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7/31/2019 El País, Berkley
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RAFAEL PÉREZ YBARRA
leva más de 30 años estu-diandoeltrastornopordéfi-cit de atención e hiperactivi-dad (TDAH). Rusell Bar-
kley, psiquiatra de la Universidad deSiracusa, en Estados Unidos, consi-dera fundamental terminar con lasfalsascreencias en torno a esta pato-logía, que afecta al 5% de la pobla-ción infantil. Creer que se trata deunasimple alteración de la conducta o un trastorno social es una aproxi-mación “muy superficial”, afirma.“No podemos proponer tratamien-tos dirigidos sólo al comportamien-to; estas personas sufren un trastor-no biológico, que no se cura con una terapia comportamental”. Se debe a unalesión durante el desarrollo cere-
braldel área“encargada del autocon-trol”, explica Barkley.
Pregunta. ¿Qué papel tiene elambiente enla aparicióndel TDAH?
Respuesta. Desafortunadamen-te, se asume que si un niño es hiper-activo, la responsabilidad es de lospadres por la forma en la que le haneducado. Se piensa que, cuando na-cen, están vacíos, y todo lo quehaceno dicen proviene de suspadres. Aho-ra, afortunadamente, ya sabemosque no es así. Sin embargo, mucha gente continúa pensando lo contra-rio. Por eso se preguntan, ¿por quédar fármacos para tratar un proble-ma familiar? Pero es que el TDAHnoes unproblema de comportamien-to,ni de educación, ni social, ni fami-liar. Existenrazonesgenéticasy neu-rológicas. Losabenlos científicos, pe-ro no la sociedad, que sigue pensan-do que es un trastorno social. Y estoes lo que tenemos que cambiar.
P. ¿Puede explicar exactamentequé es el TDAH?
R.Es unaenfermedad concausas
genéticas y neurológicas. Las perso-nas con TDAH tienen alteradas sushabilidadesejecutivas, es decir,la ca-pacidad de inhibir, de tener memo-ria ejecutiva o de recordar lo que setiene que hacer. También les cuesta razonar, controlar las emociones y hacer planes. Estas cinco habilida-des están deterioradas en las perso-nasconTDAH,tantoenlosniñosco-mo en los adultos. Y su impacto esmucho mayor que unasimple hiper-actividad.
P. ¿Cuáles son las causas?R.Es imposible queun niño sano
sufra TDAH simplemente con la ex-posición a situaciones adversas. Hay dos áreas biológicas implicadas: la neurología y la genética. Hace unaño se publicó un estudio con niñoscon TDAH para averiguar las posi-
bles causas. Concluía que un terciode los niños analizados desarrolla-ronel trastornodebido a lesiones ce-rebrales ocasionadas,en su gran ma-
yoría, durante el embarazo. Por otra parte, casi el 65% de los casos eranhereditarios. Empezamos a conocer
en qué zona del cerebro se genera la patología y qué genes están implica-dos. No los hemos identificado to-dos, sólo hemos localizado 5 perocreemos que hay unos 20 implica-dos. También disponemos de infor-mación sobre lasconexiones cerebra-les implicadas en esta enfermedad y estamos empezando a estudiar lasneuronas para averiguar por qué nose comportan correctamente.
P. ¿Pero el componente socialpuede ser un desencadenante o no?
R. Los aspectos sociales son muy importantes por distintas razones:determinan si además se vana sufrirotros trastornos. Casi el 80% de losniños y adultos con TDAH tienenotra patología concomitante. Ungran número de ellos, el 65%, pade-ce trastorno oposicional desafiante,que los convierte en agresivos;otros,el 20%,son antisociales y con-sumen drogas, usan armas... El 25%de los niños con TDAH sufren tras-tornos de ansiedad, y algunos deellos padecerán depresión. El 50% omás presentan, además, problemas
de aprendizaje. Al mismo tiempo, elentorno familiar determina el im-pacto del TDAH. Si un niño tieneunos padres muy ansiosos, estresa-dos o depresivos el niño también loserá. Es decir, el entornono produceel trastorno, pero influye en la situa-ción.
P.Hahechoreferencia al carácter
hereditario del TDAH. ¿Hay mu-chos padres sin diagnosticar?R. Se cree que el 25-35% de los
padres están sin diagnosticar. Mu-chas veces se diagnostica primeroal niño y luego a sus padres. Es tancomún que en EE UU recomenda-mos que cuando un niño acude a un centro para el diagnóstico delTDAHse haga un cribadoen los pa-dres. Es muy importante diagnosti-car y tratar también a los padresporque si no, pueden dificultar eltratamiento de su hijo.
P. ¿Qué papel tienen los padres?R.El primer pasoes educarlospa-
ra que sepan qué es el TDAH, quériesgos supone y qué tratamientoshay. Es muy importante que conoz-
can el curso del trastorno porque enel 65% de los casos serán adultos hi-peractivos. Su misión debeser prepa-rar a estos futuros adultos hiperacti-
vos.Es necesario ajustar el entorno einvolucrar también a losmaestros enel colegio.
P. ¿Se debe medicar?R.Depende. Es posible que entre
el 60% y el 80% de los pacientesconTDAH deban recibir fármacos.En elrestono haríafalta porqueno haypa-tologías concomitantes y tienen unentorno adecuado, tanto en casa co-moen el colegio. Pero la pregunta esmás compleja. El deterioro cognitivo
y comportamentalpuede desencade-nar múltiples consecuencias. Puededarsefracasoescolar,aislamiento so-
cial, abusospor parte de otras perso-nas, consumo de drogasy problemasen el trabajo o económicos. En EEUU, el 40% de estos niños tienen unhijo antes de cumplir los15 años. Poreso se recomienda que el tratamien-to farmacológico se use siempre quesea necesario. Con los tratamientos,almenos en EstadosUnidos, haymu-chos temores. Sólo entre el 40% y el60% de los niños diagnosticados es-tán medicados, cifra que es muchomás baja en los adultos, apenas el10%.
P. ¿Qué ocurre con los niños conTDAH que se convierten en adultoshiperactivos?
R.Es difícil predecirel cursode la enfermedad. Lo que sí sabemos esqueinterfiere en la educación, la eta-pamásimportantedelavidadecual-quier persona. Un tercio no acaba sus estudios, lo que compromete lasopciones de trabajo futuras. Muchosse convierten en personas antisocia-les,con conductas agresivasy peligro-sasy conseriasdificultadespara esta- blecerrelaciones con otraspersonas.Tienen problemas económicos, en eltrabajo, con la vivienda. El trastornointerviene en todas lasáreasde su vi-da porque carecen de autocontrol,delsentido del tiempo.Necesitan unentornocon personas y trabajos muy organizados.
Rusell Barkley cree necesario actualizarlos criterios diagnósticos del TDAH que fi-guran en el manual DSM-IV, establecidospor la Academia Americana de Psiquiatría(APA) en 2000 y actualmente los más utili-zados para diagnosticar este trastorno. Es-
tos criterios, cree Barkley, contrastadosen múltiples estudios, deben refinarse pa-ra un correcto diagnóstico del TDAH.
En un trabajo publicado en marzo en Re- vista de Neurología, y que presentó recien- temente en Valencia, el experto se pregun-
ta qué aspectos deben cambiarse. Y ponecomo ejemplo que, puesto que este trastor-no cambia con el tiempo, “el tipo y númerode síntomas para establecer un diagnósti-co debería variar con la edad, lo que a suvez, implicaría la necesidad de desarrollarun nuevo diagnóstico para detectar los sín-
tomas de TDAH en adultos”.Por otra parte, explica, no existe una
edad exacta durante la cual aparecen lossíntomas, por lo que establecer como lími-
te de edad los siete años es erróneo. Ade-
más, algunos síntomas establecidos paralos niños no encajan cuando llegan a adul-
tos. “Síntomas como la falta de autocon- trol, de organización en el tiempo, etcéte-ra, son más problemáticos en los adultosque en los niños”, afirma.
Se prevé que en 2010 se publique unarevisión actualizada del manual diagnósti-co de la APA, el DSM-V, con nuevos crite-rios diagnósticos para el TDAH. Entreotras innovaciones, dichos criterios deter-minarán nuevos subtipos de TDAH.
Criterios diagnósticos desfasados
Estar bien
“Elmediosocialesimportanteporquedeterminasi, además,se van asufrir otrostrastornos”
Rusell Barkley en una reciente visita a Madrid para participar en un congreso. CRISTÓBAL MANUEL
A los niños o adultos con trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) les cuesta recordarlo que tienen que hacer, razonar, controlar las emociones y hacer planes. Y todo esto, según RusellBarkley, psiquiatra de la Universidad de Siracusa y experto en TDAH, tiene una clara base biológica.
Rusell Barkley“La hiperactividad no es un trastorno social nifamiliar, sino genético y neurológico”
L
6 / EL PAÍSțSALUD Sábado 9 de mayo de 2009