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EDICIÓN 28 SANTIAGO DE CALI, ABRIL - MAYO DE 2013 PERIODISMO REFLEXIVO ESTUDIANTES DE LA SALA DE PERIODISMO FACULTAD DE COMUNICACIÓN SOCIAL UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE OCCIDENTE - CALI ISSN: 2145-535X MAS ALLÁ DEL ANONIMATO Detrás de las máscaras se esconden jóvenes que retan el sistema. Aseguran que no quieren que los miren como saboteadores. ¿Quiénes son? El Giro lo revela. 14 DROGAS SINTÉTICAS, VIAJE DESCONOCIDO Si usted, amigo lector, quiere conocer qué hay detrás del mundo de las drogas sintéticas en Cali, prepárese, agudice sus sentidos, abra su mente. Conozca la telaraña de una realidad latente y oscura de la ciudad. Testimonios de una adicción. 16 EL RESPETO POR LA DIFERENCIA En la capital del Valle hay decenas de Tribus Urbanas que buscan su espacio en la ciudad. Historias de jóvenes diferentes que claman por una sociedad más justa y tolerante.

EL GIRO - EDICIÓN 28 - PARTE 1

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PERIODISMO REFLEXIVO

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ABRIL - MAYO 2013 1EDICIÓN

28SANTIAGO DE CALI, ABRIL - MAYO DE 2013

PERIODISMO REFLEXIVOESTUDIANTES DE LA SALA DE PERIODISMO FACULTAD DE COMUNICACIÓN SOCIAL UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE OCCIDENTE - CALI

ISSN: 2145-535X

MAS ALLÁ DEL ANONIMATO

Detrás de las máscaras se esconden jóvenes que retan el sistema. Aseguran que no quieren que los miren como saboteadores. ¿Quiénes son? El Giro lo revela.

14

DROGAS SINTÉTICAS,VIAJE DESCONOCIDO

Si usted, amigo lector, quiere conocer qué hay detrás del mundo de las drogas sintéticas en Cali, prepárese, agudice sus sentidos, abra

su mente. Conozca la telaraña de una realidad latente y oscura de la ciudad. Testimonios de una adicción. 16

EL RESPETO POR LA DIFERENCIA

En la capital del Valle hay decenas de Tribus Urbanas

que buscan su espacio en la

ciudad. Historias de jóvenes

diferentes que claman por una

sociedad más justa y tolerante.

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ABRIL - MAYO 20132

La instalación de las mesas de negociación entre el gobierno y las Farc abre las puertas a una posible solución política negociada a un largo conflicto. Una ne-gociación que apenas hace cuatro años pare-cía irrealizable. A pesar que se aprobó el marco jurídico para la paz, la ley de víctimas y restitu-

ción de tierras, el gobierno colombiano parece no ser consciente de los posibles escenarios en el futuro si los diálogos de paz llegaran a su ‘happy ending’.

Un hipotético acuerdo de cese bilate-ral del fuego entre los negociadores de las Farc y el Gobierno abre interrogan-tes: ¿Implicaría el final de una guerra de 50 años? ¿Cuál sería la reacción de los colombianos? ¿Tiene el Estado algún plan para remediar el escenario poscon-flicto? ¿Cómo resolver una situación de desmovilizados cuyo acompañamiento por parte del Estado ha sido inconsis-tente? Porque muchos casos similares a este han demostrado que no es sólo cuestión de desistir de la lucha armada, sino generar un acompañamiento de las instituciones y empresas privadas para crear las condiciones necesarias para que estas personas sean reintegradas a la sociedad de manera prolífica. La Agencia Colombiana para la Reinte-gración, que cuenta con 33.000 de los 55.000 desmovilizados del país, ha ma-nifestado que la principal dificultad ha sido la estigmatización, el rechazo y las pocas oportunidades laborales.

Asimismo, se ha demostrado que este acompañamiento para la reinserción de combatientes a la sociedad ha sido insu-ficiente y muchos desmovilizados de las AUC y Farc han terminado en las filas de las llamadas bandas criminales.

El principal dilema para el gobierno de Santos es el tiempo, debido a que sería imposible sellar unas negociacio-nes en menos de 12 meses cuando se ha vivido un conflicto de 50 años. Del mismo modo, se debate cual será la par-ticipación de los integrantes de las Farc en el ámbito político. Si bien el final del conflicto y las negociaciones son tras-cendentales para una eventual paz, esto será tan sólo el inicio de un camino largo y áspero hacia una reconstrucción polí-tica, social y cultural del país, entonces ¿está preparada Colombia para olvidar, perdonar y aceptar la convivencia con aquellas personas que alguna vez se de-dicaron a atacar su país?

LOS ARTÍCULOS FIRMADOS SON RESPONSABILIDAD EXCLUSIVA DEL AUTOR Y NO REFLEJAN, NECESARIAMENTE, LA OPINIÓN DE LA UNIVERSIDAD.

Con gran satisfacción doy la bienvenida al Giro 28, un produc-to periodístico que ha ido posicionándo-se dentro de nuestra universidad así como en el contexto univer-sitario, local y regio-nal, fruto de la unión

de esfuerzos de directivos, profesores y estudiantes, que cada semestre trae temas de interés para la sociedad y la comunidad académica en particular.

Esta edición trae miradas refrescan-tes sobre temas de urgente análisis como lo es el reportaje titulado “Un viaje hacia las drogas sintéticas”, que esperamos sea leído de manera re-flexiva, crítica y personal. Las drogas alucinógenas, aquellas que hacen del mundo una psicodelia, que lo pinta de colores y de risas fáciles, que eleva la realidad, quita el hambre y el sue-ño, ha estado presente en todos los

momentos de la humanidad y por su-puesto ha hecho presencia en las aulas universitarias de todo el mundo.

El año pasado, se realizó el Segundo Estudio Epidemiológico Andino sobre consumo de drogas, que consultó a 22.389 estudiantes de Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia, el cual concluye que uno de cada tres universitarios en Colombia ha consumido alguna droga ilícita en su vida; y en cuanto al uso de tranquilizantes el 3 de cada cien dice haberlo usado sin prescripción médi-ca.

La muestra, que consultó a jóvenes entre los 18 y los 24 años, revela que el uso de drogas sintéticas va en aumen-to. Este tipo de sustancias marca ya la tercera categoría más usada, después de la marihuana y la cocaína. De nue-vo, Colombia aparece como el país con mayor consumo, seguido de Ecuador. Entre los jóvenes que admitieron ha-ber consumido cocaína en el país, 4 de cada 10 señalaron que pueden tener

problemas de abuso o dependencia.¿Cuál podría ser la salida? Desde

las instituciones educativas, trabajar con políticas importantes, incluyentes, formativas y lúdicas pensadas para todo tipo de edad e intereses. Así se propende por la formación integral, la calidad de vida y la construcción de comunidad. En la Universidad Autóno-ma de Occidente, de manera concreta se viene trabajando en distintas áreas de acción, entre ellas: cultura de la sa-lud, deporte y recreación, formación para el liderazgo, acompañamiento para el desarrollo cognitivo y la recu-peración académica, educación para la convivencia, crecimiento y desarro-llo psicológico y afectivo, desarrollo de las expresiones culturales y artísticas, formación y expresión de la espiritua-lidad, educación ambiental, relación con la familia, promoción socioeconó-mica, centro de atención, servicios y acompañamiento-casa, y fomento del capital social.

Formación integral

EDITORIAL

POR: JOHAN GIRALDOSALA DE PERIODISMO

OPINIÓN

Autonomedia, Comunicación Integral. Contáctenos en el 3188000 Ext.: 24000, 24008, 11560.

Diálogos de Paz contra toda esperanza

OSCAR PERDOMO GAMBOA

[email protected]

SALA DE PERIODISMO

Directora: María Eugenia HernándezEditor: Gerardo Quintero Tello. Practicante: Arturo Rizo Madrid

Redacción: Lina María Álvarez, Alejandra Alomía, Nórida Carvajal, Kelly García, Ángela Díaz, María Fernanda Lizcano, Yurani Larrahondo, Alejandra López, Camila Restrepo, Jéssica Olaya, Johan Giraldo, Duvan

Guerrero, Paulo Leite, Diego Perdomo, Miguel Velásquez. Diseño Gráfico y Diagramación: Luz Karime Quijano Arce.

Caricatura: Óscar Perdomo Gamboa. Asesoría Gráfica: Joaquín Castro.

FACULTAD DE COMUNICACIÓN SOCIAL

Decano: Álvaro Rojas GuzmánJefe del Departamento de Ciencias de la Comunicación: Mónica Palacios Echeverry

Jefe del Departamento de Publicidad y Diseño: Mónica Piedrahita EcheverryJefe del Departamento de Lenguaje (e): Claudia Alexandra Roldán

Director del Programa de Comunicación Social – Periodismo: Germán A. Gallego TrujilloDirector de Programa Cine y Comunicación Digital: Juan Carlos Romero Cortez

Director del Programa de Diseño de la Comunicación Gráfica (e): Mario Fernando UribeDirector del Programa Comunicación Publicitaria: Neil Rodrigo Jiménez Cifuentes

Director de Autonomedia: Luis Fernando Ronderos

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ABRIL - MAYO 2013 3

Sí, debo confesarlo, las telenovelas nacionales me producen urticaria; el rictus de tomar el control y sen-tarse cómodamente frente a un si-llón durante horas queda en otras manos, en las cerca de cuarenta y siete millones de “campeches”, como los llama Gustavo Bolívar, que todas las noches se disponen a disfrutar de la “selecta” y “variada” programación que ofrecen RCN y Caracol. Soy alérgica a los canales privados, privados de calidad, con-

ciencia y definitivamente, de escrúpulos.Hoy en día la televisión, no sólo podría ser reco-

nocida como el cuarto de los Poderes Públicos, sino también hace evidente su papel protagónico en los procesos culturales y sociales que se gestan. Resulta inconcebible que en un país como el nuestro, golpea-do y aún herido por una guerra que nos ha azotado por más de 50 años, el medio de comunicación más fuerte sea capaz de desconocer su responsabilidad como agente de cambio, dedicándose exclusivamen-te a generar montañas de dinero para los más ricos.

‘Pandillas, Guerra y Paz’, ‘Sin tetas no hay paraíso’, ‘El Capo’ y ‘Los tres caínes’, son sólo algunas de las producciones que se han posicionado como número uno en los indicadores de audiencia; producciones que repiten una y otra vez al unísono: narcos, pre-pagos, paracos, violencia, sufrimiento, sangre; ¿será que los colombianos necesitan “conocer” la historia por medio de éste híbrido documental – ficción para no repetirla?, ¿acaso los diálogos que se manejan, no dejan entrever claramente sus propósitos?, sería bueno preguntarse y plantearse la razón por la cual Gustavo Bolívar, director y guionista de todas las producciones ya mencionadas, hace alusión en sus discursos a la “industria” televisiva, ¿desde cuándo el dolor ajeno es la base de una industria? Lo cierto es que la representación amañada de la historia por medio de una novela es un buen negocio, o que lo diga Caracol que se embolsilló 12.000 millones de pesos con ‘Escobar, el patrón del mal’.

Dentro de esta carrera por conseguir Rating, po-sicionamiento y por supuesto, dinero, las temáticas a tratar lastimosamente caen cada vez más bajo; el caso concreto de ‘Los tres caínes’ ha generado fuer-tes críticas, es imposible no sentir rechazo por una telenovela inspirada en tres de los asesinos más rui-nes que ha visto parir nuestra tierra, en su afán por “reconstruir” memorias se vulneran noche a noche los recuerdos de aquellas miles de víctimas; hacien-do apología al crimen, mostrándolos como próceres, señalando a sindicalistas, izquierdistas y pensantes como “terroristas”; trivializando la violencia, una vez más.

Se han venido adelantando campañas en contra de este producto, argumentando claramente que es imposible reconstruir una realidad desde el punto de vista de los victimarios, algunas empresas se han unido a la causa.

Dentro de dicha polarización surge una pregunta: ¿dónde está el Estado?, ¡Ah sí!, los Ministerios de Defensa, Educación y la Fiscalía ya andan pautando en Prime Time.

Infinitas razones tengo para no encender el te-levisor, no creo que producciones como éstas sean los laxantes necesarios para un país que no ha di-gerido aún las dimensiones del conflicto; necesario resulta, como leí por ahí, “apagar tele y encender la mente”.

¿Cultura politizada?

La reforma a la salud que necesitamos

POR: DIEGO FERNANDO PERDOMOSALA DE PERIODISMO

FRASEANDO LA PRENSA

OPINIÓN

Desenchúfate

Este desafío que supone la tiranía de la brevedad y que ha

obligado a escribir en pocos caracteres, nos obliga a resumir, a sintetizar nuestra propia información”.

JUAN VILLOROESCRITOR Y PERIODISTA MEXICANO

POR: NÓRIDA CARVAJAL ZÚÑIGA SALA DE PERIODISMO

Cali ya tiene definido su presu-puesto para el 2013 que este año contará con 2 billones 85 mil millo-nes de pesos. Ya se empieza a deba-bir sobre los porcentajes destinados para infraestructura, educación, sa-lud y vivienda, pero ¿dónde queda el presupuesto para la cultura? ¿Aca-so sigue en manos de los políticos? Los grandes esfuerzos que hacen los gestores culturales y artistas para ser apoyados sin tener que untarse de política, es una muestra más de que la cultura se ve permeada por los intereses particulares de quienes desde sus campañas hacen miles de promesas y cuando están en el poder las olvidan por completo.

Un claro ejemplo de este tipo de situaciones lo tenemos en una de las entidades de arte de la ciudad que es considerada patrimonio cultural caleño, el Instituto Popular de Cultu-ra de Cali, IPC, el cual lleva 65 años contribuyendo a la transformación social, y aun así sigue luchando en cada cambio de gobierno para que les cumplan con lo que por derecho merecen. También La Fundación del artista Colombiano, ubicada en San Antonio, cada año retrasa el inicio de sus procesos, esperando

la aprobación de un exiguo presu-puesto. Esto solo por nombrar una mínima parte de las entidades y gru-pos artísticos que aún esperan que lo que se les prometió políticamente sea cumplido algún día.

Si bien es claro que esta época del año no es de campañas electo-rales, parece ser que sí se vive el momento de las promesas sin cum-plir en el tema cultural, pues los ar-tistas de Cali siguen a la espera del compromiso y la disposición que los políticos proclaman mientras están consiguiendo votos y utilizan la cul-tura como su escudo. Las frecuentes inconformidades de los artistas que cada vez ven con más rechazo todo lo que concierne a la “politiquería”, da cuenta de los constantes obstácu-los que tienen que enfrentar cuando requieren de apoyo gubernamental para su gestiones y proyectos. Es realmente triste el hecho de que en Cali cobren más sentido las campa-ñas por el poder y el presupuesto desmesurado en la industria cultu-ral, tratada con fines comerciales, que el valor de los artistas, de la cul-tura popular y del gran aporte que hacen para una sociedad soñada por muchos y manipulada por po-cos. En efecto, las representaciones culturales carecen del apoyo guber-namental, porque su financiación comparada con la infraestructura y la economía ha sido mínima. Mien-tras tanto, si de cultura se trata, los caleños tendremos que seguirnos conformando con el comercio que posiciona a la Feria de Cali y la salsa como la única identidad caleña.

La reforma a la salud que acaba de presentar el Gobierno ante el Con-greso nos hace soñar con la cura a uno de los males que más aqueja a los colombianos: el modelo actual de salud. Muestra de ello son las 105.947 tutelas que durante 2011 presentaron los ciudadanos invo-cando el derecho a la salud, según el informe “La tutela y el derecho a la salud 2011”, presentado por la De-fensoría del Pueblo. Dentro de los puntos más relevan-

tes que contiene esta reforma que lidera el ministro, Alejandro Gaviria, se encuentra la creación de Salud Mía, entidad del Estado que se en-cargará de afiliar a los usuarios y que tendrá el manejo de los recursos del régimen subsidiado y contributi-vo, el cual hoy está en manos de las EPS, aquellas que tienen millonarias deudas con los hospitales y que han desangrado el sistema que tenemos.

Señor, ministro Gaviria, llegó la hora de acabar con el desastre que es el sistema de salud colombiano. Ojalá, ministro, tenga la sabiduría, la honestidad y el patriotismo para lograr sacar adelante una reforma que les dé tranquilidad a los colom-bianos. Lo único que le pido es que lidere una reforma que acabe con la incertidumbre de pacientes que re-quieren un tratamiento urgente para ganarle la batalla a la enfermedad

que padecen, la lentitud con la que se otorgan las cita con los especialis-tas y la corrupción de algunas EPS.

Ministro, se me acaba de ocurrir una idea, bueno realmente no es mía, la vi en redes sociales, por qué no pensamos en un sistema ágil a la hora de autorizar cirugías, medica-mentos y demás. Que sea igual de rápido como aquel que tiene el pre-sidente Juan Manuel Santos.El país requiere un sistema de salud solida-rio, más humano y que no pierda de vista que por encima de cualquier cosa están las personas. Ese es el llamado que le hago Ministro, y de paso le pido que les diga a los con-gresistas que no olviden leer el do-cumento completo, para evitar mal entendidos como el de la fallida re-forma a la justicia. No olvide, saque de cuidados intensivos al sistema de salud de los colombianos.

POR: LINA MARÍAÁLVAREZSALA DE PERIODISMO

Sé que frente al computador hay un

terreno en el que felizmente predomina la improvisación, pero

de todos modos me gusta saber adónde

voy a llegar, es decir, qué es lo que voy a

contar”. ALBERTO SALCEDO

ESCRITOR Y PERIODISTA COLOMBIANO

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ABRIL - MAYO 20134 REPORTAJE

POR: LINA ÁLVAREZ, NÓRIDA CARVA-JAL, KELLY GARCÍA Y JOHAN GIRALDOSALA DE PERIODISMO

Se cierran las puertas, el alma se embarca en un viaje hacia nuevas di-mensiones, se desvanece

el cuerpo, los sentidos se aguzan ¡A Daniel no lo están velando, se está drogando!; abandona su noción, ahora sólo es un ente, un elemento más que conju-ga con su vívido contexto, una mezcla entre euforia, angustia, música, licor, y un líquido espe-so que recorre su torrente san-guíneo… lo hará por una, dos, tres, cuatro horas de su vida, ni él lo sabe. Nada sabe.

Sí, suena desorbitado, resul-ta difícil comprender y digerir una lista de ambigüedades, pero así lo es, éstos son los efectos de las llamadas ‘drogas sintéti-cas’, nombradas con recurren-cia últimamente por su posible legalización. Sin embargo, se ha preguntado ¿qué son?, ¿sabe usted que este tipo de drogas se venden en la ciudad ‘como pan caliente’? Cientos de estableci-mientos nocturnos, parques, y avenidas principales se encuen-tran plagadas de éste sigiloso peligro, sustancias que amena-zan la salud mental y física de los consumidores caleños.

Las drogas sintéticas son sustancias ilícitas elaboradas en laboratorios, en su mayoría clandestinos, a partir de la sín-tesis de elementos químicos que no se extraen de productos na-turales. En muchas ocasiones, los principios activos de estas son los mismos de algunos pro-ductos con propósitos clínicos, sin embargo, terminan consu-miéndose por ‘diversión’. Con el tiempo, traen consecuencias ne-fastas para la salud de quienes las consumen.

Las paredes se desvanecen y empiezan a tornarse de mil formas, todo el lugar parece su-mergirse en un agujero negro imaginario que se abre sobre el

Un viaje al corazón de las drogas sintéticas

piso ondulado y acuoso como si un pedazo de tierra movediza se tragara el cuerpo de Daniel con alma y todo. El sudor de las personas que bailan con euforia desbordada se va convirtiendo en escarcha que brilla en sus cuerpos y por un momento en-ceguece con las luces neón que se van pronunciando con más intensidad, como si quisieran quemar sus pupilas ya dilatadas

por el efecto del Trip.El LSD es una sustancia aluci-

nógena también llamada Ácido, Papel, Trip, Bicho o Secante y su valor varía entre $20.000 y $45.000, si se consume en una rumba electrónica. Vienen en pequeños cuadrados de papel con un dibujo sobre una de sus caras; se consume debajo de la lengua, aunque hay quienes se lo adhieren a los parpados; en el

caso del LSD líquido, lo diluyen en el trago. Su variada y creati-va presentación hace que se dis-tingan unas de otras: las nacio-nales, las internacionales, y las pertenecientes a un fabricante determinado están definidas por su propio diseño; El Batman, Smiley, Conan, son algunos de los modelos. Se compra por se-llos y cada uno se puede repartir por diminutas cuadrillas, que

fuera de una rumba se pueden conseguir a $5.000 aproxima-damente, su reducido tamaño (un cuarto de bloque) de 2 cm x 2 cm es inversamente propor-cional al ‘viaje’ que dura de ocho a doce horas.

Daniel siente que flota, vuela y navega en el mar de incon-gruencias que se ha vuelto su mente. Empapado de locura, siente como unos húmedos y cálidos labios se acercan, ¿es Laura o Tatiana?, no le importa, se deja llevar… cae en el cauce insondable de su boca, de sus besos; ahora, se tragó una pepa.

Aunque el LSD es el preferido en las rumbas, no es el único protagonista, también lo son las ‘pepas’. El éxtasis viene en figu-ras que adornan la singularidad de sus nombres, Transformers, Ferrari, Super-man, Oxegaman, son sólo algunos de los cerca de cien tipos diferentes que existen. Estas particularidades obedecen a ideas de diseño, gustos y mar-cas, los efectos son similares, todas se rigen bajo el mismo patrón de euforia y sensación de bienestar. Sin embargo, unas dicen proveer al cuerpo de una fuerza descomunal, mientras otras potenciar el deseo sexual; por otro lado algunas prolongan por más tiempo el llamado ‘gua-yabo postpepa’, que se carac-teriza básicamente por causar letargo mental y malestar físico.

Para los Estados Miembros de la Comunidad Andina de Nacio-nes (Colombia, Bolivia, Ecuador y Perú) “el problema de las dro-gas sintéticas es un fenómeno nuevo y que cobra cada vez ma-yor relevancia entre los jóvenes. Ya en el año 2006, en un pri-mer estudio comparativo en los países andinos, el éxtasis y los estimulantes anfetamínicos se encontraban entre las drogas de mayor consumo entre estudian-tes de secundaria”.

Los espacios más comunes donde se da el consumo de éste tipo de sustancias son las ‘rum-

Si usted, señor lector, quiere conocer qué hay detrás del mundo de las drogas sintéticas, prepárese, agudice sus sentidos, abra su mente, comprenda las entrelíneas que se esconden y gritan por ser leídas. Una realidad latente y ciega. Bienvenidos…

Reportaje

especial

FOTOS: NELSON SALAZAR

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ABRIL - MAYO 2013 5REPORTAJE

bas electrónicas’, ya sea en una discoteca o en sitios que se adap-tan para la realización de este tipo de eventos. Claro está que no son los únicos, las sintéticas se filtran en otros espacios, sin embargo, la mezcla de drogas, música y licor resultan mucho más seductoras para emprender el llamado ‘viaje sintético’.

Según Daniel, los lugares pre-feridos por sus amigos y la ma-yoría de caleños son algunas de las discotecas ubicadas en Juanchito y Menga, que están en capacidad de albergar hasta cuatrocientas personas, caracte-rizadas por sus modernos siste-mas de luces multicolores.

Han pasado cerca de treinta minutos desde que Laura (o Ta-tiana) “empepó” a Daniel… los sentidos cada vez se estimulan más, al punto de sumergirse en

la dimensión de las alucinacio-nes: ha comenzado ‘el viaje’. Las luces se convierten en seres carnívoros que abren su boca y quieren tragarlo, como si no bastara con las superficies vi-sitadas con el cartoncito fino y pequeño que ya se había des-vanecido debajo de su lengua. Sus sentidos se embriagan con las ondas sonoras de la música que con sonidos fuertes, agu-dos y distorsionados manejan sus sensaciones y aumentan las pulsaciones de su corazón creando un bajo profundo y un destilado sudor que penetra hasta sus entrañas.

Se conocen dos tipos de dro-gas: las estimulantes y las depre-soras; en Cali las más populares son las estimulantes. Anterior-mente las más reconocidas eran las ‘pepas’, es decir, el éxtasis, la cocaína y los ácidos o LSD. Ahora una gran oferta inunda el mercado de nuestra ciudad, las hay de todo tipo de colores, olo-res y sabores. Estas prometen con sus particulares nombres experiencias jamás vividas: la Perica (cocaína), el Crack, el Po-pper, Two cb ( cocaína alterada de colores ), María -K (Ketami-na y marihuana), Calvin Klein (Ketamina y cocaína ), Cherry Meth (Éxtasis líquido), son sólo algunas de los nuevos tipos de drogas sintéticas que existen; aun sin nombrar aquellas que como el Rivotril y el Clonazepam hacen parte de los fármacos que se expenden sin control alguno.

Según la ONU, en un estudio realizado en el año 2011, en Eu-ropa llega una nueva sustancia al mercado cada semana, mien-tras entre el año 2000 y 2005 se registraban la aparición de cinco, anualmente. Asimismo, el International Narcotics Control Board informó el aumento des-mesurado del consumo de medi-camentos para tratamientos de uso psiquiátrico.

Resulta curioso, según afirma Daniel, que estos elementos se adquieran tan fácilmente como un cigarrillo, es un ‘caramelo’ más para los vendedores am-bulantes que se pasean a las afueras de ciertas discotecas… nadie sabe qué tan negro es el mercado que se camufla detrás de un simple ‘carrito’ de dulces.

Eso sí, éstos no son los únicos ‘dealers’ con los que se puede llegar a topar en un lugar de éstos; la barra, y los baños son los escenarios perfectos para que éstos ávidos personajes se muevan con destreza a la hora de comercializar ‘la merca’.

Su cuerpo ya parece de caucho, sus carnes se han vuelto malea-bles, livianas; los poros se funden y se esfuman como las paredes del lugar, su mirada ida pero diá-fana busca una puerta, la puerta a lo desconocido. Al compás del bajo, del agudo, Daniel pierde los estribos, todo es irreal, su mente se congela. El tiempo se detiene. ¡Necesitás agua!

El agua es un elemento clave en cualquier ‘viaje’, la transpi-ración excesiva (efecto secun-dario de las sintéticas) lleva a la deshidratación, obligando a los asistentes a pagar hasta $20.000 por una botella de éste preciado, preciadísimo líquido en este contexto. Para evitar que alguien ‘mal use’ el grifo y ase-gurar las ganancias, en ocasio-nes los mismos establecimientos suspenden el servicio de agua.

Dentro de un marco de ‘locu-ra’, las discotecas y lugares que se adaptan a las necesidades de un ‘viaje’ no se quedan atrás, cuentan con elementos que lo intensifican: luces de neón, pan-tallas que proyectan videos e imágenes psicodélicas, humo, bombas de colores, hasta mesas y sillas en el techo que simulan un espacio real, ponen ‘patas arriba’ a cualquiera.

El bolsillo es un elemento esencial en este caso, un cover en una discoteca electrónica os-cila entre los $15.000 y $25.000, la entrada al toque de un Dj ex-tranjero entre los $80.000 y $120.000, dependiendo de la acogida de éste. Los precios de las bebidas superan barreras, una botella de whisky se con-sigue en $250.000, la de vodka en $140.000, el aguardiente (el menos apetecido) en la ‘módica’ suma de $90.000, y una lata de energizante en $25.000.

Claro está que no cualquiera puede darse el ‘lujo’ de asistir a estos eventos. Debido a sus altos costos quien vaya debe contar con dinero suficiente. La mayo-ría de los asistentes pertenecen

a estratos altos de la ciudad.***

Un calor insoportable y los ra-yos brillantes del sol de las 2:00 pm son ahora el despertador de Daniel… Adormecido aún por el ‘ajetreo’ de la noche anterior se niega a abrir los ojos, se niega a enfrentar de nuevo su realidad. Así no quiera le toca, y como sí con esto no bastara, un marti-lleo constante que retumba en su cabeza hace eco en las pare-des de su cráneo, sus neuronas se siguen fritando, se siente can-sado y deprimido.

No existen atenuantes para disminuir una resaca, y mucho menos si es existencial, ahora su alma desnuda emprende una torpe lucha contra sus miedos. Su viaje terminó, ya no lo acom-paña la droga ni sus efímeros efectos, ahora, sólo es Daniel.

ha comenzado “el viaje”.

Las luces se convierten en

seres carnívoros que abren su boca y quieren tragarlo.

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ABRIL - MAYO 20136 REPORTAJE

EFECTOSSOBRE EL INDIVIDUO

La actuación individual tiene dos fases. La prime-ra es el reconocimiento previo al ingresar estas sustancias ajenas al orga-nismo. El toxicólogo debe buscar aquellas altera-ciones que hacen que el consumidor en cuestión en cuestión de segundos no puede ser conside-rado con un organismo estándar a los efectos de los ácidos, LSD, pastillas, popper, etc.

Las alteraciones pueden ser:

1. A nivel de absorción: lesiones del tabique nasal que favorecen una respira-ción oral; lesiones atrófi-cas nasales que alteran los mecanismos de defensa y lesiones bronquiales y alveolares que favorecen la absorción, bien por defecto de los cilios o del moco, o por lesión de la mucosa alveolar.

2. A nivel de biotransfor-mación: fundamentalmen-te lesiones hepáticas que impiden la degradación del tóxico.

3. Deshidratación.

4. A nivel de eliminación: lesiones renales y pulmo-nares.

5. Procedentes de los ór-ganos y tejidos, sobre los que el tóxico, al que se va a exponer, actúa de modo prioritario. Así, si el con-sumidor tiene algún tipo de lesión en la medula ósea o un cuadro anémico no podrá consumir con frecuencia este tipo de sustancias.

Tomado del libro de Toxicología General, Toxico cinética, Introduc-

ción a la toxicología de E. Villanueva Cañadas.

Para Andrés la palabra droga está vetada en su vocabulario. Una experiencia que lo marcó de por vida lo lleva a aconsejar a aque-llos que las ven como “vainitas inofensivas…, que a las drogas hay que respetarlas, porque como con una mujer, no sabés cuando podés terminar empendejado”.Después de un largo proceso de rehabilitación, dice que el consumo de estas sustancias es “un opio para el alma, un calmante pasaje-ro”, que cuando “pasa el viaje, todo vuelve a la normalidad; vuelven los vacíos, los miedos, los fantasmas… Lo cagada es que se empieza por

una, después por la otra… yo llegué hasta a inyectarme”Dice que si pudiera devolver el tiempo, jamás lo haría, “ni por pro-bar”. “Casi nadie está consciente del daño que se hace cuando se mete esas vainas. Lo que pocos saben es que es algo serio, es tu salud física, mental; no sos sólo vos, son tus papás, tus herma-nos, tu familia… para ser sincero, necesitar de una pepa para sentirte vivo, es un infierno”. Un infierno del que no muchos pueden salir, afortunadamente para Andrés el tiempo, el destino, y una voluntad inquebrantable jugaron a su favor.

VIAJE PELIGROSOReportaje

especial

Quién como los propios consumi-dores de este tipo de drogas para describir los efectos y motivacio-nes que tienen para sumergirse en mundos ajenos a la realidad hasta el punto de arriesgar su cuerpo y su psiquis. ¿Es mito o realidad que estas drogas son adictivas?, ¿qué hay detrás de ese mundo de aparente felicidad?, son divididas las percepciones sobre el aluci-nante mundo de los sintéticos, es necesario personificarlas para comprenderlas.‘Pipe Osorio’ tiene 24 años de edad, 5 de los cuales se ha dedi-cado a comercializar sustancias ilegales de una forma ‘muy legal’; su lugar de trabajo es en una ‘zona de tolerancia’, donde con unos módicos arreglos, la policía olvida que ese perímetro existe. Paradó-jicamente está limitado por una escuela y un centro de rehabilita-ción para jóvenes en situación de drogadicción.Mantiene la mirada clavada en el piso, una gorra roja logra comple-mentar este gesto ocultando gran parte de su rostro. Sentado en una cancha de fútbol, su lugar de tra-bajo, asegura que las pepas alteran el sistema nervioso, “mejor dicho, se siente paranoia con todo…puede meterte en un cuento de persecu-ción, todo el mundo te mira, todos están en contra tuya”.

Cuenta como en un Black and White, un gran evento de música electrónica en el Lago Calima, “un amigo consumió tantas pepas que se montó en la cinta de que todos lo íbamos a matar y se encerró en un cuarto como por cuatro horas”. Dice que cuándo se excede en el consumo un calor impresionante se impregna en el cuerpo, se sube la presión, “es como si se sudaran las pepas”. ‘Pipe’ ha llegado a consumir hasta 10 pepas en tres días, dejándole como resultado ‘un embale’ o un mal viaje: “es como estar periquiao, te da depresión al otro día , mucha sed y se te quitan la ganas de comer”.

‘Lía empty’ como se hace llamar una joven extranjera radicada en Cali, a sus 32 años de edad recuer-da con un toque de fastidio y re-mordimiento sus épocas de locura extrema donde mezclaba de todo con tal de encontrar sensaciones diferentes: “Consumí drogas desde los 15 todos los fines de semana”.“…Empecé con la cocaína, luego pasé a las pastillas, el LSD solo lo consumí cuatro fines de semana

de un mes y las anfetaminas desde los 15 hasta los 23 años.‘Lía’ se convirtió en adicta, su vida circulaba en torno a la droga, su mundo era la electrónica, la música que escuchaba retumbaba en su cabeza dejando un eco que le decía “droga”. Cuando las pepas no le surgían efecto se ponía a llorar, de alguna manera pensaba que la droga la iba a acompañar durante toda su vida, porque la necesitaba para sentirse bien.Para ella es una suerte que des-pués del consumo desmesurado no le hayan quedado mayores secuelas. “Dejé de consumir por-que me empezó a dar ansiedad, palpitaciones fuertes, sudoración y mucha depresión, no me sentía yo y me dio miedo. No volví a meter nada hasta pasados 7 años”. “No las recomiendo en absoluto, te destrozan el cerebro, son mate-riales sintéticos, no sabés qué te estás metiendo, son peligrosas. Te puedes quedar en un viaje ‘pillado’, es decir, que te dé un brote psicó-tico, una esquizofrenia, paranoias, o cualquier locura que te deje la mente mal para toda la vida”.

Juan, estudiante universitario de 24 años, asegura que no ha expe-rimentado alguna sensación ne-gativa aparte “del guayabo”, y que el hecho de drogarse y “volverse mierda” cada fin de semana “ni le va ni le viene”. No es un consumi-dor activo, “esa etapa se quemó”, sin embargo, de vez en cuando lo hace, “hay momentos en que la ocasión lo amerita”.“Echando cabeza, no recuerdo nada… En una época de locura total, metía de todo lo que me dieran; mejor dicho, lo que se mo-viera me lo zampaba pa´ la boca, y pa´ rematar ya estaba llevado del

putas por el trago, pero en sí sólo la pasaba rico, aunque el ambiente es re heavy”.Juan es sólo uno de los tantos universitarios que incurren en éstos mundos; según el Estudio Epistemológico Andino que realizó la organización Comunidad An-dina en cuatro países de América Latina, Colombia lidera el número de estudiantes que han consumido alguna sustancia psicoactiva en el último año; el porcentaje, bastante preocupante según los expertos, asciende al 13.4 %, por encima de Ecuador con un 5.7 %, Perú con 5%, y Bolivia con 4 %.

LA VERSION DE LOS ‘PIPES’

JUAN, EL UNIVERSITARIO

LÍA, LA EXTRANJERA

ANDRÉS VIVE UN INFIERNO

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ABRIL - MAYO 2013 7INFORME

El estudio, liderado por la Comunidad Andina (II Estudio Epidemiológico Andino sobre Consumo de Drogas en la Población Universitaria de Colombia), en el marco del Programa Antidrogas Ilícitas, asegura que mientras el uso de LSD (también co-nocidos como ácidos) en el 2009 era del 0,9% entre los universitarios colombia-nos, en 2012 su consumo pasó a 3,1%. Es la segunda droga más consumida después de la marihuana, que encabeza la lista.

http://www.unodc.org/documents/colom-bia/Estudio_Consumo_Escolares.pdf

UN DEBATE DE ALTO VUELO

A pesar que sectores conservadores siguen rechazando la despe-nalización de las dro-

gas sintéticas, recientemente la Corte Constitucional ha vuelto a dar un rotundo NO a un recurso presentado por la Procuraduría General de la Nación, el cual pugna por penalizar nuevamen-te la dosis mínima de estas sus-tancias.

El debate sobre la legalidad de las drogas sintéticas gene-ra revuelo en la sociedad, el gobierno del presidente Juan Manuel Santos ha dado un paso para iniciar la lucha contra los narcóticos, con la creación del proyecto Estatuto Nacional de Drogas (que reemplaza la Ley 30 de 1986). Esta iniciativa será presentada al Senado y la Cá-mara de Representantes, con el cual tratará por primera vez as-pectos como: tráfico, consumo de drogas sintéticas y la produc-ción de las mismas. A pesar que en Colombia sólo está autoriza-do el porte y consumo de la do-sis mínima para la marihuana y la cocaína, las críticas hacia el Estatuto Nacional de Drogas se ha centrado en la despenaliza-ción del uso de tipo de drogas sintéticas.

Ruth Stella Correa, Ministra de Justicia, ha sido enfática en advertir: “No estamos propo-niendo despenalizar el consu-mo de sustancias psicoactivas de origen sintético, pues esto ya se encuentra despenalizado; no

se puede despenalizar lo que ya está despenalizado. Estamos es trazando la línea entre el crimi-nal y el consumidor. No sirve de nada enviar al consumidor a la cárcel”.

Sin embargo, para debatir so-bre la legalización de las drogas sintéticas es necesario abordar diversos enfoques: político, psi-cológicas, sociológicos, ético y médicos que terminan asumien-do un marco legal vinculado con la regulación del consumo, el mercado de las drogas ilegales y el ser humano. Pero entonces surgen preguntas: A los consu-midores ¿se les tratará como enfermos mentales y no como criminales?

Los especialistas hablan

Elizabeth Gómez, socióloga de la Universidad Autónoma, afir-ma que “el hecho de no penalizar el consumo de droga no significa que no se pueda actuar, se debe establecer dónde y en qué condi-ciones se suministraría la droga. La legalización de las drogas dis-minuiría el crimen organizado”.

Además, agrega que en Cali “el hecho de tener amplias zonas verdes, como en la Universidad del Valle, también permite que se tomen mínimos controles frente al consumo”.

Del mismo modo, el senador Armando Benedetti, en su Twit-ter, manifestó su apoyo a la des-penalización de la dosis mínima. “Qué bien por la Corte Constitu-cional que no dejó penalizar la dosis mínima ante el recurso de

la Procuraduría. Los adictos son enfermos no narcotraficantes. Por eso la medida es desde la sa-lud. Con prevención y educación es q se combate la adicción. No con cárcel a los enfermos”.

Sintéticas y MortalesAl no establecerse una con-

ducta del por qué los jóvenes son consumidores, el psicólogo Camilo Pinilla, de la Universi-dad Cooperativa de Colombia, advierte que “la explicación se puede abordar desde dos pun-tos fundamentales: uno desde la psicología social y otra des-de la psicología cognitiva. Con la primera, se explica un fenó-meno social que está marcado por unas políticas como lo es la globalización. Entre otras cosas

las adicciones, como el internet, juegos de azar, carros, redes so-ciales, pornografía, etc, juegan un papel importante, se encuen-tra que el ser humano consume más. Y por ende el sujeto de hoy tiene un vacío existencial”.

Por otro lado para la psicolo-gía cognitiva que trata de com-prender la situación, estos su-jetos están vacíos porque están construidos por la televisión, por los deseos de la vanidad, por el querer estar, por el querer ha-cer, pero no en el querer ser. Por esto aparentan algo que no son, porque tienen un sentido de vul-nerabilidad.

Uno de los principales pro-blemas con las drogas sintéti-cas radica en su facilidad de ser manipuladas, posibilitando la concentración de sus componen-tes y por ende potencializar los efectos que demandan sus con-sumidores.

Mauricio Ortiz, toxicólogo, ma-nifiesta que “si conseguirlas es breve, pues manipularlas, más aún. Es una problemática que está creciendo elevadamente, el éxtasis, el popper, hasta los antidepresivos son muy comu-nes en las fiestas. Además, en la composición de estas drogas sintéticas se encuentran anal-gésicos, laxantes, cafeína, entre otros. Obviamente los efectos son perjudiciales y suelen pre-sentar problemas respiratorios y/o cardiovasculares, conjunta-mente daños en el sistema ner-vioso central.”

Más allá del debate nacional que ha surgido hay precedentes de desacuerdo a la despenali-zación de las drogas sintéticas, algunos las consideran como un problema de salud que obliga a los países a limitar su uso a fines netamente médicos y científicos. Es así como el tema de la lega-lización de las drogas sintéticas pasará a la historia como uno de los cambios revulsivos de nues-tra sociedad, porque con el Es-tatuto Nacional de Drogas a pre-sentarse, la dosis personal de este tipo de sustancias cambiará en los terrenos de la salud públi-ca pero no en el campo de lo pe-nal, en el cual se ubica y castiga a sus consumidores y trafican-tes, con lo que se permitiría que a los adictos se les tratara como enfermos mentales y no como criminales. Las inquietudes que surgen de los especialistas ¿está en capacidad sistema salud de nuestro país en condiciones de garantizar la atención y efectiva resocialización de la cantidad de consumidores de drogas sintéti-cas en nuestro país?

Reportaje

especial

Este es un nuevo tipo de cocaína rosada.

Las discotecas con sus luces de neón y música electrónica son las favoritas para comenzar el peligroso viaje con las drogas sintéticas.

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ABRIL - MAYO 20138 ECOLOGÍA

POR: DIEGO FERNANDO PERDOMOSALA DE PERIODISMO

Tres de los siete ríos de Cali están siendo con-taminados. El Lili, Cañaveralejo y el Rio Cali son los más vulnerables. Dentro de las prin-cipales causas se encuentran las invasiones cerca de los afluentes y el deterioro de las cuencas producto de la deforestación. Según el Informe de Caracterización de Aguas e ín-dice de Calidad, correspondiente al año 2012,

realizado por el Dagma, “en general, todos los ríos muestran condiciones no ideales de calidad y muestran un descenso en cuanto su calidad de agua al pasar por la ciudad”.

El mismo informe indica que “los ríos están impactados por aguas residuales de conexiones erradas o descargas que de-berían estar conectadas a la red de alcantarillado municipal”.

El índice de ruido que se registra a diario en las calles de la ciudad es de 71,2 decibeles (dB), el cual se considera alto partiendo de los índices tolerables a escala internacional que sugieren debe ser entre 60 y 65 dB. Según el Dagma, autori-dad ambiental de la ciudad, las comunas donde mayor ruido se registra son las 2 (Norte), 17 y 19 (Sur), debido al gran número de establecimientos comerciales sobre estos sectores.

Mientras, algunos expertos consideran que la calidad del aire de la ciudad ha mejorado, gracias a factores como la im-plementación del MÍO. Sin embargo, se considera que las en promedio 35 toneladas de partículas contaminantes diarias que se generan desde zonas industriales como Acopi-Yumbo, producen gran impacto en la calidad del aire.

En esta edición del Giro les mostramos tres iniciativas de jó-venes que, preocupados por la situación del medio ambiente en la ciudad, han conformado grupos en universidades y co-legios para velar por su cuidado y conservación. Las cuencas hidrográficas y la urgente necesidad de sensibilizarse sobre el cuidado de los recursos naturales, temas en común.

De la inquietud de un joven estudiante de Ingeniería Indus-trial de la Universidad Icesi en la ciudad de Cali, hace 4 años sur-gió lo que conocemos hoy como Icesi Verde, uno de los grupos más destacados por su trabajo en favor del cuidado del medio ambiente que se gesta desde una institución educativa. Comenzaron realizando activi-dades de embelleci-miento y de siembra de árboles en sitios como el separador vial de la avenida Cañar-gordas, pero no tardó mucho tiempo en que el grupo trasladara su mirada hacia el lugar donde está ubicado su campus universitario.“Empezamos a visitar muchos sitios y nos dimos cuenta que teníamos que segmentar si que-ríamos ganar en proceso. Enton-ces las reflexiones que se hacen en todos estos espacios tiene que ver son la Sub cuenca del Rio Pance…porque es el espacio en que nosotros habitamos”, sostiene Víctor H. Fernández, Director del Grupo.Alrededor de Icesi Verde se encuentra el Seminario Gesto-res Ambientales, que pretende a través de un componente académico no formal capacitar a los estudiantes mediante una serie de módulos sobre temáti-cas relacionadas con la comuna 22 y la cuenca del Río Pance. Promoviendo de esta manera la conservación del medio am-biente y comportamientos más responsables y ecológicos. Aseguran que quizás el río conti-

UNA CALI VERDE PENSADA POR JÓVENES

núa igual o peor, pero lo que sí es claro es “que al menos unas 300 personas de Icesi ya hoy ven diferente el río. Entonces quizás no es que el río haya cambiado, pero sí de pronto ha cambiado la percepción que unos estu-diantes tienen del afluente y eso es valioso”.Icesi Verde se plantea a futuro trabajar en tres componentes

fundamentales: promover la sensibilización a través de campañas dentro de la universidad, potencializar la educación desde el Se-minario Gestores Ambien-tales que en 2012 capacitó a cerca de 95 estudian-

tes y, por último, está la idea de sumarse a otras acciones que estén relacionadas con la protección de la subcuenca del río Pance.“Nosotros no pretendemos hacer acciones individuales, lo que buscamos es entrar en un mecanismo de intervención don-de todos sumemos a un mismo resultado“, sostiene Fernández.

COLEGIO IDEASEn medio de árboles que arropan y que hacen impenetrable por momentos la luz del sol, de sonidos infinitos que alimentan el alma, de colores que eviden-cian el más profundo amor por la naturaleza, de chozas, jardines y el viaje constante del aire por todo el lugar, se encuentra el Colegio Ideas, una idea que cumple ya más de tres décadas proponiendo una ciudad sensible y responsable frente a los recur-sos naturales.Jawira es el rector de una institución particular, no por el estrato social o por quienes estudian allí, sino por la manera innovadora cómo se concibe la pedagogía y su relación con el entorno. Asegura que “hay un orden natural que garantiza el equilibrio dinámico de la vida y solo podemos acceder a él en la medida que estemos profun-damente sensibles, es decir que el ser humano se asombre, se inquiete, se apasione”El lugar donde se encuentra el colegio es la cuenca del río Ca-ñaveralejo y desde el año 1979 su preocupación y la labor per-manente, ha sido la restauración del río junto a los estudiantes y la comunidad del sector. “El entorno natural que tu vez en el colegio fue el producto de todo un proceso de recuperación y de restauración que lleva más de 30 años. Hemos logrado recuperar al 100% nuestro territorio con vegetación nativa, lo cual ha permitido el retorno de las aves, la fauna, los pajaritos y los insectos…”, asegura.

Cada vez más jóvenes están preocupados por su entorno. Universidades y colegios, espacios para liderar proyectos de recuperación ambiental. Iniciativas de vida.

ICESI VERDE

La recuperación y limpieza del río Pance es uno de los objetivos del grupo de trabajo ambiental de la Universidad Icesi.

El própósito de Icesi Verde es aumentar su grupo de voluntarios en defensa del medio ambiente.

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ABRIL - MAYO 2013 9ECOLOGÍA

AMBIENTE VIVOPor los pasillos de la Universidad Autónoma de Occi-dente en Cali se pasean las ideas, el deseo de un mejor entorno y la preocupación de un grupo de jóvenes que no vacilan en decir que los recursos naturales deben ser valorados y protegidos. Ese mensaje se ha ido cons-truyendo desde hace 5 años cuando se creó Ambiente Vivo, un grupo que desde entonces no ha dejado de pensar, escribir, hacer propuestas y pintar ideas rela-cionadas con el cuidado del medio ambiente, lo que les permite decir hoy que todas sus acciones “son experien-cias bonitas que alimentan mucho personalmente”, tal como lo manifiesta una de sus integrantes.La tarea es clara: “Proteger el medio ambiente y la fauna de la universidad”, asegura Estefanía Ramos, Coordina-dora general del grupo. Por tal motivo, cada martes de 12:30 a 1:30 de la tarde, se reúnen a discutir sobre temas relacionados con las zonas verdes, la fauna y los recur-sos naturales de su segunda casa, la Universidad.Desde entonces, han emprendido campañas que buscan sensibilizar a la comunidad universitaria sobre la nece-sidad de valorar y conservar recursos tan vitales como el agua, de tal objetivo han surgido actividades como la tertulia que realizaron el año anterior, donde el propósito era “que la gente se concientizara del valor que tiene este elemento”, aseguró Ramos.Se han interesado en visibilizar procesos de actores so-ciales como la Patrulla Ambiental, un grupo conformado por 18 niños y jóvenes entre 4 y 13 años que trabajan por la conservación de la cuenca del río Pance, concien-tizando a los turistas sobre la importancia de no arrojar elementos que generen contaminación a este importan-te afluente de la ciudad.La tarea de trabajar por la conservación y el cuidado de los recursos naturales, son conscientes, no es fácil, pero tienen la firme convicción de que es posible un mejor entorno y por esta razón, Angie Martínez, integrante del grupo, dice que quien está ahí, es porque lo hace “con amor, con esmero y porque realmente se preocupa por el bienestar del medio ambiente y lo siente como parte suya”. Angie define al grupo en una palabra: “Pa-sión”. Mientras tanto, Andrea Vidal, otra líder, muestra su satisfacción de hacer parte de este grupo y de “ser partícipe de un cambio”.

Lo que inició como una propuesta de la institución desde hace varios años, hoy se ha convertido en una idea denominada “Cali ciudad de las Aguas”, proyecto que lidera el Colegio Ideas y que vincula a más de 30 instituciones del sector público y privado que trabajan por la recuperación de los ríos de la ciudad. Dicha iniciativa pre-tende tomar el río Cañaveralejo

como plan piloto replicable a las demás cuencas de la ciudad, para convertirlas a futuro en corredo-res ambientales y culturales que permitan consolidar a “Cali como la Ciudad de las aguas”. La inclusión del medio ambiente como factor principal en el Plan de Ordenamiento Territorial de la ciudad (POT), próximo a apro-barse en el concejo de Cali, es un

logro que por estos días celebran y que premia su inmenso com-promiso con la ciudad. Jawira, asegura “que la ciudad ya no se va entender desde la perspectiva de movilidad, como se entendía anteriormente, sino desde el componente ambiental. Lo cual es un logro maravilloso del pro-yecto Cali ciudad de aguas” que lidera su institución.

A través del proyecto ciudad de las aguas lograron alcantarillar la zona de ladera del sector y constru-yeron colectores de agua.

Estudiantes partici-pan en jornadas de siembra de árboles y desarrollan proyectos relacionados con los 4 elementos: Tierra, Aire, Fuego y Agua.

Integrantes del Grupo en la Feria de Organización de Grupos Estudiantes, OGE, de la Universidad Autónoma

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TRIBUSEL RESPETO POR LA DIFERENCIAPOR: NORIDA CARVAJAL ZÚÑIGASALA DE PERIODISMO

La música, el deporte, la moda, la ideología, y las diferentes for-mas de concebir el mundo desde afuera empiezan a tejer las iden-tidades y estilos de los jóvenes en Cali. El Giro indaga sobre las diversas tribus urbanas de la ciu-dad y da a conocer sus principa-

les características. El grupo de amigos van llegando. Cambian

sus zapatos por los pies de gato que se usan para esta actividad. Su ropa cómoda y un pol-vo en sus manos dan inicio a su travesía por la cueva. ¡Ahora están escalando! Entre tanto, la

Colina de San Antonio es el punto de encuentro de dos rastas colombianos y un alemán que están ‘parchados’ y dispuestos a fumarse un porro y esperar que caiga la noche. Entre risas y figuras de humo hacen memoria de la noche anterior en kali lu, un bar de música reggae y hip hop.

Ellos forman parte de una de las tantas tribus urbanas que hay en Cali. Algunos expertos las definen como un determinado grupo de jóvenes que se reúnen alrededor de un sentido de per-tenencia, que buscan darle nuevos significados a los objetos y espacios con un gusto particular por la visibilidad. El Giro ha hecho un recorrido por las distintas tribus urbanas que han llegado a Cali y expone las más representativas en ideo-logía, moda y deporte.

Viene del oriente y dentro de sus propósitos estéticos está el mantener una excéntrica moda andrógena. No tiene ideología que lo identifique. Etimológicamente traduce “estilo visual” y su principal referente es el gusto por el rock japonés. El visual empieza a tener participación activa en Cali desde hace cinco años aproximadamente.

En Cali se compone de unos 20 jóvenes entre los 15 y 25 años. Su origen Japonés y su particular gusto por mante-ner una estética por medio del maquillaje, las expansiones en su rostro, los peinados esponjosos y la personificación de un personaje mientras están en escena musical, hacen que este estilo que es conocido en Japón como un género musical, se convierta en la base de los jóvenes caleños que se conforman como un grupo seguidor de este tipo de prácticas.

“Dante”, es un personaje apático, egocéntrico y con un gran fastidio hacia las personas. En su universo solo existe Él y na-die más. Sus botas negras, pantalones bota tubo y sus lentes plateados hacen que muestre lo que lleva muy adentro y no logra expresarlo con su verdadera identidad. Su nombre es Juan Sebastián Hincapié, tiene 20 años y asegura que con su personaje logra mostrar la parte oculta de su personalidad -“yo no soy juan en la puesta en escena ni en los eventos vi-sual, yo soy Dante, muestro mi naturaleza”.

Esta tribu urbana viene del otro lado del mundo y la di-fusión de sus prácticas y estilos de vida se han extendido por medio del internet. Su estilo andrógeno se define con más exactitud de acuerdo al subgénero musical que escuchan: el Eroguro, que marca un estilo erótico y grotesco, el kote- kote el modo mas andrógeno y oscuro y el Oshare que marca una

forma alegre y casi infantil son los las prin-cipales representaciones del estilo y estética de esta clandestina tribu urbana.

Sus expresiones culturales, políticas y deportivas los diferencian del resto. Una mirada desde la tolerancia.

EL ANDRÓGENO ESTILO JAPONÉS DE LOS VISUAL KEI

ABRIL - MAYO 201310 TENDENCIAS

Llega a Colombia por europeos radicados en Bogotá y se empieza a transformar en una gran tribu urbana. En Cali está hace 25 años aproxima-damente, no es tan po-

pular porque exige un sacrificio grande de dolor en su práctica. En la escalada se utilizan los dedos de una forma particular, se llega a sostener todo el cuerpo en un solo dedo. Sus principales seguidores son amantes del de-

porte extremo y la naturaleza.Los lugares en donde se reúnen son Los Boulder, un espacio que simula una roca natural y tiene una altura máxima de 4 metros. Está construido en forma de cue-va y sirve de preparación para cuando salen a practicar esca-lada de dificultad y de velocidad desde grandes muros y rocas naturales respectivamente.En Cali se pueden encontrar tres Boulder: Arawata en la Pasoan-cho, Dulfer y Pepe Caney. No im-

porta la edad ni la talla, lo único que se recomienda es evitar el sobre peso ya que esto hace que dificulte el manejo del cuerpo. Se practica con ropa cómoda, zapatos especiales llamados pies de gato, se aplican carbonato de magnesio en las manos para mantenerla secas, ya que el sudor dificulta el agarre.Según Alejandro, quien lleva 20 años entregado a este estilo de vida que se lo ha dado todo, son cerca de 200 los escaladores que tiene la ciudad desde los 17 hasta los 45 años, además de los niños, jóvenes y adultos que empiezan su proceso de aprendi-

ESCALADA EN BLOQUE: REVOLUCIÓN DE PENSAMIENTO DESDE LOS BOULDER

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URBANAS

zaje en los Boulder, pues también enseñan a otros a identificarse con la escalada. El estar sanos y libres de efectos alucinógenos durante la práctica y en sus encuentros, el trabajo en equipo y una postura crítica hacia las problemáticas sociales carac-terizan a esta tribu urbana que va mas allá del deporte y van cons-truyendo una similitud de ideo-logías y actitudes revolucionarias desde el pensamiento. Esta es una tribu urbana con otras prácticas y códigos brindados por el deporte extremo, la sensibilidad a lo na-tural y el deseo de una verdadera transformación social.

EL RASTAFARISMO: NATURALEZA, GANYA Y RAGGAE DE LOS LEONES ANTIBABILON

África encamina su viaje hacia la ciudad caleña en los años 80, el movi-miento hippie de la época y el bello Puerto del mar Buenaventura fueron los principales canales de llegada de la cultura rastafari a la ciudad. El representante del rastafarismo en el mundo: Bob Marley y el ritmo ca-dencial del reggae como su principal representación con sus letras armoniosas y alusivas a la naturaleza, el amor al Dios del universo JAH, sigue recogiendo seguidores caleños.

Para Dagaman y Buken, dos jóvenes rastas de corazón que hace nue-ve años pertenecen a esta tribu urbana y movimiento espiritual, afirman que el ser rasta va más allá de escuchar reggae y fumar ganja (marihuana) “Ser Rasta implica llevar el león guerrero en el corazón, dejar el espíritu en manos de Jah (así llaman a Dios), ser consecuente con las acciones, y ante todo ser ese guerre-ro que lucha por su identidad sin importar los prejuicios sociales que los señalan la mayoría de veces”. Actualmente esta cultura urbana tiene aproximadamente 200 seguidores en Cali, sin embargo con mucha seguridad, Buken afirma que aunque se ven muchas personas con rastas, muchos no saben qué significa, solo las tienen por moda. Haciendo una cuenta pausada con los dedos de su mano afirma que en realidad las personas que están comprometidas de lleno en el rastafarismo no superan los 20.

Uno de los lemas del rastafari es que todos llevan un león por dentro y se convierte en el motivo principal de su forma de llevar el cabello, los ‘drea-dlocks’ o rastas como también se conocen es la representación de la gran me-lena del león que llevan consigo, llevan una gran corona en su cabeza que la mayoría de veces es juzgada y rechazada por la sociedad. La Ganya, como le llaman a la marihuana, es la principal fuente de inspiración y conexión con esa gran energía divina de JAH. Este es un aspecto del que ellos se sienten orgullosos, aunque con tristeza aceptan la gran banalización que se le ha dado a esta planta sagrada que les sirve de inspiración y meditación.

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HIP HOPEsta tribu es la que quizá está más consolidada dentro de la ciudad. El Hip-Hop surge en las comunidades afro-americanas de los Barrios Neoyorquinos como Bronx y Brooklyn en los 70. En Cali los primeros que adoptan esta cultura son los jóvenes del Distrito de Agua Blanca (el ghetto). El lenguaje, la moda y el arte callejero los empieza a identificar dentro de su contexto social como tribu.

Cristian Castaño baila break dance desde los 8 años, su pa-sión es la cultura hip-hop y con mucha seguridad expone los cuatro pilares de la tribu: el canto que es representado por los MCS (maestros de ceremo-nia) y el RAP; El DJ, es el prin-cipal representante de la mezcla musical con la técnica Scratch (producción de sonido sobre el tocadiscos) ; el breaking o break dance como se conoce comer-cialmente es el baile caracte-rístico del HIP-HOP y el Graffiti que es el arte de la tipografía representa el movimiento del dibujo en esta tribu.

Cerca de 300 personas son seguidoras de este movimiento artístico, por medio de eventos como el BNL, la batalla de fue-go, Festival femenino “Feminal Battle” y espacios creados para este tipo de prácticas como Kali lu el bar urbano situado en la zona rosa de Granada, el cen-tro cultural Grafito, en el Barrio Tequendama, Ayara una organi-zación de jóvenes afro colombia-nos y mestizos entre otros.

Actualmente hay varios gru-pos que representan esta cul-tura en Cali por medio de su posición contestaría frente a Babilón, el sistema consumista represor y excluyente para ellos. Feminal craw, un grupo de muje-res bailarinas de break dance le apuestan a la transformación de su cuidad desde artes urbanas, Zalama craw un grupo de mú-sica urbana que ha allegado al primer puesto en premios shock 2010, las voces de la calle, Cintia Montaño, la esquina del Kayros, grupos de RAP, desde el ghetto.

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ABRIL - MAYO 201312 TENDENCIAS

POR: MARIA ALEJANDRA ALOMÍAPERIÓDICO EL GIRO

“Un libro abierto” – Así lo des-cribió Felipe mientras hablaba de su viaje por Sur América. Mirando a su alrededor, pensa-tivo, relataba su travesía has-ta Colombia y con una sonrisa acogedora revelaba el amor que sentía y la felicidad que le daba el estar en la Sucursal del Cielo, ahí recostado sobre el césped, disfrutando de la noche y de la brisa del árbol que los acobi-jaba. Reía con sus dos mejores amigos, a su lado una bandeja de plástico llena de trufas de chocolate, preparadas con un ingrediente especial, que ven-dían todos los fines de semana a mil pesos en este barrio colonial que lleva el nombre de San An-tonio, en el Oeste de la Ciudad de Cali, que también desde hace un mes, era su casa.

Estos 3 mochileros, Felipe, Rodrigo y Alexander, comen-zaron un viaje desde la ciudad de La serena, en Chile, tomaron rumbo cansados de la represión y de la rutina que se apoderaba de ellos. Sin miedos ni vuelta atrás dejaron su trabajo como profesores de filosofía.

De bus en bus, o echando dedo, pasaron de una ciu-dad a otra, hospedándose en ‘hostels’ o preferiblemente con ‘hosts’, que son personas que te brindan hospedaje en sus casas sin ningún costo, normal-mente por unos días o hasta una semana, en promedio. Aunque se ahorraban muchas veces la vivienda, de todas formas traba-jaban en cualquier lugar que les diera algo de plata para pasar el día, y permanecían el tiempo suficiente para recaudar fondos y poder seguir viajando. En su

Con pocos planes en la mano y a la deriva, ajustaron sus mochilas llenas y pesadas, amarraron sus zapatos nuevos, recogieron su cabello limpio y peinado, y con la poca plata ahorrada de su trabajo, se alistaron para salir a una travesía con “un punto de no retorno”.

Mochileando por Colombia

llegada a Colombia se vieron en la necesidad de disminuir sus costos. Entre los tres, en tan solo comidas y gastos extras, no incluyendo salidas noctur-nas, se gastaban entre 20 y 25 mil pesos diarios. En caso de no conseguir un ‘host’, una opción muy económica que encontra-ron fue una casa de familia en San Antonio, que les ofreció una habitación por 10 mil pesos la noche, a los tres.

¿Dónde quedarse?Hamacas rojas, amarillas, azu-les y blancas rodeaban el patio, el sol se posaba en el medio ali-mentando las materas que ador-naban el lugar y lleno de troncos daba la sensación de estar en el bosque. Un moreno llamado Ronald, alto, delgado, fresco, de apariencia suave y bien colom-biano, decía orgullosamente que tenía una novia inglesa. Ronald atendía Jovitas Hostel, en toda la esquina de la Quinta con Cuarta, en el barrio de San Antonio.

Por medio de una página web llamada ‘Couchsurfing’, que sig-nifica en español: ‘En busca de un sofá’, un sitio que cuenta con

millones de usuarios de todo el mundo, personas como Ronald han tenido la oportunidad de no solo jugar de ‘host’, sino también de viajar por Colombia sin pagar un solo peso en hospedaje. Esta manera de viajar se ha conver-tido en toda una moda entre los mochileros, ya que viven la realidad de un lugar, en familia, con los locales, es una experien-cia diferente. “Yo he hospedado a más de 100 personas en mi casa. Una vez, mi mamá se fue de viaje por una semana y me dejó solo, creo que tenía a 12 personas entre colombianos y extranjeros viviendo conmigo!”.

Dueños de los ‘hostel’ ase-guran que las temporadas más altas para los mochileros es la época entre Julio-Agosto y Di-ciembre-Enero, donde en pro-medio se hospedan más de 180 personas al mes, teniendo en cuenta que en su mayoría per-manecen por lo general 3 no-ches. En Jovitas, Se paga 17 mil pesos por un dormitorio de 12 personas con Locker, que no in-cluye desayuno pero si clases de yoga y salsa gratis, afirma que, “eso es lo que nos diferencia de

Listos para el viaje

A echar dedo...

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ABRIL - MAYO 2013 13TENDENCIAS

los más de 10 ‘hostel’ que en-cuentras en este sector”.

La mayor concentración de mochileros y ‘hostel’ en Cali, están dispersos en algunos de los barrios más coloniales de la ciudad, como lo son San Anto-nio, San Fernando, Miraflores, por otro lado está Granada, La Sexta, El Peñón. Por lo general, se concentra grupos grandes de Europeos como alemanes, ingleses, israelitas hombres, también canadienses, y ahora último una comunidad muy am-plia de Argentinos. Un 70% de los extranjeros no hablan nada de español, con un “hola, quiero una habitación, cuánto vale?”, es suficiente para ellos y eso que ahora en día, más del 50% de las reservas son por internet, por medio de páginas especiali-zadas en la búsqueda de ‘hostel’ por todo el mundo.

Cali, en el circuitoEran las 3 de la tarde, y el so-

nido de los carros atropellaba el viento, Doña Liliana una mujer bajita, de cabello corto y negro, vestía de blanco y a pesar de

sus arrugas cuarentonas, respi-raba un aire joven y relajado. Se sentó, detrás de ella un edificio amplio de tres pisos, colorido y abierto que llamaba la atención desde la esquina que rodeaba el Parque del Perro, llevaba el nombre de: Sunflower Hostel.

Este es solo uno de los tantos lugares en el camino para mu-chos viajeros en su recorrido final hasta la costa del país, ya que Cali como tal ha sido siem-pre un lugar de paso, ahora en los últimos años es que ha cam-biado el concepto que se tiene de esta ciudad; por la gente, por el clima, por los espacios turísti-cos, la belleza de sus paisajes, la rumba en especial por la salsa y por las mujeres. Gracias a esto Cali ha comenzado a formar parte del itinerario de los mo-chileros como un lugar por visi-tar. Sin embargo los lugares más anhelados en Colombia para conocer entre los extranjeros siguen siendo: La sierra nevada de Santa Marta, El Parque Ta-yrona, Cartagena y San Andrés, donde se encuentra la mayor concentración de mochileros.

30 meses llevábamos acá, ex-presó Liliana muy relajadamen-te. Señaló que a pesar de que el lugar es relativamente nuevo a comparación con los primeros ‘hostel’ de la ciudad que llevan hasta 5 años, este es uno de los más recomendados. Baños y habitaciones compartidas, lo hacen tan apetecido. Tan solo pagando 20 mil pesos la noche por una habitación de 8 perso-nas, te llevas un desayuno gratis y poder levantarte y darte cuen-ta que estas durmiendo en el mismo lugar donde 7 personas más duermen. El no importarte que no conozcas a ninguno de ellos, es la forma más barata y buscada ahora en día por los mochileros.

“En una ocasión nos llegó un judío que le encantaba la salsa y quería venir a perfeccionarla continuando después su viaje a Cuba, es chistoso como no espe-ran quedarse más de 3 noches en Cali, y el terminó quedándo-se 2 años con nosotros. Tanto que nos pidió trabajo a cambio de estadía. Muchos hacen eso, es lo más normal”- Doña Lilia-na se puso seria, se acercó a la mesa, y quedándose callada por unos segundos, sacudió la cabe-za en forma de negación y agre-go: “volvió a su país no porque quería sino porque le tocó, pero pronto lo tendremos de vuelta acá, no lo dudo”, y con una son-risa cálida y acertada se conven-ció.

La rumbaRodrigo con su aire místico, re-lajado, un tanto reservado y con una voz intrigante, hablaba en-tre dientes y reposando su mi-rada sobre las luces de la ciudad que tan fuertemente lo cegaban, dijo de repente con un tono alto y alegre: RUMBA. Así llamo a esta ciudad llena de mujeres bo-nitas, que confirmó Felipe cuan-do sus mejillas cambiaron de co-lor y apenado se acostó mirando para otro lado, soltó una risa nerviosa tratando de esconder el hecho de que las mujeres de Cali lo tenían embrujado.

Alexander afirmaba que se gastan una cantidad sustantiva de plata en sus salidas noctur-nas a bailar y tomar: “es un gus-to que nos damos y más en esta ciudad”, al parecer entre más plata ahorres y menos gastos diarios tienes, más rumbas cale-ñas puedes disfrutar. Discotecas como Tin tin deo y Bares como La fuente, son de los puntos cla-ves para reunirse en la capital de la salsa.

Colombia, un destinoRonald recuerda con cierta

gracia y pesar, a un muy buen amigo de Dinamarca, que se vio en la necesidad de ayudarlo a “avisparse un poco”. Cuenta que una vez en Cartagena, estaban caminando y él por adelantarse a preguntar direcciones dejó a su amigo solo, cuando de repen-te este llega, pálido, despistado y tartamudeando, le dijo: “creo que me acaban de robar la cá-mara! Me la sacaron de la male-ta”, Ronald terminó de contar la historia y con cierta frustración y chiste, añadió entre risas, “Él no fue capaz de hacer nada! Y eso que nosotros los colombia-nos somos los desconfiados, pero esos europeos no, bien Ingenuos que sí son, por eso es que los roban tanto”.

A pesar de que Colombia tie-ne una reputación violenta, que ahuyenta a muchos de los viaje-ros, ya muchos no se dejan lle-var por la incertidumbre, y su curiosidad les gana al querer ver la belleza que rodea a este país. La mayoría son muy conscien-tes que en ciertas partes de las ciudades, carreteras y bosques no pueden vagar. Lo que sí nota-mos es que vuelven a sus países, llenos de palabras encantadoras e historias fantásticas por con-tar. La calidez de las personas, la alegría de su gente, el clima y sus hermosas playas, se con-vierten en una nueva definición en el exterior cuando nombran a nuestro país.

De turismo por la ciudad

Zona de alimentación

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ABRIL - MAYO 201314 CIUDAD

POR: MARÍA FERNANDA LIZCANOSALA DE PERIODISMO

Nacieron con el deseo ferviente de explorar e ir en busca de su prin-cipal lucha en la bata-

lla: la libertad de información y los derechos civiles. Fue en el 2008 que empezó esa repro-ducción de seres con un mismo rostro y, según ellos, con un mis-mo ideal. Una chat fue su incu-badora. Allí, justo ahí empezó el crecimiento de los Anonymous en el mundo.

Ya no era uno, ni dos, ni tres, era cientos, miles, que desea-ban estar en un modelo de lu-cha virtual. Cada nación tendría sus propios fines por los cuales guerrear, ahí Colombia se vio coqueta y atractiva para Anon-ymous, pues en el 2010 se ini-ciaría un nuevo gobierno que traería cambios en: minería, educación, tecnologías. Suma-do al acompañante perpetuo de los colombianos: el conflicto interno que ha aquejado al país durante décadas. Así empezó ‘Anonymous Colombia’ o tam-bién conocido como ‘Operation Colombia’.

OIGAN, MIREN Y VEAN… LOS “V” Aunque compartan una misma fisionomía, no son los mismos. Aunque los hayan conocido en la red, no todos son hackers. No.

Más allá del anonimato

O por lo menos no en Cali. Hay universitarios, colegiales, traba-jadores. Sólo se sabe eso. Quizá ni ellos mismos tienen la certeza de con quién están a su alrede-dor, ya que son anónimos. Casi nadie los conoce, esa es la idea. Protegen sus nombres y utilizan unos nicks que los identifique.

Para algunos ser Anonymous es moda, para otros una forma de batalla, y otros tantos lo ven como una escuela de hacking. Todos con ganas de un cambio, buscando sacar a luz pública ideas que deben ser escuchadas en un grupo anárquico, don-de no hay líderes, donde nadie manda a nadie, aunque sí haya administradores de las páginas del grupo, escogidos por ellos mismos.

“JP Quiroga”, uno de los tres actuales administradores de la página de Anonymous Cali, piensa y contesta rápido cuan-do admite sin reparos que ini-cialmente su principal interés al ingresar a este colectivo a ini-cios del 2012, cuando “Anons” llevaba tan solo unos meses en la ciudad, fue por el apetito de aprender a hackear.

Su incansable búsqueda ter-minó en nada. Ya que sus men-tores siempre le recalcaron que no encontraría lo que él busca-ba. Sin embargo, ese tiempo no fue en vano. Pues siguió inda-gando, aquí, allá, hasta que “ter-miné identificándome con sus

ideales, llenándome de esa sed de venganza, de conocimiento, de libertad”, recalca.

Un gran error es pensar que Anonymous Cali es sólo de cibe-ractivistas. Este grupo se divide en dos: los que saben de seguri-dad informática y los que salen a marchar. Este último un poco más establecido, pues en Cali de 32 personas pertenecientes ac-tualmente, sólo 2 tienen conoci-mientos de hacking y de 7 a 10 son los comprometidos con las actividades presenciales, cuenta JP.

Anonymous Cali, dicen, son “indignados decididos a luchar

presencial y de manera pacífi-ca”. Buscan no sólo recordar a “V” de la película “V de Vengan-za”, sino que quieren la igual-dad, llegar a todos los caleños por medio de sus acciones so-ciales, llamadas ‘Operaciones’. Pues son, subrayan, la Nueva Generación. Jóvenes que han buscado generar conciencia en temas como el medio ambiente, la tauromaquia, el maltrato a la mujer, el conflicto.

Fue a finales del 2011 que Anonymous dio a luz como gru-po en la capital de la salsa. Para “Sin Título”, ex administrador de la página hasta diciembre,

Anonymous se ha encontrado en un debate entre la legalidad y lo legítimo, pues el Estado ha plan-teado condiciones para compar-tir información y, claramente, Anonymous es clandestino, en-traron por la ilegalidad, por un camino escasa y silenciosamen-te explorado. Pero también es legítimo, “pues las causas son justas, la sociedad las acepta”. Este debate ha llevado a nuevas formas de lucha, como las de la Nueva Generación.

“Sin Título”, que le debe su Nick a la poca imaginación del momento, se inició con la ‘Ope-ración Maleducados Colombia’, en la cual se hizo un ataque a las páginas del gobierno colom-biano, manifestando así la in-conformidad por la reforma a la educación superior (Ley 30). Ésta se estaba haciendo en paí-ses como: Chile, España y Méxi-co. Esa fue su plataforma para que, en febrero de 2012, cuando entrara a Anonymous Cali, pues estaba con Colombia, a las 2 se-manas fuera nombrado admi-nistrador.

EN LA REDHay un legado que se inició con la creación de Anonymous a ni-vel mundial: la red. Ahí era el principal lugar de trabajo, don-de se encargaban de exponer sus aptitudes en la informática para combatir leyes que, para

Este grupo internacional de activistas que dice batallar por información libre tiene una de sus bases en Cali. No todos son expertos en informática, también los hay quienes salen a marchar y otros que hacen labor social.

Uno de sus propósitos es dejar sus ‘huellas’ en sus diferentes apariciones en la ciudad.

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ABRIL - MAYO 2013 15CIUDAD

ellos, violaban el derecho a la libre información, como la ley S.O.P.A en EE.UU o la “Ley Lle-ras 2.0” en Colombia.

Para “Licuid”, ex integrante de Anonymous Cali, no se pue-de perder la visión. Es necesario salir a marchar, pero el trabajo está en la red. Él, un viajero de lugares virtuales, pasa sus días buscando vulnerabilidades en páginas, las que él vea, sin im-portar de quién es. Pues cree fielmente que “nada es verdad, todo está permitido”.

“Mr. Pack” es también un mo-chilero virtual, pero, cuando es-taba en el grupo, consideraba que sólo se debían buscar pági-nas que ocultaran información a la ciudadanía, pues la labor era mostrar lo que los medios de comunicación no hacían. Dos empedernidos en la seguridad informática, pero que ya no ha-cen parte del actual Anonymous Cali.

Sin embargo, aunque sean o hayan sido deleites para este par de aventureros, son más que pecados para la Ley Colom-biana. Por tanto que la ley 1273 de 2009 habla de los delitos in-formáticos, entre ellos están: el “acceso abusivo a un sistema informático”, que es entrar a un sitio protegido en contra de la voluntad de quien tiene los de-rechos. El “daño informático”, que consiste en dañar, borrar, deteriorar o alterar datos infor-máticos. La “Violación de datos personales”, “la interceptación de datos informáticos”, entre otros. Estos delitos traen una pena de prisión, en su mayoría, de 48 a 96 meses y una multa que podría ir de 100 a 1.000 sa-larios mínimos vigentes.

Lucha justa y legitima para algunos, delitos para otros. Es quizá por esto que ellos siempre preferirán ser anónimos.

¿ANONYMOUS EN LA MIRA?Anonymous marcó una pauta y se dio a conocer como un grupo revolucionario de ciberactivis-tas, pero en Cali este colectivo, según la Sijin, son un grupo de estudiantes con capacidades en sistemas, que buscan demos-trarse entre ellos qué puede ha-cer la tecnología, lo hacen entre ellos, “no han impartido en la ilegalidad hasta ahora”.

Eduardo Guevara, Perito de Delitos Informáticos en la SIJIN, narra que cuando se enteraron que el grupo estaba llegando a la ciudad de Cali empezaron las averiguaciones y conocieron

tres hackers. La idea de que este colectivo empezara a traer pro-blemas era inminente, por eso los encararon, recalcando que si algo pasaba llegarían donde ellos. Es por eso que, según él, “ellos no han molestado en la ciudad”.

Frente a lo anterior, “J Ren-dón”, miembro de Anonymous Cali, afirma insistentemente que este colectivo de Cali no hace ataques cibernéticos. Entre tan-to, “ELucía Bloom”, una de las tres administrados del grupo, expresa que sí se trabaja en la red, pero que siempre se hacen a nombre de Anonymous, no con una ciudad en específico.

Según “ELucía Bloom”, entre las páginas que Anonymous ha intervenido están: Presidencia

de la República, Policía Nacio-nal, Bolsa de Valores y, en ene-ro del presente año, apoyaron el ataque a un sitio de Mega Minería. Ésta última contó con el apoyo de jóvenes de México y Argentina. Consistió en que todos, muy puntualmente, se encargarían de enviar solicitu-des a la página hasta lograr su colapso. La web quedaría sin funcionar por un tiempo deter-minado, lo que implica que, de-pendiendo de la página, “pueda perder ventas, perder clientes y obviamente en el fondo lo que se pierde es dinero”, explica Carlos Cerón, Ingeniero en Sistemas.

Anonymous Cali se encarga de apoyar actividades realizadas por diversos grupos del país, como: ‘Operation Colombia’ y

‘Legión DC’ (Distrito Capital) –ambas páginas resultado de una división de Anonymous en Bogotá-. Asimismo intentan res-paldar actividades mundiales.

Sea en la calle o en la red se-guirán con el deseo ferviente de explorar e ir en busca de su principal lucha en la batalla: la libertad de información y los derechos civiles. Como anóni-mos, así estarán. Pues sino, se podrían acabar.

En la calle, en los parques, fuera de los centros comercia-les, en la red. Siempre los verán manifestándose, enseñando, revelando, interviniendo. Pero nunca sabrán quiénes son, sólo tendrán conocimiento que tie-nen un mismo rostro y que se-guirán siendo: Anonymous.

La siembra de árboles y la recuperación del medio ambiente es uno de sus nuevos propósitos.

ANONYMISSDentro de Anonymous hay una parte que sólo se preocupa por lo que le compete a la mujer. Temas como el cáncer de seno, el maltrato, los feminicidios y el hogar, llevaron a que mujeres muy feministas hicieran a Anonymiss, un grupo con causas específicas. En Cali, según “ELucía Bloom”, son 8 mujeres las que pertenecen a este colectivo, debido a que cree que nadie se considera Anony-miss sino pertenece a Anonymous. Son mujeres activistas en las calles y en el internet.

OPERACIONES“OP. Conciencia Rosa”: Manifestó un rechazo al maltrato hacia la mujer, realizada en junio del 2012.

“OP. Diciembre Antitoreo”: En diciembre se cultivó un rechazo hacia el maltrato del animal en las corridas de toros

“OP. Pachamama”: El 3 y 10 de febrero de 2013 se restauró el parque del sector de Colseguros, Cali.

La libertad de información es su bandera.