El mito de Edipo en la cultura moderna

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Estudio sobre el mito de Edipo en la cultura moderna, concretamente en una obra de teatro de finales de siglo XX.

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LA REESCRITURA DEL MITO DE EDIPO EN TIRESIAS, AUNQUE CIEGO DE S. MARTN BERMDEZ

Autor: Miguel ngel Silgado Snchez

Directora: Helena Maquieira Rodrguez

A todos aquellos profesores que han hecho que luche

por vivir de esto. Especialmente, a Helena Maquieira,

directora de este Trabajo de Fin de Grado y gua con fe

ciega hacia un servidor.

Tambin mis agradecimientos para mi familia, para Isabel y Mara Jos, por estar siempre ah.

NDICE

0. INTRODUCCIN GENERAL. 41. INTRODUCCIN AL AUTOR Y A LA OBRA.. 62. ACCIN. 9 2.1 ACCIN DE TIRESIAS, AUNQUE CIEGO. 9 2.2 TIEMPO, ESPACIO Y MENSAJE TIRESIAS, AUNQUE CIEGO 16 2.3 ACCIN EN LAS OBRAS DE PARTIDA. 163. PERSONAJES 25 3.1. PERSONAJES QUE APARECEN EN LAS OBRAS DE PARTIDA

Y EN LA DE LLEGADA.. 25 3.2 PERSONAJES AUSENTES EN LA OBRA DE LLEGADA... 31 3.3 PERSONAJES AUSENTES EN LA OBRA DE PARTIDA.324. CONCLUSIONES.. 37 5. BIBLIOGRAFA.39

Introduccin generalEl proyecto se enmarca en el mbito de la Tradicin Clsica en soporte literario, en este caso en textos teatrales y, concretamente, en tragedia.

Los trabajos de Tradicin Clsica se encuentran actualmente muy en vigor tanto en Europa como en Latinoamrica. En las ltimas fechas, en Espaa, han visto la luz obras importantes, como las de Ragu-Arias (1996), Pocia (2002 y 2008), Morenilla (1998-actualidad) y De Paco (2003), que cubren tanto aspectos generales como ms concretos. Producto de la colaboracin entre profesores de la Universidad Autnoma de Madrid (UAM), la de La Habana (UH), las brasileas de Ro de Janeiro (UERJ) y Minas Gerais (UFMG), y las argentinas de La Plata (UNLP) y la Nacional del Sur (UNS) han sido tres proyectos y encuentros internacionales.

La eleccin del tema concreto que voy a desarrollar en este Trabajo Fin de Mster (TFG), "Reescritura del mito de Edipo en Tiresias, aunque ciego", se justifica por dos motivos. En primer lugar, por el mito seleccionado. Edipo no es de los mitos ms trabajados, sobre todo en Espaa, especialmente si se lo compara con los estudios sobre Fedra, Medea o incluso la saga de los Atridas; haba, por lo tanto, cierta necesidad de abordarlo; adems, la eleccin viene impulsada tambin por la abundancia de obras de partida que podamos tomar como referencia (hasta seis obras clsicas). En segundo lugar, el autor y la obra seleccionados me resultaban interesantes por cuanto se enmarcan en el perodo conocido como teatro nuevo, muy interesante a nivel literario debido a la situacin poltica a la que estuvo sujeto.

Los objetivos que nos planteamos en este TFG se rigen por las caractersticas generales de los estudios de Tradicin Clsica. Segn Fernndez Delgado (1996: 88-89), cuando una obra moderna sigue a los clsicos, lo puede hacer de manera respetuosa, conservando personajes y accin original; de manera intermedia, variando ciertos aspectos pero manteniendo la base del clsico; o lo puede hacer de manera completamente transgresora, con cambios muy importantes en la accin, el lugar, el tiempo y la caracterizacin de los personajes. Tiresias, aunque ciego puede considerarse como una obra intermedia en el seguimiento de las fuentes clsicas, pues vara, sobre todo, la accin y ciertos aspectos en la caracterizacin de los personajes, pero se mantiene lo fundamental de cada uno. Por otro lado, es de las obras que podemos llamar de "relacin transparente" porque la referencia al mito clsico se da en el ttulo y en los nombres de los personajes.

As pues, el objetivo del trabajo se centra en la observacin de los cambios que el autor moderno hace sobre las obras de partida, y en el anlisis para explicar los cambios a la luz del mensaje que el autor contemporneo quiere lanzar. Nuestra atencin se centrar, sobre todo, en la accin (incluyendo tiempo y espacio) y en los personajes.

La metodologa es sencilla. Por un lado, se realiza un estudio crtico de la obra de llegada. Por otro, se hace una bsqueda de referencias en las obras de partida; esto implica una lectura en profundidad en castellano (con revisin de algunos pasajes en la lengua original) de las siguientes tragedias clsicas: Antgona (Sfocles, 442 a. C,), Edipo en Colono (Sfocles, 406 a.C.), Edipo Rey (Sfocles, 430 a.C.), Fenicias (Eurpides, 410 a.C.), Los siete contra Tebas (Esquilo, 467 a.C.) y Suplicantes (Eurpides, 423 a.C.)

El trabajo se estructura de la siguiente manera. En primer lugar, se realiza una introduccin general con las caractersticas del teatro, el autor y la obra concreta en el contexto de la poca. A continuacin, se expone, por un lado, la accin y los elementos espacio-temporales de la obra y, por otro, los elementos de la accin que respetan o no de las obras de partida. Despus, nos centramos en los personajes: (i) en los que aparecen tanto en las obras de partida como en la de llegada; (ii) en los que lo hacen en las de partida, pero no en la de llegada; por ltimo (iii), en los que aparecen en la de llegada y no en las de partida. Si tienen doble referencia (i), se realiza un anlisis comparativo de los personajes de una y otras; en los casos de (ii) y (iii) simplemente hay un anlisis. Por ltimo, en el captulo de conclusiones se destacan los cambios fundamentales que, respecto a los anteriores parmetros, son relevantes en la obra moderna.

1. Introduccin al autor y a la obra

Sin lugar a dudas, el teatro del siglo XX est marcado en Espaa durante muchas dcadas por la dictadura franquista. El gobierno del dictador se extiende entre 1936 y 1975, fecha en la que fallece el general Franco; a partir de 1977, comienza la democracia en Espaa, pero la influencia del gobierno franquista se dejar sentir en nuestro teatro por ms tiempo.

Durante muchos aos, los mximos exponentes del teatro espaol y los personajes ms avanzados de nuestra cultura permanecieron exiliados. Aunque el teatro no estaba necesariamente en contra de los ideales polticos del rgimen, surge en la clandestinidad un movimiento denominado "nuevo teatro" que, bajo distintos disfraces, luchara contra el franquismo y la represin. Esta generacin se centra en el tema poltico, usando metforas y simbolismos con las que se refiere al dictador, al que denominan Padre, Jefe, Poder, Nern, Cacique o Creonte, que ser el nombre del personaje que nos ocupe. Este recurso constituy una de las cortinas de humo utilizadas por los autores en esos tiempos.

A la muerte del caudillo y tras los aos de transicin y comienzo de la democracia en Espaa, los dramaturgos del "nuevo teatro" creyeron que las malas pocas del teatro espaol haban terminado. Nada ms lejos de la realidad. Aunque el socialismo se instaura en 1982, el cambio trajo al teatro otras cosas negativas que sustituyeron a la censura. Las polticas de subvenciones han constituido en los ltimos treinta aos una barrera insalvable. Este hecho, sumado a la escasa cultura teatral en Espaa, ha dado lugar a que este arte no haya acabado de despegar tras cuarenta aos de la cada del rgimen franquista. En el largo perodo que se podra denominar de "rebelda tranquila", aunque haba dramaturgos, los estrenos no eran frecuentes por las causas comentadas. Muchos son los autores que obtuvieron premios, pero ha habido muy pocos estrenos, como por ejemplo en el caso del autor que nos ocupa, Santiago Martn Bermdez.

Los comienzos de Santiago Martn Bermdez como escritor datan de su carrera como actor en Los Goliardos. En sus inicios, se sita en la poca franquista y, por tanto, bajo la censura del rgimen, lo que condiciona su vida como escritor y espectador de teatro. A los veinte aos, llevaba unas cuantas obras escritas pero no publicadas. Con esa edad dej de escribir, por un lado, a causa de censura y, por otro, por buscar un futuro mejor que el de la complicada e inestable farndula teatral.

Ms de veinte aos despus, recupera el lpiz y el papel para volver a escribir algunas obras, ya con el rgimen democrtico instaurado en Espaa. Como se ha dicho ms arriba, poltica y teatro forman un binomio; en poca franquista, los autores dejan de escribir por la censura, se exilian, o escriben obras con temtica afn a la dictadura; tras la muerte de Franco, se produce una autntica revolucin temtica, y algunos autores regresan a primer plano. Martn Bermdez retom su labor creadora a principios de los 90. En este caso fue la poltica exterior la que influy en sus obras y concretamente en Tiresias, aunque ciego. Segn el propio autor, fueron las guerras de Argelia (1954-1962), yugoslavas (1991-1999) y de Ruanda (1994) las que lo animaron a reescribir el mito de Edipo.

El teatro del siglo XX recupera los mitos clsicos porque, en el marco del mito, cada autor se adecua al contexto del momento y adapta personajes arquetpicos a sus necesidades. Ms arriba se comentaba que en muchas de estas obras aparece un personaje represor, no solo como trasunto del caudillo sino, como es el caso, de otros personajes de la poltica exterior. La guerra civil constituye el tema de la obra, trasladando las luchas intestinas de Tebas a las mencionadas guerras y posguerras civiles. De hecho, esta Tebas es una ciudad genrica, que no se sita en ningn lado y lo hace en todos a la vez.

Otros temas de gran actualidad sobrevuelan en Tiresias, aunque ciego, como la corrupcin (Protonio y Alxites), la usurpacin (Creonte), la censura (Provocador), el nacionalismo (Polinices) y las fuerzas pacificadoras exteriores (Teseo y la Junta de Intervencin). Para entrelazar de una manera ordenada esta metfora, Martn Bermdez usa la figura de Harmona, que pone en situacin de los antecedentes mticos porque, a diferencia de lo que ocurra en el teatro clsico, el lector no siempre tiene conocimiento previo del mito.

La obra se divide en tres actos de nueve escenas; el autor propone en la primera escena de cada uno la invocacin de un personaje fantstico, dios o Sombra, para poner en antecedentes y facilitar al lector la relacin entre los hechos mticos y los reales.

En cuanto a la situacin cronolgica, no se propone una fecha exacta. Sabemos, sin embargo, en qu momento estamos en la secuencia del mito: el autor enmarca la obra en la accin de Suplicantes y de Epgonos. No obstante, cabe destacar que los motivos por los que los epgonos atacan Tebas no son los mismos de la obra clsica. Segn el mito, lo hacen para vengar la muerte de sus padres; en la obra de Martn Bermdez, sus padres no han sido invasores, sino proclamadores de la paz, por lo que el motivo de su ataque es la muerte de Amfiarao por parte de los esbirros de Creonte.

Por ltimo, cabe destacar la importancia de la figura de Tiresias, personaje secundario en los mitos clsicos por su carcter humilde y la falta de consanguineidad con algn hroe. Martn Bermdez le da el poder y l intenta salvar la ciudad, aunque ciego, mirando a travs del alma. En palabras de Diana de Paco (2000: 26-27):

() Tiresias, el ciego adivino obligado a transgredir su papel y actuar como gobernante que consigue contemplar los hechos a travs de la luz del alma, () que slo podr reconocerse vidente en el universo de los espritus, donde todos aquellos que crean en vida ver con claridad () han perdido la visin de lo verdaderamente real.

As, la obra es una metfora en la accin (como hemos podido ver, el autor la relaciona con los sucesos de guerras y posguerras civiles en el mundo actual) y en los personajes (no ven, olvidan).

2. Accin

2.1. Accin de Tiresias aunque ciegoLa obra consta de tres actos, cada uno de los cuales comprende nueve escenas. El coro no existe, por lo que no interviene en la separacin de actos ni de escenas. La expresin de opinin correr a cargo de ciertos personajes.

Acto I:

El conflicto en la obra de Martn Bermdez se sita tras el ataque y destruccin de la ciudad por parte de los aqueos invasores, dirigidos por Polinices. Para poner este asunto en conocimiento del lector, se utiliza el flashback (como veremos en la explicacin de la escena 1).

Escena I (pp. 45-54):

Se desarrolla una conversacin entre Harmona y Tiresias, en la que ambos explican diversos antecedentes de la accin. Con respecto a la situacin actual, se deduce que Edipo est vivo, custodiado por Antgona.

Escena II (pp. 54-56):

La escena se sita en una taberna de Tebas, y en ella hablan un Soldado, un Artesano y un Borracho. Se relata la destruccin de Tanagra por querer separarse de Tebas.

Escena III (pp. 56-62):

Se desarrolla una conversacin entre Tiresias y la Sombra de Polinices, convocada por Tiresias por consejo de Harmona para indagar sobre las verdaderas causas de la guerra.

Escena IV (pp. 62-68):

Se desarrolla la primera reunin de la Junta de Intervencin en Tanagra, con la que se pretende poner fin a la guerra entre Tebas y Argos. En ella participan Teseo, rey de Atenas; Adrasto, rey de Argos; Amfiarao; Partenopeo; Hipomedonte; Capaneo; Tiresias; Creonte; algunos ciudadanos y otros tantos soldados. Algunos de ellos son los atacantes de Tebas en las obras clsicas, pero en la actual el ataque no ha sido real.

Creonte propone dejar insepulto el cuerpo de Polinices por considerarlo culpable de la destruccin de Tebas. Nadie se opone a la propuesta. Partenopeo promueve el nombramiento de Tiresias como gobernador.

Escena V (pp. 68-71):

Amfiarao y Tiresias comentan posibles augurios; temen que se repita la historia y que los hijos de los atacantes regresen para finalizar lo que sus padres dejaron sin acabar.

Escena VI (pp. 71-75):

Se realiza una teichoscopia por parte Antgona e Ismene, en la que observan desde la muralla la puerta Crenea, donde Polinices y Etocles se dieron muerte. Alcmen solicita a Antgona la mano de Ismene. Tambin se habla de Edipo, que est medio loco, enclaustrado en los stanos de palacio.

Escena VII (pp. 76-78):

En el stano de la casa de Creonte, este est reunido con su hijo, con Protonio y Alxites. Pretenden derrocar a Tiresias mediante una campaa de desprestigio para que reine Creonte.

Escena VIII (pp. 78-81):

Tiresias discute con Arispo sobre las decisiones que se deben tomar. Tiresias est obsesionado con descubrir la causa de la maldicin de Tebas. El anciano tiene ms de ciento cincuenta aos, por lo que ya no ve con claridad lo que realmente necesita Tebas. Arispo, un artesano reconvertido en intendente del gobierno de Tiresias, sabe que los ciudadanos necesitan paz y alimentos.

Escena IX (pp. 81-89):

Los conspiradores se renen con el pueblo. Comienzan hablando Protonio, Alxites y el Provocador. Utilizan diversos argumentos para poner al pueblo en contra de Tiresias, por ejemplo, la falsa acusacin de haberse unido a los Siete atacantes. Consiguen poner a la reunin clandestina en contra de Tiresias. El siguiente paso es encontrar un sustituto. Como por casualidad, Protonio propone a Creonte, que, tras un falso titubeo, accede; se propone a Hemn como estratego.

Acto II:

En l, Martn Bermdez desarrolla la decisin de Tiresias de dejar el cargo y el acercamiento de la oposicin al poder.

Escena I (pp. 91-104):

Tiresias invoca a la Sombra de Layo. Este pregunta sobre su muerte. Tiresias se la cuenta ocultando el nombre del asesino. Ante la pregunta de Tiresias sobre su desobediencia a los designios del orculo, Layo reconoce su inconsciencia.

Aparece Harmona, quien abronca a Layo por no saber diferenciar entre amor y concupiscencia. Este se defiende diciendo que Ares nunca perdon a Cadmo, por eso tantas desgracias; esta declaracin ofende a Harmona.

La diosa solicita a Tiresias que arroje luz sobre el asunto y se desvanece, no sin antes avisar al adivino de que no informe a Layo de cmo se produjo su muerte. Tiresias le informa de que l gobierna Tebas. Layo le sonsaca informacin sobre la destruccin de la ciudad y, acto seguido, se desvanece.

Escena II (pp. 104-109):

Una pareja de campesinos y su hija llegan a un campo de ejecucin, en donde observan a un criminal ejecutado. Aparece el Provocador, quien tilda de blando el gobierno de Tiresias; los campesinos huyen, asustados por su actitud agresiva.

Entran en escena Protonio y Alxites, quienes recriminan al Provocador. A continuacin, aparece una pareja de ancianos que se llevan la cabeza del criminal: son sus padres. El Provocador trata de ponerles en contra de Tiresias tildando de cruel su gobierno.

Escena III (pp. 109-110):

Antgona cuenta a Ismene que quieren expulsar a Edipo de Tebas. Ante el llanto de esta, Antgona le impide que posponga su unin con Alcmen.

Escena IV (pp. 110-118):

Comienza con una entrevista entre Creonte, Policeo y Tiresias. Tambin estn presentes Arispo y el estratego Anfiso. Creonte acusa a Tiresias de falta de actuacin. Le reprocha tanto haberse equivocado en algunos augurios como haber acertado y revelado otros. Policeo propone la marcha de Edipo. Atacan ambos a Tiresias, ocultando su verdadera intencin, que el adivino deje el gobierno. Tiresias, con perspicacia, da la vuelta a la conversacin dejando a la vista los verdaderos deseos de Creonte.

Tras la marcha de Creonte y Policeo, Tiresias pide opinin a Arispo y a Anfiso, quienes le aconsejan acabar con Creonte y los suyos. Tiresias se enfada porque no es vengativo. Se van todos.

Escena V (pp. 118-124):

Edipo, Antgona y Tiresias se renen. El primero est medio loco; echa en cara a Tiresias que haya cedido ante Creonte en el tema de su destierro. Antgona reniega del noviazgo con Hemn; parece no estar interesada en dar sepultura a su hermano Polinices.

Escena VI (pp. 124-134):

Esta escena se divide en dos subescenas, la desarrollada entre Alcmen e Ismene y la que se produce entre Edipo y Antgona.

En la primera, tras una noche de sexo, y preparados para partir desde Aulis al da siguiente, Ismene da a entender su temor hacia Creonte; adems, deja entrever un posible plan de Antgona. Se declaran amor eterno y, finalmente, Alcmen convence a su amada para la partida. En la segunda, Edipo y Antgona llegan a la cueva donde est el cadver de Polinices. Salen al paso dos guardias (Silio y Partenios). Antgona pide estar un minuto con su hermano acompaada de Silio. Mientras, Partenios se va a la garita con Edipo. Silio y Antgona son amantes secretos. Antgona ofrece a este un vino que contiene una droga que lo duerme. Antgona cubre entonces el cuerpo de su hermano con el polvo ritual. A continuacin, recoge a Edipo para continuar su marcha, no sin antes sobornar a Partenios para que no revele que han estado all. Ya fuera de la cueva, toma las armas que ha robado a Silio, y comunica a su padre que, en vez de a Quos, se dirigirn al tica. Les espera un carro en la puerta Electra. Partenios descubre a su compaero drogado y el cuerpo de Polinices cubierto con el polvo ritual.

Escena VII (pp. 134-143):

El Provocador despotrica contra Tiresias en la plaza del pueblo, mientras los esbirros apalean a un ciudadano que se manifiesta a favor del anciano. Aprovecha en su beneficio el enterramiento de Polinices, dando a entender que todo ha sido planeado por Tiresias. Llega Tiresias, que se defiende y propone el regreso de Edipo, pues se arrepiente de haberlo expulsado. Cuando se va Tiresias, el Provocador y Creonte se ocupan de que su propuesta no cale en los ciudadanos.

Por un lado, Protonio y Alxites estn preocupados por si su plan no llega a buen puerto; por otro, Arispo y Anfiso lo estn por Tiresias; discuten los cuatro con irona, sin llegar a una disputa acalorada.

Escena VIII (pp. 143-147):

Amfiarao, Ismene y Alcmen estn en el puerto de Aulis a punto de partir. Ella parece muy preocupada por su padre y su hermana. Se va a dormir con Alcmen.

Unos esbirros asaltan a Amfiarao bajo el pretexto de que este ha atacado Tebas y lo asesinan. Cuando se enteran de que en el campamento tambin est Ismene, la matan y huyen dejando a Alcmen llorando los cuerpos de Ismene y de su padre.

Escena IX (pp. 148-154):

Se encuentran en la taberna el Borracho, el Artesano y el Soldado. Los primeros discuten sobre Tiresias y llegan incluso a las manos, hasta que el Soldado los separa. Cuando se van a ir, entra en la taberna Hemn con un grupo de soldados.

El joven pide a los ciudadanos que se armen para proteger a Creonte de los esbirros de Tiresias en su camino hacia la Cueva del Dragn. Todos van excepto el Soldado y el Borracho. Un ciudadano increpa al Soldado por no acudir, pero este explica sus razones. El Borracho quiere convertirse en soldado, pero este le explica que "no es posible que un borracho sea soldado".

Mientras se dirigen a la Cueva del Dragn, aparece el Provocador, quien aconseja a Hemn atacar el palacio lo antes posible. La escena se divide en sendos apartes: el Provocador se cree el personaje ms importante en el complot contra Tiresias; Hemn expresa su intencin de deshacerse de Protonio, de Alxites y del Provocador.

Acto III:

En l se muestra el desenlace del gobierno de Tiresias y de la oposicin.

Escena I (pp. 155-170):

Manto percibe un espritu, pero Tiresias no. Este desea que sea Amfiarao para explicar su asesinato. Manto entra en trance. El capitn del ejrcito de Tiresias lo avisa de la expedicin de Creonte a la Cueva del Dragn. Tiresias rechaza la informacin y lo echa de la habitacin. Se aparece en ese momento la Sombra de la Joven Yocasta, que relata el final de su vida, su llegada al Hades y su regreso a peticin de Harmona. Describe sus relaciones sexuales con Layo y Edipo. Confiesa sus infidelidades y desvela las de Layo.

Comienzan a hablar Yocasta y Tiresias. Ella alaba a Manto y predice que un dios se enamorar de la joven. Tras or las explicaciones de Yocasta, Tiresias concluye que no es culpable de la maldicin de Tebas, pero la mujer se autoinculpa y culpa a Edipo. Yocasta desaparece.

Tiresias y Manto comienzan a debatir sobre el desencadenante de las desdichas de la ciudad cadmea. Manto confiesa que se acost con Apolo y anuncia que ejercer de Sibila en Delfos. Tiresias est decidido a dejar el ejercicio del gobierno y exiliarse.

Escena II (pp. 170-178):

Se encuentran en palacio Arispo, Anfiso y el capitn. Arispo reconoce que Tiresias ya no est capacitado para gobernar y propone a Anfiso como gobernante en la sombra. Ante la presencia de Tiresias, Anfiso cuenta lo sucedido en la Cueva del Dragn. Tiresias admite su incapacidad para el gobierno y anuncia su retirada; no quiere ms enfrentamientos entre tebanos. Arispo y Anfiso, sin xito, tratan de impedirlo, pero Tiresias proclama rey a Creonte ante la masa fantica.

Escena III (pp. 179-180):

Aparecen Egialeo (hjio de Adrastro), Dimedes (hijo de Tideo) y Tersandro (hijo de Polinices) con Alcmen, quien les comunica la inocencia de Tiresias; los tres amigos le secundan para vengarse.

Escena IV (pp. 180-186):

Arispo y Anfiso estn en una choza dentro de los lmites de Tebas. Discuten sobre lo que van a perder -sobre todo Arispo-; maldicen a Tiresias -ms Arispo-. Unos soldados los descubren porque el campesino dueo de la choza los ha delatado. Entre ellos est el Artesano de la taberna. Matan a Anfiso y, tras breves palabras, tambin a Arispo.

Escena V (pp. 187-194):

Han pasado tres aos desde que Creonte se ha alzado con el poder. Tiresias, Manto, Mopso (el hijo de Manto), el Soldado y el Borracho sobrio van camino de Delfos, como en otro momento Edipo. Se dan cuenta de que los vigilan. Tiresias habla con Mopso, que le confiesa que ya es adivino (p. 104). Aparecen dos serpientes sagradas, que, al ser golpeadas por Mopso con un palo, muerden a Tiresias, y le causan la muerte. El Artesano lo encuentra muerto. Llegan Manto, el Soldado y el Otro. Tras insistir en su inocencia, el Artesano y los suyos marchan a Tebas a comunicar a Creonte la noticia.

Escena VI (pp. 195-199):

Creonte, Hemn, Protonio y Alxites discuten. Su ejrcito ha huido mientras los Epgonos esperan en Aulis el momento adecuado para atacar Tebas. Hay que recordar que el ejrcito de Creonte era en gran parte una guerrilla popular. Alxites sostiene que Creonte no ha hecho bien su labor; propone que Hemn y Creonte se vayan de Tebas con la escolta personal de Protonio y Alxites. Creonte, contra la opinin de Hemn, decide abandonar Tebas. La ltima frase de Protonio lo dice todo: Son demasiado torpes, Cmo no nos hemos dado cuenta desde el principio?

Escena VII (pp. 199-206):

Regresa la accin al campamento de Alcmen y los Epgonos en Aulis. Todos quieren atacar, pero Alcmen prefiere esperar al consejo de la Sibila, a quien ha ido a consultar Egialeo. Llega este con Manto, quien expone su mensaje y se vuelve a Delfos. Acude una comitiva de tebanos que pregunta por Alcmen. Son Protonio y Alxites, que declaran su rendicin y muestran las cabezas de Hemn y Creonte. Protonio y Alxites piensan que han salvado la ciudad, mientras el ejrcito epgono marcha hacia Tebas.

Escena VIII (pp. 207-212):

Aparece el Provocador en la plaza del pueblo despotricando sobre el gobierno argivo, pero ya nadie le hace caso. Entran Protonio y Alxites para dejarle claro que est acabado. Los propios guardaespaldas del Provocador lo hieren de muerte por su comportamiento desptico.

Escena IX (pp. 213-224):

Harmona acompaa a Tiresias al Hades. Se acercan a Caronte, que no est acostumbrado a ver dioses y, mucho menos, a que le obliguen a remar.

Tiresias, con cierto tono insolente, pregunta a Harmona por qu no adivin la conspiracin contra l; ella, molesta, le contesta que por culpa de Ares. En la orilla se encuentran a Persfone. Caronte, tras saber a quines ha transportado, vuelve apesadumbrado a la otra orilla. Harmona solicita a Persfone la inmortalidad de Tiresias. La diosa se ofrece a realizar una apoteosis, pero Harmona lo considera excesivo; a golpe de varita, lo convierte solo en inmortal. Tiresias considera un castigo ser inmortal tras su larga vida. Persfone y Harmona se alejan, mientras una sombra sin cabeza pide a Tiresias que le acompae. Hablan brevemente y Tiresias anuncia que, por gracia de Persfone, no perder la memoria. Finalmente, la sombra sin cabeza -Creonte- y Tiresias entran al interior de las cavernas, aunque este ltimo con la memoria intacta.

2.2. Tiempo, espacio y mensaje de Tiresias, aunque ciegoEl tiempo que nos propone Martn Bermdez en esta obra es, por tanto, un tiempo genrico (aunque pasan tres aos entre la situacin inicial y la final). No nos ofrece una fecha concreta, as como tampoco nos da una localizacin exacta del lugar. Aunque nos dice que es Tebas, podra ser cualquier ciudad que haya sufrido un conflicto interno.

Todo ello va relacionado con el mensaje de la obra, que no es ms que criticar el hecho de dejar de observar lo que no se quiere ver y al final olvidarlo. Dicho mensaje va intrnseco en las metforas de la ceguera de Tiresias y Edipo, y en los recuerdos olvidados de las Sombras.2.3. Accin en las obras de partida. Puntos de comparacin con la de llegadaA continuacin, revisar la accin de las obras de partida. Como se ver, en la mayora de ellas la accin es anterior al corte cronolgico en que se sita la obra de llegada. Aun as, hay muchos elementos de los acontecimientos anteriores que se recogen o intertextualizan en la obra de Martn Bermdez, sobre los cuales es preciso llamar la atencin.

1) Edipo reyToda la accin de la obra clsica es anterior a la de la obra de llegada. En la de llegada, los momentos esenciales de la obra de partida aparecen de manera informativa en la conversacin entre Harmona y Tiresias (acto 1, escena 1). Adems de otras informaciones, Harmona remata su exposicin con la referencia a los avatares previos del mito de Edipo, anteriores en el tiempo al momento elegido para ubicar la accin.

En la obra clsica, Edipo y el sacerdote conversan sobre lo que dir el orculo (vv. 1-84) consultado por Creonte. Esto conecta con el acto 1, escena 1, de Tiresias, aunque ciego, donde Harmona hace las veces de orculo, advirtiendo al propio Tiresias de las desgracias que pueden ocurrir en el futuro. Asimismo, se puede ver un eco de la misma situacin en el acto 1, escena 5, donde Tiresias y Amfiarao hablan sobre el devenir de los acontecimientos. Tanto en la obra clsica como en ambas escenas de la moderna se recurre al papel del orculo como gua de los acontecimientos.

En Edipo Rey, Creonte llega y, tras muchos rodeos, transmite las palabras del orculo sobre la muerte de Layo (vv. 84-146). En la obra de llegada, Harmona tampoco cuenta directamente su plan a Tiresias, sino que realiza un largo excurso.

Edipo hace llamar a Tiresias y ambos discuten (vv. 300-462). En la obra de llegada, Edipo no discute con Tiresias -aunque lo insulta por su don (p. 122)-, pero hay mucha gente -entre otros Creonte- enfadada con el anciano por poder ver el futuro y no hacer nada para salvar a Tebas.

Edipo acusa a Creonte de usurpacin (vv. 532-543). La figura de Creonte como personaje que solo busca el beneficio personal no es la situacin de Edipo Rey, mientras que en la obra de llegada se otorga a Creonte el papel de usurpador desde el principio.

Yocasta anuncia que los orculos nunca se cumplen (vv. 707-725). Edipo se entera de que Plibo no era su padre (v. 1016). Empiezan a indagar sobre la muerte de Layo y se trae al esclavo que en su da expuso al nio (v. 1123). Edipo conoce, por fin, la verdad (vv. 1178-1185). El mensajero anuncia el suicidio de Yocasta y la ceguera de Edipo (vv. 1235-1285). Estos acontecimientos, sin repercusin en el tiempo de la accin de la obra de llegada, estn presentes en la sntesis de Harmona (acto 1, escena 1); tambin en el anlisis que la propia Yocasta hace en el acto 3, escena 1.

Edipo pide a Creonte su propio destierro (vv. 1436-1437). En la obra de llegada, el destierro no es inmediato, sino que Edipo permanece encerrado en un stano. El destierro se producir en el acto 2, escena 6 (cf. Edipo en Colono).

Podra decirse que entre la obra de partida y la de llegada las coincidencias actan solo a nivel informativo en la ltima.

2) Edipo en ColonoToda la accin de la obra es anterior a la de Tiresias, aunque ciego. En esta no se menciona aparentemente detalles de la accin de Edipo en Colono, pero algunos momentos de la accin de la obra clsica nos dan claves para el anlisis de la de Martn Bermdez.

Frente a la obra de partida, en la de llegada el destierro a Colono se produce tras la invasin de Tebas, la formacin del Gobierno Provisional y los tejemanejes polticos de Creonte. Aun as, la presencia de Edipo en Colono se deja notar perfectamente en acto 2 de la obra moderna, aun con cambios importantes: Edipo es expulsado (p. 120), no decide su destierro; es violento con Antgona; Ismene no los acompaa porque su vida ya est unida a la de Alcmen y, adems, es asesinada. Por otro lado, los hijos de Edipo han muerto previamente.

Volviendo a la obra clsica, un lugareo pide a Edipo que abandone Colono porque teme que contamine a Atenas, aunque antes lo consultar con sus compatriotas (vv. 36-80). Ismene llega contando el problema sucesorio de Polinices y Etocles (vv. 327-509). En Edipo en Colono, al principio, Ismene est bastante involucrada en la suerte de su padre y hermanos. En la obra de llegada, y al igual que en el resto de obras clsicas, Ismene se ir desentendiendo progresivamente de la suerte de sus hermanos.

Teseo asegura la proteccin de Edipo (vv. 631-641). Esta situacin no se contempla en la obra de llegada, pero explica el papel de Teseo en ella. Tanto en las obras clsicas como en la de llegada, Teseo es el pacificador. En las clsicas, representa a Atenas como potencia hegemnica, y en la obra de llegada a los intervencionistas modernos.

Creonte quiere llevar a Edipo a Tebas, segn l, para honrarle, pero realmente para acabar con su vida (vv. 728-760). Tambin captura a Antgona e Ismene (vv. 894-895). En Edipo en Colono la figura de Creonte es ya la del usurpador y enemigo acrrimo de Edipo. Teseo rescata a las jvenes (vv. 1065-1097), que no saldrn de suelo ateniense.

Polinices se casa con la hija de Adrasto, Arga, y regresa a Colono (v. 1303). La mujer de Polinices no aparece mencionada en ninguna de las obras clsicas, pero esta boda, mencionada en Edipo en Colono se convierte en un elemento esencial a la hora de explicar el ataque contra Tebas, tanto en las dems obras de partida como en la de llegada.

Polinices organiza su teichoscopia (vv. 1313-25), revisando el contingente de los futuros atacantes de las siete puertas: Amfiarao (1), Tideo (2), Eteoclo (3), Hipomedonte (4), Capaneo (5), Partenopeo (6) y Polinices (7). Se trata de la primera teichoscopia que se analiza en las obras de partida; hay otras, pero no existen dos iguales, aunque suelen coincidir en varios personajes. En todas ellas -excepto en Fenicias-, Polinices se colocar como atacante de la ltima puerta, al igual que su hermano Etocles lo har en su defensa. Esta teichoscopia, por supuesto, tambin es anterior a la accin de la obra de llegada, pero nos da la clave de algunos de los nombres que vemos convertidos en miembros de la Junta de Intervencin en la obra de Martn Bermdez (p. 62). Es decir, los invasores de la obra de partida son pacificadores en la obra moderna, aunque algunos sean tomados por los esbirros de Creonte por atacantes.

Segn el orculo, Edipo debe morir en Colono, lo que ocurre finalmente (vv. 1510-15), al lado de Teseo (vv. 1518-1521). En la obra de llegada no asistimos a la suerte final de Edipo, puesto que este y Antgona dejan definitivamente la escena en el acto 2.

Antgona pide a Ismene que la mate para reunirse con su padre (v. 1733). La primera mantiene el papel de hermana preocupada por sus hermanos, al que ser fiel tanto en otras obras de partida como en la de llegada, mientras que Ismene se queda ms al margen. Ismene no quiere entorpecer, pero tampoco comprometerse. As tambin, la Ismene de Martn Bermdez, aunque en un primer momento insiste en no dejar sola a Antgona, finalmente est dispuesta a partir con Alcmen (acto 2, escena 8).3) Los siete contra Tebas

Toda la accin de la obra es anterior a la obra de llegada. En Tiresias, aunque ciego sus momentos esenciales se nos muestran en la conversacin de Harmona y Tiresias, ya comentada, cuando la diosa insina la historia del ataque a Tebas por parte de los argivos. Tambin en la escena entre Antgona e Ismene (acto 1, escena 6), pues en ella se muestra el carcter de cada una, que se va a repetir constantemente en las obras de partida y en la de llegada.

El mensajero advierte a Etocles que defienda Tebas del ataque argivo (vv. 42-47). Se trata de un personaje tipo, cuya funcin principal es informar al pblico y a los dems personajes de algn acontecimiento no ocurrido en escena. En el caso de la obra de llegada, se usa la figura de Harmona para esa funcin.

Etocles coloca a sus mejores hombres en las siete puertas (cf. teichoscopia): en la 1 puerta (Preto), Tideo contra staco (v. 406); en la 2 puerta (Electra), Capaneo contra Polifonte (v. 423); en la 3 puerta (Neista), Eteoclo contra Megareo (v. 458); en la 4 puerta (Atenea Onca), Hipomedonte contra Hiperbio (v. 486); en la 5 puerta (Breas), Partenopeo contra ctor (v. 547); en la 6 puerta (Homoloide), Amfiarao contra Lstenes (v. 569) y en la 7 puerta, Polinices contra Etocles (v. 632). Nos encontramos una teichoscopia con bastantes parecidos con la anterior, pero tambin con ciertas diferencias.

El coro anuncia la muerte de ambos (v. 811). Esquilo usa al coro para hacer un comunicado, mientras que al principio de la obra se decant por el mensajero para esta funcin. El pregonero -tambin personaje tipo- comunica que no se permitir el entierro de Polinices (v. 1011). Antgona pretende incumplir dicha ley (vv. 1032-1043). Se vuelve a proponer una Antgona muy implicada con sus hermanos; no solo no se queda al margen, como hace en muchos casos Ismene, sino que intenta por todos los medios impedir que Polinices quede insepulto.

Este final de la obra de partida presenta un claro eco en el acto 2 de la de llegada.

4) Fenicias

Toda la accin de la obra es anterior a la de la obra de llegada. En esta, sus momentos esenciales se nos muestran en la conversacin de Harmona y Tiresias, cuando ella insina la historia del ataque a Tebas por parte de los argivos.

Un aspecto importante de Fenicias en cuanto a su influencia en la obra de llegada es en relacin a Edipo. En las restantes obras clsicas, Edipo es desterrado antes del enfrentamiento de los dos hermanos. No obstante, Eurpides se toma la licencia de colocar dicho destierro tras la destruccin de Tebas. En la obra de llegada, igualmente, Edipo no ha sido desterrado, aunque no se concreta si se enclaustr antes o despus del enfrentamiento, por lo que el acto 2 de Martn Bermdez corresponde a la situacin planteada en Fenicias.

Yocasta y el pedagogo hacen un repaso a los extranjeros (vv. 87-201). La mujer cuenta el intento de suicidio de Edipo (v. 330). En la obra de llegada no hay ningn intento de suicidio del antiguo monarca, pero su concepcin de la vida es, en definitiva, la misma; el encierro, aparentemente de manera voluntaria, en un stano de palacio, se puede interpretar metafricamente como un desentendimiento absoluto de los sucesos.

Yocasta habla con Polinices sobre el destierro (vv. 360-400). Esta conversacin tiene su eco en Tiresias, aunque ciego, aunque en ella se desarrolla entre Tiresias y la Sombra de Polinices (acto 1, escena 2). Por lo tanto, se sita en un momento distinto de la accin: en la obra clsica es anterior al combate y Yocasta pretende disuadir a su hijo de llevarlo a cabo; en la moderna, se produce tras el desenlace del ataque -Polinices est muerto-, y el objetivo de Tiresias es enterarse de los verdaderos motivos que lo llevaron a efectuar la invasin.

Tiresias dice a Creonte que Tebas se salvar si sacrifica a su hijo Meneceo (v. 913). Este se suicida en favor de la ciudad (v. 997), lo que se menciona en la obra de llegada (acto 3, escena 2).

Se efecta una teichoscopia por parte del mensajero (v. 1100): en la 1 puerta (Neista), Partenopeo (v. 1105); en la 2 puerta (Prtide), Amfiarao (v. 1110); en la 3 puerta (Ogigia), Hipomedonte (v. 1114).; en la 4 puerta (Homoloide), Tideo (v. 1120); en la 5 puerta (Crenea), Polinices (v. 1123); en la 6 puerta (Electra), Capaneo (v. 1128); en la 7 puerta, Adrasto (v. 1136). Se produce la lucha entre Etocles y Polinices (v. 1220). Este es uno de los puntos coincidentes de todas las obras, clsicas y modernas, sobre el Ciclo Tebano. Aunque no aparece como tal en la obra de llegada, se da por hecho en el dilogo de Harmona con Tiresias.

Antgona y Yocasta tratan de detener el combate (vv. 1270-1280). Etocles y Polinices se dan muerte (vv. 1380-1455). Yocasta se suicida (v. 1350). Antgona se lo comunica a Edipo (v. 1530). Creonte recibe el reinado, ya que Etocles se lo dio a Hemn en forma de dote matrimonial (v. 1585). Es la nica vez que se menciona esta dote en las obras de partida, forma de legitimar por parte de Eurpides el reinado de Creonte. Este destierra a Edipo (v. 1592). Antgona decide abandonar a Hemn y acompaar a su padre (v. 1678). De nuevo, la extrema generosidad de la joven.

Este final de Fenicias se corresponde igualmente con el 2 acto de la obra de Martn Bermdez. Tambin en ella, Creonte es el instigador real del destierro. Adems, en Fenicias Antgona tambin abandona a Hemn, aunque en la del moderno ha sido previamente traicionada por su novio.

5) AntgonaLa accin coincide con la de la obra de llegada. En el acto 1, la vinculacin de la obra de llegada con la de partida se sustancia en la relacin de enemistad entre Antgona y Creonte. La diferencia es que en la obra de llegada, Antgona acta a sus espaldas, manteniendo una cierta condescendencia con su to.

Creonte anuncia la ley que prohbe enterrar a Polinices (vv. 21-30). Este es otro de los puntos coincidentes en todas las obras. La ley es el asunto clave en la obra clsica y se menciona, adems, en la de llegada, aunque no por mandato directo de Creonte, sino por el de la Junta de Intervencin (p. 62).

Antgona se salta la ley y entierra a su hermano; el guardin confirma este entierro (vv. 245-248). Una vez ms, y con ms razn en su obra homnima, Antgona es la hermana que se ocupa de los problemas familiares, mientras que Ismene se muestra mucho menos comprometida. Esta imagen de las dos hermanas se repite a lo largo de la obra clsica, y se refleja tambin en Tiresias, aunque ciego.

Polinices es desenterrado y, cuando Antgona quiere volver a enterrarlo, la sorprenden in fraganti (vv. 384-385). Es condenada a muerte por Creonte junto con Ismene, que no haba tomado parte en la accin (vv. 536-37). Finalmente, la nica condenada es Antgona (vv. 554-555 y 770-771). Hemn pide a su padre que no la mate, puesto que es su prometida (vv. 635-765). En el acto 2 de Tiresias, aunque ciego se dejan ver muchos elementos de la obra sofoclea: la decisin de Antgona (aunque en la obra de Martn Bermdez se desarrolla de una manera encubierta); la presencia de los soldados sobre los que caer la culpa (con el ingrediente en la obra moderna del engao amoroso de Antgona a Silio) y la ausencia de Ismene, por motivos diferentes en ambas obras.

Tiresias anuncia que Creonte ser castigado por su obcecacin. (vv. 1029-1032). El regente, comprendiendo finalmente su error, decide enterrar a Polinices y liberar a Antgona (vv. 1099-1106). Cuando llega a la cueva en que esta ha sido encerrada, su sobrina se ha suicidado y, como consecuencia, Hemn y Eurdice (vv. 1174-78 y 1281-83) siguen su ejemplo. Esta accin no se repite en la obra de llegada, pero s en Fenicias, en donde Creonte es castigado con el suicidio de su hijo Meneceo.

6) Suplicantes

La accin coincide con la obra de llegada. No obstante, no usan el mismo hilo conductor. En la obra de llegada, lo que se pretende, a priori, es evitar nuevos conflictos, mientras que en Suplicantes se pretende recuperar los cadveres de los argivos que cayeron en Tebas, sin importar la violencia.

Etra, madre de Teseo, y las madres de los argivos suplican en el templo de Demter (vv. 1-42). Etra y Teseo se encuentran (v. 90). Teseo representa una vez ms la potencia hegemnica que es Atenas. Es el protagonista de la obra y salvador de la trama. Teseo tambin tiene este papel en la obra de llegada, pues es uno de los lderes de la Junta de Intervencin.

Adrasto expone su reclamacin de los cadveres a Tebas (v. 120). Etra convence a Teseo para realizar l mismo esta solicitud (v. 310). El heraldo tebano, en nombre de Creonte, niega la cesin (v. 470). Cabe destacar la personalidad de Creonte, coincidente de nuevo con la obra de llegada.

Teseo y su ejrcito se enfrentan con el de Creonte (vv. 650-750). El heraldo narra la victoria de Teseo y el entierro de los cadveres (vv. 755-760). Adrasto habla de los muertos: Capaneo, Eteoclo, Hipomedonte, Partenopeo, Tideo, Amfiarao y Polinices (vv. 870-915), lo que podra entenderse como una nueva frmula de teichoscopia. Evadne se suicida (v. 1070) e fito, su padre, la llora (vv. 1080-1115).

Atenea habla con Teseo para impedir que los Epgonos se lleven los huesos de las inmediaciones de Tebas (vv. 1185-1188). La diosa toma juramento a Adrasto (v. 1189) y da otra serie de rdenes para los ritos funerarios (v. 1195-1225). La presencia de Atenea puede tener su correspondencia en la de Harmona al comienzo de la obra de llegada. La diferencia en la actuacin de ambas divinidades consiste en que en Suplicantes Atenea impone lo que han de hacer Adrasto y Teseo, mientras que Harmona, aunque con mucho carcter, solo aconseja a Tiresias.

As pues, podemos ver que en cuanto a la accin hay dos obras que nos resultan muy tiles para la base de Martn Bermdez, que son Edipo Rey y Edipo en Colono, sobre todo esta ltima. Por otro lado, son muy importantes Fenicias y Suplicantes para retomar desde ah el mito nuestro autor. 3. Personajes

La informacin sobre los personajes de la obra de llegada se va a distribuir en (i) personajes que aparecen en las obras clsicas y en la moderna, (ii) personajes que solo lo hacen en las clsicas, y (iii) personajes que solo aparecen en la moderna. En cuanto a las obras clsicas, se destaca los personajes que no aparecen en la obra de llegada pero tienen relevancia en el llamado Ciclo Tebano.

3.1. Personajes que aparecen en las obras de partida y en la de llegada

Tiresias

Hijo de Cariclo y Eueres (p. 66). Alrededor de l gira la obra de llegada, aunque es un personaje secundario en la mayora de las de partida. En Tiresias, aunque ciego se insina todo el pasado del personaje, cmo se qued ciego y cmo se convirti en mujer, por lo que tiene una forma de pensar ms femenina (p. 46). Lo nombran gobernador de Tebas por su sabidura (p. 68), aunque teme las represalias de sus conciudadanos porque muchos lo toman por responsable de las desgracias de Tebas, ya que fue l quien predijo los augurios (p. 46); por eso lleva un soldado consigo (p. 47). Parece que sigue obsesionado con conocer las causas del desastre, en vez de pensar en soluciones (pp. 79-80). Esto se observa tambin cuando pide explicaciones a la Sombra de Polinices por mandato de Harmona (pp. 57-61). Es reticente a tomar la responsabilidad del gobierno; es el tpico sabio, ms terico que prctico (en boca de Polinices en p. 58); personaje antibelicista por excelencia, aun as, acepta el poder explicando sus motivos (p. 67). Como Amfiarao, teme las seales sobre el futuro (pp. 69-70).

En el acto 2, se ve impelido a expulsar a Edipo (p. 120) pero, posteriormente, intenta su regreso (pp. 138-139). A pesar de su antibelicismo, tras la muerte de Amfiarao, se confiesa capaz de asesinar a quien lo acuchill (p. 156). En su destierro acompaado de Manto (acto 3, escena 5), Tiresias recuerda a Edipo en Edipo en Colono.

El personaje se basa en diversas fuentes clsicas. En Edipo rey, se nos presenta un Tiresias muy seguro y sereno, que sabe qu tiene que decir y cundo (vv. 300-462). Tiresias tiene la conciencia muy tranquila y no le hace mella la desconfianza de Edipo. En Fenicias, llega acompaado de su hija (v. 833); podra tratarse de Manto, personaje parlante en la obra de llegada (pp. 45-46). Se presenta ms sabio y temperamental, como demuestra su enfado con Creonte por no querer acatar sus designios (v. 913). En Antgona, encontramos a un Tiresias solemne y serio, que se limita a exponer sus visiones y, en ltima instancia, trata de disuadir a Creonte en sus decisiones (vv. 1029-1032).

Manto

Solo aparece en la obra de llegada, aunque es posible que sea el personaje que se menciona en Fenicias (v. 832) -por eso lo incluimos aqu-. Se trata de la hija de Tiresias, a quien acompaa para guiarlo (p. 45). Se dice de ella que es un regalo tardo de Afrodita (p. 47). Realiza junto a Tiresias una invocacin a Polinices (p. 57), como si de un dios o de las Musas se tratase. Tambin es adivina, y se une a Apolo (p. 169), con quien engendra a Mopso.

Sombra de Polinices

En la obra de llegada es menos importante que en las de partida; de hecho, solo tiene una aparicin, en forma de espritu (p. 57). Explica los motivos por los cuales atac Tebas, principalmente su nacionalismo tanagreo (pp. 58-60), y el hecho de que Etocles no le cediera el trono cuando le tocaba por rotacin (pp. 58-61). Sigue encolerizado y por eso representa a una parte del pueblo (pp. 60).

En las obras de partida, el personaje aparece en Edipo en Colono y en Fenicias. En Edipo en Colono se prepara para el ataque argivo contra Tebas; est convencido de que su ataque es legtimo (vv. 1254-1345), y su argumento es su derecho al trono. En Fenicias, cabe destacar su matrimonio con la hija de Adrasto, al que menciona como suegro (v. 424). Tras realizar su teichoscopia (v. 1100-1140), se enfrenta a su hermano Etocles y fallece (vv. 1380-1455).

Edipo

En Tiresias, aunque ciego solo aparece en el acto 2, por lo que se puede decir que su importancia en la obra de llegada se ha reducido mucho. En el acto 1, se cuenta que est encerrado en un stano de palacio y se deja entrever que ha perdido el juicio, adems de haberse vuelto un pervertido. Aparece en persona en el acto 2, y se nos presenta ciertamente loco. No solo se burla de su estirpe (p. 118), sino que insulta constantemente a su hija Antgona por estar soltera, y al propio Tiresias, por ser mal adivino (p. 119).

Como bien sabemos, es el protagonista de Edipo rey. Al comienzo de la obra de Sfocles, es considerado un rey justo (vv. 103-104). Ms tarde, cuando se descubre su destino, cambia la apreciacin de los dems hacia l y de l hacia s mismo. Entre el comienzo de la obra y el momento en el que se entera de la realidad, sufre un paulatino cambio: de una persona sensata a menos cuerdo (se enfada con Creonte, vv. 532-543, con Tiresias, vv. 300-462, e intenta culpar a los dems por sus propios errores). Cuando se entera de todo, se arranca los ojos y pide el destierro o la muerte (vv. 1235-1285). En cambio, en Edipo en Colono, se muestra ms humilde y tranquilo; no posee la soberbia anterior (vv. 1-13). En Fenicias, aparece encerrado en palacio y cuidado por Antgona, como en la obra de llegada. En este caso, le es impuesto el destierro por parte de Creonte y elige Colono, en el tica (v. 1590). En Antgona, Edipo solo es mencionado, pues ya ha fallecido (vv. 167-169).

Teseo

En Tiresias, aunque ciego tiene un papel de mediador, pues no ha participado en el ataque a Tebas. Lidera la Junta de intervencin para la paz (p. 62). Su importancia es menor que en las obras de partida. Representa la idea hegemnica e imperialista ateniense contra la que surgen, posteriormente, diversos sentimientos nacionalistas que desembocarn en la Guerra del Peloponeso.

El personaje aparece en Edipo en Colono como rey pacificador y salvador, que soluciona todos los problemas (vv. 1065-1097); adems, acepta a Edipo en su destierro, lo cual da muestra de la magnanimidad de la polis de Atenas (vv. 631-641). Tambin aparece en Suplicantes. Se presenta como hijo de Etra, en un papel de ciudadano e hijo ejemplar (v. 310), de nuevo salvador, pues recupera los cadveres argivos y los entierra (vv. 755-760).

Adrasto

Su primera aparicin en Tiresias, aunque ciego responde al monarca que, si bien no ha participado, ha tolerado la invasin; solicita retirarse de la Junta, pues solo puede centrarse en llorar a sus dos yernos muertos (p. 64).

Aparece en Suplicantes como el nico superviviente de los argivos; reclama los cadveres a Tebas antes que Teseo; adems, realiza una especie de teichoscopia, una vez que los personajes han fallecido (vv. 870-915).

Amfiarao

Al igual que Tiresias, es adivino. Su papel tanto en las obras de partida como en la de llegada es secundario. En la obra de llegada tampoco form parte de los atacantes de Tebas; al revs, odia las guerras y teme que en el futuro se repita la contienda debido a la manipulacin de los provocadores (pp. 68-69). Expone las bases sobre las que se asienta la paz y hace gala de un espritu de perdn hacia los tanagreos (pp. 62-63). Desconfa de Creonte. Muere en el acto 3 a manos de los esbirros de Creonte (p. 146); con su muerte se abre la posibilidad de la venganza de los Epgonos, tan temida en el acto precedente.

Creonte

Es el personaje que ms veces aparece en las obras del ciclo tebano junto al propio Edipo. Aun as, su papel es ms importante en la obra de llegada que en las de partida.

En la obra de Martn Bermdez, forma parte de la Junta de intervencin para la paz pero, en realidad, quiere derrocar a Tiresias (pp. 76-78). Mantiene una postura dura contra los argivos y, sobre todo, contra Polinices, cuya sepultura impide (pp. 64-65). Rechaza el poder cuando se le ofrece, pero en realidad lo desea, ya que l mismo ha planeado una conspiracin contra Tiresias (pp. 76-78). Durante el acto 2, cada vez se acerca ms a Tiresias, hasta que este mismo lo proclama rey (pp. 177-178). Sin embargo, no es capaz de hacer bien su labor ni siquiera a los ojos de sus partidarios, por lo que en el acto 3 acaba decapitado por Protonio y Alxites, y entregado a los Epgonos (p. 205).

Su papel no es tan negativo en todas las obras clsicas. En Edipo rey se limita a comunicar las palabras del orculo de Delfos, al que ha acudido por orden de Edipo (vv. 68-72) para consultar sobre la nueva peste que sufre Tebas y sobre la muerte de Layo (vv. 78-79). Es la nica vez en las obras clsicas donde no se observa en l un carcter conspirador o tirnico. En Edipo en Colono, quiere destruir a Edipo para que su maldicin desaparezca de Tebas (vv. 728-762). Es en Fenicias en donde vemos un ligero cambio de personalidad en Creonte. Se siente muy contrariado con Tiresias cuando le dice que ha de sacrificar a su hijo Meneceo en favor de la ciudad de Tebas (v. 913). Vuelve a aparecer al final de la obra, cuando recibe el trono; destierra a Edipo (v. 1590), quizs como venganza por haber provocado indirectamente la muerte de Meneceo. En Antgona, vemos a un Creonte, si no despiadado, s absolutamente obcecado, incluso cuando es alertado por Tiresias (vv. 1029-1032). Cuando quiere rectificar (vv. 1099-1106), es demasiado tarde: Antgona se ha suicidado y, por consiguiente, tambin Hemn (vv. 1174-1178) y Eurdice (vv. 1281-1283).

Antgona

Exceptuando en su obra homnima, tiene una importancia similar en las obras de partida y en la de llegada. En Tiresias, aunque ciego, cuida a Edipo, que vive solo en un stano de palacio (p. 73). Considera un error la guerra y no est dispuesta a abandonar a su padre, aunque ello signifique que su hermana Ismene y Alcmen se separen de ella debido a sus futuras nupcias. Desconfa totalmente de Creonte, pero no de Tiresias (pp. 73-74). Muestra cierta irona hacia el pueblo tebano y hacia Creonte (p. 110). Se ve "sometida" a la violencia paterna (pp. 118-119), frente a la que, sin embargo, reacciona puntualmente (pp. 131-132); es consciente de que de su padre solo queda la peor parte. Como en las obras clsicas, carga a sus espaldas todo el peso del destierro de Edipo y del entierro de Polinices, aunque urde un plan ms complicado que en las obras de partida para enterrar a su hermano (p. 133).

En Edipo en Colono, no parece muy afectada por el asunto de sus dos hermanos -incluso menos que Ismene (vv. 327-509)-, pero al final de la obra sufre mucho ms la situacin. Su carcter poco cambia en Los siete contra Tebas, donde se propone no acatar la ley y dar sepultura a Polinices (vv. 1032-1043). Tampoco vara en Fenicias, donde deja de casarse con Hemn para cuidar de su padre (v. 1678). En su obra homnima, no acepta el hecho de no poder enterrar a su hermano Polinices, por lo que lo hace a escondidas (vv. 245-248), aceptando el castigo que se le impone y acabando con su vida (v. 1115).

Ismene

En todas las obras se caracteriza por oposicin a Antgona. Tanto en las obras de partida como en la de llegada es un personaje secundario, sin gran valor en la trama. En esta, accede a huir con Alcmen, dejando a Antgona sola al cuidado de Edipo (pp. 71-75). Esta es una tnica que se repite constantemente en las obras de partida.

Hay un momento en la obra de llegada en el que Ismene realmente se siente preocupada, aunque no se sabe muy bien si por ella misma y por Alcmen o por su hermana y su padre (pp. 124-125). Finalmente, es asesinada por los esbirros de Creonte (p. 147).

En su papel en Edipo en Colono, desde su preocupacin inicial (vv. 327-509), pasa al desinters conforme avanza la obra, dejando todo el protagonismo a Antgona (v. 1733). En Los siete contra Tebas se ve muy claramente cmo se preocupa menos por su familia que Antgona, pues decide acatar la ley de Creonte (v. 1030-1050). El nico momento en que Ismene es menos egosta es en Antgona, puesto que se presenta como corresponsable del entierro de Polinices (vv. 536-537).

Sombra de Yocasta

Madre y esposa de Edipo, aparece en la obra de llegada, en forma de espritu. Se muestra como joven, no con el aspecto con el que muri (pp. 158-167). Su carcter es extravertido, dicharachero, a la par que coqueto y sensual. Al principio de su monlogo, parece maldecir a Tiresias, pero al final de la conversacin, no le guarda rencor, aunque lo rechaza como adivino que le trajo tantos males; preferira haber vivido ignorando la realidad.

Su papel tanto en las obras de partida como en la de llegada es secundario. Su primera aparicin en las obras clsicas se produce en Edipo rey. Se la representa como una mujer descreda y poco supersticiosa (vv. 707-725), aunque luego descubre su error. Se dispone como mediadora entre Edipo y Creonte y, al final, se suicida (vv. 1235-1285). En Fenicias, Yocasta presenta una intervencin muy activa: hace una introduccin de la situacin a manera de prlogo (vv. 1-86); intenta disuadir a Polinices antes del ataque argivo (vv. 360-400) y acaba suicidndose cuando ve a sus dos hijos muertos (vv. 1456-1460).

Hemn

Es un personaje poco importante en la trama de casi todas las obras clsicas. Su aparicin en Tiresias, aunque ciego es como "digno" hijo de Creonte; como tal, participa en la Junta de Intervencin y, por supuesto, en la conspiracin. En realidad, ansa ms el poder que el propio Creonte (pp. 81-89). En pro de ese poder, ha roto su compromiso con Antgona. Ya sin tapujos, solicita a los conciudadanos el apoyo a Creonte frente al dbil Tiresias (p. 150). Tras tres aos de gobierno, tanto l como su padre son asesinados por sus propios partidarios (p. 205).

La caracterizacin de Hemn es muy distinta de la de Antgona, en donde mantiene su compromiso con esta; sostiene un agn con su padre, en el que defiende a su prometida (vv. 635-765) y, cuando ella se suicida, hace lo propio (vv. 1174-1178).

3.2. Personajes ausentes en la obra de llegadaEtocles

Cabe destacar que, aunque no aparece en Tiresias, aunque ciego, se realizan varias referencias a l en la obra.

Como personaje propiamente dicho, aparece en Los siete contra Tebas, donde, al igual que Polinices en Edipo en Colono, defiende sus razones para luchar. Adems, realiza su teichoscopia (vv. 400 y ss.). Su segunda aparicin es en Fenicias, donde explica las razones por las que defiende su trono (vv. 500-520); muere en combate singular contra su hermano Polinices (vv. 1380-1455).

Meneceo

Otro personaje del que hay solo referencias en la obra de llegada es Meneceo. A menudo es usado por Creonte y sus seguidores para desprestigiar a Tiresias. Es Antgona la que se da cuenta de esta campaa de desprestigio.

Su nica aparicin en las obras clsicas se produce en Fenicias, donde se suicida porque Tiresias ha pronosticado que su muerte salvar Tebas (v. 997).

Eurdice

Esposa de Creonte; tan solo aparece en Antgona. Cuando se entera de que por culpa del suicidio de Antgona Hemn se ha quitado la vida, ella tambin lo hace (vv. 1281-1283).

Evadne e fito

La aparicin de ambos se reduce a Suplicantes. La primera es la viuda de Capaneo y una de las que suplica por el cadver de su marido, cuando este se suicida (v. 1070). fito, por su parte, es el padre de Evadne. Se lamenta, pues no es capaz de impedir el suicidio de su hija, solo de presenciarlo (vv. 1080-1115).

Atenea

Es el ltimo de los personajes que no aparecen en la obra de llegada. En las obras clsicas se muestra en Suplicantes, y lo hace con los rasgos de todos los dioses: con aires de superioridad sobre los mortales y dando rdenes -en este caso a Teseo- sobre cmo quiere los ritos funerarios de los argivos (vv. 1195-1225). Su actitud es similar a la de Harmona en 'Tiresias, aunque ciego (pp. 47-54).

3.3. Personajes de la obra llegada ausentes en las de partidaArispo

Este artesano sube al poder al mismo tiempo que Tiresias, como intendente. Tiene la cabeza en su sitio, y sabe qu es lo primero que hay que hacer. Es el lado sensato y ms prctico de Tiresias, y algo as como su ministro de economa (pp. 78-81). Segn avanza la obra, va siendo ms crtico con Tiresias. Cuando este cede el trono a Creonte (pp. 177-178), l y Anfiso deben esconderse, aunque el ejrcito popular de Creonte los encuentra y asesina, no sin antes mantener una breve disputa dialctica con el Artesano (p. 185).

Anfiso

Es el estratego de Tiresias. Solo aparece a partir del acto 2 y, aunque apoya las ideas de Arispo, no es tan duro con Tiresias, quizs debido a que ya no tiene nada que perder. Tras recuperar Creonte el poder de Tebas (pp. 177-178), se esconde con Arispo, y ambos son asesinados por el ejrcito popular y, concretamente, por el Artesano de la taberna (p. 185).

Protonio y Alxites

Son dos conspiradores, ayudantes de Creonte. El primero propone comprar a los provocadores para la reunin con el pueblo (pp. 76-78). Ambos estn presentes con papel preponderante en el acto 1, escena 9, cuando ponen en marcha el plan de convencer al pueblo del derrocamiento de Tiresias. A partir del acto 2, empiezan a tomar ms responsabilidad y se observa un cambio en su rol. Son los que meten presin al Provocador, pues este no estaba consiguiendo su objetivo (pp. 106-107). Ms adelante, vemos que, desde el principio, son los que ms poder tenan, aunque en la sombra. Esto se demuestra cuando, a falta de su guardia personal, Protonio y Alxites le prestan a Creonte y a Hemn la suya, con orden de decapitarlos (p. 197). Ms tarde, ellos mismos llevan las cabezas inertes de Creonte y Hemn a los Epgonos (p. 205).

En un ltimo momento, tras un tiempo de dominio argivo en Tebas, hablan con el Provocador y le ridiculizan (pp. 210-211).

Alcmen

Es hijo de Amfiarao. Le pide la mano de Ismene a Antgona (pp. 71-75). Es algo as como la anttesis de Hemn. Convence a Ismene de acompaarlo (pp. 133-134). Una vez en el campamento, preparados para embarcar, asesinan a su padre y a Ismene (pp. 146-147). Tras esto, Alcmen forma el temido ejrcito de los Epgonos (p. 179). Tras conocer que Creonte y Hemn han muerto, toma Tebas (p. 206).

Partenopeo, Hipomedonte y Capaneo

Son algunos de los caudillos que atacaron Tebas, de los que tenemos referencias en las obras de partida, pero que no son personajes parlantes en las mismas. En la obra de llegada son presentados como pacificadores que no han participado en el ataque (p. 68).

Sombra de Layo

Marido de Yocasta y padre de Edipo. Como todos los que han estado en el Hades, est desorientado, sin memoria y, lo ms importante, sin saber quin lo asesin (p. 92). Tiene un carcter burln, sobre todo cuando aparece Harmona (p. 95). Realmente es un truhn y un bribn, aunque muy bueno en la cama, segn lo describe Yocasta (pp. 160-161).

Los Epgonos

Son los hijos de los argivos que intentaron traspasar las siete puertas de la ciudad de Tebas. En la obra de llegada se nos muestra a cuatro de ellos: Egialeo, hijo de Adrasto; Dimedes, hijo de Tideo; Tersandro, hijo de Polinices; Alcmen, hijo de Amfiarao (p. 179). Establecen un campamento con su ejrcito en las cercanas de Aulis (p. 199). Para estar seguros de entrar en Tebas, preguntan al orculo de Delfos, y la propia Sibila (p. 201) les anuncia que solo podrn entrar cuando vean el rostro de Creonte y de Hemn. Los cuatro epgonos toman la entrada de Protonio y Alxites con las cabezas de los tiranos como seal de que pueden entrar en Tebas (p. 206) y ponerse al frente del gobierno.

Provocador

No es un personaje tipo, dada su importancia en la obra. Lo encontramos en la reunin con el pueblo en el acto 1 (p. 82), en el campo de ejecucin en el 2 (p. 105), en la reunin en la plaza en el 2 (p. 134), en la taberna al final de dicho acto, convenciendo a Hemn de atacar palacio (p. 152), y de nuevo en la plaza en el acto 3 (p. 117).

Su papel es desprestigiar a Tiresias por orden de Protonio y Alxites. Es un profesional, pues ya trabaj en Tanagra (p. 107) en el mismo sentido. A medida que avanza la obra, los conspiradores estn ms descontentos con su trabajo (p. 106), hasta que provoca la risa del propio pueblo (pp. 207-209). Se acaba creyendo sus propias mentiras y enloquece. Al final, es asesinado por uno de sus guardaespaldas (p. 212).

El Artesano

Entre los personajes tipo importantes se encuentra el Artesano. Lo vemos en la taberna (p. 54 y p. 148). En su segunda aparicin dentro de la obra de llegada, se decanta por el bando de Creonte y, adems, se enrola en el ejrcito popular de este mismo bando. Asesina a Anfiso y a Arispo (p. 185-186); tambin se encuentra presente en la muerte de Tiresias (p. 192).

A partir del momento en el que se une al ejrcito de Creonte, se aprecia en l gran arrogancia e inquina. No obstante, cuando descubre el cadver de Tiresias, se observa en l una mezcla de respeto con miedo. As, cuando llegan Manto, el Soldado y el Borracho, se exculpa de la muerte del adivino (p. 193).

Mopso

Se trata de un personaje menor. Es el hijo de Manto y Apolo y, por tanto, nieto de Tiresias. Aparece cuando este deja Tebas (p. 189). Mientras habla Mopso con Tiresias, hacen su aparicin las serpientes sagradas que matan a su abuelo (p. 191). Ha heredado la virtud de la adivinacin, que ya ejerce (p. 189).

Caronte

Es el barquero de la laguna Estigia. Harmona lo obliga a remar l mismo (p. 214), cosa que no est acostumbrado a hacer. Al principio, se muestra soberbio pero, cuando descubre la identidad de los pasajeros, sobre todo de Harmona, se siente amedrentado (p. 217). Es un personaje con matices burlescos.

Persfone

Es la segunda de las dos deidades que aparecen en la obra. En la conversacin entre Harmona y Persfone (p. 217), Martn Bermdez menciona los detalles de su rapto por Hades. Es una diosa con buen carcter, pues accede gustosa a la peticin de Harmona para honrar a Tiresias (pp. 219-220).

Harmona

Junto con Cadmo, es la divinidad cofundadora de Tebas. Aconseja a Tiresias y le advierte de que los dioses no pueden estar siempre a disposicin de los hombres (p. 49). Recuerda la maldicin de Edipo a sus hijos (pp. 50-51). Exige a Tiresias ponerse al frente del futuro gobierno (pp. 53-54). Cuando se aparece la Sombra de Layo, se presenta de muy mal humor ante sus bromas (p. 95). En su ltima aparicin sufre un cambio de carcter. Acompaa a Tiresias al Hades (p. 213) y se muestra estar alegre o, cuanto menos, satisfecha, ya que el mejor hijo de Tebas puede descansar y ser inmortal, manteniendo la memoria.

Su papel es similar al de Atenea en Suplicantes.

Personajes tipo

Estos personajes manifiestan las opiniones del pueblo y, a veces, del autor. En la obra de llegada, al no haber coro, adoptan la responsabilidad de esas funciones. Con esta funcin encontramos a un Soldado, un Artesano, un Provocador, un capitn, dos guardias, un matrimonio de campesinos y una pareja de ancianos. Excepto el Artesano y el Provocador, el resto tienen un papel balad, salvo el soldado Silio, que est enamorado de Antgona.

4. Conclusiones

Aunque ni el autor ni la obra, al no haber sido estrenada, son conocidas por el gran pblico, Martn Bermdez es un autor importante para el fillogo clsico porque hace gala de un gran conocimiento sobre el Ciclo Tebano. El autor habla de genealogas, de antecedentes, de lugares y de personajes con exactitud.

La obra se enmarca en el perodo que hemos denominado de teatro nuevo, movimiento que trata tanto temas polticos como, en menor medida, metafsicos o filosficos. En este caso, la obra se relaciona bsicamente con los primeros, aunque no deja de tener ecos de los segundos; el autor se hace eco de las situaciones de poltica exterior de su poca, pero tambin plantea temas de calado filosfico, como el afn de poder, la capacidad de olvido, la ceguera ante las circunstancias... El marco de la ciudad de Tebas de la tragedia clsica es ideal para la metfora con las guerras y posguerras argelina, yugoslava o ruandesa.

Dicho esto, paso a enumerar las conclusiones concretas derivadas de mi anlisis.

1) El mensaje de la obra de llegada es crtico con las situaciones polticas derivadas de las guerras civiles e implica ciertos planteamientos metafsico-filosficos.

2) Para ello, utiliza de una forma ms o menos fiel el mito griego, incorporando grandes metforas tanto en personajes como en accin. Las dos ms importantes son las de la ceguera con Tiresias y Edipo (metfora en la obra moderna y en Edipo Rey) y la de los recuerdos olvidados por parte de las sombras de Polinices, Layo y Yocasta (Cf. p.25, p.33 y p.29 respectivamente).

3) Se trata de una obra de "transgresin intermedia del mito", puesto que, aunque no se aleja demasiado de los originales, hay cambios importantes entre las obras de partida y la de llegada. Es "transparente" porque mantiene el eco clsico en el ttulo y en el nombre de los personajes y los lugares.

a) El primer cambio relevante es el tratamiento de los protagonistas. Martn Bermdez deja de lado a Edipo para situar en primera lnea a Tiresias, un personaje secundario en todas las obras de partida. Este cambio facilita la metfora de la ceguera.

b) El otro cambio fundamental es el tratamiento que reciben los personajes que en las obras de partida formaban el ejrcito argivo invasor. En la obra de llegada no son invasores, sino que estos forman la Junta de Intervencin, por lo tanto quieren ayudar a la ciudad. Martn Bermdez destaca as el hecho de que muchas veces son los propios del lugar los causantes de la destruccin, no los extranjeros, o no solo el poder extranjero.

c) La situacin cronolgica de la obra es atemporal y la ciudad de Tebas no es concreta, sino genrica, para poder aplicarla a cualquier situacin de guerra y posguerra.

4) Las principales obras de referencia para Martn Bermdez son Fenicias y Suplicantes, tal vez las menos conocidas entre las obras de partida manejadas. Los motivos pueden ser varios. Quizs el autor pretende dar un punto de vista menos esperado al mito. Otra opcin es que quiera dar precisamente un punto de vista euripdeo. La coincidencia con Eurpides afecta a los siguientes datos:

a) El autor coincide con Fenicias en el tratamiento de Edipo, en el de Antgona (deja a Hemn para irse con su padre desterrado), y en la lucha de los hermanos.

b) La obra presenta muchos paralelismos con Suplicantes. En primer lugar, coincide el momento de la accin entre la obra de partida y la de llegada. Adems, hay un tratamiento muy similar en los personajes de Creonte y Teseo; este ltimo lidera la expedicin que entra en Tebas con el ejrcito argivo en el momento exacto en que en la obra de llegada entra en Tebas la expedicin de epgonos, aunque con diferente objetivo.

5) Martn Bermdez a veces se acerca y otras se separa de las obras clsicas. Revisemos estas discrepancias.

a) En la obra de llegada no hay coro, elemento estructural que en las tragedias griegas tena como funcin informar de la opinin de ciertos grupos, o incluso del propio pblico, y de interactuar con el resto de personajes. El autor lo suple utilizando sombras o dioses; estos personajes no dan la opinin de ciertos sectores, sino que cumplen el papel de poner en situacin al lector, puesto que este no conoce en la mayora de casos los antecedentes mitolgicos ni la genealoga de los personajes. El nico personaje similar en las obras de partida a los de Martn Bermdez es el de Atenea en Suplicantes (vv. 1185-1227).

b) Algunas intervenciones, como la de la Sombra de Yocasta (pp. 158-168), no concuerdan con el hilo de una obra trgica, sino que est ms en sintona con la comedia.

Como se ha dicho en la introduccin, Tiresias, aunque ciego no se ha representado y, por lo tanto, es una obra poco conocida. Uno de los motivos de no ser representada ha podido ser su complejidad y, sobre todo, la dimensin de la obra. No obstante, para la realizacin de este TFG ha sido una obra muy vlida en muchos sentidos, independientemente de su calidad literaria. 5. Referencias bibliogrficas Aristfanes. Lisstrata (2008). Introduccin, traduccin y notas por Javier Viana. Madrid. Ediciones clsicas. BERNAB, A. (1979).Fragmentos de pica griega arcaica.Gredos. Madrid. BRIOSO (2006): "Algunas observaciones sobre el mensajero en el teatro clsico". En E. Caldern, A. Morales, M. Valverde (eds.), KOINS LGOS. Homenaje al profesor Jos Garca Lpez. Murcia, Universidad de Murcia, 111-119

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P. Virgilio Marn Hay otros soportes de tradicin clsica, como la msica, el cmic o el cine. Vase Unceta (2007: 113-122).

Los proyectos UAM-Santander han cubierto tres convocatorias consecutivas desde 2010 a 2014, bajo la coordinacin de H. Maquieira los dos primeros y de C. Gallardo el tercero.

En el marco de los tres proyectos se han realizado tres encuentros internacionales en la UAM (2011), la UERJ (2013) y la UH (2015) respectivamente. Los temas abordados han sido "Traduccin y tradicin clsicas en Amrica Latina" (UAM-2011), "Tradicin clsica en el teatro latinoamericano contemporneo" (UERJ-2013) y "Amor y violencia: el uso de lo clsico en la cultura iberoamericana contempornea" (UH-2015). Los trabajos del primero se han publicado en H. Maquieira y Cl. Fernndez (2012). Los del segundo en la revista Aletria: Revista de Estudos de Literatura, vol. 24, n. 1, 2014. Los del tercero se publicarn en una monografa conjunta UH-UNS.

Pocia y Lpez (2008).

Pocia y Lpez (2002).

De Paco (2000).

Ragu-Arias (1996: 49-93).

De Paco. (2000: 29-32).

Entrevista a Santiago Martn Bermdez en HYPERLINK "http://www.cervantesvirtual.com" www.cervantesvirtual.com por Juan A. Ros Carratal.

Entre otras, Nosotros, que nos quisimos tanto (1990), Penas de amor prohibido (1989-1993), Tiresias aunque ciego (1996).

Entrevista a Santiago Martn Bermdez en HYPERLINK "http://www.cervantesvirtual.com" www.cervantesvirtual.com por Juan A. Ros Carratal.

Ragu-Arias (1996: 59).

Lpez-Frez (1988: 352-393).

En el acto 1, se invoca a la diosa Harmona; en el 2 a la Sombra de Layo; en el 3 a la Sombra de Yocasta.

Lo que facilita la conexin del mito con los sucesos acaecidos en las comentadas guerras y posguerras.

En las obras clsicas se trata del rey de Argos, uno de los invasores de Tebas. Su papel en la moderna ser comentado posteriormente (Cf. p.27)

Harmona es invocada; este tipo de invocacin ocurre casi siempre en la misma escena (1) en cada acto.

Harmona avisa de que van a investigar lo que ha originado tanto descalabro. Tiresias se remonta a su nacimiento; afirma ser mayor que Layo y haber contemplado el desvaro de Penteo, el cual, por prohibir el culto de Dioniso en Tebas, acab siendo castigado por el propio dios y asesinado por su madre bacante. Contina Harmona hablando de s misma, de su metamorfosis en serpiente junto a Cadmo y de su genealoga. Sigue una mencin a la fundacin de Tebas, comentarios sobre Layo y Yocasta, cuando decidieron tener un hijo a pesar del orculo, Edipo, que acab llevando a la ruina a Tebas, tras haberla llevado antes a la gloria con la solucin del enigma de la Esfinge; finalmente, se alude a la entrada de Polinices y las fuerzas aqueas en Tebas para derrocar el poder de Etocles.

La Junta de Intervencin es mencionada por Tiresias mientras habla con la Sombra de Polinices. Martn Bermdez traslada el sentir de Creonte en Antgona (dejar sin sepultura a Polinices) a la propia Junta.

Ms adelante (p. 31) un ciudadano prudente (como lo llama Martn Bermdez) explica lo que realmente haba sucedido. Fueron Polinices, Adrasto y Tideo los que queran atacar Tebas; los dems evitaron el conflicto mediante un compromiso. Nunca hubo, en la obra de llegada, un ataque de los Siete.

La fragmentaria obra Epgonos trataba sobre los hijos de los argivos que atacaron posteriormente Tebas para vengar la muerte de sus padres. Sfocles escribi tambin una tragedia del mismo ttulo, de la que solo se conservan unos pocos fragmentos.

Con este trmino se identifica la situacin narrada por Homero en Il. III, vv. 121-244. Se trata de una palabra compuesta por - (muralla) y - (ver). Por lo tanto, consiste en una revisin desde la muralla, y se usa en el mbito del asedio a una ciudad. Todas las teichoscopiai son previas al combate excepto la de la obra de llegada, que es posterior. Adems, es una teichoscopia sui generis, pues no hablan de los hombres de cada puerta, como se hace en las obras clsicas.

Los mismos de la escena VII, Creonte, Protonio, Alxites y Hemn y, adems, un Provocador.

En la obra, los muertos han olvidado casi todo, sobre todo lo negativo. Este olvido puede tener una interpretacin metafrica: como no hay memoria de los errores, estos se repiten. Por el contrario, lo bueno se recuerda: la Sombra de Polinices (pp. 57-60) se acuerda de los motivos de su usurpacin, y la de Yocasta (pp. 158-167) recuerda con todo detalle sus relaciones con Layo y Edipo.

Esta escena supone la justificacin de la accin de Epgonos.

Es la hija de Tiresias. Antes aparece en la escena 1 del acto 1, pero sin apenas importancia en dicho momento. Tambin es adivina.

Entre otros, con el poeta Tirteo, tomado como figura atemporal, aunque fue un personaje histrico, que compuso elegas durante la 2 guerra mesenia.

Esta situacin recuerda a Helena y a Paris, en el sentido de que una unin puede traer consecuencias nefastas para su ciudad, con la diferencia de que Yocasta no saba quin era verdaderamente Edipo, mientras que Helena y Paris s conocan sus circunstancias.

En la Cueva del Dragn, los ciudadanos de Tebas seguidores de Creonte acusaron a Tiresias de haber apoyado a los Siete y a Polinices para atacar la ciudad, y de que haba hecho matar a Meneceo con la excusa de salvar la ciudad, por envidia a Creonte.

Son los epgonos.

Las serpientes sagradas rodean todos los mitos alrededor de Tiresias; son las causantes de su metamorfosis (vase Ov. Metamorfosis, III, 316).

Este es el nombre con el que se refiere Martn Bermdez al Borracho, que ya est sobrio y al servicio de Tiresias.

Manto, en su papel de Sibila, anuncia que los Epgonos tomarn Tebas "cuando vean las caras de Creonte y Hemn".

Aunque no se dice explcitamente, se entiende que la guardia personal de Protonio y Alxites tena rdenes de matarlos, ya que ellos se empearon en cedrsela (p. 197).

Ares se presenta siempre en la obra de llegada como enemigo acrrimo de Tebas.

En una apoteosis, el sujeto asciende a los cielos en forma de constelacin, mientras que el hecho de ser inmortal conlleva permanecer en el Hades pero sin perder la memoria. El olvido es fundamental en las almas que viven all, como se nos muestra en los personajes Sombra de Polinices, Sombra de Layo y Sombra de Yocasta.

La referencias a la obra de llegada se harn por el nmero de pgina; las de partida se referencian por el nmero de versos.

Sobre la intertextualidad, vase Martnez (2001:45-71); Kristeva (1969: 151-160).

Como se ha visto anteriormente (Cf, n.18, p.9), la diosa repasa elementos que no figuran en la obra clsica, como la fundacin de la propia polis a manos de Cadmo, el reinado de Penteo y su muerte a manos de gave.

Esta informacin se corresponde con lo que sabemos de la accin de Epgonos.

Ambos son adivinos. Sobre el papel de adivino de Tiresias, hay suficiente informacin en las obras clsicas.

Sobre el imperialismo ateniense, vase A. Domnguez Monedero y J. Pascual (1999: 167-208).

Teseo y Atenas podran hacer las veces de esa fuerza exterior pacificadora en algunas ocasiones y embrolladora y urdidora en otras, que en la actualidad sera EEUU, con sus respectivos cabecillas. A saber: Dwight Eisenhower en Argelia, George H.W. Bush en Yugoslavia y Bill Clinton en Yugoslavia y Ruanda.

Esto le ocurre a Amfiarao, cuyo asesino, un esbirro de Creonte, le llama traidor por atacar Tebas (p. 146).

Antgona, en la obra de llegada, es la encargada de cuidar a Edipo, que est encerrado en el stano, mientras que Ismene huye con Alcmen. Ismene en un principio no quiere dejarla sola, pero rpidamente Antgona la convence de que se vaya.

Sobre el papel del mensajero en la tragedia, vase Brioso (2006).

Los autores clsicos tienen otros mtodos para introducir datos nuevos, sobre todo cuando no suceden en escena. Uno de los ms usados es, por supuesto, el coro.

Podra ser el mismo personaje que Meneceo en Fenicias (v. 975), aunque su muerte no es por los mismos motivos.

Yocasta solo aparece en el acto 3, escena 1 de la obra de llegada. Su caracterizacin es muy distinta a la de las obras clsicas. (Cf. p.29)

Cabe destacar que el personaje del pedagogo es otro de esos personajes tipo, una de cuyas funciones, al igual que el mensajero y el pregonero, es informar al pblico y a los otros personajes sobre un suceso.

Como se ha adelantado, en esta tercera teichoscopia, realizada por el ms transgresor de los clsicos, se observa una gran diferencia, se retira a Polinices de la sptima puerta.

Sobre el pacto matrimonial en el mundo griego, vase. Moss (1983: 54-66).

Una vez ms, Teseo es representado como solucionador de los problemas de la obra. Esta misma presentacin se hace en Lisias, II, 7 y ss.

El heraldo cumple la misma funcin del mensajero y pregonero, descritas posteriormente (Cf. p.35).

Segn Lys., II 10, se entierran en Eleusis. La presencia de la diosa puede corresponder a la figura de dea ex machina; constituye una clara metfora de que incluso la potencia hegemnica est bajo los designios de los dioses.

La relacin se har por orden de intervencin. Se comenta primero el papel en la clsica y, a continuacin, si lo hay, en la moderna. Los pasajes de esta se citan por el nmero de pgina, los de aquellas por el de verso.

En Ovidio, Metamorfosis III, vv 316-338, se nos cuenta que Tiresias vio a dos serpientes copulando y, al golpearlas con el bastn para separarlas, se convirti en mujer. Tras siete aos, volvi a ver esas serpientes en la misma situacin; volvi a atizarlas, y regres a su condicin de hombre. Tiempo despus, Zeus y Hera discutan sobre quin disfrutaba ms en las relaciones amorosas, si el hombre o la mujer, as que tomaron como rbitro a Tiresias. Al decir que era la mujer, Hera se enfad y lo conden a la ceguera eterna, a lo cual Zeus respondi otorgndole el don de la adivinacin.

Edipo en esa obra es arrastrado y guiado por su hija Antgona, mientras que Tiresias recibe la misma ayuda de su hija Manto.

Esta frmula recuerda a la invocacin a las Musas que hacen los autores picos al comienzo de sus obras.

Segn Polinices, el pueblo detesta a Tiresias por observar los problemas y no actuar sobre ellos, y a Etocles por su actitud. Por eso dice que l representa al pueblo tebano y al de Tanagra.

Para los griegos, el matrimonio constituye la situacin normal de la mujer a partir de los 14-15 aos (Xen. Oec VII-X). Vase Mosse (1983: 54-66).

Cf. Domnguez Monedero (1986: 251-57).

Guio intertextual a Epgonos.

Aun as, Edipo lo toma como tal (vv. 532-543).

Es posible que a Martn Bermdez le haya parecido lcito matar a Ismene por justicia potica, debido a la despreocupacin de la propia Ismene en los asuntos familiares.

Meneceo muere en Fenicias porque, segn el designio de Tiresias, solo muriendo se podr salvar Tebas. Anfiso en boca de varios hombres contrarios a Tiresias, dice en Tiresias, aunque ciego que se invent dicho augurio para hacer dao a Creonte con la muerte de su hijo (p. 173).

Antgona afirma que Meneceo muri defendiendo la Puerta Crenea, pero que Creonte miente diciendo que muri en la Cueva del Dragn (p. 92). Se le vuelve a mencionar en el acto 3, escena 2.

Va con mayscula porque de este personaje no se nos da el nombre. Tambin ocurrir con el Borracho y con el Soldado. Podra ser porque fueran caracteres sin dilogo, no obstante son personajes secundarios, pero de cierta importancia. En las obras clsicas ocurre lo mismo con ciertos personajes como el Mensajero y el Heraldo.

Son absolutamente antitticos en la obra de llegada por dos razones. La primera es su ascendencia: Hemn es hijo de Creonte, defensor de Tebas y enemigo de los invasores argivos; Alcmen es hijo de uno de los que, segn algunos, atac la ciudad, aunque realmente la defendi (Amfiarao). Por otro lado, el final de la relacin de ambos con las hijas de Edipo es diferente: Hemn deja a Antgona; Alcmen no deja a Ismene, a pesar de la maldicin de la estirpe de Lbdaco.

En las obras de partida recibimos cuatro menciones de Partenopeo, Hipomedonte y Capaneo (Edipo en Colono, vv. 1313-1325; Siete contra Tebas, vv. 423-547, Fenicias, vv. 1105-1128, y Suplicantes, vv. 870-915).

Grimal, s.u. Persfone. Hija de Zeus y Demter, fue raptada por Hades y bajada a los infiernos con l, aunque no siempre est all; pasa seis meses con l y seis meses con su madre.

Es la diosa ms importante en la obra de llegada, aunque en la mitologa griega, Harmona sea una diosa menor comparada con Persfone

Son el Borracho, el Soldado, el Artesano, el Mensajero...

Antgona le hace creer que el amor es recproco, para drogarle y poder enterrar a su hermano Polinices (p.62).