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PEQUEÑOS ANIMALES

El gatoMedicina clínica y tratamiento

Autor: Susan E. LittlePresentación: tapa dura, 2 tomosFormato: 20 x 28 cmPáginas: Tomo 1 - 800 Tomo 2 - 912Ilustraciones: en colorEdición: 2014ISBN: Tomo 1 - 978-950-555-421-8 Tomo 2 - 978-950-555-422-5

Tomo 1Sección I. Fundamentos de la consulta felinaSección II. Conducta felinaSección III. Nutrición felinaSección IV. Medicina interna del felino

Tomo 2Sección IV (cont.). Medicina interna del felinoSección V. Enfermedades infecciosas y zoonóticas

Sección VI. Manejo del gato con enfermedades crónicas y concurrentesSección VII. Consideraciones especiales para el gato de edad avanzadaSección VIII. Reproducción y pediatría en felinosSección IX. El genoma felino y la genética clínicaSección X. Medicina poblacional

Conclusión

Índice

Contenido

Es un recurso esencial por su amplitud, practicidad y calidad de información especializada brindada en un tratado bien orientado clínicamente con un alto componente de ilustraciones a todo color, tablas, cua-dros, algoritmos, puntos clave y mucho más, que está diseñado para un rápido acceso. Acá se abordan las preocupaciones y desafíos únicos que enfrenta el veterinario al tratar con el gato, de los cuales muchos son cubiertos por primera vez, a la vez que incluye los últimos avances en diagnóstico médico felino, gestión y sus aplicaciones.

236El gato: Medicina clínica y tratamiento Copyright © 2012 by Saunders, an imprint of Elsevier Inc.

El comienzo, 237Cómo enseñar a los gatitos, 239

Estructura de las clases, 240Plan de muestra, 241

11

Socialización y clases de entrenamiento para gatitos

Kersti Seksel y Steve Dale

í n d I C E

C A P Í T U L O

Ahora es algo aceptado que los gatitos caninos se benefician con la asistencia a clases de socialización y entrenamiento. Por lo tanto, si los gatitos de perro pueden asistir a la escuela, ¿por qué no los de gato? Hay muchos resultados positivos cuando los gatitos felinos y las personas asisten a clases de socializa-ción, que se desarrollaron por primera vez en Aus-tralia, con el nombre de Kitten Kindy.13

La idea de entrenar gatitos felinos, por no hablar de clases de socialización y entrenamiento, es un concepto extraño para la mayoría de las personas.13 Sin embargo, las clases pueden ser tan exitosas como las planificadas para perros y pueden brindar muchos de los mismos beneficios a propietarios, gatitos y veterinarios (cuadro 11-1). Las clases están diseñadas para ofrecer una socialización temprana, entrenamiento y programas educativos que ayudan a los dueños y a los animales para empezar en el camino correcto. Las clases tienen el objetivo de ayudar a evitar problemas de conducta, así como también instruir a los propietarios sobre todos los aspectos de criar un gatito y luego vivir con un gato en la familia. El objetivo es también establecer un íntimo lazo entre el gato, el dueño y el veterinario. Es otro servicio de valor que los veterinarios debe-rían ofrecer a sus pacientes y clientes.

Aunque el asunto no se ha estudiado formal-mente, es probable que estas clases salven vidas ya que algunos de los posibles factores de riesgo iden-tificados para el abandono podrían abordarse en

clases para gatitos bien llevadas. Estos factores de riesgo incluyen albergar expectativas no realistas o inadecuadas acerca del papel de los gatos en el hogar, dejarlos salir al exterior, no castrarlos y nunca haber leído un libro acerca de su conducta; los gatos que orinan o defecan inapropiadamente a diario o semanalmente también están en riesgo.11 Las expli-caciones más frecuentes para el abandono son pro-blemas de conducta que podrían haberse evitado.9,10

La mayoría de los veterinarios especialistas en con-ducta creen ahora que las clases de socialización para gatitos (cuando se dan en forma apropiada) son bene-ficiosas9,10,12 y en las “Pautas de conducta felina” de la Asociación Estadounidense de Especialistas en Felinos, se sugieren clases de socialización.10

En promedio, los veterinarios reciben en la clínica menos de la mitad de gatos que perros,7 aun cuando los primeros superan a los segundos en un 20%.1 Dado que la mayoría de las clases de socia-lización requieren un formulario firmado por un veterinario, el ingreso a estas asegura al menos una visita al profesional y, por lo tanto, establece una relación con él.10

Hay muchas razones por las que los gatos pueden visitar al veterinario con menos frecuencia que los perros y estas varían desde el miedo a la jaula trans-portadora y el correspondiente viaje en auto, hasta las dificultades de manipulación incluso en procedi-mientos menores. Los instructores de las clases para gatitos pueden abordar algunos de estos temas, así

237 CAPíTULO 11 Socialización y clases de entrenamiento para gatitos

Conocer al gato mejor puede ser de ayuda cuando este no se siente bien. Esto es aún más importante con los gatos que con los perros, porque los prime-ros suelen enmascarar los signos de enfermedad. Cuánto más conectadas están las familias con sus mascotas, más probabilidades hay de que detecten estos signos sutiles.

EL COMIENZO

Planificación de las clases

Para un máximo beneficio, las clases deben lle-varse a cabo en una clínica veterinaria de forma tal que los gatitos y sus dueños puedan reunirse con los veterinarios y el personal de la clínica y familiarizarse con las prácticas. Estas clases deben planificarse cuidadosamente. Deben considerarse de antemano su objetivo y el resultado que se busca.

Las clases deben ser alegres y también proveer un ambiente relajado y seguro tanto para las mas-cotas como para los propietarios así pueden apren-der. Los objetivos diferirán con cada veterinario, pero se deberán alcanzar los siguientes:

• Informar a los dueños acerca de la conducta felina normal.

• Permitir que los gatitos socialicen en un ambiente seguro y controlado.

• Enseñar a los gatitos a aceptar una suave manipulación por parte de las personas.

• Habituar a los gatitos a diversos estímulos de forma tal que, al crecer, se transformen en gatos adultos manejables y fácilmente manipulables.

• Identificar problemas de conducta y proveer posibles soluciones para problemas comunes, como entrenamiento para el uso de las piedras sanitarias, mordidas y arañazos.

• Dar consejos acerca de cómo modificar las conductas inaceptables y derivarlos a un especialista en conducta veterinaria si es necesario.

• Ayudar a los dueños a tener expectativas realistas para sus mascotas.

• Ayudar a los propietarios a construir fuertes lazos con el veterinario.

• Instruir a los dueños en todos los aspectos del desarrollo de los gatitos, el cuidado de las mascotas y todo lo relacionado a vivir con un gato en la familia, promoviendo una responsabilidad social como propietario.

como también dar instrucciones respecto de la mejor forma de desensibilizar a los gatitos en relación con la jaula transportadora y los viajes en auto incluso antes de la primera clase.

Los adiestradores de perros que dan las clases para gatitos remarcan, a menudo, que la educación de los propietarios es el aspecto más importante. Las clases para gatos no son diferentes, y ofrecen la oportunidad de educar a los clientes acerca de la conducta de los gatitos y el establecimiento de expectativas realistas sobre lo que es vivir con un gato en la casa.

CUADRO 11-1 El valor de las clases de socialización para gatitos

• Se examina a todos los gatitos antes de asistir a las clases, lo que requiere que se establezca una relación con un veterinario.

• Se desensibiliza a los gatitos respecto de la jaula transportadora.

• Los gatitos se habitúan a viajar.• Los gatitos se habitúan a personas con las que

no están familiarizados.• Los dueños aprenden acerca de los cuidados

apropiados, lo que mejora la salud de los gatos: corte de uñas, cepillado del manto piloso y cepillado de dientes.

• Los dueños que tienen un lazo más fuerte con sus gatos pueden tener más probabilidades de observar signos sutiles de enfermedad y visitar al veterinario de un modo más activo para exámenes de rutina.

• Pueden prevenirse muchos problemas de conducta.

• Las clases brindan recursos veterinarios para los problemas relacionados con la conducta.

• El instructor puede brindar información sobre la prevención de la filariasis cardíaca felina y qué se debe hacer para controlar las pulgas y las garrapatas (cuando sea aplicable).

• La clase ayuda a disipar mitos comunes acerca de los gatos (por ej., que son antisociales).

• Los dueños aprenden que pueden ejercitar a sus gatos y brindarles una interesante vida enriquecida dentro de la casa. También descubren que los gatos pueden aprender y ser entrenados.

• Las clases refuerzan la confianza de los gatitos y los propietarios por igual y las sesiones son divertidas para la mascota, el dueño y los instructores.

776El gato: Medicina clínica y tratamiento

Las enfermedades de la sangre y el sistema inmune son relativamente comunes en los gatos y, a menudo, son provocadas por agentes infecciosos. Muchos de los signos presentes son inespecíficos, y su causa requiere una investigación detallada y lógica. La comprensión de la fisiología normal es importante para la identificación de las enfermedades. Este capítulo aborda algunas técnicas diagnósticas útiles para la evaluación de los gatos con enfermedades sanguíneas. Se describen disfunciones no neoplási-cas importantes de la sangre y el sistema inmune, poniendo énfasis en su diagnóstico y tratamiento. Los desórdenes inmunológicos con manifestaciones específicas en la piel y las articulaciones se tratan en los capítulos 22 y 26, mientras que las enfermedades neoplásicas se abordan en el capítulo 28.

TecnicAs DiAGnósTicAs

Recolección de médula ósea

La recolección de médula ósea es un método diagnós-tico subutilizado en medicina veterinaria. Cualquier veterinario con suministros fácilmente disponibles puede tomar una muestra de médula ósea. La técnica

permite obtener resultados muy útiles y sus riesgos son mínimos, pero al igual que otras pruebas diagnós-ticas, requiere una apropiada selección de los pacien-tes para evitar su innecesaria realización.

IndicacionesLas indicaciones para la recolección de médula ósea incluyen presencia de una inexplicable anemia arre-generativa, neutropenia, trombocitopenia o una com-binación de citopenias (cuadro 25-1). La muestra se puede usar para estadificar una neoplasia, o deter-minar la etiología de una hipercalcemia o hipergam-maglobulinemia causada por un linfosarcoma o un mieloma múltiple. Aunque la mayoría de los gatos sanos no tienen depósitos visibles de hierro en la médula ósea, la presencia de este compuesto elimi-nará a la deficiencia de hierro como causa de anemia.34 Otras indicaciones para aplicar la técnica incluyen inapropiada presencia de células hematopoyéticas inmaduras en la circulación, leucocitosis o tromboci-tosis inexplicable, y cambios displásicos en las células sanguíneas circulantes. La evaluación rutinaria de la médula ósea no es de ayuda para organizar o clasificar las causas de una eritrocitosis absoluta (policitemia) porque la morfología eritroide de la médula parece ser la misma en todos los casos (hiperplasia eritroide).47

Técnicas diagnósticas, 776Fisiología y evaluación

diagnóstica del eritrocito, 781Cuidados de sostén para gatos con anemia, 788Desórdenes eritrocitarios, 792Desórdenes leucocitarios seleccionados, 816

Desórdenes de la hemostasia, 821Desórdenes esplénicos, 828Linfadenopatía, 832Citocinas, 836Lupus eritematoso sistémico, 841Anafilaxis sistémica, 843

25

Desórdenes hematológicos e inmunomediados

Edward Javinsky

í N D I C E

c A P Í T U L O

777 CAPíTULO 25 Desórdenes hematológicos e inmunomediados

Contraindicaciones

Hay pocas contraindicaciones para la obtención de una muestra de médula ósea cuando está justificada. La mayoría de ellas se relacionan con la gravedad del estado del gato y su capacidad para tolerar sedación o anestesia general. La hemorragia como resultado de la toma de muestra de médula ósea no es común, ni siquiera en situaciones de trombocitopenia grave. El veterinario no debe vacilar en realizar la toma de una muestra de médula ósea cuando esté indicada.

Equipamiento y suministrosLa mayoría de los hospitales tienen, o pueden obtener con facilidad, los suministros requeridos para tomar una muestra de médula ósea. Ellos incluyen

cUADRO 25-1 indicaciones para la toma de muestra de la médula ósea

Hallazgos anormales en sangre periférica

• Anemia, leucopenia o trombocitopenia inexplicable.

• Leucocitosis o trombocitosis inexplicable.• Enfermedad mieloproliferativa.• Enfermedad linfoproliferativa.• Morfología anormal de las células sanguíneas.• Rubricitosis (aumento de eritrocitos nucleados)

sin policromasia.• Neutrofilia con desvío a la izquierda sin

enfermedad inflamatoria.

Hallazgos en la anamnesis o el examen físico

• Fiebre de origen desconocido.• Enfermedad oculta.• Linfadenopatía inexplicable.• Intoxicación con drogas.• Neoplasia.

control terapéutico

• Desórdenes hematopoyéticos.• Neoplasia.

cambios anormales en la bioquímica sérica

• Hipercalcemia inexplicable.• Gammapatía monoclonal.• Gammapatía policlonal.• Prueba de adecuado almacenamiento de

hierro (los gatos normales pueden tener hierro almacenado no identificable).

FiGURA 25-1. Agujas para biopsia de médula ósea. De izquierda a derecha: aguja de Jamshidi descartable para aspiración de núcleo medular (calibre 11 y 10 mm de largo); estilete para aguja de Jamshidi; aguja reutilizable de Rosenthal para aspira-ción de núcleo medular (calibre 16 y 33 mm de largo); y estilete para aguja de Rosenthal.

una aguja para biopsia de médula ósea, sujeción química, jabón quirúrgico, paño estéril fenestrado, portaobjetos, anticoagulantes, una jeringa de 12 ml, cubreobjetos, guantes estériles y hoja de bisturí. Si se va a realizar una biopsia, se requerirá un fijador tisular, como formol al 10%. En los pacientes en los cuales la sujeción química está contraindicada, se usa un anestésico local. Entre los suministros que pueden ser útiles, pero no son indispensables, están las pipetas y los tubos de microhematócrito.

Se cuenta con varios tipos de agujas medulares (fig. 25-1). Una aguja de calibre 18 es apropiada para tomar una muestra de médula de un gato. Las agujas de Jamshidi y de Rosenthal son de acero inoxidable y se pueden esterilizar con calor. La aguja de Illinois contiene plástico y requiere esterilización con gas o en frío. La presencia de un estilete impide que la luz de la aguja se tape con hueso cortical al comienzo del procedimiento. El estilete debe estar en posición hasta tomar la muestra deseada para que no ocurra una obstrucción. Si en el hospital no hay una aguja para médula ósea, se puede usar una aguja para veni-punción de calibre 18. Debido a que esta última no tiene un estilete que mantenga la luz abierta, es pro-bable que se obstruya. Esto significa que será nece-sario disponer de una segunda aguja y contar con destreza para encontrar el orificio en el hueso cortical realizado por la primera aguja.

La toma de la muestra de médula ósea es un pro-cedimiento doloroso. El forcejeo de un paciente no

1226El gato: Medicina clínica y tratamiento

Enfermedades fúngicas y rickettsiales, 1226Enfermedades fúngicas, 1226Enfermedades rickettsiales, 1238

Enfermedades virales, 1242Herpesvirus felino de tipo 1, 1242Calicivirus felino, 1245Virus de la influenza, 1249Panleucopenia felina, 1251Coronavirus felino, 1254Rabia, 1264Retrovirosis felinas, 1266

Otros virus, 1283infecciones bacterianas, 1293

Bartonelosis, 1293Infecciones micobacterianas, 1296Nocardiosis, 1304

Pruebas moleculares usadas para el diagnóstico de enfermedades infecciosas felinas, 1307

Pruebas moleculares, 1308Aplicaciones clínicas actuales de las pruebas

moleculares en medicina felina, 1311

33

Enfermedades infecciosas

í N D I C E

C A P Í T U L O

ENFERMEDADES FÚNGiCAS Y RiCKETTSiALES

Jennifer Stokes

ENFERMEDADES FÚNGiCAS

Las infecciones fúngicas sistémicas rara vez son do-cumentadas en los gatos. Aproximadamente, 7 por 10000 de la población total de los animales que se presentan en los Hospitales Escuelas de Norteamé-rica son diagnosticados con micosis sistémicas.10 En la mayoría de los casos, los perros son la especie más susceptible; la excepción es la criptococosis, la cual es 5-6 veces más probable en los gatos.42 La critococosis, la histoplasmosis, la coccidiomicosis, la blastomicosis y la esporotricosis serán discutidas por separado y las recomendaciones para el trata-miento serán descritas al final de la sección.

Criptococosis

De los microorganismos que causan micosis sisté-micas en los gatos, Cryptococcus es el diagnosticado

con mayor frecuencia. En un gran estudio retrospec-tivo que evaluó las infecciones micóticas profundas en 571 gatos, el 46,1% de las infecciones se debieron a Crypotoccus.10 El microorganismo es redondeado a ovoide, con paredes delgadas y un diámetro de 2,5-8 µm (fig. 33-1).17,20 En los tejidos, está rodeado por una cápsula heteropolisacárida con un espesor variable, dependiendo de la cepa y el ambiente. La cápsula provee resistencia a la desecación y virulen-cia.20 Cryptococcus se multiple asexualmente dentro de un capullo de base angosta. La partícula infec-ciosa, la basidiospora, está adaptada para dispersar-se por el aire y tiene propiedades que le permiten adherirse al epitelio respiratorio y atravesarlo y así causar la infección.20

Es típico que la criptococosis en las personas y los animales domésticos esté causada por una de dos siguientes especies: Cruptococcus neoformans (var. neoformans o var. grubii) o C. gattii.20 Global-mente, C. neoformans var grubii es el aislamiento más comúnmente asociado a la enfermedad, tanto en personas como en animales. C. neoformans causa casi todos los casos en Estados Unidos y Europa.20,31 Dentro de Estados Unidos, la mayor incidencia de criptococosis en los gatos está comunicada en Ca-lifornia, Florida, Virginia e Iowa.10 C. gattii causa

1227 CAPíTULO 33 Enfermedades infecciosas

la enfermedad, con mayor frecuencia, en áreas tro-picales y subtropicales, incluidas Australia, Nueva Guinea, Papúa, sudeste de Asia y África central. También ha sido documentada como causa de infec-ción en áreas de climas templados del noroeste del Pacífico, como Vancouver (Canadá).37 C. albidus fue confirmado como causa de enfermedad sistémica en un gato en Japón, pero no ha sido identificado como un patógeno significativo en felinos.31

Cryptococcus puede ser aislado de una variedad de sustancias, dependiendo de la localización geo-gráfica del microorganismo, así como también de la especie.42 C. neoformans es encontrado, de manera consistente, en las heces de las palomas y en el suelo enriquecido con heces de aves y, con menor frecuen-cia, en jugos de frutas fermentados, aire, polvo, nidos de avispas, pasto e insectos.20,42 C. gattii es encontra-do en los agujeros de los Eucalyptus y en las higue-ras en Australia abetos del oeste de Canadá.20,42 Los factores de riesgo para la infección con C. gattii en las mascotas en Vancouver incluyen la proximidad a sitios de tala u otras áreas dealteración comercial del suelo y propietarios, excursionistas o visitantes de jardines botánicos.14 Es viable en las heces durante un lapso de hasta 2 años en ambientes húmedos.20 La luz ultravioleta y las condiciones secas pueden disminuir la viabilidad.

El modo exacto de transmisión es desconocido, pero más probablemente ocurre por la inhalación de levaduras o basidiosporas.13,20 Una vez inhalado, Cryptococcus se aloja en los meatos nasales y causa

una rinitis micótica; la infección respiratoria baja (o inferior) no es común debido a que la mayoría de los microorganismos son más grandes que el diá-metro alveolar correspondiente a 2 µm.17 Algunas cepas son particularmente virulentas y destruirán los huesos faciales adyacentes y se diseminarán en la zona.20 Rara vez, la criptococosis ocurre secunda-riamente a heridas cutáneas penetrantes, causando una infección localizada.37

Los signos clínicos dependen de la localización de la infección. Por lo general, la infección compromete la cavidad nasal, la piel, el subcutis, el sistema ner-vioso central (SNC) y los linfonódulos regionales. La diseminación ha sido documentada (fig. 33-2). Como la rinitis micótica ocurre con mayor frecuen-cia a nivel del sector rostral de la cavidad nasal, los estornudos, las sibilancias y la secreción nasal uni o bilateral son motivos de consulta frecuentes. Los signos respiratorios han sido documentados en el 26-83% de los gatos con criptococosis.12,39 En otro estudio, el 63% de 263 gatos tenían secreción nasal y el 12,5% tenían tos o disnea.10 El engrosamiento y la inflamación de la mucosa nasal o los granulomas nasales pueden ser visibles. Puede ocurrir una os-teomielitis, que provoca deformación facial y puede incluir ensanchamiento de la nariz e hinchazón de los tejidos adyacentes (fig. 33-3). Cuando está afec-tada la nasofaringe, puede haber ausencia de signos clínicos hasta que la infección se disemina a través de la placa cribiforme y causa meningitis.38 Como alternativa, los gatos pueden presentarse disnei-cos, con una ventilación estertorosa o con ronquido debido a la obstrucción causada por los granulo-mas fúngicos. El compromiso linfonodular estuvo

FiGURA 33-1 Diagnóstico citológico de criptococosis a partir de un frotis teñido con Diff-Quik, en el que se ven las levaduras encapsuladas. (Cortesía de Richard Malik; figura 61-2B en Greene CE: Infectious Diseases of the Dog and Cat, ed 3, St. Louis, 2006, Elsevier.)

FiGURA 33-2 Criptococosis diseminada. (Cortesía de Richard Malik.)