23

El malvado escucha en su interior un oráculo del pecado: “No tengo miedo a Dios, ni en su presencia.”

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: El malvado escucha en su interior un oráculo del pecado: “No tengo miedo a Dios, ni en su presencia.”
Page 2: El malvado escucha en su interior un oráculo del pecado: “No tengo miedo a Dios, ni en su presencia.”

El malvado escucha en su interior un oráculo del pecado: “No tengo miedo a Dios, ni en

su presencia.”

Page 3: El malvado escucha en su interior un oráculo del pecado: “No tengo miedo a Dios, ni en su presencia.”

Porque se hace la ilusión de que su culpa no será descubierta ni aborrecida.

Page 4: El malvado escucha en su interior un oráculo del pecado: “No tengo miedo a Dios, ni en su presencia.”

Las palabras de su boca son maldad y traición,

renuncia a ser sensato y a obrar bien;

Page 5: El malvado escucha en su interior un oráculo del pecado: “No tengo miedo a Dios, ni en su presencia.”

acostado medita el crimen, se obstina en el mal camino, no rechaza la maldad.

Page 6: El malvado escucha en su interior un oráculo del pecado: “No tengo miedo a Dios, ni en su presencia.”

Señor, tu misericordia llega al cielo,

Page 7: El malvado escucha en su interior un oráculo del pecado: “No tengo miedo a Dios, ni en su presencia.”

tu fidelidad hasta las nubes,

Page 8: El malvado escucha en su interior un oráculo del pecado: “No tengo miedo a Dios, ni en su presencia.”

tu justicia hasta las altas cordilleras;

Page 9: El malvado escucha en su interior un oráculo del pecado: “No tengo miedo a Dios, ni en su presencia.”

tus sentencias son como el océano inmenso.

Page 10: El malvado escucha en su interior un oráculo del pecado: “No tengo miedo a Dios, ni en su presencia.”

Tu socorres a hombres y animales;

Page 11: El malvado escucha en su interior un oráculo del pecado: “No tengo miedo a Dios, ni en su presencia.”

¡qué inapreciable es tu misericordia, oh Dios! ;

Page 12: El malvado escucha en su interior un oráculo del pecado: “No tengo miedo a Dios, ni en su presencia.”

los humanos se acogen a las sombras de tus alas.

Page 13: El malvado escucha en su interior un oráculo del pecado: “No tengo miedo a Dios, ni en su presencia.”

Se nutren de lo sabroso de tu casa,

Page 14: El malvado escucha en su interior un oráculo del pecado: “No tengo miedo a Dios, ni en su presencia.”

les das a beber del torrente de tus delicias,

Page 15: El malvado escucha en su interior un oráculo del pecado: “No tengo miedo a Dios, ni en su presencia.”

porque en ti está la fuente de la vida

Page 16: El malvado escucha en su interior un oráculo del pecado: “No tengo miedo a Dios, ni en su presencia.”

y tu luz nos hace ver la luz.

Page 17: El malvado escucha en su interior un oráculo del pecado: “No tengo miedo a Dios, ni en su presencia.”

Prolongas tu misericordia con los que te reconocen,

Page 18: El malvado escucha en su interior un oráculo del pecado: “No tengo miedo a Dios, ni en su presencia.”

tu justicia con los rectos de corazón;

Page 19: El malvado escucha en su interior un oráculo del pecado: “No tengo miedo a Dios, ni en su presencia.”

que no me pisotee el pie del soberbio,

Page 20: El malvado escucha en su interior un oráculo del pecado: “No tengo miedo a Dios, ni en su presencia.”

que no me eche fuera la mano del malvado.

Page 21: El malvado escucha en su interior un oráculo del pecado: “No tengo miedo a Dios, ni en su presencia.”

Han fracasado los malhechores;

Page 22: El malvado escucha en su interior un oráculo del pecado: “No tengo miedo a Dios, ni en su presencia.”

derribados, no se puede levantar.

Page 23: El malvado escucha en su interior un oráculo del pecado: “No tengo miedo a Dios, ni en su presencia.”

Fin