Como buen rumor de pasillo, termina en conversaciones a claro día y de vez en cuando abierta queja o pronunciación. El tema de que ya no hay nada original y solo vivimos del remake, reciclando la nostalgia y asegurando el público es ya un tema tanto por lo evidente como ciertas falacias y olvidos en que se suele caer en la doxa. Así sucede con las recientes declaraciones de Hideki Anno sobre el fin del anime. Aterrizando lo que podría ser la llamativa del titular, Anno refiere en específico al desgaste, al fin de ideas nuevas y la potencialidad de Taiwán en el mercado de la animación. Cito:

“La animación japonesa está en declive, y ya ha llegado a su límite. Lo que sigue después es una muerte inevitable y después de que muera habrá un resurgimiento”, “No creo que la industria de la animación japonesa vaya a morir del todo, continuará habiendo anime, pero no en las condiciones que han dado lugar a los éxitos de los últimos años”.

Vídeo Crítico de la Nostalgia. https://www.youtube.com/watch?v=DJIwg-oVfGg

Entonces… (adhiriendo a las declaraciones de Doug):

1.- Igual además a la gente le gusta discutir con los demás sobre el tema que todos conocen. Claro, se pueden tener buenas conversas con los demás a propósito de ideas originales, pero siento que hay placer agregado cuando se discuten detalles que solo pueden ser especialmente notados cuando se genera cierta sofisticación en la apreciación del producto.

A la gente le gusta discutir –y más aún por internet y redes sociales- con el resto sobre el tema que todos conocen. Se puede tener buenos diálogos y sacar luces con el tema de la originalidad, pero también hay un placer agregado cuando se discuten detalles que solo pueden ser especialmente notados cuando se genera cierta sofisticación en la apreciación del producto, como también una sofisticada especialización del mismo producto (Pokemon es un muy buen ejemplo).

Esa sofisticación se genera fácilmente cuando repites una y otra vez la misma idea central y trabajas en otras cosas, como expandiendo la franquicia en sus elementos. Se genera discusión circlejerk al toque. La gente ama el circlejerk al menos sobre una plataforma básica. Marvel se encargó de potenciar esto y masificarlo, librando lo que antes era de circuitos específicos o distribución limitada debido al formato de cine frente a lo que es y fue el cómic –independiente de que éste último siga en pie y fortaleciéndose por las ganancias del primero-.

Se habla de la falta de originalidad como un mal presente –añadiéndo el tema de la decadencia, uno de los relatos más viejos de occidente- sin considerar lo que ya fue. ¿Pudiese ser algo que se ha dado siempre pero no le tomamos el peso tanto por candidez en nuestros años de infancia o falta de debida bibliografía para comparar al respecto?

El anime como Anno y Miyazaki lo conocían si ha cambiado, como las culturas cambian y por ende sus producciones visuales. Hay cosas interesantes que

han salido hoy en día y el tema es ser crítico como público para no quedarnos en juicios facilistas por ciertas tendencias y series actuales.

Los estrenos también han aumentado: de las 10 o 20 producciones en los 90’s ahora tenemos que en una temporada hay unas 45 (Summer Anime Chart 2015). Walter Benjamin señaló que el arte se vería afectado por la reproductibilidad técnica, y aquí vemos como luego se ha llegado a decir que la pintura ha muerto y luego, Hideki Anno anunciando el fin del anime cuando sigue sacando material, por muy falaz que suene como argumento.

Si en Nietzsche se tratan temas como la superación de una moral, y el Supra-Hombre, hoy en día debemos superar y liquidar, como entender el porqué del “Nostalgia Fag” interno y colectivo.