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2012
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EL NACEDOR
Apuntes desde la
militancia Los Compadres del Horizonte
Revista nº1
Buenos Aires
Octubre de 2012
El Nacedor Eduardo Galeano
¿Por qué será que el Che tiene esta peligrosa costumbre de
seguir naciendo? Cuanto más lo insultan, lo manipulan,
lo traicionan, más nace. Él es el más nacedor de todos.
¿No será porque el Che decía lo que pensaba, y hacía lo que decía?
¿No será porque eso sigue siendo tan extraordinario, en un mundo donde
las palabras y los hechos muy rara vez se encuentran, y cuando se
encuentran no se saludan, porque no se reconocen?
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Índice
Dando a luz a la escritura. 4
Entrevista al Centro Cultural – Casa del Pueblo – América Libre. 5
EL PIONERO, Fernando Birri 18
Breve análisis del origen y el programa
del Nuevo Cancionero en la Argentina. 25
El arte y su función social hoy.
Un cuestionamiento desde la teoría hacia lo concreto. 27
Las telecomunicaciones deberían considerarse un lugar de soberanía. 34
Rodolfo Walsh: entre la ficción y el testimonio.
Fragmentos de un trayecto hacia el intelectual comprometido y militante. 39
La educación en el territorio. 49
El humanismo del ―Che‖ o las condiciones subjetivas para la revolución. 59
Niñez en riesgo y minoridad criminal. Apuntes para iniciar el debate. 71
Dando a luz a la escritura
Aquí estamos, una vez más, dando luz a nuevos proyectos. Pensando y
repensando nuestras prácticas, nuestra lucha. Aquí estamos renaciendo,
reproduciendo la lucha desde las palabras, desde el texto. Vimos la necesidad,
vimos la posibilidad, nuestro propio proceso las generó. Empezamos a escribir.
Porque en este trayecto recorrido, la experiencia y el crecimiento, nos obligaron a
plasmar en el papel lo realizado, lo reflexionado y aprendido de tanto andar.
Así decidimos hacerlo. No para fijar palabras muertas, inertes, con un
significado único. Mal habríamos aprendido del ―Nacedor‖, del compañero y faro
en muchas de nuestras prácticas como lo es Ernesto ―Che‖ Guevara, si
pretendiésemos fijar las palabras, hacer de ellas una realidad única, si interpretar,
a través de ellas la realidad, sin interpretarlas a ellas a través de la realidad. Es
que la realidad cambia y con ellas los significados.
Es por esto que, lo que aquí nace, es un insumo para el intercambio. Un
insumo para que nazcan una, diez, mil posturas que se pongan a consideración,
que se intercambien desde un sincero objetivo de entendernos, de construir desde
las coincidencias e ir limando las diferencias. Es por esto que lo que aquí nace no
es un programa rígido, no. En esta revista no se encuentra la ―receta para cambiar
la realidad‖ de los Compadres del Horizonte. Aquí se encuentran ideas,
profundizaciones, análisis y experiencias de quienes día a día llevamos adelante
la lucha desde la Casa de la Cultura, pero también de aquellos con quienes nos
encontramos en la lucha, aquellos que comparten con nosotros, con los
Compadres un camino de lucha, una trayectoria conjunta, un camino desandado.
Es que se trata de un tiempo de escritura y formación. Un tiempo de
hacernos una pausa activa, mientras sostenemos la lucha en salud, educación,
cultura, vivienda, trabajo y todos los espacios en que la misma es imperiosa; para
pensar cómo llevarla a cabo, hacia dónde la queremos dirigir, para recuperar
nuestras experiencias y las mejores tradiciones de lucha. Para llevar a cabo
prácticas más pensadas, mejor reflexionadas, más efectivas.
Nuestro es el deber de renacer constantemente, como luchadores, como
la lucha misma, sosteniendo la tradición del Che y de tantos otros compañeros
que están o no están pero siguen estando. De ese deber surge ―El Nacedor.
Apuntes desde la militancia‖, dispuesto a renacer, todas las veces que sea posible,
para contribuir a esta lucha indeclinable, a esta lucha que sólo subsiste a
condición de renacer.
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Entrevista al Centro Cultural – Casa del Pueblo –
América Libre.
Mar del Plata, Provincia de Buenos Aires, Argentina, América del Sur Desde América del Sur, Argentina, Ciudad de Buenos Aires, Parque Patricios, Los Compadres del Horizonte:
Desde hace 3 años algunos espacios culturales autogestivos y
autónomos de la Argentina, nos lanzamos a la aventura de construir un
espacio común de encuentro y articulación, los compas del América
encendieron la chispa, y seguido muchos comenzamos a intentar avivar ese
fueguito, que de a poco empieza a calentar.
En esta oportunidad nos encontramos con Tatu y Gonzalo, y a través de
ellos intentaremos conocer e intercambiar un poco más sobre la historia, el
proyecto, el trabajo, el contexto y la visión de la realidad que vive y construye el
América, un centro cultural que lleva ya 5 años de existencia, y que funciona
en un edificio público que permaneció en desuso durante diez años y que
lograron recuperar a partir de la lucha y la organización.
Conocerlos a ellos es también conocernos a nosotros, y a tantos otros
colectivos con los que nos sentimos identificados en su hacer y pensar.
Esta vez el encuentro, no por casualidad, se da en otro marco de
articulación, el III Encuentro Nacional de la COMPA, espacio que también
compartimos.
La larga charla que pudimos darnos casi no tuvo silencios, aunque
pasó volando y de seguro nos quedó más afuera que adentro. No puede ser de
otra forma, es que lo vivido desde estas experiencias genuinas de construcción
es de una intensidad tal, difícil de sintetizar… haremos el intento…
Somos muchos los compañeros y compañeras que entendemos que
desde la cultura se puede aportar a construir un mundo mejor, somos muchos
los que intentamos rescatar lo positivo de las experiencias de lucha de nuestro
pueblo y enterrar aquello, que ya sabemos por demás, no dio ni dará resultado.
El 2001 nos marca, nos estalla en las manos, y cómo jóvenes conscientes de la
explotación y el sufrimiento de nuestro pueblo, nos empuja a construir nuestro
propio camino, a transitar nuestros propios errores, a ser protagonistas de
nuestros aciertos, a construir los cambios desde abajo.
¿Cómo surge el América?
Gonza: Nosotros somos un grupo que veníamos laburando ya en la
universidad y en varias experiencias allá en Mar del Plata, el laburo más fuerte
que hacíamos era estudiantil, universitario básicamente, con alguna experiencia
en secundarios pero básicamente universitario, algunos compañeros que estaban
pretendiendo en algún momento conformar un laburo sindical, y muchos y
muchas compañeras que venían laburando desde lo artístico cultural, sin un lugar
propio digamos, sin un local o lugar físico específico nuestro. Todo este proceso
se empieza a laburar en 2005 con todo lo que fue la cumbre de los pueblos en
MdP en contra del ALCA y de Bush, ese proceso, como un proceso de
alejamiento de ciertas práctica que nosotros veníamos compartiendo o ciertos
espacios en los que veníamos estando, y la necesidad de empezar a tener una
referencia más concreta, un espacio físico más concreto donde laburar. A partir de
esto, sale la posibilidad de tomar el edificio del ANSES, en la calle 20 de
Septiembre y San Martín, y la posibilidad de no referenciarlo directamente al
espacio político del que nos estábamos yendo, ni tampoco al que estábamos
queriendo construir, sino darle una identidad propia como centro cultural, como
AMÉRICA LIBRE. En ese espacio confluimos la mayoría de los compañeros que
veníamos haciendo estos tres laburos, identificando los tres más fuertes: laburo
universitario, sindical y cultural. Tuvimos casi un año previo de estudiar
posibilidades de lugares. Esto es algo que definió mucho al espacio, un espacio
que lo logremos a través de una toma, una acción directa como tomar, recuperar
decimos nosotros, un espacio en desuso durante 10 años, abandonado por el
estado directamente, la desidia del estado completamente materializada. Después
de la toma fue empezar a construir este espacio que hoy ya tiene 5 años.
Los contextos cambian, cada ciudad, cada pueblo, cada paisaje define
necesidades distintas, y al mismo tiempo, la historia nos encuentra a muchos
redefiniendo nuestro hacer, nuestro pensar, nuestra forma de organizarnos, y
en el lugar que sea, construyendo nuevos caminos…
Gonza: En 5 años ha pasado muchísima gente, muchísimos compañeros y
compañeras y nuestro laburo básicamente, es el sostenimiento del centro cultural
con todo lo que eso implica, la actividad cultural y artística por un lado, a través
de talleres, charlas, seminarios, de toda índole y de cualquier tipo de disciplina
artística, desde tango, folclore, teatro, circo, por nombrar algunas que se han
hecho y se siguen haciendo. Pero lo que a nosotros nos define es ser parte de
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una experiencia producto del 2001, como una tradición que se empieza a
instalar de romper con las lógicas de la vieja izquierda, de la izquierda partidaria
particularmente, y esta idea de poder empezar a transitar una nueva
experiencia, de construir una izquierda autónoma e independiente, no solo
del estado, de la iglesia o de los sindicatos, sino también de los partidos políticos
tradicionales, experiencia que antiguamente nosotros habíamos hecho. Si de
definiciones podríamos hablar, somos autónomos, y nos inclinamos por una
práctica política autogestiva, autónomos de cualquier tipo de espacio de poder,
y autogestiva en el sentido de que somos actores principales de la construcción de
nuestra propia política, a través de nuestra asamblea que es el espacio de
referencia y de toma de decisiones, legitimado dentro del mismo espacio. La
asamblea semanal o quincenal que tenemos nosotros en el espacio es la que nos
permite delinear la política, lo operativo, lo estratégico, lo que es a largo plazo,
eso siempre ha sido la característica de nuestro espacio, y después la definición a
través de comisiones de trabajo, de distinta índole y que con el paso de los años
ha ido variando. Dentro del América tenemos una organización, como
“biodegradable” constantemente, adoptamos una forma y por ahí es la
forma con la que laburamos durante uno o dos años y cuando vemos que eso
ya no da resultado, nos ponemos a debatirlo, a considerarlo y a generar otro
tipo de iniciativa. Cuando recién entrabamos al América, más allá de la
asamblea que es el espacio donde definimos, había muchísimas comisiones de
trabajo, propias del primer contexto: comisión de prensa, de relaciones políticas,
etc. Después fue el laburo específico, que tomó con la impronta artística dentro
del lugar, a través por ejemplo de una comisión de teatro que se dedicó en esto 5
años a parar las dos salas que tenemos, abajo y arriba en el tercer piso, y así
constantemente, como la del laburo con la biblioteca, pensando y repensando, y
dándole un dinamismo a la construcción del espacio.
Tatu: y al mismo tiempo generando grupos de trabajo concreto para
determinadas actividades específicas, cuando se hacían los encuentros de
muralistas, o grupos de trabajo pensando los festivales del otro cine. Cuando
surge la idea de hacer los festivales del Otro Cine, surgen con esa impronta, más
allá del festival internacional de cine que se hace en MdP, pensar otro cine que se
podía proyectar en el América a la gorra con películas que no se pasan en la tele,
ni en el festival y demás, a las que se pueda acceder. Y así es como se armó
también, el primer Encuentro Nacional de Espacios Culturales Autónomos,
se pensó primero en la asamblea, y se armó un grupo de trabajo concreto a
pensar eso: a qué centros culturales invitamos, con qué impronta, de qué forma
organizarlo, a quiénes invitar al pre encuentro para poder pensar el encuentro
entre todos. Más allá de las comisiones que funcionan todo el año, los grupos de
trabajo se forman para un fin específico y cuando termina el fin, esa comisión
puede seguir o no. En compadres debe pasar lo mismo, todo el tiempo el mismo
andar te va redefiniendo, en lo que hacés, lo que decís, lo que pensas, y eso
implica directamente en cómo te organizás, la necesidad por ahí de una
asamblea quincenal, o de repente que la coyuntura te implica una asamblea
semanal, o aparte de la asamblea semanal, plenarios mensuales, todo el tiempo
estás redefiniendo la forma de organizarte en función de la actividad, la cantidad
de gente y la forma que tenés para manejarlo.
Gonza: siempre manteniendo ejes básicos como la autonomía y la
autogestión, y lo público dentro del espacio. El carácter de lo público del
espacio también es algo que nos define, en cuanto a que el espacio está
abierto siempre y cuando tu aporte sea justamente eso, venir a aportar, a
participar, a sumar, críticamente incluso, mejor bienvenida la critica que la
obsecuencia con respecto al espacio. También destacar que el proyecto original
del espacio fue algo que desde la toma en adelante, cobró tal legitimidad y tal
reconocimiento que fue mutando pese a los promotores del espacio, en el
sentido de que tiempo después, nos hemos visto haciendo cosas que jamás nos
imaginamos que podrían llegar a pasar en el espacio que pensábamos. Un
ejemplo de esto es la impronta teatral que ha tomado el lugar; hoy el A.L. como
sala de teatro independiente es una de las salas referenciadas, que produce,
expone, fomenta y alienta la construcción del teatro independiente dentro de la
ciudad. Si bien muchos de los que entramos ahí veníamos haciendo experiencias
en talleres o conformando elencos, la impronta teatral que tomó, fue a través de
la enorme cantidad de elencos y grupos de teatro que se hicieron parte y cargo del
lugar. Fueron cosas que se dieron con el paso del tiempo, no era algo que
nosotros dimensionáramos a priori, se fue dando a partir de la incorporación de
un número mucho más amplio de que el originalmente éramos.
El abrir caminos, el transitar experiencias genuinas de construcción,
muchas veces va llevando a situaciones que aunque buscadas, no son
planificadas, que trasciende la especificidad inicial de la construcción y que
inician nuevos procesos de aprendizaje, de reflexión y acción. Ese sentido
básico de la solidaridad, esa búsqueda constante de ir hacia los otros, de
generar espacios de confluencia que nos plantean a todos nuevos desafíos…
Gonza: Nosotros seríamos 30 o 40 personas las que ocupamos el lugar
durante los primeros días y meses, después eso explotó, nos recontra excedió
en todo sentido, desde lo artístico, lo cultural, lo político, las relaciones con el
resto de las organizaciones, y por ahí actualmente, seguimos laburando a full
con la impronta artística que tiene el lugar, pero también haciéndonos cargo
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de un montón de discusiones que en estos 5 años, nos hemos dado desde lo
político, y que hoy en día estamos empezando un proceso de vernos más
multisectorialmente, no quiere decir que estamos pensando en construir una
herramienta multisectorial desde el espacio, pero sí empezarnos a pensar de otra
manera. Tres años de historia en común con los Sin Techo, que es una
organización territorial de MdP, que su lucha nos ha marcado profundamente y a
ellos la nuestra también, hay un vínculo muy estrecho con estos compañeros,
también con compañeros del Frente Popular Darío Santillán, con la CHIP que es
un colectivo de arquitectos, con La Grieta, compañeros con los que compartimos
la construcción de la COMPA en MdP, empezar a pensarnos más en este
sentido como un espacio de participación pero no solamente desde lo
artístico y lo cultural sino también vinculado con movimientos sociales, de
universitarios, trabajadores, desocupados, trabajo territorial, estamos en ese
camino, obviamente sin descuidar el laburo artístico y cultural, que es la
impronta del espacio y sigue siendo lo que prevalece. En nuestras asambleas le
damos más cabida que antiguamente a ese tipo de discusiones: lo nacional, lo
local, las instancias necesarias de articulación con otros espacios, básicamente
para poder trascender nuestro trabajo cultural y artístico, nosotros concebimos a
la cultura o al arte como una herramienta de transformación, pero sabemos
que no solo desde ahí esa transformación va a ser posible, sino que es el arte
o lo cultural vinculado con lo político, con lo territorial, con lo sindical, lo
estudiantil y por eso la apuesta enorme que le hacemos a la COMPA y al espacio
de articulación que compartimos en MdP con los Sin Techo y estas
organizaciones que mencionamos.
Tatu: y en ese sentido lo que nos caracteriza, además de recuperar el
espacio, es recuperar espacios dentro del América, que es un lugar muy grande
que todavía tiene muchos espacios que no los pudimos recuperar y que no tienen
un uso concreto, hace dos años recuperamos dos aulas donde ahora funciona el
bachillerato popular, que el año pasado tuvo sus primeros egresados, o ahora se
recuperó un lugar que estaba totalmente descuidado para que funcione el primer
productivo de trabajo en el A.L. Primero se recuperó el cine, que también
funciona como sala de teatro, después se recuperó el palomar, que Zanón donó
todos los cerámicos para hacer el piso donde funciona circo y teatro, se recuperó
un lugar arriba para que funcione el taller de pintura, la galería que solo
funcionaba para muestras se recuperó para que funcione el taller de folclore, todo
el tiempo repensando los espacios para que tengan mucho más uso de lo que ya
tenían, al lado de las aulas del bachi se recuperó un baño que se usaba como
depósito para que no tengan que bajar, recuperar la cocina, recuperar el garaje
que era para acumular cosas y ahora la biblioteca funciona en el garaje, el
cuartito de los niños. En el sentido de la multisectorialidad, poder darle el
espacio al bachillerato popular, al productivo, y todo el tiempo dándole esa
vuelta de rosca para que funcione mucho más que artísticamente.
Gonza: eso me parece que es producto de un proceso de 5 años de laburo,
estamos muy satisfechos en cuanto a lo genuino de esto, es producto de una
relación con una organización de vecinos de un barrio, después la vinculación
con un grupo docente que termina instalando un Bachillerato Popular dentro del
América, siendo parte específica del América, compañeros que de repente
empiezan a cuestionar las lógicas de laburo y deciden laburar de forma
autogestiva sin patrón. Todo ese tipo de cuestiones que nos van llevando a pensar
en esta idea de multisectorialidad, fue un proceso, y como justamente es un
proceso también cobra más validez, desde la energía que se le pone, a verlo
como algo necesario y no impuesto, que no sabemos de dónde viene, sino
que es producto de nuestra propia experiencia. En ese sentido la COMPA y el
ENECA para el América son dos puntos estratégicos desde lo nacional y desde lo
local este espacio que compartimos con estas organizaciones que el eje que nos
aglutina es la lucha por la vivienda en MdP. Mar del Plata es una ciudad donde
los índices oficiales de la municipalidad a través de sus estudios, data de
alrededor de 10.000 familias sin vivienda.
Tatu: teniendo en cuenta la particularidad concreta de Mar del Plata, que
durante el verano hay mucho trabajo súper explotado, de muchísimas horas
pagando poco, al mismo tiempo de que hay un montón de casas vacías, que se
usan para verano, cuando hay un montón de gente sin vivienda y sin trabajo.
Mucha gente puesta en función del pescado y el sistema de explotación que tiene
la industria y la empresa pesquera, llevan a que todo este tipo de luchas implican
las particularidades concretas de MdP. Hay un montón de terrenos fiscales donde
se podrían construir casas. Desde este espacio de articulación que
mencionábamos, se dieron una serie de luchas, que se profundizaron en enero y
que terminaron, la semana pasada, con la asignación de los terrenos para generar
dos cooperativas de trabajo que construyan las casa para 60 familias. El A.L.
tuvo una participación muy activa en estos procesos de lucha por vivienda
digna, que después de tres meses y tras un desalojo muy violento, desencadenó
en 60 familias viviendo en el A.L. Esto nos llevó a replantearnos mucho más el
uso del América, desde la necesidad concreta de la gente en ese momento de vivir
en ahí y como nos adecuábamos a eso, que desembocó en tres años de
articulación, con una nueva lucha y nueva toma, y desde ese sentido nuestra
vinculación con lo territorial.
Gonza: y también con lo que nos une con la Casita del Pueblo, de este
espacio de articulación, anclada ahí en el barrio Pueyrredón, que nos permite
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tener vínculo con lo territorial. Nosotros estamos en un lugar geográfico muy
particular, a 7 cuadras del centro de la ciudad de MdP, una parte de la ciudad que
casi que no carece de casi nada por decirlo de alguna forma, y esa necesidad de
poder trascender el espacio geográfico, a través de vincularnos con otras luchas.
Algo muy particular que nos ha pasado, es que pese a nosotros, porque es
algo que no fomentamos directamente, fue convertirse en una referencia
producto de haber tomado un lugar. La relación que hemos tenido con los Sin
Techo, la hemos tenido con un montón de otros espacios. Con los trabajadores
del puerto que en cierto momento tuvieron un conflicto impresionante, los
fileteros que es como el escalafón más bajo de la industria del pescado, que
generó un vínculo increíble, incluso con el América yendo a militar al puerto, o
con compañeros de Sadowa (frigorífico que quebró dejando a la mayoría de sus
laburante en la calle), y que vinieron a la asamblea del América a plantearnos su
conflicto, pidiéndonos nuestra solidaridad. A lo largo de los 5 años nos ha pasado
mucho eso, y a partir de esto, empezar a trascender lo específicamente artístico.
Cuando nos encontramos compañeros de organizaciones culturales
autogestivas, solemos sentirnos identificados más allá de las particularidades
del lugar donde se esté, eso excede la identificación que puedan tener dos
grupos cualquiera, en ese sentido, si bien ha habido intentos e ideas desde
distintos grupos, el América ha logrado materializar la propuesta de un espacio
que puede llegar a encontrarnos a muchos y muchas…
Tatu: Esa identificación nos pasa con Compadres del Horizonte, con el
Birri de Santa Fe, con el Olga Vázquez en la Plata… Y desde ahí surge, la
necesidad de esa identificación poder materializarla en un encuentro nacional
anual, que nos permita no solo una relación más directa, sino una forma de
ver como aglutinar todas estas ideas, todos los pensamientos, todas las
formas que tenemos de transformar la sociedad, pensarlas y repensarlas en
conjunto, poder pensar un encuentro que nos permita no solo el encuentro
mismo, sino una forma de poder proyectar una política, proyectar una forma de
ver la cultura, una forma de que la cultura abarque esa multisectorialidad, poder
pensarla en conjunto, poder pensarla en esta sociedad tan fragmentada y que
fomenta esa fragmentación, poder encontrarnos en este espacio que nos articule,
que nos encuentre y que se pueda proyectar una política conjunta, cultural y de
toda la multisectorialidad que nosotros vemos, que la cultura la trasciende y la
aglutina en algún punto, desde ahí la idea de hacer el primer ENECA en MdP, el
segundo en el Centro Cultural El Birri en Santa Fe, y ahora se está pensando el
tercero en el Centro Cultural Olga Vázquez. Sobre todo como podemos ayudar y
formar parte de los procesos que son los espacios culturales. Ahora en particular
está la situación del Olga, que se les vence la ley de expropiación, y ver de qué
forma podemos ayudar, estar, que haya un vínculo mucho más directo, y la forma
de encontrar ese vínculo, fue a través del ENECA.
Gonza: Creo que las experiencias de los centros culturales, surgen a partir
del 2001 en adelante. Esto a modo personal y creo que desde los compañeros y
compañeras que componemos el América, hay un reconocimiento de que
somos experiencias que después del 2001 ponemos en cuestión las viejas
formas de organización de la izquierda argentina, y que hoy en el encuentro
de la COMPA se charló, por ejemplo en la intervención de Cieza cuando hablaba
del pecado original de la izquierda argentina o de los vericuetos de la izquierda
argentina. Me parece que a nosotros el América, compadres, el Birri, y la
cantidad de centros y colectivos culturales que fuimos parte del primer y segundo
ENECA y todos los que faltan ser parte de ese espacio, nos marca el
cuestionamiento a las viejas prácticas de la izquierda más ortodoxa, partidaria si
se quiere y dentro de esa gama puede entrar cualquiera. Hoy por ejemplo, me
quedó sonando algo que decías: cómo el centro cultural funcionando de mil
formas diferentes, de sociedad de fomento, de merendero, de biblioteca, de
espacio de reunión para grupos que no tienen lugar propio, eso es muy propio de
nuestros espacios y de estas organizaciones, esa idea de construir desde el cero
prejuicio, decir bueno acá estamos, somos esto y estamos dispuestos a
construir con todo el mundo, por lo menos así lo pensamos nosotros, y así
nos pasó. En el América me vi atravesando momentos que años atrás en otra
estructura y en otros procesos, jamás me lo hubiese planteado, entendido o
aceptado incluso, es ese romper con viejas prácticas y formas. El 2001 es el
punto de partida, y las mismas experiencias que surgieron: asambleas rotas o
fragmentadas por estas viejas prácticas, partidos en plazas cagándose a piñas por
un puñado de personas del pueblo argentino movilizado en la calle y
comprometido con la situación que se estaba atravesando en ese momento. Me
parece que nosotros somos eso, el resultado: hasta acá llegamos con esta
forma de organizarnos, con esta forma de intervenir, con esta forma de
concebir al sujeto pueblo transformador de su realidad, me parece que
nosotros de alguna forma venimos a aportar una nueva visión de quién es el
sujeto realmente transformador, o el sujeto revolucionario de un pueblo, de
una sociedad, venimos a poner en debate eso, y no solo a ponerlo en debate,
sino a tomarlo, cambiarlo, modificarlo. A lo largo de estos 5 años, hemos
sufrido chicanas de lo más pelotudas como ―van a hacer la revolución con
malabaristas‖, o con ―artistas plásticos‖, o ―haciendo pulóveres de lana‖… y sí,
seguramente, el malabarista, el cirquero, el teatrero, el obrero de mameluco,
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son sujetos válidos todos por igual, y me parece que para la transformación
social en Argentina, en el continente americano y en el mundo, es necesario
el sujeto pueblo en su conjunto organizado y yendo para adelante, eso puede
llegar a cambiar la situación en la que vivimos. Para cerrar la idea, me parece que
nuestros espacios vienen a romper con eso y el ENECA es justamente, como la
aventura de poder unificar a todos esos espacios. Eso fue lo que nos hizo
impulsarlo, hacer un mapeo de la realidad política argentina y de repente ver el
emergente de estos espacios, la cantidad de culturales, sociales, comunitarios,
bibliotecas populares que han surgido, y la aventura de decir, articulémoslo. Esto
es algo a largo plazo, porque obviamente no es tarea sencilla, y mucho menos
habiendo solo transcurrido dos años, por ahí el tiempo nos da la razón.
Más allá de las chicanas, a veces se plantean coyunturas a nivel local,
nacional o latinoamericano y se pierde en lo cotidiano de estos laburos, el
norte teóricamente… ¿dónde estamos? ¿Esto está aportando? ¿A qué estoy
aportando? En las situaciones que se plantean en la construcción, cuando hay
que salir a interpelar al otro, y el riesgo muchas veces de ser asumidos como
los pibes buenos que te solucionan algunos problemas, pero la situación
política de fondo, pasa por otro lado…
¿Cuáles son las limitaciones que esta construcción encuentran?”
Gonza: desde mediados del año pasado hasta la actualidad, es algo que ha
estado perturbándonos, pero perturbándonos en el buen y en el mal sentido de la
palabra, de lo que implica la perturbación de alguien, y más de un colectivo de
personas que se plantea transformar la realidad que vive y que viven muchos
miles más. Todo el tiempo nos cuestionamos eso, con respecto a cuánto se está
aportando, cuánto aporta, cuánto aportó, cuánto puede llegar a aportar en el
futuro nuestras prácticas, nuestras formas, nuestros laburos. Si bien no es algo
que lo hayamos planteado, le estamos pudiendo encontrar un rumbo en salir
del aislamiento en lo local, en lo nacional y ni hablar pensando en lo
internacional. Pensar el ALBA de los Pueblos y la cantidad de espacios que lo
componen. En la actualidad lo estamos pensando en el sentido que
hablábamos, empezar a concebirnos más multisectorialmente, y desde esa
concepción más multisectorial empezar a no solo tener vínculo con las
organizaciones porque los Sin Techo necesitan algo y los pibes que hacen teatro
le ponen color, y los que hacen cine van y proyectan. Sino que nos sentamos en
una mesa de laburo a diagramar y delinear política en conjunto, en concreto
con otros actores de la ciudad, con otros actores del país, y para mí eso es lo
que hoy en día nos hace no perder el norte, que es algo que durante los dos o
tres primeros años del América, no estaba planteado pero que empezó a partir del
tercer año a hacernos ruido. Está buenísima la peña, está buenísima la función de
teatro, están buenísimos los talleres, está buenísimo todo lo que podemos llegar a
proponer y a provocar desde este lugar pero ¿cuál es el verdadero lugar? o
¿dónde está el lugar dónde uno realmente puede aportar para que la
realidad pueda ser transformada?, por lo menos intentar esa transformación,
nosotros hoy lo vemos ahí, en esa idea, lo local en esa mesa que conformamos
varias organizaciones y en lo nacional la COMPA y el ENECA. Eso es lo que nos
hace pensar que el rumbo puede llegar a estar por ese lado, en la articulación con
otras organizaciones, más allá del laburo específico que venimos haciendo que no
lo vamos a dejar de hacer nunca, es nuestra impronta y nuestra identidad, pero sí
pensar el trascenderlo. Algo que fue una preocupación durante mucho
tiempo: estamos muy hacia adentro. De la puerta de blindex que nos separa
hacia adentro, sentimos, hacemos y nos pasan un montón de cosas, pero
cuando salimos no sabemos realmente cuánto es el aporte que estamos
haciendo. Además que a veces cuando se peca de pesimista, yo soy muy
pesimista, se piensa: ¿cuándo se empieza a dar pasos que realmente nos acerquen
a lo que se quiere? Lo de los Sin Techos, nos ubica en un lugar de decir: bueno
¿la política real, por dónde pasa? En el proceso con los Sin Techos es donde nos
vimos realmente disputando con el estado municipal y provincial un pedazo
de tierra de Mar del Plata que era legítima para estos vecinos y vecinas, que
estaban luchando, tomamos un complejo de viviendas durante tres meses, y en
esos tres meses no había América Libre, Sin Techo… éramos todos lo mismo
realmente, más allá que cada uno sabe de dónde viene, en ese proceso fuimos la
misma cosa, laburamos para lo mismo. Hubo muchísimos compañeros detenidos,
compañeros y compañeras heridos, los compañeros Sin Techo viviendo en el
América, tomamos la municipalidad dos veces, escrachamos la casa de tres
funcionarios municipales, en ese proceso es en el que nos vimos incidiendo
realmente en la sociedad, por lo menos a nivel local, que es lo que primero a uno
le preocupa, lo local, la ciudad o barrio en el que uno está. La continuidad de ese
proceso es este espacio de articulación dónde nos reconocemos mutuamente con
compañeros de los barrios de MdP, de la universidad, compañeros con laburos
más técnicos producto de su profesión. Ese es el camino en el que estamos para
que el norte no se nos vaya cada vez más al norte y no nos parezca algo
inalcanzable o imposible de abordar.
Décadas pasadas la cosa era más clara para quien quisiera ver. Había
que luchar contra el pensamiento único impuesto desde el epicentro del
imperialismo, era contundente. Era palpable. El neoliberalismo puro no dejaba
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lugar a dudas, los lacayos estaban a la vista. Lo que se gestaba en la acción del
pueblo, eran los nuevos métodos, las nuevas formas, las nuevas identidades
que el 2001 pariría brutalmente. La coyuntura actual no es la misma. Los
desafíos son otros, al punto de que no siempre quien analiza la realidad de
forma diferente, necesariamente está “del otro lado”, y nos fuerza a ser más
profundos en la prefiguración de la sociedad que queremos.
¿De qué forma los atraviesa el kirchnerismo?
Gonza: A nosotros nos atraviesa de una forma particular, porque
MdP es una reserva muy importante del kirchnerismo y de su política. MdP
está gobernada por Acción Marplatense que es un partido que de la boca para
afuera se plantea como local, vecinalista, que se plantea como gente ―común‖ que
parece que hasta nosotros podríamos ser parte de eso. Esa idea de la ―nueva
política‖, de los jóvenes participando y desplazando viejas estructuras, como un
sabatellismo menos progre y mucho menos de ―izquierda‖. A nosotros nos afecta
desde el lugar de que MdP es una ciudad muy hostil para militar.
Tatu: lo que tiene MdP es que se da una fuerte presencia de Scioli, que
está aliado con el empresario Aldrey Iglesias que maneja los medios de
comunicación y Pulti que es el intendente (bastión de Scioli) que fue quien
vendió el Hotel Provincial, el que le dio a Iglesias la concesión de la terminal, es
como que todas las políticas y bajada de guita de Scioli se invierte por ejemplo en
hacer el nuevo Museo de Arte Contemporáneo, la disputa es con la pata
provincial del kirchnerismo.
Gonza: hay como un madirazgo entre Pulti, Scioli e Iglesia, que es un
cerdo, pulpo, dueño de la mayoría de los medios de comunicación de MdP y de
vastísima cantidad de propiedades incluido el Hotel Hermitage y el Hotel
Provincial, que convierte a la ciudad en un lugar muy complejo desde lo
institucional. Durante el proceso de toma de los terrenos linderos con el Centro
de Integración Comunitario, en el barrio el Martillo, Pulti siempre estaba de
vacaciones, o de viaje, o la hija tenía fiebre. Son gente como Macri, que gobierna
desde la casa con un consenso total y abrumador de la ciudad y de la provincia de
Bs As. Mar del plata es un lugar estratégico para el gobierno provincial y
nacional, ahí se hizo la copa Davis, se va a hacer la Fórmula Uno, toda esa
parte medio pituca que se pretende presentar del proyecto nacional y
popular, MdP termina siendo el escenario de eso. Me acuerdo cuando fue la
copa Davis, millones invertidos en poner el polideportivo a punto, y nosotros
a 5 metros del vallado con todos los Sin Techo haciendo un quilombo terrible
para ver donde estaban las casas de todos los vecinos del barrio Pueyrredón.
Desde ese sentido es complejo, y desde los militantes y las organizaciones,
hemos tenido algún que otro compañero que se ha ido hacia el kirchnerismo, o
hacia lo más ―progre‖ del kirchnerismo, Sabatella, el EDE y todas sus variantes.
Pero nosotros desde nuestro lugar seguimos laburando pese a eso, no es el
macrismo, la verdad que es muy digno pelear contra el macrismo que es una
mierda, pero en cierta medida lo es. Hay una ninguneada generalizada hacia
todas las organizaciones sociales de Mar del Plata, a nosotros, al PO, a la
CCC, a Libres del Sur, a quien sea hay una ninguneada explícita del gobierno
municipal y todo su séquito de garcas que ocupan determinados puestos de
gestión y todo el tiempo se presenta a MdP de una forma totalmente distinta a lo
que es, parece que vas a MdP y toda la gente está feliz, y no pasa nada, y hay
trabajo, y salud, y vivienda, y educación, y de repente todos los fondos y todo el
esfuerzo que se dedica a MdP va a parar a otra cosa. Muchas veces quedamos
recontra afuera, no tenemos una política concreta de combate a eso, más allá
de la específica de los espacios, por ejemplo los compañeros en los barrios
con el Argentina Trabaja, o los planes de vivienda, o bolsones para los
comedores, etc., pero no se trasciende una política de confrontación como
tomar la muni o cortar la calle.
Tatu: pero se especula muchísimo con esto de mostrar a MdP como una
ciudad linda en el verano, o una ciudad para vacacionar todo el año con esto de
los feriados puente, que implica una política de bajada de guita puesta en función
de las 10 calles que están alrededor de la peatonal, se arregló la peatonal en el
2005 para la cumbre, se volvió a arreglar el año pasado, esto de levantar baldosas
para volver a ponerlas para demostrar que se hacen cosas, cuando a quince no
hay luz, hay baches, arreglar las mismas calles año tras año pero no asfaltar el
barrio que queda a cincuenta cuadras. Todo el tiempo es asa careta de Mar del
Plata está re linda y mirá como la dejamos para el verano, y arreglo la costa
todo el tiempo y pongo nuevos faroles y te arreglo la fuente, pero la realidad
es que te alejás del centro y tenemos los mismos problemas del conurbano.
Gonza: Macri también pretende eso, esa idea de la ciudad: ―BA a estar
bueno Buenos Aires‖ pero en realidad… y a nosotros también nos pasa que con
el tachero somos kirchneristas y con los compañeros de la Facultad somos de
izquierda, a nosotros también nos recontra atraviesa eso, y creo que a todas las
organizaciones les pasa eso, en MdP y en la mayoría de los lugares del país
donde hay sectores politizados.
Tatu: Por eso me parece que está bueno más allá de las políticas que
se tengan de espacios como el ENECA o la COMPA, tener en cuenta las
particularidades de los lugares. Esto que se daba en Santa Fe con el El Birri,
cuando se decide tomar la consigna ―Por la recuperación del Espacio Público‖ en
el 2do. ENECA, que es una consigna que discursivamente toma el gobierno de
17 18
Santa Fe, y que en ese contexto necesita ser reformulada. Tener esto en cuenta a
la hora de proyectar una política en conjunto y tratar de sistematizar y compartir
ciertas experiencias concretas de cada ciudad, para al momento de salir a pelear
todos tener en cuenta esas particularidades. Desde el América durante mucho
tiempo tomamos la consigna de la recuperación del espacio público, y la idea de
plaza libre, del América a la plaza. Poder replantear lo mismo bajo diferentes
consignas en distintos lugares. Una articulación que contemple esta diferencia,
esta dicotomía que a veces se da entre el “interior” y la capital, romper con
eso a la hora de proyectar una política.
Gonza: Lo que está clarísimos es que es muy difícil confrontar con el
gobierno municipal en MdP, confrontar en el sentido de obtener una respuesta a
partir de una medida concreta. Nosotros en el proceso, que finalmente se terminó
ganando, lo que se quería que fuera la construcción de estas viviendas, que ahora
también se logró que sean a partir de cooperativas de trabajo de movimientos
sociales de MdP. Pero durante un mes y medio de toma de terrenos fue una vez
un funcionario y se abrió una mesa de diálogo y a la media hora se fue y estuvo
20 días más sin abrirse otra mesa. En ese sentido los tipos hacen y deshacen y
disponen de los tiempos de la gente, de la voluntad y la lucha de la gente como a
ellos se les antoja. Pasa en todos lados lo mismo, pero en MdP es mucho más
duro sabiendo la cantidad de recursos con los que cuenta la ciudad y pensando
estratégicamente lo que implica para este gobierno MdP, que es una de las
ciudades más grandes de la 5ta sección electoral, que tiene 800.000 habitantes y
el gobierno nacional y popular se bancó a full en las últimas elecciones, y Pulti
cuando juró lo hizo por él, no sé quién más y por Néstor Kirchner, las relaciones
son muy estrechas en cuanto a los vínculos. Las últimas elecciones se
especulaban con que Pulti fuera como candidato por el FPV a diputado o senador,
y en el sentido común está instalado esa idea de ―Mar del Plata, la Provincia‖. A
nosotros también se nos dificulta la militancia por cosas como las que se decían
hoy, que los compañeros en los barrios, acompañan, bancan, pero capaz que a la
hora de ir a votar se vota a Cristina por la asignación universal. Este tipo de
cuestiones a nosotros nos complejizan la práctica, al punto de irse no sólo de
nuestro espacio, sino de muchos espacios de la izquierda independiente hacia el
kirchnerismo o el partido de Sabatella. El recorrido es ese, el EdE y después el
kirchnerismo hecho y derecho. Es una complicación para nosotros, pero la
cotidianeidad nos hace perder un poco eso y estar más metidos en los laburos
concretos. Me parece que lo necesario es el equilibrio entre nuestros laburos
de base y una proyección a nivel más local y Nacional.
EL PIONERO, Fernando Birri. Ayelén Desiree Romano Osso
El cine de ficción es la niña bonita dentro de la industria. Hasta tal punto
esto es así que no solemos reparar en el hecho de que la primera producción de
cine creada por los Lumiere en 1895, en Francia, fue nada más y nada menos que
un documental. El origen del séptimo arte, fue documental. La necesidad del
hombre de relatar y registrar su cotidianidad es la chispa que da vida al cine. La
preponderancia argumental, dada con el correr de los años, tiene su razón de ser.
Es, como tantas otras cuestiones, una decisión y una estrategia política.
Las década del 20 y el 30 son sinónimo del auge de la industria
cinematográfica en nuestro país. El mismo gozaba un rápido crecimiento en
materia de producción cinematográfica ya a principios del siglo XX,
convirtiéndose en uno de los principales exportadores a nivel latinoamericano.
Sumado a esto, la crisis económica del 30 en Estados Unidos, obliga al gigante
del Norte a frenar la fabricación de maquinaria e insumos, forzando a nuestro
país a manufacturar sus propios equipamientos y materiales. Es así como se abren
paso diversas productoras que recreando al mítico sueño hollywoodense
construyen parafernales estudios propios.
Nace, en este contexto, el cine de los teléfonos blancos. Las hermanas
Legrand fueron, entre otras, sus abominables referentes. Éste ofreció
realizaciones que tocaron temáticas frívolas, vacías, y que claramente no
apuntaban a las problemáticas sufridas por las clases populares.
A su vez, y en las antípodas de esta propuesta cinematográfica se realizan
obras como: “Viento del norte”, “Kilómetro 111”, “Prisioneros de la tierra”,
“Ya tiene comisario el pueblo”, y “Héroes sin fama” de Mario Soffici, “La
vuelta al nido” de Leopoldo Torres Ríos, “La guerra Gaucha” de Lucas Demare,
y ―Las Aguas bajan turbias” de Hugo del Carril. Entre otras. Obras cuyo
abordaje interpelaba directamente al argentino medio y sus problemáticas
cotidianas.
Este vaivén entre un tipo de cine y otro, aquel que tocaba puntos
sensibles de las clases marginales y aquel que representaba un mundo vano y
superfluo, estuvo presente en el periodo 1920, 1955.
El contexto mundial permitió el apogeo interno dando paso a estas dos
vertientes hasta el año 56, en el que se disuelven las leyes proteccionistas
formuladas por el Gobierno del Justicialismo, habilitando a la industria foránea a
copar una vez más los cines Nacionales coartando la producción Nacional de ahí
a esta parte (no es difícil comprender el por qué de la limitada producción propia
y la cantidad de tanquesI en cartelera en la actualidad).
19 20
Pero la historia no termina aquí. El cine no es sólo la industria.
Paralelamente, solapado, vilipendiado, ha crecido un cine hecho por y
para el pueblo. Un cine propuesto no como entretenimiento, ni centrado en la
estética. Destinado a las clases pobres. Un cine que cuestiona y late. Que habla
del hombre y que no forma las filas de las superproducciones, que se hace a
pulmón y rompe esquema. En nuestro país ese cine fue impulsado por un joven
santafesino…
Fernando Birri vuelve a mediados de los ´50 a Argentina habiendo
transitado una rica experiencia formativa en el Centro Sperimentale di Roma. El
neorrealismo italiano, con Zavattini como su predilecto, fue estimulo y referencia
para este joven que apreciaba la fuerte impronta ―documental‖ del cine de post
guerra. Es así que a su regreso aplica lo aprendido adecuándolo a las necesidades
de nuestro suelo.
Una vez más, resulta necesaria la utilización del arte a disposición de la
denuncia de las injusticias sociales. Birri entiende esto y se pone al hombro la
tarea de transformar el cine en un elemento de contra información.
Y no sólo eso. Además de plantear el documental como herramienta de
expresión de las clases marginales y explotadas, lo plantea como una labor
imperiosamente colectiva.
La teoría deviene en práctica.
En 1956, con Birri como coordinador, se inaugura la primera experiencia
de formación en relación al cine documental en nuestro país: ―LA ESCUELA
DOCUMENTAL DE SANTA FE‖. Lo que empezó siendo un curso de foto-
documental, anexo de la Universidad Nacional del Litoral, se transformó en el
Instituto de Cinematografía (más tarde conocido como la Escuela documental de
Santa Fe)1. La Escuela plantea postura en su manifiesto, donde expresaba:
“El subdesarrollo es un dato de hecho para Latinoamérica, Argentina
incluida.
Sus causas son también conocidas: colonialismo, de afuera y de
adentro.
El cine de estos países participa de las características generales de esa
superestructura, de esa sociedad, y la expresa, con todas sus deformaciones.
Da una imagen falsa de esa sociedad, de ese pueblo, escamotea al
pueblo: no da una imagen de ese pueblo.
1 C. Remedi,“De la Ilusión a la Acción”, Revista Documental DOCA
De ahí que darla sea un primer paso positivo; función del
documental.”2
La primer producción resultante de la Escuela fue la denominada primer
Encuesta social filmada: ―Tire Dié‖. Un documental que narra la vida de los
desposeídos de la ciudad Santafesina. Esta experiencia fue el puntapié inicial del
documental en nuestro país.
El Instituto de Cinematografía de la Universidad Nacional del Litoral
es hoy un hecho físico. Pero en 1956 era apenas una idea. Esta idea nace en
medio de una cinematografía en desintegración, cultural e industrial. Y nace
para afirmar un objetivo y un método. Este objetivo era una cinematografía
realista. El método, una formación teórico-práctica. Para ubicar
históricamente el objetivo, recuérdese que en ese momento la característica
dominante del cine argentino era su “irrealismo”, ya que en ambos extremos
de la producción, tan “irreal” y ajena a la imagen de nuestro país era la
imagen cinematográfica que de ese país mostraban al público los numerosos
filmes taquilleros por evasiva. Cine popular y cine culto eran falsamente
presentados así por esta industria como términos irreconciliables de un
problema, cuando lo que se quería decir, en verdad, cuando se decía cine
“popular” era cine “comercial”, y cuando se decía cine “culto” era cine de
“élites”.3
Los años siguientes vieron nacer a grupos, como Cine de la Base y Cine
de Liberación, conformados por compañeros como Getino, Gleyzer, Solanas,
Prelorán, entre otros. Jóvenes que continuaron consecuentemente la labor
iniciada por Birri, cinematográficamente hablando. El Nuevo Cine
Latinoamericano encuentra en Birri a uno de sus padres. Su radical propuesta
signó la experiencia Documental del País. Su huella y la de muchos otros
realizadores latinoamericanos (Santiago Alvarez, Jorge Sanjines, Glauber Rocha,
Tomás Gutiérrez Alea) representó el origen de una nueva concepción del cine y
del cineasta.
Los días que corren nos presentan una camada de compañeros que
perpetúan la tarea que Birri parió y que las generaciones del 60 continuaron. La
asociación DOCA, de quien hoy Birri es asociado y pájaro patriarca, es su
máxima expresión. El cine documental hoy goza de salud, presencia y
creatividad. Quienes entendieron la proposición de Birri, quienes los consideran
su referente, expresan, a través del documental, las preocupaciones,
2 ―Manifiesto de Santa Fe‖, Documentos. del Inst. de Cinematografía de la Univ.
del Litoral, Argentina, 1964. 3 “Cine y Subdesarrollo” F. BIRRI, 1962
21 22
problemáticas, costumbres y cultura de las clases populares. Hacen de él la
herramienta mediante la cual el pueblo hace oír su voz.
Esto no significa que no padezcan los obstáculos que se presentan a la
hora de hacer cine en nuestro país, más si lo que se quiere expresar tiene
profundo contenido político. La historia hoy no es muy distinta a la de principios
del siglo pasado. Las carteleras siguen colmadas de títulos extranjeros y son
pocos los directores Argentinos de ficción que tocan temas sensibles. Mucho ha
sido el esfuerzo que han recorrido los documentalistas para lograr ciertos
triunfos, arrancados al sistema, cuya cabeza es el INCAA. Si el cine documental
tiene hoy vastos e interesantísimos trabajos, desde las distintas Asociaciones y
agrupaciones existentes, fue gracias a la impronta Birriana y a sus sucesores,
quienes repensaron (repiensan) y reconstruyeron (y reconstruyen) el cine.
Quienes, además, incentivaron a las generaciones posteriores a comprometerse
con la tarea del cineasta revolucionario, aquel que tiene una idea en la cabeza y
una cámara en la mano2.
Carta de Fernando Birri a Raymundo Gleyzer
ROMA, 7 DE MARZO DE 1965
Querido Raymundo:
Recibí tu carta. Que ganas de fundirme con vos en
un abrazo la noche de Génova! Por ironía del destino (el mismo destino maligno
y progresista que hizo subir al escenario de Venecia nada menos que al soplón
Lozano, del Instituto, a recibir el "Opera Prima" de "Los Inundados"), esta vez le
tocó subir a recibir tu premio al Presidente de dicho Instituto Nacional de
Cinematografía. Te lo ganaste en buena ley, Raymundo. El film es austero,
económico (instrumental y sentimentalmente económico), claro. No digo valiente
porque me parece obvio. Creo, sinceramente, que se integra -contenutística y
expresivamente- en la línea de fondo del Nuevo Cine Latinoamericano (estoy
tentado a escribir: del único hasta ahora posible cine latinoamericano). Así lo
entendió también el público, que lo recibió con aplausos. Pero sobre todo los
críticos, que están superando ciertas inhibiciones y prejuicios técnicos con
respecto a nuestras nuevas cinematografías que el publico todavía no ha superado
(las mismas inhibiciones y prejuicios que no fueron capaces de superar la
generalidad de nuestros críticos en Argentina, cuando la aparición de "Tire die‖).
Con uno de estos críticos internacionales, Novais Teixeira, corresponsal de "O
estado" de San Pablo, en Paris, temimos por un momento que hubieran
interrumpido la proyección, pues se encendió imprevistamente la luz al aparecer
la caja de cartón con la leyenda de la Alianza para el Progreso.
Hicimos investigaciones, fuimos a la cabina y nos dijeron que el film
terminaba allí. Cuando se volvió a proyectar, a pedido de algunos miembros del
Jurado que no lo habían visto (Rouch), el documental terminó, efectivamente,
con la toma de la caja arrastrada con un piolín por el pibito. ¿Termina allí? (No
había palabra "fin").
Escribí a Viganò, solicitándole si me puede dejar la copia, acompañé tu
autorización que le pedí me devuelva por correo. Sé que la cosa no es fácil, en
razón de ese famoso permiso de importación precario, pero no cerraré esta carta
hasta tener una respuesta concreta. Por otra parte, el Reglamento establece
expresamente que todos los films aceptados en la Rassegna tienen derecho a
participar del MIFED (Mercado Internacional del Film, Largometrajes,
Documentales y TV) que se desarrolla en Milán, en abril. He solicitado una
precisación al respecto a Viganó para mi film y lo que sea válido para el mío, lo
haré valer para el tuyo. Puedes imaginarte si comprendo tu problema de pesos
(más que comprenderlo: lo condivido) "maledetti e subito". Pero no es tan fácil la
cosa, sobre todo por la temática de nuestros trabajos. En cuanto a una proyección
en ARCI o Charlie Chaplin, cuenta con ella si obtengo la copia. No querrías
mandarla a la Muestra del Nuevo Cine, de Pesaro? Puedo encargarme, con gusto.
Fernando.
Carta de Raymundo Gleyzer a Fernando Birri
BUENOS AIRES, 9 DE ABRIL DE 1965.
Querido Fernando:
Con gran alborozo he recibido tu carta del 7-3. En ella me
das un juicio muy importante para LA TIERRA QUEMA que te agradezco y que
me sirve en primera instancia para continuar en la lucha, para seguir bregando
por desenterrar de las entrañas del sub-desarrollo impuesto, una clarificación
sobre el imperialismo y sus estructuras nacionales. Es vital en la temática que me
propongo llevar a cabo en mi carrera de cineasta joven, el problema
latinoamericano, o tal vez en mejor escala, el problema de la liberación de
Latinoamérica.
Hay una prioridad en mí por el buceo de los temas que también te
interesan a ti. (Tire-die, Los Inundados).
Las dificultades son múltiples, amen si consideramos que a los tilingos
que hacen cortos psicológicos (cabrones, en esta época) se les hace cuesta arriba
conseguir productor, a nosotros los "resentidos de la sociedad" se nos margina de
un plumazo. Recientemente me han expulsado de un proyecto de la Universidad
de Tucumán por "militancia".
23 24
Estoy indignadísimo por lo que contás en la carta: a LA TIERRA
QUEMA le han cortado cinco minutos de proyección !!! Inaudito. Tal como lo
vistes tú, el film no termina cuando el pibe tira de la caja de la tristemente célebre
Alianza Contra el Progreso, allí el film queda planteado pero aún queda la
llegada del hombre al poblado hacia donde va a buscar un lugar para salvarse de
la sequía. En ese punto se crea la imagen falsa de que la familia al emprender el
retiro soluciona de alguna manera su drama, se va hacia lugares más favorecidos
y chau. Pero el film no es así. El hombre llega al pueblo y la sequía ya ha pasado
por allí. Y los problemas que él tenía en su orden personal se generalizan al tomar
contacto con miles de retirantes. La familia se quedara allí en ese poblado,
mendigando el agua, pero ya no se interpreta como una solución individual. El
problema es colectivo y su solución también lo es. Por otra parte en esa parte que
me han robado se habla claramente de cifras: Cada 42 segundos muere una
criatura, es decir 85 por hora y 2040 por día !!! Digo que en el Nordeste viven 23
millones de seres !!! Y digo también Nordeste descalzo para vergüenza de
América. Aunque eso no sea el motivo de la indignación de los señores árbitros
de la vergüenza, en el final del corto, la madre le coloca al nenito una imagen de
Cristo. El nene la mira, se levanta, la pone de penitencia contra la pared y se
vuelve a sentar, esperando en foto fija. Esto, la gente del Columbianum no lo ha
podido soportar, ha sido más fuerte que sus convicciones de defender un cine
integralmente latinoamericano. En un descaro como jamás escuche otro igual.
Me han censurado en un festival internacional. El colmo. La Asociación de
Realizadores de Cortos ha emitido una declaración denunciando este proceder de
las autoridades del Columbianum. Se le gira una carta a Viganò, pidiendo
explicaciones por ese corte. En caso de que así haya sido, es decir si fuera
intencional, la Argentina se abstendrá de concurrir en años próximos. Aparte te
ruego le hagas saber a Viganò que de ninguna manera aceptaré la devolución del
corto con el robo descarado de esa última parte. Por otro lado si ya te han
contestado acerca de la permanencia en Italia y en tu poder se encuentra la copia,
te pediría que verificaras si el material que te cuento se halla tal cual, y si termina
con foto fija de un nenito al lado de unos bultos está bien.
Notas
I- Se denomina tanque a las superproducciones de Origen Estadounidense.
II- Lema del Cinema Nuovo
Bibliografía
- C. Remedi, “De la Ilusión a la Acción”, Revista Documental DOCA
- ―Manifiesto de Santa Fe‖, Documentos. del Inst. de Cinematografía de la Univ.
del Litoral, Argentina, 1964.
- “Cine y Subdesarrollo” F. BIRRI, 1962.
25 26
Breve análisis del origen y el programa del Nuevo
Cancionero en la Argentina Fernando González Lamber
La presente nota se introduce en un suceso particular y fundamental para
la cultura argentina, como sin duda lo es el Nuevo Cancionero. Para profundizar
en el mismo se intenta aquí plantear brevemente el panorama previo, para luego
hacer foco en cómo y con qué objetivos se desarrolla el proyecto del mencionado
Nuevo Cancionero, pensado y llevado adelante con la destacada participación de
Armando Tejada Gómez, Mercedes Sosa y Manuel Oscar Matus.
La búsqueda de una música nacional de contenido popular, ha sido y es
uno de los más caros objetivos del músico argentino. Sus artistas, desde los
albores de una expresión popular propia han intentado, con distinta suerte,
incorporar la diversidad de géneros y manifestaciones de que disponían a su
sensibilidad con el propósito de cantar al país todo. En la búsqueda de su
expresión, el artista popular adoptó y recreó los ritmos y melodías que, por su
contenido y su forma, se adaptan más totalmente al gusto y los sentimientos del
pueblo.
Esa interrelación entre el artista creador y el pueblo destinatario de sus
obras, dio nacimiento al tango, que sería desde entonces la canción popular por
definición, dada la preeminencia que en lo cultural, social y económico tendría,
también desde entonces, Buenos Aires sobre el resto del país.
Se relega al interior, hombre, paisaje y circunstancia histórica, y el país
acentúa su fachada portuaria, unilateral; es entonces que se origina la división
artificial y asfixiante entre el cancionero popular ciudadano y el cancionero
popular nativo de raíz folklórica. Oscuro intereses han alimentado esta división,
llevando a autores, intérpretes y público a un antagonismo estéril, creando un
falso dilema y escamoteando la cuestión principal: la búsqueda de una música
nacional de raíz popular, que exprese al país su totalidad humana y regional. No
por vía de un género único, que sería absurdo, sino por la concurrencia de sus
variadas manifestaciones, mientras más formas de expresión tengan un arte, más
rica será la sensibilidad del pueblo al que va dirigido.
Hay un país para todo el cancionero, sólo falta integrar un cancionero
para todo el país.
Hasta el advenimiento de buenaventura Luna y Atahualpa Yupanqui, el
cancionero nativo se mantuvo en la etapa de formas estrictamente tradicionalistas
y recopilativas. De este celo por las formas originarias y puras, sobrevendrán
luego los vicios que quieren hacer del cancionero popular nativo, un solemne
cadáver. Pero fue por esta fijación que degeneró en un folklorismo de tarjeta
postal cuyos remanentes se padece: sin vida, ni vigencia para el hombre que
construía al país y modificaba día a día su realidad.
Es con Buenaventura Luna, en lo literario, y con Atahualpa Yupanqui, en
lo literario musical, con quienes se inicia un empuje renovador que amplía su
contenido sin resentir la raíz autóctona. A ese hallazgo se sumará luego el aporte
de músicos, poetas e intérpretes de las nuevas generaciones que, surgidos para
desarrollar la sensibilidad popular, han protagonizado el resurgimiento actual.
El Nuevo Cancionero es un movimiento literario-musical, dentro del
ámbito de la música popular argentina. No nace por o como oposición a ninguna
manifestación artística popular, sino como consecuencia del desarrollo estético y
cultural del pueblo y es su intención defender y profundizar ese desarrollo.
Aspira a renovar, en forma y contenido nuestra música para adecuarla al
ser y el sentir del país de hoy.
El Nuevo Cancionero no desdeña las expresiones tradicionales, o de
fuente folklórica de la música popular nativa en la diversidad de las expresiones
regionales del país. Quiere aplicar la conciencia nacional del pueblo, mediante
nuevas y mejores obras que lo expresen. Busca y promueve la participación de la
música típica y popular natica en las demás artes populares: el cine, la danza, el
teatro, etc., en una misma inquietud creadora que contenga el pueblo, su
circunstancia histórica y su paisaje. Rechaza todo regionalismo cerrado y busca
expresar al país todo, en la amplia gama de sus formas musicales. Alienta la
necesidad de crear permanentemente formas y procedimientos interpretativos, así
como obras de genuina identidad con el país de hoy, que enriquezcan la
sensibilidad y la cultura de nuestro pueblo.
Deshecha, rechaza y denuncia al público, mediante el análisis esclarecido
en cada caso, toda producción burda y subalterna que, con finalidad mercantil,
intente encarecer tanto la inteligencia como la moral de Nuestro Pueblo.
El Nuevo Cancionero acoge en sus principios a todos los artistas
identificados con sus anhelos de valorar, profundizar, crear y desarrollar el arte
popular y en ese sentido buscará la comunicación, el diálogo y el intercambio con
todos los artistas y movimientos similares del resto de América. Apoyará y
estimulará el espíritu crítico en las peñas y organizaciones culturales dedicadas a
la difusión de nuestro acervo, para que el culto de lo nuestro deje de ser una mera
distracción y se canalice en una comprensión seria y respetuosa de nuestro
pasado y nuestro presente, mediante el estudio y el diálogo formativo de nuestras
juventudes.
El Nuevo Cancionero lucha por convertir la presente adhesión al pueblo
argentino hacia su canto nacional, en un valor cultural inalienable.
27 28
El arte y su función social hoy.
Un cuestionamiento desde la teoría hacia lo concreto. Laura Lorena Feijoó
Ha llegado a ser evidente que nada referente al arte es evidente ni el mismo, ni en su relación con la totalidad, ni
siquiera en su derecho a la existencia. El arte todo se ha hecho posible, se ha franqueado la puerta a la infinitud y la reflexión tiene que enfrentarse con ello.
T. Adorno
Este breve ensayo es parte de la voluntad de un proyecto de investigación
iniciado en el 2008 y no acabado, en el cual se llama a reflexionar acerca de la
interrelación del arte y la sociedad actual, desplazando al arte de un
posicionamiento a-problemático analizando la posibilidad de su incidencia sobre
la sociedad, o ―lo social‖.
Sin entrar en grandes debates teóricos, haré breve referencia a la
autonomía del arte en tanto ―aquel concepto de autonomía de la forma como
fundamento del arte moderno‖1 hacia la autoconciencia, es decir a la no
dependencia a modelos ni esquemas anteriores o exteriores a las leyes de su
propia creación y consistencia. Concepto que nace problematizando la necesidad
de la des-jerarquía de las facultades sensoriales y racionales, de la separación
entre forma y contenido, de la disociación entre imagen y praxis.
Un arte con lenguaje propio, que en un principio se ha identificado con la
forma o mímesis y que en un período posterior se determina por la pertenencia a
un campo específico, pero no por ellos separado de las tendencias sociales. A
partir de esta ambigüedad de límites específicos se irá ingresando
progresivamente en la idea de ―autonomía relativa‖, reflexionando en la relación
dentro del campo artístico en la creación social de sus elementos estructurales
que lo constituyen y le dan sentido, como generadores sociales de esquemas de
percepción, pensamiento y acción que a su vez son posibles de ser modificados
por las prácticas mismas o por el contrario, contribuyen a reproducir una
estructura.
Esto sucede concretamente mediante el poder de legitimación lo artístico
(la obra de arte y al artista) que poseen las instituciones como escuelas, teatros,
museos, galerías, salas de concierto, festivales, bienales de arte etc.
Espacios donde se legitima y también circula el artista y su obra, siendo
por esa posibilidad lugares de PODER.
Continuidad o cambio, son variables dentro de la estructura de lo dado,
1 Susana Tambutti, cuadernillo de Historia de la Danza. IUNA 2009.
de lo establecido, que suceden en el terreno de la lucha de las relaciones
diferenciales de poder, tanto material como simbólico.
Orden Social y Arte
El deterioro de las instituciones y la re estructuración del Estado partir
del neoliberalismo hasta hoy (como proceso inacabado), lleva a preguntar cómo
repercute en el campo artístico y cultural, y como los artistas en tanto agentes
sociales, responden, se adecúan o transforman.
Este proceso histórico que conlleva a una reforma del Estado (primero
con la dictadura militar seguida luego de la década del 90) ha dejado al mercado
como mecanismo en la asignación de recursos y servicios, cediendo espacio al
accionar del sector privado cada vez más concentrado y ―globalizado‖. Proceso
que ha sido signado por el retraimiento en la financiación de servicios,
educación, cultura y salud, el desempleo, la precarización y flexibilización
laboral que fractura la anterior subjetividad del trabajador, sujeto de anteriores
reivindicaciones ganadas y de identidad nacional.
Ante esta retirada del Estado el proceso globalizador en lo cultural se
puede notar en la formación de conglomerados multimedia y la proliferación de
los cibermedios, el vaciamiento de espacios culturales y artísticos y la
privatización de la cultura.
En este sistema, los circuitos de circulación artística se dividen entre lo
comercial y lo sublime en su búsqueda de aumento ganancias y legitimación de
un sentidoI.
El arte y el artista entonces se cosifica, la obra se convierte en ―cosa‖ en
tanto arte-mercancía en contraposición a un arte simbólico, nacido de la
necesidad humana y del trabajo, con sus nociones específicas de trazo,
movimiento o ritmo etc., que como tal tiene la posibilidad de cuestionar sus
condicionamientos.
Sin embargo, es de notar en esta última década en ciudad de Buenos
Aires la apertura de muchos espacios culturales, la proliferación de compañías
de danza y teatro independiente, y de obras de arte auto gestionadas tanto en el
circuito alternativo, como en el ―oficial‖, en Hospitales o cárceles, y más aún:
con identidad barrial o militante etc. ¿Cuáles son las motivaciones que dieron
impulso a esta forma de producción o de circulación? ¿Cuál es su relación con el
estado y el sector privado? ¿Cuál es su público? ¿Cuál es su historia?
No somos pocos los que cuestionamos cómo esto se relaciona con el
proceso de legitimidad social, institucionalización y consagración en la
producción local de bienes artísticos y cuáles son las POSIBILIDADES de su
DESARROLLO, y de una voluntad de ACCIÓN primero, y luego de una ―acción
29 30
real o concreta‖ del arte y principalmente del artista, sobre sus condicionamientos
de creación.
Si entendemos al arte como interpretación de la realidad, que se
desarrolla principalmente en el terreno del deseo, y fusiona el acto humano
imaginario con el del trabajo concreto (característica liberadora y transformadora
del creador y de su entorno) a partir de la proliferación de estos espacios
alternativos a lo oficial o comercial, van surgiendo nuevos artistas que
singularizan un estado de lo social y por lo tanto de lo político,
INTERPELANDO también la apropiación de los medios de distribución,
circulación y producción de la obra de arte por parte de una grupo que ejerce el
poder o DOMINA.
El artista es portador de un discurso y de un sentir por sobre lo netamente
discursivo, y de una estética que se concreta relacionándose con los medios
materiales que lo hacen posible. Es que el artista es un ser humano relacionado
con su entorno, dentro de una realidad histórica y de las condiciones de
posibilidad que le dan sentido. Es en este lugar donde el posicionamiento del
artista como ser social y político, participa ineludiblemente en la posibilidad de
cambio y de disputa del sentido, y por lo tanto, del poder.
Estos espacios, sujetos y obras, nacen de una necesidad. Podríamos
preguntarnos por la función social del arte, o si el arte en sí lleva implícita una
función social. Si esta es la respuesta entonces habrá quizás que replantearse o
ampliar nuestro sujeto de análisis.
Cultura y Arte. ―Es verdad que se debe potenciar la producción local de la industria cultural, pero ¿qué hacemos con aquello
que no es industria? ¿Qué hacemos con la experimentación, las escuelas de arte, las orquestas de cámara,
aquello que no es rentable, que no tiene lugar en el mercado, que no genera ganancia y que cada vez parece
importar menos?‖ Ana Wortman
El arte está ligado a la cultura. Y esta se podría definir como formas de
hacer, de comunicarse, relacionarse, esparcirse y de crear objetos que generan
identidad o referencialidad en un grupo social.
Estas formas, que se construyen en un espacio de posibilidades específico
no son solo dadas, sino creadas y modificadas por sujetos concretos, por hombres
y mujeres, por jóvenes y adultos, y por las instituciones que los contienen o los
expulsan.
La realidad neoliberal transformó las posibilidades de producción y
consumo no solo a nivel económico sino que acentuó un diferencial de acceso a
espacios de construcción cultural. Quienes quedan fuera, son los artífices de ―lo
otro‖. La necesidad de otra cultura, otra manera de relacionarse y construir será
tal vez el motor que contendrá al ―otro arte‖ que a su vez desde un proceso
anterior a la década del 90, se concretaba en acciones que apelaban a otro sentido
en sus propios circuitos y escuelas, y que se modifica y amplía a principios del
siglo XXI (Año 2001)
¿Es entonces que este arte, o mejor dicho, estos artistas han contribuido a
modificar el modelo hegemónico cultural? Y es que el arte ―no solo representa las
relaciones de producción; las realiza‖2.
¿Es entonces que esa autonomía del arte, con sus propias características
se relativiza en su necesidad de devenir obra?
Y es en ese proceso de creación que intervienen además del deseo del
creador, de su sentir subjetivo, las condiciones que la posibilitan, los medios con
los que cuenta y los materiales: sus propias condiciones simbólicas y culturales
que le dan sentido. Condiciones que están contenidas por instituciones tales como
Escuelas, Teatros, Galerías, Centros Culturales tanto oficiales o hegemónicas
como Bachilleratos Populares, C. C autogestivos, Espacios Culturales
alternativos como espacios de militancia y resistencia. Estos últimos espacios
donde se exhibe o produce arte como manera de intervenir en lo cultural
rompiendo con la uniformización del mundo.
Podríamos decir entonces que hay una cultura hegemónica y otra (u
otras) que la cuestionan directa o indirectamenteII.
En este complejo entramado de creación, el arte contiene sus propios
medios de producción y sus particulares luchas por el poder, distintos a otros
campos (científico, económico, político). Aunque ninguno está separado del otro,
es indispensable diferenciarlas para poder llegar a una comprensión de su
especificidad. El arte ha llegado a ser una esfera autónoma en sus saberes, la
estética ha nacido como un saber ordenado que le da sentido en sí mismo en el
proceso de secularización iniciado ya desde el renacimiento. Y es este proceso
que le ha creado su propia cárcel social, siendo que la condición
desestabilizadora del arte al ―desnormalizar‖ la realidad y subvertir los demás
discursos parece haber quedado atada a condicionamientos de acceso a lo
instituido, o mejor dicho a lo validado por lo instituido.
Sin embargo ―el arte‖ se escapa de esto. Se escapa de condicionamientos
económicos y políticos concretos, la experiencia artística puede ser en cualquier
espacio y tiempo. La lucha es ideológica.
2 García Canclini ―La producción simbólica‖ Ed. Siglo XXI
31 32
Una aproximación hacia la política del arte ―Es político en la medida en que enmarca no sólo obras o monumentos, sino el sensorium de un espacio-tiempo
específico, siendo que dicho sensorium define maneras de estar juntos o separados, de estar adentro o afuera, enfrente de o en medio de, etc. Es político en tanto que sus haceres moldean formas de visibilidad que
reenmarcan el entretejido de prácticas, maneras de ser y modos de sentir y decir en un sentido común; lo que
significa un "sentido de lo común" encarnado en unsensorium común‖ Jaques Ranciere
¿Cómo se genera el espacio de lo artístico, cuáles son sus objetos y
quienes están valorados como capaces para utilizarlos o criticarlos?
¿Quién escribe las normas de lo que es estético? ¿Cuál es el ―saber‖ o la
―expresión‖ que se sublima?
Parece haber una tensión en las políticas del arte, una es el arte que se
fusiona con la vida, que se eleva a lo colectivo y rompe las barreras que lo
delimitan. Y otra es la de un arte que se construye a partir de tomar conciencia de
las contradicciones de existencia en lo representativo. Pero ambas están
relacionadas y deben conciliarse, aun contradictorias, para intervenir realmente
hacia un cambio.
La experiencia sensible de lo artístico se establece en una instancia de
comunión con la vida presentándose ante la misma y al mismo tiempo, la obra de
arte se diferencia de otras experiencias sensitivas creando un determinado
territorio.
No es posible politizar lo artístico con el solo hecho de realizar un acto
estético, es necesario para producir un cambio o ruptura reflexionar acerca del
por qué hacer. De la misma manera, es acotado representar la vida, y las
tensiones de vida, sin cuestionar los elementos técnicos y discursivos que
constituyen su campo. Es necesario ser crítico ante lo que se considera como arte
en su estructura y las modificaciones que produce su dialéctica con el hacer
meramente sensitivo. Se dice que el arte es liberador y esta es la razón por la cual
si no se tienen en cuenta los elementos antes descriptos su libertad será
condicionada y fácil de ser manipulada.
Podemos pasar a identificar un espacio de puja política en el campo
cultural que se relaciona estrechamente con lo artístico. En este campo prevalece
una cultura hegemónica que legitima ciertas obras de arte y por supuesto, ciertos
artistas. Opacando y velando su poder transformador.
Entonces ¿Dónde quedan aquellos que desde su propia subjetividad en un
espacio histórico común a todos, pero también político, social y económico
distinto a ―esa visión del mundo‖? Porque quedan (por opción o por condición)
fuera de ese orden establecido, crean y se comunican con el mundo brindando su
visión estética y crítica por poseer un cierto entrenamiento en la expresión de su
sensibilidad, de un lenguaje y de la vida.
Muchas veces son los espacios culturales alternos (no solamente físicos
en su devenir histórico), distintos ó contrarios los dominantes, quienes logran
aglutinar esos creadores y esas creaciones. Y a su vez estas creaciones pueden
ser parte de ellos, porque no se recibe ni se crea individualmente, sino
grupalmente, generando una propia representación de lo que llamamos realidad y
elaboración simbólica.
Cuando no, cuando la obra de arte queda en una especie de limbo
material y/o histórico, el sistema hegemónico le da nombre y lo coloca en su
circuito de circulación, tomando para sí un arte que no parece nacer propiamente
de lo instituido o para lo instituido, o dejándolo en el olvido (Un ejemplo de ello
son algunas de las obras del pintor porteño Xul Solar, Ricardo Campani,
Quinquela Martín y los escritores Roberto Arlt, Elías Castelnuovo, Oliverio
Girondo, Armando Tejada Gómez o Roberto Santoro entre tantos).
Queda entonces por seguir pensando y accionando dentro del campo
artístico, y en la relación crítica entre el artista con los espacios culturales. Y
cuál es el compromiso político que estos tomarán con lo artístico, o con el arte y
lo instituido.
Nota
I- Cada civilización de masas en un sistema de economía concentrada es
idéntica y su esqueleto —la armadura conceptual fabricada por el sistema—
comienza a delinearse.
Los dirigentes no están ya tan interesados en esconderla; su autoridad se
refuerza en la medida en que es reconocida con mayor brutalidad. Film y radio
no tienen ya más necesidad de hacerse pasar por arte.
La verdad de que no son más que negocios les sirve de ideología, que
debería legitimar los rechazos que practican deliberadamente. Se autodefinen
como industrias y las cifras publicadas de las rentas de sus directores generales
quitan toda duda respecto a la necesidad social de sus productos.
HORKHEIMER, May y ADORNO, Theodor Dialéctica del iluminismo Ed.
Sudamericana, Buenos Aires, 1988.
II-La lógica cultural del capitalismo contemporáneo remite a
transformaciones en lo macroeconómico, como también en la dimensión cultural
de la vida social y económica, en la reorganización del campo cultural y en la
emergencia de nuevas subjetividades. Por eso en el contexto actual podemos
advertir modificaciones en las prácticas culturales, ya que estamos hablando de
otros sujetos y otra cultura. Ana Wortman ―El desafío de las políticas culturales
de la Argentina‖ Clacso.
33 34
Bibliografía
- HORKHEIMER, May y ADORNO, Theodor Dialéctica del iluminismo Ed.
Sudamericana, Buenos Aires, 1988.
- ADORNO, Theodor Teoría Estética Ed Orbis, 1983
- BENJAMIN, Walter La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica
Publicado en BENJAMIN, Walter Discursos Interrumpidos I, Taurus, Buenos
Aires, 1989
- DERRIDA, Jacques. El teatro de la crueldad y la clausura de la representación.
Anthropos, 1989
- GADAMER, George. El arte después de la muerte del arte en La actualidad de
lo bello. Paidós, 1991.
- GALASSO, Roberto (coordinador) Los malditos, Vol I. Ediciones Madres de
Plaza de Mayo, 2005
- GARCIA CANCLINI, Nestor La producción simbólica, teoría y método en
sociología del arte, Ed s. XXI, 2006
- HEIDDEGUER, Martin El arte y el espacio. Revista ECO, Bogotá, Colombia.
Tomo 22
- RANCIERE, Jacques La parición de lo sensible
- WORTMAN Ana El desafío de las políticas culturales de la Argentina Clacso
Las telecomunicaciones deberían considerarse un lugar
de soberanía Mariano Carril
La reciente recuperación de la participación estatal en YPF a costa de la
salida de la española Respsol plantea una serie de interrogantes sobre la
necesidad de la participación del Estado en cualquier proyecto político que
presuponga inclusión social y redistribución del ingreso en tanto herramientas
para la soberanía política y la independencia económica. En ese sentido, al
margen de los análisis y críticas sobre hasta qué punto la expropiación de Repsol
por parte del Estado va o no en esa dirección, resulta necesario plantear que, más
allá de cualquier decisión de corto plazo en la política coyuntural de cualquier
gobierno, es menester bogar para que el Estado recupere el control de otros
sectores estratégicos de la economía. En este punto, mientras se enarbolan
reclamos sobre áreas como la energética, la minería, etc. poco se dice de las
telecomunicaciones, más allá del rol activo que ha tomado el Estado a través de
programas como Argentina Conectada, la televisión digital terrestre, etc., y de
empresas como ARSAT e INVAP.
Precisamente, las empresas estatales se constituirán en el sostén de uno
de los más importantes proyectos de integración regional, propuesto por la Unión
de Naciones de Sudamérica (UNASUR): el anillo de fibra óptica ideado para
reducir los costos de la banda ancha en Sudamérica. Se trata de una obra que
supone la interconexión de los tendidos existentes en cada país con –
estimativamente- 2.000 kilómetros adicionales, que serían necesarios para unir la
infraestructura ya desplegada. La iniciativa impulsada principalmente por
Ministerio de Comunicaciones de Brasil, contempla acuerdos entre las estatales
ARSAT de Argentina, Telebrás de Brasil, CANTV de Venezuela, ANTEL de
Uruguay, CNT de Ecuador, ENTEL de Bolivia y COPACO de Paraguay.
Integración Regional. Los recursos para esta nueva infraestructura –que
ascenderían a US$ 100 millones- provendrían de aportes de las empresas
estatales, en un modelo de cofinanciamiento con entidades como la Corporación
Andina de Fomento (CAF), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el
Fondo Financiero para el Desarrollo de la Cuenca del Plata (FONPLATA) y el
Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES).
La construcción de un anillo de fibra óptica sudamericano está
acompañada por la creación de puntos de interconexión de tráfico o NAP (por sus
siglas en inglés) para los ISPs locales -que a su vez entren en contacto con puntos
a nivel regional- y con la instalación en Sudamérica de centros de distribución de
contenidos.
35 36
La idea general de un anillo que ayude a reducir el costo de los enlaces
internacionales y bajar las tarifas de banda ancha plantea una respuesta de
soberanía ante la hegemonía estadounidense en Internet: actualmente, el 80% del
tráfico de Latinoamérica pasa por Estados Unidos y el impacto que tiene el uso
de enlaces internacionales en los precios finales es del 35%. Esto se produce
porque la falta de una política de interconexión de NAP y también por la
ausencia, tanto de producción de contenidos locales como de espacios de
almacenamiento (data centers) para los mismos, dos cuestiones de las cuales el
proyecto de UNASUR toma nota para buscar soluciones. Se trata de apuntar a la
promoción de contenidos regionales para contrarrestar la hegemonía de los
grandes centros de producción cultural.
Lo que se busca es seguir la misma línea que la adopción del estándar de
Televisión Digital Terrestre (TDT) en la región: pese a las presiones
estadounidenses y europeas para adoptar las normas ATSC y DVB,
respectivamente, América del sur (una vez más con Brasil a la cabeza) optó, con
excepción de Colombia, por desarrollar una versión de la norma japonesa ISDB.
Detrás del tecnicismo de los términos se libró una dura batalla por establecer un
criterio regional no sólo en la adopción de estándar sino también en la
transferencia de tecnología y ―know how‖, lo que permite el despliegue de
nuevos servicios y aplicaciones (como las nuevas versiones del middleware
Ginga producidas en Argentina).
Con Internet sucede algo parecido: que la expansión de la banda ancha en
se haya convertido en tema prioritario de la agenda de los gobiernos regionales
ya no es novedad. En cambio, si es interesante observar de qué manera la
convergencia en TIC se convierta en el vehículo capaz de sortear obstáculos
históricos para la integración latinoamericana. Si el desarrollo comercial de
Internet comenzó a darse en la década de 1990, en pleno auge del Consenso de
Washington, el nuevo escenario latinoamericano se mueve al ritmo de la
estrategia para impulsar el crecimiento económico a partir de la expansión de la
banda ancha. Solo el e-commerce, potenciado por la movilidad, llegaría en
América latina a los US$ 40.000 millones en 2012.
La orientación política de la red también está en discusión. América
latina pretende tomar vuelo propio para retornar, en algún punto, a uno de los
leitmotiv originales de la red: constituirse en un conjunto descentralizado de
redes. No es casual que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con sede en
Washington presentara el estudio ―Análisis y Recomendaciones para promover
una mayor interoperabilidad en UNASUR‖ donde subraya sin pudor una crítica
al entusiasmo de los Estados por el desarrollo de infraestructuras como elemento
esencial de la estrategia para impulsar el crecimiento económico a partir de la
expansión de la banda ancha. Pese a que los gobiernos que han asumido un rol
dinamizador activo de las políticas y planes de desarrollo de la banda ancha han
obtenido metas destacadas en penetración y uso del servicio, el banco reclama
respetar las reglas de juego del ―libre mercado‖ que los centros de poder
defienden a rajatabla. En el informe lo dice sin eufemismos al pedir ―un
tratamiento regulatorio liviano, dirigido a la definición de las reglas de juego y a
la supervisión y control del funcionamiento del mercado‖.
La disputa por la soberanía en las redes también se traslada al espacio. Al
menos un 35% de los lanzamientos de satélites previstos para el periodo 2011-
2014 corresponde a iniciativas estatales. México destinará US$ 1.100 millones
hasta 2013 para reconstruir su sistema estatal satelital con el lanzamiento de tres
unidades destinadas la seguridad nacional y a los programas de inclusión digital,
que darán acceso a la banda ancha al 60% de la población. ARSAT planea lanzar
tres satélites en los próximos tres años para complementar las redes atender el
plan ―Argentina Conectada‖. Brasil licitó cuatro posiciones orbitales para
satisfacer el aumento de la demanda que se producirá con la Copa del Mundo
2014 y las Olimpíadas 2016, pero también para cubrir la demanda del Plan de
Banda Ancha. En ese sentido se inscribe la intención del gobierno venezolano de
lanzar el Simón Bolívar II en 2013, así como la pretensión de Colombia de
reanudar el proyecto Satcol en 2013 y de Chile, cuyo Satélite del Bicentenario
estaría en órbita en 2012.
Todo ello, con el sustento de operadores estatales fortalecidos.
Unidad en la diversidad. En paralelo al anillo se creó la asociación
internacional de operadores estatales de telecomunicaciones (OITA), iniciativa
que comenzó a gestarse en junio de 2011, cuando ANTEL de Uruguay; de
Bolivia; ETECSA de Cuba, CANTV de Venezuela y COPACO de Paraguay
anunciaron su intención de crear una asociación con la finalidad de coordinar
acciones conjuntas, cooperar e intercambiar experiencias. A ellas se sumaron
TELEBRAS (Brasil), ARSAT (Argentina) y CNT (Ecuador). El objetivo de
mayor peso de la asociación será la realización de compras en conjunto, con el
fin de aprovechar las economías de escala y obtener menores costos, además de
mejorar su poder de negociación frente a los proveedores. La otra meta posible
de la asociación es la de aprovechar su posición dentro del Estado para fomentar
la adopción de medidas regulatorias que favorezcan la integración regional.
La asociación apunta a sobrevivir ante el entorno competitivo que
plantean América Móvil y Telefónica. La ventaja que presentan las empresas
estatales es que al no tener presencia en el mismo mercado, no compiten entre sí.
El obstáculo que deberán saltar es el distinto grado de condicionamiento que
37 38
afronta cada operador ante las leyes y controles de su respectivo país para poder
desarrollar determinados proyectos.
Es interesante resaltar que a lo largo de la década de 1990 y 2000, el auge
privatista de las políticas neoliberales no pudo impedir que las empresas con
mejor desempeño en el sector (midiendo indicadores de cantidad de clientes,
penetración de servicios, digitalización de red, etc.) fueran las estatales ICE, de
Costa Rica, y ANTEL de Uruguay. El caso de Cuba es particular porque el
bloqueo económico le ha impedido desarrollar telecomunicaciones, (recién el año
pasado el país se conectó por primera vez a un cable de fibra óptica provisto por
Venezuela) no obstante lo cual – y acaso en contraposición con las nuevas
medidas de apertura en la economía- el gobierno apostó a recuperar el control
total de la telefónica estatal (el 27% de la empresa pertenecía a Telecom Italia,
que se encargaba de la gestión. El resto de los operadores son empresas que bajo
las últimas gestiones de gobierno (Evo, Correa, Lugo) han sido saneadas después
de que fueran prácticamente desahuciadas. Distinta es la situación de Venezuela,
donde en 2007 el gobierno recompró la operadora estatal CANTV a la
estadounidense Verizon.
La existencia de algunos parecidos entre la situación de CANTV y la de
Telefónica lleva a la pregunta sobre si es posible que la principal compañía de
telecomunicaciones del país (o Telecom) vuelva a manos del Estado. Volviendo a
la comparación del principio, así como Repsol no podía invertir en exploración,
Telefónica no está en condiciones de expandir la banda ancha
Existen algunas similitudes notables entre las cuentas globales de Repsol
y de Telefónica al cierre del ejercicio 2011. La primera es que facturan cifras
similares: € 62.503 millones y € 62.837 millones, respectivamente. La segunda
son sus patrimonios parecidos: €23.500 millones y € 21.600 millones. Una
diferencia fundamental es que mientras la petrolera ganó unos €2.200 millones el
año pasado, la telefónica la superó en casi un 150%: €5.400 millones. Pero,
mientras el patrimonio de Repsol creció en unos €5.000 millones en los últimos
tres años, el de Telefónica declinó en unos €3.000 millones. . A ello se le agrega
que como Telefónica de España adquirió una participación de Telecom Italia,
también tiene parte, en forma indirecta, de Telecom Argentina lo cual permitiría,
con las herramientas legales y regulatorias vigentes, obligar a la empresa a
vender o salirse de una de sus operaciones.
De lo anterior, sin embargo, no puede inferirse que Telefónica corra
riesgos de seguir la misma suerte que Repsol en el país. La diferencia en el futuro
de ambas empresas radica en que en Repsol era la petrolera integrada más
importante del país. En cambio, la estrategia del gobierno argentino es construir
desde el Estado la Red Federal de Fibra Óptica, que sustituirá las inversiones que
no hacen Telefónica ni Telecom para llegar a dar servicio a la totalidad de los
habitantes, el peso relativo de éstas en la economía tenderá a licuarse aunque en
el largo plazo. La apuesta es ambiciosa pero a la vez deja en claro que no hay
ninguna intención de recuperar un servicio público y clave para la independencia
económica, que hoy está en manos de una empresa que trabaja según el modelo
global de valorización financiera, es decir, rinde tributo a sus inversores en vez de
privilegiar la producción y el desarrollo. Hasta esa orilla llegan los bombos y
platillos que declaman la soberanía.
39 40
Rodolfo Walsh: entre la ficción y el testimonio.
Fragmentos de un trayecto hacia el intelectual
comprometido y militante. Florencia Petrillo
¿Cuál es la línea que divide el intelectual del periodista? ¿Cuáles son los
objetivos e intereses distintos que movilizan a unos y otros? ¿Existe acaso una
función específica del intelectual en el marco de las décadas del 60, 70? ¿Es
posible pensar la figura del intelectual, en este contexto, desligada de la
posibilidad de convertirse en aquel comprometido con su época? La opción
revolucionaria que permea fuertemente estas décadas, al calor de la revolución
cubana en marcha, nos permite cuestionar el rol que cumplen los intelectuales en
este contexto, y dentro de aquel rol el papel fundamental de los periodistas y las
agencias de noticias como instrumentos desde donde operar o contribuir al
cambio social. La pregunta que surge de este cuestionamiento radica en si el
compromiso que éstos deben asumir debe necesariamente materializarse en
denuncias y acciones concretas sobre la realidad, en volverse militantes de una
causa revolucionaria, o si se puede acompañar en tanto escritores. Debate y
polémica, que moldea un espíritu de época y aporta algunas pistas para entender
nuestra actualidad.
Haremos foco en un intelectual que supo comprometerse con su tiempo,
que pagó su compromiso con la desaparición, tortura y muerte a manos de uno de
los Estados represores más feroces –si no el más- que conoció la Argentina:
Rodolfo Walsh. No se amedrentó ante la perspectiva de relatar los hechos que
observaba a su alrededor, sino se fundió en ellos, se hizo voz y parte.
Intentaremos abordar su trayecto desde aquel escritor de ficción, desvelado por
denunciar las atrocidades de los basurales de José León Suarez, manteniendo el
compromiso hacia la verdad de los acontecimientos, hasta aquel que, desdeñando
de su oficio de ‗escritor‘, termina tomando una clara postura política, con una
defensa acérrima de la Revolución Cubana en primer lugar, y luego formando
parte de la organización armada Montoneros. Veremos cómo lo uno y lo otro
nunca dejan de formar parte en su narrativa, y ese es el elemento que lo distingue
por sobre los demás intelectuales de la época.
Junto con él, y en relación con su enorme amor por la pequeña isla
socialista, presentaremos el caso de quien pretendió, desde el oficio de escritor,
motivar un cambio de perspectiva, creyendo profundamente en que se podían
conjugar ambas pasiones, un claro despertar a las inquietudes políticas durante la
década del 60, sin dejar de lado el arte de la narrativa: Julio Cortázar. Dos formas
distintas de entender el vínculo entre literatura y política, dos maneras distintas
de pensar el rol del intelectual.
Ensayo de una poética de la denuncia: Operación Masacre
El escritor tiene una situación en su época, cada palabra suya repercute. Cada
silencio también.
Jean Paul Sartre
Sabida es la influencia que tuvo el pensamiento sartreano en el espectro
político e intelectual latinoamericano, y particularmente en la intelectualidad
militante. En el caso de nuestro país, fue un eje para reforzar cuestionamientos
acerca del rol del intelectual que habían comenzado luego de la caída del
gobierno peronista. El escritor comprometido, aquel que abraza a su época y es, a
su vez el más responsable y por eso potencialmente el más libre, es una
concepción del compromiso que nos sirve a los fines de entender el trayecto
recorrido por Rodolfo Walsh. Si bien cuando Sartre habla de compromiso lo hace
muchas veces en forma abstracta, puesto que no se cuestiona qué es a lo que el
escritor debe comprometerse, es indudable que presenta un salto cualitativo con
respecto a ciertas concepciones sobre el arte desligado de una función social
específica. Porque el escritor se sitúa en su época, que es un estar en situación
constitutivo del ser humano.
Rodolfo Walsh se señala muchas veces como el paradigma del intelectual
militante. Ahora bien, ¿Cuál es el trayecto que recorre para terminar siendo el fiel
exponente del compromiso a una causa?
Para 1957, y luego de una breve participación en la Alianza Libertadora
Nacional, un oxímoron llama su atención y despierta un ineludible sentido por
descubrir la verdad de los hechos: un fusilado que vive y la historia de un
sobreviviente a una masacre que descubre la cara feroz de una ―revolución‖ que
en algún momento él supo apoyar. Operación Masacre es producto de una
investigación cuyo móvil no es otro que la defensa de civiles ante un estado que
parece no tener límite a la hora de aplicar la violencia. Siguiendo a Eduardo
Jozami, ―La brutalidad de los fusiladores de junio enfrentada a la actitud casi
ingenua de sus víctimas está mostrando la diferencia entre dos mundos‖1. Y son
estos dos mundos los que sorprenden a Walsh, este descubrimiento permite que
se sitúe en su tiempo, para desde ahí elaborar una denuncia. El periodista no se
1 JOZAMI, Eduardo. Rodolfo Walsh, la palabra y la acción. Bs As, Norma. 2006. Pág
80.
41 42
calla ante los acontecimientos, acaso como sabiendo que el silencio repercute, y
guiado por un sentido elemental de justicia, emite un juicio.
Operación… inaugura una forma de relato que será novedosa para la
época, la no ficción, el relato testimonial. Allí, Walsh escribe desde el lugar de
quien aún cree en el poder de la Justicia, escribe como creyendo que,
efectivamente, este caso tendría resonancias y que el Teniente Coronel Fernández
Suarez sería debidamente juzgado. Lo cierto es que Operación Masacre revela un
estado de la cuestión que, en cierto sentido funciona para Walsh como un primer
abrir de ojos, marcando un antes y un después; en este caso en la prosa y la
búsqueda intelectual de nuestro escritor. La ―ambigüedad política‖ que Walsh
señala como la consecuencia de su renuncia a un encuadre histórico, funcionó
como disparador para que existan diversos ―Operación Masacre”. Aunque se
conservan en esencia los hechos, al libro se le irán sumando prólogos y apartados
que van acordando con los diferentes niveles de compromiso político que asume
el autor, teniendo siempre en cuenta el apegarse a la verdad.
Hay ciertos rasgos de su condición de escritor que permean el texto y
muestran una marca que se repetirá en las próximas investigaciones importantes;
esta es la capacidad de humanizar los personajes, tornándolos cercanos y
familiares, asequibles al lector, que se ve representado y reflejado, operación que
ocurre en el caso de la ficción. Al volver piezas importantes del relato a personas
comunes y corrientes, Walsh les otorga una entidad dentro del relato, los
caracteriza y los distingue. Se pretende no solo relatar los hechos, sino lograr una
empatía, y es precisamente esta cualidad junto con una lectura sagaz de su época,
la que vuelve el relato siempre actual. Esta imbricación entre literatura y política
que opera en la formación de un nuevo género, tiene además la perspectiva de
abordar el mayor público posible. Aún a pesar de las dificultades para poder
publicar este testimonio, Walsh adapta la escritura, la vuelve sencilla y asequible,
sin adulterar los hechos, va puliendo el texto de adjetivos y descripciones, no
pretende la complejidad como marca que era la constante en las revistas
intelectuales de esa época.
Cuba y sus potencialidades: de la radicalización al apoyo “ideológico”.
Les hablo a todos mis hermanos, pero miro hacia Cuba,
No sé de otra manera mejor para abarcar la América Latina. Comprendo a Cuba como sólo se comprende al ser amado,
los gestos, las distancias y tantas diferencias,
las cóleras, los gritos: por encima está el sol, la libertad. Julio Cortázar
La nostalgia se codifica en un rosario de muertos y da un poco de vergüenza estar aquí sentado frente a una máquina de escribir, aun sabiendo que eso también es una especie de fatalidad aun si uno pudiera consolarse con
la idea de que es una fatalidad que sirve para algo.
Rodolfo Walsh
Los esbozos embrionarios aunque determinantes de esta ―poética de la
denuncia‖ se profundizan luego de un acontecimiento que supone un punto de
inflexión en su perspectiva política; la Revolución Cubana. Revolución que, entre
muchas otras cuestiones, trastoca todos los ejes y supone un nuevo
posicionamiento para los diversos sectores intelectuales y militantes. Instala
nuevamente la perspectiva de la revolución, otrora matizada por los partidos de la
izquierda tradicional, y funcionará como un faro que ilumina nuevos intentos
insurreccionales nacidos luego de esta experiencia.
En cierta medida, la revolución y el rol de los intelectuales en ella abren
un debate que se instala a partir de la década del `60, interpelándonos hasta
nuestra actualidad. De todas formas, durante las décadas del ‗60 y ‘70 se
manifestarán dos posicionamientos fuertes con respecto a ese rol. Por un lado
estaban quienes consideraban que era menester dejar de lado el terreno del
escritor para pasar a una acción más directa, y por el otro quienes insistían en ver
fantasmas estalinistas en la perspectiva anterior, creyendo que dicha postura era
un ataque directo a un reducto inviolable como es la llamada autonomía literaria.
Estas posturas se irán diferenciando cada vez más a la largo de la década del 60.
Abramos un pequeño paréntesis para ejemplificar otra de las posturas
surgidas al calor de los hechos en Cuba, aquella desde donde se hace una defensa
ideológica, pero se mantiene la perspectiva y producción del rol de escritor; Julio
Cortázar es uno de ellos.
Para este importante intelectual argentino Cuba marca un antes y un
después. De un ―cultor de la literatura escapista que se va de Argentina por propia
elección debido a que no soportaba en clima de opresión cultural del peronismo
de los 50‖2 a alguien que se verá, a su forma, profundamente implicado en el
proceso de las vías al socialismo, y en el contexto de una Latinoamérica en
2 Redondo, Nilda Susana. ―Arte, literatura y política en Julio Cortázar‖, en Razón y
revolución, nº17 pág 10.
43 44
ebullición.
Desde otra perspectiva aunque en sintonía con el escritor, se posiciona
Rodolfo Walsh. Cuba para él implica una multiplicidad de cuestiones. Ante la
propuesta de su compañero Masetti y luego de un doble desencanto –frente a la
Revolución Fusiladora y la traición de Frondizi- él no duda y se instala en la isla,
para colaborar en la agencia de noticias Prensa Latina. En su estadía de dos años
se van delineando los ejes discursivos y prácticos que marcaran su quehacer
militante a futuro.
No hay en Cortázar, como sí vemos en Walsh, una idea de compromiso
político de los intelectuales, más bien hay una defensa de cierta autonomía
relativa del ámbito literario, en donde preserva obstinadamente su labor de
escritor. Allí apuesta a crear cierto piso de conciencia otorgándole a los
intelectuales un papel fundamental.
La complejidad de un personaje como Cortázar –lejos estamos de
pretender abarcarlo aquí- y el porqué hacer una comparación con el caso de
Walsh radica en que son una ejemplificación de dos intelectuales imposibles de
encasillar, atípicos y diversos, que en su forma sostienen y buscan hacer carne los
mismos ideales, que postulan disímiles formas de compromiso y son
consecuentes con ellas. Es claro que la postura que Walsh toma es mucho más
rica a nivel del quehacer político, y de cómo vincular la práctica militante con la
política real: así como Galeano pregunta ―¿Cómo explican estos trituradores del
alma que el mejor narrador argentino de su época fuera esencialmente un
periodista? ―, cabría preguntarse lo inverso, siguiendo a Jozami: ¿cómo explicar
que uno de los mejores periodistas fue esencialmente un escritor?
Cortázar por su parte, sostuvo la bandera de la autonomía, calificándose
como ―un escritor, un inventor de ficciones que tiene una militancia ideológica,
socialista‖ sin importar las consecuencias que eso le traiga frente a un público
que no le ha permitido o no ha llegado a comprender los deslices políticos –
intencionales, claro está- en sus cuentos y en su novela el Libro de Manuel.
Frente a este escenario, Walsh defenderá acérrimamente la revolución, a
partir de cartas, incluso estando de vuelta en Buenos Aires. Y cuando la muerte
del Che Guevara lo interpele a él entre muchísimos más, ira radicalizando su
postura hasta hacer una defensa abierta de la lucha armada, en sintonía con un
clima de época que iba hacia ese panorama, abrazando el compromiso a una idea.
A los fines de la evolución que pretendemos constatar, resulta curioso
que durante esta década de grandes definiciones políticas, su trabajo más fuerte
haya sido la publicación de cuentos compilados en varios libros, al menos hasta
la aparición a fines de 1968 de Quién mató a Rosendo. Curioso porque es desde
el terreno de la ficción desde el cual se encausa los diversos grados de
compromiso observados en sus tres grandes relatos testimoniales.
Considerado dentro del boom del libro argentino, y cosechando una
consagración en el ámbito literario, que exigirá con cada vez más fuerza la
aparición de una novela, Walsh experimentará la tensión que circunda toda su
obra: sintiéndose parte de una supuesta ―trampa cultural‖ donde no resulta un
peligro para el sistema, advierte la contradicción entre la posibilidad de escribir y
su militancia cada vez más activa.
Este modo particular de politización que aparece como característica
dominante de los escritores de ―la zona comprometida de su generación‖3 termina
cristalizando en el mayor exponente de hibridación entre política y literatura, el
mayor relato testimonial junto con Operación Masacre: Quien mató a Rosendo.
El semanario CGT, y la consolidación del compromiso militante.
La investigación que comprende la pelea entre dos sectores del
peronismo y que termina en el asesinato de dos militantes del ala izquierda del
movimiento, Domingo Blajaquis y Juan Zalazar, y otro del riñón mismo del
vandorismo, Rosendo García se publicó durante 1968 en el semanario de la CGT
de los Argentinos. Desde este medio de comunicación revive los hechos
ocurridos dos años atrás, y que parecían olvidados en la impunidad no sólo por
los medios de comunicación del momento, sino también por los propios
peronistas.
En este punto empieza a vislumbrarse una diferencia que consideramos
fundamental con respecto a los demás trabajos de Walsh. Aquí ya no sólo está
escribiendo desde la postura de un periodista comprometido que pretende
esclarecer la verdad y que busca por todos los medios que publiquen sus
investigaciones, para 1968 Walsh está dirigiendo un semanario caracterizado por
una gran apertura ideológica, y asume como propio un compromiso militante que
como veníamos viendo se asentaba en su evolución política.
En términos de cómo se estructura la investigación y cuáles son los
recursos que utiliza para llamar la atención del lector, se evidencian similitudes
con Operación masacre. Por una parte se pretende probar que entre los obreros
que se encontraban en La Real aquella noche de 1966, ninguno estaba armado, y
por otro lado, que la bala que asesinó a Rosendo García provino del mismo grupo
vandorista.
A partir de hechos concretos, reales y puntillosamente detallados, el autor
se permite una mezcla muy propia de elementos ficcionales a la hora de la
3 Jozami,Eduardo. Op. Cit, pág134.
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descripción de los personajes: transforma a personas comunes en personajes
entrañables. Sin embargo, aquí la toma de postura es más clara, no hay elogios ni
medias tintas con los reales responsables de los asesinatos de inocentes.
Hay una insistencia en la búsqueda por la verdad, pero no en términos de
pretender algún resarcimiento por parte de los canales tradicionales de justicia:
Rodolfo Walsh tiene muy claro, para este momento, que ―el sistema no castiga a
sus hombres, los premia. No encarcela a sus verdugos, los mantiene. Y Augusto
Vandor es un hombre del sistema‖4. Por otra parte, su actividad militante se
evidencia en tanto Quien mato… tiene muchas más implicancias en lo político, a
pesar de la vigencia de su anterior trabajo y su condición de texto casi
fundacional de la resistencia. Esta entrega por partes en el Semanario que se
compila en libro un año después da cuenta de su compromiso; Walsh se hace
responsable y, en clave sartreana, dice algo respecto a la situación de su época.
Frente a la ficción de los opresores, encarnada en los falaces relatos de sus
protagonistas y en la sistemática adulteración y desaparición de pruebas, él opone
su compromiso a la verdad. Ficción versus realidad, dicotomía que no siempre es
sencilla de subsanar, dado que la línea entre ambos en este autor resulta difusa.
Lo valioso de este relato es que, al margen de su parcialidad frente a los hechos,
esto no conspira contra la seriedad de la investigación.
El libro marca además un cuestionamiento hacia las perspectivas de un
nuevo género, alternativo a la novela que tanta presión ejercía en su ‗faceta‘ de
escritor. Nuevamente circundan tenciones respecto a la posibilidad de contribuir
al cambio desde esta faceta: se señalaban los límites de la ficción aunque,
siguiendo a Jozami, creemos que esta no es sino ―una reflexión sobre la
responsabilidad política del intelectual‖. En Walsh esta tensión se resuelve en
forma dialéctica, dado que en los relatos testimoniales que escribió se evidencia
un apoyo en el mismo esquema de las ficciones y éstas también hacen su aporte
al arte de narrar: es difícil quizás separar su prosa de ficción de la testimonial, y
eso lo transforma en un intelectual distinto. Frente a quienes evalúan que este
libro debiera haberse convertido en novela, Walsh opone su relato de denuncia,
argumentando que ―evidentemente la denuncia traducida al arte de la novela se
vuelve inofensiva, no molesta para nada, es decir, se sacraliza como arte‖
Por otra parte, aquí vemos nuevamente la influencia determinante de su
estadía en La Habana, que lo inclina a volcarse a su actividad como periodista.
La importancia otorgada a su rol como responsable de un periódico desde el cual
realiza las denuncias, implicaba hacer mella en los canales típicos de
4 Walsh, Rodolfo. ¿Quién mató a Rosendo? Buenos Aires, Ediciones de la Flor, 1984,
pág 167.
información, desentrañando una red de vinculaciones contra las cuales Walsh
luchará, no sólo con las palabras. Se opone explícitamente a una forma de
accionar sindica, a un determinado acceso a la información, se opone y al
hacerlo, se posiciona.
A modo de epílogo
Hasta aquí vimos someramente la trayectoria de quien supo encarnar en
sí la noción de compromiso militante. Quisimos hacer hincapié en los diferentes
puntos de inflexión que llevaron a Walsh a integrar las filas de montoneros para
principios de los años 70, entendiendo que esta decisión surge de una confluencia
de pequeñas – o no tanto- decisiones que fue tomando a lo largo de la década
anterior.
No ha sido nuestra intención pintar un cuadro de situación de aquel
momento, aunque es lícito considerar que su famosa ―Carta abierta a la Junta
Militar‖ posee ciertas líneas de continuidad con el proceso comenzado en 1968,
cuando decide ponerse al frente del Semanario CGT.
En un programa del Primero de Mayo donde se descubre claramente el
trazo walshiano, se describen razones fundamentadas en hechos que no dejan
lugar a dudas: describiendo el estado de expoliación y desinversión en que se
encuentra el país, parece haber llegado la hora de los obreros, la hora de la lucha
frontal contra el imperialismo. Así, se convocan los más diversos sectores a la
participación, excluyendo expresamente a la burocracia sindical disfrazada de
oligarquía que es incapaz de representar la dignidad obrera. ―Porque no se puede
encarcelar y matar a todo el pueblo y porque la inmensa mayoría de los
argentinos, sin pactos electorales, sin aventuras colaboracionistas ni golpistas,
sabe que sólo el pueblo salvará al pueblo‖ reza el final del documento, mostrando
claramente un clima de época atravesado por la opción revolucionaria.
Su compromiso en la militancia activa se comprende también a la luz de
una compleja relación con el peronismo, que no es puntualmente objetivo de este
ensayo. De todas formas, es importante mostrar que, en una década repleta de
intentos de desarrollar estrategias en la búsqueda de achicar la separación entre
los movimientos de masas y los círculos intelectuales, Walsh se sumará a quienes
se identifican con el peronismo.
Sin embargo, creemos que el aspecto que lo distingue y que le habilita no
comprometerse obsecuentemente a las coyunturas que se le presentan, es su
capacidad de situarse en su época, y desde ahí elaborar una crítica. Atinada, con
arreglo a la verdad. Frente a un periodismo ‗que puede ser feroz con unos porque
lame la mano de los otros‘ como el que caracteriza la época de Operación
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Masacre, Walsh se aferra a su condición de periodista independiente. Ya cuando
forma parte de un proyecto colectivo encontraría que no basta con el coraje
individual para desentrañar una verdad que no es ni tan lineal ni tan transparente,
y apostará de lleno a la construcción colectiva.
Es cierto que hay tensiones y contradicciones que rodean y se reflejan en
toda la obra de Walsh, siendo la principal la elección entre una militancia política
a tiempo completo, o el dedicarse a escribir novelas y ficciones, desde su óptica,
para el contento de clases dominantes. Sin embargo creemos que allí donde se
mezclan estas opciones, allí es donde Walsh sobresale y se convierte en un
intelectual que descoloca. No por nada su Carta Abierta resuena como
instrumento fundamental de propaganda contra una dictadura que ya lo tenía en
la mira, y que es responsable de su desaparición física: allí se observan los
mejores rastros del Walsh periodista que supo cosechar a lo largo de los relatos
testimoniales, sin el lenguaje corriente y anacrónico que seguía cantando victoria.
El rigor de sus afirmaciones, la precisión de los datos mezclados con la clara
interpelación al lector mediante el recurso de la indignación, la bronca y el
sentimiento de impotencia, son la expresión máxima de una forma de escritura de
lo político que desarrolló a lo largo de su violento oficio de escritor.
Bibliografía:
-DAWID, Darío. ―De la muerte de Rosendo a la muerte de Vandor. Rodolfo
Wlash y el periodismo: entre la escritura y la política‖ en Periodismo, Historia y
Política Argentina, Bs As, 2010.
-LAFFORGUE, Jorge (Comp.). Textos de y sobre Walsh. Madrid/Bs As, Alianza
Editorial, 2000.
-JOZAMI, Eduardo. Rodolfo Walsh, la palabra y la acción. Bs As, Norma, 2006.
-SARTRE, Jean Paul. ―Presentación de los tiempos modernos‖ en ¿Qué es la
literatura? Bs As, Ed. Losada.
-WALSH, Rodolfo. Operación Masacre. 39º Ed.- Buenos Aires, Ediciones de la
Flor, 2010.
-WALSH, Rodolfo. Quién mató a Rosendo. Bs As, Ediciones de la Flor, 1984.
-WALSH, Rodolfo. El violento oficio de escribir: obra periodística.- 1º Ed.- Bs
As, Ediciones de la Flor, 2008.
Artículos en la Web.:
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www.razonyrevolucion.org/textos/revryr/ryr17/ryr17-redondo.pdf
-CORTÁZAR, Julio. Policrítica en la hora de los chacales, en
http://www.agendadereflexion.com.ar/2009/01/26/n%C2%BA-499-policritica-
en-la-hora-de-los-chacales/
-CORTÁZAR, Julio. Mi ametralladora es la literatura Entrevista en la revista
Crisis, 1973. En
http://www.magicasruinas.com.ar/revistero/esto/revdesto238a.htm
-PIGLIA, Ricardo. Entrevista a Rodolfo Walsh, en
http://www.elortiba.org/walsh.html#Walsh_entrevistado_por_Ricardo_Piglia
-CGT de los Argentinos. Programa del 1º de Mayo, 1968. en
http://www.cgtargentinos.org/documentos2.htm
-WALSH, Rodolfo. Esa mujer, en http://www.literatura.org/Walsh/rwmuje.html
-WALSH, Rodolfo. Nota al pie, en
http://niusleter.com.ar/biblioteca/RodolfoWalshNotaalpie.pdf
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La educación en el territorio Franco Rossi
Dame la mano y vamos a darle la vuelta al mundo
El sistema mundial capitalista en el que vivimos se encuentra acorralado
por sus propias garras. Para mantenerse en pie, para seguir generando plusvalía,
necesita seguir apropiándose de los recursos naturales, de la biodiversidad entera,
poniendo en peligro aún más el desarrollo de los ciclos vitales, el desarrollo
sustentable necesario para la actualidad y para las generaciones venideras.
El poder económico, ha aprendido a adecuarse a cada contexto,
camuflando muchas veces sus estrategias geopolíticas en titulares tolerables al
ojo ciudadano. Traducido en acuerdos y pactos intergubernamentales de
―explotación sustentable‖ la inversión de capitales en los Estados evadiendo sus
legislaciones; enfrentamientos bélicos para la extracción deliberada; entre otros.
Los mentores del sistema económico imperante, sesgados por su propia
ambición, parecen no alarmarse del aumento poblacional global, ni del daño
continuo efectuado al planeta. En medio siglo el mundo está siendo habitado por
el doble de personas, superando ya los 7.000 millones, y aumentando aún más el
nivel de consumo proporcional. De forma que el planeta ya no es el mismo que
hace cincuenta años, miles de hectáreas de bosques primitivos han sido
deforestadas para la siembra de monocultivos, las reservas de agua dulce se ven
disminuidas, el clima se ha modificado a partir del calentamiento global, cada
vez hay mayor cantidad de núcleos urbanos contaminantes, que demandan una
excedida cantidad de recursos materiales y energéticos que alteran de forma
hemorrágica las posibilidades naturales del planeta.
Esta realidad enmarcada en el hostigamiento a nuestros pueblos, la crisis
alimenticia y las políticas etnocidas han provocado, en estos últimos años,
experiencias defensivas en varios países latinoamericanos y del mundo.
Experiencias con matices muy diferentes, pero con una identidad común, la
crítica al modelo económico hegemónico.
Ahora bien, entendiendo este panorama complejo, hallamos en los
territorios un lugar de disputa de los sentidos, modos de hacer y producir de
nuestra sociedad, de sentir y resistir a la implementación de injusticias cotidianas.
Es el espacio geográfico real y dinámico, donde las relaciones de poder, la lucha
de clases cruza en cada mueca mercantilista, cada reformismo institucionalizado,
triunfos de las clases subalternas. Es desde aquí donde se puede construir un
proceso que derive en pasar a la ofensiva.
La tribu de tu calle
El escenario de las relaciones sociales es el territorio. Punto de poder, de
gestión, de acción de individuos, grupos, organizaciones sociales, del Estado, de
empresas nacionales y multinacionales. Como lo expresa Lafebvre, desde un
sentido amplio, el espacio geográfico, lugar donde se construye el territorio, es la
materialización de la existencia humana. (Lafebvre, 1974)
El espacio es el resultado de la relación dinámica y cambiante entre
sociedad y naturaleza, un conjunto de sistemas de objetos y sistemas de acciones
dadas de modo inseparable, solidario y contradictorio (Santos, 2000).
Entendiendo por sistema de objetos, los elementos naturales y elementos
sociales, o los producidos por medio de las relaciones sociales, que transforman
la naturaleza.
De esta forma hallamos que las relaciones sociales producen y modifican
los espacios, como así los espacios intervienen en la configuración de las
relaciones sociales. Y dicho movimiento en un tiempo determinado, construye la
historia, y de forma continua, compone el espacio y el territorio.
Ahora bien, qué configuraciones de espacio nos encontramos en lo
cotidiano en la ciudad, en los barrios periféricos; de qué forma se constituyen,
quiénes son sus alentadores e impulsores.
Es aquí donde, lo habitual aparenta ser natural, pre determinado por
consiguiente es necesario asumir un rol activo hacia el pensamiento crítico, que
nos permita develar qué tipo de relaciones se establecen entre individuos, entre
grupos, para luego dar un nuevo sentido, a las interpretaciones de espacio, y a su
vez injerir en la construcción de esos lazos sociales.
Sabemos que en una misma ciudad, hay territorios diversos, es el caso de
la zona norte de CABA y la zona sur, donde hallamos diferencias multiformes,
que se fundan en el nivel adquisitivo de sus pobladores, en las políticas de Estado
direccionadas a esas zonas y en los intereses empresariales. Por ejemplo, el
―boom inmobiliario‖ que desde hace años era un fenómeno de la zona norte, hoy
se ve en muchas partes del sur, donde la codicia capitalista se pone por encima
del derecho a la vivienda, al desarrollo de una vida en un ambiente saludable.
Y estos fenómenos, lejos de ser ajenos al cotidiano de los individuos, del
pueblo, inmutables y estáticos son históricos, producto mismo de las relaciones
de poder, de clase, donde la lucha entre opresores y oprimidos está en boga. Y es
así, que la disputa por el territorio, es un punto central en esta era del capitalismo,
donde la ocupación de espacios se traduce en mercancía, en puntos estratégicos
para la explotación de minerales, de bienes naturales, del agua, la explotación
agrícola, para la instalación de bases militares, fabricas contaminantes o
simplemente, como mencionábamos antes, para el negocio inmobiliario.
51 52
Los grupos económicos hegemónicos, así como sus organismos y
Estados asociados, a través de diversos medios auto convalidados (culturales),
pretenden expandir las lógicas, valores y sentidos en que se constituyen. Y
observamos su cristalización en el espacio geográfico presente.
De forma, que es necesario seguir pensando desde las organizaciones y
movimientos sociales, cómo afrontar estos avances. Teniendo en cuenta que es en
el territorio donde actúan diariamente trabajadores de diversos sectores,
estudiantes, artistas, es ahí donde se forjan los modos de ser y hacer con el
vecino, con aquel que compartimos un espacio y tiempo determinado. El
territorio se presenta hoy como un punto articulador de los sectores oprimidos
desde donde poder generar conciencia crítica, nuevas formas de relacionarse
sustentadas en valores de justicia, solidaridad e igualdad. Desde allí, la
resistencia y la esperanza pre figurativa de ir construyendo el socialismo, a partir
de prácticas concretas, en el marco de un proyecto emancipador, necesariamente
integral.
Un gigante que se hizo grande: 19 y 20
Los acontecimientos de diciembre de 2001 dieron a luz nuevos actores en
la escena política argentina, los movimientos piqueteros organizados en los
barrios periféricos con experiencias de resistencia de los ´90 se hicieron más
visibles, se encontraron en las calles con la clase media que al sonar de las
cacerolas exigía ―que se vayan todos‖. Aquellos meses fueron el puntapié inicial
de un proceso de asambleas barriales, fabricas recuperadas, colectivos culturales
autónomos, donde los grupos movilizados buscaban nuevas formas de
representación, que nacieran ―desde abajo‖, exigiendo ser protagonistas de la
vida política del país. (Svampa, 2008)
Estas experiencias tuvieron un fuerte arraigo e impulso territorial: la
toma de tierras semi urbanas; la ocupación de edificios abandonados; las fábricas
recuperadas; el desarrollo de las numerosas asambleas diarias; ollas populares;
piquetes; festivales solidarios en el espacio público; sumado al trabajo
comunitario y organizativo que varios movimientos venían realizando desde
hacía tiempo en las barriadas.
Este proceso que para muchos devenía linealmente en ―un nuevo 19 y
20‖ no llegó a dicho lugar, sino que tendió a fragmentarse por internas y
diferencias en el plano reivindicativo. Agudizándose con ataques represivos a los
sectores más movilizados, y posteriormente acorralados por las políticas de
desarticulación y cooptación implementadas por el Kirchnerismo.
Pasados los 10 años de aquel ―19 y 20‖, hoy hallamos en el campo
popular herencias, aprendizajes y re significaciones de ese período, que han
podido ser valoradas y tenidas en cuenta por organizaciones y movimientos
populares para desarrollar su militancia. Militancia que está teñida por la
participación de sectores medios y populares, que pretenden un horizonte más
alentador que el techo del ―capitalismo serio‖ propuesto.
Estas organizaciones y colectivos nacidos luego del 2001, han tenido en
común su vocación por el trabajo de base, materializado en diversas experiencias
en los barrios. Entre ellas: talleres artísticos, talleres de oficio, emprendimientos
productivos, bachilleratos y primarias populares, jardines comunitarios,
emparentados con la educación popular.
Frente a la maduración, crecimiento y nuevas iniciativas de esas
características resulta importante plantear algunos interrogantes que se vienen
dando sobre las interpretaciones, límites y alcances de las prácticas de educación
popular promovidas por estas organizaciones y movimientos sociales, que se
enfrentan a diario a los avances del capitalismo avasallante en los barrios.
Es demasiado aburrido seguir y seguir la huella
El surgimiento de los bachilleratos, primarias populares y jardines
comunitarios, generó gran expectativa en las organizaciones sociales, que veían
en ellos el potencial de concretar un programa educativo propio, con una
currícula diferente a la impuesta en las escuelas formales, con otras posibilidades
de construir el conocimiento entre educadores y educandos. Basándose en
planteos de Paulo Freire, estas experiencias avanzaron de forma alternativa a la
escuela formal, impulsando prácticas pedagógicas originales y atractivas.
Sin tener que cumplir con estructuras jerárquicas pre establecidas,
dinámicas arbitrarias, estas experiencias autogestivas contribuyeron y
contribuyen a construir nuevas formas didácticas y conceptuales, que se traducen
muchas veces en avances organizativos.
Ahora bien, resulta necesario diferenciar las experiencias que están
enmarcadas en movimientos y las que no lo están, ya que sus objetivos son
diferentes. Si bien, ambas pretenden generar conciencia crítica y participación,
las que se encuentran en un proyecto político superador consiguen a mediano y
largo plazo un aporte mayor, que es el de acumulación por parte del movimiento
u organización.
El caso más claro quizás sea el del MST de Brasil, que no toma la
educación como un aporte aislado a la sociedad, sino que lo enmarca en un
proyecto político y social mayor, del cual se desprende la necesidad de pensar la
53 54
educación desde y para sus asentamientos, a nivel nacional y de cada Estado.
(Michi, 2010)
Por consiguiente, los alcances y límites de las experiencias no son
homogéneos, sino que dependen, en cada caso, del tipo de integración que tengan
(o no) a un programa político más amplio.
Muchas veces, se ha dicho y dice, que estas ―escuelas públicas y
populares le hacen el juego a la derecha‖ porque al no estar reguladas por el
Estado, dan lugar a la libre elección escolar propulsada por el neo liberalismo,
donde el Estado deja de ser garante del derecho social a la educación, quedando
librado a las leyes del mercado. De forma que las familias deben elegir (según su
poder adquisitivo) a qué escuela envían a sus hijos (públicas y gratuitas; o
privadas de calidad); quitando presupuesto a las escuelas públicas, incentivando
al sector privado y dejando margen para otro tipo de experiencias ―autogestivas‖.
Este planteo puede ser cierto si esas prácticas no están insertas en un
proyecto político integral que asegure su validez transformadora. No basta, con
dinámicas áulicas participativas, utilizar recursos de los manuales de educación
popular, ni con presentar contenidos de pensadores de izquierda. Para no
convertirse en una anécdota pedagógica, y ocupar un rol activo en la construcción
de conciencia de clase, donde se pase de la reproducción ideológica hegemónica
a la creación y producción contra cultural, es necesario ser parte de un todo,
donde la necesidad de lucha por la emancipación devenga en la cimentación de
una herramienta cultural propia: la educación popular.
En este sentido, han sido múltiples los debates dados a la interna de los
colectivos y organizaciones, como también en encuentros entre esos espacios,
donde surgieron y surgen algunas de las cuestiones antes mencionadas y otras
tales como la relación con el Estado, la autonomía, las posibilidades de construir
educación popular en las escuela pública, el rol del educador/docente, su vínculo
con el territorio, la necesidad de disputar en el sistema educativo público, entre
otros.
Lejos de brindar detalladamente los posicionamientos, desarrollaré
brevemente algunas ideas que desprendo de intercambios y debates dados en
Compadres del Horizonte. Teniendo en cuenta que la organización comprende
múltiples espacios de educación ―no formal‖, como es el caso de la Primara
Popular ―Fidela Pavón‖ y el Espacio de los Niños ―Juanito Laguna‖, entre otros.
Y simultáneamente, docentes trabajando en escuelas públicas.
El punto de partida que va orientando la mirada y propuesta educativa
desde hace ya unos años es: ¿Cómo construir un proyecto político pedagógico
que pueda hilar y ser obrado de conjunto tanto en los espacios educativos propios
de la organización, como en las escuelas? Considerando que la educación popular
es aquella que surge con y desde los oprimidos y que tiene como objetivo
máximo, la liberación, se comprende que este fin no se puede lograr de forma
aislada, sectorial, sino que será el resultado de la lucha popular llevada a cabo
desde distintos sectores. Por lo cual, así como lo planteó Simón Rodríguez en la
―Escuela Modelo de Chuquisaca‖I, es necesario comprender en la práctica
pedagógica un proyecto político aglutinador y motor. Para definir los contenidos,
técnicas, didácticas a llevar a cabo es necesario pensar y construir a la par qué
proyecto de nación queremos. Donde la política sea el medio para materializar el
bien común y la comunidad educativa sea protagonista.
Las horas más lindas las paso contigo (Lo público, lo de todos: igualdad)
El proceso de enseñanza/aprendizaje es una actividad social que se da
desde el inicio de vida de los individuos. De manera casual e intencional se
instruye al sujeto en ciertos esquemas simbólicos y prácticos, que enmarcan su
comportamiento, sus hábitos, recorridos emocionales y racionales. A partir del
SXX, en Argentina, el sistema educativo fue el que condensó la matriz educativa
de las mayorías. Y su obligatoriedad pasó de menor cantidad de años, a lo regido
por la Ley de Educación Nacional dictada en 20071: la obligatoriedad escolar en
todo el país se extiende desde la edad de cinco (5) años hasta la finalización del
nivel de la Educación Secundaria. Lo cual, pone de manifiesto que la escuela es
y seguirá siendo el principal agente educador de la sociedad.
Esto conduce a repensar la orientación de los esfuerzos de las
organizaciones sociales en materia educativa. Y a su vez, la evidencia nos
convoca a considerar qué nivel de disputa tenemos en dicho sistema.
El sistema educativo nacional regulado por el Estado, comprende tanto
los servicios educativos de gestión estatal y privada, gestión cooperativa y
gestión social2. De forma que el gobierno da lugar a que el mercado brinde sus
ofertas educativas y funcionen a la par de las instituciones públicas estatales. Lo
cual nos pone en alerta: el derecho universal a la educación se ve alterado, la
educación es considerada un bien de consumo.
Y ante esto afirmamos, que para que la educación sea efectivamente un
derecho para todos, el sistema educativo debe ser público e igualitario.
El sentido público de la educación es un elemento fundante para la
construcción de una sociedad justa e igualitaria. El ámbito público, es aquel
1 Ley 26206. Ley de Educación Nacional: Hacia una educación de calidad
para una sociedad más justa. 2 Idem Ley
55 56
donde los diferentes grupos sociales, étnicos y religiosos (con sus respectivos
intereses de clase) comparten lo cotidiano. Donde se da el intercambio, el
reconocimiento de las similitudes y diferencias entre los sujetos, donde se puede
construir el sentido de igualdad.
Las diferencias explicadas desde la cultura, y no desde la herencia
genética racial, permiten que el tejido social se pueda constituir a partir de la
convivencia y solidaridad. En opuesto a la inclusión de un grupo en otro,
vociferada de forma constante por políticos y pedagogos que a través de
alusiones aparentemente progresistas esconden su sesgo conservador y
perpetuador de las desigualdades sociales.
Como plantea Freire respecto a los oprimidos, ellos no son “seres fuera
de”; ellos son seres para otros. Por lo tanto la solución para sus problemas no es
aplicar técnicas que les permitan volverse “seres dentro de”, sino hombres que
se liberen sí mismos3. Y quizás ese sea el punto central, a la hora de trabajar en el
ámbito público. Generar conciencia de la realidad en la que se vive, entender que
estamos dentro de una misma estructura social, donde priman las injusticias y es
necesario visualizarlas, hallarnos en ese plano común para descifrar la voluntad
emancipadora.
Para dicho fin, es necesario construir y fomentar la educación basada en
la interculturalidad, donde se dé lugar a los conflictos y contradicciones de
clases, entre los sujetos y familias, que tenga como horizonte posible la
convivencia igualitaria. Ya que la coexistencia, sin interacción, lo que genera es
la agudización de las diferencias, da lugar a que los estigmas propagados por los
medios culturales hegemónicos sean aceptados y reproducidos como verdades.
La multiculturalidad, es opuesta a la igualdad y al respeto mutuo, ya que para
conocer al otro es necesario el acercamiento, el dialogo, y no imágenes
cristalizadas.
Los gobiernos y grupos hegemónicos capitalistas, fomentan la
multiculturalidad por sobre la interculturalidad, porque les permiten un dominio
eficaz. La distancia entre grupos sociales, las diferencias materiales, generan
violencia social y ésta (en mayor o menor medida, según el momento histórico)
les es necesaria para gobernar, para legitimar y concretar sus intereses.
A su vez, las lógicas de mercado avanzan sobre el campo educativo en
todos sus niveles, poniendo en riesgo lo público, y por consiguiente, la posible
interculturalidad en las aulas, en la sociedad. Por lo que es preciso, para aquellos
que anhelamos la transformación social, una sociedad sin oprimidos ni opresores,
defender la educación pública y disputar el sentido de la misma.
3 Freire, Paulo. Acción cultual para la libertad. 1975.
Por donde salga el sol
Una educación pública, científica y popular, donde el objetivo máximo
sea la liberación, la felicidad de los hombres y mujeres, para lo cual, no basta con
el desarrollo de experiencias pedagógicas desarticuladas. Es ineludible la
construcción de un proyecto que abarque desde diferentes aristas la educación
nuestra. Donde las prácticas estén enmarcadas en la realidad comunitaria, donde
se aborden las problemáticas específicas de cada territorio sin perder de vista la
transversalidad mater: las desigualdades sociales y la posible transformación de
éstas a través de la lucha.
Ahora bien, como se suele expresar a menudo ―que el árbol no nos tape
el bosque‖. La transformación social, el triunfo del socialismo, no se logrará
generando un sistema educativo autónomo revolucionario. Sino que para dicho
fin es necesario la lucha de diversos sectores, donde las clases subalternas sean
conscientes de su rol histórico. Y como dijo Freire, y los gobiernos revoluciones
latinoamericanos del SXX pusieron en evidenciaII: La educación por sí misma no
cambia el mundo, pero sin ella es imposible hacerlo.
En este sentido, la pre figuración vislumbrada en los trabajos concretos
de las organizaciones sociales (tanto en sus espacios como en instituciones
públicas estatales) se vuelve una melodía necesaria para seguir impulsando una
alternativa. Y en lo que respecta a lo educativo, el territorio, aparece como un
plano que permite hilar el proyecto pedagógico con las problemáticas cotidianas,
pudiendo generar así mayor movimiento y disputa.
Y es desde esta perspectiva, que lo sectorial debe ser superadoIII
. El
trabajo en el aula, las prácticas pedagógicas en la organización, las
reivindicaciones sindicales, los encuentros vecinales por cuestiones particulares y
otras problemáticas puntuales deben ser asumidas como una red a fortalecer.
Donde la globalidad sea conciencia y la acción, comunitaria.
Los medios culturales hegemónicos imponen a diario, principalmente
desde el mundo digital, la noción del espacio geográfico como lejano a nuestra
realidad, intentando desorientarnos, apartarnos de los espacios que nos
pertenecen como habitantes. Garantizada la ―deslocalización‖ avanzan sobre
nuestros bienes, sobre nuestros ríos, campos y ciudades, con su afán de generar
ganancias sin importar los daños provocados al ecosistema.
Es desde cada barrio, pueblo y ciudad, que la defensa se hace carne y
cada esquina una trinchera. La apropiación y re significación comunitaria y
socialista de los territorios nos desafía e interpela. De manera que las dinámicas
que los ámbitos públicos presenten, tendrán un rol fundamental en el desenlace
de las configuraciones contra hegemónicas, y la praxis que se desarrolle en los
57 58
ámbitos pedagógicos deberá invitar al hombre como ser histórico, a ser
consciente y protagonista de la dimensión humana y actual del Cambio Social.
Notas
I- El pedagogo, maestro del libertador Simón Bolívar, luego de ocupar el cargo
de Director General de Enseñanza Pública de la República de Bolivia entre 1825
y 1826, se ocupó de coordinar escuelas en diferentes departamentos del país.
Encausado en el proyecto emancipatorio de la época, promovió la organización
comunitaria desde la escuela, asignando un rol protagónico a los pobladores
indígenas.
El modelo disponía, la instrucción para las mujeres, la generación de empleo para
los padres de los niños, la estimulación de cultivo en tierras baldías, y un
programa escolar relacionado con los hábitos y costumbres ancestrales de los
pobladores, que asegurara el desarrollo sustentable de su cultura.
II- Son ejemplos las medidas en materia educativa tomadas por los gobiernos
revolucionarios de Cuba (1959) y Nicaragua (1979), a poco tiempo de sus
triunfos. Entre ellas, las campañas de alfabetización.
III- Siendo un ejemplo de esto, la gestación de un nuevo sindicalismo, que pueda
recoger las mejores tradiciones de resistencia y ofensiva de nuestro pueblo contra
el capitalismo, y surja desde abajo, desde el barrio, ya no como una pata
segmentada de reclamos aislados, sino como una construcción con base social,
donde el sujeto colectivo sean los educadores, alumnos, padres, vecinos,
trabajadores de otras ramas, en fin, la comunidad educativa de pie siendo y
haciendo democracia de base.
Bibliografía
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calidad para una sociedad más justa. Ministerio de Educación, Ciencia y
Tecnología.
- AGUSIKY, Enrique Alberto Acerca de la intolerancia, la discriminación, la
alteridad En: Berbeglia C. (coord.). Nuevas alternativas para una antropología
argentina. Buenos Aires: Biblos, 2007.
- FREIRE, Paulo. Acción cultural para la libertad. Buenos Aires: Tierra Nueva,
1975.
- LEFEBVRE, Henri. La production de l´espace . París: Anthropos, 1974.
- MICHI, Norma. Movimientos campesinos y educación: El Movimiento de los
Trabajadores Rurales Sin Tierra y el Movimiento Campesino de Santiago del
Estero-VC. Buenos Aires: El Colectivo, 2010.
- RAUBER, Isabel. Sujetos Políticos: Rumbos estratégicos y tareas actuales de
los movimientos sociales y políticos. Santo Domingo: Pasado y presente XXI,
2005.
- ROJAS OLAYA, Alí Ramón. La Pedagogía del Adobe. Caracas: Ipsame, 2010.
- SANTOS, Milton. Territorio, redes y regiones. Conferencia dictada en las
Primeras Jornadas Platenses de Geografía, en la Universidad Nacional de Mar del
Plata, Facultad de Humanidades, Departamento de Geografía, Mar del Plata,
1993.
- SANTOS, Milton. La Naturaleza del Espacio: Técnica y Tiempo: Razón y
Emoción. Barcelona: Ariel, 2000.
- SVAMPA, Maristella. Cambio de época: Movimientos sociales y poder político.
Buenos Aires: Siglo XXI, 2008.
59 60
El humanismo del “Che” o las condiciones subjetivas
para la revolución
Martín Birman Kerszenblat
―Nosotros no concebimos el comunismo como la suma mecánica de bienes de consumo
en una sociedad dada, sino el resultado de
un acto consciente; de allí la importancia de la educación y, por ende, del trabajo sobre la
conciencia de los individuos en el marco de
una sociedad en pleno desarrollo material‖. Ernesto ―Che‖ Guevara
Consideraciones iniciales
Escribir un artículo sobre el Che Guevara resulta siempre una tarea
difícil. Es que se trata de una figura imponente, avasallante sin pretender serlo.
Pensemos que no es sólo un teórico más. El Che es identificado, sobre todo,
como un hombre práctico. Es un hombre cuya participación en el campo
pragmático es fundamental para comprender la historia reciente y el presente
mismo de Nuestra América. En este sentido, por donde quiera que se lo mire el
Che es una figura exigente. Nos exige compromiso, entrega e incluso el arrojo
que él mismo tuvo en su gesta. Nos obliga a observar su lucha, su tragedia y a
apropiárnoslo, para que no lo reproduzcan como la farsa de lo que fue.
Lo decíamos al principio, el Che fue un hombre práctico. Sin embargo,
como revolucionario, como marxista, ha sido también un importante teórico.
Cabe destacar en este punto sus desarrollos económicos, sus estrategias
(especialmente en lo referente a la guerra de guerrillas) y su planteos sobre la
importancia fundamental de las condiciones subjetivas, sociales e individuales
para avanzar hacia el socialismo.
En el presente artículo tomaremos este último tema por ser un aporte
fundamental para el trabajo que nosotros estamos realizando en pos de cambiar la
realidad. Aquí, la concepción de trabajo no es menor. Tomando al propio
Guevara, proveniente de la tradición marxista y hegeliana, en relación a dicho
concepto, podemos entenderlo como el medio por el cual los individuos en
sociedad transforman la naturaleza y se realizan como tales al verse
representados en los resultados. De este modo, se hacen evidentes dos elementos
fundamentales para nuestras prácticas. En un primer momento debemos entender
la idea de transformación de la naturaleza como cambio de la realidad material y
social en la que vivimos. En segundo lugar quienes luchamos por una nueva
sociedad, quienes compartimos la necesidad de crear un hombre nuevo,
entendemos que este debe ser capaz de realizarse en los diversos ámbitos de su
existencia. Surge entonces la necesidad de pensar cómo realizarnos nosotros en
nuestro trabajo militante.
Antes de pasar al desarrollo cabe resaltar que para el presente texto,
tomaremos en cuenta el ―Mensaje a los pueblos del mundo a través de la
tricontinental‖ y ―El socialismo y el hombre en Cuba‖ del propio Che, y escritos
de otros autores sobre los desarrollos de Guevara. Lamentamos no poder tomar
más textos del mismo, pero el tiempo nos apremia y no hayamos un texto en el
que él se dedique específicamente al tema a abordar. Esperamos, con todo, poder
realizar un aporte interesante.
La importancia fundamental de las condiciones subjetivas para el cambio
social La confianza histórica no es, no debe ser, un argumento
pasatista, una manera de aguantarse la desdicha y soñar
con lo que puedan hacer otros(...). No. Ratificado. La confianza histórica es un compromiso permanente, es
una obligación militante que se renueva todos los días.
Porque la revolución, adentro o afuera, en el triunfo o en la derrota, es un hecho dinámico, que jamás se detiene.
Se detienen los hombres, los que se quiebran, pero no la
revolución. Mempo Giardinelli: ―La Revolución en Bicicleta‖
Para iniciar este desarrollo comenzaremos por algo que puede parecernos
una verdad de Perogrullo pero que nos marcará muchas de nuestras
responsabilidades actuales, y que podríamos definir en lo siguiente: las
condiciones objetivas, es decir las contradicciones estructurales llegadas a su
punto cúlmine de desarrollo, no determinan el advenimiento del cambio social.
No basta con que el sistema capitalista entre en crisis ondas y prolongadas como
la que estamos atravesando para que se avance hacia la construcción de la
sociedad socialista. Esto no deja de ser fundamental pero nos quedamos cortos si
vemos en esto las únicas bases necesarias para la revolución.I Más aún, el Che,
desde el marxismo, le atribuye carácter objetivo ―a la acción histórica de los
hombres, a los hombres en su deber de hacerse historia‖.1 En este sentido
podemos entender que ―el comunismo no es el resultado inevitable de
contradicciones llegadas al punto culminante de su maduración (…), sino que es
1 Massari, Roberto.“Che Guevara. Pensamiento y política de la utopía”. Séptima
edición. Ed. Txalaparta. Buenos Aires, 2004. Pag.93.. Pag.94
61 62
producto de la acción consciente del hombre convertido en actor de la historia‖2.
De este modo, Guevara resalta un elemento fundamental de la teoría
marxista, es decir, su carácter humanista. Aquel que entiende al comunismo como
―la real apropiación de la esencia humana por parte del hombre y para el
hombre‖3. Aquí el Che retoma los planteos de Aníbal Ponce quien entiende que a
diferencia del humanismo de la burguesía, el del proletariado, ―mirando la
realización del hombre <<total>>, unificaría en su interior teoría y práctica,
cultura y trabajo, sociedad y naturaleza, en el marco histórico-revolucionario del
proceso de emancipación de los trabajadores‖4. Esto demuestra que, y se hace
evidente en que, el socialismo tiene como centro al hombre físico y concreto.
Aquí, sin embargo, el Che no cae en el voluntarismo, como es común
interpretar. No deposita las esperanzas de cambio, de transformación social, de
revolución, en la pura subjetividad, sino en la acción histórica consciente,
entendida como ―acción del individuo que se pone al lado de otro individuo en el
proceso emancipatorio de adquisición de una propia consciencia político
filosófica, de una autoconciencia, por lo tanto, no sólo de la necesidad, sino
también de la posibilidad de su propia emancipación‖. ―Sin esta conciencia -dice
el Che- que engloba la de su ser social, no puede haber comunismo‖5.
En este punto Guevara marca una tendencia poco observada desde el
marxismo. No se plantea él la existencia de individuos aislados, pero tampoco
como base de una alternativa política un órgano social que se impone y en algún
punto niega a la individualidad de quienes lo componen. Es el individuo quien se
convierte en ser social y lo hace en el mencionado proceso de adquisición de
conciencia. De este modo nuestra tarea se complejiza. No se trata ya, tan sólo de
construir una organización, como podría ser el partido clásico, cuyo programa o
declaraciones puedan servir de catalizador para la revolución social. Se precisa,
por sobre todo de avanzar con y en el pueblo –cabe destacar que aquí y en el
2 Massari, Roberto. Ob. Cit. Pag.94
3 Marx, Carlos: Manuscritos económico-filosóficos. Se han usado tres versiones
castellanas: Manuscritos económico-filosóficos en From, Eric, Marx y el
concepto de hombre. México D.F., Fondo de cultura económica, 1962; Rubio
Lorente, Francisco (traductor). Manuscritos de economía y filosofía. Madrid,
Alianza Editorial, 1968; Manuscritos económico-filosóficos, en Roces,
Wenceslao (traductor). Escritos de Juventud. México D.F., Fondo de Cultura
Económica, 1982. En Módulo 2, Cátedra Rossi. 4 Massari, Roberto. Ob. Cit. Pag.97
5 Ernesto "Che" Guevara. Sobre el sistema presupuestario. Cuba, 1964. En
http://www.marxists.org/espanol/guevara/64-finan.htm
resto del texto la separación militante/pueblo sólo se marca para resaltar su unión,
con y en el pueblo es sinónimo de siendo parte del mismo. De tener una
presencia constante, de trabar un ida y vuelta con los sectores con los que
luchamos, con los que deseamos identificar intereses conjuntos, de sentirnos
todos cada vez más seres sociales, siendo nuestro pueblo.
Así se rompen las recetas ideales, los mecanicismos, el reduccionismo de
los actores capaces de llevar adelante la revolución. Con esto no dejamos de ver
que quienes deben llevarla a cabo son los sectores populares, pero vemos que
efectivamente ―El sujeto revolucionario es el que hace la Revolución. No hay una
predestinación‖6. Y entramos entonces en la responsabilidad de profundizar
nuestro análisis del mapa social. De observar cómo se distribuyen las clases
populares y pensar qué trabajo debemos llevar adelante con ellas para avanzar
hacia una síntesis plasmable en un proceso emancipatorio.
En este contexto toman valor las palabras del Che, cuando expresa que
―(...) nosotros tenemos que defender nuestra revolución, la que estamos haciendo
todo los días. Y para poder defenderla, hay que ir haciéndola, construyéndola,
fortificándola con ese trabajo (...) Y al mismo tiempo, de impartirle al trabajador
conciencia de la importancia que tiene el acto creativo que día a día realiza (...)
¡Hacer del trabajo algo creador, algo nuevo!‖7. Con este planteo no
pretendemos sostener la idea de que estamos haciendo constantemente
revolución. Sabemos que Guevara la expresa en una momento distinto del
proceso social en que estamos inmersos. Sin embargo es pertinente en tanto
nosotros pretendamos construir una propuesta emancipadora, en tanto apuntamos
hacia una revolución que, no siendo espontánea, nos implica un arduo y
prolongado proceso de construcción. Desde ese lugar la única forma de llevarlo a
cabo es con un trabajo constante, permanente y extendido en el tiempo, que no
deje de lado la coyuntura pero que sepa excederla. Un trabajo que no es otra cosa
que la transformación de la realidad, incluso en un nivel reducido, pero que nos
permite reflejarnos en ella como seres sociales, como constructores de una nueva
realidad.
A su vez, debemos apuntar a construir en y con el pueblo la importancia
y la conciencia del acto creativo que realizamos todos los días. Acto creativo que
no se centra en el trabajo, por ser el trabajo en el capitalismo un agente de
desrealización de los individuos, sino el que llevamos a cabo día a día cuando
trabajamos en conjunto en nuestros ámbitos territoriales, desde una perspectiva
6 García Linera en entrevista de la revista. América Latina en Movimiento,
01-04-2010. 7 El Che. Qué debe ser un joven comunista. Cuba, 1962.
63 64
reivindicatoria y de consecución de mejoras en nuestras condiciones materiales
de vida, pero también desde un enfoque de construcción de cultura popular, de
revalorización de la carga cultural con la que contamos, del trabajo cooperativo y
educativo que somos capaces de realizar. De este modo no enfocamos nuestra
labor hacia la consecución del visto bueno de las masas, sino a la realización de y
con los individuos del campo popular con quienes tenemos expectativas de crear
algo nuevo.
Recapitulando hasta aquí, entendemos que los aportes teóricos del Che,
viendo las condiciones subjetivas (entendidas como la ―acción del individuo que
se pone al lado de otro individuo en el proceso emancipatorio de adquisición de
una propia consciencia político-filosófica, de una autoconciencia, por lo tanto, no
sólo de la necesidad, sino también de la posibilidad de su propia emancipación‖8)
como una condición objetiva de posibilidad de revolución; y yendo más allá,
centrando su eje en la importancia del individuo y de su realización en este
proceso, nos marcan una serie de deberes, entre los que destacan el trabajo
territorial, cuerpo a cuerpo en y con nuestro pueblo. Nos obliga a implicarnos en
la creación de una propuesta emancipatoria, revolucionaria, conjunta. No alcanza
con tener las mejores reivindicaciones, con realizar críticas desde el campo
intelectual, que alejadas de toda realidad social, sean las más acertadas, de
imponer una agenda política que creamos que nos lleva en pocos pasos a la
sociedad socialista. Por sobre todas las cosas se trata de avanzar en y con el
pueblo. De tener un intercambio real y genuino que nos permita a todos
transformarnos en seres conscientes de que somos seres sociales que tenemos el
deber, la necesidad y la posibilidad de cambiar la historia.
De las condiciones en que se hallan los individuos con quienes deseamos
construir
Para este pequeño apartado queremos retomar una vez más dos
cuestiones fundamentales tanto para el marxismo en general como para el
pensamiento de Guevara en particular. Estas son, que no bien el capitalismo y las
ideologías que lo justifican (muchas de las cuales Marx hizo famosas, y demolió,
bajo el término de robinsonadas y que hoy bajo el neoliberalismo vuelven a
tomar fuerza) plantean que el individuo es anterior en todo sentido a la
conformación de la sociedad, la naturaleza del hombre es necesariamente social.
A su vez, esto no implica que el individuo pierda importancia en absoluto, siendo
él quien hace la historia en sociedad, y quien se realiza en ese trabajo.
8 Massari, Roberto. Ob. Cit. Pag.95
Hemos dicho entonces, ya numerosas veces, que el Che entiende que son
fundamentales las condiciones subjetivas sociales pero también las individuales a
la hora de analizar un proceso revolucionario. Hemos visto las tareas que nos
implica. Queda entonces ahora, ahondar en las condiciones en se hallan estos
individuos con quienes pretendemos llevar a cabo nuestra construcción. En este
punto, para seguir el análisis del Che es clave retomar las profundas raíces
hegelianas en que se funda el pensamiento marxista, e ir a los primeros escritos
de Marx en los que la profundidad filosófica de dicho pensamiento está a flor de
piel. Entonces podemos decir que el sujeto en el capitalismo es un ser alienado,
fuera de sí. Hecho que surge de la enajenación de su actividad laboral y, sobre
todo del producto de la misma. Así, los individuos que deberían verse
objetivados, realizados, en la humanización del mundo que producen con su
labor, se ven desrealizados, al no poder controlar el resultado de la misma. Los
humanos se quedan fuera de lo propio del género humano que es vivir para
trabajar, para modificar la naturaleza y humanizarla. Al contrario, los hombres
pasan a trabajar para vivir, se animalizan, no pueden dominar dicha naturaleza,
sino que las necesidades naturales los obligan como al resto de los seres vivosII.
Esta es la base del individuo en el capitalismo, base de su fragmentación
y de su aislamiento social. La enajenación es propia de la clase social cuyo
trabajo es enajenado. Enajenada, de los tres factores presentados anteriormente,
pero también de los otros. Aquí podemos pensar a esos otros en dos sentidos. El
primero es ese otro que se apropia del producto del trabajador. El que recibe el
fruto de su trabajo y con quien la relación es de pura subalternidad. El segundo
son los otros trabajadores que se hallan en la misma condición y que, igualmente
alienados, no logran realizarse como conciencias sociales.
De lo anterior surgen y/o se explican ―el <<aislamiento del individuo>>,
(...) el <<interés material>> y las <<quimeras>> egoístas de diversa naturaleza,
que el desarrollo de la formación social capitalista implica para el individuo‖9. Es
el capitalismo, y la alienación y degradación que su actividad genera, una de las
barreras fundamentales para la construcción de la conciencia del ser social del
individuo, esa que nos permitirá la superación del propio capitalismo y la
producción del socialismo. Ahora bien, en este punto el Che nos llama la atención
sobre un hecho fundamental. El hombre es un ser inacabado y por ende, posible
de encaminarse hacia la emancipación política y social. Aquí entra a tallar con
fuerza la idea de hombre nuevo. Aquel que, en el trabajo de construcción del
socialismo, va venciendo las categorías mercantiles que el modo de producción
impuso en su consciencia, hasta realizarse plenamente como ser social. En
9 Massari, Roberto. Ob. Cit. Pag.137
65 66
palabras del propio Guevara ―El individualismo como tal, como acción única de
una persona colocada sola en un medio social, debe desaparecer en Cuba. El
individualismo debe ser, en el día de mañana, el aprovechamiento cabal de todo
el individuo en beneficio absoluto de una colectividad‖10
.
Se hace claro entonces el movimiento fundamental que hace el Che.
Parte de las condiciones subjetivas individuales, de este ser degradado e
inacabado del capitalismo y lo introduce en un proceso de trabajo, en un proceso
creativo por el que transforma la realidad natural y social, en el cual se va
realizando cada vez más como conciencia social, hasta llegar a desarrollarse
como hombre nuevo, como un sujeto cuya afirmación es la de su colectividad.
Para cerrar este apartado quisiéramos plantear algunas aclaraciones
necesarias para la construcción que pretendemos llevar a cabo. Así es básico
tener en cuenta esta condición alienada del hombre trabajador en el capitalismo.
Condición que nos implica una serie enorme de dificultades ya que es el
principal freno para la construcción que llevamos a cabo. Desde este lugar surge
el trabajo que debemos realizar día a día, que es posible gracias a que somos
seres inacabados, a que si nos hallamos en la condición actual, esto es fruto de los
hombres y somos los hombres mismos quienes tenemos capacidad de
modificarlo. Tener esto en claro es tener presente la esperanza en los resultados
de nuestra labor, aún sabiendo lo dura y difícil que es. Pero también es tener en
claro que la construcción del socialismo, de la superación del capitalismo es la
construcción de un hombre nuevo, que es su corolario, pero que se da en
paralelo. Es por esto que poseemos, como deber esencial la producción colectiva
de conciencias sociales cada vez más realizadas. Debemos tener en cuenta que la
consecución de lo anterior no se logrará dentro del capitalismo, ni siquiera
cuando el mismo este abolido, sino con un producto más acabado de sociedad
socialista, pero si es en la actividad que los individuos modifican a la naturaleza y
se modifican a sí mismos, no podemos esperar a ver el producto sin realizar el
sacrificio, el proceso de trabajo que lo cree.
10
Ernesto ―Che‖ Guevara. El médico Revolucionario. Cuba, 1960.
De los deberes del militante Déjeme decirle, a riego de parecer ridículo,
que el revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor. Es
imposible pensar en un revolucionario
auténtico sin esa cualidad. Ernesto ―Che‖ Guevara
Antes de comenzar este apartado cabe aclarar que cuando habla de este
tema, Guevara, se centra en el dirigente revolucionario, más precisamente el de
vanguardia. Nosotros aquí no cambiamos el término por miedo a asumirnos
dirigentes, sino que al estar inmersos en espacios de base, donde dirigente y
militante se entrelazan tan fuertemente que muchas veces no se hacen
distinguibles, creímos apropiado extender estos deberes a este último rol.
Se ha planteado previamente que el Che hace especial foco en lo
subjetivo individual a la hora de pensar cómo se lleva adelante un proceso
revolucionario. De este modo, relaciones que en análisis de otros autores se
deshumanizan, aquí vuelven a personalizarse. Así es necesario que los
dirigentes/militantes posean toda una serie de virtudes que los vuelvan un
interlocutor válido en y con el pueblo. Uno no puede pretender construir con los
demás con formas y posicionamientos que lo alejen de ellos, con sentimientos de
indiferencia o desde un pedestal que lo eleve sobre esos otros.
Así en ―El socialismo y el hombre en Cuba‖ Guevara planteará como
características necesarias del dirigente revolucionario la laboriosidad, el
sacrificio, una gran dosis de humanidad y de sentido de justicia, que lo salven de
caer en terrenos dogmáticos o corruptos. Téngase en cuenta que el
revolucionario, se ve obligado a dejar de lado tiempo con su familia y otras
actividades de su agrado sin más retribución que el cumplimiento de su deber.
Aquí se agregan entonces dos elementos más. El primero es la angustia ante la
situación en que se encuentra y que lo vuelve más humano, más permeable, más
comprensivo. El otro, medular sin dudas, es el sentimiento de amor hacia el
pueblo. Un amor que no puede ser entregado a cuentagotas sino que debe ser
inmenso, lo suficiente como para impulsar a tantos sacrificios.
Finalmente quisiéramos resaltar dos características más. La primera es el
internacionalismo. Un internacionalismo que no sólo es virtud sino también
necesidad, si el militante no desea consumirse en una ―actividad ininterrumpida
que no tiene más fin que la muerte‖11
. Un internacionalismo que no es la
11
Ernesto ―Che‖ Guevara. El socialismo y el hombre en Cuba. Escrito en Argelia en
1965 y publicado en el Semanario Marcha en Uruguay. Ed.. Ocean Sur. Colombia
2007. Pag.30.
67 68
negación de la nación, desde el momento que el Che enmarca su lucha en las
características propias de Nuestra América e intenta construir un proyecto que
tenga fuerte arraigo en nuestra nacionalidad, con sus diferencias pero haciendo
foco en lo que tenemos en común. Un internacionalismo que, traducido a
nuestras prácticas cotidianas, nos obliga a tener en mente algo que supere el mero
trabajo territorial (lo cual en modo alguno le quita valor).
La segunda característica, que deseamos destacar especialmente, es la
amplitud de pensamiento. La capacidad de construir desde el acuerdo. Tal y como
dice Guevara: ―En nuestro mundo en lucha, todo lo que sea discrepancia en torno
a la táctica, método de acción para la consecución de objetivos limitados, debe
analizarse con el respeto que merecen las apreciaciones ajenas. En cuanto al gran
objetivo estratégico, la destrucción total del imperialismo por medio de la lucha,
debemos ser intransigentes‖12
.
Todas estas características son sin dudas aplicables a nuestra realidad
concreta. Día a día debemos practicarlas con la mayor responsabilidad. Es cierto
que la realidad es compleja y no se pueden dar, por ende interpretaciones lineales,
pero podríamos jugarnos a decir que muchos proyectos y acciones de la izquierda
se truncarán si se falla en alguno de los aspectos previamente mencionados.
Comentarios finales Aquí se queda la clara,
la entrañable transparencia
de tu querida presencia
comandante Che Guevara. Carlos Puebla
Como se habrá hecho evidente, el presente artículo no busca aportar
grandes novedades. No plantea mejores caminos para llevar adelante la
revolución, ni nos propone girar el timón en una considerable graduación.
Entendemos, sin embargo, que el aporte, por más humilde que sea, no deja de ser
valioso ya que, para comprender cuál es nuestro horizonte, es necesario haber
construido un bagaje teórico que ayude a visualizarlo con la mayor claridad
posible; y ese bagaje no puede dejar de construirse en base a las mejores
tradiciones revolucionarias que poseemos entre las que sin dudas se encuentra la
praxis de Ernesto Che Guevara.
Creemos a su vez que en esta labor, se contribuye a desmitificar al Che. A
12
Ernesto ―Che‖ Guevara. “Crear dos, tres..., muchos Vietnam es la consigna”. En
―Ernesto ―Che‖ Guevara. Obras Completas‖. Ed. Andrómeda. Buenos Aires, 2002.
Pag.352
materializarlo y concretizarlo no sólo en su accionar sino en la producción teórica
que se vuelve una guía fundamental para nuestro trabajo revolucionario. Trabajo
que es y debe ser duro y difícil ya que sólo de ese modo no permitirá realizarnos
como seres sociales y, en definitiva, como socialistas.
Anexo: Sobre la urgencia de la revolución Cuando analizamos la soledad vietnamita
nos asalta la angustia de este momento ilógico de la humanidad.
Ernesto ―Che‖ Guevara
El presente apartado, en principio no iba a ser parte de la nota.
Probablemente obre en el sentido de su aparición el hecho de que, mientras
escribimos estas líneas hay cuanto menos un grupo de familias recién desalojadas
del hotel en el que vivenIV
. Desalojo llevado a cabo de la forma más violenta
posible, si es que puede haber desalojos más violentos que otros. Aquí
nuevamente entran en juego las virtudes del militante que plantea el Che, en
especial, la de ser ―capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia
cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo‖13
.
Este hecho nos lleva a un brete. Hemos estado diciendo y sosteniendo
que el proceso en que estamos inmersos debe ser llevado adelante respetando los
tiempos lógicos de la construcción, a sabiendas de que los plazos de la misma son
largos. Debemos ver entonces que no pueden ser eternos. Sabemos que no se
puede avanzar sobre la base de apuros. Pero también sabemos que se requiere un
cambio urgente, una revolución urgente. Que mientras nosotros avanzamos, a
veces incluso a gatas, por los laberintos de reinventar la lucha, de pensar y
repensar y de accionar un modelo de país emancipador, se lleva a cabo un
genocidio silencioso. Todos los días mueren un sin fin de personas de nuestras
clases populares. La muerte no es para ellas algo que iguale como se suele decir.
Mueren cotidianamente de las más variadas formas, de las más absurdas. A veces
hasta parecieran fruto de la casualidad o de los vaivenes de la naturaleza. Pero si
uno se pone a contar la cantidad de muertos de las villas o los barrios carenciados
en las últimas tormentas y los compara con las que se producen en las capas
medias y altas, se da cuenta que siempre mueren los que están bajo el techo de
chapa. Claro que esto a veces se hace más evidente. Claro que llevar esto con uno
es llevar la carga de un dolor permanente, de una ira que a veces se presenta
incontenible y nos lleva a pensar en atajos que no son tales, en atajos que niegan
o tergiversan los pasos firmes que venimos intentando dar. Pero es también una
13
Ernesto ―Che‖ Guevara. Carta a mis hijos
69 70
responsabilidad. Una dura y bonita responsabilidad. Sin ella la revolución pierde
su sentido humanista, aunque conserve el filosófico y económico, y es entonces
donde difícilmente podamos encontrar revolución.
En este punto el Che nos vuelve a resaltar la importancia de dar las
luchas, de conocer las que se están dando y de apoyarlas. ―No se trata de desear
éxitos al agredido sino de correr su misma suerte‖14
. Es una labor difícil y que a
veces se nos presentará casi imposible, pero es, sin dudas, condición de
posibilidad del cambio deseado y uno de los más hermosos deberes de cualquier
revolucionario.
Notas
I- Esto se puede observar en la cita de Massari: ―(…) la <<mecánica de las
relaciones sociales de producción>> -afirma- con sus consecuencias en el plano
de la lucha de clases (al entenderla por lo tanto como manifestación subjetiva de
las contradicciones existentes) <<oculta en cierta medida el factor objetivo>>, es
decir, el hecho de que son individuos concretos <<los que se mueven en el
ambiente histórico>>. Massari Roberto. “Che Guevara. Pensamiento y política
de la utopía”. Séptima edición. Ed. Txalaparta. Buenos Aires, 2004. Pag.93.
II- ―...en su trabajo, el trabajador no se afirma, si no que se niega; no se siente
feliz, sino desgraciado; no desarrolla una libre energía física y espiritual, sino que
mortifica su cuerpo y arruina su espíritu. (…) El trabajador sólo se siente en sí
fuera del trabajo, y en el trabajo fuera de sí (...) la realización del trabajo
enajenado aparece como desrealización del trabajador (…)‖. En Marx, Carlos:
Manuscritos económico-filosóficos. Se han usado tres versiones castellanas:
Manuscritos económico-filosóficos en Fromm, Eric, Marx y el concepto de
hombre. México D.F., Fondo de cultura económica, 1962; Rubio Lorente,
Francisco (traductor). Manuscritos de economía y filosofía. Madrid, Alianza
Editorial, 1968; Manuscritos económico-filosóficos, en Roces, Wenceslao
(traductor). Escritos de Juventud. México D.F., Fondo de Cultura Económica,
1982. En Módulo 2, Cátedra Rossi.
III- Cabe aclarar, que en los Manuscritos, Marx deja bien claro que si bien el
burgués no aparece enajenado en la actividad laboral como el trabajador, tampoco
logra realizarse, quedando sumido a una vida destinada a consumir lo que otros
han productos ajenos.
14
Ernesto ―Che‖ Guevara. “Crear dos, tres..., muchos Vietnam es la consigna”. En
―Ernesto ―Che‖ Guevara. Obras Completas‖. Ed. Andrómeda. Buenos Aires, 2002.
Pag.344.
IV- Téngase en cuenta que este anexo fue escrito el 21/05/2012, día en que se dio
el desalojo de los inquilinos del Hotel Sur, en el barrio de Parque Patricios,
CABA.
Bibliografía
- MASSARI Roberto. Che Guevara. Pensamiento y política de la utopía.
Séptima edición. Ed. Txalaparta. Buenos Aires, 2004.
- MARX, Carlos: Manuscritos económico-filosóficos. Se han usado tres versiones
castellanas: Manuscritos económico-filosóficos en Fromm, Eric, Marx y el
concepto de hombre. México D.F., Fondo de cultura económica, 1962; Rubio
Lorente, Francisco (traductor). Manuscritos de economía y filosofía. Madrid,
Alianza Editorial, 1968; Manuscritos económico-filosóficos, en Roces,
Wenceslao (traductor). Escritos de Juventud. México D.F., Fondo de Cultura
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- GUEVARA, Ernesto "Che". Sobre el sistema presupuestario. Cuba, 1964. En
http://www.marxists.org/espanol/guevara/64-finan.htm.
- GARCÍA LINERA, A. en entrevista de la revista. América Latina en
Movimiento, 01-04-2010.
- GUEVARA, Ernesto Che. Qué debe ser un joven comunista. Cuba, 1962.
- GUEVARA, Ernesto ―Che‖. El médico Revolucionario. Cuba, 1960.
- GUEVARA, Ernesto ―Che‖. El socialismo y el hombre en Cuba. Escrito en
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-GUEVARA Ernesto ―Che‖. Crear dos, tres..., muchos Vietnam es la consigna.
En ―Ernesto ―Che‖ Guevara. Obras Completas‖. Ed. Andrómeda. Buenos Aires,
2002.
71 72
Niñez en riesgo y minoridad criminal. Apuntes para
iniciar el debate. Macarena Duarte Buschiazzo
Introducción
A lo largo del año 2008, se instaló en la esfera pública del debate, la
discusión acerca de cómo tratar a aquellos menores de edad que estaban
cometiendo crímenes, delitos, o infracciones. Un proyecto de ley, que proponía
bajar la edad de imputabilidad a los 14 años, fue impulsado con fuerza por
aquellos que reivindicaban la seguridad por sobre todas las cosas. Como
contracara, grupos acallados (no por eso silencios, como diría Nicolás Guillen en
su poema dirigido a Ernesto Che Guevara) ponían como eje de discusión los
motivos por los cuales bajar la edad de punibilidad no era la solución, en tanto
respuesta aislada y coyuntural.
En un contexto de incertidumbre, aquellos menores, ya no niños, eran
sujeto y objeto de debates y planteos, de extorsiones y manejos. Especulando
entre un posible ―zafar‖ o ―me voy para arriba‖, esos futuros delincuentes,
proyectos de, vivían expectantes de aquello que resolviera el mundo adulto y
responsable, mundo del cual pendía su destino.
Con mecanismos de repetición, y saturación informativa, algunos medios
de comunicación fueron protagonistas a la hora de generar las condiciones para
zambullir a la sociedad civil en un clima de inestabilidad social, en donde la
peligrosidad era moneda corriente. El famoso ―te matan por dos pesos‖, como
expresión modelo de interpretaciones descontextualizadas y deshistorizadas que
escapan al análisis de las causas, pero encubren en sí posicionamientos
ideológicos definidos, se convirtió en una de las vedettes discursivas.
Esos jóvenes, cada vez más marginados, cada vez más ultrajados, ahora
blanco del poder, perdían en cada relato, cada vez más radicalizado, lo que de
niños quedaba. Paseando entre plazas y rejas, busca(ba)n y desarrolla(ba)n
mecanismos de supervivencia.
¿Cómo se desenvolvió el debate a lo largo del período 2008-2010? ¿Qué
fue lo que hizo posible que se instale socialmente el tema, como protagonista de
las conversaciones cotidianas, tema del cual todos presentaban su opinión? ¿Qué
mecanismos operaron en los discursos que se construyeron?
Nada aislado tiene sentido
Los distintos emergentes sociales responden siempre a un conjunto de
variables, y a un contexto histórico, social, político y económico que hacen a su
historia, a sus actores, y a aquellos sujetos que son interpelados. Estos
emergentes se desarrollan bajo un paradigma determinado que responde a un tipo
de gubernamentalidad. El proyecto de ley que busca hacer punibles a los jóvenes
de 14 años en adelanteI se gestó envuelto por lógicas neoliberales, propias de un
tipo de gubernamentalidad justamente, neoliberal.
Por el término gubernamentalidad, me refiero a lo que Foucault entiende
como ―la manera de conducir la conducta de los hombres‖1. En este sentido, el
Estado propio de este tipo de gubernamentalidad, es un Estado de Derecho:
“El Estado de Derecho se define como un Estado en el cual los actos del
poder público no pueden tener valor si no se enmarcan en leyes que los limitan
de antemano. El poder público actúa en el marco de la ley y no puede actuar sino
en el marco de la ley”2
Y continúa…
“Donde hay forma de la ley, en el espacio definido por ella, el poder
público puede ser coercitivo con toda legitimidad”3
Es decir, se trata de un Estado en donde aquello que determina qué es
verdadero o qué es falso es el sistema de leyes vigente en ese momento y que es
el mismo Estado quien tiene la potestad de modificar. Se construye así una nueva
estructura jurídico política, que desde una perspectiva en términos de oferta y
demanda, puede contemplar y contener aquellos capitales ilegales que le resulten
provechosos resignificándolos como fuerza de trabajo. Es decir, no se trata
solamente de un cuerpo de leyes que normativice, sino también de las instancias
judiciales que medien entre el poder público, y la sociedad civil. Se conforman
entonces nuevas fuerzas de trabajo del capital ilegal (trapitos, trata de persona,
pequeños traficantes, etc.), gerenciadas por grupos poderosos, ante un gobierno
que se presenta de manera ausente, permitiendo desde la omisión, un desarrollo y
1 Foucault M. ―El Nacimiento de la Biopolítica‖. Ed. Fondo de Cultura
Económica. 2010. Pág. 218 2 Idem. Pág. 202.
3 Idem. Pág. 203.
73 74
construcción activa de ese capital marginal, manipulando a los grupos que lo
proveen.
Entonces, si la responsabilidad de determinar qué o hasta dónde hacer tal
o cual cosa queda asignada a las leyes; el Estado, como poder público se desliga
tomando un rol distinto y aparentemente ajeno: garantizar que la ley se cumpla,
gestionando los recursos necesarios.
“El rule of law y el Estado de Derecho formalizan la acción del gobierno
como un prestador de reglas para un juego económico cuyos únicos
participantes, y cuyos únicos agentes reales, tienen que ser los individuos, o
digamos, si lo prefieren, las empresas”.4
Se trata de una razón gubernamental en donde el Estado está ocupado de
crear las condiciones para que el curso de la economía se desarrolle de manera
óptima, ya no como principio limitador sino como punto de partida. Interviene,
entonces, por sobre la población, en el medio, midiendo y gestionando los
recursos existentes (de hombres y de bienes). Se torna necesario saber qué hay,
con qué recursos se cuenta, para decidir cómo intervenir.
“Este arte de gobernar no es, entonces, sólo totalizante, sino también
individualizante: no apunta sólo a gobernar a la población como un todo, sino a
conocer y moldear a los diversos individuos y grupos, según sus relaciones y
funciones”.5
La injerencia de organismos internacionales se vuelve protagonista, y se
prioriza la regulación privada, tanto de la producción como de la distribución de
la riqueza, por sobre la pública, dejando al Estado el rol de mediador entre
organismos internacionales y asociaciones de la sociedad civil. Las grandes
empresas nacionales, se vinculan a estos organismos internacionales delineando
las políticas en general en función de sus intereses.
Conviven pues, en el marco de un Estado de Derecho, con la
predominancia de principios neoliberales, dos lógicas, dos formas de
intervención y control social. La lógica del mercado (propia de los regímenes
liberales) que estableciendo una matriz mercadocéntrica, se interpretan todos los
4 Idem. Pág. 209
5 Murillo, Susana. ―Colonizar el dolor. La interpelación ideológica del Banco
Mundial en América Latina. El caso argentino desde Blumberg a Cromañón.‖ Capítulo II:
―El Estado como fundamento no fundado de la interpelación ideológica.‖ CLACSO.
Abril 2008. Pág. 49.
hechos y procesos sociales reduciéndolos a términos de oferta y demanda, en
donde es ―el mercado‖ quien dicta lo correcto y lo incorrecto, lo posible y lo no
posible, lo verdadero y lo falso. Y, por otro lado, la lógica propia del Estado de
Derecho, en la cual es un código penal específico quien determina qué acciones
son legales y cuáles punibles. Es desde la arquitectura jurídico legal que se le da
el marco de legitimidad necesario al gerenciamiento de la sociedad desde
principios mercantiles, habilitando de este modo una ausencia legalizada del
Estado.
En ese mapa los sujetos son significados desde una óptica de economía,
en tanto homo oeconomicus, entendiéndolos como sujetos empresarios de sí
mismos, de quienes dependen sus éxitos o fracasos. Obviando la explicación
acerca de las desigualdades sociales, el paradigma neoliberal avanza hasta lo más
profundo de la sociedad, cada uno de sus individuos, haciéndolos responsables
por los resultados obtenidos en la ―carrera‖ por un buen desarrollo individual, en
la que se encuentran inmersos sin haber elegido hacerlo. Capitalista y obrero
quedan así ubicados en un mismo plano, pares, ambos empresarios de sí mismos.
Sociedad civil, aparece entonces, como sumatoria de intereses individuales.
El ―buen ciudadano‖ será entonces quien sepa (pueda) convivir
respetando las leyes. Guiados por intereses individuales pero adecuándose a las
limitaciones resguardadas por el Estado de derecho.
“…podrá definirse un sujeto que es sujeto de interés y cuya acción
tendrá valor multiplicador y benéfico a la vez en virtud de la intensificación
misma del interés; esto es lo que caracteriza al homo economicus”6
En este punto, es interesante resaltar lo que Foucault denomina, el
aspecto positivo del poder. En este sentido explica que todo poder no es
meramente coercitivo, sino que, por el contrario, se caracteriza por ser
persuasivo, e incluso tener un aspecto productor. En el marco de un Estado de
Derecho, un Estado que busca normalizar desde la ley, objetiva y precisa, se
encuentran como resultado sujetos adaptados, y moldeados a las normas
definidas dentro del contrato social.
“Todos aquellos que se alienan en el acto del contrato, y permanecen así
bajo la ley al tiempo que actúan moralmente según el imperativo ético,
6 Foucault M. ―El Nacimiento de la Biopolítica‖. Ed. Fondo de Cultura
Económica. 2010. Pág. 317.
75 76
conforman el cuerpo social, del cual sólo se sale en el delito que devuelve a los
sujetos al estado de naturaleza. La identidad de los iguales se mira en espejos
que la reflejan; los otros sólo encuentran la negra infinitud de la diferencia.
Frente al desviado, la sociedad tiene derecho a actuar, pues ha roto el pacto y
con ello ha puesto en peligro a todo el cuerpo. Sobre él caerá la ley o el orden
penal”7
En este sentido, y como contracara de una sociedad competitiva, de una
sociedad empresa, se puede ver a la pobreza como el ámbito de la población en
donde se ubican los riesgos sociales. Desde las lógicas de un Estado neoliberal,
se busca atenuar los efectos de la pobreza, buscando un equilibrio en donde no
genere mucho costo, ni provoque mucho caos. En esta búsqueda no se apuntan
las causas, sino que se instrumentan las intervenciones necesarias para mantener
los niveles de pobreza tolerados por la sociedad. Los ―pobres‖ ya no ciudadanos,
ahora beneficiarios de planes sociales, pierden la posibilidad de ejercer derechos,
conformando la ―población asistida‖, ubicada en un lugar en donde se permite
menos disciplina, menos burocracia. Habitan una zona gris, no definida, no
contemplada, en donde no existen derechos ni tampoco leyes. La noción de
impuesto negativo, toma aquí, predominancia:
“…si se pretende tener una protección social eficaz sin incidencia
económica negativa, es preciso simplemente sustituir todos esos financiamientos
globales, todos esos subsidios más o menos categoriales, por un subsidio en
dinero contante y sonante y que asegure recursos complementarios a quienes, y
sólo a quienes, ya sea a título definitivo o provisorio, no alcanzan un umbral
suficiente.”8
En este contexto, ¿Qué lugar ocupa el delincuente? Se trata del
inadaptado, aquel sujeto no normalizado, que pone en peligro la integridad física
del resto de la población y vulnera el derecho de propiedad de toda la sociedad
civil. Pero, aquel hombre penalizable, no escapa a la categoría de homo
oeconomicus: nuevamente la ley es quien articula el aspecto legal con el aspecto
7 Murillo, Susana. ―Colonizar el dolor. La interpelación ideológica del Banco
Mundial en América Latina. El caso argentino desde Blumberg a Cromañón.‖ Capítulo II:
―El Estado como fundamento no fundado de la interpelación ideológica.‖ Pág. 52.
CLACSO. Abril 2008. 8 Foucault M. ―El Nacimiento de la Biopolítica‖. Ed. Fondo de Cultura
Económica. 2010. Pág. 243
económico. Se permite pues una lectura de raíz económica para entender los
conflictos en la órbita penal. El homo penalis entonces, siguiendo el desarrollo de
Foucault, es entendido también como homo criminalis, accediendo de esta forma
a una lectura y a una aplicación más individualizadora de la ley. Esta
interpretación permite inhabilitar explicaciones que vayan por fuera de planteos
económicos o que busquen análisis más complejos; lo cual queda garantizado ya
que las nociones de crimen y de criminal son vacías y maleables, casi irónicas,
definidas en términos de costo-beneficio. Categorías objetivas, precisas, para
entender complejos hechos sociales. En este sentido crimen se define como toda
acción que hace correr el riesgo a un individuo de ser condenado a una pena.9
Casi a modo matemático, el sistema penal atiende sujetos que realizan este tipo
de acciones:
“… [El sistema penal] se ocupará de una conducta, de una serie de
conductas que producen acciones, y estas acciones, de las que los actores
esperan una ganancia, son afectadas por un riesgo especial que no es el de la
mera pérdida económica sino el riesgo penal e incluso el de esa misma pérdida
económica infligida por un sistema penal…En otras palabras [el sistema penal]
tendrá que reaccionar ante una oferta de crimen.”10
En este sentido, se despliegan una serie de dispositivos que acompañan a
la implementación de las leyes, y que actúan en la instrumentación de políticas
neoliberales, garantizando que aquellas acciones punibles, que merecen ser
castigadas, sean identificadas, prohibidas, perseguidas. Se regulan aquellas
conductas que generen un costo alto a la sociedad, que impliquen un aumento en
la oferta de crimen. Dicha regulación alcanza y sirve hasta el momento en que la
misma se vuelve más costosa que el delito o crimen que se pretende perseguir o
prohibir.
“La política penal tiene como principio regulador una mera intervención
que limitará esa oferta, y sólo lo hará mediante una demanda negativa cuyo
costo, desde luego, jamás deberá superar el costo de la criminalidad cuya oferta
se procure reducir.”11
9 Fréderic Jenny, ―La Théorie économique du crime…‖ Pag 298, citado en
Foucault M. ―El Nacimiento de la Biopolítica‖. Ed. Fondo de Cultura Económica. Pág.
291. 10
Foucault M. ―El Nacimiento de la Biopolítica‖. Ed. Fondo de Cultura Económica. 2010. Pág. 293. 11
Idem. Pág 297.
77 78
En este sentido, si se supone que aumentó la oferta criminal en el grupo
de niños que tienen entre 14 y 16 años, siendo estos hasta ahora inimputables, y
siguiendo esta lógica de mercado, deberán actualizarse aquellos mecanismos que
regulan la oferta de crimen, para constituirse así nuevos dispositivos de control
que den respuesta y se acomoden a este panorama en donde la crisis y la
delincuencia son reinantes.
Construcción de una otredad negativa
Se nos quiere uniformar el alma a fin de convertirnos en tierra fértil para los autoritarismos, a veces
dictatoriales, a veces ―más modernos‖ pero no menos exterminadores. La estadística no registra esta clase de
castigo.
Gelman Juan.
Si buscamos en qué planos estos discursos se realizaron simbólicamente,
es decir; qué aspectos de las subjetividades de la sociedad civil manipularon,
modificaron, transformaron, podemos pensar en la construcción de una otredad
negativa. Constituir la imagen de un otro, reconocible por características físicas,
estéticas y actitudinales; que es peligroso y por lo tanto pone en riesgo nuestra
propia supervivencia. Ese otro, aunque identificable, vive con nosotros, es un
otro interno.
Feierstein, en su trabajo ―El genocidio como práctica social‖12
hace
referencia a la otredad negativa construida en contexto de la última dictadura
cívico militar; donde si bien el otro, es otro; las lógicas implementadas para
construirlo pueden pensarse de manera similar, paralelas a las que estamos
analizando. En este sentido Feierstein afirma:
“…aparece un modelo negativizante de la alteridad basado en la lógica
degenerativa, un modelo de construcción de un otro interno, un otro que es el
vecino y que atenta contra la propia vida biológica de la especie, y esto con base
a una visión conspirativa y ya no inferiorizante de sus objetos de
estigmatización. Es decir se trata de un otro que tiene que ser eliminado en
términos de su peligrosidad y no necesariamente en términos de su
inferioridad.”13
12
Feierstein, Daniel. ―El genocidio como práctica social. Entre el nazismo y la
experiencia argentina.‖ Fondo de Cultura Económica. 2008.
13
Idem. Pág. 126.
El exterminio, en este caso, lo ocupa el encarcelamiento, el tratamiento, o
cualquier tipo de dispositivo normalizador que actúe en este sentido, como
refuerzo de la ley.
Cosificar, deshumanizar, para legitimar (sin ética que cuestione)
cualquier tipo de intervención. Ese otro, ese ―pibe chorro‖, varón y pobre, se
vuelve objeto de estigmatización ante una sociedad que lo mira como posible
delincuente, como posible criminal, como posible homicida. Se trata de un otro
que realiza acciones y tiene conductas que van contra la ley, que atenta contra el
funcionamiento regular del mercado. Otro, que no supo hacerse un lugar en las
relaciones de producción.
Bajo un Estado de derecho que trata a los hombres como iguales, pero
que se ampara en un sistema penal de leyes impersonales, que sólo dan cuenta de
la distinción entre hechos criminales o no, los niños que realizan acciones
criminales, se convierten en objeto blanco del poder, amenaza.
Esto responde a una cuestión de clase social, en donde aquellos
enemigos, además de niños, son pobres. Niños que desde un primer momento
fueron violentados, que pertenecen a familias a las cuales nadie les brindó ningún
tipo de contención (ni afectiva, ni económica, ni social), niños que pocas veces
ejercieron algunos de sus derechos garantizados por la Convención Internacional
de los Derechos del Niño, niños que son invisibilizados todos los días, niños que
no son noticia sino hasta que cometen un delito como respuesta a un Estado
ausente, como mecanismo de supervivencia, como mecanismo de defensa.
A modo de conclusión
La historia es lucha, y lucha por significaciones y sentidos. Entender qué
elementos se ponen en juego al momento de construir discursos legitimadores de
prácticas políticas, es fundamental para poder dar batalla. Una batalla que ya no
pretende ser de fuego, sino de ideas. Una batalla que permita reconocer a los
sujetos como seres humanos, como iguales, y como hermanos. Humanizarnos,
para construir una cultura que se base en la solidaridad y el respeto, que se
vincule con nuestra tierra, y que cuide de nuestros niños.
¿Cuál es el lugar que ocupa hoy el cuerpo del menor, pobre? Siendo atravesado y
controlado por dispositivos, encerrado y lastimado. Interpretado por
profesionales, y leído en discursos.
La lucha es por sentido, pero es también por materialidades que
cotidianamente desgarran a aquellos que son desprotegidos, subalternos,
marginados.
79 80
“…un orden cultural constituido y constituyente de los sujetos, orden en
el cual una carne prehumana debe inscribirse para poder reconocerse, ser
reconocida y reconocer a los otros como tales. Para que esta inscripción ocurra,
la carne prehumana debe poder ser atravesada, cualificada por significantes de
ese mundo simbólico.”14
¿Qué sentido se le da a la niñez? ¿Cómo se la entiende? ¿En qué sentido
la criminalización de la niñez es funcional a la construcción de consensos?
Visibilizar las operaciones que desenvuelve la biopolítica, en tanto
tecnología de poder, inscriptas en dispositivos de control social, es pues
necesario, sino indispensable, para poder hacer una lectura más completa y
compleja de nuestra realidad. Reconstruir aquellos acontecimientos, que si bien
se presentan como hechos que surgen de manera accidental y espontánea,
responden a una historia y a un contexto determinados, y son construidos en
función de ciertos intereses. Descubrir, develar, el paradigma de dominación y
control social presente, nos permitirá entender que los hechos no son casuales,
sino que responden a causas y a historias que hacen a nuestro pueblo.
Notas
I-Por cierto, me permito una intervención para mostrar aquellos sinónimos que
aparecen en los diccionarios de sinónimos, si uno decide buscar la palabra
punible: condenable: reprobable, sancionable, castigable, censurable,
vituperable, reprochable.
Bibliografía
-Foucault M. ―El Nacimiento de la Biopolítica‖. Ed. Fondo de Cultura
Económica. 2010.
-Murillo, Susana. ―Colonizar el dolor. La interpelación ideológica del Banco
Mundial en América Latina. El caso argentino desde Blumberg a Cromañón.‖
Capítulo II: ―El Estado como fundamento no fundado de la interpelación
ideológica.‖ CLACSO. Abril 2008.
-Fréderic Jenny, ―La Théorie économique du crime…‖ Pag. 298, citado en
Foucault M. ―El Nacimiento de la Biopolítica‖. Ed. Fondo de Cultura
Económica.
14
Murillo, Susana. ―Colonizar el dolor. La interpelación ideológica del Banco Mundial en América
Latina. El caso argentino desde Blumberg a Cromañón.‖ Capítulo I: ―Acerca de la ideología‖. CLACSO. Abril
2008. Pág. 23.
- Feierstein, Daniel. ―El genocidio como práctica social. Entre el nazismo y la
experiencia argentina.‖ Fondo de Cultura Económica. 2008.