4
EL NARCOTRÁFICO El narcotráfico es malo porque promueve el consumo de drogas en la población y porque su accionar corrompe al estado y la sociedad en general. Con el narcotráfico se mueven miles de millones de dólares que son producto de la corrupción y que atrapan a autoridades del estado, policías, militares y banqueros. EEUU por ejemplo, es el país primer consumidor de drogas en el mundo. "El mundo de las drogas ilegales, en tanto gran negocio a escala planetaria, pero más aún: como mecanismo de control social, es algo manejado por los mismos actores que deciden las políticas globales, las deudas externas de los países y fijan las guerras. Dicho claramente: el mundo de las drogas ilegales es un instrumento implementado –secretamente– por los grandes poderes, y más exactamente, por la Casa Blanca, por el gobierno de la principal potencia del orbe: Estados Unidos de América, en función de seguir manteniendo su hegemonía." El narcotráfico en el Perú, le ha permitido tomar una posición más importante en el escenario regional y global de la droga, pero que ha evolucionado de forma de poder distraer la atención de un Estado formalmente “duro” para identificar o atrapar varias formas delictivas, pero que simultáneamente es permeable a la alta criminalidad de las drogas, y desde el que se reproducen con facilidad prácticas corruptas que involucran a vastos sectores sociales y al poder político. En el Perú se produce un complejo y difícil dilema. El crecimiento de unos pocos obliga a arrojar a muchos otros al mundo de la ilegalidad. Así, simultáneamente a todos los indicadores favorables relacionados al boom de la demanda de minerales y el auge de los principales indicadores económicos ocurridos entre 1992 y 2014, se han dado las condiciones necesarias para una mayor

El Narcotráfico

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: El Narcotráfico

EL NARCOTRÁFICO

El narcotráfico es malo porque promueve el consumo de drogas en la población y porque su accionar corrompe al estado y la sociedad en general. 

Con el narcotráfico se mueven miles de millones de dólares que son producto de la corrupción y que atrapan a autoridades del estado, policías, militares y banqueros. EEUU por ejemplo, es el país primer consumidor de drogas en el mundo. 

"El mundo de las drogas ilegales, en tanto gran negocio a escala planetaria, pero más aún: como mecanismo de control social, es algo manejado por los mismos actores que deciden las políticas globales, las deudas externas de los países y fijan las guerras. Dicho claramente: el mundo de las drogas ilegales es un instrumento implementado –secretamente– por los grandes poderes, y más exactamente, por la Casa Blanca, por el gobierno de la principal potencia del orbe: Estados Unidos de América, en función de seguir manteniendo su hegemonía."

El narcotráfico en el Perú, le ha permitido tomar una posición más importante en el escenario regional y global de la droga, pero que ha evolucionado de forma de poder distraer la atención de un Estado formalmente “duro” para identificar o atrapar varias formas delictivas, pero que simultáneamente es permeable a la alta criminalidad de las drogas, y desde el que se reproducen con facilidad prácticas corruptas que involucran a vastos sectores sociales y al poder político.

En el Perú se produce un complejo y difícil dilema. El crecimiento de unos pocos obliga a arrojar a muchos otros al mundo de la ilegalidad. Así, simultáneamente a todos los indicadores favorables relacionados al boom de la demanda de minerales y el auge de los principales indicadores económicos ocurridos entre 1992 y 2014, se han dado las condiciones necesarias para una mayor dependencia de los sectores sociales excluidos de ese boom, dentro y fuera del Estado, respecto de las economías ilegales, particularmente en el caso del TID. En paralelo, las organizaciones que componen el sistema de seguridad y política criminal del Estado peruano resultan fácilmente desbordadas.

Page 2: El Narcotráfico

LA REPRESA DE POECHOS

A fin de regular el caudal del río Chira y pueda ser usado en el riego de los valles Medio y Bajo Piura, se realizó el Proyecto Especial Chira -Piura, que incluyó la construcción de la Represa de Poechos.

En la década del 70 se inicia la ejecución del Proyecto Chira-Piura y se construye la represa de Poechos. En enero de 1976 el pueblo de Lancones tuvo que ser reubicado en las pampas de Zapallal, jurisdicción del distrito de Querecotillo. Los pobladores se instalaron en casetas pre-fabricadas hasta que en 1978 el nuevo Lancones fue concluido. Sin embargo, muchos lanconeños emigraron a tierras lejanas para nunca volver.

A principios de la década de 1980, cuando se registró una gran sequía, el reservorio quedó totalmente seco y en el fondo de esta laguna, entre el barro y los sedimentos, aún se podía observar elantiguo pueblo de Lancones, con restos de su iglesia y dispersas viviendas.

Ubicada en la provincia de Sullana, cuenta con un muro de contención de 48 metros de altura y puede almacenar 1,000 millones de metros cúbicos de agua. Cerca de la represa se encuentran restos de la Fortaleza de Poechos, donde llegaron los ejércitos de Huayna Cápac, Huáscar y Atahualpa.

Cuando Poechos se llena, su 'cola' llega hasta el límite con Ecuador y da la impresión de ser un espectacular lago artificial rodeado de la belleza natural del valle. En su desembocadura se encuentra la monumental estructura arquitectónica de las compuertas y diques. Estos atractivos son una gran oportunidad para un turista que puede aprovechar tu estadía en la zona para conocer otros atractivos cercanos como el Parque Nacional Cerros de Amotape, Catacaos, Chulucanas, la Fortaleza de Narihualá, etc.

Page 3: El Narcotráfico

En ese contexto, el tráfico ilícito de drogas (TID) en sus distintas modalidades es una forma de incorporación de vastos sectores de la sociedad peruana a la economía de libre mercado, articulándose a circuitos, ciclos y cadenas productivas asociadas a la coca, la pasta básica de cocaína (PBC) y el clorhidrato de cocaína como producto final. De paso, se convierte en una forma de inclusión social de sectores marginales de la sociedad, como pueden ser aproximadamente los 2 millones de campesinos y sus hijos, especialmente los de origen altoandino, que ahora habitan los valles cocaleros o las comunidades altoandinas, o los mototaxistas de barrios populares en la costa, que ayudan en la distribución desde más de 1800 puntos de venta de drogas, según Devida y Cedro. Frente a este grueso tejido social en riesgo de caer en actividades ilícitas, la amenaza de sanción penal es menor al beneficio que importa “coronar” una actividad de TID.