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El estado que cura - Librería Libre Iniciativa

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Page 1: El estado que cura - Librería Libre Iniciativa

El estado que curaEpisteme y modernidad sanitaria venezolana en el primer siglo de la repuacuteblica (1830-1936)copy Gustavo J Villasmil Prieto

Primera edicioacuten septiembre 2018

ISBN 978-980-17-0051-7Depoacutesito legal DC2018001306

Edicioacuten Cinzia Procopio

Disentildeo y diagramacioacuten Keyla Brando

Todos los derechos reservadosQueda prohibido reproducir parte alguna de esta publicacioacutencualquiera sea el medio empleadosin el permiso previo del autor

El estado que curaEpisteme y modernidad sanitaria venezolana en el primer siglo de la repuacuteblica (1830-1936)

Gustavo J Villasmil Prieto

ldquoTuacute abuelo me habiacuteas ordenado elegir y yo habiacutea elegido Y ahora el crepuacutesculo humea sobre las

colinas las sombras se han alargado el aire se ha llenado de muertos La batalla cesa iquestHe triunfa-

do iquestEstoy vencido Solo seacute una cosa estoy cubier-to de heridas y me sostengo de pie Estoy cubierto de heridas todas recibidas de frente Hice lo que

pude abuelo y como me lo habiacuteas ordenado maacutes de lo que pude para no deshonrarte Ahora que la

batalla ha terminado vengo a tu lado para esperar juntos el Juicio Finalrdquo

Nikos Kazantzakis Carta al Greco

A la memoria bienamada de mi padre profesor doctor Humberto E Villasmil Fariacuteas (1929-2011) meacutedico acadeacutemico y hombre de la sanidad puacutebli-ca Un venezolano de bien cuyo espiacuteritu aguarda

en sereno descanso el severo e inapelable dictaacutemen de los Justos

Proacutelogo

La medicina es conocimiento discurso y praacutectica es tecnologiacutea y empresa es poliacutetica puacuteblica e institucionalidad Es una realidad de muacuteltiples dimensiones las cuales a su vez se interrelacionan de diversas maneras Pero no solo eso Cada una de esas dimensiones forma parte de otras realidades maacutes amplias Como conocimiento la medicina es parte de una concepcioacuten del hombre y de la sociedad como praacutectica conecta con el proceso educativo y la dinaacutemica de las profesiones como empresa se inserta en la loacutegica de la economiacutea y de los cambios tecnoloacutegicos como institucionalidad es expresioacuten del proceso poliacutetico y social La medicina ademaacutes para ser plenamente comprendida tiene que ser considerada en su devenir histoacuterico maacutes allaacute de las fronteras nacionales La medicina es en definitiva una realidad compleja Y proponerse entenderla practicarla administrarla y por si fuera poco incidir en el disentildeo y ejecucioacuten de las poliacuteticas e instituciones que la regulan Es sin duda una tarea formidable

Es esa tarea precisamente la que Gustavo Villasmil ya habiacutea asumido cuando nuestros trayectos personales se encontraron hace ya casi un cuarto de siglo Maacutes que tarea sin embargo en su caso cabriacutea hablar de proyecto de vida En efecto Gustavo ha aspirado a ser meacutedico con todo lo que eso conlleva para quien tempranamente asumioacute que ldquoquien solo sabe de medicina ni de medicina saberdquo1 Por eso no solo se hizo internista sino tambieacuten doctor en Ciencias Poliacuteticas estudioacute gerencia y economiacutea ha sido secretario de Salud tanto a nivel municipal como estadal Su formacioacuten con todo dice poco en comparacioacuten con su ingente curiosidad intelectual y su avidez como lector Gustavo se ha formado en suma como pensador interdisciplinario Su afaacuten es expresioacuten de lo que un

1 Expresioacuten atribuida a Joseacute de Letamendi (1828-1897) Meacutedico espantildeol

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autor llamoacute la imaginacioacuten socioloacutegica esto es la consciencia de la intrincada conexioacuten que existe entre la vida propia y el devenir de la historia del mundo y de lo que esa conexioacuten significa para el ser humano en el que cada quien se va convirtiendo y en la clase de actividad histoacuterica de la que puede formar parte2 Este es el camino exigente como pocos que Gustavo transita apegado siempre a valores morales profundamente arraigados en su fe catoacutelica y en su conciencia republicana

En esta obra que publica Cedice Libertad Gustavo nos presenta la historia del pensamiento y del discurso meacutedico-sanitario venezolano entre los antildeos fundacionales de la repuacuteblica y los antildeos posteriores al llamado gomecismo Explora ademaacutes la conexioacuten de esa historia con las innovaciones continuidades y cambios en las poliacuteticas puacuteblicas y en las instituciones en materia sanitaria expresiones de los dos programas poliacuteticos que rigieron sucesivamente durante el periacuteodo que considera el liberal y el positivista Pero como era de esperar su abordaje del tema no se queda alliacute y Gustavo nos lleva a considerar sus contextos maacutes amplios en el tiempo y en el espacio en la historia de Venezuela y la de la civilizacioacuten occidental

En las siguientes paacuteginas el lector se enteraraacute de interesantes hechos y procesos que sin duda lo haraacuten ver la medicina de otra manera Conoceraacute entre muchas otras cosas los diversos paradigmas meacutedicos que han surgido dominado y caducado a lo largo de nuestra historia occidental el paradigma de la Antiguumledad para el cual el cuerpo humano sano era un ldquorecipiente de humoresrdquo en equilibrio el paradigma escolaacutestico que concebiacutea a la enfermedad como expresioacuten de un mal cuyo remedio suponiacutea la intervencioacuten de la providencia divina y el apego a una vida reglada y simple el paradigma racionalista e ilustrado que comienza a adoptar forma a partir del Renacimiento y que debido entre otras a la creciente tolerancia a la diseccioacuten de cadaacuteveres colocoacute su atencioacuten en los oacuterganos del cuerpo humano e imaginoacute a este como una suerte de maacutequina en funcionamiento y a la enfermedad como disfuncioacuten de la homeostasis fisioloacutegica asociada a ambientes insanos el paradigma positivista confiado en el progreso humano basado en la experimentacioacuten y la evidencia cientiacuteficas y orientado a la creacioacuten de un orden institucional meacutedico y sanitario Cada uno de esos 2 Wright Mills C (2000) La imaginacioacuten socioloacutegica Madrid Espantildea Fondo de Cultura Econoacutemica

paradigmas influyoacute y fue influido de diversas formas por procesos poliacuteticos econoacutemicos y sociales nacionales e internacionales Cada uno de ellos se materializoacute en diferentes praacutecticas meacutedicas y arreglos institucionales Se trata insisto de una realidad compleja que en modo alguno ha seguido histoacutericamente un curso lineal y que por el contrario ha implicado continuidades y rupturas avances y retrocesos

Hacia el final del libro Gustavo nos conduce por lo demaacutes a considerar los problemas de la modernidad meacutedica que reflejariacutean una profunda crisis paradigmaacutetica En efecto la gran ldquomaacutequina de curarrdquo sufririacutea la consecuencia de dos desmesuras la confianza en las posibilidades ilimitadas de la ciencia y la tecnologiacutea para acabar con la enfermedad el dolor la ldquofealdadrdquo e incluso el envejecimiento por una parte y la insostenibilidad financiera causada por las enormes exigencias sociales asociadas a aquella confianza y a la accioacuten de insaciables grupos buscadores de rentas por la otra Las ideas de Gustavo al respecto no ajenas a una criacutetica de orden moral maacutes amplia son provocativas y resultan dignas de ser sometidas a un amplio debate puacuteblico

Un breve comentario teoacuterico me parece pertinente Gustavo afirma al comienzo de su obra que ha evitado las explicaciones basadas en las acciones individuales en la historia asiacute como las que hacen de esta la simple sucesioacuten de eventos Su reflexioacuten sostiene se basariacutea maacutes bien en la comprensioacuten de la evolucioacuten de las grandes estructuras sociales tales como los paradigmas o las instituciones Tal vez tenga aquiacute una diferencia de opiniones con el autor Un enfoque adecuado de los hechos sociales e histoacutericos pienso supone integrar explicativamente las acciones de los individuos y el devenir de las estructuras Ciertamente en cualquier momento de la historia las acciones humanas estaacuten condicionadas por diversas estructuras heredadas Pero estas estructuras son a su vez resultado de pasadas acciones individuales que les dieron forma evolutivamente o mediante disentildeo consciente En otros teacuterminos son los individuos quienes como consecuencia deseada o no de sus acciones refuerzan o transforman las estructuras que a su vez condicionaraacuten sus acciones Esta interrelacioacuten entre acciones y estructuras no es cabe advertir simple ni mecaacutenica estaacute siempre mediada por las interpretaciones de los sujetos (interpretaciones que pueden ser tambieacuten parte de ldquoestructurasrdquo mentales) Por todo ello es

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importante superar tanto el colectivismo metodoloacutegico que privilegia a las estructuras en la explicacioacuten de las realidades sociales como a cierto tipo de individualismo metodoloacutegico que hace de las acciones de los individuos el uacutenico factor relevante en esa explicacioacuten No puedo naturalmente abundar maacutes al respecto aquiacute aunque siacute espero poder sostener un amigable debate sobre el tema con Gustavo

Quisiera agregar para ir finalizando estas notas que bien vista la aparicioacuten de una obra como esta es un hecho insoacutelito considerando el contexto en la cual ha sido escrita El fragor de la lucha poliacutetica y de las responsabilidades puacuteblicas las preocupaciones familiares y la inclemente crisis econoacutemica el difiacutecil ejercicio de la profesioacuten y las exigencias acadeacutemicas conforman sin duda circunstancias poco favorables para el trabajo paciente y solitario de escribir un libro A pesar de ello la produccioacuten intelectual en nuestro paiacutes no se detiene En estos tiempos de oscuridad muchos venezolanos continuacutean irreductibles su labor cotidiana de ir alumbrando con sus ideas nuestro duro presente Prefiguran asiacute un futuro distinto y mejor para todos

Allaacute por el antildeo 1976 en Jamaica dos diacuteas antes de un concierto que se dedicariacutea a la paz y a la reconciliacioacuten nacional un cantante de reggae el genial Bob Marley sufrioacute un atentado Resultoacute herido de bala en el pecho y en un brazo Pero contra todo pronoacutestico Marley convaleciente se presentoacute al concierto y cantoacute Cuando le preguntaron por queacute lo haciacutea dijo ldquoLa gente que estaacute tratando de hacer este mundo peor no se toma ni un diacutea libre iquestcoacutemo podriacutea tomarlo yo Ilumina la oscuridadrdquo

Roberto CasanovaCaracas agosto de 2018

Las presentes paacuteginas no pretender constituirse en una tentativa de confeccioacuten de una nueva historia de la medicina en Venezuela que osare competir por ejemplo con la monumental obra del doctor Ricardo Archila Su aspiracioacuten muchiacutesimo maacutes modesta es la de proveer de una ventana para asomarnos a una cuestioacuten de caraacutecter maacutes geneacuterico y por tanto esencial Me refiero a la de la historia de las corrientes de pensamiento que fueron vehiacuteculo de aquellas elabo-raciones teoacutericas ndashla res medicandash y que sirvieron de soporte a su vez al ars medica de la modernidad sanitaria venezolana

En el sentido postulado por la Ecole des Annales no es posible entender la historia sin entender antes el momento en el que se pro-dujo Una historiografiacutea meacutedica venezolana distinta en tanto que eco en el tiempo de hechos acaecidos en un momento que se hace preciso entender resulta radicalmente lejana a la pretensioacuten de ha-cer resonar en el hecho remoto el discurso de hoy Como lejana es tambieacuten ndashy desde ya lo advertimosndash al culto por cierta hagiogra-fiacutea tan profundamente arraigado en la cultura meacutedica venezolana No se trata por tanto de postular aquiacute una suerte de historiogra-fiacutea utilitaria una aproximacioacuten ldquohacia atraacutesrdquo a hechos remotos a fin de dar cauce a las angustias actuales se trata maacutes bien siguiendo a Oakeshott de ldquodeterminar el tipo de inteligibilidad que imparten al mundordquo determinados hechos histoacutericos a la luz de un proceso de maacutes largo aliento al que nos asomamos desde las ventanas que tales hechos nos proporcionan (Oakeshott 1958 153)

Es por ello que precisamos optar por una actitud empiacuteri-co-contemplativa ndashen el decir del mismo autorndash que necesaria-mente se oponga a la de tipo normativo que tan propias resultan de las historiografiacuteas hijas de las Ilustraciones una mirada a la formacioacuten de la sanidad venezolana moderna en tanto que pro-ceso complejo y multicausal sin ldquopadres fundadoresrdquo ni ldquofigu-

Prefacio del autor

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ras sentildeerasrdquo cuyas largas sombras nos impidan ver maacutes allaacute del eacuteveacutenement

Proponemos en principio abordar el estudio de la transicioacuten del discurso meacutedico-sanitario vigente en las postrimeriacuteas del periacuteodo monaacuterquico en Venezuela hasta el advenimiento de la repuacuteblica y la introduccioacuten al menos formal de un paradigma meacutedico distin-to enraizado en el espiacuteritu de las ilustraciones europeas tanto como el nuevo discurso poliacutetico que la convocara En tal cometido cier-tamente interesa precisar el hecho histoacuterico concreto en el marco del suceder de la historia Pero auacuten maacutes interesa identificar el cauce discursivo por el que transitoacute Ello supone un necesario ejercicio de historia del pensamiento como tambieacuten de historia del discurso de modo tal que podamos ldquofijar las coordenadasrdquo en las que se situaron los protagonistas de aquellos hechos en el tiempo especiacutefico que les toco vivir

La res gestae de la medicina y el ars medica de ella derivado tam-bieacuten rompiacutean aunque no sin traumas con la antigua tradicioacuten esco-laacutestica y galenista en la que habiacutea pervivido la medicina occidental por casi veinte siglos e intentaban abrazar ahora otra distinta la de raiacutez racionalista que surgiacutea de la mano del espiacuteritu de las Ilustra-ciones y que ya anunciaba la aurora de la maacutes poderosa corriente de pensamiento meacutedico occidental que viera la luz desde la apari-cioacuten de la De humani corporis fabrica de Andrea Vesalio en 1543 Me refiero a la de la medicina experimental inaugurada por Claude Bernard en su Introduction aacute lacuteeacutetud de la meacutedicine expeacuterimentale de 1865

Algunas precisiones metodoloacutegicas son enteramente necesarias en este momento La primera tiene que ver con lo que con acierto ha destacado Alfredo Romero a propoacutesito de la propensioacuten inclu-so de notables pensadores ndashHanna Arendt Karl Popper y Albert O Hirschman entre otrosndash al abordaje del estudio de la historia a par-tir de las consecuencias no intencionales tras los hechos Riesgosa apuesta esta si pensamos lo inmenso que es el peligro de mirar a la historia como ya lo hemos dicho ldquohacia atraacutesrdquo peligro de proponer una historiografiacutea instrumental al servicio de intereses del presente cuando no de hacer del pasado una mera lectura del presente La segunda de tales precisiones tiene que ver con el modo de aproxi-macioacuten que nos ha de acercar al hecho histoacuterico objeto de estudio De alliacute que se proponga por el contrario un enfoque que privilegie

la intencionalidad de sus actores antes que las consecuencias de sus hechos previnieacutendonos de cualquier tentacioacuten tendiente atribuirles a aquellos consecuencias no intencionales derivadas de sus acciones Es por ello que y suscribiendo al mismo autor hemos de cuidarnos de no presumir intencionalidades no expresas en los textos exami-nados A tal efecto hago miacutea la afirmacioacuten de Collingwood seguacuten la cual la res gestae de la historia se circunscribe a aquella accioacuten humana de caraacutecter reflexivo es decir obediente a un propoacutesito deli-berado con independencia de que sus consecuencias se ajusten o no a la intencionalidad inicial

Intentaremos una aproximacioacuten al hecho histoacuterico y a su inteli-gibilidad a partir del estudio de la jerga que compartieron los hom-bres de aquel tiempo En el primer capiacutetulo habremos de definir la cuestioacuten objeto de nuestro estudio acotaacutendola a dos aacutembitos clave el primero teoacuterico constituido por el pensamiento meacutedico en siacute y condensado en torno a la materia objeto de la ocupacioacuten y reflexioacuten del meacutedico A ello lo hemos denominado en el sentido de Ewart res medica Le constituyen de suyo un leguaje (langue) y consecuente-mente un conjunto de jergas especiacuteficas (paroles) que le distinguen de otros quehaceres sociales y que a su vez le distancia de otras praacutec-ticas sanatorias ndashmaacutes bien practicaciones en el sentido de Moreno Olmedondash propias de sociedades distintas a la occidental

En las premisas aportadas por la res medica se fundamentan aquellas praacutecticas concretas que nutren el quehacer meacutedico social-mente reconocido Nos referimos al ars medica expresioacuten praacutectica de la res medica originaria que engloba no solo a las teacutecnicas especiacute-ficas alrededor del acto de sanacioacuten sino que determina en nuestro parecer el marco institucional en el que dicha praacutectica se verifica

En el primero de los capiacutetulos procuramos abordar maacutes extensi-vamente las premisas metodoloacutegicas que suscribimos a los fines de la discusioacuten que aquiacute se ofrece procurando justificar la particular ldquolecturardquo que de los documentos originales citados hemos hecho El objeto concreto de estudio como hemos dicho se centra en los lenguajes y las jergas teacutecnicas (langues y paroles en el sentido saus-suriano) que las comunidades meacutedicasw venezolanas se han dado en determinados momentos histoacutericos y a la luz de la vigencia de ciertos paradigmas cientiacuteficos No nos anima en ello un intereacutes es-peciacuteficamente linguumliacutestico en tanto que el problema del lenguaje nos convoca un factor clave en la construccioacuten social de una episteme

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Es menester en ello ser en extremo prudentes ya que al acometer un estudio de tal pretensioacuten estaremos apropiaacutendonos necesariamen-te de lenguajes meacutedicos que ya han dejado de ser nuestros El reto no es menor al aproximarnos a los lenguajes meacutedicos maacutes naturales para nosotros ello en la medida en que el juicio criacutetico puede y sue-le verse mediatizado mientras pretendemos emitir juicios sobre la episteme de la que participamos

Creemos firmemente en la necesidad de sostenernos en esta pos-tura ndashposiblemente en extremo ldquoaseacutepticardquondash en lo atinente al abor-daje de la documentacioacuten original citada ello en tanto que nuestra historiografiacutea meacutedica republicana se ha distinguido desde siempre por su marcado caraacutecter apologeacutetico y abundoso en ldquoprohombresrdquo y fechas fundacionales todo lo cual no ha sido precisamente contri-butivo a la causa superior de la comprensioacuten del proceso histoacuterico de formacioacuten de nuestra institucionalidad sanitaria Dada la necesaria referencia al proceso histoacuterico venezolano hemos debido a pelar a periodizaciones de caraacutecter historiograacutefico todas forzosamente ar-bitrarias Ya Urbaneja nos advierte al respecto (Urbaneja 200413) En nuestro caso y siendo que nuestro objeto de estudio quedara ya definido en los dominios del lenguaje apelaremos a tales periodiza-ciones en la medida en que nos resulten uacutetiles a los fines de nuestro cometido y haciendo las salvedades en cada oportunidad en la que fuere indispensable a los fines del mantenimiento del curso debido de nuestra investigacioacuten

Consecuencia de la reflexioacuten recogida en el primero de los ca-piacutetulos ofrecidos es la discusioacuten planteada en el segundo especiacutefi-camente enfocada en la cuestioacuten del lenguaje de los meacutedicos sus oriacutegenes mitoloacutegicos y su progresiva incorporacioacuten al logos racional occidental a todo lo largo de veinticinco siglos de historia Dicho enfoque procura poner en perspectiva el proceso de logizacioacuten del pensamiento meacutedico occidental con el desarrollo de las distintas for-mas poliacuteticas que Occidente ha conocido La premisa baacutesica tras el anaacutelisis que este capiacutetulo ofrece estriba en el hecho plausible de que el discurso de sanacioacuten inherente a todo sistema meacutedico socialmente validado ha de estar necesariamente soportado en la estructura de poder vigente en un momento dado Ninguacuten sistema meacutedico estable ha sido subversivo En cada caso ha sido maacutes o menos ostensible la adhesioacuten final del poder a un particular credo meacutedico Presuncioacuten esta que no obvia las notables tensiones que entre discurso meacutedico

y poder se hayan suscitado ndashy auacuten se suscitanndash a todo lo largo de la historia de Occidente ello en tanto que ha sido precisamente tal proceso de logizacioacuten el que dotase a la praxis meacutedica de una histo-ricidad que la inserta definitiva e indefectiblemente en el suceder histoacuterico de cada tiempo y por tanto en su dinaacutemica En ello cabe destacar una notable diferencia respecto de las praxis meacutedicas no occidentales en las que la medicina como quehacer tendioacute siem-pre a ser supra (o extra) histoacuterica ello en tanto que sus referentes e instituciones incluso aquellas maacutes cercanas al poder no estaban en modo alguno insertas en las dinaacutemicas de este y mucho menos en la de sociedades desmedicalizadas en las que los procesos de salud y enfermedad se inscribieron en el contexto de practicaciones sociales no profesionales En este capiacutetulo pasamos revista a los grandes sis-temas meacutedicos conocidos a los largo de la historia y cuyo legado ha sido de uno u otro modo incorporado a la construccioacuten de la gran episteme meacutedica occidental Nos hemos de referir al de los meacutedicos ndashmagos de la antiguumledad prendashclaacutesica al de los meacutedicosndashfiloacutesofos de Grecia al de los meacutedicos escolaacuteticos del Medioevo al de los meacutedicos modernos posteriores al Renacimiento y al de los meacutedicos experi-mentalistas de la contemporaneidad Como se habraacute de notar no nos encargaremos de otros sistemas meacutedicos sin duda importantes ndashcaso de los de las civilizaciones de la Ameacuterica pre-hispaacutenicandash pero de impactos muy marginales en la formacioacuten de la res medica que nos es propia

El tercer capiacutetulo nos introduce de lleno en la medicina ilustrada del siglo XIX en cuyo tronco se injertan los inicios de la medicina venezolana basados en las tesis de Archila y consistentemente con la premisa antes sentildealada no nos hemos de ocupar de aquellas praacutecti-cas enraizadas en una pretendida tradicioacuten meacutedica precolombina de la que decididamente carecemos1 En Iberoameacuterica en general pero sobre todo en Venezuela los saberes meacutedicos precolombinos queda-ron relegados muy tempranamente a la marginacioacuten y su influencia se mantuvo vigente solo en tanto que las mayoriacuteas no lograron ac-ceder a la medicina occidental sino hasta el primer tercio del siglo

1 Algunos planteamientos de reciente cuntildeo en materia de formacioacuten y curriacuteculo meacutedico en Venezuela sostienen lo contrario y se esfuerzan en proponer incluso programas de formacioacuten profesional en lo que denominan medicina tradicional Veacutease Programa de Formacioacuten de meacutedicos integrales comunitarios Coordinacioacuten Acadeacutemica Misioacuten Barrio Adentro 2011

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XX Distinto de lo observado en sociedades en las que los procesos de modernizacioacuten y occidentalizacioacuten no han ido necesariamente de la mano ndashcaso Meacutexico y los paiacuteses andinos en los que las praacutecti-cas meacutedicas tradicionales mantienen una amplia vigencia socialndash en Venezuela la medicalizacioacuten de la sociedad ha operado de manera progresiva y sin mayores resistencias culturales al punto de que las preferencias sociales en materia de atencioacuten meacutedica desde hace me-dio siglo se han orientado sin ninguacuten geacutenero de dudas hacia los servicios profesionalizados dispensados desde la institucionalidad sanitaria formal2

La instalacioacuten del paradigma meacutedico moderno en Venezuela en-frentoacute como en Europa la resistencia de maacutes de mil antildeos de tradi-cioacuten galeacutenica estructuralmente acuerpada en la medicina de los es-colaacuteticos La gran historiografiacutea meacutedica venezolana situacutea sus oriacutege-nes alliacute por lo que con autoridad postulamos que es en la medicina de los modernos en la que se entronca desde su geacutenesis la res medica venezolana Es por ello que en este capiacutetulo habremos de abordar el estudio de las tres instituciones esenciales que enmarcaron la pro-duccioacuten reproduccioacuten y aplicacioacuten del conocimiento meacutedico en la Venezuela de los tiempos monaacuterquicos la Caacutetedra Prima de Medi-cina de la Universidad de Caracas el Protomedicato la Junta de la Vacuna y la Medicatura de Ciudad

La primera deacutecada del ochocientos hispanoamericano fue la de la ruptura Ruptura poliacutetica con la metroacutepoli que pretendioacute ser ademaacutes ruptura espiritual Maacutes que trabarnos en hacer inuacutetiles ba-lances histoacutericos sobre aquellos hechos ndashpretensioacuten que en el fondo se reduce como hemos dicho a hacer del pasado una lectura del presentendash surge la necesidad de aproximarnos a ellos de un modo maacutes parco en un esfuerzo por recuperar ese sentido de la historia (el weltanschaung de Dilthey) a partir del cual ndashahora siacutendash aproximarnos a las complejas claves de nuestro presente En tal sentido nuestro esfuerzo en el capiacutetulo tercero se enfoca hacia el estudio especiacutefico de la institucionalidad sanitaria vigente al momento de la consoli-dacioacuten de la fundacioacuten de repuacuteblica y de las tentativas reformistas que le siguieron especiacuteficamente la impulsada por Vargas que diera

2 A manera de ejemplo cabe aquiacute destacar el hecho constatable de la extensioacuten de la praacutectica de la atencioacuten profesional del parto en Venezuela que para mediados de la deacutecada de los sesenta se situaba en proporciones superiores a 90

paso al decreto de constitucioacuten de la Facultad Meacutedica de Caracas de 1827 Constataremos en ello una notable continuidad paradigmaacute-tica con respecto a la idea ilustrada traducida en la pervivencia de la institucionalidad sanitaria de la monarquiacutea a la que apenas se le so-brepusieran con notable armoniacutea las nuevas de la repuacuteblica y cuya vigencia praacutectica habriacutea de abarcar por lo menos la primera mitad del decimonono Un aspecto a destacar aquiacute es el de la transmuta-cioacuten que operara en el core mismo del discurso meacutedico ilustrado que de ser una de las maacutes altas expresiones del antiguo reacutegimen pasa ahora a convertirse en un poderosa aliado de las nuevas elites repu-blicanas La figura de Joseacute Mariacutea Vargas es clave en ello lo mismo que el decidido apoyo poliacutetico del que gozara toda vez consumada la Independencia

Como veremos la prolongada vigencia del paradigma meacutedico ilus-trado y sus instituciones en tiempos de la repuacuteblica no permaneceriacutea incontestada La poderosa reaccioacuten de los vitalistas ndashel propio Vargas entre ellosndash ya daba cuenta de un denso conjunto de cuestiones que el paradigma meacutedico ilustrado no pudo aprehender Expresioacuten esta de aquello que bien advirtiera Kuumlhn al referir que ldquoLos paradigmas alcanzan su posicioacuten porque tiene maacutes eacutexito que sus competidores a la hora de resolver unos cuantos problemas que el grupo de cientiacuteficos practicantes considera urgentesrdquo (Kuumlhn 2007 89)

El racionalismo meacutedico pronto enfrentariacutea sus propias insufi-ciencias y en nada podiacutea augurarse que su vigencia se extenderiacutea por maacutes de un milenio como fuera el caso del galeacutenico-aristoteacutelico Las ldquorebelionesrdquo anti-paradigmaacuteticas ndashcomo la vitalistandash tardaron poco maacutes dos siglos en surgir Tiempo durante el cual la propia praxis meacutedica diera cuenta de las debilidades de este ante los cotidianos desafiacuteos planteados por la realidad concreta Desafiacuteos que encon-trariacutean progresivamente respuesta en la verdad experimentalmente fundada

El capiacutetulo cuarto nos introduce al estudio del proceso de ins-talacioacuten del paradigma cientiacutefico-meacutedico positivista en Venezuela en la segunda mitad del siglo XIX Destaca en ello un aspecto si-milar al que marcara la vigencia de la llamada medicina ilustrada y que no es otro que el reencuentro del conocimiento meacutedico con el poder y su asimilacioacuten a este como un instrumento clave para su ejercicio La ldquonueva luz de los positivistasrdquo como hemos titulado el mencionado capitulo pretende poner de manifiesto la profunda y

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reiterada expresioacuten del paradigma meacutedico cientiacutefico-positivista en los disentildeos institucionales sanitarios venezolanos y maacutes auacuten en la mentalidad meacutedica venezolana misma Expresioacuten esta cuyas trazas podemos seguir hasta la contemporaneidad en tanto que habriacutea de ejercer un papel determinante en la idea sanitaria en Venezuela a partir de 1936 antildeo de la creacioacuten del Ministerio de Sanidad y Asis-tencia Social

La ldquoVenezuela sanitariardquo posterior a 1936 es estudiada en el capiacute-tulo quinto Nos hemos referido a dicho hito como ldquoepifaacutenicordquo en lo sanitario en tanto que consideramos tal momento como clave en la universalizacioacuten del paradigma cientiacutefico-meacutedico positivista ya no como una mera diseminacioacuten de ideas para consumo de una elite profesional sino como una propuesta de todo un conjunto de poliacute-ticas sectoriales deliberadas y alineadas con un programa concreto expresioacuten a su vez de un proyecto nacional de pretensiones histoacuteri-cas ndashaquel por Urbaneja llamado ldquoPrograma positivistardquo (Urbaneja 1992 55)

Finalmente en el capiacutetulo sexto pretendemos abordar a manera de colofoacuten la cuestioacuten relativa a las falencias del paradigma cientiacutefi-co-meacutedico positivista y sus notables expresiones reflexioacuten esta que apunta al nuacutecleo de una de las maacutes logradas expresiones histoacutericas de modernidad en Venezuela Abordaje que plantearemos vis-aacute-vis las nuevas realidades sanitarias generadoras de cuestionamientos a dicho paradigma y que contrariamente a lo postulado en el con-cepto original de Kuumlhn esta no logra aprehender Nos habremos de referir a dos cuestiones especiacuteficas que hemos considerado criacuteticas la del caacutelculo econoacutemico inherente a toda poliacutetica de dispensacioacuten de prestaciones meacutedicas y la del problema juriacutedico que plantean tales prestaciones replanteadas como derechos fundamentales en nuestra legislacioacuten

En tales consideraciones hemos de valernos de los enfoques pro-pios de la Teoriacutea General de los Sistemas tesis esta cuyos oriacutegenes si bien estaacuten en las ciencias bioloacutegicas han trascendido dicho cam-po para acceder al conjunto de recursos metodoloacutegicos puestos al servicio de la ciencia poliacutetica Los modelos baacutesicos de los sistemas ciberneacuteticos de Von Berthalanfy adaptados al estudio de los sistemas poliacuteticos entre otros por Easton nos proveen de un poderoso ins-trumento de estudio de los sistemas sanitarios en el contexto maacutes general de los sistemas poliacuteticos Como procuraremos demostrarlo

la satisfaccioacuten de las demandas sociales en materia de sanidad no operoacute conforme al modelo berthalanfiano como un ldquoasa de retro-alimentacioacuten negativardquo sobre las demandas iniciales de la sociedad por el contrario potenciariacutea el incremento de tales demandas al ex-tremo de la inviabilidad praacutectica de dichos sistemas sanitarios Una dinaacutemica impulsada como procuraremos demostrarlo apelando a la evidencia empiacuterica por un reiterado ldquoacto de ferdquo en la vieja promesa de los modernos y su logos meacutedico

Las nuevas realidades sanitarias a las que nos referiremos son esencialmente las de las enfermedades degenerativas y las asociadas a la senescencia Patologiacuteas que ldquono curanrdquo y cuya administracioacuten en el tiempo da cuenta de un consumo de recursos econoacutemicos que ponen en serio riesgo la viabilidad material de sistemas sanitarios fundados en modelos decimonoacutenicos concebidos para el combate de la enfermedad aguda de causa infecciosa que se salda sea con la curacioacuten o con la muerte en relativo poco tiempo

Estamos ante el derrumbe de una modernidad meacutedica que au-guroacute en su diacutea casi con fe religiosa el triunfo de la ciencia sobre la enfermedad el dolor y la muerte De alliacute que a manera de epiacutelogo y a partir ndasha la manera positivistandash de evidencia empiacuterica disponible debamos destacar como lejos de cumplirse tal promesa requeriraacute de matizaciones en la medida en que los nuevos males del siglo no siempre resulten susceptibles de tratamiento auacuten cuando el vasto y complejo dominio de las expectativas sociales demanden a tal una incesante flujo de recursos por definicioacuten escasos Esta reflexioacuten nos parece clave a la luz de las recurrentes crisis de la sanidad venezolana moderna en las que mucho maacutes que fragilidades ldquogerencialesrdquo nos empentildeamos en ver verdaderas debilidades paradigmaacuteticas

El ensayo que aquiacute se ofrece no pretende en modo alguno pre-sentar una visioacuten exhaustiva de las cuestiones abordadas antes bien aspira a replantearlas muy preliminarmente ya no desde la perspec-tiva de las historiografiacuteas de viejo cuntildeo por lo general inscritas en la tradicioacuten eacutepico-romaacutentico sino desde otra distinta que privilegie el enfoque sobre el discurso meacutedico su formacioacuten y su expresioacuten poliacute-tico-institucional concreta llevada al liacutemite de sus propios alcances testigos como somos de un momento histoacuterico en que la idea mis-ma de modernidad estaacute siendo cuestionada en todos los aacutembitos del pensamiento Tampoco pretende contribuir a un nuevo ldquomanifiestordquo en favor de una reedicioacuten del antiguo debate sobre la nemesis meacute-

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dica en el sentido del pensador austriacuteaco Ivaacuten Illich Se aspira antes bien a demostrar determinacioacuten que sobre las instituciones sanita-rias y su formacioacuten han ejercido res y ars medica asiacute como el papel principaliacutesimo que en tal determinacioacuten han ejercido los lenguajes y jergas meacutedicas propias de cada momento paradigmaacutetico en materia de pensamiento meacutedico

En otras palabras lo que se pretende ofrecer al lector es una ejer-cicio de demostracioacuten del viacutenculo entre lo episteacutemico y lo concreto en lo atinente a la manera occidental y moderna de entender lo meacute-dico Reflexioacuten esta que si bien parte de consideraciones universales procuraraacute en todo momento situarse en el marco del proceso histoacute-rico venezolano en tanto que foco principaliacutesimo de nuestro intereacutes

Hay siacute ndashy dispensados seamos por ello sindash un necesario ejercicio criacutetico de fondo en torno a la medicina occidental moderna tan-to como ethos que como praxis Son escasos los cuestionamientos que en tal sentido se hacen desde la medicina y en general desde el pensamiento sanitario quizaacutes por haber servido ambos cuan ldquomas-carones de proardquo de la idea de modernidad misma Es imposible no ceder a tal impulso cuando se hace vida en su seno Pero la medicina no puede continuar reclamando sitiales puacuteblicos fuera del escrutinio social en estos tiempos La promesa de la vida sin enfermedad dolor y muerte parece maacutes difusa de lo que los grandes teoacutericos de la medi-cina experimental en su diacutea supusieron Los hechos documentados parecen apuntar ndashtercamentendash en el sentido contrario al punto de ser cada vez maacutes constatable que el otrora inexpugnable paradigma cientiacutefico-meacutedico occidental y sus instituciones pudiera estar encon-trando sus propios liacutemites

Caracas 25 de julio de 2018 Festividad de Santiago Apoacutestol

Uno

Episteme y discurso en la fundamentacioacuten de la res medica venezolana

1 Introduccioacuten 11 Hacia una aproximacioacuten alternativa a la historia de la Medicina en Venezuela de la res medica al ars medica 12 De la plaacutestica como recurso historiograacutefico Una fundamentacioacuten necesaria 13 El mito en la medicina 2 Episteme y discurso en la fundamentacioacuten de la res medica venezolana 21 Los ldquomomentos conceptualesrdquo en el proceso de formacioacuten de la res medica venezolana 3 La periodizacioacuten propuesta una necesaria justificacioacuten metodoloacutegica 4 Pertinencia del estudio propuesto

ldquoEn Venezuela ha sido maacutes faacutecil hacer la historia que escribirlardquoFrancisco Suniaga El pasajero de Truman

La reflexioacuten aquiacute propuesta tiene por objeto describir la forma en la que el discurso meacutedico dominante en tanto que concrecioacuten de un determinado paradigma cientiacutefico se hizo corresponder con disentildeos institucionales maacutes o menos especiacuteficos en el aacutembito sanitario en dos periacuteodos durante el proceso histoacuterico de la Venezuela republica-na los por Diego B Urbaneja llamados ldquoPrograma Poliacutetico Liberalrdquo ndash1830-1870ndash y ldquoPrograma Poliacutetico Positivistardquo ndash1870-1936ndash (Urba-neja 199513)

Suscribiendo la observacioacuten de Ruth Capriles podemos afirmar que en el caso venezolano las distintas interpretaciones han pesado maacutes que el examen de los hechos en el estudio del proceso histoacuterico venezolano (Capriles 2009) Hay un cierto riesgo impliacutecito al hecho de sumergirnos en las aguas turbulentas de la abusada historiografiacutea venezolana en un afaacuten de llevar a cabo alguna suerte de raro ejercicio de hermeneacuteutica que nos lleve por fin a concluir en las ldquocausasrdquo

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explicativas de los hechos bajo estudio Al respecto diserta Castro Leiva

ldquoNo es liacutecito ni honesto a veces es simplemente una mentira institucionalizada usar el pasado sin mirar la verdad de sus posibilidades para luego adoctrinarnos desde semejante abuso asumiendo la obligacioacuten de postrarnos ante lo que nunca fuerdquo (Castro Leiva 1997)

Los campos de la medicina y demaacutes disciplinas sanitarias no han sido la excepcioacuten Con frecuencia solemos suscribir paradigmas historiograacuteficos preconcebidos que terminan por imponer sobre los hechos y su memoria las muacuteltiples interpretaciones producidas por sus estudiosos todo lo cual supone un elevado riesgo de incurrir en lo que Skinner bien definiera como la mitologiacutea de la prolepsis (Vincent 2007 45)

La de la medicina en Venezuela no aparece por tanto como una historia subalterna en el sentido gramsciano a la que se sobrepuso otra distinta ndashllameacutemosla dominantendash de raiacutez europea muy por el contrario y como se constata en la densa relacioacuten de Parra Leoacuten a propoacutesito de la disertaciones de grado presentadas ante la Universidad de Caracas entre 1788 y 1821 fue la nuestra desde siempre una medicina inscrita en core de la tradicioacuten ilustrada espantildeola Sentildeala el autor en su ensayo Filosofiacutea universitaria venezolana 1788-1821

ldquoNunca fue sentildeores instituto hermeacutetico ni foco de oscurantismo y retroceso la real y Pontificia Universidad de Caracas En todo momento extendioacute sus airosas antenas espirituales para recibir con mayor o menor actualidad el mensaje intelectual de la cultura europeahelliprdquo (Parra Leoacuten 1954302)

De alliacute entonces que luzca plausible afirmar por ejemplo que la ereccioacuten de la figura de Joseacute Mariacutea Vargas indisolublemente ligada a los oriacutegenes del estado nacional venezolano y la tradicioacuten meacutedica republicana probablemente haya operado como en tantos otros casos en los que se ha impuesto la poderosa simbologiacutea del proacutecer al modo de una pretendida gran piedra angular sobre la cual se emprendiera en su diacutea la construccioacuten de una institucionalidad

meacutedica distinta de aquella a cuyos oriacutegenes estaba indisolublemente ligada nos referimos claro estaacute a la que fuera propia de la medicina ilustrada espantildeola

El problema de la historia de la historiografiacutea sostiene Pocock puede razonablemente circunscribirse a los fines de su estudio a la historia de los problemas derivados de la conciencia que de su pasado se han planteado las sociedades poliacuteticas En tal sentido al menos dos distintas aproximaciones han sido propuestas La primera y maacutes antigua entroncada con la gran tradicioacuten grecorromana propone una historiografiacutea narrativa a cargo de construir y a continuacioacuten devolver a las sociedades poliacuteticas un relato inteligible de si mismas y de su pasado Se construye asiacute una historiografiacutea de corte claacutesico fecunda en prohombres y ldquomomentos fundacionalesrdquo que operan al modo de grandes puntos de inflexioacuten en el tiempo humano a partir de los cuales dichas sociedades habraacuten de distinguir entre su propio antes y su despueacutes

La segunda de tales aproximaciones es hija de las ilustraciones de sus revoluciones teoacutericas y sus ldquofilosofiacuteas de la historiardquo y su fin uacuteltimo reside mucho maacutes allaacute de construir un relato inteligible del pasado comuacuten en la provisioacuten social de un discurso explicativo de este con ajuste a un determinado sistema teoacuterico al cual el historiador suscribe de modo maacutes o menos evidente (Pocock 1962 146)

11 Hacia una aproximacioacuten alternativa a la historia de la Medicina en Venezuela de la res medica al ars medica

La aproximacioacuten alternativa que aquiacute postulamos distinta de las arriba sentildealadas propone un abordaje del pasado y sus hechos a partir de estudio del discurso puacuteblico de sus actores relevantes El producto de una aproximacioacuten de tal iacutendole no pretende proveer por tanto de una relacioacuten plausible de efemeacuterides para el consumo de la sociedad poliacutetica ni mucho menos de una particular teoriacutea de la historia de la medicina y de las ciencias sanitarias en general afiacuten a las elucubraciones de sus intelectuales se trata en cambio de practicar hasta donde fuera dable una diseccioacuten de la particular dinaacutemica entre los discursos cientiacutefico-meacutedico y poliacutetico de un determinado tiempo histoacuterico por un lado y las jergas teacutecnicas especiacuteficas de eacutel derivadas precursores todos de aquellos ldquoactos de voluntadrdquo (acts of intention acts of utterance) que subyacen al proceso histoacuterico que

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nos ocupa el de la construccioacuten de la institucionalidad sanitaria venezolana de los primeros cien antildeos de la repuacuteblica (Pocock 197334)

La historiografiacutea meacutedica ofrece un rico campo de estudio a propoacutesito de dichas cuestiones La medicina es antes que teacutecnica esencialmente un discurso un λoacuteγος (logos) Un discurso alrededor del πάθος (pathos) ndash que no solo de la νόσος (nosos)- a partir del cual los antiguos jonios comenzaron a construir un sistema de jergas precursor de un accionar pretendidamente terapeacuteutico ndashla llamada τεϖχνη Ιϕατρικηϖ (tekneacute iatrikeacute)ndash de propiedad exclusiva de una clase profesional la de los γιατρός (iatros) los meacutedicos1 Como el poliacutetico el discurso meacutedico es tambieacuten producto de una construccioacuten histoacuterico-social No se deriva de pretendidas verdades reveladas sino que es producto de un proceso que supone la participacioacuten en una cierta cosmovisioacuten (weltanshauung en el sentido de Dilthey) operando al modo de una gestalt baacutesica o ἐπιστήμη (episteme) a partir de la cual el espiacuteritu recrea permanentemente al mundo

En nuestro caso parece por tanto enteramente posible postular a una gestalt meacutedica ndashla por William Ewart llamada res medicandash a partir de la cual se hace posible la progresiva incorporacioacuten y superposicioacuten de nuevas jergas teacutecnicas propias del oficio el ars medica o ldquoarte de curarrdquo Ewart teoacuterico de la medicina de la escuela britaacutenica define la res medica en los siguientes teacuterminos

ldquoThe history of Medicine the lenguaje of Medicine and the physiology of speech that distinctive attribute of man are marked with our mark as our inalienable propertyrdquo (Ewart 192330)

Proponemos en consecuencia un abordaje distinto a los hasta ahora citados inserto en la corriente empiacuterico-conservadora de la Escuela de Cambridge desde el cual asumir al discurso sanitario 1 Es el psiquiatra sovieacutetico AV Snezhnevsky quien repone los teacuterminos nosos y pathos como denominaciones equivalentes al proceso de enfermedad en siacute mismo ndash el nosos- y la propensioacuten de base que le hace posible ndashel pathosndash trenzadas ambas en una intensa dinaacutemica interactiva La inequiacutevoca adhesioacuten del proponente a las praacutecticas abusivas de la psiquiatriacutea al servicio de la represioacuten poliacutetica en la antigua Unioacuten Sovieacutetica quizaacutes haya sido la causa del destierro del autor y de su particular teoriacutea sobre la enfermedad mental del debate acadeacutemico mundial

como la elaboracioacuten social e histoacuterica de aquellas asunciones que inscritas en la tradicioacuten meacutedica de Occidente en tanto que paradigma cientiacutefico se constituyen en necesarias antecesoras de los actos de voluntad sobre los que se habraacute de fundar la accioacuten poliacutetica del estado en el campo meacutedico-sanitario

Las instituciones poliacuteticas constituyen progresivamente sistemas de jergas cuan maacutes especiacuteficas en la medida en que sus propias asunciones mutan bajo la presioacuten de una dialeacutectica pensamiento-experiencia concreta Se van construyendo asiacute complejos lenguajes tecno-poliacuteticos (langues en el sentido de Saussure) desde los que se derivan dichas jergas (paroles) a partir de las que se han disentildeado las grandes arquitecturas institucionales conocidas De tal manera que una historiografiacutea meacutedico-sanitaria distinta a las ya conocidas nos propone una relectura de los procesos histoacutericos no ya desde la perspectiva de los grandes relatos ndashsea que se trate de sus hombres sus hitos o sus institucionesndash ni de una pretendida marcha maacutes o menos lineal bajo el impulso de ignotas ldquofuerzas histoacutericasrdquo y en pos de la realizacioacuten de un cierto ideal o espiacuteritu bajo la perspectiva que aquiacute suscribimos en cambio abordaremos su estudio a partir de la sucesioacuten-mutacioacuten de aquellas asunciones teoacutericas propias de sus actores maacutes relevantes de la tradicioacuten intelectual en la que estos se inscribieron y de los lenguajes y jergas a los que dieron origen entendidos estos como elementos preformativos en la construccioacuten de la institucionalidad meacutedico-sanitaria venezolana en los dos periodos histoacutericos aquiacute propuestos

La cuestioacuten aquiacute planteada nos convoca en tanto que como procuraremos demostrarlo la construccioacuten de la institucionalidad sanitaria puacuteblica venezolana en el primer siglo de la repuacuteblica estaacute consustanciada con el proceso mismo de formacioacuten del estado nacional venezolano Proceso este que entendemos como resultado de las ejecutorias de actores armados de discursos capaces de derivar perlocutivamente en hechos relevantes independiente de su intencionalidad inicial Nos referimos asiacute a la formacioacuten del estado como un proceso histoacuterico y no como la resulta de un acto deliberado de ldquoconstruccioacutenrdquo a partir de acciones de poliacutetica prescriptiva ndashes decir de ldquorecetasrdquo maacutes o menos estereotipadasndash tendentes a hacer buenas ciertas premisas baacutesicas tenidas de antemano como buenas2 2 La teoriacutea del state building tiene en la obra de Charles Tilly a su maacutes preclaro exponente La ldquoconstruccioacuten del estadordquo es definida por Tilly en memorable

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No se trata diriacutea Otto Hintze de un ldquomecanismo inerterdquo sino que de ldquofuerzas vivas y movimientosrdquo en accioacuten (Hintze 196825)

Las tesis de Tilly estaacuten fuertemente ancladas en tales premisas hecho cuan maacutes natural tratandose en su caso de un destacado alumno del gran historiador alemaacuten (Tilly 1975) Sin embargo la acepcioacuten maacutes socorrida de dichas tesis aluden antes bien a una idea del state building o construccioacuten del estado inspirada en experiencias maacutes recientes en las que dicho proceso ha sido cuando no sustituido marcadamente influido por iniciativas exoacutegenas respecto del cuerpo poliacutetico objeto de tal proceso Nos referimos a tiacutetulo de ejemplo a los procesos de formacioacuten de los nuevos estados nacionales en Africa y el Medio Oriente tras la descolonizacioacuten que cobrara vigor al cese de la guerra de 1939-1945 En no pocos casos se tratoacute de procesos marcadamente tutelados por potencias extranjeras o entidades multilaterales ndashtiacutepicamente las Naciones Unidas como los casos de Timor Oriental o la antigua Yugoslaviandash antes que originados en el seno de el juego entre fuerzas histoacutericas a lo interno de cada uno de de esos paiacuteses

En el caso venezolano la formacioacuten del Estado venezolano obe-decioacute a un proceso claramente endoacutegeno en el que eventualmente se insertariacutean iniciativas de origen foraacuteneo En el proceso de formacioacuten de la institucionalidad sanitaria venezolana quedan claras evidencias de ello Como procuramos demostrarlo los oriacutegenes del mismo se confunden con los del Estado nacional venezolano mismo y auacuten con los de la instalacioacuten del reino espantildeol en Venezuela a partir de 1498 Ciertamente que iniciativas como las de la ldquoV Conferencia Sa-nitaria Interamericanardquo de 1881 y las de las misiones teacutecnicas a cargo de la Fundacioacuten Rockefeller entre 1927 y 1930 marcaron hitos rele-vantes en dicho proceso Pero se exagerariacutea si se llegase a afirmar que a partir de tales iniciativas se fundariacutean las bases de nuestra sanidad puacuteblica

La sanidad puacuteblica venezolana mucho maacutes que la resulta de unas determinadas acciones de caraacutecter teacutecnico lo es de un proceso ensayo de 1975 como el proceso por el cual una entidad poliacutetico-territorial abstracta ndashlo stato en el sentido maquiaveacutelicondash acumula y ejerce poder de coaccioacuten sobre quienes la habitan y asegura aquellas premisas baacutesicas que permitan su viabilidad econoacutemica y material al tiempo que da forma y soporte a mecanismos de resolucioacuten de conflictos entre los individuos ndashes decir de institucionesndash y crea un cuerpo de personas dedicadas a su administracioacuten ndashes decir una burocracia (Tilly 1975)

de formacioacuten que ha corrido a la par como lo demostramos del que fuera propio de la formacioacuten del estado nacional venezolano Proceso parsimonioso en absoluto lineal que de modo anaacutelogo al de la formacioacuten de una barrera de coral apelando al siacutemil que ofrecen los daneses Knudsen y Rothstein discurre a merced de fuerzas y contenciones institucionales que apuntalan a las sociedades (Knudsen y Rothstein 1994 203) De tal manera que lenta y progresivamente se forma en Venezuela una cierta idea de sanidad puacuteblica a la sombra de los distintos discursos poliacuteticos que han dominado determinadas etapas en el proceso de formacioacuten del estado nacional venezolano

Dicho proceso discurririacutea en Iberoameacuterica de modo muy dis-tinto al descrito por Tilly en Europa Aquellos sentildeala Tilly fueron el producto de guerras entre nacionas enteramente distintas cuyos priacutencipes pulsaban entre siacute con el fin de extender y asegurar sus res-pectivos dominios territoriales La guerra internacional fue por tan-to un vehiacuteculo necesario en dicho proceso ldquoWar makes states and that states make warsrdquo La dinaacutemica de la guerra que hace estados y de estados que hacen la guerra surge como el factor clave en la con-formacioacuten de estados tenidos como ldquonecesariosrdquo en la complejidad cultural europea En Iberoameacuterica es difiacutecil o cuando menos muy relativa la aplicacioacuten de tal criterio en tanto que la cuestioacuten terriroria en nuestros paiacuteses estariacutea de antemano saldada por las disposiciones regias que en su diacutea dispusieron un cierto ordenamiento territorial en sus dominios ultramarinos Ordenamiento que las nuevas repuacute-blicas asumieron sin mayores objeciones ndashde alliacute entonces el princi-pio del uti possidetis juris que ha regido histoacutericamente en nuestro medio en materia de delimitaciones y demarcacioacuten de fronteras3

De alliacute que el daneacutes Sorensen postule que en Iberoameacuterica podamos haber estado librando ldquoguerras equivocadasrdquo en referencia a la larga contabilidad de conflagraciones civiles que han caracterizado nuestra historia decimonoacutenica (Sorensen 2001) No fueron salvo las pocas y ya mencionadas excepciones guerras internacionales sino que guerras sociales cuyas banderas recogieron consignas en un amplio rango que iriacutea desde lo puramente ideoloacutegico ndashliberalismo federalismondash hasta lo caacuternico ndashldquogodarriardquo ldquopardajendash en todo 3 No por ello dejamos de hacer referencia casos como los de la Guerra de la Triple Alianza entre 1864 y 1870 contra Paraguay y la Guerra del Paciacutefico entre Peruacute y Chile de 1879 y 1883 tiacutepicos casos de guera expansionista

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caso el producto histoacuterico de tal discurrir ha sido en lo referente a las cuestiones que nos ocupan la formacioacuten de burocracias especializadas en funcioacuten de las necesidades propias de la nueva realidad poliacutetica surgida tras el fin de las guerras de independencia

Los personalismos en el mundo meacutedico ndashapelando a la categoriacutea propuesta por Graciela Soriano y que resulta mucho maacutes precisa que la tan socorrida del ldquocaudillismordquondash ciertamente que tuvieron notable influencia en tanto que catalizadores de dicho proceso (Sorian 199922) Las expresiones de sobreemisioacuten de energiacutea institucionalizadora fueron capaces de introducir pautas de orden en contextos caoacuteticos confirieacutendole asiacute una cierta gobernabilidad a un quehacer hasta entonces fuera del alcance del Estado4 Asiacute las cosas es posible postular que la formacioacuten del Estado nacional venezolano tuvo en la de la sanidad puacuteblica como en la del ejeacutercito profesional el fisco o las burocracias estatales una expresioacuten maacutes del complejo proceso de state building al que hemos venido refirieacutendonos Cada etapa en dicho discurrir habriacutea de imprimirle a dicho proceso atributos distintos en funcioacuten de las respectivas valoraciones que concitariacutea la cuestioacuten sanitaria entre sus elites

12 De la plaacutestica como recurso historiograacutefico Una fundamentacioacuten necesaria

Los textos cuyo estudio aquiacute se acometen revisten intereacutes historiograacutefico en tanto que han inyectado al habla teacuterminos palabras y conceptos significantes razoacuten esta por la que han ejercido y ejercen sobre los hablantes un efecto en teacuterminos ilocutivos en el sentido de Austin al tiempo que estos han generado lectores perpetuadores de su contenido es decir han ejercido y ejercen tambieacuten su efecto en teacuterminos perlocutivos Media entre ambos una distancia en la cual opera el proceso histoacuterico de la construccioacuten de un lenguaje La fuerza ilocucionaria que dota de marco a lo dicho hemos de buscarla por tanto en el estudio de aquello que el agente haciacutea al decir lo que dijo lo cual supone elucidar el significado de lo dicho para seguidamente contextualizarlo (Palti 2009)

4 La idea de la ldquosobreemisioacuten de energiacutea institucionalizadorardquo como expresioacuten de voluntarismo poliacutetico la tomamos de las disertaciones que sobre el fenoacutemeno de los personalismos iberoamericanos compartieacutesemos con la profesora Graciela Soriano de Garciacutea-Pelayo en su seminario dedicado al tema

Habremos dado asiacute un repaso pormenorizado a las jergas meacutedicas caracteriacutesticas del primer siglo republicano en Venezuela no sin pasar de soslayo por aquellas propias de los tiempos histoacutericos que le precedieron En tal pretensioacuten nos hemos servido esencialmente del estudio de textos desde una perspectiva que hemos considerado cercana a la del escepticismo Pero creemos tambieacuten pertinente admitir en tanto que ldquodocumentos graacuteficosrdquo expresiones plaacutesticas que en nuestro criterio bien podriacuteamos reclamar para si similar jerarquiacutea a la del texto escrito Es justicia reconocer que entre loas primeras tentativas desde tal aproximacioacuten metodoloacutegica estaacute la de Garciacutea-Pelayo de 1969 en su estudio iconoloacutegico-poliacutetico de la monumental obra de Ambrogio Lorenzetti que decora la sala del consistorio municipal de Siena Las alegoriacuteas al cattivo y al buon governo elaboradas mediante la teacutecnica del fresco entre 1338 y 1340 Se constituyen sentildeala Garciacutea-Pelayo en una muestra de ldquopintura mural con fines didaacutectico-poliacuteticosrdquo que se ponen al servicio de la necesidad de secularizar conceptos poliacuteticos complejos solo accesibles a las minoriacuteas cultas

ldquohellipse trata de un ejemplo de un ejemplo de primer orden de la funcioacuten del arte como medio de concrecioacuten y comunicacioacuten de ideas difusas mantenidad por las minoriacuteas cultas del tiempo muy principalmente en lo que respecta a la constitucioacuten poliacutetica de las ciudades a la secularizacioacuten e intelectualizacioacuten de la poliacutetica a la concepcioacuten iusceacutentrica de eacutesta y a la idea de una iusticia mediatrixrdquo (Garciacutea-Pelayo 1968 19911229)

Notable y feliz resulta el esfuerzo del artista bajomedioeval al plasmar en sus frescos pretendidas representaciones graacuteficas de conceptos abstractos -justicia iuscentricidadndash y hacerlos comprensibles para el puacuteblico lego base de la ciudadaniacutea en aquellas repuacuteblicas italianasBastante maacutes recientemente ha sido Quentin Skinner quien reabre las posibilidades tras estudios de esta misma iacutendole en su trabajo acerca de los mismos frescos que publicara apenas en 2002 La valoracioacuten presentada por Skinner es a juicio del espantildeol Eloy Garciacutea presentador de la traduccioacuten castellana del mismo trabajo de 2009 distinta a la ofrecida por GarciacuteandashPelayo a la que califica de ldquointerpretacioacuten claacutesicardquo en la que ldquola figura central se presenta como la encarnacioacuten del bien comuacuten en el sentido

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aristoteacutelico-tomistardquo (Garciacutea20099) Maacutes allaacute de cualquier vaacutelida poleacutemica al respecto es de reconocer que la aproximacioacuten a la cuestioacuten que propone Garciacutea-Pelayo es cuando menos plausible Lorenzetti es sobre todo un pintor del Trecento italiano que asiste a la constitucioacuten de las primeras expresiones del estado moderno fundadas sobre una idea abstracta ndashel iuscentrismondash que precisa ser explicada a la masa inculta a partir de las uacutenicas categoriacuteas poliacuteticas disponibles cuaacuten eran las aristoteacutelicas

Pero no nos toca aquiacute tomar parte en un debate de tal naturaleza Interesa antes bien introducir en el sentido de Skinner tanto como en el Garciacutea-Pelayo una justificacioacuten al caraacutecter documental de ciertas expresiones plaacuteticas que son en siacute mismas vehiacuteculos de diseminacioacuten de teoriacutea poliacutetica Al respecto sentildeala Skinner

ldquoAunque parezca evidente que esas pinturas no constituyen un texto de teoriacutea poliacutetica convencional tambieacuten lo es que como puede constatarlo el observador ocasional que su propoacutesito primordial estaba sustancialmente encaminado a transmitir una serie de mensajes poliacuteticosrdquo (Skinner 2009 52)

Es en tal sentido que hemos querido reivindicar junto a la del texto documental la valiacutea de la obra pictoacuterica de vocacioacuten divulgativa Mucho maacutes allaacute de su valor en tanto que expresioacuten plaacutestica ndashque como en el caso de los frescos de Siena es notablendash nos hemos valido de tales expresiones en tanto que un testimonio graacutefico de ideas y conceptos de diseminacioacuten compleja ora por su caraacutecter abstracto ora por la incultura de sus destinatarios El hombre es al fin y al cabo un animal simboacutelico

La aproximacioacuten a la que nos hemos estado refiriendo se ha centrado en la plaacutestica monumental al servicio de la arquitectura institucional sanitaria como la vemos en los murales de la Ciudad Universitaria de Caracas o del Instituto de Cardiologiacutea ldquoIgnacio Chaacutevezrdquo de la Ciudad de Meacutexico por ejemplo En ellos la maestriacutea de Narvaacuteez y de Rivera deliacutenea dibujos anatoacutemicos esfigies de grandes figuras cliacutenicas o representaciones de las tecnologiacuteas meacutedicas de aquel tiempo tan signado por el optimismo alrededor de la ciencia Incluso se podriacutea tambieacuten proponer una aproximacioacuten anaacuteloga a la plaacutestica dirigida a puacuteblicos restringidos ndashla Leccioacuten de anatomiacutea del doctor Tulp de Rembrandt por ejemplondash puesto que

como procuraremos demostrarlo tambieacuten en ella son ostensibles simbologiacuteas contentivas de mensajes de cierta abstraccioacuten mucho maacutes allaacute de su primaria funcioacuten decorativa Al respecto se refiere el espantildeol Vicente Carducho el maacutes importante tratadista de la pictoacuterica barroca del Siglo de Oro en cita que de su texto hace la tambieacuten espantildeola Victoria Pineda

ldquoA la Pintura solo le toca el declarar a todos el hecho sustancial con la mayor claridad reverencia decencia y autoridad que le fuere posible que (como queda dicho) es hablar a cada uno en lenguaje de su tierra y de su tiempo mas no se escusa que el modo siempre sea con realce de gravedad y decoro para que venga a conseguir el fin catoacutelico y decente que se pretende como lo hazen los Predicadores y los Escritores adornando y vistiendo el suceso de la historia con palabras graves y frases elegantes propias y conocidas y con ejemplos gravesrdquo (Pineda 1996 413 destacado nuestro)

13 El mito en la medicina

En la historiografiacutea meacutedica maacutes claacutesica la medicina y sus instituciones maacutes caracteriacutesticas aparecen como derivaciones generadas a partir de un miacutetico ldquomomento fundacionalrdquo el de la cesioacuten por Prometeo a los hombres del fuego arrebatado a los dioses Es Prometeo quien lega al centauro Quiroacuten el arte de curar y este a Asklepios (Ασκληπιός llamado Esculapio por los romanos) hijo de Apolo y Coroacutenide5 Narra Esquilo en Prometeo encadenado en liacutenea 476 de dicho texto

ldquoSi uno caiacutea enfermo no teniacutea ninguna defensa alguna cosa que pudiera comer untarse o beber sino que por falta de medicina se iba exterminando hasta que yo les mostreacute las mixturas de los remedios curativos con los que ahuyentaran toda dolenciardquo

5 Los liacutemites entre lo histoacuterico y lo miacutetico se difuminan en la figura de Asclepios en quienes los antiguos griegos veriacutean a la personificacioacuten del miacutetico Imhotep meacutedico arquitecto y astroacutenomo egipcio al que se le atribuye no obstante la autoriacutea del papiro de Edwin Smith probablemente escrito en el 3000 AC en tiempos de la decimoseacuteptima dinastiacutea

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Asklepios sumo sacerdote del templo de Apolo instituye junto a sus

acoacutelitos los llamados asklepiacuteades a la primera comunidad profesional dedicada a la provisioacuten de cuidados meacutedicos a los devotos enfermos en la Grecia claacutesica Habriacutea de ser uno de ellos quien desprendieacutendose de toda sujecioacuten respecto de la gran teodicea griega creara la primera comunidad profesional meacutedica laica Se trata de Hipoacutecrates de Cos el primer gran codificador de la medicina entre los antiguos griegos Si un Asklepios elevado a la divinidad opera como mediador entre lo revelado y lo faacutectico es en cambio un secularizado Hipoacutecrates quien articula los diversos saberes meacutedicos de su tiempo con la filosofiacutea de los fiacutesicos jonios para dar origen a un sistema de jergas profesionales que habriacutean de servir de fundamento a la gran tradicioacuten meacutedica que Occidente identifica a su maacutes remoto origen

La cuestioacuten es marcadamente distinta para los meacutedicos modernos Surge a partir de ellos una nueva episteme meacutedica de corte mecanicista la de la economiacutea ndashcuerpondash humano concebido como una suerte de mecanismo de relojeriacutea y no ya como un recipiente pleno de ldquohumoresrdquo en equilibrio como postulaban los antiguos Un nuevo paradigma meacutedico se imponiacutea a partir de entonces en Occidente a maacutes de dos mil antildeos de vigencia de las teoriacuteas hipocraacuteticas el del cuerpo-maacutequina La fabrica humana de Vesalio habraacute de proveer en los sucesivo de un nuevo marco ordenador del discurso meacutedico es la relojeriacutea del cuerpo la mecaacutenica de sus bombas y reservorios el ajuste supremo entre la funcioacuten y el disentildeo de su anatomiacutea

Pero el nuevo paradigma vesaliano de la maacutequina humana habraacute de expandir auacuten maacutes su fuerza y vigencia con el experimentalismo propio de los pensadores meacutedicos del positivismo La nueva medicina experimental afina el conocimiento entorno a la operacioacuten de la maacutequina humana en los nuevos teacuterminos propuestos por los desarrollos de la fisiologiacutea y la bioquiacutemica siendo capaz de dilucidarlos auacuten en sus detalles maacutes iacutentimos Es el conocimiento meacutedico surgido de laboratorios de experimentacioacuten en los que la nueva mentalidad meacutedica apela al armamentario metodoloacutegico y conceptual provisto por las ciencias baacutesicas ndashla nueva fiacutesica cuaacutentica entre muchas otrasndash que en el futuro cercano habriacutean de interponer entre el meacutedico y el enfermo un elemento nuevo la maacutequina el instrumento que diagnostica

Se supera asiacute el acto meacutedico originario llevado a cabo a la cabecera del enfermo (la κλινική o cliacutenica) para introducir a Occidente en una nueva forma de expresioacuten institucional sanitaria la de la medicina como ramo de industria (Millenson 2000) A maacutes de dos mil antildeos del Corpus hippocraticum y a mil de instituida la dictadura galeacutenica la Medicina occidental se aprestaba a experimentar una nueva ldquoedad de orordquo a partir de las recientes aportaciones provenientes de la investigacioacuten cientiacutefica6

2 Episteme y discurso en la fundamentacioacuten de la res medica venezolana

No siempre ha quedado expliacutecita la conexioacuten entre pensamiento (res) y praacutectica (ars) meacutedica Fuera del campo histoacuterico-meacutedico es John Greville Agard Pocock quien apelando a la teoriacutea saussuriana del lenguaje propone al lenguaje como paradigma y como anclaje concreto entre este y una praacutectica especiacutefica al dar origen a una jerga diferenciada y socialmente consensuada por una determinada comunidad (Pocock 197346) El lenguaje cientiacutefico da concrecioacuten a una estructura paradigmaacutetica de pensamiento la que es a su vez una construccioacuten histoacuterica (Kuumlhn 19612007353)7

La cuestioacuten epistemoloacutegica en la historia de la ciencia es anterior a la paradigmaacutetica Suscribiendo a Moreno Olmedo resulta esencial afirmar que la episteme no se piensa se piensa desde ella (Moreno Olmedo 200553) Es Michael Foucault quien en Las palabras y las cosas (1978) propone dicho teacutermino definieacutendolo como aquel conjunto de reglas generales o presuposiciones inconscientemente asumidas a partir de las cuales es posible sostener el discurso general de la cultura en un tiempo histoacuterico determinado durante el cual ha de sufrir transformaciones (Foucault 19781989 7) 6 Galeno de Peacutergamo (130-200 DC) maacutes conocido como Galeno es el referente meacutedico maacutes importante de la latinidad y meacutedico de emperadores (Marco Aurelio y Coacutemodo) Compilador comentarista y divulgador de los textos hipocraacuteticos a partir de su formacioacuten en el campo de la filosofiacutea aristoteacutelica sus desarrollos teoacutericos dominaron la medicina europea a lo largo de maacutes de mil antildeos en lo que la historiografiacutea meacutedica llama ldquola Dictadura de Galenordquo7 La cuestioacuten de los paradigmas cientiacuteficos ha sido extensamente tratada entre otros por Thomas Kuumlhn en su bien conocida obra La estructura de las revoluciones cientiacuteficas ldquoConsidero que son logros cientiacuteficos universalmente aceptados que durante alguacuten tiempo suministra modelos de problemas y soluciones a una comunidad de profesionalesrdquo

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El paradigma cientiacutefico sobre el cual se sustentara el discurso de la medicina moderna estaacute inserto una la nueva episteme por Moreno llamada ldquoepisteme burguesardquo (Moreno Olmedo 2005 149) La medicina monacal de raigambre galeacutenico-aristoteacutelica no generoacute un discurso meacutedico esencialmente distinto al de los antiguos si bien tuvo el meacuterito de preservarlo tras la disolucioacuten poliacutetica e institucional de Roma

Es en el marco referencial de un nuevo paradigma cientiacutefico al que Kuumlhn identifica con la invalidacioacuten del modelo geoceacutentrico propuesto por los astroacutenomos ptolemaacuteicos tras la demostracioacuten del modelo helioceacutentrico de Copeacuternico que opera dicha revolucioacuten cientiacutefica Revolucioacuten esta que habriacutea de desmontar el acervo claacutesico acopiado en todos los campos del conocimiento el meacutedico entre los primeros La obra central de Vesalio la De humani corporis fabrica publicada en el mismo antildeo que De revolutionibus orbium coelestiums de Nicolaacutes Copeacuternico elabora en consecuencia un nuevo lenguaje cientifico que daraacute origen a toda una profusioacuten de jergas profesionales especiacuteficas las que a su vez dejariacutean su impronta en los espacios institucionales que la medicina progresivamente iriacutea fundando hasta alcanzar su primera gran etapa de brillo durante las ilustraciones

En el caso que nos ocupa proponemos a la formacioacuten progresiva de una jerga meacutedica especiacutefica en conexioacuten con el paradigma cientiacutefico entonces vigente como proceso criacutetico previo al disentildeo y posterior materializacioacuten de la arquitectura institucional sanitaria caracteriacutestica de los periacuteodos histoacutericos que en el presente trabajo se han de estudiar La traduccioacuten de tales jergas en ciertas estructuras institucionales es factor clave para comprender por queacute saberes meacutedicos de notable nivel como el egipcio o el sumerio por ejemplo no dieron origen a sistemas meacutedicos perdurables Para las primeras civilizaciones de la cuenca del Mediterraacuteneo lo meacutedico se reduce a una practicacioacuten social carente de episteme propia y por tanto de meacutetodo y de doctrina (Moreno Olmedo 2005 69)8 9 En siacutentesis

8 Por practicacioacuten entendemos en el sentido en que lo propone el pensador hispano-venezolano Alejandro Moreno Olmedo al ldquoejercicio mismo de practicar el vivir que ejerce una comunidad humana en un tiempo histoacuterico determinado que puede ser de muy larga duracioacuten y del que participa espontaacuteneamente cada uno de sus miembrosrdquo9 Esta caracteriacutestica de las primeras civilizaciones del Mediterraacuteneo no es

es claro que en la perspectiva maacutes claacutesica Grecia provee a la historiografiacutea meacutedica occidental de dos de sus fundamentos maacutes perdurables el del mito fundacional y el del prohombre fundador

Las corrientes de pensamiento propias del historicismo romaacutentico han ejercido sin embargo la maacutes determinante influencia en la (re)construccioacuten historiograacutefica del discurso meacutedico-sanitario venezolano seguramente por el hecho constatable de estar ambas ligadas en si mismas a los oriacutegenes de nuestro estado nacional y al de las historiografiacuteas que le sucedieron casi de manera inmediata Las mismas supusieron un esfuerzo racionalizador de la naciente historia republicana a posteriori de la fundacioacuten de los nuevos estados y en el que siguiendo a Pocock es posible afirmar que la teoriacutea ciertamente fue previa a la narrativa (Pocock 1971 29) Hay en ellas una necesidad casi expliacutecita de romper con la tradicioacuten ilustrada espantildeola de la que es hija para entonces justificar la naciente historia republicana en tanto que la realizacioacuten de un ideal de un fin superior

Surgen ndashen el sentido de Collingwoodndash esas grandes ldquoesfigiesrdquo meacutedicas nacionales con cuya sombra se disponen los nuevos historiadores a cubrir la tradicioacuten heredada de la medicina monaacuterquicas y sus instituciones emblemaacuteticas ndashel Protomedicato y la Caacutetedra Prima de Medicinandash erigiendo una nueva tradicioacuten tan de prisa como el proceso poliacutetico ulterior a 1830 lo permitiera10 Veamos lo que a propoacutesito de Vargas expresara en el Panteoacuten Nacional el historiador de la medicina venezolana Blas Bruni Celli el 24 de agosto de 1960 en ocasioacuten de deacutecimo quinto aniversario de la fundacioacuten de la Federacioacuten Meacutedica Venezolana

ldquoiexclCenizas del sabio Continuad vuestra simboacutelica vigilia en este Panteoacuten de los Inmortales Con las generaciones sucesivas a la nuestra continuareacuteis el diacutealogo seguramente seraacute maacutes tranquilo se despojaraacute del dramatismo y la Repuacuteblica tendraacute como cauce la inmanente vigencia de vuestro pensamientordquo

Para Pocock todo discurso es preformativo respecto de la accioacuten en tanto que ha de generar efectos ndashsea que se trate

exclusiva del quehacer meacutedico veacutease asiacute como los sumerios por ejemplo legislaron pero no crearon Derecho10 Sentildeala Collingwood ldquoManacutes world is infested by sphinxes demons beings of mixed and monstruous nature which ask him riddles and eat him if he cannot answer themrdquo Veacutease Collingwood RG (1942)The new Leviathan Oxford Clarendon Press p 97

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de efectos deliberados o nondash maacutes allaacute de los accionantes Las jergas institucionales como la meacutedica encarnan aquello que la institucionalidad dice y quiere decir sin que por ello se deba suponer que por ello ejerza un control pleno sobre las consecuencias de lo dicho (Pocock 1971 42) Las instituciones poliacuteticas construyen progresivamente un sistema de jergas cuan maacutes especiacuteficas en la medida en que sus propias asunciones mutan bajo la presioacuten de una particular dialeacutectica pensamiento-experiencia Se van construyendo asiacute complejos lenguajes tecno-poliacuteticos desde los que se derivan dichas jergas y a partir de los que se disentildean las grandes arquitecturas institucionales conocidas

Episteme general discurso cientiacutefico y jergas teacutecnicas en la constitucioacuten de la res y el ars medica

Nuestra tarea ha de consistir por lo tanto en el estudio de las mentalidades en tanto que forjadoras de aquellos lenguajes que median entre las mentaciones de los actores histoacutericos y sus actos de habla ya no desde la perpectiva superficial del eveacutenement sobre la que advertiacutea Francois Simiand sino de la del longue dureacutee Al definir

tal perspectiva metodoloacutegica no desdecimos aprioriacutesticamente de aquellas aportaciones provenientes de enfoques historiograacuteficos distintos incluso de aquellos de cuya fundamentacioacuten hemos sido criacuteticos y de las que al fin y al cabo y como bien lo sentildeala Pocock de todos ellos somos en cierta medida tributarios Solo procuramos prevenir el influjo de falsas hermeneacuteuticas que imponieacutendonos una lectura ldquohacia atraacutesrdquo (backwards) del pasado hagan del ejercicio historiograacutefico una suerte de ldquoacto de necromanciardquo como lo advierte Oakeshott (Oakeshott 1958 175)

Al abordar la cuestioacuten historiograacutefica desde la perspectiva del lenguaje hacemos nuestra tambieacuten la del escepticismo empirista propia de sus mentores teoacutericos En tal sentido sentildeala Oakeshott en su renuncia a priori a la buacutesqueda de ldquooriacutegenesrdquo en los procesos histoacutericos

ldquoThe historian is disponed to decline the search of the origins not because the expression origins is ambiguoushellipbut because to inquire into origins is to read the past backwards and assimilate it to subsequent or present eventsrdquo (Oakeshott MThe activity of being a historian 19581991 175)

La lectura retrospectiva del pasado en las sociedades poliacuteticas advierte

Oakeshott supone imponer sobre aquellos hechos una estructura teleoloacutegica Corresponde entonces al historiador la tarea de dar inicio a un proceso de traduccioacuten del pasado procurando comprenderlo del modo como no pudo ni podiacutea haber sido comprendido en su tiempo y reexpresandolo desde el lenguaje praacutectico que inicialmente le arropara al lenguaje propio del historiador contemporaacuteneo (Oakeshott 1958 180) En el mismo sentido la investigacioacuten aquiacute propuesta no pretende hacer ldquoextricacionesrdquo del pasado con la finalidad de construir renovadas narrativas o de repetir las ya conocidas asiacute como tampoco haraacute suya la esteacuteril tarea de escrutar en los hechos histoacutericos pretendidas claves de una supuesta larga marcha en pos de la materializacioacuten de un cierto destino (Spengler 19621989 76)11

Acaso sea posible encontrar algunos paralelismos entre el planteamiento metodoloacutegico de base aquiacute propuesto y la teoriacutea de la 11 La idea de destino como principio de causalidad en la historia es claramente spengleriana y expresa seguacuten el pensador alemaacuten ldquouna certeza interior indescriptiblerdquo Veacutease Spengler 19621989 76

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semaacutentica histoacuterica de Reinhart Kosselleck en su exeacutegesis de los textos a partir del reconocimiento de aquellos ldquogiros hermeneacuteuticosrdquo a partir de los cuales se replantean los significados de un mismo teacutermino (Kosselleck 1993 65 y sucs) Asiacute por ejemplo el teacutermino ldquosalud puacuteblicardquo tuvo un significado muy distinto en la corte de Carlos IV que en los predios de la Convencioacuten francesa de 1792

De alliacute entonces que cobre inmenso valor a los fines del trabajo aquiacute propuesto el procurar liberar a los conceptos de su contexto situacional para poder asiacute aislarlos en su mayor pureza semaacutentica de modo que los procesos histoacutericos asiacute abordados abandonen el dominio de las llamadas ldquohistorias socialesrdquo y se reexaminan a la luz de la metodologiacutea propia de la historia conceptual en el sentido de Kosselleck (Kosselleck 1993110)12

Avanzar en tal sentido en el campo de la historiografiacutea meacutedica y sanitaria en general no es irrelevante Sistemaacuteticamente abordada en susestudio desde la perspectiva eacutepico-romaacutentica han terminado por ser lo que Kosselleck bien llama ldquocontenidos extralinguumliacutesticosrdquo los validadores de una historiografiacutea ldquoa la medidardquo de intereses maacutes o menos circunstanciales (Kosselleck 1993 113)13

21 Los ldquomomentos conceptualesrdquo en el proceso de formacioacuten de la res medica venezolana

El llamado ldquomomento conceptualrdquo en tanto que categoriacutea hermeneacuteutica aparece por primera vez propuesto por Pocock en The Machiavellian Moment Florentine political thought and the Atlantic republican tradition de 1975 y es retomado por el espantildeol Gonzalo Capellaacuten de Miguel en su ensayo Momentos conceptuales Una nueva herramienta para el estudio de la semaacutentica histoacuterica de 2011 donde se le define como

12 ldquohellipun meacutetodo especializado para la criacutetica de las fuentes que atiende al uso de los teacuterminos relevantes social o poliacuteticamente y que analiza especialmente las expresiones centrales que tienen un contenido social o poliacuteticordquo13 Al respecto cabe citar al pensador alemaacuten ldquoAsiacute pues el principio diacroacutenico constituye a la historia conceptual como aacuterea propia de investigacioacuten que por reflexioacuten sobre los conceptos y su transformacioacuten tiene que prescindir metoacutedicamente de los contenidos extra-linguumlisticos que son el aacutembito propio de las historias socialesrdquo

ldquohellipun constructo intelectual que mediante el realce unilateral de algunos rasgos a partir de las preocupaciones y preguntas del investigador y el contraste de nuestro conocimiento teoacuterico sobre el mundo con el material empiacuterico nos ayuda a entender un fenoacutemeno de la cultura como ldquoindividuo histoacutericordquo (Capellaacuten de Miguel 2011 114)

Deriva el teacutermino de dos nociones de fuerte raiacutez episteacutemica en el pensamiento occidental Por una parte de la nocioacuten de concepto En la loacutegica aristoteacutelica la nocioacuten de los ldquomodos del serrdquo se erige como factor clave en la de-finicioacuten de aquello que puede ser pensado en aquellos teacuterminos especiacuteficos que aportan los predicamentos o categoriacuteas El logos occidental tiene en la nocioacuten de concepto a una de sus bases analiacuteticas maacutes esenciales Como lo hemos dicho el concepto de-fine es decir acota al objeto pensado dentro de unos confines que le hacen aprehensible por el pensamiento loacutegico Para la razoacuten griega lo que ldquono esrdquo no puede ni tan siquiera ser pensado El concepto pretende abstrar del objeto su esencia para hacerla asumible por el pensamiento14

Pero el concepto es sobre todo el producto de una construccioacuten social La enfermedad como fenoacutemeno vital ha sido reconocida por todas las sociedades humanas desde siempre El concepto ldquoenfermedadrdquo sin embargo no ha sido ni uniforme ni ha permanecido inamovible sino que ha sido en si mismo objeto de una intensa metamorfosis semaacutentica producto a su vez de la dinaacutemica histoacuterica Para los antiguos la enfermedad es un estado del alma para los modernos una disfuncioacuten orgaacutenica Y es que el concepto de enfermedad se mueve en el tiempo merced del momentum que le imprime cada circunstancia histoacuterica

Deriva este uacuteltimo teacutermino de la fiacutesica newtoniana seguacuten la cual este es el producto de la masa de un cuerpo material por la velocidad que lleva15 Es el momentum newtoniano expresioacuten de la fuerza que se transmite al objeto en una cierta unidad de tiempo es asi el

14 Al respecto veacutease Mariacuteas J (1970) Historia de la filosofiacutea Editorial Castilla Madrid 1970 p41315 En Fiacutesica claacutesica se define al momentum (p) como el producto entre la masa de un cuerpo(m) y la velocidad (v) que la fuerza apl|icada sobre eacutel le confiere es decir p= mv La analogiacutea de la acepcioacuten newtoniana de dicho concepto y su derivacioacuten en categoriacutea histoacuterico- resulta bastante plausible

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momentum la expresioacuten del movimiento que experimenta el cuerpo tras recibir un impulso determinado en el tiempo que le rescata de la inercia y le pone en movimiento Capellaacuten de Miguel reuacutene ambos conceptos y nos ofrece su original constructo ndashel ldquomomento conceptualrdquondash como una manera de caracterizar la otrora inamovible nocioacuten aristoteacutelica de concepto dotaacutendole de un ldquocontorno tanto temporal como semaacutenticordquo (Capellaacuten de Miguel 2011123)

Un determinado concepto pues se mueve obedeciendo a un momento que le impulsa en un determinado sentido a lo largo de un determinado tiempo Capellaacuten de Miguel plantea asiacute su nocioacuten de ldquomomento conceptual X del concepto Xardquo (Capellaacuten de Miguel 2011115) Se entiende asiacute que a un tiempo ta distinto de otro ndashllemeacutemose tiempo tbndash habraacute de corresponder un momento conceptual Xa del concepto X que seriacutea a su vez distinto al momento conceptual Xb del mismo concepto Es el caso por ejemplo del concepto ldquosalud puacuteblicardquo que en la Francia de los tiempos de la Convencioacuten en 1792 ndashaquel terrible Antildeo II de la Revolucioacutenndash devino en la base de un fino mecanismo de represioacuten poliacutetica pero que poco maacutes de una deacutecada antes en la Espantildea de los borbones supuso un conjunto de acciones de caraacutecter meacutedico-sanitario promovidas desde el estado La nocioacuten de sanidad del Terror Rojo suponiacutea la aniquilacioacuten fiacutesica de aquella parte del cuerpo social considerada disfuncional en tanto que el la tradicioacuten ilustrada espantildeola adquiriacutea la forma de acciones de caraacutecter meacutedico paternalmente dispensadas por la corona a la generalidad de sus suacutebditos

El ldquomomento conceptualrdquo se constituye asiacute seguacuten nuestro autor en una ldquofase determinada en el desplazamiento de las significaciones de un conceptordquo (Capellaacuten de Miguel 2011120) El concepto asiacute entendido se desprende de la rigidez primera de su nocioacuten fundadora y adquiere para siacute una dinaacutemica propia en el tiempo Dinaacutemica esta que es semaacutentica y que estaacute social e histoacutericamente determinada

La Escuela de Cambridge tambieacuten explorariacutea el caraacutecter dinaacutemico de los conceptos en el tiempo Pocock en su estudio sobre la virtus en Maquiavelo deslinda dicho concepto de la socorrida traduccioacuten castallana del teacutermino en tanto que categoriacutea moral En Maquiavelo virtus y virtud en el sentido que a dicho teacutermino confiere la teologiacutea moral catoacutelica no son en absoluto teacuterminos equivalentes La virtus maquiaveacutelica la que es propia del hombre de estado y que en el mundo feudo-aristocraacutetico estaacute ordenada a lo trascendente es para

los modernos inmanente y praacutectica Tal punto de inflexioacuten marca en el proceso de formacioacuten del concepto de virtud un punto de inflexioacuten a partir del cual dicho concepto cobra un significado distinto es decir que vive un momento conceptual distinto al que le precediera

El ldquomomento maquiaveacutelicordquo pocockiano se nos presenta como una lucha (struggle) entre el significado conferido a un concepto en funcioacuten de una determinada semaacutentica y el que este adquiere progresivamente vis-a-vis la realidad (Pocock 1975 viii) Diserta Pocock en tal sentido a propoacutesito de sus estudios sobre el republicanismo italiano del Cinquecento

ldquotheir struggle with this problem is presented as historically real though as one selected of the complex historical reality of their thought and their ldquomomentrdquo is defined as that in which they confronted the problem grown crucialrdquo (Pocock 1975 viii)

Entendemos el caraacutecter de acuciante al que se refiere nuestro autor en tanto que la necesidad de generar un nuevo reencuadre (reframe) ndashen el sentido de los gestaacutelticosndash que confiera a un teacutermino hasta entonces en boga ndashrepuacuteblica ciudadano virtud en la disertacioacuten maquiaveacutelicandash un significado enteramente distinto al hasta entonces aceptado y cuya necesidad se impone a partir de la confrontacioacuten de tal significado con la realidad objetiva

Creemos posible desde tal perspectiva proponer una suerte de ldquomomento vesalianordquo similar a aquel ldquomaquiaveacutelicordquo postulado por Pocock a partir del cual la nocioacuten de lo patoloacutegico se desprende de toda fundamentacioacuten miacutestica y pasa a ser tenida como fenoacutemeno material congnoscible a partir del pensamiento loacutegico El ldquomomento vesalianordquo supuso un punto de inflexioacuten entre la escolaacutestica galeacutenico-aristoteacutelica y la modernidad meacutedica separando asiacute dos ldquomomentos conceptualesrdquo en el sentido al que ya nos hemos referido Asiacute entre Galeno y los modernos se inserta Vesalio cuyas teoriacuteas imponen un nuevo significado a los lenguajes y jergas meacutedicas hasta entonces vigentes Lo propio podriacuteamos postular tras la irrupcioacuten de la medicina experimental doscientos antildeos despueacutes marcando asiacute un nuevo punto de inflexioacuten respecto del pensamiento meacutedico racionalista es llameacutemoslo asiacute el ldquomomento bernardianordquo Como

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la de Vesalio ante el galeno-aristotelismo la de Claude Bernard ndasheminentememte positivistandash entrantildeariacutea tambieacuten un quiebre episteacutemico esta vez frente al racionalismo

Puntos de inflexioacuten y momentos conceptuales en el proceso de formacioacuten del logos meacutedico de Occidente

Insertos como estamos en la episteme positivista y participantes del paradigma en ella fundado no resulta identificable un punto de inflexioacuten teoacuterico en el logos meacutedico del que somos tributarios Una vez maacutes ha de quedarnos clara aquella definicioacuten que Moreno-Olmedo hace de episteme en tanto que ldquoplataformardquo desde la cual se piensa pero que en si misma no es pensada (Moreno Olmedo 1993) Asiacute no nos estaacute dado pensar la episteme desde la cual justamente pensamos Soacutelo desde paradigmas externos al de la medicina ha de ser posible generar el impulso intelectual que permita repensar al logos meacutedico Vesalio fue posible en el contexto de la revolucioacuten cientiacutefica del copernicanismo asi como Claude Bernard solo pudo surgir tras el impulso retador que sobre la medicina racionalista ejercieran las ciencias naturales y exactas

Retos y desafiacuteos que tambieacuten se ciernen sobre el vigente paradigma meacutedico positivista pero sin que por ello podamos identificar puntos de inflexioacuten y discursos meacutedicos distintivos capaces de pervivir en el tiempo Nada hoy asiacute lo augura pero tampoco lo descarta a futuro Surgen por doquier por ejemplo nuevas jergas pretendidamente meacutedicas de fundamentacioacuten comuacutenmente orientalista y hemos visto surgir radicales criacuteticas al discurso meacutedico positivista lo mismo desde la sociologiacutea como incluso desde la misma medicina (Ilich

1975 Pino de Casanova 2002) El discurso meacutedico positivista estaacute siendo retado pero no por ello podemos dejar de admitir que su vigencia teoacuterica permanece hasta ahora incontestable Quizaacutes esteacute lejana la vista a un ldquomomento conceptualrdquo meacutedico distinto al que hemos estado viviendo desde mediados del siglo diecinueve Pero no menos cierto es que en un sentido absolutamente parangonable al propuesto por Pocock en su idea acerca del ldquomomento maquiaveacutelicordquo presentimos su avenimiento Asiacute parecen preludiarlo las crisis de los grandes sistemas sanitarios y el cuestionamiento social a su oferta Como procuraremos demostrarlo el prometido mundo sin enfermedad ni muerte estaacute auacuten lejos de ser

3 La periodizacioacuten propuesta algunas precisiones necesarias

La periodizacioacuten aquiacute propuesta se basa en mucho en la originalmente postulada por Diego Bautista Urbaneja en Poliacutetica y petroacuteleo en la Venezuela del siglo XX (Urbaneja 1992 317) sin bien nos permitimos introducir alguna matizacioacuten en los teacuterminos expuestos por Mirna Alcibiacuteades en La heroica aventura de construir una repuacuteblica Familia-nacioacuten en el ochocientos venezolano 1830-1865 (Alcibiacuteades 2004)

Propone Urbaneja al periacuteodo comprendido entre 1830 y 1890 como el de la vigencia del llamado proyecto liberal venezolano Aunque ralentizado a partir de 1870 con el ascenso del guzmancismo dicho proyecto hizo suyo el cometido de fundar a Venezuela como un estado liberal de derecho al estilo de las democracias europeas de entonces dotado de un texto constitucional separacioacuten de poderes y totalmente secularizado proceso este que adquiere caracteriacutesticas maacutes radicales a partir de 1848 y sobre todo de 1863 con el triunfo de las armas federales Las elites poliacuteticas surgidas inmediatamente despueacutes de 1830 entendieron dicho espiacuteritu en tanto que ldquofilosofiacutea para la construccioacuten de la repuacuteblicardquo en contraste con la ldquode destruccioacuten que fuera la obra de los libertadoresrdquo (Alcibiacuteades 2004 55)

Al respecto veamos lo expresado por Joseacute Mariacutea Vargas en su discurso del 3 de febrero de 1833 ante la Sociedad Econoacutemica Amigos del Paiacutes

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ldquoYa es tiempo de que el gobierno aprovechaacutendose de las bendiciones de la paz y a la sombra del orden despliegue todo su poder en regenerar de hecho esta tierra desgraciada Ya es tiempo de ir formando los semilleros de las generaciones venideras y cambiando con la eficacia de las buenas leyes los haacutebitos inveterados de ociosidad por los de una industria honesta y productivardquo

En tanto que expresioacuten del programa poliacutetico del paecismo el exhorto de Vargas define claramente la nueva visioacuten de paiacutes en la que se ha de entender el esfuerzo de construccioacuten liberal republicana en los primeros antildeos tras la secesioacuten de la Nueva Granada se trataba de dejar atraacutes los antildeos de la repuacuteblica en guerra ndashla de los ciudadanos soldadosndash para dar paso a la construccioacuten de una nueva repuacuteblica de ciudadanos productores Una ldquorepuacuteblica comercialrdquo moderna en oposicioacuten a la ldquorepuacuteblica claacutesicardquo que fuera la que se levantara en armas contra la monarquiacutea catoacutelica

El proyecto republicano en Venezuela no fue siempre al contrario de lo arguumliacutedo por Urbaneja de caraacutecter liberal La llamada ldquoprimera Repuacuteblicardquo entre 1811 y 1814 la maacutes antigua en toda Iberoameacuterica bien puede analogarse con la repuacuteblica claacutesica griega La escasa materializacioacuten del orden poliacutetico propuesto en su constitucioacuten que habriacutea de lograr daraacute buena cuenta de su virtual disolucioacuten en 1814 ante el avance de Boves de modo tal que al menos hasta 1819 con la constitucioacuten de Angostura es difiacutecil referirse a la existencia de un orden republicano en Venezuela De haberlo seriacutea el de la ldquorepuacuteblica en armasrdquo

El discurso meacutedico de los tiempos monaacuterquicos se continuoacute sin sobresaltos durante la vigencia de la ldquopatria bobardquo con plena vigencia de sus instituciones emblemaacuteticas sus sistemas normativos sus usos y sus praacutecticas todo ello dentro del paradigma ilustrado espantildeol La medicina de la ldquorepuacuteblica en armasrdquo carecioacute de instituciones propias maacutes allaacute de la del ldquocirujano de los ejeacutercitosrdquo Se tratoacute esencialmente de meacutedicos y cirujanos de formacioacuten universitaria que adhirieron a la causa republicana y que en su momento acompantildearon a los movimientos de sus tropas (Fortique 1989 17-25 y 127-131)16 16 La croacutenica de Joseacute Rafael Fortique sobre los meacutedicos de la Independencia da cuenta de cuatro de ellos firmantes del acta del 5 de julio de 1811 Francisco Isnardi turineacutes de oriacutegen de larga trayectoria como conspirador

Ello no permite suponer sin embargo que existiese una estructura formal de sanidad militar la cual surgiriacutea muy posteriormente

La constitucioacuten de Angostura impuso una forma republicana que podriacuteamos calificar de ldquomixtardquo Dicho ensayo exhibiriacutea caracteriacutesticas propias de una repuacuteblica liberal ndashseparacioacuten formal de poderes texto constitucional etcndash que coexisten con otras propias de la repuacuteblica claacutesica ndash el senado hereditario- que todaviacutea habriacutea de tener expresiones tan radicales como la de la presidencia vitalicia establecida en la constitucioacuten de Bolivia A ella se enfrenta a partir de 1830 la repuacuteblica de la sociedad comercial de los por Elena Plaza llamados ldquopatriotas ilustradosrdquo antiguos mantuanos opuestos ahora al proyecto grancolombiano a quienes adheriacutean incluso viejos realistas e indiferentes a la causa de la Independencia (Plaza 2002)

La repuacuteblica de la sociedad comercial era ilustrada en lo poliacutetico pero orientada al mercado en lo econoacutemico Su discurso sanitario por tanto siguioacute adherido al ilustrado espantildeol con la sola excepcioacuten de la sustitucioacuten del antiguo Protomedicato por las Facultad Meacutedica de Caracas y por la imposicioacuten de Vargas como rector de la nueva universidad republicana

La reaccioacuten liberal viene de la mano de los Monagas a partir de 1840 Como hemos dicho se funden en lo ldquoliberalrdquo lo mismo banderas ideoloacutegicas que discursos ataacutevicos acrisolados ahora en una comuacuten posicioacuten ldquoantigodardquo cuya expresioacuten maacutes radical veraacute luz en 1859 con el estallido de la Guerra Federal Corresponde este a un periacuteodo de notable desgaste de la vieja institucionalidad ilustrada ndashla sanitaria incluidandash cuya reversioacuten solo veremos a partir de 1863 con el Antonio Guzmaacuten Blanco y su versioacuten positivista de aquel liberalismo primigenio muy influido por el espantildeol cuyas primeras consignas introdujese en Venezuela su padre Antonio Leocadio Guzmaacuten apenas finalizada la guerra de Independencia

antimonaacuterquico en Venezuela y que muere en presidio en Ceuta Juan Angel Alamo barquisimetano educado bajo el auspicio de la familia Boliacutevar Joseacute Luis Cabrera canario de oriacutegen y Manuel Palacio Fajardo barineacutes de activa labor como diplomaacutetico en tiempos de la guerra Destacan tambieacuten figuras meacutedicas activamente partiacutecipes en los teatros de operaciones militares como fuera el caso de Felipe Tamariz segundo Protomeacutedico y activo militante en la causa republicana Finalmente es necesario destacar la numerosa presencia de meacutedicos britaacutenicos formados en las prestigiosas escuelas de Edimburgo y del Trinity Collage de Dubliacuten quienes tuvieron destacada actuacioacuten en la Campantildea del Sur

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El espiacuteritu liberal de entonces asumioacute lo sanitario como expresioacuten de una fenomenologiacutea propia de la esfera privada de los individuos cuando no un campo propicio para el ejercicio de la caridad en tanto que virtud cristiana si bien a partir de 1850 se identifican algunas iniciativas en pro de la higiene puacuteblica y de la formacioacuten meacutedica por parte de algunas legislaturas provinciales Hay en la poliacutetica de los patriotas ilustrados una cierta continuidad respecto de aquella de la monarquiacutea catoacutelica Como procuraremos demostrarlo las nuevas eacutelites republicanas lo mismo que las monaacuterquicas se involucraron intensamente en lo sanitario Podemos por tanto afirmar que en Venezuela la idea del ldquoestado que curardquo ndashcontraria al espiacuteritu de la por Oakeshott llamada ldquopoliacutetica del escepticismordquondash es de origen muy anterior al de la repuacuteblica misma maacutes auacuten dicho origen es claramente borboacutenico

La dimensioacuten econoacutemica no cobraba auacuten la primaciacutea que habriacutea de alcanzar sobre la poliacutetica en la medida en que el desarrollo de la sociedad de mercado asiacute lo demandase La progresiva imposicioacuten de modos sociales de corte urbano orientados al consumo de bienes manufacturados por sobre aquellos que en su diacutea fueran propios de la sociedad agraria y que trajeran consigo los ecos de la revolucioacuten industrial europea habriacutean de contribuir decisivamente en el cambio de los teacuterminos de la ecuacioacuten poliacutetica venezolana17 En lo sucesivo se habraacute de insertar en nuestra cultura poliacutetica una idea propia del pensamiento positivista la idea del progreso

Con la locomotora a vapor las incipientes redes eleacutectricas de fines del siglo XIX venezolano y la introduccioacuten de nuevas teacutecnicas constructivas que dejaban atraacutes al barro de los bahareques llegaron nuevas corrientes de pensamiento meacutedico proponentes de nuevas tecnologiacuteas asiacute como nuevos espacios fiacutesicos desde los que un nuevo paradigma meacutedico se nos proponiacutea Clareaban las luces que anunciaban al gran siglo del positivismo venezolano coronado por un nuevo proyecto poliacutetico basado no tanto en las bondades del credo liberal como en las verdades emanadas de la ciencia experimental que ahora haciacutean cuerpo con la teoriacutea poliacutetica clamando por la vigencia de una ldquoconstitucioacuten efectivardquo encarnada en el ejercicio personalista del poder 17 En tal sentido diserta Urbaneja ldquoMas nunca se pensaraacute que la realizacioacuten de un orden social proacutespero dependa de la existencia de un estado liberal de derechordquo Veacutease Urbaneja 2004 87

Asiacute las cosas para los depositarios del discurso meacutedico-sanitario de aquel tiempo el fenoacutemeno la enfermedad se ofreciacutea ante todo como una expresioacuten del mundo de la physis susceptible de ser abordado como cualquier otro a partir de los postulados de la nueva ciencia experimental que en el campo meacutedico viese luz con las aportaciones de Claude Bernard

4 Pertinencia del estudio propuesto

Sostenemos que la cuestioacuten aquiacute planteada es relevante a los fines de la comprensioacuten de una las claves fundamentales sobre las que se construyera el moderno estado venezolano la irrupcioacuten de la accioacuten de las burocracias puacuteblicas en la gestioacuten de la cuestioacuten sanitaria en tanto que problema de estado El siglo XX venezolano principia bajo le eacutegida de Juan Vicente Goacutemez En el sentido de la referida tesis de Urbaneja postulamos al periacuteodo comprendido entre 1908 y 1945 como el correspondiente al programa positivista sustentando en los regiacutemenes de la denominada hegemoniacutea andina

Ambos programas albergaraacuten subprogramas especiacuteficos ndashape-lando al teacutermino propuesto por el propio Urbanejandash entre ellos los tocantes a la cuestioacuten sanitaria y cada uno a partir de sus particula-res visiones Visiones todas enraizadas en un determinado discurso meacutedico inscrito a su vez en un determinado paradigma cientiacutefico y traducido en unos determinados disentildeos institucionales sanitarios cuya trascendencia se proyectariacutea hasta nuestros diacuteas Nos referi-mos claro estaacute a la creacioacuten del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social en 1936

Junto a las cuestiones relativas a la agricultura y la criacutea las poliacuteticas fiscal y comercial las infraestructuras la instruccioacuten puacuteblica y la poliacutetica migratoria lo sanitario aparece entonces y por primera vez entre las prioridades del estado en cuanto al desarrollo de poliacuteticas puacuteblicas tal y como se recoge en el texto del llamado Programa de Febrero de 1936 (Viso 1999 135)18 En la dinaacutemica en 18 En tal sentido afirma Viso ldquola creacioacuten del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social significa la incorporacioacuten de la salud puacuteblica o colectiva como responsabilidad del Estado aunque hasta la constitucioacuten de 1947 no esteacuten establecidoshellip los derechos sociales de los venezolanos Sin embargo entre 1936 y 1945 se construye y desarrolla desde el estado una intensa y eficaz poliacutetica en relacioacuten a la conservacioacuten restitucioacuten y promocioacuten de la saludrdquo (Viso op cit 135)

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virtud de la cual ldquoel pasado se convierte en presenterdquo como postula Pocock subyace el fondo del problema de estudio aquiacute planteado y su naturaleza en cuanto tal es esencialmente linguumliacutestica (Pocock 197334)

Asiacute las cosas es plausible suponer que la tradicioacuten meacutedica occi-dental se ha transformado en realidades institucionales materiales solo en la medica en que sus adherente convertidos ahora en actores poliacuteticos han construido y conjugado jergas cientiacutefico-teacutecnicas tales que legitimadas e institucionalizadas por comunidades profesio-nales especiacuteficas ndashmeacutedicos etcndash han encontrado su respectiva tra-duccioacuten en teacuterminos de determinados disentildeos institucionales de alliacute que a cada momento histoacuterico dentro de la gran tradicioacuten meacutedica occidental haya correspondido una determinada institucionalidad sanitaria

En todo ello Venezuela no solo no ha sido la excepcioacuten sino que por el contrario posiblemente su particular caso reuacutena caracteriacutesticas propias de experiencia modeacutelica Hay en ello digamoslo desde ya una clara preocupacioacuten vis-aacute-vis la actual coyuntura sanitaria venezolana caracterizada por la emergencia eneacutergica de expectativas en torno a la medicina que el derecho positivo ha transformado en mandatos a partir de demandas justiciables Todo lo cual impone sobre la otrora miacutetica accioacuten del sanador gravosos pesos institucionales al modo de aquellos contenidos en el coacutedigo de Hammurabiacute19

Suscribiendo el ceacutelebre dictum croceano creemos que toda historia sanitaria es sobre todo historia contemporaacutenea La actual crisis del estado de bienestar en Estados Unidos y Europa que previsiblemente se exprese en Iberoameacuterica maacutes temprano que tarde bien justifica una seria reflexioacuten al respecto19 Con data circa 1760 BC el Coacutedigo de Hammurabiacute constituye una de las piezas de caraacutecter normativo maacutes antiguas que se conozcan En ella los legisladores mesopotaacutemicos estableciacutean penas corporales ndashincluso la muertendash al meacutedico que errase en sus diagnoacutesticos o tratamientos prescritos El debate poliacutetico y social alrededor de la penalizacioacuten del yerro meacutedico ha llegado al extremo de que en EE UU en algunas especialidades como la Cirugiacutea y la Obstetricia los meacutedicos deben encarar en promedio al menos una demanda judicial bajo alegato del malpraxis cada seis antildeos Las sociedades presionan ya no por medios meacutedicos sino por resultados La paradoja del llamado ldquobussiness of suingrdquo en ese paiacutes contrasta con el hecho documentado de que la sobrevida por caacutencer y enfermedad cardiacuteaca se hayan incrementado entre 70 y 66 respectivamente desde 1950 El fenoacutemeno es ampliamente comentado en la obra de Atul Gawande Better A surgeonacutes notes on performance de 2007

dos

El lenguaje de los meacutedicos

1 Los meacutedicos-magos de la antiguumledad pre-claacutesica 2 Los meacutedicos-filoacutesofos de Grecia 3 La medicina de los escolaacutesticos 4 La medicina de los modernos 5 La medicina de los positivistas

ldquoLa importancia del uso correcto del idioma radica no solamente en la capacidad para transmitir en buenos teacuterminos el trabajo efectuado sino el hecho de que es

con el idioma con lo que efectuamos la mayor parte de nuestro pensamientordquoWIB Beveridge El arte de la investigacioacuten cientiacutefica

En el sentido de Kosselleck es posible postular que la historia del discurso meacutedico occidental no es otra que la de su logizacioacuten a partir del mito En todos los tiempos histoacutericos y sociedades los practicantes del papel social de sanador procuraron de modo maacutes o menos consciente construir un cuerpo de saberes dotados de alguna sistematizacioacuten praacutectica y siempre en perfecta conjuncioacuten con sus respectivos sistemas de ideas y de creencias (Ortega y Gasset 1941199719)1 Suscribiendo la tesis del historiador hispano-colombiano de la medicina Antonio Martiacutenez Zulaica proponemos abordar la cuestioacuten aquiacute planteada a partir del estudio de cinco paradigmas sucesivos ndashaunque no sin notables superposiciones entre ellosndash a lo largo de la historia de la medicina occidental a saber la medicina de los meacutedicos-magos de la antiguumledad pre-claacutesica la de los meacutedicos-filoacutesofos de Grecia la de los meacutedicos escolaacutesticos del medioevo la de los meacutedicos racionalistas

1 Adoptamos aquiacute la idea orteguiana de creencia como ese ldquoestado de ferdquo en el que se soporta la opinioacuten colectiva esa ldquocreencia puacuteblicardquo que puede o no coincidir con la individual sin que por ello adolezca de de vigencia social

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de los principios de la modernidad y finalmente la medicina de los meacutedicos cientiacuteficos que tan caracteriacutestica resulta del tiempo actual (Martiacutenez-Zulaica 1972 20)

Forma poliacutetica predominante

Paradigma meacutedico operante

Sistema de jergas caracteriacutestico

Expresiones sanitario-

institucionales concretas

El imperio-mundi y la ciudad-templo

La medicina de los hierofantes

Ninguno Ninguna

La ciudad-estadoLa medicina como

logos

Las primeras nosologiacuteas (sistemas

de clasificacioacuten de enfermedades)

los ldquodesequilibrios humoralesrdquo

La civitas hippocratica (Isla de

Cos)

El feudo aristocraacutetico

La medicina como tradicioacuten

La medicina galeacutenica

(ldquomiasmasrdquo ldquomales moralesrdquo)

Los regimenes sanitarios (Salerno)

El estado nacional moderno

La medicina mecanicista (la

fabrica humana)

La medicina vesaliana (ldquooacuterganordquo ldquoaparatordquo ldquosistemardquo ldquofuncioacutenrdquo)

La accioacuten sanitaria del estado (la Meditzinische

politzey)

El estado liberal de derecho

La medicina experimental

La medicina ldquobasada en la evidenciardquo (ldquoodd ratiosrdquo)

El estado meacutedico y la medicina corporativa (la machine aacute guerir

de Foucault)

En cada uno de tales momentos paradigmaacuteticos la praacutectica meacutedica se constituyoacute a la vez en factor de sustento y en factor sustentado por las formas poliacuteticas caracteriacutesticas de cada tiempo dotaacutendose de un aacutembito discursivo y de un marco institucional perfectamente definible en cada caso todo ello en una compleja dialeacutectica a la que procuraremos aproximarnos de manera comprehensiva

1 Los meacutedicos-magos de la antiguumledad pre-claacutesica

Corresponde a la forma adoptada por el discurso meacutedico en el mundo antiguo Desde el punto de vista discursivo la medicina de los meacutedicos-magos se inscribe en la teodicea de aquellas grandes civilizaciones En la episteme de los antiguos la enfermedad aparece como un sortilegio el enfermo como un paria y el sanador como el exorcisador acreditado por su condicioacuten de oficiante de alguacuten culto de remotiacutesimas raiacuteces El discurso de enfermedad se funde con el religioso No hay conciencia de la enfermedad en tanto que fenoacutemeno fiacutesico ni de la terapeacuteutica como teacutecnica La enfermedad es sobre todo un estado del espiacuteritu y su conocimiento y cura materia de reserva de las clases sacerdotales

Las formas poliacuteticas que enmarcaron aquella praxis meacutedica fueron las caracteriacutesticas del mundo antiguo el imperio mundi y la ciudad-templo Son las civilizaciones del territorio entre el Eufrates y el Tigris y la del valle del Nilo Sus dominios eran el uacutenico mundo conocido y cognoscible para aquellos hombres y su imago la representacioacuten viacutevida del mismo sin semejanza alguna con el estado moderno En el imperio mundi sentildeala Garciacutea Pelayo el poder no es otro que el de la hierofaniacutea en tanto que ldquorevelacioacuten de una fuerza santa y sobrenaturalrdquo (Garciacutea-Pelayo 196919911248) La ocupacioacuten del espacio opera desde un uacutenico centro de poder que no mantiene relaciones regulares con el exterior y que no reconoce a ninguna otra comunidad poliacutetica distinta a siacute misma constituyeacutendose ndashsentildeala Garciacutea-Pelayo en una sociedad en la que ldquola religioacuten la poliacutetica y la economiacutea estaban indisolublemente unidasrdquo (Garciacutea-Pelayo 19691991 1250)

Consistentemente con ello la praacutectica meacutedica en aquellas civilizaciones no era sino expresioacuten de un saber uacutenico supeditado a una ordenatio trascendente Siendo asiacute la enfermedad aparece como una suerte de desviacioacuten del curso vital respecto a una ruta sentildealada por una cierta idea de destino En la Mesopotamia sentildeala el tratadista venezolano Zuacutentildeiga Cisneros la medicina es al tiempo empiacuterica y religiosa una teurgia en la que demonios y astros rigen el curso de la enfermedad y presiden las funciones fisioloacutegicas Son Ea Marduk y Ninuria sus deidades sentildeeras En ellas la enfermedad opera al modo de un castigo (Zuacutentildeiga Cisneros 197862)

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Para los mesopotaacutemicos el centro de la vida estaacute en la viacutescera hepaacutetica Se tiene al hiacutegado como el oacutergano rector de la vida y a su exaacutemen ndashla hepatoscopiandash como el procedimiento central de toda la praacutectica meacutedica El sacerdote-meacutedico de los sumerios el llamado assipo no entiende a la enfermedad como efecto de unas determinados mecanismos merced de unos ciertas causas ni a los siacutentomas como su expresioacuten subjetiva ni a la terapeacuteutica como mecanismo accionante contra ella para eacutel la enfermedad es la materializacioacuten de una fuerza maligna los siacutentomas eventos accidentales y la terapeacuteutica un accionar inherente a la fe El papel social del sanador recaiacutea sobre el assipo miembro a su vez de la clase sacerdotal y no de una comunidad profesional por lo tanto su accionar estaba inscrito en una practicacioacuten relativamente asisteacutemica situada en un contexto alejado de la vida civil 2

El antiguo Egipto alcanzariacutea un notable desarrollo en cuanto a teacutecnicas meacutedicas y quiruacutergicas a partir del 2000 AC con el Reino Nuevo y al ereccioacuten de la XVIII Dinastiacutea El Egipto monoteiacutesta tiene en Immhotep (Amenofis) meacutedico y arquitecto a la figura central de su teurgia meacutedica3 Para los egipcios distinto de los mesopotaacutemicos es el corazoacuten el centro de la vida Sin embargo los meacutedicos de ambas civilizaciones no comprendieron a la economiacutea humana en teacuterminos de una determinada divisioacuten anatoacutemica Durante la deacutecimoctava dinastiacutea ya habiacutea en Egipto un importante desarrollo de destrezas meacutedicas y quiruacutergicas como se demuestra en los textos meacutedicos recogidos en los papiros de Nahum (1889) ndashtoda una compilacioacuten de teacutecnicas en obstetricia y ginecologiacuteandash de Smith (1862) ndashen cirugiacuteandash y sobre todo el de Ebers del mismo antildeo en patologiacutea meacutedica y terapeacuteutica

2 La documentacioacuten de las praacutecticas meacutedicas asirias y caldeas son escasas y se recogen en apena spoco maacutes de seiscientas piezas de las maacutes de doce mil que componen la llamada biblioteca de Assurbanipal En el campo de la historiografiacutea meacutedica se ha querido tener en el Coacutedigo de Hammurabiacute una expresioacuten de legislacioacuten normadora de la praacutectica meacutedica sumeria lo que apenas si puede sostenerse en lo atinente a ciertas praacutecticas quiruacutergicas para entonces tenidas al margen de la Medicina sacerdotal No por ellos se tratoacute de una normativa de importancia menor ya que llegaba a detallar de manera bastante prolija aspectos tan finos como la fijacioacuten de honorarios por tipo de procedimiento y clase social del paciente etc Veacutease Garciacutea-Pelayo opcit 1287 y sucs 3 Es posible que la figura griega anaacuteloga al dios-meacutedico encarnado en Asklepios se corresponda con una adaptacioacuten heleacutenica de la de Immhotep

Sin embargo se trataba de disertaciones a propoacutesito de relaciones no inscritas a una racionalidad discernible y en las que destacaba sobre todo una concepcioacuten maacutegico-religiosa del fenoacutemeno de la enfermedad La medicina de los antiguos egipcios era pues esencialmente teuacutergica y su praacutectica lejos de estar confiada a una clase profesional recaiacutea sobre sacerdotes No por ello dejaba de ser apreciable el cuacutemulo de saberes de aplicacioacuten meacutedico-quiruacutergica efectiva compilados por los egipcios (ie la trepanacioacuten craneal la exodoncia) como que auacuten Homero lo relatare el verso 230 del canto IV de la Odisea

ldquoLa nacida de Zeus guardaba estos sabios remedios se los dio Polidamna la esposa de Ton el de Egipto el paiacutes donde el suelo fecundo produce maacutes drogas cuyas mezclas sin fin son mortales las unas las otras saludables maacutes alliacute todos los hombres alliacute son expertos como nadie en el arte de curar porque traen de Peaacuten [el dios Apolo] su linajerdquo

La medicina de los antiguos y sus meacutedicos-magos no debe entenderse en absoluto como una expresioacuten de Medicina folk en el sentido de Parsons No se trata de una expresioacuten ldquocostumbristardquo sino de una efusioacuten espiritual que reafirma la propia existencia de aquellos hombres en el uacutenico mundo que les era conocido De tal manera que se pudiera postular como criterio definitorio de una civilizacioacuten el de haber construido un sistema de saberes meacutedicos maacutes o menos estable dotado de una codificacioacuten teacutecnica maacutes o menos especiacutefica y encomendado a un grupo social determinado

En una necesariamente apretada siacutentesis a propoacutesito de la Medicina de los antiguos hemos de decir que la misma en tanto que practicacioacuten relativamente poco consciente de siacute no generoacute discursos perdurables aunque ciertamente fue fecunda en la aportacioacuten de teacutecnicas posteriormente sistematizadas por el logos griego Asiacute por ejemplo sentildeala Zuacutentildeiga Cisneros los egipcios nunca nombraron de manera especiacutefica a las entidades patoloacutegicas que trataban Solo las describiacutean a efectos de sus propias codificaciones ideograacuteficas (jeroglifos) Pero si su fecundidad teacutecnica fue notable no lo seriacutea menos en lo atinente a la generacioacuten de poderosas

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simbologiacuteas meacutedicas cuya penetracioacuten se extenderaacute a traveacutes de los tiempos incluso hasta nuestros diacuteas (Zuacutentildeiga Cisneros 1978 90)4

2 Los meacutedicos-filoacutesofos de Grecia

La ciudad-estado es la forma poliacutetica caracteriacutestica de la Grecia claacutesica y su representacioacuten teoacuterica maacutes clara es la contenida en la ideal republica platoacutenica a la que el pensador ateniense dota de todo un esquema de organizacioacuten del estado representado en la polis y en el que la medicina en tanto que praacutectica consciente sistematizada y sobre todo secular es invocada de modo expreso en el libro tercero de Repuacuteblica

ldquoPero en un Estado donde reinan el desorden y las enfermedades no tardaraacuten en hacerse necesarios los tribunales y los hospitales Y la jurisprudencia y la medicina se veraacuten bien pronto honradas cuando un gran nuacutemero de ciudadanos bien nacidos las cultiven con ardorrdquo (Platoacuten 395 AC2005 106)

El papel social especiacutefico del sanador ha estado presente en todas las grandes civilizaciones y su praxis ha devenido en no pocos casos en teacutecnicas incluso hoy en diacutea esencialmente en uso solo en la Grecia claacutesica alcanzoacute el caraacutecter de ldquofuerza cultural de primer orden en la vida del pueblo griegordquo (Jaeger 19571995783) Incluso en la modernidad la medicina no habriacutea de recuperar nunca maacutes aquel sitial que ocupare en los tiempos claacutesicos ello pese al notable avance que significara la incorporacioacuten a su discurso del nuevo conocimiento aportado por las ciencias naturales y exactas

Si bien la medicina como praxis reunioacute desde sus oriacutegenes las aportaciones provenientes culturas anteriores a la claacutesica ndashEgipto y Sumeria sobre todondash incorporadas al quehacer profesional meacutedico de manera maacutes o menos consensuada y sistemaacutetica la cimentacioacuten de lo meacutedico en tanto que un pensamiento especiacutefico surgido por ldquofecunda colisioacutenrdquo (Jaeger 19571995784) de tal praxis con la filosofiacutea de los pitagoacutericos tras lo cual adquiere ldquoplena conciencia 4 Destaca Zuacutentildeiga Cisneros la expresioacuten graacutefica ldquoRprdquo de uso frecuente en las prescriciones o ldquorecetasrdquo meacutedicas como una reminiscencia ancestral del llamado ldquoOjo de Horusrdquo de los antiguos egipcios

metodoloacutegica de siacute mismardquo La posicioacuten de la medicina en aqueacutel tiempo trasciende a la de un mero oficio para adquirir otra de orden superior junto a la gimnasia la matemaacutetica la gramaacutetica y la poesiacutea disciplinas esenciales de la paideia

Sin tener a menos la influencia de los llamados materialistas jonios y su particular filosofiacutea de la naturaleza (la explicacioacuten ldquonaturalrdquo de la enfermedad como fenoacutemeno ontoloacutegico) la nueva conciencia metodoloacutegica meacutedica es sobre todo una aportacioacuten doacuterica con su centro maacutes importante en la Isla de Cos donde vivioacute y ensentildeoacute Hipoacutecrates (Jaeger 19571995 785) Es Hipoacutecrates quien hace de la medicina una praxis consciente de siacute misma y metoacutedica y los meacutedicos griegos los primeros en crear un sistema teoacuterico base de todo un movimiento cientiacutefico de influencia perdurable que diera a la vida y sus procesos un ldquogiro teacutecnicordquo y creara profesiones especializadas basadas en postulados espirituales y eacuteticos propios

El meacutedico es para los griegos una especie de demiurgo un creador de realidades mundanas Ya no es tan solo un operario de la teacutecnica o arte de curar (tekhneacute iatrikeacute o ars medica) Creador de una ciencia especiacutefica de una ordenatio orientada a la preservacioacuten de la vida Hasta entonces el ars medica derivoacute de una practicacioacuten consuetudinaria eminentemente empiacuterica en lo sucesivo habraacute de derivar en un cuerpo de conocimiento ordenado a partir de una metoacutedica consciente de si misma Tal es la por William Ewart llamada res medica5 En tanto que en posesioacuten de una res propia y bien diferenciada de los discursos hierofaacutenicos la medicina de los meacutedicos-filoacutesofos de la Grecia claacutesica se habriacutea de distinguir de aquella que fuera propia de las civilizaciones del Mediterraacuteneo y de Sumeria en tanto que creadora de un logos a partir del cual habriacutean 5 Conviene aquiacute ampliar la cita anterior del helenista alemaacuten Werner Jaeger quien sentildeala que ldquolos meacutedicos egipcios no adolecian ciertamente de falta de especializacioacuten muy acentuada entre ellos ni de falta de empirismo La solucioacuten al enigma no puede ser maacutes sencilla estriba pura y simplemente en que aquellos hombres no abrazan el punto de vista filosoacutefico ante la naturaleza en conjunto que abrazan los jonioshellippero fueron los meacutedicos griegos disciplinados por el pensamiento normado de sus precursores filosoacuteficos los primeros que fueron capaces de crear un sistema teoacuterico que pudiese servir de base de sustentacioacuten a un movimiento cientiacuteficohellipla tendencia progresiva a dar a la vida un giro teacutecnico y a la creacioacuten de profesiones especiales que requieren una especializacioacuten basada en altos postulados espirituales y eacuteticos acequibles solo a un miacutenimo reducido de personas hellipsurge asi el ars medica como lo llamaron los griegos (Jaeger opcit786 y sucesivas)

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de ser diferenciados caracterizados y nominados aquellos procesos moacuterbidos observados en la praacutectica si bien la terapeacuteutica a aplicar frecuentemente coincidiera con la de los antiguos6

3 La medicina de los escolaacuteticos

Sentildeala Garciacutea-Pelayo como ldquola corona constituye un paso decisivo en el proceso de objetivacioacuten y abstraccioacuten del orden poliacutetico que desembocariacutea finalmente en el concepto de estadordquo (Garciacutea-Pelayo 196819911071) El sentildeoriacuteo feudal es el nuacutecleo y base poliacutetico-territorial de aquel orden Es la corona la que confiere sentido de unidad a las ciudades y territorios enfeudados frecuentemente disiacutemiles entre siacute ya no a traveacutes de un viacutenculo basado en la lealtad personal ndashal modo de los reinos germanos del bajomedioevondash sino que en uno distinto de caraacutecter juriacutedico-puacuteblico Destaca en ese mismo sentido el autor como al caraacutecter simboacutelico de la corona en tanto que referente de la transpersonalizacioacuten y la legitimizacioacuten del orden poliacutetico medioeval le continuacutea el de la corona como concepto juriacutedico orientado a la creacioacuten de un orden configurado a su vez por la ratio escolaacutestica (Garciacutea-Pelayo 196819911071)

La episteme de los escolaacuteticos es trascendente y tiene en el pensamiento categoacuterico-analoacutegico a su instrumento por excelencia (Scruton 1983 21)7 El mundo-de-vida feudo-aristocraacutetico emerge contra un mundo inasible y caoacutetico surgido tras la caiacuteda de Roma Hay en el hombre medioeval una necesidad urgente de seguridad y de certidumbre El sentildeor feudal ha de proporcionar la primera a lo interno de sus ciudades amuralladas en tanto que es a la Iglesia a quien corresponde aportar la segunda La razoacuten escolaacutestica supone una ordenatio en la que el mundo ldquose ordena ardquo lo trascendente ndasha Diosndash apelando para ello a su unicidad Surge asiacute una nueva 6 De la absoluta centralidad del logos en la cultura aacutetica nos habla el monumental fresco de Rafaelle Sanzio en la Stanza della signatura en Roma En su alegoriacutea a la Escuela de Atenas el pintor situacutea el localizacioacuten preferente en la composicioacuten a las figuras de Platoacuten apuntando al infinito (al ὑπερουράνιος τόπος el topus uranus) y de Aristoacuteteles apuntando hacia la tierra lo concreto Alrededor se congregan los grandes referentes del pensamiento griego anterior entre ellos Pitaacutegoras7 La gran aportacioacuten que intentara hacer el tomismo bien puede resumirse en una la de la descripcioacuten de la relacioacuten entre Dios y el hombre apoyada tan solo en la argumentacioacuten loacutegica y sin apelacioacuten alguna a los dogmas de la fe

episteme que no por nutrirse de la tradicioacuten aristoteacutelica sentildeala con acierto Moreno Olmedo es griega

El hombre del medioevo es el hijo de aquel ldquoproletariado externordquo que pugnara por vencer las fronteras del Imperio atraiacutedo por sus valores sus usos y sus costumbres (Toynbee 1975 229)8 El germano y el visigodo romanizados no son por ello semejantes al aqueo o al latino de los tiempos antiguos si bien adhieren a una cultura a la que reconocen como superior a la propia Se observa en el feudo aristocraacutetico en tanto que forma poliacutetica una notable analogiacutea con los conceptos de la anatomiacutea galeacutenica es la que propone en su organizacioacuten al modo de la anatomiacutea humana al priacutencipe como ldquocabezardquo en tanto que sus suacutebditos y vasallos sus ldquomiembrosrdquo Ello estaacute en lo mismo en Aristoacuteteles que en la anatomiacutea de Galeno Destaca Marsilio de Padua como

ldquoLa ciudad y sus partes guardan analogiacutea con el animal y sus miembros perfectamente formados por la naturaleza como aparece en Aristoacuteteleshellip y Galeno en su libro que llamoacute De la zoogoniacuteardquo (Marsilio de Padua 13241989 76)9

El siglo XIII con el surgimiento de la nueva episteme burguesa haraacute de la corona feudo-aristocraacutetica un sujeto ideal de derecho y lealtades sentildeala Garciacutea-Pelayo que propende a superar a la sociedad cristoceacutentrica a favor de otra iusceacutentrica (Garciacutea-Pelayo 19681991 1050)

Sentildeala Zuacutentildeiga Cisneros que medicina medioeval tuvo al menos dos fuentes teoacutericas por excelencia a saber la propia de la herencia claacutesica y la de los autores latinos decadentes junto a la constituida por producciones profanas de intereacutes netamente praacutectico generalmente a cargo de cleacuterigos (Zuacutentildeiga Cisneros 1978 339) Entre los teoacutericos claacutesicos figuran esencialmente los textos hipocraacuteticos y sobre todo

8 Entre los rasgos distintivos del proletariado externo Arnold Toynbee destaca su caraacutecter de ldquobaacuterbaros de la fronterardquo que ldquopiden prestadardquo y aprovechan la cultura de sus vecinos civilizados a la que admiran y adhieren9 De Marsilio de Padua no suele destacarse al lado de la de pensador poliacutetico su condicioacuten de meacutedico formado en la Universidad de Padua sabieacutendose que ejercioacute la profesioacuten en el seno de la sociedad guumlelfa Posteriormente habriacutea de desertar al partido gibelino Veacutease Martiacutenez Goacutemez L Estudio preliminar a El defensor de la paz Ed Tecnos Madrid p XVII y sucs

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los galeacutenicos Denomda asi en la histroriografiacutea meacutedica claacutesica la llamada ldquodictadurardquo ejercida por el pensamiento de Galeno extenderaacute su influencia hasta el Renacimiento y auacuten maacutes allaacute encontraacutendola todaviacutea vigente en la praacutectica profesional meacutedica del dieciocho Galeno es un destacado cirujano y anatomista Seguidor de las tesis hipocraacuteticas es meritorio de originalidad en tanto que organizador y adecuacioacuten de la doctrina hipocraacutetica a los avances generados a partir del desarrollo del conocimiento anatoacutemico hecho que fue posible tras la generalizacioacuten de las disecciones anatoacutemicas10

Es a partir de tal conjuncioacuten que Galeno teoriza a propoacutesito de la praacutectica meacutedica de su tiempo Asiacute a su bien conocida Hygieina ndashescrita en griego koneacute y traducida al latiacuten como De sanitate tendandash y sobre todo en su Ars medica Galeno resistematiza toda la praacutectica cliacutenica de su tiempo ordenandola seguacuten principios maacutes allaacute de las tesis humorales de Hipoacutecrates pero en ninguacuten caso abandonaacutendolas del todo Las escuelas de pensamiento meacutedico del medioevo ndashRavena Padua Salerno y Montpellierndash recogieron y preservaron el acervo galeacutenico y lo vertieron en textos divulgativos de notable alcance Es el caso del ya mencionado Regimen Sanitatis Salernitanum editado en los primeros antildeos del siglo trece y cuya autoriacutea algunos estudiosos atribuyen al valenciano Vilanova (Siegerist 1981 44)11

El Regimen de Salerno distinto de la Hygieina de Galeno no estaacute dirigido exclusivamente a las comunidades meacutedicas ni siquiera a las ya para entonces inexistentes elites sociales para las que fueran escritas ndashel antiguo patriciado romanondash y a cuyos cuidados se consagrara su autor Como se ha dicho la episteme escolaacutestica si bien se sirve del pensamiento categoacuterico aristoteacutelico dista mucho de la que fuera propia de los griegos Si para los antiguos la enfermedad era expresioacuten de un fenoacutemeno de la physis capaz de alterar el ideal equilibrio entre los humores del cuerpo para los escolaacuteticos no La mentalidad escolaacutetica entendiacutea a la enfermedad como el sobrevenimiento de un mal cuyo remedio estaba en la accioacuten de la providencia divina

10 Probablemente haya sido Mundino de Bolonia (1270-1326) el primer gran anatomista posterior a Galeno Su Anatomiacutea corporis humani de 1316 estaacute considerada como el primer texto sistemaacutetico en su tipo destacandose el hecho de que sus observaciones provienen de la diseccioacuten puacuteblica en tiempos en los que dicha praacutectica no contaba con la venia eclesial la que eventualmente obtendriacutea11 Esta discutible autoriacutea algunos la atribuyen a Juan de Milano (Joannes Midelanensis)

El emperador Graciano refiere Sigerist sosteniacutea que el cristiano no necesitaba vivir de acuerdo con las indicaciones de los higienistas puesto que quia sanis omnia sana sunt ldquopara quien es sano todas las cosas son saludablesrdquo (Siegerist 1991 55) Asiacute entonces la enfermedad es producto de la transgresioacuten de normas superiores que maacutes que en el conocimiento meacutedico tendriacutean su principal acicate en la observancia de una vida reglada y simple Consistentemente con la nueva eacutetica cristiana el Regimen salernitano supuso un intento normativo de uso general ya no destinado a una elite aristocraacutetica sino que a la generalidad de las masas carentes de una estructura estatal soacutelida que le protegiese

Reza el Regimen a propoacutesito de las normas de higiene personal y los haacutebitos dieteacuteticos a observar

ldquoSi quieres mantenerte sano y fuerte liacutebrate de preocupa-ciones y de la ira Almuerza poco cena menos que nunca te levantes de la mesa muy repleto Evita dormir hasta tarde en la mantildeana No contengas la gana de orinar ni frenes tu intestino Si estos consejos sigues largo tiempo has de vivirrdquo

Pero maacutes allaacute de ser un mero manual de uso del vulgo el Regimen delineaba una cierta tipologiacutea de conducta higieacutenica deseable en la que pretendiacutea ser al modo de la Isla de Cos en la que habitara y ejerciera Hipoacutecrates una nueva e ideal civitas hippocratica en la que las antiguas ldquoreglas de orordquo de la buena vida fuesen de observancia universal12

Se hace necesario aquiacute deslindar de la extendida conviccioacuten seguacuten la cual la ciencia escolaacutestica ndashsi aceptamos llamarla asiacutendash supuso una suerte de cancelacioacuten en el proceso de formacioacuten del logos meacutedico occidental un tiempo de adhesioacuten ciega y acriacutetica a la tradicioacuten claacutesica por parte de sociedades transitando un tiempo en el que el gran referente poliacutetico y cultural ndashRomandash habiacutea desaparecido dejaacutendola espiritualmente hueacuterfana El bajo medioevo muy por el contrario supuso un tiempo de intensa trasculturizacioacuten en teacuterminos del proceso de logizacioacuten de la medicina en el que otra gran tradicioacuten meacutedica la musulmana jugariacutea un papel principaliacutesimo12 A ello se agregan los textos de autores propiamente latinos ndashPlinio el Viejo y su Naturalis Historia entre los principalesndash cuya obra se diferencia de las fuentes originales griegas de las que los textos galeacutenicos son esencialmente variaciones

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Es cuestionable la manera en la que la historiografiacutea occidental ha entendido la transmisioacuten del legado meacutedico claacutesico a su propio acervo Se ha asumido que dicha transmisioacuten operoacute de modo maacutes o menos automaacutetico y por obra de los cultores monacales Destaca el argentino Elia como los manuscritos meacutedicos tanto griegos como latinos depositados en la gran biblioteca de Alejandriacutea terminaron destruidos tras los saqueos del 391 AC lo mismo que los que se encontraban en Roma reducidos a las llamas por los visigodos entre 410 y 476 AC Finalmente durante el asedio de Justiniano llamado El Grande al reino de los ostrogodos durante las campantildeas trazada por la poliacutetica de la Recuperatio imperii a mediados del siglo VI se perdieron los manuscritos preservados en Atenas (Elia 2007)

Hay un notable esfuerzo de compilacioacuten y catalogacioacuten llevado a cabo por los meacutedicos aacuterabes durante los maacutes de setecientos antildeos que entre 650 y 1450 realizariacutean salvando de la destruccioacuten grandes textos meacutedicos claacutesicos Elia identifica en la traduccioacuten al aacuterabe de la obra de Discoacuterides y de alliacute al griego al hito clave en la integracioacuten de la episteme meacutedica claacutesica en el pensamiento escolaacutestico La Materia medica de Discoacuterides fue sobre todo un tratado de Farmacologiacutea que recopila la antiquiacutesima herbolaria de las antiguas civilizaciones del Mediterraacuteneo La traduccioacuten de la obra de Discoacuterides desde el aacuterabe se realiza en Bagdad hacia el siglo IX en los tiempos del gran califato abbasiacute y llega a Occidente a traveacutes de las embajadas del emperador Constatino VII ante la corte de Abd- ad Rahmaacuten III en Coacuterdoba hacia 949 Los meacutedicos bizantinos acceden asiacute a las traducciones al griego de los textos de Discoacuterides que los meacutedidos aacuterabes grecoparlantes habiacutean conocido antes en su propia lengua La diseminacioacuten de tales textos a partir de la accioacuten de los monjes copistas quienes los vertieron al latiacuten vulgar (Elia 2007 50-62)

La mentalidad medioeval es fundamental en la formacioacuten de la res medica iberoamericana La ordenatio escolaacutestica hacia lo trascendente impuso al conocimiento un papel distinto del que tendriacutea a partir de las ilustraciones No se tratoacute de conocimiento de menor monta o jerarquiacutea sino de conocimiento orientado maacutes allaacute del mundo de lo material de lo faacutectico En 1973 los patoacutelogos estadounidenses King y Meehan documentan la realizacioacuten de la primera autopsia en La Espantildeola el 19 de julio de 1533 La lleva a un tal Juan (Johannes) Camacho cirujano sobre los cadaacuteveres de dos gemelas siamesas femeninas fallecidas a escasos diacuteas de su nacimiento Una cuestioacuten

teoloacutegica se planteaba en torno a la unicidad de alma de aquellos cuerpos o por el contrario de la presencia de entidades espirituales distintas en cada uno de ellos (King y Meehan 1973 514-544) Las teacutecnicas de diseccioacuten anatoacutemica ya estaban sistematizadas en los textos de Mondino de Luzzi llamado de Bologna en 131613

Lo destacable a los fines de nuestro problema de estudio es la funcioacuten que el conocimiento tiene en el mundo medioeval espantildeol que llega a Ameacuterica con la Conquista que recurre a eacutel no tanto para resolver problemas praacutecticos sino relativos al mundo trascendente El saber estaba alineado a los poderes faacutecticos el eclesiaacutestico entre ellos El cuestionamiento vendriacutea de la mano de las ilustraciones y su cultura en torno a lo praacutectico a la que ya hemos hecho mencioacuten

Finalmente es de destacar que con frecuencia aparecieron escritos anoacutenimos en lengua vernaacutecula contentivos de foacutermulas empiacutericas destinadas al tratamiento de afecciones internas asiacute como de las heridas sin ninguna pretensioacuten de sistematizacioacuten o de asentamiento de doctrina sin embargo destacan especialmente las contribuciones institucionalizantes de pensadores catoacutelicos quienes ajenos al quehacer meacutedico y carentes de formacioacuten en eacutel generaron elementos de doctrina y ldquorecetariosrdquo de origen frecuentemente monaacutestico orientados al las necesidades de practicantes no siempre profesionales que se diferenciaron de otras praacutecticas profanas propias de aquel tiempo14

4 La medicina de los modernosLa idea de lo stato en Maquiavelo en el cinquecento italiano

puede ser restrospectivamente conectada con la del defensor pacis de Marsilio de siglo XIII y por lo tanto referida al complejo proceso de despersonalizacioacuten del poder hasta su transformacioacuten progresiva como lo sentildealara Garciacutea-Pelayo en el concepto iusceacutentrico que

13 Mondino de Luzzi (1270-1326) el maacutes grande anatomista del bajo medioevo italiano Su obra Anathomia corporis humani de 1316 reintroduce la diseccioacuten de cadaacuteveres que fuera esencial a la antigua escuela de Alejandriacutea y que decayese por imposicioacuten eclesial a partir del siglo II14 Notable es el caso de Isidoro de Sevilla obispo hispalense Considerado por Zuacutentildeiga Cisneros entre los uacuteltimos representantes de la Patriacutestica la historiografiacutea meacutedica occidental le tiene entre uno de los maacutes relevantes hacedores de doctrina pese a ser ajeno a la profesioacuten ubicando a la medicina a la par de la Filosofiacutea pues es por esta uacuteltima que ldquose curan las almas y por la medicina los cuerposrdquo Ver Zuacutentildeiga Cisneros opcit434

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subyace a la corona como institucioacuten poliacutetica El racionalismo hizo del derecho natural su expresioacuten juriacutedica por excelencia por sobre las antiguas fuentes del derecho consuetudinario una opcioacuten que pone de manifiesto la ciega fe que se poniacutea ahora en la razoacuten como proveedora de verdades Occidente asistiacutea asiacute a la geacutenesis del estado moderno (Bayona Aznar 2006 11-34)15

En Hobbes acota Heller se propone una nocioacuten de Estado ya no desde lo trascendente sino que desde lo inmanente por lo que es de esperar que este se proponga acciones que encarnen la materializacioacuten de una cierta voluntad poliacutetica (Heller 1934199838) Situacutea Garciacutea-Pelayo en Federico III de Suabia al precursor de la materializacioacuten de tal idea Como se sentildealara antes en el argumento de Kantorowicz es el surgimiento de las nuevas burocracias en posesioacuten de determinadas competencias teacutecnicas sobre las que se ha de edificar en nuevo edificio institucional del estado nacional europeo Administraciones tan especiacuteficas como las de los tributos la guerra el comercio o las cuestiones relativas al ordenamiento urbano son delegadas en un funcionariado ad hoc inserto a su vez en una estructura vertical sujeta al poder real (Garciacutea-Pelayo 19592004 54) Como hemos dicho al comentar las observaciones de Marsilio de Padua abundan las analogiacuteas con las jergas de la anatomiacutea de Galeno el rey como ldquocabezardquo del reino y la sede de su corte como ldquocapitalrdquo los ldquooacuterganosrdquo del estado como sus miembros efectores y la autoridad eclesial como su ldquocorazoacutenrdquo

La modernidad poliacutetica es tambieacuten hija de la razoacuten Es la misma liacutenea en la que inscriben la astronomiacutea de Galileo las filosofiacuteas de Bacon y de Descartes y la medicina de Vesalio Suscribimos la tesis seguacuten la cual sus oriacutegenes se remontan hacia el siglo XIII en el medioevo tardiacuteo en el que el surgimiento de un nuevo tipo de hombre el hombre burgueacutes supuso el ocaso de la hegemoniacutea social basada en el origen y la tierra El nuevo hombre burgueacutes como hemos dicho es ante todo un espiacuteritu orientado a lo concreto Su relacioacuten con el mundo es material e inmediata y dista mucho de los fines trascendentes que dominaron la mentalidad del hombre

15 De acuerdo con el estudio comparativo de Bayona Aznar tanto en Marsilio de Padua como en Maquiavelo aparece la idea de que en siacute mismo ldquoel Estado no tiene una finalidad moral sino soacutelo poliacutetica y que el priacutencipe o gobernante tiene la tarea de garantizar su funcionamiento sirvieacutendose de la fuerza coactivardquo Veacutease Bayona Aznar B opcit p 11-34

del bajo medioevo Su vida transcurre en los barrios de la ciudad extramuros lejos de las cortes y de los puacutelpitos pues es alliacute donde se tranza y se comercia

El burgueacutes pesa mide cuenta Es la geacutenesis de la catalaxia u ldquoorden global superior a toda forma intencionada de organizacioacutenrdquo en el que ldquolos hombres persiguiendo sus intereses ya sea de un modo completamente egoiacutesta o completamente altruista favorecen los fines de muchos otros individuos que permaneceraacuten en gran parte desconocidosrdquo (Hayek 19761985 313)16

Al impulso del influjo ejercido por el nuevo hombre burgueacutes se gesta una nueva episteme producto a su vez de una nueva ordenatio ya no ha de ser la del mundo ldquoordenado ardquo lo trascendente sino que a la razoacuten El mundo escolaacutestico dejaba de existir dando paso al mundo moderno ndashel del modus hodiernusndash opuesto a aquel otro enraizado en la tradicioacuten y el dogma El nuevo hombre burgueacutes podiacutea ser un mercader pero tambieacuten un artesano un barbero sangrador o quizaacutes hasta un meacutedico de formacioacuten maacutes o menos rigurosa Las corporaciones universitarias estaacuten auacuten en ciernes y solo hacen vida acadeacutemica las escuelas profesionales ndashde leyes como la de Bolonia o de medicina como las mencionadas de Montpellier Padua Ravena y Salernondash asiacute como las escuelas monacales dedicadas a los estudios filosoacuteficos y teoloacutegicos

El meacutedico tardomedioeval frecuentemente no se adscribe a los grupos sociales propios de aquella sociedad estamental ndashbellatores laboratores oratores (Garciacutea-Pelayo 19491991 2204) Su riqueza no reside tanto en sus posesiones materiales como en sus particulares competencias teacutecnicas No debe entenderse tal proceso al modo de una ruptura radical puesto que persisten en el pensamiento meacutedico nociones ancladas no solo en el galenismo sino maacutes auacuten en concepciones propias del la medicina pre-clasica17 Solo que

16 El concepto hayekiano de catalaxia podriacutea parangonarse al de ldquoorden espontaacuteneordquo acuntildeado por el mismo autor y alude a la gestacioacuten de una forma de arreglo social cuyo origen no reside en la introduccioacuten de un orden deliberado sino que en la resultante de innumerables contratos entre privados con objetivos distintos El concepto estaacute en el centro de las teorizaciones de la escuela austriaca de Economiacutea 17 La idea de la influenza astrorum invocada por los assipos mesopotaacutemicos como causa subyacente a los estados gripales habraacute de seguir vigente auacuten en los albores de la modernidad meacutedica e incluso hasta nuestros diacuteas siendo que la denominacioacuten comuacuten de ldquoinfluenzardquo con la que se designan a los cuadros

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su praacutectica se nutre ahora de fuentes distintas a las de la tradicioacuten galeacutenico-aristoteacutelica

La obra de Andrea Vesalio representa al nuevo espiacuteritu de la medicina que supera a Galeno y expone sus falencias no a partir de un ejercicio de elucubracioacuten especulativa sino que desde la demostracioacuten anatoacutemica directa En eacutel la tradicioacuten cede ante el peso de la razoacuten Su pensamiento abandona la especulacioacuten y se orienta a lo positivo En Vesalio no se argumenta tanto como se demuestra La mentalidad del meacutedico tardomedioeval va trascendiendo asiacute a la casi milenaria regla galeacutenica en medio de una reaccioacuten del pensamiento occidental cuyas expresiones iban mucho maacutes allaacute del campo meacutedico Como en la astronomiacutea de Copeacuternico el orden escolaacutestico es retado Otro tanto ocurre en el campo de la Loacutegica formal tras la reaccioacuten de los pensadores nominalistas ndashde Ockham a la cabezandash cuyas ldquonavajasrdquo cortan a cerceacuten la pleacutetora de categoriacuteas loacutegicas consideradas inuacutetiles en tanto que carentes de sentido material concreto Como se ha dicho el hombre tardomedioeval se decanta por lo que ve Es la fuerza de la evidencia

La idea vesaliana de la fabrica humana supone la irrupcioacuten en medicina del pensamiento analiacutetico A la siacutentesis integradora del galeno-aristotelismo se le opone ahora un discurso que desintegra a la economiacutea humana en partes interactuantes dotadas de una dinaacutemica particular susceptible de ser estudiada como objeto singular ello al modo de una gran maacutequina de un fino mecanismo de relojeriacutea Vesalio no es por ello el precursor de la nueva medicina tanto como su primer gran sistematizador despueacutes de Galeno Pese a que siempre habraacute de considerarse a si mismo un fiel galenista su obra abrioacute la puerta a un nuevo paradigma ndashy con ello quizaacutes a una nueva ldquodictadurardquo de pensamiento meacutedicondash cuya fuerza alcanza a nuestros diacuteas18

catarrales propios de la infecciones virales de las viacuteas aeacutereas superiores forma parte del verbatim meacutedico contemporaacuteneo 18 La portada de la primera edicioacuten de De humani corporis fabrica aparecida en Basilea en 1543 (mismo antildeo de publicacioacuten de De revolutionibus orbium coelestium de Copeacuternico) da cuenta de la nueva episteme meacutedica que se abriacutea paso por entre las ruinas de la propia del pensamiento escolaacutestico En el centro de la composicioacuten destaca el cadaacutever objeto de la diseccioacuten de los anatomistas En el estudio de las estructuras muertas ha de estar la clave uacuteltima de la enfermedad en tanto que expresioacuten de la disfuncioacuten de la fina ldquorelojeriacuteardquo en la que se sustenta la vida No hay espacio ya para ldquohumoresrdquo ni males espirituales

En la idea de la fabrica humana se funda la nueva concepcioacuten mecanicista de la medicina que integrara en su core aquellas aportaciones principaliacutesimas como las Harvey y Servet que tan poca luz vieran en tiempos de intolerancia religiosa Reza su sentencia condenatoria por parte de los calvinistas ginebrinos

ldquoContra Miguel Servet del Reino de Aragoacuten en Espantildea Porque su libro llama a la Trinidad demonio y monstruo de tres cabezas porque contrariacutea a las Escrituras decir que Jesuacutes Cristo es un hijo de David y por decir que el bautismo de los pequentildeos infantes es una obra de la brujeriacutea y por muchos otros puntos y artiacuteculos y execrables blasfemias con las que el libro estaacute asiacute dirigido contra Dios y la sagrada doctrina evangeacutelica para seducir y defraudar a los pobres ignorantes Por estas y otras razones te condenamos M Servet a que te aten y lleven al lugar de Champel que alliacute te sujeten a una estaca y te quemen vivo junto a tu libro manuscrito e impreso hasta que tu cuerpo quede reducido a cenizas y asiacute termines tus diacuteas para que quedes como ejemplo para otros que quieran cometer lo mismordquo 19

El paradigma meacutedico inaugurado por Vesalio supuso el triunfo de la razoacuten y sus ofertas concretas por sobre la tradicioacuten y sus promesas postreras A partir de entonces la medicina occidental ya nunca

sino para el oacutergano sede de la enfermedad La misma evocacioacuten surge al contemplar la bien conocida Leccioacuten de anatomiacutea del doctor Nicolaes Tulp de Rembrandt (1632) Ninguacuten otro paradigma meacutedico habriacutea de ejercer la influencia de la ldquofaacutebrica humanardquo de Vesalio La actual organizacioacuten del conocimiento y del quehacer meacutedico en teacuterminos de organos aparatos y sistemas es prueba de ello 19 Contribuciones fundamentales estaacuten en las obras del ingleacutes William Harvey (1578 ndash1657) meacutedico real de Jaime I de Inglaterra formado en la Universidad de Padua Le corresponde el haber descrito la circulacioacuten arterial sisteacutemica (el llamado ldquocircuito mayorrdquo) por efecto del bombeo cardiacuteaco de todo lo cual da cuenta en su obra central Exercitatio Anatomica de Motu Cordis et Sanguinis in Animalibusmaacutes comuacutenmente conocida como De motu cordis (1628) Igual meacuterito toca a Miguel Servet (1511-1553) espantildeol formado en la universidad de Pariacutes quien mucho antes describiera la circulacioacuten pulmonar (el llamado ldquocircuito menorrdquo) La notable descripcioacuten del aragoneacutes no se publica en un texto meacutedico sino en una obra de caraacutecter teoloacutegico materia esta en la que Servet fue un notable exponente y polemista

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maacutes declinaraacute su recieacuten adquirida voluntad redencionista no ya de las almas sino que de los cuerpos Cuerpos enfermos no en razoacuten de males derivados de los pecados del espiacuteritu sino que de efectos cuyas causas han de encontrase en el medio fiacutesico circundante La enfermedad dejaba de ser una experiencia espiritual afectando lo corporal para pasar a ser por el contrario una experiencia corporal afectando al espiacuteritu En lo sucesivo cada enfermedad tendraacute su sede en uno o maacutes los oacuterganos que integran la fabrica humana en principio susceptibles de ser objeto de un diagnoacutestico asiacute como de una terapeacuteutica maacutes o menos especiacutefica al punto de hacerlos eventualmente reemplazables (Startzl19927)20

Con los mecanicistas el paradigma humoral de los claacutesicos ndashal que correspondiacutea una idea de salud basada en el equilibrio entre tales humores sangre flema bilis negra y bilis amarillandash se abandona a favor de la del cuerpo como maacutequina Los lenguajes meacutedicos propenderiacutean a especializarse progresivamente restringieacutendose a cada oacutergano su estructura sus funciones su particular nosografiacutea y su terapeacuteutica Ello supuso una inflexioacuten sin retorno en la construccioacuten del discurso meacutedico de occidente que se profundizaraacute en la medida en que las nuevas aportaciones provenientes de los desarrollos en las ciencias naturales y en la investigacioacuten experimental en Medicina desvelen progresivamente los maacutes inusitados detalles inherentes al funcionamiento de cada oacutergano integrante de la maacutequina humana21

20 La referencia obviamente alude a la actual tecnologiacutea del trasplante de oacuterganos disponible en la generalidad de los paiacuteses desarrollados El trasplante de oacuterganos y tejidos en tanto que reemplazo de ldquopiezasrdquo enfermas por otras sanas representa la consagracioacuten del paradigma vesaliano Una idea que no dejariacutea de llamar la atencioacuten de los hombres de aquella primera modernidad meacutedica en la evocacioacuten del milagro de los hermanos Cosme y Damiaacuten a quienes la tradicioacuten catoacutelica y la greco-ortodoxa atribuyen el milagro de la realizacioacuten del primero de los trasplantes ortotoacutepico a los que se refiera la historiografiacutea meacutedica occidental Especulaciones aparte es de destacar que la idea seguacuten la cual era dable tomar un oacutergano sano de cadaacutever y sustituirlo por el enfermo de un vivo estaba presente en aquellas mentalidades tanto como hoy en la idea del hombre puzzle (ldquorompecabezasrdquo)21 Una reivindicacioacuten postrera del paradigma humoral de los antiguos puede reconocerse en la teoriacutea de la homestasis de Walter B Cannon (1871-1945) a partir de su postulacioacuten del concepto del ldquomedio internordquo como milleu en el que se verifica la vida celular y cuya alteracioacuten se constituye en la base de todo proceso moacuterbido

Las ilustraciones encarnaron el maacutes serio de los esfuerzos del hombre occidental desde los tiempos de la antiguumledad claacutesica por poner a la razoacuten en la rectoriacutea de su vida ldquollegaraacute el momento en que el sol brillaraacute soacutelo sobre hombres libres que no tengan otro amo que su razoacutenrdquo diriacutea Condorcet El desarrollo de la ciencia ndashpara entonces ldquofilosofiacutea naturalrdquondash se enfilaba a hacer de ella ldquola maacutes poderosa fuerza de la culturardquo (Outram 2009 121) ocupando el sitial principaliacutesimo que hasta ahora se reservara a la teologiacutea

La nueva medicina vesaliana habriacutea de contribuir con el nuevo curso del conocimiento al menos en dos sentidos por un lado hizo suya la visioacuten de un nuevo tipo de hombre cuyo intereacutes estariacutea proyectado maacutes al mundo de lo concreto que al de lo trascendente en tanto que por el otro contribuyera tal y como lo sentildeala Outram a ir ldquoreemplazando lentamente a la religioacuten como trauma cultural dominantehellipinculcando como valor cultural la idea de que el conocimiento era secular que se ocupaba del mundo tal y como es y que era a ese mundo al cual conveniacutea dirigir la curiosidad de los seres humanordquo (Outram 2009 138)

5 La medicina de los positivistas

Las ilustraciones supusieron tambieacuten la irrupcioacuten del historicismo en el discurso poliacutetico de manera que toda historia desde la Revolucioacuten francesa hasta ahora habraacute de ser esencialmente historia poliacutetica La teoriacutea del estado no permanece libre de las influencias propias de tal hecho a cuya luz tambieacuten toda teoriacutea del estado se torna hasta cierto punto metafiacutesica Constructos y fundamentos suprapositivos copan los dominios de la ciencia poliacutetica de entonces plenaacutendose su leacutexico de lo que Heller llamara ldquovagos conceptosrdquo pero que aparecen ahora elevados al rango de verdaderas categoriacuteas analiacuteticas (Heller 19341998 40)22 En el criterio del teoacuterico alemaacuten el estado como organizacioacuten expresiva de un orden deliberado se ha desprendido de su ldquocaraacutecter estaacutetico y se convierte en un fragmento de la historia que estaacute aconteciendordquo y su estudio por parte de la ciencia poliacutetica

22 Se refiere aquiacute Heller al de ldquopueblordquo inefable constructo constituido en una constante de casi toda la teoriacutea poliacutetica elaborada a partir de la Revolucioacuten francesa Podriacutea decirse lo mismo de muchos otros incluso de cuntildeo muy anterior igualmente socorridos por la ciencia poliacutetica de fines del dieciocho y el diecinueve como los de ldquopatriardquo ldquorazardquo y ldquoclaserdquo

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debe acometerse en tanto que es como cualquier otra una ldquociencia de la realidadrdquo y ya no una ldquociencia del espiacuteriturdquo (Heller 19341998 63 7077)

A todo ello reacciona Kelsen con su idea del estado en tanto que un ldquoorden normativo idealrdquo En Kelsen siguiendo el argumento de Heller el estado no tiene otro ser como no sea ldquosu devenir a traveacutes de actos de decisioacuten poliacutetica constantemente renovadosrdquo (Heller 19341998 84) El estado no seraacute maacutes un espectador de la realidad o un ordenador de la misma a partir de acciones maacutes o menos inmateriales como la generacioacuten de leyes y normas se estaacute imponiendo mucho maacutes allaacute de ello la nocioacuten de un estado que interviene de manera directa y material en el complejo juego de variables que operan en la vida de los cuerpos poliacuteticos

Asiacute los siglos XIX y XX seraacuten testigos de maacutes profundos y complejos ensayos de ingenieriacutea social que Occidente conociera todos ellos basados en grandes sociologizaciones de la teoriacutea poliacutetica en sus ofertas de redencioacuten ndashsea de la nacioacuten de la raza o de la clasendash a partir de la accioacuten del estado La influencia de la llamada ldquofilosofiacutea positivardquo seriacutea intensa en Iberoameacuterica cuya elites intelectuales vieron en ella la llave epistemoloacutegica necesaria en la construccioacuten del nuevo discurso ndashrepublicano liberal y definitivamente deslindado de la herencia ilustrada espantildeolandash que sus joacutevenes repuacuteblicas requeriacutean

El saber meacutedico y sus depositarios con frecuencia habraacuten de servir como factores clave en su promocioacuten y su sustentacioacuten lo mismo en el campo teoacuterico como en el poliacutetico El positivismo promueve una idea del estado que ha de operar como variable contingente en la consecucioacuten de unos fines deliberadamente establecidos tenidos como deseables todo ello en la promesa ndashen el fondo una renovacioacuten de aquella que en su diacutea hicieran los racionalistasndash de que el mantildeana habriacutea de ser necesariamente mejor que el hoy merced de determinadas intervenciones de caraacutecter tecno-poliacutetico que desde el estado materializariacutean el orden ideal de los positivistas el del progreso El pensamiento positivista no casualmente vino de la mano de intelectuales de formacioacuten acadeacutemica en ciencias naturales y frecuentemente en medicina

La apelacioacuten comteana a la ldquofilosofiacutea positivardquo suponiacutea en realidad una apelacioacuten a la verdad experimentalmente demostrada por sobre cualquier tipo de especulacioacuten por sistemaacutetica que esta fuere Nada en la razoacuten es cierto si el experimento controlado no

lo demuestra La razoacuten es para los positivistas una proveedora de sistemas de hipoacutetesis a descartar o aceptar previa prueba y a partir de la evidencia experimentalmente derivada No es por tanto proveedora de verdades a priori como lo fuera para los racionalistas puros de un siglo y medio antes En tal sentido el positivismo encarna una ruptura radical con la loacutegica deductiva de los racionalista proponiendo en vez una loacutegica inductiva seguacuten la cual las verdades universales solo podraacuten ser derivadas a partir de experiencias concretas desde las cuales postular teoremas basados a su vez en sistemas de hipoacutetesis cuya validez emana de aquellos que ha sido experimentalmente demostrado Es la sistematizacioacuten ulterior de teoremas asiacute derivados la que permitiraacute postular leyes de pretendida validez universal capaces ahora siacute de predecir el comportamiento de un determinado conjunto de variables distintivas de un fenoacutemeno bajo ciertas circunstancias

El intenso desarrollo alcanzado por las ciencias naturales durante el dieciocho no tardariacutea en impactar sobre el pensamiento meacutedico ya inevitablemente influido por la mentalidad racionalista El meacutedico a partir de Vesalio estaacute formado en la demostracioacuten de los hechos como fuente superior de evidencia el meacutedico de mentalidad positivista a su vez la tendraacute maacutes allaacute de la demostracioacuten razonada y razonable de los vesalianos en la experimentacioacuten Una nueva verdad surge asiacute verdad esta que no es derivada ni muchiacutesimo menos revelada es la verdad experimentalmente validada y que desde tal fuerza aspira ahora en constituirse en ley universal23

Es Claude Bernard el maacutes preclaro exponente de la nueva corriente meacutedica positivista24 En su Introduction aacute lacuteeacutetud de la

23 Los monumentales murales de Diego Rivera integrados al conjunto arquitectoacutenico del Instituto Nacional de Cardiologiacutea ldquoIgnacio Chaacutevezrdquo de la Ciudad de Meacutexico y que datan de 1944 recogen la conviccioacuten para entonces reinante acerca de las infinitas posibilidades que a la ciencia abriacutea la consolidada revolucioacuten mexicana en su nueva etapa desarrollista En palabras del propio Ignacio Chaacutevez figura central de la cardiologiacutea mexicana y mundial d ela eacutepoca los murales plasmaban ldquolos momentos culminantes de la creacioacuten cientiacutefica los descubrimientos maacutes fecundos los hombres de radiacioacuten mayorrdquo Es de notar como bajo el imponente peso de la composicioacuten se situacutean peacutetreos y sin vida las imaacutegenes de los chamanes naacutehuatl representativos de los saberes derrotados por el avance de la ciencia experimental24 Bernard Claude (1813-1878) fisioacutelogo y meacutedico franceacutes Es el maacutes importante exponente de la llamada medicina experimental corriente de pensamiento por excelencia del paradigma meacutedico positivista

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meacutedecine expeacuterimentale deslinda y niega cualquier vinculacioacuten con el racionalismo cartesiano25 Si el racionalismo vesaliano encarnado en la fabrica humana sirvioacute de paradigma por excelencia a la manera occidental de organizar el conocimiento meacutedico y de sistematizarlo en sus aplicaciones maacutes sensibles ndashdesde la higiene puacuteblica hasta cirugiacutea y la terapeacuteutica meacutedicandash es la ldquociencia positivardquo la que hace lo propio en la era de la nueva medicina experimental Ello supuso la entronizacioacuten de la experiencia controlada en el laboratorio como fuente uacutenica de toda verdad meacutedica

Todo el discurso meacutedico post-bernardiano se centraraacute en la enfermedad como probabilidad matemaacuteticamente estimable e intervenible a partir de unas determinadas tecnologiacuteas sea que se trate de la aplicacioacuten de sustancias quiacutemicas especiacuteficamente sintetizadas a determinados fines ndashdrogas terapeacuteuticasndash de medios fiacutesicos ndashradiaciones ionizantesndash o incluso de elementos vivos ndashvirus y bacterias de virulencia atenuada para su uso como vacunasndash 26

La modernidad meacutedica y su discurso estaacute fundada en una liacutenea de pensamiento que une a racionalistas y positivistas a todo lo largo de dos siglos ndashdesde mediados del XVIII hasta mediados del XXndash en los que la siacutentesis entre continuidades y rupturas del pensamiento cartesiano traiacutedo a la medicina por Vesalio y el positivista venido de la mano de Bernard hicieron posible la superacioacuten de la larga supremaciacutea de la antigua medicina escolaacutestica Una trayectoria que lejos de haber sido lineal supuso resolver complejas intersecciones en el desarrollo del nuevo discurso en las que la antigua tradicioacuten idealista se asomaba ante las esperables insuficiencias del mismo

Como se ha dicho el paradigma racionalista vesaliano ndashreferido antes como mecaniscistandash entra en precoz crisis tras la reaccioacuten criacutetica de teoacutericos de la talla de Bichat y Hunter Es la reaccioacuten de

25 El franceacutes Barral amigo y bioacutegrafo de Bernard sostuvo que los aciertos experimentales del gran fisioacutelogo se debiacutean a ldquola meditacioacuten y aplicacioacuten de las cuatro reglas del Discours sur la Meacutethoderdquo sin embargo uno de sus maacutes importante traductores al castellano el fisioacutelogo mexicano Joseacute Joaquiacuten Izquierdo niega que haya continuidad de uno y otro pensamiento en el largo proceso de ruptura con la milenaria tradicioacuten galeacutenico-aristoteacutelica que es en siacute misma la modernidad meacutedica occidental (Izquierdo 88)26 La idea de la enfermedad como probabilidad estaacute en William Osler (1849-1919) en uno de cuyos ceacutelebres aforismos sentildeala que ldquola medicina es la ciencia de la incertidumbre y el arte de la probabilidadrdquo Veacutease Stacy R y B Waxman (1965) Computers in biomedical research vol I Academic Press New York-London p 320

los llamados vitalistas Desplazada la antigua teoriacutea humoral de los antiguos a la que la tradicioacuten escolaacutetica procurara larga vida por maacutes de mil antildeos el nuevo marco referencial proporcionado por el paradigma de la fabrica humana no surgiacutea en principio con al necesaria fuerza para sustituirlo Estamos ante una verdadera crisis de paradigma (Kuumlhn 19612007165)27

El vitalismo en medicina surge como una uacuteltima reaccioacuten desde el desbancado pensamiento idealista ante las insuficiencias de un nuevo postulado paradigmaacutetico ndashel del mecanicismondash todaviacutea incapaz de contener todas las respuestas a las que sus propulsores aspiraban En tal sentido el vitalismo supuso un notable esfuerzo intelectual por conciliar las verdades metafiacutesicas propias del pensamiento idealista con las verdades faacutecticas demostradas por la fisiologiacutea y la anatomiacutea modernas En ausencia de una ldquoverdad uacuteltimardquo experimentalmente demostrada tras los fenoacutemenos bioloacutegicos sometidos a estudio se postulariacutea la existencia de una suerte de ldquoprincipio vitalrdquo inherente a los procesos vivos y en ausencia del cual no era posible explicarlos

Sin embargo una vez maacutes la verdad experimentalmente forjada en los laboratorios se habriacutea de encargar de proveer de los argumentos de los que el mecanicismo careciacutea En 1852 el quiacutemico alemaacuten Woumlhler logra la siacutentesis de urea un compuesto orgaacutenico por excelencia in vitro es decir fuera de un sistema vivo28 La ldquoverdad de laboratoriordquo demostroacute contrario a lo argumentado por los vitalistas que tal siacutentesis era posible como posible seriacutea la de todos los compuestos constitutivos de la economiacutea humana

La medicina experimental en tanto que paradigma de inequiacutevoca raiacutez positivista habriacutea de guiar en lo sucesivo la construccioacuten del nuevo discurso meacutedico occidental desde mediados del siglo XIX hasta nuestros diacuteas La nueva medicina de laboratorio habriacutea de completar la escisioacuten de la unidad del ser ndashel espiacuteritu y el cuerpo

27 Las crisis paradigmaacuteticas ndashesa ldquoconciencia comuacuten de que algo ha ido malrdquo como diriacutea Kuumlhnndash son el motor de la ciencia28 Woumlhler Frederich (1800-1882) notable quiacutemico alemaacuten a quien se atribuye la siacutentesis en laboratorio de la urea un tiacutepico subproducto del metabolismo de las proteiacutenas a partir del cianato amoacutenico Ello habriacutea de significar el definitivo abatimiento por la viacutea de la evidencia experimental de toda la teoriacutea vitalista hasta entonces en boga en los campos de la Biologiacutea la Quiacutemica y la Medicina y entre cuyos mentores habiacutea estado su maestro en Goumlttinga el gran Jons Jakob Berzelius El vitalismo supuso a su vez el uacuteltimo intento del pensamiento idealista por conciliar con el abrumador avance de la nueva episteme experimental

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la psikeacute y el soma de los antiguosndash que tan caracteriacutestica fuera de la tradicioacuten meacutedica galeacutenico-aristoteacutelica

Los grandes sistemas sanitarios que habriacutean de fundarse en la primera postguerra y ya desde antes bajo la influencia de la idea bismarckiana de la seguridad social bajo la eacutegida de los nuevos estados liberales europeos seraacuten expresiones en siacute mismos de una manera de entender y practicar la Medicina ajena a de las praacutecticas monaacutesticas que sobrevivieron a la propia modernidad Pero maacutes allaacute de ello la medicina experimental dariacutea origen a un nuevo lenguaje meacutedico La vida y sus fenoacutemenos se habriacutean de reexpresar en teacuterminos bioquiacutemicos y mucho maacutes allaacute cuaacutenticos como en el caso de la denominada nanomedicina29

El uacutenico discurso de sanacioacuten social y poliacuteticamente aceptable seraacute aquel que se fraguara en los laboratorios de investigacioacuten cientiacutefica templos de la nueva ldquofilosofiacutea positivardquo En lo sucesivo Occidente conoceraacute por obra de las nuevas ingenieriacuteas sociales la accioacuten ldquocientiacuteficamente fundadardquo del estado en materia sanitaria Ha surgido por fin el ldquoestado meacutedicordquo el ldquoestado que curardquo

29 Nanomedicina se define ldquoas the application of nanotechnology in view of making a medical diagnosis or treating or preventing diseases It exploits the improved and often novel physical chemical and biological properties of materials at nanometre scalerdquo UK Royal Society and Royal Academy of Engineering 2004

tres

ldquoiquestQueacute se ha hecho hoy por mis vasallosrdquo La Medicina venezolana en el dieciocho

1 La res medica venezolana en el contexto de la ilustracioacuten espantildeola 2 iquestQueacute se ha hecho hoy por mis vasallos monarquiacutea ilustracioacuten y medicina en la Venezuela del siglo XVIII 21 La Caacutetedra Prima de Medicina 22 El protomedicato 23 La Junta de la Vacuna de 1806 24 Las medicaturas de ciudad 25 De la medicina ilustrada a la medicina del periacuteodo republicano inmediato continuidades y rupturas

ldquoEl hombre de 1800 siente que el triunfo de la ciencia estaacute aseguradordquoJean Sarraihl La ilustracioacuten espantildeola

La primera deacutecada del ochocientos hispanoamericano fue la de la ruptura Ruptura poliacutetica con la metroacutepoli que pretendioacute ser ademaacutes ruptura espiritual Una ruptura que como se veraacute coincidiraacute no obstante con notables continuidades en no pocos quehaceres de aquel tiempo el meacutedico-sanitario incluido Maacutes que trabarnos en hacer inuacutetiles balances histoacutericos sobre aquellos hechos ndashpretensioacuten que en el fondo se reduce a hacer del pasado una lectura del presentendash surge la necesidad de abordarlos de un modo maacutes parco en un esfuerzo por recuperar ese sentido de la historia ndashsu logosndash a partir del cual quizaacutes intentar aproximarnos a las complejas claves de nuestro presente

Como se ha dicho carecimos de una gran tradicioacuten meacutedica prehispaacutenica que reivindicar caso muy distinto del resto de los paiacuteses andinos y mesoamericanos1 (Archila 19563) La res gestae de la 1 Suscribimos aquiacute la tesis del venezolano Archila quien sostiene que ldquono podemos asegurar que existiera paralelamente una higiene tradicional a semejanza por ejemplo de los mayas o de cualquier otro grupo de los indios americanosrdquo

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medicina venezolana y el quehacer que de ella derivariacutea ndashoccidentales ambos en su oriacutegenndash tambieacuten proponiacutean romper aunque no sin traumas con la antigua tradicioacuten escolaacutestica y galenista en la que habiacutea pervivido la medicina occidental por casi veinte siglos intentando abrazar ahora otra distinta de raiacutez racionalista que surgiacutea de la mano del espiacuteritu de las Ilustraciones y que ya anunciaba la aurora de la maacutes poderosa corriente de pensamiento meacutedico occidental que viera luz desde la aparicioacuten de la Humani corporis fabrica de Andrea Vesalio en 1543 Nos referimos a la de la medicina experimental postulada por Claude Bernard en su Introduction aacute lacuteeacutetud de la meacutedecine expeacuterimentale 1865

La irrupcioacuten de la nueva episteme supuso la gradual sustitucioacuten del pensamiento antiguo ndashtrascendental y dogmaacuteticondash por el moderno praacutectico y empirista en un largo proceso que en su diacutea daraacute oriacutegen a hitos como los del Renacimiento y las ilustraciones La razoacuten haciacutea al hombre una atractiva promesa la de que toda pregunta tendriacutea una respuesta fundamento de una nueva ordenatio que no pretendiacutea sacarle del mundo tanto como sumergirle auacuten maacutes en eacutel Al mundo hasta entonces regido por lo trascendente se oponiacutea ahora otro distinto regido por la razoacuten Si alguacuten quehacer hizo suya esa promesa fue el meacutedico El nuevo paradigma vesaliano en buena medida auacuten vigente en nuestros diacuteas asiacute lo demuestra La epifaniacutea del pensamiento vesaliano en medicina no fue sino la irrupcioacuten del racionalismo renacentista en el nuacutecleo duro del otrora inexpugnable campo del conocimiento meacutedico categoacuterico que tan propio fuera de la teoriacutea galeacutenico-aristoteacutelica al tiempo que las ldquograndes verdadesrdquo de las que se asumiacutea portador el galenismo estaban siendo desafiadas por la rotundidad de hechos como la gran pandemia de peste buboacutenica de 1357 (Cartwright 1972 29)2

1 La res medica venezolana en el contexto de la ilustracioacuten espantildeola

Con la entrada en vigencia de un nuevo discurso meacutedico-sanitario menos atento a la tradicioacuten galenista que a la evidencia faacutectica aportada por la diseccioacuten de cadaacuteveres y alguna poca y precaria experimentacioacuten cientiacutefica el inmenso edificio de la medicina 2 La referencia es a la pandemia de peste buboacutenica (la llamada ldquopeste negrardquo) de 1357 ampliamente referenciada en la citada obra de FF Cartwright

claacutesica comenzaraacute a ser desmontado de modo ininterrumpido en lo sucesivo Asiacute como al Antiguo Reacutegimen habriacutean de oponerse las nuevas fuerzas desatadas por el pensamiento ilustrado lo propio habraacute de ocurrir en el campo meacutedico e institucional sanitario

Si la medicina bajomedioeval tuvo en los sabios salernitanos y en su Regimen a sus demiurgos las ilustraciones del siglo XVIII los tendriacutean en las nacientes universidades cuyas escuelas meacutedicas estariacutean llamadas a proveer de un pensamiento distinto del que se derivariacutean consecuentemente una praxis e institucionalidad distintas a las hasta entonces conocidas3

El paradigma meacutedico vesaliano estaacute en la geacutenesis de la medicina ilustrada Para Vesalio la fisiologiacutea del cuerpo humano se sustenta en la interaccioacuten mecaacutenica entre las distintas partes que le constituye al modo de una compleja relojeriacutea muy distinta del equilibrio humoral propuesto por los antiguos En Vesalio cada funcioacuten fisioloacutegica tiene su asiento material en unos determinados oacuterganos sedes por excelencia de toda enfermedad La expresioacuten institucional de aquella nueva res medica surgida a partir de una episteme distinta y nutrida ya no por la fuerza de la tradicioacuten sino que de la evidencia si bien pudo ser relativamente homogeacutenea para el pensamiento meacutedico de la Europa ilustrada y sus versiones americanas dejariacutea de serlo durante el siglo liberal

En todo caso lo destacable a los efectos de las cuestiones aquiacute planteadas es que la moderna tradicioacuten meacutedica venezolana coincide en sus oriacutegenes lo mismo que la europea con la crisis misma del paradigma meacutedico galeacutenico-aristoteacutelico al tiempo que tambieacuten participa de la tempranas criacuteticas a que debioacute encarar el mecanicismo vesaliano Crisis que surge a la luz de las insuficiencias de tales teoriacuteas ante la contundencia del hecho cliacutenico pero que tampoco podiacutea encontrar salidas tomando el camino de regreso al antiguo paradigma de la medicina escolaacutestica

El discurso vitalista seriacutea el llamado aportar la ansiada tabla de salvacioacuten requerida por una ciencia meacutedica necesitada de un ajuste

3 Nos referimos aquiacute al ya referido Regimen Sanitatis Salernitanum o Regla Sanitaria Salerrnitana el maacutes importante texto de divulgacioacuten meacutedica del medioevo producido por la escuela meacutedica de Salerno hacia los siglos XII y XIII Su vigencia en materia de higiene puacuteblica se extendioacute hasta el sXIX con sucesivas aportaciones por autores modernos entre los que destacara el valenciano Arnaldo de Villanova

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ante las debilidades de un paradigma de apenas un par de siglos de vigencia enfrentado al inmenso poder de aquel otro que se mantuviera incoacutelume por maacutes de veinte Fundado en las aportaciones teoacutericas del bioacutelogo y meacutedico alemaacuten de Johannes Muumlller el vitalismo en biologiacutea y medicina postulaba la especificidad de los fenoacutemenos fiacutesico-quiacutemicos que son fundamentos de la vida y la consecuente imposibilidad de su verificacioacuten fuera de los organismos bioacuteticos en tanto para ello se hace indispensable la participacioacuten de un cierto ldquoprincipio vitalrdquo inexistente en el medio inanimado Una liacutenea divisoria se oponiacutea asiacute entre los sistemas vivos y los no vivos desafiando al reduccionismo vitalista el de la vida como sumatoria de procesos bioloacutegicos agregados y bajo coordinacioacuten comuacuten en el marco de una concepcioacuten ldquoantoloacutegicamente simple pasiva y faacutecilmente cuantificablerdquo de esta (Prigogine y Stengers 1994 116)

Para el vitalismo el estatuto ontoloacutegico de las entidades vivas no pertenece al mundo de la physis En Muumleller los mecanismos iacutentimos que sostienen la vida son la expresioacuten uacuteltima de una vis essentialis que ldquocrea todas las partes esenciales de los seres vivos y genera en ellos aquella combinacioacuten de elementos el resultado de la cual es la capacidad de moverse y sentirrdquo (Muumleller citado por Hall 1969 261) La llamada ldquofuerza vitalrdquo de los vitalistas aspirariacutea a contarse en el elenco de aquellas otras fuerzas naturales para entonces apenas descubiertas ndashla gravedad el magnetismo y la electricidadndash como causa uacuteltima tras los fenoacutemenos bioloacutegicos (Escarpa Saacutenchez -Garnica 1992 7)

No hay razones para pensar que tan intenso debate de ideas no estuviere tomando cuerpo lo mismo en la universidad europea que en la caraquentildea Es Felipe Tamariz quien declara la ruptura entre la moderna medicina de su tiempo y la tradicioacuten galeacutenico-aristoteacutelica4 En el curso universitario de 1796 no duda Tamariz en definir a la medicina como una ciencia ldquopuramente experimentalrdquo distante por lo tanto de la episteme aristoteacutelica5 Notable fue el arraigo de las

4 Felipe Tamariz segundo Protomeacutedico de Caracas Sucedioacute en el cargo a Lorenzo Campins y Ballester Adherente a la causa independentista murioacute en la los hechos acaecidos en Barcelona en 1814 durante la llamada Guerra a Muerte5 En 2001 el profesor Blas Bruni Celli publicariacutea bajo los auspicios de la Facultad de Medicina un interesante opuacutesculo titulado Physiologiacutea Prima Medicinae de autor desconocido y datado en 1796 Dicho texto parece corresponder al

teoriacuteas mecanicistas en la clase meacutedica de la Venezuela monaacuterquica Al respecto diserta Parra Leoacuten

ldquoPredicase que la voz resulta del movimiento de las cuerdas de la glotis halloacute acogida la tesis probablemente cartesianas de que considerados los sabores en el cuerpo que los causa provienen del movimiento flujos y otras afecciones mecaacutenicas de las partiacuteculas hizo se consistir el olor en efluvios de tenues corpuacutesculos sulfurosos y salinos que se desprenden de la materia olorosa e impresionan los nervios d ela membrana nasal dieacuteronse al tacto por sujeto proacuteximo las fibras nerviosas que componen la piel y estaacuten dispersas por todo el cuerpo y del sonido se dijo que tienen por oacutergano los nervios de la laacutemina espiral y que propagaacutendose sucesivamente nace en el movimiento de las partiacuteculas del cuerpo y del aire o medio transmisorrdquo (destacado nuestro) (Parra Leoacuten 1954 a 365-6)

Pero cabe sobre todo destacar lo ya expresado por Vargas en la leccioacuten inaugural de la Facultad Meacutedica de Caracas del 21 de julio de 1827

ldquohellipcuando en vez de una lectura cansada cuanto inuacutetil [el estudiante] vea toque y se habituacutee a manosear los oacuterganos humanos que son asiento de las enfermedades que van a ocupar su atencioacutenhellipen una palabra cuando marche por la senda trazada por Haller Hunter Bichat Blumenbach y Magendiehelliprdquo

Noacutetese en ello el intenso atractivo que el nuevo experimentalismo ejerciacutea sobre las eacutelites meacutedicas caraquentildeas de entonces la fuerza teoacuterica de la reaccioacuten vitalismo ndashsu tenaz espectro diriacutea Du Boisndash se haciacutea sentir en las aulas universitarias en los textos de aquellos mismos teoacutericos europeos cuyas argumentaciones circulaban en los medios acadeacutemicos europeos el gran cirujano y anatomista escoceacutes Hunter los franceses Bichat y Magendie el alemaacuten Blumenbach

cuaderno de apuntes de un estudiante de medicina de la eacutepoca recuperado de entre los papeles de los archivos de la Academia Nacional de la Historia Escrito originalmente en latiacuten debemos el trabajo editorial al propio profesor Bruni Celli

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entre otros ya entonces referentes principalisimos de la medicina europea (Gonzaacutelez Recio 1992)

2 iquestQueacute se ha hecho hoy por mis vasallos monarquiacutea ilustracioacuten y medicina en la Venezuela del siglo XVIII

La forma poliacutetica maacutes caracteriacutestica de las ilustraciones fue hecha por Roscher y Koser llamado Despotismo Ilustrado Ya para el siglo XVIII las monarquiacuteas absolutas habiacutean desarrollado aparatos estatales de notable eficacia en el manejo de la cuestioacuten sanitaria Los pretendidos oacuterdenes universales ya habiacutean sido efectivamente contenidos por organizadores de la talla de Federico II de Suabia creadores de un orden en el que el potestas se oponiacutea al autorictas Es lo que a propoacutesito de las constituciones de Melfi Kantorowicz llamara ldquoel acta de nacimiento de la burocracia modernardquo (Garciacutea- Pelayo 19592004 12) En dicho espiacuteritu podriacuteamos autorizadamente incluir a las nuevas burocracias sanitarias de entonces No casualmente es en la Lombardiacutea cedida por Espantildea a Austria tras la Guerra de Sucesioacuten que surge la primera poliacutetica sanitaria moderna de la que se tenga documentacioacuten

Es la Meditzinische politzey del austriacuteaco Johan Frank La ldquopoliciacutea meacutedicardquo de Frank de fundamentacioacuten eminentemente ilustrada se constituyoacute en el referente teoacuterico necesario en el disentildeo y creacioacuten de una institucionalidad sanitaria dotada de burocracia y meacutetodos propios consistente con el despliegue organizador que fuera caracteriacutestico al ldquocameralismordquo (kameralwissenschaft) versioacuten teutona del Despotismo Ilustrado (Sigerist 198198)

Proceso sorprendentemente similar tuvo objeto en el singular campo de la Ilustracioacuten espantildeola Si bien el pensamiento meacutedico hispano de entonces se recogioacute de manera maacutes difusa en publicaciones no siempre especializadas y a pesar del relativo subdesarrollo de sus escuelas meacutedicas al menos hasta su definitivo control por meacutedicos de formacioacuten francesa invitados a ocupar sus caacutetedras por iniciativa regia la monarquiacutea absoluta espantildeola bien pronto generariacutea expresiones institucionales en el campo sanitario de impacto tan notable como inmediato Surge asiacute entre otras la institucioacuten del Protomedicato con funciones rectoras lo mismo en

la materia sanitaria como en la de la diseminacioacuten y validacioacuten de conocimiento meacutedico vigente6

El pensamiento ilustrado vioacute la luz en Espantildea no tanto en sus universidades como en corporaciones civiles independientes como las Sociedades de Amigos del Paiacutes diseminadas ya por casi toda la Peniacutensula para las uacuteltimas dos deacutecadas del dieciocho y organizadas al modo de la primera de ellas la de las Provincias Vascongadas promoviendo todas una nueva cultura la ldquocultura de lo praacutecticordquo Al respecto diserta Melchor Gaspar de Jovellanos en su Oracioacuten sobre la necesidad de unir el estudio de la literatura al de las ciencias pronunciada en ocasioacuten de la inauguracioacuten de los cursos del nuevo Instituto de Gijoacuten en 1797

ldquoNo por cierto las ciencias seraacuten siempre a mis ojos el primero el maacutes digno objeto de vuestra educacioacuten ellas solas pueden comunicaros el precioso tesoro de verdades que nos ha transmitido la antiguumledad disponer vuestros aacutenimos a adquirir otras nuevas y aumentar maacutes y maacutes este rico depoacutesito ellas solas pueden poner teacutermino a tantas inuacutetiles disputas y a tantas absurdas opiniones y ellas en fin disipando la tenebrosa atmoacutesfera de errores que gira sobre la tierra pueden difundir alguacuten diacutea aquella plenitud de luces y conocimientos que realza la nobleza de la humana especierdquo

Tiempo despueacutes entre 1748 y 1787 proliferariacutean los colegios de cirugiacutea (Caacutediz 1748 Barcelona 1760 y Madrid 1787) En este uacuteltimo dictariacutea caacutetedra de Anatomiacutea y Cirugiacutea Antoni Gimbernat acaso el maacutes notable morfoacutelogo hispano hasta Santiago Ramoacuten y Cajal en el siglo XX (Sarraihl 1957 456- 457)

Larga fue la vigencia de la escolaacutestica en las bases conceptuales de la praxis meacutedica occidental Enraizado en las traducciones latinas del Corpus Hipocraticum de Claudio Galeno el pensamiento meacutedico occidental categoacuterico sin base experimental alguna se impuso sobre la produccioacuten reproduccioacuten y aplicacioacuten del conocimiento

6 iquestQueacute se ha hecho hoy por mis vasallos Se atribuye a Carlos IV la praacutectica diaria de inquirir a su primer ministro Manuel Godoy respecto del avance de las poliacuteticas regias lo mismo en la Peniacutensula como en el resto del imperio Veacutease Priacutencipe de la Paz Memorias (2 vols) Biblioteca de Autores Espantildeoles Madrid 1956

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meacutedico en tiempos anteriores a los del paradigma racionalista de las Ilustraciones Sin embargo ldquoel hombre de 1800rdquo ndashsostiene Sarraihlndash ldquosiente que el triunfo de la ciencia estaacute aseguradordquo (Sarraihl 1957 472)

La organizacioacuten y generacioacuten praacutectica de la medicina en la Venezuela de los tiempos monaacuterquicos lo mismo que en la Peniacutensula se alineaban de manera consistente con aqueacutel pensamiento no siendo escasa la literatura de cuntildeo hispano que viera luz en una eacutepoca en la que ni social ni acadeacutemicamente la medicina gozaba de los niveles de prestigio y aceptacioacuten que solo habriacutea de alcanzar en los tiempos modernos Abundaron en aquellos cataacutelogos obras a cargo de cleacuterigos sin estudios meacutedicos formales pero tambieacuten numerosas obras de oriacutegenes ingleacutes y franceacutes que de alguna manera procuraban recoger algunos de los adelantos que en las ciencias baacutesicas ndashFiacutesica y Quiacutemicandash ya entraban en boga en Europa

Como lo sentildeala el espantildeol Aznar Garciacutea ldquolos sistemas patoloacutegicos todaviacutea estuvieron influidos por la patologiacutea humoral si bien se hicieron toda clase de tentativas propias del espiacuteritu de la eacutepoca por salir de esta concepcioacutenrdquo (Aznar Garciacutea 1958)

Pero el pensamiento categoacuterico propio del aristotelismo tomista ya veniacutea siendo retado desde las caacutetedras de la universidad caraquentildea tras la incorporacioacuten a la docencia del cleacuterigo caraquentildeo eacutel mismo un blanco de orilla Baltasar de los Reyes Marrero (1752-1809) Marrero doctor en teologiacutea por la Universidad de Caracas introduce la lectura de los textos de tan diversos y para entonces novedosos como la Philosophiae naturalis Principia Mathematica de Isaac Newton (1687) hasta De revolutionibus orbium coelestium de Nicolaacutes Copeacuternico (1543) La difusioacuten de este uacuteltimo texto supone uno de los maacutes notables desafiacuteos al verticalismo teoacuterico-filosoacutefico ejercido por el poder eclesiaacutestico al fin y al cabo es la idea del antiguo modelo geoceacutentrico propuesto en la antiguumledad por Ptolomeo seguacuten el cual son la Tierra y el hombre puesto por Dios sobre ella el centro del Orbe

El sistema llamado helioceacutentrico propuesto por la teoriacutea copernicana poniacutea al astro solar como centro del Universo con nuestro planeta y sus habitantes a su alrededor como tantos otros cuerpos celestes La idea de una ldquorevolucioacutenrdquo celeste en la que un astro que gravita en torno al Sol describe una orbita matemaacuteticamente calculable supuso al mismo tiempo la conmocioacuten de algunos de las

premisas teoacutericas maacutes incontrovertibles del pensamiento escolaacutestico Supuso ciertamente una verdadera revolucioacuten teoacuterica en el seno del pensamiento occidental cuyos ecos tambieacuten habriacutean de resonar en los predios de la universidad caraquentildea

Tal devenir no habriacutea de fluir libre de dificultades pues notable fue tambieacuten la fallida tentativa de los acadeacutemicos franciscanos en 1755 por introducir en las aulas los textos de Johan Duns Scotto La literatura que por entonces circula de manera maacutes o menos abierta en las aulas de la Universidad de Caracas merece algunas consideraciones uacutetiles a los fines de una aproximacioacuten a los temas de debate y reflexioacuten en la academia de aquel tiempo Duns Scotto encabeza la reaccioacuten de la orden franciscana al severo dominio ejercido por sus pares dominicos ortodoxos del aristotelismo-tomismo lo mismo en el seno de la Iglesia como en sus instituciones maacutes influidas ciertamente la universidad entre ellas Censurados por el Santo Oficio desde fines del siglo XIV Scotto y Ockham han de encabezar la reaccioacuten nominalista ante la larga supremaciacutea del pensamiento tomista de inspiracioacuten esencialmente aristoteacutelica

Estaacute en el nuacutecleo fundamental de la reflexioacuten de Scotto pero sobre todo de la de William de Ockham la criacutetica radical a uno de los pilares fundamentales del edificio conceptual aristoteacutelico-tomista el principio de individuacioacuten aquel seguacuten el cual todos los entes comparten una misma esencia quedando las diferencias notables entre estos reducidas a la condicioacuten de meros accidentes El conocimiento por tanto se reduce a un ejercicio de continua elucubracioacuten en procura de una aproximacioacuten cada vez mayor a dicha esencia

Pensadores posteriores como Pierre Gassendi (1592-1655) fueron tambieacuten conocidos por los acadeacutemicos caraquentildeos de aquel tiempo entre los que destaca el propio Tamariz a la sazoacuten titular de la Caacutetedra Prima de Medicina Gassendi desafiacutea como los defenestrados nominalistas del siglo catorce la supremaciacutea aristoteacutelica que supedita los meacutetodos experimentales a los aprioriacutesticos Un apriorismo que apela a multiplicidad de categoriacuteas base ldquode las eternas disputas de nombres y ridiculeces con que se ha hecho despreciable al peripatordquo como lo criacuteticamente sentildealara Marrero y que tan caracteriacutestico fuera de la academia de aqueacutel tiempo encarna la criacutetica radical de una reaccioacuten filosoacutefica que rechaza la sustitucioacuten de la realidad por aquellas foacutermulas de pensamiento que pretendiacutean contenerla

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Marrero seriacutea encauzado en 1789 ante en Consejo de Indias acusado de propagar ldquohellipmaacuteximas y doctrinas contrarias a las que el Rey tiene mandadas de mal vasallo sedicioso y rebelderdquo (Leal 1981 61) Acusaciones estas que eventualmente pondriacutean fin a su carrera docente universitaria

Pierre Jean George Cabanis aparece junto con Jean Baptiste Say y Destutt de Tracy como el maacutes destacado referente de la llamada Ideologiacutea francesa de fines del dieciocho La ideologiacutea francesa no siempre bien acabado esfuerzo por construir sentildeala la espantildeola Saacutenchez-Mejiacutea en su estudio sobre la obra de los citados autores una ldquoteoriacutea de las teoriacuteas una metodologiacutea cientiacutefica que pueda dar cuenta del comportamiento humano a partir de sus muacuteltiples dimensiones capacidades y necesidadesrdquo (Saacutenchez-Mejiacutea 2004 XII) La asiacute llamada ideologiacutea en tanto que ldquociencia de las ideasrdquo como la define Destutt de Tracy se habriacutea de perfilar como un poderoso instrumento a favor de la realizacioacuten de los ideales de la Revolucioacuten francesa tras la ldquoembriaguez de democraciardquo que en palabras de Cabanis caracterizase al periacuteodo inagurado por la Convencioacuten de 1792 bajo control jacobino La llamada reaccioacuten thermidoriana de 1795 supuso un movimiento ldquohacia la derechardquo de la revolucioacuten que habriacutea de poner fin al radicalismo del Terror Rojo y que se continuariacutea con el Directorio y finalmente tras el golpe del 18 Brumario con el Consulado bajo la eacutegida de Napoleoacuten Bonaparte

Reunidos alrededor del Institut de France fundado en 1795 los por Napoleoacuten despectivamente llamados ldquoideoacutelogosrdquo adhieren al bonapartismo en tanto que promesa de materializacioacuten histoacuterica de los ideales de la revolucioacuten ante los dramas que habiacutean rodeado su etapa maacutes reciente siendo un factor clave en la redaccioacuten de la fallida constitucioacuten del Antildeo III y sobre todo en la del Antildeo VIII7 El ideologismo encarna la reaccioacuten de ciertos ilustrados frente a las tesis rousseaunianas que postulan un ideal estado de naturaleza del que el hombre se redime por la accioacuten exoacutegena de las formas poliacuteticas sentido este que subyace en el voluntarismo que tan propio resulta del pensamiento ilustrado franceacutes el hombre antes bien ensaya y propone opciones de organizacioacuten social susceptibles de adaptarse

7 Creado el 25 de octubre de 1795 el Institut de France agrupa a las cinco antiguas academias francesas cuya creacioacuten fue anterior a la Revolucioacuten Reestructurado en 1832 durante el breve reinado de Louis Phillipe es entonces cuando adquiere su auacuten vigente organizacioacuten

a la aspirada satisfaccioacuten de sus necesidades8 Se identifican asiacute claves de pensamiento analogables a las del pensamiento utilitarista britaacutenico entre cuyos referentes contamos entre otros a Jeremy Bentham

Cabanis postula la primaciacutea de las necesidades fiacutesicas del hombre como propulsoras de su accionar concreto y cuya satisfaccioacuten se procura a traveacutes de la vida en sociedad Sentildeala Cabanis en traduccioacuten de Saacutenchez-Mejiacutea

ldquoTodos nuestros conocimientos y en particular nuestros conocimientos praacutecticos son producto de la observacioacuten de la experiencia y de los razonamientos directos que extraemos de una y otra Con estos materiales se construye todo el edificio de las verdades rigurosas a las que se puede llegar en ciertas ramas de la teoriacutea y el de las probabilidades mayores o menores que en las artes comunes y en al vida cotidiana en general bastan para orientar y dirigir nuestra decisionesrdquo

Distinta de toda la teoriacutea poliacutetica de fundamentacioacuten ilustrada y racional vertida hasta entonces los ideoacutelogos oponen otra de inspiracioacuten empiacuterica Asiacute el por Cabanis llamado ldquoarte socialrdquo ha producido dos creaciones clave en las formas poliacuteticas propias de los tiempos modernos tales son la de la divisioacuten de poderes y el sistema representativo La llamada ldquoideologiacuteardquo se perfilariacutea asiacute como una suerte de matriz de de pensamiento de inequiacutevoca fundamentacioacuten liberal ndashen su sentido ldquofranceacutesrdquondash que sin las ataduras y desviaciones exorbitantes que tan caracteriacutesticas fueran del jacobinismo se impuso la misioacuten de hacer buena la promesa de modernidad que trajese consigo la Revolucioacuten Francesa y que el bonapartismo buscase materializar98 En la idea rousseauniana del ldquobuen salvajerdquo y su redencioacuten a partir de la restitucioacuten al mundo amable de la miacutetica Edad de Oro se funda esencialmente la concepcioacuten ldquogalicanardquo ndash francesa-de libertad que tiene en el estado al factor llamado a su materializaacioacuten En ello difiere radicalmente de su versioacuten ldquoanglicanardquo-britaacutenica- que la funda antes bien en el ejercicio de la libertad individual Veacutease Hayek FA 19591991 74 9 ldquoHasta aquiacute llega el drama de la revolucioacuten ahora hemos de comenzar a escribir su historiardquo El dictum se atribuye a Napoleoacuten Bonaparte en ocasioacuten del golpe del 18 Brumario del Antildeo VIII (9 de noviembre de 1799)

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Meacutedico de formacioacuten Cabanis desvela en su discurso poliacutetico claves de pensamiento absolutamente consustanciadas con el paradigma cientiacutefico vigente para la eacutepoca lo mismo que con los lenguajes meacutedicos que de eacutel derivaron Sostienen sus tesis la inmanencia de ciertas ldquofuerzas secretasrdquo de accionar indefectible en el mundo maacutes allaacute de la accioacuten social colectiva en contrario De la accioacuten de tales fuerzas y de las relativas posibilidades de la accioacuten social organizada sobre su curso continuacutea disertando el pensador franceacutes en su Rapport du physique et du moral de lacutehomme de 1805

ldquoUn force secreacutete toujours agissante tend sans relacircche aacute rendre cet ordre general et plus complet Cette veacuterite reacutesulte eacutegalement de lacuteexistence de lacuteeacutetat social de son perfectionnement progressif de sa stabiliteacute malgre des institutions si souvent contrariacutees a son veritable butrdquo10

Entre las muchas fuerzas ignotas a las que se refiere Cabanis estaacute la de la enfermedad En Cabanis la enfermedad general incide en la funcioacuten cerebral sede orgaacutenica ndashen el contexto vesaliano de la machine vivante del que el pensador participa plenamentendash de la transformacioacuten de las sensaciones percibidas en pensamientos y finalmente en acciones Maacutes allaacute de consideraciones estrictamente atinentes a los conceptos meacutedicos y bioloacutegicos contenidos en las tesis cabanisianas destacan en ellas dos rasgos caracteriacutesticos del pensamiento ldquoideoloacutegicordquo Ya hemos hecho mencioacuten de una de ellos el representado por las ldquofuerzas secretasrdquo de la naturaleza operando por sobre las surgidas de la voluntad natural Se aliacutean a ellas las fuerzas de la necesidad a las que tambieacuten nos hemos referido

Ambas fuerzas finalmente referidas a lo bioloacutegico habraacuten de ser encauzadas de modo tal que pueda materializarse el ideal de libertad justificativo de la insurgencia revolucionaria contra en Antiguo Reacutegimen La ldquoideologiacuteardquo de Cabanis y Destutt de Tracy se perfilaba asiacute a efectos del thermidorismo y el posterior bonapartismo como lo que en su diacutea fuera el pensamiento rousseauniano al jacobinismo

10 ldquoUna fuerza secreta siempre actuante tiende sin descanso a hacer valer su orden maacutes general y completo Esta verdad resulta igualmente de la existencia del estado social de su perfeccionamiento progresivo de su estabilidad a pesar de sus instituciones si continuaren contrarias a su plausible finrdquo (traduccioacuten nuestra)

Que al maacutes destacado ldquoideoloacutelogordquo de Francia le encontremos citado y apelado en la era de los ldquopatriotas ilustradosrdquo venezolanos cobra sentido en tanto que era misioacuten de estos la construccioacuten de una repuacuteblica en el sentido moderno por ante la concepcioacuten republicana claacutesica que le precediera Las reformas estatutarias de 1827 que hariacutean posible a la universidad republicana en Venezuela se apalancariacutean en el ldquoideologismordquo como base episteacutemica para la divulgacioacuten del conocimiento ilustrado Un curso comuacuten de ldquometafiacutesica e ideologiacuteardquo serviriacutea de iniciacioacuten a los nuevos universitarios previo a su derivacioacuten hacia estudios maacutes especiacuteficos (Leal 1981 132)

La influencia ejercida por una ilustracioacuten borboacutenica empentildeada en dar cuenta de una ldquosegunda Conquistardquo americana estaba sido de alguacuten modo permisiva con tales tendencias No de otro modo puede entenderse la inusitada indulgencia con la que tales discursos circulan por los corredores de la Universidad de Caracas (Lynch 2008 32)11 La difusioacuten de la nueva ciencia ilustrada trajo a Ameacuterica a exponentes de primer orden incluso en el aacutembito europeo Asiacute por ejemplo figuras como Joseacute Celestino Mutis cleacuterigo botaacutenico y meacutedico gaditano que se estableciera en Santa Fe de Bogotaacute hacia 1767 desde donde hace importantes contribuciones a la botaacutenica meacutedica con sus trabajos acerca de la quinina (Sarraihl 1957 445) Estaacute Mutis al mismo nivel de cientiacuteficos naturalistas como Humboldt y Linneo para entonces figuras de primer orden en la ciencia ilustrada europea La poliacutetica de Carlos Tercero en materia de investigacioacuten cientiacutefica es clara la ciencia habriacutea de ser un quehacer expresamente protegido por la monarquiacutea ilustrada de los borbones (Sarraihl 1957 450)

De alliacute entonces que propongamos que la res gestae de la Medicina venezolana haya sido esencialmente ilustrada y que sus sostenes fundamentales residieron en las cuatro instituciones meacutedico-sanitarias emblemaacuteticas de aquel tiempo la Caacutetedra Prima de Medicina el Protomedicato la Medicatura de Ciudad y las juntas de la Vacuna y de Sanidad

11 Al respecto sentildeala Lynch ldquoLa literatura que circulaba en Hispanoameacuterica con relativa libertad no significaba que quien poseiacutea un libro aceptaba sus ideas a menudo los lectores americanos queriacutean estar informados de lo que sucediacutea en el mundo aunque el gobierno espantildeol intentaba impedir que llegaran las noticias y la propaganda este impedimento fue vulnerado por una invasioacuten de literatura en Espantildea y Ameacutericardquo (Lynch 2008 32)

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21 La Caacutetedra Prima de Medicina

La educacioacuten meacutedica formal y la praacutectica reglamentada de las profesiones sanitarias no casualmente surgen al uniacutesono como expresioacuten de aquel nuevo espiacuteritu ilustrado promovido ndasho tolerado seguacuten se veandash por los borbones Estaacute operando una reaccioacuten contra el conservadurismo escolaacutetico de la que participan incluso connotados referentes meacutedicos que adhieren a la causa monaacuterquica En tal sentido escribe Joseacute Domingo Diacuteaz en texto de su autoriacutea aparecido en el Semanario de Caracas

ldquoPero el Redactor no puede dejar de recordar particularmente el estado de imperfeccioacuten del estudio de la ciencia delicada de curar al hombre No hay para ello maacutes que una clase en que una sola hora por diacutea se dan lecciones teoacutericas y las que por cuatro antildeos forman el tiempo prescrito por la Constitucioacuten Sin demostracioacuten anatoacutemica sin rudimentos de cirugiacutea sin lecciones de botaacutenica sin nociones de quiacutemica sin una clase de cliacutenicardquo12

La Caacutetedra Prima de Medicina de la Universidad de Caracas se crea en octubre de 1763 por gestiones de Lorenzo Campins y Ballester Para entonces un geacutenero de pensamiento criacutetico al aristotelismo tomista ya tomaba vida en la universidad caraquentildea en la que la literatura ilustrada circulaba de manera maacutes o menos abierta (Leal 198160)13 Caracciolo Parra Leoacuten documentariacutea la presencia del pensamiento ilustrado en aquella auacuten universidad caraquentildea bajo el reacutegimen pontificio conviviendo en intenso y tolerante debate con la escolaacutestica (Parra Leoacuten 1954 347) La regla eclesiaacutetica no seriacutea

12 Semanario de Caracas No XXX Seccioacuten Estadiacutestica Le mencionada seccioacuten tuvo como redactor al meacutedico Joseacute Domingo Diacuteaz Veacutease la introduccioacuten de Pedro Joseacute Muntildeoz a la edicioacuten facsimilar del Semanario de Caracas BANHV Caracas 195913 A este respecto diserta Idelfonso Leal ldquoHasta las uacuteltimas deacutecadas del siglo XVIII la direccioacuten general de la Facultad de Filosofiacutea fue la escolaacutestica pero poco a poco la llamada ldquofilosofiacutea nuevardquo se fue infiltrando en las aulas y como consecuencia frente al silogismo prosperoacute el meacutetodo experimental frente al criterio de autoridad de los Santos Padres se levantoacute la voz de la experiencia y la razoacuten Y ya triunfante la nueva ideologiacutea hizo crisis el estudio y valor de las ciencias metafiacutesicasrdquo

oacutebice para que la literatura cientiacutefica de nuevo cuntildeo que circulaba en Europa hiciera lo propio en Caracas sin maacutes demora que la impuesta por las limitadas comunicaciones de entonces14

Lo mismo se desprende de la revisioacuten de las tesis de grado de bachiller licenciado y doctor en medicina cuyas temaacuteticas dan cuenta de una notable superacioacuten del discurso galeacutenico-aristoteacutelico y la asuncioacuten de uno muy distinto de raiacutez claramente ilustrada (Parra Leoacuten 1957 346-47)15 Asistimos aquiacute a la irrupcioacuten de la loacutegica y meacutetodo vesaliano en la produccioacuten y transmisioacuten del conocimiento meacutedico Pese a la notable ausencia de evidencia basada en la praacutectica de la diseccioacuten anatoacutemica y ndashmucho menosndash de la experimentacioacuten la nueva jerga meacutedica que se glosa en la universidad caraquentildea ha prescindido de la apelacioacuten a los ldquoequilibrios humoralesrdquo de los teoacutericos escolaacutesticos para abrazar otra en la que destacan ya teacuterminos tales como los de ldquofuncioacutenrdquo (en el sentido de la fisiologiacutea) ldquomoleacuteculardquo (en el sentido de la quiacutemica) u ldquooacuterganordquo (en el sentido de la anatomiacutea)1614 Hace referencia Parra Leoacuten al hecho notable de que la teoriacutea evolucionista del franceacutes Lamarck publicada en Europa en 1802 fuera ya conocida en los predios de la universidad caraquentildea tan temprano como en 1803 Veacutease Parra Leoacuten opcit p 44615 En la relacioacuten de tales trabajos que nos ofrece Parra Leoacuten destacan entre muchos otros tiacutetulos tales como Humana mens in parte medullari cerebri suas videtur intellectuales functiones exercere del graduando Manuel Matamoros y la tesis del graduando Joseacute Mariacutea Vargas titulada Impresiones externae ad cerebrum usque transmittuntur non motum fibrarum nec per spiritus animales sed per fluidum nerveum in toto systemate nervoso dispersum centrada en torno a la fisiologiacutea del sistema nervioso En el primer caso se aprecia una notable comprensioacuten de los fundamentos anatoacutemicos de la fisiologiacutea normal en tanto que el segundo destaca la insercioacuten de la academia venezolana de entonces en uno de los grandes debates de la Biologiacutea de todos los tiempos solo superado tras las aportaciones de Darwin y Mendel ambos en las segunda mitad del siglo XIX y de Watson y Crick en la segunda mitad del siglo XX16 Del oriacutegen ilustrado de la res medica venezolana tras el progresivo abandono de las tesis escolaacutesticas da cuenta el imponernte mural de Pedro Leoacuten Castro de 1954 Fechas magnas de la Universidad que preside el saloacuten de sesiones del Consejo Universitario de la Universidad Central de Venezuela Si bien en el centro de la composicioacuten se situacutea privilegiando la idea de universidad republicana el texto que reza ldquo1827 Derogacioacuten de las antiguas constituciones universitariasrdquo el conjunto no desmerece los aportes de la tradicioacuten escolaacutestica de los tiempos monaacuterquicosCiertamente la ilustracioacuten ahora republicana habraacute de destacar siempre las figuras de Vargas y la de Bello Pero por sobre tales alegoriacuteas ndashla de la escolaacutestica y la de la ilustracioacutenndash se imponen desde la parte

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Si bien fue intensa la influencia de un pensamiento hipocraacutetico claacutesico que se extendiera maacutes de dos milenios despueacutes al amparo de los antiguos textos latinos y griegos que celosamente conservaran los meacutedicos exegetas de los dominios aacuterabes en Espantildea hasta 1492 el espiacuteritu racionalista en medicina que alcanza su epifaniacutea con los meacutedicos fiacutesicos del Renacimiento De tal espiacuteritu participa tambieacuten el establecimiento meacutedico caraquentildeo de la eacutepoca Ya para fines del setecientos los estudiosos de la medicina conocen no solo el Curso completo de Anatomiacutea del Cuerpo Humano de Bonells y Lacaba publicado en 1796 y cuya vigencia se extenderaacute hasta el advenimiento de la Anatomiacutea de Vargas sino que se conociacutea tambieacuten la obra de acadeacutemicos britaacutenicos como las Lectures on the Materia Medica del escoceacutes William Cullen17 expresioacuten de uno de los esfuerzos intelectuales maacutes consistentes de eacutepoca en procura de la superacioacuten del legado hipocraacutetico 18

Es Felipe Tamariz quien fuera catedraacutetico de medicina y el segundo de los protomeacutedicos caraquentildeos ameacuten de introductor de los textos de Cullen en la docencia universitaria de la eacutepoca Tamariz meacutedico formado en la Universidad de Caracas es conocedor de Gassendi y por tanto severo criacutetico del meacutetodo aristoteacutelico-tomista uacutenica liacutenea de pensamiento admitida en las constituciones universitarias de 1721 pero ciertamente no la uacutenica En su discurso la medicina era maacutes asimilable a la ciencia experimental que a la episteme aristoteacutelica Era merced por tanto el auxilio de las ciencias fundamentales ndashlas nacientes fiacutesica y quiacutemicandash asiacute como de la metodologiacutea experimental propia del empirismo

superior de la composicioacuten el microscopio del bioacutelogo el cerebro humano el sextante del navegante el matraz del quiacutemico el rostro cubierto del cirujano y hasta la simboacutelica balanza de la ley representativa del positivismo juriacutedicoEs el entusiasmo de la cultura occidental ante la seduccioacuten que sobre ella ejercen el positivismo y sus derivaciones la ciencia experimental y sus aplicaciones 17 Cullen William (1710-1790) Uno de los meacutedicos y tratadistas britanicos maacutes importantes del siglo XVIII La moderna nosografiacutea debe al escoceacutes Cullen los primeros estudios conocidos sobre la diabetes insipida trastorno del metabolismo del sodio corporal de origen hipotalaacutemico 18 El tratado de Bonelles y Lacava se contaba entre los maacutes importantes de la anatomia quiruacutergica europea de entonces Alliacute escribioacute entre otros el valenciano Antoni Gimbernat considerado el maacutes grande morfoacutelogo hispano hasta de Ramoacuten y Cajal en el siglo XX

Se manifiesta asiacute en nuestra academia la expresioacuten de un conocimiento de fundamentacioacuten praacutectica en abierta tensioacuten con el de fundamentacioacuten especulativa Puesto en teacuterminos del Gaspar Melchor de Jovellanos al ldquoespiacuteritu escolaacutesticordquo se le oponiacutea ahora el ldquoespiacuteritu geomeacutetricordquo (Sarraihl 1957 178) Es el caso entonces reconocer que durante la vigencia del Protomedicato y bastante antes de la creacioacuten de la Facultad Meacutedica la circulacioacuten de literatura meacutedica en Caracas podiacutea compararse en calidad a la de la Peniacutensula no echaacutendose en falta ni autores ni puntos de vista radicalmente opuestos a los de la tradicioacuten escolaacutestica

22 El Protomedicato

El Protomedicato es la segunda de las instituciones sanitarias caracteriacutesticas del orden monaacuterquico en Venezuela Sus oriacutegenes podriacutean trazarse hasta los tiempos de la antiguumledad romana sin embargo es en la Espantildea de Alfonso III de Aragoacuten en pleno siglo XIII cuando toma la forma que habriacutea de caracterizarla lo mismo en la Peniacutensula como en los dominios espantildeoles de ultramar como la institucioacuten rectora por excelencia en todo lo referente al ejercicio de las profesiones sanitarias ndashmeacutedicos comadronas boticarios y barberos sangradores- asiacute como al oacutergano de gobierno y administracioacuten de asuntos conexos como la regencia de hospicios para enfermos la disposicioacuten de basuras etc Ninguacuten otro estado europeo disponiacutea para entonces de oacutergano similar

Habiendo sido instituido en la Nueva Espantildea en 1527 y en Lima en 1537 no es sino hasta 1777 ndashantildeo de creacioacuten de la Capitaniacutea Generalndash cuando habriacutea de serlo en Venezuela tras el Real Despacho suscrito en Aranjuez por Carlos III el 14 de mayo de 1777 en el que por vez primera se apela a un teacutermino hasta la fecha desconocido para la jerga meacutedica venezolana el de ldquosalud puacuteblicardquo

ldquohellipreconociendo se que el objeto de la pretensioacuten del Dr Campins es que se establezca un Tribunal que vele sobre los Profesores de Medicina y Cirugiacutea reprimiendo y castigando a los que sin serlo hacen uso de estas facultades metieacutendose a curanderos en perjuicio de la salud publica la humanidad y maacutes quando por esta cauza conspiran las Leyes de estos y esos mis Reynos a que se establezcan

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protomedicatos que examinen a los que hayan de ejercer la Medicina prohibiendo el uso y aplicacioacuten a los que no se sujeten a examen y obtengan titulos formaleshelliprdquo( destacado nuestro)19

Los intentos por promover la institucioacuten del Protomedicato en Venezuela datan por lo menos de 1775 y se deben al impulso impreso desde la Caacutetedra Prima de Medicina de la Universidad de Caracas por su titular Lorenzo Campins y Ballester Ya desde los tiempos de Felipe IV era patente la voluntad regia en cuanto a la integracioacuten de las caacutetedras universitarias de medicina con la institucioacuten del Protomedicato como expresioacuten de una poliacutetica tendiente a fortalecer la formalizacioacuten de una actividad meacutedica frecuentemente asociada a praacutecticas intrusistas propias de curanderos El saber formal arraigado en las caacutetedras universitarias era opuesto asiacute al saber folk la praacutectica reglamentada y sujeta a normas obligatorias se contraponiacutea al ejercicio intrusista y espontaacuteneo

La iniciativa de Campins y Ballester a favor de la creacioacuten del Protomedicato se saldoacute con un impulso institucionalizador solo comparable con el que en 1827 habriacutea de proponer Joseacute Mariacutea Vargas ndash eacutel mismo producto de aquel tiempo- en el nuevo contexto republicano

23 Las Junta de la Vacuna de 1804 y las juntas de sanidad En teacuterminos de poliacutetica de Estado probablemente haya sido la

Junta de la Vacuna la expresioacuten maacutes preclara de la medicina ilustrada venezolana La Expedicioacuten Filantroacutepica de Francisco Xavier Balmis de 1803 auspiciada por la Corona con el fin de diseminar la vacunacioacuten antivarioacutelica seguacuten la para entonces noviacutesima teacutecnica del ingleacutes Edward Jenner por los dominios hispanos de Ameacuterica y las Filipinas habriacutea de formar parte de una nueva presencia metropolitana en sus posesiones ultramarinas en la que el argumento teacutecnico cobrase creciente relevancia auacuten por sobre el militar el estamental o el

19 Noacutetese que la acepcioacuten que dota al teacutermino la ilustracioacuten espantildeola en 1777 difiere radicalmente del que la que le diera la francesa en 1792 ldquosalud puacuteblicardquo en la Francia de los tiempos de la Convencioacuten era sinoacutenimo de represioacuten poliacutetica En la Espantildea ilustrada de los borbones era en cambio sinoacutenimo de accioacuten sanitaria de contenido meacutedico

teoloacutegico20 No son ya la gracia regia o la divina las que se vierten sobre los reinos allende el Gran Oceacuteano sino la ciencia

Es ldquoel inestimable don de la vacunardquo a propoacutesito del cual sentildeala la Gazeta de Madrid de martes 14 de octubre de 1806

ldquoEl domingo 7 de septiembre proacuteximo pasado tuvo la honra de besar la mano al Rey Nuestro Sentildeor el Dr Francisco Xavier de Balmis cirujano honorario de la Real Caacutemara que acaba de dar la vuelta al mundo con el uacutenico objeto de llevar a los de otras diversas naciones el inestimable don de la vacunardquo

La Junta de la Vacuna de 1804 constituyoacute la primera expresioacuten de una poliacutetica puacuteblica sanitaria especiacutefica en Venezuela y su fundamentacioacuten teoacuterica fue eminentemente ilustrada Su modelo de organizacioacuten y gestioacuten disentildeado por el propio Balmis durante su estada en Caracas y que habriacutea de ser replicado profusamente en todo el imperio espantildeol suponiacutea la creacioacuten de redes adecuadamente supervisadas por la Junta Central la que a su vez se sometiacutea a los lineamientos de poliacutetica sanitaria propuestos desde la metroacutepoli Al respecto diserta Balmis en el documento fundacional de la junta caraquentildea fechado el 15 de abril de 1804 ldquohellipuna de las obligaciones principales de la Junta seraacute la de tener sosios corresponsales en todos los puntos de esta Capitaniacutea Generalhelliprdquo20 Las ilustraciones marcan el inicio de la primaciacutea del conocimiento uacutetil El racionalismo cartesiano devino en el resurgir de las ciencias naturales y sus derivaciones tecnoloacutegicas La teacutecnica vaccinal de Edgard Jenner no es sino eso tecnologiacutea praacutectica derivada de la observacioacuten razonada de un hecho concreto La diseminacioacuten masiva de dicha teacutecnica es merito sin embargo de la Ilustracioacuten espantildeola En 1802 muy poco antes de que zarpara del puerto de La Coruntildea la Expedicioacuten Filantroacutepica de la Vacuna ordenada por Carlos IV la caacuteustica prensa inglesa publicaba la caricatura titulada The Cow-Poxmdashormdashthe Wonderful Effects of the New Inoculation de James Gillray (fig5) En la graacutefica se aprecian quimeacutericas figuras humanoides de cuyos cuerpos vemos aflorar las monstruosas formas que la opinioacuten puacuteblica de la eacutepoca atribuiacutea a efectos de la vacunacioacuten todo lo cual contrasta con el marcado entusiasmo que esta concitoacute en la opinioacuten puacuteblica espantildeola lo mismo en la Peniacutensula que en los territorios ultramarinos Oposicioacuten esta basada en argumentos sobre todo de tipo religioso La denuncia de la ldquopeligrosa y pecaminosa praacutectica de la inoculacioacutenrdquo como calificara el cleacuterigo conservador ingleacutes Edgard Massey hacia 1772 da cuenta de la asuncioacuten socialmente compartida de la enfermedad como castigo divino al que era mandado no oponerse

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La extensioacuten a todo el imperio espantildeol de ultramar de los beneficios de la novedosa teacutecnica vaccinal de Jenner se constituyoacute en una de las prioridades regias de un Carlos III al frente de la inmensa tarea de revitalizar la agotada presencia metropolitana en dominios expuestos entre otros a las influencias de los procesos revolucionarios norteamericano y franceacutes21 Refiere el chileno Jacsik en su biografiacutea de Andreacutes Bello citando a Archila que el nuacutemero de vacunados en las primeras cincuenta y de localidades recorridas por los expedicionarios entre 1804 y 1807 pasoacute de 25000 a 104700 y de 51 a 107 respectivamente (Jacsik 200750)22 Notable desempentildeo este siendo que la poblacioacuten estimada en toda la Capitaniacutea General de Venezuela para 1784 de acuerdo con el censo del obispo Martiacute apenas alcanzaba las 333532 almas (Archila 1962 220)

El ldquojuntismordquo sanitario parece correr paralelamente al ldquojuntismordquo poliacutetico que tras los sucesos acaecidos en la Peniacutensula a partir de 1808 con motivo de la invasioacuten napoleoacutenica y la defenestracioacuten de los borbones viviera un inusitado auge en tanto que reducto uacuteltimo de las fuerzas resistentes al franceacutes y auacuten leales a la Corona Expresioacuten uacuteltima de un esfuerzo de las eacutelites de entonces por garantizar un miacutenimo de gobernabilidad ante el derrumbe de la estatidad espantildeola La nueva forma de gobierno sanitario de notable autonomiacutea y poder toma cuerpo a traveacutes de tales estructuras y se fortalece en Venezuela a partir de 1817 con la creacioacuten de la Junta Superior de Sanidad por el Gobernador y Capitaacuten General Juan Bautista Pardo

Es de destacar como dicha junta se instaura soacutelo tras la caiacuteda de la II Repuacuteblica como consecuencia de derrota de Urica y como 21 En el pedestal de la estatua ecuestre de Carlos III cuya autoriacutea corresponde a Juan Pascual de Mena y que se exhibe en la Puerta del Sol en Madrid puede leerse entre otros muchos hitos de su reinado ldquoPatrocinio del estudio de las ciencias la medicina la ingenieriacutea y la artes favoreciendo la creacioacuten de instituciones culturales y de las Sociedades Econoacutemicas de Amigos del PaiacuteshellipPromovioacute las expediciones cientiacuteficas a Ameacuterica y AustraliahellipImpulsoacute la modernizacioacuten y embellecimiento de las poblaciones peninsulares y americanas mediante el trazado de paseos y alamedas el establecimiento de alcantarillado y alumbrado puacuteblico la imposicioacuten de medidas higieacutenicas y de limpieza de las ciudadesrdquo22 Bello sirvioacute como secretario ejecutivo de la Junta al mismo tiempo que Joseacute Domingo Diacuteaz este uacuteltimo a cargo de los asuntos estrictamente meacutedicos del plan De la estrecha vinculacioacuten de Bello con la Junta y su actuacioacuten da cuenta su bien conocida Oda a la Vacuna de 1804

expresioacuten de un remozado espiacuteritu absolutista en un Fernando VII apartado ahora del espiacuteritu liberal de la Constitucioacuten de Caacutediz que jurase en la Isla de Leoacuten en 181223

24 La medicatura de ciudad

Se crea en Caracas al modo de las ciudades peninsulares en 1802 y su primer titular fue el doctor Joseacute Domingo Diacuteaz fundador junto a Miguel Joseacute Sanz del Semanario de Caracas y a quien veremos involucrado en las actividades de la Junta de la Vacuna que se creariacutea apenas dos antildeos despueacutes La creacioacuten de la Medicatura de Ciudad en tanto que institucioacuten sanitaria fue expresioacuten de un acto de gobierno dictado por el Gobernador y Capitaacuten General Manuel Guevara de Vasconcelos en principio sin la anuencia del Cabildo de Caracas (Archila 1956 27)24 Sobre el ldquomeacutedico de ciudadrdquo destaca Mario Bricentildeo Iragorry ldquomaacutes que de simple beneficencia sus funciones estaban encuadradas en una realidad sanitarista que se acerca a la moderna concepcioacuten integral de la medicinardquo (Bricentildeo Iragorry 1952)

Para 1808 la estructura de la Medicatura de Ciudad ya se habriacutea sofisticado al punto de contemplar la divisioacuten territorial de Caracas en zonas a ser servidas a tiacutetulo exclusivo por un facultativo a expensas del Cabildo cuyo voto ahora favorable establecioacute que ldquohellipse dividiese la ciudad en quatro quarteles que a cada uno se le sentildealase un medico a satisfaccioacuten de este Ilustre Ayuntamientordquo

25 De la medicina Ilustrada a la medicina del periodo republicano Continuidad y ruptura

En 1827 apenas un antildeo despueacutes de la sancioacuten de los estatutos republicanos de la Universidad de Caracas Simoacuten Boliacutevar suscribe

23 Dichas juntas conformadas por todo el Imperio estariacutean llamadas aunque sin eacutexito a sustituir a la vetusta institucioacuten del Protomedicato que en Venezuela perviviera hasta su definitiva abolicioacuten por la Repuacuteblica en 182724 Contrasta en la geacutenesis de esta institucioacuten sanitaria como en tantas otras la voluntad poliacutetica de las autoridades regias en frecuente contradiccioacuten con la representacioacuten del estamento criollo tiacutepicamente reunida en torno al Cabildo todo lo cual parece reafirmar el definitivo sello ilustrado y borboacutenico que las distinguiera

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el decreto de creacioacuten de la Facultad Meacutedica de Caracas El 21 de julio de ese mismo antildeo en la histoacuterica capilla de Santa Rosa se reuacutene por vez primera la nueva corporacioacuten meacutedica entre cuyas atribuciones estaba la de examinar y conferir tiacutetulos a aspirantes a meacutedicos sangradores boticarios y parteras vigilar el ejercicio de dichas profesiones asiacute como la regencia de los establecimientos de farmacia y especialmente proponer a las juntas de sanidad las medidas y reglamentaciones sanitarias tenidas como convenientes a la luz del nuevo conocimiento meacutedico ilustrado

La creacioacuten de la nueva facultad suponiacutea en teacuterminos institucionales la superacioacuten del antiguo estamento profesional encarnado en el Protomedicato Sin embargo no pocos elementos de continuidad en teacuterminos tanto linguumliacutesticos como episteacutemicos permaneceriacutean incontestablemente firmes en los dominios de la nueva etapa republicana de la medicina venezolana Al respecto destaca Parra Leoacuten la ldquocontinuidad pues y sumamente estrecha entre autores filosoacuteficos de la Universidad colonial y los de la Universidad republicana ninguna dislocacioacuten ninguna introduccioacuten violenta y repentinahelliprdquo (Parra Leoacuten 1957 391)

Se refiere al historiador venezolano a la vigencia tanto de los pensa de la antigua Caacutetedra Prima en las aulas de la nueva Facultad Meacutedica como de la bibliografiacutea corriente para entonces Pero la continuidad paradigmaacutetica a la que nos referimos tuvo expresiones organizacionales concretas a juzgar por la normativa que en su diacutea emitiera la nueva Facultad Meacutedica de Caracas a fin de incorporar a su seno a los meacutedicos y cirujanos titulados por el antiguo Protomedicato

Caracas Septiembre 26 de 1834

Para Secretariacutea de Estado en el Despacho de Interior y Justicia

Estando la Facultad autorizado por el estatuto que la rije para antildeadir modificar oacute suprimir algunos de los articulos de eacutel bajo las formas y restricciones del mismo estatuto ha tomado en consideracioacuten la proposicioacuten de incorporar en su seno los cirujanos que perteneciacutean al antiguo protomedicato hecha por uno de sus miembros y suficientemente apoyada en 23 de Enero uacuteltimo la cual fueacute informada en junta de

ministros de 30 del mismo discutida y unanimemente aprobada por primera y segunda vez en juntas generales de Julio y Agosto uacuteltimos y habiendo sido confirmada con la misma unanimidad en la general del primero del corriente conforme al articulo 46 de su reglamento en los mismos terminos que se propuso aacute saber ldquopropongo aacute la Facultad Meacutedica de Caracas tome en consideracioacuten la conveniencia de incorporar al seno de este cuerpo aacute los cirujanos del antiguo protomedicato que quieran y expresen por escrito el deseo de esta incorporacion sujetandose aacute los estatutos de la Facultad como miembros ordinariosrdquo Se acordo oficiar aacute Uds para que por la gaceta del gobierno se sirva hacer que llegue aacute noticia de los quieran hacer uso de dicho acuerdo

Dios guarde aacute Uds

Dr Jose Joaquin Hernandez

Fue notable la sincroniacutea en la implantacioacuten de poliacuteticas sanitarias acordes a las modalidades del momento que la monarquiacutea espantildeola ensayara lo mismo en la Peniacutensula que en sus dominios de ultramar Esta ldquosegunda conquistardquo de Ameacuterica en el sentido ya sentildealado por Lynch entendiacutea que no eran ya las huestes indiacutegenas ni las amenazas de las naves corsarias o abanderadas por priacutencipes europeos rivales de Espantildea las uacutenicas fuerzas opuestas a su presencia en tan vastas regiones a ellas se unieron eventualmente al menos desde el siglo dieciseacuteis las epidemias de tisis luacutees y viruela que se declaraban en las nuevas ciudades americanas25

De la fecundidad institucional del pensamiento meacutedico ilustrado dan cuenta ademaacutes de los oacuterganos de gobierno sanitario ya mencionados la profusioacuten de degredos (casas de enfermos)

25 Al respecto diserta el historiador venezolano de la medicina Ambrosio Perera ldquoDesgraciadamente fue mucha la incuria que en el ramo de la Medicina tuvieron en Venezuela las autoridades espantildeolas y tanto mas nos extrantildea esta cuanto que sabemos que otras ramas de la ciencia fueron vistas con especial cuidado por las entidades oficiales y que es hoy un hecho innegable que Espantildea apenas veiacutea en un territorio americano materia propicia para moldear la cultura ldquoempezaba a trasplantar alliacute todos los conocimientos que en su propia tierra metropolitana atesoraba con nivel no inferior al de los demaacutes paiacuteses europeosrdquo Veacutease Perera A (1951) opcit p35

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bajo administracioacuten secularizada ndashun total de veinticinco en la Provincia de Venezuelandash a los que las legislaciones locales dotaron entre otras de fuentes de financiacioacuten exclusivas no sujetas al control eclesiaacutestico (Archila 1962 536)26 Dichas organizaciones y sus respectivas redes habriacutean de sobrevivir precariamente a la Repuacuteblica merced de la guerra y del desmantelamiento institucional de la monarquiacutea en Venezuela las antiguas instituciones ilustradas habriacutean de desaparecer para dar paso a otras nuevas a todo lo largo de un proceso que se habraacute de extender hasta el siglo veinte si bien tuvo importantes reimpulsos durante el guzmancismo y en los primeros antildeos del gomecismo Largo proceso este en el que como se demostraraacute no fue infrecuente la apelacioacuten a foacutermulas organizacionales y a poliacuteticas sanitarias de inequiacutevoca raiacutez ilustrada

Parece plausible por tanto postular la plena insercioacuten de la medicina venezolana del dieciocho en las corrientes del pensamiento meacutedico ilustrado europeo y espantildeol de entonces y sin maacutes brechas que aquellas naturalmente atribuibles al contexto tecnoloacutegico del momento valga decir el impuesto por las modalidades de comunicacioacuten ultramarina la ausencia de imprentas etc La medicina acadeacutemica en torno a la Universidad de Caracas bebioacute de las mismas fuentes documentales que sus pares espantildeolas participando de similares paradigmas y discursos

Por otra parte destaca sobremanera la vocacioacuten sanitaria del estado monaacuterquico al hacer suyas iniciativas de notable envergadura en la materia Un hecho que contrasta con el escepticismo que al respecto exhibieron las otras grandes potencias ultramarinas europeas ndashla Gran Bretantildea y Holandandash que solo maacutes tardiacuteamente incorporariacutean las praacutecticas meacutedicas instauradas en principio por el estado espantildeol

El avenimiento de la repuacuteblica no supuso la suspensioacuten abrupta de tal influencia por lo que puede afirmarse que el nuevo discurso meacutedico vigente a partir de 1830 ndashvalga decir el vargasianondash es como veremos a continuacioacuten tributario directo de aquel que se forjara bajo el influjo de la denostada ilustracioacuten espantildeola de fines del dieciocho

26 El dato destaca la documentacioacuten de normativas municipales (ordenanzas) que reservan a los mismos los tributos provenientes de actividades econoacutemicas especiacuteficas como la venta de especies alcohoacutelicas (guarapos) o actividades luacutedicas (peleas de gallos)

cuatro

Patriotismo ilustrado y medicina en la construccioacuten de la repuacuteblica comercial moderna

ldquoiquestQueacute buscaacutebamos iquestUna patria La tenemos yardquoJoseacute Antonio Paacuteez Valencia 1 de agosto 1830

Para 1830 tras la secesioacuten de Colombia las eacutelites poliacuteticas venezolanas que habiacutean hecho la Independencia compartiacutean un proyecto histoacuterico comuacuten Tal era sentildeala Urbaneja el de la construccioacuten de una repuacuteblica liberal (Urbaneja 2004 15) Conviene desde ya definir una acepcioacuten operativa para uno de los teacuterminos maacutes manidos en la historiografiacutea poliacutetica venezolana de tal modo que a los fines del presente ensayo hemos de entender por Estado liberal a aquella forma poliacutetica diametralmente opuesta a la que encarnara la monarquiacutea absoluta de la que Venezuela apenas se desprendiacutea una deacutecada antes tras tres siglos de genuina adhesioacuten a sus instituciones El nuevo Estado liberal en Venezuela supuso la adopcioacuten de la forma republicana de gobierno representada en una constitucioacuten escrita llamada a poner liacutemites al Estado de un reacutegimen de separacioacuten formal de poderes y de una legitimidad en cuanto a origen fundada en el sufragio y no en la fuerza de la tradicioacuten y de las armas

Hasta aquiacute suscribimos las tesis de Urbaneja y su particular periodizacioacuten ndashpor arbitraria que sea tal y como el mismo autor lo explicandash en la necesaria exploracioacuten que nos cabe hacer sobre la mentalidad de los hombres de aquella eacutepoca Parece claro que en ellos teniacutea especial preminencia la construccioacuten de una repuacuteblica distinta a aquella que hasta haciacutea pocos antildeos lo fuera una en armas Se aspira ahora a construir una repuacuteblica orientada no a la guerra sino a la procura de una cierta prosperidad material que justifique y resarza

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el terrible costo material y humano de la contienda1 Se ha propuesto una denominacioacuten para aqueacutel proyecto el de la repuacuteblica comercial o moderna en el sentido de Sieacuteyes que tan marcado contraste supondriacutea respecto de la versioacuten rousseauniana de repuacuteblica claacutesica (Blanco 2009 134)

Mirna Alcibiacuteades nos propone otro el de la repuacuteblica fundada a una cierta idea de lo ldquodecenterdquo es decir en valores sociales centrados en el trabajo la familia y el decoro personal (Alcibiacuteades 2004 31) Tal concepcioacuten parece muy consistente con cierta idea de ldquomoral godardquo catoacutelica y conservadora de la que participan entre otros ideoacutelogos de la talla de Fermiacuten Toro Se pueden comprender ambos conceptos en tanto que esfuerzos deliberados de las elites de entonces en pro la construccioacuten de una entidad poliacutetica ldquoordenada ardquo la consecucioacuten de aquellos medios materiales que hiciera posible la vida de sus ciudadanos con ajuste a un cuerpo de valores definitivamente anclados en una visioacuten moderna del mundo y dentro de los estaacutendares tenidos como deseables para la eacutepoca

Se trataba en fin de construir una repuacuteblica situada ante los nuevos escenarios que proponiacutea la paz lograda tras veinte antildeos de guerra emancipadora lo mismo que ante las expectativas razonablemente levantadas por los actores sociales que asumieron tal costo Hay una buacutesqueda deliberada del sosiego social de una recomposicioacuten miacutenima de la escena venezolana Surgen alianzas entre grupos hasta ahora encontrados siendo notable la incorporacioacuten a tal empresa de referentes poliacuteticos que durante los antildeos de la guerra habiacutean permanecido sino indiferentes o convenientemente distantes de drama beacutelico eventualmente alineados con la causa monaacuterquica La repuacuteblica en Venezuela habiacutea sido declarada en lo formal y fundada en lo poliacutetico quedaba ahora por delante la inmensa tarea de construirla en teacuterminos faacutecticos (Alcibiacuteades 200430)2

1 En tal sentido diserta Vargas ante el Congreso Constituyente de 1830 reunido en Valencia ldquoiquestY es posible que en vez de afianzar las bendiciones de la paz hayamos de lanzar el mejor de los pueblos al medio de los incentivos de las violentas tentaciones de la guerrardquo 2 Al respecto sentildeala Alcibiacuteades ldquoDebo indicar que no se abjuroacute de la razoacuten ni se renuncioacute a tener una constitucioacuten y unas leyes a la medida de las expectativas Pero siacute se arraigoacute el convencimiento de que echar a andar una repuacuteblica era una empresa que trascendiacutea el gesto de consignarla en el papelrdquo

1 Contra las miasmas el aseo

En el sentido sentildealado por Belin Vazquez la formacioacuten del estado-nacioacuten en Venezuela ldquoes correlativa con las praacutecticas ciudadanas y educativas que interactuacutean como mediaciones del poder para configurar los cuerpos sociales con especiacuteficos propoacutesitosrdquo (Vaacutezquez 2007 1) Ciertamente tal era la misioacuten que teniacutea ante siacute aqueacutel nuevo patriciado republicano en el que ha encarnado ahora el espiacuteritu de lo que Elena Plaza bien llama el ldquopatriotismo ilustradordquo (Plaza 20068) En tal sentido la idea de conciliar ldquoel cuerpo con el almardquo como lo sentildeala Alcibiacuteades se constituye en una tarea maacutes entroncada en la inmensa empresa de construccioacuten de una repuacuteblica maacutes allaacute de la razoacuten juriacutedica (Alcibiacuteades 200483)

La necesidad de ldquolucesrdquo en el afaacuten de dicha construccioacuten estaacute presente en el centro de las preocupaciones aquella elite situada ante los despojos del paiacutes tras veinte antildeos de guerra Tan tarde como en 1858 lo advierte Fermiacuten Toro a propoacutesito del debate parlamentario entre federalismo y centralismo en los albores de la guerra de 1859- 1863

ldquoTodos los nintildeos mueren por incuria por negligencia por abandono en Venezuela en que tanto se necesita el aumento de la poblacioacuten En los Estados se duplica la poblacioacuten si no me engantildeo en veinticinco antildeos en Inglaterra acaso en treinta en Francia cuarenta En Venezuela no se duplica en medio siglohellipEl Nuevo Mundo pareceriacutea el Viejo al contemplarlo lleno de ruinas Los pueblos no crecen la parte maacutes bella de Venezuela los valles de Araguahellip no hay maacutes que ver los pueblos tienen todo aspecto de milenarioshellip Los hombres no tienen inteligencia suficiente para guiarse a si mismos para ilustrarse progresar conocer sus derechos e interesesrdquo3

3 La preocupacioacuten de Toro por las cuestiones atinentes a la realidad social marca su discurso poliacutetico lo mismo que buena parte de su obra literaria Asiacute por ejemplo hay en su novela Los maacutertires (1842) una decidida criacutetica al capitalismo manchesteriano y sus derivas sociales a la que nos vemos tentados a referir su persistente posicioacuten a favor de los sectores socialmente depauperados en la que se intuye una cierta conviccioacuten en cuanto al papel de las elites venezolanas como ductoras de un cuerpo social deacutebil todo ello enmarcado en una cierta concepcioacuten eacutetico-religiosa del accionar puacuteblico que encontramos asimilable al ldquoparadigma agustiacutenicordquo de la poliacutetica que nos propone Garciacutea-Pelayo

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Son tiempos de profusioacuten de legislaciones y actos administrativos de contenido sanitario frecuentemente emanados de legislaturas subnacionales y gobernaciones de provincia e incluso de oacuterganos del poder nacional (tiacutepicamente la Secretariacutea de Interior) cuyos precarios medios impediacutean la plena gobernabilidad de aquel todaviacutea pretendido sistema sanitario En todo caso es de advertir en ellos una atencioacuten maacutes o menos sistemaacutetica a asuntos sanitarios tan diversos como el control de mataderos de puertos de degredos para variolosos y auacuten por la disponibilidad de profesionales de la medicina para el servicio en las provincias4

Incluso destacan verdaderos ejercicios de prospectiva epidemioloacute-gica ante el conocimiento de brotes de enfermedades infectocontagio-sas lo mismo en el conjunto de las provincias del interior venezolano como en puertos extranjeros Lo sanitario estaacute presente en el quehacer de aquel estado auacuten en ciernes En el mismo sentido se mueve la ac-cioacuten sanitaria en el resto del mundo occidental y ello no sin expresio-nes de comprobada eficacia No parece distinta la aproximacioacuten a lo sanitario exhibida por las elites meacutedicas venezolanas de aquel enton-ces respecto a lo propugnado por los grandes referentes meacutedicos euro-peos Asiacute por ejemplo en la Inglaterra de principios de la Revolucioacuten industrial los pensadores sanitarios manifestaron desde siempre su clara priorizacioacuten de lo medioambiental como causa efectiva de la en-fermedad siendo notable el abatimiento de grandes endemias urba-nas ndashprincipalmente de la tuberculosisndash logrado a partir de acciones no de caraacutecter meacutedico sino que dirigidas al saneamiento del entorno humano (Mc Keown 1982 111)5

4 Destacan en tal sentido las ordenanzas sanitarias dictadas por la Diputacioacuten Provincial de Portuguesa en 1852 creando la ldquomedicatura de ciudadrdquo las circulares emitidas por la Secretariacutea del Interior a los gobernadores de provincia instruyeacutendoles en cuanto al manejo de brotes epideacutemicos (1851) la institucioacuten de cuarentenas sanitarias en los puertos (1852) e incluso la recomendacioacuten expresa de determinados tratamientos meacutedicos contra afecciones como el coacutelera o el sarampioacuten (1852) 5 El notable epidemioacutelogo ingleacutes contemporaacuteneo Thomas McKeown situacutea lo medioambiental en el centro de toda estrategia tendente al control de las enfermedades infectocontagiosas lo cual resulta consistente con toda la teoriacutea al respecto generada en las islas britaacutenicas sentildealando que ldquola salud depende primariamente del control de las influencias ambientales incluyendo las que el individuo elabora para siacute con su conductardquo Conclusioacuten esta vastamente ratificada en la evidencia empiacuterica siendo que Inglaterra y Gales vieron reducidas su tasa de mortalidad por tuberculosis de cuatro mil por milloacuten de habitantes en 1838

Pueden encontrarse numerosa evidencia de similar persuasioacuten al respecto entre nuestro medio Al respecto es de destacar lo que publicara el caraquentildeo Diario de la Tarde el 8 de junio de 1846 en cita que hace Alcibiacuteades (Alcibiacuteades 2004 132) ldquoLlamamos seriamente la atencioacuten de la autoridad puacuteblica sobre el estado insalubre de la poblacioacutenhellipEl tifus sigue progresando ndash iquestSeguiraacute el suentildeo profundo de la autoridad iquestNo se haraacute nada a favor de un pueblo aflijidordquo

Se trataba en lo sucesivo de introducir usos costumbres y modos de vida consistentes con la nueva condicioacuten de ciudadaniacutea que estaba siendo otorgada al otrora suacutebdito El suacutebdito es masa informe Maacutes allaacute de eacutel se situacutea la masa marginal de indios y negros esclavos los primeros auacuten sujetos a las antiguas leyes de Indias que les protegiacutean en tanto que los segundos reducidos auacuten maacutes a la condicioacuten de bien transable sin maacutes valor que el del geacutenero que sus brazos pudieran producir El ciudadano que se aspira surja es por el contrario sosteacuten y fundamento de la nueva repuacuteblica En tanto que tal se hace preciso formarlo lo que supone introducirlo a un modo-de-vida distinto al que fuera propio de su antigua condicioacuten servil

La base discursiva ndashvalga decir paradigmaacuteticandash de la praacutectica meacutedica en aquellos primeros antildeos de la repuacuteblica en Venezuela no era distinta a la que predominara en los tiempos monaacuterquicos es decir a las que fueran propias de la ilustracioacuten espantildeola Sus instituciones fueron esencialmente las mismas la medicatura de ciudad las juntas de sanidad y de la vacuna Una peculiaridad propia de la experiencia de las joacutevenes repuacuteblicas hispanoamericanas en tal sentido fue la de la profusioacuten textos-guiacutea para el uso del ciudadano comuacuten en los que se difundiacutea de modo sencillo e incluso ameno los lineamientos vitales de la nueva moral republicana asiacute considerados por las elites rectoras del aquel proceso

a la mitad en 1880 y a la cuarta parte a fines de los antildeos cuarenta del siglo pasado es decir antes que la identificacioacuten del Mycobacterium tuberculosis como agente causal de dicha enfermedad por el alemaacuten Robert Koch en 1880 y bastante maacutes con respecto a la siacutentesis quiacutemica de la estreptomicina primera droga de la que se dispuso para el tratamiento de dicho mal

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Fueron los llamados ldquocatecismosrdquo republicanos6 En ellos se recogioacute parte del ethos sanitario de la nueva repuacuteblica en el que el autocuidado y la observancia de normas miacutenimas de higiene privada y puacuteblica eran tenidos como una expresioacuten en siacute mismos de virtud7 Reza asiacute el Manual del Colombiano de 1825

Capiacutetulo IX De la limpieza o aseo

P iquestPor queacute poner la limpieza en la clase y nuacutemero de las virtudesR Por ser una de las maacutes importantes en cuanto influye poderosamente sobre la salud del cuerpo y su conservacioacutenP Luego iquestel desaseo seraacute un verdadero vicioR Si lo es y tan verdadero como el de la embriaguez y la ociosidad de que procede en mucha parte El desaseo o suciedad es la causa secundaria y a veces primaria de una multitud de incomodidades y auacuten de enfermedades peligrosashellipPor eso los antiguos legisladores recomendaron

6 El Manual de Carrentildeo de 1852 constituyoacute uno de los fenoacutemenos editoriales maacutes notables del mundo de habla hispana en su tiempo Hombre ligado a la poliacutetica conservadora Carrentildeo lo concibe como una suerte de guiacutea praacutectica de vida para las masas promoviendo desde su profuso cuerpo de normas una cierta idea del ciudadano ldquopoliacuteticamente correctordquo necesario en la construccioacuten de una sociedad distinta Lo relativo a la higiene personal y puacuteblica tiene en esta obra una especial preeminencia y su argumentacioacuten estaacute claramente entroncada con la idea ilustrada de las contaminaciones y enrarecimientos del aire como causa de la enfermedad y en el aseo como su mejor profilaxia Asiacute por ejemplo en su capiacutetulo segundo sentildeala que ldquoEl aseo contribuye poderosamente a la conservacioacuten de la salud porque mantiene siempre en estado de pureza el aire que respiramos y porque despojamos a nuestro cutis de toda parte extrantildea que embarace la transpiracioacuten favorece la evaporacioacuten de los malos humores causa y fomento de un gran nuacutemero de nuestra enfermedadesrdquo7 En la tradicioacuten republicana romana la maacutexima ciceroniana seguacuten la cual ldquoSalus populi suprema lex estrdquo aplicaba no solo a las amenazas de tipo poliacutetico o militar al colectivo sino que se el invocaba tambieacuten en lo atinente a las bondades de la accioacuten puacuteblica en materia de higiene y calidad ambiental De alliacute la intensa labor de construccioacuten de acueductos y bantildeos puacuteblicos llevada a cabo por la presencia romana en sus provincias de las que abundan importantes vestigios Maacutes allaacute de la accioacuten puacuteblica refirieacutendonos al aacutembito de la vida privada la valoracioacuten social del aseo personal y el autocuidado formoacute parte integral de la cultura del romano comuacuten De ello encontramos referencias incluso en su literatura ldquoIn aqua sanitas et in vino veritasrdquo rezaba un verso de Plinio el Viejo ldquoen el agua estaacute la salud y en el vino la verdadrdquo

tanto la limpieza que mandaba a expeler de la sociedad y auacuten castigaban con pena corporal a los que se dejaba contaminar de aquellas enfermedades de vienen de la suciedadrdquo8

La medicina ilustrada y sus teoacutericos encontraron ante siacute limitaciones institucionales heredadas de la antigua tradicioacuten y a menudo atizadas por la estructura estamental de una sociedad en la que la pertenencia a uno de ellos trazaba indefectiblemente el destino del hombre desde su nacimiento y hasta su muerte Los meacutedicos formados eran escasos y la base institucional de su ejercicio precaria y esencialmente anclada en los vestigios de la medicina monaacutestica cuando no reducida al aacutembito de una auacuten incipiente forme de ejercicio liberal generalmente solo accesible a los estamentos superiores de la sociedad Por otro lado y como se ha dicho la deriva del racionalismo meacutedico mecanicista en tanto que paradigma meacutedico vigente favoreciacutea una reinterpretacioacuten de la enfermedad como efecto de causas ambientales maacutes o menos discernibles a las que agregadamente se les denominara miasmas

De tal manera que para los tratadistas meacutedicos de la eacutepoca que habriacutean de influir decisivamente en la construccioacuten del discurso sanitario en boga al menos durante la primera mitad del diecinueve iberoamericano como el cubano Marcos Saacutenchez Rubio sentildealariacutean que

ldquo no hay duda de que del fermento puacutetrido han de emanar fluidos de naturaleza puacutetrida y estos comunicaacutendose por las viacuteas ya mencionadas [las viacuteas digestivas el tractor respiratorio etc]hellipdeben proporcionarnos sus cualidades deleteacutereas que percibimos en las calenturas puacutetridashelliprdquo

El pensamiento meacutedico ilustrado e la eacutepoca procuroacute incidir en tal realidad apelando a su diseminacioacuten entre el gran puacuteblico a su popularizacioacuten Se tratoacute de un gran esfuerzo de poliacutetica sanitaria alternativa acicateado por los dos factores criacuteticos a invocar en

8 El Manual del Colombiano o explicacioacuten de la ley natural (1825) ha sido equivocadamente atribuiacutedo a Tomas Lander por lo que figura en la compilacioacuten de sus escritos recogida en la coleccioacuten Pensamiento Poliacutetico Venezolano de 1961 a cargo de la Presidencia de la Repuacuteblica bajo la direccioacuten de Ramoacuten Joseacute Velaacutesquez en el tomo correspondiente a la doctrina liberal p 76 y sucs

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una iniciativa de su tipo las elites meacutedicas y el poder poliacutetico La ldquomedicina domeacutesticardquo que propugna el escoceacutes William Buchan no constituye un discurso hueacuterfano respecto de las grandes corrientes y centros de pensamiento meacutedico en la Europa de entonces sino que por el contrario estaacute profundamente anclada en su seno

La Domestic Medicine de Buchan editada en 1785 estaacute lejos de ser un manual de remedios caseros maacutes parangonables con las praacutecticas folk que con el discurso meacutedico vigente muy por el contrario constituiacutea una prolija guiacutea para la accioacuten desde el aacutembito personal y domeacutestico notablemente atenida a los estaacutendares meacutedicos de la eacutepoca y claramente limitadora de las acciones legas respecto de aquellas que debiacutean permanecer en reserva de los meacutedicos profesionales Buchan diserta no desde la objetable condicioacuten del lego sino que desde la del reconocido acadeacutemico que era9

El segundo acicate del que tal poliacutetica dispusiera no fue otro que el del poder mismo En la Espantildea de la ilustracioacuten borboacutenica no es otro que el conde de Floridablanca quien fomenta la primera traduccioacuten castellana de la obra de Buchan hacia 178510 En ella queda expresa la participacioacuten del pensamiento meacutedico ilustrado de la teoriacutea miasmaacutetica

ldquoHemos advertido que el aire impuro ocasiona frecuentes calenturas puacutetridas por consiguiente debe contribuir aacute agravarlas el quedar el enfermo expuesto aacute eacutel y asi debe darse principio impidiendo se detenga el aire en su habitacioacuten aacute este fin se han de abrir las puertas y ventanas de quartordquo

9 Buchan William (1729-1805) Meacutedico y tratadista escoceacutes Su ceacutelebre Domestic Medicine or a treatise on the prevention and cure of diseases by regimen and simple medicines de 1769 fue un manual de medicina praacutectica para uso del puacuteblico lego y que posiblemente constituya una de las publicaciones meacutedicas maacutes difundidas y de mayor impacto en la historia moderna trataacutendose de un texto de caraacutecter divulgativo en principio no dirigido al lector profesional Solo posteriormente se le incorporariacutea un apeacutendice para uso profesional10 Floridablanca Joseacute Montildeino y Redondo conde de (1727-1808) Junto a Pedro Pablo Abarca de Bolea conde de Aranda figura principaliacutesima de la ilustracioacuten espantildeola durante las reformas borboacutenicas de fines del dieciocho

Similares posturas observan referentes de la talla de Thomas Sydeham11 en Inglaterra y Louis-Reneacute Villermeacute12 y Philibert Guybert13 en Francia todos radicalmente convencidos del poder patoacutegeno de las putrideces ambientales y sus fuentes de origen las de orden social incluidas

2 La creacioacuten de la institucionalidad sanitaria republicana

Lo sanitario debiacutea por tanto trascender el reducido aacutembito de la situacioacuten cliacutenica y permear la vida de las gentes auacuten en sus expresiones maacutes elementales desde el aseo personal hasta las maneras en la mesa La salud se constituiacutea como en la antiguumledad claacutesica en una virtud ciacutevica quedando definido su papel en la construccioacuten de la Repuacuteblica Consistentemente con el espiacuteritu liberal de la eacutepoca lo sanitario se situaba en el dominio de lo personal Numerosos manuales cartillas y publicaciones en la prensa secular dan cuenta de un esfuerzo nacional maacutes allaacute del naciente estado por popularizar lo sanitario como fase previa a su incorporacioacuten a la cultura ciacutevica No era esta corriente ajena a lo que ocurriacutea en Europa en los que la llamada ldquomedicina socialrdquo ya tomaba cuerpo lo mismo como praxis que como pensamiento

Es necesario advertir contra alguna tendencia observada en las actuales praacutecticas meacutedicas en los paiacuteses desarrollados seguacuten las cuales tales praacutecticas podriacutean tenerse como de corte menor y es que a partir de las mismas fue posible controlar notablemente retos sanitarios como los de la tuberculosis en la Manchester de inicios de 11 Sydeham Thomas (1624-1689) Eminente cliacutenico britaacutenico llamado ldquoel Hipoacutecrates ingleacutesrdquo Ceacutelebres son sus descripciones de los desoacuterdenes coreiformes posteriormente atribuidos a la infeccioacuten estreptocoacuteccica12 Villermeacute Louis Reneacute (1782-1863) Meacutedico y economista franceacutes considerado uno de los fundadores de la Medicina Social y la Ocupacional 13 Guybert Phillipe (1549-1633) Meacutedico y tratadista franceacutes pionero en la produccioacuten de textos meacutedicos divulgativos dirigidos al puacuteblico general Para Guybert el caraacutecter elitesco de la atencioacuten meacutedica en su eacutepoca justificaba poner al alcance del puacuteblico lego aquel conocimiento especiacutefico que le permitiera un mejor autocuidado con lo que lograriacutea una notable independencia respecto de los cerrados ciacuterculos d ela profesioacuten meacutedica de entonces Su obra fundamental Le Meacutedecin charitable de 1623 reeditada numerosas veces durante el siglo diecisiete marcoacuten un importante hito contra los privilegios de las clases profesionales ndash la meacutedica y la farmaceacuteutica- a favor de las masas social y meacutedicamente deprivadas

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la revolucioacuten industrial Tal fue el ethos del pensamiento sanitario propio del patriotismo ilustrado

El esfuerzo institucionalizador de los patriotas ilustrados en el campo sanitario fue notable Tan temprano como que en 1832 ya se disponiacutea de legislaciones con las que se pretendioacute normar en tal materia ciertamente que a partir de premisas y estructuras ideacutenticas a las heredadas de los tiempos monaacuterquicos De tal modo la Ley Orgaacutenica de Provincias dictada el 12 de octubre de 1830 dispondriacutea la creacioacuten de una Junta Superior de Sanidad de pretendido alcance nacional a la que se adscribiriacutean todas aquellas de caraacutecter provincial cuya formacioacuten estaba igualmente dispuesta El 19 de abril de 1831 dicha junta se instala en Caracas seguacuten consta en comunicacioacuten dirigida por sus autoridades al Secretario de Estado del Interior el 26 de enero de 1832

ldquoLa Junta Superior de Sanidad que establece el artiacuteculo 83 de la Ley Orgaacutenica de Provincias fue instalada en esta capital el diacutea 19 de abril de 1831 y tambieacuten lo fueron las de los cantones de Cumarebo y San Luis faltando la de otros por inconvenientes que han tenidordquo

A las naturales dificultades impuestas por la geografiacutea es necesario antildeadir otras dos la de la escasez de recursos financieros como la de facultativos En el primer caso las diputaciones provinciales no dudaron en proveer a sus oacuterganos ejecutivos de las maacutes amplias facultades en lo atinente al gobierno sanitario de modo que las grandes funciones atinentes a planificacioacuten control de la gestioacuten y ejercicio de la autoridad en los establecimientos y dependencias a ellas adscritos observasen una inequiacutevoca sujecioacuten a la autoridad con competencia sanitaria con lo cual quedaba definitivamente cancelada toda forma de organizacioacuten sanitaria sujeta a mandato eclesial

De tal manera que el 9 de diciembre de 1831 la Diputacioacuten Provincial de Caracas dicta su correspondiente ordenanza en la materia en la que se dispone de lo conducente para normar ldquola intervencioacuten del Gobernador los jefes poliacuteticos y consejos municipales de la Provincia en la administracioacuten de estas rentasrdquo

Rentas de origen tan diverso como las derivadas de algunos tributos especiacuteficos como los impuestos a especies alcohoacutelicas

(guarapos) o de tasas por derecho de anclaje de naves en el puerto de La Guaira de cuya aplicacioacuten a tal fin ya tenemos noticias desde los tiempos monaacuterquicos En su articulado dicha ordenanza reserva al Gobernador de la Provincia aspectos de poliacutetica sanitaria tan diversos como la designacioacuten de los meacutedicos cirujanos y capellanes al servicio de los establecimientos sanitarios provinciales la supervisioacuten directa de estos en cuanto a su desempentildeo y auacuten el control personaliacutesimo de todo la atinente a la procura de alimentos y medicamentos necesarios para el funcionamiento de estos14

El segundo tipo de dificultad que hubieron de enfrentar las elites sanitarias de entonces estaba en la limitacioacuten en cuanto al nuacutemero de facultativos meacutedicos disponibles para el servicio en los distintos cantones y provincias La noviacutesima Facultad Meacutedica de Caracas ya ejerce un control pleno sobre la emisioacuten de tiacutetulos profesionales y el desempentildeo de sus titulares pero auacuten no es capaz de proveer de meacutedicos a la totalidad de las provincias que los demandan15 Las provincias se dirigen a la Secretariacutea de Estado del Interior y a la Facultad Meacutedica en solicitud de graduados maacutes escasos en algunas respecto de otras que como la de Meacuterida eran sede de centros de estudios meacutedicos

ldquoSobre la falta de facultativos para instalar las juntas de sanidad debo informar al Gobierno Supremo que no habiendo esta [ ]hellip las juntas de sanidad [se instalaron] en los teacuterminos que dispone la ley estaacuten establecidas en todos los cantones de esta provinciardquo

Las dificultades se hariacutean mayores al depender de designaciones hechas desde Caracas En tal sentido destacan los requerimientos hechos por la Secretariacutea de estado del Interior a la Direccioacuten de la Facultad Meacutedica de Caracas en solicitud de los listados de graduados en medicina a fin de procurar su mejor distribucioacuten territorial

En siacutentesis podemos identificar durante el periacuteodo entre 1830 y 1845 y auacuten maacutes allaacute una expresioacuten de una ldquosobreemisioacuten de energiacutea institucionalizadorardquo ndashSoriano dixitndash en favor de la reconstruccioacuten 14 Artiacuteculo 5 ordenanza del 9 de diciembre de 183115 En resolucioacuten del 12 de mayo de 1838 la Facultad Meacutedica de Caracas establece las formalidades acadeacutemicas exigibles a todo meacutedico cirujano o boticario a los fines de su ingreso al ejercicio profesional

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de una organizacioacuten especializada miacutenima acorde con la nueva idea republicana de estado algunas de cuyas claves maacutes relevantes en materia sanitaria a destacar estaacuten en aquellos elementos tanto de continuidad respecto de la tradicioacuten monaacuterquica heredada como de clara ruptura con esta Continuidad expresada en la preeminencia que auacuten jugariacutean instituciones sanitarias tiacutepicas de la ilustracioacuten espantildeola con la excepcioacuten del antiguo Protomedicato ahora sustituido en sus competencias por la Facultad Meacutedica

Como se ha dicho las juntas sanitarias y de la vacuna lo mismo que las medicaturas de ciudad creadas por los ayuntamientos a fines del dieciocho continuacutean plenamente vigentes16 Fuera de ellas no existe ninguacuten otro oacutergano de gobierno sanitario de alcance nacional siendo notable el esfuerzo que desde diputaciones provinciales y cabildos se hace para ajustar en lo posible al estado a las tareas derivadas del nuevo credo patrioacutetico ilustrado Expresioacuten de ello lo seriacutea no casualmente trataacutendose aquella de una ldquorepuacuteblica de comerciantesrdquo la sanidad portuaria Abundaron las legislaciones y normas de rango sublegal destinadas a regularizar con arreglo a un criterio sanitario moderno la actividad generada por el movimiento portuario de mercanciacuteas y personas No fueron infrecuentes las alusiones a las noticias que sobre brotes epideacutemicos en Europa llegaban a Venezuela que generaban respuestas sanitarias maacutes o menos orgaacutenicas con el fin de prevenir su expansioacuten en el aacutembito de su territorio

El iacutempetu institucionalizador que alrededor de la medicina trajese consigo la repuacuteblica tuvo su expresioacuten maacutes clara en el rectorado de Vargas La medicina venezolana ilustrada en su origen no exhibiacutea una liason tan vinculante respecto de la tradicioacuten escolaacutestica como siacute la filosofiacutea la teologiacutea o el derecho a cuyas fuentes se remitieron hasta el fin los mentores del recieacuten fenecido antiguo reacutegimen La medicina venezolana renaciacutea bajo la eacutegida vargasiana con el impulso de un incesante viajero por las grandes escuelas meacutedicas europeas alumno de referentes de la talla de Barclay en Escocia y el mismo un notable investigador en los campos de la botaacutenica meacutedica en la apacible Puerto Rico posesioacuten ultramarina espantildeola alejada de toda contienda y cuyo status como tal se mantendriacutea invariable durante 16 La Junta Superior de Sanidad de Venezuela se crea en 1817 Las juntas subalternas por provincias se habriacutean de crear muy posteriormente destacando el caso de la de Barcelona que data de 1829 y la de Acarigua de 1852

casi todo el siglo diecinueve Vargas y su discurso meacutedico estaacuten intactos y sin deudas teoacutericas con un pasado del que ahora todos abominan

A todo ello debe sumarse el inmenso poder de las voluntades institucionalizadotas que le respaldaron el propio Boliacutevar primero y despueacutes de 1830 Paacuteez En julio de 1827 Boliacutevar decreta la creacioacuten de la Facultad de Meacutedica de Caracas a la usanza de sus pares europeas todas organizadas a partir del modelo de la universidad napoleoacutenica En ellas se disecan cadaacuteveres en demostraciones anatoacutemicas rigurosas y libres de las restricciones del Santo Oficio Circulan en sus aulas los textos de los grandes autores europeos para entonces en boga Libertades y ventajas estas de las que no gozaron los estudiosos en el resto de las facultades

La tradicioacuten meacutedica venezolana nacioacute por tanto ilustrada Adoptar su credo y sus formas no supuso mayores costos para sus estudiosos cuyos nuevos flujos teacutecnicos y conceptuales derivaban de fuentes muy distintas a las tradicionales El costo de la ruptura con el statu quo de la monarquiacutea se les haciacutea tolerable Situacioacuten muy distinta a la de los estudiosos del derecho al fin y al cabo una disciplina esencial en la sustentacioacuten de aquella (a Roscio lo publicariacutean en Filadelfia solo antildeos despueacutes) o la de los de la filosofiacutea ello pese a las notables iniciativas intelectuales de las que da cuenta la relacioacuten de textos y autores introducidos desde fines del dieciocho en las distintas caacutetedras de la Universidad de Caracas

Las expresiones institucionales de la nueva sanidad republicana en Venezuela permanecieron no obstante todo ello notablemente asidas a las creaciones del pasado monaacuterquico incluso con frecuencia sin llegar a equiparaacutersele del todo La republica no produjo iniciativas de poliacutetica sanitaria de la envergadura y complejidad teacutecnica de la Expedicioacuten Filantroacutepica de la Vacuna de 1804 como tampoco arquitecturas institucionales distintas a las ya mencionadas de la medicatura de ciudad y las juntas sanitarias y de la vacuna La Facultad Meacutedica si bien tuvo atribuciones regulatorias especialmente en lo relativo al control y vigilancia del ejercicio de las profesiones meacutedicas y relacionadas (barberos sangradores comadronas etc) no se planteoacute a la manera de un oacutergano sanitario rector inteacuterprete y efector de una poliacutetica que como las mencionadas encarnasen una voluntad de estado

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A lo sumo oacutergano consultor del estado en las materia de su competencia suprema instancia acadeacutemica de la nueva medicina de los tiempos republicanos y propulsora de un nuevo discurso sanitario a la medida de las demandas del recieacuten estrenado patriotismo ilustrado la Facultad Meacutedica de Caracas quedoacute desde sus oriacutegenes inserta en el core duro de un republicanismo propositivo que requeriacutea de un republicano de perfil preciso alfabeto laborioso y sano Hasta casi dos siglos despueacutes sobre todo tras las contribuciones que a su cuerpo de ideas hicieran los aportes del quiacutemico alemaacuten Justus Von Liebig al extremo de que al menos hasta mediados del diecinueve casi toda la accioacuten sanitaria en los estados europeos ndashdesde el control de aguas y alimentos el control sanitario de puertos la disposicioacuten de deyecciones y hasta la organizacioacuten de camposantosndash habriacutea de privilegiar tales conceptos incluso por sobre la accioacuten meacutedica directa17 Se trataba entonces de limpiar los ambientes en los que se desenvolviacutea la vida concreta demedicalizando lo sanitario y dando acceso a ello al gran puacuteblico lego a partir de inusitadas formas de diseminacioacuten de sus contenidos teacutecnicos fuera la prensa secular o la edicioacuten de manuales para el uso del comuacuten

El mecanicismo como teoriacutea reduccionista de la vida ocupa la escena de la episteme meacutedica venezolana de principios del diecinueve Sin embargo las derivas vitalistas y su ldquotenaz espectrordquo no estariacutean del todo ausentes en ese tiempo Muy pronto y como consecuencia del desarrollo de las ciencias naturales y exactas la propia experiencia habriacutea de poner de manifiesto que ldquoalgo no iba bienrdquo ndashKuumlhn dixitndash en los dominios del paradigma vesaliano Por descubrirse como estaban las grandes verdades de las rutas metaboacutelicas y de los maacutes iacutentimos procesos de la fisiologiacutea humana al pensamiento meacutedico de entonces le resultariacutea faacutecil apelar a la idea de un deus ex machina bajo cuyo gobierno todos los nanoprocesos y mecanismos que sostienen el funcionamiento de la fabrica humana pudieran integrarse de modo que la complejidad del fenoacutemeno vital pudiera ser explicada 17 Von Liebig Justus (1803-1873) Quiacutemico alemaacuten Postuloacute la teoriacutea de la fermentacioacuten de la sangre como causa uacuteltima de los procesos moacuterbidos hoy demostradamente atribuiacutebles a la accioacuten de agentes patoacutegenos especiacuteficos Sus teorizaciones vinieron al refuerzo de la base cientiacutefica del miasmatismo y fundamentoacute poliacuteticas sanitarias que privilegiaron al saneamiento ambiental ndashcontrol de aguas cementerios de la disposicioacuten de desechos y de fuentes de alimentosndash por sobre la atencioacuten meacutedica

Es la llamada ldquointeligencia infinitardquo de Schwann a la que los vitalistas dejan todo aquello que los nuevos sistemas de conocimiento auacuten no explican18 El meacutedico de los primeros antildeos de la repuacuteblica no prescinde en absoluto de la idea de Dios como ldquocausa uacuteltimardquo tras todos los fenoacutemenos que observa Y lo hace sin que ello exprese incoacutemodas contradicciones Se podiacutea ser liberal en lo poliacutetico y profundamente conservador en lo teoloacutegico-religioso Especie esta de bipolaridad de espiacuteritu que se expresa en referentes fundamentales de la medicina de aquel tiempo como Vargas quien a propoacutesito del ceacutelebre debate en torno a la edicioacuten de La Serpiente de Moiseacutes expresa que ldquoLa libertad de pensamiento y la de creencia son correlativashellipLa libertad de imprenta y la tolerancia civil y poliacutetica son pues hermanas y bien identificadasrdquo

De la por Gil Fortoul llamada ldquooligarquiacutea conservadorardquo que inaugurase la primera experiencia republicana tras la secesioacuten de Colombia es posible afirmar contrariamente a la tesis de Alcibiacuteades no solo exhibioacute una manifiesta conciencia sanitaria sino que procuroacute su materializacioacuten en teacuterminos de la creacioacuten de una cierta institucionalidad de disentildeo bastante acorde con las de su tipo en Europa Ello supuso un esfuerzo en lo poliacutetico solo posible entonces a partir de un ejercicio personalista del poder que el pancismo encarnoacute ldquoiquestQueacute buscaacutebamosrdquo inquiriacutea Paacuteez en su alocucioacuten del uno de agosto de 1830 en Valencia auacuten reciente el drama de la secesioacuten venezolana del proyecto grancolombiano ldquoiquestUna patria La tenemos yardquo

Quedaba pendiente entonces el esfuerzo titaacutenico de construirla a pesar de las notorias dificultades heredadas de la guerra Repuacuteblica sin repuacuteblicos produccioacuten y comercio sin mayor base material paz social auacuten precaria No obstante todo ello el paecismo hizo suya la tarea de construccioacuten de la repuacuteblica desde la perspectiva de lo que Oakeshott llama ldquola poliacutetica de la ferdquo por oposicioacuten a la ldquopoliacutetica del escepticismordquo (Oakeshot 199850) El patriciado venezolano aquellos patriotas ilustrados de 1830 empentildeados en un proyecto poliacutetico de caraacutecter liberal eran posesos de una cierta idea de destino en cuanto a su papel de conductores de una sociedad desestructurada e intriacutensecamente deacutebil

18 Schwan Theacuteodor (1810-1882) Meacutedico morfoacutelogo y embrioacutelogo alemaacuten figura principaliacutesima de la investigacioacuten biomeacutedica del decimonono europeo Sin bien uno de los padres de la moderna teoriacutea celular le fue siempre caracteriacutestica su adhesioacuten al credo vitalista en su condicioacuten de catoacutelico practicante

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Lo mismo desde sus catecismos poliacuteticos como de sus manuales de conducta personal y ciacutevica emana la vocacioacuten ductora propia de quienes entienden que no habraacute repuacuteblica sin que antes se profundice el ejercicio de una cierta virtud De alliacute el enorme esfuerzo invertido en materias como la educativa por ejemplo Ello sirvioacute de vehiacuteculo a la introduccioacuten de una idea de lo sanitario desmedicalizada a un grado suficiente como para pretender penetrar en el sistema de valores de las masas depauperadas

No parece propia de aquella elite la idea de una ldquopoliacutetica del escepticismordquo al modo en que la propone el teoacuterico britaacutenico Los patricios venezolanos de los tiempos del paecismo ndashlos mismos que acompantildearon poliacuteticas de mercado tan ancladas en el laissez faire laissez passer como la que encarnara la ley del 10 de abril de 1834 llamada ldquode espera y quitardquondash son los mismos que promueven activa y conscientemente el restablecimiento de las viejas instituciones sanitarias de la ilustracioacuten espantildeola en tanto que ven en ellas la pertinencia requerida a los fines del nuevo proyecto republicano necesitado de acciones especiacuteficas desde el estado en muacuteltiples materias la sanitaria entre ellas

La Repuacuteblica ha de ser forjada de modo activo y consciente Son ellos al fin y al cabo hijos intelectuales de la ilustracioacuten dieciochesca y a su paradigma meacutedico se remitieron sin maacutes Joseacute Mariacutea Vargas acaso el referente republicano civil al que con maacutes frecuencia se apela al evocar el espiacuteritu de aquel tiempo fue producto de la ilustracioacuten meacutedica espantildeola y de su discurso tanto como lo fuera por ejemplo Joseacute Domingo Diacuteaz el poleacutemico meacutedico caraquentildeo quizaacutes maacutes conocido por su adhesioacuten a la causa del Rey que por sus notables contribuciones a las acciones de control y erradicacioacuten de la viruela en Venezuela La diferencia estriba en que Vargas distinto de Diacuteaz alineoacute con el bando de los vencedores

Asiacute pues podemos afirmar plausiblemente que el discurso meacutedico ilustrado que tan propio fuera de la poliacutetica borboacutenica de fines del dieciocho habriacutea de operar paradoacutejicamente como uno de los argumentos institucionalizadotes maacutes consistentes de los nuevos patricios empentildeados en al construccioacuten de una repuacuteblica liberal en Venezuela y que sus expresiones praacutecticas estuvieron muy a la par de aquellas en uso en el resto del mundo occidental

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La nueva luz de los positivistas

1 Aquel momento poliacutetico 2 La cuestioacuten econoacutemica 3 El conocimiento y su instrumentacioacuten como nuevo discurso de poder 4 La medicina de los positivistas y el caso de Joseacute Gregorio Hernaacutendez Cisneros 5 El Hospital Vargas de Caracas el nuevo hito meacutedico

ldquoLa enfermedad y la muerte no son maacutes que una dislocacioacuten o una perturbacioacuten de este mecanismo que regula la llegada de los excitantes vitales para hacer

contacto con los elementos orgaacutenicoshellipEn una palabra los fenoacutemenos vitales no son maacutes que los resultados del contacto de los elementos orgaacutenicos del cuerpo con el medio interior fisioloacutegico este es el pivote de toda la Medicina Experimentalrdquo

Claude Bernard Introduccioacuten al estudio de la Medicina Experimental

Bien entrada la segunda mitad del siglo XIX los pensadores iberoamericanos se aferraron al positivismo casi con desesperacioacuten ante la inminencia del naufragio de las ilustraciones europeas ldquola Ameacuterica practica lo que piensa la Europardquo sosteniacutea Juan Bautista Alberdi Incluso desde bastante antes la invitacioacuten a la construccioacuten de un nuevo pensamiento de signo eminentemente americano sin ataduras con el paradigma ilustrado espantildeol y que diera cuenta de una nueva Independencia incluso superior a la que poliacuteticamente habiacutea sido ganada antildeos antes por la viacutea de las armas era preconizada por aquellos precursores de un esfuerzo intelectual sin precedentes realizado desde este otro lado del Atlaacutentico

El nuevo paradigma de la ldquofilosofiacutea positivardquo les estaba proveyendo del andamiaje epistemoloacutegico para ello Iberoameacuterica sentildeala el mexicano Leopoldo Zea se aferroacute asiacute al positivismo como viacutea

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preferida hacia la construccioacuten de un pensamiento pretendidamente original (Zea 1976 XXI) La expresioacuten de dicho paradigma no habriacutea de ser en ninguacuten caso uniforme Surgiraacuten vertientes de corte etnoceacutentrico y sesgo socialista como la de Arguedas en el Peruacute asiacute como otras de inspiracioacuten francamente spengleriana como la expresada por Vasconcelos en Meacutexico en su idea de la llamada ldquoraza coacutesmicardquo

Pero aquella ruptura con la idea ilustrada no seriacutea en modo alguno abrupta Los primeros antildeos de la repuacuteblica en Venezuela dieron cuenta de los esfuerzos de un estamento especiacutefico ndashel de los ldquopatriotas ilustradosrdquondash para construir una repuacuteblica de caraacutecter liberal en la que en clara contradiccioacuten de los principios maacutes baacutesicos del liberalismo solo los propietarios podiacutean acceder a la condicioacuten de ciudadanos A tal fin como lo sentildeala Carole Leal Curiel las nuevas elites republicanas apelaron a una idea del orden ldquoen el sentido legal-constitucional (defensa y preservacioacuten de la constitucioacuten) el que a veces se solapa con el de orden puacuteblico (conmociones internas) y en el sentido estricto de orden puacuteblico (vagos y malentrenidos)rdquo (Leal Curiel 1991 11)

En siacutentesis se referiacutean a una idea de orden apegado a una cierta institucionalidad Ello supuso un importante deslinde de la idea de orden ldquoorigen divino reveladordquo propia de la monarquiacutea catoacutelica Pero como hemos dicho la deacutecada entre 1848 y 1858 marcoacute el fin de dicho proyecto con el que habraacuten de fenecer progresivamente sus paradigmas de pensamiento La nueva ldquofilosofiacutea positivardquo seriacutea la llamada a llenar tamantildeo vaciacuteo

Las luces de las ilustraciones europeas que habiacutean alcanzado a Ameacuterica y que en Venezuela no carecieron de esplendor propio se iban apagando ya para mediados del diecinueve La nueva realidad poliacutetica inmediata a la Independencia quiso hacer suyos los argumentos ilustrados heredados de los tiempos monaacuterquicos con el solo resultado de la sustitucioacuten de un estamento por otro en la cima de un orden social pretendidamente nuevo pero que en mucho reproduciacutea a aquel con el que supuestamente se habiacutea roto La cuestioacuten planteada para los iberoamericanos tiene que ver con el postergado pero indefectible enfrentamiento con la nueva realidad posterior a la Independencia (Zea 1976 XXXI)1 1 Sentildeala al respecto Leopoldo Zea ldquohellipseraacute la realidad a la que se enfrenten al encontrarse inconformes con ella Una realidad que ha de ser no solo

De alliacute entonces que siguiendo el argumento del mexicano pueda apreciarse el vigor con el que se difundiera aquella nueva doctrina lo mismo entre sus elites intelectuales que poliacuteticas El positivismo renovaba la oferta de un mundo ordenado a la razoacuten ya no a la razoacuten especulativa sino que a aquella avalada por la verdad experimental2

Se tiene en el naturalista alemaacuten asentado en Caracas Adolfo Ernst al primero de sus promotores en nuestro medio sin embargo ha sido el meacutedico caraquentildeo Rafael Villavicencio el maacutes destacado referente de aquella por Fernaacutendez Heres llamada ldquogeneracioacuten de hombres-rupturardquo que surge tras el cese de la guerra de 1859-1863 y se abraza a una nueva episteme la de la ciencia experimental (Hernaacutendez Heres 1989 3) El estudio del discurso de Villavicencio en la Universidad Central de Venezuela del 8 de diciembre de 1886 desvela tres claves fundamentales para la comprensioacuten del nuevo paradigma encarnado en el discurso positivista del decimonono venezolano En primer teacutermino destaca la cuestioacuten del deslinde al que estaacutebamos llamados respecto de nuestra heredada tradicioacuten ilustrada europea convencido como estaba de la inexorabilidad del destino americano en lo atinente a la construccioacuten de un nuevo pensamiento libre de los prejuicios y lastres de aqueacutel

En tal sentido destaca Villavicencio ldquoAmeacuterica joacutevenes estaacute llamada a grandes destinos en el porvenir de la humanidad y sois vosotros del nuacutemero de los obreros que han de realizar tan magna obrardquo

En segundo lugar Villavicencio diserta sobre la debilidad intriacutensecamente inherente a la razoacuten especulativa sin base experimental De la metafiacutesica refiere que

ldquo agitando eternamente las mismas cuestiones sin hallarles jamaacutes una solucioacuten que obtenga el asentimiento de todos

transformada sino de ser posible cambiada por otra distinta La adopcioacuten de la filosofiacutea positiva seraacute expresioacuten de ese intento Se adopta precisamente la filosofiacutea que se considera ha dado origen al mundo del que quisieran formar parterdquo2 ldquoEl positivismo en sus diversas expresiones llegariacutea a los latinoamericanos empentildeados en construir una historia que pudiesen llamar propia Una historia que encontrariacutea el el positivismo la justificacioacuten del empentildeo para el cambio que se pretendiacutea total de las estructuras que les habiacutean sido impuestasrdquo (Zea citado por Martiacuten Fiorino 3)

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los espiacuteritus porque sus principios son indemostrables como que estaacuten fuera de la experiencia surgen despueacutes las doctrinas de Descartes de Spinoza de Locke y de Condillac la criacutetica de Kant las especulaciones de Fitche de Schelling y de Hegel iexclTantas doctrinas disputando sobre la base misma de sus concepciones Construcciones nuevas que se levantan sobre las ruinas de las antiguasrdquo

Finalmente Villavicencio apela a dos nuevas razones como bases

para la construccioacuten de aquel nuevo mundo que prometiacutea llegar de prohijado por un nuevo orden distinto del ilustrado y que se habriacutean de constituir en el motto del nuevo credo positivista el orden y el progreso Diserta Villavicencio ldquoLa sociedad tiene dos necesidades igualmente imperiosas El orden y el progreso es uno tan anaacuterquico cuando pone trabas al progreso como cuando perturba el ordenrdquo (destacado nuestro)

La idea del progreso se asocia en Villavicencio a la de perfectibilidad Asiacute lo expresa en el editorial correspondiente al primer nuacutemero de El Amigo del Progreso efiacutemera publicacioacuten cientiacutefico-literaria que fundara con Teoacutefilo Rodriacuteguez en 1865 (Fernaacutendez Heres 1989 52) El progreso en tanto que materializacioacuten reiterada de las promesas del mundo ordenado a la razoacuten que propusiera tres siglos antes el pensamiento racionalista se proponiacutea en adelante como una suerte de credo paralelo ndashVillavicencio era un catoacutelico fervientendash si bien no siempre en armoniacutea con la doctrina de la Iglesia Temas especiacuteficos como el del debate entre evolucionismo y darwinismo daraacuten cuenta de tales tensiones

Para Villavicencio las fuerzas actuantes en el seno de la sociedad son comparables a las demaacutes fuerzas naturales Juzgamos este aspecto como clave en la comprensioacuten del caraacutecter que ha de cobrar la episteme positivista en tanto que totalizadora de las maacutes poderosas fuentes de reflexioacuten acerca de la realidad venezolana surgidas tras la debacle del pensamiento ilustrado pensamiento este que en su diacutea desde fines del dieciocho lograra ejercer el mismo papel entre las elites mantuanas que eventualmente guiariacutean la Independencia Diserta Villavicencio en otro de sus discursos en la Universidad Central de Venezuela este en 1869 ldquoLas fuerzas inherentes a la sociedad participan del caraacutecter de las demaacutes fuerzas sociales ellas son inexorables y el que emprenda alguna accioacuten contra ellas solo

obtiene lamentables consecuencias para siacute mismo y para el cuerpo socialhelliprdquo

El mundo de las cuestiones inherentes a lo social y lo poliacutetico se nos ofrece ahora como parte y expresioacuten del mundo de la physis cuyas realidades han de ser en tanto que faacutecticas objeto del estudio y la comprensioacuten cientiacutefica a fin de resolver las cuestiones que de ellas se deriven Cierra Villavicencio su juicio aseverando que ldquohellipla intervencioacuten humana no es uacutetil sino bajo la condicioacuten de la leyrdquo (idem)

El siglo XIX venezolano se aproxima asiacute a un nuevo concepto de orden que no habraacute de ser maacutes aquel de tipo legal-constitucional anteriormente referido Parecieacuteramos aproximarnos a uno de nuevo tipo un orden basado en lo faacutectico expresado en poliacuteticas materializables un orden cuyas instituciones alineadas con el nuevo ideal marcado por el progreso la uacuteltima de las promesas que la razoacuten estaba haciendo al hombre de entonces Una promesa fundada en la esperanza de un mantildeana que siempre habriacutea de ser necesariamente mejor que aqueacutel caoacutetico hoy Esperanza que vendriacutea de la mano ya no de la fe religiosa o de la adhesioacuten a aquellas formas institucionales que las ilustraciones ofrecieran sino que mas bien de la de los nuevos referentes poliacuteticos generacional y espiritualmente desvinculados de aquellos que integraron a la elite patriota de 1830 Diserta Juan Bautista Castro al respecto

ldquoEntonces como producto de aquel trabajo lento pero que tuvo resultado efectivo en contra de la influencia catoacutelica surgioacute un hombre que personificoacute todas las ideas formuladas en aquella secreta y larga elaboracioacuten y que con voluntad y energiacutea de espiacuteritu poco comunes se propuso realizarlas en su patriahellipEse hombre fue el general Guzmaacuten Blancordquo

Las elites poliacuteticas e intelectuales surgidas tras el fin de la guerra de 1859-1863 volviacutean su mirada a Europa pero ya no a Espantildea o Inglaterra sino que a Francia Lo franceacutes ndashtenido quizaacutes como la quintaesencia de lo antiespantildeolndash se convertiacutea ahora en el modelo a seguir La Europa ofreciacutea un nuevo paradigma de pensamiento sembrado en la tradicioacuten de continental ndashy por ende ajeno a la de las islas britaacutenicasndash que al tiempo apareciacutea lo suficientemente lejano de los idealismos propios del pensamiento romaacutentico

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Francia se constituiacutea de nuevo en el faro del mundo a partir de una filosofiacutea distinta a la de los antiguos racionalistas la filosofiacutea del progreso Por lo que resultoacute natural el que se constituyera en el polo natural al que fueran atraiacutedos los referentes del nuevo establecimiento intelectual iberoamericano el venezolano incluido Al respecto protestaba desde la perspectiva catoacutelico-conservadora Joseacute Manuel Nuacutentildeez Ponte

ldquoLos joacutevenes que iban a buscar luces en aquel emporio tan justamente llamado cerebro del Universo veniacutean cambiados de redondo en su fe con tinieblas en la mente perdida la fijeza de sus principios renegando de Dios como si la accioacuten y la Providencia suya estuviese maacutes en las gestiones de la Ciencia en el rodar d ela vida en el movimiento de la Historia El librepensamiento y las teoriacuteas positivistas vinieron a ser consignadas del tiempo en la mesnada estudiantil o mas bien moda petulante y alardosa que daba paacutebulo al orgullo y la vanidadhelliprdquo

1 Aquel momento poliacutetico

El federalismo en Venezuela sentildeala Urbaneja fue sobre todo liberalismo radical (Urbaneja 2004 72) La bandera federal supuso apenas una consigna de ocasioacuten para legitimar la rebelioacuten contra el statu quo que tras la Independencia constituyera aquel mismo estamento criollo que la habiacutea hecho antildeos antes en el supremo nombre de la libertad Hay en sus proclamas y arengas mucho de resentimiento Resentimiento fundado en lo econoacutemico lo mismo que en lo caacuternico No ha sido esta una fuerza menor si bien la historiografiacutea venezolana no solioacute considerarla entre las grandes causas motoras tras nuestros procesos poliacuteticos sino solo recientemente y a la luz de algunos aspectos de la actual coyuntura poliacutetica que antes que al historiador parecen haber ocupado antes al psicoacutelogo social3

3 Garciacutea-Pelayo en sus notas sobre El Resentimiento de Max Scheler de 1915 sentildeala que ldquoel resentimiento es la constante vivencia de una humillacioacutenque no solo no se ha olvidado intelectualmente sino que es constantemente revivida vuelta permanentemente a senir re-sentidahellipun odio impotente hacia aquello que se admira o se estima pero que no se puede ser o no se puede poseerrdquo

Como resulta de todo ello la Venezuela que emerge tras la guerra de 1859-1863 es sobre todo una Venezuela rota desarticulada y en no pocos sentidos casi materialmente inviable Un nuevo caudillo ha surgido tras la depuracioacuten de aquellos liderazgos rurales incapaces de contener y conducir las fuerzas sociales desatadas bajo el signo de la tempestad social4 se trata de un jefe caraquentildeo de un graduado universitario sin asidero en la antigua aristocracia de la tierra al tiempo que ajeno al poder faacutectico de los jefezuelos rurales que habiacutean hecho la guerra bajo el mando de Zamora

Antonio Guzmaacuten Blanco se impone sobre los caudillos rurales a traveacutes de lo que Urbaneja denomina ldquored de lealtadesrdquo sustentadas en dos factores al menos uno de los cuales continuacutea auacuten formalmente vigente el reconocimiento institucional al poder del jefe local en la figura de la presidencia de estado y la transferencia de renta a traveacutes de situado constitucional Guzmaacuten se empinaba asiacute como el ldquocaudillo de caudillosrdquo capaz de contener las fuerzas de la anomia que se imponiacutea tras una desvastadora guerra de casi un lustro que sucediacutea a otra de maacutes de cuatro

El gran argumento movilizador de las uacuteltimas fuerzas sociales auacuten en pie no habriacutea de ser maacutes el poliacutetico-ideoloacutegico como lo sentildeala Urbaneja en lo sucesivo habraacute de ser el argumento econoacutemico el nuacutecleo duro alrededor del cual la nueva elite poliacutetica triunfante habraacute de construir el discurso que la legitime y justifique (Urbaneja 2004 86)

Veacutease el estudio al texto de Scheler por Manuel Garciacutea-Pelayo titulado Notas sobre el resentimiento como actitud psico-poliacutetica que prologa la edicioacuten del ensayo del autor alemaacuten publicado por la Fundacioacuten Manuel Garciacutea-Pelayo en 20044 Rezaba la letra del denominado Himno de las tropas federales de autor desconocido ldquoOligarcas Temblad Viva la LibertadLa espada redentora del General Falcoacutenconfunde al enemigo de la revolucioacutenOligarcas Temblad Viva la LibertadLas tropas de Zamora al toque del clariacutenderrotan las brigadas del godo malandriacutenOligarcas Temblad Viva la LibertadQuisiera ver un cura colgado de un faroly miles de monjas con las tripas al solOligarcas Temblad Viva la LibertadYo quiero ver un godo colgado de un faroly miles de oligarcas con las tripas al solOligarcas Temblad Viva la Libertadrdquo

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Guzmaacuten Blanco lo mismo que su padre parece entender la fuerza teluacuterica encarnada en el resentimiento y desde tal comprensioacuten acciona Hace suyo el exhorto al ldquoterror a la oligarquiacuteardquo derrotada y jura su exterminio no solo como fuerza poliacutetica sino como expresioacuten social del antiguo estamento mantuano Ramoacuten Diacuteaz Saacutenchez en su memorable biografiacutea de los Guzmaacuten cita al segundo de ellos

ldquoDividida Venezuela desde 1840 en dos partidos el uno pugnando por la libertad el otro armado con la autoridad este heredero de la Colonia aquel hijo de la Repuacuteblica el primero que marcha al porvenir el segundo que se aferra al pasado entre el oligarca y el liberal ha existido siempre una distanciahelliprdquo

ldquoOligarca y propietario hasta entonces habiacutean sido sinoacutenimosrdquo sosteniacutea Guzmaacuten Blanco La asimilacioacuten de ldquolo godordquo con el pasado a desterrar es una de las claves de una poliacutetica que como se veraacute tenderaacute a favorecer al capital financiero por sobre el poder de la vieja aristocracia de la tierra Decir propietario es decir godo oligarca Todo lo contrario a ello es tenido como expresioacuten de ldquolo liberalrdquo

Como hemos dicho siguiendo a Urbaneja no hay ninguna evidencia de que el nuevo orden de los ldquoliberales de Antoniordquo se planteare cambiar radicalmente los esquemas de propiedad de la tierra previos a la guerra de 1859-1863 que animariacutean la consigna de ldquotierra y hombres libresrdquo El problema del guzmancismo era otro poner a Venezuela en el mapa del emergente capitalismo mundial lo que suponiacutea desplazar a la antigua hegemoniacutea agraria heredera de los grandes hidalgos sustituyendola por un nuevo establecimiento constituiacutedo por una burguesiacutea comercial y urbana aliada al capital foraacuteneo y en general a la economiacutea financiera5

Hacer materialmente viable a Venezuela e insertarla en los mercados internacionales se constituye en el foco de los esfuerzos de aquel tiempo Como tambieacuten lo sentildeala Urbaneja el viejo suentildeo ilustrado de construir una repuacuteblica liberal que animoacute a las elites patriotas de los primeros antildeos de la Independencia habiacutea sido dejado de lado (Urbaneja 2004 87) El debate en lo sucesivo se centraraacute en 5 Aquiacute es notable el cambio radical de la poliacutetica de los Guzmaacuten Antonio Leocadio tratoacute de vincularse al viejo mantuanaje casando con una sobrina de Boliacutevar perteneciente a la familia Blanco

temaacuteticas tan diversas como la construccioacuten de redes ferroviarias el ldquoensancherdquo urbano de Caracas la limitacioacuten al poder eclasiaacutestico o la garantiacutea de un grado de instruccioacuten miacutenima para los ciudadanos venezolanos Los viejos debates en torno al federalismo vis-a-vis el centralismo o las cuestiones en torno a la sucesioacuten presidencial pasaban a un plano secundario ante la avasallante nueva agenda que imponiacutea un caudillo sin vinculaciones con aquellos valores propios del patriotismo ilustrado

ldquoLa patria comienza en abrilrdquo sentildealoacute Diaz Saacutenchez en su severa criacutetica al guzmancismo (Diaz Saacutenchez 1975 tomo 2 181) Guzmaacuten Blanco sin los fardos de los viejos tiacutetulos de la aristocracia ni con los activos poliacuteticos del patriotismo ilustrado encarnoacute un proyecto poliacutetico para el cual el viejo suentildeo venezolano de la construccioacuten de una repuacuteblica liberal dejaba de tener la preminencia que habiacutea tenido para la generacioacuten anterior Se rompe con el pasado de glorias y se convoca a las nuevas elites a un esfuerzo modernizador centrado en la cuestioacuten econoacutemica No debe ello hacernos suponer que lo poliacutetico se ha de abandonar se trata antes bien de un replanteamiento de lo poliacutetico que en lo sucesivo habraacute de tener una menor expresioacuten por la viacutea militar para dar paso a un nuevo tipo de referente el poliacutetico citadino ldquode saloacutenrdquo que no ostenta grado militar alguno y que representa intereses ajenos a aquellos propios de la ldquorepuacuteblica decenterdquo derrotada poliacutetica y militarmente en la guerra de 1859-1863 pero sobre todo tras la Revolucioacuten de Abril

2 La cuestioacuten econoacutemica

La definitiva apuesta del guzmancismo por la insercioacuten del paiacutes en la economiacutea mundial vino se materializariacutea en poliacuteticas de estado de corte moderno en las que destacariacutean las de caraacutecter monetario fiscal y financiero En lo monetario asistimos la creacioacuten de la divisa nacionalndash el boliacutevarndash en un intento por unificar los mecanismos de emisioacuten de moneda el cual permaneceriacutea auacuten parcialmente en manos de privados hasta bien entrado el siglo XX En lo fiscal Guzmaacuten ha sido capaz apenas en los dos primeros antildeos del Septenio de organizar las cuentas nacionales equilibrar los presupuestos puacuteblicos y ordenar un gasto puacuteblico que se orienta a la inversioacuten en bienes de capital

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Se acometen asiacute importantes obras en materia de infraestructuras puacuteblicas y se contiene la expansioacuten del gasto corriente Pero es en el campo de lo financiero en el que Guzmaacuten despliega su mayor capacidad ejecutiva Y lo hace apelando al creacutedito externo tomando ventaja de la expansioacuten del capital mundial que caracterizoacute a la segunda mitad del diecinueve Capitales franceses britaacutenicos y alemanes fluyen a un paiacutes materialmente destruido y croacutenicamente subfinanciado con apremiantes necesidades de recursos para la ejecucioacuten de inversiones de gran envergadura La figura del empreacutestito se constituye en una constante durante el guzmancismo sirviendo de apalancamiento para la financiacioacuten de un proyecto que mucho maacutes que econoacutemico no ocultaba sus pretensiones modernizadoras

ldquoPara que la Revolucioacuten Federal que cuenta con veinticinco antildeos de lucha pueda justificarse ante la posteridad y la historia tiene que consolidar una situacioacutend e eterna paz de incuestionable libertad de orden perfecto y de un progreso material tan general tan raacutepido y tan constantemente reproductivo que en cuatro o cinco deacutecadas represente Venezuela en la escena del mundo un papel semejante al que hace cuarenta antildeos representaban los Estados Unidos del Norterdquo

La construccioacuten de un ldquoorden perfectordquo y de un ldquoprogreso material tan general tan raacutepido y tan constantemente reproductivordquo se convierte en la nueva consigna nacional por sobre las proclamas patrioacuteticas de antantildeo6 La idea de orden legal-constitucional 6 Sobre el nuevo orden guzmancista fundado en la idea del progreso diserta Ineacutes Quintero ldquoDentro del proyecto poliacutetico de Guzmaacuten dos de los objetivos principales eran sentar las bases legales y materiales que permitieran garantizar el porvenir de la Repuacuteblica Las bases legales se cimentariacutean en las reformas poliacuteticas para que a traveacutes de la construccioacuten de la infraestructura de servicios puacuteblicos y la explotacioacuten de los recursos naturales se establecieran las bases materiales Pero el objetivo era claro eliminar lo viejo inuacutetil para dar paso a la idea que teniacutea Guzmaacuten del progreso El contraste que ofreciacutea la visioacuten de las grandes capitales europeas visitadas por eacutel con la modesta ciudad colonial que era Caracas fue el motor que lo llevoacute a construir innumerables obras de infraestructura que equivaliacutea al significado de progreso Los principales puertos y ciudades de Venezuela debiacutean ofrecer una imagen de civilidad y cultura acorde con los principios innovadores que se estaban poniendo en praacutectica en el mundo enterordquo

de los patriotas ilustrados da paso a otra distinta basada en la construccioacuten de una cierta viabilidad econoacutemica7 Para ello maacutes que las elaboraciones juriacutedicas de los viejos constitucionalistas de 1830 se apela a la razoacuten teacutecnica aportada por la creciente clase profesional venezolana intelectualmente alineada con la nueva corriente del pensamiento positivista y como hemos visto al factor de produccioacuten constituido por el capital foraacuteneo Surge asiacute una burguesiacutea urbana opuesta a la vieja aristocracia de la tierra al fin y al cabo como lo sentildeala Urbaneja para Guzmaacuten Blanco ldquoacabar con los godos no quiere decir acabar con los ricosrdquo (Urbaneja 2004 78)

Del nuevo orden posterior a la guerra de 1859-1863 da cuenta el programa de 1883 del Partido Liberal en cuyo texto se resume apretadamente la esencia del proyecto que naciacutea tras el Tratado de Coche En el mismo se pasa revista al legado de los gobiernos liberales o tenidos como tales en cuya memoria figuran desde los hermanos Monagas hasta Guzmaacuten Blanco pasando por Falcoacuten y auacuten por Joaquiacuten Crespo En la relacioacuten de los hitos poliacuteticos que se atribuyen los liberales destacan en el texto iniciativas desde legislativas fundamentales ndashlos coacutedigos penal civil y mercantilndash tanto como programas especiacuteficos para la construccioacuten de infraestructuras puacuteblicas ndashferrocarriles edificios puacuteblicos etcndash planes de inversioacuten puacuteblica orientados a promover la actividad industrial poliacuteticas concretas en materia de ordenamiento territorial sobre la base del modelo de la repuacuteblica federal o ejecucioacuten de poliacuteticas especiacuteficas en materia de fortalecimiento de la capacidad gestora del estado en materias tan diversas como la monetaria o la relativa a la poliacutetica demograacutefica8 Un programa centrado en una agenda concreta en la que los viejos debates en materia constitucional durante los lejanos diacuteas de 1830 estaacuten virtualmente ausentes

7 Sentildeala al respecto Urbaneja ldquoEl papel de lo juriacutedico cede un terreno y una primaciacutea que no volveraacute a recuperar Maacutes nunca se pensaraacute que la realizacioacuten de un orden social proacutespero depende de la existencia formal de un Estado Liberal de Derechordquo Veacutease Urbaneja 2004 878 El boliacutevar se erige como unidad monetaria en 1879 en tanto que el primer censo de poblacioacuten data de 1873

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3 El conocimiento y su instrumentacioacuten en un nuevo discurso de poder

Todo tiempo histoacuterico en Venezuela ha estado de alguna manera signado por una particular relacioacuten de la sociedad y elites con el conocimiento Sea que este se derivare de la tradicioacuten de la elucubracioacuten racional pura o de la experiencia concreta la manera de conocer en tanto que relacionamiento del hombre con la ciencia ha impregnado las praacutecticas sociales y poliacuteticas de cada tiempo Carlos E Garciacutea T en su ensayo sobre la historia de la ciencia y tecnologiacutea en Venezuela destaca y ejemplifica con notable originalidad tres momentos cruciales en el desarrollo de dicha relacioacuten cada uno de ellos ilustrativo del paradigma cientiacutefico de su tiempo

En el dieciocho siglo de las ilustraciones las elites poliacuteticas venezolanas participaron de manera entusiasta de la nueva cornucopia de saberes derivados de la irrupcioacuten del pensamiento racional en un mundo hasta entonces dominado por la tradicioacuten tomista Una curiosa expresioacuten de ello fue la singular experiencia vivida por los caraquentildeos el 20 de enero de 1785 cuando un globo aerostaacutetico similar al que un par de antildeos antes los hermanos Montgolfier hicieran elevar por los cielos de Pariacutes La sociedad de la Venezuela monaacuterquica se descubriacutea a una relacioacuten con la tecnologiacutea todaviacutea distante y mediada por el asombro (Garciacutea T 20043)

El conocimiento que produciacutea la nueva ciencia racional no se incorporaba raacutepidamente a la vida cotidiana Mediaba una latencia relativamente prolongada que fue cediendo en el siguiente siglo cuando bajo el impulso ya no de la sola razoacuten sino que de la experiencia rigurosamente estudiada Garciacutea T ejemplifica esa nueva relacioacuten maacutes inmediata y raacutepida con el fallido proyecto de construccioacuten de un tuacutenel ferroviario para comunicar a caracas con La Guaira y que ocupara a los decisiones puacuteblicos del guzmancismo hasta su definitivo abandono en 1890 no tanto por razones teacutecnicas sino econoacutemico-financieras (Garciacutea T 2004 8)

La relacioacuten de las elites venezolanas del diecinueve y luego las del veinte con el conocimiento habriacutea de ser mucho maacutes inmediata y praacutectica 9 el conocimiento aplicado seriacutea para ellos la clave para 9 Sentildeala Tomas Straka refirieacutendose a la nueva visioacuten que de la historia compartiacutean las nuevas elites positivistas destaca que ella serviacuteriacutea de base a ldquohelliplos pensadores venezolanos del decimonono para identificar sus ideales en

transformar realidades tenidas como inamovibles siempre y cuando el esfuerzo en tal sentido contase con apoyos poliacuteticos expresos10

4 La medicina de los positivistas y el caso de Joseacute Gregorio Hernaacutendez Cisneros

El conocimiento meacutedico habriacutea de ser especialmente privilegiado

por el nuevo orden y la figura del doctor Joseacute Gregorio Hernaacutendez Cisneros encarna ejemplarmente los atributos de tan novedosa relacioacuten El periacuteodo parisino de la formacioacuten de Hernaacutendez es clave en la comprensioacuten del momento histoacuterico por el que atraviesa el pensamiento meacutedico venezolano a fines del diecinueve El agotamiento intelectual del establecimiento meacutedico nacional es patente Hernaacutendez en su formacioacuten durante el periacuteodo caraquentildeo apenas conoce las doctrinas de los vitalistas flegmasianos y homeoacutepatas cuyas obras habiacutean dominado la escena acadeacutemica de la medicina venezolana desde la renovacioacuten vargasiana

Desde el poder se percibe la necesidad de trascender las limitaciones heredadas del postvargasianismo Motiva el ministro Marco Antonio Silva Gandolphi el decreto presidencial de Raimundo Andueza Palacios del 31 de julio de 1889 en el que se dispone el enviacuteo a Francia en viaje de estudios y con cargo al Estado de alguacuten reciente doctorado en Medicina a fin de completar su formacioacuten en el marco de las nuevas corrientes de pensamiento meacutedico en boga

ldquoObservaacutendose que los estudios meacutedicos de Venezuela se resienten de lamentable deficiencia en el campo objetivo de la experimentacioacuten ora por la falta de cliacutenicas especiales y de museos y gabinetes cientiacuteficos donde pueda hacerse ejercicio praacutectico de las teoriacuteas de la Facultad ora por falta de Profesores especialistas en determinados ramos

la civilizacioacuten es decir la civilizacioacuten noratlaacutentica moderna dentro de la cual enmarcaron todos sus proyectoshelliprdquo Veacutease Straka T 200910 Garciacutea T destaca tambieacuten en el citado ensayo el hito creado tras la instalacioacuten del reactor nuclear de Pipe en 1956 apenas una deacutecada despueacutes de la primera demostracioacuten del poder de la fisioacuten atoacutemica con el desarrollo de la bomba de hidroacutegeno siendo que el perezjimenismo representa en la particular periodizacioacuten historiograacutefica de Urbaneja una versioacuten ldquoredivivardquo del proyecto positivista

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de la especialmente experimentales que han obtenido hoy notable perfeccionamiento y en los que el progreso ha encontrado la base de nuevos sistemas y sorprendido el secreto de nuevas medicacioneshellip el Presidente de la Repuacuteblica en cuyo aacutenimo han influido tales circunstancias atento ademaacutes a la consideracioacuten de que al fundar el gran Hospital Vargas no lo ha movido tan solo el propoacutesito beneacutefico ofreciendo asiacute al mismo tiempo asilo generoso al desvalido y fecundo campo del estudio y observacioacuten para la ciencia ha tenido a bien resolverhelliprdquo

ldquoCampo objetivo de la experimentacioacutenrdquo ldquoprogresordquo ldquocampo del estudio y observacioacuten para la cienciardquo Destaca en el verbatim caracteriacutestico de los responsables del citado acto de gobierno la apelacioacuten a dominios propios de la nueva filosofiacutea positiva no como elemento cultural adjetivo sino que por el contrario como fundamento especiacutefico de la accioacuten del estado

La beca de estudios referida en el mencionado decreto recae sobre Hernaacutendez para entonces el graduado mejor calificado tanto de la Facultad de Medicina como de toda la Universidad Central Joseacute Gregorio Hernaacutendez Cisneros proviene de una familia trujillana descendiente de antiguos realistas y venida a menos tras el profundo menoscabo que la economiacutea de base agriacutecola sufriera en razoacuten de las contiendas civiles del diecinueve Recibe formacioacuten meacutedica en la Facultad de Caracas de la que egresa como doctor en medicina en 1888 Su formacioacuten meacutedica es en esencia la que pudo recibir un estudiante venezolano en la universidad de entonces Sin embargo estaacute documentada su asistencia a los cursos regulares de botaacutenica zoologiacutea historia natural y lengua alemana a cargo del Adolfo Ernst

La formacioacuten francesa de Hernaacutendez estuvo a cargo de reputados referentes de la nueva medicina experimental En Pariacutes es recibido en los laboratorios de Mathias Duval anatomista e histoacutelogo miembro de la Academia11 Su formacioacuten empero es maacutes amplia y llega a abarcar los campos conexos de la Fisiologiacutea y la Bacteriologiacutea ello bajo la conduccioacuten de Charles Robert Richet 12

11 Duval Matias Histoacutelogo franceacutes miembro de la Academia Francesa12 Richet Charles Robert Fisioacutelogo Premio Nobel de Medicina y Fisiologiacutea en 1913

El pensamiento meacutedico occidental asiste a los prolegoacutemenos de su actual paradigma En 1891 el espantildeol Santiago Ramoacuten y Cajal expone su teoriacutea neuronal consistente en la aplicacioacuten de la teoriacutea celular al uacuteltimo reducto de la anatomiacutea humana que se le resistiacutea el del sistema nervioso13 En 1892 el anglo-canadiense Osler da a conocer la primera edicioacuten de su tratado de Medicina Interna el cual sigue siendo corregido y reeditado hasta la fecha constituyeacutendose en un de los textos meacutedicos maacutes difundidos del mundo14 1893 tras su siacutentesis en los laboratorios de la para entonces naciente corporacioacuten Bayer de Alemania es el antildeo de la introduccioacuten en la farmacopea del aacutecido acetil-saliciacutelico comercialmente conocida como Aspirinareg probablemente el medicamento maacutes prescrito de la historia

Los antildeos de 1894 y 1895 son hitos en el desarrollo del nuevo cuerpo teoacuterico que habriacutea de desplazar definitivamente a la antigua teoriacutea miasmaacutetica la teoriacutea microbiana de la enfermedad Se describen asiacute y se designan con notables epoacutenimos hasta ahora en uso los agentes patoacutegenos subyacentes a las desvastadoras ldquopestesrdquo y ldquoplagasrdquo ndashla Yersinia enterocoliacutetica15 la Pasteurella pestis16 el Mycobacterium tuberculosis17 la Neisseria gonorrheae18 entre muchiacutesimos otrosndash cuyos grandes brotes epideacutemicos diezmaron continentes enteros asiacute como los primeros ensayos relativos a la inmunoterapia1913 Hernaacutendez seguacuten relata en correspondencia dirigida a su sobrino Benjamiacuten fechada en Nueva York el 22 de octubre de 1917 atendioacute a clases con Santiago Ramoacuten y Cajal si bien no consta que haya sido en calidad y alumno regular de sus cursos Cajal prominente histoacutelogo espantildeol fue acreedor del Premio Nobel de Medicina y Fisiologiacutea en 190614 Osler William (1849-1919) medico acadeacutemico britaacutenico de oriacutegen canadiense referente principaliacutesimo de la Medicina anglosajona del siglo XX15 Yersin Alexandre E (1863-1943) Bacterioacutelogo franceacutes en cuyo honor se nominoacute Yersinia pestis a la bacteria causante de la peste buboacutenica 16 Pasteur Louis (1822-1895) Quiacutemico franceacutes Sus contribuciones a la Bacteriologiacutea son parte esencial del desarrollo de dicha disciplina De primero orden fueron sus contribuciones al desarrollo de tecnologiacuteas tan fundamentales como la de la pasteurizacioacuten 17 Koch Robert (1843-1910) Bacterioacutelogo alemaacuten a quien se debe el descubrimiento del Micobacteruin tuberculosis agente causal de la tisis18 Neisser Albert L (1855-1916) Bacterioacutelogo alemaacuten Describioacute al diplococo gram negative causante de la blenorragia y la meningitis fulminante19 Von Behring Emile (1854-1917) Bacterioacutelogo alemaacuten y fundador de la Inmunologiacutea moderna

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Las tecnologiacuteas de aplicacioacuten meacutedica tambieacuten sufriraacuten su maacutes definitiva transformacioacuten cuando la diagnosis suprema expresioacuten del ars medica de todos los tiempos deje de ser dominio exclusivo de la percepcioacuten humana ndashes decir de la cliacutenicandash para comenzar a cederlos progresivamente a aquellas en 1895 se reporta la primera experiencia de introduccioacuten de los rayos Roumlentgen ndash los ldquorayos Xrdquondash en la praacutectica meacutedica Operaba asiacute acaso la maacutes grande transformacioacuten experimentada por el paradigma meacutedico occidental desde los tiempos claacutesicos al interponerse ahora la maacutequina y el laboratorio entre el meacutedico y el enfermo Un proceso que indefectiblemente progresa y se extiende hasta liacutemites insospechados en la actualidad al punto de que la praacutectica cliacutenica ndashleacutease aquella en la que el meacutedico ldquoverdquo al enfermondash pueda ser tenida como marginal

En 1891 ya de vuelta de Pariacutes Hernaacutendez instituye en la Uni-versidad Central la primera caacutetedra de Bacteriologiacutea de Iberoame-rica En 1893 Anibal Santos Dominici fundaba la sede del Instituto Pasteur en Caracas y en 1895 Joseacute Oribio Maacutermol introduce el uso meacutedico de los rayos de Roumlentgen en Maracaibo El medio venezola-no pese a las complejas y frecuentemente adversas circunstancias de aquel tiempo no fue ajeno a tan radicales cambios

El proceso de logizacioacuten del pensamiento meacutedico occidental encontroacute en la nueva filosofiacutea positiva su maacutes poderoso acicate desde Vesalio La impronta de la ciencia experimental convertida ahora en aliada del poder no seraacute en modo alguno perecedera sino que se expandiraacute maacutes y maacutes en la medida en que la incorporacioacuten a la praacutectica del nuevo conocimiento surgido de los laboratorios de medicina experimental se intensifique20 Dicho proceso sin embargo no estariacutea libre de oposiciones ora desde el viejo establecimiento meacutedico ilustrado o como en nuestro medio desde el de la medicina folk En Venezuela esta uacuteltima tendencia no puede considerarse en modo alguno marginal o hueacuterfana respecto del poder ya que vino

20 Destaca el hecho de que la totalidad de los descubrimientos y aportes cientiacuteficos atribuiacutedos a los galardonados con el premio Nobel de Medicina y Fisiologiacutea desde principios del siglo XX y hasta su primera mitad estuviesen incorporados directa o indirectamente a la praacutectica meacutedica cotidiana para la deacutecada de los sesenta lo que supuso una alto ldquorecambiordquo de los stocks de conocimiento medico en apenas medio siglo absolutamente contrastante con la notable estabilidad de los mismos en los cuatro siglos anteriores o maacutes auacuten en los dos mil quinientos antildeos de tradicioacuten galeacutenica que los precedieron

de la mano de la uacuteltima reaccioacuten del paiacutes rural contra el statu quo asentado en Caracas la de Joaquiacuten Crespo el uacuteltimo ldquotaitardquo llanero

A contrapelo de la poliacutetica guzmancista en materia cientiacutefica el crespismo favorecioacute el acceso de la medicina folk a sitiales hasta entonces reservados a la medicina acadeacutemica La imposicioacuten de la figura de Telmo Romero a la comunidad meacutedica caraquentildea dio cuenta de ello21 Sin embargo el proceso de logizacioacuten del pensamiento meacutedico al que antes nos hemos venido refiriendo no admitiriacutea ya retrocesos ni avenimientos de la medicina experimental de los meacutedicos positivistas con la medicina folk del modo como si lo hiciere con la tradicioacuten meacutedica ilustrada

Ora bajo el crespismo que bajo la regla de las autocracias que le sucederiacutean la progresiva superacioacuten de paradigmas meacutedicos marginales en obsequio del representado en la nueva medicina experimental se hariacutea maacutes y maacutes manifiesta La ruptura quedaba expresa22

5 El Hospital Vargas de Caracas el nuevo hito meacutedico

El gran hito institucional sanitario del decimonono positivista venezolano es la construccioacuten y puesta en funcionamiento del Hospital Vargas de Caracas en 1891 durante la administracioacuten del presidente Rojas Pauacutel Inicialmente denominado Hospital Nacional y disentildeado con arreglo al modelo arquitectoacutenico hospitalario de pabellones separados el planeado hospital caraquentildeo operariacutea bajo reacutegimen similar al hospital Lariboissiere inaugurado en 1854 bajo el imperio de Napoleoacuten III En el decreto presidencial que ordena su construccioacuten reza expresamente

21 Telmo Romero fue un ceacutelebre curandero llanero que encontroacute en Joaquiacuten Crespo a su mejor mentor llegando incluso a retar al establecimiento meacutedico acadeacutemico de Caracas Ramoacuten J Velaacutesquez le dedica amplia atencioacuten en su biografiacutea de Crespo de 2005 publicada por la Biblioteca Biograacutefica Venezolana bajo los auspicios de la CA Editora El Nacional Caracas22 La radiografiacutea del carpo de Jacinta Parejo esposa el general Crespo y mejor conocida como ldquoMisia Jacintardquo posiblemente constituya la prueba documental del primer ensayo con los rayos de Roentgen ndasho Rayos Xndash que se realizara en Venezuela Estaacute reproducida en la mencionada obra de Papa y Godoy sobre la historia de la Facultad Meacutedica de Caracas

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ldquoArtiacuteculo 1ordm Se dispone la fundacioacuten de un Hospital Nacio-nal para hombres y mujeres que contenga por lo menos mil camas debiendo tenera una construccioacuten anaacuteloga y reacutegimen semejante al del Hospital Lariboissiere establecido en Pariacutesrdquo

Su disentildeo de tipo pavillionaire quedariacutea a cargo del ingeniero

Manuel Muntildeoz Teacutebar y obedecioacute a las concepciones para entonces vigentes en materia de higiene amplias salas de altos techos rodeadas de ventanas y con patios internos que permitiesen la circulacioacuten del aire y por ende la depuracioacuten de los miasmas emanados de los cuerpos enfermos Rojas Pauacutel aunque jurista tuvo alguna formacioacuten elemental en medicina y era bien conocida su natural inclinacioacuten por las cuestiones meacutedicas De manera que en el disentildeo del nuevo hospital lo mismo que en el reacutegimen de administracioacuten para eacutel propuesto el estado apeloacute al conocimiento meacutedico vigente como factor clave en la toma de decisiones

Quedan atraacutes los antiguos degredos y lazaretos de los tiempos monaacuterquicos precarias edificaciones destinadas por la caridad a albergar a enfermos indigentes y que en algunas tradiciones meacutedicas como la francesa eran tenidas como sitios para bien morir Tras el nuevo hospital la visioacuten era otra distinta Se trataba de un establecimiento de asistencia pero a su vez del nuevo espacio por excelencia para la docencia y la investigacioacuten meacutedicas Es el 31 de enero de 1895 cuando por decreto de Joaquiacuten Crespo se establecen en el nuevo hospital las sedes acadeacutemicas de las distintas caacutetedras cliacutenicas

ldquoArtiacuteculo 1ordm Se establecen en el Hospital Vargas de esta ciudad las Caacutetedras de Cliacutenica Meacutedica y Anatomiacutea Patoloacutegica e Cliacutenica Quiruacutergica y de Cliacutenica de Obstetricia y Ginecologiacutea dependientes de la Facultad de Ciencias Meacutedicas de la Universidad mencionadardquo

Queda asiacute sentada la definitiva conjuncioacuten entre la asistencia meacutedica y la docencia universitaria en medicina En 1902 se agregariacutea

el componente de investigacioacuten con la puesta en servicio de un laboratorio cliacutenico adscrito al hospital puesto bajo la direccioacuten de Rafael Rangel23

Pero la cuestioacuten institucional sanitaria diataba de haber quedado resuelta Al respecto sentildeala Archila

ldquoEn conclusioacuten [hellip] no hubo durante ese largo periacuteodo de antildeos un cuerpo sanitario especiacutefico una organizacioacuten estable y de amplitud nacional por lo tanto faltoacute esa unidad y continuidad de accioacuten tan necesarias en esta importante rama de la administracioacuten puacuteblicardquo (Archila 1956 116)

Si bien la ereccioacuten del Hospital Vargas significoacute un hito meacutedico notable en lo institucional-sanitario no fue maacutes que eso un hito Tras el ocaso de las antiguas juntas sanitarias ninguacuten organismo especiacutefico de alcance nacional estaba a cargo de la administracioacuten de poliacutetica sanitaria alguna Parece ignorar Archila que la cuestioacuten sanitaria no entraba auacuten del todo dentro de los dominios de la accioacuten del estado Bajo el imperio del estado liberal de derecho que hasta ahora trataacutebase de instituir en Venezuela la idea de orden legal-constitucional de los ilustrados suponiacutea un conjunto de arreglos institucionales tendentes a proteger al individuo del poder del estado Los ensayos liberales europeos tampoco dariacutean tratamiento muy distinto a tal cuestioacuten

Lo sanitario ndashleacutease lo atinente al aseo urbano disposicioacuten de basuras beneficio de semovientes sanidad de puertos etcndash por una parte quedaba como desde siempre como materia propia de las administraciones municipales lo meacutedico-asistencial por la otra habriacutea de operar bajo la conduccioacuten y gobierno de corporaciones de caraacutecter beneacutefico con escasa o con frecuencia nula financiacioacuten fiscal24 Lo meacutedico-asistencial auacuten no irrumpe del todo como 23 Rangel Rafael (1877-1909) Laboratorista trujillano considerado el fundador de la disciplina del Bioanaacutelisis en Venezuela Se le deben importantes contribuciones en el campo de la Parasitologiacutea atribuyeacutendosele la descripcioacuten del agente causal de la ldquoderrengaderardquo del ganado una forma de mielitis transversa causada por la infestacioacuten por el Tripanosoma rangelii Sostuvo una conflictiva relacioacuten con las eacutelites meacutedicas de su tiempo Comete suicidio en su laboratorio del Hospital Vargas de Caracas el 20 de agosto de 190924 Al Hospital Vargas tras su apertura le fue asignado un presupuesto mensual de gastos de Bs1416666 a ser gestionados por una Junta Administradora

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espacio para la accioacuten del estado Es notable sin embargo el fomento decidido que los gobiernos liberales prodigaron a la creacioacuten de hitos consistentes con el nuevo orden supeditado al progreso material a cuya construccioacuten estaba siendo convocada la comunidad cientiacutefica

El guzmancismo no obstante adelantoacute algunas iniciativas en tal sentido En 1883 es disuelta la Facultad Meacutedica de Caracas fundada por decreto de Boliacutevar en 1827 Fue sustituiacuteda por dos nuevas corporaciones el Colegio de Meacutedicos a cargo de los aspectos inherentes a la vigilancia de las profesiones sanitarias y el Consejo de Meacutedicos este uacuteltimo un organismo de perfil sanitario maacutes definido y con mandatos y atribuciones tan especiacuteficos como la conservacioacuten y distribucioacuten del fluido vacuno etc25 La docencia universitaria en medicina habiacutea sido asumida por la nueva Facultad de Ciencias Meacutedicas y de historia natural entre cuyos cursos de orientacioacuten notablemente praacutectica y experimentalista destacaron muchos otros de contenido decididamente consistente con las nuevas corrientes del pensamiento positivista

Lo meacutedico-asistencial pertenece a un dominio compartido entre lo estrictamente cientiacutefico-acadeacutemico y lo beneacutefico El concepto de asistencia meacutedica como ejercicio de beneficencia debe merecernos algunas consideraciones especiales El modelo de estado liberal trasplantado a Ameacuterica en el decimonono no suponiacutea atencioacuten especiacutefica alguna a cuestiones de caraacutecter social como la sanitaria la materia educativa sin embargo si ya que se le consideroacute un factor clave en la construccioacuten del nuevo proyecto republicano que no debiacutea ser dejado bajo la influencia de la Iglesia (Ossembach Sauter 1993)26

de Beneficencia Puacuteblica cuyos fondos iriacutean a cargo tanto de aportaciones presupuestarias formales como de ingresos provenientes de los juegos de loteriacutea Este organismo dariacutea paso en su diacutea a la Junta de Beneficencia del Distrito Federal organismo este vigente hasta principios de los antildeos noventa del siglo pasado25 Nos referimos al mismo introducido por Balmis a principios del siglo XIX26 Sentildeala Ossembach Sauter ldquoA pesar de que el liberalismo europeo en boga a principios del siglo XIX procuroacute que el Estado se abstuviera de intervenir en los asuntos sociales desde un principio las necesidades de construccioacuten nacional propiciaron una serie de medidas estatales entre ellas las medidas de poliacutetica educativa a las que se asignoacute un papel integrador Igualmente se llevaron a cabo diversas poliacuteticas sectoriales destinadas a mejorar las condiciones de vida de la sociedad o para el fomento y defensa de ciertas actividades econoacutemicas

Las consideraciones debidas a la materia meacutedico-asistencial aunque cercanas a dicha perspectiva no tuvieron similar preminencia De ello da cuenta la peculiar estructura del organigrama del Hospital Vargas adscrito a un oacutergano de beneficencia sustentado en un mecanismo de financiacioacuten no muy distinto al de los antiguos degredos de los tiempos monaacuterquicos y administrado por una congregacioacuten religiosa27 Asiacute las cosas se hace ostensible una notable discroniacutea entre el nuevo paradigma meacutedico acicateado en la filosofiacutea positivista y la organizacioacuten sanitaria llamada a albergarlo28 la una expresioacuten de la medicina de base experimental en boga en tanto que la otra conceptualmente anclada en el antiguo modelo de la medicina monacal

Soacutelo hasta pasada la primera deacutecada del siglo veinte en 1911 se crea una organizacioacuten sanitaria de pretendido alcance nacional y competencias especiacuteficas en la materia es la Oficina Sanitaria Nacional adscrita al Ministerio del Interior y a cuya cabeza encontramos a referentes meacutedicos absolutamente ligados a las llamadas ldquolucesrdquo del gomecismo29

sobre todo en aquellos paiacuteses de mayor retraso industrialrdquo27 La congregacioacuten de religiosas de San Joseacute de Tarbes francesa28 La administracioacuten del Hospital Vargas a cargo de la congregacioacuten tarbesiana se extenderaacute hasta 194129 Empleamos aquiacute el acertado teacutermino propuesto por la Yolanda Segnini en su obra homoacutenima de 1997

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1936 en la epifaniacutea sanitaria venezolana y la idea del estado que cura

1 Nuestra ldquoGuerra de los Cien Antildeosrdquo la consolidacioacuten del estado nacional en Venezuela 2 De ciertos atavismos en la historia Una digresioacuten necesaria 3 Lo sanitario en el proceso de formacioacuten del estado nacional venezolano 4 ldquoNuevos hombres nuevos meacutetodosrdquo 5 El estado que cura la creacioacuten del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social

ldquoNuestro paiacutes no soacutelo estaacute deacutebilmente poblado sino que la gran mayoriacuteade la poblacioacuten es viacutectima de enfermedades y de flagelos sociales que reducen

su capacidad de trabajo y su vigor intelectual Tales circunstancias imponen con urgencia la adopcioacuten de un vasto plan de higiene puacuteblica y que se preste especial

atencioacuten a las instituciones de asistencia socialrdquoEleazar Loacutepez Contreras Mensaje a las caacutemaras del Congreso

21 de febrero de 1936

1 Nuestra ldquoGuerra de los Cien Antildeosrdquo la consolidacioacuten del estado nacional en Venezuela

La coyuntura poliacutetica de la Venezuela de fines del diecinueve estuvo signada por la reduccioacuten del suyo a un estado anoacutemico La ldquoVenezuela de papelrdquo a la que se refiere Alcibiacuteades plasmada en las constituciones dictadas en el paiacutes desde aquella de 1830 no se materializaba en un orden tangible capaz de dar cauce a la vida social (Alcibiacuteades 2004 1) Para fines del siglo el ejeacutercito de caraacutecter nacional que pudo haber existido en los tiempos de la Independencia y la Federacioacuten habiacutea desaparecido siendo sustituido por la proliferacioacuten de pies de fuerza

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de caraacutecter regional obedientes a factores identificados con poderes de alcance restringido a una determinada localizacioacuten geograacutefica y carente de formacioacuten profesional (Ziems 1999 143)1 Los ejeacutercitos locales levantados por jefes sin proyeccioacuten maacutes allaacute de sus espacios regionales obedeciacutean por tanto a una loacutegica subnacional incapaz de entender la coexistencia de otras formaciones de tipo similar maacutes que en teacuterminos confrontacionales de alliacute entonces que en la Constitucioacuten de 1909 estableciera expresamente la prohibicioacuten de que un estado declarara la guerra a otro como modalidad de resolucioacuten de cualquier tipo de disputa

Fue asiacute como Guzmaacuten Blanco en tanto que titular de la jefatura nacional tras la llamada Revolucioacuten de Abril se asumiera en principio como un primus inter pares al que las fuerzas locales y sus jefes se adhiriesen en una suerte de ldquopacto de lealtadrdquo al modo de los antiguos reinos germaacutenicos del medioevo europeo No de otro modo se explican la longevidad del guzmancismo hasta su uacuteltima expresioacuten el crespismo El poder militar que soportariacutea el auacuten precario orden que hizo posible el proyecto histoacuterico liberal y que tuvo en el guzmancismo a su maacutes importante exponente tras la desaparicioacuten fiacutesica de los jefes de la Independencia supuso una suerte de ldquored socialrdquo de jefes locales supeditados por viacutenculos afectivo-familiares o de naturaleza francamente feudal con otros caudillos de radio de accioacuten y peso militar maacutes amplio una red en cuyo centro al modo de un ldquocaudillo de caudillosrdquo se situoacute Guzmaacuten Blanco (Urbaneja 2004 83)

Pero desaparecido Crespo expresioacuten en siacute mismo de tan complejo sistema de vasallajes el futuro de dicho equilibrio se tornariacutea incierto El proyecto nacional liberal del guzmancismo recogido en la Constitucioacuten de 1864 y sus versiones sucesivas se derrumba tras la desaparicioacuten de Guzmaacuten Blanco de la escena poliacutetica nacional iniciada con su definitivo extrantildeamiento a Francia Como lo sentildeala Brewer-Cariacuteas el viejo liberalismo amarillo se veraacute escindido en facciones regionales al mando de jefes locales relativamente deacutebiles (Brewer-Cariacuteas 1994 16) Ninguno de ellos era capaz de convocar al resto de los caudillos en una alianza lo suficientemente estable como para pervivir esfuerzo este al que incluso Guzmaacuten y Crespo hubieron 1 Al respecto sentildeala Angel Ziems ldquoEl hombre militar se hace sobre el terreno y su uacutenica teoriacutea viene a ser la batalla anterior y nunca un centro de educacioacuten militar o cursos especializadosrdquo

de invertir en su diacutea ingentes esfuerzos durante sus mandatos en procura de contener militarmente a sus adversarios locales

Ya en abril de 1899 cuando se propone la reforma constitucional que buscariacutea perpetuar hasta el siglo por venir a la hegemoniacutea liberal llanera encarnada en el crespismo y que aspiraba a sobrevivir tras la muerte en combate en la Mata Carmelera del uacuteltimo de los ldquotaitasrdquo apenas meses antes pareciacutea claro que el gobierno de Ignacio Andrade era insostenible No de otro modo se explica el triunfo de una breviacutesima campantildea militar de apenas cuatro meses en la que las operaciones beacutelicas destinadas a contenerla carecieron de la contundencia esperada por Andrade pese haberlas encomendado a jefes militares tenidos por solventes

Tal fue siguiendo el argumento de Ramoacuten J Velaacutesquez el fundamento de la caiacuteda del liberalismo amarillo El statu quo no dejoacute por ello de resistir la inminente caiacuteda de Andrade un naacuteufrago poliacutetico sin apoyo efectivo ni en los jefes militares locales ni en la burguesiacutea comercial de Caracas y las demaacutes ciudades Sin embargo tales esfuerzos se consideraron inuacutetiles ante el avance de los andinos encabezados por Castro y dada la extrema debilidad del gobierno de Andrade que apenas durariacutea veinte meses

Cipriano Castro no captura el poder se lo entregan En efecto tras resolver favorablemente la batalla de Tocuyito el 14 de septiembre de 1899 Castro es reconocido como ldquoJefe de la Nacioacutenrdquo por el comandante del Ejeacutercito de Andrade general Luciano Mendoza Una foacutermula legal ndashla de la vacante del la presidencia decretada por el Consejo de Gobierno establecida en la vigente constitucioacuten de 1893 y a la que ya se apeloacute en la oportunidad de instalar en el poder a Crespo tras el triunfo de su Revolucioacuten Legalista en 1892ndash fue de nuevo empleada a fin de dar alguna base juriacutedica a la irrupcioacuten del fenoacutemeno castrista Castro es reconocido como ldquoJefe Nacional del Liberalismo y de la Nacioacutenrdquo el 22 de octubre y al diacutea siguiente el 23 se decreta su asuncioacuten del Poder Ejecutivo a tiacutetulo de Jefe del mismo

La cuestioacuten econoacutemica la economiacutea cafetalera estaba agotada tras la caiacuteda de los precios internacionales de los commodities El paiacutes era econoacutemicamente inviable con la guerra de pillaje como principal medio de vida de grandes masas de proletarios sin insercioacuten en economiacutea real alguna Solo la regioacuten de los Andes cuya economiacutea local relativamente ldquoglobalizadardquo estuvo de alguacuten modo aislada de los impactos tanto de la guerra de Independencia como de las guerras

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federales (Ziems 1999 144)2 No es casual entonces que haya sido de la regioacuten andina desde donde surgiriacutea el uacutenico factor social capaz de introducir un cierto orden en aqueacutel caos

Las finanzas puacuteblicas nacionales a la llegada de Castro no solo eran marcadamente deficitarias sino que destinaban a los gastos de seguridad y defensa casi la mitad del presupuesto nacional (Mandato 1998 131 y sucs)3 El gobierno adopta una poliacutetica econoacutemica deflacionista basada en una marcada constriccioacuten del gasto puacuteblico A ello se une la caiacuteda del creacutedito externo en el marco de una tensa relacioacuten con las grandes potencias europeas y con Estados Unidos lo que se tradujo en el bloqueo a los puertos venezolanos en 1902 Si deteriorada estaba la relacioacuten con la banca foraacutenea no menos lo estaba con la nacional cuyos representantes fueron encarcelados en 1900 por oacuterdenes de Castro al habeacutersele negado un preacutestamo a su gobierno

Hasta entonces el propio Manuel Antonio Matos habiacutea servido de lobbysta ante los dos grandes bancos del paiacutes ndashel de Venezuela y Caracasndash en procura de la consecucioacuten de dinero fresco para paliar en algo el grave deacuteficit de caja del gobierno De la complejidad de la situacioacuten econoacutemica ya veniacutea advirtiendo Matos al propio Castro

ldquoSeis antildeos de desorden fiscal dos maacutes de guerra incesante el cafeacute depreciado en los mercados de consumo muchas haciendas abandonadas la industria cantildeaveral quebrada por el valor de sus productos el trabajo interrumpido en toda la Repuacuteblica por la falta de paz los intereses de la deuda puacuteblica insolventes el creacutedito de la nacioacuten hundido en el extranjero Las consecuencias desastrosas de todos estos antecedentes han hecho que el comercio los capitalistas y los particulares que viven de profesiones y otras industrias se hallen reducidos a tal penuria que no permita esperar de ellos otra ayuda que la compatible con su actual situacioacuten econoacutemicardquo4

2 Sentildeala Ziems ldquohasta 1899 no participaron en aquel escenario poliacutetico-regional eran simples convidados de piedra en los festines guerreros generados por los centrales llaneros guayaneses larenses y corianosrdquo 3 Seguacuten la autora los presupuestos puacuteblicos se habiacutea reducido en casi un cincuenta por ciento entre 1896 y 1899 (de 48313 a 27296 Bs) 4 La respuesta de Castro al anaacutelisis ofrecido por el Matos no dejariacutea lugar a dudas el banquero es hecho venir a Caracas y apresado tan pronto pisara la estacioacuten ferroviaria de Cantildeo Amarillo

Queda claro que la crisis econoacutemica que encuentra no era sino expresioacuten de la quiebra del modelo oligoproductor agriacutecola venezolano basado en commodities que a fines del diecinueve habriacutea visto progresivamente depreciar su valor comercial El precario clima de seguridad interna haciacutea inviable cualquier plan de inversioacuten sostenido y de largo aliento Es asiacute como tras las negociaciones que siguieron a la Batalla de Tocuyito una delegacioacuten de ldquonotablesrdquo ndashel llamado ldquociacuterculo de Valenciardquondash en unioacuten de antiguos funcionarios al servicio de Andrade con el general Luciano Mendoza a la cabeza sale a recibirle a Valencia en su paso indetenible hacia Caracas a la que arribariacutea por tren el 23 de octubre de 1899

Es Caballero quien destaca como toda vez designado vicepresidente en 1901 el estallido de la llamada Revolucioacuten Libertadora da a Goacutemez la oportunidad de convertirse en un jefe militar A partir de entonces un Castro disperso en lo que a su enfoque poliacutetico se refiere delegaraacute progresivamente en su lugarteniente el ejercicio de la fuerza necesaria para contener los frecuentes levantamientos armados que se sucediacutean a todo lo largo y ancho de un paiacutes levantisco a merced de jefecillos locales armados sin poder suficiente como para imponer su regla sobre el resto pero con suficiente capacidad de perturbacioacuten como para amenazar la gobernabilidad que Castro ansiaba construir

En ese sentido la accioacuten pacificadora de Goacutemez tendraacute su culmen en la derrota infligida al uacuteltimo gran caudillo oriental Nicolaacutes Rolando en la Batalla de Ciudad Boliacutevar librada el 21 de julio de 1903 (Caballero 1995113) El retorno a Caracas desde Guayana pasando por La Guaira estuvo signado por un Juan Vicente Goacutemez aclamado como ldquopacificador de Venezuelardquo Su prestigio poliacutetico y militar creciacutea en la misma medida que el de Castro mermaba merced del deterioro general del paiacutes Adicionalmente a todo ello es necesario acotar que el estado de salud de Castro se comprometiacutea al punto de que se recomendara su viaje al exterior en procura del debido tratamiento meacutedico

Castro no dudoacute en delegar el mando en su lugarteniente convencido do tanto de su lealtad como de su incapacidad para concitar los equilibrios poliacuteticos que la coyuntura exigiacutea Como sentildeala Caballero el temor del paiacutes a una nueva guerra civil despueacutes de las traumaacuteticas experiencias de las guerras federales ndashla Guerra Larga de 1859 a 1863 la Revolucioacuten Legalista y uacuteltimamente la

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Libertadorandash haciacutea suponer que ninguna alternativa habiacutea al ataacutevico gobierno de Castro como no fuera una nueva conflagracioacuten que ninguacuten factor social estaba dispuesto a secundar Convencido de ello un confiado Castro marcha a Europa

Con todos los poderes faacutecticos en su haber ndashel militar el poliacutetico el de los factores econoacutemicos y el que le diera la anuencia de los poderes foraacuteneosndash las opciones de Goacutemez pareciacutean claras o tomar el poder viacutea golpe de estado o dejar al paiacutes de nuevo a merced de unos caudillos locales persuadidos de la definitiva desaparicioacuten de Castro de la escena poliacutetica Sin embargo Goacutemez y los andinos optariacutean por una ruta distinta a ambas planteariacutean ldquouna evolucioacuten dentro de la misma causardquo Se referiacutean a la Causa Liberal Restauradora de 1899 que ahora veiacutea en Goacutemez ndashla ldquoEspada de la Restauracioacutenrdquondash a su mejor expresioacuten

El ascenso de Goacutemez da paso a la que Carrera Damas ha denominado ldquodictadura liberal regionalistardquo (Carrera Damas 2008) La primera denominacioacuten es discutible si partimos de la definicioacuten schmittiana e incluso si valoramos el que Goacutemez haya recibido una delegacioacuten por gomecismo en palabras de Caballero como una tiraniacutea Su caraacutecter liberal es reivindicable en tanto que supuso la culminacioacuten de un avataroso proceso de evolucioacuten institucional desde la primera expresioacuten republicana de 1830 apenas distinguible de la monarquiacutea en virtud de la anulacioacuten de la figura del monarca hasta la de una repuacuteblica basada ndashal menos nominalmentendash en un gobierno constitucional con separacioacuten de poderes y con procedimientos formales para la transferencia paciacutefica del mando Finalmente el caraacutecter regionalista resulta obvio en virtud del predominio del componente social andino transversalmente extendido a todas las funciones baacutesicas del estado desde el ejeacutercito la alta direccioacuten puacuteblica y el servicio exterior

Castro se inaugura claro estaacute con la propuesta de un proyecto constitucional a cargo de la Asamblea Constituyente que lo sanciona el 26 de Marzo de 1901 Dicha elaboracioacuten habriacutea de resolver el problema de su provisionalidad si bien nunca jurariacutea como presidente constitucional Su investidura seraacute la de presidente provisional hasta febrero de 1902 Adoptaraacute nuevamente la figura provisional en 1904 a los fines de asegurarse la permanencia en el poder De ese modo el castrismo fue capaz de imperar por sobre la constitucioacuten contra la cual insurgiera la de 1893

2 De ciertos atavismos en la historia Una digresioacuten necesaria

Desde Gregorio Marantildeoacuten y sus ceacutelebres ensayos sobre Enrique IV de Castilla y los Trastaacutemaras o los maacutes recientes por Laiacuten Entralgo y sobre todo por Vallejo-Naacutejera en su debate sobre los ldquolocos egregiosrdquo la aproximacioacuten a enfoques de la historia de raiacutez psicodinaacutemica ha producido resultados variables en los que aciertos y dislates se han sucedido maacutes o menos paritariamente En nuestro medio son de destacar una muy poco uacutetil aproximacioacuten meacutedica a la figura de Boliacutevar ensayada por Diego Carbonell en 1916 y las maacutes recientes mucho maacutes asertivas en tanto que libres de pretensiones en cuanto a constituirse en ciencia histoacuterica como las de Francisco Herrera Luque En ambos casos es de reconocerse un esfuerzo por entender lo histoacuterico a partir de los condicionantes psiacutequicos maacutes baacutesicos compartido por la sociedad

Ya lo advertiacutea Mario Bricentildeo Iragorry al referirse al problema de nuestra cultura en su criterio profundamente arraigada en la mentalidad colonial ldquosus valores tienen la intemporalidad miacutetica de todo lo que durardquo (Bricentildeo Iragorry 1951 257) Las derivaciones teoacutericas del psicoanaacutelisis ensayadas por Carl G Jung definen en lo arquetipal al conjunto de formas transpsiacutequicas que dan cuenta de un inconsciente colectivo que es fuente primaria de todo psiquismo (Jaffe 1976 21) Un psiquismo cuyas claves maacutes esenciales ndashtemores mitos creencias baacutesicasndash comparte la sociedad maacutes allaacute de cualquier diferencia mensurable Es ese ldquoestado de ferdquo al que se refiere Ortega y Gasset y que opera independientemente de que las individualidades lo nieguen (Ortega y Gasset 199720) De alliacute entonces lo que bien sentildeala Ramoacuten Guillermo Aveledo refirieacutendose a una de las cuestiones maacutes complejas del estudio de la sociedad venezolana la de la buacutesqueda incesante de alguna forma de paternidad (Aveledo 1999 81)5

La episteme de las grandes mayoriacuteas venezolanas encarnada en quienes tienen su origen en una forma familiar distinta a la de la familia nuclear cuyos paradigmas occidentales por excelencia han sido la Sagrada Familia biacuteblica y el clan romano a cuya cabeza se situacutea el pater familias no se aviene faacutecilmente con la episteme moderna de

5 Diserta Aveledo en el citado texto ldquoEl padre hace falta No haberlo tenido es una carencia en la formacioacuten humana Quien no tiene referencia paterna la procurahellipLa poliacutetica no es la excepcioacuten Nuestra vida ciacutevica refleja la falta de padre El Estado sustituye al padrerdquo

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la que participan las eacutelites sociales y poliacuteticas nacionales La ldquopatriardquo de los romanos se corresponde en Venezuela a una ldquomatriardquo mucho maacutes consistente con lo que el hispano-venezolano Alejandro Moreno Olmedo denomina ldquola cultura ginecocraacuteticardquo propia del por eacutel llamado ldquomundo popular venezolanordquo (Moreno Olmedo 1993 420)

3 Lo sanitario en el proceso de formacioacuten del estado nacional venezolano

ldquoVenezuela no tiene problemas lo que tiene son necesidadesrdquo Es Laureano Vallenilla Lanz quien mejor define el ethos positivista ante la ruina heredada con el siglo Para 1930 en las nuevas elites habiacutea calado suficientemente el nuevo credo positivista Para estas el gran esfuerzo nacional por realizar no estariacutea centrado en la resolucioacuten de tensiones tanto como en la acometida teacutecnica a problemas concretos La Venezuela pugnaz habiacutea sido derrotada con Areacutevalo Cedentildeo en Ciudad Boliacutevar Quedaba ahora la Venezuela del caos que se haciacutea imperioso problematizar

Un novedoso conjunto de grandes temas dominariacutean la agenda del gomecismo temprano entre ellos el militar el de la hacienda puacuteblica y el petrolero En lo militar el gomecismo se concentraraacute en la formacioacuten de un verdadero ejeacutercito profesional de alcance nacional con lo que quedariacutean superadas las apelaciones a la razoacuten armada que caracterizaron al siglo diecinueve El ordenamiento de la hacienda puacuteblica tendraacute su centro en la gestioacuten de Romaacuten Caacuterdenas esfuerzo este parangonable quizaacutes con el que en su diacutea intentase Santos Michelena en los tiempos del paecismo Es Caacuterdenas quien introduce las modernas praacutecticas de presupuestacioacuten y control hasta entonces ausentes en la administracioacuten puacuteblica venezolana

Finalmente corresponde a Goacutemez gestionar la nueva realidad econoacutemica que traeriacutea el siglo el petroacuteleo Si bien las primeras concesiones otorgadas en la compantildeiacutea ldquoPetrolia del Taacutechirardquo datan de 1878 es a partir de los antildeos veinte del siglo pasado que el fenoacutemeno de la renta petrolera habraacute de irrumpir definitivamente en el proceso histoacuterico venezolano Lo sanitario aunque marginalmente tambieacuten estaacute siendo objeto de debate y reflexioacuten En 1924 Razetti quien apunta a la magnitud y complejidad del problema sanitario venezolano al advertir en su ceacutelebre encuesta epidemioloacutegica del Distrito Federal que la expectativa de vida del venezolano de

entonces no alcanzaba los treinta antildeos y el hecho documentado de 50128 nacimientos contra 51027 defunciones contabilizadas entre 1908 y 1924 La materia sanitaria demandaba la atencioacuten del estado en tanto que sus expresiones demograacuteficas amenazaban la viabilidad material de un paiacutes ahora inserto en la economiacutea global merced del fenoacutemeno petrolero

Razetti aborda el estudio de la cuestioacuten y en ldquoaseacutepticordquo lenguaje meacutedico refiere en dicho estudio que

ldquoEsta ciudad y sus parroquias foraacuteneas el departamento Libertador del Distrito Federal la capital de la Repuacuteblica el cerebro de la nacioacuten lejos de aumentar por el natural movimiento vegetativo base del engrandecimiento demograacutefico de todas las urbes nos ofrece el doloroso desequilibrio entre la natalidad y la mortalidad a favor de esta uacuteltimardquo

Ninguna aparente otra pretensioacuten fuera de la estrictamente epidemioloacutegica parece animar el juicio del estudioso En acta correspondiente a la sesioacuten nuacutemero 622 de la Academia Nacional de Medicina del 10 de abril de ese antildeo se deja constancia de que

ldquo[Razetti] leyoacute un trabajo titulado ldquoEl decrecimiento de la poblacioacuten de Caracasrdquo en el cual el autor demuestra que la poblacioacuten de esta ciudad decrece y atribuye este decrecimiento a la excesiva cifra de mortalidad general superior a la de natalidad y que el autor atribuye a la gran cantidad de nintildeos menores de 5 antildeos que mueren por diversas causas especialmente por el abandono en que se desarrolla la infancia en esta ciudadrdquo

Destaca Archila la sucesioacuten de esfuerzos que en materia de organizacioacuten sanitaria se registran desde 1901 (Archila 1956 117)

1 Hasta 1911 correspondiente a organismos varios2 Desde 1911 hasta 1930 Oficina de Sanidad Nacional3 Desde 1930 a 1935 Ministerio de Salubridad y de

Agricultura y Criacutea

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4 Desde 1936 hasta la fecha Ministerio de Sanidad y Asistencia Social6

Dos rasgos principales destacan en tales iniciativas en primer teacutermino su temprana adscripcioacuten administrativa al Ministerio del Interior Ello desvela una clara asimilacioacuten de la poliacutetica sanitaria a una funcioacuten de orden puacuteblico propia de los oacuterganos de policiacutea La segunda caracteriacutestica a destacar es la de su definitiva vocacioacuten de convertirse eventualmente en oacuterganos de alcance nacional aspiracioacuten esta que nunca concretaron las juntas sanitarias de los principios de la repuacuteblica

No fue aquel un esfuerzo carente de debate conceptual previo El Congreso de Municipalidades de 1911 se constituyoacute en el primer gran esfuerzo de diagnoacutestico y conceptualizacioacuten sistemaacuteticos en materia de poliacutetica sanitaria que se documente en la historia nacional No se trata de un compendio de poliacuteticas basadas en aplicaciones teoacutericas sin mayor basamento empiacuterico ni en la copia acriacutetica de praacutecticas foraacuteneas Media en ello un esfuerzo uacutenico que ha sido teacutecnico pero tambieacuten poliacutetico La base de la sanidad por construir no estariacutea ya en establecimientos (hospitales etc) pretendidamente nacionales sino en el aacutembito municipal de gobierno (Martiacuten-Frechilla 2008 519-541)

6 La historiografiacutea oficial venezolana contemporaacutenea propone una periodizacioacuten en la que destacan tres etapas a saber la llamada Etapa I caracteriacutestica del periacuteodo ldquocolonialrdquo la Etapa II inicialmente bajo la eacutegida de la Oficina de Sanidad Nacional gomecista y luego de la del Ministerio de Salubridad y de Agricultura y Criacutea la Etapa III a partir de 1936 con la creacioacuten del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social y finalmente la Etapa IV a partir de 1999 cuando la fusioacuten de los antiguos ministerios de Sanidad y Asistencia Social y de la Familia da origen al Ministerio de Salud y Desarrollo Social que en 2005 se habriacutea de transformar en el actual Ministerio de Salud Este uacuteltimo periacuteodo corresponde al de ldquolos procesos de cambio revolucionario que vive el paiacutesrdquo Escapa al alcance del presente ensayo entrar en mayores consideraciones al este respecto en todo caso se destaca una vez maacutes el caraacutecter necesariamente arbitrario de toda periodizacioacuten historiograacutefica y maacutes auacuten la tenaz pulsioacuten -ya advertida por los historiadores racionalistas ingleses- que opera sobre el historiador ante el hecho documentado y que le empuja insensiblemente hacia una instrumentalizacioacuten maacutes o menos utilitaria de toda historiografiacutea Veacutease Osuna Goacutemez A (2009) Evolucioacuten histoacuterica de la Administracioacuten de la Salud Puacuteblica en Venezuela (mimeo) Ediciones de la Coordinacioacuten de Biblioteca Central Direccioacuten General de Investigacioacuten y Educacioacuten Viceministerio de Recursos para la Salud Ministerio del Poder Popular para la Salud Caracas

No casualmente se tratoacute de un esfuerzo articulado con iniciativas de caraacutecter internacional surgidas a la luz de dos nuevas realidades la guerra europea y la expansioacuten del capital estadounidense Estados Unidos se perfila como la potencia emergente ante la ruina de las antiguas economiacuteas europeas En 1902 es convocada la que se llamara I Convencioacuten Sanitaria Internacional de las Repuacuteblicas Americanas que posteriormente dariacutea paso a la Conferencia Sanitaria Panamericana como oacutergano especializado de la Unioacuten Internacional de Repuacuteblicas Americanas precursora de la actual Organizacioacuten de Estados Americanos

La materia sanitaria preocupa y moviliza la atencioacuten global en tanto que se convierte en factor criacutetico de eacutexito en iniciativas tan complejas como la construccioacuten del Canal de Panamaacute Al calor de la movilizacioacuten internacional alrededor del tema y como parte de las iniciativas gubernamentales con motivo de la conmemoracioacuten del primer siglo de la Repuacuteblica el gomecismo promueve la celebracioacuten del I Congreso de Municipalidades de 1911 foro este en el que la materia sanitaria lograriacutea una visibilidad nunca antes vista La primera medida eficaz derivada de las conclusiones del congreso estaacute en la constitucioacuten de la Comisioacuten Nacional de Higiene Puacuteblica que en breve seriacutea sustituida por el Consejo Nacional de Higiene y Salubridad Puacuteblica y en 1911 tras dictarse la noviacutesima Ley de Sanidad Puacuteblica la constitucioacuten de la Oficina Sanitaria Nacional (Martiacuten-Frechilla 2008 519-541)7

Es de destacar la notable amplitud de materias especiacuteficas de las que se ocupa la mencionada Oficina pese a tener al Ministerio de Interior como oacutergano de adscripcioacuten el proceso de ajuste progresivo de la nueva institucionalidad sanitaria a los estaacutendares pautados por los nuevos referentes internacionales que insoacutelitamente incidiacutean en teacuterminos directos en la formacioacuten de una poliacutetica puacuteblica especiacutefica en un hecho sin precedentes en el proceso poliacutetico venezolano

Invocamos la teoriacutea vertida por Garciacutea-Pelayo al referirse a la relacioacuten ordenacioacuten orden y organizacioacuten a la que hemos hecho 7 De la Oficina Sanitaria Nacional destaca sus especiacuteficas atribuciones Mariacuten-Fresilla ldquoLas competencias de la Oficina eran amplias Incluiacutean la profilaxis (epidemiologiacutea vacunacioacuten desinfeccioacuten desratizacioacuten luchas contra moscas y mosquitos drenajes hospitalizacioacuten) la inspeccioacuten de farmacias y profesiones los certificados de salud los servicios de puericultura antituberculoso antiveneacutereo la ingenieriacutea sanitaria los laboratorios de bacteriologiacutea y parasitologiacutea quiacutemica aguas la inspeccioacuten de casas alimentos aseo urbanordquo

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referencia anteriormente La ordenacioacuten del mundo a la verdad experimentalmente demostrada estaacute establecida como paradigma cientiacutefico-meacutedico dominante Ha sido el positivismo la tabla de salvacioacuten a la que apelara el paradigma racionalista Y como telos de dicho paradigma la nueva modernidad suscribe las promesas aunadas al progreso como un nuevo e ideal orden que habriacutea de surgir a partir de la sujecioacuten de praacutecticas poliacuteticas y auacuten de actitudes al nuevo paradigma de la verdad experimentalmente demostrada (Barahona y Torrens 2004161-178)8

De alliacute entonces que para uno de los maacutes destacados referentes del reacutegimen Laureano Vallenilla Lanz el proceso venezolano de principios de siglo no esteacute fundado en las contradicciones heredadas del pasado decimonoacutenico como en las muchas y complejas necesidades cuya satisfaccioacuten habiacutea que acometer a partir de acciones de caraacutecter teacutecnico Organizaciones como la Oficina Sanitaria Nacional se disentildearon con obediencia a tal fin

Estamos ante un hito sanitario parangonable a aquel de la monarquiacutea ilustrada que encarnara la Expedicioacuten de la Vacuna de 1804 de la que las posteriores promovidas por la nueva repuacuteblica no eran sino consecuencias ha aquiacute ahora una poliacutetica deliberada orgaacutenica y de la mano del estado como actor fundamental Una poliacutetica articulada con iniciativas de pretendido alcance global como las promovidas por la Unioacuten Internacional de Repuacuteblicas Americanas en un esfuerzo modernizador de escala internacional empentildeado en la uncioacuten de Iberoameacuterica al carro del progreso Este notable giro dentro del mismo paradigma cientiacutefico-meacutedico a cuya progresiva instalacioacuten asistimos desde mediados del diecinueve va de la mano y en iacutentima relacioacuten con la notable tarea de reforma de los estudios meacutedicos emprendidita por Razetti tras su llegada de Pariacutes en 1892

Concebida conjuntamente con Dominici la iniciativa razettiana es tenida por la historiografiacutea meacutedica venezolana como la del resurgimiento de la Medicina nacional tras la desaparicioacuten del referente vargasiano (Travieso 1968 42) Es Razetti quien propone la modificacioacuten de los pensa de los estudios meacutedicos la introduccioacuten

8 Nos referimos aquiacute a la idea de telos presente en la filosofiacutea griega anterior a Platoacuten y Aristoacuteteles y que supone un determinado ldquopropoacutesito y fin en la Naturalezardquo Veacutease Barahona A y ETorrens (2004)Telos aristoteacutelico y Biologiacutea moderna En Ludus vitalis Vol XII No 24

de la praacutectica cliacutenica reglada en hospitales bajo supervisioacuten de caacutetedras universitarias asiacute como la de la formacioacuten del estudiante en ciencias experimentales La ensentildeanza meacutedica en Venezuela abandonaba ndashahora siacute- los uacuteltimos resabios heredados de la vieja medicina ilustrada y lo haciacutea bajo el influjo poderoso de la nueva filosofiacutea positiva

De manera tal que paradigma cientiacutefico-meacutedico y expresioacuten organizacional sanitaria quedaban claramente hermanados Y el elemento de hermanacioacuten no fue otro que el lenguaje En las aulas de la Facultad de Medicina ya no se disertaraacute maacutes sobre los miasmas sino que se estudiaraacute el mundo microbiano como base de la patologiacutea en boga Las causas y los efectos de la enfermedad ya no se estudiaran desde una pura perspectiva loacutegico-formal sino que se han de fundar sobre los hallazgos de la Anatomiacutea Patoloacutegica Las obras de los viejos tratadistas seraacuten sustituidas por otras incluso auacuten hoy en uso9 La llamada ldquoetapa vargasianardquo de la medicina venezolana tocaba a su fin y con ella la de la medicina ilustrada Entramos asiacute de lleno en el tiempo de los positivistas

4 ldquoNuevos hombres nuevos meacutetodosrdquo

La apelacioacuten a un nuevo modo de aproximacioacuten a la realidad nacional estaacute presente incluso en las iniciativas poliacuteticas que encarnaron los jefes andinos que disputaron con eacutexito el poder central a los uacuteltimos resabios del tardoguzmancismo Es Cipriano Castro quien en 1899 desde el lejano Taacutechira se aventura al mando de sesenta hombres a retar a un poder central sin capacidad de resistencia militar y en franca disolucioacuten poliacutetica Los nuevos hombres ndashellosndash ofreciacutean traer en sus mochilas nuevos meacutetodos contentivos de aquellas teacutecnicas llamadas a hacer buena la promesa de un demorado progreso Pero seraacute el gomecismo en tanto que ldquouna evolucioacuten dentro de la misma Causardquo el llamado a continuar con la tarea de materializacioacuten del nuevo orden prometido por los adalides de la filosofiacutea positiva

Goacutemez en tanto que ldquotirano liberalrdquo ndashCaballero dixitndash quien haraacute posible la construccioacuten histoacuterica del viejo suentildeo de los 9 Destaca entre muchos el voluminoso tratado de anatomiacutea humana de los franceses Leo Testut y Andreacute Latarjet auacuten en uso en nuestras facultades meacutedicas

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primeros liberales venezolanos Lo haraacute paradoacutejicamente desde una autocracia sin cortapisas Razetti estaacute entre los primeros que saluda el golpe de diciembre de 1908 que desaloja del poder a un ausente y enfermo Cipriano Castro

ldquoEn el actual momento una brisa suave de esperanza refresca el alma nacional Un Gobierno de derecho se inaugura las riendas del estado estaacuten en manos de un hombre sincero ndash la maacutes excelsa de las virtudes poliacuteticas- que ha prometido hacer la felicidad de la patria por medio de la unioacuten de todas las buenas voluntades y todos debemos esperar que el sontildeado engrandecimiento del paiacutes se veraacute realizado en el periacuteodo constitucional que principiardquo

Los positivistas vieron en Goacutemez la personificacioacuten del orden que habriacutea de ser base para la construccioacuten del ansiado progreso Contrariamente a lo que pudiera pensarse la alineacioacuten de la intelligentsia venezolana con el gomecismo fue notable Es Yolanda Segnini quien llama la atencioacuten al respecto al destacar la notable profusioacuten de publicaciones perioacutedicas de intereacutes ndash 173 para entonces- profesional o general que se experimentara en Venezuela a partir de 1908 en una proporcioacuten no alcanzada antes y es tambien a aquella intelligentsia a la que Goacutemez debe su propia justificacioacuten histoacuterica en tanto que ldquogendarme necesariordquo (Segnini 1997 67) Entre ellos estaacute y no en posicioacuten menor Razetti

Recaeraacute sobre referentes como Pedro Chaciacuten Itriago entre otros la tarea de construir aquella primera organizacioacuten sanitaria concebida en la ley de 1911 Un proceso demorado ndashde ldquobaja velocidadrdquo diriacutea Archilandash que tendraacute su cenit en 1936 con la ereccioacuten del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social por el gobierno de Loacutepez Contreras Daraacute inicio alliacute a lo que podriacuteamos bien llamar la ldquoVenezuela Sanitariardquo la de la sanidad ldquoa alta velocidadrdquo La accioacuten de la organizacioacuten sanitaria venezolana habriacutea de cambiar perfil epidemioloacutegico heredado del diecinueve y de alliacute la demografiacutea meacutedica nacional En el capiacutetulo precedente hemos constatado los indicadores objetivos de la accioacuten sanitaria del estado venezolano en las tres deacutecadas que siguieron a su creacioacuten

Desde la perspectiva histoacuterico-poliacutetica es de destacar un hecho especialmente singular y es que tal salto paradigmaacutetico tuvo su acicate

ideoloacutegico en la reflexioacuten de una elite positivista absolutamente ajena y distante de todo pensamiento cercano a la concepcioacuten de la sanidad como derecho Como hemos dicho el fenoacutemeno salud-enfermedad era para ellos sobre todo una expresioacuten del mundo de la physis cuyas variables criacuteticas podiacutean ser discernidas a partir del estudio cientiacutefico de la realidad concreta Los antildeos precedentes a la creacioacuten del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social fueron de intensa actividad de investigacioacuten biomeacutedica centrada en problemas muy concretos atientes a la particular epidemiologiacutea de aquel tiempo con notable participacioacuten de referentes acadeacutemicos auspiciados por el capital estadounidense que con intensivas inversiones se asentaba en Venezuela

La accioacuten sanitaria respondiacutea a intereses de caraacutecter econoacutemico y geopoliacutetico al proveer de un miacutenimo de condiciones para el desarrollo de la auacuten naciente industria petrolera y demaacutes ramos de industria necesariamente conexos (Godio 198047)10 La demanda social por servicios de salud no parece haber influido significativamente en ello Salvo en colectivos dotados de cierta capacidad de presioacuten (obreros petroleros) poca o nula podiacutea ser la posibilidad de articular alguna capacidad de demanda efectiva al respecto La alineacioacuten de la intelligentsia meacutedica con el establecimiento poliacutetico era notable Asiacute lo denuncia Joseacute Rafael Pocaterra en tono especialmente criacutetico contra la clase meacutedica

ldquoEl Hospital Vargas ndashlo uacutenico que existe como hospital modernondash estaacute alliacute con sus ldquosalonesrdquo y sus ldquocliacutenicasrdquo de cliseacute de perioacutedico y de estudiantuelos adulones El paludismo arrasa los llanos y las Guayanas la siacutefilis y el alcoholismo (del aguardiente de cantildea sin clarificar) dan cuenta del saldo de los centros urbanosrdquo (Pocaterra 19201979 503)

10 Ya en el contrato colectivo del Ferrocarril Alemaacuten de julio de 1919 establece claacuteusulas especiacuteficas atinentes a la cuestioacuten del aseguramiento por enfermedad Es de destacar que la primera misioacuten oficial de la Organizacioacuten Internacional del Trabajo a Venezuela de 1938 encabezada por el experto ingleacutes C Wilfred Jenks destaca la necesidad de financiar fiscalmente a los hospitales operados por las compantildeiacuteas petroleras en las zonas de produccioacuten cuando se vieren en la situacioacuten de tener que atender al puacuteblico general yo patologiacuteas no atribuibles al trabajo Veacutease Jenks CW (1938) Informe presentado al Ministro del Trabajo y de Comunicaciones de los Estados Unidos de Venezuela acerca del proyecto del Coacutedigo del Trabajo venezolano 10 de octubre de 1938 p 232

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Si bien el desarrollo organizacional de la nueva estructura sanitaria progresariacutea de manera parsimoniosa hasta 1936 los impactos medidos en teacuterminos de salud poblacional en menos de una generacioacuten seriacutean de innegable contundencia11 Es notable la continuidad en cuanto a macropoliacuteticas sanitarias que mantendriacutea el estado venezolano entre 1936 y 1945 y auacuten despueacutes durante el llamado ldquotrienio adecordquo (1945-1948) y maacutes allaacute durante la llamada ldquodeacutecada militarrdquo (1948-1958) que encarnara lo que Urbaneja llama ldquoprograma positivista redivivordquo (Urbaneja 1992 121) En julio de 1948 ndashnoacutetese que previo al golpe militar de ese antildeondash se crea en Venezuela la carrera sanitaria que ya para 1951 cuenta con maacutes de cuatrocientos profesionales en las distintas disciplinas puacuteblico-sanitarias formados en pre y post-grado (Archila 1956 348) Entre 1952 y 1957 el gasto sanitario venezolano promedioacute el 68 del total del gasto puacuteblico nacional que no difiere significativamente del 7 del erogado en el ldquotrieniordquo12 Una notable continuidad en cuanto a poliacuteticas de estado destaca en la materia sanitaria Al respecto escribe Archila en 1956

ldquohellipes preciso reconocer que la continuidad de la obra actual queda subordinada esencialmente al prestigio de la organizacioacuten [el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social] y al de sus personeros Para satisfaccioacuten nuestra ese prestigio no soacutelo se ha logrado sino que ha traspasado las fronteras patrias En efecto para no referirnos sino a los uacuteltimos antildeos varios teacutecnicos han sido solicitados por organismos internacionales para servir como asesores en

11 Uno de los hitos maacutes notables en la historia sanitaria de nuestro paiacutes fue la exitosa poliacutetica orientada al binomio madre-hijo en el sentido propuesto por Gustavo Henrique Machado padre e instituida a escala nacional bajo la conduccioacuten de Pastor Oropeza Una raacutepida lectura de su obra Puericultura y Administracioacuten Sanitaria de 1955 permite apreciar el notable acierto en cuanto al diagnoacutestico y el abordaje del inmenso reto que para aquella auacuten joven sanidad puacuteblica suponiacutean las alarmantes mortalidades infantil y materna en un paiacutes que pujaba como nunca en su historia por forzar su definitiva entrada a la modernidad sanitaria Venezuela y los sanitaristas venezolanos comprendieron antes que muchos en las Ameacutericas las claves de aqueacutel complejo problema al punto de haber sentado caacutetedra continental en la materia hasta hace relativamente pocos antildeos12 Memoria y Cuenta del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social (varios antildeos)

programas sanitarios en otros paiacuteses o en cargos superiores de esas mismas organizacionesrdquo (Archila 1956 349)

La insercioacuten de lo sanitario en el elenco de los derechos

fundamentales constitucionalmente garantizados aparece solo hasta la constitucioacuten de 1946 No puede decirse por tanto que la sanidad puacuteblica venezolana fuera en modo alguno expresioacuten de un estado democraacutetico de derecho muy por el contrario la iniciativa de estado que la fundara lo mismo que su disentildeo y operacioacuten originales recayeron sobre una elite profesional auspiciada por las autocracias representados en los gobiernos de la llamada ldquohegemoniacutea andinardquo13

5 El estado que cura la creacioacuten del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social

Como lo sentildeala Herman Heller estado no solo supone un orden normativo sino que debiacutea constituirse sobre todo en un centro integrador de la actividad humana (Heller 19341998 302) El proyecto liberal venezolano de diecinueve no destacoacute precisamente tal funcioacuten si bien el guzmancismo diera importantes sentildeales en tal sentido

El estado liberal hijo de las ilustraciones se inscribe auacuten en la concepcioacuten trascendente de sus fines conforme a la raiacutez racionalista de la que conceptualmente emerge (Heller 19341998 106 111 256) No se concebiacutean en torno a eacutel fines de caraacutecter inmanente Destaca Garciacutea-Pelayo como ya desde mediados del diecinueve con la efervescencia de la llamada ldquocuestioacuten socialrdquo en Europa es Lorenz Von Stein quien llama la atencioacuten acerca del nuevo caraacutecter de las revoluciones por venir de de poliacuteticas se habriacutean de tornar en sociales (Garciacutea-Pelayo 19771991 1594)

Introduce Heller una reflexioacuten que creemos uacutetil invocar en nuestro intento de aproximacioacuten al proceso de progresivo involucramiento del estado venezolano en la cuestioacuten sanitaria a partir de la muerte

13 Nuestra auacuten marginal insercioacuten en la modernidad con sus virtudes y miserias ha permitido no obstante la introduccioacuten de praacutecticas que impactaron de modo definitivo en la expectativa de vida del venezolano de las generaciones que conocieron la vacuna antipoloacutemieliacutetica el DDT el agua potable y la hasta hoy la modesta ampicilina Como el en Norte desarrollado Venezuela vio crecer a su propia generacioacuten de baby boomers

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de Goacutemez y es que el estado solo existe uacutenicamente en sus efectos (Heller 19341998 259) El gomecismo entendioacute que el principal efecto a generar no podiacutea ser otro que el del orden autoritariamente concebido Pero la cuestioacuten para el lopecismo se planteaba mucho maacutes allaacute de las complejidades propias de una sucesioacuten poliacutetica planeada y concertada y es que para Loacutepez Contreras el efecto a generar tendriacutea necesariamente que ir maacutes allaacute del procurado por las armas

La desaparicioacuten de Goacutemez puso de manifiesto las emergentes contradicciones sociales que ya experimentaba aquella sociedad auacuten profundamente agraria pero en la que los usos urbanos comenzaban a imponerse en actividades que por maacutes de un siglo habiacutean tenido como escenario por excelencia el del mundo rural La poliacutetica estaba entre ellas Surgiacutean partidos poliacuteticos organizaciones sindicales y estudiantiles Corporaciones intermedias entre la masa ndashla muchedumbre informe en el decir de Loacutepez Maya hasta entonces ausente del debate poliacutetico como no fuera desde la desventajosa posicioacuten de ldquocarne de cantildeoacutenrdquondash y un estado que en lo sucesivo siguiendo con el argumento helleriano debiacutea organizar un status vivendi capaz de contener una creciente complejidad social inadvertida durante veintisiete antildeos de gomecismo (Heller 19341998 260)

ldquoDesenvaine el machete mi generalrdquo Uno de los referentes meacutedicos maacutes destacados de la eacutepoca Joseacute Izquierdo en la emisioacuten radial del Radio Caracas de una tarde de febrero de 1936 Asiacute lo exigiriacutea ante el apremio generado tras los disturbios callejeros del 14 de febrero de ese mismo antildeo que hicieron pensar en el naufragio del orden gomecista

La necesidad de ratificar el orden fundado por Goacutemez se haciacutea imperiosa entre las eacutelites 1936 suele ser contado entre las fechas maacutes emblemaacuteticas del proceso de construccioacuten de la democracia en Venezuela Tras la muerte de Juan Vicente Goacutemez en diciembre de 1935 y la instalacioacuten en el poder de Eleazar Loacutepez Contreras ndashuno de aquellos sesenta hombres bajo el mando de Castro en 1899ndash se pensoacute que el ldquogomecismo sin Goacutemezrdquo estariacutea asegurado sin maacutes Como hemos visto demoradas demandas sociales hicieron crisis ante la oferta de poliacutetica continuista que inicialmente animara al lopecismo Expresioacuten reactiva ante dichas demandas fue el programa poliacutetico leiacutedo por Loacutepez Contreras ante las caacutemaras del Congreso el 21 de

febrero de aquel antildeo documento este conocido como ldquoPrograma de Febrerordquo

Sentildeala en eacutel Loacutepez Contreras refirieacutendose a la cuestioacuten sanitaria enuncia las liacuteneas de accioacuten estatal en la materia

a) Creacioacuten de un Instituto de Higiene con el objeto de atender a la formacioacuten de los teacutecnicos sanitarios a la creacioacuten de la Administracioacuten Sanitaria Venezolana y de la estadiacutestica vitalb) Higiene rural Lucha contra la anquilostomiasis el paludismo y la tripanosomiasisc) Higiene urbana Aprovisionamiento de agua potable y de leche pura lucha contra el zancudo y contra la mosca cloacas control sanitario del personal obrero y del medio en que vive En nuestras principales ciudades podriacutean establecerse campos de experimentacioacuten para la creacioacuten de modelosd) Proteccioacuten de la madre y del nintildeo Consultas prenatales maternidades consultas externas para nintildeos de pecho hospitales de nintildeos suministro de leche pura casas-cunas Inspeccioacuten sanitaria escolar colonias de vacaciones preventorios sanatorios mariacutetimose) Lucha antituberculosa nacional con modelos en Caracas y Maracaibo Dispensarios antituberculosos sanatorios suburbanos y de altitudf) Lucha contra las enfermedades veneacutereas especialmente la siacutefilis Dispensarios antiveneacutereosg) Reformas de la sanidad mariacutetima para llevarla a la altura de los requerimientos exigidos por la Convencioacuten Sanitaria Panamericanah) Creacioacuten de una seccioacuten de estudios sobre alimentacioacuten nacional con la mira de elaborar el plan econoacutemico praacutectico regional de alimentacioacuten adecuadai) Creacioacuten de una seccioacuten especial de propaganda sanitaria y de educacioacuten puacuteblica sanitaria especialmente conectada con la instruccioacuten puacuteblica y con el servicio militar obligatorioj) Reorganizacioacuten de nuestros institutos de beneficencia y de previsioacuten social

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ldquoEducar sanear y poblarrdquo son los efectores materiales del viejo moto decimonoacutenico del progreso Es la nueva intelligentsia positivista la que lo promueve y secunda Adriani Egantildea Escalante

La nueva argumentacioacuten del estado ha dejado de lado la apelacioacuten a la fuerza para enfocarse por el contrario en la idea de una accioacuten estadal distinta ya no poliacutetica (y menos auacuten militar) sino administrativa Mutatis mutandis el estado venezolano se asimila ahora en el sentido descrito por Heller a una ldquounidad de accioacuten humana de naturaleza especialrdquo y no ya como aquella otra de caraacutecter ldquoorgaacutenicordquo maacutes propia del pensamiento poliacutetico racionalista (Heller 19341998 293)

En tanto que ldquounidad de accioacuten humanardquo las expectativas se han de centrar en lo sucesivo en un estado que no solo ldquomanderdquo sino que tambieacuten ldquohagardquo Es la idea del estado como organizacioacuten que opera como ldquocentro unitario de efectividadrdquo (Heller 19341998 297)

Hasta ahora estado y sociedad habiacutean coexistido como actores en cierto modo antagoacutenicos El orden poliacutetico encarnado en el estado liberal de derecho ninguna injerencia teniacutea sobre los efectos derivados de la insercioacuten de Venezuela en la dinaacutemica capitalista mundial consecuencia de la instalacioacuten de la industria petrolera La intensa urbanizacioacuten generada como consecuencia de ello unida a la transformacioacuten del antiguo modo-de-vida rural a la que condujo trajo consigo la necesidad de introducir cambios profundos en la dinaacutemica estado-sociedad

El 25 de febrero de 1936 en el marco de la poliacutetica trazada por el Programa de Febrero apenas diacuteas antes el presidente Loacutepez Contreras decreta la creacioacuten del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social No es ello una expresioacuten de las poliacuteticas de welfare que comenzaban a surgir en Norteameacuterica y el mundo como consecuencia entre otras de las crisis sociales derivadas del crack financiero de 1929 y toda la poliacutetica social enmarcada en el New Deal Estamos a maacutes de una deacutecada de la introduccioacuten al lenguaje poliacutetico-constitucional del teacutermino ldquoestado social y democraacutetico de derechordquo que aparece por primera vez enunciado en el artiacuteculo 28 de la Ley Fundamental (constitucioacuten) alemana de 1949

Hasta entonces la asistencia meacutedica disponible ndashprecaria por demaacutesndash lo era solo viacutea la contratacioacuten de servicios privados o cuando posible a traveacutes de organizaciones de beneficencia Pese a los esfuerzos iniciados por los creadores de la Oficina Nacional

de Higiene y Salubridad Puacuteblica de 1911 la presencia del estado venezolano en la prestacioacuten de servicios de atencioacuten meacutedica era escasa y poco contundente El planteamiento sanitario contenido en el Programa de Febrero supuso la superacioacuten del esquema contractual en materia de atencioacuten meacutedica (es decir el conmutativo que encarna el pago por los servicios recibidos) y su sustitucioacuten por otro distinto de caraacutecter distributivo inspirado en consignas reivindicadas incluso por los marxistas ldquoa cada quien seguacuten su necesidadrdquo Es de destacar una vez maacutes que el nuacutecleo promotor de tal poliacutetica es no solo ajeno al de los teoacutericos que en Europa difunden las ideas precursoras del sozialstaat sino que adicionalmente proviene del ldquonuacutecleo durordquo del lopecismo heredero a su vez del maacutes rancio gomecismo

El planteamiento de Ernst Forsthoff en torno a la llamada procura existencial data de 1938 y obedecioacute a las reflexiones del pensador alemaacuten tras la crisis de la Repuacuteblica de Weimar maacutes de dos deacutecadas antes y claro estaacute ante el consecuente ascenso de los totalitarismos nacionalsocialista fascista y stalinista en Europa La procura existencial como nos la propone Forsthoff supone la provisioacuten por el estado de aquellas condiciones materiales miacutenimas que sentildeala Garciacutea-Pelayo ldquoaseguren al hombre las posibilidades de existencia que no puede asegurarse por si mismordquo Tal provisioacuten sentildeala el mismo autor iriacutea maacutes allaacute de las nociones de servicio puacuteblico y poliacutetica social para convertirse en la ldquoprocura de una existencia rectamente entendidardquo (Garciacutea-Pelayo 19771991 1605)

Aspectos tan diversos como la poliacutetica de fijacioacuten del salario miacutenimo de pleno empleo de atencioacuten a personas en situacioacuten de minusvaliacutea y ciertamente de los enfermos forman parte esencial del planteamiento forsthoffiano Todo ellos in embargo es ajeno a la mentalidad de los fundadores de la sanidad puacuteblica venezolana de 1936 Como lo hemos sostenido para ellos no se trataba tanto de desactivar una eventual fuente de conflictos como de intervenir sobre la realidad venezolana desde una perspectiva teacutecnica robusta

No parece exagerado postular al Programa de Febrero de 1936 como el hito fundacional por excelencia de la sanidad puacuteblica venezolana Hemos valorado las acciones que en el mismo sentido veniacutean tomaacutendose de forma bastante consistente por lo menos desde 1911 Sin embargo el impulso sanitario de 1936 parece inscrito en una reflexioacuten distinta a la del gomecismo y en la que lo poliacutetico parece trascender a un mero ejercicio de la fuerza desde el estado en virtud

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de la irrupcioacuten en la escena de un hasta entonces inusitado actor la masa el ldquopueblordquo Digamos mejor siguiendo el argumento de Loacutepez-Maya en su ensayo sobre los hechos acaecidos en otro febrero medio siglo maacutes tarde en 1989 es la irrupcioacuten entroacutepica sin direccioacuten ni ldquocanales regularesrdquo de un nuevo e inusitado actor encarnado en la multitud en la muchedumbre (Loacutepez-Maya 1999 196)

Los acontecimientos del 14 de febrero de 1936 sacaron a relucir una sociedad inusitada para el viejo gomecismo a la que sus continuadores acertadamente dieron un trato muy distinto al esperado cuan era el de la represioacuten A pocos diacuteas de tales hechos no es desde el seno de aquellas fuerzas sociales desatadas ni desde el de la oposicioacuten poliacutetica auacuten en ciernes sino desde el propio nuacutecleo fundamental mismo de las elites positivistas reunidas ahora alrededor de Loacutepez Contreras como antes de Goacutemez de donde se estructura una agenda alternativa a la de la represioacuten que sirviera de base a la construccioacuten de un nuevo consenso menos basado en la fuerza

Referentes principaliacutesimos de aquel elenco ndashAdriani Egantildea y Escalantendash estaacuten entre sus principales artiacutefices Suscribiendo el concepto pocockiano en cuanto a la emisioacuten de juicios histoacutericos a partir del estudio de las consecuencias praacutecticas del discurso poliacutetico de los actores con preferencia respecto del de sus voliciones es plausible postular que el subprograma sanitario contenido en el Programa de Febrero de 1936 constituye la iniciativa maacutes importante que en materia sanitaria haya tenido en Venezuela desde que la monarquiacutea catoacutelica impulsara bajo las luces de las ilustraciones la Expedicioacuten de la Vacuna de 1806

Nunca como ahora el estado venezolano habiacutea asumido de modo maacutes expreso e integral la iniciativa en materia sanitaria convencidas sus elites del poder modelador que de la modernidad esta ejerceriacutea El estado liberal de derecho extendiacutea su accioacuten a la proteccioacuten del ciudadano en teacuterminos de prestaciones materiales concretas ndashsanidad y educacioacuten esencialmentendash abandonando su secular posicioacuten fundada en la ldquopoliacutetica del escepticismordquo (Pocock 199859) Se impone siguiendo al citado autor una particular expresioacuten de ldquopoliacutetica de la ferdquo en la que el estado como se veraacute aspira a modelar a la sociedad a la medida de las aspiraciones modernizadoras de aquellas elites

Consistentemente con la concepcioacuten de una Venezuela con necesidades a satisfacer antes que con problemas a acometer la

naciente sanidad puacuteblica se organizariacutea alrededor de algunas de las maacutes sentidas de ellas Notablemente destacaron los programas dirigidos a la atencioacuten de los enfermos paluacutedicos y tuberculosos Sentildeala Buttoacute que solo la malaria daba cuenta de 558 de todas las muertes registradas en el estado Guaacuterico en 193614 (Buttoacute 2002) El impacto demograacutefico de la malaria en la Venezuela de entonces resultaba desolador entre 1873 antildeo del primer censo de poblacioacuten realizado en Venezuela y 1936 la poblacioacuten de los llanos venezolanos habriacutea decrecido al punto de que la proporcioacuten de la misma respecto del total de la poblacioacuten nacional pasoacute de 308 a 161 lo que supone un que la poblacioacuten general en dicha zona diezmoacute al menos en la mitad en poco maacutes de una generacioacuten (Chen citado por Buttoacute 2002)

La Venezuela de entonces era un paiacutes rural De sus 3364447 habitantes censados en 1936 71 eran campesinos y apenas poco maacutes de 28 habitantes de centros urbanos (Buttoacute 2002) Seguacuten el mismo autor la densidad de poblacioacuten del territorio nacional no llegaba a los cuatro habitantes por kiloacutemetro cuadrado Casi tres deacutecadas de pax gomica no habiacutean permitido auacuten repoblar a una geografiacutea asolada por deacutecadas de guerras civiles La razoacuten entre otras estaba en la situacioacuten sanitaria heredada del siglo XIX que a tres deacutecadas del veinte auacuten no habiacutea podido ser revertida El mosquito Anopheles transmisor de la malaria es endeacutemico en el 50 del territorio nacional y no menos de una tercera parte de la poblacioacuten nacional estaba infestada de dicho mal (Bastidas 1983)

La altiacutesima mortalidad infantil ndashdoscientos por cada mil nacidos vivosndash por otra parte haciacutea inviable cualquier intento por incrementar la poblacioacuten (Chen 1978)15 La esperanza de vida en la Venezuela de entonces montaba en 38 antildeos para los varones y 41 en mujeres con una mortalidad general de treinta decesos por cada

14 En Cojedes 32 en Monagas 188 y en Portuguesa 172 seguacuten el mismo autor Veacutease Buttoacute LA opcit15 A fin de ilustrar al lector no familiarizado con el manejo de indicadores epidemioloacutegicos valga establecer la siguiente comparacioacuten con el fin de facilitar su comprensioacuten de la situacioacuten sanitaria de la Venezuela de entonces la tasa de mortalidad infantil en 2003 documentada por UNICEF para Etiopiacutea paiacutes en el que estaacute declarada una situacioacuten de cataacutestrofe humanitaria fue de 103 por cada mil nacidos vivos es decir la mitad de la que se documentoacute en Venezuela en 1936 Fuente CIA Factbook 2011

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mil habitantes (Buttoacute 2002) Es claro entonces que la situacioacuten de Venezuela en teacuterminos demograacuteficos era la de un paiacutes inviable

La consigna del ldquoeducar sanear y poblarrdquo cobraba por tanto el sentido no ya de un lema sino de un mandato de estado en aras de la sobrevivencia material del paiacutes En teacuterminos sanitarios la poliacutetica surgida a partir del Programa de Febrero estuvo centrada en llevar la presencia sanitaria del Estado a cada localidad del paiacutes de modo que la ldquobrigadardquo de saneamiento o de vacunadores ndashcoloquialmente para entonces denominadas como ldquola sanidadrdquondash llegariacutea con frecuencia la primera y auacuten uacutenica expresioacuten material de la accioacuten del estado en la Venezuela profunda de entonces

La unidad operacional baacutesica de aquella estrategia fue la de la creacioacuten de las llamadas ldquounidades sanitariasrdquo Se trataba de estructuras de servicios baacutesicos ndashvacunaciones atencioacuten a la madre y al nintildeo control de endemias rurales etcndash de bajo costo de operacioacuten y desde la que podiacutean dispensarse servicios de caraacutecter sobre todo preventivo a relativa gran escala Para 1940 sentildeala Buttoacute habiacutean no menos de cuarenta en funcionamiento siendo las primeras las de Valencia y Villa de Cura (Buttoacute 2002) El modelo de la unidad sanitaria venezolana derivoacute del que en su diacutea propusiera la Fundacioacuten Rockefeller bajo cuyos auspicios se llevaran a cabo las primeras encuestas epidemioloacutegicas de uncinariasis y otras parasitosis intestinales en Venezuela Posteriormente hariacutean su aparicioacuten los llamados ldquocentros de saludrdquo inspirados en el modelo del ldquohealth centrerdquo britaacutenico Finalmente la presencia meacutedica en la inmensidad de aquel paiacutes rural se hizo posible tras la creacioacuten de las ldquomedicaturas ruralesrdquo

El impacto sanitario y demograacutefico de aquel despliegue se hariacutea notar en menos de una deacutecada En 1946 sentildeala Buttoacute la mortalidad infantil habiacutea descendido a 93 por cada mil nacidos vivos y la mortalidad especiacutefica por malaria de 352 a 12 por cada mil habitantes (Buttoacute 2002) En teacuterminos demograacuteficos es de destacar el impacto de tales abatimientos desde la perspectiva del incremento de la poblacioacuten

Crecimiento aritmeacutetico poblacional interperiacuteodos censales 1873-1946 Venezuela

Periacuteodo censal Crecimiento aritmeacutetico anualizado de la poblacioacuten

1873-1881 162

1881-1891 127

1891-1920 82

1920-1926 96

1926-1936 117

1936-1946 292

Fuente Buttoacute 2002 opcit

Ciertamente destaca el notable descenso de la poblacioacuten entre 1891 y 1926 periacuteodos de estos dominados sobre todo por la eacutegida gomecista en la que estuvo ausente el factor beacutelico Sin embargo dicho periacuteodo seriacutea tambieacuten el de la pandemia de influenza que la historiografiacutea meacutedica habriacutea de denominar impropiamente como ldquogripe espantildeolardquo16 El saldo de este evento en teacuterminos epidemioloacutegico resultariacutea devastador lo mismo a escala planetaria que nacional

Pero la gran variable a la que hemos de atribuir el notable crecimiento aritmeacutetico de la poblacioacuten (un dramaacutetico 40) entre los periacuteodos censales 1926-1936 y 1936-1946 es sin duda la de la accioacuten sanitaria del Estado a partir de 1936 Ciertamente que estaacuten operando otras como la de un cierto incremento en la escolaridad maacutes baacutesica y sobre todo la de la intensa urbanizacioacuten que ha fomentado la actividad petrolera Sin embargo no luce plausible atribuir a estas ndashal fin y al cabo variables cuyo impacto sanitario no suele ser inmediatondash tan dramaacutetico y sobre todo raacutepido cambio de tendencia16 Veacutease el completo estudio de Dora Daacutevila respecto a la epidemia de gripe de 1918 titulado Caracas y la gripe espantildeola de 1918 Epidemias y poliacutetica sanitaria Ediciones UCAB 2000 p 181

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Venezuela habiacutea entrado al siglo XX juicio que emitiera Mariano Picoacuten Salas tras la muerte de Goacutemez precisamente en sus estadiacutesticas vitales La mortalidad atribuible a la tuberculosis pulmonar en la etapa pre-sanitaria es decir la previa a 1936 se alzaba con el primer lugar entre todas las causas meacutedicamente certificadas seguida del paludismo Situacioacuten radicalmente distinta a la observada en 1950 cuando se documenta un descenso de las mismas y notablemente un incremento en la mortalidad atribuible a enfermedades croacutenicas ndashdiabetes mellitus y cardiovascularesndash asiacute como de las atribuibles a la violencia urbana como los suicidios y los homicidios

En menos de una deacutecada la epidemiologiacutea caracteriacutestica de la Venezuela de principios del veinte signada por la supremaciacutea de la malaria y la tuberculosis como causas de muerte habriacutea de cambiar su perfil en al menos dos aspectos fundamentales en primer lugar hemos de destacar el dramaacutetico descenso de las cifras de muertes por dichas causas En poco maacutes de diez antildeos la tuberculosis y la malaria pasaron de ocupar los dos primeros lugares en mortalidad por todas las causas a los lugares quinto y sexto respectivamente El segundo fenoacutemeno notable es el de la emergencia de las afecciones cardiacuteacas como causa de muerte un hecho no constatado sino a partir de los cuarenta

Ciertamente que las cifras citadas se refieren a tasas relativamente brutas a cuyo alcance escapan causas especiacuteficas de enfermedad cardiaca sin embargo es plausible suponer que entre tales causas de enfermedad cardiaca figure preferentemente la enfermedad isqueacutemica del corazoacuten una afeccioacuten no infecciosa caracteriacutestica de los medios urbanos y absolutamente caracteriacutestica de la modernidad17

17 No debemos soslayar que la enfermedad de Chagas de naturaleza muy distinta seguiraacute destacando como causa importante de cardiopatiacutea hasta bien entrado en siglo XX La enfermedad de Chagas es causada por la infestacioacuten con el Tripanosoma cruzii cuya transmisioacuten es debida a la accioacuten del vector insectil popularmente conocido en el medio venezolano como ldquochipordquo y que corresponde a distintas especies de insectos artroacutepodos clasificados en los geacuteneros Rhodnius y Pastrongyllus Dicho insecto encontroacute un nicho ecoloacutegico por excelencia en las techumbres de la vivienda de bahareque que tan caracteriacutestica fuera del campo venezolano En la medida en que los programas de vivienda rural del MSAS sustituyeron dichas viviendas por unidades sanitariamente concebidas la mortalidad por enfermedad de Chagas declinariacutea El tema ha sido extensamente estudiado en nuestro medio entre otros por Bricentildeo-Leoacuten (1990) La casa enferma sociologiacutea de la Enfermedad de Chagas

La transicioacuten epidemioloacutegica como fenoacutemeno entrantildea el complejo proceso en virtud del cual el perfil epidemioloacutegico de un grupo humano transita desde uno en el que predominan las enfermedades de naturaleza infecto-contagiosa atribuibles a la precariedad de las condiciones objetivas de vida ndashvivienda acceso a servicios miacutenimos y a atencioacuten meacutedica baacutesica saneamiento ambiental etcndash hacia otro en el que la enfermedades predominantes son las de tipo degenerativo o en todo caso no infeccioso (tiacutepicamente los distintos tipos de caacutencer las afecciones cerebrovasculares y las del corazoacuten) conexos sobre todo con estilos y haacutebitos de vida urbanos ndashvalga decir modernosndash entre los que destacan el tabaquismo la obesidad el sedentarismo y la adopcioacuten de dietas ricas en sustancias promotoras de tales enfermedades Dejaba de ser Venezuela por tanto el paiacutes cuya poblacioacuten pereciacutea merced de las viejas plagas del medio rural para convertirse progresivamente en otro distinto en el que la muerte se asimilaba maacutes y maacutes a la de las llamadas sociedades desarrolladas

En las disciplinas de la administracioacuten puacuteblicas suele afirmarse y con razoacuten que los presupuestos fiscales son el instrumento por excelencia tras toda poliacutetica18 Una de las evidencias maacutes notables de la calidad del proceso de transformacioacuten que operoacute en la administracioacuten puacuteblica venezolana durante el lopecismo estaacute precisamente en ello en la configuracioacuten del gasto fiscal y su expresioacuten en teacuterminos presupuestarios A partir de 1936 los presupuestos puacuteblicos daraacuten cuenta de un hecho absolutamente notable constatable en el registro

18 Sobre el papel de los presupuestos puacuteblicos en la planificacioacuten de poliacuteticas especiacuteficas diserta el equipo teacutecnico de la comisioacuten ad hoc de evaluacioacuten de impacto de geacutenero en el presupuesto de la Comunidad Autoacutenoma de Andaluciacutea ldquoel presupuesto puacuteblico es la herramienta por excelencia en el desempentildeo de las funciones de gestioacuten del gobierno puesto que supone la concrecioacuten de una poliacutetica econoacutemica y social y es un reflejo de sus prioridades poliacuteticas Permite el anaacutelisis cuantitativo y cualitativo y la previsioacuten de los efectos de las diferentes medidas sobre un territorio y la poblacioacuten que en eacutel habita Dicho anaacutelisis se puede hacer desde muy diversas perspectivas y en funcioacuten de una amplia gama de variables Dado que todo aquello que interviene en el funcionamiento de una sociedad debe ser tenido en cuenta en el anaacutelisis macroeconoacutemico el geacutenero como variable determinante baacutesica de dicho funcionamiento es de enorme importancia a la contexto de desarrollo y a identificar oportunidades y limitaciones que lo obstaculizan y permite descubrir a traveacutes de un examen sistemaacutetico impactos diferenciales para hora de plantear el modelo y las posibilidades de desarrollo econoacutemico y socialrdquo(destacado nuestro)

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de las cuentas fiscales de la eacutepoca el gasto fiscal correspondiente a los sectores sanitario y educativo ndashel llamado ldquogasto socialrdquondash representariacutea en 1943 conjuntamente una asignacioacuten de recursos superior a la del Ministerio de Guerra y Marina exactamente 419 versus 34 millones de boliacutevares respectivamente

Un hecho notable como hemos dicho en tanto que constituye la expresioacuten de voluntad poliacutetica de una autocracia militar heredera de otra que objetivamente desfavoreciacutea al factor clave de su constituency poliacutetico ndashlos militaresndash en obsequio del gasto dirigido a sectores auacuten sin mayor capacidad de organizacioacuten para el ejercicio de la presioacuten En la Venezuela de entonces la estructura de organizaciones intermedias entre la masa y el Estado era notablemente deacutebil Apenas en 1936 surgiacutea Organizacioacuten Venezolana ORVE un propopartido al que no es posible atribuir un programa poliacutetico definido Muy por el contrario las elites lopecistas si estaban en posesioacuten de un proyecto definido ideoloacutegicamente fundado en las tesis positivistas y poliacuteticamente respaldado por el estamento social que le legara el gomecismo

Un proyecto que si bien pudo prescindir al principio de una estructura de masas bien pronto habriacutea de procurarse una Tal esfuerzo estuvo centrado en la construccioacuten de un partido poliacutetico propio de lopecismo las Ciacutevicas Bolivarianas A partir de 1936 el gasto fiscal venezolano en sanidad y educacioacuten observaraacute una tendencia al crecimiento que se mantendraacute con sus naturales variaciones durante la siguiente deacutecada

La poliacutetica sanitaria inaugurada por el lopecismo se habraacute de caracterizar entre otras por su soacutelida fundamentacioacuten en teacuterminos poliacutetico-ideoloacutegicos su consistencia en teacuterminos presupuestarios y por su continuidad administrativa en el tiempo todo lo cual dariacutea cuenta como lo hemos demostrado de notables impactos en teacuterminos demograacuteficos y de salud poblacional Su nuacutecleo duro en lo ideoloacutegico como se ha dicho estuvo en la idea de intervenir el medio fiacutesico venezolano ndashsu poblacioacuten como parte de eacutelndash a partir de acciones cientiacuteficamente fundadas todo ello en absoluta coherencia con la fe que en la religioacuten secular del progreso de la que participaban sus elites ductoras

De ello da cuenta la prioridad que en aquella poliacutetica habriacutea de cobrar la materia sanitaria cuya participacioacuten en teacuterminos presupuestarios como hemos visto observariacutea una sostenida

tendencia incremental hasta bien entrado el siglo veinte Finalmente ya hemos pasado revista a sus impactos sanitarios todo lo cual diera cuenta de una de las transformaciones maacutes notables documentada en paiacutes alguno de la regioacuten durante el siglo pasado

El hecho poliacutetico a destacar es que tan grande transformacioacuten en materia sanitaria no estuvo inspirada ndashni su materializacioacuten habriacutea de jugar papel algunondash en la teoriacutea derivada del concepto de estado democraacutetico de derecho ni de sus precursores En la constitucioacuten de 1936 la salud no figura entre los derechos bajo garantiacutea constitucional pese a que como veremos ya aparece en textos como el de la de Quereacutetaro de 1917 consecuencia directa de la revolucioacuten mexicana

La sanidad puacuteblica venezolana es por tanto hija dilecta del pensamiento positivista abrazado por sus elites intelectuales desde mediados del diecinueve consustanciado con el poder personalista del entresiglo y enfrentado ahora a las nuevas exigencias planteadas de cara a la tardiacutea en un siglo veinte cuyas a complejidades procuraba asomarse no sin sobresaltos la relativamente sobresimplificada oacuteptica de aquellos pensadores Se impone apelar desde las elites al paiacutes En tal sentido diserta Arturo Uslar Pietri en su ceacutelebre editorial ldquoSembrar el petroacuteleordquo de la edicioacuten del 14 de julio de 1936 de diario Ahora ldquoEsa seriacutea la uacutenica verdadera accioacuten de construccioacuten nacional el verdadero aprovechamiento de la riqueza patria y tal debe ser el empentildeo de todos los venezolanos conscientesrdquo

Sobresaltos estos representados por la emergencia de nuevos actores sociales y poliacuteticos ndashla masa los protopartidos los nacientes sindicatosndash econoacutemicos ndashel capital alrededor de la floreciente industria petrolerandash y uno auacuten maacutes novedoso el de la opinioacuten puacuteblica a la cual apelaba con progresiva fuerza el propio nuacutecleo del poder en procura de una base social miacutenima que sustentare aquel proyecto basado en la alianza entre la fuerza de las armas y la de la ldquofilosofiacutea positivardquo

siete

Entre Escila y Caribdis la crisis del estado que cura

1 Siete deacutecadas de sanidad venezolana entre Escila y Caribdis 11 Escila el ultraiacutesmo meacutedico 111 La metapoliacutetica de fundamentacioacuten tecnoloacutegica el caso de la medicina 112 La neacutemesis meacutedica en Occidente 12 Caribdis la tragedia tras la llamada justicia distributiva 2 La atencioacuten meacutedica de financiacioacuten fiscal como derecho fundamental 3 Garantismo meacutedico versus ldquoderechos insaciablesrdquo 4 Algunas consideraciones acerca del caso venezolano 41 La conexidad entre derechos fundamentales y derechos programaacuteticos como criterio de garantiacutea del mandato constitucional 42 ldquoVenezuela no tiene problemas solo necesidadesrdquo

ldquoAsiacute no hay posibilidad de actualizar la libertad si su establecimiento y garantiacuteas formales no van acompantildeadas de unas condiciones existenciales miacutenimas

que hagan posible su ejercicio real mientas en que en los siglos XVIII y XIX se pensaba que la libertad era una exigencia de la dignidad humana ahora se piensa que la dignidad humanahellipes una condicioacuten para el ejercicio de la

libertadrdquoManuel Garciacutea-Pelayo El Estado Social y sus implicaciones

ldquoThat is the way of life You give up your pleasures one by one until there is nothing left then you know it is time to gordquo

Naguib Mahfouz Happy Eid

ldquoIn an age of explosive development in the realm of medical technology it is unnerving to find that the discoveries of Salk Sabin and even Pasteur remain

irrelevant to much humanityrdquoPaul Farmer Pathologies of power

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En el habla cotidiana solemos referirnos a lo moderno (el modus hodiernus o ldquomodo de hoyrdquo) como ese conjunto de atributos que distinguen a las teacutecnicas usos y costumbres de estos nuestros tiempos respecto de aquellos propios de los tiempos antiguos No hay aproximacioacuten diagnoacutestica o esquema terapeacuteutico hoy en diacutea que al ser objeto de debate en el medio meacutedico no reclame para siacute el calificativo de ldquomodernordquo ignorantes de que la modernidad quizaacutes esteacute viviendo sus estertores de muerte ante el arrollador iacutempetu de la llamada postmodernidad

Reconociendo el rico legado que debemos a la medicina ldquoal modo de hoyrdquo hemos transitado por su largo proceso de logizacioacuten y de construccioacuten simultaacutenea del inmenso edificio conceptual y praacutectico de la llamada modernidad meacutedica desde la antiguumledad los tiempos del Renacimiento toda vez consumada su escisioacuten del tronco de la medicina antigua de las ilustraciones y sucesivamente hasta bien entrado en siglo veinte cuando el bagaje de tanto conocimiento aplicable terminoacute por hacer que los hombres hicieran de la ciencia una nueva religioacuten capaz de dar respuesta a todas sus preguntas

1 Siete deacutecadas de sanidad puacuteblica venezolana entre Escila y Caribdis

Hemos relatado muy apretadamente la historia de modernidad

meacutedica de la que somos herederos y que nos dejara su mejor siacutentesis en la obra de Claude Bernard de 18651 Fecunda fue su huella en nosotros tanto que a ella debemos algunos de los parabienes del conocimiento que han permitido que hoy nos contemos entre los sobrevivientes a la otrora accioacuten devastadora de enfermedades que ese conocimiento meacutedico que hoy compartimos derrotara en su diacutea nos referimos a las vacunas a la antisepsia quiruacutergica y a los antibioacuteticos

Gracias a estos productos de la modernidad meacutedica nuestra generacioacuten se salvoacute de sucumbir a la Pasteurella pestis como los

1 El autor guarda con especial celo un ejemplar de la magniacutefica edicioacuten que de la obra cumbre de Bernard realizara el acadeacutemico mexicano Joseacute Joaquiacuten Izquierdo bajo el auspicio del Rector Magniacutefico de la Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico y prominente fisioacutelogo Efreacuten C del Pozo La misma fue responsabilidad de la Direccioacuten de Publicaciones de dicha universidad y vio la luz en 1960 No conocemos de ninguna otra reedicioacuten posterior

habitantes de los burgos europeos del siglo XIV a la viruela como los indiacutegenas americanos tras el Descubrimiento o a las fiebres puerperales como en los tiempos previos a Semelweiss2

Dos fueron las grandes promesas de la modernidad y hasta hace cincuenta antildeos probablemente nadie habriacutea puesto en duda su cumplimiento nos referimos a las promesas de un mundo controlado por la razoacuten y sus frutos y la del progreso esa conviccioacuten otrora inquebrantable de que el mantildeana seriacutea necesariamente mejor que el hoy A manera de ejemplo echemos una mirada somera a dos cuestiones cuaacuten maacutes complejas en el campo del meacutedico-sanitario en las que los avances acumulados en poco maacutes de cuarenta o cincuenta antildeos lograron cambiar para siempre la faz de la morbimortalidad registrada en la mayor parte de las sociedades occidentales nos referimos la enfermedad arterial coronaria y a la neoplaacutesica (caacutencer)

Tras la osadiacutea de Forssman que en 1929 habriacutea de ser el primero en introducir un cateacuteter a traveacutes de la arteria braquial hasta alcanzar la auriacutecula izquierda la viacutescera cardiaca habiacutea permanecido fuera del alcance del cliacutenico salvo por la mediacioacuten de las claacutesicas palpacioacuten y auscultacioacuten del precordio o a lo sumo de la electrocardiografiacutea monopolar desarrollada por Einthoven3 No seraacute sino hasta 1967 cuando un haacutebil cirujano argentino apenas tomado en cuenta por los acadeacutemicos de la Cleveland Clinic publicase una original teacutecnica quiruacutergica seguacuten la cual un trayecto de vena safena podiacutea ser anastomosado entre la raiacutez aoacutertica y la porcioacuten distal del vaso coronario enfermo a modo de un puente que salvase la obstruccioacuten responsable de la isquemia

Aquel hombre estariacutea llamado a convertirse en el gran titaacuten de la moderna cirugiacutea cardiaca y quizaacutes en el maacutes grande de sus maacutertires contemporaacuteneos nos referimos a Reneacute Favaloro4 Poco menos de una deacutecada despueacutes un joven y desconocido cardioacutelogo alemaacuten

2 Ignasz Semmelweiss (1818-1865)Meacutedico huacutengaro llamado ldquoEl salvador de las madresrdquo Tras sus estudios sobre las llamadas fiebres puerperales introdujo la praacutectica rutinaria del lavado de manos con soluciones antiseacutepticas previo a la atencioacuten al parto con lo que la incidencia en dicha infecciones y la alta mortalidades a ellas atribuidas habriacutean de reducir dramaacuteticamente3 Werner Forssman seriacutea galardonado con el Nobel de Medicina en 19564 Reneacute Favaloro se suicidariacutea agobiado por el fracaso de su proyecto de creacioacuten de un gran instituto dedicado a la cirugiacutea cardiacuteaca en su natal Argentina a la que volviera tras una meritoria carrera como cardiocirujano en Estados Unidos

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apenas lograriacutea que en el meeting de la American Heart Association de 1977 le permitiesen mostrar en un poster su ingeniosa teacutecnica inspirada en el cateterismo de Forssman mediante la cual se haciacutea posible la plastia endovascular del vaso coronario obstruido sin necesidad de recurrir a la cirugiacutea abierta Era Andreas Gruentzig el creador de la angioplastia transluminal percutaacutenea

Con ella junto a la generalizacioacuten de la tromboliacutesis intravenosa tras los memorables primeros reportes del Gruppo Italiano per lo Studio della Sopravvivenza nellrsquoInfarto Miocardico ( llamado GISSI por sus siglas en italiano) en 1986 quedaban atraacutes los tiempos en que el buen cliacutenico nada podiacutea hacer ante la isquemia miocaacuterdica aguda como no fuera ndashademaacutes de instilar en el enfermo aquella ldquosolucioacuten polarizanterdquo que propusiera Sodi-Pallares en Meacutexico a titulo profilaacutectico ante las temibles arritmias ventriculares que suelen acompantildearlandash mitigar el dolor del precordio en espera de que la aparicioacuten de la zona eleacutectricamente inactivable sentildealase la definitiva consumacioacuten del infarto del miocardio limitaacutendose en lo sucesivo a administrar la funcioacuten de bomba remanente hasta donde se tuviera ndashhipocraacuteticamente hablandondash ldquopoder y discernimientordquo en adelante nos estariacutea dado hablar de ldquomiocardio en riesgordquo y de su ldquorescaterdquo en ldquotiempo uacutetil para la reperfusioacutenrdquo (GISSI 1986387-402)

Lo propio podemos decir de la enfermedad neoplaacutesica cuyos misterios comienzan a develarse tras las tempranas aportaciones de Peyton Rous y su modelo del sarcoma viralmente inducido a partir del cual se construyese toda la moderna teoriacutea geneacutetica del caacutencer5 En el campo de la terapeacuteutica tambieacuten se documentaron avances que habriacutean de constituir verdaderos hitos en historia de la moderna quimioterapia antineoplaacutesica siendo quizaacutes el maacutes notable de ellos el de la introduccioacuten por Alfred Gilman en los antildeos cuarenta del uso de la mostaza nitrogenada ndashla otrora arma mortiacutefera en las trincheras de la Primera Guerra Mundialndash como recurso fundamental en el tratamiento de la enfermedad de Hodgkin asiacute como de otros procesos linfoproliferativos6

5 Si bien sus primeros trabajos experimentales datan de 1910 Francis Peyton Rous fue galardonado con el Nobel de Medicina en 19666 Alfred Gilman fue el coautor junto con Louis Goodman del ceacutelebre tratado de Farmacologiacutea de uso ampliamente difundido como texto en numerosas escuelas de Medicina en el mundo Su hijo Alfred Goodman Gilman fue galardonado Nobel en Medicina en 1994 por el descubrimiento de la proteiacutena G y su papel

Desde entonces un amplio armamentario de drogas antineo-plaacutesicas forma parte del elenco de recursos terapeacuteuticos inherente a nuestra maacutes cotidiana praacutectica La vieja promesa de la curacioacuten a traveacutes de la ciencia aplicada pareciacutea estar siendo cumplida

Pero iquestacaso podemos sentirnos poseedores de una garantiacutea cierta de tal cumplimiento en el futuro por venir Los tiempos que corren los de la llamada postmodernidad parecen venir cargados de no poca incertidumbre a este respecto Dos aspectos asiacute lo sentildealan El primero de ellos como lo sentildeala Ulrich Beck tiene que ver con las posibilidades que trajera consigo el desarrollo de las nuevas tecnologiacuteas aplicadas al diagnoacutestico y la terapeacuteutica y que hicieran posible que categoriacuteas otrora uniacutevocas ndashsalud y enfermedad vida y muertendash se convirtieran ahora en contingentes meacutedicamente producidos y producibles (Beck 2006 341)

La pretensioacuten de curacioacuten en el sentido de la intencioacuten originaria de la medicina ha cedido ante el llamado ldquomanejordquo de la enfermedad una suerte de administracioacuten de pesares panaceas y desesperanzas que consume la mayor parte de los recursos dedicados por las sociedades de este tiempo al cuidado de la salud El segundo alude a lo que bien podriacuteamos llamar una verdadera escisioacuten entre diagnosis y terapeacuteutica Quien diagnostica ya no es necesariamente quien cura y cuida Finalmente hemos de asomarnos brevemente a algunos datos epidemioloacutegicos recientes a propoacutesito de los dos grupos de enfermedad que hemos estado considerando A partir de nuestros diacuteas y hasta 2030 no se espera un mayor abatimiento de la mortalidad por causa cardiaca o neoplaacutesica del que ya logrado7

como receptor en la membrana celular7 Tal parece que tras las dramaacuteticas reduccioacuten de la mortalidad atribuible al fracaso ventricular documentadas tras la introduccioacuten de los inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (IECAs) en el tratamiento de tal condicioacuten en obediencia a los resultados arrojados por grandes ensayos cliacutenicos como CONSENSUS y SOLVD en los ochenta ninguacuten otro nuevo hito terapeacuteutico se avizora como no sea el trasplante de ventriacuteculo De otro modo tanto hoy como en el futuro mediato el 85 de esos enfermos habraacute muerto en los siguientes cinco antildeos Tambieacuten una mirada al acuciante problema de salud puacuteblica que es el carcinoma no microciacutetico de pulmoacuten ndash en ingleacutes non-small cell carcinoma-nos llama a la mayor de las prudencias como que ni auacuten los prometedores esquemas que introdujeron la combinacioacuten del Paclitaxel -la espectacular droga desarrollada a partir de extractos de corteza de tejo- con carboplatino y los novedosos anticuerpos monoclonales humanizados como el bevacizumab pudieron mejorar la precaria sobrevida a cinco antildeos de estos sufridos pacientes cuya mortalidad sigue siendo muy similar a la documentada hace treinta antildeos

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11 Escila el ultraiacutesmo meacutedico

Hasta los antildeos sesenta las aportaciones teoacutericas de la generalidad de los laureados Nobel en medicina tuvieron una aplicacioacuten praacutectica relativamente inmediata Von Behring8 y la inmunizacioacuten pasiva contra la difteria Robert Koch9 y el descubrimiento del Mtuberculosis Ramoacuten y Cajal10 con la teoriacutea Neuronal Kocher el gran cirujano y sus aportaciones al conocimiento de la fisiologiacutea tiroidea Baacuterany quien siendo prisionero de guerra fue permisado para trasladarse a Estocolmo a recibirlo por sus aportaciones al conocimiento de la fisiologiacutea vestibular Otto Meyerhoff11 y Hans Krebs12 cuyas investigaciones constituyen buena parte del

Mathers DC D Loncar Updated projections of global mortality 2002-2030 data sources methods and results WHO Oct 20058 Emil Adolf von Behring (Hansdorf Prusia Oriental 15 de marzo de 1854-Marburgo Alemania 31 de marzo de 1917) fue un bacterioacutelogo alemaacuten que recibioacute el primer Premio Nobel en Fisiologiacutea o Medicina en 1901 por su trabajo sobre la aplicacioacuten del suero contra la difteria lo que supuso un gran avance en el conocimiento de las defensas corporales 9 Heinrich Hermann Robert Koch (Clausthal Reino de Hannover 11 de diciembre de 1843-Baden-Baden Gran Ducado de Baden 27 de mayo de 1910) fue un meacutedico alemaacuten descubrioacute el bacilo de la tuberculosis en 1882 Recibioacute el Premio Nobel de Medicina en 1905 por sus trabajos sobre la tuberculosis Es considerado el fundador de la bacteriologiacutea10 Santiago Ramoacuten y Cajal (Petilla de Aragoacuten Navarra 1 de mayo de 1852-Madrid 17 de octubre de 1934) fue un meacutedico espantildeol especializado en histologiacutea y anaacutetomo-patologiacutea microscoacutepica Obtuvo el premio Nobel de Medicina en 1906 por descubrir los mecanismos que gobiernan la morfologiacutea y los procesos conectivos de las ceacutelulas nerviosas una nueva y revolucionaria teoriacutea que empezoacute a ser llamada la laquodoctrina de la neuronaraquo basada en que el tejido cerebral estaacute compuesto por ceacutelulas individuales Se trata de la cabeza de la llamada ldquoGeneracioacuten del 80rdquo o ldquoGeneracioacuten de Sabiosrdquo11 Otto Fritz Meyerhof (Hanover Alemania el 12 de abril de 1884-dagger Filadelfia 6 de octubre de 1951) fue un fisioacutelogo alemaacuten Sus trabajos se orientaron preferentemente en el proceso quiacutemico que se verifica en la combustioacuten de la glucosa presente en el organismo y en la liberacioacuten de energiacutea que se desprende en toda contraccioacuten muscular Obtuvo el Premio Nobel de Fisiologiacutea o Medicina en 1922 compartido con Archibald Vivian Hill12 Krebs Hans Adolf (Hildesheim Alemania 25 de agosto de 1900-Oxford Inglaterra 22 de noviembre de 1981) fue un bioquiacutemico alemaacuten ganador del Premio Nobel de Fisiologiacutea o Medicina en el antildeo 1953 Descubrioacute que todas las reacciones conocidas dentro de las ceacutelulas estaban relacionadas entre siacute nombrando a esta sucesioacuten de reacciones ciclo del aacutecido ciacutetrico (1937) maacutes tarde conocido como ciclo de Krebs

conocimiento bioquiacutemico que auacuten impartimos Banting13 quien con la siacutentesis y aplicacioacuten de la insulina cambiariacutea la historia natural la diabetes mellitus Ladstainer14 primero en describir los grupos sanguiacuteneos Severo Ochoa15 descifrador del coacutedigo geneacutetico cuyas sentildeales en forma de tripletes constituidos por bases nitrogenadas fundaron las bases de toda la geneacutetica que conocemos el argentino Houssay16 a quien debemos la descripcioacuten de la regulacioacuten fisioloacutegica de la secrecioacuten hipofisiaria

Es difiacutecil no evocar alguna aplicacioacuten praacutectica derivada directa o indirectamente de las aportaciones de algunos de los maacutes destacados referentes del conocimiento biomeacutedico en los primeros tres cuartos del siglo pasado Ello sin embargo no luce tan sencillo si llevamos tal examen a sus uacuteltimos antildeos Cierto que nos topamos con figuras como Black17 recientemente fallecido a quien debemos la poderosa aportacioacuten de los beta-bloqueantes o Vane18 en el 13 Sir Frederick Grant Banting KBE (n Alliston Ontario Canadaacute el 14 de noviembre de 1891- Musgrave Harbor Terranova 21 de febrero de 1941) fue un meacutedico e investigador canadiense En 1921 descubrioacute con Charles Best la hormona de la insulina Por este descubrimiento le fue otorgado en 1923 el Premio Nobel de Fisiologiacutea y Medicina compartido con John James Richard Macleod14 Karl Landsteiner (Viena Austria 14 de junio de 1868ndashNueva York 26 de junio de 1943) fue un patoacutelogo y bioacutelogo austriaco Descubrioacute y tipificoacute los grupos sanguiacuteneos Se le concedioacute el Premio Nobel de Fisiologiacutea o Medicina en el antildeo 193015 Severo Ochoa de Albornoz (Luarca 24 de septiembre de 1905ndashMadrid 1 de noviembre de 1993) fue un cientiacutefico espantildeol (y desde 1956 tambieacuten estadounidense) de renombre internacional En 1954 prosiguiendo con sus trabajos sobre la fosforilacioacuten oxidativa descubrioacute una enzima la polinucleoacutetido fosforilasa capaz de sintetizar ARN in vitro a partir de ribonucleosidodifosfatos En 1959 fue galardonado con el Premio Nobel de Fisiologiacutea y Medicina16 Houssay Bernardo (Buenos Aires 1887-1971) Meacutedico y fisioacutelogo argentino Primer premio Nobel hispanoamericano concedido en 1947 por sus descubrimientos sobre el papel de las hormonas de la glaacutendula pituitaria17 Sir James Whyte Black OM FRS (Uddingston Escocia 14 de julio de 1924-22 de marzo de 2010) fue un farmacoacutelogo britaacutenico inventor del propranolol y la cimetidina Su invencioacuten del propranolol que revolucionoacute el tratamiento meacutedico de la angina de pecho estaacute considerada como una de las maacutes importantes contribuciones a la medicina y a la farmacologiacutea cliacutenicas del siglo XX Obtuvo el Premio Nobel de Medicina en 1988 conjuntamente con los investigadores estadounidenses Gertrude B Elion y George H Hitchings18 John Robert Vane (29 de marzo de 1927-19 de noviembre de 2004) nacioacute en Birmingham Inglaterra en 1927 Obtiene el Premio Nobel de Fisiologiacutea o

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campo de la bioquiacutemica del aacutecido araquidoacutenico Ignarro19 en la del oacutexido niacutetrico el tambieacuten argentino Milstein20 en el campo de los anticuerpos monoclonales Montagnier21 en el de los retrovirus o el fiacutesico Masfield22 en el del desarrollo de la tecnologiacutea de la resonancia magneacutetica nuclear

Solo que no obstante estas poderosas aportaciones que he mencionado la aplicabilidad maacutes o menos inmediata del nuevo conocimiento producido ya no es tan obvia

La acumulacioacuten de conocimiento meacutedico inmediatamente aplicable a nuestra realidad concreta pareciera estar entrando en lo que David Ricardo y los economistas claacutesicos definieron como los rendimientos decrecientes Me explico en el lenguaje de los economistas tal parece que en los maacutergenes el impacto medible en teacuterminos epidemioloacutegicos tras el desarrollo de una nueva moleacutecula por parte de la industria farmaceacuteutica o la introduccioacuten de alguna nueva tecnologiacutea como el caso de la cirugiacutea roboacutetica no resulta tan obvio y demanda ser medido y demostrado Advertimos no estar en absoluto por la labor de llamar al escepticismo respecto de la creacioacuten de conocimiento biomeacutedico antes bien hemos de modular nuestras expectativas al respecto ante la posibilidad de toparnos con

Medicina en 1982 compartido con Sune Bergstrom y Bengt Samuelsson por sus trabajos sobre las prostaglandinas19 Louis J Ignarro es un farmaceacuteutico estadounidense Nacioacute el 31 de mayo de 1941 en Brooklyn (Nueva York Estados Unidos) Sus investigaciones se centraron en la buacutesqueda de la naturaleza quiacutemica del EDRF (factor de relajacioacuten derivado del endotelio) En 1986 descubrioacute que el EDRF era ideacutentico al oacutexido niacutetrico En 1998 obtiene el Premio Nobel de Fisiologiacutea o Medicina compartido con Ferid Murad y Robert F Furchgott20 Ceacutesar Milstein (Bahiacutea Blanca 8 de octubre de 1927ndashCambridge 24 de marzo de 2002) fue un quiacutemico argentino nacionalizado britaacutenico ganador del Premio Nobel de Medicina en 1984 otorgado por su trabajo sobre anticuerpos monoclonales21 Luc Montagnier nacioacute el 18 de agosto de 1932 en Chabris Francia Realizoacute su doctorado en Medicina en la Universidad de Poitiers y en 1967 inicioacute sus investigaciones en virologiacutea En 2008 obtuvo el Premio Nobel de Medicina junto a Harald zur Hausen y Franccediloise Barreacute-Sinoussi por el descubrimiento del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) causante del sida22 Sir Peter Mansfield (nacido el 9 de octubre de 1933 en Londres) fiacutesico britaacutenico galardonado con el Premio Nobel de Fisiologiacutea o Medicina del 2003 por invencioacuten y desarrollo de la resonancia magneacutetica nuclear Compartido con Paul Christian Lauterbur

un nuevo ldquogran saltordquo en cuanto a acumulacioacuten de conocimiento meacutedico relevante en el futuro razonable

Apelando a la jerga de los economistas podemos decir que hemos maximizado el retorno posible a partir de todo el conocimiento meacutedico acumulado en el uacuteltimo siglo Puesta ante los liacutemites de su propio paradigma la medicina occidental asiste al creciente fenoacutemeno social de enfermos que buscan en espiritualismos de nuevo cuntildeo lo mismo que dudosas poacutecimas comercialmente ofrecidas esa certidumbre que pese a nuestro mejor esfuerzo parecieacuteramos nos ser ya capaces de proporcionarles23

El positivismo meacutedico vigente supone como hemos dicho una fe plena en las posibilidades diagnoacutesticas y terapeacuteuticas de la tecnologiacutea meacutedica Sus insuficiencias e incluso fracasos se hacen excusables en tanto que la promesa del ldquoprogresordquo habraacute de traer consigo ndashmaacutes temprano que tardendash las respuestas que permitiraacuten subsanarlas El pensamiento meacutedico occidental cabalgando en el paradigma de la razoacuten robustecida en la evidencia experimental renueva una vez maacutes su promesa de un mundo sin dolor ni muerte bajo los renovados auspicios de la medicina de lo infinitamente pequentildeo que extiende la capacidad de explorar e intervenir la fisiologiacutea humana a escala molecular Se deriva de todo ello un hermeacutetico verbatim meacutedico cuyas traducciones institucionales se van insertando en una arquitectura institucional esencialmente trazada en el decimonono

Es asiacute como el hospital organizado en departamentos orientados a las patologiacuteas o condiciones meacutedicas baacutesicas ndashmeacutedicas quiruacutergicas obsteacutetricas y pediaacutetricasndash agrupan bajo su mando y control a una compleja red de servicios especializados en la dispensacioacuten de prestaciones basadas en el dominio de determinadas tecnologiacuteas por 23 Hace no mucho un grupo de futuroacutelogos disertaba en las paacuteginas de Foreign Policy la prestigiosa publicacioacuten sobre temas de poliacutetica internacional que dirige el venezolano Moiseacutes Naim acerca de aquellas cosas que probablemente dejen de existir en los proacuteximos antildeos desde la caduca corona britaacutenica hasta el Partido Comunista Chino pasando por la televisioacuten de dominio puacuteblico e incluso el estado nacional tal cual hoy le conocemos El futuro puede que tambieacuten traiga consigo el fin de las llamadas cliacutenicas de especialidades en Medicina En el mantildeana venidero habraacuten de ser verdaderas factoriacuteas meacutedicas las que hayan de producir con arreglo a la maacutes dura loacutegica tayloriana los ecogramas endoscopias biopsias y angiografiacuteas que podamos requerir Pero auacuten asiacute sentildealan estas mismas prospectivas nada hace presumir que ese entrantildeable aacutembito maacutes que meacutedico humano cuaacuten es el de la consulta del internista haya de sucumbir ante el avance arrollador de la llamada Nanomedicina

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parte de un segmento especiacutefico del establecimiento meacutedico Asiacute por ejemplo la introduccioacuten de la tecnologiacutea de fibra oacuteptica en la praacutectica meacutedica a partir de los antildeos sesenta supuso la organizacioacuten de servicios de endoscopia asiacute como el notable desarrollo de la aplicacioacuten de los rayos de Roentgen ndashlos llamados Rayos Xndash al diagnoacutestico habriacutea de impulsar la creacioacuten a lo interno de los hospitales de divisiones teacutecnicas especiacuteficas a cargo de su manejo y a la conformacioacuten de grupos profesionales especializados en ello

La introduccioacuten de cada nueva tecnologiacutea meacutedica trajo frecuentemente consigo la necesaria modificacioacuten del organigrama hospitalario baacutesico propuesto apenas a fines del diecinueve por Florence Nightingale Cada nueva tecnologiacutea introducida a la praacutectica meacutedica al tiempo que generadora de unos determinados sub-lenguajes actuaba como renovadora de la fe de Occidente en su redencioacuten a partir de ella La nueva religioacuten secular de lo cientiacutefico-teacutecnico vertioacute sobre la medicina occidental una creciente e inusitada carga de expectativas sociales y en su auxilio acudioacute el Derecho El acto meacutedico en tanto que expresioacuten de la voluntad de sanar de los antiguos se convertiacutea ahora en la dispensacioacuten de unas determinadas prestaciones en el marco de una relacioacuten juriacutedico-formal entre un prometiente (el meacutedico) y un requirente (el enfermo) inserta en un contexto juriacutedico-institucional que nunca como hasta ahora habiacutea ejercido tan determinante papel en la relacioacuten terapeacuteutica

La promesa de la redencioacuten humana por la medicina se haciacutea ahora juriacutedicamente obligatoria El peso del ars legis que en la tradicioacuten meacutedica occidental iluminara la ruta al deon o ldquodeber serrdquo pasaba ahora a ser sustituido por legislaciones especiacuteficamente orientadas a ordenar la materia meacutedica desde una perspectiva contractual Asiacute las cosas la otrora promesa de sanacioacuten por la medicina se tornaba ahora en obligacioacuten en los teacuterminos de derecho positivo

La presioacuten social por la positivizacioacuten de la norma en materia meacutedico-asistencial y maacutes auacuten por su elevacioacuten incluso al rango constitucional da cuenta de la medida en la que los positivismos meacutedico y juriacutedico se vienen amalgamando en una sola fuerza puesta al servicio de la materializacioacuten de tal promesa la de una vida larga sin sufrimiento y sin dolor Las nuevas legislaciones en materia sanitaria en Europa e Iberoameacuterica consagran el pleno acceso de los ciudadanos a una vasta cesta de servicios meacutedicos por derecho de ciudadaniacutea y casi con prescindencia de todo caacutelculo econoacutemico Las

jergas meacutedica y juriacutedica han trascendido al gran puacuteblico de modo que sus demandas a los sistemas sanitarios se tornan progresivamente maacutes sofisticadas todo ello a expensas de cuantiosas erogaciones fiscales de imposible satisfaccioacuten

La Revolucioacuten francesa refiere Ivan Ilich creoacute dos grandes mitos meacutedicos el de la secularizacioacuten de lo patoloacutegico es decir el de la sustitucioacuten de lo sacro por lo cientiacutefico o ndashen el decir del citado autorndash ldquodel cura por el meacutedicordquo (Ilich 139) Hemos referido antes que el surgimiento de los llamados ldquoideoacutelogosrdquo como el franceacutes Pierre- Jean Goerges Cabaniacutes obedece a la aspiracioacuten del Nuevo Reacutegimen a la creacioacuten de un mundo en el que prevaleciese la condicioacuten (Estado) natural rousseauniano en la que el hombre se habriacutea de reencontrar con el bienestar perdido a merced de los vicios e injusticias del Antiguo Reacutegimen La Revolucioacuten Francesa no auspicioacute las grandes intervenciones biomeacutedicas a escala social a las que habriacutea de asistir Occidente en los antildeos por venir La entronizacioacuten de la medicina y de lo meacutedico asiacute como de sus instituciones derivadas es obra del positivismo Es a partir de la Restauracioacuten en 1840 que lo cientiacutefico-meacutedico adquiririacutea la primaciacutea de la que auacuten goza (Ilich 1975142) Es Comte quien introduce la idea de lo ldquonormalrdquo en medicina como contraposicioacuten a la desviacioacuten que define a lo patoloacutegico (Ilich 1975 147)

Es a partir de los positivistas que el discurso cientiacutefico-meacutedico occidental lograriacutea ndashen el sentido de Ilichndash ldquomedicalizarrdquo la vida que dejaba de ser influjo divino para convertirse en la resulta de una compleja conjuncioacuten de procesos ndashfisioloacutegicos bioquiacutemicosndash cientiacuteficamente discernibles y por tanto intervenibles (Ilich 1975 35) Asi las cosas enfermedad dolor y muerte se vaciacutean de sus significiones antropoloacutegicas para reducirse a meras ldquodisfuncionesrdquo La salud sentildeala Ilich se convierte asiacute en una promesa inalcanzable a la que se tiene derecho en virtud de una pretendida justicia social (Ilich 1975 72) Promesa recurrente y en cierto modo autosostenida Promesa seguacuten la cual la muerte habraacute de ser abolida a partir de los parabienes que nos habriacutea de legar la nueva ciencia meacutedica experimental

Desde la perspectiva poliacutetica ello ha supuesto el planteamiento de dos retos formidables para las democracias liberales de Occiden-te en primer teacutermino el de la cesioacuten de ingentes cuotas de poder po-liacutetico a factores de la sub-poliacutetica ndash en el sentido ya sentildealado por Ul-rich Beckndash no sujetos al escrutinio social directo Michael Foucault

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propone una denominacioacuten para ello el biopoder24 (Foucault 1975) En segundo lugar y aunque no menos importante hemos de

situal el problema de la escasez relativa de recursos aplicados a la satisfaccioacuten de las demandas de atencioacuten meacutedica vis-aacute-vis las crecientes presiones en tal sentido que se ejercen desde el seno de sociedades ldquomedicalizadasrdquo al extremo La promesa occidental de un mundo sin dolor enfermedad ni muerte se convierte asiacute en el bastoacuten de mando de la por Focault llamada ldquobiocraciardquo (Ilich 1975 99) Con Copeacuternico el hombre ha sido arrojado del centro del Universo incluso del suyo propio El lugar del espiacuteritu es reclamado ahora por el de la razoacuten cientiacuteficamente respaldada La ldquobiocraciardquo propuesta por Focault se constituye en una nueva ldquocasta sacerdotalrdquo administradora de la anhelada promesa de salud

Promesa esta que como hemos sentildealado antes supone acciones materiales que en nuestra tradicioacuten han correspondido esencial-mente al estado y sus instituciones (Ilich 197538)

111 La metapoliacutetica de fundamentacioacuten tecnoloacutegica el caso de la medicina

La ciudad amurallada europea que surgiera a partir de la emergencia de una protoburguesiacutea urbana requerida de un miacutenimo de resguardo fiacutesico para su desarrollo terminariacutea encarnando en siacute misma parte de aquellos males que en sus oriacutegenes pretendiera conjurar Con la modernidad el ldquoafuerardquo no estariacutea maacutes del otro lado de los muros liacutemite fiacutesico de aquellos burgos En adelante ldquoel afuera comienza aquiacuterdquo como sentildeala Virilio (Virilio 2004 111) La metapoliacutetica tecnoloacutegica creoacute en torno a las nacientes ciudades un complejo de ldquoburbujasrdquo ndashaacutembitos de seguridad y confort en los que el hombre centroacute su vida cotidianandash que se constituiriacutean en si mismas en esencia y ser de lo deseablemente humano

Asiacute lo ldquocivilizadordquo aludiacutea maacutes que etimoloacutegicamente a la vida en la civitas tanto como ldquola urbanidadrdquo a los usos y costumbres propias 24 A propoacutesito sentildeala Foucaul ldquoLa poblacioacuten es capturada por el poder poliacutetico que vigila sigue y dirige la salud Toman nota de las muertes las enfermedades y demaacutes eventos La ciudad se inmobiliza y la poblacioacuten queda sometida a un registro permanente de su estado Cada uno es seguido y controlado permanentemente La finalidad de tal situacioacuten es la de mantener a la poblacioacuten s a su maacuteximo de vida pero al mismo tiempo el espacio social al nivel maacutes baacutesico de los individuos es controlado permanentementerdquo

de la urbi ambos en clara oposicioacuten a lo rural Las grandes ciudades europeas de entonces albergaron al mismo tiempo ldquoburbujasrdquo financieras poliacuteticas y tecnoloacutegicas entre otras Espacios virtuales ahora devenidos en un nuevo y comuacuten espacio fiacutesico en el que prevaleciacutea una episteme radicalmente distinta a la del mundo ldquode afuerardquo Entre las muchas y nuevas ldquoburbujasrdquo urbanas hemos de contar a la sanitaria que permitiera a los burgos medioevales mucho antes de la introduccioacuten de las teacutecnicas vaccinales y de la terapeacuteutica antibioacutetica contener el avance de las enfermedades infecciosas las temibles ldquoplagasrdquo de entonces

La ciudad era pues sinoacutenimo de salud en tanto que lo rural era tenido como el reino de la enfermedad Sus murallas se constituye-ron en la inexpugnable defensa llamada a proteger a sus habitantes y los regimenes sanitarios ndashcomo el salernitanondash en los precursores de las grandes ldquomaacutequinas de curarrdquo ndashlos modernos hospitalesndash que la medicina de base experimental construiriacutea como cenit del modelo de institucionalidad sanitaria que propusiese La ciudad se desarro-lloacute desde sus oriacutegenes como un espacio progresivamente ldquomedicali-zadordquo (Labasse 1982 117)

La ldquoburbujardquo sanitaria de la ciudad habraacute de descubrir sus pro-pias debilidades cuando la amenaza de enfermedad dejoacute de prove-nir ldquode afuerardquo para por el contrario originarse dentro de sus pro-pios muros En lo sucesivo con cada vez maacutes frecuencia las nuevas epidemias estallariacutean en medio de aquellos espacios urbanos Las biocracias meacutedicas ungidas por la sacralizada tecnologiacutea bajo su dominio es la portadora del nuevo ideal de ciudad occidental que progresivamente se iraacute instalando Es lo que Virilio llama el ldquoence-rramiento carcelariordquo de las primeras ciudades europeas ndashbajo cuya regla se imponiacutean ldquocuarentenasrdquo a los enfermos cuando no destie-rrosndash que contemporaacuteneamente se corresponde con la idea de la ldquosociedad de controlrdquo

Caacutemaras monitores ldquocoacutedigos de barrardquo carneacutes dotados de microchips todo un abanico de tecnologiacuteas aplicadas a una singularizacioacuten extrema del individuo de la que surgen evidentes elementos de control Nunca como hasta ahora la accioacuten individual estaacute en riesgo de quedar supeditada a la del estado La ldquoamenaza terroristardquo hoy ndashcomo antantildeo ldquola invasioacuten baacuterbarardquondash ha sido la razoacuten maacutes frecuentemente socorrida en la justificacioacuten poliacutetica e incluso la fundamentacioacuten juriacutedica de tales praacutecticas de control social (Bradsher 2007)

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112 La neacutemesis meacutedica de Occidente

El notable vigor con el que se inaugura la medicina venezolana del siglo veinte es herencia directa de aqueacutel que le imprimiera el pensamiento acunado por los pensadores positivistas ndashde formacioacuten meacutedica muchos de ellosndash que casi desde mediados del decimonono animoacute a toda una elite intelectual persuadida del caraacutecter indefectible del triunfo de aquellos ideales de orden y progreso anunciados por sus grandes teoacutericos El mundo de la patologiacutea no habriacutea de escapar a los efectos de aquel nuevo iacutempetu Como lo sentildeala el venezolano Bricentildeo Gil ldquose fortifican utopiacuteas de una salud absoluta y permanente y la vida eterna del hombre (Bricentildeo Gil 2005 364-372)

El determinismo experimentalista se aquerencioacute en el paradigma meacutedico naciente imponiendo taxativamente sus leyes de causalidad al hecho cliacutenico al modo de un nuevo dogma Pero las evidencias recabadas en otros campos de las llamadas ldquociencias durasrdquo ya apuntaban a la fragilidad de aquel nuevo ethos meacutedico La teoriacutea cuaacutentica de Heissemberg y Planck entre otros pero sobre todo el relativismo einsteniano poniacutean en seria duda la hasta entonces implacable loacutegica del ldquoA entonces Brdquo a partir de la cual podiacutean inducirse pretendidas leyes generales a partir del estudio de experiencias de fenoacutemenos concretos o al contrario deducir el curso de tales fenoacutemenos desde un determinado cuerpo de leyes (Bricentildeo Gil 2005364-372)25

La vigencia del paradigma positivista en medicina ha sido larga como larga ha sido su impronta en los disentildeos institucionales sanitarios a los que diera vida al fin y al cabo todo sistema loacutegico es de suyo autoreferente de siacute mismo26 La ciberneacutetica de los sistemas de Von Berthalanffy concibe a estos como organizaciones en las que inputs y outputs ndashentradas y salidasndash se equilibran de modo tal que el sistema propenda a su autopreservacioacuten sin necesidad de una instruccioacuten 25 Sentildeala Bricentildeo Gil ldquoen un comienzo el fundamento de la ciencia moderna era la experiencia y solo podiacutea tener este valor lo que se podiacutea someter a control y demostracioacuten Asiacute el ideal de certeza se convirtioacute en la medida de todo conocimiento Este modelo caracterizoacute a la fiacutesica newtoniana y estaacute cimentado en el paradigma cartesiano y cientificista analiacutetico y lineal bajo la ley de causa y efectordquo26 El caraacutecter tautoloacutegico de toda loacutegica es destacado por Wittgestein en su Tractatus logico philosophicus de 1921 y supone una de las criacuteticas maacutes radicales de la razoacuten analiacutetica producidas en el siglo veinte

externa (Garciacutea-Pelayo 2000 1417)27 Asiacute concebidos inputs contenidos en presupuestos asignados legislaciones poliacuteticas sectoriales etc que procesados al amparo del nuevo paradigma cientiacutefico-racional habriacutean de generar como output el abatimiento de la enfermedad y la instalacioacuten de la sanidad como patrimonio de las sociedades

La evidencia acumulada en las postrimeriacuteas del siglo veinte sentildealariacutea no obstante que la promesa basada en la utopiacutea del mundo sin enfermedad y muerte distariacutea mucho de cumplirse La llamada ldquociencia meacutedicardquo no es tal Podemos a lo sumo referirnos a ella siguiendo el argumento de Bricentildeo Gil como ldquoun hiacutebrido entre saber y hacer es un saber hacerrdquo (Bricentildeo Gil 2005 364-372) No existe ciencia meacutedica en tanto que su supuesto objeto de estudio ndashel hombrendash es de suyo inasible Solo nos queda reivindicar la existencia de ldquoun discurso cientiacutefico utilizado por la medicinardquo en tanto que ldquosolo hay ciencia de lo general jamaacutes de lo particularrdquo (Bricentildeo Gil 2005 364-372)

La medicina se apoya en las aportaciones de las ldquociencias durasrdquo ndashla fisiologiacutea la bioquiacutemica entre otrasndash pero sus deducciones praacutecticas las superan con creces Opera lo que Bricentildeo Gil bien llama ldquola presioacuten de la patologiacuteardquo (Bricentildeo Gil 2005 364-372) Es la presioacuten ejercida por la enfermedad y el enfermo maacutes o menos articulada socialmente y desde mediados del siglo veinte convertida en un vector maacutes de la accioacuten poliacutetica la que llama a las puertas del paradigma meacutedico positivista a la espera no de ciencia pura sino de resultados concretos Hasta bien avanzado el siglo tal apelacioacuten parecioacute tener respuesta Las grandes endemias fueron abatidas Los indicadores sanitarios maacutes emblemaacuteticos ndashmortalidad infantil expectativa de vidandash acusaron una notable mejoriacutea que como hemos visto tambieacuten incluso alcanzoacute a Venezuela

Pero el discurso cientificista que tan contundentemente oficia-ra frente a la enfermedad infecto-contagiosa ndashmalaria tuberculosis etcndash no tuvo el mismo eacutexito cuando tuvo ante siacute la compleja realidad de la enfermedad croacutenica ndashel caacutencer las enfermedades degenerati-vas mentales etcndash El reduccionismo cientiacutefico-meacutedico de los posi-tivistas ndashel mismo que permitiera no obstante concentrar grandes esfuerzos teacutecnicos y poliacuteticos a favor del abatimiento de las grandes

27 Tal cualidad tambieacuten ha sido extrapolada a los sistemas poliacutetico-institucionales por Garciacutea-Pelayo quien se refiere a los llamados ldquosistemas tecno-organizativosrdquo -a los que asimilamos los meacutedico-sanitarios- como un subsistema o parte integral de un sistema concreto

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endemias del siglo pasado con notable eacutexitondash ldquo llevoacute a pensar que era posible la comprensioacuten de la complejidad total del organismo humano a nivel celular y molecular en teacuterminos de la fiacutesica y la quiacute-mica claacutesicasrdquo (Bricentildeo Gil 2005 364-372) en tanto que la causa (ie virus bacteria o paraacutesito) tras el efecto observado (las endemo-epi-demias de fiebre amarilla tifoidea o malaria etc) resultaba ahora del todo conocida e intervenible a partir de acciones maacutes o menos especiacuteficas y concretas (el saneamiento le terapeacuteutica o la inmuni-zacioacuten con vacunas)

Pero las nuevas y crecientes realidades propias de la llamada ldquoepidemiologia de la transicioacutenrdquo y en la que enfermedades no del todo comprendidas en cuanto a su geacutenesis parecer ocupar los primeros sitiales en la estadiacutesticas vitales los avances de tal reduccionismo resultan precarios

ldquoLa geneacutetica se hace duentildea de la etiologiacuteardquo sentildeala Bricentildeo Gil (Bricentildeo Gil 2005 364-372) La enfermedad ahora no viene ldquode afuerardquo del sistema en forma de un agente patoacutegeno discernible sino ldquode adentrordquo producto de alguna impensada y deleteacuterea disyuncioacuten cromosoacutemica capaz de emitir una nefasta sentildeal en virtud de la cual el genoma humano operando contra siacute mismo ldquocodifiquerdquo para la geacutenesis de alguna estirpe tumoral que insurja contra el organismo que le diera origen Misma reflexioacuten que cabe para el caso de la enfermedad degenerativa en la que un ignoto mecanismo apoptoacutetico predetermina al modo de una sofisticada bomba de relojeriacutea el fin de cada ceacutelula de la economiacutea corporal28

Los esfuerzos meacutedicos e institucionales se orientan ahora a la gestioacuten de una nueva y creciente forma de enfermar y morir La terapeacuteutica ldquoantirdquo agentes especiacuteficos cede su antigua primaciacutea a otra muy distinta disentildeada para ldquomejorarrdquo el desempentildeo de oacuterganos agotados La alquimia de los antiguos da paso a lo que Bricentildeo Gil llama la ldquoalgeniardquo que pretende transmutar ya no metales sino la cosa viva (Bricentildeo Gil 2005 364-372)

El reduccionismo cientiacutefico-meacutedico apela auacuten a un uacuteltimo recurso de salvacioacuten epistemoloacutegica al probabilismo bayesiano

28 Apoptosis Diacutecese de los mecanismos de muerte celular geneacuteticamente programados al modo de un dispositivo de autodestruccioacuten o ldquosuicidiordquo celular Juega un importante papel en la auturegulacioacuten del crecimiento celular en organismos complejos y se le estudia como factor criacutetico en el desarrollo de ciertas patologiacuteas degenerativas y neoplaacutesicas

La probabilidad bayesiana de boga en las disciplinas tan variadas como la economiacutea y la ciencia poliacutetica llega a la medicina a partir de pensadores como Cochrane y los llamados ldquopadresrdquo de la llamada medicina basada en la evidencia (por sus siglas MBE) a la que ya nos hemos referido antes Seguramente los cliacutenicos estuvieron entre los primeros en reconocer que en la aplicacioacuten de aquellas pretendidamente inexorables leyes determiniacutesticas soliacutean observarse maacutes excepciones que casos atenidos a la ldquonormardquo intuyendo asi como bien lo sentildeala Bricentildeo Gil que ldquola certeza no es posible sino en la probabilidadrdquo (Bricentildeo Gil 2005 364-372)

La enfermedad que para los antiguos fue sino para los modernos accidente y para los positivistas fenoacutemeno fiacutesico pasaba a ser ahora una probabilidad matemaacuteticamente estimable La probabilidad bayesiana asigna mayores o menores posibilidades de expresioacuten de una determinada enfermedad en un caso dado a partir del estudio y ponderacioacuten ndashmatemaacuteticamente modeladandash del juego de variables operando en torno al caso concreto Pero una vez maacutes la medicina occidental se aferra a la uacuteltima frontera del paradigma que le legaran sucesivamente racionalistas modernos y positivistas decimonoacutenicos solo que ahora facultada por la incorporacioacuten de procedimientos matemaacuteticos similares a los empleados en los campos de la econometriacutea y la Teoriacutea de Juegos

El ldquoviejo ideal de la certezardquo como lo llama Bricentildeo Gil se empentildea auacuten en seguir siendo ldquola medida de todo conocimientordquo solo que ya no amparado en el determinismo experimental sino la poderosa metodologiacutea aportada por la estadiacutestica matemaacutetica (Bricentildeo Gil 2005 364-372)

La maacutes radical de las criacuteticas recientes de la episteme meacutedica occidental ha sido la del cleacuterigo vieneacutes Ivan Ilich contenida en su Medical Nemesis the Expropration of Health de 1975 Se refiere Ilich a la neacutemesis como ldquola venganza divina que caiacutea sobre los mortales que usurpaban los privilegios que los dioses guardaban celosamente para siacute mismosrdquo (Ilich 1975 31) En los antiguos la vida la enfermedad y la muerte corresponden a los dominios de los divino Asklepios es un dios y los asklepiades sus sacerdotes Lo meacutedico en ellos estaba indisolublemente asociado a lo maacutegico-religioso El proceso de logizacioacuten del discurso meacutedico propenderaacute a vaciarle progresivamente de su antigua dimensioacuten espiritual para privilegiar la estrictamente teacutecnica

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Dimensioacuten esta cuya potencia se haraacute maacutes manifiesta en la medida en que la capacidad generadora de respuestas praacutecticas por el logos meacutedico alcanzare niveles inusitados a partir de la instalacioacuten del paradigma experimental (Ilich 1975 36)29

La nemesis ilichiana se revela justamente en las dos perspectivas que hemos venido sentildealando por una parte la de la finitud de los recursos materiales aplicables por las sociedades a la inmensa tarea de construir el prometido mundo sin dolor enfermedad y muerte que prometiera la modernidad por la otra la de los liacutemites de la propia biologiacutea humana y sus sistemas cuya dimensioacuten temporal encuentra sus propios extremos en el fenoacutemeno apoptoacutetico que pone teacutermino a la vida en su nivel maacutes esencial ndashel celularndash de manera geneacuteticamente programada En la primera de las perspectivas aquiacute expuestas hemos argumentado ya desde la evidencia macroeconoacutemica que pone de manifiesto el peso creciente del gasto sanitario en economiacuteas mundiales acusadas de extenuacioacuten frente a sus elevadas expensas en materia de seguridad social

Podemos postular una ldquoindustrializacioacutenrdquo de la vida y de sus fenoacutemenos maacutes esenciales ndashel nacer el enfermar y el morirndash que ha conducido a un escenario en el que sentildeala Ilich ldquolas esperanzas en total aumentan maacutes raacutepidamente que los recursos de asistencia Mientras maacutes tratamientos se aplican mayor es el sufrimiento totalrdquo (Ilich 1975 37) Hemos ofrecido en este mismo sentido argumentaciones desde la perspectiva epidemioloacutegica destacando sobre todo el referido a la relativa estabilidad en las series de tiempo en la mortalidad atribuible a las grandes epidemias de la modernidad ndashla de las enfermedades degenerativas como las cardiacuteacas y las neoplaacutesicasndash pese al creciente flujo de recursos que se destinan a su contencioacuten

La ldquomedicalizacioacuten de la vidardquo que denuncia Ilich ha conducido a la ruina del Estado de Bienestar que el mundo occidental exhibiera en su diacutea acaso como su maacutes elevado logro El ldquoretornordquo del gasto sanitario de las grandes economiacuteas del mundo en teacuterminos de ldquoantildeos 29 Sentildeala Ilich ldquoEn todas partes continuaba inconmovible la creencia en el progreso ilimitado y el progreso en medicina queriacutea decir el esfuerzo persistente por mejorar la salud humana abolir el dolor erradicar la enfermedad y extender la duracioacuten de la vida utilizando cada vez maacutes la intervencioacuten ingenieril Los injertos de oacuterganos las diaacutelisis los meacutetodos criogeacutenicos y el control geneacutetico alentaban esperanzas y no despertaban temores El meacutedico estaba en el pinaacuteculo de sus funciones como heacuteroe culturalrdquo

de vida salvados corregidos por calidadrdquo se situacutea en no pocos casos por debajo de las expectativas de los planificadores30

Pero la nemesis ilichiana nos ofrece otra faceta igualmente terrible en la radical juridificacioacuten de lo meacutedico que tan caracteriacutestica es de las democracias europeas e iberoamericanas La asimilacioacuten de la salud a las normas propias del derecho positivo parece estar resultando en el sentido ya comentado de Pintore en la ereccioacuten de una percepcioacuten de la atencioacuten meacutedico-sanitaria como ldquoderecho insaciablerdquo al punto de atentar paradoacutejicamente contra la viabilidad de acciones sanitarias desde el estado de mayor pertinencia y mejor ldquoretornordquo (Ilich 1975 91)31 Se privilegia asiacute la financiacioacuten a costosos servicios meacutedicos de discutible impacto sanitario frente a la de otras acciones ndashsaneamiento ambiental provisioacuten de agua potable o vivienda miacutenima por ejemplondash llamadas a incidir de modo maacutes contundente en la expectativa de vida en paiacuteses de economiacuteas pobres e incluso emergentes

La juridificacioacuten de lo meacutedico al punto de inscribir la atencioacuten meacutedica en el marco del derecho positivo entrantildea el creciente riesgo de peacuterdida de toda dimensioacuten gestionable de la demanda de tales servicios por parte de enfermos constituidos ahora en titulares de un derecho cuya materializacioacuten supone articular prestaciones concretas cuyos costos financieros ndashy de oportunidadndash ponen en peligro economiacuteas enteras Se cierra asiacute el terrible ciclo de la neacutemesis ilichiana el de la procura social insaciable de parabienes meacutedicos elevados a la categoriacutea de derecho a cuyo encuentro salen los liacutemites objetivos que imponen las curvas de presupuesto

Como en la paradoja de Zenoacuten las lentas pero indefectibles verdades de la economiacutea terminan por dar alcance a los veloces ldquoderechos de tercera generacioacutenrdquo que nuestras legislaciones recogen

30 Definir los QAYLS (acroacutenimo en lengua inglesa de Quality Adjusted Years of Life Saved o Antildeos de Vida Salvados Ajustados por Calidad En Epidemiologiacutea medida del beneficio de una cierta poliacutetica o conducta meacutedica Suele ser empleada con notable frecuencia en estudios orientados a tal fin31 Cita Ilich la publicacioacuten del venezolano Arnoldo Gabaldoacuten del 12 de abril de 1962 en la prestigiosa revista meacutedica britaacutenica The Lancet en la que el estudioso venezolano sentildeala ldquoConsidero que la tendencia de los servicios sanitarios gubernamentales de Ameacuterica Latina a concentrarse en la asistencia meacutedica es muy nociva En Venezuela por ejemplo el costo anual de una cama de hospital es aproximadamente diez veces el promedio de ingreso [per caacutepita] en el paiacutesrdquo

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incluso con rango constitucional32 La postmodernidad meacutedica terminoacute ratificando en no poca medida la prospectiva ilichiana de los antildeos setenta Las llamadas ldquocrisisrdquo de los sistemas sanitarios dan cuenta de un nuevo statu quo en el que la cesta de servicios ofrecidos ndashmaterializacioacuten de aquella otrora promesa de saludndash no encuentra correspondencia con las expectativas sociales

De tal brecha se originan discursos pretendidamente alternativos que prometen realizarla a partir de la apelacioacuten a paradigmas distin-tos a los de la medicina cientiacutefica apelacioacuten a praacutecticas propias de sistemas meacutedicos distintos al occidental (generalmente orientalistas) cuando no a praacutecticas sanitarias o saberes maacutes afines a discursos es-piritualistas que a aquellos propiamente meacutedicos De todo lo cual derivan nuevos haacutebitos de consumo asiacute como praacutecticas individuales o sociales que prometen ser las materializadoras de la promesa de sa-nidad plena que el paradigma cientiacutefico-meacutedico no pudo finalmente cumplir33

El debate a propoacutesito del ldquopunto crucialrdquo en el que pudiera encontrarse la medicina occidental del presente tiene en el fiacutesico austriaco Fritjof Capra a uno de sus maacutes radicales exponentes tras los aportes de Ilich y los epidemioacutelogos britaacutenicos claacutesicos como Mckeown En su obra de 1986 Uncommon wisdom (traducida en 1990 al espantildeol con el tiacutetulo de Sabiduriacutea insoacutelita) Capra diserta sobre al agotamiento del modelo racional-mecanicista sobre el cual Occidente construyera su gran logos meacutedico y se acerca a las bondades de contenidas en las praacutecticas orientalistas en las que el meacutedico encarna un papel radicalmente distinto al que le impone la cultura occidental (Capra 1990 188)34

32 Zenoacuten de Elea (c 490 aC) Filoacutesofo presocraacutetico Sus ceacutelebres paradojas o aporiacuteas son la referencia maacutes antigua que del concepto matemaacutetico de lo infinitesimal33 Nos referimos aquiacute a toda la praxis sanitaria contenida en el discurso de la llamada Nueva Era (New Age) en el que coexisten desde elementos chamaacutenicos hasta praacutecticas de inspiracioacuten orientalista todo ello en una matriz discursiva escasamente consistente pero que pese a ello ha logrado permear notablemente incluso a comunidades meacutedicas profesionales34 ldquoEn la medicina occidental el meacutedico de mayor reputacioacuten es el especialista con conocimientos detallados de una parte especiacutefica del cuerpo En la medicina china el meacutedico ideal es el sabio que conoce el funcionamiento conjunto de todas las pautas del universo que trata a cada paciente como caso individual y que registra con la mayor amplitud posible la totalidad del estado mental y corporal del individuo asiacute como su relacioacuten con el entorno natural y socialrdquo

La apelacioacuten a la medicina occidental hoy es al tiempo al reencuentro con sus raiacuteces espirituales y religiosas premodernas en tanto que por otra parte se intenta avanzar al liacutemite de lo creiacuteble en los campos de la Geneacutetica las nanotecnologiacuteas de aplicacioacuten meacutedica y la medicina molecular todo ello al modo de un nuevo sincretismo meacutedico en el que incluso llega a coexistir lo chamaacutenico con las tecnologiacuteas maacutes sofisticadas Un nuevo sincretismo que signa la crisis de un paradigma en la que nos e avizora el surgimiento de otro que le sustituya como tampoco lo avizoraron los meacutedicos ilustrados cuando a sus verdades puramente racionales se opusieran otras nuevas de base experimental

Tampoco lo avizoraron los meacutedicos escolaacutesticos cuando los mecanicistas irrumpiacutean con sus praacutecticas basadas en la idea de la fabrica humana y como tampoco lo en su diacutea lo hicieran los meacutedicos-magos de las primeras civilizaciones del Mediterraacuteneo y Sumeria cuando sus antiguas practicaciones resultaran progresivamente insertas en el logos de los meacutedicos ldquofiacutesicosrdquo de Jonia

Es asiacute como los grandes disentildeos institucionales meacutedico-sanitarios de Occidente se encuentran sumidos en la crisis que supone la sobredemanda de prestaciones por un lado y el creciente cuestionamiento social por el otro Se pide a la ldquomaquina de curarrdquo postulada por Foucault y que es expresioacuten en siacute misma del paradigma meacutedico cientiacutefico positivista lo mismo que a los oficiantes de la llamada ldquoNueva Erardquo superar el dolor la enfermedad y la muerte Pero el tratamiento de las instituciones de los estados a ambos actores dista mucho de ser homogeacutenea A la medicina occidental se le exige rigurosidad cientiacutefica adhesioacuten a duras normas de derecho y uacuteltimamente a estructuras de costos de difiacutecil asuncioacuten De los oficiantes de la llamada Nueva Era no se espera tal cosa lo que los hace acreedores de una forma de indulgencia social solo comparable a aquella de la que gozaron los antiguos meacutedicos-magos

12 Caribdis la tragedia tras la llamada justicia distributiva

La aspiracioacuten al acceso de las mayoriacuteas depauperadas a la atencioacuten meacutedica estaacute ya en el debate poliacutetico en el seno de las democracias liberales europeas de fines del diecinueve No casualmente es Manchester desde donde Bejamin Disraeli impulsa la primera gran reforma poliacutetica de alcance sanitario en Occidente

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anterior a la que encarnara la seguridad social bismarckiana35 Hay en las clases poliacuteticas europeas un notable celo ante el avance de las revoluciones de inspiracioacuten socialista Apenas un antildeo antes en 1871 ha estallado la revuelta de los comuneros de Pariacutes En nuestro medio las primeras expresiones de organizacioacuten obrera que tienen lugar en 1886 ya incluyen una potencial agenda sanitaria a negociar con el factor patronal

El fenoacutemeno de la enfermedad deja de ser observado como una circunstancia sobrevenida en el aacutembito de lo individual para reclamar un sitial en la agenda puacuteblica El conservadurismo ingleacutes lo entiende asiacute y defiende su incorporacioacuten al debate poliacutetico como la maacutes eficaz contencioacuten de la presioacuten social que en el continente impulsa movimientos revolucionarios desconocidos auacuten en Inglaterra donde sentildeala Disraeli no ha habido levantamientos de tal tipo desde la vigencia de la norma constitucional britaacutenica36

Pero la apelacioacuten disraeliana al omnia sanitas no permite auacuten anunciar un atisbo de avenimiento del estado democraacutetico de derecho en Europa Estamos auacuten bajo el paradigma poliacutetico del estado liberal cuya constitucioacuten protege a la sociedad del poder del estado sin que por ello se plantee que el estado deba constituirse en un protector activo de la sociedad Como hemos sentildealado antes el futuro por venir habriacutea de plantear el tema sanitario como uno de los focos de debate poliacutetico en tanto el acceso a tales prestaciones 35 Refiere Benjamin Disraeli (1804-1881) en su bien conocido discurso en el Free Trade Hall de Manchester el 3 de Abril de 1872 ldquoI think public attention as regards these matters ought to be concentrated upon sanitary legislation That is a wide subject and if properly treated comprises almost every consideration which has a just claim upon legislative interference Pure air pure water the inspection of unhealthy habitations the adulteration of food mdash these and many kindred matters may be legitimately dealt with by the legislaturerdquo Cierra citando una correccioacuten hecha al texto de la Biblia Vulgata en la que debe leerse ldquoSanitas sanitatum omnia sanitasrdquo sentildealando que ldquohellipit is impossible to overrate the importance of the subject After all the first consideration of a minister should be the health of the peoplerdquo poliacutetica esta denunciada por la oposicioacuten laborista caliacuteficandola como ldquoa policy of sewagerdquo Disraeli conservador fue primer ministro de la gran Bretantildea en dos oportunidades durante el reinado de Victoria36 Sentildeala Disraeli en el mencionado discurso ldquosince the settlement of that Constitution now nearly two centuries ago England has never experienced a revolution though there is no country in which there has been so continuous and such considerable changerdquo Motivo por el cual elogia la poliacutetica thory opuesta a la laborista sentildealando que ldquoThe Conservative party have done more for the working classes in five years than the Liberals have in fiftyrdquo

se vaya asimilando progresivamente al aacutembito de los derechos concretamente de los derechos fundamentales Como veremos tal asimilacioacuten tiene en la cuestioacuten relativa a la justicia distributiva y sus problemas

Sanitas sanitatum omnia sanitas La promesa de acceso a la atencioacuten meacutedica universal como expresioacuten de justicia distributiva y que viene siendo caracteriacutestica del estado democraacutetico y social de derecho desde su concepcioacuten misma tiene su principal oacutebice en la cuestioacuten econoacutemica Los sistemas poliacuteticos sentildeala Rawls ldquoforjan los deseos y aspiraciones de sus ciudadanosrdquo (Rawls 2006 244) La modernidad meacutedica generalizoacute la promesa de una vida libre de enfermedad y dolor a una sociedad que le habriacutea de tomar la palabra

En una primera etapa del desarrollo de los sistemas sanitarios occidentales las grandes economiacuteas de escala dadas por plantas meacutedico-asistenciales inmensas en las que la cesta de prestaciones a ofrecer estaba esencialmente constituida por acciones simples de bajo costo unitario y por ende masificables hicieron posible resolver la cuestioacuten macrodistributiva con relativa solvencia La microdistribucioacuten ndashla dimensioacuten en la que se asigna el recurso por definicioacuten escaso a cada persona titular de derecho a tales prestacionesndash no supone auacuten un factor de presioacuten determinante sobre las cuentas fiscales en tanto que el costo de aquellas prestaciones meacutedicas y sus tecnologiacuteas propendiacutea en los maacutergenes a ser decreciente

Pero en lo sucesivo se veraacute coacutemo la cuestioacuten microdistributiva ganaraacute primaciacutea en la medida en que la agregacioacuten de preferencias de los titulares de derecho se torne crecientemente variada y com-pleja como consecuencia de la imposicioacuten de unas determinadas expectativas Expectativas estas fundadas a partir de percepciones estimuladas por la participacioacuten de la sociedad del paradigma meacute-dico que la modernidad construyera a todo lo largo de la progresiva logizacioacuten de su discurso

La apelacioacuten ldquosolucioacuten econoacutemicardquo llamada asiacute por Rawls baacutesicamente derivada de una forma de justicia contributiva supondriacutea el abandono de la dispensacioacuten de la atencioacuten meacutedica a las leyes del mercado y por ende al mundo de la justicia contractual El decimonono venezolano lo entendioacute asiacute haciendo del ejercicio liberal de la medicina su modelo por de atencioacuten meacutedica por excelencia En tal marco la atencioacuten es dispensada no sobre la base del ejercicio de un derecho (o del acatamiento a un mandato de ley)

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sino sobre una base transaccional mediada por el pago de honorarios profesionales Como se veraacute los actuales sistemas sanitarios de financiacioacuten fiscal estariacutean fundados sobre un concepto distinto el de la justicia distributiva

ldquoDe cada quien seguacuten su capacidad y a cada quien seguacuten su necesidadrdquo El pensamiento socialista hizo de tal asuncioacuten la base fundamental de toda la poliacutetica redistributiva que siguiera a la reaccioacuten de las democracias liberales ante la presioacuten de las masas seducidas por los discursos revolucionarios El creciente peso del gasto sanitario en los esquemas macrodistributivos de las distintas economiacuteas pondraacute de manifiesto la imposibilidad material de tal loacutegica

Claramente alineada con el esquema baacutesico de justicia distributiva surge contemporaacuteneamente una concepcioacuten muy particular en la que las prestaciones meacutedicas se definen como un derecho humano esencial (Farmer 2005 213) Lo cierto es que los mecanismos de asignacioacuten de recursos basados en juicios morales (ldquoa cada quien seguacuten su virtudrdquo sentildeala Rawls) resulta de escasa utilidad praacutectica en tanto que conduce a juicios de caraacutecter arbitrario no enmarcables en normas positivas social y poliacuteticamente aceptables La progresiva incorporacioacuten de tecnologiacuteas de alto costo terminariacutea comprometiendo la macrodistribucioacuten equilibrada de los recursos destinados a la atencioacuten meacutedica al punto de transmutarla de un abstracto ldquoderecho fundamentalrdquo a un derecho prestacional concreto

2 La atencioacuten meacutedica de financiacioacuten fiscal como derecho fundamental

En la provisioacuten de prestaciones sociales con cargo del Estado estaacute quizaacutes la expresioacuten maacutes tangible de la promesa de bienestar inherente al concepto de Estado Social y Democraacutetico de Derecho a la que las democracias de nuestra regioacuten no siempre fueron capaces de dar contenido cierto al punto de que y podamos afirmar sin dudas que en el caso venezolano algunos de los hitos maacutes notables de campos tan sensibles como los de educacioacuten y sanidad puacuteblicas fueron producto de poliacuteticas trazadas bajo la regla ora de regiacutemenes tenidos como no democraacuteticos el lopecismo o instaurados de facto la Junta Revolucionaria de 1945

Herman Heller en su bien conocida obra de 1934 destaca como ante la llamada ldquocuestioacuten socialrdquo no quedoacute otra opcioacuten como no fuera la de abordar la elaboracioacuten de una teoriacutea del estado a partir de la realidad concreta en tanto que una totalidad compleja y apremiante Al tal respecto advierte citando a Heller ldquoEl descenso de una gran masa por debajo de cierto nivel de existencia acarrea la formacioacuten de la plebe juntamente con la maacutexima facilidad para concentrar desmedidas riquezas en pocas manosrdquo (Heller 1998 160-162)

La reflexioacuten de fondo habiacutea estado planteada desde finales del siglo XlX con el avenimiento de la Doctrina Social de la Iglesia y la publicacioacuten de la enciacuteclica Rerum Novarum de Leoacuten Xlll en 1891 en su criacutetica a los efectos sociales de la revolucioacuten industrial y del liberalismo econoacutemico sin embargo sus primeras expresiones concretas en materia constitucional habriacutean de esperar hasta 1919 con la constitucioacuten alemana de Weimar o hasta un poco antes en 1917 con la de Quereacutetaro la constitucioacuten surgida tras la Revolucioacuten Mexicana Si hasta aquel entonces el estado liberal tradicional se habiacutea sustentado en la idea conmutativa de la justicia el nuevo estado social y democraacutetico lo hariacutea en la de la justicia distributiva si antantildeo se trataba de proteger a la sociedad del estado hogantildeo habraacute de ser el estado quien proteja activamente a la sociedad a traveacutes de acciones especiacuteficas La poliacutetica en lo sucesivo propenderaacute a someterse al derecho al contrario de como hasta ahora con el derecho sometido a los mandatos de la poliacutetica

En el tiempo por venir el nuevo estado social hariacutea suya la responsabilidad de proveer a toda persona en tanto que un derecho de ciudadaniacutea de aquellas condiciones materiales que pudieran considerarse miacutenimas a los fines de una vida digna Hemos citado ya a Forsthoff ampliamente citado por Garciacutea-Pelayo quien propone a la procura existencial como una funcioacuten del estado seguacuten la cual han de generarse provisiones sociales con cargo a este de modo que se haga materialmente posible el despliegue de las potencialidades de la personalidad del individuo Define asiacute el autor alemaacuten a la procura existencial como ldquotoda actuacioacuten de las administraciones puacuteblicas para proporcionar a la generalidad o seguacuten criterios objetivos a determinados ciacuterculos de personas el goce de prestaciones vitales (Forsthoff citado por Garciacutea Pelayo 197719911606)

Advierte Garciacutea-Pelayo como maacutes allaacute de circunstanciales variaciones las prestaciones sociales enmarcadas en la idea de la

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procura existencial deben ser maacutes que proclamadas garantizadas en los textos constitucionales debiendo incluirse entre otras las garantiacuteas de salario miacutenimo empleo sostenimiento en situacioacuten de cesantiacutea por enfermedad o baja laboral y de desarrollo de las posibilidades vitales de la poblacioacuten37

Procedamos a examinar algunos aspectos derivados del recono-cimiento de tales prestaciones en tanto que derechos sociales funda-mentales y que resultan especialmente criacuteticos desde la perspectiva de las administraciones puacuteblicas a cargo de su dispensacioacuten A tal fin se ofrece una contrastacioacuten de las tesis iuspositivistas de Luigi Ferra-joli con las criacuteticas que de las mismas hace la tambieacuten italiana Anna Pintore (Pintore 2005 243)

3 Garantismo juriacutedico versus ldquoderechos insaciablesrdquo

Dos posturas teoacutericas principales subyacen a los grandes enfoques que sobre los llamados derechos sociales fundamentales se recogen en las constituciones modernas Por un lado hemos de destacar las posturas de corte garantista Teoacutericos como Ferrajoli sentildealan que el conjunto de tales prestaciones se constituye en un nuacutecleo de derechos fundamentales que no pueden ser tenidos como producto de deduccioacuten racional alguna sino que son en si mismos derechos naturales de tal modo que opere una plena identificacioacuten entre la norma juriacutedicas positiva tras tales prestaciones y el fundamento constitucional que les ha de servir de base38

Para Ferrajoli los derechos fundamentales y las normas juriacutedicas que los desarrollan son esencialmente lo mismo por lo que son meritorios de proteccioacuten jurisdiccional directa

ldquoSon derechos fundamentales todos aquellos derechos subjetivos que corresponden universalmente a todos los

37 Garciacutea-Pelayo hace expresa en el referido texto su plena adhesioacuten al modelo de expansioacuten de la demanda agregada que tan propio resulta a las tesis econoacutemicas de lohn Maynard Keynes siendo este un rasgo notable en el pensamiento constitucional del jurista hispano-venezolano38 La teoriacutea general del garantismo de Ferrajoli intenta conciliar las corrientes luspositlvistas e iusnaturalistas del derecho a partir una postura claramente kantiana que tiene en la persona humane no un medio sino que un fin en siacute misma De alliacute su defensa de los llamados derechos fundamentales como expresioacuten de la por el autor denominada ldquoLa ley del maacutes deacutebilrdquo

seres humanos dotados de status de personas de ciudadanos o personas con capacidad de obrar entendiendo por derecho subjetivo cualquier expectativa positiva (de prestaciones) o negativa (de no sufrir lesiones) adscrita a un sujeto por una norma juriacutedica Y por status la condicioacuten de un sujeto prevista asimismo por una norma juriacutedica positiva como presupuesto de su idoneidad para ser titular de situaciones juriacutedicas yo autor de los actos que son ejercicio de eacutestasrdquo (Ferrajoli 2005 158)

En esa misma liacutenea las corrientes del pensamiento juriacutedico que adhieren la idea de la constitucionalizacioacuten del ordenamiento juriacutedico (Guastini) postulan la positivizacioacuten de la norma presumiendo la posibilidad material de su aplicacioacuten directa en tanto que contentiva de aquellos mandatos que obligan al estado a dispensar tales prestaciones lo que de asumirse hariacutea que las mismas se hagan exigibles en sede tutelar sin que para ello medie la determinacioacuten del legislador a traveacutes de un instrumento normativo especiacutefico Posturas muy distintas de corte restrictivo proponen que los derechos sociales antes que fundamentales son sobre todo alusiones programaacuteticas que operan como mandatos a los poderes puacuteblicos a cargo de la efectiva provisioacuten de ciertas prestaciones especiacuteficas

En tal sentido se pronuncia la jurisprudencia de la Corte Constitucional de Colombia al sentildealar que

ldquoLa mayoriacutea de los derechos en referencia [los derechos sociales] implican una prestacioacuten por parte del estado y por lo tanto una erogacioacuten econoacutemica que por lo general depende de una decisioacuten poliacutetica Con base a esto se sostiene que los enunciados constitucionales que recogen tales derechos no pueden ser objeto de decisiones judiciales hasta tanto el congreso no haya expedido la legislacioacuten necesaria para aplicarlos de lo contrario se dice el juez estariacutea ocupando terrenos que no le corresponden de acuerdo con la doctrina de la separacioacuten de los poderesrdquo39

39 Sentencia T406 de 1992 de la Corte Constitucional de Colombia en ponencia del magistrado Ciro Augusto Baroacuten

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En una posicioacuten claramente criacutetica ante los postulados ferrajolianos se inscribe la suya Pintore en su tesis a propoacutesito de los por ella denominados derechos insaciables Como lo sentildeala Pintore Ferrajoli incurre en el ldquoerror fatalldquo(sic) de asumir como suficiente el principio esencial de los iuspositivistas (ldquoauctoritas non veritas facit Iegemrdquo) en materia de derechos sociales ignorando las variables provenientes del mundo real que actuacutean sobre estos en tanto que derechos fundamentales En tal sentido advierte contra la minusvaloracioacuten que del problema formal de la gestioacuten del contenido sustancial de tales derechos hacen los teoacutericos del garantismo a ultranza para quienes ldquola aprobacioacuten de los derechos es decir de las normas es todo cuanto necesitamosrdquo (sic)

En Pintore derechos y normas difieren en su grado de consistencia respecto de la materia que pretenden ordenar ldquolos derechos son con frecuencia proteiformes sino inasibles mientras que las normas (hoy) por lo general lo son mucho menos y la identificacioacuten de unos y otras nos lleva a minusvalorar esta diferenciardquo (Pintore 2005 254)

Asumir la plena identidad entre derecho y norma a partir de una extensioacuten de aqueacutel al plano de lo concreto supone en el concepto de la autora una presuncioacuten costosa Una presuncioacuten seguacuten la cual el espacio moral de un determinado derecho es infinitamente expansible y en ninguacuten caso se ha de intersectar con el espacio moral de alguacuten otro La evidencia empiacuterica demuestra lo contrario Como bien sentildeala Pintore los derechos con frecuencia coliden entre si incluso al punto de conformar situaciones tiacutepicamente ldquode suma cerordquo es decir en las que la garantiacutea de un determinado derecho en beneficio de unos bien pudiera suponer el menoscabo de la garantiacutea al derecho de otro (Pintore 2005 258)

La identificacioacuten de derechos con normas continuacutea Pintore supone adicionalmente la atribucioacuten a estos del caraacutecter de substancia y a tratarlos por ende de una forma que la autora denomina autoejecutiva es decir como un a priori juriacutedico a ser ejecutado maacutes que administrado Desde la perspectiva deontoloacutegica ndashla del deber serndash es posible que ante un determinado derecho subjetivo contentivo de expectativas sean estas positivas (vgr la dispensacioacuten de determinadas prestaciones sociales) o negativas (vgr la obligacioacuten a no infligir lesiones o dantildeos) la norma otorgue un derecho sin indicar los sujetos de la obligacioacuten correspondiente es asiacute como

las constituciones venezolanas maacutes recientes paradigmaacuteticamente en la de 1999 consagran derechos de aplicacioacuten inmediata sin que el estado posea los medios necesarios para su garantiacutea y debido cumplimiento (Combellas 205 788 y sucs) 40

De alliacute que postulemos el que maacutes allaacute del juriacutedico haya de ser en el aacutembito de lo administrativo en el que tenga lugar la posibilidad uacuteltima de materializacioacuten de tales derechos desde la perspectiva de sus titulares

La garantiacutea real de los derechos sociales en tanto que derechos fundamentales pasa necesariamente por la creacioacuten de lo que podriacuteamos catalogar ldquorealidades intermediasrdquo llamadas a proveer de un sustrato material cierto que permita finalmente dar contenido a tales derechos a traveacutes del cumplimiento de los mandatos contenidos en la norma

Las prestaciones sociales con cargo al estado han sido asumidas en muchas legislaciones como derechos programaacuteticos es decir del tipo para cuya materializacioacuten el estado requiere disponer recursos y programar procedimientos que hagan posible dispensarlos Para todo lo cual es mandatorio apelar a una suerte de mecanismo ldquotecno-juriacutedicordquo que haga viable su efectiva administracioacuten con arreglo a un miacutenimo de eficiencia en cuanto a la aplicacioacuten de los recursos fiscales destinados a tal fin

Tal mecanismo deberiacutea idealmente estar consagrado en la respectiva ley y no ha de ser otro que la norma misma aquella que resulta indispensable para que los derechos sociales adquieran consistencia objetiva

Resulta claro que en la efectividad de tal administracioacuten con frecuencia precaria incluso en las sociedades del bienestar del llamado Primer Mundo radica la que quizaacutes sea la criacutetica maacutes medular al Estado de Derecho de la que Ferrajoli se hace parte al denunciar su disfuncionalidad y al clamar por la creacioacuten de un modelo maacutes allaacute de lo que considera meramente declarativo su modelo del estado constitucional garantista (Ferrajoli 1995 856 y sucs)

Se ha supuesto equivocadamente que los de provisioacuten de prestaciones sociales operan como sistemas autocontenidos es decir en los que no hay brecha alguna entre los recursos demandados y 40 Combellas destaca la ldquoinflacioacuten de principiosrdquo en la que incurre el texto de 1999 cuya materializacioacuten luce al menos en materia de seguridad social teacutecnicamente inviable

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los efectivamente disponibles El problema de las administraciones puacuteblicas frente a la demanda de prestaciones sociales eventualmente elevadas a la categoriacutea de derecho social fundamental se expresa en dos vertientes la primera de caraacutecter juriacutedico dada por la exigibilidad de dichas prestaciones sin foacutermula de ley que acote tal exigencia la segunda De caraacutecter administrativo que viene a lugar ante la ausencia de toda mencioacuten en nuestras constituciones al indefectible problema planteado por la necesaria satisfaccioacuten que de sus particulares ecuaciones econoacutemico-financieras requiere la garantiacutea de tales prestaciones en tanto que derechos ello ya no en el plano de lo teoacuterico sino en el de la realidad concreta

Probablemente ciencia econoacutemica aporte a la juriacutedica las luces necesarias para comprender algunos de los peligros inherentes a la identificacioacuten de derecho y norma en materia de prestaciones sociales con cargo al estado Tales prestaciones contrariamente a lo que se suele asumir no son siempre clasificables como bienes puacuteblicos Como bienes rivales su consumo por parte de unos supone necesariamente la privacioacuten del mismo goce en otros (Freije S y MH Jaeacuten 2003 147 y suscs)41

En la terminologiacutea propia de la teoriacutea de juegos ello define lo que ya Pintore bien sentildealaba como una situacioacuten ldquode suma cerorsquo en la cual no es posible otorgar un beneficio a unos sin que ello acarree en alguna medida un perjuicio a otros erogaciones tributarias crecientes altos costos de transaccioacuten etc42

41 Dos son las caracteriacutesticas esenciales de los llamados bienes o servicios puacuteblicos en el sentido de la microeconomiacutea la ldquono exclusioacutenrdquo (o imposibilidad de excluir a una persona de su consumo) y la ldquono rivalidadrdquo (el consumo que de tales bienes o servicios haga una persona no supone el menoscabo del que haga cualquier otra) En sentido estricto las prestaciones englobadas en los llamados derechos fundamentales no cumplen con tales criterios por lo que es esencialmente erroacuteneo tenerlas como bienes o servicios puacuteblicos Tal presuncioacuten no obstante permanece firmemente anclada en los aacutembitos teacutecnicos y poliacuteticos a cargo de administrar dichas prestaciones ello quizaacutes porque las mismas suelen ser dispensada a tiacutetulo gratuito es decir sin cargo directo al beneficiario Ello en ninguacuten caso supone que el bien o servicio dispensado tenga ldquocosto cerordquo antes bien solo denota que tal costo estaacute siendo asumido por el Estado42 Expresiones concretas de la disparidad entre recursos y demandas prestacionales son desde hace mucho evidentes incluso en los sistemas de seguridad social tenidos como los maacutes avanzados en los que no son infrecuentes las listas de espera para acceder a servicios meacutedicos complejos (el caso de las cirugiacuteas y los estudios diagnoacutesticos en el Reino Unido)a bienes

4 Algunas consideraciones acerca del caso venezolano

La constitucioacuten venezolana de 1999 consagra al acceso a servicios de atencioacuten meacutedica a la educacioacuten gratuita y a la vivienda entre otros como derechos sociales fundamentales La tradicioacuten garantista del reacutegimen juriacutedico venezolano se enmarca en las corrientes de pensamiento surgidas tras la instauracioacuten del estado democraacutetico y social de derecho en el mundo occidental tras la ll Guerra Mundial cuyo referente maacutes claro son la constitucioacuten venezolana de 1947 y su reexpresioacuten recogida en la de 1961 tras el interregno de la Constitucioacuten perezjimenista de 1952 Subyace en ellas el valor superior de la solidaridad social en la praacutectica traducida en la redistribucioacuten de la renta como mecanismo igualador de las brechas de ingresos entre los distintos grupos sociales y en esa misma medida como factor primordial para la construccioacuten de la paz social

La idea tras el reacutegimen de derechos sociales elevados a la categoriacutea de fundamentales en las maacutes recientes constituciones venezolanas supuso para el constituyente el abandono del principio de la utilidad (a cada quien seguacuten su contribucioacuten) para asumir en su lugar el principio de la necesidad (de cada quien seguacuten su capacidad a cada quien seguacuten su necesidad) el que algunos antildeos maacutes tarde habraacute de desarrollar John Rawls a propoacutesito de su Teoriacutea de la Justicia43

ldquoUna vez que nos decidimos a buscar una concepcioacuten de la justicia que anule los accidentes de los dones naturales y las contingencias de las circunstancias sociales como elementos computables en la buacutesqueda de ventajas poliacuteticas y econoacutemicas nos vemos conducidos a estos principios

esenciales (el caso de las viviendas subvencionadas en Espantildea) a pensiones de retiro suficientes (el caso de las jubilaciones en Francia) o a fuentes de empleo sostenibles (casos de la industria automoviliacutestica en Los Estados Unidos o del sector manufacturero del Japoacuten por citar tan solo dos ejemplos)43 Noacutetese que el postulado rawlsiano seguacuten el cual ldquoa cada quien seguacuten su necesidad de cada quien seguacuten su capacidadrsquo tiene su referente maacutes antiguo la bien conocida Criacutetica del Programa de Gotha de Karl Marx La pensadora ruso-nortermericana Ayn Rand en su extensa novela La Rebelioacuten de Atlas de 1957 reexpresa tal tendencia en lo que en su diacutea denominara ldquoel principio de la necesidadrdquo en clara oposicioacuten al discurso utilitarista en la acepcioacuten benthamita maacutes claacutesica

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expresan el resultado de no tomar en cuenta aquellos aspectos del mundo social que desde un punto de vista moral parecen arbitrariosrdquo (Rawls 200628)

Los sistemas de dispensacioacuten de prestaciones sociales hasta en-tonces operaron esencialmente apoyados en el concepto de asegu-ramiento que diera origen a la seguridad social bajo el paradigma bismarckiano el que dispensa una determinada prestacioacuten estaacute en deber de hacerlo y quien la recibe estaacute en su derecho en tanto que contribuyente al sistema La idea de la solidaridad por sobre la del aseguramiento no sobrevendriacutea sino hasta los antildeos de la II Guerra Mundial a partir de los estudios de la Royal Comission on the Poor Laws cuyo ceacutelebre Report on Social Insurance de 1942 coordinado por William Henry Beveridge concluyera en la necesidad de arri-bar a un sistema de plena financiacioacuten fiscal que hiciera posible una distribucioacuten progresiva de los recursos destinados a las prestaciones sociales independientemente de las distintas capacidades contribu-tivas

Fue asiacute como en la Gran Bretantildea de los antildeos de la contienda beacutelica se postuloacute y puso en marcha un amplio reacutegimen de prestaciones sociales que dejaba atraacutes el paradigma bismarckiano (contributivo) e inauguraba uno nuevo llamado con acierto beveridgeano (no contributivo) seguacuten el cual

ldquoTodos los titulares de ingresos primarios (de trabajo o de capital) renuncian obligatoriamente a una parte de sus ingresos para constituir un fondo que suministraraacute a todos los miembros de la sociedad un nivel miacutenimo de recursos incluiacuteda una prima de seguro de salud ya sea porque no son capaces de atender ese miacutenimo por sus propios medios (en razoacuten por ejemplo de su edad incapacidad accidente enfermedad) o por la imposibilidad de encontrar un empleo cuya remuneracioacuten le resulte suficienterdquo (Van Parijs 1994 5-29)

Sobre tales bases conceptuales se funda la idea del estado de bienestar en nuestras maacutes recientes constituciones si bien los regiacutemenes contributivos nunca dejaron de operar del todo pese a nunca haber alcanzado niveles de cobertura poblacional aceptables El constituyente de 1999 lo mismo que el redactor del texto

constitucional de 1961 supuso que con tal arreglo ndashel de la conjuncioacuten de un reacutegimen contributivo actuando por viacutea la excepcional y de un reacutegimen no contributivo fiscalndash el problema de la universalizacioacuten de las coberturas en cuanto a prestaciones sociales estariacutea resuelto y en esa misma medida cumplida la promesa del miacutenimo vital o procura existencial que tan inherente es a la idea de estado social y democraacutetico de derecho

La evidencia empiacuterica sugiere lo contrario dejando al desnudo la penosa realidad de un complejo reacutegimen prestacional puacuteblico tan amplio en lo formal como inicuo en la dimensioacuten real de la vida de los ciudadanos titulares de tales derechos

41 La conexidad entre derechos fundamentales y derechos programaacuteticos como criterio de garantiacutea de cumplimiento del mandato constitucional

Bien lo advierte Pintore al sentildealar lo inuacutetil de la tensioacuten entre las corrientes divisionistas e iuspositivistas en las ciencias juriacutedicas cuando se trata de derechos fundamentales ldquoel divisionismo y el iuspositivismo actuacutean como una suerte de tenaza bajo la cual los derechos corren el riesgo de terminar trituradosrdquo (Pintore 2005 244)

Ya se asoman algunas de las tendencias que en algunos paiacuteses de nuestra regioacuten generoacute la praxis ante la necesidad de conciliar derechos y normas en materia de prestaciones sociales La experiencia colombiana en la que una constitucioacuten que data de 1991 y una ley de sanidad apenas sancionada dos antildeos despueacutes (conocida esta uacuteltima como Ley No 100) ha generado dinaacutemicas de una complejidad tal que solo la jurisprudencia ha podido arrojar luces lo mismo a jueces que a administraciones puacuteblicas dados los retos que comporta la gestioacuten en ldquotiempo realrdquo de las nomas creadoras de derecho en materia sanitaria

En el abordaje de tal tensioacuten ndashque no es otra que la nunca resuelta tensioacuten entre necesidad y posibilidad en materia de poliacuteticas puacuteblicasndash la experiencia colombiana destaca al reconocer recurrentemente el caraacutecter fundamental del derecho de acceso a tales servicios en tanto se demuestre en cada caso la conexidad de la prestacioacuten demandada y el derecho fundamental a la vida y la dignidad

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El resguardo de los llamados derechos fundamentales en el sentido rawlsiano expresa la voluntad del Estado en cuanto a disipar aquellas inequidades tenidas como moralmente inaceptables producto de las naturales diferencias entre las personas emanadas de la desigual situacioacuten de estas en la posicioacuten original Ello supone un esfuerzo superior de parte de sus administraciones en aras de reconocer que es precisamente en la expresioacuten material de tales derechos en la que ha de reconocer ultimadamente el contenido cierto de los mismos desde la perspectiva de sus titulares En tal sentido la accioacuten del juez como garante de tal derecho frente a su titular no puede constituirse en una modalidad para ldquoforzarrdquo el cumplimiento de los mandatos constitucionales por parte de los oacuterganos a cargo del disentildeo y ejecucioacuten de las poliacuteticas puacuteblicas propias de la materia

Como lo sentildeala la colombiana Arbelaacuteez Rudas la profusioacuten de decisiones puntuales emanadas del oacutergano jurisdiccional no solo no puede erigirse como sustituto de las funciones del legislador y del administrador puacuteblico sino que contrariamente a lo esperable bien pudiera dar origen al surgimiento de la peor de las paradojas la de crear a la postre inequidades en nombre de un ideal superior de justicia que degeneroacute en la creacioacuten de un derecho que resulta ndashen el sentido de Pintorendash materialmente insaciable (Arbelaacuteez Rudas 2006234)

La evidencia empiacuterica parece haber demostrado el caraacutecter ilusorio de la presuncioacuten weberiana que la norma es capaz de generar por siacute misma un determinado orden Maacutes realistamente Frederick Hayek destaca la generacioacuten de oacuterdenes espontaacuteneos surgidos de las infinitas relaciones de intercambio que se verifican entre las personas en el aacutembito de una sociedad abierta La realidad venezolana no escapa a tal tendencia como lo demuestra la evidencia empiacuterica recogida a propoacutesito de problemaacuteticas tan complejas como la provisioacuten de vivienda de servicios educacionales de atencioacuten meacutedica de cuidados a personas dependientes etc

En todos estos casos ha sido la profusioacuten de contratos entre particulares y no tanto la dispensacioacuten de prestaciones a cargo del estado en tanto que comprensivas de ciertos derechos fundamentales las que satisfacen en uacuteltima instancia tan ingentes necesidades Surge asiacute un orden espontaacuteneo que en la praacutectica sustituye al que el constituyente no creoacute

Pensamos que naturalmente ha de haber un espacio cuan maacutes amplio para la accioacuten del estado en materia de tales provisiones tanto maacutes en la medida en que nuestra tradicioacuten constitucional reciente lo mismo que las tendencias actuales en cuanto al tratamiento de tales materias concurren en auxilio de su reconocimiento como derechos fundamentales Sin embargo es en la acotacioacuten de tales derechos en teacuterminos tales que los hagan administrables por el estado donde reside su uacutenica posibilidad de materializacioacuten efectiva en aquellas prestaciones que percibidas por el titular de tales derechos morigeren las inequidades propias de la ldquoposicioacuten originalrdquo ndashque es la manera rawlsiana de definir al estado de naturaleza de hobbesianondash hacieacutendolas susceptibles de ser domentildeadas

A tal cometido contribuye muy poco la insaciabilidad de derechos constitucionalizados sin foacutermula intermedia alguna que haga posible la reunioacuten de aquellos elementos financieros teacutecnicos e institucionales que permitan honrarles en la praacutectica sin incurrir en la temible paradoja de la regresividad es decir la de favorecer a la postre a los menos necesitados menoscabando la asistencia debida a los ciudadano en situacioacuten de desventaja social

42 ldquoVenezuela no tiene problemas solo necesidadesrdquo

El positivismo cientiacutefico proporcionoacute las bases epistemoloacutegicas sobre las que se construiriacutea la llamada sociedad tecnoloacutegica En lo sucesivo destaca Garciacutea-Pelayo la realidad humana no estaraacute dada por la naturaleza tanto que como por las propias creaciones del hombre y sus teacutecnicas La instrumentalidad teacutecnica sentildeala el mismo autor se hace parte integral del hombre al modo de una ldquoproacutetesis generalizadardquo cuyo concurso erige a la tecnologiacutea como un proceso ldquometabioloacutegicordquo creador de realidades y de posibilidades maacutes allaacute de lo estrictamente humano (Garciacutea-Pelayo 1411-12)

El Estado procuraraacute tambieacuten hacer suyos los parabienes de la tecnologiacutea contribuyendo con sus esfuerzos y desde sus potestades a desarrollarla y haciendo sentir sus propias exigencias en la definicioacuten de las liacuteneas definitorias de tal desarrollo (Garcia-Pelayo 1409) El modelo social asiacute forjado pronto habriacutea de tener en la medicina a una de sus primeras expresiones La medicina en la sociedad tecnoloacutegica prescinde de su antropocentricidad para constituirse ahora en la esencia animadora de la gran ldquomaacutequina de curarrdquo foucaultiana a la que nos

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hemos ya referido El acto meacutedico pierde su caraacutecter individualizado para convertirse en un producto industrial estandarizado cientiacuteficamente concebido por un sistema abstracto un todo integrado de partes que en la claacutesica definicioacuten de Von Bertalanffy

Los robustos sistemas sanitarios occidentales institucionalizados sobre todo tras el cese de la II Guerra Mundial tienden a asemejarse en teacuterminos generales a los sistemas poliacuteticos postulados entre otros por David Easton (Easton 1965) y cuya base teoacuterica nos refiere a la Ciberneacutetica de los Sistemas de Weiner De acuerdo con ello los diversos inputs se integran a lo interno del sistema para dar origen a outputs de atributos tales que constituidos en fuerzas retroalimenta-dotas regulen los inputs originales al punto de equilibrar el complejo todo de partes que en torno a eacutel se reuacutenen

5 Los sistemas meacutedicos Una aproximacioacuten elemental desde la Ciberneacutetica

El ldquoasardquo (loop) de retroalimentacioacuten (R) mediante la cual los outputs (O) actuacutean sobre los inputs (I) equilibrando al sistema (S) constituye el modelo ciberneacutetico maacutes baacutesico de los sistemas autorregulados Los teoacutericos de los sistemas sanitarios puacuteblicos de la inmediata postguerra asumieron como premisa aquella seguacuten la cual la generacioacuten de prestaciones meacutedicas (servicios) suficientes y de calidad aunado al abatimiento de las grandes endemoepidemias de entonces y a la generacioacuten de un entorno sanitario ldquolimpiordquo traeriacutea consigo ndashindefectiblementendash la satisfaccioacuten de las demandas y expectativas sociales en materia sanitaria y con ello la progresiva reduccioacuten del gasto sanitario

El maacutes notable de sus exponentes el britaacutenico Beveridge citado por Ilich habriacutea vaticinado la progresiva reduccioacuten del gasto sanitario en la medida en que la morbimortalidad general ndashel riesgo de enfermar y morirndash de la sociedad cediera como consecuencia de la accioacuten sanitaria de aquel sistema puacuteblico de salud (Ilich 35) Sin embargo la evidencia apunta a todo lo contrario Las expensas sanitarias de las grandes economiacuteas del mundo lo mismo que los esfuerzos de sus comunidades poliacuteticas a favor de la contencioacuten de las crecientes demandas ejercidas por esas sociedades en lo referente al consumo de servicios meacutedicos y sus derivados dan cuenta de que un loop positivo de retroalimentacioacuten seguacuten el cual a mayor tenor

de outputs generados por el sistema opera un incremento en los inputs que este recibe

Como resulta evidente el gasto sanitario en dichos paiacuteses no solo no se ha contraiacutedo sino que por el contrario se incrementa de manera alarmante desde finales del siglo pasado en economiacuteas que en su diacutea hicieron alarde de sus robustos sistemas sanitarios de alcance universal y financiacioacuten fiscal y que hoy encaran severas recesiones econoacutemicas signadas entre otras caracteriacutesticas por la imposible financiacioacuten de sus presupuestos puacuteblicos

La fuerza que anima el infinito ciclo del gasto sanitario incremental en dichas sociedades no es otra que la de una inquebrantable fe en la ciencia y sus productos Una fe decimonoacutenica que se perpetuacutea a un siglo de distancia acicateada por una incontenible introduccioacuten de nuevas tecnologiacuteas ratificadoras de la promesa moderna de un mundo sin dolor enfermedad y muerte pero cuyo cumplimiento no parece sin embargo proacuteximo a materializarse Como lo argumentamos anteriormente acaba operando asiacute una tendencia a la ldquoinsaciabilidadrdquo social por nuevas y maacutes sofisticadas prestaciones de tipo meacutedico cuyo acceso hemos juridificado de manera tal que las expectativas por irracionales que sean terminan convertidas en normas de derecho

Finalmente hemos de destacar una cualidad principaliacutesima propia de los grandes sistemas sanitarios occidentales Tal es la de su caraacutecter de sistema metapoliacutetico en el sentido de Beck (Beck 2006 330) En la sociedad tecnoloacutegica no son pocos los aacutembitos de poder que se entregan a lo que el estadounidense Alvin Toffler llamara las ldquoad-hocraciasrdquo comunidades de expertos a cargo de la gestioacuten de los complejos y especializados procesos propios de los sistemas propios de la sociedad tecnoloacutegica (Toffler 1977167) Las ad-hocracias meacutedicas ndashpor Foucault llamadas ldquobiocraciasrdquondash tienen en comuacuten con sus pares actuantes a lo internos de otros sistemas y sub-sistemas inscritos en el marco de la sociedad tecnoloacutegica el hecho cierto de que ni sus agendas ni sus actuaciones estaacuten sometidas al escrutinio puacuteblico directo

Constituyen pues en el sentido de Beck aacutembitos maacutes allaacute de lo poliacutetico es decir metapoliacuteticos (Beck 2006345) Ello sin embargo no ha hecho oacutebice para que tan especiacuteficas ad-hocracias dispongan del manejo de crecientes proporciones del gasto puacuteblico en sus respectivos paiacuteses al amparo de la fe socialmente jurada a los parabienes de la medicina cientiacutefico-racional

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Caracteriacutesticamente nuestra ha sido siempre esa la llamada por Ulrich Beck ldquofe latente en el progresordquo (Beck op cit 326) Introducida por la filosofiacutea de los positivistas desde casi mediados del diecinueve la idea del progreso como llave hacia la modernidad transita de manera continua hasta entrado el siglo veinte bajo el impulso de lo que el mismo autor denomina la ldquo nueva religioacuten terrenal de la modernidadrdquo( Beck op cit 345) La conviccioacuten profunda en un mundo regido por la razoacuten y en el que a cada cuestioacuten pudiera serle dada una respuesta cientiacuteficamente fundada sigue subyaciendo intacta desde los ilustrados solo que apoyada ahora en la verdad experimentalmente demostrada

Para las mentalidades del entresiglo venezolano de la mano del progreso teacutecnico vendriacutea el progreso social entendido este como la promocioacuten del venezolano y su medio a estaacutendares de vida propios de los paiacuteses considerados modelos de desarrollo En tal sentido es de destacar la aclaratoria expresa que sobre la cuestioacuten consta en el documento fundacional del Partido Democraacutetico Venezolano (PDV) de 1941 en cuyo programa central se sentildeala que dicha organizacioacuten poliacutetica

ldquolucharaacute porque el bienestar social de los venezolanos sea elevado a su maacuteximo por medio de un amplio espiacuteritu de justicia una mejor difusioacuten de la cultura y una intensiva obra de saneamiento previsioacuten y asistencia () que Venezuela sea un paiacutes donde prosperen en toda su plenitud la vida humana y los frutos de la civilizacioacuten y para ello insistiraacute en forma permanente en la necesidad de sanear poblar elevar la condicioacuten de los trabajadores y crear seguridad para el hombrerdquo (El destacado en nuestro)

La modelacioacuten una sociedad en la que ldquoprosperen en toda su plenitud la vida humana y los frutos de la civilizacioacuten supone la adhesioacuten a un modelo ndashel del progresondash asiacute como la apelacioacuten a unas determinadas acciones conducentes a la materializacioacuten de tal modelo dicho como estaacute que ldquohellip para ello insistiraacute en forma permanente en la necesidad de sanear poblar elevar la condicioacuten de los trabajadores y crear seguridad para el hombrerdquo Sanear educar y poblar se convierten asiacute en las consignas motoras de un esfuerzo sin precedentes por parte del estado venezolano en pro de la construccioacuten de una ldquosociedad de disentildeordquo en el sentido de Beck (Beck op cit 326)

El disentildeo habriacutea de conducirse de acuerdo con la prescripcioacuten teacutecnica de una elite persuadida de su tarea histoacuterica para la que la idea de un progreso social impulsado por la teacutecnica estaba fuera de todo cuestionamiento La cuestioacuten sanitaria estaba apelando nuevamente a la terminologiacutea de Beck en el campo de la subpoliacutetica al que Beck define como ldquola zona gris o intermedia situada entre el sistema poliacutetico (constituido por el parlamento los partidos poliacuteticos los sindicatos las magistraturas judiciales) y la sociedad civil (Sales Gelabert 1999) ldquoZona grisrdquo que ocupa una nueva y poderosa tecnocracia que llevada de la mano de los soacutelidos personalismos de principios del veinte encontraron cauce a sus ansias de ldquodisentildearrdquo una sociedad capaz de entrar en la que Beck llama ldquola primera modernidadrdquo es decir aquella consistente con un modelo de sociedad industrial inserta en la dinaacutemica de la economiacutea de mercado (Beck op cit 330)

No eran hombres sometidos al escrutinio de una auacuten deacutebil opinioacuten puacuteblica o al arbitrio de mandatos legalmente fundados Se tratoacute esencialmente de un elenco de actores de notable calidad intelectual y acadeacutemica y de prestigio social fuera de toda diatriba quienes ldquomagnaacutenimamenterdquo hicieron suya la tarea de conducir un proceso de verdadera ingenieriacutea social conducente a la construccioacuten de un modelo de sociedad normativamente concebido

Los hombres de la sanidad venezolana de 1936 alcanzaron un notable eacutexito Como hemos visto anteriormente los maacutes impor-tantes indicadores sanitarios y demograacuteficos nacionales acusaron dramaacuteticas transformaciones en menos de una deacutecada a partir de la implantacioacuten de las poliacuteticas contenidas en el Programa de Febrero al punto de poder postular que el la creacioacuten de la sanidad puacuteblica venezolana de 1936 junto con la del ejeacutercito nacional profesional a partir de 1903 y en el plan de vialidad de 1911 promovido por Ro-maacuten Caacuterdenas estaacuten las claves fundamentales de la consolidacioacuten del estado nacional venezolano que formalmente se creara en 1811

Una aproximacioacuten elemental al estado de la cuestioacuten sanitaria venezolana hoy desvela un marcado desgaste de aquellas premisas No corresponde al presente trabajo entrar en ello pero si postular que la transformacioacuten de las llamadas ldquocrisis del sector saludrdquo incesantemente aludida en el debate puacuteblico de los uacuteltimos antildeos mucho maacutes que tal crisis traduce sobre todo la erraacutetica procura de un nuevo statu quo que permita conciliar las referidas limitaciones

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del paradigma meacutedico occidental del que participamos vis a vis un disentildeo institucional creado hace maacutes de setenta antildeos cuando dicho paradigma incuestionado se encontraba en pleno vigor Finalmente es necesario destacar que la cuestioacuten sanitaria cuyo centro estuvo entonces bajo el dominio de la subpoliacutetica se constituye hoy en diacutea en uno de los dominios maacutes decisivos de la poliacutetica deliberativa

Pierden su antigua preeminencia las posiciones de caraacutecter tecnocraacutetico legitimadas maacutes allaacute de la poliacutetica Contrariamente a lo que caracterizara al momento histoacuterico de su fundacioacuten en 1936 la cuestioacuten sanitaria venezolana actual forma parte sustancial del debate poliacutetico Y no solo en tanto que sus prestaciones pretendidamente universales sean aspiradas por una sociedad modernizada deliberadamente como hemos visto a partir de poliacuteticas puacuteblicas expresamente disentildeadas a tal fin sino tambieacuten porque la organizacioacuten creada a tal fin terminariacutea por constituirse en una de las burocracias puacuteblicas maacutes extensas del continente ello a pesar de que nuestros indicadores baacutesicos de salud muestren actualmente marcados retrocesos respecto de anteriores eacutepocas de brillo

Hay evidentemente un desfase entre el paradigma meacutedico actual ndashllameacutemosle postmodernondash y la traduccioacuten institucional que quiere daacutersele profundamente anclada en el anterior ndashel de la primera modernidad sanitariandash fundado por los pensadores positivistas La formidable crisis histoacuterica que tan desfase supone no parece ofrecer salidas inmediatas Carecemos de un pensamiento sanitario a su altura La reiterada recurrencia a foacutermulas referencias y auacuten de poliacuteticas concretas estriadas de aquel pasado y que por lo comuacuten se zanjan en costosos fracasos es sobre todo expresioacuten de la adhesioacuten cuasi-elogiosa a un desgastado paradigma de pensamiento meacutedico cuya inmensa debilidad auacuten no advertimos La sustitucioacuten de un paradigma cientiacutefico por otro no opera en modo alguno de manera consciente para los actores relevantes del momento Las insuficiencias del paradigma ya exhausto no se siguen de modo necesariamente inmediato de la instalacioacuten efectiva del que habraacute de sucederle

Media entre un momento paradigmaacutetico y otro un periacuteodo de crisis profunda ndashaquello que Gramci describiera como ldquoalgo que no termina de morir y algo que no termina de nacerrdquondash que no siempre se hace consciente para las elites intelectuales Hemos suscrito entre las premisas baacutesicas del presente ensayo la tesis skinneriana seguacuten la cual no es liacutecito pretender extraer del texto de autor alguno ldquoclavesrdquo

que anuncien el advenimiento de un momento histoacuterico distinto Asiacute las cosas Claude Bernard no vaticinoacute en modo alguno la superacioacuten del paradigma meacutedico racional-mecanicista como tampoco Vesalio tres siglos antes asumiera deliberadamente la tarea de derrotar al escolaacutestico

La sucesioacuten de paradigmas cientiacuteficos supone un proceso inconsciente en el que la superposicioacuten entre lo nuevo y lo vetusto opera al modo de un morigerador de la crisis que intriacutensecamente tal dualidad encarna La criacutetica contemporaacutenea al paradigma meacutedico positivista ha pretendido anunciar la inminencia del advenimiento de uno nuevo pretendidamente ldquoholiacutesticordquo apelando a diversos argumentos que abarcan desde lo etnograacutefico hasta ciberneacutetico y auacuten lo religioso sobre todo de inspiracioacuten orientalista

Se aventura asiacute a la postulacioacuten de una episteme meacutedica distinta que se anuncia apelando al complejo tinglado comunicacional propio de estos tiempos Sin embargo la realidad objetivable en teacuterminos institucionales dista mucho de estar siendo impactada por tal preacutedica ello en tanto que la misma reafirma su fe en la medicina experimental en la misma medida en que su solidez como paradigma se quebranta El pretendido ldquoholismordquo no ha penetrado en la estructura y loacutegica propias de la ldquomaacutequinardquo focaultiana de curar Las burocracias meacutedicas ndasha las que ya nos hemos referido como ldquobiocraciasrdquondash continuacutean operando desde la misma loacutegica baacutesica de los experimentalistas

El discurso occidental de sanacioacuten sigue nutrieacutendose esencial-mente de verdades surgidas del laboratorio La crisis del paradigma cientiacutefico-meacutedico que nos legaran los positivistas estaacute declarada sin embargo y a pesar de los esfuerzos de los nuevos ldquochamanesrdquo de la postmodernidad biomeacutedica nada parece augurar su efectiva susti-tucioacuten por otro distinto en el futuro relevante Es el discurso meacutedico occidental que se adentra en una crisis paradigmaacutetica que habraacute de permear a sus instituciones maacutes emblemaacuteticas ndashel hospital la prime-randash prisioneras como son de dos fuerzas encontradas la fuerza de la escasez y la fuerza de la esperanza devenida ahora en foacutermula de derecho positivo

1 Los liacutemites del paradigma meacutedico occidental Dos casos emblemaacuteticos 2 Discurso meacutedico y modernidad Un examen de la cuestioacuten 3 La medicina como fides moderna 4 Aquiacute no cabe el dolor 5 ldquoNunca es triste la verdadhelliplo que no tiene es remediordquo 51 La futilidad meacutedica el caso de Terry Schiavo 52 Respirar al costo que sea 6 Deus ex machina (a manera de conclusioacuten)

ldquoEl individuo encerrado en su ghetto de mensajes afronta su condicioacuten mortal sin ninguacuten apoyo trascendenterdquo

Gilles Lipovetsky La era del vaciacuteo

ldquoNunca es triste la vedadhelliplo que no tiene es remediordquoJoan Manuel Serrat Sinceramente tuyo

Distinto de lo asumido por los meacutedicos de las primeras civilizaciones del Mediterraacuteneo el logos profesional griego fue siempre consciente de sus liacutemites La modernidad meacutedica extendioacute las fronteras del antiguo paradigma meacutedico hasta lo inimaginable para los hipocraacuteticos prometiendo a los hombres un mundo sin enfermedad dolor y muerte Pero no por ello dichos liacutemites dejaron de existir siempre Desde la perspectiva del franceacutes Gilles Lipovetsky intentaremos proponer una aproximacioacuten a los dominios de la percepcioacuten que de la enfermedad y de la muerte que parece haberse formado el hombre postmoderno por una parte tributario de la

Maacutes allaacute de la crisis la episteme meacutedica occidental en la era del vaciacuteo Algunos elementos para repensar la sanidad venezolana

EPIacuteLOGO

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herencia que le legara la modernidad meacutedica ndashla vacuna la anestesia el antibioacutetico y la ingenieriacutea sanitariandash pero por otra testigo inerme de sus falencias que no son otras que las del propio paradigma meacutedico occidental

Cuestioacuten resulta cuan maacutes relevante en lo que referente a la produccioacuten dispensacioacuten y gerencia de bienes y servicios relacionados con la salud al fin y al cabo como sentildeala el argentino Garciacutea Canclini sobre los agotados sistemas sanitarios del mundo se lanzan procurando alguna foacutermula de ldquoacomodordquo las masas constituidas por esos ldquogrupos subalternosrdquo que no por perifeacutericos abandonan la aspiracioacuten de subirse aunque sea al uacuteltimo vagoacuten al tren de la modernidad meacutedica Sentildeala el pensador argentino

ldquoLos antropoacutelogos meacutedicos observan que ante los problemas de salud la conducta habitual de los grupos subalternos no es impugnar la explotacioacuten que les dificulta atenderse de forma adecuada sino acomodarse al usufructo de la enfermedad por la medicina privada o aprovechar como se pueda los deficientes servicios estadalesrdquo (Garciacutea Canclini 198924)

1 Los liacutemites del paradigma meacutedico occidental Dos casos emblemaacuteticos

El 5 de octubre de 2011 en su casa de Palo Alto California moriacutea viacutectima de caacutencer de paacutencreas Steve Jobs el guruacute de la corporacioacuten Apple y quizaacute uno de los maacutes poderosos exponentes de la tecnologiacutea en el siglo XX y comienzos del XXI La notable biografiacutea que le dedica Walter Issacson da cuenta de los extraordinarios esfuerzos meacutedicos que se llevaron a cabo para contestar al formidable reto que la situacioacuten meacutedica de Jobs supuso desde un eacuteticamente muy cuestionable trasplante ortotoacutepico de hiacutegado hasta la total secuenciacioacuten genoacutemica del tumor del que era viacutectima ello en aras de individualizar y potenciar al maacuteximo las escasas alternativas de tratamiento disponibles en casos como el suyo (Isaacson 2011684) Era claro que para Steven Jobs el desarrollador del prodigioso concepto del Ipad la redencioacuten ante su sufrimiento habriacutea de provenir de aquel totem al que le consagrara su vida y talento la tecnologiacutea entendida esta como el conjunto de praacutecticas concretas

que permiten al hombre intervenir sobre la naturaleza fiacutesica y sus procesos El mundo antiguo se afianzoacute en las tecnologiacuteas agriacutecolas y navales para dominar la tierra y el mar ndashla ldquoprimera olardquo de Tofflerndash del mismo modo como el mundo moderno lo hariacutea sobre la maacutequina y las tecnologiacuteas industriales que de ella derivaron ndashla ldquosegunda olardquondash (Toffler 1979) La postmodernidad lo hariacutea sobre las tecnologiacuteas informaacutetica meacutedica ndashla geneacutetica y la nanotecnologiacutea aplicada las primerasndash y la roboacutetica Para Jobs las grandes respuestas ante la incertidumbre planteada por la enfermedad no podiacutean sino estar alliacute Pero la ciencia prometeacuteica de los positivistas culmen del desarrollo de la ratio occidental devenida en su nueva y poderosa fides no fue suficiente

Recoge la mencionada biografiacutea de Issacson lo que Jobs expresara a su bioacutegrafo en alguna conversacioacuten iacutentima al final de sus diacuteas ldquocreo en Dios aproximadamente al cincuenta por cientohellip Durante la mayor parte de mi vida he sentido que debiacutea haber algo maacutes en nuestra existencia de lo que se aprecia a simple vistardquo (Issacson 2011 707)

El 4 de mayo de 2013 en Bruselas expiraba en su lecho rodeado de los suyos y tras recibir una inyeccioacuten letal bajo asistencia meacutedica legalmente autorizada el cientiacutefico Christian De Duve premio Nobel de Medicina en 1974 por sus aportaciones al conocimiento de la ultraestructura de las eucariotas en tanto que descubridor de lisosoma organelo a cargo de los procesos de digestioacuten celular Para el nonagenario cientiacutefico belga ndashun agnoacutesticondash notablemente menoscabado en sus aptitudes fiacutesica y mentales a causa de la degeneracioacuten cerebral caracteriacutestica de la enfermedad de Alzheimer los liacutemites de la ciencia y sus posibilidades se mostraban claros y todo su poder transformador infructuoso por lo que pide acogerse a la legislacioacuten que en su paiacutes natal permite el acceso asistido a la eutanasia activa como derecho de todo enfermo Al respecto argumentoacute ldquoLa muertehellip se diraacute siempre que no me atemorizoacute nunca Yo no le temereacute porque no soy creyente Por tanto cuando yo desaparezca ya no quedaraacute nadardquo (Guillet [en liacutenea] 2014)

Disipados los entusiasmos que en torno al ldquoprogresordquo se conformaron en el hombre decimonoacutenico y de la primera mitad del veinte y rotas las promesas de las grandes ideologiacuteas hijas de los historicismos ilustrados proveedoras a su vez de potentiacutesimos discursos disciplinantes en lo que tocaba al autocuidado y la higiene el hombre postmoderno

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armado ahora con teleacutefonos inteligentes tabletas y gadgets de todo tipo se dispone a enfrentar la dimensioacuten de lo trascendente ndashla muerte incluida lo mismo que su antesala maacutes comuacuten la enfermedadndash sin ldquomanual de instruccionesrdquo como el que de un modo u otro tuvo el hombre del primer milenio en la patriacutestica agustiacutenica y el del segundo en el tomismo Inerme el hombre contemporaacuteneo cruza su particular rubicoacuten para encontrar que la enfermedad y la muerte ndash inmanentes y proteiformes - ratifican una vez maacutes su presencia ahora en los maacutes o menos novedosos formatos de hoy

2 Discurso meacutedico y modernidad Un examen de la cuestioacuten

No hay aproximacioacuten diagnoacutestica o esquema terapeacuteutico hoy en diacutea que al ser objeto de debate en el medio meacutedico no reclame para siacute el calificativo de ldquomodernordquo ignorantes de que la modernidad quizaacutes esteacute viviendo sus estertores de muerte ante el arrollador iacutempetu de la llamada postmodernidad a la que hace referencia Gilles Lipovetsky como

ldquohellipla anexioacuten cada vez maacutes ostensible de la esfera de la vida social por el proceso de personalizacioacuten y a la vez la retirada concomitante de los procesos sociales disciplinantes todo lo cual nos conduce a referirnos a la sociedad postmodernahellipdescentralizada y heteroacuteclita materialista y ldquopsyrdquo ldquopornordquo y discreta innovadora y ldquoretrordquo sofisticada y espontaacutenea espectacular y creativardquo (traduccioacuten nuestra) (Lipovetsky 199314-18)

Con Vesalio llaga la modernidad meacutedica incorporada del todo en la cultura occidental con el experimentalismo positivista Lo meacutedico se hace parte de la cotidianeidad del quehacer del hombre La sociedad moderna sentildeala Lipovetsky

ldquohellipsurge conquistadora creyente en el futuro en la ciencia y en la teacutecnica estaacute instituida sobre la ruptura con las jerarquiacuteas de sangre y las soberaniacuteas sagradas la tradicioacuten y los particularismos todo en nombre de lo universal de la razoacuten de la revolucioacutenrdquo (traduccioacuten nuestra) (Lipovetsky opcit15)

Las modas meacutedicas se imponen sea como haacutebitos de prescripcioacuten por parte de los meacutedicos o demandas especiacuteficas por parte de los usuarios de sus servicios La industria farmaceacuteutica avasalla con la oferta de incontables principios activos que considerados dentro de un determinado tipo de droga apenas si se diferencian marginalmente (es la poliacutetica del ldquome toordquo de acuerdo con la cual toda firma farmaceacuteutica tiene su propia variante de una determinada droga tipo a cuyo mercadeo dedica ingentes inversiones de recursos) La novedad meacutedica seduce y condiciona conductas asiacute por ejemplo el parto vaginal cede ante la presioacuten de la moda de la cesaacuterea segmentaria al punto de que en Iberoameacuterica la proporcioacuten de estas rebasa en mucho a la observada incluso en paiacuteses del primer mundo

Siguiendo con el argumento de Lipovetsky a la modernidad siguioacute un tiempo en el que lo individual ha alcanzado tal nivel de expresioacuten que cualquier otro determinante social ha quedado relegado El hombre postmoderno no atiende a maacutes pulsiones que las que le determina el aacutembito de sus deseos Ni religioacuten ni credo poliacutetico han de operar maacutes como elementos de contencioacuten ante la determinacioacuten de un hombre puesto en funcioacuten de siacute mismo Evidencia de ello la encontramos por ejemplo en las distintas teacutecnicas de fertilizacioacuten asistida La bien conocida praacutectica de la inseminacioacuten artificial queda en la prehistoria de una tecnologiacutea que permite engendrar ya no solo sin tan siquiera ejercer el coito entre el varoacuten y la hembra sino incluso hasta con total prescindencia de uno de los miembros de la pareja en virtud de la disponibilidad de bancos de esperma provistos por donantes anoacutenimos ldquoa la cartardquo maacutes auacuten ya ni siquiera se hace estrictamente necesario el vientre materno que geste ante la posibilidad teacutecnica de implantar el trofoblasto placentario sobre el peritoneo de modo que un varoacuten pueda demostradamente sostener una ciesis de manera viable Asiacute una de las uacuteltimas fronteras de la biologiacutea ndashla de los sexosndash cederiacutea ante el implacable avance de la tecnologiacutea puesta al servicio de la sociedad hedoacutenica

3 La medicina como fides moderna

Los antildeos noventa seguacuten nuestro autor son los de la denominada hipermodernidad El narcisismo denunciado por los teoacutericos ldquopostmodernosrdquo es ahora hipernarcismo El consumo hiperconsumo

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y la medicina por tanto hipermedicina El discurso cliacutenico cede ante el avance de la medicina de base molecular el meacutedico ya no se enzarza en ese diaacutelogo mayeacuteutico que fuera la base de la medicina desde Hipoacutecrates ahora ldquoescaneardquo al enfermo de quien probablemente nada conozca La medicina se deslastra de su antiguo sentido de la pietas para convertirse en una oferta de tecnologiacuteas hechas a la medida de quien nada quiere tener que ver con el dolor y con la muerte ya que la postmodernidad aspira a un modo de vida que Lipovetsky define como ldquoa la cartardquo (Lipovetsky op cit 27)

Pero no por ello el dolor y la muerte dan signos de querer ceder pese a tanto advenimiento en materia de conocimiento meacutedico Con lo que el hombre posmoderno autoacutenomo en extremo y sin condicionantes distintos al de su libeacuterrima voluntad se enfrenta a la indefectibilidad de la muerte carente de todo sentido de trascendencia y desestabilizado en su yo al serle impuesto un hecho ndashfatal e indefectible- con el que jamaacutes contoacute la certeza de la muerte el memento mori de los escolaacutesticos esa conciencia de finitud que ndashal fin y al cabo Heidegger dixitndash es la que confiere sentido y direccionalidad a la vida misma (Vattimo 198550)

Pero iquestacaso podemos sentirnos poseedores de una garantiacutea cierta de la continuidad en el cumplimiento de tal promesa en el futuro por venir Los tiempos que corren los de la llamada postmodernidad parecen venir cargados de no poca incertidumbre a este respecto Dos tendencias asiacute lo anuncian La primera de ellas como lo sentildeala Ulrich Beck tiene que ver con las posibilidades que trajera consigo el desarrollo de las nuevas tecnologiacuteas aplicadas al diagnoacutestico y la terapeacuteutica y que hicieran posible que categoriacuteas otrora uniacutevocas ndashsalud y enfermedad vida y muertendash se convirtieran ahora en contingentes meacutedicamente producidos y producibles (Beck 2006 340-341) La pretensioacuten de curacioacuten en el sentido de la intencioacuten originaria de la medicina ha cedido ante el llamado ldquomanejordquo de la enfermedad una suerte de administracioacuten de pesares panaceas y desesperanzas que consume la mayor parte de los recursos dedicados por las sociedades de este tiempo al cuidado de la salud El segundo alude a lo que bien podriacuteamos llamar una verdadera escisioacuten entre diagnosis y terapeacuteutica Quien diagnostica ya no es necesariamente quien cura y cuida Finalmente hemos de asomarnos brevemente a algunos datos epidemioloacutegicos recientes a propoacutesito de los dos grupos de enfermedad que hemos estado considerando A partir de

nuestros diacuteas y hasta 2030 no se espera un mayor abatimiento de la mortalidad por causa cardiaca o neoplaacutesica del que ya logrado

El hombre postmoderno ha prescindido de toda conciencia histoacuterica y de toda nocioacuten de trascendencia esta uacuteltima sustituida por una suerte de nueva religiosidad ldquominimalistardquo y la felicidad light en la que la otredad estaacute ausente Es el homo psicologicus al que se refiere Lipovetsky cuyo horizonte vital abarca justo hasta el liacutemite de sus particulares aspiraciones deseos y expectativas El hombre postmoderno se ha desmarcado de su pasado renegando de eacutel Costumbres religioacuten y hasta afectos quedan atraacutes ante el avance de una cultura homogeneizante en la que la felicidad se constituye en una promesa para todos en una suerte de nueva y comuacuten heredad de la que todos quieren participar Es producto en siacute mismo de lo que Lipovetsky denomina nuevo proceso de personalizacioacuten que le aleja de aquel instituido por la primea modernidad y lo asemeja a un nuevo tipo de hombre un hombre sin historia y que ya no se siente llamado al cumplimiento de grandes misiones ni a la protagonizacioacuten de grandes narrativas porque se abraza desesperadamente a lo nuevo

Hedonismo individualismo relativismo expresiones todas de esa ldquoapatiacutea friacutevolardquo caracteriacutestica de un hombre progresivamente desafectado que se constituye en la medida de siacute mismo El homo psicologicus que nos propone Lipovetsky es narcisista y consumista Quiere vivir ldquosu vidardquo en lo que llama ldquoel aquiacute y el ahorardquo sin cargar sobre sus hombros con el peso de la historia y del deber En eacutel la frontera entre lo puacuteblico y lo privado es difusa ndashhe alliacute el fenoacutemeno de las llamadas redes socialesndash con lo que sus experiencias maacutes iacutentimas o hasta sus estados de aacutenimo son hechos puacuteblicos al golpe de una tecla del computador Sus intereses se ldquominiaturizanrdquo sentildeala Lipovetsky ya no le convocan partidos ligas o sindicatos sino grupos de intereses organizados alrededor no de un espiacuteritu sino de una funcioacuten concreta desde la praacutectica de alguacuten deporte ndashlos runneracutes clubsndash el cabildeo en favor de un limitado grupo de enfermos afectados por un mal especiacutefico ndashla poderosas asociaciones de pacientes en Estados Unidos por ejemplondash o el comuacuten intereacutes de un grupo maacutes o menos heterogeacuteneo de personas como las asociaciones de consumidores

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4 Aquiacute no cabe el dolorDe dicho proceso de personalizacioacuten no ha escapado la

concepcioacuten de lo sanitario Ante la enfermedad la senescencia y la muerte el hombre posmoderno no hace concesiones en el nuevo mundo feliz no caben el dolor y sus sufrimientos como tampoco la fealdad o la idea misma de la finitud de la vida misma Algunos datos empiacutericos son consistentes con tal perfil en Venezuela los analgeacutesicos figura entre los diez medicamentos maacutes vendidos con algunos de sus principios activos ndashcaso del diclofenacondash con maacutes de una cincuentena de marcas comerciales en el mercado Es de destacar que principios activos baacutesicos como los indicados en el tratamiento de las afecciones cardiovasculares maacutes comunes ndashhipertensioacuten e isquemia miocaacuterdicandash aparecen en el mejor de los casos en los sitiales maacutes distantes de dichas estadiacutesticas la masa postmoderna quiere prioritariamente librarse del dolor incuso si ello le supone postergar el librarse de la enfermedad Prefiere antes que sana ser bella La proporcioacuten de meacutedicos dedicados a especialidades relacionadas con la esteacutetica corporal tiene en Venezuela junto a Brasil en uno de los primeros lugares del mundo con una tasa de 447 meacutedicos dedicados a tal especialidad por cada 100000 habitantes (Wallerstein 20002060)

Tan particular distribucioacuten del capital humano disponible en medicina es consistente con el notable abandono que se observa en disciplinas meacutedicas orientadas a la enfermedad y al cuidado de quien la padece en tal sentido es citable en el caso venezolano el reporte de Marcano Amador en el que destaca el hecho de que la uacutenica disciplina cuyas listas de aspirantes al ingreso a sus respectivos programas de entrenamiento postgraduado se mantiene en ascenso es no sorprendentemente la cirugiacutea plaacutestica y reconstructiva con una noacutemina de aspirantes que supera hasta seis veces el nuacutemero total de plazas ofertadas Ello contrasta con la notable ausencia de aspirantes en disciplinas fundamentales en la operacioacuten de los sistemas de atencioacuten meacutedica ndashque propongo llamar ldquodisciplinas del sufrimientordquondash como los son Medicina Interna Pediatriacutea y Nefrologiacutea en el caso particular de Medicina Interna la demanda de plazas ha declinado en un 79 entre 2002 y 2011 (Marcano Amador 2011 33-36)

Ante tales tendencias paradoacutejicamente y de acuerdo con los datos del estudio CARMELA es de destacar que el 18 de los venezolanos

son hipertensos el 755 de los varones y el 487 de las mujeres dislipideacutemicos y el 23 obesos en tanto que el 20 de todos los decesos en el uacuteltimo antildeo son atribuibles a causas cardiovasculares constituyeacutendose esta en la primera causa de mortalidad en Venezuela (Schargrodsky et al 2011)

La referida acumulacioacuten de capital humano meacutedico en disciplinas tan alejadas de aquellas llamadas a dar cuenta de los maacutes acuciantes problemas de salud del venezolano da cuenta en nuestro de una tendencia general que deja atraacutes definitivamente el tiempo de los meacutedicos hierofantes tantas veces aludidos como los de ldquola medicina como apostoladordquo El nuestro tiempo ndashtiempo ldquocentriacutepeto como lo llama Lipovetskyndash es el tiempo de la eacutetica sin obligacioacuten de un sentido ldquodeacutebilrdquo del deberrdquo (Lipovetsky 1992 259)

La fides meacutedica racionalista ndashla de la promesa de un mundo sin enfermedad sin dolor y sin muertendash parecioacute de pronto cumplirse tras el abatimiento de la amenaza constituida por las enfermedades infecto-contagiosas causa de las grandes pandemias que diezmaron a continentes enteros como la llamada Peste Negra de la Europa del siglo XIV (Cartwright 197229) Pero la transicioacuten epidemioloacutegica y sus impactos sociales y culturales pronto cuestionariacutean la solidez de tal credo Los hombres ya no mueren cubiertos de puacutestulas ni tiacutesicos sino que menoscabados por la senescencia de sus oacuterganos cuando no invadidos sus cuerpos por tumores eventualmente intratables o por infecciones causadas por agentes hasta ahora insospechados insoacutelitas partiacuteculas virales bacterias resistentes a toda la terapeacuteutica conocida La muerte inexorable representada en las visiones apocaliacutepticas de Juan y de Enoc como el espectral jinete de la guadantildea se hace presente en la escena que toma parte en los aseacutepticos ambientes de la sala de cuidado intensivo donde la persona humana rinde su vida en absoluta soledad rodeado por tecnologiacuteas meacutedicas inimaginables para los antiguos

Una inexorabilidad que una y otra vez se impone descalabrando economiacuteas desafiando los gadgets tecnoloacutegicos maacutes sofisticados ndashesos con los que ldquoel silicio triunfa sobre el carbonordquo en el decir de Michel Foucaultndash y que permiten conocer en tiempo real desde concentraciones ioacutenicas hasta presiones intravasculares (Foucault 1963) Es en la medicina altar por excelencia de la religioacuten moderna donde quizaacutes mejor y maacutes intensamente se expresan los liacutemites de la modernidad misma Ciertamente que no es nueva la criacutetica que

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a la misma se ha proferido desde la aparicioacuten de la bien conocida Neacutemesis meacutedica de Ivan Ilich en 1975 (Ilich 1975)

Recientemente referentes como Ray Kurzweil de la denominada World Future Society con sede en Bethesda han venido perfilaacutendose como uno de los maacutes destacados propulsores de la llamada ldquotesis de la singularidadrdquo pretendido cuerpo teoacuterico que postula fundamentaacutendose en objetables ejercicios prospectivos la virtual abolicioacuten de la vejez y de a muerte merced de la apelacioacuten a inminente aplicacioacuten de las tecnologiacuteas meacutedicas emergentes ndashla roboacutetica y la nanotecnologiacutea entre otrasndash al complejo elenco de enfermedades degenerativas neoplaacutesicas e infecciosas que hasta ahora se imponen como formidables murallas al paradigma meacutedico occidental Al respecto sentildeala Kurzweil

ldquoCon la compresioacuten de los procesos de informacioacuten que son base de la vida estamos aprendiendo a reprogramar nuestra biologiacutea para al fin conseguir la virtual eliminacioacuten de la enfermedad una draacutestica expansioacuten del potencial humano y la radical extensioacuten de la vidahellipLa revolucioacuten nanotecnoloacutegica nos haraacute capaces de redisentildear y reconstruir ndashmoleacutecula a moleacuteculandash nuestros cuerpos nuestros cerebros y el mundo con el cual interactuamos llevaacutendonos maacutes allaacute de los liacutemites bioloacutegicosrdquo (Kurzweil 200639-46)

Fundamenta Kurzweil su tesis en la explosioacuten ldquoexponencialrdquo (sic) de la produccioacuten de conocimiento cientiacutefico lo que en su concepto debe impactar de modo radical sobre la praacutectica meacutedica sus tecnologiacuteas y sus posibilidades lo que en la perspectiva de Kurzweil y sus futuroacutelogos supone ni maacutes ni menos que el fin de la enfermedad y de la muerte Sin embargo ninguna de las prospectivas epidemioloacutegicas a escala mundial disponibles luce consistente con tal tesis En contraste con tal juicio hemos de citar una vez maacutes la ya mencionada prospectiva epidemioloacutegica de Mathers y Loncar (Mathers y Locar [en liacutenea] 2006 442) que preveacute la preeminencia sin mayor variabilidad de la praacutectica totalidad de las principales causas de muerte en la actualidad en un horizonte temporal estimado a 2030

5 ldquoNunca es triste la verdad lo que no tiene es remediohelliprdquo

De tal modo que la por Kurzweil referida como ldquoley del conocimiento crecienterdquo parece atisbar los liacutemites de los impactos significativos praacutecticos de tal stock de conocimiento y por ende de los retornos que la sociedad puede esperar en funcioacuten de la vieja promesa de la modernidad respecto a librarle de la enfermedad y de los sufrimientos que esta inflige iquestEs siempre asimilable el conocimiento biomeacutedico generado en los laboratorios en teacuterminos de la praacutectica ndashel arsndash medica Una raacutepida mirada a los aporte generados por los cientiacuteficos laureados con el Nobel de Medicina desde su primera edicioacuten en 1901 hasta la maacutes reciente de 2013 sugiere una suerte de ldquorendimiento decrecienterdquo en cuanto a la aplicabilidad de tal stock de conocimiento de modo que para 1975 el 77 de los mismos estaba ya en pleno uso yo aplicacioacuten una proporcioacuten que se reduce draacutesticamente a un 26 desde entonces De acuerdo con ello podemos plausiblemente postular que desde 1975 en adelante hemos venido asistiendo a variaciones marginales en lo que a la aplicabilidad maacutes o menos inmediata y eficaz del nuevo conocimiento meacutedico generado respecta

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Consistente con ello son los reportes de agencias gubernamentales a cargo de la evaluacioacuten sistemaacutetica de la utilidad de las tecnologiacuteas meacutedicas vis a vis su efectividad seguridad y costo

En 2006 la agencia con competencia en la materia dependiente del gobierno autonoacutemico de la Comunidad de Madrid Espantildea reportoacute el estudio sistemaacutetico de 175 tecnologiacuteas meacutedicas en diversas aacutereas 32 de las mismas orientadas a la Cardiologiacutea y disciplinas conexas Solo seis calificaron como uacutetiles en la praacutectica y por tanto meritorias de ser financiadas con fondos de la sanidad puacuteblica (Agencia Laiacuten Entralgo [en liacutenea] 2013)

La fides meacutedica occidental a la que nos hemos venido refiriendo no ha surgido casualmente ni es en absoluto gratuita El impacto que en materia de costos ha generado por la demanda de cuidados meacutedicos en los antildeos finales de la vida ha sido matemaacuteticamente modelado Las variables maacutes altamente ponderadas (es decir las de maacutes altos beta-coeficiente) no son tanto las relacionadas con la edad del enfermo sino con su expectativa de vida estimada esta a partir de datos pretendidamente objetivos ndashpej el pronoacutestico de la enfermedad basado en series cliacutenico-epidemioloacutegicas sistematizadasndash pero con frecuencia tambieacuten en valoraciones de caraacutecter subjetivo Asiacute en la

medida en que se percibe la posibilidad de ldquovivir un poco maacutesrdquo se incrementa el gasto sanitario per caacutepita a liacutemites que solo en Estados Unidos suponen un factor multiplicador de 852 con respecto al gasto ocasionado por un individuo entre los 50 y los 64 antildeos como lo muestra la serie actuarial de Kotlikoff et al de 2005 (Kotlikoff et al 2005)

51 La futilidad meacutedica el caso de Terry Schiavo

Un ejemplo de ello lo fue el mundialmente debatido caso de Terri Schiavo De 27 antildeos de edad y en condicioacuten oficialmente declarada como muerte cerebral como consecuencia de una extensa injuria encefaacutelica el equipo meacutedico a cargo planteoacute la futilidad del mantenimiento del tubo de alimentacioacuten enteral que le fuera insertado toda vez que ninguacuten escenario de recuperacioacuten neuroloacutegica era planteable Una radical oposicioacuten familiar llevoacute el caso a instancias judiciales en el estado de la Florida y auacuten ante instancias federales con lo que se inauguroacute un intenso debate puacuteblico en Estados Unidos incluso fuera de la comunidad meacutedica Maacutes allaacute de cualquier consideracioacuten juriacutedica o meacutedico-deontoloacutegica la cerrazoacuten en torno a la cuestioacuten planteada aparece claramente definida en el dictamen de la Corte Suprema del estado de la Florida de 2005 en la que finalmente declina conocer el fondo del caso La puesta en evidencia de lesiones coacutertico-cerebrales irreversibles en la

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paciente no obstoacute para que sus padres insistiesen en exigir maacutes y mayores cuidados de soporte vital pese a la posicioacuten en contrario de su coacutenyuge esgrimiendo como uacutenico y uacuteltimo argumento el de una remotiacutesima esperanza reforzada en el dogma religioso de la preservacioacuten de la vida a todo trance puesto que se trataba de catoacutelicos devotos (Novoa 2007232-234)

Se plantea asiacute un debate en torno a la esperanza maacutes allaacute del contexto de una organizacioacuten tiacutepicamente weberiana y racional como el hospital moderno la ldquomaacutequina de curarrdquo a la que se refiriera Foucault La fides meacutedica es proveedora de esa esperanza que aspira ser materializada en el hospital en tanto que su suprema expresioacuten De alliacute que en casos como el de Terri Schiavo la valoracioacuten superior de una expectativa de vida tenida como razonable en una joven mujer justifique entre los suyos la apelacioacuten sin reparo a medios de soporte de vida extraordinarios de muy elevada complejidad y costo

52 Respirar al costo que seaLa serie epidemioloacutegica de Iber et al basada en el estudio

de cohortes realizado en la comarca catalana del Baix Empordaacute (Girona) pone de manifiesto la marcada elevacioacuten del gasto sanitario ndashun diferencial del 935ndash en el grupo de fallecidos versus el grupo de sobrevivientes lo cual es atribuido por los autores a la ldquointensidad terapeacuteuticardquo en funcioacuten de una determinada valoracioacuten de la esperanza de vida ldquoresidualrdquo en cada caso (Ibern et al [en liacutenea] 2011) Como en el caso de Schiavo resulta claro que dicha valoracioacuten ndashde suyo elevadandash incentiva la toma de decisiones meacutedicas de alto costo es finalmente el costo de la esperanza Esperanza fundada en la promesa prometeica que encarna la fides meacutedica y que basa su fortaleza en la potencia del paradigma positivista propio de la medicina experimental

La dimensioacuten de lo hierofaacutenico entendido como expresioacuten de lo sagrado en el campo biomeacutedico se nos ofrece como una nueva vertiente a considerar en la compleja causalidad que opera sobre el desempentildeo de los sistemas sanitarios1 En el argumento del estadounidense Good hemos de destacar como la enfermedad maacutes allaacute de su particular biologiacutea y de sus implicaciones cliacutenico-epidemioloacutegicas ndashlas pronosticas incluidasndash supone una amenaza contra el proyecto vital de quien la padece el cual trasciende incluso su propia existencia La peacuterdida de la soberaniacutea sobre siacute mismo se

convierte asiacute en el nuacutecleo del drama de la enfermedad en tanto que fuente principal de sufrimiento (Good 19932003) Ante ello el hombre postmoderno se aferra a la fe en la que nacioacute La fides meacutedica de Occidente se convierte en la proveedora de esperanza para quien ve amenazada la integridad de su proyecto vital La primaciacutea de la enfermedad aguda de naturaleza infecto-contagiosa ante la que la ldquomaacutequina de curarrdquo foucaultiana fuera tan eficaz incentiva el ardor de dicha fe frente a la amenaza de la enfermedad croacutenica ldquomanejablerdquo si bien por lo general nunca curable La crisis se plantea cuando tal fe no puede materializar dicha esperanza como parece sugerirlo la evidencia empiacuterica aquiacute considerada Se completa asiacute el drama del hombre descreiacutedo cuyo cuidado asume una organizacioacuten descreiacuteda en una suerte de roll playing que se salda con el inminente riesgo de la viabilidad misma de los sistemas sanitarios occidentales en cuya cultura organizacional ldquolo eacuteticordquo se ha convertido en moneda de cambio comuacuten

Cada nueva tecnologiacutea introducida a la praacutectica meacutedica al ti-empo que generadora de unos determinados sub-lenguajes actuaba como renovadora de la fe de Occidente en su redencioacuten a partir de ella La nueva religioacuten secular de lo cientiacutefico-teacutecnico vertioacute sobre la medicina occidental una creciente e inusitada carga de expecta-tivas sociales y en su auxilio acudioacute el derecho El acto meacutedico en tanto que expresioacuten de la voluntad de sanar de los antiguos se con-vertiacutea ahora en la dispensacioacuten de unas determinadas prestaciones en el marco de una relacioacuten juriacutedico-formal entre un prometiente (el meacutedico) y un requeriente (el enfermo) inserta en un contexto juriacutedico-institucional que nunca como hasta ahora habiacutea ejercido tan determinante papel en la relacioacuten terapeacuteutica La promesa de la redencioacuten humana por la medicina se haciacutea ahora juriacutedicamente obligatoria El peso del ars legis que en la tradicioacuten meacutedica occiden-tal iluminara la ruta al deon o ldquodeber serrdquo pasaba ahora a ser sustitui-do por legislaciones especiacuteficamente orientadas a ordenar la materia meacutedica desde una perspectiva contractual Asiacute las cosas la otrora promesa de sanacioacuten por la medicina se tornaba ahora en obligacioacuten en los teacuterminos de derecho positivo

Tanto maacutes opera la desafectacioacuten del hombre occidental tanto maacutes se intensifica la apelacioacuten a posturas ldquoeacuteticasrdquo en todos los aacutembitos de la vida ciertamente tambieacuten en el campo bio-meacutedico Pero como teloacuten de fondo lo que destaca es la cultura del self-interest

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En el ldquocoacutedigo geneacuteticordquo de las democracias occidentales modernas lo que subyace es una eacutetica universalista y laica Junto a la consagracioacuten de los derechos humanos fundamentales a la libertad y la igualdad aparece ahora el derecho a la felicidad al bienestar a la vida sin sufrimiento ni dolor amalgamaacutendose asiacute el ideal epicuacutereo con el de la eacutetica profana

Durante el siglo XIX y parte del siglo XX la moral profana teniacutea como contrapeso una cierta idea del ldquodeber serrdquo sustitutivo de la eacutetica basada en la revelacioacuten Se tiene fe en una suerte de deber infinito que el ideal de progreso de la ciencia y la tecnologiacutea impone como expresioacuten del momento maacutes glorioso de la episteme racional-positivista En medicina son los antildeos del auge higienista Era la respuesta de las democracias liberales ante los deberes que imponiacutea la crudeza de la cuestioacuten social El filaacutentropo se asume como el regenerador de un mundo

Ya ni siquiera es asiacute La virtud ya no es tributaria de la fe Se imponen ahora imperativos ldquolaicosrdquo que remiten al derecho no a la fe piadosa Se inicia asiacute un proceso de ldquodesresponsabilizacioacutenrdquo del hombre de la asuncioacuten de una especie de responsabilidad parcial a la meacutedica de siacute mismo La eacutetica utilitaria desecha la absolutez de los mandamientos teoloacutegicos y apela a nuevos ldquoimperativos laicosrdquo finalmente derivaciones del derecho La fe en el infinito ideal del progreso de la ciencia y al tecnologiacutea liberadoras del hombre tiene su epifaniacutea en es XIX y primera mitas del XX Es la eacutepoca dorada del ldquohigienismordquo que legoacute a Venezuela de la mano de los llamados ldquoideoacutelogosrdquo El filantropismo es el nuevo vehiacuteculo del que se vale la nueva moral para las masas Los viejos misioneros son sustituidos por otros agentes sin filiacioacuten religiosa ndashel Rotary Club los Internacional Lyons que vienen en pos no de la redencioacuten del alma sino de la vindicacioacuten del ideal republicano moderno que promueve la forja de un nuevo ciudadano La caridad sentildeala Lipovetsky ha sido reemplazada por intervenciones de disentildeo cientiacutefico una caridad ldquopensadardquo que no quiere incentivar la holgazaneriacutea y el descuido de siacute mismo sino fomentar la responsabilidad individual

6 Deus ex machina (a manera de conclusioacuten)

La medicina y su gran tradicioacuten quedaron a merced de los tiempos del post-moralismo Se disipa asiacute el culto al deber de otros

tiempos El ldquoyo debordquo se subordina al ldquoyo quierordquo Ya no se trata de ser bondadoso sino ldquopoliacuteticamente correctordquo El ideal ya no reside en una cierta idea del bien sino en la del bienestar La culpa no existe De la civilizacioacuten del deber hemos pasado a la civilizacioacuten de placer de la moral ldquoa la cartardquo que desculpabiliza el egoiacutesmo Ya no queda nada de aquellas grandes revelaciones morales que desde el tomismo pretendieron guiar al hombre a conducirse ndashel viaje a la Civitate Deindash ahora se apela a coacutedigos de conducta maacutes o menos potables para todo puacuteblico a cuya adherencia se debe todo aquel que pretenda ser o aparecer como ldquobuenordquo personificacioacuten de un altruismo indoloro propio de una moral sin obligacioacuten

El campo biomeacutedico es escenario por excelencia de esta novedad Hasta eacutel llega esa loacutegica del happy end desde la que se renueva la promesa de un mundo sin enfermedad sin dolor y sin muerte Una ola de creciente ldquoneo-higienismordquo nos arropa Se impone ser bellos aunque no por ello necesariamente sanos La llamada ldquobioeacuteticardquo surge ahora como brazo actuante especializadiacutesimo en las materias concernientes a la medicina y las biotecnologiacuteas en general y sus aplicaciones concretas La medicina parece haber llegado a los liacutemites de su propio paradigma Forzar esos liacutemites arruinaraacute a Occidente y no solo econoacutemicamente Apelando a la jerga de los economistas podemos decir que hemos maximizado el retorno posible a partir de todo el conocimiento meacutedico acumulado en el uacuteltimo siglo por lo que vale preguntarnos queacute hay maacutes allaacute entonces iquestAcaso solo la incertidumbre iquestHay espacio para un optimismo sin ingenuidades iquestPodremos esperar maacutes de ese nuevo conocimiento meacutedico que se nos entrega en cada nuevo nuacutemero de cualquiera de las publicaciones a las que estamos suscritos y que ni siquiera tras esfuerzos inmensos podemos sontildear con domentildear Algunas realidades sociales debieran preocuparnos Si tan soacutelido es nuestro patrimonio de conocimiento meacutedico iquestcoacutemo explicarnos esas crecientes oleadas de enfermos que buscan en las espiritualidades de nuevo cuntildeo lo mismo que dudosas poacutecimas comercialmente ofrecidas esa certidumbre que pese a nuestro mejor esfuerzo teacutecnico parecieacuteramos nos ser ya capaces de proporcionarles

Por otra parte iquestcoacutemo puede contener el sistema poliacutetico de los paiacuteses occidentales la ldquopresioacuten de la patologiacuteardquo que postula el venezolano Bricentildeo-Gil (Bricentildeo-Gil 2005) esa seguacuten la cual maacutes medicina es sinoacutenimo de mejor medicina lo que se traduce en una

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notable demanda de prestaciones cuan maacutes complejas y onerosas merced del progresivo empoderamiento social poliacutetico y econoacutemico del que sus masas careciacutean hace cien antildeos Las sociedades occidentales exigen tecnologiacuteas meacutedicas de punta aplicacioacuten de crecientes recursos a sus necesidades meacutedicas ndashsean reales o nondash y experticias con frecuencia escasas o no siempre disponibles todo lo cual da cuenta de una particular visioacuten del mundo desde la oacuteptica de la necesidad que no es siempre coincidente con la de la posibilidad e incluso con la de la pertinencia teacutecnica y hasta de la eacutetica De alliacute que asistamos a la dramaacutetica paradoja de la depauperizacioacuten meacutedica de segmentos de poblacioacuten incluso en el llamado primer mundo en sociedades que derivan desproporcionados recursos al gasto y el consumo sanitarios sociedades en las que ndashy valga citar aquiacute los trabajos de Paul Farmer a propoacutesito de la inequidad meacutedicandash los ciudadanos maacutes postergados ndashlos grupos ldquosubalternosrdquo de Garciacutea Canclinindash no tienen acceso incluso a tecnologiacuteas meacutedicas desarrolladas hace un siglo (Farmer 2005144) Occidente ofrecioacute goce belleza salud parabienes todos integrados a su promesa de ldquoprogresordquo Pero la evidencia ndashepidemioloacutegica y econoacutemicandash parece sentildealar con claridad los liacutemites de la misma Liacutemites a los que nos acercamos moralmente inermes al tiempo que entusiastas partiacutecipes de la falaz conviccioacuten de poder a gobernar definitivamente sobre la vida y la muerte

Desde los tiempos de los assipos mesopotaacutemicos y los meacutedicos-magos de la maacutes remota antiguumledad pre-claacutesica la correlacioacuten entre res y ars medica ha operado en plena congruencia con el concepto hierofaacutenico del poder bajo el imperio mundi y la ciudad-templo El sentido griego de estatidad materializado en sus polis supondriacutea un grado superior de especializacioacuten institucional de la Medicina no conocido por los meacutedicos-magos El estamento meacutedico griego se distancioacute de lo religioso para secularizarse y hacerse profesional La llamada doctrina hipocraacutetica no fue sino la sistematizacioacuten de todo el acervo meacutedico conocido ndashen esencia generada en Egipto y otras civilizaciones fuera del mundo heleacutenicondash pero que ahora encontraban un poderoso eje conceptual de organizacioacuten para aplicarlo y transmitirlo maacutes allaacute de las clases sacerdotales

Si bien el ars medica como hemos dicho se nutriera del acervo pre-claacutesico la res con la que se conecta es radicalmente distinta de aquella puesto que se hace racional en el sentido de la filosofiacutea de los

ldquofiacutesicosrdquo jonios En Grecia la medicina deja de ser practicacioacuten para constituirse en praxis consciente de siacute Alliacute radica el fundamento de la episteme meacutedica occidental en su forma primigenia De ella derivamos auacuten hoy la manera maacutes baacutesica de mentar en Medicina de nombrar procesos y enfermedades La escolaacutestica supuso un tiempo de incorporacioacuten de otros saberes y praacutecticas meacutedicas no-occidentales ndashespecialmente hebrea y aacuterabendash al tronco principal de la res medica de Occidente que fuera legado del hipocratismo

Si las expresiones institucionales de la medicina escolaacutestica fueron menos brillantes que las claacutesicas no lo atribuiremos sino a la debacle d ela estatidad romana y al interregno feudal que antecedioacute a la geacutenesis del estado nacional moderno La medicina de los escolaacutesticos acrisolariacutea teacutecnicas que los griegos no conocieron preservaacutendolas durante el complejo proceso histoacuterico que se sucediera durante el feudalismo aristocraacutetico Proceso este en el que se vulgarizoacute el conocimiento meacutedico latinizado y lo asimiloacute a la poderosa corriente de pensamiento que surgiera alrededor del incontestable poder eclesiaacutestico

Solo en el siglo XVI con el Renacimiento y la relajacioacuten de las riacutegidas normas que impediacutean la diseccioacuten de cadaacuteveres humanos y por ende el desarrollo del conocimiento anatoacutemico fue que la res medica occidental pudo apuntar a superar la maacutes que milenaria adhesioacuten al galeno-aristotelismo La impronta que en la res medica occidental habriacutea de dejar la idea vesaliana de la fabrica humana nos alcanza hasta nuestros diacuteas Es con arreglo a ella que hemos dado forma a nuestras auacuten vigentes instituciones e incluso a la manera en la que hemos organizado el conocimiento meacutedico El lenguaje de las especialidades meacutedicas es en esencia vesaliano Las ilustraciones meacutedicas tuvieron en la idea vesaliana un acicate poderosiacutesimo al convenir conforme a ella que toda enfermedad habiacutea de tener su sede en uno o maacutes oacuterganos de aquella compleja relojeriacutea humana

El impulso ilustrado hacia la organizacioacuten de estructuras sanitarias habriacutea de perpetuarse decididamente en nuestra tradicioacuten hispana en una accioacuten estatal impregnada de un notable sentido de lo inmanente ndashen la idea ya comentada idea de Hellerndash de la que el feudoaristocratismo medioeval no participoacute Las reformas borboacutenicas en Ameacuterica dan fe de una voluntad poliacutetica superior a la de los hidalgos vizcaiacutenos y extrementildeos que hicieron la conquista bajo los signos de la espada y la cruz tres siglos antes Los borbones ilustrados

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volviacutean a Ameacuterica armados con las nuevas posibilidades que abriacutea el conocimiento En todo ello no faltariacutea lo meacutedico-sanitario En Venezuela fue con los borbones que arribaron los estudios meacutedicos universitarios formales y las primeras instituciones sanitarias que se mantendriacutean vigentes hasta mediados del diecinueve

La idea sanitaria venezolana que privilegiara desde siempre la accioacuten puacuteblica a favor de la preservacioacuten de la salud es en origen esencialmente ilustrada maacutes auacuten habriacutea que decir que es ilustrada y espantildeola como quiera que la misma idea en otras sociedades ndashparticularmente en el mundo anglosajoacutenndash habriacutea de permear a sus elites poliacuteticas mucho maacutes tardiacuteamente El rasgo final que terminariacutea por delinear a la res medica venezolana en su vertiente definitivamente occidental habriacutea de darlo la plena adhesioacuten de sus elites al paradigma positivista La verdad racional vendraacute ahora refrendada por la evidencia experimental A la sala cliacutenica y al anfiteatro anatoacutemico se le agregariacutea el laboratorio biomeacutedico De eacutel saldriacutean ahora las nuevas verdades constitutivas de la res medica fundamentadoras del ars

Si ilustrada fue en su origen positivista habriacutea de ser su gran tradicioacuten la tradicioacuten sanitaria venezolana La medicina positivista enfrenta en Venezuela y el mundo la maacutes grande de sus crisis Crisis cuyas expresiones en nuestro medio abundan apuntando al indefectible y tantas veces previsto encuentro de esta con los liacutemites de su propio paradigma La irrupcioacuten de jergas y praacutecticas ajenas a la tradicioacuten occidental ndashdesde la acupuntura china hasta el yerbaterismo precolombino americanondash no sin que medien en ello copiosos flujos e intereses financieros dan cuenta de la intensa crisis del hasta ahora inexpugnable edificio de la medicina basada en evidencia

Una de las caracteriacutesticas maacutes distintivas del proceso venezolano desde los antildeos finales del siglo XX es la creciente presencia de las masas como actor colectivo Los trabajos de Loacutepez-Maya a propoacutesito de los acontecimientos de febrero y marzo de 1989 dan cuenta de la conformacioacuten de un nuevo actor social hasta entonces inusitado constituido a partir de la agregacioacuten coyuntural de grandes grupos humanos sin direccioacuten ni discurso poliacutetico siempre discernible y que sin embargo es capaz de responder de manera maacutes o menos articulada ante determinadas demandas del entorno Son las multitudes o en el sentido orteguiano las muchedumbres sobre las que diserta el autor en La rebelioacuten de las masas

ldquoLa muchedumbre de pronto se ha hecho visible se ha instalado en los lugares preferentes de la sociedad Antes si existiacutea pasaba inadvertida ocupaba en fondo del escenario social ahora se ha adelantado a las bateriacuteas es ella el personaje principal Ya no hay protagonistas solo hay corordquo (Ortega y Gasset p 67)

Muchedumbre que no reconoce liderazgos ni obedece a comando poliacutetico alguno Masa informe que encuentra su propia sindeacuteresis en el accionar colectivo a propoacutesito de reivindicaciones concretas ndashel incremento en las tarifas del transporte puacuteblico en aquel momentondash generando a partir de un hecho puntual una escalada ascendente de insurreccioacuten al punto de llegar a colocar al paiacutes al poder de la conflagracioacuten civil No fue aquella la primera vez que la muchedumbre se constituyera en sujeto histoacuterico en Venezuela La caiacuteda de la repuacuteblica en Venezuela en 1813 tuvo que ver con la emergencia de este actor colectivo que en su diacutea sin direccioacuten ni bandera poliacutetica formal logroacute partir al paiacutes en dos en momentos en los que la precaria institucionalidad naciente se tambaleaba merced de los reverses militares de Miranda y la cataacutestrofe financiera generada tras el terremoto de 1812 Nos referimos a las revueltas esclavas de Curiepe y Riacuteo Chico en las que la masa no reivindicoacute ni a la Repuacuteblica ni al Rey sino a siacute misma

No es aventurado decir que en la historia poliacutetica venezolana soacutelo quienes han conjugado con eacutexito la ecuacioacuten de las masas han tenido eacutexitos poliacuteticos perdurables En Venezuela han gobernado ndashy gobiernanndash quienes supieron darle contenido poliacutetico al fenoacutemeno de las muchedumbres movilizadas alrededor de sus propias reivindicaciones Boves el primero Paacuteez despueacutes luego Monagas los caudillos federales con Zamora a la cabeza los populismos post-gomecistas y finalmente el populismo llamado revolucionario actual Quienes no domentildearon dicho fenoacutemeno mandaron pero no gobernaron Los gobiernos gendarmes de Guzmaacuten Blanco de Goacutemez de los generales de la llamada ldquohegemoniacutea andinardquo y de Peacuterez Jimeacutenez tuvieron en el autoritarismo y la represioacuten poliacutetica un fundamento clave para la construccioacuten de gobernabilidad

Los inteacuterpretes de la muchedumbre la han logrado promoviendo grandes consensos Precisamente la crisis de 1989 tiene su piedra de toque en la disolucioacuten de aquellos grandes consensos de 1958

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que tuvo en la materia sanitaria a uno de sus principales factores Irrumpe entonces la masa sin conduccioacuten y por encima de los aparatos partidistas organizada alrededor de sus propias necesidades y aspiraciones La interfaz entre la sociedad y sus instituciones sanitarias ha perdido la unaacutenime aprobacioacuten de antantildeo ello pese a sus notables logros En torno al hospital venezolano hoy hay maacutes conflicto que consenso Surge por doquier insoacutelitas manifestaciones puacuteblicas de grupos de enfermos en demanda de atenciones que sienten les son negadas cuando no de estaacutendares de calidad que echan en falta El otrora prestigio de la sanidad puacuteblica venezolana se resiente ante la presioacuten por demandas que no sabe ndashy con frecuencia tampoco puedendash satisfacer

Se podriacutea teorizar a propoacutesito de las causas tras la tendencia anoacutemica que parece infiltrar al mundo puacuteblico venezolano ciertamente a la sanidad En el sentido ya comentado de Waldman lo anoacutemico alude a aquello que no atiende a normas ni consensos miacutenimos Somos una sociedad de precario capital social apelando al teacutermino acuntildeado por James Coleman en 1971 al referirse a aquella otra forma de capital al cual no se accede por la mediacioacuten de recursos financieros sino que a traveacutes de la construccioacuten de consensos sociales viacutenculos y redes de cooperacioacuten capaces de agregar valor a los procesos productivos ahorraacutendoles los costos derivados de la mutua desconfianza entre los distintos agentes sociales involucrados en ello es decir los llamados costos de transaccioacuten

Robert Putnam en su claacutesico estudio sobre las particularidades distintivas entre el norte y el sur italianos ofrece una interpretacioacuten empiacutericamente fundada a propoacutesito de las notables distancias entre el rico norte de la bota italiana industrial y desarrollado versus el sur empobrecido asolado por el crimen organizado y croacutenicamente descapitalizado desde el punto de vista humano merced de las intensas oleadas migratorias que generase por maacutes de un siglo Norte y sur italianos se diferencian de acuerdo con Putnam en un factor criacutetico es la mayor concentracioacuten de capital social en las provincias del norte respecto de las del sur

El norte italiano destaca por las variadas formas de socializacioacuten que alberga desde asociaciones religiosas hasta clubes deportivos lo que junto a la alta escolarizacioacuten y tendencia a la lectura de la prensa le imprime rasgos notablemente distintos a los del sur donde priva sobre todo la filiacioacuten viacutea nexos familiares que opera como garante

de los parabienes que la vida social no ofrece De alliacute entonces la histoacuterica primaciacutea que en el sur italiano ha tenido y tienen los clanes familiares ndashorigen de las temidas maffiendash bajo el mando patriarcal del capo

En torno al establecimiento meacutedico venezolano hubo en su diacutea una intensa organizacioacuten de formas asociativas Colegios y gremios profesionales juntas socio-sanitarias sociedades cientiacuteficas estructuras acadeacutemicas formales (caacutetedras universitarias) y agrupaciones voluntarias tanto seculares como religiosas encontraron nicho alrededor de la ldquomaacutequina de curarrdquo positivista morigerando no pocas de sus falencias y con frecuencia sirviendo de interfaz articuladora entre el entorno y sus demandas y la riacutegida arquitectura institucional propia de la organizacioacuten meacutedica Un amplio sistema de stakeholders organizado alrededor del hospital operoacute como el gran legitimador social de un modelo meacutedico pensado desde una episteme distinta de la episteme popular Los muchos ldquodolientesrdquo sociales del hospital amortiguaron el choque episteacutemico entre el modo-de-vida propio de la medicina positivista y el modo-de-vida popular

Un fenoacutemeno parece ser ostensible y no es otro que el progresivo abandono del hospital por aquellas organizaciones intermedias que como las citadas le rodeaban al modo de una membrana permeable entre el mundo hospitalario y en complejo entorno social en el que estaba inscrito Las antiguas juntas socio-sanitarias y socio-hospitalarias los diversos voluntariados la actividad acadeacutemica los colegios profesionales presentes en las llamadas comisiones teacutecnicas de los hospitales a traveacutes de delegados electos etc dejaron de hacer vida alrededor del hospital Su papel fue asumido por la llamada ldquocontraloriacutea socialrdquo maacutes anaacuteloga a comisariato poliacutetico que a una organizacioacuten social independiente

Vivimos tiempos de lo que bien podriacuteamos llamar anomia sanitaria La otrora inquebrantable fe en la medicina y sus posibilidades se ve amenazada por la ldquopresioacuten de patologiacuteardquo pero tambieacuten como lo hemos venido sosteniendo por los liacutemites mismos del paradigma meacutedico occidental Sobreviene en consecuencia una respuesta si se quiere loacutegica la de la transformacioacuten de la presioacuten entendida en teacuterminos de demandas y expectativas individuales en presioacuten poliacutetica efectiva a manos de un actor elusivo con el que la negociacioacuten y la construccioacuten de consensos de imposibilita pues es un multiforme actor sin rostro

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Nos referimos a la muchedumbre A merced suya queda una sanidad indefensa abandonada por sus otrora naturales dolientes

Pero otra respuesta no menos loacutegica es la de la salida en los teacuterminos de Albert O Hirschman La lealtad a la sanidad histoacuterica a la que venciera a las grandes endemias rurales y que fuera en siacute misma expresioacuten de modernidad ya no es tal Tampoco la voz de los actores articulados en torno a ella es uniacutevoca Las agendas difieren El hospital venezolano la sanidad puacuteblica toda es sobre todo una estructura por y para la captura de renta Las maacutes extensas y posiblemente inefectivas noacuteminas puacuteblicas de todo el sector puacuteblico venezolano posiblemente sean las sanitarias El impacto de tal conjuncioacuten de intereses en teacuterminos de eficacia y desempentildeo teacutecnico de nuestra sanidad puacuteblica fue cada vez maacutes deleteacutereo y ostensible De tal manera que la salida del sistema se constituye en una opcioacuten para quienes puedan proveeacutersela

A mediados de los antildeos setenta el gasto sanitario venezolano comienza a transitar la ruta hacia la efectiva privatizacioacuten de fondos puacuteblicos dedicados a financiar los requerimientos de atencioacuten meacutedica de grupos especiacuteficos de la poblacioacuten a traveacutes de la contratacioacuten de seguros meacutedicos privados flujos estos que pueden llegar a totalizar hasta 1 del Producto Interno Bruto (PIB) siendo que el gasto sanitario puacuteblico en Venezuela estaacute alrededor del 4 Nos referimos a un 1 del PIB dedicado a las necesidades de financiamiento de la atencioacuten meacutedica de poco maacutes de cuatro millones de personas ndashfuncionarios puacuteblicos militares alta direccioacuten puacuteblica judicatura etcndash en un paiacutes de maacutes de treinta millones de habitantes en teoriacutea titulares del derecho a la salud

Difiere esta minoriacutea privilegiada de venezolanos objeto de aseguramiento meacutedico privado de aquella vasta mayoriacutea integrada en la muchedumbre en su mayor capacidad de organizacioacuten efectiva sistemaacutetica y consistente a los fines de la articulacioacuten de esfuerzos orientada a incidir sobre la agenda puacuteblica con un premeditado fin El poder de sus lobbys y los insolubles problemas de agencia que se generan alrededor de la cuestioacuten sanitaria hace posible que una minoriacutea organizada y tenaz se haga de privilegios que las mayoriacuteas acuerpadas en muchedumbre solo consigue a a traveacutes de la accioacuten poliacutetica directa la protesta callejera la toma de instalaciones la denuncia a traveacutes de los medios de comunicacioacuten

Pero ambas coinciden en un uacutenico punto en comuacuten han perdido la fe que una vez respaldara unaacutenimemente a la sanidad puacuteblica venezolana La minoriacutea empoderada escapa haciacutea otro mercado ndashel privadondash en tanto que la mayoriacutea inerme se da una organizacioacuten ad hoc para presionar contra un sistema que prometioacute sin cumplir Se ampara en la norma positiva pero tambieacuten en la presioacuten de la opinioacuten puacuteblica Entiende que pese a la profunda crisis que lo abate el sistema sanitario es auacuten capaz de generar ldquosaldosrdquo a su favor solo en la medida en que se ejerza una efectiva presioacuten sobre eacutel Asiacute las cosas no hay planificacioacuten sanitaria posible No ajuste de expectativas no siempre razonables El viejo principio deontoloacutegico de beneficencia bajo el cual opera la res medica de Occidente se sustituye por una norma de derecho positivo que obliga y que castiga

Como ya lo hemos discutido la tensioacuten entre capacidades y posibilidades reales se han constituido en la Escila y el Caribdis entre los cuales discurre la praxis meacutedica en Occidente La una representa las capacidades reales del paradigma que le soporta para materializar su promesa de sanidad la otra las posibilidades efectivas en teacuterminos econoacutemicos de hacer buena tal promesa El paradigma meacutedico de Occidente auacuten en el contexto de las economiacuteas maacutes poderosas y de mayor capacidad de gasto tiene limitaciones ostensibles De manera que si a tales limitaciones unimos aquellas de caraacutecter econoacutemico el estrecho entre Escila y Caribdis al que nos hemos referido de angostaraacute maacutes allaacute de lo que las sociedades esteacuten dispuestas a admitir

Como los hemos ya dicho habraacute quien escape merced de sus altas rentas o de su mayor capacidad de captura de rentas Pero en la generalidad de los casos la uacutenica opcioacuten seraacute la de ejercer presioacuten sobre el desvencijado sistema a fin de extirpar de eacutel los parabienes que de otro modo no rendiriacutea Y a falta de un sistema de organizaciones intermedias capaces de procesar tales demandas y hacerlas manejables por el sistema surge como opcioacuten la de la presioacuten ejercida por la masa informe convertida en actor social y poliacutetico

La tensioacuten en torno a la medicina a la que nos hemos venido refiriendo se sucede en medio de un intenso proceso de instalacioacuten de una suerte de nihilismo meacutedico en el seno de las sociedades occidentales No de otro modo se comprende la notable penetracioacuten de praacutecticas y saberes de pretendido poder sanador insertos en epistemes generales distintas a la nuestra y por ende a paradigmas meacutedicos que nos resultan extrantildeos La medicina ilustrada y sus

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vestigios a fines mediados del diecinueve en Europa experimentaron proceso similar y solo la potente luz de los positivistas y sus entonces novedosas teoriacuteas de la enfermedad ndashla bacteriana sobre todondash pudo reivindicar a la desprestigiada res medica occidental de entonces

Poco despueacutes en Estados Unidos Ernest Codman impondriacutea en el debate meacutedico de su tiempo y de eacutel para siempre la idea del resultado finalrdquo como uacutenico criterio vaacutelido para juzgar como buena una determinada accioacuten meacutedica La medicina ofreciacutea un instrumento de auditoriacutea contundente y verificable el de la documentacioacuten de las resultas de todo acto meacutedico La capacidad de verificar hasta entonces reservada al laboratorio era puesta en manos del puacuteblico y entroacute a formar parte de la materia de sus debates La otrora ldquofe puacuteblicardquo del meacutedico seriacutea en lo sucesivo puesta a examen Y hay que decir que en la generalidad de los casos aprobariacutea Pero la crisis meacutedica actual ndashcrisis que es de su resndash no parece tener a mano un ldquosalvadorrdquo como lo fueran aquellos bacterioacutelogos posteriores a Pasteur Aunque algunos piensan que tales salvadores pudieran ser los genetistas

La intensa excitacioacuten en torno a la materia geneacutetica viene de la renovada fe que han hecho surgir los expertos a cargo de desvelar las intimidades del genoma humano Sentildeala el Nobel de Medicina James Watson al disertar sobre el ethos de la ciencia ldquoWhat seems almost inevitable is that the more deeply we understand the peculiarities of nature the more we will be able to use them for the benefit of mankindrdquo (p 147)

Maacutes que conviccioacuten en torno a la ciencia y sus posibilidades hay fe Fe sin liacutemites en que los grandes grupos de patologiacuteas que de muy diversas formas hoy acaban vencieacutendonos puedan ser domentildeados apelando ahora no a un agente fiacutesico ndashradiaciones ionizantes-quiacutemico ndashlas distintas quimioterapiasndash o a una accioacuten exoacutegena ndashcirugiacutea maacutes o menos invasivandash sino que a una suerte de prometeica autoregeneracioacuten a partir de manipulaciones geneacuteticas puntuales se perfila como el maacutes probable candidato a asidero de la res medica occidental en el futuro previsible

La medicina occidental su res producto de una larga siacutentesis de saberes a partir de la logizacioacuten del antiquiacutesimo mito de la sanacioacuten se juega su credibilidad como expresioacuten en si misma y acicate de la civilizacioacuten occidental en el sentido de Alfred Weber Su crisis es la del ars al que diera origen y desde eacutel al tinglado institucional hoy

bajo cuestionamiento En el caso venezolano podriacuteamos inscribir dicha crisis en la crisis misma que caracteriza a la llamada post-modernidad y su tendencia como lo sentildeala Coronil a divorciar las formaciones culturales ndasha las que nosotros hemos venido llamando en el sentido de Moreno Olmedo mundos-de-vidandash de la dinaacutemica social Ello ha supuesto sentildeala el mismo autor que tales formaciones culturales hayan sido ldquoleiacutedasrdquo como textos cuyo significado ha de emerger del mero anaacutelisis textual prescindiendo de todo anaacutelisis contextual (Coronil 27)

Todo ello merced de nuestra adhesioacuten a lo que Joseacute Ignacio Cabrunas llamara en su diacutea ldquoel mito del progresordquo Mito de honda raiacutez en el espiacuteritu del establecimiento intelectual ndashy meacutedicondash venezolano En la Venezuela posterior a 1936 dicho mito pretendioacute materializarse apalancaacutendonos en la renta petrolera Sentildeala Coronil ldquohellipin Venezuela the expectation that collective well-being would be achieved through oil-financed national transformation turned this fantasy into an illusion of collective harmonyrdquo (Coronil 127)

El progreso sigue siendo en esencia eso un mito Un mito positivista euroceacutentrico un paradoacutejico medio de colonizacioacuten a lo interno del modo-de-vida popular que en alguacuten momento hemos sentido que no permea maacutes allaacute de las formas La sociedad venezolana se escinde entonces en dos partes desencontradas convirtieacutendose asiacute en lo que Samuel Hunthington llama ldquopaiacutes desgarradordquo (torn country) un paiacutes en el que sus elites intelectuales y poliacuteticas pretenden avanzar en un sentido en tanto que sus masas van en el contrario

No tenemos del todo claro si alguna vez la sociedad venezolana suscribiera de modo maacutes o menos unaacutenime aquel programa positivista decimonoacutenico al que se refiriera Urbaneja y que se reeditara a partir de 1948 con la vuelta de los militares al poder Programa centrado en lo que Coronil bien llama la ldquopromesa de progreso universalrdquo reflexioacuten a la que tambieacuten hemos llegado a traveacutes de disquisiciones distintas pero con la que terminamos encontraacutendonos merced del hecho constatable de que hemos terminado en lo que nuestro autor define como una ldquotragediardquo Tragedia que muestra su peor rostro al dejar incumplida la otrora promesa de cura y de redencioacuten de la enfermedad merced de la fe puesta en las posibilidades de la medicina administrada por el estado Promesa percibida como ilimitada fe al fin y al cabo tan antigua como aquellas utopiacuteas que cantaron a un mundo sin enfermedad sin dolor y sin muerte

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sobre el autor

Gustavo J Villasmil Prieto (Maracaibo 1962) Meacutedico cirujano y espe-cialista en Medicina Interna por la Universidad Central de Venezuela Fellow en Medicina de Urgencias Universidad de Tel Aviv Israel Mas-ter en Gerencia de Servicios Asistenciales de Salud (cum laude) por la Universidad Catoacutelica Andreacutes Bello y en Gerencia Puacuteblica por el Institu-to de Estudios Superiores de Administracioacuten Doctor en Ciencias Poliacute-ticas por la Universidad Central de Venezuela Ha servido como jefe del servicio de Emergencia del Hospital Vargas de Caracas superintendente Municipal de Salud de la Alcaldiacutea de Baruta y director de Salud del es-tado Miranda En 2005 fue elegido concejal a la Caacutemara del municipio Baruta Seleccionado entre los 50 egresados maacutes influyentes del IESA en 2015 publicoacute ese mismo antildeo junto al periodista Roberto Giusti el libro Del mal que vas a morir (Libros Marcados 2015) una aproximacioacuten histoacuterico-poliacutetica a la criacutetica cuestioacuten sanitaria venezolana Ejerce la do-cencia en las facultades de Odontologiacutea Medicina y Ciencias Juriacutedicas y Poliacuteticas de la Universidad Central de Venezuela Fellow del American College of Physicians miembro titular de la Sociedad Venezolana de Medicina Interna y del Comiteacute Acadeacutemico de CEDICE-Libertad Ac-tualmente es columnista del diario Tal Cual

Iacutendice

Proacutelogo 9Prefacio del autor 13Capiacutetulo uno 23Episteme y discurso en la fundamentacioacuten de la res medica venezolana

1 Introduccioacuten 2311 Hacia una aproximacioacuten alternativa a la historia de la Medicina en Venezuela de la res medica al ars medica 2512 De la plaacutestica como recurso historiograacutefico Una fundamentacioacuten necesaria 3013 El mito en la medicina 33

2 Episteme y discurso en la fundamentacioacuten de la res medica venezolana 35

21 Los ldquomomentos conceptualesrdquo en el proceso de formacioacuten de la res medica venezolana 40

3 La periodizacioacuten propuesta algunas precisiones necesarias 454 Pertinencia del estudio propuesto 49

Capiacutetulo dos 51El lenguaje de los meacutedicos

1 Los meacutedicos-magos de la antiguumledad pre-claacutesica 532 Los meacutedicos-filoacutesofos de Grecia 563 La medicina de los escolaacuteticos 584 La medicina de los modernos 635 La medicina de los positivistas 69

Capiacutetulo Tres 75ldquoiquestQueacute se ha hecho hoy por mis vasallosrdquo La Medicina venezolana en el dieciocho

1 La res medica venezolana en el contexto de la ilustracioacuten espantildeola 762 iquestQueacute se ha hecho hoy por mis vasallos monarquiacutea ilustracioacuten y medicina en la Venezuela del siglo XVIII 80

21 La Caacutetedra Prima de Medicina 8822 El Protomedicato 9123 Las Junta de la Vacuna de 1804 y las juntas de sanidad 9224 La medicatura de ciudad 9525 De la medicina Ilustrada a la medicina del periodo republicano Continuidad y ruptura 95

Capiacutetulo cuatro 99Patriotismo ilustrado y medicina en la construccioacuten de la repuacuteblica comercial moderna

1 Contra las miasmas el aseo 1012 La creacioacuten de la institucionalidad sanitaria republicana 107

Capiacutetulo cinco 115La nueva luz de los positivistas

1 Aquel momento poliacutetico 1202 La cuestioacuten econoacutemica 1233 El conocimiento y su instrumentacioacuten en un nuevo discurso de poder 1264 La medicina de los positivistas y el caso de Joseacute Gregorio Hernaacutendez Cisneros 1275 El Hospital Vargas de Caracas el nuevo hito meacutedico 131

Capiacutetulo seis 1371936 en la epifaniacutea sanitaria venezolana y la idea del estado que cura

1 Nuestra ldquoGuerra de los Cien Antildeosrdquo la consolidacioacuten del estado nacional en Venezuela 1372 De ciertos atavismos en la historia Una digresioacuten necesaria 143

3 Lo sanitario en el proceso de formacioacuten del estado nacional venezolano 1444 ldquoNuevos hombres nuevos meacutetodosrdquo 1495 El estado que cura la creacioacuten del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social 153

Capiacutetulo siete 167Entre Escila y Caribdis la crisis del estado que cura

1 Siete deacutecadas de sanidad puacuteblica venezolana entre Escila y Caribdis 168

11 Escila el ultraiacutesmo meacutedico 172111 La metapoliacutetica de fundamentacioacuten tecnoloacutegica el caso de la medicina 178112 La neacutemesis meacutedica de Occidente 180

12 Caribdis la tragedia tras la llamada justicia distributiva 1872 La atencioacuten meacutedica de financiacioacuten fiscal como derecho fundamental 1903 Garantismo juriacutedico versus ldquoderechos insaciablesrdquo 1924 Algunas consideraciones acerca del caso venezolano 197

41 La conexidad entre derechos fundamentales y derechos programaacuteticos como criterio de garantiacutea de cumplimiento del mandato constitucional 19942 ldquoVenezuela no tiene problemas solo necesidadesrdquo 201

5 Los sistemas meacutedicos Una aproximacioacuten elemental desde la Ciberneacutetica 202

EPIacuteLOGO 209Maacutes allaacute de la crisis la episteme meacutedica occidental en la era del vaciacuteo Algunos elementos para repensar la sanidad venezolana

1 Los liacutemites del paradigma meacutedico occidental Dos casos emblemaacuteticos 2102 Discurso meacutedico y modernidad Un examen de la cuestioacuten 2123 La medicina como fides moderna 2134 Aquiacute no cabe el dolor 2165 ldquoNunca es triste la verdad lo que no tiene es remediohelliprdquo 219

51 La futilidad meacutedica el caso de Terry Schiavo 22152 Respirar al costo que sea 222

6 Deus ex machina (a manera de conclusioacuten) 224

FUENTES PRIMARIAS 237FUENTES SECUNDARIAS 238Referencias Hemerograacuteficas 246Documentos Electroacutenicos 248Venezuela 250Documentos teacutecnicos 250Tesis de grado ineacuteditas 251Trabajos ineacuteditos 251

Este libro se terminoacute de imprimiren Caracas Venezuela

en los talleres de la Fundacioacuten Editorial Negro sobre Blancoen el mes de septiembre de 2018

De la presente edicioacuten fueron impresos300 ejemplares

  • Prefacio del autor
  • Uno
  • Episteme y discurso en la fundamentacioacuten de la res medica venezolana
    • 11 Hacia una aproximacioacuten alternativa a la historia de la Medicina en Venezuela de la res medica al ars medica
    • 12 De la plaacutestica como recurso historiograacutefico Una fundamentacioacuten necesaria
    • 3 El mito en la medicina
    • 2 Episteme y discurso en la fundamentacioacuten de la res medica venezolana
    • 21 Los ldquomomentos conceptualesrdquo en el proceso de formacioacuten de la res medica venezolana
    • 3 La periodizacioacuten propuesta algunas precisiones necesarias
    • 4 Pertinencia del estudio propuesto
      • dos
      • El lenguaje de los meacutedicos
        • 1 Los meacutedicos-magos de la antiguumledad pre-claacutesica
        • 2 Los meacutedicos-filoacutesofos de Grecia
        • 3 La medicina de los escolaacuteticos
        • 4 La medicina de los modernos
        • 5 La medicina de los positivistas
          • tres
          • ldquoiquestQueacute se ha hecho hoy por mis vasallosrdquoLa Medicina venezolana en el dieciocho
            • 1 La res medica venezolana en el contexto de la ilustracioacuten espantildeola
            • 2 iquestQueacute se ha hecho hoy por mis vasallos monarquiacutea ilustracioacuten y medicina en la Venezuela del siglo XVIII
            • 21 La Caacutetedra Prima de Medicina
            • 22 El Protomedicato
            • 23 Las Junta de la Vacuna de 1804 y las juntas de sanidad
            • 24 La medicatura de ciudad
            • 25 De la medicina Ilustrada a la medicina del periodo republicano Continuidad y ruptura
              • cuatro
              • Patriotismo ilustrado y medicina en la construccioacuten de la repuacuteblica comercial moderna
                • 1 Contra las miasmas el aseo
                • 2 La creacioacuten de la institucionalidad sanitaria republicana
                  • cinco
                  • La nueva luz de los positivistas
                    • 1 Aquel momento poliacutetico
                    • 2 La cuestioacuten econoacutemica
                    • 3 El conocimiento y su instrumentacioacuten en un nuevo discurso de poder
                    • 4 La medicina de los positivistas y el caso de Joseacute Gregorio Hernaacutendez Cisneros
                    • 5 El Hospital Vargas de Caracas el nuevo hito meacutedico
                      • seis
                      • 1936 en la epifaniacutea sanitaria venezolana y la idea del estado que cura
                        • 1 Nuestra ldquoGuerra de los Cien Antildeosrdquo la consolidacioacuten del estado nacional en Venezuela
                        • 2 De ciertos atavismos en la historia Una digresioacuten necesaria
                        • 3 Lo sanitario en el proceso de formacioacuten del estado nacional venezolano
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                        • 5 El estado que cura la creacioacuten del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social
                          • siete
                          • Entre Escila y Caribdis la crisis del estado que cura
                            • 1 Siete deacutecadas de sanidad puacuteblica venezolana entre Escila y Caribdis
                            • 11 Escila el ultraiacutesmo meacutedico
                            • 111 La metapoliacutetica de fundamentacioacuten tecnoloacutegica el caso de la medicina
                            • 112 La neacutemesis meacutedica de Occidente
                            • 12 Caribdis la tragedia tras la llamada justicia distributiva
                            • 2 La atencioacuten meacutedica de financiacioacuten fiscal como derecho fundamental
                            • 3 Garantismo juriacutedico versus ldquoderechos insaciablesrdquo
                            • 4 Algunas consideraciones acerca del caso venezolano
                            • 41 La conexidad entre derechos fundamentales y derechos programaacuteticos como criterio de garantiacutea de cumplimiento del mandato constitucional
                            • 42 ldquoVenezuela no tiene problemas solo necesidadesrdquo
                              • EPIacuteLOGO
                              • Maacutes allaacute de la crisis la episteme meacutedica occidental en la era del vaciacuteo Algunos elementos para repensar la sanidad venezolana
                                • 1 Los liacutemites del paradigma meacutedico occidental Dos casos emblemaacuteticos
                                • 2 Discurso meacutedico y modernidad Un examen de la cuestioacuten
                                • 3 La medicina como fides moderna
                                • 4 Aquiacute no cabe el dolor
                                • 5 ldquoNunca es triste la verdad lo que no tiene es remediohelliprdquo
                                • 51 La futilidad meacutedica el caso de Terry Schiavo
                                • 52 Respirar al costo que sea
                                • 6 Deus ex machina (a manera de conclusioacuten)
                                  • FUENTES PRIMARIAS
                                  • FUENTES SECUNDARIAS
                                  • Referencias Hemerograacuteficas
                                  • Documentos Electroacutenicos
                                  • Venezuela
                                  • Documentos teacutecnicos
                                  • Tesis de grado ineacuteditas
                                  • Trabajos ineacuteditos
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Page 2: El estado que cura - Librería Libre Iniciativa

ldquoTuacute abuelo me habiacuteas ordenado elegir y yo habiacutea elegido Y ahora el crepuacutesculo humea sobre las

colinas las sombras se han alargado el aire se ha llenado de muertos La batalla cesa iquestHe triunfa-

do iquestEstoy vencido Solo seacute una cosa estoy cubier-to de heridas y me sostengo de pie Estoy cubierto de heridas todas recibidas de frente Hice lo que

pude abuelo y como me lo habiacuteas ordenado maacutes de lo que pude para no deshonrarte Ahora que la

batalla ha terminado vengo a tu lado para esperar juntos el Juicio Finalrdquo

Nikos Kazantzakis Carta al Greco

A la memoria bienamada de mi padre profesor doctor Humberto E Villasmil Fariacuteas (1929-2011) meacutedico acadeacutemico y hombre de la sanidad puacutebli-ca Un venezolano de bien cuyo espiacuteritu aguarda

en sereno descanso el severo e inapelable dictaacutemen de los Justos

Proacutelogo

La medicina es conocimiento discurso y praacutectica es tecnologiacutea y empresa es poliacutetica puacuteblica e institucionalidad Es una realidad de muacuteltiples dimensiones las cuales a su vez se interrelacionan de diversas maneras Pero no solo eso Cada una de esas dimensiones forma parte de otras realidades maacutes amplias Como conocimiento la medicina es parte de una concepcioacuten del hombre y de la sociedad como praacutectica conecta con el proceso educativo y la dinaacutemica de las profesiones como empresa se inserta en la loacutegica de la economiacutea y de los cambios tecnoloacutegicos como institucionalidad es expresioacuten del proceso poliacutetico y social La medicina ademaacutes para ser plenamente comprendida tiene que ser considerada en su devenir histoacuterico maacutes allaacute de las fronteras nacionales La medicina es en definitiva una realidad compleja Y proponerse entenderla practicarla administrarla y por si fuera poco incidir en el disentildeo y ejecucioacuten de las poliacuteticas e instituciones que la regulan Es sin duda una tarea formidable

Es esa tarea precisamente la que Gustavo Villasmil ya habiacutea asumido cuando nuestros trayectos personales se encontraron hace ya casi un cuarto de siglo Maacutes que tarea sin embargo en su caso cabriacutea hablar de proyecto de vida En efecto Gustavo ha aspirado a ser meacutedico con todo lo que eso conlleva para quien tempranamente asumioacute que ldquoquien solo sabe de medicina ni de medicina saberdquo1 Por eso no solo se hizo internista sino tambieacuten doctor en Ciencias Poliacuteticas estudioacute gerencia y economiacutea ha sido secretario de Salud tanto a nivel municipal como estadal Su formacioacuten con todo dice poco en comparacioacuten con su ingente curiosidad intelectual y su avidez como lector Gustavo se ha formado en suma como pensador interdisciplinario Su afaacuten es expresioacuten de lo que un

1 Expresioacuten atribuida a Joseacute de Letamendi (1828-1897) Meacutedico espantildeol

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autor llamoacute la imaginacioacuten socioloacutegica esto es la consciencia de la intrincada conexioacuten que existe entre la vida propia y el devenir de la historia del mundo y de lo que esa conexioacuten significa para el ser humano en el que cada quien se va convirtiendo y en la clase de actividad histoacuterica de la que puede formar parte2 Este es el camino exigente como pocos que Gustavo transita apegado siempre a valores morales profundamente arraigados en su fe catoacutelica y en su conciencia republicana

En esta obra que publica Cedice Libertad Gustavo nos presenta la historia del pensamiento y del discurso meacutedico-sanitario venezolano entre los antildeos fundacionales de la repuacuteblica y los antildeos posteriores al llamado gomecismo Explora ademaacutes la conexioacuten de esa historia con las innovaciones continuidades y cambios en las poliacuteticas puacuteblicas y en las instituciones en materia sanitaria expresiones de los dos programas poliacuteticos que rigieron sucesivamente durante el periacuteodo que considera el liberal y el positivista Pero como era de esperar su abordaje del tema no se queda alliacute y Gustavo nos lleva a considerar sus contextos maacutes amplios en el tiempo y en el espacio en la historia de Venezuela y la de la civilizacioacuten occidental

En las siguientes paacuteginas el lector se enteraraacute de interesantes hechos y procesos que sin duda lo haraacuten ver la medicina de otra manera Conoceraacute entre muchas otras cosas los diversos paradigmas meacutedicos que han surgido dominado y caducado a lo largo de nuestra historia occidental el paradigma de la Antiguumledad para el cual el cuerpo humano sano era un ldquorecipiente de humoresrdquo en equilibrio el paradigma escolaacutestico que concebiacutea a la enfermedad como expresioacuten de un mal cuyo remedio suponiacutea la intervencioacuten de la providencia divina y el apego a una vida reglada y simple el paradigma racionalista e ilustrado que comienza a adoptar forma a partir del Renacimiento y que debido entre otras a la creciente tolerancia a la diseccioacuten de cadaacuteveres colocoacute su atencioacuten en los oacuterganos del cuerpo humano e imaginoacute a este como una suerte de maacutequina en funcionamiento y a la enfermedad como disfuncioacuten de la homeostasis fisioloacutegica asociada a ambientes insanos el paradigma positivista confiado en el progreso humano basado en la experimentacioacuten y la evidencia cientiacuteficas y orientado a la creacioacuten de un orden institucional meacutedico y sanitario Cada uno de esos 2 Wright Mills C (2000) La imaginacioacuten socioloacutegica Madrid Espantildea Fondo de Cultura Econoacutemica

paradigmas influyoacute y fue influido de diversas formas por procesos poliacuteticos econoacutemicos y sociales nacionales e internacionales Cada uno de ellos se materializoacute en diferentes praacutecticas meacutedicas y arreglos institucionales Se trata insisto de una realidad compleja que en modo alguno ha seguido histoacutericamente un curso lineal y que por el contrario ha implicado continuidades y rupturas avances y retrocesos

Hacia el final del libro Gustavo nos conduce por lo demaacutes a considerar los problemas de la modernidad meacutedica que reflejariacutean una profunda crisis paradigmaacutetica En efecto la gran ldquomaacutequina de curarrdquo sufririacutea la consecuencia de dos desmesuras la confianza en las posibilidades ilimitadas de la ciencia y la tecnologiacutea para acabar con la enfermedad el dolor la ldquofealdadrdquo e incluso el envejecimiento por una parte y la insostenibilidad financiera causada por las enormes exigencias sociales asociadas a aquella confianza y a la accioacuten de insaciables grupos buscadores de rentas por la otra Las ideas de Gustavo al respecto no ajenas a una criacutetica de orden moral maacutes amplia son provocativas y resultan dignas de ser sometidas a un amplio debate puacuteblico

Un breve comentario teoacuterico me parece pertinente Gustavo afirma al comienzo de su obra que ha evitado las explicaciones basadas en las acciones individuales en la historia asiacute como las que hacen de esta la simple sucesioacuten de eventos Su reflexioacuten sostiene se basariacutea maacutes bien en la comprensioacuten de la evolucioacuten de las grandes estructuras sociales tales como los paradigmas o las instituciones Tal vez tenga aquiacute una diferencia de opiniones con el autor Un enfoque adecuado de los hechos sociales e histoacutericos pienso supone integrar explicativamente las acciones de los individuos y el devenir de las estructuras Ciertamente en cualquier momento de la historia las acciones humanas estaacuten condicionadas por diversas estructuras heredadas Pero estas estructuras son a su vez resultado de pasadas acciones individuales que les dieron forma evolutivamente o mediante disentildeo consciente En otros teacuterminos son los individuos quienes como consecuencia deseada o no de sus acciones refuerzan o transforman las estructuras que a su vez condicionaraacuten sus acciones Esta interrelacioacuten entre acciones y estructuras no es cabe advertir simple ni mecaacutenica estaacute siempre mediada por las interpretaciones de los sujetos (interpretaciones que pueden ser tambieacuten parte de ldquoestructurasrdquo mentales) Por todo ello es

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importante superar tanto el colectivismo metodoloacutegico que privilegia a las estructuras en la explicacioacuten de las realidades sociales como a cierto tipo de individualismo metodoloacutegico que hace de las acciones de los individuos el uacutenico factor relevante en esa explicacioacuten No puedo naturalmente abundar maacutes al respecto aquiacute aunque siacute espero poder sostener un amigable debate sobre el tema con Gustavo

Quisiera agregar para ir finalizando estas notas que bien vista la aparicioacuten de una obra como esta es un hecho insoacutelito considerando el contexto en la cual ha sido escrita El fragor de la lucha poliacutetica y de las responsabilidades puacuteblicas las preocupaciones familiares y la inclemente crisis econoacutemica el difiacutecil ejercicio de la profesioacuten y las exigencias acadeacutemicas conforman sin duda circunstancias poco favorables para el trabajo paciente y solitario de escribir un libro A pesar de ello la produccioacuten intelectual en nuestro paiacutes no se detiene En estos tiempos de oscuridad muchos venezolanos continuacutean irreductibles su labor cotidiana de ir alumbrando con sus ideas nuestro duro presente Prefiguran asiacute un futuro distinto y mejor para todos

Allaacute por el antildeo 1976 en Jamaica dos diacuteas antes de un concierto que se dedicariacutea a la paz y a la reconciliacioacuten nacional un cantante de reggae el genial Bob Marley sufrioacute un atentado Resultoacute herido de bala en el pecho y en un brazo Pero contra todo pronoacutestico Marley convaleciente se presentoacute al concierto y cantoacute Cuando le preguntaron por queacute lo haciacutea dijo ldquoLa gente que estaacute tratando de hacer este mundo peor no se toma ni un diacutea libre iquestcoacutemo podriacutea tomarlo yo Ilumina la oscuridadrdquo

Roberto CasanovaCaracas agosto de 2018

Las presentes paacuteginas no pretender constituirse en una tentativa de confeccioacuten de una nueva historia de la medicina en Venezuela que osare competir por ejemplo con la monumental obra del doctor Ricardo Archila Su aspiracioacuten muchiacutesimo maacutes modesta es la de proveer de una ventana para asomarnos a una cuestioacuten de caraacutecter maacutes geneacuterico y por tanto esencial Me refiero a la de la historia de las corrientes de pensamiento que fueron vehiacuteculo de aquellas elabo-raciones teoacutericas ndashla res medicandash y que sirvieron de soporte a su vez al ars medica de la modernidad sanitaria venezolana

En el sentido postulado por la Ecole des Annales no es posible entender la historia sin entender antes el momento en el que se pro-dujo Una historiografiacutea meacutedica venezolana distinta en tanto que eco en el tiempo de hechos acaecidos en un momento que se hace preciso entender resulta radicalmente lejana a la pretensioacuten de ha-cer resonar en el hecho remoto el discurso de hoy Como lejana es tambieacuten ndashy desde ya lo advertimosndash al culto por cierta hagiogra-fiacutea tan profundamente arraigado en la cultura meacutedica venezolana No se trata por tanto de postular aquiacute una suerte de historiogra-fiacutea utilitaria una aproximacioacuten ldquohacia atraacutesrdquo a hechos remotos a fin de dar cauce a las angustias actuales se trata maacutes bien siguiendo a Oakeshott de ldquodeterminar el tipo de inteligibilidad que imparten al mundordquo determinados hechos histoacutericos a la luz de un proceso de maacutes largo aliento al que nos asomamos desde las ventanas que tales hechos nos proporcionan (Oakeshott 1958 153)

Es por ello que precisamos optar por una actitud empiacuteri-co-contemplativa ndashen el decir del mismo autorndash que necesaria-mente se oponga a la de tipo normativo que tan propias resultan de las historiografiacuteas hijas de las Ilustraciones una mirada a la formacioacuten de la sanidad venezolana moderna en tanto que pro-ceso complejo y multicausal sin ldquopadres fundadoresrdquo ni ldquofigu-

Prefacio del autor

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ras sentildeerasrdquo cuyas largas sombras nos impidan ver maacutes allaacute del eacuteveacutenement

Proponemos en principio abordar el estudio de la transicioacuten del discurso meacutedico-sanitario vigente en las postrimeriacuteas del periacuteodo monaacuterquico en Venezuela hasta el advenimiento de la repuacuteblica y la introduccioacuten al menos formal de un paradigma meacutedico distin-to enraizado en el espiacuteritu de las ilustraciones europeas tanto como el nuevo discurso poliacutetico que la convocara En tal cometido cier-tamente interesa precisar el hecho histoacuterico concreto en el marco del suceder de la historia Pero auacuten maacutes interesa identificar el cauce discursivo por el que transitoacute Ello supone un necesario ejercicio de historia del pensamiento como tambieacuten de historia del discurso de modo tal que podamos ldquofijar las coordenadasrdquo en las que se situaron los protagonistas de aquellos hechos en el tiempo especiacutefico que les toco vivir

La res gestae de la medicina y el ars medica de ella derivado tam-bieacuten rompiacutean aunque no sin traumas con la antigua tradicioacuten esco-laacutestica y galenista en la que habiacutea pervivido la medicina occidental por casi veinte siglos e intentaban abrazar ahora otra distinta la de raiacutez racionalista que surgiacutea de la mano del espiacuteritu de las Ilustra-ciones y que ya anunciaba la aurora de la maacutes poderosa corriente de pensamiento meacutedico occidental que viera la luz desde la apari-cioacuten de la De humani corporis fabrica de Andrea Vesalio en 1543 Me refiero a la de la medicina experimental inaugurada por Claude Bernard en su Introduction aacute lacuteeacutetud de la meacutedicine expeacuterimentale de 1865

Algunas precisiones metodoloacutegicas son enteramente necesarias en este momento La primera tiene que ver con lo que con acierto ha destacado Alfredo Romero a propoacutesito de la propensioacuten inclu-so de notables pensadores ndashHanna Arendt Karl Popper y Albert O Hirschman entre otrosndash al abordaje del estudio de la historia a par-tir de las consecuencias no intencionales tras los hechos Riesgosa apuesta esta si pensamos lo inmenso que es el peligro de mirar a la historia como ya lo hemos dicho ldquohacia atraacutesrdquo peligro de proponer una historiografiacutea instrumental al servicio de intereses del presente cuando no de hacer del pasado una mera lectura del presente La segunda de tales precisiones tiene que ver con el modo de aproxi-macioacuten que nos ha de acercar al hecho histoacuterico objeto de estudio De alliacute que se proponga por el contrario un enfoque que privilegie

la intencionalidad de sus actores antes que las consecuencias de sus hechos previnieacutendonos de cualquier tentacioacuten tendiente atribuirles a aquellos consecuencias no intencionales derivadas de sus acciones Es por ello que y suscribiendo al mismo autor hemos de cuidarnos de no presumir intencionalidades no expresas en los textos exami-nados A tal efecto hago miacutea la afirmacioacuten de Collingwood seguacuten la cual la res gestae de la historia se circunscribe a aquella accioacuten humana de caraacutecter reflexivo es decir obediente a un propoacutesito deli-berado con independencia de que sus consecuencias se ajusten o no a la intencionalidad inicial

Intentaremos una aproximacioacuten al hecho histoacuterico y a su inteli-gibilidad a partir del estudio de la jerga que compartieron los hom-bres de aquel tiempo En el primer capiacutetulo habremos de definir la cuestioacuten objeto de nuestro estudio acotaacutendola a dos aacutembitos clave el primero teoacuterico constituido por el pensamiento meacutedico en siacute y condensado en torno a la materia objeto de la ocupacioacuten y reflexioacuten del meacutedico A ello lo hemos denominado en el sentido de Ewart res medica Le constituyen de suyo un leguaje (langue) y consecuente-mente un conjunto de jergas especiacuteficas (paroles) que le distinguen de otros quehaceres sociales y que a su vez le distancia de otras praacutec-ticas sanatorias ndashmaacutes bien practicaciones en el sentido de Moreno Olmedondash propias de sociedades distintas a la occidental

En las premisas aportadas por la res medica se fundamentan aquellas praacutecticas concretas que nutren el quehacer meacutedico social-mente reconocido Nos referimos al ars medica expresioacuten praacutectica de la res medica originaria que engloba no solo a las teacutecnicas especiacute-ficas alrededor del acto de sanacioacuten sino que determina en nuestro parecer el marco institucional en el que dicha praacutectica se verifica

En el primero de los capiacutetulos procuramos abordar maacutes extensi-vamente las premisas metodoloacutegicas que suscribimos a los fines de la discusioacuten que aquiacute se ofrece procurando justificar la particular ldquolecturardquo que de los documentos originales citados hemos hecho El objeto concreto de estudio como hemos dicho se centra en los lenguajes y las jergas teacutecnicas (langues y paroles en el sentido saus-suriano) que las comunidades meacutedicasw venezolanas se han dado en determinados momentos histoacutericos y a la luz de la vigencia de ciertos paradigmas cientiacuteficos No nos anima en ello un intereacutes es-peciacuteficamente linguumliacutestico en tanto que el problema del lenguaje nos convoca un factor clave en la construccioacuten social de una episteme

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Es menester en ello ser en extremo prudentes ya que al acometer un estudio de tal pretensioacuten estaremos apropiaacutendonos necesariamen-te de lenguajes meacutedicos que ya han dejado de ser nuestros El reto no es menor al aproximarnos a los lenguajes meacutedicos maacutes naturales para nosotros ello en la medida en que el juicio criacutetico puede y sue-le verse mediatizado mientras pretendemos emitir juicios sobre la episteme de la que participamos

Creemos firmemente en la necesidad de sostenernos en esta pos-tura ndashposiblemente en extremo ldquoaseacutepticardquondash en lo atinente al abor-daje de la documentacioacuten original citada ello en tanto que nuestra historiografiacutea meacutedica republicana se ha distinguido desde siempre por su marcado caraacutecter apologeacutetico y abundoso en ldquoprohombresrdquo y fechas fundacionales todo lo cual no ha sido precisamente contri-butivo a la causa superior de la comprensioacuten del proceso histoacuterico de formacioacuten de nuestra institucionalidad sanitaria Dada la necesaria referencia al proceso histoacuterico venezolano hemos debido a pelar a periodizaciones de caraacutecter historiograacutefico todas forzosamente ar-bitrarias Ya Urbaneja nos advierte al respecto (Urbaneja 200413) En nuestro caso y siendo que nuestro objeto de estudio quedara ya definido en los dominios del lenguaje apelaremos a tales periodiza-ciones en la medida en que nos resulten uacutetiles a los fines de nuestro cometido y haciendo las salvedades en cada oportunidad en la que fuere indispensable a los fines del mantenimiento del curso debido de nuestra investigacioacuten

Consecuencia de la reflexioacuten recogida en el primero de los ca-piacutetulos ofrecidos es la discusioacuten planteada en el segundo especiacutefi-camente enfocada en la cuestioacuten del lenguaje de los meacutedicos sus oriacutegenes mitoloacutegicos y su progresiva incorporacioacuten al logos racional occidental a todo lo largo de veinticinco siglos de historia Dicho enfoque procura poner en perspectiva el proceso de logizacioacuten del pensamiento meacutedico occidental con el desarrollo de las distintas for-mas poliacuteticas que Occidente ha conocido La premisa baacutesica tras el anaacutelisis que este capiacutetulo ofrece estriba en el hecho plausible de que el discurso de sanacioacuten inherente a todo sistema meacutedico socialmente validado ha de estar necesariamente soportado en la estructura de poder vigente en un momento dado Ninguacuten sistema meacutedico estable ha sido subversivo En cada caso ha sido maacutes o menos ostensible la adhesioacuten final del poder a un particular credo meacutedico Presuncioacuten esta que no obvia las notables tensiones que entre discurso meacutedico

y poder se hayan suscitado ndashy auacuten se suscitanndash a todo lo largo de la historia de Occidente ello en tanto que ha sido precisamente tal proceso de logizacioacuten el que dotase a la praxis meacutedica de una histo-ricidad que la inserta definitiva e indefectiblemente en el suceder histoacuterico de cada tiempo y por tanto en su dinaacutemica En ello cabe destacar una notable diferencia respecto de las praxis meacutedicas no occidentales en las que la medicina como quehacer tendioacute siem-pre a ser supra (o extra) histoacuterica ello en tanto que sus referentes e instituciones incluso aquellas maacutes cercanas al poder no estaban en modo alguno insertas en las dinaacutemicas de este y mucho menos en la de sociedades desmedicalizadas en las que los procesos de salud y enfermedad se inscribieron en el contexto de practicaciones sociales no profesionales En este capiacutetulo pasamos revista a los grandes sis-temas meacutedicos conocidos a los largo de la historia y cuyo legado ha sido de uno u otro modo incorporado a la construccioacuten de la gran episteme meacutedica occidental Nos hemos de referir al de los meacutedicos ndashmagos de la antiguumledad prendashclaacutesica al de los meacutedicosndashfiloacutesofos de Grecia al de los meacutedicos escolaacuteticos del Medioevo al de los meacutedicos modernos posteriores al Renacimiento y al de los meacutedicos experi-mentalistas de la contemporaneidad Como se habraacute de notar no nos encargaremos de otros sistemas meacutedicos sin duda importantes ndashcaso de los de las civilizaciones de la Ameacuterica pre-hispaacutenicandash pero de impactos muy marginales en la formacioacuten de la res medica que nos es propia

El tercer capiacutetulo nos introduce de lleno en la medicina ilustrada del siglo XIX en cuyo tronco se injertan los inicios de la medicina venezolana basados en las tesis de Archila y consistentemente con la premisa antes sentildealada no nos hemos de ocupar de aquellas praacutecti-cas enraizadas en una pretendida tradicioacuten meacutedica precolombina de la que decididamente carecemos1 En Iberoameacuterica en general pero sobre todo en Venezuela los saberes meacutedicos precolombinos queda-ron relegados muy tempranamente a la marginacioacuten y su influencia se mantuvo vigente solo en tanto que las mayoriacuteas no lograron ac-ceder a la medicina occidental sino hasta el primer tercio del siglo

1 Algunos planteamientos de reciente cuntildeo en materia de formacioacuten y curriacuteculo meacutedico en Venezuela sostienen lo contrario y se esfuerzan en proponer incluso programas de formacioacuten profesional en lo que denominan medicina tradicional Veacutease Programa de Formacioacuten de meacutedicos integrales comunitarios Coordinacioacuten Acadeacutemica Misioacuten Barrio Adentro 2011

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XX Distinto de lo observado en sociedades en las que los procesos de modernizacioacuten y occidentalizacioacuten no han ido necesariamente de la mano ndashcaso Meacutexico y los paiacuteses andinos en los que las praacutecti-cas meacutedicas tradicionales mantienen una amplia vigencia socialndash en Venezuela la medicalizacioacuten de la sociedad ha operado de manera progresiva y sin mayores resistencias culturales al punto de que las preferencias sociales en materia de atencioacuten meacutedica desde hace me-dio siglo se han orientado sin ninguacuten geacutenero de dudas hacia los servicios profesionalizados dispensados desde la institucionalidad sanitaria formal2

La instalacioacuten del paradigma meacutedico moderno en Venezuela en-frentoacute como en Europa la resistencia de maacutes de mil antildeos de tradi-cioacuten galeacutenica estructuralmente acuerpada en la medicina de los es-colaacuteticos La gran historiografiacutea meacutedica venezolana situacutea sus oriacutege-nes alliacute por lo que con autoridad postulamos que es en la medicina de los modernos en la que se entronca desde su geacutenesis la res medica venezolana Es por ello que en este capiacutetulo habremos de abordar el estudio de las tres instituciones esenciales que enmarcaron la pro-duccioacuten reproduccioacuten y aplicacioacuten del conocimiento meacutedico en la Venezuela de los tiempos monaacuterquicos la Caacutetedra Prima de Medi-cina de la Universidad de Caracas el Protomedicato la Junta de la Vacuna y la Medicatura de Ciudad

La primera deacutecada del ochocientos hispanoamericano fue la de la ruptura Ruptura poliacutetica con la metroacutepoli que pretendioacute ser ademaacutes ruptura espiritual Maacutes que trabarnos en hacer inuacutetiles ba-lances histoacutericos sobre aquellos hechos ndashpretensioacuten que en el fondo se reduce como hemos dicho a hacer del pasado una lectura del presentendash surge la necesidad de aproximarnos a ellos de un modo maacutes parco en un esfuerzo por recuperar ese sentido de la historia (el weltanschaung de Dilthey) a partir del cual ndashahora siacutendash aproximarnos a las complejas claves de nuestro presente En tal sentido nuestro esfuerzo en el capiacutetulo tercero se enfoca hacia el estudio especiacutefico de la institucionalidad sanitaria vigente al momento de la consoli-dacioacuten de la fundacioacuten de repuacuteblica y de las tentativas reformistas que le siguieron especiacuteficamente la impulsada por Vargas que diera

2 A manera de ejemplo cabe aquiacute destacar el hecho constatable de la extensioacuten de la praacutectica de la atencioacuten profesional del parto en Venezuela que para mediados de la deacutecada de los sesenta se situaba en proporciones superiores a 90

paso al decreto de constitucioacuten de la Facultad Meacutedica de Caracas de 1827 Constataremos en ello una notable continuidad paradigmaacute-tica con respecto a la idea ilustrada traducida en la pervivencia de la institucionalidad sanitaria de la monarquiacutea a la que apenas se le so-brepusieran con notable armoniacutea las nuevas de la repuacuteblica y cuya vigencia praacutectica habriacutea de abarcar por lo menos la primera mitad del decimonono Un aspecto a destacar aquiacute es el de la transmuta-cioacuten que operara en el core mismo del discurso meacutedico ilustrado que de ser una de las maacutes altas expresiones del antiguo reacutegimen pasa ahora a convertirse en un poderosa aliado de las nuevas elites repu-blicanas La figura de Joseacute Mariacutea Vargas es clave en ello lo mismo que el decidido apoyo poliacutetico del que gozara toda vez consumada la Independencia

Como veremos la prolongada vigencia del paradigma meacutedico ilus-trado y sus instituciones en tiempos de la repuacuteblica no permaneceriacutea incontestada La poderosa reaccioacuten de los vitalistas ndashel propio Vargas entre ellosndash ya daba cuenta de un denso conjunto de cuestiones que el paradigma meacutedico ilustrado no pudo aprehender Expresioacuten esta de aquello que bien advirtiera Kuumlhn al referir que ldquoLos paradigmas alcanzan su posicioacuten porque tiene maacutes eacutexito que sus competidores a la hora de resolver unos cuantos problemas que el grupo de cientiacuteficos practicantes considera urgentesrdquo (Kuumlhn 2007 89)

El racionalismo meacutedico pronto enfrentariacutea sus propias insufi-ciencias y en nada podiacutea augurarse que su vigencia se extenderiacutea por maacutes de un milenio como fuera el caso del galeacutenico-aristoteacutelico Las ldquorebelionesrdquo anti-paradigmaacuteticas ndashcomo la vitalistandash tardaron poco maacutes dos siglos en surgir Tiempo durante el cual la propia praxis meacutedica diera cuenta de las debilidades de este ante los cotidianos desafiacuteos planteados por la realidad concreta Desafiacuteos que encon-trariacutean progresivamente respuesta en la verdad experimentalmente fundada

El capiacutetulo cuarto nos introduce al estudio del proceso de ins-talacioacuten del paradigma cientiacutefico-meacutedico positivista en Venezuela en la segunda mitad del siglo XIX Destaca en ello un aspecto si-milar al que marcara la vigencia de la llamada medicina ilustrada y que no es otro que el reencuentro del conocimiento meacutedico con el poder y su asimilacioacuten a este como un instrumento clave para su ejercicio La ldquonueva luz de los positivistasrdquo como hemos titulado el mencionado capitulo pretende poner de manifiesto la profunda y

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reiterada expresioacuten del paradigma meacutedico cientiacutefico-positivista en los disentildeos institucionales sanitarios venezolanos y maacutes auacuten en la mentalidad meacutedica venezolana misma Expresioacuten esta cuyas trazas podemos seguir hasta la contemporaneidad en tanto que habriacutea de ejercer un papel determinante en la idea sanitaria en Venezuela a partir de 1936 antildeo de la creacioacuten del Ministerio de Sanidad y Asis-tencia Social

La ldquoVenezuela sanitariardquo posterior a 1936 es estudiada en el capiacute-tulo quinto Nos hemos referido a dicho hito como ldquoepifaacutenicordquo en lo sanitario en tanto que consideramos tal momento como clave en la universalizacioacuten del paradigma cientiacutefico-meacutedico positivista ya no como una mera diseminacioacuten de ideas para consumo de una elite profesional sino como una propuesta de todo un conjunto de poliacute-ticas sectoriales deliberadas y alineadas con un programa concreto expresioacuten a su vez de un proyecto nacional de pretensiones histoacuteri-cas ndashaquel por Urbaneja llamado ldquoPrograma positivistardquo (Urbaneja 1992 55)

Finalmente en el capiacutetulo sexto pretendemos abordar a manera de colofoacuten la cuestioacuten relativa a las falencias del paradigma cientiacutefi-co-meacutedico positivista y sus notables expresiones reflexioacuten esta que apunta al nuacutecleo de una de las maacutes logradas expresiones histoacutericas de modernidad en Venezuela Abordaje que plantearemos vis-aacute-vis las nuevas realidades sanitarias generadoras de cuestionamientos a dicho paradigma y que contrariamente a lo postulado en el con-cepto original de Kuumlhn esta no logra aprehender Nos habremos de referir a dos cuestiones especiacuteficas que hemos considerado criacuteticas la del caacutelculo econoacutemico inherente a toda poliacutetica de dispensacioacuten de prestaciones meacutedicas y la del problema juriacutedico que plantean tales prestaciones replanteadas como derechos fundamentales en nuestra legislacioacuten

En tales consideraciones hemos de valernos de los enfoques pro-pios de la Teoriacutea General de los Sistemas tesis esta cuyos oriacutegenes si bien estaacuten en las ciencias bioloacutegicas han trascendido dicho cam-po para acceder al conjunto de recursos metodoloacutegicos puestos al servicio de la ciencia poliacutetica Los modelos baacutesicos de los sistemas ciberneacuteticos de Von Berthalanfy adaptados al estudio de los sistemas poliacuteticos entre otros por Easton nos proveen de un poderoso ins-trumento de estudio de los sistemas sanitarios en el contexto maacutes general de los sistemas poliacuteticos Como procuraremos demostrarlo

la satisfaccioacuten de las demandas sociales en materia de sanidad no operoacute conforme al modelo berthalanfiano como un ldquoasa de retro-alimentacioacuten negativardquo sobre las demandas iniciales de la sociedad por el contrario potenciariacutea el incremento de tales demandas al ex-tremo de la inviabilidad praacutectica de dichos sistemas sanitarios Una dinaacutemica impulsada como procuraremos demostrarlo apelando a la evidencia empiacuterica por un reiterado ldquoacto de ferdquo en la vieja promesa de los modernos y su logos meacutedico

Las nuevas realidades sanitarias a las que nos referiremos son esencialmente las de las enfermedades degenerativas y las asociadas a la senescencia Patologiacuteas que ldquono curanrdquo y cuya administracioacuten en el tiempo da cuenta de un consumo de recursos econoacutemicos que ponen en serio riesgo la viabilidad material de sistemas sanitarios fundados en modelos decimonoacutenicos concebidos para el combate de la enfermedad aguda de causa infecciosa que se salda sea con la curacioacuten o con la muerte en relativo poco tiempo

Estamos ante el derrumbe de una modernidad meacutedica que au-guroacute en su diacutea casi con fe religiosa el triunfo de la ciencia sobre la enfermedad el dolor y la muerte De alliacute que a manera de epiacutelogo y a partir ndasha la manera positivistandash de evidencia empiacuterica disponible debamos destacar como lejos de cumplirse tal promesa requeriraacute de matizaciones en la medida en que los nuevos males del siglo no siempre resulten susceptibles de tratamiento auacuten cuando el vasto y complejo dominio de las expectativas sociales demanden a tal una incesante flujo de recursos por definicioacuten escasos Esta reflexioacuten nos parece clave a la luz de las recurrentes crisis de la sanidad venezolana moderna en las que mucho maacutes que fragilidades ldquogerencialesrdquo nos empentildeamos en ver verdaderas debilidades paradigmaacuteticas

El ensayo que aquiacute se ofrece no pretende en modo alguno pre-sentar una visioacuten exhaustiva de las cuestiones abordadas antes bien aspira a replantearlas muy preliminarmente ya no desde la perspec-tiva de las historiografiacuteas de viejo cuntildeo por lo general inscritas en la tradicioacuten eacutepico-romaacutentico sino desde otra distinta que privilegie el enfoque sobre el discurso meacutedico su formacioacuten y su expresioacuten poliacute-tico-institucional concreta llevada al liacutemite de sus propios alcances testigos como somos de un momento histoacuterico en que la idea mis-ma de modernidad estaacute siendo cuestionada en todos los aacutembitos del pensamiento Tampoco pretende contribuir a un nuevo ldquomanifiestordquo en favor de una reedicioacuten del antiguo debate sobre la nemesis meacute-

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dica en el sentido del pensador austriacuteaco Ivaacuten Illich Se aspira antes bien a demostrar determinacioacuten que sobre las instituciones sanita-rias y su formacioacuten han ejercido res y ars medica asiacute como el papel principaliacutesimo que en tal determinacioacuten han ejercido los lenguajes y jergas meacutedicas propias de cada momento paradigmaacutetico en materia de pensamiento meacutedico

En otras palabras lo que se pretende ofrecer al lector es una ejer-cicio de demostracioacuten del viacutenculo entre lo episteacutemico y lo concreto en lo atinente a la manera occidental y moderna de entender lo meacute-dico Reflexioacuten esta que si bien parte de consideraciones universales procuraraacute en todo momento situarse en el marco del proceso histoacute-rico venezolano en tanto que foco principaliacutesimo de nuestro intereacutes

Hay siacute ndashy dispensados seamos por ello sindash un necesario ejercicio criacutetico de fondo en torno a la medicina occidental moderna tan-to como ethos que como praxis Son escasos los cuestionamientos que en tal sentido se hacen desde la medicina y en general desde el pensamiento sanitario quizaacutes por haber servido ambos cuan ldquomas-carones de proardquo de la idea de modernidad misma Es imposible no ceder a tal impulso cuando se hace vida en su seno Pero la medicina no puede continuar reclamando sitiales puacuteblicos fuera del escrutinio social en estos tiempos La promesa de la vida sin enfermedad dolor y muerte parece maacutes difusa de lo que los grandes teoacutericos de la medi-cina experimental en su diacutea supusieron Los hechos documentados parecen apuntar ndashtercamentendash en el sentido contrario al punto de ser cada vez maacutes constatable que el otrora inexpugnable paradigma cientiacutefico-meacutedico occidental y sus instituciones pudiera estar encon-trando sus propios liacutemites

Caracas 25 de julio de 2018 Festividad de Santiago Apoacutestol

Uno

Episteme y discurso en la fundamentacioacuten de la res medica venezolana

1 Introduccioacuten 11 Hacia una aproximacioacuten alternativa a la historia de la Medicina en Venezuela de la res medica al ars medica 12 De la plaacutestica como recurso historiograacutefico Una fundamentacioacuten necesaria 13 El mito en la medicina 2 Episteme y discurso en la fundamentacioacuten de la res medica venezolana 21 Los ldquomomentos conceptualesrdquo en el proceso de formacioacuten de la res medica venezolana 3 La periodizacioacuten propuesta una necesaria justificacioacuten metodoloacutegica 4 Pertinencia del estudio propuesto

ldquoEn Venezuela ha sido maacutes faacutecil hacer la historia que escribirlardquoFrancisco Suniaga El pasajero de Truman

La reflexioacuten aquiacute propuesta tiene por objeto describir la forma en la que el discurso meacutedico dominante en tanto que concrecioacuten de un determinado paradigma cientiacutefico se hizo corresponder con disentildeos institucionales maacutes o menos especiacuteficos en el aacutembito sanitario en dos periacuteodos durante el proceso histoacuterico de la Venezuela republica-na los por Diego B Urbaneja llamados ldquoPrograma Poliacutetico Liberalrdquo ndash1830-1870ndash y ldquoPrograma Poliacutetico Positivistardquo ndash1870-1936ndash (Urba-neja 199513)

Suscribiendo la observacioacuten de Ruth Capriles podemos afirmar que en el caso venezolano las distintas interpretaciones han pesado maacutes que el examen de los hechos en el estudio del proceso histoacuterico venezolano (Capriles 2009) Hay un cierto riesgo impliacutecito al hecho de sumergirnos en las aguas turbulentas de la abusada historiografiacutea venezolana en un afaacuten de llevar a cabo alguna suerte de raro ejercicio de hermeneacuteutica que nos lleve por fin a concluir en las ldquocausasrdquo

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explicativas de los hechos bajo estudio Al respecto diserta Castro Leiva

ldquoNo es liacutecito ni honesto a veces es simplemente una mentira institucionalizada usar el pasado sin mirar la verdad de sus posibilidades para luego adoctrinarnos desde semejante abuso asumiendo la obligacioacuten de postrarnos ante lo que nunca fuerdquo (Castro Leiva 1997)

Los campos de la medicina y demaacutes disciplinas sanitarias no han sido la excepcioacuten Con frecuencia solemos suscribir paradigmas historiograacuteficos preconcebidos que terminan por imponer sobre los hechos y su memoria las muacuteltiples interpretaciones producidas por sus estudiosos todo lo cual supone un elevado riesgo de incurrir en lo que Skinner bien definiera como la mitologiacutea de la prolepsis (Vincent 2007 45)

La de la medicina en Venezuela no aparece por tanto como una historia subalterna en el sentido gramsciano a la que se sobrepuso otra distinta ndashllameacutemosla dominantendash de raiacutez europea muy por el contrario y como se constata en la densa relacioacuten de Parra Leoacuten a propoacutesito de la disertaciones de grado presentadas ante la Universidad de Caracas entre 1788 y 1821 fue la nuestra desde siempre una medicina inscrita en core de la tradicioacuten ilustrada espantildeola Sentildeala el autor en su ensayo Filosofiacutea universitaria venezolana 1788-1821

ldquoNunca fue sentildeores instituto hermeacutetico ni foco de oscurantismo y retroceso la real y Pontificia Universidad de Caracas En todo momento extendioacute sus airosas antenas espirituales para recibir con mayor o menor actualidad el mensaje intelectual de la cultura europeahelliprdquo (Parra Leoacuten 1954302)

De alliacute entonces que luzca plausible afirmar por ejemplo que la ereccioacuten de la figura de Joseacute Mariacutea Vargas indisolublemente ligada a los oriacutegenes del estado nacional venezolano y la tradicioacuten meacutedica republicana probablemente haya operado como en tantos otros casos en los que se ha impuesto la poderosa simbologiacutea del proacutecer al modo de una pretendida gran piedra angular sobre la cual se emprendiera en su diacutea la construccioacuten de una institucionalidad

meacutedica distinta de aquella a cuyos oriacutegenes estaba indisolublemente ligada nos referimos claro estaacute a la que fuera propia de la medicina ilustrada espantildeola

El problema de la historia de la historiografiacutea sostiene Pocock puede razonablemente circunscribirse a los fines de su estudio a la historia de los problemas derivados de la conciencia que de su pasado se han planteado las sociedades poliacuteticas En tal sentido al menos dos distintas aproximaciones han sido propuestas La primera y maacutes antigua entroncada con la gran tradicioacuten grecorromana propone una historiografiacutea narrativa a cargo de construir y a continuacioacuten devolver a las sociedades poliacuteticas un relato inteligible de si mismas y de su pasado Se construye asiacute una historiografiacutea de corte claacutesico fecunda en prohombres y ldquomomentos fundacionalesrdquo que operan al modo de grandes puntos de inflexioacuten en el tiempo humano a partir de los cuales dichas sociedades habraacuten de distinguir entre su propio antes y su despueacutes

La segunda de tales aproximaciones es hija de las ilustraciones de sus revoluciones teoacutericas y sus ldquofilosofiacuteas de la historiardquo y su fin uacuteltimo reside mucho maacutes allaacute de construir un relato inteligible del pasado comuacuten en la provisioacuten social de un discurso explicativo de este con ajuste a un determinado sistema teoacuterico al cual el historiador suscribe de modo maacutes o menos evidente (Pocock 1962 146)

11 Hacia una aproximacioacuten alternativa a la historia de la Medicina en Venezuela de la res medica al ars medica

La aproximacioacuten alternativa que aquiacute postulamos distinta de las arriba sentildealadas propone un abordaje del pasado y sus hechos a partir de estudio del discurso puacuteblico de sus actores relevantes El producto de una aproximacioacuten de tal iacutendole no pretende proveer por tanto de una relacioacuten plausible de efemeacuterides para el consumo de la sociedad poliacutetica ni mucho menos de una particular teoriacutea de la historia de la medicina y de las ciencias sanitarias en general afiacuten a las elucubraciones de sus intelectuales se trata en cambio de practicar hasta donde fuera dable una diseccioacuten de la particular dinaacutemica entre los discursos cientiacutefico-meacutedico y poliacutetico de un determinado tiempo histoacuterico por un lado y las jergas teacutecnicas especiacuteficas de eacutel derivadas precursores todos de aquellos ldquoactos de voluntadrdquo (acts of intention acts of utterance) que subyacen al proceso histoacuterico que

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nos ocupa el de la construccioacuten de la institucionalidad sanitaria venezolana de los primeros cien antildeos de la repuacuteblica (Pocock 197334)

La historiografiacutea meacutedica ofrece un rico campo de estudio a propoacutesito de dichas cuestiones La medicina es antes que teacutecnica esencialmente un discurso un λoacuteγος (logos) Un discurso alrededor del πάθος (pathos) ndash que no solo de la νόσος (nosos)- a partir del cual los antiguos jonios comenzaron a construir un sistema de jergas precursor de un accionar pretendidamente terapeacuteutico ndashla llamada τεϖχνη Ιϕατρικηϖ (tekneacute iatrikeacute)ndash de propiedad exclusiva de una clase profesional la de los γιατρός (iatros) los meacutedicos1 Como el poliacutetico el discurso meacutedico es tambieacuten producto de una construccioacuten histoacuterico-social No se deriva de pretendidas verdades reveladas sino que es producto de un proceso que supone la participacioacuten en una cierta cosmovisioacuten (weltanshauung en el sentido de Dilthey) operando al modo de una gestalt baacutesica o ἐπιστήμη (episteme) a partir de la cual el espiacuteritu recrea permanentemente al mundo

En nuestro caso parece por tanto enteramente posible postular a una gestalt meacutedica ndashla por William Ewart llamada res medicandash a partir de la cual se hace posible la progresiva incorporacioacuten y superposicioacuten de nuevas jergas teacutecnicas propias del oficio el ars medica o ldquoarte de curarrdquo Ewart teoacuterico de la medicina de la escuela britaacutenica define la res medica en los siguientes teacuterminos

ldquoThe history of Medicine the lenguaje of Medicine and the physiology of speech that distinctive attribute of man are marked with our mark as our inalienable propertyrdquo (Ewart 192330)

Proponemos en consecuencia un abordaje distinto a los hasta ahora citados inserto en la corriente empiacuterico-conservadora de la Escuela de Cambridge desde el cual asumir al discurso sanitario 1 Es el psiquiatra sovieacutetico AV Snezhnevsky quien repone los teacuterminos nosos y pathos como denominaciones equivalentes al proceso de enfermedad en siacute mismo ndash el nosos- y la propensioacuten de base que le hace posible ndashel pathosndash trenzadas ambas en una intensa dinaacutemica interactiva La inequiacutevoca adhesioacuten del proponente a las praacutecticas abusivas de la psiquiatriacutea al servicio de la represioacuten poliacutetica en la antigua Unioacuten Sovieacutetica quizaacutes haya sido la causa del destierro del autor y de su particular teoriacutea sobre la enfermedad mental del debate acadeacutemico mundial

como la elaboracioacuten social e histoacuterica de aquellas asunciones que inscritas en la tradicioacuten meacutedica de Occidente en tanto que paradigma cientiacutefico se constituyen en necesarias antecesoras de los actos de voluntad sobre los que se habraacute de fundar la accioacuten poliacutetica del estado en el campo meacutedico-sanitario

Las instituciones poliacuteticas constituyen progresivamente sistemas de jergas cuan maacutes especiacuteficas en la medida en que sus propias asunciones mutan bajo la presioacuten de una dialeacutectica pensamiento-experiencia concreta Se van construyendo asiacute complejos lenguajes tecno-poliacuteticos (langues en el sentido de Saussure) desde los que se derivan dichas jergas (paroles) a partir de las que se han disentildeado las grandes arquitecturas institucionales conocidas De tal manera que una historiografiacutea meacutedico-sanitaria distinta a las ya conocidas nos propone una relectura de los procesos histoacutericos no ya desde la perspectiva de los grandes relatos ndashsea que se trate de sus hombres sus hitos o sus institucionesndash ni de una pretendida marcha maacutes o menos lineal bajo el impulso de ignotas ldquofuerzas histoacutericasrdquo y en pos de la realizacioacuten de un cierto ideal o espiacuteritu bajo la perspectiva que aquiacute suscribimos en cambio abordaremos su estudio a partir de la sucesioacuten-mutacioacuten de aquellas asunciones teoacutericas propias de sus actores maacutes relevantes de la tradicioacuten intelectual en la que estos se inscribieron y de los lenguajes y jergas a los que dieron origen entendidos estos como elementos preformativos en la construccioacuten de la institucionalidad meacutedico-sanitaria venezolana en los dos periodos histoacutericos aquiacute propuestos

La cuestioacuten aquiacute planteada nos convoca en tanto que como procuraremos demostrarlo la construccioacuten de la institucionalidad sanitaria puacuteblica venezolana en el primer siglo de la repuacuteblica estaacute consustanciada con el proceso mismo de formacioacuten del estado nacional venezolano Proceso este que entendemos como resultado de las ejecutorias de actores armados de discursos capaces de derivar perlocutivamente en hechos relevantes independiente de su intencionalidad inicial Nos referimos asiacute a la formacioacuten del estado como un proceso histoacuterico y no como la resulta de un acto deliberado de ldquoconstruccioacutenrdquo a partir de acciones de poliacutetica prescriptiva ndashes decir de ldquorecetasrdquo maacutes o menos estereotipadasndash tendentes a hacer buenas ciertas premisas baacutesicas tenidas de antemano como buenas2 2 La teoriacutea del state building tiene en la obra de Charles Tilly a su maacutes preclaro exponente La ldquoconstruccioacuten del estadordquo es definida por Tilly en memorable

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No se trata diriacutea Otto Hintze de un ldquomecanismo inerterdquo sino que de ldquofuerzas vivas y movimientosrdquo en accioacuten (Hintze 196825)

Las tesis de Tilly estaacuten fuertemente ancladas en tales premisas hecho cuan maacutes natural tratandose en su caso de un destacado alumno del gran historiador alemaacuten (Tilly 1975) Sin embargo la acepcioacuten maacutes socorrida de dichas tesis aluden antes bien a una idea del state building o construccioacuten del estado inspirada en experiencias maacutes recientes en las que dicho proceso ha sido cuando no sustituido marcadamente influido por iniciativas exoacutegenas respecto del cuerpo poliacutetico objeto de tal proceso Nos referimos a tiacutetulo de ejemplo a los procesos de formacioacuten de los nuevos estados nacionales en Africa y el Medio Oriente tras la descolonizacioacuten que cobrara vigor al cese de la guerra de 1939-1945 En no pocos casos se tratoacute de procesos marcadamente tutelados por potencias extranjeras o entidades multilaterales ndashtiacutepicamente las Naciones Unidas como los casos de Timor Oriental o la antigua Yugoslaviandash antes que originados en el seno de el juego entre fuerzas histoacutericas a lo interno de cada uno de de esos paiacuteses

En el caso venezolano la formacioacuten del Estado venezolano obe-decioacute a un proceso claramente endoacutegeno en el que eventualmente se insertariacutean iniciativas de origen foraacuteneo En el proceso de formacioacuten de la institucionalidad sanitaria venezolana quedan claras evidencias de ello Como procuramos demostrarlo los oriacutegenes del mismo se confunden con los del Estado nacional venezolano mismo y auacuten con los de la instalacioacuten del reino espantildeol en Venezuela a partir de 1498 Ciertamente que iniciativas como las de la ldquoV Conferencia Sa-nitaria Interamericanardquo de 1881 y las de las misiones teacutecnicas a cargo de la Fundacioacuten Rockefeller entre 1927 y 1930 marcaron hitos rele-vantes en dicho proceso Pero se exagerariacutea si se llegase a afirmar que a partir de tales iniciativas se fundariacutean las bases de nuestra sanidad puacuteblica

La sanidad puacuteblica venezolana mucho maacutes que la resulta de unas determinadas acciones de caraacutecter teacutecnico lo es de un proceso ensayo de 1975 como el proceso por el cual una entidad poliacutetico-territorial abstracta ndashlo stato en el sentido maquiaveacutelicondash acumula y ejerce poder de coaccioacuten sobre quienes la habitan y asegura aquellas premisas baacutesicas que permitan su viabilidad econoacutemica y material al tiempo que da forma y soporte a mecanismos de resolucioacuten de conflictos entre los individuos ndashes decir de institucionesndash y crea un cuerpo de personas dedicadas a su administracioacuten ndashes decir una burocracia (Tilly 1975)

de formacioacuten que ha corrido a la par como lo demostramos del que fuera propio de la formacioacuten del estado nacional venezolano Proceso parsimonioso en absoluto lineal que de modo anaacutelogo al de la formacioacuten de una barrera de coral apelando al siacutemil que ofrecen los daneses Knudsen y Rothstein discurre a merced de fuerzas y contenciones institucionales que apuntalan a las sociedades (Knudsen y Rothstein 1994 203) De tal manera que lenta y progresivamente se forma en Venezuela una cierta idea de sanidad puacuteblica a la sombra de los distintos discursos poliacuteticos que han dominado determinadas etapas en el proceso de formacioacuten del estado nacional venezolano

Dicho proceso discurririacutea en Iberoameacuterica de modo muy dis-tinto al descrito por Tilly en Europa Aquellos sentildeala Tilly fueron el producto de guerras entre nacionas enteramente distintas cuyos priacutencipes pulsaban entre siacute con el fin de extender y asegurar sus res-pectivos dominios territoriales La guerra internacional fue por tan-to un vehiacuteculo necesario en dicho proceso ldquoWar makes states and that states make warsrdquo La dinaacutemica de la guerra que hace estados y de estados que hacen la guerra surge como el factor clave en la con-formacioacuten de estados tenidos como ldquonecesariosrdquo en la complejidad cultural europea En Iberoameacuterica es difiacutecil o cuando menos muy relativa la aplicacioacuten de tal criterio en tanto que la cuestioacuten terriroria en nuestros paiacuteses estariacutea de antemano saldada por las disposiciones regias que en su diacutea dispusieron un cierto ordenamiento territorial en sus dominios ultramarinos Ordenamiento que las nuevas repuacute-blicas asumieron sin mayores objeciones ndashde alliacute entonces el princi-pio del uti possidetis juris que ha regido histoacutericamente en nuestro medio en materia de delimitaciones y demarcacioacuten de fronteras3

De alliacute que el daneacutes Sorensen postule que en Iberoameacuterica podamos haber estado librando ldquoguerras equivocadasrdquo en referencia a la larga contabilidad de conflagraciones civiles que han caracterizado nuestra historia decimonoacutenica (Sorensen 2001) No fueron salvo las pocas y ya mencionadas excepciones guerras internacionales sino que guerras sociales cuyas banderas recogieron consignas en un amplio rango que iriacutea desde lo puramente ideoloacutegico ndashliberalismo federalismondash hasta lo caacuternico ndashldquogodarriardquo ldquopardajendash en todo 3 No por ello dejamos de hacer referencia casos como los de la Guerra de la Triple Alianza entre 1864 y 1870 contra Paraguay y la Guerra del Paciacutefico entre Peruacute y Chile de 1879 y 1883 tiacutepicos casos de guera expansionista

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caso el producto histoacuterico de tal discurrir ha sido en lo referente a las cuestiones que nos ocupan la formacioacuten de burocracias especializadas en funcioacuten de las necesidades propias de la nueva realidad poliacutetica surgida tras el fin de las guerras de independencia

Los personalismos en el mundo meacutedico ndashapelando a la categoriacutea propuesta por Graciela Soriano y que resulta mucho maacutes precisa que la tan socorrida del ldquocaudillismordquondash ciertamente que tuvieron notable influencia en tanto que catalizadores de dicho proceso (Sorian 199922) Las expresiones de sobreemisioacuten de energiacutea institucionalizadora fueron capaces de introducir pautas de orden en contextos caoacuteticos confirieacutendole asiacute una cierta gobernabilidad a un quehacer hasta entonces fuera del alcance del Estado4 Asiacute las cosas es posible postular que la formacioacuten del Estado nacional venezolano tuvo en la de la sanidad puacuteblica como en la del ejeacutercito profesional el fisco o las burocracias estatales una expresioacuten maacutes del complejo proceso de state building al que hemos venido refirieacutendonos Cada etapa en dicho discurrir habriacutea de imprimirle a dicho proceso atributos distintos en funcioacuten de las respectivas valoraciones que concitariacutea la cuestioacuten sanitaria entre sus elites

12 De la plaacutestica como recurso historiograacutefico Una fundamentacioacuten necesaria

Los textos cuyo estudio aquiacute se acometen revisten intereacutes historiograacutefico en tanto que han inyectado al habla teacuterminos palabras y conceptos significantes razoacuten esta por la que han ejercido y ejercen sobre los hablantes un efecto en teacuterminos ilocutivos en el sentido de Austin al tiempo que estos han generado lectores perpetuadores de su contenido es decir han ejercido y ejercen tambieacuten su efecto en teacuterminos perlocutivos Media entre ambos una distancia en la cual opera el proceso histoacuterico de la construccioacuten de un lenguaje La fuerza ilocucionaria que dota de marco a lo dicho hemos de buscarla por tanto en el estudio de aquello que el agente haciacutea al decir lo que dijo lo cual supone elucidar el significado de lo dicho para seguidamente contextualizarlo (Palti 2009)

4 La idea de la ldquosobreemisioacuten de energiacutea institucionalizadorardquo como expresioacuten de voluntarismo poliacutetico la tomamos de las disertaciones que sobre el fenoacutemeno de los personalismos iberoamericanos compartieacutesemos con la profesora Graciela Soriano de Garciacutea-Pelayo en su seminario dedicado al tema

Habremos dado asiacute un repaso pormenorizado a las jergas meacutedicas caracteriacutesticas del primer siglo republicano en Venezuela no sin pasar de soslayo por aquellas propias de los tiempos histoacutericos que le precedieron En tal pretensioacuten nos hemos servido esencialmente del estudio de textos desde una perspectiva que hemos considerado cercana a la del escepticismo Pero creemos tambieacuten pertinente admitir en tanto que ldquodocumentos graacuteficosrdquo expresiones plaacutesticas que en nuestro criterio bien podriacuteamos reclamar para si similar jerarquiacutea a la del texto escrito Es justicia reconocer que entre loas primeras tentativas desde tal aproximacioacuten metodoloacutegica estaacute la de Garciacutea-Pelayo de 1969 en su estudio iconoloacutegico-poliacutetico de la monumental obra de Ambrogio Lorenzetti que decora la sala del consistorio municipal de Siena Las alegoriacuteas al cattivo y al buon governo elaboradas mediante la teacutecnica del fresco entre 1338 y 1340 Se constituyen sentildeala Garciacutea-Pelayo en una muestra de ldquopintura mural con fines didaacutectico-poliacuteticosrdquo que se ponen al servicio de la necesidad de secularizar conceptos poliacuteticos complejos solo accesibles a las minoriacuteas cultas

ldquohellipse trata de un ejemplo de un ejemplo de primer orden de la funcioacuten del arte como medio de concrecioacuten y comunicacioacuten de ideas difusas mantenidad por las minoriacuteas cultas del tiempo muy principalmente en lo que respecta a la constitucioacuten poliacutetica de las ciudades a la secularizacioacuten e intelectualizacioacuten de la poliacutetica a la concepcioacuten iusceacutentrica de eacutesta y a la idea de una iusticia mediatrixrdquo (Garciacutea-Pelayo 1968 19911229)

Notable y feliz resulta el esfuerzo del artista bajomedioeval al plasmar en sus frescos pretendidas representaciones graacuteficas de conceptos abstractos -justicia iuscentricidadndash y hacerlos comprensibles para el puacuteblico lego base de la ciudadaniacutea en aquellas repuacuteblicas italianasBastante maacutes recientemente ha sido Quentin Skinner quien reabre las posibilidades tras estudios de esta misma iacutendole en su trabajo acerca de los mismos frescos que publicara apenas en 2002 La valoracioacuten presentada por Skinner es a juicio del espantildeol Eloy Garciacutea presentador de la traduccioacuten castellana del mismo trabajo de 2009 distinta a la ofrecida por GarciacuteandashPelayo a la que califica de ldquointerpretacioacuten claacutesicardquo en la que ldquola figura central se presenta como la encarnacioacuten del bien comuacuten en el sentido

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aristoteacutelico-tomistardquo (Garciacutea20099) Maacutes allaacute de cualquier vaacutelida poleacutemica al respecto es de reconocer que la aproximacioacuten a la cuestioacuten que propone Garciacutea-Pelayo es cuando menos plausible Lorenzetti es sobre todo un pintor del Trecento italiano que asiste a la constitucioacuten de las primeras expresiones del estado moderno fundadas sobre una idea abstracta ndashel iuscentrismondash que precisa ser explicada a la masa inculta a partir de las uacutenicas categoriacuteas poliacuteticas disponibles cuaacuten eran las aristoteacutelicas

Pero no nos toca aquiacute tomar parte en un debate de tal naturaleza Interesa antes bien introducir en el sentido de Skinner tanto como en el Garciacutea-Pelayo una justificacioacuten al caraacutecter documental de ciertas expresiones plaacuteticas que son en siacute mismas vehiacuteculos de diseminacioacuten de teoriacutea poliacutetica Al respecto sentildeala Skinner

ldquoAunque parezca evidente que esas pinturas no constituyen un texto de teoriacutea poliacutetica convencional tambieacuten lo es que como puede constatarlo el observador ocasional que su propoacutesito primordial estaba sustancialmente encaminado a transmitir una serie de mensajes poliacuteticosrdquo (Skinner 2009 52)

Es en tal sentido que hemos querido reivindicar junto a la del texto documental la valiacutea de la obra pictoacuterica de vocacioacuten divulgativa Mucho maacutes allaacute de su valor en tanto que expresioacuten plaacutestica ndashque como en el caso de los frescos de Siena es notablendash nos hemos valido de tales expresiones en tanto que un testimonio graacutefico de ideas y conceptos de diseminacioacuten compleja ora por su caraacutecter abstracto ora por la incultura de sus destinatarios El hombre es al fin y al cabo un animal simboacutelico

La aproximacioacuten a la que nos hemos estado refiriendo se ha centrado en la plaacutestica monumental al servicio de la arquitectura institucional sanitaria como la vemos en los murales de la Ciudad Universitaria de Caracas o del Instituto de Cardiologiacutea ldquoIgnacio Chaacutevezrdquo de la Ciudad de Meacutexico por ejemplo En ellos la maestriacutea de Narvaacuteez y de Rivera deliacutenea dibujos anatoacutemicos esfigies de grandes figuras cliacutenicas o representaciones de las tecnologiacuteas meacutedicas de aquel tiempo tan signado por el optimismo alrededor de la ciencia Incluso se podriacutea tambieacuten proponer una aproximacioacuten anaacuteloga a la plaacutestica dirigida a puacuteblicos restringidos ndashla Leccioacuten de anatomiacutea del doctor Tulp de Rembrandt por ejemplondash puesto que

como procuraremos demostrarlo tambieacuten en ella son ostensibles simbologiacuteas contentivas de mensajes de cierta abstraccioacuten mucho maacutes allaacute de su primaria funcioacuten decorativa Al respecto se refiere el espantildeol Vicente Carducho el maacutes importante tratadista de la pictoacuterica barroca del Siglo de Oro en cita que de su texto hace la tambieacuten espantildeola Victoria Pineda

ldquoA la Pintura solo le toca el declarar a todos el hecho sustancial con la mayor claridad reverencia decencia y autoridad que le fuere posible que (como queda dicho) es hablar a cada uno en lenguaje de su tierra y de su tiempo mas no se escusa que el modo siempre sea con realce de gravedad y decoro para que venga a conseguir el fin catoacutelico y decente que se pretende como lo hazen los Predicadores y los Escritores adornando y vistiendo el suceso de la historia con palabras graves y frases elegantes propias y conocidas y con ejemplos gravesrdquo (Pineda 1996 413 destacado nuestro)

13 El mito en la medicina

En la historiografiacutea meacutedica maacutes claacutesica la medicina y sus instituciones maacutes caracteriacutesticas aparecen como derivaciones generadas a partir de un miacutetico ldquomomento fundacionalrdquo el de la cesioacuten por Prometeo a los hombres del fuego arrebatado a los dioses Es Prometeo quien lega al centauro Quiroacuten el arte de curar y este a Asklepios (Ασκληπιός llamado Esculapio por los romanos) hijo de Apolo y Coroacutenide5 Narra Esquilo en Prometeo encadenado en liacutenea 476 de dicho texto

ldquoSi uno caiacutea enfermo no teniacutea ninguna defensa alguna cosa que pudiera comer untarse o beber sino que por falta de medicina se iba exterminando hasta que yo les mostreacute las mixturas de los remedios curativos con los que ahuyentaran toda dolenciardquo

5 Los liacutemites entre lo histoacuterico y lo miacutetico se difuminan en la figura de Asclepios en quienes los antiguos griegos veriacutean a la personificacioacuten del miacutetico Imhotep meacutedico arquitecto y astroacutenomo egipcio al que se le atribuye no obstante la autoriacutea del papiro de Edwin Smith probablemente escrito en el 3000 AC en tiempos de la decimoseacuteptima dinastiacutea

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Asklepios sumo sacerdote del templo de Apolo instituye junto a sus

acoacutelitos los llamados asklepiacuteades a la primera comunidad profesional dedicada a la provisioacuten de cuidados meacutedicos a los devotos enfermos en la Grecia claacutesica Habriacutea de ser uno de ellos quien desprendieacutendose de toda sujecioacuten respecto de la gran teodicea griega creara la primera comunidad profesional meacutedica laica Se trata de Hipoacutecrates de Cos el primer gran codificador de la medicina entre los antiguos griegos Si un Asklepios elevado a la divinidad opera como mediador entre lo revelado y lo faacutectico es en cambio un secularizado Hipoacutecrates quien articula los diversos saberes meacutedicos de su tiempo con la filosofiacutea de los fiacutesicos jonios para dar origen a un sistema de jergas profesionales que habriacutean de servir de fundamento a la gran tradicioacuten meacutedica que Occidente identifica a su maacutes remoto origen

La cuestioacuten es marcadamente distinta para los meacutedicos modernos Surge a partir de ellos una nueva episteme meacutedica de corte mecanicista la de la economiacutea ndashcuerpondash humano concebido como una suerte de mecanismo de relojeriacutea y no ya como un recipiente pleno de ldquohumoresrdquo en equilibrio como postulaban los antiguos Un nuevo paradigma meacutedico se imponiacutea a partir de entonces en Occidente a maacutes de dos mil antildeos de vigencia de las teoriacuteas hipocraacuteticas el del cuerpo-maacutequina La fabrica humana de Vesalio habraacute de proveer en los sucesivo de un nuevo marco ordenador del discurso meacutedico es la relojeriacutea del cuerpo la mecaacutenica de sus bombas y reservorios el ajuste supremo entre la funcioacuten y el disentildeo de su anatomiacutea

Pero el nuevo paradigma vesaliano de la maacutequina humana habraacute de expandir auacuten maacutes su fuerza y vigencia con el experimentalismo propio de los pensadores meacutedicos del positivismo La nueva medicina experimental afina el conocimiento entorno a la operacioacuten de la maacutequina humana en los nuevos teacuterminos propuestos por los desarrollos de la fisiologiacutea y la bioquiacutemica siendo capaz de dilucidarlos auacuten en sus detalles maacutes iacutentimos Es el conocimiento meacutedico surgido de laboratorios de experimentacioacuten en los que la nueva mentalidad meacutedica apela al armamentario metodoloacutegico y conceptual provisto por las ciencias baacutesicas ndashla nueva fiacutesica cuaacutentica entre muchas otrasndash que en el futuro cercano habriacutean de interponer entre el meacutedico y el enfermo un elemento nuevo la maacutequina el instrumento que diagnostica

Se supera asiacute el acto meacutedico originario llevado a cabo a la cabecera del enfermo (la κλινική o cliacutenica) para introducir a Occidente en una nueva forma de expresioacuten institucional sanitaria la de la medicina como ramo de industria (Millenson 2000) A maacutes de dos mil antildeos del Corpus hippocraticum y a mil de instituida la dictadura galeacutenica la Medicina occidental se aprestaba a experimentar una nueva ldquoedad de orordquo a partir de las recientes aportaciones provenientes de la investigacioacuten cientiacutefica6

2 Episteme y discurso en la fundamentacioacuten de la res medica venezolana

No siempre ha quedado expliacutecita la conexioacuten entre pensamiento (res) y praacutectica (ars) meacutedica Fuera del campo histoacuterico-meacutedico es John Greville Agard Pocock quien apelando a la teoriacutea saussuriana del lenguaje propone al lenguaje como paradigma y como anclaje concreto entre este y una praacutectica especiacutefica al dar origen a una jerga diferenciada y socialmente consensuada por una determinada comunidad (Pocock 197346) El lenguaje cientiacutefico da concrecioacuten a una estructura paradigmaacutetica de pensamiento la que es a su vez una construccioacuten histoacuterica (Kuumlhn 19612007353)7

La cuestioacuten epistemoloacutegica en la historia de la ciencia es anterior a la paradigmaacutetica Suscribiendo a Moreno Olmedo resulta esencial afirmar que la episteme no se piensa se piensa desde ella (Moreno Olmedo 200553) Es Michael Foucault quien en Las palabras y las cosas (1978) propone dicho teacutermino definieacutendolo como aquel conjunto de reglas generales o presuposiciones inconscientemente asumidas a partir de las cuales es posible sostener el discurso general de la cultura en un tiempo histoacuterico determinado durante el cual ha de sufrir transformaciones (Foucault 19781989 7) 6 Galeno de Peacutergamo (130-200 DC) maacutes conocido como Galeno es el referente meacutedico maacutes importante de la latinidad y meacutedico de emperadores (Marco Aurelio y Coacutemodo) Compilador comentarista y divulgador de los textos hipocraacuteticos a partir de su formacioacuten en el campo de la filosofiacutea aristoteacutelica sus desarrollos teoacutericos dominaron la medicina europea a lo largo de maacutes de mil antildeos en lo que la historiografiacutea meacutedica llama ldquola Dictadura de Galenordquo7 La cuestioacuten de los paradigmas cientiacuteficos ha sido extensamente tratada entre otros por Thomas Kuumlhn en su bien conocida obra La estructura de las revoluciones cientiacuteficas ldquoConsidero que son logros cientiacuteficos universalmente aceptados que durante alguacuten tiempo suministra modelos de problemas y soluciones a una comunidad de profesionalesrdquo

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El paradigma cientiacutefico sobre el cual se sustentara el discurso de la medicina moderna estaacute inserto una la nueva episteme por Moreno llamada ldquoepisteme burguesardquo (Moreno Olmedo 2005 149) La medicina monacal de raigambre galeacutenico-aristoteacutelica no generoacute un discurso meacutedico esencialmente distinto al de los antiguos si bien tuvo el meacuterito de preservarlo tras la disolucioacuten poliacutetica e institucional de Roma

Es en el marco referencial de un nuevo paradigma cientiacutefico al que Kuumlhn identifica con la invalidacioacuten del modelo geoceacutentrico propuesto por los astroacutenomos ptolemaacuteicos tras la demostracioacuten del modelo helioceacutentrico de Copeacuternico que opera dicha revolucioacuten cientiacutefica Revolucioacuten esta que habriacutea de desmontar el acervo claacutesico acopiado en todos los campos del conocimiento el meacutedico entre los primeros La obra central de Vesalio la De humani corporis fabrica publicada en el mismo antildeo que De revolutionibus orbium coelestiums de Nicolaacutes Copeacuternico elabora en consecuencia un nuevo lenguaje cientifico que daraacute origen a toda una profusioacuten de jergas profesionales especiacuteficas las que a su vez dejariacutean su impronta en los espacios institucionales que la medicina progresivamente iriacutea fundando hasta alcanzar su primera gran etapa de brillo durante las ilustraciones

En el caso que nos ocupa proponemos a la formacioacuten progresiva de una jerga meacutedica especiacutefica en conexioacuten con el paradigma cientiacutefico entonces vigente como proceso criacutetico previo al disentildeo y posterior materializacioacuten de la arquitectura institucional sanitaria caracteriacutestica de los periacuteodos histoacutericos que en el presente trabajo se han de estudiar La traduccioacuten de tales jergas en ciertas estructuras institucionales es factor clave para comprender por queacute saberes meacutedicos de notable nivel como el egipcio o el sumerio por ejemplo no dieron origen a sistemas meacutedicos perdurables Para las primeras civilizaciones de la cuenca del Mediterraacuteneo lo meacutedico se reduce a una practicacioacuten social carente de episteme propia y por tanto de meacutetodo y de doctrina (Moreno Olmedo 2005 69)8 9 En siacutentesis

8 Por practicacioacuten entendemos en el sentido en que lo propone el pensador hispano-venezolano Alejandro Moreno Olmedo al ldquoejercicio mismo de practicar el vivir que ejerce una comunidad humana en un tiempo histoacuterico determinado que puede ser de muy larga duracioacuten y del que participa espontaacuteneamente cada uno de sus miembrosrdquo9 Esta caracteriacutestica de las primeras civilizaciones del Mediterraacuteneo no es

es claro que en la perspectiva maacutes claacutesica Grecia provee a la historiografiacutea meacutedica occidental de dos de sus fundamentos maacutes perdurables el del mito fundacional y el del prohombre fundador

Las corrientes de pensamiento propias del historicismo romaacutentico han ejercido sin embargo la maacutes determinante influencia en la (re)construccioacuten historiograacutefica del discurso meacutedico-sanitario venezolano seguramente por el hecho constatable de estar ambas ligadas en si mismas a los oriacutegenes de nuestro estado nacional y al de las historiografiacuteas que le sucedieron casi de manera inmediata Las mismas supusieron un esfuerzo racionalizador de la naciente historia republicana a posteriori de la fundacioacuten de los nuevos estados y en el que siguiendo a Pocock es posible afirmar que la teoriacutea ciertamente fue previa a la narrativa (Pocock 1971 29) Hay en ellas una necesidad casi expliacutecita de romper con la tradicioacuten ilustrada espantildeola de la que es hija para entonces justificar la naciente historia republicana en tanto que la realizacioacuten de un ideal de un fin superior

Surgen ndashen el sentido de Collingwoodndash esas grandes ldquoesfigiesrdquo meacutedicas nacionales con cuya sombra se disponen los nuevos historiadores a cubrir la tradicioacuten heredada de la medicina monaacuterquicas y sus instituciones emblemaacuteticas ndashel Protomedicato y la Caacutetedra Prima de Medicinandash erigiendo una nueva tradicioacuten tan de prisa como el proceso poliacutetico ulterior a 1830 lo permitiera10 Veamos lo que a propoacutesito de Vargas expresara en el Panteoacuten Nacional el historiador de la medicina venezolana Blas Bruni Celli el 24 de agosto de 1960 en ocasioacuten de deacutecimo quinto aniversario de la fundacioacuten de la Federacioacuten Meacutedica Venezolana

ldquoiexclCenizas del sabio Continuad vuestra simboacutelica vigilia en este Panteoacuten de los Inmortales Con las generaciones sucesivas a la nuestra continuareacuteis el diacutealogo seguramente seraacute maacutes tranquilo se despojaraacute del dramatismo y la Repuacuteblica tendraacute como cauce la inmanente vigencia de vuestro pensamientordquo

Para Pocock todo discurso es preformativo respecto de la accioacuten en tanto que ha de generar efectos ndashsea que se trate

exclusiva del quehacer meacutedico veacutease asiacute como los sumerios por ejemplo legislaron pero no crearon Derecho10 Sentildeala Collingwood ldquoManacutes world is infested by sphinxes demons beings of mixed and monstruous nature which ask him riddles and eat him if he cannot answer themrdquo Veacutease Collingwood RG (1942)The new Leviathan Oxford Clarendon Press p 97

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de efectos deliberados o nondash maacutes allaacute de los accionantes Las jergas institucionales como la meacutedica encarnan aquello que la institucionalidad dice y quiere decir sin que por ello se deba suponer que por ello ejerza un control pleno sobre las consecuencias de lo dicho (Pocock 1971 42) Las instituciones poliacuteticas construyen progresivamente un sistema de jergas cuan maacutes especiacuteficas en la medida en que sus propias asunciones mutan bajo la presioacuten de una particular dialeacutectica pensamiento-experiencia Se van construyendo asiacute complejos lenguajes tecno-poliacuteticos desde los que se derivan dichas jergas y a partir de los que se disentildean las grandes arquitecturas institucionales conocidas

Episteme general discurso cientiacutefico y jergas teacutecnicas en la constitucioacuten de la res y el ars medica

Nuestra tarea ha de consistir por lo tanto en el estudio de las mentalidades en tanto que forjadoras de aquellos lenguajes que median entre las mentaciones de los actores histoacutericos y sus actos de habla ya no desde la perpectiva superficial del eveacutenement sobre la que advertiacutea Francois Simiand sino de la del longue dureacutee Al definir

tal perspectiva metodoloacutegica no desdecimos aprioriacutesticamente de aquellas aportaciones provenientes de enfoques historiograacuteficos distintos incluso de aquellos de cuya fundamentacioacuten hemos sido criacuteticos y de las que al fin y al cabo y como bien lo sentildeala Pocock de todos ellos somos en cierta medida tributarios Solo procuramos prevenir el influjo de falsas hermeneacuteuticas que imponieacutendonos una lectura ldquohacia atraacutesrdquo (backwards) del pasado hagan del ejercicio historiograacutefico una suerte de ldquoacto de necromanciardquo como lo advierte Oakeshott (Oakeshott 1958 175)

Al abordar la cuestioacuten historiograacutefica desde la perspectiva del lenguaje hacemos nuestra tambieacuten la del escepticismo empirista propia de sus mentores teoacutericos En tal sentido sentildeala Oakeshott en su renuncia a priori a la buacutesqueda de ldquooriacutegenesrdquo en los procesos histoacutericos

ldquoThe historian is disponed to decline the search of the origins not because the expression origins is ambiguoushellipbut because to inquire into origins is to read the past backwards and assimilate it to subsequent or present eventsrdquo (Oakeshott MThe activity of being a historian 19581991 175)

La lectura retrospectiva del pasado en las sociedades poliacuteticas advierte

Oakeshott supone imponer sobre aquellos hechos una estructura teleoloacutegica Corresponde entonces al historiador la tarea de dar inicio a un proceso de traduccioacuten del pasado procurando comprenderlo del modo como no pudo ni podiacutea haber sido comprendido en su tiempo y reexpresandolo desde el lenguaje praacutectico que inicialmente le arropara al lenguaje propio del historiador contemporaacuteneo (Oakeshott 1958 180) En el mismo sentido la investigacioacuten aquiacute propuesta no pretende hacer ldquoextricacionesrdquo del pasado con la finalidad de construir renovadas narrativas o de repetir las ya conocidas asiacute como tampoco haraacute suya la esteacuteril tarea de escrutar en los hechos histoacutericos pretendidas claves de una supuesta larga marcha en pos de la materializacioacuten de un cierto destino (Spengler 19621989 76)11

Acaso sea posible encontrar algunos paralelismos entre el planteamiento metodoloacutegico de base aquiacute propuesto y la teoriacutea de la 11 La idea de destino como principio de causalidad en la historia es claramente spengleriana y expresa seguacuten el pensador alemaacuten ldquouna certeza interior indescriptiblerdquo Veacutease Spengler 19621989 76

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semaacutentica histoacuterica de Reinhart Kosselleck en su exeacutegesis de los textos a partir del reconocimiento de aquellos ldquogiros hermeneacuteuticosrdquo a partir de los cuales se replantean los significados de un mismo teacutermino (Kosselleck 1993 65 y sucs) Asiacute por ejemplo el teacutermino ldquosalud puacuteblicardquo tuvo un significado muy distinto en la corte de Carlos IV que en los predios de la Convencioacuten francesa de 1792

De alliacute entonces que cobre inmenso valor a los fines del trabajo aquiacute propuesto el procurar liberar a los conceptos de su contexto situacional para poder asiacute aislarlos en su mayor pureza semaacutentica de modo que los procesos histoacutericos asiacute abordados abandonen el dominio de las llamadas ldquohistorias socialesrdquo y se reexaminan a la luz de la metodologiacutea propia de la historia conceptual en el sentido de Kosselleck (Kosselleck 1993110)12

Avanzar en tal sentido en el campo de la historiografiacutea meacutedica y sanitaria en general no es irrelevante Sistemaacuteticamente abordada en susestudio desde la perspectiva eacutepico-romaacutentica han terminado por ser lo que Kosselleck bien llama ldquocontenidos extralinguumliacutesticosrdquo los validadores de una historiografiacutea ldquoa la medidardquo de intereses maacutes o menos circunstanciales (Kosselleck 1993 113)13

21 Los ldquomomentos conceptualesrdquo en el proceso de formacioacuten de la res medica venezolana

El llamado ldquomomento conceptualrdquo en tanto que categoriacutea hermeneacuteutica aparece por primera vez propuesto por Pocock en The Machiavellian Moment Florentine political thought and the Atlantic republican tradition de 1975 y es retomado por el espantildeol Gonzalo Capellaacuten de Miguel en su ensayo Momentos conceptuales Una nueva herramienta para el estudio de la semaacutentica histoacuterica de 2011 donde se le define como

12 ldquohellipun meacutetodo especializado para la criacutetica de las fuentes que atiende al uso de los teacuterminos relevantes social o poliacuteticamente y que analiza especialmente las expresiones centrales que tienen un contenido social o poliacuteticordquo13 Al respecto cabe citar al pensador alemaacuten ldquoAsiacute pues el principio diacroacutenico constituye a la historia conceptual como aacuterea propia de investigacioacuten que por reflexioacuten sobre los conceptos y su transformacioacuten tiene que prescindir metoacutedicamente de los contenidos extra-linguumlisticos que son el aacutembito propio de las historias socialesrdquo

ldquohellipun constructo intelectual que mediante el realce unilateral de algunos rasgos a partir de las preocupaciones y preguntas del investigador y el contraste de nuestro conocimiento teoacuterico sobre el mundo con el material empiacuterico nos ayuda a entender un fenoacutemeno de la cultura como ldquoindividuo histoacutericordquo (Capellaacuten de Miguel 2011 114)

Deriva el teacutermino de dos nociones de fuerte raiacutez episteacutemica en el pensamiento occidental Por una parte de la nocioacuten de concepto En la loacutegica aristoteacutelica la nocioacuten de los ldquomodos del serrdquo se erige como factor clave en la de-finicioacuten de aquello que puede ser pensado en aquellos teacuterminos especiacuteficos que aportan los predicamentos o categoriacuteas El logos occidental tiene en la nocioacuten de concepto a una de sus bases analiacuteticas maacutes esenciales Como lo hemos dicho el concepto de-fine es decir acota al objeto pensado dentro de unos confines que le hacen aprehensible por el pensamiento loacutegico Para la razoacuten griega lo que ldquono esrdquo no puede ni tan siquiera ser pensado El concepto pretende abstrar del objeto su esencia para hacerla asumible por el pensamiento14

Pero el concepto es sobre todo el producto de una construccioacuten social La enfermedad como fenoacutemeno vital ha sido reconocida por todas las sociedades humanas desde siempre El concepto ldquoenfermedadrdquo sin embargo no ha sido ni uniforme ni ha permanecido inamovible sino que ha sido en si mismo objeto de una intensa metamorfosis semaacutentica producto a su vez de la dinaacutemica histoacuterica Para los antiguos la enfermedad es un estado del alma para los modernos una disfuncioacuten orgaacutenica Y es que el concepto de enfermedad se mueve en el tiempo merced del momentum que le imprime cada circunstancia histoacuterica

Deriva este uacuteltimo teacutermino de la fiacutesica newtoniana seguacuten la cual este es el producto de la masa de un cuerpo material por la velocidad que lleva15 Es el momentum newtoniano expresioacuten de la fuerza que se transmite al objeto en una cierta unidad de tiempo es asi el

14 Al respecto veacutease Mariacuteas J (1970) Historia de la filosofiacutea Editorial Castilla Madrid 1970 p41315 En Fiacutesica claacutesica se define al momentum (p) como el producto entre la masa de un cuerpo(m) y la velocidad (v) que la fuerza apl|icada sobre eacutel le confiere es decir p= mv La analogiacutea de la acepcioacuten newtoniana de dicho concepto y su derivacioacuten en categoriacutea histoacuterico- resulta bastante plausible

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momentum la expresioacuten del movimiento que experimenta el cuerpo tras recibir un impulso determinado en el tiempo que le rescata de la inercia y le pone en movimiento Capellaacuten de Miguel reuacutene ambos conceptos y nos ofrece su original constructo ndashel ldquomomento conceptualrdquondash como una manera de caracterizar la otrora inamovible nocioacuten aristoteacutelica de concepto dotaacutendole de un ldquocontorno tanto temporal como semaacutenticordquo (Capellaacuten de Miguel 2011123)

Un determinado concepto pues se mueve obedeciendo a un momento que le impulsa en un determinado sentido a lo largo de un determinado tiempo Capellaacuten de Miguel plantea asiacute su nocioacuten de ldquomomento conceptual X del concepto Xardquo (Capellaacuten de Miguel 2011115) Se entiende asiacute que a un tiempo ta distinto de otro ndashllemeacutemose tiempo tbndash habraacute de corresponder un momento conceptual Xa del concepto X que seriacutea a su vez distinto al momento conceptual Xb del mismo concepto Es el caso por ejemplo del concepto ldquosalud puacuteblicardquo que en la Francia de los tiempos de la Convencioacuten en 1792 ndashaquel terrible Antildeo II de la Revolucioacutenndash devino en la base de un fino mecanismo de represioacuten poliacutetica pero que poco maacutes de una deacutecada antes en la Espantildea de los borbones supuso un conjunto de acciones de caraacutecter meacutedico-sanitario promovidas desde el estado La nocioacuten de sanidad del Terror Rojo suponiacutea la aniquilacioacuten fiacutesica de aquella parte del cuerpo social considerada disfuncional en tanto que el la tradicioacuten ilustrada espantildeola adquiriacutea la forma de acciones de caraacutecter meacutedico paternalmente dispensadas por la corona a la generalidad de sus suacutebditos

El ldquomomento conceptualrdquo se constituye asiacute seguacuten nuestro autor en una ldquofase determinada en el desplazamiento de las significaciones de un conceptordquo (Capellaacuten de Miguel 2011120) El concepto asiacute entendido se desprende de la rigidez primera de su nocioacuten fundadora y adquiere para siacute una dinaacutemica propia en el tiempo Dinaacutemica esta que es semaacutentica y que estaacute social e histoacutericamente determinada

La Escuela de Cambridge tambieacuten explorariacutea el caraacutecter dinaacutemico de los conceptos en el tiempo Pocock en su estudio sobre la virtus en Maquiavelo deslinda dicho concepto de la socorrida traduccioacuten castallana del teacutermino en tanto que categoriacutea moral En Maquiavelo virtus y virtud en el sentido que a dicho teacutermino confiere la teologiacutea moral catoacutelica no son en absoluto teacuterminos equivalentes La virtus maquiaveacutelica la que es propia del hombre de estado y que en el mundo feudo-aristocraacutetico estaacute ordenada a lo trascendente es para

los modernos inmanente y praacutectica Tal punto de inflexioacuten marca en el proceso de formacioacuten del concepto de virtud un punto de inflexioacuten a partir del cual dicho concepto cobra un significado distinto es decir que vive un momento conceptual distinto al que le precediera

El ldquomomento maquiaveacutelicordquo pocockiano se nos presenta como una lucha (struggle) entre el significado conferido a un concepto en funcioacuten de una determinada semaacutentica y el que este adquiere progresivamente vis-a-vis la realidad (Pocock 1975 viii) Diserta Pocock en tal sentido a propoacutesito de sus estudios sobre el republicanismo italiano del Cinquecento

ldquotheir struggle with this problem is presented as historically real though as one selected of the complex historical reality of their thought and their ldquomomentrdquo is defined as that in which they confronted the problem grown crucialrdquo (Pocock 1975 viii)

Entendemos el caraacutecter de acuciante al que se refiere nuestro autor en tanto que la necesidad de generar un nuevo reencuadre (reframe) ndashen el sentido de los gestaacutelticosndash que confiera a un teacutermino hasta entonces en boga ndashrepuacuteblica ciudadano virtud en la disertacioacuten maquiaveacutelicandash un significado enteramente distinto al hasta entonces aceptado y cuya necesidad se impone a partir de la confrontacioacuten de tal significado con la realidad objetiva

Creemos posible desde tal perspectiva proponer una suerte de ldquomomento vesalianordquo similar a aquel ldquomaquiaveacutelicordquo postulado por Pocock a partir del cual la nocioacuten de lo patoloacutegico se desprende de toda fundamentacioacuten miacutestica y pasa a ser tenida como fenoacutemeno material congnoscible a partir del pensamiento loacutegico El ldquomomento vesalianordquo supuso un punto de inflexioacuten entre la escolaacutestica galeacutenico-aristoteacutelica y la modernidad meacutedica separando asiacute dos ldquomomentos conceptualesrdquo en el sentido al que ya nos hemos referido Asiacute entre Galeno y los modernos se inserta Vesalio cuyas teoriacuteas imponen un nuevo significado a los lenguajes y jergas meacutedicas hasta entonces vigentes Lo propio podriacuteamos postular tras la irrupcioacuten de la medicina experimental doscientos antildeos despueacutes marcando asiacute un nuevo punto de inflexioacuten respecto del pensamiento meacutedico racionalista es llameacutemoslo asiacute el ldquomomento bernardianordquo Como

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la de Vesalio ante el galeno-aristotelismo la de Claude Bernard ndasheminentememte positivistandash entrantildeariacutea tambieacuten un quiebre episteacutemico esta vez frente al racionalismo

Puntos de inflexioacuten y momentos conceptuales en el proceso de formacioacuten del logos meacutedico de Occidente

Insertos como estamos en la episteme positivista y participantes del paradigma en ella fundado no resulta identificable un punto de inflexioacuten teoacuterico en el logos meacutedico del que somos tributarios Una vez maacutes ha de quedarnos clara aquella definicioacuten que Moreno-Olmedo hace de episteme en tanto que ldquoplataformardquo desde la cual se piensa pero que en si misma no es pensada (Moreno Olmedo 1993) Asiacute no nos estaacute dado pensar la episteme desde la cual justamente pensamos Soacutelo desde paradigmas externos al de la medicina ha de ser posible generar el impulso intelectual que permita repensar al logos meacutedico Vesalio fue posible en el contexto de la revolucioacuten cientiacutefica del copernicanismo asi como Claude Bernard solo pudo surgir tras el impulso retador que sobre la medicina racionalista ejercieran las ciencias naturales y exactas

Retos y desafiacuteos que tambieacuten se ciernen sobre el vigente paradigma meacutedico positivista pero sin que por ello podamos identificar puntos de inflexioacuten y discursos meacutedicos distintivos capaces de pervivir en el tiempo Nada hoy asiacute lo augura pero tampoco lo descarta a futuro Surgen por doquier por ejemplo nuevas jergas pretendidamente meacutedicas de fundamentacioacuten comuacutenmente orientalista y hemos visto surgir radicales criacuteticas al discurso meacutedico positivista lo mismo desde la sociologiacutea como incluso desde la misma medicina (Ilich

1975 Pino de Casanova 2002) El discurso meacutedico positivista estaacute siendo retado pero no por ello podemos dejar de admitir que su vigencia teoacuterica permanece hasta ahora incontestable Quizaacutes esteacute lejana la vista a un ldquomomento conceptualrdquo meacutedico distinto al que hemos estado viviendo desde mediados del siglo diecinueve Pero no menos cierto es que en un sentido absolutamente parangonable al propuesto por Pocock en su idea acerca del ldquomomento maquiaveacutelicordquo presentimos su avenimiento Asiacute parecen preludiarlo las crisis de los grandes sistemas sanitarios y el cuestionamiento social a su oferta Como procuraremos demostrarlo el prometido mundo sin enfermedad ni muerte estaacute auacuten lejos de ser

3 La periodizacioacuten propuesta algunas precisiones necesarias

La periodizacioacuten aquiacute propuesta se basa en mucho en la originalmente postulada por Diego Bautista Urbaneja en Poliacutetica y petroacuteleo en la Venezuela del siglo XX (Urbaneja 1992 317) sin bien nos permitimos introducir alguna matizacioacuten en los teacuterminos expuestos por Mirna Alcibiacuteades en La heroica aventura de construir una repuacuteblica Familia-nacioacuten en el ochocientos venezolano 1830-1865 (Alcibiacuteades 2004)

Propone Urbaneja al periacuteodo comprendido entre 1830 y 1890 como el de la vigencia del llamado proyecto liberal venezolano Aunque ralentizado a partir de 1870 con el ascenso del guzmancismo dicho proyecto hizo suyo el cometido de fundar a Venezuela como un estado liberal de derecho al estilo de las democracias europeas de entonces dotado de un texto constitucional separacioacuten de poderes y totalmente secularizado proceso este que adquiere caracteriacutesticas maacutes radicales a partir de 1848 y sobre todo de 1863 con el triunfo de las armas federales Las elites poliacuteticas surgidas inmediatamente despueacutes de 1830 entendieron dicho espiacuteritu en tanto que ldquofilosofiacutea para la construccioacuten de la repuacuteblicardquo en contraste con la ldquode destruccioacuten que fuera la obra de los libertadoresrdquo (Alcibiacuteades 2004 55)

Al respecto veamos lo expresado por Joseacute Mariacutea Vargas en su discurso del 3 de febrero de 1833 ante la Sociedad Econoacutemica Amigos del Paiacutes

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ldquoYa es tiempo de que el gobierno aprovechaacutendose de las bendiciones de la paz y a la sombra del orden despliegue todo su poder en regenerar de hecho esta tierra desgraciada Ya es tiempo de ir formando los semilleros de las generaciones venideras y cambiando con la eficacia de las buenas leyes los haacutebitos inveterados de ociosidad por los de una industria honesta y productivardquo

En tanto que expresioacuten del programa poliacutetico del paecismo el exhorto de Vargas define claramente la nueva visioacuten de paiacutes en la que se ha de entender el esfuerzo de construccioacuten liberal republicana en los primeros antildeos tras la secesioacuten de la Nueva Granada se trataba de dejar atraacutes los antildeos de la repuacuteblica en guerra ndashla de los ciudadanos soldadosndash para dar paso a la construccioacuten de una nueva repuacuteblica de ciudadanos productores Una ldquorepuacuteblica comercialrdquo moderna en oposicioacuten a la ldquorepuacuteblica claacutesicardquo que fuera la que se levantara en armas contra la monarquiacutea catoacutelica

El proyecto republicano en Venezuela no fue siempre al contrario de lo arguumliacutedo por Urbaneja de caraacutecter liberal La llamada ldquoprimera Repuacuteblicardquo entre 1811 y 1814 la maacutes antigua en toda Iberoameacuterica bien puede analogarse con la repuacuteblica claacutesica griega La escasa materializacioacuten del orden poliacutetico propuesto en su constitucioacuten que habriacutea de lograr daraacute buena cuenta de su virtual disolucioacuten en 1814 ante el avance de Boves de modo tal que al menos hasta 1819 con la constitucioacuten de Angostura es difiacutecil referirse a la existencia de un orden republicano en Venezuela De haberlo seriacutea el de la ldquorepuacuteblica en armasrdquo

El discurso meacutedico de los tiempos monaacuterquicos se continuoacute sin sobresaltos durante la vigencia de la ldquopatria bobardquo con plena vigencia de sus instituciones emblemaacuteticas sus sistemas normativos sus usos y sus praacutecticas todo ello dentro del paradigma ilustrado espantildeol La medicina de la ldquorepuacuteblica en armasrdquo carecioacute de instituciones propias maacutes allaacute de la del ldquocirujano de los ejeacutercitosrdquo Se tratoacute esencialmente de meacutedicos y cirujanos de formacioacuten universitaria que adhirieron a la causa republicana y que en su momento acompantildearon a los movimientos de sus tropas (Fortique 1989 17-25 y 127-131)16 16 La croacutenica de Joseacute Rafael Fortique sobre los meacutedicos de la Independencia da cuenta de cuatro de ellos firmantes del acta del 5 de julio de 1811 Francisco Isnardi turineacutes de oriacutegen de larga trayectoria como conspirador

Ello no permite suponer sin embargo que existiese una estructura formal de sanidad militar la cual surgiriacutea muy posteriormente

La constitucioacuten de Angostura impuso una forma republicana que podriacuteamos calificar de ldquomixtardquo Dicho ensayo exhibiriacutea caracteriacutesticas propias de una repuacuteblica liberal ndashseparacioacuten formal de poderes texto constitucional etcndash que coexisten con otras propias de la repuacuteblica claacutesica ndash el senado hereditario- que todaviacutea habriacutea de tener expresiones tan radicales como la de la presidencia vitalicia establecida en la constitucioacuten de Bolivia A ella se enfrenta a partir de 1830 la repuacuteblica de la sociedad comercial de los por Elena Plaza llamados ldquopatriotas ilustradosrdquo antiguos mantuanos opuestos ahora al proyecto grancolombiano a quienes adheriacutean incluso viejos realistas e indiferentes a la causa de la Independencia (Plaza 2002)

La repuacuteblica de la sociedad comercial era ilustrada en lo poliacutetico pero orientada al mercado en lo econoacutemico Su discurso sanitario por tanto siguioacute adherido al ilustrado espantildeol con la sola excepcioacuten de la sustitucioacuten del antiguo Protomedicato por las Facultad Meacutedica de Caracas y por la imposicioacuten de Vargas como rector de la nueva universidad republicana

La reaccioacuten liberal viene de la mano de los Monagas a partir de 1840 Como hemos dicho se funden en lo ldquoliberalrdquo lo mismo banderas ideoloacutegicas que discursos ataacutevicos acrisolados ahora en una comuacuten posicioacuten ldquoantigodardquo cuya expresioacuten maacutes radical veraacute luz en 1859 con el estallido de la Guerra Federal Corresponde este a un periacuteodo de notable desgaste de la vieja institucionalidad ilustrada ndashla sanitaria incluidandash cuya reversioacuten solo veremos a partir de 1863 con el Antonio Guzmaacuten Blanco y su versioacuten positivista de aquel liberalismo primigenio muy influido por el espantildeol cuyas primeras consignas introdujese en Venezuela su padre Antonio Leocadio Guzmaacuten apenas finalizada la guerra de Independencia

antimonaacuterquico en Venezuela y que muere en presidio en Ceuta Juan Angel Alamo barquisimetano educado bajo el auspicio de la familia Boliacutevar Joseacute Luis Cabrera canario de oriacutegen y Manuel Palacio Fajardo barineacutes de activa labor como diplomaacutetico en tiempos de la guerra Destacan tambieacuten figuras meacutedicas activamente partiacutecipes en los teatros de operaciones militares como fuera el caso de Felipe Tamariz segundo Protomeacutedico y activo militante en la causa republicana Finalmente es necesario destacar la numerosa presencia de meacutedicos britaacutenicos formados en las prestigiosas escuelas de Edimburgo y del Trinity Collage de Dubliacuten quienes tuvieron destacada actuacioacuten en la Campantildea del Sur

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El espiacuteritu liberal de entonces asumioacute lo sanitario como expresioacuten de una fenomenologiacutea propia de la esfera privada de los individuos cuando no un campo propicio para el ejercicio de la caridad en tanto que virtud cristiana si bien a partir de 1850 se identifican algunas iniciativas en pro de la higiene puacuteblica y de la formacioacuten meacutedica por parte de algunas legislaturas provinciales Hay en la poliacutetica de los patriotas ilustrados una cierta continuidad respecto de aquella de la monarquiacutea catoacutelica Como procuraremos demostrarlo las nuevas eacutelites republicanas lo mismo que las monaacuterquicas se involucraron intensamente en lo sanitario Podemos por tanto afirmar que en Venezuela la idea del ldquoestado que curardquo ndashcontraria al espiacuteritu de la por Oakeshott llamada ldquopoliacutetica del escepticismordquondash es de origen muy anterior al de la repuacuteblica misma maacutes auacuten dicho origen es claramente borboacutenico

La dimensioacuten econoacutemica no cobraba auacuten la primaciacutea que habriacutea de alcanzar sobre la poliacutetica en la medida en que el desarrollo de la sociedad de mercado asiacute lo demandase La progresiva imposicioacuten de modos sociales de corte urbano orientados al consumo de bienes manufacturados por sobre aquellos que en su diacutea fueran propios de la sociedad agraria y que trajeran consigo los ecos de la revolucioacuten industrial europea habriacutean de contribuir decisivamente en el cambio de los teacuterminos de la ecuacioacuten poliacutetica venezolana17 En lo sucesivo se habraacute de insertar en nuestra cultura poliacutetica una idea propia del pensamiento positivista la idea del progreso

Con la locomotora a vapor las incipientes redes eleacutectricas de fines del siglo XIX venezolano y la introduccioacuten de nuevas teacutecnicas constructivas que dejaban atraacutes al barro de los bahareques llegaron nuevas corrientes de pensamiento meacutedico proponentes de nuevas tecnologiacuteas asiacute como nuevos espacios fiacutesicos desde los que un nuevo paradigma meacutedico se nos proponiacutea Clareaban las luces que anunciaban al gran siglo del positivismo venezolano coronado por un nuevo proyecto poliacutetico basado no tanto en las bondades del credo liberal como en las verdades emanadas de la ciencia experimental que ahora haciacutean cuerpo con la teoriacutea poliacutetica clamando por la vigencia de una ldquoconstitucioacuten efectivardquo encarnada en el ejercicio personalista del poder 17 En tal sentido diserta Urbaneja ldquoMas nunca se pensaraacute que la realizacioacuten de un orden social proacutespero dependa de la existencia de un estado liberal de derechordquo Veacutease Urbaneja 2004 87

Asiacute las cosas para los depositarios del discurso meacutedico-sanitario de aquel tiempo el fenoacutemeno la enfermedad se ofreciacutea ante todo como una expresioacuten del mundo de la physis susceptible de ser abordado como cualquier otro a partir de los postulados de la nueva ciencia experimental que en el campo meacutedico viese luz con las aportaciones de Claude Bernard

4 Pertinencia del estudio propuesto

Sostenemos que la cuestioacuten aquiacute planteada es relevante a los fines de la comprensioacuten de una las claves fundamentales sobre las que se construyera el moderno estado venezolano la irrupcioacuten de la accioacuten de las burocracias puacuteblicas en la gestioacuten de la cuestioacuten sanitaria en tanto que problema de estado El siglo XX venezolano principia bajo le eacutegida de Juan Vicente Goacutemez En el sentido de la referida tesis de Urbaneja postulamos al periacuteodo comprendido entre 1908 y 1945 como el correspondiente al programa positivista sustentando en los regiacutemenes de la denominada hegemoniacutea andina

Ambos programas albergaraacuten subprogramas especiacuteficos ndashape-lando al teacutermino propuesto por el propio Urbanejandash entre ellos los tocantes a la cuestioacuten sanitaria y cada uno a partir de sus particula-res visiones Visiones todas enraizadas en un determinado discurso meacutedico inscrito a su vez en un determinado paradigma cientiacutefico y traducido en unos determinados disentildeos institucionales sanitarios cuya trascendencia se proyectariacutea hasta nuestros diacuteas Nos referi-mos claro estaacute a la creacioacuten del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social en 1936

Junto a las cuestiones relativas a la agricultura y la criacutea las poliacuteticas fiscal y comercial las infraestructuras la instruccioacuten puacuteblica y la poliacutetica migratoria lo sanitario aparece entonces y por primera vez entre las prioridades del estado en cuanto al desarrollo de poliacuteticas puacuteblicas tal y como se recoge en el texto del llamado Programa de Febrero de 1936 (Viso 1999 135)18 En la dinaacutemica en 18 En tal sentido afirma Viso ldquola creacioacuten del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social significa la incorporacioacuten de la salud puacuteblica o colectiva como responsabilidad del Estado aunque hasta la constitucioacuten de 1947 no esteacuten establecidoshellip los derechos sociales de los venezolanos Sin embargo entre 1936 y 1945 se construye y desarrolla desde el estado una intensa y eficaz poliacutetica en relacioacuten a la conservacioacuten restitucioacuten y promocioacuten de la saludrdquo (Viso op cit 135)

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virtud de la cual ldquoel pasado se convierte en presenterdquo como postula Pocock subyace el fondo del problema de estudio aquiacute planteado y su naturaleza en cuanto tal es esencialmente linguumliacutestica (Pocock 197334)

Asiacute las cosas es plausible suponer que la tradicioacuten meacutedica occi-dental se ha transformado en realidades institucionales materiales solo en la medica en que sus adherente convertidos ahora en actores poliacuteticos han construido y conjugado jergas cientiacutefico-teacutecnicas tales que legitimadas e institucionalizadas por comunidades profesio-nales especiacuteficas ndashmeacutedicos etcndash han encontrado su respectiva tra-duccioacuten en teacuterminos de determinados disentildeos institucionales de alliacute que a cada momento histoacuterico dentro de la gran tradicioacuten meacutedica occidental haya correspondido una determinada institucionalidad sanitaria

En todo ello Venezuela no solo no ha sido la excepcioacuten sino que por el contrario posiblemente su particular caso reuacutena caracteriacutesticas propias de experiencia modeacutelica Hay en ello digamoslo desde ya una clara preocupacioacuten vis-aacute-vis la actual coyuntura sanitaria venezolana caracterizada por la emergencia eneacutergica de expectativas en torno a la medicina que el derecho positivo ha transformado en mandatos a partir de demandas justiciables Todo lo cual impone sobre la otrora miacutetica accioacuten del sanador gravosos pesos institucionales al modo de aquellos contenidos en el coacutedigo de Hammurabiacute19

Suscribiendo el ceacutelebre dictum croceano creemos que toda historia sanitaria es sobre todo historia contemporaacutenea La actual crisis del estado de bienestar en Estados Unidos y Europa que previsiblemente se exprese en Iberoameacuterica maacutes temprano que tarde bien justifica una seria reflexioacuten al respecto19 Con data circa 1760 BC el Coacutedigo de Hammurabiacute constituye una de las piezas de caraacutecter normativo maacutes antiguas que se conozcan En ella los legisladores mesopotaacutemicos estableciacutean penas corporales ndashincluso la muertendash al meacutedico que errase en sus diagnoacutesticos o tratamientos prescritos El debate poliacutetico y social alrededor de la penalizacioacuten del yerro meacutedico ha llegado al extremo de que en EE UU en algunas especialidades como la Cirugiacutea y la Obstetricia los meacutedicos deben encarar en promedio al menos una demanda judicial bajo alegato del malpraxis cada seis antildeos Las sociedades presionan ya no por medios meacutedicos sino por resultados La paradoja del llamado ldquobussiness of suingrdquo en ese paiacutes contrasta con el hecho documentado de que la sobrevida por caacutencer y enfermedad cardiacuteaca se hayan incrementado entre 70 y 66 respectivamente desde 1950 El fenoacutemeno es ampliamente comentado en la obra de Atul Gawande Better A surgeonacutes notes on performance de 2007

dos

El lenguaje de los meacutedicos

1 Los meacutedicos-magos de la antiguumledad pre-claacutesica 2 Los meacutedicos-filoacutesofos de Grecia 3 La medicina de los escolaacutesticos 4 La medicina de los modernos 5 La medicina de los positivistas

ldquoLa importancia del uso correcto del idioma radica no solamente en la capacidad para transmitir en buenos teacuterminos el trabajo efectuado sino el hecho de que es

con el idioma con lo que efectuamos la mayor parte de nuestro pensamientordquoWIB Beveridge El arte de la investigacioacuten cientiacutefica

En el sentido de Kosselleck es posible postular que la historia del discurso meacutedico occidental no es otra que la de su logizacioacuten a partir del mito En todos los tiempos histoacutericos y sociedades los practicantes del papel social de sanador procuraron de modo maacutes o menos consciente construir un cuerpo de saberes dotados de alguna sistematizacioacuten praacutectica y siempre en perfecta conjuncioacuten con sus respectivos sistemas de ideas y de creencias (Ortega y Gasset 1941199719)1 Suscribiendo la tesis del historiador hispano-colombiano de la medicina Antonio Martiacutenez Zulaica proponemos abordar la cuestioacuten aquiacute planteada a partir del estudio de cinco paradigmas sucesivos ndashaunque no sin notables superposiciones entre ellosndash a lo largo de la historia de la medicina occidental a saber la medicina de los meacutedicos-magos de la antiguumledad pre-claacutesica la de los meacutedicos-filoacutesofos de Grecia la de los meacutedicos escolaacutesticos del medioevo la de los meacutedicos racionalistas

1 Adoptamos aquiacute la idea orteguiana de creencia como ese ldquoestado de ferdquo en el que se soporta la opinioacuten colectiva esa ldquocreencia puacuteblicardquo que puede o no coincidir con la individual sin que por ello adolezca de de vigencia social

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de los principios de la modernidad y finalmente la medicina de los meacutedicos cientiacuteficos que tan caracteriacutestica resulta del tiempo actual (Martiacutenez-Zulaica 1972 20)

Forma poliacutetica predominante

Paradigma meacutedico operante

Sistema de jergas caracteriacutestico

Expresiones sanitario-

institucionales concretas

El imperio-mundi y la ciudad-templo

La medicina de los hierofantes

Ninguno Ninguna

La ciudad-estadoLa medicina como

logos

Las primeras nosologiacuteas (sistemas

de clasificacioacuten de enfermedades)

los ldquodesequilibrios humoralesrdquo

La civitas hippocratica (Isla de

Cos)

El feudo aristocraacutetico

La medicina como tradicioacuten

La medicina galeacutenica

(ldquomiasmasrdquo ldquomales moralesrdquo)

Los regimenes sanitarios (Salerno)

El estado nacional moderno

La medicina mecanicista (la

fabrica humana)

La medicina vesaliana (ldquooacuterganordquo ldquoaparatordquo ldquosistemardquo ldquofuncioacutenrdquo)

La accioacuten sanitaria del estado (la Meditzinische

politzey)

El estado liberal de derecho

La medicina experimental

La medicina ldquobasada en la evidenciardquo (ldquoodd ratiosrdquo)

El estado meacutedico y la medicina corporativa (la machine aacute guerir

de Foucault)

En cada uno de tales momentos paradigmaacuteticos la praacutectica meacutedica se constituyoacute a la vez en factor de sustento y en factor sustentado por las formas poliacuteticas caracteriacutesticas de cada tiempo dotaacutendose de un aacutembito discursivo y de un marco institucional perfectamente definible en cada caso todo ello en una compleja dialeacutectica a la que procuraremos aproximarnos de manera comprehensiva

1 Los meacutedicos-magos de la antiguumledad pre-claacutesica

Corresponde a la forma adoptada por el discurso meacutedico en el mundo antiguo Desde el punto de vista discursivo la medicina de los meacutedicos-magos se inscribe en la teodicea de aquellas grandes civilizaciones En la episteme de los antiguos la enfermedad aparece como un sortilegio el enfermo como un paria y el sanador como el exorcisador acreditado por su condicioacuten de oficiante de alguacuten culto de remotiacutesimas raiacuteces El discurso de enfermedad se funde con el religioso No hay conciencia de la enfermedad en tanto que fenoacutemeno fiacutesico ni de la terapeacuteutica como teacutecnica La enfermedad es sobre todo un estado del espiacuteritu y su conocimiento y cura materia de reserva de las clases sacerdotales

Las formas poliacuteticas que enmarcaron aquella praxis meacutedica fueron las caracteriacutesticas del mundo antiguo el imperio mundi y la ciudad-templo Son las civilizaciones del territorio entre el Eufrates y el Tigris y la del valle del Nilo Sus dominios eran el uacutenico mundo conocido y cognoscible para aquellos hombres y su imago la representacioacuten viacutevida del mismo sin semejanza alguna con el estado moderno En el imperio mundi sentildeala Garciacutea Pelayo el poder no es otro que el de la hierofaniacutea en tanto que ldquorevelacioacuten de una fuerza santa y sobrenaturalrdquo (Garciacutea-Pelayo 196919911248) La ocupacioacuten del espacio opera desde un uacutenico centro de poder que no mantiene relaciones regulares con el exterior y que no reconoce a ninguna otra comunidad poliacutetica distinta a siacute misma constituyeacutendose ndashsentildeala Garciacutea-Pelayo en una sociedad en la que ldquola religioacuten la poliacutetica y la economiacutea estaban indisolublemente unidasrdquo (Garciacutea-Pelayo 19691991 1250)

Consistentemente con ello la praacutectica meacutedica en aquellas civilizaciones no era sino expresioacuten de un saber uacutenico supeditado a una ordenatio trascendente Siendo asiacute la enfermedad aparece como una suerte de desviacioacuten del curso vital respecto a una ruta sentildealada por una cierta idea de destino En la Mesopotamia sentildeala el tratadista venezolano Zuacutentildeiga Cisneros la medicina es al tiempo empiacuterica y religiosa una teurgia en la que demonios y astros rigen el curso de la enfermedad y presiden las funciones fisioloacutegicas Son Ea Marduk y Ninuria sus deidades sentildeeras En ellas la enfermedad opera al modo de un castigo (Zuacutentildeiga Cisneros 197862)

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Para los mesopotaacutemicos el centro de la vida estaacute en la viacutescera hepaacutetica Se tiene al hiacutegado como el oacutergano rector de la vida y a su exaacutemen ndashla hepatoscopiandash como el procedimiento central de toda la praacutectica meacutedica El sacerdote-meacutedico de los sumerios el llamado assipo no entiende a la enfermedad como efecto de unas determinados mecanismos merced de unos ciertas causas ni a los siacutentomas como su expresioacuten subjetiva ni a la terapeacuteutica como mecanismo accionante contra ella para eacutel la enfermedad es la materializacioacuten de una fuerza maligna los siacutentomas eventos accidentales y la terapeacuteutica un accionar inherente a la fe El papel social del sanador recaiacutea sobre el assipo miembro a su vez de la clase sacerdotal y no de una comunidad profesional por lo tanto su accionar estaba inscrito en una practicacioacuten relativamente asisteacutemica situada en un contexto alejado de la vida civil 2

El antiguo Egipto alcanzariacutea un notable desarrollo en cuanto a teacutecnicas meacutedicas y quiruacutergicas a partir del 2000 AC con el Reino Nuevo y al ereccioacuten de la XVIII Dinastiacutea El Egipto monoteiacutesta tiene en Immhotep (Amenofis) meacutedico y arquitecto a la figura central de su teurgia meacutedica3 Para los egipcios distinto de los mesopotaacutemicos es el corazoacuten el centro de la vida Sin embargo los meacutedicos de ambas civilizaciones no comprendieron a la economiacutea humana en teacuterminos de una determinada divisioacuten anatoacutemica Durante la deacutecimoctava dinastiacutea ya habiacutea en Egipto un importante desarrollo de destrezas meacutedicas y quiruacutergicas como se demuestra en los textos meacutedicos recogidos en los papiros de Nahum (1889) ndashtoda una compilacioacuten de teacutecnicas en obstetricia y ginecologiacuteandash de Smith (1862) ndashen cirugiacuteandash y sobre todo el de Ebers del mismo antildeo en patologiacutea meacutedica y terapeacuteutica

2 La documentacioacuten de las praacutecticas meacutedicas asirias y caldeas son escasas y se recogen en apena spoco maacutes de seiscientas piezas de las maacutes de doce mil que componen la llamada biblioteca de Assurbanipal En el campo de la historiografiacutea meacutedica se ha querido tener en el Coacutedigo de Hammurabiacute una expresioacuten de legislacioacuten normadora de la praacutectica meacutedica sumeria lo que apenas si puede sostenerse en lo atinente a ciertas praacutecticas quiruacutergicas para entonces tenidas al margen de la Medicina sacerdotal No por ellos se tratoacute de una normativa de importancia menor ya que llegaba a detallar de manera bastante prolija aspectos tan finos como la fijacioacuten de honorarios por tipo de procedimiento y clase social del paciente etc Veacutease Garciacutea-Pelayo opcit 1287 y sucs 3 Es posible que la figura griega anaacuteloga al dios-meacutedico encarnado en Asklepios se corresponda con una adaptacioacuten heleacutenica de la de Immhotep

Sin embargo se trataba de disertaciones a propoacutesito de relaciones no inscritas a una racionalidad discernible y en las que destacaba sobre todo una concepcioacuten maacutegico-religiosa del fenoacutemeno de la enfermedad La medicina de los antiguos egipcios era pues esencialmente teuacutergica y su praacutectica lejos de estar confiada a una clase profesional recaiacutea sobre sacerdotes No por ello dejaba de ser apreciable el cuacutemulo de saberes de aplicacioacuten meacutedico-quiruacutergica efectiva compilados por los egipcios (ie la trepanacioacuten craneal la exodoncia) como que auacuten Homero lo relatare el verso 230 del canto IV de la Odisea

ldquoLa nacida de Zeus guardaba estos sabios remedios se los dio Polidamna la esposa de Ton el de Egipto el paiacutes donde el suelo fecundo produce maacutes drogas cuyas mezclas sin fin son mortales las unas las otras saludables maacutes alliacute todos los hombres alliacute son expertos como nadie en el arte de curar porque traen de Peaacuten [el dios Apolo] su linajerdquo

La medicina de los antiguos y sus meacutedicos-magos no debe entenderse en absoluto como una expresioacuten de Medicina folk en el sentido de Parsons No se trata de una expresioacuten ldquocostumbristardquo sino de una efusioacuten espiritual que reafirma la propia existencia de aquellos hombres en el uacutenico mundo que les era conocido De tal manera que se pudiera postular como criterio definitorio de una civilizacioacuten el de haber construido un sistema de saberes meacutedicos maacutes o menos estable dotado de una codificacioacuten teacutecnica maacutes o menos especiacutefica y encomendado a un grupo social determinado

En una necesariamente apretada siacutentesis a propoacutesito de la Medicina de los antiguos hemos de decir que la misma en tanto que practicacioacuten relativamente poco consciente de siacute no generoacute discursos perdurables aunque ciertamente fue fecunda en la aportacioacuten de teacutecnicas posteriormente sistematizadas por el logos griego Asiacute por ejemplo sentildeala Zuacutentildeiga Cisneros los egipcios nunca nombraron de manera especiacutefica a las entidades patoloacutegicas que trataban Solo las describiacutean a efectos de sus propias codificaciones ideograacuteficas (jeroglifos) Pero si su fecundidad teacutecnica fue notable no lo seriacutea menos en lo atinente a la generacioacuten de poderosas

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simbologiacuteas meacutedicas cuya penetracioacuten se extenderaacute a traveacutes de los tiempos incluso hasta nuestros diacuteas (Zuacutentildeiga Cisneros 1978 90)4

2 Los meacutedicos-filoacutesofos de Grecia

La ciudad-estado es la forma poliacutetica caracteriacutestica de la Grecia claacutesica y su representacioacuten teoacuterica maacutes clara es la contenida en la ideal republica platoacutenica a la que el pensador ateniense dota de todo un esquema de organizacioacuten del estado representado en la polis y en el que la medicina en tanto que praacutectica consciente sistematizada y sobre todo secular es invocada de modo expreso en el libro tercero de Repuacuteblica

ldquoPero en un Estado donde reinan el desorden y las enfermedades no tardaraacuten en hacerse necesarios los tribunales y los hospitales Y la jurisprudencia y la medicina se veraacuten bien pronto honradas cuando un gran nuacutemero de ciudadanos bien nacidos las cultiven con ardorrdquo (Platoacuten 395 AC2005 106)

El papel social especiacutefico del sanador ha estado presente en todas las grandes civilizaciones y su praxis ha devenido en no pocos casos en teacutecnicas incluso hoy en diacutea esencialmente en uso solo en la Grecia claacutesica alcanzoacute el caraacutecter de ldquofuerza cultural de primer orden en la vida del pueblo griegordquo (Jaeger 19571995783) Incluso en la modernidad la medicina no habriacutea de recuperar nunca maacutes aquel sitial que ocupare en los tiempos claacutesicos ello pese al notable avance que significara la incorporacioacuten a su discurso del nuevo conocimiento aportado por las ciencias naturales y exactas

Si bien la medicina como praxis reunioacute desde sus oriacutegenes las aportaciones provenientes culturas anteriores a la claacutesica ndashEgipto y Sumeria sobre todondash incorporadas al quehacer profesional meacutedico de manera maacutes o menos consensuada y sistemaacutetica la cimentacioacuten de lo meacutedico en tanto que un pensamiento especiacutefico surgido por ldquofecunda colisioacutenrdquo (Jaeger 19571995784) de tal praxis con la filosofiacutea de los pitagoacutericos tras lo cual adquiere ldquoplena conciencia 4 Destaca Zuacutentildeiga Cisneros la expresioacuten graacutefica ldquoRprdquo de uso frecuente en las prescriciones o ldquorecetasrdquo meacutedicas como una reminiscencia ancestral del llamado ldquoOjo de Horusrdquo de los antiguos egipcios

metodoloacutegica de siacute mismardquo La posicioacuten de la medicina en aqueacutel tiempo trasciende a la de un mero oficio para adquirir otra de orden superior junto a la gimnasia la matemaacutetica la gramaacutetica y la poesiacutea disciplinas esenciales de la paideia

Sin tener a menos la influencia de los llamados materialistas jonios y su particular filosofiacutea de la naturaleza (la explicacioacuten ldquonaturalrdquo de la enfermedad como fenoacutemeno ontoloacutegico) la nueva conciencia metodoloacutegica meacutedica es sobre todo una aportacioacuten doacuterica con su centro maacutes importante en la Isla de Cos donde vivioacute y ensentildeoacute Hipoacutecrates (Jaeger 19571995 785) Es Hipoacutecrates quien hace de la medicina una praxis consciente de siacute misma y metoacutedica y los meacutedicos griegos los primeros en crear un sistema teoacuterico base de todo un movimiento cientiacutefico de influencia perdurable que diera a la vida y sus procesos un ldquogiro teacutecnicordquo y creara profesiones especializadas basadas en postulados espirituales y eacuteticos propios

El meacutedico es para los griegos una especie de demiurgo un creador de realidades mundanas Ya no es tan solo un operario de la teacutecnica o arte de curar (tekhneacute iatrikeacute o ars medica) Creador de una ciencia especiacutefica de una ordenatio orientada a la preservacioacuten de la vida Hasta entonces el ars medica derivoacute de una practicacioacuten consuetudinaria eminentemente empiacuterica en lo sucesivo habraacute de derivar en un cuerpo de conocimiento ordenado a partir de una metoacutedica consciente de si misma Tal es la por William Ewart llamada res medica5 En tanto que en posesioacuten de una res propia y bien diferenciada de los discursos hierofaacutenicos la medicina de los meacutedicos-filoacutesofos de la Grecia claacutesica se habriacutea de distinguir de aquella que fuera propia de las civilizaciones del Mediterraacuteneo y de Sumeria en tanto que creadora de un logos a partir del cual habriacutean 5 Conviene aquiacute ampliar la cita anterior del helenista alemaacuten Werner Jaeger quien sentildeala que ldquolos meacutedicos egipcios no adolecian ciertamente de falta de especializacioacuten muy acentuada entre ellos ni de falta de empirismo La solucioacuten al enigma no puede ser maacutes sencilla estriba pura y simplemente en que aquellos hombres no abrazan el punto de vista filosoacutefico ante la naturaleza en conjunto que abrazan los jonioshellippero fueron los meacutedicos griegos disciplinados por el pensamiento normado de sus precursores filosoacuteficos los primeros que fueron capaces de crear un sistema teoacuterico que pudiese servir de base de sustentacioacuten a un movimiento cientiacuteficohellipla tendencia progresiva a dar a la vida un giro teacutecnico y a la creacioacuten de profesiones especiales que requieren una especializacioacuten basada en altos postulados espirituales y eacuteticos acequibles solo a un miacutenimo reducido de personas hellipsurge asi el ars medica como lo llamaron los griegos (Jaeger opcit786 y sucesivas)

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de ser diferenciados caracterizados y nominados aquellos procesos moacuterbidos observados en la praacutectica si bien la terapeacuteutica a aplicar frecuentemente coincidiera con la de los antiguos6

3 La medicina de los escolaacuteticos

Sentildeala Garciacutea-Pelayo como ldquola corona constituye un paso decisivo en el proceso de objetivacioacuten y abstraccioacuten del orden poliacutetico que desembocariacutea finalmente en el concepto de estadordquo (Garciacutea-Pelayo 196819911071) El sentildeoriacuteo feudal es el nuacutecleo y base poliacutetico-territorial de aquel orden Es la corona la que confiere sentido de unidad a las ciudades y territorios enfeudados frecuentemente disiacutemiles entre siacute ya no a traveacutes de un viacutenculo basado en la lealtad personal ndashal modo de los reinos germanos del bajomedioevondash sino que en uno distinto de caraacutecter juriacutedico-puacuteblico Destaca en ese mismo sentido el autor como al caraacutecter simboacutelico de la corona en tanto que referente de la transpersonalizacioacuten y la legitimizacioacuten del orden poliacutetico medioeval le continuacutea el de la corona como concepto juriacutedico orientado a la creacioacuten de un orden configurado a su vez por la ratio escolaacutestica (Garciacutea-Pelayo 196819911071)

La episteme de los escolaacuteticos es trascendente y tiene en el pensamiento categoacuterico-analoacutegico a su instrumento por excelencia (Scruton 1983 21)7 El mundo-de-vida feudo-aristocraacutetico emerge contra un mundo inasible y caoacutetico surgido tras la caiacuteda de Roma Hay en el hombre medioeval una necesidad urgente de seguridad y de certidumbre El sentildeor feudal ha de proporcionar la primera a lo interno de sus ciudades amuralladas en tanto que es a la Iglesia a quien corresponde aportar la segunda La razoacuten escolaacutestica supone una ordenatio en la que el mundo ldquose ordena ardquo lo trascendente ndasha Diosndash apelando para ello a su unicidad Surge asiacute una nueva 6 De la absoluta centralidad del logos en la cultura aacutetica nos habla el monumental fresco de Rafaelle Sanzio en la Stanza della signatura en Roma En su alegoriacutea a la Escuela de Atenas el pintor situacutea el localizacioacuten preferente en la composicioacuten a las figuras de Platoacuten apuntando al infinito (al ὑπερουράνιος τόπος el topus uranus) y de Aristoacuteteles apuntando hacia la tierra lo concreto Alrededor se congregan los grandes referentes del pensamiento griego anterior entre ellos Pitaacutegoras7 La gran aportacioacuten que intentara hacer el tomismo bien puede resumirse en una la de la descripcioacuten de la relacioacuten entre Dios y el hombre apoyada tan solo en la argumentacioacuten loacutegica y sin apelacioacuten alguna a los dogmas de la fe

episteme que no por nutrirse de la tradicioacuten aristoteacutelica sentildeala con acierto Moreno Olmedo es griega

El hombre del medioevo es el hijo de aquel ldquoproletariado externordquo que pugnara por vencer las fronteras del Imperio atraiacutedo por sus valores sus usos y sus costumbres (Toynbee 1975 229)8 El germano y el visigodo romanizados no son por ello semejantes al aqueo o al latino de los tiempos antiguos si bien adhieren a una cultura a la que reconocen como superior a la propia Se observa en el feudo aristocraacutetico en tanto que forma poliacutetica una notable analogiacutea con los conceptos de la anatomiacutea galeacutenica es la que propone en su organizacioacuten al modo de la anatomiacutea humana al priacutencipe como ldquocabezardquo en tanto que sus suacutebditos y vasallos sus ldquomiembrosrdquo Ello estaacute en lo mismo en Aristoacuteteles que en la anatomiacutea de Galeno Destaca Marsilio de Padua como

ldquoLa ciudad y sus partes guardan analogiacutea con el animal y sus miembros perfectamente formados por la naturaleza como aparece en Aristoacuteteleshellip y Galeno en su libro que llamoacute De la zoogoniacuteardquo (Marsilio de Padua 13241989 76)9

El siglo XIII con el surgimiento de la nueva episteme burguesa haraacute de la corona feudo-aristocraacutetica un sujeto ideal de derecho y lealtades sentildeala Garciacutea-Pelayo que propende a superar a la sociedad cristoceacutentrica a favor de otra iusceacutentrica (Garciacutea-Pelayo 19681991 1050)

Sentildeala Zuacutentildeiga Cisneros que medicina medioeval tuvo al menos dos fuentes teoacutericas por excelencia a saber la propia de la herencia claacutesica y la de los autores latinos decadentes junto a la constituida por producciones profanas de intereacutes netamente praacutectico generalmente a cargo de cleacuterigos (Zuacutentildeiga Cisneros 1978 339) Entre los teoacutericos claacutesicos figuran esencialmente los textos hipocraacuteticos y sobre todo

8 Entre los rasgos distintivos del proletariado externo Arnold Toynbee destaca su caraacutecter de ldquobaacuterbaros de la fronterardquo que ldquopiden prestadardquo y aprovechan la cultura de sus vecinos civilizados a la que admiran y adhieren9 De Marsilio de Padua no suele destacarse al lado de la de pensador poliacutetico su condicioacuten de meacutedico formado en la Universidad de Padua sabieacutendose que ejercioacute la profesioacuten en el seno de la sociedad guumlelfa Posteriormente habriacutea de desertar al partido gibelino Veacutease Martiacutenez Goacutemez L Estudio preliminar a El defensor de la paz Ed Tecnos Madrid p XVII y sucs

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los galeacutenicos Denomda asi en la histroriografiacutea meacutedica claacutesica la llamada ldquodictadurardquo ejercida por el pensamiento de Galeno extenderaacute su influencia hasta el Renacimiento y auacuten maacutes allaacute encontraacutendola todaviacutea vigente en la praacutectica profesional meacutedica del dieciocho Galeno es un destacado cirujano y anatomista Seguidor de las tesis hipocraacuteticas es meritorio de originalidad en tanto que organizador y adecuacioacuten de la doctrina hipocraacutetica a los avances generados a partir del desarrollo del conocimiento anatoacutemico hecho que fue posible tras la generalizacioacuten de las disecciones anatoacutemicas10

Es a partir de tal conjuncioacuten que Galeno teoriza a propoacutesito de la praacutectica meacutedica de su tiempo Asiacute a su bien conocida Hygieina ndashescrita en griego koneacute y traducida al latiacuten como De sanitate tendandash y sobre todo en su Ars medica Galeno resistematiza toda la praacutectica cliacutenica de su tiempo ordenandola seguacuten principios maacutes allaacute de las tesis humorales de Hipoacutecrates pero en ninguacuten caso abandonaacutendolas del todo Las escuelas de pensamiento meacutedico del medioevo ndashRavena Padua Salerno y Montpellierndash recogieron y preservaron el acervo galeacutenico y lo vertieron en textos divulgativos de notable alcance Es el caso del ya mencionado Regimen Sanitatis Salernitanum editado en los primeros antildeos del siglo trece y cuya autoriacutea algunos estudiosos atribuyen al valenciano Vilanova (Siegerist 1981 44)11

El Regimen de Salerno distinto de la Hygieina de Galeno no estaacute dirigido exclusivamente a las comunidades meacutedicas ni siquiera a las ya para entonces inexistentes elites sociales para las que fueran escritas ndashel antiguo patriciado romanondash y a cuyos cuidados se consagrara su autor Como se ha dicho la episteme escolaacutestica si bien se sirve del pensamiento categoacuterico aristoteacutelico dista mucho de la que fuera propia de los griegos Si para los antiguos la enfermedad era expresioacuten de un fenoacutemeno de la physis capaz de alterar el ideal equilibrio entre los humores del cuerpo para los escolaacuteticos no La mentalidad escolaacutetica entendiacutea a la enfermedad como el sobrevenimiento de un mal cuyo remedio estaba en la accioacuten de la providencia divina

10 Probablemente haya sido Mundino de Bolonia (1270-1326) el primer gran anatomista posterior a Galeno Su Anatomiacutea corporis humani de 1316 estaacute considerada como el primer texto sistemaacutetico en su tipo destacandose el hecho de que sus observaciones provienen de la diseccioacuten puacuteblica en tiempos en los que dicha praacutectica no contaba con la venia eclesial la que eventualmente obtendriacutea11 Esta discutible autoriacutea algunos la atribuyen a Juan de Milano (Joannes Midelanensis)

El emperador Graciano refiere Sigerist sosteniacutea que el cristiano no necesitaba vivir de acuerdo con las indicaciones de los higienistas puesto que quia sanis omnia sana sunt ldquopara quien es sano todas las cosas son saludablesrdquo (Siegerist 1991 55) Asiacute entonces la enfermedad es producto de la transgresioacuten de normas superiores que maacutes que en el conocimiento meacutedico tendriacutean su principal acicate en la observancia de una vida reglada y simple Consistentemente con la nueva eacutetica cristiana el Regimen salernitano supuso un intento normativo de uso general ya no destinado a una elite aristocraacutetica sino que a la generalidad de las masas carentes de una estructura estatal soacutelida que le protegiese

Reza el Regimen a propoacutesito de las normas de higiene personal y los haacutebitos dieteacuteticos a observar

ldquoSi quieres mantenerte sano y fuerte liacutebrate de preocupa-ciones y de la ira Almuerza poco cena menos que nunca te levantes de la mesa muy repleto Evita dormir hasta tarde en la mantildeana No contengas la gana de orinar ni frenes tu intestino Si estos consejos sigues largo tiempo has de vivirrdquo

Pero maacutes allaacute de ser un mero manual de uso del vulgo el Regimen delineaba una cierta tipologiacutea de conducta higieacutenica deseable en la que pretendiacutea ser al modo de la Isla de Cos en la que habitara y ejerciera Hipoacutecrates una nueva e ideal civitas hippocratica en la que las antiguas ldquoreglas de orordquo de la buena vida fuesen de observancia universal12

Se hace necesario aquiacute deslindar de la extendida conviccioacuten seguacuten la cual la ciencia escolaacutestica ndashsi aceptamos llamarla asiacutendash supuso una suerte de cancelacioacuten en el proceso de formacioacuten del logos meacutedico occidental un tiempo de adhesioacuten ciega y acriacutetica a la tradicioacuten claacutesica por parte de sociedades transitando un tiempo en el que el gran referente poliacutetico y cultural ndashRomandash habiacutea desaparecido dejaacutendola espiritualmente hueacuterfana El bajo medioevo muy por el contrario supuso un tiempo de intensa trasculturizacioacuten en teacuterminos del proceso de logizacioacuten de la medicina en el que otra gran tradicioacuten meacutedica la musulmana jugariacutea un papel principaliacutesimo12 A ello se agregan los textos de autores propiamente latinos ndashPlinio el Viejo y su Naturalis Historia entre los principalesndash cuya obra se diferencia de las fuentes originales griegas de las que los textos galeacutenicos son esencialmente variaciones

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Es cuestionable la manera en la que la historiografiacutea occidental ha entendido la transmisioacuten del legado meacutedico claacutesico a su propio acervo Se ha asumido que dicha transmisioacuten operoacute de modo maacutes o menos automaacutetico y por obra de los cultores monacales Destaca el argentino Elia como los manuscritos meacutedicos tanto griegos como latinos depositados en la gran biblioteca de Alejandriacutea terminaron destruidos tras los saqueos del 391 AC lo mismo que los que se encontraban en Roma reducidos a las llamas por los visigodos entre 410 y 476 AC Finalmente durante el asedio de Justiniano llamado El Grande al reino de los ostrogodos durante las campantildeas trazada por la poliacutetica de la Recuperatio imperii a mediados del siglo VI se perdieron los manuscritos preservados en Atenas (Elia 2007)

Hay un notable esfuerzo de compilacioacuten y catalogacioacuten llevado a cabo por los meacutedicos aacuterabes durante los maacutes de setecientos antildeos que entre 650 y 1450 realizariacutean salvando de la destruccioacuten grandes textos meacutedicos claacutesicos Elia identifica en la traduccioacuten al aacuterabe de la obra de Discoacuterides y de alliacute al griego al hito clave en la integracioacuten de la episteme meacutedica claacutesica en el pensamiento escolaacutestico La Materia medica de Discoacuterides fue sobre todo un tratado de Farmacologiacutea que recopila la antiquiacutesima herbolaria de las antiguas civilizaciones del Mediterraacuteneo La traduccioacuten de la obra de Discoacuterides desde el aacuterabe se realiza en Bagdad hacia el siglo IX en los tiempos del gran califato abbasiacute y llega a Occidente a traveacutes de las embajadas del emperador Constatino VII ante la corte de Abd- ad Rahmaacuten III en Coacuterdoba hacia 949 Los meacutedicos bizantinos acceden asiacute a las traducciones al griego de los textos de Discoacuterides que los meacutedidos aacuterabes grecoparlantes habiacutean conocido antes en su propia lengua La diseminacioacuten de tales textos a partir de la accioacuten de los monjes copistas quienes los vertieron al latiacuten vulgar (Elia 2007 50-62)

La mentalidad medioeval es fundamental en la formacioacuten de la res medica iberoamericana La ordenatio escolaacutestica hacia lo trascendente impuso al conocimiento un papel distinto del que tendriacutea a partir de las ilustraciones No se tratoacute de conocimiento de menor monta o jerarquiacutea sino de conocimiento orientado maacutes allaacute del mundo de lo material de lo faacutectico En 1973 los patoacutelogos estadounidenses King y Meehan documentan la realizacioacuten de la primera autopsia en La Espantildeola el 19 de julio de 1533 La lleva a un tal Juan (Johannes) Camacho cirujano sobre los cadaacuteveres de dos gemelas siamesas femeninas fallecidas a escasos diacuteas de su nacimiento Una cuestioacuten

teoloacutegica se planteaba en torno a la unicidad de alma de aquellos cuerpos o por el contrario de la presencia de entidades espirituales distintas en cada uno de ellos (King y Meehan 1973 514-544) Las teacutecnicas de diseccioacuten anatoacutemica ya estaban sistematizadas en los textos de Mondino de Luzzi llamado de Bologna en 131613

Lo destacable a los fines de nuestro problema de estudio es la funcioacuten que el conocimiento tiene en el mundo medioeval espantildeol que llega a Ameacuterica con la Conquista que recurre a eacutel no tanto para resolver problemas praacutecticos sino relativos al mundo trascendente El saber estaba alineado a los poderes faacutecticos el eclesiaacutestico entre ellos El cuestionamiento vendriacutea de la mano de las ilustraciones y su cultura en torno a lo praacutectico a la que ya hemos hecho mencioacuten

Finalmente es de destacar que con frecuencia aparecieron escritos anoacutenimos en lengua vernaacutecula contentivos de foacutermulas empiacutericas destinadas al tratamiento de afecciones internas asiacute como de las heridas sin ninguna pretensioacuten de sistematizacioacuten o de asentamiento de doctrina sin embargo destacan especialmente las contribuciones institucionalizantes de pensadores catoacutelicos quienes ajenos al quehacer meacutedico y carentes de formacioacuten en eacutel generaron elementos de doctrina y ldquorecetariosrdquo de origen frecuentemente monaacutestico orientados al las necesidades de practicantes no siempre profesionales que se diferenciaron de otras praacutecticas profanas propias de aquel tiempo14

4 La medicina de los modernosLa idea de lo stato en Maquiavelo en el cinquecento italiano

puede ser restrospectivamente conectada con la del defensor pacis de Marsilio de siglo XIII y por lo tanto referida al complejo proceso de despersonalizacioacuten del poder hasta su transformacioacuten progresiva como lo sentildealara Garciacutea-Pelayo en el concepto iusceacutentrico que

13 Mondino de Luzzi (1270-1326) el maacutes grande anatomista del bajo medioevo italiano Su obra Anathomia corporis humani de 1316 reintroduce la diseccioacuten de cadaacuteveres que fuera esencial a la antigua escuela de Alejandriacutea y que decayese por imposicioacuten eclesial a partir del siglo II14 Notable es el caso de Isidoro de Sevilla obispo hispalense Considerado por Zuacutentildeiga Cisneros entre los uacuteltimos representantes de la Patriacutestica la historiografiacutea meacutedica occidental le tiene entre uno de los maacutes relevantes hacedores de doctrina pese a ser ajeno a la profesioacuten ubicando a la medicina a la par de la Filosofiacutea pues es por esta uacuteltima que ldquose curan las almas y por la medicina los cuerposrdquo Ver Zuacutentildeiga Cisneros opcit434

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subyace a la corona como institucioacuten poliacutetica El racionalismo hizo del derecho natural su expresioacuten juriacutedica por excelencia por sobre las antiguas fuentes del derecho consuetudinario una opcioacuten que pone de manifiesto la ciega fe que se poniacutea ahora en la razoacuten como proveedora de verdades Occidente asistiacutea asiacute a la geacutenesis del estado moderno (Bayona Aznar 2006 11-34)15

En Hobbes acota Heller se propone una nocioacuten de Estado ya no desde lo trascendente sino que desde lo inmanente por lo que es de esperar que este se proponga acciones que encarnen la materializacioacuten de una cierta voluntad poliacutetica (Heller 1934199838) Situacutea Garciacutea-Pelayo en Federico III de Suabia al precursor de la materializacioacuten de tal idea Como se sentildealara antes en el argumento de Kantorowicz es el surgimiento de las nuevas burocracias en posesioacuten de determinadas competencias teacutecnicas sobre las que se ha de edificar en nuevo edificio institucional del estado nacional europeo Administraciones tan especiacuteficas como las de los tributos la guerra el comercio o las cuestiones relativas al ordenamiento urbano son delegadas en un funcionariado ad hoc inserto a su vez en una estructura vertical sujeta al poder real (Garciacutea-Pelayo 19592004 54) Como hemos dicho al comentar las observaciones de Marsilio de Padua abundan las analogiacuteas con las jergas de la anatomiacutea de Galeno el rey como ldquocabezardquo del reino y la sede de su corte como ldquocapitalrdquo los ldquooacuterganosrdquo del estado como sus miembros efectores y la autoridad eclesial como su ldquocorazoacutenrdquo

La modernidad poliacutetica es tambieacuten hija de la razoacuten Es la misma liacutenea en la que inscriben la astronomiacutea de Galileo las filosofiacuteas de Bacon y de Descartes y la medicina de Vesalio Suscribimos la tesis seguacuten la cual sus oriacutegenes se remontan hacia el siglo XIII en el medioevo tardiacuteo en el que el surgimiento de un nuevo tipo de hombre el hombre burgueacutes supuso el ocaso de la hegemoniacutea social basada en el origen y la tierra El nuevo hombre burgueacutes como hemos dicho es ante todo un espiacuteritu orientado a lo concreto Su relacioacuten con el mundo es material e inmediata y dista mucho de los fines trascendentes que dominaron la mentalidad del hombre

15 De acuerdo con el estudio comparativo de Bayona Aznar tanto en Marsilio de Padua como en Maquiavelo aparece la idea de que en siacute mismo ldquoel Estado no tiene una finalidad moral sino soacutelo poliacutetica y que el priacutencipe o gobernante tiene la tarea de garantizar su funcionamiento sirvieacutendose de la fuerza coactivardquo Veacutease Bayona Aznar B opcit p 11-34

del bajo medioevo Su vida transcurre en los barrios de la ciudad extramuros lejos de las cortes y de los puacutelpitos pues es alliacute donde se tranza y se comercia

El burgueacutes pesa mide cuenta Es la geacutenesis de la catalaxia u ldquoorden global superior a toda forma intencionada de organizacioacutenrdquo en el que ldquolos hombres persiguiendo sus intereses ya sea de un modo completamente egoiacutesta o completamente altruista favorecen los fines de muchos otros individuos que permaneceraacuten en gran parte desconocidosrdquo (Hayek 19761985 313)16

Al impulso del influjo ejercido por el nuevo hombre burgueacutes se gesta una nueva episteme producto a su vez de una nueva ordenatio ya no ha de ser la del mundo ldquoordenado ardquo lo trascendente sino que a la razoacuten El mundo escolaacutestico dejaba de existir dando paso al mundo moderno ndashel del modus hodiernusndash opuesto a aquel otro enraizado en la tradicioacuten y el dogma El nuevo hombre burgueacutes podiacutea ser un mercader pero tambieacuten un artesano un barbero sangrador o quizaacutes hasta un meacutedico de formacioacuten maacutes o menos rigurosa Las corporaciones universitarias estaacuten auacuten en ciernes y solo hacen vida acadeacutemica las escuelas profesionales ndashde leyes como la de Bolonia o de medicina como las mencionadas de Montpellier Padua Ravena y Salernondash asiacute como las escuelas monacales dedicadas a los estudios filosoacuteficos y teoloacutegicos

El meacutedico tardomedioeval frecuentemente no se adscribe a los grupos sociales propios de aquella sociedad estamental ndashbellatores laboratores oratores (Garciacutea-Pelayo 19491991 2204) Su riqueza no reside tanto en sus posesiones materiales como en sus particulares competencias teacutecnicas No debe entenderse tal proceso al modo de una ruptura radical puesto que persisten en el pensamiento meacutedico nociones ancladas no solo en el galenismo sino maacutes auacuten en concepciones propias del la medicina pre-clasica17 Solo que

16 El concepto hayekiano de catalaxia podriacutea parangonarse al de ldquoorden espontaacuteneordquo acuntildeado por el mismo autor y alude a la gestacioacuten de una forma de arreglo social cuyo origen no reside en la introduccioacuten de un orden deliberado sino que en la resultante de innumerables contratos entre privados con objetivos distintos El concepto estaacute en el centro de las teorizaciones de la escuela austriaca de Economiacutea 17 La idea de la influenza astrorum invocada por los assipos mesopotaacutemicos como causa subyacente a los estados gripales habraacute de seguir vigente auacuten en los albores de la modernidad meacutedica e incluso hasta nuestros diacuteas siendo que la denominacioacuten comuacuten de ldquoinfluenzardquo con la que se designan a los cuadros

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su praacutectica se nutre ahora de fuentes distintas a las de la tradicioacuten galeacutenico-aristoteacutelica

La obra de Andrea Vesalio representa al nuevo espiacuteritu de la medicina que supera a Galeno y expone sus falencias no a partir de un ejercicio de elucubracioacuten especulativa sino que desde la demostracioacuten anatoacutemica directa En eacutel la tradicioacuten cede ante el peso de la razoacuten Su pensamiento abandona la especulacioacuten y se orienta a lo positivo En Vesalio no se argumenta tanto como se demuestra La mentalidad del meacutedico tardomedioeval va trascendiendo asiacute a la casi milenaria regla galeacutenica en medio de una reaccioacuten del pensamiento occidental cuyas expresiones iban mucho maacutes allaacute del campo meacutedico Como en la astronomiacutea de Copeacuternico el orden escolaacutestico es retado Otro tanto ocurre en el campo de la Loacutegica formal tras la reaccioacuten de los pensadores nominalistas ndashde Ockham a la cabezandash cuyas ldquonavajasrdquo cortan a cerceacuten la pleacutetora de categoriacuteas loacutegicas consideradas inuacutetiles en tanto que carentes de sentido material concreto Como se ha dicho el hombre tardomedioeval se decanta por lo que ve Es la fuerza de la evidencia

La idea vesaliana de la fabrica humana supone la irrupcioacuten en medicina del pensamiento analiacutetico A la siacutentesis integradora del galeno-aristotelismo se le opone ahora un discurso que desintegra a la economiacutea humana en partes interactuantes dotadas de una dinaacutemica particular susceptible de ser estudiada como objeto singular ello al modo de una gran maacutequina de un fino mecanismo de relojeriacutea Vesalio no es por ello el precursor de la nueva medicina tanto como su primer gran sistematizador despueacutes de Galeno Pese a que siempre habraacute de considerarse a si mismo un fiel galenista su obra abrioacute la puerta a un nuevo paradigma ndashy con ello quizaacutes a una nueva ldquodictadurardquo de pensamiento meacutedicondash cuya fuerza alcanza a nuestros diacuteas18

catarrales propios de la infecciones virales de las viacuteas aeacutereas superiores forma parte del verbatim meacutedico contemporaacuteneo 18 La portada de la primera edicioacuten de De humani corporis fabrica aparecida en Basilea en 1543 (mismo antildeo de publicacioacuten de De revolutionibus orbium coelestium de Copeacuternico) da cuenta de la nueva episteme meacutedica que se abriacutea paso por entre las ruinas de la propia del pensamiento escolaacutestico En el centro de la composicioacuten destaca el cadaacutever objeto de la diseccioacuten de los anatomistas En el estudio de las estructuras muertas ha de estar la clave uacuteltima de la enfermedad en tanto que expresioacuten de la disfuncioacuten de la fina ldquorelojeriacuteardquo en la que se sustenta la vida No hay espacio ya para ldquohumoresrdquo ni males espirituales

En la idea de la fabrica humana se funda la nueva concepcioacuten mecanicista de la medicina que integrara en su core aquellas aportaciones principaliacutesimas como las Harvey y Servet que tan poca luz vieran en tiempos de intolerancia religiosa Reza su sentencia condenatoria por parte de los calvinistas ginebrinos

ldquoContra Miguel Servet del Reino de Aragoacuten en Espantildea Porque su libro llama a la Trinidad demonio y monstruo de tres cabezas porque contrariacutea a las Escrituras decir que Jesuacutes Cristo es un hijo de David y por decir que el bautismo de los pequentildeos infantes es una obra de la brujeriacutea y por muchos otros puntos y artiacuteculos y execrables blasfemias con las que el libro estaacute asiacute dirigido contra Dios y la sagrada doctrina evangeacutelica para seducir y defraudar a los pobres ignorantes Por estas y otras razones te condenamos M Servet a que te aten y lleven al lugar de Champel que alliacute te sujeten a una estaca y te quemen vivo junto a tu libro manuscrito e impreso hasta que tu cuerpo quede reducido a cenizas y asiacute termines tus diacuteas para que quedes como ejemplo para otros que quieran cometer lo mismordquo 19

El paradigma meacutedico inaugurado por Vesalio supuso el triunfo de la razoacuten y sus ofertas concretas por sobre la tradicioacuten y sus promesas postreras A partir de entonces la medicina occidental ya nunca

sino para el oacutergano sede de la enfermedad La misma evocacioacuten surge al contemplar la bien conocida Leccioacuten de anatomiacutea del doctor Nicolaes Tulp de Rembrandt (1632) Ninguacuten otro paradigma meacutedico habriacutea de ejercer la influencia de la ldquofaacutebrica humanardquo de Vesalio La actual organizacioacuten del conocimiento y del quehacer meacutedico en teacuterminos de organos aparatos y sistemas es prueba de ello 19 Contribuciones fundamentales estaacuten en las obras del ingleacutes William Harvey (1578 ndash1657) meacutedico real de Jaime I de Inglaterra formado en la Universidad de Padua Le corresponde el haber descrito la circulacioacuten arterial sisteacutemica (el llamado ldquocircuito mayorrdquo) por efecto del bombeo cardiacuteaco de todo lo cual da cuenta en su obra central Exercitatio Anatomica de Motu Cordis et Sanguinis in Animalibusmaacutes comuacutenmente conocida como De motu cordis (1628) Igual meacuterito toca a Miguel Servet (1511-1553) espantildeol formado en la universidad de Pariacutes quien mucho antes describiera la circulacioacuten pulmonar (el llamado ldquocircuito menorrdquo) La notable descripcioacuten del aragoneacutes no se publica en un texto meacutedico sino en una obra de caraacutecter teoloacutegico materia esta en la que Servet fue un notable exponente y polemista

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maacutes declinaraacute su recieacuten adquirida voluntad redencionista no ya de las almas sino que de los cuerpos Cuerpos enfermos no en razoacuten de males derivados de los pecados del espiacuteritu sino que de efectos cuyas causas han de encontrase en el medio fiacutesico circundante La enfermedad dejaba de ser una experiencia espiritual afectando lo corporal para pasar a ser por el contrario una experiencia corporal afectando al espiacuteritu En lo sucesivo cada enfermedad tendraacute su sede en uno o maacutes los oacuterganos que integran la fabrica humana en principio susceptibles de ser objeto de un diagnoacutestico asiacute como de una terapeacuteutica maacutes o menos especiacutefica al punto de hacerlos eventualmente reemplazables (Startzl19927)20

Con los mecanicistas el paradigma humoral de los claacutesicos ndashal que correspondiacutea una idea de salud basada en el equilibrio entre tales humores sangre flema bilis negra y bilis amarillandash se abandona a favor de la del cuerpo como maacutequina Los lenguajes meacutedicos propenderiacutean a especializarse progresivamente restringieacutendose a cada oacutergano su estructura sus funciones su particular nosografiacutea y su terapeacuteutica Ello supuso una inflexioacuten sin retorno en la construccioacuten del discurso meacutedico de occidente que se profundizaraacute en la medida en que las nuevas aportaciones provenientes de los desarrollos en las ciencias naturales y en la investigacioacuten experimental en Medicina desvelen progresivamente los maacutes inusitados detalles inherentes al funcionamiento de cada oacutergano integrante de la maacutequina humana21

20 La referencia obviamente alude a la actual tecnologiacutea del trasplante de oacuterganos disponible en la generalidad de los paiacuteses desarrollados El trasplante de oacuterganos y tejidos en tanto que reemplazo de ldquopiezasrdquo enfermas por otras sanas representa la consagracioacuten del paradigma vesaliano Una idea que no dejariacutea de llamar la atencioacuten de los hombres de aquella primera modernidad meacutedica en la evocacioacuten del milagro de los hermanos Cosme y Damiaacuten a quienes la tradicioacuten catoacutelica y la greco-ortodoxa atribuyen el milagro de la realizacioacuten del primero de los trasplantes ortotoacutepico a los que se refiera la historiografiacutea meacutedica occidental Especulaciones aparte es de destacar que la idea seguacuten la cual era dable tomar un oacutergano sano de cadaacutever y sustituirlo por el enfermo de un vivo estaba presente en aquellas mentalidades tanto como hoy en la idea del hombre puzzle (ldquorompecabezasrdquo)21 Una reivindicacioacuten postrera del paradigma humoral de los antiguos puede reconocerse en la teoriacutea de la homestasis de Walter B Cannon (1871-1945) a partir de su postulacioacuten del concepto del ldquomedio internordquo como milleu en el que se verifica la vida celular y cuya alteracioacuten se constituye en la base de todo proceso moacuterbido

Las ilustraciones encarnaron el maacutes serio de los esfuerzos del hombre occidental desde los tiempos de la antiguumledad claacutesica por poner a la razoacuten en la rectoriacutea de su vida ldquollegaraacute el momento en que el sol brillaraacute soacutelo sobre hombres libres que no tengan otro amo que su razoacutenrdquo diriacutea Condorcet El desarrollo de la ciencia ndashpara entonces ldquofilosofiacutea naturalrdquondash se enfilaba a hacer de ella ldquola maacutes poderosa fuerza de la culturardquo (Outram 2009 121) ocupando el sitial principaliacutesimo que hasta ahora se reservara a la teologiacutea

La nueva medicina vesaliana habriacutea de contribuir con el nuevo curso del conocimiento al menos en dos sentidos por un lado hizo suya la visioacuten de un nuevo tipo de hombre cuyo intereacutes estariacutea proyectado maacutes al mundo de lo concreto que al de lo trascendente en tanto que por el otro contribuyera tal y como lo sentildeala Outram a ir ldquoreemplazando lentamente a la religioacuten como trauma cultural dominantehellipinculcando como valor cultural la idea de que el conocimiento era secular que se ocupaba del mundo tal y como es y que era a ese mundo al cual conveniacutea dirigir la curiosidad de los seres humanordquo (Outram 2009 138)

5 La medicina de los positivistas

Las ilustraciones supusieron tambieacuten la irrupcioacuten del historicismo en el discurso poliacutetico de manera que toda historia desde la Revolucioacuten francesa hasta ahora habraacute de ser esencialmente historia poliacutetica La teoriacutea del estado no permanece libre de las influencias propias de tal hecho a cuya luz tambieacuten toda teoriacutea del estado se torna hasta cierto punto metafiacutesica Constructos y fundamentos suprapositivos copan los dominios de la ciencia poliacutetica de entonces plenaacutendose su leacutexico de lo que Heller llamara ldquovagos conceptosrdquo pero que aparecen ahora elevados al rango de verdaderas categoriacuteas analiacuteticas (Heller 19341998 40)22 En el criterio del teoacuterico alemaacuten el estado como organizacioacuten expresiva de un orden deliberado se ha desprendido de su ldquocaraacutecter estaacutetico y se convierte en un fragmento de la historia que estaacute aconteciendordquo y su estudio por parte de la ciencia poliacutetica

22 Se refiere aquiacute Heller al de ldquopueblordquo inefable constructo constituido en una constante de casi toda la teoriacutea poliacutetica elaborada a partir de la Revolucioacuten francesa Podriacutea decirse lo mismo de muchos otros incluso de cuntildeo muy anterior igualmente socorridos por la ciencia poliacutetica de fines del dieciocho y el diecinueve como los de ldquopatriardquo ldquorazardquo y ldquoclaserdquo

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debe acometerse en tanto que es como cualquier otra una ldquociencia de la realidadrdquo y ya no una ldquociencia del espiacuteriturdquo (Heller 19341998 63 7077)

A todo ello reacciona Kelsen con su idea del estado en tanto que un ldquoorden normativo idealrdquo En Kelsen siguiendo el argumento de Heller el estado no tiene otro ser como no sea ldquosu devenir a traveacutes de actos de decisioacuten poliacutetica constantemente renovadosrdquo (Heller 19341998 84) El estado no seraacute maacutes un espectador de la realidad o un ordenador de la misma a partir de acciones maacutes o menos inmateriales como la generacioacuten de leyes y normas se estaacute imponiendo mucho maacutes allaacute de ello la nocioacuten de un estado que interviene de manera directa y material en el complejo juego de variables que operan en la vida de los cuerpos poliacuteticos

Asiacute los siglos XIX y XX seraacuten testigos de maacutes profundos y complejos ensayos de ingenieriacutea social que Occidente conociera todos ellos basados en grandes sociologizaciones de la teoriacutea poliacutetica en sus ofertas de redencioacuten ndashsea de la nacioacuten de la raza o de la clasendash a partir de la accioacuten del estado La influencia de la llamada ldquofilosofiacutea positivardquo seriacutea intensa en Iberoameacuterica cuya elites intelectuales vieron en ella la llave epistemoloacutegica necesaria en la construccioacuten del nuevo discurso ndashrepublicano liberal y definitivamente deslindado de la herencia ilustrada espantildeolandash que sus joacutevenes repuacuteblicas requeriacutean

El saber meacutedico y sus depositarios con frecuencia habraacuten de servir como factores clave en su promocioacuten y su sustentacioacuten lo mismo en el campo teoacuterico como en el poliacutetico El positivismo promueve una idea del estado que ha de operar como variable contingente en la consecucioacuten de unos fines deliberadamente establecidos tenidos como deseables todo ello en la promesa ndashen el fondo una renovacioacuten de aquella que en su diacutea hicieran los racionalistasndash de que el mantildeana habriacutea de ser necesariamente mejor que el hoy merced de determinadas intervenciones de caraacutecter tecno-poliacutetico que desde el estado materializariacutean el orden ideal de los positivistas el del progreso El pensamiento positivista no casualmente vino de la mano de intelectuales de formacioacuten acadeacutemica en ciencias naturales y frecuentemente en medicina

La apelacioacuten comteana a la ldquofilosofiacutea positivardquo suponiacutea en realidad una apelacioacuten a la verdad experimentalmente demostrada por sobre cualquier tipo de especulacioacuten por sistemaacutetica que esta fuere Nada en la razoacuten es cierto si el experimento controlado no

lo demuestra La razoacuten es para los positivistas una proveedora de sistemas de hipoacutetesis a descartar o aceptar previa prueba y a partir de la evidencia experimentalmente derivada No es por tanto proveedora de verdades a priori como lo fuera para los racionalistas puros de un siglo y medio antes En tal sentido el positivismo encarna una ruptura radical con la loacutegica deductiva de los racionalista proponiendo en vez una loacutegica inductiva seguacuten la cual las verdades universales solo podraacuten ser derivadas a partir de experiencias concretas desde las cuales postular teoremas basados a su vez en sistemas de hipoacutetesis cuya validez emana de aquellos que ha sido experimentalmente demostrado Es la sistematizacioacuten ulterior de teoremas asiacute derivados la que permitiraacute postular leyes de pretendida validez universal capaces ahora siacute de predecir el comportamiento de un determinado conjunto de variables distintivas de un fenoacutemeno bajo ciertas circunstancias

El intenso desarrollo alcanzado por las ciencias naturales durante el dieciocho no tardariacutea en impactar sobre el pensamiento meacutedico ya inevitablemente influido por la mentalidad racionalista El meacutedico a partir de Vesalio estaacute formado en la demostracioacuten de los hechos como fuente superior de evidencia el meacutedico de mentalidad positivista a su vez la tendraacute maacutes allaacute de la demostracioacuten razonada y razonable de los vesalianos en la experimentacioacuten Una nueva verdad surge asiacute verdad esta que no es derivada ni muchiacutesimo menos revelada es la verdad experimentalmente validada y que desde tal fuerza aspira ahora en constituirse en ley universal23

Es Claude Bernard el maacutes preclaro exponente de la nueva corriente meacutedica positivista24 En su Introduction aacute lacuteeacutetud de la

23 Los monumentales murales de Diego Rivera integrados al conjunto arquitectoacutenico del Instituto Nacional de Cardiologiacutea ldquoIgnacio Chaacutevezrdquo de la Ciudad de Meacutexico y que datan de 1944 recogen la conviccioacuten para entonces reinante acerca de las infinitas posibilidades que a la ciencia abriacutea la consolidada revolucioacuten mexicana en su nueva etapa desarrollista En palabras del propio Ignacio Chaacutevez figura central de la cardiologiacutea mexicana y mundial d ela eacutepoca los murales plasmaban ldquolos momentos culminantes de la creacioacuten cientiacutefica los descubrimientos maacutes fecundos los hombres de radiacioacuten mayorrdquo Es de notar como bajo el imponente peso de la composicioacuten se situacutean peacutetreos y sin vida las imaacutegenes de los chamanes naacutehuatl representativos de los saberes derrotados por el avance de la ciencia experimental24 Bernard Claude (1813-1878) fisioacutelogo y meacutedico franceacutes Es el maacutes importante exponente de la llamada medicina experimental corriente de pensamiento por excelencia del paradigma meacutedico positivista

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meacutedecine expeacuterimentale deslinda y niega cualquier vinculacioacuten con el racionalismo cartesiano25 Si el racionalismo vesaliano encarnado en la fabrica humana sirvioacute de paradigma por excelencia a la manera occidental de organizar el conocimiento meacutedico y de sistematizarlo en sus aplicaciones maacutes sensibles ndashdesde la higiene puacuteblica hasta cirugiacutea y la terapeacuteutica meacutedicandash es la ldquociencia positivardquo la que hace lo propio en la era de la nueva medicina experimental Ello supuso la entronizacioacuten de la experiencia controlada en el laboratorio como fuente uacutenica de toda verdad meacutedica

Todo el discurso meacutedico post-bernardiano se centraraacute en la enfermedad como probabilidad matemaacuteticamente estimable e intervenible a partir de unas determinadas tecnologiacuteas sea que se trate de la aplicacioacuten de sustancias quiacutemicas especiacuteficamente sintetizadas a determinados fines ndashdrogas terapeacuteuticasndash de medios fiacutesicos ndashradiaciones ionizantesndash o incluso de elementos vivos ndashvirus y bacterias de virulencia atenuada para su uso como vacunasndash 26

La modernidad meacutedica y su discurso estaacute fundada en una liacutenea de pensamiento que une a racionalistas y positivistas a todo lo largo de dos siglos ndashdesde mediados del XVIII hasta mediados del XXndash en los que la siacutentesis entre continuidades y rupturas del pensamiento cartesiano traiacutedo a la medicina por Vesalio y el positivista venido de la mano de Bernard hicieron posible la superacioacuten de la larga supremaciacutea de la antigua medicina escolaacutestica Una trayectoria que lejos de haber sido lineal supuso resolver complejas intersecciones en el desarrollo del nuevo discurso en las que la antigua tradicioacuten idealista se asomaba ante las esperables insuficiencias del mismo

Como se ha dicho el paradigma racionalista vesaliano ndashreferido antes como mecaniscistandash entra en precoz crisis tras la reaccioacuten criacutetica de teoacutericos de la talla de Bichat y Hunter Es la reaccioacuten de

25 El franceacutes Barral amigo y bioacutegrafo de Bernard sostuvo que los aciertos experimentales del gran fisioacutelogo se debiacutean a ldquola meditacioacuten y aplicacioacuten de las cuatro reglas del Discours sur la Meacutethoderdquo sin embargo uno de sus maacutes importante traductores al castellano el fisioacutelogo mexicano Joseacute Joaquiacuten Izquierdo niega que haya continuidad de uno y otro pensamiento en el largo proceso de ruptura con la milenaria tradicioacuten galeacutenico-aristoteacutelica que es en siacute misma la modernidad meacutedica occidental (Izquierdo 88)26 La idea de la enfermedad como probabilidad estaacute en William Osler (1849-1919) en uno de cuyos ceacutelebres aforismos sentildeala que ldquola medicina es la ciencia de la incertidumbre y el arte de la probabilidadrdquo Veacutease Stacy R y B Waxman (1965) Computers in biomedical research vol I Academic Press New York-London p 320

los llamados vitalistas Desplazada la antigua teoriacutea humoral de los antiguos a la que la tradicioacuten escolaacutetica procurara larga vida por maacutes de mil antildeos el nuevo marco referencial proporcionado por el paradigma de la fabrica humana no surgiacutea en principio con al necesaria fuerza para sustituirlo Estamos ante una verdadera crisis de paradigma (Kuumlhn 19612007165)27

El vitalismo en medicina surge como una uacuteltima reaccioacuten desde el desbancado pensamiento idealista ante las insuficiencias de un nuevo postulado paradigmaacutetico ndashel del mecanicismondash todaviacutea incapaz de contener todas las respuestas a las que sus propulsores aspiraban En tal sentido el vitalismo supuso un notable esfuerzo intelectual por conciliar las verdades metafiacutesicas propias del pensamiento idealista con las verdades faacutecticas demostradas por la fisiologiacutea y la anatomiacutea modernas En ausencia de una ldquoverdad uacuteltimardquo experimentalmente demostrada tras los fenoacutemenos bioloacutegicos sometidos a estudio se postulariacutea la existencia de una suerte de ldquoprincipio vitalrdquo inherente a los procesos vivos y en ausencia del cual no era posible explicarlos

Sin embargo una vez maacutes la verdad experimentalmente forjada en los laboratorios se habriacutea de encargar de proveer de los argumentos de los que el mecanicismo careciacutea En 1852 el quiacutemico alemaacuten Woumlhler logra la siacutentesis de urea un compuesto orgaacutenico por excelencia in vitro es decir fuera de un sistema vivo28 La ldquoverdad de laboratoriordquo demostroacute contrario a lo argumentado por los vitalistas que tal siacutentesis era posible como posible seriacutea la de todos los compuestos constitutivos de la economiacutea humana

La medicina experimental en tanto que paradigma de inequiacutevoca raiacutez positivista habriacutea de guiar en lo sucesivo la construccioacuten del nuevo discurso meacutedico occidental desde mediados del siglo XIX hasta nuestros diacuteas La nueva medicina de laboratorio habriacutea de completar la escisioacuten de la unidad del ser ndashel espiacuteritu y el cuerpo

27 Las crisis paradigmaacuteticas ndashesa ldquoconciencia comuacuten de que algo ha ido malrdquo como diriacutea Kuumlhnndash son el motor de la ciencia28 Woumlhler Frederich (1800-1882) notable quiacutemico alemaacuten a quien se atribuye la siacutentesis en laboratorio de la urea un tiacutepico subproducto del metabolismo de las proteiacutenas a partir del cianato amoacutenico Ello habriacutea de significar el definitivo abatimiento por la viacutea de la evidencia experimental de toda la teoriacutea vitalista hasta entonces en boga en los campos de la Biologiacutea la Quiacutemica y la Medicina y entre cuyos mentores habiacutea estado su maestro en Goumlttinga el gran Jons Jakob Berzelius El vitalismo supuso a su vez el uacuteltimo intento del pensamiento idealista por conciliar con el abrumador avance de la nueva episteme experimental

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la psikeacute y el soma de los antiguosndash que tan caracteriacutestica fuera de la tradicioacuten meacutedica galeacutenico-aristoteacutelica

Los grandes sistemas sanitarios que habriacutean de fundarse en la primera postguerra y ya desde antes bajo la influencia de la idea bismarckiana de la seguridad social bajo la eacutegida de los nuevos estados liberales europeos seraacuten expresiones en siacute mismos de una manera de entender y practicar la Medicina ajena a de las praacutecticas monaacutesticas que sobrevivieron a la propia modernidad Pero maacutes allaacute de ello la medicina experimental dariacutea origen a un nuevo lenguaje meacutedico La vida y sus fenoacutemenos se habriacutean de reexpresar en teacuterminos bioquiacutemicos y mucho maacutes allaacute cuaacutenticos como en el caso de la denominada nanomedicina29

El uacutenico discurso de sanacioacuten social y poliacuteticamente aceptable seraacute aquel que se fraguara en los laboratorios de investigacioacuten cientiacutefica templos de la nueva ldquofilosofiacutea positivardquo En lo sucesivo Occidente conoceraacute por obra de las nuevas ingenieriacuteas sociales la accioacuten ldquocientiacuteficamente fundadardquo del estado en materia sanitaria Ha surgido por fin el ldquoestado meacutedicordquo el ldquoestado que curardquo

29 Nanomedicina se define ldquoas the application of nanotechnology in view of making a medical diagnosis or treating or preventing diseases It exploits the improved and often novel physical chemical and biological properties of materials at nanometre scalerdquo UK Royal Society and Royal Academy of Engineering 2004

tres

ldquoiquestQueacute se ha hecho hoy por mis vasallosrdquo La Medicina venezolana en el dieciocho

1 La res medica venezolana en el contexto de la ilustracioacuten espantildeola 2 iquestQueacute se ha hecho hoy por mis vasallos monarquiacutea ilustracioacuten y medicina en la Venezuela del siglo XVIII 21 La Caacutetedra Prima de Medicina 22 El protomedicato 23 La Junta de la Vacuna de 1806 24 Las medicaturas de ciudad 25 De la medicina ilustrada a la medicina del periacuteodo republicano inmediato continuidades y rupturas

ldquoEl hombre de 1800 siente que el triunfo de la ciencia estaacute aseguradordquoJean Sarraihl La ilustracioacuten espantildeola

La primera deacutecada del ochocientos hispanoamericano fue la de la ruptura Ruptura poliacutetica con la metroacutepoli que pretendioacute ser ademaacutes ruptura espiritual Una ruptura que como se veraacute coincidiraacute no obstante con notables continuidades en no pocos quehaceres de aquel tiempo el meacutedico-sanitario incluido Maacutes que trabarnos en hacer inuacutetiles balances histoacutericos sobre aquellos hechos ndashpretensioacuten que en el fondo se reduce a hacer del pasado una lectura del presentendash surge la necesidad de abordarlos de un modo maacutes parco en un esfuerzo por recuperar ese sentido de la historia ndashsu logosndash a partir del cual quizaacutes intentar aproximarnos a las complejas claves de nuestro presente

Como se ha dicho carecimos de una gran tradicioacuten meacutedica prehispaacutenica que reivindicar caso muy distinto del resto de los paiacuteses andinos y mesoamericanos1 (Archila 19563) La res gestae de la 1 Suscribimos aquiacute la tesis del venezolano Archila quien sostiene que ldquono podemos asegurar que existiera paralelamente una higiene tradicional a semejanza por ejemplo de los mayas o de cualquier otro grupo de los indios americanosrdquo

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medicina venezolana y el quehacer que de ella derivariacutea ndashoccidentales ambos en su oriacutegenndash tambieacuten proponiacutean romper aunque no sin traumas con la antigua tradicioacuten escolaacutestica y galenista en la que habiacutea pervivido la medicina occidental por casi veinte siglos intentando abrazar ahora otra distinta de raiacutez racionalista que surgiacutea de la mano del espiacuteritu de las Ilustraciones y que ya anunciaba la aurora de la maacutes poderosa corriente de pensamiento meacutedico occidental que viera luz desde la aparicioacuten de la Humani corporis fabrica de Andrea Vesalio en 1543 Nos referimos a la de la medicina experimental postulada por Claude Bernard en su Introduction aacute lacuteeacutetud de la meacutedecine expeacuterimentale 1865

La irrupcioacuten de la nueva episteme supuso la gradual sustitucioacuten del pensamiento antiguo ndashtrascendental y dogmaacuteticondash por el moderno praacutectico y empirista en un largo proceso que en su diacutea daraacute oriacutegen a hitos como los del Renacimiento y las ilustraciones La razoacuten haciacutea al hombre una atractiva promesa la de que toda pregunta tendriacutea una respuesta fundamento de una nueva ordenatio que no pretendiacutea sacarle del mundo tanto como sumergirle auacuten maacutes en eacutel Al mundo hasta entonces regido por lo trascendente se oponiacutea ahora otro distinto regido por la razoacuten Si alguacuten quehacer hizo suya esa promesa fue el meacutedico El nuevo paradigma vesaliano en buena medida auacuten vigente en nuestros diacuteas asiacute lo demuestra La epifaniacutea del pensamiento vesaliano en medicina no fue sino la irrupcioacuten del racionalismo renacentista en el nuacutecleo duro del otrora inexpugnable campo del conocimiento meacutedico categoacuterico que tan propio fuera de la teoriacutea galeacutenico-aristoteacutelica al tiempo que las ldquograndes verdadesrdquo de las que se asumiacutea portador el galenismo estaban siendo desafiadas por la rotundidad de hechos como la gran pandemia de peste buboacutenica de 1357 (Cartwright 1972 29)2

1 La res medica venezolana en el contexto de la ilustracioacuten espantildeola

Con la entrada en vigencia de un nuevo discurso meacutedico-sanitario menos atento a la tradicioacuten galenista que a la evidencia faacutectica aportada por la diseccioacuten de cadaacuteveres y alguna poca y precaria experimentacioacuten cientiacutefica el inmenso edificio de la medicina 2 La referencia es a la pandemia de peste buboacutenica (la llamada ldquopeste negrardquo) de 1357 ampliamente referenciada en la citada obra de FF Cartwright

claacutesica comenzaraacute a ser desmontado de modo ininterrumpido en lo sucesivo Asiacute como al Antiguo Reacutegimen habriacutean de oponerse las nuevas fuerzas desatadas por el pensamiento ilustrado lo propio habraacute de ocurrir en el campo meacutedico e institucional sanitario

Si la medicina bajomedioeval tuvo en los sabios salernitanos y en su Regimen a sus demiurgos las ilustraciones del siglo XVIII los tendriacutean en las nacientes universidades cuyas escuelas meacutedicas estariacutean llamadas a proveer de un pensamiento distinto del que se derivariacutean consecuentemente una praxis e institucionalidad distintas a las hasta entonces conocidas3

El paradigma meacutedico vesaliano estaacute en la geacutenesis de la medicina ilustrada Para Vesalio la fisiologiacutea del cuerpo humano se sustenta en la interaccioacuten mecaacutenica entre las distintas partes que le constituye al modo de una compleja relojeriacutea muy distinta del equilibrio humoral propuesto por los antiguos En Vesalio cada funcioacuten fisioloacutegica tiene su asiento material en unos determinados oacuterganos sedes por excelencia de toda enfermedad La expresioacuten institucional de aquella nueva res medica surgida a partir de una episteme distinta y nutrida ya no por la fuerza de la tradicioacuten sino que de la evidencia si bien pudo ser relativamente homogeacutenea para el pensamiento meacutedico de la Europa ilustrada y sus versiones americanas dejariacutea de serlo durante el siglo liberal

En todo caso lo destacable a los efectos de las cuestiones aquiacute planteadas es que la moderna tradicioacuten meacutedica venezolana coincide en sus oriacutegenes lo mismo que la europea con la crisis misma del paradigma meacutedico galeacutenico-aristoteacutelico al tiempo que tambieacuten participa de la tempranas criacuteticas a que debioacute encarar el mecanicismo vesaliano Crisis que surge a la luz de las insuficiencias de tales teoriacuteas ante la contundencia del hecho cliacutenico pero que tampoco podiacutea encontrar salidas tomando el camino de regreso al antiguo paradigma de la medicina escolaacutestica

El discurso vitalista seriacutea el llamado aportar la ansiada tabla de salvacioacuten requerida por una ciencia meacutedica necesitada de un ajuste

3 Nos referimos aquiacute al ya referido Regimen Sanitatis Salernitanum o Regla Sanitaria Salerrnitana el maacutes importante texto de divulgacioacuten meacutedica del medioevo producido por la escuela meacutedica de Salerno hacia los siglos XII y XIII Su vigencia en materia de higiene puacuteblica se extendioacute hasta el sXIX con sucesivas aportaciones por autores modernos entre los que destacara el valenciano Arnaldo de Villanova

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ante las debilidades de un paradigma de apenas un par de siglos de vigencia enfrentado al inmenso poder de aquel otro que se mantuviera incoacutelume por maacutes de veinte Fundado en las aportaciones teoacutericas del bioacutelogo y meacutedico alemaacuten de Johannes Muumlller el vitalismo en biologiacutea y medicina postulaba la especificidad de los fenoacutemenos fiacutesico-quiacutemicos que son fundamentos de la vida y la consecuente imposibilidad de su verificacioacuten fuera de los organismos bioacuteticos en tanto para ello se hace indispensable la participacioacuten de un cierto ldquoprincipio vitalrdquo inexistente en el medio inanimado Una liacutenea divisoria se oponiacutea asiacute entre los sistemas vivos y los no vivos desafiando al reduccionismo vitalista el de la vida como sumatoria de procesos bioloacutegicos agregados y bajo coordinacioacuten comuacuten en el marco de una concepcioacuten ldquoantoloacutegicamente simple pasiva y faacutecilmente cuantificablerdquo de esta (Prigogine y Stengers 1994 116)

Para el vitalismo el estatuto ontoloacutegico de las entidades vivas no pertenece al mundo de la physis En Muumleller los mecanismos iacutentimos que sostienen la vida son la expresioacuten uacuteltima de una vis essentialis que ldquocrea todas las partes esenciales de los seres vivos y genera en ellos aquella combinacioacuten de elementos el resultado de la cual es la capacidad de moverse y sentirrdquo (Muumleller citado por Hall 1969 261) La llamada ldquofuerza vitalrdquo de los vitalistas aspirariacutea a contarse en el elenco de aquellas otras fuerzas naturales para entonces apenas descubiertas ndashla gravedad el magnetismo y la electricidadndash como causa uacuteltima tras los fenoacutemenos bioloacutegicos (Escarpa Saacutenchez -Garnica 1992 7)

No hay razones para pensar que tan intenso debate de ideas no estuviere tomando cuerpo lo mismo en la universidad europea que en la caraquentildea Es Felipe Tamariz quien declara la ruptura entre la moderna medicina de su tiempo y la tradicioacuten galeacutenico-aristoteacutelica4 En el curso universitario de 1796 no duda Tamariz en definir a la medicina como una ciencia ldquopuramente experimentalrdquo distante por lo tanto de la episteme aristoteacutelica5 Notable fue el arraigo de las

4 Felipe Tamariz segundo Protomeacutedico de Caracas Sucedioacute en el cargo a Lorenzo Campins y Ballester Adherente a la causa independentista murioacute en la los hechos acaecidos en Barcelona en 1814 durante la llamada Guerra a Muerte5 En 2001 el profesor Blas Bruni Celli publicariacutea bajo los auspicios de la Facultad de Medicina un interesante opuacutesculo titulado Physiologiacutea Prima Medicinae de autor desconocido y datado en 1796 Dicho texto parece corresponder al

teoriacuteas mecanicistas en la clase meacutedica de la Venezuela monaacuterquica Al respecto diserta Parra Leoacuten

ldquoPredicase que la voz resulta del movimiento de las cuerdas de la glotis halloacute acogida la tesis probablemente cartesianas de que considerados los sabores en el cuerpo que los causa provienen del movimiento flujos y otras afecciones mecaacutenicas de las partiacuteculas hizo se consistir el olor en efluvios de tenues corpuacutesculos sulfurosos y salinos que se desprenden de la materia olorosa e impresionan los nervios d ela membrana nasal dieacuteronse al tacto por sujeto proacuteximo las fibras nerviosas que componen la piel y estaacuten dispersas por todo el cuerpo y del sonido se dijo que tienen por oacutergano los nervios de la laacutemina espiral y que propagaacutendose sucesivamente nace en el movimiento de las partiacuteculas del cuerpo y del aire o medio transmisorrdquo (destacado nuestro) (Parra Leoacuten 1954 a 365-6)

Pero cabe sobre todo destacar lo ya expresado por Vargas en la leccioacuten inaugural de la Facultad Meacutedica de Caracas del 21 de julio de 1827

ldquohellipcuando en vez de una lectura cansada cuanto inuacutetil [el estudiante] vea toque y se habituacutee a manosear los oacuterganos humanos que son asiento de las enfermedades que van a ocupar su atencioacutenhellipen una palabra cuando marche por la senda trazada por Haller Hunter Bichat Blumenbach y Magendiehelliprdquo

Noacutetese en ello el intenso atractivo que el nuevo experimentalismo ejerciacutea sobre las eacutelites meacutedicas caraquentildeas de entonces la fuerza teoacuterica de la reaccioacuten vitalismo ndashsu tenaz espectro diriacutea Du Boisndash se haciacutea sentir en las aulas universitarias en los textos de aquellos mismos teoacutericos europeos cuyas argumentaciones circulaban en los medios acadeacutemicos europeos el gran cirujano y anatomista escoceacutes Hunter los franceses Bichat y Magendie el alemaacuten Blumenbach

cuaderno de apuntes de un estudiante de medicina de la eacutepoca recuperado de entre los papeles de los archivos de la Academia Nacional de la Historia Escrito originalmente en latiacuten debemos el trabajo editorial al propio profesor Bruni Celli

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entre otros ya entonces referentes principalisimos de la medicina europea (Gonzaacutelez Recio 1992)

2 iquestQueacute se ha hecho hoy por mis vasallos monarquiacutea ilustracioacuten y medicina en la Venezuela del siglo XVIII

La forma poliacutetica maacutes caracteriacutestica de las ilustraciones fue hecha por Roscher y Koser llamado Despotismo Ilustrado Ya para el siglo XVIII las monarquiacuteas absolutas habiacutean desarrollado aparatos estatales de notable eficacia en el manejo de la cuestioacuten sanitaria Los pretendidos oacuterdenes universales ya habiacutean sido efectivamente contenidos por organizadores de la talla de Federico II de Suabia creadores de un orden en el que el potestas se oponiacutea al autorictas Es lo que a propoacutesito de las constituciones de Melfi Kantorowicz llamara ldquoel acta de nacimiento de la burocracia modernardquo (Garciacutea- Pelayo 19592004 12) En dicho espiacuteritu podriacuteamos autorizadamente incluir a las nuevas burocracias sanitarias de entonces No casualmente es en la Lombardiacutea cedida por Espantildea a Austria tras la Guerra de Sucesioacuten que surge la primera poliacutetica sanitaria moderna de la que se tenga documentacioacuten

Es la Meditzinische politzey del austriacuteaco Johan Frank La ldquopoliciacutea meacutedicardquo de Frank de fundamentacioacuten eminentemente ilustrada se constituyoacute en el referente teoacuterico necesario en el disentildeo y creacioacuten de una institucionalidad sanitaria dotada de burocracia y meacutetodos propios consistente con el despliegue organizador que fuera caracteriacutestico al ldquocameralismordquo (kameralwissenschaft) versioacuten teutona del Despotismo Ilustrado (Sigerist 198198)

Proceso sorprendentemente similar tuvo objeto en el singular campo de la Ilustracioacuten espantildeola Si bien el pensamiento meacutedico hispano de entonces se recogioacute de manera maacutes difusa en publicaciones no siempre especializadas y a pesar del relativo subdesarrollo de sus escuelas meacutedicas al menos hasta su definitivo control por meacutedicos de formacioacuten francesa invitados a ocupar sus caacutetedras por iniciativa regia la monarquiacutea absoluta espantildeola bien pronto generariacutea expresiones institucionales en el campo sanitario de impacto tan notable como inmediato Surge asiacute entre otras la institucioacuten del Protomedicato con funciones rectoras lo mismo en

la materia sanitaria como en la de la diseminacioacuten y validacioacuten de conocimiento meacutedico vigente6

El pensamiento ilustrado vioacute la luz en Espantildea no tanto en sus universidades como en corporaciones civiles independientes como las Sociedades de Amigos del Paiacutes diseminadas ya por casi toda la Peniacutensula para las uacuteltimas dos deacutecadas del dieciocho y organizadas al modo de la primera de ellas la de las Provincias Vascongadas promoviendo todas una nueva cultura la ldquocultura de lo praacutecticordquo Al respecto diserta Melchor Gaspar de Jovellanos en su Oracioacuten sobre la necesidad de unir el estudio de la literatura al de las ciencias pronunciada en ocasioacuten de la inauguracioacuten de los cursos del nuevo Instituto de Gijoacuten en 1797

ldquoNo por cierto las ciencias seraacuten siempre a mis ojos el primero el maacutes digno objeto de vuestra educacioacuten ellas solas pueden comunicaros el precioso tesoro de verdades que nos ha transmitido la antiguumledad disponer vuestros aacutenimos a adquirir otras nuevas y aumentar maacutes y maacutes este rico depoacutesito ellas solas pueden poner teacutermino a tantas inuacutetiles disputas y a tantas absurdas opiniones y ellas en fin disipando la tenebrosa atmoacutesfera de errores que gira sobre la tierra pueden difundir alguacuten diacutea aquella plenitud de luces y conocimientos que realza la nobleza de la humana especierdquo

Tiempo despueacutes entre 1748 y 1787 proliferariacutean los colegios de cirugiacutea (Caacutediz 1748 Barcelona 1760 y Madrid 1787) En este uacuteltimo dictariacutea caacutetedra de Anatomiacutea y Cirugiacutea Antoni Gimbernat acaso el maacutes notable morfoacutelogo hispano hasta Santiago Ramoacuten y Cajal en el siglo XX (Sarraihl 1957 456- 457)

Larga fue la vigencia de la escolaacutestica en las bases conceptuales de la praxis meacutedica occidental Enraizado en las traducciones latinas del Corpus Hipocraticum de Claudio Galeno el pensamiento meacutedico occidental categoacuterico sin base experimental alguna se impuso sobre la produccioacuten reproduccioacuten y aplicacioacuten del conocimiento

6 iquestQueacute se ha hecho hoy por mis vasallos Se atribuye a Carlos IV la praacutectica diaria de inquirir a su primer ministro Manuel Godoy respecto del avance de las poliacuteticas regias lo mismo en la Peniacutensula como en el resto del imperio Veacutease Priacutencipe de la Paz Memorias (2 vols) Biblioteca de Autores Espantildeoles Madrid 1956

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meacutedico en tiempos anteriores a los del paradigma racionalista de las Ilustraciones Sin embargo ldquoel hombre de 1800rdquo ndashsostiene Sarraihlndash ldquosiente que el triunfo de la ciencia estaacute aseguradordquo (Sarraihl 1957 472)

La organizacioacuten y generacioacuten praacutectica de la medicina en la Venezuela de los tiempos monaacuterquicos lo mismo que en la Peniacutensula se alineaban de manera consistente con aqueacutel pensamiento no siendo escasa la literatura de cuntildeo hispano que viera luz en una eacutepoca en la que ni social ni acadeacutemicamente la medicina gozaba de los niveles de prestigio y aceptacioacuten que solo habriacutea de alcanzar en los tiempos modernos Abundaron en aquellos cataacutelogos obras a cargo de cleacuterigos sin estudios meacutedicos formales pero tambieacuten numerosas obras de oriacutegenes ingleacutes y franceacutes que de alguna manera procuraban recoger algunos de los adelantos que en las ciencias baacutesicas ndashFiacutesica y Quiacutemicandash ya entraban en boga en Europa

Como lo sentildeala el espantildeol Aznar Garciacutea ldquolos sistemas patoloacutegicos todaviacutea estuvieron influidos por la patologiacutea humoral si bien se hicieron toda clase de tentativas propias del espiacuteritu de la eacutepoca por salir de esta concepcioacutenrdquo (Aznar Garciacutea 1958)

Pero el pensamiento categoacuterico propio del aristotelismo tomista ya veniacutea siendo retado desde las caacutetedras de la universidad caraquentildea tras la incorporacioacuten a la docencia del cleacuterigo caraquentildeo eacutel mismo un blanco de orilla Baltasar de los Reyes Marrero (1752-1809) Marrero doctor en teologiacutea por la Universidad de Caracas introduce la lectura de los textos de tan diversos y para entonces novedosos como la Philosophiae naturalis Principia Mathematica de Isaac Newton (1687) hasta De revolutionibus orbium coelestium de Nicolaacutes Copeacuternico (1543) La difusioacuten de este uacuteltimo texto supone uno de los maacutes notables desafiacuteos al verticalismo teoacuterico-filosoacutefico ejercido por el poder eclesiaacutestico al fin y al cabo es la idea del antiguo modelo geoceacutentrico propuesto en la antiguumledad por Ptolomeo seguacuten el cual son la Tierra y el hombre puesto por Dios sobre ella el centro del Orbe

El sistema llamado helioceacutentrico propuesto por la teoriacutea copernicana poniacutea al astro solar como centro del Universo con nuestro planeta y sus habitantes a su alrededor como tantos otros cuerpos celestes La idea de una ldquorevolucioacutenrdquo celeste en la que un astro que gravita en torno al Sol describe una orbita matemaacuteticamente calculable supuso al mismo tiempo la conmocioacuten de algunos de las

premisas teoacutericas maacutes incontrovertibles del pensamiento escolaacutestico Supuso ciertamente una verdadera revolucioacuten teoacuterica en el seno del pensamiento occidental cuyos ecos tambieacuten habriacutean de resonar en los predios de la universidad caraquentildea

Tal devenir no habriacutea de fluir libre de dificultades pues notable fue tambieacuten la fallida tentativa de los acadeacutemicos franciscanos en 1755 por introducir en las aulas los textos de Johan Duns Scotto La literatura que por entonces circula de manera maacutes o menos abierta en las aulas de la Universidad de Caracas merece algunas consideraciones uacutetiles a los fines de una aproximacioacuten a los temas de debate y reflexioacuten en la academia de aquel tiempo Duns Scotto encabeza la reaccioacuten de la orden franciscana al severo dominio ejercido por sus pares dominicos ortodoxos del aristotelismo-tomismo lo mismo en el seno de la Iglesia como en sus instituciones maacutes influidas ciertamente la universidad entre ellas Censurados por el Santo Oficio desde fines del siglo XIV Scotto y Ockham han de encabezar la reaccioacuten nominalista ante la larga supremaciacutea del pensamiento tomista de inspiracioacuten esencialmente aristoteacutelica

Estaacute en el nuacutecleo fundamental de la reflexioacuten de Scotto pero sobre todo de la de William de Ockham la criacutetica radical a uno de los pilares fundamentales del edificio conceptual aristoteacutelico-tomista el principio de individuacioacuten aquel seguacuten el cual todos los entes comparten una misma esencia quedando las diferencias notables entre estos reducidas a la condicioacuten de meros accidentes El conocimiento por tanto se reduce a un ejercicio de continua elucubracioacuten en procura de una aproximacioacuten cada vez mayor a dicha esencia

Pensadores posteriores como Pierre Gassendi (1592-1655) fueron tambieacuten conocidos por los acadeacutemicos caraquentildeos de aquel tiempo entre los que destaca el propio Tamariz a la sazoacuten titular de la Caacutetedra Prima de Medicina Gassendi desafiacutea como los defenestrados nominalistas del siglo catorce la supremaciacutea aristoteacutelica que supedita los meacutetodos experimentales a los aprioriacutesticos Un apriorismo que apela a multiplicidad de categoriacuteas base ldquode las eternas disputas de nombres y ridiculeces con que se ha hecho despreciable al peripatordquo como lo criacuteticamente sentildealara Marrero y que tan caracteriacutestico fuera de la academia de aqueacutel tiempo encarna la criacutetica radical de una reaccioacuten filosoacutefica que rechaza la sustitucioacuten de la realidad por aquellas foacutermulas de pensamiento que pretendiacutean contenerla

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Marrero seriacutea encauzado en 1789 ante en Consejo de Indias acusado de propagar ldquohellipmaacuteximas y doctrinas contrarias a las que el Rey tiene mandadas de mal vasallo sedicioso y rebelderdquo (Leal 1981 61) Acusaciones estas que eventualmente pondriacutean fin a su carrera docente universitaria

Pierre Jean George Cabanis aparece junto con Jean Baptiste Say y Destutt de Tracy como el maacutes destacado referente de la llamada Ideologiacutea francesa de fines del dieciocho La ideologiacutea francesa no siempre bien acabado esfuerzo por construir sentildeala la espantildeola Saacutenchez-Mejiacutea en su estudio sobre la obra de los citados autores una ldquoteoriacutea de las teoriacuteas una metodologiacutea cientiacutefica que pueda dar cuenta del comportamiento humano a partir de sus muacuteltiples dimensiones capacidades y necesidadesrdquo (Saacutenchez-Mejiacutea 2004 XII) La asiacute llamada ideologiacutea en tanto que ldquociencia de las ideasrdquo como la define Destutt de Tracy se habriacutea de perfilar como un poderoso instrumento a favor de la realizacioacuten de los ideales de la Revolucioacuten francesa tras la ldquoembriaguez de democraciardquo que en palabras de Cabanis caracterizase al periacuteodo inagurado por la Convencioacuten de 1792 bajo control jacobino La llamada reaccioacuten thermidoriana de 1795 supuso un movimiento ldquohacia la derechardquo de la revolucioacuten que habriacutea de poner fin al radicalismo del Terror Rojo y que se continuariacutea con el Directorio y finalmente tras el golpe del 18 Brumario con el Consulado bajo la eacutegida de Napoleoacuten Bonaparte

Reunidos alrededor del Institut de France fundado en 1795 los por Napoleoacuten despectivamente llamados ldquoideoacutelogosrdquo adhieren al bonapartismo en tanto que promesa de materializacioacuten histoacuterica de los ideales de la revolucioacuten ante los dramas que habiacutean rodeado su etapa maacutes reciente siendo un factor clave en la redaccioacuten de la fallida constitucioacuten del Antildeo III y sobre todo en la del Antildeo VIII7 El ideologismo encarna la reaccioacuten de ciertos ilustrados frente a las tesis rousseaunianas que postulan un ideal estado de naturaleza del que el hombre se redime por la accioacuten exoacutegena de las formas poliacuteticas sentido este que subyace en el voluntarismo que tan propio resulta del pensamiento ilustrado franceacutes el hombre antes bien ensaya y propone opciones de organizacioacuten social susceptibles de adaptarse

7 Creado el 25 de octubre de 1795 el Institut de France agrupa a las cinco antiguas academias francesas cuya creacioacuten fue anterior a la Revolucioacuten Reestructurado en 1832 durante el breve reinado de Louis Phillipe es entonces cuando adquiere su auacuten vigente organizacioacuten

a la aspirada satisfaccioacuten de sus necesidades8 Se identifican asiacute claves de pensamiento analogables a las del pensamiento utilitarista britaacutenico entre cuyos referentes contamos entre otros a Jeremy Bentham

Cabanis postula la primaciacutea de las necesidades fiacutesicas del hombre como propulsoras de su accionar concreto y cuya satisfaccioacuten se procura a traveacutes de la vida en sociedad Sentildeala Cabanis en traduccioacuten de Saacutenchez-Mejiacutea

ldquoTodos nuestros conocimientos y en particular nuestros conocimientos praacutecticos son producto de la observacioacuten de la experiencia y de los razonamientos directos que extraemos de una y otra Con estos materiales se construye todo el edificio de las verdades rigurosas a las que se puede llegar en ciertas ramas de la teoriacutea y el de las probabilidades mayores o menores que en las artes comunes y en al vida cotidiana en general bastan para orientar y dirigir nuestra decisionesrdquo

Distinta de toda la teoriacutea poliacutetica de fundamentacioacuten ilustrada y racional vertida hasta entonces los ideoacutelogos oponen otra de inspiracioacuten empiacuterica Asiacute el por Cabanis llamado ldquoarte socialrdquo ha producido dos creaciones clave en las formas poliacuteticas propias de los tiempos modernos tales son la de la divisioacuten de poderes y el sistema representativo La llamada ldquoideologiacuteardquo se perfilariacutea asiacute como una suerte de matriz de de pensamiento de inequiacutevoca fundamentacioacuten liberal ndashen su sentido ldquofranceacutesrdquondash que sin las ataduras y desviaciones exorbitantes que tan caracteriacutesticas fueran del jacobinismo se impuso la misioacuten de hacer buena la promesa de modernidad que trajese consigo la Revolucioacuten Francesa y que el bonapartismo buscase materializar98 En la idea rousseauniana del ldquobuen salvajerdquo y su redencioacuten a partir de la restitucioacuten al mundo amable de la miacutetica Edad de Oro se funda esencialmente la concepcioacuten ldquogalicanardquo ndash francesa-de libertad que tiene en el estado al factor llamado a su materializaacioacuten En ello difiere radicalmente de su versioacuten ldquoanglicanardquo-britaacutenica- que la funda antes bien en el ejercicio de la libertad individual Veacutease Hayek FA 19591991 74 9 ldquoHasta aquiacute llega el drama de la revolucioacuten ahora hemos de comenzar a escribir su historiardquo El dictum se atribuye a Napoleoacuten Bonaparte en ocasioacuten del golpe del 18 Brumario del Antildeo VIII (9 de noviembre de 1799)

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Meacutedico de formacioacuten Cabanis desvela en su discurso poliacutetico claves de pensamiento absolutamente consustanciadas con el paradigma cientiacutefico vigente para la eacutepoca lo mismo que con los lenguajes meacutedicos que de eacutel derivaron Sostienen sus tesis la inmanencia de ciertas ldquofuerzas secretasrdquo de accionar indefectible en el mundo maacutes allaacute de la accioacuten social colectiva en contrario De la accioacuten de tales fuerzas y de las relativas posibilidades de la accioacuten social organizada sobre su curso continuacutea disertando el pensador franceacutes en su Rapport du physique et du moral de lacutehomme de 1805

ldquoUn force secreacutete toujours agissante tend sans relacircche aacute rendre cet ordre general et plus complet Cette veacuterite reacutesulte eacutegalement de lacuteexistence de lacuteeacutetat social de son perfectionnement progressif de sa stabiliteacute malgre des institutions si souvent contrariacutees a son veritable butrdquo10

Entre las muchas fuerzas ignotas a las que se refiere Cabanis estaacute la de la enfermedad En Cabanis la enfermedad general incide en la funcioacuten cerebral sede orgaacutenica ndashen el contexto vesaliano de la machine vivante del que el pensador participa plenamentendash de la transformacioacuten de las sensaciones percibidas en pensamientos y finalmente en acciones Maacutes allaacute de consideraciones estrictamente atinentes a los conceptos meacutedicos y bioloacutegicos contenidos en las tesis cabanisianas destacan en ellas dos rasgos caracteriacutesticos del pensamiento ldquoideoloacutegicordquo Ya hemos hecho mencioacuten de una de ellos el representado por las ldquofuerzas secretasrdquo de la naturaleza operando por sobre las surgidas de la voluntad natural Se aliacutean a ellas las fuerzas de la necesidad a las que tambieacuten nos hemos referido

Ambas fuerzas finalmente referidas a lo bioloacutegico habraacuten de ser encauzadas de modo tal que pueda materializarse el ideal de libertad justificativo de la insurgencia revolucionaria contra en Antiguo Reacutegimen La ldquoideologiacuteardquo de Cabanis y Destutt de Tracy se perfilaba asiacute a efectos del thermidorismo y el posterior bonapartismo como lo que en su diacutea fuera el pensamiento rousseauniano al jacobinismo

10 ldquoUna fuerza secreta siempre actuante tiende sin descanso a hacer valer su orden maacutes general y completo Esta verdad resulta igualmente de la existencia del estado social de su perfeccionamiento progresivo de su estabilidad a pesar de sus instituciones si continuaren contrarias a su plausible finrdquo (traduccioacuten nuestra)

Que al maacutes destacado ldquoideoloacutelogordquo de Francia le encontremos citado y apelado en la era de los ldquopatriotas ilustradosrdquo venezolanos cobra sentido en tanto que era misioacuten de estos la construccioacuten de una repuacuteblica en el sentido moderno por ante la concepcioacuten republicana claacutesica que le precediera Las reformas estatutarias de 1827 que hariacutean posible a la universidad republicana en Venezuela se apalancariacutean en el ldquoideologismordquo como base episteacutemica para la divulgacioacuten del conocimiento ilustrado Un curso comuacuten de ldquometafiacutesica e ideologiacuteardquo serviriacutea de iniciacioacuten a los nuevos universitarios previo a su derivacioacuten hacia estudios maacutes especiacuteficos (Leal 1981 132)

La influencia ejercida por una ilustracioacuten borboacutenica empentildeada en dar cuenta de una ldquosegunda Conquistardquo americana estaba sido de alguacuten modo permisiva con tales tendencias No de otro modo puede entenderse la inusitada indulgencia con la que tales discursos circulan por los corredores de la Universidad de Caracas (Lynch 2008 32)11 La difusioacuten de la nueva ciencia ilustrada trajo a Ameacuterica a exponentes de primer orden incluso en el aacutembito europeo Asiacute por ejemplo figuras como Joseacute Celestino Mutis cleacuterigo botaacutenico y meacutedico gaditano que se estableciera en Santa Fe de Bogotaacute hacia 1767 desde donde hace importantes contribuciones a la botaacutenica meacutedica con sus trabajos acerca de la quinina (Sarraihl 1957 445) Estaacute Mutis al mismo nivel de cientiacuteficos naturalistas como Humboldt y Linneo para entonces figuras de primer orden en la ciencia ilustrada europea La poliacutetica de Carlos Tercero en materia de investigacioacuten cientiacutefica es clara la ciencia habriacutea de ser un quehacer expresamente protegido por la monarquiacutea ilustrada de los borbones (Sarraihl 1957 450)

De alliacute entonces que propongamos que la res gestae de la Medicina venezolana haya sido esencialmente ilustrada y que sus sostenes fundamentales residieron en las cuatro instituciones meacutedico-sanitarias emblemaacuteticas de aquel tiempo la Caacutetedra Prima de Medicina el Protomedicato la Medicatura de Ciudad y las juntas de la Vacuna y de Sanidad

11 Al respecto sentildeala Lynch ldquoLa literatura que circulaba en Hispanoameacuterica con relativa libertad no significaba que quien poseiacutea un libro aceptaba sus ideas a menudo los lectores americanos queriacutean estar informados de lo que sucediacutea en el mundo aunque el gobierno espantildeol intentaba impedir que llegaran las noticias y la propaganda este impedimento fue vulnerado por una invasioacuten de literatura en Espantildea y Ameacutericardquo (Lynch 2008 32)

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21 La Caacutetedra Prima de Medicina

La educacioacuten meacutedica formal y la praacutectica reglamentada de las profesiones sanitarias no casualmente surgen al uniacutesono como expresioacuten de aquel nuevo espiacuteritu ilustrado promovido ndasho tolerado seguacuten se veandash por los borbones Estaacute operando una reaccioacuten contra el conservadurismo escolaacutetico de la que participan incluso connotados referentes meacutedicos que adhieren a la causa monaacuterquica En tal sentido escribe Joseacute Domingo Diacuteaz en texto de su autoriacutea aparecido en el Semanario de Caracas

ldquoPero el Redactor no puede dejar de recordar particularmente el estado de imperfeccioacuten del estudio de la ciencia delicada de curar al hombre No hay para ello maacutes que una clase en que una sola hora por diacutea se dan lecciones teoacutericas y las que por cuatro antildeos forman el tiempo prescrito por la Constitucioacuten Sin demostracioacuten anatoacutemica sin rudimentos de cirugiacutea sin lecciones de botaacutenica sin nociones de quiacutemica sin una clase de cliacutenicardquo12

La Caacutetedra Prima de Medicina de la Universidad de Caracas se crea en octubre de 1763 por gestiones de Lorenzo Campins y Ballester Para entonces un geacutenero de pensamiento criacutetico al aristotelismo tomista ya tomaba vida en la universidad caraquentildea en la que la literatura ilustrada circulaba de manera maacutes o menos abierta (Leal 198160)13 Caracciolo Parra Leoacuten documentariacutea la presencia del pensamiento ilustrado en aquella auacuten universidad caraquentildea bajo el reacutegimen pontificio conviviendo en intenso y tolerante debate con la escolaacutestica (Parra Leoacuten 1954 347) La regla eclesiaacutetica no seriacutea

12 Semanario de Caracas No XXX Seccioacuten Estadiacutestica Le mencionada seccioacuten tuvo como redactor al meacutedico Joseacute Domingo Diacuteaz Veacutease la introduccioacuten de Pedro Joseacute Muntildeoz a la edicioacuten facsimilar del Semanario de Caracas BANHV Caracas 195913 A este respecto diserta Idelfonso Leal ldquoHasta las uacuteltimas deacutecadas del siglo XVIII la direccioacuten general de la Facultad de Filosofiacutea fue la escolaacutestica pero poco a poco la llamada ldquofilosofiacutea nuevardquo se fue infiltrando en las aulas y como consecuencia frente al silogismo prosperoacute el meacutetodo experimental frente al criterio de autoridad de los Santos Padres se levantoacute la voz de la experiencia y la razoacuten Y ya triunfante la nueva ideologiacutea hizo crisis el estudio y valor de las ciencias metafiacutesicasrdquo

oacutebice para que la literatura cientiacutefica de nuevo cuntildeo que circulaba en Europa hiciera lo propio en Caracas sin maacutes demora que la impuesta por las limitadas comunicaciones de entonces14

Lo mismo se desprende de la revisioacuten de las tesis de grado de bachiller licenciado y doctor en medicina cuyas temaacuteticas dan cuenta de una notable superacioacuten del discurso galeacutenico-aristoteacutelico y la asuncioacuten de uno muy distinto de raiacutez claramente ilustrada (Parra Leoacuten 1957 346-47)15 Asistimos aquiacute a la irrupcioacuten de la loacutegica y meacutetodo vesaliano en la produccioacuten y transmisioacuten del conocimiento meacutedico Pese a la notable ausencia de evidencia basada en la praacutectica de la diseccioacuten anatoacutemica y ndashmucho menosndash de la experimentacioacuten la nueva jerga meacutedica que se glosa en la universidad caraquentildea ha prescindido de la apelacioacuten a los ldquoequilibrios humoralesrdquo de los teoacutericos escolaacutesticos para abrazar otra en la que destacan ya teacuterminos tales como los de ldquofuncioacutenrdquo (en el sentido de la fisiologiacutea) ldquomoleacuteculardquo (en el sentido de la quiacutemica) u ldquooacuterganordquo (en el sentido de la anatomiacutea)1614 Hace referencia Parra Leoacuten al hecho notable de que la teoriacutea evolucionista del franceacutes Lamarck publicada en Europa en 1802 fuera ya conocida en los predios de la universidad caraquentildea tan temprano como en 1803 Veacutease Parra Leoacuten opcit p 44615 En la relacioacuten de tales trabajos que nos ofrece Parra Leoacuten destacan entre muchos otros tiacutetulos tales como Humana mens in parte medullari cerebri suas videtur intellectuales functiones exercere del graduando Manuel Matamoros y la tesis del graduando Joseacute Mariacutea Vargas titulada Impresiones externae ad cerebrum usque transmittuntur non motum fibrarum nec per spiritus animales sed per fluidum nerveum in toto systemate nervoso dispersum centrada en torno a la fisiologiacutea del sistema nervioso En el primer caso se aprecia una notable comprensioacuten de los fundamentos anatoacutemicos de la fisiologiacutea normal en tanto que el segundo destaca la insercioacuten de la academia venezolana de entonces en uno de los grandes debates de la Biologiacutea de todos los tiempos solo superado tras las aportaciones de Darwin y Mendel ambos en las segunda mitad del siglo XIX y de Watson y Crick en la segunda mitad del siglo XX16 Del oriacutegen ilustrado de la res medica venezolana tras el progresivo abandono de las tesis escolaacutesticas da cuenta el imponernte mural de Pedro Leoacuten Castro de 1954 Fechas magnas de la Universidad que preside el saloacuten de sesiones del Consejo Universitario de la Universidad Central de Venezuela Si bien en el centro de la composicioacuten se situacutea privilegiando la idea de universidad republicana el texto que reza ldquo1827 Derogacioacuten de las antiguas constituciones universitariasrdquo el conjunto no desmerece los aportes de la tradicioacuten escolaacutestica de los tiempos monaacuterquicosCiertamente la ilustracioacuten ahora republicana habraacute de destacar siempre las figuras de Vargas y la de Bello Pero por sobre tales alegoriacuteas ndashla de la escolaacutestica y la de la ilustracioacutenndash se imponen desde la parte

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Si bien fue intensa la influencia de un pensamiento hipocraacutetico claacutesico que se extendiera maacutes de dos milenios despueacutes al amparo de los antiguos textos latinos y griegos que celosamente conservaran los meacutedicos exegetas de los dominios aacuterabes en Espantildea hasta 1492 el espiacuteritu racionalista en medicina que alcanza su epifaniacutea con los meacutedicos fiacutesicos del Renacimiento De tal espiacuteritu participa tambieacuten el establecimiento meacutedico caraquentildeo de la eacutepoca Ya para fines del setecientos los estudiosos de la medicina conocen no solo el Curso completo de Anatomiacutea del Cuerpo Humano de Bonells y Lacaba publicado en 1796 y cuya vigencia se extenderaacute hasta el advenimiento de la Anatomiacutea de Vargas sino que se conociacutea tambieacuten la obra de acadeacutemicos britaacutenicos como las Lectures on the Materia Medica del escoceacutes William Cullen17 expresioacuten de uno de los esfuerzos intelectuales maacutes consistentes de eacutepoca en procura de la superacioacuten del legado hipocraacutetico 18

Es Felipe Tamariz quien fuera catedraacutetico de medicina y el segundo de los protomeacutedicos caraquentildeos ameacuten de introductor de los textos de Cullen en la docencia universitaria de la eacutepoca Tamariz meacutedico formado en la Universidad de Caracas es conocedor de Gassendi y por tanto severo criacutetico del meacutetodo aristoteacutelico-tomista uacutenica liacutenea de pensamiento admitida en las constituciones universitarias de 1721 pero ciertamente no la uacutenica En su discurso la medicina era maacutes asimilable a la ciencia experimental que a la episteme aristoteacutelica Era merced por tanto el auxilio de las ciencias fundamentales ndashlas nacientes fiacutesica y quiacutemicandash asiacute como de la metodologiacutea experimental propia del empirismo

superior de la composicioacuten el microscopio del bioacutelogo el cerebro humano el sextante del navegante el matraz del quiacutemico el rostro cubierto del cirujano y hasta la simboacutelica balanza de la ley representativa del positivismo juriacutedicoEs el entusiasmo de la cultura occidental ante la seduccioacuten que sobre ella ejercen el positivismo y sus derivaciones la ciencia experimental y sus aplicaciones 17 Cullen William (1710-1790) Uno de los meacutedicos y tratadistas britanicos maacutes importantes del siglo XVIII La moderna nosografiacutea debe al escoceacutes Cullen los primeros estudios conocidos sobre la diabetes insipida trastorno del metabolismo del sodio corporal de origen hipotalaacutemico 18 El tratado de Bonelles y Lacava se contaba entre los maacutes importantes de la anatomia quiruacutergica europea de entonces Alliacute escribioacute entre otros el valenciano Antoni Gimbernat considerado el maacutes grande morfoacutelogo hispano hasta de Ramoacuten y Cajal en el siglo XX

Se manifiesta asiacute en nuestra academia la expresioacuten de un conocimiento de fundamentacioacuten praacutectica en abierta tensioacuten con el de fundamentacioacuten especulativa Puesto en teacuterminos del Gaspar Melchor de Jovellanos al ldquoespiacuteritu escolaacutesticordquo se le oponiacutea ahora el ldquoespiacuteritu geomeacutetricordquo (Sarraihl 1957 178) Es el caso entonces reconocer que durante la vigencia del Protomedicato y bastante antes de la creacioacuten de la Facultad Meacutedica la circulacioacuten de literatura meacutedica en Caracas podiacutea compararse en calidad a la de la Peniacutensula no echaacutendose en falta ni autores ni puntos de vista radicalmente opuestos a los de la tradicioacuten escolaacutestica

22 El Protomedicato

El Protomedicato es la segunda de las instituciones sanitarias caracteriacutesticas del orden monaacuterquico en Venezuela Sus oriacutegenes podriacutean trazarse hasta los tiempos de la antiguumledad romana sin embargo es en la Espantildea de Alfonso III de Aragoacuten en pleno siglo XIII cuando toma la forma que habriacutea de caracterizarla lo mismo en la Peniacutensula como en los dominios espantildeoles de ultramar como la institucioacuten rectora por excelencia en todo lo referente al ejercicio de las profesiones sanitarias ndashmeacutedicos comadronas boticarios y barberos sangradores- asiacute como al oacutergano de gobierno y administracioacuten de asuntos conexos como la regencia de hospicios para enfermos la disposicioacuten de basuras etc Ninguacuten otro estado europeo disponiacutea para entonces de oacutergano similar

Habiendo sido instituido en la Nueva Espantildea en 1527 y en Lima en 1537 no es sino hasta 1777 ndashantildeo de creacioacuten de la Capitaniacutea Generalndash cuando habriacutea de serlo en Venezuela tras el Real Despacho suscrito en Aranjuez por Carlos III el 14 de mayo de 1777 en el que por vez primera se apela a un teacutermino hasta la fecha desconocido para la jerga meacutedica venezolana el de ldquosalud puacuteblicardquo

ldquohellipreconociendo se que el objeto de la pretensioacuten del Dr Campins es que se establezca un Tribunal que vele sobre los Profesores de Medicina y Cirugiacutea reprimiendo y castigando a los que sin serlo hacen uso de estas facultades metieacutendose a curanderos en perjuicio de la salud publica la humanidad y maacutes quando por esta cauza conspiran las Leyes de estos y esos mis Reynos a que se establezcan

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protomedicatos que examinen a los que hayan de ejercer la Medicina prohibiendo el uso y aplicacioacuten a los que no se sujeten a examen y obtengan titulos formaleshelliprdquo( destacado nuestro)19

Los intentos por promover la institucioacuten del Protomedicato en Venezuela datan por lo menos de 1775 y se deben al impulso impreso desde la Caacutetedra Prima de Medicina de la Universidad de Caracas por su titular Lorenzo Campins y Ballester Ya desde los tiempos de Felipe IV era patente la voluntad regia en cuanto a la integracioacuten de las caacutetedras universitarias de medicina con la institucioacuten del Protomedicato como expresioacuten de una poliacutetica tendiente a fortalecer la formalizacioacuten de una actividad meacutedica frecuentemente asociada a praacutecticas intrusistas propias de curanderos El saber formal arraigado en las caacutetedras universitarias era opuesto asiacute al saber folk la praacutectica reglamentada y sujeta a normas obligatorias se contraponiacutea al ejercicio intrusista y espontaacuteneo

La iniciativa de Campins y Ballester a favor de la creacioacuten del Protomedicato se saldoacute con un impulso institucionalizador solo comparable con el que en 1827 habriacutea de proponer Joseacute Mariacutea Vargas ndash eacutel mismo producto de aquel tiempo- en el nuevo contexto republicano

23 Las Junta de la Vacuna de 1804 y las juntas de sanidad En teacuterminos de poliacutetica de Estado probablemente haya sido la

Junta de la Vacuna la expresioacuten maacutes preclara de la medicina ilustrada venezolana La Expedicioacuten Filantroacutepica de Francisco Xavier Balmis de 1803 auspiciada por la Corona con el fin de diseminar la vacunacioacuten antivarioacutelica seguacuten la para entonces noviacutesima teacutecnica del ingleacutes Edward Jenner por los dominios hispanos de Ameacuterica y las Filipinas habriacutea de formar parte de una nueva presencia metropolitana en sus posesiones ultramarinas en la que el argumento teacutecnico cobrase creciente relevancia auacuten por sobre el militar el estamental o el

19 Noacutetese que la acepcioacuten que dota al teacutermino la ilustracioacuten espantildeola en 1777 difiere radicalmente del que la que le diera la francesa en 1792 ldquosalud puacuteblicardquo en la Francia de los tiempos de la Convencioacuten era sinoacutenimo de represioacuten poliacutetica En la Espantildea ilustrada de los borbones era en cambio sinoacutenimo de accioacuten sanitaria de contenido meacutedico

teoloacutegico20 No son ya la gracia regia o la divina las que se vierten sobre los reinos allende el Gran Oceacuteano sino la ciencia

Es ldquoel inestimable don de la vacunardquo a propoacutesito del cual sentildeala la Gazeta de Madrid de martes 14 de octubre de 1806

ldquoEl domingo 7 de septiembre proacuteximo pasado tuvo la honra de besar la mano al Rey Nuestro Sentildeor el Dr Francisco Xavier de Balmis cirujano honorario de la Real Caacutemara que acaba de dar la vuelta al mundo con el uacutenico objeto de llevar a los de otras diversas naciones el inestimable don de la vacunardquo

La Junta de la Vacuna de 1804 constituyoacute la primera expresioacuten de una poliacutetica puacuteblica sanitaria especiacutefica en Venezuela y su fundamentacioacuten teoacuterica fue eminentemente ilustrada Su modelo de organizacioacuten y gestioacuten disentildeado por el propio Balmis durante su estada en Caracas y que habriacutea de ser replicado profusamente en todo el imperio espantildeol suponiacutea la creacioacuten de redes adecuadamente supervisadas por la Junta Central la que a su vez se sometiacutea a los lineamientos de poliacutetica sanitaria propuestos desde la metroacutepoli Al respecto diserta Balmis en el documento fundacional de la junta caraquentildea fechado el 15 de abril de 1804 ldquohellipuna de las obligaciones principales de la Junta seraacute la de tener sosios corresponsales en todos los puntos de esta Capitaniacutea Generalhelliprdquo20 Las ilustraciones marcan el inicio de la primaciacutea del conocimiento uacutetil El racionalismo cartesiano devino en el resurgir de las ciencias naturales y sus derivaciones tecnoloacutegicas La teacutecnica vaccinal de Edgard Jenner no es sino eso tecnologiacutea praacutectica derivada de la observacioacuten razonada de un hecho concreto La diseminacioacuten masiva de dicha teacutecnica es merito sin embargo de la Ilustracioacuten espantildeola En 1802 muy poco antes de que zarpara del puerto de La Coruntildea la Expedicioacuten Filantroacutepica de la Vacuna ordenada por Carlos IV la caacuteustica prensa inglesa publicaba la caricatura titulada The Cow-Poxmdashormdashthe Wonderful Effects of the New Inoculation de James Gillray (fig5) En la graacutefica se aprecian quimeacutericas figuras humanoides de cuyos cuerpos vemos aflorar las monstruosas formas que la opinioacuten puacuteblica de la eacutepoca atribuiacutea a efectos de la vacunacioacuten todo lo cual contrasta con el marcado entusiasmo que esta concitoacute en la opinioacuten puacuteblica espantildeola lo mismo en la Peniacutensula que en los territorios ultramarinos Oposicioacuten esta basada en argumentos sobre todo de tipo religioso La denuncia de la ldquopeligrosa y pecaminosa praacutectica de la inoculacioacutenrdquo como calificara el cleacuterigo conservador ingleacutes Edgard Massey hacia 1772 da cuenta de la asuncioacuten socialmente compartida de la enfermedad como castigo divino al que era mandado no oponerse

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La extensioacuten a todo el imperio espantildeol de ultramar de los beneficios de la novedosa teacutecnica vaccinal de Jenner se constituyoacute en una de las prioridades regias de un Carlos III al frente de la inmensa tarea de revitalizar la agotada presencia metropolitana en dominios expuestos entre otros a las influencias de los procesos revolucionarios norteamericano y franceacutes21 Refiere el chileno Jacsik en su biografiacutea de Andreacutes Bello citando a Archila que el nuacutemero de vacunados en las primeras cincuenta y de localidades recorridas por los expedicionarios entre 1804 y 1807 pasoacute de 25000 a 104700 y de 51 a 107 respectivamente (Jacsik 200750)22 Notable desempentildeo este siendo que la poblacioacuten estimada en toda la Capitaniacutea General de Venezuela para 1784 de acuerdo con el censo del obispo Martiacute apenas alcanzaba las 333532 almas (Archila 1962 220)

El ldquojuntismordquo sanitario parece correr paralelamente al ldquojuntismordquo poliacutetico que tras los sucesos acaecidos en la Peniacutensula a partir de 1808 con motivo de la invasioacuten napoleoacutenica y la defenestracioacuten de los borbones viviera un inusitado auge en tanto que reducto uacuteltimo de las fuerzas resistentes al franceacutes y auacuten leales a la Corona Expresioacuten uacuteltima de un esfuerzo de las eacutelites de entonces por garantizar un miacutenimo de gobernabilidad ante el derrumbe de la estatidad espantildeola La nueva forma de gobierno sanitario de notable autonomiacutea y poder toma cuerpo a traveacutes de tales estructuras y se fortalece en Venezuela a partir de 1817 con la creacioacuten de la Junta Superior de Sanidad por el Gobernador y Capitaacuten General Juan Bautista Pardo

Es de destacar como dicha junta se instaura soacutelo tras la caiacuteda de la II Repuacuteblica como consecuencia de derrota de Urica y como 21 En el pedestal de la estatua ecuestre de Carlos III cuya autoriacutea corresponde a Juan Pascual de Mena y que se exhibe en la Puerta del Sol en Madrid puede leerse entre otros muchos hitos de su reinado ldquoPatrocinio del estudio de las ciencias la medicina la ingenieriacutea y la artes favoreciendo la creacioacuten de instituciones culturales y de las Sociedades Econoacutemicas de Amigos del PaiacuteshellipPromovioacute las expediciones cientiacuteficas a Ameacuterica y AustraliahellipImpulsoacute la modernizacioacuten y embellecimiento de las poblaciones peninsulares y americanas mediante el trazado de paseos y alamedas el establecimiento de alcantarillado y alumbrado puacuteblico la imposicioacuten de medidas higieacutenicas y de limpieza de las ciudadesrdquo22 Bello sirvioacute como secretario ejecutivo de la Junta al mismo tiempo que Joseacute Domingo Diacuteaz este uacuteltimo a cargo de los asuntos estrictamente meacutedicos del plan De la estrecha vinculacioacuten de Bello con la Junta y su actuacioacuten da cuenta su bien conocida Oda a la Vacuna de 1804

expresioacuten de un remozado espiacuteritu absolutista en un Fernando VII apartado ahora del espiacuteritu liberal de la Constitucioacuten de Caacutediz que jurase en la Isla de Leoacuten en 181223

24 La medicatura de ciudad

Se crea en Caracas al modo de las ciudades peninsulares en 1802 y su primer titular fue el doctor Joseacute Domingo Diacuteaz fundador junto a Miguel Joseacute Sanz del Semanario de Caracas y a quien veremos involucrado en las actividades de la Junta de la Vacuna que se creariacutea apenas dos antildeos despueacutes La creacioacuten de la Medicatura de Ciudad en tanto que institucioacuten sanitaria fue expresioacuten de un acto de gobierno dictado por el Gobernador y Capitaacuten General Manuel Guevara de Vasconcelos en principio sin la anuencia del Cabildo de Caracas (Archila 1956 27)24 Sobre el ldquomeacutedico de ciudadrdquo destaca Mario Bricentildeo Iragorry ldquomaacutes que de simple beneficencia sus funciones estaban encuadradas en una realidad sanitarista que se acerca a la moderna concepcioacuten integral de la medicinardquo (Bricentildeo Iragorry 1952)

Para 1808 la estructura de la Medicatura de Ciudad ya se habriacutea sofisticado al punto de contemplar la divisioacuten territorial de Caracas en zonas a ser servidas a tiacutetulo exclusivo por un facultativo a expensas del Cabildo cuyo voto ahora favorable establecioacute que ldquohellipse dividiese la ciudad en quatro quarteles que a cada uno se le sentildealase un medico a satisfaccioacuten de este Ilustre Ayuntamientordquo

25 De la medicina Ilustrada a la medicina del periodo republicano Continuidad y ruptura

En 1827 apenas un antildeo despueacutes de la sancioacuten de los estatutos republicanos de la Universidad de Caracas Simoacuten Boliacutevar suscribe

23 Dichas juntas conformadas por todo el Imperio estariacutean llamadas aunque sin eacutexito a sustituir a la vetusta institucioacuten del Protomedicato que en Venezuela perviviera hasta su definitiva abolicioacuten por la Repuacuteblica en 182724 Contrasta en la geacutenesis de esta institucioacuten sanitaria como en tantas otras la voluntad poliacutetica de las autoridades regias en frecuente contradiccioacuten con la representacioacuten del estamento criollo tiacutepicamente reunida en torno al Cabildo todo lo cual parece reafirmar el definitivo sello ilustrado y borboacutenico que las distinguiera

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el decreto de creacioacuten de la Facultad Meacutedica de Caracas El 21 de julio de ese mismo antildeo en la histoacuterica capilla de Santa Rosa se reuacutene por vez primera la nueva corporacioacuten meacutedica entre cuyas atribuciones estaba la de examinar y conferir tiacutetulos a aspirantes a meacutedicos sangradores boticarios y parteras vigilar el ejercicio de dichas profesiones asiacute como la regencia de los establecimientos de farmacia y especialmente proponer a las juntas de sanidad las medidas y reglamentaciones sanitarias tenidas como convenientes a la luz del nuevo conocimiento meacutedico ilustrado

La creacioacuten de la nueva facultad suponiacutea en teacuterminos institucionales la superacioacuten del antiguo estamento profesional encarnado en el Protomedicato Sin embargo no pocos elementos de continuidad en teacuterminos tanto linguumliacutesticos como episteacutemicos permaneceriacutean incontestablemente firmes en los dominios de la nueva etapa republicana de la medicina venezolana Al respecto destaca Parra Leoacuten la ldquocontinuidad pues y sumamente estrecha entre autores filosoacuteficos de la Universidad colonial y los de la Universidad republicana ninguna dislocacioacuten ninguna introduccioacuten violenta y repentinahelliprdquo (Parra Leoacuten 1957 391)

Se refiere al historiador venezolano a la vigencia tanto de los pensa de la antigua Caacutetedra Prima en las aulas de la nueva Facultad Meacutedica como de la bibliografiacutea corriente para entonces Pero la continuidad paradigmaacutetica a la que nos referimos tuvo expresiones organizacionales concretas a juzgar por la normativa que en su diacutea emitiera la nueva Facultad Meacutedica de Caracas a fin de incorporar a su seno a los meacutedicos y cirujanos titulados por el antiguo Protomedicato

Caracas Septiembre 26 de 1834

Para Secretariacutea de Estado en el Despacho de Interior y Justicia

Estando la Facultad autorizado por el estatuto que la rije para antildeadir modificar oacute suprimir algunos de los articulos de eacutel bajo las formas y restricciones del mismo estatuto ha tomado en consideracioacuten la proposicioacuten de incorporar en su seno los cirujanos que perteneciacutean al antiguo protomedicato hecha por uno de sus miembros y suficientemente apoyada en 23 de Enero uacuteltimo la cual fueacute informada en junta de

ministros de 30 del mismo discutida y unanimemente aprobada por primera y segunda vez en juntas generales de Julio y Agosto uacuteltimos y habiendo sido confirmada con la misma unanimidad en la general del primero del corriente conforme al articulo 46 de su reglamento en los mismos terminos que se propuso aacute saber ldquopropongo aacute la Facultad Meacutedica de Caracas tome en consideracioacuten la conveniencia de incorporar al seno de este cuerpo aacute los cirujanos del antiguo protomedicato que quieran y expresen por escrito el deseo de esta incorporacion sujetandose aacute los estatutos de la Facultad como miembros ordinariosrdquo Se acordo oficiar aacute Uds para que por la gaceta del gobierno se sirva hacer que llegue aacute noticia de los quieran hacer uso de dicho acuerdo

Dios guarde aacute Uds

Dr Jose Joaquin Hernandez

Fue notable la sincroniacutea en la implantacioacuten de poliacuteticas sanitarias acordes a las modalidades del momento que la monarquiacutea espantildeola ensayara lo mismo en la Peniacutensula que en sus dominios de ultramar Esta ldquosegunda conquistardquo de Ameacuterica en el sentido ya sentildealado por Lynch entendiacutea que no eran ya las huestes indiacutegenas ni las amenazas de las naves corsarias o abanderadas por priacutencipes europeos rivales de Espantildea las uacutenicas fuerzas opuestas a su presencia en tan vastas regiones a ellas se unieron eventualmente al menos desde el siglo dieciseacuteis las epidemias de tisis luacutees y viruela que se declaraban en las nuevas ciudades americanas25

De la fecundidad institucional del pensamiento meacutedico ilustrado dan cuenta ademaacutes de los oacuterganos de gobierno sanitario ya mencionados la profusioacuten de degredos (casas de enfermos)

25 Al respecto diserta el historiador venezolano de la medicina Ambrosio Perera ldquoDesgraciadamente fue mucha la incuria que en el ramo de la Medicina tuvieron en Venezuela las autoridades espantildeolas y tanto mas nos extrantildea esta cuanto que sabemos que otras ramas de la ciencia fueron vistas con especial cuidado por las entidades oficiales y que es hoy un hecho innegable que Espantildea apenas veiacutea en un territorio americano materia propicia para moldear la cultura ldquoempezaba a trasplantar alliacute todos los conocimientos que en su propia tierra metropolitana atesoraba con nivel no inferior al de los demaacutes paiacuteses europeosrdquo Veacutease Perera A (1951) opcit p35

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bajo administracioacuten secularizada ndashun total de veinticinco en la Provincia de Venezuelandash a los que las legislaciones locales dotaron entre otras de fuentes de financiacioacuten exclusivas no sujetas al control eclesiaacutestico (Archila 1962 536)26 Dichas organizaciones y sus respectivas redes habriacutean de sobrevivir precariamente a la Repuacuteblica merced de la guerra y del desmantelamiento institucional de la monarquiacutea en Venezuela las antiguas instituciones ilustradas habriacutean de desaparecer para dar paso a otras nuevas a todo lo largo de un proceso que se habraacute de extender hasta el siglo veinte si bien tuvo importantes reimpulsos durante el guzmancismo y en los primeros antildeos del gomecismo Largo proceso este en el que como se demostraraacute no fue infrecuente la apelacioacuten a foacutermulas organizacionales y a poliacuteticas sanitarias de inequiacutevoca raiacutez ilustrada

Parece plausible por tanto postular la plena insercioacuten de la medicina venezolana del dieciocho en las corrientes del pensamiento meacutedico ilustrado europeo y espantildeol de entonces y sin maacutes brechas que aquellas naturalmente atribuibles al contexto tecnoloacutegico del momento valga decir el impuesto por las modalidades de comunicacioacuten ultramarina la ausencia de imprentas etc La medicina acadeacutemica en torno a la Universidad de Caracas bebioacute de las mismas fuentes documentales que sus pares espantildeolas participando de similares paradigmas y discursos

Por otra parte destaca sobremanera la vocacioacuten sanitaria del estado monaacuterquico al hacer suyas iniciativas de notable envergadura en la materia Un hecho que contrasta con el escepticismo que al respecto exhibieron las otras grandes potencias ultramarinas europeas ndashla Gran Bretantildea y Holandandash que solo maacutes tardiacuteamente incorporariacutean las praacutecticas meacutedicas instauradas en principio por el estado espantildeol

El avenimiento de la repuacuteblica no supuso la suspensioacuten abrupta de tal influencia por lo que puede afirmarse que el nuevo discurso meacutedico vigente a partir de 1830 ndashvalga decir el vargasianondash es como veremos a continuacioacuten tributario directo de aquel que se forjara bajo el influjo de la denostada ilustracioacuten espantildeola de fines del dieciocho

26 El dato destaca la documentacioacuten de normativas municipales (ordenanzas) que reservan a los mismos los tributos provenientes de actividades econoacutemicas especiacuteficas como la venta de especies alcohoacutelicas (guarapos) o actividades luacutedicas (peleas de gallos)

cuatro

Patriotismo ilustrado y medicina en la construccioacuten de la repuacuteblica comercial moderna

ldquoiquestQueacute buscaacutebamos iquestUna patria La tenemos yardquoJoseacute Antonio Paacuteez Valencia 1 de agosto 1830

Para 1830 tras la secesioacuten de Colombia las eacutelites poliacuteticas venezolanas que habiacutean hecho la Independencia compartiacutean un proyecto histoacuterico comuacuten Tal era sentildeala Urbaneja el de la construccioacuten de una repuacuteblica liberal (Urbaneja 2004 15) Conviene desde ya definir una acepcioacuten operativa para uno de los teacuterminos maacutes manidos en la historiografiacutea poliacutetica venezolana de tal modo que a los fines del presente ensayo hemos de entender por Estado liberal a aquella forma poliacutetica diametralmente opuesta a la que encarnara la monarquiacutea absoluta de la que Venezuela apenas se desprendiacutea una deacutecada antes tras tres siglos de genuina adhesioacuten a sus instituciones El nuevo Estado liberal en Venezuela supuso la adopcioacuten de la forma republicana de gobierno representada en una constitucioacuten escrita llamada a poner liacutemites al Estado de un reacutegimen de separacioacuten formal de poderes y de una legitimidad en cuanto a origen fundada en el sufragio y no en la fuerza de la tradicioacuten y de las armas

Hasta aquiacute suscribimos las tesis de Urbaneja y su particular periodizacioacuten ndashpor arbitraria que sea tal y como el mismo autor lo explicandash en la necesaria exploracioacuten que nos cabe hacer sobre la mentalidad de los hombres de aquella eacutepoca Parece claro que en ellos teniacutea especial preminencia la construccioacuten de una repuacuteblica distinta a aquella que hasta haciacutea pocos antildeos lo fuera una en armas Se aspira ahora a construir una repuacuteblica orientada no a la guerra sino a la procura de una cierta prosperidad material que justifique y resarza

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el terrible costo material y humano de la contienda1 Se ha propuesto una denominacioacuten para aqueacutel proyecto el de la repuacuteblica comercial o moderna en el sentido de Sieacuteyes que tan marcado contraste supondriacutea respecto de la versioacuten rousseauniana de repuacuteblica claacutesica (Blanco 2009 134)

Mirna Alcibiacuteades nos propone otro el de la repuacuteblica fundada a una cierta idea de lo ldquodecenterdquo es decir en valores sociales centrados en el trabajo la familia y el decoro personal (Alcibiacuteades 2004 31) Tal concepcioacuten parece muy consistente con cierta idea de ldquomoral godardquo catoacutelica y conservadora de la que participan entre otros ideoacutelogos de la talla de Fermiacuten Toro Se pueden comprender ambos conceptos en tanto que esfuerzos deliberados de las elites de entonces en pro la construccioacuten de una entidad poliacutetica ldquoordenada ardquo la consecucioacuten de aquellos medios materiales que hiciera posible la vida de sus ciudadanos con ajuste a un cuerpo de valores definitivamente anclados en una visioacuten moderna del mundo y dentro de los estaacutendares tenidos como deseables para la eacutepoca

Se trataba en fin de construir una repuacuteblica situada ante los nuevos escenarios que proponiacutea la paz lograda tras veinte antildeos de guerra emancipadora lo mismo que ante las expectativas razonablemente levantadas por los actores sociales que asumieron tal costo Hay una buacutesqueda deliberada del sosiego social de una recomposicioacuten miacutenima de la escena venezolana Surgen alianzas entre grupos hasta ahora encontrados siendo notable la incorporacioacuten a tal empresa de referentes poliacuteticos que durante los antildeos de la guerra habiacutean permanecido sino indiferentes o convenientemente distantes de drama beacutelico eventualmente alineados con la causa monaacuterquica La repuacuteblica en Venezuela habiacutea sido declarada en lo formal y fundada en lo poliacutetico quedaba ahora por delante la inmensa tarea de construirla en teacuterminos faacutecticos (Alcibiacuteades 200430)2

1 En tal sentido diserta Vargas ante el Congreso Constituyente de 1830 reunido en Valencia ldquoiquestY es posible que en vez de afianzar las bendiciones de la paz hayamos de lanzar el mejor de los pueblos al medio de los incentivos de las violentas tentaciones de la guerrardquo 2 Al respecto sentildeala Alcibiacuteades ldquoDebo indicar que no se abjuroacute de la razoacuten ni se renuncioacute a tener una constitucioacuten y unas leyes a la medida de las expectativas Pero siacute se arraigoacute el convencimiento de que echar a andar una repuacuteblica era una empresa que trascendiacutea el gesto de consignarla en el papelrdquo

1 Contra las miasmas el aseo

En el sentido sentildealado por Belin Vazquez la formacioacuten del estado-nacioacuten en Venezuela ldquoes correlativa con las praacutecticas ciudadanas y educativas que interactuacutean como mediaciones del poder para configurar los cuerpos sociales con especiacuteficos propoacutesitosrdquo (Vaacutezquez 2007 1) Ciertamente tal era la misioacuten que teniacutea ante siacute aqueacutel nuevo patriciado republicano en el que ha encarnado ahora el espiacuteritu de lo que Elena Plaza bien llama el ldquopatriotismo ilustradordquo (Plaza 20068) En tal sentido la idea de conciliar ldquoel cuerpo con el almardquo como lo sentildeala Alcibiacuteades se constituye en una tarea maacutes entroncada en la inmensa empresa de construccioacuten de una repuacuteblica maacutes allaacute de la razoacuten juriacutedica (Alcibiacuteades 200483)

La necesidad de ldquolucesrdquo en el afaacuten de dicha construccioacuten estaacute presente en el centro de las preocupaciones aquella elite situada ante los despojos del paiacutes tras veinte antildeos de guerra Tan tarde como en 1858 lo advierte Fermiacuten Toro a propoacutesito del debate parlamentario entre federalismo y centralismo en los albores de la guerra de 1859- 1863

ldquoTodos los nintildeos mueren por incuria por negligencia por abandono en Venezuela en que tanto se necesita el aumento de la poblacioacuten En los Estados se duplica la poblacioacuten si no me engantildeo en veinticinco antildeos en Inglaterra acaso en treinta en Francia cuarenta En Venezuela no se duplica en medio siglohellipEl Nuevo Mundo pareceriacutea el Viejo al contemplarlo lleno de ruinas Los pueblos no crecen la parte maacutes bella de Venezuela los valles de Araguahellip no hay maacutes que ver los pueblos tienen todo aspecto de milenarioshellip Los hombres no tienen inteligencia suficiente para guiarse a si mismos para ilustrarse progresar conocer sus derechos e interesesrdquo3

3 La preocupacioacuten de Toro por las cuestiones atinentes a la realidad social marca su discurso poliacutetico lo mismo que buena parte de su obra literaria Asiacute por ejemplo hay en su novela Los maacutertires (1842) una decidida criacutetica al capitalismo manchesteriano y sus derivas sociales a la que nos vemos tentados a referir su persistente posicioacuten a favor de los sectores socialmente depauperados en la que se intuye una cierta conviccioacuten en cuanto al papel de las elites venezolanas como ductoras de un cuerpo social deacutebil todo ello enmarcado en una cierta concepcioacuten eacutetico-religiosa del accionar puacuteblico que encontramos asimilable al ldquoparadigma agustiacutenicordquo de la poliacutetica que nos propone Garciacutea-Pelayo

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Son tiempos de profusioacuten de legislaciones y actos administrativos de contenido sanitario frecuentemente emanados de legislaturas subnacionales y gobernaciones de provincia e incluso de oacuterganos del poder nacional (tiacutepicamente la Secretariacutea de Interior) cuyos precarios medios impediacutean la plena gobernabilidad de aquel todaviacutea pretendido sistema sanitario En todo caso es de advertir en ellos una atencioacuten maacutes o menos sistemaacutetica a asuntos sanitarios tan diversos como el control de mataderos de puertos de degredos para variolosos y auacuten por la disponibilidad de profesionales de la medicina para el servicio en las provincias4

Incluso destacan verdaderos ejercicios de prospectiva epidemioloacute-gica ante el conocimiento de brotes de enfermedades infectocontagio-sas lo mismo en el conjunto de las provincias del interior venezolano como en puertos extranjeros Lo sanitario estaacute presente en el quehacer de aquel estado auacuten en ciernes En el mismo sentido se mueve la ac-cioacuten sanitaria en el resto del mundo occidental y ello no sin expresio-nes de comprobada eficacia No parece distinta la aproximacioacuten a lo sanitario exhibida por las elites meacutedicas venezolanas de aquel enton-ces respecto a lo propugnado por los grandes referentes meacutedicos euro-peos Asiacute por ejemplo en la Inglaterra de principios de la Revolucioacuten industrial los pensadores sanitarios manifestaron desde siempre su clara priorizacioacuten de lo medioambiental como causa efectiva de la en-fermedad siendo notable el abatimiento de grandes endemias urba-nas ndashprincipalmente de la tuberculosisndash logrado a partir de acciones no de caraacutecter meacutedico sino que dirigidas al saneamiento del entorno humano (Mc Keown 1982 111)5

4 Destacan en tal sentido las ordenanzas sanitarias dictadas por la Diputacioacuten Provincial de Portuguesa en 1852 creando la ldquomedicatura de ciudadrdquo las circulares emitidas por la Secretariacutea del Interior a los gobernadores de provincia instruyeacutendoles en cuanto al manejo de brotes epideacutemicos (1851) la institucioacuten de cuarentenas sanitarias en los puertos (1852) e incluso la recomendacioacuten expresa de determinados tratamientos meacutedicos contra afecciones como el coacutelera o el sarampioacuten (1852) 5 El notable epidemioacutelogo ingleacutes contemporaacuteneo Thomas McKeown situacutea lo medioambiental en el centro de toda estrategia tendente al control de las enfermedades infectocontagiosas lo cual resulta consistente con toda la teoriacutea al respecto generada en las islas britaacutenicas sentildealando que ldquola salud depende primariamente del control de las influencias ambientales incluyendo las que el individuo elabora para siacute con su conductardquo Conclusioacuten esta vastamente ratificada en la evidencia empiacuterica siendo que Inglaterra y Gales vieron reducidas su tasa de mortalidad por tuberculosis de cuatro mil por milloacuten de habitantes en 1838

Pueden encontrarse numerosa evidencia de similar persuasioacuten al respecto entre nuestro medio Al respecto es de destacar lo que publicara el caraquentildeo Diario de la Tarde el 8 de junio de 1846 en cita que hace Alcibiacuteades (Alcibiacuteades 2004 132) ldquoLlamamos seriamente la atencioacuten de la autoridad puacuteblica sobre el estado insalubre de la poblacioacutenhellipEl tifus sigue progresando ndash iquestSeguiraacute el suentildeo profundo de la autoridad iquestNo se haraacute nada a favor de un pueblo aflijidordquo

Se trataba en lo sucesivo de introducir usos costumbres y modos de vida consistentes con la nueva condicioacuten de ciudadaniacutea que estaba siendo otorgada al otrora suacutebdito El suacutebdito es masa informe Maacutes allaacute de eacutel se situacutea la masa marginal de indios y negros esclavos los primeros auacuten sujetos a las antiguas leyes de Indias que les protegiacutean en tanto que los segundos reducidos auacuten maacutes a la condicioacuten de bien transable sin maacutes valor que el del geacutenero que sus brazos pudieran producir El ciudadano que se aspira surja es por el contrario sosteacuten y fundamento de la nueva repuacuteblica En tanto que tal se hace preciso formarlo lo que supone introducirlo a un modo-de-vida distinto al que fuera propio de su antigua condicioacuten servil

La base discursiva ndashvalga decir paradigmaacuteticandash de la praacutectica meacutedica en aquellos primeros antildeos de la repuacuteblica en Venezuela no era distinta a la que predominara en los tiempos monaacuterquicos es decir a las que fueran propias de la ilustracioacuten espantildeola Sus instituciones fueron esencialmente las mismas la medicatura de ciudad las juntas de sanidad y de la vacuna Una peculiaridad propia de la experiencia de las joacutevenes repuacuteblicas hispanoamericanas en tal sentido fue la de la profusioacuten textos-guiacutea para el uso del ciudadano comuacuten en los que se difundiacutea de modo sencillo e incluso ameno los lineamientos vitales de la nueva moral republicana asiacute considerados por las elites rectoras del aquel proceso

a la mitad en 1880 y a la cuarta parte a fines de los antildeos cuarenta del siglo pasado es decir antes que la identificacioacuten del Mycobacterium tuberculosis como agente causal de dicha enfermedad por el alemaacuten Robert Koch en 1880 y bastante maacutes con respecto a la siacutentesis quiacutemica de la estreptomicina primera droga de la que se dispuso para el tratamiento de dicho mal

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Fueron los llamados ldquocatecismosrdquo republicanos6 En ellos se recogioacute parte del ethos sanitario de la nueva repuacuteblica en el que el autocuidado y la observancia de normas miacutenimas de higiene privada y puacuteblica eran tenidos como una expresioacuten en siacute mismos de virtud7 Reza asiacute el Manual del Colombiano de 1825

Capiacutetulo IX De la limpieza o aseo

P iquestPor queacute poner la limpieza en la clase y nuacutemero de las virtudesR Por ser una de las maacutes importantes en cuanto influye poderosamente sobre la salud del cuerpo y su conservacioacutenP Luego iquestel desaseo seraacute un verdadero vicioR Si lo es y tan verdadero como el de la embriaguez y la ociosidad de que procede en mucha parte El desaseo o suciedad es la causa secundaria y a veces primaria de una multitud de incomodidades y auacuten de enfermedades peligrosashellipPor eso los antiguos legisladores recomendaron

6 El Manual de Carrentildeo de 1852 constituyoacute uno de los fenoacutemenos editoriales maacutes notables del mundo de habla hispana en su tiempo Hombre ligado a la poliacutetica conservadora Carrentildeo lo concibe como una suerte de guiacutea praacutectica de vida para las masas promoviendo desde su profuso cuerpo de normas una cierta idea del ciudadano ldquopoliacuteticamente correctordquo necesario en la construccioacuten de una sociedad distinta Lo relativo a la higiene personal y puacuteblica tiene en esta obra una especial preeminencia y su argumentacioacuten estaacute claramente entroncada con la idea ilustrada de las contaminaciones y enrarecimientos del aire como causa de la enfermedad y en el aseo como su mejor profilaxia Asiacute por ejemplo en su capiacutetulo segundo sentildeala que ldquoEl aseo contribuye poderosamente a la conservacioacuten de la salud porque mantiene siempre en estado de pureza el aire que respiramos y porque despojamos a nuestro cutis de toda parte extrantildea que embarace la transpiracioacuten favorece la evaporacioacuten de los malos humores causa y fomento de un gran nuacutemero de nuestra enfermedadesrdquo7 En la tradicioacuten republicana romana la maacutexima ciceroniana seguacuten la cual ldquoSalus populi suprema lex estrdquo aplicaba no solo a las amenazas de tipo poliacutetico o militar al colectivo sino que se el invocaba tambieacuten en lo atinente a las bondades de la accioacuten puacuteblica en materia de higiene y calidad ambiental De alliacute la intensa labor de construccioacuten de acueductos y bantildeos puacuteblicos llevada a cabo por la presencia romana en sus provincias de las que abundan importantes vestigios Maacutes allaacute de la accioacuten puacuteblica refirieacutendonos al aacutembito de la vida privada la valoracioacuten social del aseo personal y el autocuidado formoacute parte integral de la cultura del romano comuacuten De ello encontramos referencias incluso en su literatura ldquoIn aqua sanitas et in vino veritasrdquo rezaba un verso de Plinio el Viejo ldquoen el agua estaacute la salud y en el vino la verdadrdquo

tanto la limpieza que mandaba a expeler de la sociedad y auacuten castigaban con pena corporal a los que se dejaba contaminar de aquellas enfermedades de vienen de la suciedadrdquo8

La medicina ilustrada y sus teoacutericos encontraron ante siacute limitaciones institucionales heredadas de la antigua tradicioacuten y a menudo atizadas por la estructura estamental de una sociedad en la que la pertenencia a uno de ellos trazaba indefectiblemente el destino del hombre desde su nacimiento y hasta su muerte Los meacutedicos formados eran escasos y la base institucional de su ejercicio precaria y esencialmente anclada en los vestigios de la medicina monaacutestica cuando no reducida al aacutembito de una auacuten incipiente forme de ejercicio liberal generalmente solo accesible a los estamentos superiores de la sociedad Por otro lado y como se ha dicho la deriva del racionalismo meacutedico mecanicista en tanto que paradigma meacutedico vigente favoreciacutea una reinterpretacioacuten de la enfermedad como efecto de causas ambientales maacutes o menos discernibles a las que agregadamente se les denominara miasmas

De tal manera que para los tratadistas meacutedicos de la eacutepoca que habriacutean de influir decisivamente en la construccioacuten del discurso sanitario en boga al menos durante la primera mitad del diecinueve iberoamericano como el cubano Marcos Saacutenchez Rubio sentildealariacutean que

ldquo no hay duda de que del fermento puacutetrido han de emanar fluidos de naturaleza puacutetrida y estos comunicaacutendose por las viacuteas ya mencionadas [las viacuteas digestivas el tractor respiratorio etc]hellipdeben proporcionarnos sus cualidades deleteacutereas que percibimos en las calenturas puacutetridashelliprdquo

El pensamiento meacutedico ilustrado e la eacutepoca procuroacute incidir en tal realidad apelando a su diseminacioacuten entre el gran puacuteblico a su popularizacioacuten Se tratoacute de un gran esfuerzo de poliacutetica sanitaria alternativa acicateado por los dos factores criacuteticos a invocar en

8 El Manual del Colombiano o explicacioacuten de la ley natural (1825) ha sido equivocadamente atribuiacutedo a Tomas Lander por lo que figura en la compilacioacuten de sus escritos recogida en la coleccioacuten Pensamiento Poliacutetico Venezolano de 1961 a cargo de la Presidencia de la Repuacuteblica bajo la direccioacuten de Ramoacuten Joseacute Velaacutesquez en el tomo correspondiente a la doctrina liberal p 76 y sucs

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una iniciativa de su tipo las elites meacutedicas y el poder poliacutetico La ldquomedicina domeacutesticardquo que propugna el escoceacutes William Buchan no constituye un discurso hueacuterfano respecto de las grandes corrientes y centros de pensamiento meacutedico en la Europa de entonces sino que por el contrario estaacute profundamente anclada en su seno

La Domestic Medicine de Buchan editada en 1785 estaacute lejos de ser un manual de remedios caseros maacutes parangonables con las praacutecticas folk que con el discurso meacutedico vigente muy por el contrario constituiacutea una prolija guiacutea para la accioacuten desde el aacutembito personal y domeacutestico notablemente atenida a los estaacutendares meacutedicos de la eacutepoca y claramente limitadora de las acciones legas respecto de aquellas que debiacutean permanecer en reserva de los meacutedicos profesionales Buchan diserta no desde la objetable condicioacuten del lego sino que desde la del reconocido acadeacutemico que era9

El segundo acicate del que tal poliacutetica dispusiera no fue otro que el del poder mismo En la Espantildea de la ilustracioacuten borboacutenica no es otro que el conde de Floridablanca quien fomenta la primera traduccioacuten castellana de la obra de Buchan hacia 178510 En ella queda expresa la participacioacuten del pensamiento meacutedico ilustrado de la teoriacutea miasmaacutetica

ldquoHemos advertido que el aire impuro ocasiona frecuentes calenturas puacutetridas por consiguiente debe contribuir aacute agravarlas el quedar el enfermo expuesto aacute eacutel y asi debe darse principio impidiendo se detenga el aire en su habitacioacuten aacute este fin se han de abrir las puertas y ventanas de quartordquo

9 Buchan William (1729-1805) Meacutedico y tratadista escoceacutes Su ceacutelebre Domestic Medicine or a treatise on the prevention and cure of diseases by regimen and simple medicines de 1769 fue un manual de medicina praacutectica para uso del puacuteblico lego y que posiblemente constituya una de las publicaciones meacutedicas maacutes difundidas y de mayor impacto en la historia moderna trataacutendose de un texto de caraacutecter divulgativo en principio no dirigido al lector profesional Solo posteriormente se le incorporariacutea un apeacutendice para uso profesional10 Floridablanca Joseacute Montildeino y Redondo conde de (1727-1808) Junto a Pedro Pablo Abarca de Bolea conde de Aranda figura principaliacutesima de la ilustracioacuten espantildeola durante las reformas borboacutenicas de fines del dieciocho

Similares posturas observan referentes de la talla de Thomas Sydeham11 en Inglaterra y Louis-Reneacute Villermeacute12 y Philibert Guybert13 en Francia todos radicalmente convencidos del poder patoacutegeno de las putrideces ambientales y sus fuentes de origen las de orden social incluidas

2 La creacioacuten de la institucionalidad sanitaria republicana

Lo sanitario debiacutea por tanto trascender el reducido aacutembito de la situacioacuten cliacutenica y permear la vida de las gentes auacuten en sus expresiones maacutes elementales desde el aseo personal hasta las maneras en la mesa La salud se constituiacutea como en la antiguumledad claacutesica en una virtud ciacutevica quedando definido su papel en la construccioacuten de la Repuacuteblica Consistentemente con el espiacuteritu liberal de la eacutepoca lo sanitario se situaba en el dominio de lo personal Numerosos manuales cartillas y publicaciones en la prensa secular dan cuenta de un esfuerzo nacional maacutes allaacute del naciente estado por popularizar lo sanitario como fase previa a su incorporacioacuten a la cultura ciacutevica No era esta corriente ajena a lo que ocurriacutea en Europa en los que la llamada ldquomedicina socialrdquo ya tomaba cuerpo lo mismo como praxis que como pensamiento

Es necesario advertir contra alguna tendencia observada en las actuales praacutecticas meacutedicas en los paiacuteses desarrollados seguacuten las cuales tales praacutecticas podriacutean tenerse como de corte menor y es que a partir de las mismas fue posible controlar notablemente retos sanitarios como los de la tuberculosis en la Manchester de inicios de 11 Sydeham Thomas (1624-1689) Eminente cliacutenico britaacutenico llamado ldquoel Hipoacutecrates ingleacutesrdquo Ceacutelebres son sus descripciones de los desoacuterdenes coreiformes posteriormente atribuidos a la infeccioacuten estreptocoacuteccica12 Villermeacute Louis Reneacute (1782-1863) Meacutedico y economista franceacutes considerado uno de los fundadores de la Medicina Social y la Ocupacional 13 Guybert Phillipe (1549-1633) Meacutedico y tratadista franceacutes pionero en la produccioacuten de textos meacutedicos divulgativos dirigidos al puacuteblico general Para Guybert el caraacutecter elitesco de la atencioacuten meacutedica en su eacutepoca justificaba poner al alcance del puacuteblico lego aquel conocimiento especiacutefico que le permitiera un mejor autocuidado con lo que lograriacutea una notable independencia respecto de los cerrados ciacuterculos d ela profesioacuten meacutedica de entonces Su obra fundamental Le Meacutedecin charitable de 1623 reeditada numerosas veces durante el siglo diecisiete marcoacuten un importante hito contra los privilegios de las clases profesionales ndash la meacutedica y la farmaceacuteutica- a favor de las masas social y meacutedicamente deprivadas

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la revolucioacuten industrial Tal fue el ethos del pensamiento sanitario propio del patriotismo ilustrado

El esfuerzo institucionalizador de los patriotas ilustrados en el campo sanitario fue notable Tan temprano como que en 1832 ya se disponiacutea de legislaciones con las que se pretendioacute normar en tal materia ciertamente que a partir de premisas y estructuras ideacutenticas a las heredadas de los tiempos monaacuterquicos De tal modo la Ley Orgaacutenica de Provincias dictada el 12 de octubre de 1830 dispondriacutea la creacioacuten de una Junta Superior de Sanidad de pretendido alcance nacional a la que se adscribiriacutean todas aquellas de caraacutecter provincial cuya formacioacuten estaba igualmente dispuesta El 19 de abril de 1831 dicha junta se instala en Caracas seguacuten consta en comunicacioacuten dirigida por sus autoridades al Secretario de Estado del Interior el 26 de enero de 1832

ldquoLa Junta Superior de Sanidad que establece el artiacuteculo 83 de la Ley Orgaacutenica de Provincias fue instalada en esta capital el diacutea 19 de abril de 1831 y tambieacuten lo fueron las de los cantones de Cumarebo y San Luis faltando la de otros por inconvenientes que han tenidordquo

A las naturales dificultades impuestas por la geografiacutea es necesario antildeadir otras dos la de la escasez de recursos financieros como la de facultativos En el primer caso las diputaciones provinciales no dudaron en proveer a sus oacuterganos ejecutivos de las maacutes amplias facultades en lo atinente al gobierno sanitario de modo que las grandes funciones atinentes a planificacioacuten control de la gestioacuten y ejercicio de la autoridad en los establecimientos y dependencias a ellas adscritos observasen una inequiacutevoca sujecioacuten a la autoridad con competencia sanitaria con lo cual quedaba definitivamente cancelada toda forma de organizacioacuten sanitaria sujeta a mandato eclesial

De tal manera que el 9 de diciembre de 1831 la Diputacioacuten Provincial de Caracas dicta su correspondiente ordenanza en la materia en la que se dispone de lo conducente para normar ldquola intervencioacuten del Gobernador los jefes poliacuteticos y consejos municipales de la Provincia en la administracioacuten de estas rentasrdquo

Rentas de origen tan diverso como las derivadas de algunos tributos especiacuteficos como los impuestos a especies alcohoacutelicas

(guarapos) o de tasas por derecho de anclaje de naves en el puerto de La Guaira de cuya aplicacioacuten a tal fin ya tenemos noticias desde los tiempos monaacuterquicos En su articulado dicha ordenanza reserva al Gobernador de la Provincia aspectos de poliacutetica sanitaria tan diversos como la designacioacuten de los meacutedicos cirujanos y capellanes al servicio de los establecimientos sanitarios provinciales la supervisioacuten directa de estos en cuanto a su desempentildeo y auacuten el control personaliacutesimo de todo la atinente a la procura de alimentos y medicamentos necesarios para el funcionamiento de estos14

El segundo tipo de dificultad que hubieron de enfrentar las elites sanitarias de entonces estaba en la limitacioacuten en cuanto al nuacutemero de facultativos meacutedicos disponibles para el servicio en los distintos cantones y provincias La noviacutesima Facultad Meacutedica de Caracas ya ejerce un control pleno sobre la emisioacuten de tiacutetulos profesionales y el desempentildeo de sus titulares pero auacuten no es capaz de proveer de meacutedicos a la totalidad de las provincias que los demandan15 Las provincias se dirigen a la Secretariacutea de Estado del Interior y a la Facultad Meacutedica en solicitud de graduados maacutes escasos en algunas respecto de otras que como la de Meacuterida eran sede de centros de estudios meacutedicos

ldquoSobre la falta de facultativos para instalar las juntas de sanidad debo informar al Gobierno Supremo que no habiendo esta [ ]hellip las juntas de sanidad [se instalaron] en los teacuterminos que dispone la ley estaacuten establecidas en todos los cantones de esta provinciardquo

Las dificultades se hariacutean mayores al depender de designaciones hechas desde Caracas En tal sentido destacan los requerimientos hechos por la Secretariacutea de estado del Interior a la Direccioacuten de la Facultad Meacutedica de Caracas en solicitud de los listados de graduados en medicina a fin de procurar su mejor distribucioacuten territorial

En siacutentesis podemos identificar durante el periacuteodo entre 1830 y 1845 y auacuten maacutes allaacute una expresioacuten de una ldquosobreemisioacuten de energiacutea institucionalizadorardquo ndashSoriano dixitndash en favor de la reconstruccioacuten 14 Artiacuteculo 5 ordenanza del 9 de diciembre de 183115 En resolucioacuten del 12 de mayo de 1838 la Facultad Meacutedica de Caracas establece las formalidades acadeacutemicas exigibles a todo meacutedico cirujano o boticario a los fines de su ingreso al ejercicio profesional

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de una organizacioacuten especializada miacutenima acorde con la nueva idea republicana de estado algunas de cuyas claves maacutes relevantes en materia sanitaria a destacar estaacuten en aquellos elementos tanto de continuidad respecto de la tradicioacuten monaacuterquica heredada como de clara ruptura con esta Continuidad expresada en la preeminencia que auacuten jugariacutean instituciones sanitarias tiacutepicas de la ilustracioacuten espantildeola con la excepcioacuten del antiguo Protomedicato ahora sustituido en sus competencias por la Facultad Meacutedica

Como se ha dicho las juntas sanitarias y de la vacuna lo mismo que las medicaturas de ciudad creadas por los ayuntamientos a fines del dieciocho continuacutean plenamente vigentes16 Fuera de ellas no existe ninguacuten otro oacutergano de gobierno sanitario de alcance nacional siendo notable el esfuerzo que desde diputaciones provinciales y cabildos se hace para ajustar en lo posible al estado a las tareas derivadas del nuevo credo patrioacutetico ilustrado Expresioacuten de ello lo seriacutea no casualmente trataacutendose aquella de una ldquorepuacuteblica de comerciantesrdquo la sanidad portuaria Abundaron las legislaciones y normas de rango sublegal destinadas a regularizar con arreglo a un criterio sanitario moderno la actividad generada por el movimiento portuario de mercanciacuteas y personas No fueron infrecuentes las alusiones a las noticias que sobre brotes epideacutemicos en Europa llegaban a Venezuela que generaban respuestas sanitarias maacutes o menos orgaacutenicas con el fin de prevenir su expansioacuten en el aacutembito de su territorio

El iacutempetu institucionalizador que alrededor de la medicina trajese consigo la repuacuteblica tuvo su expresioacuten maacutes clara en el rectorado de Vargas La medicina venezolana ilustrada en su origen no exhibiacutea una liason tan vinculante respecto de la tradicioacuten escolaacutestica como siacute la filosofiacutea la teologiacutea o el derecho a cuyas fuentes se remitieron hasta el fin los mentores del recieacuten fenecido antiguo reacutegimen La medicina venezolana renaciacutea bajo la eacutegida vargasiana con el impulso de un incesante viajero por las grandes escuelas meacutedicas europeas alumno de referentes de la talla de Barclay en Escocia y el mismo un notable investigador en los campos de la botaacutenica meacutedica en la apacible Puerto Rico posesioacuten ultramarina espantildeola alejada de toda contienda y cuyo status como tal se mantendriacutea invariable durante 16 La Junta Superior de Sanidad de Venezuela se crea en 1817 Las juntas subalternas por provincias se habriacutean de crear muy posteriormente destacando el caso de la de Barcelona que data de 1829 y la de Acarigua de 1852

casi todo el siglo diecinueve Vargas y su discurso meacutedico estaacuten intactos y sin deudas teoacutericas con un pasado del que ahora todos abominan

A todo ello debe sumarse el inmenso poder de las voluntades institucionalizadotas que le respaldaron el propio Boliacutevar primero y despueacutes de 1830 Paacuteez En julio de 1827 Boliacutevar decreta la creacioacuten de la Facultad de Meacutedica de Caracas a la usanza de sus pares europeas todas organizadas a partir del modelo de la universidad napoleoacutenica En ellas se disecan cadaacuteveres en demostraciones anatoacutemicas rigurosas y libres de las restricciones del Santo Oficio Circulan en sus aulas los textos de los grandes autores europeos para entonces en boga Libertades y ventajas estas de las que no gozaron los estudiosos en el resto de las facultades

La tradicioacuten meacutedica venezolana nacioacute por tanto ilustrada Adoptar su credo y sus formas no supuso mayores costos para sus estudiosos cuyos nuevos flujos teacutecnicos y conceptuales derivaban de fuentes muy distintas a las tradicionales El costo de la ruptura con el statu quo de la monarquiacutea se les haciacutea tolerable Situacioacuten muy distinta a la de los estudiosos del derecho al fin y al cabo una disciplina esencial en la sustentacioacuten de aquella (a Roscio lo publicariacutean en Filadelfia solo antildeos despueacutes) o la de los de la filosofiacutea ello pese a las notables iniciativas intelectuales de las que da cuenta la relacioacuten de textos y autores introducidos desde fines del dieciocho en las distintas caacutetedras de la Universidad de Caracas

Las expresiones institucionales de la nueva sanidad republicana en Venezuela permanecieron no obstante todo ello notablemente asidas a las creaciones del pasado monaacuterquico incluso con frecuencia sin llegar a equiparaacutersele del todo La republica no produjo iniciativas de poliacutetica sanitaria de la envergadura y complejidad teacutecnica de la Expedicioacuten Filantroacutepica de la Vacuna de 1804 como tampoco arquitecturas institucionales distintas a las ya mencionadas de la medicatura de ciudad y las juntas sanitarias y de la vacuna La Facultad Meacutedica si bien tuvo atribuciones regulatorias especialmente en lo relativo al control y vigilancia del ejercicio de las profesiones meacutedicas y relacionadas (barberos sangradores comadronas etc) no se planteoacute a la manera de un oacutergano sanitario rector inteacuterprete y efector de una poliacutetica que como las mencionadas encarnasen una voluntad de estado

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A lo sumo oacutergano consultor del estado en las materia de su competencia suprema instancia acadeacutemica de la nueva medicina de los tiempos republicanos y propulsora de un nuevo discurso sanitario a la medida de las demandas del recieacuten estrenado patriotismo ilustrado la Facultad Meacutedica de Caracas quedoacute desde sus oriacutegenes inserta en el core duro de un republicanismo propositivo que requeriacutea de un republicano de perfil preciso alfabeto laborioso y sano Hasta casi dos siglos despueacutes sobre todo tras las contribuciones que a su cuerpo de ideas hicieran los aportes del quiacutemico alemaacuten Justus Von Liebig al extremo de que al menos hasta mediados del diecinueve casi toda la accioacuten sanitaria en los estados europeos ndashdesde el control de aguas y alimentos el control sanitario de puertos la disposicioacuten de deyecciones y hasta la organizacioacuten de camposantosndash habriacutea de privilegiar tales conceptos incluso por sobre la accioacuten meacutedica directa17 Se trataba entonces de limpiar los ambientes en los que se desenvolviacutea la vida concreta demedicalizando lo sanitario y dando acceso a ello al gran puacuteblico lego a partir de inusitadas formas de diseminacioacuten de sus contenidos teacutecnicos fuera la prensa secular o la edicioacuten de manuales para el uso del comuacuten

El mecanicismo como teoriacutea reduccionista de la vida ocupa la escena de la episteme meacutedica venezolana de principios del diecinueve Sin embargo las derivas vitalistas y su ldquotenaz espectrordquo no estariacutean del todo ausentes en ese tiempo Muy pronto y como consecuencia del desarrollo de las ciencias naturales y exactas la propia experiencia habriacutea de poner de manifiesto que ldquoalgo no iba bienrdquo ndashKuumlhn dixitndash en los dominios del paradigma vesaliano Por descubrirse como estaban las grandes verdades de las rutas metaboacutelicas y de los maacutes iacutentimos procesos de la fisiologiacutea humana al pensamiento meacutedico de entonces le resultariacutea faacutecil apelar a la idea de un deus ex machina bajo cuyo gobierno todos los nanoprocesos y mecanismos que sostienen el funcionamiento de la fabrica humana pudieran integrarse de modo que la complejidad del fenoacutemeno vital pudiera ser explicada 17 Von Liebig Justus (1803-1873) Quiacutemico alemaacuten Postuloacute la teoriacutea de la fermentacioacuten de la sangre como causa uacuteltima de los procesos moacuterbidos hoy demostradamente atribuiacutebles a la accioacuten de agentes patoacutegenos especiacuteficos Sus teorizaciones vinieron al refuerzo de la base cientiacutefica del miasmatismo y fundamentoacute poliacuteticas sanitarias que privilegiaron al saneamiento ambiental ndashcontrol de aguas cementerios de la disposicioacuten de desechos y de fuentes de alimentosndash por sobre la atencioacuten meacutedica

Es la llamada ldquointeligencia infinitardquo de Schwann a la que los vitalistas dejan todo aquello que los nuevos sistemas de conocimiento auacuten no explican18 El meacutedico de los primeros antildeos de la repuacuteblica no prescinde en absoluto de la idea de Dios como ldquocausa uacuteltimardquo tras todos los fenoacutemenos que observa Y lo hace sin que ello exprese incoacutemodas contradicciones Se podiacutea ser liberal en lo poliacutetico y profundamente conservador en lo teoloacutegico-religioso Especie esta de bipolaridad de espiacuteritu que se expresa en referentes fundamentales de la medicina de aquel tiempo como Vargas quien a propoacutesito del ceacutelebre debate en torno a la edicioacuten de La Serpiente de Moiseacutes expresa que ldquoLa libertad de pensamiento y la de creencia son correlativashellipLa libertad de imprenta y la tolerancia civil y poliacutetica son pues hermanas y bien identificadasrdquo

De la por Gil Fortoul llamada ldquooligarquiacutea conservadorardquo que inaugurase la primera experiencia republicana tras la secesioacuten de Colombia es posible afirmar contrariamente a la tesis de Alcibiacuteades no solo exhibioacute una manifiesta conciencia sanitaria sino que procuroacute su materializacioacuten en teacuterminos de la creacioacuten de una cierta institucionalidad de disentildeo bastante acorde con las de su tipo en Europa Ello supuso un esfuerzo en lo poliacutetico solo posible entonces a partir de un ejercicio personalista del poder que el pancismo encarnoacute ldquoiquestQueacute buscaacutebamosrdquo inquiriacutea Paacuteez en su alocucioacuten del uno de agosto de 1830 en Valencia auacuten reciente el drama de la secesioacuten venezolana del proyecto grancolombiano ldquoiquestUna patria La tenemos yardquo

Quedaba pendiente entonces el esfuerzo titaacutenico de construirla a pesar de las notorias dificultades heredadas de la guerra Repuacuteblica sin repuacuteblicos produccioacuten y comercio sin mayor base material paz social auacuten precaria No obstante todo ello el paecismo hizo suya la tarea de construccioacuten de la repuacuteblica desde la perspectiva de lo que Oakeshott llama ldquola poliacutetica de la ferdquo por oposicioacuten a la ldquopoliacutetica del escepticismordquo (Oakeshot 199850) El patriciado venezolano aquellos patriotas ilustrados de 1830 empentildeados en un proyecto poliacutetico de caraacutecter liberal eran posesos de una cierta idea de destino en cuanto a su papel de conductores de una sociedad desestructurada e intriacutensecamente deacutebil

18 Schwan Theacuteodor (1810-1882) Meacutedico morfoacutelogo y embrioacutelogo alemaacuten figura principaliacutesima de la investigacioacuten biomeacutedica del decimonono europeo Sin bien uno de los padres de la moderna teoriacutea celular le fue siempre caracteriacutestica su adhesioacuten al credo vitalista en su condicioacuten de catoacutelico practicante

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Lo mismo desde sus catecismos poliacuteticos como de sus manuales de conducta personal y ciacutevica emana la vocacioacuten ductora propia de quienes entienden que no habraacute repuacuteblica sin que antes se profundice el ejercicio de una cierta virtud De alliacute el enorme esfuerzo invertido en materias como la educativa por ejemplo Ello sirvioacute de vehiacuteculo a la introduccioacuten de una idea de lo sanitario desmedicalizada a un grado suficiente como para pretender penetrar en el sistema de valores de las masas depauperadas

No parece propia de aquella elite la idea de una ldquopoliacutetica del escepticismordquo al modo en que la propone el teoacuterico britaacutenico Los patricios venezolanos de los tiempos del paecismo ndashlos mismos que acompantildearon poliacuteticas de mercado tan ancladas en el laissez faire laissez passer como la que encarnara la ley del 10 de abril de 1834 llamada ldquode espera y quitardquondash son los mismos que promueven activa y conscientemente el restablecimiento de las viejas instituciones sanitarias de la ilustracioacuten espantildeola en tanto que ven en ellas la pertinencia requerida a los fines del nuevo proyecto republicano necesitado de acciones especiacuteficas desde el estado en muacuteltiples materias la sanitaria entre ellas

La Repuacuteblica ha de ser forjada de modo activo y consciente Son ellos al fin y al cabo hijos intelectuales de la ilustracioacuten dieciochesca y a su paradigma meacutedico se remitieron sin maacutes Joseacute Mariacutea Vargas acaso el referente republicano civil al que con maacutes frecuencia se apela al evocar el espiacuteritu de aquel tiempo fue producto de la ilustracioacuten meacutedica espantildeola y de su discurso tanto como lo fuera por ejemplo Joseacute Domingo Diacuteaz el poleacutemico meacutedico caraquentildeo quizaacutes maacutes conocido por su adhesioacuten a la causa del Rey que por sus notables contribuciones a las acciones de control y erradicacioacuten de la viruela en Venezuela La diferencia estriba en que Vargas distinto de Diacuteaz alineoacute con el bando de los vencedores

Asiacute pues podemos afirmar plausiblemente que el discurso meacutedico ilustrado que tan propio fuera de la poliacutetica borboacutenica de fines del dieciocho habriacutea de operar paradoacutejicamente como uno de los argumentos institucionalizadotes maacutes consistentes de los nuevos patricios empentildeados en al construccioacuten de una repuacuteblica liberal en Venezuela y que sus expresiones praacutecticas estuvieron muy a la par de aquellas en uso en el resto del mundo occidental

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La nueva luz de los positivistas

1 Aquel momento poliacutetico 2 La cuestioacuten econoacutemica 3 El conocimiento y su instrumentacioacuten como nuevo discurso de poder 4 La medicina de los positivistas y el caso de Joseacute Gregorio Hernaacutendez Cisneros 5 El Hospital Vargas de Caracas el nuevo hito meacutedico

ldquoLa enfermedad y la muerte no son maacutes que una dislocacioacuten o una perturbacioacuten de este mecanismo que regula la llegada de los excitantes vitales para hacer

contacto con los elementos orgaacutenicoshellipEn una palabra los fenoacutemenos vitales no son maacutes que los resultados del contacto de los elementos orgaacutenicos del cuerpo con el medio interior fisioloacutegico este es el pivote de toda la Medicina Experimentalrdquo

Claude Bernard Introduccioacuten al estudio de la Medicina Experimental

Bien entrada la segunda mitad del siglo XIX los pensadores iberoamericanos se aferraron al positivismo casi con desesperacioacuten ante la inminencia del naufragio de las ilustraciones europeas ldquola Ameacuterica practica lo que piensa la Europardquo sosteniacutea Juan Bautista Alberdi Incluso desde bastante antes la invitacioacuten a la construccioacuten de un nuevo pensamiento de signo eminentemente americano sin ataduras con el paradigma ilustrado espantildeol y que diera cuenta de una nueva Independencia incluso superior a la que poliacuteticamente habiacutea sido ganada antildeos antes por la viacutea de las armas era preconizada por aquellos precursores de un esfuerzo intelectual sin precedentes realizado desde este otro lado del Atlaacutentico

El nuevo paradigma de la ldquofilosofiacutea positivardquo les estaba proveyendo del andamiaje epistemoloacutegico para ello Iberoameacuterica sentildeala el mexicano Leopoldo Zea se aferroacute asiacute al positivismo como viacutea

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preferida hacia la construccioacuten de un pensamiento pretendidamente original (Zea 1976 XXI) La expresioacuten de dicho paradigma no habriacutea de ser en ninguacuten caso uniforme Surgiraacuten vertientes de corte etnoceacutentrico y sesgo socialista como la de Arguedas en el Peruacute asiacute como otras de inspiracioacuten francamente spengleriana como la expresada por Vasconcelos en Meacutexico en su idea de la llamada ldquoraza coacutesmicardquo

Pero aquella ruptura con la idea ilustrada no seriacutea en modo alguno abrupta Los primeros antildeos de la repuacuteblica en Venezuela dieron cuenta de los esfuerzos de un estamento especiacutefico ndashel de los ldquopatriotas ilustradosrdquondash para construir una repuacuteblica de caraacutecter liberal en la que en clara contradiccioacuten de los principios maacutes baacutesicos del liberalismo solo los propietarios podiacutean acceder a la condicioacuten de ciudadanos A tal fin como lo sentildeala Carole Leal Curiel las nuevas elites republicanas apelaron a una idea del orden ldquoen el sentido legal-constitucional (defensa y preservacioacuten de la constitucioacuten) el que a veces se solapa con el de orden puacuteblico (conmociones internas) y en el sentido estricto de orden puacuteblico (vagos y malentrenidos)rdquo (Leal Curiel 1991 11)

En siacutentesis se referiacutean a una idea de orden apegado a una cierta institucionalidad Ello supuso un importante deslinde de la idea de orden ldquoorigen divino reveladordquo propia de la monarquiacutea catoacutelica Pero como hemos dicho la deacutecada entre 1848 y 1858 marcoacute el fin de dicho proyecto con el que habraacuten de fenecer progresivamente sus paradigmas de pensamiento La nueva ldquofilosofiacutea positivardquo seriacutea la llamada a llenar tamantildeo vaciacuteo

Las luces de las ilustraciones europeas que habiacutean alcanzado a Ameacuterica y que en Venezuela no carecieron de esplendor propio se iban apagando ya para mediados del diecinueve La nueva realidad poliacutetica inmediata a la Independencia quiso hacer suyos los argumentos ilustrados heredados de los tiempos monaacuterquicos con el solo resultado de la sustitucioacuten de un estamento por otro en la cima de un orden social pretendidamente nuevo pero que en mucho reproduciacutea a aquel con el que supuestamente se habiacutea roto La cuestioacuten planteada para los iberoamericanos tiene que ver con el postergado pero indefectible enfrentamiento con la nueva realidad posterior a la Independencia (Zea 1976 XXXI)1 1 Sentildeala al respecto Leopoldo Zea ldquohellipseraacute la realidad a la que se enfrenten al encontrarse inconformes con ella Una realidad que ha de ser no solo

De alliacute entonces que siguiendo el argumento del mexicano pueda apreciarse el vigor con el que se difundiera aquella nueva doctrina lo mismo entre sus elites intelectuales que poliacuteticas El positivismo renovaba la oferta de un mundo ordenado a la razoacuten ya no a la razoacuten especulativa sino que a aquella avalada por la verdad experimental2

Se tiene en el naturalista alemaacuten asentado en Caracas Adolfo Ernst al primero de sus promotores en nuestro medio sin embargo ha sido el meacutedico caraquentildeo Rafael Villavicencio el maacutes destacado referente de aquella por Fernaacutendez Heres llamada ldquogeneracioacuten de hombres-rupturardquo que surge tras el cese de la guerra de 1859-1863 y se abraza a una nueva episteme la de la ciencia experimental (Hernaacutendez Heres 1989 3) El estudio del discurso de Villavicencio en la Universidad Central de Venezuela del 8 de diciembre de 1886 desvela tres claves fundamentales para la comprensioacuten del nuevo paradigma encarnado en el discurso positivista del decimonono venezolano En primer teacutermino destaca la cuestioacuten del deslinde al que estaacutebamos llamados respecto de nuestra heredada tradicioacuten ilustrada europea convencido como estaba de la inexorabilidad del destino americano en lo atinente a la construccioacuten de un nuevo pensamiento libre de los prejuicios y lastres de aqueacutel

En tal sentido destaca Villavicencio ldquoAmeacuterica joacutevenes estaacute llamada a grandes destinos en el porvenir de la humanidad y sois vosotros del nuacutemero de los obreros que han de realizar tan magna obrardquo

En segundo lugar Villavicencio diserta sobre la debilidad intriacutensecamente inherente a la razoacuten especulativa sin base experimental De la metafiacutesica refiere que

ldquo agitando eternamente las mismas cuestiones sin hallarles jamaacutes una solucioacuten que obtenga el asentimiento de todos

transformada sino de ser posible cambiada por otra distinta La adopcioacuten de la filosofiacutea positiva seraacute expresioacuten de ese intento Se adopta precisamente la filosofiacutea que se considera ha dado origen al mundo del que quisieran formar parterdquo2 ldquoEl positivismo en sus diversas expresiones llegariacutea a los latinoamericanos empentildeados en construir una historia que pudiesen llamar propia Una historia que encontrariacutea el el positivismo la justificacioacuten del empentildeo para el cambio que se pretendiacutea total de las estructuras que les habiacutean sido impuestasrdquo (Zea citado por Martiacuten Fiorino 3)

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los espiacuteritus porque sus principios son indemostrables como que estaacuten fuera de la experiencia surgen despueacutes las doctrinas de Descartes de Spinoza de Locke y de Condillac la criacutetica de Kant las especulaciones de Fitche de Schelling y de Hegel iexclTantas doctrinas disputando sobre la base misma de sus concepciones Construcciones nuevas que se levantan sobre las ruinas de las antiguasrdquo

Finalmente Villavicencio apela a dos nuevas razones como bases

para la construccioacuten de aquel nuevo mundo que prometiacutea llegar de prohijado por un nuevo orden distinto del ilustrado y que se habriacutean de constituir en el motto del nuevo credo positivista el orden y el progreso Diserta Villavicencio ldquoLa sociedad tiene dos necesidades igualmente imperiosas El orden y el progreso es uno tan anaacuterquico cuando pone trabas al progreso como cuando perturba el ordenrdquo (destacado nuestro)

La idea del progreso se asocia en Villavicencio a la de perfectibilidad Asiacute lo expresa en el editorial correspondiente al primer nuacutemero de El Amigo del Progreso efiacutemera publicacioacuten cientiacutefico-literaria que fundara con Teoacutefilo Rodriacuteguez en 1865 (Fernaacutendez Heres 1989 52) El progreso en tanto que materializacioacuten reiterada de las promesas del mundo ordenado a la razoacuten que propusiera tres siglos antes el pensamiento racionalista se proponiacutea en adelante como una suerte de credo paralelo ndashVillavicencio era un catoacutelico fervientendash si bien no siempre en armoniacutea con la doctrina de la Iglesia Temas especiacuteficos como el del debate entre evolucionismo y darwinismo daraacuten cuenta de tales tensiones

Para Villavicencio las fuerzas actuantes en el seno de la sociedad son comparables a las demaacutes fuerzas naturales Juzgamos este aspecto como clave en la comprensioacuten del caraacutecter que ha de cobrar la episteme positivista en tanto que totalizadora de las maacutes poderosas fuentes de reflexioacuten acerca de la realidad venezolana surgidas tras la debacle del pensamiento ilustrado pensamiento este que en su diacutea desde fines del dieciocho lograra ejercer el mismo papel entre las elites mantuanas que eventualmente guiariacutean la Independencia Diserta Villavicencio en otro de sus discursos en la Universidad Central de Venezuela este en 1869 ldquoLas fuerzas inherentes a la sociedad participan del caraacutecter de las demaacutes fuerzas sociales ellas son inexorables y el que emprenda alguna accioacuten contra ellas solo

obtiene lamentables consecuencias para siacute mismo y para el cuerpo socialhelliprdquo

El mundo de las cuestiones inherentes a lo social y lo poliacutetico se nos ofrece ahora como parte y expresioacuten del mundo de la physis cuyas realidades han de ser en tanto que faacutecticas objeto del estudio y la comprensioacuten cientiacutefica a fin de resolver las cuestiones que de ellas se deriven Cierra Villavicencio su juicio aseverando que ldquohellipla intervencioacuten humana no es uacutetil sino bajo la condicioacuten de la leyrdquo (idem)

El siglo XIX venezolano se aproxima asiacute a un nuevo concepto de orden que no habraacute de ser maacutes aquel de tipo legal-constitucional anteriormente referido Parecieacuteramos aproximarnos a uno de nuevo tipo un orden basado en lo faacutectico expresado en poliacuteticas materializables un orden cuyas instituciones alineadas con el nuevo ideal marcado por el progreso la uacuteltima de las promesas que la razoacuten estaba haciendo al hombre de entonces Una promesa fundada en la esperanza de un mantildeana que siempre habriacutea de ser necesariamente mejor que aqueacutel caoacutetico hoy Esperanza que vendriacutea de la mano ya no de la fe religiosa o de la adhesioacuten a aquellas formas institucionales que las ilustraciones ofrecieran sino que mas bien de la de los nuevos referentes poliacuteticos generacional y espiritualmente desvinculados de aquellos que integraron a la elite patriota de 1830 Diserta Juan Bautista Castro al respecto

ldquoEntonces como producto de aquel trabajo lento pero que tuvo resultado efectivo en contra de la influencia catoacutelica surgioacute un hombre que personificoacute todas las ideas formuladas en aquella secreta y larga elaboracioacuten y que con voluntad y energiacutea de espiacuteritu poco comunes se propuso realizarlas en su patriahellipEse hombre fue el general Guzmaacuten Blancordquo

Las elites poliacuteticas e intelectuales surgidas tras el fin de la guerra de 1859-1863 volviacutean su mirada a Europa pero ya no a Espantildea o Inglaterra sino que a Francia Lo franceacutes ndashtenido quizaacutes como la quintaesencia de lo antiespantildeolndash se convertiacutea ahora en el modelo a seguir La Europa ofreciacutea un nuevo paradigma de pensamiento sembrado en la tradicioacuten de continental ndashy por ende ajeno a la de las islas britaacutenicasndash que al tiempo apareciacutea lo suficientemente lejano de los idealismos propios del pensamiento romaacutentico

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Francia se constituiacutea de nuevo en el faro del mundo a partir de una filosofiacutea distinta a la de los antiguos racionalistas la filosofiacutea del progreso Por lo que resultoacute natural el que se constituyera en el polo natural al que fueran atraiacutedos los referentes del nuevo establecimiento intelectual iberoamericano el venezolano incluido Al respecto protestaba desde la perspectiva catoacutelico-conservadora Joseacute Manuel Nuacutentildeez Ponte

ldquoLos joacutevenes que iban a buscar luces en aquel emporio tan justamente llamado cerebro del Universo veniacutean cambiados de redondo en su fe con tinieblas en la mente perdida la fijeza de sus principios renegando de Dios como si la accioacuten y la Providencia suya estuviese maacutes en las gestiones de la Ciencia en el rodar d ela vida en el movimiento de la Historia El librepensamiento y las teoriacuteas positivistas vinieron a ser consignadas del tiempo en la mesnada estudiantil o mas bien moda petulante y alardosa que daba paacutebulo al orgullo y la vanidadhelliprdquo

1 Aquel momento poliacutetico

El federalismo en Venezuela sentildeala Urbaneja fue sobre todo liberalismo radical (Urbaneja 2004 72) La bandera federal supuso apenas una consigna de ocasioacuten para legitimar la rebelioacuten contra el statu quo que tras la Independencia constituyera aquel mismo estamento criollo que la habiacutea hecho antildeos antes en el supremo nombre de la libertad Hay en sus proclamas y arengas mucho de resentimiento Resentimiento fundado en lo econoacutemico lo mismo que en lo caacuternico No ha sido esta una fuerza menor si bien la historiografiacutea venezolana no solioacute considerarla entre las grandes causas motoras tras nuestros procesos poliacuteticos sino solo recientemente y a la luz de algunos aspectos de la actual coyuntura poliacutetica que antes que al historiador parecen haber ocupado antes al psicoacutelogo social3

3 Garciacutea-Pelayo en sus notas sobre El Resentimiento de Max Scheler de 1915 sentildeala que ldquoel resentimiento es la constante vivencia de una humillacioacutenque no solo no se ha olvidado intelectualmente sino que es constantemente revivida vuelta permanentemente a senir re-sentidahellipun odio impotente hacia aquello que se admira o se estima pero que no se puede ser o no se puede poseerrdquo

Como resulta de todo ello la Venezuela que emerge tras la guerra de 1859-1863 es sobre todo una Venezuela rota desarticulada y en no pocos sentidos casi materialmente inviable Un nuevo caudillo ha surgido tras la depuracioacuten de aquellos liderazgos rurales incapaces de contener y conducir las fuerzas sociales desatadas bajo el signo de la tempestad social4 se trata de un jefe caraquentildeo de un graduado universitario sin asidero en la antigua aristocracia de la tierra al tiempo que ajeno al poder faacutectico de los jefezuelos rurales que habiacutean hecho la guerra bajo el mando de Zamora

Antonio Guzmaacuten Blanco se impone sobre los caudillos rurales a traveacutes de lo que Urbaneja denomina ldquored de lealtadesrdquo sustentadas en dos factores al menos uno de los cuales continuacutea auacuten formalmente vigente el reconocimiento institucional al poder del jefe local en la figura de la presidencia de estado y la transferencia de renta a traveacutes de situado constitucional Guzmaacuten se empinaba asiacute como el ldquocaudillo de caudillosrdquo capaz de contener las fuerzas de la anomia que se imponiacutea tras una desvastadora guerra de casi un lustro que sucediacutea a otra de maacutes de cuatro

El gran argumento movilizador de las uacuteltimas fuerzas sociales auacuten en pie no habriacutea de ser maacutes el poliacutetico-ideoloacutegico como lo sentildeala Urbaneja en lo sucesivo habraacute de ser el argumento econoacutemico el nuacutecleo duro alrededor del cual la nueva elite poliacutetica triunfante habraacute de construir el discurso que la legitime y justifique (Urbaneja 2004 86)

Veacutease el estudio al texto de Scheler por Manuel Garciacutea-Pelayo titulado Notas sobre el resentimiento como actitud psico-poliacutetica que prologa la edicioacuten del ensayo del autor alemaacuten publicado por la Fundacioacuten Manuel Garciacutea-Pelayo en 20044 Rezaba la letra del denominado Himno de las tropas federales de autor desconocido ldquoOligarcas Temblad Viva la LibertadLa espada redentora del General Falcoacutenconfunde al enemigo de la revolucioacutenOligarcas Temblad Viva la LibertadLas tropas de Zamora al toque del clariacutenderrotan las brigadas del godo malandriacutenOligarcas Temblad Viva la LibertadQuisiera ver un cura colgado de un faroly miles de monjas con las tripas al solOligarcas Temblad Viva la LibertadYo quiero ver un godo colgado de un faroly miles de oligarcas con las tripas al solOligarcas Temblad Viva la Libertadrdquo

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Guzmaacuten Blanco lo mismo que su padre parece entender la fuerza teluacuterica encarnada en el resentimiento y desde tal comprensioacuten acciona Hace suyo el exhorto al ldquoterror a la oligarquiacuteardquo derrotada y jura su exterminio no solo como fuerza poliacutetica sino como expresioacuten social del antiguo estamento mantuano Ramoacuten Diacuteaz Saacutenchez en su memorable biografiacutea de los Guzmaacuten cita al segundo de ellos

ldquoDividida Venezuela desde 1840 en dos partidos el uno pugnando por la libertad el otro armado con la autoridad este heredero de la Colonia aquel hijo de la Repuacuteblica el primero que marcha al porvenir el segundo que se aferra al pasado entre el oligarca y el liberal ha existido siempre una distanciahelliprdquo

ldquoOligarca y propietario hasta entonces habiacutean sido sinoacutenimosrdquo sosteniacutea Guzmaacuten Blanco La asimilacioacuten de ldquolo godordquo con el pasado a desterrar es una de las claves de una poliacutetica que como se veraacute tenderaacute a favorecer al capital financiero por sobre el poder de la vieja aristocracia de la tierra Decir propietario es decir godo oligarca Todo lo contrario a ello es tenido como expresioacuten de ldquolo liberalrdquo

Como hemos dicho siguiendo a Urbaneja no hay ninguna evidencia de que el nuevo orden de los ldquoliberales de Antoniordquo se planteare cambiar radicalmente los esquemas de propiedad de la tierra previos a la guerra de 1859-1863 que animariacutean la consigna de ldquotierra y hombres libresrdquo El problema del guzmancismo era otro poner a Venezuela en el mapa del emergente capitalismo mundial lo que suponiacutea desplazar a la antigua hegemoniacutea agraria heredera de los grandes hidalgos sustituyendola por un nuevo establecimiento constituiacutedo por una burguesiacutea comercial y urbana aliada al capital foraacuteneo y en general a la economiacutea financiera5

Hacer materialmente viable a Venezuela e insertarla en los mercados internacionales se constituye en el foco de los esfuerzos de aquel tiempo Como tambieacuten lo sentildeala Urbaneja el viejo suentildeo ilustrado de construir una repuacuteblica liberal que animoacute a las elites patriotas de los primeros antildeos de la Independencia habiacutea sido dejado de lado (Urbaneja 2004 87) El debate en lo sucesivo se centraraacute en 5 Aquiacute es notable el cambio radical de la poliacutetica de los Guzmaacuten Antonio Leocadio tratoacute de vincularse al viejo mantuanaje casando con una sobrina de Boliacutevar perteneciente a la familia Blanco

temaacuteticas tan diversas como la construccioacuten de redes ferroviarias el ldquoensancherdquo urbano de Caracas la limitacioacuten al poder eclasiaacutestico o la garantiacutea de un grado de instruccioacuten miacutenima para los ciudadanos venezolanos Los viejos debates en torno al federalismo vis-a-vis el centralismo o las cuestiones en torno a la sucesioacuten presidencial pasaban a un plano secundario ante la avasallante nueva agenda que imponiacutea un caudillo sin vinculaciones con aquellos valores propios del patriotismo ilustrado

ldquoLa patria comienza en abrilrdquo sentildealoacute Diaz Saacutenchez en su severa criacutetica al guzmancismo (Diaz Saacutenchez 1975 tomo 2 181) Guzmaacuten Blanco sin los fardos de los viejos tiacutetulos de la aristocracia ni con los activos poliacuteticos del patriotismo ilustrado encarnoacute un proyecto poliacutetico para el cual el viejo suentildeo venezolano de la construccioacuten de una repuacuteblica liberal dejaba de tener la preminencia que habiacutea tenido para la generacioacuten anterior Se rompe con el pasado de glorias y se convoca a las nuevas elites a un esfuerzo modernizador centrado en la cuestioacuten econoacutemica No debe ello hacernos suponer que lo poliacutetico se ha de abandonar se trata antes bien de un replanteamiento de lo poliacutetico que en lo sucesivo habraacute de tener una menor expresioacuten por la viacutea militar para dar paso a un nuevo tipo de referente el poliacutetico citadino ldquode saloacutenrdquo que no ostenta grado militar alguno y que representa intereses ajenos a aquellos propios de la ldquorepuacuteblica decenterdquo derrotada poliacutetica y militarmente en la guerra de 1859-1863 pero sobre todo tras la Revolucioacuten de Abril

2 La cuestioacuten econoacutemica

La definitiva apuesta del guzmancismo por la insercioacuten del paiacutes en la economiacutea mundial vino se materializariacutea en poliacuteticas de estado de corte moderno en las que destacariacutean las de caraacutecter monetario fiscal y financiero En lo monetario asistimos la creacioacuten de la divisa nacionalndash el boliacutevarndash en un intento por unificar los mecanismos de emisioacuten de moneda el cual permaneceriacutea auacuten parcialmente en manos de privados hasta bien entrado el siglo XX En lo fiscal Guzmaacuten ha sido capaz apenas en los dos primeros antildeos del Septenio de organizar las cuentas nacionales equilibrar los presupuestos puacuteblicos y ordenar un gasto puacuteblico que se orienta a la inversioacuten en bienes de capital

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Se acometen asiacute importantes obras en materia de infraestructuras puacuteblicas y se contiene la expansioacuten del gasto corriente Pero es en el campo de lo financiero en el que Guzmaacuten despliega su mayor capacidad ejecutiva Y lo hace apelando al creacutedito externo tomando ventaja de la expansioacuten del capital mundial que caracterizoacute a la segunda mitad del diecinueve Capitales franceses britaacutenicos y alemanes fluyen a un paiacutes materialmente destruido y croacutenicamente subfinanciado con apremiantes necesidades de recursos para la ejecucioacuten de inversiones de gran envergadura La figura del empreacutestito se constituye en una constante durante el guzmancismo sirviendo de apalancamiento para la financiacioacuten de un proyecto que mucho maacutes que econoacutemico no ocultaba sus pretensiones modernizadoras

ldquoPara que la Revolucioacuten Federal que cuenta con veinticinco antildeos de lucha pueda justificarse ante la posteridad y la historia tiene que consolidar una situacioacutend e eterna paz de incuestionable libertad de orden perfecto y de un progreso material tan general tan raacutepido y tan constantemente reproductivo que en cuatro o cinco deacutecadas represente Venezuela en la escena del mundo un papel semejante al que hace cuarenta antildeos representaban los Estados Unidos del Norterdquo

La construccioacuten de un ldquoorden perfectordquo y de un ldquoprogreso material tan general tan raacutepido y tan constantemente reproductivordquo se convierte en la nueva consigna nacional por sobre las proclamas patrioacuteticas de antantildeo6 La idea de orden legal-constitucional 6 Sobre el nuevo orden guzmancista fundado en la idea del progreso diserta Ineacutes Quintero ldquoDentro del proyecto poliacutetico de Guzmaacuten dos de los objetivos principales eran sentar las bases legales y materiales que permitieran garantizar el porvenir de la Repuacuteblica Las bases legales se cimentariacutean en las reformas poliacuteticas para que a traveacutes de la construccioacuten de la infraestructura de servicios puacuteblicos y la explotacioacuten de los recursos naturales se establecieran las bases materiales Pero el objetivo era claro eliminar lo viejo inuacutetil para dar paso a la idea que teniacutea Guzmaacuten del progreso El contraste que ofreciacutea la visioacuten de las grandes capitales europeas visitadas por eacutel con la modesta ciudad colonial que era Caracas fue el motor que lo llevoacute a construir innumerables obras de infraestructura que equivaliacutea al significado de progreso Los principales puertos y ciudades de Venezuela debiacutean ofrecer una imagen de civilidad y cultura acorde con los principios innovadores que se estaban poniendo en praacutectica en el mundo enterordquo

de los patriotas ilustrados da paso a otra distinta basada en la construccioacuten de una cierta viabilidad econoacutemica7 Para ello maacutes que las elaboraciones juriacutedicas de los viejos constitucionalistas de 1830 se apela a la razoacuten teacutecnica aportada por la creciente clase profesional venezolana intelectualmente alineada con la nueva corriente del pensamiento positivista y como hemos visto al factor de produccioacuten constituido por el capital foraacuteneo Surge asiacute una burguesiacutea urbana opuesta a la vieja aristocracia de la tierra al fin y al cabo como lo sentildeala Urbaneja para Guzmaacuten Blanco ldquoacabar con los godos no quiere decir acabar con los ricosrdquo (Urbaneja 2004 78)

Del nuevo orden posterior a la guerra de 1859-1863 da cuenta el programa de 1883 del Partido Liberal en cuyo texto se resume apretadamente la esencia del proyecto que naciacutea tras el Tratado de Coche En el mismo se pasa revista al legado de los gobiernos liberales o tenidos como tales en cuya memoria figuran desde los hermanos Monagas hasta Guzmaacuten Blanco pasando por Falcoacuten y auacuten por Joaquiacuten Crespo En la relacioacuten de los hitos poliacuteticos que se atribuyen los liberales destacan en el texto iniciativas desde legislativas fundamentales ndashlos coacutedigos penal civil y mercantilndash tanto como programas especiacuteficos para la construccioacuten de infraestructuras puacuteblicas ndashferrocarriles edificios puacuteblicos etcndash planes de inversioacuten puacuteblica orientados a promover la actividad industrial poliacuteticas concretas en materia de ordenamiento territorial sobre la base del modelo de la repuacuteblica federal o ejecucioacuten de poliacuteticas especiacuteficas en materia de fortalecimiento de la capacidad gestora del estado en materias tan diversas como la monetaria o la relativa a la poliacutetica demograacutefica8 Un programa centrado en una agenda concreta en la que los viejos debates en materia constitucional durante los lejanos diacuteas de 1830 estaacuten virtualmente ausentes

7 Sentildeala al respecto Urbaneja ldquoEl papel de lo juriacutedico cede un terreno y una primaciacutea que no volveraacute a recuperar Maacutes nunca se pensaraacute que la realizacioacuten de un orden social proacutespero depende de la existencia formal de un Estado Liberal de Derechordquo Veacutease Urbaneja 2004 878 El boliacutevar se erige como unidad monetaria en 1879 en tanto que el primer censo de poblacioacuten data de 1873

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3 El conocimiento y su instrumentacioacuten en un nuevo discurso de poder

Todo tiempo histoacuterico en Venezuela ha estado de alguna manera signado por una particular relacioacuten de la sociedad y elites con el conocimiento Sea que este se derivare de la tradicioacuten de la elucubracioacuten racional pura o de la experiencia concreta la manera de conocer en tanto que relacionamiento del hombre con la ciencia ha impregnado las praacutecticas sociales y poliacuteticas de cada tiempo Carlos E Garciacutea T en su ensayo sobre la historia de la ciencia y tecnologiacutea en Venezuela destaca y ejemplifica con notable originalidad tres momentos cruciales en el desarrollo de dicha relacioacuten cada uno de ellos ilustrativo del paradigma cientiacutefico de su tiempo

En el dieciocho siglo de las ilustraciones las elites poliacuteticas venezolanas participaron de manera entusiasta de la nueva cornucopia de saberes derivados de la irrupcioacuten del pensamiento racional en un mundo hasta entonces dominado por la tradicioacuten tomista Una curiosa expresioacuten de ello fue la singular experiencia vivida por los caraquentildeos el 20 de enero de 1785 cuando un globo aerostaacutetico similar al que un par de antildeos antes los hermanos Montgolfier hicieran elevar por los cielos de Pariacutes La sociedad de la Venezuela monaacuterquica se descubriacutea a una relacioacuten con la tecnologiacutea todaviacutea distante y mediada por el asombro (Garciacutea T 20043)

El conocimiento que produciacutea la nueva ciencia racional no se incorporaba raacutepidamente a la vida cotidiana Mediaba una latencia relativamente prolongada que fue cediendo en el siguiente siglo cuando bajo el impulso ya no de la sola razoacuten sino que de la experiencia rigurosamente estudiada Garciacutea T ejemplifica esa nueva relacioacuten maacutes inmediata y raacutepida con el fallido proyecto de construccioacuten de un tuacutenel ferroviario para comunicar a caracas con La Guaira y que ocupara a los decisiones puacuteblicos del guzmancismo hasta su definitivo abandono en 1890 no tanto por razones teacutecnicas sino econoacutemico-financieras (Garciacutea T 2004 8)

La relacioacuten de las elites venezolanas del diecinueve y luego las del veinte con el conocimiento habriacutea de ser mucho maacutes inmediata y praacutectica 9 el conocimiento aplicado seriacutea para ellos la clave para 9 Sentildeala Tomas Straka refirieacutendose a la nueva visioacuten que de la historia compartiacutean las nuevas elites positivistas destaca que ella serviacuteriacutea de base a ldquohelliplos pensadores venezolanos del decimonono para identificar sus ideales en

transformar realidades tenidas como inamovibles siempre y cuando el esfuerzo en tal sentido contase con apoyos poliacuteticos expresos10

4 La medicina de los positivistas y el caso de Joseacute Gregorio Hernaacutendez Cisneros

El conocimiento meacutedico habriacutea de ser especialmente privilegiado

por el nuevo orden y la figura del doctor Joseacute Gregorio Hernaacutendez Cisneros encarna ejemplarmente los atributos de tan novedosa relacioacuten El periacuteodo parisino de la formacioacuten de Hernaacutendez es clave en la comprensioacuten del momento histoacuterico por el que atraviesa el pensamiento meacutedico venezolano a fines del diecinueve El agotamiento intelectual del establecimiento meacutedico nacional es patente Hernaacutendez en su formacioacuten durante el periacuteodo caraquentildeo apenas conoce las doctrinas de los vitalistas flegmasianos y homeoacutepatas cuyas obras habiacutean dominado la escena acadeacutemica de la medicina venezolana desde la renovacioacuten vargasiana

Desde el poder se percibe la necesidad de trascender las limitaciones heredadas del postvargasianismo Motiva el ministro Marco Antonio Silva Gandolphi el decreto presidencial de Raimundo Andueza Palacios del 31 de julio de 1889 en el que se dispone el enviacuteo a Francia en viaje de estudios y con cargo al Estado de alguacuten reciente doctorado en Medicina a fin de completar su formacioacuten en el marco de las nuevas corrientes de pensamiento meacutedico en boga

ldquoObservaacutendose que los estudios meacutedicos de Venezuela se resienten de lamentable deficiencia en el campo objetivo de la experimentacioacuten ora por la falta de cliacutenicas especiales y de museos y gabinetes cientiacuteficos donde pueda hacerse ejercicio praacutectico de las teoriacuteas de la Facultad ora por falta de Profesores especialistas en determinados ramos

la civilizacioacuten es decir la civilizacioacuten noratlaacutentica moderna dentro de la cual enmarcaron todos sus proyectoshelliprdquo Veacutease Straka T 200910 Garciacutea T destaca tambieacuten en el citado ensayo el hito creado tras la instalacioacuten del reactor nuclear de Pipe en 1956 apenas una deacutecada despueacutes de la primera demostracioacuten del poder de la fisioacuten atoacutemica con el desarrollo de la bomba de hidroacutegeno siendo que el perezjimenismo representa en la particular periodizacioacuten historiograacutefica de Urbaneja una versioacuten ldquoredivivardquo del proyecto positivista

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de la especialmente experimentales que han obtenido hoy notable perfeccionamiento y en los que el progreso ha encontrado la base de nuevos sistemas y sorprendido el secreto de nuevas medicacioneshellip el Presidente de la Repuacuteblica en cuyo aacutenimo han influido tales circunstancias atento ademaacutes a la consideracioacuten de que al fundar el gran Hospital Vargas no lo ha movido tan solo el propoacutesito beneacutefico ofreciendo asiacute al mismo tiempo asilo generoso al desvalido y fecundo campo del estudio y observacioacuten para la ciencia ha tenido a bien resolverhelliprdquo

ldquoCampo objetivo de la experimentacioacutenrdquo ldquoprogresordquo ldquocampo del estudio y observacioacuten para la cienciardquo Destaca en el verbatim caracteriacutestico de los responsables del citado acto de gobierno la apelacioacuten a dominios propios de la nueva filosofiacutea positiva no como elemento cultural adjetivo sino que por el contrario como fundamento especiacutefico de la accioacuten del estado

La beca de estudios referida en el mencionado decreto recae sobre Hernaacutendez para entonces el graduado mejor calificado tanto de la Facultad de Medicina como de toda la Universidad Central Joseacute Gregorio Hernaacutendez Cisneros proviene de una familia trujillana descendiente de antiguos realistas y venida a menos tras el profundo menoscabo que la economiacutea de base agriacutecola sufriera en razoacuten de las contiendas civiles del diecinueve Recibe formacioacuten meacutedica en la Facultad de Caracas de la que egresa como doctor en medicina en 1888 Su formacioacuten meacutedica es en esencia la que pudo recibir un estudiante venezolano en la universidad de entonces Sin embargo estaacute documentada su asistencia a los cursos regulares de botaacutenica zoologiacutea historia natural y lengua alemana a cargo del Adolfo Ernst

La formacioacuten francesa de Hernaacutendez estuvo a cargo de reputados referentes de la nueva medicina experimental En Pariacutes es recibido en los laboratorios de Mathias Duval anatomista e histoacutelogo miembro de la Academia11 Su formacioacuten empero es maacutes amplia y llega a abarcar los campos conexos de la Fisiologiacutea y la Bacteriologiacutea ello bajo la conduccioacuten de Charles Robert Richet 12

11 Duval Matias Histoacutelogo franceacutes miembro de la Academia Francesa12 Richet Charles Robert Fisioacutelogo Premio Nobel de Medicina y Fisiologiacutea en 1913

El pensamiento meacutedico occidental asiste a los prolegoacutemenos de su actual paradigma En 1891 el espantildeol Santiago Ramoacuten y Cajal expone su teoriacutea neuronal consistente en la aplicacioacuten de la teoriacutea celular al uacuteltimo reducto de la anatomiacutea humana que se le resistiacutea el del sistema nervioso13 En 1892 el anglo-canadiense Osler da a conocer la primera edicioacuten de su tratado de Medicina Interna el cual sigue siendo corregido y reeditado hasta la fecha constituyeacutendose en un de los textos meacutedicos maacutes difundidos del mundo14 1893 tras su siacutentesis en los laboratorios de la para entonces naciente corporacioacuten Bayer de Alemania es el antildeo de la introduccioacuten en la farmacopea del aacutecido acetil-saliciacutelico comercialmente conocida como Aspirinareg probablemente el medicamento maacutes prescrito de la historia

Los antildeos de 1894 y 1895 son hitos en el desarrollo del nuevo cuerpo teoacuterico que habriacutea de desplazar definitivamente a la antigua teoriacutea miasmaacutetica la teoriacutea microbiana de la enfermedad Se describen asiacute y se designan con notables epoacutenimos hasta ahora en uso los agentes patoacutegenos subyacentes a las desvastadoras ldquopestesrdquo y ldquoplagasrdquo ndashla Yersinia enterocoliacutetica15 la Pasteurella pestis16 el Mycobacterium tuberculosis17 la Neisseria gonorrheae18 entre muchiacutesimos otrosndash cuyos grandes brotes epideacutemicos diezmaron continentes enteros asiacute como los primeros ensayos relativos a la inmunoterapia1913 Hernaacutendez seguacuten relata en correspondencia dirigida a su sobrino Benjamiacuten fechada en Nueva York el 22 de octubre de 1917 atendioacute a clases con Santiago Ramoacuten y Cajal si bien no consta que haya sido en calidad y alumno regular de sus cursos Cajal prominente histoacutelogo espantildeol fue acreedor del Premio Nobel de Medicina y Fisiologiacutea en 190614 Osler William (1849-1919) medico acadeacutemico britaacutenico de oriacutegen canadiense referente principaliacutesimo de la Medicina anglosajona del siglo XX15 Yersin Alexandre E (1863-1943) Bacterioacutelogo franceacutes en cuyo honor se nominoacute Yersinia pestis a la bacteria causante de la peste buboacutenica 16 Pasteur Louis (1822-1895) Quiacutemico franceacutes Sus contribuciones a la Bacteriologiacutea son parte esencial del desarrollo de dicha disciplina De primero orden fueron sus contribuciones al desarrollo de tecnologiacuteas tan fundamentales como la de la pasteurizacioacuten 17 Koch Robert (1843-1910) Bacterioacutelogo alemaacuten a quien se debe el descubrimiento del Micobacteruin tuberculosis agente causal de la tisis18 Neisser Albert L (1855-1916) Bacterioacutelogo alemaacuten Describioacute al diplococo gram negative causante de la blenorragia y la meningitis fulminante19 Von Behring Emile (1854-1917) Bacterioacutelogo alemaacuten y fundador de la Inmunologiacutea moderna

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Las tecnologiacuteas de aplicacioacuten meacutedica tambieacuten sufriraacuten su maacutes definitiva transformacioacuten cuando la diagnosis suprema expresioacuten del ars medica de todos los tiempos deje de ser dominio exclusivo de la percepcioacuten humana ndashes decir de la cliacutenicandash para comenzar a cederlos progresivamente a aquellas en 1895 se reporta la primera experiencia de introduccioacuten de los rayos Roumlentgen ndash los ldquorayos Xrdquondash en la praacutectica meacutedica Operaba asiacute acaso la maacutes grande transformacioacuten experimentada por el paradigma meacutedico occidental desde los tiempos claacutesicos al interponerse ahora la maacutequina y el laboratorio entre el meacutedico y el enfermo Un proceso que indefectiblemente progresa y se extiende hasta liacutemites insospechados en la actualidad al punto de que la praacutectica cliacutenica ndashleacutease aquella en la que el meacutedico ldquoverdquo al enfermondash pueda ser tenida como marginal

En 1891 ya de vuelta de Pariacutes Hernaacutendez instituye en la Uni-versidad Central la primera caacutetedra de Bacteriologiacutea de Iberoame-rica En 1893 Anibal Santos Dominici fundaba la sede del Instituto Pasteur en Caracas y en 1895 Joseacute Oribio Maacutermol introduce el uso meacutedico de los rayos de Roumlentgen en Maracaibo El medio venezola-no pese a las complejas y frecuentemente adversas circunstancias de aquel tiempo no fue ajeno a tan radicales cambios

El proceso de logizacioacuten del pensamiento meacutedico occidental encontroacute en la nueva filosofiacutea positiva su maacutes poderoso acicate desde Vesalio La impronta de la ciencia experimental convertida ahora en aliada del poder no seraacute en modo alguno perecedera sino que se expandiraacute maacutes y maacutes en la medida en que la incorporacioacuten a la praacutectica del nuevo conocimiento surgido de los laboratorios de medicina experimental se intensifique20 Dicho proceso sin embargo no estariacutea libre de oposiciones ora desde el viejo establecimiento meacutedico ilustrado o como en nuestro medio desde el de la medicina folk En Venezuela esta uacuteltima tendencia no puede considerarse en modo alguno marginal o hueacuterfana respecto del poder ya que vino

20 Destaca el hecho de que la totalidad de los descubrimientos y aportes cientiacuteficos atribuiacutedos a los galardonados con el premio Nobel de Medicina y Fisiologiacutea desde principios del siglo XX y hasta su primera mitad estuviesen incorporados directa o indirectamente a la praacutectica meacutedica cotidiana para la deacutecada de los sesenta lo que supuso una alto ldquorecambiordquo de los stocks de conocimiento medico en apenas medio siglo absolutamente contrastante con la notable estabilidad de los mismos en los cuatro siglos anteriores o maacutes auacuten en los dos mil quinientos antildeos de tradicioacuten galeacutenica que los precedieron

de la mano de la uacuteltima reaccioacuten del paiacutes rural contra el statu quo asentado en Caracas la de Joaquiacuten Crespo el uacuteltimo ldquotaitardquo llanero

A contrapelo de la poliacutetica guzmancista en materia cientiacutefica el crespismo favorecioacute el acceso de la medicina folk a sitiales hasta entonces reservados a la medicina acadeacutemica La imposicioacuten de la figura de Telmo Romero a la comunidad meacutedica caraquentildea dio cuenta de ello21 Sin embargo el proceso de logizacioacuten del pensamiento meacutedico al que antes nos hemos venido refiriendo no admitiriacutea ya retrocesos ni avenimientos de la medicina experimental de los meacutedicos positivistas con la medicina folk del modo como si lo hiciere con la tradicioacuten meacutedica ilustrada

Ora bajo el crespismo que bajo la regla de las autocracias que le sucederiacutean la progresiva superacioacuten de paradigmas meacutedicos marginales en obsequio del representado en la nueva medicina experimental se hariacutea maacutes y maacutes manifiesta La ruptura quedaba expresa22

5 El Hospital Vargas de Caracas el nuevo hito meacutedico

El gran hito institucional sanitario del decimonono positivista venezolano es la construccioacuten y puesta en funcionamiento del Hospital Vargas de Caracas en 1891 durante la administracioacuten del presidente Rojas Pauacutel Inicialmente denominado Hospital Nacional y disentildeado con arreglo al modelo arquitectoacutenico hospitalario de pabellones separados el planeado hospital caraquentildeo operariacutea bajo reacutegimen similar al hospital Lariboissiere inaugurado en 1854 bajo el imperio de Napoleoacuten III En el decreto presidencial que ordena su construccioacuten reza expresamente

21 Telmo Romero fue un ceacutelebre curandero llanero que encontroacute en Joaquiacuten Crespo a su mejor mentor llegando incluso a retar al establecimiento meacutedico acadeacutemico de Caracas Ramoacuten J Velaacutesquez le dedica amplia atencioacuten en su biografiacutea de Crespo de 2005 publicada por la Biblioteca Biograacutefica Venezolana bajo los auspicios de la CA Editora El Nacional Caracas22 La radiografiacutea del carpo de Jacinta Parejo esposa el general Crespo y mejor conocida como ldquoMisia Jacintardquo posiblemente constituya la prueba documental del primer ensayo con los rayos de Roentgen ndasho Rayos Xndash que se realizara en Venezuela Estaacute reproducida en la mencionada obra de Papa y Godoy sobre la historia de la Facultad Meacutedica de Caracas

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ldquoArtiacuteculo 1ordm Se dispone la fundacioacuten de un Hospital Nacio-nal para hombres y mujeres que contenga por lo menos mil camas debiendo tenera una construccioacuten anaacuteloga y reacutegimen semejante al del Hospital Lariboissiere establecido en Pariacutesrdquo

Su disentildeo de tipo pavillionaire quedariacutea a cargo del ingeniero

Manuel Muntildeoz Teacutebar y obedecioacute a las concepciones para entonces vigentes en materia de higiene amplias salas de altos techos rodeadas de ventanas y con patios internos que permitiesen la circulacioacuten del aire y por ende la depuracioacuten de los miasmas emanados de los cuerpos enfermos Rojas Pauacutel aunque jurista tuvo alguna formacioacuten elemental en medicina y era bien conocida su natural inclinacioacuten por las cuestiones meacutedicas De manera que en el disentildeo del nuevo hospital lo mismo que en el reacutegimen de administracioacuten para eacutel propuesto el estado apeloacute al conocimiento meacutedico vigente como factor clave en la toma de decisiones

Quedan atraacutes los antiguos degredos y lazaretos de los tiempos monaacuterquicos precarias edificaciones destinadas por la caridad a albergar a enfermos indigentes y que en algunas tradiciones meacutedicas como la francesa eran tenidas como sitios para bien morir Tras el nuevo hospital la visioacuten era otra distinta Se trataba de un establecimiento de asistencia pero a su vez del nuevo espacio por excelencia para la docencia y la investigacioacuten meacutedicas Es el 31 de enero de 1895 cuando por decreto de Joaquiacuten Crespo se establecen en el nuevo hospital las sedes acadeacutemicas de las distintas caacutetedras cliacutenicas

ldquoArtiacuteculo 1ordm Se establecen en el Hospital Vargas de esta ciudad las Caacutetedras de Cliacutenica Meacutedica y Anatomiacutea Patoloacutegica e Cliacutenica Quiruacutergica y de Cliacutenica de Obstetricia y Ginecologiacutea dependientes de la Facultad de Ciencias Meacutedicas de la Universidad mencionadardquo

Queda asiacute sentada la definitiva conjuncioacuten entre la asistencia meacutedica y la docencia universitaria en medicina En 1902 se agregariacutea

el componente de investigacioacuten con la puesta en servicio de un laboratorio cliacutenico adscrito al hospital puesto bajo la direccioacuten de Rafael Rangel23

Pero la cuestioacuten institucional sanitaria diataba de haber quedado resuelta Al respecto sentildeala Archila

ldquoEn conclusioacuten [hellip] no hubo durante ese largo periacuteodo de antildeos un cuerpo sanitario especiacutefico una organizacioacuten estable y de amplitud nacional por lo tanto faltoacute esa unidad y continuidad de accioacuten tan necesarias en esta importante rama de la administracioacuten puacuteblicardquo (Archila 1956 116)

Si bien la ereccioacuten del Hospital Vargas significoacute un hito meacutedico notable en lo institucional-sanitario no fue maacutes que eso un hito Tras el ocaso de las antiguas juntas sanitarias ninguacuten organismo especiacutefico de alcance nacional estaba a cargo de la administracioacuten de poliacutetica sanitaria alguna Parece ignorar Archila que la cuestioacuten sanitaria no entraba auacuten del todo dentro de los dominios de la accioacuten del estado Bajo el imperio del estado liberal de derecho que hasta ahora trataacutebase de instituir en Venezuela la idea de orden legal-constitucional de los ilustrados suponiacutea un conjunto de arreglos institucionales tendentes a proteger al individuo del poder del estado Los ensayos liberales europeos tampoco dariacutean tratamiento muy distinto a tal cuestioacuten

Lo sanitario ndashleacutease lo atinente al aseo urbano disposicioacuten de basuras beneficio de semovientes sanidad de puertos etcndash por una parte quedaba como desde siempre como materia propia de las administraciones municipales lo meacutedico-asistencial por la otra habriacutea de operar bajo la conduccioacuten y gobierno de corporaciones de caraacutecter beneacutefico con escasa o con frecuencia nula financiacioacuten fiscal24 Lo meacutedico-asistencial auacuten no irrumpe del todo como 23 Rangel Rafael (1877-1909) Laboratorista trujillano considerado el fundador de la disciplina del Bioanaacutelisis en Venezuela Se le deben importantes contribuciones en el campo de la Parasitologiacutea atribuyeacutendosele la descripcioacuten del agente causal de la ldquoderrengaderardquo del ganado una forma de mielitis transversa causada por la infestacioacuten por el Tripanosoma rangelii Sostuvo una conflictiva relacioacuten con las eacutelites meacutedicas de su tiempo Comete suicidio en su laboratorio del Hospital Vargas de Caracas el 20 de agosto de 190924 Al Hospital Vargas tras su apertura le fue asignado un presupuesto mensual de gastos de Bs1416666 a ser gestionados por una Junta Administradora

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espacio para la accioacuten del estado Es notable sin embargo el fomento decidido que los gobiernos liberales prodigaron a la creacioacuten de hitos consistentes con el nuevo orden supeditado al progreso material a cuya construccioacuten estaba siendo convocada la comunidad cientiacutefica

El guzmancismo no obstante adelantoacute algunas iniciativas en tal sentido En 1883 es disuelta la Facultad Meacutedica de Caracas fundada por decreto de Boliacutevar en 1827 Fue sustituiacuteda por dos nuevas corporaciones el Colegio de Meacutedicos a cargo de los aspectos inherentes a la vigilancia de las profesiones sanitarias y el Consejo de Meacutedicos este uacuteltimo un organismo de perfil sanitario maacutes definido y con mandatos y atribuciones tan especiacuteficos como la conservacioacuten y distribucioacuten del fluido vacuno etc25 La docencia universitaria en medicina habiacutea sido asumida por la nueva Facultad de Ciencias Meacutedicas y de historia natural entre cuyos cursos de orientacioacuten notablemente praacutectica y experimentalista destacaron muchos otros de contenido decididamente consistente con las nuevas corrientes del pensamiento positivista

Lo meacutedico-asistencial pertenece a un dominio compartido entre lo estrictamente cientiacutefico-acadeacutemico y lo beneacutefico El concepto de asistencia meacutedica como ejercicio de beneficencia debe merecernos algunas consideraciones especiales El modelo de estado liberal trasplantado a Ameacuterica en el decimonono no suponiacutea atencioacuten especiacutefica alguna a cuestiones de caraacutecter social como la sanitaria la materia educativa sin embargo si ya que se le consideroacute un factor clave en la construccioacuten del nuevo proyecto republicano que no debiacutea ser dejado bajo la influencia de la Iglesia (Ossembach Sauter 1993)26

de Beneficencia Puacuteblica cuyos fondos iriacutean a cargo tanto de aportaciones presupuestarias formales como de ingresos provenientes de los juegos de loteriacutea Este organismo dariacutea paso en su diacutea a la Junta de Beneficencia del Distrito Federal organismo este vigente hasta principios de los antildeos noventa del siglo pasado25 Nos referimos al mismo introducido por Balmis a principios del siglo XIX26 Sentildeala Ossembach Sauter ldquoA pesar de que el liberalismo europeo en boga a principios del siglo XIX procuroacute que el Estado se abstuviera de intervenir en los asuntos sociales desde un principio las necesidades de construccioacuten nacional propiciaron una serie de medidas estatales entre ellas las medidas de poliacutetica educativa a las que se asignoacute un papel integrador Igualmente se llevaron a cabo diversas poliacuteticas sectoriales destinadas a mejorar las condiciones de vida de la sociedad o para el fomento y defensa de ciertas actividades econoacutemicas

Las consideraciones debidas a la materia meacutedico-asistencial aunque cercanas a dicha perspectiva no tuvieron similar preminencia De ello da cuenta la peculiar estructura del organigrama del Hospital Vargas adscrito a un oacutergano de beneficencia sustentado en un mecanismo de financiacioacuten no muy distinto al de los antiguos degredos de los tiempos monaacuterquicos y administrado por una congregacioacuten religiosa27 Asiacute las cosas se hace ostensible una notable discroniacutea entre el nuevo paradigma meacutedico acicateado en la filosofiacutea positivista y la organizacioacuten sanitaria llamada a albergarlo28 la una expresioacuten de la medicina de base experimental en boga en tanto que la otra conceptualmente anclada en el antiguo modelo de la medicina monacal

Soacutelo hasta pasada la primera deacutecada del siglo veinte en 1911 se crea una organizacioacuten sanitaria de pretendido alcance nacional y competencias especiacuteficas en la materia es la Oficina Sanitaria Nacional adscrita al Ministerio del Interior y a cuya cabeza encontramos a referentes meacutedicos absolutamente ligados a las llamadas ldquolucesrdquo del gomecismo29

sobre todo en aquellos paiacuteses de mayor retraso industrialrdquo27 La congregacioacuten de religiosas de San Joseacute de Tarbes francesa28 La administracioacuten del Hospital Vargas a cargo de la congregacioacuten tarbesiana se extenderaacute hasta 194129 Empleamos aquiacute el acertado teacutermino propuesto por la Yolanda Segnini en su obra homoacutenima de 1997

seis

1936 en la epifaniacutea sanitaria venezolana y la idea del estado que cura

1 Nuestra ldquoGuerra de los Cien Antildeosrdquo la consolidacioacuten del estado nacional en Venezuela 2 De ciertos atavismos en la historia Una digresioacuten necesaria 3 Lo sanitario en el proceso de formacioacuten del estado nacional venezolano 4 ldquoNuevos hombres nuevos meacutetodosrdquo 5 El estado que cura la creacioacuten del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social

ldquoNuestro paiacutes no soacutelo estaacute deacutebilmente poblado sino que la gran mayoriacuteade la poblacioacuten es viacutectima de enfermedades y de flagelos sociales que reducen

su capacidad de trabajo y su vigor intelectual Tales circunstancias imponen con urgencia la adopcioacuten de un vasto plan de higiene puacuteblica y que se preste especial

atencioacuten a las instituciones de asistencia socialrdquoEleazar Loacutepez Contreras Mensaje a las caacutemaras del Congreso

21 de febrero de 1936

1 Nuestra ldquoGuerra de los Cien Antildeosrdquo la consolidacioacuten del estado nacional en Venezuela

La coyuntura poliacutetica de la Venezuela de fines del diecinueve estuvo signada por la reduccioacuten del suyo a un estado anoacutemico La ldquoVenezuela de papelrdquo a la que se refiere Alcibiacuteades plasmada en las constituciones dictadas en el paiacutes desde aquella de 1830 no se materializaba en un orden tangible capaz de dar cauce a la vida social (Alcibiacuteades 2004 1) Para fines del siglo el ejeacutercito de caraacutecter nacional que pudo haber existido en los tiempos de la Independencia y la Federacioacuten habiacutea desaparecido siendo sustituido por la proliferacioacuten de pies de fuerza

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de caraacutecter regional obedientes a factores identificados con poderes de alcance restringido a una determinada localizacioacuten geograacutefica y carente de formacioacuten profesional (Ziems 1999 143)1 Los ejeacutercitos locales levantados por jefes sin proyeccioacuten maacutes allaacute de sus espacios regionales obedeciacutean por tanto a una loacutegica subnacional incapaz de entender la coexistencia de otras formaciones de tipo similar maacutes que en teacuterminos confrontacionales de alliacute entonces que en la Constitucioacuten de 1909 estableciera expresamente la prohibicioacuten de que un estado declarara la guerra a otro como modalidad de resolucioacuten de cualquier tipo de disputa

Fue asiacute como Guzmaacuten Blanco en tanto que titular de la jefatura nacional tras la llamada Revolucioacuten de Abril se asumiera en principio como un primus inter pares al que las fuerzas locales y sus jefes se adhiriesen en una suerte de ldquopacto de lealtadrdquo al modo de los antiguos reinos germaacutenicos del medioevo europeo No de otro modo se explican la longevidad del guzmancismo hasta su uacuteltima expresioacuten el crespismo El poder militar que soportariacutea el auacuten precario orden que hizo posible el proyecto histoacuterico liberal y que tuvo en el guzmancismo a su maacutes importante exponente tras la desaparicioacuten fiacutesica de los jefes de la Independencia supuso una suerte de ldquored socialrdquo de jefes locales supeditados por viacutenculos afectivo-familiares o de naturaleza francamente feudal con otros caudillos de radio de accioacuten y peso militar maacutes amplio una red en cuyo centro al modo de un ldquocaudillo de caudillosrdquo se situoacute Guzmaacuten Blanco (Urbaneja 2004 83)

Pero desaparecido Crespo expresioacuten en siacute mismo de tan complejo sistema de vasallajes el futuro de dicho equilibrio se tornariacutea incierto El proyecto nacional liberal del guzmancismo recogido en la Constitucioacuten de 1864 y sus versiones sucesivas se derrumba tras la desaparicioacuten de Guzmaacuten Blanco de la escena poliacutetica nacional iniciada con su definitivo extrantildeamiento a Francia Como lo sentildeala Brewer-Cariacuteas el viejo liberalismo amarillo se veraacute escindido en facciones regionales al mando de jefes locales relativamente deacutebiles (Brewer-Cariacuteas 1994 16) Ninguno de ellos era capaz de convocar al resto de los caudillos en una alianza lo suficientemente estable como para pervivir esfuerzo este al que incluso Guzmaacuten y Crespo hubieron 1 Al respecto sentildeala Angel Ziems ldquoEl hombre militar se hace sobre el terreno y su uacutenica teoriacutea viene a ser la batalla anterior y nunca un centro de educacioacuten militar o cursos especializadosrdquo

de invertir en su diacutea ingentes esfuerzos durante sus mandatos en procura de contener militarmente a sus adversarios locales

Ya en abril de 1899 cuando se propone la reforma constitucional que buscariacutea perpetuar hasta el siglo por venir a la hegemoniacutea liberal llanera encarnada en el crespismo y que aspiraba a sobrevivir tras la muerte en combate en la Mata Carmelera del uacuteltimo de los ldquotaitasrdquo apenas meses antes pareciacutea claro que el gobierno de Ignacio Andrade era insostenible No de otro modo se explica el triunfo de una breviacutesima campantildea militar de apenas cuatro meses en la que las operaciones beacutelicas destinadas a contenerla carecieron de la contundencia esperada por Andrade pese haberlas encomendado a jefes militares tenidos por solventes

Tal fue siguiendo el argumento de Ramoacuten J Velaacutesquez el fundamento de la caiacuteda del liberalismo amarillo El statu quo no dejoacute por ello de resistir la inminente caiacuteda de Andrade un naacuteufrago poliacutetico sin apoyo efectivo ni en los jefes militares locales ni en la burguesiacutea comercial de Caracas y las demaacutes ciudades Sin embargo tales esfuerzos se consideraron inuacutetiles ante el avance de los andinos encabezados por Castro y dada la extrema debilidad del gobierno de Andrade que apenas durariacutea veinte meses

Cipriano Castro no captura el poder se lo entregan En efecto tras resolver favorablemente la batalla de Tocuyito el 14 de septiembre de 1899 Castro es reconocido como ldquoJefe de la Nacioacutenrdquo por el comandante del Ejeacutercito de Andrade general Luciano Mendoza Una foacutermula legal ndashla de la vacante del la presidencia decretada por el Consejo de Gobierno establecida en la vigente constitucioacuten de 1893 y a la que ya se apeloacute en la oportunidad de instalar en el poder a Crespo tras el triunfo de su Revolucioacuten Legalista en 1892ndash fue de nuevo empleada a fin de dar alguna base juriacutedica a la irrupcioacuten del fenoacutemeno castrista Castro es reconocido como ldquoJefe Nacional del Liberalismo y de la Nacioacutenrdquo el 22 de octubre y al diacutea siguiente el 23 se decreta su asuncioacuten del Poder Ejecutivo a tiacutetulo de Jefe del mismo

La cuestioacuten econoacutemica la economiacutea cafetalera estaba agotada tras la caiacuteda de los precios internacionales de los commodities El paiacutes era econoacutemicamente inviable con la guerra de pillaje como principal medio de vida de grandes masas de proletarios sin insercioacuten en economiacutea real alguna Solo la regioacuten de los Andes cuya economiacutea local relativamente ldquoglobalizadardquo estuvo de alguacuten modo aislada de los impactos tanto de la guerra de Independencia como de las guerras

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federales (Ziems 1999 144)2 No es casual entonces que haya sido de la regioacuten andina desde donde surgiriacutea el uacutenico factor social capaz de introducir un cierto orden en aqueacutel caos

Las finanzas puacuteblicas nacionales a la llegada de Castro no solo eran marcadamente deficitarias sino que destinaban a los gastos de seguridad y defensa casi la mitad del presupuesto nacional (Mandato 1998 131 y sucs)3 El gobierno adopta una poliacutetica econoacutemica deflacionista basada en una marcada constriccioacuten del gasto puacuteblico A ello se une la caiacuteda del creacutedito externo en el marco de una tensa relacioacuten con las grandes potencias europeas y con Estados Unidos lo que se tradujo en el bloqueo a los puertos venezolanos en 1902 Si deteriorada estaba la relacioacuten con la banca foraacutenea no menos lo estaba con la nacional cuyos representantes fueron encarcelados en 1900 por oacuterdenes de Castro al habeacutersele negado un preacutestamo a su gobierno

Hasta entonces el propio Manuel Antonio Matos habiacutea servido de lobbysta ante los dos grandes bancos del paiacutes ndashel de Venezuela y Caracasndash en procura de la consecucioacuten de dinero fresco para paliar en algo el grave deacuteficit de caja del gobierno De la complejidad de la situacioacuten econoacutemica ya veniacutea advirtiendo Matos al propio Castro

ldquoSeis antildeos de desorden fiscal dos maacutes de guerra incesante el cafeacute depreciado en los mercados de consumo muchas haciendas abandonadas la industria cantildeaveral quebrada por el valor de sus productos el trabajo interrumpido en toda la Repuacuteblica por la falta de paz los intereses de la deuda puacuteblica insolventes el creacutedito de la nacioacuten hundido en el extranjero Las consecuencias desastrosas de todos estos antecedentes han hecho que el comercio los capitalistas y los particulares que viven de profesiones y otras industrias se hallen reducidos a tal penuria que no permita esperar de ellos otra ayuda que la compatible con su actual situacioacuten econoacutemicardquo4

2 Sentildeala Ziems ldquohasta 1899 no participaron en aquel escenario poliacutetico-regional eran simples convidados de piedra en los festines guerreros generados por los centrales llaneros guayaneses larenses y corianosrdquo 3 Seguacuten la autora los presupuestos puacuteblicos se habiacutea reducido en casi un cincuenta por ciento entre 1896 y 1899 (de 48313 a 27296 Bs) 4 La respuesta de Castro al anaacutelisis ofrecido por el Matos no dejariacutea lugar a dudas el banquero es hecho venir a Caracas y apresado tan pronto pisara la estacioacuten ferroviaria de Cantildeo Amarillo

Queda claro que la crisis econoacutemica que encuentra no era sino expresioacuten de la quiebra del modelo oligoproductor agriacutecola venezolano basado en commodities que a fines del diecinueve habriacutea visto progresivamente depreciar su valor comercial El precario clima de seguridad interna haciacutea inviable cualquier plan de inversioacuten sostenido y de largo aliento Es asiacute como tras las negociaciones que siguieron a la Batalla de Tocuyito una delegacioacuten de ldquonotablesrdquo ndashel llamado ldquociacuterculo de Valenciardquondash en unioacuten de antiguos funcionarios al servicio de Andrade con el general Luciano Mendoza a la cabeza sale a recibirle a Valencia en su paso indetenible hacia Caracas a la que arribariacutea por tren el 23 de octubre de 1899

Es Caballero quien destaca como toda vez designado vicepresidente en 1901 el estallido de la llamada Revolucioacuten Libertadora da a Goacutemez la oportunidad de convertirse en un jefe militar A partir de entonces un Castro disperso en lo que a su enfoque poliacutetico se refiere delegaraacute progresivamente en su lugarteniente el ejercicio de la fuerza necesaria para contener los frecuentes levantamientos armados que se sucediacutean a todo lo largo y ancho de un paiacutes levantisco a merced de jefecillos locales armados sin poder suficiente como para imponer su regla sobre el resto pero con suficiente capacidad de perturbacioacuten como para amenazar la gobernabilidad que Castro ansiaba construir

En ese sentido la accioacuten pacificadora de Goacutemez tendraacute su culmen en la derrota infligida al uacuteltimo gran caudillo oriental Nicolaacutes Rolando en la Batalla de Ciudad Boliacutevar librada el 21 de julio de 1903 (Caballero 1995113) El retorno a Caracas desde Guayana pasando por La Guaira estuvo signado por un Juan Vicente Goacutemez aclamado como ldquopacificador de Venezuelardquo Su prestigio poliacutetico y militar creciacutea en la misma medida que el de Castro mermaba merced del deterioro general del paiacutes Adicionalmente a todo ello es necesario acotar que el estado de salud de Castro se comprometiacutea al punto de que se recomendara su viaje al exterior en procura del debido tratamiento meacutedico

Castro no dudoacute en delegar el mando en su lugarteniente convencido do tanto de su lealtad como de su incapacidad para concitar los equilibrios poliacuteticos que la coyuntura exigiacutea Como sentildeala Caballero el temor del paiacutes a una nueva guerra civil despueacutes de las traumaacuteticas experiencias de las guerras federales ndashla Guerra Larga de 1859 a 1863 la Revolucioacuten Legalista y uacuteltimamente la

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Libertadorandash haciacutea suponer que ninguna alternativa habiacutea al ataacutevico gobierno de Castro como no fuera una nueva conflagracioacuten que ninguacuten factor social estaba dispuesto a secundar Convencido de ello un confiado Castro marcha a Europa

Con todos los poderes faacutecticos en su haber ndashel militar el poliacutetico el de los factores econoacutemicos y el que le diera la anuencia de los poderes foraacuteneosndash las opciones de Goacutemez pareciacutean claras o tomar el poder viacutea golpe de estado o dejar al paiacutes de nuevo a merced de unos caudillos locales persuadidos de la definitiva desaparicioacuten de Castro de la escena poliacutetica Sin embargo Goacutemez y los andinos optariacutean por una ruta distinta a ambas planteariacutean ldquouna evolucioacuten dentro de la misma causardquo Se referiacutean a la Causa Liberal Restauradora de 1899 que ahora veiacutea en Goacutemez ndashla ldquoEspada de la Restauracioacutenrdquondash a su mejor expresioacuten

El ascenso de Goacutemez da paso a la que Carrera Damas ha denominado ldquodictadura liberal regionalistardquo (Carrera Damas 2008) La primera denominacioacuten es discutible si partimos de la definicioacuten schmittiana e incluso si valoramos el que Goacutemez haya recibido una delegacioacuten por gomecismo en palabras de Caballero como una tiraniacutea Su caraacutecter liberal es reivindicable en tanto que supuso la culminacioacuten de un avataroso proceso de evolucioacuten institucional desde la primera expresioacuten republicana de 1830 apenas distinguible de la monarquiacutea en virtud de la anulacioacuten de la figura del monarca hasta la de una repuacuteblica basada ndashal menos nominalmentendash en un gobierno constitucional con separacioacuten de poderes y con procedimientos formales para la transferencia paciacutefica del mando Finalmente el caraacutecter regionalista resulta obvio en virtud del predominio del componente social andino transversalmente extendido a todas las funciones baacutesicas del estado desde el ejeacutercito la alta direccioacuten puacuteblica y el servicio exterior

Castro se inaugura claro estaacute con la propuesta de un proyecto constitucional a cargo de la Asamblea Constituyente que lo sanciona el 26 de Marzo de 1901 Dicha elaboracioacuten habriacutea de resolver el problema de su provisionalidad si bien nunca jurariacutea como presidente constitucional Su investidura seraacute la de presidente provisional hasta febrero de 1902 Adoptaraacute nuevamente la figura provisional en 1904 a los fines de asegurarse la permanencia en el poder De ese modo el castrismo fue capaz de imperar por sobre la constitucioacuten contra la cual insurgiera la de 1893

2 De ciertos atavismos en la historia Una digresioacuten necesaria

Desde Gregorio Marantildeoacuten y sus ceacutelebres ensayos sobre Enrique IV de Castilla y los Trastaacutemaras o los maacutes recientes por Laiacuten Entralgo y sobre todo por Vallejo-Naacutejera en su debate sobre los ldquolocos egregiosrdquo la aproximacioacuten a enfoques de la historia de raiacutez psicodinaacutemica ha producido resultados variables en los que aciertos y dislates se han sucedido maacutes o menos paritariamente En nuestro medio son de destacar una muy poco uacutetil aproximacioacuten meacutedica a la figura de Boliacutevar ensayada por Diego Carbonell en 1916 y las maacutes recientes mucho maacutes asertivas en tanto que libres de pretensiones en cuanto a constituirse en ciencia histoacuterica como las de Francisco Herrera Luque En ambos casos es de reconocerse un esfuerzo por entender lo histoacuterico a partir de los condicionantes psiacutequicos maacutes baacutesicos compartido por la sociedad

Ya lo advertiacutea Mario Bricentildeo Iragorry al referirse al problema de nuestra cultura en su criterio profundamente arraigada en la mentalidad colonial ldquosus valores tienen la intemporalidad miacutetica de todo lo que durardquo (Bricentildeo Iragorry 1951 257) Las derivaciones teoacutericas del psicoanaacutelisis ensayadas por Carl G Jung definen en lo arquetipal al conjunto de formas transpsiacutequicas que dan cuenta de un inconsciente colectivo que es fuente primaria de todo psiquismo (Jaffe 1976 21) Un psiquismo cuyas claves maacutes esenciales ndashtemores mitos creencias baacutesicasndash comparte la sociedad maacutes allaacute de cualquier diferencia mensurable Es ese ldquoestado de ferdquo al que se refiere Ortega y Gasset y que opera independientemente de que las individualidades lo nieguen (Ortega y Gasset 199720) De alliacute entonces lo que bien sentildeala Ramoacuten Guillermo Aveledo refirieacutendose a una de las cuestiones maacutes complejas del estudio de la sociedad venezolana la de la buacutesqueda incesante de alguna forma de paternidad (Aveledo 1999 81)5

La episteme de las grandes mayoriacuteas venezolanas encarnada en quienes tienen su origen en una forma familiar distinta a la de la familia nuclear cuyos paradigmas occidentales por excelencia han sido la Sagrada Familia biacuteblica y el clan romano a cuya cabeza se situacutea el pater familias no se aviene faacutecilmente con la episteme moderna de

5 Diserta Aveledo en el citado texto ldquoEl padre hace falta No haberlo tenido es una carencia en la formacioacuten humana Quien no tiene referencia paterna la procurahellipLa poliacutetica no es la excepcioacuten Nuestra vida ciacutevica refleja la falta de padre El Estado sustituye al padrerdquo

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la que participan las eacutelites sociales y poliacuteticas nacionales La ldquopatriardquo de los romanos se corresponde en Venezuela a una ldquomatriardquo mucho maacutes consistente con lo que el hispano-venezolano Alejandro Moreno Olmedo denomina ldquola cultura ginecocraacuteticardquo propia del por eacutel llamado ldquomundo popular venezolanordquo (Moreno Olmedo 1993 420)

3 Lo sanitario en el proceso de formacioacuten del estado nacional venezolano

ldquoVenezuela no tiene problemas lo que tiene son necesidadesrdquo Es Laureano Vallenilla Lanz quien mejor define el ethos positivista ante la ruina heredada con el siglo Para 1930 en las nuevas elites habiacutea calado suficientemente el nuevo credo positivista Para estas el gran esfuerzo nacional por realizar no estariacutea centrado en la resolucioacuten de tensiones tanto como en la acometida teacutecnica a problemas concretos La Venezuela pugnaz habiacutea sido derrotada con Areacutevalo Cedentildeo en Ciudad Boliacutevar Quedaba ahora la Venezuela del caos que se haciacutea imperioso problematizar

Un novedoso conjunto de grandes temas dominariacutean la agenda del gomecismo temprano entre ellos el militar el de la hacienda puacuteblica y el petrolero En lo militar el gomecismo se concentraraacute en la formacioacuten de un verdadero ejeacutercito profesional de alcance nacional con lo que quedariacutean superadas las apelaciones a la razoacuten armada que caracterizaron al siglo diecinueve El ordenamiento de la hacienda puacuteblica tendraacute su centro en la gestioacuten de Romaacuten Caacuterdenas esfuerzo este parangonable quizaacutes con el que en su diacutea intentase Santos Michelena en los tiempos del paecismo Es Caacuterdenas quien introduce las modernas praacutecticas de presupuestacioacuten y control hasta entonces ausentes en la administracioacuten puacuteblica venezolana

Finalmente corresponde a Goacutemez gestionar la nueva realidad econoacutemica que traeriacutea el siglo el petroacuteleo Si bien las primeras concesiones otorgadas en la compantildeiacutea ldquoPetrolia del Taacutechirardquo datan de 1878 es a partir de los antildeos veinte del siglo pasado que el fenoacutemeno de la renta petrolera habraacute de irrumpir definitivamente en el proceso histoacuterico venezolano Lo sanitario aunque marginalmente tambieacuten estaacute siendo objeto de debate y reflexioacuten En 1924 Razetti quien apunta a la magnitud y complejidad del problema sanitario venezolano al advertir en su ceacutelebre encuesta epidemioloacutegica del Distrito Federal que la expectativa de vida del venezolano de

entonces no alcanzaba los treinta antildeos y el hecho documentado de 50128 nacimientos contra 51027 defunciones contabilizadas entre 1908 y 1924 La materia sanitaria demandaba la atencioacuten del estado en tanto que sus expresiones demograacuteficas amenazaban la viabilidad material de un paiacutes ahora inserto en la economiacutea global merced del fenoacutemeno petrolero

Razetti aborda el estudio de la cuestioacuten y en ldquoaseacutepticordquo lenguaje meacutedico refiere en dicho estudio que

ldquoEsta ciudad y sus parroquias foraacuteneas el departamento Libertador del Distrito Federal la capital de la Repuacuteblica el cerebro de la nacioacuten lejos de aumentar por el natural movimiento vegetativo base del engrandecimiento demograacutefico de todas las urbes nos ofrece el doloroso desequilibrio entre la natalidad y la mortalidad a favor de esta uacuteltimardquo

Ninguna aparente otra pretensioacuten fuera de la estrictamente epidemioloacutegica parece animar el juicio del estudioso En acta correspondiente a la sesioacuten nuacutemero 622 de la Academia Nacional de Medicina del 10 de abril de ese antildeo se deja constancia de que

ldquo[Razetti] leyoacute un trabajo titulado ldquoEl decrecimiento de la poblacioacuten de Caracasrdquo en el cual el autor demuestra que la poblacioacuten de esta ciudad decrece y atribuye este decrecimiento a la excesiva cifra de mortalidad general superior a la de natalidad y que el autor atribuye a la gran cantidad de nintildeos menores de 5 antildeos que mueren por diversas causas especialmente por el abandono en que se desarrolla la infancia en esta ciudadrdquo

Destaca Archila la sucesioacuten de esfuerzos que en materia de organizacioacuten sanitaria se registran desde 1901 (Archila 1956 117)

1 Hasta 1911 correspondiente a organismos varios2 Desde 1911 hasta 1930 Oficina de Sanidad Nacional3 Desde 1930 a 1935 Ministerio de Salubridad y de

Agricultura y Criacutea

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4 Desde 1936 hasta la fecha Ministerio de Sanidad y Asistencia Social6

Dos rasgos principales destacan en tales iniciativas en primer teacutermino su temprana adscripcioacuten administrativa al Ministerio del Interior Ello desvela una clara asimilacioacuten de la poliacutetica sanitaria a una funcioacuten de orden puacuteblico propia de los oacuterganos de policiacutea La segunda caracteriacutestica a destacar es la de su definitiva vocacioacuten de convertirse eventualmente en oacuterganos de alcance nacional aspiracioacuten esta que nunca concretaron las juntas sanitarias de los principios de la repuacuteblica

No fue aquel un esfuerzo carente de debate conceptual previo El Congreso de Municipalidades de 1911 se constituyoacute en el primer gran esfuerzo de diagnoacutestico y conceptualizacioacuten sistemaacuteticos en materia de poliacutetica sanitaria que se documente en la historia nacional No se trata de un compendio de poliacuteticas basadas en aplicaciones teoacutericas sin mayor basamento empiacuterico ni en la copia acriacutetica de praacutecticas foraacuteneas Media en ello un esfuerzo uacutenico que ha sido teacutecnico pero tambieacuten poliacutetico La base de la sanidad por construir no estariacutea ya en establecimientos (hospitales etc) pretendidamente nacionales sino en el aacutembito municipal de gobierno (Martiacuten-Frechilla 2008 519-541)

6 La historiografiacutea oficial venezolana contemporaacutenea propone una periodizacioacuten en la que destacan tres etapas a saber la llamada Etapa I caracteriacutestica del periacuteodo ldquocolonialrdquo la Etapa II inicialmente bajo la eacutegida de la Oficina de Sanidad Nacional gomecista y luego de la del Ministerio de Salubridad y de Agricultura y Criacutea la Etapa III a partir de 1936 con la creacioacuten del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social y finalmente la Etapa IV a partir de 1999 cuando la fusioacuten de los antiguos ministerios de Sanidad y Asistencia Social y de la Familia da origen al Ministerio de Salud y Desarrollo Social que en 2005 se habriacutea de transformar en el actual Ministerio de Salud Este uacuteltimo periacuteodo corresponde al de ldquolos procesos de cambio revolucionario que vive el paiacutesrdquo Escapa al alcance del presente ensayo entrar en mayores consideraciones al este respecto en todo caso se destaca una vez maacutes el caraacutecter necesariamente arbitrario de toda periodizacioacuten historiograacutefica y maacutes auacuten la tenaz pulsioacuten -ya advertida por los historiadores racionalistas ingleses- que opera sobre el historiador ante el hecho documentado y que le empuja insensiblemente hacia una instrumentalizacioacuten maacutes o menos utilitaria de toda historiografiacutea Veacutease Osuna Goacutemez A (2009) Evolucioacuten histoacuterica de la Administracioacuten de la Salud Puacuteblica en Venezuela (mimeo) Ediciones de la Coordinacioacuten de Biblioteca Central Direccioacuten General de Investigacioacuten y Educacioacuten Viceministerio de Recursos para la Salud Ministerio del Poder Popular para la Salud Caracas

No casualmente se tratoacute de un esfuerzo articulado con iniciativas de caraacutecter internacional surgidas a la luz de dos nuevas realidades la guerra europea y la expansioacuten del capital estadounidense Estados Unidos se perfila como la potencia emergente ante la ruina de las antiguas economiacuteas europeas En 1902 es convocada la que se llamara I Convencioacuten Sanitaria Internacional de las Repuacuteblicas Americanas que posteriormente dariacutea paso a la Conferencia Sanitaria Panamericana como oacutergano especializado de la Unioacuten Internacional de Repuacuteblicas Americanas precursora de la actual Organizacioacuten de Estados Americanos

La materia sanitaria preocupa y moviliza la atencioacuten global en tanto que se convierte en factor criacutetico de eacutexito en iniciativas tan complejas como la construccioacuten del Canal de Panamaacute Al calor de la movilizacioacuten internacional alrededor del tema y como parte de las iniciativas gubernamentales con motivo de la conmemoracioacuten del primer siglo de la Repuacuteblica el gomecismo promueve la celebracioacuten del I Congreso de Municipalidades de 1911 foro este en el que la materia sanitaria lograriacutea una visibilidad nunca antes vista La primera medida eficaz derivada de las conclusiones del congreso estaacute en la constitucioacuten de la Comisioacuten Nacional de Higiene Puacuteblica que en breve seriacutea sustituida por el Consejo Nacional de Higiene y Salubridad Puacuteblica y en 1911 tras dictarse la noviacutesima Ley de Sanidad Puacuteblica la constitucioacuten de la Oficina Sanitaria Nacional (Martiacuten-Frechilla 2008 519-541)7

Es de destacar la notable amplitud de materias especiacuteficas de las que se ocupa la mencionada Oficina pese a tener al Ministerio de Interior como oacutergano de adscripcioacuten el proceso de ajuste progresivo de la nueva institucionalidad sanitaria a los estaacutendares pautados por los nuevos referentes internacionales que insoacutelitamente incidiacutean en teacuterminos directos en la formacioacuten de una poliacutetica puacuteblica especiacutefica en un hecho sin precedentes en el proceso poliacutetico venezolano

Invocamos la teoriacutea vertida por Garciacutea-Pelayo al referirse a la relacioacuten ordenacioacuten orden y organizacioacuten a la que hemos hecho 7 De la Oficina Sanitaria Nacional destaca sus especiacuteficas atribuciones Mariacuten-Fresilla ldquoLas competencias de la Oficina eran amplias Incluiacutean la profilaxis (epidemiologiacutea vacunacioacuten desinfeccioacuten desratizacioacuten luchas contra moscas y mosquitos drenajes hospitalizacioacuten) la inspeccioacuten de farmacias y profesiones los certificados de salud los servicios de puericultura antituberculoso antiveneacutereo la ingenieriacutea sanitaria los laboratorios de bacteriologiacutea y parasitologiacutea quiacutemica aguas la inspeccioacuten de casas alimentos aseo urbanordquo

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referencia anteriormente La ordenacioacuten del mundo a la verdad experimentalmente demostrada estaacute establecida como paradigma cientiacutefico-meacutedico dominante Ha sido el positivismo la tabla de salvacioacuten a la que apelara el paradigma racionalista Y como telos de dicho paradigma la nueva modernidad suscribe las promesas aunadas al progreso como un nuevo e ideal orden que habriacutea de surgir a partir de la sujecioacuten de praacutecticas poliacuteticas y auacuten de actitudes al nuevo paradigma de la verdad experimentalmente demostrada (Barahona y Torrens 2004161-178)8

De alliacute entonces que para uno de los maacutes destacados referentes del reacutegimen Laureano Vallenilla Lanz el proceso venezolano de principios de siglo no esteacute fundado en las contradicciones heredadas del pasado decimonoacutenico como en las muchas y complejas necesidades cuya satisfaccioacuten habiacutea que acometer a partir de acciones de caraacutecter teacutecnico Organizaciones como la Oficina Sanitaria Nacional se disentildearon con obediencia a tal fin

Estamos ante un hito sanitario parangonable a aquel de la monarquiacutea ilustrada que encarnara la Expedicioacuten de la Vacuna de 1804 de la que las posteriores promovidas por la nueva repuacuteblica no eran sino consecuencias ha aquiacute ahora una poliacutetica deliberada orgaacutenica y de la mano del estado como actor fundamental Una poliacutetica articulada con iniciativas de pretendido alcance global como las promovidas por la Unioacuten Internacional de Repuacuteblicas Americanas en un esfuerzo modernizador de escala internacional empentildeado en la uncioacuten de Iberoameacuterica al carro del progreso Este notable giro dentro del mismo paradigma cientiacutefico-meacutedico a cuya progresiva instalacioacuten asistimos desde mediados del diecinueve va de la mano y en iacutentima relacioacuten con la notable tarea de reforma de los estudios meacutedicos emprendidita por Razetti tras su llegada de Pariacutes en 1892

Concebida conjuntamente con Dominici la iniciativa razettiana es tenida por la historiografiacutea meacutedica venezolana como la del resurgimiento de la Medicina nacional tras la desaparicioacuten del referente vargasiano (Travieso 1968 42) Es Razetti quien propone la modificacioacuten de los pensa de los estudios meacutedicos la introduccioacuten

8 Nos referimos aquiacute a la idea de telos presente en la filosofiacutea griega anterior a Platoacuten y Aristoacuteteles y que supone un determinado ldquopropoacutesito y fin en la Naturalezardquo Veacutease Barahona A y ETorrens (2004)Telos aristoteacutelico y Biologiacutea moderna En Ludus vitalis Vol XII No 24

de la praacutectica cliacutenica reglada en hospitales bajo supervisioacuten de caacutetedras universitarias asiacute como la de la formacioacuten del estudiante en ciencias experimentales La ensentildeanza meacutedica en Venezuela abandonaba ndashahora siacute- los uacuteltimos resabios heredados de la vieja medicina ilustrada y lo haciacutea bajo el influjo poderoso de la nueva filosofiacutea positiva

De manera tal que paradigma cientiacutefico-meacutedico y expresioacuten organizacional sanitaria quedaban claramente hermanados Y el elemento de hermanacioacuten no fue otro que el lenguaje En las aulas de la Facultad de Medicina ya no se disertaraacute maacutes sobre los miasmas sino que se estudiaraacute el mundo microbiano como base de la patologiacutea en boga Las causas y los efectos de la enfermedad ya no se estudiaran desde una pura perspectiva loacutegico-formal sino que se han de fundar sobre los hallazgos de la Anatomiacutea Patoloacutegica Las obras de los viejos tratadistas seraacuten sustituidas por otras incluso auacuten hoy en uso9 La llamada ldquoetapa vargasianardquo de la medicina venezolana tocaba a su fin y con ella la de la medicina ilustrada Entramos asiacute de lleno en el tiempo de los positivistas

4 ldquoNuevos hombres nuevos meacutetodosrdquo

La apelacioacuten a un nuevo modo de aproximacioacuten a la realidad nacional estaacute presente incluso en las iniciativas poliacuteticas que encarnaron los jefes andinos que disputaron con eacutexito el poder central a los uacuteltimos resabios del tardoguzmancismo Es Cipriano Castro quien en 1899 desde el lejano Taacutechira se aventura al mando de sesenta hombres a retar a un poder central sin capacidad de resistencia militar y en franca disolucioacuten poliacutetica Los nuevos hombres ndashellosndash ofreciacutean traer en sus mochilas nuevos meacutetodos contentivos de aquellas teacutecnicas llamadas a hacer buena la promesa de un demorado progreso Pero seraacute el gomecismo en tanto que ldquouna evolucioacuten dentro de la misma Causardquo el llamado a continuar con la tarea de materializacioacuten del nuevo orden prometido por los adalides de la filosofiacutea positiva

Goacutemez en tanto que ldquotirano liberalrdquo ndashCaballero dixitndash quien haraacute posible la construccioacuten histoacuterica del viejo suentildeo de los 9 Destaca entre muchos el voluminoso tratado de anatomiacutea humana de los franceses Leo Testut y Andreacute Latarjet auacuten en uso en nuestras facultades meacutedicas

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primeros liberales venezolanos Lo haraacute paradoacutejicamente desde una autocracia sin cortapisas Razetti estaacute entre los primeros que saluda el golpe de diciembre de 1908 que desaloja del poder a un ausente y enfermo Cipriano Castro

ldquoEn el actual momento una brisa suave de esperanza refresca el alma nacional Un Gobierno de derecho se inaugura las riendas del estado estaacuten en manos de un hombre sincero ndash la maacutes excelsa de las virtudes poliacuteticas- que ha prometido hacer la felicidad de la patria por medio de la unioacuten de todas las buenas voluntades y todos debemos esperar que el sontildeado engrandecimiento del paiacutes se veraacute realizado en el periacuteodo constitucional que principiardquo

Los positivistas vieron en Goacutemez la personificacioacuten del orden que habriacutea de ser base para la construccioacuten del ansiado progreso Contrariamente a lo que pudiera pensarse la alineacioacuten de la intelligentsia venezolana con el gomecismo fue notable Es Yolanda Segnini quien llama la atencioacuten al respecto al destacar la notable profusioacuten de publicaciones perioacutedicas de intereacutes ndash 173 para entonces- profesional o general que se experimentara en Venezuela a partir de 1908 en una proporcioacuten no alcanzada antes y es tambien a aquella intelligentsia a la que Goacutemez debe su propia justificacioacuten histoacuterica en tanto que ldquogendarme necesariordquo (Segnini 1997 67) Entre ellos estaacute y no en posicioacuten menor Razetti

Recaeraacute sobre referentes como Pedro Chaciacuten Itriago entre otros la tarea de construir aquella primera organizacioacuten sanitaria concebida en la ley de 1911 Un proceso demorado ndashde ldquobaja velocidadrdquo diriacutea Archilandash que tendraacute su cenit en 1936 con la ereccioacuten del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social por el gobierno de Loacutepez Contreras Daraacute inicio alliacute a lo que podriacuteamos bien llamar la ldquoVenezuela Sanitariardquo la de la sanidad ldquoa alta velocidadrdquo La accioacuten de la organizacioacuten sanitaria venezolana habriacutea de cambiar perfil epidemioloacutegico heredado del diecinueve y de alliacute la demografiacutea meacutedica nacional En el capiacutetulo precedente hemos constatado los indicadores objetivos de la accioacuten sanitaria del estado venezolano en las tres deacutecadas que siguieron a su creacioacuten

Desde la perspectiva histoacuterico-poliacutetica es de destacar un hecho especialmente singular y es que tal salto paradigmaacutetico tuvo su acicate

ideoloacutegico en la reflexioacuten de una elite positivista absolutamente ajena y distante de todo pensamiento cercano a la concepcioacuten de la sanidad como derecho Como hemos dicho el fenoacutemeno salud-enfermedad era para ellos sobre todo una expresioacuten del mundo de la physis cuyas variables criacuteticas podiacutean ser discernidas a partir del estudio cientiacutefico de la realidad concreta Los antildeos precedentes a la creacioacuten del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social fueron de intensa actividad de investigacioacuten biomeacutedica centrada en problemas muy concretos atientes a la particular epidemiologiacutea de aquel tiempo con notable participacioacuten de referentes acadeacutemicos auspiciados por el capital estadounidense que con intensivas inversiones se asentaba en Venezuela

La accioacuten sanitaria respondiacutea a intereses de caraacutecter econoacutemico y geopoliacutetico al proveer de un miacutenimo de condiciones para el desarrollo de la auacuten naciente industria petrolera y demaacutes ramos de industria necesariamente conexos (Godio 198047)10 La demanda social por servicios de salud no parece haber influido significativamente en ello Salvo en colectivos dotados de cierta capacidad de presioacuten (obreros petroleros) poca o nula podiacutea ser la posibilidad de articular alguna capacidad de demanda efectiva al respecto La alineacioacuten de la intelligentsia meacutedica con el establecimiento poliacutetico era notable Asiacute lo denuncia Joseacute Rafael Pocaterra en tono especialmente criacutetico contra la clase meacutedica

ldquoEl Hospital Vargas ndashlo uacutenico que existe como hospital modernondash estaacute alliacute con sus ldquosalonesrdquo y sus ldquocliacutenicasrdquo de cliseacute de perioacutedico y de estudiantuelos adulones El paludismo arrasa los llanos y las Guayanas la siacutefilis y el alcoholismo (del aguardiente de cantildea sin clarificar) dan cuenta del saldo de los centros urbanosrdquo (Pocaterra 19201979 503)

10 Ya en el contrato colectivo del Ferrocarril Alemaacuten de julio de 1919 establece claacuteusulas especiacuteficas atinentes a la cuestioacuten del aseguramiento por enfermedad Es de destacar que la primera misioacuten oficial de la Organizacioacuten Internacional del Trabajo a Venezuela de 1938 encabezada por el experto ingleacutes C Wilfred Jenks destaca la necesidad de financiar fiscalmente a los hospitales operados por las compantildeiacuteas petroleras en las zonas de produccioacuten cuando se vieren en la situacioacuten de tener que atender al puacuteblico general yo patologiacuteas no atribuibles al trabajo Veacutease Jenks CW (1938) Informe presentado al Ministro del Trabajo y de Comunicaciones de los Estados Unidos de Venezuela acerca del proyecto del Coacutedigo del Trabajo venezolano 10 de octubre de 1938 p 232

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Si bien el desarrollo organizacional de la nueva estructura sanitaria progresariacutea de manera parsimoniosa hasta 1936 los impactos medidos en teacuterminos de salud poblacional en menos de una generacioacuten seriacutean de innegable contundencia11 Es notable la continuidad en cuanto a macropoliacuteticas sanitarias que mantendriacutea el estado venezolano entre 1936 y 1945 y auacuten despueacutes durante el llamado ldquotrienio adecordquo (1945-1948) y maacutes allaacute durante la llamada ldquodeacutecada militarrdquo (1948-1958) que encarnara lo que Urbaneja llama ldquoprograma positivista redivivordquo (Urbaneja 1992 121) En julio de 1948 ndashnoacutetese que previo al golpe militar de ese antildeondash se crea en Venezuela la carrera sanitaria que ya para 1951 cuenta con maacutes de cuatrocientos profesionales en las distintas disciplinas puacuteblico-sanitarias formados en pre y post-grado (Archila 1956 348) Entre 1952 y 1957 el gasto sanitario venezolano promedioacute el 68 del total del gasto puacuteblico nacional que no difiere significativamente del 7 del erogado en el ldquotrieniordquo12 Una notable continuidad en cuanto a poliacuteticas de estado destaca en la materia sanitaria Al respecto escribe Archila en 1956

ldquohellipes preciso reconocer que la continuidad de la obra actual queda subordinada esencialmente al prestigio de la organizacioacuten [el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social] y al de sus personeros Para satisfaccioacuten nuestra ese prestigio no soacutelo se ha logrado sino que ha traspasado las fronteras patrias En efecto para no referirnos sino a los uacuteltimos antildeos varios teacutecnicos han sido solicitados por organismos internacionales para servir como asesores en

11 Uno de los hitos maacutes notables en la historia sanitaria de nuestro paiacutes fue la exitosa poliacutetica orientada al binomio madre-hijo en el sentido propuesto por Gustavo Henrique Machado padre e instituida a escala nacional bajo la conduccioacuten de Pastor Oropeza Una raacutepida lectura de su obra Puericultura y Administracioacuten Sanitaria de 1955 permite apreciar el notable acierto en cuanto al diagnoacutestico y el abordaje del inmenso reto que para aquella auacuten joven sanidad puacuteblica suponiacutean las alarmantes mortalidades infantil y materna en un paiacutes que pujaba como nunca en su historia por forzar su definitiva entrada a la modernidad sanitaria Venezuela y los sanitaristas venezolanos comprendieron antes que muchos en las Ameacutericas las claves de aqueacutel complejo problema al punto de haber sentado caacutetedra continental en la materia hasta hace relativamente pocos antildeos12 Memoria y Cuenta del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social (varios antildeos)

programas sanitarios en otros paiacuteses o en cargos superiores de esas mismas organizacionesrdquo (Archila 1956 349)

La insercioacuten de lo sanitario en el elenco de los derechos

fundamentales constitucionalmente garantizados aparece solo hasta la constitucioacuten de 1946 No puede decirse por tanto que la sanidad puacuteblica venezolana fuera en modo alguno expresioacuten de un estado democraacutetico de derecho muy por el contrario la iniciativa de estado que la fundara lo mismo que su disentildeo y operacioacuten originales recayeron sobre una elite profesional auspiciada por las autocracias representados en los gobiernos de la llamada ldquohegemoniacutea andinardquo13

5 El estado que cura la creacioacuten del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social

Como lo sentildeala Herman Heller estado no solo supone un orden normativo sino que debiacutea constituirse sobre todo en un centro integrador de la actividad humana (Heller 19341998 302) El proyecto liberal venezolano de diecinueve no destacoacute precisamente tal funcioacuten si bien el guzmancismo diera importantes sentildeales en tal sentido

El estado liberal hijo de las ilustraciones se inscribe auacuten en la concepcioacuten trascendente de sus fines conforme a la raiacutez racionalista de la que conceptualmente emerge (Heller 19341998 106 111 256) No se concebiacutean en torno a eacutel fines de caraacutecter inmanente Destaca Garciacutea-Pelayo como ya desde mediados del diecinueve con la efervescencia de la llamada ldquocuestioacuten socialrdquo en Europa es Lorenz Von Stein quien llama la atencioacuten acerca del nuevo caraacutecter de las revoluciones por venir de de poliacuteticas se habriacutean de tornar en sociales (Garciacutea-Pelayo 19771991 1594)

Introduce Heller una reflexioacuten que creemos uacutetil invocar en nuestro intento de aproximacioacuten al proceso de progresivo involucramiento del estado venezolano en la cuestioacuten sanitaria a partir de la muerte

13 Nuestra auacuten marginal insercioacuten en la modernidad con sus virtudes y miserias ha permitido no obstante la introduccioacuten de praacutecticas que impactaron de modo definitivo en la expectativa de vida del venezolano de las generaciones que conocieron la vacuna antipoloacutemieliacutetica el DDT el agua potable y la hasta hoy la modesta ampicilina Como el en Norte desarrollado Venezuela vio crecer a su propia generacioacuten de baby boomers

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de Goacutemez y es que el estado solo existe uacutenicamente en sus efectos (Heller 19341998 259) El gomecismo entendioacute que el principal efecto a generar no podiacutea ser otro que el del orden autoritariamente concebido Pero la cuestioacuten para el lopecismo se planteaba mucho maacutes allaacute de las complejidades propias de una sucesioacuten poliacutetica planeada y concertada y es que para Loacutepez Contreras el efecto a generar tendriacutea necesariamente que ir maacutes allaacute del procurado por las armas

La desaparicioacuten de Goacutemez puso de manifiesto las emergentes contradicciones sociales que ya experimentaba aquella sociedad auacuten profundamente agraria pero en la que los usos urbanos comenzaban a imponerse en actividades que por maacutes de un siglo habiacutean tenido como escenario por excelencia el del mundo rural La poliacutetica estaba entre ellas Surgiacutean partidos poliacuteticos organizaciones sindicales y estudiantiles Corporaciones intermedias entre la masa ndashla muchedumbre informe en el decir de Loacutepez Maya hasta entonces ausente del debate poliacutetico como no fuera desde la desventajosa posicioacuten de ldquocarne de cantildeoacutenrdquondash y un estado que en lo sucesivo siguiendo con el argumento helleriano debiacutea organizar un status vivendi capaz de contener una creciente complejidad social inadvertida durante veintisiete antildeos de gomecismo (Heller 19341998 260)

ldquoDesenvaine el machete mi generalrdquo Uno de los referentes meacutedicos maacutes destacados de la eacutepoca Joseacute Izquierdo en la emisioacuten radial del Radio Caracas de una tarde de febrero de 1936 Asiacute lo exigiriacutea ante el apremio generado tras los disturbios callejeros del 14 de febrero de ese mismo antildeo que hicieron pensar en el naufragio del orden gomecista

La necesidad de ratificar el orden fundado por Goacutemez se haciacutea imperiosa entre las eacutelites 1936 suele ser contado entre las fechas maacutes emblemaacuteticas del proceso de construccioacuten de la democracia en Venezuela Tras la muerte de Juan Vicente Goacutemez en diciembre de 1935 y la instalacioacuten en el poder de Eleazar Loacutepez Contreras ndashuno de aquellos sesenta hombres bajo el mando de Castro en 1899ndash se pensoacute que el ldquogomecismo sin Goacutemezrdquo estariacutea asegurado sin maacutes Como hemos visto demoradas demandas sociales hicieron crisis ante la oferta de poliacutetica continuista que inicialmente animara al lopecismo Expresioacuten reactiva ante dichas demandas fue el programa poliacutetico leiacutedo por Loacutepez Contreras ante las caacutemaras del Congreso el 21 de

febrero de aquel antildeo documento este conocido como ldquoPrograma de Febrerordquo

Sentildeala en eacutel Loacutepez Contreras refirieacutendose a la cuestioacuten sanitaria enuncia las liacuteneas de accioacuten estatal en la materia

a) Creacioacuten de un Instituto de Higiene con el objeto de atender a la formacioacuten de los teacutecnicos sanitarios a la creacioacuten de la Administracioacuten Sanitaria Venezolana y de la estadiacutestica vitalb) Higiene rural Lucha contra la anquilostomiasis el paludismo y la tripanosomiasisc) Higiene urbana Aprovisionamiento de agua potable y de leche pura lucha contra el zancudo y contra la mosca cloacas control sanitario del personal obrero y del medio en que vive En nuestras principales ciudades podriacutean establecerse campos de experimentacioacuten para la creacioacuten de modelosd) Proteccioacuten de la madre y del nintildeo Consultas prenatales maternidades consultas externas para nintildeos de pecho hospitales de nintildeos suministro de leche pura casas-cunas Inspeccioacuten sanitaria escolar colonias de vacaciones preventorios sanatorios mariacutetimose) Lucha antituberculosa nacional con modelos en Caracas y Maracaibo Dispensarios antituberculosos sanatorios suburbanos y de altitudf) Lucha contra las enfermedades veneacutereas especialmente la siacutefilis Dispensarios antiveneacutereosg) Reformas de la sanidad mariacutetima para llevarla a la altura de los requerimientos exigidos por la Convencioacuten Sanitaria Panamericanah) Creacioacuten de una seccioacuten de estudios sobre alimentacioacuten nacional con la mira de elaborar el plan econoacutemico praacutectico regional de alimentacioacuten adecuadai) Creacioacuten de una seccioacuten especial de propaganda sanitaria y de educacioacuten puacuteblica sanitaria especialmente conectada con la instruccioacuten puacuteblica y con el servicio militar obligatorioj) Reorganizacioacuten de nuestros institutos de beneficencia y de previsioacuten social

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ldquoEducar sanear y poblarrdquo son los efectores materiales del viejo moto decimonoacutenico del progreso Es la nueva intelligentsia positivista la que lo promueve y secunda Adriani Egantildea Escalante

La nueva argumentacioacuten del estado ha dejado de lado la apelacioacuten a la fuerza para enfocarse por el contrario en la idea de una accioacuten estadal distinta ya no poliacutetica (y menos auacuten militar) sino administrativa Mutatis mutandis el estado venezolano se asimila ahora en el sentido descrito por Heller a una ldquounidad de accioacuten humana de naturaleza especialrdquo y no ya como aquella otra de caraacutecter ldquoorgaacutenicordquo maacutes propia del pensamiento poliacutetico racionalista (Heller 19341998 293)

En tanto que ldquounidad de accioacuten humanardquo las expectativas se han de centrar en lo sucesivo en un estado que no solo ldquomanderdquo sino que tambieacuten ldquohagardquo Es la idea del estado como organizacioacuten que opera como ldquocentro unitario de efectividadrdquo (Heller 19341998 297)

Hasta ahora estado y sociedad habiacutean coexistido como actores en cierto modo antagoacutenicos El orden poliacutetico encarnado en el estado liberal de derecho ninguna injerencia teniacutea sobre los efectos derivados de la insercioacuten de Venezuela en la dinaacutemica capitalista mundial consecuencia de la instalacioacuten de la industria petrolera La intensa urbanizacioacuten generada como consecuencia de ello unida a la transformacioacuten del antiguo modo-de-vida rural a la que condujo trajo consigo la necesidad de introducir cambios profundos en la dinaacutemica estado-sociedad

El 25 de febrero de 1936 en el marco de la poliacutetica trazada por el Programa de Febrero apenas diacuteas antes el presidente Loacutepez Contreras decreta la creacioacuten del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social No es ello una expresioacuten de las poliacuteticas de welfare que comenzaban a surgir en Norteameacuterica y el mundo como consecuencia entre otras de las crisis sociales derivadas del crack financiero de 1929 y toda la poliacutetica social enmarcada en el New Deal Estamos a maacutes de una deacutecada de la introduccioacuten al lenguaje poliacutetico-constitucional del teacutermino ldquoestado social y democraacutetico de derechordquo que aparece por primera vez enunciado en el artiacuteculo 28 de la Ley Fundamental (constitucioacuten) alemana de 1949

Hasta entonces la asistencia meacutedica disponible ndashprecaria por demaacutesndash lo era solo viacutea la contratacioacuten de servicios privados o cuando posible a traveacutes de organizaciones de beneficencia Pese a los esfuerzos iniciados por los creadores de la Oficina Nacional

de Higiene y Salubridad Puacuteblica de 1911 la presencia del estado venezolano en la prestacioacuten de servicios de atencioacuten meacutedica era escasa y poco contundente El planteamiento sanitario contenido en el Programa de Febrero supuso la superacioacuten del esquema contractual en materia de atencioacuten meacutedica (es decir el conmutativo que encarna el pago por los servicios recibidos) y su sustitucioacuten por otro distinto de caraacutecter distributivo inspirado en consignas reivindicadas incluso por los marxistas ldquoa cada quien seguacuten su necesidadrdquo Es de destacar una vez maacutes que el nuacutecleo promotor de tal poliacutetica es no solo ajeno al de los teoacutericos que en Europa difunden las ideas precursoras del sozialstaat sino que adicionalmente proviene del ldquonuacutecleo durordquo del lopecismo heredero a su vez del maacutes rancio gomecismo

El planteamiento de Ernst Forsthoff en torno a la llamada procura existencial data de 1938 y obedecioacute a las reflexiones del pensador alemaacuten tras la crisis de la Repuacuteblica de Weimar maacutes de dos deacutecadas antes y claro estaacute ante el consecuente ascenso de los totalitarismos nacionalsocialista fascista y stalinista en Europa La procura existencial como nos la propone Forsthoff supone la provisioacuten por el estado de aquellas condiciones materiales miacutenimas que sentildeala Garciacutea-Pelayo ldquoaseguren al hombre las posibilidades de existencia que no puede asegurarse por si mismordquo Tal provisioacuten sentildeala el mismo autor iriacutea maacutes allaacute de las nociones de servicio puacuteblico y poliacutetica social para convertirse en la ldquoprocura de una existencia rectamente entendidardquo (Garciacutea-Pelayo 19771991 1605)

Aspectos tan diversos como la poliacutetica de fijacioacuten del salario miacutenimo de pleno empleo de atencioacuten a personas en situacioacuten de minusvaliacutea y ciertamente de los enfermos forman parte esencial del planteamiento forsthoffiano Todo ellos in embargo es ajeno a la mentalidad de los fundadores de la sanidad puacuteblica venezolana de 1936 Como lo hemos sostenido para ellos no se trataba tanto de desactivar una eventual fuente de conflictos como de intervenir sobre la realidad venezolana desde una perspectiva teacutecnica robusta

No parece exagerado postular al Programa de Febrero de 1936 como el hito fundacional por excelencia de la sanidad puacuteblica venezolana Hemos valorado las acciones que en el mismo sentido veniacutean tomaacutendose de forma bastante consistente por lo menos desde 1911 Sin embargo el impulso sanitario de 1936 parece inscrito en una reflexioacuten distinta a la del gomecismo y en la que lo poliacutetico parece trascender a un mero ejercicio de la fuerza desde el estado en virtud

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de la irrupcioacuten en la escena de un hasta entonces inusitado actor la masa el ldquopueblordquo Digamos mejor siguiendo el argumento de Loacutepez-Maya en su ensayo sobre los hechos acaecidos en otro febrero medio siglo maacutes tarde en 1989 es la irrupcioacuten entroacutepica sin direccioacuten ni ldquocanales regularesrdquo de un nuevo e inusitado actor encarnado en la multitud en la muchedumbre (Loacutepez-Maya 1999 196)

Los acontecimientos del 14 de febrero de 1936 sacaron a relucir una sociedad inusitada para el viejo gomecismo a la que sus continuadores acertadamente dieron un trato muy distinto al esperado cuan era el de la represioacuten A pocos diacuteas de tales hechos no es desde el seno de aquellas fuerzas sociales desatadas ni desde el de la oposicioacuten poliacutetica auacuten en ciernes sino desde el propio nuacutecleo fundamental mismo de las elites positivistas reunidas ahora alrededor de Loacutepez Contreras como antes de Goacutemez de donde se estructura una agenda alternativa a la de la represioacuten que sirviera de base a la construccioacuten de un nuevo consenso menos basado en la fuerza

Referentes principaliacutesimos de aquel elenco ndashAdriani Egantildea y Escalantendash estaacuten entre sus principales artiacutefices Suscribiendo el concepto pocockiano en cuanto a la emisioacuten de juicios histoacutericos a partir del estudio de las consecuencias praacutecticas del discurso poliacutetico de los actores con preferencia respecto del de sus voliciones es plausible postular que el subprograma sanitario contenido en el Programa de Febrero de 1936 constituye la iniciativa maacutes importante que en materia sanitaria haya tenido en Venezuela desde que la monarquiacutea catoacutelica impulsara bajo las luces de las ilustraciones la Expedicioacuten de la Vacuna de 1806

Nunca como ahora el estado venezolano habiacutea asumido de modo maacutes expreso e integral la iniciativa en materia sanitaria convencidas sus elites del poder modelador que de la modernidad esta ejerceriacutea El estado liberal de derecho extendiacutea su accioacuten a la proteccioacuten del ciudadano en teacuterminos de prestaciones materiales concretas ndashsanidad y educacioacuten esencialmentendash abandonando su secular posicioacuten fundada en la ldquopoliacutetica del escepticismordquo (Pocock 199859) Se impone siguiendo al citado autor una particular expresioacuten de ldquopoliacutetica de la ferdquo en la que el estado como se veraacute aspira a modelar a la sociedad a la medida de las aspiraciones modernizadoras de aquellas elites

Consistentemente con la concepcioacuten de una Venezuela con necesidades a satisfacer antes que con problemas a acometer la

naciente sanidad puacuteblica se organizariacutea alrededor de algunas de las maacutes sentidas de ellas Notablemente destacaron los programas dirigidos a la atencioacuten de los enfermos paluacutedicos y tuberculosos Sentildeala Buttoacute que solo la malaria daba cuenta de 558 de todas las muertes registradas en el estado Guaacuterico en 193614 (Buttoacute 2002) El impacto demograacutefico de la malaria en la Venezuela de entonces resultaba desolador entre 1873 antildeo del primer censo de poblacioacuten realizado en Venezuela y 1936 la poblacioacuten de los llanos venezolanos habriacutea decrecido al punto de que la proporcioacuten de la misma respecto del total de la poblacioacuten nacional pasoacute de 308 a 161 lo que supone un que la poblacioacuten general en dicha zona diezmoacute al menos en la mitad en poco maacutes de una generacioacuten (Chen citado por Buttoacute 2002)

La Venezuela de entonces era un paiacutes rural De sus 3364447 habitantes censados en 1936 71 eran campesinos y apenas poco maacutes de 28 habitantes de centros urbanos (Buttoacute 2002) Seguacuten el mismo autor la densidad de poblacioacuten del territorio nacional no llegaba a los cuatro habitantes por kiloacutemetro cuadrado Casi tres deacutecadas de pax gomica no habiacutean permitido auacuten repoblar a una geografiacutea asolada por deacutecadas de guerras civiles La razoacuten entre otras estaba en la situacioacuten sanitaria heredada del siglo XIX que a tres deacutecadas del veinte auacuten no habiacutea podido ser revertida El mosquito Anopheles transmisor de la malaria es endeacutemico en el 50 del territorio nacional y no menos de una tercera parte de la poblacioacuten nacional estaba infestada de dicho mal (Bastidas 1983)

La altiacutesima mortalidad infantil ndashdoscientos por cada mil nacidos vivosndash por otra parte haciacutea inviable cualquier intento por incrementar la poblacioacuten (Chen 1978)15 La esperanza de vida en la Venezuela de entonces montaba en 38 antildeos para los varones y 41 en mujeres con una mortalidad general de treinta decesos por cada

14 En Cojedes 32 en Monagas 188 y en Portuguesa 172 seguacuten el mismo autor Veacutease Buttoacute LA opcit15 A fin de ilustrar al lector no familiarizado con el manejo de indicadores epidemioloacutegicos valga establecer la siguiente comparacioacuten con el fin de facilitar su comprensioacuten de la situacioacuten sanitaria de la Venezuela de entonces la tasa de mortalidad infantil en 2003 documentada por UNICEF para Etiopiacutea paiacutes en el que estaacute declarada una situacioacuten de cataacutestrofe humanitaria fue de 103 por cada mil nacidos vivos es decir la mitad de la que se documentoacute en Venezuela en 1936 Fuente CIA Factbook 2011

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mil habitantes (Buttoacute 2002) Es claro entonces que la situacioacuten de Venezuela en teacuterminos demograacuteficos era la de un paiacutes inviable

La consigna del ldquoeducar sanear y poblarrdquo cobraba por tanto el sentido no ya de un lema sino de un mandato de estado en aras de la sobrevivencia material del paiacutes En teacuterminos sanitarios la poliacutetica surgida a partir del Programa de Febrero estuvo centrada en llevar la presencia sanitaria del Estado a cada localidad del paiacutes de modo que la ldquobrigadardquo de saneamiento o de vacunadores ndashcoloquialmente para entonces denominadas como ldquola sanidadrdquondash llegariacutea con frecuencia la primera y auacuten uacutenica expresioacuten material de la accioacuten del estado en la Venezuela profunda de entonces

La unidad operacional baacutesica de aquella estrategia fue la de la creacioacuten de las llamadas ldquounidades sanitariasrdquo Se trataba de estructuras de servicios baacutesicos ndashvacunaciones atencioacuten a la madre y al nintildeo control de endemias rurales etcndash de bajo costo de operacioacuten y desde la que podiacutean dispensarse servicios de caraacutecter sobre todo preventivo a relativa gran escala Para 1940 sentildeala Buttoacute habiacutean no menos de cuarenta en funcionamiento siendo las primeras las de Valencia y Villa de Cura (Buttoacute 2002) El modelo de la unidad sanitaria venezolana derivoacute del que en su diacutea propusiera la Fundacioacuten Rockefeller bajo cuyos auspicios se llevaran a cabo las primeras encuestas epidemioloacutegicas de uncinariasis y otras parasitosis intestinales en Venezuela Posteriormente hariacutean su aparicioacuten los llamados ldquocentros de saludrdquo inspirados en el modelo del ldquohealth centrerdquo britaacutenico Finalmente la presencia meacutedica en la inmensidad de aquel paiacutes rural se hizo posible tras la creacioacuten de las ldquomedicaturas ruralesrdquo

El impacto sanitario y demograacutefico de aquel despliegue se hariacutea notar en menos de una deacutecada En 1946 sentildeala Buttoacute la mortalidad infantil habiacutea descendido a 93 por cada mil nacidos vivos y la mortalidad especiacutefica por malaria de 352 a 12 por cada mil habitantes (Buttoacute 2002) En teacuterminos demograacuteficos es de destacar el impacto de tales abatimientos desde la perspectiva del incremento de la poblacioacuten

Crecimiento aritmeacutetico poblacional interperiacuteodos censales 1873-1946 Venezuela

Periacuteodo censal Crecimiento aritmeacutetico anualizado de la poblacioacuten

1873-1881 162

1881-1891 127

1891-1920 82

1920-1926 96

1926-1936 117

1936-1946 292

Fuente Buttoacute 2002 opcit

Ciertamente destaca el notable descenso de la poblacioacuten entre 1891 y 1926 periacuteodos de estos dominados sobre todo por la eacutegida gomecista en la que estuvo ausente el factor beacutelico Sin embargo dicho periacuteodo seriacutea tambieacuten el de la pandemia de influenza que la historiografiacutea meacutedica habriacutea de denominar impropiamente como ldquogripe espantildeolardquo16 El saldo de este evento en teacuterminos epidemioloacutegico resultariacutea devastador lo mismo a escala planetaria que nacional

Pero la gran variable a la que hemos de atribuir el notable crecimiento aritmeacutetico de la poblacioacuten (un dramaacutetico 40) entre los periacuteodos censales 1926-1936 y 1936-1946 es sin duda la de la accioacuten sanitaria del Estado a partir de 1936 Ciertamente que estaacuten operando otras como la de un cierto incremento en la escolaridad maacutes baacutesica y sobre todo la de la intensa urbanizacioacuten que ha fomentado la actividad petrolera Sin embargo no luce plausible atribuir a estas ndashal fin y al cabo variables cuyo impacto sanitario no suele ser inmediatondash tan dramaacutetico y sobre todo raacutepido cambio de tendencia16 Veacutease el completo estudio de Dora Daacutevila respecto a la epidemia de gripe de 1918 titulado Caracas y la gripe espantildeola de 1918 Epidemias y poliacutetica sanitaria Ediciones UCAB 2000 p 181

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Venezuela habiacutea entrado al siglo XX juicio que emitiera Mariano Picoacuten Salas tras la muerte de Goacutemez precisamente en sus estadiacutesticas vitales La mortalidad atribuible a la tuberculosis pulmonar en la etapa pre-sanitaria es decir la previa a 1936 se alzaba con el primer lugar entre todas las causas meacutedicamente certificadas seguida del paludismo Situacioacuten radicalmente distinta a la observada en 1950 cuando se documenta un descenso de las mismas y notablemente un incremento en la mortalidad atribuible a enfermedades croacutenicas ndashdiabetes mellitus y cardiovascularesndash asiacute como de las atribuibles a la violencia urbana como los suicidios y los homicidios

En menos de una deacutecada la epidemiologiacutea caracteriacutestica de la Venezuela de principios del veinte signada por la supremaciacutea de la malaria y la tuberculosis como causas de muerte habriacutea de cambiar su perfil en al menos dos aspectos fundamentales en primer lugar hemos de destacar el dramaacutetico descenso de las cifras de muertes por dichas causas En poco maacutes de diez antildeos la tuberculosis y la malaria pasaron de ocupar los dos primeros lugares en mortalidad por todas las causas a los lugares quinto y sexto respectivamente El segundo fenoacutemeno notable es el de la emergencia de las afecciones cardiacuteacas como causa de muerte un hecho no constatado sino a partir de los cuarenta

Ciertamente que las cifras citadas se refieren a tasas relativamente brutas a cuyo alcance escapan causas especiacuteficas de enfermedad cardiaca sin embargo es plausible suponer que entre tales causas de enfermedad cardiaca figure preferentemente la enfermedad isqueacutemica del corazoacuten una afeccioacuten no infecciosa caracteriacutestica de los medios urbanos y absolutamente caracteriacutestica de la modernidad17

17 No debemos soslayar que la enfermedad de Chagas de naturaleza muy distinta seguiraacute destacando como causa importante de cardiopatiacutea hasta bien entrado en siglo XX La enfermedad de Chagas es causada por la infestacioacuten con el Tripanosoma cruzii cuya transmisioacuten es debida a la accioacuten del vector insectil popularmente conocido en el medio venezolano como ldquochipordquo y que corresponde a distintas especies de insectos artroacutepodos clasificados en los geacuteneros Rhodnius y Pastrongyllus Dicho insecto encontroacute un nicho ecoloacutegico por excelencia en las techumbres de la vivienda de bahareque que tan caracteriacutestica fuera del campo venezolano En la medida en que los programas de vivienda rural del MSAS sustituyeron dichas viviendas por unidades sanitariamente concebidas la mortalidad por enfermedad de Chagas declinariacutea El tema ha sido extensamente estudiado en nuestro medio entre otros por Bricentildeo-Leoacuten (1990) La casa enferma sociologiacutea de la Enfermedad de Chagas

La transicioacuten epidemioloacutegica como fenoacutemeno entrantildea el complejo proceso en virtud del cual el perfil epidemioloacutegico de un grupo humano transita desde uno en el que predominan las enfermedades de naturaleza infecto-contagiosa atribuibles a la precariedad de las condiciones objetivas de vida ndashvivienda acceso a servicios miacutenimos y a atencioacuten meacutedica baacutesica saneamiento ambiental etcndash hacia otro en el que la enfermedades predominantes son las de tipo degenerativo o en todo caso no infeccioso (tiacutepicamente los distintos tipos de caacutencer las afecciones cerebrovasculares y las del corazoacuten) conexos sobre todo con estilos y haacutebitos de vida urbanos ndashvalga decir modernosndash entre los que destacan el tabaquismo la obesidad el sedentarismo y la adopcioacuten de dietas ricas en sustancias promotoras de tales enfermedades Dejaba de ser Venezuela por tanto el paiacutes cuya poblacioacuten pereciacutea merced de las viejas plagas del medio rural para convertirse progresivamente en otro distinto en el que la muerte se asimilaba maacutes y maacutes a la de las llamadas sociedades desarrolladas

En las disciplinas de la administracioacuten puacuteblicas suele afirmarse y con razoacuten que los presupuestos fiscales son el instrumento por excelencia tras toda poliacutetica18 Una de las evidencias maacutes notables de la calidad del proceso de transformacioacuten que operoacute en la administracioacuten puacuteblica venezolana durante el lopecismo estaacute precisamente en ello en la configuracioacuten del gasto fiscal y su expresioacuten en teacuterminos presupuestarios A partir de 1936 los presupuestos puacuteblicos daraacuten cuenta de un hecho absolutamente notable constatable en el registro

18 Sobre el papel de los presupuestos puacuteblicos en la planificacioacuten de poliacuteticas especiacuteficas diserta el equipo teacutecnico de la comisioacuten ad hoc de evaluacioacuten de impacto de geacutenero en el presupuesto de la Comunidad Autoacutenoma de Andaluciacutea ldquoel presupuesto puacuteblico es la herramienta por excelencia en el desempentildeo de las funciones de gestioacuten del gobierno puesto que supone la concrecioacuten de una poliacutetica econoacutemica y social y es un reflejo de sus prioridades poliacuteticas Permite el anaacutelisis cuantitativo y cualitativo y la previsioacuten de los efectos de las diferentes medidas sobre un territorio y la poblacioacuten que en eacutel habita Dicho anaacutelisis se puede hacer desde muy diversas perspectivas y en funcioacuten de una amplia gama de variables Dado que todo aquello que interviene en el funcionamiento de una sociedad debe ser tenido en cuenta en el anaacutelisis macroeconoacutemico el geacutenero como variable determinante baacutesica de dicho funcionamiento es de enorme importancia a la contexto de desarrollo y a identificar oportunidades y limitaciones que lo obstaculizan y permite descubrir a traveacutes de un examen sistemaacutetico impactos diferenciales para hora de plantear el modelo y las posibilidades de desarrollo econoacutemico y socialrdquo(destacado nuestro)

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de las cuentas fiscales de la eacutepoca el gasto fiscal correspondiente a los sectores sanitario y educativo ndashel llamado ldquogasto socialrdquondash representariacutea en 1943 conjuntamente una asignacioacuten de recursos superior a la del Ministerio de Guerra y Marina exactamente 419 versus 34 millones de boliacutevares respectivamente

Un hecho notable como hemos dicho en tanto que constituye la expresioacuten de voluntad poliacutetica de una autocracia militar heredera de otra que objetivamente desfavoreciacutea al factor clave de su constituency poliacutetico ndashlos militaresndash en obsequio del gasto dirigido a sectores auacuten sin mayor capacidad de organizacioacuten para el ejercicio de la presioacuten En la Venezuela de entonces la estructura de organizaciones intermedias entre la masa y el Estado era notablemente deacutebil Apenas en 1936 surgiacutea Organizacioacuten Venezolana ORVE un propopartido al que no es posible atribuir un programa poliacutetico definido Muy por el contrario las elites lopecistas si estaban en posesioacuten de un proyecto definido ideoloacutegicamente fundado en las tesis positivistas y poliacuteticamente respaldado por el estamento social que le legara el gomecismo

Un proyecto que si bien pudo prescindir al principio de una estructura de masas bien pronto habriacutea de procurarse una Tal esfuerzo estuvo centrado en la construccioacuten de un partido poliacutetico propio de lopecismo las Ciacutevicas Bolivarianas A partir de 1936 el gasto fiscal venezolano en sanidad y educacioacuten observaraacute una tendencia al crecimiento que se mantendraacute con sus naturales variaciones durante la siguiente deacutecada

La poliacutetica sanitaria inaugurada por el lopecismo se habraacute de caracterizar entre otras por su soacutelida fundamentacioacuten en teacuterminos poliacutetico-ideoloacutegicos su consistencia en teacuterminos presupuestarios y por su continuidad administrativa en el tiempo todo lo cual dariacutea cuenta como lo hemos demostrado de notables impactos en teacuterminos demograacuteficos y de salud poblacional Su nuacutecleo duro en lo ideoloacutegico como se ha dicho estuvo en la idea de intervenir el medio fiacutesico venezolano ndashsu poblacioacuten como parte de eacutelndash a partir de acciones cientiacuteficamente fundadas todo ello en absoluta coherencia con la fe que en la religioacuten secular del progreso de la que participaban sus elites ductoras

De ello da cuenta la prioridad que en aquella poliacutetica habriacutea de cobrar la materia sanitaria cuya participacioacuten en teacuterminos presupuestarios como hemos visto observariacutea una sostenida

tendencia incremental hasta bien entrado el siglo veinte Finalmente ya hemos pasado revista a sus impactos sanitarios todo lo cual diera cuenta de una de las transformaciones maacutes notables documentada en paiacutes alguno de la regioacuten durante el siglo pasado

El hecho poliacutetico a destacar es que tan grande transformacioacuten en materia sanitaria no estuvo inspirada ndashni su materializacioacuten habriacutea de jugar papel algunondash en la teoriacutea derivada del concepto de estado democraacutetico de derecho ni de sus precursores En la constitucioacuten de 1936 la salud no figura entre los derechos bajo garantiacutea constitucional pese a que como veremos ya aparece en textos como el de la de Quereacutetaro de 1917 consecuencia directa de la revolucioacuten mexicana

La sanidad puacuteblica venezolana es por tanto hija dilecta del pensamiento positivista abrazado por sus elites intelectuales desde mediados del diecinueve consustanciado con el poder personalista del entresiglo y enfrentado ahora a las nuevas exigencias planteadas de cara a la tardiacutea en un siglo veinte cuyas a complejidades procuraba asomarse no sin sobresaltos la relativamente sobresimplificada oacuteptica de aquellos pensadores Se impone apelar desde las elites al paiacutes En tal sentido diserta Arturo Uslar Pietri en su ceacutelebre editorial ldquoSembrar el petroacuteleordquo de la edicioacuten del 14 de julio de 1936 de diario Ahora ldquoEsa seriacutea la uacutenica verdadera accioacuten de construccioacuten nacional el verdadero aprovechamiento de la riqueza patria y tal debe ser el empentildeo de todos los venezolanos conscientesrdquo

Sobresaltos estos representados por la emergencia de nuevos actores sociales y poliacuteticos ndashla masa los protopartidos los nacientes sindicatosndash econoacutemicos ndashel capital alrededor de la floreciente industria petrolerandash y uno auacuten maacutes novedoso el de la opinioacuten puacuteblica a la cual apelaba con progresiva fuerza el propio nuacutecleo del poder en procura de una base social miacutenima que sustentare aquel proyecto basado en la alianza entre la fuerza de las armas y la de la ldquofilosofiacutea positivardquo

siete

Entre Escila y Caribdis la crisis del estado que cura

1 Siete deacutecadas de sanidad venezolana entre Escila y Caribdis 11 Escila el ultraiacutesmo meacutedico 111 La metapoliacutetica de fundamentacioacuten tecnoloacutegica el caso de la medicina 112 La neacutemesis meacutedica en Occidente 12 Caribdis la tragedia tras la llamada justicia distributiva 2 La atencioacuten meacutedica de financiacioacuten fiscal como derecho fundamental 3 Garantismo meacutedico versus ldquoderechos insaciablesrdquo 4 Algunas consideraciones acerca del caso venezolano 41 La conexidad entre derechos fundamentales y derechos programaacuteticos como criterio de garantiacutea del mandato constitucional 42 ldquoVenezuela no tiene problemas solo necesidadesrdquo

ldquoAsiacute no hay posibilidad de actualizar la libertad si su establecimiento y garantiacuteas formales no van acompantildeadas de unas condiciones existenciales miacutenimas

que hagan posible su ejercicio real mientas en que en los siglos XVIII y XIX se pensaba que la libertad era una exigencia de la dignidad humana ahora se piensa que la dignidad humanahellipes una condicioacuten para el ejercicio de la

libertadrdquoManuel Garciacutea-Pelayo El Estado Social y sus implicaciones

ldquoThat is the way of life You give up your pleasures one by one until there is nothing left then you know it is time to gordquo

Naguib Mahfouz Happy Eid

ldquoIn an age of explosive development in the realm of medical technology it is unnerving to find that the discoveries of Salk Sabin and even Pasteur remain

irrelevant to much humanityrdquoPaul Farmer Pathologies of power

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En el habla cotidiana solemos referirnos a lo moderno (el modus hodiernus o ldquomodo de hoyrdquo) como ese conjunto de atributos que distinguen a las teacutecnicas usos y costumbres de estos nuestros tiempos respecto de aquellos propios de los tiempos antiguos No hay aproximacioacuten diagnoacutestica o esquema terapeacuteutico hoy en diacutea que al ser objeto de debate en el medio meacutedico no reclame para siacute el calificativo de ldquomodernordquo ignorantes de que la modernidad quizaacutes esteacute viviendo sus estertores de muerte ante el arrollador iacutempetu de la llamada postmodernidad

Reconociendo el rico legado que debemos a la medicina ldquoal modo de hoyrdquo hemos transitado por su largo proceso de logizacioacuten y de construccioacuten simultaacutenea del inmenso edificio conceptual y praacutectico de la llamada modernidad meacutedica desde la antiguumledad los tiempos del Renacimiento toda vez consumada su escisioacuten del tronco de la medicina antigua de las ilustraciones y sucesivamente hasta bien entrado en siglo veinte cuando el bagaje de tanto conocimiento aplicable terminoacute por hacer que los hombres hicieran de la ciencia una nueva religioacuten capaz de dar respuesta a todas sus preguntas

1 Siete deacutecadas de sanidad puacuteblica venezolana entre Escila y Caribdis

Hemos relatado muy apretadamente la historia de modernidad

meacutedica de la que somos herederos y que nos dejara su mejor siacutentesis en la obra de Claude Bernard de 18651 Fecunda fue su huella en nosotros tanto que a ella debemos algunos de los parabienes del conocimiento que han permitido que hoy nos contemos entre los sobrevivientes a la otrora accioacuten devastadora de enfermedades que ese conocimiento meacutedico que hoy compartimos derrotara en su diacutea nos referimos a las vacunas a la antisepsia quiruacutergica y a los antibioacuteticos

Gracias a estos productos de la modernidad meacutedica nuestra generacioacuten se salvoacute de sucumbir a la Pasteurella pestis como los

1 El autor guarda con especial celo un ejemplar de la magniacutefica edicioacuten que de la obra cumbre de Bernard realizara el acadeacutemico mexicano Joseacute Joaquiacuten Izquierdo bajo el auspicio del Rector Magniacutefico de la Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico y prominente fisioacutelogo Efreacuten C del Pozo La misma fue responsabilidad de la Direccioacuten de Publicaciones de dicha universidad y vio la luz en 1960 No conocemos de ninguna otra reedicioacuten posterior

habitantes de los burgos europeos del siglo XIV a la viruela como los indiacutegenas americanos tras el Descubrimiento o a las fiebres puerperales como en los tiempos previos a Semelweiss2

Dos fueron las grandes promesas de la modernidad y hasta hace cincuenta antildeos probablemente nadie habriacutea puesto en duda su cumplimiento nos referimos a las promesas de un mundo controlado por la razoacuten y sus frutos y la del progreso esa conviccioacuten otrora inquebrantable de que el mantildeana seriacutea necesariamente mejor que el hoy A manera de ejemplo echemos una mirada somera a dos cuestiones cuaacuten maacutes complejas en el campo del meacutedico-sanitario en las que los avances acumulados en poco maacutes de cuarenta o cincuenta antildeos lograron cambiar para siempre la faz de la morbimortalidad registrada en la mayor parte de las sociedades occidentales nos referimos la enfermedad arterial coronaria y a la neoplaacutesica (caacutencer)

Tras la osadiacutea de Forssman que en 1929 habriacutea de ser el primero en introducir un cateacuteter a traveacutes de la arteria braquial hasta alcanzar la auriacutecula izquierda la viacutescera cardiaca habiacutea permanecido fuera del alcance del cliacutenico salvo por la mediacioacuten de las claacutesicas palpacioacuten y auscultacioacuten del precordio o a lo sumo de la electrocardiografiacutea monopolar desarrollada por Einthoven3 No seraacute sino hasta 1967 cuando un haacutebil cirujano argentino apenas tomado en cuenta por los acadeacutemicos de la Cleveland Clinic publicase una original teacutecnica quiruacutergica seguacuten la cual un trayecto de vena safena podiacutea ser anastomosado entre la raiacutez aoacutertica y la porcioacuten distal del vaso coronario enfermo a modo de un puente que salvase la obstruccioacuten responsable de la isquemia

Aquel hombre estariacutea llamado a convertirse en el gran titaacuten de la moderna cirugiacutea cardiaca y quizaacutes en el maacutes grande de sus maacutertires contemporaacuteneos nos referimos a Reneacute Favaloro4 Poco menos de una deacutecada despueacutes un joven y desconocido cardioacutelogo alemaacuten

2 Ignasz Semmelweiss (1818-1865)Meacutedico huacutengaro llamado ldquoEl salvador de las madresrdquo Tras sus estudios sobre las llamadas fiebres puerperales introdujo la praacutectica rutinaria del lavado de manos con soluciones antiseacutepticas previo a la atencioacuten al parto con lo que la incidencia en dicha infecciones y la alta mortalidades a ellas atribuidas habriacutean de reducir dramaacuteticamente3 Werner Forssman seriacutea galardonado con el Nobel de Medicina en 19564 Reneacute Favaloro se suicidariacutea agobiado por el fracaso de su proyecto de creacioacuten de un gran instituto dedicado a la cirugiacutea cardiacuteaca en su natal Argentina a la que volviera tras una meritoria carrera como cardiocirujano en Estados Unidos

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apenas lograriacutea que en el meeting de la American Heart Association de 1977 le permitiesen mostrar en un poster su ingeniosa teacutecnica inspirada en el cateterismo de Forssman mediante la cual se haciacutea posible la plastia endovascular del vaso coronario obstruido sin necesidad de recurrir a la cirugiacutea abierta Era Andreas Gruentzig el creador de la angioplastia transluminal percutaacutenea

Con ella junto a la generalizacioacuten de la tromboliacutesis intravenosa tras los memorables primeros reportes del Gruppo Italiano per lo Studio della Sopravvivenza nellrsquoInfarto Miocardico ( llamado GISSI por sus siglas en italiano) en 1986 quedaban atraacutes los tiempos en que el buen cliacutenico nada podiacutea hacer ante la isquemia miocaacuterdica aguda como no fuera ndashademaacutes de instilar en el enfermo aquella ldquosolucioacuten polarizanterdquo que propusiera Sodi-Pallares en Meacutexico a titulo profilaacutectico ante las temibles arritmias ventriculares que suelen acompantildearlandash mitigar el dolor del precordio en espera de que la aparicioacuten de la zona eleacutectricamente inactivable sentildealase la definitiva consumacioacuten del infarto del miocardio limitaacutendose en lo sucesivo a administrar la funcioacuten de bomba remanente hasta donde se tuviera ndashhipocraacuteticamente hablandondash ldquopoder y discernimientordquo en adelante nos estariacutea dado hablar de ldquomiocardio en riesgordquo y de su ldquorescaterdquo en ldquotiempo uacutetil para la reperfusioacutenrdquo (GISSI 1986387-402)

Lo propio podemos decir de la enfermedad neoplaacutesica cuyos misterios comienzan a develarse tras las tempranas aportaciones de Peyton Rous y su modelo del sarcoma viralmente inducido a partir del cual se construyese toda la moderna teoriacutea geneacutetica del caacutencer5 En el campo de la terapeacuteutica tambieacuten se documentaron avances que habriacutean de constituir verdaderos hitos en historia de la moderna quimioterapia antineoplaacutesica siendo quizaacutes el maacutes notable de ellos el de la introduccioacuten por Alfred Gilman en los antildeos cuarenta del uso de la mostaza nitrogenada ndashla otrora arma mortiacutefera en las trincheras de la Primera Guerra Mundialndash como recurso fundamental en el tratamiento de la enfermedad de Hodgkin asiacute como de otros procesos linfoproliferativos6

5 Si bien sus primeros trabajos experimentales datan de 1910 Francis Peyton Rous fue galardonado con el Nobel de Medicina en 19666 Alfred Gilman fue el coautor junto con Louis Goodman del ceacutelebre tratado de Farmacologiacutea de uso ampliamente difundido como texto en numerosas escuelas de Medicina en el mundo Su hijo Alfred Goodman Gilman fue galardonado Nobel en Medicina en 1994 por el descubrimiento de la proteiacutena G y su papel

Desde entonces un amplio armamentario de drogas antineo-plaacutesicas forma parte del elenco de recursos terapeacuteuticos inherente a nuestra maacutes cotidiana praacutectica La vieja promesa de la curacioacuten a traveacutes de la ciencia aplicada pareciacutea estar siendo cumplida

Pero iquestacaso podemos sentirnos poseedores de una garantiacutea cierta de tal cumplimiento en el futuro por venir Los tiempos que corren los de la llamada postmodernidad parecen venir cargados de no poca incertidumbre a este respecto Dos aspectos asiacute lo sentildealan El primero de ellos como lo sentildeala Ulrich Beck tiene que ver con las posibilidades que trajera consigo el desarrollo de las nuevas tecnologiacuteas aplicadas al diagnoacutestico y la terapeacuteutica y que hicieran posible que categoriacuteas otrora uniacutevocas ndashsalud y enfermedad vida y muertendash se convirtieran ahora en contingentes meacutedicamente producidos y producibles (Beck 2006 341)

La pretensioacuten de curacioacuten en el sentido de la intencioacuten originaria de la medicina ha cedido ante el llamado ldquomanejordquo de la enfermedad una suerte de administracioacuten de pesares panaceas y desesperanzas que consume la mayor parte de los recursos dedicados por las sociedades de este tiempo al cuidado de la salud El segundo alude a lo que bien podriacuteamos llamar una verdadera escisioacuten entre diagnosis y terapeacuteutica Quien diagnostica ya no es necesariamente quien cura y cuida Finalmente hemos de asomarnos brevemente a algunos datos epidemioloacutegicos recientes a propoacutesito de los dos grupos de enfermedad que hemos estado considerando A partir de nuestros diacuteas y hasta 2030 no se espera un mayor abatimiento de la mortalidad por causa cardiaca o neoplaacutesica del que ya logrado7

como receptor en la membrana celular7 Tal parece que tras las dramaacuteticas reduccioacuten de la mortalidad atribuible al fracaso ventricular documentadas tras la introduccioacuten de los inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (IECAs) en el tratamiento de tal condicioacuten en obediencia a los resultados arrojados por grandes ensayos cliacutenicos como CONSENSUS y SOLVD en los ochenta ninguacuten otro nuevo hito terapeacuteutico se avizora como no sea el trasplante de ventriacuteculo De otro modo tanto hoy como en el futuro mediato el 85 de esos enfermos habraacute muerto en los siguientes cinco antildeos Tambieacuten una mirada al acuciante problema de salud puacuteblica que es el carcinoma no microciacutetico de pulmoacuten ndash en ingleacutes non-small cell carcinoma-nos llama a la mayor de las prudencias como que ni auacuten los prometedores esquemas que introdujeron la combinacioacuten del Paclitaxel -la espectacular droga desarrollada a partir de extractos de corteza de tejo- con carboplatino y los novedosos anticuerpos monoclonales humanizados como el bevacizumab pudieron mejorar la precaria sobrevida a cinco antildeos de estos sufridos pacientes cuya mortalidad sigue siendo muy similar a la documentada hace treinta antildeos

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11 Escila el ultraiacutesmo meacutedico

Hasta los antildeos sesenta las aportaciones teoacutericas de la generalidad de los laureados Nobel en medicina tuvieron una aplicacioacuten praacutectica relativamente inmediata Von Behring8 y la inmunizacioacuten pasiva contra la difteria Robert Koch9 y el descubrimiento del Mtuberculosis Ramoacuten y Cajal10 con la teoriacutea Neuronal Kocher el gran cirujano y sus aportaciones al conocimiento de la fisiologiacutea tiroidea Baacuterany quien siendo prisionero de guerra fue permisado para trasladarse a Estocolmo a recibirlo por sus aportaciones al conocimiento de la fisiologiacutea vestibular Otto Meyerhoff11 y Hans Krebs12 cuyas investigaciones constituyen buena parte del

Mathers DC D Loncar Updated projections of global mortality 2002-2030 data sources methods and results WHO Oct 20058 Emil Adolf von Behring (Hansdorf Prusia Oriental 15 de marzo de 1854-Marburgo Alemania 31 de marzo de 1917) fue un bacterioacutelogo alemaacuten que recibioacute el primer Premio Nobel en Fisiologiacutea o Medicina en 1901 por su trabajo sobre la aplicacioacuten del suero contra la difteria lo que supuso un gran avance en el conocimiento de las defensas corporales 9 Heinrich Hermann Robert Koch (Clausthal Reino de Hannover 11 de diciembre de 1843-Baden-Baden Gran Ducado de Baden 27 de mayo de 1910) fue un meacutedico alemaacuten descubrioacute el bacilo de la tuberculosis en 1882 Recibioacute el Premio Nobel de Medicina en 1905 por sus trabajos sobre la tuberculosis Es considerado el fundador de la bacteriologiacutea10 Santiago Ramoacuten y Cajal (Petilla de Aragoacuten Navarra 1 de mayo de 1852-Madrid 17 de octubre de 1934) fue un meacutedico espantildeol especializado en histologiacutea y anaacutetomo-patologiacutea microscoacutepica Obtuvo el premio Nobel de Medicina en 1906 por descubrir los mecanismos que gobiernan la morfologiacutea y los procesos conectivos de las ceacutelulas nerviosas una nueva y revolucionaria teoriacutea que empezoacute a ser llamada la laquodoctrina de la neuronaraquo basada en que el tejido cerebral estaacute compuesto por ceacutelulas individuales Se trata de la cabeza de la llamada ldquoGeneracioacuten del 80rdquo o ldquoGeneracioacuten de Sabiosrdquo11 Otto Fritz Meyerhof (Hanover Alemania el 12 de abril de 1884-dagger Filadelfia 6 de octubre de 1951) fue un fisioacutelogo alemaacuten Sus trabajos se orientaron preferentemente en el proceso quiacutemico que se verifica en la combustioacuten de la glucosa presente en el organismo y en la liberacioacuten de energiacutea que se desprende en toda contraccioacuten muscular Obtuvo el Premio Nobel de Fisiologiacutea o Medicina en 1922 compartido con Archibald Vivian Hill12 Krebs Hans Adolf (Hildesheim Alemania 25 de agosto de 1900-Oxford Inglaterra 22 de noviembre de 1981) fue un bioquiacutemico alemaacuten ganador del Premio Nobel de Fisiologiacutea o Medicina en el antildeo 1953 Descubrioacute que todas las reacciones conocidas dentro de las ceacutelulas estaban relacionadas entre siacute nombrando a esta sucesioacuten de reacciones ciclo del aacutecido ciacutetrico (1937) maacutes tarde conocido como ciclo de Krebs

conocimiento bioquiacutemico que auacuten impartimos Banting13 quien con la siacutentesis y aplicacioacuten de la insulina cambiariacutea la historia natural la diabetes mellitus Ladstainer14 primero en describir los grupos sanguiacuteneos Severo Ochoa15 descifrador del coacutedigo geneacutetico cuyas sentildeales en forma de tripletes constituidos por bases nitrogenadas fundaron las bases de toda la geneacutetica que conocemos el argentino Houssay16 a quien debemos la descripcioacuten de la regulacioacuten fisioloacutegica de la secrecioacuten hipofisiaria

Es difiacutecil no evocar alguna aplicacioacuten praacutectica derivada directa o indirectamente de las aportaciones de algunos de los maacutes destacados referentes del conocimiento biomeacutedico en los primeros tres cuartos del siglo pasado Ello sin embargo no luce tan sencillo si llevamos tal examen a sus uacuteltimos antildeos Cierto que nos topamos con figuras como Black17 recientemente fallecido a quien debemos la poderosa aportacioacuten de los beta-bloqueantes o Vane18 en el 13 Sir Frederick Grant Banting KBE (n Alliston Ontario Canadaacute el 14 de noviembre de 1891- Musgrave Harbor Terranova 21 de febrero de 1941) fue un meacutedico e investigador canadiense En 1921 descubrioacute con Charles Best la hormona de la insulina Por este descubrimiento le fue otorgado en 1923 el Premio Nobel de Fisiologiacutea y Medicina compartido con John James Richard Macleod14 Karl Landsteiner (Viena Austria 14 de junio de 1868ndashNueva York 26 de junio de 1943) fue un patoacutelogo y bioacutelogo austriaco Descubrioacute y tipificoacute los grupos sanguiacuteneos Se le concedioacute el Premio Nobel de Fisiologiacutea o Medicina en el antildeo 193015 Severo Ochoa de Albornoz (Luarca 24 de septiembre de 1905ndashMadrid 1 de noviembre de 1993) fue un cientiacutefico espantildeol (y desde 1956 tambieacuten estadounidense) de renombre internacional En 1954 prosiguiendo con sus trabajos sobre la fosforilacioacuten oxidativa descubrioacute una enzima la polinucleoacutetido fosforilasa capaz de sintetizar ARN in vitro a partir de ribonucleosidodifosfatos En 1959 fue galardonado con el Premio Nobel de Fisiologiacutea y Medicina16 Houssay Bernardo (Buenos Aires 1887-1971) Meacutedico y fisioacutelogo argentino Primer premio Nobel hispanoamericano concedido en 1947 por sus descubrimientos sobre el papel de las hormonas de la glaacutendula pituitaria17 Sir James Whyte Black OM FRS (Uddingston Escocia 14 de julio de 1924-22 de marzo de 2010) fue un farmacoacutelogo britaacutenico inventor del propranolol y la cimetidina Su invencioacuten del propranolol que revolucionoacute el tratamiento meacutedico de la angina de pecho estaacute considerada como una de las maacutes importantes contribuciones a la medicina y a la farmacologiacutea cliacutenicas del siglo XX Obtuvo el Premio Nobel de Medicina en 1988 conjuntamente con los investigadores estadounidenses Gertrude B Elion y George H Hitchings18 John Robert Vane (29 de marzo de 1927-19 de noviembre de 2004) nacioacute en Birmingham Inglaterra en 1927 Obtiene el Premio Nobel de Fisiologiacutea o

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campo de la bioquiacutemica del aacutecido araquidoacutenico Ignarro19 en la del oacutexido niacutetrico el tambieacuten argentino Milstein20 en el campo de los anticuerpos monoclonales Montagnier21 en el de los retrovirus o el fiacutesico Masfield22 en el del desarrollo de la tecnologiacutea de la resonancia magneacutetica nuclear

Solo que no obstante estas poderosas aportaciones que he mencionado la aplicabilidad maacutes o menos inmediata del nuevo conocimiento producido ya no es tan obvia

La acumulacioacuten de conocimiento meacutedico inmediatamente aplicable a nuestra realidad concreta pareciera estar entrando en lo que David Ricardo y los economistas claacutesicos definieron como los rendimientos decrecientes Me explico en el lenguaje de los economistas tal parece que en los maacutergenes el impacto medible en teacuterminos epidemioloacutegicos tras el desarrollo de una nueva moleacutecula por parte de la industria farmaceacuteutica o la introduccioacuten de alguna nueva tecnologiacutea como el caso de la cirugiacutea roboacutetica no resulta tan obvio y demanda ser medido y demostrado Advertimos no estar en absoluto por la labor de llamar al escepticismo respecto de la creacioacuten de conocimiento biomeacutedico antes bien hemos de modular nuestras expectativas al respecto ante la posibilidad de toparnos con

Medicina en 1982 compartido con Sune Bergstrom y Bengt Samuelsson por sus trabajos sobre las prostaglandinas19 Louis J Ignarro es un farmaceacuteutico estadounidense Nacioacute el 31 de mayo de 1941 en Brooklyn (Nueva York Estados Unidos) Sus investigaciones se centraron en la buacutesqueda de la naturaleza quiacutemica del EDRF (factor de relajacioacuten derivado del endotelio) En 1986 descubrioacute que el EDRF era ideacutentico al oacutexido niacutetrico En 1998 obtiene el Premio Nobel de Fisiologiacutea o Medicina compartido con Ferid Murad y Robert F Furchgott20 Ceacutesar Milstein (Bahiacutea Blanca 8 de octubre de 1927ndashCambridge 24 de marzo de 2002) fue un quiacutemico argentino nacionalizado britaacutenico ganador del Premio Nobel de Medicina en 1984 otorgado por su trabajo sobre anticuerpos monoclonales21 Luc Montagnier nacioacute el 18 de agosto de 1932 en Chabris Francia Realizoacute su doctorado en Medicina en la Universidad de Poitiers y en 1967 inicioacute sus investigaciones en virologiacutea En 2008 obtuvo el Premio Nobel de Medicina junto a Harald zur Hausen y Franccediloise Barreacute-Sinoussi por el descubrimiento del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) causante del sida22 Sir Peter Mansfield (nacido el 9 de octubre de 1933 en Londres) fiacutesico britaacutenico galardonado con el Premio Nobel de Fisiologiacutea o Medicina del 2003 por invencioacuten y desarrollo de la resonancia magneacutetica nuclear Compartido con Paul Christian Lauterbur

un nuevo ldquogran saltordquo en cuanto a acumulacioacuten de conocimiento meacutedico relevante en el futuro razonable

Apelando a la jerga de los economistas podemos decir que hemos maximizado el retorno posible a partir de todo el conocimiento meacutedico acumulado en el uacuteltimo siglo Puesta ante los liacutemites de su propio paradigma la medicina occidental asiste al creciente fenoacutemeno social de enfermos que buscan en espiritualismos de nuevo cuntildeo lo mismo que dudosas poacutecimas comercialmente ofrecidas esa certidumbre que pese a nuestro mejor esfuerzo parecieacuteramos nos ser ya capaces de proporcionarles23

El positivismo meacutedico vigente supone como hemos dicho una fe plena en las posibilidades diagnoacutesticas y terapeacuteuticas de la tecnologiacutea meacutedica Sus insuficiencias e incluso fracasos se hacen excusables en tanto que la promesa del ldquoprogresordquo habraacute de traer consigo ndashmaacutes temprano que tardendash las respuestas que permitiraacuten subsanarlas El pensamiento meacutedico occidental cabalgando en el paradigma de la razoacuten robustecida en la evidencia experimental renueva una vez maacutes su promesa de un mundo sin dolor ni muerte bajo los renovados auspicios de la medicina de lo infinitamente pequentildeo que extiende la capacidad de explorar e intervenir la fisiologiacutea humana a escala molecular Se deriva de todo ello un hermeacutetico verbatim meacutedico cuyas traducciones institucionales se van insertando en una arquitectura institucional esencialmente trazada en el decimonono

Es asiacute como el hospital organizado en departamentos orientados a las patologiacuteas o condiciones meacutedicas baacutesicas ndashmeacutedicas quiruacutergicas obsteacutetricas y pediaacutetricasndash agrupan bajo su mando y control a una compleja red de servicios especializados en la dispensacioacuten de prestaciones basadas en el dominio de determinadas tecnologiacuteas por 23 Hace no mucho un grupo de futuroacutelogos disertaba en las paacuteginas de Foreign Policy la prestigiosa publicacioacuten sobre temas de poliacutetica internacional que dirige el venezolano Moiseacutes Naim acerca de aquellas cosas que probablemente dejen de existir en los proacuteximos antildeos desde la caduca corona britaacutenica hasta el Partido Comunista Chino pasando por la televisioacuten de dominio puacuteblico e incluso el estado nacional tal cual hoy le conocemos El futuro puede que tambieacuten traiga consigo el fin de las llamadas cliacutenicas de especialidades en Medicina En el mantildeana venidero habraacuten de ser verdaderas factoriacuteas meacutedicas las que hayan de producir con arreglo a la maacutes dura loacutegica tayloriana los ecogramas endoscopias biopsias y angiografiacuteas que podamos requerir Pero auacuten asiacute sentildealan estas mismas prospectivas nada hace presumir que ese entrantildeable aacutembito maacutes que meacutedico humano cuaacuten es el de la consulta del internista haya de sucumbir ante el avance arrollador de la llamada Nanomedicina

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parte de un segmento especiacutefico del establecimiento meacutedico Asiacute por ejemplo la introduccioacuten de la tecnologiacutea de fibra oacuteptica en la praacutectica meacutedica a partir de los antildeos sesenta supuso la organizacioacuten de servicios de endoscopia asiacute como el notable desarrollo de la aplicacioacuten de los rayos de Roentgen ndashlos llamados Rayos Xndash al diagnoacutestico habriacutea de impulsar la creacioacuten a lo interno de los hospitales de divisiones teacutecnicas especiacuteficas a cargo de su manejo y a la conformacioacuten de grupos profesionales especializados en ello

La introduccioacuten de cada nueva tecnologiacutea meacutedica trajo frecuentemente consigo la necesaria modificacioacuten del organigrama hospitalario baacutesico propuesto apenas a fines del diecinueve por Florence Nightingale Cada nueva tecnologiacutea introducida a la praacutectica meacutedica al tiempo que generadora de unos determinados sub-lenguajes actuaba como renovadora de la fe de Occidente en su redencioacuten a partir de ella La nueva religioacuten secular de lo cientiacutefico-teacutecnico vertioacute sobre la medicina occidental una creciente e inusitada carga de expectativas sociales y en su auxilio acudioacute el Derecho El acto meacutedico en tanto que expresioacuten de la voluntad de sanar de los antiguos se convertiacutea ahora en la dispensacioacuten de unas determinadas prestaciones en el marco de una relacioacuten juriacutedico-formal entre un prometiente (el meacutedico) y un requirente (el enfermo) inserta en un contexto juriacutedico-institucional que nunca como hasta ahora habiacutea ejercido tan determinante papel en la relacioacuten terapeacuteutica

La promesa de la redencioacuten humana por la medicina se haciacutea ahora juriacutedicamente obligatoria El peso del ars legis que en la tradicioacuten meacutedica occidental iluminara la ruta al deon o ldquodeber serrdquo pasaba ahora a ser sustituido por legislaciones especiacuteficamente orientadas a ordenar la materia meacutedica desde una perspectiva contractual Asiacute las cosas la otrora promesa de sanacioacuten por la medicina se tornaba ahora en obligacioacuten en los teacuterminos de derecho positivo

La presioacuten social por la positivizacioacuten de la norma en materia meacutedico-asistencial y maacutes auacuten por su elevacioacuten incluso al rango constitucional da cuenta de la medida en la que los positivismos meacutedico y juriacutedico se vienen amalgamando en una sola fuerza puesta al servicio de la materializacioacuten de tal promesa la de una vida larga sin sufrimiento y sin dolor Las nuevas legislaciones en materia sanitaria en Europa e Iberoameacuterica consagran el pleno acceso de los ciudadanos a una vasta cesta de servicios meacutedicos por derecho de ciudadaniacutea y casi con prescindencia de todo caacutelculo econoacutemico Las

jergas meacutedica y juriacutedica han trascendido al gran puacuteblico de modo que sus demandas a los sistemas sanitarios se tornan progresivamente maacutes sofisticadas todo ello a expensas de cuantiosas erogaciones fiscales de imposible satisfaccioacuten

La Revolucioacuten francesa refiere Ivan Ilich creoacute dos grandes mitos meacutedicos el de la secularizacioacuten de lo patoloacutegico es decir el de la sustitucioacuten de lo sacro por lo cientiacutefico o ndashen el decir del citado autorndash ldquodel cura por el meacutedicordquo (Ilich 139) Hemos referido antes que el surgimiento de los llamados ldquoideoacutelogosrdquo como el franceacutes Pierre- Jean Goerges Cabaniacutes obedece a la aspiracioacuten del Nuevo Reacutegimen a la creacioacuten de un mundo en el que prevaleciese la condicioacuten (Estado) natural rousseauniano en la que el hombre se habriacutea de reencontrar con el bienestar perdido a merced de los vicios e injusticias del Antiguo Reacutegimen La Revolucioacuten Francesa no auspicioacute las grandes intervenciones biomeacutedicas a escala social a las que habriacutea de asistir Occidente en los antildeos por venir La entronizacioacuten de la medicina y de lo meacutedico asiacute como de sus instituciones derivadas es obra del positivismo Es a partir de la Restauracioacuten en 1840 que lo cientiacutefico-meacutedico adquiririacutea la primaciacutea de la que auacuten goza (Ilich 1975142) Es Comte quien introduce la idea de lo ldquonormalrdquo en medicina como contraposicioacuten a la desviacioacuten que define a lo patoloacutegico (Ilich 1975 147)

Es a partir de los positivistas que el discurso cientiacutefico-meacutedico occidental lograriacutea ndashen el sentido de Ilichndash ldquomedicalizarrdquo la vida que dejaba de ser influjo divino para convertirse en la resulta de una compleja conjuncioacuten de procesos ndashfisioloacutegicos bioquiacutemicosndash cientiacuteficamente discernibles y por tanto intervenibles (Ilich 1975 35) Asi las cosas enfermedad dolor y muerte se vaciacutean de sus significiones antropoloacutegicas para reducirse a meras ldquodisfuncionesrdquo La salud sentildeala Ilich se convierte asiacute en una promesa inalcanzable a la que se tiene derecho en virtud de una pretendida justicia social (Ilich 1975 72) Promesa recurrente y en cierto modo autosostenida Promesa seguacuten la cual la muerte habraacute de ser abolida a partir de los parabienes que nos habriacutea de legar la nueva ciencia meacutedica experimental

Desde la perspectiva poliacutetica ello ha supuesto el planteamiento de dos retos formidables para las democracias liberales de Occiden-te en primer teacutermino el de la cesioacuten de ingentes cuotas de poder po-liacutetico a factores de la sub-poliacutetica ndash en el sentido ya sentildealado por Ul-rich Beckndash no sujetos al escrutinio social directo Michael Foucault

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propone una denominacioacuten para ello el biopoder24 (Foucault 1975) En segundo lugar y aunque no menos importante hemos de

situal el problema de la escasez relativa de recursos aplicados a la satisfaccioacuten de las demandas de atencioacuten meacutedica vis-aacute-vis las crecientes presiones en tal sentido que se ejercen desde el seno de sociedades ldquomedicalizadasrdquo al extremo La promesa occidental de un mundo sin dolor enfermedad ni muerte se convierte asiacute en el bastoacuten de mando de la por Focault llamada ldquobiocraciardquo (Ilich 1975 99) Con Copeacuternico el hombre ha sido arrojado del centro del Universo incluso del suyo propio El lugar del espiacuteritu es reclamado ahora por el de la razoacuten cientiacuteficamente respaldada La ldquobiocraciardquo propuesta por Focault se constituye en una nueva ldquocasta sacerdotalrdquo administradora de la anhelada promesa de salud

Promesa esta que como hemos sentildealado antes supone acciones materiales que en nuestra tradicioacuten han correspondido esencial-mente al estado y sus instituciones (Ilich 197538)

111 La metapoliacutetica de fundamentacioacuten tecnoloacutegica el caso de la medicina

La ciudad amurallada europea que surgiera a partir de la emergencia de una protoburguesiacutea urbana requerida de un miacutenimo de resguardo fiacutesico para su desarrollo terminariacutea encarnando en siacute misma parte de aquellos males que en sus oriacutegenes pretendiera conjurar Con la modernidad el ldquoafuerardquo no estariacutea maacutes del otro lado de los muros liacutemite fiacutesico de aquellos burgos En adelante ldquoel afuera comienza aquiacuterdquo como sentildeala Virilio (Virilio 2004 111) La metapoliacutetica tecnoloacutegica creoacute en torno a las nacientes ciudades un complejo de ldquoburbujasrdquo ndashaacutembitos de seguridad y confort en los que el hombre centroacute su vida cotidianandash que se constituiriacutean en si mismas en esencia y ser de lo deseablemente humano

Asiacute lo ldquocivilizadordquo aludiacutea maacutes que etimoloacutegicamente a la vida en la civitas tanto como ldquola urbanidadrdquo a los usos y costumbres propias 24 A propoacutesito sentildeala Foucaul ldquoLa poblacioacuten es capturada por el poder poliacutetico que vigila sigue y dirige la salud Toman nota de las muertes las enfermedades y demaacutes eventos La ciudad se inmobiliza y la poblacioacuten queda sometida a un registro permanente de su estado Cada uno es seguido y controlado permanentemente La finalidad de tal situacioacuten es la de mantener a la poblacioacuten s a su maacuteximo de vida pero al mismo tiempo el espacio social al nivel maacutes baacutesico de los individuos es controlado permanentementerdquo

de la urbi ambos en clara oposicioacuten a lo rural Las grandes ciudades europeas de entonces albergaron al mismo tiempo ldquoburbujasrdquo financieras poliacuteticas y tecnoloacutegicas entre otras Espacios virtuales ahora devenidos en un nuevo y comuacuten espacio fiacutesico en el que prevaleciacutea una episteme radicalmente distinta a la del mundo ldquode afuerardquo Entre las muchas y nuevas ldquoburbujasrdquo urbanas hemos de contar a la sanitaria que permitiera a los burgos medioevales mucho antes de la introduccioacuten de las teacutecnicas vaccinales y de la terapeacuteutica antibioacutetica contener el avance de las enfermedades infecciosas las temibles ldquoplagasrdquo de entonces

La ciudad era pues sinoacutenimo de salud en tanto que lo rural era tenido como el reino de la enfermedad Sus murallas se constituye-ron en la inexpugnable defensa llamada a proteger a sus habitantes y los regimenes sanitarios ndashcomo el salernitanondash en los precursores de las grandes ldquomaacutequinas de curarrdquo ndashlos modernos hospitalesndash que la medicina de base experimental construiriacutea como cenit del modelo de institucionalidad sanitaria que propusiese La ciudad se desarro-lloacute desde sus oriacutegenes como un espacio progresivamente ldquomedicali-zadordquo (Labasse 1982 117)

La ldquoburbujardquo sanitaria de la ciudad habraacute de descubrir sus pro-pias debilidades cuando la amenaza de enfermedad dejoacute de prove-nir ldquode afuerardquo para por el contrario originarse dentro de sus pro-pios muros En lo sucesivo con cada vez maacutes frecuencia las nuevas epidemias estallariacutean en medio de aquellos espacios urbanos Las biocracias meacutedicas ungidas por la sacralizada tecnologiacutea bajo su dominio es la portadora del nuevo ideal de ciudad occidental que progresivamente se iraacute instalando Es lo que Virilio llama el ldquoence-rramiento carcelariordquo de las primeras ciudades europeas ndashbajo cuya regla se imponiacutean ldquocuarentenasrdquo a los enfermos cuando no destie-rrosndash que contemporaacuteneamente se corresponde con la idea de la ldquosociedad de controlrdquo

Caacutemaras monitores ldquocoacutedigos de barrardquo carneacutes dotados de microchips todo un abanico de tecnologiacuteas aplicadas a una singularizacioacuten extrema del individuo de la que surgen evidentes elementos de control Nunca como hasta ahora la accioacuten individual estaacute en riesgo de quedar supeditada a la del estado La ldquoamenaza terroristardquo hoy ndashcomo antantildeo ldquola invasioacuten baacuterbarardquondash ha sido la razoacuten maacutes frecuentemente socorrida en la justificacioacuten poliacutetica e incluso la fundamentacioacuten juriacutedica de tales praacutecticas de control social (Bradsher 2007)

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112 La neacutemesis meacutedica de Occidente

El notable vigor con el que se inaugura la medicina venezolana del siglo veinte es herencia directa de aqueacutel que le imprimiera el pensamiento acunado por los pensadores positivistas ndashde formacioacuten meacutedica muchos de ellosndash que casi desde mediados del decimonono animoacute a toda una elite intelectual persuadida del caraacutecter indefectible del triunfo de aquellos ideales de orden y progreso anunciados por sus grandes teoacutericos El mundo de la patologiacutea no habriacutea de escapar a los efectos de aquel nuevo iacutempetu Como lo sentildeala el venezolano Bricentildeo Gil ldquose fortifican utopiacuteas de una salud absoluta y permanente y la vida eterna del hombre (Bricentildeo Gil 2005 364-372)

El determinismo experimentalista se aquerencioacute en el paradigma meacutedico naciente imponiendo taxativamente sus leyes de causalidad al hecho cliacutenico al modo de un nuevo dogma Pero las evidencias recabadas en otros campos de las llamadas ldquociencias durasrdquo ya apuntaban a la fragilidad de aquel nuevo ethos meacutedico La teoriacutea cuaacutentica de Heissemberg y Planck entre otros pero sobre todo el relativismo einsteniano poniacutean en seria duda la hasta entonces implacable loacutegica del ldquoA entonces Brdquo a partir de la cual podiacutean inducirse pretendidas leyes generales a partir del estudio de experiencias de fenoacutemenos concretos o al contrario deducir el curso de tales fenoacutemenos desde un determinado cuerpo de leyes (Bricentildeo Gil 2005364-372)25

La vigencia del paradigma positivista en medicina ha sido larga como larga ha sido su impronta en los disentildeos institucionales sanitarios a los que diera vida al fin y al cabo todo sistema loacutegico es de suyo autoreferente de siacute mismo26 La ciberneacutetica de los sistemas de Von Berthalanffy concibe a estos como organizaciones en las que inputs y outputs ndashentradas y salidasndash se equilibran de modo tal que el sistema propenda a su autopreservacioacuten sin necesidad de una instruccioacuten 25 Sentildeala Bricentildeo Gil ldquoen un comienzo el fundamento de la ciencia moderna era la experiencia y solo podiacutea tener este valor lo que se podiacutea someter a control y demostracioacuten Asiacute el ideal de certeza se convirtioacute en la medida de todo conocimiento Este modelo caracterizoacute a la fiacutesica newtoniana y estaacute cimentado en el paradigma cartesiano y cientificista analiacutetico y lineal bajo la ley de causa y efectordquo26 El caraacutecter tautoloacutegico de toda loacutegica es destacado por Wittgestein en su Tractatus logico philosophicus de 1921 y supone una de las criacuteticas maacutes radicales de la razoacuten analiacutetica producidas en el siglo veinte

externa (Garciacutea-Pelayo 2000 1417)27 Asiacute concebidos inputs contenidos en presupuestos asignados legislaciones poliacuteticas sectoriales etc que procesados al amparo del nuevo paradigma cientiacutefico-racional habriacutean de generar como output el abatimiento de la enfermedad y la instalacioacuten de la sanidad como patrimonio de las sociedades

La evidencia acumulada en las postrimeriacuteas del siglo veinte sentildealariacutea no obstante que la promesa basada en la utopiacutea del mundo sin enfermedad y muerte distariacutea mucho de cumplirse La llamada ldquociencia meacutedicardquo no es tal Podemos a lo sumo referirnos a ella siguiendo el argumento de Bricentildeo Gil como ldquoun hiacutebrido entre saber y hacer es un saber hacerrdquo (Bricentildeo Gil 2005 364-372) No existe ciencia meacutedica en tanto que su supuesto objeto de estudio ndashel hombrendash es de suyo inasible Solo nos queda reivindicar la existencia de ldquoun discurso cientiacutefico utilizado por la medicinardquo en tanto que ldquosolo hay ciencia de lo general jamaacutes de lo particularrdquo (Bricentildeo Gil 2005 364-372)

La medicina se apoya en las aportaciones de las ldquociencias durasrdquo ndashla fisiologiacutea la bioquiacutemica entre otrasndash pero sus deducciones praacutecticas las superan con creces Opera lo que Bricentildeo Gil bien llama ldquola presioacuten de la patologiacuteardquo (Bricentildeo Gil 2005 364-372) Es la presioacuten ejercida por la enfermedad y el enfermo maacutes o menos articulada socialmente y desde mediados del siglo veinte convertida en un vector maacutes de la accioacuten poliacutetica la que llama a las puertas del paradigma meacutedico positivista a la espera no de ciencia pura sino de resultados concretos Hasta bien avanzado el siglo tal apelacioacuten parecioacute tener respuesta Las grandes endemias fueron abatidas Los indicadores sanitarios maacutes emblemaacuteticos ndashmortalidad infantil expectativa de vidandash acusaron una notable mejoriacutea que como hemos visto tambieacuten incluso alcanzoacute a Venezuela

Pero el discurso cientificista que tan contundentemente oficia-ra frente a la enfermedad infecto-contagiosa ndashmalaria tuberculosis etcndash no tuvo el mismo eacutexito cuando tuvo ante siacute la compleja realidad de la enfermedad croacutenica ndashel caacutencer las enfermedades degenerati-vas mentales etcndash El reduccionismo cientiacutefico-meacutedico de los posi-tivistas ndashel mismo que permitiera no obstante concentrar grandes esfuerzos teacutecnicos y poliacuteticos a favor del abatimiento de las grandes

27 Tal cualidad tambieacuten ha sido extrapolada a los sistemas poliacutetico-institucionales por Garciacutea-Pelayo quien se refiere a los llamados ldquosistemas tecno-organizativosrdquo -a los que asimilamos los meacutedico-sanitarios- como un subsistema o parte integral de un sistema concreto

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endemias del siglo pasado con notable eacutexitondash ldquo llevoacute a pensar que era posible la comprensioacuten de la complejidad total del organismo humano a nivel celular y molecular en teacuterminos de la fiacutesica y la quiacute-mica claacutesicasrdquo (Bricentildeo Gil 2005 364-372) en tanto que la causa (ie virus bacteria o paraacutesito) tras el efecto observado (las endemo-epi-demias de fiebre amarilla tifoidea o malaria etc) resultaba ahora del todo conocida e intervenible a partir de acciones maacutes o menos especiacuteficas y concretas (el saneamiento le terapeacuteutica o la inmuni-zacioacuten con vacunas)

Pero las nuevas y crecientes realidades propias de la llamada ldquoepidemiologia de la transicioacutenrdquo y en la que enfermedades no del todo comprendidas en cuanto a su geacutenesis parecer ocupar los primeros sitiales en la estadiacutesticas vitales los avances de tal reduccionismo resultan precarios

ldquoLa geneacutetica se hace duentildea de la etiologiacuteardquo sentildeala Bricentildeo Gil (Bricentildeo Gil 2005 364-372) La enfermedad ahora no viene ldquode afuerardquo del sistema en forma de un agente patoacutegeno discernible sino ldquode adentrordquo producto de alguna impensada y deleteacuterea disyuncioacuten cromosoacutemica capaz de emitir una nefasta sentildeal en virtud de la cual el genoma humano operando contra siacute mismo ldquocodifiquerdquo para la geacutenesis de alguna estirpe tumoral que insurja contra el organismo que le diera origen Misma reflexioacuten que cabe para el caso de la enfermedad degenerativa en la que un ignoto mecanismo apoptoacutetico predetermina al modo de una sofisticada bomba de relojeriacutea el fin de cada ceacutelula de la economiacutea corporal28

Los esfuerzos meacutedicos e institucionales se orientan ahora a la gestioacuten de una nueva y creciente forma de enfermar y morir La terapeacuteutica ldquoantirdquo agentes especiacuteficos cede su antigua primaciacutea a otra muy distinta disentildeada para ldquomejorarrdquo el desempentildeo de oacuterganos agotados La alquimia de los antiguos da paso a lo que Bricentildeo Gil llama la ldquoalgeniardquo que pretende transmutar ya no metales sino la cosa viva (Bricentildeo Gil 2005 364-372)

El reduccionismo cientiacutefico-meacutedico apela auacuten a un uacuteltimo recurso de salvacioacuten epistemoloacutegica al probabilismo bayesiano

28 Apoptosis Diacutecese de los mecanismos de muerte celular geneacuteticamente programados al modo de un dispositivo de autodestruccioacuten o ldquosuicidiordquo celular Juega un importante papel en la auturegulacioacuten del crecimiento celular en organismos complejos y se le estudia como factor criacutetico en el desarrollo de ciertas patologiacuteas degenerativas y neoplaacutesicas

La probabilidad bayesiana de boga en las disciplinas tan variadas como la economiacutea y la ciencia poliacutetica llega a la medicina a partir de pensadores como Cochrane y los llamados ldquopadresrdquo de la llamada medicina basada en la evidencia (por sus siglas MBE) a la que ya nos hemos referido antes Seguramente los cliacutenicos estuvieron entre los primeros en reconocer que en la aplicacioacuten de aquellas pretendidamente inexorables leyes determiniacutesticas soliacutean observarse maacutes excepciones que casos atenidos a la ldquonormardquo intuyendo asi como bien lo sentildeala Bricentildeo Gil que ldquola certeza no es posible sino en la probabilidadrdquo (Bricentildeo Gil 2005 364-372)

La enfermedad que para los antiguos fue sino para los modernos accidente y para los positivistas fenoacutemeno fiacutesico pasaba a ser ahora una probabilidad matemaacuteticamente estimable La probabilidad bayesiana asigna mayores o menores posibilidades de expresioacuten de una determinada enfermedad en un caso dado a partir del estudio y ponderacioacuten ndashmatemaacuteticamente modeladandash del juego de variables operando en torno al caso concreto Pero una vez maacutes la medicina occidental se aferra a la uacuteltima frontera del paradigma que le legaran sucesivamente racionalistas modernos y positivistas decimonoacutenicos solo que ahora facultada por la incorporacioacuten de procedimientos matemaacuteticos similares a los empleados en los campos de la econometriacutea y la Teoriacutea de Juegos

El ldquoviejo ideal de la certezardquo como lo llama Bricentildeo Gil se empentildea auacuten en seguir siendo ldquola medida de todo conocimientordquo solo que ya no amparado en el determinismo experimental sino la poderosa metodologiacutea aportada por la estadiacutestica matemaacutetica (Bricentildeo Gil 2005 364-372)

La maacutes radical de las criacuteticas recientes de la episteme meacutedica occidental ha sido la del cleacuterigo vieneacutes Ivan Ilich contenida en su Medical Nemesis the Expropration of Health de 1975 Se refiere Ilich a la neacutemesis como ldquola venganza divina que caiacutea sobre los mortales que usurpaban los privilegios que los dioses guardaban celosamente para siacute mismosrdquo (Ilich 1975 31) En los antiguos la vida la enfermedad y la muerte corresponden a los dominios de los divino Asklepios es un dios y los asklepiades sus sacerdotes Lo meacutedico en ellos estaba indisolublemente asociado a lo maacutegico-religioso El proceso de logizacioacuten del discurso meacutedico propenderaacute a vaciarle progresivamente de su antigua dimensioacuten espiritual para privilegiar la estrictamente teacutecnica

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Dimensioacuten esta cuya potencia se haraacute maacutes manifiesta en la medida en que la capacidad generadora de respuestas praacutecticas por el logos meacutedico alcanzare niveles inusitados a partir de la instalacioacuten del paradigma experimental (Ilich 1975 36)29

La nemesis ilichiana se revela justamente en las dos perspectivas que hemos venido sentildealando por una parte la de la finitud de los recursos materiales aplicables por las sociedades a la inmensa tarea de construir el prometido mundo sin dolor enfermedad y muerte que prometiera la modernidad por la otra la de los liacutemites de la propia biologiacutea humana y sus sistemas cuya dimensioacuten temporal encuentra sus propios extremos en el fenoacutemeno apoptoacutetico que pone teacutermino a la vida en su nivel maacutes esencial ndashel celularndash de manera geneacuteticamente programada En la primera de las perspectivas aquiacute expuestas hemos argumentado ya desde la evidencia macroeconoacutemica que pone de manifiesto el peso creciente del gasto sanitario en economiacuteas mundiales acusadas de extenuacioacuten frente a sus elevadas expensas en materia de seguridad social

Podemos postular una ldquoindustrializacioacutenrdquo de la vida y de sus fenoacutemenos maacutes esenciales ndashel nacer el enfermar y el morirndash que ha conducido a un escenario en el que sentildeala Ilich ldquolas esperanzas en total aumentan maacutes raacutepidamente que los recursos de asistencia Mientras maacutes tratamientos se aplican mayor es el sufrimiento totalrdquo (Ilich 1975 37) Hemos ofrecido en este mismo sentido argumentaciones desde la perspectiva epidemioloacutegica destacando sobre todo el referido a la relativa estabilidad en las series de tiempo en la mortalidad atribuible a las grandes epidemias de la modernidad ndashla de las enfermedades degenerativas como las cardiacuteacas y las neoplaacutesicasndash pese al creciente flujo de recursos que se destinan a su contencioacuten

La ldquomedicalizacioacuten de la vidardquo que denuncia Ilich ha conducido a la ruina del Estado de Bienestar que el mundo occidental exhibiera en su diacutea acaso como su maacutes elevado logro El ldquoretornordquo del gasto sanitario de las grandes economiacuteas del mundo en teacuterminos de ldquoantildeos 29 Sentildeala Ilich ldquoEn todas partes continuaba inconmovible la creencia en el progreso ilimitado y el progreso en medicina queriacutea decir el esfuerzo persistente por mejorar la salud humana abolir el dolor erradicar la enfermedad y extender la duracioacuten de la vida utilizando cada vez maacutes la intervencioacuten ingenieril Los injertos de oacuterganos las diaacutelisis los meacutetodos criogeacutenicos y el control geneacutetico alentaban esperanzas y no despertaban temores El meacutedico estaba en el pinaacuteculo de sus funciones como heacuteroe culturalrdquo

de vida salvados corregidos por calidadrdquo se situacutea en no pocos casos por debajo de las expectativas de los planificadores30

Pero la nemesis ilichiana nos ofrece otra faceta igualmente terrible en la radical juridificacioacuten de lo meacutedico que tan caracteriacutestica es de las democracias europeas e iberoamericanas La asimilacioacuten de la salud a las normas propias del derecho positivo parece estar resultando en el sentido ya comentado de Pintore en la ereccioacuten de una percepcioacuten de la atencioacuten meacutedico-sanitaria como ldquoderecho insaciablerdquo al punto de atentar paradoacutejicamente contra la viabilidad de acciones sanitarias desde el estado de mayor pertinencia y mejor ldquoretornordquo (Ilich 1975 91)31 Se privilegia asiacute la financiacioacuten a costosos servicios meacutedicos de discutible impacto sanitario frente a la de otras acciones ndashsaneamiento ambiental provisioacuten de agua potable o vivienda miacutenima por ejemplondash llamadas a incidir de modo maacutes contundente en la expectativa de vida en paiacuteses de economiacuteas pobres e incluso emergentes

La juridificacioacuten de lo meacutedico al punto de inscribir la atencioacuten meacutedica en el marco del derecho positivo entrantildea el creciente riesgo de peacuterdida de toda dimensioacuten gestionable de la demanda de tales servicios por parte de enfermos constituidos ahora en titulares de un derecho cuya materializacioacuten supone articular prestaciones concretas cuyos costos financieros ndashy de oportunidadndash ponen en peligro economiacuteas enteras Se cierra asiacute el terrible ciclo de la neacutemesis ilichiana el de la procura social insaciable de parabienes meacutedicos elevados a la categoriacutea de derecho a cuyo encuentro salen los liacutemites objetivos que imponen las curvas de presupuesto

Como en la paradoja de Zenoacuten las lentas pero indefectibles verdades de la economiacutea terminan por dar alcance a los veloces ldquoderechos de tercera generacioacutenrdquo que nuestras legislaciones recogen

30 Definir los QAYLS (acroacutenimo en lengua inglesa de Quality Adjusted Years of Life Saved o Antildeos de Vida Salvados Ajustados por Calidad En Epidemiologiacutea medida del beneficio de una cierta poliacutetica o conducta meacutedica Suele ser empleada con notable frecuencia en estudios orientados a tal fin31 Cita Ilich la publicacioacuten del venezolano Arnoldo Gabaldoacuten del 12 de abril de 1962 en la prestigiosa revista meacutedica britaacutenica The Lancet en la que el estudioso venezolano sentildeala ldquoConsidero que la tendencia de los servicios sanitarios gubernamentales de Ameacuterica Latina a concentrarse en la asistencia meacutedica es muy nociva En Venezuela por ejemplo el costo anual de una cama de hospital es aproximadamente diez veces el promedio de ingreso [per caacutepita] en el paiacutesrdquo

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incluso con rango constitucional32 La postmodernidad meacutedica terminoacute ratificando en no poca medida la prospectiva ilichiana de los antildeos setenta Las llamadas ldquocrisisrdquo de los sistemas sanitarios dan cuenta de un nuevo statu quo en el que la cesta de servicios ofrecidos ndashmaterializacioacuten de aquella otrora promesa de saludndash no encuentra correspondencia con las expectativas sociales

De tal brecha se originan discursos pretendidamente alternativos que prometen realizarla a partir de la apelacioacuten a paradigmas distin-tos a los de la medicina cientiacutefica apelacioacuten a praacutecticas propias de sistemas meacutedicos distintos al occidental (generalmente orientalistas) cuando no a praacutecticas sanitarias o saberes maacutes afines a discursos es-piritualistas que a aquellos propiamente meacutedicos De todo lo cual derivan nuevos haacutebitos de consumo asiacute como praacutecticas individuales o sociales que prometen ser las materializadoras de la promesa de sa-nidad plena que el paradigma cientiacutefico-meacutedico no pudo finalmente cumplir33

El debate a propoacutesito del ldquopunto crucialrdquo en el que pudiera encontrarse la medicina occidental del presente tiene en el fiacutesico austriaco Fritjof Capra a uno de sus maacutes radicales exponentes tras los aportes de Ilich y los epidemioacutelogos britaacutenicos claacutesicos como Mckeown En su obra de 1986 Uncommon wisdom (traducida en 1990 al espantildeol con el tiacutetulo de Sabiduriacutea insoacutelita) Capra diserta sobre al agotamiento del modelo racional-mecanicista sobre el cual Occidente construyera su gran logos meacutedico y se acerca a las bondades de contenidas en las praacutecticas orientalistas en las que el meacutedico encarna un papel radicalmente distinto al que le impone la cultura occidental (Capra 1990 188)34

32 Zenoacuten de Elea (c 490 aC) Filoacutesofo presocraacutetico Sus ceacutelebres paradojas o aporiacuteas son la referencia maacutes antigua que del concepto matemaacutetico de lo infinitesimal33 Nos referimos aquiacute a toda la praxis sanitaria contenida en el discurso de la llamada Nueva Era (New Age) en el que coexisten desde elementos chamaacutenicos hasta praacutecticas de inspiracioacuten orientalista todo ello en una matriz discursiva escasamente consistente pero que pese a ello ha logrado permear notablemente incluso a comunidades meacutedicas profesionales34 ldquoEn la medicina occidental el meacutedico de mayor reputacioacuten es el especialista con conocimientos detallados de una parte especiacutefica del cuerpo En la medicina china el meacutedico ideal es el sabio que conoce el funcionamiento conjunto de todas las pautas del universo que trata a cada paciente como caso individual y que registra con la mayor amplitud posible la totalidad del estado mental y corporal del individuo asiacute como su relacioacuten con el entorno natural y socialrdquo

La apelacioacuten a la medicina occidental hoy es al tiempo al reencuentro con sus raiacuteces espirituales y religiosas premodernas en tanto que por otra parte se intenta avanzar al liacutemite de lo creiacuteble en los campos de la Geneacutetica las nanotecnologiacuteas de aplicacioacuten meacutedica y la medicina molecular todo ello al modo de un nuevo sincretismo meacutedico en el que incluso llega a coexistir lo chamaacutenico con las tecnologiacuteas maacutes sofisticadas Un nuevo sincretismo que signa la crisis de un paradigma en la que nos e avizora el surgimiento de otro que le sustituya como tampoco lo avizoraron los meacutedicos ilustrados cuando a sus verdades puramente racionales se opusieran otras nuevas de base experimental

Tampoco lo avizoraron los meacutedicos escolaacutesticos cuando los mecanicistas irrumpiacutean con sus praacutecticas basadas en la idea de la fabrica humana y como tampoco lo en su diacutea lo hicieran los meacutedicos-magos de las primeras civilizaciones del Mediterraacuteneo y Sumeria cuando sus antiguas practicaciones resultaran progresivamente insertas en el logos de los meacutedicos ldquofiacutesicosrdquo de Jonia

Es asiacute como los grandes disentildeos institucionales meacutedico-sanitarios de Occidente se encuentran sumidos en la crisis que supone la sobredemanda de prestaciones por un lado y el creciente cuestionamiento social por el otro Se pide a la ldquomaquina de curarrdquo postulada por Foucault y que es expresioacuten en siacute misma del paradigma meacutedico cientiacutefico positivista lo mismo que a los oficiantes de la llamada ldquoNueva Erardquo superar el dolor la enfermedad y la muerte Pero el tratamiento de las instituciones de los estados a ambos actores dista mucho de ser homogeacutenea A la medicina occidental se le exige rigurosidad cientiacutefica adhesioacuten a duras normas de derecho y uacuteltimamente a estructuras de costos de difiacutecil asuncioacuten De los oficiantes de la llamada Nueva Era no se espera tal cosa lo que los hace acreedores de una forma de indulgencia social solo comparable a aquella de la que gozaron los antiguos meacutedicos-magos

12 Caribdis la tragedia tras la llamada justicia distributiva

La aspiracioacuten al acceso de las mayoriacuteas depauperadas a la atencioacuten meacutedica estaacute ya en el debate poliacutetico en el seno de las democracias liberales europeas de fines del diecinueve No casualmente es Manchester desde donde Bejamin Disraeli impulsa la primera gran reforma poliacutetica de alcance sanitario en Occidente

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anterior a la que encarnara la seguridad social bismarckiana35 Hay en las clases poliacuteticas europeas un notable celo ante el avance de las revoluciones de inspiracioacuten socialista Apenas un antildeo antes en 1871 ha estallado la revuelta de los comuneros de Pariacutes En nuestro medio las primeras expresiones de organizacioacuten obrera que tienen lugar en 1886 ya incluyen una potencial agenda sanitaria a negociar con el factor patronal

El fenoacutemeno de la enfermedad deja de ser observado como una circunstancia sobrevenida en el aacutembito de lo individual para reclamar un sitial en la agenda puacuteblica El conservadurismo ingleacutes lo entiende asiacute y defiende su incorporacioacuten al debate poliacutetico como la maacutes eficaz contencioacuten de la presioacuten social que en el continente impulsa movimientos revolucionarios desconocidos auacuten en Inglaterra donde sentildeala Disraeli no ha habido levantamientos de tal tipo desde la vigencia de la norma constitucional britaacutenica36

Pero la apelacioacuten disraeliana al omnia sanitas no permite auacuten anunciar un atisbo de avenimiento del estado democraacutetico de derecho en Europa Estamos auacuten bajo el paradigma poliacutetico del estado liberal cuya constitucioacuten protege a la sociedad del poder del estado sin que por ello se plantee que el estado deba constituirse en un protector activo de la sociedad Como hemos sentildealado antes el futuro por venir habriacutea de plantear el tema sanitario como uno de los focos de debate poliacutetico en tanto el acceso a tales prestaciones 35 Refiere Benjamin Disraeli (1804-1881) en su bien conocido discurso en el Free Trade Hall de Manchester el 3 de Abril de 1872 ldquoI think public attention as regards these matters ought to be concentrated upon sanitary legislation That is a wide subject and if properly treated comprises almost every consideration which has a just claim upon legislative interference Pure air pure water the inspection of unhealthy habitations the adulteration of food mdash these and many kindred matters may be legitimately dealt with by the legislaturerdquo Cierra citando una correccioacuten hecha al texto de la Biblia Vulgata en la que debe leerse ldquoSanitas sanitatum omnia sanitasrdquo sentildealando que ldquohellipit is impossible to overrate the importance of the subject After all the first consideration of a minister should be the health of the peoplerdquo poliacutetica esta denunciada por la oposicioacuten laborista caliacuteficandola como ldquoa policy of sewagerdquo Disraeli conservador fue primer ministro de la gran Bretantildea en dos oportunidades durante el reinado de Victoria36 Sentildeala Disraeli en el mencionado discurso ldquosince the settlement of that Constitution now nearly two centuries ago England has never experienced a revolution though there is no country in which there has been so continuous and such considerable changerdquo Motivo por el cual elogia la poliacutetica thory opuesta a la laborista sentildealando que ldquoThe Conservative party have done more for the working classes in five years than the Liberals have in fiftyrdquo

se vaya asimilando progresivamente al aacutembito de los derechos concretamente de los derechos fundamentales Como veremos tal asimilacioacuten tiene en la cuestioacuten relativa a la justicia distributiva y sus problemas

Sanitas sanitatum omnia sanitas La promesa de acceso a la atencioacuten meacutedica universal como expresioacuten de justicia distributiva y que viene siendo caracteriacutestica del estado democraacutetico y social de derecho desde su concepcioacuten misma tiene su principal oacutebice en la cuestioacuten econoacutemica Los sistemas poliacuteticos sentildeala Rawls ldquoforjan los deseos y aspiraciones de sus ciudadanosrdquo (Rawls 2006 244) La modernidad meacutedica generalizoacute la promesa de una vida libre de enfermedad y dolor a una sociedad que le habriacutea de tomar la palabra

En una primera etapa del desarrollo de los sistemas sanitarios occidentales las grandes economiacuteas de escala dadas por plantas meacutedico-asistenciales inmensas en las que la cesta de prestaciones a ofrecer estaba esencialmente constituida por acciones simples de bajo costo unitario y por ende masificables hicieron posible resolver la cuestioacuten macrodistributiva con relativa solvencia La microdistribucioacuten ndashla dimensioacuten en la que se asigna el recurso por definicioacuten escaso a cada persona titular de derecho a tales prestacionesndash no supone auacuten un factor de presioacuten determinante sobre las cuentas fiscales en tanto que el costo de aquellas prestaciones meacutedicas y sus tecnologiacuteas propendiacutea en los maacutergenes a ser decreciente

Pero en lo sucesivo se veraacute coacutemo la cuestioacuten microdistributiva ganaraacute primaciacutea en la medida en que la agregacioacuten de preferencias de los titulares de derecho se torne crecientemente variada y com-pleja como consecuencia de la imposicioacuten de unas determinadas expectativas Expectativas estas fundadas a partir de percepciones estimuladas por la participacioacuten de la sociedad del paradigma meacute-dico que la modernidad construyera a todo lo largo de la progresiva logizacioacuten de su discurso

La apelacioacuten ldquosolucioacuten econoacutemicardquo llamada asiacute por Rawls baacutesicamente derivada de una forma de justicia contributiva supondriacutea el abandono de la dispensacioacuten de la atencioacuten meacutedica a las leyes del mercado y por ende al mundo de la justicia contractual El decimonono venezolano lo entendioacute asiacute haciendo del ejercicio liberal de la medicina su modelo por de atencioacuten meacutedica por excelencia En tal marco la atencioacuten es dispensada no sobre la base del ejercicio de un derecho (o del acatamiento a un mandato de ley)

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sino sobre una base transaccional mediada por el pago de honorarios profesionales Como se veraacute los actuales sistemas sanitarios de financiacioacuten fiscal estariacutean fundados sobre un concepto distinto el de la justicia distributiva

ldquoDe cada quien seguacuten su capacidad y a cada quien seguacuten su necesidadrdquo El pensamiento socialista hizo de tal asuncioacuten la base fundamental de toda la poliacutetica redistributiva que siguiera a la reaccioacuten de las democracias liberales ante la presioacuten de las masas seducidas por los discursos revolucionarios El creciente peso del gasto sanitario en los esquemas macrodistributivos de las distintas economiacuteas pondraacute de manifiesto la imposibilidad material de tal loacutegica

Claramente alineada con el esquema baacutesico de justicia distributiva surge contemporaacuteneamente una concepcioacuten muy particular en la que las prestaciones meacutedicas se definen como un derecho humano esencial (Farmer 2005 213) Lo cierto es que los mecanismos de asignacioacuten de recursos basados en juicios morales (ldquoa cada quien seguacuten su virtudrdquo sentildeala Rawls) resulta de escasa utilidad praacutectica en tanto que conduce a juicios de caraacutecter arbitrario no enmarcables en normas positivas social y poliacuteticamente aceptables La progresiva incorporacioacuten de tecnologiacuteas de alto costo terminariacutea comprometiendo la macrodistribucioacuten equilibrada de los recursos destinados a la atencioacuten meacutedica al punto de transmutarla de un abstracto ldquoderecho fundamentalrdquo a un derecho prestacional concreto

2 La atencioacuten meacutedica de financiacioacuten fiscal como derecho fundamental

En la provisioacuten de prestaciones sociales con cargo del Estado estaacute quizaacutes la expresioacuten maacutes tangible de la promesa de bienestar inherente al concepto de Estado Social y Democraacutetico de Derecho a la que las democracias de nuestra regioacuten no siempre fueron capaces de dar contenido cierto al punto de que y podamos afirmar sin dudas que en el caso venezolano algunos de los hitos maacutes notables de campos tan sensibles como los de educacioacuten y sanidad puacuteblicas fueron producto de poliacuteticas trazadas bajo la regla ora de regiacutemenes tenidos como no democraacuteticos el lopecismo o instaurados de facto la Junta Revolucionaria de 1945

Herman Heller en su bien conocida obra de 1934 destaca como ante la llamada ldquocuestioacuten socialrdquo no quedoacute otra opcioacuten como no fuera la de abordar la elaboracioacuten de una teoriacutea del estado a partir de la realidad concreta en tanto que una totalidad compleja y apremiante Al tal respecto advierte citando a Heller ldquoEl descenso de una gran masa por debajo de cierto nivel de existencia acarrea la formacioacuten de la plebe juntamente con la maacutexima facilidad para concentrar desmedidas riquezas en pocas manosrdquo (Heller 1998 160-162)

La reflexioacuten de fondo habiacutea estado planteada desde finales del siglo XlX con el avenimiento de la Doctrina Social de la Iglesia y la publicacioacuten de la enciacuteclica Rerum Novarum de Leoacuten Xlll en 1891 en su criacutetica a los efectos sociales de la revolucioacuten industrial y del liberalismo econoacutemico sin embargo sus primeras expresiones concretas en materia constitucional habriacutean de esperar hasta 1919 con la constitucioacuten alemana de Weimar o hasta un poco antes en 1917 con la de Quereacutetaro la constitucioacuten surgida tras la Revolucioacuten Mexicana Si hasta aquel entonces el estado liberal tradicional se habiacutea sustentado en la idea conmutativa de la justicia el nuevo estado social y democraacutetico lo hariacutea en la de la justicia distributiva si antantildeo se trataba de proteger a la sociedad del estado hogantildeo habraacute de ser el estado quien proteja activamente a la sociedad a traveacutes de acciones especiacuteficas La poliacutetica en lo sucesivo propenderaacute a someterse al derecho al contrario de como hasta ahora con el derecho sometido a los mandatos de la poliacutetica

En el tiempo por venir el nuevo estado social hariacutea suya la responsabilidad de proveer a toda persona en tanto que un derecho de ciudadaniacutea de aquellas condiciones materiales que pudieran considerarse miacutenimas a los fines de una vida digna Hemos citado ya a Forsthoff ampliamente citado por Garciacutea-Pelayo quien propone a la procura existencial como una funcioacuten del estado seguacuten la cual han de generarse provisiones sociales con cargo a este de modo que se haga materialmente posible el despliegue de las potencialidades de la personalidad del individuo Define asiacute el autor alemaacuten a la procura existencial como ldquotoda actuacioacuten de las administraciones puacuteblicas para proporcionar a la generalidad o seguacuten criterios objetivos a determinados ciacuterculos de personas el goce de prestaciones vitales (Forsthoff citado por Garciacutea Pelayo 197719911606)

Advierte Garciacutea-Pelayo como maacutes allaacute de circunstanciales variaciones las prestaciones sociales enmarcadas en la idea de la

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procura existencial deben ser maacutes que proclamadas garantizadas en los textos constitucionales debiendo incluirse entre otras las garantiacuteas de salario miacutenimo empleo sostenimiento en situacioacuten de cesantiacutea por enfermedad o baja laboral y de desarrollo de las posibilidades vitales de la poblacioacuten37

Procedamos a examinar algunos aspectos derivados del recono-cimiento de tales prestaciones en tanto que derechos sociales funda-mentales y que resultan especialmente criacuteticos desde la perspectiva de las administraciones puacuteblicas a cargo de su dispensacioacuten A tal fin se ofrece una contrastacioacuten de las tesis iuspositivistas de Luigi Ferra-joli con las criacuteticas que de las mismas hace la tambieacuten italiana Anna Pintore (Pintore 2005 243)

3 Garantismo juriacutedico versus ldquoderechos insaciablesrdquo

Dos posturas teoacutericas principales subyacen a los grandes enfoques que sobre los llamados derechos sociales fundamentales se recogen en las constituciones modernas Por un lado hemos de destacar las posturas de corte garantista Teoacutericos como Ferrajoli sentildealan que el conjunto de tales prestaciones se constituye en un nuacutecleo de derechos fundamentales que no pueden ser tenidos como producto de deduccioacuten racional alguna sino que son en si mismos derechos naturales de tal modo que opere una plena identificacioacuten entre la norma juriacutedicas positiva tras tales prestaciones y el fundamento constitucional que les ha de servir de base38

Para Ferrajoli los derechos fundamentales y las normas juriacutedicas que los desarrollan son esencialmente lo mismo por lo que son meritorios de proteccioacuten jurisdiccional directa

ldquoSon derechos fundamentales todos aquellos derechos subjetivos que corresponden universalmente a todos los

37 Garciacutea-Pelayo hace expresa en el referido texto su plena adhesioacuten al modelo de expansioacuten de la demanda agregada que tan propio resulta a las tesis econoacutemicas de lohn Maynard Keynes siendo este un rasgo notable en el pensamiento constitucional del jurista hispano-venezolano38 La teoriacutea general del garantismo de Ferrajoli intenta conciliar las corrientes luspositlvistas e iusnaturalistas del derecho a partir una postura claramente kantiana que tiene en la persona humane no un medio sino que un fin en siacute misma De alliacute su defensa de los llamados derechos fundamentales como expresioacuten de la por el autor denominada ldquoLa ley del maacutes deacutebilrdquo

seres humanos dotados de status de personas de ciudadanos o personas con capacidad de obrar entendiendo por derecho subjetivo cualquier expectativa positiva (de prestaciones) o negativa (de no sufrir lesiones) adscrita a un sujeto por una norma juriacutedica Y por status la condicioacuten de un sujeto prevista asimismo por una norma juriacutedica positiva como presupuesto de su idoneidad para ser titular de situaciones juriacutedicas yo autor de los actos que son ejercicio de eacutestasrdquo (Ferrajoli 2005 158)

En esa misma liacutenea las corrientes del pensamiento juriacutedico que adhieren la idea de la constitucionalizacioacuten del ordenamiento juriacutedico (Guastini) postulan la positivizacioacuten de la norma presumiendo la posibilidad material de su aplicacioacuten directa en tanto que contentiva de aquellos mandatos que obligan al estado a dispensar tales prestaciones lo que de asumirse hariacutea que las mismas se hagan exigibles en sede tutelar sin que para ello medie la determinacioacuten del legislador a traveacutes de un instrumento normativo especiacutefico Posturas muy distintas de corte restrictivo proponen que los derechos sociales antes que fundamentales son sobre todo alusiones programaacuteticas que operan como mandatos a los poderes puacuteblicos a cargo de la efectiva provisioacuten de ciertas prestaciones especiacuteficas

En tal sentido se pronuncia la jurisprudencia de la Corte Constitucional de Colombia al sentildealar que

ldquoLa mayoriacutea de los derechos en referencia [los derechos sociales] implican una prestacioacuten por parte del estado y por lo tanto una erogacioacuten econoacutemica que por lo general depende de una decisioacuten poliacutetica Con base a esto se sostiene que los enunciados constitucionales que recogen tales derechos no pueden ser objeto de decisiones judiciales hasta tanto el congreso no haya expedido la legislacioacuten necesaria para aplicarlos de lo contrario se dice el juez estariacutea ocupando terrenos que no le corresponden de acuerdo con la doctrina de la separacioacuten de los poderesrdquo39

39 Sentencia T406 de 1992 de la Corte Constitucional de Colombia en ponencia del magistrado Ciro Augusto Baroacuten

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En una posicioacuten claramente criacutetica ante los postulados ferrajolianos se inscribe la suya Pintore en su tesis a propoacutesito de los por ella denominados derechos insaciables Como lo sentildeala Pintore Ferrajoli incurre en el ldquoerror fatalldquo(sic) de asumir como suficiente el principio esencial de los iuspositivistas (ldquoauctoritas non veritas facit Iegemrdquo) en materia de derechos sociales ignorando las variables provenientes del mundo real que actuacutean sobre estos en tanto que derechos fundamentales En tal sentido advierte contra la minusvaloracioacuten que del problema formal de la gestioacuten del contenido sustancial de tales derechos hacen los teoacutericos del garantismo a ultranza para quienes ldquola aprobacioacuten de los derechos es decir de las normas es todo cuanto necesitamosrdquo (sic)

En Pintore derechos y normas difieren en su grado de consistencia respecto de la materia que pretenden ordenar ldquolos derechos son con frecuencia proteiformes sino inasibles mientras que las normas (hoy) por lo general lo son mucho menos y la identificacioacuten de unos y otras nos lleva a minusvalorar esta diferenciardquo (Pintore 2005 254)

Asumir la plena identidad entre derecho y norma a partir de una extensioacuten de aqueacutel al plano de lo concreto supone en el concepto de la autora una presuncioacuten costosa Una presuncioacuten seguacuten la cual el espacio moral de un determinado derecho es infinitamente expansible y en ninguacuten caso se ha de intersectar con el espacio moral de alguacuten otro La evidencia empiacuterica demuestra lo contrario Como bien sentildeala Pintore los derechos con frecuencia coliden entre si incluso al punto de conformar situaciones tiacutepicamente ldquode suma cerordquo es decir en las que la garantiacutea de un determinado derecho en beneficio de unos bien pudiera suponer el menoscabo de la garantiacutea al derecho de otro (Pintore 2005 258)

La identificacioacuten de derechos con normas continuacutea Pintore supone adicionalmente la atribucioacuten a estos del caraacutecter de substancia y a tratarlos por ende de una forma que la autora denomina autoejecutiva es decir como un a priori juriacutedico a ser ejecutado maacutes que administrado Desde la perspectiva deontoloacutegica ndashla del deber serndash es posible que ante un determinado derecho subjetivo contentivo de expectativas sean estas positivas (vgr la dispensacioacuten de determinadas prestaciones sociales) o negativas (vgr la obligacioacuten a no infligir lesiones o dantildeos) la norma otorgue un derecho sin indicar los sujetos de la obligacioacuten correspondiente es asiacute como

las constituciones venezolanas maacutes recientes paradigmaacuteticamente en la de 1999 consagran derechos de aplicacioacuten inmediata sin que el estado posea los medios necesarios para su garantiacutea y debido cumplimiento (Combellas 205 788 y sucs) 40

De alliacute que postulemos el que maacutes allaacute del juriacutedico haya de ser en el aacutembito de lo administrativo en el que tenga lugar la posibilidad uacuteltima de materializacioacuten de tales derechos desde la perspectiva de sus titulares

La garantiacutea real de los derechos sociales en tanto que derechos fundamentales pasa necesariamente por la creacioacuten de lo que podriacuteamos catalogar ldquorealidades intermediasrdquo llamadas a proveer de un sustrato material cierto que permita finalmente dar contenido a tales derechos a traveacutes del cumplimiento de los mandatos contenidos en la norma

Las prestaciones sociales con cargo al estado han sido asumidas en muchas legislaciones como derechos programaacuteticos es decir del tipo para cuya materializacioacuten el estado requiere disponer recursos y programar procedimientos que hagan posible dispensarlos Para todo lo cual es mandatorio apelar a una suerte de mecanismo ldquotecno-juriacutedicordquo que haga viable su efectiva administracioacuten con arreglo a un miacutenimo de eficiencia en cuanto a la aplicacioacuten de los recursos fiscales destinados a tal fin

Tal mecanismo deberiacutea idealmente estar consagrado en la respectiva ley y no ha de ser otro que la norma misma aquella que resulta indispensable para que los derechos sociales adquieran consistencia objetiva

Resulta claro que en la efectividad de tal administracioacuten con frecuencia precaria incluso en las sociedades del bienestar del llamado Primer Mundo radica la que quizaacutes sea la criacutetica maacutes medular al Estado de Derecho de la que Ferrajoli se hace parte al denunciar su disfuncionalidad y al clamar por la creacioacuten de un modelo maacutes allaacute de lo que considera meramente declarativo su modelo del estado constitucional garantista (Ferrajoli 1995 856 y sucs)

Se ha supuesto equivocadamente que los de provisioacuten de prestaciones sociales operan como sistemas autocontenidos es decir en los que no hay brecha alguna entre los recursos demandados y 40 Combellas destaca la ldquoinflacioacuten de principiosrdquo en la que incurre el texto de 1999 cuya materializacioacuten luce al menos en materia de seguridad social teacutecnicamente inviable

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los efectivamente disponibles El problema de las administraciones puacuteblicas frente a la demanda de prestaciones sociales eventualmente elevadas a la categoriacutea de derecho social fundamental se expresa en dos vertientes la primera de caraacutecter juriacutedico dada por la exigibilidad de dichas prestaciones sin foacutermula de ley que acote tal exigencia la segunda De caraacutecter administrativo que viene a lugar ante la ausencia de toda mencioacuten en nuestras constituciones al indefectible problema planteado por la necesaria satisfaccioacuten que de sus particulares ecuaciones econoacutemico-financieras requiere la garantiacutea de tales prestaciones en tanto que derechos ello ya no en el plano de lo teoacuterico sino en el de la realidad concreta

Probablemente ciencia econoacutemica aporte a la juriacutedica las luces necesarias para comprender algunos de los peligros inherentes a la identificacioacuten de derecho y norma en materia de prestaciones sociales con cargo al estado Tales prestaciones contrariamente a lo que se suele asumir no son siempre clasificables como bienes puacuteblicos Como bienes rivales su consumo por parte de unos supone necesariamente la privacioacuten del mismo goce en otros (Freije S y MH Jaeacuten 2003 147 y suscs)41

En la terminologiacutea propia de la teoriacutea de juegos ello define lo que ya Pintore bien sentildealaba como una situacioacuten ldquode suma cerorsquo en la cual no es posible otorgar un beneficio a unos sin que ello acarree en alguna medida un perjuicio a otros erogaciones tributarias crecientes altos costos de transaccioacuten etc42

41 Dos son las caracteriacutesticas esenciales de los llamados bienes o servicios puacuteblicos en el sentido de la microeconomiacutea la ldquono exclusioacutenrdquo (o imposibilidad de excluir a una persona de su consumo) y la ldquono rivalidadrdquo (el consumo que de tales bienes o servicios haga una persona no supone el menoscabo del que haga cualquier otra) En sentido estricto las prestaciones englobadas en los llamados derechos fundamentales no cumplen con tales criterios por lo que es esencialmente erroacuteneo tenerlas como bienes o servicios puacuteblicos Tal presuncioacuten no obstante permanece firmemente anclada en los aacutembitos teacutecnicos y poliacuteticos a cargo de administrar dichas prestaciones ello quizaacutes porque las mismas suelen ser dispensada a tiacutetulo gratuito es decir sin cargo directo al beneficiario Ello en ninguacuten caso supone que el bien o servicio dispensado tenga ldquocosto cerordquo antes bien solo denota que tal costo estaacute siendo asumido por el Estado42 Expresiones concretas de la disparidad entre recursos y demandas prestacionales son desde hace mucho evidentes incluso en los sistemas de seguridad social tenidos como los maacutes avanzados en los que no son infrecuentes las listas de espera para acceder a servicios meacutedicos complejos (el caso de las cirugiacuteas y los estudios diagnoacutesticos en el Reino Unido)a bienes

4 Algunas consideraciones acerca del caso venezolano

La constitucioacuten venezolana de 1999 consagra al acceso a servicios de atencioacuten meacutedica a la educacioacuten gratuita y a la vivienda entre otros como derechos sociales fundamentales La tradicioacuten garantista del reacutegimen juriacutedico venezolano se enmarca en las corrientes de pensamiento surgidas tras la instauracioacuten del estado democraacutetico y social de derecho en el mundo occidental tras la ll Guerra Mundial cuyo referente maacutes claro son la constitucioacuten venezolana de 1947 y su reexpresioacuten recogida en la de 1961 tras el interregno de la Constitucioacuten perezjimenista de 1952 Subyace en ellas el valor superior de la solidaridad social en la praacutectica traducida en la redistribucioacuten de la renta como mecanismo igualador de las brechas de ingresos entre los distintos grupos sociales y en esa misma medida como factor primordial para la construccioacuten de la paz social

La idea tras el reacutegimen de derechos sociales elevados a la categoriacutea de fundamentales en las maacutes recientes constituciones venezolanas supuso para el constituyente el abandono del principio de la utilidad (a cada quien seguacuten su contribucioacuten) para asumir en su lugar el principio de la necesidad (de cada quien seguacuten su capacidad a cada quien seguacuten su necesidad) el que algunos antildeos maacutes tarde habraacute de desarrollar John Rawls a propoacutesito de su Teoriacutea de la Justicia43

ldquoUna vez que nos decidimos a buscar una concepcioacuten de la justicia que anule los accidentes de los dones naturales y las contingencias de las circunstancias sociales como elementos computables en la buacutesqueda de ventajas poliacuteticas y econoacutemicas nos vemos conducidos a estos principios

esenciales (el caso de las viviendas subvencionadas en Espantildea) a pensiones de retiro suficientes (el caso de las jubilaciones en Francia) o a fuentes de empleo sostenibles (casos de la industria automoviliacutestica en Los Estados Unidos o del sector manufacturero del Japoacuten por citar tan solo dos ejemplos)43 Noacutetese que el postulado rawlsiano seguacuten el cual ldquoa cada quien seguacuten su necesidad de cada quien seguacuten su capacidadrsquo tiene su referente maacutes antiguo la bien conocida Criacutetica del Programa de Gotha de Karl Marx La pensadora ruso-nortermericana Ayn Rand en su extensa novela La Rebelioacuten de Atlas de 1957 reexpresa tal tendencia en lo que en su diacutea denominara ldquoel principio de la necesidadrdquo en clara oposicioacuten al discurso utilitarista en la acepcioacuten benthamita maacutes claacutesica

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expresan el resultado de no tomar en cuenta aquellos aspectos del mundo social que desde un punto de vista moral parecen arbitrariosrdquo (Rawls 200628)

Los sistemas de dispensacioacuten de prestaciones sociales hasta en-tonces operaron esencialmente apoyados en el concepto de asegu-ramiento que diera origen a la seguridad social bajo el paradigma bismarckiano el que dispensa una determinada prestacioacuten estaacute en deber de hacerlo y quien la recibe estaacute en su derecho en tanto que contribuyente al sistema La idea de la solidaridad por sobre la del aseguramiento no sobrevendriacutea sino hasta los antildeos de la II Guerra Mundial a partir de los estudios de la Royal Comission on the Poor Laws cuyo ceacutelebre Report on Social Insurance de 1942 coordinado por William Henry Beveridge concluyera en la necesidad de arri-bar a un sistema de plena financiacioacuten fiscal que hiciera posible una distribucioacuten progresiva de los recursos destinados a las prestaciones sociales independientemente de las distintas capacidades contribu-tivas

Fue asiacute como en la Gran Bretantildea de los antildeos de la contienda beacutelica se postuloacute y puso en marcha un amplio reacutegimen de prestaciones sociales que dejaba atraacutes el paradigma bismarckiano (contributivo) e inauguraba uno nuevo llamado con acierto beveridgeano (no contributivo) seguacuten el cual

ldquoTodos los titulares de ingresos primarios (de trabajo o de capital) renuncian obligatoriamente a una parte de sus ingresos para constituir un fondo que suministraraacute a todos los miembros de la sociedad un nivel miacutenimo de recursos incluiacuteda una prima de seguro de salud ya sea porque no son capaces de atender ese miacutenimo por sus propios medios (en razoacuten por ejemplo de su edad incapacidad accidente enfermedad) o por la imposibilidad de encontrar un empleo cuya remuneracioacuten le resulte suficienterdquo (Van Parijs 1994 5-29)

Sobre tales bases conceptuales se funda la idea del estado de bienestar en nuestras maacutes recientes constituciones si bien los regiacutemenes contributivos nunca dejaron de operar del todo pese a nunca haber alcanzado niveles de cobertura poblacional aceptables El constituyente de 1999 lo mismo que el redactor del texto

constitucional de 1961 supuso que con tal arreglo ndashel de la conjuncioacuten de un reacutegimen contributivo actuando por viacutea la excepcional y de un reacutegimen no contributivo fiscalndash el problema de la universalizacioacuten de las coberturas en cuanto a prestaciones sociales estariacutea resuelto y en esa misma medida cumplida la promesa del miacutenimo vital o procura existencial que tan inherente es a la idea de estado social y democraacutetico de derecho

La evidencia empiacuterica sugiere lo contrario dejando al desnudo la penosa realidad de un complejo reacutegimen prestacional puacuteblico tan amplio en lo formal como inicuo en la dimensioacuten real de la vida de los ciudadanos titulares de tales derechos

41 La conexidad entre derechos fundamentales y derechos programaacuteticos como criterio de garantiacutea de cumplimiento del mandato constitucional

Bien lo advierte Pintore al sentildealar lo inuacutetil de la tensioacuten entre las corrientes divisionistas e iuspositivistas en las ciencias juriacutedicas cuando se trata de derechos fundamentales ldquoel divisionismo y el iuspositivismo actuacutean como una suerte de tenaza bajo la cual los derechos corren el riesgo de terminar trituradosrdquo (Pintore 2005 244)

Ya se asoman algunas de las tendencias que en algunos paiacuteses de nuestra regioacuten generoacute la praxis ante la necesidad de conciliar derechos y normas en materia de prestaciones sociales La experiencia colombiana en la que una constitucioacuten que data de 1991 y una ley de sanidad apenas sancionada dos antildeos despueacutes (conocida esta uacuteltima como Ley No 100) ha generado dinaacutemicas de una complejidad tal que solo la jurisprudencia ha podido arrojar luces lo mismo a jueces que a administraciones puacuteblicas dados los retos que comporta la gestioacuten en ldquotiempo realrdquo de las nomas creadoras de derecho en materia sanitaria

En el abordaje de tal tensioacuten ndashque no es otra que la nunca resuelta tensioacuten entre necesidad y posibilidad en materia de poliacuteticas puacuteblicasndash la experiencia colombiana destaca al reconocer recurrentemente el caraacutecter fundamental del derecho de acceso a tales servicios en tanto se demuestre en cada caso la conexidad de la prestacioacuten demandada y el derecho fundamental a la vida y la dignidad

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El resguardo de los llamados derechos fundamentales en el sentido rawlsiano expresa la voluntad del Estado en cuanto a disipar aquellas inequidades tenidas como moralmente inaceptables producto de las naturales diferencias entre las personas emanadas de la desigual situacioacuten de estas en la posicioacuten original Ello supone un esfuerzo superior de parte de sus administraciones en aras de reconocer que es precisamente en la expresioacuten material de tales derechos en la que ha de reconocer ultimadamente el contenido cierto de los mismos desde la perspectiva de sus titulares En tal sentido la accioacuten del juez como garante de tal derecho frente a su titular no puede constituirse en una modalidad para ldquoforzarrdquo el cumplimiento de los mandatos constitucionales por parte de los oacuterganos a cargo del disentildeo y ejecucioacuten de las poliacuteticas puacuteblicas propias de la materia

Como lo sentildeala la colombiana Arbelaacuteez Rudas la profusioacuten de decisiones puntuales emanadas del oacutergano jurisdiccional no solo no puede erigirse como sustituto de las funciones del legislador y del administrador puacuteblico sino que contrariamente a lo esperable bien pudiera dar origen al surgimiento de la peor de las paradojas la de crear a la postre inequidades en nombre de un ideal superior de justicia que degeneroacute en la creacioacuten de un derecho que resulta ndashen el sentido de Pintorendash materialmente insaciable (Arbelaacuteez Rudas 2006234)

La evidencia empiacuterica parece haber demostrado el caraacutecter ilusorio de la presuncioacuten weberiana que la norma es capaz de generar por siacute misma un determinado orden Maacutes realistamente Frederick Hayek destaca la generacioacuten de oacuterdenes espontaacuteneos surgidos de las infinitas relaciones de intercambio que se verifican entre las personas en el aacutembito de una sociedad abierta La realidad venezolana no escapa a tal tendencia como lo demuestra la evidencia empiacuterica recogida a propoacutesito de problemaacuteticas tan complejas como la provisioacuten de vivienda de servicios educacionales de atencioacuten meacutedica de cuidados a personas dependientes etc

En todos estos casos ha sido la profusioacuten de contratos entre particulares y no tanto la dispensacioacuten de prestaciones a cargo del estado en tanto que comprensivas de ciertos derechos fundamentales las que satisfacen en uacuteltima instancia tan ingentes necesidades Surge asiacute un orden espontaacuteneo que en la praacutectica sustituye al que el constituyente no creoacute

Pensamos que naturalmente ha de haber un espacio cuan maacutes amplio para la accioacuten del estado en materia de tales provisiones tanto maacutes en la medida en que nuestra tradicioacuten constitucional reciente lo mismo que las tendencias actuales en cuanto al tratamiento de tales materias concurren en auxilio de su reconocimiento como derechos fundamentales Sin embargo es en la acotacioacuten de tales derechos en teacuterminos tales que los hagan administrables por el estado donde reside su uacutenica posibilidad de materializacioacuten efectiva en aquellas prestaciones que percibidas por el titular de tales derechos morigeren las inequidades propias de la ldquoposicioacuten originalrdquo ndashque es la manera rawlsiana de definir al estado de naturaleza de hobbesianondash hacieacutendolas susceptibles de ser domentildeadas

A tal cometido contribuye muy poco la insaciabilidad de derechos constitucionalizados sin foacutermula intermedia alguna que haga posible la reunioacuten de aquellos elementos financieros teacutecnicos e institucionales que permitan honrarles en la praacutectica sin incurrir en la temible paradoja de la regresividad es decir la de favorecer a la postre a los menos necesitados menoscabando la asistencia debida a los ciudadano en situacioacuten de desventaja social

42 ldquoVenezuela no tiene problemas solo necesidadesrdquo

El positivismo cientiacutefico proporcionoacute las bases epistemoloacutegicas sobre las que se construiriacutea la llamada sociedad tecnoloacutegica En lo sucesivo destaca Garciacutea-Pelayo la realidad humana no estaraacute dada por la naturaleza tanto que como por las propias creaciones del hombre y sus teacutecnicas La instrumentalidad teacutecnica sentildeala el mismo autor se hace parte integral del hombre al modo de una ldquoproacutetesis generalizadardquo cuyo concurso erige a la tecnologiacutea como un proceso ldquometabioloacutegicordquo creador de realidades y de posibilidades maacutes allaacute de lo estrictamente humano (Garciacutea-Pelayo 1411-12)

El Estado procuraraacute tambieacuten hacer suyos los parabienes de la tecnologiacutea contribuyendo con sus esfuerzos y desde sus potestades a desarrollarla y haciendo sentir sus propias exigencias en la definicioacuten de las liacuteneas definitorias de tal desarrollo (Garcia-Pelayo 1409) El modelo social asiacute forjado pronto habriacutea de tener en la medicina a una de sus primeras expresiones La medicina en la sociedad tecnoloacutegica prescinde de su antropocentricidad para constituirse ahora en la esencia animadora de la gran ldquomaacutequina de curarrdquo foucaultiana a la que nos

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hemos ya referido El acto meacutedico pierde su caraacutecter individualizado para convertirse en un producto industrial estandarizado cientiacuteficamente concebido por un sistema abstracto un todo integrado de partes que en la claacutesica definicioacuten de Von Bertalanffy

Los robustos sistemas sanitarios occidentales institucionalizados sobre todo tras el cese de la II Guerra Mundial tienden a asemejarse en teacuterminos generales a los sistemas poliacuteticos postulados entre otros por David Easton (Easton 1965) y cuya base teoacuterica nos refiere a la Ciberneacutetica de los Sistemas de Weiner De acuerdo con ello los diversos inputs se integran a lo interno del sistema para dar origen a outputs de atributos tales que constituidos en fuerzas retroalimenta-dotas regulen los inputs originales al punto de equilibrar el complejo todo de partes que en torno a eacutel se reuacutenen

5 Los sistemas meacutedicos Una aproximacioacuten elemental desde la Ciberneacutetica

El ldquoasardquo (loop) de retroalimentacioacuten (R) mediante la cual los outputs (O) actuacutean sobre los inputs (I) equilibrando al sistema (S) constituye el modelo ciberneacutetico maacutes baacutesico de los sistemas autorregulados Los teoacutericos de los sistemas sanitarios puacuteblicos de la inmediata postguerra asumieron como premisa aquella seguacuten la cual la generacioacuten de prestaciones meacutedicas (servicios) suficientes y de calidad aunado al abatimiento de las grandes endemoepidemias de entonces y a la generacioacuten de un entorno sanitario ldquolimpiordquo traeriacutea consigo ndashindefectiblementendash la satisfaccioacuten de las demandas y expectativas sociales en materia sanitaria y con ello la progresiva reduccioacuten del gasto sanitario

El maacutes notable de sus exponentes el britaacutenico Beveridge citado por Ilich habriacutea vaticinado la progresiva reduccioacuten del gasto sanitario en la medida en que la morbimortalidad general ndashel riesgo de enfermar y morirndash de la sociedad cediera como consecuencia de la accioacuten sanitaria de aquel sistema puacuteblico de salud (Ilich 35) Sin embargo la evidencia apunta a todo lo contrario Las expensas sanitarias de las grandes economiacuteas del mundo lo mismo que los esfuerzos de sus comunidades poliacuteticas a favor de la contencioacuten de las crecientes demandas ejercidas por esas sociedades en lo referente al consumo de servicios meacutedicos y sus derivados dan cuenta de que un loop positivo de retroalimentacioacuten seguacuten el cual a mayor tenor

de outputs generados por el sistema opera un incremento en los inputs que este recibe

Como resulta evidente el gasto sanitario en dichos paiacuteses no solo no se ha contraiacutedo sino que por el contrario se incrementa de manera alarmante desde finales del siglo pasado en economiacuteas que en su diacutea hicieron alarde de sus robustos sistemas sanitarios de alcance universal y financiacioacuten fiscal y que hoy encaran severas recesiones econoacutemicas signadas entre otras caracteriacutesticas por la imposible financiacioacuten de sus presupuestos puacuteblicos

La fuerza que anima el infinito ciclo del gasto sanitario incremental en dichas sociedades no es otra que la de una inquebrantable fe en la ciencia y sus productos Una fe decimonoacutenica que se perpetuacutea a un siglo de distancia acicateada por una incontenible introduccioacuten de nuevas tecnologiacuteas ratificadoras de la promesa moderna de un mundo sin dolor enfermedad y muerte pero cuyo cumplimiento no parece sin embargo proacuteximo a materializarse Como lo argumentamos anteriormente acaba operando asiacute una tendencia a la ldquoinsaciabilidadrdquo social por nuevas y maacutes sofisticadas prestaciones de tipo meacutedico cuyo acceso hemos juridificado de manera tal que las expectativas por irracionales que sean terminan convertidas en normas de derecho

Finalmente hemos de destacar una cualidad principaliacutesima propia de los grandes sistemas sanitarios occidentales Tal es la de su caraacutecter de sistema metapoliacutetico en el sentido de Beck (Beck 2006 330) En la sociedad tecnoloacutegica no son pocos los aacutembitos de poder que se entregan a lo que el estadounidense Alvin Toffler llamara las ldquoad-hocraciasrdquo comunidades de expertos a cargo de la gestioacuten de los complejos y especializados procesos propios de los sistemas propios de la sociedad tecnoloacutegica (Toffler 1977167) Las ad-hocracias meacutedicas ndashpor Foucault llamadas ldquobiocraciasrdquondash tienen en comuacuten con sus pares actuantes a lo internos de otros sistemas y sub-sistemas inscritos en el marco de la sociedad tecnoloacutegica el hecho cierto de que ni sus agendas ni sus actuaciones estaacuten sometidas al escrutinio puacuteblico directo

Constituyen pues en el sentido de Beck aacutembitos maacutes allaacute de lo poliacutetico es decir metapoliacuteticos (Beck 2006345) Ello sin embargo no ha hecho oacutebice para que tan especiacuteficas ad-hocracias dispongan del manejo de crecientes proporciones del gasto puacuteblico en sus respectivos paiacuteses al amparo de la fe socialmente jurada a los parabienes de la medicina cientiacutefico-racional

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Caracteriacutesticamente nuestra ha sido siempre esa la llamada por Ulrich Beck ldquofe latente en el progresordquo (Beck op cit 326) Introducida por la filosofiacutea de los positivistas desde casi mediados del diecinueve la idea del progreso como llave hacia la modernidad transita de manera continua hasta entrado el siglo veinte bajo el impulso de lo que el mismo autor denomina la ldquo nueva religioacuten terrenal de la modernidadrdquo( Beck op cit 345) La conviccioacuten profunda en un mundo regido por la razoacuten y en el que a cada cuestioacuten pudiera serle dada una respuesta cientiacuteficamente fundada sigue subyaciendo intacta desde los ilustrados solo que apoyada ahora en la verdad experimentalmente demostrada

Para las mentalidades del entresiglo venezolano de la mano del progreso teacutecnico vendriacutea el progreso social entendido este como la promocioacuten del venezolano y su medio a estaacutendares de vida propios de los paiacuteses considerados modelos de desarrollo En tal sentido es de destacar la aclaratoria expresa que sobre la cuestioacuten consta en el documento fundacional del Partido Democraacutetico Venezolano (PDV) de 1941 en cuyo programa central se sentildeala que dicha organizacioacuten poliacutetica

ldquolucharaacute porque el bienestar social de los venezolanos sea elevado a su maacuteximo por medio de un amplio espiacuteritu de justicia una mejor difusioacuten de la cultura y una intensiva obra de saneamiento previsioacuten y asistencia () que Venezuela sea un paiacutes donde prosperen en toda su plenitud la vida humana y los frutos de la civilizacioacuten y para ello insistiraacute en forma permanente en la necesidad de sanear poblar elevar la condicioacuten de los trabajadores y crear seguridad para el hombrerdquo (El destacado en nuestro)

La modelacioacuten una sociedad en la que ldquoprosperen en toda su plenitud la vida humana y los frutos de la civilizacioacuten supone la adhesioacuten a un modelo ndashel del progresondash asiacute como la apelacioacuten a unas determinadas acciones conducentes a la materializacioacuten de tal modelo dicho como estaacute que ldquohellip para ello insistiraacute en forma permanente en la necesidad de sanear poblar elevar la condicioacuten de los trabajadores y crear seguridad para el hombrerdquo Sanear educar y poblar se convierten asiacute en las consignas motoras de un esfuerzo sin precedentes por parte del estado venezolano en pro de la construccioacuten de una ldquosociedad de disentildeordquo en el sentido de Beck (Beck op cit 326)

El disentildeo habriacutea de conducirse de acuerdo con la prescripcioacuten teacutecnica de una elite persuadida de su tarea histoacuterica para la que la idea de un progreso social impulsado por la teacutecnica estaba fuera de todo cuestionamiento La cuestioacuten sanitaria estaba apelando nuevamente a la terminologiacutea de Beck en el campo de la subpoliacutetica al que Beck define como ldquola zona gris o intermedia situada entre el sistema poliacutetico (constituido por el parlamento los partidos poliacuteticos los sindicatos las magistraturas judiciales) y la sociedad civil (Sales Gelabert 1999) ldquoZona grisrdquo que ocupa una nueva y poderosa tecnocracia que llevada de la mano de los soacutelidos personalismos de principios del veinte encontraron cauce a sus ansias de ldquodisentildearrdquo una sociedad capaz de entrar en la que Beck llama ldquola primera modernidadrdquo es decir aquella consistente con un modelo de sociedad industrial inserta en la dinaacutemica de la economiacutea de mercado (Beck op cit 330)

No eran hombres sometidos al escrutinio de una auacuten deacutebil opinioacuten puacuteblica o al arbitrio de mandatos legalmente fundados Se tratoacute esencialmente de un elenco de actores de notable calidad intelectual y acadeacutemica y de prestigio social fuera de toda diatriba quienes ldquomagnaacutenimamenterdquo hicieron suya la tarea de conducir un proceso de verdadera ingenieriacutea social conducente a la construccioacuten de un modelo de sociedad normativamente concebido

Los hombres de la sanidad venezolana de 1936 alcanzaron un notable eacutexito Como hemos visto anteriormente los maacutes impor-tantes indicadores sanitarios y demograacuteficos nacionales acusaron dramaacuteticas transformaciones en menos de una deacutecada a partir de la implantacioacuten de las poliacuteticas contenidas en el Programa de Febrero al punto de poder postular que el la creacioacuten de la sanidad puacuteblica venezolana de 1936 junto con la del ejeacutercito nacional profesional a partir de 1903 y en el plan de vialidad de 1911 promovido por Ro-maacuten Caacuterdenas estaacuten las claves fundamentales de la consolidacioacuten del estado nacional venezolano que formalmente se creara en 1811

Una aproximacioacuten elemental al estado de la cuestioacuten sanitaria venezolana hoy desvela un marcado desgaste de aquellas premisas No corresponde al presente trabajo entrar en ello pero si postular que la transformacioacuten de las llamadas ldquocrisis del sector saludrdquo incesantemente aludida en el debate puacuteblico de los uacuteltimos antildeos mucho maacutes que tal crisis traduce sobre todo la erraacutetica procura de un nuevo statu quo que permita conciliar las referidas limitaciones

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del paradigma meacutedico occidental del que participamos vis a vis un disentildeo institucional creado hace maacutes de setenta antildeos cuando dicho paradigma incuestionado se encontraba en pleno vigor Finalmente es necesario destacar que la cuestioacuten sanitaria cuyo centro estuvo entonces bajo el dominio de la subpoliacutetica se constituye hoy en diacutea en uno de los dominios maacutes decisivos de la poliacutetica deliberativa

Pierden su antigua preeminencia las posiciones de caraacutecter tecnocraacutetico legitimadas maacutes allaacute de la poliacutetica Contrariamente a lo que caracterizara al momento histoacuterico de su fundacioacuten en 1936 la cuestioacuten sanitaria venezolana actual forma parte sustancial del debate poliacutetico Y no solo en tanto que sus prestaciones pretendidamente universales sean aspiradas por una sociedad modernizada deliberadamente como hemos visto a partir de poliacuteticas puacuteblicas expresamente disentildeadas a tal fin sino tambieacuten porque la organizacioacuten creada a tal fin terminariacutea por constituirse en una de las burocracias puacuteblicas maacutes extensas del continente ello a pesar de que nuestros indicadores baacutesicos de salud muestren actualmente marcados retrocesos respecto de anteriores eacutepocas de brillo

Hay evidentemente un desfase entre el paradigma meacutedico actual ndashllameacutemosle postmodernondash y la traduccioacuten institucional que quiere daacutersele profundamente anclada en el anterior ndashel de la primera modernidad sanitariandash fundado por los pensadores positivistas La formidable crisis histoacuterica que tan desfase supone no parece ofrecer salidas inmediatas Carecemos de un pensamiento sanitario a su altura La reiterada recurrencia a foacutermulas referencias y auacuten de poliacuteticas concretas estriadas de aquel pasado y que por lo comuacuten se zanjan en costosos fracasos es sobre todo expresioacuten de la adhesioacuten cuasi-elogiosa a un desgastado paradigma de pensamiento meacutedico cuya inmensa debilidad auacuten no advertimos La sustitucioacuten de un paradigma cientiacutefico por otro no opera en modo alguno de manera consciente para los actores relevantes del momento Las insuficiencias del paradigma ya exhausto no se siguen de modo necesariamente inmediato de la instalacioacuten efectiva del que habraacute de sucederle

Media entre un momento paradigmaacutetico y otro un periacuteodo de crisis profunda ndashaquello que Gramci describiera como ldquoalgo que no termina de morir y algo que no termina de nacerrdquondash que no siempre se hace consciente para las elites intelectuales Hemos suscrito entre las premisas baacutesicas del presente ensayo la tesis skinneriana seguacuten la cual no es liacutecito pretender extraer del texto de autor alguno ldquoclavesrdquo

que anuncien el advenimiento de un momento histoacuterico distinto Asiacute las cosas Claude Bernard no vaticinoacute en modo alguno la superacioacuten del paradigma meacutedico racional-mecanicista como tampoco Vesalio tres siglos antes asumiera deliberadamente la tarea de derrotar al escolaacutestico

La sucesioacuten de paradigmas cientiacuteficos supone un proceso inconsciente en el que la superposicioacuten entre lo nuevo y lo vetusto opera al modo de un morigerador de la crisis que intriacutensecamente tal dualidad encarna La criacutetica contemporaacutenea al paradigma meacutedico positivista ha pretendido anunciar la inminencia del advenimiento de uno nuevo pretendidamente ldquoholiacutesticordquo apelando a diversos argumentos que abarcan desde lo etnograacutefico hasta ciberneacutetico y auacuten lo religioso sobre todo de inspiracioacuten orientalista

Se aventura asiacute a la postulacioacuten de una episteme meacutedica distinta que se anuncia apelando al complejo tinglado comunicacional propio de estos tiempos Sin embargo la realidad objetivable en teacuterminos institucionales dista mucho de estar siendo impactada por tal preacutedica ello en tanto que la misma reafirma su fe en la medicina experimental en la misma medida en que su solidez como paradigma se quebranta El pretendido ldquoholismordquo no ha penetrado en la estructura y loacutegica propias de la ldquomaacutequinardquo focaultiana de curar Las burocracias meacutedicas ndasha las que ya nos hemos referido como ldquobiocraciasrdquondash continuacutean operando desde la misma loacutegica baacutesica de los experimentalistas

El discurso occidental de sanacioacuten sigue nutrieacutendose esencial-mente de verdades surgidas del laboratorio La crisis del paradigma cientiacutefico-meacutedico que nos legaran los positivistas estaacute declarada sin embargo y a pesar de los esfuerzos de los nuevos ldquochamanesrdquo de la postmodernidad biomeacutedica nada parece augurar su efectiva susti-tucioacuten por otro distinto en el futuro relevante Es el discurso meacutedico occidental que se adentra en una crisis paradigmaacutetica que habraacute de permear a sus instituciones maacutes emblemaacuteticas ndashel hospital la prime-randash prisioneras como son de dos fuerzas encontradas la fuerza de la escasez y la fuerza de la esperanza devenida ahora en foacutermula de derecho positivo

1 Los liacutemites del paradigma meacutedico occidental Dos casos emblemaacuteticos 2 Discurso meacutedico y modernidad Un examen de la cuestioacuten 3 La medicina como fides moderna 4 Aquiacute no cabe el dolor 5 ldquoNunca es triste la verdadhelliplo que no tiene es remediordquo 51 La futilidad meacutedica el caso de Terry Schiavo 52 Respirar al costo que sea 6 Deus ex machina (a manera de conclusioacuten)

ldquoEl individuo encerrado en su ghetto de mensajes afronta su condicioacuten mortal sin ninguacuten apoyo trascendenterdquo

Gilles Lipovetsky La era del vaciacuteo

ldquoNunca es triste la vedadhelliplo que no tiene es remediordquoJoan Manuel Serrat Sinceramente tuyo

Distinto de lo asumido por los meacutedicos de las primeras civilizaciones del Mediterraacuteneo el logos profesional griego fue siempre consciente de sus liacutemites La modernidad meacutedica extendioacute las fronteras del antiguo paradigma meacutedico hasta lo inimaginable para los hipocraacuteticos prometiendo a los hombres un mundo sin enfermedad dolor y muerte Pero no por ello dichos liacutemites dejaron de existir siempre Desde la perspectiva del franceacutes Gilles Lipovetsky intentaremos proponer una aproximacioacuten a los dominios de la percepcioacuten que de la enfermedad y de la muerte que parece haberse formado el hombre postmoderno por una parte tributario de la

Maacutes allaacute de la crisis la episteme meacutedica occidental en la era del vaciacuteo Algunos elementos para repensar la sanidad venezolana

EPIacuteLOGO

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herencia que le legara la modernidad meacutedica ndashla vacuna la anestesia el antibioacutetico y la ingenieriacutea sanitariandash pero por otra testigo inerme de sus falencias que no son otras que las del propio paradigma meacutedico occidental

Cuestioacuten resulta cuan maacutes relevante en lo que referente a la produccioacuten dispensacioacuten y gerencia de bienes y servicios relacionados con la salud al fin y al cabo como sentildeala el argentino Garciacutea Canclini sobre los agotados sistemas sanitarios del mundo se lanzan procurando alguna foacutermula de ldquoacomodordquo las masas constituidas por esos ldquogrupos subalternosrdquo que no por perifeacutericos abandonan la aspiracioacuten de subirse aunque sea al uacuteltimo vagoacuten al tren de la modernidad meacutedica Sentildeala el pensador argentino

ldquoLos antropoacutelogos meacutedicos observan que ante los problemas de salud la conducta habitual de los grupos subalternos no es impugnar la explotacioacuten que les dificulta atenderse de forma adecuada sino acomodarse al usufructo de la enfermedad por la medicina privada o aprovechar como se pueda los deficientes servicios estadalesrdquo (Garciacutea Canclini 198924)

1 Los liacutemites del paradigma meacutedico occidental Dos casos emblemaacuteticos

El 5 de octubre de 2011 en su casa de Palo Alto California moriacutea viacutectima de caacutencer de paacutencreas Steve Jobs el guruacute de la corporacioacuten Apple y quizaacute uno de los maacutes poderosos exponentes de la tecnologiacutea en el siglo XX y comienzos del XXI La notable biografiacutea que le dedica Walter Issacson da cuenta de los extraordinarios esfuerzos meacutedicos que se llevaron a cabo para contestar al formidable reto que la situacioacuten meacutedica de Jobs supuso desde un eacuteticamente muy cuestionable trasplante ortotoacutepico de hiacutegado hasta la total secuenciacioacuten genoacutemica del tumor del que era viacutectima ello en aras de individualizar y potenciar al maacuteximo las escasas alternativas de tratamiento disponibles en casos como el suyo (Isaacson 2011684) Era claro que para Steven Jobs el desarrollador del prodigioso concepto del Ipad la redencioacuten ante su sufrimiento habriacutea de provenir de aquel totem al que le consagrara su vida y talento la tecnologiacutea entendida esta como el conjunto de praacutecticas concretas

que permiten al hombre intervenir sobre la naturaleza fiacutesica y sus procesos El mundo antiguo se afianzoacute en las tecnologiacuteas agriacutecolas y navales para dominar la tierra y el mar ndashla ldquoprimera olardquo de Tofflerndash del mismo modo como el mundo moderno lo hariacutea sobre la maacutequina y las tecnologiacuteas industriales que de ella derivaron ndashla ldquosegunda olardquondash (Toffler 1979) La postmodernidad lo hariacutea sobre las tecnologiacuteas informaacutetica meacutedica ndashla geneacutetica y la nanotecnologiacutea aplicada las primerasndash y la roboacutetica Para Jobs las grandes respuestas ante la incertidumbre planteada por la enfermedad no podiacutean sino estar alliacute Pero la ciencia prometeacuteica de los positivistas culmen del desarrollo de la ratio occidental devenida en su nueva y poderosa fides no fue suficiente

Recoge la mencionada biografiacutea de Issacson lo que Jobs expresara a su bioacutegrafo en alguna conversacioacuten iacutentima al final de sus diacuteas ldquocreo en Dios aproximadamente al cincuenta por cientohellip Durante la mayor parte de mi vida he sentido que debiacutea haber algo maacutes en nuestra existencia de lo que se aprecia a simple vistardquo (Issacson 2011 707)

El 4 de mayo de 2013 en Bruselas expiraba en su lecho rodeado de los suyos y tras recibir una inyeccioacuten letal bajo asistencia meacutedica legalmente autorizada el cientiacutefico Christian De Duve premio Nobel de Medicina en 1974 por sus aportaciones al conocimiento de la ultraestructura de las eucariotas en tanto que descubridor de lisosoma organelo a cargo de los procesos de digestioacuten celular Para el nonagenario cientiacutefico belga ndashun agnoacutesticondash notablemente menoscabado en sus aptitudes fiacutesica y mentales a causa de la degeneracioacuten cerebral caracteriacutestica de la enfermedad de Alzheimer los liacutemites de la ciencia y sus posibilidades se mostraban claros y todo su poder transformador infructuoso por lo que pide acogerse a la legislacioacuten que en su paiacutes natal permite el acceso asistido a la eutanasia activa como derecho de todo enfermo Al respecto argumentoacute ldquoLa muertehellip se diraacute siempre que no me atemorizoacute nunca Yo no le temereacute porque no soy creyente Por tanto cuando yo desaparezca ya no quedaraacute nadardquo (Guillet [en liacutenea] 2014)

Disipados los entusiasmos que en torno al ldquoprogresordquo se conformaron en el hombre decimonoacutenico y de la primera mitad del veinte y rotas las promesas de las grandes ideologiacuteas hijas de los historicismos ilustrados proveedoras a su vez de potentiacutesimos discursos disciplinantes en lo que tocaba al autocuidado y la higiene el hombre postmoderno

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armado ahora con teleacutefonos inteligentes tabletas y gadgets de todo tipo se dispone a enfrentar la dimensioacuten de lo trascendente ndashla muerte incluida lo mismo que su antesala maacutes comuacuten la enfermedadndash sin ldquomanual de instruccionesrdquo como el que de un modo u otro tuvo el hombre del primer milenio en la patriacutestica agustiacutenica y el del segundo en el tomismo Inerme el hombre contemporaacuteneo cruza su particular rubicoacuten para encontrar que la enfermedad y la muerte ndash inmanentes y proteiformes - ratifican una vez maacutes su presencia ahora en los maacutes o menos novedosos formatos de hoy

2 Discurso meacutedico y modernidad Un examen de la cuestioacuten

No hay aproximacioacuten diagnoacutestica o esquema terapeacuteutico hoy en diacutea que al ser objeto de debate en el medio meacutedico no reclame para siacute el calificativo de ldquomodernordquo ignorantes de que la modernidad quizaacutes esteacute viviendo sus estertores de muerte ante el arrollador iacutempetu de la llamada postmodernidad a la que hace referencia Gilles Lipovetsky como

ldquohellipla anexioacuten cada vez maacutes ostensible de la esfera de la vida social por el proceso de personalizacioacuten y a la vez la retirada concomitante de los procesos sociales disciplinantes todo lo cual nos conduce a referirnos a la sociedad postmodernahellipdescentralizada y heteroacuteclita materialista y ldquopsyrdquo ldquopornordquo y discreta innovadora y ldquoretrordquo sofisticada y espontaacutenea espectacular y creativardquo (traduccioacuten nuestra) (Lipovetsky 199314-18)

Con Vesalio llaga la modernidad meacutedica incorporada del todo en la cultura occidental con el experimentalismo positivista Lo meacutedico se hace parte de la cotidianeidad del quehacer del hombre La sociedad moderna sentildeala Lipovetsky

ldquohellipsurge conquistadora creyente en el futuro en la ciencia y en la teacutecnica estaacute instituida sobre la ruptura con las jerarquiacuteas de sangre y las soberaniacuteas sagradas la tradicioacuten y los particularismos todo en nombre de lo universal de la razoacuten de la revolucioacutenrdquo (traduccioacuten nuestra) (Lipovetsky opcit15)

Las modas meacutedicas se imponen sea como haacutebitos de prescripcioacuten por parte de los meacutedicos o demandas especiacuteficas por parte de los usuarios de sus servicios La industria farmaceacuteutica avasalla con la oferta de incontables principios activos que considerados dentro de un determinado tipo de droga apenas si se diferencian marginalmente (es la poliacutetica del ldquome toordquo de acuerdo con la cual toda firma farmaceacuteutica tiene su propia variante de una determinada droga tipo a cuyo mercadeo dedica ingentes inversiones de recursos) La novedad meacutedica seduce y condiciona conductas asiacute por ejemplo el parto vaginal cede ante la presioacuten de la moda de la cesaacuterea segmentaria al punto de que en Iberoameacuterica la proporcioacuten de estas rebasa en mucho a la observada incluso en paiacuteses del primer mundo

Siguiendo con el argumento de Lipovetsky a la modernidad siguioacute un tiempo en el que lo individual ha alcanzado tal nivel de expresioacuten que cualquier otro determinante social ha quedado relegado El hombre postmoderno no atiende a maacutes pulsiones que las que le determina el aacutembito de sus deseos Ni religioacuten ni credo poliacutetico han de operar maacutes como elementos de contencioacuten ante la determinacioacuten de un hombre puesto en funcioacuten de siacute mismo Evidencia de ello la encontramos por ejemplo en las distintas teacutecnicas de fertilizacioacuten asistida La bien conocida praacutectica de la inseminacioacuten artificial queda en la prehistoria de una tecnologiacutea que permite engendrar ya no solo sin tan siquiera ejercer el coito entre el varoacuten y la hembra sino incluso hasta con total prescindencia de uno de los miembros de la pareja en virtud de la disponibilidad de bancos de esperma provistos por donantes anoacutenimos ldquoa la cartardquo maacutes auacuten ya ni siquiera se hace estrictamente necesario el vientre materno que geste ante la posibilidad teacutecnica de implantar el trofoblasto placentario sobre el peritoneo de modo que un varoacuten pueda demostradamente sostener una ciesis de manera viable Asiacute una de las uacuteltimas fronteras de la biologiacutea ndashla de los sexosndash cederiacutea ante el implacable avance de la tecnologiacutea puesta al servicio de la sociedad hedoacutenica

3 La medicina como fides moderna

Los antildeos noventa seguacuten nuestro autor son los de la denominada hipermodernidad El narcisismo denunciado por los teoacutericos ldquopostmodernosrdquo es ahora hipernarcismo El consumo hiperconsumo

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y la medicina por tanto hipermedicina El discurso cliacutenico cede ante el avance de la medicina de base molecular el meacutedico ya no se enzarza en ese diaacutelogo mayeacuteutico que fuera la base de la medicina desde Hipoacutecrates ahora ldquoescaneardquo al enfermo de quien probablemente nada conozca La medicina se deslastra de su antiguo sentido de la pietas para convertirse en una oferta de tecnologiacuteas hechas a la medida de quien nada quiere tener que ver con el dolor y con la muerte ya que la postmodernidad aspira a un modo de vida que Lipovetsky define como ldquoa la cartardquo (Lipovetsky op cit 27)

Pero no por ello el dolor y la muerte dan signos de querer ceder pese a tanto advenimiento en materia de conocimiento meacutedico Con lo que el hombre posmoderno autoacutenomo en extremo y sin condicionantes distintos al de su libeacuterrima voluntad se enfrenta a la indefectibilidad de la muerte carente de todo sentido de trascendencia y desestabilizado en su yo al serle impuesto un hecho ndashfatal e indefectible- con el que jamaacutes contoacute la certeza de la muerte el memento mori de los escolaacutesticos esa conciencia de finitud que ndashal fin y al cabo Heidegger dixitndash es la que confiere sentido y direccionalidad a la vida misma (Vattimo 198550)

Pero iquestacaso podemos sentirnos poseedores de una garantiacutea cierta de la continuidad en el cumplimiento de tal promesa en el futuro por venir Los tiempos que corren los de la llamada postmodernidad parecen venir cargados de no poca incertidumbre a este respecto Dos tendencias asiacute lo anuncian La primera de ellas como lo sentildeala Ulrich Beck tiene que ver con las posibilidades que trajera consigo el desarrollo de las nuevas tecnologiacuteas aplicadas al diagnoacutestico y la terapeacuteutica y que hicieran posible que categoriacuteas otrora uniacutevocas ndashsalud y enfermedad vida y muertendash se convirtieran ahora en contingentes meacutedicamente producidos y producibles (Beck 2006 340-341) La pretensioacuten de curacioacuten en el sentido de la intencioacuten originaria de la medicina ha cedido ante el llamado ldquomanejordquo de la enfermedad una suerte de administracioacuten de pesares panaceas y desesperanzas que consume la mayor parte de los recursos dedicados por las sociedades de este tiempo al cuidado de la salud El segundo alude a lo que bien podriacuteamos llamar una verdadera escisioacuten entre diagnosis y terapeacuteutica Quien diagnostica ya no es necesariamente quien cura y cuida Finalmente hemos de asomarnos brevemente a algunos datos epidemioloacutegicos recientes a propoacutesito de los dos grupos de enfermedad que hemos estado considerando A partir de

nuestros diacuteas y hasta 2030 no se espera un mayor abatimiento de la mortalidad por causa cardiaca o neoplaacutesica del que ya logrado

El hombre postmoderno ha prescindido de toda conciencia histoacuterica y de toda nocioacuten de trascendencia esta uacuteltima sustituida por una suerte de nueva religiosidad ldquominimalistardquo y la felicidad light en la que la otredad estaacute ausente Es el homo psicologicus al que se refiere Lipovetsky cuyo horizonte vital abarca justo hasta el liacutemite de sus particulares aspiraciones deseos y expectativas El hombre postmoderno se ha desmarcado de su pasado renegando de eacutel Costumbres religioacuten y hasta afectos quedan atraacutes ante el avance de una cultura homogeneizante en la que la felicidad se constituye en una promesa para todos en una suerte de nueva y comuacuten heredad de la que todos quieren participar Es producto en siacute mismo de lo que Lipovetsky denomina nuevo proceso de personalizacioacuten que le aleja de aquel instituido por la primea modernidad y lo asemeja a un nuevo tipo de hombre un hombre sin historia y que ya no se siente llamado al cumplimiento de grandes misiones ni a la protagonizacioacuten de grandes narrativas porque se abraza desesperadamente a lo nuevo

Hedonismo individualismo relativismo expresiones todas de esa ldquoapatiacutea friacutevolardquo caracteriacutestica de un hombre progresivamente desafectado que se constituye en la medida de siacute mismo El homo psicologicus que nos propone Lipovetsky es narcisista y consumista Quiere vivir ldquosu vidardquo en lo que llama ldquoel aquiacute y el ahorardquo sin cargar sobre sus hombros con el peso de la historia y del deber En eacutel la frontera entre lo puacuteblico y lo privado es difusa ndashhe alliacute el fenoacutemeno de las llamadas redes socialesndash con lo que sus experiencias maacutes iacutentimas o hasta sus estados de aacutenimo son hechos puacuteblicos al golpe de una tecla del computador Sus intereses se ldquominiaturizanrdquo sentildeala Lipovetsky ya no le convocan partidos ligas o sindicatos sino grupos de intereses organizados alrededor no de un espiacuteritu sino de una funcioacuten concreta desde la praacutectica de alguacuten deporte ndashlos runneracutes clubsndash el cabildeo en favor de un limitado grupo de enfermos afectados por un mal especiacutefico ndashla poderosas asociaciones de pacientes en Estados Unidos por ejemplondash o el comuacuten intereacutes de un grupo maacutes o menos heterogeacuteneo de personas como las asociaciones de consumidores

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4 Aquiacute no cabe el dolorDe dicho proceso de personalizacioacuten no ha escapado la

concepcioacuten de lo sanitario Ante la enfermedad la senescencia y la muerte el hombre posmoderno no hace concesiones en el nuevo mundo feliz no caben el dolor y sus sufrimientos como tampoco la fealdad o la idea misma de la finitud de la vida misma Algunos datos empiacutericos son consistentes con tal perfil en Venezuela los analgeacutesicos figura entre los diez medicamentos maacutes vendidos con algunos de sus principios activos ndashcaso del diclofenacondash con maacutes de una cincuentena de marcas comerciales en el mercado Es de destacar que principios activos baacutesicos como los indicados en el tratamiento de las afecciones cardiovasculares maacutes comunes ndashhipertensioacuten e isquemia miocaacuterdicandash aparecen en el mejor de los casos en los sitiales maacutes distantes de dichas estadiacutesticas la masa postmoderna quiere prioritariamente librarse del dolor incuso si ello le supone postergar el librarse de la enfermedad Prefiere antes que sana ser bella La proporcioacuten de meacutedicos dedicados a especialidades relacionadas con la esteacutetica corporal tiene en Venezuela junto a Brasil en uno de los primeros lugares del mundo con una tasa de 447 meacutedicos dedicados a tal especialidad por cada 100000 habitantes (Wallerstein 20002060)

Tan particular distribucioacuten del capital humano disponible en medicina es consistente con el notable abandono que se observa en disciplinas meacutedicas orientadas a la enfermedad y al cuidado de quien la padece en tal sentido es citable en el caso venezolano el reporte de Marcano Amador en el que destaca el hecho de que la uacutenica disciplina cuyas listas de aspirantes al ingreso a sus respectivos programas de entrenamiento postgraduado se mantiene en ascenso es no sorprendentemente la cirugiacutea plaacutestica y reconstructiva con una noacutemina de aspirantes que supera hasta seis veces el nuacutemero total de plazas ofertadas Ello contrasta con la notable ausencia de aspirantes en disciplinas fundamentales en la operacioacuten de los sistemas de atencioacuten meacutedica ndashque propongo llamar ldquodisciplinas del sufrimientordquondash como los son Medicina Interna Pediatriacutea y Nefrologiacutea en el caso particular de Medicina Interna la demanda de plazas ha declinado en un 79 entre 2002 y 2011 (Marcano Amador 2011 33-36)

Ante tales tendencias paradoacutejicamente y de acuerdo con los datos del estudio CARMELA es de destacar que el 18 de los venezolanos

son hipertensos el 755 de los varones y el 487 de las mujeres dislipideacutemicos y el 23 obesos en tanto que el 20 de todos los decesos en el uacuteltimo antildeo son atribuibles a causas cardiovasculares constituyeacutendose esta en la primera causa de mortalidad en Venezuela (Schargrodsky et al 2011)

La referida acumulacioacuten de capital humano meacutedico en disciplinas tan alejadas de aquellas llamadas a dar cuenta de los maacutes acuciantes problemas de salud del venezolano da cuenta en nuestro de una tendencia general que deja atraacutes definitivamente el tiempo de los meacutedicos hierofantes tantas veces aludidos como los de ldquola medicina como apostoladordquo El nuestro tiempo ndashtiempo ldquocentriacutepeto como lo llama Lipovetskyndash es el tiempo de la eacutetica sin obligacioacuten de un sentido ldquodeacutebilrdquo del deberrdquo (Lipovetsky 1992 259)

La fides meacutedica racionalista ndashla de la promesa de un mundo sin enfermedad sin dolor y sin muertendash parecioacute de pronto cumplirse tras el abatimiento de la amenaza constituida por las enfermedades infecto-contagiosas causa de las grandes pandemias que diezmaron a continentes enteros como la llamada Peste Negra de la Europa del siglo XIV (Cartwright 197229) Pero la transicioacuten epidemioloacutegica y sus impactos sociales y culturales pronto cuestionariacutean la solidez de tal credo Los hombres ya no mueren cubiertos de puacutestulas ni tiacutesicos sino que menoscabados por la senescencia de sus oacuterganos cuando no invadidos sus cuerpos por tumores eventualmente intratables o por infecciones causadas por agentes hasta ahora insospechados insoacutelitas partiacuteculas virales bacterias resistentes a toda la terapeacuteutica conocida La muerte inexorable representada en las visiones apocaliacutepticas de Juan y de Enoc como el espectral jinete de la guadantildea se hace presente en la escena que toma parte en los aseacutepticos ambientes de la sala de cuidado intensivo donde la persona humana rinde su vida en absoluta soledad rodeado por tecnologiacuteas meacutedicas inimaginables para los antiguos

Una inexorabilidad que una y otra vez se impone descalabrando economiacuteas desafiando los gadgets tecnoloacutegicos maacutes sofisticados ndashesos con los que ldquoel silicio triunfa sobre el carbonordquo en el decir de Michel Foucaultndash y que permiten conocer en tiempo real desde concentraciones ioacutenicas hasta presiones intravasculares (Foucault 1963) Es en la medicina altar por excelencia de la religioacuten moderna donde quizaacutes mejor y maacutes intensamente se expresan los liacutemites de la modernidad misma Ciertamente que no es nueva la criacutetica que

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a la misma se ha proferido desde la aparicioacuten de la bien conocida Neacutemesis meacutedica de Ivan Ilich en 1975 (Ilich 1975)

Recientemente referentes como Ray Kurzweil de la denominada World Future Society con sede en Bethesda han venido perfilaacutendose como uno de los maacutes destacados propulsores de la llamada ldquotesis de la singularidadrdquo pretendido cuerpo teoacuterico que postula fundamentaacutendose en objetables ejercicios prospectivos la virtual abolicioacuten de la vejez y de a muerte merced de la apelacioacuten a inminente aplicacioacuten de las tecnologiacuteas meacutedicas emergentes ndashla roboacutetica y la nanotecnologiacutea entre otrasndash al complejo elenco de enfermedades degenerativas neoplaacutesicas e infecciosas que hasta ahora se imponen como formidables murallas al paradigma meacutedico occidental Al respecto sentildeala Kurzweil

ldquoCon la compresioacuten de los procesos de informacioacuten que son base de la vida estamos aprendiendo a reprogramar nuestra biologiacutea para al fin conseguir la virtual eliminacioacuten de la enfermedad una draacutestica expansioacuten del potencial humano y la radical extensioacuten de la vidahellipLa revolucioacuten nanotecnoloacutegica nos haraacute capaces de redisentildear y reconstruir ndashmoleacutecula a moleacuteculandash nuestros cuerpos nuestros cerebros y el mundo con el cual interactuamos llevaacutendonos maacutes allaacute de los liacutemites bioloacutegicosrdquo (Kurzweil 200639-46)

Fundamenta Kurzweil su tesis en la explosioacuten ldquoexponencialrdquo (sic) de la produccioacuten de conocimiento cientiacutefico lo que en su concepto debe impactar de modo radical sobre la praacutectica meacutedica sus tecnologiacuteas y sus posibilidades lo que en la perspectiva de Kurzweil y sus futuroacutelogos supone ni maacutes ni menos que el fin de la enfermedad y de la muerte Sin embargo ninguna de las prospectivas epidemioloacutegicas a escala mundial disponibles luce consistente con tal tesis En contraste con tal juicio hemos de citar una vez maacutes la ya mencionada prospectiva epidemioloacutegica de Mathers y Loncar (Mathers y Locar [en liacutenea] 2006 442) que preveacute la preeminencia sin mayor variabilidad de la praacutectica totalidad de las principales causas de muerte en la actualidad en un horizonte temporal estimado a 2030

5 ldquoNunca es triste la verdad lo que no tiene es remediohelliprdquo

De tal modo que la por Kurzweil referida como ldquoley del conocimiento crecienterdquo parece atisbar los liacutemites de los impactos significativos praacutecticos de tal stock de conocimiento y por ende de los retornos que la sociedad puede esperar en funcioacuten de la vieja promesa de la modernidad respecto a librarle de la enfermedad y de los sufrimientos que esta inflige iquestEs siempre asimilable el conocimiento biomeacutedico generado en los laboratorios en teacuterminos de la praacutectica ndashel arsndash medica Una raacutepida mirada a los aporte generados por los cientiacuteficos laureados con el Nobel de Medicina desde su primera edicioacuten en 1901 hasta la maacutes reciente de 2013 sugiere una suerte de ldquorendimiento decrecienterdquo en cuanto a la aplicabilidad de tal stock de conocimiento de modo que para 1975 el 77 de los mismos estaba ya en pleno uso yo aplicacioacuten una proporcioacuten que se reduce draacutesticamente a un 26 desde entonces De acuerdo con ello podemos plausiblemente postular que desde 1975 en adelante hemos venido asistiendo a variaciones marginales en lo que a la aplicabilidad maacutes o menos inmediata y eficaz del nuevo conocimiento meacutedico generado respecta

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Consistente con ello son los reportes de agencias gubernamentales a cargo de la evaluacioacuten sistemaacutetica de la utilidad de las tecnologiacuteas meacutedicas vis a vis su efectividad seguridad y costo

En 2006 la agencia con competencia en la materia dependiente del gobierno autonoacutemico de la Comunidad de Madrid Espantildea reportoacute el estudio sistemaacutetico de 175 tecnologiacuteas meacutedicas en diversas aacutereas 32 de las mismas orientadas a la Cardiologiacutea y disciplinas conexas Solo seis calificaron como uacutetiles en la praacutectica y por tanto meritorias de ser financiadas con fondos de la sanidad puacuteblica (Agencia Laiacuten Entralgo [en liacutenea] 2013)

La fides meacutedica occidental a la que nos hemos venido refiriendo no ha surgido casualmente ni es en absoluto gratuita El impacto que en materia de costos ha generado por la demanda de cuidados meacutedicos en los antildeos finales de la vida ha sido matemaacuteticamente modelado Las variables maacutes altamente ponderadas (es decir las de maacutes altos beta-coeficiente) no son tanto las relacionadas con la edad del enfermo sino con su expectativa de vida estimada esta a partir de datos pretendidamente objetivos ndashpej el pronoacutestico de la enfermedad basado en series cliacutenico-epidemioloacutegicas sistematizadasndash pero con frecuencia tambieacuten en valoraciones de caraacutecter subjetivo Asiacute en la

medida en que se percibe la posibilidad de ldquovivir un poco maacutesrdquo se incrementa el gasto sanitario per caacutepita a liacutemites que solo en Estados Unidos suponen un factor multiplicador de 852 con respecto al gasto ocasionado por un individuo entre los 50 y los 64 antildeos como lo muestra la serie actuarial de Kotlikoff et al de 2005 (Kotlikoff et al 2005)

51 La futilidad meacutedica el caso de Terry Schiavo

Un ejemplo de ello lo fue el mundialmente debatido caso de Terri Schiavo De 27 antildeos de edad y en condicioacuten oficialmente declarada como muerte cerebral como consecuencia de una extensa injuria encefaacutelica el equipo meacutedico a cargo planteoacute la futilidad del mantenimiento del tubo de alimentacioacuten enteral que le fuera insertado toda vez que ninguacuten escenario de recuperacioacuten neuroloacutegica era planteable Una radical oposicioacuten familiar llevoacute el caso a instancias judiciales en el estado de la Florida y auacuten ante instancias federales con lo que se inauguroacute un intenso debate puacuteblico en Estados Unidos incluso fuera de la comunidad meacutedica Maacutes allaacute de cualquier consideracioacuten juriacutedica o meacutedico-deontoloacutegica la cerrazoacuten en torno a la cuestioacuten planteada aparece claramente definida en el dictamen de la Corte Suprema del estado de la Florida de 2005 en la que finalmente declina conocer el fondo del caso La puesta en evidencia de lesiones coacutertico-cerebrales irreversibles en la

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paciente no obstoacute para que sus padres insistiesen en exigir maacutes y mayores cuidados de soporte vital pese a la posicioacuten en contrario de su coacutenyuge esgrimiendo como uacutenico y uacuteltimo argumento el de una remotiacutesima esperanza reforzada en el dogma religioso de la preservacioacuten de la vida a todo trance puesto que se trataba de catoacutelicos devotos (Novoa 2007232-234)

Se plantea asiacute un debate en torno a la esperanza maacutes allaacute del contexto de una organizacioacuten tiacutepicamente weberiana y racional como el hospital moderno la ldquomaacutequina de curarrdquo a la que se refiriera Foucault La fides meacutedica es proveedora de esa esperanza que aspira ser materializada en el hospital en tanto que su suprema expresioacuten De alliacute que en casos como el de Terri Schiavo la valoracioacuten superior de una expectativa de vida tenida como razonable en una joven mujer justifique entre los suyos la apelacioacuten sin reparo a medios de soporte de vida extraordinarios de muy elevada complejidad y costo

52 Respirar al costo que seaLa serie epidemioloacutegica de Iber et al basada en el estudio

de cohortes realizado en la comarca catalana del Baix Empordaacute (Girona) pone de manifiesto la marcada elevacioacuten del gasto sanitario ndashun diferencial del 935ndash en el grupo de fallecidos versus el grupo de sobrevivientes lo cual es atribuido por los autores a la ldquointensidad terapeacuteuticardquo en funcioacuten de una determinada valoracioacuten de la esperanza de vida ldquoresidualrdquo en cada caso (Ibern et al [en liacutenea] 2011) Como en el caso de Schiavo resulta claro que dicha valoracioacuten ndashde suyo elevadandash incentiva la toma de decisiones meacutedicas de alto costo es finalmente el costo de la esperanza Esperanza fundada en la promesa prometeica que encarna la fides meacutedica y que basa su fortaleza en la potencia del paradigma positivista propio de la medicina experimental

La dimensioacuten de lo hierofaacutenico entendido como expresioacuten de lo sagrado en el campo biomeacutedico se nos ofrece como una nueva vertiente a considerar en la compleja causalidad que opera sobre el desempentildeo de los sistemas sanitarios1 En el argumento del estadounidense Good hemos de destacar como la enfermedad maacutes allaacute de su particular biologiacutea y de sus implicaciones cliacutenico-epidemioloacutegicas ndashlas pronosticas incluidasndash supone una amenaza contra el proyecto vital de quien la padece el cual trasciende incluso su propia existencia La peacuterdida de la soberaniacutea sobre siacute mismo se

convierte asiacute en el nuacutecleo del drama de la enfermedad en tanto que fuente principal de sufrimiento (Good 19932003) Ante ello el hombre postmoderno se aferra a la fe en la que nacioacute La fides meacutedica de Occidente se convierte en la proveedora de esperanza para quien ve amenazada la integridad de su proyecto vital La primaciacutea de la enfermedad aguda de naturaleza infecto-contagiosa ante la que la ldquomaacutequina de curarrdquo foucaultiana fuera tan eficaz incentiva el ardor de dicha fe frente a la amenaza de la enfermedad croacutenica ldquomanejablerdquo si bien por lo general nunca curable La crisis se plantea cuando tal fe no puede materializar dicha esperanza como parece sugerirlo la evidencia empiacuterica aquiacute considerada Se completa asiacute el drama del hombre descreiacutedo cuyo cuidado asume una organizacioacuten descreiacuteda en una suerte de roll playing que se salda con el inminente riesgo de la viabilidad misma de los sistemas sanitarios occidentales en cuya cultura organizacional ldquolo eacuteticordquo se ha convertido en moneda de cambio comuacuten

Cada nueva tecnologiacutea introducida a la praacutectica meacutedica al ti-empo que generadora de unos determinados sub-lenguajes actuaba como renovadora de la fe de Occidente en su redencioacuten a partir de ella La nueva religioacuten secular de lo cientiacutefico-teacutecnico vertioacute sobre la medicina occidental una creciente e inusitada carga de expecta-tivas sociales y en su auxilio acudioacute el derecho El acto meacutedico en tanto que expresioacuten de la voluntad de sanar de los antiguos se con-vertiacutea ahora en la dispensacioacuten de unas determinadas prestaciones en el marco de una relacioacuten juriacutedico-formal entre un prometiente (el meacutedico) y un requeriente (el enfermo) inserta en un contexto juriacutedico-institucional que nunca como hasta ahora habiacutea ejercido tan determinante papel en la relacioacuten terapeacuteutica La promesa de la redencioacuten humana por la medicina se haciacutea ahora juriacutedicamente obligatoria El peso del ars legis que en la tradicioacuten meacutedica occiden-tal iluminara la ruta al deon o ldquodeber serrdquo pasaba ahora a ser sustitui-do por legislaciones especiacuteficamente orientadas a ordenar la materia meacutedica desde una perspectiva contractual Asiacute las cosas la otrora promesa de sanacioacuten por la medicina se tornaba ahora en obligacioacuten en los teacuterminos de derecho positivo

Tanto maacutes opera la desafectacioacuten del hombre occidental tanto maacutes se intensifica la apelacioacuten a posturas ldquoeacuteticasrdquo en todos los aacutembitos de la vida ciertamente tambieacuten en el campo bio-meacutedico Pero como teloacuten de fondo lo que destaca es la cultura del self-interest

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En el ldquocoacutedigo geneacuteticordquo de las democracias occidentales modernas lo que subyace es una eacutetica universalista y laica Junto a la consagracioacuten de los derechos humanos fundamentales a la libertad y la igualdad aparece ahora el derecho a la felicidad al bienestar a la vida sin sufrimiento ni dolor amalgamaacutendose asiacute el ideal epicuacutereo con el de la eacutetica profana

Durante el siglo XIX y parte del siglo XX la moral profana teniacutea como contrapeso una cierta idea del ldquodeber serrdquo sustitutivo de la eacutetica basada en la revelacioacuten Se tiene fe en una suerte de deber infinito que el ideal de progreso de la ciencia y la tecnologiacutea impone como expresioacuten del momento maacutes glorioso de la episteme racional-positivista En medicina son los antildeos del auge higienista Era la respuesta de las democracias liberales ante los deberes que imponiacutea la crudeza de la cuestioacuten social El filaacutentropo se asume como el regenerador de un mundo

Ya ni siquiera es asiacute La virtud ya no es tributaria de la fe Se imponen ahora imperativos ldquolaicosrdquo que remiten al derecho no a la fe piadosa Se inicia asiacute un proceso de ldquodesresponsabilizacioacutenrdquo del hombre de la asuncioacuten de una especie de responsabilidad parcial a la meacutedica de siacute mismo La eacutetica utilitaria desecha la absolutez de los mandamientos teoloacutegicos y apela a nuevos ldquoimperativos laicosrdquo finalmente derivaciones del derecho La fe en el infinito ideal del progreso de la ciencia y al tecnologiacutea liberadoras del hombre tiene su epifaniacutea en es XIX y primera mitas del XX Es la eacutepoca dorada del ldquohigienismordquo que legoacute a Venezuela de la mano de los llamados ldquoideoacutelogosrdquo El filantropismo es el nuevo vehiacuteculo del que se vale la nueva moral para las masas Los viejos misioneros son sustituidos por otros agentes sin filiacioacuten religiosa ndashel Rotary Club los Internacional Lyons que vienen en pos no de la redencioacuten del alma sino de la vindicacioacuten del ideal republicano moderno que promueve la forja de un nuevo ciudadano La caridad sentildeala Lipovetsky ha sido reemplazada por intervenciones de disentildeo cientiacutefico una caridad ldquopensadardquo que no quiere incentivar la holgazaneriacutea y el descuido de siacute mismo sino fomentar la responsabilidad individual

6 Deus ex machina (a manera de conclusioacuten)

La medicina y su gran tradicioacuten quedaron a merced de los tiempos del post-moralismo Se disipa asiacute el culto al deber de otros

tiempos El ldquoyo debordquo se subordina al ldquoyo quierordquo Ya no se trata de ser bondadoso sino ldquopoliacuteticamente correctordquo El ideal ya no reside en una cierta idea del bien sino en la del bienestar La culpa no existe De la civilizacioacuten del deber hemos pasado a la civilizacioacuten de placer de la moral ldquoa la cartardquo que desculpabiliza el egoiacutesmo Ya no queda nada de aquellas grandes revelaciones morales que desde el tomismo pretendieron guiar al hombre a conducirse ndashel viaje a la Civitate Deindash ahora se apela a coacutedigos de conducta maacutes o menos potables para todo puacuteblico a cuya adherencia se debe todo aquel que pretenda ser o aparecer como ldquobuenordquo personificacioacuten de un altruismo indoloro propio de una moral sin obligacioacuten

El campo biomeacutedico es escenario por excelencia de esta novedad Hasta eacutel llega esa loacutegica del happy end desde la que se renueva la promesa de un mundo sin enfermedad sin dolor y sin muerte Una ola de creciente ldquoneo-higienismordquo nos arropa Se impone ser bellos aunque no por ello necesariamente sanos La llamada ldquobioeacuteticardquo surge ahora como brazo actuante especializadiacutesimo en las materias concernientes a la medicina y las biotecnologiacuteas en general y sus aplicaciones concretas La medicina parece haber llegado a los liacutemites de su propio paradigma Forzar esos liacutemites arruinaraacute a Occidente y no solo econoacutemicamente Apelando a la jerga de los economistas podemos decir que hemos maximizado el retorno posible a partir de todo el conocimiento meacutedico acumulado en el uacuteltimo siglo por lo que vale preguntarnos queacute hay maacutes allaacute entonces iquestAcaso solo la incertidumbre iquestHay espacio para un optimismo sin ingenuidades iquestPodremos esperar maacutes de ese nuevo conocimiento meacutedico que se nos entrega en cada nuevo nuacutemero de cualquiera de las publicaciones a las que estamos suscritos y que ni siquiera tras esfuerzos inmensos podemos sontildear con domentildear Algunas realidades sociales debieran preocuparnos Si tan soacutelido es nuestro patrimonio de conocimiento meacutedico iquestcoacutemo explicarnos esas crecientes oleadas de enfermos que buscan en las espiritualidades de nuevo cuntildeo lo mismo que dudosas poacutecimas comercialmente ofrecidas esa certidumbre que pese a nuestro mejor esfuerzo teacutecnico parecieacuteramos nos ser ya capaces de proporcionarles

Por otra parte iquestcoacutemo puede contener el sistema poliacutetico de los paiacuteses occidentales la ldquopresioacuten de la patologiacuteardquo que postula el venezolano Bricentildeo-Gil (Bricentildeo-Gil 2005) esa seguacuten la cual maacutes medicina es sinoacutenimo de mejor medicina lo que se traduce en una

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notable demanda de prestaciones cuan maacutes complejas y onerosas merced del progresivo empoderamiento social poliacutetico y econoacutemico del que sus masas careciacutean hace cien antildeos Las sociedades occidentales exigen tecnologiacuteas meacutedicas de punta aplicacioacuten de crecientes recursos a sus necesidades meacutedicas ndashsean reales o nondash y experticias con frecuencia escasas o no siempre disponibles todo lo cual da cuenta de una particular visioacuten del mundo desde la oacuteptica de la necesidad que no es siempre coincidente con la de la posibilidad e incluso con la de la pertinencia teacutecnica y hasta de la eacutetica De alliacute que asistamos a la dramaacutetica paradoja de la depauperizacioacuten meacutedica de segmentos de poblacioacuten incluso en el llamado primer mundo en sociedades que derivan desproporcionados recursos al gasto y el consumo sanitarios sociedades en las que ndashy valga citar aquiacute los trabajos de Paul Farmer a propoacutesito de la inequidad meacutedicandash los ciudadanos maacutes postergados ndashlos grupos ldquosubalternosrdquo de Garciacutea Canclinindash no tienen acceso incluso a tecnologiacuteas meacutedicas desarrolladas hace un siglo (Farmer 2005144) Occidente ofrecioacute goce belleza salud parabienes todos integrados a su promesa de ldquoprogresordquo Pero la evidencia ndashepidemioloacutegica y econoacutemicandash parece sentildealar con claridad los liacutemites de la misma Liacutemites a los que nos acercamos moralmente inermes al tiempo que entusiastas partiacutecipes de la falaz conviccioacuten de poder a gobernar definitivamente sobre la vida y la muerte

Desde los tiempos de los assipos mesopotaacutemicos y los meacutedicos-magos de la maacutes remota antiguumledad pre-claacutesica la correlacioacuten entre res y ars medica ha operado en plena congruencia con el concepto hierofaacutenico del poder bajo el imperio mundi y la ciudad-templo El sentido griego de estatidad materializado en sus polis supondriacutea un grado superior de especializacioacuten institucional de la Medicina no conocido por los meacutedicos-magos El estamento meacutedico griego se distancioacute de lo religioso para secularizarse y hacerse profesional La llamada doctrina hipocraacutetica no fue sino la sistematizacioacuten de todo el acervo meacutedico conocido ndashen esencia generada en Egipto y otras civilizaciones fuera del mundo heleacutenicondash pero que ahora encontraban un poderoso eje conceptual de organizacioacuten para aplicarlo y transmitirlo maacutes allaacute de las clases sacerdotales

Si bien el ars medica como hemos dicho se nutriera del acervo pre-claacutesico la res con la que se conecta es radicalmente distinta de aquella puesto que se hace racional en el sentido de la filosofiacutea de los

ldquofiacutesicosrdquo jonios En Grecia la medicina deja de ser practicacioacuten para constituirse en praxis consciente de siacute Alliacute radica el fundamento de la episteme meacutedica occidental en su forma primigenia De ella derivamos auacuten hoy la manera maacutes baacutesica de mentar en Medicina de nombrar procesos y enfermedades La escolaacutestica supuso un tiempo de incorporacioacuten de otros saberes y praacutecticas meacutedicas no-occidentales ndashespecialmente hebrea y aacuterabendash al tronco principal de la res medica de Occidente que fuera legado del hipocratismo

Si las expresiones institucionales de la medicina escolaacutestica fueron menos brillantes que las claacutesicas no lo atribuiremos sino a la debacle d ela estatidad romana y al interregno feudal que antecedioacute a la geacutenesis del estado nacional moderno La medicina de los escolaacutesticos acrisolariacutea teacutecnicas que los griegos no conocieron preservaacutendolas durante el complejo proceso histoacuterico que se sucediera durante el feudalismo aristocraacutetico Proceso este en el que se vulgarizoacute el conocimiento meacutedico latinizado y lo asimiloacute a la poderosa corriente de pensamiento que surgiera alrededor del incontestable poder eclesiaacutestico

Solo en el siglo XVI con el Renacimiento y la relajacioacuten de las riacutegidas normas que impediacutean la diseccioacuten de cadaacuteveres humanos y por ende el desarrollo del conocimiento anatoacutemico fue que la res medica occidental pudo apuntar a superar la maacutes que milenaria adhesioacuten al galeno-aristotelismo La impronta que en la res medica occidental habriacutea de dejar la idea vesaliana de la fabrica humana nos alcanza hasta nuestros diacuteas Es con arreglo a ella que hemos dado forma a nuestras auacuten vigentes instituciones e incluso a la manera en la que hemos organizado el conocimiento meacutedico El lenguaje de las especialidades meacutedicas es en esencia vesaliano Las ilustraciones meacutedicas tuvieron en la idea vesaliana un acicate poderosiacutesimo al convenir conforme a ella que toda enfermedad habiacutea de tener su sede en uno o maacutes oacuterganos de aquella compleja relojeriacutea humana

El impulso ilustrado hacia la organizacioacuten de estructuras sanitarias habriacutea de perpetuarse decididamente en nuestra tradicioacuten hispana en una accioacuten estatal impregnada de un notable sentido de lo inmanente ndashen la idea ya comentada idea de Hellerndash de la que el feudoaristocratismo medioeval no participoacute Las reformas borboacutenicas en Ameacuterica dan fe de una voluntad poliacutetica superior a la de los hidalgos vizcaiacutenos y extrementildeos que hicieron la conquista bajo los signos de la espada y la cruz tres siglos antes Los borbones ilustrados

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volviacutean a Ameacuterica armados con las nuevas posibilidades que abriacutea el conocimiento En todo ello no faltariacutea lo meacutedico-sanitario En Venezuela fue con los borbones que arribaron los estudios meacutedicos universitarios formales y las primeras instituciones sanitarias que se mantendriacutean vigentes hasta mediados del diecinueve

La idea sanitaria venezolana que privilegiara desde siempre la accioacuten puacuteblica a favor de la preservacioacuten de la salud es en origen esencialmente ilustrada maacutes auacuten habriacutea que decir que es ilustrada y espantildeola como quiera que la misma idea en otras sociedades ndashparticularmente en el mundo anglosajoacutenndash habriacutea de permear a sus elites poliacuteticas mucho maacutes tardiacuteamente El rasgo final que terminariacutea por delinear a la res medica venezolana en su vertiente definitivamente occidental habriacutea de darlo la plena adhesioacuten de sus elites al paradigma positivista La verdad racional vendraacute ahora refrendada por la evidencia experimental A la sala cliacutenica y al anfiteatro anatoacutemico se le agregariacutea el laboratorio biomeacutedico De eacutel saldriacutean ahora las nuevas verdades constitutivas de la res medica fundamentadoras del ars

Si ilustrada fue en su origen positivista habriacutea de ser su gran tradicioacuten la tradicioacuten sanitaria venezolana La medicina positivista enfrenta en Venezuela y el mundo la maacutes grande de sus crisis Crisis cuyas expresiones en nuestro medio abundan apuntando al indefectible y tantas veces previsto encuentro de esta con los liacutemites de su propio paradigma La irrupcioacuten de jergas y praacutecticas ajenas a la tradicioacuten occidental ndashdesde la acupuntura china hasta el yerbaterismo precolombino americanondash no sin que medien en ello copiosos flujos e intereses financieros dan cuenta de la intensa crisis del hasta ahora inexpugnable edificio de la medicina basada en evidencia

Una de las caracteriacutesticas maacutes distintivas del proceso venezolano desde los antildeos finales del siglo XX es la creciente presencia de las masas como actor colectivo Los trabajos de Loacutepez-Maya a propoacutesito de los acontecimientos de febrero y marzo de 1989 dan cuenta de la conformacioacuten de un nuevo actor social hasta entonces inusitado constituido a partir de la agregacioacuten coyuntural de grandes grupos humanos sin direccioacuten ni discurso poliacutetico siempre discernible y que sin embargo es capaz de responder de manera maacutes o menos articulada ante determinadas demandas del entorno Son las multitudes o en el sentido orteguiano las muchedumbres sobre las que diserta el autor en La rebelioacuten de las masas

ldquoLa muchedumbre de pronto se ha hecho visible se ha instalado en los lugares preferentes de la sociedad Antes si existiacutea pasaba inadvertida ocupaba en fondo del escenario social ahora se ha adelantado a las bateriacuteas es ella el personaje principal Ya no hay protagonistas solo hay corordquo (Ortega y Gasset p 67)

Muchedumbre que no reconoce liderazgos ni obedece a comando poliacutetico alguno Masa informe que encuentra su propia sindeacuteresis en el accionar colectivo a propoacutesito de reivindicaciones concretas ndashel incremento en las tarifas del transporte puacuteblico en aquel momentondash generando a partir de un hecho puntual una escalada ascendente de insurreccioacuten al punto de llegar a colocar al paiacutes al poder de la conflagracioacuten civil No fue aquella la primera vez que la muchedumbre se constituyera en sujeto histoacuterico en Venezuela La caiacuteda de la repuacuteblica en Venezuela en 1813 tuvo que ver con la emergencia de este actor colectivo que en su diacutea sin direccioacuten ni bandera poliacutetica formal logroacute partir al paiacutes en dos en momentos en los que la precaria institucionalidad naciente se tambaleaba merced de los reverses militares de Miranda y la cataacutestrofe financiera generada tras el terremoto de 1812 Nos referimos a las revueltas esclavas de Curiepe y Riacuteo Chico en las que la masa no reivindicoacute ni a la Repuacuteblica ni al Rey sino a siacute misma

No es aventurado decir que en la historia poliacutetica venezolana soacutelo quienes han conjugado con eacutexito la ecuacioacuten de las masas han tenido eacutexitos poliacuteticos perdurables En Venezuela han gobernado ndashy gobiernanndash quienes supieron darle contenido poliacutetico al fenoacutemeno de las muchedumbres movilizadas alrededor de sus propias reivindicaciones Boves el primero Paacuteez despueacutes luego Monagas los caudillos federales con Zamora a la cabeza los populismos post-gomecistas y finalmente el populismo llamado revolucionario actual Quienes no domentildearon dicho fenoacutemeno mandaron pero no gobernaron Los gobiernos gendarmes de Guzmaacuten Blanco de Goacutemez de los generales de la llamada ldquohegemoniacutea andinardquo y de Peacuterez Jimeacutenez tuvieron en el autoritarismo y la represioacuten poliacutetica un fundamento clave para la construccioacuten de gobernabilidad

Los inteacuterpretes de la muchedumbre la han logrado promoviendo grandes consensos Precisamente la crisis de 1989 tiene su piedra de toque en la disolucioacuten de aquellos grandes consensos de 1958

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que tuvo en la materia sanitaria a uno de sus principales factores Irrumpe entonces la masa sin conduccioacuten y por encima de los aparatos partidistas organizada alrededor de sus propias necesidades y aspiraciones La interfaz entre la sociedad y sus instituciones sanitarias ha perdido la unaacutenime aprobacioacuten de antantildeo ello pese a sus notables logros En torno al hospital venezolano hoy hay maacutes conflicto que consenso Surge por doquier insoacutelitas manifestaciones puacuteblicas de grupos de enfermos en demanda de atenciones que sienten les son negadas cuando no de estaacutendares de calidad que echan en falta El otrora prestigio de la sanidad puacuteblica venezolana se resiente ante la presioacuten por demandas que no sabe ndashy con frecuencia tampoco puedendash satisfacer

Se podriacutea teorizar a propoacutesito de las causas tras la tendencia anoacutemica que parece infiltrar al mundo puacuteblico venezolano ciertamente a la sanidad En el sentido ya comentado de Waldman lo anoacutemico alude a aquello que no atiende a normas ni consensos miacutenimos Somos una sociedad de precario capital social apelando al teacutermino acuntildeado por James Coleman en 1971 al referirse a aquella otra forma de capital al cual no se accede por la mediacioacuten de recursos financieros sino que a traveacutes de la construccioacuten de consensos sociales viacutenculos y redes de cooperacioacuten capaces de agregar valor a los procesos productivos ahorraacutendoles los costos derivados de la mutua desconfianza entre los distintos agentes sociales involucrados en ello es decir los llamados costos de transaccioacuten

Robert Putnam en su claacutesico estudio sobre las particularidades distintivas entre el norte y el sur italianos ofrece una interpretacioacuten empiacutericamente fundada a propoacutesito de las notables distancias entre el rico norte de la bota italiana industrial y desarrollado versus el sur empobrecido asolado por el crimen organizado y croacutenicamente descapitalizado desde el punto de vista humano merced de las intensas oleadas migratorias que generase por maacutes de un siglo Norte y sur italianos se diferencian de acuerdo con Putnam en un factor criacutetico es la mayor concentracioacuten de capital social en las provincias del norte respecto de las del sur

El norte italiano destaca por las variadas formas de socializacioacuten que alberga desde asociaciones religiosas hasta clubes deportivos lo que junto a la alta escolarizacioacuten y tendencia a la lectura de la prensa le imprime rasgos notablemente distintos a los del sur donde priva sobre todo la filiacioacuten viacutea nexos familiares que opera como garante

de los parabienes que la vida social no ofrece De alliacute entonces la histoacuterica primaciacutea que en el sur italiano ha tenido y tienen los clanes familiares ndashorigen de las temidas maffiendash bajo el mando patriarcal del capo

En torno al establecimiento meacutedico venezolano hubo en su diacutea una intensa organizacioacuten de formas asociativas Colegios y gremios profesionales juntas socio-sanitarias sociedades cientiacuteficas estructuras acadeacutemicas formales (caacutetedras universitarias) y agrupaciones voluntarias tanto seculares como religiosas encontraron nicho alrededor de la ldquomaacutequina de curarrdquo positivista morigerando no pocas de sus falencias y con frecuencia sirviendo de interfaz articuladora entre el entorno y sus demandas y la riacutegida arquitectura institucional propia de la organizacioacuten meacutedica Un amplio sistema de stakeholders organizado alrededor del hospital operoacute como el gran legitimador social de un modelo meacutedico pensado desde una episteme distinta de la episteme popular Los muchos ldquodolientesrdquo sociales del hospital amortiguaron el choque episteacutemico entre el modo-de-vida propio de la medicina positivista y el modo-de-vida popular

Un fenoacutemeno parece ser ostensible y no es otro que el progresivo abandono del hospital por aquellas organizaciones intermedias que como las citadas le rodeaban al modo de una membrana permeable entre el mundo hospitalario y en complejo entorno social en el que estaba inscrito Las antiguas juntas socio-sanitarias y socio-hospitalarias los diversos voluntariados la actividad acadeacutemica los colegios profesionales presentes en las llamadas comisiones teacutecnicas de los hospitales a traveacutes de delegados electos etc dejaron de hacer vida alrededor del hospital Su papel fue asumido por la llamada ldquocontraloriacutea socialrdquo maacutes anaacuteloga a comisariato poliacutetico que a una organizacioacuten social independiente

Vivimos tiempos de lo que bien podriacuteamos llamar anomia sanitaria La otrora inquebrantable fe en la medicina y sus posibilidades se ve amenazada por la ldquopresioacuten de patologiacuteardquo pero tambieacuten como lo hemos venido sosteniendo por los liacutemites mismos del paradigma meacutedico occidental Sobreviene en consecuencia una respuesta si se quiere loacutegica la de la transformacioacuten de la presioacuten entendida en teacuterminos de demandas y expectativas individuales en presioacuten poliacutetica efectiva a manos de un actor elusivo con el que la negociacioacuten y la construccioacuten de consensos de imposibilita pues es un multiforme actor sin rostro

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Nos referimos a la muchedumbre A merced suya queda una sanidad indefensa abandonada por sus otrora naturales dolientes

Pero otra respuesta no menos loacutegica es la de la salida en los teacuterminos de Albert O Hirschman La lealtad a la sanidad histoacuterica a la que venciera a las grandes endemias rurales y que fuera en siacute misma expresioacuten de modernidad ya no es tal Tampoco la voz de los actores articulados en torno a ella es uniacutevoca Las agendas difieren El hospital venezolano la sanidad puacuteblica toda es sobre todo una estructura por y para la captura de renta Las maacutes extensas y posiblemente inefectivas noacuteminas puacuteblicas de todo el sector puacuteblico venezolano posiblemente sean las sanitarias El impacto de tal conjuncioacuten de intereses en teacuterminos de eficacia y desempentildeo teacutecnico de nuestra sanidad puacuteblica fue cada vez maacutes deleteacutereo y ostensible De tal manera que la salida del sistema se constituye en una opcioacuten para quienes puedan proveeacutersela

A mediados de los antildeos setenta el gasto sanitario venezolano comienza a transitar la ruta hacia la efectiva privatizacioacuten de fondos puacuteblicos dedicados a financiar los requerimientos de atencioacuten meacutedica de grupos especiacuteficos de la poblacioacuten a traveacutes de la contratacioacuten de seguros meacutedicos privados flujos estos que pueden llegar a totalizar hasta 1 del Producto Interno Bruto (PIB) siendo que el gasto sanitario puacuteblico en Venezuela estaacute alrededor del 4 Nos referimos a un 1 del PIB dedicado a las necesidades de financiamiento de la atencioacuten meacutedica de poco maacutes de cuatro millones de personas ndashfuncionarios puacuteblicos militares alta direccioacuten puacuteblica judicatura etcndash en un paiacutes de maacutes de treinta millones de habitantes en teoriacutea titulares del derecho a la salud

Difiere esta minoriacutea privilegiada de venezolanos objeto de aseguramiento meacutedico privado de aquella vasta mayoriacutea integrada en la muchedumbre en su mayor capacidad de organizacioacuten efectiva sistemaacutetica y consistente a los fines de la articulacioacuten de esfuerzos orientada a incidir sobre la agenda puacuteblica con un premeditado fin El poder de sus lobbys y los insolubles problemas de agencia que se generan alrededor de la cuestioacuten sanitaria hace posible que una minoriacutea organizada y tenaz se haga de privilegios que las mayoriacuteas acuerpadas en muchedumbre solo consigue a a traveacutes de la accioacuten poliacutetica directa la protesta callejera la toma de instalaciones la denuncia a traveacutes de los medios de comunicacioacuten

Pero ambas coinciden en un uacutenico punto en comuacuten han perdido la fe que una vez respaldara unaacutenimemente a la sanidad puacuteblica venezolana La minoriacutea empoderada escapa haciacutea otro mercado ndashel privadondash en tanto que la mayoriacutea inerme se da una organizacioacuten ad hoc para presionar contra un sistema que prometioacute sin cumplir Se ampara en la norma positiva pero tambieacuten en la presioacuten de la opinioacuten puacuteblica Entiende que pese a la profunda crisis que lo abate el sistema sanitario es auacuten capaz de generar ldquosaldosrdquo a su favor solo en la medida en que se ejerza una efectiva presioacuten sobre eacutel Asiacute las cosas no hay planificacioacuten sanitaria posible No ajuste de expectativas no siempre razonables El viejo principio deontoloacutegico de beneficencia bajo el cual opera la res medica de Occidente se sustituye por una norma de derecho positivo que obliga y que castiga

Como ya lo hemos discutido la tensioacuten entre capacidades y posibilidades reales se han constituido en la Escila y el Caribdis entre los cuales discurre la praxis meacutedica en Occidente La una representa las capacidades reales del paradigma que le soporta para materializar su promesa de sanidad la otra las posibilidades efectivas en teacuterminos econoacutemicos de hacer buena tal promesa El paradigma meacutedico de Occidente auacuten en el contexto de las economiacuteas maacutes poderosas y de mayor capacidad de gasto tiene limitaciones ostensibles De manera que si a tales limitaciones unimos aquellas de caraacutecter econoacutemico el estrecho entre Escila y Caribdis al que nos hemos referido de angostaraacute maacutes allaacute de lo que las sociedades esteacuten dispuestas a admitir

Como los hemos ya dicho habraacute quien escape merced de sus altas rentas o de su mayor capacidad de captura de rentas Pero en la generalidad de los casos la uacutenica opcioacuten seraacute la de ejercer presioacuten sobre el desvencijado sistema a fin de extirpar de eacutel los parabienes que de otro modo no rendiriacutea Y a falta de un sistema de organizaciones intermedias capaces de procesar tales demandas y hacerlas manejables por el sistema surge como opcioacuten la de la presioacuten ejercida por la masa informe convertida en actor social y poliacutetico

La tensioacuten en torno a la medicina a la que nos hemos venido refiriendo se sucede en medio de un intenso proceso de instalacioacuten de una suerte de nihilismo meacutedico en el seno de las sociedades occidentales No de otro modo se comprende la notable penetracioacuten de praacutecticas y saberes de pretendido poder sanador insertos en epistemes generales distintas a la nuestra y por ende a paradigmas meacutedicos que nos resultan extrantildeos La medicina ilustrada y sus

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vestigios a fines mediados del diecinueve en Europa experimentaron proceso similar y solo la potente luz de los positivistas y sus entonces novedosas teoriacuteas de la enfermedad ndashla bacteriana sobre todondash pudo reivindicar a la desprestigiada res medica occidental de entonces

Poco despueacutes en Estados Unidos Ernest Codman impondriacutea en el debate meacutedico de su tiempo y de eacutel para siempre la idea del resultado finalrdquo como uacutenico criterio vaacutelido para juzgar como buena una determinada accioacuten meacutedica La medicina ofreciacutea un instrumento de auditoriacutea contundente y verificable el de la documentacioacuten de las resultas de todo acto meacutedico La capacidad de verificar hasta entonces reservada al laboratorio era puesta en manos del puacuteblico y entroacute a formar parte de la materia de sus debates La otrora ldquofe puacuteblicardquo del meacutedico seriacutea en lo sucesivo puesta a examen Y hay que decir que en la generalidad de los casos aprobariacutea Pero la crisis meacutedica actual ndashcrisis que es de su resndash no parece tener a mano un ldquosalvadorrdquo como lo fueran aquellos bacterioacutelogos posteriores a Pasteur Aunque algunos piensan que tales salvadores pudieran ser los genetistas

La intensa excitacioacuten en torno a la materia geneacutetica viene de la renovada fe que han hecho surgir los expertos a cargo de desvelar las intimidades del genoma humano Sentildeala el Nobel de Medicina James Watson al disertar sobre el ethos de la ciencia ldquoWhat seems almost inevitable is that the more deeply we understand the peculiarities of nature the more we will be able to use them for the benefit of mankindrdquo (p 147)

Maacutes que conviccioacuten en torno a la ciencia y sus posibilidades hay fe Fe sin liacutemites en que los grandes grupos de patologiacuteas que de muy diversas formas hoy acaban vencieacutendonos puedan ser domentildeados apelando ahora no a un agente fiacutesico ndashradiaciones ionizantes-quiacutemico ndashlas distintas quimioterapiasndash o a una accioacuten exoacutegena ndashcirugiacutea maacutes o menos invasivandash sino que a una suerte de prometeica autoregeneracioacuten a partir de manipulaciones geneacuteticas puntuales se perfila como el maacutes probable candidato a asidero de la res medica occidental en el futuro previsible

La medicina occidental su res producto de una larga siacutentesis de saberes a partir de la logizacioacuten del antiquiacutesimo mito de la sanacioacuten se juega su credibilidad como expresioacuten en si misma y acicate de la civilizacioacuten occidental en el sentido de Alfred Weber Su crisis es la del ars al que diera origen y desde eacutel al tinglado institucional hoy

bajo cuestionamiento En el caso venezolano podriacuteamos inscribir dicha crisis en la crisis misma que caracteriza a la llamada post-modernidad y su tendencia como lo sentildeala Coronil a divorciar las formaciones culturales ndasha las que nosotros hemos venido llamando en el sentido de Moreno Olmedo mundos-de-vidandash de la dinaacutemica social Ello ha supuesto sentildeala el mismo autor que tales formaciones culturales hayan sido ldquoleiacutedasrdquo como textos cuyo significado ha de emerger del mero anaacutelisis textual prescindiendo de todo anaacutelisis contextual (Coronil 27)

Todo ello merced de nuestra adhesioacuten a lo que Joseacute Ignacio Cabrunas llamara en su diacutea ldquoel mito del progresordquo Mito de honda raiacutez en el espiacuteritu del establecimiento intelectual ndashy meacutedicondash venezolano En la Venezuela posterior a 1936 dicho mito pretendioacute materializarse apalancaacutendonos en la renta petrolera Sentildeala Coronil ldquohellipin Venezuela the expectation that collective well-being would be achieved through oil-financed national transformation turned this fantasy into an illusion of collective harmonyrdquo (Coronil 127)

El progreso sigue siendo en esencia eso un mito Un mito positivista euroceacutentrico un paradoacutejico medio de colonizacioacuten a lo interno del modo-de-vida popular que en alguacuten momento hemos sentido que no permea maacutes allaacute de las formas La sociedad venezolana se escinde entonces en dos partes desencontradas convirtieacutendose asiacute en lo que Samuel Hunthington llama ldquopaiacutes desgarradordquo (torn country) un paiacutes en el que sus elites intelectuales y poliacuteticas pretenden avanzar en un sentido en tanto que sus masas van en el contrario

No tenemos del todo claro si alguna vez la sociedad venezolana suscribiera de modo maacutes o menos unaacutenime aquel programa positivista decimonoacutenico al que se refiriera Urbaneja y que se reeditara a partir de 1948 con la vuelta de los militares al poder Programa centrado en lo que Coronil bien llama la ldquopromesa de progreso universalrdquo reflexioacuten a la que tambieacuten hemos llegado a traveacutes de disquisiciones distintas pero con la que terminamos encontraacutendonos merced del hecho constatable de que hemos terminado en lo que nuestro autor define como una ldquotragediardquo Tragedia que muestra su peor rostro al dejar incumplida la otrora promesa de cura y de redencioacuten de la enfermedad merced de la fe puesta en las posibilidades de la medicina administrada por el estado Promesa percibida como ilimitada fe al fin y al cabo tan antigua como aquellas utopiacuteas que cantaron a un mundo sin enfermedad sin dolor y sin muerte

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Nacional de la Historia de Venezuela

Diccionarios enciclopedias e iacutendices

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Gustavo J Villasmil Prieto (Maracaibo 1962) Meacutedico cirujano y espe-cialista en Medicina Interna por la Universidad Central de Venezuela Fellow en Medicina de Urgencias Universidad de Tel Aviv Israel Mas-ter en Gerencia de Servicios Asistenciales de Salud (cum laude) por la Universidad Catoacutelica Andreacutes Bello y en Gerencia Puacuteblica por el Institu-to de Estudios Superiores de Administracioacuten Doctor en Ciencias Poliacute-ticas por la Universidad Central de Venezuela Ha servido como jefe del servicio de Emergencia del Hospital Vargas de Caracas superintendente Municipal de Salud de la Alcaldiacutea de Baruta y director de Salud del es-tado Miranda En 2005 fue elegido concejal a la Caacutemara del municipio Baruta Seleccionado entre los 50 egresados maacutes influyentes del IESA en 2015 publicoacute ese mismo antildeo junto al periodista Roberto Giusti el libro Del mal que vas a morir (Libros Marcados 2015) una aproximacioacuten histoacuterico-poliacutetica a la criacutetica cuestioacuten sanitaria venezolana Ejerce la do-cencia en las facultades de Odontologiacutea Medicina y Ciencias Juriacutedicas y Poliacuteticas de la Universidad Central de Venezuela Fellow del American College of Physicians miembro titular de la Sociedad Venezolana de Medicina Interna y del Comiteacute Acadeacutemico de CEDICE-Libertad Ac-tualmente es columnista del diario Tal Cual

Iacutendice

Proacutelogo 9Prefacio del autor 13Capiacutetulo uno 23Episteme y discurso en la fundamentacioacuten de la res medica venezolana

1 Introduccioacuten 2311 Hacia una aproximacioacuten alternativa a la historia de la Medicina en Venezuela de la res medica al ars medica 2512 De la plaacutestica como recurso historiograacutefico Una fundamentacioacuten necesaria 3013 El mito en la medicina 33

2 Episteme y discurso en la fundamentacioacuten de la res medica venezolana 35

21 Los ldquomomentos conceptualesrdquo en el proceso de formacioacuten de la res medica venezolana 40

3 La periodizacioacuten propuesta algunas precisiones necesarias 454 Pertinencia del estudio propuesto 49

Capiacutetulo dos 51El lenguaje de los meacutedicos

1 Los meacutedicos-magos de la antiguumledad pre-claacutesica 532 Los meacutedicos-filoacutesofos de Grecia 563 La medicina de los escolaacuteticos 584 La medicina de los modernos 635 La medicina de los positivistas 69

Capiacutetulo Tres 75ldquoiquestQueacute se ha hecho hoy por mis vasallosrdquo La Medicina venezolana en el dieciocho

1 La res medica venezolana en el contexto de la ilustracioacuten espantildeola 762 iquestQueacute se ha hecho hoy por mis vasallos monarquiacutea ilustracioacuten y medicina en la Venezuela del siglo XVIII 80

21 La Caacutetedra Prima de Medicina 8822 El Protomedicato 9123 Las Junta de la Vacuna de 1804 y las juntas de sanidad 9224 La medicatura de ciudad 9525 De la medicina Ilustrada a la medicina del periodo republicano Continuidad y ruptura 95

Capiacutetulo cuatro 99Patriotismo ilustrado y medicina en la construccioacuten de la repuacuteblica comercial moderna

1 Contra las miasmas el aseo 1012 La creacioacuten de la institucionalidad sanitaria republicana 107

Capiacutetulo cinco 115La nueva luz de los positivistas

1 Aquel momento poliacutetico 1202 La cuestioacuten econoacutemica 1233 El conocimiento y su instrumentacioacuten en un nuevo discurso de poder 1264 La medicina de los positivistas y el caso de Joseacute Gregorio Hernaacutendez Cisneros 1275 El Hospital Vargas de Caracas el nuevo hito meacutedico 131

Capiacutetulo seis 1371936 en la epifaniacutea sanitaria venezolana y la idea del estado que cura

1 Nuestra ldquoGuerra de los Cien Antildeosrdquo la consolidacioacuten del estado nacional en Venezuela 1372 De ciertos atavismos en la historia Una digresioacuten necesaria 143

3 Lo sanitario en el proceso de formacioacuten del estado nacional venezolano 1444 ldquoNuevos hombres nuevos meacutetodosrdquo 1495 El estado que cura la creacioacuten del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social 153

Capiacutetulo siete 167Entre Escila y Caribdis la crisis del estado que cura

1 Siete deacutecadas de sanidad puacuteblica venezolana entre Escila y Caribdis 168

11 Escila el ultraiacutesmo meacutedico 172111 La metapoliacutetica de fundamentacioacuten tecnoloacutegica el caso de la medicina 178112 La neacutemesis meacutedica de Occidente 180

12 Caribdis la tragedia tras la llamada justicia distributiva 1872 La atencioacuten meacutedica de financiacioacuten fiscal como derecho fundamental 1903 Garantismo juriacutedico versus ldquoderechos insaciablesrdquo 1924 Algunas consideraciones acerca del caso venezolano 197

41 La conexidad entre derechos fundamentales y derechos programaacuteticos como criterio de garantiacutea de cumplimiento del mandato constitucional 19942 ldquoVenezuela no tiene problemas solo necesidadesrdquo 201

5 Los sistemas meacutedicos Una aproximacioacuten elemental desde la Ciberneacutetica 202

EPIacuteLOGO 209Maacutes allaacute de la crisis la episteme meacutedica occidental en la era del vaciacuteo Algunos elementos para repensar la sanidad venezolana

1 Los liacutemites del paradigma meacutedico occidental Dos casos emblemaacuteticos 2102 Discurso meacutedico y modernidad Un examen de la cuestioacuten 2123 La medicina como fides moderna 2134 Aquiacute no cabe el dolor 2165 ldquoNunca es triste la verdad lo que no tiene es remediohelliprdquo 219

51 La futilidad meacutedica el caso de Terry Schiavo 22152 Respirar al costo que sea 222

6 Deus ex machina (a manera de conclusioacuten) 224

FUENTES PRIMARIAS 237FUENTES SECUNDARIAS 238Referencias Hemerograacuteficas 246Documentos Electroacutenicos 248Venezuela 250Documentos teacutecnicos 250Tesis de grado ineacuteditas 251Trabajos ineacuteditos 251

Este libro se terminoacute de imprimiren Caracas Venezuela

en los talleres de la Fundacioacuten Editorial Negro sobre Blancoen el mes de septiembre de 2018

De la presente edicioacuten fueron impresos300 ejemplares

  • Prefacio del autor
  • Uno
  • Episteme y discurso en la fundamentacioacuten de la res medica venezolana
    • 11 Hacia una aproximacioacuten alternativa a la historia de la Medicina en Venezuela de la res medica al ars medica
    • 12 De la plaacutestica como recurso historiograacutefico Una fundamentacioacuten necesaria
    • 3 El mito en la medicina
    • 2 Episteme y discurso en la fundamentacioacuten de la res medica venezolana
    • 21 Los ldquomomentos conceptualesrdquo en el proceso de formacioacuten de la res medica venezolana
    • 3 La periodizacioacuten propuesta algunas precisiones necesarias
    • 4 Pertinencia del estudio propuesto
      • dos
      • El lenguaje de los meacutedicos
        • 1 Los meacutedicos-magos de la antiguumledad pre-claacutesica
        • 2 Los meacutedicos-filoacutesofos de Grecia
        • 3 La medicina de los escolaacuteticos
        • 4 La medicina de los modernos
        • 5 La medicina de los positivistas
          • tres
          • ldquoiquestQueacute se ha hecho hoy por mis vasallosrdquoLa Medicina venezolana en el dieciocho
            • 1 La res medica venezolana en el contexto de la ilustracioacuten espantildeola
            • 2 iquestQueacute se ha hecho hoy por mis vasallos monarquiacutea ilustracioacuten y medicina en la Venezuela del siglo XVIII
            • 21 La Caacutetedra Prima de Medicina
            • 22 El Protomedicato
            • 23 Las Junta de la Vacuna de 1804 y las juntas de sanidad
            • 24 La medicatura de ciudad
            • 25 De la medicina Ilustrada a la medicina del periodo republicano Continuidad y ruptura
              • cuatro
              • Patriotismo ilustrado y medicina en la construccioacuten de la repuacuteblica comercial moderna
                • 1 Contra las miasmas el aseo
                • 2 La creacioacuten de la institucionalidad sanitaria republicana
                  • cinco
                  • La nueva luz de los positivistas
                    • 1 Aquel momento poliacutetico
                    • 2 La cuestioacuten econoacutemica
                    • 3 El conocimiento y su instrumentacioacuten en un nuevo discurso de poder
                    • 4 La medicina de los positivistas y el caso de Joseacute Gregorio Hernaacutendez Cisneros
                    • 5 El Hospital Vargas de Caracas el nuevo hito meacutedico
                      • seis
                      • 1936 en la epifaniacutea sanitaria venezolana y la idea del estado que cura
                        • 1 Nuestra ldquoGuerra de los Cien Antildeosrdquo la consolidacioacuten del estado nacional en Venezuela
                        • 2 De ciertos atavismos en la historia Una digresioacuten necesaria
                        • 3 Lo sanitario en el proceso de formacioacuten del estado nacional venezolano
                        • 4 ldquoNuevos hombres nuevos meacutetodosrdquo
                        • 5 El estado que cura la creacioacuten del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social
                          • siete
                          • Entre Escila y Caribdis la crisis del estado que cura
                            • 1 Siete deacutecadas de sanidad puacuteblica venezolana entre Escila y Caribdis
                            • 11 Escila el ultraiacutesmo meacutedico
                            • 111 La metapoliacutetica de fundamentacioacuten tecnoloacutegica el caso de la medicina
                            • 112 La neacutemesis meacutedica de Occidente
                            • 12 Caribdis la tragedia tras la llamada justicia distributiva
                            • 2 La atencioacuten meacutedica de financiacioacuten fiscal como derecho fundamental
                            • 3 Garantismo juriacutedico versus ldquoderechos insaciablesrdquo
                            • 4 Algunas consideraciones acerca del caso venezolano
                            • 41 La conexidad entre derechos fundamentales y derechos programaacuteticos como criterio de garantiacutea de cumplimiento del mandato constitucional
                            • 42 ldquoVenezuela no tiene problemas solo necesidadesrdquo
                              • EPIacuteLOGO
                              • Maacutes allaacute de la crisis la episteme meacutedica occidental en la era del vaciacuteo Algunos elementos para repensar la sanidad venezolana
                                • 1 Los liacutemites del paradigma meacutedico occidental Dos casos emblemaacuteticos
                                • 2 Discurso meacutedico y modernidad Un examen de la cuestioacuten
                                • 3 La medicina como fides moderna
                                • 4 Aquiacute no cabe el dolor
                                • 5 ldquoNunca es triste la verdad lo que no tiene es remediohelliprdquo
                                • 51 La futilidad meacutedica el caso de Terry Schiavo
                                • 52 Respirar al costo que sea
                                • 6 Deus ex machina (a manera de conclusioacuten)
                                  • FUENTES PRIMARIAS
                                  • FUENTES SECUNDARIAS
                                  • Referencias Hemerograacuteficas
                                  • Documentos Electroacutenicos
                                  • Venezuela
                                  • Documentos teacutecnicos
                                  • Tesis de grado ineacuteditas
                                  • Trabajos ineacuteditos
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Page 3: El estado que cura - Librería Libre Iniciativa

A la memoria bienamada de mi padre profesor doctor Humberto E Villasmil Fariacuteas (1929-2011) meacutedico acadeacutemico y hombre de la sanidad puacutebli-ca Un venezolano de bien cuyo espiacuteritu aguarda

en sereno descanso el severo e inapelable dictaacutemen de los Justos

Proacutelogo

La medicina es conocimiento discurso y praacutectica es tecnologiacutea y empresa es poliacutetica puacuteblica e institucionalidad Es una realidad de muacuteltiples dimensiones las cuales a su vez se interrelacionan de diversas maneras Pero no solo eso Cada una de esas dimensiones forma parte de otras realidades maacutes amplias Como conocimiento la medicina es parte de una concepcioacuten del hombre y de la sociedad como praacutectica conecta con el proceso educativo y la dinaacutemica de las profesiones como empresa se inserta en la loacutegica de la economiacutea y de los cambios tecnoloacutegicos como institucionalidad es expresioacuten del proceso poliacutetico y social La medicina ademaacutes para ser plenamente comprendida tiene que ser considerada en su devenir histoacuterico maacutes allaacute de las fronteras nacionales La medicina es en definitiva una realidad compleja Y proponerse entenderla practicarla administrarla y por si fuera poco incidir en el disentildeo y ejecucioacuten de las poliacuteticas e instituciones que la regulan Es sin duda una tarea formidable

Es esa tarea precisamente la que Gustavo Villasmil ya habiacutea asumido cuando nuestros trayectos personales se encontraron hace ya casi un cuarto de siglo Maacutes que tarea sin embargo en su caso cabriacutea hablar de proyecto de vida En efecto Gustavo ha aspirado a ser meacutedico con todo lo que eso conlleva para quien tempranamente asumioacute que ldquoquien solo sabe de medicina ni de medicina saberdquo1 Por eso no solo se hizo internista sino tambieacuten doctor en Ciencias Poliacuteticas estudioacute gerencia y economiacutea ha sido secretario de Salud tanto a nivel municipal como estadal Su formacioacuten con todo dice poco en comparacioacuten con su ingente curiosidad intelectual y su avidez como lector Gustavo se ha formado en suma como pensador interdisciplinario Su afaacuten es expresioacuten de lo que un

1 Expresioacuten atribuida a Joseacute de Letamendi (1828-1897) Meacutedico espantildeol

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autor llamoacute la imaginacioacuten socioloacutegica esto es la consciencia de la intrincada conexioacuten que existe entre la vida propia y el devenir de la historia del mundo y de lo que esa conexioacuten significa para el ser humano en el que cada quien se va convirtiendo y en la clase de actividad histoacuterica de la que puede formar parte2 Este es el camino exigente como pocos que Gustavo transita apegado siempre a valores morales profundamente arraigados en su fe catoacutelica y en su conciencia republicana

En esta obra que publica Cedice Libertad Gustavo nos presenta la historia del pensamiento y del discurso meacutedico-sanitario venezolano entre los antildeos fundacionales de la repuacuteblica y los antildeos posteriores al llamado gomecismo Explora ademaacutes la conexioacuten de esa historia con las innovaciones continuidades y cambios en las poliacuteticas puacuteblicas y en las instituciones en materia sanitaria expresiones de los dos programas poliacuteticos que rigieron sucesivamente durante el periacuteodo que considera el liberal y el positivista Pero como era de esperar su abordaje del tema no se queda alliacute y Gustavo nos lleva a considerar sus contextos maacutes amplios en el tiempo y en el espacio en la historia de Venezuela y la de la civilizacioacuten occidental

En las siguientes paacuteginas el lector se enteraraacute de interesantes hechos y procesos que sin duda lo haraacuten ver la medicina de otra manera Conoceraacute entre muchas otras cosas los diversos paradigmas meacutedicos que han surgido dominado y caducado a lo largo de nuestra historia occidental el paradigma de la Antiguumledad para el cual el cuerpo humano sano era un ldquorecipiente de humoresrdquo en equilibrio el paradigma escolaacutestico que concebiacutea a la enfermedad como expresioacuten de un mal cuyo remedio suponiacutea la intervencioacuten de la providencia divina y el apego a una vida reglada y simple el paradigma racionalista e ilustrado que comienza a adoptar forma a partir del Renacimiento y que debido entre otras a la creciente tolerancia a la diseccioacuten de cadaacuteveres colocoacute su atencioacuten en los oacuterganos del cuerpo humano e imaginoacute a este como una suerte de maacutequina en funcionamiento y a la enfermedad como disfuncioacuten de la homeostasis fisioloacutegica asociada a ambientes insanos el paradigma positivista confiado en el progreso humano basado en la experimentacioacuten y la evidencia cientiacuteficas y orientado a la creacioacuten de un orden institucional meacutedico y sanitario Cada uno de esos 2 Wright Mills C (2000) La imaginacioacuten socioloacutegica Madrid Espantildea Fondo de Cultura Econoacutemica

paradigmas influyoacute y fue influido de diversas formas por procesos poliacuteticos econoacutemicos y sociales nacionales e internacionales Cada uno de ellos se materializoacute en diferentes praacutecticas meacutedicas y arreglos institucionales Se trata insisto de una realidad compleja que en modo alguno ha seguido histoacutericamente un curso lineal y que por el contrario ha implicado continuidades y rupturas avances y retrocesos

Hacia el final del libro Gustavo nos conduce por lo demaacutes a considerar los problemas de la modernidad meacutedica que reflejariacutean una profunda crisis paradigmaacutetica En efecto la gran ldquomaacutequina de curarrdquo sufririacutea la consecuencia de dos desmesuras la confianza en las posibilidades ilimitadas de la ciencia y la tecnologiacutea para acabar con la enfermedad el dolor la ldquofealdadrdquo e incluso el envejecimiento por una parte y la insostenibilidad financiera causada por las enormes exigencias sociales asociadas a aquella confianza y a la accioacuten de insaciables grupos buscadores de rentas por la otra Las ideas de Gustavo al respecto no ajenas a una criacutetica de orden moral maacutes amplia son provocativas y resultan dignas de ser sometidas a un amplio debate puacuteblico

Un breve comentario teoacuterico me parece pertinente Gustavo afirma al comienzo de su obra que ha evitado las explicaciones basadas en las acciones individuales en la historia asiacute como las que hacen de esta la simple sucesioacuten de eventos Su reflexioacuten sostiene se basariacutea maacutes bien en la comprensioacuten de la evolucioacuten de las grandes estructuras sociales tales como los paradigmas o las instituciones Tal vez tenga aquiacute una diferencia de opiniones con el autor Un enfoque adecuado de los hechos sociales e histoacutericos pienso supone integrar explicativamente las acciones de los individuos y el devenir de las estructuras Ciertamente en cualquier momento de la historia las acciones humanas estaacuten condicionadas por diversas estructuras heredadas Pero estas estructuras son a su vez resultado de pasadas acciones individuales que les dieron forma evolutivamente o mediante disentildeo consciente En otros teacuterminos son los individuos quienes como consecuencia deseada o no de sus acciones refuerzan o transforman las estructuras que a su vez condicionaraacuten sus acciones Esta interrelacioacuten entre acciones y estructuras no es cabe advertir simple ni mecaacutenica estaacute siempre mediada por las interpretaciones de los sujetos (interpretaciones que pueden ser tambieacuten parte de ldquoestructurasrdquo mentales) Por todo ello es

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importante superar tanto el colectivismo metodoloacutegico que privilegia a las estructuras en la explicacioacuten de las realidades sociales como a cierto tipo de individualismo metodoloacutegico que hace de las acciones de los individuos el uacutenico factor relevante en esa explicacioacuten No puedo naturalmente abundar maacutes al respecto aquiacute aunque siacute espero poder sostener un amigable debate sobre el tema con Gustavo

Quisiera agregar para ir finalizando estas notas que bien vista la aparicioacuten de una obra como esta es un hecho insoacutelito considerando el contexto en la cual ha sido escrita El fragor de la lucha poliacutetica y de las responsabilidades puacuteblicas las preocupaciones familiares y la inclemente crisis econoacutemica el difiacutecil ejercicio de la profesioacuten y las exigencias acadeacutemicas conforman sin duda circunstancias poco favorables para el trabajo paciente y solitario de escribir un libro A pesar de ello la produccioacuten intelectual en nuestro paiacutes no se detiene En estos tiempos de oscuridad muchos venezolanos continuacutean irreductibles su labor cotidiana de ir alumbrando con sus ideas nuestro duro presente Prefiguran asiacute un futuro distinto y mejor para todos

Allaacute por el antildeo 1976 en Jamaica dos diacuteas antes de un concierto que se dedicariacutea a la paz y a la reconciliacioacuten nacional un cantante de reggae el genial Bob Marley sufrioacute un atentado Resultoacute herido de bala en el pecho y en un brazo Pero contra todo pronoacutestico Marley convaleciente se presentoacute al concierto y cantoacute Cuando le preguntaron por queacute lo haciacutea dijo ldquoLa gente que estaacute tratando de hacer este mundo peor no se toma ni un diacutea libre iquestcoacutemo podriacutea tomarlo yo Ilumina la oscuridadrdquo

Roberto CasanovaCaracas agosto de 2018

Las presentes paacuteginas no pretender constituirse en una tentativa de confeccioacuten de una nueva historia de la medicina en Venezuela que osare competir por ejemplo con la monumental obra del doctor Ricardo Archila Su aspiracioacuten muchiacutesimo maacutes modesta es la de proveer de una ventana para asomarnos a una cuestioacuten de caraacutecter maacutes geneacuterico y por tanto esencial Me refiero a la de la historia de las corrientes de pensamiento que fueron vehiacuteculo de aquellas elabo-raciones teoacutericas ndashla res medicandash y que sirvieron de soporte a su vez al ars medica de la modernidad sanitaria venezolana

En el sentido postulado por la Ecole des Annales no es posible entender la historia sin entender antes el momento en el que se pro-dujo Una historiografiacutea meacutedica venezolana distinta en tanto que eco en el tiempo de hechos acaecidos en un momento que se hace preciso entender resulta radicalmente lejana a la pretensioacuten de ha-cer resonar en el hecho remoto el discurso de hoy Como lejana es tambieacuten ndashy desde ya lo advertimosndash al culto por cierta hagiogra-fiacutea tan profundamente arraigado en la cultura meacutedica venezolana No se trata por tanto de postular aquiacute una suerte de historiogra-fiacutea utilitaria una aproximacioacuten ldquohacia atraacutesrdquo a hechos remotos a fin de dar cauce a las angustias actuales se trata maacutes bien siguiendo a Oakeshott de ldquodeterminar el tipo de inteligibilidad que imparten al mundordquo determinados hechos histoacutericos a la luz de un proceso de maacutes largo aliento al que nos asomamos desde las ventanas que tales hechos nos proporcionan (Oakeshott 1958 153)

Es por ello que precisamos optar por una actitud empiacuteri-co-contemplativa ndashen el decir del mismo autorndash que necesaria-mente se oponga a la de tipo normativo que tan propias resultan de las historiografiacuteas hijas de las Ilustraciones una mirada a la formacioacuten de la sanidad venezolana moderna en tanto que pro-ceso complejo y multicausal sin ldquopadres fundadoresrdquo ni ldquofigu-

Prefacio del autor

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ras sentildeerasrdquo cuyas largas sombras nos impidan ver maacutes allaacute del eacuteveacutenement

Proponemos en principio abordar el estudio de la transicioacuten del discurso meacutedico-sanitario vigente en las postrimeriacuteas del periacuteodo monaacuterquico en Venezuela hasta el advenimiento de la repuacuteblica y la introduccioacuten al menos formal de un paradigma meacutedico distin-to enraizado en el espiacuteritu de las ilustraciones europeas tanto como el nuevo discurso poliacutetico que la convocara En tal cometido cier-tamente interesa precisar el hecho histoacuterico concreto en el marco del suceder de la historia Pero auacuten maacutes interesa identificar el cauce discursivo por el que transitoacute Ello supone un necesario ejercicio de historia del pensamiento como tambieacuten de historia del discurso de modo tal que podamos ldquofijar las coordenadasrdquo en las que se situaron los protagonistas de aquellos hechos en el tiempo especiacutefico que les toco vivir

La res gestae de la medicina y el ars medica de ella derivado tam-bieacuten rompiacutean aunque no sin traumas con la antigua tradicioacuten esco-laacutestica y galenista en la que habiacutea pervivido la medicina occidental por casi veinte siglos e intentaban abrazar ahora otra distinta la de raiacutez racionalista que surgiacutea de la mano del espiacuteritu de las Ilustra-ciones y que ya anunciaba la aurora de la maacutes poderosa corriente de pensamiento meacutedico occidental que viera la luz desde la apari-cioacuten de la De humani corporis fabrica de Andrea Vesalio en 1543 Me refiero a la de la medicina experimental inaugurada por Claude Bernard en su Introduction aacute lacuteeacutetud de la meacutedicine expeacuterimentale de 1865

Algunas precisiones metodoloacutegicas son enteramente necesarias en este momento La primera tiene que ver con lo que con acierto ha destacado Alfredo Romero a propoacutesito de la propensioacuten inclu-so de notables pensadores ndashHanna Arendt Karl Popper y Albert O Hirschman entre otrosndash al abordaje del estudio de la historia a par-tir de las consecuencias no intencionales tras los hechos Riesgosa apuesta esta si pensamos lo inmenso que es el peligro de mirar a la historia como ya lo hemos dicho ldquohacia atraacutesrdquo peligro de proponer una historiografiacutea instrumental al servicio de intereses del presente cuando no de hacer del pasado una mera lectura del presente La segunda de tales precisiones tiene que ver con el modo de aproxi-macioacuten que nos ha de acercar al hecho histoacuterico objeto de estudio De alliacute que se proponga por el contrario un enfoque que privilegie

la intencionalidad de sus actores antes que las consecuencias de sus hechos previnieacutendonos de cualquier tentacioacuten tendiente atribuirles a aquellos consecuencias no intencionales derivadas de sus acciones Es por ello que y suscribiendo al mismo autor hemos de cuidarnos de no presumir intencionalidades no expresas en los textos exami-nados A tal efecto hago miacutea la afirmacioacuten de Collingwood seguacuten la cual la res gestae de la historia se circunscribe a aquella accioacuten humana de caraacutecter reflexivo es decir obediente a un propoacutesito deli-berado con independencia de que sus consecuencias se ajusten o no a la intencionalidad inicial

Intentaremos una aproximacioacuten al hecho histoacuterico y a su inteli-gibilidad a partir del estudio de la jerga que compartieron los hom-bres de aquel tiempo En el primer capiacutetulo habremos de definir la cuestioacuten objeto de nuestro estudio acotaacutendola a dos aacutembitos clave el primero teoacuterico constituido por el pensamiento meacutedico en siacute y condensado en torno a la materia objeto de la ocupacioacuten y reflexioacuten del meacutedico A ello lo hemos denominado en el sentido de Ewart res medica Le constituyen de suyo un leguaje (langue) y consecuente-mente un conjunto de jergas especiacuteficas (paroles) que le distinguen de otros quehaceres sociales y que a su vez le distancia de otras praacutec-ticas sanatorias ndashmaacutes bien practicaciones en el sentido de Moreno Olmedondash propias de sociedades distintas a la occidental

En las premisas aportadas por la res medica se fundamentan aquellas praacutecticas concretas que nutren el quehacer meacutedico social-mente reconocido Nos referimos al ars medica expresioacuten praacutectica de la res medica originaria que engloba no solo a las teacutecnicas especiacute-ficas alrededor del acto de sanacioacuten sino que determina en nuestro parecer el marco institucional en el que dicha praacutectica se verifica

En el primero de los capiacutetulos procuramos abordar maacutes extensi-vamente las premisas metodoloacutegicas que suscribimos a los fines de la discusioacuten que aquiacute se ofrece procurando justificar la particular ldquolecturardquo que de los documentos originales citados hemos hecho El objeto concreto de estudio como hemos dicho se centra en los lenguajes y las jergas teacutecnicas (langues y paroles en el sentido saus-suriano) que las comunidades meacutedicasw venezolanas se han dado en determinados momentos histoacutericos y a la luz de la vigencia de ciertos paradigmas cientiacuteficos No nos anima en ello un intereacutes es-peciacuteficamente linguumliacutestico en tanto que el problema del lenguaje nos convoca un factor clave en la construccioacuten social de una episteme

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Es menester en ello ser en extremo prudentes ya que al acometer un estudio de tal pretensioacuten estaremos apropiaacutendonos necesariamen-te de lenguajes meacutedicos que ya han dejado de ser nuestros El reto no es menor al aproximarnos a los lenguajes meacutedicos maacutes naturales para nosotros ello en la medida en que el juicio criacutetico puede y sue-le verse mediatizado mientras pretendemos emitir juicios sobre la episteme de la que participamos

Creemos firmemente en la necesidad de sostenernos en esta pos-tura ndashposiblemente en extremo ldquoaseacutepticardquondash en lo atinente al abor-daje de la documentacioacuten original citada ello en tanto que nuestra historiografiacutea meacutedica republicana se ha distinguido desde siempre por su marcado caraacutecter apologeacutetico y abundoso en ldquoprohombresrdquo y fechas fundacionales todo lo cual no ha sido precisamente contri-butivo a la causa superior de la comprensioacuten del proceso histoacuterico de formacioacuten de nuestra institucionalidad sanitaria Dada la necesaria referencia al proceso histoacuterico venezolano hemos debido a pelar a periodizaciones de caraacutecter historiograacutefico todas forzosamente ar-bitrarias Ya Urbaneja nos advierte al respecto (Urbaneja 200413) En nuestro caso y siendo que nuestro objeto de estudio quedara ya definido en los dominios del lenguaje apelaremos a tales periodiza-ciones en la medida en que nos resulten uacutetiles a los fines de nuestro cometido y haciendo las salvedades en cada oportunidad en la que fuere indispensable a los fines del mantenimiento del curso debido de nuestra investigacioacuten

Consecuencia de la reflexioacuten recogida en el primero de los ca-piacutetulos ofrecidos es la discusioacuten planteada en el segundo especiacutefi-camente enfocada en la cuestioacuten del lenguaje de los meacutedicos sus oriacutegenes mitoloacutegicos y su progresiva incorporacioacuten al logos racional occidental a todo lo largo de veinticinco siglos de historia Dicho enfoque procura poner en perspectiva el proceso de logizacioacuten del pensamiento meacutedico occidental con el desarrollo de las distintas for-mas poliacuteticas que Occidente ha conocido La premisa baacutesica tras el anaacutelisis que este capiacutetulo ofrece estriba en el hecho plausible de que el discurso de sanacioacuten inherente a todo sistema meacutedico socialmente validado ha de estar necesariamente soportado en la estructura de poder vigente en un momento dado Ninguacuten sistema meacutedico estable ha sido subversivo En cada caso ha sido maacutes o menos ostensible la adhesioacuten final del poder a un particular credo meacutedico Presuncioacuten esta que no obvia las notables tensiones que entre discurso meacutedico

y poder se hayan suscitado ndashy auacuten se suscitanndash a todo lo largo de la historia de Occidente ello en tanto que ha sido precisamente tal proceso de logizacioacuten el que dotase a la praxis meacutedica de una histo-ricidad que la inserta definitiva e indefectiblemente en el suceder histoacuterico de cada tiempo y por tanto en su dinaacutemica En ello cabe destacar una notable diferencia respecto de las praxis meacutedicas no occidentales en las que la medicina como quehacer tendioacute siem-pre a ser supra (o extra) histoacuterica ello en tanto que sus referentes e instituciones incluso aquellas maacutes cercanas al poder no estaban en modo alguno insertas en las dinaacutemicas de este y mucho menos en la de sociedades desmedicalizadas en las que los procesos de salud y enfermedad se inscribieron en el contexto de practicaciones sociales no profesionales En este capiacutetulo pasamos revista a los grandes sis-temas meacutedicos conocidos a los largo de la historia y cuyo legado ha sido de uno u otro modo incorporado a la construccioacuten de la gran episteme meacutedica occidental Nos hemos de referir al de los meacutedicos ndashmagos de la antiguumledad prendashclaacutesica al de los meacutedicosndashfiloacutesofos de Grecia al de los meacutedicos escolaacuteticos del Medioevo al de los meacutedicos modernos posteriores al Renacimiento y al de los meacutedicos experi-mentalistas de la contemporaneidad Como se habraacute de notar no nos encargaremos de otros sistemas meacutedicos sin duda importantes ndashcaso de los de las civilizaciones de la Ameacuterica pre-hispaacutenicandash pero de impactos muy marginales en la formacioacuten de la res medica que nos es propia

El tercer capiacutetulo nos introduce de lleno en la medicina ilustrada del siglo XIX en cuyo tronco se injertan los inicios de la medicina venezolana basados en las tesis de Archila y consistentemente con la premisa antes sentildealada no nos hemos de ocupar de aquellas praacutecti-cas enraizadas en una pretendida tradicioacuten meacutedica precolombina de la que decididamente carecemos1 En Iberoameacuterica en general pero sobre todo en Venezuela los saberes meacutedicos precolombinos queda-ron relegados muy tempranamente a la marginacioacuten y su influencia se mantuvo vigente solo en tanto que las mayoriacuteas no lograron ac-ceder a la medicina occidental sino hasta el primer tercio del siglo

1 Algunos planteamientos de reciente cuntildeo en materia de formacioacuten y curriacuteculo meacutedico en Venezuela sostienen lo contrario y se esfuerzan en proponer incluso programas de formacioacuten profesional en lo que denominan medicina tradicional Veacutease Programa de Formacioacuten de meacutedicos integrales comunitarios Coordinacioacuten Acadeacutemica Misioacuten Barrio Adentro 2011

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XX Distinto de lo observado en sociedades en las que los procesos de modernizacioacuten y occidentalizacioacuten no han ido necesariamente de la mano ndashcaso Meacutexico y los paiacuteses andinos en los que las praacutecti-cas meacutedicas tradicionales mantienen una amplia vigencia socialndash en Venezuela la medicalizacioacuten de la sociedad ha operado de manera progresiva y sin mayores resistencias culturales al punto de que las preferencias sociales en materia de atencioacuten meacutedica desde hace me-dio siglo se han orientado sin ninguacuten geacutenero de dudas hacia los servicios profesionalizados dispensados desde la institucionalidad sanitaria formal2

La instalacioacuten del paradigma meacutedico moderno en Venezuela en-frentoacute como en Europa la resistencia de maacutes de mil antildeos de tradi-cioacuten galeacutenica estructuralmente acuerpada en la medicina de los es-colaacuteticos La gran historiografiacutea meacutedica venezolana situacutea sus oriacutege-nes alliacute por lo que con autoridad postulamos que es en la medicina de los modernos en la que se entronca desde su geacutenesis la res medica venezolana Es por ello que en este capiacutetulo habremos de abordar el estudio de las tres instituciones esenciales que enmarcaron la pro-duccioacuten reproduccioacuten y aplicacioacuten del conocimiento meacutedico en la Venezuela de los tiempos monaacuterquicos la Caacutetedra Prima de Medi-cina de la Universidad de Caracas el Protomedicato la Junta de la Vacuna y la Medicatura de Ciudad

La primera deacutecada del ochocientos hispanoamericano fue la de la ruptura Ruptura poliacutetica con la metroacutepoli que pretendioacute ser ademaacutes ruptura espiritual Maacutes que trabarnos en hacer inuacutetiles ba-lances histoacutericos sobre aquellos hechos ndashpretensioacuten que en el fondo se reduce como hemos dicho a hacer del pasado una lectura del presentendash surge la necesidad de aproximarnos a ellos de un modo maacutes parco en un esfuerzo por recuperar ese sentido de la historia (el weltanschaung de Dilthey) a partir del cual ndashahora siacutendash aproximarnos a las complejas claves de nuestro presente En tal sentido nuestro esfuerzo en el capiacutetulo tercero se enfoca hacia el estudio especiacutefico de la institucionalidad sanitaria vigente al momento de la consoli-dacioacuten de la fundacioacuten de repuacuteblica y de las tentativas reformistas que le siguieron especiacuteficamente la impulsada por Vargas que diera

2 A manera de ejemplo cabe aquiacute destacar el hecho constatable de la extensioacuten de la praacutectica de la atencioacuten profesional del parto en Venezuela que para mediados de la deacutecada de los sesenta se situaba en proporciones superiores a 90

paso al decreto de constitucioacuten de la Facultad Meacutedica de Caracas de 1827 Constataremos en ello una notable continuidad paradigmaacute-tica con respecto a la idea ilustrada traducida en la pervivencia de la institucionalidad sanitaria de la monarquiacutea a la que apenas se le so-brepusieran con notable armoniacutea las nuevas de la repuacuteblica y cuya vigencia praacutectica habriacutea de abarcar por lo menos la primera mitad del decimonono Un aspecto a destacar aquiacute es el de la transmuta-cioacuten que operara en el core mismo del discurso meacutedico ilustrado que de ser una de las maacutes altas expresiones del antiguo reacutegimen pasa ahora a convertirse en un poderosa aliado de las nuevas elites repu-blicanas La figura de Joseacute Mariacutea Vargas es clave en ello lo mismo que el decidido apoyo poliacutetico del que gozara toda vez consumada la Independencia

Como veremos la prolongada vigencia del paradigma meacutedico ilus-trado y sus instituciones en tiempos de la repuacuteblica no permaneceriacutea incontestada La poderosa reaccioacuten de los vitalistas ndashel propio Vargas entre ellosndash ya daba cuenta de un denso conjunto de cuestiones que el paradigma meacutedico ilustrado no pudo aprehender Expresioacuten esta de aquello que bien advirtiera Kuumlhn al referir que ldquoLos paradigmas alcanzan su posicioacuten porque tiene maacutes eacutexito que sus competidores a la hora de resolver unos cuantos problemas que el grupo de cientiacuteficos practicantes considera urgentesrdquo (Kuumlhn 2007 89)

El racionalismo meacutedico pronto enfrentariacutea sus propias insufi-ciencias y en nada podiacutea augurarse que su vigencia se extenderiacutea por maacutes de un milenio como fuera el caso del galeacutenico-aristoteacutelico Las ldquorebelionesrdquo anti-paradigmaacuteticas ndashcomo la vitalistandash tardaron poco maacutes dos siglos en surgir Tiempo durante el cual la propia praxis meacutedica diera cuenta de las debilidades de este ante los cotidianos desafiacuteos planteados por la realidad concreta Desafiacuteos que encon-trariacutean progresivamente respuesta en la verdad experimentalmente fundada

El capiacutetulo cuarto nos introduce al estudio del proceso de ins-talacioacuten del paradigma cientiacutefico-meacutedico positivista en Venezuela en la segunda mitad del siglo XIX Destaca en ello un aspecto si-milar al que marcara la vigencia de la llamada medicina ilustrada y que no es otro que el reencuentro del conocimiento meacutedico con el poder y su asimilacioacuten a este como un instrumento clave para su ejercicio La ldquonueva luz de los positivistasrdquo como hemos titulado el mencionado capitulo pretende poner de manifiesto la profunda y

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reiterada expresioacuten del paradigma meacutedico cientiacutefico-positivista en los disentildeos institucionales sanitarios venezolanos y maacutes auacuten en la mentalidad meacutedica venezolana misma Expresioacuten esta cuyas trazas podemos seguir hasta la contemporaneidad en tanto que habriacutea de ejercer un papel determinante en la idea sanitaria en Venezuela a partir de 1936 antildeo de la creacioacuten del Ministerio de Sanidad y Asis-tencia Social

La ldquoVenezuela sanitariardquo posterior a 1936 es estudiada en el capiacute-tulo quinto Nos hemos referido a dicho hito como ldquoepifaacutenicordquo en lo sanitario en tanto que consideramos tal momento como clave en la universalizacioacuten del paradigma cientiacutefico-meacutedico positivista ya no como una mera diseminacioacuten de ideas para consumo de una elite profesional sino como una propuesta de todo un conjunto de poliacute-ticas sectoriales deliberadas y alineadas con un programa concreto expresioacuten a su vez de un proyecto nacional de pretensiones histoacuteri-cas ndashaquel por Urbaneja llamado ldquoPrograma positivistardquo (Urbaneja 1992 55)

Finalmente en el capiacutetulo sexto pretendemos abordar a manera de colofoacuten la cuestioacuten relativa a las falencias del paradigma cientiacutefi-co-meacutedico positivista y sus notables expresiones reflexioacuten esta que apunta al nuacutecleo de una de las maacutes logradas expresiones histoacutericas de modernidad en Venezuela Abordaje que plantearemos vis-aacute-vis las nuevas realidades sanitarias generadoras de cuestionamientos a dicho paradigma y que contrariamente a lo postulado en el con-cepto original de Kuumlhn esta no logra aprehender Nos habremos de referir a dos cuestiones especiacuteficas que hemos considerado criacuteticas la del caacutelculo econoacutemico inherente a toda poliacutetica de dispensacioacuten de prestaciones meacutedicas y la del problema juriacutedico que plantean tales prestaciones replanteadas como derechos fundamentales en nuestra legislacioacuten

En tales consideraciones hemos de valernos de los enfoques pro-pios de la Teoriacutea General de los Sistemas tesis esta cuyos oriacutegenes si bien estaacuten en las ciencias bioloacutegicas han trascendido dicho cam-po para acceder al conjunto de recursos metodoloacutegicos puestos al servicio de la ciencia poliacutetica Los modelos baacutesicos de los sistemas ciberneacuteticos de Von Berthalanfy adaptados al estudio de los sistemas poliacuteticos entre otros por Easton nos proveen de un poderoso ins-trumento de estudio de los sistemas sanitarios en el contexto maacutes general de los sistemas poliacuteticos Como procuraremos demostrarlo

la satisfaccioacuten de las demandas sociales en materia de sanidad no operoacute conforme al modelo berthalanfiano como un ldquoasa de retro-alimentacioacuten negativardquo sobre las demandas iniciales de la sociedad por el contrario potenciariacutea el incremento de tales demandas al ex-tremo de la inviabilidad praacutectica de dichos sistemas sanitarios Una dinaacutemica impulsada como procuraremos demostrarlo apelando a la evidencia empiacuterica por un reiterado ldquoacto de ferdquo en la vieja promesa de los modernos y su logos meacutedico

Las nuevas realidades sanitarias a las que nos referiremos son esencialmente las de las enfermedades degenerativas y las asociadas a la senescencia Patologiacuteas que ldquono curanrdquo y cuya administracioacuten en el tiempo da cuenta de un consumo de recursos econoacutemicos que ponen en serio riesgo la viabilidad material de sistemas sanitarios fundados en modelos decimonoacutenicos concebidos para el combate de la enfermedad aguda de causa infecciosa que se salda sea con la curacioacuten o con la muerte en relativo poco tiempo

Estamos ante el derrumbe de una modernidad meacutedica que au-guroacute en su diacutea casi con fe religiosa el triunfo de la ciencia sobre la enfermedad el dolor y la muerte De alliacute que a manera de epiacutelogo y a partir ndasha la manera positivistandash de evidencia empiacuterica disponible debamos destacar como lejos de cumplirse tal promesa requeriraacute de matizaciones en la medida en que los nuevos males del siglo no siempre resulten susceptibles de tratamiento auacuten cuando el vasto y complejo dominio de las expectativas sociales demanden a tal una incesante flujo de recursos por definicioacuten escasos Esta reflexioacuten nos parece clave a la luz de las recurrentes crisis de la sanidad venezolana moderna en las que mucho maacutes que fragilidades ldquogerencialesrdquo nos empentildeamos en ver verdaderas debilidades paradigmaacuteticas

El ensayo que aquiacute se ofrece no pretende en modo alguno pre-sentar una visioacuten exhaustiva de las cuestiones abordadas antes bien aspira a replantearlas muy preliminarmente ya no desde la perspec-tiva de las historiografiacuteas de viejo cuntildeo por lo general inscritas en la tradicioacuten eacutepico-romaacutentico sino desde otra distinta que privilegie el enfoque sobre el discurso meacutedico su formacioacuten y su expresioacuten poliacute-tico-institucional concreta llevada al liacutemite de sus propios alcances testigos como somos de un momento histoacuterico en que la idea mis-ma de modernidad estaacute siendo cuestionada en todos los aacutembitos del pensamiento Tampoco pretende contribuir a un nuevo ldquomanifiestordquo en favor de una reedicioacuten del antiguo debate sobre la nemesis meacute-

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dica en el sentido del pensador austriacuteaco Ivaacuten Illich Se aspira antes bien a demostrar determinacioacuten que sobre las instituciones sanita-rias y su formacioacuten han ejercido res y ars medica asiacute como el papel principaliacutesimo que en tal determinacioacuten han ejercido los lenguajes y jergas meacutedicas propias de cada momento paradigmaacutetico en materia de pensamiento meacutedico

En otras palabras lo que se pretende ofrecer al lector es una ejer-cicio de demostracioacuten del viacutenculo entre lo episteacutemico y lo concreto en lo atinente a la manera occidental y moderna de entender lo meacute-dico Reflexioacuten esta que si bien parte de consideraciones universales procuraraacute en todo momento situarse en el marco del proceso histoacute-rico venezolano en tanto que foco principaliacutesimo de nuestro intereacutes

Hay siacute ndashy dispensados seamos por ello sindash un necesario ejercicio criacutetico de fondo en torno a la medicina occidental moderna tan-to como ethos que como praxis Son escasos los cuestionamientos que en tal sentido se hacen desde la medicina y en general desde el pensamiento sanitario quizaacutes por haber servido ambos cuan ldquomas-carones de proardquo de la idea de modernidad misma Es imposible no ceder a tal impulso cuando se hace vida en su seno Pero la medicina no puede continuar reclamando sitiales puacuteblicos fuera del escrutinio social en estos tiempos La promesa de la vida sin enfermedad dolor y muerte parece maacutes difusa de lo que los grandes teoacutericos de la medi-cina experimental en su diacutea supusieron Los hechos documentados parecen apuntar ndashtercamentendash en el sentido contrario al punto de ser cada vez maacutes constatable que el otrora inexpugnable paradigma cientiacutefico-meacutedico occidental y sus instituciones pudiera estar encon-trando sus propios liacutemites

Caracas 25 de julio de 2018 Festividad de Santiago Apoacutestol

Uno

Episteme y discurso en la fundamentacioacuten de la res medica venezolana

1 Introduccioacuten 11 Hacia una aproximacioacuten alternativa a la historia de la Medicina en Venezuela de la res medica al ars medica 12 De la plaacutestica como recurso historiograacutefico Una fundamentacioacuten necesaria 13 El mito en la medicina 2 Episteme y discurso en la fundamentacioacuten de la res medica venezolana 21 Los ldquomomentos conceptualesrdquo en el proceso de formacioacuten de la res medica venezolana 3 La periodizacioacuten propuesta una necesaria justificacioacuten metodoloacutegica 4 Pertinencia del estudio propuesto

ldquoEn Venezuela ha sido maacutes faacutecil hacer la historia que escribirlardquoFrancisco Suniaga El pasajero de Truman

La reflexioacuten aquiacute propuesta tiene por objeto describir la forma en la que el discurso meacutedico dominante en tanto que concrecioacuten de un determinado paradigma cientiacutefico se hizo corresponder con disentildeos institucionales maacutes o menos especiacuteficos en el aacutembito sanitario en dos periacuteodos durante el proceso histoacuterico de la Venezuela republica-na los por Diego B Urbaneja llamados ldquoPrograma Poliacutetico Liberalrdquo ndash1830-1870ndash y ldquoPrograma Poliacutetico Positivistardquo ndash1870-1936ndash (Urba-neja 199513)

Suscribiendo la observacioacuten de Ruth Capriles podemos afirmar que en el caso venezolano las distintas interpretaciones han pesado maacutes que el examen de los hechos en el estudio del proceso histoacuterico venezolano (Capriles 2009) Hay un cierto riesgo impliacutecito al hecho de sumergirnos en las aguas turbulentas de la abusada historiografiacutea venezolana en un afaacuten de llevar a cabo alguna suerte de raro ejercicio de hermeneacuteutica que nos lleve por fin a concluir en las ldquocausasrdquo

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explicativas de los hechos bajo estudio Al respecto diserta Castro Leiva

ldquoNo es liacutecito ni honesto a veces es simplemente una mentira institucionalizada usar el pasado sin mirar la verdad de sus posibilidades para luego adoctrinarnos desde semejante abuso asumiendo la obligacioacuten de postrarnos ante lo que nunca fuerdquo (Castro Leiva 1997)

Los campos de la medicina y demaacutes disciplinas sanitarias no han sido la excepcioacuten Con frecuencia solemos suscribir paradigmas historiograacuteficos preconcebidos que terminan por imponer sobre los hechos y su memoria las muacuteltiples interpretaciones producidas por sus estudiosos todo lo cual supone un elevado riesgo de incurrir en lo que Skinner bien definiera como la mitologiacutea de la prolepsis (Vincent 2007 45)

La de la medicina en Venezuela no aparece por tanto como una historia subalterna en el sentido gramsciano a la que se sobrepuso otra distinta ndashllameacutemosla dominantendash de raiacutez europea muy por el contrario y como se constata en la densa relacioacuten de Parra Leoacuten a propoacutesito de la disertaciones de grado presentadas ante la Universidad de Caracas entre 1788 y 1821 fue la nuestra desde siempre una medicina inscrita en core de la tradicioacuten ilustrada espantildeola Sentildeala el autor en su ensayo Filosofiacutea universitaria venezolana 1788-1821

ldquoNunca fue sentildeores instituto hermeacutetico ni foco de oscurantismo y retroceso la real y Pontificia Universidad de Caracas En todo momento extendioacute sus airosas antenas espirituales para recibir con mayor o menor actualidad el mensaje intelectual de la cultura europeahelliprdquo (Parra Leoacuten 1954302)

De alliacute entonces que luzca plausible afirmar por ejemplo que la ereccioacuten de la figura de Joseacute Mariacutea Vargas indisolublemente ligada a los oriacutegenes del estado nacional venezolano y la tradicioacuten meacutedica republicana probablemente haya operado como en tantos otros casos en los que se ha impuesto la poderosa simbologiacutea del proacutecer al modo de una pretendida gran piedra angular sobre la cual se emprendiera en su diacutea la construccioacuten de una institucionalidad

meacutedica distinta de aquella a cuyos oriacutegenes estaba indisolublemente ligada nos referimos claro estaacute a la que fuera propia de la medicina ilustrada espantildeola

El problema de la historia de la historiografiacutea sostiene Pocock puede razonablemente circunscribirse a los fines de su estudio a la historia de los problemas derivados de la conciencia que de su pasado se han planteado las sociedades poliacuteticas En tal sentido al menos dos distintas aproximaciones han sido propuestas La primera y maacutes antigua entroncada con la gran tradicioacuten grecorromana propone una historiografiacutea narrativa a cargo de construir y a continuacioacuten devolver a las sociedades poliacuteticas un relato inteligible de si mismas y de su pasado Se construye asiacute una historiografiacutea de corte claacutesico fecunda en prohombres y ldquomomentos fundacionalesrdquo que operan al modo de grandes puntos de inflexioacuten en el tiempo humano a partir de los cuales dichas sociedades habraacuten de distinguir entre su propio antes y su despueacutes

La segunda de tales aproximaciones es hija de las ilustraciones de sus revoluciones teoacutericas y sus ldquofilosofiacuteas de la historiardquo y su fin uacuteltimo reside mucho maacutes allaacute de construir un relato inteligible del pasado comuacuten en la provisioacuten social de un discurso explicativo de este con ajuste a un determinado sistema teoacuterico al cual el historiador suscribe de modo maacutes o menos evidente (Pocock 1962 146)

11 Hacia una aproximacioacuten alternativa a la historia de la Medicina en Venezuela de la res medica al ars medica

La aproximacioacuten alternativa que aquiacute postulamos distinta de las arriba sentildealadas propone un abordaje del pasado y sus hechos a partir de estudio del discurso puacuteblico de sus actores relevantes El producto de una aproximacioacuten de tal iacutendole no pretende proveer por tanto de una relacioacuten plausible de efemeacuterides para el consumo de la sociedad poliacutetica ni mucho menos de una particular teoriacutea de la historia de la medicina y de las ciencias sanitarias en general afiacuten a las elucubraciones de sus intelectuales se trata en cambio de practicar hasta donde fuera dable una diseccioacuten de la particular dinaacutemica entre los discursos cientiacutefico-meacutedico y poliacutetico de un determinado tiempo histoacuterico por un lado y las jergas teacutecnicas especiacuteficas de eacutel derivadas precursores todos de aquellos ldquoactos de voluntadrdquo (acts of intention acts of utterance) que subyacen al proceso histoacuterico que

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nos ocupa el de la construccioacuten de la institucionalidad sanitaria venezolana de los primeros cien antildeos de la repuacuteblica (Pocock 197334)

La historiografiacutea meacutedica ofrece un rico campo de estudio a propoacutesito de dichas cuestiones La medicina es antes que teacutecnica esencialmente un discurso un λoacuteγος (logos) Un discurso alrededor del πάθος (pathos) ndash que no solo de la νόσος (nosos)- a partir del cual los antiguos jonios comenzaron a construir un sistema de jergas precursor de un accionar pretendidamente terapeacuteutico ndashla llamada τεϖχνη Ιϕατρικηϖ (tekneacute iatrikeacute)ndash de propiedad exclusiva de una clase profesional la de los γιατρός (iatros) los meacutedicos1 Como el poliacutetico el discurso meacutedico es tambieacuten producto de una construccioacuten histoacuterico-social No se deriva de pretendidas verdades reveladas sino que es producto de un proceso que supone la participacioacuten en una cierta cosmovisioacuten (weltanshauung en el sentido de Dilthey) operando al modo de una gestalt baacutesica o ἐπιστήμη (episteme) a partir de la cual el espiacuteritu recrea permanentemente al mundo

En nuestro caso parece por tanto enteramente posible postular a una gestalt meacutedica ndashla por William Ewart llamada res medicandash a partir de la cual se hace posible la progresiva incorporacioacuten y superposicioacuten de nuevas jergas teacutecnicas propias del oficio el ars medica o ldquoarte de curarrdquo Ewart teoacuterico de la medicina de la escuela britaacutenica define la res medica en los siguientes teacuterminos

ldquoThe history of Medicine the lenguaje of Medicine and the physiology of speech that distinctive attribute of man are marked with our mark as our inalienable propertyrdquo (Ewart 192330)

Proponemos en consecuencia un abordaje distinto a los hasta ahora citados inserto en la corriente empiacuterico-conservadora de la Escuela de Cambridge desde el cual asumir al discurso sanitario 1 Es el psiquiatra sovieacutetico AV Snezhnevsky quien repone los teacuterminos nosos y pathos como denominaciones equivalentes al proceso de enfermedad en siacute mismo ndash el nosos- y la propensioacuten de base que le hace posible ndashel pathosndash trenzadas ambas en una intensa dinaacutemica interactiva La inequiacutevoca adhesioacuten del proponente a las praacutecticas abusivas de la psiquiatriacutea al servicio de la represioacuten poliacutetica en la antigua Unioacuten Sovieacutetica quizaacutes haya sido la causa del destierro del autor y de su particular teoriacutea sobre la enfermedad mental del debate acadeacutemico mundial

como la elaboracioacuten social e histoacuterica de aquellas asunciones que inscritas en la tradicioacuten meacutedica de Occidente en tanto que paradigma cientiacutefico se constituyen en necesarias antecesoras de los actos de voluntad sobre los que se habraacute de fundar la accioacuten poliacutetica del estado en el campo meacutedico-sanitario

Las instituciones poliacuteticas constituyen progresivamente sistemas de jergas cuan maacutes especiacuteficas en la medida en que sus propias asunciones mutan bajo la presioacuten de una dialeacutectica pensamiento-experiencia concreta Se van construyendo asiacute complejos lenguajes tecno-poliacuteticos (langues en el sentido de Saussure) desde los que se derivan dichas jergas (paroles) a partir de las que se han disentildeado las grandes arquitecturas institucionales conocidas De tal manera que una historiografiacutea meacutedico-sanitaria distinta a las ya conocidas nos propone una relectura de los procesos histoacutericos no ya desde la perspectiva de los grandes relatos ndashsea que se trate de sus hombres sus hitos o sus institucionesndash ni de una pretendida marcha maacutes o menos lineal bajo el impulso de ignotas ldquofuerzas histoacutericasrdquo y en pos de la realizacioacuten de un cierto ideal o espiacuteritu bajo la perspectiva que aquiacute suscribimos en cambio abordaremos su estudio a partir de la sucesioacuten-mutacioacuten de aquellas asunciones teoacutericas propias de sus actores maacutes relevantes de la tradicioacuten intelectual en la que estos se inscribieron y de los lenguajes y jergas a los que dieron origen entendidos estos como elementos preformativos en la construccioacuten de la institucionalidad meacutedico-sanitaria venezolana en los dos periodos histoacutericos aquiacute propuestos

La cuestioacuten aquiacute planteada nos convoca en tanto que como procuraremos demostrarlo la construccioacuten de la institucionalidad sanitaria puacuteblica venezolana en el primer siglo de la repuacuteblica estaacute consustanciada con el proceso mismo de formacioacuten del estado nacional venezolano Proceso este que entendemos como resultado de las ejecutorias de actores armados de discursos capaces de derivar perlocutivamente en hechos relevantes independiente de su intencionalidad inicial Nos referimos asiacute a la formacioacuten del estado como un proceso histoacuterico y no como la resulta de un acto deliberado de ldquoconstruccioacutenrdquo a partir de acciones de poliacutetica prescriptiva ndashes decir de ldquorecetasrdquo maacutes o menos estereotipadasndash tendentes a hacer buenas ciertas premisas baacutesicas tenidas de antemano como buenas2 2 La teoriacutea del state building tiene en la obra de Charles Tilly a su maacutes preclaro exponente La ldquoconstruccioacuten del estadordquo es definida por Tilly en memorable

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No se trata diriacutea Otto Hintze de un ldquomecanismo inerterdquo sino que de ldquofuerzas vivas y movimientosrdquo en accioacuten (Hintze 196825)

Las tesis de Tilly estaacuten fuertemente ancladas en tales premisas hecho cuan maacutes natural tratandose en su caso de un destacado alumno del gran historiador alemaacuten (Tilly 1975) Sin embargo la acepcioacuten maacutes socorrida de dichas tesis aluden antes bien a una idea del state building o construccioacuten del estado inspirada en experiencias maacutes recientes en las que dicho proceso ha sido cuando no sustituido marcadamente influido por iniciativas exoacutegenas respecto del cuerpo poliacutetico objeto de tal proceso Nos referimos a tiacutetulo de ejemplo a los procesos de formacioacuten de los nuevos estados nacionales en Africa y el Medio Oriente tras la descolonizacioacuten que cobrara vigor al cese de la guerra de 1939-1945 En no pocos casos se tratoacute de procesos marcadamente tutelados por potencias extranjeras o entidades multilaterales ndashtiacutepicamente las Naciones Unidas como los casos de Timor Oriental o la antigua Yugoslaviandash antes que originados en el seno de el juego entre fuerzas histoacutericas a lo interno de cada uno de de esos paiacuteses

En el caso venezolano la formacioacuten del Estado venezolano obe-decioacute a un proceso claramente endoacutegeno en el que eventualmente se insertariacutean iniciativas de origen foraacuteneo En el proceso de formacioacuten de la institucionalidad sanitaria venezolana quedan claras evidencias de ello Como procuramos demostrarlo los oriacutegenes del mismo se confunden con los del Estado nacional venezolano mismo y auacuten con los de la instalacioacuten del reino espantildeol en Venezuela a partir de 1498 Ciertamente que iniciativas como las de la ldquoV Conferencia Sa-nitaria Interamericanardquo de 1881 y las de las misiones teacutecnicas a cargo de la Fundacioacuten Rockefeller entre 1927 y 1930 marcaron hitos rele-vantes en dicho proceso Pero se exagerariacutea si se llegase a afirmar que a partir de tales iniciativas se fundariacutean las bases de nuestra sanidad puacuteblica

La sanidad puacuteblica venezolana mucho maacutes que la resulta de unas determinadas acciones de caraacutecter teacutecnico lo es de un proceso ensayo de 1975 como el proceso por el cual una entidad poliacutetico-territorial abstracta ndashlo stato en el sentido maquiaveacutelicondash acumula y ejerce poder de coaccioacuten sobre quienes la habitan y asegura aquellas premisas baacutesicas que permitan su viabilidad econoacutemica y material al tiempo que da forma y soporte a mecanismos de resolucioacuten de conflictos entre los individuos ndashes decir de institucionesndash y crea un cuerpo de personas dedicadas a su administracioacuten ndashes decir una burocracia (Tilly 1975)

de formacioacuten que ha corrido a la par como lo demostramos del que fuera propio de la formacioacuten del estado nacional venezolano Proceso parsimonioso en absoluto lineal que de modo anaacutelogo al de la formacioacuten de una barrera de coral apelando al siacutemil que ofrecen los daneses Knudsen y Rothstein discurre a merced de fuerzas y contenciones institucionales que apuntalan a las sociedades (Knudsen y Rothstein 1994 203) De tal manera que lenta y progresivamente se forma en Venezuela una cierta idea de sanidad puacuteblica a la sombra de los distintos discursos poliacuteticos que han dominado determinadas etapas en el proceso de formacioacuten del estado nacional venezolano

Dicho proceso discurririacutea en Iberoameacuterica de modo muy dis-tinto al descrito por Tilly en Europa Aquellos sentildeala Tilly fueron el producto de guerras entre nacionas enteramente distintas cuyos priacutencipes pulsaban entre siacute con el fin de extender y asegurar sus res-pectivos dominios territoriales La guerra internacional fue por tan-to un vehiacuteculo necesario en dicho proceso ldquoWar makes states and that states make warsrdquo La dinaacutemica de la guerra que hace estados y de estados que hacen la guerra surge como el factor clave en la con-formacioacuten de estados tenidos como ldquonecesariosrdquo en la complejidad cultural europea En Iberoameacuterica es difiacutecil o cuando menos muy relativa la aplicacioacuten de tal criterio en tanto que la cuestioacuten terriroria en nuestros paiacuteses estariacutea de antemano saldada por las disposiciones regias que en su diacutea dispusieron un cierto ordenamiento territorial en sus dominios ultramarinos Ordenamiento que las nuevas repuacute-blicas asumieron sin mayores objeciones ndashde alliacute entonces el princi-pio del uti possidetis juris que ha regido histoacutericamente en nuestro medio en materia de delimitaciones y demarcacioacuten de fronteras3

De alliacute que el daneacutes Sorensen postule que en Iberoameacuterica podamos haber estado librando ldquoguerras equivocadasrdquo en referencia a la larga contabilidad de conflagraciones civiles que han caracterizado nuestra historia decimonoacutenica (Sorensen 2001) No fueron salvo las pocas y ya mencionadas excepciones guerras internacionales sino que guerras sociales cuyas banderas recogieron consignas en un amplio rango que iriacutea desde lo puramente ideoloacutegico ndashliberalismo federalismondash hasta lo caacuternico ndashldquogodarriardquo ldquopardajendash en todo 3 No por ello dejamos de hacer referencia casos como los de la Guerra de la Triple Alianza entre 1864 y 1870 contra Paraguay y la Guerra del Paciacutefico entre Peruacute y Chile de 1879 y 1883 tiacutepicos casos de guera expansionista

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caso el producto histoacuterico de tal discurrir ha sido en lo referente a las cuestiones que nos ocupan la formacioacuten de burocracias especializadas en funcioacuten de las necesidades propias de la nueva realidad poliacutetica surgida tras el fin de las guerras de independencia

Los personalismos en el mundo meacutedico ndashapelando a la categoriacutea propuesta por Graciela Soriano y que resulta mucho maacutes precisa que la tan socorrida del ldquocaudillismordquondash ciertamente que tuvieron notable influencia en tanto que catalizadores de dicho proceso (Sorian 199922) Las expresiones de sobreemisioacuten de energiacutea institucionalizadora fueron capaces de introducir pautas de orden en contextos caoacuteticos confirieacutendole asiacute una cierta gobernabilidad a un quehacer hasta entonces fuera del alcance del Estado4 Asiacute las cosas es posible postular que la formacioacuten del Estado nacional venezolano tuvo en la de la sanidad puacuteblica como en la del ejeacutercito profesional el fisco o las burocracias estatales una expresioacuten maacutes del complejo proceso de state building al que hemos venido refirieacutendonos Cada etapa en dicho discurrir habriacutea de imprimirle a dicho proceso atributos distintos en funcioacuten de las respectivas valoraciones que concitariacutea la cuestioacuten sanitaria entre sus elites

12 De la plaacutestica como recurso historiograacutefico Una fundamentacioacuten necesaria

Los textos cuyo estudio aquiacute se acometen revisten intereacutes historiograacutefico en tanto que han inyectado al habla teacuterminos palabras y conceptos significantes razoacuten esta por la que han ejercido y ejercen sobre los hablantes un efecto en teacuterminos ilocutivos en el sentido de Austin al tiempo que estos han generado lectores perpetuadores de su contenido es decir han ejercido y ejercen tambieacuten su efecto en teacuterminos perlocutivos Media entre ambos una distancia en la cual opera el proceso histoacuterico de la construccioacuten de un lenguaje La fuerza ilocucionaria que dota de marco a lo dicho hemos de buscarla por tanto en el estudio de aquello que el agente haciacutea al decir lo que dijo lo cual supone elucidar el significado de lo dicho para seguidamente contextualizarlo (Palti 2009)

4 La idea de la ldquosobreemisioacuten de energiacutea institucionalizadorardquo como expresioacuten de voluntarismo poliacutetico la tomamos de las disertaciones que sobre el fenoacutemeno de los personalismos iberoamericanos compartieacutesemos con la profesora Graciela Soriano de Garciacutea-Pelayo en su seminario dedicado al tema

Habremos dado asiacute un repaso pormenorizado a las jergas meacutedicas caracteriacutesticas del primer siglo republicano en Venezuela no sin pasar de soslayo por aquellas propias de los tiempos histoacutericos que le precedieron En tal pretensioacuten nos hemos servido esencialmente del estudio de textos desde una perspectiva que hemos considerado cercana a la del escepticismo Pero creemos tambieacuten pertinente admitir en tanto que ldquodocumentos graacuteficosrdquo expresiones plaacutesticas que en nuestro criterio bien podriacuteamos reclamar para si similar jerarquiacutea a la del texto escrito Es justicia reconocer que entre loas primeras tentativas desde tal aproximacioacuten metodoloacutegica estaacute la de Garciacutea-Pelayo de 1969 en su estudio iconoloacutegico-poliacutetico de la monumental obra de Ambrogio Lorenzetti que decora la sala del consistorio municipal de Siena Las alegoriacuteas al cattivo y al buon governo elaboradas mediante la teacutecnica del fresco entre 1338 y 1340 Se constituyen sentildeala Garciacutea-Pelayo en una muestra de ldquopintura mural con fines didaacutectico-poliacuteticosrdquo que se ponen al servicio de la necesidad de secularizar conceptos poliacuteticos complejos solo accesibles a las minoriacuteas cultas

ldquohellipse trata de un ejemplo de un ejemplo de primer orden de la funcioacuten del arte como medio de concrecioacuten y comunicacioacuten de ideas difusas mantenidad por las minoriacuteas cultas del tiempo muy principalmente en lo que respecta a la constitucioacuten poliacutetica de las ciudades a la secularizacioacuten e intelectualizacioacuten de la poliacutetica a la concepcioacuten iusceacutentrica de eacutesta y a la idea de una iusticia mediatrixrdquo (Garciacutea-Pelayo 1968 19911229)

Notable y feliz resulta el esfuerzo del artista bajomedioeval al plasmar en sus frescos pretendidas representaciones graacuteficas de conceptos abstractos -justicia iuscentricidadndash y hacerlos comprensibles para el puacuteblico lego base de la ciudadaniacutea en aquellas repuacuteblicas italianasBastante maacutes recientemente ha sido Quentin Skinner quien reabre las posibilidades tras estudios de esta misma iacutendole en su trabajo acerca de los mismos frescos que publicara apenas en 2002 La valoracioacuten presentada por Skinner es a juicio del espantildeol Eloy Garciacutea presentador de la traduccioacuten castellana del mismo trabajo de 2009 distinta a la ofrecida por GarciacuteandashPelayo a la que califica de ldquointerpretacioacuten claacutesicardquo en la que ldquola figura central se presenta como la encarnacioacuten del bien comuacuten en el sentido

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aristoteacutelico-tomistardquo (Garciacutea20099) Maacutes allaacute de cualquier vaacutelida poleacutemica al respecto es de reconocer que la aproximacioacuten a la cuestioacuten que propone Garciacutea-Pelayo es cuando menos plausible Lorenzetti es sobre todo un pintor del Trecento italiano que asiste a la constitucioacuten de las primeras expresiones del estado moderno fundadas sobre una idea abstracta ndashel iuscentrismondash que precisa ser explicada a la masa inculta a partir de las uacutenicas categoriacuteas poliacuteticas disponibles cuaacuten eran las aristoteacutelicas

Pero no nos toca aquiacute tomar parte en un debate de tal naturaleza Interesa antes bien introducir en el sentido de Skinner tanto como en el Garciacutea-Pelayo una justificacioacuten al caraacutecter documental de ciertas expresiones plaacuteticas que son en siacute mismas vehiacuteculos de diseminacioacuten de teoriacutea poliacutetica Al respecto sentildeala Skinner

ldquoAunque parezca evidente que esas pinturas no constituyen un texto de teoriacutea poliacutetica convencional tambieacuten lo es que como puede constatarlo el observador ocasional que su propoacutesito primordial estaba sustancialmente encaminado a transmitir una serie de mensajes poliacuteticosrdquo (Skinner 2009 52)

Es en tal sentido que hemos querido reivindicar junto a la del texto documental la valiacutea de la obra pictoacuterica de vocacioacuten divulgativa Mucho maacutes allaacute de su valor en tanto que expresioacuten plaacutestica ndashque como en el caso de los frescos de Siena es notablendash nos hemos valido de tales expresiones en tanto que un testimonio graacutefico de ideas y conceptos de diseminacioacuten compleja ora por su caraacutecter abstracto ora por la incultura de sus destinatarios El hombre es al fin y al cabo un animal simboacutelico

La aproximacioacuten a la que nos hemos estado refiriendo se ha centrado en la plaacutestica monumental al servicio de la arquitectura institucional sanitaria como la vemos en los murales de la Ciudad Universitaria de Caracas o del Instituto de Cardiologiacutea ldquoIgnacio Chaacutevezrdquo de la Ciudad de Meacutexico por ejemplo En ellos la maestriacutea de Narvaacuteez y de Rivera deliacutenea dibujos anatoacutemicos esfigies de grandes figuras cliacutenicas o representaciones de las tecnologiacuteas meacutedicas de aquel tiempo tan signado por el optimismo alrededor de la ciencia Incluso se podriacutea tambieacuten proponer una aproximacioacuten anaacuteloga a la plaacutestica dirigida a puacuteblicos restringidos ndashla Leccioacuten de anatomiacutea del doctor Tulp de Rembrandt por ejemplondash puesto que

como procuraremos demostrarlo tambieacuten en ella son ostensibles simbologiacuteas contentivas de mensajes de cierta abstraccioacuten mucho maacutes allaacute de su primaria funcioacuten decorativa Al respecto se refiere el espantildeol Vicente Carducho el maacutes importante tratadista de la pictoacuterica barroca del Siglo de Oro en cita que de su texto hace la tambieacuten espantildeola Victoria Pineda

ldquoA la Pintura solo le toca el declarar a todos el hecho sustancial con la mayor claridad reverencia decencia y autoridad que le fuere posible que (como queda dicho) es hablar a cada uno en lenguaje de su tierra y de su tiempo mas no se escusa que el modo siempre sea con realce de gravedad y decoro para que venga a conseguir el fin catoacutelico y decente que se pretende como lo hazen los Predicadores y los Escritores adornando y vistiendo el suceso de la historia con palabras graves y frases elegantes propias y conocidas y con ejemplos gravesrdquo (Pineda 1996 413 destacado nuestro)

13 El mito en la medicina

En la historiografiacutea meacutedica maacutes claacutesica la medicina y sus instituciones maacutes caracteriacutesticas aparecen como derivaciones generadas a partir de un miacutetico ldquomomento fundacionalrdquo el de la cesioacuten por Prometeo a los hombres del fuego arrebatado a los dioses Es Prometeo quien lega al centauro Quiroacuten el arte de curar y este a Asklepios (Ασκληπιός llamado Esculapio por los romanos) hijo de Apolo y Coroacutenide5 Narra Esquilo en Prometeo encadenado en liacutenea 476 de dicho texto

ldquoSi uno caiacutea enfermo no teniacutea ninguna defensa alguna cosa que pudiera comer untarse o beber sino que por falta de medicina se iba exterminando hasta que yo les mostreacute las mixturas de los remedios curativos con los que ahuyentaran toda dolenciardquo

5 Los liacutemites entre lo histoacuterico y lo miacutetico se difuminan en la figura de Asclepios en quienes los antiguos griegos veriacutean a la personificacioacuten del miacutetico Imhotep meacutedico arquitecto y astroacutenomo egipcio al que se le atribuye no obstante la autoriacutea del papiro de Edwin Smith probablemente escrito en el 3000 AC en tiempos de la decimoseacuteptima dinastiacutea

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Asklepios sumo sacerdote del templo de Apolo instituye junto a sus

acoacutelitos los llamados asklepiacuteades a la primera comunidad profesional dedicada a la provisioacuten de cuidados meacutedicos a los devotos enfermos en la Grecia claacutesica Habriacutea de ser uno de ellos quien desprendieacutendose de toda sujecioacuten respecto de la gran teodicea griega creara la primera comunidad profesional meacutedica laica Se trata de Hipoacutecrates de Cos el primer gran codificador de la medicina entre los antiguos griegos Si un Asklepios elevado a la divinidad opera como mediador entre lo revelado y lo faacutectico es en cambio un secularizado Hipoacutecrates quien articula los diversos saberes meacutedicos de su tiempo con la filosofiacutea de los fiacutesicos jonios para dar origen a un sistema de jergas profesionales que habriacutean de servir de fundamento a la gran tradicioacuten meacutedica que Occidente identifica a su maacutes remoto origen

La cuestioacuten es marcadamente distinta para los meacutedicos modernos Surge a partir de ellos una nueva episteme meacutedica de corte mecanicista la de la economiacutea ndashcuerpondash humano concebido como una suerte de mecanismo de relojeriacutea y no ya como un recipiente pleno de ldquohumoresrdquo en equilibrio como postulaban los antiguos Un nuevo paradigma meacutedico se imponiacutea a partir de entonces en Occidente a maacutes de dos mil antildeos de vigencia de las teoriacuteas hipocraacuteticas el del cuerpo-maacutequina La fabrica humana de Vesalio habraacute de proveer en los sucesivo de un nuevo marco ordenador del discurso meacutedico es la relojeriacutea del cuerpo la mecaacutenica de sus bombas y reservorios el ajuste supremo entre la funcioacuten y el disentildeo de su anatomiacutea

Pero el nuevo paradigma vesaliano de la maacutequina humana habraacute de expandir auacuten maacutes su fuerza y vigencia con el experimentalismo propio de los pensadores meacutedicos del positivismo La nueva medicina experimental afina el conocimiento entorno a la operacioacuten de la maacutequina humana en los nuevos teacuterminos propuestos por los desarrollos de la fisiologiacutea y la bioquiacutemica siendo capaz de dilucidarlos auacuten en sus detalles maacutes iacutentimos Es el conocimiento meacutedico surgido de laboratorios de experimentacioacuten en los que la nueva mentalidad meacutedica apela al armamentario metodoloacutegico y conceptual provisto por las ciencias baacutesicas ndashla nueva fiacutesica cuaacutentica entre muchas otrasndash que en el futuro cercano habriacutean de interponer entre el meacutedico y el enfermo un elemento nuevo la maacutequina el instrumento que diagnostica

Se supera asiacute el acto meacutedico originario llevado a cabo a la cabecera del enfermo (la κλινική o cliacutenica) para introducir a Occidente en una nueva forma de expresioacuten institucional sanitaria la de la medicina como ramo de industria (Millenson 2000) A maacutes de dos mil antildeos del Corpus hippocraticum y a mil de instituida la dictadura galeacutenica la Medicina occidental se aprestaba a experimentar una nueva ldquoedad de orordquo a partir de las recientes aportaciones provenientes de la investigacioacuten cientiacutefica6

2 Episteme y discurso en la fundamentacioacuten de la res medica venezolana

No siempre ha quedado expliacutecita la conexioacuten entre pensamiento (res) y praacutectica (ars) meacutedica Fuera del campo histoacuterico-meacutedico es John Greville Agard Pocock quien apelando a la teoriacutea saussuriana del lenguaje propone al lenguaje como paradigma y como anclaje concreto entre este y una praacutectica especiacutefica al dar origen a una jerga diferenciada y socialmente consensuada por una determinada comunidad (Pocock 197346) El lenguaje cientiacutefico da concrecioacuten a una estructura paradigmaacutetica de pensamiento la que es a su vez una construccioacuten histoacuterica (Kuumlhn 19612007353)7

La cuestioacuten epistemoloacutegica en la historia de la ciencia es anterior a la paradigmaacutetica Suscribiendo a Moreno Olmedo resulta esencial afirmar que la episteme no se piensa se piensa desde ella (Moreno Olmedo 200553) Es Michael Foucault quien en Las palabras y las cosas (1978) propone dicho teacutermino definieacutendolo como aquel conjunto de reglas generales o presuposiciones inconscientemente asumidas a partir de las cuales es posible sostener el discurso general de la cultura en un tiempo histoacuterico determinado durante el cual ha de sufrir transformaciones (Foucault 19781989 7) 6 Galeno de Peacutergamo (130-200 DC) maacutes conocido como Galeno es el referente meacutedico maacutes importante de la latinidad y meacutedico de emperadores (Marco Aurelio y Coacutemodo) Compilador comentarista y divulgador de los textos hipocraacuteticos a partir de su formacioacuten en el campo de la filosofiacutea aristoteacutelica sus desarrollos teoacutericos dominaron la medicina europea a lo largo de maacutes de mil antildeos en lo que la historiografiacutea meacutedica llama ldquola Dictadura de Galenordquo7 La cuestioacuten de los paradigmas cientiacuteficos ha sido extensamente tratada entre otros por Thomas Kuumlhn en su bien conocida obra La estructura de las revoluciones cientiacuteficas ldquoConsidero que son logros cientiacuteficos universalmente aceptados que durante alguacuten tiempo suministra modelos de problemas y soluciones a una comunidad de profesionalesrdquo

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El paradigma cientiacutefico sobre el cual se sustentara el discurso de la medicina moderna estaacute inserto una la nueva episteme por Moreno llamada ldquoepisteme burguesardquo (Moreno Olmedo 2005 149) La medicina monacal de raigambre galeacutenico-aristoteacutelica no generoacute un discurso meacutedico esencialmente distinto al de los antiguos si bien tuvo el meacuterito de preservarlo tras la disolucioacuten poliacutetica e institucional de Roma

Es en el marco referencial de un nuevo paradigma cientiacutefico al que Kuumlhn identifica con la invalidacioacuten del modelo geoceacutentrico propuesto por los astroacutenomos ptolemaacuteicos tras la demostracioacuten del modelo helioceacutentrico de Copeacuternico que opera dicha revolucioacuten cientiacutefica Revolucioacuten esta que habriacutea de desmontar el acervo claacutesico acopiado en todos los campos del conocimiento el meacutedico entre los primeros La obra central de Vesalio la De humani corporis fabrica publicada en el mismo antildeo que De revolutionibus orbium coelestiums de Nicolaacutes Copeacuternico elabora en consecuencia un nuevo lenguaje cientifico que daraacute origen a toda una profusioacuten de jergas profesionales especiacuteficas las que a su vez dejariacutean su impronta en los espacios institucionales que la medicina progresivamente iriacutea fundando hasta alcanzar su primera gran etapa de brillo durante las ilustraciones

En el caso que nos ocupa proponemos a la formacioacuten progresiva de una jerga meacutedica especiacutefica en conexioacuten con el paradigma cientiacutefico entonces vigente como proceso criacutetico previo al disentildeo y posterior materializacioacuten de la arquitectura institucional sanitaria caracteriacutestica de los periacuteodos histoacutericos que en el presente trabajo se han de estudiar La traduccioacuten de tales jergas en ciertas estructuras institucionales es factor clave para comprender por queacute saberes meacutedicos de notable nivel como el egipcio o el sumerio por ejemplo no dieron origen a sistemas meacutedicos perdurables Para las primeras civilizaciones de la cuenca del Mediterraacuteneo lo meacutedico se reduce a una practicacioacuten social carente de episteme propia y por tanto de meacutetodo y de doctrina (Moreno Olmedo 2005 69)8 9 En siacutentesis

8 Por practicacioacuten entendemos en el sentido en que lo propone el pensador hispano-venezolano Alejandro Moreno Olmedo al ldquoejercicio mismo de practicar el vivir que ejerce una comunidad humana en un tiempo histoacuterico determinado que puede ser de muy larga duracioacuten y del que participa espontaacuteneamente cada uno de sus miembrosrdquo9 Esta caracteriacutestica de las primeras civilizaciones del Mediterraacuteneo no es

es claro que en la perspectiva maacutes claacutesica Grecia provee a la historiografiacutea meacutedica occidental de dos de sus fundamentos maacutes perdurables el del mito fundacional y el del prohombre fundador

Las corrientes de pensamiento propias del historicismo romaacutentico han ejercido sin embargo la maacutes determinante influencia en la (re)construccioacuten historiograacutefica del discurso meacutedico-sanitario venezolano seguramente por el hecho constatable de estar ambas ligadas en si mismas a los oriacutegenes de nuestro estado nacional y al de las historiografiacuteas que le sucedieron casi de manera inmediata Las mismas supusieron un esfuerzo racionalizador de la naciente historia republicana a posteriori de la fundacioacuten de los nuevos estados y en el que siguiendo a Pocock es posible afirmar que la teoriacutea ciertamente fue previa a la narrativa (Pocock 1971 29) Hay en ellas una necesidad casi expliacutecita de romper con la tradicioacuten ilustrada espantildeola de la que es hija para entonces justificar la naciente historia republicana en tanto que la realizacioacuten de un ideal de un fin superior

Surgen ndashen el sentido de Collingwoodndash esas grandes ldquoesfigiesrdquo meacutedicas nacionales con cuya sombra se disponen los nuevos historiadores a cubrir la tradicioacuten heredada de la medicina monaacuterquicas y sus instituciones emblemaacuteticas ndashel Protomedicato y la Caacutetedra Prima de Medicinandash erigiendo una nueva tradicioacuten tan de prisa como el proceso poliacutetico ulterior a 1830 lo permitiera10 Veamos lo que a propoacutesito de Vargas expresara en el Panteoacuten Nacional el historiador de la medicina venezolana Blas Bruni Celli el 24 de agosto de 1960 en ocasioacuten de deacutecimo quinto aniversario de la fundacioacuten de la Federacioacuten Meacutedica Venezolana

ldquoiexclCenizas del sabio Continuad vuestra simboacutelica vigilia en este Panteoacuten de los Inmortales Con las generaciones sucesivas a la nuestra continuareacuteis el diacutealogo seguramente seraacute maacutes tranquilo se despojaraacute del dramatismo y la Repuacuteblica tendraacute como cauce la inmanente vigencia de vuestro pensamientordquo

Para Pocock todo discurso es preformativo respecto de la accioacuten en tanto que ha de generar efectos ndashsea que se trate

exclusiva del quehacer meacutedico veacutease asiacute como los sumerios por ejemplo legislaron pero no crearon Derecho10 Sentildeala Collingwood ldquoManacutes world is infested by sphinxes demons beings of mixed and monstruous nature which ask him riddles and eat him if he cannot answer themrdquo Veacutease Collingwood RG (1942)The new Leviathan Oxford Clarendon Press p 97

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de efectos deliberados o nondash maacutes allaacute de los accionantes Las jergas institucionales como la meacutedica encarnan aquello que la institucionalidad dice y quiere decir sin que por ello se deba suponer que por ello ejerza un control pleno sobre las consecuencias de lo dicho (Pocock 1971 42) Las instituciones poliacuteticas construyen progresivamente un sistema de jergas cuan maacutes especiacuteficas en la medida en que sus propias asunciones mutan bajo la presioacuten de una particular dialeacutectica pensamiento-experiencia Se van construyendo asiacute complejos lenguajes tecno-poliacuteticos desde los que se derivan dichas jergas y a partir de los que se disentildean las grandes arquitecturas institucionales conocidas

Episteme general discurso cientiacutefico y jergas teacutecnicas en la constitucioacuten de la res y el ars medica

Nuestra tarea ha de consistir por lo tanto en el estudio de las mentalidades en tanto que forjadoras de aquellos lenguajes que median entre las mentaciones de los actores histoacutericos y sus actos de habla ya no desde la perpectiva superficial del eveacutenement sobre la que advertiacutea Francois Simiand sino de la del longue dureacutee Al definir

tal perspectiva metodoloacutegica no desdecimos aprioriacutesticamente de aquellas aportaciones provenientes de enfoques historiograacuteficos distintos incluso de aquellos de cuya fundamentacioacuten hemos sido criacuteticos y de las que al fin y al cabo y como bien lo sentildeala Pocock de todos ellos somos en cierta medida tributarios Solo procuramos prevenir el influjo de falsas hermeneacuteuticas que imponieacutendonos una lectura ldquohacia atraacutesrdquo (backwards) del pasado hagan del ejercicio historiograacutefico una suerte de ldquoacto de necromanciardquo como lo advierte Oakeshott (Oakeshott 1958 175)

Al abordar la cuestioacuten historiograacutefica desde la perspectiva del lenguaje hacemos nuestra tambieacuten la del escepticismo empirista propia de sus mentores teoacutericos En tal sentido sentildeala Oakeshott en su renuncia a priori a la buacutesqueda de ldquooriacutegenesrdquo en los procesos histoacutericos

ldquoThe historian is disponed to decline the search of the origins not because the expression origins is ambiguoushellipbut because to inquire into origins is to read the past backwards and assimilate it to subsequent or present eventsrdquo (Oakeshott MThe activity of being a historian 19581991 175)

La lectura retrospectiva del pasado en las sociedades poliacuteticas advierte

Oakeshott supone imponer sobre aquellos hechos una estructura teleoloacutegica Corresponde entonces al historiador la tarea de dar inicio a un proceso de traduccioacuten del pasado procurando comprenderlo del modo como no pudo ni podiacutea haber sido comprendido en su tiempo y reexpresandolo desde el lenguaje praacutectico que inicialmente le arropara al lenguaje propio del historiador contemporaacuteneo (Oakeshott 1958 180) En el mismo sentido la investigacioacuten aquiacute propuesta no pretende hacer ldquoextricacionesrdquo del pasado con la finalidad de construir renovadas narrativas o de repetir las ya conocidas asiacute como tampoco haraacute suya la esteacuteril tarea de escrutar en los hechos histoacutericos pretendidas claves de una supuesta larga marcha en pos de la materializacioacuten de un cierto destino (Spengler 19621989 76)11

Acaso sea posible encontrar algunos paralelismos entre el planteamiento metodoloacutegico de base aquiacute propuesto y la teoriacutea de la 11 La idea de destino como principio de causalidad en la historia es claramente spengleriana y expresa seguacuten el pensador alemaacuten ldquouna certeza interior indescriptiblerdquo Veacutease Spengler 19621989 76

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semaacutentica histoacuterica de Reinhart Kosselleck en su exeacutegesis de los textos a partir del reconocimiento de aquellos ldquogiros hermeneacuteuticosrdquo a partir de los cuales se replantean los significados de un mismo teacutermino (Kosselleck 1993 65 y sucs) Asiacute por ejemplo el teacutermino ldquosalud puacuteblicardquo tuvo un significado muy distinto en la corte de Carlos IV que en los predios de la Convencioacuten francesa de 1792

De alliacute entonces que cobre inmenso valor a los fines del trabajo aquiacute propuesto el procurar liberar a los conceptos de su contexto situacional para poder asiacute aislarlos en su mayor pureza semaacutentica de modo que los procesos histoacutericos asiacute abordados abandonen el dominio de las llamadas ldquohistorias socialesrdquo y se reexaminan a la luz de la metodologiacutea propia de la historia conceptual en el sentido de Kosselleck (Kosselleck 1993110)12

Avanzar en tal sentido en el campo de la historiografiacutea meacutedica y sanitaria en general no es irrelevante Sistemaacuteticamente abordada en susestudio desde la perspectiva eacutepico-romaacutentica han terminado por ser lo que Kosselleck bien llama ldquocontenidos extralinguumliacutesticosrdquo los validadores de una historiografiacutea ldquoa la medidardquo de intereses maacutes o menos circunstanciales (Kosselleck 1993 113)13

21 Los ldquomomentos conceptualesrdquo en el proceso de formacioacuten de la res medica venezolana

El llamado ldquomomento conceptualrdquo en tanto que categoriacutea hermeneacuteutica aparece por primera vez propuesto por Pocock en The Machiavellian Moment Florentine political thought and the Atlantic republican tradition de 1975 y es retomado por el espantildeol Gonzalo Capellaacuten de Miguel en su ensayo Momentos conceptuales Una nueva herramienta para el estudio de la semaacutentica histoacuterica de 2011 donde se le define como

12 ldquohellipun meacutetodo especializado para la criacutetica de las fuentes que atiende al uso de los teacuterminos relevantes social o poliacuteticamente y que analiza especialmente las expresiones centrales que tienen un contenido social o poliacuteticordquo13 Al respecto cabe citar al pensador alemaacuten ldquoAsiacute pues el principio diacroacutenico constituye a la historia conceptual como aacuterea propia de investigacioacuten que por reflexioacuten sobre los conceptos y su transformacioacuten tiene que prescindir metoacutedicamente de los contenidos extra-linguumlisticos que son el aacutembito propio de las historias socialesrdquo

ldquohellipun constructo intelectual que mediante el realce unilateral de algunos rasgos a partir de las preocupaciones y preguntas del investigador y el contraste de nuestro conocimiento teoacuterico sobre el mundo con el material empiacuterico nos ayuda a entender un fenoacutemeno de la cultura como ldquoindividuo histoacutericordquo (Capellaacuten de Miguel 2011 114)

Deriva el teacutermino de dos nociones de fuerte raiacutez episteacutemica en el pensamiento occidental Por una parte de la nocioacuten de concepto En la loacutegica aristoteacutelica la nocioacuten de los ldquomodos del serrdquo se erige como factor clave en la de-finicioacuten de aquello que puede ser pensado en aquellos teacuterminos especiacuteficos que aportan los predicamentos o categoriacuteas El logos occidental tiene en la nocioacuten de concepto a una de sus bases analiacuteticas maacutes esenciales Como lo hemos dicho el concepto de-fine es decir acota al objeto pensado dentro de unos confines que le hacen aprehensible por el pensamiento loacutegico Para la razoacuten griega lo que ldquono esrdquo no puede ni tan siquiera ser pensado El concepto pretende abstrar del objeto su esencia para hacerla asumible por el pensamiento14

Pero el concepto es sobre todo el producto de una construccioacuten social La enfermedad como fenoacutemeno vital ha sido reconocida por todas las sociedades humanas desde siempre El concepto ldquoenfermedadrdquo sin embargo no ha sido ni uniforme ni ha permanecido inamovible sino que ha sido en si mismo objeto de una intensa metamorfosis semaacutentica producto a su vez de la dinaacutemica histoacuterica Para los antiguos la enfermedad es un estado del alma para los modernos una disfuncioacuten orgaacutenica Y es que el concepto de enfermedad se mueve en el tiempo merced del momentum que le imprime cada circunstancia histoacuterica

Deriva este uacuteltimo teacutermino de la fiacutesica newtoniana seguacuten la cual este es el producto de la masa de un cuerpo material por la velocidad que lleva15 Es el momentum newtoniano expresioacuten de la fuerza que se transmite al objeto en una cierta unidad de tiempo es asi el

14 Al respecto veacutease Mariacuteas J (1970) Historia de la filosofiacutea Editorial Castilla Madrid 1970 p41315 En Fiacutesica claacutesica se define al momentum (p) como el producto entre la masa de un cuerpo(m) y la velocidad (v) que la fuerza apl|icada sobre eacutel le confiere es decir p= mv La analogiacutea de la acepcioacuten newtoniana de dicho concepto y su derivacioacuten en categoriacutea histoacuterico- resulta bastante plausible

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momentum la expresioacuten del movimiento que experimenta el cuerpo tras recibir un impulso determinado en el tiempo que le rescata de la inercia y le pone en movimiento Capellaacuten de Miguel reuacutene ambos conceptos y nos ofrece su original constructo ndashel ldquomomento conceptualrdquondash como una manera de caracterizar la otrora inamovible nocioacuten aristoteacutelica de concepto dotaacutendole de un ldquocontorno tanto temporal como semaacutenticordquo (Capellaacuten de Miguel 2011123)

Un determinado concepto pues se mueve obedeciendo a un momento que le impulsa en un determinado sentido a lo largo de un determinado tiempo Capellaacuten de Miguel plantea asiacute su nocioacuten de ldquomomento conceptual X del concepto Xardquo (Capellaacuten de Miguel 2011115) Se entiende asiacute que a un tiempo ta distinto de otro ndashllemeacutemose tiempo tbndash habraacute de corresponder un momento conceptual Xa del concepto X que seriacutea a su vez distinto al momento conceptual Xb del mismo concepto Es el caso por ejemplo del concepto ldquosalud puacuteblicardquo que en la Francia de los tiempos de la Convencioacuten en 1792 ndashaquel terrible Antildeo II de la Revolucioacutenndash devino en la base de un fino mecanismo de represioacuten poliacutetica pero que poco maacutes de una deacutecada antes en la Espantildea de los borbones supuso un conjunto de acciones de caraacutecter meacutedico-sanitario promovidas desde el estado La nocioacuten de sanidad del Terror Rojo suponiacutea la aniquilacioacuten fiacutesica de aquella parte del cuerpo social considerada disfuncional en tanto que el la tradicioacuten ilustrada espantildeola adquiriacutea la forma de acciones de caraacutecter meacutedico paternalmente dispensadas por la corona a la generalidad de sus suacutebditos

El ldquomomento conceptualrdquo se constituye asiacute seguacuten nuestro autor en una ldquofase determinada en el desplazamiento de las significaciones de un conceptordquo (Capellaacuten de Miguel 2011120) El concepto asiacute entendido se desprende de la rigidez primera de su nocioacuten fundadora y adquiere para siacute una dinaacutemica propia en el tiempo Dinaacutemica esta que es semaacutentica y que estaacute social e histoacutericamente determinada

La Escuela de Cambridge tambieacuten explorariacutea el caraacutecter dinaacutemico de los conceptos en el tiempo Pocock en su estudio sobre la virtus en Maquiavelo deslinda dicho concepto de la socorrida traduccioacuten castallana del teacutermino en tanto que categoriacutea moral En Maquiavelo virtus y virtud en el sentido que a dicho teacutermino confiere la teologiacutea moral catoacutelica no son en absoluto teacuterminos equivalentes La virtus maquiaveacutelica la que es propia del hombre de estado y que en el mundo feudo-aristocraacutetico estaacute ordenada a lo trascendente es para

los modernos inmanente y praacutectica Tal punto de inflexioacuten marca en el proceso de formacioacuten del concepto de virtud un punto de inflexioacuten a partir del cual dicho concepto cobra un significado distinto es decir que vive un momento conceptual distinto al que le precediera

El ldquomomento maquiaveacutelicordquo pocockiano se nos presenta como una lucha (struggle) entre el significado conferido a un concepto en funcioacuten de una determinada semaacutentica y el que este adquiere progresivamente vis-a-vis la realidad (Pocock 1975 viii) Diserta Pocock en tal sentido a propoacutesito de sus estudios sobre el republicanismo italiano del Cinquecento

ldquotheir struggle with this problem is presented as historically real though as one selected of the complex historical reality of their thought and their ldquomomentrdquo is defined as that in which they confronted the problem grown crucialrdquo (Pocock 1975 viii)

Entendemos el caraacutecter de acuciante al que se refiere nuestro autor en tanto que la necesidad de generar un nuevo reencuadre (reframe) ndashen el sentido de los gestaacutelticosndash que confiera a un teacutermino hasta entonces en boga ndashrepuacuteblica ciudadano virtud en la disertacioacuten maquiaveacutelicandash un significado enteramente distinto al hasta entonces aceptado y cuya necesidad se impone a partir de la confrontacioacuten de tal significado con la realidad objetiva

Creemos posible desde tal perspectiva proponer una suerte de ldquomomento vesalianordquo similar a aquel ldquomaquiaveacutelicordquo postulado por Pocock a partir del cual la nocioacuten de lo patoloacutegico se desprende de toda fundamentacioacuten miacutestica y pasa a ser tenida como fenoacutemeno material congnoscible a partir del pensamiento loacutegico El ldquomomento vesalianordquo supuso un punto de inflexioacuten entre la escolaacutestica galeacutenico-aristoteacutelica y la modernidad meacutedica separando asiacute dos ldquomomentos conceptualesrdquo en el sentido al que ya nos hemos referido Asiacute entre Galeno y los modernos se inserta Vesalio cuyas teoriacuteas imponen un nuevo significado a los lenguajes y jergas meacutedicas hasta entonces vigentes Lo propio podriacuteamos postular tras la irrupcioacuten de la medicina experimental doscientos antildeos despueacutes marcando asiacute un nuevo punto de inflexioacuten respecto del pensamiento meacutedico racionalista es llameacutemoslo asiacute el ldquomomento bernardianordquo Como

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la de Vesalio ante el galeno-aristotelismo la de Claude Bernard ndasheminentememte positivistandash entrantildeariacutea tambieacuten un quiebre episteacutemico esta vez frente al racionalismo

Puntos de inflexioacuten y momentos conceptuales en el proceso de formacioacuten del logos meacutedico de Occidente

Insertos como estamos en la episteme positivista y participantes del paradigma en ella fundado no resulta identificable un punto de inflexioacuten teoacuterico en el logos meacutedico del que somos tributarios Una vez maacutes ha de quedarnos clara aquella definicioacuten que Moreno-Olmedo hace de episteme en tanto que ldquoplataformardquo desde la cual se piensa pero que en si misma no es pensada (Moreno Olmedo 1993) Asiacute no nos estaacute dado pensar la episteme desde la cual justamente pensamos Soacutelo desde paradigmas externos al de la medicina ha de ser posible generar el impulso intelectual que permita repensar al logos meacutedico Vesalio fue posible en el contexto de la revolucioacuten cientiacutefica del copernicanismo asi como Claude Bernard solo pudo surgir tras el impulso retador que sobre la medicina racionalista ejercieran las ciencias naturales y exactas

Retos y desafiacuteos que tambieacuten se ciernen sobre el vigente paradigma meacutedico positivista pero sin que por ello podamos identificar puntos de inflexioacuten y discursos meacutedicos distintivos capaces de pervivir en el tiempo Nada hoy asiacute lo augura pero tampoco lo descarta a futuro Surgen por doquier por ejemplo nuevas jergas pretendidamente meacutedicas de fundamentacioacuten comuacutenmente orientalista y hemos visto surgir radicales criacuteticas al discurso meacutedico positivista lo mismo desde la sociologiacutea como incluso desde la misma medicina (Ilich

1975 Pino de Casanova 2002) El discurso meacutedico positivista estaacute siendo retado pero no por ello podemos dejar de admitir que su vigencia teoacuterica permanece hasta ahora incontestable Quizaacutes esteacute lejana la vista a un ldquomomento conceptualrdquo meacutedico distinto al que hemos estado viviendo desde mediados del siglo diecinueve Pero no menos cierto es que en un sentido absolutamente parangonable al propuesto por Pocock en su idea acerca del ldquomomento maquiaveacutelicordquo presentimos su avenimiento Asiacute parecen preludiarlo las crisis de los grandes sistemas sanitarios y el cuestionamiento social a su oferta Como procuraremos demostrarlo el prometido mundo sin enfermedad ni muerte estaacute auacuten lejos de ser

3 La periodizacioacuten propuesta algunas precisiones necesarias

La periodizacioacuten aquiacute propuesta se basa en mucho en la originalmente postulada por Diego Bautista Urbaneja en Poliacutetica y petroacuteleo en la Venezuela del siglo XX (Urbaneja 1992 317) sin bien nos permitimos introducir alguna matizacioacuten en los teacuterminos expuestos por Mirna Alcibiacuteades en La heroica aventura de construir una repuacuteblica Familia-nacioacuten en el ochocientos venezolano 1830-1865 (Alcibiacuteades 2004)

Propone Urbaneja al periacuteodo comprendido entre 1830 y 1890 como el de la vigencia del llamado proyecto liberal venezolano Aunque ralentizado a partir de 1870 con el ascenso del guzmancismo dicho proyecto hizo suyo el cometido de fundar a Venezuela como un estado liberal de derecho al estilo de las democracias europeas de entonces dotado de un texto constitucional separacioacuten de poderes y totalmente secularizado proceso este que adquiere caracteriacutesticas maacutes radicales a partir de 1848 y sobre todo de 1863 con el triunfo de las armas federales Las elites poliacuteticas surgidas inmediatamente despueacutes de 1830 entendieron dicho espiacuteritu en tanto que ldquofilosofiacutea para la construccioacuten de la repuacuteblicardquo en contraste con la ldquode destruccioacuten que fuera la obra de los libertadoresrdquo (Alcibiacuteades 2004 55)

Al respecto veamos lo expresado por Joseacute Mariacutea Vargas en su discurso del 3 de febrero de 1833 ante la Sociedad Econoacutemica Amigos del Paiacutes

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ldquoYa es tiempo de que el gobierno aprovechaacutendose de las bendiciones de la paz y a la sombra del orden despliegue todo su poder en regenerar de hecho esta tierra desgraciada Ya es tiempo de ir formando los semilleros de las generaciones venideras y cambiando con la eficacia de las buenas leyes los haacutebitos inveterados de ociosidad por los de una industria honesta y productivardquo

En tanto que expresioacuten del programa poliacutetico del paecismo el exhorto de Vargas define claramente la nueva visioacuten de paiacutes en la que se ha de entender el esfuerzo de construccioacuten liberal republicana en los primeros antildeos tras la secesioacuten de la Nueva Granada se trataba de dejar atraacutes los antildeos de la repuacuteblica en guerra ndashla de los ciudadanos soldadosndash para dar paso a la construccioacuten de una nueva repuacuteblica de ciudadanos productores Una ldquorepuacuteblica comercialrdquo moderna en oposicioacuten a la ldquorepuacuteblica claacutesicardquo que fuera la que se levantara en armas contra la monarquiacutea catoacutelica

El proyecto republicano en Venezuela no fue siempre al contrario de lo arguumliacutedo por Urbaneja de caraacutecter liberal La llamada ldquoprimera Repuacuteblicardquo entre 1811 y 1814 la maacutes antigua en toda Iberoameacuterica bien puede analogarse con la repuacuteblica claacutesica griega La escasa materializacioacuten del orden poliacutetico propuesto en su constitucioacuten que habriacutea de lograr daraacute buena cuenta de su virtual disolucioacuten en 1814 ante el avance de Boves de modo tal que al menos hasta 1819 con la constitucioacuten de Angostura es difiacutecil referirse a la existencia de un orden republicano en Venezuela De haberlo seriacutea el de la ldquorepuacuteblica en armasrdquo

El discurso meacutedico de los tiempos monaacuterquicos se continuoacute sin sobresaltos durante la vigencia de la ldquopatria bobardquo con plena vigencia de sus instituciones emblemaacuteticas sus sistemas normativos sus usos y sus praacutecticas todo ello dentro del paradigma ilustrado espantildeol La medicina de la ldquorepuacuteblica en armasrdquo carecioacute de instituciones propias maacutes allaacute de la del ldquocirujano de los ejeacutercitosrdquo Se tratoacute esencialmente de meacutedicos y cirujanos de formacioacuten universitaria que adhirieron a la causa republicana y que en su momento acompantildearon a los movimientos de sus tropas (Fortique 1989 17-25 y 127-131)16 16 La croacutenica de Joseacute Rafael Fortique sobre los meacutedicos de la Independencia da cuenta de cuatro de ellos firmantes del acta del 5 de julio de 1811 Francisco Isnardi turineacutes de oriacutegen de larga trayectoria como conspirador

Ello no permite suponer sin embargo que existiese una estructura formal de sanidad militar la cual surgiriacutea muy posteriormente

La constitucioacuten de Angostura impuso una forma republicana que podriacuteamos calificar de ldquomixtardquo Dicho ensayo exhibiriacutea caracteriacutesticas propias de una repuacuteblica liberal ndashseparacioacuten formal de poderes texto constitucional etcndash que coexisten con otras propias de la repuacuteblica claacutesica ndash el senado hereditario- que todaviacutea habriacutea de tener expresiones tan radicales como la de la presidencia vitalicia establecida en la constitucioacuten de Bolivia A ella se enfrenta a partir de 1830 la repuacuteblica de la sociedad comercial de los por Elena Plaza llamados ldquopatriotas ilustradosrdquo antiguos mantuanos opuestos ahora al proyecto grancolombiano a quienes adheriacutean incluso viejos realistas e indiferentes a la causa de la Independencia (Plaza 2002)

La repuacuteblica de la sociedad comercial era ilustrada en lo poliacutetico pero orientada al mercado en lo econoacutemico Su discurso sanitario por tanto siguioacute adherido al ilustrado espantildeol con la sola excepcioacuten de la sustitucioacuten del antiguo Protomedicato por las Facultad Meacutedica de Caracas y por la imposicioacuten de Vargas como rector de la nueva universidad republicana

La reaccioacuten liberal viene de la mano de los Monagas a partir de 1840 Como hemos dicho se funden en lo ldquoliberalrdquo lo mismo banderas ideoloacutegicas que discursos ataacutevicos acrisolados ahora en una comuacuten posicioacuten ldquoantigodardquo cuya expresioacuten maacutes radical veraacute luz en 1859 con el estallido de la Guerra Federal Corresponde este a un periacuteodo de notable desgaste de la vieja institucionalidad ilustrada ndashla sanitaria incluidandash cuya reversioacuten solo veremos a partir de 1863 con el Antonio Guzmaacuten Blanco y su versioacuten positivista de aquel liberalismo primigenio muy influido por el espantildeol cuyas primeras consignas introdujese en Venezuela su padre Antonio Leocadio Guzmaacuten apenas finalizada la guerra de Independencia

antimonaacuterquico en Venezuela y que muere en presidio en Ceuta Juan Angel Alamo barquisimetano educado bajo el auspicio de la familia Boliacutevar Joseacute Luis Cabrera canario de oriacutegen y Manuel Palacio Fajardo barineacutes de activa labor como diplomaacutetico en tiempos de la guerra Destacan tambieacuten figuras meacutedicas activamente partiacutecipes en los teatros de operaciones militares como fuera el caso de Felipe Tamariz segundo Protomeacutedico y activo militante en la causa republicana Finalmente es necesario destacar la numerosa presencia de meacutedicos britaacutenicos formados en las prestigiosas escuelas de Edimburgo y del Trinity Collage de Dubliacuten quienes tuvieron destacada actuacioacuten en la Campantildea del Sur

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El espiacuteritu liberal de entonces asumioacute lo sanitario como expresioacuten de una fenomenologiacutea propia de la esfera privada de los individuos cuando no un campo propicio para el ejercicio de la caridad en tanto que virtud cristiana si bien a partir de 1850 se identifican algunas iniciativas en pro de la higiene puacuteblica y de la formacioacuten meacutedica por parte de algunas legislaturas provinciales Hay en la poliacutetica de los patriotas ilustrados una cierta continuidad respecto de aquella de la monarquiacutea catoacutelica Como procuraremos demostrarlo las nuevas eacutelites republicanas lo mismo que las monaacuterquicas se involucraron intensamente en lo sanitario Podemos por tanto afirmar que en Venezuela la idea del ldquoestado que curardquo ndashcontraria al espiacuteritu de la por Oakeshott llamada ldquopoliacutetica del escepticismordquondash es de origen muy anterior al de la repuacuteblica misma maacutes auacuten dicho origen es claramente borboacutenico

La dimensioacuten econoacutemica no cobraba auacuten la primaciacutea que habriacutea de alcanzar sobre la poliacutetica en la medida en que el desarrollo de la sociedad de mercado asiacute lo demandase La progresiva imposicioacuten de modos sociales de corte urbano orientados al consumo de bienes manufacturados por sobre aquellos que en su diacutea fueran propios de la sociedad agraria y que trajeran consigo los ecos de la revolucioacuten industrial europea habriacutean de contribuir decisivamente en el cambio de los teacuterminos de la ecuacioacuten poliacutetica venezolana17 En lo sucesivo se habraacute de insertar en nuestra cultura poliacutetica una idea propia del pensamiento positivista la idea del progreso

Con la locomotora a vapor las incipientes redes eleacutectricas de fines del siglo XIX venezolano y la introduccioacuten de nuevas teacutecnicas constructivas que dejaban atraacutes al barro de los bahareques llegaron nuevas corrientes de pensamiento meacutedico proponentes de nuevas tecnologiacuteas asiacute como nuevos espacios fiacutesicos desde los que un nuevo paradigma meacutedico se nos proponiacutea Clareaban las luces que anunciaban al gran siglo del positivismo venezolano coronado por un nuevo proyecto poliacutetico basado no tanto en las bondades del credo liberal como en las verdades emanadas de la ciencia experimental que ahora haciacutean cuerpo con la teoriacutea poliacutetica clamando por la vigencia de una ldquoconstitucioacuten efectivardquo encarnada en el ejercicio personalista del poder 17 En tal sentido diserta Urbaneja ldquoMas nunca se pensaraacute que la realizacioacuten de un orden social proacutespero dependa de la existencia de un estado liberal de derechordquo Veacutease Urbaneja 2004 87

Asiacute las cosas para los depositarios del discurso meacutedico-sanitario de aquel tiempo el fenoacutemeno la enfermedad se ofreciacutea ante todo como una expresioacuten del mundo de la physis susceptible de ser abordado como cualquier otro a partir de los postulados de la nueva ciencia experimental que en el campo meacutedico viese luz con las aportaciones de Claude Bernard

4 Pertinencia del estudio propuesto

Sostenemos que la cuestioacuten aquiacute planteada es relevante a los fines de la comprensioacuten de una las claves fundamentales sobre las que se construyera el moderno estado venezolano la irrupcioacuten de la accioacuten de las burocracias puacuteblicas en la gestioacuten de la cuestioacuten sanitaria en tanto que problema de estado El siglo XX venezolano principia bajo le eacutegida de Juan Vicente Goacutemez En el sentido de la referida tesis de Urbaneja postulamos al periacuteodo comprendido entre 1908 y 1945 como el correspondiente al programa positivista sustentando en los regiacutemenes de la denominada hegemoniacutea andina

Ambos programas albergaraacuten subprogramas especiacuteficos ndashape-lando al teacutermino propuesto por el propio Urbanejandash entre ellos los tocantes a la cuestioacuten sanitaria y cada uno a partir de sus particula-res visiones Visiones todas enraizadas en un determinado discurso meacutedico inscrito a su vez en un determinado paradigma cientiacutefico y traducido en unos determinados disentildeos institucionales sanitarios cuya trascendencia se proyectariacutea hasta nuestros diacuteas Nos referi-mos claro estaacute a la creacioacuten del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social en 1936

Junto a las cuestiones relativas a la agricultura y la criacutea las poliacuteticas fiscal y comercial las infraestructuras la instruccioacuten puacuteblica y la poliacutetica migratoria lo sanitario aparece entonces y por primera vez entre las prioridades del estado en cuanto al desarrollo de poliacuteticas puacuteblicas tal y como se recoge en el texto del llamado Programa de Febrero de 1936 (Viso 1999 135)18 En la dinaacutemica en 18 En tal sentido afirma Viso ldquola creacioacuten del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social significa la incorporacioacuten de la salud puacuteblica o colectiva como responsabilidad del Estado aunque hasta la constitucioacuten de 1947 no esteacuten establecidoshellip los derechos sociales de los venezolanos Sin embargo entre 1936 y 1945 se construye y desarrolla desde el estado una intensa y eficaz poliacutetica en relacioacuten a la conservacioacuten restitucioacuten y promocioacuten de la saludrdquo (Viso op cit 135)

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virtud de la cual ldquoel pasado se convierte en presenterdquo como postula Pocock subyace el fondo del problema de estudio aquiacute planteado y su naturaleza en cuanto tal es esencialmente linguumliacutestica (Pocock 197334)

Asiacute las cosas es plausible suponer que la tradicioacuten meacutedica occi-dental se ha transformado en realidades institucionales materiales solo en la medica en que sus adherente convertidos ahora en actores poliacuteticos han construido y conjugado jergas cientiacutefico-teacutecnicas tales que legitimadas e institucionalizadas por comunidades profesio-nales especiacuteficas ndashmeacutedicos etcndash han encontrado su respectiva tra-duccioacuten en teacuterminos de determinados disentildeos institucionales de alliacute que a cada momento histoacuterico dentro de la gran tradicioacuten meacutedica occidental haya correspondido una determinada institucionalidad sanitaria

En todo ello Venezuela no solo no ha sido la excepcioacuten sino que por el contrario posiblemente su particular caso reuacutena caracteriacutesticas propias de experiencia modeacutelica Hay en ello digamoslo desde ya una clara preocupacioacuten vis-aacute-vis la actual coyuntura sanitaria venezolana caracterizada por la emergencia eneacutergica de expectativas en torno a la medicina que el derecho positivo ha transformado en mandatos a partir de demandas justiciables Todo lo cual impone sobre la otrora miacutetica accioacuten del sanador gravosos pesos institucionales al modo de aquellos contenidos en el coacutedigo de Hammurabiacute19

Suscribiendo el ceacutelebre dictum croceano creemos que toda historia sanitaria es sobre todo historia contemporaacutenea La actual crisis del estado de bienestar en Estados Unidos y Europa que previsiblemente se exprese en Iberoameacuterica maacutes temprano que tarde bien justifica una seria reflexioacuten al respecto19 Con data circa 1760 BC el Coacutedigo de Hammurabiacute constituye una de las piezas de caraacutecter normativo maacutes antiguas que se conozcan En ella los legisladores mesopotaacutemicos estableciacutean penas corporales ndashincluso la muertendash al meacutedico que errase en sus diagnoacutesticos o tratamientos prescritos El debate poliacutetico y social alrededor de la penalizacioacuten del yerro meacutedico ha llegado al extremo de que en EE UU en algunas especialidades como la Cirugiacutea y la Obstetricia los meacutedicos deben encarar en promedio al menos una demanda judicial bajo alegato del malpraxis cada seis antildeos Las sociedades presionan ya no por medios meacutedicos sino por resultados La paradoja del llamado ldquobussiness of suingrdquo en ese paiacutes contrasta con el hecho documentado de que la sobrevida por caacutencer y enfermedad cardiacuteaca se hayan incrementado entre 70 y 66 respectivamente desde 1950 El fenoacutemeno es ampliamente comentado en la obra de Atul Gawande Better A surgeonacutes notes on performance de 2007

dos

El lenguaje de los meacutedicos

1 Los meacutedicos-magos de la antiguumledad pre-claacutesica 2 Los meacutedicos-filoacutesofos de Grecia 3 La medicina de los escolaacutesticos 4 La medicina de los modernos 5 La medicina de los positivistas

ldquoLa importancia del uso correcto del idioma radica no solamente en la capacidad para transmitir en buenos teacuterminos el trabajo efectuado sino el hecho de que es

con el idioma con lo que efectuamos la mayor parte de nuestro pensamientordquoWIB Beveridge El arte de la investigacioacuten cientiacutefica

En el sentido de Kosselleck es posible postular que la historia del discurso meacutedico occidental no es otra que la de su logizacioacuten a partir del mito En todos los tiempos histoacutericos y sociedades los practicantes del papel social de sanador procuraron de modo maacutes o menos consciente construir un cuerpo de saberes dotados de alguna sistematizacioacuten praacutectica y siempre en perfecta conjuncioacuten con sus respectivos sistemas de ideas y de creencias (Ortega y Gasset 1941199719)1 Suscribiendo la tesis del historiador hispano-colombiano de la medicina Antonio Martiacutenez Zulaica proponemos abordar la cuestioacuten aquiacute planteada a partir del estudio de cinco paradigmas sucesivos ndashaunque no sin notables superposiciones entre ellosndash a lo largo de la historia de la medicina occidental a saber la medicina de los meacutedicos-magos de la antiguumledad pre-claacutesica la de los meacutedicos-filoacutesofos de Grecia la de los meacutedicos escolaacutesticos del medioevo la de los meacutedicos racionalistas

1 Adoptamos aquiacute la idea orteguiana de creencia como ese ldquoestado de ferdquo en el que se soporta la opinioacuten colectiva esa ldquocreencia puacuteblicardquo que puede o no coincidir con la individual sin que por ello adolezca de de vigencia social

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de los principios de la modernidad y finalmente la medicina de los meacutedicos cientiacuteficos que tan caracteriacutestica resulta del tiempo actual (Martiacutenez-Zulaica 1972 20)

Forma poliacutetica predominante

Paradigma meacutedico operante

Sistema de jergas caracteriacutestico

Expresiones sanitario-

institucionales concretas

El imperio-mundi y la ciudad-templo

La medicina de los hierofantes

Ninguno Ninguna

La ciudad-estadoLa medicina como

logos

Las primeras nosologiacuteas (sistemas

de clasificacioacuten de enfermedades)

los ldquodesequilibrios humoralesrdquo

La civitas hippocratica (Isla de

Cos)

El feudo aristocraacutetico

La medicina como tradicioacuten

La medicina galeacutenica

(ldquomiasmasrdquo ldquomales moralesrdquo)

Los regimenes sanitarios (Salerno)

El estado nacional moderno

La medicina mecanicista (la

fabrica humana)

La medicina vesaliana (ldquooacuterganordquo ldquoaparatordquo ldquosistemardquo ldquofuncioacutenrdquo)

La accioacuten sanitaria del estado (la Meditzinische

politzey)

El estado liberal de derecho

La medicina experimental

La medicina ldquobasada en la evidenciardquo (ldquoodd ratiosrdquo)

El estado meacutedico y la medicina corporativa (la machine aacute guerir

de Foucault)

En cada uno de tales momentos paradigmaacuteticos la praacutectica meacutedica se constituyoacute a la vez en factor de sustento y en factor sustentado por las formas poliacuteticas caracteriacutesticas de cada tiempo dotaacutendose de un aacutembito discursivo y de un marco institucional perfectamente definible en cada caso todo ello en una compleja dialeacutectica a la que procuraremos aproximarnos de manera comprehensiva

1 Los meacutedicos-magos de la antiguumledad pre-claacutesica

Corresponde a la forma adoptada por el discurso meacutedico en el mundo antiguo Desde el punto de vista discursivo la medicina de los meacutedicos-magos se inscribe en la teodicea de aquellas grandes civilizaciones En la episteme de los antiguos la enfermedad aparece como un sortilegio el enfermo como un paria y el sanador como el exorcisador acreditado por su condicioacuten de oficiante de alguacuten culto de remotiacutesimas raiacuteces El discurso de enfermedad se funde con el religioso No hay conciencia de la enfermedad en tanto que fenoacutemeno fiacutesico ni de la terapeacuteutica como teacutecnica La enfermedad es sobre todo un estado del espiacuteritu y su conocimiento y cura materia de reserva de las clases sacerdotales

Las formas poliacuteticas que enmarcaron aquella praxis meacutedica fueron las caracteriacutesticas del mundo antiguo el imperio mundi y la ciudad-templo Son las civilizaciones del territorio entre el Eufrates y el Tigris y la del valle del Nilo Sus dominios eran el uacutenico mundo conocido y cognoscible para aquellos hombres y su imago la representacioacuten viacutevida del mismo sin semejanza alguna con el estado moderno En el imperio mundi sentildeala Garciacutea Pelayo el poder no es otro que el de la hierofaniacutea en tanto que ldquorevelacioacuten de una fuerza santa y sobrenaturalrdquo (Garciacutea-Pelayo 196919911248) La ocupacioacuten del espacio opera desde un uacutenico centro de poder que no mantiene relaciones regulares con el exterior y que no reconoce a ninguna otra comunidad poliacutetica distinta a siacute misma constituyeacutendose ndashsentildeala Garciacutea-Pelayo en una sociedad en la que ldquola religioacuten la poliacutetica y la economiacutea estaban indisolublemente unidasrdquo (Garciacutea-Pelayo 19691991 1250)

Consistentemente con ello la praacutectica meacutedica en aquellas civilizaciones no era sino expresioacuten de un saber uacutenico supeditado a una ordenatio trascendente Siendo asiacute la enfermedad aparece como una suerte de desviacioacuten del curso vital respecto a una ruta sentildealada por una cierta idea de destino En la Mesopotamia sentildeala el tratadista venezolano Zuacutentildeiga Cisneros la medicina es al tiempo empiacuterica y religiosa una teurgia en la que demonios y astros rigen el curso de la enfermedad y presiden las funciones fisioloacutegicas Son Ea Marduk y Ninuria sus deidades sentildeeras En ellas la enfermedad opera al modo de un castigo (Zuacutentildeiga Cisneros 197862)

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Para los mesopotaacutemicos el centro de la vida estaacute en la viacutescera hepaacutetica Se tiene al hiacutegado como el oacutergano rector de la vida y a su exaacutemen ndashla hepatoscopiandash como el procedimiento central de toda la praacutectica meacutedica El sacerdote-meacutedico de los sumerios el llamado assipo no entiende a la enfermedad como efecto de unas determinados mecanismos merced de unos ciertas causas ni a los siacutentomas como su expresioacuten subjetiva ni a la terapeacuteutica como mecanismo accionante contra ella para eacutel la enfermedad es la materializacioacuten de una fuerza maligna los siacutentomas eventos accidentales y la terapeacuteutica un accionar inherente a la fe El papel social del sanador recaiacutea sobre el assipo miembro a su vez de la clase sacerdotal y no de una comunidad profesional por lo tanto su accionar estaba inscrito en una practicacioacuten relativamente asisteacutemica situada en un contexto alejado de la vida civil 2

El antiguo Egipto alcanzariacutea un notable desarrollo en cuanto a teacutecnicas meacutedicas y quiruacutergicas a partir del 2000 AC con el Reino Nuevo y al ereccioacuten de la XVIII Dinastiacutea El Egipto monoteiacutesta tiene en Immhotep (Amenofis) meacutedico y arquitecto a la figura central de su teurgia meacutedica3 Para los egipcios distinto de los mesopotaacutemicos es el corazoacuten el centro de la vida Sin embargo los meacutedicos de ambas civilizaciones no comprendieron a la economiacutea humana en teacuterminos de una determinada divisioacuten anatoacutemica Durante la deacutecimoctava dinastiacutea ya habiacutea en Egipto un importante desarrollo de destrezas meacutedicas y quiruacutergicas como se demuestra en los textos meacutedicos recogidos en los papiros de Nahum (1889) ndashtoda una compilacioacuten de teacutecnicas en obstetricia y ginecologiacuteandash de Smith (1862) ndashen cirugiacuteandash y sobre todo el de Ebers del mismo antildeo en patologiacutea meacutedica y terapeacuteutica

2 La documentacioacuten de las praacutecticas meacutedicas asirias y caldeas son escasas y se recogen en apena spoco maacutes de seiscientas piezas de las maacutes de doce mil que componen la llamada biblioteca de Assurbanipal En el campo de la historiografiacutea meacutedica se ha querido tener en el Coacutedigo de Hammurabiacute una expresioacuten de legislacioacuten normadora de la praacutectica meacutedica sumeria lo que apenas si puede sostenerse en lo atinente a ciertas praacutecticas quiruacutergicas para entonces tenidas al margen de la Medicina sacerdotal No por ellos se tratoacute de una normativa de importancia menor ya que llegaba a detallar de manera bastante prolija aspectos tan finos como la fijacioacuten de honorarios por tipo de procedimiento y clase social del paciente etc Veacutease Garciacutea-Pelayo opcit 1287 y sucs 3 Es posible que la figura griega anaacuteloga al dios-meacutedico encarnado en Asklepios se corresponda con una adaptacioacuten heleacutenica de la de Immhotep

Sin embargo se trataba de disertaciones a propoacutesito de relaciones no inscritas a una racionalidad discernible y en las que destacaba sobre todo una concepcioacuten maacutegico-religiosa del fenoacutemeno de la enfermedad La medicina de los antiguos egipcios era pues esencialmente teuacutergica y su praacutectica lejos de estar confiada a una clase profesional recaiacutea sobre sacerdotes No por ello dejaba de ser apreciable el cuacutemulo de saberes de aplicacioacuten meacutedico-quiruacutergica efectiva compilados por los egipcios (ie la trepanacioacuten craneal la exodoncia) como que auacuten Homero lo relatare el verso 230 del canto IV de la Odisea

ldquoLa nacida de Zeus guardaba estos sabios remedios se los dio Polidamna la esposa de Ton el de Egipto el paiacutes donde el suelo fecundo produce maacutes drogas cuyas mezclas sin fin son mortales las unas las otras saludables maacutes alliacute todos los hombres alliacute son expertos como nadie en el arte de curar porque traen de Peaacuten [el dios Apolo] su linajerdquo

La medicina de los antiguos y sus meacutedicos-magos no debe entenderse en absoluto como una expresioacuten de Medicina folk en el sentido de Parsons No se trata de una expresioacuten ldquocostumbristardquo sino de una efusioacuten espiritual que reafirma la propia existencia de aquellos hombres en el uacutenico mundo que les era conocido De tal manera que se pudiera postular como criterio definitorio de una civilizacioacuten el de haber construido un sistema de saberes meacutedicos maacutes o menos estable dotado de una codificacioacuten teacutecnica maacutes o menos especiacutefica y encomendado a un grupo social determinado

En una necesariamente apretada siacutentesis a propoacutesito de la Medicina de los antiguos hemos de decir que la misma en tanto que practicacioacuten relativamente poco consciente de siacute no generoacute discursos perdurables aunque ciertamente fue fecunda en la aportacioacuten de teacutecnicas posteriormente sistematizadas por el logos griego Asiacute por ejemplo sentildeala Zuacutentildeiga Cisneros los egipcios nunca nombraron de manera especiacutefica a las entidades patoloacutegicas que trataban Solo las describiacutean a efectos de sus propias codificaciones ideograacuteficas (jeroglifos) Pero si su fecundidad teacutecnica fue notable no lo seriacutea menos en lo atinente a la generacioacuten de poderosas

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simbologiacuteas meacutedicas cuya penetracioacuten se extenderaacute a traveacutes de los tiempos incluso hasta nuestros diacuteas (Zuacutentildeiga Cisneros 1978 90)4

2 Los meacutedicos-filoacutesofos de Grecia

La ciudad-estado es la forma poliacutetica caracteriacutestica de la Grecia claacutesica y su representacioacuten teoacuterica maacutes clara es la contenida en la ideal republica platoacutenica a la que el pensador ateniense dota de todo un esquema de organizacioacuten del estado representado en la polis y en el que la medicina en tanto que praacutectica consciente sistematizada y sobre todo secular es invocada de modo expreso en el libro tercero de Repuacuteblica

ldquoPero en un Estado donde reinan el desorden y las enfermedades no tardaraacuten en hacerse necesarios los tribunales y los hospitales Y la jurisprudencia y la medicina se veraacuten bien pronto honradas cuando un gran nuacutemero de ciudadanos bien nacidos las cultiven con ardorrdquo (Platoacuten 395 AC2005 106)

El papel social especiacutefico del sanador ha estado presente en todas las grandes civilizaciones y su praxis ha devenido en no pocos casos en teacutecnicas incluso hoy en diacutea esencialmente en uso solo en la Grecia claacutesica alcanzoacute el caraacutecter de ldquofuerza cultural de primer orden en la vida del pueblo griegordquo (Jaeger 19571995783) Incluso en la modernidad la medicina no habriacutea de recuperar nunca maacutes aquel sitial que ocupare en los tiempos claacutesicos ello pese al notable avance que significara la incorporacioacuten a su discurso del nuevo conocimiento aportado por las ciencias naturales y exactas

Si bien la medicina como praxis reunioacute desde sus oriacutegenes las aportaciones provenientes culturas anteriores a la claacutesica ndashEgipto y Sumeria sobre todondash incorporadas al quehacer profesional meacutedico de manera maacutes o menos consensuada y sistemaacutetica la cimentacioacuten de lo meacutedico en tanto que un pensamiento especiacutefico surgido por ldquofecunda colisioacutenrdquo (Jaeger 19571995784) de tal praxis con la filosofiacutea de los pitagoacutericos tras lo cual adquiere ldquoplena conciencia 4 Destaca Zuacutentildeiga Cisneros la expresioacuten graacutefica ldquoRprdquo de uso frecuente en las prescriciones o ldquorecetasrdquo meacutedicas como una reminiscencia ancestral del llamado ldquoOjo de Horusrdquo de los antiguos egipcios

metodoloacutegica de siacute mismardquo La posicioacuten de la medicina en aqueacutel tiempo trasciende a la de un mero oficio para adquirir otra de orden superior junto a la gimnasia la matemaacutetica la gramaacutetica y la poesiacutea disciplinas esenciales de la paideia

Sin tener a menos la influencia de los llamados materialistas jonios y su particular filosofiacutea de la naturaleza (la explicacioacuten ldquonaturalrdquo de la enfermedad como fenoacutemeno ontoloacutegico) la nueva conciencia metodoloacutegica meacutedica es sobre todo una aportacioacuten doacuterica con su centro maacutes importante en la Isla de Cos donde vivioacute y ensentildeoacute Hipoacutecrates (Jaeger 19571995 785) Es Hipoacutecrates quien hace de la medicina una praxis consciente de siacute misma y metoacutedica y los meacutedicos griegos los primeros en crear un sistema teoacuterico base de todo un movimiento cientiacutefico de influencia perdurable que diera a la vida y sus procesos un ldquogiro teacutecnicordquo y creara profesiones especializadas basadas en postulados espirituales y eacuteticos propios

El meacutedico es para los griegos una especie de demiurgo un creador de realidades mundanas Ya no es tan solo un operario de la teacutecnica o arte de curar (tekhneacute iatrikeacute o ars medica) Creador de una ciencia especiacutefica de una ordenatio orientada a la preservacioacuten de la vida Hasta entonces el ars medica derivoacute de una practicacioacuten consuetudinaria eminentemente empiacuterica en lo sucesivo habraacute de derivar en un cuerpo de conocimiento ordenado a partir de una metoacutedica consciente de si misma Tal es la por William Ewart llamada res medica5 En tanto que en posesioacuten de una res propia y bien diferenciada de los discursos hierofaacutenicos la medicina de los meacutedicos-filoacutesofos de la Grecia claacutesica se habriacutea de distinguir de aquella que fuera propia de las civilizaciones del Mediterraacuteneo y de Sumeria en tanto que creadora de un logos a partir del cual habriacutean 5 Conviene aquiacute ampliar la cita anterior del helenista alemaacuten Werner Jaeger quien sentildeala que ldquolos meacutedicos egipcios no adolecian ciertamente de falta de especializacioacuten muy acentuada entre ellos ni de falta de empirismo La solucioacuten al enigma no puede ser maacutes sencilla estriba pura y simplemente en que aquellos hombres no abrazan el punto de vista filosoacutefico ante la naturaleza en conjunto que abrazan los jonioshellippero fueron los meacutedicos griegos disciplinados por el pensamiento normado de sus precursores filosoacuteficos los primeros que fueron capaces de crear un sistema teoacuterico que pudiese servir de base de sustentacioacuten a un movimiento cientiacuteficohellipla tendencia progresiva a dar a la vida un giro teacutecnico y a la creacioacuten de profesiones especiales que requieren una especializacioacuten basada en altos postulados espirituales y eacuteticos acequibles solo a un miacutenimo reducido de personas hellipsurge asi el ars medica como lo llamaron los griegos (Jaeger opcit786 y sucesivas)

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de ser diferenciados caracterizados y nominados aquellos procesos moacuterbidos observados en la praacutectica si bien la terapeacuteutica a aplicar frecuentemente coincidiera con la de los antiguos6

3 La medicina de los escolaacuteticos

Sentildeala Garciacutea-Pelayo como ldquola corona constituye un paso decisivo en el proceso de objetivacioacuten y abstraccioacuten del orden poliacutetico que desembocariacutea finalmente en el concepto de estadordquo (Garciacutea-Pelayo 196819911071) El sentildeoriacuteo feudal es el nuacutecleo y base poliacutetico-territorial de aquel orden Es la corona la que confiere sentido de unidad a las ciudades y territorios enfeudados frecuentemente disiacutemiles entre siacute ya no a traveacutes de un viacutenculo basado en la lealtad personal ndashal modo de los reinos germanos del bajomedioevondash sino que en uno distinto de caraacutecter juriacutedico-puacuteblico Destaca en ese mismo sentido el autor como al caraacutecter simboacutelico de la corona en tanto que referente de la transpersonalizacioacuten y la legitimizacioacuten del orden poliacutetico medioeval le continuacutea el de la corona como concepto juriacutedico orientado a la creacioacuten de un orden configurado a su vez por la ratio escolaacutestica (Garciacutea-Pelayo 196819911071)

La episteme de los escolaacuteticos es trascendente y tiene en el pensamiento categoacuterico-analoacutegico a su instrumento por excelencia (Scruton 1983 21)7 El mundo-de-vida feudo-aristocraacutetico emerge contra un mundo inasible y caoacutetico surgido tras la caiacuteda de Roma Hay en el hombre medioeval una necesidad urgente de seguridad y de certidumbre El sentildeor feudal ha de proporcionar la primera a lo interno de sus ciudades amuralladas en tanto que es a la Iglesia a quien corresponde aportar la segunda La razoacuten escolaacutestica supone una ordenatio en la que el mundo ldquose ordena ardquo lo trascendente ndasha Diosndash apelando para ello a su unicidad Surge asiacute una nueva 6 De la absoluta centralidad del logos en la cultura aacutetica nos habla el monumental fresco de Rafaelle Sanzio en la Stanza della signatura en Roma En su alegoriacutea a la Escuela de Atenas el pintor situacutea el localizacioacuten preferente en la composicioacuten a las figuras de Platoacuten apuntando al infinito (al ὑπερουράνιος τόπος el topus uranus) y de Aristoacuteteles apuntando hacia la tierra lo concreto Alrededor se congregan los grandes referentes del pensamiento griego anterior entre ellos Pitaacutegoras7 La gran aportacioacuten que intentara hacer el tomismo bien puede resumirse en una la de la descripcioacuten de la relacioacuten entre Dios y el hombre apoyada tan solo en la argumentacioacuten loacutegica y sin apelacioacuten alguna a los dogmas de la fe

episteme que no por nutrirse de la tradicioacuten aristoteacutelica sentildeala con acierto Moreno Olmedo es griega

El hombre del medioevo es el hijo de aquel ldquoproletariado externordquo que pugnara por vencer las fronteras del Imperio atraiacutedo por sus valores sus usos y sus costumbres (Toynbee 1975 229)8 El germano y el visigodo romanizados no son por ello semejantes al aqueo o al latino de los tiempos antiguos si bien adhieren a una cultura a la que reconocen como superior a la propia Se observa en el feudo aristocraacutetico en tanto que forma poliacutetica una notable analogiacutea con los conceptos de la anatomiacutea galeacutenica es la que propone en su organizacioacuten al modo de la anatomiacutea humana al priacutencipe como ldquocabezardquo en tanto que sus suacutebditos y vasallos sus ldquomiembrosrdquo Ello estaacute en lo mismo en Aristoacuteteles que en la anatomiacutea de Galeno Destaca Marsilio de Padua como

ldquoLa ciudad y sus partes guardan analogiacutea con el animal y sus miembros perfectamente formados por la naturaleza como aparece en Aristoacuteteleshellip y Galeno en su libro que llamoacute De la zoogoniacuteardquo (Marsilio de Padua 13241989 76)9

El siglo XIII con el surgimiento de la nueva episteme burguesa haraacute de la corona feudo-aristocraacutetica un sujeto ideal de derecho y lealtades sentildeala Garciacutea-Pelayo que propende a superar a la sociedad cristoceacutentrica a favor de otra iusceacutentrica (Garciacutea-Pelayo 19681991 1050)

Sentildeala Zuacutentildeiga Cisneros que medicina medioeval tuvo al menos dos fuentes teoacutericas por excelencia a saber la propia de la herencia claacutesica y la de los autores latinos decadentes junto a la constituida por producciones profanas de intereacutes netamente praacutectico generalmente a cargo de cleacuterigos (Zuacutentildeiga Cisneros 1978 339) Entre los teoacutericos claacutesicos figuran esencialmente los textos hipocraacuteticos y sobre todo

8 Entre los rasgos distintivos del proletariado externo Arnold Toynbee destaca su caraacutecter de ldquobaacuterbaros de la fronterardquo que ldquopiden prestadardquo y aprovechan la cultura de sus vecinos civilizados a la que admiran y adhieren9 De Marsilio de Padua no suele destacarse al lado de la de pensador poliacutetico su condicioacuten de meacutedico formado en la Universidad de Padua sabieacutendose que ejercioacute la profesioacuten en el seno de la sociedad guumlelfa Posteriormente habriacutea de desertar al partido gibelino Veacutease Martiacutenez Goacutemez L Estudio preliminar a El defensor de la paz Ed Tecnos Madrid p XVII y sucs

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los galeacutenicos Denomda asi en la histroriografiacutea meacutedica claacutesica la llamada ldquodictadurardquo ejercida por el pensamiento de Galeno extenderaacute su influencia hasta el Renacimiento y auacuten maacutes allaacute encontraacutendola todaviacutea vigente en la praacutectica profesional meacutedica del dieciocho Galeno es un destacado cirujano y anatomista Seguidor de las tesis hipocraacuteticas es meritorio de originalidad en tanto que organizador y adecuacioacuten de la doctrina hipocraacutetica a los avances generados a partir del desarrollo del conocimiento anatoacutemico hecho que fue posible tras la generalizacioacuten de las disecciones anatoacutemicas10

Es a partir de tal conjuncioacuten que Galeno teoriza a propoacutesito de la praacutectica meacutedica de su tiempo Asiacute a su bien conocida Hygieina ndashescrita en griego koneacute y traducida al latiacuten como De sanitate tendandash y sobre todo en su Ars medica Galeno resistematiza toda la praacutectica cliacutenica de su tiempo ordenandola seguacuten principios maacutes allaacute de las tesis humorales de Hipoacutecrates pero en ninguacuten caso abandonaacutendolas del todo Las escuelas de pensamiento meacutedico del medioevo ndashRavena Padua Salerno y Montpellierndash recogieron y preservaron el acervo galeacutenico y lo vertieron en textos divulgativos de notable alcance Es el caso del ya mencionado Regimen Sanitatis Salernitanum editado en los primeros antildeos del siglo trece y cuya autoriacutea algunos estudiosos atribuyen al valenciano Vilanova (Siegerist 1981 44)11

El Regimen de Salerno distinto de la Hygieina de Galeno no estaacute dirigido exclusivamente a las comunidades meacutedicas ni siquiera a las ya para entonces inexistentes elites sociales para las que fueran escritas ndashel antiguo patriciado romanondash y a cuyos cuidados se consagrara su autor Como se ha dicho la episteme escolaacutestica si bien se sirve del pensamiento categoacuterico aristoteacutelico dista mucho de la que fuera propia de los griegos Si para los antiguos la enfermedad era expresioacuten de un fenoacutemeno de la physis capaz de alterar el ideal equilibrio entre los humores del cuerpo para los escolaacuteticos no La mentalidad escolaacutetica entendiacutea a la enfermedad como el sobrevenimiento de un mal cuyo remedio estaba en la accioacuten de la providencia divina

10 Probablemente haya sido Mundino de Bolonia (1270-1326) el primer gran anatomista posterior a Galeno Su Anatomiacutea corporis humani de 1316 estaacute considerada como el primer texto sistemaacutetico en su tipo destacandose el hecho de que sus observaciones provienen de la diseccioacuten puacuteblica en tiempos en los que dicha praacutectica no contaba con la venia eclesial la que eventualmente obtendriacutea11 Esta discutible autoriacutea algunos la atribuyen a Juan de Milano (Joannes Midelanensis)

El emperador Graciano refiere Sigerist sosteniacutea que el cristiano no necesitaba vivir de acuerdo con las indicaciones de los higienistas puesto que quia sanis omnia sana sunt ldquopara quien es sano todas las cosas son saludablesrdquo (Siegerist 1991 55) Asiacute entonces la enfermedad es producto de la transgresioacuten de normas superiores que maacutes que en el conocimiento meacutedico tendriacutean su principal acicate en la observancia de una vida reglada y simple Consistentemente con la nueva eacutetica cristiana el Regimen salernitano supuso un intento normativo de uso general ya no destinado a una elite aristocraacutetica sino que a la generalidad de las masas carentes de una estructura estatal soacutelida que le protegiese

Reza el Regimen a propoacutesito de las normas de higiene personal y los haacutebitos dieteacuteticos a observar

ldquoSi quieres mantenerte sano y fuerte liacutebrate de preocupa-ciones y de la ira Almuerza poco cena menos que nunca te levantes de la mesa muy repleto Evita dormir hasta tarde en la mantildeana No contengas la gana de orinar ni frenes tu intestino Si estos consejos sigues largo tiempo has de vivirrdquo

Pero maacutes allaacute de ser un mero manual de uso del vulgo el Regimen delineaba una cierta tipologiacutea de conducta higieacutenica deseable en la que pretendiacutea ser al modo de la Isla de Cos en la que habitara y ejerciera Hipoacutecrates una nueva e ideal civitas hippocratica en la que las antiguas ldquoreglas de orordquo de la buena vida fuesen de observancia universal12

Se hace necesario aquiacute deslindar de la extendida conviccioacuten seguacuten la cual la ciencia escolaacutestica ndashsi aceptamos llamarla asiacutendash supuso una suerte de cancelacioacuten en el proceso de formacioacuten del logos meacutedico occidental un tiempo de adhesioacuten ciega y acriacutetica a la tradicioacuten claacutesica por parte de sociedades transitando un tiempo en el que el gran referente poliacutetico y cultural ndashRomandash habiacutea desaparecido dejaacutendola espiritualmente hueacuterfana El bajo medioevo muy por el contrario supuso un tiempo de intensa trasculturizacioacuten en teacuterminos del proceso de logizacioacuten de la medicina en el que otra gran tradicioacuten meacutedica la musulmana jugariacutea un papel principaliacutesimo12 A ello se agregan los textos de autores propiamente latinos ndashPlinio el Viejo y su Naturalis Historia entre los principalesndash cuya obra se diferencia de las fuentes originales griegas de las que los textos galeacutenicos son esencialmente variaciones

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Es cuestionable la manera en la que la historiografiacutea occidental ha entendido la transmisioacuten del legado meacutedico claacutesico a su propio acervo Se ha asumido que dicha transmisioacuten operoacute de modo maacutes o menos automaacutetico y por obra de los cultores monacales Destaca el argentino Elia como los manuscritos meacutedicos tanto griegos como latinos depositados en la gran biblioteca de Alejandriacutea terminaron destruidos tras los saqueos del 391 AC lo mismo que los que se encontraban en Roma reducidos a las llamas por los visigodos entre 410 y 476 AC Finalmente durante el asedio de Justiniano llamado El Grande al reino de los ostrogodos durante las campantildeas trazada por la poliacutetica de la Recuperatio imperii a mediados del siglo VI se perdieron los manuscritos preservados en Atenas (Elia 2007)

Hay un notable esfuerzo de compilacioacuten y catalogacioacuten llevado a cabo por los meacutedicos aacuterabes durante los maacutes de setecientos antildeos que entre 650 y 1450 realizariacutean salvando de la destruccioacuten grandes textos meacutedicos claacutesicos Elia identifica en la traduccioacuten al aacuterabe de la obra de Discoacuterides y de alliacute al griego al hito clave en la integracioacuten de la episteme meacutedica claacutesica en el pensamiento escolaacutestico La Materia medica de Discoacuterides fue sobre todo un tratado de Farmacologiacutea que recopila la antiquiacutesima herbolaria de las antiguas civilizaciones del Mediterraacuteneo La traduccioacuten de la obra de Discoacuterides desde el aacuterabe se realiza en Bagdad hacia el siglo IX en los tiempos del gran califato abbasiacute y llega a Occidente a traveacutes de las embajadas del emperador Constatino VII ante la corte de Abd- ad Rahmaacuten III en Coacuterdoba hacia 949 Los meacutedicos bizantinos acceden asiacute a las traducciones al griego de los textos de Discoacuterides que los meacutedidos aacuterabes grecoparlantes habiacutean conocido antes en su propia lengua La diseminacioacuten de tales textos a partir de la accioacuten de los monjes copistas quienes los vertieron al latiacuten vulgar (Elia 2007 50-62)

La mentalidad medioeval es fundamental en la formacioacuten de la res medica iberoamericana La ordenatio escolaacutestica hacia lo trascendente impuso al conocimiento un papel distinto del que tendriacutea a partir de las ilustraciones No se tratoacute de conocimiento de menor monta o jerarquiacutea sino de conocimiento orientado maacutes allaacute del mundo de lo material de lo faacutectico En 1973 los patoacutelogos estadounidenses King y Meehan documentan la realizacioacuten de la primera autopsia en La Espantildeola el 19 de julio de 1533 La lleva a un tal Juan (Johannes) Camacho cirujano sobre los cadaacuteveres de dos gemelas siamesas femeninas fallecidas a escasos diacuteas de su nacimiento Una cuestioacuten

teoloacutegica se planteaba en torno a la unicidad de alma de aquellos cuerpos o por el contrario de la presencia de entidades espirituales distintas en cada uno de ellos (King y Meehan 1973 514-544) Las teacutecnicas de diseccioacuten anatoacutemica ya estaban sistematizadas en los textos de Mondino de Luzzi llamado de Bologna en 131613

Lo destacable a los fines de nuestro problema de estudio es la funcioacuten que el conocimiento tiene en el mundo medioeval espantildeol que llega a Ameacuterica con la Conquista que recurre a eacutel no tanto para resolver problemas praacutecticos sino relativos al mundo trascendente El saber estaba alineado a los poderes faacutecticos el eclesiaacutestico entre ellos El cuestionamiento vendriacutea de la mano de las ilustraciones y su cultura en torno a lo praacutectico a la que ya hemos hecho mencioacuten

Finalmente es de destacar que con frecuencia aparecieron escritos anoacutenimos en lengua vernaacutecula contentivos de foacutermulas empiacutericas destinadas al tratamiento de afecciones internas asiacute como de las heridas sin ninguna pretensioacuten de sistematizacioacuten o de asentamiento de doctrina sin embargo destacan especialmente las contribuciones institucionalizantes de pensadores catoacutelicos quienes ajenos al quehacer meacutedico y carentes de formacioacuten en eacutel generaron elementos de doctrina y ldquorecetariosrdquo de origen frecuentemente monaacutestico orientados al las necesidades de practicantes no siempre profesionales que se diferenciaron de otras praacutecticas profanas propias de aquel tiempo14

4 La medicina de los modernosLa idea de lo stato en Maquiavelo en el cinquecento italiano

puede ser restrospectivamente conectada con la del defensor pacis de Marsilio de siglo XIII y por lo tanto referida al complejo proceso de despersonalizacioacuten del poder hasta su transformacioacuten progresiva como lo sentildealara Garciacutea-Pelayo en el concepto iusceacutentrico que

13 Mondino de Luzzi (1270-1326) el maacutes grande anatomista del bajo medioevo italiano Su obra Anathomia corporis humani de 1316 reintroduce la diseccioacuten de cadaacuteveres que fuera esencial a la antigua escuela de Alejandriacutea y que decayese por imposicioacuten eclesial a partir del siglo II14 Notable es el caso de Isidoro de Sevilla obispo hispalense Considerado por Zuacutentildeiga Cisneros entre los uacuteltimos representantes de la Patriacutestica la historiografiacutea meacutedica occidental le tiene entre uno de los maacutes relevantes hacedores de doctrina pese a ser ajeno a la profesioacuten ubicando a la medicina a la par de la Filosofiacutea pues es por esta uacuteltima que ldquose curan las almas y por la medicina los cuerposrdquo Ver Zuacutentildeiga Cisneros opcit434

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subyace a la corona como institucioacuten poliacutetica El racionalismo hizo del derecho natural su expresioacuten juriacutedica por excelencia por sobre las antiguas fuentes del derecho consuetudinario una opcioacuten que pone de manifiesto la ciega fe que se poniacutea ahora en la razoacuten como proveedora de verdades Occidente asistiacutea asiacute a la geacutenesis del estado moderno (Bayona Aznar 2006 11-34)15

En Hobbes acota Heller se propone una nocioacuten de Estado ya no desde lo trascendente sino que desde lo inmanente por lo que es de esperar que este se proponga acciones que encarnen la materializacioacuten de una cierta voluntad poliacutetica (Heller 1934199838) Situacutea Garciacutea-Pelayo en Federico III de Suabia al precursor de la materializacioacuten de tal idea Como se sentildealara antes en el argumento de Kantorowicz es el surgimiento de las nuevas burocracias en posesioacuten de determinadas competencias teacutecnicas sobre las que se ha de edificar en nuevo edificio institucional del estado nacional europeo Administraciones tan especiacuteficas como las de los tributos la guerra el comercio o las cuestiones relativas al ordenamiento urbano son delegadas en un funcionariado ad hoc inserto a su vez en una estructura vertical sujeta al poder real (Garciacutea-Pelayo 19592004 54) Como hemos dicho al comentar las observaciones de Marsilio de Padua abundan las analogiacuteas con las jergas de la anatomiacutea de Galeno el rey como ldquocabezardquo del reino y la sede de su corte como ldquocapitalrdquo los ldquooacuterganosrdquo del estado como sus miembros efectores y la autoridad eclesial como su ldquocorazoacutenrdquo

La modernidad poliacutetica es tambieacuten hija de la razoacuten Es la misma liacutenea en la que inscriben la astronomiacutea de Galileo las filosofiacuteas de Bacon y de Descartes y la medicina de Vesalio Suscribimos la tesis seguacuten la cual sus oriacutegenes se remontan hacia el siglo XIII en el medioevo tardiacuteo en el que el surgimiento de un nuevo tipo de hombre el hombre burgueacutes supuso el ocaso de la hegemoniacutea social basada en el origen y la tierra El nuevo hombre burgueacutes como hemos dicho es ante todo un espiacuteritu orientado a lo concreto Su relacioacuten con el mundo es material e inmediata y dista mucho de los fines trascendentes que dominaron la mentalidad del hombre

15 De acuerdo con el estudio comparativo de Bayona Aznar tanto en Marsilio de Padua como en Maquiavelo aparece la idea de que en siacute mismo ldquoel Estado no tiene una finalidad moral sino soacutelo poliacutetica y que el priacutencipe o gobernante tiene la tarea de garantizar su funcionamiento sirvieacutendose de la fuerza coactivardquo Veacutease Bayona Aznar B opcit p 11-34

del bajo medioevo Su vida transcurre en los barrios de la ciudad extramuros lejos de las cortes y de los puacutelpitos pues es alliacute donde se tranza y se comercia

El burgueacutes pesa mide cuenta Es la geacutenesis de la catalaxia u ldquoorden global superior a toda forma intencionada de organizacioacutenrdquo en el que ldquolos hombres persiguiendo sus intereses ya sea de un modo completamente egoiacutesta o completamente altruista favorecen los fines de muchos otros individuos que permaneceraacuten en gran parte desconocidosrdquo (Hayek 19761985 313)16

Al impulso del influjo ejercido por el nuevo hombre burgueacutes se gesta una nueva episteme producto a su vez de una nueva ordenatio ya no ha de ser la del mundo ldquoordenado ardquo lo trascendente sino que a la razoacuten El mundo escolaacutestico dejaba de existir dando paso al mundo moderno ndashel del modus hodiernusndash opuesto a aquel otro enraizado en la tradicioacuten y el dogma El nuevo hombre burgueacutes podiacutea ser un mercader pero tambieacuten un artesano un barbero sangrador o quizaacutes hasta un meacutedico de formacioacuten maacutes o menos rigurosa Las corporaciones universitarias estaacuten auacuten en ciernes y solo hacen vida acadeacutemica las escuelas profesionales ndashde leyes como la de Bolonia o de medicina como las mencionadas de Montpellier Padua Ravena y Salernondash asiacute como las escuelas monacales dedicadas a los estudios filosoacuteficos y teoloacutegicos

El meacutedico tardomedioeval frecuentemente no se adscribe a los grupos sociales propios de aquella sociedad estamental ndashbellatores laboratores oratores (Garciacutea-Pelayo 19491991 2204) Su riqueza no reside tanto en sus posesiones materiales como en sus particulares competencias teacutecnicas No debe entenderse tal proceso al modo de una ruptura radical puesto que persisten en el pensamiento meacutedico nociones ancladas no solo en el galenismo sino maacutes auacuten en concepciones propias del la medicina pre-clasica17 Solo que

16 El concepto hayekiano de catalaxia podriacutea parangonarse al de ldquoorden espontaacuteneordquo acuntildeado por el mismo autor y alude a la gestacioacuten de una forma de arreglo social cuyo origen no reside en la introduccioacuten de un orden deliberado sino que en la resultante de innumerables contratos entre privados con objetivos distintos El concepto estaacute en el centro de las teorizaciones de la escuela austriaca de Economiacutea 17 La idea de la influenza astrorum invocada por los assipos mesopotaacutemicos como causa subyacente a los estados gripales habraacute de seguir vigente auacuten en los albores de la modernidad meacutedica e incluso hasta nuestros diacuteas siendo que la denominacioacuten comuacuten de ldquoinfluenzardquo con la que se designan a los cuadros

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su praacutectica se nutre ahora de fuentes distintas a las de la tradicioacuten galeacutenico-aristoteacutelica

La obra de Andrea Vesalio representa al nuevo espiacuteritu de la medicina que supera a Galeno y expone sus falencias no a partir de un ejercicio de elucubracioacuten especulativa sino que desde la demostracioacuten anatoacutemica directa En eacutel la tradicioacuten cede ante el peso de la razoacuten Su pensamiento abandona la especulacioacuten y se orienta a lo positivo En Vesalio no se argumenta tanto como se demuestra La mentalidad del meacutedico tardomedioeval va trascendiendo asiacute a la casi milenaria regla galeacutenica en medio de una reaccioacuten del pensamiento occidental cuyas expresiones iban mucho maacutes allaacute del campo meacutedico Como en la astronomiacutea de Copeacuternico el orden escolaacutestico es retado Otro tanto ocurre en el campo de la Loacutegica formal tras la reaccioacuten de los pensadores nominalistas ndashde Ockham a la cabezandash cuyas ldquonavajasrdquo cortan a cerceacuten la pleacutetora de categoriacuteas loacutegicas consideradas inuacutetiles en tanto que carentes de sentido material concreto Como se ha dicho el hombre tardomedioeval se decanta por lo que ve Es la fuerza de la evidencia

La idea vesaliana de la fabrica humana supone la irrupcioacuten en medicina del pensamiento analiacutetico A la siacutentesis integradora del galeno-aristotelismo se le opone ahora un discurso que desintegra a la economiacutea humana en partes interactuantes dotadas de una dinaacutemica particular susceptible de ser estudiada como objeto singular ello al modo de una gran maacutequina de un fino mecanismo de relojeriacutea Vesalio no es por ello el precursor de la nueva medicina tanto como su primer gran sistematizador despueacutes de Galeno Pese a que siempre habraacute de considerarse a si mismo un fiel galenista su obra abrioacute la puerta a un nuevo paradigma ndashy con ello quizaacutes a una nueva ldquodictadurardquo de pensamiento meacutedicondash cuya fuerza alcanza a nuestros diacuteas18

catarrales propios de la infecciones virales de las viacuteas aeacutereas superiores forma parte del verbatim meacutedico contemporaacuteneo 18 La portada de la primera edicioacuten de De humani corporis fabrica aparecida en Basilea en 1543 (mismo antildeo de publicacioacuten de De revolutionibus orbium coelestium de Copeacuternico) da cuenta de la nueva episteme meacutedica que se abriacutea paso por entre las ruinas de la propia del pensamiento escolaacutestico En el centro de la composicioacuten destaca el cadaacutever objeto de la diseccioacuten de los anatomistas En el estudio de las estructuras muertas ha de estar la clave uacuteltima de la enfermedad en tanto que expresioacuten de la disfuncioacuten de la fina ldquorelojeriacuteardquo en la que se sustenta la vida No hay espacio ya para ldquohumoresrdquo ni males espirituales

En la idea de la fabrica humana se funda la nueva concepcioacuten mecanicista de la medicina que integrara en su core aquellas aportaciones principaliacutesimas como las Harvey y Servet que tan poca luz vieran en tiempos de intolerancia religiosa Reza su sentencia condenatoria por parte de los calvinistas ginebrinos

ldquoContra Miguel Servet del Reino de Aragoacuten en Espantildea Porque su libro llama a la Trinidad demonio y monstruo de tres cabezas porque contrariacutea a las Escrituras decir que Jesuacutes Cristo es un hijo de David y por decir que el bautismo de los pequentildeos infantes es una obra de la brujeriacutea y por muchos otros puntos y artiacuteculos y execrables blasfemias con las que el libro estaacute asiacute dirigido contra Dios y la sagrada doctrina evangeacutelica para seducir y defraudar a los pobres ignorantes Por estas y otras razones te condenamos M Servet a que te aten y lleven al lugar de Champel que alliacute te sujeten a una estaca y te quemen vivo junto a tu libro manuscrito e impreso hasta que tu cuerpo quede reducido a cenizas y asiacute termines tus diacuteas para que quedes como ejemplo para otros que quieran cometer lo mismordquo 19

El paradigma meacutedico inaugurado por Vesalio supuso el triunfo de la razoacuten y sus ofertas concretas por sobre la tradicioacuten y sus promesas postreras A partir de entonces la medicina occidental ya nunca

sino para el oacutergano sede de la enfermedad La misma evocacioacuten surge al contemplar la bien conocida Leccioacuten de anatomiacutea del doctor Nicolaes Tulp de Rembrandt (1632) Ninguacuten otro paradigma meacutedico habriacutea de ejercer la influencia de la ldquofaacutebrica humanardquo de Vesalio La actual organizacioacuten del conocimiento y del quehacer meacutedico en teacuterminos de organos aparatos y sistemas es prueba de ello 19 Contribuciones fundamentales estaacuten en las obras del ingleacutes William Harvey (1578 ndash1657) meacutedico real de Jaime I de Inglaterra formado en la Universidad de Padua Le corresponde el haber descrito la circulacioacuten arterial sisteacutemica (el llamado ldquocircuito mayorrdquo) por efecto del bombeo cardiacuteaco de todo lo cual da cuenta en su obra central Exercitatio Anatomica de Motu Cordis et Sanguinis in Animalibusmaacutes comuacutenmente conocida como De motu cordis (1628) Igual meacuterito toca a Miguel Servet (1511-1553) espantildeol formado en la universidad de Pariacutes quien mucho antes describiera la circulacioacuten pulmonar (el llamado ldquocircuito menorrdquo) La notable descripcioacuten del aragoneacutes no se publica en un texto meacutedico sino en una obra de caraacutecter teoloacutegico materia esta en la que Servet fue un notable exponente y polemista

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maacutes declinaraacute su recieacuten adquirida voluntad redencionista no ya de las almas sino que de los cuerpos Cuerpos enfermos no en razoacuten de males derivados de los pecados del espiacuteritu sino que de efectos cuyas causas han de encontrase en el medio fiacutesico circundante La enfermedad dejaba de ser una experiencia espiritual afectando lo corporal para pasar a ser por el contrario una experiencia corporal afectando al espiacuteritu En lo sucesivo cada enfermedad tendraacute su sede en uno o maacutes los oacuterganos que integran la fabrica humana en principio susceptibles de ser objeto de un diagnoacutestico asiacute como de una terapeacuteutica maacutes o menos especiacutefica al punto de hacerlos eventualmente reemplazables (Startzl19927)20

Con los mecanicistas el paradigma humoral de los claacutesicos ndashal que correspondiacutea una idea de salud basada en el equilibrio entre tales humores sangre flema bilis negra y bilis amarillandash se abandona a favor de la del cuerpo como maacutequina Los lenguajes meacutedicos propenderiacutean a especializarse progresivamente restringieacutendose a cada oacutergano su estructura sus funciones su particular nosografiacutea y su terapeacuteutica Ello supuso una inflexioacuten sin retorno en la construccioacuten del discurso meacutedico de occidente que se profundizaraacute en la medida en que las nuevas aportaciones provenientes de los desarrollos en las ciencias naturales y en la investigacioacuten experimental en Medicina desvelen progresivamente los maacutes inusitados detalles inherentes al funcionamiento de cada oacutergano integrante de la maacutequina humana21

20 La referencia obviamente alude a la actual tecnologiacutea del trasplante de oacuterganos disponible en la generalidad de los paiacuteses desarrollados El trasplante de oacuterganos y tejidos en tanto que reemplazo de ldquopiezasrdquo enfermas por otras sanas representa la consagracioacuten del paradigma vesaliano Una idea que no dejariacutea de llamar la atencioacuten de los hombres de aquella primera modernidad meacutedica en la evocacioacuten del milagro de los hermanos Cosme y Damiaacuten a quienes la tradicioacuten catoacutelica y la greco-ortodoxa atribuyen el milagro de la realizacioacuten del primero de los trasplantes ortotoacutepico a los que se refiera la historiografiacutea meacutedica occidental Especulaciones aparte es de destacar que la idea seguacuten la cual era dable tomar un oacutergano sano de cadaacutever y sustituirlo por el enfermo de un vivo estaba presente en aquellas mentalidades tanto como hoy en la idea del hombre puzzle (ldquorompecabezasrdquo)21 Una reivindicacioacuten postrera del paradigma humoral de los antiguos puede reconocerse en la teoriacutea de la homestasis de Walter B Cannon (1871-1945) a partir de su postulacioacuten del concepto del ldquomedio internordquo como milleu en el que se verifica la vida celular y cuya alteracioacuten se constituye en la base de todo proceso moacuterbido

Las ilustraciones encarnaron el maacutes serio de los esfuerzos del hombre occidental desde los tiempos de la antiguumledad claacutesica por poner a la razoacuten en la rectoriacutea de su vida ldquollegaraacute el momento en que el sol brillaraacute soacutelo sobre hombres libres que no tengan otro amo que su razoacutenrdquo diriacutea Condorcet El desarrollo de la ciencia ndashpara entonces ldquofilosofiacutea naturalrdquondash se enfilaba a hacer de ella ldquola maacutes poderosa fuerza de la culturardquo (Outram 2009 121) ocupando el sitial principaliacutesimo que hasta ahora se reservara a la teologiacutea

La nueva medicina vesaliana habriacutea de contribuir con el nuevo curso del conocimiento al menos en dos sentidos por un lado hizo suya la visioacuten de un nuevo tipo de hombre cuyo intereacutes estariacutea proyectado maacutes al mundo de lo concreto que al de lo trascendente en tanto que por el otro contribuyera tal y como lo sentildeala Outram a ir ldquoreemplazando lentamente a la religioacuten como trauma cultural dominantehellipinculcando como valor cultural la idea de que el conocimiento era secular que se ocupaba del mundo tal y como es y que era a ese mundo al cual conveniacutea dirigir la curiosidad de los seres humanordquo (Outram 2009 138)

5 La medicina de los positivistas

Las ilustraciones supusieron tambieacuten la irrupcioacuten del historicismo en el discurso poliacutetico de manera que toda historia desde la Revolucioacuten francesa hasta ahora habraacute de ser esencialmente historia poliacutetica La teoriacutea del estado no permanece libre de las influencias propias de tal hecho a cuya luz tambieacuten toda teoriacutea del estado se torna hasta cierto punto metafiacutesica Constructos y fundamentos suprapositivos copan los dominios de la ciencia poliacutetica de entonces plenaacutendose su leacutexico de lo que Heller llamara ldquovagos conceptosrdquo pero que aparecen ahora elevados al rango de verdaderas categoriacuteas analiacuteticas (Heller 19341998 40)22 En el criterio del teoacuterico alemaacuten el estado como organizacioacuten expresiva de un orden deliberado se ha desprendido de su ldquocaraacutecter estaacutetico y se convierte en un fragmento de la historia que estaacute aconteciendordquo y su estudio por parte de la ciencia poliacutetica

22 Se refiere aquiacute Heller al de ldquopueblordquo inefable constructo constituido en una constante de casi toda la teoriacutea poliacutetica elaborada a partir de la Revolucioacuten francesa Podriacutea decirse lo mismo de muchos otros incluso de cuntildeo muy anterior igualmente socorridos por la ciencia poliacutetica de fines del dieciocho y el diecinueve como los de ldquopatriardquo ldquorazardquo y ldquoclaserdquo

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debe acometerse en tanto que es como cualquier otra una ldquociencia de la realidadrdquo y ya no una ldquociencia del espiacuteriturdquo (Heller 19341998 63 7077)

A todo ello reacciona Kelsen con su idea del estado en tanto que un ldquoorden normativo idealrdquo En Kelsen siguiendo el argumento de Heller el estado no tiene otro ser como no sea ldquosu devenir a traveacutes de actos de decisioacuten poliacutetica constantemente renovadosrdquo (Heller 19341998 84) El estado no seraacute maacutes un espectador de la realidad o un ordenador de la misma a partir de acciones maacutes o menos inmateriales como la generacioacuten de leyes y normas se estaacute imponiendo mucho maacutes allaacute de ello la nocioacuten de un estado que interviene de manera directa y material en el complejo juego de variables que operan en la vida de los cuerpos poliacuteticos

Asiacute los siglos XIX y XX seraacuten testigos de maacutes profundos y complejos ensayos de ingenieriacutea social que Occidente conociera todos ellos basados en grandes sociologizaciones de la teoriacutea poliacutetica en sus ofertas de redencioacuten ndashsea de la nacioacuten de la raza o de la clasendash a partir de la accioacuten del estado La influencia de la llamada ldquofilosofiacutea positivardquo seriacutea intensa en Iberoameacuterica cuya elites intelectuales vieron en ella la llave epistemoloacutegica necesaria en la construccioacuten del nuevo discurso ndashrepublicano liberal y definitivamente deslindado de la herencia ilustrada espantildeolandash que sus joacutevenes repuacuteblicas requeriacutean

El saber meacutedico y sus depositarios con frecuencia habraacuten de servir como factores clave en su promocioacuten y su sustentacioacuten lo mismo en el campo teoacuterico como en el poliacutetico El positivismo promueve una idea del estado que ha de operar como variable contingente en la consecucioacuten de unos fines deliberadamente establecidos tenidos como deseables todo ello en la promesa ndashen el fondo una renovacioacuten de aquella que en su diacutea hicieran los racionalistasndash de que el mantildeana habriacutea de ser necesariamente mejor que el hoy merced de determinadas intervenciones de caraacutecter tecno-poliacutetico que desde el estado materializariacutean el orden ideal de los positivistas el del progreso El pensamiento positivista no casualmente vino de la mano de intelectuales de formacioacuten acadeacutemica en ciencias naturales y frecuentemente en medicina

La apelacioacuten comteana a la ldquofilosofiacutea positivardquo suponiacutea en realidad una apelacioacuten a la verdad experimentalmente demostrada por sobre cualquier tipo de especulacioacuten por sistemaacutetica que esta fuere Nada en la razoacuten es cierto si el experimento controlado no

lo demuestra La razoacuten es para los positivistas una proveedora de sistemas de hipoacutetesis a descartar o aceptar previa prueba y a partir de la evidencia experimentalmente derivada No es por tanto proveedora de verdades a priori como lo fuera para los racionalistas puros de un siglo y medio antes En tal sentido el positivismo encarna una ruptura radical con la loacutegica deductiva de los racionalista proponiendo en vez una loacutegica inductiva seguacuten la cual las verdades universales solo podraacuten ser derivadas a partir de experiencias concretas desde las cuales postular teoremas basados a su vez en sistemas de hipoacutetesis cuya validez emana de aquellos que ha sido experimentalmente demostrado Es la sistematizacioacuten ulterior de teoremas asiacute derivados la que permitiraacute postular leyes de pretendida validez universal capaces ahora siacute de predecir el comportamiento de un determinado conjunto de variables distintivas de un fenoacutemeno bajo ciertas circunstancias

El intenso desarrollo alcanzado por las ciencias naturales durante el dieciocho no tardariacutea en impactar sobre el pensamiento meacutedico ya inevitablemente influido por la mentalidad racionalista El meacutedico a partir de Vesalio estaacute formado en la demostracioacuten de los hechos como fuente superior de evidencia el meacutedico de mentalidad positivista a su vez la tendraacute maacutes allaacute de la demostracioacuten razonada y razonable de los vesalianos en la experimentacioacuten Una nueva verdad surge asiacute verdad esta que no es derivada ni muchiacutesimo menos revelada es la verdad experimentalmente validada y que desde tal fuerza aspira ahora en constituirse en ley universal23

Es Claude Bernard el maacutes preclaro exponente de la nueva corriente meacutedica positivista24 En su Introduction aacute lacuteeacutetud de la

23 Los monumentales murales de Diego Rivera integrados al conjunto arquitectoacutenico del Instituto Nacional de Cardiologiacutea ldquoIgnacio Chaacutevezrdquo de la Ciudad de Meacutexico y que datan de 1944 recogen la conviccioacuten para entonces reinante acerca de las infinitas posibilidades que a la ciencia abriacutea la consolidada revolucioacuten mexicana en su nueva etapa desarrollista En palabras del propio Ignacio Chaacutevez figura central de la cardiologiacutea mexicana y mundial d ela eacutepoca los murales plasmaban ldquolos momentos culminantes de la creacioacuten cientiacutefica los descubrimientos maacutes fecundos los hombres de radiacioacuten mayorrdquo Es de notar como bajo el imponente peso de la composicioacuten se situacutean peacutetreos y sin vida las imaacutegenes de los chamanes naacutehuatl representativos de los saberes derrotados por el avance de la ciencia experimental24 Bernard Claude (1813-1878) fisioacutelogo y meacutedico franceacutes Es el maacutes importante exponente de la llamada medicina experimental corriente de pensamiento por excelencia del paradigma meacutedico positivista

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meacutedecine expeacuterimentale deslinda y niega cualquier vinculacioacuten con el racionalismo cartesiano25 Si el racionalismo vesaliano encarnado en la fabrica humana sirvioacute de paradigma por excelencia a la manera occidental de organizar el conocimiento meacutedico y de sistematizarlo en sus aplicaciones maacutes sensibles ndashdesde la higiene puacuteblica hasta cirugiacutea y la terapeacuteutica meacutedicandash es la ldquociencia positivardquo la que hace lo propio en la era de la nueva medicina experimental Ello supuso la entronizacioacuten de la experiencia controlada en el laboratorio como fuente uacutenica de toda verdad meacutedica

Todo el discurso meacutedico post-bernardiano se centraraacute en la enfermedad como probabilidad matemaacuteticamente estimable e intervenible a partir de unas determinadas tecnologiacuteas sea que se trate de la aplicacioacuten de sustancias quiacutemicas especiacuteficamente sintetizadas a determinados fines ndashdrogas terapeacuteuticasndash de medios fiacutesicos ndashradiaciones ionizantesndash o incluso de elementos vivos ndashvirus y bacterias de virulencia atenuada para su uso como vacunasndash 26

La modernidad meacutedica y su discurso estaacute fundada en una liacutenea de pensamiento que une a racionalistas y positivistas a todo lo largo de dos siglos ndashdesde mediados del XVIII hasta mediados del XXndash en los que la siacutentesis entre continuidades y rupturas del pensamiento cartesiano traiacutedo a la medicina por Vesalio y el positivista venido de la mano de Bernard hicieron posible la superacioacuten de la larga supremaciacutea de la antigua medicina escolaacutestica Una trayectoria que lejos de haber sido lineal supuso resolver complejas intersecciones en el desarrollo del nuevo discurso en las que la antigua tradicioacuten idealista se asomaba ante las esperables insuficiencias del mismo

Como se ha dicho el paradigma racionalista vesaliano ndashreferido antes como mecaniscistandash entra en precoz crisis tras la reaccioacuten criacutetica de teoacutericos de la talla de Bichat y Hunter Es la reaccioacuten de

25 El franceacutes Barral amigo y bioacutegrafo de Bernard sostuvo que los aciertos experimentales del gran fisioacutelogo se debiacutean a ldquola meditacioacuten y aplicacioacuten de las cuatro reglas del Discours sur la Meacutethoderdquo sin embargo uno de sus maacutes importante traductores al castellano el fisioacutelogo mexicano Joseacute Joaquiacuten Izquierdo niega que haya continuidad de uno y otro pensamiento en el largo proceso de ruptura con la milenaria tradicioacuten galeacutenico-aristoteacutelica que es en siacute misma la modernidad meacutedica occidental (Izquierdo 88)26 La idea de la enfermedad como probabilidad estaacute en William Osler (1849-1919) en uno de cuyos ceacutelebres aforismos sentildeala que ldquola medicina es la ciencia de la incertidumbre y el arte de la probabilidadrdquo Veacutease Stacy R y B Waxman (1965) Computers in biomedical research vol I Academic Press New York-London p 320

los llamados vitalistas Desplazada la antigua teoriacutea humoral de los antiguos a la que la tradicioacuten escolaacutetica procurara larga vida por maacutes de mil antildeos el nuevo marco referencial proporcionado por el paradigma de la fabrica humana no surgiacutea en principio con al necesaria fuerza para sustituirlo Estamos ante una verdadera crisis de paradigma (Kuumlhn 19612007165)27

El vitalismo en medicina surge como una uacuteltima reaccioacuten desde el desbancado pensamiento idealista ante las insuficiencias de un nuevo postulado paradigmaacutetico ndashel del mecanicismondash todaviacutea incapaz de contener todas las respuestas a las que sus propulsores aspiraban En tal sentido el vitalismo supuso un notable esfuerzo intelectual por conciliar las verdades metafiacutesicas propias del pensamiento idealista con las verdades faacutecticas demostradas por la fisiologiacutea y la anatomiacutea modernas En ausencia de una ldquoverdad uacuteltimardquo experimentalmente demostrada tras los fenoacutemenos bioloacutegicos sometidos a estudio se postulariacutea la existencia de una suerte de ldquoprincipio vitalrdquo inherente a los procesos vivos y en ausencia del cual no era posible explicarlos

Sin embargo una vez maacutes la verdad experimentalmente forjada en los laboratorios se habriacutea de encargar de proveer de los argumentos de los que el mecanicismo careciacutea En 1852 el quiacutemico alemaacuten Woumlhler logra la siacutentesis de urea un compuesto orgaacutenico por excelencia in vitro es decir fuera de un sistema vivo28 La ldquoverdad de laboratoriordquo demostroacute contrario a lo argumentado por los vitalistas que tal siacutentesis era posible como posible seriacutea la de todos los compuestos constitutivos de la economiacutea humana

La medicina experimental en tanto que paradigma de inequiacutevoca raiacutez positivista habriacutea de guiar en lo sucesivo la construccioacuten del nuevo discurso meacutedico occidental desde mediados del siglo XIX hasta nuestros diacuteas La nueva medicina de laboratorio habriacutea de completar la escisioacuten de la unidad del ser ndashel espiacuteritu y el cuerpo

27 Las crisis paradigmaacuteticas ndashesa ldquoconciencia comuacuten de que algo ha ido malrdquo como diriacutea Kuumlhnndash son el motor de la ciencia28 Woumlhler Frederich (1800-1882) notable quiacutemico alemaacuten a quien se atribuye la siacutentesis en laboratorio de la urea un tiacutepico subproducto del metabolismo de las proteiacutenas a partir del cianato amoacutenico Ello habriacutea de significar el definitivo abatimiento por la viacutea de la evidencia experimental de toda la teoriacutea vitalista hasta entonces en boga en los campos de la Biologiacutea la Quiacutemica y la Medicina y entre cuyos mentores habiacutea estado su maestro en Goumlttinga el gran Jons Jakob Berzelius El vitalismo supuso a su vez el uacuteltimo intento del pensamiento idealista por conciliar con el abrumador avance de la nueva episteme experimental

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la psikeacute y el soma de los antiguosndash que tan caracteriacutestica fuera de la tradicioacuten meacutedica galeacutenico-aristoteacutelica

Los grandes sistemas sanitarios que habriacutean de fundarse en la primera postguerra y ya desde antes bajo la influencia de la idea bismarckiana de la seguridad social bajo la eacutegida de los nuevos estados liberales europeos seraacuten expresiones en siacute mismos de una manera de entender y practicar la Medicina ajena a de las praacutecticas monaacutesticas que sobrevivieron a la propia modernidad Pero maacutes allaacute de ello la medicina experimental dariacutea origen a un nuevo lenguaje meacutedico La vida y sus fenoacutemenos se habriacutean de reexpresar en teacuterminos bioquiacutemicos y mucho maacutes allaacute cuaacutenticos como en el caso de la denominada nanomedicina29

El uacutenico discurso de sanacioacuten social y poliacuteticamente aceptable seraacute aquel que se fraguara en los laboratorios de investigacioacuten cientiacutefica templos de la nueva ldquofilosofiacutea positivardquo En lo sucesivo Occidente conoceraacute por obra de las nuevas ingenieriacuteas sociales la accioacuten ldquocientiacuteficamente fundadardquo del estado en materia sanitaria Ha surgido por fin el ldquoestado meacutedicordquo el ldquoestado que curardquo

29 Nanomedicina se define ldquoas the application of nanotechnology in view of making a medical diagnosis or treating or preventing diseases It exploits the improved and often novel physical chemical and biological properties of materials at nanometre scalerdquo UK Royal Society and Royal Academy of Engineering 2004

tres

ldquoiquestQueacute se ha hecho hoy por mis vasallosrdquo La Medicina venezolana en el dieciocho

1 La res medica venezolana en el contexto de la ilustracioacuten espantildeola 2 iquestQueacute se ha hecho hoy por mis vasallos monarquiacutea ilustracioacuten y medicina en la Venezuela del siglo XVIII 21 La Caacutetedra Prima de Medicina 22 El protomedicato 23 La Junta de la Vacuna de 1806 24 Las medicaturas de ciudad 25 De la medicina ilustrada a la medicina del periacuteodo republicano inmediato continuidades y rupturas

ldquoEl hombre de 1800 siente que el triunfo de la ciencia estaacute aseguradordquoJean Sarraihl La ilustracioacuten espantildeola

La primera deacutecada del ochocientos hispanoamericano fue la de la ruptura Ruptura poliacutetica con la metroacutepoli que pretendioacute ser ademaacutes ruptura espiritual Una ruptura que como se veraacute coincidiraacute no obstante con notables continuidades en no pocos quehaceres de aquel tiempo el meacutedico-sanitario incluido Maacutes que trabarnos en hacer inuacutetiles balances histoacutericos sobre aquellos hechos ndashpretensioacuten que en el fondo se reduce a hacer del pasado una lectura del presentendash surge la necesidad de abordarlos de un modo maacutes parco en un esfuerzo por recuperar ese sentido de la historia ndashsu logosndash a partir del cual quizaacutes intentar aproximarnos a las complejas claves de nuestro presente

Como se ha dicho carecimos de una gran tradicioacuten meacutedica prehispaacutenica que reivindicar caso muy distinto del resto de los paiacuteses andinos y mesoamericanos1 (Archila 19563) La res gestae de la 1 Suscribimos aquiacute la tesis del venezolano Archila quien sostiene que ldquono podemos asegurar que existiera paralelamente una higiene tradicional a semejanza por ejemplo de los mayas o de cualquier otro grupo de los indios americanosrdquo

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medicina venezolana y el quehacer que de ella derivariacutea ndashoccidentales ambos en su oriacutegenndash tambieacuten proponiacutean romper aunque no sin traumas con la antigua tradicioacuten escolaacutestica y galenista en la que habiacutea pervivido la medicina occidental por casi veinte siglos intentando abrazar ahora otra distinta de raiacutez racionalista que surgiacutea de la mano del espiacuteritu de las Ilustraciones y que ya anunciaba la aurora de la maacutes poderosa corriente de pensamiento meacutedico occidental que viera luz desde la aparicioacuten de la Humani corporis fabrica de Andrea Vesalio en 1543 Nos referimos a la de la medicina experimental postulada por Claude Bernard en su Introduction aacute lacuteeacutetud de la meacutedecine expeacuterimentale 1865

La irrupcioacuten de la nueva episteme supuso la gradual sustitucioacuten del pensamiento antiguo ndashtrascendental y dogmaacuteticondash por el moderno praacutectico y empirista en un largo proceso que en su diacutea daraacute oriacutegen a hitos como los del Renacimiento y las ilustraciones La razoacuten haciacutea al hombre una atractiva promesa la de que toda pregunta tendriacutea una respuesta fundamento de una nueva ordenatio que no pretendiacutea sacarle del mundo tanto como sumergirle auacuten maacutes en eacutel Al mundo hasta entonces regido por lo trascendente se oponiacutea ahora otro distinto regido por la razoacuten Si alguacuten quehacer hizo suya esa promesa fue el meacutedico El nuevo paradigma vesaliano en buena medida auacuten vigente en nuestros diacuteas asiacute lo demuestra La epifaniacutea del pensamiento vesaliano en medicina no fue sino la irrupcioacuten del racionalismo renacentista en el nuacutecleo duro del otrora inexpugnable campo del conocimiento meacutedico categoacuterico que tan propio fuera de la teoriacutea galeacutenico-aristoteacutelica al tiempo que las ldquograndes verdadesrdquo de las que se asumiacutea portador el galenismo estaban siendo desafiadas por la rotundidad de hechos como la gran pandemia de peste buboacutenica de 1357 (Cartwright 1972 29)2

1 La res medica venezolana en el contexto de la ilustracioacuten espantildeola

Con la entrada en vigencia de un nuevo discurso meacutedico-sanitario menos atento a la tradicioacuten galenista que a la evidencia faacutectica aportada por la diseccioacuten de cadaacuteveres y alguna poca y precaria experimentacioacuten cientiacutefica el inmenso edificio de la medicina 2 La referencia es a la pandemia de peste buboacutenica (la llamada ldquopeste negrardquo) de 1357 ampliamente referenciada en la citada obra de FF Cartwright

claacutesica comenzaraacute a ser desmontado de modo ininterrumpido en lo sucesivo Asiacute como al Antiguo Reacutegimen habriacutean de oponerse las nuevas fuerzas desatadas por el pensamiento ilustrado lo propio habraacute de ocurrir en el campo meacutedico e institucional sanitario

Si la medicina bajomedioeval tuvo en los sabios salernitanos y en su Regimen a sus demiurgos las ilustraciones del siglo XVIII los tendriacutean en las nacientes universidades cuyas escuelas meacutedicas estariacutean llamadas a proveer de un pensamiento distinto del que se derivariacutean consecuentemente una praxis e institucionalidad distintas a las hasta entonces conocidas3

El paradigma meacutedico vesaliano estaacute en la geacutenesis de la medicina ilustrada Para Vesalio la fisiologiacutea del cuerpo humano se sustenta en la interaccioacuten mecaacutenica entre las distintas partes que le constituye al modo de una compleja relojeriacutea muy distinta del equilibrio humoral propuesto por los antiguos En Vesalio cada funcioacuten fisioloacutegica tiene su asiento material en unos determinados oacuterganos sedes por excelencia de toda enfermedad La expresioacuten institucional de aquella nueva res medica surgida a partir de una episteme distinta y nutrida ya no por la fuerza de la tradicioacuten sino que de la evidencia si bien pudo ser relativamente homogeacutenea para el pensamiento meacutedico de la Europa ilustrada y sus versiones americanas dejariacutea de serlo durante el siglo liberal

En todo caso lo destacable a los efectos de las cuestiones aquiacute planteadas es que la moderna tradicioacuten meacutedica venezolana coincide en sus oriacutegenes lo mismo que la europea con la crisis misma del paradigma meacutedico galeacutenico-aristoteacutelico al tiempo que tambieacuten participa de la tempranas criacuteticas a que debioacute encarar el mecanicismo vesaliano Crisis que surge a la luz de las insuficiencias de tales teoriacuteas ante la contundencia del hecho cliacutenico pero que tampoco podiacutea encontrar salidas tomando el camino de regreso al antiguo paradigma de la medicina escolaacutestica

El discurso vitalista seriacutea el llamado aportar la ansiada tabla de salvacioacuten requerida por una ciencia meacutedica necesitada de un ajuste

3 Nos referimos aquiacute al ya referido Regimen Sanitatis Salernitanum o Regla Sanitaria Salerrnitana el maacutes importante texto de divulgacioacuten meacutedica del medioevo producido por la escuela meacutedica de Salerno hacia los siglos XII y XIII Su vigencia en materia de higiene puacuteblica se extendioacute hasta el sXIX con sucesivas aportaciones por autores modernos entre los que destacara el valenciano Arnaldo de Villanova

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ante las debilidades de un paradigma de apenas un par de siglos de vigencia enfrentado al inmenso poder de aquel otro que se mantuviera incoacutelume por maacutes de veinte Fundado en las aportaciones teoacutericas del bioacutelogo y meacutedico alemaacuten de Johannes Muumlller el vitalismo en biologiacutea y medicina postulaba la especificidad de los fenoacutemenos fiacutesico-quiacutemicos que son fundamentos de la vida y la consecuente imposibilidad de su verificacioacuten fuera de los organismos bioacuteticos en tanto para ello se hace indispensable la participacioacuten de un cierto ldquoprincipio vitalrdquo inexistente en el medio inanimado Una liacutenea divisoria se oponiacutea asiacute entre los sistemas vivos y los no vivos desafiando al reduccionismo vitalista el de la vida como sumatoria de procesos bioloacutegicos agregados y bajo coordinacioacuten comuacuten en el marco de una concepcioacuten ldquoantoloacutegicamente simple pasiva y faacutecilmente cuantificablerdquo de esta (Prigogine y Stengers 1994 116)

Para el vitalismo el estatuto ontoloacutegico de las entidades vivas no pertenece al mundo de la physis En Muumleller los mecanismos iacutentimos que sostienen la vida son la expresioacuten uacuteltima de una vis essentialis que ldquocrea todas las partes esenciales de los seres vivos y genera en ellos aquella combinacioacuten de elementos el resultado de la cual es la capacidad de moverse y sentirrdquo (Muumleller citado por Hall 1969 261) La llamada ldquofuerza vitalrdquo de los vitalistas aspirariacutea a contarse en el elenco de aquellas otras fuerzas naturales para entonces apenas descubiertas ndashla gravedad el magnetismo y la electricidadndash como causa uacuteltima tras los fenoacutemenos bioloacutegicos (Escarpa Saacutenchez -Garnica 1992 7)

No hay razones para pensar que tan intenso debate de ideas no estuviere tomando cuerpo lo mismo en la universidad europea que en la caraquentildea Es Felipe Tamariz quien declara la ruptura entre la moderna medicina de su tiempo y la tradicioacuten galeacutenico-aristoteacutelica4 En el curso universitario de 1796 no duda Tamariz en definir a la medicina como una ciencia ldquopuramente experimentalrdquo distante por lo tanto de la episteme aristoteacutelica5 Notable fue el arraigo de las

4 Felipe Tamariz segundo Protomeacutedico de Caracas Sucedioacute en el cargo a Lorenzo Campins y Ballester Adherente a la causa independentista murioacute en la los hechos acaecidos en Barcelona en 1814 durante la llamada Guerra a Muerte5 En 2001 el profesor Blas Bruni Celli publicariacutea bajo los auspicios de la Facultad de Medicina un interesante opuacutesculo titulado Physiologiacutea Prima Medicinae de autor desconocido y datado en 1796 Dicho texto parece corresponder al

teoriacuteas mecanicistas en la clase meacutedica de la Venezuela monaacuterquica Al respecto diserta Parra Leoacuten

ldquoPredicase que la voz resulta del movimiento de las cuerdas de la glotis halloacute acogida la tesis probablemente cartesianas de que considerados los sabores en el cuerpo que los causa provienen del movimiento flujos y otras afecciones mecaacutenicas de las partiacuteculas hizo se consistir el olor en efluvios de tenues corpuacutesculos sulfurosos y salinos que se desprenden de la materia olorosa e impresionan los nervios d ela membrana nasal dieacuteronse al tacto por sujeto proacuteximo las fibras nerviosas que componen la piel y estaacuten dispersas por todo el cuerpo y del sonido se dijo que tienen por oacutergano los nervios de la laacutemina espiral y que propagaacutendose sucesivamente nace en el movimiento de las partiacuteculas del cuerpo y del aire o medio transmisorrdquo (destacado nuestro) (Parra Leoacuten 1954 a 365-6)

Pero cabe sobre todo destacar lo ya expresado por Vargas en la leccioacuten inaugural de la Facultad Meacutedica de Caracas del 21 de julio de 1827

ldquohellipcuando en vez de una lectura cansada cuanto inuacutetil [el estudiante] vea toque y se habituacutee a manosear los oacuterganos humanos que son asiento de las enfermedades que van a ocupar su atencioacutenhellipen una palabra cuando marche por la senda trazada por Haller Hunter Bichat Blumenbach y Magendiehelliprdquo

Noacutetese en ello el intenso atractivo que el nuevo experimentalismo ejerciacutea sobre las eacutelites meacutedicas caraquentildeas de entonces la fuerza teoacuterica de la reaccioacuten vitalismo ndashsu tenaz espectro diriacutea Du Boisndash se haciacutea sentir en las aulas universitarias en los textos de aquellos mismos teoacutericos europeos cuyas argumentaciones circulaban en los medios acadeacutemicos europeos el gran cirujano y anatomista escoceacutes Hunter los franceses Bichat y Magendie el alemaacuten Blumenbach

cuaderno de apuntes de un estudiante de medicina de la eacutepoca recuperado de entre los papeles de los archivos de la Academia Nacional de la Historia Escrito originalmente en latiacuten debemos el trabajo editorial al propio profesor Bruni Celli

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entre otros ya entonces referentes principalisimos de la medicina europea (Gonzaacutelez Recio 1992)

2 iquestQueacute se ha hecho hoy por mis vasallos monarquiacutea ilustracioacuten y medicina en la Venezuela del siglo XVIII

La forma poliacutetica maacutes caracteriacutestica de las ilustraciones fue hecha por Roscher y Koser llamado Despotismo Ilustrado Ya para el siglo XVIII las monarquiacuteas absolutas habiacutean desarrollado aparatos estatales de notable eficacia en el manejo de la cuestioacuten sanitaria Los pretendidos oacuterdenes universales ya habiacutean sido efectivamente contenidos por organizadores de la talla de Federico II de Suabia creadores de un orden en el que el potestas se oponiacutea al autorictas Es lo que a propoacutesito de las constituciones de Melfi Kantorowicz llamara ldquoel acta de nacimiento de la burocracia modernardquo (Garciacutea- Pelayo 19592004 12) En dicho espiacuteritu podriacuteamos autorizadamente incluir a las nuevas burocracias sanitarias de entonces No casualmente es en la Lombardiacutea cedida por Espantildea a Austria tras la Guerra de Sucesioacuten que surge la primera poliacutetica sanitaria moderna de la que se tenga documentacioacuten

Es la Meditzinische politzey del austriacuteaco Johan Frank La ldquopoliciacutea meacutedicardquo de Frank de fundamentacioacuten eminentemente ilustrada se constituyoacute en el referente teoacuterico necesario en el disentildeo y creacioacuten de una institucionalidad sanitaria dotada de burocracia y meacutetodos propios consistente con el despliegue organizador que fuera caracteriacutestico al ldquocameralismordquo (kameralwissenschaft) versioacuten teutona del Despotismo Ilustrado (Sigerist 198198)

Proceso sorprendentemente similar tuvo objeto en el singular campo de la Ilustracioacuten espantildeola Si bien el pensamiento meacutedico hispano de entonces se recogioacute de manera maacutes difusa en publicaciones no siempre especializadas y a pesar del relativo subdesarrollo de sus escuelas meacutedicas al menos hasta su definitivo control por meacutedicos de formacioacuten francesa invitados a ocupar sus caacutetedras por iniciativa regia la monarquiacutea absoluta espantildeola bien pronto generariacutea expresiones institucionales en el campo sanitario de impacto tan notable como inmediato Surge asiacute entre otras la institucioacuten del Protomedicato con funciones rectoras lo mismo en

la materia sanitaria como en la de la diseminacioacuten y validacioacuten de conocimiento meacutedico vigente6

El pensamiento ilustrado vioacute la luz en Espantildea no tanto en sus universidades como en corporaciones civiles independientes como las Sociedades de Amigos del Paiacutes diseminadas ya por casi toda la Peniacutensula para las uacuteltimas dos deacutecadas del dieciocho y organizadas al modo de la primera de ellas la de las Provincias Vascongadas promoviendo todas una nueva cultura la ldquocultura de lo praacutecticordquo Al respecto diserta Melchor Gaspar de Jovellanos en su Oracioacuten sobre la necesidad de unir el estudio de la literatura al de las ciencias pronunciada en ocasioacuten de la inauguracioacuten de los cursos del nuevo Instituto de Gijoacuten en 1797

ldquoNo por cierto las ciencias seraacuten siempre a mis ojos el primero el maacutes digno objeto de vuestra educacioacuten ellas solas pueden comunicaros el precioso tesoro de verdades que nos ha transmitido la antiguumledad disponer vuestros aacutenimos a adquirir otras nuevas y aumentar maacutes y maacutes este rico depoacutesito ellas solas pueden poner teacutermino a tantas inuacutetiles disputas y a tantas absurdas opiniones y ellas en fin disipando la tenebrosa atmoacutesfera de errores que gira sobre la tierra pueden difundir alguacuten diacutea aquella plenitud de luces y conocimientos que realza la nobleza de la humana especierdquo

Tiempo despueacutes entre 1748 y 1787 proliferariacutean los colegios de cirugiacutea (Caacutediz 1748 Barcelona 1760 y Madrid 1787) En este uacuteltimo dictariacutea caacutetedra de Anatomiacutea y Cirugiacutea Antoni Gimbernat acaso el maacutes notable morfoacutelogo hispano hasta Santiago Ramoacuten y Cajal en el siglo XX (Sarraihl 1957 456- 457)

Larga fue la vigencia de la escolaacutestica en las bases conceptuales de la praxis meacutedica occidental Enraizado en las traducciones latinas del Corpus Hipocraticum de Claudio Galeno el pensamiento meacutedico occidental categoacuterico sin base experimental alguna se impuso sobre la produccioacuten reproduccioacuten y aplicacioacuten del conocimiento

6 iquestQueacute se ha hecho hoy por mis vasallos Se atribuye a Carlos IV la praacutectica diaria de inquirir a su primer ministro Manuel Godoy respecto del avance de las poliacuteticas regias lo mismo en la Peniacutensula como en el resto del imperio Veacutease Priacutencipe de la Paz Memorias (2 vols) Biblioteca de Autores Espantildeoles Madrid 1956

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meacutedico en tiempos anteriores a los del paradigma racionalista de las Ilustraciones Sin embargo ldquoel hombre de 1800rdquo ndashsostiene Sarraihlndash ldquosiente que el triunfo de la ciencia estaacute aseguradordquo (Sarraihl 1957 472)

La organizacioacuten y generacioacuten praacutectica de la medicina en la Venezuela de los tiempos monaacuterquicos lo mismo que en la Peniacutensula se alineaban de manera consistente con aqueacutel pensamiento no siendo escasa la literatura de cuntildeo hispano que viera luz en una eacutepoca en la que ni social ni acadeacutemicamente la medicina gozaba de los niveles de prestigio y aceptacioacuten que solo habriacutea de alcanzar en los tiempos modernos Abundaron en aquellos cataacutelogos obras a cargo de cleacuterigos sin estudios meacutedicos formales pero tambieacuten numerosas obras de oriacutegenes ingleacutes y franceacutes que de alguna manera procuraban recoger algunos de los adelantos que en las ciencias baacutesicas ndashFiacutesica y Quiacutemicandash ya entraban en boga en Europa

Como lo sentildeala el espantildeol Aznar Garciacutea ldquolos sistemas patoloacutegicos todaviacutea estuvieron influidos por la patologiacutea humoral si bien se hicieron toda clase de tentativas propias del espiacuteritu de la eacutepoca por salir de esta concepcioacutenrdquo (Aznar Garciacutea 1958)

Pero el pensamiento categoacuterico propio del aristotelismo tomista ya veniacutea siendo retado desde las caacutetedras de la universidad caraquentildea tras la incorporacioacuten a la docencia del cleacuterigo caraquentildeo eacutel mismo un blanco de orilla Baltasar de los Reyes Marrero (1752-1809) Marrero doctor en teologiacutea por la Universidad de Caracas introduce la lectura de los textos de tan diversos y para entonces novedosos como la Philosophiae naturalis Principia Mathematica de Isaac Newton (1687) hasta De revolutionibus orbium coelestium de Nicolaacutes Copeacuternico (1543) La difusioacuten de este uacuteltimo texto supone uno de los maacutes notables desafiacuteos al verticalismo teoacuterico-filosoacutefico ejercido por el poder eclesiaacutestico al fin y al cabo es la idea del antiguo modelo geoceacutentrico propuesto en la antiguumledad por Ptolomeo seguacuten el cual son la Tierra y el hombre puesto por Dios sobre ella el centro del Orbe

El sistema llamado helioceacutentrico propuesto por la teoriacutea copernicana poniacutea al astro solar como centro del Universo con nuestro planeta y sus habitantes a su alrededor como tantos otros cuerpos celestes La idea de una ldquorevolucioacutenrdquo celeste en la que un astro que gravita en torno al Sol describe una orbita matemaacuteticamente calculable supuso al mismo tiempo la conmocioacuten de algunos de las

premisas teoacutericas maacutes incontrovertibles del pensamiento escolaacutestico Supuso ciertamente una verdadera revolucioacuten teoacuterica en el seno del pensamiento occidental cuyos ecos tambieacuten habriacutean de resonar en los predios de la universidad caraquentildea

Tal devenir no habriacutea de fluir libre de dificultades pues notable fue tambieacuten la fallida tentativa de los acadeacutemicos franciscanos en 1755 por introducir en las aulas los textos de Johan Duns Scotto La literatura que por entonces circula de manera maacutes o menos abierta en las aulas de la Universidad de Caracas merece algunas consideraciones uacutetiles a los fines de una aproximacioacuten a los temas de debate y reflexioacuten en la academia de aquel tiempo Duns Scotto encabeza la reaccioacuten de la orden franciscana al severo dominio ejercido por sus pares dominicos ortodoxos del aristotelismo-tomismo lo mismo en el seno de la Iglesia como en sus instituciones maacutes influidas ciertamente la universidad entre ellas Censurados por el Santo Oficio desde fines del siglo XIV Scotto y Ockham han de encabezar la reaccioacuten nominalista ante la larga supremaciacutea del pensamiento tomista de inspiracioacuten esencialmente aristoteacutelica

Estaacute en el nuacutecleo fundamental de la reflexioacuten de Scotto pero sobre todo de la de William de Ockham la criacutetica radical a uno de los pilares fundamentales del edificio conceptual aristoteacutelico-tomista el principio de individuacioacuten aquel seguacuten el cual todos los entes comparten una misma esencia quedando las diferencias notables entre estos reducidas a la condicioacuten de meros accidentes El conocimiento por tanto se reduce a un ejercicio de continua elucubracioacuten en procura de una aproximacioacuten cada vez mayor a dicha esencia

Pensadores posteriores como Pierre Gassendi (1592-1655) fueron tambieacuten conocidos por los acadeacutemicos caraquentildeos de aquel tiempo entre los que destaca el propio Tamariz a la sazoacuten titular de la Caacutetedra Prima de Medicina Gassendi desafiacutea como los defenestrados nominalistas del siglo catorce la supremaciacutea aristoteacutelica que supedita los meacutetodos experimentales a los aprioriacutesticos Un apriorismo que apela a multiplicidad de categoriacuteas base ldquode las eternas disputas de nombres y ridiculeces con que se ha hecho despreciable al peripatordquo como lo criacuteticamente sentildealara Marrero y que tan caracteriacutestico fuera de la academia de aqueacutel tiempo encarna la criacutetica radical de una reaccioacuten filosoacutefica que rechaza la sustitucioacuten de la realidad por aquellas foacutermulas de pensamiento que pretendiacutean contenerla

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Marrero seriacutea encauzado en 1789 ante en Consejo de Indias acusado de propagar ldquohellipmaacuteximas y doctrinas contrarias a las que el Rey tiene mandadas de mal vasallo sedicioso y rebelderdquo (Leal 1981 61) Acusaciones estas que eventualmente pondriacutean fin a su carrera docente universitaria

Pierre Jean George Cabanis aparece junto con Jean Baptiste Say y Destutt de Tracy como el maacutes destacado referente de la llamada Ideologiacutea francesa de fines del dieciocho La ideologiacutea francesa no siempre bien acabado esfuerzo por construir sentildeala la espantildeola Saacutenchez-Mejiacutea en su estudio sobre la obra de los citados autores una ldquoteoriacutea de las teoriacuteas una metodologiacutea cientiacutefica que pueda dar cuenta del comportamiento humano a partir de sus muacuteltiples dimensiones capacidades y necesidadesrdquo (Saacutenchez-Mejiacutea 2004 XII) La asiacute llamada ideologiacutea en tanto que ldquociencia de las ideasrdquo como la define Destutt de Tracy se habriacutea de perfilar como un poderoso instrumento a favor de la realizacioacuten de los ideales de la Revolucioacuten francesa tras la ldquoembriaguez de democraciardquo que en palabras de Cabanis caracterizase al periacuteodo inagurado por la Convencioacuten de 1792 bajo control jacobino La llamada reaccioacuten thermidoriana de 1795 supuso un movimiento ldquohacia la derechardquo de la revolucioacuten que habriacutea de poner fin al radicalismo del Terror Rojo y que se continuariacutea con el Directorio y finalmente tras el golpe del 18 Brumario con el Consulado bajo la eacutegida de Napoleoacuten Bonaparte

Reunidos alrededor del Institut de France fundado en 1795 los por Napoleoacuten despectivamente llamados ldquoideoacutelogosrdquo adhieren al bonapartismo en tanto que promesa de materializacioacuten histoacuterica de los ideales de la revolucioacuten ante los dramas que habiacutean rodeado su etapa maacutes reciente siendo un factor clave en la redaccioacuten de la fallida constitucioacuten del Antildeo III y sobre todo en la del Antildeo VIII7 El ideologismo encarna la reaccioacuten de ciertos ilustrados frente a las tesis rousseaunianas que postulan un ideal estado de naturaleza del que el hombre se redime por la accioacuten exoacutegena de las formas poliacuteticas sentido este que subyace en el voluntarismo que tan propio resulta del pensamiento ilustrado franceacutes el hombre antes bien ensaya y propone opciones de organizacioacuten social susceptibles de adaptarse

7 Creado el 25 de octubre de 1795 el Institut de France agrupa a las cinco antiguas academias francesas cuya creacioacuten fue anterior a la Revolucioacuten Reestructurado en 1832 durante el breve reinado de Louis Phillipe es entonces cuando adquiere su auacuten vigente organizacioacuten

a la aspirada satisfaccioacuten de sus necesidades8 Se identifican asiacute claves de pensamiento analogables a las del pensamiento utilitarista britaacutenico entre cuyos referentes contamos entre otros a Jeremy Bentham

Cabanis postula la primaciacutea de las necesidades fiacutesicas del hombre como propulsoras de su accionar concreto y cuya satisfaccioacuten se procura a traveacutes de la vida en sociedad Sentildeala Cabanis en traduccioacuten de Saacutenchez-Mejiacutea

ldquoTodos nuestros conocimientos y en particular nuestros conocimientos praacutecticos son producto de la observacioacuten de la experiencia y de los razonamientos directos que extraemos de una y otra Con estos materiales se construye todo el edificio de las verdades rigurosas a las que se puede llegar en ciertas ramas de la teoriacutea y el de las probabilidades mayores o menores que en las artes comunes y en al vida cotidiana en general bastan para orientar y dirigir nuestra decisionesrdquo

Distinta de toda la teoriacutea poliacutetica de fundamentacioacuten ilustrada y racional vertida hasta entonces los ideoacutelogos oponen otra de inspiracioacuten empiacuterica Asiacute el por Cabanis llamado ldquoarte socialrdquo ha producido dos creaciones clave en las formas poliacuteticas propias de los tiempos modernos tales son la de la divisioacuten de poderes y el sistema representativo La llamada ldquoideologiacuteardquo se perfilariacutea asiacute como una suerte de matriz de de pensamiento de inequiacutevoca fundamentacioacuten liberal ndashen su sentido ldquofranceacutesrdquondash que sin las ataduras y desviaciones exorbitantes que tan caracteriacutesticas fueran del jacobinismo se impuso la misioacuten de hacer buena la promesa de modernidad que trajese consigo la Revolucioacuten Francesa y que el bonapartismo buscase materializar98 En la idea rousseauniana del ldquobuen salvajerdquo y su redencioacuten a partir de la restitucioacuten al mundo amable de la miacutetica Edad de Oro se funda esencialmente la concepcioacuten ldquogalicanardquo ndash francesa-de libertad que tiene en el estado al factor llamado a su materializaacioacuten En ello difiere radicalmente de su versioacuten ldquoanglicanardquo-britaacutenica- que la funda antes bien en el ejercicio de la libertad individual Veacutease Hayek FA 19591991 74 9 ldquoHasta aquiacute llega el drama de la revolucioacuten ahora hemos de comenzar a escribir su historiardquo El dictum se atribuye a Napoleoacuten Bonaparte en ocasioacuten del golpe del 18 Brumario del Antildeo VIII (9 de noviembre de 1799)

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Meacutedico de formacioacuten Cabanis desvela en su discurso poliacutetico claves de pensamiento absolutamente consustanciadas con el paradigma cientiacutefico vigente para la eacutepoca lo mismo que con los lenguajes meacutedicos que de eacutel derivaron Sostienen sus tesis la inmanencia de ciertas ldquofuerzas secretasrdquo de accionar indefectible en el mundo maacutes allaacute de la accioacuten social colectiva en contrario De la accioacuten de tales fuerzas y de las relativas posibilidades de la accioacuten social organizada sobre su curso continuacutea disertando el pensador franceacutes en su Rapport du physique et du moral de lacutehomme de 1805

ldquoUn force secreacutete toujours agissante tend sans relacircche aacute rendre cet ordre general et plus complet Cette veacuterite reacutesulte eacutegalement de lacuteexistence de lacuteeacutetat social de son perfectionnement progressif de sa stabiliteacute malgre des institutions si souvent contrariacutees a son veritable butrdquo10

Entre las muchas fuerzas ignotas a las que se refiere Cabanis estaacute la de la enfermedad En Cabanis la enfermedad general incide en la funcioacuten cerebral sede orgaacutenica ndashen el contexto vesaliano de la machine vivante del que el pensador participa plenamentendash de la transformacioacuten de las sensaciones percibidas en pensamientos y finalmente en acciones Maacutes allaacute de consideraciones estrictamente atinentes a los conceptos meacutedicos y bioloacutegicos contenidos en las tesis cabanisianas destacan en ellas dos rasgos caracteriacutesticos del pensamiento ldquoideoloacutegicordquo Ya hemos hecho mencioacuten de una de ellos el representado por las ldquofuerzas secretasrdquo de la naturaleza operando por sobre las surgidas de la voluntad natural Se aliacutean a ellas las fuerzas de la necesidad a las que tambieacuten nos hemos referido

Ambas fuerzas finalmente referidas a lo bioloacutegico habraacuten de ser encauzadas de modo tal que pueda materializarse el ideal de libertad justificativo de la insurgencia revolucionaria contra en Antiguo Reacutegimen La ldquoideologiacuteardquo de Cabanis y Destutt de Tracy se perfilaba asiacute a efectos del thermidorismo y el posterior bonapartismo como lo que en su diacutea fuera el pensamiento rousseauniano al jacobinismo

10 ldquoUna fuerza secreta siempre actuante tiende sin descanso a hacer valer su orden maacutes general y completo Esta verdad resulta igualmente de la existencia del estado social de su perfeccionamiento progresivo de su estabilidad a pesar de sus instituciones si continuaren contrarias a su plausible finrdquo (traduccioacuten nuestra)

Que al maacutes destacado ldquoideoloacutelogordquo de Francia le encontremos citado y apelado en la era de los ldquopatriotas ilustradosrdquo venezolanos cobra sentido en tanto que era misioacuten de estos la construccioacuten de una repuacuteblica en el sentido moderno por ante la concepcioacuten republicana claacutesica que le precediera Las reformas estatutarias de 1827 que hariacutean posible a la universidad republicana en Venezuela se apalancariacutean en el ldquoideologismordquo como base episteacutemica para la divulgacioacuten del conocimiento ilustrado Un curso comuacuten de ldquometafiacutesica e ideologiacuteardquo serviriacutea de iniciacioacuten a los nuevos universitarios previo a su derivacioacuten hacia estudios maacutes especiacuteficos (Leal 1981 132)

La influencia ejercida por una ilustracioacuten borboacutenica empentildeada en dar cuenta de una ldquosegunda Conquistardquo americana estaba sido de alguacuten modo permisiva con tales tendencias No de otro modo puede entenderse la inusitada indulgencia con la que tales discursos circulan por los corredores de la Universidad de Caracas (Lynch 2008 32)11 La difusioacuten de la nueva ciencia ilustrada trajo a Ameacuterica a exponentes de primer orden incluso en el aacutembito europeo Asiacute por ejemplo figuras como Joseacute Celestino Mutis cleacuterigo botaacutenico y meacutedico gaditano que se estableciera en Santa Fe de Bogotaacute hacia 1767 desde donde hace importantes contribuciones a la botaacutenica meacutedica con sus trabajos acerca de la quinina (Sarraihl 1957 445) Estaacute Mutis al mismo nivel de cientiacuteficos naturalistas como Humboldt y Linneo para entonces figuras de primer orden en la ciencia ilustrada europea La poliacutetica de Carlos Tercero en materia de investigacioacuten cientiacutefica es clara la ciencia habriacutea de ser un quehacer expresamente protegido por la monarquiacutea ilustrada de los borbones (Sarraihl 1957 450)

De alliacute entonces que propongamos que la res gestae de la Medicina venezolana haya sido esencialmente ilustrada y que sus sostenes fundamentales residieron en las cuatro instituciones meacutedico-sanitarias emblemaacuteticas de aquel tiempo la Caacutetedra Prima de Medicina el Protomedicato la Medicatura de Ciudad y las juntas de la Vacuna y de Sanidad

11 Al respecto sentildeala Lynch ldquoLa literatura que circulaba en Hispanoameacuterica con relativa libertad no significaba que quien poseiacutea un libro aceptaba sus ideas a menudo los lectores americanos queriacutean estar informados de lo que sucediacutea en el mundo aunque el gobierno espantildeol intentaba impedir que llegaran las noticias y la propaganda este impedimento fue vulnerado por una invasioacuten de literatura en Espantildea y Ameacutericardquo (Lynch 2008 32)

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21 La Caacutetedra Prima de Medicina

La educacioacuten meacutedica formal y la praacutectica reglamentada de las profesiones sanitarias no casualmente surgen al uniacutesono como expresioacuten de aquel nuevo espiacuteritu ilustrado promovido ndasho tolerado seguacuten se veandash por los borbones Estaacute operando una reaccioacuten contra el conservadurismo escolaacutetico de la que participan incluso connotados referentes meacutedicos que adhieren a la causa monaacuterquica En tal sentido escribe Joseacute Domingo Diacuteaz en texto de su autoriacutea aparecido en el Semanario de Caracas

ldquoPero el Redactor no puede dejar de recordar particularmente el estado de imperfeccioacuten del estudio de la ciencia delicada de curar al hombre No hay para ello maacutes que una clase en que una sola hora por diacutea se dan lecciones teoacutericas y las que por cuatro antildeos forman el tiempo prescrito por la Constitucioacuten Sin demostracioacuten anatoacutemica sin rudimentos de cirugiacutea sin lecciones de botaacutenica sin nociones de quiacutemica sin una clase de cliacutenicardquo12

La Caacutetedra Prima de Medicina de la Universidad de Caracas se crea en octubre de 1763 por gestiones de Lorenzo Campins y Ballester Para entonces un geacutenero de pensamiento criacutetico al aristotelismo tomista ya tomaba vida en la universidad caraquentildea en la que la literatura ilustrada circulaba de manera maacutes o menos abierta (Leal 198160)13 Caracciolo Parra Leoacuten documentariacutea la presencia del pensamiento ilustrado en aquella auacuten universidad caraquentildea bajo el reacutegimen pontificio conviviendo en intenso y tolerante debate con la escolaacutestica (Parra Leoacuten 1954 347) La regla eclesiaacutetica no seriacutea

12 Semanario de Caracas No XXX Seccioacuten Estadiacutestica Le mencionada seccioacuten tuvo como redactor al meacutedico Joseacute Domingo Diacuteaz Veacutease la introduccioacuten de Pedro Joseacute Muntildeoz a la edicioacuten facsimilar del Semanario de Caracas BANHV Caracas 195913 A este respecto diserta Idelfonso Leal ldquoHasta las uacuteltimas deacutecadas del siglo XVIII la direccioacuten general de la Facultad de Filosofiacutea fue la escolaacutestica pero poco a poco la llamada ldquofilosofiacutea nuevardquo se fue infiltrando en las aulas y como consecuencia frente al silogismo prosperoacute el meacutetodo experimental frente al criterio de autoridad de los Santos Padres se levantoacute la voz de la experiencia y la razoacuten Y ya triunfante la nueva ideologiacutea hizo crisis el estudio y valor de las ciencias metafiacutesicasrdquo

oacutebice para que la literatura cientiacutefica de nuevo cuntildeo que circulaba en Europa hiciera lo propio en Caracas sin maacutes demora que la impuesta por las limitadas comunicaciones de entonces14

Lo mismo se desprende de la revisioacuten de las tesis de grado de bachiller licenciado y doctor en medicina cuyas temaacuteticas dan cuenta de una notable superacioacuten del discurso galeacutenico-aristoteacutelico y la asuncioacuten de uno muy distinto de raiacutez claramente ilustrada (Parra Leoacuten 1957 346-47)15 Asistimos aquiacute a la irrupcioacuten de la loacutegica y meacutetodo vesaliano en la produccioacuten y transmisioacuten del conocimiento meacutedico Pese a la notable ausencia de evidencia basada en la praacutectica de la diseccioacuten anatoacutemica y ndashmucho menosndash de la experimentacioacuten la nueva jerga meacutedica que se glosa en la universidad caraquentildea ha prescindido de la apelacioacuten a los ldquoequilibrios humoralesrdquo de los teoacutericos escolaacutesticos para abrazar otra en la que destacan ya teacuterminos tales como los de ldquofuncioacutenrdquo (en el sentido de la fisiologiacutea) ldquomoleacuteculardquo (en el sentido de la quiacutemica) u ldquooacuterganordquo (en el sentido de la anatomiacutea)1614 Hace referencia Parra Leoacuten al hecho notable de que la teoriacutea evolucionista del franceacutes Lamarck publicada en Europa en 1802 fuera ya conocida en los predios de la universidad caraquentildea tan temprano como en 1803 Veacutease Parra Leoacuten opcit p 44615 En la relacioacuten de tales trabajos que nos ofrece Parra Leoacuten destacan entre muchos otros tiacutetulos tales como Humana mens in parte medullari cerebri suas videtur intellectuales functiones exercere del graduando Manuel Matamoros y la tesis del graduando Joseacute Mariacutea Vargas titulada Impresiones externae ad cerebrum usque transmittuntur non motum fibrarum nec per spiritus animales sed per fluidum nerveum in toto systemate nervoso dispersum centrada en torno a la fisiologiacutea del sistema nervioso En el primer caso se aprecia una notable comprensioacuten de los fundamentos anatoacutemicos de la fisiologiacutea normal en tanto que el segundo destaca la insercioacuten de la academia venezolana de entonces en uno de los grandes debates de la Biologiacutea de todos los tiempos solo superado tras las aportaciones de Darwin y Mendel ambos en las segunda mitad del siglo XIX y de Watson y Crick en la segunda mitad del siglo XX16 Del oriacutegen ilustrado de la res medica venezolana tras el progresivo abandono de las tesis escolaacutesticas da cuenta el imponernte mural de Pedro Leoacuten Castro de 1954 Fechas magnas de la Universidad que preside el saloacuten de sesiones del Consejo Universitario de la Universidad Central de Venezuela Si bien en el centro de la composicioacuten se situacutea privilegiando la idea de universidad republicana el texto que reza ldquo1827 Derogacioacuten de las antiguas constituciones universitariasrdquo el conjunto no desmerece los aportes de la tradicioacuten escolaacutestica de los tiempos monaacuterquicosCiertamente la ilustracioacuten ahora republicana habraacute de destacar siempre las figuras de Vargas y la de Bello Pero por sobre tales alegoriacuteas ndashla de la escolaacutestica y la de la ilustracioacutenndash se imponen desde la parte

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Si bien fue intensa la influencia de un pensamiento hipocraacutetico claacutesico que se extendiera maacutes de dos milenios despueacutes al amparo de los antiguos textos latinos y griegos que celosamente conservaran los meacutedicos exegetas de los dominios aacuterabes en Espantildea hasta 1492 el espiacuteritu racionalista en medicina que alcanza su epifaniacutea con los meacutedicos fiacutesicos del Renacimiento De tal espiacuteritu participa tambieacuten el establecimiento meacutedico caraquentildeo de la eacutepoca Ya para fines del setecientos los estudiosos de la medicina conocen no solo el Curso completo de Anatomiacutea del Cuerpo Humano de Bonells y Lacaba publicado en 1796 y cuya vigencia se extenderaacute hasta el advenimiento de la Anatomiacutea de Vargas sino que se conociacutea tambieacuten la obra de acadeacutemicos britaacutenicos como las Lectures on the Materia Medica del escoceacutes William Cullen17 expresioacuten de uno de los esfuerzos intelectuales maacutes consistentes de eacutepoca en procura de la superacioacuten del legado hipocraacutetico 18

Es Felipe Tamariz quien fuera catedraacutetico de medicina y el segundo de los protomeacutedicos caraquentildeos ameacuten de introductor de los textos de Cullen en la docencia universitaria de la eacutepoca Tamariz meacutedico formado en la Universidad de Caracas es conocedor de Gassendi y por tanto severo criacutetico del meacutetodo aristoteacutelico-tomista uacutenica liacutenea de pensamiento admitida en las constituciones universitarias de 1721 pero ciertamente no la uacutenica En su discurso la medicina era maacutes asimilable a la ciencia experimental que a la episteme aristoteacutelica Era merced por tanto el auxilio de las ciencias fundamentales ndashlas nacientes fiacutesica y quiacutemicandash asiacute como de la metodologiacutea experimental propia del empirismo

superior de la composicioacuten el microscopio del bioacutelogo el cerebro humano el sextante del navegante el matraz del quiacutemico el rostro cubierto del cirujano y hasta la simboacutelica balanza de la ley representativa del positivismo juriacutedicoEs el entusiasmo de la cultura occidental ante la seduccioacuten que sobre ella ejercen el positivismo y sus derivaciones la ciencia experimental y sus aplicaciones 17 Cullen William (1710-1790) Uno de los meacutedicos y tratadistas britanicos maacutes importantes del siglo XVIII La moderna nosografiacutea debe al escoceacutes Cullen los primeros estudios conocidos sobre la diabetes insipida trastorno del metabolismo del sodio corporal de origen hipotalaacutemico 18 El tratado de Bonelles y Lacava se contaba entre los maacutes importantes de la anatomia quiruacutergica europea de entonces Alliacute escribioacute entre otros el valenciano Antoni Gimbernat considerado el maacutes grande morfoacutelogo hispano hasta de Ramoacuten y Cajal en el siglo XX

Se manifiesta asiacute en nuestra academia la expresioacuten de un conocimiento de fundamentacioacuten praacutectica en abierta tensioacuten con el de fundamentacioacuten especulativa Puesto en teacuterminos del Gaspar Melchor de Jovellanos al ldquoespiacuteritu escolaacutesticordquo se le oponiacutea ahora el ldquoespiacuteritu geomeacutetricordquo (Sarraihl 1957 178) Es el caso entonces reconocer que durante la vigencia del Protomedicato y bastante antes de la creacioacuten de la Facultad Meacutedica la circulacioacuten de literatura meacutedica en Caracas podiacutea compararse en calidad a la de la Peniacutensula no echaacutendose en falta ni autores ni puntos de vista radicalmente opuestos a los de la tradicioacuten escolaacutestica

22 El Protomedicato

El Protomedicato es la segunda de las instituciones sanitarias caracteriacutesticas del orden monaacuterquico en Venezuela Sus oriacutegenes podriacutean trazarse hasta los tiempos de la antiguumledad romana sin embargo es en la Espantildea de Alfonso III de Aragoacuten en pleno siglo XIII cuando toma la forma que habriacutea de caracterizarla lo mismo en la Peniacutensula como en los dominios espantildeoles de ultramar como la institucioacuten rectora por excelencia en todo lo referente al ejercicio de las profesiones sanitarias ndashmeacutedicos comadronas boticarios y barberos sangradores- asiacute como al oacutergano de gobierno y administracioacuten de asuntos conexos como la regencia de hospicios para enfermos la disposicioacuten de basuras etc Ninguacuten otro estado europeo disponiacutea para entonces de oacutergano similar

Habiendo sido instituido en la Nueva Espantildea en 1527 y en Lima en 1537 no es sino hasta 1777 ndashantildeo de creacioacuten de la Capitaniacutea Generalndash cuando habriacutea de serlo en Venezuela tras el Real Despacho suscrito en Aranjuez por Carlos III el 14 de mayo de 1777 en el que por vez primera se apela a un teacutermino hasta la fecha desconocido para la jerga meacutedica venezolana el de ldquosalud puacuteblicardquo

ldquohellipreconociendo se que el objeto de la pretensioacuten del Dr Campins es que se establezca un Tribunal que vele sobre los Profesores de Medicina y Cirugiacutea reprimiendo y castigando a los que sin serlo hacen uso de estas facultades metieacutendose a curanderos en perjuicio de la salud publica la humanidad y maacutes quando por esta cauza conspiran las Leyes de estos y esos mis Reynos a que se establezcan

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protomedicatos que examinen a los que hayan de ejercer la Medicina prohibiendo el uso y aplicacioacuten a los que no se sujeten a examen y obtengan titulos formaleshelliprdquo( destacado nuestro)19

Los intentos por promover la institucioacuten del Protomedicato en Venezuela datan por lo menos de 1775 y se deben al impulso impreso desde la Caacutetedra Prima de Medicina de la Universidad de Caracas por su titular Lorenzo Campins y Ballester Ya desde los tiempos de Felipe IV era patente la voluntad regia en cuanto a la integracioacuten de las caacutetedras universitarias de medicina con la institucioacuten del Protomedicato como expresioacuten de una poliacutetica tendiente a fortalecer la formalizacioacuten de una actividad meacutedica frecuentemente asociada a praacutecticas intrusistas propias de curanderos El saber formal arraigado en las caacutetedras universitarias era opuesto asiacute al saber folk la praacutectica reglamentada y sujeta a normas obligatorias se contraponiacutea al ejercicio intrusista y espontaacuteneo

La iniciativa de Campins y Ballester a favor de la creacioacuten del Protomedicato se saldoacute con un impulso institucionalizador solo comparable con el que en 1827 habriacutea de proponer Joseacute Mariacutea Vargas ndash eacutel mismo producto de aquel tiempo- en el nuevo contexto republicano

23 Las Junta de la Vacuna de 1804 y las juntas de sanidad En teacuterminos de poliacutetica de Estado probablemente haya sido la

Junta de la Vacuna la expresioacuten maacutes preclara de la medicina ilustrada venezolana La Expedicioacuten Filantroacutepica de Francisco Xavier Balmis de 1803 auspiciada por la Corona con el fin de diseminar la vacunacioacuten antivarioacutelica seguacuten la para entonces noviacutesima teacutecnica del ingleacutes Edward Jenner por los dominios hispanos de Ameacuterica y las Filipinas habriacutea de formar parte de una nueva presencia metropolitana en sus posesiones ultramarinas en la que el argumento teacutecnico cobrase creciente relevancia auacuten por sobre el militar el estamental o el

19 Noacutetese que la acepcioacuten que dota al teacutermino la ilustracioacuten espantildeola en 1777 difiere radicalmente del que la que le diera la francesa en 1792 ldquosalud puacuteblicardquo en la Francia de los tiempos de la Convencioacuten era sinoacutenimo de represioacuten poliacutetica En la Espantildea ilustrada de los borbones era en cambio sinoacutenimo de accioacuten sanitaria de contenido meacutedico

teoloacutegico20 No son ya la gracia regia o la divina las que se vierten sobre los reinos allende el Gran Oceacuteano sino la ciencia

Es ldquoel inestimable don de la vacunardquo a propoacutesito del cual sentildeala la Gazeta de Madrid de martes 14 de octubre de 1806

ldquoEl domingo 7 de septiembre proacuteximo pasado tuvo la honra de besar la mano al Rey Nuestro Sentildeor el Dr Francisco Xavier de Balmis cirujano honorario de la Real Caacutemara que acaba de dar la vuelta al mundo con el uacutenico objeto de llevar a los de otras diversas naciones el inestimable don de la vacunardquo

La Junta de la Vacuna de 1804 constituyoacute la primera expresioacuten de una poliacutetica puacuteblica sanitaria especiacutefica en Venezuela y su fundamentacioacuten teoacuterica fue eminentemente ilustrada Su modelo de organizacioacuten y gestioacuten disentildeado por el propio Balmis durante su estada en Caracas y que habriacutea de ser replicado profusamente en todo el imperio espantildeol suponiacutea la creacioacuten de redes adecuadamente supervisadas por la Junta Central la que a su vez se sometiacutea a los lineamientos de poliacutetica sanitaria propuestos desde la metroacutepoli Al respecto diserta Balmis en el documento fundacional de la junta caraquentildea fechado el 15 de abril de 1804 ldquohellipuna de las obligaciones principales de la Junta seraacute la de tener sosios corresponsales en todos los puntos de esta Capitaniacutea Generalhelliprdquo20 Las ilustraciones marcan el inicio de la primaciacutea del conocimiento uacutetil El racionalismo cartesiano devino en el resurgir de las ciencias naturales y sus derivaciones tecnoloacutegicas La teacutecnica vaccinal de Edgard Jenner no es sino eso tecnologiacutea praacutectica derivada de la observacioacuten razonada de un hecho concreto La diseminacioacuten masiva de dicha teacutecnica es merito sin embargo de la Ilustracioacuten espantildeola En 1802 muy poco antes de que zarpara del puerto de La Coruntildea la Expedicioacuten Filantroacutepica de la Vacuna ordenada por Carlos IV la caacuteustica prensa inglesa publicaba la caricatura titulada The Cow-Poxmdashormdashthe Wonderful Effects of the New Inoculation de James Gillray (fig5) En la graacutefica se aprecian quimeacutericas figuras humanoides de cuyos cuerpos vemos aflorar las monstruosas formas que la opinioacuten puacuteblica de la eacutepoca atribuiacutea a efectos de la vacunacioacuten todo lo cual contrasta con el marcado entusiasmo que esta concitoacute en la opinioacuten puacuteblica espantildeola lo mismo en la Peniacutensula que en los territorios ultramarinos Oposicioacuten esta basada en argumentos sobre todo de tipo religioso La denuncia de la ldquopeligrosa y pecaminosa praacutectica de la inoculacioacutenrdquo como calificara el cleacuterigo conservador ingleacutes Edgard Massey hacia 1772 da cuenta de la asuncioacuten socialmente compartida de la enfermedad como castigo divino al que era mandado no oponerse

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La extensioacuten a todo el imperio espantildeol de ultramar de los beneficios de la novedosa teacutecnica vaccinal de Jenner se constituyoacute en una de las prioridades regias de un Carlos III al frente de la inmensa tarea de revitalizar la agotada presencia metropolitana en dominios expuestos entre otros a las influencias de los procesos revolucionarios norteamericano y franceacutes21 Refiere el chileno Jacsik en su biografiacutea de Andreacutes Bello citando a Archila que el nuacutemero de vacunados en las primeras cincuenta y de localidades recorridas por los expedicionarios entre 1804 y 1807 pasoacute de 25000 a 104700 y de 51 a 107 respectivamente (Jacsik 200750)22 Notable desempentildeo este siendo que la poblacioacuten estimada en toda la Capitaniacutea General de Venezuela para 1784 de acuerdo con el censo del obispo Martiacute apenas alcanzaba las 333532 almas (Archila 1962 220)

El ldquojuntismordquo sanitario parece correr paralelamente al ldquojuntismordquo poliacutetico que tras los sucesos acaecidos en la Peniacutensula a partir de 1808 con motivo de la invasioacuten napoleoacutenica y la defenestracioacuten de los borbones viviera un inusitado auge en tanto que reducto uacuteltimo de las fuerzas resistentes al franceacutes y auacuten leales a la Corona Expresioacuten uacuteltima de un esfuerzo de las eacutelites de entonces por garantizar un miacutenimo de gobernabilidad ante el derrumbe de la estatidad espantildeola La nueva forma de gobierno sanitario de notable autonomiacutea y poder toma cuerpo a traveacutes de tales estructuras y se fortalece en Venezuela a partir de 1817 con la creacioacuten de la Junta Superior de Sanidad por el Gobernador y Capitaacuten General Juan Bautista Pardo

Es de destacar como dicha junta se instaura soacutelo tras la caiacuteda de la II Repuacuteblica como consecuencia de derrota de Urica y como 21 En el pedestal de la estatua ecuestre de Carlos III cuya autoriacutea corresponde a Juan Pascual de Mena y que se exhibe en la Puerta del Sol en Madrid puede leerse entre otros muchos hitos de su reinado ldquoPatrocinio del estudio de las ciencias la medicina la ingenieriacutea y la artes favoreciendo la creacioacuten de instituciones culturales y de las Sociedades Econoacutemicas de Amigos del PaiacuteshellipPromovioacute las expediciones cientiacuteficas a Ameacuterica y AustraliahellipImpulsoacute la modernizacioacuten y embellecimiento de las poblaciones peninsulares y americanas mediante el trazado de paseos y alamedas el establecimiento de alcantarillado y alumbrado puacuteblico la imposicioacuten de medidas higieacutenicas y de limpieza de las ciudadesrdquo22 Bello sirvioacute como secretario ejecutivo de la Junta al mismo tiempo que Joseacute Domingo Diacuteaz este uacuteltimo a cargo de los asuntos estrictamente meacutedicos del plan De la estrecha vinculacioacuten de Bello con la Junta y su actuacioacuten da cuenta su bien conocida Oda a la Vacuna de 1804

expresioacuten de un remozado espiacuteritu absolutista en un Fernando VII apartado ahora del espiacuteritu liberal de la Constitucioacuten de Caacutediz que jurase en la Isla de Leoacuten en 181223

24 La medicatura de ciudad

Se crea en Caracas al modo de las ciudades peninsulares en 1802 y su primer titular fue el doctor Joseacute Domingo Diacuteaz fundador junto a Miguel Joseacute Sanz del Semanario de Caracas y a quien veremos involucrado en las actividades de la Junta de la Vacuna que se creariacutea apenas dos antildeos despueacutes La creacioacuten de la Medicatura de Ciudad en tanto que institucioacuten sanitaria fue expresioacuten de un acto de gobierno dictado por el Gobernador y Capitaacuten General Manuel Guevara de Vasconcelos en principio sin la anuencia del Cabildo de Caracas (Archila 1956 27)24 Sobre el ldquomeacutedico de ciudadrdquo destaca Mario Bricentildeo Iragorry ldquomaacutes que de simple beneficencia sus funciones estaban encuadradas en una realidad sanitarista que se acerca a la moderna concepcioacuten integral de la medicinardquo (Bricentildeo Iragorry 1952)

Para 1808 la estructura de la Medicatura de Ciudad ya se habriacutea sofisticado al punto de contemplar la divisioacuten territorial de Caracas en zonas a ser servidas a tiacutetulo exclusivo por un facultativo a expensas del Cabildo cuyo voto ahora favorable establecioacute que ldquohellipse dividiese la ciudad en quatro quarteles que a cada uno se le sentildealase un medico a satisfaccioacuten de este Ilustre Ayuntamientordquo

25 De la medicina Ilustrada a la medicina del periodo republicano Continuidad y ruptura

En 1827 apenas un antildeo despueacutes de la sancioacuten de los estatutos republicanos de la Universidad de Caracas Simoacuten Boliacutevar suscribe

23 Dichas juntas conformadas por todo el Imperio estariacutean llamadas aunque sin eacutexito a sustituir a la vetusta institucioacuten del Protomedicato que en Venezuela perviviera hasta su definitiva abolicioacuten por la Repuacuteblica en 182724 Contrasta en la geacutenesis de esta institucioacuten sanitaria como en tantas otras la voluntad poliacutetica de las autoridades regias en frecuente contradiccioacuten con la representacioacuten del estamento criollo tiacutepicamente reunida en torno al Cabildo todo lo cual parece reafirmar el definitivo sello ilustrado y borboacutenico que las distinguiera

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el decreto de creacioacuten de la Facultad Meacutedica de Caracas El 21 de julio de ese mismo antildeo en la histoacuterica capilla de Santa Rosa se reuacutene por vez primera la nueva corporacioacuten meacutedica entre cuyas atribuciones estaba la de examinar y conferir tiacutetulos a aspirantes a meacutedicos sangradores boticarios y parteras vigilar el ejercicio de dichas profesiones asiacute como la regencia de los establecimientos de farmacia y especialmente proponer a las juntas de sanidad las medidas y reglamentaciones sanitarias tenidas como convenientes a la luz del nuevo conocimiento meacutedico ilustrado

La creacioacuten de la nueva facultad suponiacutea en teacuterminos institucionales la superacioacuten del antiguo estamento profesional encarnado en el Protomedicato Sin embargo no pocos elementos de continuidad en teacuterminos tanto linguumliacutesticos como episteacutemicos permaneceriacutean incontestablemente firmes en los dominios de la nueva etapa republicana de la medicina venezolana Al respecto destaca Parra Leoacuten la ldquocontinuidad pues y sumamente estrecha entre autores filosoacuteficos de la Universidad colonial y los de la Universidad republicana ninguna dislocacioacuten ninguna introduccioacuten violenta y repentinahelliprdquo (Parra Leoacuten 1957 391)

Se refiere al historiador venezolano a la vigencia tanto de los pensa de la antigua Caacutetedra Prima en las aulas de la nueva Facultad Meacutedica como de la bibliografiacutea corriente para entonces Pero la continuidad paradigmaacutetica a la que nos referimos tuvo expresiones organizacionales concretas a juzgar por la normativa que en su diacutea emitiera la nueva Facultad Meacutedica de Caracas a fin de incorporar a su seno a los meacutedicos y cirujanos titulados por el antiguo Protomedicato

Caracas Septiembre 26 de 1834

Para Secretariacutea de Estado en el Despacho de Interior y Justicia

Estando la Facultad autorizado por el estatuto que la rije para antildeadir modificar oacute suprimir algunos de los articulos de eacutel bajo las formas y restricciones del mismo estatuto ha tomado en consideracioacuten la proposicioacuten de incorporar en su seno los cirujanos que perteneciacutean al antiguo protomedicato hecha por uno de sus miembros y suficientemente apoyada en 23 de Enero uacuteltimo la cual fueacute informada en junta de

ministros de 30 del mismo discutida y unanimemente aprobada por primera y segunda vez en juntas generales de Julio y Agosto uacuteltimos y habiendo sido confirmada con la misma unanimidad en la general del primero del corriente conforme al articulo 46 de su reglamento en los mismos terminos que se propuso aacute saber ldquopropongo aacute la Facultad Meacutedica de Caracas tome en consideracioacuten la conveniencia de incorporar al seno de este cuerpo aacute los cirujanos del antiguo protomedicato que quieran y expresen por escrito el deseo de esta incorporacion sujetandose aacute los estatutos de la Facultad como miembros ordinariosrdquo Se acordo oficiar aacute Uds para que por la gaceta del gobierno se sirva hacer que llegue aacute noticia de los quieran hacer uso de dicho acuerdo

Dios guarde aacute Uds

Dr Jose Joaquin Hernandez

Fue notable la sincroniacutea en la implantacioacuten de poliacuteticas sanitarias acordes a las modalidades del momento que la monarquiacutea espantildeola ensayara lo mismo en la Peniacutensula que en sus dominios de ultramar Esta ldquosegunda conquistardquo de Ameacuterica en el sentido ya sentildealado por Lynch entendiacutea que no eran ya las huestes indiacutegenas ni las amenazas de las naves corsarias o abanderadas por priacutencipes europeos rivales de Espantildea las uacutenicas fuerzas opuestas a su presencia en tan vastas regiones a ellas se unieron eventualmente al menos desde el siglo dieciseacuteis las epidemias de tisis luacutees y viruela que se declaraban en las nuevas ciudades americanas25

De la fecundidad institucional del pensamiento meacutedico ilustrado dan cuenta ademaacutes de los oacuterganos de gobierno sanitario ya mencionados la profusioacuten de degredos (casas de enfermos)

25 Al respecto diserta el historiador venezolano de la medicina Ambrosio Perera ldquoDesgraciadamente fue mucha la incuria que en el ramo de la Medicina tuvieron en Venezuela las autoridades espantildeolas y tanto mas nos extrantildea esta cuanto que sabemos que otras ramas de la ciencia fueron vistas con especial cuidado por las entidades oficiales y que es hoy un hecho innegable que Espantildea apenas veiacutea en un territorio americano materia propicia para moldear la cultura ldquoempezaba a trasplantar alliacute todos los conocimientos que en su propia tierra metropolitana atesoraba con nivel no inferior al de los demaacutes paiacuteses europeosrdquo Veacutease Perera A (1951) opcit p35

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bajo administracioacuten secularizada ndashun total de veinticinco en la Provincia de Venezuelandash a los que las legislaciones locales dotaron entre otras de fuentes de financiacioacuten exclusivas no sujetas al control eclesiaacutestico (Archila 1962 536)26 Dichas organizaciones y sus respectivas redes habriacutean de sobrevivir precariamente a la Repuacuteblica merced de la guerra y del desmantelamiento institucional de la monarquiacutea en Venezuela las antiguas instituciones ilustradas habriacutean de desaparecer para dar paso a otras nuevas a todo lo largo de un proceso que se habraacute de extender hasta el siglo veinte si bien tuvo importantes reimpulsos durante el guzmancismo y en los primeros antildeos del gomecismo Largo proceso este en el que como se demostraraacute no fue infrecuente la apelacioacuten a foacutermulas organizacionales y a poliacuteticas sanitarias de inequiacutevoca raiacutez ilustrada

Parece plausible por tanto postular la plena insercioacuten de la medicina venezolana del dieciocho en las corrientes del pensamiento meacutedico ilustrado europeo y espantildeol de entonces y sin maacutes brechas que aquellas naturalmente atribuibles al contexto tecnoloacutegico del momento valga decir el impuesto por las modalidades de comunicacioacuten ultramarina la ausencia de imprentas etc La medicina acadeacutemica en torno a la Universidad de Caracas bebioacute de las mismas fuentes documentales que sus pares espantildeolas participando de similares paradigmas y discursos

Por otra parte destaca sobremanera la vocacioacuten sanitaria del estado monaacuterquico al hacer suyas iniciativas de notable envergadura en la materia Un hecho que contrasta con el escepticismo que al respecto exhibieron las otras grandes potencias ultramarinas europeas ndashla Gran Bretantildea y Holandandash que solo maacutes tardiacuteamente incorporariacutean las praacutecticas meacutedicas instauradas en principio por el estado espantildeol

El avenimiento de la repuacuteblica no supuso la suspensioacuten abrupta de tal influencia por lo que puede afirmarse que el nuevo discurso meacutedico vigente a partir de 1830 ndashvalga decir el vargasianondash es como veremos a continuacioacuten tributario directo de aquel que se forjara bajo el influjo de la denostada ilustracioacuten espantildeola de fines del dieciocho

26 El dato destaca la documentacioacuten de normativas municipales (ordenanzas) que reservan a los mismos los tributos provenientes de actividades econoacutemicas especiacuteficas como la venta de especies alcohoacutelicas (guarapos) o actividades luacutedicas (peleas de gallos)

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Patriotismo ilustrado y medicina en la construccioacuten de la repuacuteblica comercial moderna

ldquoiquestQueacute buscaacutebamos iquestUna patria La tenemos yardquoJoseacute Antonio Paacuteez Valencia 1 de agosto 1830

Para 1830 tras la secesioacuten de Colombia las eacutelites poliacuteticas venezolanas que habiacutean hecho la Independencia compartiacutean un proyecto histoacuterico comuacuten Tal era sentildeala Urbaneja el de la construccioacuten de una repuacuteblica liberal (Urbaneja 2004 15) Conviene desde ya definir una acepcioacuten operativa para uno de los teacuterminos maacutes manidos en la historiografiacutea poliacutetica venezolana de tal modo que a los fines del presente ensayo hemos de entender por Estado liberal a aquella forma poliacutetica diametralmente opuesta a la que encarnara la monarquiacutea absoluta de la que Venezuela apenas se desprendiacutea una deacutecada antes tras tres siglos de genuina adhesioacuten a sus instituciones El nuevo Estado liberal en Venezuela supuso la adopcioacuten de la forma republicana de gobierno representada en una constitucioacuten escrita llamada a poner liacutemites al Estado de un reacutegimen de separacioacuten formal de poderes y de una legitimidad en cuanto a origen fundada en el sufragio y no en la fuerza de la tradicioacuten y de las armas

Hasta aquiacute suscribimos las tesis de Urbaneja y su particular periodizacioacuten ndashpor arbitraria que sea tal y como el mismo autor lo explicandash en la necesaria exploracioacuten que nos cabe hacer sobre la mentalidad de los hombres de aquella eacutepoca Parece claro que en ellos teniacutea especial preminencia la construccioacuten de una repuacuteblica distinta a aquella que hasta haciacutea pocos antildeos lo fuera una en armas Se aspira ahora a construir una repuacuteblica orientada no a la guerra sino a la procura de una cierta prosperidad material que justifique y resarza

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el terrible costo material y humano de la contienda1 Se ha propuesto una denominacioacuten para aqueacutel proyecto el de la repuacuteblica comercial o moderna en el sentido de Sieacuteyes que tan marcado contraste supondriacutea respecto de la versioacuten rousseauniana de repuacuteblica claacutesica (Blanco 2009 134)

Mirna Alcibiacuteades nos propone otro el de la repuacuteblica fundada a una cierta idea de lo ldquodecenterdquo es decir en valores sociales centrados en el trabajo la familia y el decoro personal (Alcibiacuteades 2004 31) Tal concepcioacuten parece muy consistente con cierta idea de ldquomoral godardquo catoacutelica y conservadora de la que participan entre otros ideoacutelogos de la talla de Fermiacuten Toro Se pueden comprender ambos conceptos en tanto que esfuerzos deliberados de las elites de entonces en pro la construccioacuten de una entidad poliacutetica ldquoordenada ardquo la consecucioacuten de aquellos medios materiales que hiciera posible la vida de sus ciudadanos con ajuste a un cuerpo de valores definitivamente anclados en una visioacuten moderna del mundo y dentro de los estaacutendares tenidos como deseables para la eacutepoca

Se trataba en fin de construir una repuacuteblica situada ante los nuevos escenarios que proponiacutea la paz lograda tras veinte antildeos de guerra emancipadora lo mismo que ante las expectativas razonablemente levantadas por los actores sociales que asumieron tal costo Hay una buacutesqueda deliberada del sosiego social de una recomposicioacuten miacutenima de la escena venezolana Surgen alianzas entre grupos hasta ahora encontrados siendo notable la incorporacioacuten a tal empresa de referentes poliacuteticos que durante los antildeos de la guerra habiacutean permanecido sino indiferentes o convenientemente distantes de drama beacutelico eventualmente alineados con la causa monaacuterquica La repuacuteblica en Venezuela habiacutea sido declarada en lo formal y fundada en lo poliacutetico quedaba ahora por delante la inmensa tarea de construirla en teacuterminos faacutecticos (Alcibiacuteades 200430)2

1 En tal sentido diserta Vargas ante el Congreso Constituyente de 1830 reunido en Valencia ldquoiquestY es posible que en vez de afianzar las bendiciones de la paz hayamos de lanzar el mejor de los pueblos al medio de los incentivos de las violentas tentaciones de la guerrardquo 2 Al respecto sentildeala Alcibiacuteades ldquoDebo indicar que no se abjuroacute de la razoacuten ni se renuncioacute a tener una constitucioacuten y unas leyes a la medida de las expectativas Pero siacute se arraigoacute el convencimiento de que echar a andar una repuacuteblica era una empresa que trascendiacutea el gesto de consignarla en el papelrdquo

1 Contra las miasmas el aseo

En el sentido sentildealado por Belin Vazquez la formacioacuten del estado-nacioacuten en Venezuela ldquoes correlativa con las praacutecticas ciudadanas y educativas que interactuacutean como mediaciones del poder para configurar los cuerpos sociales con especiacuteficos propoacutesitosrdquo (Vaacutezquez 2007 1) Ciertamente tal era la misioacuten que teniacutea ante siacute aqueacutel nuevo patriciado republicano en el que ha encarnado ahora el espiacuteritu de lo que Elena Plaza bien llama el ldquopatriotismo ilustradordquo (Plaza 20068) En tal sentido la idea de conciliar ldquoel cuerpo con el almardquo como lo sentildeala Alcibiacuteades se constituye en una tarea maacutes entroncada en la inmensa empresa de construccioacuten de una repuacuteblica maacutes allaacute de la razoacuten juriacutedica (Alcibiacuteades 200483)

La necesidad de ldquolucesrdquo en el afaacuten de dicha construccioacuten estaacute presente en el centro de las preocupaciones aquella elite situada ante los despojos del paiacutes tras veinte antildeos de guerra Tan tarde como en 1858 lo advierte Fermiacuten Toro a propoacutesito del debate parlamentario entre federalismo y centralismo en los albores de la guerra de 1859- 1863

ldquoTodos los nintildeos mueren por incuria por negligencia por abandono en Venezuela en que tanto se necesita el aumento de la poblacioacuten En los Estados se duplica la poblacioacuten si no me engantildeo en veinticinco antildeos en Inglaterra acaso en treinta en Francia cuarenta En Venezuela no se duplica en medio siglohellipEl Nuevo Mundo pareceriacutea el Viejo al contemplarlo lleno de ruinas Los pueblos no crecen la parte maacutes bella de Venezuela los valles de Araguahellip no hay maacutes que ver los pueblos tienen todo aspecto de milenarioshellip Los hombres no tienen inteligencia suficiente para guiarse a si mismos para ilustrarse progresar conocer sus derechos e interesesrdquo3

3 La preocupacioacuten de Toro por las cuestiones atinentes a la realidad social marca su discurso poliacutetico lo mismo que buena parte de su obra literaria Asiacute por ejemplo hay en su novela Los maacutertires (1842) una decidida criacutetica al capitalismo manchesteriano y sus derivas sociales a la que nos vemos tentados a referir su persistente posicioacuten a favor de los sectores socialmente depauperados en la que se intuye una cierta conviccioacuten en cuanto al papel de las elites venezolanas como ductoras de un cuerpo social deacutebil todo ello enmarcado en una cierta concepcioacuten eacutetico-religiosa del accionar puacuteblico que encontramos asimilable al ldquoparadigma agustiacutenicordquo de la poliacutetica que nos propone Garciacutea-Pelayo

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Son tiempos de profusioacuten de legislaciones y actos administrativos de contenido sanitario frecuentemente emanados de legislaturas subnacionales y gobernaciones de provincia e incluso de oacuterganos del poder nacional (tiacutepicamente la Secretariacutea de Interior) cuyos precarios medios impediacutean la plena gobernabilidad de aquel todaviacutea pretendido sistema sanitario En todo caso es de advertir en ellos una atencioacuten maacutes o menos sistemaacutetica a asuntos sanitarios tan diversos como el control de mataderos de puertos de degredos para variolosos y auacuten por la disponibilidad de profesionales de la medicina para el servicio en las provincias4

Incluso destacan verdaderos ejercicios de prospectiva epidemioloacute-gica ante el conocimiento de brotes de enfermedades infectocontagio-sas lo mismo en el conjunto de las provincias del interior venezolano como en puertos extranjeros Lo sanitario estaacute presente en el quehacer de aquel estado auacuten en ciernes En el mismo sentido se mueve la ac-cioacuten sanitaria en el resto del mundo occidental y ello no sin expresio-nes de comprobada eficacia No parece distinta la aproximacioacuten a lo sanitario exhibida por las elites meacutedicas venezolanas de aquel enton-ces respecto a lo propugnado por los grandes referentes meacutedicos euro-peos Asiacute por ejemplo en la Inglaterra de principios de la Revolucioacuten industrial los pensadores sanitarios manifestaron desde siempre su clara priorizacioacuten de lo medioambiental como causa efectiva de la en-fermedad siendo notable el abatimiento de grandes endemias urba-nas ndashprincipalmente de la tuberculosisndash logrado a partir de acciones no de caraacutecter meacutedico sino que dirigidas al saneamiento del entorno humano (Mc Keown 1982 111)5

4 Destacan en tal sentido las ordenanzas sanitarias dictadas por la Diputacioacuten Provincial de Portuguesa en 1852 creando la ldquomedicatura de ciudadrdquo las circulares emitidas por la Secretariacutea del Interior a los gobernadores de provincia instruyeacutendoles en cuanto al manejo de brotes epideacutemicos (1851) la institucioacuten de cuarentenas sanitarias en los puertos (1852) e incluso la recomendacioacuten expresa de determinados tratamientos meacutedicos contra afecciones como el coacutelera o el sarampioacuten (1852) 5 El notable epidemioacutelogo ingleacutes contemporaacuteneo Thomas McKeown situacutea lo medioambiental en el centro de toda estrategia tendente al control de las enfermedades infectocontagiosas lo cual resulta consistente con toda la teoriacutea al respecto generada en las islas britaacutenicas sentildealando que ldquola salud depende primariamente del control de las influencias ambientales incluyendo las que el individuo elabora para siacute con su conductardquo Conclusioacuten esta vastamente ratificada en la evidencia empiacuterica siendo que Inglaterra y Gales vieron reducidas su tasa de mortalidad por tuberculosis de cuatro mil por milloacuten de habitantes en 1838

Pueden encontrarse numerosa evidencia de similar persuasioacuten al respecto entre nuestro medio Al respecto es de destacar lo que publicara el caraquentildeo Diario de la Tarde el 8 de junio de 1846 en cita que hace Alcibiacuteades (Alcibiacuteades 2004 132) ldquoLlamamos seriamente la atencioacuten de la autoridad puacuteblica sobre el estado insalubre de la poblacioacutenhellipEl tifus sigue progresando ndash iquestSeguiraacute el suentildeo profundo de la autoridad iquestNo se haraacute nada a favor de un pueblo aflijidordquo

Se trataba en lo sucesivo de introducir usos costumbres y modos de vida consistentes con la nueva condicioacuten de ciudadaniacutea que estaba siendo otorgada al otrora suacutebdito El suacutebdito es masa informe Maacutes allaacute de eacutel se situacutea la masa marginal de indios y negros esclavos los primeros auacuten sujetos a las antiguas leyes de Indias que les protegiacutean en tanto que los segundos reducidos auacuten maacutes a la condicioacuten de bien transable sin maacutes valor que el del geacutenero que sus brazos pudieran producir El ciudadano que se aspira surja es por el contrario sosteacuten y fundamento de la nueva repuacuteblica En tanto que tal se hace preciso formarlo lo que supone introducirlo a un modo-de-vida distinto al que fuera propio de su antigua condicioacuten servil

La base discursiva ndashvalga decir paradigmaacuteticandash de la praacutectica meacutedica en aquellos primeros antildeos de la repuacuteblica en Venezuela no era distinta a la que predominara en los tiempos monaacuterquicos es decir a las que fueran propias de la ilustracioacuten espantildeola Sus instituciones fueron esencialmente las mismas la medicatura de ciudad las juntas de sanidad y de la vacuna Una peculiaridad propia de la experiencia de las joacutevenes repuacuteblicas hispanoamericanas en tal sentido fue la de la profusioacuten textos-guiacutea para el uso del ciudadano comuacuten en los que se difundiacutea de modo sencillo e incluso ameno los lineamientos vitales de la nueva moral republicana asiacute considerados por las elites rectoras del aquel proceso

a la mitad en 1880 y a la cuarta parte a fines de los antildeos cuarenta del siglo pasado es decir antes que la identificacioacuten del Mycobacterium tuberculosis como agente causal de dicha enfermedad por el alemaacuten Robert Koch en 1880 y bastante maacutes con respecto a la siacutentesis quiacutemica de la estreptomicina primera droga de la que se dispuso para el tratamiento de dicho mal

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Fueron los llamados ldquocatecismosrdquo republicanos6 En ellos se recogioacute parte del ethos sanitario de la nueva repuacuteblica en el que el autocuidado y la observancia de normas miacutenimas de higiene privada y puacuteblica eran tenidos como una expresioacuten en siacute mismos de virtud7 Reza asiacute el Manual del Colombiano de 1825

Capiacutetulo IX De la limpieza o aseo

P iquestPor queacute poner la limpieza en la clase y nuacutemero de las virtudesR Por ser una de las maacutes importantes en cuanto influye poderosamente sobre la salud del cuerpo y su conservacioacutenP Luego iquestel desaseo seraacute un verdadero vicioR Si lo es y tan verdadero como el de la embriaguez y la ociosidad de que procede en mucha parte El desaseo o suciedad es la causa secundaria y a veces primaria de una multitud de incomodidades y auacuten de enfermedades peligrosashellipPor eso los antiguos legisladores recomendaron

6 El Manual de Carrentildeo de 1852 constituyoacute uno de los fenoacutemenos editoriales maacutes notables del mundo de habla hispana en su tiempo Hombre ligado a la poliacutetica conservadora Carrentildeo lo concibe como una suerte de guiacutea praacutectica de vida para las masas promoviendo desde su profuso cuerpo de normas una cierta idea del ciudadano ldquopoliacuteticamente correctordquo necesario en la construccioacuten de una sociedad distinta Lo relativo a la higiene personal y puacuteblica tiene en esta obra una especial preeminencia y su argumentacioacuten estaacute claramente entroncada con la idea ilustrada de las contaminaciones y enrarecimientos del aire como causa de la enfermedad y en el aseo como su mejor profilaxia Asiacute por ejemplo en su capiacutetulo segundo sentildeala que ldquoEl aseo contribuye poderosamente a la conservacioacuten de la salud porque mantiene siempre en estado de pureza el aire que respiramos y porque despojamos a nuestro cutis de toda parte extrantildea que embarace la transpiracioacuten favorece la evaporacioacuten de los malos humores causa y fomento de un gran nuacutemero de nuestra enfermedadesrdquo7 En la tradicioacuten republicana romana la maacutexima ciceroniana seguacuten la cual ldquoSalus populi suprema lex estrdquo aplicaba no solo a las amenazas de tipo poliacutetico o militar al colectivo sino que se el invocaba tambieacuten en lo atinente a las bondades de la accioacuten puacuteblica en materia de higiene y calidad ambiental De alliacute la intensa labor de construccioacuten de acueductos y bantildeos puacuteblicos llevada a cabo por la presencia romana en sus provincias de las que abundan importantes vestigios Maacutes allaacute de la accioacuten puacuteblica refirieacutendonos al aacutembito de la vida privada la valoracioacuten social del aseo personal y el autocuidado formoacute parte integral de la cultura del romano comuacuten De ello encontramos referencias incluso en su literatura ldquoIn aqua sanitas et in vino veritasrdquo rezaba un verso de Plinio el Viejo ldquoen el agua estaacute la salud y en el vino la verdadrdquo

tanto la limpieza que mandaba a expeler de la sociedad y auacuten castigaban con pena corporal a los que se dejaba contaminar de aquellas enfermedades de vienen de la suciedadrdquo8

La medicina ilustrada y sus teoacutericos encontraron ante siacute limitaciones institucionales heredadas de la antigua tradicioacuten y a menudo atizadas por la estructura estamental de una sociedad en la que la pertenencia a uno de ellos trazaba indefectiblemente el destino del hombre desde su nacimiento y hasta su muerte Los meacutedicos formados eran escasos y la base institucional de su ejercicio precaria y esencialmente anclada en los vestigios de la medicina monaacutestica cuando no reducida al aacutembito de una auacuten incipiente forme de ejercicio liberal generalmente solo accesible a los estamentos superiores de la sociedad Por otro lado y como se ha dicho la deriva del racionalismo meacutedico mecanicista en tanto que paradigma meacutedico vigente favoreciacutea una reinterpretacioacuten de la enfermedad como efecto de causas ambientales maacutes o menos discernibles a las que agregadamente se les denominara miasmas

De tal manera que para los tratadistas meacutedicos de la eacutepoca que habriacutean de influir decisivamente en la construccioacuten del discurso sanitario en boga al menos durante la primera mitad del diecinueve iberoamericano como el cubano Marcos Saacutenchez Rubio sentildealariacutean que

ldquo no hay duda de que del fermento puacutetrido han de emanar fluidos de naturaleza puacutetrida y estos comunicaacutendose por las viacuteas ya mencionadas [las viacuteas digestivas el tractor respiratorio etc]hellipdeben proporcionarnos sus cualidades deleteacutereas que percibimos en las calenturas puacutetridashelliprdquo

El pensamiento meacutedico ilustrado e la eacutepoca procuroacute incidir en tal realidad apelando a su diseminacioacuten entre el gran puacuteblico a su popularizacioacuten Se tratoacute de un gran esfuerzo de poliacutetica sanitaria alternativa acicateado por los dos factores criacuteticos a invocar en

8 El Manual del Colombiano o explicacioacuten de la ley natural (1825) ha sido equivocadamente atribuiacutedo a Tomas Lander por lo que figura en la compilacioacuten de sus escritos recogida en la coleccioacuten Pensamiento Poliacutetico Venezolano de 1961 a cargo de la Presidencia de la Repuacuteblica bajo la direccioacuten de Ramoacuten Joseacute Velaacutesquez en el tomo correspondiente a la doctrina liberal p 76 y sucs

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una iniciativa de su tipo las elites meacutedicas y el poder poliacutetico La ldquomedicina domeacutesticardquo que propugna el escoceacutes William Buchan no constituye un discurso hueacuterfano respecto de las grandes corrientes y centros de pensamiento meacutedico en la Europa de entonces sino que por el contrario estaacute profundamente anclada en su seno

La Domestic Medicine de Buchan editada en 1785 estaacute lejos de ser un manual de remedios caseros maacutes parangonables con las praacutecticas folk que con el discurso meacutedico vigente muy por el contrario constituiacutea una prolija guiacutea para la accioacuten desde el aacutembito personal y domeacutestico notablemente atenida a los estaacutendares meacutedicos de la eacutepoca y claramente limitadora de las acciones legas respecto de aquellas que debiacutean permanecer en reserva de los meacutedicos profesionales Buchan diserta no desde la objetable condicioacuten del lego sino que desde la del reconocido acadeacutemico que era9

El segundo acicate del que tal poliacutetica dispusiera no fue otro que el del poder mismo En la Espantildea de la ilustracioacuten borboacutenica no es otro que el conde de Floridablanca quien fomenta la primera traduccioacuten castellana de la obra de Buchan hacia 178510 En ella queda expresa la participacioacuten del pensamiento meacutedico ilustrado de la teoriacutea miasmaacutetica

ldquoHemos advertido que el aire impuro ocasiona frecuentes calenturas puacutetridas por consiguiente debe contribuir aacute agravarlas el quedar el enfermo expuesto aacute eacutel y asi debe darse principio impidiendo se detenga el aire en su habitacioacuten aacute este fin se han de abrir las puertas y ventanas de quartordquo

9 Buchan William (1729-1805) Meacutedico y tratadista escoceacutes Su ceacutelebre Domestic Medicine or a treatise on the prevention and cure of diseases by regimen and simple medicines de 1769 fue un manual de medicina praacutectica para uso del puacuteblico lego y que posiblemente constituya una de las publicaciones meacutedicas maacutes difundidas y de mayor impacto en la historia moderna trataacutendose de un texto de caraacutecter divulgativo en principio no dirigido al lector profesional Solo posteriormente se le incorporariacutea un apeacutendice para uso profesional10 Floridablanca Joseacute Montildeino y Redondo conde de (1727-1808) Junto a Pedro Pablo Abarca de Bolea conde de Aranda figura principaliacutesima de la ilustracioacuten espantildeola durante las reformas borboacutenicas de fines del dieciocho

Similares posturas observan referentes de la talla de Thomas Sydeham11 en Inglaterra y Louis-Reneacute Villermeacute12 y Philibert Guybert13 en Francia todos radicalmente convencidos del poder patoacutegeno de las putrideces ambientales y sus fuentes de origen las de orden social incluidas

2 La creacioacuten de la institucionalidad sanitaria republicana

Lo sanitario debiacutea por tanto trascender el reducido aacutembito de la situacioacuten cliacutenica y permear la vida de las gentes auacuten en sus expresiones maacutes elementales desde el aseo personal hasta las maneras en la mesa La salud se constituiacutea como en la antiguumledad claacutesica en una virtud ciacutevica quedando definido su papel en la construccioacuten de la Repuacuteblica Consistentemente con el espiacuteritu liberal de la eacutepoca lo sanitario se situaba en el dominio de lo personal Numerosos manuales cartillas y publicaciones en la prensa secular dan cuenta de un esfuerzo nacional maacutes allaacute del naciente estado por popularizar lo sanitario como fase previa a su incorporacioacuten a la cultura ciacutevica No era esta corriente ajena a lo que ocurriacutea en Europa en los que la llamada ldquomedicina socialrdquo ya tomaba cuerpo lo mismo como praxis que como pensamiento

Es necesario advertir contra alguna tendencia observada en las actuales praacutecticas meacutedicas en los paiacuteses desarrollados seguacuten las cuales tales praacutecticas podriacutean tenerse como de corte menor y es que a partir de las mismas fue posible controlar notablemente retos sanitarios como los de la tuberculosis en la Manchester de inicios de 11 Sydeham Thomas (1624-1689) Eminente cliacutenico britaacutenico llamado ldquoel Hipoacutecrates ingleacutesrdquo Ceacutelebres son sus descripciones de los desoacuterdenes coreiformes posteriormente atribuidos a la infeccioacuten estreptocoacuteccica12 Villermeacute Louis Reneacute (1782-1863) Meacutedico y economista franceacutes considerado uno de los fundadores de la Medicina Social y la Ocupacional 13 Guybert Phillipe (1549-1633) Meacutedico y tratadista franceacutes pionero en la produccioacuten de textos meacutedicos divulgativos dirigidos al puacuteblico general Para Guybert el caraacutecter elitesco de la atencioacuten meacutedica en su eacutepoca justificaba poner al alcance del puacuteblico lego aquel conocimiento especiacutefico que le permitiera un mejor autocuidado con lo que lograriacutea una notable independencia respecto de los cerrados ciacuterculos d ela profesioacuten meacutedica de entonces Su obra fundamental Le Meacutedecin charitable de 1623 reeditada numerosas veces durante el siglo diecisiete marcoacuten un importante hito contra los privilegios de las clases profesionales ndash la meacutedica y la farmaceacuteutica- a favor de las masas social y meacutedicamente deprivadas

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la revolucioacuten industrial Tal fue el ethos del pensamiento sanitario propio del patriotismo ilustrado

El esfuerzo institucionalizador de los patriotas ilustrados en el campo sanitario fue notable Tan temprano como que en 1832 ya se disponiacutea de legislaciones con las que se pretendioacute normar en tal materia ciertamente que a partir de premisas y estructuras ideacutenticas a las heredadas de los tiempos monaacuterquicos De tal modo la Ley Orgaacutenica de Provincias dictada el 12 de octubre de 1830 dispondriacutea la creacioacuten de una Junta Superior de Sanidad de pretendido alcance nacional a la que se adscribiriacutean todas aquellas de caraacutecter provincial cuya formacioacuten estaba igualmente dispuesta El 19 de abril de 1831 dicha junta se instala en Caracas seguacuten consta en comunicacioacuten dirigida por sus autoridades al Secretario de Estado del Interior el 26 de enero de 1832

ldquoLa Junta Superior de Sanidad que establece el artiacuteculo 83 de la Ley Orgaacutenica de Provincias fue instalada en esta capital el diacutea 19 de abril de 1831 y tambieacuten lo fueron las de los cantones de Cumarebo y San Luis faltando la de otros por inconvenientes que han tenidordquo

A las naturales dificultades impuestas por la geografiacutea es necesario antildeadir otras dos la de la escasez de recursos financieros como la de facultativos En el primer caso las diputaciones provinciales no dudaron en proveer a sus oacuterganos ejecutivos de las maacutes amplias facultades en lo atinente al gobierno sanitario de modo que las grandes funciones atinentes a planificacioacuten control de la gestioacuten y ejercicio de la autoridad en los establecimientos y dependencias a ellas adscritos observasen una inequiacutevoca sujecioacuten a la autoridad con competencia sanitaria con lo cual quedaba definitivamente cancelada toda forma de organizacioacuten sanitaria sujeta a mandato eclesial

De tal manera que el 9 de diciembre de 1831 la Diputacioacuten Provincial de Caracas dicta su correspondiente ordenanza en la materia en la que se dispone de lo conducente para normar ldquola intervencioacuten del Gobernador los jefes poliacuteticos y consejos municipales de la Provincia en la administracioacuten de estas rentasrdquo

Rentas de origen tan diverso como las derivadas de algunos tributos especiacuteficos como los impuestos a especies alcohoacutelicas

(guarapos) o de tasas por derecho de anclaje de naves en el puerto de La Guaira de cuya aplicacioacuten a tal fin ya tenemos noticias desde los tiempos monaacuterquicos En su articulado dicha ordenanza reserva al Gobernador de la Provincia aspectos de poliacutetica sanitaria tan diversos como la designacioacuten de los meacutedicos cirujanos y capellanes al servicio de los establecimientos sanitarios provinciales la supervisioacuten directa de estos en cuanto a su desempentildeo y auacuten el control personaliacutesimo de todo la atinente a la procura de alimentos y medicamentos necesarios para el funcionamiento de estos14

El segundo tipo de dificultad que hubieron de enfrentar las elites sanitarias de entonces estaba en la limitacioacuten en cuanto al nuacutemero de facultativos meacutedicos disponibles para el servicio en los distintos cantones y provincias La noviacutesima Facultad Meacutedica de Caracas ya ejerce un control pleno sobre la emisioacuten de tiacutetulos profesionales y el desempentildeo de sus titulares pero auacuten no es capaz de proveer de meacutedicos a la totalidad de las provincias que los demandan15 Las provincias se dirigen a la Secretariacutea de Estado del Interior y a la Facultad Meacutedica en solicitud de graduados maacutes escasos en algunas respecto de otras que como la de Meacuterida eran sede de centros de estudios meacutedicos

ldquoSobre la falta de facultativos para instalar las juntas de sanidad debo informar al Gobierno Supremo que no habiendo esta [ ]hellip las juntas de sanidad [se instalaron] en los teacuterminos que dispone la ley estaacuten establecidas en todos los cantones de esta provinciardquo

Las dificultades se hariacutean mayores al depender de designaciones hechas desde Caracas En tal sentido destacan los requerimientos hechos por la Secretariacutea de estado del Interior a la Direccioacuten de la Facultad Meacutedica de Caracas en solicitud de los listados de graduados en medicina a fin de procurar su mejor distribucioacuten territorial

En siacutentesis podemos identificar durante el periacuteodo entre 1830 y 1845 y auacuten maacutes allaacute una expresioacuten de una ldquosobreemisioacuten de energiacutea institucionalizadorardquo ndashSoriano dixitndash en favor de la reconstruccioacuten 14 Artiacuteculo 5 ordenanza del 9 de diciembre de 183115 En resolucioacuten del 12 de mayo de 1838 la Facultad Meacutedica de Caracas establece las formalidades acadeacutemicas exigibles a todo meacutedico cirujano o boticario a los fines de su ingreso al ejercicio profesional

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de una organizacioacuten especializada miacutenima acorde con la nueva idea republicana de estado algunas de cuyas claves maacutes relevantes en materia sanitaria a destacar estaacuten en aquellos elementos tanto de continuidad respecto de la tradicioacuten monaacuterquica heredada como de clara ruptura con esta Continuidad expresada en la preeminencia que auacuten jugariacutean instituciones sanitarias tiacutepicas de la ilustracioacuten espantildeola con la excepcioacuten del antiguo Protomedicato ahora sustituido en sus competencias por la Facultad Meacutedica

Como se ha dicho las juntas sanitarias y de la vacuna lo mismo que las medicaturas de ciudad creadas por los ayuntamientos a fines del dieciocho continuacutean plenamente vigentes16 Fuera de ellas no existe ninguacuten otro oacutergano de gobierno sanitario de alcance nacional siendo notable el esfuerzo que desde diputaciones provinciales y cabildos se hace para ajustar en lo posible al estado a las tareas derivadas del nuevo credo patrioacutetico ilustrado Expresioacuten de ello lo seriacutea no casualmente trataacutendose aquella de una ldquorepuacuteblica de comerciantesrdquo la sanidad portuaria Abundaron las legislaciones y normas de rango sublegal destinadas a regularizar con arreglo a un criterio sanitario moderno la actividad generada por el movimiento portuario de mercanciacuteas y personas No fueron infrecuentes las alusiones a las noticias que sobre brotes epideacutemicos en Europa llegaban a Venezuela que generaban respuestas sanitarias maacutes o menos orgaacutenicas con el fin de prevenir su expansioacuten en el aacutembito de su territorio

El iacutempetu institucionalizador que alrededor de la medicina trajese consigo la repuacuteblica tuvo su expresioacuten maacutes clara en el rectorado de Vargas La medicina venezolana ilustrada en su origen no exhibiacutea una liason tan vinculante respecto de la tradicioacuten escolaacutestica como siacute la filosofiacutea la teologiacutea o el derecho a cuyas fuentes se remitieron hasta el fin los mentores del recieacuten fenecido antiguo reacutegimen La medicina venezolana renaciacutea bajo la eacutegida vargasiana con el impulso de un incesante viajero por las grandes escuelas meacutedicas europeas alumno de referentes de la talla de Barclay en Escocia y el mismo un notable investigador en los campos de la botaacutenica meacutedica en la apacible Puerto Rico posesioacuten ultramarina espantildeola alejada de toda contienda y cuyo status como tal se mantendriacutea invariable durante 16 La Junta Superior de Sanidad de Venezuela se crea en 1817 Las juntas subalternas por provincias se habriacutean de crear muy posteriormente destacando el caso de la de Barcelona que data de 1829 y la de Acarigua de 1852

casi todo el siglo diecinueve Vargas y su discurso meacutedico estaacuten intactos y sin deudas teoacutericas con un pasado del que ahora todos abominan

A todo ello debe sumarse el inmenso poder de las voluntades institucionalizadotas que le respaldaron el propio Boliacutevar primero y despueacutes de 1830 Paacuteez En julio de 1827 Boliacutevar decreta la creacioacuten de la Facultad de Meacutedica de Caracas a la usanza de sus pares europeas todas organizadas a partir del modelo de la universidad napoleoacutenica En ellas se disecan cadaacuteveres en demostraciones anatoacutemicas rigurosas y libres de las restricciones del Santo Oficio Circulan en sus aulas los textos de los grandes autores europeos para entonces en boga Libertades y ventajas estas de las que no gozaron los estudiosos en el resto de las facultades

La tradicioacuten meacutedica venezolana nacioacute por tanto ilustrada Adoptar su credo y sus formas no supuso mayores costos para sus estudiosos cuyos nuevos flujos teacutecnicos y conceptuales derivaban de fuentes muy distintas a las tradicionales El costo de la ruptura con el statu quo de la monarquiacutea se les haciacutea tolerable Situacioacuten muy distinta a la de los estudiosos del derecho al fin y al cabo una disciplina esencial en la sustentacioacuten de aquella (a Roscio lo publicariacutean en Filadelfia solo antildeos despueacutes) o la de los de la filosofiacutea ello pese a las notables iniciativas intelectuales de las que da cuenta la relacioacuten de textos y autores introducidos desde fines del dieciocho en las distintas caacutetedras de la Universidad de Caracas

Las expresiones institucionales de la nueva sanidad republicana en Venezuela permanecieron no obstante todo ello notablemente asidas a las creaciones del pasado monaacuterquico incluso con frecuencia sin llegar a equiparaacutersele del todo La republica no produjo iniciativas de poliacutetica sanitaria de la envergadura y complejidad teacutecnica de la Expedicioacuten Filantroacutepica de la Vacuna de 1804 como tampoco arquitecturas institucionales distintas a las ya mencionadas de la medicatura de ciudad y las juntas sanitarias y de la vacuna La Facultad Meacutedica si bien tuvo atribuciones regulatorias especialmente en lo relativo al control y vigilancia del ejercicio de las profesiones meacutedicas y relacionadas (barberos sangradores comadronas etc) no se planteoacute a la manera de un oacutergano sanitario rector inteacuterprete y efector de una poliacutetica que como las mencionadas encarnasen una voluntad de estado

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A lo sumo oacutergano consultor del estado en las materia de su competencia suprema instancia acadeacutemica de la nueva medicina de los tiempos republicanos y propulsora de un nuevo discurso sanitario a la medida de las demandas del recieacuten estrenado patriotismo ilustrado la Facultad Meacutedica de Caracas quedoacute desde sus oriacutegenes inserta en el core duro de un republicanismo propositivo que requeriacutea de un republicano de perfil preciso alfabeto laborioso y sano Hasta casi dos siglos despueacutes sobre todo tras las contribuciones que a su cuerpo de ideas hicieran los aportes del quiacutemico alemaacuten Justus Von Liebig al extremo de que al menos hasta mediados del diecinueve casi toda la accioacuten sanitaria en los estados europeos ndashdesde el control de aguas y alimentos el control sanitario de puertos la disposicioacuten de deyecciones y hasta la organizacioacuten de camposantosndash habriacutea de privilegiar tales conceptos incluso por sobre la accioacuten meacutedica directa17 Se trataba entonces de limpiar los ambientes en los que se desenvolviacutea la vida concreta demedicalizando lo sanitario y dando acceso a ello al gran puacuteblico lego a partir de inusitadas formas de diseminacioacuten de sus contenidos teacutecnicos fuera la prensa secular o la edicioacuten de manuales para el uso del comuacuten

El mecanicismo como teoriacutea reduccionista de la vida ocupa la escena de la episteme meacutedica venezolana de principios del diecinueve Sin embargo las derivas vitalistas y su ldquotenaz espectrordquo no estariacutean del todo ausentes en ese tiempo Muy pronto y como consecuencia del desarrollo de las ciencias naturales y exactas la propia experiencia habriacutea de poner de manifiesto que ldquoalgo no iba bienrdquo ndashKuumlhn dixitndash en los dominios del paradigma vesaliano Por descubrirse como estaban las grandes verdades de las rutas metaboacutelicas y de los maacutes iacutentimos procesos de la fisiologiacutea humana al pensamiento meacutedico de entonces le resultariacutea faacutecil apelar a la idea de un deus ex machina bajo cuyo gobierno todos los nanoprocesos y mecanismos que sostienen el funcionamiento de la fabrica humana pudieran integrarse de modo que la complejidad del fenoacutemeno vital pudiera ser explicada 17 Von Liebig Justus (1803-1873) Quiacutemico alemaacuten Postuloacute la teoriacutea de la fermentacioacuten de la sangre como causa uacuteltima de los procesos moacuterbidos hoy demostradamente atribuiacutebles a la accioacuten de agentes patoacutegenos especiacuteficos Sus teorizaciones vinieron al refuerzo de la base cientiacutefica del miasmatismo y fundamentoacute poliacuteticas sanitarias que privilegiaron al saneamiento ambiental ndashcontrol de aguas cementerios de la disposicioacuten de desechos y de fuentes de alimentosndash por sobre la atencioacuten meacutedica

Es la llamada ldquointeligencia infinitardquo de Schwann a la que los vitalistas dejan todo aquello que los nuevos sistemas de conocimiento auacuten no explican18 El meacutedico de los primeros antildeos de la repuacuteblica no prescinde en absoluto de la idea de Dios como ldquocausa uacuteltimardquo tras todos los fenoacutemenos que observa Y lo hace sin que ello exprese incoacutemodas contradicciones Se podiacutea ser liberal en lo poliacutetico y profundamente conservador en lo teoloacutegico-religioso Especie esta de bipolaridad de espiacuteritu que se expresa en referentes fundamentales de la medicina de aquel tiempo como Vargas quien a propoacutesito del ceacutelebre debate en torno a la edicioacuten de La Serpiente de Moiseacutes expresa que ldquoLa libertad de pensamiento y la de creencia son correlativashellipLa libertad de imprenta y la tolerancia civil y poliacutetica son pues hermanas y bien identificadasrdquo

De la por Gil Fortoul llamada ldquooligarquiacutea conservadorardquo que inaugurase la primera experiencia republicana tras la secesioacuten de Colombia es posible afirmar contrariamente a la tesis de Alcibiacuteades no solo exhibioacute una manifiesta conciencia sanitaria sino que procuroacute su materializacioacuten en teacuterminos de la creacioacuten de una cierta institucionalidad de disentildeo bastante acorde con las de su tipo en Europa Ello supuso un esfuerzo en lo poliacutetico solo posible entonces a partir de un ejercicio personalista del poder que el pancismo encarnoacute ldquoiquestQueacute buscaacutebamosrdquo inquiriacutea Paacuteez en su alocucioacuten del uno de agosto de 1830 en Valencia auacuten reciente el drama de la secesioacuten venezolana del proyecto grancolombiano ldquoiquestUna patria La tenemos yardquo

Quedaba pendiente entonces el esfuerzo titaacutenico de construirla a pesar de las notorias dificultades heredadas de la guerra Repuacuteblica sin repuacuteblicos produccioacuten y comercio sin mayor base material paz social auacuten precaria No obstante todo ello el paecismo hizo suya la tarea de construccioacuten de la repuacuteblica desde la perspectiva de lo que Oakeshott llama ldquola poliacutetica de la ferdquo por oposicioacuten a la ldquopoliacutetica del escepticismordquo (Oakeshot 199850) El patriciado venezolano aquellos patriotas ilustrados de 1830 empentildeados en un proyecto poliacutetico de caraacutecter liberal eran posesos de una cierta idea de destino en cuanto a su papel de conductores de una sociedad desestructurada e intriacutensecamente deacutebil

18 Schwan Theacuteodor (1810-1882) Meacutedico morfoacutelogo y embrioacutelogo alemaacuten figura principaliacutesima de la investigacioacuten biomeacutedica del decimonono europeo Sin bien uno de los padres de la moderna teoriacutea celular le fue siempre caracteriacutestica su adhesioacuten al credo vitalista en su condicioacuten de catoacutelico practicante

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Lo mismo desde sus catecismos poliacuteticos como de sus manuales de conducta personal y ciacutevica emana la vocacioacuten ductora propia de quienes entienden que no habraacute repuacuteblica sin que antes se profundice el ejercicio de una cierta virtud De alliacute el enorme esfuerzo invertido en materias como la educativa por ejemplo Ello sirvioacute de vehiacuteculo a la introduccioacuten de una idea de lo sanitario desmedicalizada a un grado suficiente como para pretender penetrar en el sistema de valores de las masas depauperadas

No parece propia de aquella elite la idea de una ldquopoliacutetica del escepticismordquo al modo en que la propone el teoacuterico britaacutenico Los patricios venezolanos de los tiempos del paecismo ndashlos mismos que acompantildearon poliacuteticas de mercado tan ancladas en el laissez faire laissez passer como la que encarnara la ley del 10 de abril de 1834 llamada ldquode espera y quitardquondash son los mismos que promueven activa y conscientemente el restablecimiento de las viejas instituciones sanitarias de la ilustracioacuten espantildeola en tanto que ven en ellas la pertinencia requerida a los fines del nuevo proyecto republicano necesitado de acciones especiacuteficas desde el estado en muacuteltiples materias la sanitaria entre ellas

La Repuacuteblica ha de ser forjada de modo activo y consciente Son ellos al fin y al cabo hijos intelectuales de la ilustracioacuten dieciochesca y a su paradigma meacutedico se remitieron sin maacutes Joseacute Mariacutea Vargas acaso el referente republicano civil al que con maacutes frecuencia se apela al evocar el espiacuteritu de aquel tiempo fue producto de la ilustracioacuten meacutedica espantildeola y de su discurso tanto como lo fuera por ejemplo Joseacute Domingo Diacuteaz el poleacutemico meacutedico caraquentildeo quizaacutes maacutes conocido por su adhesioacuten a la causa del Rey que por sus notables contribuciones a las acciones de control y erradicacioacuten de la viruela en Venezuela La diferencia estriba en que Vargas distinto de Diacuteaz alineoacute con el bando de los vencedores

Asiacute pues podemos afirmar plausiblemente que el discurso meacutedico ilustrado que tan propio fuera de la poliacutetica borboacutenica de fines del dieciocho habriacutea de operar paradoacutejicamente como uno de los argumentos institucionalizadotes maacutes consistentes de los nuevos patricios empentildeados en al construccioacuten de una repuacuteblica liberal en Venezuela y que sus expresiones praacutecticas estuvieron muy a la par de aquellas en uso en el resto del mundo occidental

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La nueva luz de los positivistas

1 Aquel momento poliacutetico 2 La cuestioacuten econoacutemica 3 El conocimiento y su instrumentacioacuten como nuevo discurso de poder 4 La medicina de los positivistas y el caso de Joseacute Gregorio Hernaacutendez Cisneros 5 El Hospital Vargas de Caracas el nuevo hito meacutedico

ldquoLa enfermedad y la muerte no son maacutes que una dislocacioacuten o una perturbacioacuten de este mecanismo que regula la llegada de los excitantes vitales para hacer

contacto con los elementos orgaacutenicoshellipEn una palabra los fenoacutemenos vitales no son maacutes que los resultados del contacto de los elementos orgaacutenicos del cuerpo con el medio interior fisioloacutegico este es el pivote de toda la Medicina Experimentalrdquo

Claude Bernard Introduccioacuten al estudio de la Medicina Experimental

Bien entrada la segunda mitad del siglo XIX los pensadores iberoamericanos se aferraron al positivismo casi con desesperacioacuten ante la inminencia del naufragio de las ilustraciones europeas ldquola Ameacuterica practica lo que piensa la Europardquo sosteniacutea Juan Bautista Alberdi Incluso desde bastante antes la invitacioacuten a la construccioacuten de un nuevo pensamiento de signo eminentemente americano sin ataduras con el paradigma ilustrado espantildeol y que diera cuenta de una nueva Independencia incluso superior a la que poliacuteticamente habiacutea sido ganada antildeos antes por la viacutea de las armas era preconizada por aquellos precursores de un esfuerzo intelectual sin precedentes realizado desde este otro lado del Atlaacutentico

El nuevo paradigma de la ldquofilosofiacutea positivardquo les estaba proveyendo del andamiaje epistemoloacutegico para ello Iberoameacuterica sentildeala el mexicano Leopoldo Zea se aferroacute asiacute al positivismo como viacutea

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preferida hacia la construccioacuten de un pensamiento pretendidamente original (Zea 1976 XXI) La expresioacuten de dicho paradigma no habriacutea de ser en ninguacuten caso uniforme Surgiraacuten vertientes de corte etnoceacutentrico y sesgo socialista como la de Arguedas en el Peruacute asiacute como otras de inspiracioacuten francamente spengleriana como la expresada por Vasconcelos en Meacutexico en su idea de la llamada ldquoraza coacutesmicardquo

Pero aquella ruptura con la idea ilustrada no seriacutea en modo alguno abrupta Los primeros antildeos de la repuacuteblica en Venezuela dieron cuenta de los esfuerzos de un estamento especiacutefico ndashel de los ldquopatriotas ilustradosrdquondash para construir una repuacuteblica de caraacutecter liberal en la que en clara contradiccioacuten de los principios maacutes baacutesicos del liberalismo solo los propietarios podiacutean acceder a la condicioacuten de ciudadanos A tal fin como lo sentildeala Carole Leal Curiel las nuevas elites republicanas apelaron a una idea del orden ldquoen el sentido legal-constitucional (defensa y preservacioacuten de la constitucioacuten) el que a veces se solapa con el de orden puacuteblico (conmociones internas) y en el sentido estricto de orden puacuteblico (vagos y malentrenidos)rdquo (Leal Curiel 1991 11)

En siacutentesis se referiacutean a una idea de orden apegado a una cierta institucionalidad Ello supuso un importante deslinde de la idea de orden ldquoorigen divino reveladordquo propia de la monarquiacutea catoacutelica Pero como hemos dicho la deacutecada entre 1848 y 1858 marcoacute el fin de dicho proyecto con el que habraacuten de fenecer progresivamente sus paradigmas de pensamiento La nueva ldquofilosofiacutea positivardquo seriacutea la llamada a llenar tamantildeo vaciacuteo

Las luces de las ilustraciones europeas que habiacutean alcanzado a Ameacuterica y que en Venezuela no carecieron de esplendor propio se iban apagando ya para mediados del diecinueve La nueva realidad poliacutetica inmediata a la Independencia quiso hacer suyos los argumentos ilustrados heredados de los tiempos monaacuterquicos con el solo resultado de la sustitucioacuten de un estamento por otro en la cima de un orden social pretendidamente nuevo pero que en mucho reproduciacutea a aquel con el que supuestamente se habiacutea roto La cuestioacuten planteada para los iberoamericanos tiene que ver con el postergado pero indefectible enfrentamiento con la nueva realidad posterior a la Independencia (Zea 1976 XXXI)1 1 Sentildeala al respecto Leopoldo Zea ldquohellipseraacute la realidad a la que se enfrenten al encontrarse inconformes con ella Una realidad que ha de ser no solo

De alliacute entonces que siguiendo el argumento del mexicano pueda apreciarse el vigor con el que se difundiera aquella nueva doctrina lo mismo entre sus elites intelectuales que poliacuteticas El positivismo renovaba la oferta de un mundo ordenado a la razoacuten ya no a la razoacuten especulativa sino que a aquella avalada por la verdad experimental2

Se tiene en el naturalista alemaacuten asentado en Caracas Adolfo Ernst al primero de sus promotores en nuestro medio sin embargo ha sido el meacutedico caraquentildeo Rafael Villavicencio el maacutes destacado referente de aquella por Fernaacutendez Heres llamada ldquogeneracioacuten de hombres-rupturardquo que surge tras el cese de la guerra de 1859-1863 y se abraza a una nueva episteme la de la ciencia experimental (Hernaacutendez Heres 1989 3) El estudio del discurso de Villavicencio en la Universidad Central de Venezuela del 8 de diciembre de 1886 desvela tres claves fundamentales para la comprensioacuten del nuevo paradigma encarnado en el discurso positivista del decimonono venezolano En primer teacutermino destaca la cuestioacuten del deslinde al que estaacutebamos llamados respecto de nuestra heredada tradicioacuten ilustrada europea convencido como estaba de la inexorabilidad del destino americano en lo atinente a la construccioacuten de un nuevo pensamiento libre de los prejuicios y lastres de aqueacutel

En tal sentido destaca Villavicencio ldquoAmeacuterica joacutevenes estaacute llamada a grandes destinos en el porvenir de la humanidad y sois vosotros del nuacutemero de los obreros que han de realizar tan magna obrardquo

En segundo lugar Villavicencio diserta sobre la debilidad intriacutensecamente inherente a la razoacuten especulativa sin base experimental De la metafiacutesica refiere que

ldquo agitando eternamente las mismas cuestiones sin hallarles jamaacutes una solucioacuten que obtenga el asentimiento de todos

transformada sino de ser posible cambiada por otra distinta La adopcioacuten de la filosofiacutea positiva seraacute expresioacuten de ese intento Se adopta precisamente la filosofiacutea que se considera ha dado origen al mundo del que quisieran formar parterdquo2 ldquoEl positivismo en sus diversas expresiones llegariacutea a los latinoamericanos empentildeados en construir una historia que pudiesen llamar propia Una historia que encontrariacutea el el positivismo la justificacioacuten del empentildeo para el cambio que se pretendiacutea total de las estructuras que les habiacutean sido impuestasrdquo (Zea citado por Martiacuten Fiorino 3)

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los espiacuteritus porque sus principios son indemostrables como que estaacuten fuera de la experiencia surgen despueacutes las doctrinas de Descartes de Spinoza de Locke y de Condillac la criacutetica de Kant las especulaciones de Fitche de Schelling y de Hegel iexclTantas doctrinas disputando sobre la base misma de sus concepciones Construcciones nuevas que se levantan sobre las ruinas de las antiguasrdquo

Finalmente Villavicencio apela a dos nuevas razones como bases

para la construccioacuten de aquel nuevo mundo que prometiacutea llegar de prohijado por un nuevo orden distinto del ilustrado y que se habriacutean de constituir en el motto del nuevo credo positivista el orden y el progreso Diserta Villavicencio ldquoLa sociedad tiene dos necesidades igualmente imperiosas El orden y el progreso es uno tan anaacuterquico cuando pone trabas al progreso como cuando perturba el ordenrdquo (destacado nuestro)

La idea del progreso se asocia en Villavicencio a la de perfectibilidad Asiacute lo expresa en el editorial correspondiente al primer nuacutemero de El Amigo del Progreso efiacutemera publicacioacuten cientiacutefico-literaria que fundara con Teoacutefilo Rodriacuteguez en 1865 (Fernaacutendez Heres 1989 52) El progreso en tanto que materializacioacuten reiterada de las promesas del mundo ordenado a la razoacuten que propusiera tres siglos antes el pensamiento racionalista se proponiacutea en adelante como una suerte de credo paralelo ndashVillavicencio era un catoacutelico fervientendash si bien no siempre en armoniacutea con la doctrina de la Iglesia Temas especiacuteficos como el del debate entre evolucionismo y darwinismo daraacuten cuenta de tales tensiones

Para Villavicencio las fuerzas actuantes en el seno de la sociedad son comparables a las demaacutes fuerzas naturales Juzgamos este aspecto como clave en la comprensioacuten del caraacutecter que ha de cobrar la episteme positivista en tanto que totalizadora de las maacutes poderosas fuentes de reflexioacuten acerca de la realidad venezolana surgidas tras la debacle del pensamiento ilustrado pensamiento este que en su diacutea desde fines del dieciocho lograra ejercer el mismo papel entre las elites mantuanas que eventualmente guiariacutean la Independencia Diserta Villavicencio en otro de sus discursos en la Universidad Central de Venezuela este en 1869 ldquoLas fuerzas inherentes a la sociedad participan del caraacutecter de las demaacutes fuerzas sociales ellas son inexorables y el que emprenda alguna accioacuten contra ellas solo

obtiene lamentables consecuencias para siacute mismo y para el cuerpo socialhelliprdquo

El mundo de las cuestiones inherentes a lo social y lo poliacutetico se nos ofrece ahora como parte y expresioacuten del mundo de la physis cuyas realidades han de ser en tanto que faacutecticas objeto del estudio y la comprensioacuten cientiacutefica a fin de resolver las cuestiones que de ellas se deriven Cierra Villavicencio su juicio aseverando que ldquohellipla intervencioacuten humana no es uacutetil sino bajo la condicioacuten de la leyrdquo (idem)

El siglo XIX venezolano se aproxima asiacute a un nuevo concepto de orden que no habraacute de ser maacutes aquel de tipo legal-constitucional anteriormente referido Parecieacuteramos aproximarnos a uno de nuevo tipo un orden basado en lo faacutectico expresado en poliacuteticas materializables un orden cuyas instituciones alineadas con el nuevo ideal marcado por el progreso la uacuteltima de las promesas que la razoacuten estaba haciendo al hombre de entonces Una promesa fundada en la esperanza de un mantildeana que siempre habriacutea de ser necesariamente mejor que aqueacutel caoacutetico hoy Esperanza que vendriacutea de la mano ya no de la fe religiosa o de la adhesioacuten a aquellas formas institucionales que las ilustraciones ofrecieran sino que mas bien de la de los nuevos referentes poliacuteticos generacional y espiritualmente desvinculados de aquellos que integraron a la elite patriota de 1830 Diserta Juan Bautista Castro al respecto

ldquoEntonces como producto de aquel trabajo lento pero que tuvo resultado efectivo en contra de la influencia catoacutelica surgioacute un hombre que personificoacute todas las ideas formuladas en aquella secreta y larga elaboracioacuten y que con voluntad y energiacutea de espiacuteritu poco comunes se propuso realizarlas en su patriahellipEse hombre fue el general Guzmaacuten Blancordquo

Las elites poliacuteticas e intelectuales surgidas tras el fin de la guerra de 1859-1863 volviacutean su mirada a Europa pero ya no a Espantildea o Inglaterra sino que a Francia Lo franceacutes ndashtenido quizaacutes como la quintaesencia de lo antiespantildeolndash se convertiacutea ahora en el modelo a seguir La Europa ofreciacutea un nuevo paradigma de pensamiento sembrado en la tradicioacuten de continental ndashy por ende ajeno a la de las islas britaacutenicasndash que al tiempo apareciacutea lo suficientemente lejano de los idealismos propios del pensamiento romaacutentico

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Francia se constituiacutea de nuevo en el faro del mundo a partir de una filosofiacutea distinta a la de los antiguos racionalistas la filosofiacutea del progreso Por lo que resultoacute natural el que se constituyera en el polo natural al que fueran atraiacutedos los referentes del nuevo establecimiento intelectual iberoamericano el venezolano incluido Al respecto protestaba desde la perspectiva catoacutelico-conservadora Joseacute Manuel Nuacutentildeez Ponte

ldquoLos joacutevenes que iban a buscar luces en aquel emporio tan justamente llamado cerebro del Universo veniacutean cambiados de redondo en su fe con tinieblas en la mente perdida la fijeza de sus principios renegando de Dios como si la accioacuten y la Providencia suya estuviese maacutes en las gestiones de la Ciencia en el rodar d ela vida en el movimiento de la Historia El librepensamiento y las teoriacuteas positivistas vinieron a ser consignadas del tiempo en la mesnada estudiantil o mas bien moda petulante y alardosa que daba paacutebulo al orgullo y la vanidadhelliprdquo

1 Aquel momento poliacutetico

El federalismo en Venezuela sentildeala Urbaneja fue sobre todo liberalismo radical (Urbaneja 2004 72) La bandera federal supuso apenas una consigna de ocasioacuten para legitimar la rebelioacuten contra el statu quo que tras la Independencia constituyera aquel mismo estamento criollo que la habiacutea hecho antildeos antes en el supremo nombre de la libertad Hay en sus proclamas y arengas mucho de resentimiento Resentimiento fundado en lo econoacutemico lo mismo que en lo caacuternico No ha sido esta una fuerza menor si bien la historiografiacutea venezolana no solioacute considerarla entre las grandes causas motoras tras nuestros procesos poliacuteticos sino solo recientemente y a la luz de algunos aspectos de la actual coyuntura poliacutetica que antes que al historiador parecen haber ocupado antes al psicoacutelogo social3

3 Garciacutea-Pelayo en sus notas sobre El Resentimiento de Max Scheler de 1915 sentildeala que ldquoel resentimiento es la constante vivencia de una humillacioacutenque no solo no se ha olvidado intelectualmente sino que es constantemente revivida vuelta permanentemente a senir re-sentidahellipun odio impotente hacia aquello que se admira o se estima pero que no se puede ser o no se puede poseerrdquo

Como resulta de todo ello la Venezuela que emerge tras la guerra de 1859-1863 es sobre todo una Venezuela rota desarticulada y en no pocos sentidos casi materialmente inviable Un nuevo caudillo ha surgido tras la depuracioacuten de aquellos liderazgos rurales incapaces de contener y conducir las fuerzas sociales desatadas bajo el signo de la tempestad social4 se trata de un jefe caraquentildeo de un graduado universitario sin asidero en la antigua aristocracia de la tierra al tiempo que ajeno al poder faacutectico de los jefezuelos rurales que habiacutean hecho la guerra bajo el mando de Zamora

Antonio Guzmaacuten Blanco se impone sobre los caudillos rurales a traveacutes de lo que Urbaneja denomina ldquored de lealtadesrdquo sustentadas en dos factores al menos uno de los cuales continuacutea auacuten formalmente vigente el reconocimiento institucional al poder del jefe local en la figura de la presidencia de estado y la transferencia de renta a traveacutes de situado constitucional Guzmaacuten se empinaba asiacute como el ldquocaudillo de caudillosrdquo capaz de contener las fuerzas de la anomia que se imponiacutea tras una desvastadora guerra de casi un lustro que sucediacutea a otra de maacutes de cuatro

El gran argumento movilizador de las uacuteltimas fuerzas sociales auacuten en pie no habriacutea de ser maacutes el poliacutetico-ideoloacutegico como lo sentildeala Urbaneja en lo sucesivo habraacute de ser el argumento econoacutemico el nuacutecleo duro alrededor del cual la nueva elite poliacutetica triunfante habraacute de construir el discurso que la legitime y justifique (Urbaneja 2004 86)

Veacutease el estudio al texto de Scheler por Manuel Garciacutea-Pelayo titulado Notas sobre el resentimiento como actitud psico-poliacutetica que prologa la edicioacuten del ensayo del autor alemaacuten publicado por la Fundacioacuten Manuel Garciacutea-Pelayo en 20044 Rezaba la letra del denominado Himno de las tropas federales de autor desconocido ldquoOligarcas Temblad Viva la LibertadLa espada redentora del General Falcoacutenconfunde al enemigo de la revolucioacutenOligarcas Temblad Viva la LibertadLas tropas de Zamora al toque del clariacutenderrotan las brigadas del godo malandriacutenOligarcas Temblad Viva la LibertadQuisiera ver un cura colgado de un faroly miles de monjas con las tripas al solOligarcas Temblad Viva la LibertadYo quiero ver un godo colgado de un faroly miles de oligarcas con las tripas al solOligarcas Temblad Viva la Libertadrdquo

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Guzmaacuten Blanco lo mismo que su padre parece entender la fuerza teluacuterica encarnada en el resentimiento y desde tal comprensioacuten acciona Hace suyo el exhorto al ldquoterror a la oligarquiacuteardquo derrotada y jura su exterminio no solo como fuerza poliacutetica sino como expresioacuten social del antiguo estamento mantuano Ramoacuten Diacuteaz Saacutenchez en su memorable biografiacutea de los Guzmaacuten cita al segundo de ellos

ldquoDividida Venezuela desde 1840 en dos partidos el uno pugnando por la libertad el otro armado con la autoridad este heredero de la Colonia aquel hijo de la Repuacuteblica el primero que marcha al porvenir el segundo que se aferra al pasado entre el oligarca y el liberal ha existido siempre una distanciahelliprdquo

ldquoOligarca y propietario hasta entonces habiacutean sido sinoacutenimosrdquo sosteniacutea Guzmaacuten Blanco La asimilacioacuten de ldquolo godordquo con el pasado a desterrar es una de las claves de una poliacutetica que como se veraacute tenderaacute a favorecer al capital financiero por sobre el poder de la vieja aristocracia de la tierra Decir propietario es decir godo oligarca Todo lo contrario a ello es tenido como expresioacuten de ldquolo liberalrdquo

Como hemos dicho siguiendo a Urbaneja no hay ninguna evidencia de que el nuevo orden de los ldquoliberales de Antoniordquo se planteare cambiar radicalmente los esquemas de propiedad de la tierra previos a la guerra de 1859-1863 que animariacutean la consigna de ldquotierra y hombres libresrdquo El problema del guzmancismo era otro poner a Venezuela en el mapa del emergente capitalismo mundial lo que suponiacutea desplazar a la antigua hegemoniacutea agraria heredera de los grandes hidalgos sustituyendola por un nuevo establecimiento constituiacutedo por una burguesiacutea comercial y urbana aliada al capital foraacuteneo y en general a la economiacutea financiera5

Hacer materialmente viable a Venezuela e insertarla en los mercados internacionales se constituye en el foco de los esfuerzos de aquel tiempo Como tambieacuten lo sentildeala Urbaneja el viejo suentildeo ilustrado de construir una repuacuteblica liberal que animoacute a las elites patriotas de los primeros antildeos de la Independencia habiacutea sido dejado de lado (Urbaneja 2004 87) El debate en lo sucesivo se centraraacute en 5 Aquiacute es notable el cambio radical de la poliacutetica de los Guzmaacuten Antonio Leocadio tratoacute de vincularse al viejo mantuanaje casando con una sobrina de Boliacutevar perteneciente a la familia Blanco

temaacuteticas tan diversas como la construccioacuten de redes ferroviarias el ldquoensancherdquo urbano de Caracas la limitacioacuten al poder eclasiaacutestico o la garantiacutea de un grado de instruccioacuten miacutenima para los ciudadanos venezolanos Los viejos debates en torno al federalismo vis-a-vis el centralismo o las cuestiones en torno a la sucesioacuten presidencial pasaban a un plano secundario ante la avasallante nueva agenda que imponiacutea un caudillo sin vinculaciones con aquellos valores propios del patriotismo ilustrado

ldquoLa patria comienza en abrilrdquo sentildealoacute Diaz Saacutenchez en su severa criacutetica al guzmancismo (Diaz Saacutenchez 1975 tomo 2 181) Guzmaacuten Blanco sin los fardos de los viejos tiacutetulos de la aristocracia ni con los activos poliacuteticos del patriotismo ilustrado encarnoacute un proyecto poliacutetico para el cual el viejo suentildeo venezolano de la construccioacuten de una repuacuteblica liberal dejaba de tener la preminencia que habiacutea tenido para la generacioacuten anterior Se rompe con el pasado de glorias y se convoca a las nuevas elites a un esfuerzo modernizador centrado en la cuestioacuten econoacutemica No debe ello hacernos suponer que lo poliacutetico se ha de abandonar se trata antes bien de un replanteamiento de lo poliacutetico que en lo sucesivo habraacute de tener una menor expresioacuten por la viacutea militar para dar paso a un nuevo tipo de referente el poliacutetico citadino ldquode saloacutenrdquo que no ostenta grado militar alguno y que representa intereses ajenos a aquellos propios de la ldquorepuacuteblica decenterdquo derrotada poliacutetica y militarmente en la guerra de 1859-1863 pero sobre todo tras la Revolucioacuten de Abril

2 La cuestioacuten econoacutemica

La definitiva apuesta del guzmancismo por la insercioacuten del paiacutes en la economiacutea mundial vino se materializariacutea en poliacuteticas de estado de corte moderno en las que destacariacutean las de caraacutecter monetario fiscal y financiero En lo monetario asistimos la creacioacuten de la divisa nacionalndash el boliacutevarndash en un intento por unificar los mecanismos de emisioacuten de moneda el cual permaneceriacutea auacuten parcialmente en manos de privados hasta bien entrado el siglo XX En lo fiscal Guzmaacuten ha sido capaz apenas en los dos primeros antildeos del Septenio de organizar las cuentas nacionales equilibrar los presupuestos puacuteblicos y ordenar un gasto puacuteblico que se orienta a la inversioacuten en bienes de capital

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Se acometen asiacute importantes obras en materia de infraestructuras puacuteblicas y se contiene la expansioacuten del gasto corriente Pero es en el campo de lo financiero en el que Guzmaacuten despliega su mayor capacidad ejecutiva Y lo hace apelando al creacutedito externo tomando ventaja de la expansioacuten del capital mundial que caracterizoacute a la segunda mitad del diecinueve Capitales franceses britaacutenicos y alemanes fluyen a un paiacutes materialmente destruido y croacutenicamente subfinanciado con apremiantes necesidades de recursos para la ejecucioacuten de inversiones de gran envergadura La figura del empreacutestito se constituye en una constante durante el guzmancismo sirviendo de apalancamiento para la financiacioacuten de un proyecto que mucho maacutes que econoacutemico no ocultaba sus pretensiones modernizadoras

ldquoPara que la Revolucioacuten Federal que cuenta con veinticinco antildeos de lucha pueda justificarse ante la posteridad y la historia tiene que consolidar una situacioacutend e eterna paz de incuestionable libertad de orden perfecto y de un progreso material tan general tan raacutepido y tan constantemente reproductivo que en cuatro o cinco deacutecadas represente Venezuela en la escena del mundo un papel semejante al que hace cuarenta antildeos representaban los Estados Unidos del Norterdquo

La construccioacuten de un ldquoorden perfectordquo y de un ldquoprogreso material tan general tan raacutepido y tan constantemente reproductivordquo se convierte en la nueva consigna nacional por sobre las proclamas patrioacuteticas de antantildeo6 La idea de orden legal-constitucional 6 Sobre el nuevo orden guzmancista fundado en la idea del progreso diserta Ineacutes Quintero ldquoDentro del proyecto poliacutetico de Guzmaacuten dos de los objetivos principales eran sentar las bases legales y materiales que permitieran garantizar el porvenir de la Repuacuteblica Las bases legales se cimentariacutean en las reformas poliacuteticas para que a traveacutes de la construccioacuten de la infraestructura de servicios puacuteblicos y la explotacioacuten de los recursos naturales se establecieran las bases materiales Pero el objetivo era claro eliminar lo viejo inuacutetil para dar paso a la idea que teniacutea Guzmaacuten del progreso El contraste que ofreciacutea la visioacuten de las grandes capitales europeas visitadas por eacutel con la modesta ciudad colonial que era Caracas fue el motor que lo llevoacute a construir innumerables obras de infraestructura que equivaliacutea al significado de progreso Los principales puertos y ciudades de Venezuela debiacutean ofrecer una imagen de civilidad y cultura acorde con los principios innovadores que se estaban poniendo en praacutectica en el mundo enterordquo

de los patriotas ilustrados da paso a otra distinta basada en la construccioacuten de una cierta viabilidad econoacutemica7 Para ello maacutes que las elaboraciones juriacutedicas de los viejos constitucionalistas de 1830 se apela a la razoacuten teacutecnica aportada por la creciente clase profesional venezolana intelectualmente alineada con la nueva corriente del pensamiento positivista y como hemos visto al factor de produccioacuten constituido por el capital foraacuteneo Surge asiacute una burguesiacutea urbana opuesta a la vieja aristocracia de la tierra al fin y al cabo como lo sentildeala Urbaneja para Guzmaacuten Blanco ldquoacabar con los godos no quiere decir acabar con los ricosrdquo (Urbaneja 2004 78)

Del nuevo orden posterior a la guerra de 1859-1863 da cuenta el programa de 1883 del Partido Liberal en cuyo texto se resume apretadamente la esencia del proyecto que naciacutea tras el Tratado de Coche En el mismo se pasa revista al legado de los gobiernos liberales o tenidos como tales en cuya memoria figuran desde los hermanos Monagas hasta Guzmaacuten Blanco pasando por Falcoacuten y auacuten por Joaquiacuten Crespo En la relacioacuten de los hitos poliacuteticos que se atribuyen los liberales destacan en el texto iniciativas desde legislativas fundamentales ndashlos coacutedigos penal civil y mercantilndash tanto como programas especiacuteficos para la construccioacuten de infraestructuras puacuteblicas ndashferrocarriles edificios puacuteblicos etcndash planes de inversioacuten puacuteblica orientados a promover la actividad industrial poliacuteticas concretas en materia de ordenamiento territorial sobre la base del modelo de la repuacuteblica federal o ejecucioacuten de poliacuteticas especiacuteficas en materia de fortalecimiento de la capacidad gestora del estado en materias tan diversas como la monetaria o la relativa a la poliacutetica demograacutefica8 Un programa centrado en una agenda concreta en la que los viejos debates en materia constitucional durante los lejanos diacuteas de 1830 estaacuten virtualmente ausentes

7 Sentildeala al respecto Urbaneja ldquoEl papel de lo juriacutedico cede un terreno y una primaciacutea que no volveraacute a recuperar Maacutes nunca se pensaraacute que la realizacioacuten de un orden social proacutespero depende de la existencia formal de un Estado Liberal de Derechordquo Veacutease Urbaneja 2004 878 El boliacutevar se erige como unidad monetaria en 1879 en tanto que el primer censo de poblacioacuten data de 1873

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3 El conocimiento y su instrumentacioacuten en un nuevo discurso de poder

Todo tiempo histoacuterico en Venezuela ha estado de alguna manera signado por una particular relacioacuten de la sociedad y elites con el conocimiento Sea que este se derivare de la tradicioacuten de la elucubracioacuten racional pura o de la experiencia concreta la manera de conocer en tanto que relacionamiento del hombre con la ciencia ha impregnado las praacutecticas sociales y poliacuteticas de cada tiempo Carlos E Garciacutea T en su ensayo sobre la historia de la ciencia y tecnologiacutea en Venezuela destaca y ejemplifica con notable originalidad tres momentos cruciales en el desarrollo de dicha relacioacuten cada uno de ellos ilustrativo del paradigma cientiacutefico de su tiempo

En el dieciocho siglo de las ilustraciones las elites poliacuteticas venezolanas participaron de manera entusiasta de la nueva cornucopia de saberes derivados de la irrupcioacuten del pensamiento racional en un mundo hasta entonces dominado por la tradicioacuten tomista Una curiosa expresioacuten de ello fue la singular experiencia vivida por los caraquentildeos el 20 de enero de 1785 cuando un globo aerostaacutetico similar al que un par de antildeos antes los hermanos Montgolfier hicieran elevar por los cielos de Pariacutes La sociedad de la Venezuela monaacuterquica se descubriacutea a una relacioacuten con la tecnologiacutea todaviacutea distante y mediada por el asombro (Garciacutea T 20043)

El conocimiento que produciacutea la nueva ciencia racional no se incorporaba raacutepidamente a la vida cotidiana Mediaba una latencia relativamente prolongada que fue cediendo en el siguiente siglo cuando bajo el impulso ya no de la sola razoacuten sino que de la experiencia rigurosamente estudiada Garciacutea T ejemplifica esa nueva relacioacuten maacutes inmediata y raacutepida con el fallido proyecto de construccioacuten de un tuacutenel ferroviario para comunicar a caracas con La Guaira y que ocupara a los decisiones puacuteblicos del guzmancismo hasta su definitivo abandono en 1890 no tanto por razones teacutecnicas sino econoacutemico-financieras (Garciacutea T 2004 8)

La relacioacuten de las elites venezolanas del diecinueve y luego las del veinte con el conocimiento habriacutea de ser mucho maacutes inmediata y praacutectica 9 el conocimiento aplicado seriacutea para ellos la clave para 9 Sentildeala Tomas Straka refirieacutendose a la nueva visioacuten que de la historia compartiacutean las nuevas elites positivistas destaca que ella serviacuteriacutea de base a ldquohelliplos pensadores venezolanos del decimonono para identificar sus ideales en

transformar realidades tenidas como inamovibles siempre y cuando el esfuerzo en tal sentido contase con apoyos poliacuteticos expresos10

4 La medicina de los positivistas y el caso de Joseacute Gregorio Hernaacutendez Cisneros

El conocimiento meacutedico habriacutea de ser especialmente privilegiado

por el nuevo orden y la figura del doctor Joseacute Gregorio Hernaacutendez Cisneros encarna ejemplarmente los atributos de tan novedosa relacioacuten El periacuteodo parisino de la formacioacuten de Hernaacutendez es clave en la comprensioacuten del momento histoacuterico por el que atraviesa el pensamiento meacutedico venezolano a fines del diecinueve El agotamiento intelectual del establecimiento meacutedico nacional es patente Hernaacutendez en su formacioacuten durante el periacuteodo caraquentildeo apenas conoce las doctrinas de los vitalistas flegmasianos y homeoacutepatas cuyas obras habiacutean dominado la escena acadeacutemica de la medicina venezolana desde la renovacioacuten vargasiana

Desde el poder se percibe la necesidad de trascender las limitaciones heredadas del postvargasianismo Motiva el ministro Marco Antonio Silva Gandolphi el decreto presidencial de Raimundo Andueza Palacios del 31 de julio de 1889 en el que se dispone el enviacuteo a Francia en viaje de estudios y con cargo al Estado de alguacuten reciente doctorado en Medicina a fin de completar su formacioacuten en el marco de las nuevas corrientes de pensamiento meacutedico en boga

ldquoObservaacutendose que los estudios meacutedicos de Venezuela se resienten de lamentable deficiencia en el campo objetivo de la experimentacioacuten ora por la falta de cliacutenicas especiales y de museos y gabinetes cientiacuteficos donde pueda hacerse ejercicio praacutectico de las teoriacuteas de la Facultad ora por falta de Profesores especialistas en determinados ramos

la civilizacioacuten es decir la civilizacioacuten noratlaacutentica moderna dentro de la cual enmarcaron todos sus proyectoshelliprdquo Veacutease Straka T 200910 Garciacutea T destaca tambieacuten en el citado ensayo el hito creado tras la instalacioacuten del reactor nuclear de Pipe en 1956 apenas una deacutecada despueacutes de la primera demostracioacuten del poder de la fisioacuten atoacutemica con el desarrollo de la bomba de hidroacutegeno siendo que el perezjimenismo representa en la particular periodizacioacuten historiograacutefica de Urbaneja una versioacuten ldquoredivivardquo del proyecto positivista

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de la especialmente experimentales que han obtenido hoy notable perfeccionamiento y en los que el progreso ha encontrado la base de nuevos sistemas y sorprendido el secreto de nuevas medicacioneshellip el Presidente de la Repuacuteblica en cuyo aacutenimo han influido tales circunstancias atento ademaacutes a la consideracioacuten de que al fundar el gran Hospital Vargas no lo ha movido tan solo el propoacutesito beneacutefico ofreciendo asiacute al mismo tiempo asilo generoso al desvalido y fecundo campo del estudio y observacioacuten para la ciencia ha tenido a bien resolverhelliprdquo

ldquoCampo objetivo de la experimentacioacutenrdquo ldquoprogresordquo ldquocampo del estudio y observacioacuten para la cienciardquo Destaca en el verbatim caracteriacutestico de los responsables del citado acto de gobierno la apelacioacuten a dominios propios de la nueva filosofiacutea positiva no como elemento cultural adjetivo sino que por el contrario como fundamento especiacutefico de la accioacuten del estado

La beca de estudios referida en el mencionado decreto recae sobre Hernaacutendez para entonces el graduado mejor calificado tanto de la Facultad de Medicina como de toda la Universidad Central Joseacute Gregorio Hernaacutendez Cisneros proviene de una familia trujillana descendiente de antiguos realistas y venida a menos tras el profundo menoscabo que la economiacutea de base agriacutecola sufriera en razoacuten de las contiendas civiles del diecinueve Recibe formacioacuten meacutedica en la Facultad de Caracas de la que egresa como doctor en medicina en 1888 Su formacioacuten meacutedica es en esencia la que pudo recibir un estudiante venezolano en la universidad de entonces Sin embargo estaacute documentada su asistencia a los cursos regulares de botaacutenica zoologiacutea historia natural y lengua alemana a cargo del Adolfo Ernst

La formacioacuten francesa de Hernaacutendez estuvo a cargo de reputados referentes de la nueva medicina experimental En Pariacutes es recibido en los laboratorios de Mathias Duval anatomista e histoacutelogo miembro de la Academia11 Su formacioacuten empero es maacutes amplia y llega a abarcar los campos conexos de la Fisiologiacutea y la Bacteriologiacutea ello bajo la conduccioacuten de Charles Robert Richet 12

11 Duval Matias Histoacutelogo franceacutes miembro de la Academia Francesa12 Richet Charles Robert Fisioacutelogo Premio Nobel de Medicina y Fisiologiacutea en 1913

El pensamiento meacutedico occidental asiste a los prolegoacutemenos de su actual paradigma En 1891 el espantildeol Santiago Ramoacuten y Cajal expone su teoriacutea neuronal consistente en la aplicacioacuten de la teoriacutea celular al uacuteltimo reducto de la anatomiacutea humana que se le resistiacutea el del sistema nervioso13 En 1892 el anglo-canadiense Osler da a conocer la primera edicioacuten de su tratado de Medicina Interna el cual sigue siendo corregido y reeditado hasta la fecha constituyeacutendose en un de los textos meacutedicos maacutes difundidos del mundo14 1893 tras su siacutentesis en los laboratorios de la para entonces naciente corporacioacuten Bayer de Alemania es el antildeo de la introduccioacuten en la farmacopea del aacutecido acetil-saliciacutelico comercialmente conocida como Aspirinareg probablemente el medicamento maacutes prescrito de la historia

Los antildeos de 1894 y 1895 son hitos en el desarrollo del nuevo cuerpo teoacuterico que habriacutea de desplazar definitivamente a la antigua teoriacutea miasmaacutetica la teoriacutea microbiana de la enfermedad Se describen asiacute y se designan con notables epoacutenimos hasta ahora en uso los agentes patoacutegenos subyacentes a las desvastadoras ldquopestesrdquo y ldquoplagasrdquo ndashla Yersinia enterocoliacutetica15 la Pasteurella pestis16 el Mycobacterium tuberculosis17 la Neisseria gonorrheae18 entre muchiacutesimos otrosndash cuyos grandes brotes epideacutemicos diezmaron continentes enteros asiacute como los primeros ensayos relativos a la inmunoterapia1913 Hernaacutendez seguacuten relata en correspondencia dirigida a su sobrino Benjamiacuten fechada en Nueva York el 22 de octubre de 1917 atendioacute a clases con Santiago Ramoacuten y Cajal si bien no consta que haya sido en calidad y alumno regular de sus cursos Cajal prominente histoacutelogo espantildeol fue acreedor del Premio Nobel de Medicina y Fisiologiacutea en 190614 Osler William (1849-1919) medico acadeacutemico britaacutenico de oriacutegen canadiense referente principaliacutesimo de la Medicina anglosajona del siglo XX15 Yersin Alexandre E (1863-1943) Bacterioacutelogo franceacutes en cuyo honor se nominoacute Yersinia pestis a la bacteria causante de la peste buboacutenica 16 Pasteur Louis (1822-1895) Quiacutemico franceacutes Sus contribuciones a la Bacteriologiacutea son parte esencial del desarrollo de dicha disciplina De primero orden fueron sus contribuciones al desarrollo de tecnologiacuteas tan fundamentales como la de la pasteurizacioacuten 17 Koch Robert (1843-1910) Bacterioacutelogo alemaacuten a quien se debe el descubrimiento del Micobacteruin tuberculosis agente causal de la tisis18 Neisser Albert L (1855-1916) Bacterioacutelogo alemaacuten Describioacute al diplococo gram negative causante de la blenorragia y la meningitis fulminante19 Von Behring Emile (1854-1917) Bacterioacutelogo alemaacuten y fundador de la Inmunologiacutea moderna

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Las tecnologiacuteas de aplicacioacuten meacutedica tambieacuten sufriraacuten su maacutes definitiva transformacioacuten cuando la diagnosis suprema expresioacuten del ars medica de todos los tiempos deje de ser dominio exclusivo de la percepcioacuten humana ndashes decir de la cliacutenicandash para comenzar a cederlos progresivamente a aquellas en 1895 se reporta la primera experiencia de introduccioacuten de los rayos Roumlentgen ndash los ldquorayos Xrdquondash en la praacutectica meacutedica Operaba asiacute acaso la maacutes grande transformacioacuten experimentada por el paradigma meacutedico occidental desde los tiempos claacutesicos al interponerse ahora la maacutequina y el laboratorio entre el meacutedico y el enfermo Un proceso que indefectiblemente progresa y se extiende hasta liacutemites insospechados en la actualidad al punto de que la praacutectica cliacutenica ndashleacutease aquella en la que el meacutedico ldquoverdquo al enfermondash pueda ser tenida como marginal

En 1891 ya de vuelta de Pariacutes Hernaacutendez instituye en la Uni-versidad Central la primera caacutetedra de Bacteriologiacutea de Iberoame-rica En 1893 Anibal Santos Dominici fundaba la sede del Instituto Pasteur en Caracas y en 1895 Joseacute Oribio Maacutermol introduce el uso meacutedico de los rayos de Roumlentgen en Maracaibo El medio venezola-no pese a las complejas y frecuentemente adversas circunstancias de aquel tiempo no fue ajeno a tan radicales cambios

El proceso de logizacioacuten del pensamiento meacutedico occidental encontroacute en la nueva filosofiacutea positiva su maacutes poderoso acicate desde Vesalio La impronta de la ciencia experimental convertida ahora en aliada del poder no seraacute en modo alguno perecedera sino que se expandiraacute maacutes y maacutes en la medida en que la incorporacioacuten a la praacutectica del nuevo conocimiento surgido de los laboratorios de medicina experimental se intensifique20 Dicho proceso sin embargo no estariacutea libre de oposiciones ora desde el viejo establecimiento meacutedico ilustrado o como en nuestro medio desde el de la medicina folk En Venezuela esta uacuteltima tendencia no puede considerarse en modo alguno marginal o hueacuterfana respecto del poder ya que vino

20 Destaca el hecho de que la totalidad de los descubrimientos y aportes cientiacuteficos atribuiacutedos a los galardonados con el premio Nobel de Medicina y Fisiologiacutea desde principios del siglo XX y hasta su primera mitad estuviesen incorporados directa o indirectamente a la praacutectica meacutedica cotidiana para la deacutecada de los sesenta lo que supuso una alto ldquorecambiordquo de los stocks de conocimiento medico en apenas medio siglo absolutamente contrastante con la notable estabilidad de los mismos en los cuatro siglos anteriores o maacutes auacuten en los dos mil quinientos antildeos de tradicioacuten galeacutenica que los precedieron

de la mano de la uacuteltima reaccioacuten del paiacutes rural contra el statu quo asentado en Caracas la de Joaquiacuten Crespo el uacuteltimo ldquotaitardquo llanero

A contrapelo de la poliacutetica guzmancista en materia cientiacutefica el crespismo favorecioacute el acceso de la medicina folk a sitiales hasta entonces reservados a la medicina acadeacutemica La imposicioacuten de la figura de Telmo Romero a la comunidad meacutedica caraquentildea dio cuenta de ello21 Sin embargo el proceso de logizacioacuten del pensamiento meacutedico al que antes nos hemos venido refiriendo no admitiriacutea ya retrocesos ni avenimientos de la medicina experimental de los meacutedicos positivistas con la medicina folk del modo como si lo hiciere con la tradicioacuten meacutedica ilustrada

Ora bajo el crespismo que bajo la regla de las autocracias que le sucederiacutean la progresiva superacioacuten de paradigmas meacutedicos marginales en obsequio del representado en la nueva medicina experimental se hariacutea maacutes y maacutes manifiesta La ruptura quedaba expresa22

5 El Hospital Vargas de Caracas el nuevo hito meacutedico

El gran hito institucional sanitario del decimonono positivista venezolano es la construccioacuten y puesta en funcionamiento del Hospital Vargas de Caracas en 1891 durante la administracioacuten del presidente Rojas Pauacutel Inicialmente denominado Hospital Nacional y disentildeado con arreglo al modelo arquitectoacutenico hospitalario de pabellones separados el planeado hospital caraquentildeo operariacutea bajo reacutegimen similar al hospital Lariboissiere inaugurado en 1854 bajo el imperio de Napoleoacuten III En el decreto presidencial que ordena su construccioacuten reza expresamente

21 Telmo Romero fue un ceacutelebre curandero llanero que encontroacute en Joaquiacuten Crespo a su mejor mentor llegando incluso a retar al establecimiento meacutedico acadeacutemico de Caracas Ramoacuten J Velaacutesquez le dedica amplia atencioacuten en su biografiacutea de Crespo de 2005 publicada por la Biblioteca Biograacutefica Venezolana bajo los auspicios de la CA Editora El Nacional Caracas22 La radiografiacutea del carpo de Jacinta Parejo esposa el general Crespo y mejor conocida como ldquoMisia Jacintardquo posiblemente constituya la prueba documental del primer ensayo con los rayos de Roentgen ndasho Rayos Xndash que se realizara en Venezuela Estaacute reproducida en la mencionada obra de Papa y Godoy sobre la historia de la Facultad Meacutedica de Caracas

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ldquoArtiacuteculo 1ordm Se dispone la fundacioacuten de un Hospital Nacio-nal para hombres y mujeres que contenga por lo menos mil camas debiendo tenera una construccioacuten anaacuteloga y reacutegimen semejante al del Hospital Lariboissiere establecido en Pariacutesrdquo

Su disentildeo de tipo pavillionaire quedariacutea a cargo del ingeniero

Manuel Muntildeoz Teacutebar y obedecioacute a las concepciones para entonces vigentes en materia de higiene amplias salas de altos techos rodeadas de ventanas y con patios internos que permitiesen la circulacioacuten del aire y por ende la depuracioacuten de los miasmas emanados de los cuerpos enfermos Rojas Pauacutel aunque jurista tuvo alguna formacioacuten elemental en medicina y era bien conocida su natural inclinacioacuten por las cuestiones meacutedicas De manera que en el disentildeo del nuevo hospital lo mismo que en el reacutegimen de administracioacuten para eacutel propuesto el estado apeloacute al conocimiento meacutedico vigente como factor clave en la toma de decisiones

Quedan atraacutes los antiguos degredos y lazaretos de los tiempos monaacuterquicos precarias edificaciones destinadas por la caridad a albergar a enfermos indigentes y que en algunas tradiciones meacutedicas como la francesa eran tenidas como sitios para bien morir Tras el nuevo hospital la visioacuten era otra distinta Se trataba de un establecimiento de asistencia pero a su vez del nuevo espacio por excelencia para la docencia y la investigacioacuten meacutedicas Es el 31 de enero de 1895 cuando por decreto de Joaquiacuten Crespo se establecen en el nuevo hospital las sedes acadeacutemicas de las distintas caacutetedras cliacutenicas

ldquoArtiacuteculo 1ordm Se establecen en el Hospital Vargas de esta ciudad las Caacutetedras de Cliacutenica Meacutedica y Anatomiacutea Patoloacutegica e Cliacutenica Quiruacutergica y de Cliacutenica de Obstetricia y Ginecologiacutea dependientes de la Facultad de Ciencias Meacutedicas de la Universidad mencionadardquo

Queda asiacute sentada la definitiva conjuncioacuten entre la asistencia meacutedica y la docencia universitaria en medicina En 1902 se agregariacutea

el componente de investigacioacuten con la puesta en servicio de un laboratorio cliacutenico adscrito al hospital puesto bajo la direccioacuten de Rafael Rangel23

Pero la cuestioacuten institucional sanitaria diataba de haber quedado resuelta Al respecto sentildeala Archila

ldquoEn conclusioacuten [hellip] no hubo durante ese largo periacuteodo de antildeos un cuerpo sanitario especiacutefico una organizacioacuten estable y de amplitud nacional por lo tanto faltoacute esa unidad y continuidad de accioacuten tan necesarias en esta importante rama de la administracioacuten puacuteblicardquo (Archila 1956 116)

Si bien la ereccioacuten del Hospital Vargas significoacute un hito meacutedico notable en lo institucional-sanitario no fue maacutes que eso un hito Tras el ocaso de las antiguas juntas sanitarias ninguacuten organismo especiacutefico de alcance nacional estaba a cargo de la administracioacuten de poliacutetica sanitaria alguna Parece ignorar Archila que la cuestioacuten sanitaria no entraba auacuten del todo dentro de los dominios de la accioacuten del estado Bajo el imperio del estado liberal de derecho que hasta ahora trataacutebase de instituir en Venezuela la idea de orden legal-constitucional de los ilustrados suponiacutea un conjunto de arreglos institucionales tendentes a proteger al individuo del poder del estado Los ensayos liberales europeos tampoco dariacutean tratamiento muy distinto a tal cuestioacuten

Lo sanitario ndashleacutease lo atinente al aseo urbano disposicioacuten de basuras beneficio de semovientes sanidad de puertos etcndash por una parte quedaba como desde siempre como materia propia de las administraciones municipales lo meacutedico-asistencial por la otra habriacutea de operar bajo la conduccioacuten y gobierno de corporaciones de caraacutecter beneacutefico con escasa o con frecuencia nula financiacioacuten fiscal24 Lo meacutedico-asistencial auacuten no irrumpe del todo como 23 Rangel Rafael (1877-1909) Laboratorista trujillano considerado el fundador de la disciplina del Bioanaacutelisis en Venezuela Se le deben importantes contribuciones en el campo de la Parasitologiacutea atribuyeacutendosele la descripcioacuten del agente causal de la ldquoderrengaderardquo del ganado una forma de mielitis transversa causada por la infestacioacuten por el Tripanosoma rangelii Sostuvo una conflictiva relacioacuten con las eacutelites meacutedicas de su tiempo Comete suicidio en su laboratorio del Hospital Vargas de Caracas el 20 de agosto de 190924 Al Hospital Vargas tras su apertura le fue asignado un presupuesto mensual de gastos de Bs1416666 a ser gestionados por una Junta Administradora

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espacio para la accioacuten del estado Es notable sin embargo el fomento decidido que los gobiernos liberales prodigaron a la creacioacuten de hitos consistentes con el nuevo orden supeditado al progreso material a cuya construccioacuten estaba siendo convocada la comunidad cientiacutefica

El guzmancismo no obstante adelantoacute algunas iniciativas en tal sentido En 1883 es disuelta la Facultad Meacutedica de Caracas fundada por decreto de Boliacutevar en 1827 Fue sustituiacuteda por dos nuevas corporaciones el Colegio de Meacutedicos a cargo de los aspectos inherentes a la vigilancia de las profesiones sanitarias y el Consejo de Meacutedicos este uacuteltimo un organismo de perfil sanitario maacutes definido y con mandatos y atribuciones tan especiacuteficos como la conservacioacuten y distribucioacuten del fluido vacuno etc25 La docencia universitaria en medicina habiacutea sido asumida por la nueva Facultad de Ciencias Meacutedicas y de historia natural entre cuyos cursos de orientacioacuten notablemente praacutectica y experimentalista destacaron muchos otros de contenido decididamente consistente con las nuevas corrientes del pensamiento positivista

Lo meacutedico-asistencial pertenece a un dominio compartido entre lo estrictamente cientiacutefico-acadeacutemico y lo beneacutefico El concepto de asistencia meacutedica como ejercicio de beneficencia debe merecernos algunas consideraciones especiales El modelo de estado liberal trasplantado a Ameacuterica en el decimonono no suponiacutea atencioacuten especiacutefica alguna a cuestiones de caraacutecter social como la sanitaria la materia educativa sin embargo si ya que se le consideroacute un factor clave en la construccioacuten del nuevo proyecto republicano que no debiacutea ser dejado bajo la influencia de la Iglesia (Ossembach Sauter 1993)26

de Beneficencia Puacuteblica cuyos fondos iriacutean a cargo tanto de aportaciones presupuestarias formales como de ingresos provenientes de los juegos de loteriacutea Este organismo dariacutea paso en su diacutea a la Junta de Beneficencia del Distrito Federal organismo este vigente hasta principios de los antildeos noventa del siglo pasado25 Nos referimos al mismo introducido por Balmis a principios del siglo XIX26 Sentildeala Ossembach Sauter ldquoA pesar de que el liberalismo europeo en boga a principios del siglo XIX procuroacute que el Estado se abstuviera de intervenir en los asuntos sociales desde un principio las necesidades de construccioacuten nacional propiciaron una serie de medidas estatales entre ellas las medidas de poliacutetica educativa a las que se asignoacute un papel integrador Igualmente se llevaron a cabo diversas poliacuteticas sectoriales destinadas a mejorar las condiciones de vida de la sociedad o para el fomento y defensa de ciertas actividades econoacutemicas

Las consideraciones debidas a la materia meacutedico-asistencial aunque cercanas a dicha perspectiva no tuvieron similar preminencia De ello da cuenta la peculiar estructura del organigrama del Hospital Vargas adscrito a un oacutergano de beneficencia sustentado en un mecanismo de financiacioacuten no muy distinto al de los antiguos degredos de los tiempos monaacuterquicos y administrado por una congregacioacuten religiosa27 Asiacute las cosas se hace ostensible una notable discroniacutea entre el nuevo paradigma meacutedico acicateado en la filosofiacutea positivista y la organizacioacuten sanitaria llamada a albergarlo28 la una expresioacuten de la medicina de base experimental en boga en tanto que la otra conceptualmente anclada en el antiguo modelo de la medicina monacal

Soacutelo hasta pasada la primera deacutecada del siglo veinte en 1911 se crea una organizacioacuten sanitaria de pretendido alcance nacional y competencias especiacuteficas en la materia es la Oficina Sanitaria Nacional adscrita al Ministerio del Interior y a cuya cabeza encontramos a referentes meacutedicos absolutamente ligados a las llamadas ldquolucesrdquo del gomecismo29

sobre todo en aquellos paiacuteses de mayor retraso industrialrdquo27 La congregacioacuten de religiosas de San Joseacute de Tarbes francesa28 La administracioacuten del Hospital Vargas a cargo de la congregacioacuten tarbesiana se extenderaacute hasta 194129 Empleamos aquiacute el acertado teacutermino propuesto por la Yolanda Segnini en su obra homoacutenima de 1997

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1936 en la epifaniacutea sanitaria venezolana y la idea del estado que cura

1 Nuestra ldquoGuerra de los Cien Antildeosrdquo la consolidacioacuten del estado nacional en Venezuela 2 De ciertos atavismos en la historia Una digresioacuten necesaria 3 Lo sanitario en el proceso de formacioacuten del estado nacional venezolano 4 ldquoNuevos hombres nuevos meacutetodosrdquo 5 El estado que cura la creacioacuten del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social

ldquoNuestro paiacutes no soacutelo estaacute deacutebilmente poblado sino que la gran mayoriacuteade la poblacioacuten es viacutectima de enfermedades y de flagelos sociales que reducen

su capacidad de trabajo y su vigor intelectual Tales circunstancias imponen con urgencia la adopcioacuten de un vasto plan de higiene puacuteblica y que se preste especial

atencioacuten a las instituciones de asistencia socialrdquoEleazar Loacutepez Contreras Mensaje a las caacutemaras del Congreso

21 de febrero de 1936

1 Nuestra ldquoGuerra de los Cien Antildeosrdquo la consolidacioacuten del estado nacional en Venezuela

La coyuntura poliacutetica de la Venezuela de fines del diecinueve estuvo signada por la reduccioacuten del suyo a un estado anoacutemico La ldquoVenezuela de papelrdquo a la que se refiere Alcibiacuteades plasmada en las constituciones dictadas en el paiacutes desde aquella de 1830 no se materializaba en un orden tangible capaz de dar cauce a la vida social (Alcibiacuteades 2004 1) Para fines del siglo el ejeacutercito de caraacutecter nacional que pudo haber existido en los tiempos de la Independencia y la Federacioacuten habiacutea desaparecido siendo sustituido por la proliferacioacuten de pies de fuerza

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de caraacutecter regional obedientes a factores identificados con poderes de alcance restringido a una determinada localizacioacuten geograacutefica y carente de formacioacuten profesional (Ziems 1999 143)1 Los ejeacutercitos locales levantados por jefes sin proyeccioacuten maacutes allaacute de sus espacios regionales obedeciacutean por tanto a una loacutegica subnacional incapaz de entender la coexistencia de otras formaciones de tipo similar maacutes que en teacuterminos confrontacionales de alliacute entonces que en la Constitucioacuten de 1909 estableciera expresamente la prohibicioacuten de que un estado declarara la guerra a otro como modalidad de resolucioacuten de cualquier tipo de disputa

Fue asiacute como Guzmaacuten Blanco en tanto que titular de la jefatura nacional tras la llamada Revolucioacuten de Abril se asumiera en principio como un primus inter pares al que las fuerzas locales y sus jefes se adhiriesen en una suerte de ldquopacto de lealtadrdquo al modo de los antiguos reinos germaacutenicos del medioevo europeo No de otro modo se explican la longevidad del guzmancismo hasta su uacuteltima expresioacuten el crespismo El poder militar que soportariacutea el auacuten precario orden que hizo posible el proyecto histoacuterico liberal y que tuvo en el guzmancismo a su maacutes importante exponente tras la desaparicioacuten fiacutesica de los jefes de la Independencia supuso una suerte de ldquored socialrdquo de jefes locales supeditados por viacutenculos afectivo-familiares o de naturaleza francamente feudal con otros caudillos de radio de accioacuten y peso militar maacutes amplio una red en cuyo centro al modo de un ldquocaudillo de caudillosrdquo se situoacute Guzmaacuten Blanco (Urbaneja 2004 83)

Pero desaparecido Crespo expresioacuten en siacute mismo de tan complejo sistema de vasallajes el futuro de dicho equilibrio se tornariacutea incierto El proyecto nacional liberal del guzmancismo recogido en la Constitucioacuten de 1864 y sus versiones sucesivas se derrumba tras la desaparicioacuten de Guzmaacuten Blanco de la escena poliacutetica nacional iniciada con su definitivo extrantildeamiento a Francia Como lo sentildeala Brewer-Cariacuteas el viejo liberalismo amarillo se veraacute escindido en facciones regionales al mando de jefes locales relativamente deacutebiles (Brewer-Cariacuteas 1994 16) Ninguno de ellos era capaz de convocar al resto de los caudillos en una alianza lo suficientemente estable como para pervivir esfuerzo este al que incluso Guzmaacuten y Crespo hubieron 1 Al respecto sentildeala Angel Ziems ldquoEl hombre militar se hace sobre el terreno y su uacutenica teoriacutea viene a ser la batalla anterior y nunca un centro de educacioacuten militar o cursos especializadosrdquo

de invertir en su diacutea ingentes esfuerzos durante sus mandatos en procura de contener militarmente a sus adversarios locales

Ya en abril de 1899 cuando se propone la reforma constitucional que buscariacutea perpetuar hasta el siglo por venir a la hegemoniacutea liberal llanera encarnada en el crespismo y que aspiraba a sobrevivir tras la muerte en combate en la Mata Carmelera del uacuteltimo de los ldquotaitasrdquo apenas meses antes pareciacutea claro que el gobierno de Ignacio Andrade era insostenible No de otro modo se explica el triunfo de una breviacutesima campantildea militar de apenas cuatro meses en la que las operaciones beacutelicas destinadas a contenerla carecieron de la contundencia esperada por Andrade pese haberlas encomendado a jefes militares tenidos por solventes

Tal fue siguiendo el argumento de Ramoacuten J Velaacutesquez el fundamento de la caiacuteda del liberalismo amarillo El statu quo no dejoacute por ello de resistir la inminente caiacuteda de Andrade un naacuteufrago poliacutetico sin apoyo efectivo ni en los jefes militares locales ni en la burguesiacutea comercial de Caracas y las demaacutes ciudades Sin embargo tales esfuerzos se consideraron inuacutetiles ante el avance de los andinos encabezados por Castro y dada la extrema debilidad del gobierno de Andrade que apenas durariacutea veinte meses

Cipriano Castro no captura el poder se lo entregan En efecto tras resolver favorablemente la batalla de Tocuyito el 14 de septiembre de 1899 Castro es reconocido como ldquoJefe de la Nacioacutenrdquo por el comandante del Ejeacutercito de Andrade general Luciano Mendoza Una foacutermula legal ndashla de la vacante del la presidencia decretada por el Consejo de Gobierno establecida en la vigente constitucioacuten de 1893 y a la que ya se apeloacute en la oportunidad de instalar en el poder a Crespo tras el triunfo de su Revolucioacuten Legalista en 1892ndash fue de nuevo empleada a fin de dar alguna base juriacutedica a la irrupcioacuten del fenoacutemeno castrista Castro es reconocido como ldquoJefe Nacional del Liberalismo y de la Nacioacutenrdquo el 22 de octubre y al diacutea siguiente el 23 se decreta su asuncioacuten del Poder Ejecutivo a tiacutetulo de Jefe del mismo

La cuestioacuten econoacutemica la economiacutea cafetalera estaba agotada tras la caiacuteda de los precios internacionales de los commodities El paiacutes era econoacutemicamente inviable con la guerra de pillaje como principal medio de vida de grandes masas de proletarios sin insercioacuten en economiacutea real alguna Solo la regioacuten de los Andes cuya economiacutea local relativamente ldquoglobalizadardquo estuvo de alguacuten modo aislada de los impactos tanto de la guerra de Independencia como de las guerras

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federales (Ziems 1999 144)2 No es casual entonces que haya sido de la regioacuten andina desde donde surgiriacutea el uacutenico factor social capaz de introducir un cierto orden en aqueacutel caos

Las finanzas puacuteblicas nacionales a la llegada de Castro no solo eran marcadamente deficitarias sino que destinaban a los gastos de seguridad y defensa casi la mitad del presupuesto nacional (Mandato 1998 131 y sucs)3 El gobierno adopta una poliacutetica econoacutemica deflacionista basada en una marcada constriccioacuten del gasto puacuteblico A ello se une la caiacuteda del creacutedito externo en el marco de una tensa relacioacuten con las grandes potencias europeas y con Estados Unidos lo que se tradujo en el bloqueo a los puertos venezolanos en 1902 Si deteriorada estaba la relacioacuten con la banca foraacutenea no menos lo estaba con la nacional cuyos representantes fueron encarcelados en 1900 por oacuterdenes de Castro al habeacutersele negado un preacutestamo a su gobierno

Hasta entonces el propio Manuel Antonio Matos habiacutea servido de lobbysta ante los dos grandes bancos del paiacutes ndashel de Venezuela y Caracasndash en procura de la consecucioacuten de dinero fresco para paliar en algo el grave deacuteficit de caja del gobierno De la complejidad de la situacioacuten econoacutemica ya veniacutea advirtiendo Matos al propio Castro

ldquoSeis antildeos de desorden fiscal dos maacutes de guerra incesante el cafeacute depreciado en los mercados de consumo muchas haciendas abandonadas la industria cantildeaveral quebrada por el valor de sus productos el trabajo interrumpido en toda la Repuacuteblica por la falta de paz los intereses de la deuda puacuteblica insolventes el creacutedito de la nacioacuten hundido en el extranjero Las consecuencias desastrosas de todos estos antecedentes han hecho que el comercio los capitalistas y los particulares que viven de profesiones y otras industrias se hallen reducidos a tal penuria que no permita esperar de ellos otra ayuda que la compatible con su actual situacioacuten econoacutemicardquo4

2 Sentildeala Ziems ldquohasta 1899 no participaron en aquel escenario poliacutetico-regional eran simples convidados de piedra en los festines guerreros generados por los centrales llaneros guayaneses larenses y corianosrdquo 3 Seguacuten la autora los presupuestos puacuteblicos se habiacutea reducido en casi un cincuenta por ciento entre 1896 y 1899 (de 48313 a 27296 Bs) 4 La respuesta de Castro al anaacutelisis ofrecido por el Matos no dejariacutea lugar a dudas el banquero es hecho venir a Caracas y apresado tan pronto pisara la estacioacuten ferroviaria de Cantildeo Amarillo

Queda claro que la crisis econoacutemica que encuentra no era sino expresioacuten de la quiebra del modelo oligoproductor agriacutecola venezolano basado en commodities que a fines del diecinueve habriacutea visto progresivamente depreciar su valor comercial El precario clima de seguridad interna haciacutea inviable cualquier plan de inversioacuten sostenido y de largo aliento Es asiacute como tras las negociaciones que siguieron a la Batalla de Tocuyito una delegacioacuten de ldquonotablesrdquo ndashel llamado ldquociacuterculo de Valenciardquondash en unioacuten de antiguos funcionarios al servicio de Andrade con el general Luciano Mendoza a la cabeza sale a recibirle a Valencia en su paso indetenible hacia Caracas a la que arribariacutea por tren el 23 de octubre de 1899

Es Caballero quien destaca como toda vez designado vicepresidente en 1901 el estallido de la llamada Revolucioacuten Libertadora da a Goacutemez la oportunidad de convertirse en un jefe militar A partir de entonces un Castro disperso en lo que a su enfoque poliacutetico se refiere delegaraacute progresivamente en su lugarteniente el ejercicio de la fuerza necesaria para contener los frecuentes levantamientos armados que se sucediacutean a todo lo largo y ancho de un paiacutes levantisco a merced de jefecillos locales armados sin poder suficiente como para imponer su regla sobre el resto pero con suficiente capacidad de perturbacioacuten como para amenazar la gobernabilidad que Castro ansiaba construir

En ese sentido la accioacuten pacificadora de Goacutemez tendraacute su culmen en la derrota infligida al uacuteltimo gran caudillo oriental Nicolaacutes Rolando en la Batalla de Ciudad Boliacutevar librada el 21 de julio de 1903 (Caballero 1995113) El retorno a Caracas desde Guayana pasando por La Guaira estuvo signado por un Juan Vicente Goacutemez aclamado como ldquopacificador de Venezuelardquo Su prestigio poliacutetico y militar creciacutea en la misma medida que el de Castro mermaba merced del deterioro general del paiacutes Adicionalmente a todo ello es necesario acotar que el estado de salud de Castro se comprometiacutea al punto de que se recomendara su viaje al exterior en procura del debido tratamiento meacutedico

Castro no dudoacute en delegar el mando en su lugarteniente convencido do tanto de su lealtad como de su incapacidad para concitar los equilibrios poliacuteticos que la coyuntura exigiacutea Como sentildeala Caballero el temor del paiacutes a una nueva guerra civil despueacutes de las traumaacuteticas experiencias de las guerras federales ndashla Guerra Larga de 1859 a 1863 la Revolucioacuten Legalista y uacuteltimamente la

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Libertadorandash haciacutea suponer que ninguna alternativa habiacutea al ataacutevico gobierno de Castro como no fuera una nueva conflagracioacuten que ninguacuten factor social estaba dispuesto a secundar Convencido de ello un confiado Castro marcha a Europa

Con todos los poderes faacutecticos en su haber ndashel militar el poliacutetico el de los factores econoacutemicos y el que le diera la anuencia de los poderes foraacuteneosndash las opciones de Goacutemez pareciacutean claras o tomar el poder viacutea golpe de estado o dejar al paiacutes de nuevo a merced de unos caudillos locales persuadidos de la definitiva desaparicioacuten de Castro de la escena poliacutetica Sin embargo Goacutemez y los andinos optariacutean por una ruta distinta a ambas planteariacutean ldquouna evolucioacuten dentro de la misma causardquo Se referiacutean a la Causa Liberal Restauradora de 1899 que ahora veiacutea en Goacutemez ndashla ldquoEspada de la Restauracioacutenrdquondash a su mejor expresioacuten

El ascenso de Goacutemez da paso a la que Carrera Damas ha denominado ldquodictadura liberal regionalistardquo (Carrera Damas 2008) La primera denominacioacuten es discutible si partimos de la definicioacuten schmittiana e incluso si valoramos el que Goacutemez haya recibido una delegacioacuten por gomecismo en palabras de Caballero como una tiraniacutea Su caraacutecter liberal es reivindicable en tanto que supuso la culminacioacuten de un avataroso proceso de evolucioacuten institucional desde la primera expresioacuten republicana de 1830 apenas distinguible de la monarquiacutea en virtud de la anulacioacuten de la figura del monarca hasta la de una repuacuteblica basada ndashal menos nominalmentendash en un gobierno constitucional con separacioacuten de poderes y con procedimientos formales para la transferencia paciacutefica del mando Finalmente el caraacutecter regionalista resulta obvio en virtud del predominio del componente social andino transversalmente extendido a todas las funciones baacutesicas del estado desde el ejeacutercito la alta direccioacuten puacuteblica y el servicio exterior

Castro se inaugura claro estaacute con la propuesta de un proyecto constitucional a cargo de la Asamblea Constituyente que lo sanciona el 26 de Marzo de 1901 Dicha elaboracioacuten habriacutea de resolver el problema de su provisionalidad si bien nunca jurariacutea como presidente constitucional Su investidura seraacute la de presidente provisional hasta febrero de 1902 Adoptaraacute nuevamente la figura provisional en 1904 a los fines de asegurarse la permanencia en el poder De ese modo el castrismo fue capaz de imperar por sobre la constitucioacuten contra la cual insurgiera la de 1893

2 De ciertos atavismos en la historia Una digresioacuten necesaria

Desde Gregorio Marantildeoacuten y sus ceacutelebres ensayos sobre Enrique IV de Castilla y los Trastaacutemaras o los maacutes recientes por Laiacuten Entralgo y sobre todo por Vallejo-Naacutejera en su debate sobre los ldquolocos egregiosrdquo la aproximacioacuten a enfoques de la historia de raiacutez psicodinaacutemica ha producido resultados variables en los que aciertos y dislates se han sucedido maacutes o menos paritariamente En nuestro medio son de destacar una muy poco uacutetil aproximacioacuten meacutedica a la figura de Boliacutevar ensayada por Diego Carbonell en 1916 y las maacutes recientes mucho maacutes asertivas en tanto que libres de pretensiones en cuanto a constituirse en ciencia histoacuterica como las de Francisco Herrera Luque En ambos casos es de reconocerse un esfuerzo por entender lo histoacuterico a partir de los condicionantes psiacutequicos maacutes baacutesicos compartido por la sociedad

Ya lo advertiacutea Mario Bricentildeo Iragorry al referirse al problema de nuestra cultura en su criterio profundamente arraigada en la mentalidad colonial ldquosus valores tienen la intemporalidad miacutetica de todo lo que durardquo (Bricentildeo Iragorry 1951 257) Las derivaciones teoacutericas del psicoanaacutelisis ensayadas por Carl G Jung definen en lo arquetipal al conjunto de formas transpsiacutequicas que dan cuenta de un inconsciente colectivo que es fuente primaria de todo psiquismo (Jaffe 1976 21) Un psiquismo cuyas claves maacutes esenciales ndashtemores mitos creencias baacutesicasndash comparte la sociedad maacutes allaacute de cualquier diferencia mensurable Es ese ldquoestado de ferdquo al que se refiere Ortega y Gasset y que opera independientemente de que las individualidades lo nieguen (Ortega y Gasset 199720) De alliacute entonces lo que bien sentildeala Ramoacuten Guillermo Aveledo refirieacutendose a una de las cuestiones maacutes complejas del estudio de la sociedad venezolana la de la buacutesqueda incesante de alguna forma de paternidad (Aveledo 1999 81)5

La episteme de las grandes mayoriacuteas venezolanas encarnada en quienes tienen su origen en una forma familiar distinta a la de la familia nuclear cuyos paradigmas occidentales por excelencia han sido la Sagrada Familia biacuteblica y el clan romano a cuya cabeza se situacutea el pater familias no se aviene faacutecilmente con la episteme moderna de

5 Diserta Aveledo en el citado texto ldquoEl padre hace falta No haberlo tenido es una carencia en la formacioacuten humana Quien no tiene referencia paterna la procurahellipLa poliacutetica no es la excepcioacuten Nuestra vida ciacutevica refleja la falta de padre El Estado sustituye al padrerdquo

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la que participan las eacutelites sociales y poliacuteticas nacionales La ldquopatriardquo de los romanos se corresponde en Venezuela a una ldquomatriardquo mucho maacutes consistente con lo que el hispano-venezolano Alejandro Moreno Olmedo denomina ldquola cultura ginecocraacuteticardquo propia del por eacutel llamado ldquomundo popular venezolanordquo (Moreno Olmedo 1993 420)

3 Lo sanitario en el proceso de formacioacuten del estado nacional venezolano

ldquoVenezuela no tiene problemas lo que tiene son necesidadesrdquo Es Laureano Vallenilla Lanz quien mejor define el ethos positivista ante la ruina heredada con el siglo Para 1930 en las nuevas elites habiacutea calado suficientemente el nuevo credo positivista Para estas el gran esfuerzo nacional por realizar no estariacutea centrado en la resolucioacuten de tensiones tanto como en la acometida teacutecnica a problemas concretos La Venezuela pugnaz habiacutea sido derrotada con Areacutevalo Cedentildeo en Ciudad Boliacutevar Quedaba ahora la Venezuela del caos que se haciacutea imperioso problematizar

Un novedoso conjunto de grandes temas dominariacutean la agenda del gomecismo temprano entre ellos el militar el de la hacienda puacuteblica y el petrolero En lo militar el gomecismo se concentraraacute en la formacioacuten de un verdadero ejeacutercito profesional de alcance nacional con lo que quedariacutean superadas las apelaciones a la razoacuten armada que caracterizaron al siglo diecinueve El ordenamiento de la hacienda puacuteblica tendraacute su centro en la gestioacuten de Romaacuten Caacuterdenas esfuerzo este parangonable quizaacutes con el que en su diacutea intentase Santos Michelena en los tiempos del paecismo Es Caacuterdenas quien introduce las modernas praacutecticas de presupuestacioacuten y control hasta entonces ausentes en la administracioacuten puacuteblica venezolana

Finalmente corresponde a Goacutemez gestionar la nueva realidad econoacutemica que traeriacutea el siglo el petroacuteleo Si bien las primeras concesiones otorgadas en la compantildeiacutea ldquoPetrolia del Taacutechirardquo datan de 1878 es a partir de los antildeos veinte del siglo pasado que el fenoacutemeno de la renta petrolera habraacute de irrumpir definitivamente en el proceso histoacuterico venezolano Lo sanitario aunque marginalmente tambieacuten estaacute siendo objeto de debate y reflexioacuten En 1924 Razetti quien apunta a la magnitud y complejidad del problema sanitario venezolano al advertir en su ceacutelebre encuesta epidemioloacutegica del Distrito Federal que la expectativa de vida del venezolano de

entonces no alcanzaba los treinta antildeos y el hecho documentado de 50128 nacimientos contra 51027 defunciones contabilizadas entre 1908 y 1924 La materia sanitaria demandaba la atencioacuten del estado en tanto que sus expresiones demograacuteficas amenazaban la viabilidad material de un paiacutes ahora inserto en la economiacutea global merced del fenoacutemeno petrolero

Razetti aborda el estudio de la cuestioacuten y en ldquoaseacutepticordquo lenguaje meacutedico refiere en dicho estudio que

ldquoEsta ciudad y sus parroquias foraacuteneas el departamento Libertador del Distrito Federal la capital de la Repuacuteblica el cerebro de la nacioacuten lejos de aumentar por el natural movimiento vegetativo base del engrandecimiento demograacutefico de todas las urbes nos ofrece el doloroso desequilibrio entre la natalidad y la mortalidad a favor de esta uacuteltimardquo

Ninguna aparente otra pretensioacuten fuera de la estrictamente epidemioloacutegica parece animar el juicio del estudioso En acta correspondiente a la sesioacuten nuacutemero 622 de la Academia Nacional de Medicina del 10 de abril de ese antildeo se deja constancia de que

ldquo[Razetti] leyoacute un trabajo titulado ldquoEl decrecimiento de la poblacioacuten de Caracasrdquo en el cual el autor demuestra que la poblacioacuten de esta ciudad decrece y atribuye este decrecimiento a la excesiva cifra de mortalidad general superior a la de natalidad y que el autor atribuye a la gran cantidad de nintildeos menores de 5 antildeos que mueren por diversas causas especialmente por el abandono en que se desarrolla la infancia en esta ciudadrdquo

Destaca Archila la sucesioacuten de esfuerzos que en materia de organizacioacuten sanitaria se registran desde 1901 (Archila 1956 117)

1 Hasta 1911 correspondiente a organismos varios2 Desde 1911 hasta 1930 Oficina de Sanidad Nacional3 Desde 1930 a 1935 Ministerio de Salubridad y de

Agricultura y Criacutea

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4 Desde 1936 hasta la fecha Ministerio de Sanidad y Asistencia Social6

Dos rasgos principales destacan en tales iniciativas en primer teacutermino su temprana adscripcioacuten administrativa al Ministerio del Interior Ello desvela una clara asimilacioacuten de la poliacutetica sanitaria a una funcioacuten de orden puacuteblico propia de los oacuterganos de policiacutea La segunda caracteriacutestica a destacar es la de su definitiva vocacioacuten de convertirse eventualmente en oacuterganos de alcance nacional aspiracioacuten esta que nunca concretaron las juntas sanitarias de los principios de la repuacuteblica

No fue aquel un esfuerzo carente de debate conceptual previo El Congreso de Municipalidades de 1911 se constituyoacute en el primer gran esfuerzo de diagnoacutestico y conceptualizacioacuten sistemaacuteticos en materia de poliacutetica sanitaria que se documente en la historia nacional No se trata de un compendio de poliacuteticas basadas en aplicaciones teoacutericas sin mayor basamento empiacuterico ni en la copia acriacutetica de praacutecticas foraacuteneas Media en ello un esfuerzo uacutenico que ha sido teacutecnico pero tambieacuten poliacutetico La base de la sanidad por construir no estariacutea ya en establecimientos (hospitales etc) pretendidamente nacionales sino en el aacutembito municipal de gobierno (Martiacuten-Frechilla 2008 519-541)

6 La historiografiacutea oficial venezolana contemporaacutenea propone una periodizacioacuten en la que destacan tres etapas a saber la llamada Etapa I caracteriacutestica del periacuteodo ldquocolonialrdquo la Etapa II inicialmente bajo la eacutegida de la Oficina de Sanidad Nacional gomecista y luego de la del Ministerio de Salubridad y de Agricultura y Criacutea la Etapa III a partir de 1936 con la creacioacuten del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social y finalmente la Etapa IV a partir de 1999 cuando la fusioacuten de los antiguos ministerios de Sanidad y Asistencia Social y de la Familia da origen al Ministerio de Salud y Desarrollo Social que en 2005 se habriacutea de transformar en el actual Ministerio de Salud Este uacuteltimo periacuteodo corresponde al de ldquolos procesos de cambio revolucionario que vive el paiacutesrdquo Escapa al alcance del presente ensayo entrar en mayores consideraciones al este respecto en todo caso se destaca una vez maacutes el caraacutecter necesariamente arbitrario de toda periodizacioacuten historiograacutefica y maacutes auacuten la tenaz pulsioacuten -ya advertida por los historiadores racionalistas ingleses- que opera sobre el historiador ante el hecho documentado y que le empuja insensiblemente hacia una instrumentalizacioacuten maacutes o menos utilitaria de toda historiografiacutea Veacutease Osuna Goacutemez A (2009) Evolucioacuten histoacuterica de la Administracioacuten de la Salud Puacuteblica en Venezuela (mimeo) Ediciones de la Coordinacioacuten de Biblioteca Central Direccioacuten General de Investigacioacuten y Educacioacuten Viceministerio de Recursos para la Salud Ministerio del Poder Popular para la Salud Caracas

No casualmente se tratoacute de un esfuerzo articulado con iniciativas de caraacutecter internacional surgidas a la luz de dos nuevas realidades la guerra europea y la expansioacuten del capital estadounidense Estados Unidos se perfila como la potencia emergente ante la ruina de las antiguas economiacuteas europeas En 1902 es convocada la que se llamara I Convencioacuten Sanitaria Internacional de las Repuacuteblicas Americanas que posteriormente dariacutea paso a la Conferencia Sanitaria Panamericana como oacutergano especializado de la Unioacuten Internacional de Repuacuteblicas Americanas precursora de la actual Organizacioacuten de Estados Americanos

La materia sanitaria preocupa y moviliza la atencioacuten global en tanto que se convierte en factor criacutetico de eacutexito en iniciativas tan complejas como la construccioacuten del Canal de Panamaacute Al calor de la movilizacioacuten internacional alrededor del tema y como parte de las iniciativas gubernamentales con motivo de la conmemoracioacuten del primer siglo de la Repuacuteblica el gomecismo promueve la celebracioacuten del I Congreso de Municipalidades de 1911 foro este en el que la materia sanitaria lograriacutea una visibilidad nunca antes vista La primera medida eficaz derivada de las conclusiones del congreso estaacute en la constitucioacuten de la Comisioacuten Nacional de Higiene Puacuteblica que en breve seriacutea sustituida por el Consejo Nacional de Higiene y Salubridad Puacuteblica y en 1911 tras dictarse la noviacutesima Ley de Sanidad Puacuteblica la constitucioacuten de la Oficina Sanitaria Nacional (Martiacuten-Frechilla 2008 519-541)7

Es de destacar la notable amplitud de materias especiacuteficas de las que se ocupa la mencionada Oficina pese a tener al Ministerio de Interior como oacutergano de adscripcioacuten el proceso de ajuste progresivo de la nueva institucionalidad sanitaria a los estaacutendares pautados por los nuevos referentes internacionales que insoacutelitamente incidiacutean en teacuterminos directos en la formacioacuten de una poliacutetica puacuteblica especiacutefica en un hecho sin precedentes en el proceso poliacutetico venezolano

Invocamos la teoriacutea vertida por Garciacutea-Pelayo al referirse a la relacioacuten ordenacioacuten orden y organizacioacuten a la que hemos hecho 7 De la Oficina Sanitaria Nacional destaca sus especiacuteficas atribuciones Mariacuten-Fresilla ldquoLas competencias de la Oficina eran amplias Incluiacutean la profilaxis (epidemiologiacutea vacunacioacuten desinfeccioacuten desratizacioacuten luchas contra moscas y mosquitos drenajes hospitalizacioacuten) la inspeccioacuten de farmacias y profesiones los certificados de salud los servicios de puericultura antituberculoso antiveneacutereo la ingenieriacutea sanitaria los laboratorios de bacteriologiacutea y parasitologiacutea quiacutemica aguas la inspeccioacuten de casas alimentos aseo urbanordquo

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referencia anteriormente La ordenacioacuten del mundo a la verdad experimentalmente demostrada estaacute establecida como paradigma cientiacutefico-meacutedico dominante Ha sido el positivismo la tabla de salvacioacuten a la que apelara el paradigma racionalista Y como telos de dicho paradigma la nueva modernidad suscribe las promesas aunadas al progreso como un nuevo e ideal orden que habriacutea de surgir a partir de la sujecioacuten de praacutecticas poliacuteticas y auacuten de actitudes al nuevo paradigma de la verdad experimentalmente demostrada (Barahona y Torrens 2004161-178)8

De alliacute entonces que para uno de los maacutes destacados referentes del reacutegimen Laureano Vallenilla Lanz el proceso venezolano de principios de siglo no esteacute fundado en las contradicciones heredadas del pasado decimonoacutenico como en las muchas y complejas necesidades cuya satisfaccioacuten habiacutea que acometer a partir de acciones de caraacutecter teacutecnico Organizaciones como la Oficina Sanitaria Nacional se disentildearon con obediencia a tal fin

Estamos ante un hito sanitario parangonable a aquel de la monarquiacutea ilustrada que encarnara la Expedicioacuten de la Vacuna de 1804 de la que las posteriores promovidas por la nueva repuacuteblica no eran sino consecuencias ha aquiacute ahora una poliacutetica deliberada orgaacutenica y de la mano del estado como actor fundamental Una poliacutetica articulada con iniciativas de pretendido alcance global como las promovidas por la Unioacuten Internacional de Repuacuteblicas Americanas en un esfuerzo modernizador de escala internacional empentildeado en la uncioacuten de Iberoameacuterica al carro del progreso Este notable giro dentro del mismo paradigma cientiacutefico-meacutedico a cuya progresiva instalacioacuten asistimos desde mediados del diecinueve va de la mano y en iacutentima relacioacuten con la notable tarea de reforma de los estudios meacutedicos emprendidita por Razetti tras su llegada de Pariacutes en 1892

Concebida conjuntamente con Dominici la iniciativa razettiana es tenida por la historiografiacutea meacutedica venezolana como la del resurgimiento de la Medicina nacional tras la desaparicioacuten del referente vargasiano (Travieso 1968 42) Es Razetti quien propone la modificacioacuten de los pensa de los estudios meacutedicos la introduccioacuten

8 Nos referimos aquiacute a la idea de telos presente en la filosofiacutea griega anterior a Platoacuten y Aristoacuteteles y que supone un determinado ldquopropoacutesito y fin en la Naturalezardquo Veacutease Barahona A y ETorrens (2004)Telos aristoteacutelico y Biologiacutea moderna En Ludus vitalis Vol XII No 24

de la praacutectica cliacutenica reglada en hospitales bajo supervisioacuten de caacutetedras universitarias asiacute como la de la formacioacuten del estudiante en ciencias experimentales La ensentildeanza meacutedica en Venezuela abandonaba ndashahora siacute- los uacuteltimos resabios heredados de la vieja medicina ilustrada y lo haciacutea bajo el influjo poderoso de la nueva filosofiacutea positiva

De manera tal que paradigma cientiacutefico-meacutedico y expresioacuten organizacional sanitaria quedaban claramente hermanados Y el elemento de hermanacioacuten no fue otro que el lenguaje En las aulas de la Facultad de Medicina ya no se disertaraacute maacutes sobre los miasmas sino que se estudiaraacute el mundo microbiano como base de la patologiacutea en boga Las causas y los efectos de la enfermedad ya no se estudiaran desde una pura perspectiva loacutegico-formal sino que se han de fundar sobre los hallazgos de la Anatomiacutea Patoloacutegica Las obras de los viejos tratadistas seraacuten sustituidas por otras incluso auacuten hoy en uso9 La llamada ldquoetapa vargasianardquo de la medicina venezolana tocaba a su fin y con ella la de la medicina ilustrada Entramos asiacute de lleno en el tiempo de los positivistas

4 ldquoNuevos hombres nuevos meacutetodosrdquo

La apelacioacuten a un nuevo modo de aproximacioacuten a la realidad nacional estaacute presente incluso en las iniciativas poliacuteticas que encarnaron los jefes andinos que disputaron con eacutexito el poder central a los uacuteltimos resabios del tardoguzmancismo Es Cipriano Castro quien en 1899 desde el lejano Taacutechira se aventura al mando de sesenta hombres a retar a un poder central sin capacidad de resistencia militar y en franca disolucioacuten poliacutetica Los nuevos hombres ndashellosndash ofreciacutean traer en sus mochilas nuevos meacutetodos contentivos de aquellas teacutecnicas llamadas a hacer buena la promesa de un demorado progreso Pero seraacute el gomecismo en tanto que ldquouna evolucioacuten dentro de la misma Causardquo el llamado a continuar con la tarea de materializacioacuten del nuevo orden prometido por los adalides de la filosofiacutea positiva

Goacutemez en tanto que ldquotirano liberalrdquo ndashCaballero dixitndash quien haraacute posible la construccioacuten histoacuterica del viejo suentildeo de los 9 Destaca entre muchos el voluminoso tratado de anatomiacutea humana de los franceses Leo Testut y Andreacute Latarjet auacuten en uso en nuestras facultades meacutedicas

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primeros liberales venezolanos Lo haraacute paradoacutejicamente desde una autocracia sin cortapisas Razetti estaacute entre los primeros que saluda el golpe de diciembre de 1908 que desaloja del poder a un ausente y enfermo Cipriano Castro

ldquoEn el actual momento una brisa suave de esperanza refresca el alma nacional Un Gobierno de derecho se inaugura las riendas del estado estaacuten en manos de un hombre sincero ndash la maacutes excelsa de las virtudes poliacuteticas- que ha prometido hacer la felicidad de la patria por medio de la unioacuten de todas las buenas voluntades y todos debemos esperar que el sontildeado engrandecimiento del paiacutes se veraacute realizado en el periacuteodo constitucional que principiardquo

Los positivistas vieron en Goacutemez la personificacioacuten del orden que habriacutea de ser base para la construccioacuten del ansiado progreso Contrariamente a lo que pudiera pensarse la alineacioacuten de la intelligentsia venezolana con el gomecismo fue notable Es Yolanda Segnini quien llama la atencioacuten al respecto al destacar la notable profusioacuten de publicaciones perioacutedicas de intereacutes ndash 173 para entonces- profesional o general que se experimentara en Venezuela a partir de 1908 en una proporcioacuten no alcanzada antes y es tambien a aquella intelligentsia a la que Goacutemez debe su propia justificacioacuten histoacuterica en tanto que ldquogendarme necesariordquo (Segnini 1997 67) Entre ellos estaacute y no en posicioacuten menor Razetti

Recaeraacute sobre referentes como Pedro Chaciacuten Itriago entre otros la tarea de construir aquella primera organizacioacuten sanitaria concebida en la ley de 1911 Un proceso demorado ndashde ldquobaja velocidadrdquo diriacutea Archilandash que tendraacute su cenit en 1936 con la ereccioacuten del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social por el gobierno de Loacutepez Contreras Daraacute inicio alliacute a lo que podriacuteamos bien llamar la ldquoVenezuela Sanitariardquo la de la sanidad ldquoa alta velocidadrdquo La accioacuten de la organizacioacuten sanitaria venezolana habriacutea de cambiar perfil epidemioloacutegico heredado del diecinueve y de alliacute la demografiacutea meacutedica nacional En el capiacutetulo precedente hemos constatado los indicadores objetivos de la accioacuten sanitaria del estado venezolano en las tres deacutecadas que siguieron a su creacioacuten

Desde la perspectiva histoacuterico-poliacutetica es de destacar un hecho especialmente singular y es que tal salto paradigmaacutetico tuvo su acicate

ideoloacutegico en la reflexioacuten de una elite positivista absolutamente ajena y distante de todo pensamiento cercano a la concepcioacuten de la sanidad como derecho Como hemos dicho el fenoacutemeno salud-enfermedad era para ellos sobre todo una expresioacuten del mundo de la physis cuyas variables criacuteticas podiacutean ser discernidas a partir del estudio cientiacutefico de la realidad concreta Los antildeos precedentes a la creacioacuten del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social fueron de intensa actividad de investigacioacuten biomeacutedica centrada en problemas muy concretos atientes a la particular epidemiologiacutea de aquel tiempo con notable participacioacuten de referentes acadeacutemicos auspiciados por el capital estadounidense que con intensivas inversiones se asentaba en Venezuela

La accioacuten sanitaria respondiacutea a intereses de caraacutecter econoacutemico y geopoliacutetico al proveer de un miacutenimo de condiciones para el desarrollo de la auacuten naciente industria petrolera y demaacutes ramos de industria necesariamente conexos (Godio 198047)10 La demanda social por servicios de salud no parece haber influido significativamente en ello Salvo en colectivos dotados de cierta capacidad de presioacuten (obreros petroleros) poca o nula podiacutea ser la posibilidad de articular alguna capacidad de demanda efectiva al respecto La alineacioacuten de la intelligentsia meacutedica con el establecimiento poliacutetico era notable Asiacute lo denuncia Joseacute Rafael Pocaterra en tono especialmente criacutetico contra la clase meacutedica

ldquoEl Hospital Vargas ndashlo uacutenico que existe como hospital modernondash estaacute alliacute con sus ldquosalonesrdquo y sus ldquocliacutenicasrdquo de cliseacute de perioacutedico y de estudiantuelos adulones El paludismo arrasa los llanos y las Guayanas la siacutefilis y el alcoholismo (del aguardiente de cantildea sin clarificar) dan cuenta del saldo de los centros urbanosrdquo (Pocaterra 19201979 503)

10 Ya en el contrato colectivo del Ferrocarril Alemaacuten de julio de 1919 establece claacuteusulas especiacuteficas atinentes a la cuestioacuten del aseguramiento por enfermedad Es de destacar que la primera misioacuten oficial de la Organizacioacuten Internacional del Trabajo a Venezuela de 1938 encabezada por el experto ingleacutes C Wilfred Jenks destaca la necesidad de financiar fiscalmente a los hospitales operados por las compantildeiacuteas petroleras en las zonas de produccioacuten cuando se vieren en la situacioacuten de tener que atender al puacuteblico general yo patologiacuteas no atribuibles al trabajo Veacutease Jenks CW (1938) Informe presentado al Ministro del Trabajo y de Comunicaciones de los Estados Unidos de Venezuela acerca del proyecto del Coacutedigo del Trabajo venezolano 10 de octubre de 1938 p 232

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Si bien el desarrollo organizacional de la nueva estructura sanitaria progresariacutea de manera parsimoniosa hasta 1936 los impactos medidos en teacuterminos de salud poblacional en menos de una generacioacuten seriacutean de innegable contundencia11 Es notable la continuidad en cuanto a macropoliacuteticas sanitarias que mantendriacutea el estado venezolano entre 1936 y 1945 y auacuten despueacutes durante el llamado ldquotrienio adecordquo (1945-1948) y maacutes allaacute durante la llamada ldquodeacutecada militarrdquo (1948-1958) que encarnara lo que Urbaneja llama ldquoprograma positivista redivivordquo (Urbaneja 1992 121) En julio de 1948 ndashnoacutetese que previo al golpe militar de ese antildeondash se crea en Venezuela la carrera sanitaria que ya para 1951 cuenta con maacutes de cuatrocientos profesionales en las distintas disciplinas puacuteblico-sanitarias formados en pre y post-grado (Archila 1956 348) Entre 1952 y 1957 el gasto sanitario venezolano promedioacute el 68 del total del gasto puacuteblico nacional que no difiere significativamente del 7 del erogado en el ldquotrieniordquo12 Una notable continuidad en cuanto a poliacuteticas de estado destaca en la materia sanitaria Al respecto escribe Archila en 1956

ldquohellipes preciso reconocer que la continuidad de la obra actual queda subordinada esencialmente al prestigio de la organizacioacuten [el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social] y al de sus personeros Para satisfaccioacuten nuestra ese prestigio no soacutelo se ha logrado sino que ha traspasado las fronteras patrias En efecto para no referirnos sino a los uacuteltimos antildeos varios teacutecnicos han sido solicitados por organismos internacionales para servir como asesores en

11 Uno de los hitos maacutes notables en la historia sanitaria de nuestro paiacutes fue la exitosa poliacutetica orientada al binomio madre-hijo en el sentido propuesto por Gustavo Henrique Machado padre e instituida a escala nacional bajo la conduccioacuten de Pastor Oropeza Una raacutepida lectura de su obra Puericultura y Administracioacuten Sanitaria de 1955 permite apreciar el notable acierto en cuanto al diagnoacutestico y el abordaje del inmenso reto que para aquella auacuten joven sanidad puacuteblica suponiacutean las alarmantes mortalidades infantil y materna en un paiacutes que pujaba como nunca en su historia por forzar su definitiva entrada a la modernidad sanitaria Venezuela y los sanitaristas venezolanos comprendieron antes que muchos en las Ameacutericas las claves de aqueacutel complejo problema al punto de haber sentado caacutetedra continental en la materia hasta hace relativamente pocos antildeos12 Memoria y Cuenta del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social (varios antildeos)

programas sanitarios en otros paiacuteses o en cargos superiores de esas mismas organizacionesrdquo (Archila 1956 349)

La insercioacuten de lo sanitario en el elenco de los derechos

fundamentales constitucionalmente garantizados aparece solo hasta la constitucioacuten de 1946 No puede decirse por tanto que la sanidad puacuteblica venezolana fuera en modo alguno expresioacuten de un estado democraacutetico de derecho muy por el contrario la iniciativa de estado que la fundara lo mismo que su disentildeo y operacioacuten originales recayeron sobre una elite profesional auspiciada por las autocracias representados en los gobiernos de la llamada ldquohegemoniacutea andinardquo13

5 El estado que cura la creacioacuten del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social

Como lo sentildeala Herman Heller estado no solo supone un orden normativo sino que debiacutea constituirse sobre todo en un centro integrador de la actividad humana (Heller 19341998 302) El proyecto liberal venezolano de diecinueve no destacoacute precisamente tal funcioacuten si bien el guzmancismo diera importantes sentildeales en tal sentido

El estado liberal hijo de las ilustraciones se inscribe auacuten en la concepcioacuten trascendente de sus fines conforme a la raiacutez racionalista de la que conceptualmente emerge (Heller 19341998 106 111 256) No se concebiacutean en torno a eacutel fines de caraacutecter inmanente Destaca Garciacutea-Pelayo como ya desde mediados del diecinueve con la efervescencia de la llamada ldquocuestioacuten socialrdquo en Europa es Lorenz Von Stein quien llama la atencioacuten acerca del nuevo caraacutecter de las revoluciones por venir de de poliacuteticas se habriacutean de tornar en sociales (Garciacutea-Pelayo 19771991 1594)

Introduce Heller una reflexioacuten que creemos uacutetil invocar en nuestro intento de aproximacioacuten al proceso de progresivo involucramiento del estado venezolano en la cuestioacuten sanitaria a partir de la muerte

13 Nuestra auacuten marginal insercioacuten en la modernidad con sus virtudes y miserias ha permitido no obstante la introduccioacuten de praacutecticas que impactaron de modo definitivo en la expectativa de vida del venezolano de las generaciones que conocieron la vacuna antipoloacutemieliacutetica el DDT el agua potable y la hasta hoy la modesta ampicilina Como el en Norte desarrollado Venezuela vio crecer a su propia generacioacuten de baby boomers

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de Goacutemez y es que el estado solo existe uacutenicamente en sus efectos (Heller 19341998 259) El gomecismo entendioacute que el principal efecto a generar no podiacutea ser otro que el del orden autoritariamente concebido Pero la cuestioacuten para el lopecismo se planteaba mucho maacutes allaacute de las complejidades propias de una sucesioacuten poliacutetica planeada y concertada y es que para Loacutepez Contreras el efecto a generar tendriacutea necesariamente que ir maacutes allaacute del procurado por las armas

La desaparicioacuten de Goacutemez puso de manifiesto las emergentes contradicciones sociales que ya experimentaba aquella sociedad auacuten profundamente agraria pero en la que los usos urbanos comenzaban a imponerse en actividades que por maacutes de un siglo habiacutean tenido como escenario por excelencia el del mundo rural La poliacutetica estaba entre ellas Surgiacutean partidos poliacuteticos organizaciones sindicales y estudiantiles Corporaciones intermedias entre la masa ndashla muchedumbre informe en el decir de Loacutepez Maya hasta entonces ausente del debate poliacutetico como no fuera desde la desventajosa posicioacuten de ldquocarne de cantildeoacutenrdquondash y un estado que en lo sucesivo siguiendo con el argumento helleriano debiacutea organizar un status vivendi capaz de contener una creciente complejidad social inadvertida durante veintisiete antildeos de gomecismo (Heller 19341998 260)

ldquoDesenvaine el machete mi generalrdquo Uno de los referentes meacutedicos maacutes destacados de la eacutepoca Joseacute Izquierdo en la emisioacuten radial del Radio Caracas de una tarde de febrero de 1936 Asiacute lo exigiriacutea ante el apremio generado tras los disturbios callejeros del 14 de febrero de ese mismo antildeo que hicieron pensar en el naufragio del orden gomecista

La necesidad de ratificar el orden fundado por Goacutemez se haciacutea imperiosa entre las eacutelites 1936 suele ser contado entre las fechas maacutes emblemaacuteticas del proceso de construccioacuten de la democracia en Venezuela Tras la muerte de Juan Vicente Goacutemez en diciembre de 1935 y la instalacioacuten en el poder de Eleazar Loacutepez Contreras ndashuno de aquellos sesenta hombres bajo el mando de Castro en 1899ndash se pensoacute que el ldquogomecismo sin Goacutemezrdquo estariacutea asegurado sin maacutes Como hemos visto demoradas demandas sociales hicieron crisis ante la oferta de poliacutetica continuista que inicialmente animara al lopecismo Expresioacuten reactiva ante dichas demandas fue el programa poliacutetico leiacutedo por Loacutepez Contreras ante las caacutemaras del Congreso el 21 de

febrero de aquel antildeo documento este conocido como ldquoPrograma de Febrerordquo

Sentildeala en eacutel Loacutepez Contreras refirieacutendose a la cuestioacuten sanitaria enuncia las liacuteneas de accioacuten estatal en la materia

a) Creacioacuten de un Instituto de Higiene con el objeto de atender a la formacioacuten de los teacutecnicos sanitarios a la creacioacuten de la Administracioacuten Sanitaria Venezolana y de la estadiacutestica vitalb) Higiene rural Lucha contra la anquilostomiasis el paludismo y la tripanosomiasisc) Higiene urbana Aprovisionamiento de agua potable y de leche pura lucha contra el zancudo y contra la mosca cloacas control sanitario del personal obrero y del medio en que vive En nuestras principales ciudades podriacutean establecerse campos de experimentacioacuten para la creacioacuten de modelosd) Proteccioacuten de la madre y del nintildeo Consultas prenatales maternidades consultas externas para nintildeos de pecho hospitales de nintildeos suministro de leche pura casas-cunas Inspeccioacuten sanitaria escolar colonias de vacaciones preventorios sanatorios mariacutetimose) Lucha antituberculosa nacional con modelos en Caracas y Maracaibo Dispensarios antituberculosos sanatorios suburbanos y de altitudf) Lucha contra las enfermedades veneacutereas especialmente la siacutefilis Dispensarios antiveneacutereosg) Reformas de la sanidad mariacutetima para llevarla a la altura de los requerimientos exigidos por la Convencioacuten Sanitaria Panamericanah) Creacioacuten de una seccioacuten de estudios sobre alimentacioacuten nacional con la mira de elaborar el plan econoacutemico praacutectico regional de alimentacioacuten adecuadai) Creacioacuten de una seccioacuten especial de propaganda sanitaria y de educacioacuten puacuteblica sanitaria especialmente conectada con la instruccioacuten puacuteblica y con el servicio militar obligatorioj) Reorganizacioacuten de nuestros institutos de beneficencia y de previsioacuten social

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ldquoEducar sanear y poblarrdquo son los efectores materiales del viejo moto decimonoacutenico del progreso Es la nueva intelligentsia positivista la que lo promueve y secunda Adriani Egantildea Escalante

La nueva argumentacioacuten del estado ha dejado de lado la apelacioacuten a la fuerza para enfocarse por el contrario en la idea de una accioacuten estadal distinta ya no poliacutetica (y menos auacuten militar) sino administrativa Mutatis mutandis el estado venezolano se asimila ahora en el sentido descrito por Heller a una ldquounidad de accioacuten humana de naturaleza especialrdquo y no ya como aquella otra de caraacutecter ldquoorgaacutenicordquo maacutes propia del pensamiento poliacutetico racionalista (Heller 19341998 293)

En tanto que ldquounidad de accioacuten humanardquo las expectativas se han de centrar en lo sucesivo en un estado que no solo ldquomanderdquo sino que tambieacuten ldquohagardquo Es la idea del estado como organizacioacuten que opera como ldquocentro unitario de efectividadrdquo (Heller 19341998 297)

Hasta ahora estado y sociedad habiacutean coexistido como actores en cierto modo antagoacutenicos El orden poliacutetico encarnado en el estado liberal de derecho ninguna injerencia teniacutea sobre los efectos derivados de la insercioacuten de Venezuela en la dinaacutemica capitalista mundial consecuencia de la instalacioacuten de la industria petrolera La intensa urbanizacioacuten generada como consecuencia de ello unida a la transformacioacuten del antiguo modo-de-vida rural a la que condujo trajo consigo la necesidad de introducir cambios profundos en la dinaacutemica estado-sociedad

El 25 de febrero de 1936 en el marco de la poliacutetica trazada por el Programa de Febrero apenas diacuteas antes el presidente Loacutepez Contreras decreta la creacioacuten del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social No es ello una expresioacuten de las poliacuteticas de welfare que comenzaban a surgir en Norteameacuterica y el mundo como consecuencia entre otras de las crisis sociales derivadas del crack financiero de 1929 y toda la poliacutetica social enmarcada en el New Deal Estamos a maacutes de una deacutecada de la introduccioacuten al lenguaje poliacutetico-constitucional del teacutermino ldquoestado social y democraacutetico de derechordquo que aparece por primera vez enunciado en el artiacuteculo 28 de la Ley Fundamental (constitucioacuten) alemana de 1949

Hasta entonces la asistencia meacutedica disponible ndashprecaria por demaacutesndash lo era solo viacutea la contratacioacuten de servicios privados o cuando posible a traveacutes de organizaciones de beneficencia Pese a los esfuerzos iniciados por los creadores de la Oficina Nacional

de Higiene y Salubridad Puacuteblica de 1911 la presencia del estado venezolano en la prestacioacuten de servicios de atencioacuten meacutedica era escasa y poco contundente El planteamiento sanitario contenido en el Programa de Febrero supuso la superacioacuten del esquema contractual en materia de atencioacuten meacutedica (es decir el conmutativo que encarna el pago por los servicios recibidos) y su sustitucioacuten por otro distinto de caraacutecter distributivo inspirado en consignas reivindicadas incluso por los marxistas ldquoa cada quien seguacuten su necesidadrdquo Es de destacar una vez maacutes que el nuacutecleo promotor de tal poliacutetica es no solo ajeno al de los teoacutericos que en Europa difunden las ideas precursoras del sozialstaat sino que adicionalmente proviene del ldquonuacutecleo durordquo del lopecismo heredero a su vez del maacutes rancio gomecismo

El planteamiento de Ernst Forsthoff en torno a la llamada procura existencial data de 1938 y obedecioacute a las reflexiones del pensador alemaacuten tras la crisis de la Repuacuteblica de Weimar maacutes de dos deacutecadas antes y claro estaacute ante el consecuente ascenso de los totalitarismos nacionalsocialista fascista y stalinista en Europa La procura existencial como nos la propone Forsthoff supone la provisioacuten por el estado de aquellas condiciones materiales miacutenimas que sentildeala Garciacutea-Pelayo ldquoaseguren al hombre las posibilidades de existencia que no puede asegurarse por si mismordquo Tal provisioacuten sentildeala el mismo autor iriacutea maacutes allaacute de las nociones de servicio puacuteblico y poliacutetica social para convertirse en la ldquoprocura de una existencia rectamente entendidardquo (Garciacutea-Pelayo 19771991 1605)

Aspectos tan diversos como la poliacutetica de fijacioacuten del salario miacutenimo de pleno empleo de atencioacuten a personas en situacioacuten de minusvaliacutea y ciertamente de los enfermos forman parte esencial del planteamiento forsthoffiano Todo ellos in embargo es ajeno a la mentalidad de los fundadores de la sanidad puacuteblica venezolana de 1936 Como lo hemos sostenido para ellos no se trataba tanto de desactivar una eventual fuente de conflictos como de intervenir sobre la realidad venezolana desde una perspectiva teacutecnica robusta

No parece exagerado postular al Programa de Febrero de 1936 como el hito fundacional por excelencia de la sanidad puacuteblica venezolana Hemos valorado las acciones que en el mismo sentido veniacutean tomaacutendose de forma bastante consistente por lo menos desde 1911 Sin embargo el impulso sanitario de 1936 parece inscrito en una reflexioacuten distinta a la del gomecismo y en la que lo poliacutetico parece trascender a un mero ejercicio de la fuerza desde el estado en virtud

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de la irrupcioacuten en la escena de un hasta entonces inusitado actor la masa el ldquopueblordquo Digamos mejor siguiendo el argumento de Loacutepez-Maya en su ensayo sobre los hechos acaecidos en otro febrero medio siglo maacutes tarde en 1989 es la irrupcioacuten entroacutepica sin direccioacuten ni ldquocanales regularesrdquo de un nuevo e inusitado actor encarnado en la multitud en la muchedumbre (Loacutepez-Maya 1999 196)

Los acontecimientos del 14 de febrero de 1936 sacaron a relucir una sociedad inusitada para el viejo gomecismo a la que sus continuadores acertadamente dieron un trato muy distinto al esperado cuan era el de la represioacuten A pocos diacuteas de tales hechos no es desde el seno de aquellas fuerzas sociales desatadas ni desde el de la oposicioacuten poliacutetica auacuten en ciernes sino desde el propio nuacutecleo fundamental mismo de las elites positivistas reunidas ahora alrededor de Loacutepez Contreras como antes de Goacutemez de donde se estructura una agenda alternativa a la de la represioacuten que sirviera de base a la construccioacuten de un nuevo consenso menos basado en la fuerza

Referentes principaliacutesimos de aquel elenco ndashAdriani Egantildea y Escalantendash estaacuten entre sus principales artiacutefices Suscribiendo el concepto pocockiano en cuanto a la emisioacuten de juicios histoacutericos a partir del estudio de las consecuencias praacutecticas del discurso poliacutetico de los actores con preferencia respecto del de sus voliciones es plausible postular que el subprograma sanitario contenido en el Programa de Febrero de 1936 constituye la iniciativa maacutes importante que en materia sanitaria haya tenido en Venezuela desde que la monarquiacutea catoacutelica impulsara bajo las luces de las ilustraciones la Expedicioacuten de la Vacuna de 1806

Nunca como ahora el estado venezolano habiacutea asumido de modo maacutes expreso e integral la iniciativa en materia sanitaria convencidas sus elites del poder modelador que de la modernidad esta ejerceriacutea El estado liberal de derecho extendiacutea su accioacuten a la proteccioacuten del ciudadano en teacuterminos de prestaciones materiales concretas ndashsanidad y educacioacuten esencialmentendash abandonando su secular posicioacuten fundada en la ldquopoliacutetica del escepticismordquo (Pocock 199859) Se impone siguiendo al citado autor una particular expresioacuten de ldquopoliacutetica de la ferdquo en la que el estado como se veraacute aspira a modelar a la sociedad a la medida de las aspiraciones modernizadoras de aquellas elites

Consistentemente con la concepcioacuten de una Venezuela con necesidades a satisfacer antes que con problemas a acometer la

naciente sanidad puacuteblica se organizariacutea alrededor de algunas de las maacutes sentidas de ellas Notablemente destacaron los programas dirigidos a la atencioacuten de los enfermos paluacutedicos y tuberculosos Sentildeala Buttoacute que solo la malaria daba cuenta de 558 de todas las muertes registradas en el estado Guaacuterico en 193614 (Buttoacute 2002) El impacto demograacutefico de la malaria en la Venezuela de entonces resultaba desolador entre 1873 antildeo del primer censo de poblacioacuten realizado en Venezuela y 1936 la poblacioacuten de los llanos venezolanos habriacutea decrecido al punto de que la proporcioacuten de la misma respecto del total de la poblacioacuten nacional pasoacute de 308 a 161 lo que supone un que la poblacioacuten general en dicha zona diezmoacute al menos en la mitad en poco maacutes de una generacioacuten (Chen citado por Buttoacute 2002)

La Venezuela de entonces era un paiacutes rural De sus 3364447 habitantes censados en 1936 71 eran campesinos y apenas poco maacutes de 28 habitantes de centros urbanos (Buttoacute 2002) Seguacuten el mismo autor la densidad de poblacioacuten del territorio nacional no llegaba a los cuatro habitantes por kiloacutemetro cuadrado Casi tres deacutecadas de pax gomica no habiacutean permitido auacuten repoblar a una geografiacutea asolada por deacutecadas de guerras civiles La razoacuten entre otras estaba en la situacioacuten sanitaria heredada del siglo XIX que a tres deacutecadas del veinte auacuten no habiacutea podido ser revertida El mosquito Anopheles transmisor de la malaria es endeacutemico en el 50 del territorio nacional y no menos de una tercera parte de la poblacioacuten nacional estaba infestada de dicho mal (Bastidas 1983)

La altiacutesima mortalidad infantil ndashdoscientos por cada mil nacidos vivosndash por otra parte haciacutea inviable cualquier intento por incrementar la poblacioacuten (Chen 1978)15 La esperanza de vida en la Venezuela de entonces montaba en 38 antildeos para los varones y 41 en mujeres con una mortalidad general de treinta decesos por cada

14 En Cojedes 32 en Monagas 188 y en Portuguesa 172 seguacuten el mismo autor Veacutease Buttoacute LA opcit15 A fin de ilustrar al lector no familiarizado con el manejo de indicadores epidemioloacutegicos valga establecer la siguiente comparacioacuten con el fin de facilitar su comprensioacuten de la situacioacuten sanitaria de la Venezuela de entonces la tasa de mortalidad infantil en 2003 documentada por UNICEF para Etiopiacutea paiacutes en el que estaacute declarada una situacioacuten de cataacutestrofe humanitaria fue de 103 por cada mil nacidos vivos es decir la mitad de la que se documentoacute en Venezuela en 1936 Fuente CIA Factbook 2011

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mil habitantes (Buttoacute 2002) Es claro entonces que la situacioacuten de Venezuela en teacuterminos demograacuteficos era la de un paiacutes inviable

La consigna del ldquoeducar sanear y poblarrdquo cobraba por tanto el sentido no ya de un lema sino de un mandato de estado en aras de la sobrevivencia material del paiacutes En teacuterminos sanitarios la poliacutetica surgida a partir del Programa de Febrero estuvo centrada en llevar la presencia sanitaria del Estado a cada localidad del paiacutes de modo que la ldquobrigadardquo de saneamiento o de vacunadores ndashcoloquialmente para entonces denominadas como ldquola sanidadrdquondash llegariacutea con frecuencia la primera y auacuten uacutenica expresioacuten material de la accioacuten del estado en la Venezuela profunda de entonces

La unidad operacional baacutesica de aquella estrategia fue la de la creacioacuten de las llamadas ldquounidades sanitariasrdquo Se trataba de estructuras de servicios baacutesicos ndashvacunaciones atencioacuten a la madre y al nintildeo control de endemias rurales etcndash de bajo costo de operacioacuten y desde la que podiacutean dispensarse servicios de caraacutecter sobre todo preventivo a relativa gran escala Para 1940 sentildeala Buttoacute habiacutean no menos de cuarenta en funcionamiento siendo las primeras las de Valencia y Villa de Cura (Buttoacute 2002) El modelo de la unidad sanitaria venezolana derivoacute del que en su diacutea propusiera la Fundacioacuten Rockefeller bajo cuyos auspicios se llevaran a cabo las primeras encuestas epidemioloacutegicas de uncinariasis y otras parasitosis intestinales en Venezuela Posteriormente hariacutean su aparicioacuten los llamados ldquocentros de saludrdquo inspirados en el modelo del ldquohealth centrerdquo britaacutenico Finalmente la presencia meacutedica en la inmensidad de aquel paiacutes rural se hizo posible tras la creacioacuten de las ldquomedicaturas ruralesrdquo

El impacto sanitario y demograacutefico de aquel despliegue se hariacutea notar en menos de una deacutecada En 1946 sentildeala Buttoacute la mortalidad infantil habiacutea descendido a 93 por cada mil nacidos vivos y la mortalidad especiacutefica por malaria de 352 a 12 por cada mil habitantes (Buttoacute 2002) En teacuterminos demograacuteficos es de destacar el impacto de tales abatimientos desde la perspectiva del incremento de la poblacioacuten

Crecimiento aritmeacutetico poblacional interperiacuteodos censales 1873-1946 Venezuela

Periacuteodo censal Crecimiento aritmeacutetico anualizado de la poblacioacuten

1873-1881 162

1881-1891 127

1891-1920 82

1920-1926 96

1926-1936 117

1936-1946 292

Fuente Buttoacute 2002 opcit

Ciertamente destaca el notable descenso de la poblacioacuten entre 1891 y 1926 periacuteodos de estos dominados sobre todo por la eacutegida gomecista en la que estuvo ausente el factor beacutelico Sin embargo dicho periacuteodo seriacutea tambieacuten el de la pandemia de influenza que la historiografiacutea meacutedica habriacutea de denominar impropiamente como ldquogripe espantildeolardquo16 El saldo de este evento en teacuterminos epidemioloacutegico resultariacutea devastador lo mismo a escala planetaria que nacional

Pero la gran variable a la que hemos de atribuir el notable crecimiento aritmeacutetico de la poblacioacuten (un dramaacutetico 40) entre los periacuteodos censales 1926-1936 y 1936-1946 es sin duda la de la accioacuten sanitaria del Estado a partir de 1936 Ciertamente que estaacuten operando otras como la de un cierto incremento en la escolaridad maacutes baacutesica y sobre todo la de la intensa urbanizacioacuten que ha fomentado la actividad petrolera Sin embargo no luce plausible atribuir a estas ndashal fin y al cabo variables cuyo impacto sanitario no suele ser inmediatondash tan dramaacutetico y sobre todo raacutepido cambio de tendencia16 Veacutease el completo estudio de Dora Daacutevila respecto a la epidemia de gripe de 1918 titulado Caracas y la gripe espantildeola de 1918 Epidemias y poliacutetica sanitaria Ediciones UCAB 2000 p 181

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Venezuela habiacutea entrado al siglo XX juicio que emitiera Mariano Picoacuten Salas tras la muerte de Goacutemez precisamente en sus estadiacutesticas vitales La mortalidad atribuible a la tuberculosis pulmonar en la etapa pre-sanitaria es decir la previa a 1936 se alzaba con el primer lugar entre todas las causas meacutedicamente certificadas seguida del paludismo Situacioacuten radicalmente distinta a la observada en 1950 cuando se documenta un descenso de las mismas y notablemente un incremento en la mortalidad atribuible a enfermedades croacutenicas ndashdiabetes mellitus y cardiovascularesndash asiacute como de las atribuibles a la violencia urbana como los suicidios y los homicidios

En menos de una deacutecada la epidemiologiacutea caracteriacutestica de la Venezuela de principios del veinte signada por la supremaciacutea de la malaria y la tuberculosis como causas de muerte habriacutea de cambiar su perfil en al menos dos aspectos fundamentales en primer lugar hemos de destacar el dramaacutetico descenso de las cifras de muertes por dichas causas En poco maacutes de diez antildeos la tuberculosis y la malaria pasaron de ocupar los dos primeros lugares en mortalidad por todas las causas a los lugares quinto y sexto respectivamente El segundo fenoacutemeno notable es el de la emergencia de las afecciones cardiacuteacas como causa de muerte un hecho no constatado sino a partir de los cuarenta

Ciertamente que las cifras citadas se refieren a tasas relativamente brutas a cuyo alcance escapan causas especiacuteficas de enfermedad cardiaca sin embargo es plausible suponer que entre tales causas de enfermedad cardiaca figure preferentemente la enfermedad isqueacutemica del corazoacuten una afeccioacuten no infecciosa caracteriacutestica de los medios urbanos y absolutamente caracteriacutestica de la modernidad17

17 No debemos soslayar que la enfermedad de Chagas de naturaleza muy distinta seguiraacute destacando como causa importante de cardiopatiacutea hasta bien entrado en siglo XX La enfermedad de Chagas es causada por la infestacioacuten con el Tripanosoma cruzii cuya transmisioacuten es debida a la accioacuten del vector insectil popularmente conocido en el medio venezolano como ldquochipordquo y que corresponde a distintas especies de insectos artroacutepodos clasificados en los geacuteneros Rhodnius y Pastrongyllus Dicho insecto encontroacute un nicho ecoloacutegico por excelencia en las techumbres de la vivienda de bahareque que tan caracteriacutestica fuera del campo venezolano En la medida en que los programas de vivienda rural del MSAS sustituyeron dichas viviendas por unidades sanitariamente concebidas la mortalidad por enfermedad de Chagas declinariacutea El tema ha sido extensamente estudiado en nuestro medio entre otros por Bricentildeo-Leoacuten (1990) La casa enferma sociologiacutea de la Enfermedad de Chagas

La transicioacuten epidemioloacutegica como fenoacutemeno entrantildea el complejo proceso en virtud del cual el perfil epidemioloacutegico de un grupo humano transita desde uno en el que predominan las enfermedades de naturaleza infecto-contagiosa atribuibles a la precariedad de las condiciones objetivas de vida ndashvivienda acceso a servicios miacutenimos y a atencioacuten meacutedica baacutesica saneamiento ambiental etcndash hacia otro en el que la enfermedades predominantes son las de tipo degenerativo o en todo caso no infeccioso (tiacutepicamente los distintos tipos de caacutencer las afecciones cerebrovasculares y las del corazoacuten) conexos sobre todo con estilos y haacutebitos de vida urbanos ndashvalga decir modernosndash entre los que destacan el tabaquismo la obesidad el sedentarismo y la adopcioacuten de dietas ricas en sustancias promotoras de tales enfermedades Dejaba de ser Venezuela por tanto el paiacutes cuya poblacioacuten pereciacutea merced de las viejas plagas del medio rural para convertirse progresivamente en otro distinto en el que la muerte se asimilaba maacutes y maacutes a la de las llamadas sociedades desarrolladas

En las disciplinas de la administracioacuten puacuteblicas suele afirmarse y con razoacuten que los presupuestos fiscales son el instrumento por excelencia tras toda poliacutetica18 Una de las evidencias maacutes notables de la calidad del proceso de transformacioacuten que operoacute en la administracioacuten puacuteblica venezolana durante el lopecismo estaacute precisamente en ello en la configuracioacuten del gasto fiscal y su expresioacuten en teacuterminos presupuestarios A partir de 1936 los presupuestos puacuteblicos daraacuten cuenta de un hecho absolutamente notable constatable en el registro

18 Sobre el papel de los presupuestos puacuteblicos en la planificacioacuten de poliacuteticas especiacuteficas diserta el equipo teacutecnico de la comisioacuten ad hoc de evaluacioacuten de impacto de geacutenero en el presupuesto de la Comunidad Autoacutenoma de Andaluciacutea ldquoel presupuesto puacuteblico es la herramienta por excelencia en el desempentildeo de las funciones de gestioacuten del gobierno puesto que supone la concrecioacuten de una poliacutetica econoacutemica y social y es un reflejo de sus prioridades poliacuteticas Permite el anaacutelisis cuantitativo y cualitativo y la previsioacuten de los efectos de las diferentes medidas sobre un territorio y la poblacioacuten que en eacutel habita Dicho anaacutelisis se puede hacer desde muy diversas perspectivas y en funcioacuten de una amplia gama de variables Dado que todo aquello que interviene en el funcionamiento de una sociedad debe ser tenido en cuenta en el anaacutelisis macroeconoacutemico el geacutenero como variable determinante baacutesica de dicho funcionamiento es de enorme importancia a la contexto de desarrollo y a identificar oportunidades y limitaciones que lo obstaculizan y permite descubrir a traveacutes de un examen sistemaacutetico impactos diferenciales para hora de plantear el modelo y las posibilidades de desarrollo econoacutemico y socialrdquo(destacado nuestro)

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de las cuentas fiscales de la eacutepoca el gasto fiscal correspondiente a los sectores sanitario y educativo ndashel llamado ldquogasto socialrdquondash representariacutea en 1943 conjuntamente una asignacioacuten de recursos superior a la del Ministerio de Guerra y Marina exactamente 419 versus 34 millones de boliacutevares respectivamente

Un hecho notable como hemos dicho en tanto que constituye la expresioacuten de voluntad poliacutetica de una autocracia militar heredera de otra que objetivamente desfavoreciacutea al factor clave de su constituency poliacutetico ndashlos militaresndash en obsequio del gasto dirigido a sectores auacuten sin mayor capacidad de organizacioacuten para el ejercicio de la presioacuten En la Venezuela de entonces la estructura de organizaciones intermedias entre la masa y el Estado era notablemente deacutebil Apenas en 1936 surgiacutea Organizacioacuten Venezolana ORVE un propopartido al que no es posible atribuir un programa poliacutetico definido Muy por el contrario las elites lopecistas si estaban en posesioacuten de un proyecto definido ideoloacutegicamente fundado en las tesis positivistas y poliacuteticamente respaldado por el estamento social que le legara el gomecismo

Un proyecto que si bien pudo prescindir al principio de una estructura de masas bien pronto habriacutea de procurarse una Tal esfuerzo estuvo centrado en la construccioacuten de un partido poliacutetico propio de lopecismo las Ciacutevicas Bolivarianas A partir de 1936 el gasto fiscal venezolano en sanidad y educacioacuten observaraacute una tendencia al crecimiento que se mantendraacute con sus naturales variaciones durante la siguiente deacutecada

La poliacutetica sanitaria inaugurada por el lopecismo se habraacute de caracterizar entre otras por su soacutelida fundamentacioacuten en teacuterminos poliacutetico-ideoloacutegicos su consistencia en teacuterminos presupuestarios y por su continuidad administrativa en el tiempo todo lo cual dariacutea cuenta como lo hemos demostrado de notables impactos en teacuterminos demograacuteficos y de salud poblacional Su nuacutecleo duro en lo ideoloacutegico como se ha dicho estuvo en la idea de intervenir el medio fiacutesico venezolano ndashsu poblacioacuten como parte de eacutelndash a partir de acciones cientiacuteficamente fundadas todo ello en absoluta coherencia con la fe que en la religioacuten secular del progreso de la que participaban sus elites ductoras

De ello da cuenta la prioridad que en aquella poliacutetica habriacutea de cobrar la materia sanitaria cuya participacioacuten en teacuterminos presupuestarios como hemos visto observariacutea una sostenida

tendencia incremental hasta bien entrado el siglo veinte Finalmente ya hemos pasado revista a sus impactos sanitarios todo lo cual diera cuenta de una de las transformaciones maacutes notables documentada en paiacutes alguno de la regioacuten durante el siglo pasado

El hecho poliacutetico a destacar es que tan grande transformacioacuten en materia sanitaria no estuvo inspirada ndashni su materializacioacuten habriacutea de jugar papel algunondash en la teoriacutea derivada del concepto de estado democraacutetico de derecho ni de sus precursores En la constitucioacuten de 1936 la salud no figura entre los derechos bajo garantiacutea constitucional pese a que como veremos ya aparece en textos como el de la de Quereacutetaro de 1917 consecuencia directa de la revolucioacuten mexicana

La sanidad puacuteblica venezolana es por tanto hija dilecta del pensamiento positivista abrazado por sus elites intelectuales desde mediados del diecinueve consustanciado con el poder personalista del entresiglo y enfrentado ahora a las nuevas exigencias planteadas de cara a la tardiacutea en un siglo veinte cuyas a complejidades procuraba asomarse no sin sobresaltos la relativamente sobresimplificada oacuteptica de aquellos pensadores Se impone apelar desde las elites al paiacutes En tal sentido diserta Arturo Uslar Pietri en su ceacutelebre editorial ldquoSembrar el petroacuteleordquo de la edicioacuten del 14 de julio de 1936 de diario Ahora ldquoEsa seriacutea la uacutenica verdadera accioacuten de construccioacuten nacional el verdadero aprovechamiento de la riqueza patria y tal debe ser el empentildeo de todos los venezolanos conscientesrdquo

Sobresaltos estos representados por la emergencia de nuevos actores sociales y poliacuteticos ndashla masa los protopartidos los nacientes sindicatosndash econoacutemicos ndashel capital alrededor de la floreciente industria petrolerandash y uno auacuten maacutes novedoso el de la opinioacuten puacuteblica a la cual apelaba con progresiva fuerza el propio nuacutecleo del poder en procura de una base social miacutenima que sustentare aquel proyecto basado en la alianza entre la fuerza de las armas y la de la ldquofilosofiacutea positivardquo

siete

Entre Escila y Caribdis la crisis del estado que cura

1 Siete deacutecadas de sanidad venezolana entre Escila y Caribdis 11 Escila el ultraiacutesmo meacutedico 111 La metapoliacutetica de fundamentacioacuten tecnoloacutegica el caso de la medicina 112 La neacutemesis meacutedica en Occidente 12 Caribdis la tragedia tras la llamada justicia distributiva 2 La atencioacuten meacutedica de financiacioacuten fiscal como derecho fundamental 3 Garantismo meacutedico versus ldquoderechos insaciablesrdquo 4 Algunas consideraciones acerca del caso venezolano 41 La conexidad entre derechos fundamentales y derechos programaacuteticos como criterio de garantiacutea del mandato constitucional 42 ldquoVenezuela no tiene problemas solo necesidadesrdquo

ldquoAsiacute no hay posibilidad de actualizar la libertad si su establecimiento y garantiacuteas formales no van acompantildeadas de unas condiciones existenciales miacutenimas

que hagan posible su ejercicio real mientas en que en los siglos XVIII y XIX se pensaba que la libertad era una exigencia de la dignidad humana ahora se piensa que la dignidad humanahellipes una condicioacuten para el ejercicio de la

libertadrdquoManuel Garciacutea-Pelayo El Estado Social y sus implicaciones

ldquoThat is the way of life You give up your pleasures one by one until there is nothing left then you know it is time to gordquo

Naguib Mahfouz Happy Eid

ldquoIn an age of explosive development in the realm of medical technology it is unnerving to find that the discoveries of Salk Sabin and even Pasteur remain

irrelevant to much humanityrdquoPaul Farmer Pathologies of power

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En el habla cotidiana solemos referirnos a lo moderno (el modus hodiernus o ldquomodo de hoyrdquo) como ese conjunto de atributos que distinguen a las teacutecnicas usos y costumbres de estos nuestros tiempos respecto de aquellos propios de los tiempos antiguos No hay aproximacioacuten diagnoacutestica o esquema terapeacuteutico hoy en diacutea que al ser objeto de debate en el medio meacutedico no reclame para siacute el calificativo de ldquomodernordquo ignorantes de que la modernidad quizaacutes esteacute viviendo sus estertores de muerte ante el arrollador iacutempetu de la llamada postmodernidad

Reconociendo el rico legado que debemos a la medicina ldquoal modo de hoyrdquo hemos transitado por su largo proceso de logizacioacuten y de construccioacuten simultaacutenea del inmenso edificio conceptual y praacutectico de la llamada modernidad meacutedica desde la antiguumledad los tiempos del Renacimiento toda vez consumada su escisioacuten del tronco de la medicina antigua de las ilustraciones y sucesivamente hasta bien entrado en siglo veinte cuando el bagaje de tanto conocimiento aplicable terminoacute por hacer que los hombres hicieran de la ciencia una nueva religioacuten capaz de dar respuesta a todas sus preguntas

1 Siete deacutecadas de sanidad puacuteblica venezolana entre Escila y Caribdis

Hemos relatado muy apretadamente la historia de modernidad

meacutedica de la que somos herederos y que nos dejara su mejor siacutentesis en la obra de Claude Bernard de 18651 Fecunda fue su huella en nosotros tanto que a ella debemos algunos de los parabienes del conocimiento que han permitido que hoy nos contemos entre los sobrevivientes a la otrora accioacuten devastadora de enfermedades que ese conocimiento meacutedico que hoy compartimos derrotara en su diacutea nos referimos a las vacunas a la antisepsia quiruacutergica y a los antibioacuteticos

Gracias a estos productos de la modernidad meacutedica nuestra generacioacuten se salvoacute de sucumbir a la Pasteurella pestis como los

1 El autor guarda con especial celo un ejemplar de la magniacutefica edicioacuten que de la obra cumbre de Bernard realizara el acadeacutemico mexicano Joseacute Joaquiacuten Izquierdo bajo el auspicio del Rector Magniacutefico de la Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico y prominente fisioacutelogo Efreacuten C del Pozo La misma fue responsabilidad de la Direccioacuten de Publicaciones de dicha universidad y vio la luz en 1960 No conocemos de ninguna otra reedicioacuten posterior

habitantes de los burgos europeos del siglo XIV a la viruela como los indiacutegenas americanos tras el Descubrimiento o a las fiebres puerperales como en los tiempos previos a Semelweiss2

Dos fueron las grandes promesas de la modernidad y hasta hace cincuenta antildeos probablemente nadie habriacutea puesto en duda su cumplimiento nos referimos a las promesas de un mundo controlado por la razoacuten y sus frutos y la del progreso esa conviccioacuten otrora inquebrantable de que el mantildeana seriacutea necesariamente mejor que el hoy A manera de ejemplo echemos una mirada somera a dos cuestiones cuaacuten maacutes complejas en el campo del meacutedico-sanitario en las que los avances acumulados en poco maacutes de cuarenta o cincuenta antildeos lograron cambiar para siempre la faz de la morbimortalidad registrada en la mayor parte de las sociedades occidentales nos referimos la enfermedad arterial coronaria y a la neoplaacutesica (caacutencer)

Tras la osadiacutea de Forssman que en 1929 habriacutea de ser el primero en introducir un cateacuteter a traveacutes de la arteria braquial hasta alcanzar la auriacutecula izquierda la viacutescera cardiaca habiacutea permanecido fuera del alcance del cliacutenico salvo por la mediacioacuten de las claacutesicas palpacioacuten y auscultacioacuten del precordio o a lo sumo de la electrocardiografiacutea monopolar desarrollada por Einthoven3 No seraacute sino hasta 1967 cuando un haacutebil cirujano argentino apenas tomado en cuenta por los acadeacutemicos de la Cleveland Clinic publicase una original teacutecnica quiruacutergica seguacuten la cual un trayecto de vena safena podiacutea ser anastomosado entre la raiacutez aoacutertica y la porcioacuten distal del vaso coronario enfermo a modo de un puente que salvase la obstruccioacuten responsable de la isquemia

Aquel hombre estariacutea llamado a convertirse en el gran titaacuten de la moderna cirugiacutea cardiaca y quizaacutes en el maacutes grande de sus maacutertires contemporaacuteneos nos referimos a Reneacute Favaloro4 Poco menos de una deacutecada despueacutes un joven y desconocido cardioacutelogo alemaacuten

2 Ignasz Semmelweiss (1818-1865)Meacutedico huacutengaro llamado ldquoEl salvador de las madresrdquo Tras sus estudios sobre las llamadas fiebres puerperales introdujo la praacutectica rutinaria del lavado de manos con soluciones antiseacutepticas previo a la atencioacuten al parto con lo que la incidencia en dicha infecciones y la alta mortalidades a ellas atribuidas habriacutean de reducir dramaacuteticamente3 Werner Forssman seriacutea galardonado con el Nobel de Medicina en 19564 Reneacute Favaloro se suicidariacutea agobiado por el fracaso de su proyecto de creacioacuten de un gran instituto dedicado a la cirugiacutea cardiacuteaca en su natal Argentina a la que volviera tras una meritoria carrera como cardiocirujano en Estados Unidos

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apenas lograriacutea que en el meeting de la American Heart Association de 1977 le permitiesen mostrar en un poster su ingeniosa teacutecnica inspirada en el cateterismo de Forssman mediante la cual se haciacutea posible la plastia endovascular del vaso coronario obstruido sin necesidad de recurrir a la cirugiacutea abierta Era Andreas Gruentzig el creador de la angioplastia transluminal percutaacutenea

Con ella junto a la generalizacioacuten de la tromboliacutesis intravenosa tras los memorables primeros reportes del Gruppo Italiano per lo Studio della Sopravvivenza nellrsquoInfarto Miocardico ( llamado GISSI por sus siglas en italiano) en 1986 quedaban atraacutes los tiempos en que el buen cliacutenico nada podiacutea hacer ante la isquemia miocaacuterdica aguda como no fuera ndashademaacutes de instilar en el enfermo aquella ldquosolucioacuten polarizanterdquo que propusiera Sodi-Pallares en Meacutexico a titulo profilaacutectico ante las temibles arritmias ventriculares que suelen acompantildearlandash mitigar el dolor del precordio en espera de que la aparicioacuten de la zona eleacutectricamente inactivable sentildealase la definitiva consumacioacuten del infarto del miocardio limitaacutendose en lo sucesivo a administrar la funcioacuten de bomba remanente hasta donde se tuviera ndashhipocraacuteticamente hablandondash ldquopoder y discernimientordquo en adelante nos estariacutea dado hablar de ldquomiocardio en riesgordquo y de su ldquorescaterdquo en ldquotiempo uacutetil para la reperfusioacutenrdquo (GISSI 1986387-402)

Lo propio podemos decir de la enfermedad neoplaacutesica cuyos misterios comienzan a develarse tras las tempranas aportaciones de Peyton Rous y su modelo del sarcoma viralmente inducido a partir del cual se construyese toda la moderna teoriacutea geneacutetica del caacutencer5 En el campo de la terapeacuteutica tambieacuten se documentaron avances que habriacutean de constituir verdaderos hitos en historia de la moderna quimioterapia antineoplaacutesica siendo quizaacutes el maacutes notable de ellos el de la introduccioacuten por Alfred Gilman en los antildeos cuarenta del uso de la mostaza nitrogenada ndashla otrora arma mortiacutefera en las trincheras de la Primera Guerra Mundialndash como recurso fundamental en el tratamiento de la enfermedad de Hodgkin asiacute como de otros procesos linfoproliferativos6

5 Si bien sus primeros trabajos experimentales datan de 1910 Francis Peyton Rous fue galardonado con el Nobel de Medicina en 19666 Alfred Gilman fue el coautor junto con Louis Goodman del ceacutelebre tratado de Farmacologiacutea de uso ampliamente difundido como texto en numerosas escuelas de Medicina en el mundo Su hijo Alfred Goodman Gilman fue galardonado Nobel en Medicina en 1994 por el descubrimiento de la proteiacutena G y su papel

Desde entonces un amplio armamentario de drogas antineo-plaacutesicas forma parte del elenco de recursos terapeacuteuticos inherente a nuestra maacutes cotidiana praacutectica La vieja promesa de la curacioacuten a traveacutes de la ciencia aplicada pareciacutea estar siendo cumplida

Pero iquestacaso podemos sentirnos poseedores de una garantiacutea cierta de tal cumplimiento en el futuro por venir Los tiempos que corren los de la llamada postmodernidad parecen venir cargados de no poca incertidumbre a este respecto Dos aspectos asiacute lo sentildealan El primero de ellos como lo sentildeala Ulrich Beck tiene que ver con las posibilidades que trajera consigo el desarrollo de las nuevas tecnologiacuteas aplicadas al diagnoacutestico y la terapeacuteutica y que hicieran posible que categoriacuteas otrora uniacutevocas ndashsalud y enfermedad vida y muertendash se convirtieran ahora en contingentes meacutedicamente producidos y producibles (Beck 2006 341)

La pretensioacuten de curacioacuten en el sentido de la intencioacuten originaria de la medicina ha cedido ante el llamado ldquomanejordquo de la enfermedad una suerte de administracioacuten de pesares panaceas y desesperanzas que consume la mayor parte de los recursos dedicados por las sociedades de este tiempo al cuidado de la salud El segundo alude a lo que bien podriacuteamos llamar una verdadera escisioacuten entre diagnosis y terapeacuteutica Quien diagnostica ya no es necesariamente quien cura y cuida Finalmente hemos de asomarnos brevemente a algunos datos epidemioloacutegicos recientes a propoacutesito de los dos grupos de enfermedad que hemos estado considerando A partir de nuestros diacuteas y hasta 2030 no se espera un mayor abatimiento de la mortalidad por causa cardiaca o neoplaacutesica del que ya logrado7

como receptor en la membrana celular7 Tal parece que tras las dramaacuteticas reduccioacuten de la mortalidad atribuible al fracaso ventricular documentadas tras la introduccioacuten de los inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (IECAs) en el tratamiento de tal condicioacuten en obediencia a los resultados arrojados por grandes ensayos cliacutenicos como CONSENSUS y SOLVD en los ochenta ninguacuten otro nuevo hito terapeacuteutico se avizora como no sea el trasplante de ventriacuteculo De otro modo tanto hoy como en el futuro mediato el 85 de esos enfermos habraacute muerto en los siguientes cinco antildeos Tambieacuten una mirada al acuciante problema de salud puacuteblica que es el carcinoma no microciacutetico de pulmoacuten ndash en ingleacutes non-small cell carcinoma-nos llama a la mayor de las prudencias como que ni auacuten los prometedores esquemas que introdujeron la combinacioacuten del Paclitaxel -la espectacular droga desarrollada a partir de extractos de corteza de tejo- con carboplatino y los novedosos anticuerpos monoclonales humanizados como el bevacizumab pudieron mejorar la precaria sobrevida a cinco antildeos de estos sufridos pacientes cuya mortalidad sigue siendo muy similar a la documentada hace treinta antildeos

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11 Escila el ultraiacutesmo meacutedico

Hasta los antildeos sesenta las aportaciones teoacutericas de la generalidad de los laureados Nobel en medicina tuvieron una aplicacioacuten praacutectica relativamente inmediata Von Behring8 y la inmunizacioacuten pasiva contra la difteria Robert Koch9 y el descubrimiento del Mtuberculosis Ramoacuten y Cajal10 con la teoriacutea Neuronal Kocher el gran cirujano y sus aportaciones al conocimiento de la fisiologiacutea tiroidea Baacuterany quien siendo prisionero de guerra fue permisado para trasladarse a Estocolmo a recibirlo por sus aportaciones al conocimiento de la fisiologiacutea vestibular Otto Meyerhoff11 y Hans Krebs12 cuyas investigaciones constituyen buena parte del

Mathers DC D Loncar Updated projections of global mortality 2002-2030 data sources methods and results WHO Oct 20058 Emil Adolf von Behring (Hansdorf Prusia Oriental 15 de marzo de 1854-Marburgo Alemania 31 de marzo de 1917) fue un bacterioacutelogo alemaacuten que recibioacute el primer Premio Nobel en Fisiologiacutea o Medicina en 1901 por su trabajo sobre la aplicacioacuten del suero contra la difteria lo que supuso un gran avance en el conocimiento de las defensas corporales 9 Heinrich Hermann Robert Koch (Clausthal Reino de Hannover 11 de diciembre de 1843-Baden-Baden Gran Ducado de Baden 27 de mayo de 1910) fue un meacutedico alemaacuten descubrioacute el bacilo de la tuberculosis en 1882 Recibioacute el Premio Nobel de Medicina en 1905 por sus trabajos sobre la tuberculosis Es considerado el fundador de la bacteriologiacutea10 Santiago Ramoacuten y Cajal (Petilla de Aragoacuten Navarra 1 de mayo de 1852-Madrid 17 de octubre de 1934) fue un meacutedico espantildeol especializado en histologiacutea y anaacutetomo-patologiacutea microscoacutepica Obtuvo el premio Nobel de Medicina en 1906 por descubrir los mecanismos que gobiernan la morfologiacutea y los procesos conectivos de las ceacutelulas nerviosas una nueva y revolucionaria teoriacutea que empezoacute a ser llamada la laquodoctrina de la neuronaraquo basada en que el tejido cerebral estaacute compuesto por ceacutelulas individuales Se trata de la cabeza de la llamada ldquoGeneracioacuten del 80rdquo o ldquoGeneracioacuten de Sabiosrdquo11 Otto Fritz Meyerhof (Hanover Alemania el 12 de abril de 1884-dagger Filadelfia 6 de octubre de 1951) fue un fisioacutelogo alemaacuten Sus trabajos se orientaron preferentemente en el proceso quiacutemico que se verifica en la combustioacuten de la glucosa presente en el organismo y en la liberacioacuten de energiacutea que se desprende en toda contraccioacuten muscular Obtuvo el Premio Nobel de Fisiologiacutea o Medicina en 1922 compartido con Archibald Vivian Hill12 Krebs Hans Adolf (Hildesheim Alemania 25 de agosto de 1900-Oxford Inglaterra 22 de noviembre de 1981) fue un bioquiacutemico alemaacuten ganador del Premio Nobel de Fisiologiacutea o Medicina en el antildeo 1953 Descubrioacute que todas las reacciones conocidas dentro de las ceacutelulas estaban relacionadas entre siacute nombrando a esta sucesioacuten de reacciones ciclo del aacutecido ciacutetrico (1937) maacutes tarde conocido como ciclo de Krebs

conocimiento bioquiacutemico que auacuten impartimos Banting13 quien con la siacutentesis y aplicacioacuten de la insulina cambiariacutea la historia natural la diabetes mellitus Ladstainer14 primero en describir los grupos sanguiacuteneos Severo Ochoa15 descifrador del coacutedigo geneacutetico cuyas sentildeales en forma de tripletes constituidos por bases nitrogenadas fundaron las bases de toda la geneacutetica que conocemos el argentino Houssay16 a quien debemos la descripcioacuten de la regulacioacuten fisioloacutegica de la secrecioacuten hipofisiaria

Es difiacutecil no evocar alguna aplicacioacuten praacutectica derivada directa o indirectamente de las aportaciones de algunos de los maacutes destacados referentes del conocimiento biomeacutedico en los primeros tres cuartos del siglo pasado Ello sin embargo no luce tan sencillo si llevamos tal examen a sus uacuteltimos antildeos Cierto que nos topamos con figuras como Black17 recientemente fallecido a quien debemos la poderosa aportacioacuten de los beta-bloqueantes o Vane18 en el 13 Sir Frederick Grant Banting KBE (n Alliston Ontario Canadaacute el 14 de noviembre de 1891- Musgrave Harbor Terranova 21 de febrero de 1941) fue un meacutedico e investigador canadiense En 1921 descubrioacute con Charles Best la hormona de la insulina Por este descubrimiento le fue otorgado en 1923 el Premio Nobel de Fisiologiacutea y Medicina compartido con John James Richard Macleod14 Karl Landsteiner (Viena Austria 14 de junio de 1868ndashNueva York 26 de junio de 1943) fue un patoacutelogo y bioacutelogo austriaco Descubrioacute y tipificoacute los grupos sanguiacuteneos Se le concedioacute el Premio Nobel de Fisiologiacutea o Medicina en el antildeo 193015 Severo Ochoa de Albornoz (Luarca 24 de septiembre de 1905ndashMadrid 1 de noviembre de 1993) fue un cientiacutefico espantildeol (y desde 1956 tambieacuten estadounidense) de renombre internacional En 1954 prosiguiendo con sus trabajos sobre la fosforilacioacuten oxidativa descubrioacute una enzima la polinucleoacutetido fosforilasa capaz de sintetizar ARN in vitro a partir de ribonucleosidodifosfatos En 1959 fue galardonado con el Premio Nobel de Fisiologiacutea y Medicina16 Houssay Bernardo (Buenos Aires 1887-1971) Meacutedico y fisioacutelogo argentino Primer premio Nobel hispanoamericano concedido en 1947 por sus descubrimientos sobre el papel de las hormonas de la glaacutendula pituitaria17 Sir James Whyte Black OM FRS (Uddingston Escocia 14 de julio de 1924-22 de marzo de 2010) fue un farmacoacutelogo britaacutenico inventor del propranolol y la cimetidina Su invencioacuten del propranolol que revolucionoacute el tratamiento meacutedico de la angina de pecho estaacute considerada como una de las maacutes importantes contribuciones a la medicina y a la farmacologiacutea cliacutenicas del siglo XX Obtuvo el Premio Nobel de Medicina en 1988 conjuntamente con los investigadores estadounidenses Gertrude B Elion y George H Hitchings18 John Robert Vane (29 de marzo de 1927-19 de noviembre de 2004) nacioacute en Birmingham Inglaterra en 1927 Obtiene el Premio Nobel de Fisiologiacutea o

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campo de la bioquiacutemica del aacutecido araquidoacutenico Ignarro19 en la del oacutexido niacutetrico el tambieacuten argentino Milstein20 en el campo de los anticuerpos monoclonales Montagnier21 en el de los retrovirus o el fiacutesico Masfield22 en el del desarrollo de la tecnologiacutea de la resonancia magneacutetica nuclear

Solo que no obstante estas poderosas aportaciones que he mencionado la aplicabilidad maacutes o menos inmediata del nuevo conocimiento producido ya no es tan obvia

La acumulacioacuten de conocimiento meacutedico inmediatamente aplicable a nuestra realidad concreta pareciera estar entrando en lo que David Ricardo y los economistas claacutesicos definieron como los rendimientos decrecientes Me explico en el lenguaje de los economistas tal parece que en los maacutergenes el impacto medible en teacuterminos epidemioloacutegicos tras el desarrollo de una nueva moleacutecula por parte de la industria farmaceacuteutica o la introduccioacuten de alguna nueva tecnologiacutea como el caso de la cirugiacutea roboacutetica no resulta tan obvio y demanda ser medido y demostrado Advertimos no estar en absoluto por la labor de llamar al escepticismo respecto de la creacioacuten de conocimiento biomeacutedico antes bien hemos de modular nuestras expectativas al respecto ante la posibilidad de toparnos con

Medicina en 1982 compartido con Sune Bergstrom y Bengt Samuelsson por sus trabajos sobre las prostaglandinas19 Louis J Ignarro es un farmaceacuteutico estadounidense Nacioacute el 31 de mayo de 1941 en Brooklyn (Nueva York Estados Unidos) Sus investigaciones se centraron en la buacutesqueda de la naturaleza quiacutemica del EDRF (factor de relajacioacuten derivado del endotelio) En 1986 descubrioacute que el EDRF era ideacutentico al oacutexido niacutetrico En 1998 obtiene el Premio Nobel de Fisiologiacutea o Medicina compartido con Ferid Murad y Robert F Furchgott20 Ceacutesar Milstein (Bahiacutea Blanca 8 de octubre de 1927ndashCambridge 24 de marzo de 2002) fue un quiacutemico argentino nacionalizado britaacutenico ganador del Premio Nobel de Medicina en 1984 otorgado por su trabajo sobre anticuerpos monoclonales21 Luc Montagnier nacioacute el 18 de agosto de 1932 en Chabris Francia Realizoacute su doctorado en Medicina en la Universidad de Poitiers y en 1967 inicioacute sus investigaciones en virologiacutea En 2008 obtuvo el Premio Nobel de Medicina junto a Harald zur Hausen y Franccediloise Barreacute-Sinoussi por el descubrimiento del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) causante del sida22 Sir Peter Mansfield (nacido el 9 de octubre de 1933 en Londres) fiacutesico britaacutenico galardonado con el Premio Nobel de Fisiologiacutea o Medicina del 2003 por invencioacuten y desarrollo de la resonancia magneacutetica nuclear Compartido con Paul Christian Lauterbur

un nuevo ldquogran saltordquo en cuanto a acumulacioacuten de conocimiento meacutedico relevante en el futuro razonable

Apelando a la jerga de los economistas podemos decir que hemos maximizado el retorno posible a partir de todo el conocimiento meacutedico acumulado en el uacuteltimo siglo Puesta ante los liacutemites de su propio paradigma la medicina occidental asiste al creciente fenoacutemeno social de enfermos que buscan en espiritualismos de nuevo cuntildeo lo mismo que dudosas poacutecimas comercialmente ofrecidas esa certidumbre que pese a nuestro mejor esfuerzo parecieacuteramos nos ser ya capaces de proporcionarles23

El positivismo meacutedico vigente supone como hemos dicho una fe plena en las posibilidades diagnoacutesticas y terapeacuteuticas de la tecnologiacutea meacutedica Sus insuficiencias e incluso fracasos se hacen excusables en tanto que la promesa del ldquoprogresordquo habraacute de traer consigo ndashmaacutes temprano que tardendash las respuestas que permitiraacuten subsanarlas El pensamiento meacutedico occidental cabalgando en el paradigma de la razoacuten robustecida en la evidencia experimental renueva una vez maacutes su promesa de un mundo sin dolor ni muerte bajo los renovados auspicios de la medicina de lo infinitamente pequentildeo que extiende la capacidad de explorar e intervenir la fisiologiacutea humana a escala molecular Se deriva de todo ello un hermeacutetico verbatim meacutedico cuyas traducciones institucionales se van insertando en una arquitectura institucional esencialmente trazada en el decimonono

Es asiacute como el hospital organizado en departamentos orientados a las patologiacuteas o condiciones meacutedicas baacutesicas ndashmeacutedicas quiruacutergicas obsteacutetricas y pediaacutetricasndash agrupan bajo su mando y control a una compleja red de servicios especializados en la dispensacioacuten de prestaciones basadas en el dominio de determinadas tecnologiacuteas por 23 Hace no mucho un grupo de futuroacutelogos disertaba en las paacuteginas de Foreign Policy la prestigiosa publicacioacuten sobre temas de poliacutetica internacional que dirige el venezolano Moiseacutes Naim acerca de aquellas cosas que probablemente dejen de existir en los proacuteximos antildeos desde la caduca corona britaacutenica hasta el Partido Comunista Chino pasando por la televisioacuten de dominio puacuteblico e incluso el estado nacional tal cual hoy le conocemos El futuro puede que tambieacuten traiga consigo el fin de las llamadas cliacutenicas de especialidades en Medicina En el mantildeana venidero habraacuten de ser verdaderas factoriacuteas meacutedicas las que hayan de producir con arreglo a la maacutes dura loacutegica tayloriana los ecogramas endoscopias biopsias y angiografiacuteas que podamos requerir Pero auacuten asiacute sentildealan estas mismas prospectivas nada hace presumir que ese entrantildeable aacutembito maacutes que meacutedico humano cuaacuten es el de la consulta del internista haya de sucumbir ante el avance arrollador de la llamada Nanomedicina

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parte de un segmento especiacutefico del establecimiento meacutedico Asiacute por ejemplo la introduccioacuten de la tecnologiacutea de fibra oacuteptica en la praacutectica meacutedica a partir de los antildeos sesenta supuso la organizacioacuten de servicios de endoscopia asiacute como el notable desarrollo de la aplicacioacuten de los rayos de Roentgen ndashlos llamados Rayos Xndash al diagnoacutestico habriacutea de impulsar la creacioacuten a lo interno de los hospitales de divisiones teacutecnicas especiacuteficas a cargo de su manejo y a la conformacioacuten de grupos profesionales especializados en ello

La introduccioacuten de cada nueva tecnologiacutea meacutedica trajo frecuentemente consigo la necesaria modificacioacuten del organigrama hospitalario baacutesico propuesto apenas a fines del diecinueve por Florence Nightingale Cada nueva tecnologiacutea introducida a la praacutectica meacutedica al tiempo que generadora de unos determinados sub-lenguajes actuaba como renovadora de la fe de Occidente en su redencioacuten a partir de ella La nueva religioacuten secular de lo cientiacutefico-teacutecnico vertioacute sobre la medicina occidental una creciente e inusitada carga de expectativas sociales y en su auxilio acudioacute el Derecho El acto meacutedico en tanto que expresioacuten de la voluntad de sanar de los antiguos se convertiacutea ahora en la dispensacioacuten de unas determinadas prestaciones en el marco de una relacioacuten juriacutedico-formal entre un prometiente (el meacutedico) y un requirente (el enfermo) inserta en un contexto juriacutedico-institucional que nunca como hasta ahora habiacutea ejercido tan determinante papel en la relacioacuten terapeacuteutica

La promesa de la redencioacuten humana por la medicina se haciacutea ahora juriacutedicamente obligatoria El peso del ars legis que en la tradicioacuten meacutedica occidental iluminara la ruta al deon o ldquodeber serrdquo pasaba ahora a ser sustituido por legislaciones especiacuteficamente orientadas a ordenar la materia meacutedica desde una perspectiva contractual Asiacute las cosas la otrora promesa de sanacioacuten por la medicina se tornaba ahora en obligacioacuten en los teacuterminos de derecho positivo

La presioacuten social por la positivizacioacuten de la norma en materia meacutedico-asistencial y maacutes auacuten por su elevacioacuten incluso al rango constitucional da cuenta de la medida en la que los positivismos meacutedico y juriacutedico se vienen amalgamando en una sola fuerza puesta al servicio de la materializacioacuten de tal promesa la de una vida larga sin sufrimiento y sin dolor Las nuevas legislaciones en materia sanitaria en Europa e Iberoameacuterica consagran el pleno acceso de los ciudadanos a una vasta cesta de servicios meacutedicos por derecho de ciudadaniacutea y casi con prescindencia de todo caacutelculo econoacutemico Las

jergas meacutedica y juriacutedica han trascendido al gran puacuteblico de modo que sus demandas a los sistemas sanitarios se tornan progresivamente maacutes sofisticadas todo ello a expensas de cuantiosas erogaciones fiscales de imposible satisfaccioacuten

La Revolucioacuten francesa refiere Ivan Ilich creoacute dos grandes mitos meacutedicos el de la secularizacioacuten de lo patoloacutegico es decir el de la sustitucioacuten de lo sacro por lo cientiacutefico o ndashen el decir del citado autorndash ldquodel cura por el meacutedicordquo (Ilich 139) Hemos referido antes que el surgimiento de los llamados ldquoideoacutelogosrdquo como el franceacutes Pierre- Jean Goerges Cabaniacutes obedece a la aspiracioacuten del Nuevo Reacutegimen a la creacioacuten de un mundo en el que prevaleciese la condicioacuten (Estado) natural rousseauniano en la que el hombre se habriacutea de reencontrar con el bienestar perdido a merced de los vicios e injusticias del Antiguo Reacutegimen La Revolucioacuten Francesa no auspicioacute las grandes intervenciones biomeacutedicas a escala social a las que habriacutea de asistir Occidente en los antildeos por venir La entronizacioacuten de la medicina y de lo meacutedico asiacute como de sus instituciones derivadas es obra del positivismo Es a partir de la Restauracioacuten en 1840 que lo cientiacutefico-meacutedico adquiririacutea la primaciacutea de la que auacuten goza (Ilich 1975142) Es Comte quien introduce la idea de lo ldquonormalrdquo en medicina como contraposicioacuten a la desviacioacuten que define a lo patoloacutegico (Ilich 1975 147)

Es a partir de los positivistas que el discurso cientiacutefico-meacutedico occidental lograriacutea ndashen el sentido de Ilichndash ldquomedicalizarrdquo la vida que dejaba de ser influjo divino para convertirse en la resulta de una compleja conjuncioacuten de procesos ndashfisioloacutegicos bioquiacutemicosndash cientiacuteficamente discernibles y por tanto intervenibles (Ilich 1975 35) Asi las cosas enfermedad dolor y muerte se vaciacutean de sus significiones antropoloacutegicas para reducirse a meras ldquodisfuncionesrdquo La salud sentildeala Ilich se convierte asiacute en una promesa inalcanzable a la que se tiene derecho en virtud de una pretendida justicia social (Ilich 1975 72) Promesa recurrente y en cierto modo autosostenida Promesa seguacuten la cual la muerte habraacute de ser abolida a partir de los parabienes que nos habriacutea de legar la nueva ciencia meacutedica experimental

Desde la perspectiva poliacutetica ello ha supuesto el planteamiento de dos retos formidables para las democracias liberales de Occiden-te en primer teacutermino el de la cesioacuten de ingentes cuotas de poder po-liacutetico a factores de la sub-poliacutetica ndash en el sentido ya sentildealado por Ul-rich Beckndash no sujetos al escrutinio social directo Michael Foucault

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propone una denominacioacuten para ello el biopoder24 (Foucault 1975) En segundo lugar y aunque no menos importante hemos de

situal el problema de la escasez relativa de recursos aplicados a la satisfaccioacuten de las demandas de atencioacuten meacutedica vis-aacute-vis las crecientes presiones en tal sentido que se ejercen desde el seno de sociedades ldquomedicalizadasrdquo al extremo La promesa occidental de un mundo sin dolor enfermedad ni muerte se convierte asiacute en el bastoacuten de mando de la por Focault llamada ldquobiocraciardquo (Ilich 1975 99) Con Copeacuternico el hombre ha sido arrojado del centro del Universo incluso del suyo propio El lugar del espiacuteritu es reclamado ahora por el de la razoacuten cientiacuteficamente respaldada La ldquobiocraciardquo propuesta por Focault se constituye en una nueva ldquocasta sacerdotalrdquo administradora de la anhelada promesa de salud

Promesa esta que como hemos sentildealado antes supone acciones materiales que en nuestra tradicioacuten han correspondido esencial-mente al estado y sus instituciones (Ilich 197538)

111 La metapoliacutetica de fundamentacioacuten tecnoloacutegica el caso de la medicina

La ciudad amurallada europea que surgiera a partir de la emergencia de una protoburguesiacutea urbana requerida de un miacutenimo de resguardo fiacutesico para su desarrollo terminariacutea encarnando en siacute misma parte de aquellos males que en sus oriacutegenes pretendiera conjurar Con la modernidad el ldquoafuerardquo no estariacutea maacutes del otro lado de los muros liacutemite fiacutesico de aquellos burgos En adelante ldquoel afuera comienza aquiacuterdquo como sentildeala Virilio (Virilio 2004 111) La metapoliacutetica tecnoloacutegica creoacute en torno a las nacientes ciudades un complejo de ldquoburbujasrdquo ndashaacutembitos de seguridad y confort en los que el hombre centroacute su vida cotidianandash que se constituiriacutean en si mismas en esencia y ser de lo deseablemente humano

Asiacute lo ldquocivilizadordquo aludiacutea maacutes que etimoloacutegicamente a la vida en la civitas tanto como ldquola urbanidadrdquo a los usos y costumbres propias 24 A propoacutesito sentildeala Foucaul ldquoLa poblacioacuten es capturada por el poder poliacutetico que vigila sigue y dirige la salud Toman nota de las muertes las enfermedades y demaacutes eventos La ciudad se inmobiliza y la poblacioacuten queda sometida a un registro permanente de su estado Cada uno es seguido y controlado permanentemente La finalidad de tal situacioacuten es la de mantener a la poblacioacuten s a su maacuteximo de vida pero al mismo tiempo el espacio social al nivel maacutes baacutesico de los individuos es controlado permanentementerdquo

de la urbi ambos en clara oposicioacuten a lo rural Las grandes ciudades europeas de entonces albergaron al mismo tiempo ldquoburbujasrdquo financieras poliacuteticas y tecnoloacutegicas entre otras Espacios virtuales ahora devenidos en un nuevo y comuacuten espacio fiacutesico en el que prevaleciacutea una episteme radicalmente distinta a la del mundo ldquode afuerardquo Entre las muchas y nuevas ldquoburbujasrdquo urbanas hemos de contar a la sanitaria que permitiera a los burgos medioevales mucho antes de la introduccioacuten de las teacutecnicas vaccinales y de la terapeacuteutica antibioacutetica contener el avance de las enfermedades infecciosas las temibles ldquoplagasrdquo de entonces

La ciudad era pues sinoacutenimo de salud en tanto que lo rural era tenido como el reino de la enfermedad Sus murallas se constituye-ron en la inexpugnable defensa llamada a proteger a sus habitantes y los regimenes sanitarios ndashcomo el salernitanondash en los precursores de las grandes ldquomaacutequinas de curarrdquo ndashlos modernos hospitalesndash que la medicina de base experimental construiriacutea como cenit del modelo de institucionalidad sanitaria que propusiese La ciudad se desarro-lloacute desde sus oriacutegenes como un espacio progresivamente ldquomedicali-zadordquo (Labasse 1982 117)

La ldquoburbujardquo sanitaria de la ciudad habraacute de descubrir sus pro-pias debilidades cuando la amenaza de enfermedad dejoacute de prove-nir ldquode afuerardquo para por el contrario originarse dentro de sus pro-pios muros En lo sucesivo con cada vez maacutes frecuencia las nuevas epidemias estallariacutean en medio de aquellos espacios urbanos Las biocracias meacutedicas ungidas por la sacralizada tecnologiacutea bajo su dominio es la portadora del nuevo ideal de ciudad occidental que progresivamente se iraacute instalando Es lo que Virilio llama el ldquoence-rramiento carcelariordquo de las primeras ciudades europeas ndashbajo cuya regla se imponiacutean ldquocuarentenasrdquo a los enfermos cuando no destie-rrosndash que contemporaacuteneamente se corresponde con la idea de la ldquosociedad de controlrdquo

Caacutemaras monitores ldquocoacutedigos de barrardquo carneacutes dotados de microchips todo un abanico de tecnologiacuteas aplicadas a una singularizacioacuten extrema del individuo de la que surgen evidentes elementos de control Nunca como hasta ahora la accioacuten individual estaacute en riesgo de quedar supeditada a la del estado La ldquoamenaza terroristardquo hoy ndashcomo antantildeo ldquola invasioacuten baacuterbarardquondash ha sido la razoacuten maacutes frecuentemente socorrida en la justificacioacuten poliacutetica e incluso la fundamentacioacuten juriacutedica de tales praacutecticas de control social (Bradsher 2007)

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112 La neacutemesis meacutedica de Occidente

El notable vigor con el que se inaugura la medicina venezolana del siglo veinte es herencia directa de aqueacutel que le imprimiera el pensamiento acunado por los pensadores positivistas ndashde formacioacuten meacutedica muchos de ellosndash que casi desde mediados del decimonono animoacute a toda una elite intelectual persuadida del caraacutecter indefectible del triunfo de aquellos ideales de orden y progreso anunciados por sus grandes teoacutericos El mundo de la patologiacutea no habriacutea de escapar a los efectos de aquel nuevo iacutempetu Como lo sentildeala el venezolano Bricentildeo Gil ldquose fortifican utopiacuteas de una salud absoluta y permanente y la vida eterna del hombre (Bricentildeo Gil 2005 364-372)

El determinismo experimentalista se aquerencioacute en el paradigma meacutedico naciente imponiendo taxativamente sus leyes de causalidad al hecho cliacutenico al modo de un nuevo dogma Pero las evidencias recabadas en otros campos de las llamadas ldquociencias durasrdquo ya apuntaban a la fragilidad de aquel nuevo ethos meacutedico La teoriacutea cuaacutentica de Heissemberg y Planck entre otros pero sobre todo el relativismo einsteniano poniacutean en seria duda la hasta entonces implacable loacutegica del ldquoA entonces Brdquo a partir de la cual podiacutean inducirse pretendidas leyes generales a partir del estudio de experiencias de fenoacutemenos concretos o al contrario deducir el curso de tales fenoacutemenos desde un determinado cuerpo de leyes (Bricentildeo Gil 2005364-372)25

La vigencia del paradigma positivista en medicina ha sido larga como larga ha sido su impronta en los disentildeos institucionales sanitarios a los que diera vida al fin y al cabo todo sistema loacutegico es de suyo autoreferente de siacute mismo26 La ciberneacutetica de los sistemas de Von Berthalanffy concibe a estos como organizaciones en las que inputs y outputs ndashentradas y salidasndash se equilibran de modo tal que el sistema propenda a su autopreservacioacuten sin necesidad de una instruccioacuten 25 Sentildeala Bricentildeo Gil ldquoen un comienzo el fundamento de la ciencia moderna era la experiencia y solo podiacutea tener este valor lo que se podiacutea someter a control y demostracioacuten Asiacute el ideal de certeza se convirtioacute en la medida de todo conocimiento Este modelo caracterizoacute a la fiacutesica newtoniana y estaacute cimentado en el paradigma cartesiano y cientificista analiacutetico y lineal bajo la ley de causa y efectordquo26 El caraacutecter tautoloacutegico de toda loacutegica es destacado por Wittgestein en su Tractatus logico philosophicus de 1921 y supone una de las criacuteticas maacutes radicales de la razoacuten analiacutetica producidas en el siglo veinte

externa (Garciacutea-Pelayo 2000 1417)27 Asiacute concebidos inputs contenidos en presupuestos asignados legislaciones poliacuteticas sectoriales etc que procesados al amparo del nuevo paradigma cientiacutefico-racional habriacutean de generar como output el abatimiento de la enfermedad y la instalacioacuten de la sanidad como patrimonio de las sociedades

La evidencia acumulada en las postrimeriacuteas del siglo veinte sentildealariacutea no obstante que la promesa basada en la utopiacutea del mundo sin enfermedad y muerte distariacutea mucho de cumplirse La llamada ldquociencia meacutedicardquo no es tal Podemos a lo sumo referirnos a ella siguiendo el argumento de Bricentildeo Gil como ldquoun hiacutebrido entre saber y hacer es un saber hacerrdquo (Bricentildeo Gil 2005 364-372) No existe ciencia meacutedica en tanto que su supuesto objeto de estudio ndashel hombrendash es de suyo inasible Solo nos queda reivindicar la existencia de ldquoun discurso cientiacutefico utilizado por la medicinardquo en tanto que ldquosolo hay ciencia de lo general jamaacutes de lo particularrdquo (Bricentildeo Gil 2005 364-372)

La medicina se apoya en las aportaciones de las ldquociencias durasrdquo ndashla fisiologiacutea la bioquiacutemica entre otrasndash pero sus deducciones praacutecticas las superan con creces Opera lo que Bricentildeo Gil bien llama ldquola presioacuten de la patologiacuteardquo (Bricentildeo Gil 2005 364-372) Es la presioacuten ejercida por la enfermedad y el enfermo maacutes o menos articulada socialmente y desde mediados del siglo veinte convertida en un vector maacutes de la accioacuten poliacutetica la que llama a las puertas del paradigma meacutedico positivista a la espera no de ciencia pura sino de resultados concretos Hasta bien avanzado el siglo tal apelacioacuten parecioacute tener respuesta Las grandes endemias fueron abatidas Los indicadores sanitarios maacutes emblemaacuteticos ndashmortalidad infantil expectativa de vidandash acusaron una notable mejoriacutea que como hemos visto tambieacuten incluso alcanzoacute a Venezuela

Pero el discurso cientificista que tan contundentemente oficia-ra frente a la enfermedad infecto-contagiosa ndashmalaria tuberculosis etcndash no tuvo el mismo eacutexito cuando tuvo ante siacute la compleja realidad de la enfermedad croacutenica ndashel caacutencer las enfermedades degenerati-vas mentales etcndash El reduccionismo cientiacutefico-meacutedico de los posi-tivistas ndashel mismo que permitiera no obstante concentrar grandes esfuerzos teacutecnicos y poliacuteticos a favor del abatimiento de las grandes

27 Tal cualidad tambieacuten ha sido extrapolada a los sistemas poliacutetico-institucionales por Garciacutea-Pelayo quien se refiere a los llamados ldquosistemas tecno-organizativosrdquo -a los que asimilamos los meacutedico-sanitarios- como un subsistema o parte integral de un sistema concreto

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endemias del siglo pasado con notable eacutexitondash ldquo llevoacute a pensar que era posible la comprensioacuten de la complejidad total del organismo humano a nivel celular y molecular en teacuterminos de la fiacutesica y la quiacute-mica claacutesicasrdquo (Bricentildeo Gil 2005 364-372) en tanto que la causa (ie virus bacteria o paraacutesito) tras el efecto observado (las endemo-epi-demias de fiebre amarilla tifoidea o malaria etc) resultaba ahora del todo conocida e intervenible a partir de acciones maacutes o menos especiacuteficas y concretas (el saneamiento le terapeacuteutica o la inmuni-zacioacuten con vacunas)

Pero las nuevas y crecientes realidades propias de la llamada ldquoepidemiologia de la transicioacutenrdquo y en la que enfermedades no del todo comprendidas en cuanto a su geacutenesis parecer ocupar los primeros sitiales en la estadiacutesticas vitales los avances de tal reduccionismo resultan precarios

ldquoLa geneacutetica se hace duentildea de la etiologiacuteardquo sentildeala Bricentildeo Gil (Bricentildeo Gil 2005 364-372) La enfermedad ahora no viene ldquode afuerardquo del sistema en forma de un agente patoacutegeno discernible sino ldquode adentrordquo producto de alguna impensada y deleteacuterea disyuncioacuten cromosoacutemica capaz de emitir una nefasta sentildeal en virtud de la cual el genoma humano operando contra siacute mismo ldquocodifiquerdquo para la geacutenesis de alguna estirpe tumoral que insurja contra el organismo que le diera origen Misma reflexioacuten que cabe para el caso de la enfermedad degenerativa en la que un ignoto mecanismo apoptoacutetico predetermina al modo de una sofisticada bomba de relojeriacutea el fin de cada ceacutelula de la economiacutea corporal28

Los esfuerzos meacutedicos e institucionales se orientan ahora a la gestioacuten de una nueva y creciente forma de enfermar y morir La terapeacuteutica ldquoantirdquo agentes especiacuteficos cede su antigua primaciacutea a otra muy distinta disentildeada para ldquomejorarrdquo el desempentildeo de oacuterganos agotados La alquimia de los antiguos da paso a lo que Bricentildeo Gil llama la ldquoalgeniardquo que pretende transmutar ya no metales sino la cosa viva (Bricentildeo Gil 2005 364-372)

El reduccionismo cientiacutefico-meacutedico apela auacuten a un uacuteltimo recurso de salvacioacuten epistemoloacutegica al probabilismo bayesiano

28 Apoptosis Diacutecese de los mecanismos de muerte celular geneacuteticamente programados al modo de un dispositivo de autodestruccioacuten o ldquosuicidiordquo celular Juega un importante papel en la auturegulacioacuten del crecimiento celular en organismos complejos y se le estudia como factor criacutetico en el desarrollo de ciertas patologiacuteas degenerativas y neoplaacutesicas

La probabilidad bayesiana de boga en las disciplinas tan variadas como la economiacutea y la ciencia poliacutetica llega a la medicina a partir de pensadores como Cochrane y los llamados ldquopadresrdquo de la llamada medicina basada en la evidencia (por sus siglas MBE) a la que ya nos hemos referido antes Seguramente los cliacutenicos estuvieron entre los primeros en reconocer que en la aplicacioacuten de aquellas pretendidamente inexorables leyes determiniacutesticas soliacutean observarse maacutes excepciones que casos atenidos a la ldquonormardquo intuyendo asi como bien lo sentildeala Bricentildeo Gil que ldquola certeza no es posible sino en la probabilidadrdquo (Bricentildeo Gil 2005 364-372)

La enfermedad que para los antiguos fue sino para los modernos accidente y para los positivistas fenoacutemeno fiacutesico pasaba a ser ahora una probabilidad matemaacuteticamente estimable La probabilidad bayesiana asigna mayores o menores posibilidades de expresioacuten de una determinada enfermedad en un caso dado a partir del estudio y ponderacioacuten ndashmatemaacuteticamente modeladandash del juego de variables operando en torno al caso concreto Pero una vez maacutes la medicina occidental se aferra a la uacuteltima frontera del paradigma que le legaran sucesivamente racionalistas modernos y positivistas decimonoacutenicos solo que ahora facultada por la incorporacioacuten de procedimientos matemaacuteticos similares a los empleados en los campos de la econometriacutea y la Teoriacutea de Juegos

El ldquoviejo ideal de la certezardquo como lo llama Bricentildeo Gil se empentildea auacuten en seguir siendo ldquola medida de todo conocimientordquo solo que ya no amparado en el determinismo experimental sino la poderosa metodologiacutea aportada por la estadiacutestica matemaacutetica (Bricentildeo Gil 2005 364-372)

La maacutes radical de las criacuteticas recientes de la episteme meacutedica occidental ha sido la del cleacuterigo vieneacutes Ivan Ilich contenida en su Medical Nemesis the Expropration of Health de 1975 Se refiere Ilich a la neacutemesis como ldquola venganza divina que caiacutea sobre los mortales que usurpaban los privilegios que los dioses guardaban celosamente para siacute mismosrdquo (Ilich 1975 31) En los antiguos la vida la enfermedad y la muerte corresponden a los dominios de los divino Asklepios es un dios y los asklepiades sus sacerdotes Lo meacutedico en ellos estaba indisolublemente asociado a lo maacutegico-religioso El proceso de logizacioacuten del discurso meacutedico propenderaacute a vaciarle progresivamente de su antigua dimensioacuten espiritual para privilegiar la estrictamente teacutecnica

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Dimensioacuten esta cuya potencia se haraacute maacutes manifiesta en la medida en que la capacidad generadora de respuestas praacutecticas por el logos meacutedico alcanzare niveles inusitados a partir de la instalacioacuten del paradigma experimental (Ilich 1975 36)29

La nemesis ilichiana se revela justamente en las dos perspectivas que hemos venido sentildealando por una parte la de la finitud de los recursos materiales aplicables por las sociedades a la inmensa tarea de construir el prometido mundo sin dolor enfermedad y muerte que prometiera la modernidad por la otra la de los liacutemites de la propia biologiacutea humana y sus sistemas cuya dimensioacuten temporal encuentra sus propios extremos en el fenoacutemeno apoptoacutetico que pone teacutermino a la vida en su nivel maacutes esencial ndashel celularndash de manera geneacuteticamente programada En la primera de las perspectivas aquiacute expuestas hemos argumentado ya desde la evidencia macroeconoacutemica que pone de manifiesto el peso creciente del gasto sanitario en economiacuteas mundiales acusadas de extenuacioacuten frente a sus elevadas expensas en materia de seguridad social

Podemos postular una ldquoindustrializacioacutenrdquo de la vida y de sus fenoacutemenos maacutes esenciales ndashel nacer el enfermar y el morirndash que ha conducido a un escenario en el que sentildeala Ilich ldquolas esperanzas en total aumentan maacutes raacutepidamente que los recursos de asistencia Mientras maacutes tratamientos se aplican mayor es el sufrimiento totalrdquo (Ilich 1975 37) Hemos ofrecido en este mismo sentido argumentaciones desde la perspectiva epidemioloacutegica destacando sobre todo el referido a la relativa estabilidad en las series de tiempo en la mortalidad atribuible a las grandes epidemias de la modernidad ndashla de las enfermedades degenerativas como las cardiacuteacas y las neoplaacutesicasndash pese al creciente flujo de recursos que se destinan a su contencioacuten

La ldquomedicalizacioacuten de la vidardquo que denuncia Ilich ha conducido a la ruina del Estado de Bienestar que el mundo occidental exhibiera en su diacutea acaso como su maacutes elevado logro El ldquoretornordquo del gasto sanitario de las grandes economiacuteas del mundo en teacuterminos de ldquoantildeos 29 Sentildeala Ilich ldquoEn todas partes continuaba inconmovible la creencia en el progreso ilimitado y el progreso en medicina queriacutea decir el esfuerzo persistente por mejorar la salud humana abolir el dolor erradicar la enfermedad y extender la duracioacuten de la vida utilizando cada vez maacutes la intervencioacuten ingenieril Los injertos de oacuterganos las diaacutelisis los meacutetodos criogeacutenicos y el control geneacutetico alentaban esperanzas y no despertaban temores El meacutedico estaba en el pinaacuteculo de sus funciones como heacuteroe culturalrdquo

de vida salvados corregidos por calidadrdquo se situacutea en no pocos casos por debajo de las expectativas de los planificadores30

Pero la nemesis ilichiana nos ofrece otra faceta igualmente terrible en la radical juridificacioacuten de lo meacutedico que tan caracteriacutestica es de las democracias europeas e iberoamericanas La asimilacioacuten de la salud a las normas propias del derecho positivo parece estar resultando en el sentido ya comentado de Pintore en la ereccioacuten de una percepcioacuten de la atencioacuten meacutedico-sanitaria como ldquoderecho insaciablerdquo al punto de atentar paradoacutejicamente contra la viabilidad de acciones sanitarias desde el estado de mayor pertinencia y mejor ldquoretornordquo (Ilich 1975 91)31 Se privilegia asiacute la financiacioacuten a costosos servicios meacutedicos de discutible impacto sanitario frente a la de otras acciones ndashsaneamiento ambiental provisioacuten de agua potable o vivienda miacutenima por ejemplondash llamadas a incidir de modo maacutes contundente en la expectativa de vida en paiacuteses de economiacuteas pobres e incluso emergentes

La juridificacioacuten de lo meacutedico al punto de inscribir la atencioacuten meacutedica en el marco del derecho positivo entrantildea el creciente riesgo de peacuterdida de toda dimensioacuten gestionable de la demanda de tales servicios por parte de enfermos constituidos ahora en titulares de un derecho cuya materializacioacuten supone articular prestaciones concretas cuyos costos financieros ndashy de oportunidadndash ponen en peligro economiacuteas enteras Se cierra asiacute el terrible ciclo de la neacutemesis ilichiana el de la procura social insaciable de parabienes meacutedicos elevados a la categoriacutea de derecho a cuyo encuentro salen los liacutemites objetivos que imponen las curvas de presupuesto

Como en la paradoja de Zenoacuten las lentas pero indefectibles verdades de la economiacutea terminan por dar alcance a los veloces ldquoderechos de tercera generacioacutenrdquo que nuestras legislaciones recogen

30 Definir los QAYLS (acroacutenimo en lengua inglesa de Quality Adjusted Years of Life Saved o Antildeos de Vida Salvados Ajustados por Calidad En Epidemiologiacutea medida del beneficio de una cierta poliacutetica o conducta meacutedica Suele ser empleada con notable frecuencia en estudios orientados a tal fin31 Cita Ilich la publicacioacuten del venezolano Arnoldo Gabaldoacuten del 12 de abril de 1962 en la prestigiosa revista meacutedica britaacutenica The Lancet en la que el estudioso venezolano sentildeala ldquoConsidero que la tendencia de los servicios sanitarios gubernamentales de Ameacuterica Latina a concentrarse en la asistencia meacutedica es muy nociva En Venezuela por ejemplo el costo anual de una cama de hospital es aproximadamente diez veces el promedio de ingreso [per caacutepita] en el paiacutesrdquo

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incluso con rango constitucional32 La postmodernidad meacutedica terminoacute ratificando en no poca medida la prospectiva ilichiana de los antildeos setenta Las llamadas ldquocrisisrdquo de los sistemas sanitarios dan cuenta de un nuevo statu quo en el que la cesta de servicios ofrecidos ndashmaterializacioacuten de aquella otrora promesa de saludndash no encuentra correspondencia con las expectativas sociales

De tal brecha se originan discursos pretendidamente alternativos que prometen realizarla a partir de la apelacioacuten a paradigmas distin-tos a los de la medicina cientiacutefica apelacioacuten a praacutecticas propias de sistemas meacutedicos distintos al occidental (generalmente orientalistas) cuando no a praacutecticas sanitarias o saberes maacutes afines a discursos es-piritualistas que a aquellos propiamente meacutedicos De todo lo cual derivan nuevos haacutebitos de consumo asiacute como praacutecticas individuales o sociales que prometen ser las materializadoras de la promesa de sa-nidad plena que el paradigma cientiacutefico-meacutedico no pudo finalmente cumplir33

El debate a propoacutesito del ldquopunto crucialrdquo en el que pudiera encontrarse la medicina occidental del presente tiene en el fiacutesico austriaco Fritjof Capra a uno de sus maacutes radicales exponentes tras los aportes de Ilich y los epidemioacutelogos britaacutenicos claacutesicos como Mckeown En su obra de 1986 Uncommon wisdom (traducida en 1990 al espantildeol con el tiacutetulo de Sabiduriacutea insoacutelita) Capra diserta sobre al agotamiento del modelo racional-mecanicista sobre el cual Occidente construyera su gran logos meacutedico y se acerca a las bondades de contenidas en las praacutecticas orientalistas en las que el meacutedico encarna un papel radicalmente distinto al que le impone la cultura occidental (Capra 1990 188)34

32 Zenoacuten de Elea (c 490 aC) Filoacutesofo presocraacutetico Sus ceacutelebres paradojas o aporiacuteas son la referencia maacutes antigua que del concepto matemaacutetico de lo infinitesimal33 Nos referimos aquiacute a toda la praxis sanitaria contenida en el discurso de la llamada Nueva Era (New Age) en el que coexisten desde elementos chamaacutenicos hasta praacutecticas de inspiracioacuten orientalista todo ello en una matriz discursiva escasamente consistente pero que pese a ello ha logrado permear notablemente incluso a comunidades meacutedicas profesionales34 ldquoEn la medicina occidental el meacutedico de mayor reputacioacuten es el especialista con conocimientos detallados de una parte especiacutefica del cuerpo En la medicina china el meacutedico ideal es el sabio que conoce el funcionamiento conjunto de todas las pautas del universo que trata a cada paciente como caso individual y que registra con la mayor amplitud posible la totalidad del estado mental y corporal del individuo asiacute como su relacioacuten con el entorno natural y socialrdquo

La apelacioacuten a la medicina occidental hoy es al tiempo al reencuentro con sus raiacuteces espirituales y religiosas premodernas en tanto que por otra parte se intenta avanzar al liacutemite de lo creiacuteble en los campos de la Geneacutetica las nanotecnologiacuteas de aplicacioacuten meacutedica y la medicina molecular todo ello al modo de un nuevo sincretismo meacutedico en el que incluso llega a coexistir lo chamaacutenico con las tecnologiacuteas maacutes sofisticadas Un nuevo sincretismo que signa la crisis de un paradigma en la que nos e avizora el surgimiento de otro que le sustituya como tampoco lo avizoraron los meacutedicos ilustrados cuando a sus verdades puramente racionales se opusieran otras nuevas de base experimental

Tampoco lo avizoraron los meacutedicos escolaacutesticos cuando los mecanicistas irrumpiacutean con sus praacutecticas basadas en la idea de la fabrica humana y como tampoco lo en su diacutea lo hicieran los meacutedicos-magos de las primeras civilizaciones del Mediterraacuteneo y Sumeria cuando sus antiguas practicaciones resultaran progresivamente insertas en el logos de los meacutedicos ldquofiacutesicosrdquo de Jonia

Es asiacute como los grandes disentildeos institucionales meacutedico-sanitarios de Occidente se encuentran sumidos en la crisis que supone la sobredemanda de prestaciones por un lado y el creciente cuestionamiento social por el otro Se pide a la ldquomaquina de curarrdquo postulada por Foucault y que es expresioacuten en siacute misma del paradigma meacutedico cientiacutefico positivista lo mismo que a los oficiantes de la llamada ldquoNueva Erardquo superar el dolor la enfermedad y la muerte Pero el tratamiento de las instituciones de los estados a ambos actores dista mucho de ser homogeacutenea A la medicina occidental se le exige rigurosidad cientiacutefica adhesioacuten a duras normas de derecho y uacuteltimamente a estructuras de costos de difiacutecil asuncioacuten De los oficiantes de la llamada Nueva Era no se espera tal cosa lo que los hace acreedores de una forma de indulgencia social solo comparable a aquella de la que gozaron los antiguos meacutedicos-magos

12 Caribdis la tragedia tras la llamada justicia distributiva

La aspiracioacuten al acceso de las mayoriacuteas depauperadas a la atencioacuten meacutedica estaacute ya en el debate poliacutetico en el seno de las democracias liberales europeas de fines del diecinueve No casualmente es Manchester desde donde Bejamin Disraeli impulsa la primera gran reforma poliacutetica de alcance sanitario en Occidente

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anterior a la que encarnara la seguridad social bismarckiana35 Hay en las clases poliacuteticas europeas un notable celo ante el avance de las revoluciones de inspiracioacuten socialista Apenas un antildeo antes en 1871 ha estallado la revuelta de los comuneros de Pariacutes En nuestro medio las primeras expresiones de organizacioacuten obrera que tienen lugar en 1886 ya incluyen una potencial agenda sanitaria a negociar con el factor patronal

El fenoacutemeno de la enfermedad deja de ser observado como una circunstancia sobrevenida en el aacutembito de lo individual para reclamar un sitial en la agenda puacuteblica El conservadurismo ingleacutes lo entiende asiacute y defiende su incorporacioacuten al debate poliacutetico como la maacutes eficaz contencioacuten de la presioacuten social que en el continente impulsa movimientos revolucionarios desconocidos auacuten en Inglaterra donde sentildeala Disraeli no ha habido levantamientos de tal tipo desde la vigencia de la norma constitucional britaacutenica36

Pero la apelacioacuten disraeliana al omnia sanitas no permite auacuten anunciar un atisbo de avenimiento del estado democraacutetico de derecho en Europa Estamos auacuten bajo el paradigma poliacutetico del estado liberal cuya constitucioacuten protege a la sociedad del poder del estado sin que por ello se plantee que el estado deba constituirse en un protector activo de la sociedad Como hemos sentildealado antes el futuro por venir habriacutea de plantear el tema sanitario como uno de los focos de debate poliacutetico en tanto el acceso a tales prestaciones 35 Refiere Benjamin Disraeli (1804-1881) en su bien conocido discurso en el Free Trade Hall de Manchester el 3 de Abril de 1872 ldquoI think public attention as regards these matters ought to be concentrated upon sanitary legislation That is a wide subject and if properly treated comprises almost every consideration which has a just claim upon legislative interference Pure air pure water the inspection of unhealthy habitations the adulteration of food mdash these and many kindred matters may be legitimately dealt with by the legislaturerdquo Cierra citando una correccioacuten hecha al texto de la Biblia Vulgata en la que debe leerse ldquoSanitas sanitatum omnia sanitasrdquo sentildealando que ldquohellipit is impossible to overrate the importance of the subject After all the first consideration of a minister should be the health of the peoplerdquo poliacutetica esta denunciada por la oposicioacuten laborista caliacuteficandola como ldquoa policy of sewagerdquo Disraeli conservador fue primer ministro de la gran Bretantildea en dos oportunidades durante el reinado de Victoria36 Sentildeala Disraeli en el mencionado discurso ldquosince the settlement of that Constitution now nearly two centuries ago England has never experienced a revolution though there is no country in which there has been so continuous and such considerable changerdquo Motivo por el cual elogia la poliacutetica thory opuesta a la laborista sentildealando que ldquoThe Conservative party have done more for the working classes in five years than the Liberals have in fiftyrdquo

se vaya asimilando progresivamente al aacutembito de los derechos concretamente de los derechos fundamentales Como veremos tal asimilacioacuten tiene en la cuestioacuten relativa a la justicia distributiva y sus problemas

Sanitas sanitatum omnia sanitas La promesa de acceso a la atencioacuten meacutedica universal como expresioacuten de justicia distributiva y que viene siendo caracteriacutestica del estado democraacutetico y social de derecho desde su concepcioacuten misma tiene su principal oacutebice en la cuestioacuten econoacutemica Los sistemas poliacuteticos sentildeala Rawls ldquoforjan los deseos y aspiraciones de sus ciudadanosrdquo (Rawls 2006 244) La modernidad meacutedica generalizoacute la promesa de una vida libre de enfermedad y dolor a una sociedad que le habriacutea de tomar la palabra

En una primera etapa del desarrollo de los sistemas sanitarios occidentales las grandes economiacuteas de escala dadas por plantas meacutedico-asistenciales inmensas en las que la cesta de prestaciones a ofrecer estaba esencialmente constituida por acciones simples de bajo costo unitario y por ende masificables hicieron posible resolver la cuestioacuten macrodistributiva con relativa solvencia La microdistribucioacuten ndashla dimensioacuten en la que se asigna el recurso por definicioacuten escaso a cada persona titular de derecho a tales prestacionesndash no supone auacuten un factor de presioacuten determinante sobre las cuentas fiscales en tanto que el costo de aquellas prestaciones meacutedicas y sus tecnologiacuteas propendiacutea en los maacutergenes a ser decreciente

Pero en lo sucesivo se veraacute coacutemo la cuestioacuten microdistributiva ganaraacute primaciacutea en la medida en que la agregacioacuten de preferencias de los titulares de derecho se torne crecientemente variada y com-pleja como consecuencia de la imposicioacuten de unas determinadas expectativas Expectativas estas fundadas a partir de percepciones estimuladas por la participacioacuten de la sociedad del paradigma meacute-dico que la modernidad construyera a todo lo largo de la progresiva logizacioacuten de su discurso

La apelacioacuten ldquosolucioacuten econoacutemicardquo llamada asiacute por Rawls baacutesicamente derivada de una forma de justicia contributiva supondriacutea el abandono de la dispensacioacuten de la atencioacuten meacutedica a las leyes del mercado y por ende al mundo de la justicia contractual El decimonono venezolano lo entendioacute asiacute haciendo del ejercicio liberal de la medicina su modelo por de atencioacuten meacutedica por excelencia En tal marco la atencioacuten es dispensada no sobre la base del ejercicio de un derecho (o del acatamiento a un mandato de ley)

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sino sobre una base transaccional mediada por el pago de honorarios profesionales Como se veraacute los actuales sistemas sanitarios de financiacioacuten fiscal estariacutean fundados sobre un concepto distinto el de la justicia distributiva

ldquoDe cada quien seguacuten su capacidad y a cada quien seguacuten su necesidadrdquo El pensamiento socialista hizo de tal asuncioacuten la base fundamental de toda la poliacutetica redistributiva que siguiera a la reaccioacuten de las democracias liberales ante la presioacuten de las masas seducidas por los discursos revolucionarios El creciente peso del gasto sanitario en los esquemas macrodistributivos de las distintas economiacuteas pondraacute de manifiesto la imposibilidad material de tal loacutegica

Claramente alineada con el esquema baacutesico de justicia distributiva surge contemporaacuteneamente una concepcioacuten muy particular en la que las prestaciones meacutedicas se definen como un derecho humano esencial (Farmer 2005 213) Lo cierto es que los mecanismos de asignacioacuten de recursos basados en juicios morales (ldquoa cada quien seguacuten su virtudrdquo sentildeala Rawls) resulta de escasa utilidad praacutectica en tanto que conduce a juicios de caraacutecter arbitrario no enmarcables en normas positivas social y poliacuteticamente aceptables La progresiva incorporacioacuten de tecnologiacuteas de alto costo terminariacutea comprometiendo la macrodistribucioacuten equilibrada de los recursos destinados a la atencioacuten meacutedica al punto de transmutarla de un abstracto ldquoderecho fundamentalrdquo a un derecho prestacional concreto

2 La atencioacuten meacutedica de financiacioacuten fiscal como derecho fundamental

En la provisioacuten de prestaciones sociales con cargo del Estado estaacute quizaacutes la expresioacuten maacutes tangible de la promesa de bienestar inherente al concepto de Estado Social y Democraacutetico de Derecho a la que las democracias de nuestra regioacuten no siempre fueron capaces de dar contenido cierto al punto de que y podamos afirmar sin dudas que en el caso venezolano algunos de los hitos maacutes notables de campos tan sensibles como los de educacioacuten y sanidad puacuteblicas fueron producto de poliacuteticas trazadas bajo la regla ora de regiacutemenes tenidos como no democraacuteticos el lopecismo o instaurados de facto la Junta Revolucionaria de 1945

Herman Heller en su bien conocida obra de 1934 destaca como ante la llamada ldquocuestioacuten socialrdquo no quedoacute otra opcioacuten como no fuera la de abordar la elaboracioacuten de una teoriacutea del estado a partir de la realidad concreta en tanto que una totalidad compleja y apremiante Al tal respecto advierte citando a Heller ldquoEl descenso de una gran masa por debajo de cierto nivel de existencia acarrea la formacioacuten de la plebe juntamente con la maacutexima facilidad para concentrar desmedidas riquezas en pocas manosrdquo (Heller 1998 160-162)

La reflexioacuten de fondo habiacutea estado planteada desde finales del siglo XlX con el avenimiento de la Doctrina Social de la Iglesia y la publicacioacuten de la enciacuteclica Rerum Novarum de Leoacuten Xlll en 1891 en su criacutetica a los efectos sociales de la revolucioacuten industrial y del liberalismo econoacutemico sin embargo sus primeras expresiones concretas en materia constitucional habriacutean de esperar hasta 1919 con la constitucioacuten alemana de Weimar o hasta un poco antes en 1917 con la de Quereacutetaro la constitucioacuten surgida tras la Revolucioacuten Mexicana Si hasta aquel entonces el estado liberal tradicional se habiacutea sustentado en la idea conmutativa de la justicia el nuevo estado social y democraacutetico lo hariacutea en la de la justicia distributiva si antantildeo se trataba de proteger a la sociedad del estado hogantildeo habraacute de ser el estado quien proteja activamente a la sociedad a traveacutes de acciones especiacuteficas La poliacutetica en lo sucesivo propenderaacute a someterse al derecho al contrario de como hasta ahora con el derecho sometido a los mandatos de la poliacutetica

En el tiempo por venir el nuevo estado social hariacutea suya la responsabilidad de proveer a toda persona en tanto que un derecho de ciudadaniacutea de aquellas condiciones materiales que pudieran considerarse miacutenimas a los fines de una vida digna Hemos citado ya a Forsthoff ampliamente citado por Garciacutea-Pelayo quien propone a la procura existencial como una funcioacuten del estado seguacuten la cual han de generarse provisiones sociales con cargo a este de modo que se haga materialmente posible el despliegue de las potencialidades de la personalidad del individuo Define asiacute el autor alemaacuten a la procura existencial como ldquotoda actuacioacuten de las administraciones puacuteblicas para proporcionar a la generalidad o seguacuten criterios objetivos a determinados ciacuterculos de personas el goce de prestaciones vitales (Forsthoff citado por Garciacutea Pelayo 197719911606)

Advierte Garciacutea-Pelayo como maacutes allaacute de circunstanciales variaciones las prestaciones sociales enmarcadas en la idea de la

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procura existencial deben ser maacutes que proclamadas garantizadas en los textos constitucionales debiendo incluirse entre otras las garantiacuteas de salario miacutenimo empleo sostenimiento en situacioacuten de cesantiacutea por enfermedad o baja laboral y de desarrollo de las posibilidades vitales de la poblacioacuten37

Procedamos a examinar algunos aspectos derivados del recono-cimiento de tales prestaciones en tanto que derechos sociales funda-mentales y que resultan especialmente criacuteticos desde la perspectiva de las administraciones puacuteblicas a cargo de su dispensacioacuten A tal fin se ofrece una contrastacioacuten de las tesis iuspositivistas de Luigi Ferra-joli con las criacuteticas que de las mismas hace la tambieacuten italiana Anna Pintore (Pintore 2005 243)

3 Garantismo juriacutedico versus ldquoderechos insaciablesrdquo

Dos posturas teoacutericas principales subyacen a los grandes enfoques que sobre los llamados derechos sociales fundamentales se recogen en las constituciones modernas Por un lado hemos de destacar las posturas de corte garantista Teoacutericos como Ferrajoli sentildealan que el conjunto de tales prestaciones se constituye en un nuacutecleo de derechos fundamentales que no pueden ser tenidos como producto de deduccioacuten racional alguna sino que son en si mismos derechos naturales de tal modo que opere una plena identificacioacuten entre la norma juriacutedicas positiva tras tales prestaciones y el fundamento constitucional que les ha de servir de base38

Para Ferrajoli los derechos fundamentales y las normas juriacutedicas que los desarrollan son esencialmente lo mismo por lo que son meritorios de proteccioacuten jurisdiccional directa

ldquoSon derechos fundamentales todos aquellos derechos subjetivos que corresponden universalmente a todos los

37 Garciacutea-Pelayo hace expresa en el referido texto su plena adhesioacuten al modelo de expansioacuten de la demanda agregada que tan propio resulta a las tesis econoacutemicas de lohn Maynard Keynes siendo este un rasgo notable en el pensamiento constitucional del jurista hispano-venezolano38 La teoriacutea general del garantismo de Ferrajoli intenta conciliar las corrientes luspositlvistas e iusnaturalistas del derecho a partir una postura claramente kantiana que tiene en la persona humane no un medio sino que un fin en siacute misma De alliacute su defensa de los llamados derechos fundamentales como expresioacuten de la por el autor denominada ldquoLa ley del maacutes deacutebilrdquo

seres humanos dotados de status de personas de ciudadanos o personas con capacidad de obrar entendiendo por derecho subjetivo cualquier expectativa positiva (de prestaciones) o negativa (de no sufrir lesiones) adscrita a un sujeto por una norma juriacutedica Y por status la condicioacuten de un sujeto prevista asimismo por una norma juriacutedica positiva como presupuesto de su idoneidad para ser titular de situaciones juriacutedicas yo autor de los actos que son ejercicio de eacutestasrdquo (Ferrajoli 2005 158)

En esa misma liacutenea las corrientes del pensamiento juriacutedico que adhieren la idea de la constitucionalizacioacuten del ordenamiento juriacutedico (Guastini) postulan la positivizacioacuten de la norma presumiendo la posibilidad material de su aplicacioacuten directa en tanto que contentiva de aquellos mandatos que obligan al estado a dispensar tales prestaciones lo que de asumirse hariacutea que las mismas se hagan exigibles en sede tutelar sin que para ello medie la determinacioacuten del legislador a traveacutes de un instrumento normativo especiacutefico Posturas muy distintas de corte restrictivo proponen que los derechos sociales antes que fundamentales son sobre todo alusiones programaacuteticas que operan como mandatos a los poderes puacuteblicos a cargo de la efectiva provisioacuten de ciertas prestaciones especiacuteficas

En tal sentido se pronuncia la jurisprudencia de la Corte Constitucional de Colombia al sentildealar que

ldquoLa mayoriacutea de los derechos en referencia [los derechos sociales] implican una prestacioacuten por parte del estado y por lo tanto una erogacioacuten econoacutemica que por lo general depende de una decisioacuten poliacutetica Con base a esto se sostiene que los enunciados constitucionales que recogen tales derechos no pueden ser objeto de decisiones judiciales hasta tanto el congreso no haya expedido la legislacioacuten necesaria para aplicarlos de lo contrario se dice el juez estariacutea ocupando terrenos que no le corresponden de acuerdo con la doctrina de la separacioacuten de los poderesrdquo39

39 Sentencia T406 de 1992 de la Corte Constitucional de Colombia en ponencia del magistrado Ciro Augusto Baroacuten

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En una posicioacuten claramente criacutetica ante los postulados ferrajolianos se inscribe la suya Pintore en su tesis a propoacutesito de los por ella denominados derechos insaciables Como lo sentildeala Pintore Ferrajoli incurre en el ldquoerror fatalldquo(sic) de asumir como suficiente el principio esencial de los iuspositivistas (ldquoauctoritas non veritas facit Iegemrdquo) en materia de derechos sociales ignorando las variables provenientes del mundo real que actuacutean sobre estos en tanto que derechos fundamentales En tal sentido advierte contra la minusvaloracioacuten que del problema formal de la gestioacuten del contenido sustancial de tales derechos hacen los teoacutericos del garantismo a ultranza para quienes ldquola aprobacioacuten de los derechos es decir de las normas es todo cuanto necesitamosrdquo (sic)

En Pintore derechos y normas difieren en su grado de consistencia respecto de la materia que pretenden ordenar ldquolos derechos son con frecuencia proteiformes sino inasibles mientras que las normas (hoy) por lo general lo son mucho menos y la identificacioacuten de unos y otras nos lleva a minusvalorar esta diferenciardquo (Pintore 2005 254)

Asumir la plena identidad entre derecho y norma a partir de una extensioacuten de aqueacutel al plano de lo concreto supone en el concepto de la autora una presuncioacuten costosa Una presuncioacuten seguacuten la cual el espacio moral de un determinado derecho es infinitamente expansible y en ninguacuten caso se ha de intersectar con el espacio moral de alguacuten otro La evidencia empiacuterica demuestra lo contrario Como bien sentildeala Pintore los derechos con frecuencia coliden entre si incluso al punto de conformar situaciones tiacutepicamente ldquode suma cerordquo es decir en las que la garantiacutea de un determinado derecho en beneficio de unos bien pudiera suponer el menoscabo de la garantiacutea al derecho de otro (Pintore 2005 258)

La identificacioacuten de derechos con normas continuacutea Pintore supone adicionalmente la atribucioacuten a estos del caraacutecter de substancia y a tratarlos por ende de una forma que la autora denomina autoejecutiva es decir como un a priori juriacutedico a ser ejecutado maacutes que administrado Desde la perspectiva deontoloacutegica ndashla del deber serndash es posible que ante un determinado derecho subjetivo contentivo de expectativas sean estas positivas (vgr la dispensacioacuten de determinadas prestaciones sociales) o negativas (vgr la obligacioacuten a no infligir lesiones o dantildeos) la norma otorgue un derecho sin indicar los sujetos de la obligacioacuten correspondiente es asiacute como

las constituciones venezolanas maacutes recientes paradigmaacuteticamente en la de 1999 consagran derechos de aplicacioacuten inmediata sin que el estado posea los medios necesarios para su garantiacutea y debido cumplimiento (Combellas 205 788 y sucs) 40

De alliacute que postulemos el que maacutes allaacute del juriacutedico haya de ser en el aacutembito de lo administrativo en el que tenga lugar la posibilidad uacuteltima de materializacioacuten de tales derechos desde la perspectiva de sus titulares

La garantiacutea real de los derechos sociales en tanto que derechos fundamentales pasa necesariamente por la creacioacuten de lo que podriacuteamos catalogar ldquorealidades intermediasrdquo llamadas a proveer de un sustrato material cierto que permita finalmente dar contenido a tales derechos a traveacutes del cumplimiento de los mandatos contenidos en la norma

Las prestaciones sociales con cargo al estado han sido asumidas en muchas legislaciones como derechos programaacuteticos es decir del tipo para cuya materializacioacuten el estado requiere disponer recursos y programar procedimientos que hagan posible dispensarlos Para todo lo cual es mandatorio apelar a una suerte de mecanismo ldquotecno-juriacutedicordquo que haga viable su efectiva administracioacuten con arreglo a un miacutenimo de eficiencia en cuanto a la aplicacioacuten de los recursos fiscales destinados a tal fin

Tal mecanismo deberiacutea idealmente estar consagrado en la respectiva ley y no ha de ser otro que la norma misma aquella que resulta indispensable para que los derechos sociales adquieran consistencia objetiva

Resulta claro que en la efectividad de tal administracioacuten con frecuencia precaria incluso en las sociedades del bienestar del llamado Primer Mundo radica la que quizaacutes sea la criacutetica maacutes medular al Estado de Derecho de la que Ferrajoli se hace parte al denunciar su disfuncionalidad y al clamar por la creacioacuten de un modelo maacutes allaacute de lo que considera meramente declarativo su modelo del estado constitucional garantista (Ferrajoli 1995 856 y sucs)

Se ha supuesto equivocadamente que los de provisioacuten de prestaciones sociales operan como sistemas autocontenidos es decir en los que no hay brecha alguna entre los recursos demandados y 40 Combellas destaca la ldquoinflacioacuten de principiosrdquo en la que incurre el texto de 1999 cuya materializacioacuten luce al menos en materia de seguridad social teacutecnicamente inviable

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los efectivamente disponibles El problema de las administraciones puacuteblicas frente a la demanda de prestaciones sociales eventualmente elevadas a la categoriacutea de derecho social fundamental se expresa en dos vertientes la primera de caraacutecter juriacutedico dada por la exigibilidad de dichas prestaciones sin foacutermula de ley que acote tal exigencia la segunda De caraacutecter administrativo que viene a lugar ante la ausencia de toda mencioacuten en nuestras constituciones al indefectible problema planteado por la necesaria satisfaccioacuten que de sus particulares ecuaciones econoacutemico-financieras requiere la garantiacutea de tales prestaciones en tanto que derechos ello ya no en el plano de lo teoacuterico sino en el de la realidad concreta

Probablemente ciencia econoacutemica aporte a la juriacutedica las luces necesarias para comprender algunos de los peligros inherentes a la identificacioacuten de derecho y norma en materia de prestaciones sociales con cargo al estado Tales prestaciones contrariamente a lo que se suele asumir no son siempre clasificables como bienes puacuteblicos Como bienes rivales su consumo por parte de unos supone necesariamente la privacioacuten del mismo goce en otros (Freije S y MH Jaeacuten 2003 147 y suscs)41

En la terminologiacutea propia de la teoriacutea de juegos ello define lo que ya Pintore bien sentildealaba como una situacioacuten ldquode suma cerorsquo en la cual no es posible otorgar un beneficio a unos sin que ello acarree en alguna medida un perjuicio a otros erogaciones tributarias crecientes altos costos de transaccioacuten etc42

41 Dos son las caracteriacutesticas esenciales de los llamados bienes o servicios puacuteblicos en el sentido de la microeconomiacutea la ldquono exclusioacutenrdquo (o imposibilidad de excluir a una persona de su consumo) y la ldquono rivalidadrdquo (el consumo que de tales bienes o servicios haga una persona no supone el menoscabo del que haga cualquier otra) En sentido estricto las prestaciones englobadas en los llamados derechos fundamentales no cumplen con tales criterios por lo que es esencialmente erroacuteneo tenerlas como bienes o servicios puacuteblicos Tal presuncioacuten no obstante permanece firmemente anclada en los aacutembitos teacutecnicos y poliacuteticos a cargo de administrar dichas prestaciones ello quizaacutes porque las mismas suelen ser dispensada a tiacutetulo gratuito es decir sin cargo directo al beneficiario Ello en ninguacuten caso supone que el bien o servicio dispensado tenga ldquocosto cerordquo antes bien solo denota que tal costo estaacute siendo asumido por el Estado42 Expresiones concretas de la disparidad entre recursos y demandas prestacionales son desde hace mucho evidentes incluso en los sistemas de seguridad social tenidos como los maacutes avanzados en los que no son infrecuentes las listas de espera para acceder a servicios meacutedicos complejos (el caso de las cirugiacuteas y los estudios diagnoacutesticos en el Reino Unido)a bienes

4 Algunas consideraciones acerca del caso venezolano

La constitucioacuten venezolana de 1999 consagra al acceso a servicios de atencioacuten meacutedica a la educacioacuten gratuita y a la vivienda entre otros como derechos sociales fundamentales La tradicioacuten garantista del reacutegimen juriacutedico venezolano se enmarca en las corrientes de pensamiento surgidas tras la instauracioacuten del estado democraacutetico y social de derecho en el mundo occidental tras la ll Guerra Mundial cuyo referente maacutes claro son la constitucioacuten venezolana de 1947 y su reexpresioacuten recogida en la de 1961 tras el interregno de la Constitucioacuten perezjimenista de 1952 Subyace en ellas el valor superior de la solidaridad social en la praacutectica traducida en la redistribucioacuten de la renta como mecanismo igualador de las brechas de ingresos entre los distintos grupos sociales y en esa misma medida como factor primordial para la construccioacuten de la paz social

La idea tras el reacutegimen de derechos sociales elevados a la categoriacutea de fundamentales en las maacutes recientes constituciones venezolanas supuso para el constituyente el abandono del principio de la utilidad (a cada quien seguacuten su contribucioacuten) para asumir en su lugar el principio de la necesidad (de cada quien seguacuten su capacidad a cada quien seguacuten su necesidad) el que algunos antildeos maacutes tarde habraacute de desarrollar John Rawls a propoacutesito de su Teoriacutea de la Justicia43

ldquoUna vez que nos decidimos a buscar una concepcioacuten de la justicia que anule los accidentes de los dones naturales y las contingencias de las circunstancias sociales como elementos computables en la buacutesqueda de ventajas poliacuteticas y econoacutemicas nos vemos conducidos a estos principios

esenciales (el caso de las viviendas subvencionadas en Espantildea) a pensiones de retiro suficientes (el caso de las jubilaciones en Francia) o a fuentes de empleo sostenibles (casos de la industria automoviliacutestica en Los Estados Unidos o del sector manufacturero del Japoacuten por citar tan solo dos ejemplos)43 Noacutetese que el postulado rawlsiano seguacuten el cual ldquoa cada quien seguacuten su necesidad de cada quien seguacuten su capacidadrsquo tiene su referente maacutes antiguo la bien conocida Criacutetica del Programa de Gotha de Karl Marx La pensadora ruso-nortermericana Ayn Rand en su extensa novela La Rebelioacuten de Atlas de 1957 reexpresa tal tendencia en lo que en su diacutea denominara ldquoel principio de la necesidadrdquo en clara oposicioacuten al discurso utilitarista en la acepcioacuten benthamita maacutes claacutesica

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expresan el resultado de no tomar en cuenta aquellos aspectos del mundo social que desde un punto de vista moral parecen arbitrariosrdquo (Rawls 200628)

Los sistemas de dispensacioacuten de prestaciones sociales hasta en-tonces operaron esencialmente apoyados en el concepto de asegu-ramiento que diera origen a la seguridad social bajo el paradigma bismarckiano el que dispensa una determinada prestacioacuten estaacute en deber de hacerlo y quien la recibe estaacute en su derecho en tanto que contribuyente al sistema La idea de la solidaridad por sobre la del aseguramiento no sobrevendriacutea sino hasta los antildeos de la II Guerra Mundial a partir de los estudios de la Royal Comission on the Poor Laws cuyo ceacutelebre Report on Social Insurance de 1942 coordinado por William Henry Beveridge concluyera en la necesidad de arri-bar a un sistema de plena financiacioacuten fiscal que hiciera posible una distribucioacuten progresiva de los recursos destinados a las prestaciones sociales independientemente de las distintas capacidades contribu-tivas

Fue asiacute como en la Gran Bretantildea de los antildeos de la contienda beacutelica se postuloacute y puso en marcha un amplio reacutegimen de prestaciones sociales que dejaba atraacutes el paradigma bismarckiano (contributivo) e inauguraba uno nuevo llamado con acierto beveridgeano (no contributivo) seguacuten el cual

ldquoTodos los titulares de ingresos primarios (de trabajo o de capital) renuncian obligatoriamente a una parte de sus ingresos para constituir un fondo que suministraraacute a todos los miembros de la sociedad un nivel miacutenimo de recursos incluiacuteda una prima de seguro de salud ya sea porque no son capaces de atender ese miacutenimo por sus propios medios (en razoacuten por ejemplo de su edad incapacidad accidente enfermedad) o por la imposibilidad de encontrar un empleo cuya remuneracioacuten le resulte suficienterdquo (Van Parijs 1994 5-29)

Sobre tales bases conceptuales se funda la idea del estado de bienestar en nuestras maacutes recientes constituciones si bien los regiacutemenes contributivos nunca dejaron de operar del todo pese a nunca haber alcanzado niveles de cobertura poblacional aceptables El constituyente de 1999 lo mismo que el redactor del texto

constitucional de 1961 supuso que con tal arreglo ndashel de la conjuncioacuten de un reacutegimen contributivo actuando por viacutea la excepcional y de un reacutegimen no contributivo fiscalndash el problema de la universalizacioacuten de las coberturas en cuanto a prestaciones sociales estariacutea resuelto y en esa misma medida cumplida la promesa del miacutenimo vital o procura existencial que tan inherente es a la idea de estado social y democraacutetico de derecho

La evidencia empiacuterica sugiere lo contrario dejando al desnudo la penosa realidad de un complejo reacutegimen prestacional puacuteblico tan amplio en lo formal como inicuo en la dimensioacuten real de la vida de los ciudadanos titulares de tales derechos

41 La conexidad entre derechos fundamentales y derechos programaacuteticos como criterio de garantiacutea de cumplimiento del mandato constitucional

Bien lo advierte Pintore al sentildealar lo inuacutetil de la tensioacuten entre las corrientes divisionistas e iuspositivistas en las ciencias juriacutedicas cuando se trata de derechos fundamentales ldquoel divisionismo y el iuspositivismo actuacutean como una suerte de tenaza bajo la cual los derechos corren el riesgo de terminar trituradosrdquo (Pintore 2005 244)

Ya se asoman algunas de las tendencias que en algunos paiacuteses de nuestra regioacuten generoacute la praxis ante la necesidad de conciliar derechos y normas en materia de prestaciones sociales La experiencia colombiana en la que una constitucioacuten que data de 1991 y una ley de sanidad apenas sancionada dos antildeos despueacutes (conocida esta uacuteltima como Ley No 100) ha generado dinaacutemicas de una complejidad tal que solo la jurisprudencia ha podido arrojar luces lo mismo a jueces que a administraciones puacuteblicas dados los retos que comporta la gestioacuten en ldquotiempo realrdquo de las nomas creadoras de derecho en materia sanitaria

En el abordaje de tal tensioacuten ndashque no es otra que la nunca resuelta tensioacuten entre necesidad y posibilidad en materia de poliacuteticas puacuteblicasndash la experiencia colombiana destaca al reconocer recurrentemente el caraacutecter fundamental del derecho de acceso a tales servicios en tanto se demuestre en cada caso la conexidad de la prestacioacuten demandada y el derecho fundamental a la vida y la dignidad

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El resguardo de los llamados derechos fundamentales en el sentido rawlsiano expresa la voluntad del Estado en cuanto a disipar aquellas inequidades tenidas como moralmente inaceptables producto de las naturales diferencias entre las personas emanadas de la desigual situacioacuten de estas en la posicioacuten original Ello supone un esfuerzo superior de parte de sus administraciones en aras de reconocer que es precisamente en la expresioacuten material de tales derechos en la que ha de reconocer ultimadamente el contenido cierto de los mismos desde la perspectiva de sus titulares En tal sentido la accioacuten del juez como garante de tal derecho frente a su titular no puede constituirse en una modalidad para ldquoforzarrdquo el cumplimiento de los mandatos constitucionales por parte de los oacuterganos a cargo del disentildeo y ejecucioacuten de las poliacuteticas puacuteblicas propias de la materia

Como lo sentildeala la colombiana Arbelaacuteez Rudas la profusioacuten de decisiones puntuales emanadas del oacutergano jurisdiccional no solo no puede erigirse como sustituto de las funciones del legislador y del administrador puacuteblico sino que contrariamente a lo esperable bien pudiera dar origen al surgimiento de la peor de las paradojas la de crear a la postre inequidades en nombre de un ideal superior de justicia que degeneroacute en la creacioacuten de un derecho que resulta ndashen el sentido de Pintorendash materialmente insaciable (Arbelaacuteez Rudas 2006234)

La evidencia empiacuterica parece haber demostrado el caraacutecter ilusorio de la presuncioacuten weberiana que la norma es capaz de generar por siacute misma un determinado orden Maacutes realistamente Frederick Hayek destaca la generacioacuten de oacuterdenes espontaacuteneos surgidos de las infinitas relaciones de intercambio que se verifican entre las personas en el aacutembito de una sociedad abierta La realidad venezolana no escapa a tal tendencia como lo demuestra la evidencia empiacuterica recogida a propoacutesito de problemaacuteticas tan complejas como la provisioacuten de vivienda de servicios educacionales de atencioacuten meacutedica de cuidados a personas dependientes etc

En todos estos casos ha sido la profusioacuten de contratos entre particulares y no tanto la dispensacioacuten de prestaciones a cargo del estado en tanto que comprensivas de ciertos derechos fundamentales las que satisfacen en uacuteltima instancia tan ingentes necesidades Surge asiacute un orden espontaacuteneo que en la praacutectica sustituye al que el constituyente no creoacute

Pensamos que naturalmente ha de haber un espacio cuan maacutes amplio para la accioacuten del estado en materia de tales provisiones tanto maacutes en la medida en que nuestra tradicioacuten constitucional reciente lo mismo que las tendencias actuales en cuanto al tratamiento de tales materias concurren en auxilio de su reconocimiento como derechos fundamentales Sin embargo es en la acotacioacuten de tales derechos en teacuterminos tales que los hagan administrables por el estado donde reside su uacutenica posibilidad de materializacioacuten efectiva en aquellas prestaciones que percibidas por el titular de tales derechos morigeren las inequidades propias de la ldquoposicioacuten originalrdquo ndashque es la manera rawlsiana de definir al estado de naturaleza de hobbesianondash hacieacutendolas susceptibles de ser domentildeadas

A tal cometido contribuye muy poco la insaciabilidad de derechos constitucionalizados sin foacutermula intermedia alguna que haga posible la reunioacuten de aquellos elementos financieros teacutecnicos e institucionales que permitan honrarles en la praacutectica sin incurrir en la temible paradoja de la regresividad es decir la de favorecer a la postre a los menos necesitados menoscabando la asistencia debida a los ciudadano en situacioacuten de desventaja social

42 ldquoVenezuela no tiene problemas solo necesidadesrdquo

El positivismo cientiacutefico proporcionoacute las bases epistemoloacutegicas sobre las que se construiriacutea la llamada sociedad tecnoloacutegica En lo sucesivo destaca Garciacutea-Pelayo la realidad humana no estaraacute dada por la naturaleza tanto que como por las propias creaciones del hombre y sus teacutecnicas La instrumentalidad teacutecnica sentildeala el mismo autor se hace parte integral del hombre al modo de una ldquoproacutetesis generalizadardquo cuyo concurso erige a la tecnologiacutea como un proceso ldquometabioloacutegicordquo creador de realidades y de posibilidades maacutes allaacute de lo estrictamente humano (Garciacutea-Pelayo 1411-12)

El Estado procuraraacute tambieacuten hacer suyos los parabienes de la tecnologiacutea contribuyendo con sus esfuerzos y desde sus potestades a desarrollarla y haciendo sentir sus propias exigencias en la definicioacuten de las liacuteneas definitorias de tal desarrollo (Garcia-Pelayo 1409) El modelo social asiacute forjado pronto habriacutea de tener en la medicina a una de sus primeras expresiones La medicina en la sociedad tecnoloacutegica prescinde de su antropocentricidad para constituirse ahora en la esencia animadora de la gran ldquomaacutequina de curarrdquo foucaultiana a la que nos

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hemos ya referido El acto meacutedico pierde su caraacutecter individualizado para convertirse en un producto industrial estandarizado cientiacuteficamente concebido por un sistema abstracto un todo integrado de partes que en la claacutesica definicioacuten de Von Bertalanffy

Los robustos sistemas sanitarios occidentales institucionalizados sobre todo tras el cese de la II Guerra Mundial tienden a asemejarse en teacuterminos generales a los sistemas poliacuteticos postulados entre otros por David Easton (Easton 1965) y cuya base teoacuterica nos refiere a la Ciberneacutetica de los Sistemas de Weiner De acuerdo con ello los diversos inputs se integran a lo interno del sistema para dar origen a outputs de atributos tales que constituidos en fuerzas retroalimenta-dotas regulen los inputs originales al punto de equilibrar el complejo todo de partes que en torno a eacutel se reuacutenen

5 Los sistemas meacutedicos Una aproximacioacuten elemental desde la Ciberneacutetica

El ldquoasardquo (loop) de retroalimentacioacuten (R) mediante la cual los outputs (O) actuacutean sobre los inputs (I) equilibrando al sistema (S) constituye el modelo ciberneacutetico maacutes baacutesico de los sistemas autorregulados Los teoacutericos de los sistemas sanitarios puacuteblicos de la inmediata postguerra asumieron como premisa aquella seguacuten la cual la generacioacuten de prestaciones meacutedicas (servicios) suficientes y de calidad aunado al abatimiento de las grandes endemoepidemias de entonces y a la generacioacuten de un entorno sanitario ldquolimpiordquo traeriacutea consigo ndashindefectiblementendash la satisfaccioacuten de las demandas y expectativas sociales en materia sanitaria y con ello la progresiva reduccioacuten del gasto sanitario

El maacutes notable de sus exponentes el britaacutenico Beveridge citado por Ilich habriacutea vaticinado la progresiva reduccioacuten del gasto sanitario en la medida en que la morbimortalidad general ndashel riesgo de enfermar y morirndash de la sociedad cediera como consecuencia de la accioacuten sanitaria de aquel sistema puacuteblico de salud (Ilich 35) Sin embargo la evidencia apunta a todo lo contrario Las expensas sanitarias de las grandes economiacuteas del mundo lo mismo que los esfuerzos de sus comunidades poliacuteticas a favor de la contencioacuten de las crecientes demandas ejercidas por esas sociedades en lo referente al consumo de servicios meacutedicos y sus derivados dan cuenta de que un loop positivo de retroalimentacioacuten seguacuten el cual a mayor tenor

de outputs generados por el sistema opera un incremento en los inputs que este recibe

Como resulta evidente el gasto sanitario en dichos paiacuteses no solo no se ha contraiacutedo sino que por el contrario se incrementa de manera alarmante desde finales del siglo pasado en economiacuteas que en su diacutea hicieron alarde de sus robustos sistemas sanitarios de alcance universal y financiacioacuten fiscal y que hoy encaran severas recesiones econoacutemicas signadas entre otras caracteriacutesticas por la imposible financiacioacuten de sus presupuestos puacuteblicos

La fuerza que anima el infinito ciclo del gasto sanitario incremental en dichas sociedades no es otra que la de una inquebrantable fe en la ciencia y sus productos Una fe decimonoacutenica que se perpetuacutea a un siglo de distancia acicateada por una incontenible introduccioacuten de nuevas tecnologiacuteas ratificadoras de la promesa moderna de un mundo sin dolor enfermedad y muerte pero cuyo cumplimiento no parece sin embargo proacuteximo a materializarse Como lo argumentamos anteriormente acaba operando asiacute una tendencia a la ldquoinsaciabilidadrdquo social por nuevas y maacutes sofisticadas prestaciones de tipo meacutedico cuyo acceso hemos juridificado de manera tal que las expectativas por irracionales que sean terminan convertidas en normas de derecho

Finalmente hemos de destacar una cualidad principaliacutesima propia de los grandes sistemas sanitarios occidentales Tal es la de su caraacutecter de sistema metapoliacutetico en el sentido de Beck (Beck 2006 330) En la sociedad tecnoloacutegica no son pocos los aacutembitos de poder que se entregan a lo que el estadounidense Alvin Toffler llamara las ldquoad-hocraciasrdquo comunidades de expertos a cargo de la gestioacuten de los complejos y especializados procesos propios de los sistemas propios de la sociedad tecnoloacutegica (Toffler 1977167) Las ad-hocracias meacutedicas ndashpor Foucault llamadas ldquobiocraciasrdquondash tienen en comuacuten con sus pares actuantes a lo internos de otros sistemas y sub-sistemas inscritos en el marco de la sociedad tecnoloacutegica el hecho cierto de que ni sus agendas ni sus actuaciones estaacuten sometidas al escrutinio puacuteblico directo

Constituyen pues en el sentido de Beck aacutembitos maacutes allaacute de lo poliacutetico es decir metapoliacuteticos (Beck 2006345) Ello sin embargo no ha hecho oacutebice para que tan especiacuteficas ad-hocracias dispongan del manejo de crecientes proporciones del gasto puacuteblico en sus respectivos paiacuteses al amparo de la fe socialmente jurada a los parabienes de la medicina cientiacutefico-racional

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Caracteriacutesticamente nuestra ha sido siempre esa la llamada por Ulrich Beck ldquofe latente en el progresordquo (Beck op cit 326) Introducida por la filosofiacutea de los positivistas desde casi mediados del diecinueve la idea del progreso como llave hacia la modernidad transita de manera continua hasta entrado el siglo veinte bajo el impulso de lo que el mismo autor denomina la ldquo nueva religioacuten terrenal de la modernidadrdquo( Beck op cit 345) La conviccioacuten profunda en un mundo regido por la razoacuten y en el que a cada cuestioacuten pudiera serle dada una respuesta cientiacuteficamente fundada sigue subyaciendo intacta desde los ilustrados solo que apoyada ahora en la verdad experimentalmente demostrada

Para las mentalidades del entresiglo venezolano de la mano del progreso teacutecnico vendriacutea el progreso social entendido este como la promocioacuten del venezolano y su medio a estaacutendares de vida propios de los paiacuteses considerados modelos de desarrollo En tal sentido es de destacar la aclaratoria expresa que sobre la cuestioacuten consta en el documento fundacional del Partido Democraacutetico Venezolano (PDV) de 1941 en cuyo programa central se sentildeala que dicha organizacioacuten poliacutetica

ldquolucharaacute porque el bienestar social de los venezolanos sea elevado a su maacuteximo por medio de un amplio espiacuteritu de justicia una mejor difusioacuten de la cultura y una intensiva obra de saneamiento previsioacuten y asistencia () que Venezuela sea un paiacutes donde prosperen en toda su plenitud la vida humana y los frutos de la civilizacioacuten y para ello insistiraacute en forma permanente en la necesidad de sanear poblar elevar la condicioacuten de los trabajadores y crear seguridad para el hombrerdquo (El destacado en nuestro)

La modelacioacuten una sociedad en la que ldquoprosperen en toda su plenitud la vida humana y los frutos de la civilizacioacuten supone la adhesioacuten a un modelo ndashel del progresondash asiacute como la apelacioacuten a unas determinadas acciones conducentes a la materializacioacuten de tal modelo dicho como estaacute que ldquohellip para ello insistiraacute en forma permanente en la necesidad de sanear poblar elevar la condicioacuten de los trabajadores y crear seguridad para el hombrerdquo Sanear educar y poblar se convierten asiacute en las consignas motoras de un esfuerzo sin precedentes por parte del estado venezolano en pro de la construccioacuten de una ldquosociedad de disentildeordquo en el sentido de Beck (Beck op cit 326)

El disentildeo habriacutea de conducirse de acuerdo con la prescripcioacuten teacutecnica de una elite persuadida de su tarea histoacuterica para la que la idea de un progreso social impulsado por la teacutecnica estaba fuera de todo cuestionamiento La cuestioacuten sanitaria estaba apelando nuevamente a la terminologiacutea de Beck en el campo de la subpoliacutetica al que Beck define como ldquola zona gris o intermedia situada entre el sistema poliacutetico (constituido por el parlamento los partidos poliacuteticos los sindicatos las magistraturas judiciales) y la sociedad civil (Sales Gelabert 1999) ldquoZona grisrdquo que ocupa una nueva y poderosa tecnocracia que llevada de la mano de los soacutelidos personalismos de principios del veinte encontraron cauce a sus ansias de ldquodisentildearrdquo una sociedad capaz de entrar en la que Beck llama ldquola primera modernidadrdquo es decir aquella consistente con un modelo de sociedad industrial inserta en la dinaacutemica de la economiacutea de mercado (Beck op cit 330)

No eran hombres sometidos al escrutinio de una auacuten deacutebil opinioacuten puacuteblica o al arbitrio de mandatos legalmente fundados Se tratoacute esencialmente de un elenco de actores de notable calidad intelectual y acadeacutemica y de prestigio social fuera de toda diatriba quienes ldquomagnaacutenimamenterdquo hicieron suya la tarea de conducir un proceso de verdadera ingenieriacutea social conducente a la construccioacuten de un modelo de sociedad normativamente concebido

Los hombres de la sanidad venezolana de 1936 alcanzaron un notable eacutexito Como hemos visto anteriormente los maacutes impor-tantes indicadores sanitarios y demograacuteficos nacionales acusaron dramaacuteticas transformaciones en menos de una deacutecada a partir de la implantacioacuten de las poliacuteticas contenidas en el Programa de Febrero al punto de poder postular que el la creacioacuten de la sanidad puacuteblica venezolana de 1936 junto con la del ejeacutercito nacional profesional a partir de 1903 y en el plan de vialidad de 1911 promovido por Ro-maacuten Caacuterdenas estaacuten las claves fundamentales de la consolidacioacuten del estado nacional venezolano que formalmente se creara en 1811

Una aproximacioacuten elemental al estado de la cuestioacuten sanitaria venezolana hoy desvela un marcado desgaste de aquellas premisas No corresponde al presente trabajo entrar en ello pero si postular que la transformacioacuten de las llamadas ldquocrisis del sector saludrdquo incesantemente aludida en el debate puacuteblico de los uacuteltimos antildeos mucho maacutes que tal crisis traduce sobre todo la erraacutetica procura de un nuevo statu quo que permita conciliar las referidas limitaciones

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del paradigma meacutedico occidental del que participamos vis a vis un disentildeo institucional creado hace maacutes de setenta antildeos cuando dicho paradigma incuestionado se encontraba en pleno vigor Finalmente es necesario destacar que la cuestioacuten sanitaria cuyo centro estuvo entonces bajo el dominio de la subpoliacutetica se constituye hoy en diacutea en uno de los dominios maacutes decisivos de la poliacutetica deliberativa

Pierden su antigua preeminencia las posiciones de caraacutecter tecnocraacutetico legitimadas maacutes allaacute de la poliacutetica Contrariamente a lo que caracterizara al momento histoacuterico de su fundacioacuten en 1936 la cuestioacuten sanitaria venezolana actual forma parte sustancial del debate poliacutetico Y no solo en tanto que sus prestaciones pretendidamente universales sean aspiradas por una sociedad modernizada deliberadamente como hemos visto a partir de poliacuteticas puacuteblicas expresamente disentildeadas a tal fin sino tambieacuten porque la organizacioacuten creada a tal fin terminariacutea por constituirse en una de las burocracias puacuteblicas maacutes extensas del continente ello a pesar de que nuestros indicadores baacutesicos de salud muestren actualmente marcados retrocesos respecto de anteriores eacutepocas de brillo

Hay evidentemente un desfase entre el paradigma meacutedico actual ndashllameacutemosle postmodernondash y la traduccioacuten institucional que quiere daacutersele profundamente anclada en el anterior ndashel de la primera modernidad sanitariandash fundado por los pensadores positivistas La formidable crisis histoacuterica que tan desfase supone no parece ofrecer salidas inmediatas Carecemos de un pensamiento sanitario a su altura La reiterada recurrencia a foacutermulas referencias y auacuten de poliacuteticas concretas estriadas de aquel pasado y que por lo comuacuten se zanjan en costosos fracasos es sobre todo expresioacuten de la adhesioacuten cuasi-elogiosa a un desgastado paradigma de pensamiento meacutedico cuya inmensa debilidad auacuten no advertimos La sustitucioacuten de un paradigma cientiacutefico por otro no opera en modo alguno de manera consciente para los actores relevantes del momento Las insuficiencias del paradigma ya exhausto no se siguen de modo necesariamente inmediato de la instalacioacuten efectiva del que habraacute de sucederle

Media entre un momento paradigmaacutetico y otro un periacuteodo de crisis profunda ndashaquello que Gramci describiera como ldquoalgo que no termina de morir y algo que no termina de nacerrdquondash que no siempre se hace consciente para las elites intelectuales Hemos suscrito entre las premisas baacutesicas del presente ensayo la tesis skinneriana seguacuten la cual no es liacutecito pretender extraer del texto de autor alguno ldquoclavesrdquo

que anuncien el advenimiento de un momento histoacuterico distinto Asiacute las cosas Claude Bernard no vaticinoacute en modo alguno la superacioacuten del paradigma meacutedico racional-mecanicista como tampoco Vesalio tres siglos antes asumiera deliberadamente la tarea de derrotar al escolaacutestico

La sucesioacuten de paradigmas cientiacuteficos supone un proceso inconsciente en el que la superposicioacuten entre lo nuevo y lo vetusto opera al modo de un morigerador de la crisis que intriacutensecamente tal dualidad encarna La criacutetica contemporaacutenea al paradigma meacutedico positivista ha pretendido anunciar la inminencia del advenimiento de uno nuevo pretendidamente ldquoholiacutesticordquo apelando a diversos argumentos que abarcan desde lo etnograacutefico hasta ciberneacutetico y auacuten lo religioso sobre todo de inspiracioacuten orientalista

Se aventura asiacute a la postulacioacuten de una episteme meacutedica distinta que se anuncia apelando al complejo tinglado comunicacional propio de estos tiempos Sin embargo la realidad objetivable en teacuterminos institucionales dista mucho de estar siendo impactada por tal preacutedica ello en tanto que la misma reafirma su fe en la medicina experimental en la misma medida en que su solidez como paradigma se quebranta El pretendido ldquoholismordquo no ha penetrado en la estructura y loacutegica propias de la ldquomaacutequinardquo focaultiana de curar Las burocracias meacutedicas ndasha las que ya nos hemos referido como ldquobiocraciasrdquondash continuacutean operando desde la misma loacutegica baacutesica de los experimentalistas

El discurso occidental de sanacioacuten sigue nutrieacutendose esencial-mente de verdades surgidas del laboratorio La crisis del paradigma cientiacutefico-meacutedico que nos legaran los positivistas estaacute declarada sin embargo y a pesar de los esfuerzos de los nuevos ldquochamanesrdquo de la postmodernidad biomeacutedica nada parece augurar su efectiva susti-tucioacuten por otro distinto en el futuro relevante Es el discurso meacutedico occidental que se adentra en una crisis paradigmaacutetica que habraacute de permear a sus instituciones maacutes emblemaacuteticas ndashel hospital la prime-randash prisioneras como son de dos fuerzas encontradas la fuerza de la escasez y la fuerza de la esperanza devenida ahora en foacutermula de derecho positivo

1 Los liacutemites del paradigma meacutedico occidental Dos casos emblemaacuteticos 2 Discurso meacutedico y modernidad Un examen de la cuestioacuten 3 La medicina como fides moderna 4 Aquiacute no cabe el dolor 5 ldquoNunca es triste la verdadhelliplo que no tiene es remediordquo 51 La futilidad meacutedica el caso de Terry Schiavo 52 Respirar al costo que sea 6 Deus ex machina (a manera de conclusioacuten)

ldquoEl individuo encerrado en su ghetto de mensajes afronta su condicioacuten mortal sin ninguacuten apoyo trascendenterdquo

Gilles Lipovetsky La era del vaciacuteo

ldquoNunca es triste la vedadhelliplo que no tiene es remediordquoJoan Manuel Serrat Sinceramente tuyo

Distinto de lo asumido por los meacutedicos de las primeras civilizaciones del Mediterraacuteneo el logos profesional griego fue siempre consciente de sus liacutemites La modernidad meacutedica extendioacute las fronteras del antiguo paradigma meacutedico hasta lo inimaginable para los hipocraacuteticos prometiendo a los hombres un mundo sin enfermedad dolor y muerte Pero no por ello dichos liacutemites dejaron de existir siempre Desde la perspectiva del franceacutes Gilles Lipovetsky intentaremos proponer una aproximacioacuten a los dominios de la percepcioacuten que de la enfermedad y de la muerte que parece haberse formado el hombre postmoderno por una parte tributario de la

Maacutes allaacute de la crisis la episteme meacutedica occidental en la era del vaciacuteo Algunos elementos para repensar la sanidad venezolana

EPIacuteLOGO

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herencia que le legara la modernidad meacutedica ndashla vacuna la anestesia el antibioacutetico y la ingenieriacutea sanitariandash pero por otra testigo inerme de sus falencias que no son otras que las del propio paradigma meacutedico occidental

Cuestioacuten resulta cuan maacutes relevante en lo que referente a la produccioacuten dispensacioacuten y gerencia de bienes y servicios relacionados con la salud al fin y al cabo como sentildeala el argentino Garciacutea Canclini sobre los agotados sistemas sanitarios del mundo se lanzan procurando alguna foacutermula de ldquoacomodordquo las masas constituidas por esos ldquogrupos subalternosrdquo que no por perifeacutericos abandonan la aspiracioacuten de subirse aunque sea al uacuteltimo vagoacuten al tren de la modernidad meacutedica Sentildeala el pensador argentino

ldquoLos antropoacutelogos meacutedicos observan que ante los problemas de salud la conducta habitual de los grupos subalternos no es impugnar la explotacioacuten que les dificulta atenderse de forma adecuada sino acomodarse al usufructo de la enfermedad por la medicina privada o aprovechar como se pueda los deficientes servicios estadalesrdquo (Garciacutea Canclini 198924)

1 Los liacutemites del paradigma meacutedico occidental Dos casos emblemaacuteticos

El 5 de octubre de 2011 en su casa de Palo Alto California moriacutea viacutectima de caacutencer de paacutencreas Steve Jobs el guruacute de la corporacioacuten Apple y quizaacute uno de los maacutes poderosos exponentes de la tecnologiacutea en el siglo XX y comienzos del XXI La notable biografiacutea que le dedica Walter Issacson da cuenta de los extraordinarios esfuerzos meacutedicos que se llevaron a cabo para contestar al formidable reto que la situacioacuten meacutedica de Jobs supuso desde un eacuteticamente muy cuestionable trasplante ortotoacutepico de hiacutegado hasta la total secuenciacioacuten genoacutemica del tumor del que era viacutectima ello en aras de individualizar y potenciar al maacuteximo las escasas alternativas de tratamiento disponibles en casos como el suyo (Isaacson 2011684) Era claro que para Steven Jobs el desarrollador del prodigioso concepto del Ipad la redencioacuten ante su sufrimiento habriacutea de provenir de aquel totem al que le consagrara su vida y talento la tecnologiacutea entendida esta como el conjunto de praacutecticas concretas

que permiten al hombre intervenir sobre la naturaleza fiacutesica y sus procesos El mundo antiguo se afianzoacute en las tecnologiacuteas agriacutecolas y navales para dominar la tierra y el mar ndashla ldquoprimera olardquo de Tofflerndash del mismo modo como el mundo moderno lo hariacutea sobre la maacutequina y las tecnologiacuteas industriales que de ella derivaron ndashla ldquosegunda olardquondash (Toffler 1979) La postmodernidad lo hariacutea sobre las tecnologiacuteas informaacutetica meacutedica ndashla geneacutetica y la nanotecnologiacutea aplicada las primerasndash y la roboacutetica Para Jobs las grandes respuestas ante la incertidumbre planteada por la enfermedad no podiacutean sino estar alliacute Pero la ciencia prometeacuteica de los positivistas culmen del desarrollo de la ratio occidental devenida en su nueva y poderosa fides no fue suficiente

Recoge la mencionada biografiacutea de Issacson lo que Jobs expresara a su bioacutegrafo en alguna conversacioacuten iacutentima al final de sus diacuteas ldquocreo en Dios aproximadamente al cincuenta por cientohellip Durante la mayor parte de mi vida he sentido que debiacutea haber algo maacutes en nuestra existencia de lo que se aprecia a simple vistardquo (Issacson 2011 707)

El 4 de mayo de 2013 en Bruselas expiraba en su lecho rodeado de los suyos y tras recibir una inyeccioacuten letal bajo asistencia meacutedica legalmente autorizada el cientiacutefico Christian De Duve premio Nobel de Medicina en 1974 por sus aportaciones al conocimiento de la ultraestructura de las eucariotas en tanto que descubridor de lisosoma organelo a cargo de los procesos de digestioacuten celular Para el nonagenario cientiacutefico belga ndashun agnoacutesticondash notablemente menoscabado en sus aptitudes fiacutesica y mentales a causa de la degeneracioacuten cerebral caracteriacutestica de la enfermedad de Alzheimer los liacutemites de la ciencia y sus posibilidades se mostraban claros y todo su poder transformador infructuoso por lo que pide acogerse a la legislacioacuten que en su paiacutes natal permite el acceso asistido a la eutanasia activa como derecho de todo enfermo Al respecto argumentoacute ldquoLa muertehellip se diraacute siempre que no me atemorizoacute nunca Yo no le temereacute porque no soy creyente Por tanto cuando yo desaparezca ya no quedaraacute nadardquo (Guillet [en liacutenea] 2014)

Disipados los entusiasmos que en torno al ldquoprogresordquo se conformaron en el hombre decimonoacutenico y de la primera mitad del veinte y rotas las promesas de las grandes ideologiacuteas hijas de los historicismos ilustrados proveedoras a su vez de potentiacutesimos discursos disciplinantes en lo que tocaba al autocuidado y la higiene el hombre postmoderno

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armado ahora con teleacutefonos inteligentes tabletas y gadgets de todo tipo se dispone a enfrentar la dimensioacuten de lo trascendente ndashla muerte incluida lo mismo que su antesala maacutes comuacuten la enfermedadndash sin ldquomanual de instruccionesrdquo como el que de un modo u otro tuvo el hombre del primer milenio en la patriacutestica agustiacutenica y el del segundo en el tomismo Inerme el hombre contemporaacuteneo cruza su particular rubicoacuten para encontrar que la enfermedad y la muerte ndash inmanentes y proteiformes - ratifican una vez maacutes su presencia ahora en los maacutes o menos novedosos formatos de hoy

2 Discurso meacutedico y modernidad Un examen de la cuestioacuten

No hay aproximacioacuten diagnoacutestica o esquema terapeacuteutico hoy en diacutea que al ser objeto de debate en el medio meacutedico no reclame para siacute el calificativo de ldquomodernordquo ignorantes de que la modernidad quizaacutes esteacute viviendo sus estertores de muerte ante el arrollador iacutempetu de la llamada postmodernidad a la que hace referencia Gilles Lipovetsky como

ldquohellipla anexioacuten cada vez maacutes ostensible de la esfera de la vida social por el proceso de personalizacioacuten y a la vez la retirada concomitante de los procesos sociales disciplinantes todo lo cual nos conduce a referirnos a la sociedad postmodernahellipdescentralizada y heteroacuteclita materialista y ldquopsyrdquo ldquopornordquo y discreta innovadora y ldquoretrordquo sofisticada y espontaacutenea espectacular y creativardquo (traduccioacuten nuestra) (Lipovetsky 199314-18)

Con Vesalio llaga la modernidad meacutedica incorporada del todo en la cultura occidental con el experimentalismo positivista Lo meacutedico se hace parte de la cotidianeidad del quehacer del hombre La sociedad moderna sentildeala Lipovetsky

ldquohellipsurge conquistadora creyente en el futuro en la ciencia y en la teacutecnica estaacute instituida sobre la ruptura con las jerarquiacuteas de sangre y las soberaniacuteas sagradas la tradicioacuten y los particularismos todo en nombre de lo universal de la razoacuten de la revolucioacutenrdquo (traduccioacuten nuestra) (Lipovetsky opcit15)

Las modas meacutedicas se imponen sea como haacutebitos de prescripcioacuten por parte de los meacutedicos o demandas especiacuteficas por parte de los usuarios de sus servicios La industria farmaceacuteutica avasalla con la oferta de incontables principios activos que considerados dentro de un determinado tipo de droga apenas si se diferencian marginalmente (es la poliacutetica del ldquome toordquo de acuerdo con la cual toda firma farmaceacuteutica tiene su propia variante de una determinada droga tipo a cuyo mercadeo dedica ingentes inversiones de recursos) La novedad meacutedica seduce y condiciona conductas asiacute por ejemplo el parto vaginal cede ante la presioacuten de la moda de la cesaacuterea segmentaria al punto de que en Iberoameacuterica la proporcioacuten de estas rebasa en mucho a la observada incluso en paiacuteses del primer mundo

Siguiendo con el argumento de Lipovetsky a la modernidad siguioacute un tiempo en el que lo individual ha alcanzado tal nivel de expresioacuten que cualquier otro determinante social ha quedado relegado El hombre postmoderno no atiende a maacutes pulsiones que las que le determina el aacutembito de sus deseos Ni religioacuten ni credo poliacutetico han de operar maacutes como elementos de contencioacuten ante la determinacioacuten de un hombre puesto en funcioacuten de siacute mismo Evidencia de ello la encontramos por ejemplo en las distintas teacutecnicas de fertilizacioacuten asistida La bien conocida praacutectica de la inseminacioacuten artificial queda en la prehistoria de una tecnologiacutea que permite engendrar ya no solo sin tan siquiera ejercer el coito entre el varoacuten y la hembra sino incluso hasta con total prescindencia de uno de los miembros de la pareja en virtud de la disponibilidad de bancos de esperma provistos por donantes anoacutenimos ldquoa la cartardquo maacutes auacuten ya ni siquiera se hace estrictamente necesario el vientre materno que geste ante la posibilidad teacutecnica de implantar el trofoblasto placentario sobre el peritoneo de modo que un varoacuten pueda demostradamente sostener una ciesis de manera viable Asiacute una de las uacuteltimas fronteras de la biologiacutea ndashla de los sexosndash cederiacutea ante el implacable avance de la tecnologiacutea puesta al servicio de la sociedad hedoacutenica

3 La medicina como fides moderna

Los antildeos noventa seguacuten nuestro autor son los de la denominada hipermodernidad El narcisismo denunciado por los teoacutericos ldquopostmodernosrdquo es ahora hipernarcismo El consumo hiperconsumo

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y la medicina por tanto hipermedicina El discurso cliacutenico cede ante el avance de la medicina de base molecular el meacutedico ya no se enzarza en ese diaacutelogo mayeacuteutico que fuera la base de la medicina desde Hipoacutecrates ahora ldquoescaneardquo al enfermo de quien probablemente nada conozca La medicina se deslastra de su antiguo sentido de la pietas para convertirse en una oferta de tecnologiacuteas hechas a la medida de quien nada quiere tener que ver con el dolor y con la muerte ya que la postmodernidad aspira a un modo de vida que Lipovetsky define como ldquoa la cartardquo (Lipovetsky op cit 27)

Pero no por ello el dolor y la muerte dan signos de querer ceder pese a tanto advenimiento en materia de conocimiento meacutedico Con lo que el hombre posmoderno autoacutenomo en extremo y sin condicionantes distintos al de su libeacuterrima voluntad se enfrenta a la indefectibilidad de la muerte carente de todo sentido de trascendencia y desestabilizado en su yo al serle impuesto un hecho ndashfatal e indefectible- con el que jamaacutes contoacute la certeza de la muerte el memento mori de los escolaacutesticos esa conciencia de finitud que ndashal fin y al cabo Heidegger dixitndash es la que confiere sentido y direccionalidad a la vida misma (Vattimo 198550)

Pero iquestacaso podemos sentirnos poseedores de una garantiacutea cierta de la continuidad en el cumplimiento de tal promesa en el futuro por venir Los tiempos que corren los de la llamada postmodernidad parecen venir cargados de no poca incertidumbre a este respecto Dos tendencias asiacute lo anuncian La primera de ellas como lo sentildeala Ulrich Beck tiene que ver con las posibilidades que trajera consigo el desarrollo de las nuevas tecnologiacuteas aplicadas al diagnoacutestico y la terapeacuteutica y que hicieran posible que categoriacuteas otrora uniacutevocas ndashsalud y enfermedad vida y muertendash se convirtieran ahora en contingentes meacutedicamente producidos y producibles (Beck 2006 340-341) La pretensioacuten de curacioacuten en el sentido de la intencioacuten originaria de la medicina ha cedido ante el llamado ldquomanejordquo de la enfermedad una suerte de administracioacuten de pesares panaceas y desesperanzas que consume la mayor parte de los recursos dedicados por las sociedades de este tiempo al cuidado de la salud El segundo alude a lo que bien podriacuteamos llamar una verdadera escisioacuten entre diagnosis y terapeacuteutica Quien diagnostica ya no es necesariamente quien cura y cuida Finalmente hemos de asomarnos brevemente a algunos datos epidemioloacutegicos recientes a propoacutesito de los dos grupos de enfermedad que hemos estado considerando A partir de

nuestros diacuteas y hasta 2030 no se espera un mayor abatimiento de la mortalidad por causa cardiaca o neoplaacutesica del que ya logrado

El hombre postmoderno ha prescindido de toda conciencia histoacuterica y de toda nocioacuten de trascendencia esta uacuteltima sustituida por una suerte de nueva religiosidad ldquominimalistardquo y la felicidad light en la que la otredad estaacute ausente Es el homo psicologicus al que se refiere Lipovetsky cuyo horizonte vital abarca justo hasta el liacutemite de sus particulares aspiraciones deseos y expectativas El hombre postmoderno se ha desmarcado de su pasado renegando de eacutel Costumbres religioacuten y hasta afectos quedan atraacutes ante el avance de una cultura homogeneizante en la que la felicidad se constituye en una promesa para todos en una suerte de nueva y comuacuten heredad de la que todos quieren participar Es producto en siacute mismo de lo que Lipovetsky denomina nuevo proceso de personalizacioacuten que le aleja de aquel instituido por la primea modernidad y lo asemeja a un nuevo tipo de hombre un hombre sin historia y que ya no se siente llamado al cumplimiento de grandes misiones ni a la protagonizacioacuten de grandes narrativas porque se abraza desesperadamente a lo nuevo

Hedonismo individualismo relativismo expresiones todas de esa ldquoapatiacutea friacutevolardquo caracteriacutestica de un hombre progresivamente desafectado que se constituye en la medida de siacute mismo El homo psicologicus que nos propone Lipovetsky es narcisista y consumista Quiere vivir ldquosu vidardquo en lo que llama ldquoel aquiacute y el ahorardquo sin cargar sobre sus hombros con el peso de la historia y del deber En eacutel la frontera entre lo puacuteblico y lo privado es difusa ndashhe alliacute el fenoacutemeno de las llamadas redes socialesndash con lo que sus experiencias maacutes iacutentimas o hasta sus estados de aacutenimo son hechos puacuteblicos al golpe de una tecla del computador Sus intereses se ldquominiaturizanrdquo sentildeala Lipovetsky ya no le convocan partidos ligas o sindicatos sino grupos de intereses organizados alrededor no de un espiacuteritu sino de una funcioacuten concreta desde la praacutectica de alguacuten deporte ndashlos runneracutes clubsndash el cabildeo en favor de un limitado grupo de enfermos afectados por un mal especiacutefico ndashla poderosas asociaciones de pacientes en Estados Unidos por ejemplondash o el comuacuten intereacutes de un grupo maacutes o menos heterogeacuteneo de personas como las asociaciones de consumidores

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4 Aquiacute no cabe el dolorDe dicho proceso de personalizacioacuten no ha escapado la

concepcioacuten de lo sanitario Ante la enfermedad la senescencia y la muerte el hombre posmoderno no hace concesiones en el nuevo mundo feliz no caben el dolor y sus sufrimientos como tampoco la fealdad o la idea misma de la finitud de la vida misma Algunos datos empiacutericos son consistentes con tal perfil en Venezuela los analgeacutesicos figura entre los diez medicamentos maacutes vendidos con algunos de sus principios activos ndashcaso del diclofenacondash con maacutes de una cincuentena de marcas comerciales en el mercado Es de destacar que principios activos baacutesicos como los indicados en el tratamiento de las afecciones cardiovasculares maacutes comunes ndashhipertensioacuten e isquemia miocaacuterdicandash aparecen en el mejor de los casos en los sitiales maacutes distantes de dichas estadiacutesticas la masa postmoderna quiere prioritariamente librarse del dolor incuso si ello le supone postergar el librarse de la enfermedad Prefiere antes que sana ser bella La proporcioacuten de meacutedicos dedicados a especialidades relacionadas con la esteacutetica corporal tiene en Venezuela junto a Brasil en uno de los primeros lugares del mundo con una tasa de 447 meacutedicos dedicados a tal especialidad por cada 100000 habitantes (Wallerstein 20002060)

Tan particular distribucioacuten del capital humano disponible en medicina es consistente con el notable abandono que se observa en disciplinas meacutedicas orientadas a la enfermedad y al cuidado de quien la padece en tal sentido es citable en el caso venezolano el reporte de Marcano Amador en el que destaca el hecho de que la uacutenica disciplina cuyas listas de aspirantes al ingreso a sus respectivos programas de entrenamiento postgraduado se mantiene en ascenso es no sorprendentemente la cirugiacutea plaacutestica y reconstructiva con una noacutemina de aspirantes que supera hasta seis veces el nuacutemero total de plazas ofertadas Ello contrasta con la notable ausencia de aspirantes en disciplinas fundamentales en la operacioacuten de los sistemas de atencioacuten meacutedica ndashque propongo llamar ldquodisciplinas del sufrimientordquondash como los son Medicina Interna Pediatriacutea y Nefrologiacutea en el caso particular de Medicina Interna la demanda de plazas ha declinado en un 79 entre 2002 y 2011 (Marcano Amador 2011 33-36)

Ante tales tendencias paradoacutejicamente y de acuerdo con los datos del estudio CARMELA es de destacar que el 18 de los venezolanos

son hipertensos el 755 de los varones y el 487 de las mujeres dislipideacutemicos y el 23 obesos en tanto que el 20 de todos los decesos en el uacuteltimo antildeo son atribuibles a causas cardiovasculares constituyeacutendose esta en la primera causa de mortalidad en Venezuela (Schargrodsky et al 2011)

La referida acumulacioacuten de capital humano meacutedico en disciplinas tan alejadas de aquellas llamadas a dar cuenta de los maacutes acuciantes problemas de salud del venezolano da cuenta en nuestro de una tendencia general que deja atraacutes definitivamente el tiempo de los meacutedicos hierofantes tantas veces aludidos como los de ldquola medicina como apostoladordquo El nuestro tiempo ndashtiempo ldquocentriacutepeto como lo llama Lipovetskyndash es el tiempo de la eacutetica sin obligacioacuten de un sentido ldquodeacutebilrdquo del deberrdquo (Lipovetsky 1992 259)

La fides meacutedica racionalista ndashla de la promesa de un mundo sin enfermedad sin dolor y sin muertendash parecioacute de pronto cumplirse tras el abatimiento de la amenaza constituida por las enfermedades infecto-contagiosas causa de las grandes pandemias que diezmaron a continentes enteros como la llamada Peste Negra de la Europa del siglo XIV (Cartwright 197229) Pero la transicioacuten epidemioloacutegica y sus impactos sociales y culturales pronto cuestionariacutean la solidez de tal credo Los hombres ya no mueren cubiertos de puacutestulas ni tiacutesicos sino que menoscabados por la senescencia de sus oacuterganos cuando no invadidos sus cuerpos por tumores eventualmente intratables o por infecciones causadas por agentes hasta ahora insospechados insoacutelitas partiacuteculas virales bacterias resistentes a toda la terapeacuteutica conocida La muerte inexorable representada en las visiones apocaliacutepticas de Juan y de Enoc como el espectral jinete de la guadantildea se hace presente en la escena que toma parte en los aseacutepticos ambientes de la sala de cuidado intensivo donde la persona humana rinde su vida en absoluta soledad rodeado por tecnologiacuteas meacutedicas inimaginables para los antiguos

Una inexorabilidad que una y otra vez se impone descalabrando economiacuteas desafiando los gadgets tecnoloacutegicos maacutes sofisticados ndashesos con los que ldquoel silicio triunfa sobre el carbonordquo en el decir de Michel Foucaultndash y que permiten conocer en tiempo real desde concentraciones ioacutenicas hasta presiones intravasculares (Foucault 1963) Es en la medicina altar por excelencia de la religioacuten moderna donde quizaacutes mejor y maacutes intensamente se expresan los liacutemites de la modernidad misma Ciertamente que no es nueva la criacutetica que

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a la misma se ha proferido desde la aparicioacuten de la bien conocida Neacutemesis meacutedica de Ivan Ilich en 1975 (Ilich 1975)

Recientemente referentes como Ray Kurzweil de la denominada World Future Society con sede en Bethesda han venido perfilaacutendose como uno de los maacutes destacados propulsores de la llamada ldquotesis de la singularidadrdquo pretendido cuerpo teoacuterico que postula fundamentaacutendose en objetables ejercicios prospectivos la virtual abolicioacuten de la vejez y de a muerte merced de la apelacioacuten a inminente aplicacioacuten de las tecnologiacuteas meacutedicas emergentes ndashla roboacutetica y la nanotecnologiacutea entre otrasndash al complejo elenco de enfermedades degenerativas neoplaacutesicas e infecciosas que hasta ahora se imponen como formidables murallas al paradigma meacutedico occidental Al respecto sentildeala Kurzweil

ldquoCon la compresioacuten de los procesos de informacioacuten que son base de la vida estamos aprendiendo a reprogramar nuestra biologiacutea para al fin conseguir la virtual eliminacioacuten de la enfermedad una draacutestica expansioacuten del potencial humano y la radical extensioacuten de la vidahellipLa revolucioacuten nanotecnoloacutegica nos haraacute capaces de redisentildear y reconstruir ndashmoleacutecula a moleacuteculandash nuestros cuerpos nuestros cerebros y el mundo con el cual interactuamos llevaacutendonos maacutes allaacute de los liacutemites bioloacutegicosrdquo (Kurzweil 200639-46)

Fundamenta Kurzweil su tesis en la explosioacuten ldquoexponencialrdquo (sic) de la produccioacuten de conocimiento cientiacutefico lo que en su concepto debe impactar de modo radical sobre la praacutectica meacutedica sus tecnologiacuteas y sus posibilidades lo que en la perspectiva de Kurzweil y sus futuroacutelogos supone ni maacutes ni menos que el fin de la enfermedad y de la muerte Sin embargo ninguna de las prospectivas epidemioloacutegicas a escala mundial disponibles luce consistente con tal tesis En contraste con tal juicio hemos de citar una vez maacutes la ya mencionada prospectiva epidemioloacutegica de Mathers y Loncar (Mathers y Locar [en liacutenea] 2006 442) que preveacute la preeminencia sin mayor variabilidad de la praacutectica totalidad de las principales causas de muerte en la actualidad en un horizonte temporal estimado a 2030

5 ldquoNunca es triste la verdad lo que no tiene es remediohelliprdquo

De tal modo que la por Kurzweil referida como ldquoley del conocimiento crecienterdquo parece atisbar los liacutemites de los impactos significativos praacutecticos de tal stock de conocimiento y por ende de los retornos que la sociedad puede esperar en funcioacuten de la vieja promesa de la modernidad respecto a librarle de la enfermedad y de los sufrimientos que esta inflige iquestEs siempre asimilable el conocimiento biomeacutedico generado en los laboratorios en teacuterminos de la praacutectica ndashel arsndash medica Una raacutepida mirada a los aporte generados por los cientiacuteficos laureados con el Nobel de Medicina desde su primera edicioacuten en 1901 hasta la maacutes reciente de 2013 sugiere una suerte de ldquorendimiento decrecienterdquo en cuanto a la aplicabilidad de tal stock de conocimiento de modo que para 1975 el 77 de los mismos estaba ya en pleno uso yo aplicacioacuten una proporcioacuten que se reduce draacutesticamente a un 26 desde entonces De acuerdo con ello podemos plausiblemente postular que desde 1975 en adelante hemos venido asistiendo a variaciones marginales en lo que a la aplicabilidad maacutes o menos inmediata y eficaz del nuevo conocimiento meacutedico generado respecta

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Consistente con ello son los reportes de agencias gubernamentales a cargo de la evaluacioacuten sistemaacutetica de la utilidad de las tecnologiacuteas meacutedicas vis a vis su efectividad seguridad y costo

En 2006 la agencia con competencia en la materia dependiente del gobierno autonoacutemico de la Comunidad de Madrid Espantildea reportoacute el estudio sistemaacutetico de 175 tecnologiacuteas meacutedicas en diversas aacutereas 32 de las mismas orientadas a la Cardiologiacutea y disciplinas conexas Solo seis calificaron como uacutetiles en la praacutectica y por tanto meritorias de ser financiadas con fondos de la sanidad puacuteblica (Agencia Laiacuten Entralgo [en liacutenea] 2013)

La fides meacutedica occidental a la que nos hemos venido refiriendo no ha surgido casualmente ni es en absoluto gratuita El impacto que en materia de costos ha generado por la demanda de cuidados meacutedicos en los antildeos finales de la vida ha sido matemaacuteticamente modelado Las variables maacutes altamente ponderadas (es decir las de maacutes altos beta-coeficiente) no son tanto las relacionadas con la edad del enfermo sino con su expectativa de vida estimada esta a partir de datos pretendidamente objetivos ndashpej el pronoacutestico de la enfermedad basado en series cliacutenico-epidemioloacutegicas sistematizadasndash pero con frecuencia tambieacuten en valoraciones de caraacutecter subjetivo Asiacute en la

medida en que se percibe la posibilidad de ldquovivir un poco maacutesrdquo se incrementa el gasto sanitario per caacutepita a liacutemites que solo en Estados Unidos suponen un factor multiplicador de 852 con respecto al gasto ocasionado por un individuo entre los 50 y los 64 antildeos como lo muestra la serie actuarial de Kotlikoff et al de 2005 (Kotlikoff et al 2005)

51 La futilidad meacutedica el caso de Terry Schiavo

Un ejemplo de ello lo fue el mundialmente debatido caso de Terri Schiavo De 27 antildeos de edad y en condicioacuten oficialmente declarada como muerte cerebral como consecuencia de una extensa injuria encefaacutelica el equipo meacutedico a cargo planteoacute la futilidad del mantenimiento del tubo de alimentacioacuten enteral que le fuera insertado toda vez que ninguacuten escenario de recuperacioacuten neuroloacutegica era planteable Una radical oposicioacuten familiar llevoacute el caso a instancias judiciales en el estado de la Florida y auacuten ante instancias federales con lo que se inauguroacute un intenso debate puacuteblico en Estados Unidos incluso fuera de la comunidad meacutedica Maacutes allaacute de cualquier consideracioacuten juriacutedica o meacutedico-deontoloacutegica la cerrazoacuten en torno a la cuestioacuten planteada aparece claramente definida en el dictamen de la Corte Suprema del estado de la Florida de 2005 en la que finalmente declina conocer el fondo del caso La puesta en evidencia de lesiones coacutertico-cerebrales irreversibles en la

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paciente no obstoacute para que sus padres insistiesen en exigir maacutes y mayores cuidados de soporte vital pese a la posicioacuten en contrario de su coacutenyuge esgrimiendo como uacutenico y uacuteltimo argumento el de una remotiacutesima esperanza reforzada en el dogma religioso de la preservacioacuten de la vida a todo trance puesto que se trataba de catoacutelicos devotos (Novoa 2007232-234)

Se plantea asiacute un debate en torno a la esperanza maacutes allaacute del contexto de una organizacioacuten tiacutepicamente weberiana y racional como el hospital moderno la ldquomaacutequina de curarrdquo a la que se refiriera Foucault La fides meacutedica es proveedora de esa esperanza que aspira ser materializada en el hospital en tanto que su suprema expresioacuten De alliacute que en casos como el de Terri Schiavo la valoracioacuten superior de una expectativa de vida tenida como razonable en una joven mujer justifique entre los suyos la apelacioacuten sin reparo a medios de soporte de vida extraordinarios de muy elevada complejidad y costo

52 Respirar al costo que seaLa serie epidemioloacutegica de Iber et al basada en el estudio

de cohortes realizado en la comarca catalana del Baix Empordaacute (Girona) pone de manifiesto la marcada elevacioacuten del gasto sanitario ndashun diferencial del 935ndash en el grupo de fallecidos versus el grupo de sobrevivientes lo cual es atribuido por los autores a la ldquointensidad terapeacuteuticardquo en funcioacuten de una determinada valoracioacuten de la esperanza de vida ldquoresidualrdquo en cada caso (Ibern et al [en liacutenea] 2011) Como en el caso de Schiavo resulta claro que dicha valoracioacuten ndashde suyo elevadandash incentiva la toma de decisiones meacutedicas de alto costo es finalmente el costo de la esperanza Esperanza fundada en la promesa prometeica que encarna la fides meacutedica y que basa su fortaleza en la potencia del paradigma positivista propio de la medicina experimental

La dimensioacuten de lo hierofaacutenico entendido como expresioacuten de lo sagrado en el campo biomeacutedico se nos ofrece como una nueva vertiente a considerar en la compleja causalidad que opera sobre el desempentildeo de los sistemas sanitarios1 En el argumento del estadounidense Good hemos de destacar como la enfermedad maacutes allaacute de su particular biologiacutea y de sus implicaciones cliacutenico-epidemioloacutegicas ndashlas pronosticas incluidasndash supone una amenaza contra el proyecto vital de quien la padece el cual trasciende incluso su propia existencia La peacuterdida de la soberaniacutea sobre siacute mismo se

convierte asiacute en el nuacutecleo del drama de la enfermedad en tanto que fuente principal de sufrimiento (Good 19932003) Ante ello el hombre postmoderno se aferra a la fe en la que nacioacute La fides meacutedica de Occidente se convierte en la proveedora de esperanza para quien ve amenazada la integridad de su proyecto vital La primaciacutea de la enfermedad aguda de naturaleza infecto-contagiosa ante la que la ldquomaacutequina de curarrdquo foucaultiana fuera tan eficaz incentiva el ardor de dicha fe frente a la amenaza de la enfermedad croacutenica ldquomanejablerdquo si bien por lo general nunca curable La crisis se plantea cuando tal fe no puede materializar dicha esperanza como parece sugerirlo la evidencia empiacuterica aquiacute considerada Se completa asiacute el drama del hombre descreiacutedo cuyo cuidado asume una organizacioacuten descreiacuteda en una suerte de roll playing que se salda con el inminente riesgo de la viabilidad misma de los sistemas sanitarios occidentales en cuya cultura organizacional ldquolo eacuteticordquo se ha convertido en moneda de cambio comuacuten

Cada nueva tecnologiacutea introducida a la praacutectica meacutedica al ti-empo que generadora de unos determinados sub-lenguajes actuaba como renovadora de la fe de Occidente en su redencioacuten a partir de ella La nueva religioacuten secular de lo cientiacutefico-teacutecnico vertioacute sobre la medicina occidental una creciente e inusitada carga de expecta-tivas sociales y en su auxilio acudioacute el derecho El acto meacutedico en tanto que expresioacuten de la voluntad de sanar de los antiguos se con-vertiacutea ahora en la dispensacioacuten de unas determinadas prestaciones en el marco de una relacioacuten juriacutedico-formal entre un prometiente (el meacutedico) y un requeriente (el enfermo) inserta en un contexto juriacutedico-institucional que nunca como hasta ahora habiacutea ejercido tan determinante papel en la relacioacuten terapeacuteutica La promesa de la redencioacuten humana por la medicina se haciacutea ahora juriacutedicamente obligatoria El peso del ars legis que en la tradicioacuten meacutedica occiden-tal iluminara la ruta al deon o ldquodeber serrdquo pasaba ahora a ser sustitui-do por legislaciones especiacuteficamente orientadas a ordenar la materia meacutedica desde una perspectiva contractual Asiacute las cosas la otrora promesa de sanacioacuten por la medicina se tornaba ahora en obligacioacuten en los teacuterminos de derecho positivo

Tanto maacutes opera la desafectacioacuten del hombre occidental tanto maacutes se intensifica la apelacioacuten a posturas ldquoeacuteticasrdquo en todos los aacutembitos de la vida ciertamente tambieacuten en el campo bio-meacutedico Pero como teloacuten de fondo lo que destaca es la cultura del self-interest

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En el ldquocoacutedigo geneacuteticordquo de las democracias occidentales modernas lo que subyace es una eacutetica universalista y laica Junto a la consagracioacuten de los derechos humanos fundamentales a la libertad y la igualdad aparece ahora el derecho a la felicidad al bienestar a la vida sin sufrimiento ni dolor amalgamaacutendose asiacute el ideal epicuacutereo con el de la eacutetica profana

Durante el siglo XIX y parte del siglo XX la moral profana teniacutea como contrapeso una cierta idea del ldquodeber serrdquo sustitutivo de la eacutetica basada en la revelacioacuten Se tiene fe en una suerte de deber infinito que el ideal de progreso de la ciencia y la tecnologiacutea impone como expresioacuten del momento maacutes glorioso de la episteme racional-positivista En medicina son los antildeos del auge higienista Era la respuesta de las democracias liberales ante los deberes que imponiacutea la crudeza de la cuestioacuten social El filaacutentropo se asume como el regenerador de un mundo

Ya ni siquiera es asiacute La virtud ya no es tributaria de la fe Se imponen ahora imperativos ldquolaicosrdquo que remiten al derecho no a la fe piadosa Se inicia asiacute un proceso de ldquodesresponsabilizacioacutenrdquo del hombre de la asuncioacuten de una especie de responsabilidad parcial a la meacutedica de siacute mismo La eacutetica utilitaria desecha la absolutez de los mandamientos teoloacutegicos y apela a nuevos ldquoimperativos laicosrdquo finalmente derivaciones del derecho La fe en el infinito ideal del progreso de la ciencia y al tecnologiacutea liberadoras del hombre tiene su epifaniacutea en es XIX y primera mitas del XX Es la eacutepoca dorada del ldquohigienismordquo que legoacute a Venezuela de la mano de los llamados ldquoideoacutelogosrdquo El filantropismo es el nuevo vehiacuteculo del que se vale la nueva moral para las masas Los viejos misioneros son sustituidos por otros agentes sin filiacioacuten religiosa ndashel Rotary Club los Internacional Lyons que vienen en pos no de la redencioacuten del alma sino de la vindicacioacuten del ideal republicano moderno que promueve la forja de un nuevo ciudadano La caridad sentildeala Lipovetsky ha sido reemplazada por intervenciones de disentildeo cientiacutefico una caridad ldquopensadardquo que no quiere incentivar la holgazaneriacutea y el descuido de siacute mismo sino fomentar la responsabilidad individual

6 Deus ex machina (a manera de conclusioacuten)

La medicina y su gran tradicioacuten quedaron a merced de los tiempos del post-moralismo Se disipa asiacute el culto al deber de otros

tiempos El ldquoyo debordquo se subordina al ldquoyo quierordquo Ya no se trata de ser bondadoso sino ldquopoliacuteticamente correctordquo El ideal ya no reside en una cierta idea del bien sino en la del bienestar La culpa no existe De la civilizacioacuten del deber hemos pasado a la civilizacioacuten de placer de la moral ldquoa la cartardquo que desculpabiliza el egoiacutesmo Ya no queda nada de aquellas grandes revelaciones morales que desde el tomismo pretendieron guiar al hombre a conducirse ndashel viaje a la Civitate Deindash ahora se apela a coacutedigos de conducta maacutes o menos potables para todo puacuteblico a cuya adherencia se debe todo aquel que pretenda ser o aparecer como ldquobuenordquo personificacioacuten de un altruismo indoloro propio de una moral sin obligacioacuten

El campo biomeacutedico es escenario por excelencia de esta novedad Hasta eacutel llega esa loacutegica del happy end desde la que se renueva la promesa de un mundo sin enfermedad sin dolor y sin muerte Una ola de creciente ldquoneo-higienismordquo nos arropa Se impone ser bellos aunque no por ello necesariamente sanos La llamada ldquobioeacuteticardquo surge ahora como brazo actuante especializadiacutesimo en las materias concernientes a la medicina y las biotecnologiacuteas en general y sus aplicaciones concretas La medicina parece haber llegado a los liacutemites de su propio paradigma Forzar esos liacutemites arruinaraacute a Occidente y no solo econoacutemicamente Apelando a la jerga de los economistas podemos decir que hemos maximizado el retorno posible a partir de todo el conocimiento meacutedico acumulado en el uacuteltimo siglo por lo que vale preguntarnos queacute hay maacutes allaacute entonces iquestAcaso solo la incertidumbre iquestHay espacio para un optimismo sin ingenuidades iquestPodremos esperar maacutes de ese nuevo conocimiento meacutedico que se nos entrega en cada nuevo nuacutemero de cualquiera de las publicaciones a las que estamos suscritos y que ni siquiera tras esfuerzos inmensos podemos sontildear con domentildear Algunas realidades sociales debieran preocuparnos Si tan soacutelido es nuestro patrimonio de conocimiento meacutedico iquestcoacutemo explicarnos esas crecientes oleadas de enfermos que buscan en las espiritualidades de nuevo cuntildeo lo mismo que dudosas poacutecimas comercialmente ofrecidas esa certidumbre que pese a nuestro mejor esfuerzo teacutecnico parecieacuteramos nos ser ya capaces de proporcionarles

Por otra parte iquestcoacutemo puede contener el sistema poliacutetico de los paiacuteses occidentales la ldquopresioacuten de la patologiacuteardquo que postula el venezolano Bricentildeo-Gil (Bricentildeo-Gil 2005) esa seguacuten la cual maacutes medicina es sinoacutenimo de mejor medicina lo que se traduce en una

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notable demanda de prestaciones cuan maacutes complejas y onerosas merced del progresivo empoderamiento social poliacutetico y econoacutemico del que sus masas careciacutean hace cien antildeos Las sociedades occidentales exigen tecnologiacuteas meacutedicas de punta aplicacioacuten de crecientes recursos a sus necesidades meacutedicas ndashsean reales o nondash y experticias con frecuencia escasas o no siempre disponibles todo lo cual da cuenta de una particular visioacuten del mundo desde la oacuteptica de la necesidad que no es siempre coincidente con la de la posibilidad e incluso con la de la pertinencia teacutecnica y hasta de la eacutetica De alliacute que asistamos a la dramaacutetica paradoja de la depauperizacioacuten meacutedica de segmentos de poblacioacuten incluso en el llamado primer mundo en sociedades que derivan desproporcionados recursos al gasto y el consumo sanitarios sociedades en las que ndashy valga citar aquiacute los trabajos de Paul Farmer a propoacutesito de la inequidad meacutedicandash los ciudadanos maacutes postergados ndashlos grupos ldquosubalternosrdquo de Garciacutea Canclinindash no tienen acceso incluso a tecnologiacuteas meacutedicas desarrolladas hace un siglo (Farmer 2005144) Occidente ofrecioacute goce belleza salud parabienes todos integrados a su promesa de ldquoprogresordquo Pero la evidencia ndashepidemioloacutegica y econoacutemicandash parece sentildealar con claridad los liacutemites de la misma Liacutemites a los que nos acercamos moralmente inermes al tiempo que entusiastas partiacutecipes de la falaz conviccioacuten de poder a gobernar definitivamente sobre la vida y la muerte

Desde los tiempos de los assipos mesopotaacutemicos y los meacutedicos-magos de la maacutes remota antiguumledad pre-claacutesica la correlacioacuten entre res y ars medica ha operado en plena congruencia con el concepto hierofaacutenico del poder bajo el imperio mundi y la ciudad-templo El sentido griego de estatidad materializado en sus polis supondriacutea un grado superior de especializacioacuten institucional de la Medicina no conocido por los meacutedicos-magos El estamento meacutedico griego se distancioacute de lo religioso para secularizarse y hacerse profesional La llamada doctrina hipocraacutetica no fue sino la sistematizacioacuten de todo el acervo meacutedico conocido ndashen esencia generada en Egipto y otras civilizaciones fuera del mundo heleacutenicondash pero que ahora encontraban un poderoso eje conceptual de organizacioacuten para aplicarlo y transmitirlo maacutes allaacute de las clases sacerdotales

Si bien el ars medica como hemos dicho se nutriera del acervo pre-claacutesico la res con la que se conecta es radicalmente distinta de aquella puesto que se hace racional en el sentido de la filosofiacutea de los

ldquofiacutesicosrdquo jonios En Grecia la medicina deja de ser practicacioacuten para constituirse en praxis consciente de siacute Alliacute radica el fundamento de la episteme meacutedica occidental en su forma primigenia De ella derivamos auacuten hoy la manera maacutes baacutesica de mentar en Medicina de nombrar procesos y enfermedades La escolaacutestica supuso un tiempo de incorporacioacuten de otros saberes y praacutecticas meacutedicas no-occidentales ndashespecialmente hebrea y aacuterabendash al tronco principal de la res medica de Occidente que fuera legado del hipocratismo

Si las expresiones institucionales de la medicina escolaacutestica fueron menos brillantes que las claacutesicas no lo atribuiremos sino a la debacle d ela estatidad romana y al interregno feudal que antecedioacute a la geacutenesis del estado nacional moderno La medicina de los escolaacutesticos acrisolariacutea teacutecnicas que los griegos no conocieron preservaacutendolas durante el complejo proceso histoacuterico que se sucediera durante el feudalismo aristocraacutetico Proceso este en el que se vulgarizoacute el conocimiento meacutedico latinizado y lo asimiloacute a la poderosa corriente de pensamiento que surgiera alrededor del incontestable poder eclesiaacutestico

Solo en el siglo XVI con el Renacimiento y la relajacioacuten de las riacutegidas normas que impediacutean la diseccioacuten de cadaacuteveres humanos y por ende el desarrollo del conocimiento anatoacutemico fue que la res medica occidental pudo apuntar a superar la maacutes que milenaria adhesioacuten al galeno-aristotelismo La impronta que en la res medica occidental habriacutea de dejar la idea vesaliana de la fabrica humana nos alcanza hasta nuestros diacuteas Es con arreglo a ella que hemos dado forma a nuestras auacuten vigentes instituciones e incluso a la manera en la que hemos organizado el conocimiento meacutedico El lenguaje de las especialidades meacutedicas es en esencia vesaliano Las ilustraciones meacutedicas tuvieron en la idea vesaliana un acicate poderosiacutesimo al convenir conforme a ella que toda enfermedad habiacutea de tener su sede en uno o maacutes oacuterganos de aquella compleja relojeriacutea humana

El impulso ilustrado hacia la organizacioacuten de estructuras sanitarias habriacutea de perpetuarse decididamente en nuestra tradicioacuten hispana en una accioacuten estatal impregnada de un notable sentido de lo inmanente ndashen la idea ya comentada idea de Hellerndash de la que el feudoaristocratismo medioeval no participoacute Las reformas borboacutenicas en Ameacuterica dan fe de una voluntad poliacutetica superior a la de los hidalgos vizcaiacutenos y extrementildeos que hicieron la conquista bajo los signos de la espada y la cruz tres siglos antes Los borbones ilustrados

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volviacutean a Ameacuterica armados con las nuevas posibilidades que abriacutea el conocimiento En todo ello no faltariacutea lo meacutedico-sanitario En Venezuela fue con los borbones que arribaron los estudios meacutedicos universitarios formales y las primeras instituciones sanitarias que se mantendriacutean vigentes hasta mediados del diecinueve

La idea sanitaria venezolana que privilegiara desde siempre la accioacuten puacuteblica a favor de la preservacioacuten de la salud es en origen esencialmente ilustrada maacutes auacuten habriacutea que decir que es ilustrada y espantildeola como quiera que la misma idea en otras sociedades ndashparticularmente en el mundo anglosajoacutenndash habriacutea de permear a sus elites poliacuteticas mucho maacutes tardiacuteamente El rasgo final que terminariacutea por delinear a la res medica venezolana en su vertiente definitivamente occidental habriacutea de darlo la plena adhesioacuten de sus elites al paradigma positivista La verdad racional vendraacute ahora refrendada por la evidencia experimental A la sala cliacutenica y al anfiteatro anatoacutemico se le agregariacutea el laboratorio biomeacutedico De eacutel saldriacutean ahora las nuevas verdades constitutivas de la res medica fundamentadoras del ars

Si ilustrada fue en su origen positivista habriacutea de ser su gran tradicioacuten la tradicioacuten sanitaria venezolana La medicina positivista enfrenta en Venezuela y el mundo la maacutes grande de sus crisis Crisis cuyas expresiones en nuestro medio abundan apuntando al indefectible y tantas veces previsto encuentro de esta con los liacutemites de su propio paradigma La irrupcioacuten de jergas y praacutecticas ajenas a la tradicioacuten occidental ndashdesde la acupuntura china hasta el yerbaterismo precolombino americanondash no sin que medien en ello copiosos flujos e intereses financieros dan cuenta de la intensa crisis del hasta ahora inexpugnable edificio de la medicina basada en evidencia

Una de las caracteriacutesticas maacutes distintivas del proceso venezolano desde los antildeos finales del siglo XX es la creciente presencia de las masas como actor colectivo Los trabajos de Loacutepez-Maya a propoacutesito de los acontecimientos de febrero y marzo de 1989 dan cuenta de la conformacioacuten de un nuevo actor social hasta entonces inusitado constituido a partir de la agregacioacuten coyuntural de grandes grupos humanos sin direccioacuten ni discurso poliacutetico siempre discernible y que sin embargo es capaz de responder de manera maacutes o menos articulada ante determinadas demandas del entorno Son las multitudes o en el sentido orteguiano las muchedumbres sobre las que diserta el autor en La rebelioacuten de las masas

ldquoLa muchedumbre de pronto se ha hecho visible se ha instalado en los lugares preferentes de la sociedad Antes si existiacutea pasaba inadvertida ocupaba en fondo del escenario social ahora se ha adelantado a las bateriacuteas es ella el personaje principal Ya no hay protagonistas solo hay corordquo (Ortega y Gasset p 67)

Muchedumbre que no reconoce liderazgos ni obedece a comando poliacutetico alguno Masa informe que encuentra su propia sindeacuteresis en el accionar colectivo a propoacutesito de reivindicaciones concretas ndashel incremento en las tarifas del transporte puacuteblico en aquel momentondash generando a partir de un hecho puntual una escalada ascendente de insurreccioacuten al punto de llegar a colocar al paiacutes al poder de la conflagracioacuten civil No fue aquella la primera vez que la muchedumbre se constituyera en sujeto histoacuterico en Venezuela La caiacuteda de la repuacuteblica en Venezuela en 1813 tuvo que ver con la emergencia de este actor colectivo que en su diacutea sin direccioacuten ni bandera poliacutetica formal logroacute partir al paiacutes en dos en momentos en los que la precaria institucionalidad naciente se tambaleaba merced de los reverses militares de Miranda y la cataacutestrofe financiera generada tras el terremoto de 1812 Nos referimos a las revueltas esclavas de Curiepe y Riacuteo Chico en las que la masa no reivindicoacute ni a la Repuacuteblica ni al Rey sino a siacute misma

No es aventurado decir que en la historia poliacutetica venezolana soacutelo quienes han conjugado con eacutexito la ecuacioacuten de las masas han tenido eacutexitos poliacuteticos perdurables En Venezuela han gobernado ndashy gobiernanndash quienes supieron darle contenido poliacutetico al fenoacutemeno de las muchedumbres movilizadas alrededor de sus propias reivindicaciones Boves el primero Paacuteez despueacutes luego Monagas los caudillos federales con Zamora a la cabeza los populismos post-gomecistas y finalmente el populismo llamado revolucionario actual Quienes no domentildearon dicho fenoacutemeno mandaron pero no gobernaron Los gobiernos gendarmes de Guzmaacuten Blanco de Goacutemez de los generales de la llamada ldquohegemoniacutea andinardquo y de Peacuterez Jimeacutenez tuvieron en el autoritarismo y la represioacuten poliacutetica un fundamento clave para la construccioacuten de gobernabilidad

Los inteacuterpretes de la muchedumbre la han logrado promoviendo grandes consensos Precisamente la crisis de 1989 tiene su piedra de toque en la disolucioacuten de aquellos grandes consensos de 1958

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que tuvo en la materia sanitaria a uno de sus principales factores Irrumpe entonces la masa sin conduccioacuten y por encima de los aparatos partidistas organizada alrededor de sus propias necesidades y aspiraciones La interfaz entre la sociedad y sus instituciones sanitarias ha perdido la unaacutenime aprobacioacuten de antantildeo ello pese a sus notables logros En torno al hospital venezolano hoy hay maacutes conflicto que consenso Surge por doquier insoacutelitas manifestaciones puacuteblicas de grupos de enfermos en demanda de atenciones que sienten les son negadas cuando no de estaacutendares de calidad que echan en falta El otrora prestigio de la sanidad puacuteblica venezolana se resiente ante la presioacuten por demandas que no sabe ndashy con frecuencia tampoco puedendash satisfacer

Se podriacutea teorizar a propoacutesito de las causas tras la tendencia anoacutemica que parece infiltrar al mundo puacuteblico venezolano ciertamente a la sanidad En el sentido ya comentado de Waldman lo anoacutemico alude a aquello que no atiende a normas ni consensos miacutenimos Somos una sociedad de precario capital social apelando al teacutermino acuntildeado por James Coleman en 1971 al referirse a aquella otra forma de capital al cual no se accede por la mediacioacuten de recursos financieros sino que a traveacutes de la construccioacuten de consensos sociales viacutenculos y redes de cooperacioacuten capaces de agregar valor a los procesos productivos ahorraacutendoles los costos derivados de la mutua desconfianza entre los distintos agentes sociales involucrados en ello es decir los llamados costos de transaccioacuten

Robert Putnam en su claacutesico estudio sobre las particularidades distintivas entre el norte y el sur italianos ofrece una interpretacioacuten empiacutericamente fundada a propoacutesito de las notables distancias entre el rico norte de la bota italiana industrial y desarrollado versus el sur empobrecido asolado por el crimen organizado y croacutenicamente descapitalizado desde el punto de vista humano merced de las intensas oleadas migratorias que generase por maacutes de un siglo Norte y sur italianos se diferencian de acuerdo con Putnam en un factor criacutetico es la mayor concentracioacuten de capital social en las provincias del norte respecto de las del sur

El norte italiano destaca por las variadas formas de socializacioacuten que alberga desde asociaciones religiosas hasta clubes deportivos lo que junto a la alta escolarizacioacuten y tendencia a la lectura de la prensa le imprime rasgos notablemente distintos a los del sur donde priva sobre todo la filiacioacuten viacutea nexos familiares que opera como garante

de los parabienes que la vida social no ofrece De alliacute entonces la histoacuterica primaciacutea que en el sur italiano ha tenido y tienen los clanes familiares ndashorigen de las temidas maffiendash bajo el mando patriarcal del capo

En torno al establecimiento meacutedico venezolano hubo en su diacutea una intensa organizacioacuten de formas asociativas Colegios y gremios profesionales juntas socio-sanitarias sociedades cientiacuteficas estructuras acadeacutemicas formales (caacutetedras universitarias) y agrupaciones voluntarias tanto seculares como religiosas encontraron nicho alrededor de la ldquomaacutequina de curarrdquo positivista morigerando no pocas de sus falencias y con frecuencia sirviendo de interfaz articuladora entre el entorno y sus demandas y la riacutegida arquitectura institucional propia de la organizacioacuten meacutedica Un amplio sistema de stakeholders organizado alrededor del hospital operoacute como el gran legitimador social de un modelo meacutedico pensado desde una episteme distinta de la episteme popular Los muchos ldquodolientesrdquo sociales del hospital amortiguaron el choque episteacutemico entre el modo-de-vida propio de la medicina positivista y el modo-de-vida popular

Un fenoacutemeno parece ser ostensible y no es otro que el progresivo abandono del hospital por aquellas organizaciones intermedias que como las citadas le rodeaban al modo de una membrana permeable entre el mundo hospitalario y en complejo entorno social en el que estaba inscrito Las antiguas juntas socio-sanitarias y socio-hospitalarias los diversos voluntariados la actividad acadeacutemica los colegios profesionales presentes en las llamadas comisiones teacutecnicas de los hospitales a traveacutes de delegados electos etc dejaron de hacer vida alrededor del hospital Su papel fue asumido por la llamada ldquocontraloriacutea socialrdquo maacutes anaacuteloga a comisariato poliacutetico que a una organizacioacuten social independiente

Vivimos tiempos de lo que bien podriacuteamos llamar anomia sanitaria La otrora inquebrantable fe en la medicina y sus posibilidades se ve amenazada por la ldquopresioacuten de patologiacuteardquo pero tambieacuten como lo hemos venido sosteniendo por los liacutemites mismos del paradigma meacutedico occidental Sobreviene en consecuencia una respuesta si se quiere loacutegica la de la transformacioacuten de la presioacuten entendida en teacuterminos de demandas y expectativas individuales en presioacuten poliacutetica efectiva a manos de un actor elusivo con el que la negociacioacuten y la construccioacuten de consensos de imposibilita pues es un multiforme actor sin rostro

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Nos referimos a la muchedumbre A merced suya queda una sanidad indefensa abandonada por sus otrora naturales dolientes

Pero otra respuesta no menos loacutegica es la de la salida en los teacuterminos de Albert O Hirschman La lealtad a la sanidad histoacuterica a la que venciera a las grandes endemias rurales y que fuera en siacute misma expresioacuten de modernidad ya no es tal Tampoco la voz de los actores articulados en torno a ella es uniacutevoca Las agendas difieren El hospital venezolano la sanidad puacuteblica toda es sobre todo una estructura por y para la captura de renta Las maacutes extensas y posiblemente inefectivas noacuteminas puacuteblicas de todo el sector puacuteblico venezolano posiblemente sean las sanitarias El impacto de tal conjuncioacuten de intereses en teacuterminos de eficacia y desempentildeo teacutecnico de nuestra sanidad puacuteblica fue cada vez maacutes deleteacutereo y ostensible De tal manera que la salida del sistema se constituye en una opcioacuten para quienes puedan proveeacutersela

A mediados de los antildeos setenta el gasto sanitario venezolano comienza a transitar la ruta hacia la efectiva privatizacioacuten de fondos puacuteblicos dedicados a financiar los requerimientos de atencioacuten meacutedica de grupos especiacuteficos de la poblacioacuten a traveacutes de la contratacioacuten de seguros meacutedicos privados flujos estos que pueden llegar a totalizar hasta 1 del Producto Interno Bruto (PIB) siendo que el gasto sanitario puacuteblico en Venezuela estaacute alrededor del 4 Nos referimos a un 1 del PIB dedicado a las necesidades de financiamiento de la atencioacuten meacutedica de poco maacutes de cuatro millones de personas ndashfuncionarios puacuteblicos militares alta direccioacuten puacuteblica judicatura etcndash en un paiacutes de maacutes de treinta millones de habitantes en teoriacutea titulares del derecho a la salud

Difiere esta minoriacutea privilegiada de venezolanos objeto de aseguramiento meacutedico privado de aquella vasta mayoriacutea integrada en la muchedumbre en su mayor capacidad de organizacioacuten efectiva sistemaacutetica y consistente a los fines de la articulacioacuten de esfuerzos orientada a incidir sobre la agenda puacuteblica con un premeditado fin El poder de sus lobbys y los insolubles problemas de agencia que se generan alrededor de la cuestioacuten sanitaria hace posible que una minoriacutea organizada y tenaz se haga de privilegios que las mayoriacuteas acuerpadas en muchedumbre solo consigue a a traveacutes de la accioacuten poliacutetica directa la protesta callejera la toma de instalaciones la denuncia a traveacutes de los medios de comunicacioacuten

Pero ambas coinciden en un uacutenico punto en comuacuten han perdido la fe que una vez respaldara unaacutenimemente a la sanidad puacuteblica venezolana La minoriacutea empoderada escapa haciacutea otro mercado ndashel privadondash en tanto que la mayoriacutea inerme se da una organizacioacuten ad hoc para presionar contra un sistema que prometioacute sin cumplir Se ampara en la norma positiva pero tambieacuten en la presioacuten de la opinioacuten puacuteblica Entiende que pese a la profunda crisis que lo abate el sistema sanitario es auacuten capaz de generar ldquosaldosrdquo a su favor solo en la medida en que se ejerza una efectiva presioacuten sobre eacutel Asiacute las cosas no hay planificacioacuten sanitaria posible No ajuste de expectativas no siempre razonables El viejo principio deontoloacutegico de beneficencia bajo el cual opera la res medica de Occidente se sustituye por una norma de derecho positivo que obliga y que castiga

Como ya lo hemos discutido la tensioacuten entre capacidades y posibilidades reales se han constituido en la Escila y el Caribdis entre los cuales discurre la praxis meacutedica en Occidente La una representa las capacidades reales del paradigma que le soporta para materializar su promesa de sanidad la otra las posibilidades efectivas en teacuterminos econoacutemicos de hacer buena tal promesa El paradigma meacutedico de Occidente auacuten en el contexto de las economiacuteas maacutes poderosas y de mayor capacidad de gasto tiene limitaciones ostensibles De manera que si a tales limitaciones unimos aquellas de caraacutecter econoacutemico el estrecho entre Escila y Caribdis al que nos hemos referido de angostaraacute maacutes allaacute de lo que las sociedades esteacuten dispuestas a admitir

Como los hemos ya dicho habraacute quien escape merced de sus altas rentas o de su mayor capacidad de captura de rentas Pero en la generalidad de los casos la uacutenica opcioacuten seraacute la de ejercer presioacuten sobre el desvencijado sistema a fin de extirpar de eacutel los parabienes que de otro modo no rendiriacutea Y a falta de un sistema de organizaciones intermedias capaces de procesar tales demandas y hacerlas manejables por el sistema surge como opcioacuten la de la presioacuten ejercida por la masa informe convertida en actor social y poliacutetico

La tensioacuten en torno a la medicina a la que nos hemos venido refiriendo se sucede en medio de un intenso proceso de instalacioacuten de una suerte de nihilismo meacutedico en el seno de las sociedades occidentales No de otro modo se comprende la notable penetracioacuten de praacutecticas y saberes de pretendido poder sanador insertos en epistemes generales distintas a la nuestra y por ende a paradigmas meacutedicos que nos resultan extrantildeos La medicina ilustrada y sus

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vestigios a fines mediados del diecinueve en Europa experimentaron proceso similar y solo la potente luz de los positivistas y sus entonces novedosas teoriacuteas de la enfermedad ndashla bacteriana sobre todondash pudo reivindicar a la desprestigiada res medica occidental de entonces

Poco despueacutes en Estados Unidos Ernest Codman impondriacutea en el debate meacutedico de su tiempo y de eacutel para siempre la idea del resultado finalrdquo como uacutenico criterio vaacutelido para juzgar como buena una determinada accioacuten meacutedica La medicina ofreciacutea un instrumento de auditoriacutea contundente y verificable el de la documentacioacuten de las resultas de todo acto meacutedico La capacidad de verificar hasta entonces reservada al laboratorio era puesta en manos del puacuteblico y entroacute a formar parte de la materia de sus debates La otrora ldquofe puacuteblicardquo del meacutedico seriacutea en lo sucesivo puesta a examen Y hay que decir que en la generalidad de los casos aprobariacutea Pero la crisis meacutedica actual ndashcrisis que es de su resndash no parece tener a mano un ldquosalvadorrdquo como lo fueran aquellos bacterioacutelogos posteriores a Pasteur Aunque algunos piensan que tales salvadores pudieran ser los genetistas

La intensa excitacioacuten en torno a la materia geneacutetica viene de la renovada fe que han hecho surgir los expertos a cargo de desvelar las intimidades del genoma humano Sentildeala el Nobel de Medicina James Watson al disertar sobre el ethos de la ciencia ldquoWhat seems almost inevitable is that the more deeply we understand the peculiarities of nature the more we will be able to use them for the benefit of mankindrdquo (p 147)

Maacutes que conviccioacuten en torno a la ciencia y sus posibilidades hay fe Fe sin liacutemites en que los grandes grupos de patologiacuteas que de muy diversas formas hoy acaban vencieacutendonos puedan ser domentildeados apelando ahora no a un agente fiacutesico ndashradiaciones ionizantes-quiacutemico ndashlas distintas quimioterapiasndash o a una accioacuten exoacutegena ndashcirugiacutea maacutes o menos invasivandash sino que a una suerte de prometeica autoregeneracioacuten a partir de manipulaciones geneacuteticas puntuales se perfila como el maacutes probable candidato a asidero de la res medica occidental en el futuro previsible

La medicina occidental su res producto de una larga siacutentesis de saberes a partir de la logizacioacuten del antiquiacutesimo mito de la sanacioacuten se juega su credibilidad como expresioacuten en si misma y acicate de la civilizacioacuten occidental en el sentido de Alfred Weber Su crisis es la del ars al que diera origen y desde eacutel al tinglado institucional hoy

bajo cuestionamiento En el caso venezolano podriacuteamos inscribir dicha crisis en la crisis misma que caracteriza a la llamada post-modernidad y su tendencia como lo sentildeala Coronil a divorciar las formaciones culturales ndasha las que nosotros hemos venido llamando en el sentido de Moreno Olmedo mundos-de-vidandash de la dinaacutemica social Ello ha supuesto sentildeala el mismo autor que tales formaciones culturales hayan sido ldquoleiacutedasrdquo como textos cuyo significado ha de emerger del mero anaacutelisis textual prescindiendo de todo anaacutelisis contextual (Coronil 27)

Todo ello merced de nuestra adhesioacuten a lo que Joseacute Ignacio Cabrunas llamara en su diacutea ldquoel mito del progresordquo Mito de honda raiacutez en el espiacuteritu del establecimiento intelectual ndashy meacutedicondash venezolano En la Venezuela posterior a 1936 dicho mito pretendioacute materializarse apalancaacutendonos en la renta petrolera Sentildeala Coronil ldquohellipin Venezuela the expectation that collective well-being would be achieved through oil-financed national transformation turned this fantasy into an illusion of collective harmonyrdquo (Coronil 127)

El progreso sigue siendo en esencia eso un mito Un mito positivista euroceacutentrico un paradoacutejico medio de colonizacioacuten a lo interno del modo-de-vida popular que en alguacuten momento hemos sentido que no permea maacutes allaacute de las formas La sociedad venezolana se escinde entonces en dos partes desencontradas convirtieacutendose asiacute en lo que Samuel Hunthington llama ldquopaiacutes desgarradordquo (torn country) un paiacutes en el que sus elites intelectuales y poliacuteticas pretenden avanzar en un sentido en tanto que sus masas van en el contrario

No tenemos del todo claro si alguna vez la sociedad venezolana suscribiera de modo maacutes o menos unaacutenime aquel programa positivista decimonoacutenico al que se refiriera Urbaneja y que se reeditara a partir de 1948 con la vuelta de los militares al poder Programa centrado en lo que Coronil bien llama la ldquopromesa de progreso universalrdquo reflexioacuten a la que tambieacuten hemos llegado a traveacutes de disquisiciones distintas pero con la que terminamos encontraacutendonos merced del hecho constatable de que hemos terminado en lo que nuestro autor define como una ldquotragediardquo Tragedia que muestra su peor rostro al dejar incumplida la otrora promesa de cura y de redencioacuten de la enfermedad merced de la fe puesta en las posibilidades de la medicina administrada por el estado Promesa percibida como ilimitada fe al fin y al cabo tan antigua como aquellas utopiacuteas que cantaron a un mundo sin enfermedad sin dolor y sin muerte

FUENTES PRIMARIAS

Archivos

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Otras fuentes

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Fuentes oficiales

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Ministerio de Hacienda y Creacutedito Puacuteblico Memoria y Cuenta (varios antildeos)Ministerio de Sanidad y Asistencia Social Memoria y Cuenta (varios antildeos)

Publicaciones seriadasSemanario de Caracas (1959) Caracas Ediciones de la Biblioteca

Nacional de la Historia de Venezuela

Diccionarios enciclopedias e iacutendices

Academia Nacional de la Historia (1984) Archivo de la Academia Nacional de la Historia Caracas Ediciones de la Academia Nacional de la Historia

Real Academia Espantildeola (2011) Diccionario de la Lengua Espantildeola 2 tomos 22ordf edicioacuten Madrid Ediciones de la Real Academia Espantildeola

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Iacutendice

Proacutelogo 9Prefacio del autor 13Capiacutetulo uno 23Episteme y discurso en la fundamentacioacuten de la res medica venezolana

1 Introduccioacuten 2311 Hacia una aproximacioacuten alternativa a la historia de la Medicina en Venezuela de la res medica al ars medica 2512 De la plaacutestica como recurso historiograacutefico Una fundamentacioacuten necesaria 3013 El mito en la medicina 33

2 Episteme y discurso en la fundamentacioacuten de la res medica venezolana 35

21 Los ldquomomentos conceptualesrdquo en el proceso de formacioacuten de la res medica venezolana 40

3 La periodizacioacuten propuesta algunas precisiones necesarias 454 Pertinencia del estudio propuesto 49

Capiacutetulo dos 51El lenguaje de los meacutedicos

1 Los meacutedicos-magos de la antiguumledad pre-claacutesica 532 Los meacutedicos-filoacutesofos de Grecia 563 La medicina de los escolaacuteticos 584 La medicina de los modernos 635 La medicina de los positivistas 69

Capiacutetulo Tres 75ldquoiquestQueacute se ha hecho hoy por mis vasallosrdquo La Medicina venezolana en el dieciocho

1 La res medica venezolana en el contexto de la ilustracioacuten espantildeola 762 iquestQueacute se ha hecho hoy por mis vasallos monarquiacutea ilustracioacuten y medicina en la Venezuela del siglo XVIII 80

21 La Caacutetedra Prima de Medicina 8822 El Protomedicato 9123 Las Junta de la Vacuna de 1804 y las juntas de sanidad 9224 La medicatura de ciudad 9525 De la medicina Ilustrada a la medicina del periodo republicano Continuidad y ruptura 95

Capiacutetulo cuatro 99Patriotismo ilustrado y medicina en la construccioacuten de la repuacuteblica comercial moderna

1 Contra las miasmas el aseo 1012 La creacioacuten de la institucionalidad sanitaria republicana 107

Capiacutetulo cinco 115La nueva luz de los positivistas

1 Aquel momento poliacutetico 1202 La cuestioacuten econoacutemica 1233 El conocimiento y su instrumentacioacuten en un nuevo discurso de poder 1264 La medicina de los positivistas y el caso de Joseacute Gregorio Hernaacutendez Cisneros 1275 El Hospital Vargas de Caracas el nuevo hito meacutedico 131

Capiacutetulo seis 1371936 en la epifaniacutea sanitaria venezolana y la idea del estado que cura

1 Nuestra ldquoGuerra de los Cien Antildeosrdquo la consolidacioacuten del estado nacional en Venezuela 1372 De ciertos atavismos en la historia Una digresioacuten necesaria 143

3 Lo sanitario en el proceso de formacioacuten del estado nacional venezolano 1444 ldquoNuevos hombres nuevos meacutetodosrdquo 1495 El estado que cura la creacioacuten del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social 153

Capiacutetulo siete 167Entre Escila y Caribdis la crisis del estado que cura

1 Siete deacutecadas de sanidad puacuteblica venezolana entre Escila y Caribdis 168

11 Escila el ultraiacutesmo meacutedico 172111 La metapoliacutetica de fundamentacioacuten tecnoloacutegica el caso de la medicina 178112 La neacutemesis meacutedica de Occidente 180

12 Caribdis la tragedia tras la llamada justicia distributiva 1872 La atencioacuten meacutedica de financiacioacuten fiscal como derecho fundamental 1903 Garantismo juriacutedico versus ldquoderechos insaciablesrdquo 1924 Algunas consideraciones acerca del caso venezolano 197

41 La conexidad entre derechos fundamentales y derechos programaacuteticos como criterio de garantiacutea de cumplimiento del mandato constitucional 19942 ldquoVenezuela no tiene problemas solo necesidadesrdquo 201

5 Los sistemas meacutedicos Una aproximacioacuten elemental desde la Ciberneacutetica 202

EPIacuteLOGO 209Maacutes allaacute de la crisis la episteme meacutedica occidental en la era del vaciacuteo Algunos elementos para repensar la sanidad venezolana

1 Los liacutemites del paradigma meacutedico occidental Dos casos emblemaacuteticos 2102 Discurso meacutedico y modernidad Un examen de la cuestioacuten 2123 La medicina como fides moderna 2134 Aquiacute no cabe el dolor 2165 ldquoNunca es triste la verdad lo que no tiene es remediohelliprdquo 219

51 La futilidad meacutedica el caso de Terry Schiavo 22152 Respirar al costo que sea 222

6 Deus ex machina (a manera de conclusioacuten) 224

FUENTES PRIMARIAS 237FUENTES SECUNDARIAS 238Referencias Hemerograacuteficas 246Documentos Electroacutenicos 248Venezuela 250Documentos teacutecnicos 250Tesis de grado ineacuteditas 251Trabajos ineacuteditos 251

Este libro se terminoacute de imprimiren Caracas Venezuela

en los talleres de la Fundacioacuten Editorial Negro sobre Blancoen el mes de septiembre de 2018

De la presente edicioacuten fueron impresos300 ejemplares

  • Prefacio del autor
  • Uno
  • Episteme y discurso en la fundamentacioacuten de la res medica venezolana
    • 11 Hacia una aproximacioacuten alternativa a la historia de la Medicina en Venezuela de la res medica al ars medica
    • 12 De la plaacutestica como recurso historiograacutefico Una fundamentacioacuten necesaria
    • 3 El mito en la medicina
    • 2 Episteme y discurso en la fundamentacioacuten de la res medica venezolana
    • 21 Los ldquomomentos conceptualesrdquo en el proceso de formacioacuten de la res medica venezolana
    • 3 La periodizacioacuten propuesta algunas precisiones necesarias
    • 4 Pertinencia del estudio propuesto
      • dos
      • El lenguaje de los meacutedicos
        • 1 Los meacutedicos-magos de la antiguumledad pre-claacutesica
        • 2 Los meacutedicos-filoacutesofos de Grecia
        • 3 La medicina de los escolaacuteticos
        • 4 La medicina de los modernos
        • 5 La medicina de los positivistas
          • tres
          • ldquoiquestQueacute se ha hecho hoy por mis vasallosrdquoLa Medicina venezolana en el dieciocho
            • 1 La res medica venezolana en el contexto de la ilustracioacuten espantildeola
            • 2 iquestQueacute se ha hecho hoy por mis vasallos monarquiacutea ilustracioacuten y medicina en la Venezuela del siglo XVIII
            • 21 La Caacutetedra Prima de Medicina
            • 22 El Protomedicato
            • 23 Las Junta de la Vacuna de 1804 y las juntas de sanidad
            • 24 La medicatura de ciudad
            • 25 De la medicina Ilustrada a la medicina del periodo republicano Continuidad y ruptura
              • cuatro
              • Patriotismo ilustrado y medicina en la construccioacuten de la repuacuteblica comercial moderna
                • 1 Contra las miasmas el aseo
                • 2 La creacioacuten de la institucionalidad sanitaria republicana
                  • cinco
                  • La nueva luz de los positivistas
                    • 1 Aquel momento poliacutetico
                    • 2 La cuestioacuten econoacutemica
                    • 3 El conocimiento y su instrumentacioacuten en un nuevo discurso de poder
                    • 4 La medicina de los positivistas y el caso de Joseacute Gregorio Hernaacutendez Cisneros
                    • 5 El Hospital Vargas de Caracas el nuevo hito meacutedico
                      • seis
                      • 1936 en la epifaniacutea sanitaria venezolana y la idea del estado que cura
                        • 1 Nuestra ldquoGuerra de los Cien Antildeosrdquo la consolidacioacuten del estado nacional en Venezuela
                        • 2 De ciertos atavismos en la historia Una digresioacuten necesaria
                        • 3 Lo sanitario en el proceso de formacioacuten del estado nacional venezolano
                        • 4 ldquoNuevos hombres nuevos meacutetodosrdquo
                        • 5 El estado que cura la creacioacuten del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social
                          • siete
                          • Entre Escila y Caribdis la crisis del estado que cura
                            • 1 Siete deacutecadas de sanidad puacuteblica venezolana entre Escila y Caribdis
                            • 11 Escila el ultraiacutesmo meacutedico
                            • 111 La metapoliacutetica de fundamentacioacuten tecnoloacutegica el caso de la medicina
                            • 112 La neacutemesis meacutedica de Occidente
                            • 12 Caribdis la tragedia tras la llamada justicia distributiva
                            • 2 La atencioacuten meacutedica de financiacioacuten fiscal como derecho fundamental
                            • 3 Garantismo juriacutedico versus ldquoderechos insaciablesrdquo
                            • 4 Algunas consideraciones acerca del caso venezolano
                            • 41 La conexidad entre derechos fundamentales y derechos programaacuteticos como criterio de garantiacutea de cumplimiento del mandato constitucional
                            • 42 ldquoVenezuela no tiene problemas solo necesidadesrdquo
                              • EPIacuteLOGO
                              • Maacutes allaacute de la crisis la episteme meacutedica occidental en la era del vaciacuteo Algunos elementos para repensar la sanidad venezolana
                                • 1 Los liacutemites del paradigma meacutedico occidental Dos casos emblemaacuteticos
                                • 2 Discurso meacutedico y modernidad Un examen de la cuestioacuten
                                • 3 La medicina como fides moderna
                                • 4 Aquiacute no cabe el dolor
                                • 5 ldquoNunca es triste la verdad lo que no tiene es remediohelliprdquo
                                • 51 La futilidad meacutedica el caso de Terry Schiavo
                                • 52 Respirar al costo que sea
                                • 6 Deus ex machina (a manera de conclusioacuten)
                                  • FUENTES PRIMARIAS
                                  • FUENTES SECUNDARIAS
                                  • Referencias Hemerograacuteficas
                                  • Documentos Electroacutenicos
                                  • Venezuela
                                  • Documentos teacutecnicos
                                  • Tesis de grado ineacuteditas
                                  • Trabajos ineacuteditos
                                  • _GoBack
Page 4: El estado que cura - Librería Libre Iniciativa

Proacutelogo

La medicina es conocimiento discurso y praacutectica es tecnologiacutea y empresa es poliacutetica puacuteblica e institucionalidad Es una realidad de muacuteltiples dimensiones las cuales a su vez se interrelacionan de diversas maneras Pero no solo eso Cada una de esas dimensiones forma parte de otras realidades maacutes amplias Como conocimiento la medicina es parte de una concepcioacuten del hombre y de la sociedad como praacutectica conecta con el proceso educativo y la dinaacutemica de las profesiones como empresa se inserta en la loacutegica de la economiacutea y de los cambios tecnoloacutegicos como institucionalidad es expresioacuten del proceso poliacutetico y social La medicina ademaacutes para ser plenamente comprendida tiene que ser considerada en su devenir histoacuterico maacutes allaacute de las fronteras nacionales La medicina es en definitiva una realidad compleja Y proponerse entenderla practicarla administrarla y por si fuera poco incidir en el disentildeo y ejecucioacuten de las poliacuteticas e instituciones que la regulan Es sin duda una tarea formidable

Es esa tarea precisamente la que Gustavo Villasmil ya habiacutea asumido cuando nuestros trayectos personales se encontraron hace ya casi un cuarto de siglo Maacutes que tarea sin embargo en su caso cabriacutea hablar de proyecto de vida En efecto Gustavo ha aspirado a ser meacutedico con todo lo que eso conlleva para quien tempranamente asumioacute que ldquoquien solo sabe de medicina ni de medicina saberdquo1 Por eso no solo se hizo internista sino tambieacuten doctor en Ciencias Poliacuteticas estudioacute gerencia y economiacutea ha sido secretario de Salud tanto a nivel municipal como estadal Su formacioacuten con todo dice poco en comparacioacuten con su ingente curiosidad intelectual y su avidez como lector Gustavo se ha formado en suma como pensador interdisciplinario Su afaacuten es expresioacuten de lo que un

1 Expresioacuten atribuida a Joseacute de Letamendi (1828-1897) Meacutedico espantildeol

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autor llamoacute la imaginacioacuten socioloacutegica esto es la consciencia de la intrincada conexioacuten que existe entre la vida propia y el devenir de la historia del mundo y de lo que esa conexioacuten significa para el ser humano en el que cada quien se va convirtiendo y en la clase de actividad histoacuterica de la que puede formar parte2 Este es el camino exigente como pocos que Gustavo transita apegado siempre a valores morales profundamente arraigados en su fe catoacutelica y en su conciencia republicana

En esta obra que publica Cedice Libertad Gustavo nos presenta la historia del pensamiento y del discurso meacutedico-sanitario venezolano entre los antildeos fundacionales de la repuacuteblica y los antildeos posteriores al llamado gomecismo Explora ademaacutes la conexioacuten de esa historia con las innovaciones continuidades y cambios en las poliacuteticas puacuteblicas y en las instituciones en materia sanitaria expresiones de los dos programas poliacuteticos que rigieron sucesivamente durante el periacuteodo que considera el liberal y el positivista Pero como era de esperar su abordaje del tema no se queda alliacute y Gustavo nos lleva a considerar sus contextos maacutes amplios en el tiempo y en el espacio en la historia de Venezuela y la de la civilizacioacuten occidental

En las siguientes paacuteginas el lector se enteraraacute de interesantes hechos y procesos que sin duda lo haraacuten ver la medicina de otra manera Conoceraacute entre muchas otras cosas los diversos paradigmas meacutedicos que han surgido dominado y caducado a lo largo de nuestra historia occidental el paradigma de la Antiguumledad para el cual el cuerpo humano sano era un ldquorecipiente de humoresrdquo en equilibrio el paradigma escolaacutestico que concebiacutea a la enfermedad como expresioacuten de un mal cuyo remedio suponiacutea la intervencioacuten de la providencia divina y el apego a una vida reglada y simple el paradigma racionalista e ilustrado que comienza a adoptar forma a partir del Renacimiento y que debido entre otras a la creciente tolerancia a la diseccioacuten de cadaacuteveres colocoacute su atencioacuten en los oacuterganos del cuerpo humano e imaginoacute a este como una suerte de maacutequina en funcionamiento y a la enfermedad como disfuncioacuten de la homeostasis fisioloacutegica asociada a ambientes insanos el paradigma positivista confiado en el progreso humano basado en la experimentacioacuten y la evidencia cientiacuteficas y orientado a la creacioacuten de un orden institucional meacutedico y sanitario Cada uno de esos 2 Wright Mills C (2000) La imaginacioacuten socioloacutegica Madrid Espantildea Fondo de Cultura Econoacutemica

paradigmas influyoacute y fue influido de diversas formas por procesos poliacuteticos econoacutemicos y sociales nacionales e internacionales Cada uno de ellos se materializoacute en diferentes praacutecticas meacutedicas y arreglos institucionales Se trata insisto de una realidad compleja que en modo alguno ha seguido histoacutericamente un curso lineal y que por el contrario ha implicado continuidades y rupturas avances y retrocesos

Hacia el final del libro Gustavo nos conduce por lo demaacutes a considerar los problemas de la modernidad meacutedica que reflejariacutean una profunda crisis paradigmaacutetica En efecto la gran ldquomaacutequina de curarrdquo sufririacutea la consecuencia de dos desmesuras la confianza en las posibilidades ilimitadas de la ciencia y la tecnologiacutea para acabar con la enfermedad el dolor la ldquofealdadrdquo e incluso el envejecimiento por una parte y la insostenibilidad financiera causada por las enormes exigencias sociales asociadas a aquella confianza y a la accioacuten de insaciables grupos buscadores de rentas por la otra Las ideas de Gustavo al respecto no ajenas a una criacutetica de orden moral maacutes amplia son provocativas y resultan dignas de ser sometidas a un amplio debate puacuteblico

Un breve comentario teoacuterico me parece pertinente Gustavo afirma al comienzo de su obra que ha evitado las explicaciones basadas en las acciones individuales en la historia asiacute como las que hacen de esta la simple sucesioacuten de eventos Su reflexioacuten sostiene se basariacutea maacutes bien en la comprensioacuten de la evolucioacuten de las grandes estructuras sociales tales como los paradigmas o las instituciones Tal vez tenga aquiacute una diferencia de opiniones con el autor Un enfoque adecuado de los hechos sociales e histoacutericos pienso supone integrar explicativamente las acciones de los individuos y el devenir de las estructuras Ciertamente en cualquier momento de la historia las acciones humanas estaacuten condicionadas por diversas estructuras heredadas Pero estas estructuras son a su vez resultado de pasadas acciones individuales que les dieron forma evolutivamente o mediante disentildeo consciente En otros teacuterminos son los individuos quienes como consecuencia deseada o no de sus acciones refuerzan o transforman las estructuras que a su vez condicionaraacuten sus acciones Esta interrelacioacuten entre acciones y estructuras no es cabe advertir simple ni mecaacutenica estaacute siempre mediada por las interpretaciones de los sujetos (interpretaciones que pueden ser tambieacuten parte de ldquoestructurasrdquo mentales) Por todo ello es

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importante superar tanto el colectivismo metodoloacutegico que privilegia a las estructuras en la explicacioacuten de las realidades sociales como a cierto tipo de individualismo metodoloacutegico que hace de las acciones de los individuos el uacutenico factor relevante en esa explicacioacuten No puedo naturalmente abundar maacutes al respecto aquiacute aunque siacute espero poder sostener un amigable debate sobre el tema con Gustavo

Quisiera agregar para ir finalizando estas notas que bien vista la aparicioacuten de una obra como esta es un hecho insoacutelito considerando el contexto en la cual ha sido escrita El fragor de la lucha poliacutetica y de las responsabilidades puacuteblicas las preocupaciones familiares y la inclemente crisis econoacutemica el difiacutecil ejercicio de la profesioacuten y las exigencias acadeacutemicas conforman sin duda circunstancias poco favorables para el trabajo paciente y solitario de escribir un libro A pesar de ello la produccioacuten intelectual en nuestro paiacutes no se detiene En estos tiempos de oscuridad muchos venezolanos continuacutean irreductibles su labor cotidiana de ir alumbrando con sus ideas nuestro duro presente Prefiguran asiacute un futuro distinto y mejor para todos

Allaacute por el antildeo 1976 en Jamaica dos diacuteas antes de un concierto que se dedicariacutea a la paz y a la reconciliacioacuten nacional un cantante de reggae el genial Bob Marley sufrioacute un atentado Resultoacute herido de bala en el pecho y en un brazo Pero contra todo pronoacutestico Marley convaleciente se presentoacute al concierto y cantoacute Cuando le preguntaron por queacute lo haciacutea dijo ldquoLa gente que estaacute tratando de hacer este mundo peor no se toma ni un diacutea libre iquestcoacutemo podriacutea tomarlo yo Ilumina la oscuridadrdquo

Roberto CasanovaCaracas agosto de 2018

Las presentes paacuteginas no pretender constituirse en una tentativa de confeccioacuten de una nueva historia de la medicina en Venezuela que osare competir por ejemplo con la monumental obra del doctor Ricardo Archila Su aspiracioacuten muchiacutesimo maacutes modesta es la de proveer de una ventana para asomarnos a una cuestioacuten de caraacutecter maacutes geneacuterico y por tanto esencial Me refiero a la de la historia de las corrientes de pensamiento que fueron vehiacuteculo de aquellas elabo-raciones teoacutericas ndashla res medicandash y que sirvieron de soporte a su vez al ars medica de la modernidad sanitaria venezolana

En el sentido postulado por la Ecole des Annales no es posible entender la historia sin entender antes el momento en el que se pro-dujo Una historiografiacutea meacutedica venezolana distinta en tanto que eco en el tiempo de hechos acaecidos en un momento que se hace preciso entender resulta radicalmente lejana a la pretensioacuten de ha-cer resonar en el hecho remoto el discurso de hoy Como lejana es tambieacuten ndashy desde ya lo advertimosndash al culto por cierta hagiogra-fiacutea tan profundamente arraigado en la cultura meacutedica venezolana No se trata por tanto de postular aquiacute una suerte de historiogra-fiacutea utilitaria una aproximacioacuten ldquohacia atraacutesrdquo a hechos remotos a fin de dar cauce a las angustias actuales se trata maacutes bien siguiendo a Oakeshott de ldquodeterminar el tipo de inteligibilidad que imparten al mundordquo determinados hechos histoacutericos a la luz de un proceso de maacutes largo aliento al que nos asomamos desde las ventanas que tales hechos nos proporcionan (Oakeshott 1958 153)

Es por ello que precisamos optar por una actitud empiacuteri-co-contemplativa ndashen el decir del mismo autorndash que necesaria-mente se oponga a la de tipo normativo que tan propias resultan de las historiografiacuteas hijas de las Ilustraciones una mirada a la formacioacuten de la sanidad venezolana moderna en tanto que pro-ceso complejo y multicausal sin ldquopadres fundadoresrdquo ni ldquofigu-

Prefacio del autor

14 15

ras sentildeerasrdquo cuyas largas sombras nos impidan ver maacutes allaacute del eacuteveacutenement

Proponemos en principio abordar el estudio de la transicioacuten del discurso meacutedico-sanitario vigente en las postrimeriacuteas del periacuteodo monaacuterquico en Venezuela hasta el advenimiento de la repuacuteblica y la introduccioacuten al menos formal de un paradigma meacutedico distin-to enraizado en el espiacuteritu de las ilustraciones europeas tanto como el nuevo discurso poliacutetico que la convocara En tal cometido cier-tamente interesa precisar el hecho histoacuterico concreto en el marco del suceder de la historia Pero auacuten maacutes interesa identificar el cauce discursivo por el que transitoacute Ello supone un necesario ejercicio de historia del pensamiento como tambieacuten de historia del discurso de modo tal que podamos ldquofijar las coordenadasrdquo en las que se situaron los protagonistas de aquellos hechos en el tiempo especiacutefico que les toco vivir

La res gestae de la medicina y el ars medica de ella derivado tam-bieacuten rompiacutean aunque no sin traumas con la antigua tradicioacuten esco-laacutestica y galenista en la que habiacutea pervivido la medicina occidental por casi veinte siglos e intentaban abrazar ahora otra distinta la de raiacutez racionalista que surgiacutea de la mano del espiacuteritu de las Ilustra-ciones y que ya anunciaba la aurora de la maacutes poderosa corriente de pensamiento meacutedico occidental que viera la luz desde la apari-cioacuten de la De humani corporis fabrica de Andrea Vesalio en 1543 Me refiero a la de la medicina experimental inaugurada por Claude Bernard en su Introduction aacute lacuteeacutetud de la meacutedicine expeacuterimentale de 1865

Algunas precisiones metodoloacutegicas son enteramente necesarias en este momento La primera tiene que ver con lo que con acierto ha destacado Alfredo Romero a propoacutesito de la propensioacuten inclu-so de notables pensadores ndashHanna Arendt Karl Popper y Albert O Hirschman entre otrosndash al abordaje del estudio de la historia a par-tir de las consecuencias no intencionales tras los hechos Riesgosa apuesta esta si pensamos lo inmenso que es el peligro de mirar a la historia como ya lo hemos dicho ldquohacia atraacutesrdquo peligro de proponer una historiografiacutea instrumental al servicio de intereses del presente cuando no de hacer del pasado una mera lectura del presente La segunda de tales precisiones tiene que ver con el modo de aproxi-macioacuten que nos ha de acercar al hecho histoacuterico objeto de estudio De alliacute que se proponga por el contrario un enfoque que privilegie

la intencionalidad de sus actores antes que las consecuencias de sus hechos previnieacutendonos de cualquier tentacioacuten tendiente atribuirles a aquellos consecuencias no intencionales derivadas de sus acciones Es por ello que y suscribiendo al mismo autor hemos de cuidarnos de no presumir intencionalidades no expresas en los textos exami-nados A tal efecto hago miacutea la afirmacioacuten de Collingwood seguacuten la cual la res gestae de la historia se circunscribe a aquella accioacuten humana de caraacutecter reflexivo es decir obediente a un propoacutesito deli-berado con independencia de que sus consecuencias se ajusten o no a la intencionalidad inicial

Intentaremos una aproximacioacuten al hecho histoacuterico y a su inteli-gibilidad a partir del estudio de la jerga que compartieron los hom-bres de aquel tiempo En el primer capiacutetulo habremos de definir la cuestioacuten objeto de nuestro estudio acotaacutendola a dos aacutembitos clave el primero teoacuterico constituido por el pensamiento meacutedico en siacute y condensado en torno a la materia objeto de la ocupacioacuten y reflexioacuten del meacutedico A ello lo hemos denominado en el sentido de Ewart res medica Le constituyen de suyo un leguaje (langue) y consecuente-mente un conjunto de jergas especiacuteficas (paroles) que le distinguen de otros quehaceres sociales y que a su vez le distancia de otras praacutec-ticas sanatorias ndashmaacutes bien practicaciones en el sentido de Moreno Olmedondash propias de sociedades distintas a la occidental

En las premisas aportadas por la res medica se fundamentan aquellas praacutecticas concretas que nutren el quehacer meacutedico social-mente reconocido Nos referimos al ars medica expresioacuten praacutectica de la res medica originaria que engloba no solo a las teacutecnicas especiacute-ficas alrededor del acto de sanacioacuten sino que determina en nuestro parecer el marco institucional en el que dicha praacutectica se verifica

En el primero de los capiacutetulos procuramos abordar maacutes extensi-vamente las premisas metodoloacutegicas que suscribimos a los fines de la discusioacuten que aquiacute se ofrece procurando justificar la particular ldquolecturardquo que de los documentos originales citados hemos hecho El objeto concreto de estudio como hemos dicho se centra en los lenguajes y las jergas teacutecnicas (langues y paroles en el sentido saus-suriano) que las comunidades meacutedicasw venezolanas se han dado en determinados momentos histoacutericos y a la luz de la vigencia de ciertos paradigmas cientiacuteficos No nos anima en ello un intereacutes es-peciacuteficamente linguumliacutestico en tanto que el problema del lenguaje nos convoca un factor clave en la construccioacuten social de una episteme

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Es menester en ello ser en extremo prudentes ya que al acometer un estudio de tal pretensioacuten estaremos apropiaacutendonos necesariamen-te de lenguajes meacutedicos que ya han dejado de ser nuestros El reto no es menor al aproximarnos a los lenguajes meacutedicos maacutes naturales para nosotros ello en la medida en que el juicio criacutetico puede y sue-le verse mediatizado mientras pretendemos emitir juicios sobre la episteme de la que participamos

Creemos firmemente en la necesidad de sostenernos en esta pos-tura ndashposiblemente en extremo ldquoaseacutepticardquondash en lo atinente al abor-daje de la documentacioacuten original citada ello en tanto que nuestra historiografiacutea meacutedica republicana se ha distinguido desde siempre por su marcado caraacutecter apologeacutetico y abundoso en ldquoprohombresrdquo y fechas fundacionales todo lo cual no ha sido precisamente contri-butivo a la causa superior de la comprensioacuten del proceso histoacuterico de formacioacuten de nuestra institucionalidad sanitaria Dada la necesaria referencia al proceso histoacuterico venezolano hemos debido a pelar a periodizaciones de caraacutecter historiograacutefico todas forzosamente ar-bitrarias Ya Urbaneja nos advierte al respecto (Urbaneja 200413) En nuestro caso y siendo que nuestro objeto de estudio quedara ya definido en los dominios del lenguaje apelaremos a tales periodiza-ciones en la medida en que nos resulten uacutetiles a los fines de nuestro cometido y haciendo las salvedades en cada oportunidad en la que fuere indispensable a los fines del mantenimiento del curso debido de nuestra investigacioacuten

Consecuencia de la reflexioacuten recogida en el primero de los ca-piacutetulos ofrecidos es la discusioacuten planteada en el segundo especiacutefi-camente enfocada en la cuestioacuten del lenguaje de los meacutedicos sus oriacutegenes mitoloacutegicos y su progresiva incorporacioacuten al logos racional occidental a todo lo largo de veinticinco siglos de historia Dicho enfoque procura poner en perspectiva el proceso de logizacioacuten del pensamiento meacutedico occidental con el desarrollo de las distintas for-mas poliacuteticas que Occidente ha conocido La premisa baacutesica tras el anaacutelisis que este capiacutetulo ofrece estriba en el hecho plausible de que el discurso de sanacioacuten inherente a todo sistema meacutedico socialmente validado ha de estar necesariamente soportado en la estructura de poder vigente en un momento dado Ninguacuten sistema meacutedico estable ha sido subversivo En cada caso ha sido maacutes o menos ostensible la adhesioacuten final del poder a un particular credo meacutedico Presuncioacuten esta que no obvia las notables tensiones que entre discurso meacutedico

y poder se hayan suscitado ndashy auacuten se suscitanndash a todo lo largo de la historia de Occidente ello en tanto que ha sido precisamente tal proceso de logizacioacuten el que dotase a la praxis meacutedica de una histo-ricidad que la inserta definitiva e indefectiblemente en el suceder histoacuterico de cada tiempo y por tanto en su dinaacutemica En ello cabe destacar una notable diferencia respecto de las praxis meacutedicas no occidentales en las que la medicina como quehacer tendioacute siem-pre a ser supra (o extra) histoacuterica ello en tanto que sus referentes e instituciones incluso aquellas maacutes cercanas al poder no estaban en modo alguno insertas en las dinaacutemicas de este y mucho menos en la de sociedades desmedicalizadas en las que los procesos de salud y enfermedad se inscribieron en el contexto de practicaciones sociales no profesionales En este capiacutetulo pasamos revista a los grandes sis-temas meacutedicos conocidos a los largo de la historia y cuyo legado ha sido de uno u otro modo incorporado a la construccioacuten de la gran episteme meacutedica occidental Nos hemos de referir al de los meacutedicos ndashmagos de la antiguumledad prendashclaacutesica al de los meacutedicosndashfiloacutesofos de Grecia al de los meacutedicos escolaacuteticos del Medioevo al de los meacutedicos modernos posteriores al Renacimiento y al de los meacutedicos experi-mentalistas de la contemporaneidad Como se habraacute de notar no nos encargaremos de otros sistemas meacutedicos sin duda importantes ndashcaso de los de las civilizaciones de la Ameacuterica pre-hispaacutenicandash pero de impactos muy marginales en la formacioacuten de la res medica que nos es propia

El tercer capiacutetulo nos introduce de lleno en la medicina ilustrada del siglo XIX en cuyo tronco se injertan los inicios de la medicina venezolana basados en las tesis de Archila y consistentemente con la premisa antes sentildealada no nos hemos de ocupar de aquellas praacutecti-cas enraizadas en una pretendida tradicioacuten meacutedica precolombina de la que decididamente carecemos1 En Iberoameacuterica en general pero sobre todo en Venezuela los saberes meacutedicos precolombinos queda-ron relegados muy tempranamente a la marginacioacuten y su influencia se mantuvo vigente solo en tanto que las mayoriacuteas no lograron ac-ceder a la medicina occidental sino hasta el primer tercio del siglo

1 Algunos planteamientos de reciente cuntildeo en materia de formacioacuten y curriacuteculo meacutedico en Venezuela sostienen lo contrario y se esfuerzan en proponer incluso programas de formacioacuten profesional en lo que denominan medicina tradicional Veacutease Programa de Formacioacuten de meacutedicos integrales comunitarios Coordinacioacuten Acadeacutemica Misioacuten Barrio Adentro 2011

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XX Distinto de lo observado en sociedades en las que los procesos de modernizacioacuten y occidentalizacioacuten no han ido necesariamente de la mano ndashcaso Meacutexico y los paiacuteses andinos en los que las praacutecti-cas meacutedicas tradicionales mantienen una amplia vigencia socialndash en Venezuela la medicalizacioacuten de la sociedad ha operado de manera progresiva y sin mayores resistencias culturales al punto de que las preferencias sociales en materia de atencioacuten meacutedica desde hace me-dio siglo se han orientado sin ninguacuten geacutenero de dudas hacia los servicios profesionalizados dispensados desde la institucionalidad sanitaria formal2

La instalacioacuten del paradigma meacutedico moderno en Venezuela en-frentoacute como en Europa la resistencia de maacutes de mil antildeos de tradi-cioacuten galeacutenica estructuralmente acuerpada en la medicina de los es-colaacuteticos La gran historiografiacutea meacutedica venezolana situacutea sus oriacutege-nes alliacute por lo que con autoridad postulamos que es en la medicina de los modernos en la que se entronca desde su geacutenesis la res medica venezolana Es por ello que en este capiacutetulo habremos de abordar el estudio de las tres instituciones esenciales que enmarcaron la pro-duccioacuten reproduccioacuten y aplicacioacuten del conocimiento meacutedico en la Venezuela de los tiempos monaacuterquicos la Caacutetedra Prima de Medi-cina de la Universidad de Caracas el Protomedicato la Junta de la Vacuna y la Medicatura de Ciudad

La primera deacutecada del ochocientos hispanoamericano fue la de la ruptura Ruptura poliacutetica con la metroacutepoli que pretendioacute ser ademaacutes ruptura espiritual Maacutes que trabarnos en hacer inuacutetiles ba-lances histoacutericos sobre aquellos hechos ndashpretensioacuten que en el fondo se reduce como hemos dicho a hacer del pasado una lectura del presentendash surge la necesidad de aproximarnos a ellos de un modo maacutes parco en un esfuerzo por recuperar ese sentido de la historia (el weltanschaung de Dilthey) a partir del cual ndashahora siacutendash aproximarnos a las complejas claves de nuestro presente En tal sentido nuestro esfuerzo en el capiacutetulo tercero se enfoca hacia el estudio especiacutefico de la institucionalidad sanitaria vigente al momento de la consoli-dacioacuten de la fundacioacuten de repuacuteblica y de las tentativas reformistas que le siguieron especiacuteficamente la impulsada por Vargas que diera

2 A manera de ejemplo cabe aquiacute destacar el hecho constatable de la extensioacuten de la praacutectica de la atencioacuten profesional del parto en Venezuela que para mediados de la deacutecada de los sesenta se situaba en proporciones superiores a 90

paso al decreto de constitucioacuten de la Facultad Meacutedica de Caracas de 1827 Constataremos en ello una notable continuidad paradigmaacute-tica con respecto a la idea ilustrada traducida en la pervivencia de la institucionalidad sanitaria de la monarquiacutea a la que apenas se le so-brepusieran con notable armoniacutea las nuevas de la repuacuteblica y cuya vigencia praacutectica habriacutea de abarcar por lo menos la primera mitad del decimonono Un aspecto a destacar aquiacute es el de la transmuta-cioacuten que operara en el core mismo del discurso meacutedico ilustrado que de ser una de las maacutes altas expresiones del antiguo reacutegimen pasa ahora a convertirse en un poderosa aliado de las nuevas elites repu-blicanas La figura de Joseacute Mariacutea Vargas es clave en ello lo mismo que el decidido apoyo poliacutetico del que gozara toda vez consumada la Independencia

Como veremos la prolongada vigencia del paradigma meacutedico ilus-trado y sus instituciones en tiempos de la repuacuteblica no permaneceriacutea incontestada La poderosa reaccioacuten de los vitalistas ndashel propio Vargas entre ellosndash ya daba cuenta de un denso conjunto de cuestiones que el paradigma meacutedico ilustrado no pudo aprehender Expresioacuten esta de aquello que bien advirtiera Kuumlhn al referir que ldquoLos paradigmas alcanzan su posicioacuten porque tiene maacutes eacutexito que sus competidores a la hora de resolver unos cuantos problemas que el grupo de cientiacuteficos practicantes considera urgentesrdquo (Kuumlhn 2007 89)

El racionalismo meacutedico pronto enfrentariacutea sus propias insufi-ciencias y en nada podiacutea augurarse que su vigencia se extenderiacutea por maacutes de un milenio como fuera el caso del galeacutenico-aristoteacutelico Las ldquorebelionesrdquo anti-paradigmaacuteticas ndashcomo la vitalistandash tardaron poco maacutes dos siglos en surgir Tiempo durante el cual la propia praxis meacutedica diera cuenta de las debilidades de este ante los cotidianos desafiacuteos planteados por la realidad concreta Desafiacuteos que encon-trariacutean progresivamente respuesta en la verdad experimentalmente fundada

El capiacutetulo cuarto nos introduce al estudio del proceso de ins-talacioacuten del paradigma cientiacutefico-meacutedico positivista en Venezuela en la segunda mitad del siglo XIX Destaca en ello un aspecto si-milar al que marcara la vigencia de la llamada medicina ilustrada y que no es otro que el reencuentro del conocimiento meacutedico con el poder y su asimilacioacuten a este como un instrumento clave para su ejercicio La ldquonueva luz de los positivistasrdquo como hemos titulado el mencionado capitulo pretende poner de manifiesto la profunda y

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reiterada expresioacuten del paradigma meacutedico cientiacutefico-positivista en los disentildeos institucionales sanitarios venezolanos y maacutes auacuten en la mentalidad meacutedica venezolana misma Expresioacuten esta cuyas trazas podemos seguir hasta la contemporaneidad en tanto que habriacutea de ejercer un papel determinante en la idea sanitaria en Venezuela a partir de 1936 antildeo de la creacioacuten del Ministerio de Sanidad y Asis-tencia Social

La ldquoVenezuela sanitariardquo posterior a 1936 es estudiada en el capiacute-tulo quinto Nos hemos referido a dicho hito como ldquoepifaacutenicordquo en lo sanitario en tanto que consideramos tal momento como clave en la universalizacioacuten del paradigma cientiacutefico-meacutedico positivista ya no como una mera diseminacioacuten de ideas para consumo de una elite profesional sino como una propuesta de todo un conjunto de poliacute-ticas sectoriales deliberadas y alineadas con un programa concreto expresioacuten a su vez de un proyecto nacional de pretensiones histoacuteri-cas ndashaquel por Urbaneja llamado ldquoPrograma positivistardquo (Urbaneja 1992 55)

Finalmente en el capiacutetulo sexto pretendemos abordar a manera de colofoacuten la cuestioacuten relativa a las falencias del paradigma cientiacutefi-co-meacutedico positivista y sus notables expresiones reflexioacuten esta que apunta al nuacutecleo de una de las maacutes logradas expresiones histoacutericas de modernidad en Venezuela Abordaje que plantearemos vis-aacute-vis las nuevas realidades sanitarias generadoras de cuestionamientos a dicho paradigma y que contrariamente a lo postulado en el con-cepto original de Kuumlhn esta no logra aprehender Nos habremos de referir a dos cuestiones especiacuteficas que hemos considerado criacuteticas la del caacutelculo econoacutemico inherente a toda poliacutetica de dispensacioacuten de prestaciones meacutedicas y la del problema juriacutedico que plantean tales prestaciones replanteadas como derechos fundamentales en nuestra legislacioacuten

En tales consideraciones hemos de valernos de los enfoques pro-pios de la Teoriacutea General de los Sistemas tesis esta cuyos oriacutegenes si bien estaacuten en las ciencias bioloacutegicas han trascendido dicho cam-po para acceder al conjunto de recursos metodoloacutegicos puestos al servicio de la ciencia poliacutetica Los modelos baacutesicos de los sistemas ciberneacuteticos de Von Berthalanfy adaptados al estudio de los sistemas poliacuteticos entre otros por Easton nos proveen de un poderoso ins-trumento de estudio de los sistemas sanitarios en el contexto maacutes general de los sistemas poliacuteticos Como procuraremos demostrarlo

la satisfaccioacuten de las demandas sociales en materia de sanidad no operoacute conforme al modelo berthalanfiano como un ldquoasa de retro-alimentacioacuten negativardquo sobre las demandas iniciales de la sociedad por el contrario potenciariacutea el incremento de tales demandas al ex-tremo de la inviabilidad praacutectica de dichos sistemas sanitarios Una dinaacutemica impulsada como procuraremos demostrarlo apelando a la evidencia empiacuterica por un reiterado ldquoacto de ferdquo en la vieja promesa de los modernos y su logos meacutedico

Las nuevas realidades sanitarias a las que nos referiremos son esencialmente las de las enfermedades degenerativas y las asociadas a la senescencia Patologiacuteas que ldquono curanrdquo y cuya administracioacuten en el tiempo da cuenta de un consumo de recursos econoacutemicos que ponen en serio riesgo la viabilidad material de sistemas sanitarios fundados en modelos decimonoacutenicos concebidos para el combate de la enfermedad aguda de causa infecciosa que se salda sea con la curacioacuten o con la muerte en relativo poco tiempo

Estamos ante el derrumbe de una modernidad meacutedica que au-guroacute en su diacutea casi con fe religiosa el triunfo de la ciencia sobre la enfermedad el dolor y la muerte De alliacute que a manera de epiacutelogo y a partir ndasha la manera positivistandash de evidencia empiacuterica disponible debamos destacar como lejos de cumplirse tal promesa requeriraacute de matizaciones en la medida en que los nuevos males del siglo no siempre resulten susceptibles de tratamiento auacuten cuando el vasto y complejo dominio de las expectativas sociales demanden a tal una incesante flujo de recursos por definicioacuten escasos Esta reflexioacuten nos parece clave a la luz de las recurrentes crisis de la sanidad venezolana moderna en las que mucho maacutes que fragilidades ldquogerencialesrdquo nos empentildeamos en ver verdaderas debilidades paradigmaacuteticas

El ensayo que aquiacute se ofrece no pretende en modo alguno pre-sentar una visioacuten exhaustiva de las cuestiones abordadas antes bien aspira a replantearlas muy preliminarmente ya no desde la perspec-tiva de las historiografiacuteas de viejo cuntildeo por lo general inscritas en la tradicioacuten eacutepico-romaacutentico sino desde otra distinta que privilegie el enfoque sobre el discurso meacutedico su formacioacuten y su expresioacuten poliacute-tico-institucional concreta llevada al liacutemite de sus propios alcances testigos como somos de un momento histoacuterico en que la idea mis-ma de modernidad estaacute siendo cuestionada en todos los aacutembitos del pensamiento Tampoco pretende contribuir a un nuevo ldquomanifiestordquo en favor de una reedicioacuten del antiguo debate sobre la nemesis meacute-

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dica en el sentido del pensador austriacuteaco Ivaacuten Illich Se aspira antes bien a demostrar determinacioacuten que sobre las instituciones sanita-rias y su formacioacuten han ejercido res y ars medica asiacute como el papel principaliacutesimo que en tal determinacioacuten han ejercido los lenguajes y jergas meacutedicas propias de cada momento paradigmaacutetico en materia de pensamiento meacutedico

En otras palabras lo que se pretende ofrecer al lector es una ejer-cicio de demostracioacuten del viacutenculo entre lo episteacutemico y lo concreto en lo atinente a la manera occidental y moderna de entender lo meacute-dico Reflexioacuten esta que si bien parte de consideraciones universales procuraraacute en todo momento situarse en el marco del proceso histoacute-rico venezolano en tanto que foco principaliacutesimo de nuestro intereacutes

Hay siacute ndashy dispensados seamos por ello sindash un necesario ejercicio criacutetico de fondo en torno a la medicina occidental moderna tan-to como ethos que como praxis Son escasos los cuestionamientos que en tal sentido se hacen desde la medicina y en general desde el pensamiento sanitario quizaacutes por haber servido ambos cuan ldquomas-carones de proardquo de la idea de modernidad misma Es imposible no ceder a tal impulso cuando se hace vida en su seno Pero la medicina no puede continuar reclamando sitiales puacuteblicos fuera del escrutinio social en estos tiempos La promesa de la vida sin enfermedad dolor y muerte parece maacutes difusa de lo que los grandes teoacutericos de la medi-cina experimental en su diacutea supusieron Los hechos documentados parecen apuntar ndashtercamentendash en el sentido contrario al punto de ser cada vez maacutes constatable que el otrora inexpugnable paradigma cientiacutefico-meacutedico occidental y sus instituciones pudiera estar encon-trando sus propios liacutemites

Caracas 25 de julio de 2018 Festividad de Santiago Apoacutestol

Uno

Episteme y discurso en la fundamentacioacuten de la res medica venezolana

1 Introduccioacuten 11 Hacia una aproximacioacuten alternativa a la historia de la Medicina en Venezuela de la res medica al ars medica 12 De la plaacutestica como recurso historiograacutefico Una fundamentacioacuten necesaria 13 El mito en la medicina 2 Episteme y discurso en la fundamentacioacuten de la res medica venezolana 21 Los ldquomomentos conceptualesrdquo en el proceso de formacioacuten de la res medica venezolana 3 La periodizacioacuten propuesta una necesaria justificacioacuten metodoloacutegica 4 Pertinencia del estudio propuesto

ldquoEn Venezuela ha sido maacutes faacutecil hacer la historia que escribirlardquoFrancisco Suniaga El pasajero de Truman

La reflexioacuten aquiacute propuesta tiene por objeto describir la forma en la que el discurso meacutedico dominante en tanto que concrecioacuten de un determinado paradigma cientiacutefico se hizo corresponder con disentildeos institucionales maacutes o menos especiacuteficos en el aacutembito sanitario en dos periacuteodos durante el proceso histoacuterico de la Venezuela republica-na los por Diego B Urbaneja llamados ldquoPrograma Poliacutetico Liberalrdquo ndash1830-1870ndash y ldquoPrograma Poliacutetico Positivistardquo ndash1870-1936ndash (Urba-neja 199513)

Suscribiendo la observacioacuten de Ruth Capriles podemos afirmar que en el caso venezolano las distintas interpretaciones han pesado maacutes que el examen de los hechos en el estudio del proceso histoacuterico venezolano (Capriles 2009) Hay un cierto riesgo impliacutecito al hecho de sumergirnos en las aguas turbulentas de la abusada historiografiacutea venezolana en un afaacuten de llevar a cabo alguna suerte de raro ejercicio de hermeneacuteutica que nos lleve por fin a concluir en las ldquocausasrdquo

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explicativas de los hechos bajo estudio Al respecto diserta Castro Leiva

ldquoNo es liacutecito ni honesto a veces es simplemente una mentira institucionalizada usar el pasado sin mirar la verdad de sus posibilidades para luego adoctrinarnos desde semejante abuso asumiendo la obligacioacuten de postrarnos ante lo que nunca fuerdquo (Castro Leiva 1997)

Los campos de la medicina y demaacutes disciplinas sanitarias no han sido la excepcioacuten Con frecuencia solemos suscribir paradigmas historiograacuteficos preconcebidos que terminan por imponer sobre los hechos y su memoria las muacuteltiples interpretaciones producidas por sus estudiosos todo lo cual supone un elevado riesgo de incurrir en lo que Skinner bien definiera como la mitologiacutea de la prolepsis (Vincent 2007 45)

La de la medicina en Venezuela no aparece por tanto como una historia subalterna en el sentido gramsciano a la que se sobrepuso otra distinta ndashllameacutemosla dominantendash de raiacutez europea muy por el contrario y como se constata en la densa relacioacuten de Parra Leoacuten a propoacutesito de la disertaciones de grado presentadas ante la Universidad de Caracas entre 1788 y 1821 fue la nuestra desde siempre una medicina inscrita en core de la tradicioacuten ilustrada espantildeola Sentildeala el autor en su ensayo Filosofiacutea universitaria venezolana 1788-1821

ldquoNunca fue sentildeores instituto hermeacutetico ni foco de oscurantismo y retroceso la real y Pontificia Universidad de Caracas En todo momento extendioacute sus airosas antenas espirituales para recibir con mayor o menor actualidad el mensaje intelectual de la cultura europeahelliprdquo (Parra Leoacuten 1954302)

De alliacute entonces que luzca plausible afirmar por ejemplo que la ereccioacuten de la figura de Joseacute Mariacutea Vargas indisolublemente ligada a los oriacutegenes del estado nacional venezolano y la tradicioacuten meacutedica republicana probablemente haya operado como en tantos otros casos en los que se ha impuesto la poderosa simbologiacutea del proacutecer al modo de una pretendida gran piedra angular sobre la cual se emprendiera en su diacutea la construccioacuten de una institucionalidad

meacutedica distinta de aquella a cuyos oriacutegenes estaba indisolublemente ligada nos referimos claro estaacute a la que fuera propia de la medicina ilustrada espantildeola

El problema de la historia de la historiografiacutea sostiene Pocock puede razonablemente circunscribirse a los fines de su estudio a la historia de los problemas derivados de la conciencia que de su pasado se han planteado las sociedades poliacuteticas En tal sentido al menos dos distintas aproximaciones han sido propuestas La primera y maacutes antigua entroncada con la gran tradicioacuten grecorromana propone una historiografiacutea narrativa a cargo de construir y a continuacioacuten devolver a las sociedades poliacuteticas un relato inteligible de si mismas y de su pasado Se construye asiacute una historiografiacutea de corte claacutesico fecunda en prohombres y ldquomomentos fundacionalesrdquo que operan al modo de grandes puntos de inflexioacuten en el tiempo humano a partir de los cuales dichas sociedades habraacuten de distinguir entre su propio antes y su despueacutes

La segunda de tales aproximaciones es hija de las ilustraciones de sus revoluciones teoacutericas y sus ldquofilosofiacuteas de la historiardquo y su fin uacuteltimo reside mucho maacutes allaacute de construir un relato inteligible del pasado comuacuten en la provisioacuten social de un discurso explicativo de este con ajuste a un determinado sistema teoacuterico al cual el historiador suscribe de modo maacutes o menos evidente (Pocock 1962 146)

11 Hacia una aproximacioacuten alternativa a la historia de la Medicina en Venezuela de la res medica al ars medica

La aproximacioacuten alternativa que aquiacute postulamos distinta de las arriba sentildealadas propone un abordaje del pasado y sus hechos a partir de estudio del discurso puacuteblico de sus actores relevantes El producto de una aproximacioacuten de tal iacutendole no pretende proveer por tanto de una relacioacuten plausible de efemeacuterides para el consumo de la sociedad poliacutetica ni mucho menos de una particular teoriacutea de la historia de la medicina y de las ciencias sanitarias en general afiacuten a las elucubraciones de sus intelectuales se trata en cambio de practicar hasta donde fuera dable una diseccioacuten de la particular dinaacutemica entre los discursos cientiacutefico-meacutedico y poliacutetico de un determinado tiempo histoacuterico por un lado y las jergas teacutecnicas especiacuteficas de eacutel derivadas precursores todos de aquellos ldquoactos de voluntadrdquo (acts of intention acts of utterance) que subyacen al proceso histoacuterico que

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nos ocupa el de la construccioacuten de la institucionalidad sanitaria venezolana de los primeros cien antildeos de la repuacuteblica (Pocock 197334)

La historiografiacutea meacutedica ofrece un rico campo de estudio a propoacutesito de dichas cuestiones La medicina es antes que teacutecnica esencialmente un discurso un λoacuteγος (logos) Un discurso alrededor del πάθος (pathos) ndash que no solo de la νόσος (nosos)- a partir del cual los antiguos jonios comenzaron a construir un sistema de jergas precursor de un accionar pretendidamente terapeacuteutico ndashla llamada τεϖχνη Ιϕατρικηϖ (tekneacute iatrikeacute)ndash de propiedad exclusiva de una clase profesional la de los γιατρός (iatros) los meacutedicos1 Como el poliacutetico el discurso meacutedico es tambieacuten producto de una construccioacuten histoacuterico-social No se deriva de pretendidas verdades reveladas sino que es producto de un proceso que supone la participacioacuten en una cierta cosmovisioacuten (weltanshauung en el sentido de Dilthey) operando al modo de una gestalt baacutesica o ἐπιστήμη (episteme) a partir de la cual el espiacuteritu recrea permanentemente al mundo

En nuestro caso parece por tanto enteramente posible postular a una gestalt meacutedica ndashla por William Ewart llamada res medicandash a partir de la cual se hace posible la progresiva incorporacioacuten y superposicioacuten de nuevas jergas teacutecnicas propias del oficio el ars medica o ldquoarte de curarrdquo Ewart teoacuterico de la medicina de la escuela britaacutenica define la res medica en los siguientes teacuterminos

ldquoThe history of Medicine the lenguaje of Medicine and the physiology of speech that distinctive attribute of man are marked with our mark as our inalienable propertyrdquo (Ewart 192330)

Proponemos en consecuencia un abordaje distinto a los hasta ahora citados inserto en la corriente empiacuterico-conservadora de la Escuela de Cambridge desde el cual asumir al discurso sanitario 1 Es el psiquiatra sovieacutetico AV Snezhnevsky quien repone los teacuterminos nosos y pathos como denominaciones equivalentes al proceso de enfermedad en siacute mismo ndash el nosos- y la propensioacuten de base que le hace posible ndashel pathosndash trenzadas ambas en una intensa dinaacutemica interactiva La inequiacutevoca adhesioacuten del proponente a las praacutecticas abusivas de la psiquiatriacutea al servicio de la represioacuten poliacutetica en la antigua Unioacuten Sovieacutetica quizaacutes haya sido la causa del destierro del autor y de su particular teoriacutea sobre la enfermedad mental del debate acadeacutemico mundial

como la elaboracioacuten social e histoacuterica de aquellas asunciones que inscritas en la tradicioacuten meacutedica de Occidente en tanto que paradigma cientiacutefico se constituyen en necesarias antecesoras de los actos de voluntad sobre los que se habraacute de fundar la accioacuten poliacutetica del estado en el campo meacutedico-sanitario

Las instituciones poliacuteticas constituyen progresivamente sistemas de jergas cuan maacutes especiacuteficas en la medida en que sus propias asunciones mutan bajo la presioacuten de una dialeacutectica pensamiento-experiencia concreta Se van construyendo asiacute complejos lenguajes tecno-poliacuteticos (langues en el sentido de Saussure) desde los que se derivan dichas jergas (paroles) a partir de las que se han disentildeado las grandes arquitecturas institucionales conocidas De tal manera que una historiografiacutea meacutedico-sanitaria distinta a las ya conocidas nos propone una relectura de los procesos histoacutericos no ya desde la perspectiva de los grandes relatos ndashsea que se trate de sus hombres sus hitos o sus institucionesndash ni de una pretendida marcha maacutes o menos lineal bajo el impulso de ignotas ldquofuerzas histoacutericasrdquo y en pos de la realizacioacuten de un cierto ideal o espiacuteritu bajo la perspectiva que aquiacute suscribimos en cambio abordaremos su estudio a partir de la sucesioacuten-mutacioacuten de aquellas asunciones teoacutericas propias de sus actores maacutes relevantes de la tradicioacuten intelectual en la que estos se inscribieron y de los lenguajes y jergas a los que dieron origen entendidos estos como elementos preformativos en la construccioacuten de la institucionalidad meacutedico-sanitaria venezolana en los dos periodos histoacutericos aquiacute propuestos

La cuestioacuten aquiacute planteada nos convoca en tanto que como procuraremos demostrarlo la construccioacuten de la institucionalidad sanitaria puacuteblica venezolana en el primer siglo de la repuacuteblica estaacute consustanciada con el proceso mismo de formacioacuten del estado nacional venezolano Proceso este que entendemos como resultado de las ejecutorias de actores armados de discursos capaces de derivar perlocutivamente en hechos relevantes independiente de su intencionalidad inicial Nos referimos asiacute a la formacioacuten del estado como un proceso histoacuterico y no como la resulta de un acto deliberado de ldquoconstruccioacutenrdquo a partir de acciones de poliacutetica prescriptiva ndashes decir de ldquorecetasrdquo maacutes o menos estereotipadasndash tendentes a hacer buenas ciertas premisas baacutesicas tenidas de antemano como buenas2 2 La teoriacutea del state building tiene en la obra de Charles Tilly a su maacutes preclaro exponente La ldquoconstruccioacuten del estadordquo es definida por Tilly en memorable

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No se trata diriacutea Otto Hintze de un ldquomecanismo inerterdquo sino que de ldquofuerzas vivas y movimientosrdquo en accioacuten (Hintze 196825)

Las tesis de Tilly estaacuten fuertemente ancladas en tales premisas hecho cuan maacutes natural tratandose en su caso de un destacado alumno del gran historiador alemaacuten (Tilly 1975) Sin embargo la acepcioacuten maacutes socorrida de dichas tesis aluden antes bien a una idea del state building o construccioacuten del estado inspirada en experiencias maacutes recientes en las que dicho proceso ha sido cuando no sustituido marcadamente influido por iniciativas exoacutegenas respecto del cuerpo poliacutetico objeto de tal proceso Nos referimos a tiacutetulo de ejemplo a los procesos de formacioacuten de los nuevos estados nacionales en Africa y el Medio Oriente tras la descolonizacioacuten que cobrara vigor al cese de la guerra de 1939-1945 En no pocos casos se tratoacute de procesos marcadamente tutelados por potencias extranjeras o entidades multilaterales ndashtiacutepicamente las Naciones Unidas como los casos de Timor Oriental o la antigua Yugoslaviandash antes que originados en el seno de el juego entre fuerzas histoacutericas a lo interno de cada uno de de esos paiacuteses

En el caso venezolano la formacioacuten del Estado venezolano obe-decioacute a un proceso claramente endoacutegeno en el que eventualmente se insertariacutean iniciativas de origen foraacuteneo En el proceso de formacioacuten de la institucionalidad sanitaria venezolana quedan claras evidencias de ello Como procuramos demostrarlo los oriacutegenes del mismo se confunden con los del Estado nacional venezolano mismo y auacuten con los de la instalacioacuten del reino espantildeol en Venezuela a partir de 1498 Ciertamente que iniciativas como las de la ldquoV Conferencia Sa-nitaria Interamericanardquo de 1881 y las de las misiones teacutecnicas a cargo de la Fundacioacuten Rockefeller entre 1927 y 1930 marcaron hitos rele-vantes en dicho proceso Pero se exagerariacutea si se llegase a afirmar que a partir de tales iniciativas se fundariacutean las bases de nuestra sanidad puacuteblica

La sanidad puacuteblica venezolana mucho maacutes que la resulta de unas determinadas acciones de caraacutecter teacutecnico lo es de un proceso ensayo de 1975 como el proceso por el cual una entidad poliacutetico-territorial abstracta ndashlo stato en el sentido maquiaveacutelicondash acumula y ejerce poder de coaccioacuten sobre quienes la habitan y asegura aquellas premisas baacutesicas que permitan su viabilidad econoacutemica y material al tiempo que da forma y soporte a mecanismos de resolucioacuten de conflictos entre los individuos ndashes decir de institucionesndash y crea un cuerpo de personas dedicadas a su administracioacuten ndashes decir una burocracia (Tilly 1975)

de formacioacuten que ha corrido a la par como lo demostramos del que fuera propio de la formacioacuten del estado nacional venezolano Proceso parsimonioso en absoluto lineal que de modo anaacutelogo al de la formacioacuten de una barrera de coral apelando al siacutemil que ofrecen los daneses Knudsen y Rothstein discurre a merced de fuerzas y contenciones institucionales que apuntalan a las sociedades (Knudsen y Rothstein 1994 203) De tal manera que lenta y progresivamente se forma en Venezuela una cierta idea de sanidad puacuteblica a la sombra de los distintos discursos poliacuteticos que han dominado determinadas etapas en el proceso de formacioacuten del estado nacional venezolano

Dicho proceso discurririacutea en Iberoameacuterica de modo muy dis-tinto al descrito por Tilly en Europa Aquellos sentildeala Tilly fueron el producto de guerras entre nacionas enteramente distintas cuyos priacutencipes pulsaban entre siacute con el fin de extender y asegurar sus res-pectivos dominios territoriales La guerra internacional fue por tan-to un vehiacuteculo necesario en dicho proceso ldquoWar makes states and that states make warsrdquo La dinaacutemica de la guerra que hace estados y de estados que hacen la guerra surge como el factor clave en la con-formacioacuten de estados tenidos como ldquonecesariosrdquo en la complejidad cultural europea En Iberoameacuterica es difiacutecil o cuando menos muy relativa la aplicacioacuten de tal criterio en tanto que la cuestioacuten terriroria en nuestros paiacuteses estariacutea de antemano saldada por las disposiciones regias que en su diacutea dispusieron un cierto ordenamiento territorial en sus dominios ultramarinos Ordenamiento que las nuevas repuacute-blicas asumieron sin mayores objeciones ndashde alliacute entonces el princi-pio del uti possidetis juris que ha regido histoacutericamente en nuestro medio en materia de delimitaciones y demarcacioacuten de fronteras3

De alliacute que el daneacutes Sorensen postule que en Iberoameacuterica podamos haber estado librando ldquoguerras equivocadasrdquo en referencia a la larga contabilidad de conflagraciones civiles que han caracterizado nuestra historia decimonoacutenica (Sorensen 2001) No fueron salvo las pocas y ya mencionadas excepciones guerras internacionales sino que guerras sociales cuyas banderas recogieron consignas en un amplio rango que iriacutea desde lo puramente ideoloacutegico ndashliberalismo federalismondash hasta lo caacuternico ndashldquogodarriardquo ldquopardajendash en todo 3 No por ello dejamos de hacer referencia casos como los de la Guerra de la Triple Alianza entre 1864 y 1870 contra Paraguay y la Guerra del Paciacutefico entre Peruacute y Chile de 1879 y 1883 tiacutepicos casos de guera expansionista

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caso el producto histoacuterico de tal discurrir ha sido en lo referente a las cuestiones que nos ocupan la formacioacuten de burocracias especializadas en funcioacuten de las necesidades propias de la nueva realidad poliacutetica surgida tras el fin de las guerras de independencia

Los personalismos en el mundo meacutedico ndashapelando a la categoriacutea propuesta por Graciela Soriano y que resulta mucho maacutes precisa que la tan socorrida del ldquocaudillismordquondash ciertamente que tuvieron notable influencia en tanto que catalizadores de dicho proceso (Sorian 199922) Las expresiones de sobreemisioacuten de energiacutea institucionalizadora fueron capaces de introducir pautas de orden en contextos caoacuteticos confirieacutendole asiacute una cierta gobernabilidad a un quehacer hasta entonces fuera del alcance del Estado4 Asiacute las cosas es posible postular que la formacioacuten del Estado nacional venezolano tuvo en la de la sanidad puacuteblica como en la del ejeacutercito profesional el fisco o las burocracias estatales una expresioacuten maacutes del complejo proceso de state building al que hemos venido refirieacutendonos Cada etapa en dicho discurrir habriacutea de imprimirle a dicho proceso atributos distintos en funcioacuten de las respectivas valoraciones que concitariacutea la cuestioacuten sanitaria entre sus elites

12 De la plaacutestica como recurso historiograacutefico Una fundamentacioacuten necesaria

Los textos cuyo estudio aquiacute se acometen revisten intereacutes historiograacutefico en tanto que han inyectado al habla teacuterminos palabras y conceptos significantes razoacuten esta por la que han ejercido y ejercen sobre los hablantes un efecto en teacuterminos ilocutivos en el sentido de Austin al tiempo que estos han generado lectores perpetuadores de su contenido es decir han ejercido y ejercen tambieacuten su efecto en teacuterminos perlocutivos Media entre ambos una distancia en la cual opera el proceso histoacuterico de la construccioacuten de un lenguaje La fuerza ilocucionaria que dota de marco a lo dicho hemos de buscarla por tanto en el estudio de aquello que el agente haciacutea al decir lo que dijo lo cual supone elucidar el significado de lo dicho para seguidamente contextualizarlo (Palti 2009)

4 La idea de la ldquosobreemisioacuten de energiacutea institucionalizadorardquo como expresioacuten de voluntarismo poliacutetico la tomamos de las disertaciones que sobre el fenoacutemeno de los personalismos iberoamericanos compartieacutesemos con la profesora Graciela Soriano de Garciacutea-Pelayo en su seminario dedicado al tema

Habremos dado asiacute un repaso pormenorizado a las jergas meacutedicas caracteriacutesticas del primer siglo republicano en Venezuela no sin pasar de soslayo por aquellas propias de los tiempos histoacutericos que le precedieron En tal pretensioacuten nos hemos servido esencialmente del estudio de textos desde una perspectiva que hemos considerado cercana a la del escepticismo Pero creemos tambieacuten pertinente admitir en tanto que ldquodocumentos graacuteficosrdquo expresiones plaacutesticas que en nuestro criterio bien podriacuteamos reclamar para si similar jerarquiacutea a la del texto escrito Es justicia reconocer que entre loas primeras tentativas desde tal aproximacioacuten metodoloacutegica estaacute la de Garciacutea-Pelayo de 1969 en su estudio iconoloacutegico-poliacutetico de la monumental obra de Ambrogio Lorenzetti que decora la sala del consistorio municipal de Siena Las alegoriacuteas al cattivo y al buon governo elaboradas mediante la teacutecnica del fresco entre 1338 y 1340 Se constituyen sentildeala Garciacutea-Pelayo en una muestra de ldquopintura mural con fines didaacutectico-poliacuteticosrdquo que se ponen al servicio de la necesidad de secularizar conceptos poliacuteticos complejos solo accesibles a las minoriacuteas cultas

ldquohellipse trata de un ejemplo de un ejemplo de primer orden de la funcioacuten del arte como medio de concrecioacuten y comunicacioacuten de ideas difusas mantenidad por las minoriacuteas cultas del tiempo muy principalmente en lo que respecta a la constitucioacuten poliacutetica de las ciudades a la secularizacioacuten e intelectualizacioacuten de la poliacutetica a la concepcioacuten iusceacutentrica de eacutesta y a la idea de una iusticia mediatrixrdquo (Garciacutea-Pelayo 1968 19911229)

Notable y feliz resulta el esfuerzo del artista bajomedioeval al plasmar en sus frescos pretendidas representaciones graacuteficas de conceptos abstractos -justicia iuscentricidadndash y hacerlos comprensibles para el puacuteblico lego base de la ciudadaniacutea en aquellas repuacuteblicas italianasBastante maacutes recientemente ha sido Quentin Skinner quien reabre las posibilidades tras estudios de esta misma iacutendole en su trabajo acerca de los mismos frescos que publicara apenas en 2002 La valoracioacuten presentada por Skinner es a juicio del espantildeol Eloy Garciacutea presentador de la traduccioacuten castellana del mismo trabajo de 2009 distinta a la ofrecida por GarciacuteandashPelayo a la que califica de ldquointerpretacioacuten claacutesicardquo en la que ldquola figura central se presenta como la encarnacioacuten del bien comuacuten en el sentido

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aristoteacutelico-tomistardquo (Garciacutea20099) Maacutes allaacute de cualquier vaacutelida poleacutemica al respecto es de reconocer que la aproximacioacuten a la cuestioacuten que propone Garciacutea-Pelayo es cuando menos plausible Lorenzetti es sobre todo un pintor del Trecento italiano que asiste a la constitucioacuten de las primeras expresiones del estado moderno fundadas sobre una idea abstracta ndashel iuscentrismondash que precisa ser explicada a la masa inculta a partir de las uacutenicas categoriacuteas poliacuteticas disponibles cuaacuten eran las aristoteacutelicas

Pero no nos toca aquiacute tomar parte en un debate de tal naturaleza Interesa antes bien introducir en el sentido de Skinner tanto como en el Garciacutea-Pelayo una justificacioacuten al caraacutecter documental de ciertas expresiones plaacuteticas que son en siacute mismas vehiacuteculos de diseminacioacuten de teoriacutea poliacutetica Al respecto sentildeala Skinner

ldquoAunque parezca evidente que esas pinturas no constituyen un texto de teoriacutea poliacutetica convencional tambieacuten lo es que como puede constatarlo el observador ocasional que su propoacutesito primordial estaba sustancialmente encaminado a transmitir una serie de mensajes poliacuteticosrdquo (Skinner 2009 52)

Es en tal sentido que hemos querido reivindicar junto a la del texto documental la valiacutea de la obra pictoacuterica de vocacioacuten divulgativa Mucho maacutes allaacute de su valor en tanto que expresioacuten plaacutestica ndashque como en el caso de los frescos de Siena es notablendash nos hemos valido de tales expresiones en tanto que un testimonio graacutefico de ideas y conceptos de diseminacioacuten compleja ora por su caraacutecter abstracto ora por la incultura de sus destinatarios El hombre es al fin y al cabo un animal simboacutelico

La aproximacioacuten a la que nos hemos estado refiriendo se ha centrado en la plaacutestica monumental al servicio de la arquitectura institucional sanitaria como la vemos en los murales de la Ciudad Universitaria de Caracas o del Instituto de Cardiologiacutea ldquoIgnacio Chaacutevezrdquo de la Ciudad de Meacutexico por ejemplo En ellos la maestriacutea de Narvaacuteez y de Rivera deliacutenea dibujos anatoacutemicos esfigies de grandes figuras cliacutenicas o representaciones de las tecnologiacuteas meacutedicas de aquel tiempo tan signado por el optimismo alrededor de la ciencia Incluso se podriacutea tambieacuten proponer una aproximacioacuten anaacuteloga a la plaacutestica dirigida a puacuteblicos restringidos ndashla Leccioacuten de anatomiacutea del doctor Tulp de Rembrandt por ejemplondash puesto que

como procuraremos demostrarlo tambieacuten en ella son ostensibles simbologiacuteas contentivas de mensajes de cierta abstraccioacuten mucho maacutes allaacute de su primaria funcioacuten decorativa Al respecto se refiere el espantildeol Vicente Carducho el maacutes importante tratadista de la pictoacuterica barroca del Siglo de Oro en cita que de su texto hace la tambieacuten espantildeola Victoria Pineda

ldquoA la Pintura solo le toca el declarar a todos el hecho sustancial con la mayor claridad reverencia decencia y autoridad que le fuere posible que (como queda dicho) es hablar a cada uno en lenguaje de su tierra y de su tiempo mas no se escusa que el modo siempre sea con realce de gravedad y decoro para que venga a conseguir el fin catoacutelico y decente que se pretende como lo hazen los Predicadores y los Escritores adornando y vistiendo el suceso de la historia con palabras graves y frases elegantes propias y conocidas y con ejemplos gravesrdquo (Pineda 1996 413 destacado nuestro)

13 El mito en la medicina

En la historiografiacutea meacutedica maacutes claacutesica la medicina y sus instituciones maacutes caracteriacutesticas aparecen como derivaciones generadas a partir de un miacutetico ldquomomento fundacionalrdquo el de la cesioacuten por Prometeo a los hombres del fuego arrebatado a los dioses Es Prometeo quien lega al centauro Quiroacuten el arte de curar y este a Asklepios (Ασκληπιός llamado Esculapio por los romanos) hijo de Apolo y Coroacutenide5 Narra Esquilo en Prometeo encadenado en liacutenea 476 de dicho texto

ldquoSi uno caiacutea enfermo no teniacutea ninguna defensa alguna cosa que pudiera comer untarse o beber sino que por falta de medicina se iba exterminando hasta que yo les mostreacute las mixturas de los remedios curativos con los que ahuyentaran toda dolenciardquo

5 Los liacutemites entre lo histoacuterico y lo miacutetico se difuminan en la figura de Asclepios en quienes los antiguos griegos veriacutean a la personificacioacuten del miacutetico Imhotep meacutedico arquitecto y astroacutenomo egipcio al que se le atribuye no obstante la autoriacutea del papiro de Edwin Smith probablemente escrito en el 3000 AC en tiempos de la decimoseacuteptima dinastiacutea

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Asklepios sumo sacerdote del templo de Apolo instituye junto a sus

acoacutelitos los llamados asklepiacuteades a la primera comunidad profesional dedicada a la provisioacuten de cuidados meacutedicos a los devotos enfermos en la Grecia claacutesica Habriacutea de ser uno de ellos quien desprendieacutendose de toda sujecioacuten respecto de la gran teodicea griega creara la primera comunidad profesional meacutedica laica Se trata de Hipoacutecrates de Cos el primer gran codificador de la medicina entre los antiguos griegos Si un Asklepios elevado a la divinidad opera como mediador entre lo revelado y lo faacutectico es en cambio un secularizado Hipoacutecrates quien articula los diversos saberes meacutedicos de su tiempo con la filosofiacutea de los fiacutesicos jonios para dar origen a un sistema de jergas profesionales que habriacutean de servir de fundamento a la gran tradicioacuten meacutedica que Occidente identifica a su maacutes remoto origen

La cuestioacuten es marcadamente distinta para los meacutedicos modernos Surge a partir de ellos una nueva episteme meacutedica de corte mecanicista la de la economiacutea ndashcuerpondash humano concebido como una suerte de mecanismo de relojeriacutea y no ya como un recipiente pleno de ldquohumoresrdquo en equilibrio como postulaban los antiguos Un nuevo paradigma meacutedico se imponiacutea a partir de entonces en Occidente a maacutes de dos mil antildeos de vigencia de las teoriacuteas hipocraacuteticas el del cuerpo-maacutequina La fabrica humana de Vesalio habraacute de proveer en los sucesivo de un nuevo marco ordenador del discurso meacutedico es la relojeriacutea del cuerpo la mecaacutenica de sus bombas y reservorios el ajuste supremo entre la funcioacuten y el disentildeo de su anatomiacutea

Pero el nuevo paradigma vesaliano de la maacutequina humana habraacute de expandir auacuten maacutes su fuerza y vigencia con el experimentalismo propio de los pensadores meacutedicos del positivismo La nueva medicina experimental afina el conocimiento entorno a la operacioacuten de la maacutequina humana en los nuevos teacuterminos propuestos por los desarrollos de la fisiologiacutea y la bioquiacutemica siendo capaz de dilucidarlos auacuten en sus detalles maacutes iacutentimos Es el conocimiento meacutedico surgido de laboratorios de experimentacioacuten en los que la nueva mentalidad meacutedica apela al armamentario metodoloacutegico y conceptual provisto por las ciencias baacutesicas ndashla nueva fiacutesica cuaacutentica entre muchas otrasndash que en el futuro cercano habriacutean de interponer entre el meacutedico y el enfermo un elemento nuevo la maacutequina el instrumento que diagnostica

Se supera asiacute el acto meacutedico originario llevado a cabo a la cabecera del enfermo (la κλινική o cliacutenica) para introducir a Occidente en una nueva forma de expresioacuten institucional sanitaria la de la medicina como ramo de industria (Millenson 2000) A maacutes de dos mil antildeos del Corpus hippocraticum y a mil de instituida la dictadura galeacutenica la Medicina occidental se aprestaba a experimentar una nueva ldquoedad de orordquo a partir de las recientes aportaciones provenientes de la investigacioacuten cientiacutefica6

2 Episteme y discurso en la fundamentacioacuten de la res medica venezolana

No siempre ha quedado expliacutecita la conexioacuten entre pensamiento (res) y praacutectica (ars) meacutedica Fuera del campo histoacuterico-meacutedico es John Greville Agard Pocock quien apelando a la teoriacutea saussuriana del lenguaje propone al lenguaje como paradigma y como anclaje concreto entre este y una praacutectica especiacutefica al dar origen a una jerga diferenciada y socialmente consensuada por una determinada comunidad (Pocock 197346) El lenguaje cientiacutefico da concrecioacuten a una estructura paradigmaacutetica de pensamiento la que es a su vez una construccioacuten histoacuterica (Kuumlhn 19612007353)7

La cuestioacuten epistemoloacutegica en la historia de la ciencia es anterior a la paradigmaacutetica Suscribiendo a Moreno Olmedo resulta esencial afirmar que la episteme no se piensa se piensa desde ella (Moreno Olmedo 200553) Es Michael Foucault quien en Las palabras y las cosas (1978) propone dicho teacutermino definieacutendolo como aquel conjunto de reglas generales o presuposiciones inconscientemente asumidas a partir de las cuales es posible sostener el discurso general de la cultura en un tiempo histoacuterico determinado durante el cual ha de sufrir transformaciones (Foucault 19781989 7) 6 Galeno de Peacutergamo (130-200 DC) maacutes conocido como Galeno es el referente meacutedico maacutes importante de la latinidad y meacutedico de emperadores (Marco Aurelio y Coacutemodo) Compilador comentarista y divulgador de los textos hipocraacuteticos a partir de su formacioacuten en el campo de la filosofiacutea aristoteacutelica sus desarrollos teoacutericos dominaron la medicina europea a lo largo de maacutes de mil antildeos en lo que la historiografiacutea meacutedica llama ldquola Dictadura de Galenordquo7 La cuestioacuten de los paradigmas cientiacuteficos ha sido extensamente tratada entre otros por Thomas Kuumlhn en su bien conocida obra La estructura de las revoluciones cientiacuteficas ldquoConsidero que son logros cientiacuteficos universalmente aceptados que durante alguacuten tiempo suministra modelos de problemas y soluciones a una comunidad de profesionalesrdquo

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El paradigma cientiacutefico sobre el cual se sustentara el discurso de la medicina moderna estaacute inserto una la nueva episteme por Moreno llamada ldquoepisteme burguesardquo (Moreno Olmedo 2005 149) La medicina monacal de raigambre galeacutenico-aristoteacutelica no generoacute un discurso meacutedico esencialmente distinto al de los antiguos si bien tuvo el meacuterito de preservarlo tras la disolucioacuten poliacutetica e institucional de Roma

Es en el marco referencial de un nuevo paradigma cientiacutefico al que Kuumlhn identifica con la invalidacioacuten del modelo geoceacutentrico propuesto por los astroacutenomos ptolemaacuteicos tras la demostracioacuten del modelo helioceacutentrico de Copeacuternico que opera dicha revolucioacuten cientiacutefica Revolucioacuten esta que habriacutea de desmontar el acervo claacutesico acopiado en todos los campos del conocimiento el meacutedico entre los primeros La obra central de Vesalio la De humani corporis fabrica publicada en el mismo antildeo que De revolutionibus orbium coelestiums de Nicolaacutes Copeacuternico elabora en consecuencia un nuevo lenguaje cientifico que daraacute origen a toda una profusioacuten de jergas profesionales especiacuteficas las que a su vez dejariacutean su impronta en los espacios institucionales que la medicina progresivamente iriacutea fundando hasta alcanzar su primera gran etapa de brillo durante las ilustraciones

En el caso que nos ocupa proponemos a la formacioacuten progresiva de una jerga meacutedica especiacutefica en conexioacuten con el paradigma cientiacutefico entonces vigente como proceso criacutetico previo al disentildeo y posterior materializacioacuten de la arquitectura institucional sanitaria caracteriacutestica de los periacuteodos histoacutericos que en el presente trabajo se han de estudiar La traduccioacuten de tales jergas en ciertas estructuras institucionales es factor clave para comprender por queacute saberes meacutedicos de notable nivel como el egipcio o el sumerio por ejemplo no dieron origen a sistemas meacutedicos perdurables Para las primeras civilizaciones de la cuenca del Mediterraacuteneo lo meacutedico se reduce a una practicacioacuten social carente de episteme propia y por tanto de meacutetodo y de doctrina (Moreno Olmedo 2005 69)8 9 En siacutentesis

8 Por practicacioacuten entendemos en el sentido en que lo propone el pensador hispano-venezolano Alejandro Moreno Olmedo al ldquoejercicio mismo de practicar el vivir que ejerce una comunidad humana en un tiempo histoacuterico determinado que puede ser de muy larga duracioacuten y del que participa espontaacuteneamente cada uno de sus miembrosrdquo9 Esta caracteriacutestica de las primeras civilizaciones del Mediterraacuteneo no es

es claro que en la perspectiva maacutes claacutesica Grecia provee a la historiografiacutea meacutedica occidental de dos de sus fundamentos maacutes perdurables el del mito fundacional y el del prohombre fundador

Las corrientes de pensamiento propias del historicismo romaacutentico han ejercido sin embargo la maacutes determinante influencia en la (re)construccioacuten historiograacutefica del discurso meacutedico-sanitario venezolano seguramente por el hecho constatable de estar ambas ligadas en si mismas a los oriacutegenes de nuestro estado nacional y al de las historiografiacuteas que le sucedieron casi de manera inmediata Las mismas supusieron un esfuerzo racionalizador de la naciente historia republicana a posteriori de la fundacioacuten de los nuevos estados y en el que siguiendo a Pocock es posible afirmar que la teoriacutea ciertamente fue previa a la narrativa (Pocock 1971 29) Hay en ellas una necesidad casi expliacutecita de romper con la tradicioacuten ilustrada espantildeola de la que es hija para entonces justificar la naciente historia republicana en tanto que la realizacioacuten de un ideal de un fin superior

Surgen ndashen el sentido de Collingwoodndash esas grandes ldquoesfigiesrdquo meacutedicas nacionales con cuya sombra se disponen los nuevos historiadores a cubrir la tradicioacuten heredada de la medicina monaacuterquicas y sus instituciones emblemaacuteticas ndashel Protomedicato y la Caacutetedra Prima de Medicinandash erigiendo una nueva tradicioacuten tan de prisa como el proceso poliacutetico ulterior a 1830 lo permitiera10 Veamos lo que a propoacutesito de Vargas expresara en el Panteoacuten Nacional el historiador de la medicina venezolana Blas Bruni Celli el 24 de agosto de 1960 en ocasioacuten de deacutecimo quinto aniversario de la fundacioacuten de la Federacioacuten Meacutedica Venezolana

ldquoiexclCenizas del sabio Continuad vuestra simboacutelica vigilia en este Panteoacuten de los Inmortales Con las generaciones sucesivas a la nuestra continuareacuteis el diacutealogo seguramente seraacute maacutes tranquilo se despojaraacute del dramatismo y la Repuacuteblica tendraacute como cauce la inmanente vigencia de vuestro pensamientordquo

Para Pocock todo discurso es preformativo respecto de la accioacuten en tanto que ha de generar efectos ndashsea que se trate

exclusiva del quehacer meacutedico veacutease asiacute como los sumerios por ejemplo legislaron pero no crearon Derecho10 Sentildeala Collingwood ldquoManacutes world is infested by sphinxes demons beings of mixed and monstruous nature which ask him riddles and eat him if he cannot answer themrdquo Veacutease Collingwood RG (1942)The new Leviathan Oxford Clarendon Press p 97

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de efectos deliberados o nondash maacutes allaacute de los accionantes Las jergas institucionales como la meacutedica encarnan aquello que la institucionalidad dice y quiere decir sin que por ello se deba suponer que por ello ejerza un control pleno sobre las consecuencias de lo dicho (Pocock 1971 42) Las instituciones poliacuteticas construyen progresivamente un sistema de jergas cuan maacutes especiacuteficas en la medida en que sus propias asunciones mutan bajo la presioacuten de una particular dialeacutectica pensamiento-experiencia Se van construyendo asiacute complejos lenguajes tecno-poliacuteticos desde los que se derivan dichas jergas y a partir de los que se disentildean las grandes arquitecturas institucionales conocidas

Episteme general discurso cientiacutefico y jergas teacutecnicas en la constitucioacuten de la res y el ars medica

Nuestra tarea ha de consistir por lo tanto en el estudio de las mentalidades en tanto que forjadoras de aquellos lenguajes que median entre las mentaciones de los actores histoacutericos y sus actos de habla ya no desde la perpectiva superficial del eveacutenement sobre la que advertiacutea Francois Simiand sino de la del longue dureacutee Al definir

tal perspectiva metodoloacutegica no desdecimos aprioriacutesticamente de aquellas aportaciones provenientes de enfoques historiograacuteficos distintos incluso de aquellos de cuya fundamentacioacuten hemos sido criacuteticos y de las que al fin y al cabo y como bien lo sentildeala Pocock de todos ellos somos en cierta medida tributarios Solo procuramos prevenir el influjo de falsas hermeneacuteuticas que imponieacutendonos una lectura ldquohacia atraacutesrdquo (backwards) del pasado hagan del ejercicio historiograacutefico una suerte de ldquoacto de necromanciardquo como lo advierte Oakeshott (Oakeshott 1958 175)

Al abordar la cuestioacuten historiograacutefica desde la perspectiva del lenguaje hacemos nuestra tambieacuten la del escepticismo empirista propia de sus mentores teoacutericos En tal sentido sentildeala Oakeshott en su renuncia a priori a la buacutesqueda de ldquooriacutegenesrdquo en los procesos histoacutericos

ldquoThe historian is disponed to decline the search of the origins not because the expression origins is ambiguoushellipbut because to inquire into origins is to read the past backwards and assimilate it to subsequent or present eventsrdquo (Oakeshott MThe activity of being a historian 19581991 175)

La lectura retrospectiva del pasado en las sociedades poliacuteticas advierte

Oakeshott supone imponer sobre aquellos hechos una estructura teleoloacutegica Corresponde entonces al historiador la tarea de dar inicio a un proceso de traduccioacuten del pasado procurando comprenderlo del modo como no pudo ni podiacutea haber sido comprendido en su tiempo y reexpresandolo desde el lenguaje praacutectico que inicialmente le arropara al lenguaje propio del historiador contemporaacuteneo (Oakeshott 1958 180) En el mismo sentido la investigacioacuten aquiacute propuesta no pretende hacer ldquoextricacionesrdquo del pasado con la finalidad de construir renovadas narrativas o de repetir las ya conocidas asiacute como tampoco haraacute suya la esteacuteril tarea de escrutar en los hechos histoacutericos pretendidas claves de una supuesta larga marcha en pos de la materializacioacuten de un cierto destino (Spengler 19621989 76)11

Acaso sea posible encontrar algunos paralelismos entre el planteamiento metodoloacutegico de base aquiacute propuesto y la teoriacutea de la 11 La idea de destino como principio de causalidad en la historia es claramente spengleriana y expresa seguacuten el pensador alemaacuten ldquouna certeza interior indescriptiblerdquo Veacutease Spengler 19621989 76

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semaacutentica histoacuterica de Reinhart Kosselleck en su exeacutegesis de los textos a partir del reconocimiento de aquellos ldquogiros hermeneacuteuticosrdquo a partir de los cuales se replantean los significados de un mismo teacutermino (Kosselleck 1993 65 y sucs) Asiacute por ejemplo el teacutermino ldquosalud puacuteblicardquo tuvo un significado muy distinto en la corte de Carlos IV que en los predios de la Convencioacuten francesa de 1792

De alliacute entonces que cobre inmenso valor a los fines del trabajo aquiacute propuesto el procurar liberar a los conceptos de su contexto situacional para poder asiacute aislarlos en su mayor pureza semaacutentica de modo que los procesos histoacutericos asiacute abordados abandonen el dominio de las llamadas ldquohistorias socialesrdquo y se reexaminan a la luz de la metodologiacutea propia de la historia conceptual en el sentido de Kosselleck (Kosselleck 1993110)12

Avanzar en tal sentido en el campo de la historiografiacutea meacutedica y sanitaria en general no es irrelevante Sistemaacuteticamente abordada en susestudio desde la perspectiva eacutepico-romaacutentica han terminado por ser lo que Kosselleck bien llama ldquocontenidos extralinguumliacutesticosrdquo los validadores de una historiografiacutea ldquoa la medidardquo de intereses maacutes o menos circunstanciales (Kosselleck 1993 113)13

21 Los ldquomomentos conceptualesrdquo en el proceso de formacioacuten de la res medica venezolana

El llamado ldquomomento conceptualrdquo en tanto que categoriacutea hermeneacuteutica aparece por primera vez propuesto por Pocock en The Machiavellian Moment Florentine political thought and the Atlantic republican tradition de 1975 y es retomado por el espantildeol Gonzalo Capellaacuten de Miguel en su ensayo Momentos conceptuales Una nueva herramienta para el estudio de la semaacutentica histoacuterica de 2011 donde se le define como

12 ldquohellipun meacutetodo especializado para la criacutetica de las fuentes que atiende al uso de los teacuterminos relevantes social o poliacuteticamente y que analiza especialmente las expresiones centrales que tienen un contenido social o poliacuteticordquo13 Al respecto cabe citar al pensador alemaacuten ldquoAsiacute pues el principio diacroacutenico constituye a la historia conceptual como aacuterea propia de investigacioacuten que por reflexioacuten sobre los conceptos y su transformacioacuten tiene que prescindir metoacutedicamente de los contenidos extra-linguumlisticos que son el aacutembito propio de las historias socialesrdquo

ldquohellipun constructo intelectual que mediante el realce unilateral de algunos rasgos a partir de las preocupaciones y preguntas del investigador y el contraste de nuestro conocimiento teoacuterico sobre el mundo con el material empiacuterico nos ayuda a entender un fenoacutemeno de la cultura como ldquoindividuo histoacutericordquo (Capellaacuten de Miguel 2011 114)

Deriva el teacutermino de dos nociones de fuerte raiacutez episteacutemica en el pensamiento occidental Por una parte de la nocioacuten de concepto En la loacutegica aristoteacutelica la nocioacuten de los ldquomodos del serrdquo se erige como factor clave en la de-finicioacuten de aquello que puede ser pensado en aquellos teacuterminos especiacuteficos que aportan los predicamentos o categoriacuteas El logos occidental tiene en la nocioacuten de concepto a una de sus bases analiacuteticas maacutes esenciales Como lo hemos dicho el concepto de-fine es decir acota al objeto pensado dentro de unos confines que le hacen aprehensible por el pensamiento loacutegico Para la razoacuten griega lo que ldquono esrdquo no puede ni tan siquiera ser pensado El concepto pretende abstrar del objeto su esencia para hacerla asumible por el pensamiento14

Pero el concepto es sobre todo el producto de una construccioacuten social La enfermedad como fenoacutemeno vital ha sido reconocida por todas las sociedades humanas desde siempre El concepto ldquoenfermedadrdquo sin embargo no ha sido ni uniforme ni ha permanecido inamovible sino que ha sido en si mismo objeto de una intensa metamorfosis semaacutentica producto a su vez de la dinaacutemica histoacuterica Para los antiguos la enfermedad es un estado del alma para los modernos una disfuncioacuten orgaacutenica Y es que el concepto de enfermedad se mueve en el tiempo merced del momentum que le imprime cada circunstancia histoacuterica

Deriva este uacuteltimo teacutermino de la fiacutesica newtoniana seguacuten la cual este es el producto de la masa de un cuerpo material por la velocidad que lleva15 Es el momentum newtoniano expresioacuten de la fuerza que se transmite al objeto en una cierta unidad de tiempo es asi el

14 Al respecto veacutease Mariacuteas J (1970) Historia de la filosofiacutea Editorial Castilla Madrid 1970 p41315 En Fiacutesica claacutesica se define al momentum (p) como el producto entre la masa de un cuerpo(m) y la velocidad (v) que la fuerza apl|icada sobre eacutel le confiere es decir p= mv La analogiacutea de la acepcioacuten newtoniana de dicho concepto y su derivacioacuten en categoriacutea histoacuterico- resulta bastante plausible

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momentum la expresioacuten del movimiento que experimenta el cuerpo tras recibir un impulso determinado en el tiempo que le rescata de la inercia y le pone en movimiento Capellaacuten de Miguel reuacutene ambos conceptos y nos ofrece su original constructo ndashel ldquomomento conceptualrdquondash como una manera de caracterizar la otrora inamovible nocioacuten aristoteacutelica de concepto dotaacutendole de un ldquocontorno tanto temporal como semaacutenticordquo (Capellaacuten de Miguel 2011123)

Un determinado concepto pues se mueve obedeciendo a un momento que le impulsa en un determinado sentido a lo largo de un determinado tiempo Capellaacuten de Miguel plantea asiacute su nocioacuten de ldquomomento conceptual X del concepto Xardquo (Capellaacuten de Miguel 2011115) Se entiende asiacute que a un tiempo ta distinto de otro ndashllemeacutemose tiempo tbndash habraacute de corresponder un momento conceptual Xa del concepto X que seriacutea a su vez distinto al momento conceptual Xb del mismo concepto Es el caso por ejemplo del concepto ldquosalud puacuteblicardquo que en la Francia de los tiempos de la Convencioacuten en 1792 ndashaquel terrible Antildeo II de la Revolucioacutenndash devino en la base de un fino mecanismo de represioacuten poliacutetica pero que poco maacutes de una deacutecada antes en la Espantildea de los borbones supuso un conjunto de acciones de caraacutecter meacutedico-sanitario promovidas desde el estado La nocioacuten de sanidad del Terror Rojo suponiacutea la aniquilacioacuten fiacutesica de aquella parte del cuerpo social considerada disfuncional en tanto que el la tradicioacuten ilustrada espantildeola adquiriacutea la forma de acciones de caraacutecter meacutedico paternalmente dispensadas por la corona a la generalidad de sus suacutebditos

El ldquomomento conceptualrdquo se constituye asiacute seguacuten nuestro autor en una ldquofase determinada en el desplazamiento de las significaciones de un conceptordquo (Capellaacuten de Miguel 2011120) El concepto asiacute entendido se desprende de la rigidez primera de su nocioacuten fundadora y adquiere para siacute una dinaacutemica propia en el tiempo Dinaacutemica esta que es semaacutentica y que estaacute social e histoacutericamente determinada

La Escuela de Cambridge tambieacuten explorariacutea el caraacutecter dinaacutemico de los conceptos en el tiempo Pocock en su estudio sobre la virtus en Maquiavelo deslinda dicho concepto de la socorrida traduccioacuten castallana del teacutermino en tanto que categoriacutea moral En Maquiavelo virtus y virtud en el sentido que a dicho teacutermino confiere la teologiacutea moral catoacutelica no son en absoluto teacuterminos equivalentes La virtus maquiaveacutelica la que es propia del hombre de estado y que en el mundo feudo-aristocraacutetico estaacute ordenada a lo trascendente es para

los modernos inmanente y praacutectica Tal punto de inflexioacuten marca en el proceso de formacioacuten del concepto de virtud un punto de inflexioacuten a partir del cual dicho concepto cobra un significado distinto es decir que vive un momento conceptual distinto al que le precediera

El ldquomomento maquiaveacutelicordquo pocockiano se nos presenta como una lucha (struggle) entre el significado conferido a un concepto en funcioacuten de una determinada semaacutentica y el que este adquiere progresivamente vis-a-vis la realidad (Pocock 1975 viii) Diserta Pocock en tal sentido a propoacutesito de sus estudios sobre el republicanismo italiano del Cinquecento

ldquotheir struggle with this problem is presented as historically real though as one selected of the complex historical reality of their thought and their ldquomomentrdquo is defined as that in which they confronted the problem grown crucialrdquo (Pocock 1975 viii)

Entendemos el caraacutecter de acuciante al que se refiere nuestro autor en tanto que la necesidad de generar un nuevo reencuadre (reframe) ndashen el sentido de los gestaacutelticosndash que confiera a un teacutermino hasta entonces en boga ndashrepuacuteblica ciudadano virtud en la disertacioacuten maquiaveacutelicandash un significado enteramente distinto al hasta entonces aceptado y cuya necesidad se impone a partir de la confrontacioacuten de tal significado con la realidad objetiva

Creemos posible desde tal perspectiva proponer una suerte de ldquomomento vesalianordquo similar a aquel ldquomaquiaveacutelicordquo postulado por Pocock a partir del cual la nocioacuten de lo patoloacutegico se desprende de toda fundamentacioacuten miacutestica y pasa a ser tenida como fenoacutemeno material congnoscible a partir del pensamiento loacutegico El ldquomomento vesalianordquo supuso un punto de inflexioacuten entre la escolaacutestica galeacutenico-aristoteacutelica y la modernidad meacutedica separando asiacute dos ldquomomentos conceptualesrdquo en el sentido al que ya nos hemos referido Asiacute entre Galeno y los modernos se inserta Vesalio cuyas teoriacuteas imponen un nuevo significado a los lenguajes y jergas meacutedicas hasta entonces vigentes Lo propio podriacuteamos postular tras la irrupcioacuten de la medicina experimental doscientos antildeos despueacutes marcando asiacute un nuevo punto de inflexioacuten respecto del pensamiento meacutedico racionalista es llameacutemoslo asiacute el ldquomomento bernardianordquo Como

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la de Vesalio ante el galeno-aristotelismo la de Claude Bernard ndasheminentememte positivistandash entrantildeariacutea tambieacuten un quiebre episteacutemico esta vez frente al racionalismo

Puntos de inflexioacuten y momentos conceptuales en el proceso de formacioacuten del logos meacutedico de Occidente

Insertos como estamos en la episteme positivista y participantes del paradigma en ella fundado no resulta identificable un punto de inflexioacuten teoacuterico en el logos meacutedico del que somos tributarios Una vez maacutes ha de quedarnos clara aquella definicioacuten que Moreno-Olmedo hace de episteme en tanto que ldquoplataformardquo desde la cual se piensa pero que en si misma no es pensada (Moreno Olmedo 1993) Asiacute no nos estaacute dado pensar la episteme desde la cual justamente pensamos Soacutelo desde paradigmas externos al de la medicina ha de ser posible generar el impulso intelectual que permita repensar al logos meacutedico Vesalio fue posible en el contexto de la revolucioacuten cientiacutefica del copernicanismo asi como Claude Bernard solo pudo surgir tras el impulso retador que sobre la medicina racionalista ejercieran las ciencias naturales y exactas

Retos y desafiacuteos que tambieacuten se ciernen sobre el vigente paradigma meacutedico positivista pero sin que por ello podamos identificar puntos de inflexioacuten y discursos meacutedicos distintivos capaces de pervivir en el tiempo Nada hoy asiacute lo augura pero tampoco lo descarta a futuro Surgen por doquier por ejemplo nuevas jergas pretendidamente meacutedicas de fundamentacioacuten comuacutenmente orientalista y hemos visto surgir radicales criacuteticas al discurso meacutedico positivista lo mismo desde la sociologiacutea como incluso desde la misma medicina (Ilich

1975 Pino de Casanova 2002) El discurso meacutedico positivista estaacute siendo retado pero no por ello podemos dejar de admitir que su vigencia teoacuterica permanece hasta ahora incontestable Quizaacutes esteacute lejana la vista a un ldquomomento conceptualrdquo meacutedico distinto al que hemos estado viviendo desde mediados del siglo diecinueve Pero no menos cierto es que en un sentido absolutamente parangonable al propuesto por Pocock en su idea acerca del ldquomomento maquiaveacutelicordquo presentimos su avenimiento Asiacute parecen preludiarlo las crisis de los grandes sistemas sanitarios y el cuestionamiento social a su oferta Como procuraremos demostrarlo el prometido mundo sin enfermedad ni muerte estaacute auacuten lejos de ser

3 La periodizacioacuten propuesta algunas precisiones necesarias

La periodizacioacuten aquiacute propuesta se basa en mucho en la originalmente postulada por Diego Bautista Urbaneja en Poliacutetica y petroacuteleo en la Venezuela del siglo XX (Urbaneja 1992 317) sin bien nos permitimos introducir alguna matizacioacuten en los teacuterminos expuestos por Mirna Alcibiacuteades en La heroica aventura de construir una repuacuteblica Familia-nacioacuten en el ochocientos venezolano 1830-1865 (Alcibiacuteades 2004)

Propone Urbaneja al periacuteodo comprendido entre 1830 y 1890 como el de la vigencia del llamado proyecto liberal venezolano Aunque ralentizado a partir de 1870 con el ascenso del guzmancismo dicho proyecto hizo suyo el cometido de fundar a Venezuela como un estado liberal de derecho al estilo de las democracias europeas de entonces dotado de un texto constitucional separacioacuten de poderes y totalmente secularizado proceso este que adquiere caracteriacutesticas maacutes radicales a partir de 1848 y sobre todo de 1863 con el triunfo de las armas federales Las elites poliacuteticas surgidas inmediatamente despueacutes de 1830 entendieron dicho espiacuteritu en tanto que ldquofilosofiacutea para la construccioacuten de la repuacuteblicardquo en contraste con la ldquode destruccioacuten que fuera la obra de los libertadoresrdquo (Alcibiacuteades 2004 55)

Al respecto veamos lo expresado por Joseacute Mariacutea Vargas en su discurso del 3 de febrero de 1833 ante la Sociedad Econoacutemica Amigos del Paiacutes

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ldquoYa es tiempo de que el gobierno aprovechaacutendose de las bendiciones de la paz y a la sombra del orden despliegue todo su poder en regenerar de hecho esta tierra desgraciada Ya es tiempo de ir formando los semilleros de las generaciones venideras y cambiando con la eficacia de las buenas leyes los haacutebitos inveterados de ociosidad por los de una industria honesta y productivardquo

En tanto que expresioacuten del programa poliacutetico del paecismo el exhorto de Vargas define claramente la nueva visioacuten de paiacutes en la que se ha de entender el esfuerzo de construccioacuten liberal republicana en los primeros antildeos tras la secesioacuten de la Nueva Granada se trataba de dejar atraacutes los antildeos de la repuacuteblica en guerra ndashla de los ciudadanos soldadosndash para dar paso a la construccioacuten de una nueva repuacuteblica de ciudadanos productores Una ldquorepuacuteblica comercialrdquo moderna en oposicioacuten a la ldquorepuacuteblica claacutesicardquo que fuera la que se levantara en armas contra la monarquiacutea catoacutelica

El proyecto republicano en Venezuela no fue siempre al contrario de lo arguumliacutedo por Urbaneja de caraacutecter liberal La llamada ldquoprimera Repuacuteblicardquo entre 1811 y 1814 la maacutes antigua en toda Iberoameacuterica bien puede analogarse con la repuacuteblica claacutesica griega La escasa materializacioacuten del orden poliacutetico propuesto en su constitucioacuten que habriacutea de lograr daraacute buena cuenta de su virtual disolucioacuten en 1814 ante el avance de Boves de modo tal que al menos hasta 1819 con la constitucioacuten de Angostura es difiacutecil referirse a la existencia de un orden republicano en Venezuela De haberlo seriacutea el de la ldquorepuacuteblica en armasrdquo

El discurso meacutedico de los tiempos monaacuterquicos se continuoacute sin sobresaltos durante la vigencia de la ldquopatria bobardquo con plena vigencia de sus instituciones emblemaacuteticas sus sistemas normativos sus usos y sus praacutecticas todo ello dentro del paradigma ilustrado espantildeol La medicina de la ldquorepuacuteblica en armasrdquo carecioacute de instituciones propias maacutes allaacute de la del ldquocirujano de los ejeacutercitosrdquo Se tratoacute esencialmente de meacutedicos y cirujanos de formacioacuten universitaria que adhirieron a la causa republicana y que en su momento acompantildearon a los movimientos de sus tropas (Fortique 1989 17-25 y 127-131)16 16 La croacutenica de Joseacute Rafael Fortique sobre los meacutedicos de la Independencia da cuenta de cuatro de ellos firmantes del acta del 5 de julio de 1811 Francisco Isnardi turineacutes de oriacutegen de larga trayectoria como conspirador

Ello no permite suponer sin embargo que existiese una estructura formal de sanidad militar la cual surgiriacutea muy posteriormente

La constitucioacuten de Angostura impuso una forma republicana que podriacuteamos calificar de ldquomixtardquo Dicho ensayo exhibiriacutea caracteriacutesticas propias de una repuacuteblica liberal ndashseparacioacuten formal de poderes texto constitucional etcndash que coexisten con otras propias de la repuacuteblica claacutesica ndash el senado hereditario- que todaviacutea habriacutea de tener expresiones tan radicales como la de la presidencia vitalicia establecida en la constitucioacuten de Bolivia A ella se enfrenta a partir de 1830 la repuacuteblica de la sociedad comercial de los por Elena Plaza llamados ldquopatriotas ilustradosrdquo antiguos mantuanos opuestos ahora al proyecto grancolombiano a quienes adheriacutean incluso viejos realistas e indiferentes a la causa de la Independencia (Plaza 2002)

La repuacuteblica de la sociedad comercial era ilustrada en lo poliacutetico pero orientada al mercado en lo econoacutemico Su discurso sanitario por tanto siguioacute adherido al ilustrado espantildeol con la sola excepcioacuten de la sustitucioacuten del antiguo Protomedicato por las Facultad Meacutedica de Caracas y por la imposicioacuten de Vargas como rector de la nueva universidad republicana

La reaccioacuten liberal viene de la mano de los Monagas a partir de 1840 Como hemos dicho se funden en lo ldquoliberalrdquo lo mismo banderas ideoloacutegicas que discursos ataacutevicos acrisolados ahora en una comuacuten posicioacuten ldquoantigodardquo cuya expresioacuten maacutes radical veraacute luz en 1859 con el estallido de la Guerra Federal Corresponde este a un periacuteodo de notable desgaste de la vieja institucionalidad ilustrada ndashla sanitaria incluidandash cuya reversioacuten solo veremos a partir de 1863 con el Antonio Guzmaacuten Blanco y su versioacuten positivista de aquel liberalismo primigenio muy influido por el espantildeol cuyas primeras consignas introdujese en Venezuela su padre Antonio Leocadio Guzmaacuten apenas finalizada la guerra de Independencia

antimonaacuterquico en Venezuela y que muere en presidio en Ceuta Juan Angel Alamo barquisimetano educado bajo el auspicio de la familia Boliacutevar Joseacute Luis Cabrera canario de oriacutegen y Manuel Palacio Fajardo barineacutes de activa labor como diplomaacutetico en tiempos de la guerra Destacan tambieacuten figuras meacutedicas activamente partiacutecipes en los teatros de operaciones militares como fuera el caso de Felipe Tamariz segundo Protomeacutedico y activo militante en la causa republicana Finalmente es necesario destacar la numerosa presencia de meacutedicos britaacutenicos formados en las prestigiosas escuelas de Edimburgo y del Trinity Collage de Dubliacuten quienes tuvieron destacada actuacioacuten en la Campantildea del Sur

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El espiacuteritu liberal de entonces asumioacute lo sanitario como expresioacuten de una fenomenologiacutea propia de la esfera privada de los individuos cuando no un campo propicio para el ejercicio de la caridad en tanto que virtud cristiana si bien a partir de 1850 se identifican algunas iniciativas en pro de la higiene puacuteblica y de la formacioacuten meacutedica por parte de algunas legislaturas provinciales Hay en la poliacutetica de los patriotas ilustrados una cierta continuidad respecto de aquella de la monarquiacutea catoacutelica Como procuraremos demostrarlo las nuevas eacutelites republicanas lo mismo que las monaacuterquicas se involucraron intensamente en lo sanitario Podemos por tanto afirmar que en Venezuela la idea del ldquoestado que curardquo ndashcontraria al espiacuteritu de la por Oakeshott llamada ldquopoliacutetica del escepticismordquondash es de origen muy anterior al de la repuacuteblica misma maacutes auacuten dicho origen es claramente borboacutenico

La dimensioacuten econoacutemica no cobraba auacuten la primaciacutea que habriacutea de alcanzar sobre la poliacutetica en la medida en que el desarrollo de la sociedad de mercado asiacute lo demandase La progresiva imposicioacuten de modos sociales de corte urbano orientados al consumo de bienes manufacturados por sobre aquellos que en su diacutea fueran propios de la sociedad agraria y que trajeran consigo los ecos de la revolucioacuten industrial europea habriacutean de contribuir decisivamente en el cambio de los teacuterminos de la ecuacioacuten poliacutetica venezolana17 En lo sucesivo se habraacute de insertar en nuestra cultura poliacutetica una idea propia del pensamiento positivista la idea del progreso

Con la locomotora a vapor las incipientes redes eleacutectricas de fines del siglo XIX venezolano y la introduccioacuten de nuevas teacutecnicas constructivas que dejaban atraacutes al barro de los bahareques llegaron nuevas corrientes de pensamiento meacutedico proponentes de nuevas tecnologiacuteas asiacute como nuevos espacios fiacutesicos desde los que un nuevo paradigma meacutedico se nos proponiacutea Clareaban las luces que anunciaban al gran siglo del positivismo venezolano coronado por un nuevo proyecto poliacutetico basado no tanto en las bondades del credo liberal como en las verdades emanadas de la ciencia experimental que ahora haciacutean cuerpo con la teoriacutea poliacutetica clamando por la vigencia de una ldquoconstitucioacuten efectivardquo encarnada en el ejercicio personalista del poder 17 En tal sentido diserta Urbaneja ldquoMas nunca se pensaraacute que la realizacioacuten de un orden social proacutespero dependa de la existencia de un estado liberal de derechordquo Veacutease Urbaneja 2004 87

Asiacute las cosas para los depositarios del discurso meacutedico-sanitario de aquel tiempo el fenoacutemeno la enfermedad se ofreciacutea ante todo como una expresioacuten del mundo de la physis susceptible de ser abordado como cualquier otro a partir de los postulados de la nueva ciencia experimental que en el campo meacutedico viese luz con las aportaciones de Claude Bernard

4 Pertinencia del estudio propuesto

Sostenemos que la cuestioacuten aquiacute planteada es relevante a los fines de la comprensioacuten de una las claves fundamentales sobre las que se construyera el moderno estado venezolano la irrupcioacuten de la accioacuten de las burocracias puacuteblicas en la gestioacuten de la cuestioacuten sanitaria en tanto que problema de estado El siglo XX venezolano principia bajo le eacutegida de Juan Vicente Goacutemez En el sentido de la referida tesis de Urbaneja postulamos al periacuteodo comprendido entre 1908 y 1945 como el correspondiente al programa positivista sustentando en los regiacutemenes de la denominada hegemoniacutea andina

Ambos programas albergaraacuten subprogramas especiacuteficos ndashape-lando al teacutermino propuesto por el propio Urbanejandash entre ellos los tocantes a la cuestioacuten sanitaria y cada uno a partir de sus particula-res visiones Visiones todas enraizadas en un determinado discurso meacutedico inscrito a su vez en un determinado paradigma cientiacutefico y traducido en unos determinados disentildeos institucionales sanitarios cuya trascendencia se proyectariacutea hasta nuestros diacuteas Nos referi-mos claro estaacute a la creacioacuten del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social en 1936

Junto a las cuestiones relativas a la agricultura y la criacutea las poliacuteticas fiscal y comercial las infraestructuras la instruccioacuten puacuteblica y la poliacutetica migratoria lo sanitario aparece entonces y por primera vez entre las prioridades del estado en cuanto al desarrollo de poliacuteticas puacuteblicas tal y como se recoge en el texto del llamado Programa de Febrero de 1936 (Viso 1999 135)18 En la dinaacutemica en 18 En tal sentido afirma Viso ldquola creacioacuten del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social significa la incorporacioacuten de la salud puacuteblica o colectiva como responsabilidad del Estado aunque hasta la constitucioacuten de 1947 no esteacuten establecidoshellip los derechos sociales de los venezolanos Sin embargo entre 1936 y 1945 se construye y desarrolla desde el estado una intensa y eficaz poliacutetica en relacioacuten a la conservacioacuten restitucioacuten y promocioacuten de la saludrdquo (Viso op cit 135)

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virtud de la cual ldquoel pasado se convierte en presenterdquo como postula Pocock subyace el fondo del problema de estudio aquiacute planteado y su naturaleza en cuanto tal es esencialmente linguumliacutestica (Pocock 197334)

Asiacute las cosas es plausible suponer que la tradicioacuten meacutedica occi-dental se ha transformado en realidades institucionales materiales solo en la medica en que sus adherente convertidos ahora en actores poliacuteticos han construido y conjugado jergas cientiacutefico-teacutecnicas tales que legitimadas e institucionalizadas por comunidades profesio-nales especiacuteficas ndashmeacutedicos etcndash han encontrado su respectiva tra-duccioacuten en teacuterminos de determinados disentildeos institucionales de alliacute que a cada momento histoacuterico dentro de la gran tradicioacuten meacutedica occidental haya correspondido una determinada institucionalidad sanitaria

En todo ello Venezuela no solo no ha sido la excepcioacuten sino que por el contrario posiblemente su particular caso reuacutena caracteriacutesticas propias de experiencia modeacutelica Hay en ello digamoslo desde ya una clara preocupacioacuten vis-aacute-vis la actual coyuntura sanitaria venezolana caracterizada por la emergencia eneacutergica de expectativas en torno a la medicina que el derecho positivo ha transformado en mandatos a partir de demandas justiciables Todo lo cual impone sobre la otrora miacutetica accioacuten del sanador gravosos pesos institucionales al modo de aquellos contenidos en el coacutedigo de Hammurabiacute19

Suscribiendo el ceacutelebre dictum croceano creemos que toda historia sanitaria es sobre todo historia contemporaacutenea La actual crisis del estado de bienestar en Estados Unidos y Europa que previsiblemente se exprese en Iberoameacuterica maacutes temprano que tarde bien justifica una seria reflexioacuten al respecto19 Con data circa 1760 BC el Coacutedigo de Hammurabiacute constituye una de las piezas de caraacutecter normativo maacutes antiguas que se conozcan En ella los legisladores mesopotaacutemicos estableciacutean penas corporales ndashincluso la muertendash al meacutedico que errase en sus diagnoacutesticos o tratamientos prescritos El debate poliacutetico y social alrededor de la penalizacioacuten del yerro meacutedico ha llegado al extremo de que en EE UU en algunas especialidades como la Cirugiacutea y la Obstetricia los meacutedicos deben encarar en promedio al menos una demanda judicial bajo alegato del malpraxis cada seis antildeos Las sociedades presionan ya no por medios meacutedicos sino por resultados La paradoja del llamado ldquobussiness of suingrdquo en ese paiacutes contrasta con el hecho documentado de que la sobrevida por caacutencer y enfermedad cardiacuteaca se hayan incrementado entre 70 y 66 respectivamente desde 1950 El fenoacutemeno es ampliamente comentado en la obra de Atul Gawande Better A surgeonacutes notes on performance de 2007

dos

El lenguaje de los meacutedicos

1 Los meacutedicos-magos de la antiguumledad pre-claacutesica 2 Los meacutedicos-filoacutesofos de Grecia 3 La medicina de los escolaacutesticos 4 La medicina de los modernos 5 La medicina de los positivistas

ldquoLa importancia del uso correcto del idioma radica no solamente en la capacidad para transmitir en buenos teacuterminos el trabajo efectuado sino el hecho de que es

con el idioma con lo que efectuamos la mayor parte de nuestro pensamientordquoWIB Beveridge El arte de la investigacioacuten cientiacutefica

En el sentido de Kosselleck es posible postular que la historia del discurso meacutedico occidental no es otra que la de su logizacioacuten a partir del mito En todos los tiempos histoacutericos y sociedades los practicantes del papel social de sanador procuraron de modo maacutes o menos consciente construir un cuerpo de saberes dotados de alguna sistematizacioacuten praacutectica y siempre en perfecta conjuncioacuten con sus respectivos sistemas de ideas y de creencias (Ortega y Gasset 1941199719)1 Suscribiendo la tesis del historiador hispano-colombiano de la medicina Antonio Martiacutenez Zulaica proponemos abordar la cuestioacuten aquiacute planteada a partir del estudio de cinco paradigmas sucesivos ndashaunque no sin notables superposiciones entre ellosndash a lo largo de la historia de la medicina occidental a saber la medicina de los meacutedicos-magos de la antiguumledad pre-claacutesica la de los meacutedicos-filoacutesofos de Grecia la de los meacutedicos escolaacutesticos del medioevo la de los meacutedicos racionalistas

1 Adoptamos aquiacute la idea orteguiana de creencia como ese ldquoestado de ferdquo en el que se soporta la opinioacuten colectiva esa ldquocreencia puacuteblicardquo que puede o no coincidir con la individual sin que por ello adolezca de de vigencia social

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de los principios de la modernidad y finalmente la medicina de los meacutedicos cientiacuteficos que tan caracteriacutestica resulta del tiempo actual (Martiacutenez-Zulaica 1972 20)

Forma poliacutetica predominante

Paradigma meacutedico operante

Sistema de jergas caracteriacutestico

Expresiones sanitario-

institucionales concretas

El imperio-mundi y la ciudad-templo

La medicina de los hierofantes

Ninguno Ninguna

La ciudad-estadoLa medicina como

logos

Las primeras nosologiacuteas (sistemas

de clasificacioacuten de enfermedades)

los ldquodesequilibrios humoralesrdquo

La civitas hippocratica (Isla de

Cos)

El feudo aristocraacutetico

La medicina como tradicioacuten

La medicina galeacutenica

(ldquomiasmasrdquo ldquomales moralesrdquo)

Los regimenes sanitarios (Salerno)

El estado nacional moderno

La medicina mecanicista (la

fabrica humana)

La medicina vesaliana (ldquooacuterganordquo ldquoaparatordquo ldquosistemardquo ldquofuncioacutenrdquo)

La accioacuten sanitaria del estado (la Meditzinische

politzey)

El estado liberal de derecho

La medicina experimental

La medicina ldquobasada en la evidenciardquo (ldquoodd ratiosrdquo)

El estado meacutedico y la medicina corporativa (la machine aacute guerir

de Foucault)

En cada uno de tales momentos paradigmaacuteticos la praacutectica meacutedica se constituyoacute a la vez en factor de sustento y en factor sustentado por las formas poliacuteticas caracteriacutesticas de cada tiempo dotaacutendose de un aacutembito discursivo y de un marco institucional perfectamente definible en cada caso todo ello en una compleja dialeacutectica a la que procuraremos aproximarnos de manera comprehensiva

1 Los meacutedicos-magos de la antiguumledad pre-claacutesica

Corresponde a la forma adoptada por el discurso meacutedico en el mundo antiguo Desde el punto de vista discursivo la medicina de los meacutedicos-magos se inscribe en la teodicea de aquellas grandes civilizaciones En la episteme de los antiguos la enfermedad aparece como un sortilegio el enfermo como un paria y el sanador como el exorcisador acreditado por su condicioacuten de oficiante de alguacuten culto de remotiacutesimas raiacuteces El discurso de enfermedad se funde con el religioso No hay conciencia de la enfermedad en tanto que fenoacutemeno fiacutesico ni de la terapeacuteutica como teacutecnica La enfermedad es sobre todo un estado del espiacuteritu y su conocimiento y cura materia de reserva de las clases sacerdotales

Las formas poliacuteticas que enmarcaron aquella praxis meacutedica fueron las caracteriacutesticas del mundo antiguo el imperio mundi y la ciudad-templo Son las civilizaciones del territorio entre el Eufrates y el Tigris y la del valle del Nilo Sus dominios eran el uacutenico mundo conocido y cognoscible para aquellos hombres y su imago la representacioacuten viacutevida del mismo sin semejanza alguna con el estado moderno En el imperio mundi sentildeala Garciacutea Pelayo el poder no es otro que el de la hierofaniacutea en tanto que ldquorevelacioacuten de una fuerza santa y sobrenaturalrdquo (Garciacutea-Pelayo 196919911248) La ocupacioacuten del espacio opera desde un uacutenico centro de poder que no mantiene relaciones regulares con el exterior y que no reconoce a ninguna otra comunidad poliacutetica distinta a siacute misma constituyeacutendose ndashsentildeala Garciacutea-Pelayo en una sociedad en la que ldquola religioacuten la poliacutetica y la economiacutea estaban indisolublemente unidasrdquo (Garciacutea-Pelayo 19691991 1250)

Consistentemente con ello la praacutectica meacutedica en aquellas civilizaciones no era sino expresioacuten de un saber uacutenico supeditado a una ordenatio trascendente Siendo asiacute la enfermedad aparece como una suerte de desviacioacuten del curso vital respecto a una ruta sentildealada por una cierta idea de destino En la Mesopotamia sentildeala el tratadista venezolano Zuacutentildeiga Cisneros la medicina es al tiempo empiacuterica y religiosa una teurgia en la que demonios y astros rigen el curso de la enfermedad y presiden las funciones fisioloacutegicas Son Ea Marduk y Ninuria sus deidades sentildeeras En ellas la enfermedad opera al modo de un castigo (Zuacutentildeiga Cisneros 197862)

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Para los mesopotaacutemicos el centro de la vida estaacute en la viacutescera hepaacutetica Se tiene al hiacutegado como el oacutergano rector de la vida y a su exaacutemen ndashla hepatoscopiandash como el procedimiento central de toda la praacutectica meacutedica El sacerdote-meacutedico de los sumerios el llamado assipo no entiende a la enfermedad como efecto de unas determinados mecanismos merced de unos ciertas causas ni a los siacutentomas como su expresioacuten subjetiva ni a la terapeacuteutica como mecanismo accionante contra ella para eacutel la enfermedad es la materializacioacuten de una fuerza maligna los siacutentomas eventos accidentales y la terapeacuteutica un accionar inherente a la fe El papel social del sanador recaiacutea sobre el assipo miembro a su vez de la clase sacerdotal y no de una comunidad profesional por lo tanto su accionar estaba inscrito en una practicacioacuten relativamente asisteacutemica situada en un contexto alejado de la vida civil 2

El antiguo Egipto alcanzariacutea un notable desarrollo en cuanto a teacutecnicas meacutedicas y quiruacutergicas a partir del 2000 AC con el Reino Nuevo y al ereccioacuten de la XVIII Dinastiacutea El Egipto monoteiacutesta tiene en Immhotep (Amenofis) meacutedico y arquitecto a la figura central de su teurgia meacutedica3 Para los egipcios distinto de los mesopotaacutemicos es el corazoacuten el centro de la vida Sin embargo los meacutedicos de ambas civilizaciones no comprendieron a la economiacutea humana en teacuterminos de una determinada divisioacuten anatoacutemica Durante la deacutecimoctava dinastiacutea ya habiacutea en Egipto un importante desarrollo de destrezas meacutedicas y quiruacutergicas como se demuestra en los textos meacutedicos recogidos en los papiros de Nahum (1889) ndashtoda una compilacioacuten de teacutecnicas en obstetricia y ginecologiacuteandash de Smith (1862) ndashen cirugiacuteandash y sobre todo el de Ebers del mismo antildeo en patologiacutea meacutedica y terapeacuteutica

2 La documentacioacuten de las praacutecticas meacutedicas asirias y caldeas son escasas y se recogen en apena spoco maacutes de seiscientas piezas de las maacutes de doce mil que componen la llamada biblioteca de Assurbanipal En el campo de la historiografiacutea meacutedica se ha querido tener en el Coacutedigo de Hammurabiacute una expresioacuten de legislacioacuten normadora de la praacutectica meacutedica sumeria lo que apenas si puede sostenerse en lo atinente a ciertas praacutecticas quiruacutergicas para entonces tenidas al margen de la Medicina sacerdotal No por ellos se tratoacute de una normativa de importancia menor ya que llegaba a detallar de manera bastante prolija aspectos tan finos como la fijacioacuten de honorarios por tipo de procedimiento y clase social del paciente etc Veacutease Garciacutea-Pelayo opcit 1287 y sucs 3 Es posible que la figura griega anaacuteloga al dios-meacutedico encarnado en Asklepios se corresponda con una adaptacioacuten heleacutenica de la de Immhotep

Sin embargo se trataba de disertaciones a propoacutesito de relaciones no inscritas a una racionalidad discernible y en las que destacaba sobre todo una concepcioacuten maacutegico-religiosa del fenoacutemeno de la enfermedad La medicina de los antiguos egipcios era pues esencialmente teuacutergica y su praacutectica lejos de estar confiada a una clase profesional recaiacutea sobre sacerdotes No por ello dejaba de ser apreciable el cuacutemulo de saberes de aplicacioacuten meacutedico-quiruacutergica efectiva compilados por los egipcios (ie la trepanacioacuten craneal la exodoncia) como que auacuten Homero lo relatare el verso 230 del canto IV de la Odisea

ldquoLa nacida de Zeus guardaba estos sabios remedios se los dio Polidamna la esposa de Ton el de Egipto el paiacutes donde el suelo fecundo produce maacutes drogas cuyas mezclas sin fin son mortales las unas las otras saludables maacutes alliacute todos los hombres alliacute son expertos como nadie en el arte de curar porque traen de Peaacuten [el dios Apolo] su linajerdquo

La medicina de los antiguos y sus meacutedicos-magos no debe entenderse en absoluto como una expresioacuten de Medicina folk en el sentido de Parsons No se trata de una expresioacuten ldquocostumbristardquo sino de una efusioacuten espiritual que reafirma la propia existencia de aquellos hombres en el uacutenico mundo que les era conocido De tal manera que se pudiera postular como criterio definitorio de una civilizacioacuten el de haber construido un sistema de saberes meacutedicos maacutes o menos estable dotado de una codificacioacuten teacutecnica maacutes o menos especiacutefica y encomendado a un grupo social determinado

En una necesariamente apretada siacutentesis a propoacutesito de la Medicina de los antiguos hemos de decir que la misma en tanto que practicacioacuten relativamente poco consciente de siacute no generoacute discursos perdurables aunque ciertamente fue fecunda en la aportacioacuten de teacutecnicas posteriormente sistematizadas por el logos griego Asiacute por ejemplo sentildeala Zuacutentildeiga Cisneros los egipcios nunca nombraron de manera especiacutefica a las entidades patoloacutegicas que trataban Solo las describiacutean a efectos de sus propias codificaciones ideograacuteficas (jeroglifos) Pero si su fecundidad teacutecnica fue notable no lo seriacutea menos en lo atinente a la generacioacuten de poderosas

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simbologiacuteas meacutedicas cuya penetracioacuten se extenderaacute a traveacutes de los tiempos incluso hasta nuestros diacuteas (Zuacutentildeiga Cisneros 1978 90)4

2 Los meacutedicos-filoacutesofos de Grecia

La ciudad-estado es la forma poliacutetica caracteriacutestica de la Grecia claacutesica y su representacioacuten teoacuterica maacutes clara es la contenida en la ideal republica platoacutenica a la que el pensador ateniense dota de todo un esquema de organizacioacuten del estado representado en la polis y en el que la medicina en tanto que praacutectica consciente sistematizada y sobre todo secular es invocada de modo expreso en el libro tercero de Repuacuteblica

ldquoPero en un Estado donde reinan el desorden y las enfermedades no tardaraacuten en hacerse necesarios los tribunales y los hospitales Y la jurisprudencia y la medicina se veraacuten bien pronto honradas cuando un gran nuacutemero de ciudadanos bien nacidos las cultiven con ardorrdquo (Platoacuten 395 AC2005 106)

El papel social especiacutefico del sanador ha estado presente en todas las grandes civilizaciones y su praxis ha devenido en no pocos casos en teacutecnicas incluso hoy en diacutea esencialmente en uso solo en la Grecia claacutesica alcanzoacute el caraacutecter de ldquofuerza cultural de primer orden en la vida del pueblo griegordquo (Jaeger 19571995783) Incluso en la modernidad la medicina no habriacutea de recuperar nunca maacutes aquel sitial que ocupare en los tiempos claacutesicos ello pese al notable avance que significara la incorporacioacuten a su discurso del nuevo conocimiento aportado por las ciencias naturales y exactas

Si bien la medicina como praxis reunioacute desde sus oriacutegenes las aportaciones provenientes culturas anteriores a la claacutesica ndashEgipto y Sumeria sobre todondash incorporadas al quehacer profesional meacutedico de manera maacutes o menos consensuada y sistemaacutetica la cimentacioacuten de lo meacutedico en tanto que un pensamiento especiacutefico surgido por ldquofecunda colisioacutenrdquo (Jaeger 19571995784) de tal praxis con la filosofiacutea de los pitagoacutericos tras lo cual adquiere ldquoplena conciencia 4 Destaca Zuacutentildeiga Cisneros la expresioacuten graacutefica ldquoRprdquo de uso frecuente en las prescriciones o ldquorecetasrdquo meacutedicas como una reminiscencia ancestral del llamado ldquoOjo de Horusrdquo de los antiguos egipcios

metodoloacutegica de siacute mismardquo La posicioacuten de la medicina en aqueacutel tiempo trasciende a la de un mero oficio para adquirir otra de orden superior junto a la gimnasia la matemaacutetica la gramaacutetica y la poesiacutea disciplinas esenciales de la paideia

Sin tener a menos la influencia de los llamados materialistas jonios y su particular filosofiacutea de la naturaleza (la explicacioacuten ldquonaturalrdquo de la enfermedad como fenoacutemeno ontoloacutegico) la nueva conciencia metodoloacutegica meacutedica es sobre todo una aportacioacuten doacuterica con su centro maacutes importante en la Isla de Cos donde vivioacute y ensentildeoacute Hipoacutecrates (Jaeger 19571995 785) Es Hipoacutecrates quien hace de la medicina una praxis consciente de siacute misma y metoacutedica y los meacutedicos griegos los primeros en crear un sistema teoacuterico base de todo un movimiento cientiacutefico de influencia perdurable que diera a la vida y sus procesos un ldquogiro teacutecnicordquo y creara profesiones especializadas basadas en postulados espirituales y eacuteticos propios

El meacutedico es para los griegos una especie de demiurgo un creador de realidades mundanas Ya no es tan solo un operario de la teacutecnica o arte de curar (tekhneacute iatrikeacute o ars medica) Creador de una ciencia especiacutefica de una ordenatio orientada a la preservacioacuten de la vida Hasta entonces el ars medica derivoacute de una practicacioacuten consuetudinaria eminentemente empiacuterica en lo sucesivo habraacute de derivar en un cuerpo de conocimiento ordenado a partir de una metoacutedica consciente de si misma Tal es la por William Ewart llamada res medica5 En tanto que en posesioacuten de una res propia y bien diferenciada de los discursos hierofaacutenicos la medicina de los meacutedicos-filoacutesofos de la Grecia claacutesica se habriacutea de distinguir de aquella que fuera propia de las civilizaciones del Mediterraacuteneo y de Sumeria en tanto que creadora de un logos a partir del cual habriacutean 5 Conviene aquiacute ampliar la cita anterior del helenista alemaacuten Werner Jaeger quien sentildeala que ldquolos meacutedicos egipcios no adolecian ciertamente de falta de especializacioacuten muy acentuada entre ellos ni de falta de empirismo La solucioacuten al enigma no puede ser maacutes sencilla estriba pura y simplemente en que aquellos hombres no abrazan el punto de vista filosoacutefico ante la naturaleza en conjunto que abrazan los jonioshellippero fueron los meacutedicos griegos disciplinados por el pensamiento normado de sus precursores filosoacuteficos los primeros que fueron capaces de crear un sistema teoacuterico que pudiese servir de base de sustentacioacuten a un movimiento cientiacuteficohellipla tendencia progresiva a dar a la vida un giro teacutecnico y a la creacioacuten de profesiones especiales que requieren una especializacioacuten basada en altos postulados espirituales y eacuteticos acequibles solo a un miacutenimo reducido de personas hellipsurge asi el ars medica como lo llamaron los griegos (Jaeger opcit786 y sucesivas)

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de ser diferenciados caracterizados y nominados aquellos procesos moacuterbidos observados en la praacutectica si bien la terapeacuteutica a aplicar frecuentemente coincidiera con la de los antiguos6

3 La medicina de los escolaacuteticos

Sentildeala Garciacutea-Pelayo como ldquola corona constituye un paso decisivo en el proceso de objetivacioacuten y abstraccioacuten del orden poliacutetico que desembocariacutea finalmente en el concepto de estadordquo (Garciacutea-Pelayo 196819911071) El sentildeoriacuteo feudal es el nuacutecleo y base poliacutetico-territorial de aquel orden Es la corona la que confiere sentido de unidad a las ciudades y territorios enfeudados frecuentemente disiacutemiles entre siacute ya no a traveacutes de un viacutenculo basado en la lealtad personal ndashal modo de los reinos germanos del bajomedioevondash sino que en uno distinto de caraacutecter juriacutedico-puacuteblico Destaca en ese mismo sentido el autor como al caraacutecter simboacutelico de la corona en tanto que referente de la transpersonalizacioacuten y la legitimizacioacuten del orden poliacutetico medioeval le continuacutea el de la corona como concepto juriacutedico orientado a la creacioacuten de un orden configurado a su vez por la ratio escolaacutestica (Garciacutea-Pelayo 196819911071)

La episteme de los escolaacuteticos es trascendente y tiene en el pensamiento categoacuterico-analoacutegico a su instrumento por excelencia (Scruton 1983 21)7 El mundo-de-vida feudo-aristocraacutetico emerge contra un mundo inasible y caoacutetico surgido tras la caiacuteda de Roma Hay en el hombre medioeval una necesidad urgente de seguridad y de certidumbre El sentildeor feudal ha de proporcionar la primera a lo interno de sus ciudades amuralladas en tanto que es a la Iglesia a quien corresponde aportar la segunda La razoacuten escolaacutestica supone una ordenatio en la que el mundo ldquose ordena ardquo lo trascendente ndasha Diosndash apelando para ello a su unicidad Surge asiacute una nueva 6 De la absoluta centralidad del logos en la cultura aacutetica nos habla el monumental fresco de Rafaelle Sanzio en la Stanza della signatura en Roma En su alegoriacutea a la Escuela de Atenas el pintor situacutea el localizacioacuten preferente en la composicioacuten a las figuras de Platoacuten apuntando al infinito (al ὑπερουράνιος τόπος el topus uranus) y de Aristoacuteteles apuntando hacia la tierra lo concreto Alrededor se congregan los grandes referentes del pensamiento griego anterior entre ellos Pitaacutegoras7 La gran aportacioacuten que intentara hacer el tomismo bien puede resumirse en una la de la descripcioacuten de la relacioacuten entre Dios y el hombre apoyada tan solo en la argumentacioacuten loacutegica y sin apelacioacuten alguna a los dogmas de la fe

episteme que no por nutrirse de la tradicioacuten aristoteacutelica sentildeala con acierto Moreno Olmedo es griega

El hombre del medioevo es el hijo de aquel ldquoproletariado externordquo que pugnara por vencer las fronteras del Imperio atraiacutedo por sus valores sus usos y sus costumbres (Toynbee 1975 229)8 El germano y el visigodo romanizados no son por ello semejantes al aqueo o al latino de los tiempos antiguos si bien adhieren a una cultura a la que reconocen como superior a la propia Se observa en el feudo aristocraacutetico en tanto que forma poliacutetica una notable analogiacutea con los conceptos de la anatomiacutea galeacutenica es la que propone en su organizacioacuten al modo de la anatomiacutea humana al priacutencipe como ldquocabezardquo en tanto que sus suacutebditos y vasallos sus ldquomiembrosrdquo Ello estaacute en lo mismo en Aristoacuteteles que en la anatomiacutea de Galeno Destaca Marsilio de Padua como

ldquoLa ciudad y sus partes guardan analogiacutea con el animal y sus miembros perfectamente formados por la naturaleza como aparece en Aristoacuteteleshellip y Galeno en su libro que llamoacute De la zoogoniacuteardquo (Marsilio de Padua 13241989 76)9

El siglo XIII con el surgimiento de la nueva episteme burguesa haraacute de la corona feudo-aristocraacutetica un sujeto ideal de derecho y lealtades sentildeala Garciacutea-Pelayo que propende a superar a la sociedad cristoceacutentrica a favor de otra iusceacutentrica (Garciacutea-Pelayo 19681991 1050)

Sentildeala Zuacutentildeiga Cisneros que medicina medioeval tuvo al menos dos fuentes teoacutericas por excelencia a saber la propia de la herencia claacutesica y la de los autores latinos decadentes junto a la constituida por producciones profanas de intereacutes netamente praacutectico generalmente a cargo de cleacuterigos (Zuacutentildeiga Cisneros 1978 339) Entre los teoacutericos claacutesicos figuran esencialmente los textos hipocraacuteticos y sobre todo

8 Entre los rasgos distintivos del proletariado externo Arnold Toynbee destaca su caraacutecter de ldquobaacuterbaros de la fronterardquo que ldquopiden prestadardquo y aprovechan la cultura de sus vecinos civilizados a la que admiran y adhieren9 De Marsilio de Padua no suele destacarse al lado de la de pensador poliacutetico su condicioacuten de meacutedico formado en la Universidad de Padua sabieacutendose que ejercioacute la profesioacuten en el seno de la sociedad guumlelfa Posteriormente habriacutea de desertar al partido gibelino Veacutease Martiacutenez Goacutemez L Estudio preliminar a El defensor de la paz Ed Tecnos Madrid p XVII y sucs

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los galeacutenicos Denomda asi en la histroriografiacutea meacutedica claacutesica la llamada ldquodictadurardquo ejercida por el pensamiento de Galeno extenderaacute su influencia hasta el Renacimiento y auacuten maacutes allaacute encontraacutendola todaviacutea vigente en la praacutectica profesional meacutedica del dieciocho Galeno es un destacado cirujano y anatomista Seguidor de las tesis hipocraacuteticas es meritorio de originalidad en tanto que organizador y adecuacioacuten de la doctrina hipocraacutetica a los avances generados a partir del desarrollo del conocimiento anatoacutemico hecho que fue posible tras la generalizacioacuten de las disecciones anatoacutemicas10

Es a partir de tal conjuncioacuten que Galeno teoriza a propoacutesito de la praacutectica meacutedica de su tiempo Asiacute a su bien conocida Hygieina ndashescrita en griego koneacute y traducida al latiacuten como De sanitate tendandash y sobre todo en su Ars medica Galeno resistematiza toda la praacutectica cliacutenica de su tiempo ordenandola seguacuten principios maacutes allaacute de las tesis humorales de Hipoacutecrates pero en ninguacuten caso abandonaacutendolas del todo Las escuelas de pensamiento meacutedico del medioevo ndashRavena Padua Salerno y Montpellierndash recogieron y preservaron el acervo galeacutenico y lo vertieron en textos divulgativos de notable alcance Es el caso del ya mencionado Regimen Sanitatis Salernitanum editado en los primeros antildeos del siglo trece y cuya autoriacutea algunos estudiosos atribuyen al valenciano Vilanova (Siegerist 1981 44)11

El Regimen de Salerno distinto de la Hygieina de Galeno no estaacute dirigido exclusivamente a las comunidades meacutedicas ni siquiera a las ya para entonces inexistentes elites sociales para las que fueran escritas ndashel antiguo patriciado romanondash y a cuyos cuidados se consagrara su autor Como se ha dicho la episteme escolaacutestica si bien se sirve del pensamiento categoacuterico aristoteacutelico dista mucho de la que fuera propia de los griegos Si para los antiguos la enfermedad era expresioacuten de un fenoacutemeno de la physis capaz de alterar el ideal equilibrio entre los humores del cuerpo para los escolaacuteticos no La mentalidad escolaacutetica entendiacutea a la enfermedad como el sobrevenimiento de un mal cuyo remedio estaba en la accioacuten de la providencia divina

10 Probablemente haya sido Mundino de Bolonia (1270-1326) el primer gran anatomista posterior a Galeno Su Anatomiacutea corporis humani de 1316 estaacute considerada como el primer texto sistemaacutetico en su tipo destacandose el hecho de que sus observaciones provienen de la diseccioacuten puacuteblica en tiempos en los que dicha praacutectica no contaba con la venia eclesial la que eventualmente obtendriacutea11 Esta discutible autoriacutea algunos la atribuyen a Juan de Milano (Joannes Midelanensis)

El emperador Graciano refiere Sigerist sosteniacutea que el cristiano no necesitaba vivir de acuerdo con las indicaciones de los higienistas puesto que quia sanis omnia sana sunt ldquopara quien es sano todas las cosas son saludablesrdquo (Siegerist 1991 55) Asiacute entonces la enfermedad es producto de la transgresioacuten de normas superiores que maacutes que en el conocimiento meacutedico tendriacutean su principal acicate en la observancia de una vida reglada y simple Consistentemente con la nueva eacutetica cristiana el Regimen salernitano supuso un intento normativo de uso general ya no destinado a una elite aristocraacutetica sino que a la generalidad de las masas carentes de una estructura estatal soacutelida que le protegiese

Reza el Regimen a propoacutesito de las normas de higiene personal y los haacutebitos dieteacuteticos a observar

ldquoSi quieres mantenerte sano y fuerte liacutebrate de preocupa-ciones y de la ira Almuerza poco cena menos que nunca te levantes de la mesa muy repleto Evita dormir hasta tarde en la mantildeana No contengas la gana de orinar ni frenes tu intestino Si estos consejos sigues largo tiempo has de vivirrdquo

Pero maacutes allaacute de ser un mero manual de uso del vulgo el Regimen delineaba una cierta tipologiacutea de conducta higieacutenica deseable en la que pretendiacutea ser al modo de la Isla de Cos en la que habitara y ejerciera Hipoacutecrates una nueva e ideal civitas hippocratica en la que las antiguas ldquoreglas de orordquo de la buena vida fuesen de observancia universal12

Se hace necesario aquiacute deslindar de la extendida conviccioacuten seguacuten la cual la ciencia escolaacutestica ndashsi aceptamos llamarla asiacutendash supuso una suerte de cancelacioacuten en el proceso de formacioacuten del logos meacutedico occidental un tiempo de adhesioacuten ciega y acriacutetica a la tradicioacuten claacutesica por parte de sociedades transitando un tiempo en el que el gran referente poliacutetico y cultural ndashRomandash habiacutea desaparecido dejaacutendola espiritualmente hueacuterfana El bajo medioevo muy por el contrario supuso un tiempo de intensa trasculturizacioacuten en teacuterminos del proceso de logizacioacuten de la medicina en el que otra gran tradicioacuten meacutedica la musulmana jugariacutea un papel principaliacutesimo12 A ello se agregan los textos de autores propiamente latinos ndashPlinio el Viejo y su Naturalis Historia entre los principalesndash cuya obra se diferencia de las fuentes originales griegas de las que los textos galeacutenicos son esencialmente variaciones

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Es cuestionable la manera en la que la historiografiacutea occidental ha entendido la transmisioacuten del legado meacutedico claacutesico a su propio acervo Se ha asumido que dicha transmisioacuten operoacute de modo maacutes o menos automaacutetico y por obra de los cultores monacales Destaca el argentino Elia como los manuscritos meacutedicos tanto griegos como latinos depositados en la gran biblioteca de Alejandriacutea terminaron destruidos tras los saqueos del 391 AC lo mismo que los que se encontraban en Roma reducidos a las llamas por los visigodos entre 410 y 476 AC Finalmente durante el asedio de Justiniano llamado El Grande al reino de los ostrogodos durante las campantildeas trazada por la poliacutetica de la Recuperatio imperii a mediados del siglo VI se perdieron los manuscritos preservados en Atenas (Elia 2007)

Hay un notable esfuerzo de compilacioacuten y catalogacioacuten llevado a cabo por los meacutedicos aacuterabes durante los maacutes de setecientos antildeos que entre 650 y 1450 realizariacutean salvando de la destruccioacuten grandes textos meacutedicos claacutesicos Elia identifica en la traduccioacuten al aacuterabe de la obra de Discoacuterides y de alliacute al griego al hito clave en la integracioacuten de la episteme meacutedica claacutesica en el pensamiento escolaacutestico La Materia medica de Discoacuterides fue sobre todo un tratado de Farmacologiacutea que recopila la antiquiacutesima herbolaria de las antiguas civilizaciones del Mediterraacuteneo La traduccioacuten de la obra de Discoacuterides desde el aacuterabe se realiza en Bagdad hacia el siglo IX en los tiempos del gran califato abbasiacute y llega a Occidente a traveacutes de las embajadas del emperador Constatino VII ante la corte de Abd- ad Rahmaacuten III en Coacuterdoba hacia 949 Los meacutedicos bizantinos acceden asiacute a las traducciones al griego de los textos de Discoacuterides que los meacutedidos aacuterabes grecoparlantes habiacutean conocido antes en su propia lengua La diseminacioacuten de tales textos a partir de la accioacuten de los monjes copistas quienes los vertieron al latiacuten vulgar (Elia 2007 50-62)

La mentalidad medioeval es fundamental en la formacioacuten de la res medica iberoamericana La ordenatio escolaacutestica hacia lo trascendente impuso al conocimiento un papel distinto del que tendriacutea a partir de las ilustraciones No se tratoacute de conocimiento de menor monta o jerarquiacutea sino de conocimiento orientado maacutes allaacute del mundo de lo material de lo faacutectico En 1973 los patoacutelogos estadounidenses King y Meehan documentan la realizacioacuten de la primera autopsia en La Espantildeola el 19 de julio de 1533 La lleva a un tal Juan (Johannes) Camacho cirujano sobre los cadaacuteveres de dos gemelas siamesas femeninas fallecidas a escasos diacuteas de su nacimiento Una cuestioacuten

teoloacutegica se planteaba en torno a la unicidad de alma de aquellos cuerpos o por el contrario de la presencia de entidades espirituales distintas en cada uno de ellos (King y Meehan 1973 514-544) Las teacutecnicas de diseccioacuten anatoacutemica ya estaban sistematizadas en los textos de Mondino de Luzzi llamado de Bologna en 131613

Lo destacable a los fines de nuestro problema de estudio es la funcioacuten que el conocimiento tiene en el mundo medioeval espantildeol que llega a Ameacuterica con la Conquista que recurre a eacutel no tanto para resolver problemas praacutecticos sino relativos al mundo trascendente El saber estaba alineado a los poderes faacutecticos el eclesiaacutestico entre ellos El cuestionamiento vendriacutea de la mano de las ilustraciones y su cultura en torno a lo praacutectico a la que ya hemos hecho mencioacuten

Finalmente es de destacar que con frecuencia aparecieron escritos anoacutenimos en lengua vernaacutecula contentivos de foacutermulas empiacutericas destinadas al tratamiento de afecciones internas asiacute como de las heridas sin ninguna pretensioacuten de sistematizacioacuten o de asentamiento de doctrina sin embargo destacan especialmente las contribuciones institucionalizantes de pensadores catoacutelicos quienes ajenos al quehacer meacutedico y carentes de formacioacuten en eacutel generaron elementos de doctrina y ldquorecetariosrdquo de origen frecuentemente monaacutestico orientados al las necesidades de practicantes no siempre profesionales que se diferenciaron de otras praacutecticas profanas propias de aquel tiempo14

4 La medicina de los modernosLa idea de lo stato en Maquiavelo en el cinquecento italiano

puede ser restrospectivamente conectada con la del defensor pacis de Marsilio de siglo XIII y por lo tanto referida al complejo proceso de despersonalizacioacuten del poder hasta su transformacioacuten progresiva como lo sentildealara Garciacutea-Pelayo en el concepto iusceacutentrico que

13 Mondino de Luzzi (1270-1326) el maacutes grande anatomista del bajo medioevo italiano Su obra Anathomia corporis humani de 1316 reintroduce la diseccioacuten de cadaacuteveres que fuera esencial a la antigua escuela de Alejandriacutea y que decayese por imposicioacuten eclesial a partir del siglo II14 Notable es el caso de Isidoro de Sevilla obispo hispalense Considerado por Zuacutentildeiga Cisneros entre los uacuteltimos representantes de la Patriacutestica la historiografiacutea meacutedica occidental le tiene entre uno de los maacutes relevantes hacedores de doctrina pese a ser ajeno a la profesioacuten ubicando a la medicina a la par de la Filosofiacutea pues es por esta uacuteltima que ldquose curan las almas y por la medicina los cuerposrdquo Ver Zuacutentildeiga Cisneros opcit434

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subyace a la corona como institucioacuten poliacutetica El racionalismo hizo del derecho natural su expresioacuten juriacutedica por excelencia por sobre las antiguas fuentes del derecho consuetudinario una opcioacuten que pone de manifiesto la ciega fe que se poniacutea ahora en la razoacuten como proveedora de verdades Occidente asistiacutea asiacute a la geacutenesis del estado moderno (Bayona Aznar 2006 11-34)15

En Hobbes acota Heller se propone una nocioacuten de Estado ya no desde lo trascendente sino que desde lo inmanente por lo que es de esperar que este se proponga acciones que encarnen la materializacioacuten de una cierta voluntad poliacutetica (Heller 1934199838) Situacutea Garciacutea-Pelayo en Federico III de Suabia al precursor de la materializacioacuten de tal idea Como se sentildealara antes en el argumento de Kantorowicz es el surgimiento de las nuevas burocracias en posesioacuten de determinadas competencias teacutecnicas sobre las que se ha de edificar en nuevo edificio institucional del estado nacional europeo Administraciones tan especiacuteficas como las de los tributos la guerra el comercio o las cuestiones relativas al ordenamiento urbano son delegadas en un funcionariado ad hoc inserto a su vez en una estructura vertical sujeta al poder real (Garciacutea-Pelayo 19592004 54) Como hemos dicho al comentar las observaciones de Marsilio de Padua abundan las analogiacuteas con las jergas de la anatomiacutea de Galeno el rey como ldquocabezardquo del reino y la sede de su corte como ldquocapitalrdquo los ldquooacuterganosrdquo del estado como sus miembros efectores y la autoridad eclesial como su ldquocorazoacutenrdquo

La modernidad poliacutetica es tambieacuten hija de la razoacuten Es la misma liacutenea en la que inscriben la astronomiacutea de Galileo las filosofiacuteas de Bacon y de Descartes y la medicina de Vesalio Suscribimos la tesis seguacuten la cual sus oriacutegenes se remontan hacia el siglo XIII en el medioevo tardiacuteo en el que el surgimiento de un nuevo tipo de hombre el hombre burgueacutes supuso el ocaso de la hegemoniacutea social basada en el origen y la tierra El nuevo hombre burgueacutes como hemos dicho es ante todo un espiacuteritu orientado a lo concreto Su relacioacuten con el mundo es material e inmediata y dista mucho de los fines trascendentes que dominaron la mentalidad del hombre

15 De acuerdo con el estudio comparativo de Bayona Aznar tanto en Marsilio de Padua como en Maquiavelo aparece la idea de que en siacute mismo ldquoel Estado no tiene una finalidad moral sino soacutelo poliacutetica y que el priacutencipe o gobernante tiene la tarea de garantizar su funcionamiento sirvieacutendose de la fuerza coactivardquo Veacutease Bayona Aznar B opcit p 11-34

del bajo medioevo Su vida transcurre en los barrios de la ciudad extramuros lejos de las cortes y de los puacutelpitos pues es alliacute donde se tranza y se comercia

El burgueacutes pesa mide cuenta Es la geacutenesis de la catalaxia u ldquoorden global superior a toda forma intencionada de organizacioacutenrdquo en el que ldquolos hombres persiguiendo sus intereses ya sea de un modo completamente egoiacutesta o completamente altruista favorecen los fines de muchos otros individuos que permaneceraacuten en gran parte desconocidosrdquo (Hayek 19761985 313)16

Al impulso del influjo ejercido por el nuevo hombre burgueacutes se gesta una nueva episteme producto a su vez de una nueva ordenatio ya no ha de ser la del mundo ldquoordenado ardquo lo trascendente sino que a la razoacuten El mundo escolaacutestico dejaba de existir dando paso al mundo moderno ndashel del modus hodiernusndash opuesto a aquel otro enraizado en la tradicioacuten y el dogma El nuevo hombre burgueacutes podiacutea ser un mercader pero tambieacuten un artesano un barbero sangrador o quizaacutes hasta un meacutedico de formacioacuten maacutes o menos rigurosa Las corporaciones universitarias estaacuten auacuten en ciernes y solo hacen vida acadeacutemica las escuelas profesionales ndashde leyes como la de Bolonia o de medicina como las mencionadas de Montpellier Padua Ravena y Salernondash asiacute como las escuelas monacales dedicadas a los estudios filosoacuteficos y teoloacutegicos

El meacutedico tardomedioeval frecuentemente no se adscribe a los grupos sociales propios de aquella sociedad estamental ndashbellatores laboratores oratores (Garciacutea-Pelayo 19491991 2204) Su riqueza no reside tanto en sus posesiones materiales como en sus particulares competencias teacutecnicas No debe entenderse tal proceso al modo de una ruptura radical puesto que persisten en el pensamiento meacutedico nociones ancladas no solo en el galenismo sino maacutes auacuten en concepciones propias del la medicina pre-clasica17 Solo que

16 El concepto hayekiano de catalaxia podriacutea parangonarse al de ldquoorden espontaacuteneordquo acuntildeado por el mismo autor y alude a la gestacioacuten de una forma de arreglo social cuyo origen no reside en la introduccioacuten de un orden deliberado sino que en la resultante de innumerables contratos entre privados con objetivos distintos El concepto estaacute en el centro de las teorizaciones de la escuela austriaca de Economiacutea 17 La idea de la influenza astrorum invocada por los assipos mesopotaacutemicos como causa subyacente a los estados gripales habraacute de seguir vigente auacuten en los albores de la modernidad meacutedica e incluso hasta nuestros diacuteas siendo que la denominacioacuten comuacuten de ldquoinfluenzardquo con la que se designan a los cuadros

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su praacutectica se nutre ahora de fuentes distintas a las de la tradicioacuten galeacutenico-aristoteacutelica

La obra de Andrea Vesalio representa al nuevo espiacuteritu de la medicina que supera a Galeno y expone sus falencias no a partir de un ejercicio de elucubracioacuten especulativa sino que desde la demostracioacuten anatoacutemica directa En eacutel la tradicioacuten cede ante el peso de la razoacuten Su pensamiento abandona la especulacioacuten y se orienta a lo positivo En Vesalio no se argumenta tanto como se demuestra La mentalidad del meacutedico tardomedioeval va trascendiendo asiacute a la casi milenaria regla galeacutenica en medio de una reaccioacuten del pensamiento occidental cuyas expresiones iban mucho maacutes allaacute del campo meacutedico Como en la astronomiacutea de Copeacuternico el orden escolaacutestico es retado Otro tanto ocurre en el campo de la Loacutegica formal tras la reaccioacuten de los pensadores nominalistas ndashde Ockham a la cabezandash cuyas ldquonavajasrdquo cortan a cerceacuten la pleacutetora de categoriacuteas loacutegicas consideradas inuacutetiles en tanto que carentes de sentido material concreto Como se ha dicho el hombre tardomedioeval se decanta por lo que ve Es la fuerza de la evidencia

La idea vesaliana de la fabrica humana supone la irrupcioacuten en medicina del pensamiento analiacutetico A la siacutentesis integradora del galeno-aristotelismo se le opone ahora un discurso que desintegra a la economiacutea humana en partes interactuantes dotadas de una dinaacutemica particular susceptible de ser estudiada como objeto singular ello al modo de una gran maacutequina de un fino mecanismo de relojeriacutea Vesalio no es por ello el precursor de la nueva medicina tanto como su primer gran sistematizador despueacutes de Galeno Pese a que siempre habraacute de considerarse a si mismo un fiel galenista su obra abrioacute la puerta a un nuevo paradigma ndashy con ello quizaacutes a una nueva ldquodictadurardquo de pensamiento meacutedicondash cuya fuerza alcanza a nuestros diacuteas18

catarrales propios de la infecciones virales de las viacuteas aeacutereas superiores forma parte del verbatim meacutedico contemporaacuteneo 18 La portada de la primera edicioacuten de De humani corporis fabrica aparecida en Basilea en 1543 (mismo antildeo de publicacioacuten de De revolutionibus orbium coelestium de Copeacuternico) da cuenta de la nueva episteme meacutedica que se abriacutea paso por entre las ruinas de la propia del pensamiento escolaacutestico En el centro de la composicioacuten destaca el cadaacutever objeto de la diseccioacuten de los anatomistas En el estudio de las estructuras muertas ha de estar la clave uacuteltima de la enfermedad en tanto que expresioacuten de la disfuncioacuten de la fina ldquorelojeriacuteardquo en la que se sustenta la vida No hay espacio ya para ldquohumoresrdquo ni males espirituales

En la idea de la fabrica humana se funda la nueva concepcioacuten mecanicista de la medicina que integrara en su core aquellas aportaciones principaliacutesimas como las Harvey y Servet que tan poca luz vieran en tiempos de intolerancia religiosa Reza su sentencia condenatoria por parte de los calvinistas ginebrinos

ldquoContra Miguel Servet del Reino de Aragoacuten en Espantildea Porque su libro llama a la Trinidad demonio y monstruo de tres cabezas porque contrariacutea a las Escrituras decir que Jesuacutes Cristo es un hijo de David y por decir que el bautismo de los pequentildeos infantes es una obra de la brujeriacutea y por muchos otros puntos y artiacuteculos y execrables blasfemias con las que el libro estaacute asiacute dirigido contra Dios y la sagrada doctrina evangeacutelica para seducir y defraudar a los pobres ignorantes Por estas y otras razones te condenamos M Servet a que te aten y lleven al lugar de Champel que alliacute te sujeten a una estaca y te quemen vivo junto a tu libro manuscrito e impreso hasta que tu cuerpo quede reducido a cenizas y asiacute termines tus diacuteas para que quedes como ejemplo para otros que quieran cometer lo mismordquo 19

El paradigma meacutedico inaugurado por Vesalio supuso el triunfo de la razoacuten y sus ofertas concretas por sobre la tradicioacuten y sus promesas postreras A partir de entonces la medicina occidental ya nunca

sino para el oacutergano sede de la enfermedad La misma evocacioacuten surge al contemplar la bien conocida Leccioacuten de anatomiacutea del doctor Nicolaes Tulp de Rembrandt (1632) Ninguacuten otro paradigma meacutedico habriacutea de ejercer la influencia de la ldquofaacutebrica humanardquo de Vesalio La actual organizacioacuten del conocimiento y del quehacer meacutedico en teacuterminos de organos aparatos y sistemas es prueba de ello 19 Contribuciones fundamentales estaacuten en las obras del ingleacutes William Harvey (1578 ndash1657) meacutedico real de Jaime I de Inglaterra formado en la Universidad de Padua Le corresponde el haber descrito la circulacioacuten arterial sisteacutemica (el llamado ldquocircuito mayorrdquo) por efecto del bombeo cardiacuteaco de todo lo cual da cuenta en su obra central Exercitatio Anatomica de Motu Cordis et Sanguinis in Animalibusmaacutes comuacutenmente conocida como De motu cordis (1628) Igual meacuterito toca a Miguel Servet (1511-1553) espantildeol formado en la universidad de Pariacutes quien mucho antes describiera la circulacioacuten pulmonar (el llamado ldquocircuito menorrdquo) La notable descripcioacuten del aragoneacutes no se publica en un texto meacutedico sino en una obra de caraacutecter teoloacutegico materia esta en la que Servet fue un notable exponente y polemista

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maacutes declinaraacute su recieacuten adquirida voluntad redencionista no ya de las almas sino que de los cuerpos Cuerpos enfermos no en razoacuten de males derivados de los pecados del espiacuteritu sino que de efectos cuyas causas han de encontrase en el medio fiacutesico circundante La enfermedad dejaba de ser una experiencia espiritual afectando lo corporal para pasar a ser por el contrario una experiencia corporal afectando al espiacuteritu En lo sucesivo cada enfermedad tendraacute su sede en uno o maacutes los oacuterganos que integran la fabrica humana en principio susceptibles de ser objeto de un diagnoacutestico asiacute como de una terapeacuteutica maacutes o menos especiacutefica al punto de hacerlos eventualmente reemplazables (Startzl19927)20

Con los mecanicistas el paradigma humoral de los claacutesicos ndashal que correspondiacutea una idea de salud basada en el equilibrio entre tales humores sangre flema bilis negra y bilis amarillandash se abandona a favor de la del cuerpo como maacutequina Los lenguajes meacutedicos propenderiacutean a especializarse progresivamente restringieacutendose a cada oacutergano su estructura sus funciones su particular nosografiacutea y su terapeacuteutica Ello supuso una inflexioacuten sin retorno en la construccioacuten del discurso meacutedico de occidente que se profundizaraacute en la medida en que las nuevas aportaciones provenientes de los desarrollos en las ciencias naturales y en la investigacioacuten experimental en Medicina desvelen progresivamente los maacutes inusitados detalles inherentes al funcionamiento de cada oacutergano integrante de la maacutequina humana21

20 La referencia obviamente alude a la actual tecnologiacutea del trasplante de oacuterganos disponible en la generalidad de los paiacuteses desarrollados El trasplante de oacuterganos y tejidos en tanto que reemplazo de ldquopiezasrdquo enfermas por otras sanas representa la consagracioacuten del paradigma vesaliano Una idea que no dejariacutea de llamar la atencioacuten de los hombres de aquella primera modernidad meacutedica en la evocacioacuten del milagro de los hermanos Cosme y Damiaacuten a quienes la tradicioacuten catoacutelica y la greco-ortodoxa atribuyen el milagro de la realizacioacuten del primero de los trasplantes ortotoacutepico a los que se refiera la historiografiacutea meacutedica occidental Especulaciones aparte es de destacar que la idea seguacuten la cual era dable tomar un oacutergano sano de cadaacutever y sustituirlo por el enfermo de un vivo estaba presente en aquellas mentalidades tanto como hoy en la idea del hombre puzzle (ldquorompecabezasrdquo)21 Una reivindicacioacuten postrera del paradigma humoral de los antiguos puede reconocerse en la teoriacutea de la homestasis de Walter B Cannon (1871-1945) a partir de su postulacioacuten del concepto del ldquomedio internordquo como milleu en el que se verifica la vida celular y cuya alteracioacuten se constituye en la base de todo proceso moacuterbido

Las ilustraciones encarnaron el maacutes serio de los esfuerzos del hombre occidental desde los tiempos de la antiguumledad claacutesica por poner a la razoacuten en la rectoriacutea de su vida ldquollegaraacute el momento en que el sol brillaraacute soacutelo sobre hombres libres que no tengan otro amo que su razoacutenrdquo diriacutea Condorcet El desarrollo de la ciencia ndashpara entonces ldquofilosofiacutea naturalrdquondash se enfilaba a hacer de ella ldquola maacutes poderosa fuerza de la culturardquo (Outram 2009 121) ocupando el sitial principaliacutesimo que hasta ahora se reservara a la teologiacutea

La nueva medicina vesaliana habriacutea de contribuir con el nuevo curso del conocimiento al menos en dos sentidos por un lado hizo suya la visioacuten de un nuevo tipo de hombre cuyo intereacutes estariacutea proyectado maacutes al mundo de lo concreto que al de lo trascendente en tanto que por el otro contribuyera tal y como lo sentildeala Outram a ir ldquoreemplazando lentamente a la religioacuten como trauma cultural dominantehellipinculcando como valor cultural la idea de que el conocimiento era secular que se ocupaba del mundo tal y como es y que era a ese mundo al cual conveniacutea dirigir la curiosidad de los seres humanordquo (Outram 2009 138)

5 La medicina de los positivistas

Las ilustraciones supusieron tambieacuten la irrupcioacuten del historicismo en el discurso poliacutetico de manera que toda historia desde la Revolucioacuten francesa hasta ahora habraacute de ser esencialmente historia poliacutetica La teoriacutea del estado no permanece libre de las influencias propias de tal hecho a cuya luz tambieacuten toda teoriacutea del estado se torna hasta cierto punto metafiacutesica Constructos y fundamentos suprapositivos copan los dominios de la ciencia poliacutetica de entonces plenaacutendose su leacutexico de lo que Heller llamara ldquovagos conceptosrdquo pero que aparecen ahora elevados al rango de verdaderas categoriacuteas analiacuteticas (Heller 19341998 40)22 En el criterio del teoacuterico alemaacuten el estado como organizacioacuten expresiva de un orden deliberado se ha desprendido de su ldquocaraacutecter estaacutetico y se convierte en un fragmento de la historia que estaacute aconteciendordquo y su estudio por parte de la ciencia poliacutetica

22 Se refiere aquiacute Heller al de ldquopueblordquo inefable constructo constituido en una constante de casi toda la teoriacutea poliacutetica elaborada a partir de la Revolucioacuten francesa Podriacutea decirse lo mismo de muchos otros incluso de cuntildeo muy anterior igualmente socorridos por la ciencia poliacutetica de fines del dieciocho y el diecinueve como los de ldquopatriardquo ldquorazardquo y ldquoclaserdquo

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debe acometerse en tanto que es como cualquier otra una ldquociencia de la realidadrdquo y ya no una ldquociencia del espiacuteriturdquo (Heller 19341998 63 7077)

A todo ello reacciona Kelsen con su idea del estado en tanto que un ldquoorden normativo idealrdquo En Kelsen siguiendo el argumento de Heller el estado no tiene otro ser como no sea ldquosu devenir a traveacutes de actos de decisioacuten poliacutetica constantemente renovadosrdquo (Heller 19341998 84) El estado no seraacute maacutes un espectador de la realidad o un ordenador de la misma a partir de acciones maacutes o menos inmateriales como la generacioacuten de leyes y normas se estaacute imponiendo mucho maacutes allaacute de ello la nocioacuten de un estado que interviene de manera directa y material en el complejo juego de variables que operan en la vida de los cuerpos poliacuteticos

Asiacute los siglos XIX y XX seraacuten testigos de maacutes profundos y complejos ensayos de ingenieriacutea social que Occidente conociera todos ellos basados en grandes sociologizaciones de la teoriacutea poliacutetica en sus ofertas de redencioacuten ndashsea de la nacioacuten de la raza o de la clasendash a partir de la accioacuten del estado La influencia de la llamada ldquofilosofiacutea positivardquo seriacutea intensa en Iberoameacuterica cuya elites intelectuales vieron en ella la llave epistemoloacutegica necesaria en la construccioacuten del nuevo discurso ndashrepublicano liberal y definitivamente deslindado de la herencia ilustrada espantildeolandash que sus joacutevenes repuacuteblicas requeriacutean

El saber meacutedico y sus depositarios con frecuencia habraacuten de servir como factores clave en su promocioacuten y su sustentacioacuten lo mismo en el campo teoacuterico como en el poliacutetico El positivismo promueve una idea del estado que ha de operar como variable contingente en la consecucioacuten de unos fines deliberadamente establecidos tenidos como deseables todo ello en la promesa ndashen el fondo una renovacioacuten de aquella que en su diacutea hicieran los racionalistasndash de que el mantildeana habriacutea de ser necesariamente mejor que el hoy merced de determinadas intervenciones de caraacutecter tecno-poliacutetico que desde el estado materializariacutean el orden ideal de los positivistas el del progreso El pensamiento positivista no casualmente vino de la mano de intelectuales de formacioacuten acadeacutemica en ciencias naturales y frecuentemente en medicina

La apelacioacuten comteana a la ldquofilosofiacutea positivardquo suponiacutea en realidad una apelacioacuten a la verdad experimentalmente demostrada por sobre cualquier tipo de especulacioacuten por sistemaacutetica que esta fuere Nada en la razoacuten es cierto si el experimento controlado no

lo demuestra La razoacuten es para los positivistas una proveedora de sistemas de hipoacutetesis a descartar o aceptar previa prueba y a partir de la evidencia experimentalmente derivada No es por tanto proveedora de verdades a priori como lo fuera para los racionalistas puros de un siglo y medio antes En tal sentido el positivismo encarna una ruptura radical con la loacutegica deductiva de los racionalista proponiendo en vez una loacutegica inductiva seguacuten la cual las verdades universales solo podraacuten ser derivadas a partir de experiencias concretas desde las cuales postular teoremas basados a su vez en sistemas de hipoacutetesis cuya validez emana de aquellos que ha sido experimentalmente demostrado Es la sistematizacioacuten ulterior de teoremas asiacute derivados la que permitiraacute postular leyes de pretendida validez universal capaces ahora siacute de predecir el comportamiento de un determinado conjunto de variables distintivas de un fenoacutemeno bajo ciertas circunstancias

El intenso desarrollo alcanzado por las ciencias naturales durante el dieciocho no tardariacutea en impactar sobre el pensamiento meacutedico ya inevitablemente influido por la mentalidad racionalista El meacutedico a partir de Vesalio estaacute formado en la demostracioacuten de los hechos como fuente superior de evidencia el meacutedico de mentalidad positivista a su vez la tendraacute maacutes allaacute de la demostracioacuten razonada y razonable de los vesalianos en la experimentacioacuten Una nueva verdad surge asiacute verdad esta que no es derivada ni muchiacutesimo menos revelada es la verdad experimentalmente validada y que desde tal fuerza aspira ahora en constituirse en ley universal23

Es Claude Bernard el maacutes preclaro exponente de la nueva corriente meacutedica positivista24 En su Introduction aacute lacuteeacutetud de la

23 Los monumentales murales de Diego Rivera integrados al conjunto arquitectoacutenico del Instituto Nacional de Cardiologiacutea ldquoIgnacio Chaacutevezrdquo de la Ciudad de Meacutexico y que datan de 1944 recogen la conviccioacuten para entonces reinante acerca de las infinitas posibilidades que a la ciencia abriacutea la consolidada revolucioacuten mexicana en su nueva etapa desarrollista En palabras del propio Ignacio Chaacutevez figura central de la cardiologiacutea mexicana y mundial d ela eacutepoca los murales plasmaban ldquolos momentos culminantes de la creacioacuten cientiacutefica los descubrimientos maacutes fecundos los hombres de radiacioacuten mayorrdquo Es de notar como bajo el imponente peso de la composicioacuten se situacutean peacutetreos y sin vida las imaacutegenes de los chamanes naacutehuatl representativos de los saberes derrotados por el avance de la ciencia experimental24 Bernard Claude (1813-1878) fisioacutelogo y meacutedico franceacutes Es el maacutes importante exponente de la llamada medicina experimental corriente de pensamiento por excelencia del paradigma meacutedico positivista

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meacutedecine expeacuterimentale deslinda y niega cualquier vinculacioacuten con el racionalismo cartesiano25 Si el racionalismo vesaliano encarnado en la fabrica humana sirvioacute de paradigma por excelencia a la manera occidental de organizar el conocimiento meacutedico y de sistematizarlo en sus aplicaciones maacutes sensibles ndashdesde la higiene puacuteblica hasta cirugiacutea y la terapeacuteutica meacutedicandash es la ldquociencia positivardquo la que hace lo propio en la era de la nueva medicina experimental Ello supuso la entronizacioacuten de la experiencia controlada en el laboratorio como fuente uacutenica de toda verdad meacutedica

Todo el discurso meacutedico post-bernardiano se centraraacute en la enfermedad como probabilidad matemaacuteticamente estimable e intervenible a partir de unas determinadas tecnologiacuteas sea que se trate de la aplicacioacuten de sustancias quiacutemicas especiacuteficamente sintetizadas a determinados fines ndashdrogas terapeacuteuticasndash de medios fiacutesicos ndashradiaciones ionizantesndash o incluso de elementos vivos ndashvirus y bacterias de virulencia atenuada para su uso como vacunasndash 26

La modernidad meacutedica y su discurso estaacute fundada en una liacutenea de pensamiento que une a racionalistas y positivistas a todo lo largo de dos siglos ndashdesde mediados del XVIII hasta mediados del XXndash en los que la siacutentesis entre continuidades y rupturas del pensamiento cartesiano traiacutedo a la medicina por Vesalio y el positivista venido de la mano de Bernard hicieron posible la superacioacuten de la larga supremaciacutea de la antigua medicina escolaacutestica Una trayectoria que lejos de haber sido lineal supuso resolver complejas intersecciones en el desarrollo del nuevo discurso en las que la antigua tradicioacuten idealista se asomaba ante las esperables insuficiencias del mismo

Como se ha dicho el paradigma racionalista vesaliano ndashreferido antes como mecaniscistandash entra en precoz crisis tras la reaccioacuten criacutetica de teoacutericos de la talla de Bichat y Hunter Es la reaccioacuten de

25 El franceacutes Barral amigo y bioacutegrafo de Bernard sostuvo que los aciertos experimentales del gran fisioacutelogo se debiacutean a ldquola meditacioacuten y aplicacioacuten de las cuatro reglas del Discours sur la Meacutethoderdquo sin embargo uno de sus maacutes importante traductores al castellano el fisioacutelogo mexicano Joseacute Joaquiacuten Izquierdo niega que haya continuidad de uno y otro pensamiento en el largo proceso de ruptura con la milenaria tradicioacuten galeacutenico-aristoteacutelica que es en siacute misma la modernidad meacutedica occidental (Izquierdo 88)26 La idea de la enfermedad como probabilidad estaacute en William Osler (1849-1919) en uno de cuyos ceacutelebres aforismos sentildeala que ldquola medicina es la ciencia de la incertidumbre y el arte de la probabilidadrdquo Veacutease Stacy R y B Waxman (1965) Computers in biomedical research vol I Academic Press New York-London p 320

los llamados vitalistas Desplazada la antigua teoriacutea humoral de los antiguos a la que la tradicioacuten escolaacutetica procurara larga vida por maacutes de mil antildeos el nuevo marco referencial proporcionado por el paradigma de la fabrica humana no surgiacutea en principio con al necesaria fuerza para sustituirlo Estamos ante una verdadera crisis de paradigma (Kuumlhn 19612007165)27

El vitalismo en medicina surge como una uacuteltima reaccioacuten desde el desbancado pensamiento idealista ante las insuficiencias de un nuevo postulado paradigmaacutetico ndashel del mecanicismondash todaviacutea incapaz de contener todas las respuestas a las que sus propulsores aspiraban En tal sentido el vitalismo supuso un notable esfuerzo intelectual por conciliar las verdades metafiacutesicas propias del pensamiento idealista con las verdades faacutecticas demostradas por la fisiologiacutea y la anatomiacutea modernas En ausencia de una ldquoverdad uacuteltimardquo experimentalmente demostrada tras los fenoacutemenos bioloacutegicos sometidos a estudio se postulariacutea la existencia de una suerte de ldquoprincipio vitalrdquo inherente a los procesos vivos y en ausencia del cual no era posible explicarlos

Sin embargo una vez maacutes la verdad experimentalmente forjada en los laboratorios se habriacutea de encargar de proveer de los argumentos de los que el mecanicismo careciacutea En 1852 el quiacutemico alemaacuten Woumlhler logra la siacutentesis de urea un compuesto orgaacutenico por excelencia in vitro es decir fuera de un sistema vivo28 La ldquoverdad de laboratoriordquo demostroacute contrario a lo argumentado por los vitalistas que tal siacutentesis era posible como posible seriacutea la de todos los compuestos constitutivos de la economiacutea humana

La medicina experimental en tanto que paradigma de inequiacutevoca raiacutez positivista habriacutea de guiar en lo sucesivo la construccioacuten del nuevo discurso meacutedico occidental desde mediados del siglo XIX hasta nuestros diacuteas La nueva medicina de laboratorio habriacutea de completar la escisioacuten de la unidad del ser ndashel espiacuteritu y el cuerpo

27 Las crisis paradigmaacuteticas ndashesa ldquoconciencia comuacuten de que algo ha ido malrdquo como diriacutea Kuumlhnndash son el motor de la ciencia28 Woumlhler Frederich (1800-1882) notable quiacutemico alemaacuten a quien se atribuye la siacutentesis en laboratorio de la urea un tiacutepico subproducto del metabolismo de las proteiacutenas a partir del cianato amoacutenico Ello habriacutea de significar el definitivo abatimiento por la viacutea de la evidencia experimental de toda la teoriacutea vitalista hasta entonces en boga en los campos de la Biologiacutea la Quiacutemica y la Medicina y entre cuyos mentores habiacutea estado su maestro en Goumlttinga el gran Jons Jakob Berzelius El vitalismo supuso a su vez el uacuteltimo intento del pensamiento idealista por conciliar con el abrumador avance de la nueva episteme experimental

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la psikeacute y el soma de los antiguosndash que tan caracteriacutestica fuera de la tradicioacuten meacutedica galeacutenico-aristoteacutelica

Los grandes sistemas sanitarios que habriacutean de fundarse en la primera postguerra y ya desde antes bajo la influencia de la idea bismarckiana de la seguridad social bajo la eacutegida de los nuevos estados liberales europeos seraacuten expresiones en siacute mismos de una manera de entender y practicar la Medicina ajena a de las praacutecticas monaacutesticas que sobrevivieron a la propia modernidad Pero maacutes allaacute de ello la medicina experimental dariacutea origen a un nuevo lenguaje meacutedico La vida y sus fenoacutemenos se habriacutean de reexpresar en teacuterminos bioquiacutemicos y mucho maacutes allaacute cuaacutenticos como en el caso de la denominada nanomedicina29

El uacutenico discurso de sanacioacuten social y poliacuteticamente aceptable seraacute aquel que se fraguara en los laboratorios de investigacioacuten cientiacutefica templos de la nueva ldquofilosofiacutea positivardquo En lo sucesivo Occidente conoceraacute por obra de las nuevas ingenieriacuteas sociales la accioacuten ldquocientiacuteficamente fundadardquo del estado en materia sanitaria Ha surgido por fin el ldquoestado meacutedicordquo el ldquoestado que curardquo

29 Nanomedicina se define ldquoas the application of nanotechnology in view of making a medical diagnosis or treating or preventing diseases It exploits the improved and often novel physical chemical and biological properties of materials at nanometre scalerdquo UK Royal Society and Royal Academy of Engineering 2004

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ldquoiquestQueacute se ha hecho hoy por mis vasallosrdquo La Medicina venezolana en el dieciocho

1 La res medica venezolana en el contexto de la ilustracioacuten espantildeola 2 iquestQueacute se ha hecho hoy por mis vasallos monarquiacutea ilustracioacuten y medicina en la Venezuela del siglo XVIII 21 La Caacutetedra Prima de Medicina 22 El protomedicato 23 La Junta de la Vacuna de 1806 24 Las medicaturas de ciudad 25 De la medicina ilustrada a la medicina del periacuteodo republicano inmediato continuidades y rupturas

ldquoEl hombre de 1800 siente que el triunfo de la ciencia estaacute aseguradordquoJean Sarraihl La ilustracioacuten espantildeola

La primera deacutecada del ochocientos hispanoamericano fue la de la ruptura Ruptura poliacutetica con la metroacutepoli que pretendioacute ser ademaacutes ruptura espiritual Una ruptura que como se veraacute coincidiraacute no obstante con notables continuidades en no pocos quehaceres de aquel tiempo el meacutedico-sanitario incluido Maacutes que trabarnos en hacer inuacutetiles balances histoacutericos sobre aquellos hechos ndashpretensioacuten que en el fondo se reduce a hacer del pasado una lectura del presentendash surge la necesidad de abordarlos de un modo maacutes parco en un esfuerzo por recuperar ese sentido de la historia ndashsu logosndash a partir del cual quizaacutes intentar aproximarnos a las complejas claves de nuestro presente

Como se ha dicho carecimos de una gran tradicioacuten meacutedica prehispaacutenica que reivindicar caso muy distinto del resto de los paiacuteses andinos y mesoamericanos1 (Archila 19563) La res gestae de la 1 Suscribimos aquiacute la tesis del venezolano Archila quien sostiene que ldquono podemos asegurar que existiera paralelamente una higiene tradicional a semejanza por ejemplo de los mayas o de cualquier otro grupo de los indios americanosrdquo

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medicina venezolana y el quehacer que de ella derivariacutea ndashoccidentales ambos en su oriacutegenndash tambieacuten proponiacutean romper aunque no sin traumas con la antigua tradicioacuten escolaacutestica y galenista en la que habiacutea pervivido la medicina occidental por casi veinte siglos intentando abrazar ahora otra distinta de raiacutez racionalista que surgiacutea de la mano del espiacuteritu de las Ilustraciones y que ya anunciaba la aurora de la maacutes poderosa corriente de pensamiento meacutedico occidental que viera luz desde la aparicioacuten de la Humani corporis fabrica de Andrea Vesalio en 1543 Nos referimos a la de la medicina experimental postulada por Claude Bernard en su Introduction aacute lacuteeacutetud de la meacutedecine expeacuterimentale 1865

La irrupcioacuten de la nueva episteme supuso la gradual sustitucioacuten del pensamiento antiguo ndashtrascendental y dogmaacuteticondash por el moderno praacutectico y empirista en un largo proceso que en su diacutea daraacute oriacutegen a hitos como los del Renacimiento y las ilustraciones La razoacuten haciacutea al hombre una atractiva promesa la de que toda pregunta tendriacutea una respuesta fundamento de una nueva ordenatio que no pretendiacutea sacarle del mundo tanto como sumergirle auacuten maacutes en eacutel Al mundo hasta entonces regido por lo trascendente se oponiacutea ahora otro distinto regido por la razoacuten Si alguacuten quehacer hizo suya esa promesa fue el meacutedico El nuevo paradigma vesaliano en buena medida auacuten vigente en nuestros diacuteas asiacute lo demuestra La epifaniacutea del pensamiento vesaliano en medicina no fue sino la irrupcioacuten del racionalismo renacentista en el nuacutecleo duro del otrora inexpugnable campo del conocimiento meacutedico categoacuterico que tan propio fuera de la teoriacutea galeacutenico-aristoteacutelica al tiempo que las ldquograndes verdadesrdquo de las que se asumiacutea portador el galenismo estaban siendo desafiadas por la rotundidad de hechos como la gran pandemia de peste buboacutenica de 1357 (Cartwright 1972 29)2

1 La res medica venezolana en el contexto de la ilustracioacuten espantildeola

Con la entrada en vigencia de un nuevo discurso meacutedico-sanitario menos atento a la tradicioacuten galenista que a la evidencia faacutectica aportada por la diseccioacuten de cadaacuteveres y alguna poca y precaria experimentacioacuten cientiacutefica el inmenso edificio de la medicina 2 La referencia es a la pandemia de peste buboacutenica (la llamada ldquopeste negrardquo) de 1357 ampliamente referenciada en la citada obra de FF Cartwright

claacutesica comenzaraacute a ser desmontado de modo ininterrumpido en lo sucesivo Asiacute como al Antiguo Reacutegimen habriacutean de oponerse las nuevas fuerzas desatadas por el pensamiento ilustrado lo propio habraacute de ocurrir en el campo meacutedico e institucional sanitario

Si la medicina bajomedioeval tuvo en los sabios salernitanos y en su Regimen a sus demiurgos las ilustraciones del siglo XVIII los tendriacutean en las nacientes universidades cuyas escuelas meacutedicas estariacutean llamadas a proveer de un pensamiento distinto del que se derivariacutean consecuentemente una praxis e institucionalidad distintas a las hasta entonces conocidas3

El paradigma meacutedico vesaliano estaacute en la geacutenesis de la medicina ilustrada Para Vesalio la fisiologiacutea del cuerpo humano se sustenta en la interaccioacuten mecaacutenica entre las distintas partes que le constituye al modo de una compleja relojeriacutea muy distinta del equilibrio humoral propuesto por los antiguos En Vesalio cada funcioacuten fisioloacutegica tiene su asiento material en unos determinados oacuterganos sedes por excelencia de toda enfermedad La expresioacuten institucional de aquella nueva res medica surgida a partir de una episteme distinta y nutrida ya no por la fuerza de la tradicioacuten sino que de la evidencia si bien pudo ser relativamente homogeacutenea para el pensamiento meacutedico de la Europa ilustrada y sus versiones americanas dejariacutea de serlo durante el siglo liberal

En todo caso lo destacable a los efectos de las cuestiones aquiacute planteadas es que la moderna tradicioacuten meacutedica venezolana coincide en sus oriacutegenes lo mismo que la europea con la crisis misma del paradigma meacutedico galeacutenico-aristoteacutelico al tiempo que tambieacuten participa de la tempranas criacuteticas a que debioacute encarar el mecanicismo vesaliano Crisis que surge a la luz de las insuficiencias de tales teoriacuteas ante la contundencia del hecho cliacutenico pero que tampoco podiacutea encontrar salidas tomando el camino de regreso al antiguo paradigma de la medicina escolaacutestica

El discurso vitalista seriacutea el llamado aportar la ansiada tabla de salvacioacuten requerida por una ciencia meacutedica necesitada de un ajuste

3 Nos referimos aquiacute al ya referido Regimen Sanitatis Salernitanum o Regla Sanitaria Salerrnitana el maacutes importante texto de divulgacioacuten meacutedica del medioevo producido por la escuela meacutedica de Salerno hacia los siglos XII y XIII Su vigencia en materia de higiene puacuteblica se extendioacute hasta el sXIX con sucesivas aportaciones por autores modernos entre los que destacara el valenciano Arnaldo de Villanova

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ante las debilidades de un paradigma de apenas un par de siglos de vigencia enfrentado al inmenso poder de aquel otro que se mantuviera incoacutelume por maacutes de veinte Fundado en las aportaciones teoacutericas del bioacutelogo y meacutedico alemaacuten de Johannes Muumlller el vitalismo en biologiacutea y medicina postulaba la especificidad de los fenoacutemenos fiacutesico-quiacutemicos que son fundamentos de la vida y la consecuente imposibilidad de su verificacioacuten fuera de los organismos bioacuteticos en tanto para ello se hace indispensable la participacioacuten de un cierto ldquoprincipio vitalrdquo inexistente en el medio inanimado Una liacutenea divisoria se oponiacutea asiacute entre los sistemas vivos y los no vivos desafiando al reduccionismo vitalista el de la vida como sumatoria de procesos bioloacutegicos agregados y bajo coordinacioacuten comuacuten en el marco de una concepcioacuten ldquoantoloacutegicamente simple pasiva y faacutecilmente cuantificablerdquo de esta (Prigogine y Stengers 1994 116)

Para el vitalismo el estatuto ontoloacutegico de las entidades vivas no pertenece al mundo de la physis En Muumleller los mecanismos iacutentimos que sostienen la vida son la expresioacuten uacuteltima de una vis essentialis que ldquocrea todas las partes esenciales de los seres vivos y genera en ellos aquella combinacioacuten de elementos el resultado de la cual es la capacidad de moverse y sentirrdquo (Muumleller citado por Hall 1969 261) La llamada ldquofuerza vitalrdquo de los vitalistas aspirariacutea a contarse en el elenco de aquellas otras fuerzas naturales para entonces apenas descubiertas ndashla gravedad el magnetismo y la electricidadndash como causa uacuteltima tras los fenoacutemenos bioloacutegicos (Escarpa Saacutenchez -Garnica 1992 7)

No hay razones para pensar que tan intenso debate de ideas no estuviere tomando cuerpo lo mismo en la universidad europea que en la caraquentildea Es Felipe Tamariz quien declara la ruptura entre la moderna medicina de su tiempo y la tradicioacuten galeacutenico-aristoteacutelica4 En el curso universitario de 1796 no duda Tamariz en definir a la medicina como una ciencia ldquopuramente experimentalrdquo distante por lo tanto de la episteme aristoteacutelica5 Notable fue el arraigo de las

4 Felipe Tamariz segundo Protomeacutedico de Caracas Sucedioacute en el cargo a Lorenzo Campins y Ballester Adherente a la causa independentista murioacute en la los hechos acaecidos en Barcelona en 1814 durante la llamada Guerra a Muerte5 En 2001 el profesor Blas Bruni Celli publicariacutea bajo los auspicios de la Facultad de Medicina un interesante opuacutesculo titulado Physiologiacutea Prima Medicinae de autor desconocido y datado en 1796 Dicho texto parece corresponder al

teoriacuteas mecanicistas en la clase meacutedica de la Venezuela monaacuterquica Al respecto diserta Parra Leoacuten

ldquoPredicase que la voz resulta del movimiento de las cuerdas de la glotis halloacute acogida la tesis probablemente cartesianas de que considerados los sabores en el cuerpo que los causa provienen del movimiento flujos y otras afecciones mecaacutenicas de las partiacuteculas hizo se consistir el olor en efluvios de tenues corpuacutesculos sulfurosos y salinos que se desprenden de la materia olorosa e impresionan los nervios d ela membrana nasal dieacuteronse al tacto por sujeto proacuteximo las fibras nerviosas que componen la piel y estaacuten dispersas por todo el cuerpo y del sonido se dijo que tienen por oacutergano los nervios de la laacutemina espiral y que propagaacutendose sucesivamente nace en el movimiento de las partiacuteculas del cuerpo y del aire o medio transmisorrdquo (destacado nuestro) (Parra Leoacuten 1954 a 365-6)

Pero cabe sobre todo destacar lo ya expresado por Vargas en la leccioacuten inaugural de la Facultad Meacutedica de Caracas del 21 de julio de 1827

ldquohellipcuando en vez de una lectura cansada cuanto inuacutetil [el estudiante] vea toque y se habituacutee a manosear los oacuterganos humanos que son asiento de las enfermedades que van a ocupar su atencioacutenhellipen una palabra cuando marche por la senda trazada por Haller Hunter Bichat Blumenbach y Magendiehelliprdquo

Noacutetese en ello el intenso atractivo que el nuevo experimentalismo ejerciacutea sobre las eacutelites meacutedicas caraquentildeas de entonces la fuerza teoacuterica de la reaccioacuten vitalismo ndashsu tenaz espectro diriacutea Du Boisndash se haciacutea sentir en las aulas universitarias en los textos de aquellos mismos teoacutericos europeos cuyas argumentaciones circulaban en los medios acadeacutemicos europeos el gran cirujano y anatomista escoceacutes Hunter los franceses Bichat y Magendie el alemaacuten Blumenbach

cuaderno de apuntes de un estudiante de medicina de la eacutepoca recuperado de entre los papeles de los archivos de la Academia Nacional de la Historia Escrito originalmente en latiacuten debemos el trabajo editorial al propio profesor Bruni Celli

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entre otros ya entonces referentes principalisimos de la medicina europea (Gonzaacutelez Recio 1992)

2 iquestQueacute se ha hecho hoy por mis vasallos monarquiacutea ilustracioacuten y medicina en la Venezuela del siglo XVIII

La forma poliacutetica maacutes caracteriacutestica de las ilustraciones fue hecha por Roscher y Koser llamado Despotismo Ilustrado Ya para el siglo XVIII las monarquiacuteas absolutas habiacutean desarrollado aparatos estatales de notable eficacia en el manejo de la cuestioacuten sanitaria Los pretendidos oacuterdenes universales ya habiacutean sido efectivamente contenidos por organizadores de la talla de Federico II de Suabia creadores de un orden en el que el potestas se oponiacutea al autorictas Es lo que a propoacutesito de las constituciones de Melfi Kantorowicz llamara ldquoel acta de nacimiento de la burocracia modernardquo (Garciacutea- Pelayo 19592004 12) En dicho espiacuteritu podriacuteamos autorizadamente incluir a las nuevas burocracias sanitarias de entonces No casualmente es en la Lombardiacutea cedida por Espantildea a Austria tras la Guerra de Sucesioacuten que surge la primera poliacutetica sanitaria moderna de la que se tenga documentacioacuten

Es la Meditzinische politzey del austriacuteaco Johan Frank La ldquopoliciacutea meacutedicardquo de Frank de fundamentacioacuten eminentemente ilustrada se constituyoacute en el referente teoacuterico necesario en el disentildeo y creacioacuten de una institucionalidad sanitaria dotada de burocracia y meacutetodos propios consistente con el despliegue organizador que fuera caracteriacutestico al ldquocameralismordquo (kameralwissenschaft) versioacuten teutona del Despotismo Ilustrado (Sigerist 198198)

Proceso sorprendentemente similar tuvo objeto en el singular campo de la Ilustracioacuten espantildeola Si bien el pensamiento meacutedico hispano de entonces se recogioacute de manera maacutes difusa en publicaciones no siempre especializadas y a pesar del relativo subdesarrollo de sus escuelas meacutedicas al menos hasta su definitivo control por meacutedicos de formacioacuten francesa invitados a ocupar sus caacutetedras por iniciativa regia la monarquiacutea absoluta espantildeola bien pronto generariacutea expresiones institucionales en el campo sanitario de impacto tan notable como inmediato Surge asiacute entre otras la institucioacuten del Protomedicato con funciones rectoras lo mismo en

la materia sanitaria como en la de la diseminacioacuten y validacioacuten de conocimiento meacutedico vigente6

El pensamiento ilustrado vioacute la luz en Espantildea no tanto en sus universidades como en corporaciones civiles independientes como las Sociedades de Amigos del Paiacutes diseminadas ya por casi toda la Peniacutensula para las uacuteltimas dos deacutecadas del dieciocho y organizadas al modo de la primera de ellas la de las Provincias Vascongadas promoviendo todas una nueva cultura la ldquocultura de lo praacutecticordquo Al respecto diserta Melchor Gaspar de Jovellanos en su Oracioacuten sobre la necesidad de unir el estudio de la literatura al de las ciencias pronunciada en ocasioacuten de la inauguracioacuten de los cursos del nuevo Instituto de Gijoacuten en 1797

ldquoNo por cierto las ciencias seraacuten siempre a mis ojos el primero el maacutes digno objeto de vuestra educacioacuten ellas solas pueden comunicaros el precioso tesoro de verdades que nos ha transmitido la antiguumledad disponer vuestros aacutenimos a adquirir otras nuevas y aumentar maacutes y maacutes este rico depoacutesito ellas solas pueden poner teacutermino a tantas inuacutetiles disputas y a tantas absurdas opiniones y ellas en fin disipando la tenebrosa atmoacutesfera de errores que gira sobre la tierra pueden difundir alguacuten diacutea aquella plenitud de luces y conocimientos que realza la nobleza de la humana especierdquo

Tiempo despueacutes entre 1748 y 1787 proliferariacutean los colegios de cirugiacutea (Caacutediz 1748 Barcelona 1760 y Madrid 1787) En este uacuteltimo dictariacutea caacutetedra de Anatomiacutea y Cirugiacutea Antoni Gimbernat acaso el maacutes notable morfoacutelogo hispano hasta Santiago Ramoacuten y Cajal en el siglo XX (Sarraihl 1957 456- 457)

Larga fue la vigencia de la escolaacutestica en las bases conceptuales de la praxis meacutedica occidental Enraizado en las traducciones latinas del Corpus Hipocraticum de Claudio Galeno el pensamiento meacutedico occidental categoacuterico sin base experimental alguna se impuso sobre la produccioacuten reproduccioacuten y aplicacioacuten del conocimiento

6 iquestQueacute se ha hecho hoy por mis vasallos Se atribuye a Carlos IV la praacutectica diaria de inquirir a su primer ministro Manuel Godoy respecto del avance de las poliacuteticas regias lo mismo en la Peniacutensula como en el resto del imperio Veacutease Priacutencipe de la Paz Memorias (2 vols) Biblioteca de Autores Espantildeoles Madrid 1956

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meacutedico en tiempos anteriores a los del paradigma racionalista de las Ilustraciones Sin embargo ldquoel hombre de 1800rdquo ndashsostiene Sarraihlndash ldquosiente que el triunfo de la ciencia estaacute aseguradordquo (Sarraihl 1957 472)

La organizacioacuten y generacioacuten praacutectica de la medicina en la Venezuela de los tiempos monaacuterquicos lo mismo que en la Peniacutensula se alineaban de manera consistente con aqueacutel pensamiento no siendo escasa la literatura de cuntildeo hispano que viera luz en una eacutepoca en la que ni social ni acadeacutemicamente la medicina gozaba de los niveles de prestigio y aceptacioacuten que solo habriacutea de alcanzar en los tiempos modernos Abundaron en aquellos cataacutelogos obras a cargo de cleacuterigos sin estudios meacutedicos formales pero tambieacuten numerosas obras de oriacutegenes ingleacutes y franceacutes que de alguna manera procuraban recoger algunos de los adelantos que en las ciencias baacutesicas ndashFiacutesica y Quiacutemicandash ya entraban en boga en Europa

Como lo sentildeala el espantildeol Aznar Garciacutea ldquolos sistemas patoloacutegicos todaviacutea estuvieron influidos por la patologiacutea humoral si bien se hicieron toda clase de tentativas propias del espiacuteritu de la eacutepoca por salir de esta concepcioacutenrdquo (Aznar Garciacutea 1958)

Pero el pensamiento categoacuterico propio del aristotelismo tomista ya veniacutea siendo retado desde las caacutetedras de la universidad caraquentildea tras la incorporacioacuten a la docencia del cleacuterigo caraquentildeo eacutel mismo un blanco de orilla Baltasar de los Reyes Marrero (1752-1809) Marrero doctor en teologiacutea por la Universidad de Caracas introduce la lectura de los textos de tan diversos y para entonces novedosos como la Philosophiae naturalis Principia Mathematica de Isaac Newton (1687) hasta De revolutionibus orbium coelestium de Nicolaacutes Copeacuternico (1543) La difusioacuten de este uacuteltimo texto supone uno de los maacutes notables desafiacuteos al verticalismo teoacuterico-filosoacutefico ejercido por el poder eclesiaacutestico al fin y al cabo es la idea del antiguo modelo geoceacutentrico propuesto en la antiguumledad por Ptolomeo seguacuten el cual son la Tierra y el hombre puesto por Dios sobre ella el centro del Orbe

El sistema llamado helioceacutentrico propuesto por la teoriacutea copernicana poniacutea al astro solar como centro del Universo con nuestro planeta y sus habitantes a su alrededor como tantos otros cuerpos celestes La idea de una ldquorevolucioacutenrdquo celeste en la que un astro que gravita en torno al Sol describe una orbita matemaacuteticamente calculable supuso al mismo tiempo la conmocioacuten de algunos de las

premisas teoacutericas maacutes incontrovertibles del pensamiento escolaacutestico Supuso ciertamente una verdadera revolucioacuten teoacuterica en el seno del pensamiento occidental cuyos ecos tambieacuten habriacutean de resonar en los predios de la universidad caraquentildea

Tal devenir no habriacutea de fluir libre de dificultades pues notable fue tambieacuten la fallida tentativa de los acadeacutemicos franciscanos en 1755 por introducir en las aulas los textos de Johan Duns Scotto La literatura que por entonces circula de manera maacutes o menos abierta en las aulas de la Universidad de Caracas merece algunas consideraciones uacutetiles a los fines de una aproximacioacuten a los temas de debate y reflexioacuten en la academia de aquel tiempo Duns Scotto encabeza la reaccioacuten de la orden franciscana al severo dominio ejercido por sus pares dominicos ortodoxos del aristotelismo-tomismo lo mismo en el seno de la Iglesia como en sus instituciones maacutes influidas ciertamente la universidad entre ellas Censurados por el Santo Oficio desde fines del siglo XIV Scotto y Ockham han de encabezar la reaccioacuten nominalista ante la larga supremaciacutea del pensamiento tomista de inspiracioacuten esencialmente aristoteacutelica

Estaacute en el nuacutecleo fundamental de la reflexioacuten de Scotto pero sobre todo de la de William de Ockham la criacutetica radical a uno de los pilares fundamentales del edificio conceptual aristoteacutelico-tomista el principio de individuacioacuten aquel seguacuten el cual todos los entes comparten una misma esencia quedando las diferencias notables entre estos reducidas a la condicioacuten de meros accidentes El conocimiento por tanto se reduce a un ejercicio de continua elucubracioacuten en procura de una aproximacioacuten cada vez mayor a dicha esencia

Pensadores posteriores como Pierre Gassendi (1592-1655) fueron tambieacuten conocidos por los acadeacutemicos caraquentildeos de aquel tiempo entre los que destaca el propio Tamariz a la sazoacuten titular de la Caacutetedra Prima de Medicina Gassendi desafiacutea como los defenestrados nominalistas del siglo catorce la supremaciacutea aristoteacutelica que supedita los meacutetodos experimentales a los aprioriacutesticos Un apriorismo que apela a multiplicidad de categoriacuteas base ldquode las eternas disputas de nombres y ridiculeces con que se ha hecho despreciable al peripatordquo como lo criacuteticamente sentildealara Marrero y que tan caracteriacutestico fuera de la academia de aqueacutel tiempo encarna la criacutetica radical de una reaccioacuten filosoacutefica que rechaza la sustitucioacuten de la realidad por aquellas foacutermulas de pensamiento que pretendiacutean contenerla

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Marrero seriacutea encauzado en 1789 ante en Consejo de Indias acusado de propagar ldquohellipmaacuteximas y doctrinas contrarias a las que el Rey tiene mandadas de mal vasallo sedicioso y rebelderdquo (Leal 1981 61) Acusaciones estas que eventualmente pondriacutean fin a su carrera docente universitaria

Pierre Jean George Cabanis aparece junto con Jean Baptiste Say y Destutt de Tracy como el maacutes destacado referente de la llamada Ideologiacutea francesa de fines del dieciocho La ideologiacutea francesa no siempre bien acabado esfuerzo por construir sentildeala la espantildeola Saacutenchez-Mejiacutea en su estudio sobre la obra de los citados autores una ldquoteoriacutea de las teoriacuteas una metodologiacutea cientiacutefica que pueda dar cuenta del comportamiento humano a partir de sus muacuteltiples dimensiones capacidades y necesidadesrdquo (Saacutenchez-Mejiacutea 2004 XII) La asiacute llamada ideologiacutea en tanto que ldquociencia de las ideasrdquo como la define Destutt de Tracy se habriacutea de perfilar como un poderoso instrumento a favor de la realizacioacuten de los ideales de la Revolucioacuten francesa tras la ldquoembriaguez de democraciardquo que en palabras de Cabanis caracterizase al periacuteodo inagurado por la Convencioacuten de 1792 bajo control jacobino La llamada reaccioacuten thermidoriana de 1795 supuso un movimiento ldquohacia la derechardquo de la revolucioacuten que habriacutea de poner fin al radicalismo del Terror Rojo y que se continuariacutea con el Directorio y finalmente tras el golpe del 18 Brumario con el Consulado bajo la eacutegida de Napoleoacuten Bonaparte

Reunidos alrededor del Institut de France fundado en 1795 los por Napoleoacuten despectivamente llamados ldquoideoacutelogosrdquo adhieren al bonapartismo en tanto que promesa de materializacioacuten histoacuterica de los ideales de la revolucioacuten ante los dramas que habiacutean rodeado su etapa maacutes reciente siendo un factor clave en la redaccioacuten de la fallida constitucioacuten del Antildeo III y sobre todo en la del Antildeo VIII7 El ideologismo encarna la reaccioacuten de ciertos ilustrados frente a las tesis rousseaunianas que postulan un ideal estado de naturaleza del que el hombre se redime por la accioacuten exoacutegena de las formas poliacuteticas sentido este que subyace en el voluntarismo que tan propio resulta del pensamiento ilustrado franceacutes el hombre antes bien ensaya y propone opciones de organizacioacuten social susceptibles de adaptarse

7 Creado el 25 de octubre de 1795 el Institut de France agrupa a las cinco antiguas academias francesas cuya creacioacuten fue anterior a la Revolucioacuten Reestructurado en 1832 durante el breve reinado de Louis Phillipe es entonces cuando adquiere su auacuten vigente organizacioacuten

a la aspirada satisfaccioacuten de sus necesidades8 Se identifican asiacute claves de pensamiento analogables a las del pensamiento utilitarista britaacutenico entre cuyos referentes contamos entre otros a Jeremy Bentham

Cabanis postula la primaciacutea de las necesidades fiacutesicas del hombre como propulsoras de su accionar concreto y cuya satisfaccioacuten se procura a traveacutes de la vida en sociedad Sentildeala Cabanis en traduccioacuten de Saacutenchez-Mejiacutea

ldquoTodos nuestros conocimientos y en particular nuestros conocimientos praacutecticos son producto de la observacioacuten de la experiencia y de los razonamientos directos que extraemos de una y otra Con estos materiales se construye todo el edificio de las verdades rigurosas a las que se puede llegar en ciertas ramas de la teoriacutea y el de las probabilidades mayores o menores que en las artes comunes y en al vida cotidiana en general bastan para orientar y dirigir nuestra decisionesrdquo

Distinta de toda la teoriacutea poliacutetica de fundamentacioacuten ilustrada y racional vertida hasta entonces los ideoacutelogos oponen otra de inspiracioacuten empiacuterica Asiacute el por Cabanis llamado ldquoarte socialrdquo ha producido dos creaciones clave en las formas poliacuteticas propias de los tiempos modernos tales son la de la divisioacuten de poderes y el sistema representativo La llamada ldquoideologiacuteardquo se perfilariacutea asiacute como una suerte de matriz de de pensamiento de inequiacutevoca fundamentacioacuten liberal ndashen su sentido ldquofranceacutesrdquondash que sin las ataduras y desviaciones exorbitantes que tan caracteriacutesticas fueran del jacobinismo se impuso la misioacuten de hacer buena la promesa de modernidad que trajese consigo la Revolucioacuten Francesa y que el bonapartismo buscase materializar98 En la idea rousseauniana del ldquobuen salvajerdquo y su redencioacuten a partir de la restitucioacuten al mundo amable de la miacutetica Edad de Oro se funda esencialmente la concepcioacuten ldquogalicanardquo ndash francesa-de libertad que tiene en el estado al factor llamado a su materializaacioacuten En ello difiere radicalmente de su versioacuten ldquoanglicanardquo-britaacutenica- que la funda antes bien en el ejercicio de la libertad individual Veacutease Hayek FA 19591991 74 9 ldquoHasta aquiacute llega el drama de la revolucioacuten ahora hemos de comenzar a escribir su historiardquo El dictum se atribuye a Napoleoacuten Bonaparte en ocasioacuten del golpe del 18 Brumario del Antildeo VIII (9 de noviembre de 1799)

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Meacutedico de formacioacuten Cabanis desvela en su discurso poliacutetico claves de pensamiento absolutamente consustanciadas con el paradigma cientiacutefico vigente para la eacutepoca lo mismo que con los lenguajes meacutedicos que de eacutel derivaron Sostienen sus tesis la inmanencia de ciertas ldquofuerzas secretasrdquo de accionar indefectible en el mundo maacutes allaacute de la accioacuten social colectiva en contrario De la accioacuten de tales fuerzas y de las relativas posibilidades de la accioacuten social organizada sobre su curso continuacutea disertando el pensador franceacutes en su Rapport du physique et du moral de lacutehomme de 1805

ldquoUn force secreacutete toujours agissante tend sans relacircche aacute rendre cet ordre general et plus complet Cette veacuterite reacutesulte eacutegalement de lacuteexistence de lacuteeacutetat social de son perfectionnement progressif de sa stabiliteacute malgre des institutions si souvent contrariacutees a son veritable butrdquo10

Entre las muchas fuerzas ignotas a las que se refiere Cabanis estaacute la de la enfermedad En Cabanis la enfermedad general incide en la funcioacuten cerebral sede orgaacutenica ndashen el contexto vesaliano de la machine vivante del que el pensador participa plenamentendash de la transformacioacuten de las sensaciones percibidas en pensamientos y finalmente en acciones Maacutes allaacute de consideraciones estrictamente atinentes a los conceptos meacutedicos y bioloacutegicos contenidos en las tesis cabanisianas destacan en ellas dos rasgos caracteriacutesticos del pensamiento ldquoideoloacutegicordquo Ya hemos hecho mencioacuten de una de ellos el representado por las ldquofuerzas secretasrdquo de la naturaleza operando por sobre las surgidas de la voluntad natural Se aliacutean a ellas las fuerzas de la necesidad a las que tambieacuten nos hemos referido

Ambas fuerzas finalmente referidas a lo bioloacutegico habraacuten de ser encauzadas de modo tal que pueda materializarse el ideal de libertad justificativo de la insurgencia revolucionaria contra en Antiguo Reacutegimen La ldquoideologiacuteardquo de Cabanis y Destutt de Tracy se perfilaba asiacute a efectos del thermidorismo y el posterior bonapartismo como lo que en su diacutea fuera el pensamiento rousseauniano al jacobinismo

10 ldquoUna fuerza secreta siempre actuante tiende sin descanso a hacer valer su orden maacutes general y completo Esta verdad resulta igualmente de la existencia del estado social de su perfeccionamiento progresivo de su estabilidad a pesar de sus instituciones si continuaren contrarias a su plausible finrdquo (traduccioacuten nuestra)

Que al maacutes destacado ldquoideoloacutelogordquo de Francia le encontremos citado y apelado en la era de los ldquopatriotas ilustradosrdquo venezolanos cobra sentido en tanto que era misioacuten de estos la construccioacuten de una repuacuteblica en el sentido moderno por ante la concepcioacuten republicana claacutesica que le precediera Las reformas estatutarias de 1827 que hariacutean posible a la universidad republicana en Venezuela se apalancariacutean en el ldquoideologismordquo como base episteacutemica para la divulgacioacuten del conocimiento ilustrado Un curso comuacuten de ldquometafiacutesica e ideologiacuteardquo serviriacutea de iniciacioacuten a los nuevos universitarios previo a su derivacioacuten hacia estudios maacutes especiacuteficos (Leal 1981 132)

La influencia ejercida por una ilustracioacuten borboacutenica empentildeada en dar cuenta de una ldquosegunda Conquistardquo americana estaba sido de alguacuten modo permisiva con tales tendencias No de otro modo puede entenderse la inusitada indulgencia con la que tales discursos circulan por los corredores de la Universidad de Caracas (Lynch 2008 32)11 La difusioacuten de la nueva ciencia ilustrada trajo a Ameacuterica a exponentes de primer orden incluso en el aacutembito europeo Asiacute por ejemplo figuras como Joseacute Celestino Mutis cleacuterigo botaacutenico y meacutedico gaditano que se estableciera en Santa Fe de Bogotaacute hacia 1767 desde donde hace importantes contribuciones a la botaacutenica meacutedica con sus trabajos acerca de la quinina (Sarraihl 1957 445) Estaacute Mutis al mismo nivel de cientiacuteficos naturalistas como Humboldt y Linneo para entonces figuras de primer orden en la ciencia ilustrada europea La poliacutetica de Carlos Tercero en materia de investigacioacuten cientiacutefica es clara la ciencia habriacutea de ser un quehacer expresamente protegido por la monarquiacutea ilustrada de los borbones (Sarraihl 1957 450)

De alliacute entonces que propongamos que la res gestae de la Medicina venezolana haya sido esencialmente ilustrada y que sus sostenes fundamentales residieron en las cuatro instituciones meacutedico-sanitarias emblemaacuteticas de aquel tiempo la Caacutetedra Prima de Medicina el Protomedicato la Medicatura de Ciudad y las juntas de la Vacuna y de Sanidad

11 Al respecto sentildeala Lynch ldquoLa literatura que circulaba en Hispanoameacuterica con relativa libertad no significaba que quien poseiacutea un libro aceptaba sus ideas a menudo los lectores americanos queriacutean estar informados de lo que sucediacutea en el mundo aunque el gobierno espantildeol intentaba impedir que llegaran las noticias y la propaganda este impedimento fue vulnerado por una invasioacuten de literatura en Espantildea y Ameacutericardquo (Lynch 2008 32)

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21 La Caacutetedra Prima de Medicina

La educacioacuten meacutedica formal y la praacutectica reglamentada de las profesiones sanitarias no casualmente surgen al uniacutesono como expresioacuten de aquel nuevo espiacuteritu ilustrado promovido ndasho tolerado seguacuten se veandash por los borbones Estaacute operando una reaccioacuten contra el conservadurismo escolaacutetico de la que participan incluso connotados referentes meacutedicos que adhieren a la causa monaacuterquica En tal sentido escribe Joseacute Domingo Diacuteaz en texto de su autoriacutea aparecido en el Semanario de Caracas

ldquoPero el Redactor no puede dejar de recordar particularmente el estado de imperfeccioacuten del estudio de la ciencia delicada de curar al hombre No hay para ello maacutes que una clase en que una sola hora por diacutea se dan lecciones teoacutericas y las que por cuatro antildeos forman el tiempo prescrito por la Constitucioacuten Sin demostracioacuten anatoacutemica sin rudimentos de cirugiacutea sin lecciones de botaacutenica sin nociones de quiacutemica sin una clase de cliacutenicardquo12

La Caacutetedra Prima de Medicina de la Universidad de Caracas se crea en octubre de 1763 por gestiones de Lorenzo Campins y Ballester Para entonces un geacutenero de pensamiento criacutetico al aristotelismo tomista ya tomaba vida en la universidad caraquentildea en la que la literatura ilustrada circulaba de manera maacutes o menos abierta (Leal 198160)13 Caracciolo Parra Leoacuten documentariacutea la presencia del pensamiento ilustrado en aquella auacuten universidad caraquentildea bajo el reacutegimen pontificio conviviendo en intenso y tolerante debate con la escolaacutestica (Parra Leoacuten 1954 347) La regla eclesiaacutetica no seriacutea

12 Semanario de Caracas No XXX Seccioacuten Estadiacutestica Le mencionada seccioacuten tuvo como redactor al meacutedico Joseacute Domingo Diacuteaz Veacutease la introduccioacuten de Pedro Joseacute Muntildeoz a la edicioacuten facsimilar del Semanario de Caracas BANHV Caracas 195913 A este respecto diserta Idelfonso Leal ldquoHasta las uacuteltimas deacutecadas del siglo XVIII la direccioacuten general de la Facultad de Filosofiacutea fue la escolaacutestica pero poco a poco la llamada ldquofilosofiacutea nuevardquo se fue infiltrando en las aulas y como consecuencia frente al silogismo prosperoacute el meacutetodo experimental frente al criterio de autoridad de los Santos Padres se levantoacute la voz de la experiencia y la razoacuten Y ya triunfante la nueva ideologiacutea hizo crisis el estudio y valor de las ciencias metafiacutesicasrdquo

oacutebice para que la literatura cientiacutefica de nuevo cuntildeo que circulaba en Europa hiciera lo propio en Caracas sin maacutes demora que la impuesta por las limitadas comunicaciones de entonces14

Lo mismo se desprende de la revisioacuten de las tesis de grado de bachiller licenciado y doctor en medicina cuyas temaacuteticas dan cuenta de una notable superacioacuten del discurso galeacutenico-aristoteacutelico y la asuncioacuten de uno muy distinto de raiacutez claramente ilustrada (Parra Leoacuten 1957 346-47)15 Asistimos aquiacute a la irrupcioacuten de la loacutegica y meacutetodo vesaliano en la produccioacuten y transmisioacuten del conocimiento meacutedico Pese a la notable ausencia de evidencia basada en la praacutectica de la diseccioacuten anatoacutemica y ndashmucho menosndash de la experimentacioacuten la nueva jerga meacutedica que se glosa en la universidad caraquentildea ha prescindido de la apelacioacuten a los ldquoequilibrios humoralesrdquo de los teoacutericos escolaacutesticos para abrazar otra en la que destacan ya teacuterminos tales como los de ldquofuncioacutenrdquo (en el sentido de la fisiologiacutea) ldquomoleacuteculardquo (en el sentido de la quiacutemica) u ldquooacuterganordquo (en el sentido de la anatomiacutea)1614 Hace referencia Parra Leoacuten al hecho notable de que la teoriacutea evolucionista del franceacutes Lamarck publicada en Europa en 1802 fuera ya conocida en los predios de la universidad caraquentildea tan temprano como en 1803 Veacutease Parra Leoacuten opcit p 44615 En la relacioacuten de tales trabajos que nos ofrece Parra Leoacuten destacan entre muchos otros tiacutetulos tales como Humana mens in parte medullari cerebri suas videtur intellectuales functiones exercere del graduando Manuel Matamoros y la tesis del graduando Joseacute Mariacutea Vargas titulada Impresiones externae ad cerebrum usque transmittuntur non motum fibrarum nec per spiritus animales sed per fluidum nerveum in toto systemate nervoso dispersum centrada en torno a la fisiologiacutea del sistema nervioso En el primer caso se aprecia una notable comprensioacuten de los fundamentos anatoacutemicos de la fisiologiacutea normal en tanto que el segundo destaca la insercioacuten de la academia venezolana de entonces en uno de los grandes debates de la Biologiacutea de todos los tiempos solo superado tras las aportaciones de Darwin y Mendel ambos en las segunda mitad del siglo XIX y de Watson y Crick en la segunda mitad del siglo XX16 Del oriacutegen ilustrado de la res medica venezolana tras el progresivo abandono de las tesis escolaacutesticas da cuenta el imponernte mural de Pedro Leoacuten Castro de 1954 Fechas magnas de la Universidad que preside el saloacuten de sesiones del Consejo Universitario de la Universidad Central de Venezuela Si bien en el centro de la composicioacuten se situacutea privilegiando la idea de universidad republicana el texto que reza ldquo1827 Derogacioacuten de las antiguas constituciones universitariasrdquo el conjunto no desmerece los aportes de la tradicioacuten escolaacutestica de los tiempos monaacuterquicosCiertamente la ilustracioacuten ahora republicana habraacute de destacar siempre las figuras de Vargas y la de Bello Pero por sobre tales alegoriacuteas ndashla de la escolaacutestica y la de la ilustracioacutenndash se imponen desde la parte

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Si bien fue intensa la influencia de un pensamiento hipocraacutetico claacutesico que se extendiera maacutes de dos milenios despueacutes al amparo de los antiguos textos latinos y griegos que celosamente conservaran los meacutedicos exegetas de los dominios aacuterabes en Espantildea hasta 1492 el espiacuteritu racionalista en medicina que alcanza su epifaniacutea con los meacutedicos fiacutesicos del Renacimiento De tal espiacuteritu participa tambieacuten el establecimiento meacutedico caraquentildeo de la eacutepoca Ya para fines del setecientos los estudiosos de la medicina conocen no solo el Curso completo de Anatomiacutea del Cuerpo Humano de Bonells y Lacaba publicado en 1796 y cuya vigencia se extenderaacute hasta el advenimiento de la Anatomiacutea de Vargas sino que se conociacutea tambieacuten la obra de acadeacutemicos britaacutenicos como las Lectures on the Materia Medica del escoceacutes William Cullen17 expresioacuten de uno de los esfuerzos intelectuales maacutes consistentes de eacutepoca en procura de la superacioacuten del legado hipocraacutetico 18

Es Felipe Tamariz quien fuera catedraacutetico de medicina y el segundo de los protomeacutedicos caraquentildeos ameacuten de introductor de los textos de Cullen en la docencia universitaria de la eacutepoca Tamariz meacutedico formado en la Universidad de Caracas es conocedor de Gassendi y por tanto severo criacutetico del meacutetodo aristoteacutelico-tomista uacutenica liacutenea de pensamiento admitida en las constituciones universitarias de 1721 pero ciertamente no la uacutenica En su discurso la medicina era maacutes asimilable a la ciencia experimental que a la episteme aristoteacutelica Era merced por tanto el auxilio de las ciencias fundamentales ndashlas nacientes fiacutesica y quiacutemicandash asiacute como de la metodologiacutea experimental propia del empirismo

superior de la composicioacuten el microscopio del bioacutelogo el cerebro humano el sextante del navegante el matraz del quiacutemico el rostro cubierto del cirujano y hasta la simboacutelica balanza de la ley representativa del positivismo juriacutedicoEs el entusiasmo de la cultura occidental ante la seduccioacuten que sobre ella ejercen el positivismo y sus derivaciones la ciencia experimental y sus aplicaciones 17 Cullen William (1710-1790) Uno de los meacutedicos y tratadistas britanicos maacutes importantes del siglo XVIII La moderna nosografiacutea debe al escoceacutes Cullen los primeros estudios conocidos sobre la diabetes insipida trastorno del metabolismo del sodio corporal de origen hipotalaacutemico 18 El tratado de Bonelles y Lacava se contaba entre los maacutes importantes de la anatomia quiruacutergica europea de entonces Alliacute escribioacute entre otros el valenciano Antoni Gimbernat considerado el maacutes grande morfoacutelogo hispano hasta de Ramoacuten y Cajal en el siglo XX

Se manifiesta asiacute en nuestra academia la expresioacuten de un conocimiento de fundamentacioacuten praacutectica en abierta tensioacuten con el de fundamentacioacuten especulativa Puesto en teacuterminos del Gaspar Melchor de Jovellanos al ldquoespiacuteritu escolaacutesticordquo se le oponiacutea ahora el ldquoespiacuteritu geomeacutetricordquo (Sarraihl 1957 178) Es el caso entonces reconocer que durante la vigencia del Protomedicato y bastante antes de la creacioacuten de la Facultad Meacutedica la circulacioacuten de literatura meacutedica en Caracas podiacutea compararse en calidad a la de la Peniacutensula no echaacutendose en falta ni autores ni puntos de vista radicalmente opuestos a los de la tradicioacuten escolaacutestica

22 El Protomedicato

El Protomedicato es la segunda de las instituciones sanitarias caracteriacutesticas del orden monaacuterquico en Venezuela Sus oriacutegenes podriacutean trazarse hasta los tiempos de la antiguumledad romana sin embargo es en la Espantildea de Alfonso III de Aragoacuten en pleno siglo XIII cuando toma la forma que habriacutea de caracterizarla lo mismo en la Peniacutensula como en los dominios espantildeoles de ultramar como la institucioacuten rectora por excelencia en todo lo referente al ejercicio de las profesiones sanitarias ndashmeacutedicos comadronas boticarios y barberos sangradores- asiacute como al oacutergano de gobierno y administracioacuten de asuntos conexos como la regencia de hospicios para enfermos la disposicioacuten de basuras etc Ninguacuten otro estado europeo disponiacutea para entonces de oacutergano similar

Habiendo sido instituido en la Nueva Espantildea en 1527 y en Lima en 1537 no es sino hasta 1777 ndashantildeo de creacioacuten de la Capitaniacutea Generalndash cuando habriacutea de serlo en Venezuela tras el Real Despacho suscrito en Aranjuez por Carlos III el 14 de mayo de 1777 en el que por vez primera se apela a un teacutermino hasta la fecha desconocido para la jerga meacutedica venezolana el de ldquosalud puacuteblicardquo

ldquohellipreconociendo se que el objeto de la pretensioacuten del Dr Campins es que se establezca un Tribunal que vele sobre los Profesores de Medicina y Cirugiacutea reprimiendo y castigando a los que sin serlo hacen uso de estas facultades metieacutendose a curanderos en perjuicio de la salud publica la humanidad y maacutes quando por esta cauza conspiran las Leyes de estos y esos mis Reynos a que se establezcan

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protomedicatos que examinen a los que hayan de ejercer la Medicina prohibiendo el uso y aplicacioacuten a los que no se sujeten a examen y obtengan titulos formaleshelliprdquo( destacado nuestro)19

Los intentos por promover la institucioacuten del Protomedicato en Venezuela datan por lo menos de 1775 y se deben al impulso impreso desde la Caacutetedra Prima de Medicina de la Universidad de Caracas por su titular Lorenzo Campins y Ballester Ya desde los tiempos de Felipe IV era patente la voluntad regia en cuanto a la integracioacuten de las caacutetedras universitarias de medicina con la institucioacuten del Protomedicato como expresioacuten de una poliacutetica tendiente a fortalecer la formalizacioacuten de una actividad meacutedica frecuentemente asociada a praacutecticas intrusistas propias de curanderos El saber formal arraigado en las caacutetedras universitarias era opuesto asiacute al saber folk la praacutectica reglamentada y sujeta a normas obligatorias se contraponiacutea al ejercicio intrusista y espontaacuteneo

La iniciativa de Campins y Ballester a favor de la creacioacuten del Protomedicato se saldoacute con un impulso institucionalizador solo comparable con el que en 1827 habriacutea de proponer Joseacute Mariacutea Vargas ndash eacutel mismo producto de aquel tiempo- en el nuevo contexto republicano

23 Las Junta de la Vacuna de 1804 y las juntas de sanidad En teacuterminos de poliacutetica de Estado probablemente haya sido la

Junta de la Vacuna la expresioacuten maacutes preclara de la medicina ilustrada venezolana La Expedicioacuten Filantroacutepica de Francisco Xavier Balmis de 1803 auspiciada por la Corona con el fin de diseminar la vacunacioacuten antivarioacutelica seguacuten la para entonces noviacutesima teacutecnica del ingleacutes Edward Jenner por los dominios hispanos de Ameacuterica y las Filipinas habriacutea de formar parte de una nueva presencia metropolitana en sus posesiones ultramarinas en la que el argumento teacutecnico cobrase creciente relevancia auacuten por sobre el militar el estamental o el

19 Noacutetese que la acepcioacuten que dota al teacutermino la ilustracioacuten espantildeola en 1777 difiere radicalmente del que la que le diera la francesa en 1792 ldquosalud puacuteblicardquo en la Francia de los tiempos de la Convencioacuten era sinoacutenimo de represioacuten poliacutetica En la Espantildea ilustrada de los borbones era en cambio sinoacutenimo de accioacuten sanitaria de contenido meacutedico

teoloacutegico20 No son ya la gracia regia o la divina las que se vierten sobre los reinos allende el Gran Oceacuteano sino la ciencia

Es ldquoel inestimable don de la vacunardquo a propoacutesito del cual sentildeala la Gazeta de Madrid de martes 14 de octubre de 1806

ldquoEl domingo 7 de septiembre proacuteximo pasado tuvo la honra de besar la mano al Rey Nuestro Sentildeor el Dr Francisco Xavier de Balmis cirujano honorario de la Real Caacutemara que acaba de dar la vuelta al mundo con el uacutenico objeto de llevar a los de otras diversas naciones el inestimable don de la vacunardquo

La Junta de la Vacuna de 1804 constituyoacute la primera expresioacuten de una poliacutetica puacuteblica sanitaria especiacutefica en Venezuela y su fundamentacioacuten teoacuterica fue eminentemente ilustrada Su modelo de organizacioacuten y gestioacuten disentildeado por el propio Balmis durante su estada en Caracas y que habriacutea de ser replicado profusamente en todo el imperio espantildeol suponiacutea la creacioacuten de redes adecuadamente supervisadas por la Junta Central la que a su vez se sometiacutea a los lineamientos de poliacutetica sanitaria propuestos desde la metroacutepoli Al respecto diserta Balmis en el documento fundacional de la junta caraquentildea fechado el 15 de abril de 1804 ldquohellipuna de las obligaciones principales de la Junta seraacute la de tener sosios corresponsales en todos los puntos de esta Capitaniacutea Generalhelliprdquo20 Las ilustraciones marcan el inicio de la primaciacutea del conocimiento uacutetil El racionalismo cartesiano devino en el resurgir de las ciencias naturales y sus derivaciones tecnoloacutegicas La teacutecnica vaccinal de Edgard Jenner no es sino eso tecnologiacutea praacutectica derivada de la observacioacuten razonada de un hecho concreto La diseminacioacuten masiva de dicha teacutecnica es merito sin embargo de la Ilustracioacuten espantildeola En 1802 muy poco antes de que zarpara del puerto de La Coruntildea la Expedicioacuten Filantroacutepica de la Vacuna ordenada por Carlos IV la caacuteustica prensa inglesa publicaba la caricatura titulada The Cow-Poxmdashormdashthe Wonderful Effects of the New Inoculation de James Gillray (fig5) En la graacutefica se aprecian quimeacutericas figuras humanoides de cuyos cuerpos vemos aflorar las monstruosas formas que la opinioacuten puacuteblica de la eacutepoca atribuiacutea a efectos de la vacunacioacuten todo lo cual contrasta con el marcado entusiasmo que esta concitoacute en la opinioacuten puacuteblica espantildeola lo mismo en la Peniacutensula que en los territorios ultramarinos Oposicioacuten esta basada en argumentos sobre todo de tipo religioso La denuncia de la ldquopeligrosa y pecaminosa praacutectica de la inoculacioacutenrdquo como calificara el cleacuterigo conservador ingleacutes Edgard Massey hacia 1772 da cuenta de la asuncioacuten socialmente compartida de la enfermedad como castigo divino al que era mandado no oponerse

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La extensioacuten a todo el imperio espantildeol de ultramar de los beneficios de la novedosa teacutecnica vaccinal de Jenner se constituyoacute en una de las prioridades regias de un Carlos III al frente de la inmensa tarea de revitalizar la agotada presencia metropolitana en dominios expuestos entre otros a las influencias de los procesos revolucionarios norteamericano y franceacutes21 Refiere el chileno Jacsik en su biografiacutea de Andreacutes Bello citando a Archila que el nuacutemero de vacunados en las primeras cincuenta y de localidades recorridas por los expedicionarios entre 1804 y 1807 pasoacute de 25000 a 104700 y de 51 a 107 respectivamente (Jacsik 200750)22 Notable desempentildeo este siendo que la poblacioacuten estimada en toda la Capitaniacutea General de Venezuela para 1784 de acuerdo con el censo del obispo Martiacute apenas alcanzaba las 333532 almas (Archila 1962 220)

El ldquojuntismordquo sanitario parece correr paralelamente al ldquojuntismordquo poliacutetico que tras los sucesos acaecidos en la Peniacutensula a partir de 1808 con motivo de la invasioacuten napoleoacutenica y la defenestracioacuten de los borbones viviera un inusitado auge en tanto que reducto uacuteltimo de las fuerzas resistentes al franceacutes y auacuten leales a la Corona Expresioacuten uacuteltima de un esfuerzo de las eacutelites de entonces por garantizar un miacutenimo de gobernabilidad ante el derrumbe de la estatidad espantildeola La nueva forma de gobierno sanitario de notable autonomiacutea y poder toma cuerpo a traveacutes de tales estructuras y se fortalece en Venezuela a partir de 1817 con la creacioacuten de la Junta Superior de Sanidad por el Gobernador y Capitaacuten General Juan Bautista Pardo

Es de destacar como dicha junta se instaura soacutelo tras la caiacuteda de la II Repuacuteblica como consecuencia de derrota de Urica y como 21 En el pedestal de la estatua ecuestre de Carlos III cuya autoriacutea corresponde a Juan Pascual de Mena y que se exhibe en la Puerta del Sol en Madrid puede leerse entre otros muchos hitos de su reinado ldquoPatrocinio del estudio de las ciencias la medicina la ingenieriacutea y la artes favoreciendo la creacioacuten de instituciones culturales y de las Sociedades Econoacutemicas de Amigos del PaiacuteshellipPromovioacute las expediciones cientiacuteficas a Ameacuterica y AustraliahellipImpulsoacute la modernizacioacuten y embellecimiento de las poblaciones peninsulares y americanas mediante el trazado de paseos y alamedas el establecimiento de alcantarillado y alumbrado puacuteblico la imposicioacuten de medidas higieacutenicas y de limpieza de las ciudadesrdquo22 Bello sirvioacute como secretario ejecutivo de la Junta al mismo tiempo que Joseacute Domingo Diacuteaz este uacuteltimo a cargo de los asuntos estrictamente meacutedicos del plan De la estrecha vinculacioacuten de Bello con la Junta y su actuacioacuten da cuenta su bien conocida Oda a la Vacuna de 1804

expresioacuten de un remozado espiacuteritu absolutista en un Fernando VII apartado ahora del espiacuteritu liberal de la Constitucioacuten de Caacutediz que jurase en la Isla de Leoacuten en 181223

24 La medicatura de ciudad

Se crea en Caracas al modo de las ciudades peninsulares en 1802 y su primer titular fue el doctor Joseacute Domingo Diacuteaz fundador junto a Miguel Joseacute Sanz del Semanario de Caracas y a quien veremos involucrado en las actividades de la Junta de la Vacuna que se creariacutea apenas dos antildeos despueacutes La creacioacuten de la Medicatura de Ciudad en tanto que institucioacuten sanitaria fue expresioacuten de un acto de gobierno dictado por el Gobernador y Capitaacuten General Manuel Guevara de Vasconcelos en principio sin la anuencia del Cabildo de Caracas (Archila 1956 27)24 Sobre el ldquomeacutedico de ciudadrdquo destaca Mario Bricentildeo Iragorry ldquomaacutes que de simple beneficencia sus funciones estaban encuadradas en una realidad sanitarista que se acerca a la moderna concepcioacuten integral de la medicinardquo (Bricentildeo Iragorry 1952)

Para 1808 la estructura de la Medicatura de Ciudad ya se habriacutea sofisticado al punto de contemplar la divisioacuten territorial de Caracas en zonas a ser servidas a tiacutetulo exclusivo por un facultativo a expensas del Cabildo cuyo voto ahora favorable establecioacute que ldquohellipse dividiese la ciudad en quatro quarteles que a cada uno se le sentildealase un medico a satisfaccioacuten de este Ilustre Ayuntamientordquo

25 De la medicina Ilustrada a la medicina del periodo republicano Continuidad y ruptura

En 1827 apenas un antildeo despueacutes de la sancioacuten de los estatutos republicanos de la Universidad de Caracas Simoacuten Boliacutevar suscribe

23 Dichas juntas conformadas por todo el Imperio estariacutean llamadas aunque sin eacutexito a sustituir a la vetusta institucioacuten del Protomedicato que en Venezuela perviviera hasta su definitiva abolicioacuten por la Repuacuteblica en 182724 Contrasta en la geacutenesis de esta institucioacuten sanitaria como en tantas otras la voluntad poliacutetica de las autoridades regias en frecuente contradiccioacuten con la representacioacuten del estamento criollo tiacutepicamente reunida en torno al Cabildo todo lo cual parece reafirmar el definitivo sello ilustrado y borboacutenico que las distinguiera

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el decreto de creacioacuten de la Facultad Meacutedica de Caracas El 21 de julio de ese mismo antildeo en la histoacuterica capilla de Santa Rosa se reuacutene por vez primera la nueva corporacioacuten meacutedica entre cuyas atribuciones estaba la de examinar y conferir tiacutetulos a aspirantes a meacutedicos sangradores boticarios y parteras vigilar el ejercicio de dichas profesiones asiacute como la regencia de los establecimientos de farmacia y especialmente proponer a las juntas de sanidad las medidas y reglamentaciones sanitarias tenidas como convenientes a la luz del nuevo conocimiento meacutedico ilustrado

La creacioacuten de la nueva facultad suponiacutea en teacuterminos institucionales la superacioacuten del antiguo estamento profesional encarnado en el Protomedicato Sin embargo no pocos elementos de continuidad en teacuterminos tanto linguumliacutesticos como episteacutemicos permaneceriacutean incontestablemente firmes en los dominios de la nueva etapa republicana de la medicina venezolana Al respecto destaca Parra Leoacuten la ldquocontinuidad pues y sumamente estrecha entre autores filosoacuteficos de la Universidad colonial y los de la Universidad republicana ninguna dislocacioacuten ninguna introduccioacuten violenta y repentinahelliprdquo (Parra Leoacuten 1957 391)

Se refiere al historiador venezolano a la vigencia tanto de los pensa de la antigua Caacutetedra Prima en las aulas de la nueva Facultad Meacutedica como de la bibliografiacutea corriente para entonces Pero la continuidad paradigmaacutetica a la que nos referimos tuvo expresiones organizacionales concretas a juzgar por la normativa que en su diacutea emitiera la nueva Facultad Meacutedica de Caracas a fin de incorporar a su seno a los meacutedicos y cirujanos titulados por el antiguo Protomedicato

Caracas Septiembre 26 de 1834

Para Secretariacutea de Estado en el Despacho de Interior y Justicia

Estando la Facultad autorizado por el estatuto que la rije para antildeadir modificar oacute suprimir algunos de los articulos de eacutel bajo las formas y restricciones del mismo estatuto ha tomado en consideracioacuten la proposicioacuten de incorporar en su seno los cirujanos que perteneciacutean al antiguo protomedicato hecha por uno de sus miembros y suficientemente apoyada en 23 de Enero uacuteltimo la cual fueacute informada en junta de

ministros de 30 del mismo discutida y unanimemente aprobada por primera y segunda vez en juntas generales de Julio y Agosto uacuteltimos y habiendo sido confirmada con la misma unanimidad en la general del primero del corriente conforme al articulo 46 de su reglamento en los mismos terminos que se propuso aacute saber ldquopropongo aacute la Facultad Meacutedica de Caracas tome en consideracioacuten la conveniencia de incorporar al seno de este cuerpo aacute los cirujanos del antiguo protomedicato que quieran y expresen por escrito el deseo de esta incorporacion sujetandose aacute los estatutos de la Facultad como miembros ordinariosrdquo Se acordo oficiar aacute Uds para que por la gaceta del gobierno se sirva hacer que llegue aacute noticia de los quieran hacer uso de dicho acuerdo

Dios guarde aacute Uds

Dr Jose Joaquin Hernandez

Fue notable la sincroniacutea en la implantacioacuten de poliacuteticas sanitarias acordes a las modalidades del momento que la monarquiacutea espantildeola ensayara lo mismo en la Peniacutensula que en sus dominios de ultramar Esta ldquosegunda conquistardquo de Ameacuterica en el sentido ya sentildealado por Lynch entendiacutea que no eran ya las huestes indiacutegenas ni las amenazas de las naves corsarias o abanderadas por priacutencipes europeos rivales de Espantildea las uacutenicas fuerzas opuestas a su presencia en tan vastas regiones a ellas se unieron eventualmente al menos desde el siglo dieciseacuteis las epidemias de tisis luacutees y viruela que se declaraban en las nuevas ciudades americanas25

De la fecundidad institucional del pensamiento meacutedico ilustrado dan cuenta ademaacutes de los oacuterganos de gobierno sanitario ya mencionados la profusioacuten de degredos (casas de enfermos)

25 Al respecto diserta el historiador venezolano de la medicina Ambrosio Perera ldquoDesgraciadamente fue mucha la incuria que en el ramo de la Medicina tuvieron en Venezuela las autoridades espantildeolas y tanto mas nos extrantildea esta cuanto que sabemos que otras ramas de la ciencia fueron vistas con especial cuidado por las entidades oficiales y que es hoy un hecho innegable que Espantildea apenas veiacutea en un territorio americano materia propicia para moldear la cultura ldquoempezaba a trasplantar alliacute todos los conocimientos que en su propia tierra metropolitana atesoraba con nivel no inferior al de los demaacutes paiacuteses europeosrdquo Veacutease Perera A (1951) opcit p35

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bajo administracioacuten secularizada ndashun total de veinticinco en la Provincia de Venezuelandash a los que las legislaciones locales dotaron entre otras de fuentes de financiacioacuten exclusivas no sujetas al control eclesiaacutestico (Archila 1962 536)26 Dichas organizaciones y sus respectivas redes habriacutean de sobrevivir precariamente a la Repuacuteblica merced de la guerra y del desmantelamiento institucional de la monarquiacutea en Venezuela las antiguas instituciones ilustradas habriacutean de desaparecer para dar paso a otras nuevas a todo lo largo de un proceso que se habraacute de extender hasta el siglo veinte si bien tuvo importantes reimpulsos durante el guzmancismo y en los primeros antildeos del gomecismo Largo proceso este en el que como se demostraraacute no fue infrecuente la apelacioacuten a foacutermulas organizacionales y a poliacuteticas sanitarias de inequiacutevoca raiacutez ilustrada

Parece plausible por tanto postular la plena insercioacuten de la medicina venezolana del dieciocho en las corrientes del pensamiento meacutedico ilustrado europeo y espantildeol de entonces y sin maacutes brechas que aquellas naturalmente atribuibles al contexto tecnoloacutegico del momento valga decir el impuesto por las modalidades de comunicacioacuten ultramarina la ausencia de imprentas etc La medicina acadeacutemica en torno a la Universidad de Caracas bebioacute de las mismas fuentes documentales que sus pares espantildeolas participando de similares paradigmas y discursos

Por otra parte destaca sobremanera la vocacioacuten sanitaria del estado monaacuterquico al hacer suyas iniciativas de notable envergadura en la materia Un hecho que contrasta con el escepticismo que al respecto exhibieron las otras grandes potencias ultramarinas europeas ndashla Gran Bretantildea y Holandandash que solo maacutes tardiacuteamente incorporariacutean las praacutecticas meacutedicas instauradas en principio por el estado espantildeol

El avenimiento de la repuacuteblica no supuso la suspensioacuten abrupta de tal influencia por lo que puede afirmarse que el nuevo discurso meacutedico vigente a partir de 1830 ndashvalga decir el vargasianondash es como veremos a continuacioacuten tributario directo de aquel que se forjara bajo el influjo de la denostada ilustracioacuten espantildeola de fines del dieciocho

26 El dato destaca la documentacioacuten de normativas municipales (ordenanzas) que reservan a los mismos los tributos provenientes de actividades econoacutemicas especiacuteficas como la venta de especies alcohoacutelicas (guarapos) o actividades luacutedicas (peleas de gallos)

cuatro

Patriotismo ilustrado y medicina en la construccioacuten de la repuacuteblica comercial moderna

ldquoiquestQueacute buscaacutebamos iquestUna patria La tenemos yardquoJoseacute Antonio Paacuteez Valencia 1 de agosto 1830

Para 1830 tras la secesioacuten de Colombia las eacutelites poliacuteticas venezolanas que habiacutean hecho la Independencia compartiacutean un proyecto histoacuterico comuacuten Tal era sentildeala Urbaneja el de la construccioacuten de una repuacuteblica liberal (Urbaneja 2004 15) Conviene desde ya definir una acepcioacuten operativa para uno de los teacuterminos maacutes manidos en la historiografiacutea poliacutetica venezolana de tal modo que a los fines del presente ensayo hemos de entender por Estado liberal a aquella forma poliacutetica diametralmente opuesta a la que encarnara la monarquiacutea absoluta de la que Venezuela apenas se desprendiacutea una deacutecada antes tras tres siglos de genuina adhesioacuten a sus instituciones El nuevo Estado liberal en Venezuela supuso la adopcioacuten de la forma republicana de gobierno representada en una constitucioacuten escrita llamada a poner liacutemites al Estado de un reacutegimen de separacioacuten formal de poderes y de una legitimidad en cuanto a origen fundada en el sufragio y no en la fuerza de la tradicioacuten y de las armas

Hasta aquiacute suscribimos las tesis de Urbaneja y su particular periodizacioacuten ndashpor arbitraria que sea tal y como el mismo autor lo explicandash en la necesaria exploracioacuten que nos cabe hacer sobre la mentalidad de los hombres de aquella eacutepoca Parece claro que en ellos teniacutea especial preminencia la construccioacuten de una repuacuteblica distinta a aquella que hasta haciacutea pocos antildeos lo fuera una en armas Se aspira ahora a construir una repuacuteblica orientada no a la guerra sino a la procura de una cierta prosperidad material que justifique y resarza

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el terrible costo material y humano de la contienda1 Se ha propuesto una denominacioacuten para aqueacutel proyecto el de la repuacuteblica comercial o moderna en el sentido de Sieacuteyes que tan marcado contraste supondriacutea respecto de la versioacuten rousseauniana de repuacuteblica claacutesica (Blanco 2009 134)

Mirna Alcibiacuteades nos propone otro el de la repuacuteblica fundada a una cierta idea de lo ldquodecenterdquo es decir en valores sociales centrados en el trabajo la familia y el decoro personal (Alcibiacuteades 2004 31) Tal concepcioacuten parece muy consistente con cierta idea de ldquomoral godardquo catoacutelica y conservadora de la que participan entre otros ideoacutelogos de la talla de Fermiacuten Toro Se pueden comprender ambos conceptos en tanto que esfuerzos deliberados de las elites de entonces en pro la construccioacuten de una entidad poliacutetica ldquoordenada ardquo la consecucioacuten de aquellos medios materiales que hiciera posible la vida de sus ciudadanos con ajuste a un cuerpo de valores definitivamente anclados en una visioacuten moderna del mundo y dentro de los estaacutendares tenidos como deseables para la eacutepoca

Se trataba en fin de construir una repuacuteblica situada ante los nuevos escenarios que proponiacutea la paz lograda tras veinte antildeos de guerra emancipadora lo mismo que ante las expectativas razonablemente levantadas por los actores sociales que asumieron tal costo Hay una buacutesqueda deliberada del sosiego social de una recomposicioacuten miacutenima de la escena venezolana Surgen alianzas entre grupos hasta ahora encontrados siendo notable la incorporacioacuten a tal empresa de referentes poliacuteticos que durante los antildeos de la guerra habiacutean permanecido sino indiferentes o convenientemente distantes de drama beacutelico eventualmente alineados con la causa monaacuterquica La repuacuteblica en Venezuela habiacutea sido declarada en lo formal y fundada en lo poliacutetico quedaba ahora por delante la inmensa tarea de construirla en teacuterminos faacutecticos (Alcibiacuteades 200430)2

1 En tal sentido diserta Vargas ante el Congreso Constituyente de 1830 reunido en Valencia ldquoiquestY es posible que en vez de afianzar las bendiciones de la paz hayamos de lanzar el mejor de los pueblos al medio de los incentivos de las violentas tentaciones de la guerrardquo 2 Al respecto sentildeala Alcibiacuteades ldquoDebo indicar que no se abjuroacute de la razoacuten ni se renuncioacute a tener una constitucioacuten y unas leyes a la medida de las expectativas Pero siacute se arraigoacute el convencimiento de que echar a andar una repuacuteblica era una empresa que trascendiacutea el gesto de consignarla en el papelrdquo

1 Contra las miasmas el aseo

En el sentido sentildealado por Belin Vazquez la formacioacuten del estado-nacioacuten en Venezuela ldquoes correlativa con las praacutecticas ciudadanas y educativas que interactuacutean como mediaciones del poder para configurar los cuerpos sociales con especiacuteficos propoacutesitosrdquo (Vaacutezquez 2007 1) Ciertamente tal era la misioacuten que teniacutea ante siacute aqueacutel nuevo patriciado republicano en el que ha encarnado ahora el espiacuteritu de lo que Elena Plaza bien llama el ldquopatriotismo ilustradordquo (Plaza 20068) En tal sentido la idea de conciliar ldquoel cuerpo con el almardquo como lo sentildeala Alcibiacuteades se constituye en una tarea maacutes entroncada en la inmensa empresa de construccioacuten de una repuacuteblica maacutes allaacute de la razoacuten juriacutedica (Alcibiacuteades 200483)

La necesidad de ldquolucesrdquo en el afaacuten de dicha construccioacuten estaacute presente en el centro de las preocupaciones aquella elite situada ante los despojos del paiacutes tras veinte antildeos de guerra Tan tarde como en 1858 lo advierte Fermiacuten Toro a propoacutesito del debate parlamentario entre federalismo y centralismo en los albores de la guerra de 1859- 1863

ldquoTodos los nintildeos mueren por incuria por negligencia por abandono en Venezuela en que tanto se necesita el aumento de la poblacioacuten En los Estados se duplica la poblacioacuten si no me engantildeo en veinticinco antildeos en Inglaterra acaso en treinta en Francia cuarenta En Venezuela no se duplica en medio siglohellipEl Nuevo Mundo pareceriacutea el Viejo al contemplarlo lleno de ruinas Los pueblos no crecen la parte maacutes bella de Venezuela los valles de Araguahellip no hay maacutes que ver los pueblos tienen todo aspecto de milenarioshellip Los hombres no tienen inteligencia suficiente para guiarse a si mismos para ilustrarse progresar conocer sus derechos e interesesrdquo3

3 La preocupacioacuten de Toro por las cuestiones atinentes a la realidad social marca su discurso poliacutetico lo mismo que buena parte de su obra literaria Asiacute por ejemplo hay en su novela Los maacutertires (1842) una decidida criacutetica al capitalismo manchesteriano y sus derivas sociales a la que nos vemos tentados a referir su persistente posicioacuten a favor de los sectores socialmente depauperados en la que se intuye una cierta conviccioacuten en cuanto al papel de las elites venezolanas como ductoras de un cuerpo social deacutebil todo ello enmarcado en una cierta concepcioacuten eacutetico-religiosa del accionar puacuteblico que encontramos asimilable al ldquoparadigma agustiacutenicordquo de la poliacutetica que nos propone Garciacutea-Pelayo

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Son tiempos de profusioacuten de legislaciones y actos administrativos de contenido sanitario frecuentemente emanados de legislaturas subnacionales y gobernaciones de provincia e incluso de oacuterganos del poder nacional (tiacutepicamente la Secretariacutea de Interior) cuyos precarios medios impediacutean la plena gobernabilidad de aquel todaviacutea pretendido sistema sanitario En todo caso es de advertir en ellos una atencioacuten maacutes o menos sistemaacutetica a asuntos sanitarios tan diversos como el control de mataderos de puertos de degredos para variolosos y auacuten por la disponibilidad de profesionales de la medicina para el servicio en las provincias4

Incluso destacan verdaderos ejercicios de prospectiva epidemioloacute-gica ante el conocimiento de brotes de enfermedades infectocontagio-sas lo mismo en el conjunto de las provincias del interior venezolano como en puertos extranjeros Lo sanitario estaacute presente en el quehacer de aquel estado auacuten en ciernes En el mismo sentido se mueve la ac-cioacuten sanitaria en el resto del mundo occidental y ello no sin expresio-nes de comprobada eficacia No parece distinta la aproximacioacuten a lo sanitario exhibida por las elites meacutedicas venezolanas de aquel enton-ces respecto a lo propugnado por los grandes referentes meacutedicos euro-peos Asiacute por ejemplo en la Inglaterra de principios de la Revolucioacuten industrial los pensadores sanitarios manifestaron desde siempre su clara priorizacioacuten de lo medioambiental como causa efectiva de la en-fermedad siendo notable el abatimiento de grandes endemias urba-nas ndashprincipalmente de la tuberculosisndash logrado a partir de acciones no de caraacutecter meacutedico sino que dirigidas al saneamiento del entorno humano (Mc Keown 1982 111)5

4 Destacan en tal sentido las ordenanzas sanitarias dictadas por la Diputacioacuten Provincial de Portuguesa en 1852 creando la ldquomedicatura de ciudadrdquo las circulares emitidas por la Secretariacutea del Interior a los gobernadores de provincia instruyeacutendoles en cuanto al manejo de brotes epideacutemicos (1851) la institucioacuten de cuarentenas sanitarias en los puertos (1852) e incluso la recomendacioacuten expresa de determinados tratamientos meacutedicos contra afecciones como el coacutelera o el sarampioacuten (1852) 5 El notable epidemioacutelogo ingleacutes contemporaacuteneo Thomas McKeown situacutea lo medioambiental en el centro de toda estrategia tendente al control de las enfermedades infectocontagiosas lo cual resulta consistente con toda la teoriacutea al respecto generada en las islas britaacutenicas sentildealando que ldquola salud depende primariamente del control de las influencias ambientales incluyendo las que el individuo elabora para siacute con su conductardquo Conclusioacuten esta vastamente ratificada en la evidencia empiacuterica siendo que Inglaterra y Gales vieron reducidas su tasa de mortalidad por tuberculosis de cuatro mil por milloacuten de habitantes en 1838

Pueden encontrarse numerosa evidencia de similar persuasioacuten al respecto entre nuestro medio Al respecto es de destacar lo que publicara el caraquentildeo Diario de la Tarde el 8 de junio de 1846 en cita que hace Alcibiacuteades (Alcibiacuteades 2004 132) ldquoLlamamos seriamente la atencioacuten de la autoridad puacuteblica sobre el estado insalubre de la poblacioacutenhellipEl tifus sigue progresando ndash iquestSeguiraacute el suentildeo profundo de la autoridad iquestNo se haraacute nada a favor de un pueblo aflijidordquo

Se trataba en lo sucesivo de introducir usos costumbres y modos de vida consistentes con la nueva condicioacuten de ciudadaniacutea que estaba siendo otorgada al otrora suacutebdito El suacutebdito es masa informe Maacutes allaacute de eacutel se situacutea la masa marginal de indios y negros esclavos los primeros auacuten sujetos a las antiguas leyes de Indias que les protegiacutean en tanto que los segundos reducidos auacuten maacutes a la condicioacuten de bien transable sin maacutes valor que el del geacutenero que sus brazos pudieran producir El ciudadano que se aspira surja es por el contrario sosteacuten y fundamento de la nueva repuacuteblica En tanto que tal se hace preciso formarlo lo que supone introducirlo a un modo-de-vida distinto al que fuera propio de su antigua condicioacuten servil

La base discursiva ndashvalga decir paradigmaacuteticandash de la praacutectica meacutedica en aquellos primeros antildeos de la repuacuteblica en Venezuela no era distinta a la que predominara en los tiempos monaacuterquicos es decir a las que fueran propias de la ilustracioacuten espantildeola Sus instituciones fueron esencialmente las mismas la medicatura de ciudad las juntas de sanidad y de la vacuna Una peculiaridad propia de la experiencia de las joacutevenes repuacuteblicas hispanoamericanas en tal sentido fue la de la profusioacuten textos-guiacutea para el uso del ciudadano comuacuten en los que se difundiacutea de modo sencillo e incluso ameno los lineamientos vitales de la nueva moral republicana asiacute considerados por las elites rectoras del aquel proceso

a la mitad en 1880 y a la cuarta parte a fines de los antildeos cuarenta del siglo pasado es decir antes que la identificacioacuten del Mycobacterium tuberculosis como agente causal de dicha enfermedad por el alemaacuten Robert Koch en 1880 y bastante maacutes con respecto a la siacutentesis quiacutemica de la estreptomicina primera droga de la que se dispuso para el tratamiento de dicho mal

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Fueron los llamados ldquocatecismosrdquo republicanos6 En ellos se recogioacute parte del ethos sanitario de la nueva repuacuteblica en el que el autocuidado y la observancia de normas miacutenimas de higiene privada y puacuteblica eran tenidos como una expresioacuten en siacute mismos de virtud7 Reza asiacute el Manual del Colombiano de 1825

Capiacutetulo IX De la limpieza o aseo

P iquestPor queacute poner la limpieza en la clase y nuacutemero de las virtudesR Por ser una de las maacutes importantes en cuanto influye poderosamente sobre la salud del cuerpo y su conservacioacutenP Luego iquestel desaseo seraacute un verdadero vicioR Si lo es y tan verdadero como el de la embriaguez y la ociosidad de que procede en mucha parte El desaseo o suciedad es la causa secundaria y a veces primaria de una multitud de incomodidades y auacuten de enfermedades peligrosashellipPor eso los antiguos legisladores recomendaron

6 El Manual de Carrentildeo de 1852 constituyoacute uno de los fenoacutemenos editoriales maacutes notables del mundo de habla hispana en su tiempo Hombre ligado a la poliacutetica conservadora Carrentildeo lo concibe como una suerte de guiacutea praacutectica de vida para las masas promoviendo desde su profuso cuerpo de normas una cierta idea del ciudadano ldquopoliacuteticamente correctordquo necesario en la construccioacuten de una sociedad distinta Lo relativo a la higiene personal y puacuteblica tiene en esta obra una especial preeminencia y su argumentacioacuten estaacute claramente entroncada con la idea ilustrada de las contaminaciones y enrarecimientos del aire como causa de la enfermedad y en el aseo como su mejor profilaxia Asiacute por ejemplo en su capiacutetulo segundo sentildeala que ldquoEl aseo contribuye poderosamente a la conservacioacuten de la salud porque mantiene siempre en estado de pureza el aire que respiramos y porque despojamos a nuestro cutis de toda parte extrantildea que embarace la transpiracioacuten favorece la evaporacioacuten de los malos humores causa y fomento de un gran nuacutemero de nuestra enfermedadesrdquo7 En la tradicioacuten republicana romana la maacutexima ciceroniana seguacuten la cual ldquoSalus populi suprema lex estrdquo aplicaba no solo a las amenazas de tipo poliacutetico o militar al colectivo sino que se el invocaba tambieacuten en lo atinente a las bondades de la accioacuten puacuteblica en materia de higiene y calidad ambiental De alliacute la intensa labor de construccioacuten de acueductos y bantildeos puacuteblicos llevada a cabo por la presencia romana en sus provincias de las que abundan importantes vestigios Maacutes allaacute de la accioacuten puacuteblica refirieacutendonos al aacutembito de la vida privada la valoracioacuten social del aseo personal y el autocuidado formoacute parte integral de la cultura del romano comuacuten De ello encontramos referencias incluso en su literatura ldquoIn aqua sanitas et in vino veritasrdquo rezaba un verso de Plinio el Viejo ldquoen el agua estaacute la salud y en el vino la verdadrdquo

tanto la limpieza que mandaba a expeler de la sociedad y auacuten castigaban con pena corporal a los que se dejaba contaminar de aquellas enfermedades de vienen de la suciedadrdquo8

La medicina ilustrada y sus teoacutericos encontraron ante siacute limitaciones institucionales heredadas de la antigua tradicioacuten y a menudo atizadas por la estructura estamental de una sociedad en la que la pertenencia a uno de ellos trazaba indefectiblemente el destino del hombre desde su nacimiento y hasta su muerte Los meacutedicos formados eran escasos y la base institucional de su ejercicio precaria y esencialmente anclada en los vestigios de la medicina monaacutestica cuando no reducida al aacutembito de una auacuten incipiente forme de ejercicio liberal generalmente solo accesible a los estamentos superiores de la sociedad Por otro lado y como se ha dicho la deriva del racionalismo meacutedico mecanicista en tanto que paradigma meacutedico vigente favoreciacutea una reinterpretacioacuten de la enfermedad como efecto de causas ambientales maacutes o menos discernibles a las que agregadamente se les denominara miasmas

De tal manera que para los tratadistas meacutedicos de la eacutepoca que habriacutean de influir decisivamente en la construccioacuten del discurso sanitario en boga al menos durante la primera mitad del diecinueve iberoamericano como el cubano Marcos Saacutenchez Rubio sentildealariacutean que

ldquo no hay duda de que del fermento puacutetrido han de emanar fluidos de naturaleza puacutetrida y estos comunicaacutendose por las viacuteas ya mencionadas [las viacuteas digestivas el tractor respiratorio etc]hellipdeben proporcionarnos sus cualidades deleteacutereas que percibimos en las calenturas puacutetridashelliprdquo

El pensamiento meacutedico ilustrado e la eacutepoca procuroacute incidir en tal realidad apelando a su diseminacioacuten entre el gran puacuteblico a su popularizacioacuten Se tratoacute de un gran esfuerzo de poliacutetica sanitaria alternativa acicateado por los dos factores criacuteticos a invocar en

8 El Manual del Colombiano o explicacioacuten de la ley natural (1825) ha sido equivocadamente atribuiacutedo a Tomas Lander por lo que figura en la compilacioacuten de sus escritos recogida en la coleccioacuten Pensamiento Poliacutetico Venezolano de 1961 a cargo de la Presidencia de la Repuacuteblica bajo la direccioacuten de Ramoacuten Joseacute Velaacutesquez en el tomo correspondiente a la doctrina liberal p 76 y sucs

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una iniciativa de su tipo las elites meacutedicas y el poder poliacutetico La ldquomedicina domeacutesticardquo que propugna el escoceacutes William Buchan no constituye un discurso hueacuterfano respecto de las grandes corrientes y centros de pensamiento meacutedico en la Europa de entonces sino que por el contrario estaacute profundamente anclada en su seno

La Domestic Medicine de Buchan editada en 1785 estaacute lejos de ser un manual de remedios caseros maacutes parangonables con las praacutecticas folk que con el discurso meacutedico vigente muy por el contrario constituiacutea una prolija guiacutea para la accioacuten desde el aacutembito personal y domeacutestico notablemente atenida a los estaacutendares meacutedicos de la eacutepoca y claramente limitadora de las acciones legas respecto de aquellas que debiacutean permanecer en reserva de los meacutedicos profesionales Buchan diserta no desde la objetable condicioacuten del lego sino que desde la del reconocido acadeacutemico que era9

El segundo acicate del que tal poliacutetica dispusiera no fue otro que el del poder mismo En la Espantildea de la ilustracioacuten borboacutenica no es otro que el conde de Floridablanca quien fomenta la primera traduccioacuten castellana de la obra de Buchan hacia 178510 En ella queda expresa la participacioacuten del pensamiento meacutedico ilustrado de la teoriacutea miasmaacutetica

ldquoHemos advertido que el aire impuro ocasiona frecuentes calenturas puacutetridas por consiguiente debe contribuir aacute agravarlas el quedar el enfermo expuesto aacute eacutel y asi debe darse principio impidiendo se detenga el aire en su habitacioacuten aacute este fin se han de abrir las puertas y ventanas de quartordquo

9 Buchan William (1729-1805) Meacutedico y tratadista escoceacutes Su ceacutelebre Domestic Medicine or a treatise on the prevention and cure of diseases by regimen and simple medicines de 1769 fue un manual de medicina praacutectica para uso del puacuteblico lego y que posiblemente constituya una de las publicaciones meacutedicas maacutes difundidas y de mayor impacto en la historia moderna trataacutendose de un texto de caraacutecter divulgativo en principio no dirigido al lector profesional Solo posteriormente se le incorporariacutea un apeacutendice para uso profesional10 Floridablanca Joseacute Montildeino y Redondo conde de (1727-1808) Junto a Pedro Pablo Abarca de Bolea conde de Aranda figura principaliacutesima de la ilustracioacuten espantildeola durante las reformas borboacutenicas de fines del dieciocho

Similares posturas observan referentes de la talla de Thomas Sydeham11 en Inglaterra y Louis-Reneacute Villermeacute12 y Philibert Guybert13 en Francia todos radicalmente convencidos del poder patoacutegeno de las putrideces ambientales y sus fuentes de origen las de orden social incluidas

2 La creacioacuten de la institucionalidad sanitaria republicana

Lo sanitario debiacutea por tanto trascender el reducido aacutembito de la situacioacuten cliacutenica y permear la vida de las gentes auacuten en sus expresiones maacutes elementales desde el aseo personal hasta las maneras en la mesa La salud se constituiacutea como en la antiguumledad claacutesica en una virtud ciacutevica quedando definido su papel en la construccioacuten de la Repuacuteblica Consistentemente con el espiacuteritu liberal de la eacutepoca lo sanitario se situaba en el dominio de lo personal Numerosos manuales cartillas y publicaciones en la prensa secular dan cuenta de un esfuerzo nacional maacutes allaacute del naciente estado por popularizar lo sanitario como fase previa a su incorporacioacuten a la cultura ciacutevica No era esta corriente ajena a lo que ocurriacutea en Europa en los que la llamada ldquomedicina socialrdquo ya tomaba cuerpo lo mismo como praxis que como pensamiento

Es necesario advertir contra alguna tendencia observada en las actuales praacutecticas meacutedicas en los paiacuteses desarrollados seguacuten las cuales tales praacutecticas podriacutean tenerse como de corte menor y es que a partir de las mismas fue posible controlar notablemente retos sanitarios como los de la tuberculosis en la Manchester de inicios de 11 Sydeham Thomas (1624-1689) Eminente cliacutenico britaacutenico llamado ldquoel Hipoacutecrates ingleacutesrdquo Ceacutelebres son sus descripciones de los desoacuterdenes coreiformes posteriormente atribuidos a la infeccioacuten estreptocoacuteccica12 Villermeacute Louis Reneacute (1782-1863) Meacutedico y economista franceacutes considerado uno de los fundadores de la Medicina Social y la Ocupacional 13 Guybert Phillipe (1549-1633) Meacutedico y tratadista franceacutes pionero en la produccioacuten de textos meacutedicos divulgativos dirigidos al puacuteblico general Para Guybert el caraacutecter elitesco de la atencioacuten meacutedica en su eacutepoca justificaba poner al alcance del puacuteblico lego aquel conocimiento especiacutefico que le permitiera un mejor autocuidado con lo que lograriacutea una notable independencia respecto de los cerrados ciacuterculos d ela profesioacuten meacutedica de entonces Su obra fundamental Le Meacutedecin charitable de 1623 reeditada numerosas veces durante el siglo diecisiete marcoacuten un importante hito contra los privilegios de las clases profesionales ndash la meacutedica y la farmaceacuteutica- a favor de las masas social y meacutedicamente deprivadas

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la revolucioacuten industrial Tal fue el ethos del pensamiento sanitario propio del patriotismo ilustrado

El esfuerzo institucionalizador de los patriotas ilustrados en el campo sanitario fue notable Tan temprano como que en 1832 ya se disponiacutea de legislaciones con las que se pretendioacute normar en tal materia ciertamente que a partir de premisas y estructuras ideacutenticas a las heredadas de los tiempos monaacuterquicos De tal modo la Ley Orgaacutenica de Provincias dictada el 12 de octubre de 1830 dispondriacutea la creacioacuten de una Junta Superior de Sanidad de pretendido alcance nacional a la que se adscribiriacutean todas aquellas de caraacutecter provincial cuya formacioacuten estaba igualmente dispuesta El 19 de abril de 1831 dicha junta se instala en Caracas seguacuten consta en comunicacioacuten dirigida por sus autoridades al Secretario de Estado del Interior el 26 de enero de 1832

ldquoLa Junta Superior de Sanidad que establece el artiacuteculo 83 de la Ley Orgaacutenica de Provincias fue instalada en esta capital el diacutea 19 de abril de 1831 y tambieacuten lo fueron las de los cantones de Cumarebo y San Luis faltando la de otros por inconvenientes que han tenidordquo

A las naturales dificultades impuestas por la geografiacutea es necesario antildeadir otras dos la de la escasez de recursos financieros como la de facultativos En el primer caso las diputaciones provinciales no dudaron en proveer a sus oacuterganos ejecutivos de las maacutes amplias facultades en lo atinente al gobierno sanitario de modo que las grandes funciones atinentes a planificacioacuten control de la gestioacuten y ejercicio de la autoridad en los establecimientos y dependencias a ellas adscritos observasen una inequiacutevoca sujecioacuten a la autoridad con competencia sanitaria con lo cual quedaba definitivamente cancelada toda forma de organizacioacuten sanitaria sujeta a mandato eclesial

De tal manera que el 9 de diciembre de 1831 la Diputacioacuten Provincial de Caracas dicta su correspondiente ordenanza en la materia en la que se dispone de lo conducente para normar ldquola intervencioacuten del Gobernador los jefes poliacuteticos y consejos municipales de la Provincia en la administracioacuten de estas rentasrdquo

Rentas de origen tan diverso como las derivadas de algunos tributos especiacuteficos como los impuestos a especies alcohoacutelicas

(guarapos) o de tasas por derecho de anclaje de naves en el puerto de La Guaira de cuya aplicacioacuten a tal fin ya tenemos noticias desde los tiempos monaacuterquicos En su articulado dicha ordenanza reserva al Gobernador de la Provincia aspectos de poliacutetica sanitaria tan diversos como la designacioacuten de los meacutedicos cirujanos y capellanes al servicio de los establecimientos sanitarios provinciales la supervisioacuten directa de estos en cuanto a su desempentildeo y auacuten el control personaliacutesimo de todo la atinente a la procura de alimentos y medicamentos necesarios para el funcionamiento de estos14

El segundo tipo de dificultad que hubieron de enfrentar las elites sanitarias de entonces estaba en la limitacioacuten en cuanto al nuacutemero de facultativos meacutedicos disponibles para el servicio en los distintos cantones y provincias La noviacutesima Facultad Meacutedica de Caracas ya ejerce un control pleno sobre la emisioacuten de tiacutetulos profesionales y el desempentildeo de sus titulares pero auacuten no es capaz de proveer de meacutedicos a la totalidad de las provincias que los demandan15 Las provincias se dirigen a la Secretariacutea de Estado del Interior y a la Facultad Meacutedica en solicitud de graduados maacutes escasos en algunas respecto de otras que como la de Meacuterida eran sede de centros de estudios meacutedicos

ldquoSobre la falta de facultativos para instalar las juntas de sanidad debo informar al Gobierno Supremo que no habiendo esta [ ]hellip las juntas de sanidad [se instalaron] en los teacuterminos que dispone la ley estaacuten establecidas en todos los cantones de esta provinciardquo

Las dificultades se hariacutean mayores al depender de designaciones hechas desde Caracas En tal sentido destacan los requerimientos hechos por la Secretariacutea de estado del Interior a la Direccioacuten de la Facultad Meacutedica de Caracas en solicitud de los listados de graduados en medicina a fin de procurar su mejor distribucioacuten territorial

En siacutentesis podemos identificar durante el periacuteodo entre 1830 y 1845 y auacuten maacutes allaacute una expresioacuten de una ldquosobreemisioacuten de energiacutea institucionalizadorardquo ndashSoriano dixitndash en favor de la reconstruccioacuten 14 Artiacuteculo 5 ordenanza del 9 de diciembre de 183115 En resolucioacuten del 12 de mayo de 1838 la Facultad Meacutedica de Caracas establece las formalidades acadeacutemicas exigibles a todo meacutedico cirujano o boticario a los fines de su ingreso al ejercicio profesional

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de una organizacioacuten especializada miacutenima acorde con la nueva idea republicana de estado algunas de cuyas claves maacutes relevantes en materia sanitaria a destacar estaacuten en aquellos elementos tanto de continuidad respecto de la tradicioacuten monaacuterquica heredada como de clara ruptura con esta Continuidad expresada en la preeminencia que auacuten jugariacutean instituciones sanitarias tiacutepicas de la ilustracioacuten espantildeola con la excepcioacuten del antiguo Protomedicato ahora sustituido en sus competencias por la Facultad Meacutedica

Como se ha dicho las juntas sanitarias y de la vacuna lo mismo que las medicaturas de ciudad creadas por los ayuntamientos a fines del dieciocho continuacutean plenamente vigentes16 Fuera de ellas no existe ninguacuten otro oacutergano de gobierno sanitario de alcance nacional siendo notable el esfuerzo que desde diputaciones provinciales y cabildos se hace para ajustar en lo posible al estado a las tareas derivadas del nuevo credo patrioacutetico ilustrado Expresioacuten de ello lo seriacutea no casualmente trataacutendose aquella de una ldquorepuacuteblica de comerciantesrdquo la sanidad portuaria Abundaron las legislaciones y normas de rango sublegal destinadas a regularizar con arreglo a un criterio sanitario moderno la actividad generada por el movimiento portuario de mercanciacuteas y personas No fueron infrecuentes las alusiones a las noticias que sobre brotes epideacutemicos en Europa llegaban a Venezuela que generaban respuestas sanitarias maacutes o menos orgaacutenicas con el fin de prevenir su expansioacuten en el aacutembito de su territorio

El iacutempetu institucionalizador que alrededor de la medicina trajese consigo la repuacuteblica tuvo su expresioacuten maacutes clara en el rectorado de Vargas La medicina venezolana ilustrada en su origen no exhibiacutea una liason tan vinculante respecto de la tradicioacuten escolaacutestica como siacute la filosofiacutea la teologiacutea o el derecho a cuyas fuentes se remitieron hasta el fin los mentores del recieacuten fenecido antiguo reacutegimen La medicina venezolana renaciacutea bajo la eacutegida vargasiana con el impulso de un incesante viajero por las grandes escuelas meacutedicas europeas alumno de referentes de la talla de Barclay en Escocia y el mismo un notable investigador en los campos de la botaacutenica meacutedica en la apacible Puerto Rico posesioacuten ultramarina espantildeola alejada de toda contienda y cuyo status como tal se mantendriacutea invariable durante 16 La Junta Superior de Sanidad de Venezuela se crea en 1817 Las juntas subalternas por provincias se habriacutean de crear muy posteriormente destacando el caso de la de Barcelona que data de 1829 y la de Acarigua de 1852

casi todo el siglo diecinueve Vargas y su discurso meacutedico estaacuten intactos y sin deudas teoacutericas con un pasado del que ahora todos abominan

A todo ello debe sumarse el inmenso poder de las voluntades institucionalizadotas que le respaldaron el propio Boliacutevar primero y despueacutes de 1830 Paacuteez En julio de 1827 Boliacutevar decreta la creacioacuten de la Facultad de Meacutedica de Caracas a la usanza de sus pares europeas todas organizadas a partir del modelo de la universidad napoleoacutenica En ellas se disecan cadaacuteveres en demostraciones anatoacutemicas rigurosas y libres de las restricciones del Santo Oficio Circulan en sus aulas los textos de los grandes autores europeos para entonces en boga Libertades y ventajas estas de las que no gozaron los estudiosos en el resto de las facultades

La tradicioacuten meacutedica venezolana nacioacute por tanto ilustrada Adoptar su credo y sus formas no supuso mayores costos para sus estudiosos cuyos nuevos flujos teacutecnicos y conceptuales derivaban de fuentes muy distintas a las tradicionales El costo de la ruptura con el statu quo de la monarquiacutea se les haciacutea tolerable Situacioacuten muy distinta a la de los estudiosos del derecho al fin y al cabo una disciplina esencial en la sustentacioacuten de aquella (a Roscio lo publicariacutean en Filadelfia solo antildeos despueacutes) o la de los de la filosofiacutea ello pese a las notables iniciativas intelectuales de las que da cuenta la relacioacuten de textos y autores introducidos desde fines del dieciocho en las distintas caacutetedras de la Universidad de Caracas

Las expresiones institucionales de la nueva sanidad republicana en Venezuela permanecieron no obstante todo ello notablemente asidas a las creaciones del pasado monaacuterquico incluso con frecuencia sin llegar a equiparaacutersele del todo La republica no produjo iniciativas de poliacutetica sanitaria de la envergadura y complejidad teacutecnica de la Expedicioacuten Filantroacutepica de la Vacuna de 1804 como tampoco arquitecturas institucionales distintas a las ya mencionadas de la medicatura de ciudad y las juntas sanitarias y de la vacuna La Facultad Meacutedica si bien tuvo atribuciones regulatorias especialmente en lo relativo al control y vigilancia del ejercicio de las profesiones meacutedicas y relacionadas (barberos sangradores comadronas etc) no se planteoacute a la manera de un oacutergano sanitario rector inteacuterprete y efector de una poliacutetica que como las mencionadas encarnasen una voluntad de estado

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A lo sumo oacutergano consultor del estado en las materia de su competencia suprema instancia acadeacutemica de la nueva medicina de los tiempos republicanos y propulsora de un nuevo discurso sanitario a la medida de las demandas del recieacuten estrenado patriotismo ilustrado la Facultad Meacutedica de Caracas quedoacute desde sus oriacutegenes inserta en el core duro de un republicanismo propositivo que requeriacutea de un republicano de perfil preciso alfabeto laborioso y sano Hasta casi dos siglos despueacutes sobre todo tras las contribuciones que a su cuerpo de ideas hicieran los aportes del quiacutemico alemaacuten Justus Von Liebig al extremo de que al menos hasta mediados del diecinueve casi toda la accioacuten sanitaria en los estados europeos ndashdesde el control de aguas y alimentos el control sanitario de puertos la disposicioacuten de deyecciones y hasta la organizacioacuten de camposantosndash habriacutea de privilegiar tales conceptos incluso por sobre la accioacuten meacutedica directa17 Se trataba entonces de limpiar los ambientes en los que se desenvolviacutea la vida concreta demedicalizando lo sanitario y dando acceso a ello al gran puacuteblico lego a partir de inusitadas formas de diseminacioacuten de sus contenidos teacutecnicos fuera la prensa secular o la edicioacuten de manuales para el uso del comuacuten

El mecanicismo como teoriacutea reduccionista de la vida ocupa la escena de la episteme meacutedica venezolana de principios del diecinueve Sin embargo las derivas vitalistas y su ldquotenaz espectrordquo no estariacutean del todo ausentes en ese tiempo Muy pronto y como consecuencia del desarrollo de las ciencias naturales y exactas la propia experiencia habriacutea de poner de manifiesto que ldquoalgo no iba bienrdquo ndashKuumlhn dixitndash en los dominios del paradigma vesaliano Por descubrirse como estaban las grandes verdades de las rutas metaboacutelicas y de los maacutes iacutentimos procesos de la fisiologiacutea humana al pensamiento meacutedico de entonces le resultariacutea faacutecil apelar a la idea de un deus ex machina bajo cuyo gobierno todos los nanoprocesos y mecanismos que sostienen el funcionamiento de la fabrica humana pudieran integrarse de modo que la complejidad del fenoacutemeno vital pudiera ser explicada 17 Von Liebig Justus (1803-1873) Quiacutemico alemaacuten Postuloacute la teoriacutea de la fermentacioacuten de la sangre como causa uacuteltima de los procesos moacuterbidos hoy demostradamente atribuiacutebles a la accioacuten de agentes patoacutegenos especiacuteficos Sus teorizaciones vinieron al refuerzo de la base cientiacutefica del miasmatismo y fundamentoacute poliacuteticas sanitarias que privilegiaron al saneamiento ambiental ndashcontrol de aguas cementerios de la disposicioacuten de desechos y de fuentes de alimentosndash por sobre la atencioacuten meacutedica

Es la llamada ldquointeligencia infinitardquo de Schwann a la que los vitalistas dejan todo aquello que los nuevos sistemas de conocimiento auacuten no explican18 El meacutedico de los primeros antildeos de la repuacuteblica no prescinde en absoluto de la idea de Dios como ldquocausa uacuteltimardquo tras todos los fenoacutemenos que observa Y lo hace sin que ello exprese incoacutemodas contradicciones Se podiacutea ser liberal en lo poliacutetico y profundamente conservador en lo teoloacutegico-religioso Especie esta de bipolaridad de espiacuteritu que se expresa en referentes fundamentales de la medicina de aquel tiempo como Vargas quien a propoacutesito del ceacutelebre debate en torno a la edicioacuten de La Serpiente de Moiseacutes expresa que ldquoLa libertad de pensamiento y la de creencia son correlativashellipLa libertad de imprenta y la tolerancia civil y poliacutetica son pues hermanas y bien identificadasrdquo

De la por Gil Fortoul llamada ldquooligarquiacutea conservadorardquo que inaugurase la primera experiencia republicana tras la secesioacuten de Colombia es posible afirmar contrariamente a la tesis de Alcibiacuteades no solo exhibioacute una manifiesta conciencia sanitaria sino que procuroacute su materializacioacuten en teacuterminos de la creacioacuten de una cierta institucionalidad de disentildeo bastante acorde con las de su tipo en Europa Ello supuso un esfuerzo en lo poliacutetico solo posible entonces a partir de un ejercicio personalista del poder que el pancismo encarnoacute ldquoiquestQueacute buscaacutebamosrdquo inquiriacutea Paacuteez en su alocucioacuten del uno de agosto de 1830 en Valencia auacuten reciente el drama de la secesioacuten venezolana del proyecto grancolombiano ldquoiquestUna patria La tenemos yardquo

Quedaba pendiente entonces el esfuerzo titaacutenico de construirla a pesar de las notorias dificultades heredadas de la guerra Repuacuteblica sin repuacuteblicos produccioacuten y comercio sin mayor base material paz social auacuten precaria No obstante todo ello el paecismo hizo suya la tarea de construccioacuten de la repuacuteblica desde la perspectiva de lo que Oakeshott llama ldquola poliacutetica de la ferdquo por oposicioacuten a la ldquopoliacutetica del escepticismordquo (Oakeshot 199850) El patriciado venezolano aquellos patriotas ilustrados de 1830 empentildeados en un proyecto poliacutetico de caraacutecter liberal eran posesos de una cierta idea de destino en cuanto a su papel de conductores de una sociedad desestructurada e intriacutensecamente deacutebil

18 Schwan Theacuteodor (1810-1882) Meacutedico morfoacutelogo y embrioacutelogo alemaacuten figura principaliacutesima de la investigacioacuten biomeacutedica del decimonono europeo Sin bien uno de los padres de la moderna teoriacutea celular le fue siempre caracteriacutestica su adhesioacuten al credo vitalista en su condicioacuten de catoacutelico practicante

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Lo mismo desde sus catecismos poliacuteticos como de sus manuales de conducta personal y ciacutevica emana la vocacioacuten ductora propia de quienes entienden que no habraacute repuacuteblica sin que antes se profundice el ejercicio de una cierta virtud De alliacute el enorme esfuerzo invertido en materias como la educativa por ejemplo Ello sirvioacute de vehiacuteculo a la introduccioacuten de una idea de lo sanitario desmedicalizada a un grado suficiente como para pretender penetrar en el sistema de valores de las masas depauperadas

No parece propia de aquella elite la idea de una ldquopoliacutetica del escepticismordquo al modo en que la propone el teoacuterico britaacutenico Los patricios venezolanos de los tiempos del paecismo ndashlos mismos que acompantildearon poliacuteticas de mercado tan ancladas en el laissez faire laissez passer como la que encarnara la ley del 10 de abril de 1834 llamada ldquode espera y quitardquondash son los mismos que promueven activa y conscientemente el restablecimiento de las viejas instituciones sanitarias de la ilustracioacuten espantildeola en tanto que ven en ellas la pertinencia requerida a los fines del nuevo proyecto republicano necesitado de acciones especiacuteficas desde el estado en muacuteltiples materias la sanitaria entre ellas

La Repuacuteblica ha de ser forjada de modo activo y consciente Son ellos al fin y al cabo hijos intelectuales de la ilustracioacuten dieciochesca y a su paradigma meacutedico se remitieron sin maacutes Joseacute Mariacutea Vargas acaso el referente republicano civil al que con maacutes frecuencia se apela al evocar el espiacuteritu de aquel tiempo fue producto de la ilustracioacuten meacutedica espantildeola y de su discurso tanto como lo fuera por ejemplo Joseacute Domingo Diacuteaz el poleacutemico meacutedico caraquentildeo quizaacutes maacutes conocido por su adhesioacuten a la causa del Rey que por sus notables contribuciones a las acciones de control y erradicacioacuten de la viruela en Venezuela La diferencia estriba en que Vargas distinto de Diacuteaz alineoacute con el bando de los vencedores

Asiacute pues podemos afirmar plausiblemente que el discurso meacutedico ilustrado que tan propio fuera de la poliacutetica borboacutenica de fines del dieciocho habriacutea de operar paradoacutejicamente como uno de los argumentos institucionalizadotes maacutes consistentes de los nuevos patricios empentildeados en al construccioacuten de una repuacuteblica liberal en Venezuela y que sus expresiones praacutecticas estuvieron muy a la par de aquellas en uso en el resto del mundo occidental

cinco

La nueva luz de los positivistas

1 Aquel momento poliacutetico 2 La cuestioacuten econoacutemica 3 El conocimiento y su instrumentacioacuten como nuevo discurso de poder 4 La medicina de los positivistas y el caso de Joseacute Gregorio Hernaacutendez Cisneros 5 El Hospital Vargas de Caracas el nuevo hito meacutedico

ldquoLa enfermedad y la muerte no son maacutes que una dislocacioacuten o una perturbacioacuten de este mecanismo que regula la llegada de los excitantes vitales para hacer

contacto con los elementos orgaacutenicoshellipEn una palabra los fenoacutemenos vitales no son maacutes que los resultados del contacto de los elementos orgaacutenicos del cuerpo con el medio interior fisioloacutegico este es el pivote de toda la Medicina Experimentalrdquo

Claude Bernard Introduccioacuten al estudio de la Medicina Experimental

Bien entrada la segunda mitad del siglo XIX los pensadores iberoamericanos se aferraron al positivismo casi con desesperacioacuten ante la inminencia del naufragio de las ilustraciones europeas ldquola Ameacuterica practica lo que piensa la Europardquo sosteniacutea Juan Bautista Alberdi Incluso desde bastante antes la invitacioacuten a la construccioacuten de un nuevo pensamiento de signo eminentemente americano sin ataduras con el paradigma ilustrado espantildeol y que diera cuenta de una nueva Independencia incluso superior a la que poliacuteticamente habiacutea sido ganada antildeos antes por la viacutea de las armas era preconizada por aquellos precursores de un esfuerzo intelectual sin precedentes realizado desde este otro lado del Atlaacutentico

El nuevo paradigma de la ldquofilosofiacutea positivardquo les estaba proveyendo del andamiaje epistemoloacutegico para ello Iberoameacuterica sentildeala el mexicano Leopoldo Zea se aferroacute asiacute al positivismo como viacutea

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preferida hacia la construccioacuten de un pensamiento pretendidamente original (Zea 1976 XXI) La expresioacuten de dicho paradigma no habriacutea de ser en ninguacuten caso uniforme Surgiraacuten vertientes de corte etnoceacutentrico y sesgo socialista como la de Arguedas en el Peruacute asiacute como otras de inspiracioacuten francamente spengleriana como la expresada por Vasconcelos en Meacutexico en su idea de la llamada ldquoraza coacutesmicardquo

Pero aquella ruptura con la idea ilustrada no seriacutea en modo alguno abrupta Los primeros antildeos de la repuacuteblica en Venezuela dieron cuenta de los esfuerzos de un estamento especiacutefico ndashel de los ldquopatriotas ilustradosrdquondash para construir una repuacuteblica de caraacutecter liberal en la que en clara contradiccioacuten de los principios maacutes baacutesicos del liberalismo solo los propietarios podiacutean acceder a la condicioacuten de ciudadanos A tal fin como lo sentildeala Carole Leal Curiel las nuevas elites republicanas apelaron a una idea del orden ldquoen el sentido legal-constitucional (defensa y preservacioacuten de la constitucioacuten) el que a veces se solapa con el de orden puacuteblico (conmociones internas) y en el sentido estricto de orden puacuteblico (vagos y malentrenidos)rdquo (Leal Curiel 1991 11)

En siacutentesis se referiacutean a una idea de orden apegado a una cierta institucionalidad Ello supuso un importante deslinde de la idea de orden ldquoorigen divino reveladordquo propia de la monarquiacutea catoacutelica Pero como hemos dicho la deacutecada entre 1848 y 1858 marcoacute el fin de dicho proyecto con el que habraacuten de fenecer progresivamente sus paradigmas de pensamiento La nueva ldquofilosofiacutea positivardquo seriacutea la llamada a llenar tamantildeo vaciacuteo

Las luces de las ilustraciones europeas que habiacutean alcanzado a Ameacuterica y que en Venezuela no carecieron de esplendor propio se iban apagando ya para mediados del diecinueve La nueva realidad poliacutetica inmediata a la Independencia quiso hacer suyos los argumentos ilustrados heredados de los tiempos monaacuterquicos con el solo resultado de la sustitucioacuten de un estamento por otro en la cima de un orden social pretendidamente nuevo pero que en mucho reproduciacutea a aquel con el que supuestamente se habiacutea roto La cuestioacuten planteada para los iberoamericanos tiene que ver con el postergado pero indefectible enfrentamiento con la nueva realidad posterior a la Independencia (Zea 1976 XXXI)1 1 Sentildeala al respecto Leopoldo Zea ldquohellipseraacute la realidad a la que se enfrenten al encontrarse inconformes con ella Una realidad que ha de ser no solo

De alliacute entonces que siguiendo el argumento del mexicano pueda apreciarse el vigor con el que se difundiera aquella nueva doctrina lo mismo entre sus elites intelectuales que poliacuteticas El positivismo renovaba la oferta de un mundo ordenado a la razoacuten ya no a la razoacuten especulativa sino que a aquella avalada por la verdad experimental2

Se tiene en el naturalista alemaacuten asentado en Caracas Adolfo Ernst al primero de sus promotores en nuestro medio sin embargo ha sido el meacutedico caraquentildeo Rafael Villavicencio el maacutes destacado referente de aquella por Fernaacutendez Heres llamada ldquogeneracioacuten de hombres-rupturardquo que surge tras el cese de la guerra de 1859-1863 y se abraza a una nueva episteme la de la ciencia experimental (Hernaacutendez Heres 1989 3) El estudio del discurso de Villavicencio en la Universidad Central de Venezuela del 8 de diciembre de 1886 desvela tres claves fundamentales para la comprensioacuten del nuevo paradigma encarnado en el discurso positivista del decimonono venezolano En primer teacutermino destaca la cuestioacuten del deslinde al que estaacutebamos llamados respecto de nuestra heredada tradicioacuten ilustrada europea convencido como estaba de la inexorabilidad del destino americano en lo atinente a la construccioacuten de un nuevo pensamiento libre de los prejuicios y lastres de aqueacutel

En tal sentido destaca Villavicencio ldquoAmeacuterica joacutevenes estaacute llamada a grandes destinos en el porvenir de la humanidad y sois vosotros del nuacutemero de los obreros que han de realizar tan magna obrardquo

En segundo lugar Villavicencio diserta sobre la debilidad intriacutensecamente inherente a la razoacuten especulativa sin base experimental De la metafiacutesica refiere que

ldquo agitando eternamente las mismas cuestiones sin hallarles jamaacutes una solucioacuten que obtenga el asentimiento de todos

transformada sino de ser posible cambiada por otra distinta La adopcioacuten de la filosofiacutea positiva seraacute expresioacuten de ese intento Se adopta precisamente la filosofiacutea que se considera ha dado origen al mundo del que quisieran formar parterdquo2 ldquoEl positivismo en sus diversas expresiones llegariacutea a los latinoamericanos empentildeados en construir una historia que pudiesen llamar propia Una historia que encontrariacutea el el positivismo la justificacioacuten del empentildeo para el cambio que se pretendiacutea total de las estructuras que les habiacutean sido impuestasrdquo (Zea citado por Martiacuten Fiorino 3)

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los espiacuteritus porque sus principios son indemostrables como que estaacuten fuera de la experiencia surgen despueacutes las doctrinas de Descartes de Spinoza de Locke y de Condillac la criacutetica de Kant las especulaciones de Fitche de Schelling y de Hegel iexclTantas doctrinas disputando sobre la base misma de sus concepciones Construcciones nuevas que se levantan sobre las ruinas de las antiguasrdquo

Finalmente Villavicencio apela a dos nuevas razones como bases

para la construccioacuten de aquel nuevo mundo que prometiacutea llegar de prohijado por un nuevo orden distinto del ilustrado y que se habriacutean de constituir en el motto del nuevo credo positivista el orden y el progreso Diserta Villavicencio ldquoLa sociedad tiene dos necesidades igualmente imperiosas El orden y el progreso es uno tan anaacuterquico cuando pone trabas al progreso como cuando perturba el ordenrdquo (destacado nuestro)

La idea del progreso se asocia en Villavicencio a la de perfectibilidad Asiacute lo expresa en el editorial correspondiente al primer nuacutemero de El Amigo del Progreso efiacutemera publicacioacuten cientiacutefico-literaria que fundara con Teoacutefilo Rodriacuteguez en 1865 (Fernaacutendez Heres 1989 52) El progreso en tanto que materializacioacuten reiterada de las promesas del mundo ordenado a la razoacuten que propusiera tres siglos antes el pensamiento racionalista se proponiacutea en adelante como una suerte de credo paralelo ndashVillavicencio era un catoacutelico fervientendash si bien no siempre en armoniacutea con la doctrina de la Iglesia Temas especiacuteficos como el del debate entre evolucionismo y darwinismo daraacuten cuenta de tales tensiones

Para Villavicencio las fuerzas actuantes en el seno de la sociedad son comparables a las demaacutes fuerzas naturales Juzgamos este aspecto como clave en la comprensioacuten del caraacutecter que ha de cobrar la episteme positivista en tanto que totalizadora de las maacutes poderosas fuentes de reflexioacuten acerca de la realidad venezolana surgidas tras la debacle del pensamiento ilustrado pensamiento este que en su diacutea desde fines del dieciocho lograra ejercer el mismo papel entre las elites mantuanas que eventualmente guiariacutean la Independencia Diserta Villavicencio en otro de sus discursos en la Universidad Central de Venezuela este en 1869 ldquoLas fuerzas inherentes a la sociedad participan del caraacutecter de las demaacutes fuerzas sociales ellas son inexorables y el que emprenda alguna accioacuten contra ellas solo

obtiene lamentables consecuencias para siacute mismo y para el cuerpo socialhelliprdquo

El mundo de las cuestiones inherentes a lo social y lo poliacutetico se nos ofrece ahora como parte y expresioacuten del mundo de la physis cuyas realidades han de ser en tanto que faacutecticas objeto del estudio y la comprensioacuten cientiacutefica a fin de resolver las cuestiones que de ellas se deriven Cierra Villavicencio su juicio aseverando que ldquohellipla intervencioacuten humana no es uacutetil sino bajo la condicioacuten de la leyrdquo (idem)

El siglo XIX venezolano se aproxima asiacute a un nuevo concepto de orden que no habraacute de ser maacutes aquel de tipo legal-constitucional anteriormente referido Parecieacuteramos aproximarnos a uno de nuevo tipo un orden basado en lo faacutectico expresado en poliacuteticas materializables un orden cuyas instituciones alineadas con el nuevo ideal marcado por el progreso la uacuteltima de las promesas que la razoacuten estaba haciendo al hombre de entonces Una promesa fundada en la esperanza de un mantildeana que siempre habriacutea de ser necesariamente mejor que aqueacutel caoacutetico hoy Esperanza que vendriacutea de la mano ya no de la fe religiosa o de la adhesioacuten a aquellas formas institucionales que las ilustraciones ofrecieran sino que mas bien de la de los nuevos referentes poliacuteticos generacional y espiritualmente desvinculados de aquellos que integraron a la elite patriota de 1830 Diserta Juan Bautista Castro al respecto

ldquoEntonces como producto de aquel trabajo lento pero que tuvo resultado efectivo en contra de la influencia catoacutelica surgioacute un hombre que personificoacute todas las ideas formuladas en aquella secreta y larga elaboracioacuten y que con voluntad y energiacutea de espiacuteritu poco comunes se propuso realizarlas en su patriahellipEse hombre fue el general Guzmaacuten Blancordquo

Las elites poliacuteticas e intelectuales surgidas tras el fin de la guerra de 1859-1863 volviacutean su mirada a Europa pero ya no a Espantildea o Inglaterra sino que a Francia Lo franceacutes ndashtenido quizaacutes como la quintaesencia de lo antiespantildeolndash se convertiacutea ahora en el modelo a seguir La Europa ofreciacutea un nuevo paradigma de pensamiento sembrado en la tradicioacuten de continental ndashy por ende ajeno a la de las islas britaacutenicasndash que al tiempo apareciacutea lo suficientemente lejano de los idealismos propios del pensamiento romaacutentico

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Francia se constituiacutea de nuevo en el faro del mundo a partir de una filosofiacutea distinta a la de los antiguos racionalistas la filosofiacutea del progreso Por lo que resultoacute natural el que se constituyera en el polo natural al que fueran atraiacutedos los referentes del nuevo establecimiento intelectual iberoamericano el venezolano incluido Al respecto protestaba desde la perspectiva catoacutelico-conservadora Joseacute Manuel Nuacutentildeez Ponte

ldquoLos joacutevenes que iban a buscar luces en aquel emporio tan justamente llamado cerebro del Universo veniacutean cambiados de redondo en su fe con tinieblas en la mente perdida la fijeza de sus principios renegando de Dios como si la accioacuten y la Providencia suya estuviese maacutes en las gestiones de la Ciencia en el rodar d ela vida en el movimiento de la Historia El librepensamiento y las teoriacuteas positivistas vinieron a ser consignadas del tiempo en la mesnada estudiantil o mas bien moda petulante y alardosa que daba paacutebulo al orgullo y la vanidadhelliprdquo

1 Aquel momento poliacutetico

El federalismo en Venezuela sentildeala Urbaneja fue sobre todo liberalismo radical (Urbaneja 2004 72) La bandera federal supuso apenas una consigna de ocasioacuten para legitimar la rebelioacuten contra el statu quo que tras la Independencia constituyera aquel mismo estamento criollo que la habiacutea hecho antildeos antes en el supremo nombre de la libertad Hay en sus proclamas y arengas mucho de resentimiento Resentimiento fundado en lo econoacutemico lo mismo que en lo caacuternico No ha sido esta una fuerza menor si bien la historiografiacutea venezolana no solioacute considerarla entre las grandes causas motoras tras nuestros procesos poliacuteticos sino solo recientemente y a la luz de algunos aspectos de la actual coyuntura poliacutetica que antes que al historiador parecen haber ocupado antes al psicoacutelogo social3

3 Garciacutea-Pelayo en sus notas sobre El Resentimiento de Max Scheler de 1915 sentildeala que ldquoel resentimiento es la constante vivencia de una humillacioacutenque no solo no se ha olvidado intelectualmente sino que es constantemente revivida vuelta permanentemente a senir re-sentidahellipun odio impotente hacia aquello que se admira o se estima pero que no se puede ser o no se puede poseerrdquo

Como resulta de todo ello la Venezuela que emerge tras la guerra de 1859-1863 es sobre todo una Venezuela rota desarticulada y en no pocos sentidos casi materialmente inviable Un nuevo caudillo ha surgido tras la depuracioacuten de aquellos liderazgos rurales incapaces de contener y conducir las fuerzas sociales desatadas bajo el signo de la tempestad social4 se trata de un jefe caraquentildeo de un graduado universitario sin asidero en la antigua aristocracia de la tierra al tiempo que ajeno al poder faacutectico de los jefezuelos rurales que habiacutean hecho la guerra bajo el mando de Zamora

Antonio Guzmaacuten Blanco se impone sobre los caudillos rurales a traveacutes de lo que Urbaneja denomina ldquored de lealtadesrdquo sustentadas en dos factores al menos uno de los cuales continuacutea auacuten formalmente vigente el reconocimiento institucional al poder del jefe local en la figura de la presidencia de estado y la transferencia de renta a traveacutes de situado constitucional Guzmaacuten se empinaba asiacute como el ldquocaudillo de caudillosrdquo capaz de contener las fuerzas de la anomia que se imponiacutea tras una desvastadora guerra de casi un lustro que sucediacutea a otra de maacutes de cuatro

El gran argumento movilizador de las uacuteltimas fuerzas sociales auacuten en pie no habriacutea de ser maacutes el poliacutetico-ideoloacutegico como lo sentildeala Urbaneja en lo sucesivo habraacute de ser el argumento econoacutemico el nuacutecleo duro alrededor del cual la nueva elite poliacutetica triunfante habraacute de construir el discurso que la legitime y justifique (Urbaneja 2004 86)

Veacutease el estudio al texto de Scheler por Manuel Garciacutea-Pelayo titulado Notas sobre el resentimiento como actitud psico-poliacutetica que prologa la edicioacuten del ensayo del autor alemaacuten publicado por la Fundacioacuten Manuel Garciacutea-Pelayo en 20044 Rezaba la letra del denominado Himno de las tropas federales de autor desconocido ldquoOligarcas Temblad Viva la LibertadLa espada redentora del General Falcoacutenconfunde al enemigo de la revolucioacutenOligarcas Temblad Viva la LibertadLas tropas de Zamora al toque del clariacutenderrotan las brigadas del godo malandriacutenOligarcas Temblad Viva la LibertadQuisiera ver un cura colgado de un faroly miles de monjas con las tripas al solOligarcas Temblad Viva la LibertadYo quiero ver un godo colgado de un faroly miles de oligarcas con las tripas al solOligarcas Temblad Viva la Libertadrdquo

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Guzmaacuten Blanco lo mismo que su padre parece entender la fuerza teluacuterica encarnada en el resentimiento y desde tal comprensioacuten acciona Hace suyo el exhorto al ldquoterror a la oligarquiacuteardquo derrotada y jura su exterminio no solo como fuerza poliacutetica sino como expresioacuten social del antiguo estamento mantuano Ramoacuten Diacuteaz Saacutenchez en su memorable biografiacutea de los Guzmaacuten cita al segundo de ellos

ldquoDividida Venezuela desde 1840 en dos partidos el uno pugnando por la libertad el otro armado con la autoridad este heredero de la Colonia aquel hijo de la Repuacuteblica el primero que marcha al porvenir el segundo que se aferra al pasado entre el oligarca y el liberal ha existido siempre una distanciahelliprdquo

ldquoOligarca y propietario hasta entonces habiacutean sido sinoacutenimosrdquo sosteniacutea Guzmaacuten Blanco La asimilacioacuten de ldquolo godordquo con el pasado a desterrar es una de las claves de una poliacutetica que como se veraacute tenderaacute a favorecer al capital financiero por sobre el poder de la vieja aristocracia de la tierra Decir propietario es decir godo oligarca Todo lo contrario a ello es tenido como expresioacuten de ldquolo liberalrdquo

Como hemos dicho siguiendo a Urbaneja no hay ninguna evidencia de que el nuevo orden de los ldquoliberales de Antoniordquo se planteare cambiar radicalmente los esquemas de propiedad de la tierra previos a la guerra de 1859-1863 que animariacutean la consigna de ldquotierra y hombres libresrdquo El problema del guzmancismo era otro poner a Venezuela en el mapa del emergente capitalismo mundial lo que suponiacutea desplazar a la antigua hegemoniacutea agraria heredera de los grandes hidalgos sustituyendola por un nuevo establecimiento constituiacutedo por una burguesiacutea comercial y urbana aliada al capital foraacuteneo y en general a la economiacutea financiera5

Hacer materialmente viable a Venezuela e insertarla en los mercados internacionales se constituye en el foco de los esfuerzos de aquel tiempo Como tambieacuten lo sentildeala Urbaneja el viejo suentildeo ilustrado de construir una repuacuteblica liberal que animoacute a las elites patriotas de los primeros antildeos de la Independencia habiacutea sido dejado de lado (Urbaneja 2004 87) El debate en lo sucesivo se centraraacute en 5 Aquiacute es notable el cambio radical de la poliacutetica de los Guzmaacuten Antonio Leocadio tratoacute de vincularse al viejo mantuanaje casando con una sobrina de Boliacutevar perteneciente a la familia Blanco

temaacuteticas tan diversas como la construccioacuten de redes ferroviarias el ldquoensancherdquo urbano de Caracas la limitacioacuten al poder eclasiaacutestico o la garantiacutea de un grado de instruccioacuten miacutenima para los ciudadanos venezolanos Los viejos debates en torno al federalismo vis-a-vis el centralismo o las cuestiones en torno a la sucesioacuten presidencial pasaban a un plano secundario ante la avasallante nueva agenda que imponiacutea un caudillo sin vinculaciones con aquellos valores propios del patriotismo ilustrado

ldquoLa patria comienza en abrilrdquo sentildealoacute Diaz Saacutenchez en su severa criacutetica al guzmancismo (Diaz Saacutenchez 1975 tomo 2 181) Guzmaacuten Blanco sin los fardos de los viejos tiacutetulos de la aristocracia ni con los activos poliacuteticos del patriotismo ilustrado encarnoacute un proyecto poliacutetico para el cual el viejo suentildeo venezolano de la construccioacuten de una repuacuteblica liberal dejaba de tener la preminencia que habiacutea tenido para la generacioacuten anterior Se rompe con el pasado de glorias y se convoca a las nuevas elites a un esfuerzo modernizador centrado en la cuestioacuten econoacutemica No debe ello hacernos suponer que lo poliacutetico se ha de abandonar se trata antes bien de un replanteamiento de lo poliacutetico que en lo sucesivo habraacute de tener una menor expresioacuten por la viacutea militar para dar paso a un nuevo tipo de referente el poliacutetico citadino ldquode saloacutenrdquo que no ostenta grado militar alguno y que representa intereses ajenos a aquellos propios de la ldquorepuacuteblica decenterdquo derrotada poliacutetica y militarmente en la guerra de 1859-1863 pero sobre todo tras la Revolucioacuten de Abril

2 La cuestioacuten econoacutemica

La definitiva apuesta del guzmancismo por la insercioacuten del paiacutes en la economiacutea mundial vino se materializariacutea en poliacuteticas de estado de corte moderno en las que destacariacutean las de caraacutecter monetario fiscal y financiero En lo monetario asistimos la creacioacuten de la divisa nacionalndash el boliacutevarndash en un intento por unificar los mecanismos de emisioacuten de moneda el cual permaneceriacutea auacuten parcialmente en manos de privados hasta bien entrado el siglo XX En lo fiscal Guzmaacuten ha sido capaz apenas en los dos primeros antildeos del Septenio de organizar las cuentas nacionales equilibrar los presupuestos puacuteblicos y ordenar un gasto puacuteblico que se orienta a la inversioacuten en bienes de capital

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Se acometen asiacute importantes obras en materia de infraestructuras puacuteblicas y se contiene la expansioacuten del gasto corriente Pero es en el campo de lo financiero en el que Guzmaacuten despliega su mayor capacidad ejecutiva Y lo hace apelando al creacutedito externo tomando ventaja de la expansioacuten del capital mundial que caracterizoacute a la segunda mitad del diecinueve Capitales franceses britaacutenicos y alemanes fluyen a un paiacutes materialmente destruido y croacutenicamente subfinanciado con apremiantes necesidades de recursos para la ejecucioacuten de inversiones de gran envergadura La figura del empreacutestito se constituye en una constante durante el guzmancismo sirviendo de apalancamiento para la financiacioacuten de un proyecto que mucho maacutes que econoacutemico no ocultaba sus pretensiones modernizadoras

ldquoPara que la Revolucioacuten Federal que cuenta con veinticinco antildeos de lucha pueda justificarse ante la posteridad y la historia tiene que consolidar una situacioacutend e eterna paz de incuestionable libertad de orden perfecto y de un progreso material tan general tan raacutepido y tan constantemente reproductivo que en cuatro o cinco deacutecadas represente Venezuela en la escena del mundo un papel semejante al que hace cuarenta antildeos representaban los Estados Unidos del Norterdquo

La construccioacuten de un ldquoorden perfectordquo y de un ldquoprogreso material tan general tan raacutepido y tan constantemente reproductivordquo se convierte en la nueva consigna nacional por sobre las proclamas patrioacuteticas de antantildeo6 La idea de orden legal-constitucional 6 Sobre el nuevo orden guzmancista fundado en la idea del progreso diserta Ineacutes Quintero ldquoDentro del proyecto poliacutetico de Guzmaacuten dos de los objetivos principales eran sentar las bases legales y materiales que permitieran garantizar el porvenir de la Repuacuteblica Las bases legales se cimentariacutean en las reformas poliacuteticas para que a traveacutes de la construccioacuten de la infraestructura de servicios puacuteblicos y la explotacioacuten de los recursos naturales se establecieran las bases materiales Pero el objetivo era claro eliminar lo viejo inuacutetil para dar paso a la idea que teniacutea Guzmaacuten del progreso El contraste que ofreciacutea la visioacuten de las grandes capitales europeas visitadas por eacutel con la modesta ciudad colonial que era Caracas fue el motor que lo llevoacute a construir innumerables obras de infraestructura que equivaliacutea al significado de progreso Los principales puertos y ciudades de Venezuela debiacutean ofrecer una imagen de civilidad y cultura acorde con los principios innovadores que se estaban poniendo en praacutectica en el mundo enterordquo

de los patriotas ilustrados da paso a otra distinta basada en la construccioacuten de una cierta viabilidad econoacutemica7 Para ello maacutes que las elaboraciones juriacutedicas de los viejos constitucionalistas de 1830 se apela a la razoacuten teacutecnica aportada por la creciente clase profesional venezolana intelectualmente alineada con la nueva corriente del pensamiento positivista y como hemos visto al factor de produccioacuten constituido por el capital foraacuteneo Surge asiacute una burguesiacutea urbana opuesta a la vieja aristocracia de la tierra al fin y al cabo como lo sentildeala Urbaneja para Guzmaacuten Blanco ldquoacabar con los godos no quiere decir acabar con los ricosrdquo (Urbaneja 2004 78)

Del nuevo orden posterior a la guerra de 1859-1863 da cuenta el programa de 1883 del Partido Liberal en cuyo texto se resume apretadamente la esencia del proyecto que naciacutea tras el Tratado de Coche En el mismo se pasa revista al legado de los gobiernos liberales o tenidos como tales en cuya memoria figuran desde los hermanos Monagas hasta Guzmaacuten Blanco pasando por Falcoacuten y auacuten por Joaquiacuten Crespo En la relacioacuten de los hitos poliacuteticos que se atribuyen los liberales destacan en el texto iniciativas desde legislativas fundamentales ndashlos coacutedigos penal civil y mercantilndash tanto como programas especiacuteficos para la construccioacuten de infraestructuras puacuteblicas ndashferrocarriles edificios puacuteblicos etcndash planes de inversioacuten puacuteblica orientados a promover la actividad industrial poliacuteticas concretas en materia de ordenamiento territorial sobre la base del modelo de la repuacuteblica federal o ejecucioacuten de poliacuteticas especiacuteficas en materia de fortalecimiento de la capacidad gestora del estado en materias tan diversas como la monetaria o la relativa a la poliacutetica demograacutefica8 Un programa centrado en una agenda concreta en la que los viejos debates en materia constitucional durante los lejanos diacuteas de 1830 estaacuten virtualmente ausentes

7 Sentildeala al respecto Urbaneja ldquoEl papel de lo juriacutedico cede un terreno y una primaciacutea que no volveraacute a recuperar Maacutes nunca se pensaraacute que la realizacioacuten de un orden social proacutespero depende de la existencia formal de un Estado Liberal de Derechordquo Veacutease Urbaneja 2004 878 El boliacutevar se erige como unidad monetaria en 1879 en tanto que el primer censo de poblacioacuten data de 1873

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3 El conocimiento y su instrumentacioacuten en un nuevo discurso de poder

Todo tiempo histoacuterico en Venezuela ha estado de alguna manera signado por una particular relacioacuten de la sociedad y elites con el conocimiento Sea que este se derivare de la tradicioacuten de la elucubracioacuten racional pura o de la experiencia concreta la manera de conocer en tanto que relacionamiento del hombre con la ciencia ha impregnado las praacutecticas sociales y poliacuteticas de cada tiempo Carlos E Garciacutea T en su ensayo sobre la historia de la ciencia y tecnologiacutea en Venezuela destaca y ejemplifica con notable originalidad tres momentos cruciales en el desarrollo de dicha relacioacuten cada uno de ellos ilustrativo del paradigma cientiacutefico de su tiempo

En el dieciocho siglo de las ilustraciones las elites poliacuteticas venezolanas participaron de manera entusiasta de la nueva cornucopia de saberes derivados de la irrupcioacuten del pensamiento racional en un mundo hasta entonces dominado por la tradicioacuten tomista Una curiosa expresioacuten de ello fue la singular experiencia vivida por los caraquentildeos el 20 de enero de 1785 cuando un globo aerostaacutetico similar al que un par de antildeos antes los hermanos Montgolfier hicieran elevar por los cielos de Pariacutes La sociedad de la Venezuela monaacuterquica se descubriacutea a una relacioacuten con la tecnologiacutea todaviacutea distante y mediada por el asombro (Garciacutea T 20043)

El conocimiento que produciacutea la nueva ciencia racional no se incorporaba raacutepidamente a la vida cotidiana Mediaba una latencia relativamente prolongada que fue cediendo en el siguiente siglo cuando bajo el impulso ya no de la sola razoacuten sino que de la experiencia rigurosamente estudiada Garciacutea T ejemplifica esa nueva relacioacuten maacutes inmediata y raacutepida con el fallido proyecto de construccioacuten de un tuacutenel ferroviario para comunicar a caracas con La Guaira y que ocupara a los decisiones puacuteblicos del guzmancismo hasta su definitivo abandono en 1890 no tanto por razones teacutecnicas sino econoacutemico-financieras (Garciacutea T 2004 8)

La relacioacuten de las elites venezolanas del diecinueve y luego las del veinte con el conocimiento habriacutea de ser mucho maacutes inmediata y praacutectica 9 el conocimiento aplicado seriacutea para ellos la clave para 9 Sentildeala Tomas Straka refirieacutendose a la nueva visioacuten que de la historia compartiacutean las nuevas elites positivistas destaca que ella serviacuteriacutea de base a ldquohelliplos pensadores venezolanos del decimonono para identificar sus ideales en

transformar realidades tenidas como inamovibles siempre y cuando el esfuerzo en tal sentido contase con apoyos poliacuteticos expresos10

4 La medicina de los positivistas y el caso de Joseacute Gregorio Hernaacutendez Cisneros

El conocimiento meacutedico habriacutea de ser especialmente privilegiado

por el nuevo orden y la figura del doctor Joseacute Gregorio Hernaacutendez Cisneros encarna ejemplarmente los atributos de tan novedosa relacioacuten El periacuteodo parisino de la formacioacuten de Hernaacutendez es clave en la comprensioacuten del momento histoacuterico por el que atraviesa el pensamiento meacutedico venezolano a fines del diecinueve El agotamiento intelectual del establecimiento meacutedico nacional es patente Hernaacutendez en su formacioacuten durante el periacuteodo caraquentildeo apenas conoce las doctrinas de los vitalistas flegmasianos y homeoacutepatas cuyas obras habiacutean dominado la escena acadeacutemica de la medicina venezolana desde la renovacioacuten vargasiana

Desde el poder se percibe la necesidad de trascender las limitaciones heredadas del postvargasianismo Motiva el ministro Marco Antonio Silva Gandolphi el decreto presidencial de Raimundo Andueza Palacios del 31 de julio de 1889 en el que se dispone el enviacuteo a Francia en viaje de estudios y con cargo al Estado de alguacuten reciente doctorado en Medicina a fin de completar su formacioacuten en el marco de las nuevas corrientes de pensamiento meacutedico en boga

ldquoObservaacutendose que los estudios meacutedicos de Venezuela se resienten de lamentable deficiencia en el campo objetivo de la experimentacioacuten ora por la falta de cliacutenicas especiales y de museos y gabinetes cientiacuteficos donde pueda hacerse ejercicio praacutectico de las teoriacuteas de la Facultad ora por falta de Profesores especialistas en determinados ramos

la civilizacioacuten es decir la civilizacioacuten noratlaacutentica moderna dentro de la cual enmarcaron todos sus proyectoshelliprdquo Veacutease Straka T 200910 Garciacutea T destaca tambieacuten en el citado ensayo el hito creado tras la instalacioacuten del reactor nuclear de Pipe en 1956 apenas una deacutecada despueacutes de la primera demostracioacuten del poder de la fisioacuten atoacutemica con el desarrollo de la bomba de hidroacutegeno siendo que el perezjimenismo representa en la particular periodizacioacuten historiograacutefica de Urbaneja una versioacuten ldquoredivivardquo del proyecto positivista

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de la especialmente experimentales que han obtenido hoy notable perfeccionamiento y en los que el progreso ha encontrado la base de nuevos sistemas y sorprendido el secreto de nuevas medicacioneshellip el Presidente de la Repuacuteblica en cuyo aacutenimo han influido tales circunstancias atento ademaacutes a la consideracioacuten de que al fundar el gran Hospital Vargas no lo ha movido tan solo el propoacutesito beneacutefico ofreciendo asiacute al mismo tiempo asilo generoso al desvalido y fecundo campo del estudio y observacioacuten para la ciencia ha tenido a bien resolverhelliprdquo

ldquoCampo objetivo de la experimentacioacutenrdquo ldquoprogresordquo ldquocampo del estudio y observacioacuten para la cienciardquo Destaca en el verbatim caracteriacutestico de los responsables del citado acto de gobierno la apelacioacuten a dominios propios de la nueva filosofiacutea positiva no como elemento cultural adjetivo sino que por el contrario como fundamento especiacutefico de la accioacuten del estado

La beca de estudios referida en el mencionado decreto recae sobre Hernaacutendez para entonces el graduado mejor calificado tanto de la Facultad de Medicina como de toda la Universidad Central Joseacute Gregorio Hernaacutendez Cisneros proviene de una familia trujillana descendiente de antiguos realistas y venida a menos tras el profundo menoscabo que la economiacutea de base agriacutecola sufriera en razoacuten de las contiendas civiles del diecinueve Recibe formacioacuten meacutedica en la Facultad de Caracas de la que egresa como doctor en medicina en 1888 Su formacioacuten meacutedica es en esencia la que pudo recibir un estudiante venezolano en la universidad de entonces Sin embargo estaacute documentada su asistencia a los cursos regulares de botaacutenica zoologiacutea historia natural y lengua alemana a cargo del Adolfo Ernst

La formacioacuten francesa de Hernaacutendez estuvo a cargo de reputados referentes de la nueva medicina experimental En Pariacutes es recibido en los laboratorios de Mathias Duval anatomista e histoacutelogo miembro de la Academia11 Su formacioacuten empero es maacutes amplia y llega a abarcar los campos conexos de la Fisiologiacutea y la Bacteriologiacutea ello bajo la conduccioacuten de Charles Robert Richet 12

11 Duval Matias Histoacutelogo franceacutes miembro de la Academia Francesa12 Richet Charles Robert Fisioacutelogo Premio Nobel de Medicina y Fisiologiacutea en 1913

El pensamiento meacutedico occidental asiste a los prolegoacutemenos de su actual paradigma En 1891 el espantildeol Santiago Ramoacuten y Cajal expone su teoriacutea neuronal consistente en la aplicacioacuten de la teoriacutea celular al uacuteltimo reducto de la anatomiacutea humana que se le resistiacutea el del sistema nervioso13 En 1892 el anglo-canadiense Osler da a conocer la primera edicioacuten de su tratado de Medicina Interna el cual sigue siendo corregido y reeditado hasta la fecha constituyeacutendose en un de los textos meacutedicos maacutes difundidos del mundo14 1893 tras su siacutentesis en los laboratorios de la para entonces naciente corporacioacuten Bayer de Alemania es el antildeo de la introduccioacuten en la farmacopea del aacutecido acetil-saliciacutelico comercialmente conocida como Aspirinareg probablemente el medicamento maacutes prescrito de la historia

Los antildeos de 1894 y 1895 son hitos en el desarrollo del nuevo cuerpo teoacuterico que habriacutea de desplazar definitivamente a la antigua teoriacutea miasmaacutetica la teoriacutea microbiana de la enfermedad Se describen asiacute y se designan con notables epoacutenimos hasta ahora en uso los agentes patoacutegenos subyacentes a las desvastadoras ldquopestesrdquo y ldquoplagasrdquo ndashla Yersinia enterocoliacutetica15 la Pasteurella pestis16 el Mycobacterium tuberculosis17 la Neisseria gonorrheae18 entre muchiacutesimos otrosndash cuyos grandes brotes epideacutemicos diezmaron continentes enteros asiacute como los primeros ensayos relativos a la inmunoterapia1913 Hernaacutendez seguacuten relata en correspondencia dirigida a su sobrino Benjamiacuten fechada en Nueva York el 22 de octubre de 1917 atendioacute a clases con Santiago Ramoacuten y Cajal si bien no consta que haya sido en calidad y alumno regular de sus cursos Cajal prominente histoacutelogo espantildeol fue acreedor del Premio Nobel de Medicina y Fisiologiacutea en 190614 Osler William (1849-1919) medico acadeacutemico britaacutenico de oriacutegen canadiense referente principaliacutesimo de la Medicina anglosajona del siglo XX15 Yersin Alexandre E (1863-1943) Bacterioacutelogo franceacutes en cuyo honor se nominoacute Yersinia pestis a la bacteria causante de la peste buboacutenica 16 Pasteur Louis (1822-1895) Quiacutemico franceacutes Sus contribuciones a la Bacteriologiacutea son parte esencial del desarrollo de dicha disciplina De primero orden fueron sus contribuciones al desarrollo de tecnologiacuteas tan fundamentales como la de la pasteurizacioacuten 17 Koch Robert (1843-1910) Bacterioacutelogo alemaacuten a quien se debe el descubrimiento del Micobacteruin tuberculosis agente causal de la tisis18 Neisser Albert L (1855-1916) Bacterioacutelogo alemaacuten Describioacute al diplococo gram negative causante de la blenorragia y la meningitis fulminante19 Von Behring Emile (1854-1917) Bacterioacutelogo alemaacuten y fundador de la Inmunologiacutea moderna

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Las tecnologiacuteas de aplicacioacuten meacutedica tambieacuten sufriraacuten su maacutes definitiva transformacioacuten cuando la diagnosis suprema expresioacuten del ars medica de todos los tiempos deje de ser dominio exclusivo de la percepcioacuten humana ndashes decir de la cliacutenicandash para comenzar a cederlos progresivamente a aquellas en 1895 se reporta la primera experiencia de introduccioacuten de los rayos Roumlentgen ndash los ldquorayos Xrdquondash en la praacutectica meacutedica Operaba asiacute acaso la maacutes grande transformacioacuten experimentada por el paradigma meacutedico occidental desde los tiempos claacutesicos al interponerse ahora la maacutequina y el laboratorio entre el meacutedico y el enfermo Un proceso que indefectiblemente progresa y se extiende hasta liacutemites insospechados en la actualidad al punto de que la praacutectica cliacutenica ndashleacutease aquella en la que el meacutedico ldquoverdquo al enfermondash pueda ser tenida como marginal

En 1891 ya de vuelta de Pariacutes Hernaacutendez instituye en la Uni-versidad Central la primera caacutetedra de Bacteriologiacutea de Iberoame-rica En 1893 Anibal Santos Dominici fundaba la sede del Instituto Pasteur en Caracas y en 1895 Joseacute Oribio Maacutermol introduce el uso meacutedico de los rayos de Roumlentgen en Maracaibo El medio venezola-no pese a las complejas y frecuentemente adversas circunstancias de aquel tiempo no fue ajeno a tan radicales cambios

El proceso de logizacioacuten del pensamiento meacutedico occidental encontroacute en la nueva filosofiacutea positiva su maacutes poderoso acicate desde Vesalio La impronta de la ciencia experimental convertida ahora en aliada del poder no seraacute en modo alguno perecedera sino que se expandiraacute maacutes y maacutes en la medida en que la incorporacioacuten a la praacutectica del nuevo conocimiento surgido de los laboratorios de medicina experimental se intensifique20 Dicho proceso sin embargo no estariacutea libre de oposiciones ora desde el viejo establecimiento meacutedico ilustrado o como en nuestro medio desde el de la medicina folk En Venezuela esta uacuteltima tendencia no puede considerarse en modo alguno marginal o hueacuterfana respecto del poder ya que vino

20 Destaca el hecho de que la totalidad de los descubrimientos y aportes cientiacuteficos atribuiacutedos a los galardonados con el premio Nobel de Medicina y Fisiologiacutea desde principios del siglo XX y hasta su primera mitad estuviesen incorporados directa o indirectamente a la praacutectica meacutedica cotidiana para la deacutecada de los sesenta lo que supuso una alto ldquorecambiordquo de los stocks de conocimiento medico en apenas medio siglo absolutamente contrastante con la notable estabilidad de los mismos en los cuatro siglos anteriores o maacutes auacuten en los dos mil quinientos antildeos de tradicioacuten galeacutenica que los precedieron

de la mano de la uacuteltima reaccioacuten del paiacutes rural contra el statu quo asentado en Caracas la de Joaquiacuten Crespo el uacuteltimo ldquotaitardquo llanero

A contrapelo de la poliacutetica guzmancista en materia cientiacutefica el crespismo favorecioacute el acceso de la medicina folk a sitiales hasta entonces reservados a la medicina acadeacutemica La imposicioacuten de la figura de Telmo Romero a la comunidad meacutedica caraquentildea dio cuenta de ello21 Sin embargo el proceso de logizacioacuten del pensamiento meacutedico al que antes nos hemos venido refiriendo no admitiriacutea ya retrocesos ni avenimientos de la medicina experimental de los meacutedicos positivistas con la medicina folk del modo como si lo hiciere con la tradicioacuten meacutedica ilustrada

Ora bajo el crespismo que bajo la regla de las autocracias que le sucederiacutean la progresiva superacioacuten de paradigmas meacutedicos marginales en obsequio del representado en la nueva medicina experimental se hariacutea maacutes y maacutes manifiesta La ruptura quedaba expresa22

5 El Hospital Vargas de Caracas el nuevo hito meacutedico

El gran hito institucional sanitario del decimonono positivista venezolano es la construccioacuten y puesta en funcionamiento del Hospital Vargas de Caracas en 1891 durante la administracioacuten del presidente Rojas Pauacutel Inicialmente denominado Hospital Nacional y disentildeado con arreglo al modelo arquitectoacutenico hospitalario de pabellones separados el planeado hospital caraquentildeo operariacutea bajo reacutegimen similar al hospital Lariboissiere inaugurado en 1854 bajo el imperio de Napoleoacuten III En el decreto presidencial que ordena su construccioacuten reza expresamente

21 Telmo Romero fue un ceacutelebre curandero llanero que encontroacute en Joaquiacuten Crespo a su mejor mentor llegando incluso a retar al establecimiento meacutedico acadeacutemico de Caracas Ramoacuten J Velaacutesquez le dedica amplia atencioacuten en su biografiacutea de Crespo de 2005 publicada por la Biblioteca Biograacutefica Venezolana bajo los auspicios de la CA Editora El Nacional Caracas22 La radiografiacutea del carpo de Jacinta Parejo esposa el general Crespo y mejor conocida como ldquoMisia Jacintardquo posiblemente constituya la prueba documental del primer ensayo con los rayos de Roentgen ndasho Rayos Xndash que se realizara en Venezuela Estaacute reproducida en la mencionada obra de Papa y Godoy sobre la historia de la Facultad Meacutedica de Caracas

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ldquoArtiacuteculo 1ordm Se dispone la fundacioacuten de un Hospital Nacio-nal para hombres y mujeres que contenga por lo menos mil camas debiendo tenera una construccioacuten anaacuteloga y reacutegimen semejante al del Hospital Lariboissiere establecido en Pariacutesrdquo

Su disentildeo de tipo pavillionaire quedariacutea a cargo del ingeniero

Manuel Muntildeoz Teacutebar y obedecioacute a las concepciones para entonces vigentes en materia de higiene amplias salas de altos techos rodeadas de ventanas y con patios internos que permitiesen la circulacioacuten del aire y por ende la depuracioacuten de los miasmas emanados de los cuerpos enfermos Rojas Pauacutel aunque jurista tuvo alguna formacioacuten elemental en medicina y era bien conocida su natural inclinacioacuten por las cuestiones meacutedicas De manera que en el disentildeo del nuevo hospital lo mismo que en el reacutegimen de administracioacuten para eacutel propuesto el estado apeloacute al conocimiento meacutedico vigente como factor clave en la toma de decisiones

Quedan atraacutes los antiguos degredos y lazaretos de los tiempos monaacuterquicos precarias edificaciones destinadas por la caridad a albergar a enfermos indigentes y que en algunas tradiciones meacutedicas como la francesa eran tenidas como sitios para bien morir Tras el nuevo hospital la visioacuten era otra distinta Se trataba de un establecimiento de asistencia pero a su vez del nuevo espacio por excelencia para la docencia y la investigacioacuten meacutedicas Es el 31 de enero de 1895 cuando por decreto de Joaquiacuten Crespo se establecen en el nuevo hospital las sedes acadeacutemicas de las distintas caacutetedras cliacutenicas

ldquoArtiacuteculo 1ordm Se establecen en el Hospital Vargas de esta ciudad las Caacutetedras de Cliacutenica Meacutedica y Anatomiacutea Patoloacutegica e Cliacutenica Quiruacutergica y de Cliacutenica de Obstetricia y Ginecologiacutea dependientes de la Facultad de Ciencias Meacutedicas de la Universidad mencionadardquo

Queda asiacute sentada la definitiva conjuncioacuten entre la asistencia meacutedica y la docencia universitaria en medicina En 1902 se agregariacutea

el componente de investigacioacuten con la puesta en servicio de un laboratorio cliacutenico adscrito al hospital puesto bajo la direccioacuten de Rafael Rangel23

Pero la cuestioacuten institucional sanitaria diataba de haber quedado resuelta Al respecto sentildeala Archila

ldquoEn conclusioacuten [hellip] no hubo durante ese largo periacuteodo de antildeos un cuerpo sanitario especiacutefico una organizacioacuten estable y de amplitud nacional por lo tanto faltoacute esa unidad y continuidad de accioacuten tan necesarias en esta importante rama de la administracioacuten puacuteblicardquo (Archila 1956 116)

Si bien la ereccioacuten del Hospital Vargas significoacute un hito meacutedico notable en lo institucional-sanitario no fue maacutes que eso un hito Tras el ocaso de las antiguas juntas sanitarias ninguacuten organismo especiacutefico de alcance nacional estaba a cargo de la administracioacuten de poliacutetica sanitaria alguna Parece ignorar Archila que la cuestioacuten sanitaria no entraba auacuten del todo dentro de los dominios de la accioacuten del estado Bajo el imperio del estado liberal de derecho que hasta ahora trataacutebase de instituir en Venezuela la idea de orden legal-constitucional de los ilustrados suponiacutea un conjunto de arreglos institucionales tendentes a proteger al individuo del poder del estado Los ensayos liberales europeos tampoco dariacutean tratamiento muy distinto a tal cuestioacuten

Lo sanitario ndashleacutease lo atinente al aseo urbano disposicioacuten de basuras beneficio de semovientes sanidad de puertos etcndash por una parte quedaba como desde siempre como materia propia de las administraciones municipales lo meacutedico-asistencial por la otra habriacutea de operar bajo la conduccioacuten y gobierno de corporaciones de caraacutecter beneacutefico con escasa o con frecuencia nula financiacioacuten fiscal24 Lo meacutedico-asistencial auacuten no irrumpe del todo como 23 Rangel Rafael (1877-1909) Laboratorista trujillano considerado el fundador de la disciplina del Bioanaacutelisis en Venezuela Se le deben importantes contribuciones en el campo de la Parasitologiacutea atribuyeacutendosele la descripcioacuten del agente causal de la ldquoderrengaderardquo del ganado una forma de mielitis transversa causada por la infestacioacuten por el Tripanosoma rangelii Sostuvo una conflictiva relacioacuten con las eacutelites meacutedicas de su tiempo Comete suicidio en su laboratorio del Hospital Vargas de Caracas el 20 de agosto de 190924 Al Hospital Vargas tras su apertura le fue asignado un presupuesto mensual de gastos de Bs1416666 a ser gestionados por una Junta Administradora

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espacio para la accioacuten del estado Es notable sin embargo el fomento decidido que los gobiernos liberales prodigaron a la creacioacuten de hitos consistentes con el nuevo orden supeditado al progreso material a cuya construccioacuten estaba siendo convocada la comunidad cientiacutefica

El guzmancismo no obstante adelantoacute algunas iniciativas en tal sentido En 1883 es disuelta la Facultad Meacutedica de Caracas fundada por decreto de Boliacutevar en 1827 Fue sustituiacuteda por dos nuevas corporaciones el Colegio de Meacutedicos a cargo de los aspectos inherentes a la vigilancia de las profesiones sanitarias y el Consejo de Meacutedicos este uacuteltimo un organismo de perfil sanitario maacutes definido y con mandatos y atribuciones tan especiacuteficos como la conservacioacuten y distribucioacuten del fluido vacuno etc25 La docencia universitaria en medicina habiacutea sido asumida por la nueva Facultad de Ciencias Meacutedicas y de historia natural entre cuyos cursos de orientacioacuten notablemente praacutectica y experimentalista destacaron muchos otros de contenido decididamente consistente con las nuevas corrientes del pensamiento positivista

Lo meacutedico-asistencial pertenece a un dominio compartido entre lo estrictamente cientiacutefico-acadeacutemico y lo beneacutefico El concepto de asistencia meacutedica como ejercicio de beneficencia debe merecernos algunas consideraciones especiales El modelo de estado liberal trasplantado a Ameacuterica en el decimonono no suponiacutea atencioacuten especiacutefica alguna a cuestiones de caraacutecter social como la sanitaria la materia educativa sin embargo si ya que se le consideroacute un factor clave en la construccioacuten del nuevo proyecto republicano que no debiacutea ser dejado bajo la influencia de la Iglesia (Ossembach Sauter 1993)26

de Beneficencia Puacuteblica cuyos fondos iriacutean a cargo tanto de aportaciones presupuestarias formales como de ingresos provenientes de los juegos de loteriacutea Este organismo dariacutea paso en su diacutea a la Junta de Beneficencia del Distrito Federal organismo este vigente hasta principios de los antildeos noventa del siglo pasado25 Nos referimos al mismo introducido por Balmis a principios del siglo XIX26 Sentildeala Ossembach Sauter ldquoA pesar de que el liberalismo europeo en boga a principios del siglo XIX procuroacute que el Estado se abstuviera de intervenir en los asuntos sociales desde un principio las necesidades de construccioacuten nacional propiciaron una serie de medidas estatales entre ellas las medidas de poliacutetica educativa a las que se asignoacute un papel integrador Igualmente se llevaron a cabo diversas poliacuteticas sectoriales destinadas a mejorar las condiciones de vida de la sociedad o para el fomento y defensa de ciertas actividades econoacutemicas

Las consideraciones debidas a la materia meacutedico-asistencial aunque cercanas a dicha perspectiva no tuvieron similar preminencia De ello da cuenta la peculiar estructura del organigrama del Hospital Vargas adscrito a un oacutergano de beneficencia sustentado en un mecanismo de financiacioacuten no muy distinto al de los antiguos degredos de los tiempos monaacuterquicos y administrado por una congregacioacuten religiosa27 Asiacute las cosas se hace ostensible una notable discroniacutea entre el nuevo paradigma meacutedico acicateado en la filosofiacutea positivista y la organizacioacuten sanitaria llamada a albergarlo28 la una expresioacuten de la medicina de base experimental en boga en tanto que la otra conceptualmente anclada en el antiguo modelo de la medicina monacal

Soacutelo hasta pasada la primera deacutecada del siglo veinte en 1911 se crea una organizacioacuten sanitaria de pretendido alcance nacional y competencias especiacuteficas en la materia es la Oficina Sanitaria Nacional adscrita al Ministerio del Interior y a cuya cabeza encontramos a referentes meacutedicos absolutamente ligados a las llamadas ldquolucesrdquo del gomecismo29

sobre todo en aquellos paiacuteses de mayor retraso industrialrdquo27 La congregacioacuten de religiosas de San Joseacute de Tarbes francesa28 La administracioacuten del Hospital Vargas a cargo de la congregacioacuten tarbesiana se extenderaacute hasta 194129 Empleamos aquiacute el acertado teacutermino propuesto por la Yolanda Segnini en su obra homoacutenima de 1997

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1936 en la epifaniacutea sanitaria venezolana y la idea del estado que cura

1 Nuestra ldquoGuerra de los Cien Antildeosrdquo la consolidacioacuten del estado nacional en Venezuela 2 De ciertos atavismos en la historia Una digresioacuten necesaria 3 Lo sanitario en el proceso de formacioacuten del estado nacional venezolano 4 ldquoNuevos hombres nuevos meacutetodosrdquo 5 El estado que cura la creacioacuten del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social

ldquoNuestro paiacutes no soacutelo estaacute deacutebilmente poblado sino que la gran mayoriacuteade la poblacioacuten es viacutectima de enfermedades y de flagelos sociales que reducen

su capacidad de trabajo y su vigor intelectual Tales circunstancias imponen con urgencia la adopcioacuten de un vasto plan de higiene puacuteblica y que se preste especial

atencioacuten a las instituciones de asistencia socialrdquoEleazar Loacutepez Contreras Mensaje a las caacutemaras del Congreso

21 de febrero de 1936

1 Nuestra ldquoGuerra de los Cien Antildeosrdquo la consolidacioacuten del estado nacional en Venezuela

La coyuntura poliacutetica de la Venezuela de fines del diecinueve estuvo signada por la reduccioacuten del suyo a un estado anoacutemico La ldquoVenezuela de papelrdquo a la que se refiere Alcibiacuteades plasmada en las constituciones dictadas en el paiacutes desde aquella de 1830 no se materializaba en un orden tangible capaz de dar cauce a la vida social (Alcibiacuteades 2004 1) Para fines del siglo el ejeacutercito de caraacutecter nacional que pudo haber existido en los tiempos de la Independencia y la Federacioacuten habiacutea desaparecido siendo sustituido por la proliferacioacuten de pies de fuerza

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de caraacutecter regional obedientes a factores identificados con poderes de alcance restringido a una determinada localizacioacuten geograacutefica y carente de formacioacuten profesional (Ziems 1999 143)1 Los ejeacutercitos locales levantados por jefes sin proyeccioacuten maacutes allaacute de sus espacios regionales obedeciacutean por tanto a una loacutegica subnacional incapaz de entender la coexistencia de otras formaciones de tipo similar maacutes que en teacuterminos confrontacionales de alliacute entonces que en la Constitucioacuten de 1909 estableciera expresamente la prohibicioacuten de que un estado declarara la guerra a otro como modalidad de resolucioacuten de cualquier tipo de disputa

Fue asiacute como Guzmaacuten Blanco en tanto que titular de la jefatura nacional tras la llamada Revolucioacuten de Abril se asumiera en principio como un primus inter pares al que las fuerzas locales y sus jefes se adhiriesen en una suerte de ldquopacto de lealtadrdquo al modo de los antiguos reinos germaacutenicos del medioevo europeo No de otro modo se explican la longevidad del guzmancismo hasta su uacuteltima expresioacuten el crespismo El poder militar que soportariacutea el auacuten precario orden que hizo posible el proyecto histoacuterico liberal y que tuvo en el guzmancismo a su maacutes importante exponente tras la desaparicioacuten fiacutesica de los jefes de la Independencia supuso una suerte de ldquored socialrdquo de jefes locales supeditados por viacutenculos afectivo-familiares o de naturaleza francamente feudal con otros caudillos de radio de accioacuten y peso militar maacutes amplio una red en cuyo centro al modo de un ldquocaudillo de caudillosrdquo se situoacute Guzmaacuten Blanco (Urbaneja 2004 83)

Pero desaparecido Crespo expresioacuten en siacute mismo de tan complejo sistema de vasallajes el futuro de dicho equilibrio se tornariacutea incierto El proyecto nacional liberal del guzmancismo recogido en la Constitucioacuten de 1864 y sus versiones sucesivas se derrumba tras la desaparicioacuten de Guzmaacuten Blanco de la escena poliacutetica nacional iniciada con su definitivo extrantildeamiento a Francia Como lo sentildeala Brewer-Cariacuteas el viejo liberalismo amarillo se veraacute escindido en facciones regionales al mando de jefes locales relativamente deacutebiles (Brewer-Cariacuteas 1994 16) Ninguno de ellos era capaz de convocar al resto de los caudillos en una alianza lo suficientemente estable como para pervivir esfuerzo este al que incluso Guzmaacuten y Crespo hubieron 1 Al respecto sentildeala Angel Ziems ldquoEl hombre militar se hace sobre el terreno y su uacutenica teoriacutea viene a ser la batalla anterior y nunca un centro de educacioacuten militar o cursos especializadosrdquo

de invertir en su diacutea ingentes esfuerzos durante sus mandatos en procura de contener militarmente a sus adversarios locales

Ya en abril de 1899 cuando se propone la reforma constitucional que buscariacutea perpetuar hasta el siglo por venir a la hegemoniacutea liberal llanera encarnada en el crespismo y que aspiraba a sobrevivir tras la muerte en combate en la Mata Carmelera del uacuteltimo de los ldquotaitasrdquo apenas meses antes pareciacutea claro que el gobierno de Ignacio Andrade era insostenible No de otro modo se explica el triunfo de una breviacutesima campantildea militar de apenas cuatro meses en la que las operaciones beacutelicas destinadas a contenerla carecieron de la contundencia esperada por Andrade pese haberlas encomendado a jefes militares tenidos por solventes

Tal fue siguiendo el argumento de Ramoacuten J Velaacutesquez el fundamento de la caiacuteda del liberalismo amarillo El statu quo no dejoacute por ello de resistir la inminente caiacuteda de Andrade un naacuteufrago poliacutetico sin apoyo efectivo ni en los jefes militares locales ni en la burguesiacutea comercial de Caracas y las demaacutes ciudades Sin embargo tales esfuerzos se consideraron inuacutetiles ante el avance de los andinos encabezados por Castro y dada la extrema debilidad del gobierno de Andrade que apenas durariacutea veinte meses

Cipriano Castro no captura el poder se lo entregan En efecto tras resolver favorablemente la batalla de Tocuyito el 14 de septiembre de 1899 Castro es reconocido como ldquoJefe de la Nacioacutenrdquo por el comandante del Ejeacutercito de Andrade general Luciano Mendoza Una foacutermula legal ndashla de la vacante del la presidencia decretada por el Consejo de Gobierno establecida en la vigente constitucioacuten de 1893 y a la que ya se apeloacute en la oportunidad de instalar en el poder a Crespo tras el triunfo de su Revolucioacuten Legalista en 1892ndash fue de nuevo empleada a fin de dar alguna base juriacutedica a la irrupcioacuten del fenoacutemeno castrista Castro es reconocido como ldquoJefe Nacional del Liberalismo y de la Nacioacutenrdquo el 22 de octubre y al diacutea siguiente el 23 se decreta su asuncioacuten del Poder Ejecutivo a tiacutetulo de Jefe del mismo

La cuestioacuten econoacutemica la economiacutea cafetalera estaba agotada tras la caiacuteda de los precios internacionales de los commodities El paiacutes era econoacutemicamente inviable con la guerra de pillaje como principal medio de vida de grandes masas de proletarios sin insercioacuten en economiacutea real alguna Solo la regioacuten de los Andes cuya economiacutea local relativamente ldquoglobalizadardquo estuvo de alguacuten modo aislada de los impactos tanto de la guerra de Independencia como de las guerras

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federales (Ziems 1999 144)2 No es casual entonces que haya sido de la regioacuten andina desde donde surgiriacutea el uacutenico factor social capaz de introducir un cierto orden en aqueacutel caos

Las finanzas puacuteblicas nacionales a la llegada de Castro no solo eran marcadamente deficitarias sino que destinaban a los gastos de seguridad y defensa casi la mitad del presupuesto nacional (Mandato 1998 131 y sucs)3 El gobierno adopta una poliacutetica econoacutemica deflacionista basada en una marcada constriccioacuten del gasto puacuteblico A ello se une la caiacuteda del creacutedito externo en el marco de una tensa relacioacuten con las grandes potencias europeas y con Estados Unidos lo que se tradujo en el bloqueo a los puertos venezolanos en 1902 Si deteriorada estaba la relacioacuten con la banca foraacutenea no menos lo estaba con la nacional cuyos representantes fueron encarcelados en 1900 por oacuterdenes de Castro al habeacutersele negado un preacutestamo a su gobierno

Hasta entonces el propio Manuel Antonio Matos habiacutea servido de lobbysta ante los dos grandes bancos del paiacutes ndashel de Venezuela y Caracasndash en procura de la consecucioacuten de dinero fresco para paliar en algo el grave deacuteficit de caja del gobierno De la complejidad de la situacioacuten econoacutemica ya veniacutea advirtiendo Matos al propio Castro

ldquoSeis antildeos de desorden fiscal dos maacutes de guerra incesante el cafeacute depreciado en los mercados de consumo muchas haciendas abandonadas la industria cantildeaveral quebrada por el valor de sus productos el trabajo interrumpido en toda la Repuacuteblica por la falta de paz los intereses de la deuda puacuteblica insolventes el creacutedito de la nacioacuten hundido en el extranjero Las consecuencias desastrosas de todos estos antecedentes han hecho que el comercio los capitalistas y los particulares que viven de profesiones y otras industrias se hallen reducidos a tal penuria que no permita esperar de ellos otra ayuda que la compatible con su actual situacioacuten econoacutemicardquo4

2 Sentildeala Ziems ldquohasta 1899 no participaron en aquel escenario poliacutetico-regional eran simples convidados de piedra en los festines guerreros generados por los centrales llaneros guayaneses larenses y corianosrdquo 3 Seguacuten la autora los presupuestos puacuteblicos se habiacutea reducido en casi un cincuenta por ciento entre 1896 y 1899 (de 48313 a 27296 Bs) 4 La respuesta de Castro al anaacutelisis ofrecido por el Matos no dejariacutea lugar a dudas el banquero es hecho venir a Caracas y apresado tan pronto pisara la estacioacuten ferroviaria de Cantildeo Amarillo

Queda claro que la crisis econoacutemica que encuentra no era sino expresioacuten de la quiebra del modelo oligoproductor agriacutecola venezolano basado en commodities que a fines del diecinueve habriacutea visto progresivamente depreciar su valor comercial El precario clima de seguridad interna haciacutea inviable cualquier plan de inversioacuten sostenido y de largo aliento Es asiacute como tras las negociaciones que siguieron a la Batalla de Tocuyito una delegacioacuten de ldquonotablesrdquo ndashel llamado ldquociacuterculo de Valenciardquondash en unioacuten de antiguos funcionarios al servicio de Andrade con el general Luciano Mendoza a la cabeza sale a recibirle a Valencia en su paso indetenible hacia Caracas a la que arribariacutea por tren el 23 de octubre de 1899

Es Caballero quien destaca como toda vez designado vicepresidente en 1901 el estallido de la llamada Revolucioacuten Libertadora da a Goacutemez la oportunidad de convertirse en un jefe militar A partir de entonces un Castro disperso en lo que a su enfoque poliacutetico se refiere delegaraacute progresivamente en su lugarteniente el ejercicio de la fuerza necesaria para contener los frecuentes levantamientos armados que se sucediacutean a todo lo largo y ancho de un paiacutes levantisco a merced de jefecillos locales armados sin poder suficiente como para imponer su regla sobre el resto pero con suficiente capacidad de perturbacioacuten como para amenazar la gobernabilidad que Castro ansiaba construir

En ese sentido la accioacuten pacificadora de Goacutemez tendraacute su culmen en la derrota infligida al uacuteltimo gran caudillo oriental Nicolaacutes Rolando en la Batalla de Ciudad Boliacutevar librada el 21 de julio de 1903 (Caballero 1995113) El retorno a Caracas desde Guayana pasando por La Guaira estuvo signado por un Juan Vicente Goacutemez aclamado como ldquopacificador de Venezuelardquo Su prestigio poliacutetico y militar creciacutea en la misma medida que el de Castro mermaba merced del deterioro general del paiacutes Adicionalmente a todo ello es necesario acotar que el estado de salud de Castro se comprometiacutea al punto de que se recomendara su viaje al exterior en procura del debido tratamiento meacutedico

Castro no dudoacute en delegar el mando en su lugarteniente convencido do tanto de su lealtad como de su incapacidad para concitar los equilibrios poliacuteticos que la coyuntura exigiacutea Como sentildeala Caballero el temor del paiacutes a una nueva guerra civil despueacutes de las traumaacuteticas experiencias de las guerras federales ndashla Guerra Larga de 1859 a 1863 la Revolucioacuten Legalista y uacuteltimamente la

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Libertadorandash haciacutea suponer que ninguna alternativa habiacutea al ataacutevico gobierno de Castro como no fuera una nueva conflagracioacuten que ninguacuten factor social estaba dispuesto a secundar Convencido de ello un confiado Castro marcha a Europa

Con todos los poderes faacutecticos en su haber ndashel militar el poliacutetico el de los factores econoacutemicos y el que le diera la anuencia de los poderes foraacuteneosndash las opciones de Goacutemez pareciacutean claras o tomar el poder viacutea golpe de estado o dejar al paiacutes de nuevo a merced de unos caudillos locales persuadidos de la definitiva desaparicioacuten de Castro de la escena poliacutetica Sin embargo Goacutemez y los andinos optariacutean por una ruta distinta a ambas planteariacutean ldquouna evolucioacuten dentro de la misma causardquo Se referiacutean a la Causa Liberal Restauradora de 1899 que ahora veiacutea en Goacutemez ndashla ldquoEspada de la Restauracioacutenrdquondash a su mejor expresioacuten

El ascenso de Goacutemez da paso a la que Carrera Damas ha denominado ldquodictadura liberal regionalistardquo (Carrera Damas 2008) La primera denominacioacuten es discutible si partimos de la definicioacuten schmittiana e incluso si valoramos el que Goacutemez haya recibido una delegacioacuten por gomecismo en palabras de Caballero como una tiraniacutea Su caraacutecter liberal es reivindicable en tanto que supuso la culminacioacuten de un avataroso proceso de evolucioacuten institucional desde la primera expresioacuten republicana de 1830 apenas distinguible de la monarquiacutea en virtud de la anulacioacuten de la figura del monarca hasta la de una repuacuteblica basada ndashal menos nominalmentendash en un gobierno constitucional con separacioacuten de poderes y con procedimientos formales para la transferencia paciacutefica del mando Finalmente el caraacutecter regionalista resulta obvio en virtud del predominio del componente social andino transversalmente extendido a todas las funciones baacutesicas del estado desde el ejeacutercito la alta direccioacuten puacuteblica y el servicio exterior

Castro se inaugura claro estaacute con la propuesta de un proyecto constitucional a cargo de la Asamblea Constituyente que lo sanciona el 26 de Marzo de 1901 Dicha elaboracioacuten habriacutea de resolver el problema de su provisionalidad si bien nunca jurariacutea como presidente constitucional Su investidura seraacute la de presidente provisional hasta febrero de 1902 Adoptaraacute nuevamente la figura provisional en 1904 a los fines de asegurarse la permanencia en el poder De ese modo el castrismo fue capaz de imperar por sobre la constitucioacuten contra la cual insurgiera la de 1893

2 De ciertos atavismos en la historia Una digresioacuten necesaria

Desde Gregorio Marantildeoacuten y sus ceacutelebres ensayos sobre Enrique IV de Castilla y los Trastaacutemaras o los maacutes recientes por Laiacuten Entralgo y sobre todo por Vallejo-Naacutejera en su debate sobre los ldquolocos egregiosrdquo la aproximacioacuten a enfoques de la historia de raiacutez psicodinaacutemica ha producido resultados variables en los que aciertos y dislates se han sucedido maacutes o menos paritariamente En nuestro medio son de destacar una muy poco uacutetil aproximacioacuten meacutedica a la figura de Boliacutevar ensayada por Diego Carbonell en 1916 y las maacutes recientes mucho maacutes asertivas en tanto que libres de pretensiones en cuanto a constituirse en ciencia histoacuterica como las de Francisco Herrera Luque En ambos casos es de reconocerse un esfuerzo por entender lo histoacuterico a partir de los condicionantes psiacutequicos maacutes baacutesicos compartido por la sociedad

Ya lo advertiacutea Mario Bricentildeo Iragorry al referirse al problema de nuestra cultura en su criterio profundamente arraigada en la mentalidad colonial ldquosus valores tienen la intemporalidad miacutetica de todo lo que durardquo (Bricentildeo Iragorry 1951 257) Las derivaciones teoacutericas del psicoanaacutelisis ensayadas por Carl G Jung definen en lo arquetipal al conjunto de formas transpsiacutequicas que dan cuenta de un inconsciente colectivo que es fuente primaria de todo psiquismo (Jaffe 1976 21) Un psiquismo cuyas claves maacutes esenciales ndashtemores mitos creencias baacutesicasndash comparte la sociedad maacutes allaacute de cualquier diferencia mensurable Es ese ldquoestado de ferdquo al que se refiere Ortega y Gasset y que opera independientemente de que las individualidades lo nieguen (Ortega y Gasset 199720) De alliacute entonces lo que bien sentildeala Ramoacuten Guillermo Aveledo refirieacutendose a una de las cuestiones maacutes complejas del estudio de la sociedad venezolana la de la buacutesqueda incesante de alguna forma de paternidad (Aveledo 1999 81)5

La episteme de las grandes mayoriacuteas venezolanas encarnada en quienes tienen su origen en una forma familiar distinta a la de la familia nuclear cuyos paradigmas occidentales por excelencia han sido la Sagrada Familia biacuteblica y el clan romano a cuya cabeza se situacutea el pater familias no se aviene faacutecilmente con la episteme moderna de

5 Diserta Aveledo en el citado texto ldquoEl padre hace falta No haberlo tenido es una carencia en la formacioacuten humana Quien no tiene referencia paterna la procurahellipLa poliacutetica no es la excepcioacuten Nuestra vida ciacutevica refleja la falta de padre El Estado sustituye al padrerdquo

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la que participan las eacutelites sociales y poliacuteticas nacionales La ldquopatriardquo de los romanos se corresponde en Venezuela a una ldquomatriardquo mucho maacutes consistente con lo que el hispano-venezolano Alejandro Moreno Olmedo denomina ldquola cultura ginecocraacuteticardquo propia del por eacutel llamado ldquomundo popular venezolanordquo (Moreno Olmedo 1993 420)

3 Lo sanitario en el proceso de formacioacuten del estado nacional venezolano

ldquoVenezuela no tiene problemas lo que tiene son necesidadesrdquo Es Laureano Vallenilla Lanz quien mejor define el ethos positivista ante la ruina heredada con el siglo Para 1930 en las nuevas elites habiacutea calado suficientemente el nuevo credo positivista Para estas el gran esfuerzo nacional por realizar no estariacutea centrado en la resolucioacuten de tensiones tanto como en la acometida teacutecnica a problemas concretos La Venezuela pugnaz habiacutea sido derrotada con Areacutevalo Cedentildeo en Ciudad Boliacutevar Quedaba ahora la Venezuela del caos que se haciacutea imperioso problematizar

Un novedoso conjunto de grandes temas dominariacutean la agenda del gomecismo temprano entre ellos el militar el de la hacienda puacuteblica y el petrolero En lo militar el gomecismo se concentraraacute en la formacioacuten de un verdadero ejeacutercito profesional de alcance nacional con lo que quedariacutean superadas las apelaciones a la razoacuten armada que caracterizaron al siglo diecinueve El ordenamiento de la hacienda puacuteblica tendraacute su centro en la gestioacuten de Romaacuten Caacuterdenas esfuerzo este parangonable quizaacutes con el que en su diacutea intentase Santos Michelena en los tiempos del paecismo Es Caacuterdenas quien introduce las modernas praacutecticas de presupuestacioacuten y control hasta entonces ausentes en la administracioacuten puacuteblica venezolana

Finalmente corresponde a Goacutemez gestionar la nueva realidad econoacutemica que traeriacutea el siglo el petroacuteleo Si bien las primeras concesiones otorgadas en la compantildeiacutea ldquoPetrolia del Taacutechirardquo datan de 1878 es a partir de los antildeos veinte del siglo pasado que el fenoacutemeno de la renta petrolera habraacute de irrumpir definitivamente en el proceso histoacuterico venezolano Lo sanitario aunque marginalmente tambieacuten estaacute siendo objeto de debate y reflexioacuten En 1924 Razetti quien apunta a la magnitud y complejidad del problema sanitario venezolano al advertir en su ceacutelebre encuesta epidemioloacutegica del Distrito Federal que la expectativa de vida del venezolano de

entonces no alcanzaba los treinta antildeos y el hecho documentado de 50128 nacimientos contra 51027 defunciones contabilizadas entre 1908 y 1924 La materia sanitaria demandaba la atencioacuten del estado en tanto que sus expresiones demograacuteficas amenazaban la viabilidad material de un paiacutes ahora inserto en la economiacutea global merced del fenoacutemeno petrolero

Razetti aborda el estudio de la cuestioacuten y en ldquoaseacutepticordquo lenguaje meacutedico refiere en dicho estudio que

ldquoEsta ciudad y sus parroquias foraacuteneas el departamento Libertador del Distrito Federal la capital de la Repuacuteblica el cerebro de la nacioacuten lejos de aumentar por el natural movimiento vegetativo base del engrandecimiento demograacutefico de todas las urbes nos ofrece el doloroso desequilibrio entre la natalidad y la mortalidad a favor de esta uacuteltimardquo

Ninguna aparente otra pretensioacuten fuera de la estrictamente epidemioloacutegica parece animar el juicio del estudioso En acta correspondiente a la sesioacuten nuacutemero 622 de la Academia Nacional de Medicina del 10 de abril de ese antildeo se deja constancia de que

ldquo[Razetti] leyoacute un trabajo titulado ldquoEl decrecimiento de la poblacioacuten de Caracasrdquo en el cual el autor demuestra que la poblacioacuten de esta ciudad decrece y atribuye este decrecimiento a la excesiva cifra de mortalidad general superior a la de natalidad y que el autor atribuye a la gran cantidad de nintildeos menores de 5 antildeos que mueren por diversas causas especialmente por el abandono en que se desarrolla la infancia en esta ciudadrdquo

Destaca Archila la sucesioacuten de esfuerzos que en materia de organizacioacuten sanitaria se registran desde 1901 (Archila 1956 117)

1 Hasta 1911 correspondiente a organismos varios2 Desde 1911 hasta 1930 Oficina de Sanidad Nacional3 Desde 1930 a 1935 Ministerio de Salubridad y de

Agricultura y Criacutea

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4 Desde 1936 hasta la fecha Ministerio de Sanidad y Asistencia Social6

Dos rasgos principales destacan en tales iniciativas en primer teacutermino su temprana adscripcioacuten administrativa al Ministerio del Interior Ello desvela una clara asimilacioacuten de la poliacutetica sanitaria a una funcioacuten de orden puacuteblico propia de los oacuterganos de policiacutea La segunda caracteriacutestica a destacar es la de su definitiva vocacioacuten de convertirse eventualmente en oacuterganos de alcance nacional aspiracioacuten esta que nunca concretaron las juntas sanitarias de los principios de la repuacuteblica

No fue aquel un esfuerzo carente de debate conceptual previo El Congreso de Municipalidades de 1911 se constituyoacute en el primer gran esfuerzo de diagnoacutestico y conceptualizacioacuten sistemaacuteticos en materia de poliacutetica sanitaria que se documente en la historia nacional No se trata de un compendio de poliacuteticas basadas en aplicaciones teoacutericas sin mayor basamento empiacuterico ni en la copia acriacutetica de praacutecticas foraacuteneas Media en ello un esfuerzo uacutenico que ha sido teacutecnico pero tambieacuten poliacutetico La base de la sanidad por construir no estariacutea ya en establecimientos (hospitales etc) pretendidamente nacionales sino en el aacutembito municipal de gobierno (Martiacuten-Frechilla 2008 519-541)

6 La historiografiacutea oficial venezolana contemporaacutenea propone una periodizacioacuten en la que destacan tres etapas a saber la llamada Etapa I caracteriacutestica del periacuteodo ldquocolonialrdquo la Etapa II inicialmente bajo la eacutegida de la Oficina de Sanidad Nacional gomecista y luego de la del Ministerio de Salubridad y de Agricultura y Criacutea la Etapa III a partir de 1936 con la creacioacuten del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social y finalmente la Etapa IV a partir de 1999 cuando la fusioacuten de los antiguos ministerios de Sanidad y Asistencia Social y de la Familia da origen al Ministerio de Salud y Desarrollo Social que en 2005 se habriacutea de transformar en el actual Ministerio de Salud Este uacuteltimo periacuteodo corresponde al de ldquolos procesos de cambio revolucionario que vive el paiacutesrdquo Escapa al alcance del presente ensayo entrar en mayores consideraciones al este respecto en todo caso se destaca una vez maacutes el caraacutecter necesariamente arbitrario de toda periodizacioacuten historiograacutefica y maacutes auacuten la tenaz pulsioacuten -ya advertida por los historiadores racionalistas ingleses- que opera sobre el historiador ante el hecho documentado y que le empuja insensiblemente hacia una instrumentalizacioacuten maacutes o menos utilitaria de toda historiografiacutea Veacutease Osuna Goacutemez A (2009) Evolucioacuten histoacuterica de la Administracioacuten de la Salud Puacuteblica en Venezuela (mimeo) Ediciones de la Coordinacioacuten de Biblioteca Central Direccioacuten General de Investigacioacuten y Educacioacuten Viceministerio de Recursos para la Salud Ministerio del Poder Popular para la Salud Caracas

No casualmente se tratoacute de un esfuerzo articulado con iniciativas de caraacutecter internacional surgidas a la luz de dos nuevas realidades la guerra europea y la expansioacuten del capital estadounidense Estados Unidos se perfila como la potencia emergente ante la ruina de las antiguas economiacuteas europeas En 1902 es convocada la que se llamara I Convencioacuten Sanitaria Internacional de las Repuacuteblicas Americanas que posteriormente dariacutea paso a la Conferencia Sanitaria Panamericana como oacutergano especializado de la Unioacuten Internacional de Repuacuteblicas Americanas precursora de la actual Organizacioacuten de Estados Americanos

La materia sanitaria preocupa y moviliza la atencioacuten global en tanto que se convierte en factor criacutetico de eacutexito en iniciativas tan complejas como la construccioacuten del Canal de Panamaacute Al calor de la movilizacioacuten internacional alrededor del tema y como parte de las iniciativas gubernamentales con motivo de la conmemoracioacuten del primer siglo de la Repuacuteblica el gomecismo promueve la celebracioacuten del I Congreso de Municipalidades de 1911 foro este en el que la materia sanitaria lograriacutea una visibilidad nunca antes vista La primera medida eficaz derivada de las conclusiones del congreso estaacute en la constitucioacuten de la Comisioacuten Nacional de Higiene Puacuteblica que en breve seriacutea sustituida por el Consejo Nacional de Higiene y Salubridad Puacuteblica y en 1911 tras dictarse la noviacutesima Ley de Sanidad Puacuteblica la constitucioacuten de la Oficina Sanitaria Nacional (Martiacuten-Frechilla 2008 519-541)7

Es de destacar la notable amplitud de materias especiacuteficas de las que se ocupa la mencionada Oficina pese a tener al Ministerio de Interior como oacutergano de adscripcioacuten el proceso de ajuste progresivo de la nueva institucionalidad sanitaria a los estaacutendares pautados por los nuevos referentes internacionales que insoacutelitamente incidiacutean en teacuterminos directos en la formacioacuten de una poliacutetica puacuteblica especiacutefica en un hecho sin precedentes en el proceso poliacutetico venezolano

Invocamos la teoriacutea vertida por Garciacutea-Pelayo al referirse a la relacioacuten ordenacioacuten orden y organizacioacuten a la que hemos hecho 7 De la Oficina Sanitaria Nacional destaca sus especiacuteficas atribuciones Mariacuten-Fresilla ldquoLas competencias de la Oficina eran amplias Incluiacutean la profilaxis (epidemiologiacutea vacunacioacuten desinfeccioacuten desratizacioacuten luchas contra moscas y mosquitos drenajes hospitalizacioacuten) la inspeccioacuten de farmacias y profesiones los certificados de salud los servicios de puericultura antituberculoso antiveneacutereo la ingenieriacutea sanitaria los laboratorios de bacteriologiacutea y parasitologiacutea quiacutemica aguas la inspeccioacuten de casas alimentos aseo urbanordquo

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referencia anteriormente La ordenacioacuten del mundo a la verdad experimentalmente demostrada estaacute establecida como paradigma cientiacutefico-meacutedico dominante Ha sido el positivismo la tabla de salvacioacuten a la que apelara el paradigma racionalista Y como telos de dicho paradigma la nueva modernidad suscribe las promesas aunadas al progreso como un nuevo e ideal orden que habriacutea de surgir a partir de la sujecioacuten de praacutecticas poliacuteticas y auacuten de actitudes al nuevo paradigma de la verdad experimentalmente demostrada (Barahona y Torrens 2004161-178)8

De alliacute entonces que para uno de los maacutes destacados referentes del reacutegimen Laureano Vallenilla Lanz el proceso venezolano de principios de siglo no esteacute fundado en las contradicciones heredadas del pasado decimonoacutenico como en las muchas y complejas necesidades cuya satisfaccioacuten habiacutea que acometer a partir de acciones de caraacutecter teacutecnico Organizaciones como la Oficina Sanitaria Nacional se disentildearon con obediencia a tal fin

Estamos ante un hito sanitario parangonable a aquel de la monarquiacutea ilustrada que encarnara la Expedicioacuten de la Vacuna de 1804 de la que las posteriores promovidas por la nueva repuacuteblica no eran sino consecuencias ha aquiacute ahora una poliacutetica deliberada orgaacutenica y de la mano del estado como actor fundamental Una poliacutetica articulada con iniciativas de pretendido alcance global como las promovidas por la Unioacuten Internacional de Repuacuteblicas Americanas en un esfuerzo modernizador de escala internacional empentildeado en la uncioacuten de Iberoameacuterica al carro del progreso Este notable giro dentro del mismo paradigma cientiacutefico-meacutedico a cuya progresiva instalacioacuten asistimos desde mediados del diecinueve va de la mano y en iacutentima relacioacuten con la notable tarea de reforma de los estudios meacutedicos emprendidita por Razetti tras su llegada de Pariacutes en 1892

Concebida conjuntamente con Dominici la iniciativa razettiana es tenida por la historiografiacutea meacutedica venezolana como la del resurgimiento de la Medicina nacional tras la desaparicioacuten del referente vargasiano (Travieso 1968 42) Es Razetti quien propone la modificacioacuten de los pensa de los estudios meacutedicos la introduccioacuten

8 Nos referimos aquiacute a la idea de telos presente en la filosofiacutea griega anterior a Platoacuten y Aristoacuteteles y que supone un determinado ldquopropoacutesito y fin en la Naturalezardquo Veacutease Barahona A y ETorrens (2004)Telos aristoteacutelico y Biologiacutea moderna En Ludus vitalis Vol XII No 24

de la praacutectica cliacutenica reglada en hospitales bajo supervisioacuten de caacutetedras universitarias asiacute como la de la formacioacuten del estudiante en ciencias experimentales La ensentildeanza meacutedica en Venezuela abandonaba ndashahora siacute- los uacuteltimos resabios heredados de la vieja medicina ilustrada y lo haciacutea bajo el influjo poderoso de la nueva filosofiacutea positiva

De manera tal que paradigma cientiacutefico-meacutedico y expresioacuten organizacional sanitaria quedaban claramente hermanados Y el elemento de hermanacioacuten no fue otro que el lenguaje En las aulas de la Facultad de Medicina ya no se disertaraacute maacutes sobre los miasmas sino que se estudiaraacute el mundo microbiano como base de la patologiacutea en boga Las causas y los efectos de la enfermedad ya no se estudiaran desde una pura perspectiva loacutegico-formal sino que se han de fundar sobre los hallazgos de la Anatomiacutea Patoloacutegica Las obras de los viejos tratadistas seraacuten sustituidas por otras incluso auacuten hoy en uso9 La llamada ldquoetapa vargasianardquo de la medicina venezolana tocaba a su fin y con ella la de la medicina ilustrada Entramos asiacute de lleno en el tiempo de los positivistas

4 ldquoNuevos hombres nuevos meacutetodosrdquo

La apelacioacuten a un nuevo modo de aproximacioacuten a la realidad nacional estaacute presente incluso en las iniciativas poliacuteticas que encarnaron los jefes andinos que disputaron con eacutexito el poder central a los uacuteltimos resabios del tardoguzmancismo Es Cipriano Castro quien en 1899 desde el lejano Taacutechira se aventura al mando de sesenta hombres a retar a un poder central sin capacidad de resistencia militar y en franca disolucioacuten poliacutetica Los nuevos hombres ndashellosndash ofreciacutean traer en sus mochilas nuevos meacutetodos contentivos de aquellas teacutecnicas llamadas a hacer buena la promesa de un demorado progreso Pero seraacute el gomecismo en tanto que ldquouna evolucioacuten dentro de la misma Causardquo el llamado a continuar con la tarea de materializacioacuten del nuevo orden prometido por los adalides de la filosofiacutea positiva

Goacutemez en tanto que ldquotirano liberalrdquo ndashCaballero dixitndash quien haraacute posible la construccioacuten histoacuterica del viejo suentildeo de los 9 Destaca entre muchos el voluminoso tratado de anatomiacutea humana de los franceses Leo Testut y Andreacute Latarjet auacuten en uso en nuestras facultades meacutedicas

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primeros liberales venezolanos Lo haraacute paradoacutejicamente desde una autocracia sin cortapisas Razetti estaacute entre los primeros que saluda el golpe de diciembre de 1908 que desaloja del poder a un ausente y enfermo Cipriano Castro

ldquoEn el actual momento una brisa suave de esperanza refresca el alma nacional Un Gobierno de derecho se inaugura las riendas del estado estaacuten en manos de un hombre sincero ndash la maacutes excelsa de las virtudes poliacuteticas- que ha prometido hacer la felicidad de la patria por medio de la unioacuten de todas las buenas voluntades y todos debemos esperar que el sontildeado engrandecimiento del paiacutes se veraacute realizado en el periacuteodo constitucional que principiardquo

Los positivistas vieron en Goacutemez la personificacioacuten del orden que habriacutea de ser base para la construccioacuten del ansiado progreso Contrariamente a lo que pudiera pensarse la alineacioacuten de la intelligentsia venezolana con el gomecismo fue notable Es Yolanda Segnini quien llama la atencioacuten al respecto al destacar la notable profusioacuten de publicaciones perioacutedicas de intereacutes ndash 173 para entonces- profesional o general que se experimentara en Venezuela a partir de 1908 en una proporcioacuten no alcanzada antes y es tambien a aquella intelligentsia a la que Goacutemez debe su propia justificacioacuten histoacuterica en tanto que ldquogendarme necesariordquo (Segnini 1997 67) Entre ellos estaacute y no en posicioacuten menor Razetti

Recaeraacute sobre referentes como Pedro Chaciacuten Itriago entre otros la tarea de construir aquella primera organizacioacuten sanitaria concebida en la ley de 1911 Un proceso demorado ndashde ldquobaja velocidadrdquo diriacutea Archilandash que tendraacute su cenit en 1936 con la ereccioacuten del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social por el gobierno de Loacutepez Contreras Daraacute inicio alliacute a lo que podriacuteamos bien llamar la ldquoVenezuela Sanitariardquo la de la sanidad ldquoa alta velocidadrdquo La accioacuten de la organizacioacuten sanitaria venezolana habriacutea de cambiar perfil epidemioloacutegico heredado del diecinueve y de alliacute la demografiacutea meacutedica nacional En el capiacutetulo precedente hemos constatado los indicadores objetivos de la accioacuten sanitaria del estado venezolano en las tres deacutecadas que siguieron a su creacioacuten

Desde la perspectiva histoacuterico-poliacutetica es de destacar un hecho especialmente singular y es que tal salto paradigmaacutetico tuvo su acicate

ideoloacutegico en la reflexioacuten de una elite positivista absolutamente ajena y distante de todo pensamiento cercano a la concepcioacuten de la sanidad como derecho Como hemos dicho el fenoacutemeno salud-enfermedad era para ellos sobre todo una expresioacuten del mundo de la physis cuyas variables criacuteticas podiacutean ser discernidas a partir del estudio cientiacutefico de la realidad concreta Los antildeos precedentes a la creacioacuten del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social fueron de intensa actividad de investigacioacuten biomeacutedica centrada en problemas muy concretos atientes a la particular epidemiologiacutea de aquel tiempo con notable participacioacuten de referentes acadeacutemicos auspiciados por el capital estadounidense que con intensivas inversiones se asentaba en Venezuela

La accioacuten sanitaria respondiacutea a intereses de caraacutecter econoacutemico y geopoliacutetico al proveer de un miacutenimo de condiciones para el desarrollo de la auacuten naciente industria petrolera y demaacutes ramos de industria necesariamente conexos (Godio 198047)10 La demanda social por servicios de salud no parece haber influido significativamente en ello Salvo en colectivos dotados de cierta capacidad de presioacuten (obreros petroleros) poca o nula podiacutea ser la posibilidad de articular alguna capacidad de demanda efectiva al respecto La alineacioacuten de la intelligentsia meacutedica con el establecimiento poliacutetico era notable Asiacute lo denuncia Joseacute Rafael Pocaterra en tono especialmente criacutetico contra la clase meacutedica

ldquoEl Hospital Vargas ndashlo uacutenico que existe como hospital modernondash estaacute alliacute con sus ldquosalonesrdquo y sus ldquocliacutenicasrdquo de cliseacute de perioacutedico y de estudiantuelos adulones El paludismo arrasa los llanos y las Guayanas la siacutefilis y el alcoholismo (del aguardiente de cantildea sin clarificar) dan cuenta del saldo de los centros urbanosrdquo (Pocaterra 19201979 503)

10 Ya en el contrato colectivo del Ferrocarril Alemaacuten de julio de 1919 establece claacuteusulas especiacuteficas atinentes a la cuestioacuten del aseguramiento por enfermedad Es de destacar que la primera misioacuten oficial de la Organizacioacuten Internacional del Trabajo a Venezuela de 1938 encabezada por el experto ingleacutes C Wilfred Jenks destaca la necesidad de financiar fiscalmente a los hospitales operados por las compantildeiacuteas petroleras en las zonas de produccioacuten cuando se vieren en la situacioacuten de tener que atender al puacuteblico general yo patologiacuteas no atribuibles al trabajo Veacutease Jenks CW (1938) Informe presentado al Ministro del Trabajo y de Comunicaciones de los Estados Unidos de Venezuela acerca del proyecto del Coacutedigo del Trabajo venezolano 10 de octubre de 1938 p 232

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Si bien el desarrollo organizacional de la nueva estructura sanitaria progresariacutea de manera parsimoniosa hasta 1936 los impactos medidos en teacuterminos de salud poblacional en menos de una generacioacuten seriacutean de innegable contundencia11 Es notable la continuidad en cuanto a macropoliacuteticas sanitarias que mantendriacutea el estado venezolano entre 1936 y 1945 y auacuten despueacutes durante el llamado ldquotrienio adecordquo (1945-1948) y maacutes allaacute durante la llamada ldquodeacutecada militarrdquo (1948-1958) que encarnara lo que Urbaneja llama ldquoprograma positivista redivivordquo (Urbaneja 1992 121) En julio de 1948 ndashnoacutetese que previo al golpe militar de ese antildeondash se crea en Venezuela la carrera sanitaria que ya para 1951 cuenta con maacutes de cuatrocientos profesionales en las distintas disciplinas puacuteblico-sanitarias formados en pre y post-grado (Archila 1956 348) Entre 1952 y 1957 el gasto sanitario venezolano promedioacute el 68 del total del gasto puacuteblico nacional que no difiere significativamente del 7 del erogado en el ldquotrieniordquo12 Una notable continuidad en cuanto a poliacuteticas de estado destaca en la materia sanitaria Al respecto escribe Archila en 1956

ldquohellipes preciso reconocer que la continuidad de la obra actual queda subordinada esencialmente al prestigio de la organizacioacuten [el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social] y al de sus personeros Para satisfaccioacuten nuestra ese prestigio no soacutelo se ha logrado sino que ha traspasado las fronteras patrias En efecto para no referirnos sino a los uacuteltimos antildeos varios teacutecnicos han sido solicitados por organismos internacionales para servir como asesores en

11 Uno de los hitos maacutes notables en la historia sanitaria de nuestro paiacutes fue la exitosa poliacutetica orientada al binomio madre-hijo en el sentido propuesto por Gustavo Henrique Machado padre e instituida a escala nacional bajo la conduccioacuten de Pastor Oropeza Una raacutepida lectura de su obra Puericultura y Administracioacuten Sanitaria de 1955 permite apreciar el notable acierto en cuanto al diagnoacutestico y el abordaje del inmenso reto que para aquella auacuten joven sanidad puacuteblica suponiacutean las alarmantes mortalidades infantil y materna en un paiacutes que pujaba como nunca en su historia por forzar su definitiva entrada a la modernidad sanitaria Venezuela y los sanitaristas venezolanos comprendieron antes que muchos en las Ameacutericas las claves de aqueacutel complejo problema al punto de haber sentado caacutetedra continental en la materia hasta hace relativamente pocos antildeos12 Memoria y Cuenta del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social (varios antildeos)

programas sanitarios en otros paiacuteses o en cargos superiores de esas mismas organizacionesrdquo (Archila 1956 349)

La insercioacuten de lo sanitario en el elenco de los derechos

fundamentales constitucionalmente garantizados aparece solo hasta la constitucioacuten de 1946 No puede decirse por tanto que la sanidad puacuteblica venezolana fuera en modo alguno expresioacuten de un estado democraacutetico de derecho muy por el contrario la iniciativa de estado que la fundara lo mismo que su disentildeo y operacioacuten originales recayeron sobre una elite profesional auspiciada por las autocracias representados en los gobiernos de la llamada ldquohegemoniacutea andinardquo13

5 El estado que cura la creacioacuten del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social

Como lo sentildeala Herman Heller estado no solo supone un orden normativo sino que debiacutea constituirse sobre todo en un centro integrador de la actividad humana (Heller 19341998 302) El proyecto liberal venezolano de diecinueve no destacoacute precisamente tal funcioacuten si bien el guzmancismo diera importantes sentildeales en tal sentido

El estado liberal hijo de las ilustraciones se inscribe auacuten en la concepcioacuten trascendente de sus fines conforme a la raiacutez racionalista de la que conceptualmente emerge (Heller 19341998 106 111 256) No se concebiacutean en torno a eacutel fines de caraacutecter inmanente Destaca Garciacutea-Pelayo como ya desde mediados del diecinueve con la efervescencia de la llamada ldquocuestioacuten socialrdquo en Europa es Lorenz Von Stein quien llama la atencioacuten acerca del nuevo caraacutecter de las revoluciones por venir de de poliacuteticas se habriacutean de tornar en sociales (Garciacutea-Pelayo 19771991 1594)

Introduce Heller una reflexioacuten que creemos uacutetil invocar en nuestro intento de aproximacioacuten al proceso de progresivo involucramiento del estado venezolano en la cuestioacuten sanitaria a partir de la muerte

13 Nuestra auacuten marginal insercioacuten en la modernidad con sus virtudes y miserias ha permitido no obstante la introduccioacuten de praacutecticas que impactaron de modo definitivo en la expectativa de vida del venezolano de las generaciones que conocieron la vacuna antipoloacutemieliacutetica el DDT el agua potable y la hasta hoy la modesta ampicilina Como el en Norte desarrollado Venezuela vio crecer a su propia generacioacuten de baby boomers

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de Goacutemez y es que el estado solo existe uacutenicamente en sus efectos (Heller 19341998 259) El gomecismo entendioacute que el principal efecto a generar no podiacutea ser otro que el del orden autoritariamente concebido Pero la cuestioacuten para el lopecismo se planteaba mucho maacutes allaacute de las complejidades propias de una sucesioacuten poliacutetica planeada y concertada y es que para Loacutepez Contreras el efecto a generar tendriacutea necesariamente que ir maacutes allaacute del procurado por las armas

La desaparicioacuten de Goacutemez puso de manifiesto las emergentes contradicciones sociales que ya experimentaba aquella sociedad auacuten profundamente agraria pero en la que los usos urbanos comenzaban a imponerse en actividades que por maacutes de un siglo habiacutean tenido como escenario por excelencia el del mundo rural La poliacutetica estaba entre ellas Surgiacutean partidos poliacuteticos organizaciones sindicales y estudiantiles Corporaciones intermedias entre la masa ndashla muchedumbre informe en el decir de Loacutepez Maya hasta entonces ausente del debate poliacutetico como no fuera desde la desventajosa posicioacuten de ldquocarne de cantildeoacutenrdquondash y un estado que en lo sucesivo siguiendo con el argumento helleriano debiacutea organizar un status vivendi capaz de contener una creciente complejidad social inadvertida durante veintisiete antildeos de gomecismo (Heller 19341998 260)

ldquoDesenvaine el machete mi generalrdquo Uno de los referentes meacutedicos maacutes destacados de la eacutepoca Joseacute Izquierdo en la emisioacuten radial del Radio Caracas de una tarde de febrero de 1936 Asiacute lo exigiriacutea ante el apremio generado tras los disturbios callejeros del 14 de febrero de ese mismo antildeo que hicieron pensar en el naufragio del orden gomecista

La necesidad de ratificar el orden fundado por Goacutemez se haciacutea imperiosa entre las eacutelites 1936 suele ser contado entre las fechas maacutes emblemaacuteticas del proceso de construccioacuten de la democracia en Venezuela Tras la muerte de Juan Vicente Goacutemez en diciembre de 1935 y la instalacioacuten en el poder de Eleazar Loacutepez Contreras ndashuno de aquellos sesenta hombres bajo el mando de Castro en 1899ndash se pensoacute que el ldquogomecismo sin Goacutemezrdquo estariacutea asegurado sin maacutes Como hemos visto demoradas demandas sociales hicieron crisis ante la oferta de poliacutetica continuista que inicialmente animara al lopecismo Expresioacuten reactiva ante dichas demandas fue el programa poliacutetico leiacutedo por Loacutepez Contreras ante las caacutemaras del Congreso el 21 de

febrero de aquel antildeo documento este conocido como ldquoPrograma de Febrerordquo

Sentildeala en eacutel Loacutepez Contreras refirieacutendose a la cuestioacuten sanitaria enuncia las liacuteneas de accioacuten estatal en la materia

a) Creacioacuten de un Instituto de Higiene con el objeto de atender a la formacioacuten de los teacutecnicos sanitarios a la creacioacuten de la Administracioacuten Sanitaria Venezolana y de la estadiacutestica vitalb) Higiene rural Lucha contra la anquilostomiasis el paludismo y la tripanosomiasisc) Higiene urbana Aprovisionamiento de agua potable y de leche pura lucha contra el zancudo y contra la mosca cloacas control sanitario del personal obrero y del medio en que vive En nuestras principales ciudades podriacutean establecerse campos de experimentacioacuten para la creacioacuten de modelosd) Proteccioacuten de la madre y del nintildeo Consultas prenatales maternidades consultas externas para nintildeos de pecho hospitales de nintildeos suministro de leche pura casas-cunas Inspeccioacuten sanitaria escolar colonias de vacaciones preventorios sanatorios mariacutetimose) Lucha antituberculosa nacional con modelos en Caracas y Maracaibo Dispensarios antituberculosos sanatorios suburbanos y de altitudf) Lucha contra las enfermedades veneacutereas especialmente la siacutefilis Dispensarios antiveneacutereosg) Reformas de la sanidad mariacutetima para llevarla a la altura de los requerimientos exigidos por la Convencioacuten Sanitaria Panamericanah) Creacioacuten de una seccioacuten de estudios sobre alimentacioacuten nacional con la mira de elaborar el plan econoacutemico praacutectico regional de alimentacioacuten adecuadai) Creacioacuten de una seccioacuten especial de propaganda sanitaria y de educacioacuten puacuteblica sanitaria especialmente conectada con la instruccioacuten puacuteblica y con el servicio militar obligatorioj) Reorganizacioacuten de nuestros institutos de beneficencia y de previsioacuten social

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ldquoEducar sanear y poblarrdquo son los efectores materiales del viejo moto decimonoacutenico del progreso Es la nueva intelligentsia positivista la que lo promueve y secunda Adriani Egantildea Escalante

La nueva argumentacioacuten del estado ha dejado de lado la apelacioacuten a la fuerza para enfocarse por el contrario en la idea de una accioacuten estadal distinta ya no poliacutetica (y menos auacuten militar) sino administrativa Mutatis mutandis el estado venezolano se asimila ahora en el sentido descrito por Heller a una ldquounidad de accioacuten humana de naturaleza especialrdquo y no ya como aquella otra de caraacutecter ldquoorgaacutenicordquo maacutes propia del pensamiento poliacutetico racionalista (Heller 19341998 293)

En tanto que ldquounidad de accioacuten humanardquo las expectativas se han de centrar en lo sucesivo en un estado que no solo ldquomanderdquo sino que tambieacuten ldquohagardquo Es la idea del estado como organizacioacuten que opera como ldquocentro unitario de efectividadrdquo (Heller 19341998 297)

Hasta ahora estado y sociedad habiacutean coexistido como actores en cierto modo antagoacutenicos El orden poliacutetico encarnado en el estado liberal de derecho ninguna injerencia teniacutea sobre los efectos derivados de la insercioacuten de Venezuela en la dinaacutemica capitalista mundial consecuencia de la instalacioacuten de la industria petrolera La intensa urbanizacioacuten generada como consecuencia de ello unida a la transformacioacuten del antiguo modo-de-vida rural a la que condujo trajo consigo la necesidad de introducir cambios profundos en la dinaacutemica estado-sociedad

El 25 de febrero de 1936 en el marco de la poliacutetica trazada por el Programa de Febrero apenas diacuteas antes el presidente Loacutepez Contreras decreta la creacioacuten del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social No es ello una expresioacuten de las poliacuteticas de welfare que comenzaban a surgir en Norteameacuterica y el mundo como consecuencia entre otras de las crisis sociales derivadas del crack financiero de 1929 y toda la poliacutetica social enmarcada en el New Deal Estamos a maacutes de una deacutecada de la introduccioacuten al lenguaje poliacutetico-constitucional del teacutermino ldquoestado social y democraacutetico de derechordquo que aparece por primera vez enunciado en el artiacuteculo 28 de la Ley Fundamental (constitucioacuten) alemana de 1949

Hasta entonces la asistencia meacutedica disponible ndashprecaria por demaacutesndash lo era solo viacutea la contratacioacuten de servicios privados o cuando posible a traveacutes de organizaciones de beneficencia Pese a los esfuerzos iniciados por los creadores de la Oficina Nacional

de Higiene y Salubridad Puacuteblica de 1911 la presencia del estado venezolano en la prestacioacuten de servicios de atencioacuten meacutedica era escasa y poco contundente El planteamiento sanitario contenido en el Programa de Febrero supuso la superacioacuten del esquema contractual en materia de atencioacuten meacutedica (es decir el conmutativo que encarna el pago por los servicios recibidos) y su sustitucioacuten por otro distinto de caraacutecter distributivo inspirado en consignas reivindicadas incluso por los marxistas ldquoa cada quien seguacuten su necesidadrdquo Es de destacar una vez maacutes que el nuacutecleo promotor de tal poliacutetica es no solo ajeno al de los teoacutericos que en Europa difunden las ideas precursoras del sozialstaat sino que adicionalmente proviene del ldquonuacutecleo durordquo del lopecismo heredero a su vez del maacutes rancio gomecismo

El planteamiento de Ernst Forsthoff en torno a la llamada procura existencial data de 1938 y obedecioacute a las reflexiones del pensador alemaacuten tras la crisis de la Repuacuteblica de Weimar maacutes de dos deacutecadas antes y claro estaacute ante el consecuente ascenso de los totalitarismos nacionalsocialista fascista y stalinista en Europa La procura existencial como nos la propone Forsthoff supone la provisioacuten por el estado de aquellas condiciones materiales miacutenimas que sentildeala Garciacutea-Pelayo ldquoaseguren al hombre las posibilidades de existencia que no puede asegurarse por si mismordquo Tal provisioacuten sentildeala el mismo autor iriacutea maacutes allaacute de las nociones de servicio puacuteblico y poliacutetica social para convertirse en la ldquoprocura de una existencia rectamente entendidardquo (Garciacutea-Pelayo 19771991 1605)

Aspectos tan diversos como la poliacutetica de fijacioacuten del salario miacutenimo de pleno empleo de atencioacuten a personas en situacioacuten de minusvaliacutea y ciertamente de los enfermos forman parte esencial del planteamiento forsthoffiano Todo ellos in embargo es ajeno a la mentalidad de los fundadores de la sanidad puacuteblica venezolana de 1936 Como lo hemos sostenido para ellos no se trataba tanto de desactivar una eventual fuente de conflictos como de intervenir sobre la realidad venezolana desde una perspectiva teacutecnica robusta

No parece exagerado postular al Programa de Febrero de 1936 como el hito fundacional por excelencia de la sanidad puacuteblica venezolana Hemos valorado las acciones que en el mismo sentido veniacutean tomaacutendose de forma bastante consistente por lo menos desde 1911 Sin embargo el impulso sanitario de 1936 parece inscrito en una reflexioacuten distinta a la del gomecismo y en la que lo poliacutetico parece trascender a un mero ejercicio de la fuerza desde el estado en virtud

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de la irrupcioacuten en la escena de un hasta entonces inusitado actor la masa el ldquopueblordquo Digamos mejor siguiendo el argumento de Loacutepez-Maya en su ensayo sobre los hechos acaecidos en otro febrero medio siglo maacutes tarde en 1989 es la irrupcioacuten entroacutepica sin direccioacuten ni ldquocanales regularesrdquo de un nuevo e inusitado actor encarnado en la multitud en la muchedumbre (Loacutepez-Maya 1999 196)

Los acontecimientos del 14 de febrero de 1936 sacaron a relucir una sociedad inusitada para el viejo gomecismo a la que sus continuadores acertadamente dieron un trato muy distinto al esperado cuan era el de la represioacuten A pocos diacuteas de tales hechos no es desde el seno de aquellas fuerzas sociales desatadas ni desde el de la oposicioacuten poliacutetica auacuten en ciernes sino desde el propio nuacutecleo fundamental mismo de las elites positivistas reunidas ahora alrededor de Loacutepez Contreras como antes de Goacutemez de donde se estructura una agenda alternativa a la de la represioacuten que sirviera de base a la construccioacuten de un nuevo consenso menos basado en la fuerza

Referentes principaliacutesimos de aquel elenco ndashAdriani Egantildea y Escalantendash estaacuten entre sus principales artiacutefices Suscribiendo el concepto pocockiano en cuanto a la emisioacuten de juicios histoacutericos a partir del estudio de las consecuencias praacutecticas del discurso poliacutetico de los actores con preferencia respecto del de sus voliciones es plausible postular que el subprograma sanitario contenido en el Programa de Febrero de 1936 constituye la iniciativa maacutes importante que en materia sanitaria haya tenido en Venezuela desde que la monarquiacutea catoacutelica impulsara bajo las luces de las ilustraciones la Expedicioacuten de la Vacuna de 1806

Nunca como ahora el estado venezolano habiacutea asumido de modo maacutes expreso e integral la iniciativa en materia sanitaria convencidas sus elites del poder modelador que de la modernidad esta ejerceriacutea El estado liberal de derecho extendiacutea su accioacuten a la proteccioacuten del ciudadano en teacuterminos de prestaciones materiales concretas ndashsanidad y educacioacuten esencialmentendash abandonando su secular posicioacuten fundada en la ldquopoliacutetica del escepticismordquo (Pocock 199859) Se impone siguiendo al citado autor una particular expresioacuten de ldquopoliacutetica de la ferdquo en la que el estado como se veraacute aspira a modelar a la sociedad a la medida de las aspiraciones modernizadoras de aquellas elites

Consistentemente con la concepcioacuten de una Venezuela con necesidades a satisfacer antes que con problemas a acometer la

naciente sanidad puacuteblica se organizariacutea alrededor de algunas de las maacutes sentidas de ellas Notablemente destacaron los programas dirigidos a la atencioacuten de los enfermos paluacutedicos y tuberculosos Sentildeala Buttoacute que solo la malaria daba cuenta de 558 de todas las muertes registradas en el estado Guaacuterico en 193614 (Buttoacute 2002) El impacto demograacutefico de la malaria en la Venezuela de entonces resultaba desolador entre 1873 antildeo del primer censo de poblacioacuten realizado en Venezuela y 1936 la poblacioacuten de los llanos venezolanos habriacutea decrecido al punto de que la proporcioacuten de la misma respecto del total de la poblacioacuten nacional pasoacute de 308 a 161 lo que supone un que la poblacioacuten general en dicha zona diezmoacute al menos en la mitad en poco maacutes de una generacioacuten (Chen citado por Buttoacute 2002)

La Venezuela de entonces era un paiacutes rural De sus 3364447 habitantes censados en 1936 71 eran campesinos y apenas poco maacutes de 28 habitantes de centros urbanos (Buttoacute 2002) Seguacuten el mismo autor la densidad de poblacioacuten del territorio nacional no llegaba a los cuatro habitantes por kiloacutemetro cuadrado Casi tres deacutecadas de pax gomica no habiacutean permitido auacuten repoblar a una geografiacutea asolada por deacutecadas de guerras civiles La razoacuten entre otras estaba en la situacioacuten sanitaria heredada del siglo XIX que a tres deacutecadas del veinte auacuten no habiacutea podido ser revertida El mosquito Anopheles transmisor de la malaria es endeacutemico en el 50 del territorio nacional y no menos de una tercera parte de la poblacioacuten nacional estaba infestada de dicho mal (Bastidas 1983)

La altiacutesima mortalidad infantil ndashdoscientos por cada mil nacidos vivosndash por otra parte haciacutea inviable cualquier intento por incrementar la poblacioacuten (Chen 1978)15 La esperanza de vida en la Venezuela de entonces montaba en 38 antildeos para los varones y 41 en mujeres con una mortalidad general de treinta decesos por cada

14 En Cojedes 32 en Monagas 188 y en Portuguesa 172 seguacuten el mismo autor Veacutease Buttoacute LA opcit15 A fin de ilustrar al lector no familiarizado con el manejo de indicadores epidemioloacutegicos valga establecer la siguiente comparacioacuten con el fin de facilitar su comprensioacuten de la situacioacuten sanitaria de la Venezuela de entonces la tasa de mortalidad infantil en 2003 documentada por UNICEF para Etiopiacutea paiacutes en el que estaacute declarada una situacioacuten de cataacutestrofe humanitaria fue de 103 por cada mil nacidos vivos es decir la mitad de la que se documentoacute en Venezuela en 1936 Fuente CIA Factbook 2011

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mil habitantes (Buttoacute 2002) Es claro entonces que la situacioacuten de Venezuela en teacuterminos demograacuteficos era la de un paiacutes inviable

La consigna del ldquoeducar sanear y poblarrdquo cobraba por tanto el sentido no ya de un lema sino de un mandato de estado en aras de la sobrevivencia material del paiacutes En teacuterminos sanitarios la poliacutetica surgida a partir del Programa de Febrero estuvo centrada en llevar la presencia sanitaria del Estado a cada localidad del paiacutes de modo que la ldquobrigadardquo de saneamiento o de vacunadores ndashcoloquialmente para entonces denominadas como ldquola sanidadrdquondash llegariacutea con frecuencia la primera y auacuten uacutenica expresioacuten material de la accioacuten del estado en la Venezuela profunda de entonces

La unidad operacional baacutesica de aquella estrategia fue la de la creacioacuten de las llamadas ldquounidades sanitariasrdquo Se trataba de estructuras de servicios baacutesicos ndashvacunaciones atencioacuten a la madre y al nintildeo control de endemias rurales etcndash de bajo costo de operacioacuten y desde la que podiacutean dispensarse servicios de caraacutecter sobre todo preventivo a relativa gran escala Para 1940 sentildeala Buttoacute habiacutean no menos de cuarenta en funcionamiento siendo las primeras las de Valencia y Villa de Cura (Buttoacute 2002) El modelo de la unidad sanitaria venezolana derivoacute del que en su diacutea propusiera la Fundacioacuten Rockefeller bajo cuyos auspicios se llevaran a cabo las primeras encuestas epidemioloacutegicas de uncinariasis y otras parasitosis intestinales en Venezuela Posteriormente hariacutean su aparicioacuten los llamados ldquocentros de saludrdquo inspirados en el modelo del ldquohealth centrerdquo britaacutenico Finalmente la presencia meacutedica en la inmensidad de aquel paiacutes rural se hizo posible tras la creacioacuten de las ldquomedicaturas ruralesrdquo

El impacto sanitario y demograacutefico de aquel despliegue se hariacutea notar en menos de una deacutecada En 1946 sentildeala Buttoacute la mortalidad infantil habiacutea descendido a 93 por cada mil nacidos vivos y la mortalidad especiacutefica por malaria de 352 a 12 por cada mil habitantes (Buttoacute 2002) En teacuterminos demograacuteficos es de destacar el impacto de tales abatimientos desde la perspectiva del incremento de la poblacioacuten

Crecimiento aritmeacutetico poblacional interperiacuteodos censales 1873-1946 Venezuela

Periacuteodo censal Crecimiento aritmeacutetico anualizado de la poblacioacuten

1873-1881 162

1881-1891 127

1891-1920 82

1920-1926 96

1926-1936 117

1936-1946 292

Fuente Buttoacute 2002 opcit

Ciertamente destaca el notable descenso de la poblacioacuten entre 1891 y 1926 periacuteodos de estos dominados sobre todo por la eacutegida gomecista en la que estuvo ausente el factor beacutelico Sin embargo dicho periacuteodo seriacutea tambieacuten el de la pandemia de influenza que la historiografiacutea meacutedica habriacutea de denominar impropiamente como ldquogripe espantildeolardquo16 El saldo de este evento en teacuterminos epidemioloacutegico resultariacutea devastador lo mismo a escala planetaria que nacional

Pero la gran variable a la que hemos de atribuir el notable crecimiento aritmeacutetico de la poblacioacuten (un dramaacutetico 40) entre los periacuteodos censales 1926-1936 y 1936-1946 es sin duda la de la accioacuten sanitaria del Estado a partir de 1936 Ciertamente que estaacuten operando otras como la de un cierto incremento en la escolaridad maacutes baacutesica y sobre todo la de la intensa urbanizacioacuten que ha fomentado la actividad petrolera Sin embargo no luce plausible atribuir a estas ndashal fin y al cabo variables cuyo impacto sanitario no suele ser inmediatondash tan dramaacutetico y sobre todo raacutepido cambio de tendencia16 Veacutease el completo estudio de Dora Daacutevila respecto a la epidemia de gripe de 1918 titulado Caracas y la gripe espantildeola de 1918 Epidemias y poliacutetica sanitaria Ediciones UCAB 2000 p 181

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Venezuela habiacutea entrado al siglo XX juicio que emitiera Mariano Picoacuten Salas tras la muerte de Goacutemez precisamente en sus estadiacutesticas vitales La mortalidad atribuible a la tuberculosis pulmonar en la etapa pre-sanitaria es decir la previa a 1936 se alzaba con el primer lugar entre todas las causas meacutedicamente certificadas seguida del paludismo Situacioacuten radicalmente distinta a la observada en 1950 cuando se documenta un descenso de las mismas y notablemente un incremento en la mortalidad atribuible a enfermedades croacutenicas ndashdiabetes mellitus y cardiovascularesndash asiacute como de las atribuibles a la violencia urbana como los suicidios y los homicidios

En menos de una deacutecada la epidemiologiacutea caracteriacutestica de la Venezuela de principios del veinte signada por la supremaciacutea de la malaria y la tuberculosis como causas de muerte habriacutea de cambiar su perfil en al menos dos aspectos fundamentales en primer lugar hemos de destacar el dramaacutetico descenso de las cifras de muertes por dichas causas En poco maacutes de diez antildeos la tuberculosis y la malaria pasaron de ocupar los dos primeros lugares en mortalidad por todas las causas a los lugares quinto y sexto respectivamente El segundo fenoacutemeno notable es el de la emergencia de las afecciones cardiacuteacas como causa de muerte un hecho no constatado sino a partir de los cuarenta

Ciertamente que las cifras citadas se refieren a tasas relativamente brutas a cuyo alcance escapan causas especiacuteficas de enfermedad cardiaca sin embargo es plausible suponer que entre tales causas de enfermedad cardiaca figure preferentemente la enfermedad isqueacutemica del corazoacuten una afeccioacuten no infecciosa caracteriacutestica de los medios urbanos y absolutamente caracteriacutestica de la modernidad17

17 No debemos soslayar que la enfermedad de Chagas de naturaleza muy distinta seguiraacute destacando como causa importante de cardiopatiacutea hasta bien entrado en siglo XX La enfermedad de Chagas es causada por la infestacioacuten con el Tripanosoma cruzii cuya transmisioacuten es debida a la accioacuten del vector insectil popularmente conocido en el medio venezolano como ldquochipordquo y que corresponde a distintas especies de insectos artroacutepodos clasificados en los geacuteneros Rhodnius y Pastrongyllus Dicho insecto encontroacute un nicho ecoloacutegico por excelencia en las techumbres de la vivienda de bahareque que tan caracteriacutestica fuera del campo venezolano En la medida en que los programas de vivienda rural del MSAS sustituyeron dichas viviendas por unidades sanitariamente concebidas la mortalidad por enfermedad de Chagas declinariacutea El tema ha sido extensamente estudiado en nuestro medio entre otros por Bricentildeo-Leoacuten (1990) La casa enferma sociologiacutea de la Enfermedad de Chagas

La transicioacuten epidemioloacutegica como fenoacutemeno entrantildea el complejo proceso en virtud del cual el perfil epidemioloacutegico de un grupo humano transita desde uno en el que predominan las enfermedades de naturaleza infecto-contagiosa atribuibles a la precariedad de las condiciones objetivas de vida ndashvivienda acceso a servicios miacutenimos y a atencioacuten meacutedica baacutesica saneamiento ambiental etcndash hacia otro en el que la enfermedades predominantes son las de tipo degenerativo o en todo caso no infeccioso (tiacutepicamente los distintos tipos de caacutencer las afecciones cerebrovasculares y las del corazoacuten) conexos sobre todo con estilos y haacutebitos de vida urbanos ndashvalga decir modernosndash entre los que destacan el tabaquismo la obesidad el sedentarismo y la adopcioacuten de dietas ricas en sustancias promotoras de tales enfermedades Dejaba de ser Venezuela por tanto el paiacutes cuya poblacioacuten pereciacutea merced de las viejas plagas del medio rural para convertirse progresivamente en otro distinto en el que la muerte se asimilaba maacutes y maacutes a la de las llamadas sociedades desarrolladas

En las disciplinas de la administracioacuten puacuteblicas suele afirmarse y con razoacuten que los presupuestos fiscales son el instrumento por excelencia tras toda poliacutetica18 Una de las evidencias maacutes notables de la calidad del proceso de transformacioacuten que operoacute en la administracioacuten puacuteblica venezolana durante el lopecismo estaacute precisamente en ello en la configuracioacuten del gasto fiscal y su expresioacuten en teacuterminos presupuestarios A partir de 1936 los presupuestos puacuteblicos daraacuten cuenta de un hecho absolutamente notable constatable en el registro

18 Sobre el papel de los presupuestos puacuteblicos en la planificacioacuten de poliacuteticas especiacuteficas diserta el equipo teacutecnico de la comisioacuten ad hoc de evaluacioacuten de impacto de geacutenero en el presupuesto de la Comunidad Autoacutenoma de Andaluciacutea ldquoel presupuesto puacuteblico es la herramienta por excelencia en el desempentildeo de las funciones de gestioacuten del gobierno puesto que supone la concrecioacuten de una poliacutetica econoacutemica y social y es un reflejo de sus prioridades poliacuteticas Permite el anaacutelisis cuantitativo y cualitativo y la previsioacuten de los efectos de las diferentes medidas sobre un territorio y la poblacioacuten que en eacutel habita Dicho anaacutelisis se puede hacer desde muy diversas perspectivas y en funcioacuten de una amplia gama de variables Dado que todo aquello que interviene en el funcionamiento de una sociedad debe ser tenido en cuenta en el anaacutelisis macroeconoacutemico el geacutenero como variable determinante baacutesica de dicho funcionamiento es de enorme importancia a la contexto de desarrollo y a identificar oportunidades y limitaciones que lo obstaculizan y permite descubrir a traveacutes de un examen sistemaacutetico impactos diferenciales para hora de plantear el modelo y las posibilidades de desarrollo econoacutemico y socialrdquo(destacado nuestro)

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de las cuentas fiscales de la eacutepoca el gasto fiscal correspondiente a los sectores sanitario y educativo ndashel llamado ldquogasto socialrdquondash representariacutea en 1943 conjuntamente una asignacioacuten de recursos superior a la del Ministerio de Guerra y Marina exactamente 419 versus 34 millones de boliacutevares respectivamente

Un hecho notable como hemos dicho en tanto que constituye la expresioacuten de voluntad poliacutetica de una autocracia militar heredera de otra que objetivamente desfavoreciacutea al factor clave de su constituency poliacutetico ndashlos militaresndash en obsequio del gasto dirigido a sectores auacuten sin mayor capacidad de organizacioacuten para el ejercicio de la presioacuten En la Venezuela de entonces la estructura de organizaciones intermedias entre la masa y el Estado era notablemente deacutebil Apenas en 1936 surgiacutea Organizacioacuten Venezolana ORVE un propopartido al que no es posible atribuir un programa poliacutetico definido Muy por el contrario las elites lopecistas si estaban en posesioacuten de un proyecto definido ideoloacutegicamente fundado en las tesis positivistas y poliacuteticamente respaldado por el estamento social que le legara el gomecismo

Un proyecto que si bien pudo prescindir al principio de una estructura de masas bien pronto habriacutea de procurarse una Tal esfuerzo estuvo centrado en la construccioacuten de un partido poliacutetico propio de lopecismo las Ciacutevicas Bolivarianas A partir de 1936 el gasto fiscal venezolano en sanidad y educacioacuten observaraacute una tendencia al crecimiento que se mantendraacute con sus naturales variaciones durante la siguiente deacutecada

La poliacutetica sanitaria inaugurada por el lopecismo se habraacute de caracterizar entre otras por su soacutelida fundamentacioacuten en teacuterminos poliacutetico-ideoloacutegicos su consistencia en teacuterminos presupuestarios y por su continuidad administrativa en el tiempo todo lo cual dariacutea cuenta como lo hemos demostrado de notables impactos en teacuterminos demograacuteficos y de salud poblacional Su nuacutecleo duro en lo ideoloacutegico como se ha dicho estuvo en la idea de intervenir el medio fiacutesico venezolano ndashsu poblacioacuten como parte de eacutelndash a partir de acciones cientiacuteficamente fundadas todo ello en absoluta coherencia con la fe que en la religioacuten secular del progreso de la que participaban sus elites ductoras

De ello da cuenta la prioridad que en aquella poliacutetica habriacutea de cobrar la materia sanitaria cuya participacioacuten en teacuterminos presupuestarios como hemos visto observariacutea una sostenida

tendencia incremental hasta bien entrado el siglo veinte Finalmente ya hemos pasado revista a sus impactos sanitarios todo lo cual diera cuenta de una de las transformaciones maacutes notables documentada en paiacutes alguno de la regioacuten durante el siglo pasado

El hecho poliacutetico a destacar es que tan grande transformacioacuten en materia sanitaria no estuvo inspirada ndashni su materializacioacuten habriacutea de jugar papel algunondash en la teoriacutea derivada del concepto de estado democraacutetico de derecho ni de sus precursores En la constitucioacuten de 1936 la salud no figura entre los derechos bajo garantiacutea constitucional pese a que como veremos ya aparece en textos como el de la de Quereacutetaro de 1917 consecuencia directa de la revolucioacuten mexicana

La sanidad puacuteblica venezolana es por tanto hija dilecta del pensamiento positivista abrazado por sus elites intelectuales desde mediados del diecinueve consustanciado con el poder personalista del entresiglo y enfrentado ahora a las nuevas exigencias planteadas de cara a la tardiacutea en un siglo veinte cuyas a complejidades procuraba asomarse no sin sobresaltos la relativamente sobresimplificada oacuteptica de aquellos pensadores Se impone apelar desde las elites al paiacutes En tal sentido diserta Arturo Uslar Pietri en su ceacutelebre editorial ldquoSembrar el petroacuteleordquo de la edicioacuten del 14 de julio de 1936 de diario Ahora ldquoEsa seriacutea la uacutenica verdadera accioacuten de construccioacuten nacional el verdadero aprovechamiento de la riqueza patria y tal debe ser el empentildeo de todos los venezolanos conscientesrdquo

Sobresaltos estos representados por la emergencia de nuevos actores sociales y poliacuteticos ndashla masa los protopartidos los nacientes sindicatosndash econoacutemicos ndashel capital alrededor de la floreciente industria petrolerandash y uno auacuten maacutes novedoso el de la opinioacuten puacuteblica a la cual apelaba con progresiva fuerza el propio nuacutecleo del poder en procura de una base social miacutenima que sustentare aquel proyecto basado en la alianza entre la fuerza de las armas y la de la ldquofilosofiacutea positivardquo

siete

Entre Escila y Caribdis la crisis del estado que cura

1 Siete deacutecadas de sanidad venezolana entre Escila y Caribdis 11 Escila el ultraiacutesmo meacutedico 111 La metapoliacutetica de fundamentacioacuten tecnoloacutegica el caso de la medicina 112 La neacutemesis meacutedica en Occidente 12 Caribdis la tragedia tras la llamada justicia distributiva 2 La atencioacuten meacutedica de financiacioacuten fiscal como derecho fundamental 3 Garantismo meacutedico versus ldquoderechos insaciablesrdquo 4 Algunas consideraciones acerca del caso venezolano 41 La conexidad entre derechos fundamentales y derechos programaacuteticos como criterio de garantiacutea del mandato constitucional 42 ldquoVenezuela no tiene problemas solo necesidadesrdquo

ldquoAsiacute no hay posibilidad de actualizar la libertad si su establecimiento y garantiacuteas formales no van acompantildeadas de unas condiciones existenciales miacutenimas

que hagan posible su ejercicio real mientas en que en los siglos XVIII y XIX se pensaba que la libertad era una exigencia de la dignidad humana ahora se piensa que la dignidad humanahellipes una condicioacuten para el ejercicio de la

libertadrdquoManuel Garciacutea-Pelayo El Estado Social y sus implicaciones

ldquoThat is the way of life You give up your pleasures one by one until there is nothing left then you know it is time to gordquo

Naguib Mahfouz Happy Eid

ldquoIn an age of explosive development in the realm of medical technology it is unnerving to find that the discoveries of Salk Sabin and even Pasteur remain

irrelevant to much humanityrdquoPaul Farmer Pathologies of power

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En el habla cotidiana solemos referirnos a lo moderno (el modus hodiernus o ldquomodo de hoyrdquo) como ese conjunto de atributos que distinguen a las teacutecnicas usos y costumbres de estos nuestros tiempos respecto de aquellos propios de los tiempos antiguos No hay aproximacioacuten diagnoacutestica o esquema terapeacuteutico hoy en diacutea que al ser objeto de debate en el medio meacutedico no reclame para siacute el calificativo de ldquomodernordquo ignorantes de que la modernidad quizaacutes esteacute viviendo sus estertores de muerte ante el arrollador iacutempetu de la llamada postmodernidad

Reconociendo el rico legado que debemos a la medicina ldquoal modo de hoyrdquo hemos transitado por su largo proceso de logizacioacuten y de construccioacuten simultaacutenea del inmenso edificio conceptual y praacutectico de la llamada modernidad meacutedica desde la antiguumledad los tiempos del Renacimiento toda vez consumada su escisioacuten del tronco de la medicina antigua de las ilustraciones y sucesivamente hasta bien entrado en siglo veinte cuando el bagaje de tanto conocimiento aplicable terminoacute por hacer que los hombres hicieran de la ciencia una nueva religioacuten capaz de dar respuesta a todas sus preguntas

1 Siete deacutecadas de sanidad puacuteblica venezolana entre Escila y Caribdis

Hemos relatado muy apretadamente la historia de modernidad

meacutedica de la que somos herederos y que nos dejara su mejor siacutentesis en la obra de Claude Bernard de 18651 Fecunda fue su huella en nosotros tanto que a ella debemos algunos de los parabienes del conocimiento que han permitido que hoy nos contemos entre los sobrevivientes a la otrora accioacuten devastadora de enfermedades que ese conocimiento meacutedico que hoy compartimos derrotara en su diacutea nos referimos a las vacunas a la antisepsia quiruacutergica y a los antibioacuteticos

Gracias a estos productos de la modernidad meacutedica nuestra generacioacuten se salvoacute de sucumbir a la Pasteurella pestis como los

1 El autor guarda con especial celo un ejemplar de la magniacutefica edicioacuten que de la obra cumbre de Bernard realizara el acadeacutemico mexicano Joseacute Joaquiacuten Izquierdo bajo el auspicio del Rector Magniacutefico de la Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico y prominente fisioacutelogo Efreacuten C del Pozo La misma fue responsabilidad de la Direccioacuten de Publicaciones de dicha universidad y vio la luz en 1960 No conocemos de ninguna otra reedicioacuten posterior

habitantes de los burgos europeos del siglo XIV a la viruela como los indiacutegenas americanos tras el Descubrimiento o a las fiebres puerperales como en los tiempos previos a Semelweiss2

Dos fueron las grandes promesas de la modernidad y hasta hace cincuenta antildeos probablemente nadie habriacutea puesto en duda su cumplimiento nos referimos a las promesas de un mundo controlado por la razoacuten y sus frutos y la del progreso esa conviccioacuten otrora inquebrantable de que el mantildeana seriacutea necesariamente mejor que el hoy A manera de ejemplo echemos una mirada somera a dos cuestiones cuaacuten maacutes complejas en el campo del meacutedico-sanitario en las que los avances acumulados en poco maacutes de cuarenta o cincuenta antildeos lograron cambiar para siempre la faz de la morbimortalidad registrada en la mayor parte de las sociedades occidentales nos referimos la enfermedad arterial coronaria y a la neoplaacutesica (caacutencer)

Tras la osadiacutea de Forssman que en 1929 habriacutea de ser el primero en introducir un cateacuteter a traveacutes de la arteria braquial hasta alcanzar la auriacutecula izquierda la viacutescera cardiaca habiacutea permanecido fuera del alcance del cliacutenico salvo por la mediacioacuten de las claacutesicas palpacioacuten y auscultacioacuten del precordio o a lo sumo de la electrocardiografiacutea monopolar desarrollada por Einthoven3 No seraacute sino hasta 1967 cuando un haacutebil cirujano argentino apenas tomado en cuenta por los acadeacutemicos de la Cleveland Clinic publicase una original teacutecnica quiruacutergica seguacuten la cual un trayecto de vena safena podiacutea ser anastomosado entre la raiacutez aoacutertica y la porcioacuten distal del vaso coronario enfermo a modo de un puente que salvase la obstruccioacuten responsable de la isquemia

Aquel hombre estariacutea llamado a convertirse en el gran titaacuten de la moderna cirugiacutea cardiaca y quizaacutes en el maacutes grande de sus maacutertires contemporaacuteneos nos referimos a Reneacute Favaloro4 Poco menos de una deacutecada despueacutes un joven y desconocido cardioacutelogo alemaacuten

2 Ignasz Semmelweiss (1818-1865)Meacutedico huacutengaro llamado ldquoEl salvador de las madresrdquo Tras sus estudios sobre las llamadas fiebres puerperales introdujo la praacutectica rutinaria del lavado de manos con soluciones antiseacutepticas previo a la atencioacuten al parto con lo que la incidencia en dicha infecciones y la alta mortalidades a ellas atribuidas habriacutean de reducir dramaacuteticamente3 Werner Forssman seriacutea galardonado con el Nobel de Medicina en 19564 Reneacute Favaloro se suicidariacutea agobiado por el fracaso de su proyecto de creacioacuten de un gran instituto dedicado a la cirugiacutea cardiacuteaca en su natal Argentina a la que volviera tras una meritoria carrera como cardiocirujano en Estados Unidos

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apenas lograriacutea que en el meeting de la American Heart Association de 1977 le permitiesen mostrar en un poster su ingeniosa teacutecnica inspirada en el cateterismo de Forssman mediante la cual se haciacutea posible la plastia endovascular del vaso coronario obstruido sin necesidad de recurrir a la cirugiacutea abierta Era Andreas Gruentzig el creador de la angioplastia transluminal percutaacutenea

Con ella junto a la generalizacioacuten de la tromboliacutesis intravenosa tras los memorables primeros reportes del Gruppo Italiano per lo Studio della Sopravvivenza nellrsquoInfarto Miocardico ( llamado GISSI por sus siglas en italiano) en 1986 quedaban atraacutes los tiempos en que el buen cliacutenico nada podiacutea hacer ante la isquemia miocaacuterdica aguda como no fuera ndashademaacutes de instilar en el enfermo aquella ldquosolucioacuten polarizanterdquo que propusiera Sodi-Pallares en Meacutexico a titulo profilaacutectico ante las temibles arritmias ventriculares que suelen acompantildearlandash mitigar el dolor del precordio en espera de que la aparicioacuten de la zona eleacutectricamente inactivable sentildealase la definitiva consumacioacuten del infarto del miocardio limitaacutendose en lo sucesivo a administrar la funcioacuten de bomba remanente hasta donde se tuviera ndashhipocraacuteticamente hablandondash ldquopoder y discernimientordquo en adelante nos estariacutea dado hablar de ldquomiocardio en riesgordquo y de su ldquorescaterdquo en ldquotiempo uacutetil para la reperfusioacutenrdquo (GISSI 1986387-402)

Lo propio podemos decir de la enfermedad neoplaacutesica cuyos misterios comienzan a develarse tras las tempranas aportaciones de Peyton Rous y su modelo del sarcoma viralmente inducido a partir del cual se construyese toda la moderna teoriacutea geneacutetica del caacutencer5 En el campo de la terapeacuteutica tambieacuten se documentaron avances que habriacutean de constituir verdaderos hitos en historia de la moderna quimioterapia antineoplaacutesica siendo quizaacutes el maacutes notable de ellos el de la introduccioacuten por Alfred Gilman en los antildeos cuarenta del uso de la mostaza nitrogenada ndashla otrora arma mortiacutefera en las trincheras de la Primera Guerra Mundialndash como recurso fundamental en el tratamiento de la enfermedad de Hodgkin asiacute como de otros procesos linfoproliferativos6

5 Si bien sus primeros trabajos experimentales datan de 1910 Francis Peyton Rous fue galardonado con el Nobel de Medicina en 19666 Alfred Gilman fue el coautor junto con Louis Goodman del ceacutelebre tratado de Farmacologiacutea de uso ampliamente difundido como texto en numerosas escuelas de Medicina en el mundo Su hijo Alfred Goodman Gilman fue galardonado Nobel en Medicina en 1994 por el descubrimiento de la proteiacutena G y su papel

Desde entonces un amplio armamentario de drogas antineo-plaacutesicas forma parte del elenco de recursos terapeacuteuticos inherente a nuestra maacutes cotidiana praacutectica La vieja promesa de la curacioacuten a traveacutes de la ciencia aplicada pareciacutea estar siendo cumplida

Pero iquestacaso podemos sentirnos poseedores de una garantiacutea cierta de tal cumplimiento en el futuro por venir Los tiempos que corren los de la llamada postmodernidad parecen venir cargados de no poca incertidumbre a este respecto Dos aspectos asiacute lo sentildealan El primero de ellos como lo sentildeala Ulrich Beck tiene que ver con las posibilidades que trajera consigo el desarrollo de las nuevas tecnologiacuteas aplicadas al diagnoacutestico y la terapeacuteutica y que hicieran posible que categoriacuteas otrora uniacutevocas ndashsalud y enfermedad vida y muertendash se convirtieran ahora en contingentes meacutedicamente producidos y producibles (Beck 2006 341)

La pretensioacuten de curacioacuten en el sentido de la intencioacuten originaria de la medicina ha cedido ante el llamado ldquomanejordquo de la enfermedad una suerte de administracioacuten de pesares panaceas y desesperanzas que consume la mayor parte de los recursos dedicados por las sociedades de este tiempo al cuidado de la salud El segundo alude a lo que bien podriacuteamos llamar una verdadera escisioacuten entre diagnosis y terapeacuteutica Quien diagnostica ya no es necesariamente quien cura y cuida Finalmente hemos de asomarnos brevemente a algunos datos epidemioloacutegicos recientes a propoacutesito de los dos grupos de enfermedad que hemos estado considerando A partir de nuestros diacuteas y hasta 2030 no se espera un mayor abatimiento de la mortalidad por causa cardiaca o neoplaacutesica del que ya logrado7

como receptor en la membrana celular7 Tal parece que tras las dramaacuteticas reduccioacuten de la mortalidad atribuible al fracaso ventricular documentadas tras la introduccioacuten de los inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (IECAs) en el tratamiento de tal condicioacuten en obediencia a los resultados arrojados por grandes ensayos cliacutenicos como CONSENSUS y SOLVD en los ochenta ninguacuten otro nuevo hito terapeacuteutico se avizora como no sea el trasplante de ventriacuteculo De otro modo tanto hoy como en el futuro mediato el 85 de esos enfermos habraacute muerto en los siguientes cinco antildeos Tambieacuten una mirada al acuciante problema de salud puacuteblica que es el carcinoma no microciacutetico de pulmoacuten ndash en ingleacutes non-small cell carcinoma-nos llama a la mayor de las prudencias como que ni auacuten los prometedores esquemas que introdujeron la combinacioacuten del Paclitaxel -la espectacular droga desarrollada a partir de extractos de corteza de tejo- con carboplatino y los novedosos anticuerpos monoclonales humanizados como el bevacizumab pudieron mejorar la precaria sobrevida a cinco antildeos de estos sufridos pacientes cuya mortalidad sigue siendo muy similar a la documentada hace treinta antildeos

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11 Escila el ultraiacutesmo meacutedico

Hasta los antildeos sesenta las aportaciones teoacutericas de la generalidad de los laureados Nobel en medicina tuvieron una aplicacioacuten praacutectica relativamente inmediata Von Behring8 y la inmunizacioacuten pasiva contra la difteria Robert Koch9 y el descubrimiento del Mtuberculosis Ramoacuten y Cajal10 con la teoriacutea Neuronal Kocher el gran cirujano y sus aportaciones al conocimiento de la fisiologiacutea tiroidea Baacuterany quien siendo prisionero de guerra fue permisado para trasladarse a Estocolmo a recibirlo por sus aportaciones al conocimiento de la fisiologiacutea vestibular Otto Meyerhoff11 y Hans Krebs12 cuyas investigaciones constituyen buena parte del

Mathers DC D Loncar Updated projections of global mortality 2002-2030 data sources methods and results WHO Oct 20058 Emil Adolf von Behring (Hansdorf Prusia Oriental 15 de marzo de 1854-Marburgo Alemania 31 de marzo de 1917) fue un bacterioacutelogo alemaacuten que recibioacute el primer Premio Nobel en Fisiologiacutea o Medicina en 1901 por su trabajo sobre la aplicacioacuten del suero contra la difteria lo que supuso un gran avance en el conocimiento de las defensas corporales 9 Heinrich Hermann Robert Koch (Clausthal Reino de Hannover 11 de diciembre de 1843-Baden-Baden Gran Ducado de Baden 27 de mayo de 1910) fue un meacutedico alemaacuten descubrioacute el bacilo de la tuberculosis en 1882 Recibioacute el Premio Nobel de Medicina en 1905 por sus trabajos sobre la tuberculosis Es considerado el fundador de la bacteriologiacutea10 Santiago Ramoacuten y Cajal (Petilla de Aragoacuten Navarra 1 de mayo de 1852-Madrid 17 de octubre de 1934) fue un meacutedico espantildeol especializado en histologiacutea y anaacutetomo-patologiacutea microscoacutepica Obtuvo el premio Nobel de Medicina en 1906 por descubrir los mecanismos que gobiernan la morfologiacutea y los procesos conectivos de las ceacutelulas nerviosas una nueva y revolucionaria teoriacutea que empezoacute a ser llamada la laquodoctrina de la neuronaraquo basada en que el tejido cerebral estaacute compuesto por ceacutelulas individuales Se trata de la cabeza de la llamada ldquoGeneracioacuten del 80rdquo o ldquoGeneracioacuten de Sabiosrdquo11 Otto Fritz Meyerhof (Hanover Alemania el 12 de abril de 1884-dagger Filadelfia 6 de octubre de 1951) fue un fisioacutelogo alemaacuten Sus trabajos se orientaron preferentemente en el proceso quiacutemico que se verifica en la combustioacuten de la glucosa presente en el organismo y en la liberacioacuten de energiacutea que se desprende en toda contraccioacuten muscular Obtuvo el Premio Nobel de Fisiologiacutea o Medicina en 1922 compartido con Archibald Vivian Hill12 Krebs Hans Adolf (Hildesheim Alemania 25 de agosto de 1900-Oxford Inglaterra 22 de noviembre de 1981) fue un bioquiacutemico alemaacuten ganador del Premio Nobel de Fisiologiacutea o Medicina en el antildeo 1953 Descubrioacute que todas las reacciones conocidas dentro de las ceacutelulas estaban relacionadas entre siacute nombrando a esta sucesioacuten de reacciones ciclo del aacutecido ciacutetrico (1937) maacutes tarde conocido como ciclo de Krebs

conocimiento bioquiacutemico que auacuten impartimos Banting13 quien con la siacutentesis y aplicacioacuten de la insulina cambiariacutea la historia natural la diabetes mellitus Ladstainer14 primero en describir los grupos sanguiacuteneos Severo Ochoa15 descifrador del coacutedigo geneacutetico cuyas sentildeales en forma de tripletes constituidos por bases nitrogenadas fundaron las bases de toda la geneacutetica que conocemos el argentino Houssay16 a quien debemos la descripcioacuten de la regulacioacuten fisioloacutegica de la secrecioacuten hipofisiaria

Es difiacutecil no evocar alguna aplicacioacuten praacutectica derivada directa o indirectamente de las aportaciones de algunos de los maacutes destacados referentes del conocimiento biomeacutedico en los primeros tres cuartos del siglo pasado Ello sin embargo no luce tan sencillo si llevamos tal examen a sus uacuteltimos antildeos Cierto que nos topamos con figuras como Black17 recientemente fallecido a quien debemos la poderosa aportacioacuten de los beta-bloqueantes o Vane18 en el 13 Sir Frederick Grant Banting KBE (n Alliston Ontario Canadaacute el 14 de noviembre de 1891- Musgrave Harbor Terranova 21 de febrero de 1941) fue un meacutedico e investigador canadiense En 1921 descubrioacute con Charles Best la hormona de la insulina Por este descubrimiento le fue otorgado en 1923 el Premio Nobel de Fisiologiacutea y Medicina compartido con John James Richard Macleod14 Karl Landsteiner (Viena Austria 14 de junio de 1868ndashNueva York 26 de junio de 1943) fue un patoacutelogo y bioacutelogo austriaco Descubrioacute y tipificoacute los grupos sanguiacuteneos Se le concedioacute el Premio Nobel de Fisiologiacutea o Medicina en el antildeo 193015 Severo Ochoa de Albornoz (Luarca 24 de septiembre de 1905ndashMadrid 1 de noviembre de 1993) fue un cientiacutefico espantildeol (y desde 1956 tambieacuten estadounidense) de renombre internacional En 1954 prosiguiendo con sus trabajos sobre la fosforilacioacuten oxidativa descubrioacute una enzima la polinucleoacutetido fosforilasa capaz de sintetizar ARN in vitro a partir de ribonucleosidodifosfatos En 1959 fue galardonado con el Premio Nobel de Fisiologiacutea y Medicina16 Houssay Bernardo (Buenos Aires 1887-1971) Meacutedico y fisioacutelogo argentino Primer premio Nobel hispanoamericano concedido en 1947 por sus descubrimientos sobre el papel de las hormonas de la glaacutendula pituitaria17 Sir James Whyte Black OM FRS (Uddingston Escocia 14 de julio de 1924-22 de marzo de 2010) fue un farmacoacutelogo britaacutenico inventor del propranolol y la cimetidina Su invencioacuten del propranolol que revolucionoacute el tratamiento meacutedico de la angina de pecho estaacute considerada como una de las maacutes importantes contribuciones a la medicina y a la farmacologiacutea cliacutenicas del siglo XX Obtuvo el Premio Nobel de Medicina en 1988 conjuntamente con los investigadores estadounidenses Gertrude B Elion y George H Hitchings18 John Robert Vane (29 de marzo de 1927-19 de noviembre de 2004) nacioacute en Birmingham Inglaterra en 1927 Obtiene el Premio Nobel de Fisiologiacutea o

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campo de la bioquiacutemica del aacutecido araquidoacutenico Ignarro19 en la del oacutexido niacutetrico el tambieacuten argentino Milstein20 en el campo de los anticuerpos monoclonales Montagnier21 en el de los retrovirus o el fiacutesico Masfield22 en el del desarrollo de la tecnologiacutea de la resonancia magneacutetica nuclear

Solo que no obstante estas poderosas aportaciones que he mencionado la aplicabilidad maacutes o menos inmediata del nuevo conocimiento producido ya no es tan obvia

La acumulacioacuten de conocimiento meacutedico inmediatamente aplicable a nuestra realidad concreta pareciera estar entrando en lo que David Ricardo y los economistas claacutesicos definieron como los rendimientos decrecientes Me explico en el lenguaje de los economistas tal parece que en los maacutergenes el impacto medible en teacuterminos epidemioloacutegicos tras el desarrollo de una nueva moleacutecula por parte de la industria farmaceacuteutica o la introduccioacuten de alguna nueva tecnologiacutea como el caso de la cirugiacutea roboacutetica no resulta tan obvio y demanda ser medido y demostrado Advertimos no estar en absoluto por la labor de llamar al escepticismo respecto de la creacioacuten de conocimiento biomeacutedico antes bien hemos de modular nuestras expectativas al respecto ante la posibilidad de toparnos con

Medicina en 1982 compartido con Sune Bergstrom y Bengt Samuelsson por sus trabajos sobre las prostaglandinas19 Louis J Ignarro es un farmaceacuteutico estadounidense Nacioacute el 31 de mayo de 1941 en Brooklyn (Nueva York Estados Unidos) Sus investigaciones se centraron en la buacutesqueda de la naturaleza quiacutemica del EDRF (factor de relajacioacuten derivado del endotelio) En 1986 descubrioacute que el EDRF era ideacutentico al oacutexido niacutetrico En 1998 obtiene el Premio Nobel de Fisiologiacutea o Medicina compartido con Ferid Murad y Robert F Furchgott20 Ceacutesar Milstein (Bahiacutea Blanca 8 de octubre de 1927ndashCambridge 24 de marzo de 2002) fue un quiacutemico argentino nacionalizado britaacutenico ganador del Premio Nobel de Medicina en 1984 otorgado por su trabajo sobre anticuerpos monoclonales21 Luc Montagnier nacioacute el 18 de agosto de 1932 en Chabris Francia Realizoacute su doctorado en Medicina en la Universidad de Poitiers y en 1967 inicioacute sus investigaciones en virologiacutea En 2008 obtuvo el Premio Nobel de Medicina junto a Harald zur Hausen y Franccediloise Barreacute-Sinoussi por el descubrimiento del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) causante del sida22 Sir Peter Mansfield (nacido el 9 de octubre de 1933 en Londres) fiacutesico britaacutenico galardonado con el Premio Nobel de Fisiologiacutea o Medicina del 2003 por invencioacuten y desarrollo de la resonancia magneacutetica nuclear Compartido con Paul Christian Lauterbur

un nuevo ldquogran saltordquo en cuanto a acumulacioacuten de conocimiento meacutedico relevante en el futuro razonable

Apelando a la jerga de los economistas podemos decir que hemos maximizado el retorno posible a partir de todo el conocimiento meacutedico acumulado en el uacuteltimo siglo Puesta ante los liacutemites de su propio paradigma la medicina occidental asiste al creciente fenoacutemeno social de enfermos que buscan en espiritualismos de nuevo cuntildeo lo mismo que dudosas poacutecimas comercialmente ofrecidas esa certidumbre que pese a nuestro mejor esfuerzo parecieacuteramos nos ser ya capaces de proporcionarles23

El positivismo meacutedico vigente supone como hemos dicho una fe plena en las posibilidades diagnoacutesticas y terapeacuteuticas de la tecnologiacutea meacutedica Sus insuficiencias e incluso fracasos se hacen excusables en tanto que la promesa del ldquoprogresordquo habraacute de traer consigo ndashmaacutes temprano que tardendash las respuestas que permitiraacuten subsanarlas El pensamiento meacutedico occidental cabalgando en el paradigma de la razoacuten robustecida en la evidencia experimental renueva una vez maacutes su promesa de un mundo sin dolor ni muerte bajo los renovados auspicios de la medicina de lo infinitamente pequentildeo que extiende la capacidad de explorar e intervenir la fisiologiacutea humana a escala molecular Se deriva de todo ello un hermeacutetico verbatim meacutedico cuyas traducciones institucionales se van insertando en una arquitectura institucional esencialmente trazada en el decimonono

Es asiacute como el hospital organizado en departamentos orientados a las patologiacuteas o condiciones meacutedicas baacutesicas ndashmeacutedicas quiruacutergicas obsteacutetricas y pediaacutetricasndash agrupan bajo su mando y control a una compleja red de servicios especializados en la dispensacioacuten de prestaciones basadas en el dominio de determinadas tecnologiacuteas por 23 Hace no mucho un grupo de futuroacutelogos disertaba en las paacuteginas de Foreign Policy la prestigiosa publicacioacuten sobre temas de poliacutetica internacional que dirige el venezolano Moiseacutes Naim acerca de aquellas cosas que probablemente dejen de existir en los proacuteximos antildeos desde la caduca corona britaacutenica hasta el Partido Comunista Chino pasando por la televisioacuten de dominio puacuteblico e incluso el estado nacional tal cual hoy le conocemos El futuro puede que tambieacuten traiga consigo el fin de las llamadas cliacutenicas de especialidades en Medicina En el mantildeana venidero habraacuten de ser verdaderas factoriacuteas meacutedicas las que hayan de producir con arreglo a la maacutes dura loacutegica tayloriana los ecogramas endoscopias biopsias y angiografiacuteas que podamos requerir Pero auacuten asiacute sentildealan estas mismas prospectivas nada hace presumir que ese entrantildeable aacutembito maacutes que meacutedico humano cuaacuten es el de la consulta del internista haya de sucumbir ante el avance arrollador de la llamada Nanomedicina

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parte de un segmento especiacutefico del establecimiento meacutedico Asiacute por ejemplo la introduccioacuten de la tecnologiacutea de fibra oacuteptica en la praacutectica meacutedica a partir de los antildeos sesenta supuso la organizacioacuten de servicios de endoscopia asiacute como el notable desarrollo de la aplicacioacuten de los rayos de Roentgen ndashlos llamados Rayos Xndash al diagnoacutestico habriacutea de impulsar la creacioacuten a lo interno de los hospitales de divisiones teacutecnicas especiacuteficas a cargo de su manejo y a la conformacioacuten de grupos profesionales especializados en ello

La introduccioacuten de cada nueva tecnologiacutea meacutedica trajo frecuentemente consigo la necesaria modificacioacuten del organigrama hospitalario baacutesico propuesto apenas a fines del diecinueve por Florence Nightingale Cada nueva tecnologiacutea introducida a la praacutectica meacutedica al tiempo que generadora de unos determinados sub-lenguajes actuaba como renovadora de la fe de Occidente en su redencioacuten a partir de ella La nueva religioacuten secular de lo cientiacutefico-teacutecnico vertioacute sobre la medicina occidental una creciente e inusitada carga de expectativas sociales y en su auxilio acudioacute el Derecho El acto meacutedico en tanto que expresioacuten de la voluntad de sanar de los antiguos se convertiacutea ahora en la dispensacioacuten de unas determinadas prestaciones en el marco de una relacioacuten juriacutedico-formal entre un prometiente (el meacutedico) y un requirente (el enfermo) inserta en un contexto juriacutedico-institucional que nunca como hasta ahora habiacutea ejercido tan determinante papel en la relacioacuten terapeacuteutica

La promesa de la redencioacuten humana por la medicina se haciacutea ahora juriacutedicamente obligatoria El peso del ars legis que en la tradicioacuten meacutedica occidental iluminara la ruta al deon o ldquodeber serrdquo pasaba ahora a ser sustituido por legislaciones especiacuteficamente orientadas a ordenar la materia meacutedica desde una perspectiva contractual Asiacute las cosas la otrora promesa de sanacioacuten por la medicina se tornaba ahora en obligacioacuten en los teacuterminos de derecho positivo

La presioacuten social por la positivizacioacuten de la norma en materia meacutedico-asistencial y maacutes auacuten por su elevacioacuten incluso al rango constitucional da cuenta de la medida en la que los positivismos meacutedico y juriacutedico se vienen amalgamando en una sola fuerza puesta al servicio de la materializacioacuten de tal promesa la de una vida larga sin sufrimiento y sin dolor Las nuevas legislaciones en materia sanitaria en Europa e Iberoameacuterica consagran el pleno acceso de los ciudadanos a una vasta cesta de servicios meacutedicos por derecho de ciudadaniacutea y casi con prescindencia de todo caacutelculo econoacutemico Las

jergas meacutedica y juriacutedica han trascendido al gran puacuteblico de modo que sus demandas a los sistemas sanitarios se tornan progresivamente maacutes sofisticadas todo ello a expensas de cuantiosas erogaciones fiscales de imposible satisfaccioacuten

La Revolucioacuten francesa refiere Ivan Ilich creoacute dos grandes mitos meacutedicos el de la secularizacioacuten de lo patoloacutegico es decir el de la sustitucioacuten de lo sacro por lo cientiacutefico o ndashen el decir del citado autorndash ldquodel cura por el meacutedicordquo (Ilich 139) Hemos referido antes que el surgimiento de los llamados ldquoideoacutelogosrdquo como el franceacutes Pierre- Jean Goerges Cabaniacutes obedece a la aspiracioacuten del Nuevo Reacutegimen a la creacioacuten de un mundo en el que prevaleciese la condicioacuten (Estado) natural rousseauniano en la que el hombre se habriacutea de reencontrar con el bienestar perdido a merced de los vicios e injusticias del Antiguo Reacutegimen La Revolucioacuten Francesa no auspicioacute las grandes intervenciones biomeacutedicas a escala social a las que habriacutea de asistir Occidente en los antildeos por venir La entronizacioacuten de la medicina y de lo meacutedico asiacute como de sus instituciones derivadas es obra del positivismo Es a partir de la Restauracioacuten en 1840 que lo cientiacutefico-meacutedico adquiririacutea la primaciacutea de la que auacuten goza (Ilich 1975142) Es Comte quien introduce la idea de lo ldquonormalrdquo en medicina como contraposicioacuten a la desviacioacuten que define a lo patoloacutegico (Ilich 1975 147)

Es a partir de los positivistas que el discurso cientiacutefico-meacutedico occidental lograriacutea ndashen el sentido de Ilichndash ldquomedicalizarrdquo la vida que dejaba de ser influjo divino para convertirse en la resulta de una compleja conjuncioacuten de procesos ndashfisioloacutegicos bioquiacutemicosndash cientiacuteficamente discernibles y por tanto intervenibles (Ilich 1975 35) Asi las cosas enfermedad dolor y muerte se vaciacutean de sus significiones antropoloacutegicas para reducirse a meras ldquodisfuncionesrdquo La salud sentildeala Ilich se convierte asiacute en una promesa inalcanzable a la que se tiene derecho en virtud de una pretendida justicia social (Ilich 1975 72) Promesa recurrente y en cierto modo autosostenida Promesa seguacuten la cual la muerte habraacute de ser abolida a partir de los parabienes que nos habriacutea de legar la nueva ciencia meacutedica experimental

Desde la perspectiva poliacutetica ello ha supuesto el planteamiento de dos retos formidables para las democracias liberales de Occiden-te en primer teacutermino el de la cesioacuten de ingentes cuotas de poder po-liacutetico a factores de la sub-poliacutetica ndash en el sentido ya sentildealado por Ul-rich Beckndash no sujetos al escrutinio social directo Michael Foucault

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propone una denominacioacuten para ello el biopoder24 (Foucault 1975) En segundo lugar y aunque no menos importante hemos de

situal el problema de la escasez relativa de recursos aplicados a la satisfaccioacuten de las demandas de atencioacuten meacutedica vis-aacute-vis las crecientes presiones en tal sentido que se ejercen desde el seno de sociedades ldquomedicalizadasrdquo al extremo La promesa occidental de un mundo sin dolor enfermedad ni muerte se convierte asiacute en el bastoacuten de mando de la por Focault llamada ldquobiocraciardquo (Ilich 1975 99) Con Copeacuternico el hombre ha sido arrojado del centro del Universo incluso del suyo propio El lugar del espiacuteritu es reclamado ahora por el de la razoacuten cientiacuteficamente respaldada La ldquobiocraciardquo propuesta por Focault se constituye en una nueva ldquocasta sacerdotalrdquo administradora de la anhelada promesa de salud

Promesa esta que como hemos sentildealado antes supone acciones materiales que en nuestra tradicioacuten han correspondido esencial-mente al estado y sus instituciones (Ilich 197538)

111 La metapoliacutetica de fundamentacioacuten tecnoloacutegica el caso de la medicina

La ciudad amurallada europea que surgiera a partir de la emergencia de una protoburguesiacutea urbana requerida de un miacutenimo de resguardo fiacutesico para su desarrollo terminariacutea encarnando en siacute misma parte de aquellos males que en sus oriacutegenes pretendiera conjurar Con la modernidad el ldquoafuerardquo no estariacutea maacutes del otro lado de los muros liacutemite fiacutesico de aquellos burgos En adelante ldquoel afuera comienza aquiacuterdquo como sentildeala Virilio (Virilio 2004 111) La metapoliacutetica tecnoloacutegica creoacute en torno a las nacientes ciudades un complejo de ldquoburbujasrdquo ndashaacutembitos de seguridad y confort en los que el hombre centroacute su vida cotidianandash que se constituiriacutean en si mismas en esencia y ser de lo deseablemente humano

Asiacute lo ldquocivilizadordquo aludiacutea maacutes que etimoloacutegicamente a la vida en la civitas tanto como ldquola urbanidadrdquo a los usos y costumbres propias 24 A propoacutesito sentildeala Foucaul ldquoLa poblacioacuten es capturada por el poder poliacutetico que vigila sigue y dirige la salud Toman nota de las muertes las enfermedades y demaacutes eventos La ciudad se inmobiliza y la poblacioacuten queda sometida a un registro permanente de su estado Cada uno es seguido y controlado permanentemente La finalidad de tal situacioacuten es la de mantener a la poblacioacuten s a su maacuteximo de vida pero al mismo tiempo el espacio social al nivel maacutes baacutesico de los individuos es controlado permanentementerdquo

de la urbi ambos en clara oposicioacuten a lo rural Las grandes ciudades europeas de entonces albergaron al mismo tiempo ldquoburbujasrdquo financieras poliacuteticas y tecnoloacutegicas entre otras Espacios virtuales ahora devenidos en un nuevo y comuacuten espacio fiacutesico en el que prevaleciacutea una episteme radicalmente distinta a la del mundo ldquode afuerardquo Entre las muchas y nuevas ldquoburbujasrdquo urbanas hemos de contar a la sanitaria que permitiera a los burgos medioevales mucho antes de la introduccioacuten de las teacutecnicas vaccinales y de la terapeacuteutica antibioacutetica contener el avance de las enfermedades infecciosas las temibles ldquoplagasrdquo de entonces

La ciudad era pues sinoacutenimo de salud en tanto que lo rural era tenido como el reino de la enfermedad Sus murallas se constituye-ron en la inexpugnable defensa llamada a proteger a sus habitantes y los regimenes sanitarios ndashcomo el salernitanondash en los precursores de las grandes ldquomaacutequinas de curarrdquo ndashlos modernos hospitalesndash que la medicina de base experimental construiriacutea como cenit del modelo de institucionalidad sanitaria que propusiese La ciudad se desarro-lloacute desde sus oriacutegenes como un espacio progresivamente ldquomedicali-zadordquo (Labasse 1982 117)

La ldquoburbujardquo sanitaria de la ciudad habraacute de descubrir sus pro-pias debilidades cuando la amenaza de enfermedad dejoacute de prove-nir ldquode afuerardquo para por el contrario originarse dentro de sus pro-pios muros En lo sucesivo con cada vez maacutes frecuencia las nuevas epidemias estallariacutean en medio de aquellos espacios urbanos Las biocracias meacutedicas ungidas por la sacralizada tecnologiacutea bajo su dominio es la portadora del nuevo ideal de ciudad occidental que progresivamente se iraacute instalando Es lo que Virilio llama el ldquoence-rramiento carcelariordquo de las primeras ciudades europeas ndashbajo cuya regla se imponiacutean ldquocuarentenasrdquo a los enfermos cuando no destie-rrosndash que contemporaacuteneamente se corresponde con la idea de la ldquosociedad de controlrdquo

Caacutemaras monitores ldquocoacutedigos de barrardquo carneacutes dotados de microchips todo un abanico de tecnologiacuteas aplicadas a una singularizacioacuten extrema del individuo de la que surgen evidentes elementos de control Nunca como hasta ahora la accioacuten individual estaacute en riesgo de quedar supeditada a la del estado La ldquoamenaza terroristardquo hoy ndashcomo antantildeo ldquola invasioacuten baacuterbarardquondash ha sido la razoacuten maacutes frecuentemente socorrida en la justificacioacuten poliacutetica e incluso la fundamentacioacuten juriacutedica de tales praacutecticas de control social (Bradsher 2007)

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112 La neacutemesis meacutedica de Occidente

El notable vigor con el que se inaugura la medicina venezolana del siglo veinte es herencia directa de aqueacutel que le imprimiera el pensamiento acunado por los pensadores positivistas ndashde formacioacuten meacutedica muchos de ellosndash que casi desde mediados del decimonono animoacute a toda una elite intelectual persuadida del caraacutecter indefectible del triunfo de aquellos ideales de orden y progreso anunciados por sus grandes teoacutericos El mundo de la patologiacutea no habriacutea de escapar a los efectos de aquel nuevo iacutempetu Como lo sentildeala el venezolano Bricentildeo Gil ldquose fortifican utopiacuteas de una salud absoluta y permanente y la vida eterna del hombre (Bricentildeo Gil 2005 364-372)

El determinismo experimentalista se aquerencioacute en el paradigma meacutedico naciente imponiendo taxativamente sus leyes de causalidad al hecho cliacutenico al modo de un nuevo dogma Pero las evidencias recabadas en otros campos de las llamadas ldquociencias durasrdquo ya apuntaban a la fragilidad de aquel nuevo ethos meacutedico La teoriacutea cuaacutentica de Heissemberg y Planck entre otros pero sobre todo el relativismo einsteniano poniacutean en seria duda la hasta entonces implacable loacutegica del ldquoA entonces Brdquo a partir de la cual podiacutean inducirse pretendidas leyes generales a partir del estudio de experiencias de fenoacutemenos concretos o al contrario deducir el curso de tales fenoacutemenos desde un determinado cuerpo de leyes (Bricentildeo Gil 2005364-372)25

La vigencia del paradigma positivista en medicina ha sido larga como larga ha sido su impronta en los disentildeos institucionales sanitarios a los que diera vida al fin y al cabo todo sistema loacutegico es de suyo autoreferente de siacute mismo26 La ciberneacutetica de los sistemas de Von Berthalanffy concibe a estos como organizaciones en las que inputs y outputs ndashentradas y salidasndash se equilibran de modo tal que el sistema propenda a su autopreservacioacuten sin necesidad de una instruccioacuten 25 Sentildeala Bricentildeo Gil ldquoen un comienzo el fundamento de la ciencia moderna era la experiencia y solo podiacutea tener este valor lo que se podiacutea someter a control y demostracioacuten Asiacute el ideal de certeza se convirtioacute en la medida de todo conocimiento Este modelo caracterizoacute a la fiacutesica newtoniana y estaacute cimentado en el paradigma cartesiano y cientificista analiacutetico y lineal bajo la ley de causa y efectordquo26 El caraacutecter tautoloacutegico de toda loacutegica es destacado por Wittgestein en su Tractatus logico philosophicus de 1921 y supone una de las criacuteticas maacutes radicales de la razoacuten analiacutetica producidas en el siglo veinte

externa (Garciacutea-Pelayo 2000 1417)27 Asiacute concebidos inputs contenidos en presupuestos asignados legislaciones poliacuteticas sectoriales etc que procesados al amparo del nuevo paradigma cientiacutefico-racional habriacutean de generar como output el abatimiento de la enfermedad y la instalacioacuten de la sanidad como patrimonio de las sociedades

La evidencia acumulada en las postrimeriacuteas del siglo veinte sentildealariacutea no obstante que la promesa basada en la utopiacutea del mundo sin enfermedad y muerte distariacutea mucho de cumplirse La llamada ldquociencia meacutedicardquo no es tal Podemos a lo sumo referirnos a ella siguiendo el argumento de Bricentildeo Gil como ldquoun hiacutebrido entre saber y hacer es un saber hacerrdquo (Bricentildeo Gil 2005 364-372) No existe ciencia meacutedica en tanto que su supuesto objeto de estudio ndashel hombrendash es de suyo inasible Solo nos queda reivindicar la existencia de ldquoun discurso cientiacutefico utilizado por la medicinardquo en tanto que ldquosolo hay ciencia de lo general jamaacutes de lo particularrdquo (Bricentildeo Gil 2005 364-372)

La medicina se apoya en las aportaciones de las ldquociencias durasrdquo ndashla fisiologiacutea la bioquiacutemica entre otrasndash pero sus deducciones praacutecticas las superan con creces Opera lo que Bricentildeo Gil bien llama ldquola presioacuten de la patologiacuteardquo (Bricentildeo Gil 2005 364-372) Es la presioacuten ejercida por la enfermedad y el enfermo maacutes o menos articulada socialmente y desde mediados del siglo veinte convertida en un vector maacutes de la accioacuten poliacutetica la que llama a las puertas del paradigma meacutedico positivista a la espera no de ciencia pura sino de resultados concretos Hasta bien avanzado el siglo tal apelacioacuten parecioacute tener respuesta Las grandes endemias fueron abatidas Los indicadores sanitarios maacutes emblemaacuteticos ndashmortalidad infantil expectativa de vidandash acusaron una notable mejoriacutea que como hemos visto tambieacuten incluso alcanzoacute a Venezuela

Pero el discurso cientificista que tan contundentemente oficia-ra frente a la enfermedad infecto-contagiosa ndashmalaria tuberculosis etcndash no tuvo el mismo eacutexito cuando tuvo ante siacute la compleja realidad de la enfermedad croacutenica ndashel caacutencer las enfermedades degenerati-vas mentales etcndash El reduccionismo cientiacutefico-meacutedico de los posi-tivistas ndashel mismo que permitiera no obstante concentrar grandes esfuerzos teacutecnicos y poliacuteticos a favor del abatimiento de las grandes

27 Tal cualidad tambieacuten ha sido extrapolada a los sistemas poliacutetico-institucionales por Garciacutea-Pelayo quien se refiere a los llamados ldquosistemas tecno-organizativosrdquo -a los que asimilamos los meacutedico-sanitarios- como un subsistema o parte integral de un sistema concreto

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endemias del siglo pasado con notable eacutexitondash ldquo llevoacute a pensar que era posible la comprensioacuten de la complejidad total del organismo humano a nivel celular y molecular en teacuterminos de la fiacutesica y la quiacute-mica claacutesicasrdquo (Bricentildeo Gil 2005 364-372) en tanto que la causa (ie virus bacteria o paraacutesito) tras el efecto observado (las endemo-epi-demias de fiebre amarilla tifoidea o malaria etc) resultaba ahora del todo conocida e intervenible a partir de acciones maacutes o menos especiacuteficas y concretas (el saneamiento le terapeacuteutica o la inmuni-zacioacuten con vacunas)

Pero las nuevas y crecientes realidades propias de la llamada ldquoepidemiologia de la transicioacutenrdquo y en la que enfermedades no del todo comprendidas en cuanto a su geacutenesis parecer ocupar los primeros sitiales en la estadiacutesticas vitales los avances de tal reduccionismo resultan precarios

ldquoLa geneacutetica se hace duentildea de la etiologiacuteardquo sentildeala Bricentildeo Gil (Bricentildeo Gil 2005 364-372) La enfermedad ahora no viene ldquode afuerardquo del sistema en forma de un agente patoacutegeno discernible sino ldquode adentrordquo producto de alguna impensada y deleteacuterea disyuncioacuten cromosoacutemica capaz de emitir una nefasta sentildeal en virtud de la cual el genoma humano operando contra siacute mismo ldquocodifiquerdquo para la geacutenesis de alguna estirpe tumoral que insurja contra el organismo que le diera origen Misma reflexioacuten que cabe para el caso de la enfermedad degenerativa en la que un ignoto mecanismo apoptoacutetico predetermina al modo de una sofisticada bomba de relojeriacutea el fin de cada ceacutelula de la economiacutea corporal28

Los esfuerzos meacutedicos e institucionales se orientan ahora a la gestioacuten de una nueva y creciente forma de enfermar y morir La terapeacuteutica ldquoantirdquo agentes especiacuteficos cede su antigua primaciacutea a otra muy distinta disentildeada para ldquomejorarrdquo el desempentildeo de oacuterganos agotados La alquimia de los antiguos da paso a lo que Bricentildeo Gil llama la ldquoalgeniardquo que pretende transmutar ya no metales sino la cosa viva (Bricentildeo Gil 2005 364-372)

El reduccionismo cientiacutefico-meacutedico apela auacuten a un uacuteltimo recurso de salvacioacuten epistemoloacutegica al probabilismo bayesiano

28 Apoptosis Diacutecese de los mecanismos de muerte celular geneacuteticamente programados al modo de un dispositivo de autodestruccioacuten o ldquosuicidiordquo celular Juega un importante papel en la auturegulacioacuten del crecimiento celular en organismos complejos y se le estudia como factor criacutetico en el desarrollo de ciertas patologiacuteas degenerativas y neoplaacutesicas

La probabilidad bayesiana de boga en las disciplinas tan variadas como la economiacutea y la ciencia poliacutetica llega a la medicina a partir de pensadores como Cochrane y los llamados ldquopadresrdquo de la llamada medicina basada en la evidencia (por sus siglas MBE) a la que ya nos hemos referido antes Seguramente los cliacutenicos estuvieron entre los primeros en reconocer que en la aplicacioacuten de aquellas pretendidamente inexorables leyes determiniacutesticas soliacutean observarse maacutes excepciones que casos atenidos a la ldquonormardquo intuyendo asi como bien lo sentildeala Bricentildeo Gil que ldquola certeza no es posible sino en la probabilidadrdquo (Bricentildeo Gil 2005 364-372)

La enfermedad que para los antiguos fue sino para los modernos accidente y para los positivistas fenoacutemeno fiacutesico pasaba a ser ahora una probabilidad matemaacuteticamente estimable La probabilidad bayesiana asigna mayores o menores posibilidades de expresioacuten de una determinada enfermedad en un caso dado a partir del estudio y ponderacioacuten ndashmatemaacuteticamente modeladandash del juego de variables operando en torno al caso concreto Pero una vez maacutes la medicina occidental se aferra a la uacuteltima frontera del paradigma que le legaran sucesivamente racionalistas modernos y positivistas decimonoacutenicos solo que ahora facultada por la incorporacioacuten de procedimientos matemaacuteticos similares a los empleados en los campos de la econometriacutea y la Teoriacutea de Juegos

El ldquoviejo ideal de la certezardquo como lo llama Bricentildeo Gil se empentildea auacuten en seguir siendo ldquola medida de todo conocimientordquo solo que ya no amparado en el determinismo experimental sino la poderosa metodologiacutea aportada por la estadiacutestica matemaacutetica (Bricentildeo Gil 2005 364-372)

La maacutes radical de las criacuteticas recientes de la episteme meacutedica occidental ha sido la del cleacuterigo vieneacutes Ivan Ilich contenida en su Medical Nemesis the Expropration of Health de 1975 Se refiere Ilich a la neacutemesis como ldquola venganza divina que caiacutea sobre los mortales que usurpaban los privilegios que los dioses guardaban celosamente para siacute mismosrdquo (Ilich 1975 31) En los antiguos la vida la enfermedad y la muerte corresponden a los dominios de los divino Asklepios es un dios y los asklepiades sus sacerdotes Lo meacutedico en ellos estaba indisolublemente asociado a lo maacutegico-religioso El proceso de logizacioacuten del discurso meacutedico propenderaacute a vaciarle progresivamente de su antigua dimensioacuten espiritual para privilegiar la estrictamente teacutecnica

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Dimensioacuten esta cuya potencia se haraacute maacutes manifiesta en la medida en que la capacidad generadora de respuestas praacutecticas por el logos meacutedico alcanzare niveles inusitados a partir de la instalacioacuten del paradigma experimental (Ilich 1975 36)29

La nemesis ilichiana se revela justamente en las dos perspectivas que hemos venido sentildealando por una parte la de la finitud de los recursos materiales aplicables por las sociedades a la inmensa tarea de construir el prometido mundo sin dolor enfermedad y muerte que prometiera la modernidad por la otra la de los liacutemites de la propia biologiacutea humana y sus sistemas cuya dimensioacuten temporal encuentra sus propios extremos en el fenoacutemeno apoptoacutetico que pone teacutermino a la vida en su nivel maacutes esencial ndashel celularndash de manera geneacuteticamente programada En la primera de las perspectivas aquiacute expuestas hemos argumentado ya desde la evidencia macroeconoacutemica que pone de manifiesto el peso creciente del gasto sanitario en economiacuteas mundiales acusadas de extenuacioacuten frente a sus elevadas expensas en materia de seguridad social

Podemos postular una ldquoindustrializacioacutenrdquo de la vida y de sus fenoacutemenos maacutes esenciales ndashel nacer el enfermar y el morirndash que ha conducido a un escenario en el que sentildeala Ilich ldquolas esperanzas en total aumentan maacutes raacutepidamente que los recursos de asistencia Mientras maacutes tratamientos se aplican mayor es el sufrimiento totalrdquo (Ilich 1975 37) Hemos ofrecido en este mismo sentido argumentaciones desde la perspectiva epidemioloacutegica destacando sobre todo el referido a la relativa estabilidad en las series de tiempo en la mortalidad atribuible a las grandes epidemias de la modernidad ndashla de las enfermedades degenerativas como las cardiacuteacas y las neoplaacutesicasndash pese al creciente flujo de recursos que se destinan a su contencioacuten

La ldquomedicalizacioacuten de la vidardquo que denuncia Ilich ha conducido a la ruina del Estado de Bienestar que el mundo occidental exhibiera en su diacutea acaso como su maacutes elevado logro El ldquoretornordquo del gasto sanitario de las grandes economiacuteas del mundo en teacuterminos de ldquoantildeos 29 Sentildeala Ilich ldquoEn todas partes continuaba inconmovible la creencia en el progreso ilimitado y el progreso en medicina queriacutea decir el esfuerzo persistente por mejorar la salud humana abolir el dolor erradicar la enfermedad y extender la duracioacuten de la vida utilizando cada vez maacutes la intervencioacuten ingenieril Los injertos de oacuterganos las diaacutelisis los meacutetodos criogeacutenicos y el control geneacutetico alentaban esperanzas y no despertaban temores El meacutedico estaba en el pinaacuteculo de sus funciones como heacuteroe culturalrdquo

de vida salvados corregidos por calidadrdquo se situacutea en no pocos casos por debajo de las expectativas de los planificadores30

Pero la nemesis ilichiana nos ofrece otra faceta igualmente terrible en la radical juridificacioacuten de lo meacutedico que tan caracteriacutestica es de las democracias europeas e iberoamericanas La asimilacioacuten de la salud a las normas propias del derecho positivo parece estar resultando en el sentido ya comentado de Pintore en la ereccioacuten de una percepcioacuten de la atencioacuten meacutedico-sanitaria como ldquoderecho insaciablerdquo al punto de atentar paradoacutejicamente contra la viabilidad de acciones sanitarias desde el estado de mayor pertinencia y mejor ldquoretornordquo (Ilich 1975 91)31 Se privilegia asiacute la financiacioacuten a costosos servicios meacutedicos de discutible impacto sanitario frente a la de otras acciones ndashsaneamiento ambiental provisioacuten de agua potable o vivienda miacutenima por ejemplondash llamadas a incidir de modo maacutes contundente en la expectativa de vida en paiacuteses de economiacuteas pobres e incluso emergentes

La juridificacioacuten de lo meacutedico al punto de inscribir la atencioacuten meacutedica en el marco del derecho positivo entrantildea el creciente riesgo de peacuterdida de toda dimensioacuten gestionable de la demanda de tales servicios por parte de enfermos constituidos ahora en titulares de un derecho cuya materializacioacuten supone articular prestaciones concretas cuyos costos financieros ndashy de oportunidadndash ponen en peligro economiacuteas enteras Se cierra asiacute el terrible ciclo de la neacutemesis ilichiana el de la procura social insaciable de parabienes meacutedicos elevados a la categoriacutea de derecho a cuyo encuentro salen los liacutemites objetivos que imponen las curvas de presupuesto

Como en la paradoja de Zenoacuten las lentas pero indefectibles verdades de la economiacutea terminan por dar alcance a los veloces ldquoderechos de tercera generacioacutenrdquo que nuestras legislaciones recogen

30 Definir los QAYLS (acroacutenimo en lengua inglesa de Quality Adjusted Years of Life Saved o Antildeos de Vida Salvados Ajustados por Calidad En Epidemiologiacutea medida del beneficio de una cierta poliacutetica o conducta meacutedica Suele ser empleada con notable frecuencia en estudios orientados a tal fin31 Cita Ilich la publicacioacuten del venezolano Arnoldo Gabaldoacuten del 12 de abril de 1962 en la prestigiosa revista meacutedica britaacutenica The Lancet en la que el estudioso venezolano sentildeala ldquoConsidero que la tendencia de los servicios sanitarios gubernamentales de Ameacuterica Latina a concentrarse en la asistencia meacutedica es muy nociva En Venezuela por ejemplo el costo anual de una cama de hospital es aproximadamente diez veces el promedio de ingreso [per caacutepita] en el paiacutesrdquo

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incluso con rango constitucional32 La postmodernidad meacutedica terminoacute ratificando en no poca medida la prospectiva ilichiana de los antildeos setenta Las llamadas ldquocrisisrdquo de los sistemas sanitarios dan cuenta de un nuevo statu quo en el que la cesta de servicios ofrecidos ndashmaterializacioacuten de aquella otrora promesa de saludndash no encuentra correspondencia con las expectativas sociales

De tal brecha se originan discursos pretendidamente alternativos que prometen realizarla a partir de la apelacioacuten a paradigmas distin-tos a los de la medicina cientiacutefica apelacioacuten a praacutecticas propias de sistemas meacutedicos distintos al occidental (generalmente orientalistas) cuando no a praacutecticas sanitarias o saberes maacutes afines a discursos es-piritualistas que a aquellos propiamente meacutedicos De todo lo cual derivan nuevos haacutebitos de consumo asiacute como praacutecticas individuales o sociales que prometen ser las materializadoras de la promesa de sa-nidad plena que el paradigma cientiacutefico-meacutedico no pudo finalmente cumplir33

El debate a propoacutesito del ldquopunto crucialrdquo en el que pudiera encontrarse la medicina occidental del presente tiene en el fiacutesico austriaco Fritjof Capra a uno de sus maacutes radicales exponentes tras los aportes de Ilich y los epidemioacutelogos britaacutenicos claacutesicos como Mckeown En su obra de 1986 Uncommon wisdom (traducida en 1990 al espantildeol con el tiacutetulo de Sabiduriacutea insoacutelita) Capra diserta sobre al agotamiento del modelo racional-mecanicista sobre el cual Occidente construyera su gran logos meacutedico y se acerca a las bondades de contenidas en las praacutecticas orientalistas en las que el meacutedico encarna un papel radicalmente distinto al que le impone la cultura occidental (Capra 1990 188)34

32 Zenoacuten de Elea (c 490 aC) Filoacutesofo presocraacutetico Sus ceacutelebres paradojas o aporiacuteas son la referencia maacutes antigua que del concepto matemaacutetico de lo infinitesimal33 Nos referimos aquiacute a toda la praxis sanitaria contenida en el discurso de la llamada Nueva Era (New Age) en el que coexisten desde elementos chamaacutenicos hasta praacutecticas de inspiracioacuten orientalista todo ello en una matriz discursiva escasamente consistente pero que pese a ello ha logrado permear notablemente incluso a comunidades meacutedicas profesionales34 ldquoEn la medicina occidental el meacutedico de mayor reputacioacuten es el especialista con conocimientos detallados de una parte especiacutefica del cuerpo En la medicina china el meacutedico ideal es el sabio que conoce el funcionamiento conjunto de todas las pautas del universo que trata a cada paciente como caso individual y que registra con la mayor amplitud posible la totalidad del estado mental y corporal del individuo asiacute como su relacioacuten con el entorno natural y socialrdquo

La apelacioacuten a la medicina occidental hoy es al tiempo al reencuentro con sus raiacuteces espirituales y religiosas premodernas en tanto que por otra parte se intenta avanzar al liacutemite de lo creiacuteble en los campos de la Geneacutetica las nanotecnologiacuteas de aplicacioacuten meacutedica y la medicina molecular todo ello al modo de un nuevo sincretismo meacutedico en el que incluso llega a coexistir lo chamaacutenico con las tecnologiacuteas maacutes sofisticadas Un nuevo sincretismo que signa la crisis de un paradigma en la que nos e avizora el surgimiento de otro que le sustituya como tampoco lo avizoraron los meacutedicos ilustrados cuando a sus verdades puramente racionales se opusieran otras nuevas de base experimental

Tampoco lo avizoraron los meacutedicos escolaacutesticos cuando los mecanicistas irrumpiacutean con sus praacutecticas basadas en la idea de la fabrica humana y como tampoco lo en su diacutea lo hicieran los meacutedicos-magos de las primeras civilizaciones del Mediterraacuteneo y Sumeria cuando sus antiguas practicaciones resultaran progresivamente insertas en el logos de los meacutedicos ldquofiacutesicosrdquo de Jonia

Es asiacute como los grandes disentildeos institucionales meacutedico-sanitarios de Occidente se encuentran sumidos en la crisis que supone la sobredemanda de prestaciones por un lado y el creciente cuestionamiento social por el otro Se pide a la ldquomaquina de curarrdquo postulada por Foucault y que es expresioacuten en siacute misma del paradigma meacutedico cientiacutefico positivista lo mismo que a los oficiantes de la llamada ldquoNueva Erardquo superar el dolor la enfermedad y la muerte Pero el tratamiento de las instituciones de los estados a ambos actores dista mucho de ser homogeacutenea A la medicina occidental se le exige rigurosidad cientiacutefica adhesioacuten a duras normas de derecho y uacuteltimamente a estructuras de costos de difiacutecil asuncioacuten De los oficiantes de la llamada Nueva Era no se espera tal cosa lo que los hace acreedores de una forma de indulgencia social solo comparable a aquella de la que gozaron los antiguos meacutedicos-magos

12 Caribdis la tragedia tras la llamada justicia distributiva

La aspiracioacuten al acceso de las mayoriacuteas depauperadas a la atencioacuten meacutedica estaacute ya en el debate poliacutetico en el seno de las democracias liberales europeas de fines del diecinueve No casualmente es Manchester desde donde Bejamin Disraeli impulsa la primera gran reforma poliacutetica de alcance sanitario en Occidente

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anterior a la que encarnara la seguridad social bismarckiana35 Hay en las clases poliacuteticas europeas un notable celo ante el avance de las revoluciones de inspiracioacuten socialista Apenas un antildeo antes en 1871 ha estallado la revuelta de los comuneros de Pariacutes En nuestro medio las primeras expresiones de organizacioacuten obrera que tienen lugar en 1886 ya incluyen una potencial agenda sanitaria a negociar con el factor patronal

El fenoacutemeno de la enfermedad deja de ser observado como una circunstancia sobrevenida en el aacutembito de lo individual para reclamar un sitial en la agenda puacuteblica El conservadurismo ingleacutes lo entiende asiacute y defiende su incorporacioacuten al debate poliacutetico como la maacutes eficaz contencioacuten de la presioacuten social que en el continente impulsa movimientos revolucionarios desconocidos auacuten en Inglaterra donde sentildeala Disraeli no ha habido levantamientos de tal tipo desde la vigencia de la norma constitucional britaacutenica36

Pero la apelacioacuten disraeliana al omnia sanitas no permite auacuten anunciar un atisbo de avenimiento del estado democraacutetico de derecho en Europa Estamos auacuten bajo el paradigma poliacutetico del estado liberal cuya constitucioacuten protege a la sociedad del poder del estado sin que por ello se plantee que el estado deba constituirse en un protector activo de la sociedad Como hemos sentildealado antes el futuro por venir habriacutea de plantear el tema sanitario como uno de los focos de debate poliacutetico en tanto el acceso a tales prestaciones 35 Refiere Benjamin Disraeli (1804-1881) en su bien conocido discurso en el Free Trade Hall de Manchester el 3 de Abril de 1872 ldquoI think public attention as regards these matters ought to be concentrated upon sanitary legislation That is a wide subject and if properly treated comprises almost every consideration which has a just claim upon legislative interference Pure air pure water the inspection of unhealthy habitations the adulteration of food mdash these and many kindred matters may be legitimately dealt with by the legislaturerdquo Cierra citando una correccioacuten hecha al texto de la Biblia Vulgata en la que debe leerse ldquoSanitas sanitatum omnia sanitasrdquo sentildealando que ldquohellipit is impossible to overrate the importance of the subject After all the first consideration of a minister should be the health of the peoplerdquo poliacutetica esta denunciada por la oposicioacuten laborista caliacuteficandola como ldquoa policy of sewagerdquo Disraeli conservador fue primer ministro de la gran Bretantildea en dos oportunidades durante el reinado de Victoria36 Sentildeala Disraeli en el mencionado discurso ldquosince the settlement of that Constitution now nearly two centuries ago England has never experienced a revolution though there is no country in which there has been so continuous and such considerable changerdquo Motivo por el cual elogia la poliacutetica thory opuesta a la laborista sentildealando que ldquoThe Conservative party have done more for the working classes in five years than the Liberals have in fiftyrdquo

se vaya asimilando progresivamente al aacutembito de los derechos concretamente de los derechos fundamentales Como veremos tal asimilacioacuten tiene en la cuestioacuten relativa a la justicia distributiva y sus problemas

Sanitas sanitatum omnia sanitas La promesa de acceso a la atencioacuten meacutedica universal como expresioacuten de justicia distributiva y que viene siendo caracteriacutestica del estado democraacutetico y social de derecho desde su concepcioacuten misma tiene su principal oacutebice en la cuestioacuten econoacutemica Los sistemas poliacuteticos sentildeala Rawls ldquoforjan los deseos y aspiraciones de sus ciudadanosrdquo (Rawls 2006 244) La modernidad meacutedica generalizoacute la promesa de una vida libre de enfermedad y dolor a una sociedad que le habriacutea de tomar la palabra

En una primera etapa del desarrollo de los sistemas sanitarios occidentales las grandes economiacuteas de escala dadas por plantas meacutedico-asistenciales inmensas en las que la cesta de prestaciones a ofrecer estaba esencialmente constituida por acciones simples de bajo costo unitario y por ende masificables hicieron posible resolver la cuestioacuten macrodistributiva con relativa solvencia La microdistribucioacuten ndashla dimensioacuten en la que se asigna el recurso por definicioacuten escaso a cada persona titular de derecho a tales prestacionesndash no supone auacuten un factor de presioacuten determinante sobre las cuentas fiscales en tanto que el costo de aquellas prestaciones meacutedicas y sus tecnologiacuteas propendiacutea en los maacutergenes a ser decreciente

Pero en lo sucesivo se veraacute coacutemo la cuestioacuten microdistributiva ganaraacute primaciacutea en la medida en que la agregacioacuten de preferencias de los titulares de derecho se torne crecientemente variada y com-pleja como consecuencia de la imposicioacuten de unas determinadas expectativas Expectativas estas fundadas a partir de percepciones estimuladas por la participacioacuten de la sociedad del paradigma meacute-dico que la modernidad construyera a todo lo largo de la progresiva logizacioacuten de su discurso

La apelacioacuten ldquosolucioacuten econoacutemicardquo llamada asiacute por Rawls baacutesicamente derivada de una forma de justicia contributiva supondriacutea el abandono de la dispensacioacuten de la atencioacuten meacutedica a las leyes del mercado y por ende al mundo de la justicia contractual El decimonono venezolano lo entendioacute asiacute haciendo del ejercicio liberal de la medicina su modelo por de atencioacuten meacutedica por excelencia En tal marco la atencioacuten es dispensada no sobre la base del ejercicio de un derecho (o del acatamiento a un mandato de ley)

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sino sobre una base transaccional mediada por el pago de honorarios profesionales Como se veraacute los actuales sistemas sanitarios de financiacioacuten fiscal estariacutean fundados sobre un concepto distinto el de la justicia distributiva

ldquoDe cada quien seguacuten su capacidad y a cada quien seguacuten su necesidadrdquo El pensamiento socialista hizo de tal asuncioacuten la base fundamental de toda la poliacutetica redistributiva que siguiera a la reaccioacuten de las democracias liberales ante la presioacuten de las masas seducidas por los discursos revolucionarios El creciente peso del gasto sanitario en los esquemas macrodistributivos de las distintas economiacuteas pondraacute de manifiesto la imposibilidad material de tal loacutegica

Claramente alineada con el esquema baacutesico de justicia distributiva surge contemporaacuteneamente una concepcioacuten muy particular en la que las prestaciones meacutedicas se definen como un derecho humano esencial (Farmer 2005 213) Lo cierto es que los mecanismos de asignacioacuten de recursos basados en juicios morales (ldquoa cada quien seguacuten su virtudrdquo sentildeala Rawls) resulta de escasa utilidad praacutectica en tanto que conduce a juicios de caraacutecter arbitrario no enmarcables en normas positivas social y poliacuteticamente aceptables La progresiva incorporacioacuten de tecnologiacuteas de alto costo terminariacutea comprometiendo la macrodistribucioacuten equilibrada de los recursos destinados a la atencioacuten meacutedica al punto de transmutarla de un abstracto ldquoderecho fundamentalrdquo a un derecho prestacional concreto

2 La atencioacuten meacutedica de financiacioacuten fiscal como derecho fundamental

En la provisioacuten de prestaciones sociales con cargo del Estado estaacute quizaacutes la expresioacuten maacutes tangible de la promesa de bienestar inherente al concepto de Estado Social y Democraacutetico de Derecho a la que las democracias de nuestra regioacuten no siempre fueron capaces de dar contenido cierto al punto de que y podamos afirmar sin dudas que en el caso venezolano algunos de los hitos maacutes notables de campos tan sensibles como los de educacioacuten y sanidad puacuteblicas fueron producto de poliacuteticas trazadas bajo la regla ora de regiacutemenes tenidos como no democraacuteticos el lopecismo o instaurados de facto la Junta Revolucionaria de 1945

Herman Heller en su bien conocida obra de 1934 destaca como ante la llamada ldquocuestioacuten socialrdquo no quedoacute otra opcioacuten como no fuera la de abordar la elaboracioacuten de una teoriacutea del estado a partir de la realidad concreta en tanto que una totalidad compleja y apremiante Al tal respecto advierte citando a Heller ldquoEl descenso de una gran masa por debajo de cierto nivel de existencia acarrea la formacioacuten de la plebe juntamente con la maacutexima facilidad para concentrar desmedidas riquezas en pocas manosrdquo (Heller 1998 160-162)

La reflexioacuten de fondo habiacutea estado planteada desde finales del siglo XlX con el avenimiento de la Doctrina Social de la Iglesia y la publicacioacuten de la enciacuteclica Rerum Novarum de Leoacuten Xlll en 1891 en su criacutetica a los efectos sociales de la revolucioacuten industrial y del liberalismo econoacutemico sin embargo sus primeras expresiones concretas en materia constitucional habriacutean de esperar hasta 1919 con la constitucioacuten alemana de Weimar o hasta un poco antes en 1917 con la de Quereacutetaro la constitucioacuten surgida tras la Revolucioacuten Mexicana Si hasta aquel entonces el estado liberal tradicional se habiacutea sustentado en la idea conmutativa de la justicia el nuevo estado social y democraacutetico lo hariacutea en la de la justicia distributiva si antantildeo se trataba de proteger a la sociedad del estado hogantildeo habraacute de ser el estado quien proteja activamente a la sociedad a traveacutes de acciones especiacuteficas La poliacutetica en lo sucesivo propenderaacute a someterse al derecho al contrario de como hasta ahora con el derecho sometido a los mandatos de la poliacutetica

En el tiempo por venir el nuevo estado social hariacutea suya la responsabilidad de proveer a toda persona en tanto que un derecho de ciudadaniacutea de aquellas condiciones materiales que pudieran considerarse miacutenimas a los fines de una vida digna Hemos citado ya a Forsthoff ampliamente citado por Garciacutea-Pelayo quien propone a la procura existencial como una funcioacuten del estado seguacuten la cual han de generarse provisiones sociales con cargo a este de modo que se haga materialmente posible el despliegue de las potencialidades de la personalidad del individuo Define asiacute el autor alemaacuten a la procura existencial como ldquotoda actuacioacuten de las administraciones puacuteblicas para proporcionar a la generalidad o seguacuten criterios objetivos a determinados ciacuterculos de personas el goce de prestaciones vitales (Forsthoff citado por Garciacutea Pelayo 197719911606)

Advierte Garciacutea-Pelayo como maacutes allaacute de circunstanciales variaciones las prestaciones sociales enmarcadas en la idea de la

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procura existencial deben ser maacutes que proclamadas garantizadas en los textos constitucionales debiendo incluirse entre otras las garantiacuteas de salario miacutenimo empleo sostenimiento en situacioacuten de cesantiacutea por enfermedad o baja laboral y de desarrollo de las posibilidades vitales de la poblacioacuten37

Procedamos a examinar algunos aspectos derivados del recono-cimiento de tales prestaciones en tanto que derechos sociales funda-mentales y que resultan especialmente criacuteticos desde la perspectiva de las administraciones puacuteblicas a cargo de su dispensacioacuten A tal fin se ofrece una contrastacioacuten de las tesis iuspositivistas de Luigi Ferra-joli con las criacuteticas que de las mismas hace la tambieacuten italiana Anna Pintore (Pintore 2005 243)

3 Garantismo juriacutedico versus ldquoderechos insaciablesrdquo

Dos posturas teoacutericas principales subyacen a los grandes enfoques que sobre los llamados derechos sociales fundamentales se recogen en las constituciones modernas Por un lado hemos de destacar las posturas de corte garantista Teoacutericos como Ferrajoli sentildealan que el conjunto de tales prestaciones se constituye en un nuacutecleo de derechos fundamentales que no pueden ser tenidos como producto de deduccioacuten racional alguna sino que son en si mismos derechos naturales de tal modo que opere una plena identificacioacuten entre la norma juriacutedicas positiva tras tales prestaciones y el fundamento constitucional que les ha de servir de base38

Para Ferrajoli los derechos fundamentales y las normas juriacutedicas que los desarrollan son esencialmente lo mismo por lo que son meritorios de proteccioacuten jurisdiccional directa

ldquoSon derechos fundamentales todos aquellos derechos subjetivos que corresponden universalmente a todos los

37 Garciacutea-Pelayo hace expresa en el referido texto su plena adhesioacuten al modelo de expansioacuten de la demanda agregada que tan propio resulta a las tesis econoacutemicas de lohn Maynard Keynes siendo este un rasgo notable en el pensamiento constitucional del jurista hispano-venezolano38 La teoriacutea general del garantismo de Ferrajoli intenta conciliar las corrientes luspositlvistas e iusnaturalistas del derecho a partir una postura claramente kantiana que tiene en la persona humane no un medio sino que un fin en siacute misma De alliacute su defensa de los llamados derechos fundamentales como expresioacuten de la por el autor denominada ldquoLa ley del maacutes deacutebilrdquo

seres humanos dotados de status de personas de ciudadanos o personas con capacidad de obrar entendiendo por derecho subjetivo cualquier expectativa positiva (de prestaciones) o negativa (de no sufrir lesiones) adscrita a un sujeto por una norma juriacutedica Y por status la condicioacuten de un sujeto prevista asimismo por una norma juriacutedica positiva como presupuesto de su idoneidad para ser titular de situaciones juriacutedicas yo autor de los actos que son ejercicio de eacutestasrdquo (Ferrajoli 2005 158)

En esa misma liacutenea las corrientes del pensamiento juriacutedico que adhieren la idea de la constitucionalizacioacuten del ordenamiento juriacutedico (Guastini) postulan la positivizacioacuten de la norma presumiendo la posibilidad material de su aplicacioacuten directa en tanto que contentiva de aquellos mandatos que obligan al estado a dispensar tales prestaciones lo que de asumirse hariacutea que las mismas se hagan exigibles en sede tutelar sin que para ello medie la determinacioacuten del legislador a traveacutes de un instrumento normativo especiacutefico Posturas muy distintas de corte restrictivo proponen que los derechos sociales antes que fundamentales son sobre todo alusiones programaacuteticas que operan como mandatos a los poderes puacuteblicos a cargo de la efectiva provisioacuten de ciertas prestaciones especiacuteficas

En tal sentido se pronuncia la jurisprudencia de la Corte Constitucional de Colombia al sentildealar que

ldquoLa mayoriacutea de los derechos en referencia [los derechos sociales] implican una prestacioacuten por parte del estado y por lo tanto una erogacioacuten econoacutemica que por lo general depende de una decisioacuten poliacutetica Con base a esto se sostiene que los enunciados constitucionales que recogen tales derechos no pueden ser objeto de decisiones judiciales hasta tanto el congreso no haya expedido la legislacioacuten necesaria para aplicarlos de lo contrario se dice el juez estariacutea ocupando terrenos que no le corresponden de acuerdo con la doctrina de la separacioacuten de los poderesrdquo39

39 Sentencia T406 de 1992 de la Corte Constitucional de Colombia en ponencia del magistrado Ciro Augusto Baroacuten

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En una posicioacuten claramente criacutetica ante los postulados ferrajolianos se inscribe la suya Pintore en su tesis a propoacutesito de los por ella denominados derechos insaciables Como lo sentildeala Pintore Ferrajoli incurre en el ldquoerror fatalldquo(sic) de asumir como suficiente el principio esencial de los iuspositivistas (ldquoauctoritas non veritas facit Iegemrdquo) en materia de derechos sociales ignorando las variables provenientes del mundo real que actuacutean sobre estos en tanto que derechos fundamentales En tal sentido advierte contra la minusvaloracioacuten que del problema formal de la gestioacuten del contenido sustancial de tales derechos hacen los teoacutericos del garantismo a ultranza para quienes ldquola aprobacioacuten de los derechos es decir de las normas es todo cuanto necesitamosrdquo (sic)

En Pintore derechos y normas difieren en su grado de consistencia respecto de la materia que pretenden ordenar ldquolos derechos son con frecuencia proteiformes sino inasibles mientras que las normas (hoy) por lo general lo son mucho menos y la identificacioacuten de unos y otras nos lleva a minusvalorar esta diferenciardquo (Pintore 2005 254)

Asumir la plena identidad entre derecho y norma a partir de una extensioacuten de aqueacutel al plano de lo concreto supone en el concepto de la autora una presuncioacuten costosa Una presuncioacuten seguacuten la cual el espacio moral de un determinado derecho es infinitamente expansible y en ninguacuten caso se ha de intersectar con el espacio moral de alguacuten otro La evidencia empiacuterica demuestra lo contrario Como bien sentildeala Pintore los derechos con frecuencia coliden entre si incluso al punto de conformar situaciones tiacutepicamente ldquode suma cerordquo es decir en las que la garantiacutea de un determinado derecho en beneficio de unos bien pudiera suponer el menoscabo de la garantiacutea al derecho de otro (Pintore 2005 258)

La identificacioacuten de derechos con normas continuacutea Pintore supone adicionalmente la atribucioacuten a estos del caraacutecter de substancia y a tratarlos por ende de una forma que la autora denomina autoejecutiva es decir como un a priori juriacutedico a ser ejecutado maacutes que administrado Desde la perspectiva deontoloacutegica ndashla del deber serndash es posible que ante un determinado derecho subjetivo contentivo de expectativas sean estas positivas (vgr la dispensacioacuten de determinadas prestaciones sociales) o negativas (vgr la obligacioacuten a no infligir lesiones o dantildeos) la norma otorgue un derecho sin indicar los sujetos de la obligacioacuten correspondiente es asiacute como

las constituciones venezolanas maacutes recientes paradigmaacuteticamente en la de 1999 consagran derechos de aplicacioacuten inmediata sin que el estado posea los medios necesarios para su garantiacutea y debido cumplimiento (Combellas 205 788 y sucs) 40

De alliacute que postulemos el que maacutes allaacute del juriacutedico haya de ser en el aacutembito de lo administrativo en el que tenga lugar la posibilidad uacuteltima de materializacioacuten de tales derechos desde la perspectiva de sus titulares

La garantiacutea real de los derechos sociales en tanto que derechos fundamentales pasa necesariamente por la creacioacuten de lo que podriacuteamos catalogar ldquorealidades intermediasrdquo llamadas a proveer de un sustrato material cierto que permita finalmente dar contenido a tales derechos a traveacutes del cumplimiento de los mandatos contenidos en la norma

Las prestaciones sociales con cargo al estado han sido asumidas en muchas legislaciones como derechos programaacuteticos es decir del tipo para cuya materializacioacuten el estado requiere disponer recursos y programar procedimientos que hagan posible dispensarlos Para todo lo cual es mandatorio apelar a una suerte de mecanismo ldquotecno-juriacutedicordquo que haga viable su efectiva administracioacuten con arreglo a un miacutenimo de eficiencia en cuanto a la aplicacioacuten de los recursos fiscales destinados a tal fin

Tal mecanismo deberiacutea idealmente estar consagrado en la respectiva ley y no ha de ser otro que la norma misma aquella que resulta indispensable para que los derechos sociales adquieran consistencia objetiva

Resulta claro que en la efectividad de tal administracioacuten con frecuencia precaria incluso en las sociedades del bienestar del llamado Primer Mundo radica la que quizaacutes sea la criacutetica maacutes medular al Estado de Derecho de la que Ferrajoli se hace parte al denunciar su disfuncionalidad y al clamar por la creacioacuten de un modelo maacutes allaacute de lo que considera meramente declarativo su modelo del estado constitucional garantista (Ferrajoli 1995 856 y sucs)

Se ha supuesto equivocadamente que los de provisioacuten de prestaciones sociales operan como sistemas autocontenidos es decir en los que no hay brecha alguna entre los recursos demandados y 40 Combellas destaca la ldquoinflacioacuten de principiosrdquo en la que incurre el texto de 1999 cuya materializacioacuten luce al menos en materia de seguridad social teacutecnicamente inviable

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los efectivamente disponibles El problema de las administraciones puacuteblicas frente a la demanda de prestaciones sociales eventualmente elevadas a la categoriacutea de derecho social fundamental se expresa en dos vertientes la primera de caraacutecter juriacutedico dada por la exigibilidad de dichas prestaciones sin foacutermula de ley que acote tal exigencia la segunda De caraacutecter administrativo que viene a lugar ante la ausencia de toda mencioacuten en nuestras constituciones al indefectible problema planteado por la necesaria satisfaccioacuten que de sus particulares ecuaciones econoacutemico-financieras requiere la garantiacutea de tales prestaciones en tanto que derechos ello ya no en el plano de lo teoacuterico sino en el de la realidad concreta

Probablemente ciencia econoacutemica aporte a la juriacutedica las luces necesarias para comprender algunos de los peligros inherentes a la identificacioacuten de derecho y norma en materia de prestaciones sociales con cargo al estado Tales prestaciones contrariamente a lo que se suele asumir no son siempre clasificables como bienes puacuteblicos Como bienes rivales su consumo por parte de unos supone necesariamente la privacioacuten del mismo goce en otros (Freije S y MH Jaeacuten 2003 147 y suscs)41

En la terminologiacutea propia de la teoriacutea de juegos ello define lo que ya Pintore bien sentildealaba como una situacioacuten ldquode suma cerorsquo en la cual no es posible otorgar un beneficio a unos sin que ello acarree en alguna medida un perjuicio a otros erogaciones tributarias crecientes altos costos de transaccioacuten etc42

41 Dos son las caracteriacutesticas esenciales de los llamados bienes o servicios puacuteblicos en el sentido de la microeconomiacutea la ldquono exclusioacutenrdquo (o imposibilidad de excluir a una persona de su consumo) y la ldquono rivalidadrdquo (el consumo que de tales bienes o servicios haga una persona no supone el menoscabo del que haga cualquier otra) En sentido estricto las prestaciones englobadas en los llamados derechos fundamentales no cumplen con tales criterios por lo que es esencialmente erroacuteneo tenerlas como bienes o servicios puacuteblicos Tal presuncioacuten no obstante permanece firmemente anclada en los aacutembitos teacutecnicos y poliacuteticos a cargo de administrar dichas prestaciones ello quizaacutes porque las mismas suelen ser dispensada a tiacutetulo gratuito es decir sin cargo directo al beneficiario Ello en ninguacuten caso supone que el bien o servicio dispensado tenga ldquocosto cerordquo antes bien solo denota que tal costo estaacute siendo asumido por el Estado42 Expresiones concretas de la disparidad entre recursos y demandas prestacionales son desde hace mucho evidentes incluso en los sistemas de seguridad social tenidos como los maacutes avanzados en los que no son infrecuentes las listas de espera para acceder a servicios meacutedicos complejos (el caso de las cirugiacuteas y los estudios diagnoacutesticos en el Reino Unido)a bienes

4 Algunas consideraciones acerca del caso venezolano

La constitucioacuten venezolana de 1999 consagra al acceso a servicios de atencioacuten meacutedica a la educacioacuten gratuita y a la vivienda entre otros como derechos sociales fundamentales La tradicioacuten garantista del reacutegimen juriacutedico venezolano se enmarca en las corrientes de pensamiento surgidas tras la instauracioacuten del estado democraacutetico y social de derecho en el mundo occidental tras la ll Guerra Mundial cuyo referente maacutes claro son la constitucioacuten venezolana de 1947 y su reexpresioacuten recogida en la de 1961 tras el interregno de la Constitucioacuten perezjimenista de 1952 Subyace en ellas el valor superior de la solidaridad social en la praacutectica traducida en la redistribucioacuten de la renta como mecanismo igualador de las brechas de ingresos entre los distintos grupos sociales y en esa misma medida como factor primordial para la construccioacuten de la paz social

La idea tras el reacutegimen de derechos sociales elevados a la categoriacutea de fundamentales en las maacutes recientes constituciones venezolanas supuso para el constituyente el abandono del principio de la utilidad (a cada quien seguacuten su contribucioacuten) para asumir en su lugar el principio de la necesidad (de cada quien seguacuten su capacidad a cada quien seguacuten su necesidad) el que algunos antildeos maacutes tarde habraacute de desarrollar John Rawls a propoacutesito de su Teoriacutea de la Justicia43

ldquoUna vez que nos decidimos a buscar una concepcioacuten de la justicia que anule los accidentes de los dones naturales y las contingencias de las circunstancias sociales como elementos computables en la buacutesqueda de ventajas poliacuteticas y econoacutemicas nos vemos conducidos a estos principios

esenciales (el caso de las viviendas subvencionadas en Espantildea) a pensiones de retiro suficientes (el caso de las jubilaciones en Francia) o a fuentes de empleo sostenibles (casos de la industria automoviliacutestica en Los Estados Unidos o del sector manufacturero del Japoacuten por citar tan solo dos ejemplos)43 Noacutetese que el postulado rawlsiano seguacuten el cual ldquoa cada quien seguacuten su necesidad de cada quien seguacuten su capacidadrsquo tiene su referente maacutes antiguo la bien conocida Criacutetica del Programa de Gotha de Karl Marx La pensadora ruso-nortermericana Ayn Rand en su extensa novela La Rebelioacuten de Atlas de 1957 reexpresa tal tendencia en lo que en su diacutea denominara ldquoel principio de la necesidadrdquo en clara oposicioacuten al discurso utilitarista en la acepcioacuten benthamita maacutes claacutesica

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expresan el resultado de no tomar en cuenta aquellos aspectos del mundo social que desde un punto de vista moral parecen arbitrariosrdquo (Rawls 200628)

Los sistemas de dispensacioacuten de prestaciones sociales hasta en-tonces operaron esencialmente apoyados en el concepto de asegu-ramiento que diera origen a la seguridad social bajo el paradigma bismarckiano el que dispensa una determinada prestacioacuten estaacute en deber de hacerlo y quien la recibe estaacute en su derecho en tanto que contribuyente al sistema La idea de la solidaridad por sobre la del aseguramiento no sobrevendriacutea sino hasta los antildeos de la II Guerra Mundial a partir de los estudios de la Royal Comission on the Poor Laws cuyo ceacutelebre Report on Social Insurance de 1942 coordinado por William Henry Beveridge concluyera en la necesidad de arri-bar a un sistema de plena financiacioacuten fiscal que hiciera posible una distribucioacuten progresiva de los recursos destinados a las prestaciones sociales independientemente de las distintas capacidades contribu-tivas

Fue asiacute como en la Gran Bretantildea de los antildeos de la contienda beacutelica se postuloacute y puso en marcha un amplio reacutegimen de prestaciones sociales que dejaba atraacutes el paradigma bismarckiano (contributivo) e inauguraba uno nuevo llamado con acierto beveridgeano (no contributivo) seguacuten el cual

ldquoTodos los titulares de ingresos primarios (de trabajo o de capital) renuncian obligatoriamente a una parte de sus ingresos para constituir un fondo que suministraraacute a todos los miembros de la sociedad un nivel miacutenimo de recursos incluiacuteda una prima de seguro de salud ya sea porque no son capaces de atender ese miacutenimo por sus propios medios (en razoacuten por ejemplo de su edad incapacidad accidente enfermedad) o por la imposibilidad de encontrar un empleo cuya remuneracioacuten le resulte suficienterdquo (Van Parijs 1994 5-29)

Sobre tales bases conceptuales se funda la idea del estado de bienestar en nuestras maacutes recientes constituciones si bien los regiacutemenes contributivos nunca dejaron de operar del todo pese a nunca haber alcanzado niveles de cobertura poblacional aceptables El constituyente de 1999 lo mismo que el redactor del texto

constitucional de 1961 supuso que con tal arreglo ndashel de la conjuncioacuten de un reacutegimen contributivo actuando por viacutea la excepcional y de un reacutegimen no contributivo fiscalndash el problema de la universalizacioacuten de las coberturas en cuanto a prestaciones sociales estariacutea resuelto y en esa misma medida cumplida la promesa del miacutenimo vital o procura existencial que tan inherente es a la idea de estado social y democraacutetico de derecho

La evidencia empiacuterica sugiere lo contrario dejando al desnudo la penosa realidad de un complejo reacutegimen prestacional puacuteblico tan amplio en lo formal como inicuo en la dimensioacuten real de la vida de los ciudadanos titulares de tales derechos

41 La conexidad entre derechos fundamentales y derechos programaacuteticos como criterio de garantiacutea de cumplimiento del mandato constitucional

Bien lo advierte Pintore al sentildealar lo inuacutetil de la tensioacuten entre las corrientes divisionistas e iuspositivistas en las ciencias juriacutedicas cuando se trata de derechos fundamentales ldquoel divisionismo y el iuspositivismo actuacutean como una suerte de tenaza bajo la cual los derechos corren el riesgo de terminar trituradosrdquo (Pintore 2005 244)

Ya se asoman algunas de las tendencias que en algunos paiacuteses de nuestra regioacuten generoacute la praxis ante la necesidad de conciliar derechos y normas en materia de prestaciones sociales La experiencia colombiana en la que una constitucioacuten que data de 1991 y una ley de sanidad apenas sancionada dos antildeos despueacutes (conocida esta uacuteltima como Ley No 100) ha generado dinaacutemicas de una complejidad tal que solo la jurisprudencia ha podido arrojar luces lo mismo a jueces que a administraciones puacuteblicas dados los retos que comporta la gestioacuten en ldquotiempo realrdquo de las nomas creadoras de derecho en materia sanitaria

En el abordaje de tal tensioacuten ndashque no es otra que la nunca resuelta tensioacuten entre necesidad y posibilidad en materia de poliacuteticas puacuteblicasndash la experiencia colombiana destaca al reconocer recurrentemente el caraacutecter fundamental del derecho de acceso a tales servicios en tanto se demuestre en cada caso la conexidad de la prestacioacuten demandada y el derecho fundamental a la vida y la dignidad

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El resguardo de los llamados derechos fundamentales en el sentido rawlsiano expresa la voluntad del Estado en cuanto a disipar aquellas inequidades tenidas como moralmente inaceptables producto de las naturales diferencias entre las personas emanadas de la desigual situacioacuten de estas en la posicioacuten original Ello supone un esfuerzo superior de parte de sus administraciones en aras de reconocer que es precisamente en la expresioacuten material de tales derechos en la que ha de reconocer ultimadamente el contenido cierto de los mismos desde la perspectiva de sus titulares En tal sentido la accioacuten del juez como garante de tal derecho frente a su titular no puede constituirse en una modalidad para ldquoforzarrdquo el cumplimiento de los mandatos constitucionales por parte de los oacuterganos a cargo del disentildeo y ejecucioacuten de las poliacuteticas puacuteblicas propias de la materia

Como lo sentildeala la colombiana Arbelaacuteez Rudas la profusioacuten de decisiones puntuales emanadas del oacutergano jurisdiccional no solo no puede erigirse como sustituto de las funciones del legislador y del administrador puacuteblico sino que contrariamente a lo esperable bien pudiera dar origen al surgimiento de la peor de las paradojas la de crear a la postre inequidades en nombre de un ideal superior de justicia que degeneroacute en la creacioacuten de un derecho que resulta ndashen el sentido de Pintorendash materialmente insaciable (Arbelaacuteez Rudas 2006234)

La evidencia empiacuterica parece haber demostrado el caraacutecter ilusorio de la presuncioacuten weberiana que la norma es capaz de generar por siacute misma un determinado orden Maacutes realistamente Frederick Hayek destaca la generacioacuten de oacuterdenes espontaacuteneos surgidos de las infinitas relaciones de intercambio que se verifican entre las personas en el aacutembito de una sociedad abierta La realidad venezolana no escapa a tal tendencia como lo demuestra la evidencia empiacuterica recogida a propoacutesito de problemaacuteticas tan complejas como la provisioacuten de vivienda de servicios educacionales de atencioacuten meacutedica de cuidados a personas dependientes etc

En todos estos casos ha sido la profusioacuten de contratos entre particulares y no tanto la dispensacioacuten de prestaciones a cargo del estado en tanto que comprensivas de ciertos derechos fundamentales las que satisfacen en uacuteltima instancia tan ingentes necesidades Surge asiacute un orden espontaacuteneo que en la praacutectica sustituye al que el constituyente no creoacute

Pensamos que naturalmente ha de haber un espacio cuan maacutes amplio para la accioacuten del estado en materia de tales provisiones tanto maacutes en la medida en que nuestra tradicioacuten constitucional reciente lo mismo que las tendencias actuales en cuanto al tratamiento de tales materias concurren en auxilio de su reconocimiento como derechos fundamentales Sin embargo es en la acotacioacuten de tales derechos en teacuterminos tales que los hagan administrables por el estado donde reside su uacutenica posibilidad de materializacioacuten efectiva en aquellas prestaciones que percibidas por el titular de tales derechos morigeren las inequidades propias de la ldquoposicioacuten originalrdquo ndashque es la manera rawlsiana de definir al estado de naturaleza de hobbesianondash hacieacutendolas susceptibles de ser domentildeadas

A tal cometido contribuye muy poco la insaciabilidad de derechos constitucionalizados sin foacutermula intermedia alguna que haga posible la reunioacuten de aquellos elementos financieros teacutecnicos e institucionales que permitan honrarles en la praacutectica sin incurrir en la temible paradoja de la regresividad es decir la de favorecer a la postre a los menos necesitados menoscabando la asistencia debida a los ciudadano en situacioacuten de desventaja social

42 ldquoVenezuela no tiene problemas solo necesidadesrdquo

El positivismo cientiacutefico proporcionoacute las bases epistemoloacutegicas sobre las que se construiriacutea la llamada sociedad tecnoloacutegica En lo sucesivo destaca Garciacutea-Pelayo la realidad humana no estaraacute dada por la naturaleza tanto que como por las propias creaciones del hombre y sus teacutecnicas La instrumentalidad teacutecnica sentildeala el mismo autor se hace parte integral del hombre al modo de una ldquoproacutetesis generalizadardquo cuyo concurso erige a la tecnologiacutea como un proceso ldquometabioloacutegicordquo creador de realidades y de posibilidades maacutes allaacute de lo estrictamente humano (Garciacutea-Pelayo 1411-12)

El Estado procuraraacute tambieacuten hacer suyos los parabienes de la tecnologiacutea contribuyendo con sus esfuerzos y desde sus potestades a desarrollarla y haciendo sentir sus propias exigencias en la definicioacuten de las liacuteneas definitorias de tal desarrollo (Garcia-Pelayo 1409) El modelo social asiacute forjado pronto habriacutea de tener en la medicina a una de sus primeras expresiones La medicina en la sociedad tecnoloacutegica prescinde de su antropocentricidad para constituirse ahora en la esencia animadora de la gran ldquomaacutequina de curarrdquo foucaultiana a la que nos

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hemos ya referido El acto meacutedico pierde su caraacutecter individualizado para convertirse en un producto industrial estandarizado cientiacuteficamente concebido por un sistema abstracto un todo integrado de partes que en la claacutesica definicioacuten de Von Bertalanffy

Los robustos sistemas sanitarios occidentales institucionalizados sobre todo tras el cese de la II Guerra Mundial tienden a asemejarse en teacuterminos generales a los sistemas poliacuteticos postulados entre otros por David Easton (Easton 1965) y cuya base teoacuterica nos refiere a la Ciberneacutetica de los Sistemas de Weiner De acuerdo con ello los diversos inputs se integran a lo interno del sistema para dar origen a outputs de atributos tales que constituidos en fuerzas retroalimenta-dotas regulen los inputs originales al punto de equilibrar el complejo todo de partes que en torno a eacutel se reuacutenen

5 Los sistemas meacutedicos Una aproximacioacuten elemental desde la Ciberneacutetica

El ldquoasardquo (loop) de retroalimentacioacuten (R) mediante la cual los outputs (O) actuacutean sobre los inputs (I) equilibrando al sistema (S) constituye el modelo ciberneacutetico maacutes baacutesico de los sistemas autorregulados Los teoacutericos de los sistemas sanitarios puacuteblicos de la inmediata postguerra asumieron como premisa aquella seguacuten la cual la generacioacuten de prestaciones meacutedicas (servicios) suficientes y de calidad aunado al abatimiento de las grandes endemoepidemias de entonces y a la generacioacuten de un entorno sanitario ldquolimpiordquo traeriacutea consigo ndashindefectiblementendash la satisfaccioacuten de las demandas y expectativas sociales en materia sanitaria y con ello la progresiva reduccioacuten del gasto sanitario

El maacutes notable de sus exponentes el britaacutenico Beveridge citado por Ilich habriacutea vaticinado la progresiva reduccioacuten del gasto sanitario en la medida en que la morbimortalidad general ndashel riesgo de enfermar y morirndash de la sociedad cediera como consecuencia de la accioacuten sanitaria de aquel sistema puacuteblico de salud (Ilich 35) Sin embargo la evidencia apunta a todo lo contrario Las expensas sanitarias de las grandes economiacuteas del mundo lo mismo que los esfuerzos de sus comunidades poliacuteticas a favor de la contencioacuten de las crecientes demandas ejercidas por esas sociedades en lo referente al consumo de servicios meacutedicos y sus derivados dan cuenta de que un loop positivo de retroalimentacioacuten seguacuten el cual a mayor tenor

de outputs generados por el sistema opera un incremento en los inputs que este recibe

Como resulta evidente el gasto sanitario en dichos paiacuteses no solo no se ha contraiacutedo sino que por el contrario se incrementa de manera alarmante desde finales del siglo pasado en economiacuteas que en su diacutea hicieron alarde de sus robustos sistemas sanitarios de alcance universal y financiacioacuten fiscal y que hoy encaran severas recesiones econoacutemicas signadas entre otras caracteriacutesticas por la imposible financiacioacuten de sus presupuestos puacuteblicos

La fuerza que anima el infinito ciclo del gasto sanitario incremental en dichas sociedades no es otra que la de una inquebrantable fe en la ciencia y sus productos Una fe decimonoacutenica que se perpetuacutea a un siglo de distancia acicateada por una incontenible introduccioacuten de nuevas tecnologiacuteas ratificadoras de la promesa moderna de un mundo sin dolor enfermedad y muerte pero cuyo cumplimiento no parece sin embargo proacuteximo a materializarse Como lo argumentamos anteriormente acaba operando asiacute una tendencia a la ldquoinsaciabilidadrdquo social por nuevas y maacutes sofisticadas prestaciones de tipo meacutedico cuyo acceso hemos juridificado de manera tal que las expectativas por irracionales que sean terminan convertidas en normas de derecho

Finalmente hemos de destacar una cualidad principaliacutesima propia de los grandes sistemas sanitarios occidentales Tal es la de su caraacutecter de sistema metapoliacutetico en el sentido de Beck (Beck 2006 330) En la sociedad tecnoloacutegica no son pocos los aacutembitos de poder que se entregan a lo que el estadounidense Alvin Toffler llamara las ldquoad-hocraciasrdquo comunidades de expertos a cargo de la gestioacuten de los complejos y especializados procesos propios de los sistemas propios de la sociedad tecnoloacutegica (Toffler 1977167) Las ad-hocracias meacutedicas ndashpor Foucault llamadas ldquobiocraciasrdquondash tienen en comuacuten con sus pares actuantes a lo internos de otros sistemas y sub-sistemas inscritos en el marco de la sociedad tecnoloacutegica el hecho cierto de que ni sus agendas ni sus actuaciones estaacuten sometidas al escrutinio puacuteblico directo

Constituyen pues en el sentido de Beck aacutembitos maacutes allaacute de lo poliacutetico es decir metapoliacuteticos (Beck 2006345) Ello sin embargo no ha hecho oacutebice para que tan especiacuteficas ad-hocracias dispongan del manejo de crecientes proporciones del gasto puacuteblico en sus respectivos paiacuteses al amparo de la fe socialmente jurada a los parabienes de la medicina cientiacutefico-racional

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Caracteriacutesticamente nuestra ha sido siempre esa la llamada por Ulrich Beck ldquofe latente en el progresordquo (Beck op cit 326) Introducida por la filosofiacutea de los positivistas desde casi mediados del diecinueve la idea del progreso como llave hacia la modernidad transita de manera continua hasta entrado el siglo veinte bajo el impulso de lo que el mismo autor denomina la ldquo nueva religioacuten terrenal de la modernidadrdquo( Beck op cit 345) La conviccioacuten profunda en un mundo regido por la razoacuten y en el que a cada cuestioacuten pudiera serle dada una respuesta cientiacuteficamente fundada sigue subyaciendo intacta desde los ilustrados solo que apoyada ahora en la verdad experimentalmente demostrada

Para las mentalidades del entresiglo venezolano de la mano del progreso teacutecnico vendriacutea el progreso social entendido este como la promocioacuten del venezolano y su medio a estaacutendares de vida propios de los paiacuteses considerados modelos de desarrollo En tal sentido es de destacar la aclaratoria expresa que sobre la cuestioacuten consta en el documento fundacional del Partido Democraacutetico Venezolano (PDV) de 1941 en cuyo programa central se sentildeala que dicha organizacioacuten poliacutetica

ldquolucharaacute porque el bienestar social de los venezolanos sea elevado a su maacuteximo por medio de un amplio espiacuteritu de justicia una mejor difusioacuten de la cultura y una intensiva obra de saneamiento previsioacuten y asistencia () que Venezuela sea un paiacutes donde prosperen en toda su plenitud la vida humana y los frutos de la civilizacioacuten y para ello insistiraacute en forma permanente en la necesidad de sanear poblar elevar la condicioacuten de los trabajadores y crear seguridad para el hombrerdquo (El destacado en nuestro)

La modelacioacuten una sociedad en la que ldquoprosperen en toda su plenitud la vida humana y los frutos de la civilizacioacuten supone la adhesioacuten a un modelo ndashel del progresondash asiacute como la apelacioacuten a unas determinadas acciones conducentes a la materializacioacuten de tal modelo dicho como estaacute que ldquohellip para ello insistiraacute en forma permanente en la necesidad de sanear poblar elevar la condicioacuten de los trabajadores y crear seguridad para el hombrerdquo Sanear educar y poblar se convierten asiacute en las consignas motoras de un esfuerzo sin precedentes por parte del estado venezolano en pro de la construccioacuten de una ldquosociedad de disentildeordquo en el sentido de Beck (Beck op cit 326)

El disentildeo habriacutea de conducirse de acuerdo con la prescripcioacuten teacutecnica de una elite persuadida de su tarea histoacuterica para la que la idea de un progreso social impulsado por la teacutecnica estaba fuera de todo cuestionamiento La cuestioacuten sanitaria estaba apelando nuevamente a la terminologiacutea de Beck en el campo de la subpoliacutetica al que Beck define como ldquola zona gris o intermedia situada entre el sistema poliacutetico (constituido por el parlamento los partidos poliacuteticos los sindicatos las magistraturas judiciales) y la sociedad civil (Sales Gelabert 1999) ldquoZona grisrdquo que ocupa una nueva y poderosa tecnocracia que llevada de la mano de los soacutelidos personalismos de principios del veinte encontraron cauce a sus ansias de ldquodisentildearrdquo una sociedad capaz de entrar en la que Beck llama ldquola primera modernidadrdquo es decir aquella consistente con un modelo de sociedad industrial inserta en la dinaacutemica de la economiacutea de mercado (Beck op cit 330)

No eran hombres sometidos al escrutinio de una auacuten deacutebil opinioacuten puacuteblica o al arbitrio de mandatos legalmente fundados Se tratoacute esencialmente de un elenco de actores de notable calidad intelectual y acadeacutemica y de prestigio social fuera de toda diatriba quienes ldquomagnaacutenimamenterdquo hicieron suya la tarea de conducir un proceso de verdadera ingenieriacutea social conducente a la construccioacuten de un modelo de sociedad normativamente concebido

Los hombres de la sanidad venezolana de 1936 alcanzaron un notable eacutexito Como hemos visto anteriormente los maacutes impor-tantes indicadores sanitarios y demograacuteficos nacionales acusaron dramaacuteticas transformaciones en menos de una deacutecada a partir de la implantacioacuten de las poliacuteticas contenidas en el Programa de Febrero al punto de poder postular que el la creacioacuten de la sanidad puacuteblica venezolana de 1936 junto con la del ejeacutercito nacional profesional a partir de 1903 y en el plan de vialidad de 1911 promovido por Ro-maacuten Caacuterdenas estaacuten las claves fundamentales de la consolidacioacuten del estado nacional venezolano que formalmente se creara en 1811

Una aproximacioacuten elemental al estado de la cuestioacuten sanitaria venezolana hoy desvela un marcado desgaste de aquellas premisas No corresponde al presente trabajo entrar en ello pero si postular que la transformacioacuten de las llamadas ldquocrisis del sector saludrdquo incesantemente aludida en el debate puacuteblico de los uacuteltimos antildeos mucho maacutes que tal crisis traduce sobre todo la erraacutetica procura de un nuevo statu quo que permita conciliar las referidas limitaciones

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del paradigma meacutedico occidental del que participamos vis a vis un disentildeo institucional creado hace maacutes de setenta antildeos cuando dicho paradigma incuestionado se encontraba en pleno vigor Finalmente es necesario destacar que la cuestioacuten sanitaria cuyo centro estuvo entonces bajo el dominio de la subpoliacutetica se constituye hoy en diacutea en uno de los dominios maacutes decisivos de la poliacutetica deliberativa

Pierden su antigua preeminencia las posiciones de caraacutecter tecnocraacutetico legitimadas maacutes allaacute de la poliacutetica Contrariamente a lo que caracterizara al momento histoacuterico de su fundacioacuten en 1936 la cuestioacuten sanitaria venezolana actual forma parte sustancial del debate poliacutetico Y no solo en tanto que sus prestaciones pretendidamente universales sean aspiradas por una sociedad modernizada deliberadamente como hemos visto a partir de poliacuteticas puacuteblicas expresamente disentildeadas a tal fin sino tambieacuten porque la organizacioacuten creada a tal fin terminariacutea por constituirse en una de las burocracias puacuteblicas maacutes extensas del continente ello a pesar de que nuestros indicadores baacutesicos de salud muestren actualmente marcados retrocesos respecto de anteriores eacutepocas de brillo

Hay evidentemente un desfase entre el paradigma meacutedico actual ndashllameacutemosle postmodernondash y la traduccioacuten institucional que quiere daacutersele profundamente anclada en el anterior ndashel de la primera modernidad sanitariandash fundado por los pensadores positivistas La formidable crisis histoacuterica que tan desfase supone no parece ofrecer salidas inmediatas Carecemos de un pensamiento sanitario a su altura La reiterada recurrencia a foacutermulas referencias y auacuten de poliacuteticas concretas estriadas de aquel pasado y que por lo comuacuten se zanjan en costosos fracasos es sobre todo expresioacuten de la adhesioacuten cuasi-elogiosa a un desgastado paradigma de pensamiento meacutedico cuya inmensa debilidad auacuten no advertimos La sustitucioacuten de un paradigma cientiacutefico por otro no opera en modo alguno de manera consciente para los actores relevantes del momento Las insuficiencias del paradigma ya exhausto no se siguen de modo necesariamente inmediato de la instalacioacuten efectiva del que habraacute de sucederle

Media entre un momento paradigmaacutetico y otro un periacuteodo de crisis profunda ndashaquello que Gramci describiera como ldquoalgo que no termina de morir y algo que no termina de nacerrdquondash que no siempre se hace consciente para las elites intelectuales Hemos suscrito entre las premisas baacutesicas del presente ensayo la tesis skinneriana seguacuten la cual no es liacutecito pretender extraer del texto de autor alguno ldquoclavesrdquo

que anuncien el advenimiento de un momento histoacuterico distinto Asiacute las cosas Claude Bernard no vaticinoacute en modo alguno la superacioacuten del paradigma meacutedico racional-mecanicista como tampoco Vesalio tres siglos antes asumiera deliberadamente la tarea de derrotar al escolaacutestico

La sucesioacuten de paradigmas cientiacuteficos supone un proceso inconsciente en el que la superposicioacuten entre lo nuevo y lo vetusto opera al modo de un morigerador de la crisis que intriacutensecamente tal dualidad encarna La criacutetica contemporaacutenea al paradigma meacutedico positivista ha pretendido anunciar la inminencia del advenimiento de uno nuevo pretendidamente ldquoholiacutesticordquo apelando a diversos argumentos que abarcan desde lo etnograacutefico hasta ciberneacutetico y auacuten lo religioso sobre todo de inspiracioacuten orientalista

Se aventura asiacute a la postulacioacuten de una episteme meacutedica distinta que se anuncia apelando al complejo tinglado comunicacional propio de estos tiempos Sin embargo la realidad objetivable en teacuterminos institucionales dista mucho de estar siendo impactada por tal preacutedica ello en tanto que la misma reafirma su fe en la medicina experimental en la misma medida en que su solidez como paradigma se quebranta El pretendido ldquoholismordquo no ha penetrado en la estructura y loacutegica propias de la ldquomaacutequinardquo focaultiana de curar Las burocracias meacutedicas ndasha las que ya nos hemos referido como ldquobiocraciasrdquondash continuacutean operando desde la misma loacutegica baacutesica de los experimentalistas

El discurso occidental de sanacioacuten sigue nutrieacutendose esencial-mente de verdades surgidas del laboratorio La crisis del paradigma cientiacutefico-meacutedico que nos legaran los positivistas estaacute declarada sin embargo y a pesar de los esfuerzos de los nuevos ldquochamanesrdquo de la postmodernidad biomeacutedica nada parece augurar su efectiva susti-tucioacuten por otro distinto en el futuro relevante Es el discurso meacutedico occidental que se adentra en una crisis paradigmaacutetica que habraacute de permear a sus instituciones maacutes emblemaacuteticas ndashel hospital la prime-randash prisioneras como son de dos fuerzas encontradas la fuerza de la escasez y la fuerza de la esperanza devenida ahora en foacutermula de derecho positivo

1 Los liacutemites del paradigma meacutedico occidental Dos casos emblemaacuteticos 2 Discurso meacutedico y modernidad Un examen de la cuestioacuten 3 La medicina como fides moderna 4 Aquiacute no cabe el dolor 5 ldquoNunca es triste la verdadhelliplo que no tiene es remediordquo 51 La futilidad meacutedica el caso de Terry Schiavo 52 Respirar al costo que sea 6 Deus ex machina (a manera de conclusioacuten)

ldquoEl individuo encerrado en su ghetto de mensajes afronta su condicioacuten mortal sin ninguacuten apoyo trascendenterdquo

Gilles Lipovetsky La era del vaciacuteo

ldquoNunca es triste la vedadhelliplo que no tiene es remediordquoJoan Manuel Serrat Sinceramente tuyo

Distinto de lo asumido por los meacutedicos de las primeras civilizaciones del Mediterraacuteneo el logos profesional griego fue siempre consciente de sus liacutemites La modernidad meacutedica extendioacute las fronteras del antiguo paradigma meacutedico hasta lo inimaginable para los hipocraacuteticos prometiendo a los hombres un mundo sin enfermedad dolor y muerte Pero no por ello dichos liacutemites dejaron de existir siempre Desde la perspectiva del franceacutes Gilles Lipovetsky intentaremos proponer una aproximacioacuten a los dominios de la percepcioacuten que de la enfermedad y de la muerte que parece haberse formado el hombre postmoderno por una parte tributario de la

Maacutes allaacute de la crisis la episteme meacutedica occidental en la era del vaciacuteo Algunos elementos para repensar la sanidad venezolana

EPIacuteLOGO

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herencia que le legara la modernidad meacutedica ndashla vacuna la anestesia el antibioacutetico y la ingenieriacutea sanitariandash pero por otra testigo inerme de sus falencias que no son otras que las del propio paradigma meacutedico occidental

Cuestioacuten resulta cuan maacutes relevante en lo que referente a la produccioacuten dispensacioacuten y gerencia de bienes y servicios relacionados con la salud al fin y al cabo como sentildeala el argentino Garciacutea Canclini sobre los agotados sistemas sanitarios del mundo se lanzan procurando alguna foacutermula de ldquoacomodordquo las masas constituidas por esos ldquogrupos subalternosrdquo que no por perifeacutericos abandonan la aspiracioacuten de subirse aunque sea al uacuteltimo vagoacuten al tren de la modernidad meacutedica Sentildeala el pensador argentino

ldquoLos antropoacutelogos meacutedicos observan que ante los problemas de salud la conducta habitual de los grupos subalternos no es impugnar la explotacioacuten que les dificulta atenderse de forma adecuada sino acomodarse al usufructo de la enfermedad por la medicina privada o aprovechar como se pueda los deficientes servicios estadalesrdquo (Garciacutea Canclini 198924)

1 Los liacutemites del paradigma meacutedico occidental Dos casos emblemaacuteticos

El 5 de octubre de 2011 en su casa de Palo Alto California moriacutea viacutectima de caacutencer de paacutencreas Steve Jobs el guruacute de la corporacioacuten Apple y quizaacute uno de los maacutes poderosos exponentes de la tecnologiacutea en el siglo XX y comienzos del XXI La notable biografiacutea que le dedica Walter Issacson da cuenta de los extraordinarios esfuerzos meacutedicos que se llevaron a cabo para contestar al formidable reto que la situacioacuten meacutedica de Jobs supuso desde un eacuteticamente muy cuestionable trasplante ortotoacutepico de hiacutegado hasta la total secuenciacioacuten genoacutemica del tumor del que era viacutectima ello en aras de individualizar y potenciar al maacuteximo las escasas alternativas de tratamiento disponibles en casos como el suyo (Isaacson 2011684) Era claro que para Steven Jobs el desarrollador del prodigioso concepto del Ipad la redencioacuten ante su sufrimiento habriacutea de provenir de aquel totem al que le consagrara su vida y talento la tecnologiacutea entendida esta como el conjunto de praacutecticas concretas

que permiten al hombre intervenir sobre la naturaleza fiacutesica y sus procesos El mundo antiguo se afianzoacute en las tecnologiacuteas agriacutecolas y navales para dominar la tierra y el mar ndashla ldquoprimera olardquo de Tofflerndash del mismo modo como el mundo moderno lo hariacutea sobre la maacutequina y las tecnologiacuteas industriales que de ella derivaron ndashla ldquosegunda olardquondash (Toffler 1979) La postmodernidad lo hariacutea sobre las tecnologiacuteas informaacutetica meacutedica ndashla geneacutetica y la nanotecnologiacutea aplicada las primerasndash y la roboacutetica Para Jobs las grandes respuestas ante la incertidumbre planteada por la enfermedad no podiacutean sino estar alliacute Pero la ciencia prometeacuteica de los positivistas culmen del desarrollo de la ratio occidental devenida en su nueva y poderosa fides no fue suficiente

Recoge la mencionada biografiacutea de Issacson lo que Jobs expresara a su bioacutegrafo en alguna conversacioacuten iacutentima al final de sus diacuteas ldquocreo en Dios aproximadamente al cincuenta por cientohellip Durante la mayor parte de mi vida he sentido que debiacutea haber algo maacutes en nuestra existencia de lo que se aprecia a simple vistardquo (Issacson 2011 707)

El 4 de mayo de 2013 en Bruselas expiraba en su lecho rodeado de los suyos y tras recibir una inyeccioacuten letal bajo asistencia meacutedica legalmente autorizada el cientiacutefico Christian De Duve premio Nobel de Medicina en 1974 por sus aportaciones al conocimiento de la ultraestructura de las eucariotas en tanto que descubridor de lisosoma organelo a cargo de los procesos de digestioacuten celular Para el nonagenario cientiacutefico belga ndashun agnoacutesticondash notablemente menoscabado en sus aptitudes fiacutesica y mentales a causa de la degeneracioacuten cerebral caracteriacutestica de la enfermedad de Alzheimer los liacutemites de la ciencia y sus posibilidades se mostraban claros y todo su poder transformador infructuoso por lo que pide acogerse a la legislacioacuten que en su paiacutes natal permite el acceso asistido a la eutanasia activa como derecho de todo enfermo Al respecto argumentoacute ldquoLa muertehellip se diraacute siempre que no me atemorizoacute nunca Yo no le temereacute porque no soy creyente Por tanto cuando yo desaparezca ya no quedaraacute nadardquo (Guillet [en liacutenea] 2014)

Disipados los entusiasmos que en torno al ldquoprogresordquo se conformaron en el hombre decimonoacutenico y de la primera mitad del veinte y rotas las promesas de las grandes ideologiacuteas hijas de los historicismos ilustrados proveedoras a su vez de potentiacutesimos discursos disciplinantes en lo que tocaba al autocuidado y la higiene el hombre postmoderno

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armado ahora con teleacutefonos inteligentes tabletas y gadgets de todo tipo se dispone a enfrentar la dimensioacuten de lo trascendente ndashla muerte incluida lo mismo que su antesala maacutes comuacuten la enfermedadndash sin ldquomanual de instruccionesrdquo como el que de un modo u otro tuvo el hombre del primer milenio en la patriacutestica agustiacutenica y el del segundo en el tomismo Inerme el hombre contemporaacuteneo cruza su particular rubicoacuten para encontrar que la enfermedad y la muerte ndash inmanentes y proteiformes - ratifican una vez maacutes su presencia ahora en los maacutes o menos novedosos formatos de hoy

2 Discurso meacutedico y modernidad Un examen de la cuestioacuten

No hay aproximacioacuten diagnoacutestica o esquema terapeacuteutico hoy en diacutea que al ser objeto de debate en el medio meacutedico no reclame para siacute el calificativo de ldquomodernordquo ignorantes de que la modernidad quizaacutes esteacute viviendo sus estertores de muerte ante el arrollador iacutempetu de la llamada postmodernidad a la que hace referencia Gilles Lipovetsky como

ldquohellipla anexioacuten cada vez maacutes ostensible de la esfera de la vida social por el proceso de personalizacioacuten y a la vez la retirada concomitante de los procesos sociales disciplinantes todo lo cual nos conduce a referirnos a la sociedad postmodernahellipdescentralizada y heteroacuteclita materialista y ldquopsyrdquo ldquopornordquo y discreta innovadora y ldquoretrordquo sofisticada y espontaacutenea espectacular y creativardquo (traduccioacuten nuestra) (Lipovetsky 199314-18)

Con Vesalio llaga la modernidad meacutedica incorporada del todo en la cultura occidental con el experimentalismo positivista Lo meacutedico se hace parte de la cotidianeidad del quehacer del hombre La sociedad moderna sentildeala Lipovetsky

ldquohellipsurge conquistadora creyente en el futuro en la ciencia y en la teacutecnica estaacute instituida sobre la ruptura con las jerarquiacuteas de sangre y las soberaniacuteas sagradas la tradicioacuten y los particularismos todo en nombre de lo universal de la razoacuten de la revolucioacutenrdquo (traduccioacuten nuestra) (Lipovetsky opcit15)

Las modas meacutedicas se imponen sea como haacutebitos de prescripcioacuten por parte de los meacutedicos o demandas especiacuteficas por parte de los usuarios de sus servicios La industria farmaceacuteutica avasalla con la oferta de incontables principios activos que considerados dentro de un determinado tipo de droga apenas si se diferencian marginalmente (es la poliacutetica del ldquome toordquo de acuerdo con la cual toda firma farmaceacuteutica tiene su propia variante de una determinada droga tipo a cuyo mercadeo dedica ingentes inversiones de recursos) La novedad meacutedica seduce y condiciona conductas asiacute por ejemplo el parto vaginal cede ante la presioacuten de la moda de la cesaacuterea segmentaria al punto de que en Iberoameacuterica la proporcioacuten de estas rebasa en mucho a la observada incluso en paiacuteses del primer mundo

Siguiendo con el argumento de Lipovetsky a la modernidad siguioacute un tiempo en el que lo individual ha alcanzado tal nivel de expresioacuten que cualquier otro determinante social ha quedado relegado El hombre postmoderno no atiende a maacutes pulsiones que las que le determina el aacutembito de sus deseos Ni religioacuten ni credo poliacutetico han de operar maacutes como elementos de contencioacuten ante la determinacioacuten de un hombre puesto en funcioacuten de siacute mismo Evidencia de ello la encontramos por ejemplo en las distintas teacutecnicas de fertilizacioacuten asistida La bien conocida praacutectica de la inseminacioacuten artificial queda en la prehistoria de una tecnologiacutea que permite engendrar ya no solo sin tan siquiera ejercer el coito entre el varoacuten y la hembra sino incluso hasta con total prescindencia de uno de los miembros de la pareja en virtud de la disponibilidad de bancos de esperma provistos por donantes anoacutenimos ldquoa la cartardquo maacutes auacuten ya ni siquiera se hace estrictamente necesario el vientre materno que geste ante la posibilidad teacutecnica de implantar el trofoblasto placentario sobre el peritoneo de modo que un varoacuten pueda demostradamente sostener una ciesis de manera viable Asiacute una de las uacuteltimas fronteras de la biologiacutea ndashla de los sexosndash cederiacutea ante el implacable avance de la tecnologiacutea puesta al servicio de la sociedad hedoacutenica

3 La medicina como fides moderna

Los antildeos noventa seguacuten nuestro autor son los de la denominada hipermodernidad El narcisismo denunciado por los teoacutericos ldquopostmodernosrdquo es ahora hipernarcismo El consumo hiperconsumo

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y la medicina por tanto hipermedicina El discurso cliacutenico cede ante el avance de la medicina de base molecular el meacutedico ya no se enzarza en ese diaacutelogo mayeacuteutico que fuera la base de la medicina desde Hipoacutecrates ahora ldquoescaneardquo al enfermo de quien probablemente nada conozca La medicina se deslastra de su antiguo sentido de la pietas para convertirse en una oferta de tecnologiacuteas hechas a la medida de quien nada quiere tener que ver con el dolor y con la muerte ya que la postmodernidad aspira a un modo de vida que Lipovetsky define como ldquoa la cartardquo (Lipovetsky op cit 27)

Pero no por ello el dolor y la muerte dan signos de querer ceder pese a tanto advenimiento en materia de conocimiento meacutedico Con lo que el hombre posmoderno autoacutenomo en extremo y sin condicionantes distintos al de su libeacuterrima voluntad se enfrenta a la indefectibilidad de la muerte carente de todo sentido de trascendencia y desestabilizado en su yo al serle impuesto un hecho ndashfatal e indefectible- con el que jamaacutes contoacute la certeza de la muerte el memento mori de los escolaacutesticos esa conciencia de finitud que ndashal fin y al cabo Heidegger dixitndash es la que confiere sentido y direccionalidad a la vida misma (Vattimo 198550)

Pero iquestacaso podemos sentirnos poseedores de una garantiacutea cierta de la continuidad en el cumplimiento de tal promesa en el futuro por venir Los tiempos que corren los de la llamada postmodernidad parecen venir cargados de no poca incertidumbre a este respecto Dos tendencias asiacute lo anuncian La primera de ellas como lo sentildeala Ulrich Beck tiene que ver con las posibilidades que trajera consigo el desarrollo de las nuevas tecnologiacuteas aplicadas al diagnoacutestico y la terapeacuteutica y que hicieran posible que categoriacuteas otrora uniacutevocas ndashsalud y enfermedad vida y muertendash se convirtieran ahora en contingentes meacutedicamente producidos y producibles (Beck 2006 340-341) La pretensioacuten de curacioacuten en el sentido de la intencioacuten originaria de la medicina ha cedido ante el llamado ldquomanejordquo de la enfermedad una suerte de administracioacuten de pesares panaceas y desesperanzas que consume la mayor parte de los recursos dedicados por las sociedades de este tiempo al cuidado de la salud El segundo alude a lo que bien podriacuteamos llamar una verdadera escisioacuten entre diagnosis y terapeacuteutica Quien diagnostica ya no es necesariamente quien cura y cuida Finalmente hemos de asomarnos brevemente a algunos datos epidemioloacutegicos recientes a propoacutesito de los dos grupos de enfermedad que hemos estado considerando A partir de

nuestros diacuteas y hasta 2030 no se espera un mayor abatimiento de la mortalidad por causa cardiaca o neoplaacutesica del que ya logrado

El hombre postmoderno ha prescindido de toda conciencia histoacuterica y de toda nocioacuten de trascendencia esta uacuteltima sustituida por una suerte de nueva religiosidad ldquominimalistardquo y la felicidad light en la que la otredad estaacute ausente Es el homo psicologicus al que se refiere Lipovetsky cuyo horizonte vital abarca justo hasta el liacutemite de sus particulares aspiraciones deseos y expectativas El hombre postmoderno se ha desmarcado de su pasado renegando de eacutel Costumbres religioacuten y hasta afectos quedan atraacutes ante el avance de una cultura homogeneizante en la que la felicidad se constituye en una promesa para todos en una suerte de nueva y comuacuten heredad de la que todos quieren participar Es producto en siacute mismo de lo que Lipovetsky denomina nuevo proceso de personalizacioacuten que le aleja de aquel instituido por la primea modernidad y lo asemeja a un nuevo tipo de hombre un hombre sin historia y que ya no se siente llamado al cumplimiento de grandes misiones ni a la protagonizacioacuten de grandes narrativas porque se abraza desesperadamente a lo nuevo

Hedonismo individualismo relativismo expresiones todas de esa ldquoapatiacutea friacutevolardquo caracteriacutestica de un hombre progresivamente desafectado que se constituye en la medida de siacute mismo El homo psicologicus que nos propone Lipovetsky es narcisista y consumista Quiere vivir ldquosu vidardquo en lo que llama ldquoel aquiacute y el ahorardquo sin cargar sobre sus hombros con el peso de la historia y del deber En eacutel la frontera entre lo puacuteblico y lo privado es difusa ndashhe alliacute el fenoacutemeno de las llamadas redes socialesndash con lo que sus experiencias maacutes iacutentimas o hasta sus estados de aacutenimo son hechos puacuteblicos al golpe de una tecla del computador Sus intereses se ldquominiaturizanrdquo sentildeala Lipovetsky ya no le convocan partidos ligas o sindicatos sino grupos de intereses organizados alrededor no de un espiacuteritu sino de una funcioacuten concreta desde la praacutectica de alguacuten deporte ndashlos runneracutes clubsndash el cabildeo en favor de un limitado grupo de enfermos afectados por un mal especiacutefico ndashla poderosas asociaciones de pacientes en Estados Unidos por ejemplondash o el comuacuten intereacutes de un grupo maacutes o menos heterogeacuteneo de personas como las asociaciones de consumidores

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4 Aquiacute no cabe el dolorDe dicho proceso de personalizacioacuten no ha escapado la

concepcioacuten de lo sanitario Ante la enfermedad la senescencia y la muerte el hombre posmoderno no hace concesiones en el nuevo mundo feliz no caben el dolor y sus sufrimientos como tampoco la fealdad o la idea misma de la finitud de la vida misma Algunos datos empiacutericos son consistentes con tal perfil en Venezuela los analgeacutesicos figura entre los diez medicamentos maacutes vendidos con algunos de sus principios activos ndashcaso del diclofenacondash con maacutes de una cincuentena de marcas comerciales en el mercado Es de destacar que principios activos baacutesicos como los indicados en el tratamiento de las afecciones cardiovasculares maacutes comunes ndashhipertensioacuten e isquemia miocaacuterdicandash aparecen en el mejor de los casos en los sitiales maacutes distantes de dichas estadiacutesticas la masa postmoderna quiere prioritariamente librarse del dolor incuso si ello le supone postergar el librarse de la enfermedad Prefiere antes que sana ser bella La proporcioacuten de meacutedicos dedicados a especialidades relacionadas con la esteacutetica corporal tiene en Venezuela junto a Brasil en uno de los primeros lugares del mundo con una tasa de 447 meacutedicos dedicados a tal especialidad por cada 100000 habitantes (Wallerstein 20002060)

Tan particular distribucioacuten del capital humano disponible en medicina es consistente con el notable abandono que se observa en disciplinas meacutedicas orientadas a la enfermedad y al cuidado de quien la padece en tal sentido es citable en el caso venezolano el reporte de Marcano Amador en el que destaca el hecho de que la uacutenica disciplina cuyas listas de aspirantes al ingreso a sus respectivos programas de entrenamiento postgraduado se mantiene en ascenso es no sorprendentemente la cirugiacutea plaacutestica y reconstructiva con una noacutemina de aspirantes que supera hasta seis veces el nuacutemero total de plazas ofertadas Ello contrasta con la notable ausencia de aspirantes en disciplinas fundamentales en la operacioacuten de los sistemas de atencioacuten meacutedica ndashque propongo llamar ldquodisciplinas del sufrimientordquondash como los son Medicina Interna Pediatriacutea y Nefrologiacutea en el caso particular de Medicina Interna la demanda de plazas ha declinado en un 79 entre 2002 y 2011 (Marcano Amador 2011 33-36)

Ante tales tendencias paradoacutejicamente y de acuerdo con los datos del estudio CARMELA es de destacar que el 18 de los venezolanos

son hipertensos el 755 de los varones y el 487 de las mujeres dislipideacutemicos y el 23 obesos en tanto que el 20 de todos los decesos en el uacuteltimo antildeo son atribuibles a causas cardiovasculares constituyeacutendose esta en la primera causa de mortalidad en Venezuela (Schargrodsky et al 2011)

La referida acumulacioacuten de capital humano meacutedico en disciplinas tan alejadas de aquellas llamadas a dar cuenta de los maacutes acuciantes problemas de salud del venezolano da cuenta en nuestro de una tendencia general que deja atraacutes definitivamente el tiempo de los meacutedicos hierofantes tantas veces aludidos como los de ldquola medicina como apostoladordquo El nuestro tiempo ndashtiempo ldquocentriacutepeto como lo llama Lipovetskyndash es el tiempo de la eacutetica sin obligacioacuten de un sentido ldquodeacutebilrdquo del deberrdquo (Lipovetsky 1992 259)

La fides meacutedica racionalista ndashla de la promesa de un mundo sin enfermedad sin dolor y sin muertendash parecioacute de pronto cumplirse tras el abatimiento de la amenaza constituida por las enfermedades infecto-contagiosas causa de las grandes pandemias que diezmaron a continentes enteros como la llamada Peste Negra de la Europa del siglo XIV (Cartwright 197229) Pero la transicioacuten epidemioloacutegica y sus impactos sociales y culturales pronto cuestionariacutean la solidez de tal credo Los hombres ya no mueren cubiertos de puacutestulas ni tiacutesicos sino que menoscabados por la senescencia de sus oacuterganos cuando no invadidos sus cuerpos por tumores eventualmente intratables o por infecciones causadas por agentes hasta ahora insospechados insoacutelitas partiacuteculas virales bacterias resistentes a toda la terapeacuteutica conocida La muerte inexorable representada en las visiones apocaliacutepticas de Juan y de Enoc como el espectral jinete de la guadantildea se hace presente en la escena que toma parte en los aseacutepticos ambientes de la sala de cuidado intensivo donde la persona humana rinde su vida en absoluta soledad rodeado por tecnologiacuteas meacutedicas inimaginables para los antiguos

Una inexorabilidad que una y otra vez se impone descalabrando economiacuteas desafiando los gadgets tecnoloacutegicos maacutes sofisticados ndashesos con los que ldquoel silicio triunfa sobre el carbonordquo en el decir de Michel Foucaultndash y que permiten conocer en tiempo real desde concentraciones ioacutenicas hasta presiones intravasculares (Foucault 1963) Es en la medicina altar por excelencia de la religioacuten moderna donde quizaacutes mejor y maacutes intensamente se expresan los liacutemites de la modernidad misma Ciertamente que no es nueva la criacutetica que

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a la misma se ha proferido desde la aparicioacuten de la bien conocida Neacutemesis meacutedica de Ivan Ilich en 1975 (Ilich 1975)

Recientemente referentes como Ray Kurzweil de la denominada World Future Society con sede en Bethesda han venido perfilaacutendose como uno de los maacutes destacados propulsores de la llamada ldquotesis de la singularidadrdquo pretendido cuerpo teoacuterico que postula fundamentaacutendose en objetables ejercicios prospectivos la virtual abolicioacuten de la vejez y de a muerte merced de la apelacioacuten a inminente aplicacioacuten de las tecnologiacuteas meacutedicas emergentes ndashla roboacutetica y la nanotecnologiacutea entre otrasndash al complejo elenco de enfermedades degenerativas neoplaacutesicas e infecciosas que hasta ahora se imponen como formidables murallas al paradigma meacutedico occidental Al respecto sentildeala Kurzweil

ldquoCon la compresioacuten de los procesos de informacioacuten que son base de la vida estamos aprendiendo a reprogramar nuestra biologiacutea para al fin conseguir la virtual eliminacioacuten de la enfermedad una draacutestica expansioacuten del potencial humano y la radical extensioacuten de la vidahellipLa revolucioacuten nanotecnoloacutegica nos haraacute capaces de redisentildear y reconstruir ndashmoleacutecula a moleacuteculandash nuestros cuerpos nuestros cerebros y el mundo con el cual interactuamos llevaacutendonos maacutes allaacute de los liacutemites bioloacutegicosrdquo (Kurzweil 200639-46)

Fundamenta Kurzweil su tesis en la explosioacuten ldquoexponencialrdquo (sic) de la produccioacuten de conocimiento cientiacutefico lo que en su concepto debe impactar de modo radical sobre la praacutectica meacutedica sus tecnologiacuteas y sus posibilidades lo que en la perspectiva de Kurzweil y sus futuroacutelogos supone ni maacutes ni menos que el fin de la enfermedad y de la muerte Sin embargo ninguna de las prospectivas epidemioloacutegicas a escala mundial disponibles luce consistente con tal tesis En contraste con tal juicio hemos de citar una vez maacutes la ya mencionada prospectiva epidemioloacutegica de Mathers y Loncar (Mathers y Locar [en liacutenea] 2006 442) que preveacute la preeminencia sin mayor variabilidad de la praacutectica totalidad de las principales causas de muerte en la actualidad en un horizonte temporal estimado a 2030

5 ldquoNunca es triste la verdad lo que no tiene es remediohelliprdquo

De tal modo que la por Kurzweil referida como ldquoley del conocimiento crecienterdquo parece atisbar los liacutemites de los impactos significativos praacutecticos de tal stock de conocimiento y por ende de los retornos que la sociedad puede esperar en funcioacuten de la vieja promesa de la modernidad respecto a librarle de la enfermedad y de los sufrimientos que esta inflige iquestEs siempre asimilable el conocimiento biomeacutedico generado en los laboratorios en teacuterminos de la praacutectica ndashel arsndash medica Una raacutepida mirada a los aporte generados por los cientiacuteficos laureados con el Nobel de Medicina desde su primera edicioacuten en 1901 hasta la maacutes reciente de 2013 sugiere una suerte de ldquorendimiento decrecienterdquo en cuanto a la aplicabilidad de tal stock de conocimiento de modo que para 1975 el 77 de los mismos estaba ya en pleno uso yo aplicacioacuten una proporcioacuten que se reduce draacutesticamente a un 26 desde entonces De acuerdo con ello podemos plausiblemente postular que desde 1975 en adelante hemos venido asistiendo a variaciones marginales en lo que a la aplicabilidad maacutes o menos inmediata y eficaz del nuevo conocimiento meacutedico generado respecta

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Consistente con ello son los reportes de agencias gubernamentales a cargo de la evaluacioacuten sistemaacutetica de la utilidad de las tecnologiacuteas meacutedicas vis a vis su efectividad seguridad y costo

En 2006 la agencia con competencia en la materia dependiente del gobierno autonoacutemico de la Comunidad de Madrid Espantildea reportoacute el estudio sistemaacutetico de 175 tecnologiacuteas meacutedicas en diversas aacutereas 32 de las mismas orientadas a la Cardiologiacutea y disciplinas conexas Solo seis calificaron como uacutetiles en la praacutectica y por tanto meritorias de ser financiadas con fondos de la sanidad puacuteblica (Agencia Laiacuten Entralgo [en liacutenea] 2013)

La fides meacutedica occidental a la que nos hemos venido refiriendo no ha surgido casualmente ni es en absoluto gratuita El impacto que en materia de costos ha generado por la demanda de cuidados meacutedicos en los antildeos finales de la vida ha sido matemaacuteticamente modelado Las variables maacutes altamente ponderadas (es decir las de maacutes altos beta-coeficiente) no son tanto las relacionadas con la edad del enfermo sino con su expectativa de vida estimada esta a partir de datos pretendidamente objetivos ndashpej el pronoacutestico de la enfermedad basado en series cliacutenico-epidemioloacutegicas sistematizadasndash pero con frecuencia tambieacuten en valoraciones de caraacutecter subjetivo Asiacute en la

medida en que se percibe la posibilidad de ldquovivir un poco maacutesrdquo se incrementa el gasto sanitario per caacutepita a liacutemites que solo en Estados Unidos suponen un factor multiplicador de 852 con respecto al gasto ocasionado por un individuo entre los 50 y los 64 antildeos como lo muestra la serie actuarial de Kotlikoff et al de 2005 (Kotlikoff et al 2005)

51 La futilidad meacutedica el caso de Terry Schiavo

Un ejemplo de ello lo fue el mundialmente debatido caso de Terri Schiavo De 27 antildeos de edad y en condicioacuten oficialmente declarada como muerte cerebral como consecuencia de una extensa injuria encefaacutelica el equipo meacutedico a cargo planteoacute la futilidad del mantenimiento del tubo de alimentacioacuten enteral que le fuera insertado toda vez que ninguacuten escenario de recuperacioacuten neuroloacutegica era planteable Una radical oposicioacuten familiar llevoacute el caso a instancias judiciales en el estado de la Florida y auacuten ante instancias federales con lo que se inauguroacute un intenso debate puacuteblico en Estados Unidos incluso fuera de la comunidad meacutedica Maacutes allaacute de cualquier consideracioacuten juriacutedica o meacutedico-deontoloacutegica la cerrazoacuten en torno a la cuestioacuten planteada aparece claramente definida en el dictamen de la Corte Suprema del estado de la Florida de 2005 en la que finalmente declina conocer el fondo del caso La puesta en evidencia de lesiones coacutertico-cerebrales irreversibles en la

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paciente no obstoacute para que sus padres insistiesen en exigir maacutes y mayores cuidados de soporte vital pese a la posicioacuten en contrario de su coacutenyuge esgrimiendo como uacutenico y uacuteltimo argumento el de una remotiacutesima esperanza reforzada en el dogma religioso de la preservacioacuten de la vida a todo trance puesto que se trataba de catoacutelicos devotos (Novoa 2007232-234)

Se plantea asiacute un debate en torno a la esperanza maacutes allaacute del contexto de una organizacioacuten tiacutepicamente weberiana y racional como el hospital moderno la ldquomaacutequina de curarrdquo a la que se refiriera Foucault La fides meacutedica es proveedora de esa esperanza que aspira ser materializada en el hospital en tanto que su suprema expresioacuten De alliacute que en casos como el de Terri Schiavo la valoracioacuten superior de una expectativa de vida tenida como razonable en una joven mujer justifique entre los suyos la apelacioacuten sin reparo a medios de soporte de vida extraordinarios de muy elevada complejidad y costo

52 Respirar al costo que seaLa serie epidemioloacutegica de Iber et al basada en el estudio

de cohortes realizado en la comarca catalana del Baix Empordaacute (Girona) pone de manifiesto la marcada elevacioacuten del gasto sanitario ndashun diferencial del 935ndash en el grupo de fallecidos versus el grupo de sobrevivientes lo cual es atribuido por los autores a la ldquointensidad terapeacuteuticardquo en funcioacuten de una determinada valoracioacuten de la esperanza de vida ldquoresidualrdquo en cada caso (Ibern et al [en liacutenea] 2011) Como en el caso de Schiavo resulta claro que dicha valoracioacuten ndashde suyo elevadandash incentiva la toma de decisiones meacutedicas de alto costo es finalmente el costo de la esperanza Esperanza fundada en la promesa prometeica que encarna la fides meacutedica y que basa su fortaleza en la potencia del paradigma positivista propio de la medicina experimental

La dimensioacuten de lo hierofaacutenico entendido como expresioacuten de lo sagrado en el campo biomeacutedico se nos ofrece como una nueva vertiente a considerar en la compleja causalidad que opera sobre el desempentildeo de los sistemas sanitarios1 En el argumento del estadounidense Good hemos de destacar como la enfermedad maacutes allaacute de su particular biologiacutea y de sus implicaciones cliacutenico-epidemioloacutegicas ndashlas pronosticas incluidasndash supone una amenaza contra el proyecto vital de quien la padece el cual trasciende incluso su propia existencia La peacuterdida de la soberaniacutea sobre siacute mismo se

convierte asiacute en el nuacutecleo del drama de la enfermedad en tanto que fuente principal de sufrimiento (Good 19932003) Ante ello el hombre postmoderno se aferra a la fe en la que nacioacute La fides meacutedica de Occidente se convierte en la proveedora de esperanza para quien ve amenazada la integridad de su proyecto vital La primaciacutea de la enfermedad aguda de naturaleza infecto-contagiosa ante la que la ldquomaacutequina de curarrdquo foucaultiana fuera tan eficaz incentiva el ardor de dicha fe frente a la amenaza de la enfermedad croacutenica ldquomanejablerdquo si bien por lo general nunca curable La crisis se plantea cuando tal fe no puede materializar dicha esperanza como parece sugerirlo la evidencia empiacuterica aquiacute considerada Se completa asiacute el drama del hombre descreiacutedo cuyo cuidado asume una organizacioacuten descreiacuteda en una suerte de roll playing que se salda con el inminente riesgo de la viabilidad misma de los sistemas sanitarios occidentales en cuya cultura organizacional ldquolo eacuteticordquo se ha convertido en moneda de cambio comuacuten

Cada nueva tecnologiacutea introducida a la praacutectica meacutedica al ti-empo que generadora de unos determinados sub-lenguajes actuaba como renovadora de la fe de Occidente en su redencioacuten a partir de ella La nueva religioacuten secular de lo cientiacutefico-teacutecnico vertioacute sobre la medicina occidental una creciente e inusitada carga de expecta-tivas sociales y en su auxilio acudioacute el derecho El acto meacutedico en tanto que expresioacuten de la voluntad de sanar de los antiguos se con-vertiacutea ahora en la dispensacioacuten de unas determinadas prestaciones en el marco de una relacioacuten juriacutedico-formal entre un prometiente (el meacutedico) y un requeriente (el enfermo) inserta en un contexto juriacutedico-institucional que nunca como hasta ahora habiacutea ejercido tan determinante papel en la relacioacuten terapeacuteutica La promesa de la redencioacuten humana por la medicina se haciacutea ahora juriacutedicamente obligatoria El peso del ars legis que en la tradicioacuten meacutedica occiden-tal iluminara la ruta al deon o ldquodeber serrdquo pasaba ahora a ser sustitui-do por legislaciones especiacuteficamente orientadas a ordenar la materia meacutedica desde una perspectiva contractual Asiacute las cosas la otrora promesa de sanacioacuten por la medicina se tornaba ahora en obligacioacuten en los teacuterminos de derecho positivo

Tanto maacutes opera la desafectacioacuten del hombre occidental tanto maacutes se intensifica la apelacioacuten a posturas ldquoeacuteticasrdquo en todos los aacutembitos de la vida ciertamente tambieacuten en el campo bio-meacutedico Pero como teloacuten de fondo lo que destaca es la cultura del self-interest

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En el ldquocoacutedigo geneacuteticordquo de las democracias occidentales modernas lo que subyace es una eacutetica universalista y laica Junto a la consagracioacuten de los derechos humanos fundamentales a la libertad y la igualdad aparece ahora el derecho a la felicidad al bienestar a la vida sin sufrimiento ni dolor amalgamaacutendose asiacute el ideal epicuacutereo con el de la eacutetica profana

Durante el siglo XIX y parte del siglo XX la moral profana teniacutea como contrapeso una cierta idea del ldquodeber serrdquo sustitutivo de la eacutetica basada en la revelacioacuten Se tiene fe en una suerte de deber infinito que el ideal de progreso de la ciencia y la tecnologiacutea impone como expresioacuten del momento maacutes glorioso de la episteme racional-positivista En medicina son los antildeos del auge higienista Era la respuesta de las democracias liberales ante los deberes que imponiacutea la crudeza de la cuestioacuten social El filaacutentropo se asume como el regenerador de un mundo

Ya ni siquiera es asiacute La virtud ya no es tributaria de la fe Se imponen ahora imperativos ldquolaicosrdquo que remiten al derecho no a la fe piadosa Se inicia asiacute un proceso de ldquodesresponsabilizacioacutenrdquo del hombre de la asuncioacuten de una especie de responsabilidad parcial a la meacutedica de siacute mismo La eacutetica utilitaria desecha la absolutez de los mandamientos teoloacutegicos y apela a nuevos ldquoimperativos laicosrdquo finalmente derivaciones del derecho La fe en el infinito ideal del progreso de la ciencia y al tecnologiacutea liberadoras del hombre tiene su epifaniacutea en es XIX y primera mitas del XX Es la eacutepoca dorada del ldquohigienismordquo que legoacute a Venezuela de la mano de los llamados ldquoideoacutelogosrdquo El filantropismo es el nuevo vehiacuteculo del que se vale la nueva moral para las masas Los viejos misioneros son sustituidos por otros agentes sin filiacioacuten religiosa ndashel Rotary Club los Internacional Lyons que vienen en pos no de la redencioacuten del alma sino de la vindicacioacuten del ideal republicano moderno que promueve la forja de un nuevo ciudadano La caridad sentildeala Lipovetsky ha sido reemplazada por intervenciones de disentildeo cientiacutefico una caridad ldquopensadardquo que no quiere incentivar la holgazaneriacutea y el descuido de siacute mismo sino fomentar la responsabilidad individual

6 Deus ex machina (a manera de conclusioacuten)

La medicina y su gran tradicioacuten quedaron a merced de los tiempos del post-moralismo Se disipa asiacute el culto al deber de otros

tiempos El ldquoyo debordquo se subordina al ldquoyo quierordquo Ya no se trata de ser bondadoso sino ldquopoliacuteticamente correctordquo El ideal ya no reside en una cierta idea del bien sino en la del bienestar La culpa no existe De la civilizacioacuten del deber hemos pasado a la civilizacioacuten de placer de la moral ldquoa la cartardquo que desculpabiliza el egoiacutesmo Ya no queda nada de aquellas grandes revelaciones morales que desde el tomismo pretendieron guiar al hombre a conducirse ndashel viaje a la Civitate Deindash ahora se apela a coacutedigos de conducta maacutes o menos potables para todo puacuteblico a cuya adherencia se debe todo aquel que pretenda ser o aparecer como ldquobuenordquo personificacioacuten de un altruismo indoloro propio de una moral sin obligacioacuten

El campo biomeacutedico es escenario por excelencia de esta novedad Hasta eacutel llega esa loacutegica del happy end desde la que se renueva la promesa de un mundo sin enfermedad sin dolor y sin muerte Una ola de creciente ldquoneo-higienismordquo nos arropa Se impone ser bellos aunque no por ello necesariamente sanos La llamada ldquobioeacuteticardquo surge ahora como brazo actuante especializadiacutesimo en las materias concernientes a la medicina y las biotecnologiacuteas en general y sus aplicaciones concretas La medicina parece haber llegado a los liacutemites de su propio paradigma Forzar esos liacutemites arruinaraacute a Occidente y no solo econoacutemicamente Apelando a la jerga de los economistas podemos decir que hemos maximizado el retorno posible a partir de todo el conocimiento meacutedico acumulado en el uacuteltimo siglo por lo que vale preguntarnos queacute hay maacutes allaacute entonces iquestAcaso solo la incertidumbre iquestHay espacio para un optimismo sin ingenuidades iquestPodremos esperar maacutes de ese nuevo conocimiento meacutedico que se nos entrega en cada nuevo nuacutemero de cualquiera de las publicaciones a las que estamos suscritos y que ni siquiera tras esfuerzos inmensos podemos sontildear con domentildear Algunas realidades sociales debieran preocuparnos Si tan soacutelido es nuestro patrimonio de conocimiento meacutedico iquestcoacutemo explicarnos esas crecientes oleadas de enfermos que buscan en las espiritualidades de nuevo cuntildeo lo mismo que dudosas poacutecimas comercialmente ofrecidas esa certidumbre que pese a nuestro mejor esfuerzo teacutecnico parecieacuteramos nos ser ya capaces de proporcionarles

Por otra parte iquestcoacutemo puede contener el sistema poliacutetico de los paiacuteses occidentales la ldquopresioacuten de la patologiacuteardquo que postula el venezolano Bricentildeo-Gil (Bricentildeo-Gil 2005) esa seguacuten la cual maacutes medicina es sinoacutenimo de mejor medicina lo que se traduce en una

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notable demanda de prestaciones cuan maacutes complejas y onerosas merced del progresivo empoderamiento social poliacutetico y econoacutemico del que sus masas careciacutean hace cien antildeos Las sociedades occidentales exigen tecnologiacuteas meacutedicas de punta aplicacioacuten de crecientes recursos a sus necesidades meacutedicas ndashsean reales o nondash y experticias con frecuencia escasas o no siempre disponibles todo lo cual da cuenta de una particular visioacuten del mundo desde la oacuteptica de la necesidad que no es siempre coincidente con la de la posibilidad e incluso con la de la pertinencia teacutecnica y hasta de la eacutetica De alliacute que asistamos a la dramaacutetica paradoja de la depauperizacioacuten meacutedica de segmentos de poblacioacuten incluso en el llamado primer mundo en sociedades que derivan desproporcionados recursos al gasto y el consumo sanitarios sociedades en las que ndashy valga citar aquiacute los trabajos de Paul Farmer a propoacutesito de la inequidad meacutedicandash los ciudadanos maacutes postergados ndashlos grupos ldquosubalternosrdquo de Garciacutea Canclinindash no tienen acceso incluso a tecnologiacuteas meacutedicas desarrolladas hace un siglo (Farmer 2005144) Occidente ofrecioacute goce belleza salud parabienes todos integrados a su promesa de ldquoprogresordquo Pero la evidencia ndashepidemioloacutegica y econoacutemicandash parece sentildealar con claridad los liacutemites de la misma Liacutemites a los que nos acercamos moralmente inermes al tiempo que entusiastas partiacutecipes de la falaz conviccioacuten de poder a gobernar definitivamente sobre la vida y la muerte

Desde los tiempos de los assipos mesopotaacutemicos y los meacutedicos-magos de la maacutes remota antiguumledad pre-claacutesica la correlacioacuten entre res y ars medica ha operado en plena congruencia con el concepto hierofaacutenico del poder bajo el imperio mundi y la ciudad-templo El sentido griego de estatidad materializado en sus polis supondriacutea un grado superior de especializacioacuten institucional de la Medicina no conocido por los meacutedicos-magos El estamento meacutedico griego se distancioacute de lo religioso para secularizarse y hacerse profesional La llamada doctrina hipocraacutetica no fue sino la sistematizacioacuten de todo el acervo meacutedico conocido ndashen esencia generada en Egipto y otras civilizaciones fuera del mundo heleacutenicondash pero que ahora encontraban un poderoso eje conceptual de organizacioacuten para aplicarlo y transmitirlo maacutes allaacute de las clases sacerdotales

Si bien el ars medica como hemos dicho se nutriera del acervo pre-claacutesico la res con la que se conecta es radicalmente distinta de aquella puesto que se hace racional en el sentido de la filosofiacutea de los

ldquofiacutesicosrdquo jonios En Grecia la medicina deja de ser practicacioacuten para constituirse en praxis consciente de siacute Alliacute radica el fundamento de la episteme meacutedica occidental en su forma primigenia De ella derivamos auacuten hoy la manera maacutes baacutesica de mentar en Medicina de nombrar procesos y enfermedades La escolaacutestica supuso un tiempo de incorporacioacuten de otros saberes y praacutecticas meacutedicas no-occidentales ndashespecialmente hebrea y aacuterabendash al tronco principal de la res medica de Occidente que fuera legado del hipocratismo

Si las expresiones institucionales de la medicina escolaacutestica fueron menos brillantes que las claacutesicas no lo atribuiremos sino a la debacle d ela estatidad romana y al interregno feudal que antecedioacute a la geacutenesis del estado nacional moderno La medicina de los escolaacutesticos acrisolariacutea teacutecnicas que los griegos no conocieron preservaacutendolas durante el complejo proceso histoacuterico que se sucediera durante el feudalismo aristocraacutetico Proceso este en el que se vulgarizoacute el conocimiento meacutedico latinizado y lo asimiloacute a la poderosa corriente de pensamiento que surgiera alrededor del incontestable poder eclesiaacutestico

Solo en el siglo XVI con el Renacimiento y la relajacioacuten de las riacutegidas normas que impediacutean la diseccioacuten de cadaacuteveres humanos y por ende el desarrollo del conocimiento anatoacutemico fue que la res medica occidental pudo apuntar a superar la maacutes que milenaria adhesioacuten al galeno-aristotelismo La impronta que en la res medica occidental habriacutea de dejar la idea vesaliana de la fabrica humana nos alcanza hasta nuestros diacuteas Es con arreglo a ella que hemos dado forma a nuestras auacuten vigentes instituciones e incluso a la manera en la que hemos organizado el conocimiento meacutedico El lenguaje de las especialidades meacutedicas es en esencia vesaliano Las ilustraciones meacutedicas tuvieron en la idea vesaliana un acicate poderosiacutesimo al convenir conforme a ella que toda enfermedad habiacutea de tener su sede en uno o maacutes oacuterganos de aquella compleja relojeriacutea humana

El impulso ilustrado hacia la organizacioacuten de estructuras sanitarias habriacutea de perpetuarse decididamente en nuestra tradicioacuten hispana en una accioacuten estatal impregnada de un notable sentido de lo inmanente ndashen la idea ya comentada idea de Hellerndash de la que el feudoaristocratismo medioeval no participoacute Las reformas borboacutenicas en Ameacuterica dan fe de una voluntad poliacutetica superior a la de los hidalgos vizcaiacutenos y extrementildeos que hicieron la conquista bajo los signos de la espada y la cruz tres siglos antes Los borbones ilustrados

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volviacutean a Ameacuterica armados con las nuevas posibilidades que abriacutea el conocimiento En todo ello no faltariacutea lo meacutedico-sanitario En Venezuela fue con los borbones que arribaron los estudios meacutedicos universitarios formales y las primeras instituciones sanitarias que se mantendriacutean vigentes hasta mediados del diecinueve

La idea sanitaria venezolana que privilegiara desde siempre la accioacuten puacuteblica a favor de la preservacioacuten de la salud es en origen esencialmente ilustrada maacutes auacuten habriacutea que decir que es ilustrada y espantildeola como quiera que la misma idea en otras sociedades ndashparticularmente en el mundo anglosajoacutenndash habriacutea de permear a sus elites poliacuteticas mucho maacutes tardiacuteamente El rasgo final que terminariacutea por delinear a la res medica venezolana en su vertiente definitivamente occidental habriacutea de darlo la plena adhesioacuten de sus elites al paradigma positivista La verdad racional vendraacute ahora refrendada por la evidencia experimental A la sala cliacutenica y al anfiteatro anatoacutemico se le agregariacutea el laboratorio biomeacutedico De eacutel saldriacutean ahora las nuevas verdades constitutivas de la res medica fundamentadoras del ars

Si ilustrada fue en su origen positivista habriacutea de ser su gran tradicioacuten la tradicioacuten sanitaria venezolana La medicina positivista enfrenta en Venezuela y el mundo la maacutes grande de sus crisis Crisis cuyas expresiones en nuestro medio abundan apuntando al indefectible y tantas veces previsto encuentro de esta con los liacutemites de su propio paradigma La irrupcioacuten de jergas y praacutecticas ajenas a la tradicioacuten occidental ndashdesde la acupuntura china hasta el yerbaterismo precolombino americanondash no sin que medien en ello copiosos flujos e intereses financieros dan cuenta de la intensa crisis del hasta ahora inexpugnable edificio de la medicina basada en evidencia

Una de las caracteriacutesticas maacutes distintivas del proceso venezolano desde los antildeos finales del siglo XX es la creciente presencia de las masas como actor colectivo Los trabajos de Loacutepez-Maya a propoacutesito de los acontecimientos de febrero y marzo de 1989 dan cuenta de la conformacioacuten de un nuevo actor social hasta entonces inusitado constituido a partir de la agregacioacuten coyuntural de grandes grupos humanos sin direccioacuten ni discurso poliacutetico siempre discernible y que sin embargo es capaz de responder de manera maacutes o menos articulada ante determinadas demandas del entorno Son las multitudes o en el sentido orteguiano las muchedumbres sobre las que diserta el autor en La rebelioacuten de las masas

ldquoLa muchedumbre de pronto se ha hecho visible se ha instalado en los lugares preferentes de la sociedad Antes si existiacutea pasaba inadvertida ocupaba en fondo del escenario social ahora se ha adelantado a las bateriacuteas es ella el personaje principal Ya no hay protagonistas solo hay corordquo (Ortega y Gasset p 67)

Muchedumbre que no reconoce liderazgos ni obedece a comando poliacutetico alguno Masa informe que encuentra su propia sindeacuteresis en el accionar colectivo a propoacutesito de reivindicaciones concretas ndashel incremento en las tarifas del transporte puacuteblico en aquel momentondash generando a partir de un hecho puntual una escalada ascendente de insurreccioacuten al punto de llegar a colocar al paiacutes al poder de la conflagracioacuten civil No fue aquella la primera vez que la muchedumbre se constituyera en sujeto histoacuterico en Venezuela La caiacuteda de la repuacuteblica en Venezuela en 1813 tuvo que ver con la emergencia de este actor colectivo que en su diacutea sin direccioacuten ni bandera poliacutetica formal logroacute partir al paiacutes en dos en momentos en los que la precaria institucionalidad naciente se tambaleaba merced de los reverses militares de Miranda y la cataacutestrofe financiera generada tras el terremoto de 1812 Nos referimos a las revueltas esclavas de Curiepe y Riacuteo Chico en las que la masa no reivindicoacute ni a la Repuacuteblica ni al Rey sino a siacute misma

No es aventurado decir que en la historia poliacutetica venezolana soacutelo quienes han conjugado con eacutexito la ecuacioacuten de las masas han tenido eacutexitos poliacuteticos perdurables En Venezuela han gobernado ndashy gobiernanndash quienes supieron darle contenido poliacutetico al fenoacutemeno de las muchedumbres movilizadas alrededor de sus propias reivindicaciones Boves el primero Paacuteez despueacutes luego Monagas los caudillos federales con Zamora a la cabeza los populismos post-gomecistas y finalmente el populismo llamado revolucionario actual Quienes no domentildearon dicho fenoacutemeno mandaron pero no gobernaron Los gobiernos gendarmes de Guzmaacuten Blanco de Goacutemez de los generales de la llamada ldquohegemoniacutea andinardquo y de Peacuterez Jimeacutenez tuvieron en el autoritarismo y la represioacuten poliacutetica un fundamento clave para la construccioacuten de gobernabilidad

Los inteacuterpretes de la muchedumbre la han logrado promoviendo grandes consensos Precisamente la crisis de 1989 tiene su piedra de toque en la disolucioacuten de aquellos grandes consensos de 1958

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que tuvo en la materia sanitaria a uno de sus principales factores Irrumpe entonces la masa sin conduccioacuten y por encima de los aparatos partidistas organizada alrededor de sus propias necesidades y aspiraciones La interfaz entre la sociedad y sus instituciones sanitarias ha perdido la unaacutenime aprobacioacuten de antantildeo ello pese a sus notables logros En torno al hospital venezolano hoy hay maacutes conflicto que consenso Surge por doquier insoacutelitas manifestaciones puacuteblicas de grupos de enfermos en demanda de atenciones que sienten les son negadas cuando no de estaacutendares de calidad que echan en falta El otrora prestigio de la sanidad puacuteblica venezolana se resiente ante la presioacuten por demandas que no sabe ndashy con frecuencia tampoco puedendash satisfacer

Se podriacutea teorizar a propoacutesito de las causas tras la tendencia anoacutemica que parece infiltrar al mundo puacuteblico venezolano ciertamente a la sanidad En el sentido ya comentado de Waldman lo anoacutemico alude a aquello que no atiende a normas ni consensos miacutenimos Somos una sociedad de precario capital social apelando al teacutermino acuntildeado por James Coleman en 1971 al referirse a aquella otra forma de capital al cual no se accede por la mediacioacuten de recursos financieros sino que a traveacutes de la construccioacuten de consensos sociales viacutenculos y redes de cooperacioacuten capaces de agregar valor a los procesos productivos ahorraacutendoles los costos derivados de la mutua desconfianza entre los distintos agentes sociales involucrados en ello es decir los llamados costos de transaccioacuten

Robert Putnam en su claacutesico estudio sobre las particularidades distintivas entre el norte y el sur italianos ofrece una interpretacioacuten empiacutericamente fundada a propoacutesito de las notables distancias entre el rico norte de la bota italiana industrial y desarrollado versus el sur empobrecido asolado por el crimen organizado y croacutenicamente descapitalizado desde el punto de vista humano merced de las intensas oleadas migratorias que generase por maacutes de un siglo Norte y sur italianos se diferencian de acuerdo con Putnam en un factor criacutetico es la mayor concentracioacuten de capital social en las provincias del norte respecto de las del sur

El norte italiano destaca por las variadas formas de socializacioacuten que alberga desde asociaciones religiosas hasta clubes deportivos lo que junto a la alta escolarizacioacuten y tendencia a la lectura de la prensa le imprime rasgos notablemente distintos a los del sur donde priva sobre todo la filiacioacuten viacutea nexos familiares que opera como garante

de los parabienes que la vida social no ofrece De alliacute entonces la histoacuterica primaciacutea que en el sur italiano ha tenido y tienen los clanes familiares ndashorigen de las temidas maffiendash bajo el mando patriarcal del capo

En torno al establecimiento meacutedico venezolano hubo en su diacutea una intensa organizacioacuten de formas asociativas Colegios y gremios profesionales juntas socio-sanitarias sociedades cientiacuteficas estructuras acadeacutemicas formales (caacutetedras universitarias) y agrupaciones voluntarias tanto seculares como religiosas encontraron nicho alrededor de la ldquomaacutequina de curarrdquo positivista morigerando no pocas de sus falencias y con frecuencia sirviendo de interfaz articuladora entre el entorno y sus demandas y la riacutegida arquitectura institucional propia de la organizacioacuten meacutedica Un amplio sistema de stakeholders organizado alrededor del hospital operoacute como el gran legitimador social de un modelo meacutedico pensado desde una episteme distinta de la episteme popular Los muchos ldquodolientesrdquo sociales del hospital amortiguaron el choque episteacutemico entre el modo-de-vida propio de la medicina positivista y el modo-de-vida popular

Un fenoacutemeno parece ser ostensible y no es otro que el progresivo abandono del hospital por aquellas organizaciones intermedias que como las citadas le rodeaban al modo de una membrana permeable entre el mundo hospitalario y en complejo entorno social en el que estaba inscrito Las antiguas juntas socio-sanitarias y socio-hospitalarias los diversos voluntariados la actividad acadeacutemica los colegios profesionales presentes en las llamadas comisiones teacutecnicas de los hospitales a traveacutes de delegados electos etc dejaron de hacer vida alrededor del hospital Su papel fue asumido por la llamada ldquocontraloriacutea socialrdquo maacutes anaacuteloga a comisariato poliacutetico que a una organizacioacuten social independiente

Vivimos tiempos de lo que bien podriacuteamos llamar anomia sanitaria La otrora inquebrantable fe en la medicina y sus posibilidades se ve amenazada por la ldquopresioacuten de patologiacuteardquo pero tambieacuten como lo hemos venido sosteniendo por los liacutemites mismos del paradigma meacutedico occidental Sobreviene en consecuencia una respuesta si se quiere loacutegica la de la transformacioacuten de la presioacuten entendida en teacuterminos de demandas y expectativas individuales en presioacuten poliacutetica efectiva a manos de un actor elusivo con el que la negociacioacuten y la construccioacuten de consensos de imposibilita pues es un multiforme actor sin rostro

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Nos referimos a la muchedumbre A merced suya queda una sanidad indefensa abandonada por sus otrora naturales dolientes

Pero otra respuesta no menos loacutegica es la de la salida en los teacuterminos de Albert O Hirschman La lealtad a la sanidad histoacuterica a la que venciera a las grandes endemias rurales y que fuera en siacute misma expresioacuten de modernidad ya no es tal Tampoco la voz de los actores articulados en torno a ella es uniacutevoca Las agendas difieren El hospital venezolano la sanidad puacuteblica toda es sobre todo una estructura por y para la captura de renta Las maacutes extensas y posiblemente inefectivas noacuteminas puacuteblicas de todo el sector puacuteblico venezolano posiblemente sean las sanitarias El impacto de tal conjuncioacuten de intereses en teacuterminos de eficacia y desempentildeo teacutecnico de nuestra sanidad puacuteblica fue cada vez maacutes deleteacutereo y ostensible De tal manera que la salida del sistema se constituye en una opcioacuten para quienes puedan proveeacutersela

A mediados de los antildeos setenta el gasto sanitario venezolano comienza a transitar la ruta hacia la efectiva privatizacioacuten de fondos puacuteblicos dedicados a financiar los requerimientos de atencioacuten meacutedica de grupos especiacuteficos de la poblacioacuten a traveacutes de la contratacioacuten de seguros meacutedicos privados flujos estos que pueden llegar a totalizar hasta 1 del Producto Interno Bruto (PIB) siendo que el gasto sanitario puacuteblico en Venezuela estaacute alrededor del 4 Nos referimos a un 1 del PIB dedicado a las necesidades de financiamiento de la atencioacuten meacutedica de poco maacutes de cuatro millones de personas ndashfuncionarios puacuteblicos militares alta direccioacuten puacuteblica judicatura etcndash en un paiacutes de maacutes de treinta millones de habitantes en teoriacutea titulares del derecho a la salud

Difiere esta minoriacutea privilegiada de venezolanos objeto de aseguramiento meacutedico privado de aquella vasta mayoriacutea integrada en la muchedumbre en su mayor capacidad de organizacioacuten efectiva sistemaacutetica y consistente a los fines de la articulacioacuten de esfuerzos orientada a incidir sobre la agenda puacuteblica con un premeditado fin El poder de sus lobbys y los insolubles problemas de agencia que se generan alrededor de la cuestioacuten sanitaria hace posible que una minoriacutea organizada y tenaz se haga de privilegios que las mayoriacuteas acuerpadas en muchedumbre solo consigue a a traveacutes de la accioacuten poliacutetica directa la protesta callejera la toma de instalaciones la denuncia a traveacutes de los medios de comunicacioacuten

Pero ambas coinciden en un uacutenico punto en comuacuten han perdido la fe que una vez respaldara unaacutenimemente a la sanidad puacuteblica venezolana La minoriacutea empoderada escapa haciacutea otro mercado ndashel privadondash en tanto que la mayoriacutea inerme se da una organizacioacuten ad hoc para presionar contra un sistema que prometioacute sin cumplir Se ampara en la norma positiva pero tambieacuten en la presioacuten de la opinioacuten puacuteblica Entiende que pese a la profunda crisis que lo abate el sistema sanitario es auacuten capaz de generar ldquosaldosrdquo a su favor solo en la medida en que se ejerza una efectiva presioacuten sobre eacutel Asiacute las cosas no hay planificacioacuten sanitaria posible No ajuste de expectativas no siempre razonables El viejo principio deontoloacutegico de beneficencia bajo el cual opera la res medica de Occidente se sustituye por una norma de derecho positivo que obliga y que castiga

Como ya lo hemos discutido la tensioacuten entre capacidades y posibilidades reales se han constituido en la Escila y el Caribdis entre los cuales discurre la praxis meacutedica en Occidente La una representa las capacidades reales del paradigma que le soporta para materializar su promesa de sanidad la otra las posibilidades efectivas en teacuterminos econoacutemicos de hacer buena tal promesa El paradigma meacutedico de Occidente auacuten en el contexto de las economiacuteas maacutes poderosas y de mayor capacidad de gasto tiene limitaciones ostensibles De manera que si a tales limitaciones unimos aquellas de caraacutecter econoacutemico el estrecho entre Escila y Caribdis al que nos hemos referido de angostaraacute maacutes allaacute de lo que las sociedades esteacuten dispuestas a admitir

Como los hemos ya dicho habraacute quien escape merced de sus altas rentas o de su mayor capacidad de captura de rentas Pero en la generalidad de los casos la uacutenica opcioacuten seraacute la de ejercer presioacuten sobre el desvencijado sistema a fin de extirpar de eacutel los parabienes que de otro modo no rendiriacutea Y a falta de un sistema de organizaciones intermedias capaces de procesar tales demandas y hacerlas manejables por el sistema surge como opcioacuten la de la presioacuten ejercida por la masa informe convertida en actor social y poliacutetico

La tensioacuten en torno a la medicina a la que nos hemos venido refiriendo se sucede en medio de un intenso proceso de instalacioacuten de una suerte de nihilismo meacutedico en el seno de las sociedades occidentales No de otro modo se comprende la notable penetracioacuten de praacutecticas y saberes de pretendido poder sanador insertos en epistemes generales distintas a la nuestra y por ende a paradigmas meacutedicos que nos resultan extrantildeos La medicina ilustrada y sus

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vestigios a fines mediados del diecinueve en Europa experimentaron proceso similar y solo la potente luz de los positivistas y sus entonces novedosas teoriacuteas de la enfermedad ndashla bacteriana sobre todondash pudo reivindicar a la desprestigiada res medica occidental de entonces

Poco despueacutes en Estados Unidos Ernest Codman impondriacutea en el debate meacutedico de su tiempo y de eacutel para siempre la idea del resultado finalrdquo como uacutenico criterio vaacutelido para juzgar como buena una determinada accioacuten meacutedica La medicina ofreciacutea un instrumento de auditoriacutea contundente y verificable el de la documentacioacuten de las resultas de todo acto meacutedico La capacidad de verificar hasta entonces reservada al laboratorio era puesta en manos del puacuteblico y entroacute a formar parte de la materia de sus debates La otrora ldquofe puacuteblicardquo del meacutedico seriacutea en lo sucesivo puesta a examen Y hay que decir que en la generalidad de los casos aprobariacutea Pero la crisis meacutedica actual ndashcrisis que es de su resndash no parece tener a mano un ldquosalvadorrdquo como lo fueran aquellos bacterioacutelogos posteriores a Pasteur Aunque algunos piensan que tales salvadores pudieran ser los genetistas

La intensa excitacioacuten en torno a la materia geneacutetica viene de la renovada fe que han hecho surgir los expertos a cargo de desvelar las intimidades del genoma humano Sentildeala el Nobel de Medicina James Watson al disertar sobre el ethos de la ciencia ldquoWhat seems almost inevitable is that the more deeply we understand the peculiarities of nature the more we will be able to use them for the benefit of mankindrdquo (p 147)

Maacutes que conviccioacuten en torno a la ciencia y sus posibilidades hay fe Fe sin liacutemites en que los grandes grupos de patologiacuteas que de muy diversas formas hoy acaban vencieacutendonos puedan ser domentildeados apelando ahora no a un agente fiacutesico ndashradiaciones ionizantes-quiacutemico ndashlas distintas quimioterapiasndash o a una accioacuten exoacutegena ndashcirugiacutea maacutes o menos invasivandash sino que a una suerte de prometeica autoregeneracioacuten a partir de manipulaciones geneacuteticas puntuales se perfila como el maacutes probable candidato a asidero de la res medica occidental en el futuro previsible

La medicina occidental su res producto de una larga siacutentesis de saberes a partir de la logizacioacuten del antiquiacutesimo mito de la sanacioacuten se juega su credibilidad como expresioacuten en si misma y acicate de la civilizacioacuten occidental en el sentido de Alfred Weber Su crisis es la del ars al que diera origen y desde eacutel al tinglado institucional hoy

bajo cuestionamiento En el caso venezolano podriacuteamos inscribir dicha crisis en la crisis misma que caracteriza a la llamada post-modernidad y su tendencia como lo sentildeala Coronil a divorciar las formaciones culturales ndasha las que nosotros hemos venido llamando en el sentido de Moreno Olmedo mundos-de-vidandash de la dinaacutemica social Ello ha supuesto sentildeala el mismo autor que tales formaciones culturales hayan sido ldquoleiacutedasrdquo como textos cuyo significado ha de emerger del mero anaacutelisis textual prescindiendo de todo anaacutelisis contextual (Coronil 27)

Todo ello merced de nuestra adhesioacuten a lo que Joseacute Ignacio Cabrunas llamara en su diacutea ldquoel mito del progresordquo Mito de honda raiacutez en el espiacuteritu del establecimiento intelectual ndashy meacutedicondash venezolano En la Venezuela posterior a 1936 dicho mito pretendioacute materializarse apalancaacutendonos en la renta petrolera Sentildeala Coronil ldquohellipin Venezuela the expectation that collective well-being would be achieved through oil-financed national transformation turned this fantasy into an illusion of collective harmonyrdquo (Coronil 127)

El progreso sigue siendo en esencia eso un mito Un mito positivista euroceacutentrico un paradoacutejico medio de colonizacioacuten a lo interno del modo-de-vida popular que en alguacuten momento hemos sentido que no permea maacutes allaacute de las formas La sociedad venezolana se escinde entonces en dos partes desencontradas convirtieacutendose asiacute en lo que Samuel Hunthington llama ldquopaiacutes desgarradordquo (torn country) un paiacutes en el que sus elites intelectuales y poliacuteticas pretenden avanzar en un sentido en tanto que sus masas van en el contrario

No tenemos del todo claro si alguna vez la sociedad venezolana suscribiera de modo maacutes o menos unaacutenime aquel programa positivista decimonoacutenico al que se refiriera Urbaneja y que se reeditara a partir de 1948 con la vuelta de los militares al poder Programa centrado en lo que Coronil bien llama la ldquopromesa de progreso universalrdquo reflexioacuten a la que tambieacuten hemos llegado a traveacutes de disquisiciones distintas pero con la que terminamos encontraacutendonos merced del hecho constatable de que hemos terminado en lo que nuestro autor define como una ldquotragediardquo Tragedia que muestra su peor rostro al dejar incumplida la otrora promesa de cura y de redencioacuten de la enfermedad merced de la fe puesta en las posibilidades de la medicina administrada por el estado Promesa percibida como ilimitada fe al fin y al cabo tan antigua como aquellas utopiacuteas que cantaron a un mundo sin enfermedad sin dolor y sin muerte

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Jovellanos GM de (1797) Oracioacuten sobre la necesidad de unir el estudio de la literatura al de las ciencias [On line] Textos cientiacutefico-teacutecnicos (sf) Disponible en httpmimosapnticmecesajuan3blogindexphppagescientificoshtmlRecuperado en noviembre 2011

Ossembach Sauter G (1993) Estado y Educacioacuten en Ameacuterica Latina a partir de su independencia (siglos XIX y XX) Revista Iberoamericana de Educacioacuten No1 Estado y Educacioacuten Enero-abril 1993 [On line] Disponible en httpwwwoeiesoeivirtrie01a04htm Recuperado noviembre 2011

Palti E (2005) De la historia de las ldquoideasrdquo a la historia de los ldquolenguajes poliacuteticosrdquo Las escuelas recientes de anaacutelisis conceptual El panorama latinoamericano en Anales Nueva Eacutepoca nordm 78 Instituto Ibero Americano Universidad de Goteborg [On line] Disponible en httpsguoaubgusedspacehandle20773275 Recuperado noviembre 2009

250 251

Trujillo AE (2007) Creacioacuten de un partido poliacutetico del Gobierno- Medina Angarita 1943 CONHISREMI Revista Universitaria de Investigacioacuten y Diaacutelogo Acadeacutemico Volumen 3 Nuacutemero 2 [On line] Disponible en conhisremiiuttoleduvepdfARTI000034pdf

Venezuela

Garciacutea T C (2004) Tres momentos en la historia de la ciencia y la teacutecnica en Venezuela Tierra Firme [On line] 22 No87 Disponible enhttpwww2scieloorgvescielophpscript=sci_arttextamppid=S079829682004000300005amplng=esampnrm=is Recuperado noviembre 2011

Pino de Casanova M (2002 mayo) La Medicina y la emergencia de un nuevo modelo conceptual (o de la Psiconeuroinmunologiacutea y el regreso de Dyonisos en los nuevos paradigmas meacutedicos) Rev Vzolana de Soc y Ant [On line]36Disponibleenhttpwww2scieloorgvescielophpscript=sci_arttextamppid=S0798-30692002000200009amplng=enampnrm=is Recuperado noviembre 2011

Documentos teacutecnicos

Agencia Laiacuten Entralgo Area de Investigacioacuten y Estudios Sanitarios Unidad de Evaluacioacuten de Tecnologiacuteas Sanitarias (2013) Informe sobre tecnologiacuteas sanitarias nuevas y emergentesComunidad Autoacutenoma de Madrid Espantildea

Jenks C W (1938) Informe presentado al Ministro del Trabajo y de Comunicaciones de los Estados Unidos de Venezuela acerca del proyecto del Coacutedigo del Trabajo venezolano 10 de octubre de 1938 p232

Tesis de grado ineacuteditas

Villasmil G (2005) Jornada laboral conformacioacuten de equipos de trabajo y toma de decisiones en Medicina Criacutetica desarrollo de un modelo predictivo de mortalidad con base en el estudio de las praacutecticas organizacionales de la Unidad de Cuidado Intensivo del Hospital Vargas de Caracas (Tesis de Grado) Universidad Catoacutelica Andreacutes Bello

Trabajos ineacuteditos

Vaacutezquez B (2007) Ciudadaniacutea y educacioacuten puacuteblica para el proyecto republicano en Venezuela 1811- 1830 (trabajo presentado en el simposio ldquoEl mundo norandino desde las reformas borboacutenicas hasta la actualidadrdquo V Congreso Europeo CEISAL de latinoamericanistas Bruselas abril 11-14

sobre el autor

Gustavo J Villasmil Prieto (Maracaibo 1962) Meacutedico cirujano y espe-cialista en Medicina Interna por la Universidad Central de Venezuela Fellow en Medicina de Urgencias Universidad de Tel Aviv Israel Mas-ter en Gerencia de Servicios Asistenciales de Salud (cum laude) por la Universidad Catoacutelica Andreacutes Bello y en Gerencia Puacuteblica por el Institu-to de Estudios Superiores de Administracioacuten Doctor en Ciencias Poliacute-ticas por la Universidad Central de Venezuela Ha servido como jefe del servicio de Emergencia del Hospital Vargas de Caracas superintendente Municipal de Salud de la Alcaldiacutea de Baruta y director de Salud del es-tado Miranda En 2005 fue elegido concejal a la Caacutemara del municipio Baruta Seleccionado entre los 50 egresados maacutes influyentes del IESA en 2015 publicoacute ese mismo antildeo junto al periodista Roberto Giusti el libro Del mal que vas a morir (Libros Marcados 2015) una aproximacioacuten histoacuterico-poliacutetica a la criacutetica cuestioacuten sanitaria venezolana Ejerce la do-cencia en las facultades de Odontologiacutea Medicina y Ciencias Juriacutedicas y Poliacuteticas de la Universidad Central de Venezuela Fellow del American College of Physicians miembro titular de la Sociedad Venezolana de Medicina Interna y del Comiteacute Acadeacutemico de CEDICE-Libertad Ac-tualmente es columnista del diario Tal Cual

Iacutendice

Proacutelogo 9Prefacio del autor 13Capiacutetulo uno 23Episteme y discurso en la fundamentacioacuten de la res medica venezolana

1 Introduccioacuten 2311 Hacia una aproximacioacuten alternativa a la historia de la Medicina en Venezuela de la res medica al ars medica 2512 De la plaacutestica como recurso historiograacutefico Una fundamentacioacuten necesaria 3013 El mito en la medicina 33

2 Episteme y discurso en la fundamentacioacuten de la res medica venezolana 35

21 Los ldquomomentos conceptualesrdquo en el proceso de formacioacuten de la res medica venezolana 40

3 La periodizacioacuten propuesta algunas precisiones necesarias 454 Pertinencia del estudio propuesto 49

Capiacutetulo dos 51El lenguaje de los meacutedicos

1 Los meacutedicos-magos de la antiguumledad pre-claacutesica 532 Los meacutedicos-filoacutesofos de Grecia 563 La medicina de los escolaacuteticos 584 La medicina de los modernos 635 La medicina de los positivistas 69

Capiacutetulo Tres 75ldquoiquestQueacute se ha hecho hoy por mis vasallosrdquo La Medicina venezolana en el dieciocho

1 La res medica venezolana en el contexto de la ilustracioacuten espantildeola 762 iquestQueacute se ha hecho hoy por mis vasallos monarquiacutea ilustracioacuten y medicina en la Venezuela del siglo XVIII 80

21 La Caacutetedra Prima de Medicina 8822 El Protomedicato 9123 Las Junta de la Vacuna de 1804 y las juntas de sanidad 9224 La medicatura de ciudad 9525 De la medicina Ilustrada a la medicina del periodo republicano Continuidad y ruptura 95

Capiacutetulo cuatro 99Patriotismo ilustrado y medicina en la construccioacuten de la repuacuteblica comercial moderna

1 Contra las miasmas el aseo 1012 La creacioacuten de la institucionalidad sanitaria republicana 107

Capiacutetulo cinco 115La nueva luz de los positivistas

1 Aquel momento poliacutetico 1202 La cuestioacuten econoacutemica 1233 El conocimiento y su instrumentacioacuten en un nuevo discurso de poder 1264 La medicina de los positivistas y el caso de Joseacute Gregorio Hernaacutendez Cisneros 1275 El Hospital Vargas de Caracas el nuevo hito meacutedico 131

Capiacutetulo seis 1371936 en la epifaniacutea sanitaria venezolana y la idea del estado que cura

1 Nuestra ldquoGuerra de los Cien Antildeosrdquo la consolidacioacuten del estado nacional en Venezuela 1372 De ciertos atavismos en la historia Una digresioacuten necesaria 143

3 Lo sanitario en el proceso de formacioacuten del estado nacional venezolano 1444 ldquoNuevos hombres nuevos meacutetodosrdquo 1495 El estado que cura la creacioacuten del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social 153

Capiacutetulo siete 167Entre Escila y Caribdis la crisis del estado que cura

1 Siete deacutecadas de sanidad puacuteblica venezolana entre Escila y Caribdis 168

11 Escila el ultraiacutesmo meacutedico 172111 La metapoliacutetica de fundamentacioacuten tecnoloacutegica el caso de la medicina 178112 La neacutemesis meacutedica de Occidente 180

12 Caribdis la tragedia tras la llamada justicia distributiva 1872 La atencioacuten meacutedica de financiacioacuten fiscal como derecho fundamental 1903 Garantismo juriacutedico versus ldquoderechos insaciablesrdquo 1924 Algunas consideraciones acerca del caso venezolano 197

41 La conexidad entre derechos fundamentales y derechos programaacuteticos como criterio de garantiacutea de cumplimiento del mandato constitucional 19942 ldquoVenezuela no tiene problemas solo necesidadesrdquo 201

5 Los sistemas meacutedicos Una aproximacioacuten elemental desde la Ciberneacutetica 202

EPIacuteLOGO 209Maacutes allaacute de la crisis la episteme meacutedica occidental en la era del vaciacuteo Algunos elementos para repensar la sanidad venezolana

1 Los liacutemites del paradigma meacutedico occidental Dos casos emblemaacuteticos 2102 Discurso meacutedico y modernidad Un examen de la cuestioacuten 2123 La medicina como fides moderna 2134 Aquiacute no cabe el dolor 2165 ldquoNunca es triste la verdad lo que no tiene es remediohelliprdquo 219

51 La futilidad meacutedica el caso de Terry Schiavo 22152 Respirar al costo que sea 222

6 Deus ex machina (a manera de conclusioacuten) 224

FUENTES PRIMARIAS 237FUENTES SECUNDARIAS 238Referencias Hemerograacuteficas 246Documentos Electroacutenicos 248Venezuela 250Documentos teacutecnicos 250Tesis de grado ineacuteditas 251Trabajos ineacuteditos 251

Este libro se terminoacute de imprimiren Caracas Venezuela

en los talleres de la Fundacioacuten Editorial Negro sobre Blancoen el mes de septiembre de 2018

De la presente edicioacuten fueron impresos300 ejemplares

  • Prefacio del autor
  • Uno
  • Episteme y discurso en la fundamentacioacuten de la res medica venezolana
    • 11 Hacia una aproximacioacuten alternativa a la historia de la Medicina en Venezuela de la res medica al ars medica
    • 12 De la plaacutestica como recurso historiograacutefico Una fundamentacioacuten necesaria
    • 3 El mito en la medicina
    • 2 Episteme y discurso en la fundamentacioacuten de la res medica venezolana
    • 21 Los ldquomomentos conceptualesrdquo en el proceso de formacioacuten de la res medica venezolana
    • 3 La periodizacioacuten propuesta algunas precisiones necesarias
    • 4 Pertinencia del estudio propuesto
      • dos
      • El lenguaje de los meacutedicos
        • 1 Los meacutedicos-magos de la antiguumledad pre-claacutesica
        • 2 Los meacutedicos-filoacutesofos de Grecia
        • 3 La medicina de los escolaacuteticos
        • 4 La medicina de los modernos
        • 5 La medicina de los positivistas
          • tres
          • ldquoiquestQueacute se ha hecho hoy por mis vasallosrdquoLa Medicina venezolana en el dieciocho
            • 1 La res medica venezolana en el contexto de la ilustracioacuten espantildeola
            • 2 iquestQueacute se ha hecho hoy por mis vasallos monarquiacutea ilustracioacuten y medicina en la Venezuela del siglo XVIII
            • 21 La Caacutetedra Prima de Medicina
            • 22 El Protomedicato
            • 23 Las Junta de la Vacuna de 1804 y las juntas de sanidad
            • 24 La medicatura de ciudad
            • 25 De la medicina Ilustrada a la medicina del periodo republicano Continuidad y ruptura
              • cuatro
              • Patriotismo ilustrado y medicina en la construccioacuten de la repuacuteblica comercial moderna
                • 1 Contra las miasmas el aseo
                • 2 La creacioacuten de la institucionalidad sanitaria republicana
                  • cinco
                  • La nueva luz de los positivistas
                    • 1 Aquel momento poliacutetico
                    • 2 La cuestioacuten econoacutemica
                    • 3 El conocimiento y su instrumentacioacuten en un nuevo discurso de poder
                    • 4 La medicina de los positivistas y el caso de Joseacute Gregorio Hernaacutendez Cisneros
                    • 5 El Hospital Vargas de Caracas el nuevo hito meacutedico
                      • seis
                      • 1936 en la epifaniacutea sanitaria venezolana y la idea del estado que cura
                        • 1 Nuestra ldquoGuerra de los Cien Antildeosrdquo la consolidacioacuten del estado nacional en Venezuela
                        • 2 De ciertos atavismos en la historia Una digresioacuten necesaria
                        • 3 Lo sanitario en el proceso de formacioacuten del estado nacional venezolano
                        • 4 ldquoNuevos hombres nuevos meacutetodosrdquo
                        • 5 El estado que cura la creacioacuten del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social
                          • siete
                          • Entre Escila y Caribdis la crisis del estado que cura
                            • 1 Siete deacutecadas de sanidad puacuteblica venezolana entre Escila y Caribdis
                            • 11 Escila el ultraiacutesmo meacutedico
                            • 111 La metapoliacutetica de fundamentacioacuten tecnoloacutegica el caso de la medicina
                            • 112 La neacutemesis meacutedica de Occidente
                            • 12 Caribdis la tragedia tras la llamada justicia distributiva
                            • 2 La atencioacuten meacutedica de financiacioacuten fiscal como derecho fundamental
                            • 3 Garantismo juriacutedico versus ldquoderechos insaciablesrdquo
                            • 4 Algunas consideraciones acerca del caso venezolano
                            • 41 La conexidad entre derechos fundamentales y derechos programaacuteticos como criterio de garantiacutea de cumplimiento del mandato constitucional
                            • 42 ldquoVenezuela no tiene problemas solo necesidadesrdquo
                              • EPIacuteLOGO
                              • Maacutes allaacute de la crisis la episteme meacutedica occidental en la era del vaciacuteo Algunos elementos para repensar la sanidad venezolana
                                • 1 Los liacutemites del paradigma meacutedico occidental Dos casos emblemaacuteticos
                                • 2 Discurso meacutedico y modernidad Un examen de la cuestioacuten
                                • 3 La medicina como fides moderna
                                • 4 Aquiacute no cabe el dolor
                                • 5 ldquoNunca es triste la verdad lo que no tiene es remediohelliprdquo
                                • 51 La futilidad meacutedica el caso de Terry Schiavo
                                • 52 Respirar al costo que sea
                                • 6 Deus ex machina (a manera de conclusioacuten)
                                  • FUENTES PRIMARIAS
                                  • FUENTES SECUNDARIAS
                                  • Referencias Hemerograacuteficas
                                  • Documentos Electroacutenicos
                                  • Venezuela
                                  • Documentos teacutecnicos
                                  • Tesis de grado ineacuteditas
                                  • Trabajos ineacuteditos
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