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A 141 AÑOS DEL ‘‘TRATADO SECRETO’’ CONTRA EL PARAGUAY (I) La audacia de una potencia emergente Hoy, 1 de mayo, se recuerda la firma de aquel controvertido "Tratado Secreto de la Triple Alianza", firmado en Buenos Aires en el año 1865 entre Brasil, Argentina y Uruguay. A fin de comprender su desmedida apetencia con respecto al Paraguay, cuadriculando nuestro territorio en un "burdo convenio" para la futura repartija, exponemos en apretada síntesis cuanto fue posible edificar en 25 años de Gobierno de los López (1842- 1867), lo que despertó la furia de los contendientes. "La Provincia Gigante de las Indias", la cultura guaraní, sufriría el último embate pirata que cercenaría su leyenda, su soberanía y su promisorio futuro. Gaspar Rodríguez de Francia en su despacho. Con el fallecimiento del doctor José Gaspar Rodríguez de Francia (20-IX-1840), la economía paraguaya -dirigida y centralizada como siempre- cobró una renovadora dinámica con pequeñas aperturas y variantes concebidas por don Carlos Antonio López (un socialista de Estado), quien gracias a las reservas heredadas, pudo llevar adelante los progresos que señalaremos posteriormente. Debemos subrayar que aquellos frescos recursos se lograron mediante la sabia administración y la inflexible austeridad del doctor Francia.

El Infame Tratado de la Triple Alianza contra el Paraguay

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A 141 AÑOS DEL ‘‘TRATADO SECRETO’’ CONTRA EL PARAGUAY .

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A 141 AOS DEL TRATADO SECRETO CONTRA EL PARAGUAY (I)

La audacia de una potencia emergenteHoy, 1 de mayo, se recuerda la firma de aquel controvertido "Tratado Secreto de la Triple Alianza", firmado en Buenos Aires en el ao 1865 entre Brasil, Argentina y Uruguay. A fin de comprender su desmedida apetencia con respecto al Paraguay, cuadriculando nuestro territorio en un "burdo convenio" para la futura repartija, exponemos en apretada sntesis cuanto fue posible edificar en 25 aos de Gobierno de los Lpez (1842-1867), lo que despert la furia de los contendientes. "La Provincia Gigante de las Indias", la cultura guaran, sufrira el ltimo embate pirata que cercenara su leyenda, su soberana y su promisorio futuro.

Gaspar Rodrguez de Francia en su despacho.

Con el fallecimiento del doctor Jos Gaspar Rodrguez de Francia (20-IX-1840), la economa paraguaya -dirigida y centralizada como siempre- cobr una renovadora dinmica con pequeas aperturas y variantes concebidas por don Carlos Antonio Lpez (un socialista de Estado), quien gracias a las reservas heredadas, pudo llevar adelante los progresos que sealaremos posteriormente. Debemos subrayar que aquellos frescos recursos se lograron mediante la sabia administracin y la inflexible austeridad del doctor Francia. El Paraguay emerga paulatinamente de su forzoso claustro al abrirse al mundo, dndose a conocer como repblica independiente -aunque resistida ancestralmente por Brasil y Argentina- y rubricando convenios comerciales altamente ventajosos para la consolidacin y el futuro de la patria. Todo esto contribuy para que Paraguay fuese considerado, por mucho tiempo, como la "China americana" a causa del misterio que encerraba dicho proceso de fortalecimiento.

Francisco Solano Lpez, con 27 aos de edad, en su viaje a Pars (Francia). Grabado de David, publicado en la prensa francesa. Es as como los Lpez, padre e hijo, deciden una ofensiva poltica de acuerdos y tratados que globalmente beneficiaron el impulso de la repblica hacia una fructfera evolucin nacional. En ese contexto, el brigadier Solano Lpez, con objetivos bien claros, emprende en misin oficial una histrica visita a Europa. Pases como Inglaterra, Francia, Cerdea y Espaa fueron sus escalas, concretando acuerdos bilaterales y grandes adquisiciones para futuras obras y acciones de progreso. Agradeci personalmente el reconocimiento de la independencia paraguaya en las diversas naciones europeas y a su paso se reuni con la flor y nata del Viejo Mundo: la reina Victoria, en Londres; Napolen III, en Pars; Vctor Manuel II, en Turn, y Angel Caldern de la Barca, en Madrid, entre otras personalidades excluyentes. Lpez estuvo de gira continua por un ao y ocho meses, siendo altamente positiva la misma. Sali de Asuncin el domingo 22 de mayo de 1853 y regres el domingo 21 de enero de 1855. El joven comandante del Ejrcito paraguayo, que conoca perfectamente de las insaciables apetencias de Brasil y Argentina sobre el Paraguay, decidi prepararse para afrontar urgencias. Fundamentos tena, ya que desde 1810 la "Repblica Guaran" sufri un diluvio de amenazas, de invasiones e intentos de sometimiento que convergeran en la guerra del 1864-1870 enmarcada en un "Tratado Secreto de Triple Alianza", motivo de estas crnicas.

En esta litografa de C. Sauvageot se ve la ciudad de Asuncin de 1847, tomada desde la baha de los carios. Se observan la Catedral y el Congreso (Cabildo) en plena construccin. Adems se visualizan la Casa de los Gobernadores (donde viva Francia) y la antigua iglesia de La Encarnacin.

Desde otro ngulo, pero en 1852, se observan la Catedral y el Cabildo totalmente terminados y en pleno funcionamiento. La lectura de los Lpez respecto del escenario poltico que se cerna sobre el Ro de la Plata, era precisa, hasta si se quiere premonitoria. Conscientes de nuestras limitaciones para una eventualidad blica y con el respaldo de la economa construida por el doctor Francia, el jefe de nuestro ejrcito, Francisco Solano, adquiere en Londres un buque de guerra al que bautiz con el nombre de "Tacuary", transformndose en el buque insignia de la Armada Nacional. El vapor pesaba 700 toneladas en su porte y tena 180 caballos de fuerza. Estaba montado con 6 piezas de caones (2 de 60 mm., 2 de 32 mm. y 2 de 8 mm.) y considerado como uno de los ms avanzados de la poca. En su viaje inaugural al Paraguay tarjo de regreso al brigadier general y a su squito integrado por ms de 30 personas; adems traa a 16 ingleses, 6 franceses y 3 espaoles, todos profesionales contratados por el Gobierno con la expresa misin de formalizar proyectos y obras de avanzada, preludio del gran impulso industrial protagonizado por ingenieros, mdicos cirujanos, farmacuticos, fundidores, toneleros, entre otros. Tambin adquiri y trajo 10 mquinas de vapor para armar y construir otros buques en el futuro astillero, que ya estaba en marcha para el avance del Paraguay.

No debemos olvidar que en Pars concluy el acuerdo para la fundacin de la colonia "Nueva Burdeos" a instalarse en la Villa Occidental (Chaco). Deban trasladarse de Burdeaux (Francia) cerca de 900 agricultores y algunos pocos mecnicos (vascos espaoles y bearneses franceses), con los cuales -por primera vez- se intentara en el Paraguay la colonizacin europea organizada. Luego de dicho viaje, las concertaciones gubernamentales no cesaran. De Montevideo y Buenos Aires llegaban bajo beneficiosos convenios, msicos, literatos, matemticos, arquitectos, artistas, etc. con el propsito de impulsar el avance cultural del pas. Buscando consolidar la autonoma nacional, se estimul la inversin pblica. En franco desarrollo hacia nuevos derroteros, para 1860 la repblica ya era vanguardia sudamericana en diferentes disciplinas. Para tener idea de la dimensin sealada, a continuacin citaremos algunas de ellas:

LAS DIFERENTES OBRAS 1. La cultura y el intelecto (1841): Se desarrollaron organizaciones e instituciones culturales como la "Academia Literaria", el "Archivo Nacional" y ms adelante con la llegada, en 1855, de Ildefonso Bermejo y otros profesionales, se pusieron en marcha el Aula de Filosofa, la Escuela de Msica y Arte Escnico, la Escuela de Matemticas, la Orientacin Mdica, la Escuela de Derecho y Poltica, la Escuela de Latinidad, el Colegio Seminario, la creacin de las escuelas normales de enseanza obligatoria y gratuita. Para 1857 ya haba 408 escuelas con 16.755 alumnos, la Escuela de Arte y Oficios, la Escuela Teatral, fundndose el primer teatro nacional para la puesta en escena de las diferentes manifestaciones artsticas y culturales. Los protagonistas del progreso y transformacin intelectual del Paraguay fueron, entre otros: a) el francs Franoise Sauvageot Dupuis (msica), b) el paraguayo Juan Andrs Gelly (derecho, poltica y periodismo), c) el espaol Ildefonso Antonio Bermejo (teatro, declamacin y filosofa), d) el paraguayo Jos Carlos Riveros (latn e historia), e) el ingls William Stewart (medicina y ciruga), f) el argentino Juan Pedro Escalada (escuela y enseanza), g) el francs Pedro Dupuy (matemtica). 2. La imprenta (1844): 4 aos despus del fallecimiento del doctor Francia, los "sucesos diarios" adquieren relevancia, ya que el nuevo presidente de la Repblica, don Carlos Antonio Lpez, concedi suprema importancia a la prensa, desde el momento mismo de la adquisicin de la "primera imprenta" por parte del Gobierno. La periodicidad comenzara a esquematizarse en papel impreso ponindose al servicio de la gente. Para el efecto, contrat al alemn Joan Gard (impresor) y al francs Charles Riviere (litgrafo) para que enseen y formen a los primeros paraguayos involucrados en estos temas, que al poco tiempo pasaron a ser verdaderos especialistas, "arquitectos" del cimiento de la "prensa civil" primero, con El Paraguayo Independiente, el Semanario de Conocimientos y Avisos tiles, Eco del Paraguay, etc. y luego la "prensa blica" vigente en la guerra de la Triple Alianza (1864-1870) como "El Centinela", "Cabichu" y "Cacique Lambar". Cabe sealar que el 1 de agosto de 1855, delimit la libertad de prensa con un decreto

compuesto de 4 captulos y 41 artculos. 3. Las oleras (ladrilleras) (1848): Decidido a iniciar una "revolucin edilicia" para transformar la Asuncin colonial "del barro y la tacuara" en nuevas construcciones y emprendimientos con material cocido y productos finos (ladrillos, tejas, tejuelas, pisos, etc.) de diseo preestablecido, el Gobierno encar obras de transformacin pblica y hermoseamiento urbano. La "industria olera" abasteci ilimitadamente material ptimo para las diferentes faenas de envergadura que an hoy se yerguen firmes y altivas, siendo las ms representativas como patrimonio del Estado. Complementando el rubro de la construccin, el mrmol nacional incursiona incipientemente. 4. El arsenal y los talleres (1849): Las ya existentes instalaciones fueron dotadas de modernidad en 1855 por Whitehead. Aqu se elaboraron cornetas, los primeros caones de prueba, proyectiles (balas), armas de filo (cuchillos, espadas, lanzas y afines), utensilios agrcolas, vagones para el ferrocarril y todo cuanto fuera necesario para la defensa nacional y la vida cotidiana del Paraguay. 5. La fundicin de hierro, salitre y azufre (altos hornos): Para el primer semestre de 1854 el pas ya contaba con la explotacin de minas de hierro. Se extraa el mineral para las pruebas de fundicin y calidad. Las de arroyo Ybycu, Caapuc y San Miguel abastecan inmejorable calidad de materia prima. De hecho, la provisin de armas se hara realidad con la fbrica de salitre (plvora) de los yacimientos de Cerro Len, Yaguarn, Paraguar, It, Piray y Piribebuy, San Antonio y San Juan Nepomuceno; y de azufre de Yaguaretegua (Valenzuela), ostentando ptimas caractersticas, un viejo anhelo del mismo Rodrguez de Francia. El primer tcnico y director del proyecto "mina y fundicin" fue el ingeniero ingls Henry Godwing en el ao 1850, luego sustituido por su compatriota, el ingeniero John William Whitehead, que lleg con Lpez de Europa. Demostr gran capacidad profesional y form un personal paraguayo de estimable idoneidad para la fundicin, sobresaliendo con nitidez Elizardo Aquino, quien luego lleg a general en combate aunque herido mortalmente en "Punta ar" (Sauce) en [email protected]

A 141 AOS DEL TRATADO SECRETO CONTRA EL PARAGUAY (II)

La nueva Repblica es una amenazaLas monarquas hispano-lusitanas ya haban hecho de las suyas al aniquilar a ms de 15.000.000 de aborgenes en este "Nuevo Mundo". La guerra de la "Triple Alianza" se convertira en otro peldao de la aterradora carrera dominante que an hoy se conserva en la componenda del "Mercado Comn", diseado este segn el modelo bastardo de las grandes potencias que anhelan, como nico propsito, erigirse en el centro del poder absoluto. En esta segunda entrega continuamos describiendo los detalles del impulso econmico que el "Nuevo Paraguay" ha logrado en tan corto tiempo.

6. El astillero (1854): Con las piezas tradas de Europa por Lpez en su visita a ella para "ensamblar y producir", en la fbrica de buques se logr botar el primer barco a vapor con casco de acero que se construy en la Amrica espaola, el "Ypora" inaugurado en 1856. Fueron utilizadas maderas de nuestros montes, de la ms formidable durabilidad y resistencia. Sucesivamente fueron botados el "Salto del Guaira", "Ro Apa", "Jeju" y otros ms, sirviendo simultnea e indistintamente para la Flota Mercante Oficial y la Marina de Guerra. Aquella tom a su cargo el servicio regular hasta el Ro de la Plata. Luego, el gobierno nacional comprara el "Aquitain", el barco que trajo al Paraguay a los colonos franceses, rebautizndolo con el nombre de "Ro Blanco", para destinarlo exclusivamente a la navegacin transatlntica en la exportacin de productos nacionales a Europa con plena autonoma, viejo proyecto del Dr. Francia. 7. El aserradero a vapor (1855): El espeso bosque, los "montes de la patria", fuente incomparable de recursos, provea madera de inigualable calidad para todo uso como bamb (takuara), poste de palma, alfajas, vigas, carretas, rayos y ejes para ruedas, palancas y cuas (alzaprimas), botes, remos, mesas, sillas, cajones, embalajes, etc. La instalacin del primer aserradero para proveer maderas al astillero, al arsenal y al ferrocarril, tambin a los oficiales que elaboraban muebles de diversos usos, fue uno de los grandes aciertos del gobierno. 8. El ferrocarril (1856): El ing. ingls William Padisson dirigi la construccin del anhelado transporte nacional (el primero del Ro de la Plata) inaugurndose en su primer tramo en dicho ao. Los rieles fueron todos importados, debido exclusivamente al deseo de ganar tiempo y porque el arsenal trabajaba a jornada completa ocupado en la provisin de armamentos y afines. 9. El telgrafo (1864): Su tendido borde el ro Paraguay buscando la comunicacin directa entre Asuncin y Paso de la Patria. Fue todo un xito que sorprendi al enemigo. Los tcnicos ingleses tuvieron actuacin destacada en el proyecto, pues se dedicaron solo a trabajar sin inmiscuirse en los "asuntos internos" de la repblica. An as, muchos de ellos sirvieron al pas en la Triple Alianza cumpliendo un papel militar activo en las operaciones de guerra. Algunos formaron familia y sus descendientes estampan su presencia en la comunidad actual. Luego, otra extensin telegrfica se erigi paralelamente al ferrocarril para las estaciones.

10. La produccin agrcola: La selva fue prodigiosa con el Paraguay. Los jesuitas (XVII-XVIII) difundiendo los atributos de la regin, le dieron gran fama al pas refirindose a la calidad de sus productos. Haba abundancia de yerba mate, tabaco, algodn, naranja, mandioca, maz y cuero. A partir de 1841, la yerba mate se convirti en la base de la economa y principal rubro de exportacin, la "nia bonita" del Paraguay. El sabio naturalista Aim Bompland, empedernido consumidor del "Ilex Paraguayensis" (kaa o t del Paraguay), aprendi a saborear la verdosa infusin del mate cocido a lea o a carbn, muy en boga en las reducciones de antao que sublimaron el nctar de la frmula guaran. En 1856 el ilustre francs escribi: La geografa de la yerba se halla marcada. Tmese una regla, pngase una de sus extremidades sobre la barra del ro grande (ro Paran) que lleva sus aguas al ocano y la otra sobre Villarrica en el Paraguay. En toda esa lnea se hallan yerbales naturales. Con mayor nfasis y claridad en sus apreciaciones enfatiz: Los habitantes del Paraguay, siguiendo el mtodo antiguo de los indgenas, han fabricado y an fabrican la mejor yerba. La que se elabora en la provincia de Corrientes es inferior a la del Paraguay y la del Brasil es la menos estimada de todas. El gusto y el aroma de la "yerba paraguaya" son ms concentrados y sustanciosos, por ende, superior a todas. Desplaz al Brasil del mercado mundial. Por entonces el Paraguay ya tena el monopolio y eso era inadmisible tanto para el "Imperio Lusitano" como para la "Confederacin Argentina", por consiguiente, la intencin de apropiarse de la exhuberante tierra misionera tena total justificativo, era el botn apetecido. El ministro norteamericano plenipotenciario en Asuncin Charles Ames Washburm, refirindose a las otras yerbas que pululaban por ah, fue ms contundente: Esas tienen poco del sabor o del aroma del producto paraguayo y no son nunca usadas cuando se pueden obtener del Paraguay. Estas son como aquellas uvas de las que se elaboran los vinos ms delicados que solo pueden crecer a un nivel de perfeccin en determinados distritos pequeos, o como solo ciertas partes de Cuba pueden producir el tabaco del cual se elaboran los ms finos cigarros habanos... as tambin la yerba mate de la mejor calidad solamente se encuentra en aquella parte del Paraguay, al norte de Asuncin y a 25 leguas de la costa del ro. 11. Otros emprendimientos: Se inici la construccin de la "Nueva Catedral" en 1841 y se concluy en 1849, instalndose un poco ms adelante que el anterior edificio; creacin de la "Moneda Nacional", implementacin del "Correo Nacional", el "Departamento de Polica", sancin de los smbolos nacionales con la "Ley del Pabelln" y consagracin de la "Independencia Judicial" con un minucioso reglamento para los jueces de paz en 1842; Don Carlos decide, en el mismo ao, la creacin del "Cementerio de la Recoleta" y gracias a su prdica logr que Bolivia fuera el primer pas del mundo en reconocer la "Independencia del Paraguay" en Sucre (1843), luego lo hara Chile, posteriormente Brasil (1844) y finalmente Argentina (1852); establece la nomenclatura (los nombres) de las calles de Asuncin, la mayora de ellas, como Palma, Estrella, Oliva, y otros, perduran hasta

hoy; resolvi la creacin del "Archivo Nacional" en 1845 con importantes documentos desde su fundacin; se estableci en 1845 que el "Servicio Militar Obligatorio" dure tres aos; se prohibi el "Trfico de Esclavos" y se instaur la "Libertad de Vientre" para la eliminacin progresiva de la esclavitud, convirtindose en el primer adelantado del mundo ya que Francia, Suecia y Dinamarca lo sentenciaron en 1848, EE.UU. en 1865 y Brasil en 1888; tambin se levant el edificio para sesiones del "Congreso Nacional"; se edific la "Morada del Gobierno", la residencia del presidente Carlos Antonio Lpez, al costado sur de la Catedral; se cre el "Fuerte de Takumbu" en 1851; la reina Isabel II de Espaa reconoce la independencia y soberana del Paraguay en 1854; se organizaron las "Bandas Militares" de msica y los "Ensayos de Clarinadas" y se cre la "Sociedad Comercial del Paraguay" adems de crearse los diferentes Ministerios en 1855; "Libre Entrada" de grabadores, pintores, escultores y caricaturistas extranjeros para la descripcin artstica del Paraguay; en 1855 se cre el "Nuevo Muelle" en la rada como puerto de Asuncin para mejorar su funcionalidad; con ahnco se incentiv las concentraciones populares en torno al "toro ar", "sortija" y "caballada" al son de Bandas Militares como epicentro, gnesis de la "Galopa" de ritmo 6x8, cautivante y vivaz que contagiaba el bullicio y el nimo festivo entre la gente, siendo la cadencia por antonomasia de los paraguayos; en 1856 se lanza el "Museo Natural" ideado por el botnico francs Aim Bompland y se levanta la "Iglesia de Trinidad" en Yvyray cerca de la quinta de don Carlos, hoy Jardn Botnico; se pusieron en marcha los "talleres de telares y zapatos" para fabricacin de mantas, uniformes y afines, abasteciendo al ejrcito paraguayo; se cre el "Club Nacional" en 1857, centro de vida social, msica y danza, gracias al cual nacieron las "Alegres Kygua Vera", smbolo popular de los suntuosos saraos con las lozanas doncellas descalzas. Para 1860, el ejrcito ya contaba con 18.000 hombres permanentes y 32.000 reservistas, listos para ser llamados; se desarrollan 62 "haciendas fiscales" (estancias de la patria) con plantel de ganado vacuno y caballar para las tropas y las villas de la campaa; en 1863 Lucien de Brayer confecciona un mapa geogrfico del Paraguay (pre-guerra) imprimindose 1.500 ejemplares que se repartieron por el mundo. Tambin se construy la "Nueva Aduana" a cargo de Frank Wisner de Morgenstern; tambin se construy "El Oratorio" para la Virgen de Asuncin, patrona de la Repblica, dirigida por el italiano Alessandro Ravizza; durante la guerra, en 1867, el farmacutico italiano Domnico Parodi descubri la planta medicinal "coca" (Yvyra-iu-mi) que sirve de tnico para la longevidad y de estimulante energtico con propiedades nutritivas de valor inestimable, disponible en abundancia y sin necesidad de cultivo. Adems se preparaba un linimento para calmar el dolor. Es una hoja reverenciada por los incas como un halagado incienso sagrado. Tambin se descubri el "sen del Paraguay" y algunas esencias medicinales del trtago. 12. Productos caseros: Gracias a la materia prima abundante y variada, el mercado local paraguayo produca en aumento constante para su autoconsumo, exportando el excedente. Esas elaboraciones fueron: dulces en panes (asukape), almidn de mandioca, miel, madera tallada, suela, cuero rizado, cinto, cerda, zapatones, cigarros, jabn y pao crudo, entre otros.

A 141 DEL TRATADO SECRETO CONTRA EL PARAGUAY (III)

Preludios de una conjura antiparaguayaFrancisco Solano Lpez nunca dud del concierto brasileo-argentino contra Paraguay, ya que el mismo se vena gestando desde tiempo inmemorial y culmin con el "Pacto Secreto". Saba perfectamente de las apetencias territoriales de los "imperios" que nos rodeaban.

El Arco Triunfal. En 1863, un daguerrotipo registra el Arco Triunfal instalado en la calle La Palma (hoy calle Palma) en honor al primer aniversario de la presidencia de Francisco Solano Lpez.

La intencin de bloquear y aprisionar a los "guaran" en su feudo, eliminndolos por inanicin para abolir la competencia que representaba el Paraguay, fue el objetivo final de ambas naciones vecinas, que sin embargo, arrastraron al Uruguay a participar de una coalicin que no le perteneca, habindose retirado sin beneficio alguno por su gestin en ella. Fue vilmente utilizada. En esta entrega sintetizamos el escenario poltico de la regin que desemboc ineludiblemente en la guerra que permiti aplicar el "Tratado Firmado". En los primeros aos de la dcada de 1860, en Brasil S.M. Don Pedro II diriga un Imperio en franca poltica expansionista (desde el descubrimiento de Amrica) y Argentina, al mando de Juan Manuel de Rosas primero y Bartolom Mitre despus, apuntaba a la reinstauracin del Virreinato, previo ordenamiento de sus problemas internos. FOCOS SEPARATISTAS Las "provincias" de Entre Ros y Corrientes luchaban por su independencia de la endeble "Confederacin Argentina" y Buenos Aires deba apaciguar diversos focos separatistas en varias otras. En Uruguay gobernaba el Partido Blanco con el presidente Bernardo Berro, contrario a las desvergonzadas muestras brasileas por apoderarse del pas desde 1852. Brasil pretextaba que en la franja oriental se "maltrataba" por cuestiones polticas internas a sus sbditos residentes all y que de no solucionar el trance, el

imperio no tendra ms opcin que intervenir e invadir al Uruguay. El cabecilla revolucionario uruguayo Venancio Flores responda al Partido Colorado de oposicin para derrocar al gobierno de Bernardo Berro (luego a Atanasio C. Aguirre y a Toms Villalba quien finalmente entreg el poder) y era el "nico candidato" de Brasil y Argentina. Habiendo un "acuerdo" desde la batalla final de Pavn entre Bartolom Mitre, Antonio de Souza Netto (caudillo y fazendeiro riograndense), Manoel Luiz Ozorio (cuatrero), Barn de Porto Alegre (contrabandista) y Flores, aquellos apoyaron a este para alcanzar el poder, que se concret con la invasin brasilea al Uruguay. El Gobierno Blanco, a travs de Berro y posteriormente Aguirre, solicitan la intervencin paraguaya al tener conocimiento del ultimtum brasilero. Lpez decide actuar como rbitro a fin de zanjar la diferencia que amenazaba tambin a la soberana del Paraguay, y si esto fracasaba, acudira en auxilio del Uruguay apoyado por el "amigo" Gral. Justo Jos de Urquiza, lder entrerriano de la independencia, quien le permitira cruzar territorio argentino hasta el Uruguay. Basado en tal promesa, Lpez tom una serie de acciones. Inici su campaa en el Mato Grosso con xito. Captur al barco mercante brasileo "Marqus de Olinda" en aguas paraguayas y lo "ancl" en Asuncin. LA TRAICION DE URQUIZA La estrategia de Lpez se basaba en realizar operaciones dirigidas a Ro Grande do Sul, camino al Uruguay, pasando por territorio argentino. Sin embargo, Urquiza traiciona a Lpez desautorizando su paso por suelo argentino porque el ejrcito brasileo le compr 30.000 cabezas de ganado equino a cambio de su "neutralidad". As, se materializ la invasin brasilea al Uruguay, instalando en el poder oriental al Partido Colorado con Venancio Flores a la cabeza. Mientras tanto, fruto del amaado tratado, en Buenos Aires se "inventa" la Asociacin Paraguaya (legionarios) integrada por los emigrados nacionales residentes en dicha ciudad que recusaban la legalidad del Gobierno de Lpez, solicitando su admisin en los ejrcitos extranjeros para pelear contra el "tirano". Francisco Solano consideraba que sus vecinos iban preparando la escena para reprisar el caso uruguayo en el Paraguay, al provocar una guerra civil que beneficiara la instalacin de un gobierno favorable a sus intereses. La prensa de Buenos Aires como "La Nacin Argentina", "La Tribuna", "El Nacional", entre otros, protagoniz una agresiva propaganda argumentando la poltica de los futuros aliancistas en contra, exclusivamente, de Lpez. Esta fue la pantalla perfecta que distorsion las verdaderas intenciones de la conjura. Percatado el enviado paraguayo Luis Caminos de tal encrucijada en Buenos Aires, decide remitir a Asuncin un parte de "carcter urgente" desde el buque nacional "Salto". El mismo expresaba que toda la prensa escrita portea manifestaba el estado de

beligerancia con el Paraguay y que una escuadra brasilea subira el ro para bloquear al pas, designando como base de operaciones (PC) a la ciudad de Corrientes. Sumado a la negativa argentina -que buscaba encender la chispa-, este informe perentorio exalt an ms el espritu nacionalista de los paraguayos, clarificando con creces e ineludiblemente la causa blica al considerar la poltica portea contraria a la independencia paraguaya. FLORECIMIENTO Y ENVIDIA Paralelamente, el florecimiento social y econmico del Paraguay despert la envidia de sus vecinos, ya que se consolidaba un Estado fuerte y autnomo oponindose a las conveniencias forneas. Esta situacin origin el pacto de las naciones limtrofes, responsables de una nica "solucin" en que el Paraguay no tena opciones posibles: la solucin blica. El 5 de marzo de 1865, Solano Lpez llam al Congreso en convocatoria extraordinaria a fin de examinar la difcil situacin internacional, establecindose una "comisin especial" integrada por 16 miembros, cuya misin fue dictaminar la situacin imperante. El 17 de marzo concluy: Que el nico camino para la vindicacin del honor y derechos de la Repblica y para conquistar definitivamente su seguridad y tranquilidad en el porvenir es la Declaracin de Guerra. Al da siguiente, en medio de grandes aclamaciones y por unanimidad, el Congreso de la Nacin aprob la conducta del Poder Ejecutivo frente al Brasil, exponiendo como considerando: debido a la emergencia trada por su poltica amenazadora del equilibrio regional y por las reiteradas ofensas inferidas al honor y a la dignidad del Paraguay... se Declar la Guerra al "actual gobierno" de la Argentina promulgando la LEY con los siguientes puntos: INFRACCION DE LA NEUTRALIDAD 1) Las dos notas del 9 de febrero prximo pasado, denegando, en proteccin del Brasil, "El Trnsito" solicitado por el territorio de Corrientes para nuestras fuerzas, a ttulo de neutralidad, mientras, como en pocas anteriores, franquea a la escuadra brasilea la ciudad y territorio de Corrientes para depsito de carbn, refresco de vveres, etc., con abierta infraccin de la neutralidad invocada; 2) El desconocimiento del derecho de la Repblica a su "Territorio de Misiones" situado entre los ros Paraguay y Uruguay; 3) La proteccin de que aquel gobierno recibe ahora por segunda vez un "Comit Revolucionario" de algunos traidores, que vendidos al Imperio del Brasil enganchan extranjeros mercenarios en el territorio y hasta en la misma capital de la Repblica Argentina para vilipendiar la ensea de la patria, levantndola al servicio del Brasil en la guerra que trae a la Nacin;

4) La "Abierta Proteccin" que da al Brasil en su prensa oficial contra la causa del Paraguay y las producciones anrquicas e insultantes con que se provoca la rebelin en el pas y como el ejercicio del derecho de la Repblica en su territorio de Misiones ha de dar al gobierno argentino el pretexto del casus belli que busca sin encontrar en la poltica del gobierno nacional para hacer efectiva su alianza con el Brasil, cuando por otra parte es indudable la mancomunidad del gobierno de la Confederacin Argentina con el Imperio del Brasil para dislocar el equilibrio poltico de los estados del Plata y no siendo compatible con la seguridad de la Repblica ni con la dignidad de la Nacin y su gobierno tolerar por ms tiempo este proceder ajeno a toda moralidad y ofensivo al respeto que se debe a la Nacin paraguaya. El 29 de marzo el ministro de Relaciones Exteriores Jos Berges suscribi la comunicacin oficial al gobierno argentino de la Declaracin de Guerra y el 3 de abril sali de Humait el Teniente Ceferino Ayala llevando a Buenos Aires la importante comunicacin.

A 141 AOS DEL TRATADO SECRETO CONTRA EL PARAGUAY (IV)

Los entuertos de un ardidEl esfuerzo era titnico. Dotar al pas de los adelantos para industrializarlo y alentar el desarrollo se contrapona con una inexorable realidad inmediata: la guerra. De pronto, el derrotero se alter. Haba que pensar, producir y crear para la batalla. Era la vida o la muerte, la patria estaba en peligro y adems se multiplicaron los delatores y traidores que advertan a nuestros invasores. Los "legionarios" combatieron contra sus propios compatriotas.

Una guerra en todos los frentes que se llev consigo a 1.100.000 paraguayos, de una poblacin de 1.500.000; el presidente asesinado, territorios usurpados, capital invadida, saqueos y violaciones inenarrables. La "Repblica Guaran del Paraguay" fue despojada de su destino de grandeza en la forma ms despiadada que se pudiera imaginar. Cul ha sido En la ocupacin aliada de su inexcusable falta? Asuncin, en 1869, se observa la modesta Calculando que ya haba sido entregada la Declaracin de vivienda de Francisco Guerra, de acuerdo al informe de Luis Caminos, y con la Solano con su oratorio de intencin de adelantarse a los brasileos, el comandante del la Virgen sin terminar. La ejrcito paraguayo Francisco Solano dispuso que el 13 de fotografa aliada fue abril fuera ocupada Corrientes. La informacin oficial de la tomada desde La Declaracin de Guerra del Paraguay a la Argentina ya estaba Palma y De la en Buenos Aires el da 8 de abril, pero fue intencionalmente Catedral (hoy velada al pblico por Mitre. En cambio, se dio gran Independencia Nacional. divulgacin a la noticia de la invasin de Corrientes. El presidente argentino lanz una proclama denunciando la "agresin paraguaya cometida sin declaracin de guerra" previa y ante la multitud indignada prometi: en 24 horas en los cuarteles, en tres semanas en las fronteras, en tres meses en Asuncin, haciendo alusin a la "guerra relmpago" con la que dominara el Paraguay. Mitre inform a Urquiza acerca del "acto vandlico" de Lpez, con el que se iniciaba de una manera "verdaderamente salvaje" la guerra con Argentina a la que no se puede contestar sino con la guerra. Mitre haca honor a las declaraciones y al patriotismo de Urquiza, sealndole el puesto que le corresponda en el ejrcito argentino. Urquiza le contest, sorprendido por la noticia de la accin de Lpez, que haba llegado el momento en que las palabras dieran lugar a los hechos. Dijo: "Nos toca combatir de nuevo bajo la bandera que reuni en Caseros a todos los argentinos", y agreg su conviccin de que la campaa poda dar por resultado seguro, extirpar del todo las disensiones polticas que antes haban dividido al pas.A LAS ORDENES DE MITRE

Cuando Mitre se inform de la actitud de Urquiza, exclam: "Recogemos el fruto de una gran poltica". Efectivamente, la nacin entera se sinti insultada al creer que el Paraguay haba invadido territorio argentino sin previa declaracin de guerra y se agrup en el primer momento en torno del gobierno nacional. Todos los disidentes que existan a lo largo del territorio argentino quedaron sumergidos en una ola de indignacin. Los planes de Lpez se frustraron contundentemente; ninguna provincia, ningn caudillo se sublev a favor del Paraguay al estallar la guerra. Cuando se afirm que Lpez haba invadido territorio argentino sin declaracin de guerra, el pas entero se puso a las rdenes de su presidente.

Luis Caminos. Muri en la carnicera de Cerro Cor. Con su informe El diario The Standard, rgano de la colectividad inglesa, desde Buenos Aires sobre nada favorable a la poltica de Mitre, sin embargo, se declar las intenciones de los a su favor con grandes titulares: "Si Buenos Aires hubiese pactantes del Tratado, declarado primero la guerra, el caso habra sido exactamente Francisco Solano inverso, pero Lpez ha infringido todos los usos de las pretendi adelantarse a naciones civilizadas". los aliados invadiendo a Corrientes. Con los argumentos suficientes y a la medida de los "corsarios" que esperaban ansiosamente ese momento, se firma el Tratado Secreto de la Triple Alianza el 1 de mayo de 1865. Los tres pases contraan ALIANZA en la guerra "provocada" por el gobierno del Paraguay, pero previendo la reaccin nada favorable que producira en el mundo el conocimiento de estas estipulaciones, acordaron mantenerlo en secreto hasta que "el objetivo principal de la alianza se hubiera obtenido".FACTORES DE LA HECATOMBE

El esfuerzo acelerado y descomunal por preparar a la tropa en Cerro Len, San Francisco (capital) y otros cuarteles qued truncado debido al retardo de los envos desde el exterior del "parque blico" acorde a las dimensiones de la contienda que se cerna. Los armamentos modernos solicitados nunca llegaron y los pocos conseguidos por intermediarios fueron confiscados en origen o en el camino, a manos de los centinelas del "Paraguay bloqueado". Por consiguiente, las batallas se desarrollaron en medio de una abismal diferencia, que llev al Paraguay a plantear definitivamente una "guerra defensiva" con final previsible. Aunque en el inicio fue una "guerra ofensiva" en Corrientes y Uruguayana, donde Lpez planific atacar por sorpresa, la falta de profesionalidad de sus comandantes (inexperiencia en combate) fue gravitante en el fracaso de esta campaa y, posteriormente, de la guerra toda. Las falencias fueron considerables y elementales, citando como ejemplo que, ante la promesa de Urquiza de abastecerles de caballos a su llegada a Corrientes, la caballera se moviliz sin ellos ya que seran provedos in situ. Con errores como este, el fracaso fue irremediable.

Aunque los hechos polticos internos e internacionales fueron claros indicadores, la guerra se precipit en forma superlativa para el Paraguay. Esto conspir en contra de la "profesionalizacin idnea" de los combatientes, que a pesar de ello lucharon a brazo partido bajo la arenga guerrera o "emoe guaran": aorair amano peve! (Luchemos hasta morir!).LOS ARMAMENTOS

En varias batallas, gracias a su mpetu y capacidad de supervivencia, el ejrcito nacional se pertrech con armamentos de los aliados que caan en los campos de Mediante el dibujo a lpiz del batalla. As lleg a contar con armas que nunca pudo francs Alfred Demersay adquirir, como los famosos fusiles "Minu" a repeticin y (Asuncin, 1846) se aprecia el las bateras (caones) rayadas "Witworth" de 32 mm, retrato del presidente Carlos "Krupp" de 12 mm, "La Fitte" de 4 mm, "Congreve", Antonio Lpez cuando tena bombas "Jacob", entre otros, muy superiores en poder de 54 aos de edad. fuego, que hubieran representado un gran apoyo para las estrategias de combate si se hubieran adquirido anticipadamente de los proveedores europeos. Luego de estas "sorpresas", los aliados prefirieron detonar (volar) sus pertrechos en vez de dejarlos al alcance de los paraguayos, quienes les daban un uso extraordinario, con gran precisin y efectividad, superando a sus poco avezados dueos originales. La flota naval corri la misma suerte. Muchos buques aliados han sido atrapados por modestos botes paraguayos y utilizados o minados de acuerdo a la situacin presentada. La escuadra guaran posea 15 vapores artillados y 50 veleros; nunca dispuso de "monitores" ni "encorazados", una especie de submarino de nuestros das, porque en su mayora fueron construidos en el astillero de Asuncin para la flota mercante. El nico barco de guerra fue "Takuar", comprado por Francisco Solano en su viaje a Londres (1853/55). Las "cadenas subacuticas" y las "minas correntadas" eran las armas navales vernculas que se oponan a la modernidad del "globo aerosttico" ostentado por los aliados en tierra. Los monitores imperiales tuvieron el dominio de los El poder de fuego con que contaba el ejrcito nacional era ros Paran y Paraguay. antiguo, casi obsoleto. Lpez haba comprado con Una especie de submarino anterioridad diversidad de armas utilizadas durante la guerra de agua dulce que hizo que las provincias sostuvieron contra Juan Manuel de Rosas y trizas la flota paraguaya. los porteos. Tambin compr de los combatientes el armamento empleado en el "sitio de Montevideo", que en su mayora eran del tiempo de la colonia, viejos fusiles a chispa de los reyes de Espaa del siglo XVII. Con estePODER DE FUEGO ANTIGUO

equipamiento, bloqueado y sin ayuda externa, fue imposible para el Paraguay ganar la guerra, por ms herosmo exacerbado que derrochara. Fue la lucha entre "David y Goliat". As de dismil fue la guerra. El ejrcito paraguayo moralmente estaba fortalecido, pero materialmente se encontraba hurfano, inapto para ella. Por consiguiente, el nico factor que permiti su prolongada resistencia fue la heroicidad de los soldados.

A 141 AOS DEL TRATADO SECRETO CONTRA EL PARAGUAY (V)

La Alianza devast al ParaguayVarias dcadas despus de las sucesivas tropelas cometidas por el ejrcito de la Triple Alianza (BrasilArgentina-Uruguay), que tuvo su eplogo con la devastacin y usurpacin de los territorios y bienes de los paraguayos a lo largo y a lo ancho de toda la Repblica guaran, soberana, autnoma e independiente, Brasil puso en marcha su poltica de "invasin silenciosa". A travs de sus fronteras con nuestro pas, fue extendiendo los tentculos imperialistas en una "doble alianza" con Argentina, visibles tambin en sus sinuosas intenciones dentro del marco del Mercosur.

La versin real de la guerra, obviada por la historia oficial y que no condice con las novelas de inventos fantasiosos escritas por observadores o por los victoriosos aliados, protagonistas de los ms execrables hechos que an permanecen impunes y ocultos, se encuentra desmembrada por todo el Brasil en los "archivos secretos no revelables", bibliotecas, hemerotecas y colecciones privadas u oficiales. Son las Este dibujo de A. Methfessel retrata prendas ms preciadas de los detentadores de lo ajeno.con fidelidad el bombardeo y la ocupacin de la futura casa de Francisco Solano Lpez, hoy Palacio de Gobierno, quien no la vio terminada y mucho menos la habit.

Antes de 1865, el Paraguay posea el archivo y la biblioteca ms completos de Sudamrica, perfectamente detallados y catalogados, as como la del Dr. Gaspar Rodrguez de Francia. De ese botn de guerra solo fue devuelta una dcima parte. El resto sigue esparcido entre Porto Alegre, San Pablo, Ro de Janeiro, etc., en patrimonios particulares y del Estado, carentes sus actuales poseedores de la ms mnima actitud de restitucin. OCUPACIONES Y SAQUEOS El Paraguay contaba con las finanzas ms slidas del hemisferio. Autosuficiente y en acelerada evolucin comercial e industrial, ilustrado anteriormente, pagaba sus transacciones al contado como as tambin lo hizo el general Francisco Solano Lpez en 1853-1854 en ocasin de su viaje por Europa en misin oficial. Muchas operaciones de esta Repblica se realizaron con pagos por adelantado como aquellos buques que nunca le fueron entregados. Era un Estado sin deudas ni emprstitos, razones que llevaron tambin a la corona de Inglaterra a meter sus narices en el sur de Amrica, con el fin de provocar el desequilibrio necesario que favoreciera a sus intereses. Durante la guerra, la soldadesca aliada fue recogiendo todos los objetos de valor hallados a su paso en persecucin de Lpez. La ocupacin de Asuncin (1 de enero de 1869) fue muy fructfera para los vidos de fortuna. A partir del 5 del mismo mes, en las ocupaciones y saqueos sucesivos de Asuncin, Luque, Pirivevi, tuvo su pinculo la horda invasora. Se aplic el criterio blico de "tierra arrasada". La poblacin fue literalmente aniquilada y los sobrevivientes, torturados y violados. All estuvo concentrado y almacenado el patrimonio completo de la Repblica, entre ellos: el archivo, la biblioteca, la armera (sables, pistolas, caones, fusiles, lanzas, banderas, espuelas, uniformes, etc.), el tesoro, la imprenta, la

hemeroteca completa (todos los diarios paraguayos desde sus inicios y tambin las publicaciones de los exiliados) y otros documentos valiosos que fueron violentamente conculcados a los paraguayos a fuego y sangre. En dicha ciudad estaba tambin todo el repertorio musical de la nacin. Los manuscritos del "Himno Nacional" y otros, pertenecientes a compositores nacionales con las debidas dedicatorias y firmas de sus autores, como danzas, motivos populares, marchas, valses, sinfonas, oberturas, coros, obras de teatro y peras cmicas, descripciones completas de orquestacin para bandas militares, grupos o conjuntos, adems de la emblemtica obra guerrera "Diana mbaja" y piezas picas y patriticas, desaparecieron con la ocupacin de los verdugos. "ACABOU PARAGUAI!" Una gran fogata de intensa llamarada consuma con voracidad el Hospital de Sangre y todo lo que no han podido llevar consigo. Cerca del fuego, los trinos de las cuerdas de tripa de un arpa fueron templados por parte de un oficial aliado, balbuceando melodas en son de burla y humillacin, para luego lanzarla al fuego acompaada de grandes carcajadas por parte de sus subalternos, que al unsono gritaron: "Acabou Paraguai!". Fue el ltimo TRISTE del arpa paraguaya como smbolo de inmolacin de su tierra. En su trayecto persecutorio en pos de Solano Lpez, creyndose los brasileos en un rodeo, todo tipo de ganado fue arreado con destino a sus tierras. Los oficiales y comandantes, despus de la guerra, se enriquecieron con incontables "cabezas paraguayas". El memorial de la Liebigs describe: "Las requisas de las fuerzas aliadas, el saqueo de las haciendas y el arreo del ganado fueron para abastecer el consumo de las tropas y luego para trasladar el ganado en pie a los campos del Mato Grosso y poblar con los ganados conculcados al Paraguay. Las primeras estancias denominadas Barranca Branca, Terere, Taruma y Tres Bocas fueron formadas con el ganado arreado de los departamentos Concepcin y Salvador que se salvaron de la devastacin general". ASESINATO DE LOPEZ Para repoblar de ganado el suelo paraguayo, se tuvo que comprar la cra de esos ganados usurpados. Los coroneles Malheiros Antonio de Moraens, Joaquim de Barros y Buenaventura de Mattos arrearon 8.000 cabezas para poblar los campos del Mato Grosso, al norte del ro Apa, ya ocupado por el Brasil. De simples habitantes de un imperio en bancarrota pasaron a ser propietarios de "grandes fazendas", fruto del pillaje en suelo paraguayo. Pero al llegar a Cerro Cor (Yvyty Kora), donde se dio alcance al enemigo y competidor de Pedro II, el botn se volvi selecto. La elite material y humana estaba all. El asesinato a mansalva, para satisfacer al esclavista emperador portugus-brasileo que no admita competencia alguna en el hemisferio, tuvo su cenit con el inmisericorde y brutal asesinato del presidente y comandante paraguayo Francisco Solano, junto con dos de sus hijos: Juan Francisco (Panchito) y Jos Flix. Y como ofrenda final al Paraguay, las carretas, cofres, bolsas de monedas, lingotes, ttulos, etc., fueron arrebatados con el mismo destino de las dems prendas.

El caballo del Mariscal, "Mandyju", fue blanco de apuestas en cuadreras, luego exhibido en Ro de Janeiro como trofeo y montado pblicamente por el yerno del "monarca", Gastn de Orleans, el conde Deu. El potro "Mandyju" fue el bien ms preciado de los "nobles" del imperio, la reliquia que vanagloriaba y ensoberbeca a la clase "real" portuguesa-brasilea. IMPOSICION Y DESPOJO Como corolario de todas las atrocidades, los aliados entregaron la direccin del gobierno paraguayo a personeros y tteres que comulgaban con ideas entreguistas, genuflexas y advenedizas. Los cudruples integrantes de la Alianza, los legionarios y antilopiztas se entronizaron en el poder. As empez a elucubrarse los mtodos corruptibles y entraron en vigor la coima, la comisin, la transa, la sociedad pasajera, la explotacin, los seudotratados, los acomodos, las amenazas, el confinamiento y todo tipo de engendros para dividir y reinar sin peligros ni sobresaltos. La mentalidad del paraguayo, antes creativa y sana, despus de la guerra, fue desfigurndose hasta prescindir de todas sus virtudes. En el mismo tenor, la expropiacin de nuestras tierras fue inconmensurable. Los tratados de lmites, comercio y navegacin fueron impuestos, fruto de sobornos a mansalva y de entuertos polticos y econmicos. Nuevos pactos surgan desde la trastienda. Haba que acatarlos o se perdan los privilegios y la posibilidad de un holgado enriquecimiento. ARCHIVOS SECRETOS Por todas estas atrocidades, Itamaraty guarda celosamente los archivos secretos de la Triple Alianza. El legajo completo lleva el rtulo tcito de Top Secret (Mximo Secreto) desde hace 137 aos, pues all, muchos de los documentos revelan con claridad que la usurpacin fue lograda y firmada en base a las intimaciones, al chantaje, a la extorsin, el soborno y otras lindezas de la ilicitud, para quedarse impunemente con ms de 62.325 Km2 para el Brasil y 94.090 Km2 para la Argentina. El Brasil nos despoj deliberadamente antes de la guerra (invasin paulatina de los mamelucos paulistas a la Provincia Gigante de las Indias: Paraguay antiguo), tambin despus de ella y ms aun en tiempos de paz con su penetracin pacfica. De todas las tierras que Argentina nos ha usurpado, "invent" dos provincias ms para su "Confederacin": Formosa y Misiones. Parte de Corrientes y Chaco nunca fue aclarada con propiedad, buscando, pcaramente, que todo ello quedase amparado bajo el manto del olvido, la desidia y la oscuridad. Uruguay no quiso la guerra contra el Paraguay. Fue arrastrado por las polticas hegemnicas coyunturales de la poca. Por ello, fue el primero en devolver los trofeos de guerra, al finalizar esta. Ostenta el privilegio de ser el precursor de la condonacin de las deudas de guerra. Fue el nico que no se apoder de territorio alguno.

El mapa del Paraguay detalla, en parte, las ltimas e indebidas expropiaciones por los vecinos beligerantes. La grfica incluye los territorios obsequiados a Bolivia en el tratado de lmites del 21 de julio de 1938.

A 141 AOS DEL TRATADO SECRETO CONTRA EL PARAGUAY (VI)

El Paraguay de los pactos espuriosEl Paraguay de hoy es el exacto resultado perseguido por la "Triple Alianza" del siglo XIX. Nada ha variado, porque el pas sigue siendo blanco del pillaje de los corsarios aliancistas como hace ms de 141 aos, en plena complicidad con los actuales "legionarios", los caciques autctonos. El artificio de la globalizacin, impuesto por los centros de poderes para absorber a los dems, sirve para borrarlos literalmente y someterlos al arbitrio de voluntades perversas. Son pura pantomima y los mandatarios -cada uno a su turno- vistieron el traje sepulcral de la traicin y el entreguismo, con notorio nfasis a partir de la tirana de Alfredo Stroessner. El punto neurlgico del anlisis, una vez culminadas las atrocidades del "Tratado Secreto", se centr en uno solo interrogante: Exista ya un entendimiento brasileo-argentino antes de la "Declaracin de guerra" del Paraguay a la Argentina el 18 de marzo de 1865, o, por el contrario, el "Tratado Secreto de la Triple Alianza" fue consecuencia de esta declaracin de guerra?

Tres enfoques de un mismo tenor y un solo efecto. A. Methfessel el primero, Cass. Smeet. el segundo y un annimo el tercero, nos muestran parte del Genocidio americano como sentenci el periodista brasileo Julio Jos Chiavenato.

DESENTRAANDO EL MISTERIO Para desentraar el misterio, nada ms sensato que poner a consideracin las declaraciones de los protagonistas o autores de aquel drama que con claridad meridiana permite interpretar el fondo de la cuestin. a) Jos Mrmol (argentino): "La alianza con Brasil no proviene de las reuniones de abril de 1865, sino de mayo-junio de 1864. Desde la presencia amenazante del almirante Joaqun Marqus Lisboa (barn de Tamandar) en las aguas del Plata contra Montevideo y de los generales Antonio

de Souza Netto y Jos Luiz Menna Barreto en las fronteras orientales, ah se estableci la verdadera ALIANZA de hecho entre los gobiernos brasileo y argentino". b) Jos Antonio Saraiva (ministro imperial brasilero) "Las ALIANZAS del Brasil contra el Paraguay las consegu yo, pues dichas alianzas se realizaron el da en que nos reunimos con el argentino Rufino de Elizalde y conferenciamos con Venancio Flores en Punta del Rosario (junio de 1864), y no el da en que J. Octaviano de Almeida Rosa y yo como Ministro de Estado firmamos el pacto". c) Jos Mara da Silva Paranhos (vizconde de Ro Branco brasilero): "El pensamiento cardinal de las instrucciones que yo recib era el obtener una ALIANZA con el gobierno argentino, tomndose por base el elemento oriental representado por el general Venancio Flores, para pacificar la Repblica y resolver las cuestiones pendientes". d) Joo Pedro Das Vieira (ministro imperial de Relaciones Exteriores brasilero): "En comunicacin confidencial con Jos Mara da Silva Paranhos, le deca que confiaba en que sacara todo el partido posible, interesando en la lucha al gobierno argentino, tanto ms cuanto que parece que ese gobierno no podr por mucho tiempo conservarse en la posicin de neutralidad imperfecta que desea". LOS LEGIONARIOS Y SUS JEFES

Al "nuevo gobierno" liberal, instalado en la capital por los "vencedores", le correspondi poner en marcha todo lo estipulado en el Tratado Secreto, como aquel invento de la "deuda de guerra" con la cual se maniat al Paraguay sin posibilidad de autodeterminar su destino. Bajo instrucciones precisas y sin mediar conferencias, los "legionarios gubernamentales" pusieron en venta las propiedades pblicas a precio de remate. La transferencia indiscriminada de las tierras fiscales gener en forma automtica los grandes latifundios. Los propietarios pasaron a ser brasileos y argentinos. El "regalo" cost menos de 1.000 pesos la legua y el festn fue maysculo.

Una vez ocupada Humait, se pudo notar que el incesante bombardeo de la escuadra brasilea conden a las almas cristianas a un verdadero purgatorio, mientras la iglesia se reduca a escombros y arenillas despus de vivir el mismo infierno.

As tambin la explotacin y el beneficio de los bienes pblicos, como el ferrocarril, fueron a parar a "manos privadas" forneas. La eliminacin total de algn vestigio lopecista determin la completa desmonetizacin de los "billetes de Lpez", cuyo impacto en el derruido mercado gener muchos indigentes de la noche a la maana. El papel moneda de los Lpez fue declarado "sin valor" para transacciones de cualquier ndole, por lo que se estimul su destruccin. BOTIN DE GUERRA A tal extremo de decadencia se lleg en la Repblica, que por primera vez en la historia paraguaya se endeud al pas. A travs de camarillas de intermediarios se realizaron brbaros negociados con los famosos "emprstitos de Londres" cuyos fondos solo llegaron a la Asuncin el 15 y 20%, burla y humillacin a la conciencia nacional que estaba herida de muerte y no poda reaccionar. El "botn de guerra" ms preciado represent los bienes particulares de Lpez. Todos fueron confiscados y, para cuidar las apariencias, fueron declarados propiedad del Estado, en abierta contradiccin con la "nueva" poltica instalada por los "legionarios" y sus jefes aliados. Estos episodios que formaron parte del saqueo tuvieron como protagonistas a aquellos "ciudadanos del Paraguay", como se autoproclamaron los antilopiztas del rgimen recin entronizado. Las simulaciones diarias de justicia y legalidad se parecan ms a los tribunales de la inquisicin, cuyo nico propsito apuntaba a eliminar las ltimas trazas de la nacionalidad. El articulado de la "Triple Alianza" se aplic a rajatabla y sobre la marcha se inventaron otros ms, en el devenir de los hechos.

PREMEDITACION Y ALEVOSIA La Embajada brasilea en el Paraguay dijo recientemente que "en 1985 se entregaron los ltimos documentos que posea

el Brasil" respecto de los archivos secretos de la Guerra de la Triple Alianza, buscando de esa forma poner punto final a una polmica que para los paraguayos sigue plenamente vigente, hoy, 137 aos despus del ms brbaro exterminio que recuerda la historia americana desde el genocidio aborigen. El prestigioso diario brasileo Folha de So Paulo (Hoja de San Pablo) admiti en una publicacin que "todo fue manipulado en la guerra" por los aliancistas, y agregamos nosotros: mucho ms aun en la posguerra, como la ilegtima usurpacin de territorios y bienes del Paraguay por Brasil y Argentina, adems del aislamiento, sumisin y negacin de costas martimas, derecho inalienable del Paraguay desde su descubrimiento y fundacin. De Asuncin partieron las expediciones que dieron vida a una docena de ciudades, hoy grandes metrpolis, como Santa Cruz de la Sierra (1561), Santa Fe (1537), "Santa Mara de los Buenos Aires" (1580), Concepcin del Bermejo (1585), "San Juan de Vera de las Siete Corrientes" (1588), entre otras, adems de todas las reducciones jesuticas. La actitud coercitiva para todos los tratados que delimitaron territorios fue una aviesa imposicin del vencedor sobre el vencido, por lo tanto, dichos tratados fueron ilegtimos desde su concepcin misma. Como se ve, la historia velada no ha sido rescatada y la verdad, nunca escrita.

Compilacin de datos que se hizo en la dcada de los 70 por Hiplito Snchez Quell sobre los 50.000 documentos devueltos posteriormente por el Brasil.

A 141 AOS DEL TRATADO SECRETO CONTRA EL PARAGUAY (VII)

El Tratado de la Triple AlianzaEl tratado y su protocolo, redactado para invadir y repartir el Paraguay entre los aliancistas, no tienen parangn en la historia americana. El burdo pillaje a la que fue sometida la Repblica Guaran se verifica clara e indubitablemente en cada expresin del texto. Los mismos aliados llamaron escuetamente a este conflicto "La Guerra del Paraguay", evitando trascender sus autnticas intenciones. En esta sptima entrega reproducimos el articulado del extenso "acuerdo" al que arribaron las fuerzas brasileo-argentino-orientales. Es el contenido del apocalptico "convenio" tal como se public a principios de 1866 en Londres, gracias al Parlamento britnico que conden el atentado urdido contra el Paraguay, apoyado y financiado sin embargo por los grandes capitalistas londinenses.

De izq. a der. Rufino Elizalde, Octaviano de Almeida y Carlos de Castro.

A continuacin detallamos el tratado en toda su extensin. El Gobierno de la Repblica Oriental del Uruguay, el Gobierno de S.M. Emperador del Brasil y el Gobierno de la Repblica Argentina: Los dos ltimos encontrndose en guerra con el Gobierno del Paraguay, por HABERLES SIDO DECLARADA DE HECHO POR ESTE GOBIERNO (sin embargo, esta confesin que hace el Tratado, que el Paraguay declar la guerra, a cada paso queda desmentida repitiendo que la hizo sin declararla), y el primero en estado de hostilidad y su seguridad interna amenazada por el mismo Gobierno, que violando su territorio, tratados solemnes (aqu padece el texto un error de hecho, por haberse copiado sin duda del ejemplar escrito para el aliado argentino) y los usos internacionales de las Naciones civilizadas, ha cometido actos injustificables despus de perturbar las relaciones con sus vecinos, por los procederes ms abusivos y agresivos; Persuadido de que la paz, seguridad y bienestar de sus respectivas naciones se hacen imposibles mientras el actual Gobierno del Paraguay exista, y que es de una necesidad imperiosa, reclamada por los ms altos intereses, el hacer desaparecer aquel Gobierno, respetando la soberana, independencia e integridad territorial de la Repblica; Ha resuelto en este objeto celebrar un Tratado de Alianza ofensiva y defensiva y para ello han nombrado por sus Plenipotenciarios, a saber: S.E el Gobernador Provisorio de la Repblica Oriental del Uruguay, a S.E. el Dr. Don Carlos de Castro, su Ministro Secretario de Estado en el Departamento de Negocios Extranjeros; S.M. el Emperador del Brasil, a S.E. el Dr. J. Octaviano de Almeida Rosa, de su Consejo, Diputado a la Asamblea General Legislativa y Oficial de la Orden Imperial de la Rosa; S.E. el Presidente de la Confederacin Argentina, S.E. el Dr. Don Rufino de Elizalde, su Ministro y Secretario de Estado en el Departamento de Negocios Extranjeros; Los cuales, despus de haber canjeado sus respectivas credenciales, que fueron halladas en

buena y debida forma, han acordado y convenido lo siguiente: Artculo 1: La Repblica Oriental del Uruguay, S.M. el Emperador del Brasil y la Repblica Argentina contraen alianza ofensiva y defensiva en la guerra provocada por el Gobierno del Paraguay. Artculo 2: Los aliados concurrirn con todos los medios de que puedan disponer, por tierra o por los ros, segn fuere necesario. Artculo 3: Debiendo las hostilidades comenzar en el territorio de la Repblica Argentina o en la parte colindante del territorio paraguayo, el mando en jefe y la direccin de los ejrcitos aliados quedan al cargo del Presidente de la Repblica Argentina, General en Jefe de su ejrcito, Brigadier General Don Bartolom Mitre. Las fuerzas navales de los aliados estarn bajo las inmediatas rdenes del Vice-Almirante Joaqun Marqus Lisboa Vizconde de Tamandar, Comandante en Jefe de la Escuadra de S.M. el Emperador del Brasil. Las fuerzas terrestres de la Repblica Oriental del Uruguay, una divisin de las fuerzas argentinas y otra de las fuerzas brasileras, que sern designadas por sus respectivos jefes superiores, formarn un ejrcito a las rdenes inmediatas del Gobernador Provisorio de la Repblica Oriental del Uruguay, Brigadier General Don Venancio Flores. Las fuerzas terrestres de S.M. el Emperador del Brasil formarn un ejrcito a las rdenes inmediatas de su General en Jefe, Brigadier Don Manoel Luiz Ozorio. Sin embargo de que las Altas Partes Contratantes estn conformes en no cambiar el teatro de las operaciones de guerra, con todo, a fin de conservar los derechos soberanos de las tres naciones, ellas convienen desde ahora, en observar el principio de reciprocidad respecto al mando en jefe, para el caso de que esas operaciones tuviesen que pasar al territorio oriental o brasileo. Artculo 4: El orden interior y la economa de las tropas aliadas quedan a cargo exclusivo de sus respectivos jefes. El sueldo, las provisiones, municiones de guerra, armas, vestuario, equipo y medios de transportes de las tropas aliadas sern de cuenta de los respectivos estados. Artculo 5: Las Altas Partes Contratantes se facilitarn mutuamente todos los auxilios o elementos que tengan y que los otros necesiten, en la forma que se acuerde. Artculo 6: Los aliados se obligan solemnemente a no deponer las armas sino de comn acuerdo y mientras no hayan derrocado al Gobierno actual del Paraguay, as como a no tratar separadamente, ni firmar ningn tratado de paz, tregua, armisticio o convencin cualquiera que ponga trmino o suspenda la guerra, sino por perfecta conformidad de todos. Artculo 7: No siendo la guerra contra el pueblo del Paraguay, sino contra su Gobierno, los aliados podrn admitir en una Legin Paraguaya todos los ciudadanos de esa nacin que

quieran concurrir al derrocamiento de dicho Gobierno y les proporcionarn los elementos que necesiten, en la forma y condiciones que se convengan. Artculo 8: Los aliados se obligan a respetar la independencia, soberana e integridad territorial de la Repblica del Paraguay. En consecuencia, el pueblo paraguayo podr elegir el Gobierno y las Instituciones que le convengan, no incorporndose ni pidiendo el protectorado de ninguno de los aliados, como resultado de la guerra. Artculo 9: La independencia, soberana e integridad territorial de la Repblica del Paraguay sern garantizadas colectivamente de conformidad con el artculo precedente, por las Altas Partes Contratantes, por el trmino de cinco aos. Artculo 10: Queda convenido entre las Altas Partes Contratantes que las exenciones, privilegios o concesiones que obtengan del Gobierno del Paraguay sern comunes a todas ellas gratuitamente, si fueran gratuitas y con la misma compensacin si fueran condicionales. Artculo 11: Derrocado que sea el actual Gobierno del Paraguay, los aliados procedern a hacer los arreglos necesarios con la autoridad constituida para asegurar la libre navegacin de los ros Paran y Paraguay, de manera que los reglamentos o leyes de aquella Repblica no obsten, impidan o graven el trnsito y navegacin directa de los buques mercantes y de guerra de los Estados aliados que se dirijan a sus territorios respectivos o a territorio que no pertenezca al Paraguay y tomarn las garantas convenientes para la efectividad de dichos arreglos, bajo la base de que esos reglamentos de Polica Fluvial, bien sean para los dichos dos ros o tambin para el Uruguay, se dictarn de comn acuerdo entre los aliados y cualesquiera otros Estados ribereos que, dentro del trmino que se convengan por los aliados, acepten la invitacin que se les haga. Artculo 12: Los aliados se reservan el concertar las medidas ms convenientes a fin de garantir la paz con la Repblica del Paraguay despus del derrocamiento de su actual Gobierno. Artculo 13: Los aliados nombrarn oportunamente los Plenipotenciarios que han de celebrar los arreglos, convenciones o tratados a que hubiere lugar, con el Gobierno que se establezca en el Paraguay. Artculo 14: Los aliados exigirn de aquel Gobierno el pago de los gastos de la guerra que se han visto obligados a aceptar, as como la reparacin e indemnizacin de los daos y perjuicios causados a sus propiedades pblicas y particulares y a las personas de sus ciudadanos, sin expresa declaracin de guerra y por los daos y perjuicios causados subsiguientemente en violacin de los principios que gobiernan las leyes de la guerra. La Repblica Oriental del Uruguay exigir tambin una indemnizacin proporcionada a los daos y perjuicios que le ha causado el Gobierno del Paraguay por la guerra a que la ha forzado a entrar en defensa de su seguridad amenazada por aquel Gobierno. Artculo 15: En una convencin especial se determinar el modo y forma para la

liquidacin y pago de la deuda procedente de las causas antedichas. Artculo 16: A fin de evitar las discusiones y guerras que las cuestiones de lmites envuelven, queda establecido que los aliados exigirn del Gobierno del Paraguay que celebre tratados definitivos de lmites con los respectivos Gobiernos bajo las siguientes bases: La Repblica Argentina quedar dividida de la Repblica del Paraguay por los ros Paran y Paraguay hasta encontrar los lmites del Imperio del Brasil, siendo estos, en la ribera derecha del ro Paraguay, la Baha Negra. El Imperio del Brasil quedar dividido de la Repblica del Paraguay en la parte del Paran, por el primer ro despus del Salto de las Sete Quedas (Siete Cadas), que, segn el reciente mapa del francs Amadeo Ernesto Bartolom Mouchez, es el Ygurey y desde la boca del Ygurey y su curso superior hasta llegar a su nacimiento. En la parte de la ribera izquierda del Paraguay, por el ro Apa, desde su embocadura hasta su nacimiento. En el interior, desde la cumbre de la Sierra del Mbarakaju, las vertientes del este perteneciendo al Brasil y la del oeste al Paraguay y tirando lneas tan rectas como se pueda de dicha Sierra al nacimiento del Apa y del Ygurey. Artculo 17: Los aliados se garanten recprocamente el fiel cumplimiento de los acuerdos, arreglos y tratados que hayan de celebrarse con el Gobierno que se establecer en el Paraguay, en virtud de los convenido en el presente Tratado de Alianza, el que permanecer siempre en plena fuerza y vigor al efecto de que estas estipulaciones sean respetadas y cumplidas por la Repblica del Paraguay. A fin de obtener este resultado, ellas convienen que, en caso de que una de las Altas Partes Contratantes no pudiese obtener del Gobierno del Paraguay el cumplimiento de lo acordado, o de que este Gobierno intentase anular las estipulaciones ajustadas con los aliados, las otras emplearn activamente sus esfuerzos para que sean respetadas. Si esos esfuerzos fuesen intiles, los aliados concurrirn con todos sus medios a fin de hacer efectiva la ejecucin de lo estipulado. Artculo 18: Este Tratado quedar secreto hasta que el objeto principal de la alianza se haya obtenido. Artculo 19: Las estipulaciones de este tratado que no requieran autorizacin legislativa para su ratificacin, empezarn a tener efecto tan pronto como sean aprobadas por los respectivos Gobiernos y las otras desde el cambio de las ratificaciones, que tendr lugar dentro del trmino de cuarenta das contados desde la fecha de dicho tratado o antes si fuere posible. En testimonio de lo cual, los abajo firmados Plenipotenciarios de S.E. el Presidente de la Repblica Argentina, de S.M. el Emperador del Brasil y de S.E. el Gobernador Provisorio

de la Repblica Oriental del Uruguay, en virtud de nuestros plenos poderes, firmamos este tratado y le hacemos poner nuestros sellos en la ciudad de Buenos Aires, el 1 de mayo del ao de Nuestro Seor 1865. PROTOCOLO: SS.EE. los Plenipotenciarios de la Repblica Argentina, de la Repblica Oriental del Uruguay y de S.M. el Emperador del Brasil, hallndose reunidos en el Despacho de Negocios Extranjeros, han acordado: 1- Que en cumplimiento del Tratado de Alianza de esta fecha, las fortificaciones de Humait sern demolidas y no ser permitido erigir otras de igual naturaleza que puedan impedir la fiel ejecucin de dicho tratado; 2- Que siendo una de las medidas necesarias para garantir la paz con el Gobierno que se establecer en el Paraguay el no dejar all armas o elementos de guerra, los que se encuentren sern divididos en partes iguales por los aliados; 3- Que los trofeos y botn que se tomen al enemigo sern divididos entre los aliados que hagan la captura; 4- Que los Jefes de los ejrcitos aliados concertarn las medidas para llevar a efecto lo aqu acordado. Y firmaron este Protocolo en Buenos Aires el 1 de mayo de 1865: Carlos de Castro (Uruguay), J.Octaviano de Almeida Rosa (Brasil) y Rufino de Elizalde (Argentina)

A 141 AOS DEL TRATADO SECRETO CONTRA EL PARAGUAY (FINAL)

Un tratado "entre vndalos" (J. B. Alberdi)El anlisis del jurista argentino Juan Bautista Alberdi del Tratado de la Triple Alianza es aleccionador. Nadie defendi al Paraguay con tanta pasin como lo hizo este pensador. Sus apasionados escritos en los diferentes trabajos periodsticos publicados en Pars tuvieron amplia repercusin y generaron los ms cidos debates, especialmente entre aquellos sostenedores del exterminio de una Repblica que daba al mundo una leccin de patriotismo y coraje en una titnica lucha por su soberana.

Alberdi prefiri ser atacado por sus compatriotas argentinos "brasileistas" antes que defender la barbarie de un "tratado cavernario" diametralmente opuesto a las ideas de Bolvar y San Martn, principios que el Paraguay tuvo como norte desde el comienzo mismo de su existencia, siendo originariamente el "amparo y reparo" de la conquista y la "madre de ciudades" de los pueblos fundados. Examinemos a continuacin los conceptos vertidos por Alberdi. Delante de este documento ya no es permitido tener dos opiniones sobre las miras de la Alianza. Sabido es que en todo texto hay dos tratados: uno de parada para el pblico; otro latente y oculto, aunque consignado tambin en el texto, del que solo guardan la llave los contratantes, para servirse de ella cuando la justicia de parada haya dejado de ser necesaria. El artculo 18 declara que quedara secreto El ltimo retrato. Con la hasta que la destruccin del Paraguay, que es su objeto, noticia de que Asuncin ya fuese un hecho consumado que justifican los tratados fue ocupada y la derrota injustos y hacen las veces del derecho. El secreto deba militar en la batalla de Ita servir, adems, para ostentar en las circulares y manifiestos Ybate, se lo ve a Francisco Solano afligido y demacrado. un respeto por la ley de las naciones, que es el lujo y la fuerza de todas las causas. DERECHO "DE DESTRUIR" El tratado declara, sans faon (sin cumplidos), que el fin de la alianza es destruir al gobierno actual del Paraguay. El derecho de destruir gobiernos implica el de imponerlos, y equivale, por lo tanto, a la negacin del poder soberano, que se aparenta respetar. Prescindiendo del derecho, as desconocido y atropellado a la faz del mundo, Qu invocan los aliados que disculpe ese atentado? El tratado lo declara: porque la paz, la seguridad y el bienestar de los aliados es imposible mientras dure el gobierno actual del Paraguay (Prembulo). Qu entiende el tratado por gobierno actual del Paraguay? A esto se reduce toda la cuestin de su legalidad. Notemos, antes de tocarla, que el gobierno del pas aislado y tranquilo, sin ejemplo en Sudamrica, es el primero y nico de ese continente sin reposo, que se ve condenado a

muerte como perturbador incorregible. Es verdad que el gobierno republicano de Mxico ha pagado sus cuarenta aos de anarqua con la prdida o suspensin de su vida, pero Mxico como nacin independiente no ha desaparecido. Al menos no se conoce un tratado que haya descuartizado su suelo, ni que estipule su desarme y pupilaje o garanta a favor de otros poderes, como un imperio de Amrica ha hecho con el Paraguay. Y las repblicas que se alarman de la suerte de Mxico, cruzaran tranquilas sus brazos delante del sacrificio del Paraguay, suprimido como Estado, para aumentar el territorio y el peso en la balanza americana del imperio que linda con todas ellas? Pero no hay que ver por esto en la guerra de los aliados una simple aspiracin de territorio paraguayo, encubierta por el pretexto de un peligro. El peligro es real, grande y evidente. Veamos en qu consiste. PAIS SOBERANO DUEO DE SU DESTINO El sentido en que el gobierno actual del Paraguay hace realmente imposible lo que los aliados llaman su bienestar actual y la seguridad tranquila de ese bienestar, no reside ni se refiere a la persona del general Lpez. Ridculo sera pretender que la presencia de este general a la cabeza de su modesto pas, haga imposible a todo un imperio del Brasil la conservacin de su paz y de su seguridad. Este gobierno es el gobierno independiente y soberano del Paraguay, sea quien fuere el hombre que lo desempee; tanto el gobierno presente como uno futuro, representan al Paraguay constituido en Estado soberano, dueo y seor absoluto de su propio destino pero existiendo al borde de los grandes afluentes del Plata, cuya libertad es tan esencial a la independencia y riqueza del Paraguay, como amenazante a los monopolios coloniales que hacen el bienestar actual de los aliados. En este sentido y no en otro, es que el gobierno o sistema actual del Paraguay constituye un peligro real contra el bienestar que los aliados derivan de sus monopolios heredados de Madrid y Lisboa, a expensas de la Amrica interior y de la Europa comercial y martima. Aludimos en esto al Brasil y a Buenos Aires, no a Montevideo, que solo figura en esta guerra como mera prefectura brasilera. Y esto se basa en que participa de la guerra contra el pas que ha defendido su independencia contra la aspiracin de Brasil a suprimirla. Es evidente que el fin de la alianza es destruir al Paraguay como Estado, y no simplemente el de derrocar al presidente Lpez. Este fin est demostrado por el texto mismo del tratado; pero es preciso saber leerlo, pues en l cada mira tiene su frase, que le cubre. En el artculo 7 dice que la guerra es hecha contra el gobierno actual y no contra el pueblo del Paraguay; pero no es el general Lpez sino el Paraguay quien tendr que pagar los cien millones de pesos fuertes que los aliados haran sufragar a ese pas por los gastos y perjuicios de la guerra, segn declaran en el art. 14. En el art. 8 se comprometen los aliados a respetar la independencia y soberana del Paraguay y para probar todo lo que este respeto tiene de sincero, en el art. 6 usurpan el

derecho soberano de quitarle el gobierno que l se ha dado, y de imponerle el que le agrade a los aliados. Los aliados no pretenden ejercer ninguna especie de protectorado en el Paraguay (art.8), pero en el artculo 9 ellos se encargan de garantizar su independencia, su soberana y su integridad territorial sin que el Paraguay solicite semejante seguridad ni la necesite. En respeto de esa independencia garantida, se encargan de darle un gobierno, de reglamentar la navegacin de sus aguas y de arrancarle sus fortificaciones, sus parques, sus armamentos, sus buques de guerra, para evitarle la pena de defender por s mismo su independencia, que los aliados toman generosamente a su cargo (art. 11 y protocolo). TERRITORIO DESPEDAZADO En dichos artculos tambin garantizan al Paraguay su soberana pero le obligan a abdicar la de sus aguas; los aliados toman a su cargo su legislacin, de la que dependen el comercio, la renta pblica, la poblacin y prosperidad del Paraguay. Garantizan y respetan la integridad territorial, pero Brasil le toma una tercia parte de su territorio al norte y Argentina una gran parte al sur (art. 16). El Tratado hace pedazos el territorio paraguayo. Algo le deja porque era preciso hacer ver que algo se respeta ante los poderes martimos que concertaron los tratados de libre navegacin con el Paraguay en 1853. Para destruir al Paraguay bastaba reducir su suelo a dimensiones que lo hagan no viable como Estado.

El padre de la Constitucin argentina, Juan Bautista Alberdi, desnud a los aliancistas en sus intenciones. Escribi y difundi por toda Europa el cataclismo

Son los gobiernos futuros, creados bajo el influjo de los sudamericano aliados, los que firmarn los tratados que obliguen a defendiendo de hecho y de entregarles la mitad del suelo patrio, la totalidad de las rentas derecho al Paraguay. pblicas, sus vapores de guerra, sus depsitos militares, etc. Entregan a los "patriotas" el encargo de destruir la patria, eximiendo de tal humillacin al gobierno actual, que la defiende (artculos 11, 12, 13, 14 y 16). Aunque est creada para destruir al gobierno actual del Paraguay, la alianza ser perpetua. An despus de aniquilar al Paraguay, seguir en pleno vigor para que ningn gobierno futuro pretenda anular lo hecho por los aliados a travs de las armas y este es el mayor homenaje que puedan tributar al patriotismo del gobierno presente. El artculo 11 dice que la guerra es hecha para garantizar la libre navegacin de los afluentes del Plata. Gracias al gobierno actual del Paraguay esos ros eran libres para todas las banderas en virtud de tratados internacionales con grandes poderes martimos que llevan la firma del mismo Lpez. Sin embargo, en manos de los aliados ya no seran libres sino para ellos mismos, herederos de los monopolios coloniales de esa navegacin interior de Espaa y Portugal y que adems, en vez de firmar, protestaron contra los tratados de libertad fluvial de 1853. Paraguay es el primero de toda Sudamrica que haya abierto su navegacin interior a los poderes martimos de ambos mundos, elevando la libertad fluvial a derecho internacional positivo en las aguas de su jurisdiccin. SAQUEADO Y DEVASTADO La guerra es hecha en nombre de la civilizacin y tiene por mira la redencin del Paraguay, segn los aliados. Pero el artculo 3 del protocolo admite que el Paraguay puede ser saqueado y devastado, distribuido el botn y pillada la propiedad privada. Y es un tratado que pretende organizar una cruzada de civilizacin, el que consagra ese principio! Por otro lado, no todos los objetivos de los aliados se encuentran consignados en el tratado. Pero lo escrito puede dar a conocer en parte lo omitido. La guerra deba iniciarse por territorio argentino por lo que el comando en Jefe y direccin de los ejrcitos perteneca a su presidente. Mandar en su propio territorio varios ejrcitos extranjeros, a falta de uno propio, era una razn ms que suficiente para aliarse al Brasil y provocar la guerra con el Paraguay. El mtodo que habra de otorgarle tal resultado era tan sencillo como eficaz. Poner a disposicin del Brasil, en plena paz, la provincia de Corrientes para atacar al Paraguay desde el suelo argentino era dar a este ltimo un motivo ms que suficiente para adelantarse a ocupar aquel territorio cedido a su enemigo para usos de guerra. La paciencia en persona, investida de presidente del Paraguay, habra procedido como el general Lpez lo hizo. Traer a Paraguay al territorio argentino era para el general Mitre el motivo plausible de declaracin de guerra por ocupacin ilegal por parte de Lpez. Este hecho le otorgaba a Mitre el argumento que precisaba para hacer la alianza y as convertirse en generalsimo de los ejrcitos aliados en el seno de su propio pas. Pero las escuadras deban tener por comandante al almirante brasileo, dentro del territorio argentino! y es por ello que Brasil ha conseguido establecer su soberana inmediata y directa en el territorio fluvial argentino. Y lejos de poner a su almirante a las rdenes del presidente argentino, este qued

bajo el dominio de un almirante extranjero dentro del mismo suelo republicano de su jurisdiccin. Mitre ya nada pudo hacer para remediar tal situacin desventajosa, ya que el ejrcito aliado era brasileo en sus tres cuartas partes. Tanto mejor cuanto ms soldados nos enve el Brasil, deca el incauto generalsimo, al fin son contra el Paraguay y tendrn como jefe a un general argentino. ANIQUILAR EL PARAGUAY El contingente brasileo inund la Repblica Argentina de buques y soldados, pero Mitre olvid que es intrprete supremo e inapelable de un tratado, el signatario que dispone de mayores fuerzas. Y si el tratado ha de ser perpetuo y tiene Brasil el derecho de compeler a sus aliados a pelear o a hacerlo por cuenta de los tres contra el Paraguay, se puede decir que la bandera del imperio queda establecida como en su tierra propia, dentro de los dominios argentinos, irrevocablemente. Hay otra razn por la cual la alianza es para el Brasil no solo un medio de aniquilar al Paraguay sino, principalmente, de gobernar Buenos Aires y Montevideo. El poder de las finanzas ante la indigencia de sus titulados aliados, aunque la Argentina no es pobre, pero tiene entregado todo su tesoro a la provincia de Buenos Aires como indispensable pedestal de su estabilidad. En tal contexto, dice el artculo 4 que cada aliado se arma, se mantiene y transporta con sus propios recursos, pero como dos de los aliados carecen de recursos, el significado de este artculo se completa con el art. 5 que autoriza a los aliados ms ricos a socorrer a los ms pobres. Entonces es el Brasil el que arma, mantiene y transporta, prestando a los argentinos un milln de pesos fuertes. El peridico La Nacin Argentina exalta al mximo la generosidad del Brasil, importando muy poco que sirva para sacrificar a los argentinos por conveniencia del generoso aliado. Por tanto, resulta de la perpetuidad del tratado estipulado en el art. 17 que el Brasil conservar perennemente el derecho de custodiar al Paraguay a travs del territorio fluvial argentino, enfeudado tambin al imperio por la Alianza. Todo el crimen del Paraguay, que se le quiere hacer pagar con su vida, es el simple hecho de existir como Estado independiente, segn condiciones geogrficas que hacen de su misma existencia de Estado, una provocacin involuntaria, un ejemplo, una garanta de emancipacin y de libre y directo roce con el mundo exterior, para las regiones interiores de Amrica, enfeudadas a Ro de Janeiro y Buenos Aires por la accin de la vieja legislacin colonial, que ha pasado de sus textos abolidos, a los usos rutinarios y a los intereses bastardos, que los [email protected]

Alberto Candia

Artculos anteriores firmados por el autor -

A 143 aos de la firma del Tratado Secreto de la Triple AlianzaEl 1 de mayo del corriente ao, se ha cumplido un aniversario ms de la firma del Tratado Secreto de la Triple Alianza, suscrito por los representantes de Argentina, Brasil y Uruguay, contra la Repblica del Paraguay. Resulta importante continuar analizando el mismo, efectuando algunas nuevas consideraciones al respecto. En efecto, para determinar sus causas remotas, haciendo una mirada retrospectiva en el tiempo, forzoso es remitirnos a los acontecimientos polticos surgidos en nuestro pas, despus de la Revolucin Libertadora del 14 y 15 de mayo de 1811, que nos liber del yugo espaol.

As, resulta importante destacar un evento cumplido antes de la declaracin de guerra, como fue la mediacin del Mariscal Francisco Solano Lpez en la consecucin de la paz argentina, a travs del Pacto de San Jos de Flores, del 10 de noviembre de 1859, donde una declaracin de neutralidad deba imponerse, antes que buscar la unin de la Confederacin Argentina, desde el punto de vista geopoltico. El otro hecho gravitante que no surti efecto alguno para el fin propuesto, fue la entrevista de Yataity Cor, que el Mariscal Lpez busc con Mitre el 12 de setiembre de 1866, al frente de sus avanzadas. Actualmente es un hecho consumado, que las bases de ese inicuo Tratado, que viola los principios ms elementales del Derecho de Gente, ya era discutido aos antes en el interior de la Repblica Oriental del Uruguay, en el lugar llamado Puntas del Rosario, donde se encontraban reunidos para discutir la situacin de la Banda Oriental, los delegados Saraiva, del Brasil; Rufino de Elizalde, de Argentina; Venancio Flores, de Uruguay, y el propio representante diplomtico de Inglaterra, el cnsul Edward Thornton. (Genocidio Americano de Julio Jos Chiavenato Editorial Carlos Schauman, abril de 1989, pgina 118). Esta reunin culmin el 1 de mayo de 1865 en la ciudad de Buenos Aires, donde firmaron el detestable instrumento Octaviano DAlmeida Rosa, por

Brasil; Rufino de Elizalde, por Argentina, y el entonces canciller uruguayo, Carlos de Castro, quienes concibieron una alianza secreta contra el Paraguay, cuyo art. 18 estipulaba que el mismo quedar secreto hasta que el objeto principal de la Alianza se haya cumplido. El Tratado era secreto, pero la vergenza era pblica, decan los mismos argentinos, luego que el Parlamento Ingls publicara el mismo, tras una infidencia sobre su contenido, cometida por el canciller uruguayo Carlos de Castro. Este instrumento, en su aplicacin, despus de terminada la guerra, fue violado en forma artera por los mismos signatarios. El Tratado expresaba, al decir del Dr. Hiplito Snchez Quell, en su obra La Diplomacia Paraguaya de Mayo a Cerro Cor, pg. 271, de la 6. Edicin, Que la guerra fue hecha contra el gobierno actual y no contra el pueblo del Paraguay. Los Aliados se comprometan dice en forma despectiva este autor a respetar la independencia del Paraguay. Adems sostena que Los Aliados garantizan la integridad territorial del Paraguay. (art. 8. del Tratado). Este era el rtulo candoroso que cubra el abominable documento agregaba. Pero viene el reverso donde aparece al desnudo la triple infamia sigue diciendo el historiador compatriota, en el libro arriba citado, para agregar despus que El Paraguay no el Mariscal Lpez tendr que pagar 100 millones de pesos fuertes por los gastos y perjuicios de la guerra . Los Aliados respetando la independencia del Paraguay agrega se encargan de darle un gobierno, de reglamentarle la navegacin de sus ros, de arrancarle sus fortificaciones, sus armamentos, sus parques, sus buques de guerra. Los Aliados se encargan sin ejercer ningn protectorado de garantizarle su independencia. Y garantizndole su integridad territorial prosigue Brasil le arrancar su territorio desde el ro Ygurey hasta el ro Ygatim y desde el ro Blanco hasta el ro Apa. Y, Argentina le arrancar desde la Sierra Grande de las Misiones hasta el ro Paran y todo el Chaco, desde el ro Bermejo hasta la Baha Negra. Precisando mejor estos despojos consumados por los aliados de la Triple Traicin, el mismo autor en el libro arriba citado, al hablar de la MUTILACIN CONSUMADA, en la pgina 279, denuncia que Aplastado el Paraguay, los Aliados se dispusieron a imponerle los arbitrarios lmites preestablecidos en el Tratado Secreto.... As, Brasil firm con Paraguay, en 1872, el Tratado Loizaga Cotegipe, por el que en vez de arrancarnos desde el Ygurey hasta el Ygatim, se les fue la mano y nos arranc hasta la Cordillera del Mbaracay. Esto, sin perjuicio de arrancarnos por el Norte desde el ro Blanco hasta el ro Apa. En total, 62.325 kilmetros cuadrados. Por otro lado, Argentina por el Tratado MachanIrigoyen de 1876 prosigue nos arranc la parte del Chaco que va desde el ro Bermejo hasta el Ro Pilcomayo. O sea, 75.110 kilmetros cuadrados. El 3 de febrero de 1876, fueron firmados con la Repblica Argentina los Tratados de Paz, de Lmites, de Comercio y de Polica Fluvial. El art. 4. del citado Tratado de paz dispona que El brazo principal del Pilcomayo y Baha Negra se considerar dividido en dos secciones, siendo la primera comprendida entre Baha

Negra y el Ro Verde que se hallan entre los 23. 10 m de latitud Sur, segn el mapa de Mouchez; y la segunda comprendida entre el mismo ro Verde y el brazo principal del Pilcomayo, incluyndose en esta seccin la Villa Occidental. El Gobierno argentino renuncia definitivamente a toda pretensin o derechos sobre la primera seccin. La propiedad o derecho del territorio sobre la segunda seccin, incluso la Villa Occidental, ser sometida a la decisin de un fallo arbitral. El art. 5, de este Tratado resolvi que Las Altas Partes contratantes eligieron como rbitro para resolver el dominio de la segunda seccin al presidente de los Estados Unidos de Amrica, el Sr. Rutherford B. Hayes. El 12 de noviembre de 1878 fue dictado el histrico fallo arbitral por el Presidente de los Estados Unidos, que decidi entre otras cosas que habiendo tomado en debida consideracin, las referidas exposiciones y documentos, vengo a decir por la presente que la expresada Repblica del Paraguay tiene legal y justo ttulo a dicho territorio, situados entre los Ros Pilcomayo y Verde, as como a la Villa Occidental comprendida dentro de l; en consecuencia, vengo a adjudicar por la presente a la expresada Repblica del Paraguay el territorio situado sobre la orilla occidental del ro de dicho nombre, entre el ro Verde y el brazo principal del Pilcomayo, incluso la Villa Occidental. (Antonio Salum Flecha: Historia Diplomtica del Paraguay. Editora Intercontinental, pg. 91 y sgtes). Volviendo al Tratado Secreto de la Triple Alianza, ste tena previsto varias disposiciones que rien con el derecho de gentes, como el art. 7. que dispona: No siendo la guerra contra el pueblo del Paraguay, sino contra su Gobierno, los Aliados podrn admitir en la Legin Paraguaya, todos los ciudadanos de esa nacionalidad que quieran concurrir a derrocar dicho Gobierno, y les prestarn todos los elementos que necesitaren, en la forma y bajo las condiciones que se acordaran. Esta atentatoria clusula consagrada contra toda civilizacin humana fue puesta en prctica y cumplida al pie de la letra por el general Uruguayo Venancio Flores, nico responsable de la precipitacin de las hostilidades en el Ro de la Plata, al ayudar al Brasil a invadir su propio territorio. Venancio Flores, quien comandaba los ejrcitos Aliados en Uruguayana, orden el fusilamiento de casi todos los prisioneros. Un corresponsal del diario ingls Evening Star de Londres, quien poco despus de la rendicin de Uruguayana, recorri el campo de batalla escriba para su diario: Era un espectculo horrible, mil cuatrocientos paraguayos yacan en el campo de batalla sin haber recibido sepultura; los ms de ellos tenan las manos atadas y la cabeza destroncada. Los prisioneros despus de desarmados haban sido degollados y abandonados en el campo de batalla. (J. A. Cova, Solano Lpez y la Epopeya del Paraguay, pgina 140). Asimismo, despus de Uruguayana, adopt un nuevo sistema de guerra: incorpor a sus filas a los prisioneros paraguayos, obligndolos a combatir contra su propia

patria. Un hecho verdaderamente sin precedentes en las guerras internacionales. Fue el propio Flores quien comunicaba este hecho al general Mitre: Los Batallones Orientales decale han sufrido grandes bajas, y estoy resuelto a reemplazarlos con prisioneros paraguayos.... Y, desde Uruguayana, el mismo Mitre escribi al vicepresidente de Argentina, Marcos Paz, que el general Flores ha adoptado como sistema incorporar a sus filas todos los prisioneros, y despus de recargar su batalln con ellos, ha organizado uno nuevo de 500 plazas, con puros paraguayos.... (Obra arriba citada, pgina 141). Pero, ste dspota, traidor a la causa americanista, degollador de prisioneros paraguayos, pronto pag caro con su vida todos los desmanes cometidos en la Batalla de Uruguayana. En efecto, fue asesinado en las calles de Montevideo por sus propios compatriotas. As, el 19 de febrero de 1868, despus de pasar das turbulentos y de intenso drama familiar, fue objeto de un intenso tiroteo por un grupo de siete u ocho personas emponchadas y de rostros casi cubiertos por grandes sombreros. Luego fue acuchillado en el carruaje en que viajaba . Flores cay sobre la vereda, y muri en brazos de un sacerdote francs de nombre Subervielle, que pasaba accidentalmente por la calle Mercedes. El cadver, segn el certificado mdico, presentaba en total ocho heridas en la cabeza, en el trax, en la regin bronquio external, en el cuello y en la regin cervical. (Venancio Flores, Caudillo Trgico, de Washington Lockhart, Coleccin Historia Uruguaya. Los Hombres, pgina 98, Ediciones La Repblica de la Banda Oriental).

EL PACTO DE SAN JOSE DE FLORES La Repblica Argentina, el ltimo pas entre los aliados que reconoci nuestra independencia, deba gratitud al Mariscal Francisco Solano Lpez, y en particular el general Bartolom Mitre que fue el beneficiado personal con la actuacin del mediador paraguayo, por haber sido el factor de la unidad nacional de la Confederacin Argentina y pacificador de la misma. Porque, en esta l