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8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO
1/34
. / ( ) l l
\ I
I
PRLOGO
\ . \ < ;.J N: ) , .:.{ ,
'
)10 1 C5Tt\-L )() \ : ~ ; l C.f\ ~ : ~ ) j r I_\j \ l\
Pi
'1-(\
~ s ~ , T T \ (f
...
Como indica el ttulo, esle libro ocupa de la naturaleza y pnpcl
clcscmr,,:ndo
por
el
I ~ s t < l d o
en
10
qtlC, "
lnenuc o,
se Ilorna "sacie
dades capitalistas
aV:lJ17.arlas ,
'nI '
J a 7 . . O I l C ~ ;'\plic::Hlns ( 'n
la
Intro
duccin, pienso que elitas socieebdcs, no
obstante
sus ml.'lltiples di
versidades, tienen-
en rOl11ll11 1In limero
suficiente ele rasgos
fundamentales
que p l e ~ ; c l l t a l l
un CQlltC.xtu genel ;1J en dOllcJe
pode
mas estudiar
el
papel
que
el
Est(ldo
c.lc ;crnpgicas;
l la
seJiora Lil\cln
Sno\Vden,
que rnecnnografi l1n8
8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO
2/34
2
< I
l'HLOGO
y otra vez
el manuscrito
con paciencia y habilidad ejemplnres, y
1
al personal ele la Dritish Library o Poltical
and Economic
Scien
ce por su ayuda.
INTRODUCCIN
Puesto que
las opiniones expresadas en
este
libl'O son algo
polmicas, es
conveniente
recalcar que
me hago
nico responsa
ble
de
todo lo que aparece en l s pginas siguientes.
Ri\J.PH MTLIBANO
The
1 . ~ n d o I l
School of Economics
1.
and
PolitiCal Science
Julio de 1968
Como nunca
antes,
los hombres viven hoya la sombra ele Estado.
Lo
que desean realizar, individualmente
o
en grupos,
depencte
hoy, en
lo fundamental, de la venia
y
apoyo
del Estacto.
Pero como
esa venia y ese apoyo no se otorgan indistintamente, tienen que
procl.lrar,
cada
vez ms
directamente,
influir y dar forma al
poder
y a
las intenciones
del
Estado,
o si no, intentar apropiarse de l
por completo. Por la atencin del Estado, o por su control, com-
piten los hombres ' contra el Est&do mm }cn las olas del con-
lCto social.
En
grado
ca
a vez mayor,,el Estade; es..WE.'eJ 9c;qp. lo
gual los
hombres t r o p ~ e z n
al
enfreqlarse
a
otros hombres.
:Por
esto, por ue son seres sociales son tambin seres poiTtlcos, lo
sepan o no. _ ~ U ; ; : > ~ p ~ r m m c } nQ
i f t ~ r ~ ~ r p 9 i i
.en
0 que
h4
Estado: lle..LXLs.
jllpoitfr
e
;J:Jdm:"1 e
se t i i : : ~ ~ s ; i
Lo
que acabo de decir ha c o b r ~ o un::t
dimensin
mWV8. y nica en
la poca actual: si grandes parles del planeta
quedan,
algn da,
devastadas por una guerra nuclear ser porque hornbres que
actnn en nombre de su Estado y estn investidos de su
poder
as lo habrn decidido, o errneamente
apreciado.
Sin
embargo, aunque la ellonnc inflacin de los poderes y las ac-
tividades
elel Estado en las
sociedades
capitalistas avanzadas,
de
que
se
ocupa este libro, se
ha
cOIlvertido en uno
de
los lugares
comunes
del
anlisis poltico,
la
paradoja notable es que
el
mismo Estado, como sJ.ljeto del estudio poltico, hace
mucho
tiemQo
que
ha dejado de
estar
erLhnga. En las ltimas dcadas,
se ha
llevado
a cabo una enorme cantidad de trahajo en materia
de
gobierno
y
administracin
pblica,
de lites y
burocracias,
1..:
partidos y conducta
de
los
votantes, de autoridad poltica
y
c1t.:
las
condiciones
de estabilidad poltica, de la movilizacin y de cultu-
ra polticas, y
gran parte
de este trabajo, por supuesto, se ha
ocupado de la
natur8leza
y el papel del
Estado,
o ha tocado, por
lo menos, el
tema.
Pero, en su
calidad de institucin,
en
tiempos
recientes
ha recibido mucho menos atencin de la
que
merece
68
su importancia. A
principios
de':
la
dci\da de 1950, un
destacado
-';.L.. cient.fico
oltiCOOrteamericano
descubri que
ni
el
E'Sfadp,
'tG.-lt'\1 er son conceptos que sIrvan para
rrevar
al cabo
la
ITIves
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3/34
5
1
lNTROnUccT-
sicill y las nrt\'ldades de los
granc1es
grupos
de
intereses:
obreros
organizados, grande1' empresas, agricultura. Lentamente, la
gnm v
8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO
4/34
6
, .
,
INTRODUCCIN
En. pocas
palabrRs,
el
Estado,
~ u j e t o como est a
una
multi
tud de presiones encontradas, provenientes de
grupos
e
intereses
organirtados, nQ..J)ucde exhibi r nin[',ulla
predisposicin
en favor
de unos y en contra de otros: de hecho, el papel especial que
tiene
que
desempear es el ele
componer
y
reconciliar
l
todos.
En
el
desempeo eh:
ese papel,
el Estado es
tan
slo el espejo
que
la
propia sociedad se pone
ante los
ojos. La imagen
8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO
5/34
8
] NTHODUCCIN
1)
INTHODUCCIN
La TI18yorb' ele Jos nlilrxi'
s
se han
contentado ell
tomar
por l < ) enos e V I , - ~ p o l ~ . U n i ~ . m a a
~ s t ~ _
tesis,_t.en tener
corno n&O fltndmnel.JtHl, en lli;;\tel'ia
dt:
Estado, a
J
8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO
6/34
5.0
JNTIW])UCc{N
dicJn, y todava
ms notable,
en
Sil COlleJueta
h
Jo
largo de
un
elt:tcr
lD.i.lado
pedodo de
tiempo, las
semejanzas
son
]lUlables.
J
::
Ya
hemos sealado la
ms
i m p o r t ~ n { e ele
estas
semejanzas,
referente
a lo econmico: son sociedades q U t ~
tienen
una bnse
econmica
amplia, compleja,
grandemente
integrada
y
tCCllU
lg;icamente avanzada,
en donde
a
la
produccin industrial
le
cOliresponde,
con mucho,
p ~ r t e mnyor. de su producto llac:io.n
8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO
7/34
13
; ,
12
INTRODUCCIN
1
"lbajv Marx
y
arriba W c l J C ~ I ' ' ' ' \ Y ll misma creencia
ele
la trans
[olTu;)cin radical
eJe
la
sociedad
c;1pitalisla
ha
servido 1arnbi6n
para
dar pie
,\ la
afirJ1i
8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO
8/34
15
14
1 NTHODUCCIN
lNTlWDVCCH'>t{
. . . ,\nada caracterizn
tanto
al
sistema
industrial como la
magnitud
de
a
empresa
moderna
por
acciol1es. En
1962, bs cinco sociedades
inc\llsttiales
por
acciones Ins grandes de los Estados Unidos, con
activos c o m i n d o ~ de ms
do:.
y
000
r n i l l o n ~ s c L: dlares, poseclIl
'ms del
12
% de todos los activos emoJeadus la manu[acturn. Las
cincuenta
sociedades por
ficciones m's grandes posean
ms
de
un
tercio de
lodos los bienes industrializados. Las quinienttls ms gran
des
posean
m
8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO
9/34
1(,
JNTIWD1J ;C I )N
JNTRODUCClN
17
perante" de los jl3ses capitalistas. En el Cftpftlllo siguiente
remos si se iLWt U) juntar ele
esta
H1nncra a los dueos
a
los
que cont1'O lll e
SlS ema
ee'). 11 e os emas princi
pa
es e e ese e"tllc ju es
averiguar
si
se 1
a.r.-dc-u..a
"clase Imperante' en rclaClOl1 con
estos :>asc.
PQ.l el mOJnento,
j1.oc CIl10S, al menos, seflalar
la
existencia ele elites
ecorlonicas
que, gracir1s
l
la
propiedad
o al
contror;o-ambos
a la vez, rfgen
1 (S ms
importantes
seclores de
la vida
econmica.
- As tambin, estos son os , ( s T ~ ' S - e n - l f ) s - E 1 H e - - c l - o l 1 ~ Q extremo
de
In
('5c,,1
8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO
10/34
19
18
INTHO))UCCIN
fuerzas sociales
cuyo
choque confib'llra, como ninguna otra, el
clima social
y el sistema poltico
del capi
l:1lismo
avanzado. De
hecho,
el proceso
poltico
en estas sociedades
gira principallllCfr
t n
tor o
al cmrerrhtlniento-de-e-Sfsfuerzas
y pretende
san
cionar
los
trmmos de la relacin exIsre1e entre ellas.
l
mismo tiempo, sera
un
error
evidente
atribuir
un papel
figurativo tan slo
a
las
dems clases y a
las
dems
formaciones
.
sociales
el;.;
una sociedad
capitalista.
Poseen ele
hecho, lIna im-
portancia considerable, enlre otras importantes razones,
porque
afectan
grandemente a
las
relaciones
ent.re las dos
C Rses
po
l lares . Estas sociedades
son
de una densidad social extremada
mente elevada,
cosa
natural dada su estructura {'conmica. Esta
elevad:l
densidad social
encuentra,
n a t l l r a l r j e n t t ~ expresin
en
trminos polticos y ayuda en grado sumo impedir hl polilri-
zacin
poltica de las
sociedades capitalistas.
Sin embargo, lo que es
necesario
sealar sobre todo
es
que
estas
sociedades
presentan una estructura social a grandes ras-
gos
semejante, no slo
en
funcin de
sus
clases polares , sino
I en relacin tambin con las
dems
clases.
As,
en
todas las sociedades capitalistas s advierte
la
exis-
tencia de una
clase grande
creciente
de
profesionist
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11/34
21
0
IN11WDUCCIN
miembros se
forman de s mismos una opinin
que
lO es la de
la
trabajadora la cual a
menudo
les
desagrada
o les
produce alguna
intimiellci6n-
que ha tenido
consecuencias im
portantes para
la vida polt ica de
estas
sociedades,
puesto
que
ha cOlltribuido a
impedir
la coalicin poltica de las fuerzas su
bordilladas hasta formar una suerte
de bloque poltico.
Por
ltimo, en
estas sociedades existe un
gran
nmero
ele
"trabajadores culturales , escritores, periodistas, crticos, predi
caclores,
poetas,
intelectuales de diversas clases, los cuales pue
den incluirse, en el caso de los que
han
"triunfado" v gozan ck
una posicin ms
o
menos
desahogada, entre la cJasc meelia
profesional o, como
ocurre
con los dems, entre los artesanos
independientes
o entre los
trabajadores
de cuello blanco . Pero
esta
asimilaci n tal vez sea al' dems
arbitraria
ro .
_1
impedirnos
con darle
ad
el )a )el a[tcu al'
que tales
perso
nas
n
p n la vicia de
estas
socieda es
. . .
40 Vase captulos 7 y 8.
-
INTRODUCCIN
mas aadir
que
tal necesiclad no
es menos real
iJorque tnuchr)s
de los
actores,
valga
la
expresin, no
sepan su
texto, o porque
insistan en
hacer el
papd
"que no les
corresponde", como
elijo
C. Wrighl
Mills:
.
..
que estos hombres no tengan conciencia
ele
clase en todo
mo-
mento
y
en todo lugar, no significa que no haya clases .o que en
los Estados Unidos todo
el
Inunclo pertenece a la clase media .
Urla
son los hechos econmicos
y
sociales,
y
los sentimientos psico
lgicos podrn estar o no asociados l
ellos como racionalmente
creeramos que deberan estarlo. Ambos son importantes y si lus
sentimientos psicolgicos
y
las opiniones polticas no coinciden con
la clase econmica ocupacional, lo que debemos
hacer
es
tratar de
encontrar la
ra7.n
en
vez de arrojar
al beb ec.onmico
c.on
el agua
del bao psicolgico,
lo
cual nos impedir entender de qu manera
encaja
caela
uno de ellos
en
la baera nacionnl:
U
Es evidente que
la
observacin
es vlida tarilbin para los
dems
pases
capitalistas, aparte
de los
Estados
Unidos.
Pero
el caso no slo es
que
estos pases tienen clases sociales
fcilmente descubribles,
culquiera que sea
el
grado
de concien
cia de clase
que
posean
sus miembros;
sino
que
las divisiones
sociales
enumeradas anteriormente
son
CO/lIlll/eS
a todos los pa
ses capitalistas avanzados.
Sin duda
hay variaciones, de mayor
o
menor magnitud; pero ninguna parte son de
tal ndole
que
determinen la existencia de estructuras sociales I a.dical.mellte
diferen
tes.
Esto se
manifiesta,
especialmcnte,
cuando se
comparan estos
pases,
por una parte,
y los
pases
subinclustrializados o colecti
vistas,
por otra.
As
muchas
de las clases
que se encucntran en
los pases
que
tienen un capitalismo avanzado se encuentran
tambin
en pases
del
Tercer
Mundo,
por ejemplo, grandes
due
os
de propiedades,
o
pequeos hombres
c1e negocios y
pequeos
comerciantes,
o
profesionistas,
o
empleados c1e
cuello
blanco
o
trabajadores
industriales.
Pero se encuentran
en
ellos en pro
porciones
totalmente
diferentes, sobre
todo,
como
ya sefala
mas,
en lo que
respecta
a los trabajadores
industriales
y agrco
las '
o en los
empresarios
en
gran
escala
(en
doncle existen
apa'rtc
de
las empresas extranjeras) y en los graneles ten-ate
nientes.
Una clase que
tenga
capital importancia en
el capitalis
mo
avanzado,
por
consiguiente, es
marginal
o
prcticamente
inexistente en
las condiciollCS de la subinc1ustrializacin; en tan
to que
clases
que tengan importancia subsidiaria en
las prime
ras
(por ejemplo, los
terratenientes
y los campesinos)
san l
menudo elementos
capitales de la ecuacin social en las
se-
gundas.
4J
C.
W. Mills, l owcr, l o/ilics
(/lid l co[lle,
comp. por
I.
L. I1oro\\'iI7
j962 p.
317
: =t-
8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO
12/34
2
INTHODUCCIN
or c l i f l ~ r e n l e s razones,
otro tanto puede
decirse de las socie
dades del mundo colectivista. La afirmacin oficial de ser so
ci1edacles
constituidas por obreros,
campesinos e ilJ telee uales
no puede considerarse, de ninguna
manera,
como llna dcscrip
cin
completa
de
su estructura
social. Pero cualquiera que sea
la clasificat;in qne ideemos para eUas, tendremos que tomar en
cuenta
la falta de Ul lli-.Elase de dueos y empleados capitalistas
y la presencia, en l ~ ele la
pirmide
social, de
grupos
cuya
preeminencia
se deriva de
un determinado
siskma
poltico que
a f ~ c t a tambin, fundamentalmente, a todas las dems
partes
sistema
s o ~ i a l .
En ~ o m p a r a c i n
con
pase.s del cap:.talis
mo
avanzado, Illdepenc\lentemente de las dlfercnclas
que
eXIstan
entre
stus, son Inundos esencialmente diferentes.
(Aunque
podernos decir que el capitalismo avanzado constituye
1 un ambiente socioeconmico, a grandes rasgos semejante a la
:vida poltica de los pases
en
donde existe, esa vida poltica
. mi;ma, a menudo, ha sido muy diferente.
\Ad' es no slo
en
lo ue res
ecta
a las diferencias
manifiestas
e n ~ r e ellos corno 1 .uez . va e e ecu
lVO
ren e a e lS -
ativo, o la existencia' en algunos de el os de un sistema e dos
partides_y
e ~ t s t m . t i C r m : r I : r l . l l a r f m S @
Como
la
orgarnzacn federal en v e z ~ l e _
una
sociedad unitada, o un poder
llctidal fuerte en comparacin con un poder judicial dbil. Lo
ms
impresionan1e-ne--todo es que,
en
el siglo xx,
el captafismo
avanzado ha constituido el contexto del poder nazi en Alemania
y del gobierno
ele
Stanley Baldwin en
Inglaterra,
de
Franklin
Roosevelt
en Jos Estados
Unidos y de esa clase especial de auto
litarisll10 que prevaleci en el Japn en la dcada de 1930. Como
ha mostrado la experiencia una
y
otra
vez, el capitalismo
puede
producir muchos tipos diferentes de rgimen poltico o, si esta
expresin molesta, acomodarse a ellos, sin
exceptuar regmenes
ferozmente autoritados. Que el capitalismo es incompatible con
el
autoritatismo,
o que constituye una
garant(a
de proteccin
contra
el autoritarismo, podr ser buena propaganda, pero
muy
triste
sociooga poltica.
Sin'
embargo, aunque las
estructuras
socioeconmicas am
pliamente semejantes
del capitalismo avanzado no tienen
por
qu
estar
asociadas, necesariamente, a un
detenninado
tipo de
rgimen poltico o de instituciones polticas determinadas,
..
no
obstante
h n
preten i o hacerlo. y a
partir
de la segunda gue
rra l\nundial,
por
lo menos, ~ o o s los pases capitalistas...av.anz
8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO
13/34
I
2:
J:?UTES
ECONMICAS y CLASE DOMINANTE.
En
un famoso pasaje de su introduccin a
la democracia en
Amrica , Alexis de Tocqueville informa al lector
que
l escri-
bi
su
libro
"estando
presa de una
suerte
de
temor
religioso
prtducidO en mente por la contemplacin de esta irresistible
re\
alucin qU e ha
~ v a n z a d o
durante
tantos
s j g ~ o s a
pesar
de to-
do,' los obstaculos.t Por
supuesto,
se refena al avance de!
igualitarismo democrtico.
y
esto
ocurri hace ms
de
treinta
aos. Desde entonces, en
cada generacin
ha habido hombres
que han
hecho
eco de la
creencia de Tocqueville
en
la marcha irresistible del igualitaris.
mo.
Sobre
todo desde
que termin
la segunda
guerra
mundial,
b
/l..
de T,ocquevillc,
De la
dl1locratie Amriqll(
J951,
vol.
J,
p.
6.
LlTES
ECONMICAS Y CLASE 001'vHNANTE 25
se
propal
la opinin de
que
una
potente mquina
niveladora ope,
raba
incesantemente y con fuerza enorme
en
todos los pases
capitalistas
avanzados para convertirlos
en
sociedades niveladas,
igualitarias.
"Fundndose
en la tradicin de la
tica
eStoico-
cristiana"
escribe
un
socilogo, "el
'igualitaiismo
representa
el
ms
potente
solvente sociopoJtico de los
tiempos
modemos".2
Otros autores han
atribuido la
propensin igualitaria
a causas
menos
etreas, ms mundanas,
como las de la inelustrializaci6n,
las
cuestiones
populares. las instituciones ckmocrtici'ts, ctc.
Pero
la
creencia en J;=t
fuerza y en la efectividad de esta tendencia, por
diversas
que
puedan ser sus causas, ha sido UllO de los
temas
ms comunes y penetrantes de la bibliografa SOdl
y
poltica
de
posguerra,
y
sin exageracin, puede decirse
que ha
sido una
de las graneles
"ideas-fuenas"
de la poca, en la
que
se
han
apoyado vastas
teoras acerca de la "sociedad de
masas",
del
f in
de
la
ideologa", de la tr
8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO
14/34
26
DUTES
ECONMICAS
Y CLASE
DOMINANTE
dos, el
profesor
K o l J . ~ o
ha
indic?c o
que
!JO
se
observa una ten
dencia
imporlan te hacia la igualdad del
ingreso
en ese pas
entre
1910
y 1959; 5 Y otro autor no-lcamericano, que se opone
vigorosamen te a es
e.;
pu n
to
de vis la,
en relacin
a la primera
parte del perodo mC Jcionado, seala
sin
emb
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15/34
8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO
16/34
8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO
17/34
I
12 .
:LJTFS ECONMIC .
. . - ,
AS
Y CLASE DOMINANTE'
~ d e J ( ) ~ . u e j i G S . ~ T i e . n . d ~ ...J.an-1b.ii. ' ' ' . ,.
1 J ~ l e . n . u d ( ) , Implidtamc.nte, a.
f
. : e u b ~ m p ] c l t a
o, muyl
~ _ l e los g e . r e n t ~ s
son neccsa
lrmdr
q ~ l o s _ 1 l l 0 t 1 v o s
e impul'so'S"
1t1
,ns
"responsables" socia1f-
Tellte,
l/ 'IOles, menos "egostas"
l1tITES ECONMICAS y CLASE DOMINANTE
33
.
, . .
ciencia tan
profunda,
como gerentes, de
sus mas ampll
na
con
Pro::
93f
erle
,
y
G.
G.
Me,ms, The Mode C
; ? V r ~ l ge.'
356. (El subraya?o es del a u ; ~ r . )
orporallOll
alld
Privale
curan
o b t e n e ~ e ~ l \ ~ ~ ~ ~ ~
es
~ ~ J J ~ l e
agente
de los
Plopietarios :
e
':-, lenes estan lmp d - - - - . a s o b 1 . , , ,
, aCI a . no se intenl
I . ..
se
(an
senales
de
c o m u n ~ ~ a c l en g e n e l ~ 1
parte
de 1
a e ~ c a I g a r . en los trabajadores o
en la
~ ? m ~ ~ n l a moderna
es
una e m p ~ ~
cOS.os
s?cJal,;s de la empresa. La gran
n ~ ; n l f J c l a n l c g e 5
of the Modcrn
C o r p { J r : l j ~ t ~ 1 . 1 :nn1
A
. S
Kaysen, "lIJe Social
I
,yo
(e
7 vol
47 n
2
, l I I e l l C a l 1
EC01l0lllic n. .
Thc COl1serv l , '; : l ~ i I l . ,pp. 31314. Vase tambin C
A R cV/t'\V,.
Dstico en trea
~ l s e e ~ p c : ~ s >
1962:
pp.
8 8 ~ 9 : "En b actualidad'
I ~ s C r o s l a n d ,
\
fn r 1 d ti aS mas grandes
es
J' -. ' eaJacte-
I a I(
a. e
un
crecimiento rpido
l
b a
, ~ O l l l p a l 1 l a Que
persigue
la
::10 s ~ J e t a
a su ~ e n t i d o de
r e s p o n s ~ b i \ d ~ d t e s n c l ? I ~ , de
ganancias elevadas,
o b ~ ~ ~ C i ~ e ~ k lrelaelon,.cs
pblicas y
o b r e r o p a t r ~ ~ ~ ~ e s
y a
~ l l l
deseo de man
ma
utl
l(
ad
ya
no m' '"
IS
metas
son
la
PrOfesor ~ a y s e n - , considera
~ l l 1 l e n t o s
pala su inversin
- e s ~ ~ f b r ~ .
coocidos, sino en una suerte
de mando
moral y
de
autoriCla
o
eados,.
c ] e n t ~ s ,
pblico
en
general :
{ ~ S q P l O l e n s l ~ b l le
anle
los
accionistas,
em-
e ~ n o m b r e a e
Tos
irirereses
nacionales".31
En
esta
perspectivCl,
u
ernpl esa misma t
.1
,
~ , - - p o r
uillLP.arte,.y
los L e ~ s e n t a n t e s
: ell
ll
.undo
de los negocIOs, que a
su vez
abnganJas....mlsmas-preGcupaGIones,
por
otra.
Y, conforme
l este
mismo
razonamiento,
nada
tiene
de
sorprendente que
du
rante las cQntroversias "revisionistas" de la dc8da de 1950 en
el seno del
Partido
Laborista, los
que
se
oponan a,
la nacionaliza
cin hayan descubierto, en trminos de
un importante
documento
poltico de inspiracin "Gatskellita", que "dirigidas por
gerencias
cada
vez;
ms profesionales,
las
grandes empresas,
en
su con,
JunAto , s l r v ~ d n
len
al
a n f ~ c l O n
:30
1 I
l
consl erar ta es a InnaClOnes y sus consecuencJas,
va
e l
pena recordar que afirmaciones muy
semejantes
se hicieron
en
favor
y por
cuenta
del
capitalista
del viejo estilo,
tan denigrado.
hoy.
As, por ejemplo, el profesor Bendix seala que "la a p a r i ~
in de la clase de los em resarios como fuerz oltica(flo
ori
gen l una
ideologa
esenc.L mente.-l1.lJ..eva.,.
los
ttulos de
auto
fiOaa
de
los empresriQs ya_ n9 se fundaron en una crtica acre
8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO
18/34
--
, N ' 'E JS
..
. , , c"L\SU OOMJNA, '
:\4
E
1.1
1f.S
EC0NOMlCAS y CLASE DOMI NANTE U..lTlS
ECON0ll.:llC,I--
I ,
. , . .. ., bie
de
He ocios, lo
mismo
en .
calidad
los del moderno
gerente
ele empresa. En un lamoso
J l S ' I I U ~
ms lmportclJlle,cU hom .
ser
la persecucin
y
el
l capital M ~ r ; ~ . s J S r . qllt; < - p ~ . ' . \ l i s t a
Sl6.
.. l L . l ~ ~ l d - s ; n . l ~ 1 } . ' . ' ~ ~ . l ~ d ;
dueo
que oc f j e r ~ n t e , , , ~ ) i ~ ~ l e 8 1 a s
posibles"
en :,us propi,as
flic:tQ. d ~ m n w ~ n t r ~ .
m ~ l m t _ ~ _ n C J j m l l 9 n .
Y. e l J ~ l ; l 1 t Q , , * - ~ I C l l n C L : de las g.anancJas
I1n'1
lite econmica que.fuera solo
.
ae
goce".32
Por
"dlsfrute"podemoseI1felc\er
aqutunamultltudde:,
Impresas.
Por
Cierto qu
e
11'. t
a nopodra deninguna ma
p ; o ~ ; s i t o s que
entraban
en conflicto con la acumulacin o
J\I
m:.l
,
dada la n a t u r a ~ e L
a
e
Cl'fS,IS
C ~ 1 1 <
'Pues el marco ele referencia
consideraban tan
importantes, 1'01"10
menos,
corno la ganancia" Qt.:ra pnsegUlr
un
o b J e t l ~ o . ( I t . : r ~ n
lite
y de todohombre ele ,
Un antiGuo estudio dela conducta de los
gerentes sugiere
que:i ~ r i n c i p a l , por
na
deCir umc?, (l,e 'le
que
se trate
y
las
ganancias
. . 1 1 h
1
1" r . la empres'lpartlcu
dr
2 Los
estudios
realizQ(10s, Uln (1;1t05 que 11eg;1I1 hasta 1960,
;han descubierto que el nmero
de hijos
de trabajadores
manua
l
les
que pudieron realizar lo que
ci
profesor
Miller
llama "el
'gran salto"
hacia las ocupaciones
superio1'cs
en
el mundo de
Jos n e ~ d c i o s y de las pro[esiones i n d e p e n d i e n t e ~
fue
mucho
me- .
nos
eJel
S
,
en tanto
que
a
]05
Estados Unidos les correspondi
la cifra elevada de casi
un 8
Tal vez 110
sea esencial,
para
fa.
uno
ele
esos estudios, Mallet seala que
"los gerentes y \f'rn6cratas
que
gobiernan la
empresa Bull
no
son
tericos del ncocapitalislTIo; de
l l i n g l 1 n ~
\
manera procuran desempear
el papel
de
precursores en
materia de
Tela
, ciones
obreropatronaks
y, siempre Que pueden, utili7.an los mloclos 3 S. M. Miller.
"Comparative Soci
8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO
22/34
42
RLITES
E C O N M L C A ~
y
Cl..J\SE
IXlJ \ l lN i \Nn
mejO;T de los
caS0S
constituye del JO '11
15
%, Y m
8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO
23/34
~ L T S ECOi'MICAS y CL4SE DD1'.UN/'.rnn
veces puedcn cumplir un papel educativo psiti\(J. Pero los
niios de
la
clase tfabaj:dora
tienen que
lidiar con un ambiente
incomparablemente menos favorable que sus COi1fempornoos
de las clases superior y media, y
estn
sujetos R una multitud de
impedimentos econmicos, sociales y culturales.
M
No obstante, Jos nJlos de la clase obrera, a pesar de
iodos
los obstculos,
ingresan
en la
educacin
supcdor en l1lirnel-o
constantemente
crcciente/;,
entre otras COsas
y ~ o b n iodo
por-
que el capitalismo avanzado necesita un persollzJ mejor cutre-
naclo que el del antiZuo
sistema industrial.
Pero
como
scilaJ6
un
informe
de
la
OCED,
en
1967
"la expans in educativl
[ i ~ se uo
lni
disminuido
necesariamente
la
participacin
diferencial entre las
cJaScs .G(j
y
a medida que la educacin superior difllndr:, va
coHrando una importancia nueva, una antigua disinciH entre
las instituciones que la proporcionan. Algunas instilucinnes ofre.
cen facilidades de toda clase, mucho
mayores
que
otras,
dLfru-
tan de un mayor prestigio y tienden
ms que otras
a proporcio-
nar reclutas para los puestos de mando' de la sOcicd,1(1. Estas
instituciones, cuyo
ingreso
pone
obstculos ms
severos que
otras, suelen ser ms accesibles a los alumnos de. las clases su-
perior y media que a los de la obrera. '
Quienes
temen
la
aparicin de una
sociedad
"meritocrtica",
en donde
todo mundo,
que habr comenzado ms o
menos
en
la misma forma, ser juzgado tan slo por "sus mritos",
no
tieDen por qu alarmarse mucho: la carrera est4todava
"arre
glada" en
contra
de los competidores de la clase obrera.
Aun, si hacemos caso omiso de todo eS1o, es necesario recoI."
dar, no obstante,
que
una preparacin
universitaria
ofrece tan
slo /11 [ligar de partida en
la
carrera posuniversJraria. y esta
carrera tambin est arreglada. Pues inten-ienen otros vanos
faclorcs, que
afectan
materialmente a
las
carreras. Uno de ellos
es el de la red de "relacioncs e influencias" que conecta a los
miembros de los grupos componentes
de
las lites; las familias
Ul
Vase
por
ejemplo
J.
W.
B. Doug/s,
T/e
HUIIJe cmd
tlle
Sc11001,
196-1; J. Flou
u
y 01 ros, Social Class
a/ld
Educalio/l OJJor11111 ity; Bendix y
Lipset Social Mobilily in Industrial Society, pp. 94-5 11. 24; Higllel Edllca-
ti:JII,
Apndice I (Cmd, 2154-1) 2! p;:rle;
Factol's
Ill l l l lencing Elltry
lo Hig/el'
Ed/lC!ltiun, y P;)l'te, Tlle Pool 01
Ability;
P. Bourdieu, "La transmission
":,(;bc1ones e influencias".
Podramos aadir, tambin, que el
hecho
de existir EH" nwj'o!'
"igualdad de opor1unidades",
en
todo caso, poco tiene
que
ve.'
con
la igualdad autntica,
dado
el contex1o en el cual PI-CSPIl
t". Tal vez
permita
a
un
nmero
mayor de
nios de
h
clase
obrera
llegar "a lo
ms
alto". l eto esto, Icjos de destruir l
8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO
24/34
12l
\TES ECONOMICAS y LU\Sb IJUMINANT ::
:16
pas
"quienes
hoy se
ele(l...:an
al
comercio
y a la
industria
se con-
"ideran pilares ele la COI\\lIlidael y no les cuesta trabajo
ingresar
en
los
niveles rns r e s p ~ t a d o s cle la sociedad. Quienes anclan
en poscle riquezas ya rH' tienen por qu andar ofreciendo justi-
ficaciones, pues su nmq'o es legin.
El cambio
de
actitud
emo-
cional
no
es sino l Ina e\(' las
medidas
de la elevacin del mundo
de negocios a
una posic\n
de predominio
en
la vida nacional".68
Este
proceso
ha estado
;guerra"
A. B.
Cale, JapaJlese SocielY ami I'oli-
ties: Tlle I/l/pacl of Social S:frati/icllt iol1 alld Mobilily 0 1 Potities, 1956, p. 86.
J. Schumpeter, "Soci",l C1asses in and Ethnically Homogelleous En
viroment", en
Imperialism, : )ocial Classes,
1955, p. 109.
1
LITES ECONMICAS Y CLASE DOMINANTE
47
representacin.
marxista
del mundo
determinaban
supuestamen
te el curso de los acontecimientos", de hecho, "las r n ~ s de las
veces, no
tenan
concepciones
polticas" sic) "en
lo que
respecta
a la
mayora
de las
grandes cuestiones debatidas
en Francia, en
los
ltimos
diez
aos,
fue
imposible averiguar qu
es lo
que
queran los
capitalistas
franceses, grandes, medianos y peque-
os,
qu
es lo
que deseaban
los
'monopolistas'
y los
hombres
de
los trusts. He conocido a alguno;; representantes de esta 'raza
maldita'
y no he
podido
descubrir nunca que
tengan
una opinin
definida y
unnime, ya
sea,
en
lo
que respecta
a la poltica
Ljue
se debi
seguir
en
Indochina,
o a la poltica
ms adecuada
en
Argelia",70
No cabe duela que
sta
opinin es por dems superficial. Pues
las divisiones que
puedan haber existido
entre las lites econ(-
micas francesas en relacin a Indochina y a Argelia se produ-
jeron
dentro de
un campo
de opciones conservadoras y firnw-
mente excluyeron
cualquier
otro. Tal
vez algunos
miembros
de
esas lites
desearon una
descolonizacin
rpida, pero
la
historia,
quin
sabe
por qu,
no registra
un
grado
elevado de presin
ejercido,
por parte
de alguno de
los
sectores de
la
burguesb
francesa,
en favor de las luchas de liberacin vietnamitas
y
aro
gelinas, o de
la nacionalizacin
de las
empresas privadas,
de
una
gran
redistribucin
de la riqueza de
una
radical ampliacin de
los beneficios sociales o
de
una
ampliacin
de los derechos sin-
dicales,
etctera.
71
Las diferencias especficas entre las clases dominantes, por
autnticas
que puedan
ser, desde muchos
puntos de vista, estn,
sin
riesgo alguno, contenidas dentro de un particular espectro
ideolgico,
y no estorban un consenso poltico fundamental, en
lo que respecta a las cuestiones capitales de la vida econmica
y poltica. Una
manifestacin evidente
de
este hecho
es el apoyo
que las clases dominantes
prestan
a los
partidos
conservadores.
Como
ms adelante
comentaremos
de
nuevo,
diferentes
segmen-
tos
de estas clases
dan
su
apoyo, a veces, a
distintos partidos
conservadores, que compiten
entre s; pero no
tienden,
que
digamos, a
dar su apoyo
a
partidos
anticonscrvaclorcs. De he-
10
R. Aran, Socio/ugie des socils i J l d u s t r i e l / e ~ . Esqisse d lIIlC t lorie
des lgilzes Politiqtes
1958, p.
81.
71
En un libro recienle sobre la Alemania federal. el profesor Dahren.
dorf. como el profesor Aran
en
el caso de Francia, insiste vigorosamen
te
en la
carencia de cohesin
ideolgica y potlica de las lites
alemanas,
pero despus
hace mencin
del
acuerdo concertado
entr..: las liles
para
alterar lo menos posible las estnlcluras actuales" R. Dabrel1l1orf, Sociely
cmcl DC/l/ocrllcy in GermllllY, 1968, p. 275.
No
es una mala base,
pensamos
para
levantar
una
cohesin.
"Quienes
se
encucntr:lI1 en la cspide de la
sociedad alemana",
afirma
tar,1bin, "son esencialmente extn:los
tillOS
para
con
otros"
(p. 271). Pew estos "extraos"
cuentan
con un medio excelente
de
reconocimiento, a saber
su comn
deseo de
"alterar
lo
menos
posible"
las
es\nlclUras
aclUales.
8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO
25/34
9
LJTES ECONMICAg y CLASE DOMINANTE
T n s
ECONMICAS Y CLASE OOMINANTE
cho, las cla: ;es dominantes
han
cumplido hasta ahora, mucho
ms qqe el proletariado, la condicin puesta por Marx
para
la
existencia de una "c1ase
para
s misma", a saber, que tenga con-
ciencia de sus intereses de clase: los ricos han tellido sieffinre
mucho mfls "conciencia de clase" que los pobres. Esio no l t i ~ r e
< jccir
que hayan sabido
siempre
cul
era
la
mejor manera
de
splvagllardlf
sus
intereses
--las
clases, como los in(Uvidnos. co-
melen
errores--
aunque su historial, bajo
este
punto de visla,
al menos en los pases capitalistas avanzados,
no es
especialmen-
te malo. Pe ro tampoco
esto
cambia ]a validez de ]a afirnlacin
:que, ms ail de todus
sus
diferencias y desacuerdos, los ricos
v
los propietarios han
estado
siempre
fundamentalmente
uni-
dos. para
sorpresa
de nadie, en defensa del orden social que les
otorgaba sus privilegios. Como ha dicho el profesor Kolko, re-
fjrindo5e a los Estados Unidos:
. : .el hecho
c;;pitGl
en I< l historia norteamericana del mundo de los
negocios es el del consenso que existe entre sus repre:;rnt;tivos,
con diversos grados de importancia
y
en diferentes actividades.
de
que
el
sistema capitalista tiene que ser mantenido de una
t
otra
manera; esto ha dado como resultado una actitud general que no
se ha opuesto necesariamente a la innovacin decisiva en la esfera
econmica, pero sf a los programas econmicos radicales que, en el
proceso de modificar ]a concentracin del poder econmico, podan
tambin minar la estabilidad o ]a existencia n t i ~ m a del st tus qu
7
No existe, aado, ]a menor prueba para pensar que los hom-
,bres
que
forman
las gerencias
en
]a sociedad capitalista se ha
yan apartado, ni por un momento, de este acuerdo fundamental
acerca de la necesidad de preservar y
fortalecer
la propiedad y
e l control privados de ]a mayor
parte
posible de los recursos
lit:
: sociedad y, como sealamos
anteriormente,
acerca de la
necesidad de elevar
a]
punto ms alto posible
las
ganancias que
se desprenden de
esa propiedad
y
de
ese control.No obstante, se puede reconocer fcilmente
que
existe una
pluralidad de lites econmicas
en
las sociedades capitalistas
avanzadas; y
que
no obstante las tendencias
integradoras
del
capitalismo avanzado, esas lites constituyen agrupamientos e
iJitereses distintos, cuya competencia afecta grandemente a] pro-
c
8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO
26/34
8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO
27/34
1
52
EL SISTEMA Y
LA
Lm;
DHL
nSTAD'J
dures
lO puc(];n despojarse, totalincnu;, de touo r,.)pajc ideoi,;
gico al expres?lr lils recomendaciones que oh .x:en a
sus
nJ1lo:-;
polticos. o al tomar las d r ; c i s i L J n e ~ inclepenJielltp.,;
qDC pUrt\
8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO
28/34
55
L SIs'rEMA y LA LlTE DEL ESTADO
54 EL SISTEMA Y
LA
LITE DEL ESTADO
tico. En este ltimo, por ejemplo, figuran muchas instituciunes,
dlUcional
y
poltico, su relacin con el ejecutivo poltico no illt
de tener, exclusivamete, un carcter
CritiCO y
obstaculizador.
MedillJ.Dtre-.ellos,_unaJ:.elacin de conflicto y-coQp'era-cin.
' ,
, Tampoco es cosa de divisin entre
un
lado pro-gobiernista
y
un
lado anti-gobiernista.
mbos
lados reflejan esta dualidad.
Pues la.Lp'artidos de
la
oposicin no
l l Y ~ D n e g a r i Q l i l l m e n t e
s \L cooperadQ. slo
tomar
parte en el
trabajo
de la legis
l a t u r ~
ayudan
al
cu
. e.nto_deJaLacti'olidades del gobierno.
s
_ ln L e_l.9s
J2roblemas principales- de
los.-
partidos r,cvo
lucionarios.
Al
ingresar en los organismos parlamentarios exis
tentes, se ven ooligados,
por ms que
les pese. a
ejecutar
en ellos
un trabajo_que nQ puede se.r purament obstruccionista. Tienen
,que apreciar
cul es el precio
que estn
dispuestos a pagar.
PerQ al
ingresar
en la
arena parlamentaria.
necesitan hacer
po
sible,
por
lo menos,
un determinado
juego poltico y jugarlo con
forme a reglas
que
no
han
sido elegidas
por
ellos mismos.
En
lo que
respecta
a los partidos del gobierno.
rara
vez. o
n ~ n c a prestan
apoyo incondicional y unnime al ejecutivo pol
tico y
estn totalmente
someti dos al mismo. F iguran, en ellos,
personas a las que,
en virtud
de su posicin e influencias. hay
que persuadir, engatusar.
amenazar
o comprar.
A travs del cumplimiento constitucionalmente sancionado
dI(
esta funci6n coogeIatwa_y_crttica;.=p.a-rJieipatr'fasasambleas
38!.slativas
en...eLe.j.eI:CiciCLdcl poder.-estataJ.
Esa
p'articipaci..R
es
un
poco menos m p j i a , y : c l e - ~ t t 1 r a - q e l ~ que a
menudo
pretend
en
.-r.e
3Ji
za
r
sus
organi smos. Pero, como c r.emos
ms
a d e l a n t ~
no-es,...nLslqui'eI'aeUa ~ a _ d e dominio ejecutivo,
ma ~ i c i p a c i 6 n
carente
de
importancia.
-
'--'Estas i n s t i t u c i o n e s : e r g o D l e f f i o ~ a administracin, el ins
. tituto
armado
y
la
polica, el
poder
judicial, el gobierno sub
central y las asambleas parlamentarias- son las que constitu
yen "el
Estado"
y cuyas relaciones recprocas dan forma al
sistema e statal .
E.n estas instituciones descansa el
"poder
del
Es
tado" y a
travs de ellas se esgrime, en
stTS
-diferentes-manifes-:"
taciOes, por las :personas que
ocunanJas.
posiciones mas desta
~ A d a s
en
cada
una
de las
instituciones:
presidentes, primeros
ministros y dems
miembros
del gabiee; altos servidores p
blicos
y
dems
administradores
del Estado; altos jefes milita
res;
jueces de las
cortes supremas;
algunos.
por
lo menos. de
los ms destacados
miembros
de las asambleas
parlamentarias;
.aunflue, a I\lenudo, sean estos
le> s
miIllos . . h o m b ~ qu_e los
iiehllrro;de
mayorantigiiedad
y rango del e ~ u 1 i v o l l o l t i f Q ; -
y-;-rhuy1iTI'as, sobre
toctuen
los estados unitarios, los dirigentes
polticos y administrativos de las unidades subcentrales del Es
tado.
as son
1 ~ Q I l S 1 i t U Y . e . n 10_
que pode.tnos
ca
'ficar el
lte del
Por sup
partidos
y
grupos de presin. que tienen importancia capital en
la actividad poltica y afectan vitalmente a las operaciolJes del
sistema estatal. Tampoco de muchas otras instituciones que no
son, de ninguna manera, polticas;
por
ejemplo, las gigantescas
sociedades industriales o comerciales, las iglesias. los grandes
medios de comunicacin y publiida d etc. Evidentemente, los
hombres que
estn
a la cabeza de estas instituciones pueden
ejercer tal
poder
e influencia considerables que deben integrar
se
en
el anlisis del
poder
poltico en las sociedades capitalistas
avanzadas.
No obstante.
aunque
hay muchos hombres con
poder
fuera
del sistema estatal, que afecta al Estado grandemente, no son
ellos los depositarios reales del
poder
estatal. y
para
analizar
el papel desempeado por el
Estado
en estas sociedades. es neo
cesario estudiar a la lite estatal, que esgrime
el
poder del Esta
do
como entidad
distinta
y aparte,
J ; . ~ O h a c e r l o especialmente al analizar.la relacin del
acto
con la clase
econmi.c
8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO
29/34
57
5( EL SISTEMA Y
LA
LITE DEL
ESTADO
extrao
y a menudo hostil, sometido a
menudo
al con! rol y la
influencia de
una
clase establecida y
terrateniente,
cuya presa
sobre
el
Estado
tuvo
que
aflojarse mediante tina revolucin,
como
en
Francia, o
por
erosin, como en
Inglaterra
en el si
glo XIX 6 proceso de erosin enormr.mente facililado, en el caso
de
Inglaterra, por
los cambios constitucion:'\les y polticos Ile
vados a cabo
por
la violencia en el siglo XVII.7
,
Ni
tampoco
ha
sido el caso, ni siquiera
en
la poca del capi
talismo avanzado, que los hombres de neeocios
hayan
tomado
en
sus
manos el papel principal en el
gobiemo.
Por
otra parte,
,han
eslado, generalmente, bien representados
en
el ejecutivo
'poltico y tambin en las dems
partes
del
sistema
estatal; esto
ha
sido especialmente cierto en la historia
reciente
del capita
lismo avanzado.
Este ingreso de los hombres de negocios en el sistema estatal,
1)a
sido frecuentemente muy suc-C'stimado. Max Weber,
por
ejem
lila,
crea
que los industriales crecan del tiempo y cualidades
particulares
necesitadas
para la
vida
poltica; 8 Y Schumpeter
dijo del industrial y del comerciante
"que
carecen, sin duda, del
menor rasgo
de
atractivo mstico, lo cual
es
importante para
dirigir a los hombres. La bolsa de valores es
un
triste
sustituto
del
Santo
Grial.
..
Un genio
en
la
oficina de negocios
puede ser,
y
a
menudo
es,
totalmente
incapaz, fuera de la
misma, de
espan
tar a una gallina,
tanto en
el gabinete como en
el entarimado
de
discursos. Sabindolo, desea
que se
le
deje
en
paz y
no meterse
, ' ' para nada
en
poltica".1l Menos dramticamente,
pero
con el mis
, ~ \ , \ _ ; _ I J . i \ ~ 1 > . .
mo carcter
definitivo, Raymond A.ron,JUs-reCentemente, -ha
v,-\ , N--
dich.o de
los.-1l.Qmhres
de negocios
q y e ~ o J l a n ~ o h e r n a d o - n L a
.
.'
-:f ;>f,L J\l
ema.llia...ni-a-lir-aneia,ni-siquieHl--a-I-nglateITa. IndudabJemente
.. '
.Av han
desempeado
u n . : . . p a p . e L d c c i s i . \ o - e n . . J a ~ a d m i n i s t r a c i n
de los
m ~ r o d u i n
y
n ~ s o c i ~ l .
Pero su
caracterlstica,
elase social dominante, es que, en la mayorla de los pases,
no han
deseado desempear funciones polticas
por
s mismos.
lo
Los mismos hombres de negocios, a menudo,
han pretendido
Ji.!!brayar
sU
alelamIento, meluso
su
desagrado
de_la
~ p P 1 i t 1 g r - y
t - I ~ n . - f o n n a r s e un concepto poco
halagador
de los }Jolticos,
~ d e r a t l o S - C O l U L l i Q l l h r e s ~ p r
decirlo con frase
consagrada, Jllinca-han tenido que
enfrentarse
a unaJ:1mina de
PJl.gos-y,-pox:-consiguiente.-sahen-.muy poco acerca del
mundo
re;gl ;.
no obstante.pretenden
intervenir en los
asuntos
de los hom
':bres prcticos y de
mente
slida a quienes
incumbe encontrar
6
Vase, por ejemplo, J.
D.
Kingsley, Represelltative Bureaucracry, 1944.
7 Acerca de esto vase por ejemplo, Barrigton Moore Jr, Social Origins
Jf Dictatorslzip and Democracy, captulo l.
8 R. Bendix,
Max Weber; An Intellectual Por!rait, 1960,
p.
436.
II J. Schumpeter, Capitalism, Socialism alld Democracy, 1950, pp. 137-S.
10
R. Aron, La lutte des classes,
1964,
p. 280.
EL SISTEMA Y LA LITE DEL EST\J.)()
con qu
pagar
Ulla nmina, y,
por
consiguiente, satm lo ql!e es
el
mundo. 'sto significa que los
lwmbres
de
n e g ~ i o s ,
en
E . a J j ~ 1 d
d e ~ a d m i n i s t r a
ores, e-sean"oespoJiozar" cuestiones muy
Con.
tenciosas y conseguir que se juzgllen esTas COesriones ffinfo'rme
'a
Cteos{fuej)lazcan al
mundo
de los
negados.
Esto podr'
parecer
como
eludir
la
iiOITlica
y la ideologa: de heho represen
:an
su
introduccin c1antlestina en los
asuntos
pblicos.
En
todo caso, que los
hombres
de-Degocins
se
sientan distan-_
les de los
a s u n t ~ s
politicos, de
manera
directa y personal, exagera
grancJementesu
renuencia a -buscar el
poder
poHtico; e..,igual
ente
subestima la
frecuencia
Con
.9.uc
tal blsqueda
lla
sido
cQ!,onada 0
uLxjto.
En
los
Estados U n i d o s , - l ~ o r n b r e s
de negocios,
en
c i e c t ~
c o n s t I t u y e r ~ > n
el
g r u ~ o
O c u p a ~ i o a T q u ; ms
m?ividuos coloc
liJ
eff'los
gabmles des e
1889 hasta
1949; del
numero
tolal de
fuiempros del gaQiiieTe, .durante el intervalo comprendido entI:e
estas
fechas, l'ls del 60 fueron
hombres
de negocios de diver
~ s e s y sen1rtR;'l-Y-IaJne-m-bfe"l:1a
de hombres
de negocios
en
los gabineies norteamericanos
no fUe
menos notable en los
aos del gobierno de Eisenhower, desde
1953 hasta
1961.12 En
lo
que
respecta a los miembros de los gabinetes ingleses,
entre
J886
y 1950, cerca de
un
tercio fueron
hombres denegocios,
sin excep
tuar
a los
tres primeros
ministros, Bonar Law, Baldwin
y
Cham
J3
berlain. As tambin, los
hOI11bres
de negocios
no
estuvieron
mal representados,
de
ninguna manera, en los gabinetes conser
vadores que
ejercieron
el poder
entre 1951
y 1964. Y
aunque
los
hombres
de negocios, a
este
respecto,
no han hecho tan
buen
papel
en otros pases
capitalistas avanzados,
en
ninguno
su
re
presentacin ha
sido
de poca monta.
Pero
el .gobiemo mismo no es, de ninguna manera, la niq
partedCl sistema estatal
enaonde los
hombres
de negocIoS han
teludo ingerencIa mmediata"-En verdad, uno de los rasgos ms
I l o t a ~ l e s (tel capitalismo avanzado es,J'recisa mente, el que podra
mos
describir,
sin
exageracin mayor, calificndolo de creciente
colonizacin de 1 0 _ S . J ~ S ~ o S _ sUReriores de la
parte
a d n i i n i s f r a t i ~
de
ese sistema._
.
La intervencin estatal
ha
tenido mayores alcances y adqui
rielo
formas
institucionales
ms
complejas en
Francia
que
en
cualquier
otro
pas
del
mundo
capitalista.H
Pero tanto
en la
J
H. D. Lasswell,
y
otros, The Comparative Stlldy of Elites, 1952. p. 30.
12 Vase, por ejemplo, Milis, The Power Elite, pp.
232
ss.
[Trad.
esp. La
e: S lite del poder, FCl , Mxico,] .
13
Lasswell,
y
otros,
TlIe Comparative
tudy of
Elites,
p. 30. Vase tam
hin Guttsman. The Britislz Political Elite, pp.
92
ss.
14 Aun aquf, sin embargo, a la nocin de "planificacin" no se d e b ~ r f a
lltribuir
un
significado demasiado positivo; Vase, por ejemplo, J. Sheahan,
Promotion and Control of lndllstry in Post-War France, 1963,
el cual observa
que "a lo largo de la dcada de 1950, la tcnica francesa de planific,dn
.:.'
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.,
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62
EL
SISTE}vrA y
LA LITE
DEL ESTADO
:,
mo captulo, ha contribuido tambin
a reducir el campo l re
clutamiento para el servicio del Estado. Como seala el pral
..
50r
Matthews:
Los hombres qlle toman decisiones polticas en los Estados Uni
dos de los que se tiene informacin son, con muy pocas excepciones,
hijos de profesionistas, propietarios, funcionarios, y de
agricultores
acomodados. Una
muy
pequea minora estuvo constituida
por
hijos
de
jornaleros, obreros
pobremente
pagados,
trabajadores
agrcolas o
aparceros
pobres . . . La estrecha base de la cual se
saca
a quienes
toman decisiones polticas es clara.
so
En
el
caso del instituto armado norteamericano, se ha
sea-
lado tambin que
, . .. en
trminos
generales, los
oficiales
superiores del ejrcito y de la
I
marina han sido
hombres de la
clase
superior media
ms que de
la
ver
daderamente superior o decididamente
inferior. Slo un
muy pequeo
porcentaje de los
mismos
son
de
origen obrero.lll
y
en
lo que respecta a los jueces de la
Suprema
Corte, se
ha
sealado que .
.. . a lo largo de la
historia'
norieamericana ha existido una vigoro
ssima
tendencia
a que los p t ~ i d e r i t e s
elijan
a los futuros
jueces
de
la' Suprema Corte de entre l a s ~ familias socialmente privilegiadas. . .
En la
historia
antigua de, l Suprema Corte, solieron provenir de la
clase aristocrtica latifundista;,pero ms tarde tendieron a
provenir
de
la
clase profesional. superior media.82
La
misma
clase
de
preponderancia
de
las clases superLr
y
media
se
encuentra
de
nuevo n
la Alemania federal:
l aunque menos del 1% de la poblacin actual de la Repblica fede
ral
(seala un
autor)
lleva un
"von" en el apellido familiar, los
29 "Por tomadores de decisiones polticas" hay que entender "fuaciona
ros pblicos de alto nivel".
30
D.
R. Mallh.:ws,
The Social
Backgr- ; lIl1d
01
Political Decision-Makers
1954, pp.
23-4
(las cursivas estn en el texto). . '
at Milis, The POlVer E ~ i t e , p. 192. (Trad. esp. La
lite del poder,
FCE,
Mxico.) El profesor Jano\Vltz seala, tambin, que "los altos jefes militares
norteamericanos han provenido, tradicionalmente, de las capas ms privile
j
giadas". M. Janowitz, The
Prolessional Soldier,
1960, p. 69. Aade que, "sin
. embargo, tendencias recientes obsexvadas en su extraccin social propor
lcionan abundante confirmacin de. la decadencia de los origen es sociales
relativamente elev:ldos de los militares, y su transfonllacin en un glUpO
socialmente ms heterogneo" (p.
89).
Pero este "gmpo socialmente ms
heterogneo" too.1\'a exhibe a holllbres nacidos en las clases "de
Jos
nego
ciantes, los profesinistas y los gerentes" en un nmero aplastantemente
sl:pcrior al de los nacidos en las clases trabajadoras y de "cuello blanco"
f.
(vase
iidem cU:Hlro
14,
p. 91).
82 J.
R. SchmiJhauser, "Tlle Justices of the Supreme Court - A Collee
(ive Porlrait",
e n \ i d l V ~ s t
Joumal oi Politieal Science, 1959,
vol. 3,
p.
45.
,
I
--
.
I ,
EL SrSTEl\IA
y
U\
I T E
DEL ESTADO
portadores
de ttulos aristocrticos tal vez han aumentado nUn1(:I\
mente en las fijas de los principales funcionarios pblicos. Los "1
funcionarios pblicos procedentes de familias de la clase ob
brillan tanto,
por
su ausencia, como
siempre.
33
i
De manera semejante, el profesor Dahrendorf observa qU;,
.. .
a
pesar
del
quebrantamiento
del
antiguo monopolio
y
de
la
ca
siguiente reduccin de la importancia de la nobleza, los gll.lpOS
ele
1
lite alemana, destle 1918 hasta la actualidad (sin
exceptual'
a
la
lii
cId Estado), se han reclutado en
una forma
desproporcionadamellt,
grande de entre los grupos meclio y superior de la clase ele los ser
vicIares y de la
clase
media, "s como de sus
propius
p r e s o r ~
en posiciones de lite.3-l
33 L. J. Edinger, "Continuity
and
Change in the Background of Ger
man DecisiunMakers", en
Westem Politcal QlIarterly,
1961, vul.
14, p.
27.
tH Dahrendorf. Society alld Dernocracy
ill
GermatlY, p.
228.
35 "EI nmero
de
hijos de trabajadores que liguran en los escalones
superiores burocrtico polticos ha disminuido desde un 10 , en 1949, hasta
un
9 %, en
1961,
en tanto que
el
porcentaje de hijos de grandes hombres de
negocios ascendi de un 12< a un 17 Ofo . TherlJorn, Power
il1 t}e
Kil1gdol/l
01
Sweden p.
59.
30 Vase, por ejemplo. Abegglen y Mannari, "Leaders of Modern Japan:
/ .
Social Origins nd Mobility".
crs
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33/34
" I
8/12/2019 El Estado en La Sociedad Capitalista PROLOGO
34/34
66
DL sf::;rUi\l '. ;: \ ELLTE VEL ESTADO
..
.si ascendemos por la jerarqua poltica, a partir del votante, descu
brimos que a cada nivel - los miembros de los partidos polticos, los
activistas del partido, los lderes polticos locales, los diputados,
los lderes nacionales- el carcter social del grupo es ligeramente
menos "representativo" est ligeramente ms inclinado en favor
de quienes pertenecen a los niveles medio superior de nuestra
s o c i e d a d ~ .
De hecho esta inclinacin o predisposicin es mucho ms que
ligera, lo dicho vale tanto
para
Inglaterra como para
otros
pases.
. Los testimonios indican de
manera
concluyente que, en rela
cin al origen social, a
la
educacin y a la situacin en cHCs..e:Jos
hombres queeCOtraiOs elOCtas-Ias
p-QSl.COnes-de
mando...del
sistema defEstado pan provenido en gran r t ~ y en muchos
casos,
en mayoraaorumadorfl,
lelos
-crculos de los negocios
y de los 'propietario s, o de
las clases
medias profesionales. Aqu,
como en todos los dems campos, los hombres y las mujeres
nacidos en las clases subordindas, que constituyen, por supues
41 Vase, por ejemplo, Gultsman, The British Poliljcal Elite pp. 97 SS ;
H. Berringlon
y S. E.
Finer, The
British JIouse
of
Commons",
en
/nter
tlatiolla/ Social Sciellee JouTtla/ 1961.
vo!.
13,
nm.
4, pp. 601.55.;
J.
Blondel,
Voter5 Parties alld Leadcrs '1963, captulo 5;
M.
Dogan, "Poltical Ascenl
in
a
Class Society:
French
Deputies
1870-1958",
en M. Marvick (comp.),
"
\
Politiea/ Decision-Makers 1961;
G. BraunthaJ.
The
Fcdel Cltion
nI German
ln uslry in Poljties 1961. pp. 152 SS ;
T.
Fukutaky, }dall (l/Id Socicty ill
Japan 1%2, p. 117.
42
Vase pp.
165 ss. I
43 GlIllsrnan, The Briti511 Politjeal Elite p.
27.
...-tCC>
EL
SISTEM,\ LA LITE
DEL ESTADO
67
to, la gran mayora de la poblacin, han corrido con muy poca
suerte, y no slo, permtaseme reClcarIo, en aquellas partes del
sistema estatal, como la administracin, el instituto armado y el
poder judicial, que dependen de nombramientos, sino tambin
en las expuestas, o que parecen estarlo, a los caprichos del su
fragio universal y de la fortuna de la poltica de competencia.
En una poca
en
fJue
tanto
se habla de la democra.cia, de la
i l l u a ~ a d de la ~ i l i . d . a . d . _ s o c j 1 de la ? e s ~ p a r i c i n de las clases
y de wc](lo demas, en los paIses caplta!Jstas avanzadDs ha se
guido siendo un hecho fundamental el que la_gUjn mayora de
hombres y de !lli!kr.es de estos pases ha sido gobernada, repre
sertada, administrada, juzgada y
mandada
en la guerra por
personas procedentes de
otras
clases econmica y socialmente
superiores y relativamente distantes.