13
El Poder del Escuchar Artículo de Newfield Network Paper de Estudio · Guía nº 2 ACP 2016

EL ESCUCHAR - QUINTO BORRADOR JDCV JPJnewfield.education/usuario/contenidos/descarga.php?... · incluso con los emoticones, que son una forma (o al menos un intento) de agregarle

  • Upload
    others

  • View
    0

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: EL ESCUCHAR - QUINTO BORRADOR JDCV JPJnewfield.education/usuario/contenidos/descarga.php?... · incluso con los emoticones, que son una forma (o al menos un intento) de agregarle

El Poder del Escuchar Artículo de Newfield Network

Paper de Estudio · Guía nº 2 ACP 2016

Page 2: EL ESCUCHAR - QUINTO BORRADOR JDCV JPJnewfield.education/usuario/contenidos/descarga.php?... · incluso con los emoticones, que son una forma (o al menos un intento) de agregarle

EL PODER DEL ESCUCHAR

“Valor es lo que se necesita para pararse a hablar; pero también lo que se requiere para sentarse y escuchar”.

Winston Churchill

El escuchar es una de las competencias más importantes en la comunicación entre las personas. Es en función del escuchar que construimos nuestras relaciones personales y definimos nuestra capacidad de acción y aprendizaje en la vida. Podemos decir que la manera como escuchamos define nuestro existir y nuestra manera de relacionarnos con otros.

Tradicionalmente hemos definido el habla como la parte activa de una comunicación pero en realidad la escucha valida el habla: normalmente cuando hablamos, lo hacemos para ser escuchados. Y sin embargo habitualmente nos encontramos con frases como estas: “Mi pareja no me escucha”; “No me estás prestando atención”; “Me siento como hablándole a una pared”, lo cual muestra que no es automático que cuando en un lado se habla, en el otro hay una escucha.

Si bien el escuchar se asocia primordialmente con el oír lo que otros dicen, en el coaching ontológico sostenemos que el escuchar se da desde tres dominios distintos: el lenguaje, las emociones y la corporalidad. Para escuchar a alguien, oigo sus palabras (escucho, en la definición más clásica), y al tiempo estoy observando qué me dice su corporalidad y me doy cuenta de sus emociones. De esa manera establezco mi escucha desde esas tres percepciones.

Yo podría entender lo que otra persona me quiere decir solo con lo que percibo de su cuerpo y de su emocionalidad. Por ejemplo, si pido algo y la otra persona no contesta, puedo escuchar ese silencio como una negativa o el escuchar se da desde tres dominios distintos: el lenguaje, las emociones y la corporalidad. Para escuchar a alguien, oigo sus palabras (escucho, en la definición más clásica), y al tiempo estoy observando qué me dice su corporalidad y me doy cuenta de sus emociones. De esa manera establezco mi escucha desde esas tres percepciones. Como una molestia. Si estoy en un país extranjero cuyo idioma no conozco, puedo hacerme entender mediante mi cuerpo y la expresión de mi emocionalidad. Por el contrario, si no veo a una persona y solo escucho sus palabras, es posible que se me escape el sentido de lo que realmente quiere decir. En ese sentido, por ejemplo, las redes sociales, con sus mensajes instantáneos, no pueden captar todos los matices de lo que un orador quiere expresar, y son fuente constante de malos entendidos,

Page 3: EL ESCUCHAR - QUINTO BORRADOR JDCV JPJnewfield.education/usuario/contenidos/descarga.php?... · incluso con los emoticones, que son una forma (o al menos un intento) de agregarle

incluso con los emoticones, que son una forma (o al menos un intento) de agregarle el factor emocional a esos mensajes.

Como seres humanos tenemos una capacidad biológica para oír las palabras que otro nos dice, ver las señales de su cuerpo o captar sus emociones. Pero todas esas percepciones no tendrían ningún efecto si no fuéramos capaces de darles un sentido. Y es ese sentido que le damos a lo que percibimos lo que llamamos escuchar.

Ahora, ¿qué sentido le damos a lo que escuchamos? Hemos señalado que uno de los grandes pilares del coaching ontológico es que todos somos diferentes Observadores del mundo. Y es desde ese Observador que yo soy, que puedo darle sentido a lo que escucho.

Mi escuchar está teñido con todo aquello que me constituye como Observador: mi historia, mis discursos, mi género, mi cultura, mis emociones, mis juicios maestros, mi edad… Es desde ahí que escucho, que le doy sentido a lo que el orador está expresando. Es un escuchar que yo no puedo elegir: solo puedo escuchar desde quien soy, con las distinciones que tengo. Una persona hablando frente a varias personas puede tener la ilusión de que todas escuchan lo mismo y sin embargo, cada una de ellas, siendo un Observador diferente, tendrá su propia escucha de lo que este dijo.

Al escuchar lo hago desde mi historia, desde mis narrativas, desde donde vengo, de la manera como vivo el mundo. Es el escuchar que tengo a la mano, que no elijo. Entonces cuando escucho, hay algo que se gatilla en mí, algo que está en mí desde antes de que esa particular conversación se presente. Por ejemplo, si soy abogado tiendo a escuchar más de una cierta manera que de otra; al igual que si soy colombiano, adolescente o mujer.

Entonces podemos ampliar la definición y decir que escuchar es darle sentido a lo que percibimos desde el Observador que somos. Ese ‘darle sentido’ nos permite dar cuenta del carácter activo de la escucha. Si yo no le doy un sentido a lo que el orador me está diciendo, cualquier cosa que este diga se perderá en el vacío.

Para que haya la posibilidad de una conversación, el orador y el oyente tienen un mundo común que les permite relacionarse y comunicarse. Ese mundo compartido viene, por ejemplo, desde la visión del mundo generada por una cultura, el sistema lingüístico en que se mueven o simplemente el reconocerse desde la emocionalidad como seres humanos.

Sin embargo, aún si comparten un mundo, debemos tener claro que ambos lo ven de distinta manera. Es decir, el orador habla desde su propia historia, desde su experiencia, desde su forma de ver el mundo, y lo mismo pasa con quien escucha.

El que tú hables desde tu forma de ver el mundo y yo escuche desde mi forma de ver el mundo tiene una consecuencia decisiva: mi escuchar puede convertirse, en el mejor de los casos, en una aproximación de lo

Page 4: EL ESCUCHAR - QUINTO BORRADOR JDCV JPJnewfield.education/usuario/contenidos/descarga.php?... · incluso con los emoticones, que son una forma (o al menos un intento) de agregarle

que tú quieres expresar. Y sin embargo, normalmente damos por sentado que lo que escuchamos es lo que se ha dicho y suponemos que lo que decimos es lo que las demás van a escuchar.

De manera que en el proceso de hablar y escuchar se genera una distancia inevitable. Es decir “tú dices lo que dices y yo escucho lo que escucho”. Tradicionalmente en nuestras conversaciones cotidianas pasamos por alto esta distancia, este desfase, y eso genera innumerables quiebres. El entender que esa distancia existe, nos permite hacernos cargo y hacer lo necesario para que genere la menor distorsión posible en la comunicación.

¿Cómo reducir esa distorsión, esa distancia, en la comunicación? El escuchar es una acción que puede ser diseñada, una acción que se basa en competencias específicas que pueden ser aprendidas y así reducir la distorsión en la conversación.

Proponemos una serie de acciones que posibilitan la reducción de la distancia entre el orador y quien escucha.

1. Reconocer al otro como un Observador distinto y legítimo

Lo primero que se requiere para hacerse cargo de esa distancia entre el orador y el oyente es el reconocimiento de que ambos son Observadores distintos del mundo y por tanto habrá diferencias entre ambos. Si yo no reconozco al otro como un Observador válido, puedo quedarme en una posición de “Yo tengo razón y tú estás equivocado”. Por el contrario, el reconocerlo me permite hacerme cargo de las diferencias que inevitablemente ocurren en una comunicación.

El acto de escuchar está basado en el respeto mutuo. Es aceptar que el otro es diferente de mí y que esa diferencia es legítima. Sin la aceptación del otro como diferente, legítimo y autónomo, el escuchar estará seriamente limitado o directamente no ocurrirá. Si ese respeto y esa consciencia de la diferencia no están presentes, lo que hacemos en el escuchar es proyectar nuestra propia forma de ser.

Nuestra escucha se resiente si ponemos en duda la legitimidad del otro; si consideramos que nuestra particular manera de ser es la mejor o si nos creemos poseedores de la verdad.

En una relación donde se valida la diferencia con el otro, la escucha se hace desde la apertura, esa disposición en la que me hago cargo de lo que el otro quiere expresar. En esa apertura, cuando te escucho te acojo y estoy dispuesto a transformarme contigo en el escuchar a cambiar mis ideas y a moverme del lugar en que me encuentro.

Page 5: EL ESCUCHAR - QUINTO BORRADOR JDCV JPJnewfield.education/usuario/contenidos/descarga.php?... · incluso con los emoticones, que son una forma (o al menos un intento) de agregarle

2. Reconocer la inquietud que hay detrás de lo que estoy escuchando

La comunicación humana es compleja. Cuando escuchamos es posible que solamente le demos sentido a las palabras de quien habla y al tiempo pasar por alto lo que realmente quiere decir o lo que le inquieta. En otras palabras, estamos realizando una escucha literal.

Cada vez que escuchamos nos hacemos cargo de lo que le inquieta al orador. Pero en algunas ocasiones, para ese orador decir lo que en realidad quiere decir puede convertirse en algo tortuoso. Puede ser que no sepa bien lo que quiera transmitir o le cause temor decirlo porque le generará costos, o no se atreva por alguna razón. Por ejemplo, le cuesta pedir algo. O dice ‘Sí’ cuando quiere decir ‘No’. En esas ocasiones, la inquietud del orador está en algo que no ha dicho.

Un ejemplo: si mi pareja me dice “tengo frío”, muy posiblemente no quiere solamente darme ese dato… A lo mejor está pidiendo un abrazo o que cierre la ventana. Necesito ampliar mi escuchar desde lo emocional y desde la corporalidad. A veces el texto nos dice una cosa, mientras que el cuerpo y la emoción están expresando lo que en realidad la persona quiere realmente expresar. Piensen en la cantidad de veces que han querido decir algo y dicen otra. Piensen en las veces que detrás de un “No me pasa nada” realmente hay miedo, o tristeza, rabia o ganas de decir “Lo que me pasa es esto…” Si yo me pregunto ¿Para qué me dice lo que me dice?, ¿De qué quiere el orador que yo me haga cargo al decirme lo que me está diciendo? O ¿será realmente eso lo que me quiere decir? o incluso ¿Hay algo que no me está diciendo?, ahí hay una profundización de mi escuchar.

Los escritores reconocen ese fenómeno. La importancia del subtexto —lo que no se dice implícitamente— es capital para enriquecer un diálogo, como ya reconocía el famoso autor teatral Constantin Stanislavsky, para quien “lo más importante en el texto está en el subtexto”. Por su parte Robert McKee, uno de los más grandes guionistas cinematográficos, dice que cuando escribe para un personaje identifica tres niveles de diálogo: lo que el personaje dice, lo que el personaje está pensando en ese momento y lo que el personaje está sintiendo en ese momento. Y a veces esos tres niveles pueden diferir totalmente entre sí.

Ustedes podrán reconocer una escena en que un hombre trae flores a su esposa, y le dice “Te traje estas flores porque te quiero”, y al tiempo está sintiendo culpa porque no hizo algo que ella le pidió, y está pensando “ojalá no me descubra”.

3. Precisar a través de las preguntas

Desde mi posición de escucha, puedo siempre pedirle al orador que me proporcione más información o precise algo que acaba de decir, de manera que la distancia orador-oyente se haga más pequeña. Si yo, al escuchar, no hago preguntas, muy posiblemente estoy llenando de juicios la

Page 6: EL ESCUCHAR - QUINTO BORRADOR JDCV JPJnewfield.education/usuario/contenidos/descarga.php?... · incluso con los emoticones, que son una forma (o al menos un intento) de agregarle

conversación y no me estoy haciendo cargo de lo que el otro quiere realmente expresar.

Esta verificación del escuchar es muy importante cuando no estoy seguro de lo que el otro me ha dicho, pero no debe limitarse a eso. A veces cuando creo estar seguro de lo escuchado, también puede ser importante verificar si es lo que el otro realmente quería decirme.

4. No entrar en la conversación con posiciones tomadas

Si escucho desde mis juicios o mis prejuicios, si he tomado una posición antes de comenzar la conversación, si lo que pretendo es convencer al otro de que adopte mi posición, la distancia entre orador y oyente solo puede hacerse más grande. En este punto es bien importante validar al otro como un legítimo otro.

Decíamos más arriba que nosotros no podemos elegir una forma de escuchar, y que cuando empezábamos una conversación ya teníamos una serie de condicionamientos, los generados por ser el Observador particular que somos. Pero si bien es imposible desprendernos de ciertos juicios al momento de escuchar, el reconocerlos como juicios, y no como verdades, transforma nuestra capacidad de escuchar.

5. Verificar mi propia escucha: ¿Qué escucho sobre mi propia forma de escuchar? La forma como estoy escuchando determina mi relación conmigo mismo, con los otros y con el mundo. Puedo verificar, en particular, si emocionalmente estoy dispuesto a escuchar, y si el estado de ánimo de la conversación permite que haya una escucha. Si una o las dos partes están en la rabia, por ejemplo, es muy difícil que se dé una conversación con una escucha adecuada.

¿Qué puedo ver de mi Observador que me permita escuchar mejor? Si escucho desde la soberbia, por ejemplo, puedo pensar que la persona que me habla no tiene nada nuevo que aportarme, y no la valida. Si escucho desde sentirme pequeño, puedo, por el contrario dejarme avasallar por la otra persona. Darme cuenta de eso puede generar un escucha mejor y también una reflexión para mi propia vida: mi forma de escuchar me muestra qué tipo de Observador estoy siendo en el mundo.

* * * El escuchar efectivo es cada vez más reconocido como un elemento

indispensable en las Organizaciones. Y en lo personal tiene que ver con la dignidad humana. Una persona que no se siente escuchada, puede verse a sí misma pequeña o invalidada, con las consecuencias que eso tiene para su vida. Por el contrario, piensen en la gratificación que experimenta una persona que es escuchada y todo el bienestar que hay detrás de la frase “Gracias por escucharme”.

Page 7: EL ESCUCHAR - QUINTO BORRADOR JDCV JPJnewfield.education/usuario/contenidos/descarga.php?... · incluso con los emoticones, que son una forma (o al menos un intento) de agregarle

ELDALAILAMASOBRELAESCUCHA

El Dalai Lama, en su libro “Meditación, Paso a Paso”, simboliza los problemas quetenemosparaescuchar,ylohacedesdeloquesellamalametáforadetresrecipientes.

Elrecipientesomosnosotros,losquerecibimoslasenseñanzas.

1.ElprimerrecipienteestábocaabajoysimbolizaelNoescuchar.Aunquefísicamenteestamos aquí, nuestra mente está vagabundeando en cualquier otro lugar, es como sifuéramos una copa puesta boca abajo. No importa cuánto alimento, té o comida,intentemosponerenlacopa,nuncavaaquedarnadaenella.

2.ElsegundorecipienteestáagujereadoysimbolizaelNo retener.Apesarderecibirlasenseñanzasyescucharlasadecuadamente,cuandopasaeltiempo,nohaquedadonadaen lamente. Es como una copa bien colocada pero por tener un agujero en el centro noretienenada,todocaeinmediatamenteysedisuelve.Así,estacopanonosserádeningunaayuda.Noimportacuántasenseñanzashayasrecibido,cuandovasaponerlasenprácticanorecuerdasninguna.

3.El tercer recipiente contieneveneno y simbolizaelNovalidar.Hemosoído,hemosretenidolaspalabrasen lamenteperotenemoslamenteocupadaconotrascosas.Pareceque estamos escuchando, parece que retenemos algo en la mente pero nos dejamosentretenernospor cierto tipodepensamientos.Porejemplo,pensamos“yoséestomejorque tú”, surge un cierto tipo de arrogancia en nuestra mente. Todo lo que entra en eserecipientesecontamina.

Page 8: EL ESCUCHAR - QUINTO BORRADOR JDCV JPJnewfield.education/usuario/contenidos/descarga.php?... · incluso con los emoticones, que son una forma (o al menos un intento) de agregarle

EL ESCUCHAR EN EL COACHING

“Cuando escuchas, hazlo como si te hubieras convertido en el escuchar en sí. Cuando te digo algo, déjalo que penetre en ti sin lucha, sin emotividad, sino de un modo total. ¡Sé ello! Déjalo que entre. ¡Que vibre sin resistencia, sin sentimiento, pero con plenitud! Experiméntalo y comenzarás a vivir una nueva dimensión de la escucha. Y esto no solo es válido para el acto de escuchar: lo es para todo. Puedes comer así, puedes caminar así, puedes dormir así, puedes vivir así…”.

Osho

Una sesión de coaching es una conversación entre un coachee que quiere ser escuchado y un coach que debe ser un maestro en el arte de escuchar. En este dominio buscamos que el coach legitime a su coachee, pueda entender desde dónde ve su mundo, qué aprendió, qué mundo emocional habita y dado el Observador que es, qué acciones tiene disponibles en su vida. El escuchar en el coaching trasciende lo que el coachee dice y busca acceder al ser que es ese coachee. Ese es el escuchar propio del coach ontológico.

Cuando un coachee nos trae un quiebre es inevitable —como seres lingüísticos que somos— que hagamos interpretaciones desde el Observador que habitamos. La diferencia en el coaching está en transformarnos en Observador de este Observador que somos. Estar conscientes de ello, y poder conectarnos legítimamente con lo que el coachee nos trae.

Tal como señalamos más arriba, el escuchar no se limita solamente a lo que pase lingüísticamente, sino que además el coach escucha la emocionalidad y la corporalidad de su coachee.

¿Qué está escuchando el coach?

- En lo lingüístico: como coach, escucho los discursos históricos, culturales, de género o generacionales de mi coachee. Escucho cómo pide, ofrece y promete. Escucho los juicios que le impiden aprender y que llamamos bellamente “juicios maestros”, pues son los maestros, los que nos enseñan, son las barreras invisibles que impiden nuestro cambio o nuestro bienestar. También escucho los juicios que el coachee hace del mundo dada su cultura, su historia familiar o su experiencia. Escucho lo que declara para que el mundo lo siga y escucho lo que afirma para

Page 9: EL ESCUCHAR - QUINTO BORRADOR JDCV JPJnewfield.education/usuario/contenidos/descarga.php?... · incluso con los emoticones, que son una forma (o al menos un intento) de agregarle

ratificar su mundo. Escucho las conversaciones que tiene con quienes le rodean, a las que se atreve y a las que no. Escucho los temas que ocupan su discurso y los que están ausentes. Escucho lo que dice y escucho también sus silencios.

- En lo emocional: Escucho desde qué emoción habla el coachee ¿Desde el miedo? ¿Desde la rabia? ¿Desde el entusiasmo? Como coach, escucho la expresión de su alegría o sus temores. Me doy cuenta de las emociones que aparecen cuando habla de lo que le importa, cuando su corazón late con su decir. Escucho las emociones que predisponen sus acciones y sus elecciones. Escucho el resentimiento y la resignación. Escucho la emoción de lo que relata y la emoción con la que relata. Escucho la emoción desde donde cuenta sus emociones. Escucho su paz y sus ganas. Escucho si conoce el nombre de sus emociones o si tiene un solo nombre para todas ellas. Escucho la expresión de su erotismo, su ternura o su tristeza… Escucho si la gratitud, el amor y la compasión son emociones que tiene a la mano o si puedo acompañar a mi coachee a que las recuerde.

- En lo corporal: como coach observo sus gestos, su respiración, su forma de ver, sus expresiones, la manera como se sienta. Escucho su cuerpo, mediante sus movimientos, sus tensiones, su flexibilidad, su apertura, sus diferentes respiraciones, su resolución, su centro, su voz, sus silencios, su estabilidad. Escucho sus cicatrices que revelan sus experiencias anteriores. También me doy cuenta de los movimientos que repite y los que no usa. Estoy atento a si se sienta en la punta de la silla o si se apropia de ella con todo su cuerpo. Observo la fuerza —o la falta de ella— para sostener lo que quiere expresar.

- La coherencia entre estos tres dominios: Parte importante del escuchar en el coaching tiene que ver con determinar si hay una coherencia en la manera como el coachee se está expresando desde los tres dominios. Por ejemplo, el coachee, hablando de un quiebre, dice “eso ya no me importa”, y sin embargo mientras lo dice, parece a punto de llorar. Si el coach escucha lo que juzga como una posible incoherencia entre lo que dice y lo que su emocionalidad expresa, puede mostrárselo al coachee.

En el coaching, reconocemos dos tipos de escucha:

1. El escuchar reverencial

El escuchar reverencial se refiere a aceptar al coachee como un legítimo otro. Es un acto de humildad y una apertura al misterio que el otro es. Lo escucho honrando el ser que es, aceptando que es un Observador diferente a mí.

El escuchar reverencial me permite escuchar cada aspecto de su relato con respeto, y me permite tener la liviandad de acompañarlo en su búsqueda interior sin decidir yo el destino.

Page 10: EL ESCUCHAR - QUINTO BORRADOR JDCV JPJnewfield.education/usuario/contenidos/descarga.php?... · incluso con los emoticones, que son una forma (o al menos un intento) de agregarle

Acá es importante escuchar desde la compasión, la empatía, la humildad, la contención y el asombro. Así la conversación es un territorio de igualdad. Desde un espacio de apertura. Y también de respeto. A eso le llamamos legitimación. Es estar abierto a lo que el otro me trae como interpretación. Necesitamos escuchar un rato sus propias historias y cómo las interpreta para entender desde dónde interpreta lo que interpreta, y cómo se vive la vida desde esas miradas.

El escuchar reverencial también es poder dejar entre paréntesis por ratos mis propias interpretaciones como coach. El escuchar reverencial, no significa estar de acuerdo con lo que el coachee nos trae. Se trata de entender y acoger su mirada.

Eso lo hacemos desde preguntarnos inicialmente ¿Qué será lo que le inquieta a esta persona? ¿Qué hace que esto sea un quiebre para ella? ¿Cuál será su historia de lo que le aqueja? ¿Dónde habrá aprendido esta manera de vivir? ¿Qué necesitará aprender?...

Y desde ahí escuchar lo que nos trae.

También este espacio reverencial, tiene un cuerpo. La conexión desde la postura, la mirada, la expresión, una distancia o cercanía que hace que el coachee se sienta en confianza y que es escuchado sin ser juzgado, invadido. Es escuchar su tono, su velocidad…

Le agregaremos e esto, el contexto, que es parte de la legitimación del coachee. Crear un espacio donde esta escucha sea contenida; un lugar acogedor, privado y sin interrupciones.

Desde lo lingüístico, el escuchar es relevante tanto desde las preguntas que nos hacemos, como de los silencios que dejamos para que el coachee tenga tiempo para procesar, darse cuenta, desarrollar su propia interpretación de lo que está viviendo.

Escuchar no significa solo estar en silencio, pues a veces el coachee habla en exceso como mecanismo defensivo, para no dejar entrar nuevas miradas que lo saquen de su “zona de confort”, pues es lo que conoce y ha aprendido.

Page 11: EL ESCUCHAR - QUINTO BORRADOR JDCV JPJnewfield.education/usuario/contenidos/descarga.php?... · incluso con los emoticones, que son una forma (o al menos un intento) de agregarle

2. El escuchar activo

Esta escucha tiene que ver con desafiar el mundo interpretativo del coachee frente a un quiebre. Es justamente lo que no lo deja moverse o lo entrampa en sus propias coherencias. Ahí el coach tiene un rol fundamental pues desde el Observador diferente que es, puede desafiar este mundo interpretativo.

Desde lo lingüístico, ahí comienza la indagación, incluyendo la mirada del coach. Lo podemos hacer con preguntas sobre su historia, sus aprendizajes, sus emociones, o las generalizaciones que hace el coachee a partir de un evento o distinguir el fenómeno de la explicación, entre otras.

Podemos poner nuestras interpretaciones a través de preguntas, mientras desde el cuerpo, seguimos observando sus movimientos, sus silencios, sus gestos, lo cual puede permitirnos intervenir con alguna experiencia que se sale del mundo lingüístico y lo pone en el espacio vivencial.

Desde el mundo emocional, es comenzar a escuchar juicios recurrentes que llevan al coachee a ciertas emociones y poder indagar en esos juicios que lo predisponen a esa emoción y a esas acciones. El coach tiene un rol fundamental en el escuchar de la emoción, permitiéndole al coachee aprender a habitar la emoción que le produce el quiebre que trae. Es un espacio del escuchar que produce el mayor aprendizaje en el coachee y a la aceptación de lo que está viviendo. Solo desde ahí pueden construir coach y coachee un espacio de aprendizaje.

Para asegurar una buena escucha activa, es importante que el coach resuma, verifique, chequee, parafrasee, resuma, ponga foco y “haga espejo” de lo que su coachee ha dicho, para asegurarse de cerrar la distancia entre orador y escucha de que hablamos al comienzo del texto. ¿Qué quiere decir esto?

- Verificar: Es cuando el coach hace preguntas para asegurarse de que está entendiendo claramente lo que el coachee le está diciendo.

- Espejear: Es cuando el coach repite lo que el coachee ha dicho. Permite que este entienda que el coach está escuchando, y eso lo alienta a seguir hablando. Ayuda a construir confianza para que el coachee hable sin miedo a ser juzgado. Puede

- Parafrasear: Es cuando el coach dice en sus propias palabras la idea del coachee. El parafrasear demuestra que el coach está absorbiendo la información y comprendiendo la esencia de lo que este está diciendo. Le ofrece al coachee la posibilidad de reflexionar sobre cómo sus palabras están siendo percibidas y eventualmente aclarar el énfasis o el significado de lo que está diciendo. Puede ocurrir que el coachee ponga la inquietud de una cierta manera y al escuchar la interpretación que hace el coach, le haga al coachee más sentido que la propia.

Page 12: EL ESCUCHAR - QUINTO BORRADOR JDCV JPJnewfield.education/usuario/contenidos/descarga.php?... · incluso con los emoticones, que son una forma (o al menos un intento) de agregarle

- Resumir: Es cuando el coachee ha dado una buena cantidad de información y recapitula lo dicho para verificar que los puntos principales están siendo seguidos. El coachee también puede ver si algo importante de la conversación se ha quedado por fuera.

- Poner foco: Cuando el coachee ha abierto muchos temas, el coach lo puede alentar a que señale a qué le quiere dar prioridad.

El escuchar interno del coach

No podemos escuchar sin que lo escuchado pase por nosotros. Debemos tener claro que nunca el coach sabrá lo que el otro dijo; solo sabrá lo que escuchó.

El tener presente que lo que escuchamos es otra interpretación, la nuestra, por lo tanto No es la Verdad. Es por eso que poner nuestra mirada desde un lugar exploratorio es tan relevante, y de chequearlo con el coachee. Si al coachee no le hace sentido, podemos soltarlo aunque escuchemos que ahí hay algo importante que no está viendo. Lo podremos retomar más adelante, cuando la conversación esté quizás más madura.

Por lo tanto en una conversación de coaching siempre habrá dos escuchas actuando al mismo tiempo: la interna del coach y la que trae el coachee. La conversación interna del coach no impide que escuche lo que trae el coachee. Una destreza del coach, es poner la atención en las dos escuchas.

Para terminar esta mirada exploratoria del escuchar en el coaching, vale dejar en claro que en la conversación de coaching el escuchar y el hablar están presentes durante toda la sesión de coaching, como en toda conversación.

Lo que hemos tratado de hacer aquí es mirar la particularidad del escuchar del coach. El escuchar será algo que estará siempre presente. Más aún, el escuchar está presente incluso cuando hablamos. Mientras más amplitud del escuchar tenga el coach, más podrá abrir nuevos espacios de aprendizaje para el coachee.

Page 13: EL ESCUCHAR - QUINTO BORRADOR JDCV JPJnewfield.education/usuario/contenidos/descarga.php?... · incluso con los emoticones, que son una forma (o al menos un intento) de agregarle

Enelcoaching…

¿Quéesescucharenelcoaching?

-Silencio-Aceptación-Apertura-Acompañar-Cuidar-Declararquenosé-Intuir-Darlabienvenidaalaincertidumbre-Soltarmisjuicios-Soltarlaconversacióninternaquenomepermiteestaralserviciodelotro-Escucharcuerpo/emociónylenguajedelcoachee-Escucharcuerpo/emociónylenguajedelcoach-Esescucharmisinterpretacionesyponerlascuandoelcoacheeestápreparadoparaeso.

¿Quénoes?

-Saber-Tenercertezas-Anticipar-Controlar-Juzgar-Dejardeescucharmecomocoach

Artículo de Newfield Network

Escrito por José Luis Varela, en colaboración con Paz Zagal.

Copyright © 2016 THE NEWFIELD NETWORKEste es un trabajo de autoría no publicado protegido por las leyes de derechos de propiedad intelectual. Queda prohibida la UHSURGXFFLyQ�WRWDO�R�SDUFLDO�SRU�FXDOTXLHU�PHGLR�GH�LPSUHVLyQ��HQ�IRUPD�LGpQWLFD��H[WUDFWDGD�R�PRGL¿FDGD��HQ�FDVWHOODQR�R�HQ�FXDOTXLHU�RWUR�LGLRPD��SRU�SHUVRQDV�R�HQWLGDGHV�VLQ�HO�SHUPLVR�H[SOtFLWR��SRU�HVFULWR�GH�7KH�1HZ¿HOG�1HWZRUN�