El modernismo

  • Upload
    ohruben

  • View
    662

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

El modernismo Segn Jean Franco, el modernismo abarca un lapso de aproximadamente 40 aos, entre 1880 y 1920. Es decir, estamos hablando de dos decenios anteriores, y dos decenios posteriores al cambio de siglo. La mayora de los tericos coinciden, ms o menos, en esta ubicacin. Sin embargo, algunos, como Cathy L. Jrade o I. A. Schulman, ubican el nacimiento del modernismo en un momento ligeramente anterior; en la segunda mitad de los 1870, e incluyen a Jos Mart entre los modernistas. Otros asocian el surgimiento del movimiento con la publicacin de Azul, de Rubn Daro. Fue l quien utiliz el trmino por primera vez en 1888, al hablar de las "nuevas tendencias". En cuanto al fin del modernismo, hay quienes lo asocian con la muerte de Daro, en 1916. Otro momento que ha sido relacionado con el trnsito del modernismo al denominado post-modernismo latinoamericano, es la publicacin del poema "Turcele el cuello al cisne" (1911), del poeta mexicano Enrique Gonzlez Martnez. El modernismo involucra, siguiendo a Jean Franco, mltiples aspectos. Hay variaciones importantes entre los autores modernistas; tanto en lo que respecta a su contexto inmediato como a su expresin artstica. Sin embargo, puede facilitar nuestra comprensin del modernismo el estudiarlo en relacin con el contexto general de Hispanoamrica a finales del siglo XIX. Las condiciones polticas y socioeconmicas en que surgi el modernismo en Amrica Latina fueron diferentes en cada pas. Visto de manera general, podemos, sin embargo, considerar ciertos factores comunes. Una experiencia compartida fundamental, es la de la independencia de Espaa. La mayora de los pases hispanoamericanos, (con las importantes excepciones de Cuba y Puerto Rico) obtuvieron su independencia en la primera mitad del siglo XIX. Por lo general, se nota en las ltimas dcadas del siglo, una consolidacin del poder estatal. Las tendencias a la anarqua que caracterizaban la poca inmediata posterior a la Independencia disminuyen, y los Estados nacionales se fortalecen. En cuanto a la economa, Hispanoamrica comienza a integrarse en los mercados mundiales. En muchos pases es un perodo marcado por el crecimiento econmico. Sin embargo, las nuevas economas dependen considerablemente de las inversiones y los intereses extranjeros. La comunicacin, tanto entre Hispanoamrica y Europa, como dentro de los pases mismos, mejora considerablemente. Los centros urbanos crecen, y junto con el comercio y la prosperidad de las clases altas, se crean las condiciones para cierta europeizacin de la vida. Al respecto, Jean Franco habla de "la opulencia del fin del siglo", y los "nuevos niveles de lujo y de refinamiento para el continente"(Franco: 134). A esta visin panormica del contexto poltico, social y econmico de Hispanoamrica a finales del siglo XIX, habra que agregar dos eventos histricos muy importantes, que toman lugar en el momento del cambio del siglo: la Guerra Hispano-Norteamericana, en 1898, y la fundacin del Estado de Panam, en 1903. Ambos eventos tuvieron un gran impacto en Hispanoamrica, y tambin influyeron en la literatura. Una consecuencia, entre otras, es que los temas polticos y americanos se hacen ms explcitos.

En cuanto al contexto filosfico y cultural, vale destacar lo siguiente: la filosofa poltica predominante de esta poca es el positivismo, inspirado en las ideas del pensador francs Agusto Comte (1798-1857) y del britnico Herbert Spencer (1820-1903). El positivismo representaba tanto un ideal cientfico como una manera de ver el mundo, y, en consecuencia, una actitud poltica. Los positivistas rechazaron la metafsica, y encontraban su ideal cientfico en las leyes de las ciencias naturales. Su deseo era aplicar los mtodos de estudio de las ciencias naturales a la realidad social. La sociedad se consider como un organismo, o un sistema, constituido por elementos interactuantes e interdependientes. Tal esquema de pensamiento cre el fundamento para el denominado darwinismo social. En Hispanoamrica el positivismo se relaciona con una fe en el "orden y progreso" (El lema que adopt el dictador mexicano Porfirio Daz). Las vas del progreso eran la ciencia, el desarrollo tecnolgico, el comercio, y el mantenimiento del "orden". El precio de tal orden fue, sin embargo, el autoritarismo y la represin. Al respecto, apunta Cathy L. Jrade: "During the peace that followed the political consolidation of the 1860s, positivism became the philosophy of order, promoting progress through empirical science and free enterprise. Society in Spanish America was to be organized upon a more rational basis than ever before. Scientists were believed to be the bearers of a demonstrable truth and the trustees of an infinitely superior future. Whatever evils of modern life arose were accepted as a necessary by-product of national development. In reality, however, the latent function of positivism was to provide the ruling classes with a new vocabulary to legitimate injustice; liberal ideology was gradually replaced by the belief in struggle for existence and the survival of the fittest. Inequalities were no longer explained by race, inheritance, or religion, but as the unfortunate but requisite consequences of progress. The Mexican dictator Porfirio Daz and his circle of cientficos, the oligarchy of the Argentine landowners, and the Chilean nitrate barons epitomized the power holders who relied upon positivist ideology to justify their privileges." El modernismo es, hasta cierto grado, una respuesta espiritual y artstica al materialismo econmico y al pensamiento positivista que dominan la escena hispanoamericana en esta poca. Los modernistas constituyen la primera generacin hispanoamericana que realmente comienza a encarar la modernizacin. Jean Franco afirma que los modernistas sufrieron una especie de crisis espiritual. Esta crisis se relaciona, entre otras cosas, con el vaco creado por la crtica positivista a la religin y a la metafsica. Adems, la modernizacin tecnolgica haba hecho el mundo "ms pequeo": la comunicacin entre los continentes haba mejorado de manera considerable y el intercambio cultural y literario tuvo ahora otra velocidad. La consecuencia fue que los escritores hispanoamericanos de la generacin de los modernistas absorbieron, en un lapso muy corto de tiempo, todas las especulaciones literarias y filosficas europeas del siglo XIX. Los modernistas se esforzaron por ponerse al da; hacerse contemporneos con Europa; es decir, hacerse "modernos". En este sentido hay una relacin entre corrientes literarias europeas como el romanticismo, el parnasianismo y el simbolismo, y el modernismo

hispanoamericano, ya que todos responden, de un modo u otro, a la nueva situacin del hombre en la era de la modernizacin. El romanticismo hispanoamericano no tiene esta correspondencia con el romanticismo europeo, ya que surgi en un contexto muy diferente. Lo que en esta poca preocupaba a los hispanoamericanos no eran los efectos de la modernizacin, sino ms bien, la falta de la misma. Si los romnticos europeos proclamaron un nostlgico regreso a la naturaleza, tal regreso no tena sentido en Hispanoamrica, donde la naturaleza representaba una amenaza: la barbarie, que el hombre todava no lograba dominar y controlar. El modernismo explora las zonas de la realidad que quedan fuera del mbito empirista del positivismo. El lenguaje potico y el arte representan vehculos para acercarse a la realidad misteriosa e inefable del universo. En este sentido, el arte modernista debe entenderse como algo ms que decoracin o escapismo de una realidad prosaica - es tambin, un modo diferente de obtener conocimiento de verdades ocultas: a travs de su capacidad de sugestin y de evocar sensaciones, el lenguaje potico podra conducir a zonas de experiencia inexpresables en el lenguaje cotidiano. Los modernistas son tambin modernos en el sentido de que a ellos les toca una poca en que el antiguo asegurador de significado existencial y orden social - es decir; la religin comienza a perder su autoridad y deja a los hombres en un vaco. Jean Franco apunta: "El modernismo, por su parte, flot en los mbitos de la incertidumbre, de la prdida de la fe y del derrumbe del orden social" (Franco: 134) Sobre el sentido de lo nacional, o lo latinoamericano, en los modernistas, habra que hacer las siguientes consideraciones: Aparentemente, estos temas quedan al margen del modernismo. Los modernistas se caracterizan por su cosmopolitismo, tanto en su vida personal como en su arte. Hay un inters por temas exticos y por relatos mticos de muchas partes del mundo. Sin embargo, crticos como Cathy L. Jrade, argumentan que el cosmopolitismo de los modernistas debe entenderse a la luz del colonialismo y su jerarqua de valores. Es decir; el cosmopolitismo se puede comprender como una manera de superar la posicin perifrica del colonizado respecto a los antiguos colonizadores. Si seguimos esta lnea de pensamiento, podemos decir que los modernistas contribuyen a revalorizar lo propio a travs del cosmopolitismo. Al buscar inspiracin en un mundo de arte y cultura global (incluyendo las antiguas culturas prehispnicas), rompen con las antiguas jerarquas culturales, y abren paso para revalorizar la parte hispanoamericana de tal cultura global. De la misma manera que lo nacional o lo latinoamericano, a lo poltico le suele ser otorgado un papel subordinado en el modernismo, sobre todo en su poca inicial. Por lo general, se ha considerado que los temas polticos y "americanos" se hacen ms explcitos despus de la experiencia de la guerra Hispano-Norteamericana y el papel de EEUU en la creacin de Panam. Jean Franco asocia a los modernistas tardos con una actitud ms poltica y americana. Sin embargo, la bsqueda de los modernistas de un nuevo lenguaje para expresar la nueva realidad hispanoamericana tiene necesariamente un aspecto filosfico y poltico, como tambin lo tiene su respuesta espiritual en un contexto dominado por la lgica positivista. Poltica es tambin su actitud desafiante de los valores convencionales de la burguesa (aunque su actitud hacia la burguesa es ambivalente), y, su nfasis en lo sensual y ertico.

Es importante observar tambin la conformacin del nuevo campo cultural, y su relacin con la situacin econmica y social de los modernistas. En esta poca los artistas comienzan a vivir de su arte; el arte se hace mercanca. Esto produce una actitud ambivalente hacia la burguesa; por un lado, los modernistas critican y desafan los valores burgueses, por otro lado, dependen estructuralmente de ellos. Esto influye tambin en su comprensin del papel del artista. Por un lado, los artistas se consideraron seres particulares, con dotes que no tenan los dems: el artista es un genio, y adems un visionario, capaz de ver ms all de las apariencias, y de descifrar verdades ocultas de la vida, la belleza, el universo y lo divino. Pero por su situacin econmica - en algunos casos precaria - los artistas modernistas tambin se consideraron seres marginales. Acerca de esta ambivalencia respecto al papel del artista, Jean Franco comenta: "Si por una parte el poeta se vea a s mismo como un proscrito de la sociedad, tambin se consideraba un proscrito genial. Este mito de la superioridad del poeta y sus dones profticos iba a influir hasta el ms humilde de los versificadores provincianos hasta Rubn Daro". (Franco: 134) El famoso cuento de Rubn Daro titulado "El rey burgus" tiene justo esta complicada relacin entre el artista (que pertenece al mbito esttico) y la burguesa (que pertenece al mbito de la economa), como su tema. Si te interesa, lo puedes leer en esta pgina. La cuestin sobre el artista en la sociedad, se complementa con la pregunta del artista sobre el arte mismo. Los modernistas, en general, estn influidos por el concepto de Theophile Gautier de "el arte por el arte", lanzado por l en el prefacio de su novela Mademoiselle Maupin, en 1835. En este sentido, los modernistas rompen con un concepto utilitario o funcional de arte: el arte al servicio de ideales polticos o sociales. Para ellos, el lenguaje potico tiene la capacidad de acercarse a verdades ocultas o profundas de la realidad. Llegamos as, al punto en el que resulta necesario sealar algunos de los movimientos literarios europeos que ms influyeron en el modernismo. Uno de ellos fue el parnasianismo, nombre heredado al movimiento tras la publicacin, en 1866, del primer nmero de Le Parnasse contemporain, quiz la revista literaria ms influyente de la Francia finisecular, a la cual se adhirieron Gautier, Banville, Baudelaire y Leconte de Lisle, entre otros. En cuanto a la cuestin sobre los gneros literarios, el parnasianismo, ante todo, implica una revitalizacin de la poesa, expresin que haba quedado al margen de los gneros narrativos. Por otro lado, el movimiento surge como una reaccin contra el Romanticismo. Su crtica se basa en lo que ellos consideran un descuido de la forma por parte de los romnticos y en un concepto en extremo utilitario y funcional de arte - el arte al servicio de ideales polticos, sociales, por ejemplo-. As, el concepto de arte defendido por los parnasianos queda definido por la consigna formulada por Gautier. Los principios estticos de los parnasianos podran resumirse de la siguiente manera: a) admiracin de la belleza formal y de la perfecta construccin mtrica b) orientacin hacia mundos exticos c) connotaciones visuales dotadas de un rico cromatismo y gran plasticidad y de una variada adjetivacin ornamental

Otra corriente esttica y literaria que influye en el modernismo es el simbolismo; movimiento ligeramente posterior al parnasianismo. El trmino fue utilizado por primera vez en 1886. Algunos de los autores simbolistas, entre ellos Paul Verlaine, Sthpane Mallarm y Arthur Rimbaud, haban contribuido con publicaciones en el primer nmero de Le Parnasse. En una lnea paralela a los parnasianos, los simbolistas manifiestan una ruptura con el realismo y positivismo se oponen a una descripcin objetiva de la realidad, al didactismo, y al tono declamatorio. Su preocupacin se centra en la reflexin sobre los valores sugestivos del lenguaje, su carcter metafrico y musicalidad evocadora. Reivindican el misticismo: lo real, tangible es asumido como smbolo de una realidad trascendente. En este sentido, se acercan al platonismo, que sostiene que por medio del lenguaje potico se puede llegar a las ideas o esencias de las cosas. Los simbolistas parten de la idea de que existen capas profundas de la realidad que no pueden ser percibidas ni a travs de los sentidos ni del intelecto, sino por medio de la intuicin potica que se produce en el lenguaje simblico. Para el movimiento simbolista, las leyendas y los mitos; lo mgico, lo religioso y lo esotrico cobran un inters central. En nuestro curso, tenemos varios escritores que se asocian con el modernismo. Para fines de exposicin, a continuacin, aparecen estos autores en orden cronolgico, segn su surgimiento en el escenario hispanoamericano: JOS MART (1853 -1895, Cuba) MANUEL GUTIRREZ NJERA (1859-1895, Mxico) RBEN DARO (1867-1916, Nicaragua) LEOPOLDO LUGONES (1874-1938, Argentina) DELMIRA AGUSTINI (1886-1914, Uruguay)