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rTA At!tA EL MVWVO PreRTIe «CASACAS ROJAS» q bonito que los deportes ten- gan historia. Cuando el tiempo, y los años empiezan a introducir cierta perspectiva, en una activi dad deportiva es fácil que la le- yenda despliegue sus orlas de seda y color... El hockey sobre hielo o «lee hockey» que es realmente su bri tanizada denominación internacio nal tiene uno de estos arran ques históricos y románticos que no desdeñaría ifl director de cine de la mejor escuela del «westeru» para comenzar una de estas pe lículas en acinemascope» y a todo color, con bosques, lagos. monta- ñas nevadas, indios y policías montadas del Canadá, con las cuales, una vez por semana, el habitante de las grandes urbes del siglo veinte tiene la ilusión de que respira a pulmón puro... en el cine de su barrio. Canadá, bosques y aventura. Ca- zadores de pieles y grandes ex- tensiones blancas. Un país de pro- misión y riesgo en la que la au toridad es representada por el co- br rojo de las casacas de la Po- licía Montada. Un invierno duro, gélido, en el que hielan los lagos y los ríos, torrentes que en el verano cruzan las ágiles canoas indias. Un país poco habitado con distanciados fuertes de murallas de madera, que a la vez son factorías, mer cado y campamento de indis ami- gos. Situemos en el ambiente. Aun dentro la disciplina militar de los «mountains», los célebres casacas rojas que una opereta «Rose Ma- rie» hizo famosos, hay muchas horas libres. El hielo, es un ele- inento natural de los parajes. Des- de tiempo inmemorial, los indios patinan con rudimentarios uten silios, que se han hecho de hue sos de animales. Juegan también en las praderas en verano, y en los campos helados en invierno, un juego violento y viril, el «la- croSse», con una especie de ra queta que han importado los tram peros de origen francés... Un día sigamos imaginando una historia posible alguien ha hecho deslizar una piedra plana, sobre el lago cercano. La ha cm- pujado con una rama de árbol, más o menos curvada, palmando sobre unos rudimentarios patines indios. Otros soldados para ha- cerse pasar el frío y las horas, se han sumado al juego. Da na cido sin pensarlo, en un lejano fuerte canadiense, en New Hamil fon, según cuentan crónicas, el hockey sobre hielo, el deporte del siglo veinte, y casi estamos por decir que el de la próxima cen turia, el del siglo veinte, pues éste es un gran deporte cuya extensión mundial, sigue el aumento del ni- ve! de vida de las naciones, la mancha de aceite de la riqueza que se extiende, y permite a las ciudades progresistas, construir las pistas de hielo artificial, has- tante costosas, y mantener los po- derosos y bien equipados «teams» que las representan. UNA NOCHE EN EL «MADISON SQUARE GARDEN» llagamos rodar esta cinta ima ginada de la historia del «lee hockey» a gran velocidad. Pase- mos del comienzo al fin, como ahora se estila en ciertas pelícu las. Aún no se ha apagado el rojo de las casacas de los «policías montadas» jugando a un hockey sobre hielo incipiente, sobre el fondo blanco y verde de los lagos y los bosques del Canadá origina- rio, y cruzan nuestra retina los focos del Maihison Square Garden, deslizándose sobre el hielo -en la espectacular presentación de los dos equipos profesionales, el «New York Rangers», y el «Royal Cana dians» de Montreal, que se enfren tan en la clásica liga «pross» con tres equipos de los Estados Uni dos y tres del Canadá, que repre senta la máxima cima de este deporte. El gran palacio de deportes en el corazón de Manhattan está ile- no hasta bis topes. Sucede así do» veces, y hasta tres por semana en que se juega al hockey profesio nal en el sistema de muchas vuel tas, tan caro al deporte amen- cano. El decorado es futurista. Una pista ovalada perfecta. Sobre los fondos, cristales de plástico han reemplazado las viejas redes. El «pues, el disco de caucho duro, puede ser lanzado a toda dureza contra ésta al parecer frágil ba rrera. Rebota en el campo siii romper nada... Cada equipo ah nea una sorprendente formación de «hombres gorilas». Estos «su- permen» bajo sus camisetas y pantalones llevan toda una pro- tección de coquillas y cascos. Los porteros usan máscaras de goma que les convierten en pequeños «Frankestein». Jugadores pagados por miles de dólares, auténticos ases que patinan «dormidos» que tienen la dureza, la habilidad y la combatividad que el «lee hockey» requiere son saludados por la mul titud. . Son los héroes america nos, no ya del domingo, sino de todos los días, pues los ileportes profesionales no hacen distinción y se juegan continuamente. Los ojos mágicos de la T.V. transmiten el gran choque de costa a costa... El partido comienza y con él un espectáculo sensacional. .. No hay deporte que tenga esta velo- cidad ni este ritmo. Ataques y contraataques, golpes, pases y fin- tas. El público ruge de emoción... Los jugadores se calientan, y cada cinco mmutos los «coach» lanzan una nueva formación a la hogue ra de la pisla. Pero no todo es furor. El hockey sobre hielo es un deporte de una enorme técnica y de una gran tác tina. Su reglamento es de los más perfectos y bien pensados que re- gistra la historia del deporte por equipos. Y los que conocen el juego saben que bajo aquella capa de rudeza y emoción en la que se ve a los jugadores salir vol- teados como muñecos cuando el «body cliek» la carga autorizada con empuje de dos metros, -se impone, existe la inteligencia de unos jugadores y unos entrenado- res que han planeado sus acciones EL MEJOR «ORSAY» QUE EXISTE La táctica del hockey sobre hie lo gira toda en torno a la regla del fuera de juego, que es a nues tro entender la mejor resuelta en el mundo de los deportes de equi po, ya que es automática y no implica para nada la interpreta ción, tan falsa a veces, del árbi tro, o árbitros de turno. gran rapidez que abren tanta bre cha en las defensas enemigas co- mo las clásicas cargas de otros tiempos. Pero la victoria de la URSS en el mundial debe de todas forma ser condicionada a dos hechos concretos. El primero, que el pro- fesionalismo es el verdadero «hoc key» sobre hielo al otro lado del Atlántico, junto al que el «ama- teur» hace solamente figura de cantera. Para no complicarse la vida la federación canadiense en los mundiales y torneos olímpicos designa un equipo generalmente de un pequeño pueblo para que representa a Canadá.. Y lo bue no es que más de una de estas formaciones pueblerinas la que fue a Cortina era un equipo de una villa de mli quinientos habi tantes que se desplazó casi ínte gra a Italia con su cura párroco al frente han llevado al verde país el máximo título... En estos últimos años con los rusos que seleccionan sobre una enorme ma- sa de los miles de practicantes que este deporte tiene en un país helado como el suyo, enviando en verano a los mejores a las regio- lies siberianas para que prosiga el entrenamiento, el procedimien fo ya no ha tenido tanto éxito pero es difícil de cambiar en paf- ses tan libres como Canadá o Es- tados Unidos en donde la organi zación deportiva es de manga muy ancha, y lejos de las cuadrículas del deporte europeo. Así Canadá ha enviado a Estocolmo otro equi po de población, el «Trail Smoke Eaters» mientras que Estados Uni dos alineó a la selección de su Fuerza Aérea, equipo importante, pero lejos de ser el mejor, que sin duda podría formar USA en plan de selección nacional. URSS, Suecia, Checoslovaquia y las dos Alemanias equipos de la «pon- te». A este deporte que debe ha- cer jugar sus mundiales en tres 1 divisiones por la gran diferencie que hay entre unos y otros hai formado en cambio con sus selee ciones nacionales, con lo mejo que tienen —. Sería, por lo tantc njusto afirmar que Estados Uni los y Canadá no poseen el mejo hockey sobre hielo del mundo más cuando allí los buenos so os «pross» y se calcula que ésto podrían dai ui «handieap» de cir co goles p01 partido a los mejore- equipos «amtteurs» mundiales. Tambien hay quien piensa que Canadá y Estados Unidos, aun en el plan «amatetir» han prefenid ahora, a un año de la cita olím pica de Insbruck, no enseñar de- masiado sus cartas con vistas a este torneo en el que el próximo año los Estados Unidos, que fue- LO QUE HAY QUE SABER DEL HOCKE La plata de hielo, natal ‘-) art.ficial, debe tener de 50 a 61 metro de largo (mínimo y máximo) por 26 a 30 me- tros de ancho. Debe estar ro- deada por una valla con án gulos redondeados de 1 metro de alto como mínimo y 1 me- tro 22 coma máximo. Las puertas tienen 1 metro 22 de alto por 1 metro 83 centime tros de ancho. * Los equipos en juego se componen de seis jugadores, uno de ellos portero. En te- tal pueden tenerse en la ban da 15 jugadores (dos porteros entre ellos). Se cambian a ve- luntad y, generalmente, por alineaciones completas, a ex- cepciórl d e 1 mcta, que sólo puede ser reemplazado por le sión itriportante. -e LOS «sttcss)) de los jugacle res no porteros, tienen 1 me- tro 35 de largo como máximo, hasta el arco, más un máxi mo de 0,37 centímetros la par- te plana. La altura de la mis- ma 7-5 centímetros. La del portero puede tener una altu ra de 9 a 11 centímetros. Las rodilleras del mcta, 25 centí metros de altura máxima ca- da una. El disco o «pue» es de caucho prensado, y debe tener 2 cm. 54 de espesor, por 7,62 ems. de diámetro. * Una característica curiosa del nico-hockey» lo son las pe nalizaciones durante las cuales se manda a la «prisión» al ju gador violento, un tiempo de- terminado, según la gravedad de su falta. Las hay de 2, 5, lo y 15 minutos, pudiendo tam bién expulsarse definitivamen e del campo. * Los defensas dentro de su zona —el campo se halla di- vidido en tres tercios— tienen l privilegio del llamado «be- 1y cheek», O sea, cargar de rente al adversario siempre 1 cuando no tomen más de los metros de impulso. Hay dos árbitros, dos jue es de gol, un cronometrador -e1 juego. un cronometrador 1e las faltas o prisión, y un ‘iarcador de tantos. . El meta tiene un estatuto special. Puede parar, recoger, renar entre las piernas o cliarse encima del «puc}).Si omete alguna falta dgna de risión, otro compañero pur a por él las faltas de dos, nco y diez minutos. . Ningún atacante puede en- ar en la zona de defensa ontraria antes del «pues nl a1lándoOe en ella, recibirlo. ,s «orsay» automático. Los defensas, a su vez, no pueden lectuar despejes que atravie sen dos líneas de los tres ter dos en que se halla div:dido e] campo, sin que antes un jugador pare el disco.;1] EL HOCKEY SOBRE HIELOU. DEPORTEDEESTESIGLO;0] 1—-.a- . .-.; ¡ Gol ! El «puc» está en el fon- do de la red, salvando la ha- rrera de alemanes occidentales . que defienden su marca en el «match» con Suecia petición en nuestros hogares con más éxito del que pueden creer los que programan, que tuvieron a dos noches a mucha gente hite- resada, sin dar partidos en direc to que se habían anunciado. .. que más tarde se han pasado en dife rido. Pocos deportes hay tan «te- legénicos» por su rapidez como el hockey sobre hielo y sin duda estos días varios nii(es de teles pectadores españoles viendo Cana Suecia o Suecia USA que son los que se han trans mitido habrán comprendido que el peninsular hockey sobre ruedas no es más que un pequeño sucedáneo para países que aún no tienen el hielo artificial en sus palacios o pabellones de deportes, que quedará en juego para esco lares el día en que se implante que algún día llegará el ver- dadero hockey sobre patines. Rusia, ha ganado. Los rusos han sido en estos últimos años unos auténticos innovadores del «ice hockey». La precisión de sus ao ciones y la finura de sus combi naciones, han revolucionado un deporte en el que los canadienses habían hasta entonces impuesto 1 SU fortaleza física, su velocidad y ; sentido del combate en la tác tica del «kik and rush», despeja y sigue lanzando el «pue» gene- ralmente por la banda tan cara a los canadienses de otros tiem pos... Los rusos, que en Cortina d’Ampezzo causaron ya una gran La pista helada se halla dividi- tocolmo se ha Sugado el campeo- sorpresa, ganando el título olim da en tres tercios, lo que forma nato mundial para «amateurs». La pico, prescinden más del pase a dos zonas de defensa y una neu- T. y. que tanto puede hacer por la valla y utilizan mejor pases tra. Gruesas rayas azules dejimi- una auténtica propagación de los cortos, y «tourbillons» y cortinas .an perfectamente y la regla esen- deportes nos ha metido esta com- estilo baloncesto hechas a 1 se etcierra unode 1os fuegos deequipo detáctica más depurada, en la queuna acertadishna regla del hiera de iuego, tiene una importancia primDI dial EL TIEMPO DE LAS roel los campeones en Sqnaw Wa lIey. en ruda pugna con el CanaCa defenderán su título olímpico. jue los equipos que han enviado Estocolmo han constituido axis ‘ura maniobra diversiva. ‘o r Rusia y Suecia jugaron uno de los más emocionantes partidos del mundial. Aquí la defensa soviética en el suelo ha conseguido cortar un ataque fulgurante de «Tumba» Johansson, el gran as sueco que tiene en los países nórdicos la popularidad de los grandes futbolistas entre nosotros Carlos PARDO El Stadium Johanesvov de Es- 1 tocolmo es Una instalación por- fecta para el hockey sobre hie lo. Aquí se ha jugado el últi mo Campeonato del Mundo ga nado por Rusia. En la foto se aprecian muy bien las dos Ii- neas azules que delimitan la zona del aorsay» tan vital en - este deporte Canada ha marcado.. El pe queSo tumulto ante la mcta es . una de las escenas clásicas del «hockey sobre hielo», el depon- te de equipo más rápido y es- 1 pectacular del mundo F__ - rial del hockey helado es que un jugador que ataca no puede en- trar en la zona de defensa con- tnania antes que el disco o puc. Debe hacerlo tras él, bien lIc- vándolo en el clásico «dnibling» con el stick, bien siguiendo un pase. Como los ataques y los con- traataques se suceden con una rapidez enorme debido a la gran velocidad y al espacio relativamen te reducido de la pista 60 me- ¿ros la táctica es clara. .. Los delanteros blancos se han voleado contra la puerta azul enemiga. y el ataque ha sido contenido o re- chazado por los azules. Parten a la ofensiva éstos, a su vez parados por los defensas blancos. Los de- lanteros de este equipo, mientras han debido retroceder a toda ve- locidad detrás de la Inca azul para poder recibir el «pues sin incurrir en fuera de juego... Este vaivén se produce de una forma tan automática y maravillosa en los grandes equipos, que da la sensación de un bien ensayado «ballet» sobre hielo. Los defensas a veces tienen que entretenerse unos segundos con pases laterales o pasada» tras la puerta para dar tiempo a este retroceso. La pre cisión táctica es tan admirable que se hacen pases de «stick» a «stick» patinando a gran veloci dad, recogidos sobre la misma raya azul en el mismo instante que un delantero sale de la zona de fuera de juego. Jamás hay discusiones en el hockey hielo, jugándose al triple de velocidad que al fútbol sobre el tan fundamental «orsay», por este sencillo sistema del tercio de campo en el que no se puede entrar si no es detrás de la pelo- fa («pues’ en este caso), hasta el punto que no pocas veces hemos - pensado si en el fútbol la regla no Sería de justa aplicación para - descanso de todos ; árbitro, públi co y jugadores. LA CITA DE ESTOCOLMO El hockey sobre hielo es un de- porte de países de alto nivel de vida. Sólo en los Estados Unidos -- y en el Canadá donde hay más - de 100.000 jugadores de hockey so- bre hielo que se inician en las escuelas existe un profesiona lismo abierto y declarado, aunque en Europa, en donde es oficial- .... mente «amateur» haya bastantes •: jugadores de origen canadiense desempeñando el cargo de entre- . nador-jugador en diferentes equl Los porteros del «lee hockey» usan máscaras de go ma que les convierten en pequeños Frankestein. .. pos suizos, austríacos, italianos, No hay para menos. El ineta ruso que sale a con tar este disparo finlandés, en el reciente mundial, ingleses y franceses. - puede recibir el impacto del duro «pue» en plena carrera En el estadio Joanbesov do Es

EL HOCKEY SOBRE HIELOU. DEPORTEDEESTESIGLO;0]hemeroteca-paginas.mundodeportivo.com/EMD01/HEM/... · sobre unos rudimentarios patines indios. Otros soldados para ha-cerse pasar el

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Page 1: EL HOCKEY SOBRE HIELOU. DEPORTEDEESTESIGLO;0]hemeroteca-paginas.mundodeportivo.com/EMD01/HEM/... · sobre unos rudimentarios patines indios. Otros soldados para ha-cerse pasar el

rTA At!tA EL MVWVO PreRTIe

«CASACAS ROJAS»q bonito que los deportes ten-

gan historia. Cuando el tiempo, ylos años empiezan a introducircierta perspectiva, en una actividad deportiva es fácil que la le-yenda despliegue sus orlas de seday color...

El hockey sobre hielo — o «leehockey» que es realmente su britanizada denominación internacional — tiene uno de estos arranques históricos y románticos queno desdeñaría ifl director de cinede la mejor escuela del «westeru»para comenzar una de estas películas en acinemascope» y a todocolor, con bosques, lagos. monta-ñas nevadas, indios y policíasmontadas del Canadá, con lascuales, una vez por semana, elhabitante de las grandes urbes delsiglo veinte tiene la ilusión deque respira a pulmón puro... enel cine de su barrio.

Canadá, bosques y aventura. Ca-zadores de pieles y grandes ex-tensiones blancas. Un país de pro-misión y riesgo en la que la autoridad es representada por el co-br rojo de las casacas de la Po-licía Montada.

Un invierno duro, gélido, en elque hielan los lagos y los ríos,torrentes que en el verano cruzanlas ágiles canoas indias. Un paíspoco habitado con distanciadosfuertes de murallas de madera,que a la vez son factorías, mercado y campamento de indis ami-gos.

Situemos en el ambiente. Aundentro la disciplina militar de los«mountains», los célebres casacasrojas que una opereta «Rose Ma-rie» hizo famosos, hay muchashoras libres. El hielo, es un ele-inento natural de los parajes. Des-de tiempo inmemorial, los indiospatinan con rudimentarios utensilios, que se han hecho de huesos de animales. Juegan tambiénen las praderas en verano, y enlos campos helados en invierno,un juego violento y viril, el «la-croSse», con una especie de raqueta que han importado los tramperos de origen francés...

Un día — sigamos imaginandouna historia posible — alguien hahecho deslizar una piedra plana,

sobre el lago cercano. La ha cm-pujado con una rama de árbol,más o menos curvada, palmandosobre unos rudimentarios patinesindios. Otros soldados para ha-cerse pasar el frío y las horas,se han sumado al juego. Da nacido sin pensarlo, en un lejanofuerte canadiense, en New Hamilfon, según cuentan crónicas, elhockey sobre hielo, el deporte delsiglo veinte, y casi estamos pordecir que el de la próxima centuria, el del siglo veinte, pues éstees un gran deporte cuya extensiónmundial, sigue el aumento del ni-ve! de vida de las naciones, lamancha de aceite de la riquezaque se extiende, y permite a lasciudades progresistas, construirlas pistas de hielo artificial, has-tante costosas, y mantener los po-derosos y bien equipados «teams»que las representan.

UNA NOCHE EN EL«MADISON SQUARE GARDEN»

llagamos rodar esta cinta imaginada de la historia del «leehockey» a gran velocidad. Pase-mos del comienzo al fin, comoahora se estila en ciertas películas. Aún no se ha apagado el rojode las casacas de los «policíasmontadas» jugando a un hockeysobre hielo incipiente, sobre elfondo blanco y verde de los lagosy los bosques del Canadá origina-rio, y cruzan nuestra retina losfocos del Maihison Square Garden,deslizándose sobre el hielo -en laespectacular presentación de losdos equipos profesionales, el «NewYork Rangers», y el «Royal Canadians» de Montreal, que se enfrentan en la clásica liga «pross» contres equipos de los Estados Unidos y tres del Canadá, que representa la máxima cima de estedeporte.

El gran palacio de deportes enel corazón de Manhattan está ile-no hasta bis topes. Sucede así do»veces, y hasta tres por semana enque se juega al hockey profesional en el sistema de muchas vueltas, tan caro al deporte amen-cano. El decorado es futurista.Una pista ovalada perfecta. Sobrelos fondos, cristales de plásticohan reemplazado las viejas redes.El «pues, el disco de caucho duro,puede ser lanzado a toda dureza

contra ésta al parecer frágil barrera. Rebota en el campo siiiromper nada... Cada equipo ahnea una sorprendente formaciónde «hombres gorilas». Estos «su-permen» bajo sus camisetas ypantalones llevan toda una pro-tección de coquillas y cascos. Losporteros usan máscaras de gomaque les convierten en pequeños«Frankestein». Jugadores pagadospor miles de dólares, auténticosases que patinan «dormidos» quetienen la dureza, la habilidad y lacombatividad que el «lee hockey»requiere son saludados por la multitud. . Son los héroes americanos, no ya del domingo, sino detodos los días, pues los ileportesprofesionales no hacen distinción yse juegan continuamente. Los ojosmágicos de la T.V. transmiten elgran choque de costa a costa...

El partido comienza y con élun espectáculo sensacional. . . Nohay deporte que tenga esta velo-cidad ni este ritmo. Ataques ycontraataques, golpes, pases y fin-tas.

El público ruge de emoción...Los jugadores se calientan, y cadacinco mmutos los «coach» lanzanuna nueva formación a la hoguera de la pisla.

Pero no todo es furor. El hockeysobre hielo es un deporte de unaenorme técnica y de una gran táctina.

Su reglamento es de los másperfectos y bien pensados que re-gistra la historia del deporte porequipos. Y los que conocen eljuego saben que bajo aquella capade rudeza y emoción en la quese ve a los jugadores salir vol-teados como muñecos cuando el«body cliek» la carga autorizadacon empuje de dos metros, -seimpone, existe la inteligencia deunos jugadores y unos entrenado-res que han planeado sus acciones

EL MEJOR «ORSAY» QUEEXISTE

La táctica del hockey sobre hielo gira toda en torno a la regladel fuera de juego, que es a nuestro entender la mejor resuelta enel mundo de los deportes de equipo, ya que es automática y noimplica para nada la interpretación, tan falsa a veces, del árbitro, o árbitros de turno.

gran rapidez que abren tanta brecha en las defensas enemigas co-mo las clásicas cargas de otrostiempos.

Pero la victoria de la URSS enel mundial debe de todas formaser condicionada a dos hechosconcretos. El primero, que el pro-fesionalismo es el verdadero «hockey» sobre hielo al otro lado delAtlántico, junto al que el «ama-teur» hace solamente figura decantera. Para no complicarse lavida la federación canadiense enlos mundiales y torneos olímpicosdesigna un equipo generalmentede un pequeño pueblo para querepresenta a Canadá.. Y lo bueno es que más de una de estasformaciones pueblerinas — la quefue a Cortina era un equipo de

una villa de mli quinientos habitantes que se desplazó casi íntegra a Italia con su cura párrocoal frente — han llevado al verdepaís el máximo título... En estosúltimos años con los rusos queseleccionan sobre una enorme ma-sa de los miles de practicantesque este deporte tiene en un paíshelado como el suyo, enviando enverano a los mejores a las regio-lies siberianas para que prosigael entrenamiento, el procedimienfo ya no ha tenido tanto éxitopero es difícil de cambiar en paf-ses tan libres como Canadá o Es-tados Unidos en donde la organización deportiva es de manga muyancha, y lejos de las cuadrículasdel deporte europeo. Así Canadáha enviado a Estocolmo otro equipo de población, el «Trail SmokeEaters» mientras que Estados Unidos alineó a la selección de suFuerza Aérea, equipo importante,pero lejos de ser el mejor, quesin duda podría formar USA enplan de selección nacional. URSS,Suecia, Checoslovaquia y las dosAlemanias — equipos de la «pon-te». A este deporte que debe ha-cer jugar sus mundiales en tres

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divisiones por la gran diferencieque hay entre unos y otros — haiformado en cambio con sus seleeciones nacionales, con lo mejoque tienen —. Sería, por lo tantcnjusto afirmar que Estados Unilos y Canadá no poseen el mejohockey sobre hielo del mundomás cuando allí los buenos soos «pross» y se calcula que éstopodrían dai ui «handieap» de circo goles p01 partido a los mejore-equipos «amtteurs» mundiales.

Tambien hay quien piensa queCanadá y Estados Unidos, aun enel plan «amatetir» han prefenidahora, a un año de la cita olímpica de Insbruck, no enseñar de-masiado sus cartas con vistas aeste torneo en el que el próximoaño los Estados Unidos, que fue-

LO QUE HAYQUE SABERDEL HOCKEY

La plata de hielo, natal‘-) art.ficial, debe tener de 50a 61 metro de largo (mínimoy máximo) por 26 a 30 me-tros de ancho. Debe estar ro-deada por una valla con ángulos redondeados de 1 metrode alto como mínimo y 1 me-tro 22 coma máximo. Laspuertas tienen 1 metro 22 dealto por 1 metro 83 centimetros de ancho.* Los equipos en juego secomponen de seis jugadores,uno de ellos portero. En te-tal pueden tenerse en la banda 15 jugadores (dos porterosentre ellos). Se cambian a ve-luntad y, generalmente, poralineaciones completas, a ex-cepciórl d e 1 mcta, que sólopuede ser reemplazado por lesión itriportante.-e LOS «sttcss)) de los jugacleres no porteros, tienen 1 me-tro 35 de largo como máximo,hasta el arco, más un máximo de 0,37 centímetros la par-te plana. La altura de la mis-ma 7-5 centímetros. La delportero puede tener una altura de 9 a 11 centímetros. Lasrodilleras del mcta, 25 centímetros de altura máxima ca-da una. El disco o «pue» esde caucho prensado, y debetener 2 cm. 54 de espesor, por7,62 ems. de diámetro.* Una característica curiosadel nico-hockey» lo son las penalizaciones durante las cualesse manda a la «prisión» al jugador violento, un tiempo de-terminado, según la gravedadde su falta. Las hay de 2, 5,lo y 15 minutos, pudiendo también expulsarse definitivamene del campo.* Los defensas dentro de suzona —el campo se halla di-vidido en tres tercios— tienenl privilegio del llamado «be-1y cheek», O sea, cargar derente al adversario siempre

1 cuando no tomen más delos metros de impulso.

Hay dos árbitros, dos juees de gol, un cronometrador-e1 juego. un cronometrador1e las faltas o prisión, y un‘iarcador de tantos.. El meta tiene un estatutospecial. Puede parar, recoger,renar entre las piernas ocliarse encima del «puc}). Siomete alguna falta dgna derisión, otro compañero pura por él las faltas de dos,nco y diez minutos.

. Ningún atacante puede en-ar en la zona de defensaontraria antes del «pues nla1lándoOe en ella, recibirlo.,s «orsay» automático. Losdefensas, a su vez, no puedenlectuar despejes que atravie

sen dos líneas de los tres terdos en que se halla div:didoe] campo, sin que antes unjugador pare el disco.;1]

EL HOCKEY SOBRE HIELOU.DEPORTEDEESTESIGLO;0]

1—-.a-

. .-.;

¡ Gol ! El «puc» está en el fon- do de la red, salvando la ha- rrera de alemanes occidentales

. que defienden su marca en el«match» con Suecia

petición en nuestros hogares conmás éxito del que pueden creerlos que programan, que tuvierona dos noches a mucha gente hite-resada, sin dar partidos en directo que se habían anunciado. .. quemás tarde se han pasado en diferido. Pocos deportes hay tan «te-legénicos» por su rapidez comoel hockey sobre hielo y sin dudaestos días varios nii(es de telespectadores españoles viendo Canadá — Suecia o Suecia — USA— que son los que se han transmitido — habrán comprendidoque el peninsular hockey sobreruedas no es más que un pequeñosucedáneo para países que aún notienen el hielo artificial en suspalacios o pabellones de deportes,que quedará en juego para escolares el día en que se implante— que algún día llegará — el ver-dadero hockey sobre patines.

Rusia, ha ganado. Los rusos hansido en estos últimos años unosauténticos innovadores del «icehockey». La precisión de sus aociones y la finura de sus combinaciones, han revolucionado undeporte en el que los canadienseshabían hasta entonces impuesto

1 SU fortaleza física, su velocidad y; sentido del combate en la tác

tica del «kik and rush», despejay sigue — lanzando el «pue» gene-ralmente por la banda — tan cara a los canadienses de otros tiempos... Los rusos, que en Cortinad’Ampezzo causaron ya una gran

La pista helada se halla dividi- tocolmo se ha Sugado el campeo- sorpresa, ganando el título olimda en tres tercios, lo que forma nato mundial para «amateurs». La pico, prescinden más del pase ados zonas de defensa y una neu- T. y. que tanto puede hacer por la valla y utilizan mejor pasestra. Gruesas rayas azules dejimi- una auténtica propagación de los cortos, y «tourbillons» y cortinas.an perfectamente y la regla esen- deportes nos ha metido esta com- — estilo baloncesto — hechas a

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se etcierra uno de 1os fuegos de equipo de tácticamás depurada, en la que una acertadishna regladel hiera de iuego, tiene una importancia primDI dialEL TIEMPO DE LAS

roel los campeones en Sqnaw WalIey. en ruda pugna con el CanaCadefenderán su título olímpico.jue los equipos que han enviado

Estocolmo han constituido axis‘ura maniobra diversiva.

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Rusia y Suecia jugaron uno de los más emocionantes partidosdel mundial. Aquí la defensa soviética en el suelo ha conseguidocortar un ataque fulgurante de «Tumba» Johansson, el gran assueco que tiene en los países nórdicos la popularidad de los

grandes futbolistas entre nosotros

Carlos PARDO

El Stadium Johanesvov de Es- 1tocolmo es Una instalación por-fecta para el hockey sobre hielo. Aquí se ha jugado el último Campeonato del Mundo ganado por Rusia. En la foto seaprecian muy bien las dos Ii-neas azules que delimitan lazona del aorsay» tan vital en -

este deporte

Canada ha marcado.. El pequeSo tumulto ante la mcta es

. una de las escenas clásicas del «hockey sobre hielo», el depon- te de equipo más rápido y es-

1 pectacular del mundo

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rial del hockey helado es que unjugador que ataca no puede en-trar en la zona de defensa con-tnania antes que el disco o puc.Debe hacerlo tras él, bien lIc-vándolo en el clásico «dnibling»con el stick, bien siguiendo unpase. Como los ataques y los con-traataques se suceden con unarapidez enorme debido a la granvelocidad y al espacio relativamente reducido de la pista — 60 me-¿ros — la táctica es clara. .. Losdelanteros blancos se han voleadocontra la puerta azul enemiga. yel ataque ha sido contenido o re-chazado por los azules. Parten ala ofensiva éstos, a su vez paradospor los defensas blancos. Los de-lanteros de este equipo, mientrashan debido retroceder a toda ve-locidad detrás de la Inca azulpara poder recibir el «pues sinincurrir en fuera de juego... Estevaivén se produce de una formatan automática y maravillosa enlos grandes equipos, que da lasensación de un bien ensayado«ballet» sobre hielo. Los defensasa veces tienen que entretenerseunos segundos con pases lateraleso pasada» tras la puerta para dartiempo a este retroceso. La precisión táctica es tan admirableque se hacen pases de «stick» a«stick» patinando a gran velocidad, recogidos sobre la mismaraya azul en el mismo instanteque un delantero sale de la zonade fuera de juego.

Jamás hay discusiones en elhockey hielo, jugándose al triplede velocidad que al fútbol sobreel tan fundamental «orsay», poreste sencillo sistema del terciode campo en el que no se puedeentrar si no es detrás de la pelo-fa («pues’ en este caso), hasta elpunto que no pocas veces hemos -

pensado si en el fútbol la reglano Sería de justa aplicación para -

descanso de todos ; árbitro, público y jugadores.

LA CITA DE ESTOCOLMOEl hockey sobre hielo es un de-

porte de países de alto nivel devida. Sólo en los Estados Unidos --y en el Canadá — donde hay más -

de 100.000 jugadores de hockey so-bre hielo que se inician en lasescuelas — existe un profesionalismo abierto y declarado, aunque en Europa, en donde es oficial-

.... mente «amateur» haya bastantes•: jugadores de origen canadiense

desempeñando el cargo de entre-. nador-jugador en diferentes equl

Los porteros del «lee hockey» usan máscaras de go ma que les convierten en pequeños Frankestein. .. pos suizos, austríacos, italianos,

No hay para menos. El ineta ruso que sale a con tar este disparo finlandés, en el reciente mundial, ingleses y franceses. -

puede recibir el impacto del duro «pue» en plena carrera En el estadio Joanbesov do Es