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Resumen y opinión personal sobre el libro "Mujer y Piedra: el mito de Anaxárete en la literatura española" de Vicente Cristóbal
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Mujer y piedra: el mito de Anaxarete en la
literatura espanola
Mara Hernandez Perez
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Indice
1. Introduccion 3
2. Captulo I: Hermesianacte, Ovidio y Antonino Liberal: primeros testigos de
un relato de amor acabado en marmol 4
3. Captulo II: De Ovidio a Garcilaso: el tardo arrepentimiento 6
4. Captulo III: Una carta de Hurtado de Mendoza con excurso mtico 8
5. Captulo IV: Anaxarete en el mundo de los pastores: Francisco de la Torre 9
6. Captulo V: sonetos sobre el desden y la estatua 10
7. Captulo VI: odas de nuevo contra la esquivez: Villegas 15
8. Captulo VII: Ifis y Anaxarete, modelos en el Quijote de Grisostomo y Mar-
cela 15
9. Captulo VIII: la leyenda con mas pormenores en la fabula mitologica de
Manuel de Gallegos 16
10.Captulo IX: Otra fabula mitologica: la de Salcedo Coronel 17
11.Captulo X: De estatua a mujer y de mujer a estatua: un drama de Calderon 18
12.Captulo XI: el lamento de Ifis en unas decimas de sabor calderoniano 19
13.Captulo XII: Anaxarete en las selvas: unas eglogas venatorias de Jose An-
tonio Porcel 20
14.Captulo XIII: el desden petrificado tambien en el siglo XX: de Ovidio a
Jorge Guillen 21
15.Opinion y conclusiones 23
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1. Introduccion
El autor comienza confirmando el importante papel de la mitologa en la literatura espanola
as como su influencia. Considera que el mayor modelo mitologico es Ovidio y su Metamor-
fosis, la cual, ya desde la Edad Media, epoca donde era recogida e interpretada moralmente,
sirvio como cantera de ejemplos para la poesa de los cancioneros; fueron argumentos de los
sonetos, romances, fabulas, dramas y autos sacramentales de nuestros poetas en los siglos XVI
y XVII (. . . ) en epoca Barroca como recurso de elevacion y compilacion expresiva como ma-
teria de distorsion burlesca (. . . ) reaparecen en la escritura contemporanea, como paradigmas
vigentes de los conflictos humanos.
Por otro lado, aclara que de todo el acervo mitologico, procedera principalmente al estudio
de un relato no tan conocido como otros: estudiara, pues, la presencia en la literatura espanola
del mito de Anaxarete, relato mtico de tematica amorosa y tragica. Trata sobre una mujer tan
insensible al amor de su pretendiente, que acabara siendo convertida en piedra como castigo a
su indiferencia. A continuacion, presentaremos un recorrido de los distintos autores espanoles
que hicieron uso de este mito a la hora de elaborar sus propias obras.
3
2. Captulo I: Hermesianacte, Ovidio y Antonino Libe-
ral: primeros testigos de un relato de amor acabado
en marmol
El autor, a modo de introduccion al tema que nos atane, habla de cuales fueron las versiones
conocidas de esta historia, anteriores y posteriores al autor latino, estableciendo con estas
fuentes paralelismos y diferencias entre unas versiones y otras.
Para comenzar, enumera tres cultivadores de este mito: Hermesianacte de Colofon (s. IV a.C)
con su Leoncio; el poeta romano Ovidio y algunos anos mas tarde el mitografo Antonino Liberal,
quien, recupero la narracion de Hermesianacte, apenas conservada en esta epoca. Pasamos a
estudiarlos con mas detalle:
Ovidio: fue claramente el que gozo de mas prestigio. Situa la narracion del mito en el libro
XIV de la Metamorfosis configurada esta en modo de relato subordinado, es decir, una
historia dentro de otra historia, y por lo tanto, no la narra el propio autor de la obra, sino
uno de los personajes de ese relato en cuestion. Este recurso ya lo vemos a lo largo de su
obra, con Venus y Adonis, por ejemplo. Este relato, es de tipo ejemplar: narra la historia
de amor no correspondido de Ifis, de origen humilde, hacia Anaxarete. Por su parte Ifis,
como amante arquetpico, hace lo propio que cabe esperar, dice as Cristobal: pasando
las noches en el suelo ante la puerta de su amada, ofreciendole guirnaldas, enviandole
mensajes y tratando de ganarse a su nodriza.... Al fracasar, acaba suicidandose y cuando
el cortejo funebre pasa al lado de la casa de Anaxarate, esta se asoma, convirtiendose con
esta accion, en piedra como castigo por parte de un dios vengador. Este mito, por tanto,
es uno de los tantos que versa sobre transformaciones. Ovidio se sirve de la narracion para
contar la existencia de una estatua en Salamina llamadaVenus Prospiciens.
Antonino Liberal: Cristobal tambien esta interesado en ofrecernos la version del mito reco-
gida por este mitografo, y de este modo contrastar ambas versiones. Dice que, a diferencia
de Ovidio, quien como poeta tiene mas licencia para inventar y moldear a su gusto el ar-
gumento, el mitografo busca la rigurosidad, ocupandose de la parte mas arqueologica del
mito, y a la vez pretendiendo recopilar los contenidos tradicionales del mito en cuestion.
Por lo tanto, observamos en su Memamphoseon synagoge, concretamente, en el relato 39,
este mito del que hablamos, que tiene como fuente directa el Leoncio de Hermesianacte.
4
El autor de este libro nos proporciona aqu la traduccion del relato en castellano: en el, se
nos cuenta la historia de Arceofonte, rico, pero de familia Fenicia, lo cual sera un lastre
para el. Enamorado de la hija del rey Nicoreonte, este no permite el enlace debido a su
linaje. Trato de perseverar en su amor e incluso pidio ayuda a la Nodriza, pero cuando
esta le comunica a la muchacha las intenciones del pretendiente, la hija delata a su No-
driza ante sus padres. Estos la castigan como consecuencia cortandole la punta de la
lengua, de la nariz y los dedos. Esta accion encolerizo a la diosa. Arceofonte, incapaz
de soportar su amor no correspondido, se deja morir de hambre, y cuando los parientes
se dispusieron a hacer las honras funebres, Arsnoe se asomo desde su casa, por lo cual
Afrodita, enfadada por su comportamiento, la convirtio en piedra.
Con la narracion de sendos relatos, Cristobal quiere establecernos los paralelismos entre
el relato de Ovidio y el de Antonino: 1) la diferencia de clase social entre los amantes;
2) el asedio de la puerta de la amada por parte del pretendiente; 3) el recurso a la nodriza
como mediadora; 4) el rechazo por parte de la muchacha; 5) el suicidio del amante por
despecho; 6) la accion de la amada de asomarse a la ventana para ver el cadaver y su final
metamorfosis en piedra. Una vez enumerados los paralelismos, pasa a las diferencias, la
cuales resumiremos en varios puntos:
La concrecion historica por parte de Antonino/ la perdida de nocion historica en Ovidio:
Antonino situa el relato en una epoca concreta, en el reino de Nicoreonte, pero de este
elementento historico no queda nada en Ovidio.
Ausencia de la mutilacion de la nodriza en Ovidio.
Distintos nombres para los protagonistas: en Antonino son llamados Arceofonte y Arsnoe.
Antonino nos cuenta que el protagonista, a pesar de su riqueza, es de linaje impropio, sin
embargo Ovidio va un paso mas alla y con los nombres que da a sus personajes, quiere
conseguir mas contraste entre amante y amada. Si nos fijamos, Ifis es un nombre corto, de
dos slabas, con este nombre quiere poner mas de relieve el origen pobre del protagonista,
contrastando as el origen pobre con el noble de su amada a traves de una anttesis entre
ambos nombres Iphis Anaxareten.
Diferencia en el suicidio: en Ovidio Ifis se suicida ahorcandose, en Antonino, por el con-
trario, Arceofonte muere de inanicion. Puede que con este cambio, quisiera otorgar Ovidio
mas emocion al relato.
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Por tanto, una vez establecidas estas diferencias, nos detenemos en otra caracterstica: el
cruce de generos literarios. Dice Cristobal: en estos versos de Ovidio, salta a la vista la figura
del amante acerrimo (. . . ) segun se esbozaba ya en la obra de Catulo, Tibulo y Propercio.
As pues, queda clara la herencia elegaca que hay en la composicion. Y al igual que en Ovidio,
tambien hay evidencias de que en la historia de Arceofonte y Arsnoe, tambien estaba presente
el elemento elegaco.
Adicionalmente, solo nos sera posible mencionar unos pocos autores que Ovidio usara como
modelos. Algunos ejemplos seran Euxinteto y Leucocomas de Teofrasto; Prosaco y Leucocomes
de Conon o Asandro y Gorgo de Plutarco.
En cuanto al suicidio de Ifis, tambien podemos evocar otras fuentes de las que se sirvio Ovidio
como los suicidios de Fedro y Dido o un Idilio XXIII, falsamente atribuido a Teocrito, en donde
un amante empecinado acaba suicidandose a causa del desprecio de un cruel amado.
Por lo demas, no se conocen mas continuadores de este mito en esta epoca. As que segui-
damente, pasamos a estudiar el uso que se hizo de este mismo mito en la literatura espanola.
3. Captulo II: De Ovidio a Garcilaso: el tardo arrepen-
timiento
Antes de analizar la presencia del mito en la literatura espanola, Cristobal se detiene en
algunas pocas referencias que se hacen de este durante la Edad Media; son escasas y tienen una
interpretacion, en muchas ocasiones, alegorica, propia de la epoca en la que nos encontramos.
Algunos ejemplos son Ovidio Moralise o Alegoriae librorum Ovidii de Juan de Virgilio,
quien asume que la metamorfosis en piedra es una alegora del pasmo y la sorpresa cuando vio
al amante muerto:
Y cuando lo llevaban a enterrar lo vio ella
y dcese que se transformo en piedra, porque
tal vez de miedo se desvanecio.
Un poco mas adelante no encontramos referencias al mito ni en Boccaccio y su Genealoga
de los dioses paganos ni en la General Estoria de Alfonso X el Sabio. Tendremos que esperar,
dice nuestro autor, al siglo XV donde nos encontramos con Juan de Encina y su triunfo de
amor con una pobre alusion de Anaxarete e Ifis.
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Y al que se enhorco en la puerta
de la que se torno piedra
Menos tmidamente, y haciendo uso del elemento ejemplificador de Ovidio alude al mito
Juan Boscan en la Octava Rima:
Y esta verdad bien clara se parece
que el corazon que en desarmar es fuerte
de lance en lance veis que se endurece,
y en piedra poco a poco se endurece.
Aclara Cristobal aqu que este elemento ejemplificante es diferente al Ovidiano, en el sentido
de que este poema esta dirigido a un destinatario multiple y en esta diferencia radica el mayor
enfasis moralizante del texto hispanico.
A pesar de todas estas alusiones, se considera en este captulo como la mas importante, la
de Garcilaso en su Oda ad florem Gnidi, en donde conjuga la lrica horaciana con la epica de
Ovidio.
A imitacion de Horacio, Garcilaso cuenta la historia de amor desde fuera, no retratandose
Garcilaso como el amante. Este elemento amoroso visto desde fuera, es propio de Horacio en
sus Odas, Garcilaso combinara, pues, la advertencia, en este caso a la mujer para que sea
condescendiente con el amante introduciendo el mito de Anaxarete. Una vez cuenta la fabula,
lo hace sirviendose del elemento Ovidiano, con cierta libertad, nos dice Cristobal. Por tanto,
vemos a Horacio como modelo lrico y a Ovidio como modelo mtico para exponer su ejemplo.
Pasamos ahora a un analisis sobre parecidos y diferencias con respecto al modelo latino:
son relevantes por ejemplo el elemento descriptivo por parte de Garcilaso, a diferencia de lo
que vemos en Ovidio. Por el contrario, un parecido podra ser el matiz de arrepentimiento que
parece que Garcilaso intuye en el poema de Ovidio. Nos aclara Cristobal que esa idea puede
venir del termino latino mota (Conmovida). Coincide Garcilaso sobre esta interpretacion con
Giovanni Anguillara.
Tenemos, por otro lado, otro poema de Garcilaso que pudo recibir influencia de la leyenda
que nos atane. Hablamos de una composicion de Miguel Maruto y su Ad Neeram el poema
en realidad parece insertarse en un molde elegaco. Consiste en una peticion por parte del
autor como amante (a diferencia de lo que vemos en Garcilaso, quien no habla de si mismo en
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su composicion) apoyada en el mito de Anaxarete, donde pasa de dirigirse a Neera a hablar
de forma colectiva. Puede que este paso individual a ejemplificante-colectivo haya inspirado a
Garcilaso a la hora de componer su poema.
Para concluir, el autor matiza que lo mismo que Garcilaso se centra en temas que Ovidio
obvia, como la descripcion pormenorizada del proceso de la metamorfosis, Garcilaso, por el
contrario, elude elementos que aparecen en la poesa de Ovidio.
Esto es, por tanto, el ejemplo mas importante de poesa donde este relato mitologico es
usado, sin embargo, tambien usa este relato en su segunda Egloga, en la narracion que hace
Albanio a Salicio de su desgraciado amor por Camila, contiene elementos usados en el pasaje
ovidiano como podemos ver, en la alocucion que hace Albanio antes de intentar suicidarse,
lo pronuncia como si la amante estuviera presente, pero sin estarlo. Del mismo modo que Ifis
pronuncio ante las puertas de Anaxarete, aunque en el caso de la Egloga, no se culmina el
suicidio. Para cerrar el captulo de Garcilaso, Cristobal establece algunos paralelismos entre
algunas expresiones usadas en el mito de Ovidio y su propia Egogla, algunos de ellos son:
Humidos ojos= umentes oculos; Oh dioses!= Si tamen, o superi
4. Captulo III: Una carta de Hurtado de Mendoza con
excurso mtico
Llegamos al analisis del mito de Anaxarete en una carta del granadino Hurtado de Mendoza.
Aqu vemos algunas diferencias con respeto a Garcilaso en cuanto a la narracion del mito se
refiere en el sentido de que es mas fiel que Garcilaso a Ovidio y que es mas fiel al estilo Horaciano
a la hora del no retornar al tema anterior al final el excurso mtico, algo que s sucede con
Garcilaso. Esta carta dirigida a la amada, abarca el mito de Anaxarete en su totalidad, a
diferencia de lo que veamos en Garcilaso.
Una vez expuesto el poema, pasa el autor a exponer su analisis; comienza recalcando el
alargamiento de algunas partes del poema en comparacion con Ovidio, esto Cristobal lo explica
as: puede resultar del intento de aproximar a sus lectores la tematica antigua y hacerla mas
comprensible en sus diferencias.
Por el contrario, estos alargamiento solo se da en ciertas partes, por ejemplo se obvia la
descripcion del suicidio. Dice Cristobal que esta omision fue fruto de la arbitrariedad, pero
por el contrario, otras no seran arbitrarias, sino que responderan a una explicacion, principal-
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mente para evitar confusiones de elementos propios de la antiguedad por parte del lector. La
mas destacable podra ser la omision al linaje noble de Anaxarate as como la pobre de Ifis,
posiblemente porque eso no coincida con el momento historico actual.
Como vision general, nos podemos quedar con la idea de que esta carta es puramente
ovidiana, no teniendo apenas influencia de Garcilaso. No obstante, puede que s lo movieran
algunas ideas, como el tema de arrepentimiento ya aparecido en Garcilaso, de quien no hay
ninguna influencia de Antonino Liberal.
Dice Cristobal que despues de esta carta, el mito de Anaxerete sigue cobrando fuerza con
su aparicion en otras composiciones.
5. Captulo IV: Anaxarete en el mundo de los pastores:
Francisco de la Torre
Pasamos a la tematica pastoril de la mano de Francisco de la torre, concretamente a su
sexta Egloga, la Galatea de su Bucolica del Tajo, en donde encontramos de nuevo el mito que
nos atane. A diferencia de lo que venimos viendo, aqu el destinatario de las advertencias no es
la amada que rechaza al pretendiente, sino este mismo. Concretamente el pastor Florelo, quien,
a punto de suicidarse, se le disuade de hacerlo advirtiendole que no se debe obrar a la manera
de Ifis, puesto que la fortuna es varia y puede cambiar despues de la desgracia mostrando su
rostro mas halagueno.
Nos cuenta el autor que el poema describe el escenario donde se desarrolla la accion.
All esta Florelo. Pasamos despues a la cancion de este, donde describe sus sentimientos, pos-
teriormente toman la voz las diosas del mar para referir la fabula de Anaxarete. En este poema
hay tanto reducciones como aumentos de algunos elementos ovidianos, concretamente las quejas
de Ifis con un tono lrico-elegaco. Se alude aqu, por ejemplo, a la metafora del fuego propia-
mente ovidiano. Ademas de esta, tambien existe otro paralelismo con respecto a Ovidio que
consiste en relacionar las quejas amorosas con la noche, de este modo se dibuja un contraste
entre la calma del paisaje y el interior del amante. Vemos esto en la Eneida, en referencia a
Dido.
Una vez pasados los preambulos, el poeta pasa a la narracion del intento de suicidio, donde
vemos mas fidelidad con respecto a Ovidio que en otros pasajes, aunque de la Torre, si cabe,
nos presenta un amante mucho mas devoto incluso que Ifis:
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Porque senora, en cuanto
tu vida se sustente,
muero totalmente,
antes vive de mi la mejor parte
Viene despues la metamorfosis pero sin mencion de las honras funebres, ni la decision de
Anaxarete de asomarse a ver pasar su cadaver.
El coro de Ninfas le anima a no suicidarse, ya que vendran tiempos mejores. Con esto, el
texto adquiere un matiz de consolacion, uso que ya habamos percibido en algunas odas de
Horacio.
Concluye el poeta la composicion con una estampa marino-pastoril.
6. Captulo V: sonetos sobre el desden y la estatua
Sigue Cristobal ahora con la influencia del mito de Anaxarete entre los sonetos del Rena-
cimiento y el Barroco. En esta epoca no son pocos los mitos que aparecen en los poemas, sin
embargo, este elemento mtico aparecera adaptado a la exigencias de depende que poeta.
Se nos enumera en este captulo, una serie de escritores en cuyas composiciones podemos
visualizar el mito en cuestion, la mayora de veces seran, nos aclara Cristobal, un preambulo,
una anecdota personal, amorosa del poeta, al principio o al final de cada poema.
Anonimo: el primero es de autor desconocido, se cree que el poema puede ser del s.XVI:
Estabase Anaxarete mirando
el cuerpo muerto con el lazo asido del miserable amante all tendido
que murio del amado amor mostrado.
Y ella de ver el fiero caso holgando
sin ser su corazon enternecido,
cuando fue en piedra marmol convertido
y ella se vio toda ir transformando,
si quiso arrepentirse la cuitada
no tuvo tiempo, porque no pudiese
ser tan justa sentencia revocada.
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Considera, senora, si ahora fuese
quien mata desta suerte castigada,
que sera de quien lo que tu hiciese.
El poema esta estructurado perfectamente: se habla del mito desde el comienzo hasta
la ultima estrofa. Tambien es interesante ver explcita aqu de nuevo, la posibilidad de
arrepentimiento.
Fernando de Herrera: en uno de sus poemas aparece la alusion al mito encerrada en una
formula perifrastica un tanto oscura:
... Y aunque ensalzado esta en divina alteza,
premio de vuestra eterna hermosura,
por vos esta obligado a mas terneza;
si no, sereis de Cipro la figura,
que en la perdida muestra de belleza
encubra la piedra ingrata y dura.
Juan de Arguijo: su poema, es mas bien una adaptacion del episodio ovidiano, concre-
tamente del final, donde se encuentra la metamorfosis de Anaxarete. En este poema, sin
embargo, esta ausente el elemento de arrepentimiento.
Lope de Vega: en sus Rimas es donde encontramos nuestra primera referencia:
... Esta la tierra sin la lluvia en calma,
viles hierbas produce el campo enjuto;
porque nunca al Amor pago tributo,
gime en su piedra de Anaxarete el alma.
En este soneto vemos a Anaxarete como el ejemplo del desamor, en este caso el mito
esta fundido con otros, como el de Dafne y Narciso. En este caso, el poeta solo toma la
parte del mito en la que esta interesado.
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Otro soneto de Rimas, el 41, vuelve a traer a colacion a Anaxarete, en conjuncion con el
de Orfeo:
... Y pues por la crueldad que en toda parte
usais conmigo, vuestro cuerpo tierno
puede temer la pena de Anaxarete.
Y de nuevo lo vemos en el soneto 71:
... Veo mi muerte dura y rigurosa,
de quien ningun humano se resiste,
y veo el lazo que mi cuello medra,
y a vos, dura Anaxarte, victoriosa,
de quien me vengue el cielo. Mas, ay triste!,
que castigo os dara si ya sois piedra?
En este soneto no podemos ver nada que introduzca el mito, eso lo hace, segun Cristobal,
la referencia al Mar, el cual para Lope de Vega es signo del amor.
El poeta aqu se identifica con Ifis y con su fracaso. Ve, ademas, en su amante la imagen
de la dura Anaxarete.
Otros poemas de Lope de Vegas en los que aparece este mito son A Don Juan de Arguijo,
viendo un Adonis, Venus y Cupido de marmol. Aqu solo aparece la referencia al mito en
el ultimo terceto:
... Los mismos son; que no pudiera el arte
vencer al cielo en perfeccion tan rara:
testigos son las piedras de Anaxarte.
Y si todos as las transformara,
ya os diera un marmol tan divino en parte,
que el olvidado amor resucitara.
En este poema, Lope trae a colacion a Anaxarete para hablar de la perfeccion de los escul-
tores, con respecto al objeto que copian. Poniendo como ejemplo la estatua de Anaxarete,
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que no es una copia sino la naturaleza petrificada.
Hay otros sonetos de Lope que aluden a este mito, pero solo nos limitaremos a mencio-
narlos como los que encontramos en Rimas humanas y divinas del licenciado Tome de
Burguillos. Estos son Quejese del poco respeto que Juana tiene a sus letras, en que se ve
la necedad de los que aman o la hermosura de Angelica.
Luis Carrillo de Sotomayor: nos remite nuestro autor al numero 45 de sus Poesas Com-
pletas: A Dafne y Anaxarte:
Mas blanda, no de amor, de arrepentida,
cual fue, si es blanda, siendo piedra helada,
gime Anaxarte, piedra cuando amada,
mas que despues que en piedra convertida.
Viva le aborrecio, y aborrecida
pena a su esquivo pecho reservado,
Dafne esquiva aconseja, castigada,
consejos que no oyo siendo querida.
Desconocidos Dafne y Anaxarte
en piedra y planta, me amenaza en vano
igual pena a las suyas en no amarte:
en vano, si eres de mi amor tirano,
y pienso ser retrato de Anaxarte,
sino en esquivo, en firme al tiempo vano.
Lo mtico ocupa los cuartetos y la aplicacion personal, los tercetos. Retoma el poeta el
tema del arrepentimiento ya mencionado en Garcilaso.
Quevedo: en su Poesa original completa, tenemos el poema titulado Culpa cruel de su
dama:
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Hay en Sicilia una hermosa fuente
que en piedra torna cuanto moja y bana,
de donde huye la ligera cana
el vil rigor del natural corriente.
Y desde el pie gallardo hasta la frente,
Anaxarte, de dureza extrana,
convertida fue en Piedra, y en Espana,
pudiera dar el ejemplo mas potente.
Mas donde vos estais es excusado
buscar ejemplo en todas las criaturas
pues mis quejas jamas os ablandaron
Cuenta Quevedo en este poema la existencia de una fuente de Sicilia que supuestamente
petrifica a todo aquel al que bana. El motivo de esto es para traer a colacion el tema de
la dureza de su amada, suponiendo que tal vez, la amada puede haber sido banada en esa
fuente.
Es mas interesante el poema Efectos de amar y los celos, en donde ironiza sobre los amores
mas conocidos de la mitologa. Menciona aqu a Anaxarte por su nombre, pero para Ifis
se sirve de la perfrasis Judas de los amores.
Con Gabriel Bocangel concluye esta enumeracion y con su soneto A la crueldad de su
dama, aludiendo a Anaxarete. Vemos aqu la habitual biparticion entre cuartetos y terce-
tos, como anecdota los primeros y aplicacion del amor en la segunda. En el poema dice a
su amada que es tan dura que no podra convertirse en nada mas duro, sino en algo mas
blando gracias a su amor por ella:
...Vos no podreis ser ya, Lisi, mas dura,
y, puesto que os aguarda algun castigo,
sera de tomar forma en mi amor tierno.
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7. Captulo VI: odas de nuevo contra la esquivez: Ville-
gas
Llegamos hasta Villegas y su Oda XXII inserta en la Erotica. Se trata de una oda muy breve,
compuesta por cinco estrofas. El poeta, enamorado y sufriendo por no ser correspondido, se
dirige a Alteria, su amada, reflejo de Anaxarete. Esto ya nos supone importantes diferencias
con respecto a Garcilaso como el hecho de que el autor mismo es el que padece el amor y no
un amigo, como ocurra con el poema garcilasiano. Otra diferencia es que no muestra Villegas
en su poema el atisbo de arrepentimiento que s veamos en el poeta toledano. Por el contrario,
s que sigue la huella de Garcilaso a la hora de usar el mito como ejemplo.
Aparte de Garcilaso, tomo como modelos a Horacio, del cual tradujo algunas odas as como
Fray Luis de Leon. Naturalmente recibio influencias ovidianas, ya que, como hemos dicho, su
oda apunta al mito de Anaxarete. Aunque Villegas, a diferencia de Ovidio, se sirve de perfrasis
para nombrar a los protagonistas de la leyenda: ciprota penasco para referirse a Anaxarete
y el colgado de tus umbrales triste enamorado para referirse a Ifis. La mayora del elemento
Ovidiano se centra en la segunda estrofa del poema, reservando la ultima estrofa, al igual que
Garcilaso, para la conclusion y pedir a la amada que no sea tan esquiva.
Ademas de en esta, el mito nos vuelve a aparecer en otra oda, la IV, que gira en torno
al tema del carpe diem, adoptando la forma de consejo dado a Lida, para que aproveche su
juventud.
8. Captulo VII: Ifis y Anaxarete, modelos en el Quijote
de Grisostomo y Marcela
Nos detenemos ahora en un celebre episodio de la 1a parte del Quijote: el episodio de
Grisostomo y Marcela. Nos encontramos en el algo sin precedente: en este caso, la amante
desdenosa, Marcela, hace apologa de su libertad, algo nunca visto antes.
Antes Cristobal se cuestiona cuales fueron los modelos que siguio para componer este epi-
sodio. Lo primero que encontramos es la probable influencia virgiliana, concretamente, el libro
XI de la Eneida y el personaje de la amazona Camila, quien, fiel a su seguimiento de la diosa
Diana, decidio permanecer virgen a pesar de su belleza y sus requerimientos amorosos.
Despues de la antiguedad, fueron muchos los que consideraron a esta figura virgiliana como
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ejemplo de virtud y castidad y entre ellos tenemos a Cervantes, quien hizo uso de ella en su
relato de Grisostomo y Marcela. Por lo tanto, esta claro que Cervantes aqu tuvo influencia
virgiliana, pero lo que debemos preguntarnos es si tuvo tambien como modelo la leyenda de Ifis
y Anaxarete a la hora de componer su episodio.
Conocemos la influencia de la Metamorfosis en Cervantes, de hecho, se habla de este libro
en algunos pasajes del Quijote, por lo tanto no es de extranar que como mnimo, se sirviera del
argumento que luego ampla con materiales propios.
Esta claro, de hecho, el topico de la amada que desprecia al amante, pero Cervantes con su
relato va un paso mas alla. Antes de ver esa ruptura, veamos los paralelismos; como el suicidio
de Marcelo colgandose, al igual que hizo Ifis, ante la desesperacion del amor no correspondido;
que la amante contemple las honras funebres desde lo alto, y aqu es donde tenemos la diferencia
mas importante, y es que Cervantes evita el castigo de Marcela y ademas, hace apologa de
su libertad a amar y a rechazar la presion de sentimientos ajenos. Con esto, tal vez Cervantes
haga defensa tambien de todas aquellas mujeres como Anaxarete.
No es la primera vez que Cervantes hace uso de esta apologa a la libertad. Ya lo veamos
en su Galatea, con la pastora Gelasia portando rasgos heredados de la Camila virgiliana y la
Anaxarete ovidiana.
9. Captulo VIII: la leyenda con mas pormenores en la
fabula mitologica de Manuel de Gallegos
Pasamos ahora a estudiar la fabula mitologica de Manuel de Gallegos, titulada simplemente
Anaxarete. Se nos da a conocer que su autor es un portugues que vivio parte de su vida en
Madrid. Se nos ofrece despues de esta explicacion sobre el autor, una descripcion de la estructura
y el contenido del poema: comienza con una dedicatoria a Antonio de Meneses, continuando
mas tarde con el argumento de la fabula, aun sin dar aqu detalles de la misma.
Una vez hecha la introduccion, pasamos a la historia propiamente dicha, donde ya percibi-
mos las primeras diferencias con respecto a Ovidio. Tenemos aqu una descripcion de donde se
desarrollaran los hechos, algo que esta ausente en Ovidio. Despues se nos presenta a los persona-
jes; primero a Anaxarete, poniendo en relieve tanto su belleza como su altivez. Coloca Gallegos
aqu un episodio novedoso, ya que nos cuenta como Ifis observa a Anaxarete dandose un bano
en el ro, esto ya se ve en otros mitos como el de Diana y Acteon. Anaxarete, al orlo, sale
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huyendo, llegando hasta sus doncellas, de las que Ovidio tampoco nos habla. Ifis, desesperado,
va hacia el palacio de Anaxarete ( aqu no es una casa de la ciudad como en Ovidio) y hace
saber su proposito de suicidarse. Tras el suicidio, la madre lo llora y su cadaver es conducido a
la pira funeraria (es importante notar aqu la ausencia de anacronismos, ya que no se alude al
enterramiento). Anaxarete sale a contemplarlo y as se produce la metamorfosis:
...Y, faltando a su rostro movimiento
la que antes purpureaba nieve pura,
ahora resplandece piedra dura.
Ya quejarse pretende
del hielo riguroso que la ofende,
pero la triste voz no halla salida,
que en el subito marmol de su cuello,
se queda interrumpida
y declara sus penas
con un suspiro interno...
Termina la fabula con unas palabras del poeta en tono moralista. Por lo tanto, vemos como
el poeta reproduce esta fabula con fidelidad, aunque introduce elementos propios. En cuanto a
su estilo, no es demasiado oscuro, pero s que abundan los latinismos lexicos.
10. Captulo IX: Otra fabula mitologica: la de Salcedo
Coronel
En comparacion con Gallegos, la fabula mitologica de Salcedo Coronel es mas ocultista.
Pasamos por tanto, a estudiar la fabula de este autor titulada Ifis y Anaxarete, compuesta
en octavas reales, con un estilo culteranista evidente, aunque no excesivo. Se mantiene fiel a
Ovidio, aunque anade algunas escenas como la introduccion de la madre de Ifis, encargada
de llevar el mensaje de amor a Anaxarete de parte de su hijo o las ampliaciones en el plano
sentimental.
El poema comienza, como es topico, con una dedicatoria donde hay formulas de falsa mo-
destia. Mas tarde se abre la historia con una descripcion del escenario, Chipre. Se nos presenta
despues a la protagonista, donde se hace una descripcion mas detallada de su belleza as como
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su altivez.
Justo despues, el autor nos introduce a Ifis y su origen humilde. Pasamos a los lamentos del
amante y al recurso de la madre como mediadora. La madre habla con Anaxarete, pero esta
responde con desden rompiendo el mensaje.
El amante, ante esto, rompe en desasosiego. En esta parte observamos la deuda que tiene
Salcedo con de la Torre, y por tanto con Virgilio, al oponer la paz de la noche con la angustia
de Ifis:
Cuando la noche tenebrosa ofrece
el descanso comun a los mortales,
quietas estan las selvas, enmudece
el mar, las aves callan y animales
entonces de las penas que padece
Ifis hace testigos sus umbrales...
Una vez muerto, vienen los lamentos de la madre con claros ecos virgilianos.
Para concluir, hablamos del estilo de la fabula, el cual es claramente culterano, pero sin
demasiada oscuridad. No hay demasiadas metaforas pero s muchos latinismos lexicos. No es
importante esto, si consideramos su calidad como poeta, pero s es de destacar su persona,
segun nos dice Cristobal para trazar el mapa de la poliedrica galaxia barroca.
11. Captulo X: De estatua a mujer y de mujer a estatua:
un drama de Calderon
Estudiaremos ahora una obra de teatro de Calderon: La fiera, el rayo y la piedra, su ar-
gumento esta basado en la leyenda de Ifis y Anaxarete, entrelazada con la de Pigmalion y la
Estatua. Con estos dos relatos de la Metamorfosis, el autor hace evidente un llamativo con-
traste: ante el amor de Pigmalion, una estatua se convierte en mujer y ante el amor de Ifis,
una mujer se convierte en estatua. En ambos casos es la divinidad la que interviene. Los tres
protagonistas masculinos, Cefiro, Ifis y Pigmalion, consultan a las Parcas sobre sus destinos.
Ellas les contestan que los tres estaran marcados por una fiera (Irfile), un rayo (Anaxarete,
Anajarte aqu) y una piedra (la estatua amada por Pigmalion).
En esta obra, por igual se respeta y se innova con respecto al material ovidiano, vemos
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anacronismos, mezclas de leyendas, un nuevo escenario (Sicilia) y el hecho de que Ifis aqu no
se suicida, lo cual hace que pueda comprobar la metamorfosis de su amada y pueda hacernos
saber sus pensamientos.
La Anaxarate de Calderon sera, tal y como hemos visto en obras anteriores, cruel y des-
denosa. Sin embargo, nos explica Calderon que esta forma de ser tiene que ver con sus circuns-
tancias de origen y educacion, un rasgo propio de este escritor. Esta marcada por su condicion
de huerfana, criada por su to, quien fue bastante tirano con ella, en un lugar muy apartado,
cercano a los bosques. Esto nos pone en relacion con la Camila de Virgilio, de circunstancias
parecidas. Calderon nos cuenta que Anajarte se niega, a pesar de las razones que le da Ante-
ros, a aceptar un amor que ella no quiere. La metamorfosis ocurre mientras Anajarte diriga
unas palabras a Ifis de fingido agradecimiento. Ifis contempla, en ese momento, el desgraciado
destino de su amada. Por el contrario, tenemos a Pigmalion y la Estatua, quien se convierte en
mujer gracias al amor correspondido. Estas dos leyendas juntas forman un contraste bastante
interesante.
12. Captulo XI: el lamento de Ifis en unas decimas de
sabor calderoniano
Tenemos mas adelante, unas decimas atribuidas a Don Jeronimo de Litala y Castelv, per-
tenecientes a su obra Cima del monte Parnaso espanol con las tres musas castellanas.
En esta composicion, la tematica ovidiana es convertida en lrica; la situacion de desespe-
racion de Ifis se une e identifica con el yo del poeta. Tampoco es ovidiana las quejas que
aparecen al dios del amor, un elemento propiamente petrarquista. Es evidente tambien, la in-
fluencia caderoniana en la tercera decima de la obra de Don Jeronimo, nos referimos al monologo
de Segismundo en La vida es sueno. Dice Jeronimo:
El que logra su nido,
las flores su primavera,
el sol luces en su esfera,
el arbol fruto florido
(. . . ) solo yo con este anhelo
vivo y muero desdichado...
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Se exponen en estos versos la idea de la carencia hacia aquello que se desea. Sin embargo,
Cristobal concluye este estudio afirmando que este poema no consigue dar la mas mnima
elevacion a esta muestra de pauperrima poesa, que se sustenta sobre rimas facilsimas y cae en
evidentes ripios...
13. Captulo XII: Anaxarete en las selvas: unas eglogas
venatorias de Jose Antonio Porcel
En este captulo estudiaremos elAdonis de Jose Antonio Porcel, una egloga venatoria, genero
novedoso, compuesto en cuatro actos con unidad en cada pieza y a la vez en conjunto donde se
narra el mito de Adonis en cada egloga. Solo intervienen cuatro personajes: Procris, Anaxarte,
Cefalo e Ifis. Los dos ultimos solo aparecer en la ultima egloga. Anaxarate es la encargada de
contarle a su amiga Procris la leyenda de Adonis. Se cuentan a la vez las leyendas de Cefalo
y Procis e Ifis y Anaxarete que suceden en ese mismo momento y la de Adonis, narrada como
hecho del pasado.
Los mitos estan adaptados al genero bucolico, ambientados en un ambiente agreste, por lo
que el escenario de la leyenda de Anaxarete es trasladado al campo. Uno de los hechos mas
interesantes que tenemos en esta composicion es la transformacion de Anaxarete en cazadora,
esto se debe al topico que siempre ha existido en el genero bucolico de la cazadora esquiva del
amor que se adaptara, por tanto, al caracter de la protagonista. Para el autor fue problematico
que Anaxarete este narrando tranquilamente a su amiga las historias, ya que la caza supone estar
todo el tiempo en movimiento, por lo que nos dice aqu Porcel que son cazadoras sedentarias,
suponiendo que las mujeres estan esperando a que las piezas de caza caigan en las redes.
A lo largo de la historia vemos contrapuestos los celos amorosos de Procris y la aversion
al amor, y por tanto a su pretendiente, por parte de Anaxarete. Porcel nos va introduciendo
anticipaciones a lo largo de las Eglogas para crear expectacion, como el sueno que Procris le
cuenta a su amiga donde se visualiza el tragico final para Anaxarete, o cuando Procris e Ifis se
encuentran con Sileno, al cual obligan a declarar el futuro de ambos en cuanto a sus relaciones
amorosas, donde se pronostica la muerte del amante.
En la cuarta egloga se produce el final donde aparece ya Ifis lamentandose por el comporta-
miento de Anaxarete. Es aqu cuando Ifis se dispone finalmente al suicidio. Porcel debe adaptar
la escena, ya que en el campo no hay casa de Anaxarete, por lo que Ifis se cuelga en un arbol.
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Quien lo descubre es Cefalo, y el se encarga de decrselo a Anaxarete, sin embargo, a diferencia
de lo que veamos en Garcilaso, aqu no vislumbramos signos de arrepentimiento.
Vemos por lo tanto, como el elemento Ovidiano ha debido ser adaptado a la tematica
venatoria. El estilo de Porcel, para concluir el tema, a pesar de su brillantez, es demasiado
recargado. Esto hace comprensible la perdida de importancia de este autor en la literatura
espanola a lo largo de los anos.
14. Captulo XIII: el desden petrificado tambien en el
siglo XX: de Ovidio a Jorge Guillen
Comprobamos que la fama de la leyenda de Ifis y Anaxarete se prolonga hasta el s.XX de
la mano del poeta de la generacion del 27, Jorge Guillen con su conjunto de poemas Tiempo
perdido integrado en el libro Homenaje. De los cinco libros integrados en los cinco que componen
Aire Nuestro, este es el que mas presencia clasica tiene. Jorge Guillen recuerda aqu la famosa
version de Garcilaso Ode ad Florem Gnidi. Del conjunto de 15 poemas, el ultimo, Muerte
y petrificacion, es diferente: en los anteriores 14 vemos una fusion mtica del poeta con el
protagonista en calidad de amante rechazado. Pero en el ultimo, el punto de vista cambia, lo
que hace que el elemento epico y lrico este presente. Aparte, el ultimo poema es mas ovidiano
y el que mas referencias clasicas tiene. Cristobal nos ofrece a continuacion, un estudio de los
mencionados 15 poemas, para ver la relacion que tienen con Ovidio:
Floracion: donde somos testigos del nacimiento del amor de Ifis. Aparece aqu el tu
referido a Anaxarete, aunque no la menciona por su nombre.
Sin dialogo: un soneto donde el amante reprocha a la amada que lo evite.
Las coronas : es, junto con el poema 15, el mas ovidiano de todos. La principal novedad en
este poema con respecto al ovidiano, es la utilizacion de la primera persona con respecto
al narrador omnisciente en tercera persona que uso Ovidio.
Lenguaje y oscuridad : escrito en decimas, sus principales temas son los besos y los
pensamientos de Ifis sobre Anaxarete. No hay aqu ninguna referencia a Ovidio.
Hacia ti y Esperanza: ambos hablaran sobre el anhelo, el deseo y el silencio de Anaxarete,
todo esto sin pronunciar nombre propio alguno.
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Vaco, Frente a frente, Culto y Vencedor : el amante sigue deseando y esperando.
El vencedor y Ultima resistencia: en el ultimo hay mas presencia ovidiana. Este poe-
ma hace la funcion de nucleo en el conjunto de poemas dedicados a esta leyenda. La
desesperacion se va apoderando del protagonista, y el tragico final se nos va anunciando.
Contra el silencio: penultimo poema de la serie. En el mismo ttulo se ve la vigencia de
la impasibilidad de Anaxarete.
Muerte y petrificacion: el autor cambia el personaje narrador, por lo que pasamos de la
primera persona a tercera, donde el poeta vuelve a tomar el control de narracion, al igual
que Ovidio. Sin embargo el poeta devuelve la voz a Ifis para que dedique sus ultimas
palabras a Anaxarete en una parte de la composicion. Es el poema que mas fidelidad
guarda con el original ovidiano. En conjunto, la esencia de la leyenda del poeta latino
esta bien recogida. Aunque como es logico, con algunas adaptaciones propias de la epoca,
como pueden ser concreciones culturales, por ejemplo, Guillen no menciona a Apolo como
Pean.
Tambien le da un sentimiento de rapidez a la descripcion del suicidio y honras funebres
de Ifis a traves instantaneas sucesivas de los hechos con nombres de verbos o frases muy
cortas:
Una soga. La puerta. Corredizo
nudo. Garganta all, por fin pendiente.
Gime la puerta. Voces. Un cadaver.
Traslado. Ya la madre se desgarra...
A lo largo de los siguientes versos, Ovidio esta presente en mayor o menor medida, sin
embargo, desde el verso 50 hasta el final, hay mas libertad por parte del poeta para en la
descripcion de la metamorfosis en estatua, anadiendo y amplificando con imagenes propias.
Con esto concluimos un ejemplo mas de la infinita presencia de Ovidio y su mito de Anaxare-
te.
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15. Opinion y conclusiones
Si hay algo que el libro Mujer y piedra: el mito de Anaxarate en la literatura espanola, ha
logrado, es dar la oportunidad de conocer uno de los tantos mitos que podemos encontrar en
la Metamorfosis de Ovidio. Esto puede parecer confuso, ya que son muchas las obras que nos
han hablado del tratamiento de mitos tan famosos como el de Orfeo y Eurdice o Apolo y
Dafne, presentes ambos en la obra del poeta latino. Sin embargo, aqu estamos ante un mito
que no es tan conocido, y que incluso esta situado ya casi en la parte final del libro de Ovidio.
Por lo tanto, muchos no lo conoceran, como era mi caso, y muchos pensaran, como yo, que
este mito es uno de los muchsimos que aparecen en la Metamorfosis, y que apenas puede tener
nada de especial, o que apenas podemos notar su presencia en la literatura espanola. Pero gracias
a la obra de Vicente Cristobal, descubrimos que no es as, que desde el Renacimiento, muchos
han sido los brillantes poetas que han querido recrear este mito, modelandolo, adaptandolo y
anadiendo elementos (como pueden ser los anacronismos o las amplificaciones de los pasajes
que les resultaban mas interesantes) de su propia literatura. Cada uno nos ha dado su propia
version, unas mas fieles a la leyenda de Ovidio que otras. La mayora de ellas, con un elemento
ejemplificador dedicado a la amada, como es el caso de Garcilaso, o de la Torre... cada cual con
un estilo distinto y parecido a la vez.
Cada uno de los autores aqu estudiados, nos ha dado su propia version del mito. Aunque
podemos notar un elemento constante a lo largo de la mayora de ellos: casi todos usan a
Anaxarete como ejemplo a no seguir por parte de la mujer o mujeres a los que iban dedicados
los poemas anteriormente vistos. Esto es algo logico y comprensible si nos limitamos a pensar
en la epoca en la que estan compuestos. Pero personalmente, como mujer, no puedo evitar
notar la carencia de libertad que tuvo la protagonista del mito, da la sensacion de que todo el
mundo la ha querido hacer culpable de la muerte de Ifis, una decision que ni siquiera fue suya.
Lo unico que eligio fue no amar y por ello se la considero a lo largo de todos estos poemas como
una mujer desdenosa y cruel.
Otros autores se han salido mas de la norma, como Cervantes y Calderon, y por ello han
logrado emocionarme mas, cada uno por distintas razones. Cervantes, porque me ha dado la
oportunidad de ver el mito desde la otra perspectiva, le ha dado la palabra a Marcela, pero con
ello, es como si le hubiese dado la palabra a Anaxarete o a la Camila de Virgilio. Eso emociona
mucho, y a la vez tambien rompe con lo establecido en esos anos, donde se nos describe poema
tras poema a una Anaxarete cruel y desdenosa, incapaz de amar a Ifis y culpable de la decision
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que tomo el joven. Calderon por su parte, no permite a su protagonista femenina esa apologa
de la libertad pero s que logra emocionar con el contraste que hace cruzando dos mitos tan
parecidos y a la vez tan diferentes: el paso de estatua a mujer por amor con el mito de Pigmalion
y la Estatua y el paso de mujer a estatua por un amor unilateral con el mito de Anaxarete e
Ifis. Lo que s nos permite Calderon es que Ifis contemple a su amada morir, algo que no sucede
en ninguno de los ejemplos que hemos estado estudiando a lo largo de la obra.
En conclusion, Cristobal nos permite ver un ejemplo mas del exito y la pervivencia de
Ovidio como maestro del amor, ya que si bien, el poeta latino no escribio el mito de forma
original, sino que lo tomo de una de las obras del griego Hermesianacte, esta claro que gracias
a Ovidio tenemos una hermosa recreacion de la leyenda, dando como resultado su transmision
y conservacion. Anaxarate ha sobrevivido a lo largo de los anos, hasta llegar incluso al siglo
XX, eso nos puede hacer pensar, que no hemos cambiado tanto a lo largo de nuestra literatura,
siempre el amor ha sido un tema que ha inquietado y emocionado a muchos poetas y en este
libro somos testigos de ello, aunque mas bien, somos testigos del desamor.
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IntroduccinCaptulo I: Hermesianacte, Ovidio y Antonino Liberal: primeros testigos de un relato de amor acabado en mrmolCaptulo II: De Ovidio a Garcilaso: el tardo arrepentimientoCaptulo III: Una carta de Hurtado de Mendoza con excurso mticoCaptulo IV: Anaxrete en el mundo de los pastores: Francisco de la TorreCaptulo V: sonetos sobre el desdn y la estatuaCaptulo VI: odas de nuevo contra la esquivez: VillegasCaptulo VII: Ifis y Anaxrete, modelos en el Quijote de Grisstomo y MarcelaCaptulo VIII: la leyenda con ms pormenores en la fbula mitolgica de Manuel de GallegosCaptulo IX: Otra fbula mitolgica: la de Salcedo CoronelCaptulo X: De estatua a mujer y de mujer a estatua: un drama de CaldernCaptulo XI: el lamento de Ifis en unas dcimas de sabor calderonianoCaptulo XII: Anaxrete en las selvas: unas glogas venatorias de Jos Antonio PorcelCaptulo XIII: el desdn petrificado tambin en el siglo XX: de Ovidio a Jorge GuillnOpinin y conclusiones