El Fantasma de La Niña en Muletas

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  • 8/20/2019 El Fantasma de La Niña en Muletas

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    El Fantasma de la Niña en Muletas

    Desde un punto de vista abstracto no existía, era nada más la sombraoculta de una simple realidad que ya había llegado a su fn. Pero loperseguía, desde que salía de la puerta de su cuarto hasta llegar a la

    escuela podía admirarse detrás de él a aquella niña con muletassiguiéndolo a su lado, platicando y tratando de caminar de la maneramás rápida para poder seguirle el paso.

      no era sufciente con platicar camino a la escuela, ya que por ser un!antasma, ella podría estar en sus propios sueños. "écnicamente sepodría decir que solo eran pesadillas, pero no, eran más que eso# eransueños, de esos sueños que los $%venes sin visi%n nunca tienen. bastaba con mirar aquella escena y poner atenci%n para determinar elmurmullo subyacente al lado de él de aquellas muletas caminando porlas calles de la ciudad de &uatabampo.

    'iempre había tenido la ilusi%n de tener un amigo imaginario, solo que laimaginaci%n le bast% para darse cuenta que lo que estaba a punto dehacer no era más que una muestra de locura interna fgurada en supropio deseo de tener alguien con quien platicar, deseo que se disip%una ve( que entr% a la primaria y tuvo amigos.

    Pero $ustamente en estos momentos, aquella imagen de su !antasma nopodría quedar atrás. )racias al inicio determinante de su actividad, eldía miércoles *+ de septiembre.

    staba claro que él había sido culpable de tal evento, al grado deindignarse mucho tiempo después, de haber cometido tan impertinenteacto- puesto que a partir de aquel momento nunca más lo de$aría enpa(, claro, hasta el día que se f$ara en alguien me$or, por así decirlo,que él. 'e podía observar que eso nunca podría pasar, así que se diotiempo para $ugar con su !antasma y con sus muletas, y a partir deaquel momento no hubo un lugar en el que no se pudiera ver a estosdos $untos, ir%nicamente hablando, ya que técnicamente ella no se veía,o eso creía él.

    s contundente el hecho de que aun cuando aquel día de diciembre ya

    no tenía muletas, lo cual !ue raro porque la vaga ilusi%n dominante de lain!ructuosa !antasma tiende a no cambiar, aunque en ese momento ellalo hi(o, él no se diera cuenta de lo real de la situaci%n.

    &asta este punto él debía darse cuenta de lo literal del asunto peromeramente cegado por la ternura inconcebible de tal persona no pudodarse cuenta de ello. $ustamente un día antes de irse a su casa de

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    vacaciones en aquella mañana !ría de invierno, pudo descubrir unaspecto crucial de su !antasma# podía llorar.

    so le pareci% antipático y anormal, puesto que los !antasmastécnicamente no lloran, pero tal y cual parecía ser un tipo de $uego de

    niños evidenciado por la naturale(a paradisiaca de su imperantepersonalidad, ella lloraba. o se dio a la tarea de descubrir el porqué detan inesperada situaci%n, así que como pudo la abra(o y le di$o quevolverían a verse alg/n día, para él eso sería nunca, pero por situacionesdel destino incierto, no paso más de un mes para que 0la !antasma enmuletas1, pudiera mani!estarse de la manera más abstracta en la que sepodía defnir. Defnici%n que no tard% mucho en perturbar las más fnasrelaciones con el mundo exterior.

    Defnitivamente, el hecho de tener por amiga a una !antasma enmuletas suele ser de lo más patético y repulsivo incluso para alguien

    normal, este era su punto de vista. unca le habían agradado los!antasmas, ya que él seg/n decía, tenían una naturale(a cegadora ydepresiva por el más mínimo detalle, detalles que él por ser normal,nunca paraba de hacer.

    se era un día normal, en la vida de 2gustín, lástima que aquel la(omeramente !undado en una amistad invisible, dur% menos de lo que élpensaba# la eternidad.

    3r%nicamente el tipo de !antasma que a él le había tocado conocer, noera nada menos que la idílica persona linda de aspecto no temible por

    supuesto, en contra del aspecto com/n de la mayoría de los !antasmas,pero con cierta dosis de insufciencia en cuanto a relacionessentimentales y sociales se re!ería. Para él no era más que una niña quepor todo lloraba, claro, si eso entraba en ser 0humana1. Pero llegado unpunto en el que por todo le recriminaba no le quedaba más remedio quehuir de su !antasma. 'ensaci%n que provocaba cierto tipo de triste(a yaque día con día se ale$aba más de ella.

    Pero este cambio tan repentino en la vida de este pequeño hombre, vinoa ser la !orma determinante de c%mo lograr separar al !antasma de sulado. 4as reglas eran simples, le cost% más descubrirlas que ponerlas en

    práctica, ya que sin que él se diera cuenta el hecho de empe(ar a tenerciertos hábitos que delimitaban su soledad, lo llevaban a comprender ensumo grado el porqué de que aquella !antasma estuviera con él a diario.

    l descubrimiento de esta !antasma !ue algo tan sorprendente que ni élmismo se la creía, si mal no recordaba todo había iniciado por quererde$ar de estar envuelto en una soledad sin sentido aparente, y pues

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    hasta cierto punto en!ermi(o, dado la situaci%n anterior en la quesupuestamente se encontraba. Dicha soledad recaía seg/n él, gracias ala sorprendente y muy drástica acci%n de su anterior !antasmaamigable, quien por así decirlo se había desaparecido por completo desu vida. &e allí la /nica explicaci%n del porqué de la aceptaci%n de su

    actual !antasma.

    Pero esta se había vuelto demasiado vulnerable a ciertas acciones que elreali(aba, regresando al anterior argumento, esa era la ra(%n por la cualel la evitaba. 4o que nunca se iba a imaginar es que aquel *5 de $unio $usto a un día de partir rumbo a nuevos hori(ontes, de$aría atrás a laincreíble !antasma en muletas. dada la insufciente comunicaci%nexistente que hubo entre ellos a partir de ese momento, puesto que apesar de ser un !antasma no podría seguirlo a cualquier parte, su vidadio un giro de *+56.

    2l regresar en el siguiente mes de su pequeña y admirable travesía,descubriría lo inesperado, la cruel realidad que tanto añoraba pero quesuponía que nunca llegaría, el !antasma de la niña en muletas habíadesaparecido y se había convertido en una dulce y peligrosa niña dealrededor de *7 años llamada 02ylin1, un nombre raro para una personapero para un !antasma era lo más genial.

    l abismo existente era que aquella ex !antasma suponía un pequeño einigualable desequilibrio en su vida diaria, puesto que ya no lo seguía,además del hecho de que ya hacía mucho tiempo que no traía muletas.

    4a cuesti%n era que el cambio drástico para él, era que suponía que ellaya tenía su propio, por así decirlo, 0!antasma1, suposici%n que lo llevaríaa descubrir que el termino !antasma no era más que un sin%nimo de loque en el mundo real llamamos 0novio1.

    83.

     Josue Jiménez 

    Navojoa, Sonora

    Diciembre de 2014