad;porque El es el Rey conforme al corazón deDios.

Que Dios les continúe bendiciendo a todos,que Dios les guarde. Muchas gracias por vuestraamable atención y que continúen pasando un díalleno de la bendiciones del Cielo, de las bendi-ciones del Trono de Dios manifestadas en elTrono del Señor Jesucristo en Su Iglesia.

Dejo con nosotros nuevamente a Félix Caropara continuar y tener algún cántico y la oraciónde despedida. Si hay algún anuncio tambiénpuede ser dado. Y luego regresaremos a las 3:00de la tarde, hora de Puerto Rico, para continuarviendo al Rey conforme al corazón de Dios ylos planes que Dios colocó en el corazón de esteRey conforme al corazón de Dios.

Con nosotros nuevamente Félix Caro. Yadelante sirviendo a Dios, sabiendo que tenemos


un Rey conforme al corazón de Dios, que esnuestro amado Señor Jesucristo, al cual nosotrosreconocemos y proclamamos como el Reyconforme al corazón de Dios.

Ese es nuestro Rey de reyes y Señor deSeñores, ese es el Hijo de David, el cual en elfin del tiempo, en el Día Postrero, se sentará enel Trono de David y reinará por mil años yluego por toda la eternidad.

¿Y quiénes estarán allí para verlo sentado enel Trono? ¿Y quiénes estarán allí para reinar conEl? Todos nosotros; y cada uno de ustedesamigos y hermanos que han nacido de nuevo ypertenecen a la Iglesia del Señor Jesucristo, noimporta dónde ustedes se encuentren.

Bueno, con nosotros nuevamente Félix Caropara continuar. Que Dios les bendiga y lesguarde a todos. Muchas Gracias.

“EL REY CONFORME AL CORAZÓNDE DIOS.”

(El hermano William sigue hablando fueradel aire:)

Ya estamos fuera del aire. Quiero expresarnuevamente mi pésame a la familia de nuestroamado hermano Mario Pérez Colón; y que Dios


les consuele con Su Palabra, en sus almas, ysepan que algún día le veremos, y él estaránuevamente con nosotros, y él estará en laeternidad.

Así que Dios les bendiga a todos sus fami-liares, y que sus familiares sirvan a Dios todoslos días de su vida y algún día lo volverán a ver.

Bueno, que Dios les continúe bendiciendo atodos, que Dios les guarde. Y con nosotros dejonuevamente a Félix Caro para continuar. QueDios les continúe bendiciendo a todos.

LALALA BATALLABATALLABATALLA DEDEDELALALA VIDAVIDAVIDA

Por William Soto Santiago20 de agosto de 1995 (P.M.)

Cayey, Puerto Rico

Muy buenas tardes, amados amigos yhermanos presentes, es una bendición muygrande estar con ustedes en esta tarde, a travésde Galaxy VII, canal 11, y PanAmSat, y demáscanales de televisión que están transmitiendoesta actividad.

En esta tarde deseo leer en Apocalipsis,capítulo 21, versos 6 al 8, y dice así:

“Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y laOmega, el principio y el fin. Al que tuviere sed,yo le daré gratuitamente de la fuente del aguade la vida.

El que venciere heredará todas las cosas, yyo seré su Dios, y él será mi hijo.”

“LA BATALLA DE LA VIDA.” Ese esnuestro tema para esta ocasión.

Siempre que Dios nos habla de una bendi-ción para el vencedor, encontramos que noshabla de una persona que ha luchado, que habatallado en su vida, y que ha obtenido la


victoria. Y este es el caso aquí, donde dice:“Elque venciere(dice) heredará todas las cosas, yyo seré su Dios, y él será mi hijo.”

Ahora, encontramos que es el vencedor elque heredará todas las cosas, y para el cual Diosserá su Dios, y esa persona será Su Hijo.

Ahora, nos habla también el capítulo 20 delApocalipsis, y verso 4 al 6, donde nos dice:

“Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos losque recibieron facultad de juzgar; y vi las almasde los decapitados por causa del testimonio deJesús y por la palabra de Dios, los que nohabían adorado a la bestia ni a su imagen, yque no recibieron la marca en sus frentes ni ensus manos; y vivieron y reinaron con Cristo milaños.

Pero los otros muertos no volvieron a vivirhasta que se cumplieron mil años. Esta es laprimera resurrección.

Bienaventurado y santo el que tiene parte enla primera resurrección; la segunda muerte notiene potestad sobre éstos, sino que serán sacer-dotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él milaños.”

Ahora, aquí podemos ver que estas personasque aparecen aquí, que son las almas de losdecapitados por causa del testimonio de Jesús y

LA BATALLA DE LA VIDA 75

por la Palabra de Dios, los cuales no habíanrecibido la marca de la bestia, no habían adora-do a la bestia ni a su imagen, y no habíanrecibido la marca en sus frentes ni en sus ma-nos; dice que vivieron, o sea, resucitaron, yreinaron con Cristo mil años.

Estas personas tuvieron su batalla en eltiempo en que vivieron; y dieron sus vidas porcausa del testimonio de Cristo y la Palabra deDios, estuvieron dispuestos a morir por Cristo ypor la Palabra de Dios; y no negaron a Cristo ninegaron la Palabra de Dios, sino que permane-cieron fieles a Dios y Su Palabra, creyendo ennuestro Señor Jesucristo, el cual murió en laCruz del Calvario y así nos redimió para Dios.

Creyendo en Jesucristo y guardando SuPalabra, estas personas obtuvieron la victoria encontra de la bestia y la imagen de la bestia;porque ellos no estuvieron dispuestos a dejar aCristo y Su Palabra a causa de beneficios tem-porales, a causa de ventajas aquí en la Tierra,sino que ellos estuvieron dispuestos a morir porla fe en Cristo, creyendo la Palabra de Dios ysabiendo que aunque ellos murieran tienen lapromesa de una resurrección en un cuerpoeterno.

Tenemos la historia de la Iglesia del Señor


Jesucristo desde su comienzo, en donde pode-mos ver cómo fue perseguida la Iglesia delSeñor Jesucristo y mataron a sus apóstoles, cadauno en su tiempo correspondiente, así comohabían matado también a Cristo; encontramoscómo también mataron a los cristianos, sinimportar si eran o no eran apóstoles o ministros.Y así tenemos a través de la historia de laIglesia del Señor Jesucristo, millones de cristia-nos que murieron por la fe en Cristo y por laPalabra de Dios; y obtuvieron la victoria. Esafue la batalla de ellos, como decía San Pablo:“He peleado la buena batalla.”

Pablo tuvo su batalla también, así como cadapersona tiene su batalla, la batalla de esta vida,como un hijo o una hija de Dios, creyente enDios y en el sacrificio de nuestro Señor Jesucris-to.

Cristo no dijo que la vida del cristiano seríafácil. El dijo: “Si alguno quiere seguir en pos demí, tome su cruz y sígame.” El dijo también:“En el mundo tendréis aflicción, mas no temáis:Yo he vencido al mundo.”

Así que El dijo a Sus hijos que tendrían unalucha, una batalla, en esta Tierra, mientrasestuvieran viviendo en estos cuerpos mortales;pero que Cristo les daría la vida eterna.


Cristo ha prometido diciendo: “El que ven-ciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios,y él será mi Hijo.”

Así que podemos ver aquí esta hermosapromesa de parte de Dios, de parte de Cristo,para todos Sus hijos; para que así todos sepamosque aunque hemos de sufrir con El y por El aquíen la Tierra, reinaremos luego con El en eseglorioso Reino milenial, y luego por toda laeternidad. Es para aquellos que sufren con El ypor El, los cuales en la batalla de la vida obtie-nen la victoria, porque no se apartan de Cristo ySu Palabra, aunque les cueste la vida, como hasucedido en tiempos pasados, y como le sucediótambién a nuestro amado Señor Jesucristo.

La batalla de la vida cristiana es dura, peroCristo está con Sus hijos, está con nosotros, paraayudar a cada hijo de Dios para que obtengatambién la victoria.

Miren, cuando Cristo murió, pensaron mu-chos que era la derrota de Cristo, y sin embargo,cuando Cristo murió y luego resucitó fue lavictoria de Cristo en favor de todos los hijos deDios; porque así El pagó el precio de la Reden-ción, El llevó allí nuestros pecados y murió porellos para que nosotros no tengamos que morirpor nuestros pecados, porque ya El murió por


ellos, y nos limpió de nuestros pecados con SuSangre preciosa.

Ahora, miren la victoria tan grande que Elobtuvo allí, lo cual aparentemente era unaderrota para nuestro amado Señor Jesucristo. Asítambién pareció la muerte de tantos cristianos enel pasado: como una derrota para el cristianis-mo; pero no, era una victoria para cada personaque dio su vida por Cristo, era una victoria parala Iglesia del Señor Jesucristo; y en la resurrec-ción de los muertos en Cristo veremos que selevantarán en cuerpos eternos, victoriosos;porque ellos dieron sus vidas por Cristo, puesCristo primero dio la de El por todos nosotros.

Ahora, en cada edad Dios envió Su Espíritu,Su ángel mensajero de cada edad en el cualestuvo el Espíritu de Dios enseñando a SuIglesia, a cada miembro del Cuerpo Místico deCristo, el Mensaje correspondiente a su tiempo,basado en la Primera Venida de Cristo comoCordero de Dios quitando el pecado del mundo.Y alrededor de la Primera Venida de Cristo y SuObra de Redención, giró el Mensaje de la Dis-pensación de la Gracia, y giró cada mensajeroen su ministerio durante las siete etapas o eda-des de la Iglesia gentil. Y encontramos quemillones de seres humanos recibieron el conoci-


miento de la Primera Venida de Cristo pormedio de la predicación del Evangelio de laGracia; lo cual fue motivo de salvación paramillones de seres humanos.

Hoy, en el fin del tiempo, fin del siglo y findel mundo, encontramos que hemos llegado a laparte más importante, más gloriosa, del Progra-ma divino. Hemos llegado a la Edad de laPiedra Angular, que es una Edad eterna, endonde el Espíritu de Dios viene a Su Iglesia enSu Obra prometida para el fin del tiempo. Es laEdad en donde Cristo cambia de Cordero a Leónde la tribu de Judá, a Rey de reyes y Señor deseñores, en Su Obra de Reclamo. Es la Edaddonde Cristo se revela a Su Iglesia por mediodel ministerio final, señalado en la Escrituracomo el Ministerio de los dos Olivos: el minis-terio de Moisés por segunda vez, que es unministerio dispensacional para la Dispensacióndel Reino (así como fue para la Dispensación dela Ley), y el ministerio de Elías por quinta vez,para bendición de la Iglesia del Señor Jesucristo.

Por medio de esos ministerios manifestadosen el Angel del Señor Jesucristo es que Cristoestará revelándose en y a Su Iglesia gentil, yluego se revelará al pueblo hebreo como Rey dereyes y Señor de señores en Su Obra de Recla-


mo, para Cristo sentarse en el Trono de David,y reinar por mil años, y luego por toda la eterni-dad.

Es el ministerio de Moisés y Elías el que usaCristo para Su revelación final, para así quetodos conozcan a Jesucristo, nuestro Salvador,no solamente como el Cordero de Dios en SuObra de Redención en la Cruz del Calvario, sinotambién que lo conozcan como el León de latribu de Judá, como Rey de reyes y Señor deseñores en Su Obra de Reclamo; y conozcan asítodos los pormenores del Programa divinocorrespondiente a la Venida de Cristo como Reyde reyes y Señor de señores en el Día Postrero.

Este misterio que por miles de años haestado oculto a la raza humana (aunque profeti-zado por medio de los santos profetas de Dios,y apóstoles de Cristo en el Nuevo Testamento),encontramos que no podía ser entendido en lasedades pasadas, porque es un misterio que seríaabierto en el Día Postrero, en el fin del tiempo,para así Cristo revelarlo a Su Iglesia en la Edadde la Piedra Angular y Dispensación del Reino;para que así ese misterio tan grande quedeexplicado y entendido en forma tan sencilla quehasta los niños lo puedan comprender, y asíreciban la fe para ser transformados y raptados


todos los escogidos de Dios, la Iglesia del SeñorJesucristo en el Día Postrero; porque la fe paraser transformados y raptados está basada en laVenida de Cristo como el León de la tribu deJudá, como Rey de reyes y Señor de señores enSu Obra de Reclamo.

Y a causa de la revelación de Cristo en elDía Postrero, vendrá una apretura, una persecu-ción, en contra de la Iglesia del Señor Jesucristoque estará creyendo en el misterio de la SegundaVenida de Cristo como León de la tribu de Judá,como Rey de reyes y Señor de señores en SuObra de Reclamo. Pero en medio de esa apretu-ra, la resurrección de los muertos se hará mani-fiesta, y la transformación de nosotros los quevivimos también será hecha una realidad; yluego de pasar 30 a 40 días ya transformados ylos muertos en Cristo resucitados, nos iremos deaquí, de esta dimensión, porque los juiciosdivinos han de caer sobre este planeta Tierra,pero antes seremos transformados y los muertosen Cristo serán resucitados; porque no somoshijos de ira, sino de salvación. Y por esa causa,antes de derramar el juicio divino sobre estaTierra, nuestro Señor Jesucristo se llevará a SuIglesia, la raptará; y para raptarla tiene quetransformar sus cuerpos, de los que están vivos,


y resucitar a los muertos en Cristo en cuerposeternos incorruptibles.

Ahora, viendo todo este Programa divino quecorresponde al Día Postrero en el cual nosotrosestamos viviendo, no nos queda otra cosa queser fieles a Cristo siempre, aunque nuestra vidaesté en peligro; pues esta vida terrenal es tempo-ral. Pero Cristo dice: “El que perdiere su vidapor causa de Mí y del Evangelio, o sea, de MiPalabra, la ganará.” Porque ganará la vidaeterna; lo que pierde es la vida temporal, si latiene que perder, pero gana la que es eterna enun cuerpo eterno. “Y el que gane su vida, laperderá.” O sea, el que crea que la ganó, apar-tándose de Cristo y evitando así las persecucio-nes que le puedan venir, que pueden ser hastaaún la muerte de su persona; la persona que creeque escapando de esas persecuciones y delriesgo de perder su vida por Cristo, la va aganar; no la va a ganar. Lo que hizo fue queperdió su vida eterna, aunque aparentementeevitó morir o ser perseguido a causa de Cristoen esta Tierra.

¿Y qué hizo? Tuvo miedo y se apartó deCristo, se apartó de la batalla de la vida cristia-na, a causa de que significaba para él la pérdidade privilegios temporales, de riquezas temporales


también en algunas ocasiones, de comodidadestemporales y de cosas temporales aquí en laTierra.

Pero los que hacen como hizo Moisés, queprefirió los sufrimientos de Cristo, allí en mediodel pueblo hebreo, sufrir con ellos allí: ganó lavida eterna, y lo encontramos luego en el montede la Transfiguración con nuestro amado SeñorJesucristo.

Moisés prefirió los sufrimientos de Cristo enmedio del pueblo hebreo y con el pueblo hebreoque estaba siendo esclavizado, que gozar decomodidades y de riquezas temporales allá en elreino y trono del Faraón, donde tenía dinero enabundancia, comodidades en abundancia, propie-dades en abundancia y todas las facilidades quele proporcionaba el imperio egipcio. Pero élprefirió perder todo eso y ganar a Dios, a Cristo;porque así estaba ganando la vida eterna. Porquees para el vencedor que Dios ha prometido darletodas las cosas: “El que venciere heredará todaslas cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo.”

Ahora, podemos ver aquí que cuando sehabla de un vencedor, se habla de una personaque pasa por diferentes problemas, dificultades,luchas, batallas, en su vida; pero que por causade Cristo, en su corazón él no se aparta del


camino de Dios, él no se aparta del camino deCristo, que es el camino a la vida eterna; y estáaún dispuesto a morir y perder la vida temporalpara ganar la vida eterna.

“LA BATALLA DE LA VIDA.”Esa batalla es para cada uno de los creyentes

en Cristo en el pasado y también en el presente.Es para cada uno de ustedes y para mí también.Pero luchemos para vencer; porque el quevenciere heredará todas las cosas. Es necesariovencer, es necesario permanecer en pie luchandola batalla de la vida cristiana, con Cristo anuestro lado.

¿De qué le vale al hombre si gana todo elmundo, y al final pierde su vida, su alma? Denada le sirvió todo lo que obtuvo aquí en laTierra. Así que vivamos en este planeta Tierraconscientes de que esta vida terrenal en estecuerpo mortal es temporal, y que lo que hay quehacer es obtener la victoria en la batalla de lavida, sirviendo siempre a Cristo y Su Palabra, yasí tenemos la promesa y la esperanza de here-dar la vida eterna con Cristo, y vivir en Suglorioso Reino para toda la eternidad.

Vivamos en esta lucha, la cual nadie puedeevadir; pero vivamos luchando para vencer, conla meta puesta en Cristo, con la meta puesta en


Cristo y Su Programa de vida eterna para cadauno de ustedes y para mí también, sin apartarseninguno de Cristo; porque el que se aparta,pierde todas las bendiciones de Dios.

La batalla de la vida para todo hijo de Dioses una realidad, la vive en su propia carne.Miren los apóstoles de Cristo, todos murieronpor causa de servir a Cristo, murieron comomártires; excepto Juan al apóstol, al cual trataronde matar en diferentes ocasiones, pero no pudie-ron, y murió de muerte natural años después derecibir la revelación apocalíptica del SeñorJesucristo por medio de Su Angel mensajero.

Ahora, viendo que el libro del Apocalipsis esla profecía de las cosas que sucederían en esteplaneta Tierra, y que se vivirían en carne huma-na, de edad en edad, hasta llegar a este tiempofinal. Ya hay muchas de las cosas profetizadasen el libro del Apocalipsis que fueron cumplidasen las edades pasadas, y quedan otras que tienenque ser cumplidas en este tiempo, en la edadque a nosotros nos ha tocado vivir. Y nosotrostenemos siempre que ser valientes para seguiradelante en el camino de Dios, el camino a lavida eterna, que es nuestro Señor Jesucristo enel fin del tiempo y Día Postrero, en la Edad dela Piedra Angular y Dispensación del Reino,


donde los seres humanos serán llenos del cono-cimiento de la Gloria de Jehová, “como lasaguas cubren el mar,” como dice el profetaIsaías en el capítulo 11 y verso 9, y el capítulo2 y verso 14 del profeta Habacuc.

Nosotros estamos viviendo en el tiempo enque la Gloria de Dios, la Gloria de Jesucristo, hasido prometida para ser manifestada en SuIglesia; y del conocimiento de esa manifestaciónde la Gloria de Dios en Su Iglesia, es que serállena toda la Tierra durante el Reino milenial.Pero comienza ese conocimiento a llenar a loshijos de Dios en este tiempo final, en el cualnosotros estamos viviendo, para que así labatalla de la vida que nos toca a nosotros teneren esta Tierra, la tengamos teniendo conocimien-to pleno del Programa de Dios que está siendollevado a cabo en este tiempo, y también cono-ciendo el Programa que se llevó a cabo en lassiete etapas o edades de la Iglesia gentil; paraque así no tengamos miedo a la batalla de lavida, en la cual cada uno de nosotros tenemosque estar en esta Tierra.

No tengan miedo, sino sean valientes, porqueCristo está con nosotros, y El será el que nosdará la victoria en la batalla de la vida. Cuandotengan problemas, oren a Dios; cuando falten a


Dios, cuando alguno peque, no se aparte delcamino de Dios, sino pida a Cristo misericordia,el cual le perdonará, y podrá seguir adelante enel camino de la vida, en la batalla de la vida enla cual nosotros estamos en este tiempo final.

Hubo, hay y habrá luchas grandes para todoslos hijos de Dios en la batalla de la vida. Ahí esdonde nuestra fe es probada. Porque algunaspersonas quieren servir a Dios, y dicen queaman a Dios, cuando las cosas están buenas;pero cuando hay problemas, cuando hay luchas,cuando hay persecuciones, y significa que lapersona está en riesgo de su vida terrenal sicontinúa sirviendo a Cristo, ahí es donde nuestrafe es probada, y en donde el que tiene fe enCristo y Su Palabra, allá en su alma, permanecefirme, parado sobre la roca, que es Cristo; laRoca, que es la revelación de Jesucristo para laedad y dispensación que le ha tocado vivir.

Es necesario que estemos firmes como elhombre que edificó su casa sobre la roca, quevinieron vientos, vinieron lluvias, vinierontempestades sobre aquella casa, y permaneció;pero el que edificó su casa sobre la arena,cuando vino la lluvia, el viento y el río, hicieronuna grande ruina de aquella casa.

Permanezcamos firmes en Cristo y Su reve-


lación correspondiente a nuestro tiempo, y asíobtendremos la victoria del amor divino en labatalla de la vida. No podemos evadir la batallade la vida nosotros en este tiempo, como tampo-co la pudieron evadir los hijos de Dios enedades y dispensaciones pasadas. Así que no esuna cosa nueva lo que le acontece a los hijos deDios en el Día Postrero, de que le venganpruebas o persecuciones; ya eso también aconte-ció con todos los hijos de Dios de edades ydispensaciones pasadas. Una cosa sí podemosdecir, y es que hemos tenido muchos menosproblemas y persecuciones que las que tuvo laIglesia del Señor Jesucristo en su comienzo.

Ahora, siendo que estamos en el final de latrayectoria hacia la tierra prometida, en la batallade la vida, podemos darle gracias a Dios por laedad y dispensación en la cual El nos ha coloca-do, y en donde nosotros trabajamos con y poramor divino a Cristo, en las diferentes laboresque se realizan en el Cuerpo Místico del SeñorJesucristo.

Hay mucho trabajo en donde cada hijo deDios puede hacer tesoros en el cielo, a medidaque trabaje en las diferentes formas disponiblespara realizar la Obra divina correspondiente aeste tiempo final.


Así que hermanos en Cristo y amigos:adelante luchando, batallando, para obtener lavictoria en el amor divino, la victoria en labatalla de la vida. Esta batalla todos la tenemos.Y la Iglesia del Señor Jesucristo como CuerpoMístico también la tiene; y conforme a lasprofecías vendrá una etapa en que reciará labatalla, la apretura; pero la promesa es queobtendremos la victoria en el amor divino, y larecompensa es: “El que venciere heredará todaslas cosas.” Una Herencia de todas las cosas queDios ha creado, y sobretodo la vida eterna.

Así que vale la pena estar en esa batalla dela vida para obtener la victoria y heredar todaslas cosas, y reinar con Cristo mil años y luegopor toda la eternidad. Porque si sufrimos con El,reinaremos con El; si no sufrimos con El, noreinaremos con El.

Cristo ha dejado una medida de sufrimientopara Su Iglesia, para cada edad y para cadaetapa por la cual pasa la Iglesia del SeñorJesucristo. Y ahora nos ha tocado pasar por laetapa final, la etapa del Día Postrero, peropodemos decir: Continuaremos en esa batalla dela vida hasta obtener la victoria total en el amordivino, siendo transformados y luego raptados.

La victoria está prometida para cada uno de


nosotros, la victoria está prometida para laIglesia del Señor Jesucristo. Así como El vencióy se levantó de entre los muertos y ascendió alcielo, así también se levantarán de entre losmuertos, los muertos en Cristo, en cuerposeternos; y nosotros los que vivimos seremostransformados. Y luego seremos raptados, arre-batados, con Cristo, en el aire, para ir a la Cenade las Bodas del Cordero. Así como Cristoresucitó, y luego de 40 días ascendió al cielo yse sentó en el Trono de Dios en el cielo, sesentó con el Padre en Su Trono. Y ahora noso-tros nos sentaremos con Cristo en Su Trono, alláen la tierra de Israel, en el Trono de David, yestaremos como Su Gabinete en ese gloriosoReino Milenial.

Así que grandes son las bendiciones queDios tiene para los vencedores en la batalla dela vida.

Nunca se desanime. Hay muchas cosas quepueden desanimar a las personas, pero no sedesanimen ustedes nunca; no busque ni halleusted tropiezo en nada en el Programa divino. Ysi algún hermano comete algún error, algunafalta o algún pecado, clame a Dios por él, y nolo critique, sino ore por él, para que Dios tengamisericordia de su hermano, y lo ayude, y lo


restaure en el Programa de Dios. Y así unos aotros ayudándonos con amor divino, y trabajan-do en la Obra de Dios, en donde estamos ha-ciendo tesoros en el cielo; porque el que trabajaen la Obra de Dios, eso es lo que está haciendo:tesoros en el Reino de Dios.

Trabajemos en todas las cosas que se estánllevando a cabo en la Obra de Dios en nuestraedad y en nuestra dispensación. Hay muchotrabajo, hay mucha labor para ser llevada acabo, llevando la Palabra, el Mensaje, a todaslas personas que viven en esta Tierra, comenzan-do por la América Latina y el Caribe; sin des-mayar, sin apartarnos del Programa de Dios.

Estamos viviendo un tiempo muy importanteen donde hay mucha confusión en medio de laraza humana. Y ahora, en estos días, a medidaque la ciencia ha perfeccionado sus equipos, sustelescopios, sus naves espaciales y sus satélitesy sus cohetes, en donde han enviado telescopiosy equipos que obtienen información de losdiferentes planetas y galaxias, ahora la ciencia amedida que ha ido avanzando en esas cosas,encontramos que se sorprende de las cosas queestá descubriendo, y todo es más grande de loque ellos se imaginaban, pero en una forma mássencilla de lo que ellos pensaban. Y dicen que si


fuera (estas cosas que ellos están descubriendo,las cuales simplifican todo y son simples), siesas cosas fueran conocidas por personas que notuvieran la preparación que ellos tienen, seríamás fácil para entenderlas; porque ellos tienenmucho conocimiento que han obtenido, el cualtienen que modificar, el cual tienen que arreglar,porque en muchos casos están muy atrasados yequivocados en algunas ideas o teorías quetenían.

Estuve leyendo y dicen que no se sabe sitengan que arreglar o modificar aún la teoría dela gran explosión que hubo para el principio.Dicen que con las cosas que están descubriendo,la base o el fundamento que tiene la astronomía,la ciencia que estudia los astros, dice que esefundamento puede ser modificado o arreglado,porque con lo que están descubriendo, puedeirse al piso todo ese fundamento que ellostenían; aún la teoría delBig-Bango “ExplosiónGrande” que hubo para el comienzo de la Crea-ción.

Ahora, para los hijos de Dios esto no esningún problema, porque los hijos de Dios estánen este planeta Tierra para aprender de Diostodo lo que El quiere darnos a conocer; porquela Escritura dice: “Y todos serán enseñados de


Dios.” El ha enseñado en cada etapa, en cadaedad y en cada dispensación, a sus hijos, pormedio del mensajero que ha enviado para cadaedad o para cada dispensación; pues ha sido elEspíritu de Dios en cada mensajero. Y así espara el Día Postrero en el Mensajero que vieneen Apocalipsis capítulo 7, con el Sello del Diosvivo; que es el Angel del Señor Jesucristo con elEspíritu Santo en el fin del tiempo, dandotestimonio de estas cosas que deben sucederpronto; da testimonio de todas las cosas quedeben suceder después de las que ya sucedieronen el pasado.

Hemos visto que este libro del Apocalipsiscontiene todas las cosas que deben suceder. Lasque tenían que suceder en las siete etapas oedades de la Iglesia gentil están ahí, en el librodel Apocalipsis, en esos símbolos apocalípticos,para ser revelados a la Iglesia del Señor Jesu-cristo en el tiempo final; como ha sido dado aconocer. Y las cosas que han de ser después delas que ya sucedieron en las edades pasadas, pormedio del Angel del Señor Jesucristo son dadasa conocer a la Iglesia del Señor Jesucristoprimeramente, y después al pueblo hebreo. Yesto nos da fe y fortaleza y esperanza paraluchar en la batalla de la vida y obtener la


victoria, para así recibir pronto nuestra transfor-mación.

Y cuando eso ocurra, se acabaron los proble-mas de la vida terrenal, se han acabado todos losproblemas que teníamos en estos cuerpos morta-les; porque ya en el otro cuerpo los problemasque son difíciles en la actualidad, allá no seránningún problema, porque no habrá limitacionesen cuanto al poder de Dios que estará manifesta-do en Sus hijos, y en cuanto a las demás cosasque en la actualidad se nos ponen problemáticasa causa de nuestras limitaciones.

Pero viene un momento en que todos esosproblemas terminarán: cuando termine nuestravida en el cuerpo terrenal, mortal y corruptible.En el nuevo cuerpo todo habrá terminado yestaremos en una posición superior y celestial,para así obtener toda la Herencia divina; porque“el que venciere heredará todas las cosas, y yoseré su Dios, y él será mi Hijo,” dice Dios aquíen Apocalipsis, capítulo 21, verso 7.

Hemos visto que estamos viviendo en el DíaPostrero, y que antes que nosotros o de nosotroshubo muchos hijos de Dios que sufrieron muchoaquí en la Tierra; pero ellos estuvieron dispues-tos aún a morir por Cristo, y perder la vidatemporal, pero ganar una mejor vida, que es la


vida eterna en un cuerpo eterno. Ellos así obtu-vieron la victoria en la edad y dispensación queles tocó vivir; y ahora nos toca a todos nosotrosvivir y batallar, luchar en la batalla de la vida, yobtener así la victoria en el amor divino.

Vivamos conscientes de esta realidad, viva-mos para obtener la victoria, porque para eso esque Dios nos eligió y nos predestinó desde antesde la fundación del mundo.

El Señor Dios Todopoderoso le dijo alprofeta y sucesor de Moisés, Josué, unas pala-bras que son muy saludables para todos noso-tros, son una medicina para todos nosotros. Diosdijo a Josué en el capítulo 1, verso 1 en adelan-te, del libro de Josué:

“Aconteció después de la muerte de Moiséssiervo de Jehová, que Jehová habló a Josué hijode Nun, servidor de Moisés, diciendo:

Mi siervo Moisés ha muerto; ahora, pues,levántate y pasa este Jordán, tú y todo estepueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos deIsrael.

Yo os he entregado, como lo había dicho aMoisés, todo lugar que pisare la planta devuestro pie.

Desde el desierto y el Líbano hasta el granrío Eufrates, toda la tierra de los heteos hasta


el gran mar donde se pone el sol, será vuestroterritorio.

Nadie te podrá hacer frente en todos los díasde tu vida; como estuve con Moisés, estarécontigo; no te dejaré, ni te desampararé.

Esfuérzate y sé valiente.”Ahora, cuando Dios dice: “Esfuérzate y sé

valiente,” es porque iba a tener muchas luchas,muchos problemas, muchas guerras, pero teníaque ser un hombre esforzado y ser valiente para,en la batalla de la vida, obtener la victoria. Dice:

“Esfuérzate y sé valiente; porque tú reparti-rás a este pueblo por heredad la tierra de lacual juré a sus padres que la daría a ellos.

Solamente esfuérzate y sé muy valiente, paracuidar de hacer conforme a toda la ley que misiervo Moisés te mandó; no te apartes de ella nia diestra ni a siniestra, para que seas prospera-do en todas las cosas que emprendas.

Nunca se apartará de tu boca este libro dela ley, sino que de día y de noche meditarás enél, para que guardes y hagas conforme a todo loque en él está escrito; porque entonces harásprosperar tu camino, y todo te saldrá bien.

Mira que te mando que te esfuerces y seasvaliente; no temas ni desmayes, porque Jehovátu Dios estará contigo en dondequiera que


vayas.”Y así es para cada uno de nosotros en este

tiempo final: “Esfuérzate y sé valiente.” Notengan miedo, porque el Señor Jesucristo irá connosotros dondequiera que nosotros vayamos; irácon nosotros en toda la labor que estemosllevando a cabo en este Día Postrero; irá connosotros en todas las actividades, irá con noso-tros en todas las reuniones que tenemos, comoésta, aquí, y en los demás países; irá y estarácon nosotros siempre, en todo el Programadivino que se está llevando a cabo en la Iglesiadel Señor Jesucristo en la etapa del Lugar Santí-simo de ese Templo espiritual o Edad de laPiedra Angular, en la Dispensación del Reino.

El ha pasado de edad en edad y de dispensa-ción en dispensación, hasta llegar a nuestra edady nuestra dispensación. El está con nosotros; porlo tanto, esfuérzate y sé valiente; no temas nidesmayes, porque Jehová nuestro Dios, que es elSeñor Jesucristo, está con nosotros para darnosla victoria. Estemos conscientes de esta realidaden la batalla de la vida que estamos teniendo eneste Día Postrero. No tengan miedo ni desmayentampoco. Aliéntese vuestro corazón, porque Elestá con nosotros en este Día postrero. El dijo:“Yo estaré con vosotros todos los días hasta el


fin del mundo.” Así que es motivo para teneránimo, para tener valor y fe, en la batalla de lavida, para obtener la victoria.

Que las bendiciones de Jesucristo, el Angeldel Pacto, sean con cada uno de ustedes ytambién conmigo, y se materialicen en cada unode ustedes y en mí también, y pronto seamostodos transformados conforme a la promesa deJesucristo.

Que Dios les continúe bendiciendo a todos,que Dios les guarde, y dejo con nosotros nueva-mente a Félix Caro para continuar y finalizar enesta tarde nuestra parte en esta actividad. QueDios les bendiga y pasen todos muy buenastardes.

“LA BATALLA DE LA VIDA.”

(El hermano William sigue hablando fueradel aire:)

Luego de esta actividad estaré en la reuniónde “Hombres y Mujeres de Negocios del Evan-gelio del Reino,” este grupo de personas quejuntamente con los “Valientes del Hijo de Da-vid” han estado luchando, han estado batallandoy han estado trabajando en la Obra de Dios, quese está llevando a cabo en este tiempo final, pormedio del satélite o satélites. Ya son dos satéli-


tes que estamos usando: durante la semana elsatélite Galaxy VII, canal 11, y los domingos enla mañana y en la tarde también usamos enadición el PanAmSat, que cubre los países deSuramérica, los cuales no puede cubrir comple-tamente el Galaxy VII, y por esa causa se utilizaese otro satélite.

Y también se transmite a través del canal 22de Puerto Rico, que cubre la parte centro y surde Puerto Rico (no sé si en toda su totalidad, nosé si llega también al Oeste de Puerto Rico...) Ytambién por el canal 3 de cable BuenaVisión,que cubre también esta parte del centro de laIsla, y también cubre, hasta donde entiendo, elsur de la Isla, y no sé si también el Oeste. Parala parte norte es que parece que no entra bien ono tiene... el canal 3 de cable BuenaVisión,parece que para la parte norte de la Isla es queno trabaja, pero veremos en qué forma es quecubriremos la parte norte de la Isla también.

Así que en toda esta labor están trabajandolos “Hombres de Negocios” y también los“Valientes del Hijo de David (hombres y muje-res),” y toda la congregación. Cada uno, pues,trabaje con amor divino, porque ama a Cristo yama Su Obra, y desea trabajar en ella, y trabajaral máximo, para dar fruto al máximo, que es al


ciento por uno, porque amamos a nuestro amadoSeñor Jesucristo.

Así que trabajen unidos, y los que no esténen estas agrupaciones, pues colaboren con ellostambién en todas las labores en las cuales elloscolaboran, para que se cumplan los compromisosque hay con estas compañías de los satélites, ynunca se quede mal, y Dios pues así nos use anosotros para todos estos gastos que se estánteniendo, y también para los gastos de imprenta,de los folletos, de todas estas labores tan impor-tantes en la Obra de Dios.

Si para el tiempo de Jesús y de San Pablo yde San Pedro hubieran tenido las facilidades quehoy en día tenemos, tendríamos los Mensajes denuestro amado Señor Jesucristo, todos grabados;y serían bastantes Mensajes que tendríamosgrabados; y podríamos ver a nuestro amadoSeñor Jesucristo en los videos, en la televisión,y también a través de los satélites; y tendríamostambién escritos todos Sus Mensajes. Pero paraese tiempo no hubo esas facilidades. Hoy en díasí las tenemos; y es muy útil la televisión, lossatélites, la imprenta, y todos los medios deinformación y medios que son fáciles de usarpara colocar en forma impresa la Palabra ytambién en forma grabada, para beneficio de


todos los hijos de Dios.Así que trabajen unidos con estos grupos que

están tratando siempre de hacer el máximo en laObra de Dios.

En esta tarde se reúnen los “Hombres yMujeres de Negocios,” no sé si los “Valientes”también... ¿O son los “Valientes”...? Los dos: los“Valientes” y los “Hombres y Mujeres de Nego-cios.” Y yo estaré allí con ustedes, “Hombres yMujeres de Negocios” y “Valientes del Hijo deDavid,” y también con todos los que estén allí,aunque no estén integrados en esos grupos, peroque pueden también estar allí para esa actividad.

Así que trabajen al máximo. Para este mes oel próximo mes nos dieron la oportunidad decolaborar también en los gastos de los pagos delos satélites, lo cual para todos nosotros es unprivilegio, pues así estamos trabajando en elReino de Dios, y por consiguiente estamosalmacenando tesoros en el cielo.

Como le dijo Dios a Moisés, y Moisés dijoen Egipto, hablando del pueblo hebreo, cuandoquisieron que dejaran allí a sus hijos y a susanimales, Moisés dijo: “No dejaremos aquí enEgipto ni una uña; ni uña de animal ni uña depersona tampoco.” O sea, que todo se lo lleva-rían en el éxodo; y nosotros también queremos


llevar todo en y para el Reino de Dios. Nosolamente lo que tenemos en lo material, sinotambién a nuestros hijos, a nuestras familias,para que vivan eternamente también.

Bueno, ya dejo a Félix Caro por aquí, yaestamos fuera del satélite. Así que esto fue unanuncio aquí local para todos nosotros, ya quetenemos ahora la oportunidad de colaborar parael pago del mes de septiembre, de los dossatélites; tenemos ahora la oportunidad de iralmacenando, reuniendo, el dinero que nos vana recibir para ese propósito; o sea, estaremoscolaborando todos: Puerto Rico y otros paísespara el pago del próximo mes.

Así que cada uno, conforme al deseo de sucorazón, y al amor divino que Dios ha deposita-do en su corazón: haga al máximo para la Gloriade Dios. Yo también haré la parte mía. Yonunca quiero que me dejen afuera, porque yotambién quiero estar en toda labor que se llevaa cabo en el Reino de Dios en este Día Postrero.

No puedo trabajar con la labor de San Pablo,allá en la primera edad, porque ya ese tiempopasó; pero ahora puedo trabajar en la laborcorrespondiente al Día Postrero, y ustedestambién.

Bueno, que Dios les continúe bendiciendo a


todos, que Dios les guarde, y dejo con nosotrosnuevamente a Félix Caro para continuar. QueDios les continúe bendiciendo a todos.

Todavía no me voy. Pedí que me dieranbastante tiempo para estar estudiando y paraestar aquí con ustedes los viernes y los domin-gos. Bueno, que Dios les continúe bendiciendoa todos.

“LA BATALLA DE LA VIDA.”

ELELEL TIEMPOTIEMPOTIEMPO DEDEDE ESPERAESPERAESPERAPARAPARAPARA SERSERSER

TRANSFORMADOSTRANSFORMADOSTRANSFORMADOS

Por William Soto Santiago3 de septiembre de 1995

Cayey, Puerto Rico

Muy buenos días, amados amigos y herma-nos presentes, es para mí un privilegio muygrande estar con ustedes aquí presente, y tam-bién con ustedes a través de Galaxy VII, canal11, y PanAmSat, y el canal 22 de televisiónlocal en Puerto Rico, y el canal 3 de CableBuenaVisión, y demás canales de televisión enlos diferentes países, y también radioemisorasamigas en los diferentes países y en Puerto Ricotambién. Que las bendiciones de Jesucristo, elAngel del Pacto, sean sobre cada uno de ustedesy sobre mí también.

En esta ocasión quiero leer en el libro deJob, capítulo 19 y versos 23 en adelante, y diceasí:

“¡Quién diese ahora que mis palabrasfuesen escritas!

¡Quién diese que se escribiesen en un libro;Que con cincel de hierro y con plomoFuesen esculpidas en piedra para siempre!


Yo sé que mi Redentor vive,Y al fin se levantará sobre el polvo;Y después de deshecha esta mi piel,En mi carne he de ver a Dios;Al cual veré por mí mismo,Y mis ojos lo verán, y no otro,Aunque mi corazón desfallece dentro de mí.”“EL TIEMPO DE ESPERA PARA SER

TRANSFORMADOS.”En este pasaje, Job, este patriarca, este

hombre de Dios, este hombre justo, da testimo-nio que su Redentor vive; y su Redentor esDios, el cual, conforme a lo que él está hablan-do aquí, dice que su Redentor se levantará alfin... se levantará sobre el polvo.

Y encontramos que su Redentor, que es elmismo Redentor nuestro, nuestro Dios, el cualse hizo carne y fue conocido por el nombre deJesús, El murió y luego se levantó sobre elpolvo en la resurrección. Y Job, aquí, cuandoCristo murió y resucitó, Job había dicho quepara ese tiempo... dice:

“Y después de deshecha esta mi piel,En mi carne he de ver a Dios.”O sea, que él habla de una resurrección que

él tendrá para ver a Dios nuevamente en uncuerpo. Y para eso Job tenía que resucitar. Dice:

EL TIEMPO DE ESPERA PARA SER... 109

“Al cual veré por mí mismo,Y mis ojos lo verán, y no otro,Aunque mi corazón desfallece dentro de mí.”Ahora, esta esperanza que Job tenía, encon-

tramos que se convirtió en una realidad para élcuando nuestro Señor Jesucristo se levantó sobreel polvo, o sea, resucitó, el Redentor resucitó; yallí también resucitaron con El muchos de lossantos del Antiguo Testamento.

Dice... cuando Cristo murió dice, en elcapítulo 27, verso 51 al 53 (San Mateo - Ed):

“Y he aquí, el velo del templo se rasgó endos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y lasrocas se partieron;

y se abrieron los sepulcros, y muchos cuer-pos de santos que habían dormido, se levanta-ron;

y saliendo de los sepulcros, después de laresurrección de él(o sea, después de la resurrec-ción de Cristo), vinieron a la santa ciudad, yaparecieron a muchos.”

Aquí se cumplió lo que Job había dichoacerca de Cristo, acerca de su Redentor, que selevantaría sobre el polvo, y también se cumpliólo que Job dijo acerca de sí mismo, que él en sucarne vería a Dios, vería a su Redentor; puesJob cuando resucitó pudo ver a su Redentor


levantado sobre el polvo, resucitado su Redentortambién.

Ahora, la fe y la esperanza de Job no termi-naron, pues Job sabía que su Redentor vivía. Elvio la Venida y la Muerte y Resurrección deCristo, y por eso dijo: “Mi Redentor vive. Yo séque mi Redentor vive, y al fin se levantará sobreel polvo.”

Ahora podemos ver que Job estaba esperan-do su mutación; o sea, Job estaba esperando uncambio de su cuerpo, un cuerpo nuevo, confor-me a la promesa divina.

Miren cómo desde el tiempo de Job encon-tramos que se habla de la resurrección de losmuertos creyentes en Dios, en el Redentor, ycómo Job supo por revelación divina que elRedentor vendría a la Tierra, moriría, y luegoresucitaría, y con El resucitarían también lossantos del Antiguo Testamento.

Ahora, Job estuvo esperando todos los díasde su vida su cambio, su transformación, estuvoesperando un cuerpo nuevo y eterno, él estuvoesperando su mutación; y tuvo paciencia. Ymientras esperaba, estuvo sirviendo a Dios,guardando Sus Mandamientos, estuvo creyendoen el sacrificio que él realizaba por el pecado, elcual era tipo y figura del sacrificio de Cristo, de


su Redentor y el nuestro, en la Cruz del Calva-rio.

Y toda su vida esperó su transformación,toda su vida esperó el nuevo cuerpo. Y mientraslo esperaba no estuvo con los brazos cruzados,sino estuvo creyendo las promesas de Dios,estuvo sirviendo a Dios con temor y temblor,llevando a cabo la Obra correspondiente para sutiempo; estuvo enseñándole a sus hijos el cami-no de Dios, el camino de la vida eterna, yestuvo intercediendo por sus hijos también, alofrecer por ellos el sacrificio requerido por elpecado; lo cual Job realizaba, y decía: “Por siacaso mis hijos han pecado contra Dios.”

Y así Job vivió una vida santa y agradableante Dios, y Dios dio testimonio de él que eraun hombre justo y temeroso de Dios, comoningún otro hombre hubo sobre la Tierra en susdías. De tal manera que cuando el diablo miró aJob, y lo vio con tanta prosperidad, con tantasbendiciones de Dios; por cuanto Job servía aDios, el diablo (el cual no quiere que los hijosde Dios reciban las bendiciones de Dios y queobtengan la bendición divina, a causa de creeren Dios y guardar Sus Mandamientos) cuandomiró a Job, le dijo a Dios: “Mira, Job te sirve aTi porque Tú lo tienes muy bien.” Pues miren,


el diablo había recorrido la Tierra y había vistoa Job. Dios le dice: “No has considerado a misiervo Job, no lo has considerado, el cual meteme y me sirve, y no hay ninguno como él enla Tierra. Varón justo.”

Y el diablo, el cual siempre está contradi-ciendo la Palabra de Dios, se puso a contradecira Dios, diciéndole: “Es que como Tú lo tienesmuy bien, pues, por esa causa él te sirve.” Y lepidió que le permitiera quitarle todos sus bienes,y le dijo a Dios que si le quitaba todos susbienes, y le quitaba sus hijos (eso fue en dife-rentes ocasiones), Job Lo negaría y dejaría deservirle a Dios.

Pero Dios conoce quiénes son Sus hijos, yconoce que Sus hijos, no importan los problemasque tengan en la Tierra, no importa que esténricos y de momento pierdan todo, y aún pierdansu familia, seguirán sirviéndole a Dios. Y Diosle permitió al diablo quitarle a sus hijos e hijas,y también sus riquezas. Y Job continuaba dicien-do: “Jehová dio, Jehová quitó. Sea el nombre deJehová bendito.” Así dijo cuando perdió todossus bienes y cuando perdió a sus hijos e hijas, yno pecó Job con estas palabras delante de Dios.

Luego el diablo volvió ante Dios y le pidióque dejara tocar el cuerpo de Job, por supuesto


con plagas, con maldiciones, con enfermedades,o alguna enfermedad; y Dios sabiendo que Jobera justo y temeroso de Dios, y que por nadadejaría de servir a Dios... el diablo le dijo:“Déjame tocar su cuerpo, y verás que te va ablasfemar, te va a negar, y va a dejar de servir-te.” Pero Dios sabía que Job no haría eso, y ledijo: “Ve y toca su cuerpo; pero su alma no latoques.” O sea, en cuanto a su alma no te espermitido hacer nada; pero su cuerpo lo puedestocar.

Y fue el diablo, hirió a Job con una enferme-dad maligna, y Job se rascaba con una teja, yestaba metido en las cenizas. Y su esposa le dicea Job: algunas versiones dicen así: “Bendice aDios, y muérete.” Otras versiones dicen: “Mal-dice a Dios y muérete.” Job le dijo: “Como unamujer fatua has hablado.” No le dijo que ella erauna mujer fatua, sino que había hablado comouna mujer fatua.

Ahora, era muy duro para Job estar en esasituación: enfermo y sin una medicina quepudiera aliviar su situación; y lo mejor queencontró fue la ceniza y una teja para rascarse(porque cuando se siete picor, todo el mundoquiere rascarse; y tuvo una teja para eso).

Ahora, su esposa, viendo que Job había


perdido sus riquezas, y luego a sus hijos, y loúnico que le quedaba en cuanto a lo humano erasu esposa. Pero a Job le quedaba algo másgrande, lo cual él nunca perdería. Y ese era:Dios, su Redentor.

Ahora, su Esposa deseó la muerte de Job;pero en el Programa divino no estaba que Jobmuriera de esa enfermedad. Era una prueba porla cual Job estaba pasando, y luego Dios lolibertaría; porque Dios es el Redentor, y lovolvería a buena salud, y también sus riquezasle serían restauradas, y aún más, y también sufamilia.

Ahí podemos ver una restauración, no sola-mente para el justo Job, sino para todos los hijosde Dios, de todo lo que perdieron en la caída, locual está en el Libro de la Vida del Cordero;pues serán restaurados a su familia, y a suparentela, y a todas las riquezas que el serhumano tenía antes de la caída.

Ahora, Job confiaba en su Redentor: enDios. Y recibió una restauración allí; tipo yfigura de la restauración que recibiría en laresurrección con la resurrección del Redentor,del Mesías, la cual se cumplió dos mil añosatrás en la persona de Jesús de Nazaret. Ahorapodemos ver que Job tuvo paciencia y se mantu-


vo esperando en su cambio, en su mutación, ensu transformación.

Y ahora todos los justos de Dios, hijos ehijas de Dios, a través de las edades han estadoesperando su cambio, su mutación; y los santos,los justos, del Antiguo Testamento la recibieroncon la resurrección de Cristo, donde resucitaroncon El muchos de los santos del Antiguo Testa-mento que habían dormido, o sea, que suscuerpos habían muerto; y luego de resucitadosaparecieron a muchos en la ciudad de Jerusalén.

Luego de la muerte, resurrección y ascensiónde Cristo al cielo, encontramos que nació laIglesia del Señor Jesucristo el día de Pentecos-tés. Pero todas aquellas personas que estuvieronesperando el cumplimiento de la promesa divi-na... así como también Cristo, luego de nacer enesta Tierra, nuestro amado Señor Jesucristo,nuestro Redentor, tuvo que esperar 30 años, ocomo 30 años, para comenzar Su ministerio.

El sabía cuáles eran las promesas divinasque tenían que cumplirse en El; pero El teníaque esperar hasta que comenzara la semananúmero setenta de la profecía de Daniel. Y Elesperó en Dios, el Padre celestial, y comenzócasi a los 30 años su ministerio. Y luego estuvoesperando por 3 años Su Adopción, la cual se


llevó a cabo en el monte de la Transfiguración.Pero antes de llegar ese momento, ¿qué

estuvo haciendo Jesucristo? Estuvo trabajando enlos Negocios de su Padre celestial. Y permane-ció fiel en esos Negocios de su Padre celestial,creyendo toda Palabra divina correspondiente aese tiempo, y esperando el cumplimiento decada promesa divina en Su vida; pues en Elestaban selladas todas las promesas mesiánicascorrespondientes a la Primera Venida del Me-sías; en El estaba sellada la promesa del Ungidocon el Espíritu de Dios.

Y cuando se cumplió, allí se abrió esapromesa, y fue dada a conocer. Y así cadapromesa divina correspondiente a la PrimeraVenida de Cristo.

Y cuando fue adoptado en el monte de laTransfiguración, encontramos que ya habíahecho una labor muy importante en el Programadivino, aunque todavía no había hecho la Obrade Redención en la Cruz del Calvario. Para larealización de esa Obra se requería ser adoptadoprimeramente, y después sería llevada a cabo laObra de Redención.

Ahora miren todo lo que tuvo que esperarnuestro amado Señor Jesucristo, desde que nacióhasta que comenzó Su ministerio, tuvo que


esperar casi 30 años; pero a los 12 años ya Eldecía: “En los Negocios de mi Padre me convie-ne estar.” O sea, que esos 30 años no los pasóde vago, sino trabajando en los Negocios de SuPadre celestial; los que tenía que llevar a caboen aquel tiempo.

Luego llevó a cabo los negocios del Padrecelestial, cuando comenzó Su ministerio, loscorrespondientes a esa etapa, por 3 años, y fueadoptado; y luego de ser adoptado en el montede la Transfiguración, entonces en unos seismeses aproximadamente llevó a cabo toda lalabor correspondiente para, como el Cordero deDios, ir a Jerusalén y morir allí tomando elpecado de todos nosotros, el pecado del mundo;y así el juicio divino caer sobre El, morir pornosotros, para que nosotros no tengamos quemorir eternamente.

Y luego resucitó victorioso. Estuvo unos 40días... Miren, después de morir tuvo que espe-rar... Murió viernes en la tarde, a las 3:00 de latarde, y luego tuvo que esperar hasta el domingoen la mañana para resucitar. Pero durante esetiempo fue al infierno, le quitó las llaves delinfierno y de la muerte al diablo; y por eso enApocalipsis El dice que tiene las llaves delinfierno y de la muerte. Y también encontramos


que fue y predicó a las almas encarceladas quefueron desobedientes en los días de Noé; o sea,le predicó a los ante-diluvianos un Mensaje dejuicio divino, condenándolos por ser incrédulosal Mensaje de Noé.

Luego pasó al Paraíso y allí recibió la bien-venida de Juan el bautista; y él lo presentó atodos los que lo esperaban allí. Y allí estabaAbraham, Isaac, Jacob, los patriarcas y losprofetas también del Antiguo Testamento; loscuales se llenaron de alegría al ver al Mesías, alRedentor, allí en el Paraíso. Cuando ellos lovieron allí, supieron que la resurrección se iba allevar a cabo; porque cuando aparece el Reden-tor, la resurrección está para llevarse a cabo.

Ahora, encontramos que allí en el Paraísoestuvo poco tiempo, y en la mañana del domin-go se levantó, y con El todos los santos delAntiguo Testamento; y aparecieron a muchos enla ciudad. Juan el bautista también se levantó.

La historia no nos dice si Juan el bautista leapareció a sus discípulos o no. Es posible que lehaya aparecido; pero nuestro Señor Jesucristo leapareció a Sus discípulos. No dice que le apare-ció a los discípulos de Juan el Bautista, no diceque le apareció a otras personas, aunque pudohacerlo, pero no lo registra la Escritura. Pero de


los cuales habla la Escritura que recibieron lavisita de nuestro amado Señor Jesucristo, delRedentor, fueron los apóstoles del Señor; y diceque hubo como 500 personas que vieron aJesucristo resucitado.

Ahora, miren, la resurrección de Cristo nofue para ser dada a conocer o para ser vista portodos los seres humanos. Luego, cuando fuerapredicada Su resurrección, entonces tenía que sercreída por las personas.

Ahora miren todo lo que Cristo tuvo queesperar: luego ya resucitado tuvo que esperar 40días, y luego ascendió al cielo con los santosque habían resucitado con El; y luego encontra-mos que a los discípulos les había dicho queellos también tenían que esperar en Jerusalén, yse fueron al aposento alto, y allí esperaron sinsaber cuántos días tenían que esperar; puesCristo no les dijo: “De aquí a diez días,” sino:“de aquí a poco tiempo, o dentro de muy pocotiempo, dentro de muy pocos días, ustedes seránllenos de poder de lo alto.” Ellos esperaron en elaposento alto, y Cristo esperó en el cielo hastaallí presentar Su Sangre y llevar a cabo todoslos preparativos para poder descender el EspírituSanto sobre los que estaban esperándolo en elaposento alto.


Ahora, los discípulos de Juan el bautista noestaban esperando ser llenos del Espíritu Santo,sino los discípulos de Jesucristo. Juan el bautistano les había dicho: “Yo les voy a enviar elEspíritu Santo, el cual está con vosotros.” Masbien Juan el Bautista le había dicho a sus discí-pulos: “Detrás de mí viene uno, el cual es máspoderoso que yo, del cual yo no soy digno dedesatar la correa de su calzado, El les bautizarácon Espíritu Santo y fuego.”

¿Quién sería el que los bautizaría con Espíri-tu Santo y fuego? Aquel al cual Juan le estabapreparando el camino: el Señor Jesucristo.

Así que los creyentes, los seguidores deJesucristo, eran los que tenían la promesa derecibir el bautismo del Espíritu Santo, no losdiscípulos de Juan.

Para recibir la promesa del Espíritu Santo serequería que los discípulos de Juan pasaran a serdiscípulos de Jesucristo, discípulos de Aquel alcual él le preparó el camino.

Esto es muy importante entenderlo, porquetenemos la promesa de la Segunda Venida deCristo, y también del precursor de la SegundaVenida de Cristo. Y los discípulos del precursorde la Primera Venida de Cristo, tenían que pasara ser discípulos del precursado, de Jesús, para


poder tener derecho a ser llenos del EspírituSanto y así nacer de nuevo en el Reino de Dios.

La Iglesia del Señor Jesucristo no nació conlos discípulos de Juan, sino con los discípulos deJesucristo. Algunos de ellos habían sido discípu-los de Juan el Bautista, pero luego habían pasa-do a ser discípulos de Jesucristo, pues ese fue elprivilegio para ellos: haber recibido al precursorde la Primera Venida de Cristo: Juan el Bautista,y luego recibir al precursado: nuestro amadoSeñor Jesucristo.

Ahora miren cómo esperaron diez días en elaposento alto, ¿quiénes? Los discípulos denuestro amado Señor Jesucristo, los discípulosdel precursado. No los discípulos del precursor.

Juan fue el séptimo mensajero de la séptimaetapa o edad de la Iglesia hebrea bajo la Ley;pero Jesucristo fue el Angel del Pacto, el Angelmensajero de la Edad de la Piedra Angular. Poreso El fue la Piedra Angular, la Piedra nocortada de manos, en Su Primera Venida, comoCordero de Dios en Su Obra de Redención.

Y Jesús, encontramos que por un tiempo fueun creyente y seguidor de Juan y su Mensaje, yfue bautizado por Juan el Bautista. Pero luegocontinuó hacia adelante, comenzando Su minis-terio lleno del Espíritu Santo. Y cuando le


dijeron a Juan el Bautista: “Mira, Aquel del cualtú diste testimonio, ahora le siguen más personasque a ti, y bautiza más gente que tú.” AunqueJesús no bautizaba, sino Sus discípulos o a Susdiscípulos. Y Juan dijo: “A El le conviene crecery a mí menguar.”

Juan había comenzado a menguar. El minis-terio de Juan iba decayendo, y el ministerio deJesucristo iba creciendo. ¿Por qué? Porque Juanfue la luz de la tarde, de la Dispensación de laLey; pero Jesús fue la Luz de la mañana, de laDispensación de la Gracia.

Jesús dijo: “Juan era una antorcha que ardía,y ustedes quisieron caminar a su luz.” O sea,Juan era uno de los siete candeleros o candela-bros o luces del candelero: la séptima. Y ya seestaba apagando esa luz de esa séptima edad oetapa de la Iglesia hebrea bajo la Ley, bajo eljudaísmo. Y el pueblo, o muchos de ellos,quisieron caminar a la luz del Mensaje de Juanel Bautista. Y muchos se quedaron con Juan; yviendo que Juan había hablado de otra personaque vendría después de él: “Después de mí vieneUno del cual yo no soy digno de desatar lacorrea de su calzado, El les bautizará con Espíri-tu Santo y fuego; yo les bautizo con agua, peroEl les va a bautizar con Espíritu Santo y fuego.”


¿A quién entonces estaban llamados a se-guir? A Aquel del cual Juan estaba dando testi-monio; porque ese del cual Juan estaba dandotestimonio era el hombre que con la plenitud delEspíritu de Dios vendría después de Juan elBautista. Sería el Angel del Pacto, el Angel deJehová, vestido de carne humana, como loprometió Dios por medio del profeta Malaquías,en el capítulo 3, cuando dijo así:

“He aquí, yo envío mi mensajero, el cualpreparará el camino delante de mí(ese mensaje-ro fue Juan el Bautista, al cual Dios, Cristo,envió; el Angel del Pacto envió delante de El, osea, delante de la manifestación de Dios encarne humana, para que le preparara el caminoy anunciara que después de él, después de Juanel Bautista, el próximo profeta que vendría seríael Mesías); y vendrá súbitamente a su templo elSeñor.”

¿Quién vendría? El Señor. Por eso es que laEscritura dice que Dios hizo a Jesús: Señor yCristo. Cristo es Ungido. Cuando se nos habladel Señor, ese es el Padre celestial, el DiosTodopoderoso; y cuando se nos habla de Cristo,ese es el Espíritu Santo, el Angel del Pacto; ycuando se nos habla de Jesús, se nos está ha-blando del cuerpo de carne que nació de la


virgen María. Pero en la persona de Jesús deNazaret estaba el Señor, o sea, el Padre celestial,allí estaba dentro el Espíritu Santo, Dios lo hizoSeñor y Cristo; por eso se le llama el SeñorJesucristo.

Por eso es que la Escritura dice que nadiepuede confesar que Jesús es el Señor sino por elEspíritu. Así que nadie puede entender y confe-sar que Jesús de Nazaret es el Señor Dios delpueblo hebreo, el Señor y el Angel del Pacto, elcual se hizo carne y habitó entre los sereshumanos.

“Y el ángel del pacto, a quien deseáisvosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de losEjércitos.”

Ahora, ¿quién vendría? El Señor, el Angeldel Pacto, o sea, vendría el Dios Todopoderosocon Su cuerpo teofánico metido dentro de uncuerpo de carne humana, el cual fue conocidopor el nombre de Jesús. Allí estaba el Señor, elAngel del Pacto, en carne humana; por esa razónes que San Pablo dice:“Grande es el misteriode la piedad: Dios ha sido manifestado encarne.”

También San Juan nos dice... Esto que lescité fue en I de Timoteo, capítulo 3, verso 15 enadelante; y en San Juan, capítulo 1, verso 1 en


adelante, dice:“En el principio era el Verbo (o sea, el

Logos), y el Verbo era con Dios, y el Verbo eraDios. Este era en el principio con Dios. Todaslas cosas por El fueron hechas, y sin El nada delo que ha sido hecho, fue hecho.”

¿Quién es el Creador de todas las cosas? ElVerbo, el Logos, el cual es nuestro Señor Jesu-cristo; porque el Verbo, el Logos, se hizo carney habitó entre nosotros. Dice... y el verso 14 deeste mismo capítulo 1 de San Juan:

“Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitóentre nosotros (y vimos su gloria, gloria comodel unigénito del Padre) lleno de gracia y deverdad.”

¿Quién fue el que se hizo carne en aquelcuerpo llamado Jesús de Nazaret? El Verbo, elLogos, el Dios Todopoderoso; porque el Verboera con Dios y el Verbo era Dios. El Verbo eraDios y era con Dios. Y por El fueron hechastodas las cosas. Porque el Logos que salió deDios, el Verbo que salió de Dios, es el cuerpoteofánico o teofanía de Dios, un cuerpo teofáni-co de la sexta dimensión, un hombre de la sextadimensión, en donde habitó, habita y habitará elDios Todopoderoso. Y ese hombre de la sextadimensión llamado el Logos, o el Verbo, y


también llamado el Angel de Jehová o Angel delPacto, se hizo hombre, se hizo carne, o sea, sevistió de hombre y vivió en medio de los sereshumanos, y fue conocido por el nombre de Jesúsde Nazaret. En el mundo estaba y el mundo nole conoció.

Ahora, algunas personas no entienden, nosaben, quién es nuestro amado Redentor, nuestroSeñor Jesucristo. Es el mismo Dios Todopodero-so hecho hombre, como dijo el profeta Isaías enel capítulo 7, verso 14:“Porque he aquí que lavirgen concebirá y dará a luz un hijo, y sellamará su nombre Emanuel(que traducido es'Dios con nosotros'. Dios en medio de los sereshumanos en la forma de un ser humano).”

Miren, Dios hizo al ser humano a imagen ysemejanza suya, y cuando Dios se hizo uncuerpo físico de esta dimensión, se lo hizo asemejanza de los cuerpos humanos de los hom-bres que viven en la Tierra, para así ser elpariente Redentor de la raza humana, y esecuerpo morir como Cordero de Dios, y quitar asíel pecado del mundo.

Miren quién es realmente el Señor Jesucris-to: El que era, el que es, y el que ha de venir. Elque era: pues ese es Dios. Y El es el Verbo, y elVerbo era con Dios, y el Verbo era Dios, era


Dios manifestado en un cuerpo teofánico, yluego se manifestó en un cuerpo de carne.

Jesucristo es el personaje más grande, másimportante, que ha pisado este planeta Tierra.Porque es el mismo Dios, el Angel de Jehová, elAngel del Pacto, que se hizo hombre, se vistióde carne humana, para llevar a cabo Su Obra deRedención en la Cruz del Calvario.

Así que podemos ver quién es nuestro amadoSeñor Jesucristo. Por eso San Juan en el capítulo1, verso 18, dice:“A Dios nadie le vio jamás; elunigénito Hijo, que está en el seno del Padre, élle ha dado a conocer.”

Ahora, por esa causa es que cuando Felipedijo: “Muéstranos al Padre y nos basta,” Jesúsdijo: “Tanto tiempo hace que estoy con vosotros,Felipe, ¿y todavía no me has conocido? ¿Nosabes que Yo estoy en el Padre y el Padre estáen Mí? Y el que me ha visto a Mí, ha visto alPadre. ¿No sabes esto, Felipe?”

Acusaban a Jesucristo los judíos, los sacer-dotes, los doctores de la Ley, los escribas y losfariseos, y el Sumo Sacerdote y el sanedrín, deque Jesús siendo hombre se hacía Dios; y era alrevés. Pero por cuanto ellos entendieron malquién era Jesucristo, por eso lo rechazaron.Pensaban que siendo hombre se estaba haciendo


Dios; pero era lo contrario: Siendo Dios se habíahecho hombre y estaba habitando entre los sereshumanos.

Ahora, hemos visto que Cristo era nadamenos que el Angel del Pacto, el Angel deJehová, el Señor Dios Todopoderoso. Y los quesiguieron al Verbo, luego del ministerio de Juanel Bautista, fueron los que esperaron luego en elaposento alto por diez días y recibieron elEspíritu Santo, nacieron de nuevo en el CuerpoMístico de Cristo. Cristo produjo el nuevonacimiento en ellos; y ahí cada uno de ellosvino a tener un cuerpo teofánico también, comoDios tiene un cuerpo teofánico; como Jesucristotiene un cuerpo teofánico llamado el Angel deJehová, o Angel del Pacto, o el Logos, o elVerbo, también cada hijo de Dios nacido denuevo del agua y del Espíritu; ese es el Angelde Jehová que acampa en derredor de los que letemen y los defiende.

Ahora, viendo que fueron los seguidores deJesucristo los que el día de Pentecostés recibie-ron el Espíritu Santo, fueron los seguidores deAquel del cual Juan el Bautista había dadotestimonio que vendría después de él, los cualesesperaron; porque para todas las cosas que Diosha prometido, hay un tiempo de espera.


Ahora, ellos habían esperado también estan-do bajo el ministerio de Jesucristo, y luegoesperaron diez días más. Pero vino el EspírituSanto, vino la promesa dada a Abraham para susimiente, y se cumplió en ellos la Venida delEspíritu Santo en los días postreros.

Pero ya han pasado dos mil años aproxima-damente, ¿y eran aquellos los días postreros? Esque los días postreros son los últimos tresmilenios, así como los últimos tres días de lasemana, que son jueves, viernes y sábado, sonlos días postreros de la semana; y un día delantede Dios es como mil años de los nuestros. Lostres días postreros delante de Dios son los tresúltimos milenios de los siete milenios que tieneuna semana delante de Dios.

Ahora, para el Día Postrero Dios tienegrandes bendiciones para todos Sus hijos. Amedida que ha ido pasando el tiempo, los hijosde Dios, luego de nacer de nuevo del agua y delEspíritu, y así entrar al Cuerpo Místico deCristo, han estado esperando en la Venida delEspíritu Santo en toda Su Plenitud, han estadoesperando en la Resurrección de los muertos enCristo y en la Transformación de los vivos. Ypara eso han estado esperando en la Venida delVerbo, del Logos, del Angel de Jehová, del


Angel del Pacto, en el Día y para el Día Postre-ro, en donde El, como León de la tribu de Judá,como Rey de reyes y Señor de señores, llevaráa cabo Su Obra de Reclamo, y así producirá laResurrección de los muertos en Cristo y laTransformación de nosotros los que vivimos.

Ahora, hay una Obra que El lleva a cabo enel Día Postrero, Obra que El por miles de añosha esperado para llevar a cabo; porque El tam-bién ha estado esperando, como también SuIglesia, y toda la Creación también.

Ahora, hemos llegado al Día Postrero, hemosvisto que ya Dios, conforme a Su promesa,envió al profeta Elías, un mensajero para laséptima edad de la Iglesia gentil, la Edad deLaodicea, con el espíritu y virtud de Elías en sucuarta manifestación, el cual vino a ser el pre-cursor de la Venida del Angel del Pacto, delAngel de Jehová, para el fin del tiempo, parauna nueva edad y una nueva dispensación.

Y los creyentes en el precursor de la Segun-da Venida de Cristo tienen la promesa quedespués de ese precursor vendrá otro mensajerocon el Espíritu Santo, con el Sello del Diosvivo, conforme a Apocalipsis capítulo 7; y eseMensajero es el Mensajero a Israel, el cual vienecon el Sello del Dios vivo para llamar, juntar y


sellar en sus frentes a 144 mil hebreos, doce milde cada tribu.

Ese Angel mensajero primeramente estará enla Iglesia gentil del Señor Jesucristo, con elEspíritu Santo, con el Angel de Jehová, el Angeldel Pacto, ministrando a través de él y manifes-tando Sus promesas correspondientes al DíaPostrero; y así estará cumpliendo todo lo que hasido prometido por todos los profetas del Anti-guo Testamento y también del Nuevo Testamen-to hasta el precursor de la Segunda Venida deCristo.

La labor del Angel del Pacto, del Angel deJehová, a través del Angel mensajero para elpueblo hebreo, es cumplir todo lo que ha sidoprometido para ese ministerio final de Dios através de carne humana, el cual comienza a sermanifestado en medio de la Iglesia del SeñorJesucristo; y luego de terminada Su labor enmedio de la Iglesia del Señor Jesucristo, pasaráal pueblo hebreo.

Ese Angel con el Sello del Dios vivo es elmismo Angel de Jesús, enviado para dar testi-monio de estas cosas que deben suceder pronto,conforme a Apocalipsis capítulo 22 y verso 6, yconforme a Apocalipsis 22 y verso 16, que dice:

“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros


testimonio de estas cosas en las iglesias.”Ahora, para la Iglesia del Señor Jesucristo

está la promesa de parte de Jesucristo, de unenviado por Jesucristo, llamado el Angel deJesucristo, para dar testimonio de estas cosasque deben suceder en este tiempo final. Esa esla forma en que la Iglesia del Señor Jesucristoconocerá todas las cosas que han de estar suce-diendo en el Día Postrero, en el fin del tiempo,en el fin del siglo y fin del mundo.

Porque ese Angel mensajero ungido con elEspíritu Santo estará revelando a la Iglesia delSeñor Jesucristo todos estos misterios correspon-dientes al Día Postrero, estará dando a conocera la Iglesia del Señor Jesucristo todas estaspromesas hechas para Su Iglesia para el DíaPostrero, y estará colocando todas esas Escritu-ras en el orden correcto en que la Iglesia delSeñor Jesucristo debe entenderlas, para que asítenga el completo entendimiento de las cosasque estarán sucediendo en el Día Postrero, en elfin del siglo. Porque todo lo que estará aconte-ciendo estará aquí en la Escritura.

Por eso es que Jesús cuando predicó, tomólas cosas que estaban en la Escritura y laspredicó, y las colocó en esa nueva edad y en esanueva dispensación.


Y ahora, para el Día Postrero la Iglesia delSeñor Jesucristo estaría esperando la Venida delVerbo, del Logos, del Angel del Pacto, delAngel de Jehová, manifestado en el Angel quelleva el Mensaje al pueblo hebreo, o sea, en elAngel mensajero al pueblo hebreo con el Espíri-tu Santo en él, ungido con el Espíritu Santo, ymanifestando el ministerio de Elías por quintavez.

Es el Espíritu Santo, el Angel de Jehová,Jesucristo, el que unge a ese Angel mensajeroSuyo; y a través de él es que El estará cum-pliendo toda promesa que El ha hecho a SuIglesia para el fin del siglo, fin del tiempo y findel mundo, en el Día Postrero.

Y los que lo reconocerán y recibirán suMensaje, estarán recibiendo al que lo envió: alSeñor Jesucristo, y estarán recibiendo el Mensajefinal de Jesucristo, el Mensaje del Evangelio delReino para la Dispensación del Reino; porque elque recibe a profeta en nombre de profeta,recompensa de profeta recibe; y el que recibe auno de los enviados de Jesucristo, está recibien-do a Jesucristo.

Y este Angel mensajero es el último profetamensajero enviado por nuestro Señor Jesucristopara Su Iglesia gentil, y luego para el pueblo


hebreo. Y el que lo esté recibiendo, estarárecibiendo al que lo envió: al Señor Jesucristo,en el cumplimiento de toda promesa hecha porCristo para el Día Postrero. Y estarán esperando,juntamente con él, con este Angel mensajero, latransformación de sus cuerpos, estarán esperandoser llenos de toda la plenitud del Espíritu deDios; con lo cual se efectuará un cambio denuestros cuerpos y en nuestros cuerpos, habráuna transformación de nuestros cuerpos, y asíseremos cambiados de seres mortales y decuerpos mortales a seres inmortales en cuerposinmortales. Y los muertos en Cristo resucitaránen cuerpos inmortales también. Ellos han estadoesperando desde que recibieron a Cristo como suSalvador y nacieron de nuevo; y aunque hayanpartido, están en el Paraíso todavía esperando elnuevo cuerpo, esperando su mutación, esperandoese cuerpo eterno, para ser así a imagen ysemejanza de nuestro amado Señor Jesucristo; ynosotros los que vivimos estamos tambiénesperando nuestra transformación.

Hemos subido a la Edad de la Piedra Angu-lar, que es la Edad del Aposento Alto, paraesperar nuestra transformación, esperar la Pleni-tud del Espíritu de Dios. Y mientras esperamos,estamos trabajando en el Reino de Dios, estamos


recibiendo Su Palabra, y nuestra fe está basadaen Su Palabra, y así recibimos la fe para sertransformados y raptados, conforme a lo requeri-do por Dios para ser transformados.

Ahora, no nos quedamos con nuestros brazoscruzados, sino trabajando en el Reino de Dios,en Su Iglesia; porque lo que vendrá será laAdopción de todos los hijos e hijas de Dios, delos que partieron en el pasado, y de los queestamos vivos. Y todo hijo, para ser adoptado,siempre se ha requerido que esté en los negociosde su Padre, trabajando, aprendiendo y trabajan-do en ellos, para luego ser adoptados.

Por eso estamos esperando nuestra Adopcióntrabajando en los negocios de nuestro Padrecelestial, trabajando en los negocios de nuestroamado Señor Jesucristo, en Su Iglesia, siendoinstrumentos de nuestro Señor Jesucristo en laslabores que El está llevando a cabo en Su Igle-sia, que es Su Cuerpo Místico de creyentes.

Cuando trabajamos en la Iglesia del SeñorJesucristo, estamos trabajando en los negociosde nuestro amado Señor Jesucristo; porque Susnegocios son en Su Casa, en Su Iglesia, y ahíestamos nosotros trabajando con El, siendoinstrumentos de El, para pronto ser adoptados.

¿Quiénes serán adoptados en el Día Postre-


ro? Los que habrán recibido la fe para sertransformados, para ser adoptados, la cual esdada por los siete truenos de Apocalipsis, capítu-lo 10; y esos truenos contienen la revelacióndivina de la Venida del Angel fuerte, de laVenida de Cristo, del Angel del Pacto, del Angelde Jehová, en el Día Postrero, como el León dela tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor deseñores, en Su Obra de Reclamo.

Ese es el gran misterio del Séptimo Sello, yese es el gran misterio del Angel que apareciócon los siete ángeles de las siete edades de laIglesia gentil, retratado en esa nube en el cieloel 28 de febrero de 1963, a las 6 y algunosminutos de la tarde. Ese Angel es el que tiene elSéptimo Sello, ese es el que tiene ese misteriodel Séptimo Sello, el misterio de la Venida delVerbo, de la Venida del Angel del Pacto, delAngel de Jehová, de nuestro amado SeñorJesucristo como León de la tribu de Judá, comoRey de reyes y Señor de señores, en Su Obra deReclamo.

Nosotros estamos en espera de nuestratransformación, así como estaban en el aposentoalto 120 personas esperando esa bendicióndivina, la cual los cambió por dentro y obtuvie-ron un cuerpo teofánico. Y ahora hemos de


obtener un cuerpo físico eterno, y estamos enespera de esa transformación, estamos en esperade la redención de nuestro cuerpo, prometidopara el Día Postrero, para nosotros los quevivimos, y para los que murieron creyendo enJesucristo en otras edades, y algunos de losnuestros también que han partido; pues Cristodijo: “Yo los resucitaré (¿cuándo?) en el DíaPostrero,” que es el séptimo milenio y tambiénes el Día del Señor; así como el sábado, que esel séptimo día, fue conocido en medio delpueblo hebreo como el día del Señor para serguardado y servir a Dios en ese día, y nadietrabajar. Estamos nosotros en este tiempo en elDía Postrero, esperando nuestra transformación.

Si alguno se va antes de ocurrir la transfor-mación, no hay ningún problema, eso no cambianada para usted; porque usted va a tener uncuerpo eterno, y será a imagen y semejanza denuestro amado Señor Jesucristo. Si murió sucuerpo, resucitarán en un cuerpo eterno. Y si nomuere su cuerpo, sino que sigue viviendo usteden ese cuerpo, cuando ocurra la resurrección delos muertos en Cristo luego ocurrirá la transfor-mación de nosotros los que vivimos; así que nohay problemas para nosotros.

Estamos esperando ya por algunos años


nuestra transformación, la redención del cuerpo;estamos en pie delante del Hijo del Hombre,delante del Angel del Pacto, delante del Angelde Jehová, de Jesucristo, del Espíritu Santo, enSu manifestación final en el Angel con el Sellodel Dios vivo, para pronto ser transformados yraptados e ir a la Cena de las Bodas del Corderoen la Casa de nuestro Padre celestial.

Cada escogido de Dios, miembro del CuerpoMístico de Cristo, nacido de nuevo del agua ydel Espíritu, es como Job, el personaje del cualleímos al principio: Que no importa que sepierdan sus bienes materiales, o su familiamuera, o su cuerpo se enferme de alguna enfer-medad que el diablo le traiga a su cuerpo, lapersona siempre dirá: “Jehová dio, Jehová quitó,sea el nombre de Jehová bendito.” No se aparta-rá de servir a Dios.

Dios tuvo confianza en Job, porque Jobconfiaba en Dios y no estaba dispuesto a apar-tarse de Dios, no importa lo que le sucediera aél, a su familia o a sus bienes. Y así es cadahijo e hija de Dios: No importa lo que le pase aél o a su familia o a sus bienes, él siempreseguirá a Dios, servirá a Dios y recibirá sutransformación. No se apartará de Dios.

San Pablo dijo: “Nada nos apartará del amor


de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro: Nihambre, ni persecución, ni espada, ni ángeles, niprincipados. Nada nos apartará del amor de Diosque es en Cristo Jesús Señor nuestro.”

Cuando las personas se apartan, dejan deservir a Dios, es porque no han nacido de nue-vo; porque cuando la persona nace de nuevo, hasido sellada con el Espíritu Santo de la promesahasta y para el Día de la Redención, o sea, parael día de la transformación de su cuerpo.

Así que adelante como Job, y como todoslos héroes de la fe: sirviendo a Dios, temiéndole,y esperando nuestra transformación.

Estamos en un tiempo de espera; pero el queprometió, cumplirá lo que El ha prometido.Mientras llega ese momento, mientras lleganuestra transformación, El ha estado y estarácumpliendo diferentes promesas, hasta que llegaal cumplimiento de esa promesa gloriosa denuestra transformación. No hay lugar a dudaspara los hijos de Dios.

Hemos creído en Dios, en el Angel deJehová, el Angel del Pacto, que es nuestroamado Señor Jesucristo, el Dios de Abraham, deIsaac y de Israel, y también el Redentor deIsrael y el Rey de Israel. Ese es nuestro Reden-tor: nuestro amado Señor Jesucristo. Y en El yo


esperaré. ¿Y ustedes?Continuaremos esperando el cumplimiento de

la promesa hecha para todos Sus hijos de latransformación de nuestros cuerpos y de laresurrección de los muertos en Cristo.

Yo no me he cansado de esperar. Y hoy yodigo: Desde 1959, vamos a decir, he estadoesperando mi transformación. ¿Y cuántos añosvan desde el 59 para acá? Como 36 años. Como36 años van y yo no me he cansado. Treinta yseis años van que he estado esperando mi trans-formación y la resurrección de los muertos enCristo, y no me he cansado. Hoy tengo másánimo que el que tenía en el 1959, y más que enel 60, y más que en el 63, y aún más del ánimoque tenía en el 1994.

En este año 1995 tengo más ánimo y másesperanza, y mi fe está más firme, está másfortalecida en este año que lo que estuvo el añopasado; y el año que viene estará todavía másfirme, más fortalecida. ¿Por qué? Porque Dios loha prometido. Y cada día recibo más entendi-miento, más conocimiento, de Su Programa, yveo que es un Programa maravilloso el que Elestá llevando a cabo para nuestra transforma-ción.

Hoy, 1995, estoy más cerca de mi transfor-


mación de lo que estaba en el 1959; o sea, queya tengo 36 años adelantados. Me he acercadoa mi transformación 36 años. Así que para mitransformación me faltan 36 años menos que losque me faltaban en el 1959. Y no sé cuándoocurrirá, pero cada año yo la espero, y en algunode estos años se convertirá en una realidadmaterializada. Ya es una realidad aquí en mialma, en mi corazón; porque ahí está esa Pala-bra, y se tiene que materializar, no solamente enmí, sino también ¿en quiénes? en cada uno deustedes, en cada miembro del Cuerpo Místicodel Señor Jesucristo; pues han nacido de nuevodel agua y del espíritu y tienen la promesa deuna transformación si están vivos en el momentode la resurrección de los muertos en Cristo.

Así que estamos conscientes que estamosviviendo en un tiempo de espera: el tiempo deespera para ser transformados, el tiempo deespera para nuestra Adopción, el tiempo deespera para ser redimidos nuestros cuerpos yentrar a vida eterna con un cuerpo eterno, y serraptados y llevados a la Cena de las Bodas delCordero.

“EL TIEMPO DE ESPERA PARA SERTRANSFORMADOS.”

Estamos en el tiempo de espera para ser


transformados, en el Aposento Alto del CuerpoMístico de Cristo, que es la Edad de la PiedraAngular. Ahí es donde estamos nosotros coloca-dos esperando nuestra transformación.

Es un tiempo de espera en la Edad de laPiedra Angular, en el Aposento Alto del CuerpoMístico del Señor Jesucristo, donde nos encon-tramos nosotros en este tiempo final.


Que las bendiciones de Jesucristo, el Angeldel Pacto, sean sobre cada uno de ustedes ysobre mí también, y pronto todos seamos trans-formados, conforme a la promesa divina.

Yo esperaré siempre mi transformación. ¿Yustedes?

Y esa transformación vendrá, se convertiráen una realidad para aquellos que la están espe-rando en el Aposento Alto del Cuerpo Místicode Jesucristo.

En la tarde continuaremos viendo estas cosasrelacionadas a la resurrección y a latransforma-ción de nuestros cuerpos, y a este tiempo deespera; para que así estemos conscientes deltiempo en que estamos viviendo y actuemos dela forma correcta, sin estar pensando que novamos a ser transformados; sino estar siempre


pensando que pronto vamos a ser transformados,conforme a la promesa divina, creyéndolo contoda nuestra alma; porque creyéndolo con todonuestro corazón perseveraremos y esperaremosnuestra transformación.

Que Dios les continúe bendiciendo a todos,que Dios les guarde. Muchas gracias por vuestraamable atención, amigos y hermanos presentesy televidentes, y que Dios nos abra el entendi-miento a todos, para entender Su Programacorrespondiente a este tiempo de espera para sertransformados. De modo que nadie se desespere,sino que espere con paciencia su transformación,así como Dios está esperando con paciencia esemomento en que El transformará nuestros cuer-pos mortales.

En la tarde estaré nuevamente con ustedes.A las 3:00 de la tarde, hora de Puerto Rico, yaestaremos aquí nuevamente; tendremos loscánticos, y luego entraremos a través del satéliteo de los diferentes satélites en la transmisiónpara Puerto Rico y todos los demás países de laAmérica Latina, de Norteamérica, del Canadá, ydemás países a donde llega esta señal de lossatélites. Y también por diferentes canales detelevisión en Puerto Rico y en otras nacionestambién.


Será hasta las 3:00 de la tarde, Dios median-te, en que estaremos nuevamente reunidos paracontinuar viendo el tiempo de espera para nues-tra transformación.

Dejo nuevamente con nosotros a MiguelBermúdez Marín, para continuar y finalizar eneste día nuestra parte dándole gracias a Dios porSus bendiciones.

Que Dios les continúe bendiciendo a todos yhasta las 3:00 de la tarde, Dios mediante.


(El hermano William siguió hablando fueradel aire:)

...colaborando para los gastos del satélite ode los satélites; porque es más de uno el quetenemos en la actualidad usando, y tambiéncanales de televisión; y se está llevando elMensaje por la radio también. Así que no esta-mos con los brazos cruzados, sino que estamostrabajando en este tiempo en que estamos espe-rando; estamos esperando, pero llevando a cabolos negocios de nuestro Señor, porque en losnegocios de nuestro Padre nos conviene estar.

Estos son los negocios de nuestro Padre: elque se cumpla Su Palabra, y para eso pues


estamos aquí nosotros: para ser instrumentos delSeñor.

Así que estaremos haciendo nuestra parte enestos días, ya que nos han dado la oportunidada todos nosotros para que tengamos una parte enlos gastos, en el pago de los satélites de estemes que ha comenzado. Miguel está aquí, y hoytodos los que deseen y puedan ya hacerlo, lopueden hacer, le pueden entregar a Miguel o aOscar Cardona, o colocarlo en un sobre y echar-lo en el lugar donde acostumbran a echar susofrendas y diezmos, y luego será sacado apartepara ese propósito.

Esa oportunidad es una bendición, tanto paracada uno de ustedes, como para mí también. Yohago mi parte, y ustedes hagan la parte deustedes también. Y que Dios los bendiga y losprospere grandemente por todo lo que ustedeshacen en la Obra de Dios, en el Reino de Dios,y luego, en la repartición de los galardones, quesea grande el galardón de cada uno de ustedes,y también el mío; pues conforme a la promesade Dios, aunque yo no pida que sea grande paramí, sé que será de acuerdo a lo que haga en laObra de Dios, y el de ustedes será de acuerdo alo que ustedes hagan en la Obra de Dios.

Por eso siempre les he dicho: “Hagan el


máximo, porque vuestro trabajo en el Señor,dice San Pablo, no es en vano.” Así que el quesiembra escasamente... el que siembra un granode trigo no puede esperar ver una siembra, veruna plantación de 100 cuerdas de terreno llenasde matas de trigo, sino una matita de trigo nadamás; pero el que siembra miles de granos detrigo, puede ver miles de matitas de trigo nacer,crecer, y llevar mucho fruto.

Bueno, así es también en el Reino de Dios:El que siembra escasamente, escasamente cose-chará; y el que siembra abundantemente, abun-dantemente cosechará, en el Reino de los Cielos,en el Reino de Dios.

¿Vieron el secreto de cosechar mucho en elReino de Dios? Así que el que quiera cosecharmucho, ya sabe cómo hacerlo: Siembre abundan-temente en el Reino de Dios.

Bueno, con nosotros Miguel BermúdezMarín para continuar y finalizar. Que Dios lescontinúe bendiciendo a todos.

LALALA VENIDAVENIDAVENIDA DEDEDE CRISTOCRISTOCRISTOENENEN ELELEL DIADIADIA POSTREROPOSTREROPOSTRERO YYYLASLASLAS OBRASOBRASOBRAS QUEQUEQUE HARAHARAHARA

Por William Soto Santiago13 de septiembre de 1995

Cayey, Puerto Rico

Muy buenas noches, amados amigos yhermanos presentes, y televidentes por losdiferentes canales de televisión local, y tambiéna través de los diferentes satélites, y también através de los diferentes canales de Cable detelevisión. Que Dios en esta noche derrame Susbendiciones sobre cada uno de ustedes y nospermita entender Su Palabra correspondientepara este tiempo.

Para el tema de esta ocasión: “La Venida deCristo en el Día Postrero y las Obras que hará”;publicado este tema para ser llevado a cabo enesta noche, o para hablar sobre él, publicado enlos periódicos; quiero leer en Apocalipsis,capítulo 10, verso 1 al 6, donde dice de lasiguiente manera:

“Vi descender del cielo a otro ángel fuerte,envuelto en una nube, con el arco iris sobre sucabeza; y su rostro era como el sol, y sus piescomo columnas de fuego.

Tenía en su mano un librito abierto; y puso


su pie derecho sobre el mar, y el izquierdosobre la tierra;

y clamó a gran voz, como ruge un león; ycuando hubo clamado, siete truenos emitieronsus voces.

Cuando los siete truenos hubieron emitidosus voces, yo iba a escribir; pero oí una voz delcielo que me decía: Sella las cosas que los sietetruenos han dicho, y no las escribas.

Y el ángel que vi en pie sobre el mar y sobrela tierra, levantó su mano al cielo,

y juró por el que vive por los siglos de lossiglos, que creó el cielo y las cosas que están enél, y la tierra y las cosas que están en ella, y elmar y las cosas que están en él, que el tiempono sería más.”

“LA VENIDA DE CRISTO EN EL DIAPOSTRERO Y LAS OBRAS QUE HARA.”

La Segunda Venida de Cristo es el eventomás grande, más importante, que la raza humanaha estado esperando por dos mil años.

Ahora, si fue importante la Primera Venidade Cristo para la raza humana, también lo seráSu Segunda Venida.

Ahora, para comprender la Segunda Venidade Cristo es necesario que entendamos tambiénla Primera Venida de Cristo.

LA VENIDA DE CRISTO EN EL DIA... 153

Ahora, en este pasaje que hemos leído nosmuestra la Segunda Venida de Cristo descen-diendo del cielo envuelto en una nube y con elarco iris sobre Su cabeza, y con un Libritoabierto en Su mano, y con Su rostro como elsol. Aquí tenemos la Segunda Venida de Cristomostrada en el libro del Apocalipsis, en elcapítulo 10; también la encontramos en elcapítulo 19, verso 11 al 21; y también en otroslugares del Apocalipsis, y también en otroslugares del Nuevo Testamento y del AntiguoTestamento.

Ahora, ¿porqué es tan importante la SegundaVenida de Cristo? Porque en la Tierra hay unpueblo llamado la Iglesia del Señor Jesucristo,que son los nacidos de nuevo del agua y delespíritu, que por dos mil años han estado espe-rando la Segunda Venida de Cristo; porque en laSegunda Venida de Cristo se llevará a cabo elRecogimiento de los escogidos, y también sellevará a cabo laResurrección de los muertosen Cristo, y la Transformación de los queestamos vivos, conforme a las Escrituras.

Ahora, el profeta Malaquías nos habló de laVenida de Cristo, tanto de la Primera Venidacomo también de Su Segunda Venida.

Ahora veamos lo que dijo el profeta Mala-


quías en relación a la Primera Venida del Me-sías, y veremos a través de la Escritura y de lahistoria bíblica cómo la Primera Venida deCristo fue pasada por alto, la despreciaron, ycon todo y eso encontramos que fue el cumpli-miento de lo que estaba prometido para aqueltiempo.

Ahora, la promesa de la Primera Venida delMesías desde el Génesis, la encontramos en elcapítulo 3 y verso 14, donde nos dice Dios quela simiente de la mujer será la que herirá aldiablo en la cabeza y que habrá enemistad entrela simiente de la mujer y la simiente de laserpiente.

Ahora, ahí está la promesa de la Venida delMesías. Luego el profeta Isaías vio más luzacerca de la Venida del Mesías por medio deuna mujer, cuando en el capítulo 7 y verso 14nos dice que esa mujer sería una virgen. Diceasí:

“Por tanto, el Señor mismo os dará señal:He aquí que la virgen concebirá, y dará a luzun hijo, y llamará su nombre Emanuel(Emanuelsignifica: Dios con nosotros).”

Ahora veamos la promesa de Dios por mediodel profeta Malaquías en el capítulo 3, dondedice:


“He aquí, yo envío mi mensajero, el cualpreparará el camino delante de mí; y vendrásúbitamente a su templo el Señor a quien voso-tros buscáis, y el ángel del pacto, a quiendeseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Jeho-vá de los ejércitos.

¿Y quién podrá soportar el tiempo de SuVenida?”

Aquí podemos ver que para la PrimeraVenida del Mesías, Dios también enviaría unprofeta que le estaría preparando el camino,estaría preparando al pueblo, anunciándole alpueblo que el Mesías vendría en ese tiempo, yque ese profeta, ese Mesías que vendría, apare-cería después de él, o sea, después de Su mensa-jero precursor, el cual le estaba o le estaríapreparando el camino.

Ahora, aquí tenemos un cuadro claro en laprofecía bíblica de la Primera Venida del Me-sías: que sobre la Tierra aparecerían dos profe-tas.

Uno sería el profeta precursor para prepararel camino al Señor; el cual fue Juan el Bautista,el cual vino en el espíritu y virtud de Elías. Elpueblo hebreo estaba esperando al profeta Elías,y cuando vino el profeta Elías para preparar elcamino al Señor se llamaba Juan el Bautista.


Jesús dijo de él: “El es aquel Elías quehabría de venir. El es ese Elías que había devenir, si ustedes lo quieren recibir.” Pero eseElías estaría anunciando que después de élvendría Otro, del cual él no era digno de desatarla correa de Su calzado. El les dijo: “Yo lesbautizo con agua, pero el que viene después demí les bautizará con Espíritu Santo y fuego,porque El es más poderoso que yo.”

¿Quién era más poderoso: El precursor o elPrecursado? El Precursado sería más poderoso.

Ahora, Juan el Bautista dice: “Yo no leconocía, pero el que me mandó a bautizar medijo: Sobre aquel que tú veas al Espíritu Santodescender en forma de paloma sobre él, Ese esEl.” Y Juan dice: “Y yo lo vi. Yo vi al EspírituSanto descender sobre El.” Y le dijo al pueblo:“He aquí el Cordero de Dios que quita el pecadodel mundo.”

Ahora, en el Antiguo Testamento el pueblohebreo usaba corderos y machos cabríos comosacrificios por el pecado, los cuales encontramosque eran aceptados por Dios, y la sangre de esossacrificios cubría el pecado en lo que llegaba unCordero perfecto, un Sacrificio perfecto, quequitaría el pecado; no lo cubriría, sino que loquitaría. Por cuanto aquellos animalitos que eran


sacrificados a Dios por el pecado, eran tipo yfigura de Cristo el Cordero de Dios, eran acepta-dos por Dios; Dios mismo estableció al pueblohebreo estos sacrificios.

Ahora, este Cordero de Dios que vendríapara ser el Sacrificio por el pecado, quitaría elpecado del mundo; y no se iban a necesitar mássacrificios de animalitos, los cuales no podíanquitar el pecado sino que solamente lo cubrían;pero eran tipo y figura de Jesucristo.

Ahora, este Mesías que vendría como elCordero de Dios, encontramos que fue prometi-do por medio del profeta Malaquías como elSeñor, el Angel del Pacto.

¿Y quién es el Angel del Pacto? Es el mismoAngel de Jehová que le apareció a Moisés alláen el desierto, en el monte Sinaí, y le dijo: “Yosoy el Dios de tu padre (el Dios de Amram), yel Dios de Abraham, y el Dios de Isaac, y elDios de Jacob.” Este Angel del Pacto que envióa Moisés para la liberación del pueblo hebreo, alcual Moisés le preguntó por Su Nombre, y El ledio por nombre cuatro letras, cuatro consonantes(y al traducirlo le han colocado como elYOSOY, y también lo han interpretado comoYah-veh, Yaweo Jehová).

Ahora, este Angel de Jehová también apare-


ce aquí mencionado en Exodo, capítulo 23,verso 20 al 23, del cual dice así:

“He aquí yo envío mi Angel delante de tipara que te guarde en el camino, y te introduzcaen el lugar que yo he preparado.

Guárdate delante de él, y oye su voz; no leseas rebelde; porque él no perdonará vuestrarebelión, porque mi nombre está en él.”

El Nombre eterno de Dios está en este Angelde Jehová.

“Pero si en verdad oyeres su voz e hicierestodo lo que yo te dijere, seré enemigo de tusenemigos, y afligiré a los que te afligieren.

Porque mi Angel irá delante de ti...”Ahora, ese es el Angel del Pacto, el Angel

de Jehová, el cual libertó al pueblo hebreo, elcual es el Dios de Abraham, de Isaac y deJacob; el cual está prometido por el profetaMalaquías en el capítulo 3, para venir, al cual elprofeta Juan el Bautista le preparó el camino.

Ahora, en San Juan capítulo 1, verso 1 enadelante, nos dice así:

“En el principio era el Verbo, y el Verboera con Dios, y el Verbo era Dios.

Este era en el principio con Dios.Todas las cosas por él fueron hechas, y sin

él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.”


Ahora, encontramos que por el Verbo fueronhechas, creadas, todas las cosas, y dice que esteera en el principio con Dios, y este era Dios.

¿Cómo podía ser en el principio con Dios yser Dios a la misma vez? Es que cuando sehabla del Verbo, el Logos, la Palabra, se estáhablando del cuerpo teofánico de Dios, conocidocomo el Angel de Jehová o Angel del Pacto,donde está el Nombre eterno de Dios.

Por esa causa siempre que Dios le aparecíaa Su pueblo, allá en el Antiguo Testamento, y aSus diferentes profetas, se aparecía como elAngel de Jehová; porque el Angel de Jehová esel mismo Jehová, es el mismo Dios, vestido deun cuerpo teofánico llamado el Verbo, llamadoel Logos, que salió de Dios; y ese cuerpo teofá-nico o Angel de Jehová, es un hombre de lasexta dimensión, un cuerpo de la sexta dimen-sión, un varón de la sexta dimensión, donde hamorado Dios y desde donde Dios llevó a cabotoda la Creación.

Ahora, encontramos que la Escritura nos diceen San Juan, capítulo 1, verso 9:“Aquella luzverdadera, que alumbra a todo hombre, venía aeste mundo.”

Ahora, esa Luz verdadera (la Columna defuego que le apareció a Moisés, ese Angel de


Jehová, que es un hombre de otra dimensión, elcual está dentro de esa Luz) venía a este mundo.

“En el mundo estaba, y el mundo por él fuehecho; pero el mundo no le conoció.”

Ahora, el capítulo 1, verso 14, de San Juan,dice: “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitóentre nosotros (y vimos su gloria, gloria comodel unigénito del Padre), lleno de gracia y deverdad.”

Aquel Verbo, el Logos, que salió de Dios, elcuerpo teofánico de Dios, se hizo carne acáentre los seres humanos, y fue conocido por elnombre de Jesús de Nazaret. Ese es el Angel delPacto vestido de carne humana, como había sidoprometido que vendría el Angel del Pacto, elAngel de Jehová, el Señor Dios Todopoderosodel Cielo y de la Tierra.

Ahora vean ustedes quién era nuestro amadoSeñor Jesucristo. Era Emanuel, que traducido es'Dios con nosotros,' Dios encarnado, Dios hechohombre entre los seres humanos. El Angel deJehová, el Angel del Pacto, o sea, Dios con Sucuerpo teofánico habitó en aquel cuerpo de carnellamado Jesús de Nazaret.

Por eso es que cuando el discípulo de Jesús,Felipe, le dice a Jesús: “Señor, muéstranos alPadre y nos basta,” Jesús le dice: “Tanto tiempo


hace que estoy con vosotros, Felipe, ¿y todavíano me has conocido? ¿No sabes que yo estoy enel Padre, y el Padre está en mí, y el que me havisto a mí, ha visto al Padre? ¿Cómo, pues,dices tú: Muéstranos al Padre y nos basta?”

Ahora, aquí podemos ver que nuestro amadoSeñor Jesucristo era nada menos que el Angel deJehová, el Angel del Pacto, que es el mismoDios con Su cuerpo teofánico, encarnado entrelos seres humanos. Por eso El pudo llevar acabo la Obra de Redención con ese cuerpo queEl tuvo aquí en la Tierra, el cual vino porCreación divina en el vientre de María, puesDios creó allí esa célula de vida, la cual semultiplicó y formó el cuerpo de Jesús de Naza-ret.

Ahora, conforme a la profecía, el Mesíastenía que nacer en Belén de Judea; y Maríavivía en Nazaret y también José. José y Maríaeran descendientes de David: José por la líneade Salomón, y María por la línea de Natán,ambos hijos de David.

Ahora podemos ver que José era un príncipede la casa de David, o sea, que era también dela línea de los herederos al trono de David; yMaría también era de esa línea de la casa deDavid.


Ahora, por medio de esa línea de la casa deDavid, el Mesías, el Cristo, tenía que aparecer,y tenía que nacer en Belén de Judea.

Encontramos que cuando llegó el tiempopara Su nacimiento, apareció en el cielo unaseñal: una estrella que fue vista por unos magos,allá en Belén de Judea. Y ellos dijeron quehabían visto Su estrella en el Oriente, y vinierona la tierra de Israel para buscar y adorar alMesías que tenía que haber nacido en la Tierra.Llegaron a Jerusalén; y en Jerusalén no sabíannada del nacimiento del Mesías.

María y José habían viajado hacia Belén deJudea a causa del censo que se estaba llevandoa cabo en esos días, y el niño (Jesús) nació enBelén de Judea. No hubo lugar para José yMaría en el Mesón, o sea, en el Hotel o Casa deHuésped; y allí en el Mesón, en el Hotel, o losHoteles de aquel tiempo allá en Belén de Judea,no hubo lugar; por lo tanto José y María queda-ron en un lugar donde hubo animales, y allí enmedio de animales nació Jesús, en medio deovejas y otros animales nació el Hijo de Dios.Siendo un Cordero, estaba naciendo en un buenlugar.

Así que era el Cordero de Dios naciendo enmedio de ovejas y corderos que estaban allá en


ese lugar, en ese pesebre, en ese lugar dondequedaban los animales.

Ahora, encontramos que cuando los magosllegaron a Jerusalén buscando al Mesías ypreguntando por El, toda Jerusalén con el rey ytodos los religiosos y líderes religiosos de aqueltiempo se inquietaron, se alborotó toda la ciu-dad; pues el Sumo Sacerdote nada les habíadicho que el Mesías tenía que nacer en esosdías.

El Sumo Sacerdote con el Concilio delSanedrín y todos los demás sacerdotes y líderesreligiosos de aquel tiempo no habían hecho lospreparativos para la Primera Venida del Mesías;por eso encontramos que no sabían nada acercade la Venida del Mesías, no sabían nada delnacimiento del Mesías, y estaban todos confun-didos en ese tiempo, y no estaban interesados.

Pero el rey se interesó. ¿Por qué? Porque elrey sabía que si estaba naciendo el Mesías,estaba naciendo otro rey; por lo tanto él perderíael trono, porque el Mesías ocuparía el Trono deDavid allá en Israel, y desde el Trono de Davidel Mesías conquistaría.

Así que el rey Herodes preguntó a los docto-res de la Ley dónde tenía que nacer el Mesías,y le dijeron que conforme a la profecía de


Miqueas, tenía que nacer en Belén de Judea;porque de Belén de Judea saldría un Guiador, unGobernador, un Príncipe, un Gobernador queapacentaría a Israel.

El rey dijo a los magos, a esos hombressabios que habían visto la señal del nacimientodel Mesías, la habían visto en el cielo y sabíanque el Mesías ya estaba sobre la Tierra, aunqueel Sumo Sacerdote no lo sabía, y aunque elConcilio del Sanedrín, que era el Concilio de lareligión hebrea, compuesto por setenta sabioshebreos en el campo religioso, tampoco losabían, aquellos magos sí lo sabían. ¿Por qué?Porque ellos habían visto en el cielo la señal delMesías, la señal de la Venida del Hijo delHombre para aquel tiempo; y ellos estabanbuscando al Mesías prometido para el pueblohebreo. Porque siempre que Dios ha prometidohacer algo aquí en la Tierra, primero lo muestraen el cielo, antes de su cumplimiento.

Ahora, aquellos magos ya sabían que laseñal de la Venida del Mesías estaba en el cielo,ya llevaba dos años. Y miren ustedes, la religiónde aquel tiempo, la cual decía que el Mesíasvendría, no sabía, no conocía esa señal en elcielo, y no habían preparado al pueblo para laPrimera Venida del Mesías.


Desgraciadamente fue así; y la historia de lavida y ministerio de Cristo, frente a la religiónhebrea y sus líderes, muestra que fue así. Noestaban interesados en la Venida del Mesías.Ellos tenían sus propios asuntos religiosos, yellos no estaban interesados en ir a ver el naci-miento del Mesías allá en Belén de Judea, ymenos si venían unos magos diciendo que elMesías ya había nacido.

Todos los grandes líderes religiosos de aqueltiempo pensaban: “Si el Mesías viene, el prime-ro que va a saber que el Mesías ha llegado, hanacido, es nuestro Sumo Sacerdote, nuestroSumo Pontífice.” Y él fue el menos que supoque el Mesías había llegado.

Y miren ustedes, aún con las noticias de queel Mesías ya había nacido, encontramos quefueron los magos a Belén de Judea, y encontra-ron luego al niño, ya no en el pesebre, sino enla casa, porque ya habían transcurrido aproxima-damente dos años, y no dice la historia que elSumo Sacerdote y el Concilio del Sanedrínestaban allá en Belén de Judea dándole la bien-venida al Mesías.

Ahora, encontramos que allí estaba el Me-sías. Y la religión hebrea no lo sabía –los mis-mos que estaban esperando la Venida del Me-


sías.–Ahora, a través de la historia de la vida y

ministerio de Cristo, podemos ver cómo elEspíritu de Dios, ese Angel de Jehová o Angeldel Pacto, a través de Jesús, ese velo de carne;llevó a cabo el cumplimiento de toda promesacorrespondiente a la Primera Venida del Mesías;y no podían creer que ese hombre tan sencillo,ese joven carpintero de Nazaret, era el Mesías;pues ellos decían: “Es que el Mesías tiene queser de Belén, y este Jesús es de Nazaret.”

Dios ocultó de los sabios y de los entendidosreligiosos de aquel tiempo, de los teólogos ydoctores en divinidad, y el Sumo Sacerdote;ocultó el secreto del nacimiento de Jesús enBelén de Judea; pues el arcángel Gabriel leapareció a José cuando estaban en Belén deJudea, y le dijo: “Mira, buscan al niño paramatarlo (el rey Herodes lo estaría buscando).Vete a Egipto con el niño y su madre hasta queyo te ordene.”

José se fue de Belén de Judea a Egipto, ydespués de la muerte del rey Herodes le apare-ció nuevamente el arcángel Gabriel a José, y ledijo: “José, hijo de David (porque José era hijode David, era de la descendencia de David, unpríncipe de la casa de David. Le dijo): Ahora,


los que buscaban al niño para matarlo, ya hanmuerto; vete ahora a Nazaret.”

Y se fue a Nazaret con María y con el niño,y allá se crió Jesús y aprendió el oficio decarpintero. Y ahí encontramos que se le perdióde vista el Mesías a todas las personas quehabían visto el nacimiento de Jesús de Nazaret;y más a aquellos que no habían estado en elnacimiento de Jesús de Nazaret.

Ahora, para ver nuevamente al Mesías yreconocerlo, así como aquellos magos vieronuna estrella en el cielo y la siguieron, la cualluego se posó sobre la casa donde estaba elniño, y allí lo encontraron; ahora, tenía el puebloque ver una estrella ya no en el cielo, sino unaestrella aquí en la Tierra; y esa estrella sería unprofeta. Porque los profetas mensajeros de Diosson representados en estrellas; y aún toda lasimiente de Abraham encontramos que tambiénfue representada en estrellas, cuando Dios le dijoa Abraham: “Mira las estrellas y cuéntalas, si laspuedes contar.” Le dijo: “Así será tu descenden-cia, tu simiente.”

Ahora, encontramos que aquella estrella quetenían que ver en la Tierra, la cual estaría seña-lando al Mesías, era Juan el Bautista. Juan elBautista fue aquella estrella, aquel mensajero


final de la Dispensación de la Ley; fue el men-sajero de la séptima etapa de la Dispensación dela Ley, en donde estaba la Iglesia hebrea bajo laLey, y él fue ese profeta mensajero enviado parapreparar el camino al Señor, para darle a cono-cer al pueblo hebreo que el Mesías estaba en laTierra. Por eso vino diciendo que el Mesíasestaba en medio de ellos: “En medio de vosotrosestá Uno al cual ustedes no conocen, del cual yono soy digno de desatar la correa de Su calzado;El viene después de mí, El les va a bautizar conEspíritu Santo y fuego.”

Ahora, cuando Juan lo vio, dijo: “He aquí elCordero de Dios que quita el pecado del mun-do.” Allí, aquella estrella, Juan el Bautista, de lacual dijo Jesús: “El era antorcha que ardía, yustedes quisieron caminar a su luz, mas yo tengomayor testimonio que Juan.”

Ahora, Juan era una luz: una luz para darconocimiento espiritual con relación a la PrimeraVenida del Mesías como Cordero de Dios. Juanfue enviado para darle a conocer al pueblo queel Mesías estaría presente en aquellos días y queél lo presentaría al pueblo; y llamó al pueblopara que estuviera preparado para la PrimeraVenida del Mesías. Lo cual no hizo el SumoSacerdote ni el Concilio de la religión hebrea en


aquel tiempo, aunque decían que estaban espe-rando al Mesías.

La única preparación de parte de Dios paraestar listos para la Primera Venida del Mesíasera Juan el Bautista; era recibir a Juan el Bautis-ta como el profeta Elías enviado para preparar elcamino al Señor. Con el Mensaje de Juan elBautista las personas estaban siendo preparadaspara la Primera Venida del Mesías.

No hubo religiones que estuvieran preparan-do al pueblo para la Primera Venida del Mesías,sino Juan el Bautista, el cual no era muy bienaceptado por la religión hebrea; pues Juan elBautista predicaba tan claro que decía: “¿Quiénles enseñó a ustedes a huir del fuego del infier-no?” Y también les decía: “Serpientes, genera-ción de víboras.” Todas estas cosas hablaba Juanel Bautista cuando venían a él aquellos líderesreligiosos de aquel tiempo.

Ahora, Juan el Bautista amaba a todas laspersonas y quería que todos estuviesen prepara-dos para la Primera Venida del Mesías; pero selevantaron en su contra muchas personas ylíderes religiosos también, y sectas religiosas deaquel tiempo, pensando que todos los predicado-res hablaban acerca de Dios y que lo que elloshablaban estaba bien, y que con eso era suficien-


te para estar preparados para la Primera Venidadel Mesías. Pero no era así.

La preparación para la Primera Venida delMesías la llevaría a cabo Juan el Bautista, unprofeta de Dios, porque la Palabra viene a losprofetas de Dios y ellos son los únicos quepueden dar a conocer los Misterios del Reino deDios a las personas. Ellos son los enviados deDios de edad en edad y de dispensación endispensación para dar a conocer al pueblo lascosas que deben suceder.

“Porque no hará nada el Señor Jehová, sinque antes revele sus secretos a sus siervos losprofetas.” Amós, capítulo 3, verso 7, así nosdice.

Ahora, encontramos que es bueno tenerreligiones, es bueno ir a las diferentes religio-nes y a las diferentes congregaciones; pero esmuy importante recibir al mensajero que Diosenvía para el tiempo en que uno vive, porqueesa es la única forma en que la persona puedeser preparada para lo que Dios tiene para esetiempo.

Y cuando Dios envía un mensajero paraalgo muy importante, primero El lo ha pro-metido en Su Palabra. O sea, que no puedevenir un hombre diciendo que es un profeta


de Dios, enviado de Dios, sin que esté prome-tido en la Escritura, y que su Mensaje estéidentificado en la Escritura para ese tiempo.

Ahora, Juan el Bautista era un profeta men-sajero identificado en la Escritura para aqueltiempo. El, cuando le preguntaron: “¿Quién túeres?” El dijo: “Yo soy la voz de uno que clamaen el desierto: Preparad o aparejad el camino delSeñor.”

Ahora podemos ver que Juan estaba prometi-do en la Escritura. Era el profeta precursor de laPrimera Venida de nuestro Señor Jesucristo, osea, de la Primera Venida de Cristo.

Ahora, muchas personas piensan que cuandoDios ha prometido enviar un profeta mensajeropara una generación, para una edad o para unadispensación, todas las personas lo van a recibir;eso es lo que piensan muchas personas. Tambiénpiensan que todas las religiones lo van a recibir.Pero conforme a la historia bíblica, no es así. Ysi no es así a través de la historia bíblica, enton-ces tenemos que abrir nuestros ojos para ver loque Dios ha prometido para el tiempo en quenosotros vivimos, y tenemos que saber que notoda persona lo va a recibir, y que no todogrupo religioso lo va a recibir, sino que serásiempre como fue en el pasado; porque la gente


no han cambiado su forma de ser.Ahora, miren a Juan el Bautista, este podero-

so profeta del cual el mismo Señor dijo que élera Elías, cuando le preguntaron: “¿Y no esnecesario que Elías venga primero y restauretodas las cosas?” Le preguntaron los discípulosde Jesús a Jesús, cuando bajaron del monte de laTransfiguración; porque allí vieron a Moisés y aElías hablando con Jesús. Jesús les dijo: “YaElías vino e hicieron de él todo lo que quisie-ron.” Y ellos entendieron que les hablaba deJuan el Bautista.

Es que cuando Dios promete enviar nueva-mente a un profeta, El lo que envía es el espírituministerial que está en ese profeta en otroprofeta, en otro hombre, el cual tendrá otronombre (puede tener otro nombre o puede tenerel mismo nombre, pero no es la misma persona);pero el espíritu ministerial es el mismo.

Y es el mismo Espíritu de Cristo, es elmismo Espíritu de Dios, que estuvo en el profetaanterior, el que estará en ese nuevo profeta queestá prometido para venir. Ahora, Juan el Bau-tista, miren ustedes, era el profeta Elías y sellamaba Juan.

Ahora, algunas personas piensan: “¿Y porqué no le pusieron por nombre Elías, para que el


pueblo viera que era Elías?” El arcángel Gabrielfue el que dijo: “El vendrá en el espíritu yvirtud de Elías, pero le pondrán por nombreJuan.”

Ahora, miren cómo Dios oculta de los ojosde los sabios y de los entendidos, o sea, de losgrandes doctores en divinidad, en teología, Susmisterios, Sus promesas, las oculta de los sabiosy entendidos en esa forma tan sencilla. Paraaquel tiempo estaban esperando al profeta Elías,y como el profeta Elías se había ido en unplatillo volador o carro de fuego, pues estabanesperando que viniera un carro de fuego, unplatillo volador, y trajera a Elías allí en mediodel pueblo para presentar al Mesías. Pero miren,cuando vino ese espíritu ministerial de Elías, sellamaba Juan el Bautista el velo de carne dondeestaba; y no vino en un platillo volador, vino através de su madre Elisabet y su padre Zacarías.

Porque cuando Dios promete algo grandepara el pueblo, cuando promete enviar un profe-ta a la Tierra, encontramos que siempre nace enmedio de la raza humana. Dios dijo al profetaMoisés en Deuteronomio capítulo 18, El hablán-dole a Moisés y Moisés hablándole al pueblohebreo, con relación a la Venida del Mesías, elcual sería un profeta, dice así (Deuteronomio


18:15-19):“Profeta de en medio de ti, de tus hermanos,

como yo, te levantará Jehová tu Dios; a éloiréis;

conforme a todo lo que pediste a Jehová tuDios en Horeb el día de la asamblea, diciendo:No vuelva yo a oír la voz de Jehová mi Dios, nivea yo más este gran fuego, para que no muera.

Y Jehová me dijo: Han hablado bien en loque han dicho.

Profeta les levantaré de en medio de sushermanos, como tú; y pondré mis palabras en suboca, y él les hablará todo lo que yo le manda-re.

Mas a cualquiera que no oyere mis palabrasque él hablare en mi nombre, yo le pedirécuenta.”

Ahora, aquí podemos ver la forma en queDios envía a cada profeta para cada edad y cadadispensación: De en medio del pueblo. Asíaparece, nace, de en medio de la raza humana,a través de una mujer; y luego llega el tiempoen que tiene el ministerio ordenado por Dios, yDios coloca Su Palabra en la boca de ese profe-ta, y ese profeta habla la Palabra de Dios corres-pondiente para ese tiempo. Y cualquiera que noescucha la Palabra de Dios en la boca de ese


profeta, Dios le pedirá cuenta.Ahora, en Jesucristo se cumplió esta

promesa, y se cumplió parcialmente tambiénen cada profeta que Dios envió; y se cumplirátambién en el Día Postrero, en el cumplimien-to de la Segunda Venida de Cristo.

Ahora, hemos visto que la Primera Venidade Cristo no fue comprendida, hemos visto queel pueblo estaba deseoso de recibir la Venida delMesías; pero aquellos grandes líderes religiososse oponían a que el pueblo reconociera a Jesu-cristo como el Mesías prometido para el pueblohebreo, y decían acerca de Jesús: “Miren cómotodo el pueblo le sigue. Si lo dejamos, todo elpueblo lo va a seguir.” Y trataban y planificabanla muerte de Jesús. Y pensaron también matar aLázaro; porque con la resurrección de Lázaro, alverlo resucitado, muchas personas estabanabandonando la fe hebrea –como diríamos–; osea, estaban dejando al Sumo Sacerdote y a lossacerdotes de aquel tiempo, estaban dejando lassinagogas y estaban siguiendo a Jesús.

Y por esa causa ellos pensaban matar aJesús, y también por asuntos políticos; porquedecían: “Si nosotros dejamos que este hombrecontinúe, vendrá Roma y destruirá este lugarsanto, destruirá la ciudad y nos destruirá a todos


nosotros.” Y pensaron matar a Jesús.Ahora, ellos decían: “Mejor es que un hom-

bre muera...” El Sumo Sacerdote, Caifás, miren,pensando en la muerte del Mesías, de ese profe-ta de Dios, de ese hombre de Dios, pensando enSu muerte, viendo cómo matar a Jesús; y era unlíder religioso, el máximo líder religioso; ypensando en matar a un hombre que estabapredicando la Palabra de Dios para aquel tiem-po.

Ahora, el Sumo Sacerdote, Caifás, que era elsacerdote de aquel año, o Sumo Pontífice deaquel año, dijo: “Es conveniente que un hombremuera por el pueblo, y no que todo el pueblomuera”; hablando acerca de la muerte de Jesús(y ahí estaba profetizando de la muerte deJesucristo).

Ahora, es inconcebible pensar que un líderreligioso como lo era Caifás, el máximo líderreligioso, el Sumo Pontífice de la religión he-brea; y también el Sanedrín, esos setenta homb-res sabios en asuntos religiosos, ese Concilio delSanedrín, esos grandes líderes religiosos, esinconcebible que estuvieran pensando en matara un hombre, a Jesús de Nazaret, porque Jesúsno estaba de acuerdo con ellos y ellos no esta-ban de acuerdo con Jesús; y ellos querían matar


a Jesús.Desgraciadamente también en la ciudad de

Jesús, Nazaret, donde se había criado, cuandoJesús se presentó como el Ungido de Dios conel Espíritu de Dios, el Cristo (que significa elUngido), se levantaron todos allí, lo echaronfuera de la sinagoga y lo llevaron a un despeña-dero para despeñarlo y matarlo. La gente de supropia ciudad. Y todos estaban esperando laVenida del Mesías, pero no estaban esperando laVenida del Mesías en la forma en que vino elMesías. Porque para esperar la Venida delMesías en la forma en que vino, tenían queesperarlo primero recibiendo a Juan el Bautistacomo el profeta que le estaría preparando elcamino al Señor. Y si rechazaron a Juan elBautista, miren ustedes, luego rechazaron tam-bién a Jesús de Nazaret.

Ahora, esto es algo muy triste para el pueblohebreo. La Escritura nos dice que el pueblohebreo fue cegado por Dios; y es muy tristecuando Dios ciega a Su pueblo: por más sabidu-ría humana que tenga, y por más personasinteligentes, doctores en divinidad, en teología,que tenga, no pueden ver el cumplimiento de loque Dios prometió; no pudieron ver el cumpli-miento de la Primera Venida de Cristo, los que


lo estaban esperando allá, dos mil años atrás.Pero hubo también aquellos que lo pudieron

ver, y Jesús dijo de ellos:“Bienaventuradosvuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos,porque oyen. Porque muchos de los profetas yde los justos desearon ver lo que veis, y no lovieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.”(SanMateo 13:16-17)

¿Qué estaban viendo ellos y oyendo ellos?Ellos estaban viendo la Primera Venida delMesías y estaban escuchando al Mesías en SuPrimera Venida predicando el año de la buenavoluntad de Jehová.

Ahora, eran bienaventuradas aquellas perso-nas que lo habían recibido, lo habían reconocidoy lo habían recibido como el Mesías, el Cristo,en Su Primera Venida.

Ahora, encontramos que siempre habrá ungrupo que lo rechazará, y habrá otro que lorecibirá. Jesucristo hablando a Sus discípulos enuna ocasión ciertas cosas, luego los discípulos lepreguntan: “Señor, ¿por qué les hablas porparábolas a ellos y a nosotros no?” Cristo dice(en San Mateo, capítulo 13, verso 11): “Porquea vosotros es concedido conocer los misteriosdel reino de los cielos; mas a ellos no es conce-dido, no es dado.”


Ahora, a unos es concedido conocer losMisterios del Reino de los Cielos que se estánllevando a cabo en la Tierra, y a otros no esconcedido conocer esos misterios.

Es muy importante entender esto, para queasí podamos entender porqué siempre unos hanestado en contra de lo que Dios está llevando acabo, y otros han estado a favor; es porque aunos no les es concedido entender, conocer,estas cosas, y a otros sí les es concedido. Así hasido siempre, y así será, en la Venida de Cristoen el Día Postrero.

Ahora, Cristo estuvo haciendo las Obras deDios prometidas para aquel tiempo. Cristo Jesúsestuvo cumpliendo las Obras que el Mesías haríaen Su Primera Venida, y lo reconocieron aque-llos discípulos que seguían Su ministerio, de loscuales Cristo dijo al Padre: “Padre, Señor delCielo y de la Tierra...” Vamos a leerlo para queasí tengamos un cuadro claro. San Mateo, capí-tulo 11, verso 25 en adelante, dice:

“En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo:Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra,porque escondiste estas cosas de los sabios y delos entendidos, y las revelaste a los niños.”

Los niños eran los discípulos del SeñorJesucristo, porque ellos no habían estudiado


teología y habían entendido que Jesucristo, queJesús era el Mesías, el Rey de Israel. Y lossabios y entendidos, que eran el Sumo Sacerdotey los grandes teólogos de aquel tiempo, noentendían y no creían que Jesús era el Mesías, elRey de Israel. Ahora, Jesús sigue diciendo:

“Sí, Padre, porque así te agradó.Todas las cosas me fueron entregadas por

mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre,ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquela quien el Hijo lo quiera revelar.”

Ahora podemos ver que depende de larevelación del cielo, de la revelación de Dios,para poder entender la Venida del Señor.

Cuando Jesús preguntó: “¿Quién dicen loshombres que es el Hijo del Hombre?” Dijeron:“Unos dicen que tú eres Elías, otros creen que túeres Juan el Bautista que ha resucitado, o algunode los profetas.” Y pregunta Jesús: “Y ustedes,¿quién dicen ustedes que es el Hijo del Hom-bre?” Pedro dice: “Tú, Tú eres el Cristo, el Hijodel Dios viviente.” Jesús dice: “Bienaventuradoeres, Simón, hijo de Jonás, porque no te loreveló carne ni sangre, sino mi padre que está enel cielo.”

Ahora, carne ni sangre le reveló a Pedro queJesús era el Cristo, el Hijo del Dios viviente.


Pedro seguía a Jesús, Pedro creía en Jesús, yPedro en las enseñanzas de Jesús escuchó queEl, Jesús, era el Cristo, el Mesías enviado porDios. Y por medio de las profecías que hablabandel Mesías y de las cosas que El haría, viendoPedro que Jesús estaba cumpliendo todas aque-llas promesas, vio, entendió, que Jesús era elMesías. O sea, que la Luz del cielo lo iluminó,la revelación del Padre celestial vino a Pedro, yPedro vio, entendió, que Jesús era el Mesías, elcual estaba cumpliendo todas aquellas promesascorrespondientes a la Primera Venida del Me-sías.

Ahora, podemos ver que no es del quequiere ni del que corre, sino de Dios que tienemisericordia. Así fue en el pasado, en la PrimeraVenida del Señor.

Ahora, la Venida de Cristo tiene dos partes:la Primera fue dos mil años atrás en la personade Jesús de Nazaret; y la segunda parte corres-ponde al Día Postrero.

¿Cuál y qué es el Día Postrero? ¿Y cuálesson las promesas para el Día postrero, ya quenuestro Señor Jesucristo habló del Día postrero,diciendo que en el Día Postrero El resucitará atodos aquellos que han creído en El? Como diceen San Juan, capítulo 6 y verso 39 en adelante:


“Y esta es la voluntad del Padre, el que meenvió: Que de todo lo que me diere, no pierdayo nada, sino que lo resucite en el día postrero.

Y esta es la voluntad del que me ha enviado:Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él,tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el díapostrero.”

Ahora podemos ver que la promesa de laresurrección de los muertos en Cristo estáseñalada por el mismo Jesucristo para el DíaPostrero.

¿Y cuál o qué es el Día Postrero? Encontra-mos que el apóstol San Pedro (en el libro de losHechos, en el capítulo 2), el día de Pentecostés,cuando todos pensaban que Pedro y los apósto-les y demás personas que estaban allí, quehabían recibido el Espíritu Santo ese día dePentecostés, ellos pensaban que estaban ebrios,borrachos. Pedro puesto en pie les dijo lo queestaba aconteciendo conforme a las promesasbíblicas para aquel tiempo. Y dice así Hechos,capítulo 2, verso 14 en adelante:

“Entonces Pedro, poniéndose en pie con losonce, alzó la voz y les habló diciendo: Varonesjudíos, y todos los que habitáis en Jerusalén,esto os sea notorio, y oíd mis palabras.

Porque éstos no están ebrios, como vosotros


suponéis, puesto que es la hora tercera del día(o sea, las 9 de la mañana).

Mas esto es lo dicho por el profeta Joel:Y en los postreros días(¿Cuándo? En los

postreros días), dice Dios,Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne,Y vuestros hijos y vuestras hijas profetiza-

rán;Vuestros jóvenes verán visiones,Y vuestros ancianos soñarán sueños;Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis

siervas en aquellos díasDerramaré de mi Espíritu, y profetizarán.”Ahora, aquí el apóstol San Pedro está citan-

do la profecía de Joel, capítulo 2, donde hablade los días postreros.

Ahora, el día de Pentecostés vino el EspírituSanto sobre 120 personas, y allí estaban los díaspostreros comenzando; aún desde los días deJesús de Nazaret, pues Jesús de Nazaret nació 4años antes de comenzar el quinto milenio (al-gunos dicen que pudo ser hasta 7 años antes,pero vamos a pensar en 4 años antes). Luego, Suministerio, ya restando los 4 años, cayó en elaño 26 del quinto milenio, y luego tuvo 3 añosy medio de ministerio; o sea, que comenzaríacasi en el año 26 del quinto milenio, y hasta el


año 29 del quinto milenio estuvo ministrando laPalabra; pero si le sumamos los 4 años queactualmente se usan también en el calendariogentil, sería entonces el año 33 de la era cristia-na donde murió nuestro Señor Jesucristo.

Ahora, siendo que ese año 33 de la eracristiana cayó en el quinto milenio, y también eldía de Pentecostés cayó en el quinto milenio, yPedro dice que la promesa es que en los díaspostreros, Dios derramaría de Su Espíritu sobretoda carne; entonces tenemos que entender queallí comenzaron los días postreros, y todavíaestamos en los días postreros; porque un Díadelante del Señor es como mil años de losnuestros; y los días postreros delante del Señorson los últimos tres mil años, en donde Diosestará derramando de Su Espíritu sobre todacarne, que son el quinto milenio, el sexto mile-nio y el séptimo milenio.

Los días postreros de la semana nuestra sonjueves, viernes y sábado; y de los tres díaspostreros: el día postrero, el último día, es elséptimo día, o sea, el sábado. Y de los díasdelante de Dios, de los días postreros delante deDios, equivalentes a tres mil años, el últimomilenio es el séptimo milenio, el cual es el DíaPostrero, en donde Cristo ha prometido que


llevará a cabo la resurrección de todos losmuertos en Cristo.

Y para eso es que se requiere la Venida deCristo en el Día Postrero, pues el mismo Señordescenderá del cielo con Aclamación, Voz dearcángel y Trompeta de Dios, y los muertos enCristo resucitarán primero. Resucitarán primerolos muertos en Cristo ¿cuándo? En el Día Pos-trero. ¿Para cuándo, entonces, está señalada laVenida de Cristo? Para el Día Postrero. Ese esel Día del Señor. Apocalipsis, capítulo 1, verso10, dice Juan:

“Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor(¿en qué día? en el Día del Señor)...”

Para el pueblo hebreo Dios le estableció elsábado como día de descanso, y también erallamado “el día del Señor”; y por cuanto elsábado representa el séptimo milenio, el Día delSeñor como milenio es el séptimo milenio.

Ahora, Juan había sido transportado por lasdiferentes etapas, por los diferentes tiempos.Ahora aquí se encuentra en el Día del Señor, enel séptimo milenio, y dice:

“...y oí detrás de mí una gran voz como detrompeta.”

En el séptimo milenio, en el Día del Señor,es que se escucha la Gran Voz de Trompeta o la


Trompeta final, de la cual nos habla el mismoSeñor Jesucristo en San Mateo, capítulo 24 yverso 30 al 31, donde nos dice así:

“Enviará sus ángeles con gran voz de trom-peta, y juntarán a sus escogidos.”

Ahora, aquí encontramos que los escogidosde Dios de en medio de los gentiles, que es laIglesia del Señor Jesucristo, y luego los escogi-dos del pueblo hebreo, que son 144 mil, docemil de cada tribu, tienen una promesa grande:tienen la promesa del llamado y recogimiento departe de Dios por medio del ministerio de losAngeles del Señor Jesucristo con la Gran Voz deTrompeta.

Ahora, ¿qué es la Gran Voz de Trompeta?En Apocalipsis, capítulo 1, verso 10 al 11,encontramos que esa Gran Voz de Trompeta erala Voz de Jesucristo en el Día Postrero, era laVoz del Alfa y Omega, del primero y el último,y ese es nuestro amado Señor Jesucristo.

Ahora, para el Día Postrero la Voz de Jesu-cristo será escuchada como una Gran Voz deTrompeta; ese será el Mensaje final de Jesucris-to para Su Iglesia, y después para el pueblohebreo.

Ahora, San Pablo también nos habló de esaTrompeta final, y nos dice en I de Corintios,


capítulo 15 y versos 51 en adelante:“He aquí, os digo un misterio: No todos

dormiremos(o sea, no todos moriremos); perotodos seremos transformados(o sea que vieneuna transformación para nuestros cuerpos morta-les, para ser inmortales), en un momento, en unabrir y cerrar de ojos, a la final trompeta(noshabla también de una Trompeta final); porque setocará la trompeta...”

Esa Trompeta final es la Voz de Cristo en elDía Postrero, es el Mensaje final de Jesucristopara Su Iglesia, para ser preparados y transfor-mados en el Día Postrero, y para los muertos enCristo recibir su resurrección en un cuerpoeterno. Sigue diciendo San Pablo:

“Y los muertos serán resucitados incorrupti-bles, y nosotros seremos transformados.”

Ninguna persona recibirá la transformaciónsin escuchar primero esa Trompeta final, esaTrompeta que llama y junta a todos los escogi-dos de Dios que estarán viviendo en el DíaPostrero aquí en la Tierra. ¿A quiénes junta? Alos escogidos de Dios, a los miembros delCuerpo Místico de Jesucristo, que son los quehan nacido de nuevo del agua y del espíritu, yasí han entrado al Cuerpo Místico de Jesucristo,que es Su Iglesia.


Ese es el Mensaje final para la Iglesia delSeñor Jesucristo, el Mensaje de la Trompetafinal o Gran Voz de Trompeta. Ese es el Mensa-je final de Jesucristo por medio de Sus Angeles.

¿Y quiénes son Sus Angeles? Es una buenapregunta, la cual toda persona se ha hecho:¿Quiénes son Sus Angeles, para poder escucharesa Trompeta final o Gran Voz de Trompeta pormedio de esos Angeles del Señor Jesucristo enel Día Postrero?

Esos Angeles del Señor Jesucristo son aque-llos de los cuales el mismo Señor Jesucristo nosdijo en San Mateo, capítulo 16 y verso 27 y 28:“Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloriade su Padre con sus ángeles, y entonces pagaráa cada uno conforme a sus obras.”

Aquí podemos ver que la Venida del Hijodel Hombre, la Venida de Cristo, es con SusAngeles. Ahora, esos son los Angeles que sonenviados con la Gran Voz de Trompeta, o sea,con el Mensaje final del Señor Jesucristo.

En el monte de la Transfiguración el Señorallí mostró a todos el Orden de la Venida delReino de Dios en el Día Postrero, mostró allí elOrden para la Venida del Hijo del Hombre enSu Reino; y se transfiguró, y Su rostro resplan-deció como el sol, y aparecieron con El Moisés


y Elías.Ese es el Orden para la Venida de Cristo en

el Día Postrero con Sus Angeles: Es con SusAngeles: los ministerios de Moisés y Elías, losdos Olivos de Apocalipsis, capítulo 11, y los dosOlivos de Zacarías, capítulo 4. Estos ministeriosson los ministerios que llaman y juntan a losescogidos de Dios de en medio de los gentiles,primeramente, y después de en medio del pueblohebreo.

Y por esa causa es que en Apocalipsis,capítulo 7 y verso 2, aparece este Angel quesube del nacimiento del sol con el Sello delDios vivo. ¿Cuál es el Sello del Dios vivo? ElEspíritu Santo. Viene con el Espíritu Santo esteAngel mensajero, este profeta mensajero, parallamar y juntar 144 mil hebreos en el Día Pos-trero, y sellarlos en sus frentes con el Sello delDios vivo.

Viene este Angel mensajero con el ministe-rio de Moisés y de Elías, y viene predicando elMensaje de la Trompeta final o Gran Voz deTrompeta, que es el Mensaje del Evangelio delReino, para llamar y juntar a todos los escogidosdel pueblo hebreo, luego que haya terminado sulabor en medio de los gentiles, en donde llamay junta a los escogidos de entre los gentiles y


los prepara para su transformación en estetiempo final.

Así es la Venida de Cristo en el Día Postreroy las Obras que El hará. Será por medio delministerio de Moisés y Elías en Su Angel men-sajero, del cual dice:

“Yo Jesús he enviado mi ángel para dartestimonio de estas cosas en las iglesias.''(Apo-calipsis 22:16).

Ese es el Angel del Señor Jesucristo con laTrompeta final o Gran Voz de Trompeta deApocalipsis, capítulo 22, verso 16, y Apocalip-sis, capítulo 22 y verso 6. Este es el Angel conel Sello del Dios vivo en el Día Postrero, y conel ministerio de Moisés y Elías, y con el Mensa-je de la Gran Voz de Trompeta, y con el Espíri-tu Santo, con Cristo dentro de él, con el Angeldel Pacto en él, llevando a cabo el ministeriofinal en el Día Postrero, en la Venida de Cristoen el Día Postrero, y las Obras que El estarállevando a cabo.

Cristo estará usando a Su Angel mensajeroen el Día postrero, y así estaremos viviendo díascomo los de Juan el Bautista, y como los días deJesús de Nazaret.

Este es el tiempo de despertar a la realidadde que estamos viviendo en el tiempo de la


Venida de Cristo en el Día Postrero, y es tiempode ver las Obras que El hará en este tiempofinal; porque no hará otra cosa, sino lo que Elha prometido hacer.

“LA VENIDA DE CRISTO EN EL DIAPOSTRERO Y LAS OBRAS QUE HARA.”

Hemos visto en este tema este Misterio queestaba oculto para los seres humanos, pero queen este Día Postrero ha sido abierto.

Espero que Dios les ayude a todos, amigosy hermanos presentes y televidentes, para enten-der este Misterio del Reino de los Cielos, delReino de Dios.

Ha sido para mí un privilegio estar conustedes en esta noche, dándoles a conocer esteMisterio del Reino de Dios.

Muchas gracias por vuestra amable atención,amigos y hermanos presentes y televidentes, yque Dios les bendiga grandemente y les ayudepara que puedan entender este Misterio tangrande del Día Postrero. Dejo con ustedesnuevamente al señor Julio Cruz López paracontinuar y finalizar en esta noche esta parte yesta actividad.

Muchas gracias y buenas noches a todos.“LA VENIDA DE CRISTO EN EL DIA

POSTRERO Y LAS OBRAS QUE HARA.”

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