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El murciélago en el material cerámico del área cultural Tairona
Laura Juliana Acevedo Coy
Universidad Nacional de Colombia
Facultad Ciencias Humanas, Departamento de Antropología
Bogotá, Colombia
2016
El murciélago en el material cerámico del área cultural Tairona
Laura Juliana Acevedo Coy
Tesis presentada como requisito parcial para optar al título de:
Magister en Antropología
Directora:
Ana María Groot
Línea de Investigación:
Arqueología
Universidad Nacional de Colombia
Facultad de Ciencias Humanas, Departamento de Antropología
Bogotá, Colombia
2016
“Hoy comprendemos algo que en el siglo XIX ni
siquiera podía presentirse,
que el símbolo, el mito y la imagen pertenecen a la
sustancia de la vida espiritual,
que pueden camuflarse, mutilarse, degradarse pero
jamás extirparse.”
Mircea Eliade.1955
~ VI ~
Agradecimientos
A las instituciones que permitieron el acceso a las colecciones que hacen parte de esta
investigación: Museo del Oro del Banco de la Republica, Museo Nacional, Museo
Arqueológico Casa del Marqués de San Jorge (MUSA), Universidad del Magdalena,
Museo Universitario de la Universidad de Antioquia (MUUA), ICANH.
Al Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Colombia, “Colección
Alberto Cadena” de la cual pude sacar referentes directos de observación morfológica de
las especies de quirópteros. Al profesor Hugo López y a los biólogos Darwin Morales y
Catalina Cárdenas quienes me asesoraron de manera muy amable en morfología y
comportamiento de las especies que habitan la zona de La Sierra Nevada de Santa
Marta.
Un especial agradecimiento a Eduardo Londoño y Flor Alba Garzón quienes me
inspiraron a investigar el arte prehispánico. A mi tutora Ana María Groot y al profesor
José Vicente Rodríguez, quienes guiaron esta investigación brindando luces para el
desarrollo de la misma. Al documentalista Amado Villafaña y, a los arqueólogos
Clemencia Plazas y Augusto Oyuela, quienes se tomaron el tiempo de entrevistarse
conmigo contribuyendo con grandes aportes a esta investigación.
Por último y de manera cariñosa a quienes han estado como soporte y apoyo, a Julián
Ricardo Betancur y los demás amigos que han colaborado de múltiples maneras.
Resumen
La presente investigación explora la diversidad en la representación del murciélago
dentro del material arqueológico del área cultural Tairona, específicamente en los objetos
cerámicos.
Su análisis se aborda desde la perspectiva simbólica de la cosmología amerindia,
tomando la analogía etnográfica como herramienta y acercándonos desde un estudio
comparativo, al reconocimiento de las especies de quiróptero que habitan la zona y se
encuentran representadas en el material cultural. Esto con el fin, de establecer
significados ligados a la cosmología de los pueblos indígenas de la Sierra Nevada de
Santa Marta y las posibles relaciones ideológicas con las regiones de Mesoamérica y el
Caribe insular, vinculadas por medio de su cultura material al culto al murciélago.
Palabras clave:
Murciélago, Tairona, Objetos cerámicos, Perspectiva simbólica, Cosmología.
~ VIII ~
Abstract
The present research work explores the diversity in the bat representation within the
archaeological material of the Tairona cultural area, specifically in ceramic objects.
The analysis of this representation is viewed from the symbolic perspective of Amerindian
cosmology. It takes ethnographic analogy as a tool, facilitating our understanding from a
comparative study perspective. It recognizes the diverse chiropteran species inhabiting
the area, which are represented in the cultural material. This work is done with the
purpose of establishing meanings linked to the cosmology of the indigenous peoples of
the Sierra Nevada de Santa Marta, and to the possible ideological relations with the
regions of Mesoamerica and the insular Caribbean. Such geographical areas are
connected by means of their material culture to the cult of the bat.
Key words
Bat, Tairona, Ceramic Objects, Symbolic Perspective, Cosmology.
~ IX ~
Contenido
Resumen ........................................................................................................................ VII
Introducción…………………………………………………………………………….............10
Capítulo 1. Área arqueológica Tairona…………………………………………...20
1.1 Antecedentes: cronologías y tipologías cerámicas……………………………….22
1.2 Antecedentes: interpretativos y de asociación…………………………………….27
1.3 En búsqueda de una interpretación para la cultura material…………………….30
Capítulo 2. El murciélago…………………………………………………………32
2.1 El mamífero murciélago…………………………….………………………………..34
2.2 El murciélago en el material cultural…………….………………………………….40
2.3 El calendario del año Kogi-Kágaba………………..………………………………44
Capítulo 3. Material arqueológico de la investigación………………………48
3.1 Características iconográficas del material cerámico………………………………58
Capítulo 4. Cosmología y arte chamánico………………………………………...60
4.1 El animal en la cosmovisión indígena Tairona………………………...……………63
4.2 El vuelo extático y la importancia de “ver”…………………………………………..65
Capítulo 5. Interpretación simbólica del material………………………………..67
5.1 Semiótica de la imagen para el trabajo con arte prehispánico o arte originario…67
5.2 Análisis del mito y su representación simbólica……………..……………….……..71
5.3 Relaciones desde el símbolo del murciélago………………………………………..74
5.4 El murciélago en Mesoamérica y las Antillas………………………………………..78
Conclusiones…………………………………………………………………………….83
Bibliografía…………………………………………………………………………………..89
Anexos……………………………………………………………………..…………………99
Introducción
La siguiente investigación analiza el material cerámico del área cultural Tairona1 en sus
representaciones zoomorfas y antropozoomorfas del murciélago, animal que personifica el
vuelo extático propio de la iconografía chamánica amerindia y es representativo dentro de
su cosmología.
La pregunta de investigación que guía este proyecto es: ¿Las representaciones
zoomorfas del murciélago reflejan los cambios socioculturales en el área cultural Tairona?
El análisis utilizado para el desarrollo de este proyecto, consistió en establecer una
correspondencia entre el animal murciélago que habita la zona y las características
iconográficas de representación, para abordar la simbología expresada en el material
cultural2. Desde la forma, función y estética3 de los artefactos cerámicos presentes en las
colecciones revisadas4, a través de un paralelo con la mitología de las etnias Kogi e Ika5
1 El apelativo Tairona es utilizado por Antonio de Herrera (1549-1624), para referirse al valle del rio Don Diego, hábitat de la tribu de los Tairo, este término se extiende para denominar un amplio número de poblaciones en su mayoría de la vertiente norte y occidental de la Sierra (Reichel Dolmatoff, 1953:18, Cadavid y Herrera, 1985: 14). 2 El término material cultural en el presente documento se utilizará como sinónimo de artefacto y en este caso pieza arqueológica, también es empleado por Boas en su texto Arte Primitivo ([1927], 1947), texto del cual nos hemos servido para explicar la importancia de la interpretación del material cultural como arte. 3 Estética entendida como un lenguaje de representación específica que caracteriza el material cultural de una zona, en este caso la cerámica Tairona. 4 Las colecciones que se revisaron para esta investigación son: Universidad del Magdalena, Museo Nacional, Museo del Oro, Museo Arqueológico, Museo Universidad de Antioquia, material cerámico de investigación ICANH. 5 Otro nombre para designar a la etnía Arhuaca.
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 16 ~
que habitan la zona cultural y se denominan a sí mismas descendientes de estos antiguos
pobladores6.
El icono y sus relaciones desde lo representativo corresponden a la idea de las posibles
redes de intercambio que procurarían una transformación social local, donde el animal y el
hombre-animal se instauraron y evolucionaron hasta consolidarse en el tiempo7, lo cual
puede leerse como una referencia a los procesos de jerarquización que se expresan y
median a través de la cultura material como símbolo (Hodder, 2009).
El objetivo de este proyecto, consiste en observar las transiciones y desarrollos del icono
del murciélago durante las distintas ocupaciones culturales que se dieron en la región
Tairona, esto basado en la localización de artefactos cerámicos correspondientes a la
diversidad presente en la zona y que reflejan a su vez, una posible evolución de la
representación zoomorfa y antropozoomorfa con rasgos de quiróptero8 característicos de
una parte significativa del material cerámico de esta área arqueológica.
Es aceptado hasta el momento, que esta región presenta una continuidad cultural
asociada al menos a dos fases y a la consolidación de una estructura social de tipo
jerárquico9 (Dever, 2010:124), con unas características definidas. Una fue la ocupación
precedente denominada Nahuange10 (200-900 d.C.) y posteriormente la Tairona (900-
1600 d.C.)11. Las colecciones estudiadas muestran una baja presencia de cerámica del
periodo Nahuange, que puede asociarse estilísticamente a tradiciones cerámicas vecinas
6 Lo cual es cuestionado por autores como Giraldo, 2010. 7 Esta tesis la analizan varios investigadores en especial Reichel-Dolmatoff (2005), quien se refiere al chamanismo como un eje de la consolidación jerárquica basado en el desarrollo de la cosmología en el área cultural. La hipótesis acerca de redes intercambio regional basadas en bienes de prestigio, la consolidación jerárquica y la interpretación de la cultura material la trabajan: (Oyuela 1986; Langebaek 1986, 2005; W. Bray, 2003; Dever, 2007; Plazas 2007, 2014). 8 Quiróptero, es el término biológico para denominar a los murciélagos, en lo sucesivo del texto se abordaran ambos términos tanto quiróptero como murciélago. 9 “Las sociedades taironas se han caracterizado como estructuras políticas que alternaban entre la concentración de poder de caciques regionales y alguna forma de estructura política teocrática” (Oyuela 2002, 2008:418 en Dever 2010:124). 10 Es posible encontrarla como Nahuange según el autor. 11 Fechas tomadas de las investigaciones desarrolladas por el Museo del Oro. Véase: Catálogo Museo del oro. 2013. Bogotá. Banco de la República.
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 17 ~
de la región como la Horno u Hornoide de la Guajira, fechadas alrededor de (150-750
d.C)12.
Los tipos cerámicos tairona más representativos son: de superficie negra o roja descrita
por investigadores como (Reichel-Dolmatoff, 1954; Oyuela 1983,1985; Langebaek 1987),
entre otros, que han trabajado en la zona. Con frecuencia se encontró en zonas de
influencia como el corregimiento de Paparé cerámica denominada Malambo, la cual se
asocia con una ocupación mucho más temprana (1000 a.C.) y desde la cual se
especularon vínculos con zonas de lengua Arawak como los grupos humanos de las
Antillas (Langebaek, 1986,1987; Angulo, 1981). Esta última hipótesis referente a
contactos previos, es fundamental en el desarrollo de esta investigación debido a la
presencia del símbolo del murciélago en la zona Circum-Caribe de las Antillas (García
Arévalo, 1977:23-27).
Entre las asociaciones simbólicas del material cultural tairona se han propuesto vínculos
ideológicos con regiones como Centroamérica (Plazas, 2007,2014) y el Caribe insular,
donde es posible rastrear el icono del murciélago en cerámica, orfebrería o piedra y, en su
forma más estilizada de placas aladas, está presente hasta la región de la Sierra Nevada
del Cocuy y Mérida, en Venezuela (Wagner, 1984).
En la región del istmo centroamericano se puede rastrear dentro de las zonas de Panamá
y Costa Rica, zonas de filiación lingüística chibcha (Plazas, 2007; 2014). En estas zonas
se denota semejanza en la representación de las piezas orfebres y también cuentan con
la presencia de las placas líticas13. Hacia la región de Mesoamérica es posible reconocer
la existencia de un dios murciélago llamado Zotz14 (Muñoz Espinosa, 2006:18).
12 Ardila, 1996:90. Gráfica 5. Diagrama cronológico sobre fechas radiocarbónicas. Esta teoría de relaciones entre ambas zonas, no ha sido posteriormente estudiada y requiere nuevos estudios para poder esclarecer una comparación entre estos materiales más detallada. 13 Estas placas aladas se hallan en esta zona con una modificación, ya que se encuentran indicando posición horizontal como en la zona Tairona y en algunos casos con orificios que podrían indicar una posición vertical asociada simbólicamente a un axis mundi (Plazas, 2014:99). 14 Entre los mayas, el Zotz, “murciélago”, era el tótem de los tzoziles y su jefe político era ahpuh-tzotzil “rey o señor murciélago” (Muñoz Espinosa, 2006:18)
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 18 ~
Para el periodo Tairona encontramos en la cerámica un buen número de
representaciones de quirópteros, la mayoría con caracterizaciones del rostro del animal
en diversos objetos. En su representación, el animal se caracteriza en su mayoría por
orejas triangulares unidas en la parte superior de la cabeza y por una nariz bien sea chata
con grandes orificios nasales o por la hoja nasal; para el caso de la variación en los
rasgos humanos se distingue el uso de la nariguera tubular doble o sencilla y la presencia
en algunos casos, de tocados que pueden ejemplificar las orejas del animal sincretizado y
que durante este mismo periodo de tiempo también se realiza en orfebrería, llegando a
ser “el único humano animal esquematizado” (Plazas 2014:134).
Para trabajar el símbolo es necesario construir un método desde el cual se da forma a
éste análisis, por lo tanto ha sido relevante utilizar herramientas cómo la semiótica desde
el estructuralismo15, donde el uso del símbolo16 se interpreta como la clave para descubrir
las relaciones del objeto en el espacio y los patrones de conocimiento que se transmiten
desde él mismo y se incorporan a la sociedad (Hodder, 2009).
Desde su sentido mítico, el símbolo se significa a través del mito que a su vez está
conectado por el rito, de tal forma que el símbolo recrea el mito y se revivifica dentro de la
comunidad mediante el ritual17 (Eliade, 1985).
Algunos investigadores han establecido patrones claros entre esta triada: símbolo, mito y
rito; siendo uno de los más importantes Reichel-Dolmatoff (2005) quien de acuerdo a sus
criterios metodológicos que combinan la arqueología y la etnografía, realizó uno de los
primeros y principales análisis iconográficos de orfebrería, a partir del desarrollo del
concepto de “Cosmovisión”, noción que se emplea para entender el mundo de las culturas
prehispánicas desde sí mismas.
15 Véase Miller. “Artefacts as products of human categorisation process” 1982. 16 “Llamamos símbolo a un término, un nombre o una imagen que puede ser conocido en la vida diaria aunque posea connotaciones específicas además de su significado corriente y obvio” (Jung, 1984:17). 17 Desde la visión de la personificación, el investigador Stash (en su artículo “Ritual and Oratory Revisited: The Semiotics of Effective Action”,2011), realiza un análisis de la práctica simbólica desde el ritual.
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 19 ~
Otro concepto propio de la correspondencia en la triada antes mencionada es “el
chamanismo”, que advierte la importancia que presenta el chamán (hombre-médico)18
dentro de la cultura material. Desde la revisión y metodología iconográfica, autores como
Llamazares y Martínez (2004) lo abordan desde el concepto “Arte Chamánico”, el cual se
propone como un método de interpretación simbólica que parte de la cosmología
expresada en el objeto.
Es importante resaltar que se debe partir de dos procesos: el de la expresión y el de la
comunicación que suceden con el lenguaje de la imagen. El primero es la representación
y el segundo es la interpretación, en correspondencia con una aproximación previa al
símbolo que debe estar convencionalmente admitida19. Para estas culturas del pasado la
relación con la imagen representa un vínculo viviente con lo sagrado y desde este
precepto debe ser leída (Valverde y Solanilla, 2011:426).
La estructura del presente documento parte del reconocimiento de la cerámica de la zona
y de una revisión a los estudios desarrollados en el área arqueológica, donde se exploran
los antecedentes cronológicos, tipológicos e interpretativos. En el segundo capítulo se
trata la relación del murciélago como mamífero dentro del área geográfica y sus
características morfológicas buscando establecer una relación entre la representación y el
material cultural. El tercer capítulo presenta el conjunto de piezas estudiadas el cual
corresponde al estilo20 Tairona Clásico (s.X al s.XVI). El cuarto capítulo contiene la
revisión de los rasgos iconográficos más distintivos y explora el símbolo desde la analogía
etnográfica, para identificar los vínculos entre el objeto estético ceremonial, el
pensamiento ritual y las imágenes. El último capítulo se ocupa de las relaciones desde el
material arqueológico y cómo este icono ha estado presente tanto en Mesoamérica como
en la zona Circum-Caribe.
18 Veáse: Mircea Eliade, “El chamanismo y las técnicas arcaicas del éxtasis” 1992. 19 Perez Carreño, “Los placeres del icono y su representación”:12-13 en Valverde Valdez, 2011:426 20 Estilo en este documento se define como una variación en las formas de la cerámica que derivan de una consolidación étnica reflejada en el objeto. Jones, 1994: 110-116.
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 20 ~
1. Área arqueológica Tairona
Esta área cultural21 se encuentra ubicada en la Sierra Nevada de Santa Marta y la
definición de “Tairona” como designación tribal, aparece por primera vez en la obra del
cronista español Antonio de Herrera (1549-1624) quien, en la redacción de su crónica,
menciona: “El empleo de este nombre como apelativo de una tribu, no corresponde
exactamente a la realidad […] esta palabra se amplió sólo como término geográfico para
indicar el valle del río Don Diego, entonces hábitat de la tribu de los Tairo. De la
designación “Valle de Tairona”, cuyo centro más poblado era la ciudad Taironaca”22
(Reichel-Dolmatoff, 1953:18). Esta calificación se expandiría para denominar las
poblaciones indígenas de la vertiente norte y occidental de la Sierra, “difundiendo
genéricamente el nombre de Taironas” (Cadavid y Herrera, 1985:14).
La mayoría de los estudios arqueológicos se han concentrado en las vertientes norte y
occidental, encontrando que el material excavado hasta hoy se ubica en varios puntos
sobre la costa destacándose Pueblito y Ciudad Perdida (Buritaca 20023). La presente
21 “Las áreas culturales son zonas geográficas en las que se pueden reconocer patrones culturales característicos por asociación repetida de rasgos específicos y, por lo común uno o más modos de subsistencia relacionados con un medio particular” (Sills Ed., 1979:521). 22 Referencia etnohistórica de las crónicas de Antonio Herrera de las cuales Reichel-Dolmatoff extrae esta información. 23 Groot, A. & Cadavid Camargo, G., (1987). Buritaca 200: arqueología y conservación de una población precolombina (Sierra Nevada de Santa Marta- Colombia). Boletín Museo del Oro, 0(19), 57-81. Recuperado de http://publicaciones.banrepcultural.org/index.php/bmo/article/view/7196/7459
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 21 ~
investigación se concentra también en esta zona geográfica, ya que las pocas piezas con
información de procedencia corresponden a esta ubicación24.
La Sierra Nevada de Santa Marta tiene como límites en el norte el mar Caribe y al sur con
el sistema andino alto, “puede decirse que no existe en el mundo una montaña tan
elevada, en proporción a la superficie de su base y su panorama o paisaje pudiera
describirse así: un anillo inmenso de tierras planas, cubiertas de exuberante vegetación
tropical” (De Vilanesa, 1952:13). “Es el macizo de litoral más elevado del continente, con
picos nevados que alcanzan los 5.775 msnm y desde su base hasta la cima se configura
una gran diversidad de pisos ecológicos y microclimas, desde el litoral Caribe, pasando
por el bosque húmedo tropical hasta las nieves perpetuas con abundante agua, flora y
fauna” (IGAC, 1998 en Rodríguez et al., 2010:19).
Dadas las características de este lugar geográfico, ha tenido una gran relevancia en el
sector norte de Colombia en lo referente a estudios arqueológicos que abordan las
relaciones de intercambio y difusión en el Caribe y hacia el interior del área intermedia25.
“Esta zona fue habitada en tiempos prehispánicos por la denominada cultura Tairona que
se adaptó a las distintas condiciones ambientales generando desarrollos locales y
culturales propios” (Rodríguez et al., 2010:19).
Esta área arqueológica ha permanecido habitada por culturas indígenas, y varios
investigadores están de acuerdo en que estas comunidades serían descendientes
directas de estas culturas del pasado y que en estos actuales habitantes aún se pueden
rastrear rasgos ideológicos y de su religiosidad que vinculan el material arqueológico a
sus prácticas (Reichel-Dolmatoff, 1949-1950, 1985, 1996; Oyuela, 1986, 2005, 2007;
Uribe, 1987, 1998; Plazas, 2007, 2010, 2014; Orrantia, 2012). Por este motivo la
investigación buscará establecer paralelos entre el material arqueológico y las analogías
etnográficas de los pueblos indígenas actuales para reconocer cómo la tradición se
encuentra presente en la elaboración de sus artefactos y en su vida cotidiana.
24 Dentro del material presente en los museos con datos de procedencia, es recurrente encontrar que el material adquirido de guaquería que corresponde a corregimientos como: Minca, Bonda, Palomino. También dentro del material donado a colecciones por Reichel-Dolmatoff se encuentra el de Pueblito. 25 Este concepto es acuñado en 1957 por Wolfgang Haberland, se utiliza para identificar una amplia área cultural del centro América con rasgos comunes, que iría desde Nicaragua hasta la costa norte del Perú (Plazas, 2014:14)
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 22 ~
1.1 Antecedentes: cronologías y tipologías cerámicas
Varios son los investigadores que han realizado estudios en la zona de la Sierra Nevada
de Santa Marta y la costa Caribe colombiana, con el objetivo de descubrir vestigios de sus
antiguos pobladores, el desarrollo de sus tecnologías, evaluar posibles contactos entre
regiones cercanas, rutas de intercambio o comercio y, patrones de asentamiento de las
zonas más importantes26.
Debido a que la presente investigación es un estudio acerca de la cerámica del área y su
iconografía; aunque todo el material se puede clasificar a grandes rasgos como Tairona II
(temporalidad que describe Reichel-Dolmatoff en los años 50 dentro de los primeros
análisis formales), considero importante presentar un resumen de los aspectos más
relevantes de las investigaciones en el área.
Una de las más sustanciales exploraciones arqueológicas que arrojan datos acerca de los
contextos en el área son hasta el día de hoy: las excavaciones de John Alden Mason en
1922 y 1923 quien extrajo de las regiones de Pueblito, Gairaca y Nahuange la mayor
parte de su material cultural (Groot, 1989:34). “Del estudio de estos vestigios y de los
elementos de cultura material asociados, llegó a la consideración de que existen algunas
diferenciaciones de acuerdo con la situación geográfica, pero los rasgos generalmente
son muy similares, conformando un mismo contexto cultural (Mason, 1939)” (Groot,
1989:34).
Acerca de la expedición de Mason el arqueólogo Oyuela, hace un recuento:
Entre 1922 y 1923 Mason “investigó diez y seis sitios costeros, diez de pie de monte
y seis en tierras altas. […] El objetivo principal del investigador era obtener tanto los
datos como el material arqueológico que le permitiera referirse a las migraciones y
relaciones étnicas entre los grupos que rodeaban la Sierra y América Central
(Mason, 1931:12). […] En su tipología estableció dos grupos principales: las vasijas
26 Véase: Mason; 1936, Ángulo, 1982; Oyuela, 1985, 1986, 2005; Cadavid y Herrera, 1985; Groot, 1985, 1989; Langebaek, 1986, 1987, 2005; Lleras, 1985; Plazas, 2003, 2007, 2014; Dever, 2007; Giraldo, 2010.
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 23 ~
rojas y las vasijas negras, las cuales considera que presentan formas mutuamente
excluyentes, con excepción de las “jarras o vasijas de tesoros”, estas se encuentran
tanto de color rojo como negro. A su vez estos grupos los dividió en tipos y subtipos.
Las vasijas con pintura roja sobre crema y las de color claro no fueron subdivididas
en su forma. Uno de los atributos esenciales que tuvo en consideración para definir
la forma, fue la base” (Mason, 1939:288). […]. Se exceptúa la cerámica encontrada
en Nahuange, Dibulla y Riohacha, la cual presenta características muy diferentes
con las observadas, tal como pintura positiva rojo sobre crema y diseños curvilíneos.
Otras de las vasijas estudiadas por Mason y que considera, no son de la región
serían las de color claro (light colored ware) (Mason, 1939:370)” (1983:20-22).
Para los años 1946 y 1950 los esposos Reichel-Dolmatoff, emprendieron trabajo de
campo en la zona de Pueblito y las hoyas de los ríos Manzanares, Córdoba y Sevilla, a
partir de lo cual desarrollaron una periodización tentativa basada en sus hallazgos:
-Tairona II. Temporalidad que resume Groot así: “Culturas protohistóricas a históricas
cuya posición cronológica es más tardía fue dada por la presencia de objetos indígenas,
encontrados en asociación con objetos introducidos por los españoles” (1989: 34). Esta
fase se enmarca como Tairona Clásico donde se llega a todo el esplendor del trabajo
alfarero. Dentro del material cerámico excavado se observa una numerosa cantidad de
material ceremonial definido como la cerámica negra pulida con modelados de aves o
cabezas de murciélagos y silbatos con decoración incisa (Reichel-Dolmatoff, 1954)
-Tairona I. Se relaciona con la Fase I aunque no se realiza una descripción detallada de
su distinción.
-Subtairona. Fase extendida en las faldas meridionales y orientales de la sierra, que
parece representar formas ancestrales de Tairona I y II y se caracteriza por la formación
incipiente de poblaciones y comienzos de agricultura sistemática (Groot, 1989:34; Oyuela,
1985).
“El esquema que Reichel-Dolmatoff manejó de la tipología para Pueblito, parte de la
separación de la cerámica por color y textura de la superficie en cuatro clases, las
cuales se denominan: Pueblito roja áspera, Pueblito roja lisa, Pueblito negra áspera
y Pueblito negra lisa. Y dentro de ellas diferencia 13 estilos que representan sus
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 24 ~
diferentes variaciones de tipos. Hay una cerámica Gaira amarilla incisa que el
clasifica igual que Mason, como una extrañeza en los sitios investigados, sin
embargo esta cerámica tiene muy alta presencia en el Alto Buritaca” (Oyuela,
1985:06).
Debido a la necesidad que para este entonces había de realizar investigaciones que
aclararan los desarrollos culturales y las cronologías de la zona, el investigador Henning
Bischof se basa en el material arqueológico hallado en Nahuange por el investigador
predecesor Mason, que presentaba características diferentes a la cerámica típica Tairona
(Oyuela, 1985:5), de manera que:
“en el año 1961, H. Bischof realiza excavaciones en el sitio arqueológico de
Pueblito, conformando una nueva hipótesis de trabajo, con dos periodos
cronológicos de desarrollo de la cultura; el más antiguo, denominado “Nahuange” se
remonta a los siglos VI y VII d. C. y el más reciente “Pueblito Tardío” es
contemporáneo de la conquista. […] Bischof determina la posición cronológica del
periodo Nahuange, por medio de una cerámica monocroma, la cual pudo relacionar
con material procedente de la excavación de un corte estratigráfico en el conchal
“Mina de Oro” en la Ciénaga Grande de Santa Marta, fechado entre 500 y 700 d. C.”
(Groot, 1989:34-35).
En síntesis, las fases que Bischof reconoce son:
-Fase Nahuange fue caracterizada por el material encontrado y descrito por Mason, el
cual consistía en cerámica de la cámara funeraria. Cuyo material se relaciona con el sitio
El Horno en la Guajira, con una fecha que llegaría hasta el siglo VII d. C. Se caracteriza
por la ausencia de pintura negra y para Bischof la cerámica monocroma corresponde al
periodo tardío de la fase Malambo y Mina de oro, periodo situado entre el 500 y 1000 a. C.
(Oyuela, 1985:8).
-Fase Pueblito tardío se caracteriza por “los tipos Pueblito negro sobre rojo, Rojo fino y
Gaira amarilla incisa. El material se encontró asociado a dos herraduras. Este periodo iría
hasta 1600” (Oyuela, 1985:9).
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 25 ~
Jack Wynn en 1973 y 1974 realizó un reconocimiento de la zona costera del rio Buritaca,
de manera que las excavaciones del río Buritaca y la quebrada La María, le permitieron
establecer de forma empírica la existencia de la Fase Tairona y la Fase Buritaca, las
cuales se corresponden: La Fase Tairona con el Tairona II de Reichel-Dolmatoff situada
cronológicamente para el 1300 - 1600 d.C (Wynn, 1975:125 en Oyuela, 1985:10) y la
Fase Buritaca que presenta un contenido cultural similar al del periodo Nahuange de
Bischof. También determina un periodo intermedio entre ambas fases, al que le asigna un
espacio temporal de 200 a 300 años no bien definido (Wynn, 1975 en Groot, 1989:35).
Esta Fase Intermedia, el arqueólogo Oyuela la resume situada: “entre el 700 y el 1300 d.
C. Se carece de información pero sugiere que la primera ocupación (fase Buritaca)
probablemente migro o desapareció por epidemia. En cuanto a la etapa formativa de la
Cultura Tairona debió ocurrir en otro lugar, probablemente cerca a la desembocadura del
río Magdalena (Wynn, 1965:159)” (1985:11).
El mismo Oyuela añade que para Wynn las tipologías cerámicas de la Fase Tairona
(1300 al 1600 d.C), serían definidas a partir del tipo del desgrasante, color, tratamiento de
la superficie y decoración. Identificando tres clases: Clase A, desgrasante arena, Clase B,
desgrasante arena burda, Clase C, sin desgrasante. (Wynn, 1965: 82-84 y 125 en Oyuela,
1985:11).
Desde el año 1973 y la década de 1980, se realizan otras investigaciones en la región de
la costa dentro de las cuales se destaca la de C. Angulo en 1981, quien descubre en la
región del Atlántico un complejo temprano denominado Malambo, esta tradición pareciera
conectar con otras de la zona del caribe insular, encontrando en conjunto con la cerámica
elaborada in situ algunos “Cemíes, llamados de “tres puntas” o “trigonitos” comunes a las
Antillas, ídolos que se asocian al cultivo de la yuca (Angulo, 1981:57).
Paralelamente otros arqueólogos (Cadavid y Groot, 1987; Oyuela, 1983, 1985;
Langebaek, 1987, 2005; Dever, 2007; Giraldo, 2010) realizaron investigaciones con el fin
de contribuir con nuevos datos y fechamientos de carbono 14 a la discusión acerca de las
cronologías y tipologías reflejadas en estos trabajos, profundizando en hipótesis acerca
del poblamiento de la zona y los inicios del periodo Tairona.
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 26 ~
A partir de estas investigaciones preliminares en la región, se ha aceptado que en la zona
arqueológica de la Sierra Nevada de Santa Marta se pueden observar dos grandes
periodos denominados como Nahuange (200 al 900 d.C.) y Tairona (900 al 1600 d.C.).
Adicionalmente se ha considerado como antecesora la tradición agroalfarera Malambo
con un fechamiento aproximado del 1000 a. C. hasta los comienzos de nuestra Era, con
decoración modelada e incisa, con formas naviformes tetrápodes y en algunas ocasiones
apéndices en formas de animal (Langebaek, 1987:84).
“Algunos rasgos de la cerámica ‘malamboide’ presentan, además, estrecha similitud con
la alfarería modelada incisa predominante durante épocas tardías en las Antillas
especialmente con la ‘serie’ chicoide (cf.Arévalo y Wagner, 1984) y con algunos aspectos
de la “Tradición Barrancas”, del bajo Orinoco (Sanoja, 1979 y Angulo, 1981)” (Langebaek,
1987:10127). Llama la atención que las representaciones zoomorfas de murciélago están
presentes en la región desde el periodo tradición Malambo (Plazas, 2010:184) y se
encuentran tanto allí como en la cerámica taina de las Antillas (García Arévalo, 1977:23-
27).
Respecto a la orfebrería, investigadoras como Falchetti (1987, 1986) y Plazas (1998,
1986) trabajaron en una cronología de la región aplicando las fases Nahuange y Tairona
para la clasificación de las piezas orfebres del Museo del Oro.
Falchetti también asocia el periodo Nahuange a una iconografía más similar al presente
en el estilo Quimbaya Clásico y genera una hipótesis alrededor de la difusión de las
técnicas orfebres, relacionando a la región Tairona con la Quimbaya, además de
vincularla a una posible tradición orfebre del Darién (Falchetti, 1987:3-7).
Otra propuesta a los desarrollos en la zona, habla de un Periodo temprano
Integracionista, Periodo medio o clásico y Periodo tardío o Conquista (Oyuela, 1986). El
periodo Tairona sería el periodo clásico donde habría un desarrollo local (Bray, 2003), en
el cual, se sugiere una consolidación en la jerarquización del poder y de la sociedad
expresada en los artefactos de la cultura material, donde personajes particulares se ven
27 Esta citación corresponde a un avance de investigación, llamado “Hallazgo de cerámica malamboide en la franja adyacente a la Sierra Nevada de Santa Marta”. Publicado previamente al artículo sobre Paparé. Banco de la República, M. (2015). Recuperado de http://publicaciones.banrepcultural.org/index.php/bmo/article/view/7241/7505
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 27 ~
representados en seres asexuados por carecer de órganos sexuales o humanos
masculinos, ataviados con grandes tocados en la cabeza y marcados rasgos expresivos,
que sorprenden en la orfebrería. En estas representaciones es usual la presencia de
aves. Esto lleva a considerar una consolidación de una estética alrededor de la figuración
del cuerpo humano, que en la cerámica se manifiesta en múltiples rostros zoomorfos
algunos con la lengua saliente.
En estos estudios se observa una preocupación por una correcta clasificación y datación
del material cultural de la región, relacionado con asociaciones de contexto, de forma y de
función. Lo más estudiado es la cronología cerámica con la que se intenta reconstruir la
región por zonas de posibles ocupaciones densas y asociaciones respecto a los
materiales encontrados, y sus características en cuanto a técnica y representaciones.
Estos temas son explorados a profundidad por (Reichel-Dolmatoff 1954, 1985, 1996,
2005; Falchetti 1987; Legast 1982, 1987 y Plazas 2007, 2010, 2014), quienes
respectivamente se interesan en el tema de la iconografía y simbolismo de los objetos
clasificados como Tairona que hacen parte de la colección del Museo del Oro.
1.2 Antecedentes interpretativos y de asociación
Dentro de los antecedentes directos acerca de la pregunta de investigación la cual radica
en las representaciones, cambios y usos del ícono del murciélago, el trabajo de Preuss
(1993 [1915]) ilustra desde su estudio etnográfico algunos componentes básicos del ritual.
Reichel-Dolmatoff (1981, 1985, 1996, 2005), retoma los estudios etnográficos ilustrando la
función del chamán asociada, al significado del oro precolombino y establece unos
vínculos claros entre las expresiones prehispánicas y la cosmología.
En Reichel-Dolmatoff (2005) se destaca la exploración de términos importantes como:
transformación, mutación y cambio que configuran los ejes temáticos del universo
cosmológico de estas comunidades y que se exploran a profundidad en los mecanismos
socio-religiosos presentes en ritos donde se incluye al hombre-animal.
Tomando estos conceptos en el estudio de las representaciones zoomorfas (el murciélago
y sus relaciones) y antropozomorfas (el hombre-animal, el hombre-murciélago, el hombre-
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 28 ~
chamán) del material cultural, se observarán las características de un arte chamánico o un
arte ritual cuya finalidad abarca la imagen como fuente de sabiduría, poder e investidura
de poderes míticos.
En lo referente al análisis comparativo de piezas antropozoomorfas la investigadora
Legast (1982, 1987), realiza un estudio de los artefactos con animales representados en
ellos, haciendo mención al hombre murciélago y a la transformación del chamán en
animal por medio del vuelo extático, tema también mencionado por Reichel-Dolmatoff y
explorado a profundidad en la obra de Eliade (1968) y Lévi-Strauss (2002).
Falchetti (1987), abordó el tema de la asociación simbólica del oro con los ciclos de vida y
también se preocupó por establecer unos referentes cronológicos de las piezas orfebres
de la zona Tairona, trabajo que realizo en conjunto con Plazas (1986, 1998) de donde
pudo haber surgido para esta última investigadora, un interés por desarrollar la hipótesis
acerca de un intercambio de ideas y técnicas orfebres con Centroamérica.
Plazas profundiza su estudio hacia la advocación del humano murciélago, comparando
las representaciones de este personaje en la región Tairona y en el Istmo de
Centroamérica; hace visibles paralelos y diferencias entre piezas orfebres y líticas de
estas zonas, estableciendo un análisis interpretativo iconográfico de la imagen del
humano-animal28.
Respecto a este tema, el presente documento propone una observación complementaria
al murciélago en sus transformaciones, variaciones y elementos simbólicos,
representados en la cerámica del área cultural, tomando en cuenta las formas y técnicas
utilizadas, así como las diferencias presentes en las fases arqueológicas de los estudios
previos.
Otros antecedentes, hacen referencia a un cambio sociocultural a mediados del s. XVI-
XVII expresado en la transformación religiosa de las comunidades donde la figura del
chamán hace su conversión a sacerdote (Mama)29, esta mirada se centra en un modelo
de análisis acerca de la persistencia de las actividades rituales en las culturas vivas que
28 Ver, Plazas 2007, 2010, 2014. 29 Mama es el nombre del sacerdote Kogi, que en su lengua se relaciona con el sol, Preuss ([1915] 1993:80).
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 29 ~
habitan el entorno geográfico y arqueológico de la Sierra Nevada de Santa Marta (Uribe,
1987; Oyuela, 2001, 2005; Fischer, 1989).
El trabajo de Orrantia (2002) por su parte, es una propuesta de interpretación ideológica
acerca de la resistencia de las comunidades en sus tradiciones religiosas, expresadas en
las relaciones entorno - narrativa indígena, donde se aplican las simbologías animales
como vínculo con el territorio, la protección e identidad con el mismo.
Desde la arqueología este territorio ha sido explorado en análisis que van de lo formal a lo
particular en sus evidencias, tanto de material cerámico como lítico u orfebre. Y como lo
menciona Bray (2003) en su estudio de desarrollos de jerarquización en la zona Tairona;
las modalidades de intercambio gradual indirecto y entre comunidades pueden probar un
parentesco cultural, lingüístico y genético, así como vínculos ideológicos percibidos en las
mitologías locales y en la iconografía de materiales arqueológicos relacionados (Falchetti,
1987:3-4). Estos preceptos hacen reconfigurar la idea de unos límites del territorio en
torno al material cultural y las ideologías presentes en éste.
Respecto a los intercambios o contactos previos en la zona, es interesante explorar la
tradición Malambo, desde la cual es posible establecer un vínculo estilístico con la zona
de las Antillas que, a su vez, se encuentra relacionada por la cerámica modelada incisa
con la cuenca Amazónica y el Caribe, esto sugiere la posibilidad de que los habitantes de
la región de Malambo y los Mangos pertenecieran a la familia lingüística Arawak (Angulo,
1981:58). La anterior apreciación ubica la región Tairona como un lugar intermedio donde
podrían haber circulado grupos Arawak aportando hacia la consolidación de un estilo
propio que se desarrollaría posteriormente, cabe recordar que esta área cultural se
encuentra en inmediaciones de la zona Circum-Caribe, lo que hace pensar en rutas de
intercambio y comercio no solo terrestres sino marítimas.
Esta mirada es un interés particular de este proyecto, ya que para abordar el cambio
sociocultural es necesario recurrir a los posibles cambios o transiciones ocurridas en las
tradiciones alfareras de la zona, y observar las áreas de influencia de las mismas.
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 30 ~
1.3 En búsqueda de una interpretación para la cultura
material
Acerca de los conceptos desde los cuales se aborda el material estudiado en esta
investigación, es importante referir el concepto de “cultura material” en la visión del trabajo
de Hodder (2009:1-10), quien se ha interesado en explorar los conceptos de la cultura
material mediante reflexiones acerca de lo que es la “cultura” y desarrollando métodos
para estudiarla por sí misma. Utiliza análisis de tipo comparativo entre la etnoarqueología
y la etnohistoria como herramienta para comprobar que el material arqueológico puede
ser reflejo de comportamientos, y el desarrollo de los estilos y tipos, pueden ser claves
para establecer relaciones de dispersión espacial y conceptual.
Una propuesta de este tipo lo representa el trabajo de Miller (1982:17) quien afirma “que
los conjuntos de cultura material reflejan los principios organizacionales de
categorizaciones de procesos humanos” a lo que es posible referirse como categorías
culturales asumidas y que pueden ser estudiadas como procesos de expresión con una
carga de significado. Estos medios simbólicos pueden estar relacionados con el orden
natural del mundo, lo que se basa en la observación de patrones naturales como el
acceso al material de elaboración de la cerámica, de manera que;
“Las sustancias naturales se transforman en categorías culturales y estas pueden
ser estudiadas como procesos de expresión con una carga significante, un ejemplo
de estos usos de clases naturales pueden ser algunos postulados de Lévi-Strauss
quien proporciona ejemplos del uso de las clases naturales como son los animales
para simbolizar categorías sociales, como en el totemismo” (Miller, 1982:17).
En el análisis de este material arqueológico podemos encontrar como significantes el caso
del material en sí en el que están realizados estos objetos, como es el caso del barro;
además de la forma y función de cada objeto. Las representaciones de animales, en seres
híbridos y hombres animales hacen parte de una categoría natural a la que se le otorga
un significado relacionado con el habitar la naturaleza30.
30 Ver Lévi-Strauss, 1968.
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 31 ~
La analogía etnográfica ayuda a hilar el objeto arqueológico con las narraciones míticas
que explican la tradición del material cultural, desde su elaboración y la manera en la que
por medio del rito se mantienen vivas las creencias que se sirven de imágenes, las cuales
a su vez cobran sentido en el mundo social religioso de las personas del pasado y del
presente (Eliade, 1985:20).
Al referirnos a estos procesos de jerarquización religiosa podría pensarse que: “El mundo
material es producido como una serie de relaciones ordenadas usando principios como la
jerarquía y el contraste” (Miller, 1982:17).
Acerca de “cultura” en relación con el “material cultural” la postura de Boas complementa;
“Cada cultura puede entenderse únicamente como un producto histórico
determinado por el ambiente social y geográfico en que cada pueblo ha sido
colocado y por la manera como desarrolla el material cultural que llega a su poder
como aporte del exterior o como fruto de su propia facultad creadora” (Boas,
1947:10).
Estos fundamentos coinciden con una teoría acerca de los desarrollos culturales propios,
donde es coherente la consolidación de iconos o imágenes que van evolucionando con la
sociedad y en el tiempo hasta llegar al punto de institucionalización, donde desde un juicio
técnico y estético confluyen en el perfeccionamiento de un arte propio (Boas, 1947:16-17),
con características específicas desde las cuales una sociedad puede denotar una
jerarquización por medio de sus bienes de elite (Dever, 2010:124-125).
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 32 ~
2. El murciélago
Desde los primeros escritos académicos publicados acerca del material cultural hallado en
el área de investigación, se ha mencionado la figura del murciélago como relativamente
numerosa; los estudios de Mason (1931, 1936) lo confirman en cuanto a silbatos y vasijas
negras descritas como ceremoniales, y estas hipótesis acerca de las representaciones,
fueron posteriormente avaladas en el trabajo de Reichel-Dolmatoff (1954), quien de
manera cuidadosa buscó con sus excavaciones en Pueblito realizar una comparación y
validar el numeroso material excavado y presentado por Mason en su obra. Reichel-
Dolmatoff (1954) menciona la presencia del murciélago representado en las vasijas
negras y en líticos en forma de placa alada tallada31.
Parte de los cuestionamientos que han acompañado esta investigación son: ¿Cómo estos
investigadores reconocieron por primera vez que estas representaciones corresponden a
murciélagos? Y si lo que se observa como rasgo inconfundible de estos seres son sus
alas, ¿Por qué en estas representaciones se suprimen?; además, ¿Por qué estas culturas
originarias elegirían este animal para ser representado?
Algo cierto en todo caso, es que este animal presenta cierta similitud en sus rasgos
morfológicos con el humano al tratarse de una clase de mamífero, aunque bastante
diverso en sus especies y tipos. Esta asociación podría haber conducido a los antiguos
habitantes de esta región a generar finalmente una hibridación de hombre-animal en el
cual representaran rasgos de este mamífero.
31 Esta pieza se encuentra expuesta en el Museo Nacional, ver anexos en grupo líticos.
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 33 ~
Además como menciona Legast (1987), es muy posible que las narigueras tubulares que
hacen parte de la colección del Museo del Oro por el desgaste que presentan, fueran
utilizadas por ciertos individuos de la sociedad para generar la transformación física que
finalmente caracteriza al humano murciélago en orfebrería, destacándose por su
particularidad estilística. En la cerámica por su parte, las figuras más similares debido a su
esquematización humana, aparecen como parte del material fragmentado, muy elaborado
que haría parte probablemente de vasijas, las cuales tendrían una finalidad ceremonial32.
Aquí observamos que el objeto nos estaría trasmitiendo una relación personificación-
performance y ritual.
Cabe resaltar que la presencia de murciélagos en la zona es muy habitual lo que puede
indicar una relación cercana con estos mamíferos, que como se explicará más adelante
los hay de diversas especies, con rasgos y características especializadas. Es posible
inferir, que las representaciones se corresponden a distintas variedades de murciélagos.
Notando que los murciélagos más representados serian de la familia: Phyllostomidae de
las subfamilias; Stenodermatinae y Desmodontinae, encontrando también Molossidae.
Acerca de las representaciones de humanos híbridos, el caso del humano de larga lengua
saliente que observamos en artefactos cerámicos algunos con rasgos mixtos de
murciélago33, podría corresponder a un filostómido nectarívoro de la subfamilia
Glossophaginae; de las especies Lonchophyla robusta, Lichonycteris obscura,
Glossophaga longirostris o Leptonycteris Curasoe que morfológicamente presentan una
lengua muy larga en comparación con su cuerpo además, “se ha sugerido que las
especies de murciélagos nectarívoros han co-evolucionado con las plantas que usan
como fuente principal de alimento y que cambios en la morfología y el comportamiento de
los murciélagos son, de alguna manera, dirigidos por cambios en la morfología y los ciclos
32 Dentro de la variada cerámica con murciélago del Museo del Oro es posible encontrar una particular figura de humano-animal, que podría ser un “humano-murciélago”, aunque sus rasgos son muy particulares y podría tratarse de un ser con características mixtas. Sin embargo, es el personaje más similar a los humanos-murciélagos de orfebrería. Ver: Grupo 1b 4-7-8-9-10 33 Ver: Figura 2 del Grupo 7 Figurinas, es un humano investido de murciélago con lengua saliente y Figura 6 del Grupo 5e silbato de nariz modificada por uso de nariguera tubular y lengua saliente. En los anexos se encuentran otros ejemplos de estos humanos que presentan este rasgo y en la cerámica mesoamericana desde Monte Albán se reconoce el murciélago siempre representado con lengua saliente, ver anexos Mesoamérica.
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 34 ~
fenológicos de las plantas” (Mantilla-Meluk, 2014:374). Esto refiere a la importancia de
este animal en los ciclos reproductivos de las plantas de las que se alimentan y podría
estar relacionado, a su vez, con los caracteres estacionales de la región, migrando por
amplias zonas geográficas del Caribe34.
Entre las relaciones simbólicas que se pueden rastrear en la mitología y en las etnografías
del pueblo Kogi y tomando como fuente la obra de Preuss, Reichel-Dolmatoff y Fischer,
estos autores observan el murciélago en asocio a la menarquía y a su vez con “el ritual de
pasaje de niña a mujer” (Reichel-Dolmatoff,1985:31).
Otra asociación sería la transformación de una de las madres míticas Gaulchováng en
murciélago, lo que sucede en su correspondencia con el parto y con la sangre fuente de
fertilidad (G. y A. Reichel-Dolmatoff, 1977:193).
También se reconoce que a la mujer con el periodo menstrual, se le considera como
impura y acarrea desgracias, esto hace pensar en una ambigüedad producto de la
fertilidad saludable y buena, pero que por otro lado se reconoce como peligrosa ya que es
fuente de poder. Dentro de los cánticos que refiere Preuss (1993 [1915]:117) se hacen
alusiones a cantos y danzas para alejar a los murciélagos.
2.1 El mamífero murciélago
Tras estudiar las publicaciones que describen el material arqueológico y observar los
artefactos, se entiende que la gran mayoría de representaciones corresponden a
figuraciones del rostro de estos seres. Partiendo de allí, se consideró relevante explorar
qué tipos de murciélagos se encuentran en esta área geográfica, en un territorio que se
34 Algunos murciélagos de la familia Glossophaginae realizan vuelos migratorios es el caso del Leptonycteris Curasoe, el cual realiza rutas migratorias en busca de alimento. Se estima que esta especie recorre las zonas áridas del norte de Colombia, Venezuela y las Antillas menores. (Sanchez F. y Cadena. A.1999).
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 35 ~
puede describir como: bosque tropical que puede ser húmedo o seco35, medio ambiente
caracterizado por su variedad de flora y fauna, así como por su fragilidad.
Buscando ir hacia lo más cercano de esta representación plástica, es fundamental
estudiar los rasgos descriptivos de las piezas observadas y comparar qué tipos y especies
de murciélagos habitan la zona, además de cuáles serían sus características
morfológicas, de comportamiento y de dispersión geográfica respecto a la región.
“Se cree que los murciélagos aparecieron hace más de cincuenta millones de años.
Iban de un lado a otro cuando el hombre aún no existía. Probablemente, los
murciélagos evolucionaron de mamíferos pequeños con membranas entre sus
brazos y piernas, unidas a los lados de su cuerpo, que les permitían planear […]
gradualmente con el paso del tiempo, los brazos y los dedos de sus manos se
alargaron conjuntamente con las membranas que los unían. Según el sistema de
Linneaus, los murciélagos se separaron de otros animales en el orden de
(Chiroptera) el cual se subdivide en dos subórdenes: Microchiroptera y
Megachiroptera, todos los que viven en el continente americano son del orden
Microchiroptera” (Morton, 1989:8).
En Latinoamérica podemos encontrar 270 especies de las cuales en Colombia hay 198
especies de 67 géneros y de 9 familias, son el 40% de los mamíferos del país y la
mayoría se encuentran en un hábitat menor de los 3000 msnm, lo cual explica la razón
por la cual hay tantas especies de murciélagos en la zona de la Sierra Nevada de Santa
Marta.
A estos mamíferos se les puede agrupar según su alimentación en: Insectívoros,
Frugívoros, Nectarívoros, Carnívoros, Ictiófagos o Hematófagos, estos últimos conforman
un pequeño grupo, sólo 3 especies las cuales únicamente podemos encontrar en América
y mayoritariamente en América tropical36, aunque conforman en el imaginario de la
mayoría de las personas la especie más popular y temida. Llama la atención que es
35 Ver: “El Bosque Seco Tropical en Colombia” (Pizano y García. 2013). 36Véase el artículo “Biología de los murciélagos hematófagos” http://www.fmvz.unam.mx/fmvz/cienciavet/revistas/CVvol1/CV1v1c04.pdf
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 36 ~
precisamente un murciélago hematófago, posiblemente el desmodus rotundus o vampiro
común, él que permanece en las narraciones actuales de los indígenas de la Sierra
Nevada37.
Estas distintas evoluciones para alimentarse hicieron a su vez que cada una de estas
familias y especies, desarrollaran características morfológicas distintas para poder
acceder de mejor manera a su alimento. Lo que a nivel morfológico nos muestra una
asombrosa diversidad de rostros y hábitos que también se expresan en sus patrones de
actividad y comportamiento38 (Morton, 1989:11-21).
Con el objetivo de atender este análisis a partir de un acercamiento a la realidad de la
zona geográfica, durante esta investigación se visitó el laboratorio de mastozoología en el
Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional, donde se observaron de cerca
algunos especímenes que hacen parte de la colección conservada en etanol. Basados en
la tesis de Moreno Bejarano (198139) se realizó una lista de especies para analizar en
ellas las particularidades morfológicas de algunos de los animales hallados mediante
trabajo de campo en el Parque Nacional Tairona en el año 1981. Es interesante este
análisis comparativo ya que esta región hace parte de las zonas arqueológicas
exploradas, y la mayoría de los puntos de extracción de material cultural se encuentran
dentro de los perímetros del parque.
La investigadora distribuyo redes de captura en tres áreas del parque: una de clima seco,
otra de clima húmedo y una ubicada en una zona intermedia; ubicando 7 estaciones40
desde las cuales realizó un estudio durante un año en el cual consiguió observar las
variaciones de poblaciones de murciélagos en la zona, encontrando numerosas especies
de la familia Phyllostomidae, los cuales son el grupo más variado de quirópteros en
cuanto su alimentación ya que dentro de esta numerosa familia se hayan nectarívoros,
37 Esta referencia es motivada por los hallazgos etnográficos mencionados por: Preuss y Reichel-Dolmatoff. 38 Otra referencia muy útil en el campo de la identificación de especies según su morfología es: “Field Guide to Amazonian Bats” Lopez-Baucells et al. 2016 39 Este texto es una tesis de grado y al ser un trabajo muy antiguo no tiene paginación, por esta razón en lo sucesivo se realiza una referencia al autor y el año. 40 Las estaciones se ubicaron en Gayraca, Cinto, Arrecifes, Cañaveral, Los Naranjos, Pueblito y Cedro.
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 37 ~
frugívoros, omnívoros y hematófagos. Según rasgos morfológicos esta familia se
caracteriza por presentar una hoja nasal prominente y según su especialidad alimenticia
desarrollan fisionomías distintas.
Al monitorear durante un año las variaciones, la investigadora pudo establecer cambios
marcados por los periodos de lluvia y de sequía que se podrían reflejar en el aumento o
disminución de la población de murciélagos que habitan durante algunas épocas la zona,
o también las posibles épocas de migración de algunas especies a otros lugares, lo cual
está relacionado con los ciclos reproductivos y alimenticios de los especímenes
capturados.
Según este estudio, la región de Gayraca presentó las condiciones más fluctuantes para
la comunidad de murciélagos, debido a la restricción estacional de agua, presentándose
mayoritariamente un número elevado de especies frugívoras, esto puede deberse a las
migraciones locales en los meses de julio y diciembre, meses que se corresponden a la
estación seca, pero al mismo tiempo hay una alta disponibilidad de alimento, que puede
deberse a la fructificación inmediata después del periodo de lluvias y/o a la floración de
numerosas especies vegetales durante ese periodo (Moreno, 1981).
Según este estudio se registra que varias especies del género Artibeus en Cinto y
Gairaca, utilizaban en su dieta frutos de cordia dentata (uvito blanco) y solanum (tomate
enano) principalmente en los meses de abril, julio y septiembre épocas de mayor
fructificación de estas especies. En el mes de diciembre en Cinto se presentó un pico de
fructificación de ficus rádula y ficus glabrata (Caucho) (Moreno, 1981).
En el caso de los consumidores de tipo néctar-polinívoros los que encontramos
registrados en este estudio los: Lonchophyla robusta, Lichonycteris obscura y
“Glossophaga longirostris la cual parece ser una especie capaz de utilizar los recursos
disponibles en la zona durante cualquier época del año tales como: polen, frutos
principalmente de cactus, uvito blanco y otros” (Moreno, 1981).
Aunque no está presente dentro de las especies capturadas de este grupo, también se
hayan quirópteros de género Leptonycteris el cual se encuentra presente en la zona
Caribe colombiana con la especie Leptonycteris Curasoe. Llama la atención que de este
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 38 ~
género son los murciélagos migratorios de Centro América y la región insular entre ellos el
murciélago polinizador del tequila Leptonycteris Yerbabuenae41.
Podemos reconocer su morfología ya que presenta una llamativa mandíbula prolongada,
con hoja nasal corta y una lengua extremadamente larga. ¿Podría este característico
género ser el más representado en el material cultural? Un murciélago migratorio que es
muy visible, debido a su característica manera de alimentarse ya que para ingerir su
alimento debe acercarse a las flores de los cactus y como un chupaflor introducir su larga
lengua en busca del néctar.
Posiblemente este animal este asociado a periodos de floración y de cosecha de algún
tipo de alimento. Por otro lado, ¿La característica lengua larga que tanto se representa en
el material cerámico de los humanos chamanes, podría estar asociada a estos animales?
Llama la atención que este ser transita las regiones donde está presente el icono del
murciélago en el material cultural prehispánico42.
Algunos de los murciélagos tropicales que habitan la zona son:
Tabla 143.
Especie Familia Subfamilia Ciclo reproductivo
Artibeus amplus Phyllostomidae Stenodermatinae
Artibeus cinereus Phyllostomidae Stenodermatinae
Artibeus fuliginosus Phyllostomidae Stenodermatinae Actividad máxima de preñez Enero-Febrero
y Junio-Julio
41 Para este momento hay varios estudios sobre esta especie, debido a que se encuentra en peligro de extinción. Ver el artículo “Tequila, una historia de amor” en National Geographic, Nov. 2015. 42 En muchas figuraciones de Mesoamérica se representa al murciélago con el rasgo de la lengua saliente, ver anexos Mesoamérica. 43 Esta tabla esta creada a partir de los datos encontrados en la tesis de la bióloga Moreno Bejarano en 1981. Los datos de los ciclos reproductivos están incompletos ya que la investigadora no pudo establecer información de las demás especies por falta de datos concluyentes. Las especies que carecen del dato de subfamilia es porque no presentan subgrupos. Es importante que esta tabla está basada en datos de la investigación antes mencionada y carece de datos de otras especies que habitan la zona.
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 39 ~
Artibeus jamaicensis Phyllostomidae Stenodermatinae Febrero-abril y julio-octubre periodos de
actividad reproductiva
Artibeus lituratus Phyllostomidae Stenodermatinae Actividad máxima de preñez Enero-Febrero
y Junio-Julio
Artibeus planirostris Phyllostomidae Stenodermatinae
Artibeus sp. Phyllostomidae Stenodermatinae Actividad máxima de preñez Enero-Febrero
y Junio-Julio
Carollia castanea Phyllostomidae Carolliinae
Carollia perspicillata Phyllostomidae Carolliinae Actividad máxima de preñez Marzo-Abril y
Octubre
Centurio senex Phyllostomidae Stenodermatinae
Chiroderma villosum Phyllostomidae Stenodermatinae Actividad de preñez en enero-febrero y
septiembre
Desmodus rotundus Phyllostomidae Desmodontinae
Eumops glaucinus Molossidae Molossinae
Glossophaga
longirostris
Phyllostomidae Glossophaginae Poliéstrica bimodal picos dic-abr y jun-oct
Glossophaga
soricina
Phyllostomidae Glossophaginae Actividad reproductiva continúa.
Linchonycteris
obscura
Phyllostomidae Glossophaginae
Lonchophylla
robusta
Phyllostomidae Glossophaginae
Micronycteris
megalotis
Phyllostomidae Phyllostominae
Molossus molossus Molossidae
Noctilio albiventer Noctilonidae
Noctilio leporinus Noctilonidae
Peropteryx macrotis Emballonuridae
Phyllostomus
discolor
Phyllostomidae Phyllostominae Actividad reproductiva continúa.
Phyllostomus
hastatus
Phyllostomidae Phyllostominae Actividad reproductiva Abril-Mayo y con otro
periodo posiblemente septiembre.
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 40 ~
Ptreronotus parnelli Mormoopidae
Rhogeessa tumida Vespertilionidae
Rhynchonycteris
naso
Emballonuridae
Saccopteryx
canescens
Emballonuridae
Saccopterys
bilineata
Emballonuridae
Sphaeronycteris
taxophyllum
Phyllostomidae Stenodermatinae
Sturnira lilium Phyllostomidae Stenodermatinae Actividad reproductiva febrero-marzo y
septiembre.
Thyroptera tricolor Thyropteridae
Tonatia bidens Phyllostomidae Phyllostominae
Tonatia silvicola Phyllostomidae Phyllostominae
Uroderma bilobatum Phyllostomidae Stenodermatinae Actividad máxima de preñez Enero-Febrero
y Junio-Julio
Uroderma
magnirostrum
Phyllostomidae Stenodermatinae Actividad máxima de preñez Enero-Febrero
y Junio-Julio
Vampyressa pusilla Phyllostomidae Stenodermatinae
Platyrrhinus helleri
(Vampyrops helleri)
Phyllostomidae Stenodermatinae Actividad máxima de preñez Enero-Febrero
y Junio-Julio
2.2 El murciélago en el material cultural
Dentro de los estudios comparativos del humano animal en los artefactos del área
Tairona, el trabajo de Legast es el más relevante ya que la investigadora se toma el
trabajo de describir las especies que se encuentran en los objetos arqueológicos con
representaciones animales.
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 41 ~
Frente a las características morfológicas del murciélago la investigadora Legast se refiere
a la familia Phyllostomidae bajo estos rasgos descriptivos:
“La hoja nasal se destaca del hocico algo prominente, la dentadura y los colmillos
fuertes están claramente representados. […] Las decoraciones alargadas que
rodean la parte superior del ojo, desde la nariz hasta la unión de las mandíbulas,
recuerdan las rayas del pelaje blanco en la cara de color café de las especies de la
subfamilia Stenoderminae” (Legast, 1987:85-90).
Respecto a otras características más generales propias de varios murciélagos, (Legast,
1987:85-90) hace la siguiente relación:
“La representación de pequeñas orejas, en forma de hongos, corresponden a la
simbolización de los trasgus dentro de los grandes pabellones. Debajo del labio
inferior, aparece un pequeño relieve. Según la subfamilia a la cual pertenece el
murciélago, el labio inferior tiene la particularidad de ser partido en forma de U o Y,
o de poseer protuberancias carnosas.”
Respecto a la familia Molossidae ella describe que presenta los ojos protegidos por una
membrana la cual no presenta una hoja nasal, sino una nariz respingada (Legast, 1987:85-
90). Otra característica muy importante es que sus orejas se encuentran unidas encima de
la cabeza, este rasgo podría asociarse a la esquematización en muchas de las vasijas
globulares.
La investigadora también hace referencia a la familia Noctilionidae cuya característica más
distintiva son: “las orejas largas y puntiagudas se pueden asociar al género pescador
Noctilio” (Legast, 1987:85-90).
Aunque estas descripciones se realizaron analizando la iconografía en su mayoría de
orfebrería, es posible observar estos rasgos en algunos artefactos de cerámica.
Comparando información, las familias descritas por Legast; Molossidae, Phyllostomidae y
Noctilionidae, son acordes a las especies animales presentes en la zona.
Como complemento conceptual, Legast busca hallar posibles redes de significados
recurriendo a citas del libro los Kogi de Reichel-Dolmatoff, concluyendo que “aunque el
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 42 ~
murciélago no representa uno de los principales seres mitológicos para los kogis actuales,
de todas maneras se asocia con el sol, la madre y la fertilidad” (en Sáenz, 198844).
Otra alusión importante que esta investigadora hace, es proponer asociaciones entre el
material arqueológico de hombre murciélago y las máscaras rituales de madera utilizadas
por los Kogi; la máscara Heséi y la máscara Mulukú45. Esta asociación la propone debido
a que: “En la mandíbula superior de la máscara Heséi y de Mulukú se observan unos
colmillos encurvados hacia el interior de la mandíbula, los cuales recuerdan los colmillos
venenosos de las serpientes pero también los caninos internos de ciertos vampiros, como
el desmodus rotundus” (Legast, 1987:98).
Esta hipótesis estaría vinculada a que el murciélago podría estar asociado
simbólicamente a la muerte como lo está la máscara Hései, pero a su vez con su
antagonista la fertilidad, esta última asociación es debida a la relación que tiene la primera
sangre menstrual de la niña-mujer con el murciélago, la cual se ofrenda a la madre; el
mito se relata así por (Reichel-Dolmatoff, G. y A. 1977:193):
“Gaul-chováng es “la madre de los niños que nacen” y bajo su custodia se efectúan
el parto y sus ceremonias. […] En su relación con el parto, la madre Gaulchováng
aparece en su transformación de murciélago (Nyuíji). Como éste, ella se alimenta de
sangre menstrual y se relaciona con la primera regla de las jóvenes. La principal
ofrenda para la madre es la primera gota de sangre y con la cual se “paga” a la
madre. Es esta la gota que se conserva en un pedacito de algodón y que dá a los
niños su fuerza”.
Otras asociaciones con este animal mítico aparecen en la región de las Antillas
descritas así46:
44 Sáenz Samper, J. (1988). Reseña: El animal en el mundo mítico Tairona. Boletín Museo del Oro, 0(20), 144-145. Recuperado de http://publicaciones.banrepcultural.org/index.php/bmo/article/view/7176 45 En anexos es posible observar ambas máscaras, estas caracterizan una nariz modificada por el uso de nariguera tubular y los colmillos. 46 Ver anexos Ilustraciones del murciélago en las Antillas.
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 43 ~
“El murciélago constituye un elemento esencial en la expresión plástica de los
aborígenes antillanos, especialmente en las representaciones cefalo-
antropozoomorfas, tan características del arte Taino, donde el murciélago se
presenta inconfundiblemente en los rasgos del hombre” (Garcia Arévalo, 1984 en
Legast, 1986:26)
“En los modelados cerámicos las expresiones cefaloformes son extremadamente
abundantes, combinándose con los motivos geométricos incisos y punteados que
generalmente lucen en su parte superior a manera de banda decorativa. Tales
motivos, considerados a todas luces simbólicos más que decorativos, son de gran
simetría bilateral y es nuestra opinión que guardan una relación directa con las
representaciones figurativas que fungen en asas, las cuales en muchos casos,
deberían tener cualidades totémicas” (Garcia Arevalo, 1977:16,19).
Desde aquí se puede inferir, que en algún instante hubo interacciones culturales e
ideológicas que se manifestaron en el material cultural, lo que se observa claramente en
algunas piezas cerámicas con diseños similares o cercanos a la estética de Malambo de
cabezas modeladas con decoración incisa, elaboradas simétricamente sobre la parte
superior de las vasijas, tema al que también hace referencia Angulo (1981).
Langebaek (1987a:90; 1987b:36) igualmente referencia en la alfarería del periodo Tairona
motivos con esquematizaciones de murciélago, que son representadas una y otra vez de
manera que terminan siendo comunes a esta área arqueológica y, además añade
respecto a estos rasgos distintivos, que podrían contener las mismas asociaciones
simbólicas de las cuales no se atreve a especular significados.
Dentro de los artefactos líticos, se encuentran otras representaciones del quiróptero en
remates de bastón que se encuentran en el área Tairona. En estos, la esquematización
del diseño se acerca a una figuración de tipo más naturalista, lo cual se observa en
algunas de las numerosas placas aladas, a las cuales no me referiré específicamente
debido a que muchas de ellas no tienen rasgos representativos y corresponden a una
esquematización que ha sido estudiada a profundidad en esta zona arqueológica y en su
interrelación con el Istmo de Centroamérica por Plazas (2007, 2014). También es
relevante mencionar que este material arqueológico, hace aparición de manera
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 44 ~
significativa en la zona de Mérida en Venezuela, brindando pistas acerca del pasado de
las poblaciones que habitaron esta área de los andes venezolanos47.
Es importante anotar, que estas placas aladas se continúan utilizando durante
celebraciones dentro del pueblo Kogi, lo cual pone de manifiesto Reichel-Dolmatoff en su
trabajo etnográfico, en el que hace referencia a las placas aladas como instrumentos
musicales en uso, a los cuales se les llama (maxalda); “el bailador cuelga de cada codo
dos de estas placas con un hilo de algodón, las cuales al mover luego los brazos
rítmicamente, producen un tintineo melódico, puesto que según su tamaño o grosor, cada
placa tiene un tono” Reichel-Dolmatoff (1985:142). El autor no hace alusiones específicas
al tipo de festividad en el que son utilizadas, lo cierto es que puede ser el único lugar
donde aún se le dé uso a este material arqueológico48. En el que por cierto se encuentran
motivos muy detallados con la figura del murciélago donde es inevitable realizar la
analogía con estos seres alados.
2.3 El calendario del año Kogi-Kágaba
Con el propósito de hallar relaciones entre los ciclos vitales de los quirópteros y el
calendario indígena Kogi, este apartado aborda las referencias acerca de las
observaciones astronómicas y ceremoniales que conforman los ciclos vitales de las
comunidades. Reconocemos la dificultad que representa realizar una observación de las
características simbólicas del personaje murciélago rastreándolo como si se tratara de la
misma comunidad que elaboró los artefactos estudiados, sin embargo consideramos
necesario realizar un recuento cíclico temporal que nos ayude a comprender la manera en
la cual estas culturas han construido sus estructuras sociales a partir de una observación
del entorno y sus acercamientos rituales que le otorgan un significado a cada periodo del
año con una simbología precisa.
47 Catálogo Piezas Arqueológicas, Universidad de los andes, 2006. Ver, Clarac de Briceño. 1996, 1985, 1981. 48 Hay que recordar que en su forma horizontal, las placas líticas presentan una distribución que abarca también las zonas de: Mérida, Venezuela y la Sierra Nevada del Cocuy.
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 45 ~
El calendario horticultural para los Kogi, coincide con el ceremonial y está basado en la
observación del sol. Las ceremonias de solsticio de invierno se celebran para terminar el
verano y llamar las lluvias, las de solsticio de verano se celebran para terminar las lluvias.
Las ceremonias de los equinoccios se realizan siempre en Hukumeiji, donde vivía el sol.
Los demás solsticios en Takína, Makotáma, Séijua y ocasionalmente en Naováka
(Reichel-Dolmatoff, 1996:70).
Los tiempos de lluvia y de sequía se distribuyen de la siguiente manera: la principal época
seca (núia) dura desde principios de diciembre hasta finales de marzo. Abril y mayo es
una época menos fuerte de lluvia (nikala-lluvia). Después siguen junio, julio, una pausa
que se denomina según las pléyades ukalúia (tiempo de sequía de las pléyades). La
principal época de lluvias se presenta desde agosto hasta septiembre (nimue- ni vua
[agua principal]) (Preuss, 1993 [1915]:44).
Según las constelaciones visibles al amanecer, el año se divide en 18 meses de 20 días
cada uno, el año se inicia en el equinoccio de verano y sus nombres serían: Neb-siji
(jaguar largo), formado por el cinturón de orión; Enduksáma (Venus); Nebbi (Jaguar); Uxa
(Pleyades); Mulúna o Nyui Muluna; Seijú (Alacrán) y Seikuchi Nugi (La cola del alacrán);
Husso (Cangrejo); Neb-tashi (Jaguar azul) formado por la espada de orión; Máktu
(Zarigüeya); Takbi (Culebra); Subályi (o Subutuíja); Nyuibisija y Dyí (Gusano)49 (Reichel-
Dolmatoff 1996: 69).
Por otra parte: “La identidad de Venus Matutina y Venus Vespertina la reconocen los Kogi
y ella se expresa en el mito del sol quien “no conoció” a su hijo Endulksama (Venus)
cuando este fue cambiado a mujer.” Esta referencia es concerniente al nacimiento de
Nurlita el primer murciélago de la creación. “Entonces Endulksama estuvo gorda y a los
siete meses pario un hijo. Se llamaba Nurlitaba (o nurlita, era un murciélago el primero de
la creación). Era como un pajarito” (Reichel-Dolmatoff ,1985:32-36.).
49 El autor advierte que la información al respecto son en extremo confusas, sin embargo se incluye en este apartado debido a la importancia que puede tener a nivel simbólico.
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 46 ~
Acerca de las fiestas o ceremonias anuales su objetivo principal es procurar la fertilidad
terrestre femenina y un buen clima de manera que la tierra produzca suficiente alimento,
un alimento bueno que no haga daño. Para estos fines las celebraciones consisten en
unos bailes y cantos, en los cuales participan mayoritariamente los hombres y
especialmente el Mama quién es el encargado de preservar la sabiduría ancestral, y por
medio de estas ceremonias mantener vivas las tradiciones activándolas y reavivándolas
en cada festividad (Reichel-Dolmatoff, 1985:130-140).
Para dichos eventos se utilizan las máscaras siendo la más especial la de Heséi asociada
a la muerte, aunque no es la única esta parece ser muy importante ya que el objetivo de
los bailes es conectar con la muerte y la representación de las enfermedades. Es muy
interesante que los Kogi se refieren al ritual de bailar desde la apreciación: “Bailamos para
no morir”. En las ceremonias anuales de fertilidad son recurrentes las alusiones a la vida y
la muerte personificadas como el Sol (Surlí, Nuikukuí) y Heséi. Siendo Surlí el dueño del
Este, lugar por donde sale el sol y Heséi dueño del Oeste lugar donde se pone el sol
(Reichel-Dolmatoff, 1985:130-140). Estas alusiones a los principios duales y antagónicos
se expresan de manera plástica y simbólica en todo el material cultural y en el uso que
como objetos rituales dan a los mismos.
El investigador Oyuela en referencia a la región del Alto Buritaca especifica los meses de
verano desde diciembre hasta mediados de marzo, siendo febrero el de menor
precipitación. El invierno comenzaría desde mediados de marzo hasta comienzos de
junio, cuando se presenta un pequeño veranillo hasta agosto aproximadamente cuando
se intensificarían las lluvias con un clímax máximo en octubre (Oyuela, 1983:5).
Estas estaciones secas y lluviosas coincidirían con la información recopilada por Preuss.
A lo que añade que en abril y marzo empieza la cosecha y la siembra, entre otros cultivos
el de la yuca y el maíz, plantas que aparecen relacionadas a cantos (Preuss, 1993
[1915]:44).
Los indígenas practicaban la rotación de cultivos y el maíz constituía el cultivo básico de
la población, éste fue reemplazado en su mayoría por el plátano debido al confinamiento
de estas gentes hacia la montaña con suelos menos fértiles, esto también contribuyó a
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 47 ~
que cambiara la vegetación de la zona en general, situación que ha continuado hasta el
día de hoy (Herrera, 1987:83-86).
Una apreciación propia es que el cultivo del maíz como alimento principal a la llegada de
los españoles y aunque posterior al de la yuca, al volverse preferente haría referencia a
una interacción con el mundo centroamericano donde se reconoce la existencia del dios
murciélago asociado al cultivo del maíz desde épocas tempranas. En el panteón de
Oaxaca se le reconoce asociado a la fertilidad y al maíz desde el periodo II de Monte
Albán (200-300 a.C.) (Muñoz Espinoza, 2006:20); y “en los códices aztecas es un dios
también y se le haya relacionado con el culto al maíz y con los ritos de la fertilidad” (Villa
Ramírez, 1976:86).
Por su lado, el cultivo de la yuca remitiría a contactos con el mundo Circum-Caribe donde
se reconoce que los Cemis estaban asociados a dicho alimento (Angulo, 1981:58).
También la guayaba es uno de los alimentos del mundo prehispánico que crece en esta
zona y la cual está asociada simbólicamente con el murciélago de la región Taina
(Poviones-Bishop, 2001).
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 48 ~
3. Material arqueológico de la investigación
Este análisis se realizó mediante la observación de un aproximado de 400 objetos entre
cerámicas y líticos de los que posteriormente se seleccionarían 210 piezas. Se consideró
trabajar con piezas presentes en colecciones de museos dado que la inquietud por
realizar este estudio surgió por un cuestionamiento acerca de estos artefactos y porque
parte de los intereses de esta investigación consisten en la difusión del conocimiento del
patrimonio material del que hacen parte estos objetos que se encuentran bajo custodia en
estas instituciones.
Estudiar la cerámica de la zona obedeció en principio a observar esta dúctil técnica que
puede reflejar distintos modos de emplearse tanto desde lo utilitario como en lo
ornamental, escultórico o artístico. Lo más parecido a esta última definición podríamos
tomarla como la cerámica ceremonial, ritual o funeraria, categoría en la cual se inscriben
los objetos de esta investigación. Aunque para este momento ha habido investigaciones
asociadas a la cerámica, se consideró de interés explorar a profundidad las
representaciones en este material, la simbología adscrita a los objetos y como
posiblemente desde allí se fueron desarrollando ideas que se trasladaron a la orfebrería o
en paralelo a esta última.
Los siguientes objetos hacen parte de las colecciones:
-Museo Nacional (Colección del ICANH) (M.Nal)
-Museo del Oro (MO)
-Museo Arqueológico Casa del Marqués de San Jorge (MUSA)
-Universidad del Magdalena (UMAG)
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 49 ~
-Museo Universitario de la Universidad de Antioquia (MUUA)
-Material de investigación presente en el ICANH. (Fr.Icanh)
La totalidad de los objetos revisados de la primera selección fueron 210 de los cuales 101 se clasificaron en los grupos de piezas cerámicas.
Uno de los inconvenientes más grandes de sortear en esta investigación consistió en que
los objetos de los museos carecen de contexto arqueológico, motivo por el cual se buscó
realizar:
1. Un análisis comparativo con piezas que tuviesen contexto. Esta medida se
consideró pensando que algún material de estas instituciones tendría información
adicional. Sin embargo, la información adicional es muy escasa y casí ninguna
pieza tiene información de contexto, únicamente unos datos aislados acerca del
posible lugar de procedencia por parte de guaqueros lo cual no constituye datos
confiables, de manera que finalmente esta información se ha omitido.
2. Lo siguiente fue observar el material de investigación que se encuentra en la
ceramoteca del ICANH donde se hallaron algunos pequeños fragmentos que
servirían para realizar un reconocimiento a las tipologías del material, y al
encontrar una reducida muestra de fragmentos realizar comparaciones y formular
hipótesis en relación a los artefactos dentro de las colecciones.
Al inicio se tenía el propósito de observar la cerámica de cada periodo registrado en la
zona, pero como se mencionó anteriormente la cerámica Nahuange es muy escasa o
ausente en las colecciones que contienen en su mayoría cerámica del periodo clásico
Tairona, cerámica datada entre (s. X a s. XVII50). Al realizar esta revisión se tomaron
varias fotografías de las piezas con la intención de entender las maneras de elaboración y
la diversidad en los objetos.
50 Temporalidades que coinciden con las cronologías de la zona de Ciudad Perdida realizada por Santiago Giraldo, 2010.
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 50 ~
Se descubrió que el murciélago si bien no es el animal más representado51, está presente
en gran cantidad de objetos distintos, encontrando que su relevancia en el material
cerámico consiste en su diversificación relacionada a la forma y función de las piezas en
las que se representó52.
Para construir el análisis iconográfico es decir la interpretación de la imagen, se
agruparon las piezas según sus rasgos básicos. Los criterios en este caso son las
características que presentan los rostros de murciélago, las posibles hibridaciones y como
se presentan; además de observar si hay presencia de otros elementos como cuerpo y
relaciones con rasgos humanos. Para determinar la representación de quirópteros se
observaron estos elementos: orejas triangulares levantadas hacía arriba, nariz en forma
de hoja nasal, hoja nasal modificada o presencia de nariguera tubular, mandíbula saliente
en forma trapezoidal y la presencia de colmillos.
Se hallaron principalmente dos significativas formas de representación:
1- Cabezas de murciélago esquematizado
Modeladas y aplicadas a las vasijas (Grupo 1.a, 2.a, 2.b, 2d), algunas presentan
más detalle que otras siendo el rasgo más característico la representación de las
orejas en forma triangular levantadas hacia arriba, aunque este detalle puede
variar en algunos objetos a orejas redondas. La nariz por su parte en algunos
casos presenta la hoja nasal modificada propia del murciélago hematófago de la
subfamilia desmodontinae, otras veces es sugerida apenas por un volumen
redondo y sin agujeros. La boca y mandíbula se representa de manera saliente
con ángulos rectos que recuerdan algunas especies de filostómidos de mandíbula
larga y marcada en forma trapezoidal como lo es también la mandíbula del
cocodrilo. Los dientes se señalan mediante incisiones en el barro húmedo, en
otros casos apenas se señala por medio de una línea. En la mayoría de las
representaciones hay presencia de brazos humanos que sostienen por encima de
51 Por encima de esta figura se encuentran aves de variados tipos en ocarinas. 52 Estas variaciones se pueden observar en las tablas de grupos de piezas que se encuentran en los anexos.
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 51 ~
la cabeza un elemento alargado la cual podría ser una referencia de la serpiente
de cabezas opuestas, en otros casos hay un esbozo de alas extendidas.
Al no ser piezas de molde las variaciones de las representaciones son altas y cabe
mencionar que es posible que esos seres cuenten con rasgos mixtos de otros
animales.
2- Murciélagos de rasgos humanizados u hombres murciélagos,
Respecto a los rasgos humanizados están presentes en vasijas naviformes (Grupo
2c), mostrando una amplia mandíbula con dientes antropomorfizados y largos
colmillos en los extremos frontales de la boca, estos personajes parecen estar
sonriendo por hacer visibles todos sus dientes. En estas piezas se observan
brazos y piernas extendidas que sobresalen en las partes superiores de la vasija.
Al ser estas vasijas naviformes, las alas del quiróptero son sugeridas por la forma
de la cerámica. Dentro de este grupo se incluyen todas las figuras que presentan
este último detalle, sin embargo los rostros son variados algunos muy
humanizados y otros podrían sugerir otro animal como la figura 3.
Los hombres murciélago en cerámica (Grupo 1.b), presentan formas cercanas a
los representados en la orfebrería siendo figuras muy detalladas que incluyen
tocados en la cabeza en forma de arco que remiten al sol por las líneas incisas
que recuerdan los rayos solares y además por presentar un círculo concéntrico
que remite al arcaico símbolo del sol. También, como parte del tocado se observa
una especie de hojas alargadas que finalizan en espiral, estas bajan del centro
superior de la cabeza hacia las partes laterales del rostro del personaje y
presentan dibujos que recuerdan plumas. Estos personajes portan una máscara
siendo este detalle muy elaborado en cada pieza, con ojos redondos y grandes
enmarcados por un arco que presenta decoración punteada, la parte media de la
frente también posee unas líneas.
Es presente el rasgo de la nariz con hoja nasal esquematizada en triángulo de
punta ascendente y en uno de los casos posee la nariguera tubular, la mandíbula
se encuentra en ángulo trapezoidal hueca en la parte de abajo para permitir
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 52 ~
posiblemente el paso de algún elemento que podría haberse situado desde la
parte inferior del rostro del personaje para salir por detrás, con objetivo decorativo
o funcional. La parte inferior de la cabeza es en extremo largo aunque hay
presencia de cuello y de un collar decorado con líneas. Estas figuras se
encuentran con los brazos abiertos a los lados en ángulo de 90 grados
sosteniendo posiblemente una barra que como se mencionó arriba puede
simbolizar la serpiente de cabezas opuestas53, y los miembros inferiores
recogidos, presentan líneas incisas que sugieren elementos como fajas en la parte
de los tobillos, en la cintura y los brazos. Estas representaciones carecen de sexo,
aunque la morfología del pecho y los brazos aluden a una figura masculina, se
reconoce en estos fragmentos la posibilidad de hacer parte de una vasija con asa
de canasto aunque no se encontraron vasijas completas con estas figuras.
Dentro de este grupo se incluye una pieza particular por tener algunas
características exóticas tratándose de la personificación de un hombre-jaguar
(figura 6). Este fragmento comparte el tamaño y posible función que las demás
piezas, sin embargo presenta orejas triangulares que apuntan a los lados y debajo
de estas unos pompones que podrían referir a la representación de un adorno de
origen textil, hay ausencia del rasgo nasal característico de las demás piezas y del
arco en la cabeza, el personaje porta un pectoral aunque por el desgaste de la
pieza no se observa claramente que figura posee. Los brazos de manera
levantada sugieren el agarre de la barra y la mandíbula también es hueca por
debajo para permitir dar paso a algún elemento debajo de la cabeza.
Finalmente las piezas se agruparon según sus características de forma y función, como
podemos observar a continuación.
53 Esta relación se piensa debido al marcado vínculo del murciélago con la serpiente que en orfebrería se evidencia notoriamente. Ver Plazas 2007, 2014.
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 53 ~
Tabla 254.
Grupo Subgrupo Cantidad Descripción
Grupo1.
Fragmentos
1.a.Fragmentos
de cabezas de
murciélago
16
Distintas representaciones que se corresponden con las vasijas 2.a y 2.b Las figuras 7 y 14 son fragmentos cerámicos del ICANH excavadas por los arqueólogos: Ana María Groot y Santiago Giraldo.
1.b.Fragmentos
de humanos-
murciélago
10
Diversas personificaciones de seres con rasgos
híbridos antropomorfizados en el rostro o cuerpo.
En este grupo se puede observar la figura más
clara de hombre murciélago55.
Grupo 2.
Vasijas
2.a. Vasijas con
ángulo y/o asa
de canasto
9 Ambos grupos 2.a y 2.b tienen apéndices de
cabeza de murciélago, presentan brazos humanos
extendidos al lado de la cabeza en su mayoría. En
algunos casos hay una modificación con rasgos
humanos en el rostro.
2.b. Vasijas
con base
anular,
globular con
cuello y
vertedera
10 Estas formas se corresponden con algunos
fragmentos cerámicos y hay evidencia de cerámica
con contexto similar a esta en Mason (1936).
54 Ver anexo de grupos de piezas. Después de los grupos descritos en esta tabla se hayan otros grupos que componen un anexo para complementar la información visual. Grupo de humanos de lengua saliente. Cerámica Malambo. Grupo de Líticos. Grupo de Orfebrería. Todas las fotografías fueron tomadas mediante trabajo de campo en cada una de las instituciones, salvo las de la Universidad del Magdalena institución que acepto facilitar la base de datos de su cerámoteca de la hacen parte las fotografías de su material, las imágenes que han sido facilitadas por las instituciones cuentan con una anotación que menciona los créditos a la institución. Se incluyen además ilustraciones de las piezas como recurso para observar en detalle las observaciones de los rasgos señalados. 55 Respecto a la figura 5, este fragmento se corresponde por su similitud con una vasija naviforme en cuyo extremo se encuentra este humano murciélago y del otro lado la cabeza de reptil como vertedera. Esta figura se encuentra publicada ver el libro Shaman Gods and Mythic Beast, Labbé. 1998.
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 54 ~
2.c. Vasijas
Naviformes
8 En estas vasijas se encuentra el rostro del
quiróptero con rasgos más humanizados y también
en las fotografías de Mason podemos encontrar
fragmentos similares a estas piezas que tampoco
son estandarizadas pero similares entre sí.
2.d. Vasijas
Tetrápodes
6 Este material puede asociarse por las apéndices
modeladas, a los grupos 2.a y 2.b que se
corresponden a algunos rostros del material
fragmentado. También hay otros objetos con
variación en las patas.
Grupo 3.
Cuencos
Cuencos 3 Encontramos las representaciones modeladas en
simetrías bilaterales repitiendo la forma en los
extremos de las vasijas.
Grupo 4.
Copas
Copas 3 En estos artefactos los murciélagos se encuentran
esbozados y el número de las representaciones
varía, pueden ser números pares o impares.
Grupo 5.
Instrumentos
musicales
5.a. Ocarinas
con forma de
hombre-
murciélago
4 Estos objetos son misceláneos y no es posible
establecer si son originales o no. Sus
representaciones varían de una pieza a la otra.
5.b. Ocarinas
en forma de
hombre
murciélago
2 Se encuentran dos piezas que son similares pero
se diferencian en cuanto a la presencia de unos
rasgos más humanizados en una que otra; la
humanizada aludiría a una posición fetal.
5.c. Ocarinas
con
representación
de murciélago
3 Estos objetos son particulares debido a su
singularidad y no se encuentra similitud en ninguna
otra colección salvo en la del MO. Sus
características de murciélago se dan por la forma
de la nariz levantada y el cuerpo que parece remitir
a alas.
5.d. Ocarinas
en forma de
testículos
3 Aunque hay otras ocarinas con forma de testículos
esta es la única que presenta la nariz levantada
con el rasgo característico de la nariguera tubular.
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 55 ~
Se incluyen las demás para que el lector pueda
realizar sus comparaciones.
5.e. Flautas y
silbatos en
forma de
hombre
murciélago
6 Este grupo es misceláneo y la escogencia de estas
piezas se realizó debido a la expresión de la
mandíbula que descubre los dientes o hace una
exageración gestual con los labios, por la nariguera
tubular y porque la parte superior de la pieza
puede sugerir las orejas de quiróptero.
5.f. Pitos
8
Hay dos grupos todos con una insinuación de
orejas. En las últimas tres piezas que corresponden
definitivamente a murciélagos, es relevante el
hocico que denota características de la familia
Molossidae. Presentan como rasgo interesante un
tocado doble sobre las orejas.
Grupo 6.
Instrumentos
musicales de
aves
nocturnas
6.a. Silbatos de
aves en
transformación
a mamífero
6 Este conjunto se decidió incluir debido a que
presentan orejas y en algunos casos mandíbula
que expone los dientes lo que podría hacer
referencia a una posible relación con el murciélago.
6.b. Silbatos
de buho
4 Corresponden a la relación de los pájaros
nocturnos con el ombligo, que podría remitir al mito
Taino de las opias56.
56 Poviones-Bishop, 2001. El murciélago y la guayaba.
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 56 ~
Grupo 7.
Figurinas
Figurinas 2 Figurinas de carácter ritual y ornamental.
La figura uno, es atípica por tratarse de un ser con
máscara de murciélago.
La figura dos, ejemplifica un hombre en
trasformación con variedad de rasgos como la nariz
modificada, la lengua saliente.
En ambas figuras se expresa claramente la
relación con la dupla de serpientes57, motivo
ampliamente expresado en la orfebrería y en otras
piezas cerámicas.
Las descripciones formales del material cerámico pueden empezar por la superficie de los
objetos que en su mayoría corresponden al denominado tipo negro fino, de características
brillantes debido a una resina o engobe aplicado sobre la pasta de la cerámica que
posteriormente sería bruñido posiblemente con una piedra de río.
Si bien esta no es una característica iconográfica puesto que no es de tipo representativo,
esta particularidad es muy notable a simple vista distinguiendo de esta manera posibles
objetos de tipo ritual es decir, la cerámica ceremonial o fina de la cerámica de tipo
utilitario, con acabados más burdos. Esta afirmación aunque no es una regla, y el contexto
es sumamente importante para determinar las funciones del objeto, en el material de las
57 La serpiente es uno de los animales más representado dentro del mundo iconográfico Tairona y Muisca, asociado con lo femenino y con el agua en ambas culturas (Legast, 2000). La relación con la serpiente doble podría reflejar las relaciones del tiempo cíclico o en espiral, debemos recordar el simbolismo de la arquetípica serpiente Ouroboros figura que “representa la totalidad, el renacimiento, la inmortalidad y el círculo de la existencia” (Fontana, 2003:136). Al presentarse de manera con cabezas opuestas, lleva a pensar que el tiempo cíclico se presenta de forma lineal contenida por ambos seres que comparten el cuerpo, este análisis de infinitud contenida de manera horizontal la explica también Plazas, (2014:77).
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 57 ~
colecciones observadas es posible determinar que en su mayoría, las vasijas carecen de
desgaste por lo tanto son de carácter funerario, extraídas de entierros algunas con
cuentas o piezas orfebres en su interior58.
Observando las cabezas de murciélagos estas puede tener variaciones en las que se
represente de mejor o menos lograda manera el rostro del quiróptero. Revisando los
artefactos se encuentran figuras con hoja nasal pronunciada, rasgos de la familia
Phyllostomidae de la subfamilia Stenodermatinae y Desmodontinae, así mismo
encontramos representaciones de la familia Molossidae que consta de unas orejas
prominentes generalmente unidas en la parte superior de la cabeza y un hocico notable
aunque pequeño.
Es posible ver que los instrumentos musicales constituyen las formas más refinadas de la
alfarería de la zona, tanto por su belleza estética como por su sonido. Los instrumentos
tales como ocarinas, silbatos y pitos, parecieron ser un elemento tanto de uso ritual como
de uso cotidiano. Al observar el material de investigación presente en el ICANH se
encuentra que los fragmentos de pequeños instrumentos son numerosos59.
Los murciélagos también se hicieron presentes en diminutos silbatos en los cuales el
sonido agudo asemeja al de algunas especies de quirópteros que habitan dentro de las
58 Las referencias acerca del material arqueológico de los museos hallado en tumbas, se basa en especial del diálogo con guaqueros quienes brindaron en algunos casos, datos acerca de los lugares de hallazgo. Por otro lado algunos arqueólogos excavaron tumbas siendo el primero Mason 1922, quien hace una descripción de un entierro y su ajuar. Por otro lado Cardoso en 1987, relata en su artículo “Uso y significado de las cuentas Tairona” algunas de las características de los hallazgos en excavación de las cuentas, lo cual brinda sin lugar a dudas una fuente de información muy relevante a la hora de realizar interpretaciones. 59 En el ICANH se revisó el material de todos los investigadores que han trabajado la zona, encontrando fragmentos misceláneos de cerámica de diversos tipos los cuales en su mayoría no fueron diagnósticos. Sin embargo, se encontró un fragmento excavado por Ana María Groot, cuyo informe cito: “Investigación arqueológica de la Sierra Nevada de Santa Marta. Bogotá. ICAN. 1978, y dentro del material del investigador Santiago Giraldo se encontraron; 6 fragmentos de silbatos y un apéndice de vasija en forma de murciélago y descrita así por él. Este material proviene de su trabajo de tesis presentada en el 2010, “Lords of the Snowy Ranges: Politics, Place, and Landscape Transformation in two Tairona Towns in the Sierra Nevada de Santa Marta, Colombia”.
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 58 ~
cuevas60. Es posible pensar que estos sonidos inspiraban de manera permanente a los
hombres que acudían a estos espacios a realizar sus ciclos rituales y sus entrenamientos
para chamanes61. Si la tradición prehispánica era la misma, podríamos pensar que estos
alfareros del pasado iban a estas cuevas, recibían la sabiduría propia del chamán de su
comunidad y de paso se inspiraban con estos sonidos.
Otra clase de silbato de tamaño un poco más grande, consiste en aves de variados tipos,
entre ellas las aves nocturnas en las que se pueden observar rasgos ornitomorfos
combinados con rasgos de mamíferos nocturnos posiblemente murciélagos. Estas figuras
tienen forma estilizada de ave con las alas cerradas sobre su cuerpo, las plumas se
simulan mediante líneas e incisiones y en la cabeza aparecen orejas y en otros casos
mandíbula con dientes. Signos posibles de una mutación de las aves nocturnas en
mamíferos nocturnos.
3.1 Características iconográficas del material cerámico
Al hablar de iconografía se hace referencia a un término occidental, que se empleó por
primera vez por Panofsky quien lo explica como “la rama de la historia del arte que se
ocupa del asunto o significación de las obras de arte, en contraposición a su forma”
(Panofsky, 2004:45). Es importante señalar que al hablar de material arqueológico o
artefactos prehispánicos hay un fuerte debate que consiste en sí las manifestaciones
culturales de los pueblos originarios pueden denominarse arte o no, en este caso lo
denominamos “arte originario”.
El término iconografía puede ser útil al pensar estas maneras prehispánicas como unos
objetos que en su mayoría con finalidades rituales, dan cuenta de unos procesos
culturales de significación colectiva por medio de una estética. La aplicación de este
60 Observar el trabajo Bulla Endiablada, publicación del MUUA, Museo Universitario de la Universidad de Antioquía, 2014 página 50. Escuchar: “Luciérnagas y pájaros nocturnos” sonido abstraído de un silbato de formato pequeño en forma de murciélago. 61 En el trabajo etnográfico que realiza Preuss, (1993 [1915]:83-87). El investigador narra las rutinas de aprendizaje de los sacerdotes Kogi, quienes afirman haber heredado estas normas de sus antepasados Tairona.
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 59 ~
término a manera de propuesta de análisis pueden corroborarlo las investigaciones de:
Reichel-Dolmatoff, Plazas u otros autores al nivel de estudios americanos que aplican
este término y su método, para definir y afirmar conceptos desde los iconos del mundo de
estas culturas originarias.
Acercándonos a otros conceptos que perfectamente se pueden aplicar al análisis de la
imagen, podemos referirnos al estudio de “los procesos hermenéuticos”, término que se
refiere etimológicamente a “descifrar el arte”. La importancia de realizar interpretaciones
de este punto de vista, Valverde y Solanilla lo describen así:
“Además de la oralidad, los mecanismos de comunicación visual incluían un
complejo sistema de escritura perfectamente estructurado, y muy diversos tipos de
imágenes, […] en otras ocasiones ellas mismas eran textos que estaban allí para
ser leídos a partir de un proceso hermenéutico. Por lo tanto estas imágenes tienen
un mensaje que transmitir expresado a través de un lenguaje simbólico, y una vez
descifrado su código, forman un corpus documental completo” (Valverde y Solanilla,
2001:245)
Realizar estos análisis consiste entonces, en partir de valores más cercanos a la manera
de pensar, imaginar y concebir el mundo de estas comunidades y sus expresiones
materiales, lo cual combina con otra valoración denominada “arte chamánico”, la cual se
explicará en el siguiente capítulo.
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 60 ~
4. Cosmología y Arte Chamánico Para comenzar, se expondrán unas definiciones básicas que ayudarán a entender las
relaciones de interpretación posibles de establecer, con el material cultural de América
prehispánica u otros pueblos originarios.
Con el objetivo de entender las manifestaciones culturales de una población es necesario
comprender la manera en que conciben el mundo y así referirse a estas expresiones
sociales como arte.
El concepto de “cosmología, es la parte de la filosofía que se interesa por el origen, la
estructura y las leyes del universo o bien el conjunto de teorías que proponen una imagen
del universo” (Martínez Sarasola, 2004: 25) Y “Por cosmovisión entendemos la visión
estructurada en la cual las nociones cosmológicas eran integradas en un sistema
coherente que explicaba el cosmos y la situación en la vida del hombre en él” (Broda,
1991: XII en Martínez Sarasola, 2004:25).
Como referente directo tenemos que Reichel-Dolmatoff buscando la manera de
contextualizar las piezas orfebres para el Museo del Oro, comenzó por explicar que estos
objetos corresponden a una manera particular de ver y entender el mundo cuyas maneras
responden a un contexto socio-religioso el cual consiste en reconstruir la cosmovisión del
chamán indígena62.
62 Alrededor de este tema, el texto más representativo de este autor es “Orfebrería y Chamanismo. Un estudio iconográfico del Museo del Oro”. [1988] 2005. Ver también el artículo, “El poder de los hombres que vuelan”, de Pineda Camacho, 2003. Quien resume la tarea de Reichel-Dolmatoff en cuanto a su teoría acerca del chamanismo.
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 61 ~
El investigador explica que: “el chamanismo, es un sistema coherente de creencias y
prácticas religiosas que tratan de organizar y explicar las interrelaciones entre el cosmos,
la naturaleza y el hombre. Estas explicaciones sobre el lugar que el hombre ocupa en la
naturaleza, en parte se fundamentan en experiencias visionarias que, por tener una base
común neurofisiológica, son muy convincentes” (Reichel-Dolmatoff 2005:42)
La experiencia visionaria puede ser lograda bien sea por el uso de sustancias
psicotrópicas, por la vigilia o por el uso de una música o entorno que estimule los
sentidos, como puede ser el caso de una atmosfera recreada para rituales específicos
donde las habilidades performáticas culturales se exacerben (Mauss, 1935:69-87).
Las narraciones de estos pueblos originarios constituyen una recreación viva del mundo
en el que habitan, esto permite comprender su cosmología desde un universo sensible a
los actos de equivalencia y su necesidad de retratar estos animales e incluso otros seres
híbridos, responde a esa necesidad de abstraer por medio del objeto un poder que realice
acompañamiento a los miembros de la comunidad de manera activa63.
“Estos objetos se invisten de poder desde su realización y al cargarlos o usarlos,
despliegan con ellos una sabiduría consignada en los mismos. Como es una
sabiduría mágica o mística no cualquiera puede realizar estos objetos, no cualquiera
puede tocar el barro y esta persona debe tener el conocimiento transmitido por un
sabedor, para poder hacerlo. En el pueblo Arhuako este conocimiento se transmite
dentro de un linaje de Mamas, pero son Mamas especializados en este oficio y
como el barro es un elemento femenino, quien lo toca debe ser un hombre. De esta
manera se mantiene el equilibrio y el orden natural.
Es así que desde el momento en el que se va a realizar el objeto se está conectado
con una energía mística que se materializará en el objeto, que posteriormente se
63 Comunicación personal con el indígena Arhuaco Amado Villafaña documentalista, octubre 2016. El compartía que estos objetos de cerámica, piedra u oro, tienen esta finalidad mágica o mística con las personas y su entorno. Este tema lo constata también el documental “Corazón de Agua-Madre de Agua”, producido por Tropicus, dirigido por Ivan Wild, 2014.
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 62 ~
utilizará como amuleto contra las enfermedades producidas por el animal
representado, o en algunos casos se invoca el poder de este animal o deidad para
que ayude en una labor determinada”64.
En esta investigación se considerara a manera de hipótesis que los silbatos pudiesen
estar asociados a los clanes que aún están presentes en la estructura social de los Kogis.
Otros materiales culturales de gran transcendencia debido a que han sido hallados en
territorios arqueológicos diversos, son las placas delgadas en forma de alas, hechas de
piedra finamente pulida. En la región de La Sierra Nevada, estos artefactos se pensaban
como adorno para portar suspendido en el cuello, pero resultó que algunos sacerdotes
Kogi aún poseen estos objetos y los utilizan a manera de instrumentos musicales;
“suspendidas en pares, de los codos de un bailarín, que tiene los brazos levemente
levantados, estas placas sonajeras producen un tintineo melódico y aún se usan en
la actualidad en ciertas ceremonias. Estos pocos ejemplos no sólo muestran la
notable continuidad de la tradición cultural, sino también comprueban que las
paralelas etnográficas pueden ofrecer muchas llaves para la interpretación de
hallazgos arqueológicos” (Reichel-Dolmatoff, 199765).
Este hecho podría probar la necesidad por parte de la comunidad académica, de brindar
espacios interrelacionales para comprender la continuidad ideológica con el material
cultural al interior de las poblaciones indígenas vivas y observar cómo estos pueblos
sienten la necesidad de establecer vínculos cercanos con los objetos patrimoniales.
64 Extractos de la comunicación personal con el documentalista, Amado Villafaña, 2016. 65Fragmentos del libro. Reichel-Dolmatoff, 1997. Arqueología de Colombia: un texto introductorio. http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/arqueologia/arqueolo/cap8.2.htm#26
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 63 ~
4.1 El animal en la cosmovisión indígena Tairona
Para contextualizar el material arqueológico con representaciones o hibridaciones
animales hay que comprender dos conceptos básicos: el totemismo y cómo este se
inserta en la cosmovisión como un rasgo clave en su construcción sociocultural.
El concepto de totemismo puede ser explicado como “una forma de organización social y
de práctica mágico religiosa caracterizada por la asociación de algunos grupos
(habitualmente clanes y linajes) interiores a una tribu, con ciertas clases de cosas
animadas o inanimadas; cada uno de los grupos está asociado a una clase distinta”
(Lévi-Strauss, 1965:22)
De esta forma “Los animales, o mejor las construcciones culturales de estos, se usan
como metáforas en un proceso de moralización y socialización. Ciertos animales son
idealizados y utilizados como modelos de orden y moralidad, en historias y mitos sobre
animales” (Tapper, 1994:52 en Orrantia, 2002:133).
Es fundamental tener en cuenta que para los Kogis actuales, los animales tienen unas
diferenciaciones muy distintas de las que se realizan en el mundo occidental, y las aves
nocturnas están emparentadas con los murciélagos perteneciendo de alguna manera a la
misma “gente”. Como lo describe Reichel-Dolmatoff, (1949-1950:261).
“Para los Kogi no hay línea divisoria estricta entre hombre y animal. Los animales
se consideran esencialmente como seres dotados de todas las características del
hombre con la sola excepción de su aspecto exterior. Se cree que los animales
hablan, que piensan, que tienen alma (el autor hace referencia al concepto de
aluna). […] Los animales están sujetos al hombre con la condición de que éste
cumpla con su parte del compromiso, haciéndoles ofrendas, pidiéndoles permisos.”
Con el fin de explicar las manifestaciones estéticas de estas culturas totémicas,
encontramos unas distinciones del mundo dual que nos acercan al desarrollo de unos
conceptos explicativos del arte originario y sus valores que reflejan en los objetos
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 64 ~
materiales, la manera en que estructuran su cosmos. Como lo explica Schneider,
(2010:18-22)
“Estas ideas se fundan en una combinación muy peculiar de representaciones
sensoriales o imágenes que se desprenden de la observación diaria del dualismo de
la vida (simetrías bilineales), tan acusado en la existencia de los sexos, y en el
cambio perpetúo de la luz y de la obscuridad. Dado este dualismo permanente de la
naturaleza ningún fenómeno determinado puede constituir una realidad entera sino
tan solo la mitad de una totalidad. […] Solo la unión de la tesis y la antítesis puede
llegar a formar un conjunto total. El conjunto más general está formado por el
“microcosmos” (el cielo masculino y la tierra femenina) cuya configuración se repite
por analogía continuamente en el microcosmos”.
Respecto a los murciélagos se puede agregar que oscilarían en una simbología dual, ya
que no son pájaros pero vuelan y dentro de las narraciones que los describen para los
actuales habitantes de la región de La Sierra Nevada se menciona que: “Las lechuzas y
aves nocturnas en lo general forman una categoría aparte en la cual se incluyen a veces
los murciélagos y los vampiros.” Y se añade una relación simbólica: “son animales que se
consideran como malignos y con los cuales se asocia la muerte y la desgracia” (Reichel-
Dolmatoff, 1949-1950:262). Aparte de esta asociación encontramos una aún más
frecuente con la fertilidad que explicamos anteriormente (Reichel-Dolmatoff, 1985:31).
La importancia del animal dentro de su cosmología, se podría explicar por medio de las
categorías duales las cuales se refieren a “Las relaciones más complejas que no se
pueden comprender de manera tan elemental como por ejemplo, la influencia de ciertos
sonidos en determinados animales, se explican mediante el razonamiento por analogía.
Este género de razonamiento que sigue desarrollándose en las altas civilizaciones, forma
la base del pensar místico” (Schneider, 2010:18-20).
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 65 ~
4.2 El vuelo extático y la importancia de “ver”
Reichel-Dolmatoff (2005), plantea dentro del concepto de cosmovisión el vuelo extático, el
cual consiste en la capacidad del chamán (hombre médico), de emprender un viaje con
ayuda de espíritus auxiliares que son en su mayoría animales. Con estos espíritus de la
naturaleza, el chamán establece un vínculo por medio de un trance a través del cual
obtiene la capacidad de transformarse y acceder a planos de realidad distintos muchas
veces por medio de objetos de poder66 y ceremonias especiales.
Es fundamental destacar la importancia de los animales que vuelan dentro del imaginario
del chamanismo y esto se resalta mediante el concepto de “vuelo mágico” sinónimo del
vuelo extático, que explicado por Eliade al describir el chamanismo y sus características,
sostiene que su transcendencia radica en dos temas: “La imaginación mítica del alma en
forma de ave y la concepción de los pájaros como psicopompos.67[…] El poder de volar,
según innumerables tradiciones, era patrimonio de todos los hombres de la edad mítica:
todos podían llegar al cielo. […] El vuelo significa únicamente la inteligencia, la
comprensión de las cosas secretas o las verdades metafísicas” (1963: 367).
El vuelo extático estaría referido para las sociedades prehispánicas, en la insistencia de
retratar seres alados una y otra vez en el material cultural de variedad de comunidades
incluyendo la Tairona. Es así, como seguramente las aves diurnas tienen importancia
distinta a las aves nocturnas, razón por la cual serían consideradas junto con los
murciélagos parte de una categorización particular. En esta parte debemos recordar que
la educación de los sacerdotes Kogis y muy posiblemente de los Tairona se daría en
cuevas desde su nacimiento y, el estar confinados en estos recintos por largas
temporadas de tiempo68, les haría seres especiales que podrían como los murciélagos
66 Llamazares, 2004:80 67 El Psicopompos se entiende mitológicamente, como el ser que acompaña a las almas al más allá del griego Psyque “alma” y Pompós “el que guía o conduce”. 68 “Los niños entrenados a mamas se entrenan en los templos o en cuevas y no ven el sol durante un largo periodo. Se les enseña, primero a bailar y cuando llegan a cierta edad se les entrega una máscara. Se les instruye, también, en el aprendizaje de Ley de la Madre en el arte de tejer. Los niños se acostumbran a la noche y relatan que, cuando observan nuevamente el sol, esto les
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 66 ~
“ver más allá” y desarrollar poderes místicos con esta visión que les ayudara a guiar a los
demás miembros de la comunidad en temas como: las maneras de organización social y
las formas colectivas de ritualización frente al entorno (medioambiente), además de
poseer el importante don de predecir.
Por consiguiente podemos concluir que la relación entre el “vuelo extático” y la facultad de
“ver” están relacionadas y, que posiblemente las capacidades del murciélago (de
observación y subsistencia en la oscuridad) podrían ser características que estas
comunidades contemplaran como un don preciado, al posibilitar como “espíritu auxiliar”
del chamán entrar en diálogos con los espíritus de los ancestros, obtener conocimientos
místicos y reestablecer el equilibrio natural.
causa una terrible impresión. El mama que Reichel entrevistó anotaba a este respecto: <<Me gusta la noche>>” Reichel-Dolmatoff, 1985:122-123 en Pineda, 2003:21
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 67 ~
5. Interpretación simbólica del material
Para entender el simbolismo en la imagen esta se debe pensar como un lenguaje, que
trabaja de dos maneras, desde la representación y desde la interpretación (Valverde
Valdéz, 2011:426); también como menciona Boas, en el arte originario se distinguen dos
elementos: uno formal que parte del placer estético de la forma y otro que consiste en la
conformación de formas más refinadas, las cuales son significativas al interior de las
comunidades que las crean, ya que por medio de estas se codifican ideas (Boas,
1947:94).
5.1 Semiótica de la imagen, para el trabajo con arte
prehispánico o arte originario
Algo esencial para la interpretación de material cultural a manera de analogía con el
mundo mítico de los actuales indígenas de la zona, consiste en explorar los criterios
numéricos que se expresan en la imagen.
Respecto a esto, se hará referencia a dos principios básicos que se manifiestan en la
cosmología y en el diseño compositivo de las imágenes, que obedece a unos criterios
arquetípicos de la imagen, expresados en formas geométricas y en la esquematización de
la naturaleza señalada en dichas formas.
Lo más importante es entender que la composición artística imita la naturaleza aunque en
principio el hacedor no tenga mucha habilidad, su interés va a consistir en imitar unos
principios naturales que hacen que las formas se complementen y se encuentre una
relación equilibrada en la imagen, bien sea en dos o tres dimensiones (Boas, 1947:15-22).
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 68 ~
El valor de estudiar estas imágenes radica en que son elementos cuya función es
acompañar los rituales que forman parte del equipamiento del chamán. “Las imágenes de
arte chamánico condensan no solo el conocimiento adquirido acerca de lo sobrenatural
sino, fundamentalmente, su poder y luminosidad; en símbolos permanentes de lo
sagrado” (Llamazares, 2004:67).
A continuación se observarán dos criterios que enlazan el universo de la cosmología y
están presentes en cada imagen simbólica, la importancia de estos aspectos es que
enmarcan aspectos ideológicos y estéticos:
La simetría:
Dualidad, analogía, opuestos.
Aunque parezca lógico pensar que la simetría es un rasgo muy básico para la creación,
generalmente obedece a un criterio estético que se adopta por la naturalidad que este
brinda a nivel de composición. “Se concibe que las formas estéticas elementales como la
simetría y el ritmo no dependen de actividades técnicas; pero estas son comunes a todos
los estilos de arte, no son específicamente características de ninguna región en particular.
Sin estabilidad en la forma de los objetos manufacturados o de uso común, no hay estilo;
y la estabilidad de la forma depende del desarrollo de una alta técnica” (Boas, 1947:17).
De alguna manera, la afinidad a la naturaleza de las formas devendría en la simetría
como característica afín a las manifestaciones de la cultura material que se instauran
dentro de una estética y a una manera de hacer arte.
Como lenguajes, la simetría se encuentra cercana al dualismo el cual se puede describir
así:
“El dualismo inicial tiene dos aspectos. Puede ser interpretado como una actividad
de dos fuerzas en oposición (dualismo propiamente dicho) o como una actividad de
fuerzas en compensación (monismo dinámico). En la lógica de los indígenas los
fenómenos observados suelen relacionarse según el orden causal o según el orden
de la analogía” (Schneider, 2010:18-20).
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 69 ~
Tripartito:
Subdivisión del mundo, asociación del tres y el nueve como número universal.
Puesto que el número nueve es el número universal del mundo mítico de los Kogi de La
Sierra Nevada (Reichel-Dolmatoff, 1985:90), este principio debe estar expresado en la
imagen. Los principios tripartitos están relacionados con los valores de división del
mundo, de manera que el número nueve en el mundo Kogi ejemplifica una concepción del
universo basada en planos súper puestos de realidad.
Estos niveles hacen referencia a las tres divisiones del cosmos, el Supramundo o mundo
de arriba donde se encuentran los seres alados, el mundo solar, masculino, de la luz y el
calor. El mundo del medio, donde se encuentra el humano y el plano material que
representa la realidad tangible en el cual se encuentran los animales de cuatro patas y, un
inframundo asociado con lo húmedo, lo lunar, lo oscuro, lo femenino y lo frio69.
Los territorios del Supramundo e Inframundo son destinos de los viajes del chamán
(Llamazares, 2004:79). En el caso de los Kogi, consideran nueve mundos o planos de
realidad superpuestos como volantes de huso que están conectados por un eje central
que como un portal invisible permite al chamán desplazarse, este es el conector o axis
mundi70 bien reconocido en la historia de las religiones y en el estudio de la mística. Esta
idea de recorrer estos planos obedece a la idea de armonizar, reconocer, observar y
transmitir a la comunidad lo que se vé, muchas veces a manera de premonición.
De esta manera el chamán es considerado un hombre médico y esta figura es posible
observarla en el mundo Kogi personificada en su sistema religioso donde el Mama
instruye a los demás miembros de su comunidad en el pensar. Si bien los hombres son
los que utilizan mayoritariamente los centros ceremoniales, las mujeres también hilan y
tejen pensamiento. De alguna manera toda la comunidad tiene que estar de acuerdo con
69Llamazares, 2003:67-125 70Orfebrería y chamanismo, 2005:43.
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 70 ~
una idea de lo que se debe hacer para mantener el orden del mundo y todos deben
ejercer su parte para mantener la armonía.
La relación de las aves y el murciélago en el viaje por este axis mundi es muy importante,
cómo se observa en las clasificaciones de los animales en la mitología de este grupo
étnico ésta, responde a criterios distintos a los de la biología moderna, pues se cree que
hay unas aves de luz y otras de oscuridad71 y a Nurlita como el primer murciélago de la
creación, se le describe como un pajarito en algunas narraciones.
Es posible entonces, que los pájaros nocturnos y los murciélagos estén asociados y, por
esta razón el hombre murciélago que reconocemos72, carga un pectoral con un ave solar
la cual simbolizaría su capacidad de ascensión al cielo del Supramundo. Por otro lado el
tocado que lleva en la cabeza73 se asocia a sol y podría ejemplificar los tocados de
plumas que para algunas ceremonias son utilizados en conjunto con las máscaras de
madera de las cuales se relata ya no existen tantas como en tiempos antiguos (Reichel-
Dolmatoff, 1985:140-143).
Sin duda el grupo Kogi que habita la región puede ser descendiente directo de algunas de
las comunidades descritas como Taironas, residentes en este territorio en épocas
prehispánicas. Sin embargo, con todos los procesos de culturización que han existido a su
alrededor es posible que hayan olvidado los procesos tecnológicos y artísticos para
ejercer un arte y, al ser estas artes tan cuidadosamente especializadas y ejercidas por
chamanes o dirigentes espirituales, olvidar estas artes fué relativamente fácil debido a la
influencia y presión ejercida en el contacto con españoles o mestizos, sobre sus
ideologías y sus territorios. Es fundamental recopilar no sólo información acerca de su
cosmología y costumbres sino emprender tareas de recuperación de legados de tradición
en el oficio mismo de hacer cerámica y de la simbología que aún le prestan al material del
barro dentro de su quehacer diario.
71 Las aves están agrupadas en variedad de grupos, presentando funciones específicas según el mes del año o naturaleza de existencia. Véase, Echavarría, 1994. 72 Observar Grupo Orfebrería y en Cerámica del Grupo 1.b. Figura 5 y 6. 73 Ver Grupo 1.b. 2, 4, 5, 7, 8 y 9.
5. 2 Análisis del mito y su asociación simbólica
Para la búsqueda de interpretaciones se ha utilizado el método de la analogía etnográfica
comparando los mitos de los indígenas Kogi llevados a texto por: Preuss, Reichel-
Dolmatoff y Fischer. De acuerdo a las asociaciones simbólicas con el material podemos
encontrar que está vinculado a:
-Relaciones Míticas de los Clanes y los Animales. Dentro de los Kogi sus relaciones
ancestrales son pertenecientes a clanes asociados con animales: los Túxe masculinos y
los Dáke Femeninos, cada uno asociado a un animal, lo cual relata a profundidad
Reichel-Dolmatoff cuyos apartes resumo a continuación (1949-1950:160-232):
Todos los clanes Kogi son clanes totémicos por cuanto cada túxe (másculino) y cada
dáke (femenino) admite tener una relación especial con un animal determinado.
Los tótem masculinos, son siempre los depredadores de los animales que representan a
los tótem femeninos. Esto significa que un hombre contrae matrimonio con una mujer que
pertenezca a un clan cuyo tótem sea "alimento" para su propio tótem. Por ejemplo:
-Un “hombre jaguar", hukuméiji túxe, con "mujer saíno" (séi-náke dáke);
-Un "hombre búho" (hukúkui túxe) con "mujer serpiente" (mitamdú dáke)
-El "hombre zorro" (kúrcha túxe) con "mujer armadillo" (núge-náke dáke)
-Un "hombre puma" (hánkua) con "mujer venado" (huldáke dáke)74.
Respecto a la relación específica con el murciélago el investigador refiere lo siguiente:
El túxe asociado al murciélago sería el Kurcha, cuya etimología se asocia con semilla y
el concepto de fertilización, impregnación.
74 Esta cita puntual en: Reichel-Dolmatoff (1949-1950: 189)
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 72 ~
Totemismo: Los Kurcha tienen como animal ancestral al zorro. Aunque dentro de los
atributos se encuentra el agua de cristal de roca y el murciélago entre otros animales.
Los Kurcha son dueños del agua y del lado derecho y de asocian con el Norte. Su color
es el “color del agua”. Su Sewa (amuleto) es el cristal de roca nyu-kuitsi “piedra de
agua”. Otro sewa se llama súnyi y consiste en una cuenta de collar arqueólogica y tubular
que se usa en ceremonias que se relacionan con el sol y la fertilidad de los cultivos.
Dentro de los grupos con los cuales se casan los Kurcha se menciona generalmente el
Nugé-make.
Otro túxe asociado al murciélago sería el Hukúkui, su etimología se deriva de hui-casa y
kukui-dueño, señor. Su origen parte de su padre Sehukúkui (dueño de la noche) y su
madre fue Uauhú (Lechuza).
Totemismo: su animal es el búho, pero además le pertenecen todos los animales
“negros”. Sus atributos es ser dueños de la noche y se asocian al Oeste. El murciélago
se encuentra dentro de los animales que les pertenecen. Su sewa es una cuenta negra,
les pertenecen todas las cuentas oscuras. Se dice que se casaban antiguamente con
Nukuil-dake y al extinguirse estas con las Mitamdú. Se dice que hay una estrecha
relación entre los Kurcha y los Hukúkui; “están siempre juntos”. Los Hukúkui participan en
los sewa de los Kurcha y pueden usarlos. También se menciona relación con los Huang-
tuxe quienes se designan sus descendientes.
-Relaciones Hombre-Animal. Se habla de la transformación por medio del disfraz
(ponerse la camisa de murciélago), para obtener acceso a otros mundos el superior o
inferior habitado por humanos. Estas asociaciones aparecen en algunos mitos descritos
por los autores y hacen parte esencial de la composición de la cosmología amerindia que
explica la relación ser humano y el entorno.
“Kashindukua brincó a coger a Dikuijiname pero este se volvió murciélago y voló al
techo Kashindukua cayó en la candela, se quemó las patas y no podía caminar. [...]
Otra vez Kashindukua entro como tigre y Dikuijiname se volvió murciélago volando
al techo de la casa” (Reichel-Dolmatoff, 1985:73 y 74.)
“Bunkueiji y la coca. Sintana vivía en el cielo, su hija era Bunkueiji, el venado.
Cuando estaba en la casa ella era mujer, pero cuando salía afuera, ella se volvía
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 73 ~
venado. ..Padre tú no tienes coca dijo Bunkueiji voy a buscar coca para ti. Entonces
Bunkueiji se volvió murciélago y bajo a la tierra. […] En este mito Bunkueiji roba
hojas de coca, y en otros ella roba semillas de fruta” (Reichel-Dolmatoff, 1985:61).
-Relaciones entre el Murciélago, la Sangre y la Mujer. Según los datos obtenidos por
Reichel-Dolmatoff la mujer está asociada al murciélago ya que cuando las mujeres
menstrúan se refieren a este acto como a que “las pico el murciélago” (Reichel-Dolmatoff,
1985:31); (Fischer, 1989:189).
-Relaciones entre el Murciélago y el sexo. Al existir una relación entre el sexo
femenino y su ciclo de reproducción, la investigadora Plazas encontró que al acto de
copular en algunas comunidades de La Sierra Nevada con las que ella tuvo contacto, le
llamaban “espantar murciélagos” y esto lo asocia con un mito relatado por Fischer el de
Nuhuna donde relatan el acto de “espantar” (Fischer, 1989: 197-204 en Plazas, 2010:
167-170).
-Relaciones entre el Murciélago, la fertilidad y el ritual de bautizo. Referido al ritual
de bautismo que consiste en hacer al recién nacido fértil, después de un tiempo y otras
acciones o momentos rituales, el Mama prepara unos alimentos que guardará en una
mochila (Reichel-Dolmatoff, 1977: 195).
”Pero la mochila con los alimentos no se llama naomata sino nuizi kame (mochila
de murciélago) y lleva siete rayas rojo amarillentas, del color naurlá, que apuntan
nuevamente hacia el aspecto sexual del bautizo, porque esta mochila es elaborada
por una muchacha que menstrua por primera vez. A los niños se les cuenta que el
murciélago mordió a la humana y esta parece ser la razón del nombre. El nombre
de la mochila para los alimentos se explica, según referencia, porque a ella se le
incorpora un vestigio de cada una de las cinco piedras nombradas que actúa sobre
la capacidad de procreación” (Preuss, 1993 [1915]:160).
-Relaciones entre los cantos sagrados y el murciélago. Preuss (1993 [1915]:117)
hace alusión a un canto contra los murciélagos que se lleva a cabo en abril o cuando hay
muchos de ellos, este canto se realiza como protección de los murciélagos hematófagos
que se asocian por morfología a algunas representaciones de los mismos y a la metáfora
del periodo en la mujer referenciado antes.
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 74 ~
-Relaciones entre la casa ceremonial y el murciélago. Reichel-Dolmatoff menciona
que en algunas ocasiones el Mama ordena poner un pequeño objeto que llaman
murciélago (nyuzi) en el techo de la casa ceremonial, que se asocia a la fertilidad del
útero de la madre, aludiendo a la analogía casa ceremonial-útero. Esta asociación
reafirma la relación del murciélago con lo femenino y de alguna manera con la protección
a la fertilidad (Reichel-Dolmatoff, 1996:289).
5.3 El símbolo del murciélago
En cuanto a las relaciones de intercambio ideológico en el área arqueológica, es
relevante referir la presencia de las representaciones de murciélago en la región de la
actual de la Guajira, cuya imagen se encuentra en la cerámica del periodo Horno (Ardila,
1996:161)75, en cerámica de tipo Riohacha negra bruñida (Ardila, 1996:116) y en la
Ranchoide. Estas representaciones corresponden a periodos de ocupaciones distintas y
la cerámica Riohacha bruñida y Ranchoide tendrían un paralelo con la cerámica del
periodo Tairona, la cual también se ha hallado, aunque en mínima cantidad en la región
de la Guajira (Ardila, 1996:171-207), (Rodríguez, 2010:120-151).
Esta correspondencia en vínculos estilísticos que Ardila (1996) explica por medio del
paradigma explicativo de la teoría del intercambio de información de Wosbt (1977), toma
en cuenta que los grupos humanos manipulan los estilos de acuerdo con el contexto
social, ecológico e individual. El estilo entonces, no constituye una consecuencia pasiva,
sino una decisión consciente y una respuesta adaptiva al medio. El estilo seria portador
de mensajes invariables y recurrentes. Los atributos serían más importantes si el
receptor está más lejano (Ardila, 1996:98). Estas afirmaciones se corresponderían con la
teoría de Hodder quien se refiere a que los estilos de los artefactos distribuidos en el
espacio, brindan una pista que relata una escala de cooperación y dependencia entre
comunidades (Hodder, 2009:181).
75 Ver el anexo de imágenes explicativas.
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 75 ~
Estas relaciones pueden ser concernientes al ritual como lenguaje vivo que no sólo se
representa sino que alude a concepciones del mundo desde lo ideológico.
Realizamos esta alusión al material cerámico de la Guajira, ya que este sector constituyó
una región de importantes contactos e intercambios lo cual evidencia su material
arqueológico, con presencia de material Malambo asociado a unos estilos insulares, los
cuales se encuentran por la zona Caribe hasta la región de Malambo76 (Ardila, 1996:200).
Este lugar de confluencia de vínculos entre la zona Circum-Caribe puede determinar
contactos entre las poblaciones de lengua Arawak migratorias desde la Amazonia que
subieron hacia la región de las Antillas, además de encontrarse en cercanía con
poblaciones del grupo Macrochibcha en las cuales el icono del murciélago se ha
estudiado (Plazas, 2014). Este lugar resulta útil para continuar planteando hipótesis
alrededor de los contactos entre comunidades de ambos grupos lingüísticos.
Este estudio da cuenta de cómo el material arqueológico se pone de manifiesto como un
puente para comprender una ideología que trasciende los límites del lenguaje hablado,
para explorar vínculos ideológicos de comunicación con el medio ambiente y el paisaje,
observando la cultura material como vehículo significador portador de estéticas que
transcienden y comunican filiaciones rituales que pueden cambiar y modificarse pero
donde el símbolo ejerce un poder relacionado con la naturaleza y el entendimiento con
ella.
El murciélago ejemplifica un enlace de significaciones y encuentros, ya que se representa
cómo un símbolo vivo bien sea en el material cerámico, lítico u orfebre en el que se lo
personifica. Su importancia radica en que su ser vivo habita y transita estas zonas,
76 El autor refiere en su estudio arqueológico de la Guajira lo siguiente, “La información disponible (refiriéndose a su estudio), indica un modelo de relaciones interétnicas basado en una estructura política de carácter segmentario y jerárquico, en una compleja red de alianzas e intercambios entre unidades sociales menores.[…] Una versión similar de este modelo ha sido la propuesta de Arévalo y Wagner (1983:54-55) para explicar afinidades y diferencias entre las sociedades relacionadas con la tradición malamboide. En él se establece una esfera de interacción del noreste de Suramerica que incluiría parte de las Antillas Mayores y, en particular, los sitios Chicoides de República Dominicana, Las Tortolitas de Venezuela y Malambo en Colombia. Este tipo de modelo parece adecuado para explicar las interrelaciones que ocurrieron en el noreste de América del Sur y en el Cinturón pericaribeño […], todo indica que fueron el producto de modelos de interacción regional, extendidos desde la región amazónica.” (1996:200-201)
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 76 ~
comunicando por medio de su vuelo en algunos momentos del año, las condiciones de
alimento y subsistencia propicias para las culturas que habitaban la zona, las cuales
presentaban un patrón de habitabilidad del territorio estacional en muchos casos.
Estas comunidades tenían ritmos estacionales de territorio en algunos periodos del año
para cultivar en zonas donde la tierra fuese más apta para cierto tipo de alimentos. Hay
que recordar que el ecosistema de la Sierra Nevada de Santa Marta y de la zona Caribe
presenta un medio ambiente que oscila entre bosque tropical seco y húmedo y las
condiciones climáticas pueden variar considerablemente según la cantidad de lluvias al
año. El murciélago entonces podría funcionar como marcador climático evidenciando con
su presencia o ausencia, la abundancia o escasez de agua y alimento.
Las representaciones cerámicas por su parte nos pueden indicar que los murciélagos
representados corresponderían77:
1. A las variedades hematófagas que son tres especies y se encuentran presentes
en la zona: Desmodus Rotundus, Diphylla Ecaudata y Diaemus Youngi. Estas
especies pertenecen a la familia Phyllostomidae y a la subfamilia Desmodontinae.
(subfamilia de hábitos alimenticios hematófagos). Aunque la mayoría de las
especies de la familia Phyllostomidae presentan como características
representativas la hoja nasal prominente, en el caso de estos individuos su hoja
nasal modificada puede asemejarse a la de un cerdo. Este rasgo se observa
claramente en fragmentos y en vasijas completas, donde se muestran apéndices
modeladas a un extremo de las vasijas, que en su mayoría son de tipo globular lo
que se puede pensar como un claro ejemplo de la relación vasija-útero en el
mundo Kogi.
Ejemplos de este tipo de morfología de nariz que posiblemente estarían
relacionadas a estas especies son los fragmentos del:
77 Para revisar en detalle las formas que se explican en este apartado y sus correspondencias observar los anexos Ilustraciones.
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 77 ~
Grupo 1.a fragmentos 1-3-8-9-10-11-12-13-14 y 15. Aunque se podrían
establecer subgrupos siendo:
-Las 8 y 9 muy similares que se destacan por su realismo, parecidas a 10 y 11.
Estos fragmentos presentan orejas puntiagudas casi unidas sobre la parte
superior de la cabeza, presentando 10 y 11 una mandíbula más salida.
-Las 12-13 y 14 tienen la misma representación con orejas redondas en los
extremos y el fragmento 15 aunque similar a las anteriores presenta unas
modificaciones del rostro en el que es posible detectar un ángulo inclinado,
pudiendo retratar otro animal. Llama la atención que esta forma sólo está
presente en la colección del MUUA78 tanto en este fragmento como en piezas
completas del Grupo 2.b las vasijas 9 y 10. Que presentan unos caracteres
anómalos respecto a las demás piezas revisadas.
2. Otras especies posiblemente retratadas serían otros individuos pertenecientes a
la familia Phyllostomidae de las especies: Artibeus, Phyllostomus o Sturnira cuya
hoja nasal destaca en sus rasgos, representada por un triángulo.
-En los fragmentos de personajes híbridos hombre murciélago:
Grupo 1.b Figuras 4-5-7-8-9-10. Grupo 5.a Figura 4. Grupo 7 Figuras 1 y 2
-Dentro de las representaciones en vasijas:
Grupo 2.b Figura. 1. Grupo 2.d Figura 6
-Y en un grupo especial de ocarinas con representación de murciélago en las que
el énfasis principal se realizó en el rostro.
Grupo 5.c Figuras 1-2 y 3
78 Museo Universitario de la Universidad de Antioquia.
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 78 ~
Se destaca que las investigaciones precedentes relacionan la nariguera tubular
doble o sencilla con el criterio de hoja nasal, así que tenemos unos objetos con
esta característica:
Grupo 1.b Figura 2 y 9.
Y en los instrumentos musicales Grupo 5.a Figuras 1 y 2 Grupo 5.e 3-4 y 6.
3. Otra familia representada sería la de hábitos insectívoros como los Molossidae en
los cuales son característicos los ojos pequeños y lo más visible es su hocico.
Además son especies de tamaño pequeño. Un claro ejemplo de este animal
representado serían: Grupo 3 cuenco pieza 1. Y del Grupo 5.f los pitos, piezas 6,
7 y 8.
5.4 El murciélago en Mesoamérica y las Antillas
En Mesoamérica:
“Según cuenta un mito, tzinacan (murciélago en Nahuatl) nace del semen y la
sangre derramados por Quetzacóalt en uno de sus autosacrificios. Es enviado
entonces a que muerda el órgano genital de la diosa Xochiquetzal, y una vez que
se lo arranca, lo entrega a los dioses, quienes lo lavan, y de esa agua nacen flores
olorosas. Luego lo llevan al inframundo y ahí Mictlantecuhtli, señor de los muertos,
lo vuelve a lavar y de esa agua nace cempoalxóchitl, flor de los muertos” (Muñoz
Espinosa, 2006:19).
En los “Comentarios al Códice Borgia”, tomo II, capítulo 13, titulado “El viaje a venus a
través del infierno”79. El investigador Seler analiza el viaje al inframundo cuyo
protagonista es el planeta Venus, lo que él a su vez asocia a la aparición de una figura
que muestra el atavió de Quetzacóatl quien transita este submundo. (Seler, 1963:9). Esta
79 Correspondiente a las láminas 26-46 (= Kingsborough 10-1 y 10-69).
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 79 ~
referencia nos hace pensar en la correspondencia de Venus en la mitología Kogi con el
personaje dual de Enduksáma80, madre de Nurlita81.
Ahora bien, la presencia del murciélago en el códice bajo la interpretación de Seler, es
visto como el demonio del lado “Este” vemos aquí el murciélago tzinacantli o bien al
tlacatzinacantli82, hombre murciélago o dios-murciélago. El autor menciona que aunque
no aparece en otros códices es una figura de especial importancia para este mundo
antiguo en regiones maya y otras tribus mesoamericanas.
Este animal se encuentra dentro de los animales que desgarran y Seler hace referencia a
la morfología del animal:
“Vemos sus extremidades cubiertas de piel, entre sus brazos el ala membranosa
guarnecida de picos, unas uñas gruesas y cortas (correspondientes a las uñas del
pulgar y del dedo gordo) encima de las manos y los pies, su cabeza de animal, sus
dientes pequeños y puntiagudos y su nariz de extremo membranoso enhiesto, en
forma de hoja” […] “El cabello oscuro, provisto de ojos, el escudo que lleva en la
región occipital, cuexcochtechimalli, y la banderita de papel son símbolos de la
muerte, atributos del dios de la muerte”83. […] En la imagen correspondiente al
Códice Borgia se reconoce la venda del dios solar, adorno de los chalchíhuitl, el
gorro cónico bicolor, copilli, de Quetzalcóatl y, en la nuca, el adorno de plumas
oscuras que caracteriza este numen” (Seler, 1963:51).
El investigador muestra imágenes distintas de este dios murciélago, que cuenta con unas
características humanizadas en tanto se mantiene de píe con el rostro siempre mirando a
la izquierda. Lo más importante además de contar con las características faciales antes
descritas, es que sostiene en sus manos cabezas humanas cortadas y sangrantes.
80 La importancia de Venus consiste en sus características duales por ser tanto estrella matutina como vespertina asociada con Enduksáma a quien el sol no reconoció. (Reichel-Dolmatoff 1949-1950:255.) 81 Ver Mito de Nurlita. Hijo incestuoso de sol (Reichel-Dolmatoff ,1985:32-36.). 82 Ver anexos de imágenes 83 La itálica es del autor de este texto que lo considera relevante, debido a la referencia simbólica que se establece acerca del dios murciélago con la muerte.
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 80 ~
En el Códice Borgia aunque la imagen varía de las demás representaciones, lleva del
cuello una cabeza humana colgada, lo que Seler considera suficiente para establecer
que se trata del mismo personaje. Otra descripción que no se encuentra en los rasgos
morfológicos descritos por el autor, pero que considero de suma importancia; es la
lengua saliente que en todas las representaciones se halla presente y en la del Códice
Borgia pareciera lamer al personaje secundario que se encuentra al frente de este, en
esta imagen el personaje se muestra en movimiento casi danzante. Esta lengua saliente
se encuentra también en la cerámica clásica mesoamericana84. Y es nuestra opinión que
es posible establecerla como una asociación importante con las figuras humanizadas
Tairona.
Por otro lado, son múltiples las asociaciones del murciélago en varios periodos del
mundo mesoamericano, se dice que desde el año 500 a.C. ya se reconocía un culto al
Murciélago. Por ejemplo en el panteón de Oaxaca se le reconoce asociado a la fertilidad
y al maíz desde el periodo II de Monte Albán (200-300 a.C.) (Muñoz Espinoza, 2006:20);
“en los códices aztecas es un dios también y se le haya relacionado con el culto al maíz y
con los ritos de la fertilidad” (Villa Ramírez, 1976:86). Sus representaciones en cerámica,
piedra y en códices atestiguan su importancia.
En las Antillas
El murciélago sin duda hace parte del panteón totémico animal representado por los
Tainos. El murciélago y la lechuza, se simbolizaron en piedra y barro, estos animales se
corresponden con los “opias” o espíritus de los muertos que, carecen de ombligo y según
la mitología durante el día están recluidos y por la noche salen a pasearse, comiendo
guayaba. De acuerdo a las crónicas españolas que Oliver cita, hay una mención de estos
espíritus cuya forma es de seres humanos femeninos o masculinos, estos últimos se
asocian al murciélago, ya que “desaparecen metiendo sus brazos en los arboles” (Oliver,
1997:136).
84 Ver anexo de imágenes.
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 81 ~
Es importante resaltar que el señor de los difuntos para los Tainos sería de apellido
guayaba, llamado Maquetaurie Guayaba. De manera que el murciélago de nuevo estaría
asociado a la muerte, a la oscuridad y a la noche, territorio explicado por Oliver como un:
“momento de inversión (díanoche) en que bajo el control (cultural) mágico inherente a
los rituales y ceremonias sagradas, el hombre común y corriente puede transcender lo
ordinario y experimentar con todos sus sentidos (gracias a la cohoba) el mundo
metafísico y extraordinario.” (Oliver, 1997: 137). Según estas observaciones podemos
inferir que el murciélago pudo ser representado con objeto de algunas prácticas rituales y
su encarnación humana parece haber tenido una connotación más permanente en el
imaginario de la población personificado en el imaginario de las “opias”.
Su representación es recurrente y “la temática cefaloforme es el motivo central de la
creación artística taina. Ya sea antropomorfo o zoomorfo ambas combinaciones a la vez.
El contorno de la cabeza y los órganos sensitivos que en ella residen están destacados
con mayor detalle y amplitud que el resto del cuerpo y las extremidades” (García Arevalo,
1977:16,19). 85 En el arte Taino de la Republica Dominicana es posible hallar vasijas
naviformes de boca elíptica, con una banda decorativa entre el cuerpo y el borde. El asa
está representada por una cabeza modelada de murciélago con decoración incisa y
presenta dos brazos estilizados.
“En los modelados cerámicos las expresiones cefaloformes son
extremadamente abundantes, combinándose con los motivos geométricos
incisos y punteados que generalmente lucen en su parte superior a
manera de banda decorativa. Tales motivos, considerados a todas luces
simbólicos más que decorativos, son de gran simetría bilateral y es nuestra
opinión que guardan una relación directa con las representaciones
figurativas que fungen en asas, las cuales en muchos casos, deberían
tener cualidades totémicas” (Garcia Arévalo, 1977:16,19).
Los motivos de este material cultural corresponderían al periodo Chicoide, ubicado en la
región insular de las Antillas en el extremo oeste de Puerto Rico y cuyo punto principal se
85 Ver anexos de imágenes arte Taino.
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 82 ~
ha ubicado al este de Santo Domingo (Del olmo frese86). Este presenta unas fechas
similares a las del periodo Tairona y remite a la denominada cultura Taina, como
referencias arqueológicas vale la pena destacar que:
“el espacio Caribe fue definido en una secuencia cultural de desarrollo que iba
desde tribus consideradas marginales, hasta alcanzar el desarrollo Circum-Caribe
en algunas regiones de las Antillas Mayores. Respecto a estas últimas prevaleció la
idea de que solo constituía una continuación del desarrollo de las culturas de selva
tropical que las habían poblado en un período anterior. Esa posición se hizo cada
vez más cerrada (Rouse 1992:31-37) al desarrollar un punto de vista que,
consciente o inconscientemente, limitaba los orígenes de las culturas
precolombinas antillanas solo a las Tierras Bajas de Sudamérica y a los
alrededores de los bancos del río Orinoco” (Ulloa Hung, 2013:24).
Es posible entonces, que esta región también estuviese vinculada con Mesoamérica
ideológicamente ya que analogías etnográficas y etnohistóricas refieren prácticas del
ritual del juego de la pelota (Del Olmo Frese). ¿Podría tener que ver con las ideologías
de las que hace parte el murciélago?. Ya que otro de los símbolos asociados a este
animal en el área maya, estuvo ligado al ritual de decapitación; “la cabeza trofeo”,
dentro de un complejo simbólico que incluye la guerra y el juego de pelota87 (Muñoz
Espinosa, 2006:19).
86 http://www.icp.gobierno.pr/documentos/programas/ae/La%20Cultura%20Taina.pdf 87 Hay menciones de una relación entre el juego de la pelota, el ritual de decapitación y el murciélago. Presente en el “Popol Vuh Hunanpú” e interpretado por Seler se analiza la figura del murciélago como el decapitador en el Códice Borgia (1961). Al respecto también ver el texto de Lopez Oliva, “El ritual de la decapitación y el culto a las cabezas trofeo en el mundo maya”, 2013.
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 83 ~
6. Conclusiones
Dado el estado de las fuentes y de la información dentro de las colecciones visitadas no
fué posible darle respuesta a la pregunta de investigación de tal manera que las
conclusiones acerca de la observación del cambio sociocultural en el área Tairona
respecto a las representaciones de murciélagos son:
En el área arqueológica Tairona, se han establecido tres tradiciones alfareras en donde
es posible observar la figura del murciélago representada en la cerámica. La primera, un
periodo Malambo aproximadamente desde el 1000 a.C. a inicios de nuestra Era
(Langebaek, 1987:84); de cerámicas modeladas con apliques zoomorfos y presencia
estilística de modelos incisos (Angulo, 1981; Langebaek, 1986,1987). Investigaciones
previas han encontrado vínculos con zonas como las Antillas “serie Chicoide”. La
presencia de este estilo cerámico hacia la Guajira está asociado al temprano “Primer
Horizonte Pintado”, en Venezuela a “Las Tortolitas” y a la cerámica de la cuenca del
Orinoco (Ardila, 1996). Esta cerámica temprana del Formativo suramericano, estaría
relacionada al consumo de la yuca como fuente principal de alimento (Langebaek, 1987)
y “estas tradiciones han sido relacionadas por casí todos los autores con la expansión
arawak (Lathrap 1970; Oliver 1989, 1990)” en Ardila, (1996:174).
La segunda ocupación alfarera se denomina Nahuange (200 al 900 d.C). Este periodo
presentaría estrecha relación estilística con el tipo “Hornoide” de la Guajira emparentado
con el “Segundo Horizonte Pintado V-VII d.C” asociado a su vez con alfarería de la costa
venezolana (Ardila, 1996). Esta cerámica presenta formas bulbosas y una combinación
de cerámica incisa y pintura positiva (Langebaek, 1987:86), se ha relacionado a cambios
regionales con Momil (Reichel-Dolmatoff 1965:120 en Ardila, 1996:181) y la introducción
de la mano de moler objeto vinculado al consumo del maíz (Langebaek, 1987: 32-33).
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 84 ~
Por último, el periodo Tairona (900-1600 d.C.), se considera como la tradición alfarera
más representativa de la zona de La Sierra Nevada de Santa Marta, por su consolidación
estilística logrando un auge cultural expresado en sus objetos materiales, (bienes de
prestigio), que tanto en cerámica como en orfebrería lograrían un impactante desarrollo
tecnológico y en sus representaciones se destaca de manera recurrente el concepto del
chamanismo ejemplificado en la elaboración de objetos rituales y personificados en las
figuras del chamán, lo que en conjunto puede mostrarnos una clara alusión a su
cosmología. Para este entonces sus diseños arquitectónicos denotan un crecimiento
demográfico y la consolidación de estructuras de jerarquización social (Giraldo, 2010).
Por otro lado, según evidencia arqueológica de La Guajira (Sitio San Ramón), poco
después del año 950 d. C. se establecerían alianzas con los grupos de la Sierra Nevada
de Santa Marta, que se reflejarían en lo religioso “como parece indicarlo la popularidad
de los apliques de murciélagos en la cerámica negra bruñida” (Ardila, 1996:123). Sin
embargo, podemos hallar el murciélago en la cerámica del periodo Horno como se
observa en esta fotografía (Ardila, 1996:fg.52) y en la cerámica Malambo, se encuentran
piezas con esbozos de posibles murciélagos (ver anexo, piezas Malambo).
Ahora bien, respecto al material cerámico revisado del periodo Tairona, las
representaciones de quiróptero se corresponden morfológicamente con el género
hematófago perteneciente a la familia Phyllostomidae, cuya característica es una hoja
nasal prominente. Aunque específicamente en la subfamilia Desmodontinae se presenta
una modificación de la hoja nasal que podemos describir “en forma de cerdo”. Esta
representación se muestra con naturalismo en muchos fragmentos y en los apliques de
las vasijas globulares o aquilladas con asa, que están presentes en la zona hasta la
región de la Guajira.
Las vasijas globulares estarían relacionadas con el útero femenino símbolo de la madre
tierra. El murciélago hematófago está aún presente en las narraciones indígenas sobre la
menarquía femenina y a la sangre con la que se hacen los bebes (Reichel-Dolmatoff,
1949-1951; 1977:195; 1996:289); de manera que cobra sentido encontrar su presencia
en los apliques modelados de estos objetos.
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 85 ~
Por su parte el principio de la fertilidad podría pensarse como un concepto del mundo
intermedio entre la vida y la muerte. Bien conocido y asimilado por los actuales Kogis,
para quienes la fertilidad rige su cosmología, refiriendo sus rituales y fiestas como un
acto regularizador de “bailar para no morir” y así fertilizar la tierra (Reichel-Dolmatoff,
85:130-140).
Continuando con el análisis comparativo del murciélago, podemos decir que se observan
otras representaciones de quirópteros de la familia Phyllostomidae en su estado hombre-
murciélago, esta vez con una hoja nasal similar a un triángulo o al miembro genital
masculino erecto, lo cual sería una clara alusión a la fertilidad que iría en relación
masculino-femenino88. Esta relación dual, se explicaría ubicando al murciélago vinculado
con lo femenino, aunque en la mayoría las piezas cerámicas y orfebres se encuentra
como una figura que personifica al hombre investido de poderes fertilizadores, debido a
su relación con las aves solares89.
Es posible entonces, que para las culturas prehispánicas que representaron estas
criaturas, el murciélago fuese un ser respetado por sus afinidades morfológicas con el
humano y que los antiguos pobladores de estas regiones, reconocieran variedades de
estas criaturas, las cuales en sus formas difieren mucho las unas de las otras.
Se debe resaltar que el murciélago filostómido nectarívoro de la subfamilia
Glossophaginae90; morfológicamente presenta una lengua muy larga en comparación con
su cuerpo y podría ser de gran importancia en los ciclos reproductivos de las plantas de
las que se alimenta relacionándose, a su vez, con los caracteres estacionales de la
región, migrando por amplias zonas geográficas del Caribe. Esto ubicaría esta especie
88 El triángulo como símbolo, expresa la unión de tres lados, la triple naturaleza del universo y al estar ubicado con la punta hacia arriba simboliza la vida, el fuego, la llama y el calor (asociación con lo másculino). Puesto que hacia el lado contrario la punta hacia abajo evoca el principio de lo femenino, la matriz. (Albert de Paco, 2003:362). 89Eliade, 1968:138; Reichel-Dolmatoff, 2005. 90 Dentro de esta subfamilia encontramos estas especies en la zona: Lonchophyla robusta, Lichonycteris obscura, Glossophaga longirostris o Leptonycteris Curasoe
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como un posible indicador de cambios estaciones, que el poblador Tairona o Maya pudo
haber interpretado como parte de su calendario horticultural91.
Llama la atención que esta subfamilia habita y transita por su carácter migratorio, las
regiones de Mesoamérica, algunas islas de las Antillas, la costa norte de Colombia y
Venezuela, lugares donde es posible rastrear material cultural asociado al murciélago.
Esta relación entre el animal y el territorio, nos hace suponer que a pesar que de las
especies puedan variar de un lugar a otro. Para el humano precolombino el observar
especies similares puede haberlo motivado a clasificarlo dentro de su sistema de
asociaciones debido a la importancia ecológica que tiene en el bosque tropical que cobija
las zonas donde encontramos nuestro personaje representado.
Es clave resaltar que la importancia de este icono, radica en la presencia de variedad de
quirópteros en las regiones del trópico, que cuentan con unas características medio
ambientales particulares, permitiendo a este mamífero evolucionar hacia la diversificación
de su alimento. Algunos de ellos son asociados a periodos de floración y de cosecha, lo
cual pudo ser interpretado por los antiguos pobladores de estos lugares como un
marcador climático y fertilizador natural de la tierra.
Finalmente, consideramos que la región Tairona da cuenta de un tránsito representativo
de este animal que pasa de las variaciones morfológicas animales a transformarse en
una criatura hibrida con humano. Imagen que puede pensarse, no solamente definida
como hombre-murciélago, sino como un ídolo que representa una fusión de propiedades
animales seguramente contenedoras de poderes místicos esotéricos, donde el vuelo del
murciélago es transcendente en el paso del Inframundo al Supramundo, como categoría
de transformación metafísica de los poderes personificados por el Chamán, quien media
dentro de su comunidad por medio de rituales fertilizadores, la función ecológica de
reestablecer el equilibrio entre el mundo de la naturaleza y el mundo místico residencia
de muertos y ancestros.
91 Se reconoce que “entre los mayas el culto al dios Murciélago estaba ampliamente difundido. El cuarto mes del calendario maya, en que se celebraba una fiesta en su honor, llevaba el nombre de Zotz murciélago” (Muñoz Espinosa, 2016:19). “En los códices aztecas es un dios también y se le relaciona con el culto al maíz y con los ritos de la fertilidad” (Villa Ramírez, 1976:86).
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La representación de la figura del murciélago resulta siendo un elemento particular y
especial, ya que podría brindar pistas acerca de las rutas ideológicas y de intercambio
cultural que pudieron haberse dado en la zona norte de Suramérica y Circum-Caribe,
como un lugar de confluencia de culturas y lenguas. En este caso, es claro que
podríamos hablar de relaciones entre dos ocupaciones humanas: unas de lengua arawak
y otras de habla chibcha donde se evidencia su papel en la iconografía.
A nivel simbólico y haciendo uso del recurso etnográfico es posible identificar una
relación entre el mito de Nurlita, primer murciélago de la creación Kogi, con Venus
estrella matutina y vespertina, del cual sería su hijo (un hijo de la dualidad, un ser cuya
característica principal sería tener incorporados dentro de sí, los principios de la dualidad
y con ellos su conocimiento). La importancia del murciélago está en personificar un
principio metafórico dual y dicotómico de fuerzas, la oscuridad porque sus hábitos son
nocturnos y la luz porque tiene el poder de ascender por medio del vuelo aunque no sea
un ave.
Su otro poder consistiría en poseer naturalmente el don de “ver”, de esta forma el
sacerdote murciélago podría tener el poder especial de “ver” en la plena oscuridad, como
puede ser el caso de los Mamas Kogi que reciben la formación tradicional heredada de
los antiguos taironas, con rutinas de aislamiento y ayuno en la oscuridad.
Por otro lado, debo mencionar que aunque trabajar con las colecciones de museos
representó una tarea compleja por las limitaciones que implica tratar de contextualizar e
interpretar piezas sin procedencia arqueológica. Realizar este tipo de investigaciones,
genera nuevas alternativas frente a la exploración del material cultural, que como
patrimonio material y arqueológico de los colombianos92 puede ser visto como un
testimonio de los continuos cambios e intercambios de conocimientos que se dieron en
las poblaciones del pasado; éstos que tanto técnicos como estéticos e ideológicos, son
92 “El patrimonio arqueológico comprende aquellos vestigios de la actividad humana y aquellos restos orgánicos e inorgánicos que, mediante los métodos y técnicas propios de la arqueología y otras ciencias afines, permiten reconstruir y dar a conocer los orígenes y las trayectorias socioculturales pasadas y garantizan su conservación y restauración” Ley 1185 de 2008. Extracto de Museo del Oro. Una mirada desde el patrimonio arqueológico. 2012. Bogotá. Banco de la Republica-Museo del Oro.
El murciélago en el material cerámico Tairona
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mediados por la imagen como fuente de transmisión de ideas y contienen un valor
simbólico aplicable en el cotidiano si se descifran los mensajes que personifican.
No obstante, aunque no ha sido el objetivo de este texto abarcar la presencia de este
símbolo en zonas geográficas más extensas como la región del Amazonas, o al interior
de otras comunidades de Colombia y Brasil, consideramos importante continuar
ampliando los estudios sobre la mitología de este animal en las comunidades vivas sobre
todo para explorar las relaciones con este símbolo vivo que transita como animal siendo
un importante marcador ecológico y también una posible vía para entender fenómenos
como la migración ideológica, tecnológica y estilística.
Consideramos importante también, realizar estudios al interior de las comunidades
acerca del cómo ven ellos el patrimonio que se encuentra en los museos e instituciones
que custodian estos objetos y realizar actividades en conjunto que arrojen luces sobre la
interpretación de los elementos simbólicos inscritos en los artefactos arqueológicos o
etnográficos, de manera que puedan ser los mismos descendientes de estas antiguas
culturas portadores de esta simbología, quienes contribuyan a la difusión y educación
hacia el respeto de su conocimiento místico y ecológico.
El murciélago en el material cerámico Tairona
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~ 101 ~
Mapa 2. Dispersión de las placas aladas
Tomado de: Catálogo Museo del Oro Tairona- Casa de la Aduana. 2014. Bogotá. Banco de la
República-Museo del Oro. Este mapa muestra los lugares arqueológicos asociados a las placas
aladas con fechas de datación.
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 102 ~
Mapa 3. Tribus precolombinas de La Sierra Nevada para el año 1950
Tomado de: Reichel-Dolmatoff. 1953.
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 103 ~
Mapas. 4-5- 6 Dispersión de las familias de murciélagos de arriba hacia abajo:
Vespertilionidae, Thyropteridae y Phyllostomidae
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 104 ~
Mapas. 7-8-9 Dispersión de las familias de murciélagos de arriba hacia abajo:
Noctilionidae, Natalidae y Mormoopidae
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 105 ~
Mapas. 10-11-12 Dispersión de las familias de murciélagos de arriba hacia
abajo: Molosidae, Furipteridae y Emballonuridae
Mapas tomados de: Murciélagos de Colombia. 2001. (Fuente Hill y Smith 1984)
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 106 ~
Mapa. 13 Presencia del Dios Murciélago en Mesoamérica
Tomado de: Arqueología Mexicana Vol. XIV. Muñoz.
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 107 ~
Ilustraciones del murciélago en Mesoamérica I
Ilustraciones en Códices que representan a Tlacatzinacantli, el murciélago arrancador de
cabezas, el genio del Este. En orden de arriba hacia abajo:
Fig.1. Códice del Vaticano; Fig. 2. Códice Fejérvary-Mayer; Fig. 3. Códice Borgía.
Tomado de: Comentarios al Código Borgía II, Seler, 1963.
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 108 ~
Ilustraciones del murciélago en Mesoamérica II
Representaciones del murciélago en distintos periodos.
En orden de arriba abajo, izq. a der. Fig. 4. Códice Fejérvary-Mayer pg. 45 foto: Marco Antonio
Pacheco; Fig. 5. Representación de un murcielago en una vasija del maya clásico Foto: Catálogo
Dioses del Mexico antiguo; Fig. 6. Nazareno, Oaxaca Foto: Carlos Blanco; Fig. 7. En el Occidente.
Periodo Clásico, Nogueras, Colimas. Foto: Rafael Doniz;
Fig. 8. Murciélago, Periodo Clasico. Museo de Antropología de Xalapa, Veracruz. Foto: Teresa
Muñoz.
Tomado de: Arqueología Mexicana Vol. XIV. Muñoz.
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 109 ~
Ilustraciones del murciélago en Las Antillas
Fotografías de vasijas Tainas periodo Chicoide. 800 al 1500 d.C.
De arriba hacia abajo y de izq. a der. Fig. 9, Fig. 10, Fig. 11, Fig. 12.
Tomado de: Museo Arqueólogico Regional Altos de Chavon, Republica Dominicana.
http://altosdechavon.museum/index.html
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 110 ~
Fotografías de máscaras
Máscara Muluku
Máscara Hesei
Tomado de: “Mitología Kaggaba”. Chávez. En Boletín de Arqueología, vol. II, Números 5–6,
Bogotá, enero–diciembre 1947, pp. 423–520.
El murciélago en el material cerámico Tairona
~ 111 ~
Cerámica de la Guajira
De arriba hacia abajo y de izq. a der. Fig. 13 (Fig. 52), Representación modelada de un
murciélago, Periodo Horno. Fig. 14 (Fig. 42), Fragmentos de cerámica Riohacha negra
pulida. Y Gráfica 1. Tabla de cronologías sobre fechas radiocarbónicas de la Guajira.
Tomado de: Los tiempos de las conchas, Ardila, 1996.
Grupos de piezas
Grupo 1. Fragmentos
Grupo 1.a Fragmentos de Cabezas de Murciélago
1
2
3
4
5
6
7
8
Musa-TA0000 Musa TA0001
Musa TA6365
Musa TA0537
MO C10259
MO C10260
Fr.Icanh A.G-Cinto
MO C00659
9
10
11
12
13
14
15
16 MO
C00644 M.Nal
88-XII-119 Créditos Museo
Nacional
M.Nal a-70-1-2352
MO CT10860
Musa TA0536
Fr.Icanh S.G
Pueblito
MUUA 10769
M.Nal 89-VIII-103
Grupo 1.b Fragmentos de Humanos-Murciélago
1
2
3
4
MO C01569
MO C00640
MO CO7531
Créditos Museo del Oro
MO C10845
5
6 7
8
9 10
MO C10226
MO C10344
MO C11167
Ex.Sala B.
MO C03116
MO C10342
Créditos Museo del Oro
M.Nal P-5
Ex.Sala B.
Grupo 2. Vasijas Grupo 2.a Vasijas con ángulo y/o asa de canasto 2.b Vasijas con base anular, globular con cuello y vertedera
1
2
3 4
5
MUSA TA6354
MUSA TA 0777
MUSA TA2718
MUSA TA2717
MUSA
6 7
8
9
M. Nal A-70-I-2373
M. Nal 70-I-2375
M.Nal A-70-I-2374
MUUA
1
2
3
4
5 UMAG C0784
Creditos UMAG
UMAG C0526
Creditos UMAG
UMAG C0980
Creditos UMAG
UMAG C0988
Creditos UMAG
UMAG C0989
Creditos UMAG
6
7 8
9
10 UMAG C0980
UMAG C0991
MUUA 12163
MUUA 1263
M.Nal T-25
Grupo 2.c Vasijas Naviformes
1
2 3
4
MUSA TA 11128
MUSA MO C02623
MO C02707
5 6 7
8 MO
C02621 Ex.Sala B.
MO C02622
Creditos Museo del Oro Ex. Sala S.M.
M.Nal A-70-I-2371
Ex. Sala
UMAG C0668
Creditos UMAG
Grupo 2.d Vasijas Tetrápodes
1
2
3
MUSA TA 9657
MO CO1577
MO C01378
4 5 6
MUUA 89
M.Nal A-85-XII-2716
----- Gairaca
Lleras 1985:115 REF. Plazas, 2014
M.Nal A-86-VII-2752
Grupo 3. Cuencos
1 2
3
MUSA TA9710
MO C01381
UNIMAG C0690
Creditos UMAG
Grupo 4. Copas
1 2 3
MUSA Ex.Sala B.
M.NAL 44-II-4663
UMAG C0268
Creditos UMAG
Grupo 5. Instrumentos Musicales
Grupo 5.a Ocarinas con Forma de Hombre-Murciélago
1 2
3 4
MUSA TA9658
MO C02315
Ex.Sala B.
MO C10364
Creditos Museo del Oro
MNAL Ex.Sala B.
Grupo 5.b Ocarinas en Forma de Murciélago
1
2 MO
C10299 MO
C10301 Ex.Sala B.
Grupo 5.c Ocarinas con Representación de Murciélago
1 2 3
MO C07504
MO C07512
MO C07524
Grupo 5.d Ocarina en forma de testículos
1
2
3 MUUA MB705 Bonda
REF. Bulla Endiablada
MO C01067
MO C01068
Grupo 5.e Flautas y silbatos
1 2 3
4
5 6
MO C05898
MO C10304
MO C01520
MO C10306
MO C10361
MUUA MB3046
Grupo 5.f Pitos
1
2
3
4
5
6
7
8
MO C10307
MUSA TA9725
MO C10271
MO C09717
MO C10272
MO C10274
MO C10275
MUUA MB3048
REF. Bulla Endiablada
Grupo 6. Instrumentos Musicales de Aves Nocturnas
Grupo 6.a Silbatos de Aves en Transformación a Mamífero
Grupo 6.b Silbatos de Buho
1
2
3
4
MO C10295
MO C10291
UMAG C0911
Creditos UMAG
MO C10332
1 2 3 4 5
6
MO C10324
MO C10327
MUUA 162
MUUA MB3045
MO C07513
MO C10326
Grupo 7. Figurinas
Grupo Humanos de lengua saliente
1
2
3
4 5 6
MO C02305
MUSA MUUA MB1345
Créditos MUUA REF. Bulla Endiablada
MO C02312
MO C10312
M.Nal 70-I-2352
Pieza lítica tallada
1 2
MO C02306
Ex.Sala B.
MO C00736
Ex.Sala B.
Cerámica Malambo y Ranchoide
Grupo Líticos
1 2
3
4
MO L0690
MO L1906
M.Nal PS-52
Ex.Sala B.
M.Nal 46-XIV-6522
Ex. Reichel-Dolmatoff Pueblito Ex.Sala B.
1
2 3
MUUA 0087
UMAG C1088
Creditos UMAG
UMAG C1076
Creditos UMAG
M.Nal Ranch 511
Ref. Ardila 1996:177
Grupo Orfebrería
1
2
3
4 5
6
MO O1630001 Ex.Sala B.
MO O2426901 Ex.Sala B.
MO O16584
MO O23822
Ex.Sala B.
MO O29379
MO O13977
Ex.Sala B.
Ref. Son los textos donde aparecen estas piezas o informes asociados.
Créditos indican que los derechos de las piezas corresponden a las instituciones
Ilustraciones
Musa TA0000
Musa TA0001
Musa TA6365
Musa TA0537
MO C10259
MO C10260
MO C00659
M.Nal 88-XII-119
Musa TA0536
MUUA 10769
MO C01569
MO C00640