El fascismo fase superior del humanismo

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El fascismo fase superior del humanismo

El Cayapo

Ediciones El Cayapo


Ttulo: El Fascismo Fase Superior del HumanismoAutor: El CayapoEditorial: Ediciones El CayapoCorreo electrnico: [email protected]: 04160897985Registro legal: Sin depsito de ley

Primera edicin: Septiembre 2014

Impreso en la Repblica Bolivariana de Venezuela

(En pleno proceso revolucionario, pensando como clase construir el socialismo, sin obreros ni patrones)

Se permite la reproduccin parcial o total de este libro sin la autorizacin de nadie.Derecho reservado nica y exclusivamente a quien quiera usarlo.


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Autor colectivo

Carlos Javier, ngel David, Matilde, Juan Manuel, Livia Lucero, Johan Gonzlez, Trina Paredes, Freddy, Elba, Fernando, Jos Miguel, Nataly y Ramn Mendoza, Marlene Rodrguez, Luis Cedeo, Mariana Martnez Juan Carlos y Moiss Ascencin, Juan Fernndez (Macuro), Argemiro Palencia, Armando Rodrguez, Ruth Snchez, Adriana Snchez, Belkis Corso, Luis Ignacho Tapia, Yelitza Machado, Carlos Angulo, Ignacio Padrn, Gino Gonzlez, Cesar Leal, Ramn Carpio, Rafael Suarez, Henry Suarez, Fabricio Suarez, Jos Roberto Duque, Roosevelt Prado, Juancho Tapia, Gustavo Borges Revilla, Heizel Patio, Gustavo Borges, David Borges y Alexandra Garca Andy Franco, Jorney Madriz, Miguel ngel Rojas, Julia Mndez, Rodolfo Sarmiento, Douglas Salas, Pompilio Santeliz, Agua sal, Ral Brito, Edree Pineda, Juan Prez, Liz Sandoval, Iskanawayu y Jaime Sandoval, Dulce Rumbos, Denis Rumbos, Minerva Rumbos, Rolando Chacn, Braulio y Neida Boada, Violeta Moreno, Ricardo Arias (Negrin) Marcos Cordero, Maroa Reyes, Jos Manuel Armas, Maritza Snchez, Vilma Garca, Alberto Valderrama, Magaly Castro, Pedro y Beltrn Ballesteros, Caribay Barreto, Luis Garca, Laura, Elizabeth, Flix de la Cruz Milln, Jos y Yormary Bolvar, Rene Barco, Asdrbal Medina, Yamelys Gmez, David Arrez, Diego Sequera, Daniel, Dulce, Cesar y Carmen Rojas, Heli Bravo, Nereida Ferrer, Anbal Tobn, Yadira Ferrer, Elis Briceo, Evaristo Pino, Rafael Echeverra, Jarvis Rojas, Frai Silvera, David Snchez, Lalo, Victor, Carlos, Francisco Moreno, Rocio e hij@s, Edgardo Pea, Salvatore, Yonson y Gerson, Jorge Delgado, Juan Pablo Rodrguez, Mireya Rodrguez, Omar Prez, Eduardo Piero, Jos Mendoza, Luis de la Cruz, Jos Antonio Negrin, Maritza Len, Pedro Tarache, Osmar Romero, Asdrbal Ribero, Enrique Irigoyen, Karina Melndez, Cesar y Enrique Cordero, Jos Villegas, Mota, Joel Milln, Erik Flores, Norelia Navarro, Rosana Rodrguez, Rosana Delgado, Saray, Estiwar Bello, Amarilis Hidalgo, Alberto Alvarado, Yekuana, Jess Cumarn, Fernando Mendoza (Kiko),Yamil Herezi, Jos ngel, Yesper Porras, Orlando Jos, (lan) Jos Gregorio Mndez, Sandino, Pelu, Mnica vila, Ulises Ribero, Maryu, Ernesto Cazal, Vita y Jeisi, Cale, Balsero, Shaman y Yesica, David Rojas, Los Muchocumo, Ibi Kino, Colectivos de la Platera II, Cauchero, Consejo Comunal La Platera II, Trabajadores de la UPSA, La Platera II, Javier Illas.


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Introduccin

Cuando despertamos de la pesadilla,ya sabamos que los humanos

nos haban soado como esclavos,en medio de su ms plena y maravillosa libertad.

Somos los pobres. Nacidos hace ms de quinientos aos en este territorio, que llamaron los de afuera, Venezuela. Aqu los forneos y sus descendientes nos instituyeron como esclavos. Sin duda nos sentimos hermanos, de los hermanos esclavos de todo el planeta, no importa que se llamen o nos llamen: gerentes, obreros, tcnicos, cientficos, campesinos, intelectuales, profesionales, artistas; por encima de toda ideologa nos reconocemos hermanos en la explotacin y las derivaciones que ello implica.

Pudimos haber surgido en Pars o Pekn, en la Conchinchina o en Oporto, pero fue aqu donde nos construyeron esclavos. En este territorio, nos arrancaron de raz todas las culturas que nos antecedieron y slo nos queda el remedo y la posible intracultura. Aqu los dueos nos herraron con nombres de muertos, nos impusieron lenguaje, arte, religin, oficio, manera de pensar y trabajar, visin del mundo, nos hicieron imitadores temerosos, buscando siempre la aprobacin del dueo, del amo, del forneo con poder, adoradores compulsivos del afuera, condenadores y negadores del adentro. Nos ensearon la divisin y el odio entre


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nosotros, la mentira y el engao, el pensamiento mgico como solucin a cada problema, nos acostumbraron a la pedigueera como modo de vida, rebajndonos la dignidad casi a cero.

De ellos aprendimos a robar y asesinar por necesidad y acumulacin, nos ensearon el egosmo, la prepotencia y, por sobre todas las cosas, la propiedad privada hasta de la mirada; la que se nos meti en los tutanos. De aqu se llevaron lo necesario para acumular la riqueza, de aqu la riqueza para su parafernalia y boato sin peste ni epidemias y, de all, toda la miseria de la cultura occidental se nos traslad, contaminndonos hasta el paisaje. Pero lo que ms nos da, fue la capacidad para pensar con cabeza propia.

Aqu la partida de nacimiento del capitalismo y su acta de defuncin; aqu ya no ms la tierra plana, ni la existencia de dios; aqu su gran mina cuadriculada, sin importar las sinuosidades vivas de los ros, las honduras de las lagunas, ni la altura de las montaas; para eso los mapas y las maquinarias aplanan. Aqu su decadencia, su entierro.

Pero aqu tambin, el nacimiento de la revolucin del siglo XXI.

Y es desde aqu, desde donde nos haremos universales como gente, donde nos despojaremos de la esclavitud, aun cuando la guerra se libre en todo el planeta, los ojos de los esclavos del mundo estn aqu, con sus sueos, cuerpos y cerebros; aqu los ojos de los dueos con todo su odio y su deseo de exterminarnos.

Por eso debemos inventar, porque sino la fuerza de la costumbre nos devolver a sus corrales. Porque copiar lo existente, sea de aqu o de afuera, nos mantendr esclavos, a menos que sigamos creyendo el cuento de la individualidad clase media de que a m nadie me manda, yo soy libre o que pensemos que la creacin es un acto mgico individual en donde nadie debe meterse, creencia de los artistas burgueses. Partimos de que lo aprendido pertenece a la cultura esclava, que tenemos como costumbre la aceptacin de lo extranjero como lo bueno, que


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nos incapacitaron para pensar como gente de este territorio, que no podemos aceptar que somos de aqu, que necesitamos ser valorados desde el afuera, que nos cost aceptar que Chvez era Chvez, que era como nosotros, que siempre aoramos que fuera un blanquito, que nuestros ministerios estn llenos de asesores de todo tipo, todos ellos de otros pases; no estamos en contra de que vengan a este territorio a vivir la experiencia de la revolucin que nos ocurre e involucra, lo que deseamos es que nos acompaen desde la escardilla, el pico, el corazn, la pala y la mente. No desde el lenguaje de poder que conocemos. (Entendiendo el aporte a la seguridad del estado revolucionario)

Este tiempo nos obliga a partir del adentro, tener la humildad de reconocer el no saber, saber que cuando copiamos lo que sea sin el ser nosotros, slo seremos, ellos, lo copiado; no importa que tanto sea lo copiado, lo que importa es que tanto es lo que hacemos. Para ser lo soado, necesitamos inventar; Qu sentido tiene nombrar a Simn Rodrguez con su inventamos o erramos si no somos capaces de pensar por cabeza propia?, para qu decir chavista si todo lo queremos imitar?, para qu nombrar a Bolvar si las dificultades, el desprendimiento y la voluntad, necesarias para emprender, nos asustan y preferimos la comodidad de lo existente?

En estas conversas-lecturas, no encontrarn orillas salvadoras, sino fango, charco, barro, arena movediza, abismo oscuro o luminoso que encandila y enceguece de la pura y simple ignorancia. Obstinacin absoluta para pensarse de otra manera.

Estas conversas, es voz de pobres, por primera vez, no quejndonos, no lloriqueando, no pidiendo, no adulando, no escondiendo, ni hablando el doble sentido de la crueldad humorstica para espantar el ltigo cotidiano, ni emitiendo el grito destemplado para superar la ignorancia del no sabernos, ni imaginando desde la magia, para confundir el peligro del hambre.


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Somos los pobres ahora en revolucin y con el ejemplo vivo en el cuerpo, de ese inmenso congnere, ese convivito, ese que se la jug en las malas y en las buenas con nosotros, ese que por nombre tuvo un nombre de los muertos que nos impusieron los poderosos de afuera, para seguir perpetundose como clase nombrndose en nosotros: Hugo; que de ahora en adelante tendr el nombre del movimiento, de lo que no est quieto, de lo que canta y pinta, de lo que suena y corre, de lo que moja y seca. Tendr el nombre de como se nombre la vida en todos los idiomas y lenguajes de este planeta; cada vez que viaje el agua y el viento, en cada trueno y en cada luz del relmpago, en esos sonidos y esa luz, ser nombrado, cada vez que se gima, se grua, o se grite, estar su nombre como vida, porque nos ense a saber que existamos en un territorio, que no era visible para los esclavos, que podamos pensar y planificar como gente. Nos ense que podamos tratar de t a t el afuera, con la fortaleza y conviccin del adentro.

Estas conversas no estn hechas por intelectuales, sin su desmedro, slo que ellos en medio de su sabidura, no quieren conversar con nosotros y los entendemos. Este decir a los coazos, no est hecho por dueos, porque simplemente no les interesa; estn muy ocupados contando y odindonos, es su deber. Estas conversas es entre pobres que pretendemos averiguar Cmo fue que ocurri toda esta tragedia que gener el humanismo con sus hechos y sus conceptos? Cmo podemos hacer para no seguir siendo pobres ya no como individuos sino como clase? Porque de las respuestas que nos demos, depender lo soado. Lo claro hoy para nosotros, parafraseando al gran Tite Cur, es que: Esta revolucin no queda ni a la derecha ni a la izquierda, sino en el centro de un pueblo bien legal.


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El fascismo fase superior del humanismo

Los dueos son los mismos desde siempre, los planes son los mismos, los esclavos somos los mismos. Las guerras son siempre las mismas, lo nico nuevo es el espacio donde ocurren. En cada guerra, en cada saqueo, en cada crimen organizado por los dueos, para aumentar sus ganancias; los pueblos siempre nos hemos alzado y en algunas partes del planeta en el siglo XX, se intent construir otra manera de vivir, pero para ese momento, no estaban dadas las condiciones para que los pobres pudiramos estudiar con claridad los hechos sociales. Los temores, la ignorancia, el hambre; siempre nos mantuvieron en el mbito de cubrir necesidades.

Pero hoy hay demasiada claridad, todas las vitrinas tienen los vidrios rotos, el humanismo ha entrado en una etapa en donde ya no le importa nada. Si en algn momento tuvieron pudor, hoy se lanzan por la calle del medio, lo sucedido en la primera y segunda guerra, los genocidios pueblo por pueblo, que han mantenido este pensamiento, esta manera de sostenerse como poder, hoy se vuelven planetario y planetario tambin se vuelve la respuesta de los pueblos. Lo que sucede es que ser distinta la reaccin, la manera de responder a la tragedia, hoy los pueblos comprendemos que la confrontacin los revive, que nuestra poltica tiene que ser paralela. Ese trapo rojo, ese chivo expiatorio que se llam el fascismo, nacional socialismo, o franquismo, no fue ms que la pelcula que ocult el rostro de los dueos, que encubri el ejercicio de la libertad plena de los dueos, el matar en pblico.

En cada pueblo los dueos tienen clandestinamente sitios y rituales donde asesinan diariamente de manera directa a


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personas, sean nios, ancianos, adultos, mujeres, es de acuerdo con los gustos, ya no por inters monetario sino por razones de libertad, por querer hacer lo que les da la gana. Hoy en una etapa superior de criminalidad los dueos se reparten nuevamente el mundo, estn luchando por ver quin se quedar con la mayor cantidad de continentes y todo lo que contienen, quin ser el dueo absoluto. Hoy estn intentando eliminar los Estados para no pagar los impuestos y restricciones que se les impone a sus libertades y para controlar directamente la represin sobre todo el planeta.

Lo que un da con vergenza y horror fue condenado como mxima criminalidad en el siglo XX, que se conoci con el remoquete de fascismo, nacional socialismo, franquismo, hoy se muestra en todo su esplendor. Lo que pasa es que son escalones focalizados en donde se ha mostrado la brutalidad de los dueos. Escalones que al principio fueron aislados, que se fueron construyendo por separado en distintas partes del planeta, en distintos tiempos, pero con el mismo objetivo, la acumulacin de las riquezas y la exaltacin de las peores miserias del ser.

Con el transcurrir de los tiempos, la mayor habilidad de los dueos fue lograr ocultar sus asesinatos y robos, hasta llegar al colmo, de que los asesinados y robados aplaudiramos al criminal, aceptramos su maquinaria, su aparato represivo y le validramos el mtodo del robo, La guerra debe ser humanizada, hasta eso se ha odo decir. Y, entonces ya todo controlado, tienen sus chivos expiatorios, las dictaduras, el fascismo, el comunismo, el desempleo, la violencia, la delincuencia, la falta de estudios, los controles econmicos, el gobierno, el gobierno, el gobierno y su rosario de acin, inflacin, estanflacin, deflacin, y todas las barajitas que le sirven para esconder su verdadera naturaleza.

Pero la barajita mayor, con lo que se escudan a sus anchas es con el fulano humanismo, una mierda que resume, en su esencia, lo peor de esta especie, la pocilga de donde emerge todo este hedor planetario, que es exclusivista, racista, segregacionista, separatista, un sistema cultural nico, sustentado en una


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maquinaria de guerra, cuya mayor expresin es la fbrica, pero a ojos vista, es una cuchitura, lo ms bello, no hay artista comprado y a veces no comprado, que crean, y lo gritan a pie juntilla, que el humanismo es la obra ms bella, el logro invaluable de la especie, porque para ellos al igual que para la academia, los profesionales de cualquier tipo, los deportistas, las guerras, la violencia, la fbrica, el asesinato en todas sus variantes, sean genocidios, homicidios o suicidio, el robo, la ciudad, la basura generada por la fbrica, es slo un dao colateral, un accidente, una baja, un mal necesario.

Porque el fin del humanismo si justific todos sus medios criminales.

Los humanos, esa lite criminal que gobierna al mundo, hasta este siglo XXI ha logrado convertir en cmplice a los afectados de su ineficiencia, de su arrogancia, de su prepotencia, de su criminalidad compulsiva, de su miedo, de su hambre y de su ignorancia. Esa caterva de asesinos ha logrado culpabilizarnos a todos de sus crmenes. Por ejemplo, qu tenemos que ver los pobres con desviar ros1 y escoetar territorios o fabricar basura o invadir pueblos o asesinar nios en masas, como ocurre cada da en todo el planeta, no slo la guerra de bombas e invasiones, sino sobre todo por la fbrica? Qu tenemos nosotros que ver con democracias, dictaduras, fascismos, nacionalsocialismo o franquismo o cualquier otra mierda con las que nos joden los humanos?, qu tenemos que ver con la fbrica de armas de destruccin masiva o selectiva, sean biolgicas, bacteriolgicas, qumicas o de cualquier otra desgracia?. Qu tenemos que ver con la destruccin de la capa de ozono o de la contaminacin?, qu tenemos que ver con la coacera de carros y autopistas y cuanta basura produzca este sistema humanista?, si nosotros no diseamos ninguna de esas polticas, ni las artsticas, ni las guerreras, productivas, educativas, contaminantes, invasoras, criminales, ladronas, sometedoras, escoetadoras, 1 Desde el ao 1900 hasta el ao 2000 ms de 24 mil ros fueron represados o desviados en el mundo, lo que implico la destruccin de ecosistemas completos. De los casos ms descomunales se encuentra la Represa de las tres gargantas en China.


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culpabilizadoras. A no ser que estpidos socilogos, siclogos y cuanto cabeza e' guevo exista y se autoproclame como analista de la conducta, nos culpen por ser pobres, a nosotros, nuestros padres, madres, a nuestra crianza, a nuestro barrio, por estar en el lado que nadie quiere estar, por producir obligadamente lo que no queremos producir, pero que a fuerza de propaganda nos dijeron que era necesario y que sin eso no se poda vivir: come pepito y vencers para siempre.

Los humanos hoy estn doblando el callejn, pero no quieren irse solos porque su cobarda los acompaa hasta en la partida, el sistema que siempre los protegi se est hundiendo y como cualquier ahogado, sus pancadas son extremadamente peligrosas, han llegado al extremo de su criminalidad y la historia nos ha demostrado, dolorosamente en nuestros cuerpos, que no juegan carritos, a la hora en que se ven amenazados. S, el fascismo es la fase superior del humanismo, pero hoy en su globalidad tambin es su asesino, preparmonos los pobres para organizar su sepultura, no busquemos salvar lo que siempre nos ha jodido, que el humanismo se vaya al carajo con todo su complejo de superioridad fascista. Que la hoguera revolucionaria cumpla su papel, lo que tenga fuerza vital que sobreviva, a eso que una vez Marx llam la prehistoria, es decir, el concepto humanidad.

Para que comience la historia de la gente, la que construya la gente, sin miedos, hambres e ignorancias; sin empalizada alguna, con todos los afectos, sin la odiosa compra-venta signndolos, sin separaciones, sin diferencias, sin pensar nico, sin maquinarias de guerras, es decir, sin fbricas productoras de ganancias. Para que la vida sea definitivamente el poema, que no necesitamos nombrar como aoranza, como carencia.

Dios madre cmo va el mundo

Dios madre cmo va el mundo / El mundo va ms o menos / Porque ahora no se acaba solamente pal pendejo.Vena de la expedicin / el rico con sus esclavos / todo el mundo haba saqueado / el rico estaba buchn / pero se


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dio un trompezn / y cay en un pozo de agua / con el peso no nadaba / pues no soltaba el botn / pero prefiri a morir / antes que salir sin nada.Dios madre cmo va el mundo / El mundo va ms o menos / Porque ahora no se acaba solamente pal pendejo.Cuando aquel rico se ahog / abrazado con su saco / lo terrible del relato / aqu se los cuento yo: / Ningn pobre lo auxili / por supuesto y desde luego / pero muchos se murieron / asfixiados en el fondo / cuando en busca del tesoro / pal agua se marguyeron. Dios madre cmo va el mundo / El mundo va ms o menos / Porque ahora no se acaba solamente pal pendejo.Miraron para el espacio / los potentes telescopios / y no divisaron otro mundo para los humanos. Si existe est muy lejano / pero ni as rectifican / los carcome la avaricia / porque son grandes potencias / estrangulan al planeta / lo estn volviendo cenizas.Dios madre cmo va el mundo / El mundo va ms o menos / Porque ahora no se acaba solamente pal pendejo.No te empatuques de mierda / si quieres ver socialismo / T crees que el capitalismo se marchar sin tragedia? / T piensas que sin problema renuncia la burguesa al poder y a la energa que le confieren las armas? / Antes de hacer esa vaina / primero nos aniquilan.Dios madre cmo va el mundo / El mundo va ms o menos / Porque ahora no se acaba solamente pal pendejo.Le temen a una explosin / y cuerpo a cuerpo a los tiros / y si nos lanzan un virus / pa matarnos de a montn / no aguantan la tentacin / de vendernos la vacuna. / All estn con su amargura / la paz se les acab / pero pa nosotros no / no la hemos tenido nunca.Dios madre cmo va el mundo / El mundo va ms o menos / Porque ahora no se acaba solamente pal pendejo.


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Yo no es que sea pesimista / ni tampoco redentor / somos la revolucin / equivocada o precisa. Miserables y egostas / como aprendimos de ustedes / pero si no se detienen / los principales culpables / bueno pues que siga el baile / y aqu to el mundo se muere.Dios madre cmo va el mundo / El mundo va ms o menos / Porque ahora no se acaba solamente pal pendejo.

Humanismo se llama esta guerra eterna

Ni de los perros, cochinos, tigres, culebras, elefantes, bachacos o cualquier otro animal o rbol, se tiene memoria de que hayan iniciado una guerra contra cualquier otro ser vivo, mucho menos que eso, lo hayan convertido en sistema, en modo de vida, solamente esa lite que se llaman a s misma los humanos ha registrado y documentado con orgullo, tamaa atrocidad sostenida en el tiempo. Que se sepa, el humano es el nico animal transformado, que mata por gusto y lo justifica. Para iniciar una guerra inventan cualquier excusa. Estn tan viciados en el crimen que no se percatan de la tumba que construyen para ellos mismos.

La guerra el negocio de los Humanos

En la segunda guerra mundial, el conflicto ms grande de la historia de Europa, murieron ms o menos sesenta y seis millones de personas. Un promedio de once millones de personas por ao. Pero a los dueos, slo les hicieron falta seis millones para crear la historia del holocausto (noventa y nueve mil pelculas sobre el hecho lo confirman) y con ello continuar con la guerra desde el medio oriente. Los otros sesenta millones fueron, lo que llaman, daos colaterales, un mal menor que no tuvieron padre ni madre ni tierra prometida, sino la simple fosa comn de la guerra.

En la primera guerra mundial, segundo conflicto ms grande de la historia de Europa, murieron ms o menos veinte y un


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millones de personas, es decir un promedio de cinco millones de personas por ao.

Las guerras napolenicas causaron ms o menos seis millones de muertos. Es decir un promedio de un milln de personas por ao.

Antes de estos tres conflictos y posteriores a ellos, han ocurrido guerras e invasiones (la invasin europea de Amrica, frica, Asia, Oceana) las cuales suman ms o menos cien millones de muertes. Esto sin tomar en cuenta los heridos y mutilados.

Si tomamos como punto de partida el ao 1, hasta el ao 1950, que inicia la guerra fra y los famosos conflictos de baja intensidad, la suma de muertes ocasionadas por guerras formales podemos redondearlas en doscientos millones de personas.

Si hacemos una simple divisin de estos doscientos millones de personas entre los 1950 aos transcurridos, nos da un promedio de muerte anual por guerra de ciento tres mil personas. Partiendo que hasta 1900 haban dos mil millones de personas esto da una proporcin de 0.0051% de muertes por guerra. Esto es lo mismo que asesinar durante 1950 aos, a toda la poblacin del municipio san diego, en el estado Carabobo, de la Repblica Bolivariana de Venezuela, todos los aos. Es de hacer notar que en la medida en que se complejizaba la guerra la poblacin aumenta.

Con la aparicin de la fbrica como maquinara de guerra es espantoso su resultado. Si nos remitimos a sus ltimos cien aos, los cuales comprenden su mxima tecnificacin y adelanto, coincidiendo estos con el inicio de la primera gran guerra de Europa 1914, anualmente las principales causas de muerte como lo son el cncer, el consumo de alcohol y drogas ilcitas sin contar las licitas, los infartos, la diabetes, las enfermedades respiratorias, los accidentes laborales, los accidentes de trnsito, entre otros; asesinan a casi sesenta y tres millones de personas. Si establecemos que desde el ao 1900 la poblacin ha crecido


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exponencialmente cada cincuenta aos y al da de hoy somos ms de siete mil millones de personas, la proporcin de muerte anual salta hasta casi el 1% de la poblacin.

Sesenta y tres millones de personas asesinadas anualmente es el equivalente a exterminar dos veces a toda la poblacin de Venezuela cada ao.

A la fabrica le basta un slo ao de produccin para asesinar a la misma cantidad de personas que todas las asesinadas durante la segunda gran guerra de Europa en el Siglo XX y con 4 aos le es suficiente para sumar todas las muertes que contabiliza la historia producto de las guerras.

Cabe destacar que en estas cifras solo hablamos de muerte no de lisiados, ni heridos de por vida, causados por las guerras. Pero en el caso de la fbrica la cifra anual de heridos o enfermos que deja la actividad laboral es de ciento sesenta millones, de estos, dos millones quedan lisiados permanentemente.

Sobre la basura

Anualmente la industria tira sobre las ciudades del planeta un millardo ochenta millones de toneladas de basura en forma de productos. De estas, trescientos millones de toneladas son plstico, doscientos cincuenta millones de toneladas son papel, cuarenta y cuatro millones de toneladas de vidrio. 2

Cada segundo, treinta y cuatro toneladas de basura produce la industria en forma de producto, esto sin hablar de todo el desecho que genera el proceso de produccin de los mismos, el cual se estima sea el doble como mnimo.

Pero a la hora de culpar, segn el aparato de publicidad de la fbrica; somos los culpobres quienes producimos y consumimos por dentro y por fuera, toda la basura del capitalismo.

2 Con estas cifras, esa fantasa que llamamos reciclaje, debera quedar desenmascarada para siempre.


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Sobre la industria de la comida

La industria de la comida utiliza trescientos millones de toneladas anuales de fertilizantes, al mismo tiempo que mil millones de personas padecen hambre, el embuste de la tecnologa y el fin del hambre.

La industria de la comida ha alcanzado niveles tal de adelanto, que al da de hoy mil millones padecen hambre, quinientos millones obesidad y trescientos millones de personas padecen diabetes tipo uno.3

Para el ao 2008 la industria del ganado vacuno produca cincuenta y siete millones de toneladas de carne, lo interesante es que para producir un kilo de carne, esta misma industria utiliza dieciocho kilos de maz y mil quinientas setenta litros de agua. Claro est, los costos de esa agua, de ese maz y los daos ambientales que genera la ganadera no los pagan los dueos, eso nos lo repartimos entre los culpobres y el resto de la naturaleza.

La produccin de un litro de leche necesita mil litros de agua, para el ao 2008 la produccin de leche en el mundo alcanzaba la astronmica cifra de quinientos cuarenta y nueve millones de toneladas mtricas. Para esta majestuosa produccin, todo el ganado del mundo necesita utilizar el treinta por ciento del territorio del planeta4 y no cualquier territorio, sino el lomito, mientras tanto, nosotros los pobres, estamos apiados en los cerros, humedales, orillas de carreteras, desiertos, vegas y medanales.

Banca

Slo en Venezuela, en los ltimos seis aos, la banca ha aumentado sus activos financieros en 548%. Toda esta astronmica cifra es a costilla de la intermediacin financiera, la especulacin y la usura. Sin embargo, nadie apunta a este 3 Cuatro millones seiscientas mil personas mueren cada ao de diabetes, es decir una cada siete segundos.4 Segn la FAO La ganadera utiliza el 8% del agua mundial.


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sector como el responsable o uno de los responsables de la guerra econmica que actualmente vive el pas.

Humano sin careta y sin vergenza

Ser humano, un concepto, una idea, determinada por las relaciones de produccin, que obliga la propiedad sobre los medios de produccin. La propiedad privada, sustancia del humanismo, sustentado en un aparato de produccin que debe crecer al infinito en un planeta finito, basado en discursos de crecimiento, progreso, desarrollo, civilizacin; generando las relaciones de amos uno y esclavos otros, de dueos unos y mercanca otros, en rdenes de unos y esfuerzo de otros, en ltigo de unos y lomo de otros, en valles y ros de unos y rincones y quebradas de otros, en leyes y justicia de unos que le roban a los otros, en el diseo de unos y el hambre, el miedo y la ignorancia de otros.

Lo humano, un compendio echo sistema de toda la tragedia vivida por el planeta, un acumulado poderoso que domina y manda sobre sus propios congneres, aterrorizndolos con un ejrcito fbrica, ejrcito iglesias, ejrcito escuela, ejrcito arte, ejrcito deporte, ejrcito enfermedad, ejrcito de lo que usted quiera, para apropiarse del botn y poder disfrutarlo. Lo humano es criminal, lo humano es ladrn. De quin son los ejrcitos? La fbrica de armas? Los laboratorios, sin eufemismo, las fbricas de drogas? del dueo humano, que esclaviza para su propio bienestar, en nombre del bienestar colectivo, sin careta y sin vergenza, que conscientemente organiza al planeta, determinndolo como enemigo y convirtindonos en enemigos entre s, a los propios sometidos, cumpliendo con el principio de guerra: divide y vencers.

Yo el nico

Eso es un humano. El humano es, por esencia, racista, exclusivista, segregacionista, l no convoca a nadie a disfrutar ese botn. Vive


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apartado, no est en los barrios, ni en las urbanizaciones, sino como esperanza, como ilusin, como ideologa, sus oficinas son los penthouse de los edificios que son de ellos. Es dios. Llegar a su oficina es imposible. Slo otros dueos, sus sirvientes directos, y aquellos que l necesita para aumentar sus ganancias, pueden compartir con l. La fuerza que da la razn de las armas lo convence de su destino como dueo.

Esa conducta miserable del humano, es la real, pero a los pobres slo nos venden la imagen de la diversin, del disfrute, del sacrificio, claro est, de los humanos, para protegernos. Un humano que est comiendo bien, est bebiendo bien, tira con quien le da la gana, es lo que ellos te muestran en las pelculas, en las pinturas, en la msica, en los salones de arte, en los ateneos, en los museos; nos venden la parte placentera de lo humano, es decir el disfrute del botn, como el todo de lo humano; escondiendo la gran tragedia que significa para el planeta entero la existencia de los humanos; sin contar los millones de esclavos y la destruccin de naturaleza que a diario hacen posible la existencia de ese concepto, de ese disfrute.

La paz y el botn

Esa es la paz, el disfrute del botn y la preparacin para la obtencin de nuevos botines. Con el avance de la guerra como mecanismo de obtencin de la acumulacin de la riqueza, se lleg a crear conceptualmente el humanismo, que sustituye la relacin teolgica del ser, cuando los poderosos, los dueos, descubrieron que dios no exista, cuando se percataron de esa vaina. Entonces la existencia teolgica del ser que depende de dios, que es hijo de l, que es su creacin, pasa a desaparecer y comienza a existir el individuo ego, el tipo comienza a reconocerse como el creador; de l es que nacen las cosas. Porque Quin haba creado al mundo? Los dioses verdad? y despus de los dioses, dios, ese era el creador del mundo. Pero si dios no exista, la primera pregunta despus de la angustia, despus de perder la esperanza, sera: si dios no exista entonces quin cre


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a dios? Y la respuesta es inmediata: fui yo! Y si fui yo, entonces soy ms arrecho que dios y es cuando el humano, hombre centro del universo, se posiciona. Entonces ya la obediencia ciega, no es a dios, es al humano.

Los humanos llevan el carro

El colmo de los escondrijos, es cuando nos dicen hay que humanizar la guerra, como si la guerra la hicieran los perros. O humanizar cualquier tragedia que es su producto, como si eso no es un acto de los humanos, de ese concepto que llaman humano. Si algo ha convertido la guerra en una vaina sper monstruosa es el concepto del humanismo, porque es sobre el bien superior (la propiedad privada) que se debe matar, que se debe tener al grueso de la poblacin del mundo en condicin de esclava, por eso se sostiene esa vaina.

Ah! pero nos venden que el humanismo es Da Vinci, que el humanismo es Beethoven, es Maquiavelo, la ilustracin, el museo, los ateneos, casas de cultura, el enciclopedismo, el renacimiento, la ley, la justicia, la moral, las buenas costumbres, el derecho de los hombres, la tica, todo ordenadito en donde lo nico que no encaja somos nosotros. Si seores y seoras, nos venden esa parte bonita, pero no dicen los muy ideolgicos, que la fbrica es el humanismo, que la guerra es el humanismo, que toda la tragedia es el humanismo, que el robo, el crimen, la invasin de pases, el saqueo es el humanismo, eso no lo dicen, pero nos venden el concepto de libertad, igualdad, democracia, fraternidad, justicia, derecho, propiedad, fuera de la realidad. Pero no se nos dice que, en definitiva, el humanismo no es ms que la concrecin del recorrido de un largo camino de las culturas guerreras en su encuentro y desencuentro, en el marco del crimen y el saqueo, en donde ya acumulado el excesivo poder, pudieron deshacerse de las ideologas, como justificativos, para lograr sus verdaderos fines, que eran la acumulacin y disfrute de las riquezas.

Ahora ya pueden mostrarse y justificarse como lite en superioridad, sin que nadie los designe, los perturbe o los culpe.


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Antes asesinaban y robaban en nombre de los dioses o de dios; del renacimiento en adelante, asesinan en su propio nombre, sin careta alguna, llevan el carro.

Agua e colonia y peo

Cmo los obreros vamos a pelear por la libertad igual como pelea el dueo? O el obrero est equivocado o el amo est equivocado. Si el amo, quien domina, defiende la libertad, entonces debe ser el obrero quien debe estar equivocado al estar defendiendo igualdad, libertad, fraternidad y las bolseras de la burguesa humanista.

Es por eso que no nos corresponde a nosotros defender esa conceptualidad humanista; porque ella no es innata del ser, sino que corresponde a una filosofa, a una manera de vivir la vida, no es destino ni designio, por tanto los esclavos en medio del huracn revolucionario tendramos que superar el concepto humano y sus acciones, para crear otro concepto, porque para que exista lo humano, es necesaria la existencia de la esclavitud, tal y como la conocemos hoy.

Y esto debe hacerse con determinacin, porque hoy, entre los humanos, hay una feroz competencia para ver quin es mas superior que los otros, aquel que puede someter a los mismos humanos (dueos), objetivo supremo del ser nico, del pensamiento nico, por eso las guerras no se detienen. Hoy ms que nunca es urgente definir, para los dueos, quin es el dueo mayor, el godfather, ese es realmente el humano y as se darn coazos hasta que quede uno solo reinando el paraso de los esclavos, lo que todos los esclavos debemos saber, es que cada coazo que lance un dueo, sin duda alguna se estrellar en nuestras caras, cada bala penetrar nuestro cuerpo, cada bomba aplanar nuestro lomo colectivo. Porque nosotros alimentamos sus cuerpos, fabricamos sus balas, peleamos y en nuestro nombre justifican sus guerras.

Para los humanos definitivamente el mundo es salvaje, todo debe ser sometido globalmente a un solo designio, el dominante


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que controla la vaina; esa es la esencia del humano, lo dems es aguaecolonia y peo.

Como un racimo e topocho en la bolsa de valores

Los pobres debemos saber que humano no es cualquier guevn que anda por ah copiando versos pa levantarse a la carajita, ni el que va a un concierto de la orquesta sinfnica no! humano es el dueo, el que es libre a sus anchas, capaz de comprar y vender esclavos, libre de matar, de robar, de saquear, de violar, de explotar, de consumir, sin someterse al arbitrio del derecho o el deber, y ninguno de los trabajadores de este mundo tenemos la capacidad, por s solo, de darnos esos lujos.

Para los humanos nosotros somos mercanca, igual que un perro, una vaca, un racimo de topocho, un kilo e marihuana, nos tazan igual en la bolsa de valores, como si furamos caf, petrleo. Los humanos as nos tratan y nosotros somos la clase que los sostenemos a ellos. Los humanos no son posible sin nosotros los pobres, si nosotros desaparecemos ellos desaparecen, porque todo el mundo que ellos disearon lo construimos fuimos nosotros. Por eso nuestra bsqueda terica es ir a la desaparicin de nosotros como clase, tenemos que pensarla y para eso debemos estar serenos.

Humanos o gente

Cada vez que armamos peo, que queremos entrarle a coazos a alguien, nos estamos comportando como un humano. Est bien que nos acaloremos y gritemos y nos apasionemos, pero no podemos ir a ofrecerle un coazo al otro porque no nos entendi. Los humanos nos gritan, nos dan coazos, nos matan, nos torturan, por supuesto que esa tarea sucia slo la ordenan, porque la pela, la realiza siempre un congnere nuestro. Ah es donde tenemos que preguntarnos: Me debo comportar como un humano o me debo comportar como gente? esa es la diferencia que hay de nosotros como clase, cuando adquirimos


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conocimiento de que existimos, con esa clase que son los humanos, esa es la esencialidad. A partir de entonces, de esa esencialidad, de esa diferencia, clara y directa, es de donde debemos construir una cultura por la gente y para la gente. Y esa cultura de la gente slo es posible bajo el concepto de lo colectivo, a diferencia del concepto de lo individual, que es el humanismo.

Para muchos es fcil plantearse (y de hecho lo hacen) luchar por las mieles del humanismo, que todos podamos divertirnos, vivir bien, comer bien, tirar bien, viajar, tener buena casa, andar bien vestidos, tener carro y tener y tener hasta el atapuze, pero hermanos y hermanas, de dnde vamos a sacar a los esclavos para que todos tengamos eso mnimo?, si en la actualidad el noventa y nueve por ciento estamos sometidos al uno por ciento, cuntos planetas necesitamos para que todos seamos dueos de lo mnimo, sin los excesos de ser ricos?. Cuntos noventa y nueve por ciento ms nos harn falta para que estos pobres algn da lleguemos a ser el uno por ciento?

La libertad es un lacreo

La la la libertad, ah s, la libertad / Mira la libertad sin la esclavitud no es na / Djese de gevonadas, nadie escuchar su voz / Ya hubo uno ms arrecho, ms criminal y ladrn / Tan libre, tan poderoso, tan enfermo, tan ocioso / Tan egosta y tan dueo que hoy le decimos dios / Tan libre, tan poderoso, tan enfermo, tan ocioso / Tan egosta y tan dueo que hoy le decimos dios / Ms all del vaciln, del tripeo y de la rumba / Existe la realidad y esta verdad que te tumba / As estudies y trabajes, corones o tengas burda / Sers un maldito esclavo hasta llegar a la tumba / Derrumba tus creencias, mira a tu alrededor / Acaso sigues creyendo en un mundo mejor / Derrumba tus creencias, no salves tu existencia / Todos hacen lo mismo, suean con protagonismo / Y se van, se van, se van las vidas buscando la comida / En la puerta de entrada esperan ser explotadas / Y en las puertas de salida / Salen siendo desechos cual naranjas exprimidas / Se van, se


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van, se van las vidas / buscando la comida / En la puerta de entrada esperan ser explotadas / Y en las puertas de salida / Salen siendo desechos cual naranjas exprimidas / En una poca antigua cuando la esclavitud / Dominaba la iglesia, los miedos, buuuuu / pa poder utilizar la especie que ya no somos con el no mires, no tires, con el ltigo en el lomo / Usaron la libertad para tomar propiedad / Educaron a la gente, transformaron a la especie / En ejrcitos que luchaban jodan y escoetaban / A otros de su misma especie, soldados de aquellos reyes / Cuidando sus intereses pues tambin ambicionbamos / Y as pobres contra pobres en la historia nos matbamos / Cuidando sus intereses, pues tambin ambicionamos / Y as pobres contra pobres en el mundo nos matamos / Para que alguien fuera libre tuvo que haber un esclavo / Para que alguien sea rico tiene que haber muchos pobres / Para que alguien tenga hambre y le cueste tanto la vida / Tiene que estar un maldito apoderao de la comida / Del vestido, del calzado, de la forma en que cocinas / De tu sueldo, de tu tiempo y de tu hija la sifrina / De los centros comerciales, las grandes corporaciones / Los que te venden la vida, la muerte y los condones / As de claro, pequeo, los conceptos y valores / La libertad de los dueos supuestamente respeto / A otro nio con ese cuento, convives, lleg el momento / De mandarles a meter su ideologa por el recto / Y utilizar nuestro lenguaje, el que pao que t sabes / Cules son de nuestra clase los que manejan las claves / No los que usan el lenguaje tcnico que no entendemos / Que est hecho pa jodernos y no podemos defendernos / Un cooemadre la escuela, un coo la literatura / Un cooemadre la fbrica, la academia y su estructura / Un cooemadre su intelecto que todo el tiempo nos tortura / Llenndonos con la tele de drogas y de basura / Pero los careculpables andamos juntos y despiertos / Dispuestos a analizar y a trabajar por lo nuestro / Sembrar nuestros alimentos y no sentir miedo por hambre / Empezamos desde ya porque para luego es tarde / Como dijo el hijo de Elba esta es nuestra conversa / Pa los que trabajan


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burda y son carentes de riqueza / Alza la garra lacra, te sumas o te apartas / Alza la garra lacra, te sumas o te apartas / La la la libertad, ah s, la libertad / Mira la libertad sin la esclavitud no es na / djese de gevonadas, nadie escuchar su voz.

Viajar o trasladarse

Ah est la vaina. No tiene sentido hablar de un transporte particular. Tampoco el masivo que est pensado para llevar mercanca. Hablamos de un transporte masivo, de un gento que se moviliza para otro territorio, porque all est la lluvia, las inundaciones, la papa, el trabajo. Lo primero es que nos preguntemos de dnde vino el transporte?, por qu apareci? Fue la necesidad de transportar, en principio, soldados y pertrechos de guerra, despus el producto del botn de guerra y despus, cuando la cultura de la guerra se tecnific y cre la fbrica, el producto del robo de la plusvala y la gente que produce la plusvala o, mejor dicho, la mercanca que produce la plusvala.

Por eso el invento de la rueda, la carreta, el convoy, el tren, el camin, la gandola, el autobs, el metro, el avin, el barco y todas sus variantes. Pero cada vez que la necesidad de la guerra inventa algo, entonces nos lo venden como el sacrificado aporte de los humanos5 quienes se desviven por la humanidad, es decir por nosotros los pobres; la penicilina, la leche, el DDT, la tv, la Radio, Los peridicos, el cine, Internet o cualquier otro veneno o mquina mortfera; son tan arrechos que nos entrenan con video juegos en el arte y deseo de la guerra.

Otra cosa, Por qu la gente vive en un punto ssmico que todo el mundo sabe que es ah donde est la falla?, Porque a la gente le gusta?, no!, porque no tiene otro lado, porque all la llev la huida de la guerra, el desalojo del terrateniente para entonces terminar ah arrinconada. O posiblemente porque all hay o 5 Un milln ciento sesenta mil personas mueren todos los aos en accidentes de transito, una persona cada veintisiete segundos, esto sin contar las victimas que quedaran lisiadas de por vida.


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hubo una mina, donde un dueo, un humano, necesita ms y por eso tiene un gento trabajando ah, producindole riquezas.

Pero la solucin no es tener una ambulancia que vaya de un punto lejano a otro rpido, en un avin, un bote de dieciocho motores que vaya a rescatar gente cuando sucede la tragedia. Esa no es la solucin, es complicar la solucin. Igual en la ciudad. Polos de desarrollo del capitalismo donde los esclavos nos encontramos arrinconados en las quebradas y zonas de derrumbe para construirle la ciudad y mantenrsela al sistema. Un telefrico en el barrio, de bolas que aligera la movilizacin de los esclavos cuando vamos a la fbrica, y es slo posible tenerlo con este gobierno en el marco de la revolucin, que valora a los que vivimos ah, pero, hay que ser claros, no soluciona el problema, no busca la causa, slo ataca la consecuencia.

La tierra para vivir

La solucin est en abandonar eso, la quebrada, el rincn, la zona de riesgo, esa es la solucin. Entonces pensar la otra cultura tiene que ver con el territorio, que est en manos de los humanos planificado para el bienestar de ellos y el saqueo de nosotros.

La gente normal, que nunca ha sido arquitecto, ni ingeniero, ni un coo, sabe, por ejemplo, dnde tiene que hacer la casa, un llanero sabe dnde tiene que hacer su casa, l sabe que hay una poca del ao en que las sabanas se anegan y una poca que se secan. l lo sabe. Ahora por qu se habla de inundaciones como tragedia?, las inundaciones, como tragedia, no tienen ms de cincuenta aos en Venezuela, cuando los terratenientes empezaron a correr sus cercas y robar ms territorios y comenzaron a sacar a los campesinos de los territorios no inundables y empujarlos a las costas, a las vegas, se fueron arrimando los llaneros, los vegueros, para las costas de los ros, para las orillas de las carreteras y quebradas, las autopistas.

Ah comenz la inundacin como tragedia. Nos ponemos a vivir en la costa del ro, que fue donde nos dejaron los terratenientes,


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viene el ro y nos arras: es culpa de la gente o del ro?, de ninguno, es culpa del sistema de tenencia de la tierra. Entonces vamos a hacer una carretera y un palafito sper arrecho para proteger los ranchos de los carajos que viven a la orilla del ro?, no!, estaramos escoetando el ro y todo un sistema armnico para salvar a un poco de gente que lo que est es producindole riqueza a los ricos. A la final, estamos multiplicando el problema.

La solucin est en un proyecto de pas que entienda que debe picar los alambres para poder construirse ya no como mina, sino como pueblo mancomunado, interconectado, que no se debe seguir repartiendo la tierra entre dueos grandes o pequeos, pobres o ricos, sino que debe ser planificada para vivir y no para ser cuartel acumulador de riquezas.

Hay que dejar el ro y sus orillas como tienen que estar, la solucin est en eliminar el sistema de propiedad sobre la tierra, eso no debe existir y no se trata de repartirla entre los pobres, es eliminar el sistema de propiedad y crear un sistema de trabajo colectivo sobre la tierra.

Valorar una cultura que invent una gente, porque se dieron cuenta, estudiaron eso, nunca fueron a una universidad, pero eso lo estudiaron. Donde un carajo llega a un monte con animales, lo primero que hace, cuando pasa la noche, ve para dnde se arriman los animales y donde ellos ven que se arriman lo animales, ah hay que hacer la casa, porque ah es donde hay menos plaga, menos bichos.

Ven tambin dnde no se inunda en invierno y ah construyen la casa y dejan otros espacios para cra y siembra, donde se anega, donde se rebosa el territorio.

Porque la inundacin, de manera natural, nunca es una tragedia, por el contrario, es una condicin favorable a la tierra, porque los ros se desbordan e inundan las sbanas, prendolas de comida, de nutrientes, de peces. Que, en una cultura que piense en la armona y no en el saqueo, perfectamente pueden ser


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utilizables para la alimentacin de millones de seres, incluidos nosotros, la gente.

Entonces, el transporte sera para el viaje, para el disfrute, para el conocimiento, para el compartir, hacindolo lo ms cmodo posible, pensando como gente, con el menor gasto de energa posible. Pero a este sistema y a los dueos, a los humanos, no le interesa la gente, slo la mercanca (y la gente como mercanca viva) y el transporte termina siendo concebido como traslado de botn.

Vemos, por eso, que muchos pueblos, caseros, que se encuentran arrinconados, terminan en el olvido, porque al capitalismo le es muy costoso mantener un sistema de salud, de educacin, de transporte, en esos sitios. La nica manera que garantiza el transporte el capitalismo, como mnimo necesario, es donde todava hay una mina explotable y ah usan toda la energa necesaria para trasladar mercanca y esclavos (mercanca viva), y entonces gastan millones de caballos de fuerza en aviones, avionetas, camiones. El resto lo echan a morir. Pero como ya la gente tiene la informacin comercial, por ser mercanca viva, reproduce todo el sistema capitalista en su pequeo casero, como si nunca hubiese pasado, como si nunca hubiesen huido de la guerra, del saqueo y del robo de algn hecho por algn terrateniente, as montan negocios, abastos, peluqueras y listo.

Por todo esto, el transporte debe ser pensado por y para la gente, una vez que se haya pensado el territorio y cmo vivir en el.

En el capitalismo el trabajo voluntario engorda dueos de bancos

Por ejemplo, sta cerca est daada. Vamos a venirnos voluntariamente doscientos carajos a reparar todo esto. A dnde va a parar toda esa plusvala de doscientos carajos trabajando para reparar esta cerca? a un banco privado de este pas, porque es plata que se recuper, porque es fuerza y energa de la gente que es quien produce plata, quien produce plusvala; es dinero


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incluso que dejaron de sacar del banco para pagar obreros, entonces el banco obtiene ese beneficio que doscientos carajos le regalamos de un da de trabajo, a un miserable banquero. Que de pinga el trabajo voluntario! dice el banquero, que viva el trabajo voluntario!, dice.

No! el trabajo no puede ser voluntario hasta que la sociedad no elimine a quien se apropia de la fuerza de trabajo del trabajador. No se puede trabajar voluntariamente y cada da hay que cobrarle ms caro al capital, porque esa verga no es suya, eso nos lo roba a nosotros. La otra discusin sera Qu hacer con esa plusvala? porque entonces vamos y se la devolvemos al mismo capital que nos la roba, consumiendo cuanta vaina sale al mercado.

Entendemos el sentido de lo que deca el Che sobre el trabajo voluntario, como ejemplarizante, por el contexto en el que el loco estaba, para no burocratizar a los trabajadores, y tratar de crear la otra tica, pero la otra tica, no aparecer sino cuando se construya la otra cultura. Eso no dice de la existencia de gente que se consagra a una idea pero esa son excepciones, no la regla. Por eso la discusin no est en si es funcionario, si es mdico, si es general o heladero, se trata del valor del trabajo, quin lo genera y quin lo usufructa.

En la sociedad actual, en la cultura capitalista, cada gota de energa que sale de un trabajador, no importa su especialidad, el sitio donde se gasta, el objeto que se produce o la tarea que realiza, es una gota de energa que va como riqueza a las arcas del capitalismo, no importa de qu forma, por el simple hecho de mover la maquinaria, cada vez que los trabajadores accionamos en la produccin, movemos a la maquinaria capitalista y esta produce riquezas; se entiende que esta vaina est jodida, que no est reparado, pero no podemos decir a los trabajadores a la ligera: colaboren con la revolucin, somos revolucionarios, vamos a reparar la vaina, el jefe cobra, ustedes no.

Est bien, dice el trabajador, porque l viene de ocho horas de trabajo aqu en la empresa, pero es que t me vas aumentar


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el sueldo? o es que yo voy a poder decidir qu hago y qu no hago aqu?, no compaero le van a responder, porque usted sabe que la empresa, ah! La empresa? Ah! Y los banqueros? Y le vamos a regalar el sudor a un banquero? A un ladrn, criminal?, nosotros revolucionarios le vamos a regalar la mano de obra a un criminal, a un ladrn? porque eso es lo que hacemos, guardar la plata en los bancos en vez de sacar la plata rpido y disear pueblos y talleres donde los trabajadores discutamos, hablemos y veamos pelculas y nos instruyamos y cantemos, que sintamos la motivacin de trabajar por la vida, con un mtodo controlable por nosotros y no por los banqueros. Pero no! Hay que cuidarle la plata a los dueos! Hay que tener claro que en medio de esta revolucin o financiamos el socialismo o nos quedamos administrando el capitalismo y ya!

Est bien, ellos son los que se la cogen, usted le da un latigazo a un ganado aqu, saca un pedazo de monte, prepara cualquier cosa, y esa fuerza suya va a parar a la bveda de un banco. Usted dir pero cmo? cuando nos dan la cesta ticket, cuando nos pagan el salario, cuando compramos en la bodega, todo el dinero va para un banco al final. Los bichos no invierten medio sin que se lleven tres reales. Nos dan salarios para que subsistamos y ellos se quedan con la gran tajada que nos roban, legalito, normal, como si nada.

Los trabajadores en revolucin debemos invertir, con conocimiento de causa, nuestra fuerza en aquello que inventemos, no en reparar al capitalismo, debemos trabajar por otra cultura, en donde la energa no sea ms para los dueos, sino para enaltecer a quien genera el sustento y no a quien se lo roba. Como clase debemos tener conocimiento de que existimos y nos esclavizan, pero que si nos constituimos como fuerza con conciencia, podemos abandonar la cultura capitalista y prepararnos para crear otra y ah s podemos entregar hasta la ltima gota de energa, sin esperar que nos paguen el miserable salario que por muy bueno o abultado que sea, no es nada dignificante o enaltecedor.


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El Fulano Empleo

Cuando vemos a los dueos defendiendo una vaina, lo primero que deberamos hacer es sospechar de lo que defienden. Por ejemplo, cuando sale el presidente de esos carajos, de los empresarios, diciendo que el gobierno debe crear fuentes de empleo, que fortalecer la empresa privada es generar puestos laborales, debiramos preguntarnos: De qu sirve esa idea de dar empleo?, en qu consiste?, qu implica?, qu cultura sostiene?, qu modelo productivo? no podemos seguir pisando ese peine de que el gobierno da o debe crear fuentes de empleo, porque eso implicara que basta con tener capacidad de consumo y consumir que jode para ser una sociedad prspera, segn sus indicadores. Pues mientras se consume, se justifica la empresa que nos vende, obtiene ganancias, crece su negocio y, por lo tanto, habr fuentes de empleo. Pero eso con lo que contribuye es con el modelo de produccin que sustenta la propiedad privada, la esclavitud, el escoetamiento de la vida en el planeta en el nombre de la libertad de los dueos. La tarea de la clase es crear las condiciones para abandonar esta cultura y pensar una donde seamos gente con gente, con otras reglas de juego, con otras maneras de producir y relacionarnos.

En esta revolucin debemos discutir la idea de cmo establecer otra relacin, otra cultura, otra manera de producir, de obtener los bienes que no sea sustentado en la entrega de plusvala6, por la obtencin de un salario, porque siempre va a favorecer al capitalismo. Y eso hay que asumirlo como propuesta, pensarlo, hacerlo viable, porque no se trata de la demagogia de la tarjeta mi negra, la gotica e petrleo que todos nos merecemos, como deca el filsofo del Zulia que se lanz y se estrell contra nosotros. Y no se trata de eso porque no es cualquier gobierno, sino uno en el marco de una revolucin, que entiende que est administrando la plusvala que los pobres producimos y si lo

6 Anualmente mueren dos millones veinte mil personas por enfermedades causadas directamente con su trabajo y otras trescientas cincuenta mil morirn por accidentes laborales.


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que se quiere es abandonar el capitalismo, debe ser planificada la entrega nuevamente de la plusvala a los trabajadores.

Para eso se debiera preguntar: bajo qu condiciones?, en qu se va a invertir?, qu se va a financiar? porque no puede ser para que nos den dinero para que sigamos siendo esclavos, de la compra compulsiva, para imitar al dueo, creyndonos libres porque gastamos el dinero que nos dan, jugando caballo y drogndonos con cualquiera vaina que el capitalismo nos vende.

Sabemos que no es a los coazos que esto se establece, porque el capitalismo es una idea que se volvi fsica y no podemos caerle a mandarriazos a un concepto, una idea se sustituye con otra, no con golpes. En este concepto en el que vivimos sabemos que somos esclavos, que soamos como amos y que defendemos nuestro derecho a ser esclavos, corriendo tras la zanahoria que nunca se alcanza, con la esperanza que nos da el salario o con lo que creemos que coronamos porque estafamos a alguien. Por eso no podemos hacernos los locos con la matriz del capitalismo, el aparato productivo, si sabemos lo que sabemos entonces nos toca abandonar y pensar, experimentar y construir la otra cultura como cuerpo fsico.

Lo contrario es buscar salvarnos y salvar gente, pero para seguir siendo esclavos, como que si esa vaina fuese vivir.

Ltigo

Andan buscando ltigos pblicos y privados / andan preocupados defendiendo a quien los esclaviza / quieren camisas con insignias y sus nombres / sus cdigos de barra y nmeros de la factura / piden ms estructura, mas poder sobre sus lomos / piden plomo pa su gente y ms agentes policiales / andan buscando reales y crditos bancarios / quieren un town house perfecto y tambin el carro del ao / es normal para nosotros que otros nos representen / que digan esta es mi gente / te los vendo, cunto tienes?cuntos quieres? / hblame tengo energa de la buena / energa de joven, pobre,


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aspirante y competente / Andan buscando jefes, rectores y directores / buscando darle colores a tiempos negros y oscuros / inventndose conjuros, y crear ltigos nuevo / y algunos estn seguros de cambiar el mundo as / s pngase a cre que est gordo y no come, no me discuta joven usted anda buscando ltigo / el tiempo pasa rpido, qu esperas?, jubilarte? / esperar tus prestaciones?, achantarte? / a recordarte de lo que pudiste hacer y no lo hiciste? / Pues siempre insististe en defender los ltigos de ellos / piden soga pa su cuello, bien boleta ms trabajo / andar bajo rdenes de burgueses de escritorio / Mi mam pari fue un hombre, no pari mano de obra / pues en este suelo sobran, los que no han notado eso / piden un ltigo esbelto, bien bonito y carismtico / piden que ms dogmticos nos sigan alienando / educando con teoras que no sirven pa crear / sino para maquillar ese cadver que ya hiede / andan buscando hroes y capital popular / andan pidiendo a gritos, sindicatos y contratos / pero nadie pide al jefe que le diga cmo va esa produccin maldita / que acaba con nuestras vidas, fsica y mentalmente / diariamente y cada rato, pues el trato es simple y claro / si no trabajas no comes / De una minora en contra a ese combo pertenezco / a la parranda de insurrectos / que tan claros cmo es esto / los del lomo escoetao y las manos explotadas / los de la cara cortada por un disco de esmeril / los que estamos aqu y venimos de all / conocemos la arrogancia y prepotencia de los dueos / y cmo no saber de eso si sus sueos los hicimos / a punta e ltigo, salario, prestaciones, cesta ticket / viste que es muy triste, no es coba que eres esclavo / lo que pasa es que hay mil normas que nos tienen confundido / el ltigo, el despertador a las cuatro e la maana / levantarse de la cama mientras el jefe duerme / ltigo sus actitudes, creyndose los mejores/creyendo ser salvadores, por estar esclavizados / Ltigo las academias, ltigo las fabricas / ltigos todos sus mtodos hechos pa domin / Ltigo las academias, ltigo las fabricas / ltigos todos sus mtodos hechos pa domin / Ltigo las religiones, dogmas, sectas y partidos / ltigos son esos dueos


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que siempre nos han jodido / Ltigo las religiones, dogmas, sectas y partidos / ltigos son esos dueos que siempre nos han jodido.

El conuco es la Cultura, no una bodega

Segn se cuenta de antes, haba culturas sustentadas en el sistema conuco, en donde vivan y trabajaban juntos y lo que se produca se usaba y consuma entre todos, porque todo el mundo trabajaba ah, nadie tena necesidad de ser dueo, ni de robar al otro, ni de quitarle al otro. Entonces, as mismo, nosotros, si aplicramos la cultura del conuco, ese principio, esa tica, que emitieron los primeros campesinos, que emitieron los primeros indgenas en el planeta, pudiramos tambin aplicar ese mismo principio cultural a todo.

Por qu si una persona vive aqu, debe ir a estudiar a otra parte? Por qu? Si la escuela est en el conuco, si el conocimiento est aqu, si la lgica es que, si sabemos atender un caballo, un cochino, una mata, ese es el conocimiento. El conocimiento no es que vistamos bien o repitamos como loro lo que otros dicen, sino que sepamos vivir, no que andemos diciendo que hay que vivir o que se vive de tal o cual manera, porque entonces no estamos viviendo sino desendolo.

Pero qu pas? que el capitalismo dijo que eso no era cultura, que un campesino no era culto porque no saba ni leer ni escribir, entonces la persona en el campo llega y manda a los hijos para la escuela, supuestamente, para que sean alguien, porque el capitalismo nos dice que si no estudiamos no somos nadie.

Entonces ese conocimiento se pierde, esa cultura profunda que est aqu, de la gente que sabe curar una gusanera, que sabe todo lo que la gente sabe, que es una gran cultura, es una importante cultura, porque de ah depende la vida, curarse de una picada de culebra, todo lo que es la naturaleza, porque la cultura es el conocimiento que te permite controlar el territorio donde tu vives, para hacerte placentera la vida; todo eso se va perdiendo.


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Eso es en esencia una cultura, ese conocimiento, y si los campesinos lo saben, entonces ya son cultos, no necesitan una escuela que los certifique, ya saben de eso, viven en eso.

Es como el cuento que echbamos del campesino cuando vio a los carajitos vestidos y no era domingo y le pregunt a la mujer y esos muchachos pa dnde van?, Pa la escuela, dijo ella,

No pero aqu hay que sacar la tarea, dijo el hombre, Nooo ellos tienen que ir pa la escuela, contest la mujer. Aj y a qu van pa la escuela?, pregunt el hombre. Bueno pa que sean alguien, le dijo la mujer. Entonces el hombre le dijo: Y es que nosotros no somos nadie pues?

Eso es una lgica del humanismo, que crea la ilusin de no ser y que debemos estudiar para ser, o como le dijo el to albail al sobrino cuando este sali de bachillerato y se fue a trabajar albailera con el to, mientras le sala el cupo en la universidad, porque antes la vaina duraba que jode para que te dieran cupo y tenas que prender peos. Entonces se puso a trabajar albailera con el to. A la semana no aguant la pela y el to le pag a los obreros y de ltimo le pago a l y le dijo: Mire sobrino le voy a pagar a usted su semana y le voy a dar a partir de la semana que viene la mitad de un sueldo para que usted ande por ah, compre sus cigarros, compre su vaina, pero trate de estudiar oy? porque usted es un intil.

Claro, el hombre deca, este no se va a poder defender en la vida, usted va a tener que estudiar para poder defenderse y verdad que fue as, el hombre se gradu y de eso es que vive. Entonces qu nos hicieron? nos quitaron el dato de que la cultura proviene del trabajo, porque es del trabajo de donde proviene la cultura, no viene de mas ninguna parte, no viene de los libros, la cultura no viene del televisor, ah Qu te insuflan lo contrario? s, Qu te obligan a ver eso? s, pero ah te ensean es la basura, la cultura capitalista que se nos impuso.

Entonces el hombre del campo, la mujer del campo, est viendo ese modelo y despus la mujer dice, yo quiero ser como esa mujer que no trabaja y mira, como vive, bien pula,


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Y el marido diciendo, tuviera yo una mujer como esa de la televisin, Al tiempo los dos se estn odiando, porque ya no se quieren. Porque ya la mujer ma no se parece y el hombre mio no se parece aquel, ah ya, yo quiero irme pal pueblo, yo me quiero pintarrajear, yo me quiero pon unos tacones.

Y el hombre se quiere pulir tambin, porque l quiere buscase otra caraja como la del televisor. Ah ya nos jodieron, la escuela, el liceo, el televisor, se suman a la familia, a la iglesia, porque nos ponen en una contradiccin, entre lo que somos de verdad, que es lo que sabemos, lo que controlamos y que lo empezamos por abandonar, el conocimiento, la cultura que nos constituye, la teluridad que nos hace raz, la cambiamos y ridiculizamos para ir al pueblo a trabajarle a un patrn en la fbrica, le trabajbamos a un loco aqu, ahora le vamos a trabajar a otro loco all, pero empaltosao.

Entonces la idea es que si nosotros concibiramos el conuco como un hecho cultural, que el conuco fuera la escuela, que el conuco fuera la diversin, que el conuco fuera el centro donde nos reunimos a comer, a hablar, a cocinar juntos, la vida sera distinta, porque dnde consigue uno la vida bonita? Slo por ah en los botiquines? No! Uno consigue la vida bonita, por ejemplo, en la parranda donde uno es ms alegre, porque est junto de los amigos, las mujeres, los primos, los tos, los sobrinos estn juntos, ah se ren, hacen comida juntos y beben y joden; ah nos enamoramos, y esa vaina es bonita, en lo junto es que la vaina es bonita.

No es en lo separado, pero nos ensearon que era mejor andar slo, porque slo el capitalismo nos explota a cada uno por separado, nos roba a cada uno por separado, y es cierto, claro que el conuco hoy le sirve es al capitalismo, lo que sembremos hoy, aqu, le sirve es al capitalismo, porque lo alimenta, alimenta a las ciudades para que se muevan las fbricas, para que se alimente la energa, para que la mano de obra vaya a trabajar en la fbrica, para eso sirve hoy. Es verdad, pero es porque el conuco en el capitalismo, se tiene como tcnica, tambin se entiende


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por separado de la vida, como un instrumento de trabajo, para producir mercanca. Y no como la integralidad de la cultura que alguna vez fue.

Ahora lo que toca es concebir culturalmente un conuco, pensarlo, que sera la idea para que sea una cultura donde vivamos en ella, que la casa salga de ah, no que nosotros tenemos que ir a comprar bloques y cabillas y zinc al pueblo para alimentar un capitalista, sino que aqu hay barro, aqu hay madera, aqu hay paja y aqu podemos hacer la casa con esos materiales y adems hacerla bonita.

Ah! Qu pasaba antes con la casa de barro? que ningn campesino quiere tener una casa de barro y tiene razn, porque l, primero le haca la casa al dueo, al amo, y tena que hacrsela bien hecha y le quedaba un solo da libre a la semana, ese da era que l iba hacer su rancho. Y le quedaba todo choreto porque estaba cansado y el rancho se le torca, porque era rpido que lo haca, porque ya la mujer estaba preada y tena que tener el muchacho y, a lo mejor la caa brava, la madera que cort no era en el tiempo de cortarse, pero tena que hacerla rpido y en el tiempo que tena disponible.

En los pueblos, todo el que vivi en la casa de bahareque, piso de tierra, sabe que era as, pero si tuviramos cuatro horas de trabajo, y en vez de entregrselas al patrn, nos dedicamos a hacer una casa bien bonita junto con nuestros amigos, junto con los hijos, junto con la mujer, junto con el hermano, junto con el primo, con el cuao, con los vecinos, si hacemos una casa bonita como le propusimos a los compaeros aqu en La Platera, sin el apuro de la explotacin, ni con la necesidad de parapetear cuatro paredes y un techo para descansar de nuestra esclavitud, sino con conocimiento, planificando, tranquilos, es otra la casa que construiramos, no el depsito, el almacn, la caja de fsforos que conocemos; que est planificada por gente que no va a vivir en esos cajones, que slo les sirve para generarles ganancias a costa de la necesidad de techo de nosotros los pobres.


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Que ah donde habl Chvez, esa sabana que est ah, agarremos una hectrea para hacer un centro comunal donde est la cocina colectiva, donde est el centro para la conversacin, donde ah est la escuela de los muchachos, donde ah est el centro para la salud, para entonces darnos cuenta que vamos a hacer una casa comunal de barro, de madera y paja, bien hecha, bien bonita y ah la gente va a decir yo tambin puedo hacer una casa de esas y nos preguntaramos por qu no podemos hacer nuestra casa as?, con los materiales que aqu mismo se dan? y podemos ir ms all, por qu hacer una casa individual si el conuco es diverso? Por qu no hacer una casa colectiva?

Que sea distinta a lo que conocemos los pobres, con cocinas mal hechas, todas feas, con lavanderos, donde las mujeres son esclavas; que haya otro concepto, donde, por el contrario, haya una cocina y un lavandero para nosotros vivir, donde la mujer y el hombre no seamos esclavos, donde todos podamos participar de esa cocina, de ese lavandero colectivo, porque si una casa individual lo necesita, es para que la mujer sea esclava, para que el hombre le vaya a trabajar a otro, entonces la mujer se queda planchando, cocinando, para que su fuerza, ms la fuerza del marido, se la termine apropiando el dueo.

Ahora, si tuviramos una casa con un lavandero colectivo, con una cocina colectiva, le eliminaramos la mitad de la esclavitud al mundo y lo pudiramos hacer juntos. Por qu hombres y mujeres no podemos lavar y planchar y cocinar y hacer todo eso? Por qu no lo podemos hacer juntos?, por qu no podemos educar a los nios para eso? Y sembrar juntos la comida que va a la cocina y lavar con el agua del mismo ro, con jabones que fabriquemos del mismo conuco, dejaramos de justificar unas cuantas fbricas del capitalismo si hiciramos eso.

Y por esa joda pagan?

Concebir el conuco como cultura, la cultura de lo junto, de los iguales, eso se puede intentar. Por ejemplo, los colectivos de


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aqu de La Platera, nada ms que nos pongamos de acuerdo para hacer ese gran centro comunal ah, es del carajo, donde tengamos todo ah, para reunirnos, para hablar, para que eso sirva de centro de aprendizaje al muchacho, a reimundo y a to el mundo, donde aprendamos la siembra. Antes se llevaban al muchacho al conuco y el muchachito iba, no le daban una tarea completa, le daban un hilo, mtale ah y el muchacho iba jugando, jugando va sembrando el granito ese muchacho, va aprendiendo, ya ah est aprendiendo, esa es la idea del conuco.

Claro, si estamos pensando ir a la luna, invadir pases, crear bombas atmicas, organizar mundiales de lo que sea para vender drogas, construir macro centros comerciales, lgicamente que el conuco no va a servir para eso. Cuando esa semilla reviente, el muchachito preguntar, pap cul fue la que yo sembr?, y el muchacho se alegra y ya cuida eso, lo quiere, va a querer su cultura, va a querer su trabajo. Y as quiere la casa y el entorno.

Nosotros no necesitamos grandes complicaciones, todo est en pensar la vaina e intentarlo. Se puede intentar qu es lo que de verdad necesitamos? por lo menos, para tener hijos, cuando se empareja, una habitacin. No necesitamos tener sala, no joda, ni que tirramos como los perros, para estar dando carreras pa all y pa c o viviramos en una pelcula gringa. En una habitacin con la pareja y ya, eso es lo nico que se necesita. Para descansar necesitamos un chinchorro, al que le gusta dormir en chinchorro, al que le gusta dormir en una cama, una cama, al que le guste en tabla, una tabla, al que le guste el piso, en el piso, usted descans all y ya, no necesitamos un casern para vivir. La mayora de la gente en el campo vive en el patio, entra a la casa es a cocinar y a dormir, ms nada. Pero ese patio que puede ser colectivo, tambin es parte del conuco, lleva flores que aromatizan, matas que sirven para hacer guarapos y dejan un olor agradable. El conuco entonces es diverso, como son los sabores, los olores, los colores.

Entonces para qu hacer grandes esfuerzos?, si se trata es de trabajar menos?, porque es la energa de uno la que se gasta, la


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riqueza es energa de la gente que trabaja mucho, como esclavo, se empobrece. La gente que se desloma nueve horas al da, esa gente est empobrecida o se va a empobrecer. La idea es trabajar menos y vivir ms y eso lo permite el conuco. La gente antes, en los campos, duraba mucho, en los campos la gente no se jubilaba de los conucos. Ah claro!, si le trabajaba al terrateniente duraba poco, el trabajo lo mataba. En la ciudad la gente se jubila y la pensin le sirve es para comprar remedio de lo escoetada que la dej el trabajo.

Por eso, debemos ir hacia esa cultura, de trabajar para vivir, intentar esa cultura. Porque usted cree que en cien hectreas de monocultivo de caa va a producir una cancin? eso es imposible. De dnde nacieron las canciones de este pas? de los conucos, de las costas de mares y ros. Analizando la msica de los ensayos y las fusiones que hacen con la msica venezolana y cuando revisamos de dnde es el origen de esa msica, un campesino, un pescador, un obrero que, en medio del guateque, le rob tiempo a la fbrica, fue el que hizo la msica inicial, que despus la llevaron a orquestas, es otra vaina.

Una vez a Rafael Martnez (el cazador novato) nosotros le preguntamos Qu piensas de Dmaso Figueredo? Nos dijo, chico ese hombre lo conoc en un hato donde l trabajaba y fui a cantarle a unos terratenientes ah y despus que esa gente se rascaron, me mandaron a dormir donde estaban los peones y ah estaba un arpa sonando y me asom y vi que unos carajos contrapunteaban, bueno, era Dmaso y el hermano y me puse a contrapuntear con los carajos y entonces le dije a Dmaso chico T no te puedes ir conmigo por ah a cantar para que te ganes una platica y Dmaso me dijo y por esa joda pagan?.

Por cantar, imagnate, por ah en los campos, nadie iba a cobrar por cantar, eso es para parrandear, eso es para alegrarse, la msica es para alegrarse, no es para cobrarla. Porque eso no es un oficio, el arte no es un oficio, el arte nace despus del trabajo o en el trabajo. Ahora nos dijeron que el arte es un oficio, que la poesa es un oficio, que la msica es un oficio, porque el


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capitalismo necesitaba vender discos, el capitalismo necesitaba vender cuadros, el capitalismo necesitaba vender poesa, libros y por eso convirtieron toda esa vaina en oficios, al convertir lo que naci siendo cultura de conuco, en mercanca.

Ser Pobre

Nosotros como pobres no decidimos nada en la cultura capitalista, ni siquiera cmo nos vamos a vender, porque eso ya est determinado por la tasa que determina la fabricacin de un producto en todo el planeta. No decidimos la poltica nacional o internacional. Si alguien es el gerente ms arrecho de cualquier empresa y lo botan del trabajo, los reales que le dan, la liquidacin, no le dura un coo y al final eso lo iguala a la masa de gente que no decidimos. No decidimos qu compramos, qu vendemos, qu comemos, cmo nos vestimos, no decidimos nada.

Un gerente no es dueo de una empresa, nada de lo que produce es para l, solamente le entregan un dinero como pago por su trabajo. Pero l puede acceder a una serie de beneficios, eso hace pensar al gerente y a los subalternos del gerente que l no es pobre, porque obtiene ms beneficios y ms derechos, como que si la obtencin de ms objetos hace desaparecer la condicin de pobre. Slo que el gerente es un pobre que aporta ms beneficios a su patrn y eso le genera la mayor obtencin de objetos y, por tanto, ms comodidad, que es, a la final, el inters del dueo, que requiere que una parte de su personal est en mejores condiciones para que le rinda ms a la empresa.

Eso crea la fragmentacin de nosotros los pobres, esa caracterizacin de decir: yo soy menos pobre o soy ms pobre, es errada. Porque cuando los europeos stos que protestan, en medio de la crisis, dicen somos el noventa y nueve por ciento, estn reconociendo ellos, que estando all en su territorio la riqueza que nos robaron a todos nosotros, esos pobres no la deciden ni la pueden disfrutar, no tienen poder; que el noventa


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y nueve por ciento no decide, no tiene el poder, al igual que los norteamericanos que han asumidos esa misma actitud, estn reconociendo que son pobres al igual que nosotros, estn en la misma escala que nosotros? por supuesto que no.

Porque no podemos confundir capacidad de compra de objeto, con explotacin de mano de obra. Un obrero norteamericano, japons, europeo, tiene ms capacidad de compra que un obrero venezolano, pero eso no convierte al obrero norteamericano en explotador. Un gerente es explotado no slo en su mano de obra, tambin en su intelecto, y por eso cobra ms que cualquier trabajador, pero eso no lo hace un explotador.

De esta conversa depende, de verdad, muchsimas cosas. A nosotros nos dijeron que nosotros no podamos pensar y nosotros, aqu, nos estamos cuestionando. Ahora Qu estamos cuestionando nosotros? Ideologa. A nosotros nos dijeron que pobre era determinada cosa, era aquel que no poda adquirir objetos ms que el otro, llmese comida, educacin, vivienda, salud, empleo. El que no poda tener ninguna de esas cosas era pobre y eso lo machacaron en la escuela, en la familia.

Lo que no nos dijeron es que podemos ser abogado, doctor, administrador, economista, tener dieciocho ttulos universitarios, podemos ser todo eso, pero si no tenemos la capacidad diaria de comprar energa endosomtica (fuerza de trabajo), somos pobres.

Porque a usted lo compran, lo explotan. Eres o no mercanca? Y eso no tiene que ver en dnde nacimos, en qu geografa nos explotan, cmo es la comida con la que recuperamos fuerza para seguir siendo explotados, cul es el tipo de droga que consumimos para olvidar que somos explotados, si hace fro o calor, si es llano o montaa, costa o selva, si cantamos o no, si remos o lloramos. O si somos indios, negros o blancos o amarillos o si llegan de otro planeta. Si hablan en cutitu, cutisi, cutie, cutires, cutima, cutiri, cutico, cutie, cutiver, cutidad.

En esencia somos los mismos pelabolas. Si nos ponemos a diferenciarnos, caemos en la trampa. Para que veamos como


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pisamos el peine, hay una vaina que llaman el Instituto Nacional de Estadstica y, en estos das, escuchbamos al carajo del INE feliz porque en Petare haba disminuido la pobreza, porque la gente coma ms carne y leche, entonces en Petare eran menos pobres. Por esa vaina cualquiera dice: bueno mientras ms comida, ms televisin, ms internet, entonces menos pobre somos, ya no estamos explotados. Es all donde el sistema se hace perfecto, nos escoeta perfectamente.

Para aclarar un poco la cosa, Chile es una mina y lo ha sido por ms de 500 aos, en eso podemos estar de acuerdo. Venezuela igual, es una mina, Colombia, Bolivia, toda Amrica Latina, toda frica es una mina, Pero es una mina que contribuye a qu? A la riqueza de quin?

Lo que tratamos de decir es que es una cultura globalizada y, donde hay minas, la mayor cantidad de personas, de energa, de recursos naturales, le sirven a un pequeo grupo que est en esos pases desarrollados a punta de bataneo, robo y choreo, pero que en sus pases mina, tienen sus capataces. Ah decimos nosotros que hay una cultura donde a unos nos toca que nos saquen toda la fuerza y a otros les toca disfrutarla.

Ahora, en mayor escala, nosotros creamos que toda Europa, que todo Estados Unidos se consuman lo que sacaban de nuestras minas, despus descubrimos que no era as, que el grupo era ms reducido todava, all es donde no importa llamarnos explotados. Cuando hacemos esa diferenciacin, ms bien contribuimos al sistema ideolgico que ellos nos inculcaron y pareciera que hay una diferencia entre ser explotado y ser pobre. Explotado es una expresin que dice que el patrn le compr la fuerza de trabajo o la energa endosomtica a otra persona y la convirti en plus valor o plusvala y a la persona en un explotado, y quien la compr es un explotador, llmese empresario, patrn o hijo de puta.

Pero entendiendo bien el peo de clases, desde una, ama de casa, a un supervisor, todos somos explotados, todos, por tanto, somos pobres. Por qu decimos que somos pobres?, porque, como


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dijimos, no tenemos la capacidad de comprar fuerza de trabajo, energa endosomtica y estamos obligados por la necesidad a vender la energa y eso nos hace pobres.

Al vendernos debemos reconocer nuestro carcter de pobres. Entendiendo que no tenemos derechos en el capitalismo, como pobres no tenemos derechos, como explotados, nadie tiene derecho en el capitalismo y es estpido, es egosta pelear por eso, por tener derechos, donde somos considerados esclavos y mercanca, es querer drnosla de humanos y separarnos de la clase que somos, buscando salvarnos en el gremio, cosa que es slo una falsa aspiracin.

Eso puede estar escrito en una constitucin, pero eso no es verdad: es la capacidad de compra de energa la que te da derecho. Es el rico, el dueo, el humano, el que tiene derecho, nosotros no.

Cuando los pobres vendemos nos vendemos

Cuando vendemos la energa endosomtica (lo que mueve a la gente y hace que la gente mueva) en el mercado, esta se vuelve mercanca y tiene una valoracin. Al albail, as se rompa el lomo, y se vuelva mierda, es un albail y tiene un valor. Un gerente tiene un valor en la escala como mercanca, porque su familia invirti en formar esa mercanca y le agreg un plusvalor a esa mercanca, le dot de conocimientos necesarios para la administracin. Esa mercanca se elabor, pero no deja de ser mercanca al igual que el compaero albail.

Qu pasa? Que, como tal mercanca, adquiere mayor paga. No es lo mismo vender oro que vender algodn, tiene mayor paga porque invierte mayor trabajo social en la constitucin de la mercanca y es ms escasa. Qu hace ese individuo con esa mayor capacidad de dinero?, slo obtiene mayor capacidad de comprar objetos. Pero no deja de ser pobre, por ms que se avergence y reniegue de su abuela campesina y de comer arepa pel, con sus amigos aspirantes.


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Expliquemos mejor la idea: si alguien atraca un banco y se lleva doscientos mil bolvares, adquiere una capacidad inmediata de compra, Eso lo hace rico? Dej de ser pobre por eso? No! slo tiene capacidad de comprar objetos.

l no hace una fbrica con eso, no tiene la capacidad de hacer una fbrica con eso. Entonces lo que estamos diciendo es que, llmelo explotado o llmelo pobre o llmelo pego, no hay una distincin, slo que el sistema ideolgico del capitalismo nos fue atontando con lo de las clase media, clase baja, clase alta, clase A,B,C,D,E, entonces ya no somos pobres porque estudiamos y nos compramos una casita, ya no somos pobres, porque somos clase media.

Las necesidades que tiene un supervisor son las mismas que tiene el albail, qu diferencia la vaina all?, que uno puede llegar ms rpido a cubrir esas necesidades, pero el supervisor nunca va a dejar de tener necesidades, siempre las va a tener, porque el mercado le ofrece demasiadas cosas a las que puede acceder con las lucas, pero nunca va a tener las lucas del dueo para comprar gente que le trabaje y le produzca.

Entonces el supervisor es limitado como el albail, ambos compaeros no son libres, nunca van a tener lo suficiente que les permita cubrir sus necesidades. No es una necesidad de imponer el concepto de pobre, sino que hay que tener cuidado con el tema de la atomizacin.

El concepto de pobre no es una vaina que estemos inventando nosotros, es una vaina diseada por el poder, que tiene distintas interpretaciones, pero que nosotros como clase social tenemos que afectar la realidad y ese afectar la realidad, nos acerca a nuevos parmetros para definir nuestra situacin de manera consciente.

El tema no es ver quin alcanza mejor educacin o salud, ese no es el tema, lo que tenemos que tener claro, es quines somos juntos. Imaginemos un sancocho donde en la olla hay papas,


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pollo, cebolla, todo lo que lleva el sancocho, no importa si la papa es ms rica que la cebolla o es ms pobre que el pollo o si el ocumo es explotado o pobre. Lo importante es saber quin es el cocinero, quin nos cocina y nos da vueltas en este sancocho en el que estamos. El problema est en que si nos quedamos dando vueltas, hasta ser cocinados, o vemos cmo le damos vuelta a la olla para que dejen de cocinarnos.

El planteamiento no es discutir si tenemos un carro, o un reloj y quin no lo tiene, esa es la lgica del capitalismo, la lgica de la dominacin, del poder, no la de la vida. Para plantearnos otra cultura, es necesario desmontar todo lo que existe, hasta este momento discutimos si se es pobre o se es explotado, pero la interpretacin esencial no la captamos, porque hay unos cdigos de informacin que impiden ver que nosotros hasta hace poco partamos de ese criterio y que fue el proceso de bsqueda dentro y gracias a la revolucin lo que permiti descubrir que el concepto que tenamos de pobre no era.

Porque es que el capitalismo nos coloca a vendernos a como d lugar y ese es el concepto de mercado, lo que tenemos. Pero el concepto de la vida no lo tenemos y el problema a plantearnos, en el marco de la revolucin, es la vida. En este contexto, aunque la revolucin tiene mucho que ver con dejar de ser pobres o dejar de ser explotados, el problema es otra cosa: hasta tanto no salgamos de esa lgica que funciona a diario y que tenemos que desmontarla, seremos incapaces de descubrir el sentido potico de la vida, ni de la relacin con todo lo que existe.

Porque un pobre poeta se cree lindo y bello mientras no se siente explotado cuando come flores. Pero son los poetas pobres los que se saben explotados y quieren dejar de serlo, sin traumas ni rencores.

Escala de la pobreza

Los pobres adquirimos peretos, vendemos energa, producimos riqueza y nos empobrecemos.

Los ricos compran energa, venden peretos y se enriquecen.


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La obtencin de cosas genera la ilusin de la superacin personal, pero resulta que mientras ms cosas compremos, ms pobres seremos, porque estamos obligados a trabajar ms para poder comprar ms, porque en definitiva el problema es que para tener ms objetos tenemos que vender ms energa y al vender ms energa hay ms empobrecimiento porque es el cuerpo el que estamos vendiendo, el tiempo de vida del cuerpo.

Los pases que venden energa se empobrecen los que las compran a gran escala se enriquecen. Si leemos la revista forbes donde se habla sobre los tipos ms ricos del planeta, cuando sacamos la cuenta, resulta que el tipo ms rico del planeta, segn esta revista, tiene la capacidad de comprar todos los das del mundo 700 millones de pobres. La guerra entre ellos es quin compra ms pobres y por eso, quin es ms rico, est determinado por la cantidad de pobres que compre en el ao. La sumatoria de ese coazo de pobres. Esos pobres van desde el gerente de la general motor, hasta el barrendero que est en la alcalda de cualquier parte, es el mismo pobre.

Qu pasa? que el barrendero tiene menos poder adquisitivo que el gerente de la general motor (alguien para rebatir pudiera argumentar que los gerentes terminan ricos. S, eso es posible, tal vez un uno por mil o diez mil que, robando hbilmente, se coloquen en una posicin en donde puedan manipular capital en gran escala y de all comprar energa endo

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El fascismo fase superior del humanismo