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Consejo Agropecuario Centroamericano
El Fenómeno de El Niño y el Sector Agropecuario: conocerlo para
adaptarse mejor
Elaborado por: Carlos Brenes
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Tabla de Contenidos
Presentación .................................................................................................................................. 2
I. Introducción ............................................................................................................................... 3
II. Definición del fenómeno del niño ................................................................................... 4
III. ¿Cuál es el efecto climático de “el niño” sobre el istmo centroamericano? 4
IV. ¿Qué sucede en el sector agropecuario y qué debemos hacer para
adaptarnos? ................................................................................................................................... 5
A. Agricultura ............................................................................................... 5
B. Ganadería................................................................................................. 8
C. Pesca y Acuicultura ................................................................................ 10
D. Forestal .................................................................................................. 11
Dibujo de portada: Elaborado a partir de imágenes de Priscila Romero
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Presentación
La fase cálida de El Niño Oscilación del Sur (ENOS) conocida como El Niño se
presenta con frecuencia, siendo el sector agropecuario uno de los que más
sufre sus consecuencias. El Niño tiene como principales efectos en
Centroamérica: una distribución irregular de las lluvias con días muy lluviosos y
varios días sin lluvia así como una canícula o veranillo más intenso y
prolongado, también puede darse un aumento en la temperatura del aire y la
temperatura en la superficie del Océano Pacífico es mayor a lo normal.
Como los efectos de El Niño son conocidos y se logra saber con tiempo la
posibilidad de que se haga presente, se hace posible atenuar sus impactos
negativos y hasta poder tomar ventaja de algunas de sus manifestaciones. Para
ello se necesita contar con una buena planificación, tomar medidas con el
tiempo suficiente, y -mejor aún buscar- aprovechar la oportunidad de
identificar y poner en práctica soluciones que no solo sirvan para actuar en el
corto plazo sino para estar mejor preparados para los cambios climáticos que
se han venido dando en la región.
Considerando lo anterior, y cómo una contribución para facilitar la
comunicación de estas relaciones entre la agricultura y El Niño, la SECAC cuenta
con este documento elaborado con el apoyo de la Organización de las Naciones
Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) el cual pone a disposición -
en primera instancia- de los Ministerios y Secretarías de Agricultura de los
países que integran el Consejo Agropecuario Centroamericano, para que a su
vez lo puedan utilizar en sus comunicaciones especialmente con los
productores y productoras del sector agropecuario.
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I. Introducción
Estimado productor agropecuario, en las siguientes páginas Usted va a
encontrar información valiosa sobre El Fenómeno de El Niño. Este documento
se escribió con el propósito de darle a conocer los efectos que El Niño puede
tener sobre sus actividades productivas, pero también pretende ayudarle a
adaptarse cada día mejor a los cambios que experimenta el clima en su región
cada vez que aparece “Un Niño”, con la finalidad de evitar al máximo las
pérdidas.
¡Mientras más lo conozcamos, mejor nos adaptamos! Esa es la clave para que
las inversiones que realiza en sus labores diarias, estén cada vez más seguras.
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II. Definición del fenómeno de El Niño
Muy frecuentemente escuchamos o leemos que nos encontramos bajo la
influencia de “un Niño”. Cuando eso sucede, el Océano Pacífico frente a las
costas de Perú y Ecuador está más cálido de lo normal, y ese calentamiento
puede durar por varios meses, en muchos casos hasta 18. Los pescadores
peruanos hace ya más de 100 años notaron que estas aguas cálidas aparecían
muy cerca de la Navidad, por eso en un principio le pusieron el nombre de
“corriente de El Niño”, por el nacimiento del Niño Jesús.
“El Niño” ha acompañado el desarrollo de la humanidad desde hace muchísimo
tiempo atrás, sin embargo en los últimos años se ha estudiado más
profundamente, y por esta razón en nuestros días se habla más de él que en
tiempos pasados. Su aparición no tiene una regularidad definida, sino que nos
visita cada 2 o 7 años.
Un aspecto importante que debemos conocer, es que a pesar de que se
produce muy lejos de Centroamérica, sus efectos sobre el clima los sentimos
también aquí, y puede decirse que en prácticamente todo el planeta.
Si queremos aprender a convivir con “El Niño”, el primer paso es saber acerca
de los cambios que experimenta el clima en nuestra región, cada vez que esta
“criatura” decide visitarnos.
III. ¿Cuál es el efecto climático de “el niño” sobre el istmo
centroamericano?
Si Usted es Agricultor o Ganadero, sabe muy bien que el clima de nuestra
región se caracteriza por ser muy cambiante, y que esos cambios pueden
producir grandes pérdidas si no estamos bien preparados. A veces tenemos
largos temporales o prolongadas sequías, en otros años mucha lluvia con
inundaciones y deslizamientos. También sabemos que hay veranos en los
cuales el calor y los vientos son más fuertes de lo esperado. Lo importante en
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todo este asunto es que en ciertos años, “El Niño” es responsable de muchos
de los cambios que observamos en nuestro clima.
Veamos entonces cómo se comporta el clima de Centroamérica cada vez que
hay “un Niño”. En primer lugar vamos a tener un invierno con lluvias muy
irregulares. La zona más afectada es la parte pacífica de Centroamérica, donde
es común que la cantidad de lluvia disminuya mucho, dando paso a que
aparezcan períodos de sequía fuertes. Otro dato importante que debemos
conocer es que con “El Niño” es común que el invierno dure menos y que el
verano sea más largo, con temperaturas del aire más elevadas. Por el contrario,
en algunas áreas del litoral caribe, pueden ocurrir excesos de precipitación y
hasta inundaciones en ciertos meses del año.
También asociado con un “año Niño”, la cantidad de huracanes que ocurren en
el Mar Caribe suele ser menor. Esta disminución trae como consecuencia que
los temporales sean menos frecuentes en la Vertiente Pacífica de
Centroamérica.
No debemos olvidar que la temperatura de las aguas superficiales del Océano
Pacífico Centroamericano, sufre un aumento significativo, que puede superar
los 3°C por encima de los valores normales.
IV. ¿Qué sucede en el sector agropecuario y qué debemos hacer par
adaptarnos?
En el caso de la agricultura y la ganadería, los efectos más importantes de “El
Niño” están asociados a la falta de agua o a sus excesos. En el caso de las
pesquerías tienen que ver con el calentamiento de las aguas superficiales del
mar y con la disminución en la cantidad de nutrientes en el agua.
A. Agricultura
En el caso de que Usted sea agricultor, debe saber que el cultivo de granos
básicos (arroz, frijoles, maíz, sorgo) es uno de los más afectados durante “El
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Niño”. La falta de lluvias sobre todo en zonas ubicadas en el lado pacífico de
Centroamérica, afecta las siembras primera y postrera. Cuando hay “Niño”, en
la postrera se observan los mayores impactos, debido a que la salida del
invierno suele adelantarse, provocando importantes pérdidas a los agricultores.
Si no tomamos las medidas apropiadas, las pérdidas de cosechas pueden ser
tan grandes que muchos agricultores se quedan sin semilla para sembrar en el
siguiente período o ponen en riesgo su condición de sujeto de crédito.
Si Usted siembra en una zona donde normalmente las lluvias son escasas,
recuerde que en un “año Niño”, es muy probable que esa región experimente
una sequía, y por lo tanto debe redoblar los cuidados y estar muy bien
informado sobre el comportamiento y evolución del clima de su región.
También sufren pérdidas otros cultivos como el tabaco, el café, la caña de
azúcar, el banano, el plátano, el mango, el melón, el palmito y hortalizas entre
otros.
Afortunadamente la aparición de “El Niño” puede predecirse con el tiempo
suficiente, como para tomar algunas medidas que nos ayuden a evitar o
disminuir sus impactos. Ante el anuncio de “un Niño”, Usted debe pensar en la
posibilidad de cambiar las fechas de siembra, adaptándolas a lo que le
recomienden los técnicos en Agricultura y Meteorología. Es posible que si su
zona de cultivo se ubica en una región en la cual se anuncian condiciones de
sequía extrema, deba entonces suspender alguna siembra o disminuir las áreas
de cultivo. También es recomendable sustituir cultivos por otros más
resistentes. Una de las medidas más importantes que como agricultor debe
tomar, es realizar todo el esfuerzo para almacenar agua a través de la
construcción de pequeños embalses. Una buena “cosecha de agua” es
fundamental para hacerle frente a los meses más críticos de sequía. Si por el
contrario, sus áreas de cultivo son propensas a inundaciones, debe mantener
en buenas condiciones los drenajes.
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El siguiente recuadro recoge algunas recomendaciones que le podrán ser útiles,
si las complementa con la asistencia de un técnico de su respectivo Ministerio
de Agricultura.
Promover la diversificación agrícola en zonas de riesgo.
Reducir las áreas nuevas de siembra en época de sequía.
Sembrar en zonas cercanas a fuentes de agua.
Usar variedades de ciclo corto.
Usar variedades resistentes a la sequía.
Sembrar escalonadamente en el tiempo para variedades de ciclo largo.
Ajustar fechas de siembra de acuerdo con el comportamiento del clima.
Reforzar la vigilancia sobre el desarrollo de plagas.
Aprovechar al máximo las facilidades de riego.
Sembrar en terrenos que retengan humedad, con poca pendiente y utilizar el uso de coberturas y abonos verdes para evitar la pérdida de humedad del suelo.
Construir embalses de agua y para escorrentías.
Promover el desarrollo de obras de riego.
Almacenar y canalizar aguas de lluvia en finca.
Construir o mejorar drenajes de la finca en zonas de inundación.
la sequía.
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B. Ganadería
Si su actividad es la ganadería, hay también información muy importante que
debe conocer para adaptarse mejor a la presencia de “El Niño”, y así evitar o
disminuir sus efectos.
Vamos a comenzar diciendo que este fenómeno hace su aparición
normalmente a mediados de año, y se extiende durante al menos 12 meses
más. Como lo comentamos anteriormente, el verano del siguiente año es por lo
general mucho más cálido y largo. Si su finca se localiza en el lado pacífico de
Centroamérica, es probable que durante “El Niño” reciba menos lluvia, y si
además se ubica en una región donde en condiciones normales llueve poco,
entonces es casi seguro que va a experimentar una fuerte sequía durante “El
Niño”. Bajo estas condiciones, su ganado resentirá la falta de agua y alimento, y
también es probable que se enferme.
Sin embargo, la buena noticia es que los efectos más fuertes de “El Niño”
sobre la ganadería suelen ocurrir seis o siete meses después de su aparición, lo
cual le permite al ganadero prepararse adecuadamente. Usted debe almacenar
agua durante todo el invierno, y así estar preparado para el siguiente verano.
Cada gota de agua que no se recoja o se desperdicie, le hará falta más
adelante. Es necesario construir pequeñas represas o embalses, y al igual que el
agricultor, debe asegurarse “una excelente cosecha de agua”.
Pero también el alimento va a ser escaso, debido a que los pastizales sufren
mucho por la disminución de las lluvias y por el aumento de los vientos.
Entonces, es importante producir pacas y tener buenas reservas de melaza
para el verano. Una excelente medida de adaptación consiste en tener pastos
más resistentes y sembrar árboles o especies forrajeras, que sirvan de alimento
y sombra para el ganado.
Para usted señor ganadero, el siguiente recuadro contiene algunas medidas
que puede utilizar para mejorar las condiciones de su finca, con la finalidad de
estar mejor preparado ante la llegada de “un Niño”. No olvide nunca dirigirse a
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las Oficinas más cercanas del Ministerio de Agricultura siempre que tenga
alguna duda o necesite un consejo. Ahí encontrará especialistas dispuestos a
colaborar con Usted. .
Adecuar la carga animal a las condiciones de la finca.
Identificar en su región las zonas con disponibilidad de pasto de corta.
Promover el desarrollo y uso de pastos mejorados.
Desarrollar un plan de sanidad animal.
Dar mantenimiento a abrevaderos y fuentes de agua.
Usar sombras naturales y artificiales en los potreros.
Almacenar y canalizar aguas de lluvia en la finca.
Mejorar la calidad de las pasturas.
Usar cercas vivas, cultivos en pie y ensilajes.
Sembrar forrajes para corte y ensilaje.
Almacenar pollinaza.
Manejar potreros para henificar.
Sembrar caña de azúcar para forraje.
Confeccionar bloques nutricionales.
Realizar destete precoz racional y semi interrumpido.
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C. Pesca y Acuicultura
Señor pescador artesanal o industrial, “El Niño” afecta también sus actividades
pesqueras de una manera importante, por eso debemos saber enfrentarlo para
no ver disminuidas nuestras capturas e ingresos económicos.
El primer sector productivo que se ve afectado por “El Niño” es el pesquero,
aún antes que el agrícola o ganadero. Esto se debe a que las aguas del Pacífico
Centroamericano se calientan muy rápido después de que se anuncia la llegada
de este fenómeno. Así, en un “año Niño” a partir de junio se comienzan a sentir
las aguas más cálidas, de modo que al final de ese año las temperaturas en
todo nuestro Pacífico son muy elevadas.
Al calentarse esas aguas, el alimento para los peces comienza a escasear, y
muchas especies se ven obligadas a irse hacia zonas más alejadas o a
sumergirse a mayores profundidades, donde el agua esté más fría y hay más
comida. Por esta razón, las capturas de tiburón, atún, dorado, corvina, pargo y
camarones entre otros, disminuyen mucho durante “El Niño”, y Usted se ve
obligado a emplear más tiempo de lo normal y a gastar más dinero intentando
obtener una buena pesca. Pero también debe saber que no todos los
pescadores que trabajan en el Pacífico Centroamericano se ven afectados. En
Panamá por ejemplo, hay especies como el camarón que se ven beneficiadas
con la presencia de “un Niño”.
Si Usted es un pescador artesanal, de seguro sabe que las condiciones de
navegación se vuelven peligrosas en algunas ocasiones con “El Niño”, sobre
todo cuando hay frentes fríos y el viento sopla muy fuerte, impidiendo salir a
pescar durante varios días.
En el caso de los acuicultores, la disminución de las lluvias asociada a “El Niño”
provoca una disminución en los caudales de los ríos, y la temperatura del aire
en verano aumenta bastante. Estas dos situaciones, exigen un mayor control
sobre los niveles de oxígeno en los estanques y sobre ciertas enfermedades.
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Algunos consejos útiles que le ayudarán a disminuir los efectos de “El Niño”
sobre su actividad productiva, los va a encontrar en el recuadro siguiente.
Estar informado permanentemente acerca del calentamiento del Pacífico centroamericano, y de las condiciones de navegación.
Utilizar tecnología satelital para la ubicación de las mejores zonas de pesca para especies como tiburón, dorado o atún.
Mejorar los recursos de comunicación y ubicación (radios y GPS) durante las faenas pesqueras.
Monitorear permanente los niveles de lluvia y la temperatura ambiente en su área, para adaptar los recambios de agua en los estanques a las nuevas condiciones del clima.
Reprogramar los horarios de alimentación tomando en cuenta la temperatura del agua, de tal forma que se garantice el mayor consumo del mismo.
Adaptar las densidades de siembra y cultivo acorde con la disponibilidad de agua para los recambios.
Mantener un control estricto de enfermedades que afectan a especies cultivadas.
Implementar prácticas pesqueras y acuícolas respetuosas del medio ambiente.
D. Forestal
En el caso particular de este sector, la mayor amenaza asociada a la presencia
de “un Niño”, es el aumento en la intensidad y número de incendios forestales.
Normalmente este aumento ocurre en los meses secos del verano, cuando los
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vientos son fuertes y las temperaturas ambientales son elevadas. Si Usted es un
agricultor y tiene por costumbre realizar quemas en su finca, debe saber que
ese es uno de los factores que contribuye a dicho aumento. Es importante
entonces que no realice este tipo de actividad, porque estará generando
condiciones favorables para que el viento propague esa quema y se convierta
en un incendio forestal de grandes dimensiones.
Las recomendaciones para no contribuir con el aumento de incendios
forestales, se encuentran en el recuadro siguiente.
No realizar quemas dentro de su finca.
Construir rondas que eviten la propagación hacia la zona boscosa de cualquier tipo de fuego.
Organizar dentro de su finca brigadas para atender este tipo de emergencias.
Recibir cursos de capacitación en temas de conservación del medio ambiente y de control de incendios forestales.
Establecer un programa de prevención y control de incendios.
