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EL PATRIMONIO PALEONTOLÓGICO

DE TERUEL

EL PATRIMONIO PALEONTOLÓGICO

DE TERUEL

Guillermo Meléndez Hevia y Enrique Peñalver MolláCoordinadores

I Jornadas sobre el Patrimoniode la provincia de Teruel. Paleontología

Rubielos de Mora, 24, 25 y 26 de septiembre de 1998

Teruel, 2002

Comité científicoDr. Luis Alcalá MartínezDr. François AtropsDr. Peter CarlsDra. Gloria Cuenca BescósDra. Carmen DiéguezDr. Sixto Fernández LópezDr. Eladio Liñán GuijarroDr. Xavier Martínez DelclòsDr. José Luis Sanz García

Revisores de los manuscritosLuis Alcalá MartínezAntonio ArilloFrançois AtropsBeatriz AzanzaEduardo BarrónPeter CarlsGloria Cuenca BescósGraciela DelveneCarmen DiéguezSixto Fernández LópezJaume Gallemí PauletJordi Guillem MartínezEladio Liñán GuijarroAna Márquez AliagaCarles Martín ClosasXavier Martínez DelclòsGuillermo MeléndezPlinio Montoya BellóMiguel Pardo AlonsoEnrique PeñalverFernando Robles CuencaSergio Rodríguez GarcíaEsteban José Sánchez FerrisMaría de los Ángeles Álvarez SierraCelia Soria Llop

Edición: Instituto de Estudios Turolenses

Coordinadores: Guillermo Meléndez HeviaEnrique Peñalver Mollá

Cubierta: Ejemplar hembra de avispa ichneumónida de la subfamilia Cryptinae halladoen los sedimentos de origen lacustre del Mioceno Inferior de Rubielos de Mora(afloramiento Río Rubielos 2). Se encuentra depositado en el Museo de Pale-ontología de la Universidad de Zaragoza con la sigla de inventario MPZ-96/6.

Diseño de la cubierta: Víctor M. Lahuerta

Impresión: INO Reproducciones, S.A.Ctra. Castellón, km. 3,800. 50013 Zaragoza

ISBN: 84-86982-25-1Depósito legal: Z-3.310/2002

© de los textos, los respectivos autores, 2002© de la presente edición, Instituto de Estudios Turolenses, 2002

Hecho e impreso en España / Made and printed in Spain

En memoria del paleontólogo Remmert DaamsConocí a Remmert hace ahora 25 años, fue en casa de Nieves López, que por aquel

entonces realizaba su doctorado en Montpellier. Aquellos días previos a un viaje a Bratis-lava, donde se iba a celebrar el VI congreso del CRMNS, compartimos techo y suelo en casade Nieves, y más tarde los días del congreso y el viaje de vuelta junto con Dolores Soriay Nieves, incluyendo una parada en Basilea, con visita al magnífico Museo y una tarde decine (Tommie).

Yo entonces ignoraba que gran parte de mi actividad científica iba a estar estrecha-mente vinculada a Remmert. Primero, a principios de los años 80, con el estudio del Ram-bliense, luego casi una década de investigación en la Depresión Intermedia, la cuenca deLoranca, como a él le gustaba llamarla y cuyo nombre puso a su primera hija española. Yamás tarde, vinculado al Museo y luego como Catedrático de la Universidad Complutense,sumergidos en el Aragoniense y otros miocenos de la cuenca de Calatayud-Teruel.

Para mí Remmert sigue entre nosotros, es difícil, si no imposible, visitar los lugares,muestrear los yacimientos sin acordarnos de él. Paleontólogo de campo, amaba el campo,le gustaba la gente, los bares, las terrazas, hablar, reír. Pero también era un trabajador in-fatigable, en el campo y en el laboratorio, rígido, cumplidor..., una mezcla única de holandésrecriado en España.

Remmert Daams ha contribuido de forma decisiva al desarrollo de la micropaleon-tología de mamíferos española, en particular a la bioestratigrafía continental y a la inter-pretación paleoclimática de las asociaciones de roedores. Pero su huella va mucho más lejosque estas escuetas frases, o que una lista de publicaciones, él inculcó el amor al trabajo decampo, la rigurosidad en la formación de las colecciones, en los trabajos sistemáticos y ensus interpretaciones. Fue el mejor relaciones públicas de la Paleontología de mamíferos es-pañola, tanto en las reuniones internacionales como nacionales y, sin duda, a él le debe-mos gran parte del prestigio que goza nuestra investigación en España y en el extranjero.Remmert nos enseñó a todos, a los que formó como alumnos y a los que investigamos jun-tos, una manera de trabajar, una manera de hacer la Paleontología, una manera de diver-tirnos cumpliendo con nuestra obligación. No me despido Remmert, algunos seguimos tra-bajando junto a ti.

Jorge Morales, Madrid 11 de diciembre de 2000.

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“En el término de el Lugar de Concut, distante una legua dela Ciudad de Teruel, Reino de Aragón, hai un sitio de un quarto delegua de longitud, y medio de latitud, de el qual en qualquiera parteque se cabe, se encuentran piedras, que representan varios huessosde el cuerpo humano, y otras, que representan huessos de bestias”

Feijoo, 1736

Presentación

El presente volumen, primero de la serie que sobre el patrimonio de la pro-vincia de Teruel aborda el Instituto de Estudios Turolenses, recoge las ponenciasy comunicaciones presentadas en las I Jornadas sobre el Patrimonio de la provinciade Teruel, celebradas en Rubielos de Mora en septiembre de 1998, y dedicadas ensu primera edición al patrimonio paleontológico.

La reunión de Rubielos de Mora, celebrada entre los días 24 y 26 de sep-tiembre de 1998, contó con la participación de casi un centenar de investigado-res relacionados con la paleontología turolense y preocupados por la problemáticareferente a la definición, valoración y conservación del patrimonio. Esto abarca porun lado los yacimientos y secciones especialmente señaladas (patrimonio in-mueble) y por otro las colecciones paleontológicas existentes en los numerososcentros de investigación, museos y en instituciones privadas, así como en colec-ciones particulares (patrimonio mueble). La preocupación por esta temática no erafalaz ni injustificada: algunos de los yacimientos paleontológicos de la provinciase cuentan entre los más importantes del mundo en su categoría por motivos muydiversos. Entre los vertebrados terrestres, los yacimientos de mamíferos terciarioslocalizados en la provincia de Teruel mantienen una importancia excepcional porsu contenido fosilífero y por su aportación a las escalas estratigráficas de referenciapor constituir la localidad y el estratotipo de los pisos Turoliense, Alfambriense yRambliense. Los yacimientos de anfibios fósiles en Libros, al sur de Teruel, hanproporcionado los restos fósiles de Rana más completos y valiosos conocidos, con-sistentes en esqueletos articulados con impresiones de las partes blandas. Los ya-cimientos de vertebrados mesozoicos de Galve y Peñarroya han aportado los res-tos óseos de dinosaurios del Jurásico Superior y Cretácico Inferior más completosde la península hasta la fecha. Por su parte, las sucesiones de materiales meso-

PRESENTACIÓN

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zoicos de la provincia, especialmente del Jurásico marino, contienen algunas delas secciones más relevantes en el contexto español y europeo, por su contenidoen invertebrados fósiles, y han servido como sección de referencia para distintosintervalos, constituyendo la localidad-tipo de numerosos taxones. Respecto a unaelevada paleodiversidad y hallazgo frecuente de nuevas formas fósiles también sepueden incluir los yacimientos de insectos fósiles, como el de la emblemática lo-calidad de Rubielos de Mora, en donde cabe reconocer un Fossil-Lagerstätte en lasmargas bituminosas del Mioceno, o el recientemente descubierto yacimiento conrestos de insectos en ámbar del Cretácico Inferior. Los yacimientos paleobotáni-cos de la provincia de Teruel son asimismo de notable importancia, como el yamencionado Lagerstätte de Rubielos de Mora, o los yacimientos de Castellote, al-rededores de Montalbán, los travertinos del río Matarraña en Beceite, etc.

Este enorme conjunto paleontológico ha llevado a diferentes especialistas adefender el territorio de la provincia de Teruel como depositario del mayor patri-monio paleontológico de la Península, tanto por la riqueza y relevancia de los gru-pos representados como por la continuidad y el carácter completo del registro fósilcontenido en dicho territorio, desde materiales del Cámbrico (en los límites conla provincia de Zaragoza) hasta del Cuaternario, como por ejemplo el importan-tísimo yacimiento de vertebrados de La Cueva de Las Graderas, en Molinos.

Con este material inabarcable en sus manos, los participantes en este primerencuentro sobre patrimonio turolense se reunieron con el doble objetivo de intentardefinir, catalogar y valorar el patrimonio paleontológico de la provincia, y de pro-mover un doble debate, científico por un lado y político por otro, sobre la rele-vancia cultural, científica y social de dicho patrimonio. Se intentó, por tanto, en-contrar puntos de aproximación entre los encargados de estudiar, definir y valorarel patrimonio paleontológico y los responsables de su protección y definición legal.Fue por tanto especialmente de agradecer la participación activa, en las sesionesy debates, de las diversas autoridades políticas del Gobierno de Aragón, encargadasen aquel momento de la Sección de Patrimonio Arqueológico y Paleontológico den-tro de la Dirección General correspondiente, de los diversos representantes de en-tidades relacionadas con el Patrimonio histórico y cultural (Instituto Andaluz dePatrimonio Histórico), así como de los representantes de las corporaciones mu-nicipales tanto de Rubielos de Mora, cuyo alcalde actuó de anfitrión, cediendo elsalón de reuniones del Ayuntamiento, como de otras poblaciones de la provinciaseñaladas por la importancia de los yacimientos paleontológicos.

La primera sección de las tres en que se estructura este volumen, el cual re-fleja en cierto modo el desarrollo y los contenidos de las sesiones científicas quetuvieron lugar durante las jornadas, integra el desarrollo legislativo y las actua-ciones del Gobierno de Aragón en este campo (J.A. Andrés y J.I. Royo Guillén),y una valoración comparativa de los problemas del patrimonio paleontológico enInglaterra y en España (K.N. Page). En conjunto, estos textos aportan datos de im-portancia para abordar los problemas relativos a la protección y conservación delpatrimonio paleontológico de las tierras turolenses.

En la segunda sección se reúnen los trabajos de carácter descriptivo sobre losprincipales yacimientos de la provincia, comenzando con el inventario general delpatrimonio de la provincia (M. Soria) deteniéndose en los aspectos más relevan-tes. Esta segunda parte presenta un extraordinario interés pues constituye el ver-dadero banco de datos del patrimonio inmueble de la provincia y aporta un estudiopormenorizado de numerosos yacimientos paleontológicos que deberían pasar aconstituir los primeros candidatos para su denominación como Puntos de Espe-cial Interés Paleontológico (PEIP) en el seno de la Sociedad Española de Paleon-tología. El recorrido incluye fundamentalmente los yacimientos mesozoicos y ter-ciarios, y abarca los invertebrados, vertebrados y plantas fósiles.

Los yacimientos de invertebrados mesozoicos incluyen los del Jurásico delrío Martín, de la Sierra de Albarracín y del Valle del Jiloca (Sierra Menera y Sie-rra Palomera), descritos por G. Meléndez y otros. En el Cretácico del municipio deRubielos de Mora se describe asimismo el yacimiento de Arroyo de la Pascueta,por el reciente descubrimiento de insectos conservados en ámbar (E. Peñalver yX. Martínez Delclòs).

Entre los invertebrados neógenos destaca la descripción de los yacimientosde insectos fósiles en el Neógeno de la cuenca de Rubielos de Mora (E. Peñalvery otros). Este yacimiento se analiza desde una doble vertiente, una más directa-mente descriptiva, principalmente sobre los restos de plantas fósiles (E. Barrón),y otra en donde se discuten las medidas de conservación y gestión patrimonial.

Los trabajos sobre vertebrados terrestres se centran en los yacimientos neó-genos (si bien durante la reunión se abarcó un número considerablemente mayorde presentaciones). Estos trabajos son los llevados a cabo por Luis Alcalá sobrela Fosa de Teruel y Dolores Pesquero y colaboradores sobre la depresión de Sarrión.Merece aquí una mención especial la descripción de los yacimientos de ranas fó-siles de Libros por su importancia patrimonial e histórica (L. Luque y L. Alcalá).Por su parte, la descripción de los yacimientos del área-tipo del Rambliense esabordada por Mª. Ángeles Álvarez Sierra y nuestro compañero, tristemente fa-llecido en fechas recientes, Remmert Daams. A la figura de este paleontólogo in-fatigable, cuya carrera se ha visto truncada prematuramente, ha sido dedicado elpresente volumen, con la inclusión de una sentida necrológica por nuestro com-pañero Jorge Morales.

La tercera gran sección del volumen recoge los textos de las presentacionessobre las colecciones paleontológicas de la provincia de Teruel conservadas en mu-seos y centros de investigación nacionales y extranjeros. Esta sección tiene un in-terés añadido al constituir un primer recuento de los bienes paleontológicos de laprovincia que se encuentran catalogados y estudiados o en proceso de estudio.Constituye de esta manera una primera aproximación al patrimonio mueble de laprovincia y un exponente de la inmensa riqueza patrimonial de la misma. Además,constituye un indicador inexorable de la enorme carencia de centros museísticosy de investigación de la provincia, como se repite insistentemente en casi todaslas ponencias expuestas en las Jornadas. Entre los centros y colecciones reseña-

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dos se encuentran el Museo Paleontológico de la Universidad de Zaragoza (E.Liñán); las colecciones de vertebrados en el Museo Nacional de Ciencias Naturalesde Madrid (L. Alcalá); los tipos de invertebrados fósiles de este mismo museo (C.Diéguez y A. Montero); los fósiles de Teruel depositados en el Museo de CienciasNaturales de Valencia (E.J. Sánchez Ferris y otros), así como los del Museo de Geo-logía de la Universitat de València (A. García Forner y otros. Los fósiles del Triá-sico de Teruel en este mismo museo son objeto de recuento y evaluación en otrotrabajo (A. Márquez y otros). Cierra esta sección el trabajo, cuyo autor es AbelPrieur, conservador de las colecciones del Departamento de Ciencias de la Tierrade la Universidad Claude Bernard de Lyon (Francia), que trata sobre las coleccionesde mamíferos fósiles depositadas en dicha institución, lo que permite intuir queel material turolense alojado en centros extranjeros tendrá probablemente gran-des novedades que aportar en el futuro. Pero la lista completa de museos españoleso extranjeros que cuentan con un nutrido número de fósiles de Teruel en sus fon-dos sería muy larga; algunos de los más importantes y que no han sido tratadosen este volumen son el Museu de Geologia y el Museo del Seminario de Barcelona,la colección de la Universidad de Utrech, el Muséum National d’Histoire Nature-lle de París, etc.

Las Jornadas concluyeron con la presentación de las medidas posibles de pro-tección, gestión y desarrollo a cargo de G. Meléndez y C. Soria Llop, y una mesaredonda sobre las perspectivas de desarrollo y gestión del patrimonio paleontoló-gico turolense que no se ha transcrito para su publicación.

En el volumen se incluyen varios trabajos que no se presentaron en las Jor-nadas de Rubielos pero que completan el panorama del patrimonio paleontológi-co de la provincia de Teruel. Así se analizan: el marco legal y la política de con-servación (J. Morales y otros); la descripción de los yacimientos de moluscos fósilesdel norte de la Fosa de Teruel (J. Albesa); los yacimientos de vertebrados de la cuen-ca de Rubielos de Mora (P. Montoya); los restos de plantas en los travertinos delrío Matarraña (E. Peñalver y otros). Por otro lado, el material de coralarios tabu-lados del Devónico alojados en la Universidad de Oviedo (Colección Dereims) esigualmente descrita y catalogada por Esperanza Fernández y Francis Tourneur. Porúltimo, merece una mención especial, por las dificultades que ha supuesto su re-copilación, la aportación de Emilio Castro sobre las colecciones paleontológicas delos colegios de La Salle con la inclusión de una breve reseña biográfica de RafaelAdrover, así como un sorprendente relato, respecto de las ranas de libros, que ilus-tra lo que fue parte de la paleontología española con anterioridad a la legislaciónactual sobre patrimonio.

Para poder obtener una visión rápida del estado del patrimonio turolense in-mueble y mueble tratado en este volumen, los artículos que versan sobre los ya-cimientos paleontológicos y sobre las colecciones museísticas presentan unos grá-ficos en los que se evalúan, respectivamente, los riesgos de destrucción o deteriorode los yacimientos, así como los aspectos de importancia patrimonial de las co-lecciones. Esto es así excepto en algunos artículos que han realizado evaluaciones

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semejantes y mucho más detalladas. En uno de ellos, sobre los vertebrados de laFosa de Teruel, por Luis Alcalá, se realiza una interesante propuesta de modelo deevaluación para yacimientos que puede constituir un criterio común a seguir en elfuturo por toda la comunidad de paleontólogos.

En conjunto, se puede decir que el presente volumen recoge una parte sus-tancial del trabajo desarrollado durante los días que duró esta reunión y que re-fleja el trabajo posterior de muchos de los participantes y ponentes por ultimar lostrabajos de acuerdo a la visión que actualmente se tiene respecto a la conserva-ción del patrimonio paleontológico y que se discutió y matizó durante dicha reu-nión. Así, queda a disposición de la comunidad científica, la sociedad y las au-toridades políticas un inventario, detallado aunque no completo, del patrimoniopaleontológico de Teruel, el cual recoge la esencia de las numerosas ideas que sediscutieron durante las sesiones. El volumen incluye asimismo un conjunto de ar-tículos no presentados en el congreso que complementan el inventario paleonto-lógico de la provincia. De esta manera se ha podido enriquecer notablemente losresultados del congreso de cara a la publicación del volumen.

Únicamente nos queda manifestar nuestro sincero agradecimiento a los au-tores, por su esfuerzo y su generosidad al comprometerse con su participación yaportar sus conocimientos sobre los fósiles y yacimientos turolenses. Asimismo,al Comité científico y al nutrido grupo de especialistas que han revisado exhaus-tivamente los manuscritos y han contribuido de forma considerable al resultadofinal del volumen. Agradecemos a las instituciones patrocinadoras, el Ayunta-miento de Rubielos de Mora, Gobierno de Aragón, Universidad de Zaragoza, Uni-versidad de Valencia y Sociedad Española de Paleontología, su generosidad y suayuda desinteresada. Una mención especial merece el Instituto de Estudios Tu-rolenses que, en su 50 aniversario, no escatimó esfuerzos en la organización dela reunión, ni tampoco ahora en la publicación del volumen, primero de una serieeditorial sobre Patrimonio turolense. Asimismo, nuestro reconocimiento a las au-toridades del Gobierno de Aragón y de la Dirección de Patrimonio, a la cual per-tenecen, como miembros del equipo de la Jefatura de Servicio de Patrimonio Ar-queológico y Paleontológico, Vicente Domingo y J. Antonio Andrés, los cualesdieron muestra, con su participación, de una sensibilidad hacia estos temas hoydía bastante escasa. Por último, queremos mostrar muy especialmente nuestra gra-titud al Ayuntamiento de Rubielos de Mora, y en concreto al alcalde, Ángel Gra-cia, que prodigó esfuerzos para poner al alcance de los participantes y de los or-ganizadores todos los medios e instalaciones de la corporación municipal. A todosles transmitimos nuestro más sincero reconocimiento, con el convencimiento deque sin ellos nada de esto habría sido posible. Es nuestro deseo que el esfuerzorealizado hasta ahora, materializado en el presente libro, pueda servir en el futurode ejemplo y/o modelo de actuación para las administraciones cuyos territoriosalbergan un rico patrimonio paleontológico.

Guillermo MELÉNDEZ HEVIAEnrique PEÑALVER MOLLÁ

Programa de las I Jornadas sobre el Patrimoniode la provincia de Teruel. Paleontología

Jueves, 24 de septiembre

16,30 h. Recepción de los participantes y entrega de documentación.

17,30 h. Acto de apertura de las Jornadas.

PRIMERA SESIÓN CIENTÍFICA:LEGISLACIÓN SOBRE PATRIMONIO Y ACTUACIONES

18,00 h. Ponencia de D. JOSÉ ANTONIO ANDRÉS MORENO sobre Desarrollolegal del Patrimonio Paleontológico y actuaciones de la Dirección Ge-neral de Cultura y Patrimonio de la DGA.

19,00 h. Comunicaciones:

La preservación del Patrimonio Paleontológico por el Grupo de Es-tudios Masinos y el Museo de Mas de las Matas (Teruel), iniciativasdesde la sensibilización social, por D. Javier Adán, D. José Ignacio Ca-nudo, D. José Bienvenido Díez, D. Javier Ferrer, D. Antonio Martín Cos-tea, D. Pablo Muñoz-Barragán y D. José Luis Oliveros.

La Carta paleontológica de Aragón en Teruel, por D. Eladio Liñán, JoséAndrés y José Bienvenido Díez.

Futuro de Rubielos de Mora: ¿como Murero o como Libros?, por D.Eladio Liñán, D. José Andrés, D. José Bienvenido Díez, D. Javier Ferrery D. Pablo Muñoz-Barragán.

La conservación del Patrimonio Paleontológico en Inglaterra: ¿le-gislación o concienciación?, por D. Kevin N. Page.

Viernes, 25 de septiembre

SEGUNDA SESIÓN CIENTÍFICA:YACIMIENTOS PALEONTOLÓGICOS

9,00 h. Ponencia de Dña. MONSERRAT SORIA VERDE sobre Inventario gene-ral del Patrimonio Paleontológico de Teruel.

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PROGRAMA

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10,00 h. Comunicaciones:

Yacimientos de invertebrados del Paleozoico del norte de la provin-cia de Teruel, por D. Peter Carls.

El registro fósil jurásico de Camarena de la Sierra, por D. José Bien-venido Díez, D. José Ignacio Valenzuela-Ríos y Dña. Rosa M.ª Martínez-González.

Los yacimientos paleontológicos del Jurásico de la Sierra de Alba-rracín (Rama Castellana de la Cordillera Ibérica), por D. GuillermoMeléndez, D. Sixto Fernández-López, Dña. Isabel Pérez-Urresti, Dña.Julia Bello, Dña. Graciela Delvene, Dña. M.ª José Comas-Rengifo y D.Antonio Goy.

Yacimientos paleontológicos en el valle del Jiloca (Sierra Menera ySierra Palomera: Rama Castellana de la Cordillera Ibérica), por D. Gui-llermo Meléndez, D. Sixto Fernández-López, Dña. Isabel Pérez-Urresti,Dña. Graciela Delvene, Dña. M.ª José Comas-Rengifo y D. Antonio Goy.

Importancia patrimonial de Arroyo de la Pascueta, un yacimiento deámbar cretácico en Rubielos de Mora (Teruel), por D. Enrique Peñalvery D. Xavier Martínez-Delclós.

Importancia patrimonial y propuesta de gestión del Konservat-La-gerstätte mioceno de Rubielos de Mora (Teruel), por D. Enrique Pe-ñalver, D. Xavier Martínez-Delclós y D. Eduardo Barrón.

11,30 h. Descanso.

12,00 h. Los yacimientos de vertebrados fósiles de la fosa de Teruel, por D. LuisAlcalá.

Yacimiento paleontológico del límite plioceno-pleistoceno de La Pue-bla de Valverde (Teruel), por D. José Ignacio Lorenzo Lizalde y Dña.Cristina Sinusía García.

Interés patrimonial del yacimiento paleontológico de Libros (Teruel),por D. Luis Luque y D. Luis Alcalá.

Yacimientos pliocenos de la depresión de Sarrión, por Dña. DoloresPesquero, Dña. Begoña Sánchez y D. Luis Alcalá.

El dinosaurio de Peñarroya de Tastavins: un modelo de actuación pa-leontológica, por D. Rafael Royo Torres, D. José Ignacio Canudo, D. JoséL. Barco y Dña. Gloria Cuenca Bescós.

13,15 h. Presentación de los paneles:

El área tipo del Rambliense (Mioceno inferior, norte de Teruel), porDña. M.ª Ángeles Álvarez Sierra y D. Remmert Daams.

Material paleontológico de la provincia de Teruel en el Museo de Geo-logía de la Universitat de València, por Dña. Anna García-Forner, Dña.

Brígida Gil, D. Jorge Guillem, Dña. M.ª Ángeles Maroto, D. Carlos Mar-tínez y D. José A. Villena.

Las pistas fósiles de Bueña (Teruel): ejemplo de conservación y di-vulgación del Patrimonio Paleontológico Aragonés, por D. E. GilBazán, D. J.M. Calvo Hernández y D. J.A. Andrés Moreno.

Bivalvos del Triásico de Teruel en el Museo de Geología de la Uni-versidad de Valencia, por Dña. Ana Márquez-Aliaga, Dña. Ana García-Forner y D. Pablo Plasencia.

Material tipo de invertebrados fósiles de Teruel en el Museo Nacio-nal de Ciencias Naturales (CSIC), por D. A. Montero y Dña. C. Diéguez.

Yacimientos paleontológicos del Jurásico medio y superior del ríoGuadalope, por Dña. Isabel Pérez-Urresti, Dña. Graciela Delvene, D. Ja-vier Ramajo, D. Guillermo Meléndez y Dña. Julia Bello.

Presentación del censo de ejemplares de fósiles procedentes de la pro-vincia de Teruel en las colecciones del Departamento de Ciencias dela Tierra de la Universidad de Lyon (Francia), por D. Abel Prieur.

Yacimientos paleontológicos del Jurásico del río Martín (Teruel), porDña. Montserrat Soria, Dña. Graciela Delvene, Dña. Isabel Pérez Urres-ti, D. Guillermo Meléndez, Dña. Julia Bello y D. Javier Ramajo.

TERCERA SESIÓN CIENTÍFICA: MUSEOS Y COLECCIONES

16,30 h. Ponencia de D. ELADIO LIÑÁN sobre La gestión del Patrimonio Pa-leontológico: actuación del Museo Paleontológico de la Universidadde Zaragoza.

17,30 h. Comunicaciones:

La colección de vertebrados fósiles turolenses del Museo Nacional deCiencias Naturales (CSIC), por D. Luis Alcalá.

Los fondos de fósiles turolenses del Museo Paleontológico de Valen-cia, por Dña. Margarita Belinchón y D. Enrique Peñalver.

Fauna del yacimiento de la Tejería de Josa (Teruel) y la colección de-positada en la UAB, por D. Antoni Grauges y D. Ricard Martínez.

18,15 h. Descanso.

18,45 h. CUARTA SESIÓN CIENTÍFICA: YACIMIENTOS PALEOBOTÁNICOS

Los bienes paleontológicos en los Parques Culturales, dos ejemplosen el Parque del Río Martín: la flora de Weichselia reticulata y los bio-hermos algales cretácicos de la formación Escucha, por D. José Bien-venido Díez, D. José Andrés, D. José Ignacio Canudo, D. Javier Ferrer,D. Pablo Muñoz-Barragán y Dña. Ana Rosa Soria.

I Jornadas sobre el Patrimonio de la Provincia de Teruel

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PROGRAMA

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El material paleontológico y las explotaciones mineras de Teruel, porD. José Bienvenido Díez, D. Javier Ferrer, D. Pablo Muñoz-Barragán, D.Roberto H. Wagner y D. José Andrés.

La riqueza paleobotánica de Rubielos de Mora, por D. Javier Ferrer, D.Paul Roiron, D. Eladio Liñán, D. José Bienvenido Díez y D. Pablo Muñoz-Barragán.

El registro paleobotánico en Teruel, por D. Pablo Muñoz-Barragán, D.Javier Ferrer y D. José Bienvenido Díez.

Los yacimientos de troncos fósiles de Utrillas, por D. Pablo Muñoz-Ba-rragán, D. Javier Ferrer, D. José Bienvenido Díez y D. Luis Miguel Sender.

Sábado, 26 de septiembre

QUINTA SESIÓN CIENTÍFICA: ESTADO ACTUAL Y PROBLEMÁTICADEL PATRIMONIO PALEONTOLÓGICO

9,00 h. Ponencia de D. Guillermo Meléndez sobre Presente y futuro del Pa-trimonio Paleontológico de Teruel: medidas de protección, gestión yproyección social.

10,00 h. Descanso.

10,30 h. Mesa redonda sobre Perspectivas de desarrollo y gestión del Patri-monio Paleontológico de Teruel. Intervienen:

• D. Vicente Domingo López, Jefe del Servicio de Patrimonio Culturalde la DGA.

• D. Fernando García Vicente, Justicia de Aragón.

• D. José Román Roda Segura, Alcalde-Presidente del Ayuntamiento dePeñarroya de Tastavins.

• D. Luis Alcalá Martínez, Vicedirector de Exposiciones y Programas Pú-blicos del Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC).

• D. Jaime D. Vicente Redón, Director del Museo de Teruel.

Moderador: D. Guillermo Meléndez Hevia, Jefe de la Sección de Paleon-tología del Instituto de Estudios Turolenses.

13,30 h. Acto de clausura de las Jornadas.

17,00 h. Visita a los yacimientos con insectos fósiles de la cuenca miocena de Ru-bielos de Mora (Teruel).

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Evaluación y sistematización. Interpretaciónde las gráficas

Los autores de los distintos artículos evaluaron una serie de riesgos potenciales o rea-les para cada yacimiento, que pueden poner en peligro la integridad de un yacimiento hastaun grado máximo, que coincidiría con la destrucción total del mismo. Los coordinadoreshan elaborado un único tipo de gráfica con dichas evaluaciones para hacer más sencillala comparación entre yacimientos y la comprensión de la situación de riesgo asociada acada uno de ellos. En estas gráficas, autoexplicativas, se ha optado por un código de colorde forma que los tonos de gris más oscuros indican un mayor riesgo potencial o real, elcuadrado blanco indica un riesgo nulo, tal como se puede apreciar en el ejemplo aquí ilus-trado.

Los riesgos que han sido ponderados por los autores son:

1. Erosión.2. Explotaciones mineras.3. Urbanizaciones.4. Obras públicas (ensanches de carreteras, nuevas vías de comunicación, autovías,

AVE, canalizaciones, embalses o pantanos, etc.).5. Vertederos (escombros, basuras y vertidos).6. Expolio o grado de expolio y/o destrucción real del yacimiento.7. Susceptibilidad al expolio (un yacimiento será más susceptible al expolio en razón de

su riqueza, espectacularidad de los fósiles, facilidad de acceso o extracción, etc.).8. Vulnerabilidad y fragilidad ante el expolio (un yacimiento será más vulnerable y

frágil cuanto más fácilmente destruible sea, en razón de su escaso desarrollo lateralo escasa potencia, cuando los fósiles son escasos, cuando las actividades ilegales deexcavación aceleran en gran medida la erosión natural, etc.).

Igualmente, los autores de los distintos artículos evaluaron una serie de aspectos re-lacionados con las colecciones, los cuales se han considerado importantes y permiten unaimpresión rápida de las características de interés patrimonial de cada una de ellas. Los edi-tores han elaborado un mismo tipo de gráfica con dichas evaluaciones para hacer más sen-cilla la comparación y comprensión. También aquí se ha asociado a las valoraciones un có-

INTENSIDAD DEL RIESGO escaso medio alto grave

YACIMIENTO

Travertinos río Matarraña

explot.mineraserosión

urbani-zación

obraspúblicas

verte-deros expolio

suscept.expolio

vulner.expolio

FACTORES DE RIESGO

EVALUACIÓN Y SISTEMATIZACIÓN. INTERPRETACIÓN DE LAS GRÁFICAS

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digo de color, de forma que los tonos de gris más oscuros reflejan valoraciones más favo-rables de los distintos aspectos patrimoniales. En la siguiente gráfica se muestran las valo-raciones establecidas para cada uno de los aspectos de importancia patrimonial y el códi-go de color asociado.

Los aspectos de importancia patrimonial que han sido ponderados por los autores sonlos siguientes:

1. Carácter histórico; se ha valorado desde colecciones formadas en los últimos años,o colección reciente, hasta colecciones del siglo XIX o anteriores que aparecen en lagráfica como colección muy antigua.

2. Estado de conservación; este aspecto se refiere a los eventuales deterioros que pue-den haber sufrido los ejemplares de la colección una vez extraídos y almacenados,y no al estado de conservación de los fósiles por los procesos tafonómicos, y ha com-prendido desde colecciones muy deterioradas o en estado malo hasta colecciones muybien conservadas o estado muy bueno.

3. Integridad; este aspecto está relacionado con el anterior y se refiere al carácter máso menos completo en relación con el número de ejemplares originalmente en la co-lección y del que se tuviese conocimiento por ejemplo por los trabajos. Comprendedesde integridad muy baja, cuando gran parte de la colección se ha perdido, hastaintegridad completa.

4. Tipos; la presencia de ejemplares-tipo en una colección es un aspecto patrimonial ycientífico de gran importancia y por ello ha sido evaluado desde colecciones que nocontienen ningún tipo hasta colecciones formadas exclusivamente por tipos (sólo tipos).

5. Catalogación; se refiere al grado de siglado y registro del conjunto de ejemplares yoscila entre una catalogación nula hasta una completa.

6. Informatización; este aspecto está relacionado con el anterior y se refiere al gradode mecanización informática que tan importante es para búsquedas rápidas, inter-cambio de datos entre instituciones, gestión de las colecciones, etc. Los gradientes es-tablecidos para la evaluación son idénticos al anterior.

7. Almacenamiento; referido a la situación actual de conservación y almacenamiento oa las perspectivas a corto plazo, como son la estabilidad del museo, condiciones físi-cas y ambientales de almacenamiento, etc. Se ha evaluado con una escala que oscilaentre un almacenamiento inadecuado hasta uno óptimo.

8. Interés didáctico; este aspecto intenta reflejar el interés museístico y didáctico, realo potencial, del conjunto de ejemplares de la colección, es decir, su aprovechamientocomo elementos de exposición dadas sus características. Se ha evaluado desde unvalor nulo hasta un valor alto, este último indicaría una colección formada por ejem-plares permanentemente expuestos o con características idóneas para ser expuestosy servir como ejemplos de los diversos aspectos de la Paleontología.

VALORACIONES

malocolecc.reciente

muybaja

ningúntipo nula nula inade-

cuado nulo

regularpocoreciente baja varios

tipos escasa escasa pocoadecua. bajo

buenocolecc.antigua alta muchos

tipos alta alta adecua-do medio

muybueno

muyantigua

com-pleta

sólotipos

com-pleta

com-pleta óptimo alto

estadoconserv.

carácterhistórico

integri-dad tipos catalo-

gacióninforma-tización

almace-namiento

interésdidáctico

CARACTERÍSTICAS MUSEÍSTICAS

LEGISLACIÓN Y GESTIÓN

Desarrollo legal del patrimonio paleontológicoy actuaciones de la Dirección Generalde Patrimonio Cultural de la D.G.A.Legal development of palaeontological heritageand the role of the Department of CulturalHeritage of Aragón Government (D.G.A.)

José Antonio ANDRÉS MORENO y José Ignacio ROYO GUILLÉN

Diputación General de Aragón, Departamento de Cultura y Turismo, Servicio de Patrimonio Arqueológico, Paleontológico y de Parques Culturales. Edificio Pignatelli, Paseo María Agustín, 36. E-50004 Zaragoza. España. e-mail: [email protected]

RESUMENEl presente trabajo explica la metodología utilizada en la Comunidad Autónoma de Aragónpara la gestión integral del patrimonio paleontológico. Esta metodología está basada en lalegislación estatal y autonómica, tanto en la propiamente cultural como en la desarrolla-da en otros sectores. El trabajo se estructura en tres bloques: legislativo, administrativo yejecutivo.Palabras clave: patrimonio paleontológico, legislación, gestión, Aragón, España.

ABSTRACTThe present work explains the methodology used in the Autonomous Community of Ara-gón for the integrated action on the Paleontological Heritage. This methodology is basedon the application of national and regional (autonomic) laws about both cultural heritageand other related fields of interest. The paper is structured in three sections: legislative, ad-ministrative and executive.Keywords: Paleontological Heritage, legislation, heritage management, Aragón, Spain.

EL PATRIMONIO PALEONTOLÓGICO DE TERUEL, IET, TERUEL, 2002, PP. 21-44

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Introducción

El alto grado de desarrollo legislativo que ha tenido lugar en los últimos años,tanto a escala estatal como autonómica, así como el cambio profundo en las ad-ministraciones públicas, hace que en estos momentos no sea una tarea fácil el co-nocimiento íntegro de la legislación en materia de patrimonio cultural y en menormedida aún en el caso del patrimonio paleontológico.

La presente ponencia se estructura en tres grandes apartados. El primero estádedicado al marco legal, en el que se explica todo el aparato legislativo que hacereferencia al patrimonio paleontológico. En el segundo apartado profundizaremosen los modelos de gestión derivados del aparato legal y en los modelos de apli-cación de dicha legislación. Por último, analizaremos toda la problemática surgidade la aplicación de las normas legales.

La documentación, conservación y difusión del rico patrimonio paleontoló-gico que encierra nuestra Comunidad, así como el incremento de las grandes obraspúblicas y privadas que afectan al territorio, junto al desarrollo del urbanismo, lasexplotaciones mineras o forestales, o simplemente las cada vez más numerosas ac-tuaciones en materia de Paleontología, exigen la participación de equipos técni-cos de marcado carácter pluridisciplinar, coordinados o promovidos desde los ór-ganos gestores del Gobierno de Aragón. Todas esas intervenciones deberían llevarimplícito el conocimiento y el manejo del diverso corpus legislativo que de formaespecífica o indirecta incide en el patrimonio paleontológico aragonés.

Desafortunadamente, todavía hoy es muy amplio el número de profesiona-les que trabajan en el patrimonio cultural, tanto en su faceta de técnicos, como enla de gestores, que carecen de dicho bagaje legislativo o bien lo conocen de formamuy parcial. Esto es debido en parte a que, hasta hace muy poco, la legislaciónno era contemplada en los planes de estudios universitarios relacionados con elPatrimonio y, por supuesto, ni tan siquiera dentro de las actividades formativasque los colegios profesionales suelen realizar periódicamente. Todo ello provocala carencia de unos recursos jurídicos que deben ser el soporte vital para acometerno sólo las actividades científicas y de gestión con plenas garantías legales, sinotambién la falta de ciertos elementos imprescindibles para la creación o partici-pación en todos aquellos equipos pluridisciplinares que intervienen en la docu-mentación, conservación, protección o divulgación de nuestro patrimonio cultu-ral (Rey y Royo Guillén, 1994).

Esta relación y colaboración interdisciplinar hace necesario cada día más elconocimiento amplio de una serie de normas legales, no sólo referidas de formaespecífica al patrimonio cultural, sino también a otros aspectos relacionados deforma indirecta con dicho patrimonio, como puede ser la legislación sobre MedioAmbiente o sobre Urbanismo (Adamo, 1997), por poner un ejemplo. El buen usode todo el aparato legislativo puede hacer que un profesional, geólogo o paleon-tólogo, consiga la protección legal de un yacimiento y el estudio científico previoa su afección por cualquier tipo de obra.

Esta ponencia pretende servir como guía y punto de partida para un buen nú-mero de profesionales que pueden y deben utilizar dicha legislación para prote-ger nuestro rico patrimonio.

El marco legal

El estudio, conservación, protección y difusión del patrimonio paleontológicoqueda recogido dentro de un amplio elenco de normas legales, tanto específica-mente culturales, como pertenecientes a otros sectores. Teniendo en cuenta todoello, podemos ofrecer un resumen con el siguiente marco normativo, ya sea re-ferido al ámbito estatal o autonómico.

Normativa general

La Constitución Española de 1978 refleja de forma clara la protección del pa-trimonio cultural en su artículo 46, donde se garantiza la obligación del Estado develar por dicho patrimonio, así como castigar cualquier atentado contra el mismo,y en su artículo 149.1.28ª, donde se da como competencia exclusiva del Estadola defensa contra el expolio y la exportación ilegal de dicho patrimonio.

El desarrollo del Estado de las Autonomías trae como consecuencia la asun-ción de competencias por parte de la Comunidad Autónoma de Aragón, la cual ensu Estatuto de Autonomía (Ley Orgánica 8/1982, de 10 de agosto) recoge en su ar-tículo 36.g la competencia exclusiva de esta Comunidad en la gestión de supatrimonio cultural. Más tarde, en el Real Decreto 3065/83, de 5 de octubre, deTransferencias, se concretan éstas en lo relativo al patrimonio cultural. Con pos-terioridad, la reforma del Estatuto de Autonomía de Aragón incluye en el nuevoEstatuto (Texto Reformado por la Ley Orgánica 5/1996 de 30 de diciembre) dichacompetencia exclusiva en materia de patrimonio cultural, en su artículo 35.1.33ª(Royo Guillén y Andrés, 1998).

Además de estas normas fundamentales como punto de partida para el or-denamiento jurídico estatal y autonómico en materia de patrimonio cultural, con-tamos con la Ley Orgánica 10/1995 de 23 de noviembre del Código Penal (B.O.E.,281 de 24 de noviembre de 1995), de gran valor para la protección del patrimo-nio cultural y fundamental para la lucha contra el expolio. Dentro de esta ley hayque destacar, en lo que se refiere al tema que nos ocupa, el título XVI, “De los de-litos relativos a la Ordenación del Territorio y la protección del Patrimonio Históricoy del Medio Ambiente”, siendo el capítulo II el referido a los delitos contra el Pa-trimonio Histórico, citándose explícitamente en su artículo 323 los daños contralos bienes culturales, entre otros (Royo Guillén y Andrés, 1998).

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Legislación específica sobre el patrimonio cultural

La Ley de Patrimonio Histórico Español

La Ley 16/1985 de 25 de junio del Patrimonio Histórico Español creó el marcojurídico y legal que necesitaba el nuevo Estado democrático español para la in-vestigación, documentación, protección, difusión y fomento de dicho patrimonio.En su artículo primero, punto 2, se define el Patrimonio Histórico Español comoel conjunto de “inmuebles y objetos muebles de interés artístico, histórico, paleon-tológico, arqueológico, etnográfico, científico o técnico. También forman parte delmismo, el patrimonio documental y bibliográfico, los yacimientos y zonas ar-queológicas, así como los sitios naturales, jardines y parques, que tengan valor ar-tístico, histórico o antropológico”. Como puede verse, ya desde el principio, estaley incluye el patrimonio paleontológico como bien cultural objeto de protecciónpor esta norma legal.

De esta ley hay que destacar varios puntos, especialmente el título II, el demayor interés desde el punto de vista de la protección. Dicho título, denominado“De los bienes inmuebles”, garantiza la máxima protección para aquellos yaci-mientos paleontológicos que se incluyan en alguna de las diferentes figuras de Biende Interés Cultural, en especial la de Sitio Histórico, donde quedan incluidos losbienes paleontológicos (Art. 15, punto 4), este es el caso del yacimiento de Mu-rero y de los próximos BIC´s de Concud, Rubielos de Mora o La Puebla de Val-verde.

El título V “Del Patrimonio Arqueológico”, en sus artículos 40 a 45 incluyeelementos del mayor interés, como el artículo 40 en el que se define dicho patri-monio, como “los bienes muebles o inmuebles de carácter histórico, susceptiblesde ser estudiados con metodología arqueológica [...]”, incluyendo en dicha defi-nición a todos “los elementos geológicos y paleontológicos relacionados con la his-toria del hombre y sus orígenes y antecedentes”. Más adelante, en el artículo 41,cuando se define qué es una excavación arqueológica, se incluyen junto a todoslos restos arqueológicos a los paleontológicos y geológicos asociados a éstos. Estosdos artículos han permitido todo tipo de interpretaciones, así como de contro-versias entre los paleontólogos, hasta el punto de que existen Comunidades Au-tónomas en las que el patrimonio paleontológico no se contempla dentro de lasleyes de Patrimonio Histórico o Cultural (Morales, 1996, Meléndez y Soria, 1997).Una interpretación es la que identifica sólo a los restos paleontológicos directa-mente relacionados con la historia del hombre, como elementos paleontológicosdentro de un contexto arqueológico.

Otro asunto es dónde incluir los restos paleontológicos en sentido estricto,situados en un momento dado de la evolución de la vida, en un periodo anteriora los primeros antecedentes del hombre; dichos restos son merecedores de un tí-tulo propio dentro de la ley, o bien de un título compartido “Del Patrimonio Ar-queológico y Paleontológico”.

Para completar este repaso por tan importante normativa legal, citaremosaunque sólo sea brevemente otros aspectos tratados en esta ley, como el título VII“De las medidas de fomento” en el que queda planteado el 1% cultural (Art. 68),o las exenciones de tipo fiscal (Arts. 69, 70 y 71); en el título IX “De las infraccionesadministrativas y sus sanciones” se habla del régimen sancionador (Arts. 75 a 79).

El desarrollo estatutario de las diferentes Comunidades Autónomas, así comola experiencia generada con los problemas derivados de la aplicación diaria en lagestión del patrimonio cultural, ha permitido comprobar que, aun a sabiendas deque estamos ante una buena ley, ésta no contempla determinados aspectos o pe-culiaridades relacionados con los distintos territorios que conforma el Estado es-pañol. Por este motivo, son muchas las Comunidades Autónomas que cuentan consu propia Ley de Patrimonio, entre las que destacan Cataluña, País Vasco, Galiciao Andalucía y entre las que muy pronto se va encontrar Aragón, como más ade-lante analizaremos.

Otra legislación específica en materia de patrimonio cultural

En el ámbito estatal se han desarrollado aspectos de gran interés, sobre todoen lo referido a las medidas de fomento. En la Orden de 5 de diciembre de 1986sobre el 1% cultural, se plantea la obligatoriedad de dedicar el uno por ciento delpresupuesto de toda obra, pública o privada con concesión administrativa, parautilizar en la documentación, conservación, restauración, protección o puesta envalor del Patrimonio Histórico-Artístico. Como complemento de lo anteriormen-te citado, hay que citar el Real Decreto 1121/86 de 6 de junio de Creación del Cen-tro de Estudios Históricos de Obras Públicas y Urbanismo (CEHOPU), con el cualse dedica el 0,3 por ciento del uno por ciento cultural a dicho organismo, encar-gándose el mismo de la documentación, protección y restauración de las obras pú-blicas antiguas y dependiente del Ministerio de Obras Públicas y Transporte, ahoraMinisterio de Fomento.

Otra normativa de fomento estatal viene incluida en la Ley 41/1994 de 30 dediciembre de Presupuestos Generales del Estado para 1995, que en su disposiciónadicional 28ª habla de las Actividades y Programas Prioritarios de Mecenazgo. Porsu importancia de cara a la inclusión de la inversión privada en la conservaciónde nuestro patrimonio cultural, hay que citar la Ley 30/1994 de 24 de noviembrede Fundaciones y de Incentivos Fiscales a la participación privada en actividadesde interés general, destacando sus artículos 67 (Porcentajes de deducción), 41 (De-finición de entidades sin fines lucrativos a efectos del presente título), disposiciónadicional 6ª (Régimen tributario de las aportaciones efectuadas a otras entidades)y 66 (Justificación de los donativos efectuados).

En la Comunidad Aragonesa se deben tener en cuenta las transferencias es-tatales (Real Decreto 3065/83, de 5 de octubre, de Transferencias) en materia depatrimonio cultural que mediante el Decreto 113/1983 asigna al Departamento deEducación y Cultura las funciones y servicios traspasados por la Administracióndel Estado a esta Comunidad. El propio desarrollo estatutario y legislativo gene-

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ra un corpus legal que se ha venido desarrollando a lo largo de los últimos quin-ce años y sobre el que insistiremos en algunos de sus aspectos más sobresalien-tes. En primer lugar enumeraremos una serie de textos legales que inciden en di-versos aspectos del patrimonio cultural aragonés, sobre todo en lo relativo a laorganización de los órganos consultores:

– Decreto 5/1984 de 24 de enero de la D.G.A., por el que se crea el Conse-jo de Patrimonio Cultural de Aragón y se regula su composición y funcio-nes.

– Decreto 127/1986 de la D.G.A., por el que se crean las Comisiones de Pa-trimonio Cultural.

– Decreto 193/1988 de 20 de diciembre de la D.G.A., por el que se regula laComposición y Funciones de la Comisión Asesora de Arqueología y Paleon-tología.

– Decreto 22/1994 de 2 de febrero de la D.G.A., por el que se modifica par-cialmente el Decreto 28/1991 de 19 de febrero de la D.G.A., por el que seregulan las Comisiones de Patrimonio Cultural.

– Decreto 158/1997 de 23 de septiembre del Gobierno de Aragón, por el quese regulan las Comisiones dependientes del Departamento de Educación yCultura en materia de Patrimonio Histórico.

Otras normas legales autonómicas directamente relacionadas con el patri-monio cultural son:

– Leyes de Archivos, Bibliotecas y Museos de la Comunidad Autónoma deAragón y sus reglamentos respectivos.

– Ley 7/1986, de 5 de diciembre de Museos de Aragón y Decreto 56/1987 de8 de mayo de la D.G.A., de desarrollo parcial de la Ley de Museos de Ara-gón.

– Decreto 31/1987 de 1 de abril de la D.G.A., sobre el uno por ciento cultu-ral, en el cual se regula la aplicación del uno por ciento del presupuesto detodas las obras públicas de la Comunidad Autónoma en lo relativo a su in-versión en el patrimonio cultural.

Debemos comentar con cierto detenimiento el Decreto 6/1990 de 23 de enerode la D.G.A., por el que se aprueba el Régimen de Autorizaciones para la Reali-zación de Actividades Arqueológicas y Paleontológicas en la Comunidad Autónomade Aragón (B.O.A., 15 de 7 de febrero de 1990, pp. 229-231). Dicho decreto de-sarrolla para el territorio de la CC.AA. el artículo 43 de la Ley 16/1985 de Patri-monio Histórico Español. En el mismo quedan reguladas y sujetas a dicho decretotodas las actividades arqueológicas y paleontológicas que se lleven a cabo en elterritorio aragonés (Art. 1), pudiendo adoptar dos modalidades diferentes: exca-vaciones o prospecciones (Art. 2). Por otra parte, toda actuación debe ser auto-rizada por el Departamento de Educación y Cultura, a través de la Dirección Ge-neral de Cultura y Patrimonio, a quien corresponde la concesión, renovación o

revocación de dichas autorizaciones (Art. 3). Los siguientes artículos de este de-creto se dedican a diversos aspectos relacionados con las instituciones o particu-lares que pueden solicitar autorizaciones (Art. 4), con los requisitos de las soli-citudes (Art. 6), con el trámite y autorización de las solicitudes (Arts. 7 y 9), conlas obligaciones del director de una actuación (Arts. 11 y 14), o con las renova-ciones de las autorizaciones (Art. 13). Un aspecto importante de este decreto esel hecho de que independientemente de que la solicitud de autorización vaya acargo de una institución, la dirección de la misma no puede darse a dicha insti-tución, empresa u organismo legal, sino que la dirección será nominal o personal,debiendo dirigir personalmente la actuación autorizada (Arts. 10 y 11.a). Para con-cluir el resumen de este decreto, citaremos los intentos de señalar un germen san-cionador para los casos de incumplimiento del decreto por parte de los benefi-ciarios de una autorización (Arts. 14.2 y Art. 15).

En el momento en el que aparece este decreto, las actividades paleontológicasen Aragón, en lo que se refiere a los aspectos de investigación programada, eranasumidos en su mayor parte por la Universidad, quedando las intervenciones deurgencia en manos de la Administración Autonómica. En dicho contexto, el decretoera lo más adecuado para la correcta gestión de todas las actuaciones en materiade arqueología y paleontología. Pero el avance en la profesionalización de ar-queólogos y paleontólogos, así como las necesidades generadas por las grandesobras públicas, muy pronto dejaron obsoleto una parte de dicho decreto. De estemodo, se echa en falta la definición correcta de un buen número de actuacionesno contempladas en el Decreto 6/1990, como por ejemplo los muestreos, la res-tauración y consolidación, la documentación, etc. Por otra parte, la irrupción deempresas en el ejercicio profesional de la arqueología y paleontología, al serviciode grandes obras como autovías, pantanos, minas, o ferrocarriles, ha generado unanueva dinámica en cuanto a lo que hasta la fecha se tenía como “actuaciones pro-gramadas”, modificándose en muchos aspectos todo lo relativo a la documenta-ción previa a la autorización y también lo relativo a la entrega de informes y me-morias finales. Para adaptar el decreto a las nuevas modalidades de trabajoprofesional y a las circunstancias actuales, se está trabajando en estos momentosen la reforma del Decreto 6/1990, para incluir en el nuevo todos los aspectos aquímencionados, así como para ampliar otros nuevos.

La Ley de Parques Culturales

Hemos querido dedicar un apartado especial a esta ley por la larga trayectoriaque ha supuesto la puesta en marcha de varios Parques Culturales en Aragón,como ya se ha señalado en la Introducción de nuestro trabajo, así como ser nues-tra Comunidad Autónoma pionera a escala estatal en promulgar una legislaciónespecífica que pudiera servir de marco legal, no sólo para la creación de nuevosParques Culturales, sino también para regular y organizar, según las nuevas filo-sofías, los que en estos momentos están funcionando.

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En el contexto de interpretar el patrimonio natural como una parte consus-tancial del paisaje cultural, todo ello dentro de una concepción integral del Pa-trimonio, se produce la Declaración de Helsinki del Consejo de Europa sobrePatrimonio Cultural de mayo de 1996, en la que se toman resoluciones como de-clarar el “Patrimonio Cultural como un factor de la construcción europea así comoun factor del desarrollo sostenible”. Como resultado de toda esta corriente surgela necesidad de legislar considerando de una forma mucho más amplia y globa-lizadora el patrimonio cultural, apareciendo de esta forma la Ley de Parques Cul-turales o el Proyecto de Ley del Patrimonio Cultural Aragonés, del que más ade-lante hablaremos.

La experiencia acumulada por todas estas iniciativas anteriores a la pro-mulgación de la Ley de Parques Culturales, hace que desde el Gobierno de Ara-gón se planteen una serie de cuestiones previas a la creación de nuevos ParquesCulturales (Alloza, 1996-97):

– La gestión, única, tutelada o compartida entre la Administración Autonó-mica y las Entidades Locales (municipios, mancomunidades, etc.), es untema que suscita cierta polémica entre los que piensan que los Parques Cul-turales deben contar con una gestión exclusiva de la Administración Au-tonómica, los que opinan que ésta debe ser compartida o tutelada y los quecreen que la gestión debe ser exclusiva de las Entidades Locales.

– En un Parque Cultural no debe predominar una sola manifestación cultu-ral sobre las demás (como por ejemplo el arte rupestre), aunque en un pri-mer momento puede servir como reclamo publicitario. Concentrar todo elinterés en un solo aspecto del parque puede detraer visitantes, más inte-resados en otros elementos (Royo Guillén y Andrés, 1994).

– La creación de un Parque Cultural debe llevarse a cabo desde una pers-pectiva integradora de todo el patrimonio cultural, en la que debe primarel respeto al medio ambiente y la inclusión en el mismo de los modos devida tradicionales, en lo que se ha denominado un “paisaje cultural” (RoyoGuillén y Andrés, 1994).

– Los elementos geológicos y paleontológicos no deben ser tomados comomero soporte de las diferentes manifestaciones naturales y culturales, sinocomo parte integrante del patrimonio cultural y natural (Andrés, 1997).

– El Parque Cultural debe ser un elemento vital para el mantenimiento y con-servación de los paisajes culturales y de este modo contribuir a la orde-nación del territorio mediante la sujeción y recuperación de la poblaciónde dicho territorio, todo ello dentro de una política de desarrollo sosteni-ble.

Como conclusión de todo lo dicho, y en respuesta a la necesidad de regula-ción de los Parques Culturales en funcionamiento y de todos aquellos que en elfuturo puedan crearse, surge la Ley 12/1997 de 3 de diciembre de Parques Cul-turales de Aragón (B.O.A., 143, de 12 de diciembre, pp. 6292-6295). Según pala-

bras del Consejero de Educación y Cultura “Es la primera normativa de ordena-ción global del territorio articulada por el patrimonio cultural, en los términos decohesión económica y social, y desarrollo rural sostenible” (Bielza, 1997); asímismo, con esta ley cada Parque Cultural se convierte en “un programa de accióny gestión territorial, a través de la puesta en valor de los recursos endógenos” (Biel-za, 1997). Por último, como ya comenta el preámbulo de la ley, se condiciona lacontinuidad de la política de Parques Culturales por parte de la Administración Au-tonómica a la “viabilidad económica de los proyectos de acción cultural, patri-monial y territorial, al compromiso político por parte de las colectividades terri-toriales afectadas y a la vinculación social de la población de los municipiosimplicados en la corresponsabilidad de los Parques Culturales” (Bielza, 1997;B.O.A., 143, 1997). Pasaremos ahora a enunciar algunos de los aspectos más so-bresalientes de esta ley.

El capítulo I se dedica a la Definición y Objeto de dicha Ley, definiéndose unParque Cultural como “un territorio que contiene elementos relevantes del patri-monio cultural, integrados en un marco físico de valor paisajístico y/o ecológicosingular, que gozará de promoción y protección global en su conjunto, con es-peciales medidas de protección para dichos elementos relevantes” (Art. 1). Entrelos objetivos de un Parque Cultural figuran (Art. 3):

– Proteger, conservar y difundir el patrimonio cultural y, en su caso, natural.

– Estimular el conocimiento del público mediante la difusión y la informa-ción.

– Contribuir a la ordenación del territorio.

– Fomentar el desarrollo rural sostenible.

En el capítulo II, de la Declaración de Parque Cultural, se plantean los trá-mites a seguir para llegar a dicha declaración (Arts. 4 a 7), su delimitación (Art.8), así como el registro de los Parques Culturales (Art. 10).

El capítulo III se dedica a la planificación integral del Parque Cultural, esta-bleciéndose el Plan del Parque y sus obligaciones (Arts. 11 y 12), los objetivos ycontenidos (Arts. 13 y 14), así como los documentos que debe contener dicho Plan(Art. 15) y el proceso de tramitación de éste (Art. 16).

Dentro de la gestión del Parque Cultural que se aborda en el capítulo IV, sedefine el Órgano Gestor del Parque que constará de un patronato, un consejo rec-tor y la gerencia (Art. 17), pasándose a analizar y definir cada uno de estos ele-mentos, en los que el patronato es un órgano consultivo y de participación (Art.18), el consejo rector es el encargado de redactar el Plan del Parque, así como desus presupuestos, del nombramiento del gerente y en general de todo lo relativoa la gestión del Parque (Art. 19), y la Gerencia debe llevar a la práctica el Plan delParque y en general todo lo relativo a la ejecución y gestión del mismo (Art. 20).En este mismo capítulo se abordan otros aspectos importantes como el funcio-namiento (Art. 21), en el que se define la competencia exclusiva del Departamento

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de Educación y Cultura en materia de Parques Culturales, colaborando en su ges-tión, las actividades del parque (Art. 22), o la financiación (Art. 23).

Interesa citar en este punto la disposición adicional primera, en la que se de-clara la compatibilidad de un Parque Cultural con la declaración de Espacio NaturalProtegido, debiendo en cada caso proceder a la necesaria coordinación entre los de-partamentos implicados (Educación y Cultura, y Agricultura y Medio Ambiente),e incluso crear una sola dirección que aglutine los diferentes órganos gestores.

En estos momentos los Parques Culturales que están en pleno proceso de in-coación del expediente de declaración de Parque Cultural son los del Río Vero, Al-barracín, Río Martín, Maestrazgo y San Juan de la Peña, de los cuales este últimoya ha sido incoado, según Orden de 10 de junio del Departamento de Educacióny Cultura (B.O.A., 72 de 22 de junio de 1998).

Legislación sectorial relacionada con el patrimonio cultural

Dentro de la legislación no específica para el patrimonio cultural, podemosdestacar las normas legales relacionadas con la ordenación del territorio y con elmedio ambiente. En ambos casos estamos ante leyes eminentemente conserva-cionistas, en las que de una forma u otra se recoge el patrimonio paleontológicocomo bien que debe protegerse y conservarse, y que debido a muy diversas cau-sas provocadas por el desarrollo económico puede verse afectado.

Esta legislación, tanto en el ámbito estatal como autonómico, abarca prác-ticamente todos los aspectos relacionados con las grandes obras públicas y las ac-tividades económicas, industriales o urbanísticas y en muchos casos puede fun-cionar como elemento imprescindible de cara a recabar otras vías de financiaciónpara la documentación, conservación o puesta en valor del patrimonio cultural,e incluso pueden resultar más eficaces en cuanto a la protección de dicho patri-monio contra las agresiones y el expolio, mediante un régimen sancionador muchomás eficaz que el derivado de la legislación sobre patrimonio cultural.

Aunque no es el objeto principal de esta ponencia, queremos citar las prin-cipales normas legales del ámbito estatal y autonómico como elementos eficacesen la gestión del patrimonio cultural.

Legislación relacionada con la ordenación del territorio

En el Estado contamos con las siguientes normas legales relacionadas con laordenación del territorio y el planeamiento urbanístico:

– Real Decreto 159/1978 de 23 de junio. Reglamento de Planeamiento parael desarrollo y aplicación de la Ley sobre el Régimen del Suelo y Ordena-ción Urbana.

– Real Decreto 2187/1978 de 23 de junio. Reglamento de Disciplina Urba-nística para el desarrollo y aplicación de la Ley sobre el Régimen del Sueloy Ordenación Urbana.

– Real Decreto Legislativo 1/1992 de 26 de junio, por el que se aprueba eltexto refundido de la Ley del Suelo y Ordenación Urbana.

– Ley 6/1998 de 13 de abril, sobre Régimen del Suelo y Valoraciones.

En Aragón, una vez efectuado el traspaso de competencias por Real Decre-to 298/1979, de 26 de enero de Transferencias en materia de Urbanismo a la Di-putación General de Aragón, el propio desarrollo estatutario ha generado una le-gislación bastante amplia que intentaremos resumir en lo esencial:

– Decreto de 7 de julio de 1980 por el que se distribuyen las competenciasen materia de Urbanismo transferidas a la Diputación General de Aragón,en virtud del Real Decreto 298/1979, de 26 de enero.

– Decreto 85/1990 de 5 de junio, sobre medidas urgentes de protección ur-banística para las áreas de especial protección.

– Decreto 135/1991 de 1 de agosto, por el que se constituyen el Consejo y lasComisiones Provinciales de Ordenación del Territorio en Aragón.

– Normas Subsidiarias y Complementarias de Planeamiento Municipal:

– Zaragoza. Orden de 12 de abril de 1991.

– Huesca. Orden de 17 de mayo de 1991.

– Teruel. Orden de 14 de junio de 1991.

– Ley 11/1992 de 24 de noviembre, de Ordenación del Territorio.

– Ley 10/1993, sobre Comarcalización de Aragón.

– Ley 8/1996, de Delimitación Comarcal de Aragón.

Legislación relacionada con el medio ambiente

A nivel estatal ésta es la normativa legal más importante que se ha genera-do en relación con el medio ambiente:

– Real Decreto Legislativo 1302/1986 de 28 de junio, sobre Evaluación de Im-pacto Ambiental.

– Real Decreto 1131/1988 de 30 de septiembre, para la ejecución del Real De-creto Legislativo 1302(1986). Este decreto es de enorme importancia parael patrimonio cultural y en especial para el paleontológico, pues obliga atodos los organismos promotores de una gran obra pública o privada a re-dactar un Estudio de Impacto Ambiental (E.I.A.) de dicha obra sobre el te-rritorio, incluyéndose en el mismo todas las afecciones relativas al patri-monio cultural, lo que en la práctica supone un eficaz instrumento desalvaguarda y documentación de éste.

– Ley 4/1989 de 27 de marzo, de Conservación de los Espacios Naturales yde la Flora y Fauna Silvestres.

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Desde el punto de vista autonómico, el desarrollo estatutario ha sido un tantomás lento que en otros aspectos legislativos, siendo de aplicación la norma esta-tal hasta hace poco tiempo. Esta es la legislación generada hasta la fecha:

– Decreto 190/1988, que crea y regula las funciones y composición de las Co-misiones Provinciales de Medio Ambiente.

– Decreto 45/1994 de 4 de marzo, sobre Evaluación de Impacto Ambiental.

– Decreto 98/1994 de 26 de abril, sobre Normas de Protección del Medio Am-biente de Aplicación a las Actividades Extractivas en la Comunidad Autó-noma de Aragón. Este decreto contempla interesantes puntos de cara a laprotección, documentación y puesta en valor del patrimonio paleontoló-gico, dentro de los planes anuales de restauración ambiental.

– Ley 6/1998 de 19 de mayo, de Espacios Naturales Protegidos de Aragón.Esta ley es de trascendental importancia por sus relaciones competencia-les con la Ley de Parques Culturales, sobre todo a partir de lo incluido ensu disposición adicional 3ª (puntos 1 a 4). En ellos se compatibiliza la de-claración de un mismo territorio como Espacio Natural Protegido y comoParque Cultural, debiéndose crear los correspondientes medios de coor-dinación. En algunos casos, como en las figuras de Parque Natural o Re-serva, predomina en la dirección de esa coordinación, la de dicho Parque.La publicación de esta ley ha provocado un cierto conflicto competencial,sobre todo en lo referido a la gestión, y no pocas críticas, llegadas desdediversos estamentos municipales, tema sobre el que insistiremos en la úl-tima parte de la ponencia, exponiendo algunos ejemplos concretos.

En lo que se refiere al patrimonio paleontológico, la nueva Ley de EspaciosNaturales considera en su título II, artículo 7: Concepto. Podrán ser declarados Es-pacios Naturales Protegidos los (punto g) que “alberguen valores culturales, his-tóricos, arqueológicos o paleontológicos que sean muestra expresiva y valiosa dela herencia cultural”. A este respecto el artículo 12, referido a los Monumentos Na-turales, considera que pueden ser declarados así los elementos geológicos y los ya-cimientos paleontológicos.

En estos momentos no se ha declarado ningún yacimiento paleontológicocomo Monumento Natural, aunque se haya propuesto alguno como los yaci-mientos de El Cerro de la Garita y el Barranco de las Calaveras de Concud (Teruel)(Royo Guillén y Andrés, 1998).

La nueva Ley 3/1999, de 10 de marzo, del Patrimonio Cultural Aragonés

Al tratarse de la Ley fundamental para el desarrollo futuro en la gestión delPatrimonio Cultural, hemos considerado analizarla en un capítulo específico deeste texto. Ya hemos explicado que a pesar de la bondad de la Ley 16/1985 de Pa-trimonio Histórico Español, el desarrollo estatutario de la Comunidad Autónomade Aragón, junto a sus propias características jurídicas y culturales, hacía nece-

sario la promulgación de una ley que sirva de referencia para todas las manifes-taciones específicas de nuestro territorio, así como para modernizar y adaptar laactual legislación cultural a una sociedad cada vez más cambiante.

La Ley de Patrimonio Cultural Aragonés de 10 de marzo de 1999, largamentegestada durante varios años y que ha contado con el consenso y estudio de un grannúmero de instituciones y expertos de esta Comunidad Autónoma, pretende, par-tiendo del ordenamiento jurídico actual, no ser una ley restrictiva, sino todo lo con-trario. En el preámbulo de la Ley se destaca cómo la noción de cultura se ha agran-dado. En esta línea se acepta, desde la Conferencia Mundial sobre PolíticasCulturales o Convención para la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Na-tural celebrada en 1972, que la Cultura es el conjunto de rasgos distintivos, tantoespirituales como materiales, intelectuales y afectivos, que caracterizan una so-ciedad o grupo social. El Patrimonio cultural se define como el conjunto de ele-mentos naturales, o culturales, materiales e inmateriales, tanto heredados de nues-tros antepasados como creados en el presente.

Aunque esta ley presenta algunas novedades, cuenta con el apoyo de unalarga tradición jurídica en materia de patrimonio cultural, en la que la experien-cia acumulada por la legislación estatal, así como los éxitos y fracasos de otras nor-mativas similares de carácter autonómico, sirven para respaldar esta nueva nor-mativa de la autonomía aragonesa.

Entre las novedades hay que destacar los tres niveles de protección para losBienes Culturales: un primer nivel para los Bienes de Interés Cultural (Bien indi-vidualizado) y el Conjunto de Interés Cultural (Bien colectivo), en el que se in-tegraría la Zona Paleontológica como nueva categoría, un segundo nivel para losBienes Catalogados y un tercer nivel para los Bienes Inventariados (Arts. 12, 13y 14), para lo cual se crean los registros administrativos necesarios para incluirtodos los Bienes Culturales incluidos en alguna de estas categorías (Art. 5).

Otra de las novedades es la participación del ciudadano aragonés en el de-recho al disfrute del patrimonio cultural y en el deber de conservarlo, con lo quela sociedad civil queda íntimamente ligada a la tarea de la protección de nuestrolegado cultural (Art. 6).

Como elemento primordial de la nueva ley, está el papel que la misma con-fiere a los municipios, otorgándoles diversas competencias, sobre todo en lo re-ferente a los municipios en los que existan espacios urbanos, o no, declaradoscomo Conjuntos de Interés Cultural (Arts. 41, 42 y 43), en los que será necesariola realización de uno o varios Planes Especiales urbanísticos. Además, la ley pro-pone otras figuras de protección municipal, como los Monumentos de interés local(Art. 25).

En lo que respecta a la temática que nos ocupa en la presente ponencia, eltítulo IV de la presente ley aparece dedicado por entero al patrimonio arqueoló-gico y paleontológico (Arts. 65 a 71), articulándose por vez primera dos nuevasfiguras de protección: las Zonas de Protección (Art. 67), donde existan bienes mue-

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bles o inmuebles de carácter arqueológico o de carácter paleontológico, y las Zonasde Prevención (Art. 68), donde se presuma fundadamente la existencia de restosarqueológicos o paleontológicos. En el artículo 69 se definen todos los restos pa-leontológicos como Bienes de Dominio Público de la Comunidad Autónoma ara-gonesa, regulándose en este mismo artículo el hallazgo casual. A continuación sededica el artículo 70 a las intervenciones en materia de arqueología y paleonto-logía, definiéndolas, regulando el sistema de autorizaciones que dependerá de laDirección General de Cultura y Patrimonio, así como las obligaciones de los be-neficiarios de una autorización.

En esta ley también se contemplan aspectos tan importantes como las me-didas de fomento a través del 1% cultural (Art. 88), o bien a través de otras me-didas fiscales o tributarias (Arts. 89 a 100). En cuanto al régimen sancionador(Arts. 101 a 111), continúa la tradición jurídica de la Ley 16/1985, ampliando al-gunos de los aspectos infractores no señalados en su día por la norma estatal, eincrementando las cuantías de las sanciones.

La aplicación legislativa y los modelos de gestióndel patrimonio arqueológico y paleontológico en Aragón

Como ya hemos podido comprobar en las páginas anteriores, tanto el Esta-do español como la Comunidad Autónoma aragonesa disponen en la actualidadde un corpus legal suficientemente amplio como para abordar con las suficientesgarantías la documentación y el estudio, la protección y la difusión del patrimo-nio cultural y especialmente del patrimonio paleontológico. Pero como algunos ex-pertos juristas han señalado, la bondad o no de una legislación sobre dicho pa-trimonio sólo se verá en función de dos parámetros fundamentales: el grado decompromiso político-administrativo en la ejecución de dicha legislación y la co-laboración e implicación de la sociedad en el cumplimiento de la normativa.

En el capítulo que ahora iniciamos, vamos a intentar explicar el grado de apli-cación de la normativa legal en Aragón y los diferentes modelos de gestión deri-vados del actual ordenamiento jurídico.

Los órganos gestores y sus competencias

Ya hemos comentado que tanto el Estatuto de Autonomía de Aragón, comolas transferencias estatales de Cultura a la Diputación General de Aragón, conce-den la competencia exclusiva en materia de patrimonio cultural al Gobierno deAragón, siendo el Departamento de Cultura y Turismo el encargado de la ejecu-ción de dicha competencia (Alloza et al., 1996-97) a través de la Dirección Generalde Patrimonio Cultural, que cuenta con las competencias exclusivas en materia depatrimonio paleontológico.

Según la actual estructura orgánica del Departamento de Cultura y Turismo,del Gobierno de Aragón, a la Dirección General de Patrimonio Cultural quedan ads-critos los siguientes servicios:

– Servicio de Patrimonio Arqueológico, Paleontológico y de Parques Cultu-rales.

– Servicio de Patrimonio Histórico.

– Servicio de Patrimonio Etnográfico, Lingüístico y Musical.

De todos estos servicios, solamente analizaremos aquí el de Patrimonio Ar-queológico, Paleontológico y de Parques Culturales, por ser el que de una maneramás clara podemos considerar como órgano gestor del patrimonio paleontológico.

Al Servicio de Patrimonio Arqueológico, Paleontológico y de Parques Cul-turales le corresponde el control de la gestión en materia del patrimonio paleon-tológico de la Comunidad Autónoma de Aragón respecto al reconocimiento,inventario y catalogación de los bienes paleontológicos y yacimientos paleonto-lógicos. Para llevar a cabo sus funciones, se adscriben a este servicio las siguientesunidades administrativas:

a) La Sección de Arqueología y Paleontología.

b) La Sección de Parques Culturales.

Adscrita al servicio existe una unidad técnica de apoyo, no orgánica, inte-grada por titulados superiores especialistas en patrimonio cultural, compuesta portres arqueólogos y un paleontólogo. Como puede verse, el Servicio de PatrimonioArqueológico, Paleontológico y de Parques Culturales es el órgano gestor de todolo relacionado con el patrimonio arqueológico y paleontológico, así como de todolo concerniente con los Parques Culturales, en todo el territorio de la ComunidadAutónoma de Aragón.

Dentro de la estructura territorial de Aragón, los Servicios Provinciales deEducación y Cultura de Huesca y Teruel desarrollan en su ámbito territorial todaslas actuaciones que el Departamento les encomiende dentro del necesario procesode desconcentración o delegación de funciones.

Además de los que acabamos de analizar, existen dentro de la Administra-ción Autonómica otros órganos gestores y colaboradores en la gestión del patri-monio cultural. En todo lo relativo a los entornos naturales es imprescindible lagestión del Departamento de Medio Ambiente que, a través de su Servicio de Con-servación del Medio Natural (COMENA), ejerce labores de control, vigilancia y ges-tión de los recursos naturales, siendo especialmente importantes su presencia ycolaboración en los ámbitos territoriales de los Parques Culturales, Parques Na-turales y Espacios Protegidos. Por otra parte está el Departamento de Ordenacióndel Territorio, que a través de las Comisiones Provinciales gestiona, estudia yaprueba todo el planeamiento urbanístico de esta Comunidad Autónoma. Este ins-trumento resulta imprescindible para la conservación del patrimonio paleontoló-gico pues, en todas las aprobaciones de los Planes Generales de Ordenación Ur-

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bana que afectan a un determinado municipio, se incluyen dentro de diferentescategorías de protección todos los yacimientos paleontológicos conocidos, con loque no sólo quedan protegidos por la normativa de patrimonio cultural, sino tam-bién por la normativa de planeamiento urbanístico (Ley del Suelo). A estos órganoscolaboradores en la gestión del patrimonio cultural hay que añadir a los ayunta-mientos y otras entidades de carácter local, así como a determinadas asociacio-nes culturales, como los centros de estudios comarcales y sobre todo a las man-comunidades y órganos gestores de los Parques Culturales, que con sus iniciativascontribuyen sin duda alguna a la conservación y puesta en valor del patrimoniocultural y en especial del paleontológico.

En este apartado, no queremos olvidar la estrecha colaboración con el De-partamento de Cultura y Turismo de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Es-tado y muy especialmente de la Guardia Civil. Dicha institución, a través del Ser-vicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA), ejerce labores de protección yvigilancia de todo el patrimonio cultural. Gracias a su estrecha colaboración, seha conseguido frenar en muchas áreas la destrucción de restos de enorme im-portancia, así como recuperar piezas paleontológicas de gran valor patrimonial.

Como puede verse en estas líneas, existen varias interacciones en la gestióndel patrimonio cultural entre los diferentes órganos gestores de la Administración.Si bien queda claro que las competencias sobre todas las actuaciones en el patri-monio paleontológico están asumidas por la Dirección General de Patrimonio Cul-tural, y que es el Servicio de Patrimonio Arqueológico, Paleontológico y de ParquesCulturales el encargado de ejecutarlas, también es verdad que hasta cierto puntopuede hablarse de gestión compartida en algunos casos concretos que pasaremosa enumerar:

– Toda actuación paleontológica del Departamento de Cultura y Turismo enun Parque Natural o en un Paisaje Protegido y en general en todo el ám-bito de gestión directa del Departamento de Medio Ambiente, debe contarcon la autorización expresa de dicho Departamento, ya sea a través de al-guno de sus Servicios o directamente a través del COMENA.

– Todo el planeamiento urbanístico y la aprobación de las normas de pla-neamiento, donde se protegen gran cantidad de yacimientos paleontoló-gicos, depende exclusivamente del Departamento de Ordenación del Te-rritorio, a través de sus Comisiones Provinciales, actuando en este caso elDepartamento de Cultura y Turismo como órgano asesor y consultor.

– Las actuaciones paleontológicas llevadas a cabo como consecuencia de laejecución de grandes proyectos de obras públicas, sujetos a declaracionesde impacto ambiental, son gestionadas directamente por el organismo pro-motor, por ejemplo, el Ministerio de Fomento, con la autorización admi-nistrativa de la Dirección General de Patrimonio Cultural y la supervisióne inspección técnica del Servicio de Patrimonio Arqueológico, Paleontoló-gico y de Parques Culturales.

– Las mancomunidades, ayuntamientos y órganos gestores de los ParquesCulturales cuentan con gran autonomía en lo que se refiere a la toma deiniciativas relacionadas con la financiación de dichos Parques, así como conla difusión, publicidad, régimen de visitas y lo tocante a su organizacióninterna. No obstante, tienen muy limitada su gestión en lo que se refierea actuaciones directas en el patrimonio cultural, donde sólo puede apor-tar iniciativas y financiación, corriendo a cargo del Servicio de PatrimonioArqueológico, Paleontológico y de Parques Culturales todas las tareas desupervisión y gestión directa, con la autorización de la Dirección Generalde Patrimonio Cultural.

– En el caso de la lucha contra el expolio, aunque el régimen sancionadorotorga las competencias a la Dirección General de Patrimonio Cultural enlo referido a la vía administrativa, el inicio de un expediente sancionadorpuede comenzar de varias maneras:

a) De oficio por parte del Servicio de Patrimonio Arqueológico, Paleonto-lógico y de Parques Culturales.

b) Por denuncia de un particular.

c) Por denuncia de una institución cultural o ayuntamiento.

d) Por denuncia de la Guardia Civil (SEPRONA), o del COMENA. Este sueleser el caso más común.

En todos estos casos, todo el proceso y la resolución del expediente sancio-nador son competencia exclusiva del Departamento de Cultura y Turismo, a tra-vés de la Dirección General de Patrimonio Cultural. Otro supuesto distinto seríacuando el expolio contra el patrimonio paleontológico conllevase una actuaciónde la Guardia Civil y se iniciase un proceso penal, en el cual el órgano competenteserá el Juzgado correspondiente. En este caso, el Departamento de Cultura se con-vierte en una institución consultora o asesora, aunque también se puede perso-nar en el proceso.

Cabría citar otros casos concretos, pero creemos que éstos son indicativos deque la gestión del patrimonio cultural no es una función exclusiva de un solo ór-gano, pudiendo darse casos de colaboración, de gestión compartida e incluso deconflicto competencial, como más adelante analizaremos (fig. 1).

La aplicación de los modelos de gestión

Para comprender cómo se aplica toda la legislación relacionada directa o in-directamente con el patrimonio paleontológico, vamos a explicar el modelo de ges-tión del Servicio de Patrimonio Arqueológico, Paleontológico y de Parques Cul-turales del Gobierno de Aragón, órgano competente para ejecutar las directricesde la Dirección General de Cultura y Patrimonio en todo lo referente a dicho pa-trimonio.

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Desde el mencionado servicio, la gestión del patrimonio paleontológico se es-tructura en cuatro grandes bloques:

a) Inventario, catalogación y diagnóstico del patrimonio paleontológico.

b) Actuaciones programadas del Departamento de Educación y Cultura enmateria de patrimonio paleontológico.

c) Actuaciones preventivas en patrimonio paleontológico.

d) Actuaciones de urgencia y lucha contra el expolio de dicho patrimonio.

A continuación explicaremos cada uno de esos puntos (fig. 2).

DEPARTAMENTO DECULTURA Y TURISMO

DIRECCIÓN GENERAL DEPATRIMONIO CULTURAL

Otros organismosgestores de la D.G.A.• Ayuntamientos y otras

entidades locales

• Asociaciones Culturales

• Parques Culturales

• Entidades estatales.Delegaciones ySubdelegaciones delGobierno del Estado(Guardia Civil y PolicíaNacional)

Departamento de Agriculturay Medio Ambiente (COMENA)

Departamento de Ordenacióndel Territorio

(Comisiones Provinciales,Planeamiento Urbanístico)

Servicio de PatrimonioArqueológico, Paleontológico

y de Parques Culturales

Figura 1. Organismos gestores del patrimonio cultural aragonés (paleontológico).

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ACTUACIONES DELDEPARTAMENTO SOBRE EL

PATRIMONIOPALEONTOLÓGICO

LABORES DE LA UNIDADTÉCNICA DE ARQUEOLOGÍA

Y PALEONTOLOGÍA

OTRAS ACTUACIONESPROMOVIDAS POR

OTROS ORGANISMOS

URGENCIAS, HALLAZGOS YLUCHA CONTRA EL EXPOLIO

INVENTARIO Y CATALOGACIÓN DIAGNÓSTICO

• Estudio• Prevención• Difusión

ACTUACIONESProgramadas

Preventivas

GESTIÓN DE OTRASPROPUESTAS

• Intervenciones en grandes yacimientospaleontológicos

• Plan de apoyo a la investigación paleontológica• Plan de declaración y delimitación de BICs• Plan de difusión y puesta en valor del patrimonio

paleontológico• Plan de protección y cerramientos de

yacimientos• Carta paleontológica• Urgencias

PLAN GENERAL

Figura 2. Actuaciones del Gobierno de Aragón sobre el patrimonio paleontológico.

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Inventario, catalogación y diagnóstico

Para poder proteger, conservar y difundir es necesario conocer. Por todo ello,desde la Dirección General de Cultura y Patrimonio se considera imprescindiblela conclusión del inventario paleontológico para la programación de las actuacionesy la correcta gestión de dicho patrimonio.

La Carta Paleontológica de Aragón se inició en 1992, mediante convenio entrela Diputación General de Aragón y la Universidad de Zaragoza. Se encargó su rea-lización al Área de Paleontología, siendo su director el Dr. Eladio Liñán. Duran-te 1998 y hasta la fecha, se ha llevado a cabo una completa catalogación de todoslos yacimientos conocidos o publicados, y el inventario completo de todo el pe-riodo del Paleozoico. Son en total más de 2.000 yacimientos paleontológicos, in-cluidos dentro de un archivo informatizado (File Maker Pro).

En estos momentos se está trabajando en el diseño y planificación de un In-ventario General del Patrimonio Cultural Aragonés que integrará, en una sola basede datos, todos los inventarios realizados hasta la fecha.

Actuaciones programadas

Por actuaciones programadas entendemos todas aquellas planificadas, di-señadas y ejecutadas por el Departamento de Cultura y Turismo, o por otras ins-tituciones bajo la autorización y supervisión del Servicio de Patrimonio Arqueo-lógico, Paleontológico y de Parques Culturales, encaminadas al estudio, conser-vación, protección, restauración o difusión del patrimonio paleontológico. Dichasactuaciones se engloban dentro de un plan anual, diseñado por el equipo técni-co del Servicio de Patrimonio Arqueológico, Paleontológico y de Parques Culturalesy aprobado por la Dirección General de Patrimonio Cultural, denominado Plan deintervenciones en materia de Paleontología, que se compone de los siguientes apar-tados:

a) Plan de intervenciones y mantenimiento en grandes yacimientos. Se tratade potenciar aquellos yacimientos arqueológicos y paleontológicos que por sus ca-racterísticas de monumentalidad, conservación o interés científico y patrimonial,sean susceptibles de actuaciones con el objetivo primordial de una mejor con-servación, acondicionamiento, señalización y puesta en valor de cara a su visitapública.

b) Plan de apoyo a la investigación paleontológica. Para una correcta gestióndel patrimonio cultural aragonés es imprescindible conocerlo desde un punto devista estrictamente científico. Por este motivo, se considera necesario apoyar aque-llos proyectos de investigación que puedan tener no sólo interés patrimonial, sinotambién cultural o científico. Para llevar a cabo dicho plan se necesita contar conlas principales instituciones científicas, ya sea mediante la firma de convenios decolaboración o mediante el apoyo económico e institucional a proyectos presen-tados por dichas instituciones. Por poner un ejemplo, durante el año 1998 se hanalcanzado acuerdos de colaboración con la Universidad de Zaragoza, el Museo Na-

cional de Ciencias Naturales de Madrid, la Universidad de La Rioja y el Museo Pa-leontológico de la Universidad de Zaragoza.

c) Plan de declaración y delimitación de Bienes de Interés Cultural. Con esteplan se pretende poner al día toda la información referente a los distintos expe-dientes abiertos, incoados o declarados como BIC, o iniciar otras nuevas decla-raciones. En los nuevos expedientes deberán primar tanto los aspectos científicoscomo otros aspectos patrimoniales, y el peligro real de deterioro o destrucción delos yacimientos a declarar.

d) Plan de difusión y puesta en valor del patrimonio paleontológico. En esteapartado se incluyen todas las actuaciones tendentes a difundir y poner en valorpúblico este patrimonio. Entre las medidas más eficaces se cuentan:

– Edición de publicaciones monográficas de paleontología aragonesa.

– Edición de un folleto de difusión sobre el patrimonio paleontológico ara-gonés.

– Realización de una exposición itinerante sobre dicho patrimonio.

– Edición de folletos específicos sobre grandes yacimientos o sobre rutas pa-leontológicas de interés.

– Realización de cursos sobre el patrimonio paleontológico a los miembrosde la Guardia Civil, especialmente del SEPRONA y a los agentes forestalesdel COMENA.

– Confección y colocación de carteles y mesas de interpretación en todos losyacimientos paleontológicos visitables.

Actuaciones preventivas

Por actuaciones preventivas se entiende todas las intervenciones relaciona-das con el patrimonio paleontológico encaminadas al estudio, conservación, pro-tección y difusión de todos aquellos yacimientos que puedan verse afectados porproyectos u obras públicas o privadas que supongan cualquier tipo de alteracióndel territorio, tanto física como legal. Las intervenciones derivadas de una ac-tuación preventiva pueden ser meramente administrativas, y por lo tanto gestio-nadas y ejecutadas por la Unidad Técnica del Servicio de Patrimonio Cultural, obien pueden tratarse de trabajos directos sobre yacimientos paleontológicos. Eneste segundo caso, la ejecución de los trabajos corre a cargo de profesionales o em-presas especializadas bajo la autorización de la Dirección General de Cultura y Pa-trimonio y el control, coordinación y supervisión del Servicio de Patrimonio Cul-tural a través de su Unidad Técnica. A partir de estas premisas, las principalesactuaciones se incluyen dentro del Plan de Arqueología y Paleontología Preven-tivas, a saber (Andrés, 1996, Andrés y Rey, 1997, Alloza et al., 1997):

– Planeamiento urbanístico. Se protegen todos los yacimientos paleontoló-gicos incluidos en el ámbito de aprobación de las Normas de Planeamientode un determinado municipio.

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– Proyectos sometidos a declaración de impacto ambiental, u otras normasque regulen la protección ambiental o cultural. Dentro de los estudios deimpacto ambiental se recogen todas aquellas labores encaminadas a la pro-tección del patrimonio paleontológico, entre las que destacan las pros-pecciones previas, las excavaciones y catalogación de yacimientos, así comootros trabajos de delimitación y protección de los mismos.

– Informes no preceptivos sobre proyectos o actuaciones de otros departa-mentos del Gobierno de Aragón, así como de otros organismos privados,locales o estatales.

Actuaciones de urgencia y lucha contra el expolio

Dentro de este apartado diferenciaremos las actuaciones de urgencia que secorresponden con todas aquellas relacionadas con afecciones al patrimonio pa-leontológico no programadas ni planificadas por la Administración competente. Enla mayoría de las ocasiones se trata de la aparición de restos de forma casual ocomo consecuencia de actuaciones ilícitas o también en el transcurso de obras nosujetas a ninguna de las normativas antes señaladas.

En lo que se refiere al expolio, todo lo relativo al inicio y conclusión de losexpedientes sancionadores corresponde al Servicio de Patrimonio Arqueológico,Paleontológico y de Parques Culturales. La Unidad Técnica de arqueología y pa-leontología mantiene una estrecha colaboración con las diferentes unidades ypatrullas del SEPRONA y COMENA, para llevar a efecto la lucha contra todas lasagresiones al referido patrimonio.

Consideraciones finales

Como resumen y recapitulación de todo lo anteriormente expuesto, consi-deramos de interés resaltar los siguientes puntos:

– El marco legal actual sobre patrimonio cultural en general y paleontológi-co en particular, a falta de su desarrollo en algunos aspectos concretos porparte de la Ley del Patrimonio Cultural Aragonés, puede ser consideradocomo adecuado y suficiente, dependiendo su eficacia del grado y voluntadde aplicación por parte de las administraciones implicadas, así como de lacolaboración ciudadana.

– De la legislación actual y de su aplicación se derivan unos órganos y unosmodelos de gestión que no difieren en sus funciones, ya sea dentro del te-rritorio de un Parque Cultural, Espacio Natural Protegido o fuera del mismo.Esta situación administrativa asegura la correcta y homogénea gestión entoda la Comunidad Autónoma aragonesa.

– La Ley de Patrimonio Cultural Aragonés clarifica la situación que debe ocu-par el patrimonio paleontológico diferenciándolo del arqueológico. Asi-

mismo, se definen nuevas figuras de protección específicas para dicho pa-trimonio.

– La Ley de Parques Culturales puede convertirse en la herramienta necesariapara la promoción y difusión al gran público de los yacimientos paleon-tológicos, así como en un magnífico instrumento en la ordenación del te-rritorio rural aragonés en el contexto del desarrollo sostenible. Dicha ley noha hecho más que adaptar la legislación actual a una realidad social yapuesta en marcha, como es la de los Parques Culturales de Aragón.

– La difusión y puesta en valor de los yacimientos paleontológicos no puederealizarse por encima de todo. La excesiva afluencia de visitantes y su faltade control pueden ocasionar daños irreparables en aquellos bienes que nosólo se pretenden enseñar, sino que el ordenamiento jurídico actual obli-ga a proteger.

– La tradición jurídica, tanto estatal como autonómica, confiere las compe-tencias exclusivas al Estado y a la Comunidad Autónoma. Ello debe deri-var en un mayor aprovechamiento y difusión de dicho patrimonio, lo cualsupone una mayor corresponsabilidad en las tareas de protección y con-servación del mismo.

– Como último punto, la visión que la sociedad tiene respecto al patrimoniocultural y en especial del patrimonio paleontológico está en un proceso con-tinuo de cambio, por lo que tanto las administraciones públicas como elcorpus legislativo deberán irse adaptando a estas circunstancias cambiantes.

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Nota de los autores

En el tiempo transcurrido desde el año de celebración de las Jornadas y delenvío de este texto para su publicación, la estructura administrativa del Depar-tamento de Educación y Cultura, en la actualidad Departamento de Cultura y Tu-rismo, ha sufrido una reestructuración orgánica, incluyendo nuevas denomina-ciones de las Direcciones Generales, Servicios y Secciones. No obstante, dichareestructuración no afecta en lo esencial al modelo de desarrollo y de gestión pro-puestos en el presente trabajo.

La conservación del patrimonio paleontológicoen Inglaterra: ¿legislación o concienciación?The conservation of palaeontological heritagein England: Legislation or public awareness?

Kevin Neil PAGE

Department of Geological Sciences, University of Plymouth, Drake Circus, Plymouth, PL4 8AA, UK (Gran Bretaña). e-mail: [email protected]

RESUMEN

La recolección de fósiles ha sido promovida en Gran Bretaña, en parte, para prevenir la pér-dida producida por el rápido proceso erosivo en áreas costeras y, en parte, para asegurarque los afloramientos temporales queden adecuadamente registrados (esto último resultacrucial en el estudio geológico de un país con abundante vegetación, como es el caso deInglaterra). Este hecho, combinado con la tradición de geólogos aficionados, hace esencialque cualquier procedimiento legal, introducido con el fin de frenar los excesos de ciertoscoleccionistas, no impida la recolección de ejemplares especialmente vulnerables o no frenela importante contribución de los aficionados a la Paleontología. El gran reto consiste enimplicar a los propietarios de terrenos en áreas protegidas y al público en general en la sal-vaguarda de los yacimientos mediante el desarrollo de un sentimiento de comprensión yapreciación de la importancia del patrimonio paleontológico, similar a la consideración quela conservación de aves o plantas goza en la psicología popular. La cuestión de la conser-vación paleontológica en Gran Bretaña no pasa, por tanto, por una elección entre legisla-ción o programas de concienciación pública, sino por encontrar la vía de potenciar la leycon el apoyo de dicha concienciación pública.Palabras clave: Gran Bretaña, concienciación pública, legislación, conservación paleon-tológica.

ABSTRACT

A strong case is often made in Britain for encouraging the collection of fossils, partly to pre-vent loss due to rapid erosion of soft cliffs and partly to ensure that temporary exposuresare adequately recorded (the latter are crucial to geological study in a well vegetated tem-perate lowland country such as England). This combined with the long tradition of ama-teur geologists, makes it essential that any legal or procedural system introduced to help

EL PATRIMONIO PALEONTOLÓGICO DE TERUEL, IET, TERUEL, 2002, PP. 45-52

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curb the excesses of certain collectors does not either inhibit the recovery of vulnerable spe-cimens or significantly affect the important contribution which these amateurs can still maketo the science of palaeontology. The real challenge is to involve site owners and even thegeneral public in helping to safeguard sites by developing a sense of understanding and ap-preciation of the importance of palaeontological heritage - in an analogous fashion to whichthe need for the conservation of birds and flowering plants is now well established in thepublic psyche. The question for palaeontological conservation in Britain is not therefore somuch a choice between legislation and public awareness programs, but more a matter ofhow to make the former more effective through developing the latter.Keywords: Britain, public awareness, legislation, palaeontological conservation.

Introducción

Los fósiles han sido coleccionados a lo largo de la Historia como objetos cu-riosos o por su significado religioso o folclórico. A finales del siglo XIX, sin em-bargo, se inició un estudio más sistemático, alimentado por un creciente interésen el mundo de las ciencias naturales. Los primeros paleontólogos pertenecían aclases sociales privilegiadas, hecho que les permitía comprar ejemplares a colec-cionistas y comerciantes –un famoso ejemplo es Mary Anning, Lyme Regis en Dor-set, suroeste de Inglaterra, que vendió fósiles a la alta burguesía inglesa a principiosde este siglo (Gayrard Valy, 1996)–. La evolución hacia una Paleontología cientí-fica y profesional significó la necesidad de un perfeccionamiento en las técnicasde recolección, y el papel de los comerciantes fue decayendo progresivamente.

En los principios de la Historia de la Paleontología, la conservación carecíade trascendencia con el continuo descubrimiento de nuevos yacimientos y faunas.Sin embargo, el comienzo del periodo de urbanización e industrialización habíadañado a la nueva ciencia que ya había visto desaparecer yacimientos consideradoscomo clásicos; testigo presencial fue Leckenby que en 1859 narró la construcciónde las defensas costeras de Scarborough, en Yorkshire, y la consiguiente des-trucción de algunos de los mejores yacimientos del Calloviense (Jurásico Medio)de Gran Bretaña. Existen, sin embargo, algunos proyectos tempranos, siendo elmás innovador la construcción de “Fossil Grove” Museum en Glasgow, Escocia,creado para la protección, en 1887, de unos troncos fósiles del Carbonífero Superiorrecién descubiertos.

A lo largo de este periodo, se desarrolló un fuerte movimiento, esencialmenteaficionado, de interés por la Geología en Gran Bretaña, apadrinado por la Geolo-gist’s Association y un nutrido grupo de geólogos locales y asociaciones de anti-cuarios. Se crearon fuertes vínculos entre estas sociedades y los escasos geólogosy paleontólogos de entonces, pero también con museos a nivel local y nacional queresultaron cruciales para el desarrollo de la ciencia. Sin el entusiasmo y dedica-ción de estas gentes, una parte significativa del patrimonio paleontológico britá-nico habría desaparecido indocumentado y los museos se habrían quedado mediovacíos.

Desarrollo de los planes de conservación

A mediados del siglo XX, el progreso había cobrado su tributo y muchos ya-cimientos considerados como clásicos habían desaparecido bajo la expansión ur-bana, enterrados por escombros o expoliados por años de sobreexplotación. Laconcienciación acerca de este problema condujo a la formación del subcomité geo-lógico de la Sociedad para la Promoción de Reservas Naturales y, como parte delproyecto de reconstrucción posterior a la Segunda Guerra Mundial, se seleccio-naron cerca de 400 lugares geológicos en Inglaterra y Gales considerados de interés,lista publicada en 1945 (Macfadyen, 1970).

La base legal para la conservación de espacios naturales fue creada en 1949por el National Parks and Access to the Countryside Act, que también establecióla primera agencia nacional, el Nature Conservancy. Los espacios seleccionados fue-ron designados primeramente como Sites of Special Scientific Interest (SSSIs) y lasáreas más excepcionales National Nature Reserves (Soria et al., 1996). La lista ori-ginal, ya en 1970, se había doblado en número con el trabajo desarrollado en Es-cocia y la incorporación de nuevos grupos especializados. El desarrollo legislati-vo y normativo de la ley de 1949 quedó limitado a poco más que la simpledesignación de espacio protegido, resultando a menudo muy dificultosa la apli-cación de acciones legales encaminadas a cumplir la ley. La Wildlife and Country-side Act, en 1981, planteó esta cuestión y, desde entonces, todas las designacionesamparadas en la sección 28 de la ley incluyen una lista de acciones encaminadasa exigir un consentimiento oficial previo a la realización de cualquier actuaciónen un espacio protegido. Por primera vez, estas acciones incluyeron la recolecciónde ejemplares y muestras geológicas. Esta ley ha sido recientemente reforzada yconsolidada por la Countryside and Rights of Way Act.

La tarea de fortalecer la anterior legislación en Inglaterra recayó en EnglishNature, nacida en 1991 tras la ruptura de la antigua organización nacional Natu-re Conservancy Council (N.C.C.). Las organizaciones hermanas ejercen actualmentela misma función, Scottish Natural Heritage y Countryside Council for Wales. En1981, tras una amplia investigación a nivel nacional, iniciada en 1970 por el N.C.C.,se seleccionó un nutrido grupo de puntos de especial interés geológico, la Geolo-gical Conservation Review. Como resultado, fueron clasificados 3.000 puntos segúnáreas científicas, Paleontología de vertebrados y Paleobotánica incluidas.

Existe un grupo adicional de lugares de importancia patrimonial, conocidocolectivamente como RIGS (Regionally Important Geological/Geomorphological Siteso puntos de importancia regional geológica/geomorfológica), seleccionados y con-trolados a nivel local por grupos de voluntarios y protegidos por los planes de de-sarrollo del gobierno regional. La red nacional de RIGS está, sin embargo, muy dis-persa, aunque algunos condados (Devon, suroeste de Inglaterra) cubren un áreamuy representativa (150 RIGS en comparación con 105 SSSIs con interés geoló-gico).

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El ascenso del coleccionista de fósiles o la Paleontología, ¿una víctima de su propio éxito?

En la década de los años setenta surgió una nueva generación de coleccio-nistas de fósiles y comerciantes de fósiles en respuesta al incremento del interésy de la demanda internacional por estos ejemplares. La sobreexplotación de losyacimientos de fósiles necesaria para mantener este comercio ha expoliado mu-chos yacimientos importantes. Como ejemplos a reseñar, la excavación de arcillasdel Jurásico Inferior cerca de Charmouth en Dorset, por coleccionistas incontro-lados de ammonites, el uso de sierras mecánicas para extraer huellas de dino-saurios de rocas del Cretácico Inferior en la Isla de Wight y ofiuros del JurásicoInferior cerca de Seatown (Dorset). También la destrucción y expolio en Somer-set de yacimientos de ammonites y vertebrados en Watchet, así como el uso de ex-cavadoras y explosivos en Escocia para extraer crustáceos del Carbonífero y pecesfósiles del Devónico.

Algunos informes (e.g. Taylor, 1988) apoyan el creciente comercio de fósiles,alegando que proporciona nuevos ejemplares para estudio y exposición. Los ries-gos de este planteamiento fueron subrayados en 1989, cuando el pueblo escocéstuvo que reunir 200.000 libras esterlinas para evitar que parte de su patrimoniopaleontológico fuera exportado, concretamente un reptilomorfo de 15 cm, bauti-zado como “Lizzie el lagarto”. A pesar del acuerdo general de evitar daños inne-cesarios en los yacimientos, la premura en adquirir buenos ejemplares ha lleva-do a algunas instituciones a apoyar a coleccionistas sin escrúpulos, sin asegurarsede que los fósiles hayan sido recogidos legalmente.

La Wildlife and Countryside Act a menudo ha resultado eficaz en proteger ya-cimientos geológicos frente al desarrollo urbanístico, trabajando en conjunto conlos planes de desarrollo locales. No ha sido tan eficaz, sin embargo, al defenderlos yacimientos paleontológicos del daño producido por los coleccionistas.

Gestión de recursos

La recolección de fósiles ha sido promovida en Gran Bretaña, en parte para pre-venir la pérdida producida por el rápido proceso erosivo en áreas costeras y en partepara asegurar que los afloramientos temporales queden adecuadamente registrados(esto último resulta crucial en el estudio geológico de un país con abundante ve-getación, como es el caso de Inglaterra). Este hecho, combinado con la tradición degeólogos aficionados, hace esencial que cualquier procedimiento legal introducido,con el fin de frenar los excesos de ciertos coleccionistas, no imposibilite la recupe-ración de ejemplares especialmente vulnerables ni tampoco dificulte la importan-te contribución de los aficionados a la Paleontología (Robinson, 1988). En recien-tes publicaciones canadienses se hace referencia a esta cuestión (e.g. Haggart et al.,1998).

La elaboración y publicación de un código de buena conducta jugó un im-portante papel en la definición de qué actividades geológicas son consideradasaceptables y cuáles son inapropiadas o simplemente inaceptables. El primero deestos códigos, publicado por la Geologist’s Association en 1975, contempla una guíapara el trabajo de campo, seguro y responsable, incluyendo la recolección de fó-siles; este código fue reeditado con pequeñas modificaciones en 1994 (Geologist’sAssociation, 1975, 1994). El Geological Curators Group (1989) promovió una ini-ciativa enfocada hacia los más jóvenes, con recomendaciones adicionales deta-lladas referentes a la documentación y almacenamiento de ejemplares después desu recolección.

English Nature, consciente de la necesidad de concienciación en la conser-vación del patrimonio geológico, elaboró una guía sobre la recolección y conser-vación de fósiles en 1992, basada principalmente en los códigos preexistentes. Elcreciente interés y discusión de la conservación en Paleontología culminó con lapublicación de la política nacional sobre recolección de fósiles de 1996. Esta úl-tima define el concepto de “recolección responsable de fósiles”, como la base queestablezca si la actividad recolectora es apropiada o no para la conservación delyacimiento. En algunas regiones de Gran Bretaña, la recolección de fósiles ha sidotan intensiva que ha creado una gran preocupación por la pérdida de importan-tes ejemplares, bien por falta de registro o bien por daño o robo. La creación decódigos locales fue la respuesta a este problema, siendo el caso más notable el dela Isla de Wight y producido por el museo local con el apoyo de los terratenien-tes y de English Nature (Isle of Wight Museum, 1995). Otro proyecto similar estáen fase de estudio en Dorset, centrado en la protección de las famosas seccionescosteras del Jurásico.

No existe una medida real de la eficacia de estos códigos, aunque induda-blemente significan una valiosa fuente de normativas para los organizadores deexcursiones geológicas y grupos didácticos. Su principal utilidad consiste en de-terminar qué actividades son aceptables y cuáles no y, por tanto, recordar a losusuarios que cualquier actividad desarrollada fuera del espíritu del código puederesultar en la restricción de otras actividades, o incluso en acciones legales. Des-graciadamente, el deterioro de importantes yacimientos sigue creciendo en in-tensidad debido a que un pequeño pero persistente grupo continúa ignorandotodas las normas, a menudo para proveer de ejemplares al comercio internacio-nal. La prueba del destino de estos ejemplares puede encontrarse en los estantesy catálogos de las tiendas en todo el mundo.

No todo el daño es causado por las operaciones comerciales, ya que algunosaficionados demuestran una completa falta de respeto, no sólo por la conserva-ción sino por los derechos de los propietarios de la tierra donde se encuentran losyacimientos. Existen también algunos casos en que los comerciantes han compradoel derecho de explotación ignorando cualquier legislación (a pesar de que tales ope-raciones impiden la realización de un estudio científico riguroso).

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Como se ha indicado anteriormente, en contraste con la relativa eficacia enla prevención de destrucción de lugares de interés por el desarrollo urbanístico,bajo la sección 28 de la Wildlife and Countryside Act de 1981, las acciones lega-les directas encaminadas a evitar la sobreexplotación de yacimientos de fósiles hanresultado problemáticas.

La ley responsabiliza al propietario del terreno de la conservación del mismo.Por lo tanto, el propietario debería tomar acciones encaminadas a controlar la re-colección de fósiles, de lo contrario English Nature o la agencia local se ven for-zadas a tomar acciones legales contra él. Esta situación, dado que el expolio sueleser causado por una tercera parte, puede considerarse bastante lejana al ideal. Entales casos, se espera que el propietario tome acciones legales, implicando a la po-licía, tomando como base robo o invasión de propiedad privada, no leyes de con-servación. En la práctica, como en un reciente caso de extracción ilegal de oro enDevon, la acción policial no puede garantizar el procesamiento ya que resulta muydifícil probar que el sujeto investigado sea el directo responsable y no, como ha-bitualmente se alega, obtenido por una tercera parte.

En casos extremos es posible que las agencias locales apliquen la ley de con-servación de la naturaleza a nivel nacional, sección 29 del acta de 1981, que im-pide que el propietario tenga que tomar acciones legales y permite a la agencialocal procesar a la tercera parte responsable. Solamente un espacio geológico pro-tegido en Inglaterra se encuentra en esta situación, Milborne Wick en Somerset,una sección clásica del Bajociense (Jurásico Medio), excavada intensamente porcoleccionistas de fósiles.

También se han establecido otros procedimientos, como la concesión de per-misos o la presencia de guardias jurados (como en las reservas nacionales). En al-gunos casos, sin embargo, la dificultad de asegurar a largo plazo la superviven-cia de los yacimientos paleontológicos significa la toma de medidas más drásticasy la única solución es la excavación completa y conservación del material en mu-seos. Esta práctica ha resultado muy útil con las muestras aparecidas durante larealización de obras de ingeniería o explotaciones mineras.

Solución al problema de la conservación:¿legislación o concienciación?

Claramente, ni la concienciación pública ni los códigos voluntarios de con-ducta o los marcos legales resultan enteramente efectivos para la conservación delpatrimonio paleontológico. Lo primero no frena los excesos de una minoría irres-ponsable y lo último resulta muy difícil de poner en práctica. Es necesario mo-dificar las leyes de conservación para resolver los problemas planteados por la ac-tuación de terceras partes. Organizaciones gubernamentales y no gubernamentaleshan propuesto distintas soluciones, aunque el problema de conseguir evidenciasque permitan el procesamiento de los expoliadores permanece sin resolver.

En Gran Bretaña, el patrimonio paleontológico per se no está protegido, encontraste con países como España, pero el desarrollo de este concepto, con el apro-piado respaldo del marco legal, incrementaría la capacidad de las agencias de con-servación para proteger los puntos de interés paleontológico. Cuando el patrimonioes protegido, y no solamente el yacimiento, la acción legal frente a los expoliadoresno depende de si puede probarse o no una apropiación indebida, y poseer ejem-plares ilegalmente recogidos es un delito por sí mismo, similar al de poseer es-pecímenes sin licencia de especies actuales protegidas, incluyendo los huevos deaves en peligro de extinción.

En ausencia de unas leyes de conservación más adecuadas, los programas deconcienciación pública y los códigos voluntarios de conducta permanecen comolas principales armas de promoción de la conservación en Paleontología. Esto úl-timo puede tener gran valor en alentar la cooperación de grupos de aficionados,cuyo papel ha sido fundamental para el desarrollo de la Geología en Gran Breta-ña, pero resulta claramente limitado para frenar a individuos irresponsables.

En realidad, incluso los sistemas legales tienen grandes probabilidades de fa-llar si falta un adecuado nivel de educación y concienciación. El gran reto consisteen implicar a los propietarios de terrenos en áreas protegidas y al público en ge-neral en la salvaguarda de los mismos mediante el desarrollo de un sentimientode comprensión y apreciación de la importancia del patrimonio paleontológico, si-milar a la consideración que la protección de aves o plantas gozan en la psicolo-gía popular.

La cuestión de la conservación paleontológica en Gran Bretaña no pasa, portanto, por una elección entre legislación o programas de concienciación pública, sinopor encontrar la vía de potenciar la ley con el apoyo de dicha concienciación pública.

Agradecimientos

A María José Bello Villalba por la diligente traducción que realizó del difi-cultoso texto original en inglés. A los doctores Guillermo Meléndez, Xavier Mar-tínez Delclòs y Enrique Peñalver por sus correcciones del texto.

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El patrimonio paleontológico español:marco legal, titularidad, gestión y conservaciónThe palaeontological heritage of Spain: legalframework, management and conservation

Jorge MORALES1, Elena GÓMEZ1 y Beatriz AZANZA2

1. Departamento de Paleobiología. Museo Nacional de Ciencias Naturales, CSIC C/ José Gutiérrez Abascal, 2, 28006 Madrid. e-mail: [email protected]

2. Departamento de Ciencias de la Tierra (Paleontología).Universidad de Zaragoza, 50009 Zaragoza.

RESUMEN

La Paleontología es una ciencia con personalidad propia, y el objeto básico, el documen-to principal que le da sentido, son los fósiles que actualmente se están considerando comoobjetos patrimoniales, y por lo tanto sujetos a leyes y normas. En el trabajo resumimos nues-tras ideas sobre los diferentes aspectos que confluyen en lo que de forma más generaliza-da viene denominándose patrimonio paleontológico.Palabras clave: Paleontología, Patrimonio, España, legislación.

ABSTRACT

Palaeontology is a science with own personality, the basic materials on which it is based;the fossils are being considered as objects, and therefore subject to laws and rules. In thiswork we summarize our ideas on the different aspects that converge in what is now knownas Palaeontological Heritage.Keywords: Palaeontology, Heritage, Spain, Legislation.

Introducción

Parece claro que los paleontólogos saben lo que son los fósiles y los yaci-mientos paleontológicos. Existe al respecto un cuerpo documental formado en másde 200 años y compuesto por una ingente cantidad de publicaciones y coleccio-nes preservadas que pertenecen al dominio público, que por sí solas podrían con-

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siderarse parte del patrimonio cultural. También tenemos claro que, aunque estecuerpo documental ha sido mayoritariamente formado con propósitos de inves-tigación, los fósiles reúnen ciertas características que se escapan al dominio de lainvestigación.

Los fósiles también son objetos ornamentales que inducen a su coleccionismoo suscitan la curiosidad de los no profesionales, pueden ir asociados a recursos mi-nerales, y por tanto fácilmente destruibles, o bien tener un valor educativo o mu-seístico que los convierte en un posible recurso económico.

Estas características sacan a fósiles y yacimientos del puro dominio de la in-vestigación, situándolos en un escenario diferente, no completamente análogo alde la Arqueología, pero en muchos aspectos con métodos y problemáticas simi-lares, sin olvidar el encuentro entre ambas ciencias en el amplio y diverso campode la evolución pliopleistocena del grupo humano. Es este escenario, ajeno en granmedida a la investigación, el que ha propiciado la integración de la Paleontologíaen el marco legal de los estados, la demanda de legislación ha venido impuestadesde intereses diversos y, a veces, tremendamente dispares y contradictorios:

– Los propios profesionales de la investigación paleontológica dan cuenta ala sociedad de sus hallazgos, de forma que justifique el porqué de su in-vestigación; además, ésta es una vía adicional para obtener recursos eco-nómicos.

– Los paleontólogos buscan una ayuda externa que evite la destrucción y ex-polio de los yacimientos, que por sí solos ellos no pueden evitar.

– Los no profesionales se asocian, tanto para desarrollar su afición, comopara protegerse de los profesionales que amenazan su actividad. A vecesejercen una presión contra los investigadores implicando a la propia Ad-ministración.

– Las administraciones locales, autonómicas o estatales ven en los fósiles unpatrimonio propio, y por lo tanto un recurso económico.

¿Cómo compaginar todo esto? Sólo existe una vía cuando hay intereses tanopuestos y diversos: el camino legal que define un marco de actuación y que, res-petando los intereses minoritarios, responda a la realidad social imperante.

Sin embargo, en España nos encontramos con una paradoja, las institucio-nes han legislado antes de definir lo que es el patrimonio paleontológico, y ade-más las comunidades autónomas han aceptado su gestión sin conocer qué tipo deinfraestructura es necesaria para su correcta ejecución.

El marco legal

Para algunos profesionales existe una controversia sobre si el patrimonio pa-leontológico español debe ser completamente regulado dentro del marco de la Ley

del Patrimonio Histórico Español de 1985. La discusión se apoya en la interpre-tación de dos artículos de la citada ley. El Artículo 1.2 dice “Integran el Patrimo-nio Histórico Español los inmuebles y objetos muebles de interés artístico, his-tórico, paleontológico, arqueológico, etnográfico, científico o técnico [...]”. Por otraparte, en el Artículo 40 se señala explícitamente “Forman parte, asimismo, de estepatrimonio, los elementos geológicos y paleontológicos relacionados con la his-toria del hombre y sus orígenes y antecedentes”. Esta controversia se agudiza conel Artículo 16.2 de la Ley Conservación de los Espacios Naturales y de la Flora yFauna Silvestres (4/1989) en la que se señala que dentro de las áreas naturales pro-tegidas se pueden incluir yacimientos paleontológicos.

Una interpretación restrictiva del Artículo 40 aparentemente dejaría fuera delpatrimonio paleontológico español a todos los yacimientos paleontológicos espa-ñoles anteriores al Pleistoceno, y posiblemente a aquellos con más de 900.000 años(dato aproximado de los primeros fósiles humanos españoles). Argumentación queha sido defendida por profesionales de ambas disciplinas (Arqueología y Paleon-tología). Contrario a esta visión estaría el Artículo 1, ya mencionado, que no im-pone ningún tipo de restricción, y que por el término interés paleontológico y cien-tífico incluiría la Paleontología en toda su amplitud. Además el Artículo 40, al incluirorígenes y antecedentes, puede interpretarse desde la propia evolución de los pri-mates, mamíferos... hasta los primeros vestigios fósiles del Precámbrico.

Por el contrario, los que apoyándose en la argumentación de que los fósilesson objetos naturales englobados en los cuerpos rocosos que conforman nuestropaisaje, y que no guardan relación con el patrimonio histórico “creado por la ac-tividad del hombre”, ven una posible alternativa en la Ley de la Conservación delos Espacios Naturales de la Flora y Fauna Silvestres (4/1989).

Ciertamente el patrimonio paleontológico podría encontrar una importantevía de desarrollo asociado a los parques naturales, pero es difícil ver en esta leyel marco patrimonial para toda la paleontología.

En consecuencia, el marco jurídico estatal en el que actualmente se estándesarrollando mayoritariamente los aspectos patrimoniales paleontológicos es laLey 16/1985 del Patrimonio Histórico Español.

No obstante, estar regulados por la misma ley que otros patrimonios histó-ricos relacionados directamente con la actividad humana no debería significar unahomogeneidad entre ellos. Es en la reglamentación y desarrollos parciales de lasleyes donde deben marcarse la individualización y aspectos propios de cada unode ellos. De hecho, así lo han entendido algunas comunidades autónomas, que handecidido legislar y/o reglamentar sobre las actividades paleontológicas (Meléndezy Soria, 1997; Gómez y Morales, 2000).

Con todo, es reforzando el carácter de la paleontología como ciencia con per-sonalidad propia –individualizada tanto de la Geología como de la Arqueología–la vía para lograr un escenario idóneo para el desarrollo del patrimonio paleon-tológico.

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El patrimonio paleontológico

El concepto de patrimonio paleontológico ha sido tratado recientemente endiversos trabajos (Alcalá y Morales, 1994a y 1994b; Morales, 1996; Morales et al.,1998). No obstante, ahora existe un marco algo diferente al trazado en estos tra-bajos. La inclusión sin restricciones de la Paleontología, al menos desde el puntode vista patrimonial, en la Ley de Patrimonio Histórico, cambia de lugar el procesode valoración de los yacimientos. Nuestra idea anterior era que este proceso de-bería ser previo a la definición del patrimonio paleontológico, lo que implicaba laexistencia de dos tipos de yacimientos, los que tenían valor patrimonial, y aque-llos que carecían de él. Esta premisa puede obviarse y evitar trazar límites.

La consideración de que potencialmente todos los yacimientos paleontoló-gicos forman parte del patrimonio paleontológico, no es incompatible ni con el de-sarrollo de la investigación, ni con la protección de los mismos. El punto de par-tida es semejante, son los inventarios, catalogaciones y la propia cartografíageológica los que suministran la base documental, sobre la que se pueden aplicarcriterios objetivos (científicos, socio-culturales y económicos) que nos permitansu valoración precisa. El camino está iniciado con trabajos sobre la valoración deyacimientos en la provincia de Teruel (Alcalá, 1999; Gómez y Morales, 2000). Enesta línea hay que avanzar, tanto discutiendo y perfeccionando estos criterios y suvaloración, como aplicándolos de manera urgente a los inventarios existentes. Apartir de esta valoración la administración competente puede gestionar este pa-trimonio, marcando los niveles de protección y uso.

La gestión del patrimonio paleontológico

A. Titularidad y gestión

Son dos conceptos diferentes relacionados con el patrimonio paleontológicoespañol usados en numerosas ocasiones de forma arbitraria. Legalmente todos losbienes que forman parte del patrimonio paleontológico español estarían regidospor la Ley del Patrimonio Histórico Español de 1985. No obstante, el desarrollo delos estatutos de autonomía ha dado a las comunidades autónomas la titularidady gestión de los bienes incluidos en el patrimonio paleontológico español, exceptolos de titularidad estatal. Así, un bien de una comunidad autónoma puede no ra-dicarse necesariamente en la comunidad de origen, dependiendo su ubicación yuso de la decisión de la administración autonómica competente en su gestión, sinque haya cambio de titularidad.

Es éste un aspecto de suma importancia en Paleontología, en la que la mayorparte de las veces los aspectos científicos deberían prevalecer sobre los museís-ticos y/o patrimoniales, siendo en numerosos casos la titularidad de los fósiles unaspecto secundario, que puede ejercerse sin necesidad de ejercer un control directosobre los fósiles.

B. La Paleontología como patrimonio individualizado

Que la Paleontología se incluya dentro del patrimonio histórico no deberíasignificar en ningún caso un conflicto entre profesionales. En otras palabras, la di-rección de proyectos o excavaciones acogidas a la normativa legal debe ser com-petencia de los profesionales cualificados en cada caso. Por la misma razón la con-servación de patrimonios específicos debe seguir un criterio idéntico.

C. Infraestructura y recursos humanos

No parece posible gestionar un patrimonio del tipo que sea sin una infraes-tructura adecuada. La débil tradición científica en España, motivada por la duray difícil historia del país durante los dos últimos siglos, no ha favorecido la exis-tencia de museos de ciencias naturales. El panorama a este respecto es desolador,y la mayor parte de los nuevos museos (más o menos relacionados con las cien-cias naturales) se han enfocado más hacia aspectos divulgativos, que hacia los pa-trimoniales o de investigación. El resultado es claramente negativo para la Paleon-tología, puesto que la única infraestructura cercana de una cierta magnitud laconstituyen los museos provinciales, en los que, si existen colecciones de este tipo,lo son marginalmente, razón por la que no se ha contemplado la existencia de pla-zas especializadas.

D. Investigación y museística

Todos los fósiles, independientemente de su tamaño, vistosidad o rareza, po-seen un valor científico indiscutible; como mencionó Peter Carls en el transcur-so de los debates, son herramientas imprescindibles para el desarrollo de la in-vestigación paleontológica. Forman parte de las colecciones de referencia ycomparación y sin ellas los paleontólogos verían seriamente dañada su investi-gación.

La mayor parte de los fósiles extraídos en los yacimientos no tienen las cua-lidades necesarias para exhibirse. No obstante, en general suministran la infor-mación necesaria para reconstruir la paleogeografía, condiciones geológicas, cli-máticas y ambientales en las que se formaron los yacimientos y se desarrolló lavida en el pasado. Su investigación y posterior interpretación es útil para los pro-pósitos culturales, aunque pocas veces son objetos de exhibición.

No parece lógico privar a las instituciones con investigación paleontológicade un instrumento fundamental para la realización de su trabajo, por lo que el de-pósito de las colecciones paleontológicas debería ser en las instituciones más ade-cuadas para su estudio y conservación, con independencia de su ubicación geo-gráfica. Sólo cuando cambien las circunstancias que motivaron el depósito, lascomunidades autónomas deberían hacer uso de su indiscutible titularidad, con laintencionalidad de preservar este patrimonio como documentación para el fu-turo.

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Ciertamente hay fósiles que poseen un indudable valor ornamental, lo quelos convierte en objetos de colección, llamando la atención de los profanos. Estosfósiles suelen ser los que están más expuestos al expolio –aunque no los únicos–y en general son los considerados como un recurso patrimonial por parte de lasdiferentes administraciones. Mayoritariamente son susceptibles de exhibirse en mu-seos y exposiciones, convirtiéndose en bienes del patrimonio, con independenciade otros atributos que puedan poseer.

De todo lo dicho anteriormente se desprenden algunas ideas. Una es que conindependencia del concepto de patrimonio paleontológico español en la mayorparte de los yacimientos coexisten dos tipos de fósiles, unos con escaso o nulovalor museístico, y otros que sí lo poseen. La dificultad de diferenciar con clari-dad esta doble condición de los fósiles y el hecho de que ambos forman una en-tidad indisociable hace que las comunidades autónomas deban convertirse en ga-rantes de todo el patrimonio paleontológico, de forma que éste sirva para su doblepropósito, investigación y museística.

A este respecto, conviene señalar que en la actualidad la investigación en Pa-leontología, como sucede en otras disciplinas, está altamente especializada, re-quiriendo una alta inversión en infraestructura y personal, que no debería repe-tirse indefinidamente; pero, como hemos señalado en el apartado dedicado ainfraestructuras, la escasez de museos de Paleontología (en particular) y de cien-cias naturales (en general) en la mayor parte de las comunidades autónomas nosmotiva a llamar la atención para que este déficit sea urgentemente corregido, conla firme convicción que sólo de esta forma se podrá llegar a una correcta gestióndel patrimonio paleontológico español.

El desarrollo del patrimonio paleontológico

Lo escrito anteriormente tiene mucho que ver con los museos y las colec-ciones, de hecho ambos conceptos fueron durante mucho tiempo inseparables, ysólo recientemente han empezado a disociarse, de forma que están apareciendomuseos en los que las colecciones o no existen, o, si las hay, son secundarias. Eltema, al ser muy amplio, merecería un desarrollo independiente. En este trabajosólo nos centraremos en algunos aspectos relacionados con los problemas anali-zados más atrás.

Hoy nos encontramos con una paradoja, las comunidades autónomas poseenla titularidad del patrimonio paleontológico español, pero, salvo excepciones, ca-recen de la infraestructura adecuada para su investigación y conservación. No esextraño que este hecho haya propiciado la existencia de una especie de “tierra denadie” en la que los criterios de actuación están indefinidos.

La ausencia, también salvo contadas excepciones, de interlocutores entre lacomunidad científica y los responsables de la gestión del patrimonio paleontoló-gico ha propiciado la existencia de una política errática, mal entendida por los in-

vestigadores, sin que en la práctica haya habido una restricción sobre gran partede las actividades destructivas y/o clandestinas que afectan al patrimonio paleon-tológico, incluso muchas veces conocidas –minería, canteras, etc–.

Es necesario un cambio en la dinámica actual, quizás sea éste el momentofavorable. La mayor parte de la discusión se ha venido centrando en la titularidadde los fósiles y se ha olvidado lo más importante, quién los investiga, quién losconservará para el futuro, y cómo se pueden aprovechar. El reto de las comuni-dades autónomas está en asumir este hecho, su gestión debe estar encaminada aasumir esta responsabilidad, bien llegando a acuerdos con instituciones que po-seen la infraestructura adecuada para asumir la doble tarea de conservar e in-vestigar este patrimonio, bien creando las infraestructuras adecuadas, cuyo nivelmínimo de partida serían museos con conservadores, restauradores y técnicos es-pecializados en Paleontología, lógicamente el nivel máximo es el que a esto añadeinvestigación y divulgación.

Los fósiles como recurso económico

Los fósiles, como hemos discutido, son en principio objetos naturales que nonecesariamente guardan relación con la actividad humana; asociados a la geolo-gía, nos explican cómo se llegaron a formar los paisajes que hoy vemos, y podemosviajar en el tiempo reconstruyendo los ambientes del pasado y a los organismosque los habitaron. Desde este punto de vista, los yacimientos paleontológicos po-seen las mismas cualidades que un paisaje singular. Pero este hecho no diferen-cia a los yacimientos de cualquier otro tipo de recurso, físicamente se sitúan enun entorno determinado, en el que habita gente que desea beneficiarse de todo tipode singularidades que cree poseer. En otras palabras, son considerados como partedel patrimonio de la localidad en la que se encuentran. Los propios paleontólo-gos legítimamente hemos potenciado esta idea, y hemos visto cómo ocasional-mente aficionados locales han conseguido transformar este patrimonio en un re-curso económico. Ciertamente desde aquí no podemos transmitir la idea erróneade que detrás de cada yacimiento existe un museo, un parque o una exposiciónque va a transformar económicamente al municipio que lo posee. Pero sí es cier-to que la estructura social y económica de nuestra sociedad demanda más servi-cios de todo tipo, incluyendo los culturales. Esta transformación de nuestra so-ciedad, exigiendo un ocio diferente al tradicional, convierte a los yacimientospaleontológicos en un posible recurso cultural y turístico, que, como se ha seña-lado, tiene un potencial integrador muy elevado (Morales y Azanza, 1997).

En la actualidad se está produciendo un fenómeno cuanto menos curioso; lospaleontólogos, encerrados en nuestro mundo, nos vemos superados por una le-gislación en parte ajena a nuestra disciplina –con escasa o nula participación ensu desarrollo– y por una dinámica local a veces alejada de los intereses científi-cos, cuando no los ignora. Es posible que esté naciendo un nuevo tipo de Paleon-tología (¿aplicada?) sin que el propio colectivo se dé cuenta. Hoy ya no parece po-

El patrimonio paleontológico español: marco legal, titularidad, gestión y conservación

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sible seguir realizando nuestra investigación a espaldas de los intereses locales,consecuentemente tendremos que readaptar nuestros proyectos de investigación,añadiendo un nuevo apartado pocas veces contemplado, cómo nuestra investi-gación va a beneficiar al entorno en el que se sitúan los yacimientos que estu-diamos; e incluyendo la valoración de los yacimientos y el uso cultural de los mis-mos. En definitiva, la Paleontología en su vertiente patrimonial tendrá que incluirseen los planes de formación de los Técnicos de Gestión del Patrimonio.

Agradecimientos

Queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento a Luis Alcalá, Ma-rian Álvarez, José Antonio de Andrés, Vicente Domingo, Enrique Peñalver, SixtoFernández López, Luis Lafuente, Xavier Martínez Delclós y Guillermo Meléndez,por sus sugerencias y ayuda.

Bibliografía

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Meléndez, G. y Soria, M. 1997. Problemática actual de la legislación sobre Patri-monio Paleontológico en España. Medidas y Soluciones. Zubía, 15, 113-120.

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Morales, J., Azanza, B. y Gómez, E. 1999. El Patrimonio Paleontológico Español.Coloquios de Paleontología, 50, 53-62.

YACIMIENTOS

Inventario general del patrimoniopaleontológico de Teruel

An inventory of the palaeontological heritageof Teruel (Spain)

Monserrat SORIA

Dpto. Geología (Paleontología), Universidad de Zaragoza, C/ Pedro Cerbuna 12, 50009 Zaragoza. e-mail: [email protected]

RESUMEN

Los yacimientos paleontológicos de la provincia de Teruel han sido objeto de estudio desdehace varios siglos por numerosos investigadores debido a su riqueza, a sus buenas con-diciones de afloramiento y al carácter completo de las sucesiones de fósiles que aparecenen algunos de ellos. El presente trabajo tiene por objeto la evaluación y sistematización, conbase bibliográfica, de aquellos yacimientos que por su riqueza paleontológica deban ser con-servados para el conocimiento científico como parte integrante del patrimonio paleonto-lógico. Son muy numerosas las monografías que hacen un profundo estudio del conteni-do paleontológico de los materiales paleozoicos, mesozoicos y terciarios que comprendela provincia de Teruel y que ponen también de manifiesto las repercusiones científicas queha aportado el estudio paleontológico de dichos materiales; la definición de pisos (Ram-bliense, Turoliense y Alfambriense), localidades tipo (Los Mansuetos, El Arquillo, Rubie-los de Mora), cortes tipo (Moscardón, Sierra Palomera), holotipos (Homoeorhynchia me-ridionalis, Teruella gautieri, Nautilus lacerdae, Rana pueyoi, Palaeophylloxera seilacheri),locotipos (Ruscinomys schaubi, Alilepus turolensis) y escalas bioestratigráficas se han rea-lizado gracias a estos estudios que ponen de manifiesto la importancia del patrimonio pa-leontológico de la provincia de Teruel.

La elaboración de una base de datos que recoja los puntos anteriormente mencionados per-mite determinar qué yacimientos o qué secciones presentan una mayor relevancia cientí-fica. El estado actual de conservación y estudio evidencian la necesidad de desarrollar me-didas de protección para dichos afloramientos que impidan un posible expolio y/odestrucción de los mismos.

Palabras clave: Teruel, España, patrimonio paleontológico, yacimientos paleontológicos,medidas de protección, banco de datos paleontológico.

EL PATRIMONIO PALEONTOLÓGICO DE TERUEL, IET, TERUEL, 2002, PP. 63-80

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ABSTRACT

Palaeontological sites in the province of Teruel have been the subject of intense studies bynaturalists and palaeontologists for several centuries due to their fossil wealth, excellent out-crop conditions and the completeness of fossil successions. The subject of this paper is theevaluation and categorisation, on the basis of the bibliographic source, of the main fossilsites of the province, which should be kept and protected for the science and the popula-tion as a part of the palaeontological heritage. Many palaeontological monographs have fo-cused on the fossil content of palaeozoic, mesozoic and tertiary rocks which are widespreadin the province, of Teruel, making a special reference to scientific results from the pa-laeontological study of such materials: the definition of some stages with local name (Ram-blian, Turolian, Alfambrian), type-localities for numerous taxa (sites of Los Mansuetos, ElArquillo, Rubielos de Mora); type-sections (Moscardón; Sierra Palomera), holotypes of dif-ferent taxa (Homoeorhynchia meridionalis, Teruella gautieri, Nautilus lacerdae, Rana pue-yoi, Palaeophylloxera seilacheri), locotypes (Ruscinomys schaubi, Alilepus turolensis) andbiostratigraphic scales produced thanks to these studies showing the importance of pa-laeontological heritage in the province of Teruel.The elaboration of a palaeontological database including the main fossil sites mentionedabove should allow elucidate which sections and outcrops are more relevant and worth pro-tecting. The present state of preservation of many outcrops make it advisable developingfurther protective measures in order to avoid their expoliation and/or destruction.Keywords: province of Teruel, Spain, palaeontological heritage, fossil sites, protective mea-sures, palaeontological database.

Introducción

La provincia de Teruel abarca materiales fosilíferos desde el Paleozoico hastael Cuaternario que han sido objeto de estudio desde hace varios siglos por nu-merosos investigadores. Desde las obras clásicas de Feijoo (1736), Torrubia (1754),Verneuil y Collomb (1852) y Mallada (1892) hasta los trabajos de Riba (1959),Geyer (1965), Freudenthal (1966), Alberdi (1974), Weerd (1976), Goy (1980), Fer-nández-López (1985), Adrover (1986), Meléndez (1989), Alcalá (1994), Van Dam(1997), entre otros, se pone de manifiesto la riqueza paleontológica de Teruel.

En el Paleozoico y Mesozoico han sido los invertebrados (trilobites cámbri-cos, graptolites ordovícico-silúricos, braquiópodos del Ordovícico y del Jurásico yammonites jurásicos) los grupos que han despertado un mayor interés por partede los investigadores, debido a su mayor abundancia y variedad, así como al hechode permitir establecer escalas bioestratigráficas durante dichos periodos. El altonúmero de monografías paleontológicas publicadas en la primera mitad de estesiglo es una buena prueba de esto (véase Soria, 1993). Los yacimientos de ver-tebrados de la provincia de Teruel son muy numerosos y en algunos casos ex-cepcionales. Si bien los yacimientos mesozoicos son ya relevantes, y en algunoscasos únicos, los de mamíferos del Terciario revisten una importancia especial aescala global por su riqueza y por el registro continuo que presentan, lo cual hapermitido establecer escalas cronoestratigráficas de referencia para Europa.

En la actualidad el estudio de los yacimientos paleontológicos en la provin-cia de Teruel es objeto de numerosas investigaciones que han dado como fruto lapublicación de abundantes monografías y trabajos de investigación, así como larealización de numerosos congresos y reuniones científicas. Sin embargo, diver-sos factores como son el desarrollo económico e industrial de la provincia (fun-damentalmente obras públicas) y la acción incontrolada de coleccionistas parti-culares aficionados, que quieren incrementar sus colecciones, y de comerciantesde fósiles, que sólo buscan el beneficio económico, ha llevado a la destrucción odeterioro de algunas de las zonas de interés paleontológico. Esto obliga a plan-tearse la protección de aquellos yacimientos que por su riqueza e interés cientí-fico deban ser preservados. En este sentido, la propuesta de aplicación de medi-das legislativas y económicas (apoyo a proyectos de investigación y excavación,creación de infraestructura museística, dotación de material y de personal espe-cializado...) ha sido siempre una idea recurrente en los debates sobre la protec-ción y conservación del patrimonio paleontológico celebrados en los últimos años.

El desarrollo de dichas medidas de protección precisa de un conocimientoprevio del patrimonio paleontológico de Teruel y de su estado de conservación. Lasistematización del patrimonio paleontológico, en el que se incluye el de Teruel,se ha llevado a cabo mediante la realización de numerosos inventarios. Por un ladose encuentran aquellos que se acogen a las leyes del Patrimonio Histórico Artís-tico y a la de Espacios Naturales Protegidos, y por otro lado aquellos realizadospor diferentes organismos como son el Instituto de Conservación de la Naturale-za (ICONA) y el Instituto Geológico y Minero de España (IGME). También las Co-munidades Autónomas, Universidades, Diputaciones y Ayuntamientos empiezana preocuparse por dar a conocer y proteger el patrimonio geológico y paleonto-lógico mediante la elaboración de Cartas Paleontológicas y proyectos de investi-gación (Soria et al., 1996).

La independencia de los diferentes proyectos realizados y la escasa colabo-ración entre los diversos organismos ha dificultado hasta ahora el desarrollo con-junto y unificado de un inventario del patrimonio paleontológico de Teruel. La ela-boración de un inventario unificado sería un objetivo deseable que facilitaríaenormemente el acceso a la información por parte de los investigadores. Por otraparte, este banco de datos generado permitiría dos cosas: una, valorar críticamenteel estado de conocimiento en que se encuentra el patrimonio, y otra, elaborar loscriterios que permitan identificar aquella parte del patrimonio que merezca ser ob-jeto de protección prioritaria.

La sistematización del patrimonio paleontológico

La catalogación y sistematización del patrimonio paleontológico de Teruel seha llevado a cabo mediante la elaboración de fichas identificativas de aquellos ya-cimientos paleozoicos, mesozoicos o terciarios que por su interés científico, so-cial y cultural sean de especial relevancia (fig. 1).

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Figura 1. Modelo de ficha técnica de los yacimientos inventariados. Como ejemplo se hatomado la cuenca miocena de Rubielos de Mora en su conjunto, incluyendo tanto los aflo-ramientos de ritmitas bituminosas como los de micro y macrovertebrados. La representa-ción de cada uno de los apartados señalados en los datos técnicos queda reflejada por unatrama. Si la superficie cubierta del cuadro es inferior a 1/3 el resultado de la valoración esbaja, entre 1/3 y 2/3 es mediana y por encima de 2/3 es alta.

NOMBRE DEL YACIMIENTO: Rubielos de Mora (RM)

SITUACIÓN GEOGRÁFICA Y GEOLÓGICA: La localidad de Rubielos de Mora se encuentraa 40 Km de Teruel. En esta localidad se desarrolla una cubeta de forma elíptica con orientaciónENE-WSW.

ANTECEDENTES BIBLIOGRÁFICOS: Maestre (1845), Cortázar (1885), Calderón (1910),Navarro (1914), Gavala (1912), Hahne (1943), Riba (1959), Riba y Ríos (1962), Crusafont etal. (1966), Gautier (1967), Moissenet y Gautier (1971), Aguirre y Moissenet (1972), Gibert (1973),Adrover (1974), Adrover et al.. (1974), De Bruijn y Moltzer (1974), Gibert y Agustí (1977), Sanchiz(1977), López (1989), Anadón et al. (1989), Martínez-Delclós et al. (1989, 1991), Adrover et al.(1990), Fernández-Rubio et al. (1991), Fernández-Rubio y Peñalver (1994), Anento et al. (1977),Peñalver et al. (1996, 1997, 1998, 1999), Peñalver (1998), Heie y Peñalver (1999), Nel et al.(1999).

AMPLITUDCRONOESTRATIGRÁFICA-LITOESTRATIGRÁFICA BIOZONACIÓN

TERCIARIOMioceno inferior

Aragoniense inferior

Ritmitas bituminosas Biozona MN 3-4b de MEIN

CONTENIDO PALEONTOLÓGICO: Lepidoptera, Hemiptera, Hymenoptehera, Diptera, Coleoptera,Lagomorpha, Rodentia, Perisodactyla, Artiodactyla

DATOS DE ESPECIAL INTERÉS

ESTRATIGRÁFICOS

UNIDADES LITOESTRATIGRÁFICAS

FormaciónMiembro/Capa

BiozonasHorizontesEstratotipoCorte de referencia

PALEONTOLÓGICOS

LOCALIDAD TIPO DE ESPECIESNOMBRE DE ESPECIESREFERENCIAS ÚNICAS

DATOS TÉCNICOS

UNIDADES CRONO Y BIOESTRATIGRÁFICAS

ACCESIBILIDADA.C. A.P.

FACILIDAD DE ESTUDIOEXP. S. EXP.

ENTORNOC.P. C.C.

AGENTES ANTRÓPICOSV O.P. TE

La recopilación de dichos yacimientos se ha realizado a partir de una en-cuesta entre los especialistas de los diferentes grupos paleontológicos que han tra-bajado en la provincia de Teruel a fin de hacer una primera selección de yaci-mientos específicamente señalados por su interés y representatividadpaleontológica, su localización y su necesidad de protección.

Los aspectos que se reflejan para cada uno de los yacimientos seleccionadosen este inventario son:

– Nombre del yacimiento o perfil paleontológico con el que aparece reseña-do en la bibliografía.

– Situación geográfica y geológica general.

– Antecedentes bibliográficos en los que se hace referencia al yacimiento pa-leontológico y en los que se incluyen tanto los trabajos de carácter paleon-tológico como los que abarcan otros datos como los estratigráficos y se-dimentológicos.

– Amplitud bioestratigráfica y geocronológica.

– Contenido paleontológico, señalando los grupos más destacados.

– Datos de especial interés paleontológico y estratigráfico. Dentro de los datospaleontológicos se considera si el yacimiento es localidad tipo de especies,si da nombre a alguna especie o si presenta referencias únicas. En los datosestratigráficos se ha incluido la definición de unidades litoestratigráficas(Formación, Miembro y capa) y de unidades bioestratigráficas (biozonas,horizontes, estratotipos y cortes de referencia).

– Datos técnicos y estado de conservación de los yacimientos. La valoracióndel estado de conservación se ha realizado teniendo en cuenta los si-guientes datos técnicos:

a) Accesibilidad: en este aspecto se valora la facilidad de acceso al yaci-miento. Si el acceso es por carretera o camino, o bien es un acceso a pie.

b) Facilidad de estudio: se valoran las condiciones de exposición, si el per-fil está cubierto o no y si las condiciones de afloramiento permiten un es-tudio adecuado. También se considera la numeración o no de la serie.

c) Entorno: se tiene en cuenta la cercanía a los núcleos de población y elpaso de carreteras.

d) Agentes antrópicos: los que actualmente pueden afectar a un yacimientoy que se han considerado en este trabajo son la existencia de expolio in-discriminado y exhaustivo, la ubicación de vertederos, la realización deobras públicas y la existencia de zonas de turismo no controlado.

El conjunto de los datos técnicos sobre el estado de conservación y de losdatos paleontológicos y estratigráficos de especial interés son los factores que sehan de tener en cuenta a la hora de establecer las medidas de protección de estosyacimientos. Estos factores reflejan en qué medida cada yacimiento o perfil pre-

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senta un mayor o menor interés científico que determina su valor patrimonial. Paraello será necesario la aplicación de medidas oportunas que impidan la destruccióno deterioro de este patrimonio.

Algunas de las medidas que se proponen para llevar a cabo la protección deestos yacimientos son (fig. 2):

– Estudios de impacto ambiental necesarios a la hora de realizar cualquiertipo de obra pública (fundamentalmente las ligadas al acondicionamien-to de las carreteras). En estos informes se deberán reflejar los yacimientospaleontológicos afectados por dicha obra. Estos estudios deberán tener encuenta los yacimientos seleccionados en este trabajo cuya accesibilidad serealice por carretera, pista o camino.

Esta medida de protección ha sido llevada a cabo en la construcción del tra-zado del AVE entre Calatayud y Zaragoza y en la de la autovía Zaragoza-Teruel.En el primer caso la prospección paleontológica dio lugar a la identificación de dosnuevos yacimientos (Cámbrico Inferior y Jurásico Medio-Superior) y fue necesa-rio llevar a cabo prospecciones de urgencia en aquellos casos en los que los ya-cimientos paleontológicos estuvieran afectados por la obra. Actualmente se estállevando a cabo el informe para el trazado de la autovía Zaragoza-Teruel.

– Prospecciones y excavaciones sistemáticas de los yacimientos afectados porlas obras públicas, de manera que la pérdida de información sea la menorposible. Esta medida se aplica frecuentemente en los yacimientos terciariosy, como se señala en el punto anterior, también ha sido aplicada en otroscasos.

– Considerar los yacimientos paleontológicos a la hora de establecer las nor-mas subsidiarias y complementarias de la provincia de Teruel. Esta medi-da podría evitar que aquellos yacimientos que se encuentran en el entor-no municipal puedan verse afectados por la ubicación de vertederos, tal ycomo ocurrió con el yacimiento de los Aljezares en las cercanías de la ciu-dad de Teruel.

– Propuestas de declaración de aquellos yacimientos de excepcional interéscientífico, cultural y social como Bien de Interés Cultural (BIC) o Monu-mento Natural (M.N.) por parte de los organismos competentes, de acuer-do a las bases establecidas en la Ley del Patrimonio Histórico Español y laLey de Espacios Naturales respectivamente. En la provincia de Teruel exis-te una propuesta de declaración de BIC de los yacimientos de vertebradosterciarios de Concud.

En este sentido cabe señalar que actualmente se han reconocido (Soria et al.,1996) dos BICs paleontológicos en España, uno con la categoría de Zona Ar-queológica (yacimiento de las Terrazas del Manzanares, Madrid) y otro con la ca-tegoría de Sitio Histórico (yacimiento de Murero, Zaragoza).

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Figura 2. Propuesta de medidas de protección para cada uno de los yacimientos inventa-riados.

MEDIDAS DE PROTECCIÓN

NOMBRE

Informesimpacto

ambiental

Normassubsidiarias

Controlde los

basureros

Controldel

turismo

Controldel

expolio

Propuestade

B.I.C./M.N.

Propuestade

P.E.I.P.

Propuestade Parque

Natural

Piedra del Tormo

La Rebosilla

Las Viñas

Moscardón

Gea de Albarracín

Ariño 1-2

Barrancode las Estacas

Calanda 1-3

Barranco Valde la Piedra

Rambla del Salto

Bueña

Pozuel del Campo

Galve

Navarrete del Río

Rubielos de Mora

Libros

La Roma II

Masía del Barbo

Puente Minero

Vivero de Pinos

El Arquillo

Concud

Los Mansuetos

Los Aljezares

Milagros

La Gloria 4

La Calera II

La Puebla deValverde

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– Creación de parques culturales, paleontológicos y geológicos. De las tresmodalidades de parques únicamente la primera tiene una base legal conla reciente aprobación de la Ley de Parques Culturales de Aragón (Ley12/1997). En dicha ley se contempla la protección y conservación de losyacimientos paleontológicos existentes en el Parque Cultural del Río Mar-tín y en el Parque Cultural de Albarracín. Junto a este parque se localizan,en la provincia de Teruel, el Parque Paleontológico de Galve, creado entorno a los yacimientos de dinosaurios que se sitúan en dicha localidad, yel Parque Geológico de Aliaga.

– Ubicación de museos in situ en aquellos casos en los que la naturaleza delmaterial paleontológico impida su traslado y acondicionamiento en una salade exposición adecuada. Este podría ser el caso de las huellas y restos dedinosaurios, como se ha llevado a cabo en la localidad de Galve (yaci-miento del Pelejón).

– Visitas organizadas a los yacimientos más relevantes a fin de concienciara los aficionados de la importancia que para la Ciencia representa la pre-servación de estos yacimientos. Estas visitas podrían establecerse tanto anivel educativo, a través de los centros de enseñanza primaria y secundaria,como cultural a través de asociaciones.

Yacimientos paleontológicos inventariados

Los yacimientos inventariados para la elaboración de este trabajo se han agru-pado en yacimientos paleozoicos, mesozoicos y terciarios. De esta manera se fa-cilita su estudio y posterior análisis.

Yacimientos paleozoicos

El Paleozoico aragonés aflora en los núcleos de las Cadenas Ibéricas y de lasCadenas Hespéricas, que son las divisiones establecidas para el Sistema Ibérico porLotze (1929, 1961). Son afloramientos discontinuos que no tienen conexión su-perficial con el Macizo Ibérico, pero que siguen las directrices generales de éste.Se pueden reconocer diferentes unidades tectonoestratigráficas para las CadenasIbéricas. De E a O se encuentran la Unidad de Herrera, la Unidad de Mesones yla Unidad de Badules. A estas unidades hay que sumarles los diferentes aflora-mientos de las Cadenas Hespéricas que pueden ser incluidos en la Unidad de Al-barracín.

Los afloramientos paleozoicos de la provincia de Teruel, dentro del conjun-to anterior, se encuentran representados, por un lado, en las estribaciones meri-dionales de las Cadenas Ibéricas, dentro de la Unidad de Herrera (sector de Fom-buena-Luesma y sector de Santa Cruz de Nogueras), y por otro lado en la partecentro oriental de las Cadenas Hespéricas (dentro de la Sierra de Albarracín for-

mando los macizos de Ródenas, en Sierra Menera, Checa, El Tremedal y Alba-rracín-Beris).

Los yacimientos seleccionados en el sector de Fombuena-Luesma son los dePiedra del Tormo y La Rebosilla. En estos yacimientos se ha reconocido una im-portante serie del Ordovícico Medio y Superior donde han sido definidas nume-rosas especies de braquiópodos y equinodermos (cistideos), que son los gruposfósiles más representativos de estos materiales. También se han definido varias uni-dades litoestratigráficas (Formación Castillejo, Formación Fombuena y FormaciónCalizas de Cistideos) (Villas, 1985).

En el sector de Santa Cruz de Nogueras se ha seleccionado el yacimiento deLas Viñas, que abarca materiales desde el Silúrico Superior al Devónico Inferior.Este corte, junto con el de la Piedra del Tormo anteriormente descrito, por su con-tenido paleontológico (braquiópodos) y condiciones estratigráficas excepcionalesrepresenta las secciones tipo de la Unidad de Herrera (Carls et al., 1985).

Yacimientos mesozoicos

Los materiales mesozoicos (jurásicos y cretácicos principalmente) en la pro-vincia de Teruel son muy extensos y se localizan en la Cordillera Ibérica. La Cor-dillera Ibérica es un sistema montañoso situado al NE de la Península Ibérica y quese extiende en dirección NW-SE. Las unidades geográficas de la Cordillera Ibéri-ca representadas en la provincia de Teruel son: la Rama Castellana, occidental ointerna, que está separada por el eje Calatayud-Montalbán de la Rama Aragone-sa, oriental o externa. Al E se desarrolla la unidad del Maestrazgo que en su zonanororiental enlaza con la Cordillera Costero Catalana.

Las series jurásicas presentan excepcionales condiciones de afloramiento enla provincia de Teruel. Son en su mayoría series de calizas estratificadas con in-tercalaciones margosas de distinto espesor. Generalmente estas sucesiones vienenacompañadas de restos fósiles de ammonites, belemnites, bivalvos, braquiópodos(rinconelas y terebrátulas), briozoos, corales, espongiarios y equinodermos (cri-noides y equínidos, fundamentalmente) entre otros. Esto ha permitido el esta-blecimiento de escalas bioestratigráficas de detalle basadas en los grupos fósilesque contienen estos materiales, fundamentalmente los ammonoideos y, más oca-sionalmente, los braquiópodos.

Se pueden diferenciar varios dominios paleogeográficos en los que se loca-lizan los afloramientos mesozoicos seleccionados en el presente inventario.

En el extremo W-SW se sitúa la Sierra de Albarracín, constituida por diver-sos macizos paleozoicos rodeados de materiales triásicos y con una gran exten-sión de materiales jurásicos y cretácicos. En este sector se incluyen algunos de losyacimientos de invertebrados jurásicos más importantes de la provincia: las lo-calidades de El Coscojar, Entrambasaguas o Villar del Cobo constituyen seccionesclásicas del Jurásico Inferior (Mallada, 1885, 1892; Dereims, 1898; Riba, 1959;

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Comas Rengifo, 1985), siendo la sección de Villar del Cobo la localidad-tipo de lasespecies de braquiópodos: Homoeorhynchia meridionalis (Deslongchamps) y Au-lacothyris iberica Dubar. Por su parte, los yacimientos de Moscardón, Frías de Al-barracín, Gea de Albarracín, Embalse del Arquillo de San Blas y Masada Toyue-la (en la confluencia de la Rambla de Monterde y la Rambla de Calera) entre otrosmuchos, se caracterizan por mostrar unas sucesiones bastante completas del Ju-rásico Medio y Superior (Fernández-López, 1985; Meléndez, 1989). El yacimien-to de Moscardón es clásico asimismo por el desarrollo de biohermos de espon-giarios del Bajociense superior, mientras que en Jabaloyas tienen interés lasconstrucciones de biohermos de corales y esponjas en el Jurásico Superior (Ginery Barnolas, 1981). Otros yacimientos presentan un especial interés por haber sidodefinidos en ellos diversos taxones de ammonites del Bajociense (Fernández-López,1985). El yacimiento de Masada Toyuela constituye la localidad-tipo de los taxo-nes Albarracinites, género, y A. albarracinensis Fernández-López, especie. El ya-cimiento de Cella es, asimismo, la localidad-tipo del taxón Melendezia aenigma-tica Fernández-López. Por último, en el yacimiento del Arquillo de San Blas hansido definidos la especie Bajocisphinctes mouterdei Fernández-López y el géneroMicrobajocisphinctes Fernández-López, incluyendo asimismo varias nuevas es-pecies: M. densicostatus Fernández-López, M. tenuicostatus Fernández-López y M.robustus Fernández-López.

En la región de Oliete-Ariño-Andorra (Sierra de Arcos), al N de la alineaciónpaleozoica de la Sierra de Cucalón, se localizan los yacimientos de Ariño, Río Mar-tín y Barranco de las Estacas, que destacan por las buenas condiciones de aflo-ramiento de las series jurásicas y por la gran riqueza de fósiles de ammonoideosque han permitido la definición de especies nuevas en el Jurásico Superior, talescomo Passendorferia (Passendorferia) arinienseis Meléndez y Passendorferia (En-ayites) sanpedroi Meléndez (Meléndez, 1989). Asimismo en el sector de Calanda–Ráfales, los afloramientos de Calanda, Foz-Calanda y barranco de la Val de la Pie-dra (Jurásico Superior) presentan sucesiones de ammonoideos del Kimmeridgienseque pueden considerarse únicas en el contexto de la Cordillera Ibérica (Atrops yMeléndez, 1985).

Entre las depresiones del Jiloca y del Alfambra, se incluyen los yacimientos deRambla del Salto y Bueña, en Sierra Palomera; éstos destacan por abarcar una delas series más completas del Jurásico Inferior de la región (Comas Rengifo, 1985).Asimismo, en el sector de Sierra Menera, en el límite con la provincia de Guadala-jara, se encuentra el yacimiento de Pozuel del Campo, en donde se han reconoci-do, a partir de datos litológicos y paleontológicos, las unidades de Calizas del Pe-dregal, Margas del Montón y Calizas oolíticas de Pozuel (Aurell y Meléndez, 1989).

Por último, en el Mesozoico de Teruel, en la localidad de Galve, se encuen-tra un conjunto de yacimientos de vertebrados, especialmente de dinosaurios, con-siderados como de los más importantes de España (Canudo et al., 1996). Ademáshan proporcionado una diversificada fauna de otros vertebrados: pisciformes, an-fibios y mamíferos. También conviene señalar el descubrimiento de un nuevo ya-

cimiento de dinosaurios en Peñarroya de Tastavins, actualmente en estudio (Ca-nudo et al., 1998).

Yacimientos terciarios

Los materiales terciarios están ampliamente representados en la provincia deTeruel, ocupando casi la mitad de la superficie de la misma. Están formados porsedimentos continentales paleógenos y neógenos, siendo estos últimos los que al-canzan una mayor extensión de afloramiento. Los sedimentos terciarios rellenanun sistema de fosas postectónicas articuladas en la Cordillera Ibérica y que formanel llamado Sistema de Fosas de Calatayud-Teruel. Podemos diferenciar la depre-sión Calatayud-Montalbán de dirección NW-SE rellena de materiales paleógenosy neógenos y las fosas de Calamocha-Teruel y fosa de Gallocanta, ocupadas fun-damentalmente por depósitos cuaternarios. Por otro lado, se encuentra la semi-fosa de Alfambra-Teruel-Mira de dirección NNE-SSW (Gutiérrez y Meléndez, 1991).

En la provincia de Teruel se han encontrado vertebrados fósiles procedentesde numerosas localidades del Terciario continental. De las series en las que se di-vide el Terciario: Paleoceno, Eoceno, Oligoceno, Mioceno y Plioceno, abundan conpreferencia las dos últimas que constituyen el sistema Neógeno. A este sistema per-tenece una serie de yacimientos que, en número superior a doscientos, han di-fundido ampliamente las características excepcionales del registro fósil turolense.A la abundancia de localidades fosilíferas hay que añadir la circunstancia de quese encuentran series continuas con faunas de diferentes edades en una misma ver-tical. Además, en Teruel se encuentran yacimientos de edades que son escasos enel entorno mediterráneo (por ejemplo en el Turoliense inferior o en la parte basaldel Plioceno). Por ello, dos yacimientos de Teruel, Masía del Barbo y Los Man-suetos, fueron señalados como localidades de referencia en la biozonación del Neó-geno mediterráneo establecida a partir de los mamíferos, propuesta por Mein(1975) y ratificada en la reunión Round-Table on mastostratigraphy of the WesternMediterranean Neogene (Alberdi y Aguirre, 1977), celebrada en Madrid en 1976.

Otras localidades fosilíferas turolenses son de gran importancia por haber ser-vido de base para la definición de pisos. En la provincia de Teruel se han defini-do tres pisos del Terciario continental: Rambliense inferior, propuesto por Daamset al. (1987) (estratotipo situado en Lechago y Navarrete del Río); Turoliense, pro-puesto por Crusafont (1965) (estratotipo en Los Mansuetos y numerosos cortes dereferencia) y Alfambriense, propuesto por Mein et al. (1989-1990) y Moissenet etal. (1990). El estratotipo de este último está compuesto por varias secciones di-ferentes como las de La Gloria 4 y Arquillo 3 (Crusafont y Golpe, 1974; Adrovery Alcalá, 1991). El Vallesiense superior presenta cortes de referencia en la provinciade Teruel en Los Aljezares y Masía del Barbo. Además se pueden destacar nu-merosos yacimientos de mamíferos (La Roma, Concud, Los Aljezares, Milagros,La Calera y La Puebla de Valverde), pero también de grupos raros en el registrofósil mundial, como son los yacimientos de anfibios (Libros y Rubielos de Mora)o los yacimientos de insectos, también en Rubielos de Mora (fig. 1).

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En Concud se encuentra uno de los yacimientos de vertebrados más carac-terísticos de la provincia de Teruel. Destaca por ser uno de los conocidos desde másantiguo y cronológicamente es el primero del Neógeno español. Ha proporciona-do un gran número de especies, algunas de las cuales han sido definidas en esteyacimiento, y ha sido objeto de estudio por numerosos paleontólogos. Canis cipioes el primer representante del género Canis en el Mioceno Superior euroasiático,procedente de Concud. Otros taxones definidos en Concud son, entre otros, In-dartos atticus adroveri e Hipparion concudense concudense.

Los peces fósiles del yacimiento de Los Aljezares se clasifican como unanueva especie, Leuciscus pachecoi, que posteriormente es asignada al género Ru-tilus (Gaudant, 1984) y constituye la localidad tipo de esta especie, dedicada a Her-nández Pacheco. Asimismo, en el yacimiento de La Puebla de Valverde se describeun molar de primate (Macaca) que había sido considerado como el primer cer-copitécido conocido de España. Este ejemplar fósil se incluyó posteriormente enel género Paradolichopithecus. Finalmente, Navás (1920) proporcionó los prime-ros datos de la macrofauna de vertebrados (anfibios y reptiles) en Libros. Poste-riormente este mismo autor definió varias especies de ranas que serían redefini-das posteriormente (Rana pueyoi), salamándridos (Oligosemia spinosa) y aves(Thiornis sociata) que corresponden al Mioceno Superior.

El estudio de la cuenca de Rubielos de Mora se inicia a finales del siglo XIXy comienzos del siglo XX debido a la presencia de algunos niveles de lignitos y deritmitas bituminosas; las primeras citas se encuentran, por lo tanto, en trabajos decarácter minero. Trabajos posteriores pusieron de manifiesto la existencia de unafauna de mamíferos fósiles entre los que se citan géneros de cierta rareza comoel rinoceróntido Diaceratherium o el calicotérido Moropus (v. Montoya et al., 1996,para una revisión más detallada del contenido paleontológico de los yacimientosde esta cuenca). Gibert (1974), en su Tesis doctoral, describe dos nuevos taxonesde insectívoros que posteriormente revisa (Gibert, 1975), y sólo uno de ellos quedadefinitivamente establecido: Desmanella fejfari (Talpidae) en Rubielos de Mora 2.La lista de nuevas especies de insectos encontradas en los diversos yacimientosde esta localidad se ha incrementado con nuevos trabajos como los de FernándezRubio et al. (1991), Heie y Peñalver (1999), Peñalver y Baena (2000), Herczek etal. (2000) (fig. 1). En ellos se describen nuevas especies como Zygaena turolen-sis Fernández Rubio, Peñalver y Martínez Delclòs, 1991.

Conclusiones

La sistematización y unificación de datos paleontológicos y estratigráficos delos yacimientos más relevantes de la provincia de Teruel pone de manifiesto porun lado la riqueza y el interés científico de dichos yacimientos y por otro la ne-cesidad de adoptar medidas de protección para preservar dicho patrimonio. Porsu parte, el avance en el marco legislativo que se está produciendo en los últimos

años abre nuevas posibilidades a la protección del patrimonio paleontológico. Elacercamiento de la Paleontología a la sociedad reforzará la conservación del mismohaciéndolo cada vez más apreciado por la población hasta alcanzar los mismosniveles de consideración social y aprecio que el resto de los integrantes del pa-trimonio histórico y cultural.

El desarrollo de reuniones y congresos que sirvan para divulgar la necesidadde protección del patrimonio paleontológico y sus conclusiones no deben quedarseúnicamente recogidas en las publicaciones, sino que deben ser dadas a conocera los diferentes estamentos implicados en la protección y conservación de este pa-trimonio.

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Los yacimientos paleontológicos del Jurásicode la Sierra de Albarracín (Rama Castellanade la Cordillera Ibérica): aspectosestratigráficos y patrimonialesFossil sites in the Jurassic of the Sierrade Albarracín (Castillian branch of IberianCordillera, Spain): main stratigraphicaland heritage points

Guillermo MELÉNDEZ1, Sixto FERNÁNDEZ-LÓPEZ2, Celia SORIA LLOP1,Isabel PÉREZ URRESTI1, Julia BELLO1, Graciela DELVENE1, María José COMAS-RENGIFO2, Antonio GOY2, Elena CLEMENTE1

y Montserrat RODRÍGUEZ MORA1

1. Dpto. de Geología (Paleontología), Universidad de Zaragoza, C/ Pedro Cerbuna 12, 50009 Zaragoza. e-mail: [email protected]

2. Dpto. de Paleontología, Facultad de Ciencias Geológicas, Universidad Complutense, 28040 Madrid. e-mail: [email protected]

RESUMEN

Los yacimientos paleontológicos del Jurásico en la Sierra de Albarracín (Teruel) presentanun especial interés tanto científico, por la importancia y diversidad de los grupos fósiles re-presentados y el desarrollo de las unidades estratigráficas, como patrimonial, por la exce-lencia de los afloramientos y su riqueza fosilífera, e histórico, por la gran tradición de es-tudios llevados a cabo desde el siglo XIX. En el presente trabajo se analizan los aspectosestratigráficos y patrimoniales de ocho de ellos, seleccionados por su riqueza paleontoló-gica y su valor patrimonial, incluyendo la descripción de su contenido paleontológico, laevaluación de los riesgos y las posibles medidas de protección de los mismos.El gran interés del registro fósil ha llevado a la definición de muchos nuevos taxones en estaregión, como es el caso de los braquiópodos Aulacothyris iberica u Homoeorhynchia me-ridionalis, y de algunos taxones de ammonites, como los géneros Albarracinites, Micro-bajocisphinctes o Melendezia. Por otra parte, el conjunto de rasgos patrimoniales que con-vergen en la Sierra de Albarracín, unido al hecho de encontrarse en un marco paisajístico

EL PATRIMONIO PALEONTOLÓGICO DE TERUEL, IET, TERUEL, 2002, PP. 81-136

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G. MELÉNDEZ, S. FERNÁNDEZ, C. SORIA, I. PÉREZ, J. BELLO, G. DELVENE, M. J. COMAS, A. GOY, E. CLEMENTE Y M. RODRÍGUEZ

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de gran belleza, ha llevado a la Administración a una toma de conciencia en lo referentea la necesidad de protección y conservación del patrimonio histórico y cultural, y a la de-claración de una parte de la sierra como Parque Cultural.El proyecto de gestión patrimonial, cultural y turística iniciado recientemente en la Sierrade Albarracín, con la participación del Gobierno de Aragón y otras instituciones (Dinópo-lis) aún en fase embrionaria, contempla la creación de un parque temático de carácter emi-nentemente recreativo y turístico, aprovechando los recursos paleontológicos de la provincia.Un correcto planteamiento de este proyecto permitirá, sin duda, la integración en el mismode los trabajos de investigación, por un lado, y la protección del patrimonio paleontológi-co por otro.Palabras clave: patrimonio paleontológico, yacimientos paleontológicos, Jurásico, Cordi-llera Ibérica, Sierra de Albarracín, Teruel, España.

ABSTRACT

The Jurassic fossil sites of Sierra de Albarracín (Teruel, E Spain) present a special interestfrom both the scientific and historical point of view, due to the importance and diversityof fossil groups represented and the good development of the stratigraphic units. This hastraditionally favoured the production of important stratigraphical and palaeontological stu-dies since early XIXth century. Also from the heritage point of view, they are specially ap-preciated due to the excellence of outcrops and wealth of fossil sites. The present study of-fers a general overview of the heritage value of eight selected sites on the basis of their fossilcontent, in order to evaluate their current risks of destruction and proposed measures ofprotection.The great interest of the fossil record has led to the definition of many new taxa in this re-gion, as it is the case of brachiopods Aulacothyris iberica and Homoeorhynchia meridionalis,and of ammonite genera Albarracinites, Microbajocisphinctes, and Melendezia. On the otherhand, heritage features and other values such as the impressive landscape, have prompteda general public concern on the protection of the scientific, historical and cultural herita-ge of the area, leading to its nomination as the recently created protective feature of Cul-tural Park.A newly projected touristic and cultural programme in the province of Teruel, known as Di-nópolis, still in an embrionic phase of development, seeks the creation of a recreational areaacross the province, based on the potential use of the touristic attraction of palaeontologicalsites and remains. In this context, Albarracín has been designated one of the main sites ofthis thematic park. An appropriate approach of this cultural/touristic programme shouldallow the integration in it of research work, on one side, and of palaeontological heritageprotection programmes on the other.Keywords: palaeontological heritage, fossil sites, Jurassic, Iberian Range, Sierra de Alba-rracín, province of Teruel, Spain.

Introducción

Los yacimientos jurásicos de la Sierra de Albarracín (sector suroccidental dela Cordillera Ibérica) presentan un valor especial desde el punto de vista del pa-trimonio paleontológico debido al excelente desarrollo y exposición de las unidadesestratigráficas y a la gran riqueza fosilífera de los mismos. Por este motivo, los es-

tudios sobre el Jurásico de esta región han constituido una tradición, desde me-diados del siglo XIX, entre los geólogos europeos. Asimismo, las sucesiones de in-vertebrados han constituido la fuente de numerosos estudios de carácter bioes-tratigráfico y de monografías paleontológicas, debido a su riqueza y variedadfosilífera, constituyendo la base para la definición de nuevos taxones. Por otraparte, la espectacularidad de los afloramientos y yacimientos fosilíferos y la bellezadel paisaje a lo largo del valle del río Guadalaviar han hecho de la Sierra de Al-barracín un punto de referencia básico en la preocupación y concienciación de laAdministración sobre la protección del patrimonio natural. Estos yacimientos son:Entrambasaguas, Moscardón, El Coscojar, Griegos, Terriente, Albarracín, Frías deAlbarracín, Gea de Albarracín y Villar del Cobo, Cella, Arquillo de San Blas y Ma-sada Toyuela (fig. 1), y presentan una serie de riesgos potenciales y reales de des-trucción o deterioro que son analizados y que se encuentran valorados en la figu-ra 2.

Figura 1. Mapa de situación de la Sierra de Albarracín (provincia de Teruel) y localizaciónde los yacimientos descritos en el texto. Clave de algunos afloramientos, CE: Cella; EB: Em-balse del Arquillo de San Blas; MT: Masada Toyuela.

Los yacimientos paleontológicos del Jurásico de la Sierra de Albarracín

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★ Situación de los yacimientos paleontológicos del Jurásico

Santa Eulalia

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Figura 2. Análisis patrimonial. Evaluación de los factores de riesgo que afectan a los aflo-ramientos descritos en el texto del Jurásico de la Sierra de Albarracín (Teruel).

Rasgos patrimoniales

El conjunto de rasgos patrimoniales, de carácter geológico, paleontológico,cultural e histórico, que confluyen en la Sierra de Albarracín, ha llevado a las au-toridades del Departamento de Cultura del Gobierno de Aragón a declarar el en-torno de los alrededores de Albarracín como área protegida, con la denominaciónde la figura recientemente constituida de Parque Cultural. Así, el Parque Culturalde Albarracín, en sentido estricto, sólo incluye el valle formado en los materialesdel Buntsandstein (areniscas rojas, formación conocida en la región con el nom-bre de rodeno), en los que se encuentran importantes yacimientos arqueológicosy pinturas rupestres. La mayor parte de la extensión de la Sierra de Albarracín, sinembargo, está formada por materiales jurásicos y cretácicos. Las cumbres más ele-vadas, por encima de los 1.400 o 1.500 m están formadas por macizos paleozoi-cos. Las formaciones y el modelado del Cuaternario constituyen también rasgosprominentes de la sierra: desde glacis hasta depósitos de ladera y taludes de de-pósitos estratificados. Todo esto constituye un conjunto de elementos de especialinterés geológico, paleontológico y geográfico que, con toda seguridad, deberánser tenidos en cuenta para una próxima ampliación del Parque Cultural de Alba-rracín.

INTENSIDAD DEL RIESGO escaso medio alto grave

YACIMIENTOS

Entrambasaguas

Moscardón

El Coscojar

Griegos

Terriente

Frías de Albarracín

Gea de Albarracín

Albarracín

Villar del Cobo

Masada Toyuela

Cella

Arquillo de San Blas

explot.mineraserosión

urbani-zación

obraspúblicas

verte-deros expolio

suscept.expolio

vulner.expolio

FACTORES DE RIESGO

Iniciativas de gestión

Entre las diversas iniciativas de gestión patrimonial, cultural y turística ini-ciadas en la Sierra de Albarracín, ocupa una posición destacada la propuesta a ins-tancias del Gobierno de Aragón (a través del Instituto Aragonés de Fomento, encoordinación con el Departamento de Cultura y Turismo) y otras instituciones so-ciales, conocida con el llamativo nombre de Dinópolis. Este proyecto está dirigi-do en la actualidad por un patronato, formado por representantes de las institu-ciones mencionadas, las cuales se agrupan en la denominada Fundación ConjuntoPaleontológico de Teruel. El objetivo de este proyecto es crear un gran parque te-mático de carácter eminentemente turístico y de contenido paleontológico, con lasede central en la ciudad de Teruel, pero extendido por toda la provincia. Su ideacentral sería el aprovechamiento y la explotación, con fines recreativos y culturales,del inmenso caudal que representa el patrimonio paleontológico de la provincia.

En este contexto, la Sierra de Albarracín constituye uno de los núcleos fun-damentales de este proyecto. En los próximos años está prevista la creación de uncentro de recepción e interpretación en la localidad de Albarracín, en donde seráposible acceder a reproducciones de los yacimientos y de aspectos diversos del im-portante patrimonio paleontológico de la región, incluyendo la organización derutas turísticas de contenido paleontológico.

Pese a su carácter netamente recreativo y turístico, el proyecto de Dinópo-lis presenta un innegable interés por la posibilidad de armonizar los aspectos pa-leontológicos y patrimoniales en el conjunto de la Sierra de Albarracín, coordi-nando la realización de trabajos científicos y la difusión social, así como el interésy la preocupación por el patrimonio paleontológico.

Antecedentes

Los yacimientos paleontológicos del Jurásico de la Sierra de Albarracín hanllamado la atención de los geólogos desde tiempos antiguos por su extraordina-ria riqueza fosilífera. Esta es también la razón de los numerosos estudios geoló-gicos y paleontológicos realizados desde mediados del siglo XIX. Los estudios decarácter bioestratigráfico, basados principalmente en las sucesiones de ammo-noideos, comenzaron en la segunda mitad del siglo XIX con trabajos de diversodetalle. Los principales autores de este período son: Rodríguez (1851), el prime-ro en reconocer el Jurásico Inferior y Superior (Oxfordiense) en los alrededores deAlbarracín; Verneuil y Collomb (1853), quienes en una extensa monografía sobrela geología de la Península Ibérica confirmaron estos datos y aportaron numero-sas precisiones bioestratigráficas; Vilanova y Piera (1863) dio un paso más ade-lante al describir numerosos yacimientos jurásicos en Albarracín y en los sistemasmontañosos cercanos en la provincia de Teruel.

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La gran monografía de Mallada (1885) sobre las especies fósiles citadas enEspaña ha sido un trabajo clásico en el cual se sintetiza una gran parte de los co-nocimientos paleontológicos de España a finales del siglo XIX. La mayoría de losafloramientos citados por este autor en la Sierra de Albarracín fueron estudiadospor autores posteriores, pasando a convertirse en puntos clásicos del Jurásico dela región.

No obstante, la monografía estratigráfica más importante de este período laconstituyó sin duda el trabajo de Dereims (1898). Este autor en su trabajo Re-cherches géologiques dans le sud de l’Aragón estableció claramente una primera su-cesión bioestratigráfica de la totalidad del Jurásico en el área de Albarracín y losalrededores. Este autor caracterizó mediante ammonites y otros grupos fósilestodos los períodos del sistema Jurásico (con la sola excepción del Aaleniense) yla mayoría de las unidades bioestratigráficas (biozonas oppelianas) establecidasen aquellos tiempos. La exactitud en las determinaciones de los ammonoideos yla precisión demostrada en la caracterización de las sucesivas unidades bioestra-tigráficas hacen de su trabajo una monografía de corte moderno para aquellostiempos y un trabajo fundamental de referencia para las posteriores investigacionesdurante el siglo XX.

En la primera mitad de este siglo, son pocos los trabajos estratigráficos quepueden citarse. La mayor parte de los estudios, llevados a cabo principalmente porautores alemanes y franceses, son trabajos de carácter geológico general y es-tructural. La primera monografía estratigráfica que actualizaría los datos estrati-gráficos del Jurásico sería la de Riba (1959). Este autor, en su Estudio geológico dela Sierra de Albarracín, aparte de realizar un estudio estratigráfico detallado detodos los sistemas, incluido el Jurásico, aportó un mapa geológico de detalle muypreciso que, aún hoy en día constituye una muy valiosa información (Meléndezet al., 2000).

Estudios recientes

Los trabajos estratigráficos en las décadas de los 60 y 70 fueron llevados acabo principalmente por autores alemanes y franceses, centrándose en intervalosestratigráficos progresivamente más concretos. Los trabajos más relevantes son losde: Geyer (1965a), sobre las formaciones coralinas del Jurásico Superior; Hin-kelbein (1969), quien ofrece una revisión general de la estratigrafía del Triásico yJurásico de Albarracín; Geyer (1965b), Behmel y Geyer (1966), sobre las sucesionesde ammonites del Lías cerca de Albarracín; Tintant y Viallard (1970), quienes es-tablecen una amplia correlación entre las unidades del Jurásico Medio-Superioren toda la región; Meléndez (1973) y Viallard (1973), en dos importantes mono-grafías, correlacionan y extienden las unidades estratigráficas del Jurásico haciael oeste (Serranía de Cuenca) y hacia el sur (Valencia). El Khoudary (1974) llevaa cabo un detallado estudio estratigráfico y paleontológico (principalmente sobre

foraminíferos) en las unidades del Jurásico Superior de las diferentes áreas de laSierra de Albarracín.

Desde 1975 los trabajos desarrollados, en su mayoría de carácter bioestrati-gráfico, sedimentológico y paleontológico son realizados principalmente por au-tores españoles, de las universidades de Madrid y Zaragoza y también, en menormedida, de otras universidades y centros de investigación: Fernández-López (1976;1985); Fernández-López et al. (1978); Gómez (1979); Giner (1980); Giner y Bar-nolas (1981); Comas-Rengifo (1985); Martín y Fernández (1985); Meléndez (1989);Fernández-López (1987); Aurell (1990) y Bádenas (1999 a, b). En un contexto másamplio, estos autores (Bádenas y Aurell, 1999) realizan una síntesis litoestrati-gráfica y paleogeográfica general del Jurásico Superior (Kimmeridgiense) en el mar-gen oriental de la placa ibérica, discutiendo las variaciones de las unidades en laSierra de Albarracín.

Otros trabajos recientes, de carácter más sintético, en relación con el patri-monio geológico de esta área, se deben a Meléndez et al. (1999a, b).

Estratigrafía del Jurásico

La estratigrafía del Jurásico y el análisis de las importantes sucesiones de am-monites en la región de Albarracín y alrededores ha sido el principal objetivo dela mayor parte de los autores mencionados en los antecedentes (v. más arriba).Algunos autores, como Dereims (1898), Riba (1959) y otros, ofrecieron ya una vi-sión precisa de la sucesión estratigráfica de las unidades del Jurásico. Los suce-sivos trabajos llevaron al establecimiento de un marco bio y cronoestratigráfico pre-ciso sobre la base de las sucesiones de Ammonoideos, que ha podido sercorrelacionado estrechamente con las escalas estándar definidas en otras áreas eu-ropeas (sur de Alemania, Inglaterra y Francia).

Jurásico Inferior

Los ambientes sedimentarios reconocidos para la totalidad de las unidadesdel Jurásico son predominantemente marinos, típicos de plataforma carbonatada,desarrollados en el margen oriental del Macizo Ibérico, y sometidos periódicamentea procesos cíclicos transgresivos y regresivos. El marco litoestratigráfico generalpara el Jurásico de la Cordillera Ibérica central y meridional fue completado porGoy et al. (1976) para el Jurásico Inferior, y por Gómez y Goy (1979) para el Ju-rásico Medio y Superior. En el primer trabajo los autores reconocían en el JurásicoInferior dos grandes grupos litoestratigráficos que comprendían un total de seis for-maciones. El Grupo Renales, inferior, que incluía tres unidades carbonatadas demarcado carácter dolomítico y en las que la secuencialidad permitía reconocer unaprogresiva instalación de las condiciones marinas: la Fm. Imón, entre 15 y 20 mde espesor, de carácter transicional, formada por dolomías tableadas grises y de

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edad Retiense a Jurásico basal; la Fm. Cortes de Tajuña (40-60 m) formada por unasucesión alternante de evaporitas y dolomías que en afloramiento suelen presentarun aspecto masivo y oqueroso (carniolas). Esta unidad suele asociarse con dudasal Hettangiense. Estas dos unidades afloran ampliamente en los alrededores de Al-barracín, formando abruptos relieves al ser cortadas por el río Guadalaviar. La Fm.Cuevas Labradas (80 a 140 m) está formada por una potente sucesión de calizasdolomíticas en bancos masivos con intercalaciones de margas más frecuentes haciala parte superior, en donde los grupos fósiles (bivalvos, braquiópodos) comienzana ser también más frecuentes. El mejor afloramiento de esta unidad se encuentraen la sección de El Coscojar. Su edad comprendería el Sinemuriense y, en parte,el Pliensbachiense basal (Carixiense p.p.).

El Grupo Ablanquejo comprende tres formaciones de carácter calcáreo y mar-goso con un rico contenido fosilífero que denota unas condiciones marinas másabiertas: ammonites, belemnites, braquiópodos, bivalvos, crinoides, foraminífe-ros y nannoplancton. La Fm. Cerro del Pez, formada por un intervalo margoso (6-10 m) con aún escasos bivalvos, braquiópodos y ammonites. Su edad suele serPliensbachiense inferior. La Fm. Barahona, formada por calizas bioclásticas es-tratificadas en bancos masivos e irregulares, con un espesor no superior a 15-20m en este sector. El contenido fosilífero de esta unidad es alto aunque los am-monites son escasos. Su edad es generalmente Pliensbachiense superior (Dome-riense), encontrándose en algunas áreas el límite con el Toarciense en su parte su-perior. La Fm. Turmiel comprende un potente tramo margoso, de varias decenasde metros (30-40 m) en este sector, que pasa progresivamente a una ritmita de ca-lizas y margas hacia la parte superior. Su edad comprende desde el Toarciense in-ferior hasta el límite con el Aaleniense en la parte superior. Su alto contenido fo-silífero y las ricas sucesiones de ammonites han permitido reconocer y establecerbiozonaciones detalladas para este intervalo. Algunos afloramientos en la Sierrade Albarracín, como el de Entrambasaguas, son conocidos clásicamente desde elsiglo XIX y han sido descritos por numerosos autores.

Jurásico Medio

Los materiales del Jurásico Medio y Superior forman el denominado GrupoTuria (Gómez y Goy, 1979). En su definición original, este conjunto litoestrati-gráfico comprendía cuatro formaciones básicas, que a lo largo de los últimos vein-te años se ha visto ligeramente modificado por autores sucesivos.

La Fm. Chelva comprende un potente conjunto carbonatado de espesor muyvariable, entre pocas decenas de metros (en el sector nororiental de la CordilleraIbérica) hasta valores próximos a 300 m en el sector oriental-meridional o inclu-so superiores, en Albacete. En la Sierra de Albarracín su espesor oscila entre 80y 100 m. Su edad abarca el Jurásico Medio, desde el Aaleniense hasta el límiteentre el Jurásico Medio y Superior (Fernández-López, 1976, 1985; Fernández-Lópezet al., 1978; Gómez, 1979; Meléndez, 1989; Aurell, 1990). Esta unidad compren-de numerosos tramos litológicos generalmente de calizas tableadas o masivas, con

una gran diversidad de facies y de espesor, incluyendo calizas micríticas, bio-clásticas, oolíticas y bioconstruidas, en general bastante fosilíferas, que hablan deuna gran diversidad de ambientes sedimentarios de plataforma carbonatada ex-terna en la región durante el Jurásico Medio (Fernández-López, 1976, 1985, Me-léndez et al., 1999b).

Desde el punto de vista patrimonial tienen un especial interés las construc-ciones biohermales de espongiarios desarrolladas en las biozonas Humphriesia-num y Niortense, especialmente visibles en Moscardón, y las sucesiones de am-monoideos reconocidas especialmente en el Bajociense inferior. Un especial interéspresentan algunos taxones de ammonites definidos en distintas áreas de la Sierrade Albarracín: el género Melendezia Fernández-López; especie-tipo M. aenigma-tica Fernández-López, definido en la sección de Cella; la especie Trimarginia ibe-rica Fernández-López, definida en la sección del Embalse de San Blas; la especieBajocisphinctes mouterdei Fernández-López y el género Microbajocisphinctes Fer-nández-López, también de la sección del Embalse de San Blas, y el género Alba-rracinites, especie-tipo A. albarracinensis Fernández-López, definido en la secciónde Masada Toyuela. También son especialmente destacables los niveles fosilíferosdel Calloviense inferior en todo el sector.

El límite Calloviense-Oxfordiense se localiza en el techo de la unidad, den-tro de un nivel característico de calizas bioclásticas con oolitos ferruginosos, de-finido formalmente como la Capa de oolitos ferruginosos de Arroyofrío. Este nivel,de espesor generalmente decimétrico (20-50 cm), así como el intervalo infrayacentecorrespondiente al Calloviense inferior, se encuentra ampliamente extendido entoda la Sierra de Albarracín, formando un intervalo muy fosilífero de excepcionalinterés patrimonial y objeto frecuente de expolio.

Jurásico Superior

El término superior de esta unidad carbonatada, definido inicialmente comomiembro de la Fm. Chelva (Mb. Calizas con esponjas de Yátova) fue reconocidoposteriormente como formación independiente: Fm. Yátova, por distintos autores(Giner, 1980; Salas, 1987; Aurell, 1990). Comprende un conjunto de espesor re-lativamente constante en este sector (12-15 m) de calizas micríticas y bioclásticas,aspecto en ocasiones irregular con estratificación masiva; muy fosilíferas, conabundantes espongiarios y otros grupos fósiles: ammonites, bivalvos, braquió-podos, crinoideos, belemnites. Su edad es Oxfordiense medio a superior (Fer-nández-López et al., 1978; Corbalán y Meléndez, 1989; Meléndez, 1989).

La Fm. Sot de Chera comprende un conjunto relativamente uniforme de mar-gas grises a azuladas con niveles ocasionales de margocalizas o calizas margosasalgo más compactas. Su espesor varía entre 15 y 25 m en las distintas localidades.Normalmente contiene ammonites escasos a frecuentes en las intercalaciones demargocalizas. Los nucleos piritosos de éstos pueden encontrarse dentro de las mar-gas. En ocasiones pueden encontrarse también los apticus de éstos. La edad de esta

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unidad es Oxfordiense superior, desde la parte inferior de la Biozona Planula hastala parte inferior de la Biozona Galar. Además de los ammonites son frecuentes tam-bién los belemnites, braquiópodos, bivalvos, gasterópodos, serpúlidos y coralesahermatípicos (Meléndez et al., 1980).

Durante el Kimmeridgiense inferior el incremento en el aporte de terrígenosse deja notar, especialmente en la región más occidental, en donde se desarrollauna unidad margosa, más potente (hasta 100 m) con un mayor contenido en ele-mentos siliciclásticos. Esta unidad, especialmente reconocible en el sector de losMontes Universales, entre las localidades de Frías de Albarracín, Terriente y Ja-baloyas, se correspondería con la parte inferior de la Fm. Loriguilla y fue defini-da con el nombre de Margas de Frías por diversos autores: El Khoudary (1974),Hernández et al. (1983, 1985), Aurell, (1990) Bádenas (1999 a, b), Bádenas y Au-rell (1997). En dicha unidad los niveles con ammonoideos son escasos mientrasque predominan niveles con asociaciones de grupos característicos de ambientesmás restringidos: bivalvos, gasterópodos, corales, equinoideos, ostrácodos y fo-raminíferos.

Hacia la parte oriental y suroriental esta unidad pasa progresivamente a laFm. Loriguilla en su facies típica. Hacia la parte superior deja paso a un conjun-to de calizas predominantemente oolíticas y bioclásticas, descritas primero por Vi-llena (1971) y definidas formalmente después por Aurell (1990) como Fm. Pozuel,en el sector de Sierra Menera. Dicha unidad está formada principalmente por unconjunto de barras oolíticas y oncolíticas que muestran estratificación cruzada agran escala y progradan hacia la parte central de la plataforma, sobre la Fm. Lo-riguilla. Su edad, aunque difícil de precisar, es probablemente Kimmeridgiense su-perior (p.p.) Su espesor oscila entre 55-60 m en la parte occidental de la Sierra deAlbarracín y en Sierra Menera (donde se encuentra la localidad-tipo) y 8-10 m enla parte oriental de la Sierra de Albarracín.

La última unidad del Jurásico en este sector lo constituye un conjunto de for-maciones coralinas biohermales que pueden formar edificios (pináculos) de es-pesor métrico (hasta 12-15 m) presentando afloramientos de gran interés en lasproximidades de Jabaloyas (Meléndez et al., 1999). Esta unidad muestra una granvariedad de facies, desde los biohermos hasta calizas bioclásticas, oolíticas, pe-loidales, oncolíticas, margas y areniscas. Los edificios biohermales han sido ob-jeto de descripciones detalladas por numerosos autores: Geyer (1965a), Giner(1980), Giner y Barnolas (1981), Fezer (1988), Bádenas (1999 a, b), Bádenas y Au-rell (1997). Su edad, aunque difícil de precisar, ha sido estimada por los distintosautores (Fezer, 1988), como Kimmeridgiense superior a Tithónico inferior.

Descripción de los yacimientos

Albarracín

Dentro del término municipal de Albarracín, cerca de los puntos kilométri-cos 18 y 19 de la carretera de Gea de Albarracín a Albarracín, cabe destacar la exis-tencia de dos afloramientos donde se encuentran bien representados los materialesdel Jurásico Inferior (en parte) y Medio. En las proximidades de la ciudad de Al-barracín, en la denominada Peña del Cingle, se encuentra una de las secciones máscompletas y clásicas del Jurásico Inferior.

Antecedentes

Los materiales del Jurásico Inferior y Medio de los alrededores de Albarra-cín fueron estudiados por Riba (1959), Behmel y Geyer (1966), Hinkelbein (1969,1975), Geyer et al. (1974), Comas-Rengifo (1985; en la sección próxima de El Cos-cojar), Fernández-López (1985) y Fernández-López y Gómez (1990).

Descripción

El Jurásico Inferior de Albarracín fue descrito en el afloramiento de la Peñadel Cingle por Riba (1959). El autor distingue un total de seis tramos litológicospara el Jurásico Inferior, que se corresponden a grandes rasgos con las formacionesCuevas Labradas a Turmiel, y que presentan un espesor aproximado de 130 m(Lám. 1, fig. 1).

La Fm. Cuevas Labradas comprende un tramo inferior de calizas dolomíti-cas grises en bancos regulares de orden métrico, con un espesor de 50 m y untramo superior de calizas de aspecto litográfico (20 m).

Las formaciones Cerro del Pez y Barahona comprenden un total de 30 m deespesor. El autor destaca su litología clásica: margas grises y calizas bioclásticasarenosas y organógenas. Por encima, la Fm. Turmiel (30 m) en la que el autor dis-tingue tres tramos de 10 m cada uno, dos tramos margosos inferiores y un tramosuperior formado por calizas tableadas.

El Jurásico Medio (Aaleniense y Bajociense) ha sido descrito por Fernández-López (1985) en los afloramientos denominados 18AL y 19AL, a lo largo de la ca-rretera de Gea de Albarracín a Albarracín (p. 661, fig. 98). Es en el kilómetro 19donde las calizas de la Formación Chelva presentan mejores condiciones de ac-ceso, aunque en el corte del kilómetro 18 (18AL) la sucesión es más completa yes más comparable con la estudiada en Gea de Albarracín. Las margas y margo-calizas de la Formación Turmiel se caracterizan por su buena exposición, así comopor un elevado contenido fósil representado por grupos como braquiópodos (rin-conélidos, terebratúlidos), bivalvos, belemnites y ammonites. En estas seccionesel techo del Toarciense superior está formado por un tramo de 1 m de espesor decalizas margosas que contienen ammonites, y está delimitado en su parte supe-

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Lámina 1. Fig. 1: Albarracín: vista general de los materiales del Jurásico Inferior y Medioen la sección de la Peña del Cingle. Fig. 2: El Coscojar: sección del Jurásico Inferior. Partesuperior de la Fm. Cuevas Labradas y aspecto general de las formaciones Cerro del Pez yBarahona. Fig. 3: Entrambasaguas: aspecto general de los materiales de la Fm. Turmiel(Toarciense). Fig. 4: Terriente: vista general de la Fm. Yátova (Jurásico Superior; Oxfor-diense).

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rior por una superficie de removilización, ferruginosa localmente con perforacionesbiogénicas, que materializa el límite Lías-Dogger.

Los materiales del Aaleniense comprenden unos 7 m de calizas nodulosas conammonites, corales, crinoides, bivalvos y braquiópodos. Los 5 m inferiores corres-ponden a la Biozona Murchisonae y los 2 m superiores a la Biozona Concavum. Enla base se detecta, en este sector, una laguna estratigráfica que afecta al menos a lasbiozonas Pseudoradiosa y Aalensis, del Toarciense superior, y Opalinum, del Aale-niense inferior. El Bajociense comienza con calizas biodetríticas con oolitos ferru-ginosos y/o fosfáticos (4 a 5 m: Biozona Discites), para continuar hacia techo concalizas microcristalinas localmente biodetríticas o con delgados interestratos mar-gosos (15 m: biozonas Laeviuscula y Sauzei). A techo se observa un tramo de ca-lizas microcristalinas con nódulos de sílex, dispuestas en capas gruesas con delga-dos interestratos biodetríticos, y que corresponde ya a la Biozona Humphriesianum.

Evaluación de riesgos

Los principales riesgos que pueden afectar a estos yacimientos, dada su am-plia extensión y su situación al borde de la carretera serían, fundamentalmente,la destrucción o afección por realización de obras públicas, y el expolio en los ni-veles fosilíferos de los materiales de la Formación Turmiel.

Medidas de protección

Las medidas posibles de protección podrían incluir la señalización infor-mativa y disuasoria de la existencia de medidas legales contra el expolio. Dichaseñalización puede realizarse de una manera general en las localidades de Gea deAlbarracín y Albarracín, dentro del contexto de las actividades de gestión socialque puedan planificarse en el Parque Cultural de Albarracín. En principio no sonyacimientos que estén gravemente amenazados, de no ser por la realización deobras en la carretera. Por otra parte, el expolio por aficionados, en los niveles fo-silíferos de la Fm. Turmiel, puede ser controlado en cierta medida con una laborde vigilancia activa por parte del Servicio de Protección de la Naturaleza (SE-PRONA) como ya se hace habitualmente. La prevención de la destrucción de ni-veles fosilíferos por ensanche del trazado de la carretera podría llevarse a cabo me-diante la exigencia de informes de impacto ambiental y patrimonial.

Sección de El Coscojar

Este afloramiento se localiza en el punto kilométrico 3,3 de la carretera queva de Albarracín a Torres de Albarracín. Corresponde a la hoja n.º 566 (Cella). Alafloramiento se accede a través de un camino particular. Las buenas condicionesde exposición permiten la diferenciación y el estudio y muestreo detallado de losmateriales de las formaciones Barahona, Turmiel y Chelva. Debido a esto, la sec-ción de El Coscojar ha sido conocida y descrita como una sección clásica para elJurásico Inferior de esta región por numerosos autores desde finales del siglo XIX.

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Antecedentes

El primer autor que hace referencia a este corte es Calvo (1895). Behmel yGeyer (1966) realizan un estudio detallado de la estratigrafía y el contenido fósildel Lías de Albarracín, y en especial de este corte. Con posterioridad este traba-jo ha sido motivo de fuerte controversia entre diversos autores por discrepanciasen aspectos taxonómicos y bioestratigráficos (Dubar et al., 1970; Mouterde, 1970;Geyer, 1971; Marin y Toulouse, 1972; Schmidt-Effing, 1972; Goy, 1974; Wieden-mayer, 1980; Comas-Rengifo, 1985).

Descripción

De base a techo los distintos autores, especialmente Comas-Rengifo (1985),han diferenciado un conjunto de ocho tramos litológicos que se corresponden conlas formaciones Cuevas Labradas, Cerro del Pez, Barahona y Turmiel, del JurásicoInferior (Sinemuriense a Toarciense superior) en este afloramiento (Lám. 1, fig. 2).

Fm. Cuevas Labradas:

1. Calizas litográficas grises con algunos niveles bioclásticos y calizas do-lomíticas, bien estratificadas. Dichos niveles se caracterizan por la pre-sencia de bivalvos, equinodermos y foraminíferos aglutinantes (4 m).

2. Calizas litográficas y calizas bioclásticas, gris-beige, de aspecto masivo.En los últimos metros suelen terminar con un nivel con concentración debioclastos (bivalvos, radiolas de equinodermos, crinoides y foraminíferos),intensa bioturbación y una superficie superior ferruginizada. En la últi-ma capa son frecuentes los pectínidos y ostreidos (12 m).

Fm. Cerro del Pez:

3. Margas grises y margocalizas con intercalaciones de calizas margosas fo-silíferas; superficies de los estratos ligeramente irregulares. El contenido fósilcomprende bivalvos, braquiópodos, ammonites y equinodermos (5 m).

4. Alternancia irregular de calizas margosas fosilíferas y margas y/o mar-gocalizas con superficies de estratificación ligeramente irregulares (2,5 m).Los fósiles son menos abundantes que en el tramo anterior: bivalvos, bra-quiópodos y equinodermos.

Fm. Barahona:

5. Calizas bioclásticas nodulosas con intercalaciones de margas y/o mar-gocalizas con intensa bioturbación. Dicho tramo se caracteriza por la pre-sencia de bivalvos, belemnites, crinoides, braquiópodos, gasterópodos,equinodermos y foraminíferos (8,5 m).

6. Calizas bioclásticas con escasas intercalaciones de margas grises. Las su-perficies de estratificación son irregulares. El contenido fósil incluye bi-valvos, belemnites, braquiópodos y equinodermos (4 m).

7. Calizas bioclásticas con algunas intercalaciones de margas y/o margo-calizas, con bioturbación y superficies de estratificación irregulares (9 m).A techo del tramo se encuentran diversas superficies ferruginizadas. Con-tienen bivalvos, equinodermos, gasterópodos, foraminíferos, ostrácodos,crinoideos, belemnites, braquiópodos y escasos ammonites.

Fm. Turmiel:

8. Margas grises con intercalaciones de calizas margosas fosilíferas. Las su-perficies de los estratos son irregulares y hacia la base presentan aspec-to noduloso e intensa bioturbación. Contienen frecuentes bivalvos, bra-quiópodos, belemnites y escasos ammonites (3,5 m).

Estimación del interés paleontológico y del valor patrimonial

La sección de El Coscojar ha sido conocida tradicionalmente como una de lassecciones características del Jurásico Inferior de este sector de la Cordillera Ibé-rica por su abundante contenido fósil y diversidad de grupos taxonómicos. Entrelos géneros más representativos citados por los diferentes autores destacan los si-guientes:

– Braquiópodos: Rhynchonella, Terebratula, Homoeorhynchia, Lobothyris,Quadratirhynchia, Furcirhynchia, Zeilleria, Spiriferina y Aulacothyris.

– Ammonoideos: Paltechioceras, Fuciniceras, Protogrammoceras, Bouleiceras,Dactylioceras, Arieticeras, Hildoceras, Mercaticeras, Phymatoceras y Ham-matoceras.

– Nautiloideos: Eutrephoceras.

– Bivalvos: Pholadomya, Liogryphaea, Aequipecten, Gervilleia, Chlamys, Pla-giostoma, Ctenostreon, Modiola, Pinna, Arctostrea, Lima, Plicatula, Pseu-doisocardia, Venus, Goniomya, Lopha, Trigonia, Entolium, Pharomytilus,Trichites, Pleurotomaria y Nucula.

– Icnofósiles: Rhizocorallium y Zoophycos.

– Equinodermos: Isocrinus y Balanocrinus.

– Gasterópodos: Natica.

– Belemnites: Belemnopsis.

– Serpúlidos: Serpula.

Evaluación de riesgos

Una ampliación del camino privado podría afectar a los niveles fosilíferos si-tuados en su margen, correspondientes a las formaciones Cerro del Pez y Bara-hona. En el caso de llevarse a cabo dichas obras, éstas tendrían que ser supervi-sadas por personal técnico especialista en paleontología. Asimismo, la existenciade construcciones en este punto ha propiciado la utilización del área donde se si-

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túan los niveles inferiores de la Fm. Barahona como zona de vertido de escombrosparticulares.

En la carretera, las posibles obras de ensanche o acondicionamiento afecta-rían inevitablemente a los materiales de la Fm. Cuevas Labradas. Desde el puntode vista estrictamente paleontológico esto no sería grave dado el bajo contenidofósil de esta unidad. No obstante, existiría un impacto patrimonial, paisajístico ygeológico, sobre una sección clásica para el Jurásico Inferior de este sector.

Por último, hay que citar el riesgo de expolio inherente a todo yacimiento pa-leontológico de fácil acceso. En este caso los niveles más afectados han sido losde la Fm. Barahona, por ser los más fosilíferos y los que muestran una mayor ac-cesibilidad en su afloramiento. Los materiales de la Fm. Turmiel, al aflorar en unpunto más alto de la ladera y en peores condiciones, han sido menos afectados queen el caso de la sección de Entrambasaguas (v. más adelante).

Medidas de protección

Las principales medidas de protección de este yacimiento incluirían la lim-pieza previa de la zona donde han sido vertidos los escombros. Asimismo, la pro-hibición mediante señales disuasorias tanto de la ubicación de vertederos comode la recogida ilegal de fósiles. Igualmente sería necesario evitar el ensanche delcamino sin el control de personal cualificado, y reclamar la realización de infor-mes previos sobre impacto paleontológico en el caso de ensanche o acondicio-namiento de la carretera, con objeto de evitar afecciones claramente destructivascomo las realizadas en el afloramiento de Gea de Albarracín.

Por último, este afloramiento podría incluirse como ejemplo de materiales re-presentativos del Jurásico Inferior y del Jurásico Medio de la Sierra de Albarracín(fotografías, vídeo, folletos explicativos y otros materiales de difusión).

Sección de Entrambasaguas

Esta sección se sitúa entre los puntos kilométricos 6 y 7 de la carretera queva de Albarracín a Torres de Albarracín, en la confluencia del río Guadalaviar conel de la Fuente del Berro. Corresponde a la hoja n.º 566 (Cella).

Antecedentes y descripción (Lám. 1, fig. 3)

La sección de Entrambasaguas fue descrita por Riba (1959), quien estudiódesde el punto de vista estratigráfico y paleontológico los materiales del JurásicoInferior (tramos 1 a 3) y del Jurásico Medio (tramo 4):

1. Calizas en bancos gruesos sin contenido fósil apreciable.

2. Calizas arenosas organógenas que contienen braquiópodos, bivalvos y be-lemnites.

3. Margas arcillosas grises con intercalación de bancos calcáreos que se hacenmás frecuentes hacia la parte superior. Es el tramo más fosilífero, presentabelemnites, ammonites, bivalvos, braquiópodos y crinoides (22 m).

4. Calizas compactas con nódulos de sílex del Jurásico Medio (Bajociense:25-30 m).

Behmel y Geyer (1966) realizaron un estudio exhaustivo del contenido fósilde los distintos tramos diferenciados del Lías y de la base del Dogger en estemismo afloramiento. Más recientemente, Hernández et al. (1983) describen las uni-dades del Lías y del Dogger de la Sierra de Albarracín, destacando el perfil de En-trambasaguas, donde se encuentran representadas las siguientes unidades:

1. Formación Cuevas Labradas. Se distinguen dos tramos, uno inferior de do-lomías brechoides grises con algunos niveles oolíticos y bioclásticos, deaspecto masivo, alternando con niveles de calizas y calizas dolomíticasbien estratificadas. El tramo superior lo forman calizas, calizas arenosasy oolíticas y calizas margosas de aspecto noduloso de color gris a grisamarillento, con presencia ocasional de costras ferruginosas y niveles deremovilización.

2. Formaciones Cerro del Pez y Barahona. La primera formación presentapoca potencia, estando constituida por margas grises con ammonites ybraquiópodos. La Fm. Barahona está formada por calizas bioclásticas are-nosas, grises y pardo-amarillentas con algún nivel intercalado de calizasmargosas. A techo, limitados por costras ferruginosas, se diferencian va-rios niveles con alta concentración de fósiles (crinoideos, moluscos y bra-quiópodos).

3. Formación Turmiel. Margas verdosas con niveles de calizas margosas yarenosas. En la parte superior se encuentran calizas tableadas de aspec-to noduloso con intercalaciones de margas. Las margas contienen abun-dantes restos de ammonites y braquiópodos.

4. Formaciones Chelva y Yátova. Esta serie comienza con un primer tramode calizas tableadas y calizas arenosas con nódulos de sílex, entre las quese intercalan algunos interestratos margosos. Por encima alternancia dedolomías arenosas, margas y calizas en bancos regulares. Estos dos tra-mos (Fm. Chelva) se caracterizan por la presencia de ammonites, cri-noides, braquiópodos, foraminíferos y microfilamentos. La Formación Yá-tova se compone de calizas margosas de aspecto masivo, noduloso ybrechoide con abundantes esponjas y nódulos de pirita, además de cri-noides, algas, ostrácodos y ammonites.

Estimación del interés paleontológico y del valor patrimonial

La sección de Entrambasaguas tiene un indudable interés estratigráfico porla buena representación de los materiales del Jurásico Inferior y Medio y la base

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del Jurásico Superior. El afloramiento se caracteriza por la buena exposición y con-tinuidad de los materiales, así como por su riqueza paleontológica. En este yaci-miento los géneros característicos en cada formación son:

– Formación Cuevas LabradasBraquiópodos: Rhynchonella y Terebratula.Bivalvos: Nucula, Chlamys, Liogryphaea, Entolium, Aequipecten y Mytilus.Equinodermos: Isocrinus.

– Formación Cerro del PezBraquiópodos: Rhynchonella.Bivalvos: Chlamys, Aequipecten y Pholadomya.Equinodermos: Isocrinus.Icnofósiles: Rhizocorallium.

– Formación BarahonaBraquiópodos: Rhynchonella, Terebratula, Spiriferina, Quadratirhynchia,Homeorhynchia y Lobothyris.Bivalvos: Aequipecten, Gryphaea, Pholadomya, Chlamys y Gervilleia.Equinodermos: Isocrinus.Icnofósiles: Rhizocorallium.

– Formación TurmielAmmonoideos: Fuciniceras, Protogrammoceras, Hildoceras, Arieticeras, Coe-loceras, Dactylioceras y Phymatoceras.Nautiloideos: Paracenoceras.Gasterópodos: Natica.Bivalvos: Trigonia, Aequipecten, Nucula, Pseudomelania, Arctostrea, Liogry-phaea, Plagiostoma, Ctenostreon, Plicatula, Pholadomya, Liostrea, Pinna,Grammatodon, Chlamys, Pharomytilus, Entolium y Lima.Braquiópodos: Rhynchonella, Terebratula, Homoeorhynchia, Lobothyris,Quadratirhynchia, Furcirhynchia y Aulacothyris.Icnofósiles: Rhizocorallium y Chondrites.Belemnites: Belemnopsis.Equinodermos: Isocrinus.Serpúlidos: Serpula.

– Formación ChelvaAmmonoideos: Graphoceras, Ludwigella, Emileia, Witchellia, Bradfordia,Stephanoceras, Itinsaites, Teloceras, Oppelia, Infraparkinsonia, Caumon-tisphinctes, Leptosphinctes y Cleistosphinctes.Braquiópodos: Sphaeroidothyris.

Evaluación de riesgos

Los principales riesgos que pueden afectar al yacimiento serían el ensanchede la carretera con posible destrucción de niveles fosilíferos de la Formación Tur-miel. En caso de realizarse dichas obras debería efectuarse un seguimiento por per-

sonal técnico especializado en Paleontología. Asimismo, existe un elevado riesgode expolio, especialmente en los materiales de la Fm. Turmiel, muy fosilíferos, queafloran al nivel de la carretera, próximos a un área de descanso.

Medidas de protección

En el caso de efectuarse obras en la carretera, se propone realizar una ex-cavación de urgencia. Asimismo sería necesaria la exigencia de informes previosde impacto ambiental y patrimonial (paleontológico y geomorfológico) en el casode realizar cualquier tipo de obra pública en la carretera. Es preciso mencionar lapresencia de importantes depósitos de ladera estratificados (grèzes litées, Melén-dez et al., 1999), que se han visto afectados por recientes ensanches en el traza-do de la carretera. Se propone también, como medidas preventivas contra el ex-polio y la erosión de los tramos margosos, que afloran junto a la carretera, elvallado y la protección del margen norte de la carretera en el tramo que afecta alos materiales de la Formación Turmiel.

Este punto puede tomarse como ejemplo representativo de la alternancia decalizas y margas fosilíferas de la parte superior de la Fm. Turmiel (folletos, es-quemas, fotografías, etc., como material de difusión).

Terriente

Entre el sector de Royuela y el de Arroyo Cerezo-Hontanar, al SW de Alba-rracín, los materiales jurásicos presentan un excelente desarrollo por encima delas unidades triásicas que afloran en Royuela. Mientras que las unidades del Ju-rásico Inferior afloran más ampliamente entre Albarracín y Royuela, hacia el sur,entre Moscardón, Terriente, Arroyofrío y Jabaloyas, las unidades del Jurásico Medioy Superior afloran ampliamente formando amplios sinclinales (muelas), corona-das ocasionalmente por las sucesiones cretácicas. Los excelentes afloramientos dis-tribuidos por toda la región conforman un conjunto de secciones y yacimientos fo-silíferos de excepcional interés para el estudio del Jurásico. La buena exposiciónde las diferentes unidades ha llevado a los autores a seleccionar algunos puntoscomo localidad-tipo de unidades estratigráficas, como es el caso de Arroyofrío, Te-rriente o Jabaloyas. El conjunto de todos los yacimientos paleontológicos de in-terés de este sector requeriría de un trabajo monográfico independiente de deta-lle. En este trabajo se describirá únicamente los afloramientos situados en lasproximidades del pueblo de Terriente.

El corte está situado en el punto kilométrico 17 a 17,5 de la carretera TE-911,que une Royuela con Terriente y Toril, cerca del punto conocido como Corral Alto.Los materiales de las fms. Chelva, Yátova, y Sot de Chera (parte) afloran en el mar-gen S de la carretera y se encuentran ampliamente desarrollados también en la la-dera, al N de la carretera. Todos los afloramientos se encuentran en la hoja 589 deTerriente.

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Antecedentes

Las primeras referencias publicadas sobre el Jurásico de Terriente son las deCalvo (1895). Geyer (1965a) realiza una descripción de la estratigrafía y paleon-tología del Jurásico Superior, centrándose en el estudio de las unidades con corales,situadas en posición equivalente a la parte inferior de la Fm. Loriguilla. El Khou-dary (1974) estudia los perfiles jurásicos de Frías de Albarracín, Moscardón y Te-rriente entre otros, estableciendo dataciones con microfauna. Giner (1980) estu-dia este perfil prestando especial atención al período de desarrollo arrecifal.

Corbalán (1986) describe la sucesión estratigráfica y paleontológica entre elBathoniense superior y el Kimmeridgiense inferior en un afloramiento situado enlas inmediaciones del pueblo, en el barranco del Porcalizo. Posteriores autores (Au-rell y Bádenas, 1995; Bádenas y Aurell, 1997) estudian el Kimmeridgiense de estesector, centrándose especialmente en la descripción e interpretación de las faciesy definiendo un nuevo miembro dentro de la Fm. Loriguilla (Miembro Terriente).

Descripción (Lám. 1, fig. 4)

En la sección del Corral Alto afloran los materiales de la Fm. Chelva (partesuperior), la Capa de Oolitos Ferruginosos de Arroyofrío, y la Fm. Yátova. La basedel perfil pertenece a la parte superior de la Formación Chelva (Bathoniense su-perior-Calloviense), constituida esencialmente por calizas micríticas (biomicritas;calizas wackestone bioclásticas ocasionalmente con filamentos) con superficies deestratificación irregulares. El contenido fósil es relativamente abundante: ammo-nites, belemnites, bivalvos, braquiópodos. A techo de esta unidad se encuentrandos capas de caliza microcristalina (biomicrita) con oolitos ferruginosos (Capa deOolitos Ferruginosos de Arroyofrío) limitados por varias superficies ferruginosasirregulares.

La Fm. Yátova comienza en el Oxfordiense medio, y se caracteriza por ca-lizas con esponjas e intercalaciones de margas más frecuentes hacia techo. Las su-perficies de estratificación son irregulares. Se reconocen abundantes fósiles de am-monites, equinodermos, braquiópodos, bivalvos y crinoides, mientras que losbelemnites son más escasos.

Los materiales de la Fm. Sot de Chera están representados por margas gris-beige masivas, con escasas intercalaciones de calizas margosas. El escaso conte-nido fósil de la formación está representado casi exclusivamente por ammonites.

En este perfil, situado 1 km al N de Terriente (sección del barranco del Por-calizo), ha sido definido el Miembro Terriente dentro de la Formación Loriguillapor Aurell y Bádenas (1995; v. también, Bádenas, 1999 a, b). Este término lito-lógico se extiende entre las localidades de Terriente y Masegoso e incluye bio-construcciones calcáreas en forma de pequeños pináculos y facies oncolíticas. Setrata de calizas framestone con clastos heterométricos de corales, chaetétidos y es-tromatopóridos. En menor proporción aparecen bioclastos de bivalvos, gasteró-podos, briozoos, equinodermos, serpúlidos y algas solenoporáceas. Se encuentran

también otros organismos cementantes (briozoos y serpúlidos) y perforantes (bi-valvos y esponjas). Las facies interarrecifales son calizas rudstone, oncolíticas conbioclastos, dispuestas en bancos que se acuñan lateralmente y cuyo contacto conlos pináculos es neto.

Interés paleontológico y valor patrimonial

En esta localidad existen dos afloramientos de interés. En la sección del Co-rral Alto afloran los materiales de las formaciones Chelva (parte superior), Yáto-va y Sot de Chera. Los niveles del techo de la Fm. Chelva y de la Capa de Arro-yofrío afloran ampliamente a lo largo del margen de la carretera, presentando unamuy buena exposición y una gran riqueza fosilífera. A techo de la Fm. Chelva, de-bajo de la capa de oolitos ferruginosos, se encuentra un nivel de removilizacióncon abundantes belemnites que muestran orientación debida a corrientes. Todosestos rasgos hacen de este yacimiento un punto de especial interés, sometido a ries-gos evidentes de destrucción (por su proximidad a la carretera) y de expolio porcoleccionistas.

El estudio de este yacimiento se encuentra aún en fase incipiente. El conte-nido taxonómico de las distintas unidades es aún muy aproximativo. De un modogeneral, los géneros reconocidos son:

– Formación Chelva (Bathoniense)Ammonoideos: Oxycerites, Procerites y Homoeoplanulites.

– Formación Chelva (Calloviense)Ammonoideos: Hecticoceras, Macrocephalites, Bullatimorphites y Homoeo-planulites.

– Formación Chelva (Capa de Oolitos Ferruginosos de Arroyofrío)Ammonoideos: Hecticoceras, Rehmania, Peltoceratoides, Perisphinctes (Otos-phinctes) y Prososphinctes.

Aparte de los ammonoideos, la Fm. Chelva, en este tramo superior, muestraun contenido alto en braquiópodos, bivalvos, belemnites y filamentos.

– Formación Yátova (Oxfordiense)Ammonoideos: Sowerbyceras, Trimarginites, Ochetoceras, Glochiceras, Pas-sendorferia, Perisphinctes (Otosphinctes), Perisphinctes (Dichotomos-phinctes), Perisphinctes (Dichotomoceras), Larcheria y Euaspidoceras.

En la Fm. Yátova, son abundantes también los espongiarios y crinoides. Sonfrecuentes, aunque más escasos, los braquiópodos, bivalvos, belemnites, serpú-lidos y briozoos.

– Formación Sot de Chera (Oxfordiense-Kimmeridgiense)Ammonoideos: Glochiceras, Taramelliceras (Metahaploceras), Orthos-phinctes, Subnebrodites y Sutneria.

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Evaluación de riesgos

El primer afloramiento, debido a sus condiciones de fácil acceso y buena ex-posición, es susceptible de un grave riesgo de expolio. Asimismo, un ensanche dela carretera supondría la destrucción de los niveles fosilíferos del Calloviense y dela Capa de Oolitos Ferruginosos de Arroyofrío en este punto. La erosión es tam-bién un factor de riesgo por la meteorización intensa que experimentan estas capasen el margen de la carretera. Por otra parte, la ubicación de escombreras, cons-trucciones y/o la apertura de nuevos caminos podrían afectar al afloramiento delbarranco del Porcalizo, situado en las inmediaciones de Terriente.

Medidas de protección

El interés de los niveles fosilíferos que afloran en el margen de la carreteray el grave riesgo de destrucción que les afecta justificarían la realización de unaexcavación de urgencia en este yacimiento (Corral Alto), para extraer el materialde los niveles más fosilíferos del Calloviense y del Oxfordiense inferior, más afec-tados por la erosión y las obras. En cualquier caso siempre sería necesaria la exi-gencia de informes de impacto ambiental, patrimonial y paleontológico en los tra-bajos, obras públicas y planes de concentración parcelaria en los términosmunicipales del área.

Se sugiere la extracción de bloques de estos niveles (especialmente de los ni-veles con concentraciones de belemnites), que podrían ser incluidos como partedel material de exposición en un posible centro de interpretación en Albarracín re-lacionado con el desarrollo del proyecto del Conjunto Paleontológico de Teruel.Como medida alternativa o complementaria se puede contemplar el acondicio-namiento in situ del yacimiento mediante la cobertura o el techado de los puntosmás afectados y la instalación de paneles y una mesa explicativa. En caso de serposible, se recomendaría el vallado del afloramiento y el acondicionamiento de lacarretera. Por último, sería también interesante instalar una señalización infor-mativa y disuasoria con advertencia de la aplicación de medidas legales para evi-tar el expolio de los niveles fosilíferos.

Ambos yacimientos deberían quedar representados en el material didácticoexpuesto y distribuido en el posible centro interpretativo de Albarracín (fotogra-fías, vídeo, paneles interpretativos, folletos explicativos, etc.). El yacimiento delbarranco del Porcalizo, no obstante, requiere aún la realización de estudios pa-leontológicos de detalle.

En principio, la unidad formada por las bioconstrucciones (Miembro Te-rriente) no presenta riesgos de afección o de destrucción inmediatos. No obstan-te, dado su valor fundamentalmente geológico y paisajístico, es necesario mantenerla atención sobre posibles afecciones derivadas de la instalación de escombreraso vertederos en los alrededores de los pueblos, construcciones de granjas o de otrotipo de naves, ensanche o trazado de caminos, etc.

Moscardón

La localidad de Moscardón se encuentra unos 20 kilómetros al SW de Al-barracín y 8 kilómetros al S de Royuela. Se accede a ella por el camino asfaltadoque une la carretera de Royuela a Toril, y Arroyofrío con la que va desde Royue-la a Frías de Albarracín y a la ruta del Alto Tajo. En las inmediaciones del pueblo,los materiales del Jurásico Inferior y Medio son cortados por el profundo barrancodel Arroyo de El Castellar, ofreciendo unos extensos afloramientos de gran inte-rés estratigráfico y paleontológico, así como de gran belleza paisajística. Los aflo-ramientos de Moscardón se encuentran en el límite entre las hojas 565 de Traga-cete y 588 de Zafrilla.

Antecedentes

La bibliografía existente sobre el Jurásico de Moscardón es muy extensa, des-tacándose los trabajos de Dereims (1898), Tintant y Viallard (1970), Viallard(1973), El Khoudary (1974), Fernández-López (1976, 1977, 1985), Fernández-López et al. (1978), Giner (1980), Giner y Barnolas (1979), Meléndez et al. (1980),Corbalán (1986), Fezer (1988), Meléndez (1989), Aurell (1990), Cariou et al.(1991), Aurell y Bádenas (1995) y Bádenas y Aurell (1997) que tratan distintos as-pectos de la estratigrafía y paleontología del Jurásico Medio y Superior. Estos au-tores han descrito de forma detallada distintos afloramientos, todos ellos situadosdentro de un área a lo largo del barranco de El Castellar, cercano al pueblo.

Descripción (Lám. 2, fig. 1)

Formación Chelva

Los materiales del Jurásico Medio comienzan con un nivel de condensación(0,1 a 0,2 m) con concentraciones locales de óxidos de hierro que corona los ni-veles de la Fm. Turmiel, y cuya atribución al Aaleniense es incierta. Por encimase disponen los materiales de la Fm. Chelva, que en esta localidad presentan unespesor de 92 m. En la parte inferior de esta formación se encuentran calizas (bio-micritas a biopelesparitas) con superficies de estratificación irregulares, mal de-finidas y con niveles de removilización frecuentes. Sobre ellas hay un tramo de mi-critas y pelmicritas bien estratificadas que presentan un nivel de removilizacióna techo. Estos materiales corresponden al Bajociense inferior y contienen am-monites, bivalvos, belemnites, braquiópodos y crinoides. Los últimos materialesdel Bajociense inferior están representados por calizas (micritas y biomicritas) ma-sivas o en capas nodulosas, que hacia techo se disponen en capas gruesas con nó-dulos de sílex abundantes. En este tramo superior son frecuentes los espongiarios,que pueden formar bioconstrucciones con relieves de varios metros de altura, ylos ammonites de gran talla.

El Bajociense superior está representado por una alternancia de calizas, ca-lizas margosas y margas, que pasan a techo a calizas biodetríticas, para culminar

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Lámina 2. Fig. 1: Moscardón: vista general de la Fm. Chelva (Jurásico Medio) mostrandoel desarrollo de bioconstrucciones de espongiarios (Biozona Niortense). Fig. 2: Moscardón:aspecto de las canalizaciones realizadas en la confluencia de los barrancos de El Castellary de El Recuenco. Fig. 3: Frías de Albarracín: detalle del nivel de oolitos ferruginosos (Capade Oolitos Ferruginosos de Arroyofrío). Se puede observar la superficie inferior irregular,y la presencia de fósiles de ammonites (moldes parciales) reelaborados, que presentan dis-continuidad litológica y textural entre el relleno y la roca sedimentaria que los contiene. Fig. 4: Frías de Albarracín: vista general de las formaciones Chelva (parte superior) y Yá-tova, en la que se puede reconocer el tramo inferior, de calizas en bancos masivos, con es-pongiarios (Oxfordiense medio).

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en un nivel de removilización. Los grupos fósiles más frecuentes comprenden: cri-noides, equinoideos, braquiópodos, belemnites y ammonites. Destaca de forma es-pecial la existencia de biohermos y biostromos de espongiarios en los materialesde la Biozona Niortense.

Los materiales del Bathoniense comprenden 7 m de calizas micríticas grises,algo bioclásticas, con intercalaciones margosas. La sucesión del Calloviense, muyincompleta, abarca únicamente el Calloviense inferior. Comprende un conjunto decapas irregulares de calizas micríticas algo bioclásticas con microfilamentos, consuperficies de estratificación netas. En conjunto componen un tramo de 1 m de es-pesor. La capa superior es un banco de 0,7 m de caliza bioclástica amarillenta, muyfosilífera, que puede presentar carácter lumaquélico. Su contenido fosilífero esabundante y comprende: ammonites, belemnites, bivalvos, gasterópodos y bra-quiópodos, siendo frecuentes las estructuras de bioturbación.

Capa de Oolitos Ferruginosos de Arroyofrío

Esta unidad comprende una sucesión condensada de 0,2 a 0,45 m de espe-sor de calizas rojizas microcristalinas (oobiomicritas) con oolitos ferruginososabundantes, formando varias capas lenticulares con escasa continuidad lateral. Lassuperficies de estratificación inferior y superior son irregulares. Los fósiles se en-cuentran generalmente fragmentados, incluyendo ammonites, belemnites, bra-quiópodos, bivalvos y espongiarios frecuentes. El límite Jurásico Medio-Superiorse manifiesta en una discontinuidad máxima intraoolítica a la que se encuentraasociada una laguna estratigráfica cuya amplitud bioestratigráfica abarca desde laBiozona Gracilis (en parte) del Calloviense inferior, a la Biozona Claromontanus,del Oxfordiense inferior o quizás Plicatilis, del Oxfordiense medio.

Formación Yátova (11 m)

El resto del Oxfordiense medio y el Oxfordiense superior se presenta en fa-cies de calizas wackestone, relativamente bioclásticas, fosilíferas, con espongiarios,típicas de la Fm. Yátova, dispuestas en bancos irregulares, más masivos hacia labase y tableados, con intercalaciones de margas hacia el techo. El contenido fósilde estos materiales comprende: espongiarios y crinoides abundantes; ammonites,bivalvos, braquiópodos y belemnites frecuentes; serpúlidos, gasterópodos y brio-zoos más escasos.

Por encima de esta unidad, el Oxfordiense terminal y el Kimmeridgiense seencuentran representados en las formaciones suprayacentes: margas de la Fm. Sotde Chera (15 a 20 m), la unidad margosa denominada Margas de Frías (60 a 70m de potencia en esta localidad), y la unidad de calizas oolíticas de la Fm. Pozuel,cuya potencia en este sector alcanza entre 40 y 50 m. En las margas de la Fm. Sotde Chera, de color gris-azulado, es relevante la presencia de núcleos, y ejempla-res de pequeña talla, de ammonites piritosos. Los primeros metros de esta unidadcorresponden aún al Oxfordiense terminal (Biozona Planula). Hacia la parte su-perior se observa un aumento de intercalaciones de calizas margosas, en ocasio-

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nes algo arenosas, con frecuentes superficies ferruginosas y señales de bioturba-ción. Las facies oolíticas se caracterizan por presentar una bioturbación intensa,y por la alta concentración de fragmentos de vegetales y bioclastos dispersos (prin-cipalmente ostreidos, foraminíferos, corales, equinodermos y gasterópodos).

Estimación del interés paleontológico y del valor patrimonial

Los extensos afloramientos del Jurásico Medio y Superior de Moscardón pre-sentan unas excelentes condiciones de exposición, elevada riqueza paleontológi-ca y fácil accesibilidad. Todo ello, unido a su interés geológico y paisajístico, ade-más de su proximidad al centro de la población, hace de estos yacimientos unlugar propicio para su divulgación didáctica en un posible centro de interpretaciónlocal. El contenido fósil es elevado, siendo bien conocidos los biohermos y bios-tromos de espongiarios del Bajociense (biozonas Humphriesianum a Niortense),las esponjas de la Fm. Yátova y los ammonites, estando este último grupo repre-sentado por los siguientes géneros:

Formación Chelva (Bajociense)

Docidoceras, Sonninia, Bradfordia, Emileites, Emileia, Pelekodites, Witchellia,Zugophorites, Strigoceras, Otoites, Labyrinthoceras, Epalxites, Stephanoceras, Ca-domoceras, Chondroceras, Toxamblyites, Protoecotraustes, Itinsaites, Normannites,Poecilomorphus, Oppelia, Oecotraustes, Teloceras, Dorsetensia, Lissoceras, Sphae-roceras, Stemmatoceras, Leptosphinctes, Caumontisphinctes, Infraparkinsonia, Or-thogarantiana, Strenoceras, Garantiana, Cleistosphinctes, Bigotites, Spiroceras, Ba-jocisphinctes, Prorsisphinctes, Pseudogarantiana, Parkinsonia y Lobosphinctes.

Formación Chelva (Bathoniense)

Procerites, Siemiradzkia, Paroecotraustes, Bullatimorphites, Rugiferites, Ca-domites, Oxycerites, Sphaeroptychius, Trolliceras, Oecotraustes, Wagnericeras, Bom-burites, Parapatoceras, Homeoplanulites, Choffatia y Prohecticoceras.

Formación Chelva (Calloviense)

Bullatimorphites, Macrocephalites, Parapatoceras, Oxycerites, Prohecticoceras,Hecticoceras, Reineckeia, Reineckeites, Homoeoplanulites, Grossouvria, Strungia,Chanasia, Holcophylloceras, Dolikephalites, Kellawaisites y Jeanneticeras.

Formación Chelva, Capa de Oolitos Ferruginosos de Arroyofrío(Calloviense-Oxfordiense inferior)

Holcophylloceras, Bomburites, Dolikephalites, Kamptokephalites, Pleuroce-phalites, Proplanulites, Peltoceras, Peltoceratoides, Reineckeia, Reineckeites, Kella-waisites, Grossouvria, Choffatia, Hecticoceras, Chanasia, Jeanneticeras, Perisphinctes(Otosphinctes) y Euaspidoceras.

Formación Yátova (Oxfordiense)

Sowerbyceras, Holcophylloceras, Taramelliceras (Proscaphites), Trimarginites,Glochiceras (Glochiceras), Glochiceras (Coryceras), Glochiceras (Lingulaticeras), Pas-sendorferia, Sequeirosia, Perisphinctes (Kranaosphinctes), Perisphinctes (Otos-phinctes), Perisphinctes (Dichotomosphinctes), Perisphinctes (Dichotomoceras), Pe-risphinctes (Perisphinctes), Larcheria, Euaspidoceras, Ochetoceras, Epipeltoceras,Microbiplices, Orthosphinctes y Mirosphinctes.

Formación Sot de Chera (Oxfordiense terminal)

Sowerbyceras, Glochiceras (Glochiceras), Glochiceras (Coryceras), Glochiceras(Lingulaticeras), Taramelliceras (Metahaploceras), Subnebrodites, Physodoceras, Or-thosphinctes, Orthosphinctes (Ardescia), Orthosphinctes (Lithacosphinctes), (?) Pro-geronia y Protophites.

Evaluación de riesgos

Recientemente se ha llevado a cabo la construcción de canalizaciones y obrashidráulicas que afectan a niveles fosilíferos del Jurásico Medio y Superior en la ca-becera del barranco (Lám. 2, fig. 2). Otros riesgos que afectarían a los materialesdel Oxfordiense serían los derivados del ensanche de la carretera que une Mos-cardón con Frías de Albarracín. Igualmente, afectaría a los yacimientos la aperturade nuevos caminos vecinales y la ubicación de vertederos. El yacimiento presen-ta asimismo un grave riesgo de expolio debido a su buena accesibilidad y su pro-ximidad a la localidad.

Medidas de protección

Las principales acciones para proteger estos yacimientos incluirían, en pri-mer lugar, evitar la realización y/o ampliación de obras públicas sin la supervi-sión de personal cualificado. Para ello sería necesario exigir un informe previo deimpacto ambiental y paleontológico ante la realización de cualquier obra públi-ca o en los planes de concentración parcelaria. Sería interesante asimismo, de caraa una futura utilización social y didáctica de los yacimientos, la señalización in-formativa y disuasoria del yacimiento, informando de su interés científico y ad-virtiendo de la prohibición de realizar excavaciones o recolecciones no autoriza-das de fósiles, así como incrementar la vigilancia sobre los puntos fosilíferos.

Entre las posibles medidas de difusión didáctica se encontrarían la creaciónde un centro de interpretación en la localidad de Moscardón, o de mesas expli-cativas en las proximidades de los afloramientos más relevantes, donde se mues-tre parte del contenido fósil así como paneles informativos. Asimismo, se con-templa la posibilidad de incluir este punto dentro de una ruta paleontológicadidáctica y la construcción de un mirador desde el cual puedan observarse los bio-hermos de espongiarios del Bajociense, y la ubicación en este punto de una mesade interpretación. Este proyecto requiere la limpieza de vertederos incontroladosy la canalización de aguas residuales.

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Frías de Albarracín

En las proximidades de Frías de Albarracín pueden reconocerse extensos aflo-ramientos de las unidades del Jurásico Medio (parte superior de la Fm. Chelva)y Superior (formaciones Yátova, Sot de Chera, Loriguilla y Pozuel), a lo largo delbarranco del Águila y del barranco de la Cañadilla. Las unidades basales del Ju-rásico Superior se sitúan al SW de esta localidad, desde el barranco de las Caña-dillas hasta la cumbre de un cerro margoso (Fm. Sot de Chera) que está adosadoal flanco occidental de este pueblo. Las calizas oolíticas de la Fm. Pozuel afloranformando el resalte de los cerros de la denominada Hoya de Vicente, al NW delpueblo de Frías. La sección se encuentra en las hojas 565 de Tragacete y 588 deZafrilla, y se puede seguir ascendiendo por el barranco de las Cañadillas hacia elNW.

Antecedentes

Las primeras citas sobre el Jurásico de esta localidad se deben a De Verneuily Collomb (1853). Posteriormente Riba (1959) y Geyer (1965 a) realizan un estudiobioestratigráfico y paleontológico del Jurásico Medio y Superior. El Khoudary(1974) realiza un estudio bioestratigráfico de este corte basado en las asociacio-nes de microfósiles. Giner (1980) estudia este perfil prestando especial atenciónal desarrollo de episodios arrecifales (Kimmeridgiense inferior). Posteriormente,con motivo de la realización de la hoja cartográfica de Teruel 1:200.000, Gómezy Martín (en Hernández et al., 1985) describen las facies y las unidades estrati-gráficas del Jurásico Medio y Superior en esta localidad reconociendo la Fm. Mar-gas de Frías como un equivalente lateral de la Fm. Loriguilla. Corbalán (1986)describe la sucesión estratigráfica y paleontológica del Bathoniense superior-Kim-meridgiense inferior en dos afloramientos próximos, en el barranco del Águila. ElJurásico Superior es tratado por Aurell (1990) y más concretamente, las facies arre-cifales y oolíticas, por Aurell y Bádenas (1995), y por Bádenas (1999 a, b).

Descripción (Lám. 2, figs. 3 y 4)

La serie (parte superior de la Fm. Chelva) se inicia con las calizas micríticasgrises fosilíferas wackestone, con filamentos, del Bathoniense, que contienen fre-cuentes ammonites, belemnites, braquiópodos y bivalvos. Siguen 3 m, en dos tra-mos bien diferenciados de 1,5 m de calizas amarillentas wackestone más bio-clásticas con filamentos y con frecuentes fósiles de ammonites, belemnites,bivalvos y braquiópodos. Este tramo se encuentra coronado por una superficie dediscontinuidad irregular, perforada y con costras ferruginosas, sobre la que se sitúala Capa de Oolitos Ferruginosos de Arroyofrío. Se trata de un nivel de escasa po-tencia (35 a 50 cm) con desarrollo local de costras ferruginosas y oolitos ferrugi-nosos de hasta 2 mm de diámetro, bien clasificados y dispersos, siendo la matrizmicrítica bioclástica. Su contenido fosilífero comprende frecuentes ammonites, be-lemnites, bivalvos y braquiópodos; equinodermos, espongiarios, y foraminíferosy ostrácodos son más escasos (Lám. 2, fig. 3).

La Fm. Yátova está constituida por calizas micríticas (biomicritas: calizas wac-kestone bioclásticas y fosilíferas) con espongiarios (12 m). Se disponen en bancosmasivos hacia la base, aumentando las intercalaciones margosas hacia techo. Con-tiene abundantes espongiarios, crinoides, ammonites, braquiópodos, bivalvos y be-lemnites (Lám. 2, fig. 4).

En la base de la unidad suprayacente (Fm. Sot de Chera) se encuentra unconjunto de margas gris-azuladas (15 m) con abundantes corales, esponjas, cri-noideos y ammonites de pequeña talla. Este tramo coincide con las Oberjura Mer-gel de algunos autores alemanes (El Khoudary, 1974). Desde el punto de vista li-toestratigráfico pertenecerían al Miembro Alustante (Aurell y Meléndez, 1989b;Aurell, 1990). El límite superior se caracteriza por un cambio brusco en el tipo defacies presente, pasando de margas con belemnites, corales y ammonites (Ober-jura Mergel) a un conjunto de 70 m de potencia de margas con ostrácodos y ban-cos siliciclásticos con intercalaciones de tramos que muestran ordenaciones tur-bidíticas (Frías Mergel; cf. Aurell, 1990).

Se superpone a esta secuencia la Formación Pozuel, que es una unidad ma-siva o estratificada en gruesos bancos, en la que dominan las facies de calizasgrainstone, oolíticas y oncolíticas. El contenido en componentes siliciclásticos au-menta hacia techo, de forma que se pueden reconocer capas de areniscas con la-minaciones cruzadas, coronados por bancos conglomeráticos.

El límite superior de esta secuencia está marcado por un brusco cambio li-tológico y textural, de modo que se pasa a una serie predominantemente carbo-natada de unos 26 m de espesor, en cuya base se reconocen facies bioconstruidaspor corales, y que hacia techo pasan a facies de calizas oolíticas y areniscas confragmentos carbonosos (Aurell, 1990). Recientemente, Bádenas (1999 a, b) ha es-tablecido la correlación y la equivalencia de esta unidad con la Fm. Torrecilla (Kim-meridgiense superior), definida en el sector noroccidental de la Cordillera Ibéri-ca (Sierra de Cameros) y reconocida también en este sector.

Interés paleontológico y valor patrimonial

Los materiales descritos afloran ampliamente al oeste de la localidad de Fríasde Albarracín y se caracterizan por su riqueza paleontológica, buena exposición,accesibilidad y proximidad al centro de la población. Esto hace que los yacimientosestudiados presenten un especial interés patrimonial y alto riesgo de destruccióny expolio. Las margas del Jurásico Superior (Kimmeridgiense) de esta área po-seen un alto valor científico debido a sus numerosas referencias desde los años 50por parte de diversos autores alemanes (Frías Mergel) y a su contenido paleon-tológico, formado por bivalvos, equinoideos y otros grupos de ambientes res-tringidos.

– Formación Chelva (Bathoniense)

Ammonoideos: Oxycerites, Procerites, Homoeoplanulites y Bullatimorphites.

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– Formación Chelva (Calloviense)Ammonoideos: Holcophylloceras, Ptychophylloceras, Hecticoceratoides, Hec-ticoceras, Macrocephalites, M.(Dolikephalites), Kamptokephalites, Bullati-morphites, Rehmania, Homoeoplanulites, Grossouvria y Indosphinctes.

– Capa de Oolitos Ferruginosos de ArroyofríoAmmonoideos: Sowerbyceras, Holcophylloceras, Hecticoceras, Perisphinctes(Otosphinctes), Prososphinctes y Peltoceratoides.

– Formación YátovaAmmonoideos: Lissoceratoides, Glochiceras, Trimarginites, Ochetoceras, Taramelliceras (Proscaphites), Taramelliceras (Metahaploceras), Passen-dorferia, Sequeirosia, Perisphinctes (Kranaosphinctes), Perisphinctes (Otos-phinctes), Perisphinctes (Dichotomosphinctes), Perisphinctes (Dichotomo-ceras), Euaspidoceras, Mirosphinctes, Epipeltoceras, Orthosphinctes y Subne-brodites.

Evaluación de riesgos

El mayor riesgo lo constituiría la realización y apertura de caminos vecina-les, así como cualquier otro tipo de obras públicas (vertedero, escombrera o el en-sanche de carreteras, especialmente aquel que pueda destruir parte de la base delcerro constituido por las Margas de Frías). Asimismo, la riqueza paleontológica deestos materiales y su fácil acceso hacen que estos afloramientos puedan ser ob-jeto de expolio.

Propuesta de actuaciones

Entre las diversas medidas de protección posibles se podría considerar la se-ñalización, mediante paneles a la salida del pueblo, resaltando la importancia yel interés científico de los yacimientos paleontológicos, con la advertencia de laexistencia de medidas legales contra el expolio. Asimismo, la vigilancia activa delos yacimientos por parte del SEPRONA, dentro del contexto de las regulacionesdel Parque Cultural de Albarracín. Estas medidas podrían ir complementadas porla señalización de los afloramientos acompañada de una mesa de interpretaciónen la que se describan las características geológicas y paleontológicas de la zona(formaciones Chelva, Yátova, Sot de Chera y Pozuel).

Otro conjunto de medidas son las tendentes a evitar la destrucción de nive-les fosilíferos por ensanche del trazado de la carretera, apertura de caminos y laubicación de vertederos o escombreras, mediante la exigencia de informes previossobre impacto ambiental y patrimonial (paleontológico) de obras públicas y tra-bajos derivados de la concentración parcelaria. Por último, esta área podría in-cluirse como punto de interés estratigráfico y paleontológico en el material di-dáctico expuesto y/o distribuido en un centro de interpretación en Albarracín.

Griegos

La carretera que une Villar del Cobo con las Casas de Búcar discurre por losmateriales del Jurásico Medio. Entre Casas de Búcar y Griegos afloran ampliamentelos materiales del Jurásico Superior, correspondientes a las formaciones Yátova,Sot de Chera, Loriguilla y Pozuel. La base de la Fm. Sot de Chera puede estudiarsetambién en esta localidad siguiendo el arroyo del barranco Codejas, que la cortatransversalmente. El afloramiento en mejores condiciones se encuentra a lo largodel camino que discurre paralelo a la carretera de Guadalaviar a Griegos, antes dellegar a esta última localidad. El perfil se inicia en el cauce del río Griegos. Todoslos afloramientos de este sector se encuentran dentro de la hoja 565 de Tragacete.

Antecedentes

El primer estudio sistemático sobre materiales del Jurásico en Griegos se debea Riba (1959). Este autor reconoce y describe diversas unidades estratigráficas enestos materiales, mostrando asimismo una precisa cartografía de las mismas. Geyer(1965 a) se centra en el estudio de los corales pertenecientes al Jurásico Superiorde esta localidad, entre otras. Meléndez (1976) realiza un estudio estratigráfico ypaleontológico del Jurásico Superior en diversos puntos del término municipal deGriegos. Aportaciones posteriores son debidas a Gómez (1979), quien tomandocomo base el trabajo de Riba (1959) lleva a cabo el levantamiento de otro perfil.Giner (1980) estudia este perfil prestando especial atención al período de desarrolloarrecifal. Fezer (1988) caracteriza el Kimmeridgiense superior y la base del Tithó-nico en la Sierra de Albarracín y describe las bioconstrucciones de corales de Grie-gos. Recientes estudios estratigráficos del Jurásico Superior se deben a Aurell (1990).

Descripción (Lám. 3, figs. 1 y 2)

Formación Chelva

Los extensos afloramientos del Jurásico Medio y Superior se distribuyen aleste de la carretera que une Guadalaviar y las Casas de Búcar con Griegos. Los ma-teriales que presentan mejor exposición corresponden al techo de la Fm. Chelva(Calloviense inferior), la Capa de Oolitos Ferruginosos de Arroyofrío (Callovien-se-Oxfordiense inferior) y la parte inferior de la Fm. Yátova, del Oxfordiense medio(Lám. 3, fig. 1). Los materiales del Calloviense (1,5 m) están formados por cali-zas bioclásticas con filamentos, que en la base alternan con calizas margosas, es-tratificadas en capas irregulares, de contactos ondulados y aspecto noduloso. Elcontenido fósil es de frecuente a abundante, especialmente hacia la parte superior,encontrándose ammonites, belemnites, bivalvos, braquiópodos, equinodermos, co-rales, gasterópodos y foraminíferos. La sucesión termina con un banco de calizamuy cementada de 50 cm de espesor, muy fosilífero. Contiene abundantes fósi-les de ammonoideos (conchas resedimentadas) y está coronado por una superfi-cie de removilización sobre la que se concentran moldes reelaborados de ammo-nites, micríticos y/o fosfáticos.

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Lámina 3. Fig. 1: Griegos: vista parcial del límite entre las formaciones Chelva y Yátova (Ca-lloviense inferior-Oxfordiense medio). Se puede apreciar el intenso expolio a que han sidosometidos los niveles fosilíferos del Calloviense inferior y de la Capa de Oolitos Ferruginososde Arroyofrío, con evidencias de excavación activa y desprendimiento de bloques de estosniveles. Fig. 2: Griegos: vista general de la Fm. Yátova cortada por el trazado de un cami-no vecinal. Este camino, de trazado reciente, afecta a los niveles fosilíferos del Oxfordiensesuperior al tiempo que permite un acceso fácil a los afloramientos, facilitando la afluenciade visitantes y coleccionistas. Fig. 3: Villar del Cobo: vista general de los materiales de lasformaciones Turmiel y Chelva. Esta sección es la localidad tipo de la especie de braquió-podo Aulacothyris iberica Dubar. Fig. 4: Villar del Cobo: vista parcial de los materiales dela unidad del Calloviense (Fm. Chelva) y del Oxfordiense (Fm. Yátova). El límite Callo-viense-Oxfordiense (Capa de Oolitos Ferruginosos de Arroyofrío) se encuentra aproxima-damente en el cambio de calizas tableadas a calizas masivas. El afloramiento es interesantey de fácil acceso, aunque al estar considerablemente fracturado presenta dificultades parasu estudio.

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Capa de Oolitos Ferruginosos de Arroyofrío

Por encima de esta superficie se dispone el intervalo de 0,4 a 0,5 m de cali-zas rojizas micríticas, más o menos bioclásticas, con oolitos ferruginosos, co-rrespondiente a la Capa de Oolitos Ferruginosos de Arroyofrío que contiene fre-cuentes fósiles: ammonites, belemnites, braquiópodos, bivalvos, briozoos,equinodermos y foraminíferos, del Calloviense y del Oxfordiense inferior, al igualque en la sección de Moscardón (cf. Fernández-López et al., 1978).

Formación Yátova

La Fm. Yátova comprende un tramo de 8 a 10 m de calizas blancas a grises es-tratificadas en bancos masivos irregulares en la parte inferior y tableados con in-tercalaciones de margas en la parte superior, con abundantes esponjas, además debraquiópodos, crinoides, equinodermos, ammonites, bivalvos y belemnites.

Formación Sot de Chera

La Fm. Sot de Chera se inicia con un nivel de margas de color gris oscuro conabundantes belemnites y ammonites piritizados de pequeña talla, además de co-rales solitarios. Este tramo ha sido conocido tradicionalmente por los autores ale-manes como Oberjura Mergel y posteriormente se ha incluido dentro del Miem-bro Alustante. Su potencia varía de 15 a 25 m.

La parte superior de esta sucesión está formada por margas grises laminadascon intercalaciones siliciclásticas (60 a 70 m). Esta unidad, diferenciable por susrasgos litológicos y texturales, ha sido caracterizada con el nombre de Frías Mer-gel por los autores alemanes (El Khoudary, 1974) y posteriormente denominadaFm. Frías por Martín y Fernández (1985), y Aurell y Meléndez (1989a).

Estimación del interés paleontológico y del valor patrimonial

Debido a la riqueza paleontológica de algunos tramos, especialmente del Ca-lloviense, y a su fácil acceso, este yacimiento ha sido objeto de un grave expolio.Los géneros más representativos, citados por los autores son:

– Formación Chelva (Calloviense inferior)Ammonoideos: Dolikephalites, Choffatia, Grossouvria, Hecticoceras, Brigh-tia, Homoeoplanulites y Macrocephalites.

– Formación Chelva (Capa de Oolitos Ferruginosos de Arroyofrío)Ammonoideos: Holcophylloceras, Hecticoceras, Macrocephalites, Indos-phinctes, Perisphinctes (Otosphinctes) y Peltoceratoides (Parawedekindia).

– Formación Yátova (Oxfordiense)Ammonoideos: Sowerbyceras, Glochiceras, Trimarginites, Ochetoceras, Ta-ramelliceras (Proscaphites), Passendorferia, Perisphinctes, P. (Otosphinctes),P. (Dichotomosphinctes), P. (Dichotomoceras), Larcheria, Euaspidoceras, Or-thosphinctes y Epipeltoceras.

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– Formación Sot de Chera (Oxfordiense superior-Kimmeridgiense inferior)Ammonoideos: Ochetoceras, Glochiceras (Coryceras), G. (Lingulaticeras),Taramelliceras (Metahaploceras), Epipeltoceras, Orthosphinctes y O. (Ar-descia).

Evaluación de riesgos

El continuo expolio de los materiales fosilíferos de la Fm. Chelva y la Capade Oolitos Ferruginosos de Arroyofrío puede llevar consigo la destrucción del aflo-ramiento, con la consecuente pérdida grave de información paleontológica y laafección patrimonial. Recientemente se ha ensanchado el camino que discurre pa-ralelo a la carretera y que da acceso a los cultivos y a los afloramientos. Esto haafectado en cierta medida a los yacimientos, especialmente a los niveles superioresde la Fm. Yátova, en el contacto con las margas de la Fm. Sot de Chera. Asimis-mo, abre y facilita el paso a coleccionistas y expoliadores (Lám. 3, fig. 2).

La extensión previsible de los cultivos en la amplia extensión del valle del ríoGriegos puede afectar a los afloramientos de la parte superior de las formacionesYátova y Sot de Chera. No es inminente la realización de construcciones en estaárea. No obstante, la presencia de varias urbanizaciones en zonas próximas (Casasde Búcar) hace prever una posible extensión afectando a yacimientos de interés.

Medidas de protección

Dado el grave deterioro que presentan muchos puntos y yacimientos fosilí-feros a lo largo de los afloramientos de estas unidades en este sector, la medidade protección primordial que debería ser emprendida podría ser la señalización di-suasoria con advertencia de la aplicación de medidas legales contra el expolio. Enlos puntos más afectados y de mayor interés y riqueza fosilífera se podría plan-tear el vallado y posible cierre, mediante estructuras de protección, de los yaci-mientos más representativos del Calloviense y Oxfordiense. La vigilancia activa delárea sería otra medida disuasoria básica, dentro del contexto de las regulacionesdel Parque Cultural de la Sierra de Albarracín.

Por último, como en otros casos, sería necesaria la exigencia de informes pre-vios sobre impacto ambiental y patrimonial en cualquier tipo de trabajos, cons-trucciones y obras públicas en todo este sector, incluyendo trazado y ensanche decaminos previsibles en los trabajos de concentración parcelaria.

Villar del Cobo

El perfil que se describe se encuentra localizado en la carretera de Trama-castilla a Villar del Cobo, aproximadamente 1,5 kilómetros antes de este último,en el borde sur del Cerro de la Solana, en el margen N de la carretera.

Antecedentes

La primera mención reseñable a esta localidad se encuentra en Calvo (1895),englobada en una descripción general de la Sierra de Albarracín. Riba (1959) rea-liza una descripción somera de los afloramientos del Jurásico de Villar del Cobo.Meléndez (1976) lleva a cabo una descripción estratigráfica general del JurásicoInferior (formaciones Barahona y Turmiel) en esta localidad.

Descripción

La serie se inicia con un tramo de calizas bioclásticas de aspecto masivo, irre-gular, correspondiente a la Fm. Barahona. Se superponen a esta secuencia los ma-teriales de la Fm. Turmiel que vienen representados por sucesivos tramos de mar-gas y alternancia de margas y calizas, pero en cualquier caso predominando lasmargas sobre las calizas (Lám. 3, fig. 3). El contenido fósil de las formaciones Ba-rahona y Turmiel es relativamente abundante, y se compone, fundamentalmente,de ammonites, braquiópodos, bivalvos, belemnites, y grupos de microfósiles comoforaminíferos y ostrácodos.

La Fm. Chelva está constituida por una potente sucesión de calizas tablea-das en gruesos bancos, con concentraciones locales de nódulos de sílex. Dichotramo se caracteriza por la presencia de frecuentes ammonites, braquiópodos, be-lemnites, lamelibranquios, crinoides, icnofósiles, gasterópodos y espongiarios. Atecho de esta formación se presenta una discontinuidad acompañada de un nivelde oolitos ferruginosos de la Capa de Oolitos Ferruginosos de Arroyofrío.

En este perfil no aparece representada la totalidad de la Fm. Yátova, existiendoúnicamente el primer tramo masivo de la base del Oxfordiense medio, caracterizadopor calizas con espongiarios en bancos masivos de aspecto irregular y con fre-cuentes ammonites, braquiópodos, crinoides y bivalvos (Lám. 3, fig. 4).

Interés paleontológico y valor patrimonial

A lo largo del margen norte de la carretera de Tramacastilla a Villar del Cobose encuentran extensos afloramientos del Jurásico, que incluyen los materiales delas formaciones Barahona, Turmiel, Chelva y base de Yátova. En este punto la serieestratigráfica se caracteriza por su continuidad y buenas condiciones de exposi-ción, así como por su riqueza paleontológica, especialmente en las calizas bio-clásticas y margas de las formaciones Barahona y Turmiel.

Desde el punto de vista científico la importancia de estos yacimientos radi-ca en la presencia de especies, como Aulacothyris iberica Dubar, que ha sido de-finida en esta zona. Los géneros representativos de esta localidad son:

– Formación Barahona (Pliensbachiense superior): 6 m visibles. Calizas bio-clásticas, de color pardo-amarillento, en capas gruesas irregulares.Braquiópodos: Aulacothyris, Spiriferina, Zeilleria, Rhynchonella y Lo-bothyris.

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– Formación Turmiel (Toarciense): 36 m. Margas grises a amarillentas, al-ternando en algunos tramos con niveles de calizas y margocalizas en capasregulares de espesor centimétrico a decimétrico.Braquiópodos: Aulacothyris (especie: Aulacothyris iberica Dubar); Spirife-rina, Rhynchonella, Lobothyris y Terebratula.Ammonoideos: Harpoceratoides, Hildaites, Orthildahites, Hildoceras y Har-poceras.Bivalvos: Pecten, Ctenostreon, Gryphaea, Ostrea, Chlamys, Plicatula y Lima.Gasterópodos: Natica.

– Formación Chelva (Aaleniense-Calloviense): c. 155 m. Calizas grises mi-crocristalinas, tableadas en capas regulares o en bancos masivos, ocasio-nalmente con nódulos de sílex.Ammonoideos: Strenoceras, Normannites, Garantiana, Cadomites, Lep-tosphinctes, Lobosphinctes, Parkinsonia, Sphaeroceras, Procerites, Macro-cephalites, Choffatia, Dolikephalites, Reineckeites, Grossouvria, Reineckeiay Homoeoplanulites.

– Capa de Oolitos Ferruginosos de Arroyofrío (Formación Chelva, Callovien-se-Oxfordiense): 20 a 45 cm. Nivel relativamente regular de caliza rojiza obeige claro con oolitos ferruginosos abundantes, homométricos de pequeñotamaño (hasta 2 mm). Lateralmente puede formar varias capas lenticula-res de escasa continuidad lateral. En algunos afloramientos se observan res-tos de un primer nivel inferior, amarillo claro, con oolitos feruginosos, másescasos, pequeños (0,5 a 1 mm) y dispersos. Ammonoideos (generalmenterepresentados por moldes parciales con señales de reelaboración): Indos-phinctes, Macrocephalites, Hecticoceras, Grossouvria y Rehmania. Ocasio-nalmente se han encontrado restos (conchas fragmentadas) de elementoscaracterísticos del Oxfordiense inferior (Biozona Claromontanus): Peris-phinctes (Otosphintes), Peltoceratoides y Prososphinctes.

– Formación Yátova (Oxfordiense medio a superior): 3 a 4 m visibles. Calizasblanquecinas en bancos masivos con superficies de estratificación irregu-lares. Hacia la parte superior pasan a capas más delgadas irregulares de es-pesor centimétrico a decimétrico. Contienen abundantes espongiarios y cri-noides. Ammonites, belemnites, braquiópodos y bivalvos son más escasos.Ammonoideos: Glochiceras, Trimarginites, Ochetoceras, Passsendorferia, Pe-risphinctes (Dichotomosphinctes) y Larcheria.

Debido a sus condiciones de afloramiento, riqueza paleontológica, interés pai-sajístico y facilidad de acceso, este yacimiento presenta unas características ade-cuadas para su difusión social y la realización de programas didácticos.

Evaluación de riesgos

El principal riesgo que pueden presentar estos afloramientos, aparte del de-bido a la leve erosión ocasionada por las crecidas del río Guadalaviar, lo consti-

tuye el expolio y la destrucción de los niveles fosilíferos. Asimismo, otro peligropara estos afloramientos es el que representa la realización frecuente de obras pú-blicas relacionadas con el acondicionamiento y el ensanche de la carretera. De talmanera que, en el caso de llevarse a cabo obras de ensanche de la carretera en sumargen norte, éstas deberían efectuarse bajo la supervisión de personal técnico es-pecializado en paleontología y previa realización de un informe.

Medidas de protección y difusión social

Existe la posibilidad de incluir este yacimiento dentro de una ruta geológi-co-turística y paleontológica mediante la programación de visitas guiadas y la edi-ción de folletos explicativos. Esta propuesta requeriría las siguientes actuaciones:acondicionamiento de la carretera y señalización del yacimiento, incluyendo se-ñales disuasorias y/o prohibitivas que eviten el expolio, y creación de un apar-camiento, aprovechando los terrenos que hay en el margen sur de la carretera. Ins-talación de una mesa de interpretación, situada en las proximidades delaparcamiento, en la cual se muestre una descripción geológica y paleontológica,así como una reconstrucción de las condiciones del medio durante el Jurásico. Estamesa explicativa puede ir acompañada de una zona recreativa junto al río. Asi-mismo, es posible la extracción de bloques con valor ornamental y/o didácticopara su traslado al posible futuro centro de interpretación en Albarracín.

Gea de Albarracín

En la margen izquierda del río Guadalaviar y a lo largo de unos tres kiló-metros por la carretera que va desde las afueras de Gea de Albarracín hacia Al-barracín, pueden observarse unos espectaculares escarpes constituidos por cali-zas pardo-amarillentas que corresponden al Bajociense. Las mejores condicionespara su estudio se encuentran en el barranco que se sitúa al NW de esta localidad(barranco de la Cruz del Alto), donde afloran los materiales del Toarciense superior(Fm. Turmiel) así como del Aaleniense, Bajociense y Bathoniense (Fm. Chelva).La sección se puede seguir ascendiendo por este barranco.

Los materiales del Jurásico Superior se han descrito en un afloramiento si-tuado al borde de la carretera, a un kilómetro al este de Gea de Albarracín. La basede este perfil está en el margen septentrional de la carretera de Gea de Albarracína Teruel, en el punto donde la rambla de la Hoya, de dirección norte-sur, cruza lacarretera. El techo del perfil está en un cerro situado en el margen opuesto de lacarretera. Las secciones de esta localidad se encuentran en la hoja 566 de Cella.

Antecedentes

El Khoudary (1974), basándose en foraminíferos bentónicos y ostrácodos, rea-liza un estudio bioestratigráfico y propone, con carácter informal, diversas uni-dades litoestratigráficas. La descripción de los materiales del Jurásico Medio y delJurásico Superior de esta localidad aparece recogida en Hernández et al. (1983),

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quienes llevan a cabo un estudio estratigráfico y paleontológico de las formacio-nes Chelva, Sot de Chera y Loriguilla. Fernández-López (1985), centrándose en elestudio de las sucesiones de ammonites y de las facies, realiza un análisis deta-llado de los materiales del Aaleniense y Bajociense.

Los estudios más recientes son los de Aurell (1990), quien aporta datos detipo litoestratigráfico y sedimentológico acerca del Jurásico Superior de esta lo-calidad.

Descripción

En la sección de Gea de Albarracín (barranco de la Cruz del Alto), los ma-teriales de la Formación Chelva abarcan el Aaleniense y el Bajociense inferior.Comprenden unos 38 m de calizas microcristalinas en capas regulares localmen-te biodetríticas o con delgados interestratos margosos. Los 8 m inferiores perte-necen al Aaleniense, habiéndose caracterizado las biozonas Murchisonae yConcavum (Fernández-López, 1985). La mayor concentración de fósiles se co-rresponde con niveles de removilización, que se superponen a superficies irre-gulares de discontinuidad. Se encuentran frecuentes estructuras de bioturbación,además de ammonites, belemnites, bivalvos, crinoideos, Zoophycos y espongiarios.A techo se observa un tramo de calizas microcristalinas con nódulos de sílex, dis-puestas en capas gruesas con delgados interestratos biodetríticos.

La sección de la rambla de la Hoya, en las proximidades del pueblo, salien-do por la carretera en dirección a Teruel, muestra una buena exposición de las uni-dades del Jurásico Medio y Superior, formaciones Chelva, Yátova y Sot de Chera.La sucesión del Calloviense está representada por una sucesión de 2 m de calizasgrises (biomicritas) bioclásticas, de aspecto noduloso, amarillentas en superficie,con filamentos, y con interestratos de margocalizas lajosas. Forman una secuen-cia estratocreciente terminando con un banco de 70 cm muy cementado, con abun-dantes ammonites, braquiópodos, bivalvos, y escasos belemnites y gasterópodos.La secuencia se encuentra coronada por una superficie de discontinuidad con con-centración local de óxidos de hierro y fósiles en ocasiones fosfáticos y general-mente truncados: ammonites, belemnites, braquiópodos, bivalvos y gasterópodos.La superficie está recubierta por una delgada lámina de caliza lajosa (2 a 3 cm)con oolitos ferruginosos pequeños y dispersos, con fragmentos de moldes de am-monites reelaborados. Por encima, se dispone el nivel de calizas con oolitos fe-rruginosos y ammonites reelaborados del Calloviense que constituyen la Capa deOolitos Ferruginosos de Arroyofrío. Junto con estos ejemplares reelaborados, eneste nivel oolítico se encuentran ejemplares de Perisphinctes, Peltoceratoides y Pro-sosphinctes resedimentados que permiten caracterizar la Subbiozona Claromon-tanus (Biozona Cordatum) en este punto en el nivel oolítico.

En la Fm. Yátova se reconocen dos tramos, el primero de ellos con calizasde esponjas de aspecto masivo y limitado superiormente por una superficie en-durecida y ferruginizada (6,5 a 7 m). El tramo superior está formado por una al-ternancia de margas y calizas con esponjas (2,5 a 3 m). Esta unidad comprende

el Oxfordiense medio (biozonas Transversarium y Bifurcatus) y la parte inferiordel Oxfordiense superior (Biozona Hypselum), (Lám. 4, fig. 1).

Los materiales de la Fm. Sot de Chera comprenden un tramo relativamentepotente de margas (c. 30 m) con abundantes ostrácodos y escasos foraminíferosbentónicos. Presentan intercalaciones de bancos de areniscas micáceas con fre-cuentes restos vegetales. El techo de esta formación está constituido por margasy calizas margosas con restos de vegetales, que representa el paso gradual a la Fm.Loriguilla, que en este punto tiene su aspecto típico.

Interés paleontológico y valor patrimonial

El afloramiento del barranco de la Cruz del Alto se caracteriza por su buenaexposición y continuidad de los materiales del Jurásico Inferior y Medio. Asi-mismo, el desarrollo de los materiales del Aaleniense en este punto constituye unnuevo aspecto de interés estratigráfico. Por último, la espectacularidad de los aflo-ramientos le añade un mayor interés patrimonial desde el punto de vista geoló-gico y paisajístico. El yacimiento de la rambla de la Hoya, por su parte, presentaun interés geológico y paleontológico elevado. Sus espectaculares condiciones deexposición, la riqueza paleontológica de los niveles del límite Calloviense-Oxfor-diense y su accesibilidad, hacen que este punto sea de especial interés. Además,hay que destacar que este afloramiento aparece recogido como ejemplo de es-tructura anticlinal en libros de texto de Geología de difusión nacional (Meléndezy Fúster, 1975). Todo ello, no obstante, no impidió que fuera gravemente afecta-do por las obras públicas del ensanche de la carretera sin mediar informe previode impacto geológico o ambiental (v. Lám. 4, fig. 1).

El contenido fósil de los materiales presentes en ambos afloramientos es:

– Formación Chelva (Aaleniense)Ammonoideos: Brasilia, Ludwigella, Graphoceras, Pseudogramoceras, Platy-graphoceras, Euaptetoceras, Eudmetoceras, Haplopleuroceras y Euhoploceras.Braquiópodos: Sphaeroidothyris.

– Formación Chelva (Bajociense)Ammonoideos: Graphoceras, Hyperlioceras, Braunsina, Euaptetoceras, Eud-metoceras, Haplopleuroceras, Zurcheria, Euhoploceras, Sonninia, Pelekodites,Docidoceras, Trilobiticeras, Fissilobiceras, Shirbuirnia, Papilliceras, Wit-chellia, Maceratites, Hebetoxyites, Bradfordia, Mollistephanus, Skirroceras,Albarracinites, Emileia, Otoites, Hyperlioceras, Nannoceras, Protoecotraustes,Platygraphoceras y Rhodaniceras.

– Formación Yátova (Oxfordiense)Ammonoideos: Trimarginites, Glochiceras, Taramelliceras, Passendorferia,Perisphinctes (Otosphinctes), Perisphinctes (Dichotomosphinctes), Larche-ria, Ochetoceras, Orthosphinctes y Epipeltoceras.

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Lámina 4. Fig. 1: Gea de Albarracín: vista general de las calizas de la Fm. Yátova (Oxfor-diense medio) que forman el anticlinal clásico figurado en el libro de geología de Melén-dez y Fuster (1975). El flanco meridional ha sido afectado gravemente por las obras re-sultantes del ensanche de la carretera que une esta localidad con Teruel. Fig. 2: vista generaldel afloramiento de Cella (Jurásico Medio). Calizas del Bajociense (Fm. Chelva).

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Evaluación de riesgos

Ambos yacimientos corren riesgos reales de afección diversa y de expolio porsu accesibilidad y riqueza paleontológica. En el caso del afloramiento del barrancode la Hoya éstos se pueden concretar en:

– Destrucción del yacimiento por realización de obras públicas.

– Expolio de los niveles fosilíferos de los materiales del Jurásico Medio y Su-perior.

– Ubicación de escombreras y/o vertederos.

– Apertura de nuevos caminos vecinales.

El afloramiento situado en las inmediaciones del pueblo (Sección del Aale-niense-Bajociense) corre un menor riesgo de destrucción o afección inminente alencontrarse en una antigua cantera, retirado de la carretera y de caminos y deagentes erosivos intensos (barrancos). No obstante, podría verse afectado por ex-polio de coleccionistas, si bien los niveles fosilíferos no resultan tan aparentescomo en el afloramiento de la carretera.

Medidas de protección

El afloramiento asociado al anticlinal ha sido destruido en parte por obras pú-blicas. Se recomienda evitar nuevas actuaciones, tales como ensanche de carre-tera, apertura de nuevos caminos o remoción de terreno que degraden el yaci-miento. En caso de llevarse a cabo, éstas deben efectuarse bajo la supervisión depersonal especializado en patrimonio geológico y paleontológico.

Otras medidas oportunas serían: señalización de los yacimientos, carteles di-suasorios y vallado que eviten el expolio; vigilancia activa; acondicionamiento deun aparcamiento en el margen sur de la carretera; limpieza de los afloramientos;instalación de una mesa de interpretación explicativa; e integración de estos pun-tos en una ruta geológico-paleontológica y traslado de bloques de caliza de la Fm.Yátova con ejemplos de fósiles de espongiarios y otros grupos al posible centro deinterpretación en la localidad de Albarracín, que promueva la concienciación dela población y sus autoridades en lo referente a su patrimonio paleontológico.

Masada Toyuela

Esta sección se localiza unos 6 kilómetros al norte de Albarracín, a lo largodel camino que recorre de sur a norte la rambla de Monterde. Se ha levantado apartir de varios afloramientos diferentes, situados cerca de la confluencia con larambla de las Caleras. En este punto los materiales de la Fm. Chelva afloran am-pliamente abarcando el Aaleniense y el Bajociense inferior.

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Antecedentes

La sección de la Masada de Toyuela ha sido descrita y estudiada por Fer-nández-López (1985). Con anterioridad, estos afloramientos de materiales bajo-cienses no habían sido descritos ni mencionados en la bibliografía.

Descripción

En esta localidad, los materiales de la Fm. Turmiel (Lías superior) culminancon un tramo de 2 m de espesor de calizas margosas en capas irregulares en los quese ha encontrado Haugia del Toarciense superior. Este tramo está coronado por unadiscontinuidad. Sobre ella se desarrollan los materiales de la Fm. Chelva, del Ju-rásico Medio. Dentro de ella se pueden distinguir varios tramos sucesivos:

(1) 12 m. Calizas de aspecto noduloso en capas delgadas irregulares con con-tactos ondulados, que se hacen más gruesas hacia techo. Corresponden al miem-bro inferior de esta formación (Miembro Casinos). Los 4 m inferiores pertenecenal Aaleniense y forman un intervalo basal limitado a techo por una discontinui-dad y un banco de calizas microcristalinas de espesor decimétrico que disminu-ye de espesor de sur a norte. En dicho banco se encuentran ammonoideos del Ba-jociense inferior, Biozona Laeviuscula. Los 8 m restantes de esta unidadcorresponden a la Biozona Sauzei.

(2) 4,5 a 5 m. Calizas microcristalinas en bancos gruesos y regulares, con nó-dulos de sílex. Pertenecen también a la Biozona Sauzei.

(3) 7,5 m. Calizas microcristalinas tableadas en capas regulares. Su contenidofosilífero es muy escaso; no obstante, deben corresponder también a la BiozonaSauzei.

(4) 4 m. Calizas microcristalinas, localmente con nódulos de sílex, en capasgruesas o bancos. Contiene frecuentes restos fósiles, sobre todo en los interestratos:bivalvos, belemnites, braquiópodos y espongiarios. Los ammonites son más es-casos.

(5) Por encima se sitúa un potente tramo de 35 m de calizas microcristalinasen capas gruesas o bancos, que localmente contienen nódulos de sílex o son no-dulosas. Este tramo forma un potente escarpe en el relieve. Los ammonites sonmuy escasos. Este intervalo corresponde a la Biozona Humphriesianum.

Interés paleontológico y valor patrimonial

El mayor interés paleontológico y patrimonial de esta sección lo constituyeel ser la localidad-tipo de un género y especie de ammonites: Albarracinites al-barracinensis Fernández-López. El nivel-tipo de este taxón corresponde a la Bio-zona Laeviuscula, del Bajociense inferior.

En el banco que corona el tramo (1) de calizas nodulosas del Aaleniense, laasociación registrada es una asociación mezclada y la mayoría de sus elementos

son característicos de los biohorizontes de la Biozona Laeviuscula. No obstante,algunos elementos acumulados y resedimentados no puede excluirse que perte-nezcan a la biocronozona Sauzei. Los principales géneros de ammonites recono-cidos en esta asociación son: Euhoploceras, Fissilobiceras, Papilliceras, Sonninia,Witchellia, Fontannessia, Maceratites, Pelekodites, Hebetoxites, Lissoceras, Brad-fordia, Amblyoxyites, Microtoxamblyites, Mollistephanus, Albarracinites (especie:A. albarracinensis), Docidoceras, Emileites y Otoites.

El contenido fosilífero de este mismo banco en los distintos afloramientos quecomponen esta sección varía de unos puntos a otros. Con frecuencia contiene ele-mentos reelaborados del Aaleniense superior (Biozona Concavum). Asimismo,también puede excluirse que dicha asociación corresponda a la Biozona Discites.De tal manera, la discontinuidad que marca el límite Aaleniense-Bajociense en estepunto comporta una laguna estratigráfica cuya amplitud bioestratigráfica abarcaríaal menos las biozonas Concavum (Aaleniense superior) y Discites (Bajociensebasal). La conservación de este nivel límite en estos afloramientos le añade a lasección descrita un mayor interés estratigráfico y patrimonial, por la importanciay la riqueza fosilífera de dicho tramo.

Evaluación de riesgos

Los afloramientos de las proximidades de Masada Toyuela, por su situaciónen los márgenes de la rambla y fuera de las carreteras generales, no presentan unriesgo inmediato de afecciones por obras públicas o de expolio. Por otra parte, losmateriales del Bajociense en este punto no son excesivamente fosilíferos, lo quehace que su riesgo de expolio o recolección incontrolada sea menor. No obstan-te, los niveles de removilización descritos contienen asociaciones registradas degran interés con abundantes ammonoideos. Este tipo de niveles suelen ser co-nocidos y objeto de interés preferente por coleccionistas.

Propuesta de actuaciones

Esta sección, como localidad-tipo de un taxón de nivel género y especie de am-monites, cuyo nombre contiene una referencia toponímica explícita a la Sierra deAlbarracín, debe ser recogida y mencionada especialmente en los inventarios de ya-cimientos de mayor interés de este sector. Es por tanto necesario presentar la pro-puesta para su declaración como Punto de Especial Interés Paleontológico (PEIP).Por otra parte, esta sección, y la asociación-tipo de este taxón, podrían ser repro-ducidas dentro del proyecto de Parque Paleontológico de la provincia de Teruel.

Cella

El yacimiento que se describe se encuentra a unos 5 km de Gea de Albarra-cín en dirección NNW, al que se accede por la carretera de Cella a Monterde. Setrata de un pequeño escarpe situado en el margen izquierdo de la rambla que haya unos doscientos metros al norte de dicha carretera y doscientos metros antes desobrepasar desde Cella el límite administrativo con Albarracín (Lám. 4, fig. 2).

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Antecedentes

Esta sección ha sido descrita por Fernández-López (1985, fig. 103; p. 676).

Descripción

Los materiales que forman la sucesión del Bajociense superior visible en estepunto comprenden un tramo inferior de 2 m de calizas micríticas tableadas conintercalaciones de margas, que en su mayor parte corresponden a la Biozona Ga-rantiana, y un conjunto de 5 m de calizas biodetríticas estratificadas (Biozona Par-kinsoni). A techo de este tramo, coincidiendo con un cambio de facies a calizasmicrocristalinas (niv. 17), se localiza el límite Bajociense–Bathoniense. El últimonivel del tramo inferior, de calizas biodetríticas (niv. 8), corresponde ya a la Bio-zona Parkinsoni.

Estimación del interés paleontológico y del valor patrimonial

A pesar de la poca espectacularidad de esta sección, puesto que sólo afloranlas últimas capas de la Biozona Garantiana y el tramo de calizas biodetríticas deltránsito Bajociense–Bathoniense, su interés paleontológico resulta incuestionable,puesto que la capa más antigua de la Biozona Garantiana que aflora junto a la ram-bla es el nivel tipo del taxón Melendezia aenigmatica Fernández-López, y contieneuna asociación característica del Biohorizonte XV (Bajociense superior). La listade los taxones de ammonoideos reconocidos incluye: Strigoceras sp., Oecopti-choceras sp., Lissoceras psilodiscum (Schloenbach), Lissoceras oolithicum (d´Or-bigny), Melendezia aenigmatica Fernández-López, Diplesioceras sp., Oppelia sub-costata (J. Buckman), Oecotraustes sp. nov. 1, Cadomites sp., Sphaeroceras sp.,Hlawiceras coronatum (Wetzel), Hlawiceras, cf. trauthi (Bentz), Pseudogarantia-na sp., Spiroceras sp., Bajocisphinctes mouterdei Fernández-López, Bajocisphinc-tes cf. curvatus Buckman, Microbajocisphinctes robustus Fernández-López, Mi-crobajocisphinctes althoffi (Wetzel) y Bigotites sp.

Evaluación de riesgos

Debido a su buena accesibilidad, el mayor riesgo que puede afectar a este ya-cimiento es el de expolio, aunque este riesgo sea mínimo por la escasez de nive-les fosilíferos. La posibilidad de erosión y destrucción del afloramiento por la ac-ción de las avenidas de la rambla es otro riesgo natural posible, al igual que elenterramiento de los niveles fosilíferos por los derrubios de ladera o depósitos dela rambla.

Medidas de protección

Aunque el estado de conservación de este yacimiento es bueno hasta el mo-mento, y no son necesarias actuaciones de urgencia para su conservación y pro-tección, la declaración del mismo como Punto de Especial Interés Paleontológico

(PEIP), supondría una buena medida preventiva contra cualquier posible acciónque pusiera en peligro su integridad. Dada la importancia del mismo como loca-lidad-tipo de un género y especie de ammonites sería necesaria su inclusión en losinventarios de yacimientos paleontológicos de la región (Carta Paleontológica) decara a su mención como yacimiento de interés en el contexto del Parque Culturalde Albarracín.

Embalse del Arquillo de San Blas

Los yacimientos de esta sección se encuentran a unos 10 kilómetros de dis-tancia de Teruel, en dirección WNW, junto al embalse del Arquillo de San Blas, enlas vertientes septentrionales del río Guadalaviar próximas a El Molinazo y situadasal sur de La Magdalena-Corraladehesa. A estos yacimientos se accede por el ca-mino de La Dehesa que cruza la carretera Teruel-Albarracín en dirección NE-SEdesde Caudé.

Antecedentes

Los materiales del Jurásico Medio de esta área cercana a Teruel eran ya co-nocidos desde hace décadas por los geólogos, siendo lugares habituales de prác-ticas de campo por alumnos del Curso de Geología Práctica de Teruel y del Cole-gio Universitario. El primer estudio sistemático se debe a Fernández-López (1985).

Descripción

En la sección del embalse del Arquillo de San Blas los materiales del Jurá-sico Medio, Fm. Chelva, afloran ampliamente. La sucesión de los materiales delAaleniense, Bajociense y Bathoniense inferior se puede reconstruir a lo largo devarios afloramientos. El límite entre el Jurásico Inferior y Medio se localiza en unasuperficie de removilización que localmente trunca a los niveles subyacentes. Porencima, se localiza una capa de espesor centimétrico de caliza micrítica con ooi-des, oolitos y pisolitos ferruginosos. La asociación registrada en este nivel carac-teriza al Aaleniense medio, Biozona Murchisonae. Así pues, esta discontinuidadevidencia una laguna estratigráfica que afecta al Aaleniense inferior.

Dentro de la Fm. Chelva, entre el Aaleniense y el Bathoniense inferior se dis-tinguen diversos tramos litológicos:

(1) Tramo de calizas microcristalinas en capas delgadas con superficies deestratificación irregulares y onduladas, y aspecto noduloso (17 m). Su contenidofosilífero general es escaso, principalmente bivalvos. En él se reconocen tres ni-veles más fosilíferos, que se corresponden con niveles de removilización con ele-mentos resedimentados y reelaborados, en los que se localizan las asociacionesregistradas de ammonoideos (Fernández-López, 1985, fig. 92), mientras que elresto del tramo es menos fosilífero. El primer nivel, de calizas microcristalinas conoolitos, pisolitos y ooides ferruginosos y de espesor centimétrico, marca el lími-

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te Toarciense-Aaleniense. Contiene una asociación registrada que caracteriza la Bio-zona Murchisonae, evidenciando una laguna estratigráfica que afecta al Toarciensesuperior y al Aaleniense inferior (Biozona Opalinum). Los otros niveles fosilífe-ros comprenden dos tramos de espesor centimétrico a métrico de calizas micríti-cas compactas, en bancos regulares. El primero de ellos (0,7 m) contiene una aso-ciación mezclada con elementos de las biozonas Murchisonae y Concavum ypertenece a la Biozona Concavum. El tercero, muy similar al anterior (1,3 m)marca ya el límite Aaleniense-Bajociense. La asociación registrada en la base co-rresponde aún a la Biozona Concavum, mientras que la de la capa superior per-tenece a la base del Bajociense inferior (Biozona Discites: Fernández-López, 1985,p. 644, fig. 92).

(2) Calizas microcristalinas tableadas (8 m), estratificadas en capas regula-res de espesor variable, en general más delgadas en la base y más gruesas haciatecho. Presentan frecuentes estructuras de bioturbación y muy escasos macrofó-siles (bivalvos).

(3) 37 m. Calizas microcristalinas con nódulos de sílex, estratificadas en ban-cos gruesos con superficies de estratificación netas. Este tramo suele formar un re-salte neto en el relieve. Está limitado en la base por una superficie de removili-zación con concentración de óxidos de hierro. El último metro contieneabundantes macrofósiles, generalmente elementos reelaborados y resedimentados,en los interestratos, que corresponden a niveles de removilización. Las asociacionesregistradas en dichos niveles constituyen asociaciones mezcladas con elementoscaracterísticos de la parte media y superior de la Biozona Humphriesianum, delBajociense inferior (cf. Fernández-López, 1985).

(4) Sobre las calizas con nódulos de sílex se encuentra un conjunto de 5 mde calizas microcristalinas en dos bancos masivos separadas por capas micríticastableadas de espesor decimétrico, con intercalaciones de calizas biodetríticas. Lasasociaciones registradas de ammonites en este tramo, localizadas en los niveles deremovilización, corresponden a la parte superior de la Biozona Humphriesianum.

(5) Intervalo formado por calizas tableadas relativamente regulares con in-tercalaciones de margas. Hacia la parte superior pasan a una alternancia más cons-tante de calizas y margas. Los 2 m inferiores contienen abundantes nódulos desílex, y a lo largo del tramo se reconocen varios bancos micríticos regulares, máspotentes. Las asociaciones registradas de ammonites a lo largo de este tramo per-miten caracterizar las biozonas Subfurcatum (= Niortense) y Garantiana, del Ba-jociense superior.

(6) Tramo superior del Bajociense: intervalo formado por 3 a 5 m de calizasbiodetríticas, localmente con oolitos calcáreos frecuentes. Este tramo forma un re-salte característico en el relieve. En la base se distingue un tramo de calizas mar-gosas. Las asociaciones registradas de ammonites en este tramo permiten carac-terizar la Biozona Parkinsoni, del Bajociense superior. El límite entre el Bajociensey Bathoniense se sitúa en el techo del tramo. El Bathoniense inferior está repre-sentado aquí por una sucesión de bancos regulares de calizas micríticas compactas.

Interés paleontológico

El principal aspecto de interés paleontológico de los afloramientos del embalsedel Arquillo de San Blas radica en ser la localidad-tipo de diversos taxones, referidosa géneros y especies, de ammonites, lo que justifica claramente su propuesta y tra-mitación como Punto de Especial Interés Paleontológico (P.E.I.P.). En los distintosafloramientos estudiados en esta localidad han sido definidos la especie Bajocis-phinctes mouterdei Fernández-López, así como el tipo del género Microbajocis-phinctes Fernández-López, admitido como la forma microconcha del género an-terior, incluyendo diversas especies nuevas de este nuevo género, definidas por elmismo autor: M. densicostatus, M. tenuicostatus, M. robustus y M. bigotitoides. Elcontenido fósil de los materiales de la Fm. Chelva es variable, existiendo nivelescon alta concentración de ejemplares seguidos de tramos menos fosilíferos. Se des-criben las asociaciones registradas de ammonoideos haciendo referencia a los tra-mos litológicos descritos en el capítulo anterior.

Tramo (1) (cf. Fernández-López, 1985; p. 644; fig. 92: afloramientos 8EB y 9EB)

En la capa basal del tramo (1), de 5 a 30 cm perteneciente al Aaleniense, laBiozona Murchisonae (Aaleniense medio) se caracteriza por los siguientes géne-ros de ammonites: Welschia, Brasilia, Pseudographoceras, Erycites y Spinamma-toceras.

La capa siguiente, cuyo espesor es aproximadamente de 70 cm, contiene ele-mentos propios de las biozonas Murchisonae y Concavum: Brasilia, Graphoceras,Pseudographoceras, Ludwigella, Vacekia y Ambersites.

La capa tercera del tramo (1) presenta una potencia de 1,3 m y contiene ensu parte inferior una asociación registrada característica de la Biozona Concavum(Graphoceras, Ludwigella, Haplopleuroceras, Euhoploceras y Trilobiticeras). La aso-ciación registrada en la parte superior debe ser referida a la Biozona Discites, conejemplares de Graphoceras, Hyperlioceras, Braunsina, Haplopleuroceras y Euho-ploceras.

Tramo (2)

Por encima del tramo (1) de calizas nodulosas se encuentra un tramo de 8m de calizas tableadas, caracterizado por la escasez de macrofósiles, representa-dos únicamente por bivalvos.

Tramo (3)

El tramo siguiente presenta un espesor de 37 m. No obstante, el contenidoen macrofósiles es escaso, y se encuentra representado por elementos pertene-cientes a la parte media y superior de la Biozona Humphriesianum: Dorsetensia,Nannina, Strigoceras, Stegoxyites, Poecilomorphus, Oppelia, Oecotraustes, Skirro-ceras, Stephanoceras, Stemmatoceras, Itinsaites, Normannites y Sphaeroceras.

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Tramo (4)

Este intervalo, formado por 5 m de calizas tableadas, contiene frecuentes mol-des de ammonoideos reelaborados y escasos ejemplares resedimentados que ca-racterizan la parte superior de la Biozona Humphriesianum (Biohorizonte IX): Te-loceras y Normannites. Asimismo, contiene espongiarios, bivalvos, crinoides,belemnites y gasterópodos.

Tramo (5)

Los materiales de la Biozona Niortense (ex: Biozona Subfurcatum) com-prenden los 15 m inferiores de este tramo: calizas microcristalinas tableadas, conintercalaciones de calizas margosas. El alto contenido en ammonoideos permitecaracterizar los sucesivos biohorizontes de esta biozona (biohorizontes X, XI y XII).

– 1,8 a 2 m de calizas microcristalinas con nódulos de sílex. Niveles de re-movilización ocasionales. Además de braquiópodos, belemnites, bivalvos,espongiarios, crinoideos y gasterópodos, contienen los géneros de am-monites: Strigoceras, Cadomoceras, Oecotraustes, Teloceras, Normannites,Cadomites, Polyplectites, Chondroceras, Sphaeroceras, Caumontisphinctes yLeptosphinctes.

– 6 a 7 m de calizas microcristalinas con delgadas intercalaciones margosasy frecuentes Zoophycus. Contenido paleontológico similar al tramo anterior.Contienen: Caumontisphinctes, Infraparkinsonia, Strenoceras, Orthoga-rantiana, Leptosphinctes y Cleistosphinctes.

Los tramos siguientes pertenecen al Biohorizonte XII:

– 5 a 6 m. Calizas microcristalinas en capas delgadas o gruesas. Estructurasde bioturbación frecuentes (Zoophycus). Contenido paleontológico similar.Contienen los géneros: Strigoceras, Lissoceras, Oppelia, Cadomites,Sphaeroceras, Strenoceras, Orthogarantiana, Garantiana, Torrensia, Spiro-ceras, Leptosphinctes, Cleistosphinctes y Lytoceras.

Biozona Garantiana

– Calizas microcristalinas y calizas margosas (3 a 4,5 m) con intercalacionesmargosas irregulares y abundantes Zoophycus. El contenido fosilífero esabundante e incluye: ammonites, belemnites, bivalvos y braquiópodos. Losammonites caracterizan la Biozona Garantiana: Lissoceras, Microlissoceras,Trimarginia, Oppelia, Oecotraustes, Cadomites, Sphaeroceras, Garantiana,Hlawiceras, Pseudogarantiana, Spiroceras, Bajocisphinctes, Microbajocis-phinctes y Bigotites.

Biohorizontes XIV y XV (parte media y superior de la Biozona Garantiana):

– 1,5 a 2 m. Calizas microcristalinas, localmente dispuestas en capas grue-sas. La presencia de macrofósiles es frecuente, incluyendo braquiópodos,belemnites, bivalvos, ammonites y crinoideos. Los ammonites contenidosen estos materiales corresponden a la parte media y superior de la Biozo-

na Garantiana: Lissoceras, Melendezia, Diplesioceras, Oppelia, Oecotraus-tes, Cadomites, Sphaeroceras, Garantiana, Hlawiceras, Spiroceras, Bajocis-phinctes, Bigotites y Microbajocisphinctes.

– 0,8 a 1,5 m. Calizas margosas, biodetríticas, dispuestas en capas poco di-ferenciadas, con superficies de estratificación irregulares y discontinuas. Lasasociaciones de ammonites que aparecen en este tramo están constituidaspor algunos elementos reelaborados de la Biozona Parkinsoni, aunque estetramo corresponde a la base de la Biozona Parkinsoni: Strigoceras, Oppe-lia, Oecotraustes, Cadomites, Polyplectites, Sphaeroceras, Hlawiceras, Par-kinsonia, Spiroceras, Bigotites y Prorsisphinctes.

– Tramo de 2,3 a 5 m de calizas biodetríticas, que localmente contienen fre-cuentes oolitos y que se encuentran en capas gruesas o en bancos esca-samente diferenciados. El contenido fósil es especialmente abundante enla base de la capa superior, y suele corresponder a elementos reelaboradoso resedimentados: crinoideos, espongiarios, equínidos, bivalvos, braquió-podos, belemnites, ammonites y gasterópodos. Los taxones de ammonitesque se encuentran en la base de este tramo caracterizan la Biozona Par-kinsoni: Strigoceras, Lissoceras, Oppelia, Oxycerites, Oecotraustes, Cado-mites, Parkinsonia, Spiroceras, Prorsisphinctes y Bigotites.

En la base del tramo siguiente se encuentran asociaciones de ammonites mez-cladas con elementos característicos del Bathoniense: Oxycerites, Alcidellus, Pro-hecticoceras, Cadomites, Morphoceras, Polysphinctites, Procerites y Siemiradzkia.

Afloramiento de la Sección 1EB (Biozona Garantiana)

– En esta sección se ha contrastado la sucesión registrada de ammonoideosmás completa para el intervalo correspondiente a la Biozona Garantiana.La sucesión litológica comprende 5,7 m de calizas microcristalinas y cali-zas margosas con delgadas intercalaciones margosas en las que se distin-guen tres biohorizontes sucesivos caracterizados por las siguientes aso-ciaciones registradas de ammnonites:

Biohorizonte XIII:Strigoceras, Cadomoceras, Lissoceras, Microlissoceras, Trimarginia, Oppelia,Oecotraustes, Cadomites, Polyplectites, Sphaeroceras, Orthogarantiana, Ga-rantiana, Hlawiceras, Pseudogarantiana, Spiroceras, Leptosphinctes, Cleis-tosphinctes, Bajocisphinctes y Microbajocisphinctes.

Biohorizonte XIV:Strigoceras, Lissoceras, Microlissoceras, Diplesioceras, Oecotraustes, Sphaeo-ceras, Garantiana, Hlawiceras, Pseudogarantiana, Spiroceras, Bajocis-phinctes, Bigotites y Microbajocisphinctes.

Biohorizonte XV:Strigoceras, Melendezia, Diplesioceras, Oppelia, Sphaeroceras, Hlawiceras,Spiroceras, Bajocisphinctes y Microbajocisphinctes.

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Este biohorizonte se encuentra limitado a techo por la base del biohorizon-te XV (Biozona Parkinsoni).

El interés paleontológico de estos yacimientos se ha visto incrementado pos-teriormente a este estudio, al ser éste el punto principal (junto con los aflora-mientos cercanos de Cella y de Calomarde) que ha aportado el material para el es-tudio realizado sobre ejemplares de Bajocisphinctes, de la Biozona Garantiana,colonizados por serpúlidos, para evidenciar un caso de necrocinesis y coloniza-ción post-mortal en conchas de ammonoideos (Fernández-López, 1987).

Evaluación de riesgos

Los afloramientos descritos constituyen algunos de los de mayor interés pa-leontológico del Jurásico de la Sierra de Albarracín, tanto por su riqueza fosilífe-ra, especialmente en ammonoideos, como por la envergadura de los estudios rea-lizados sobre el Jurásico Medio. La situación de los afloramientos, en lasproximidades de un embalse en las cercanías de Teruel, pero en un área princi-palmente turística, disminuye alguno de los riesgos típicos de muchos aflora-mientos importantes (obras públicas, urbanizaciones, construcciones, vertederos,etc.), pero aumenta otros, especialmente los de expolio, recolección incontroladay destrucción por acción antrópica, especialmente en los niveles más fosilíferos.Una valoración de los riesgos potenciales o reales para éste, y para el resto de losafloramientos, se presenta en la figura 2.

Medidas de protección

El mismo hecho de haber constituido lugar de visita frecuente para la reali-zación de prácticas con alumnos, evidencia su interés y su potencial didáctico, perotambién incrementa los riesgos de visita por parte de coleccionistas y, en conse-cuencia, aumenta el riesgo de expolio. En este sentido, las medidas de protecciónirían en paralelo a las destinadas a la rentabilización social de los mismos por partede las autoridades políticas en el marco del desarrollo del Parque Cultural de Al-barracín. En este sentido, la inclusión del embalse del Arquillo como punto de in-terés en una posible ruta paleontológica, así como el acondicionamiento o la ins-talación de una señalización informativa sobre la importancia científica de losyacimientos, deberá ir precedida por la información de carácter disuasorio sobrela ilegalidad de la recolección no autorizada. También deberá incluir el desarro-llo de medidas protectoras de los puntos fosilíferos.

Conclusiones

Los yacimientos del Jurásico de la Sierra de Albarracín constituyen un con-junto de puntos de excepcional interés paleontológico tanto por su riqueza fosi-lífera (especialmente en ammonoideos), como por la trascendencia de los estudios

científicos realizados sobre los mismos. Las sucesiones registradas de ammonoi-deos en esta región han contribuido sustancialmente al establecimiento de esca-las bioestratigráficas y al conocimiento y enriquecimiento del patrimonio paleon-tológico. La protección de los mismos, de los riesgos de destrucción, expolio odeterioro por obras públicas, urbanizaciones, etc., debe ser considerada una laborprioritaria por parte de las autoridades responsables del patrimonio.

Para ello la labor de los especialistas es fundamental, por lo que es precisofavorecer el diálogo tendente a alcanzar acuerdos entre la Administración y los pa-leontolólogos en puntos esenciales como la financiación de las excavaciones, elestudio y alojamiento de las colecciones, la promoción y creación de instalacio-nes museísticas adecuadas y, sobre todo, la protección activa y señalización di-suasoria de los yacimientos de mayor interés. Por otra parte, la utilización de losyacimientos y del patrimonio paleontológico como objeto de difusión didáctica osu inclusión dentro de un proyecto de recreo o parque temático (el proyecto Di-nópolis, promovido por la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel) puederevertir beneficiosamente en el desarrollo económico de la provincia. No obstante,estos proyectos sólo podrán encauzarse con éxito en la medida en que partan deuna concienciación previa sobre la necesidad de protección de los yacimientos encuestión y del desarrollo de unas medidas activas para desarrollarla.

Agradecimientos

Este trabajo forma parte del proyecto PB96-0838 de la DGES-CSIC. Los au-tores desean agradecer a la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel y al Ins-tituto de Estudios Turolenses su ayuda y apoyo en la financiación de los trabajosde campo. Asimismo, a los Drs. Marcos Aurell y Beatriz Bádenas las discusionese ideas aportadas sobre el sector de Frías de Albarracín-Terriente y la figura de lasunidades de este sector. Graciela Delvene disfrutó, para la realización del proyecto,de una beca de investigación del Consejo Asesor de Investigación del Gobierno deAragón (CONSI+D). A Enrique Peñalver por la lectura crítica del manuscrito y porla elaboración de las láminas.

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EL PATRIMONIO PALEONTOLÓGICO DE TERUEL, IET, TERUEL, 2002, PP. 137-168

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Los yacimientos paleontológicos del Jurásicoen el valle del Jiloca (Rama Castellanade la Cordillera Ibérica): valoraciónpatrimonial y medidas de protecciónJurassic palaeontological sites in the JilocaValley (Castillian branch of Iberian Cordillera,Spain): evaluating the heritage and methodsfor protection

Guillermo MELÉNDEZ1, Sixto FERNÁNDEZ-LÓPEZ2, Isabel PÉREZ URRESTI1,Graciela DELVENE1, María José COMAS-RENGIFO2 y Antonio GOY2

1. Departamento de Geología (Paleontología), Universidad de Zaragoza, 50009 Zaragoza. e-mail: [email protected]

2. Departamento de Paleontología, Facultad de Ciencias Geológicas, Universidad Complutense,28040 Madrid. e-mail: [email protected]

RESUMEN

Entre las localidades de Monreal del Campo y Teruel, la denominada fosa tectónica del Ji-loca se extiende con una dirección aproximada NNW-SSE como una estrecha franja hun-dida, rellena por sedimentos plio-cuaternarios y limitada en ambos flancos por pequeñaselevaciones montañosas: la Sierra Menera (al oeste) y la Sierra Palomera (al este). En ambassierras, los materiales jurásicos afloran formando secciones caracterizadas por su buena ex-posición, así como por el carácter completo de las sucesiones estratigráficas y la riquezapaleontológica. Estas características han llevado a los distintos autores a definir numero-sas unidades estratigráficas y taxones nuevos de fósiles, así como a seleccionar las distin-tas secciones como modelo didáctico por su interés estratigráfico, paleogeográfico o paleon-tológico. Todo ello confiere a estos afloramientos una enorme importancia patrimonial, tantogeológica como específicamente paleontológica y justifica la selección y denominación delos más relevantes como Punto de Especial Interés Paleontológico (PEIP) dentro del Jurá-sico de la Cordillera Ibérica.Palabras clave: valle del Jiloca, Jurásico, patrimonio paleontológico, Teruel, España.

G. MELÉNDEZ, S. FERNÁNDEZ-LÓPEZ, I. PÉREZ, G. DELVENE, M. J. COMAS-RENGIFO Y A. GOY

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ABSTRACT

The so-called “Jiloca Graben” extends widely across the province of Teruel (East Spain) be-tween the localities of Monreal del Campo and Teruel. It follows a general NNW-SSE di-rection forming a narrow band filled with Plio-quaternary sediments and bounded by tworoughly parallel mountain chains: The Sierra Palomera at the East and the Sierra Meneraat the West. Jurassic beds crop out in both areas forming wide stratigraphic sections. Theseare characterised by the superb exposure of the stratigraphic units, the completeness of thesequences and also by the wealth of the fossil content. Such features led the authors to de-fine numerous stratigraphic units in these areas and new fossil taxa, as well as to selectmany relevant points as clean-cut cases for didactical purposes, as regards their stratigra-phical, palaeogeographical and palaeontological interest. This makes the outcrops especiallysignificant from the point of view of the geological and palaeontological heritage, suitableto receive special protection status and to be proposed and nominated as Point of SpecialPalaeontological Interest (PEIP).Keywords: Jiloca Valley, Jurassic, Palaeontological Heritage, province of Teruel, Spain.

Afloramientos jurásicos del sector de Sierra Menera

Introducción

La Sierra Menera comprende un conjunto de materiales paleozoicos de orien-tación aproximadamente NNW-SSE que hacia el NW enlaza con la Sierra del Pobo,al W de Monreal del Campo, y que forma parte del conjunto de unidades paleo-zoicas asociadas a la Rama Castellana que constituyen las denominadas CadenasHespéricas (Liñán et al., 1991). Este núcleo paleozoico se encuentra bordeado ensu parte oriental por una banda de afloramientos jurásicos que presentan una es-pecial relevancia en el contexto paleogeográfico de este sector de la Cordillera Ibé-rica. Los yacimientos paleontológicos más destacados del Jurásico Medio y Su-perior de este sector son los de Pozuel del Campo-El Pedregal y los de Ojos Negrosen Sierra Menera (fig. 1). Bordeando este macizo por el sur y enlazando con lasestribaciones orientales de la Sierra de Albarracín tienen un especial interés losafloramientos de Jurásico Medio y Superior de Cella-Pozondón. Dicha banda seextiende hacia el NW hasta las localidades de Alustante, Tordellego y Anquela delPedregal, ya en la provincia de Guadalajara. En esta región los estudios realizadossobre el Jurásico Medio y Superior son relativamente numerosos y destacan tantosu relevancia desde el punto de vista paleogeográfico como el interés de su con-tenido fosilífero.

Estratigrafía

Jurásico Inferior

El límite Triásico-Jurásico se encuentra en el interior de las unidades queconstituyen el Grupo Renales (Goy et al., 1976). Está representado por el límite

entre las formaciones Imón (dolomías tableadas, con espesores de 10 a 20 m) yCortes de Tajuña (25 a 40 m de dolomías masivas oquerosas, o carniolas). En elLías medio, la Fm. Cuevas Labradas está bien desarrollada en esta área. Está for-mada por una sucesión (60 a 100 m) de calizas y dolomías grises estratificadas enbancos regulares de espesor decimétrico a métrico, y se caracteriza por su bajocontenido fosilífero, reducido a escasos braquiópodos y bivalvos. Este conjunto es-tratigráfico se encuentra especialmente bien desarrollado en los alrededores de lalocalidad de Ojos Negros.

Los materiales del Grupo Ablanquejo (Lías medio a superior: Pliensbachienseinferior a Toarciense), definidos por los mismos autores, han sido descritos pos-teriormente por Goy (1980) entre las localidades de El Pedregal y Pozuel delCampo. Comprenden los materiales de la Fm. Cerro del Pez, constituida por untramo de 10 a 15 m de margas grisáceas fosilíferas. Entre los ammonites hay quedestacar la presencia de Protogrammoceras. Sobre ellos se encuentra la Fm. Ba-rahona, que comprende un conjunto de bancos masivos de calizas packstone muybioclásticas, con frecuentes braquiópodos, bivalvos y ammonites. Por encima seencuentra la Fm. Turmiel, que comprende un potente intervalo (50 a 60 m en este

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Figura 1. Mapa de situación geográfica de los yacimientos descritos en el Jurásico del valledel Jiloca (yacimientos de Sierra Menera).

★ Situación de los yacimientos

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sector) de margas y calizas micríticas o calizas margosas muy fosilíferas. Entre sucontenido fosilífero cabe destacar: ammonites, bivalvos, gasterópodos, equino-dermos, ostrácodos y foraminíferos. Las sucesiones registradas de ammonoideoshan permitido caracterizar con gran detalle las sucesivas unidades bioestratigrá-ficas del Toarciense en este sector (Goy, 1980).

Jurásico Medio

Los materiales del Jurásico Medio se encuentran representados por la Fm.Chelva, formada por calizas microcristalinas, calizas biodetríticas y calizas dolo-míticas. Las referencias más cercanas son las descripciones de la columna estra-tigráfica realizada por Fernández López (1985) en la localidad de El Pedregal (pro-vincia de Guadalajara). El contenido fosilífero es alto y diverso: ammonites,belemnites, braquiópodos, bivalvos, gasterópodos, espongiarios y crinoides. Lasseñales de bioturbación, especialmente Zoophycos y Thalassinoides, son carac-terísticas en algunos intervalos. Entre los epizoarios que con frecuencia se en-cuentran colonizando las conchas de otros macroorganismos destacan los ser-púlidos y los briozoos. En los niveles de la Biozona Niortense son especialmentesignificativas las bioconstrucciones de espongiarios, con restos frecuentes de cri-noideos. Las sucesiones de ammonoideos han permitido caracterizar las sucesi-vas biozonas del Aaleniense, Bajociense y Bathoniense en este punto.

El Calloviense se encuentra bien representado en el área estudiada, con po-tencias superiores a 20 m (Goy et al., 1981), poco usuales dentro de la Rama Cas-tellana de la Cordillera Ibérica. El Calloviense inferior, biozonas Bullatus (ex Bz.Macrocephalus) y Gracilis, se encuentra representado por una sucesión de calizaswackestone (biomicritas) con bioclastos y filamentos, tableadas, con intervalosmargosos. Contienen restos frecuentes de ammonites, belemnites, braquiópodos,bivalvos y equinodermos. El Calloviense medio y superior se encuentra ausenteo únicamente se reconoce registro estratigráfico de su parte basal (Biozona Anceps,p.p.), afectados por una importante discontinuidad, de extensión regional a escalade toda la cuenca, que marca el límite Jurásico Medio-Superior.

Límite Calloviense-Oxfordiense

A techo de esta sucesión se localiza el intervalo estratigráfico de calizas conoolitos ferruginosos, definido como la Capa de Arroyofrío. En este sector, dicho in-tervalo comprende dos capas bien diferenciadas y separadas por una disconti-nuidad neta, marcada por una superficie irregular y ferruginosa:

– Una inferior (15-20 cm), de aspecto noduloso, de calizas wackestone, mi-críticas con bioclastos y ooides ferruginosos dispersos muy ferruginosas,donde los clastos corresponden en su mayoría a fragmentos de moldes deammonites y a fósiles fragmentados de otros grupos. Con frecuencia pre-sentan envueltas o costras ferruginosas y muestran evidencias de reela-boración, tales como facetas de desarticulación a favor de septos, encos-

tradas, o facetas elipsoidales y/o surcos anulares de desgaste, aparte demostrar discontinuidad litológica y estructural con la matriz.

– Sobre ella se sitúa una segunda capa: 25 a 30 cm de calizas wackestone decolor gris claro, bioclásticas con escasos restos de espongiarios, y con oo-litos ferruginosos de pequeño tamaño (0,5 a 2 mm) relativamente fre-cuentes. Contiene ammonites, belemnites, braquiópodos, crinoides y es-pongiarios frecuentes; bivalvos y gasterópodos son más escasos.

La edad de estas capas es difícil de precisar dada la escasez de fósiles no-reelaborados. La capa inferior podría ser Oxfordiense inferior (Biozona Cordatum),incorporando numerosos fósiles reelaborados del Calloviense. La capa superior co-rresponde probablemente al Oxfordiense medio, parte inferior de la Biozona Trans-versarium (por la presencia de restos fragmentados de Perisphinctes s.l.) aunquepodría corresponder aún a la Biozona Plicatilis.

Jurásico Superior

El Jurásico Superior, para este sector de la Cordillera Ibérica, ha sido estu-diado por Goy et al. (1981), Meléndez (1989), Aurell (1990) y Aurell y Meléndez(1989b) entre otros, quedando dividido en las siguientes unidades:

– Calizas con espongiarios, Fm. Yátova, definida inicialmente como un miem-bro superior de la Fm. Chelva (Gómez y Goy, 1979). Comprende una su-cesión poco potente (4 a 6 m) de calizas microcristalinas bioclásticas conintercalaciones margosas, más frecuentes hacia la parte superior. Contie-ne abundantes espongiarios, por lo general fragmentados o en posición demáximo equilibrio; ocasionalmente, en la parte inferior de la unidad, man-tienen la posición en que fueron producidos (o de producción biogénica).También contienen crinoides, ammonites, braquiópodos, bivalvos, y es-casos belemnites.

– Margas con intercalaciones de calizas margosas y areniscas calcáreas (Fm.Sot de Chera). Esta unidad alcanza un gran desarrollo en este sector, conpotencias superiores a los 40 m. Contienen frecuentes bivalvos, braquió-podos, crinoides y corales, así como escasos ammonites y belemnites. Eneste sector, la parte inferior corresponde aún al Oxfordiense medio y cons-tituye un equivalente lateral en facies terrígenas de la Fm. Yátova (Corbalány Meléndez, 1987), por lo que sería diferenciado posteriormente como unaunidad independiente: Miembro Alustante, de la Fm. Sot de Chera (Aurell,1990). Esta formación pasa progresivamente a la unidad suprayacente,constituida por una alternancia rítmica de margas y calizas lajosas: Fm. Lo-riguilla. Los niveles fosilíferos contienen abundantes bivalvos, frecuentesammonites, corales ahermatípicos y crinoides, y escasos braquiópodos.

– Calizas oolíticas: unidad referida informalmente en un principio por Villena(1971; 1976) como Calizas oolíticas de Pozuel y definida de manera formalposteriormente por Aurell (1990) como Fm. Calizas oolíticas de Pozuel. Esta

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unidad en este sector sería asignada por otros autores (Gómez y Goy, 1979,1981) a la Fm. Higueruelas (calizas con oncolitos que en ciertas áreas puedepresentar barras oolíticas y formaciones coralinas) que constituye el últi-mo episodio de la sedimentación carbonatada jurásica en la Cuenca Ibé-rica. El autor mencionado (Aurell, 1990), no obstante, justifica su dife-renciación por la distinta composición litológica, desarrollo regional, edady posición estratigráfica de esta unidad respecto a la Fm. Higueruelas. Lostramos fosilíferos dentro de esta unidad contienen bivalvos abundantes ycorales ahermatípicos frecuentes. En algún nivel aislado se encuentran be-lemnites, crinoides y equínidos.

En conjunto cabría decir que en este sector de Sierra Menera, en la región li-mítrofe entre las provincias de Teruel y Guadalajara, los materiales del Jurásico aflo-ran ampliamente y con un gran desarrollo, presentando condiciones especialmentefavorables para la realización de estudios estratigráficos y paleontológicos.

Importancia e interés patrimonial

Los aspectos mencionados han hecho que el área de Sierra Menera haya sidoseleccionada por los distintos autores como referencia para el Jurásico de este sec-tor de la Cordillera Ibérica por su valor paleontológico, estratigráfico, paleogeo-gráfico y/o geo-paisajístico. Las secciones de Pozuel, entre las localidades de Po-zuel y El Pedregal, han sido designadas como localidad tipo para diversas unidadesestratigráficas: Formación Pozuel y Margas del Montón (unidad informal descri-ta inicialmente por Villena en 1971 que luego se integraría en la Fm. Sot de Chera).Asimismo, el ya mencionado Miembro Alustante, definido en la vecina localidadde Alustante como un término inferior de la Fm. Sot de Chera. Este término lito-lógico tiene una edad Oxfordiense medio-superior, y se puede reconocer en todoeste sector y en la Sierra de Albarracín. Los aspectos patrimoniales relativos a losafloramientos se describen en el capítulo siguiente, mientras que los riesgos másinmediatos que podrían afectarlos se encuentran sintetizados en la figura 2.

Valoración de los yacimientos paleontológicos

1. Yacimientos de Ojos Negros (Teruel)

Descripción

Los relieves situados al S y SE de Ojos Negros están formados por materia-les del Jurásico Inferior y Medio. Cubriendo los valles se encuentran sistemas deglacis plio-cuaternarios. Numerosos autores citan estos materiales del Jurásico perono se han realizado perfiles ni cortes de detalle en esta localidad que permitan con-firmar, o afirmar, la existencia de afloramientos de relevancia, o de yacimientoscon importante valor paleontológico.

Figura 2. Valoración cualitativa de los riesgos que pueden afectar a los yacimientos pa-leontológicos del Sector de Sierra Menera.

Valoración del interés patrimonial

Los afloramientos más señalados son los del barranco de la Ermita, que des-ciende desde las afueras del pueblo hasta cortar la carretera del cementerio (Lám.1, fig. 1). Estos muestran una buena sucesión de los materiales del Jurásico Inferiory Medio (fms. Turmiel y Chelva) y Superior (fms. Yátova, Sot de Chera y Pozuel).La buena exposición y la riqueza fosilífera de los materiales hace de los aflora-mientos de este término municipal un conjunto de puntos de gran interés patri-monial (Rodríguez Mora y Meléndez, 1998). Entre los elementos más destacablesestán la buena exposición y buena sección que presentan los materiales de la Fm.Chelva; el buen afloramiento y el interés paleontológico que muestran la Capa deoolitos ferruginosos de Arroyofrío y la Fm. Yátova (Oxfordiense) tanto por su ri-queza fosilífera (espongiarios, crinoides, ammonites, belemnites, braquiópodos,bivalvos) como por su aportación a la resolución de problemas bioestratigráficosy tafonómicos. Los estudios en ambos cortes se encuentran aún en curso. Por en-cima de la Fm. Yátova, las formaciones Sot de Chera y Pozuel afloran extensa-mente ofreciendo excelentes secciones, por lo que constituyen puntos de especialinterés para estudios de carácter estratigráfico. En los tramos margosos de la Fm.Sot de Chera se localizan asimismo diversos intervalos de barras calcareníticas deorden métrico que contienen conchas de bivalvos de gran talla muy bien con-servadas.

Riesgos y medidas de protección

Estos materiales jurásicos podrían verse afectados por el ensanche de ca-minos o bien por los trabajos de la concentración parcelaria. Como se señala enla figura 2, los riesgos que pueden afectar a estos afloramientos son por el mo-mento escasos, reducidos a la erosión, y a la susceptibilidad al expolio del aflo-

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INTENSIDAD DEL RIESGO escaso medio alto grave

YACIMIENTOS DE SIERRA MENERA

Ojos Negros (Lías-Dogger)

Ojos Negros (Jurásico Sup.)

Pozuel 1

Pozuel 2/El Pedregal (*)

Alustante (*)

explot.mineraserosión

urbani-zación

obraspúblicas

verte-deros expolio

suscept.expolio

vulner.expolio

FACTORES DE RIESGO

* Pertenecen a la provincia de Guadalajara.

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Lámina 1. Fig. 1: Ojos Negros. Panorámica del barranco de la Ermita. En primer términolos materiales de la Fm. Chelva y la Fm. Yátova, y al fondo el cerro formado por las for-maciones Sot de Chera y Pozuel. Fig. 2: Panorámica general del yacimiento de Pozuel 1(afloramiento Po.1) en el lado septentrional de la carretera (yacimiento de la Fm. Yátova):(a) antes de las obras de ensanche de la carretera, (b) en 1998, después de las obras de en-sanche de la carretera.

ramiento por su buena exposición. No obstante, el buen afloramiento y la rique-za fosilífera de los niveles de algunas unidades podrían exponerlos a un expoliomás intenso.

Las principales medidas de protección serían, en el caso de los afloramien-tos de la carretera, evitar su afección por obras públicas, desmontes por el en-sanche de la carretera o construcciones en las proximidades del cementerio. Se de-bería además realizar informes de impacto paisajístico-geológico aparte de lospaleontológicos. En el caso de los afloramientos del barranco de la Ermita, se tra-taría de evitar el expolio y la destrucción de los niveles fosilíferos por aficionadosmediante la concienciación de la población y de las autoridades del pueblo. Asi-mismo, sería de importancia la vigilancia activa para impedir tanto el vertido deescombros en ese punto como la instalación de vertederos (como suele ser fre-cuente en yacimientos semejantes).

2. Yacimientos de Pozuel

Las principales secciones de este sector, denominadas Pozuel 1 y 2 (Po.1 yPo.2) y El Pedregal, se localizan a lo largo de la carretera N-211 que une Monrealdel Campo con Molina de Aragón, en el límite de provincias y entre las localida-des de Pozuel del Campo y El Pedregal. Estas secciones se caracterizan por labuena exposición y desarrollo de todas las unidades del Jurásico. Las unidades cor-tan transversalmente la carretera, formando una sección natural espectacular, deinterés paisajístico y patrimonial, así como de gran valor estratigráfico y paleon-tológico.

Afloramiento Po.1

Descripción

El afloramiento Po.1, localizado en ambos márgenes de la carretera, mues-tra una buena sucesión de los materiales del Jurásico Medio (Bathoniense-Callo-viense; Fm. Chelva) y Superior (Oxfordiense-Kimmeridgiense; formaciones Yátova,Sot de Chera y Loriguilla/Pozuel). Estos últimos afloran ampliamente en las co-linas cercanas al norte de la carretera. En ambos márgenes, los materiales de laFm. Yátova se han visto gravemente afectados por las obras de ensanche de la ca-rretera, hasta el punto de causar la casi desaparición del afloramiento del margenseptentrional de la misma (Lám. 1, fig. 2 a-b). Esta afección pudo y debió haberseevitado o paliado en su momento mediante la elaboración de un informe previoal inicio de las obras y la realización de una excavación de urgencia.

Riesgos y medidas de protección

En consecuencia, los riesgos más graves que afectan a estos yacimientos se-rían la continuación de obras de ensanche o la modificación del trazado de la ca-rretera; asimismo, la posible realización de otras obras como aparcamiento paracamiones, construcciones, etc. También el expolio de los niveles fosilíferos por co-

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leccionistas puede ser importante dada la accesibilidad del afloramiento, lo queaumenta su susceptibilidad y vulnerabilidad. En las unidades superiores, que aflo-ran en la ladera, el mayor riesgo sería el de erosión, dado que su bajo contenidofosilífero y su localización fuera de la carretera disminuye los riesgos de expolioy destrucción.

Afloramiento Po.2

Descripción

El afloramiento denominado Po.2 según los autores, se localiza a lo largo dela carretera desde el mismo límite de provincias hacia la localidad de Pozuel (Lám.2, fig. 1). En el margen septentrional de la carretera afloran, parcialmente cubiertos,los materiales del Bathoniense y Calloviense (Fm. Chelva). Por encima se en-cuentra un buen afloramiento de la Capa de oolitos de Arroyofrío, bien expuestaen este punto, y de la Fm. Yátova (Oxfordiense medio). Los materiales del Ox-fordiense superior (Fm. Sot de Chera) hasta el Kimmeridgiense (formaciones Lo-riguilla/Pozuel) afloran ampliamente en las lomas próximas en toda esta área (Vi-llena, 1971; Goy, 1980; Goy et al., 1981; Meléndez, 1989; Aurell y Meléndez, 1989b;Aurell, 1990). Es en este punto en donde se han descrito las unidades Margas delMontón y Calizas oolíticas de Pozuel.

Riesgos y medidas de protección

Los principales riesgos que pueden afectar a este afloramiento, al igual queen el corte Po.1, podrían venir de las obras de ensanche y modificación del tra-zado de la carretera, si bien en este caso, al encontrarse los materiales más apar-tados de la carretera, dicho riesgo es menor. El principal riesgo sería el de expo-lio, al ser éste un afloramiento bastante fosilífero y de alto interés por el estado deconservación de los fósiles en la Capa de Arroyofrío. Por otra parte, la escasa ex-tensión lateral y fácil accesibilidad del afloramiento aumentan su susceptibilidady vulnerabilidad ante el expolio.

3. Yacimientos de El Pedregal

Descripción

Esta sección, que abarca los materiales del Jurásico Inferior y Medio, se en-cuentra en la provincia de Guadalajara, llegando hasta el límite con la provinciade Teruel. Las unidades del Jurásico, intensamente tectonizadas, cruzan trans-versalmente la carretera (Lám. 2, fig. 1). La sección puede seguirse bien a lo largode la carretera y en las lomas en el margen septentrional de la misma. En el mar-gen de la carretera se encuentra un ejemplo modélico de gran valor didáctico dela transición del Jurásico Inferior al Medio, así como del tipo de sedimentación cí-clica y de las secuencias del Aaleniense y del Bajociense inferior (Lám. 2, fig. 2).

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Lámina 2. Fig. 1: Panorámica general del Jurásico en el yacimiento Pozuel 2 (afloramien-to Po.2) y en la sección de El Pedregal, en el límite entre las provincias de Teruel y Gua-dalajara. Fig. 2: Pozuel. Yacimiento de El Pedregal. Detalle de los niveles de transición delJurásico Inferior-Medio junto a la carretera, mostrando su accesibilidad e interés didácti-co, así como la susceptibilidad al expolio del yacimiento.

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Estimación del valor paleontológico

La sucesión del Aaleniense y Bajociense en este punto (Fernández-López,1985) ha sido objeto de estudios estratigráficos y paleontológicos de detalle, re-velándose como una sección clave para la comprensión y resolución de numero-sos problemas paleontológicos (tafonómicos y bioestratigráficos), estratigráficos,sedimentológicos y paleogeográficos. Por todo ello, esta sección ha sido habi-tualmente incluida en itinerarios de excursiones y congresos geológicos. Por otrolado, su buena exposición, accesibilidad y potencial didáctico han hecho que hayasido incluida habitualmente como objeto de prácticas de campo en numerosos cur-sos de Estratigrafía y Paleontología.

Evaluación de riesgos

En los niveles del Bajociense inferior (Biozona Humphriesianum) a superior(Biozona Garantiana) los riesgos de destrucción son escasos. Los niveles más re-presentativos afloran en la ladera, a varios cientos de metros de la carretera. Otrosriesgos derivados de acciones antrópicas son también escasos (construcciones, ver-tederos) dado su alejamiento de los pueblos cercanos. No obstante, algunos nivelesmuy fosilíferos en el límite entre secuencias o en los niveles basales de una se-cuencia, son conocidos por los aficionados y han sido sometidos a un expolio in-tenso. Otros niveles con concentraciones de fósiles relevantes, tales como cons-trucciones bacterianas, algares o de espongiarios, podrían fácilmente ser objeto deexpolio y/o destrucción (v. fig. 2).

Medidas de protección

El conjunto de estas secciones y yacimientos, aparte de haber sido objeto denumerosas publicaciones, ha sido reconocido como cortes de referencia a escalaregional para este sector. Las medidas de protección comprenden, por un lado, laexigencia de informes previos a la realización de obras públicas (trazado de la ca-rretera; construcciones) y, por otro, mantener una cierta vigilancia sobre los ya-cimientos contra el expolio. Dado su alto interés geológico y paleontológico, se po-dría plantear en un futuro próximo la construcción e instalación de una mesa deinterpretación o de paneles explicativos (en el contexto de la propuesta del áreadel Valle del Jiloca como un futuro Parque Cultural) resaltando su interés cientí-fico, patrimonial y didáctico, y de carácter disuasorio respecto a la recolección noautorizada de fósiles.

En definitiva, se trata de que un segmento de la carretera general Madrid-Te-ruel, que a lo largo de pocos kilómetros atraviesa un paraje de singular belleza yde un interés geológico y paleontológico excepcional, no se vea progresivamen-te degradado por el expolio, la acción incontrolada de aficionados, los sucesivosensanches y las alteraciones en el trazado de la carretera y construcciones, acon-dicionamientos accesorios o vertederos.

4. Yacimientos de Alustante

Descripción

La localidad de Alustante se encuentra al oeste de las elevaciones geográfi-cas de Sierra Menera, dentro de la provincia de Guadalajara. Desde el punto devista paleogeográfico, no obstante, los afloramientos de este sector constituyen unacontinuación natural de los de Ojos Negros y Pozuel, por lo que se incluyen den-tro de este estudio. En este punto los materiales del Jurásico Medio y Superior aflo-ran ampliamente ofreciendo en ocasiones secciones espectaculares (Lám. 3, fig.1a). Desde el punto de vista estratigráfico revisten un especial interés al constituirlos afloramientos más meridionales del sector de la Sierra Menera-Rama Castellana,al norte del macizo paleozoico de El Tremedal. Hacia el sur, en el sector de la Sie-rra de Albarracín, la sedimentación durante el Calloviense y Oxfordiense cambia sig-nificativamente (Corbalán y Meléndez, 1987; Meléndez, 1989; Aurell, 1990): el Ca-lloviense está representado por secciones condensadas muy incompletas, mientrasque el Oxfordiense superior se encuentra representado en su facies característica decalizas con esponjas (Fm. Yátova) en lugar de en la facies del Miembro Alustante.

Estimación del interés patrimonial

En conjunto, desde un punto de vista patrimonial, el interés de estos aflo-ramientos comprendería: su importancia paleogeográfica en relación con sectorespróximos; su importancia estratigráfica, al ser localidad tipo de una unidad lito-estratigráfica (Miembro Alustante, de la Formación Sot de Chera, y de edad Ox-fordiense medio-superior) y, sobre todo, su buena exposición, su accesibilidad ysu riqueza paleontológica (Lám. 3, fig. 1b). Ésta reviste una especial importanciaen el intervalo Bathoniense-Calloviense por las sucesiones de ammonites, bra-quiópodos y bivalvos. Las sucesiones de ammonoideos han permitido reconoceruna de las zonaciones bioestratigráficas más completas para el Calloviense de laRama Castellana de la Cordillera Ibérica (Goy et al., 1981).

En el Oxfordiense, en las calizas de la Fm. Yátova se encuentran frecuentesammonites, braquiópodos, bivalvos, espongiarios y crinoideos, mientras que losbelemnites son más escasos. La superficie que corona esta unidad constituye unhard-ground en el que se encuentran frecuentes restos de organismos cementan-tes (ostreidos) o enraizantes (crinoideos) por lo que tales afloramientos presen-tan un interés científico y didáctico singular. En las margas arenosas y calizas delMiembro Alustante, aunque el contenido fosilífero es menor, destacan los restosde bivalvos, crinoideos y algunos bancos con corales. Son especialmente intere-santes, por su contenido en ammonoideos, los niveles de la Biozona Bimamma-tum (Oxfordiense superior).

Evaluación de riesgos

Los riesgos que pueden afectar a los afloramientos de este sector son, fun-damentalmente, las afecciones por obras públicas; el ensanche o modificación del

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Lámina 3. Fig. 1: Alustante. Vista general de los afloramientos del Jurásico Medio y Superioren esta localidad. (a) Afloramiento de las formaciones Chelva y Yátova (Bathoniense-Ox-fordiense medio). (b) Vista parcial de los materiales del Miembro Alustante, definido en estepunto (Oxfordiense medio-superior).

1a

1b

trazado de la carretera, que pueden cortar o destruir afloramientos de gran inte-rés de la Fm. Yátova y del Miembro Alustante a ambos lados de la carretera. Asi-mismo, los cultivos realizados recientemente en las margas del Miembro Alustante,en niveles del Oxfordiense medio, han cubierto parcialmente estos materiales. Noobstante, el mayor riesgo es el de expolio y recolección incontrolada de materialpor aficionados, dada la conocida riqueza fosilífera de estas unidades. Este ries-go se ve acentuado por la alta susceptibilidad y vulnerabilidad de los afloramientos,resultante de su buena accesibilidad, en los márgenes de la carretera y en las in-mediaciones de los cultivos, y por la escasa continuidad lateral de algunos aflo-ramientos de la Fm. Yátova. Esto los hace especialmente vulnerables tanto al ex-polio como a las obras públicas (v. fig. 2).

Medidas de protección

Las medidas de protección más oportunas para estos yacimientos incluirían:

– Exigencia de informes previos de impacto ambiental y el seguimiento delas posibles obras públicas en este sector.

– Informes previos de impacto paleontológico sobre la concentración par-celaria, semejantes a los que se han realizado en localidades cercanas (OjosNegros), que permitan delimitar las áreas más necesitadas de protecciónen relación con la instalación de cultivos o construcción de caminos ve-cinales.

– Protección contra el expolio, mediante la posible integración futura de estosafloramientos en un área protegida (Parque Cultural en el área del Valle delJiloca, o de la Sierra de Albarracín) incluyendo la instalación de carteles ex-plicativos y disuasorios y la vigilancia activa por parte del Seprona contralas recolecciones no autorizadas. Esta labor se vería facilitada por la ac-cesibilidad de los principales afloramientos en los márgenes de la carretera.

Afloramientos del Jurásico de Sierra Palomera

Introducción

En el margen oriental del valle del Jiloca, la Sierra Palomera forma una ali-neación de materiales jurásicos y terciarios paralela a la orientación de la Fosa delJiloca. Geológicamente, esta sierra forma el margen oriental de la misma. Las ram-blas y barrancos naturales que cortan estos relieves han expuesto algunas sec-ciones que integran yacimientos paleontológicos de extraordinario interés tanto,en algunos casos, por la riqueza y el carácter completo del registro, como por laimportancia paleogeográfica y la riqueza paleontológica de algunos de ellos. Eneste caso destacan especialmente las secciones del Jurásico Inferior y Medio en larambla del Salto, y las del Jurásico Medio y Superior en las proximidades de Agua-tón y Bueña (fig. 3).

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Estratigrafía

Jurásico Inferior

Las unidades del Jurásico Inferior, aunque se extienden ampliamente a lolargo del margen de la sierra, afloran de modo más favorable en la conocida sec-ción de la Rambla del Salto. Esta rambla, también conocida como de la ermita dela Virgen del Castillo, muestra una sucesión espectacular de todas las unidades delJurásico, muy favorable para la realización de estudios estratigráficos y paleon-

Figura 3. Mapa de situación geográfica de los yacimientos descritos en el Jurásico del valledel Jiloca (yacimientos de Sierra Palomera).

★ Situación de los yacimientos

Torrelacárcel

Santa Eulalia

Palomera1.529

tológicos de detalle. Los materiales del Jurásico Inferior fueron ya mencionadosy estudiados por diversos paleontólogos desde mediados del siglo XIX, especial-mente por Dereims (1898) quien reconoció un total de 16 tramos litológicos en losmateriales del Sinemuriense al Toarciense superior. En tiempos más recientes estasección ha sido objeto de estudios bioestratigráficos y sedimentológicos de deta-lle por Arche et al. (1977); Comas Rengifo y Goy (1978); Comas Rengifo (1985)y por Comas Rengifo et al. (1985).

Los autores reconocen, a lo largo de una potente sucesión carbonatada (140m) que abarca las formaciones Cuevas Labradas, Cerro del Pez, Barahona y Tur-miel, un total de 460 niveles distribuidos en 14 tramos litológicos (tramos A-N) queabarcarían desde el Sinemuriense superior hasta el Toarciense superior y que seorganizarían en tres grandes secuencias de depósito (Comas Rengifo et al., 1985).La inferior, correspondiente a la Fm. Cuevas Labradas, se desarrolla durante el Si-nemuriense-Pliensbachiense inferior, terminando en un probable episodio de emer-sión. La segunda (formaciones Cerro del Pez y Barahona) presenta el registro deuna inundación brusca de la plataforma. Se desarrolla durante el Pliensbachien-se superior. La tercera (correspondiente a la Fm. Turmiel) se desarrolla durante elToarciense y representa un ciclo semejante terminando en un estadio netamenteregresivo en el Toarciense superior.

Los ammonoideos y braquiópodos de las sucesivas unidades han permitidoel reconocimiento exhaustivo y la caracterización de las distintas unidades bioes-tratigráficas para este intervalo. Aparte de los ammonoideos y braquiópodos tie-nen una especial relevancia los bivalvos (foladomíidos, ostreidos, pectínidos) y dis-tintos tipos de pistas fósiles frecuentes en muchos niveles: Thalassinoides,Rhizocorallium, Arenicolites, etc.

Las características excepcionales del registro estratigráfico y el contenido fo-silífero de las distintas unidades, así como la magnitud de los estudios realizados,hacen de esta sección un caso excepcional en el contexto del Lías de la Cordille-ra Ibérica.

Jurásico Medio

El Jurásico Medio en este sector se encuentra representado por la FormaciónChelva, que aquí comprende un conjunto carbonatado de 140 m de potencia. Alcontrario que el Jurásico Inferior, los materiales del Jurásico Medio y Superior fue-ron descritos por primera vez en la publicación de la hoja 541 (Santa Eulalia) delMapa Geológico Nacional por Ramírez del Pozo y otros (en: IGME, 1983). En dichahoja se describen las unidades litoestratigráficas más importantes en la sección deAguatón. Posteriormente, Fernández-López et al. (1985) describen los materialesdel Jurásico Medio y Superior, correlacionando las secciones de la rambla del Saltoy de Aguatón.

La sucesión comprende un conjunto de tramos de calizas microcristalinas conabundantes nódulos de sílex e intervalos de calizas margosas, bioclásticas y oo-

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líticas. Las sucesiones del Jurásico Medio y Superior en este sector fueron descritaspor Fernández-López et al. (1985). La serie se sigue mejor en la sección de Agua-tón, en donde para todo el Jurásico Medio se ha reconocido un total de 301 niveles.Las sucesivas asociaciones registradas de ammonoideos han permitido caracteri-zar todas las biozonas del Aaleniense (en la sección de la Rambla del Salto) y delBajociense (especialmente en Aguatón). En Aguatón los materiales del Aaleniensese encuentran muy reducidos, con un espesor que no supera los 0,5 m, mientrasque en la rambla del Salto alcanzan 2,5 m de espesor, habiéndose caracterizadolas biozonas Opalinum, Murchisonae y Concavum. A continuación, los materia-les del Bajociense forman una sucesión más expandida, con un desarrollo nota-ble de todas las biozonas. En la sección de la Rambla del Salto, los materiales delas biozonas Humphriesianum (p.p.), Niortense, Garantiana y Parkinsoni (p.p.) nose observan bien o están parcialmente cubiertos.

Los materiales del Bathoniense forman una sucesión de unos 25 m de cali-zas biodetríticas y oolíticas estratificadas en bancos masivos de espesor decimé-trico. Los escasos ammonites que contienen (Procerites y Oxycerites) indican unaedad Bathoniense. Por encima existe un tramo (3 a 5 m) de calizas micríticas enocasiones margosas o dolomíticas que contienen escasos restos fragmentados deammonoideos (Hecticoceratinae indeterminado) de probable edad Calloviense.

A techo de esta sucesión, la Capa de Oolitos Ferruginosos de Arroyofrío com-prende un nivel de espesor decimétrico (20 a 50 cm) de caliza amarillenta conabundantes oolitos ferruginosos relativamente homométricos y de pequeña talla(0,5 a 1,5 mm de diámetro). Dentro de este nivel se localiza el límite Callovien-se-Oxfordiense. La capa más superior en este sector corresponde al Oxfordienseinferior. En la localidad más meridional de este sector, en el afloramiento de Con-cud, este nivel presenta una capa más irregular con oolitos y pisolitos muy hete-rométricos cuyo diámetro puede llegar a superar los 2 cm.

Jurásico Superior

Se encuentra representado por las formaciones Yátova (calizas bioclásticascon espongiarios, braquiópodos, bivalvos, ammonites y belemnites), Sot de Chera(margas algo arenosas con intercalaciones de calizas margosas y areniscas) y Lo-riguilla. La parte inferior de esta unidad, formada por calizas arenosas y oolíticas,corresponde al Miembro Aguatón, definido en esta localidad (Aurell y Meléndez,1989 a y b). En general puede decirse que contiene frecuentes bivalvos, entre ellosostreidos, foladomíidos, límidos, pectínidos y trigónidos. También son frecuentesen las dos primeras formaciones los ammonites, además de belemnites, bra-quiópodos, gasterópodos, equinodermos y foraminíferos. En las dos últimas for-maciones son frecuentes además los corales ahermatípicos.

Importancia e interés patrimonial

Muchos caracteres geológicos relevantes contribuyen a dar al sector de Sie-rra Palomera un alto valor desde el punto de vista del patrimonio geológico y pa-leontológico. En primer lugar, el buen desarrollo y espectacular exposición, a lolargo de los numerosos barrancos o ramblas que cruzan esta estructura trans-versalmente, en dirección E-O, hacen que estos cortes hayan constituido seccio-nes de referencia para muchos autores desde el siglo XIX. Los más destacados sonlos de la Rambla del Salto (en las proximidades de Torrelacárcel), Aguatón yBueña. Más al sur, en las proximidades de Concud se encuentra otro afloramien-to en donde se pueden reconocer las unidades del Calloviense-Oxfordiense. Porotro lado, la intensa deformación que presentan los materiales ha aportado datosde gran interés para la comprensión de la deformación y desarrollo de las es-tructuras en esta sierra y en la vecina Sierra de Lidón, así como sobre la recien-te formación de la Fosa del Jiloca (Calvo, 1984; 1993). No obstante, es la rique-za fosilífera y el desarrollo de las unidades estratigráficas del Jurásico Inferior yMedio (Bajociense) lo que ha permitido realizar trabajos de bioestratigrafía y pa-leontología de gran detalle.

Las localidades mencionadas destacan asimismo por otros aspectos patri-moniales como es el caso de Aguatón, designada como localidad-tipo de una uni-dad litoestratigráfica (Miembro Aguatón, de la Fm. Loriguilla). En la localidad deBueña tiene un especial interés el yacimiento de pistas fósiles de gran talla (Me-gaplanolites ibericus Meléndez) en los materiales del Oxfordiense superior, de laFm. Sot de Chera. Asimismo, en la Rambla del Salto, la buena exposición y la con-tinuidad y riqueza paleontológica de las unidades del Jurásico Inferior configuranesta sección como una de las más importantes en la Cordillera Ibérica para esteintervalo. Todos estos puntos hacen del sector estudiado un área de especial in-terés geológico y paleontológico que debe añadirse al alto valor patrimonial delentorno del valle del Jiloca, de cara a su posible propuesta futura como área pro-tegida bajo la denominación de Parque Cultural.

Valoración de los yacimientos paleontológicos

La valoración y cuantificación de los riesgos que pueden afectar a los yaci-mientos paleontológicos en este sector se encuentran sintetizados en la figura 4.

1. Yacimiento de Aguatón

Descripción

En las proximidades de la localidad de Aguatón los materiales del Jurásicoafloran siguiendo la dirección general NNW-SSE de la Sierra Palomera, en el ex-tremo meridional del denominado Cerro del Boquerón. Las unidades del Jurási-co Medio y Superior (formaciones Chelva-Loriguilla) afloran ampliamente en estepunto a lo largo de la carretera que va de Torrelacárcel a Aguatón. Los yacimientos

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descritos se encuentran a pocos kilómetros del pueblo, en el túnel que corta losmateriales de las formaciones Chelva y Yátova.

En este sector, El Khoudary (1974) realiza un estudio micropaleontológico de-tallado en torno al límite Oxfordiense-Kimmeridgiense. El Jurásico Medio y Su-perior (Oxfordiense) es tratado por Fernández-López et al. (1985) realizando unestudio bioestratigráfico de detalle. Martín y Fernández (1985) utilizan, de manerainformal, el término de Miembro Aguatón, para el tramo inferior de la Fm. Lori-guilla en ese sector. Posteriormente se correlacionan los materiales del Jurásico Su-perior que afloran en las dos márgenes del río Jiloca. Más tarde, Aurell (1990) de-fine formalmente esta unidad con este mismo nombre. Constituye un tramo deaproximadamente 20 m de potencia situado sobre la Fm. Sot de Chera que com-prende un conjunto de margas con frecuentes intercalaciones siliciclásticas haciala base y bancos con ooides y oncoides hacia el techo.

Valoración del interés patrimonial

El interés patrimonial de estos afloramientos, aparte de constituir la locali-dad tipo de una unidad litoestratigráfica, radica en la riqueza y el interés del con-tenido paleontológico de algunos intervalos, especialmente en el Bajociense yOxfordiense. En ambos casos, el estudio de las sucesiones registradas de ammo-noideos ha permitido caracterizar las sucesivas unidades bioestratigráficas. La Capade oolitos ferruginosos de Arroyofrío, en donde se localiza el límite Calloviense-Oxfordiense, resulta especialmente interesante por contener ejemplares de am-monites no reelaborados (en estado mecánico de conservación resedimentado):Prososphinctes claromontatnus Bukowski, que permiten datar dicha unidad en estepunto como Oxfordiense inferior. El alto contenido paleontológico de la Fm. Yá-tova y las características de la sucesión confieren a este afloramiento un interéssingular, tanto geológico como paleontológico. El contenido paleontológico incluye:espongiarios y crinoides abundantes; ammonites, belemnites, bivalvos y bra-quiópodos frecuentes; y serpúlidos, gasterópodos y equínidos escasos. El espec-tacular afloramiento de esta unidad a la salida del túnel, en donde el techo de estaunidad forma una gran superficie estructural, le aporta un mayor valor patrimo-nial geológico y paisajístico (Lám. 4, fig. 1). Por último, la buena exposición y lasucesión de facies en las unidades del Kimmeridgiense, base de numerosos es-tudios sedimentológicos, le añaden un interés didáctico suplementario.

Riesgos y medidas de protección

Las características de las unidades descritas, su modo de afloramiento y laspeculiaridades del relieve excluyen a la erosión como un factor grave de riesgo paraestos afloramientos. La acción antrópica se puede reflejar principalmente en lasobras públicas (ensanche de carreteras o modificación de su trazado, construcciónde canteras u otro tipo de instalaciones) y en el expolio o recolecciones de fósi-les no autorizadas, por aficionados, en los niveles más fosilíferos. Esto es espe-cialmente evidente en el nivel superior de la Fm. Yátova, que forma una gran su-

perficie de afloramiento en la salida del túnel. Esta superficie, en los distintos pun-tos señalados en este sector, debe ser propuesta y asumida, por su carácter ex-cepcional y alta vulnerabilidad, como un punto especial a proteger.

2. Afloramientos de Bueña

En los alrededores de Bueña, a 12 km al SE de Monreal del Campo, los ma-teriales del Jurásico Medio y Superior forman una sucesión muy semejante a ladescrita en Aguatón, en la ladera septentrional del denominado Cerro del Bo-querón, presentándose en este punto intensamente tectonizados. Los trabajos másreciente sobre la estratigrafía y tectónica de estas unidades en este punto corres-ponden a Calvo (1993), Calvo et al. (1987) y Aurell (1990).

Yacimiento Bueña-1 (Fm. Sot de Chera)

Descripción

En el pequeño barranco situado al norte del pueblo los materiales margososde la Fm. Sot de Chera afloran ampliamente formando una serie de cárcavas enlas que las capas de calizas limosas forman los relieves dominantes. El total de estaformación abarca 45 m de espesor. Calvo et al. (1987) han diferenciado dos se-cuencias:

– La primera está formada por areniscas calcáreas en capas gruesas quepasan progresivamente a una alternancia de intercalaciones finas de arenay marga, siendo las margas predominantes en la parte superior. Las capasarenosas presentan estructuras sedimentarias: ripples de corriente, lami-nación cruzada de bajo ángulo y laminación paralela.

– La segunda secuencia está formada por una asociación de margas y arenasque, en la parte superior, alternan con calizas margosas en capas masivas.Las capas margosas de la parte inferior presentan laminación paralela.

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INTENSIDAD DEL RIESGO escaso medio alto grave

YACIMIENTOS DE SIERRA PALOMERA

Aguatón

Bueña 1 (pistas)

Bueña 2 (Jurásico)

Concud

Rambla del Salto

explot.mineraserosión

urbani-zación

obraspúblicas

verte-deros expolio

suscept.expolio

vulner.expolio

FACTORES DE RIESGO

Figura 4. Valoración cualitativa de los riesgos que pueden afectar a los yacimientos paleon-tológicos del Sector de Sierra Palomera.

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Lámina 4. Fig. 1: Aguatón. Vista general de la sección del túnel de la carretera mostran-do la sucesión de las formaciones Chelva, Yátova y Sot de Chera. La gran superficie de aflo-ramiento de la capa superior de la Fm. Yátova deja constancia de su accesibilidad y sus-ceptibilidad al expolio, y de la conveniencia de adoptar medidas de protección. Fig. 2:Bueña. Yacimiento Bueña-1: vista general de los niveles con Megaplanolites ibericus Me-léndez en la Fm. Sot de Chera. Fig. 3: Bueña. Yacimiento Bueña-1: aspecto de las obras deacondicionamiento en el yacimiento de las pistas fósiles: Megaplanolites ibericus Meléndez.

La Fm. Sot de Chera está formada por sucesivas repeticiones de esta se-cuencia. En toda esta sucesión estudiada se observa un variable grado de bio-turbación en las capas calcáreas y arenosas. En la parte inferior de la unidad sehan reconocido los ichnogéneros Planolites y Nereites. En la parte media y supe-rior, Skolithos es la pista más abundante. Ocasionalmente puede presentarse aso-ciado con Planolites.

En las capas de caliza margosa o limosa, situadas 25 m por encima de la basede esta formación, se encuentran unas pistas fósiles de gran tamaño, que han sidodescritas con el nombre de Megaplanolites ibericus Meléndez (en: Calvo et al.,1987; Lám. 4, fig. 2). Las interpretaciones del posible productor de esta pista fósil(un crustáceo o, más probablemente, un anélido de gran talla) son discutidas enel trabajo citado.

Valoración del interés patrimonial

El yacimiento Bueña-1 presenta un enorme interés patrimonial por diversosmotivos. En primer lugar por ser la localidad tipo de un taxón nuevo, en el quetodos los ejemplares existentes del mismo pueden observarse in situ. En segun-do lugar, por la singularidad de las pistas fósiles, sin equivalente en otros puntosde la Cuenca Ibérica ni en la literatura. En tercer lugar, porque dada la magnitudde las pistas, el afloramiento constituye un verdadero “Museo paleontológico” per-manente al aire libre. Esto ha propiciado la selección de este afloramiento comoPunto de Interés Geológico (PIG) en el reciente inventario realizado bajo la coor-dinación de la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura y Montes del Gobier-no de Aragón. En relación con esta designación, a iniciativa de la Dirección Ge-neral de Cultura y Patrimonio y del Ayuntamiento de esta localidad, se hanrealizado unas obras de acondicionamiento para el acceso al yacimiento y para lacanalización de las aguas de escorrentía, instalando una mesa de interpretacióncon una explicación del ambiente sedimentario y de la formación de las pistas(Lám. 4, fig. 3). El panel explicativo presenta una serie de imprecisiones y erra-tas evitables en el texto y en el gráfico: reconstrucción del ambiente sedimenta-rio, batimetría de la plataforma, reconstrucción paleoecológica, y más especial-mente en lo que respecta a los ammonoideos y otros grupos. Asimismo, lainterpretación de la formación de las pistas es discutible, toda vez que se atribu-ye la autoría a un crustáceo, posibilidad ésta desestimada por los autores (Calvoet al., 1987), y por diversos especialistas consultados, por improbable en favor deun anélido, al no presentar las pistas señal alguna de estrías en la superficie, nimostrar bifurcaciones del tipo de Thalassinoides.

Riesgos y medidas de protección

Dada la situación particular y las características del afloramiento, así comolas medidas de protección adoptadas, los riesgos de deterioro, expolio o destruc-ción por la acción antrópica son escasos. Al contrario, este yacimiento constitu-ye un ejemplo claro del interés y la colaboración que la población puede aportar

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en la defensa del patrimonio paleontológico. El mayor riesgo en este caso lo cons-tituye la rápida acción erosiva de las aguas superficiales, que afecta a estas uni-dades, especialmente a los tramos margosos (v. fig. 4). La disposición vertical delas capas en este punto y su fracturación favorece la infiltración del agua a travésde las grietas, lo que en un futuro próximo puede provocar el desprendimiento debloques y acelerar la meteorización superficial de las pistas. Sería por tanto ne-cesario completar la canalización de las aguas de escorrentía no sólo por la parteinferior sino también por la parte superior del barranco, impidiendo su filtracióna través de las capas.

Yacimiento Bueña-2 (Fm. Yátova)

Descripción y valoración patrimonial

En el mismo punto que el afloramiento Bueña-1, en el margen occidental delbarranco, los materiales fosilíferos de la Fm. Yátova, que en este punto tiene unapotencia de unos 11 m, presentan una buena exposición. Las capas se encuentranintensamente tectonizadas, llegando a encontrarse invertidas. Los niveles superiores(3 m) de esta unidad, muy fosilíferos, igual que en el afloramiento de Aguatón, con-tienen espongiarios y crinoides abundantes; ammonites, belemnites, braquiópodosy bivalvos frecuentes, y serpúlidos, gasterópodos y equínidos escasos. Las capasmuestran una gran superficie de afloramiento, fácilmente accesible, en la que el ex-polio y la recolección inadecuada de ejemplares han dejado señales evidentes.

Evaluación de riesgos

Los riesgos que afectan a este yacimiento son diferentes a los de las pistasfósiles. Los efectos de la erosión por las aguas de escorrentía son menores. Sin em-bargo, los riesgos de expolio son mucho mayores, acentuados además por la ac-cesibilidad del mismo, lo que aumenta su susceptibilidad. La vulnerabilidad (fa-cilidad de destrucción), siendo alta, se amortigua en parte por el hecho de que esteintervalo estratigráfico y las capas fosilíferas superiores de la Fm. Yátova mues-tran una gran continuidad lateral en este sector de la Sierra Palomera, aunque noen afloramientos tan favorables (v. fig. 4).

Medidas de protección

Las posibilidades y las medidas de protección de este yacimiento parecen seren cierto modo opuestas a las del yacimiento Bueña-1. Esto es debido a que lamesa de interpretación con las explicaciones se encuentra sobre la pendiente fren-te a las pistas, muy cerca del afloramiento 2. De tal manera, las obras de acon-dicionamiento del afloramiento 1 facilitan el acercamiento y acceso de visitantesal afloramiento 2. Nuevas construcciones o señalizaciones podrían resultar másperjudiciales para este propósito. En teoría, la misma señalización de todo elentorno como punto de interés geológico podría o debería tener un efecto disua-sorio sobre el visitante. Así, se podría incluir una señalización en el pueblo in-formando del interés de los yacimientos de esta localidad y advirtiendo de la pro-

tección legal de los mismos y de la transgresión que supone la recolección no au-torizada de fósiles, al igual que se ha hecho en otros puntos, como en el barran-co de las Calaveras y en el Cerro de la Garita, en Concud. En cualquier caso, el ries-go de expolio y destrucción de este yacimiento debe considerarse alto, al igual queen el caso de Aguatón.

3. Yacimientos de la Rambla del Salto

Descripción

Los afloramientos jurásicos de la rambla del Salto, o de la ermita de la Vir-gen del Castillo, conforman probablemente la sección más notable y más completade este sector de la Cordillera Ibérica y, para algunos intervalos como el JurásicoInferior, una de las más expandidas y mejor representadas en el conjunto de la Cor-dillera Ibérica. El barranco que forma esta rambla corta perpendicularmente deoeste a este las unidades del Jurásico desde el Lías medio (Fm. Cuevas Labradas)hasta el Kimmeridgiense (Fm. Loriguilla). Esta sección ofrece una sucesión mo-noclinal del Jurásico de la región prácticamente continua, sólo levemente altera-da por la tectónica. Estas características, así como la riqueza fosilífera de algunosintervalos, hacen de esta sección un conjunto excepcional desde el punto de vistapatrimonial (Lám. 5, fig. 1).

Interés patrimonal

Desde su descripción original por Dereims (1898) el Jurásico Inferior en estalocalidad ha sido objeto, en las últimas décadas, de diversos trabajos de detalle decarácter estratigráfico, sedimentológico, paleontológico y bioestratigráfico (Archeet al., 1977; Comas-Rengifo, 1985; Comas-Rengifo y Goy, 1978; Comas-Rengifo etal., 1985; Barrón et al., 1997). Por su parte, el Jurásico Medio y Superior en estepunto ha sido descrito por Fernández-López et al. (1985). En conjunto, los aspectosmás destacables de la sucesión y del afloramiento son:

– La buena exposición (incluso se puede calificar de espectacular) de las su-cesivas unidades estratigráficas, que ha facilitado estudios de detalle de dis-tintos intervalos y que confiere un alto valor didáctico y científico a estasección, facilitando asimismo estudios sedimentológicos de detalle.

– La riqueza fosilífera de algunos intervalos (Pliensbachiense, Toarciense, Ba-jociense, Oxfordiense) y el registro continuo, que han permitido la reali-zación de estudios paleontológicos y bioestratigráficos de detalle.

– El buen desarrollo de los materiales del Aaleniense, con relación a otrosafloramientos cercanos (Aguatón), que ha permitido caracterizar con am-monites las sucesivas biozonas de este piso.

– El afloramiento de los materiales de la Fm. Yátova, cuya parte superior formauna amplia superficie de exposición con abundantes fósiles de ammonoideosy otros grupos, semejante a la descrita en los otros afloramientos.

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Lámina 5. Fig. 1: Sección de la rambla del Salto. Aspecto general de los materiales del Ju-rásico Inferior y Medio en este punto (formaciones Barahona, Turmiel y parte inferior dela Fm. Chelva). Fig. 2: Rambla del Salto. Vista parcial de los desmontes y afecciones (pe-queñas canteras) realizados sobre los materiales de la Fm. Chelva.

1

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Riesgos y medidas de protección

En conjunto estas características justificarían la propuesta de la sección dela rambla del Salto como lugar a proteger por su interés geológico y paleontoló-gico. Los riesgos que afectan o han afectado a este afloramiento son hasta el mo-mento escasos dada su localización en una rambla más o menos apartada decarreteras y de núcleos de población (v. fig. 4). El mismo riesgo de expolio o des-trucción es escaso, al tratarse de sucesiones expandidas, no siendo abundantes losniveles con alta concentración de fósiles. El mayor riesgo pueden constituirlo lasobras públicas, por la apertura de pequeños desmontes o canteras para la ex-tracción de material para áridos. Dichas acciones, de las que se observan ya al-gunas evidencias en ciertas unidades, si bien no provocan un deterioro o des-trucción notable del patrimonio geológico o paleontológico, sí generan un impactopaisajístico de cierta importancia en un entorno que debe mantenerse inalteradoen la medida de lo posible (Lám. 5, fig. 2).

La medida de protección más obvia en este caso sería la exigencia de infor-mes previos sobre impacto ambiental, geológico y paleontológico en el caso decualquier obra pública que afectara a esta área o a zonas limítrofes, y el posteriorseguimiento de las mismas. En el caso de una futura propuesta de esta parte delvalle del Jiloca como una zona de especial interés cultural o Parque Cultural, estosafloramientos podrían formar parte preferente de un recorrido geológico comopunto de interés singular, si bien sería necesario señalar claramente, mediante car-teles explicativos, la importancia científica del lugar y las responsabilidades de larecolección no autorizada de fósiles.

4. Yacimiento de Concud-Celadas

Descripción

Este afloramiento se encuentra en las proximidades de la carretera que uneestas dos localidades, unos kilómetros al norte de la ciudad de Teruel, en un pe-queño barranco que corta la elevación del denominado Cerro Gordo. Si bien geo-gráficamente este afloramiento se encuentra en las proximidades de la Sierra Pa-lomera, en el margen oriental de la Fosa del Jiloca, desde el punto de vistaestratigráfico y paleogeográfico las características de las unidades que afloran secorresponden más bien con la Sierra de Albarracín. En la parte occidental de la ca-rretera, a lo largo del barranco, los materiales de las formaciones Chelva y Yáto-va afloran de manera discontinua, parcialmente cubiertas. Los afloramientos nuncason suficientemente favorables como para poder seguir una sección continua deestos materiales. No obstante, en algunos puntos se puede seguir el límite entreambas unidades, lo que ha permitido realizar ciertos muestreos paleontológicosen el intervalo Calloviense-Oxfordiense y estudiar el nivel de oolitos ferruginosos(Capa de Arroyofrío). Los materiales contienen fósiles de escasos a frecuentes deammonites, braquiópodos y bivalvos, fundamentalmente. En la Fm. Yátova haytambién frecuentes restos de espongiarios y crinoides.

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Interés patrimonial

El aspecto más relevante de este afloramiento lo constituye, aparte del con-tenido en ammonoideos de estas unidades, el desarrollo de la Capa de Arroyofrío.Esta capa, que en este afloramiento muestra una potencia superior a los 50 cm,se caracteriza por la presencia de oolitos ferruginosos muy heterométricos y abun-dantes, incluyendo pisolitos o pisoides de diámetro superior a 20 mm. Esto llevóa algunos autores (Aurell et al., 1994) a proponer la hipótesis de un escaso trans-porte para estos elementos (por su escasa granoselección) y de su procedencia deáreas cercanas, probablemente emergidas, apoyando así la idea de la formaciónde los oolitos ferruginosos en áreas emergidas sometidas a una intensa oxidación(suelos lateríticos). De tal manera, el pequeño afloramiento de Concud tiene unespecial interés por su aportación a la reconstrucción paleogeográfica de la cuen-ca para este intervalo.

Riesgos y medidas de protección

Por su situación fuera de la carretera y apartado de los núcleos de población,y por su escasa relevancia como yacimiento fosilífero, los riesgos que pueden afec-tar a este afloramiento son prácticamente nulos, a excepción de la propia erosióno los derrubios de la ladera que puedan cubrir las unidades. Su situación en unbarranco, no obstante, no lejos de la carretera, podría propiciar el vertido de es-combros, como suele ser habitual en muchos barrancos cercanos a núcleos ur-banos.

Por todo lo expuesto, y pese a no ser un afloramiento distinguido por su altocontenido fosilífero, el afloramiento de Concud presenta un interés especial en elcontexto de la estratigrafía y paleogeografía del Jurásico de la Cordillera Ibérica.Por ello, es habitualmente incluido dentro de excursiones geológicas y didácticascomo punto de interés en reuniones científicas y congresos, habiendo sido obje-to de estudio en varias publicaciones hasta el momento. Las principales medidasde protección deberían incluir la exigencia de informes sobre impacto ambientaly paleontológico en el caso de realización de obras públicas (ensanche de la ca-rretera u otros), trabajos de concentración parcelaria (trazado de caminos por estepunto) o cualquier tipo de acción antrópica. Asimismo, la prohibición del verti-do de escombros. El mejor acondicionamiento del afloramiento, dado su interés,quedaría subordinado a la realización de estudios futuros de detalle.

Consideraciones finales

Los afloramientos de materiales del Jurásico en los márgenes del valle del Ji-loca, en Sierra Menera y Sierra Palomera, presentan una importancia excepcionalen el contexto del Jurásico de la Cordillera Ibérica y de Europa meridional. Estoes así tanto por su riqueza fosilífera como por la contribución que las sucesionesestratigráficas pueden hacer a la reconstrucción paleogeográfica de la Cuenca Ibé-

rica y otras cuencas del Tethys occidental. A este respecto, sería interesante pro-poner la definición de los yacimientos más relevantes de la región como Punto deEspecial Interés Paleontológico (PEIP) ante la Comisión de Patrimonio de la So-ciedad Española de Paleontología. Sin duda dicha definición constituiría un pri-mer paso para su declaración como lugares protegidos por la Administración.

Conclusiones

La conservación de los yacimientos paleontológicos y de los puntos de mayorinterés geológico y paleontológico impidiendo su destrucción y expolio es una res-ponsabilidad, por un lado, de los científicos encargados de su estudio y, por otro,de la Administración que puede progresar en el desarrollo de medidas regulado-ras y protectoras, así como en el perfeccionamiento del marco legal. No obstan-te, nada de esto será posible si no se consigue la participación activa y la con-cienciación de la población sobre su propio patrimonio. Por otra parte, la creaciónde zonas protegidas y la posible propuesta de un Parque Cultural en esta zona delvalle del Jiloca, que permitiera la protección de los diversos valores culturales ypatrimoniales de esta región, parece una iniciativa posible, loable y digna de apoyo.En tal caso, los yacimientos aquí descritos tendrían una consideración preferen-te como parte destacada del patrimonio paleontológico y geológico.

Agradecimientos

Este trabajo es una contribución al proyecto de investigación PB96/838 dela DGES-CSIC. Los trabajos sobre Sierra Palomera fueron financiados con unaayuda económica de la Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Aragón(DGA). Isabel Pérez Urresti y Graciela Delvene se beneficiaron de una beca de in-vestigación del Instituto de Estudios Turolenses y del CONSI+D (DGA) respecti-vamente. Los autores desean manifestar su agradecimiento al Dr. François Atrops(Universidad de Lyon) y a Enrique Peñalver (Universitat de València) por la lec-tura crítica del manuscrito y por su ayuda en la composición de las láminas, y aCelia Soria Llop (Universidad de Zaragoza) por su ayuda en la corrección del texto.

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Los yacimientos paleontológicos del Jurásicoen el Parque Cultural del Río Martín:evaluación patrimonial y medidas de gestiónJurassic fossil sites in the Cultural Park of River Martín (Teruel, Spain): heritageevaluation and management strategies

Guillermo MELÉNDEZ1, Graciela DELVENE1, Antonio GOY2, Isabel PÉREZ URRESTI1 y Monserrat SORIA1

1. Dpto. Geología (Paleontología), Universidad de Zaragoza, C/ Pedro Cerbuna 12, 50009 Zaragoza. e-mail: [email protected]

2. Dpto. Paleontología, Facultad de Ciencias Geológicas, Universidad Complutense, 28040 Madrid.

RESUMEN

En el valle del río Martín (norte de Teruel), entre las localidades de Oliete, Ariño, Alacón yLécera, los materiales del Jurásico asoman extensamente formando un conjunto de aflora-mientos de alto interés geológico por su buena exposición y por el completo registro estra-tigráfico de este período. Los materiales de este intervalo en esta región son asimismo co-nocidos históricamente por su riqueza paleontológica. Todo ello ha contribuido positivamentea la propuesta por el Gobierno de Aragón del valle del río Martín como Parque Cultural. LaLey de Parques Culturales de la Comunidad Aragonesa, recientemente publicada, intenta con-tribuir a definir y evaluar el patrimonio histórico y cultural de ciertas regiones, aportando asi-mismo los instrumentos necesarios para su gestión y protección. Los principales riesgos queafectan a los yacimientos paleontológicos en esta área se derivan fundamentalmente de lasacciones antrópicas, siendo el más importante el expolio indiscriminado por coleccionistasy aficionados. Las medidas de protección deben pasar por una gestión eficaz del Parque, de-clarado como zona protegida, y por una tarea de intensa concienciación social.Palabras clave: patrimonio paleontológico, paleontología, Jurásico, Cordillera Ibérica, Sie-rra de Arcos, Teruel, España, Parques Culturales, conciencia social.

ABSTRACT

Jurassic rocks across the Valley of the River Martín (North of Teruel, Iberian Chain, E Spain)between the localities of Oliete, Ariño, Alacón and Lécera form a wide band of outcrops of

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special geological interest due to their good exposure and to the completeness of the stra-tigraphical record. They are also historically known by the high fossil content. All these fea-tures have contributed to this area being proposed by the regional government as CulturalPark, a recently created legal feature. This newly approved Law of cultural parks strives toprogress in the definition and evaluation of the historical and cultural heritage in the regionof Aragón, trying to supply as well the necessary instruments for its protection and ma-nagement. Main risks affecting the paleontological outcrops are mostly related to humanactions, the most important of them being the indiscriminate fossil-hacking and destruc-tion by amateur fossil collectors with non-scientific purposes. Protective measures for suchimportant and threatened sites should necessarily involve the efficient management of thepark, declared as a protected area, and an intense and long work of social awareness.

Keywords: palaeontological heritage, paleontology, Jurassic, Iberian Range, Sierra de Arcos,province of Teruel, Spain, Cultural Park, social concern.

Introducción

Los afloramientos jurásicos de los alrededores del valle del río Martín (pro-vincia de Teruel) forman un conjunto de bandas que se extienden al sur de la Sie-rra de Arcos, en una dirección general NW-SE, entre los términos municipales deAlacón, Lécera, Ariño y Oliete. Los materiales jurásicos en esta área (denomina-da por algunos autores como “Llanura de Arcos”) han sido conocidos desde tiem-pos históricos por la comunidad científica y por la población en general por subuena exposición, formando con frecuencia afloramientos espectaculares, y porsu abundante y en ocasiones excepcional contenido fosilífero. Entre los aflora-mientos más clásicos se pueden citar los de Jurásico Inferior, del Pliensbachien-se superior-Toarciense (correspondientes a la Fm. Turmiel), del barranco del Alajoy del barranco del Gato en las inmediaciones de Ariño; los de Jurásico Medio ySuperior (Fms. Chelva y Yátova) en el cauce del río Martín: yacimientos de Ven-tas de San Pedro o del Campil, barranco de las Estacas y Sima de San Pedro. Asi-mismo, los de Jurásico Superior (Fms. Sot de Chera, Loriguilla, Higueruelas) enel barranco del Mortero en Alacón, y la banda de afloramientos de Jurásico Medioy Superior de la loma del Zorro que se extienden de modo prácticamente conti-nuo entre el valle del río Martín y el Decantadero, en Lécera (fig. 1).

El objetivo de este trabajo es, por un lado, resaltar la importancia paleon-tológica de los yacimientos mencionados en el contexto del patrimonio paleon-tológico de la provincia de Teruel y, por otro, mostrar el estado actual de conser-vación de los yacimientos y sus amenazas y riesgos potenciales. Por último, aportaruna serie de posibles propuestas de protección, conservación y gestión de los mis-mos en el marco de la legislación actual sobre patrimonio, en relación con la pro-puesta de declaración de esta área como Parque Cultural. Una nota preliminarsobre los yacimientos paleontológicos de esta área fue presentada en la IV Reu-nión Nacional de la Comisión de Patrimonio Geológico celebrada recientementeen Miraflores de la Sierra (Madrid) por los presentes autores (Soria et al., 1998).

Figura 1. Situación geográfica de los yacimientos paleontológicos más destacados del ríoMartín en la banda de materiales jurásicos que se extiende desde Lécera hasta Ariño (aflo-ramientos de la Loma del Zorro): 1. Barranco de las Estacas (afloramientos B.E. 1 y B.E. 2).2. Ventas de San Pedro: yacimientos del cerro de Campil (afloramientos AR.1 y AR.2, juntoal río Martín). 3. Barranco de la Granja de San Pedro. 4. Sima de San Pedro. 5. Cabezo deSan Pedro. 6. Loma del Zorro (Banda de Ariño al barranco del Decantadero, Lécera). 7. Ba-rranco del Alajo y barranco del Gato, en Ariño.

Antecedentes

Los afloramientos del Jurásico y los yacimientos fosilíferos del río Martín, enla vertiente meridional de la Llanura de Arcos, son conocidos y han sido descri-tos en detalle desde mediados del siglo XIX por numerosos autores, entre los quecabe destacar a Verneuil y Colomb (1852-53), Vilanova y Piera (1863), Cortázar(1885), Mallada (1885) y Dereims (1898) entre otros. En el siglo XX, tienen rele-

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Río

Mart

ínSª de Arcos

Sierra de los Moros

Alacón

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Alloza

A-1402

A-1401

San Pedro

EMBALSEDE

CUEVAFORADADA

Alcaine

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N

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7

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vancia en este sector los trabajos de Fallot y Bataller (1927), Joly (1927), Hahne(1930, 1934) y de Duval (1957). En fecha más reciente, Gautier y Mouterde (1964)describen las unidades del Jurásico a lo largo de varias secciones clásicas en estesector de la Cordillera Ibérica, incluyendo la de las Ventas de San Pedro. Bulard(1971) establece la discontinuidad entre el Calloviense y Oxfordiense en la secciónque había sido descrita anteriormente por Hahne (1934) y Duval (1957). Poste-riormente, este mismo autor (Bulard, 1972) estudia diferentes tramos del Jurási-co, entre el Toarciense y el Kimmeridgiense inferior, en varios perfiles de Ariño.Este autor reconoce los sucesivos pisos del Jurásico y caracteriza de un modo ge-neral las principales unidades bioestratigráficas a partir de las asociaciones re-gistradas de ammonoideos. Las conclusiones bioestratigráficas pueden considerarsede notable exactitud, especialmente en lo referente al Calloviense y al Oxfordiense.

Toulouse (1971) y Marin y Toulouse (1972b) describen el Dogger y el Malmen la sección de las Ventas de San Pedro (Ariño) y evidencian fenómenos de con-densación en los límites Bathoniense-Calloviense y Calloviense-Oxfordiense. El Ju-rásico Superior está representado por una sección condensada bastante incompletapero muy fosilífera que permite dar una idea de la distribución y afinidad biogeo-gráfica de las diferentes familias de ammonoideos entre el Oxfordiense inferior yel Kimmeridgiense inferior. Por su parte, la estratigrafía del Calloviense inferior,estudiada por algunos de los autores reseñados, ha sido objeto de descripcionesy análisis estratigráficos de detalle y correlación con sectores adyacentes por Se-queiros (1982), y por Lardiés et al. (1988, 1997).

Geyer et al. (1974) discuten el significado estratigráfico de los niveles de oo-litos ferruginosos que marcan el límite entre el Jurásico Inferior-Medio y Jurási-co Medio-Superior que se pueden reconocer a lo largo de más de 500 km en todala Cordillera Ibérica y señalan estos límites en el sector de Oliete-Ariño. Bulard etal. (1974) caracterizan esta capa con Macrocephalites de la Biozona Gracilis (Ca-lloviense inferior) y ponen de manifiesto que los oolitos ferruginosos (Callovien-se inferior-Oxfordiense medio) no son homogéneos ni sincrónicos en todas lasáreas; Meléndez (1978), Meléndez et al. (1983 a, b), y Meléndez y Brochwicz Le-winski (1983) reconocen en varios niveles de la capa de oolitos las biozonas Cor-datum (Oxfordiense inferior), Plicatilis y Transversarium (Oxfordiense medio).

Gómez (1979) realiza un extenso y detallado análisis sedimentológico y pa-leogeográfico del nivel límite, la Capa de Oolitos Ferruginosos de Arroyofrío, y ca-racteriza con detalle la discontinuidad entre el Jurásico Medio y Superior en todoel ámbito de la Cuenca Ibérica. En el sector de Ariño caracteriza la virtual lagu-na estratigráfica desde el Calloviense medio al Oxfordiense inferior, confirmada pordatos bioestratigráficos establecidos por autores anteriores y por él mismo. Estosdatos se incorporaron posteriormente en la propuesta formal de las unidades li-toestratigráficas del Jurásico Medio y Superior realizada para el sector central y me-ridional de la Cordillera Ibérica (Gómez y Goy, 1979) y extendidas posteriormentepara la Rama Aragonesa (Gómez y Goy, 1981). En lo referente a los análisis se-dimentológicos, la evolución de la Secuencia Oxfordiense ha sido tratada por Salas

(1989), Aurell (1990) y Aurell et al. (1990 a y b). Por último, la estructura gene-ral y la evolución de la cobertera mesozoica en todo este sector, entre la Sierra deArcos y el anticlinal de Montalbán, han sido objeto de un reciente estudio porCasas et al. (1997).

La paleontología y bioestratigrafía de los ammonoideos del Oxfordiense enesta región ha sido tratada en detalle por Meléndez (1989). Los trabajos de Fon-tana (1990), Fontana y Meléndez (1990) y Meléndez y Fontana (1993) han apor-tado una mayor precisión a las unidades bioestratigráficas del Oxfordiense medio,especialmente en las biozonas Transversarium y Bifurcatus (Oxfordiense medio),en diversos afloramientos en los alrededores de Ariño. Esto incluye la caracteri-zación de las sucesivas subbiozonas y biohorizontes de ammonites para este in-tervalo en este sector y la propuesta de un nuevo biohorizonte (Biohorizonte Ari-niensis, Meléndez y Fontana, 1993) situado inicialmente en el techo de la BiozonaBifurcatus (Oxfordiense medio) y que en la actualidad se localizaría en la base dela Biozona Hypselum (Oxfordiense superior). Recientemente, Bello (1995, 1996),Bello et al. (1995 a y b; 1996), Pérez Urresti (1995; 1996) y Meléndez et al. (1995;1997) han aportado nuevas precisiones a la bioestratigrafía y paleontología de am-monoideos del Oxfordiense medio y superior en las secciones del barranco de lasEstacas y Ventas de San Pedro.

Los bivalvos del Jurásico Medio y Superior en la provincia de Teruel fueronestudiados en el siglo pasado por dos autores: Vilanova y Piera (1863) y Mallada(1885; 1892), quienes citaron diversas especies dentro del Sistema Jurásico. Re-cientemente las sucesiones de bivalvos del Calloviense-Oxfordiense en el sectorde Ariño-Oliete, y especialmente en las secciones clásicas (Ventas de San Pedro ybarranco de las Estacas), han sido estudiadas en detalle por Delvene y Meléndez(1996) y Delvene (1997 a y b; 1998).

Interés patrimonial de los yacimientos

La riqueza fosilífera de los estratos del Calloviense y Oxfordiense hace de losmateriales correspondientes al límite de las formaciones Chelva y Yátova un clarointervalo de referencia en toda la región de la Sierra de Arcos. Esta riqueza explicala atención especial dedicada a estos afloramientos por parte de numerosos autoresdesde mediados del siglo XIX: Vilanova y Piera (1863), Mallada (1885), Cortázar(1885) y Dereims (1898). Todos estos autores dedican una especial atención albuen desarrollo y a la riqueza fosilífera de los afloramientos jurásicos del río Mar-tín. Por otro lado, su riqueza fosilífera ha sido también el motivo de la amplia di-fusión social de estos afloramientos y del intenso expolio sufrido, realizado por afi-cionados y coleccionistas e intensificado en los tiempos recientes (Lám. 3, figs. 1y 2). El interés geológico y paleontológico de esta región ha sido objeto de un es-tudio monográfico reciente por Soria (1995). Esto, unido a la belleza paisajísticay a otros factores que confluyen en esta área, tales como la existencia de impor-

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tantes emplazamientos arqueológicos en numerosos puntos del valle (Lám. 2, fig.4) y a su riqueza natural y biológica, ha llevado a las autoridades políticas del Go-bierno de Aragón a definir formalmente el valle del río Martín como área prote-gida y de especial interés, bajo la denominación de Parque Cultural, en el contextode la recientemente aprobada Ley 12/1997 de 3 de diciembre, de Parques Cultu-rales de Aragón (B.O.A. 143, 12.12.97; B.O.E. 313, 31.12.97).

El interés patrimonial de los afloramientos mencionados viene reflejado enel hecho de que todos ellos, especialmente los puntos localizados en las inme-diaciones de las Ventas de San Pedro, son reseñados como yacimientos paleon-tológicos y puntos de interés geológico en el folleto-guía del Parque Cultural edi-tado recientemente por el Gobierno de Aragón (Royo y Andrés, 1995). El barrancodel Mortero y sus áreas anexas son citados como Espacio Natural de Interés, ha-ciéndose una mención explícita al Miembro Alacón, como Punto de Interés Geo-lógico (P.I.G.), unidad ésta definida en este punto por Meléndez et al. (1990). Deacuerdo con los autores, esta unidad estratigráfica, formada por calizas bioclás-ticas, cretosas y de aspecto masivo, en los márgenes de la Llanura de Arcos, se re-laciona con la intensa superficie erosiva que afecta a los materiales del JurásicoSuperior en esta área, y es interpretada como el testimonio de un alto paleogeo-gráfico que habría actuado a partir del Kimmeridgiense (Alto de Ariño-Andorra).

Interés social: evaluación, riesgos y medidas de protecciónde los yacimientos

El reconocimiento de los yacimientos paleontológicos jurásicos localizadosen el Parque Cultural del Río Martín y la valoración científico-cultural y social delos mismos ha sido objeto de estudio por Soria (1993, 1995). Por otro lado, el pro-yecto de definición del área del río Martín como Parque Cultural ha llevado desdemuy pronto a la producción de material informativo de carácter turístico y cultural,con objeto de destacar y difundir el interés social de todos los aspectos del valle.En ellos, el interés paleontológico de los yacimientos aquí descritos ocupa un lugarpreferente (Royo y Andrés, 1995). La relativa accesibilidad y la buena conserva-ción de los restos fósiles así como la gran abundancia de los mismos son los atrac-tivos sociales más destacados de estos yacimientos.

Los afloramientos de materiales del Jurásico en el margen meridional de laSierra de Arcos y a lo largo de la denominada Llanura de Arcos, al sur de la sie-rra, se disponen en una banda bastante continua de dirección NW-SE. Los pun-tos con mayor riqueza fosilífera, y más estudiados, son los siguientes (fig. 1):

1. Barranco de las Estacas (Secciones B.E.1 y B.E.2): Jurásico Medio y Su-perior (formaciones Chelva, Yátova, Sot de Chera y Loriguilla), Aale-niense-Kimmeridgiense inferior.

2. Afloramientos de las Ventas de San Pedro o del Campil (secciones AR.1y AR.2): Jurásico Medio y Superior (formaciones Chelva, Yátova, Sot deChera y Loriguilla), Bathoniense-Kimmeridgiense inferior.

3. Barranco de la Granja de San Pedro: materiales del Jurásico Medio y Su-perior (formaciones Chelva y Yátova; niveles del Calloviense-Oxfordien-se).

4. Sima de San Pedro (en las proximidades de la Granja): sima kárstica quecorta a las unidades del Jurásico Medio y Superior (formaciones Chelvaa Loriguilla).

5. Cabezo de San Pedro: materiales del Jurásico Medio (Bajociense-Callo-viense) y, en parte, del Jurásico Superior (Oxfordiense medio). Forma-ciones Chelva y Yátova.

6. Loma del Zorro (banda de Ariño a Lécera): materiales del Jurásico Medio(Fm. Chelva), fundamentalmente los niveles fosilíferos del Calloviense in-ferior.

7. Barranco del Alajo, en Ariño: materiales del Jurásico Inferior (Pliensba-chiense-Toarciense fundamentalmente). Formaciones Barahona y Turmiel.

Todos estos afloramientos, con excepción de los de la Loma del Zorro, se lo-calizan a lo largo del valle del río Martín o en sus inmediaciones, en pequeños ba-rrancos adyacentes (barranco del Alajo, barranco de las Estacas), debido a la buenaexposición que ofrecen generalmente las laderas del valle.

De un modo general, la amplitud estratigráfica de los materiales que afloranen el área considerada abarca la totalidad del Jurásico. Es preciso señalar, sin em-bargo, que de oeste a este, entre las inmediaciones de Alacón y la localidad deAriño, los materiales del Jurásico se encuentran afectados por una superficie ero-siva pre-cretácica. Los materiales del Cretácico Inferior (Valanginiense) pasan deapoyarse sobre la Fm. Higueruelas (Tithónico) en el barranco del Mortero, en lasinmediaciones de Alacón, a hacerlo sobre la Fm. Chelva (Bajociense) en las pro-ximidades de Ariño. Por otra parte, el contacto entre el Triásico y el Jurásico, aflo-rante en las inmediaciones de Ariño, se encuentra intensamente tectonizado, sien-do difícil su observación. Esto, unido a las caracterísicas del relieve y al grandesarrollo de los materiales del Cretácico en este sector, hace que los afloramientos,aun situándose en zonas próximas, presenten características muy diferentes.

Evaluación patrimonial de los yacimientos

Los yacimientos paleontológicos reseñados se han seleccionado por consti-tuir por un lado las secciones más fosilíferas y por otro los puntos en donde losmateriales del Jurásico muestran unas mejores o más espectaculares condicionesde afloramiento. Estas especiales características son la causa de que hayan sido

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objeto de innumerables trabajos científicos de carácter estratigráfico y paleonto-lógico. Las numerosas referencias bibliográficas de los apartados precedentes danuna buena idea de esto y a ellas se puede remitir el lector interesado. En el pre-sente apartado se describe y evalúa críticamente los aspectos patrimoniales de losdiferentes yacimientos seleccionados. Todos estos aspectos se encuentran ex-puestos de manera sintética en la figura 2.

Figura 2. Análisis patrimonial. Evaluación de los factores de riesgo que afectan a los ya-cimientos descritos en el texto en la región del río Martín (Teruel).

1. Barranco de las Estacas

Descripción

Los yacimientos paleontológicos del barranco de las Estacas muestran unascondiciones excepcionales de exposición por la amplia superficie de afloramien-to que ofrecen los sucesivos niveles. El barranco, formado por un pequeño afluen-te del río Martín, corta profundamente a los materiales de las formaciones Chel-va y Yátova ofreciendo amplias superficies en cada intervalo litológico. Esto, unidoa las características estratigráficas (secciones condensadas para el Jurásico Medioy en parte para el Oxfordiense) y paleontológicas favorables (gran riqueza y di-versidad fosilífera), así como la escasa perturbación tectónica de los materiales enesta área, hace de estos yacimientos puntos de excepcional importancia paleon-tológica y patrimonial (Lám. 1, fig. 1). No obstante, los muestreos y estudios cien-tíficos datan de tiempos relativamente recientes. Tienen especial interés los nivelescon altas concentraciones de fósiles de ammonoideos, braquiópodos y bivalvos delintervalo Bathoniense-Calloviense inferior y los materiales de la Fm. Yátova (Ox-fordiense medio-superior), con ammonoideos, espongiarios, crinoideos y bivalvos.

INTENSIDAD DEL RIESGO escaso medio alto grave

YACIMIENTOS

Barranco de las Estacas

Ventas de San Pedro (AR1 y 2)

Bco. Granja de San Pedro

Sima de San Pedro

Cabezo de San Pedro

Loma del Zorro

Barranco del Alajo

explot.mineraserosión

urbani-zación

obraspúblicas

verte-deros expolio

suscept.expolio

vulner.expolio

FACTORES DE RIESGO

Lámina 1. Fig. 1: Aspecto general del afloramiento jurásico del barranco de las Estacas(Ariño). Fig. 2: Aspecto general del afloramiento de Ventas de San Pedro, Oliete (aflora-miento AR1).

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Los intervalos de baja tasa de sedimentación han favorecido la formación debancos muy fosilíferos con una alta concentración de conchas de ammonoideosy de otros grupos fósiles. De esta manera, las características geológicas y las con-diciones de afloramiento de las unidades del Jurásico en este barranco, unidas asu excepcional riqueza fosilífera, han hecho de estos yacimientos un objetivo pre-ferente de los coleccionistas de fósiles y expoliadores. Desde tiempos antiguos yde manera más o menos constante, estos yacimientos han sido objeto de reco-lecciones o excavaciones ilegales aunque no muy intensas. Esta situación, no obs-tante, se ha agudizado sensiblemente en los últimos años con la mejora de los ca-minos de acceso y el incremento gradual de excursionistas y visitantes, incluyendoacciones tales como remoción de bloques y afecciones visibles en los niveles delCalloviense en la cabecera del barranco. De tal manera, el riesgo de expolio enestos yacimientos debe considerarse alto.

Riesgos y afecciones

El riesgo real de expolio encuentra su mayor expresión, propiamente, en lasusceptibilidad al expolio (o facilidad) dada la buena accesibilidad a los yaci-mientos y la amplia superficie de exposición de las unidades fosilíferas. Con res-pecto a la vulnerabilidad de los yacimientos, ésta es menor, al menos de forma glo-bal, puesto que no es previsible que los yacimientos puedan agotarse por laexcavación de los mismos. No obstante, la acción destructiva de las recoleccionesilegales por coleccionistas puede dañar gravemente el patrimonio paleontológico.Otros riesgos, como el de erosión o el de afección por obras públicas, pueden con-siderarse menores o nulos. Únicamente, la construcción de vías y caminos en lasinmediaciones, con motivo de los trabajos de desarrollo del Parque Cultural del RíoMartín, puede tener el doble efecto de afectar a los niveles fosilíferos y de facili-tar aún más el acceso de visitantes coleccionistas y expoliadores.

Medidas de protección

Las medidas de protección de estos yacimientos, teniendo en cuenta su enor-me valor y significado patrimonial, deben incluir diversos tipos de acciones com-plementarias:

1. La organización de visitas guiadas y/o recorridos turísticos (senderismo)en el entorno del barranco debe verse complementada con la señalizaciónadecuada (informativa y preventiva) sobre la importancia de los yaci-mientos paleontológicos y la necesidad de mantener su protección. Laspersonas (guías) encargadas de estas rutas o visitas también deberían res-ponsabilizarse de informar adecuadamente a los visitantes. Esta es unacostumbre habitual y de estricto cumplimiento en los parques protegidosen Norteamérica.

2. La protección específica o el vallado de algún punto en concreto en la ca-becera del barranco podría contemplarse como una medida efectiva para

resguardar los niveles más fosilíferos en los puntos más accesibles. Noobstante, es obvio que no es posible extender estas medidas protectorasa toda la extensión del barranco.

3. En cualquier caso, una señalización informativa y disuasoria a la entradadel barranco, o en las inmediaciones de la Granja de San Pedro, no ne-cesariamente en el lugar de los yacimientos, advirtiendo de las responsa-bilidades legales en que podrían incurrir los transgresores, parece necesariapara el conjunto de todos los yacimientos paleontológicos de la zona. Dichaseñalización puede acompañar a otros instrumentos informativos (pane-les, folletos, publicaciones u otros medios de información) expuestos enesta área o en el Centro de Interpretación del Parque Cultural.

4. La vigilancia activa sobre los expoliadores ha dado ya buenos resultados(Canudo, 1994). No obstante, es preciso tener en cuenta que los yaci-mientos paleontológicos del río Martín se cuentan entre los puntos fosi-líferos más espectaculares del Jurásico de la Cordillera Ibérica. Por elloconstituyen un valor conocido internacionalmente y son objeto codicia-do de coleccionistas y comerciantes desde hace muchos años. No se podrádetener ni paliar estas actividades ilegales a menos que la vigilancia efec-tiva se intensifique substancialmente.

2. Afloramientos de las Ventas de San Pedro o del Campil(secciones AR.1 y AR.2)

Descripción

Estos afloramientos, situados en la margen derecha del río Martín, en los al-rededores de la Granja de San Pedro, constituyen los afloramientos clásicamenteestudiados por los diferentes autores (Bulard, 1972, Marin y Toulouse, 1972a,Thierry, 1978, Meléndez, 1978, 1989). Los materiales del Jurásico Medio y Superiorse pueden seguir fácilmente durante varios centenares de metros en el margen de-recho del río Martín. El afloramiento AR.1 se localiza en un pequeño entrante per-pendicular al cauce junto a las ruinas de una antigua venta (Lám. 1, fig. 2). El aflo-ramiento AR.2 se encuentra a lo largo del sendero que discurre paralelo al río desdeel camino de la granja (Lám. 2, fig. 1). La mayor accesibilidad de ambos yaci-mientos y su cercanía al camino vecinal que une la granja con la carretera hahecho de ellos un objeto preferente de los coleccionistas y expoliadores.

Por otra parte, las colecciones y cantidades de material que han aportadoestos afloramientos a los estudios científicos son enormes (Thierry, 1978, Se-queiros, 1984). El mejor afloramiento y la mayor riqueza fosilífera lo presentan losniveles del Calloviense y del Oxfordiense medio incluyendo el nivel del tránsitoCalloviense-Oxfordiense, materializado en la Capa de Oolitos Ferruginosos de Arro-yofrío (Lám. 2, fig. 2). El nivel de oolitos ferruginosos en concreto ha sido obje-to de innumerables estudios de tipo bioestratigráfico, sedimentológico, tafonómico

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Lámina 2. Fig. 1: Aspecto general del yacimiento paleontológico de las Ventas de San Pedro,Oliete (afloramiento AR2). Fig. 2: Aspecto general del nivel límite entre el Jurásico Medioy Superior (Capa de Oolitos Ferruginosos de Arroyofrío) en el afloramiento AR2. Fig. 3: Vistade la Sima de San Pedro, en las proximidades de la granja y de la ermita de San Pedro. Lasima deja al descubierto los materiales de las formaciones Chelva, Yátova, Sot de Chera yLoriguilla. Fig. 4: Panorámica general de los afloramientos jurásicos del Cabezo de San Pedro,en las proximidades de las ruinas ibéricas en este punto.

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y paleogeográfico (cfr. Bulard, 1972; Marin y Toulouse, 1972a; Meléndez, 1978,1989; Meléndez et al., 1983 a y b). Los trabajos recientes de Aurell et al. (1994)y de Meléndez et al. (1997) presentan una visión actualizada de la problemáticaasociada a este intervalo, ofreciendo una interpretación de la amplia laguna es-tratigráfica asociada como resultado de la emersión generalizada de la plataformadurante el intervalo Calloviense inferior-Oxfordiense medio. La formación de losoolitos ferruginosos habría tenido lugar en las zonas marginales de las áreas emer-gidas, distribuyéndose en las áreas próximas en los escasos episodios de inun-dación, breves y episódicos, durante dicho intervalo.

Por su parte, los principales trabajos paleontológicos se han centrado sobrelos ammonoideos: Thierry (1978) sobre los macrocefalítidos y Sequeiros (1984) yLardiés (1988, 1990), sobre los oppélidos y perisfínctidos. Los bivalvos del inter-valo Calloviense-Oxfordiense en el sector de Ariño-Oliete, y especialmente en lassecciones clásicas de Ventas de San Pedro y barranco de las Estacas, han sido tra-tados en detalle por Delvene (1997 a y b). En conjunto se puede decir que el po-tencial paleontológico de estos materiales, pese a su importancia y diversidad, sóloha sido estudiado incipientemente.

En el Jurásico Superior la mayor riqueza paleontológica se localiza en los ma-teriales del Oxfordiense (Capa de Oolitos Ferruginosos de Arroyofrío pro parte, yFm. Yátova). Estas unidades han sido igualmente objeto de estudios numerosos,principalmente de carácter estratigráfico (por ejemplo Marin y Toulouse, 1972a).La riqueza fosilífera de estas unidades, conocida también desde la segunda mitaddel siglo XIX, incluye una gran diversidad de grupos: ammonoideos, espongiarios,crinoideos, bivalvos, braquiópodos y, en menor medida, equinoideos, belemnitesy otros grupos de invertebrados, y señales de actividad (pistas fósiles). Los bi-valvos, aparte de las referencias clásicas debidas a Mallada (1885, 1892), han sidoestudiados recientemente por Delvene (1997 a y b; 1998) y Delvene y Meléndez(1996). Los ammonoideos, especialmente los perisfínctidos del Oxfordiense medio,han sido objeto de monografías diversas: Meléndez (1989), Fontana (1990), Bello(1995). Los ataxiocerátidos del Oxfordiense superior han sido estudiados por PérezUrresti (1995, 1996).

De estos afloramientos, conocidos como AR.1 y AR.2 (Meléndez, 1978) pro-ceden los ejemplares-tipo de diversos taxones como Orthosphinctes (ex. Passen-dorferia) ariniensis (Meléndez) y Passendorferia (Enayites) sanpedroi Meléndez,al tiempo que el material de ammonoideos y de bivalvos del Oxfordiense superiorse ha revelado de primordial importancia para numerosos problemas paleoecoló-gicos y paleogeográficos. Su importancia científica y patrimonial es, por tanto, má-xima (Lám. 1, fig. 2; Lám. 2, figs. 1 y 2). Por otro lado, los estudios paleontológi-cos han permitido la caracterización de las sucesivas subbiozonas y biohorizontesde ammonites para este intervalo en este sector y la propuesta de un nuevo bio-horizonte (Biohorizonte Ariniensis, Meléndez y Fontana, 1993) situado inicialmenteen el techo de la Biozona Bifurcatus (Oxfordiense medio) y que en la actualidad selocalizaría en la base de la Biozona Hypselum (Oxfordiense superior).

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Riesgos y afecciones

En relación a los yacimientos del barranco de las Estacas, los yacimientos delas Ventas de San Pedro (río Martín) o del Campil muestran un riesgo igualmen-te bajo de afección por erosión (siendo más grave de hecho la destrucción de ni-veles fosilíferos por la acción antrópica) o por obras públicas (menor incluso queen los del barranco de las Estacas). Por el contrario, los riesgos de expolio y lasafecciones graves provocadas por el coleccionismo ilegal son aquí mayores, sien-do evidentes las acciones de tipo “profesional”, con desmonte y remoción de blo-ques. Al encontrarse estos yacimientos en afloramientos más localizados y menosextensos su vulnerabilidad (posibilidad de destrucción) es considerablementemayor; del mismo modo, debido a su situación en la margen del río y en las in-mediaciones de la granja, y a su mayor proximidad al camino vecinal que une lacarretera con la granja, su accesibilidad y susceptibilidad al expolio es muchomayor que en aquéllos (facilidad de acceso, recolección y destrucción).

Medidas de protección

Con respecto a las medidas de protección, las mismas medidas señaladas paralos yacimientos del barranco de las Estacas son aplicables aquí. Únicamente se po-dría señalar que, por lo especificado en el párrafo anterior, las medidas de seña-lización informativa, preventiva y/o disuasoria deben ser extremadas en estepunto. La posible instalación de paneles informativos en las inmediaciones de losyacimientos, o de una mesa de interpretación, debe ir acompañada de textos cla-ros sobre la prohibición de realizar recolecciones de material o excavaciones noautorizadas. Estas mismas advertencias deben reflejarse en todos los textos pu-blicados, folletos informativos y guías, relacionados con el Parque Cultural. Delmismo modo, la referencia a los yacimientos debería ser en lo posible de carác-ter general y patrimonial (puntos de especial interés paleontológico; yacimientospaleontológicos de las Ventas de San Pedro…) evitando utilizar referencias obviasa la riqueza fosilífera de los mismos (“yacimientos de ammonites”) que puedanincitar o animar a la recolección ilegal (v. más arriba).

3. Barranco de la Granja de San Pedro

Descripción

El camino que sale de la Granja de San Pedro bordeando la margen izquierdadel cauce del río Martín atraviesa, a la salida de la explanada de la granja, un pe-queño barranco que corta a los materiales de la Fm. Chelva. En este lugar, los ma-teriales del Calloviense y del límite Calloviense-Oxfordiense (Capa de Oolitos Fe-rruginosos de Arroyofrío) muestran unas excelentes condiciones de afloramiento.Esto, unido a la riqueza fosilífera de los mismos, hacen de este yacimiento unpunto de interés paleontológico y patrimonial especial por la espectacular expo-sición que ofrece de los niveles fosilíferos. Las reducidas dimensiones del aflora-miento hacen que éste se limite, a efectos prácticos, a estas unidades.

Interés patrimonial y riesgos

La buena exposición y su riqueza fosilífera han hecho de este afloramientotradicionalmente un punto clásico de estudio de este intervalo estratigráfico, demuestreo paleontológico intensivo así como de explicación en excursiones conalumnos o en reuniones científicas. De tal manera, este yacimiento se encuentramencionado en la mayoría de los trabajos estratigráficos y monografías paleon-tológicas “clásicas” de esta localidad (Bulard, 1972, Marin y Toulouse, 1972,Thierry, 1978). Del mismo modo, ha sido también objeto preferente y continua-do de expolio y coleccionismo ilegal, siendo quizás, junto con los yacimientos delCampil (AR.1; AR.2), el afloramiento más afectado por la destrucción antrópica,hasta el punto de que en la actualidad la posibilidad de recoger material científi-co para su estudio es prácticamente nula, a no ser que se inicien nuevas excava-ciones o explotaciones con instrumental de mayor potencia.

Los riesgos que pueden afectar a este yacimiento son evidentes a la vista delmal estado actual del mismo. Tanto el grado de expolio como los derivados de subuen acceso (susceptibilidad) como de su vulnerabilidad son aquí máximos. Tam-bién alcanzan un grado bajo a medio los riesgos de erosión (por ser el fondo deun barranco estrecho), y de urbanización, obras públicas y vertederos por la pro-ximidad de la granja.

Medidas de protección

Las medidas de protección sobre este yacimiento serían análogas a las de losyacimientos anteriores, aunque en este caso llegan tarde. El afloramiento es en laactualidad una superficie intensamente excavada en la que las posibilidades de re-colección paleontológica son mínimas. Este yacimiento sí puede ser utilizado, conla conveniente señalización, como punto adecuado para explicaciones de distin-to tipo, geológico y patrimonial, y como instrumento didáctico. En el futuro, la vi-gilancia sobre este punto podría ser más fácil o factible dada la proximidad a lagranja y a posibles instalaciones del Parque Cultural en esta área.

4. Sima de San Pedro

Descripción

Por delante del edificio de la granja un camino en dirección NW lleva a la ce-lebrada Sima de San Pedro, una sima de origen kárstico y de grandes dimensio-nes que en ciertas estaciones mantiene un nivel inferior con agua y que constituye,junto con las ruinas ibéricas del Cabezo de San Pedro, otro de los grandes pun-tos de atracción del valle del río Martín y del Parque Cultural (Lám. 2, fig. 3). Estasima, punto obligado de parada, visita y explicación para excursionistas, consti-tuye una formación geológica de interés indudable. Este interés se ve reforzado porla buena exposición de las distintas unidades estratigráficas que corta, desde la Fm.Chelva (Jurásico Medio) hasta la Fm. Sot de Chera (Jurásico Superior). No obs-

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tante, debido a las propias características de la misma, no puede ser consideradacomo un verdadero yacimiento fosilífero, a pesar de la buena exposición de las uni-dades, por la imposibilidad de acceso y de estudio y muestreo. De tal manera, apesar de su importancia e interés geológico, este afloramiento no se consideracomo propuesta de Punto de Especial Interés Paleontológico.

5. Cabezo de San Pedro

Descripción

Los afloramientos del denominado Cabezo de San Pedro, en la base de la co-lina situada en la margen izquierda del valle del río Martín, a la entrada del ba-rranco de las Estacas, pueden ser considerados como integrantes de los mismosafloramientos del barranco. Se describen de manera independiente únicamente porla distancia que los separa en realidad de los de la cabecera del barranco, que sonlos propiamente descritos como tales, y por el aislamiento que les confiere su par-ticular situación geográfica, en el cerro o en la explanada en donde se alzan lasruinas de una fortificación ibérica, sin duda uno de los puntos de mayor interéscultural e histórico del Parque Cultural (Lám. 2, fig. 4).

Las ruinas se asientan sobre la extensión formada por el techo de la Fm. Chel-va y, en parte, de la Fm. Yátova. Uno de los aspectos de mayor interés de este aflo-ramiento lo constituye la gran extensión de los niveles fosilíferos del JurásicoMedio y Superior, lo que permite la realización de estudios estratigráficos y mues-treos paleontológicos de detalle. A esto se puede añadir la escasa afección que pre-sentan estos materiales por la vegetación y por las peores condiciones de aflora-miento. El camino vecinal que lleva a la cabecera del barranco discurre a travésde las unidades del Jurásico Superior (Fms. Yátova y Sot de Chera: Oxfordiensesuperior a Kimmeridgiense inferior), ofreciendo buenas condiciones de estudio ymuestreo paleontológico para niveles poco accesibles en otros puntos.

Riesgos y afecciones

Estas características hacen que tanto los riesgos de este yacimiento como lasmedidas de protección se vean en cierta medida mediatizados o influenciados porlos de los restos arqueológicos en sí. La riqueza e importancia paleontológica delas unidades que afloran aquí, fundamentalmente los materiales de la Fm. Chel-va, entre el Aaleniense y el Calloviense, presentan las mismas características encuanto a contenido fosilífero y valor patrimonial que los descritos más arriba enel barranco de las Estacas. Las características del afloramiento son menos espec-taculares aquí, por lo que los riesgos de erosión y expolio son también aquí me-nores. En cualquier caso, las medidas de protección y vigilancia no pueden se-pararse en este punto de las que se tomen para el yacimiento arqueológico. Noobstante, es preciso señalar que en el fondo del barranco de las Estacas, en la basede esta formación rocosa, los materiales del Jurásico Medio afloran ampliamen-

te y los riesgos de erosión y expolio aumentan considerablemente. Asimismo, losmateriales del Oxfordiense superior, en la base del cerro que forma el Cabezo deSan Pedro, pueden verse seriamente afectados por las acciones antrópicas: en-sanche del camino, cultivos y las recolecciones ilegales y expolio. Los riesgos de-rivados de la mayor accesibilidad (susceptibilidad al expolio) de estos materialesy de sus posibilidades de destrucción (vulnerabilidad) son también altos.

Medidas de protección

Las medidas de protección en este yacimiento deben ir, lógicamente, en pa-ralelo a las que se puedan adoptar para las ruinas ibéricas asentadas sobre el en-torno de este afloramiento. Es indudable que cualquier medida que limite el ac-ceso a aquéllas afectará beneficiosamente a los yacimientos paleontológicos, tantosi éstas incluyen el vallado preventivo del área o el acondicionamiento de visitasy de accesos controlados a los mismos. Por otra parte, la vigilancia activa sobreesta área no debe plantear problemas dada la buena accesibilidad a estos yaci-mientos y su visibilidad desde zonas distantes. Por otro lado, el acceso a los mis-mos debe hacerse necesariamente a través del camino que cruza la granja, lo queharía relativamente sencillo el control de los accesos en un futuro. Es también pre-visible que los puntos de interés en este sector se vean en un futuro próximo com-plementados con paneles explicativos y mesas de interpretación.

6. Afloramientos de la Loma del Zorro

Descripción

Los afloramientos denominados como de la Loma del Zorro se localizan a lolargo de una alineación de materiales jurásicos en dirección NW-SE que bordealos campos sembrados asentados sobre materiales del Jurásico Superior (Fm. Sotde Chera) al N de Alacón y del barranco del Mortero. Aunque los niveles fosilí-feros del Calloviense se pueden reconocer y muestrear a lo largo de toda estabanda, los mejores afloramientos se encuentran en los pequeños barrancos quela cortan hacia el NE, como el barranco del Mingo o el barranco del Tormo, juntoal punto denominado Mas del Gorrete, en las proximidades de la Loma del Zorro.En estos puntos es donde se sitúan los yacimientos fosilíferos más importantes.

La riqueza paleontológica de estos afloramientos se concentra, de un modosemejante a como ya se ha señalado en los afloramientos del río Martín y el ba-rranco de las Estacas, en ciertos intervalos de la Fm. Chelva (Bathoniense a Ca-lloviense inferior) que forman secciones condensadas. Concretamente en estosafloramientos los niveles más fosilíferos corresponden al Calloviense inferior y allímite Calloviense-Oxfordiense, localizado en la Capa de Oolitos Ferruginosos deArroyofrío. Los materiales del Calloviense inferior comprenden un intervalo de 1a 2 m de espesor: calizas biomicríticas fosilíferas con filamentos, anaranjadas, condelgadas intercalaciones de margas o margocalizas y frecuentes señales de bio-

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turbación. Culmina con un banco de 0,5 a 0,7 m de espesor que hacia la parte su-perior muestra una alta concentración de fósiles: ammonites abundantes, bra-quiópodos, bivalvos y belemnites frecuentes. El nivel de oolitos ferruginosos (Capade Arroyofrío), formado por varias capas sucesivas, presenta un espesor superiora 50 cm y tiene un contenido fosilífero similar. La unidad suprayacente (Fm. Yá-tova) de calizas wackestone con bioclastos, fosilíferas con espongiarios, corres-ponde al Oxfordiense medio-superior. Contiene abundantes restos de esponjas ycrinoides y frecuentes ammonites, bivalvos, braquiópodos, belemnites y serpúli-dos. La presencia de gasterópodos es más escasa.

Riesgos y afecciones

Las buenas condiciones de afloramiento y la riqueza fosilífera de estos niveleshacen que tradicionalmente hayan sido objeto de recolección, excavaciones in-controladas y expolio continuado por coleccionistas y comerciantes. Las señalesde este expolio, con mayor o menor intensidad, pueden seguirse de manera máso menos continua a lo largo de toda la banda de afloramientos que forman estosmateriales en el margen meridional de la Sierra de Arcos, y, más al oeste, hastael sector de Moneva-Blesa, al N de Muniesa. No obstante, son especialmente vi-sibles y afectan con mayor intensidad a estos tramos fosilíferos en los pequeñosbarrancos de los alrededores de la Loma del Zorro, donde las condiciones de aflo-ramiento son más favorables (Lám. 3, figs. 1 y 2; Soria et al., 1998). En estos pun-tos el expolio ha tomado dimensiones apreciables con destrucción en muchoscasos de los niveles fosilíferos y pérdida de material paleontológico de gran inte-rés al haberse realizado excavaciones y muestreos indiscriminados (Lám. 3, fig.1). En otros casos se ha realizado un desplazamiento de bloques de grandes di-mensiones, lo que ha requerido sin duda instrumental de mayor envergadura(Lám. 3, fig. 2). De tal manera, la facilidad de acceso y la riqueza fosilífera de esteintervalo hace que la susceptibilidad de estos materiales al expolio sea extrema.La vulnerabilidad de los mismos, dada la extensión de los afloramientos, es algomenor aunque también alta, pues los puntos favorables para estudios paleonto-lógicos y estratigráficos son escasos y muy localizados.

Medidas de protección

Las medidas que pueden adoptarse desde distintos estamentos sociales paraproteger estos yacimientos desbordan las acciones que pueden resultar aceptablesen un yacimiento fosilífero más localizado en el terreno. La extensión y condicio-nes de afloramiento de los niveles fosilíferos hace que no sea posible adoptar me-didas de protección que resultarían efectivas en un yacimiento de dimensiones másreducidas (vallado, señalización, recubrimiento, etc.). Por otra parte, al estar estosyacimientos alejados de rutas transitadas o de carreteras, y realizarse su acceso porcaminos vecinales la vigilancia de los mismos no puede ser contemplada como unaacción “rutinaria”, como podría serlo en el caso de yacimientos situados en el mar-gen de una carretera o en las proximidades de núcleos de población.

Lámina 3. Fig. 1: Afloramientos de la Loma del Zorro, al NW de Ariño, en el sector entreel barranco del Mortero (Alacón) y Lécera. Materiales de la Fm. Chelva (Calloviense infe-rior) afectados por el expolio. Fig. 2: Afloramientos de la Loma del Zorro en las proximi-dades del Decantadero. Movimiento de bloques de gran tamaño. Ejemplo de expolio a granescala (del tipo 2), realizado sobre materiales del Calloviense inferior, produciendo una afec-ción considerable sobre el patrimonio paleontológico y la destrucción o inutilización delafloramiento para fines científicos. Fig. 3: Panorámica general de los afloramientos del Ju-rásico Inferior (Fm. Turmiel) en las proximidades de Ariño (afloramientos del barranco delAlajo).

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Una vía efectiva de protección podría venir de la integración de estos aflo-ramientos y de la amplia área entre las localidades de Ariño, Alacón y Lécera enel entorno del Parque Cultural del Río Martín, y por tanto de su inclusión en lasrutas turísticas o culturales del mismo, incorporando los valores paleontológicosde estos afloramientos a otros valores patrimoniales de la zona (paisajísticos, bio-lógicos, geológicos, etc.). Esto permitiría por un lado la edición de material in-formativo/educativo sobre el valor paleontológico de los yacimientos con la in-tención de generar una conciencia social sobre la necesidad de conservarlo yprotegerlo. Por otro, la instalación en dichas rutas de paneles explicativos o mesasde interpretación con la doble función informativa, incluyendo datos sobre el valorpatrimonial, la paleontología, tafonomía, paleoecología, estratigrafía, la recons-trucción paleogeográfica, etc., y disuasoria, incluyendo información referente a lalegislación sobre patrimonio y los riesgos en que puede incurrir la recolección noautorizada de fósiles. Por último, la inclusión de los yacimientos en las rutas pro-gramadas del parque permitiría también una vigilancia más efectiva y continuasobre los yacimientos por parte de los responsables de las mismas y un control másestrecho sobre los visitantes y sobre eventuales acciones de expolio y recoleccio-nes no autorizadas.

7. Afloramientos del barranco del Alajo

Descripción

Los yacimientos de Jurásico Inferior de mayor interés paleontológico se en-cuentran en el barranco del Alajo (fig. 1), donde han sido estudiados por Mariny Toulouse (1972b), y más recientemente por Gómez (1991) y por Goy et al.(1997). Los autores señalan el gran interés de estas secciones, en primer lugar porlas condiciones excepcionales de afloramiento y por el buen desarrollo estrati-gráfico de los materiales del tránsito Pliensbachiense-Toarciense (Fms. Barahonay Turmiel) y en segundo lugar por su riqueza en fósiles de invertebrados (Lám.3, fig. 3). Se destaca especialmente la importancia de los ammonoideos y bra-quiópodos, tanto en abundancia como en diversidad taxonómica, que ha permi-tido la realización de estudios paleontológicos y bioestratigráficos de detalle.

Importancia paleontológica y estratigráfica

De acuerdo con Goy et al. (1997), una de las características más notables deesta sección es el importante desarrollo que tienen los materiales correspondien-tes al tránsito Pliensbachiense-Toarciense. Por encima de la Fm. Barahona (Goyet al., 1976) con Pleuroceras, se encuentran al menos 5 m de una alternancia demargas y calizas mudstone y wackestone que podrían corresponder a la Fm. Tur-miel y que contienen aún ejemplares de Pleuroceras en la base, y ejemplares deEmaciaticeras y Canavaria en la parte superior, que corresponden aún al Pliens-bachiense superior. Por encima se sitúa una sucesión (43 m) de margas con in-tercalaciones de niveles de calizas, que pertenecen también a la Fm. Turmiel. Los

26 m inferiores corresponden al Toarciense inferior (Biozona Tenuicostatum, 11 m;Biozona Serpentinus, 8,5 m; Biozona Bifrons, 6,5 m) y los restantes 17 m alToarciense superior (Biozona Variabilis, 7,5 m; Biozona Thouarsense, 1,5 m; Bio-zona Insigne, 7,5 m). El límite inferior del Toarciense se puede señalar con pre-cisión debido a la existencia de Dactylioceras (Eodactylites) simplex Fucini, in-mediatamente por encima de los niveles con los últimos ejemplares de Canavaria.La Fm. Chelva comienza en esta región con un tramo inferior de 4 m de espesor,perteneciente aún a las biozonas Pseudoradiosa y Aalensis.

La extraordinaria riqueza en braquiópodos en el Toarciense de la sección deAriño, incluye tanto el alto número de ejemplares como de taxones existentes. Seha registrado la mayoría de las especies reconocidas en la cuenca (García Joral yGoy, 1994), incluyendo algunas que son muy escasas en la mayoría de las loca-lidades de la Cordillera Ibérica. Lo anterior posibilita la identificación de todas lasbiozonas y subbiozonas de braquiópodos propuestas para el Toarciense de la Cuen-ca Ibérica (Goy et al., 1984).

Riesgos y afecciones

La localización de los afloramientos descritos en áreas y barrancos relativa-mente inaccesibles, lejos de rutas transitadas y a los que se accede por caminosen mal estado hace que estos yacimientos de Jurásico Inferior sean poco conoci-dos y permanezcan en la actualidad muy poco afectados por el expolio o por ac-ciones antrópicas, si bien el riesgo de expolio de formaciones muy fosilíferas essiempre una realidad, más especialmente en un área declarada Parque Cultural,en donde estos parajes pueden ser incluidos en rutas culturales o recorridos de sen-derismo.

En el momento actual el mayor riesgo que puede afectar a estos afloramientoses el erosivo en los distintos barrancos estudiados, que puede llegar a ser alto, dadoel carácter margoso de la Fm. Turmiel y la rapidez de excavación de los barran-cos por las aguas de escorrentía. No obstante, en cierto sentido la erosión en estaunidad estratigráfica también puede tener buenas consecuencias al abrir nuevosafloramientos y al ejercer una función de lavado sobre los fósiles. Otros riesgos fí-sicos, como explotaciones mineras, urbanizaciones, obras públicas o vertederospueden considerarse menores o nulos (únicamente en el caso de ensancharse oampliarse la red de caminos vecinales existentes en este punto al planificarse nue-vas rutas por el Parque Cultural). Con respecto a los riesgos derivados del posi-ble expolio, éste es bajo por el momento por la difícil accesibilidad del yacimiento.No obstante, presenta una alta susceptibilidad al expolio, como la mayoría de losafloramientos de esta formación. Ello es debido, no tanto a la accesibilidad del aflo-ramiento como a la facilidad de explotación o destrucción (o recolección) por laexcelente exposición de los materiales, la facilidad de excavación y la enorme ri-queza paleontológica del mismo.

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Medidas de protección

La misma localización del barranco del Alajo y los afloramientos en un árearetirada y poco accesible y la escasez de riesgos que presenta en la actualidad, haceque no sea necesario por el momento emprender o planificar ninguna medida deprotección concreta. No obstante, dada la proximidad del mismo a la localidad deAriño, en el centro geográfico del Parque Cultural del Río Martín y la actualizacióny mejora de la red de caminos vecinales en esta zona, es relativamente probableque las proximidades de este barranco se vean afectadas por, o incluidas en, el tra-zado de rutas culturales (paisaje, senderismo, biología, etc.). En ese caso se de-berá contemplar para este yacimiento la realización de medidas protectoras se-mejantes a las aconsejadas en los apartados precedentes: edición de materialcultural, turístico, informativo o científico evitando mencionar directamente losyacimientos, su contenido paleontológico o su ubicación exacta; señalización in-formativa de carácter paleontológico (mesas de interpretación) y legal (legislaciónde patrimonio) y disuasoria, incrementando la vigilancia sobre dichas áreas pa-ralelamente a la ampliación de la red de caminos y rutas culturales.

Interés social: difusión social, gestión y medidasde protección de los yacimientos

El reconocimiento de los yacimientos paleontológicos jurásicos localizados enel Parque Cultural del Río Martín y la valoración científico-cultural y social de losmismos han sido objeto de estudio por Soria (1993, 1995). La relativa accesibili-dad y la buena conservación de los restos fósiles, así como la gran abundancia delos mismos, son los atractivos sociales más destacados de estos yacimientos.

Interés del área y yacimientos afectados

Aparte de su interés y de su larga tradición científica, el área del río Martín,en los alrededores de la sima y de la ermita de San Pedro, ha sido desde tiemposantiguos un lugar turístico conocido y un área preferente de visita y de excursio-nismo por la población. Esto es debido al interés natural de la sima y al atracti-vo paisajístico del entorno, al cual no son ajenos los restos arqueológicos de Olie-te y del Cabezo de San Pedro y la riqueza fosilífera de los materiales jurásicos.Dicho interés ha propiciado una intensa actividad comercial sobre los grupos defósiles (especialmente sobre los ammonoideos) que ha traspasado las fronteras es-pañolas y que se ha traducido en un intenso expolio sobre los yacimientos fosi-líferos más próximos a la Sima de San Pedro: afloramientos 3 y 4; y parcialmen-te, en los niveles del Calloviense (Jurásico Medio) y el nivel de oolitos ferruginososen el afloramiento 2, del Campil (fig. 1-b).

Tipos de actividades expoliadoras

Dentro de las actividades expoliadoras es conveniente distinguir entre la oca-sional o “turística”, centrada básicamente en la extracción ocasional de ejempla-res valiosos, o llamativos, y la más “profesional”, propia de coleccionistas y co-merciantes, más sistemática y que incluye la utilización de instrumental másespecializado y la remoción de terreno o de grandes bloques (Lám. 3, figs. 1-2).Aunque ambos tipos de expolio son igualmente perjudiciales para la conservacióndel patrimonio y para los estudios científicos, es evidente el mayor poder des-tructivo del segundo tipo, que puede conllevar la inutilización o agotamiento deyacimientos de gran interés científico y patrimonial en poco tiempo. En los últi-mos años el expolio se ha extendido a materiales adyacentes, del Jurásico Supe-rior, del Oxfordiense, y a otras áreas próximas al río Martín, principalmente el ba-rranco de las Estacas (yacimientos 1 y 5; fig. 1-b) y a los afloramientos demateriales del Calloviense entre la Loma del Zorro y el Decantadero (fig. 1-b) endonde el expolio del segundo tipo ha tomado dimensiones apreciables (Lám. 3,figs. 1 y 2). Los yacimientos paleontológicos del Jurásico Inferior reseñados (aflo-ramiento 6: barranco del Alajo, fig. 1-b), menos accesibles y más conocidos porsu interés científico que turístico, no se encuentran en principio afectados por estosriesgos.

Medidas de prevención y protección

La Ley de Parques Culturales de Aragón (Ley 12/1997 de 3 de diciembre)tiene entre sus objetivos “proteger, conservar y difundir el patrimonio cultural y,en su caso, natural, sin perjuicio de la normativa y sistemas de gestión relativosa la protección de los espacios naturales protegidos”. Un segundo objetivo inclu-ye: “promover la información y la difusión cultural y turística de los valores pa-trimoniales [...] así como promover actividades pedagógicas sobre el patrimoniocultural con escolares, asociaciones y público en general”.

Instrumentos legales

En el contexto de lo expresado en este trabajo y de los yacimientos paleon-tológicos analizados, parece obvio que el primer objetivo se ajusta a la proble-mática expuesta y que el texto de la ley muestra en alguna medida su preocupa-ción por la protección de los valores patrimoniales existentes en las zonasdeclaradas Parque Cultural. A esto debe añadirse que el patrimonio paleontológicose encuentra acogido bajo las leyes de Patrimonio Histórico Español (Ley 16/1985de 25 de junio), la de Espacios Naturales Protegidos (Ley 4/1989 de 27 de marzo)y, en la Comunidad de Aragón, por el decreto regulador de la D.G.A., de las ac-tividades arqueológicas y paleontológicas (Decreto 6/1990 de 23 de enero). Exis-ten por tanto los instrumentos legales para poner en marcha las medidas protec-toras sobre los yacimientos paleontológicos (Meléndez y Soria, 1994).

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La aplicación de este segundo objetivo reseñado aquí podría presentar unamayor problemática por el temor generalizado en la comunidad científica a quela difusión cultural y las actividades pedagógicas que incluyan el acceso a áreasreservadas para los estudios científicos propicien las actividades incontroladas yel deterioro de las mismas. No obstante, es preciso ser consciente de que la de-claración de un área como zona protegida o especialmente señalada por la Ad-ministración incluye asimismo el legítimo derecho por ésta a su gestión y renta-bilización social. En este sentido, los yacimientos de diverso tipo que se encuentranpróximos a zonas de interés turístico (yacimientos 3, 4 y 5: sima y ermita de SanPedro; Cabezo de San Pedro y ruinas ibéricas) pueden constituir puntos de inte-rés pedagógico incluibles en visitas guiadas y manuales explicativos de caráctergeológico general, si bien es recomendable que éstas no sean nunca de carácterespecíficamente paleontológico. En cualquier caso, las actividades en este senti-do deberían ir siempre orientadas a la concienciación social del visitante sobre elinmenso valor científico del patrimonio geológico y paleontológico que tiene de-lante, tendentes a generar en el ciudadano las mismas actitudes que pueden mos-trarse hacia monumentos de carácter histórico-artístico. Del mismo modo la pro-gramación de actividades culturales y docentes puede orientarse hacia la denunciadel expolio y del daño irreparable que produce la recolección no autorizada o lasexcavaciones realizadas con fines no científicos.

Acciones y medidas preventivas

En consonancia con el gran valor científico de los yacimientos 1 y 2, trata-dos en numerosas publicaciones (barranco de las Estacas; Campil), se desacon-seja incluirlos dentro de los puntos visitables del Parque Cultural del Río Martínya que el interés público sobre los mismos haría peligrar su conservación y au-mentar su expolio y el deterioro del patrimonio paleontológico. Se recomienda portanto no incluir ni situar exactamente estos yacimientos en las posibles guías di-vulgativas o paneles explicativos que se puedan realizar, adoptando en cambiotodas las medidas encaminadas a su protección y vigilancia. En cualquier caso,y dado el valor paisajístico, biológico y natural de este punto (presencia de bui-treras, cauce del río, vegetación, etc.), podría hacerse mención a ellos de un modogeneral, no específicamente paleontológico, sin precisar su posición exacta enmapas de detalle, y subordinando en cualquier caso el interés paleontológico alnatural.

Se recomienda asimismo sustituir en el folleto elaborado por la AsociaciónParque Cultural del Río Martín (1995) dentro del apartado “Yacimientos Paleon-tológicos”, en los puntos P.1 y P.2, el término “Yacimientos de ammonites del To-arciense” por “Afloramientos del Jurásico Inferior”; en los puntos P.4 a P.7 susti-tuir el término “Yacimientos de ammonites del Jurásico Medio y Superior” por“Afloramientos de materiales del Jurásico Medio y Superior”. De esta manera, elinterés paleontológico de los yacimientos queda implícito por su inclusión en elcapítulo de Yacimientos Paleontológicos, pero no existe una mención explícita a

su contenido, cumpliéndose una labor informativa y didáctica pero sin estimularintereses coleccionistas.

Vigilancia activa

Por último, la labor de vigilancia de los espacios naturales llevada hasta lafecha por el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) con resultados po-sitivos y éxitos destacables, tales como denuncias y sanciones por recolección yexcavación no autorizada, decomiso del material incautado y depósito en de-pendencias del Museo Paleontológico de Aragón (Canudo, 1994) debe intensifi-carse en el futuro en esta área, especialmente afectada desde hace décadas por elexpolio indiscriminado y la recolección destructiva de material. La colaboraciónentre los investigadores, el Patronato del Parque Cultural y el SEPRONA es fun-damental para, por un lado, intensificar e incrementar la vigilancia y la protecciónde los yacimientos y, por otro, participar conjuntamente en la futura organizacióny coordinación de las actividades culturales y didácticas.

Conclusiones

La propuesta de declaración del valle del río Martín como Parque Cultural po-sibilita, dentro del contexto de la Ley de Parques Culturales de Aragón, una pro-tección activa de los yacimientos paleontológicos del Jurásico, amenazados se-riamente de expolio y destrucción, con los instrumentos legales adecuados. Lagestión y la programación futura de actividades culturales y didácticas y de visi-tas turísticas, no obstante, debería diseñarse con prudencia, tendente siempre agenerar una conciencia social en la población hacia el aprecio por el valor cien-tífico y patrimonial de los yacimientos. A este respecto, la colaboración estrechaentre los investigadores y las autoridades políticas y el Servicio de Protección dela Naturaleza resultarán cruciales para el desarrollo del Parque y la protección desu patrimonio paleontológico.

Agradecimientos

Este trabajo forma parte del proyecto PB96-0838 de la DGES-CSIC y ha sidorealizado gracias a sendas becas de investigación de la Diputación General de Ara-gón (CONSI+D) y del Instituto de Estudios Turolenses. Asimismo los trabajos sebeneficiaron de una subvención económica (P35/97) de la Dirección General dePatrimonio de la Diputación General de Aragón. Los autores desean agradecer aCelia Soria Llop la corrección del manuscrito y a Enrique Peñalver la elaboraciónde las láminas.

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Importancia patrimonial de Arroyode la Pascueta, un yacimiento de ámbarcretácico con insectos fósiles en Rubielosde MoraThe significance of the heritage of the Arroyode la Pascueta site: A cretaceous amber sitewith fossil insects at Rubielos de Mora(Teruel, Spain)

Enrique PEÑALVER1 y Xavier MARTÍNEZ DELCLÒS2

1. Institut Cavanilles de Biodiversitat i Biologia Evolutiva, Universitat de València, Apartado 2085, E-46071 Valencia. e-mail: [email protected]

2. Departament d´Estratigrafia i Paleontologia. Facultat de Geologia, Universitat de Barcelona.Zona Universitària de Pedralbes, 08071 Barcelona. e-mail: [email protected]

RESUMEN

Recientemente ha sido redescubierto ámbar, de edad Albiense inferior-medio (100 Maaprox.), en Rubielos de Mora (Teruel). Este ámbar fue citado por primera vez en 1860 porJuan Vilanova y Piera. El ámbar de Rubielos de Mora aparece en un yacimiento denomi-nado Arroyo de la Pascueta y fue excavado en octubre de 1998. Hasta el momento, se hanencontrado ocho insectos fósiles en este ámbar del Cretácico Inferior (un Homoptera, cincoHymenoptera y dos indet.). La importancia de este patrimonio paleontológico viene dadapor los siguientes puntos: 1) los yacimientos de ámbar del Cretácico Inferior son muy es-casos, 2) el estudio de los insectos fósiles del Cretácico Inferior es crucial para el conoci-miento de la evolución de estos artrópodos, y 3) la conservación en ámbar es un tema delmáximo interés en los estudios de tafonomía. Finalmente, la mejor actitud para la con-servación de este yacimiento es desarrollar en la población un sentimiento de comprensióny apreciación de la importancia del patrimonio paleontológico de Rubielos de Mora.Palabras clave: Cretácico, ámbar, insectos fósiles, yacimiento, patrimonio paleontológico,Teruel, España.

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ABSTRACT

A new fossil amber, believed to be Lower-Middle Albien in age (around 100 Myrs old), hasbeen recently rediscovered in Rubielos de Mora (province of Teruel, Spain). This amber wascited for the first time in 1860 by the spanish palaeontologist Juan Vilanova y Piera. Theamber of Rubielos de Mora occur in an outcrop named Arroyo de la Pascueta which wasdigged in October 1998. So far, eight fossil insect specimens have been found in this LowerCretaceous amber site: one Homoptera, five Hymenoptera and two indet. The importanceof this palaeontological heritage is orderlined by: 1) the scarcity of Lower Cretaceous amberoutcrops containing fossil insects, 2) the great importance of Lower Cretaceous fossil in-sects to know the evolution of these arthropods, and 3) the special interest of amber pre-servation for taphonomic studies. Finally, the best attitude for the conservation of this im-portant outcrop is to try to raise public awareness and Social Concern, in order to developa sense of understanding and appreciation of the importance of Rubielos de Mora’s pa-laeontological heritage in the population.

Keywords: Cretaceous, amber, fossil insects, outcrop, palaeontological heritage, provinceof Teruel, Spain.

Introducción

El ámbar cretácico en la provincia de Teruel se conoce desde antiguo y hasido hallado en varias localidades, todas ellas pertenecientes a la Formación Es-cucha, siendo la más conocida la de Utrillas. La primera cita de ámbar en Rubie-los de Mora corresponde a Vilanova y Piera (1860) y posteriormente es citado porCortázar (1885) y Calderón (1910). Ninguno de estos autores indica la proceden-cia exacta de la resina fósil, pero por las descripciones deducimos que se referíana ámbar del Cretácico, y no del Mioceno como en ocasiones se ha pensado. En1910 Boscá, al escribir sobre las minas de calamina de Linares de Mora, trata sobrela existencia de grandes piezas de ámbar en esta localidad vecina de Rubielos deMora: “Lo más interesante de estos nódulos es que, según parece, llevan dentroa veces (y según referencias del distinguido ex-diputado por Teruel, D. Santos Al-calá) insectos fósiles u otros seres semejantes al parecer, y que, aprisionados porla resina en remotos tiempos, nos los conserva hasta el presente, como es sabido”.Este yacimiento no ha sido localizado hasta la fecha, sin embargo la posible pre-sencia de insectos fosilizados del Cretácico hace muy interesante esta referencia.

Conociendo que en el pasado se había hallado ámbar en Rubielos de Mora,Vicente Arnau Górriz, vecino de esta localidad, buscó y halló, dentro del muni-cipio, una localidad rica en ámbar. El antecedente de posibles insectos incluidosen ámbar en el vecino Linares de Mora, y la importancia científica que implica unyacimiento paleoentomológico del Cretácico Inferior, nos impulsó a visitar el aflo-ramiento de Rubielos de Mora, que localizamos gracias a la ayuda de Federico Gó-rriz y Federico Alegre. Comprobado el potencial de este yacimiento, se realizó unaexcavación paleontológica en octubre de 1998 subvencionada por el Instituto deEstudios Turolenses con un permiso de excavación de la DGA.

El yacimiento de Arroyo de la Pascueta se encuentra en depósitos detríticoslignitosos de la Formación Escucha y tiene una edad Albiense inferior-medio (Cre-tácico Inferior), es decir, unos 100 Ma (para más datos ver Gómez et al., 2000).Este yacimiento se ha mostrado muy rico en ámbar (fig. 1.1), y en las numerosasmuestras obtenidas se han hallado insectos fósiles. El estudio de las muestras deámbar se encuentra en sus inicios, pero ya ha revelado algunos ejemplares de graninterés con una conservación excelente (fig. 1.2).

Figura 1. 1) Masa subesférica de ámbar oscuro de gran tamaño hallada en Arroyo de la Pas-cueta durante una excavación paleontológica en octubre de 1998 y 2) Cabeza y tórax de unhimenóptero de la familia Scelionidae.

Importancia científica del yacimiento

Los yacimientos con ámbar del Cretácico son muy escasos a nivel mundial,no así los yacimientos con ámbar del Cenozoico. En unos pocos yacimientos delCretácico Inferior se ha documentado la presencia de inclusiones biológicas, talescomo insectos; en la actualidad se conocen los famosos yacimientos de Jezzine yBaabda (Líbano), Wadi Zerka (Jordania), Isla de Wight (UK) y Golling (Austria).Dentro de esta escasez debe considerarse la importancia del yacimiento de ámbardel Albiense de Arroyo de la Pascueta.

En España, en los últimos años, se han descubierto otras cuatro localidadescon ámbar del Cretácico Inferior que contienen insectos incluidos (Peñalver et al.,1999). Es el caso del ámbar de Asturias (Arbizu et al., 1999), pero únicamente losimportantes yacimientos de Peñacerrada (Álava) y, especialmente, Moraza (Bur-gos) son abundantes en dichas inclusiones (e.g. Alonso et al., 1999; Martínez Del-clòs y Peñalver, 1998; Martínez Delclòs et al., 1998; Szadziewski y Arillo, 1998;Arillo y Mostovski, 1999; Waters y Arillo, 1999; Arillo y Nel, 2000; Baz y Ortuño,2000; Martínez Delclòs et al., 2000).

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La presencia de bioinclusiones en este ámbar turolense, que es además muyabundante, y la presencia de restos cuticulares de vegetales en la roca circundante,hace de Arroyo de la Pascueta un punto de gran interés e importancia paleonto-lógica. Con el nombre de Arroyo de la Pascueta se denomina al pequeño pero ricoafloramiento excavado en octubre de 1998, sin embargo en otros dos puntos den-tro de la columna estratigráfica se ha detectado la presencia de ámbar. En otra po-sición, a escasa distancia del yacimiento de ámbar, se han localizado unos nive-les margoso-lignitíferos, de la misma formación, con abundantes cutículasvegetales pertenecientes a varios taxones, algunos de los cuales están presentesen el mismo punto de extracción del ámbar. Estas cutículas fósiles de plantas hansido estudiadas recientemente por un equipo francés de paleobotánicos, siendo ladeterminación taxonómica la siguiente (Gómez et al., 1999 y 2000): hojas de Fre-nelopsis alata y Pagiophyllum sp., hojas que recuerdan a las de Sciadopitys, conosmasculinos de Classostrobus sp. y madera de Agathoxylon sp. del grupo de las co-niferales, asimismo Weichselia reticulata (Matoniaceae) y Pseudotorellia sp. (co-niferales?). Por otro lado, este afloramiento es localidad tipo de la reciente nuevaespecie Nehvizdya penalveri, del grupo de las ginkgoales (Gómez et al., 2000),taxón también presente en el afloramiento con ámbar. Precisamente, en este im-portante yacimiento paleobotánico se han encontrado también restos de ámbar(Martín Closas, com. per., 2000). Muy posiblemente la madera fósil de Agathoxylony el ámbar tengan su origen en una misma entidad paleobiológica.

La máxima importancia científica de esta localidad de ámbar viene referidaa sus insectos fósiles. Hasta el momento se ha procesado el 60% de los ejempla-res de ámbar obtenidos en la excavación de octubre de 1998 y han proporciona-do 8 restos de insectos. Uno de ellos corresponde a un raro homóptero de la Su-perfamilia Cercopoidea, otros ejemplares son himenópteros de los cuales 4pertenecen a la familia Scelionidae, abundante en los ámbares del Cretácico, y uninteresante ejemplar pertenece a la extinta y rara familia Cretevaniidae. Este re-gistro es importante debido a las siguientes razones:

a) Los yacimientos con ámbar del Cretácico Inferior son muy escasos a nivelmundial, como ha sido ya expuesto, y en España únicamente otras cua-tro localidades han proporcionado fósiles.

b) El Cretácico es una edad clave en la evolución de los insectos por lo queel estudio de los mismos, en este ámbar turolense, puede arrojar luz sobrela evolución de tan importante grupo animal. Hay que tener en cuenta quedentro del Cretácico el yacimiento de Teruel se sitúa en una edad muy an-tigua (Albiense; Cretácico Inferior). Por otra parte, es en este periodo geo-lógico en el que aparecen importantes grupos de insectos como por ejem-plo las hormigas, cuyo origen es muy controvertido y se encuentra entrelos aspectos de mayor interés en los estudios de insectos fósiles.

c) La conservación en ámbar es de especial importancia científica ya que sepueden visualizar las estructuras más delicadas de los insectos del pasado(figs. 1.2 y 2), y los insectos son considerados organismos de bajo po-

tencial de fosilización; en definitiva, los yacimientos de ámbar con bioin-clusiones se engloban dentro de los raros Konservat-Lagerstätten o yaci-mientos de conservación excepcional.

Según lo expuesto anteriormente, Arroyo de la Pascueta se puede encuadrar,desde un punto de vista científico, entre los yacimientos de ámbar más importantesdel mundo, pese a encontrarse su estudio en los inicios.

Figura 2. Dibujo a cámara clara de un ejemplar hembra de insecto himenóptero parásitode la familia Scelionidae, del ámbar del Cretácico Inferior de Arroyo de la Pascueta, halladodurante una excavación paleontológica en octubre de 1998. El ejemplar mide únicamente1,5 mm de longitud corporal (incluido el ovopositor).

La presencia de cutículas fósiles de plantas, perfectamente identificables y degrupos muy diversos, junto al ámbar corresponde a una circunstancia única en elconjunto mundial de yacimientos de ámbar del Cretácico. El conocimiento de lapaleoflora asociada a estos registros de insectos es de gran importancia para unacorrecta interpretación paleoecológica, pero desgraciadamente en el ámbar del Cre-tácico la presencia de bioinclusiones vegetales es muy escasa y fragmentaria. Gra-cias al yacimiento de Arroyo de la Pascueta podrá establecerse una adecuada re-lación entre la paleoflora y la paleoentomofauna del Albiense.

La zona de Rubielos de Mora es muy conocida por su riqueza paleoento-mológica referida a los yacimientos con insectos fósiles del Mioceno. Dicha im-portancia está impulsando la propuesta de declaración de Rubielos de Mora comoBien de Interés Cultural (B.I.C.). Resulta curioso el hecho de que dentro de unmismo municipio se puedan encontrar los dos modos típicos, pero a la vez muy

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raros, de fosilización de insectos: en depósitos laminados de origen lacustre y enámbar.

Peligros potenciales y reales

El yacimiento ha sido explotado, al menos en las últimas décadas, para la ex-tracción de ámbar, presumiblemente para su utilización como incienso, sin em-bargo ello no ha implicado su agotamiento ya que no ha sido intensamente ex-cavado. Se desconoce su extensión lateral y potencia real, pero cabe destacar quees muy rico en ámbar. Cuatro características lo hacen poco susceptible al expo-lio por coleccionistas o comerciantes de fósiles: a) presenta un difícil acceso, b)su localización exacta no está muy divulgada, c) contiene un ámbar oscuro y frá-gil, lo cual no lo hace aprovechable en gemología, y d) las bioinclusiones de esteámbar son de muy pequeño tamaño, son difíciles de visualizar, son muy escasasy precisan de una preparación laboriosa. Si bien el peligro de expolio es bajo, deproducirse éste de manera continuada se podrían poner en peligro futuras inves-tigaciones científicas ya que, como se ha indicado, se desconoce su extensión alencontrarse prácticamente cubierto.

La localización particular y remota del yacimiento hace que deban consi-derarse nulos los peligros potenciales del tipo vertederos, construcciones urbanas,vías de comunicacion, trabajos agrícolas, explotaciones mineras, etc. (fig. 3).

Figura 3. Gráfica de evaluación de los riesgos potenciales y reales que pueden destruir odañar al yacimiento de Arroyo de la Pascueta.

Gestión del yacimiento

Arroyo de la Pascueta no presenta unas mínimas características que lo hagansusceptible de un aprovechamiento turístico-cultural con visitas al mismo dado sudifícil acceso y su escasa visibilidad. Sin embargo, la espectacularidad e interés dela conservación en ámbar sería fácilmente aprovechable en exposiciones y talle-res en la población.

El acceso extremadamente difícil y la remota localización del yacimientohacen muy poco viable la vigilancia del mismo, contra la expoliación, por parte

INTENSIDAD DEL RIESGO escaso medio alto grave

YACIMIENTO

Arroyo de la Pascueta

explot.mineraserosión

urbani-zación

obraspúblicas

verte-deros expolio

suscept.expolio

vulner.expolio

FACTORES DE RIESGO

del SEPRONA. Por las mismas razones no tendrían un efecto disuasorio ni los car-teles de advertencia ni su vallado. Es por ello que la mejor garantía para la con-servación de este raro Konservat-Lagerstätte sea evitar la difusión de todo tipo dedatos sobre su localización exacta. La concienciación de la población de Rubielosde Mora sobre la importancia de su patrimonio paleontológico es vital para al-canzar esa garantía de conservación a largo plazo. Dicha concienciación pasa ne-cesariamente por una adecuada difusión cultural de este peculiar patrimonio y,quizá, por su puesta en valor de cara a su aprovechamiento turístico, tal como esmuy común en Polonia, con el ámbar Cenozoico, o en Alemania, con los aflora-mientos de calizas litográficas ricas en fósiles del Jurásico. Un factor importantees la divulgación científica del yacimiento para que sea apreciado, y también com-prensible, por toda la población. En lo expuesto anteriormente está basada la pro-puesta de una exposición permanente, en la población de Rubielos de Mora, sobreeste interesante patrimonio paleontológico dentro del proyecto mayor llamado Di-nópolis (Conjunto Paleontológico de Teruel, I.A.F.). Todo lo anterior pasa nece-sariamente por un conocimiento científico mínimo del registro fósil de este peculiaryacimiento, y para ello serán necesarias varias campañas de excavación y años deinvestigación multidisciplinar.

Desde una perspectiva científica existen suficientes razones para su catalo-gación como Punto de Especial Interés Paleontológico por parte de la Comisión dePatrimonio de la Sociedad Española de Paleontología.

Agradecimientos

Agradecemos la ayuda de Vicente Arnau, Federico Górriz, Federico Alegre yManuel Górriz, todos ellos vecinos de Rubielos de Mora. Asimismo, a María Ánge-les Aranda por su gentil y desinteresada colaboración. Al Instituto de Estudios Tu-rolenses que costeó una excavación paleontológica en octubre de 1998 con unaAyuda a la Investigación. Al equipo de excavación formado por Esteban José Sán-chez, Roser Momparler, Jordi Guillem, María Ángeles Maroto, Brígida Gil, CarlosMartínez Pérez y Jóse Antonio Villena. Finalmente, a los revisores del manuscri-to, Dr. Eladio Liñan y Dra. Gloria Cuenca, con cuyas apreciaciones ha mejoradosustancialmente. El Dr. Guillermo Meléndez corrigió el texto del Abstract.

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Enrique PEÑALVER1, Xavier MARTÍNEZ DELCLÒS2 y Eduardo BARRÓN3

1. Institut Cavanilles de Biodiversitat i Biologia Evolutiva, Universitat de València, Apartado 2085, E-46071 Valencia. e-mail: [email protected]

2. Departament d´Estratigrafia i Paleontologia. Facultat de Geologia, Universitat de Barcelona.Zona Universitària de Pedralbes, 08071 Barcelona. e-mail: [email protected]

3. Departamento de Paleontología, Facultad de Ciencias Geológicas, Universidad Complutense,Ciudad Universitaria, 28040 Madrid.

Hemos encontrado también muchos restos vegetales, a veces enun estado tal de conservación que no parece sino que acaban de serenterrados en el barro, pero generalmente más o menos carbonizados.

Faura i Sanz, 1914(*)

Las hojas de Sauce son verdaderamente modelo de conserva-ción, pues ofrecen en la substancia verde rojiza de la planta hastalas últimas divisiones y celdillas de las dicotomizaciones continua-das de los nervios terciarios, hasta formar los plexos o redes que for-man el esqueleto de estas hojas.

Hernández Sampelayo y Cincúnegui, 1926(*)

RESUMEN

Las ritmitas bituminosas de Rubielos de Mora, con abundantes fósiles del Aragoniense in-ferior (Mioceno Inferior, alrededor de 19 Ma), fueron excavadas de forma intensiva e ile-

EL PATRIMONIO PALEONTOLÓGICO DE TERUEL, IET, TERUEL, 2002, PP. 209-225

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(*) Ambas citas hacen referencia a la conservación de las plantas fósiles miocenas de Rubielos de Mora.

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gal por comerciantes de fósiles para la obtención de ejemplares de anfibios e insectos quepueden alcanzar un gran valor económico en el mercado ilegal de fósiles. En la cuenca deRubielos de Mora existen seis afloramientos principales que han librado insectos fósiles yrestos paleobotánicos, y que de este a oeste son Río Rubielos, Alto de la Venta, El Bolajede Abajo, Barranco Casas, Campo de Tiro y Cerro del Porpol. La protección de estos aflo-ramientos reviste un especial interés tanto por criterios científicos (naturaleza de los fósi-les –Río Rubielos es localidad tipo–, conservación y diversidad de los fósiles e informacióntafonómica debido a que Rubielos de Mora es un típico Konservat-Lagerstätte) como por cri-terios socio-culturales (fragilidad, vulnerabilidad frente al expolio e interés educativo delmismo). Los yacimientos que libran restos de plantas e insectos fósiles asociados y muybien conservados son muy raros. El yacimiento de Rubielos de Mora está especialmente pro-tegido por el SEPRONA (Servicio de Protección de la Naturaleza), pero también es nece-sario desarrollar un sentimiento de comprensión y apreciación de la importancia de estepatrimonio paleontológico en la población.Palabras clave: Mioceno, Teruel, España, ritmitas bituminosas, insectos fósiles, paleobo-tánica, yacimiento, Konservat-Lagerstätte, patrimonio paleontológico.

ABSTRACT

Oil shales from Rubielos de Mora (province of Teruel, Spain) are believed to be Lower Ara-gonian (Lower Miocene, around 19 Myrs old) and were intensively and illegally excavatedby fossil traders due to the frequent presence of fossil insects and amphibians, which havea high economic value in the illegal market of fossils for private collections. Six main out-crops bearing fossil insects and plant remains are known in the Rubielos de Mora Basin.These are, from East to West: Río Rubielos, Alto de la Venta, El Bolaje de Abajo, Barran-co Casas, Campo de Tiro and Cerro del Porpol. Protection of these outcrops presents a spe-cial interest, on the basis of both scientific criteria (type of fossils –Río Rubielos is a typelocality–, preservation of the fossils, diversity of the fossils and taphonomic information ofthe Rubielos de Mora Konservat-Lagerstätte) and socio-cultural criteria (fragility, vulnera-bility to damage related to fossil collecting and educational interest). Such outcrops, sho-wing this exceptional fossil content including so well-preserved plant remains and fossil in-sects, are very scarce. The Rubielos de Mora site is protected by the SEPRONA (Service forthe Protection of Nature in Spain). Yet, it is also necessary to develop the Social Concernand knowledge among the population about the importance of this palaeontological heri-tage.Keywords: Miocene, province of Teruel, Spain, oil shales, fossil insects, palaeobotany, out-crop, Konservat-Lagerstätte, palaeontological heritage.

Introducción

Es bien conocido que la provincia de Teruel, respecto a otras provincias es-pañolas, cuenta con un rico y variado patrimonio paleontológico. Normalmente,los yacimientos protegidos y más conocidos por la población corresponden a aqué-llos con restos fósiles de vertebrados, sobre todo si cuentan con restos de dino-saurios o de homínidos. En Teruel existen buenos ejemplos de estos afloramien-tos, pero también hay ejemplos de un tipo poco abundante en el que se encuentranfosilizados organismos de cuerpo blando y que por ello se les denomina Konser-

vat-Lagerstätten o yacimientos de conservación. Éstos no sólo son muy poco co-munes sino que en ellos se encuentran abundantes e importantes fósiles no pre-sentes en otros yacimientos, y que por ello son clave para la reconstrucción de lavida del pasado. Dentro de este notable grupo se encuentran algunos de los ubi-cados en la cuenca miocena lacustre de Rubielos de Mora.

Los afloramientos que presenta la cuenca son 6: Río Rubielos, Alto de laVenta, El Bolaje de Abajo (El Rull para otros autores), Barranco Casas, Campo deTiro y Cerro del Porpol. Están constituidos por ritmitas bituminosas o por lutitasen placas y contemplan varias características que hacen que el conjunto tenga unespecial interés científico y patrimonial. Por una parte, corresponden, como se hadicho, a los poco comunes Konservat-Lagerstätten y, por otra parte, el registro fósilque presentan es muy variado apareciendo algunos taxones que están siendo des-critos como nuevas especies. Además, hay un elevado número de grupos de in-sectos que son muy raros o incluso desconocidos en el registro fósil mundial.

Destacan tres conjuntos en su registro fósil: a) insectos de taxones muy va-riados, b) restos vegetales representados por macrorrestros y polen, y c) anfibiosurodelos que, si bien presentan poca variación de taxones, se encuentran mayo-ritariamente en completa articulación y con impresión de los tejidos blandos. Engeneral, se observa que el registro fósil del Mioceno lacustre de Rubielos de Moraposee unas peculiaridades de tipo paleobiogeográfico y paleoclimático de gran in-terés. Por un lado se encuentran formas de insectos típicas de ambientes subtro-picales que actualmente se localizan en el este asiático. Los restos paleobotánicosestán proporcionando valiosos datos para la reconstrucción paleoclimática, comose verá más adelante.

Figura 1. Gráfica de evaluación de los riesgos potenciales y reales que pueden destruir odañar los afloramientos tipo Konservat-Lagerstätte de Rubielos de Mora (Teruel).

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INTENSIDAD DEL RIESGO escaso medio alto grave

YACIMIENTOS

Río Rubielos

Alto de la Venta

Cerro del Porpol

Campo de Tiro

Barranco Casas

El Bolaje de Abajo

explot.mineraserosión

urbani-zación

obraspúblicas

verte-deros expolio

suscept.expolio

vulner.expolio

FACTORES DE RIESGO

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El registro fósil de Rubielos de Mora

A continuación, se realizará una síntesis del registro fósil de los insectos deRubielos de Mora que ya han sido extensamente tratados en varias publicacionesanteriores (Martínez Delclòs et al., 1991; Montoya et al., 1996; Peñalver y Seila-cher, 1995; Peñalver, 1998a y 1998b; Peñalver et al., 1999); por el contrario, se tra-tarán de forma más extensa la importancia y las características de la paleoflora yaque corresponden a resultados recientes de la investigación de uno de nosotros (E.Barrón).

Insectos fósiles

Los yacimientos de Rubielos de Mora revisten un gran interés por varias ra-zones. Por una parte, contienen una gran abundancia de ejemplares fácilmente ex-traíbles (Lám. 1, fig. 1). Esta abundancia, según los afloramientos, sólo es com-parable a la que presentan algunos de los más ricos y famosos yacimientos delCenozoico de Francia. A la gran abundancia de ejemplares, hay que añadir unaelevada variedad de taxones representados; hasta el momento, se han identifica-do 46 familias de insectos repartidas en los órdenes Odonata, Dermaptera, Or-thoptera, Hemiptera, Thysanoptera, Raphidioptera, Coleoptera, Hymenoptera, Tri-choptera, Lepidoptera y Diptera. En todas las prospecciones realizadas en losyacimientos se han hallado nuevas formas no encontradas anteriormente.

Algunos de los taxones identificados son muy raros en el registro fósil mun-dial o incluso desconocidos. Por ejemplo, se conocen contadísimos ejemplares fó-siles de lepidópteros del grupo de los zigénidos (Lepidoptera). Sin embargo, hansido hallados en Rubielos de Mora varios ejemplares pertenecientes al géneroZygaena, que son, además, los representantes más antiguos de la familia Zygae-nidae (Fernández Rubio et al., 1991). Otros registros, a destacar por su rareza, secorresponden con los primeros ejemplares fósiles del género Dicyphus, un He-miptera de la familia Miridae (Peñalver y Baena, 2000); el establecimiento delnuevo género Aragocylapus, otro raro mírido (Herczek et al., 2000); o el primerespécimen fósil que se conoce de la peculiar familia Phylloxeridae (Heie y Peñalver,1999), otro ejemplo del orden Hemiptera (ver ilustraciones en Sánchez Ferris etal., 2002). Actualmente se están describiendo dos nuevos taxones de insectos hi-menópteros y varias formas de hemípteros del grupo de los pulgones, incluida larara familia Greenideidae (ver Wegierek, 1998). Hasta el momento, son 4 las es-pecies de insectos descritas a partir del registro fósil del yacimiento de Rubielosde Mora, todas ellas del afloramiento de Río Rubielos. Dos de ellas se correspondentambién con nuevos géneros.

El registro fósil de insectos de Rubielos de Mora comprende generalmente es-pecímenes adultos cuyo hábitat se encontraría en el interior del paleolago o en susmárgenes. También es muy abundante el registro de larvas y estados pupales acuá-ticos, en ocasiones lo que se encuentran son exuvias pupales. Otro tipo de regis-

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Lámina 1. Ejemplos del registro fósil de Rubielos de Mora y de los efectos de la expolia-ción (los ejemplares de las figuras 1, 2 y 4 pertenecen a la colección del Museo de Cien-cias Naturales de Valencia, el de la figura 3 pertenece al Museo de Geología de la Univer-sitat de València): 1) ejemplar de himenóptero de la familia Braconidae (MPV-183-RM); 2)ejemplar de salamándrido inmaduro completamente articulado y con impresión de las par-tes blandas; 3) hojas de Celtis begonoides (MGUV-5701A); 4) flor indeterminada hallada enEl Bolaje de Abajo; 5) corrimientos de tierra debidos a la expoliación en Río Rubielos: enla imagen de la izquierda se observa un árbol en lo alto de una pendiente mientras que enla imagen de la derecha, realizada unos años después, se observa dicho árbol desplazadovarios metros pendiente abajo por un corrimiento de tierra favorecido por la expoliación.

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tro es el constituido por hojas fósiles con marcas de herbivorismo producidas pororugas halladas en determinados niveles (Peñalver, 1997; Peñalver y Martínez Del-clòs, 1997).

Una de las características más sobresalientes de los insectos fósiles de Ru-bielos de Mora es su estado de conservación excepcional. Se conservan estructurascomo los microtricos o características tan delicadas como los patrones de colo-ración alar. Además, se han hallado ejemplares que muestran diferentes tipos defosilización en las diversas partes del cuerpo (Peñalver et al., 1996a). Esta con-servación excepcional tiene su origen en el enterramiento en un sedimento muyfino, condiciones de anoxia y una muy fina laminación, que generalmente no seencuentra plegada y que nunca presenta signos de bioturbación. La excelente con-servación de organismos de cuerpo blando que se observa en Rubielos de Moraes característica de los raros yacimientos tipo Konservat-Lagerstätte.

Un aspecto que incrementa el interés de los afloramientos es que Rubielosde Mora es uno de los yacimientos paleoentomológicos situado más al sur de Eu-ropa. Los yacimientos europeos con insectos fósiles se concentran en el norte yporción media de Europa. Por esta razón Rubielos de Mora es importante para losestudios paleobiogeográficos de insectos durante el Cenozoico. Se conocen muypocos yacimientos de este tipo con insectos del Mioceno Inferior y no existe nin-gún ejemplo de esta edad entre los numerosísimos yacimientos paleoentomológicosterciarios de Francia.

Paleofauna no perteneciente al grupo de los insectos

La paleofauna presente en el registro fósil de este yacimiento se completa congasterópodos dulceacuícolas como planórbidos, restos de cladóceros (Peñalver etal., 1996b) y ostrácodos, arañas, abundantes ejemplares inmaduros de anfibiosurodelos generalmente en completa articulación (Lám.1, fig. 2) y plumas. Otrosgrupos están representados por un único ejemplar, pero no carecen de interés, sonlos ejemplos de un miriápodo del género Lithobius (Peñalver et al., 1997) y un an-fibio anuro inmaduro.

Registro paleobotánico

La importancia y buena conservación de la paleoflora de Rubielos de Morase conoce desde antiguo (Hernández Sampelayo y Cincúnegui, 1926), pero ape-nas ha sido estudiada. Últimamente se ha incrementado el interés por el estudiode esta flora (Álvarez Ramis y Fernández Marrón, 1994; Alcalá, 1997; Roiron et al.,1999). Más recientemente está siendo estudiada la paleoflora de todos los aflo-ramientos de la cuenca de Rubielos de Mora con registro estratigráfico, tanto elpolen como los macrorrestos (Peñalver et al., 1999; Barrón y Santisteban, 1999).

La importancia de la paleoflora del Mioceno de Rubielos de Mora radica enque parece representar unas características propias, diferentes a las que poseen

otras floras del Mioceno Inferior europeo, encontrándose un buen conjunto de ta-xones en común con los de la cercana cuenca de Ribesalbes (Peñalver et al., 1999).

Los estudios palinológicos más completos realizados hasta el momento (Ba-rrón y Santisteban, 1999) aportan 98 taxones entre esporas y granos de polen, lamayoría de los cuales pueden ser relacionados con familias y géneros de plantasactuales (Barrón, 1997). Se ha determinado un conjunto de taxones que se en-cuentran de forma continua en todas las muestras polínicas, como los géneros: Ca-thaya, Picea, Pinus, Ephedra, Ulmus-Zelkova, Carya, Engelhardia, Myrica, Alnus,Corylus, Rumex, Salix, Ilex, Acer y Potamogeton; los tipos polínicos Sequoia y Ta-xodium, Taxodiaceae-Cupressaceae y Sparganiaceae-Typhaceae; y las familias Sa-potaceae y Poaceae. Posiblemente, casi todos ellos, salvo algunos de los repre-sentantes de la familia Pinaceae debido a su carácter anemófilo y muy altaproducción polínica, fueron usuales en las comunidades que se desarrollaron enla zona. De forma inversa, los porcentajes que presentan varios de los génerosidentificados, como Ilex y Acer, son testimoniales en muchos de los niveles estu-diados, ya que su polinización fue de tipo entomófilo.

En el conjunto de los macrorrestos, hasta el momento se han identificado 31taxones, casi todos ellos correspondientes a restos foliares (Lám. 1, fig. 3), a fru-tos y semillas aladas; en menor medida han aparecido conos masculinos y fe-meninos de coníferas y flores de angiospermas (Lám. 1, fig. 4).

De las asociaciones registradas que han sido estudiadas, la más diversa es lade Río Rubielos con 26 taxones. Casi todos ellos se debieron desarrollar en unmedio ribereño o pantanoso. Las especies mejor representadas en este afloramientoson Ulmus sp. y Zelkova zelkovaefolia que debieron poblar de forma extensa zonasde ribera. En estas formaciones también se incluirían Juglandaceae como Ptero-carya paradisiaca, Myricaceae como Myrica banksiaefolia y M. vindoboniensis, Sa-licaceae como Populus latior y diferentes especies de Salix, Betulaceae como Alnussp., Taxodiaceae, principalmente Sequoia abietina, Typhaceae y distintas especiesde helechos, y posiblemente Aceraceae y Lauraceae.

Debemos destacar que el género Pinus también está muy bien representadoen Río Rubielos a partir de semillas aladas. Con seguridad, este género junto conrepresentantes de Cupressaceae, Lauraceae, Caesalpiniaceae, Sapotaceae y variasespecies del género Acer, poblaron zonas no influenciadas por las aguas del lago.Por su parte, la presencia de Potamogeton es indicativa de comunidades de plan-tas acuáticas.

Tras el estudio cualitativo y cuantitativo de las muestras estudiadas se observaque la cuenca de Rubielos de Mora se encontró poblada por una rica vegetación,que se puede dividir en: 1. comunidades acuáticas, 2. comunidades ripícolas o depantano y 3. comunidades terrestres, sin influencia de las aguas del lago (Barróny Santisteban, 1999).

Considerando todos los taxones estudiados según sus requerimientos tér-micos observamos que la mayor parte de ellos son de tipo mesotérmico, que es

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indicativo al menos de unas condiciones ambientales de tipo templado. La pre-sencia de elementos megatérmicos y mega-mesotérmicos parecen apuntar unascondiciones templado cálidas.

La flora polínica inferida no es semejante a las del Mioceno Inferior y Medioestudiadas por Bessedik (1984, 1985) y Suc (1989) en Cataluña, el Languedoc, laProvenza y el valle del Ródano. Con respecto al Mioceno Inferior, los autores se-ñalados destacan la presencia de taxones megatérmicos como Malpighia, Al-chornea, Grewia/Corchorus, etc., que nosotros no hemos encontrado.

Aunque durante el Aragoniense en la Cuenca del Duero se desarrollaronzonas esteparias dominadas por plantas herbáceas de las familias Asteraceae, Ama-ranthaceae y Chenopodiaceae (Rivas Carballo, 1991a y b; Rivas Carballo et al.,1994), hemos conseguido establecer una cierta relación entre la palinoflora de Ru-bielos de Mora y la de esta zona, concretamente con la que se ha estudiado en al-gunos niveles del Aragoniense superior/Vallesiense de Torremormojón (Palencia)por Rivas Carballo y Valle (1987) y del Vallesiense de Peñafiel (Valladolid), porRivas Carballo y Valle (1987). En estos lugares se observan porcentajes aprecia-bles de Rosaceae, Rumex y Poaceae.

La macroflora de Rubielos de Mora, de forma semejante a los palinomorfos,no se puede comparar con las del Mioceno Inferior del sur y oeste de Europa, yaque estas floras poseen una elevada representación de fagáceas de los génerosQuercus y Fagus (Saporta, 1891; Kvacek et al., 1993). Tampoco presenta similitudescon las de tipo pantanoso que se desarrollaron en el Mioceno Inferior de Centro-europa (Kvacek, 1998).

Knobloch (1992) indica que a partir del Aquitaniense una oscilación climá-tica extremadamente cálida (subtropical) caracterizó la zona mediterránea duranteel Mioceno Inferior y Medio. Ésta queda reflejada tanto en las floras centroeuro-peas (Knobloch, 1969), como en las del suroeste de Europa (Sanz de Siria, 1994).Sin embargo, la flora de tipo xerofítico que se desarrolló en estos lugares no tieneningún elemento en común con la de Rubielos de Mora.

La macroflora estudiada comparte un conjunto de taxones con la de la cer-cana cuenca de Ribesalbes (Castellón). Esta cuenca fue estudiada por FernándezMarrón (1971), quien la dató como Aquitaniense. Entre las especies determinadasdestacan las acuáticas y ripícolas de los géneros Populus, Typha y Potamogeton.

Tras esta breve descripción y comparación, desde un punto de vista paleo-botánico se concluye que la flora de Rubielos de Mora presenta un elevado númerode características exclusivas que la distinguen claramente de las de otras cuencasneógenas ibéricas y europeas. Por esta razón, debería ser estudiada y protegida,ya que es única en los conjuntos patrimoniales aragonés, ibérico y europeo.

Síntesis de la importancia científica y patrimonial

La síntesis siguiente sobre la importancia científica y patrimonial del yaci-miento de Rubielos de Mora se ha realizado siguiendo los criterios que se expo-nen en los trabajos de Alcalá y Morales (1994) y Morales (1996); concretamentehemos creído de interés la discusión, para este yacimiento, de dos de los tres con-juntos de criterios, a saber, los criterios científicos y los criterios socioculturales.

Criterios científicos

Respecto al criterio Tipos de fósiles se ha indicado anteriormente que los res-tos de insectos son de especial importancia, dado que han aparecido los prime-ros registros fósiles respecto al taxón Familia, por ejemplo el caso de Palaeophy-lloxera seilacheri, único ejemplar fósil de la familia Phylloxeridae (Heie y Peñalver,1999), también los primeros fósiles para géneros importantes en la fauna actual,por ejemplo el caso de Dicyphus rubusensis, un Hemiptera de la familia Miridae(Peñalver y Baena, 2000), o los representantes más antiguos para una familia, porejemplo Zygaena? turolensis, un lepidóptero Zygaenidae (Fernández Rubio et al.,1991; Ross y Jarzembowski, 1993). También se ha indicado anteriormente cómola paleoflora de Rubielos de Mora se muestra en su conjunto distinta a la de otrascuencas miocenas similares, tanto de la Península Ibérica como del resto de Eu-ropa.

En el criterio Edad del yacimiento hay que indicar que Rubielos de Mora esdel Mioceno Inferior, una edad escasamente representada en el conjunto de ya-cimientos paleoentomológicos europeos, y para el criterio Localidad tipo se indi-có anteriormente que se han establecido 4 nuevas especies a partir de su registrofósil (dos de ellas también son nuevo género) y otras varias están en proceso deser publicadas. Respecto a la Conservación de los fósiles, Rubielos de Mora es unKonservat-Lagerstätte dada la magnífica conservación de organismos como los in-sectos o los salamándridos, que se encuentran en perfecta articulación y con la im-presión de los tejidos blandos; los macrorrestos vegetales cuentan con magníficosejemplos, en cuanto a la conservación, de hojas e incluso flores. La Diversidad defósiles es muy elevada en taxones respecto a los insectos, pero también, aunqueen menor medida, respecto a la paleoflora; desde el punto de vista de la diversi-dad de grupos distintos de organismos ésta también es notable ya que encontra-mos asociados insectos, arácnidos, miriápodos, crustáceos, moluscos, anfibios yplantas; dentro de los primeros se encuentran puestas, larvas, pupas, exuvias pu-pales, adultos y marcas de herbivorismo en hojas, y dentro de los últimos se en-cuentran hojas, semillas, frutos, conos, flores y polen. Del criterio Tafonómico des-tacamos que Rubielos de Mora tiene su origen en un medio de enterramiento muysingular y relativamente poco común como es el que corresponde a un lago me-romíctico, es decir con dos masas de agua estancas de las cuales la inferior es al-tamente anóxica.

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Criterios socioculturales

Para el conjunto de estos criterios resaltaremos el referido al valor Didácti-co ya que Rubielos de Mora se presta a extensas prácticas docentes, en donde pue-den ser observados e inferidos abundantes aspectos de interés paleontológico ygeológico. De hecho este yacimiento es muy visitado para la docencia y tambiénen excursiones de congresos (ver la guía de campo Peñalver et al., 1999). Respectoa los criterios Turístico y Situación geográfica debemos indicar que el yacimientode Rubielos de Mora se localiza alrededor de la población del mismo nombre, muyconocida y visitada dado su valor histórico-artístico. Así, existe en la actualidadun proyecto del I.A.F., a través de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel,para poner en valor esta localidad paleontológica desde un punto de vista turís-tico, tal como se comenta de forma más extensa en el apartado Gestión.

Peligros potenciales y reales para la conservacióndel yacimiento

Desde hace más de una década se han extraído fósiles del afloramiento de-nominado Río Rubielos sin fines científicos, tanto por españoles como por ex-tranjeros (Lám. 2, fig. 1). Los fósiles de insectos son muy raros y dada la buenaconservación de los presentes en el yacimiento éstos han sido de interés para elcoleccionismo privado; no obstante, los fósiles que más atrajeron a coleccionis-tas y comerciantes en el pasado, por su extrema rareza y valor en el mercado ile-gal de fósiles, fueron los ejemplares de salamándridos articulados y con conser-vación de los tejidos blandos. El valor dado por este colectivo a dichos fósiles noestá muy alejado de aquel que es bien conocido respecto a las ranas del célebreyacimiento de Libros (Teruel). Afortunadamente, la adecuada vigilancia realiza-da por el SEPRONA ha puesto prácticamente fin a la actividad expoliadora, antesmuy común, con varios casos denunciados. No es este el caso del afloramientoCampo de Tiro, que ha sido recientemente excavado ilegalmente con intensidad(Lám. 2, fig. 2), quizá en parte debido a encontrarse lejos de la población, en unparaje escondido, y por ello carente de la suficiente vigilancia. Otros afloramien-tos poco conocidos, poco accesibles o presentes en terrenos de propiedad priva-da (El Bolaje de Abajo, Barranco Casas, Alto de la Venta y Cerro del Porpol) nohan sufrido expoliación. Uno de estos afloramientos intocados es Cerro del Popol,el cual muestra una protección circunstancial, un tanto peculiar, al presentarse va-llado en el interior de una propiedad privada en donde se crían sueltos abundantestoros bravos. Así, la obtención de muestras pasa necesariamente por el aviso alpropietario de los terrenos que informa si los toros están sueltos o recogidos, y evi-dentemente su permiso pasa necesariamente por la previa autorización de la Ad-ministración aragonesa. Este afloramiento, que sería especialmente dañado poreventuales actividades de expoliación, dada la naturaleza poco litificada de la roca,debe gozar, como el resto, de unas mínimas garantías de protección por parte dela Administración y no dejados a una protección completamente circunstancial.

Lámina 2. Ejemplos de daños recientes a los afloramientos de Rubielos de Mora: 1) efec-tos de la expoliación de las ritmitas bituminosas del afloramiento de Río Rubielos, obsér-vese la enorme cantidad de roca extraída (primera mitad de los 90), 2) efectos de una re-ciente excavación ilegal en el afloramiento del Campo de Tiro y ejemplares fósilesabandonados “en exposición” por los furtivos al carecer de un interés comercial o para co-leccionismo (principios de 1999), 3) reciente acumulación de escombros en el mismo aflo-ramiento del Campo de Tiro (principios de 1999).

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Pese a la gran extensión y potencia del afloramiento de Río Rubielos, las ac-tividades de expoliación antes comentadas lo dañaban en gran medida ya que im-plicaban una acentuación de los procesos erosivos, incluso con importantes co-rrimientos de tierra por deslizamiento gravitacional (Lám. 1, fig. 5) en ciertospuntos de especial interés. Destacamos el hecho de que las ritmitas bituminosasque constituyen los distintos afloramientos están muy poco litificadas por lo quela erosión, principalmente por las lluvias, las altera y disgrega con gran facilidad.Esta naturaleza de la roca, de la que están compuestos los afloramientos, es unade las razones por las que se deben considerar muy vulnerables frente al expolio.Toda aquella actividad que implique remover la capa externa alterada favoreceenormemente la destrucción por erosión y meteorización.

Un peligro para el conjunto de afloramientos miocenos de Rubielos de Mora,que se ha acentuado en los últimos tiempos, corresponde a los vertidos de es-combros y basuras en las cercanías de algunos de ellos. Esto puede contemplar-se en el afloramiento de Río Rubielos, en la parte alta de la colina, donde se hanacumulados durante años vertidos de basuras domésticas, escombros de cons-trucción, muebles y restos de maquinaria desechados. Últimamente se ha obser-vado también el vertido intenso y continuado de escombros de la construcción allado de los afloramientos de Barranco Casas y Campo de Tiro (Lám. 2, fig. 3), asícomo indicios de expoliación en este último, como ha sido indicado.

Gestión

Creemos que la protección de este enclave no pasa por el vallado del mismo,medida que ha sido considerada como factible en alguna ocasión, sino por el man-tenimiento de la vigilancia. Como ya se ha dicho, los mayores problemas con laexpoliación se han producido en Río Rubielos, un afloramiento de gran extensióny presente en los laterales de un pequeño riachuelo continuando por el río que leda nombre; las dos circunstancias señaladas hacen poco indicado el vallado puesimplicaría un considerable gasto y supondría un obstáculo a eventuales avenidasde agua. Existen otros dos inconvenientes para el vallado del mismo, como sonel impacto estético en un paisaje cercano a la población y el reclamo que impli-caría para nuevas expoliaciones. El vallado de una gran extensión no se ha mos-trado eficaz en los yacimientos arqueológicos y paleontológicos, sí, por el contrario,el vallado de poca extensión y con barrotes gruesos que cierren el acceso a cue-vas con pinturas rupestres. Un ejemplo de yacimiento arqueológico y paleonto-lógico en el que el vallado no ha sido una protección eficaz es el de CasablancaI (Almenara, Castellón) del Plioceno terminal; este yacimiento corresponde a unrelleno kárstico con restos de macromamíferos y una extraordinaria abundanciade micromamíferos, y ha sido expoliado de forma intensa ya que sistemáticamenteprocedieron los expoliadores a tumbar o romper la valla de protección.

La continuidad en la vigilancia por parte del SEPRONA debe implicar el cesede los vertidos de escombros y basuras, y garantizará el actual estado de baja tasade expoliación.

Asimismo, es importante, como medida indirecta de protección, el aprove-chamiento turístico-cultural en forma de una exposición permanente en la po-blación que explique los aspectos de mayor interés de este yacimiento y posteriorvisita marcada, y quizá también guiada, al cercano afloramiento de Río Rubielos.Actualmente está siendo elaborado un proyecto para instalar una exposición de ca-rácter turístico y didáctico sobre la riqueza paleontológica de Rubielos de Mora,en los términos antes expuestos, por parte del I.A.F. a través de la Fundación Con-junto Paleontológico de Teruel. Los contenidos de la exposición girarán en tornoa la conservación excepcional de insectos en ámbar cretácico de Rubielos de Moray en sedimentos lacustres del Mioceno: formación de los yacimientos, conserva-ción de los insectos, estudio científico de los mismos y su importancia, registro fósily correlatos actuales, etc. Dicho proyecto es seguro que redundará en una mayorconcienciación de lo importante que es preservar este patrimonio del expolio y deotros peligros de destrucción. Para asegurar la concienciación de salvaguardar estepatrimonio, no solo para asegurar el incremento de conocimientos y el entrete-nimiento del público, la exposición deberá contar con un apartado dedicado a esteaspecto cívico. Las actuaciones referidas están justificadas dado lo espectacularde la conservación de unos fósiles tan poco comunes, pero de fácil identificaciónpor los visitantes potenciales, al tratarse de insectos, salamándridos y restos ve-getales como hojas, semillas y flores; además, se añade el carácter didáctico tantode su registro fósil como del afloramiento indicado.

Consideramos que la mejor vigilancia es la que puede realizar una poblaciónque obtiene un rendimiento en forma de turismo y está bien informada y con-cienciada del valor múltiple del yacimiento. Dentro de esta línea también cabe re-señar que se realiza un esfuerzo para la divulgación en publicaciones y en la pren-sa de la importancia científica y patrimonial de este yacimiento. Así, se hapublicado un libro que reúne, con un tratamiento de cierta divulgación, el regis-tro fósil de insectos más común en el yacimiento (Peñalver, 1998a) y dos artícu-los divulgativos, uno de ellos publicado en una conocida revista sobre la Natu-raleza de distribución nacional (Anento et al., 1997; Peñalver, 2000).

Finalmente, y a modo de conclusión, la consideración del conjunto de aflo-ramientos miocenos de ritmitas bituminosas de Rubielos de Mora como Punto deEspecial Interés Paleontológico está más que justificada, al tratarse de uno de losyacimientos paleontológicos de mayor importancia científica de Teruel, y dadas supeculiaridad y rareza.

Agradecimientos

Agradecemos a los revisores del manuscrito, el Dr. Antonio Arillo y el Dr. Car-les Martín Closas, por mejorar sustancialmente el resultado final con sus apre-

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ciaciones. El Dr. Guillermo Meléndez corrigió el texto del Abstract. El Instituto deEstudios Turolenses ha financiado parte de la investigación realizada en el aflo-ramiento de Río Rubielos.

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Valoración patrimonial de los yacimientosde vertebrados de la Fosa de TeruelHeritage valuation of the vertebrate fossil sitesfrom Teruel Basin (Spain)

Luis ALCALÁ

Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC). C/ José Gutiérrez Abascal, 2. 28006 Madrid(*).

RESUMEN

Los yacimientos de vertebrados neógenos, fundamentalmente de mamíferos, encontradosen las cercanías de Teruel constituyen uno de los recursos científicos más importantes dela provincia, conocida internacionalmente entre los paleontólogos. Ya en el siglo XVIII semanifestó el interés de los eruditos por los fósiles procedentes del yacimiento de Barran-co de las Calaveras (Concud); la peculiaridad de los fósiles de Concud, así como de otroslugares próximos (serie de Los Mansuetos), sirvió para definir una división del tiempo geo-lógico que lleva el nombre de Teruel, el Turoliense (Mioceno Superior), propuesto en 1965.Otro piso del Neógeno continental mediterráneo, el Alfambriense (Plioceno Inferior), tam-bién ha sido definido en la Fosa de Teruel.Las investigaciones paleontológicas en estos terrenos han permitido el hallazgo de muchasespecies desconocidas con anterioridad. Frecuentemente, se les han otorgado nombres re-lacionados con localidades de Teruel: Hipparion concudense (caballo), Alicornops alfam-brense (rinoceronte), Huerzelerimys turoliensis (roedor), etc.En este trabajo se presenta una valoración genérica de los principales yacimientos de ma-cromamíferos neógenos de la Fosa de Teruel, atendiendo a tres tipos de factores: valor cien-tífico, valor sociocultural y económico y, finalmente, riesgo de deterioro. Para conseguir elincremento, difusión y conservación del patrimonio paleontológico de Teruel se proponeel fomento de la investigación, la puesta en valor de los yacimientos y la adopción de me-didas de prevención (en su caso), respectivamente.Las zonas de confluencia teórica de los tres factores determinarán la secuencia de actua-ciones necesarias para un uso y gestión óptimos de estos lugares. Esta secuencia será di-ferente en función del objetivo perseguido: así, los yacimientos sobre los que se precisa-

EL PATRIMONIO PALEONTOLÓGICO DE TERUEL, IET, TERUEL, 2002, PP. 227-242

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(*) Dirección actual: Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel, Avda. Sagunto, s/n (edificio Di-nópolis). 44002 Teruel. e-mail: [email protected]

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rá actuar variarán en caso de que se pretenda desarrollar una campaña de investigación obien sea prioritario evitar su destrucción, por ejemplo. El método propuesto se considerauna aproximación al resultado final, en el que una determinación consensuada de las va-riables implicadas en la evaluación pueda permitir una valoración suficientemente razonadadel interés actual de los yacimientos paleontológicos, así como una prospección de su fu-turo potencial. Asimismo, para conseguir aplicaciones más precisas del método será ne-cesario determinar el peso de cada una de estas variables, ya que –de momento– se hanutilizado con el mismo rango de importancia.Palabras clave: provincia de Teruel, España, Neógeno, mamíferos fósiles, valoración pa-trimonial.

ABSTRACT

Neogene vertebrate, mainly mammal, sites around the vicinities of Teruel constitute one ofthe most important scientific resources in the province, which is internationally known bypalaeontologists. Since the XVIII century palaeontologists were interested in the fossils fromthe outcrop of Barranco de las Calaveras (Concud). The peculiarity of the fossils from Con-cud, as well as from other near places (series of Los Mansuetos), led to the proposal of astratigraphic unit for the continental Upper Miocene with the name of Teruel, i.e. the Tu-rolian stage, proposed in 1965. A further stratigraphic unit, the Alfambrian stage (continentalLower Pliocene) has also been defined in the Teruel Basin.Palaeontological research in Teruel have led to the discovery of many new species, whichhave frequently been named after the localities where they were found: Hipparion concu-dense (horse), Alicornops alfambrense (rhinoceros), Huerzelerimys turoliensis (rodent), etc.In this study we present a generic heritage evaluation of the main Neogene macromammalsites in the Teruel Basin, three different kinds of factors are considered as most relevant forthis purpose: the scientific value, the sociocultural and economic value, and finally, the de-terioration risk. Some preventive measures for fossil-site protection; and on the other sidethe heritage evaluation of sites, as well as intensifying the palaeontological works, in orderto increase social concern and public awareness on the palaeontological heritage of Teruel.The theoretical confluence areas of these three factors will determine the sequence of ac-tions to be taken for an optimum use and management of these sites. This sequence willbe different according to the goal: thus, the sites to act on will vary if we intend to deve-lop a research programme or if it is a high-priority to avoid their destruction. The propo-sed method is considered an approach to the final result, in which a consented determi-nation of the variables implicated in the evaluation could lead to an objective valuation ofthe current interest on fossil sites, as well as an exploration of their future potential. Also,to obtain more specific applications of the method proposed it would be necessary to de-termine the weight of each variable, since –for the time being– all these variables have beengiven similar values of revelance.Keywords: province of Teruel, Spain, Neogene, fossil mammals, heritage valuation.

Introducción

La Fosa de Teruel es una depresión rellena por sedimentos continentales neó-genos que se extiende desde Perales de Alfambra, por el norte, hasta el Rincón deAdemuz, por el sur. En el centro se sitúa la ciudad de Teruel, donde el río Al-

fambra, al unirse con el Guadalaviar (procedente de la Sierra de Albarracín), re-cibe la denominación de río Turia.

Una de las características geológicas más notable de esta cuenca es la abun-dancia de yacimientos de vertebrados, fundamentalmente del Mioceno Superiory del Plioceno. Por ejemplo, sólo en el Vallesiense-Turoliense del sector norte dela fosa se han estudiado 90 asociaciones de micromamíferos, de las cuales 27 con-tienen, además, macromamíferos representativos (van Dam, 1997).

La especificidad y abundancia de estas faunas determinaron la proposicióndel piso llamado Turoliense para caracterizar el final del Mioceno en sedimentoscontinentales de ámbito mediterráneo (Crusafont, 1965; Marks, 1971; Aguirre etal., 1975). Este piso comprende las unidades 11, 12 y 13 de la escala de mamífe-ros neógenos (MN o NM en referencias inglesas) continentales (Mein, 1990; Bruijnet al., 1992); el yacimiento clásico de Los Mansuetos constituye el referente de launidad MN 12. Además, también en la fosa se sitúan otros dos yacimientos queconstituyen referencias de esta escala: Masía del Barbo para la unidad MN 10 y ElArquillo para la MN 13.

Los mamíferos del Plioceno, descubiertos con mucha posterioridad con re-lación a los miocenos, han sido investigados activamente en las últimas décadas.Aunque no se habían documentado yacimientos de mamíferos pliocenos en la fosaantes de que Esteras y Adrover (1974) los encontrasen en los alrededores de Con-cud, los resultados obtenidos en el Plioceno han sido tan positivos que han de-sembocado en la propuesta de un piso, el Alfambriense (Mein et al., 1990), co-rrespondiente al Plioceno Inferior (unidades MN 14 y MN 15). El Alfambriensecontiene numerosos yacimientos de micromamíferos, mientras que todavía son es-casos los que poseen cierta abundancia conocida de macromamíferos (La Gloria4, Orrios 1, La Calera y Villalba Alta Río 1), si bien son bastante importantes de-bido a la escasez general de este tipo de fósiles en el Plioceno Inferior europeo.

Además, en la Fosa de Teruel se conocen yacimientos de vertebrados de eda-des diferentes a las ya indicadas, aunque no tienen, en este momento, el alto nivelde representación de los ya citados. Los más relevantes de este grupo son: Mon-talbos (Aragoniense inferior); Barranco del Rito, Libros-pueblo y Mas del Olmo(Aragoniense medio) y Escorihuela, Transformadores, La Guea, Concud-pueblo,Concud-estación y Orrios 5 (“Villanyense” inferior), entre otros.

En el Pleistoceno destacan los yacimientos situados en las terrazas del río Al-fambra: Las Viñas (Esteras y Aguirre, 1964) y Cuesta de la Bajada (Santonja et al.,1997).

Enumerar con detalle las características de cada uno de los yacimientos dela Fosa de Teruel excede el ámbito de este trabajo, aunque dicha labor se está lle-vando a cabo con objeto de proponer una gestión integral de los recursos paleon-tológicos de la zona. Aquí se presenta, de modo resumido, una evaluación patri-monial de los principales yacimientos de macromamíferos de las edades máscaracterísticas (comprendidas entre el Vallesiense y el Alfambriense) fundamen-

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tada en la metodología propuesta por Alcalá y Morales (1994) y Morales (1996)que ya se ha aplicado a los yacimientos de Concud (Alcalá, 1998). Asimismo, seconsideran algunas de las propuestas presentadas por Cendrero (1996). El caso delos niveles con micromamíferos presenta algunas peculiaridades con respecto alcaso de los macromamíferos, ya que presentan menores problemas de conserva-ción debido al mayor número y dispersión de dichos fósiles en los yacimientos y,asimismo, despiertan escaso interés en coleccionistas o comerciantes. Por otraparte, su consideración como integrantes del patrimonio cultural es más discuti-da, principalmente por los propios especialistas. Por todo ello, este tipo de yaci-mientos se consideran menos vulnerables al deterioro que en el caso de los ya-cimientos de macromamíferos.

Hacia un modelo de gestión del patrimonio paleontológico

Los recursos disponibles para la conservación e incremento del patrimoniopaleontológico son, lógicamente, limitados y tradicionalmente muy inferiores a losdedicados a otros componentes del patrimonio histórico y cultural. Por ello, con-viene establecer una metodología que permita determinar prioridades de inter-vención alejadas en lo posible de la subjetividad. El modelo ideal consistiría en laaplicación de una serie de criterios precisos que dieran lugar a una gradación delinterés de actuar en determinados lugares. No hay que olvidar que la gestión deun patrimonio es una tarea tan especializada como puede serlo el estudio de ungrupo taxonómico y no necesariamente todos los paleontólogos dominan ambasfacetas. En esa línea, a continuación se propone una primera aproximación a unsistema de evaluación que no requiere ser “el especialista” sino simplemente estarbien informado. De este modo, con la colaboración de los estudiosos de un ya-cimiento y la utilización de la bibliografía sobre el mismo (si la hubiera), se po-drían determinar las diversas intervenciones a realizar en una zona desde un puntode vista de su gestión patrimonial. En este modelo previo, por condicionantes delbagaje del autor, se experimenta sólo con un determinado tipo de yacimientos, perose pretende ir ampliando el abanico para que se pueda llegar a un modelo de apli-cación más general, si bien estamos lejos de proponer todavía un modelo aplicablea cualquier tipo de yacimiento paleontológico.

En este método se establecen tres grandes grupos de factores. En el prime-ro de ellos, su interés científico, se evalúa el grado de interés demostrado por losinvestigadores, ya que cualquier yacimiento presenta un alto potencial de interéscientífico, que puede materializarse o no, en función de la calidad de los hallaz-gos realizados y/o de los datos obtenidos a partir de los mismos.

Además del valor científico de los yacimientos, que es el más importante perono el único, la relevancia para la cultura o el desarrollo económico de un territo-rio (interés cultural y económico) puede determinar que se dirija la atenciónhacia algunos yacimientos determinados en los que, si se intensifica su grado de

conocimiento, sin duda se incrementará también su interés científico. Hay que teneren consideración la lícita demanda social de reversión, a través de la divulgación,de los fondos públicos invertidos en investigación. Por otra parte, en los últimostiempos está en auge un nuevo tipo de turismo natural y cultural capaz de dina-mizar las economías locales que presentan una oferta atractiva. Ejemplos que yafuncionan en esa línea con notable éxito son, por ejemplo, la ruta de las icnitas (Mo-ratalla et al., 1997) o el Parque Paleontológico de Galve (Canudo et al., 1996), lo-calidad visitada en un año por 10.000 personas que, sin embargo, nunca han en-contrado motivos para pasar un día en Cañada Vellida, por ejemplo. Un ejemplode proyecto de futuro para la Fosa de Teruel se describe en Alcalá et al. (1998).

Si bien no forma parte intrínseca del valor patrimonial de un yacimiento pa-leontológico, el riesgo de deterioro se determina por la afectación a través de lasactividades que más repercuten en la conservación de yacimientos, por lo que setrata del conjunto de criterios que deben determinar las medidas de conservacióno rescate de información más urgentes.

Conviene resaltar que este modelo de evaluación presenta la versatilidad deser útil para diversos aspectos relacionados con la gestión del patrimonio paleon-tológico. Así, para desarrollar líneas de investigación prioritarias o promover el co-nocimiento estrictamente paleontológico deberán considerarse preferentemente losfactores determinantes del primer grupo de criterios (y, además, habrá que favo-recer la realización de los proyectos de prospección que posibiliten el incremen-to del número de yacimientos que puedan destacar en este grupo). Un mayor én-fasis en el desarrollo de aspectos culturales (educación, turismo...) motivaráintervenciones en lugares que no necesariamente tengan el máximo interés cien-tífico. Por último, en caso de incompatibilidad, la inminencia de destrucción deun yacimiento debería motivar labores de rescate de la mayor información posi-ble frente a intervenciones en lugares de mayor interés que no presenten riesgosde ningún tipo, sin que esto implique un olvido de los mismos.

La tabla 1 resume las variables que se han considerado para cada uno de lostres grupos de criterios establecidos. La gradación de valores se ha establecido delmodo siguiente: 0 (interés nulo o muy bajo), 1 (bajo), 2 (medio), 3 (alto) y 4 (muyalto). Cada uno de estos valores se ha intentado caracterizar de modo preciso paracada variable, de modo que con una suficiente información de cada yacimientose pueda determinar el grupo (o grupos) de criterio en el que destaca y su posi-ción relativa en él con respecto a otros yacimientos.

Aplicación del método a los yacimientosde macromamíferos de la Fosa de Teruel

Se han seleccionado dos docenas de yacimientos con macromamíferos de laFosa de Teruel para aplicar el método resumido en la tabla 1. Se trata de Masía dela Roma 2 (ROM2), Masía del Barbo 2B (MBB), La Roma 2 (R2), La Cantera (CAT),

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En cuanto al segundo grupo de criterios, destacan por su interés socioculturaly económico los yacimientos MBB, CAT, PM, BC, LM, CC y AQ1. Esta selecciónse fundamenta en la posesión de un valor 3 ó de dos valores 2. Mientras en al-gunos yacimientos el valor está consolidado, como el valor histórico de los yaci-mientos de Concud (BC y CC), en otros se trata de un valor potencial ligado a pla-nes futuros de utilización como recurso cultural. Este es el caso de una serie deyacimientos situados en las cercanías de la ciudad de Teruel, incluidos en un pro-yecto de ruta cicloturista por la Rambla de Valdecebro (al aprovechar buena partedel trazado del antiguo ferrocarril minero Ojos Negros-Sagunto); así se transfor-man en elementos susceptibles de ser considerados bajo el punto de vista refle-jado en este criterio (de ahí que se les haya concedido un elevado valor comple-mentario, tabla 2).

Finalmente, en el caso de riesgo de deterioro cabe señalar el caso de los ya-cimientos ROM2, CAT, VIP, BC, ALJB, CC, VDC5, VDC3, AQ1, OR1, VAR1, selec-cionados por tener al menos un 4 ó dos 3. El hecho de que 11 yacimientos de unaselección de 24 presenten riesgos de deterioro, resulta significativo acerca de la ne-cesidad de establecer elementos protectores o recuperadores de información pa-leontológica y justifica el hecho de que esta propuesta no sea nueva para los ya-cimientos de la Fosa de Teruel (Alcalá y Paricio, 1984). En efecto, dos de losyacimientos seleccionados por su interés científico ya no son accesibles en ab-soluto. ROM2 ha quedado sepultado bajo las obras de mejora de la carretera enlas cercanías de Masía de la Roma (Alcalá et al., 1996) y ALJB se halla cubiertopor una ingente cantidad de vertidos a pesar de las advertencias realizadas con an-

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CAT (La Cantera)

PM (Puente Minero)

AG (Los Aguanaces)

VIP (Vivero de Pinos)

MDV2 (Masada del Valle 2)

CC2 (Las Pedrizas)

BC (Barranco Calaveras)

ALJB (Los Aljezares B)

LM (Los Mansuetos)

CC (Cerro de la Garita)

VDC5 (Rambla de Valdecebro 5)

BUN (Búnker de Valdecebro)

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telación (Alcalá y Paricio, 1984), e incluso después de realizar inversiones públi-cas para rescatarlo de un primer intento de eliminación (Alcalá, 1987).

Otros yacimientos todavía sufren el deterioro causado por intervenciones noautorizadas, si bien éste se ha reducido drásticamente en los últimos tiempos de-bido al mayor conocimiento de las normas que regulan las excavaciones paleon-tológicas en Aragón y, en no menor medida, por la difusión de las actuaciones san-cionadoras que su incumplimiento ha conllevado en algunos casos. En una visitarealizada a los yacimientos con objeto de comprobar su estado con vistas a pre-sentar imágenes en las Jornadas de Patrimonio de Rubielos de Mora, se pudo com-probar cómo el yacimiento de El Arquillo había sido excavado en fechas próximasa la Semana Santa del año 1998 (generalmente, quienes protagonizan estas ac-ciones tienen el mismo respeto por la naturaleza que por el patrimonio, por lo quesuelen dejar el lugar con numerosos vestigios de su presencia, entre ellos perió-dicos por doquier).

Un caso significativo de posibles deterioros es la realización de obras pú-blicas. A lo largo del cauce de la Rambla de Valdecebro está diseñado el trazadode la autovía que enlazará la costa valenciana con Zaragoza; alguno de los yaci-mientos situados en la zona podría desaparecer. Por fortuna, en este caso está pre-visto un plan de impacto paleontológico de la obra civil que permitirá la máximarecuperación posible de información paleontológica. En cierto modo, dado queninguno de los yacimientos afectados reviste una especial significación, las obrasde la autovía pueden convertirse en aliadas de los paleontólogos al permitir rea-lizar investigaciones detalladas en unos yacimientos que durante décadas han per-manecido en el olvido, sin descartar la posibilidad de que permitan el hallazgo deotros niveles fosilíferos actualmente desconocidos.

Por último, también se registran riesgos de deterioro ligados a procesos na-turales. Es el caso de los yacimientos situados en la parte norte de la Fosa: OR1y VAR1. Ambos están afectados por la erosión natural derivada del hecho de en-contrarse en lechos de cauces fluviales. VAR1 está situado justo en la zona de pro-gresión de un meandro del río Alfambra y no tardará en verse afectado por la ero-sión continua del río (ahora sólo queda afectado en épocas de crecida); OR1 estásituado en una de las ramblas que vierten al río Alfambra (parte del yacimientoconstituye el propio cauce de la rambla) y resulta erosionado cuando se producenavenidas durante las tormentas veraniegas.

Propuestas de gestión de los yacimientos de vertebradosde la Fosa de Teruel

Los yacimientos adquieren un valor científico elevado como resultado del tra-bajo de investigación realizado. El modo de continuar incrementando este valor,o de adquirirlo por parte de otros lugares, consiste en el apoyo a la labor de losinvestigadores, estableciendo facilidades e incentivos. Por su parte, los investi-

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gadores deben asumir que, en un modelo racional de gestión de las actuacionesen un yacimiento, la investigación no necesariamente es el único de los factoresimplicados.

En el caso de que los yacimientos destaquen por su elevado valor sociocul-tural y económico, se propone estudiar su utilización pedagógica y turística, ha-bilitando los yacimientos para que una visita guiada sea cómoda, aprovechable ysegura (este último aspecto tanto para los visitantes como para el lugar). Hay quetener en cuenta que la mejor manera de que el trabajo paleontológico resulte va-lorado es darlo a conocer. De este modo se puede reconvertir la idea clásica de quela búsqueda de fósiles es una especie de aventura en la que se triunfa únicamentesi se tiene a la fortuna por aliada, hacia el conocimiento de una profesión en laque se obtienen resultados como fruto de la aplicación de una metodología y deunos trabajos sistemáticos. Un ejemplo es la pretensión de que yacimientos clá-sicos, como los de Concud, puedan ser visitables –incluso cuando se esté llevandoa cabo su investigación– en el marco de un proyecto lúdico-cultural diseñado porla Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel. La materialización de proyectoscomo el futuro centro temático de Teruel, conectado debidamente con los recur-sos paleontológicos endógenos (Alcalá, 2000), constituye una ocasión única parael desarrollo de la paleontología turolense si la Administración, los investigado-res y los empresarios toman las decisiones adecuadas. Así, se puede configurar unaatractiva oferta mixta cultural y lúdica que puede repercutir, además de en un lan-zamiento socioeconómico de la zona, en una situación inmejorable para afrontarlas medidas de conservación e incremento del patrimonio paleontológico turolense,así como su investigación.

Finalmente, en el caso de los yacimientos afectados por factores de riesgo,se deberían emplear los recursos necesarios para contrarrestar la actuación del ele-mento agresor. Básicamente:

– En el caso de edificaciones, vertederos, vías de comunicación, etc., el es-tablecimiento de un plan preventivo de recuperación de información pa-leontológica. Este es, afortunadamente, el caso de la autovía de enlace entreValencia y Zaragoza, que puede afectar a varios yacimientos de la Ramblade Valdecebro. Se contempla esta posibilidad en el punto 10.15.1.1 del co-rrespondiente contrato de consultoría y asistencia (N-330 Murcia a Fran-cia, tramo Escandón-Teruel).

– En el caso de excavaciones no autorizadas, la aplicación de las normas queactualmente tiene en vigor el Gobierno de Aragón en esta materia y tam-bién una colaboración por parte de los vecinos y de los investigadores. Enefecto, si los yacimientos se cubren con sedimentos después de una cam-paña (como en PM, CC o KS) el acceso a los mismos se dificulta notable-mente. El trabajo añadido de tener que descubrirlos en una campaña si-guiente queda compensado por el hecho de saber que lo encontraremos talcomo lo dejamos en la ocasión anterior. Se ha dado el caso de un yaci-miento próximo en el que, tras la campaña de investigación, se ha dejado

una enorme superficie completamente expuesta, facilitando no sólo cual-quier intervención en el mismo, sino la actuación de la erosión natural.

– En el caso de yacimientos afectados por erosión natural, evaluación del in-terés de instalar barreras que la eviten (si se trata de procesos fluviales) obien de realizar alguna excavación de urgencia.

No obstante, considero de especial importancia a la hora de establecer prio-ridades en los modelos de gestión de los yacimientos el hecho de que se deter-minen previamente los objetivos que se deseen alcanzar. Los yacimientos selec-cionados para promover actuaciones podrán variar en función del objetivoperseguido. Una vez establecida la aplicación de los criterios definidos en la tabla1, cuyos resultados se muestran en la tabla 2, la secuencia de actuaciones será muydiferente si se ha planteado el incremento de la información científica (fig. 1) –que

Valoración patrimonial de los yacimientos de vertebrados de la Fosa de Teruel

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Figura 1. Esquema propuesto para la gestión del patrimonio paleontológico desde el puntode vista de su valoración científica. Los números indican las áreas de sucesión de priori-dades según este aspecto. Los yacimientos situados en cada área están determinados porlos resultados obtenidos en la tabla 2 tras la aplicación de los criterios detallados en la tabla1. Las áreas identificadas en este caso como 5, 6 y 7 no tienen yacimientos seleccionados;a modo de ejemplo, podrían estar ocupadas por: 5) niveles fosilíferos que serán afectadospor la autovía y que, tras su estudio, muestren interés cultural o socioeconómico; 6) nivelesfosilíferos que serán afectados por la autovía y no materialicen su interés paleontológicotras su estudio; 7) yacimientos sin valor científico ni riesgo de deterioro pero con valor di-dáctico (por ejemplo, algunos fragmentos indeterminables de hueso englobados en unosdepósitos de fondo de canal pueden ser un gran ejemplo de los procesos que dan lugar aun tipo de yacimiento).

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se consigue facilitando la investigación–, la potenciación del valor socioculturaly económico –desarrollado mediante la puesta en valor de estos aspectos (fig. 2)–o bien, evitar o minimizar la pérdida de información paleontológica mediante laaplicación de medidas de prevención (fig. 3). Este modelo de gestión introduce unprocedimiento de toma de decisiones según el cual no necesariamente sería prio-ritario actuar sobre aquellos yacimientos que formen parte de un catálogo o in-ventario establecido previamente (generalmente basado en el interés científico ex-clusivamente) sino que permite una flexibilidad en función de las circunstanciaspropias del desarrollo paleontológico que se desee promocionar en una comuni-dad. Por ejemplo, un yacimiento de enorme interés científico puede promocionarsecientíficamente y, a la vez, no precisar ninguna medida de protección si no pre-senta ningún factor de riesgo; un yacimiento de interés científico medio o bajopuede ser objeto de promoción por su interés pedagógico; etc. Hay que tener encuenta que la comunicación social de la ciencia cada vez es más importante parala continuidad de las investigaciones y merece la pena abandonar la idea de rea-lizar una tarea exclusivamente científica en favor de dedicar una parte de los es-fuerzos a la divulgación de la metodología empleada y de cómo los progresos al-canzados repercuten en la calidad de vida de los ciudadanos (en nuestro casosatisfaciendo la demanda de información acerca de la historia de la vida en nues-tro planeta) que, a través de las instituciones públicas, financian nuestra acti-vidad.

Figura 2. Sucesión de prioridades en la gestión de un conjunto de yacimientos según el in-terés sociocultural y económico.

Figura 3. Sucesión de prioridades en la gestión de un conjunto de yacimientos según cri-terios de protección del patrimonio.

Por otra parte, según ha expuesto Wimbledon (1998) acerca de las caracte-rísticas que deberían reunir los parajes integrantes del inventario europeo de lu-gares de interés geológico (Geosites), estos deberían identificar elementos im-portantes de la geología del país, constituyendo áreas que las ejemplificaran, másbien que establecer una selección de lugares específicos. En este contexto, unabuena idea sería el establecimiento como tal de un amplio sector en torno a losalrededores de Teruel, con las características del área tipo del Turoliense (Alcaláet al., 1994, Calvo et al., 1999) y con el argumento de su riqueza y variedad pa-leontológica. El caso puntual de los yacimientos de Concud podría estar bajo latutela de Bien de Interés Cultural, figura que ya se propuso para ellos en 1984 (in-cluso antes de la publicación de la Ley 12/1985) y el resto de yacimientos demenor relevancia podrían ser inventariados como puntos de interés geológico (Elí-zaga et al., 1994) o paleontológico (Meléndez y Soria, 1997). Al respecto, cabe se-ñalar la multitud de figuras de protección o inventariado que se han establecidoo que se siguen proponiendo (21 tipos de figuras para conservación de espaciosnaturales, según Gallego y García Cortés, 1996), por lo que sería oportuna una ten-dencia hacia la simplificación en lugar de hacia la expansión.

Valoración patrimonial de los yacimientos de vertebrados de la Fosa de Teruel

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Conclusiones

Cuando hace tres lustros se planteaba la cuestión de la protección de los ya-cimientos paleontológicos en el I Congreso Español de Geología, la comunidadcientífica permanecía ajena a este debate y así ha seguido durante bastante tiem-po, hasta encontrarse con la realidad de unas normas que afectan a nuestro tra-bajo y en cuya gestación no se ha interesado el colectivo paleontológico. En losúltimos tiempos, como contraste, ha aflorado un interés, quizás desmesurado, enconsiderar como parte del patrimonio paleontológico (y, como consecuencia, sus-ceptible de conservarse y de invertir recursos) casi cualquier lugar en donde se en-cuentra un elemento paleontológico. A menudo, la justificación patrimonial deestos lugares es tan firme como incontrastable, ya que se fundamenta en super-lativos que no están soportados por argumentos sólidos. Por ello, se propone unesfuerzo por parte del colectivo de paleontólogos para establecer los lugares ver-daderamente señalados y para considerar favorablemente los debidamente justi-ficados por colegas, aunque no representen elementos de nuestro más directo in-terés profesional o personal. Para ello, los ensayos de establecimiento de criteriossistemáticos de valoración como el aquí propuesto constituyen una tarea necesariaa la que todos los paleontólogos deberíamos destinar una parte de nuestra dedi-cación.

Agradecimientos

Las propuestas presentadas en este trabajo se han establecido como conse-cuencia de numerosos trabajos paleontológicos realizados en la Fosa de Teruel porel autor con el apoyo del Gobierno de Aragón (programa anual del plan generalde excavaciones y prospecciones arqueológicas y paleontológicas), de la Funda-ción Conjunto Paleontológico de Teruel (convenios de colaboración con el MuseoNacional de Ciencias Naturales) y de varios proyectos correspondientes a planesnacionales de investigación (como el que está en vigor en el momento de mate-rializarse esta publicación: DGESIT PB98-0691-C03-01). Este trabajo ha mejoradogracias a las sugerencias de Xavier Martínez Delclòs, Plinio Montoya y Enrique Pe-ñalver. El resumen ha sido traducido por Victoriano Fonte.

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Valoración patrimonial del yacimientopaleontológico de LibrosEvaluating the heritage of the palaeontologicalsite of Libros (Teruel, Spain)

Luis LUQUE y Luis ALCALÁ(*)

Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC), José Gutiérrez Abascal, 2, 28006 Madrid.

RESUMEN

El yacimiento paleontológico de Libros es uno de los más emblemáticos de la provincia deTeruel. De él proceden, entre otros fósiles relevantes, cuatro especies nuevas de anfibios yaves fósiles. Los restos presentan un estado de conservación excepcional, ya que se en-cuentran esqueletos completos y restos del tejido blando. En este trabajo se aplica un con-junto de criterios destinados a determinar el grado de interés científico y socioeconómico,así como el riesgo de deterioro, del yacimiento.Palabras clave: Mioceno Superior, Libros, Teruel, España, conservación excepcional, an-fibios, aves, patrimonio paleontológico.

ABSTRACT

The fossil site of Libros stands as one of the most important palaeontological landmarksof the Teruel province (Aragón, Spain). The site holds a special interest for being the type-locality of four new species of amphibians and birds and for the exceptional state of pre-servation of fossils, including the preservation of soft tissues. The purpose of this paper is,on one side, to set some general criteria to assess the scientific and socio-economic valueof palaeontological sites and, on the other, to apply such criteria to the particular fossil siteof Libros, in order to evaluate possible risks of damage or expoliation.Keywords: Upper Miocene, Libros, province of Teruel, Spain, exceptional preservation, am-phibians, birds, Palaeontological heritage.

EL PATRIMONIO PALEONTOLÓGICO DE TERUEL, IET, TERUEL, 2002, PP. 243-255

243

(*) Dirección actual: Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel, Avda. Sagunto, s/n (edificio Di-nópolis). 44002 Teruel. e-mail: [email protected]

L. LUQUE Y L. ALCALÁ

244

Introducción

El interés suscitado por la necesidad de conocer y conservar el patrimoniopaleontológico ha llevado en los últimos años al establecimiento de leyes que re-gulan la protección del mismo (Ley de Patrimonio Histórico Español 16/1985, 25de junio y Ley de Conservación de los Espacios Naturales y de la Flora y Fauna Sil-vestres 4/1989, 27 de marzo, así como numerosas leyes de patrimonio histórico ycultural en varias comunidades autónomas). Con el fin de facilitar a las admi-nistraciones públicas la aplicación correcta de las mismas se hace necesario desa-rrollar unos criterios sistemáticos, preferiblemente susceptibles de cuantificación,a través de cuya aplicación se pueda determinar el valor y riesgo de deterioro,desde distintos puntos de vista, de los diferentes elementos concretos de dicho pa-trimonio.

Siguiendo el trabajo desarrollado por Alcalá (2002), basado en otros ante-riores (Alcalá y Morales, 1994; Morales, 1996; Cendrero, 1996), hemos aplicadolos diferentes criterios propuestos a un yacimiento de características muy parti-culares como es el de Libros (Teruel). El método original que hemos utilizado aquíestá orientado a su aplicación en yacimientos de macromamíferos; sin embargo,la utilización de los mismos conceptos básicos con la modificación de algunos deellos con el fin de adecuarlos a yacimientos de otras características puede llevara resultados satisfactorios como el que aquí se presenta. La principal ventaja dela metodología empleada reside en que, una vez adaptada a las características delos yacimientos, y teniendo en cuenta cuáles son los objetivos administrativos quese plantean, permite asignar mayor o menor peso específico a cualesquiera de loscriterios en función de dichos objetivos, con lo que se obtiene una descripción in-dependiente del tipo de yacimiento que se compara.

El yacimiento paleontológico de Libros (Teruel)

El yacimiento de Libros se encuentra situado al sureste de dicha población(fig. 1), en los relieves que corta la carretera que une esta localidad con la de Rio-deva. Consiste en un conjunto de capas de arcillas bituminosas de algunos decí-metros de espesor intercaladas entre niveles de calizas y yesos sulfurosos, a lo largode una serie estratigráfica de más de 120 m de potencia. Esta unidad, de edad va-llesiense (Mioceno Superior continental), se denomina Unidad Yesos de las Minasde Libros y su origen se relaciona con la fase distensiva neógena que dio lugar auna serie de graben tectónicos rellenados durante el Mioceno por depósitos de-tríticos en los márgenes y de carbonatos y yesos de origen lacustre en el centro.Las capas bituminosas que contienen los fósiles corresponden a facies lacustresde cierta profundidad. Estos materiales se depositaron en un cuerpo de agua dulceo ligeramente salina, bien estratificado, donde se acumuló, en un ambiente de muybaja energía y tasa de sedimentación, abundante materia orgánica vegetal, espí-culas de esponjas, algas carofitas, así como restos de fauna de vertebrados e in-

vertebrados: aves, reptiles, anfibios, artrópodos, gasterópodos, etc. (Broekman,1983; Broekman et al., 1983; Anadón et al., 1989; Alcalá et al., 1997). Las con-diciones anóxicas de la zona profunda del medio lacustre, donde llegaron los ca-dáveres de los organismos transportados desde la orilla, evitaron, posiblemente,la descomposición completa de los mismos y permitieron su excepcional estadode conservación (Luque et al., 1996).

Figura 1. Mapa geológico de la zona de Libros (Teruel) y situación de las explotaciones mi-neras.

Los depósitos sedimentarios de la Unidad Yesos de las Minas de Libros hansido explotados desde principios del siglo XIX y hasta los años 50 del siglo XX conel fin de obtener azufre. Dentro del proceso de obtención de la flor de azufre eranecesario calentar en grandes hornos el material extraído, para lo cual se utilizabacomo combustible el carbón proveniente de minas cercanas y las arcillas bitu-minosas que se encontraban en el mismo yacimiento. Para este fin, se obteníany troceaban grandes cantidades del material en donde esporádicamente se halla-ban los restos fósiles. Si bien estas figuras llamaban la atención de muchos de lostrabajadores, particularmente de las mujeres encargadas del troceado del material,durante décadas un gran número de estos fósiles se perdieron en el fuego de loshornos. A partir del momento en que la empresa minera detuvo la explotación delazufre en los años 50, cesó la obtención regular de ejemplares, ya que es necesario

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YACIMIENTOPALEONTOLOGICO

DE LIBROS

Libros

Minas de Libros

CuaternarioMioceno

Mesozoico

0,5 Km N

Río Deva

Río Turia

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movilizar gran cantidad de material para encontrar alguno de ellos. Casi todos losfósiles de Libros que se han comercializado posteriormente proceden del inter-cambio y la venta entre colecciones particulares, la mala administración de co-lecciones de museos, o bien son aquellos que conservaban antiguos trabajadoresde las minas y que han sido vendidos a lo largo de los años posteriores al cierrede las mismas.

La Ciencia no tuvo conocimiento de los fósiles de Libros hasta el año 1920.En aquella época, el entonces director de la Industrial Química de Zaragoza (em-presa que explotaba las minas), Celedonio José Pueyo, rescató algunos ejempla-res y se los mostró al entomólogo Longinos Navás, en el Colegio del Salvador, Za-ragoza. Su entusiasmo por la extraordinaria calidad de los fósiles le llevó a visitarla mina y recoger algunos ejemplares más, premiando, desde ese momento, a lostrabajadores que los recuperaran. Así, Navás consiguió reunir un gran número deejemplares, y dos años después de publicar una pequeña nota (Navás, 1920), enla que daba cuenta del hallazgo y describía la especie Rana pueyoi, realizaba unapublicación donde describía dos géneros con tres nuevas especies: Rana que-llembergi, Oligosemia spinosa (un urodelo) y Thiornis sociata (un ave) (Navás,1922a). Esta publicación fue replicada por José Royo Gómez, del Museo Nacionalde Ciencias Naturales, que criticaba la edad atribuida al yacimiento y la falta depreparación paleontológica del autor (Royo Gómez, 1922). Ésta, a su vez, tuvo unarápida contrarréplica por parte de Navás (1922b). La falta de entendimiento queexistió entre ambos científicos originó que Navás abandonara la Real Sociedad Es-pañola de Historia Natural y que muchos de los fósiles por él recuperados fuerana parar a museos extranjeros.

Las minas de Libros fueron visitadas por otros científicos además de Navás,por ejemplo Hernández Pacheco o el mismo Royo Gómez, así como por aficio-nados. Muchos de los ejemplares obtenidos por los primeros se conservan en co-lecciones de museos, mientras que de los segundos en pocos casos se han podi-do recuperar y conservar debidamente. Algunas de las mayores colecciones defósiles de Libros se encuentran en el Museo Paleontológico de la Universidad deZaragoza (donde se conservan los holotipos de las dos nuevas especies de ranay el del urodelo), en el Museo Nacional de Ciencias Naturales, en el Museo de Geo-logía de Barcelona, en el Museo del Instituto Tecnológico y Geominero de Espa-ña, en el Museo Nacional de Historia Natural de París y, en menor medida, en mu-chos otros museos tanto nacionales como extranjeros.

Los fósiles se encuentran en el yacimiento dentro de láminas de sedimentobituminoso. Éstas se separan en finas lajas dejando en cada parte una mitad delfósil. Los fósiles están representados por varias especies de aves aún sin estudiar(Lám. 1, fig. 1), a excepción de Thiornis sociata descrito por Navás (1922a) queha sido atribuido al género Podiceps (Olson, 1995); varios restos de colúbridos(Lám. 1, fig. 2); las dos especies del género Rana citadas anteriormente (Lám. 1,fig. 3) y gran número de larvas (renacuajos) correspondientes, probablemente, alas mismas especies (Lám. 1, fig. 4); una o más especies de anfibios urodelos

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Lámina 1. Algunos ejemplares de vertebrados fósiles del yacimiento de Libros (Teruel); 1)cabeza desarticulada de un ave indeterminada, 2) colúbrido incompleto, 3) ejemplar deRana pueyoi en perfecta articulación, 4) larva de anfibio y 5) anfibio urodelo.

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Lámina 2. Ejemplos de conservación de los fósiles de vertebrados del yacimiento de Libros(Teruel); 1) esqueleto articulado de Rana pueyoi, 2) impronta del tejido blando en un ejem-plar de Rana pueyoi, 3) impronta de tejido blando en un ejemplar de anfibio urodelo y 4)detalle de las huellas de la tráquea de un ave.

(Lám. 1, fig. 5); artrópodos, gasterópodos, esponjas, diatomeas y macrorrestos ve-getales (Fernández Marrón, 1972; Gil Quílez, 1986; Peñalver, 1996). El esqueletode los vertebrados está a menudo completo y con los huesos articulados o algo des-plazados pero asociados (Lám. 2, fig. 1). Los ejemplares completos suelen pre-sentar la impronta de los tejidos blandos con una fina película carbonosa de colornegro que configura el contorno de la forma original del organismo (Lám. 2, figs.2 y 3). Los fósiles conservan a veces tanto detalle que permiten distinguir per-fectamente estructuras como la tráquea de las aves (Lám. 2, fig. 4), los gasteró-podos ingeridos y conservados en el abdomen de algunas ranas (Lám. 3, fig. 1),los ojos de las larvas de anfibios (Lám. 3, fig. 2) o plumas en las aves. La obser-vación al microscopio electrónico de barrido de muestras de los fósiles permite ob-servar el estado de conservación de la estructura ósea (Lám. 3, fig. 3) y compro-bar que existe una fina lámina bacteriana fósil que recubre las partes carbonosasde los ejemplares (Luque et al., 1996) (Lám. 3, fig. 4).

Interés patrimonial del yacimiento

Como hemos mencionado anteriormente utilizaremos los criterios desarro-llados por Alcalá (2002) para determinar el interés patrimonial del yacimientocomo ejemplo de aplicación de este método a un yacimiento sin macromamíferosdocumentados y de características generales muy diferentes. Los resultados que-dan recogidos en una tabla donde se valoran las características del yacimiento, enorden creciente del 0 al 4, según cada uno de los criterios establecidos (tabla 1).

Valor científico

La abundancia de fósiles es media ya que, aunque se desconoce la cantidadtotal que se extrajo del yacimiento, sólo en las colecciones del Museo Nacional deCiencias Naturales se cuenta con casi 120 ejemplares de vertebrados y es de su-poner que existan varios cientos más repartidos entre otras colecciones. El segundocriterio, que se refiere al tipo de fósiles, se estableció, como el resto del método,para valorar yacimientos de macromamíferos por lo que en este caso debemosadaptarlo a un rango más amplio que incluya en general los yacimientos de ver-tebrados. Un criterio lógico sería sustituir los tipos planteados por la diversidad,no considerando el contenido de especies o géneros de mamíferos, sino de otra ca-tegoría taxonómica mayor, como por ejemplo Clase: una clase (0), dos clases (1),tres clases (2), tres o más clases con invertebrados o vegetales (3) y tres o más cla-ses con invertebrados y vegetales (4), en cuyo caso el yacimiento de Libros al-canzaría un valor muy alto, ya que contiene representantes de tres clases diferentesde vertebrados (Aves, Reptilia, Amphibia) y presenta además restos de inverte-brados y vegetales. La datación del yacimiento se ha realizado por correlación geo-lógica ya que no hay dataciones absolutas y ninguna de las especies tiene un im-portante interés bioestratigráfico. Libros constituye una importante localidad tipo,

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ABUNDANCIA DE FÓSILES

TIPO DE FÓSILES

TIPO DE DATACIÓN

INTERÉS BIOESTRATIGRÁFICO

LOCALIDAD TIPO

CONSERVACIÓN DE FÓSILES

INTERÉS PALEOANTROPOLÓGICO

NÚMERO DE ESPECIES

CONTEXTUALIZACIÓN TAFONÓMICA

CONTEXTO GEOLÓGICO

NIVEL DE CONOCIMIENTO

VALOR HISTÓRICO

INTERÉS PEDAGÓGICO

POTENCIAL TURÍSTICO

EXTENSIÓN

ACCESIBILIDAD

EDIFICACIÓN

MINERÍA / CANTERAS

VÍAS DE COMUNICACIÓN

VERTEDEROS

COLECCIONISMO / COMERCIO

EROSIÓN NATURAL

VALO

R C

IEN

TÍF

ICO

RIE

SGO

DE

DE

TE

RIO

RO

SOC

IOC

ULT

UR

AL

Y E

CO

MIC

O

CRITERIOSVALORES

0 1 2 3 4

Tabla 1. Resultado de la aplicación de los criterios de determinación del valor científico,sociocultural y económico y el riesgo de deterioro, basados en Alcalá (2002), al

yacimiento mioceno de Libros (Teruel). Los valores de cada categoría se encuentranentre 0 (nulo) y 4 (muy elevado)

Valoración patrimonial del yacimiento paleontológico de Libros

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Lámina 3. Ejemplos de conservación de los fósiles de vertebrados del yacimiento de Libros(Teruel); 1) restos de gasterópodos incluidos en el abdomen de una Rana pueyoi, 2) im-pronta del ojo de una larva de anfibio incompleta, 3) superficie del hueso de una Rana pue-yoi parcialmente cubierta por bacterias fosilizadas y 4) película bacteriana fósil que recu-bre las partes blandas conservadas en los ejemplares (barra = 5 µm). Fotografías 3 y 4realizadas con un microscopio electrónico de barrido.

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ya que en ella se han descrito cuatro nuevas especies y dos géneros nuevos, porlo que en este apartado alcanzaría un valor máximo. Una de sus característicasmás peculiares es el estado de conservación de los fósiles, como se ha indicado an-teriormente, que le confiere el valor más alto en la tabla. Sin embargo, carece deinterés paleoantropológico y contiene un número de especies bajo, a pesar de laabundancia de clases. Esto último es debido, en parte, al escaso conocimientodesde el punto de vista sistemático del yacimiento y, sin duda, el número de es-pecies crecerá a medida que el mismo aumente. El yacimiento no fue excavado sis-temáticamente por lo que el método de obtención de los fósiles impide cualquiertipo de contextualización tafonómica. De las capas fosilíferas sólo se conocen al-gunos afloramientos aislados y, por haber sido explotadas en profundidad, éstosson muy escasos. Respecto al contexto geológico, estas capas se incluyen en unaserie geológica bien estudiada y descrita científicamente dentro de la Serie Yesosde las Minas de Libros que hemos mencionado anteriormente. Existe un escasonúmero de publicaciones específicas (categoría de nivel del conocimiento) acercadel yacimiento de Libros, si bien se ha citado en numerosos trabajos y sus fósi-les son ejemplos típicos en monografías y tratados generales de paleontología.

Valor sociocultural y económico

Relativo al valor histórico, al yacimiento de Libros le corresponde un valormedio, ya que es conocido desde las primeras décadas de este siglo. Su situación,bien comunicada por carretera, y los abundantes restos relacionados con la in-fraestructura minera (edificios, hornos, viviendas excavadas en la roca, etc.), quequedarían comprendidos dentro de la llamada arqueología industrial, contribuyena hacer de la zona un paisaje muy peculiar con cierto potencial turístico e interéspedagógico, lo que aporta un considerable valor complementario al área (fig. 2).

Riesgo de deterioro

La vinculación de los hallazgos de fósiles a la actividad de la mina hacen queen la actualidad el acceso a los niveles fosilíferos sea muy difícil, por lo que el ries-go de deterioro es casi nulo. La zona presenta una buena accesiblilidad y se ex-plota agrícolamente en algunas áreas por lo que ha sido posteriormente modifi-cada con abancalamientos y cultivos, aunque la mayor parte permanece pocoalterada y nunca afecta al propio yacimiento cuyas capas resultan desde hace dé-cadas casi inaccesibles. Los fósiles que actualmente son objeto de comercio, y sue-len alcanzar precios realmente elevados en el mercado de coleccionistas, provie-nen del periodo en que la actividad minera continuaba en Libros, antes de los años50 de este siglo. Por ello, quienes actualmente se acercan con el objetivo de re-colectar fósiles suelen quedar defraudados.

Conclusión

La aplicación de la metodología propuesta por Alcalá (2002) al caso del ya-cimiento de Libros aporta una cuantificación del interés científico, socioculturaly económico y del riesgo de deterioro del yacimiento. La diferenciación en estostres tipos de criterios facilita la valoración de los yacimientos en función de la fi-nalidad con que se aplique: investigación, educación-ocio, economía o proteccióndel mismo. En este caso concreto se ha modificado algún criterio respecto al tra-bajo original con el fin de adaptarlo a un tipo de yacimiento en el que no se hadocumentado la presencia de macromamíferos.

El yacimiento de Libros presenta un alto valor científico, debido principalmentea las características de los fósiles que contiene. Su interés sociocultural y económicoes bajo desde el punto de vista estrictamente paleontológico, pero medio debido alaspecto de la arqueología industrial. El riesgo de deterioro del mismo es mínimo,dado que la extracción de fósiles estaba vinculada a la actividad minera actualmenteinexistente. Por lo tanto, el valor patrimonial del yacimiento reside más en las ca-racterísticas de los fósiles que de él se han extraído que en el propio yacimiento yaque, en la actualidad, resultaría muy difícil acceder a las capas fosilíferas.

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Figura 2. Estado actual de los hornos donde se consumían los sedimentos fosilíferos.

L. LUQUE Y L. ALCALÁ

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Agradecimientos

A los responsables de las colecciones paleontológicas del Museo Nacional deCiencias Naturales (CSIC), Colegio del Salvador, Instituto Tecnológico Geomine-ro de España, Museo Paleontológico de la Universidad de Zaragoza, Museo de Geo-logía de Barcelona, Museo del Seminario de Barcelona y a los de todos aquelloscentros que nos han permitido acceder a sus colecciones paleontológicas. Agra-decemos especialmente la colaboración de Dolores Pesquero, Begoña Sánchez Chi-llón, Susana Fraile y Enrique Peñalver.

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Valoración patrimonial del yacimiento paleontológico de Libros

255

Valoración patrimonial de los yacimientospliocenos de la depresión de SarriónThe evaluation of the heritage of Pliocene sitesin the Sarrión graben (Teruel, Spain)

María Dolores PESQUERO, Begoña SÁNCHEZ y Luis ALCALÁ(*)

Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC), C/ José Gutiérrez Abascal, 2, 28006 Madrid.

RESUMEN

En este trabajo se realiza una valoración patrimonial de los yacimientos pliocenos de la de-presión de Sarrión (provincia de Teruel), concretamente de los yacimientos Cerro de los Es-pejos y La Puebla de Valverde. El yacimiento de Cerro de los Espejos contiene restos inte-resantes de micromamíferos, así como un caparazón de Testudo sp. prácticamente completo.La lista faunística es bastante extensa. El interés científico del yacimiento es alto, debidoa ser localidad tipo del roedor Blancomys meini y a la gran variedad de micromamíferosexistentes. La extrema escasez de yacimientos de mamíferos españoles con la edad de Cerrode los Espejos es, en sí misma, un argumento a favor de la necesidad de su conservacióny protección. El yacimiento de La Puebla de Valverde es localidad tipo del cérvido Croize-toceros ramosus pueblensis. Los restos más destacados son dos piezas de cercopitécido, ac-tualmente clasificados como Paradolichopithecus. La importancia de este yacimiento radi-ca, por tanto, en su alto interés científico y las amenazas a su conservación son, por unaparte, las excavaciones no autorizadas y, por otra, la posibilidad de explotación en un fu-turo como cantera de áridos.Palabras clave: valoración patrimonial, vertebrados, Plioceno, Teruel, España.

ABSTRACT

A heritage evaluation report of the Pliocene sites in the Sarrión Graben (Teruel Province),the sites of Cerro de los Espejos and Puebla de Valverde, is presented. The Cerro de los Es-pejos site has provided interesting micromammal remains as well as a nearly complete ca-rapace of Testudo sp. This site has supplied a long and diverse faunal list. Scientific inte-

EL PATRIMONIO PALEONTOLÓGICO DE TERUEL, IET, TERUEL, 2002, PP. 257-268

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(*) Dirección actual: Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel, Avda. Sagunto, s/n (edificio Di-nópolis). 44002 Teruel. e-mail: [email protected]

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rest is underlined by the fact of this site being the type locality of the rodent species Blan-comys meini and to the high micromammal diversity. On the other hand, the scarcity of Plio-cene sites in Spain is a further important argument for its protection and preservation. Thesite of La Puebla de Valverde holds two important heritage values, on one side, as beingthe type locality of the cervid Croizetoceros ramosus pueblensis. On the other side as ha-ving yielded two outstanding remains of the cercopithecid genus Paradolichopithecus. Thepreservation of this important fossil site is threatened by uncontrolled, and non-authorised,fossil collecting and by the inminent exploitation of the site as a quarry.Keywords: heritage evaluation, vertebrates, Pliocene, province of Teruel, Spain.

Introducción

La depresión de Sarrión tiene una dirección NW-SE y está situada en la parteoriental de la Cadena Ibérica, entre las sierras de Gúdar y Javalambre, en la pro-vincia de Teruel (fig. 1) (Paricio y Simón, 1986). En esta depresión se localizan losdos yacimientos de mamíferos de edad pliocena que constituyen el objeto de estetrabajo.

Figura 1. Situación geográfica de la depresión de Sarrión (Teruel) y de los yacimientos plio-cenos estudiados: Cerro de los Espejos y La Puebla de Valverde.

El yacimiento Cerro de los Espejos se encuentra en el km 77 de la carreteraN-234 y La Puebla de Valverde se sitúa en las proximidades de la localidad delmismo nombre a 22 kilómetros de Teruel (Adrover et al., 1974). El conjunto se-

dimentario de la depresión de Sarrión está compuesto por dos formaciones ce-nozoicas continentales (Adrover et al., 1978; Moissenet, 1982) (fig. 2). Los pri-meros materiales que la rellenaron a raíz de su hundimiento corresponden a la lla-mada Formación de Sarrión, de edad Plioceno Superior. La litología de esta unidades fundamentalmente limo-arcillosa, de tonalidades pardo-rojizas muy fuertes, conintercalaciones de niveles conglomeráticos (Simón, 1983). El yacimiento Cerro delos Espejos consiste en un relleno cárstico con arcillas rojas incluidas en una for-mación compuesta por margas y calizas del Jurásico Superior. La cronología de laFormación ha podido conocerse gracias a este yacimiento y, tras varias revisionesde la fauna, se establece su edad en el comienzo de la zona MN16 de mamíferosneógenos continentales (Adrover, 1975; Adrover et al., 1978).

Figura 2. Contexto estratigráfico de los yacimientos pliocenos de la depresión de Sarrión.

En discordancia sobre la de Sarrión se sitúa la Formación La Puebla. Se tratade un conjunto detrítico de espesor variable cuya litología contrasta con la For-mación de Sarrión por su color mucho más claro y por las características de losclastos, de tamaño más pequeño y de mayor angulosidad (Adrover et al., 1974).Hacia el techo de este paquete se encuentra el yacimiento de La Puebla de Valverdeal que se le asigna una edad correspondiente a la unidad MN17 (Crusafont et al.,1964; Aguirre, 1974; Kurtén y Crusafont, 1977; Guérin y Santafé, 1978).

Así pues, los yacimientos Cerro de los Espejos y La Puebla de Valverde, dadassus posiciones estratigráficas respectivas, infra y supradatan de forma bastante pre-

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cisa el periodo de tiempo en el cual se produjo el relleno del piedemonte de la de-presión de Sarrión, que comprendería básicamente todo el Plioceno Superior(Simón, 1984).

El yacimiento Cerro de los Espejos se descubrió al realizar las obras del tra-zado de la carretera N-234 Sagunto-Burgos (Adrover, 1974). Dichas obras pusie-ron al descubierto un relleno de proporciones bastante importantes en el que, entreotros fósiles, se relata el hallazgo de un esqueleto completo de mastodonte, queno se denunció por temor a que se paralizaran las obras (Adrover, 1974). El rellenofue retirado y los restos fueron dispersados y enterrados junto con los escombros.Cuando Rafael Adrover tuvo noticias de él, lo visitó y únicamente encontró unapequeña bolsada de sedimento al SW del relleno, que vació y cuyo contenido fo-silífero estudió en gran parte. La mayoría de la fauna recuperada en este yacimientopertenece a diferentes especies de micromamíferos (Adrover, 1986), aunque tam-bién destaca un caparazón de una pequeña tortuga prácticamente completo queconserva gran parte de los huesos interiores y de las extremidades (Adrover, 1975).

El yacimiento La Puebla de Valverde fue excavado por primera vez en 1963por Emille Heintz (Crusafont et al., 1964), que depositó los restos en el Museo Na-cional de Historia Natural de París y en el Instituto de Paleontología Miguel Cru-safont de Sabadell. La última excavación fue llevada a cabo por el equipo de Emi-liano Aguirre en 19741; los restos recuperados en esta campaña fueron depositadosen el Museo Nacional de Ciencias Naturales y estudiados por investigadores dedicho centro (Aguirre y Soto, 1974; Heintz y Aguirre, 1976; Alberdi y Bonadonna,1983). Las piezas esqueléticas están distribuidas irregularmente en la capa for-mando verdaderas concentraciones, con la mayor parte de los huesos completos,entrecruzados y paralelos a la estratificación. Los datos tafonómicos, junto condatos geológicos y faunísticos permiten inferir, a grandes rasgos, la formación delyacimiento: muerte en masa alrededor de un abrevadero natural agotado por unasequedad excepcional, transporte corto y concentración por arroyos de tormentay rápido enterramiento (Gautier y Heintz, 1974).

Valoración patrimonial de los yacimientos

Para la valoración patrimonial de los yacimientos se ha seguido la metodo-logía propuesta por Alcalá (2002) y que se ha utilizado en otros yacimientos pa-leontológicos de vertebrados de la misma zona (Luque y Alcalá, 2002). Se ha es-cogido una serie de criterios, dividida en tres grandes grupos: criterios científicos,socioculturales y económicos y riesgos de deterioro. Estos criterios se valoran entre0 y 4 y quedan recogidos en las tablas 1 y 2.

1. Durante la preparación de este trabajo, el yacimiento ha sido objeto de una nueva campaña de in-vestigación desarrollada por miembros del Museo Paleontológico de la Universidad de Zaragoza y desu Sociedad de Amigos.

En el yacimiento Cerro de los Espejos (tabla 1) el valor científico es bastan-te alto debido, en gran parte, a la abundancia de fósiles de micromamíferos de losórdenes Insectivora, Chiroptera, Lagomorpha y Rodentia (Adrover, 1986). Asi-mismo, el valor bioestratigráfico del yacimiento es también muy alto dado el es-casísimo registro europeo de yacimientos de mamíferos de esta edad. Además, ha

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ABUNDANCIA DE FÓSILES

TIPO DE FÓSILES

TIPO DE DATACIÓN

INTERÉS BIOESTRATIGRÁFICO

LOCALIDAD TIPO

CONSERVACIÓN DE FÓSILES

INTERÉS PALEOANTROPOLÓGICO

NÚMERO DE ESPECIES

CONTEXTUALIZACIÓN TAFONÓMICA

CONTEXTO GEOLÓGICO

NIVEL DE CONOCIMIENTO

VALOR HISTÓRICO

INTERÉS PEDAGÓGICO

POTENCIAL TURÍSTICO

EXTENSIÓN

ACCESIBILIDAD

EDIFICACIÓN

MINERÍA / CANTERAS

VÍAS DE COMUNICACIÓN

VERTEDEROS

COLECCIONISMO / COMERCIO

EROSIÓN NATURAL

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Tabla 1. Valoración patrimonial del yacimiento plioceno de Cerro de los Espejos segúnla metodología propuesta por Alcalá (2002)

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servido para datar la base de la formación, estableciéndose una edad MN16a a par-tir del estudio de la fauna de micromamíferos registrada (Adrover, 1975; 1986;Adrover et al., 1978).

Tabla 2. Valoración patrimonial del yacimiento plioceno de La Puebla de Valverde segúnla metodología propuesta por Alcalá (2002)

ABUNDANCIA DE FÓSILES

TIPO DE FÓSILES

TIPO DE DATACIÓN

INTERÉS BIOESTRATIGRÁFICO

LOCALIDAD TIPO

CONSERVACIÓN DE FÓSILES

INTERÉS PALEOANTROPOLÓGICO

NÚMERO DE ESPECIES

CONTEXTUALIZACIÓN TAFONÓMICA

CONTEXTO GEOLÓGICO

NIVEL DE CONOCIMIENTO

VALOR HISTÓRICO

INTERÉS PEDAGÓGICO

POTENCIAL TURÍSTICO

EXTENSIÓN

ACCESIBILIDAD

EDIFICACIÓN

MINERÍA / CANTERAS

VÍAS DE COMUNICACIÓN

VERTEDEROS

COLECCIONISMO / COMERCIO

EROSIÓN NATURAL

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CRITERIOSVALORES

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La alta diversidad específica se establece por la presencia de 17 especies demicromamíferos y 8 de otros vertebrados que, además, permiten inferir con granprecisión las condiciones ambientales en que vivieron. Por tanto, su valor en latabla 1 corresponde a la categoría mayor, es decir, la adjudicada a yacimientos conmás de 15 especies de mamíferos. El yacimiento es, además, localidad tipo delroedor Blancomys meini (Adrover, 1986), que aparece reflejado en la tabla comovalor 1.

La conservación de los fósiles es bastante buena, encontrándose, en oca-siones, restos asociados, como en el caso del caparazón de Testudo sp. (Lám. 1,fig. A), que conserva gran parte de los huesos interiores y de las extremidades. Esteejemplar se encuentra en la actualidad en el Museo La Salle de Teruel y, puestoque en el momento de su extracción varias piezas estaban algo deterioradas, al-gunas placas están incompletas, siendo las placas neurales las que están en peo-res condiciones.

Los riesgos de deterioro más importantes en el yacimiento de Cerro de los Es-pejos se deben a la pequeña extensión del yacimiento y a la proximidad de la N-234. Por tanto, el problema de conservación podría plantearse con futuras ac-tuaciones en relación con una posible ampliación de la carretera, ya que sóloqueda una pequeña parte del yacimiento original que podría llegar a desaparecercompletamente.

El yacimiento de La Puebla de Valverde tiene un valor científico y sociocul-tural muy alto (tabla 2). La abundancia de restos es enorme, con miles de ejem-plares recuperados. Hasta la campaña de 1974 se han identificado 238 individuosde 19 especies diferentes de mamíferos, además de elementos pertenecientes a trestipos de aves (Crusafont et al., 1964). La especie mejor representada en el yaci-miento es Gazella borbonica (Lám. 1, fig. C), cuyos restos están compuestos, entreotros, por apéndices craneales aislados, fragmentos de cráneo y maxilares y man-díbulas con series dentarias completas. Esta característica le añade singularidad,ya que es el único yacimiento europeo villafranquiense que ha proporcionado talcantidad de restos de Gazella borbonica. Igual que en el yacimiento de Cerro delos Espejos, el escaso registro de localidades de mamíferos de esta edad en Españaimplica un gran interés bioestratigráfico; el yacimiento de La Puebla de Valverdedata el final de la Formación La Puebla, así como el final del relleno de la cuen-ca. En este yacimiento se ha descrito una nueva subespecie de cérvido, Croizeto-ceros ramosus pueblensis (Heintz, y Aguirre, 1976), que es el cérvido más abun-dante del yacimiento, con un total de 335 elementos pertenecientes al menos a 26individuos (Lám. 1, fig. D). La conservación de los fósiles es excelente. Aunqueno existe ningún esqueleto completo, en muchas ocasiones se encuentran ele-mentos articulados e incluso, con frecuencia, aparecen grandes segmentos de co-lumna vertebral y cráneos en buen estado de conservación, en algunos casos per-tenecientes a carnívoros. Quizás los restos más populares que se han encontradoen el yacimiento son dos piezas de cercopitécido. La primera de ellas fue halladapor Heintz en 1964. Corresponde a un D4 que fue atribuido a Macaca sp. (Heintz

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Lámina 1. Restos fósiles de vertebrados recuperados en los yacimientos pliocenos de la De-presión de Sarrión. Fig. A: Caparazón de Testudo sp. del yacimiento de Cerro de los Espejos.Fig. B: Fragmento de mandíbula de Paradolichopithecus sp. de La Puebla de Valverde. Fig.C: Mandíbulas de Gazella borbonica de La Puebla de Valverde. Fig. D: Mandíbulas y den-tición superior de Croizetoceros ramosus pueblensis de La Puebla de Valverde.

et al., 1971), y junto con el de Layna y la mención de Ambrona, fueron los pri-meros cercopitécidos conocidos en España (Aguirre y Fuentes, 1969; Crusafont yGolpe, 1969). La segunda pieza es una mandíbula incompleta que fue asignadaal género Papio (Aguirre y Soto, 1974) (Lám. 1, fig. B) por su semejanza con la deCova Bonica en Gavá, provincia de Barcelona (Delson, 1971). Ambos ejemplaresse han incluido con posterioridad en el género Paradolichopithecus (Aguirre y Soto,1978; Moyá Solá, 1989-90).

El estudio posterior a la campaña de excavación realizada durante la pre-paración de este trabajo proporcionará, previsiblemente, una importante infor-mación acerca del modo de formación del yacimiento, por lo que se puede pro-poner una valoración 4 en la categoría de la contextualización tafonómica.

La Puebla de Valverde es un yacimiento clásico dentro de la Paleontología demamíferos y, por ello, ha sido objeto de numerosos trabajos científicos desde susprimeras campañas de excavación. Debido a la abundancia y excelente conser-vación de sus restos, sigue siendo en la actualidad uno de los puntos de referen-cia para el conocimiento de las faunas villafranquienses españolas. De hecho, seha incluido en muchos trabajos de revisión sistemática de diferentes grupos re-presentados, algunos muy recientes (Guérin, 1982; Alberdi y Bonadonna, 1983;Azanza et al., 1997; Nieto et al., 1997) y se han aplicado nuevas técnicas de es-tudio en sus fósiles (Sánchez, 1993; 1997; Sánchez et al., 1994; Arribas, 1999; Me-rino, 1999).

Este yacimiento tiene riesgos de deterioro importantes, a pesar de que el nivelfosilífero es bastante extenso. Por una parte, la existencia de algunas excavacio-nes no autorizadas que se han realizado debido a la popularidad del yacimientoy, por otra parte, la existencia de una antigua cantera de áridos en las proximidadesdel mismo, en la que está implicado el nivel fosilífero, es un factor que debe sertenido en cuenta ante la posibilidad de una explotación futura. Otros pequeños fac-tores de riesgo que deben ser considerados en conjunto son el hecho de estar si-tuado en las proximidades de una carretera y constituir en la actualidad un lugarde vertidos ocasionales.

La evaluación patrimonial de los yacimientos paleontológicos está mereciendocada vez mayor interés por parte de los paleontólogos. En el caso de yacimientospertenecientes a periodos temporales escasamente representados sería convenientededicar una especial atención para evitar su desaparición del registro. Un buenejemplo de ello son los yacimientos pliocenos que se presentan en este trabajo.Aunque no siempre los yacimientos corren serios riesgos de deterioro, su adecuadaconservación evitaría que en un futuro tuvieran que adoptarse medidas ante po-sibles situaciones de urgencia.

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Agradecimientos

A los responsables de las colecciones del Museo Nacional de Ciencias Na-turales por permitir la consulta de los ejemplares de La Puebla de Valverde. A Luisde Luque y Susana Fraile por los comentarios realizados a este trabajo y por la rea-lización de una parte de las fotografías.

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Área tipo del Rambliense(Mioceno Inferior, norte de Teruel)The type-area of the Ramblian(Lower Miocene, northern Teruel)

María de los Ángeles ÁLVAREZ SIERRA y Remmert DAAMS

Departamento y UEI de Paleontología, Facultad de Ciencias Geológicas,Instituto de Geología Económica, Universidad Complutense de Madrid, CSIC. 28040 Madrid e-mail: [email protected]

RESUMEN

La sección tipo del Rambliense (Mioceno Inferior) se encuentra en las proximidades del arro-yo del Ramblar, lugar cercano a Navarrete del Río (norte de Teruel). En esta zona se en-cuentran 16 localidades con restos fósiles de micromamíferos de las cuales 8 también con-tienen restos fósiles de grandes mamíferos. Varios de estos yacimientos son localidades tipode especies de micromamíferos, y el registro español más antiguo de Anchitherium (Pe-rissodactyla) se encuentra en esta zona. El área del Rambliense no ha sufrido deterioros me-dioambientales reseñables, únicamente las acciones aisladas de algún particular han oca-sionado la desaparición de un yacimiento; pero está proyectado el paso de la autovíaValencia-Zaragoza por esta zona y sería conveniente proteger de esta obra a la sección tipodel Rambliense y, al menos, a los yacimientos con restos fósiles de grandes mamíferos.Palabras clave: conservación, patrimonio paleontológico, mamíferos, Rambliense, MiocenoInferior, Teruel, España.

ABSTRACT

The type section of the Ramblian (Lower Miocene) is situated near Arroyo del Ramblar, adry valley northwest of Navarrete del Río (North Teruel). In this area 16 localities with abun-dant micromammal remains are present of which 8 also contain large mammal remains.Various of these sites are type localities of micromammal species and the oldest Spanishrecord of Anchitherium (Perissodactyla) is from this area. The Ramblian type area has notsuffered important environmental deterioration although a peasant destroyed a locality withboth small and large mammals when levelling his fields. On the other hand, the Valencia-Zaragoza highway is projected through the Ramblian type area, and it would be advisableto protect the type section and the localities with large mammal remains.

EL PATRIMONIO PALEONTOLÓGICO DE TERUEL, IET, TERUEL, 2002, PP. 269-278

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Keywords: conservation, palaeontological heritage, mammals, Ramblian, Lower Miocene,province of Teruel, Spain.

Introducción y antecedentes

En el año 1987 Daams y colaboradores definieron un Piso para los depósi-tos continentales de parte del Mioceno Inferior. Esta unidad, denominada Ram-bliense, corresponde a parte de lo que se conoce como Ageniense, unidad infor-mal propuesta en el año 1975 en el International Symposium on MammalianStratigraphy of the European Tertiary (Fahlbusch, 1976). El área propuesta comosección tipo para el Rambliense fue la zona próxima al arroyo del Ramblar cercade la localidad de Navarrete del Río (Teruel), ya que tras numerosas campañas deprospección y recolección de fósiles continentales, especialmente de restos fósi-les de mamíferos, resultó ser la zona más adecuada por su facilidad de acceso yriqueza paleontológica.

El Rambliense fue dividido en dos zonas, denominadas Z, la inferior, y A lasuperior, definidas a partir del contenido en fósiles de micromamíferos. Estas zonasse pueden correlacionar con las unidades MN2b y MN3 respectivamente.

Numerosos autores han estudiado material de los distintos yacimientos quese encuentran en el área tipo del Rambliense. Adrover (1972) estudió los micro-mamíferos del yacimiento conocido como Navarrete del Río. Cuenca Bescós et al.(1983) publicaron los resultados del estudio preliminar de la que después sería ele-gida como sección tipo del Rambliense. Morales y Soria (1984) estudiaron los Ar-tiodactyla de esta misma zona.

Álvarez Sierra (1987) y Cuenca Bescós (1988) realizaron sus tesis doctora-les sobre el estudio sistemático de las familias de roedores Eomyidae y Sciuridae,respectivamente, e incluyeron en su trabajo el material de estas familias que se en-contró en la zona tipo rambliense. Sesé (1987) estudió los restos encontrados, enel área tipo, de otra familia de roedores, los Cricetidae, Ginsburg y Morales (1998)analizaron los carnívoros y Made y Morales (1998) los Suidae de los yacimientoscon restos de grandes mamíferos.

Localización geográfica y geológica del área tipodel Rambliense, Mioceno Inferior

El área tipo del Rambliense se encuentra situada al norte de la provincia deTeruel entre las localidades de Navarrete del Río y Cuencabuena (fig.1). Mapa to-pográfico de España escala 1: 50.000, hoja nº 492 (Calamocha), edición de 1959.Las coordenadas Greenwich del corte tipo son: 40º 56´24´´N; 1º 15´26´´W.

Nuestra área se encuentra en la denominada Fosa de Teruel (Anadón y Mois-senet, 1996), situada entre la Rama Castellana y la Aragonesa de la Cordillera Ibé-rica. Esta cuenca se originó por una tectónica de distensión durante el Neógenoy se encuentra rellena de sedimentos continentales.

La sección tipo del Rambliense y los yacimientos de mamíferos situados enesta área se encuentran en una zona con predominio de facies detríticas consti-tuidas fundamentalmente por limolitas y arcillas rojas. En la parte inferior de lasección son frecuentes las intercalaciones conglomeráticas. Hacia la mitad supe-rior las intercalaciones de margas y de calizas son cada vez más numerosas e in-cluso llegan a dominar en la parte alta. Esta unidad tiene una potencia de hasta180 m y ha sido denominada Unidad Detrítica Superior (Olivé et al., 1983). Segúnlos autores anteriormente citados esta unidad es equivalente lateral de la UnidadCalizo-margosa de Bañón y de la Unidad de Yesos de Navarrete. Estos depósitoshan sido interpretados en su parte basal como los correspondientes a zonas me-dias o distales de abanicos aluviales (Olivé et al., 1983) que evolucionaron haciatecho a medios palustres e incluso lacustres. La Unidad de Yesos de Navarrete esinterpretada como un medio correspondiente a playas salinas relacionadas con fa-cies distales de abanicos aluviales.

Otros autores (Daams, et al., 1987) distinguen en esta zona las siguientes uni-dades litoestratigráficas (fig. 1):

– Formación Navarrete: constituida por 28 m de lutitas arcillosas, lutitas, ca-lizas en capas finas e intercalaciones de conglomerados.

– Formación Caliza de Ágreda: 10 m de calizas.

– Formación Valhondo: 50 m de arcillas rojas y concreciones calcáreas.

– Formación Caliza de Peñalba: 40 m de calizas.

La sección tipo del Rambliense se localiza en la Formación Navarrete y en elMiembro inferior de la Formación de Ágreda, su potencia es de unos 30 m. Los úl-timos 60 m de la sección, correspondientes a la parte alta de la Formación Valhondoy la Formación Peñalba, son de edad Aragoniense medio (zona D), según Daamset al. (1987). Por tanto, hay una parte de la Formación Valhondo que no se ha po-dido datar ya que no se han encontrado yacimientos con micromamíferos.

Las unidades propuestas por Daams et al. (1987) equivalen a la Unidad De-trítica Superior de Olivé et al. (1983) y a las denominadas UTS5 y UTS6 usadaspor los autores de la memoria de la hoja de Daroca del ITGE (1991).

En otras áreas de nuestro país también se encuentran depósitos ramblienses,ese es el caso de la zona conocida como el Puerto de Bañón, situado a unos 15 kmal SE de la sección tipo del Rambliense, en la que se encuentran algunas locali-dades con micromamíferos ramblienses (Daams et al., 1987). Otras cuencas conregistro del Rambliense son:

– Cuenca del Ebro Aragonés (Álvarez Sierra et al., 1990; Cuenca Bescós etal., 1992).

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Figura 1. Mapa geológico de los alrededores de Calamocha (Teruel). Los números indicanla localización de los yacimientos con restos fósiles de mamíferos. 1. Regajo; 2. Regajo 2;3. Moratilla; 4. Muela Alta; 5. Valhondo 1; 6. Valhondo 5; 7. Valhondo 4; 8. Valhondo 3A;9. Peñalba; 10. Ramblar 9; 11. Ramblar 5; 12. Ramblar 7; 13. Ramblar 4A; 14. Ramblar 3B;15. Ramblar 1; 16. Navarrete del Río; 17. Ramblar 10; 18. Las Peñas 3; 19. Las Peñas 1 y2; 20. Ágreda; 21. Pago 1 y 2; 22. La Dehesa. La sección tipo está indicada por una líneacontinua con dirección suroeste-nordeste. Figura tomada de Daams et al. (1987).

– Cuenca del Ebro Riojano (Álvarez Sierra y Daams, 1994; Cuenca Bescós etal., 1992).

– Cuenca del Ebro Navarro (observación personal).

– Cuenca de Loranca Conquense (Daams et al., 1986; Álvarez Sierra yDaams, 1994).

– Cuenca de Almazán Zaragozana (Cuenca Bescós, 1991).

– Cuenca de Madrid (Morales, comunicación personal).

Importancia científica

El contenido paleontológico más relevante y mejor conocido es el propor-cionado por los restos fósiles de mamíferos. En el área tipo hay 16 localidades conrestos fósiles de micromamíferos (Daams et al., 1987), y 8 de estas localidades con-tienen también restos de grandes mamíferos (Morales y Soria, 1984; Ginsburg yMorales, 1998; Made y Morales, 1998).

Los taxones de micromamíferos más característicos son (fig. 2):

– Ligerimys antiquus, L. fahlbuschi, L. magnus, L. freudenthali y Pseudo-theridomys fejfari (Eomyidae; Álvarez Sierra, 1987).

– Melissiodon aff. dominans y varias especies de Eucricetodon (Cricetidae;Sesé, 1987).

– Altomiramys daamsi (Gliridae; Daams et al., 1987).

– Aragoxerus ignis, Freudenthalia daamsi (Sciuridae; Cuenca Bescós,1988).

Los taxones de macromamíferos más importantes son:

– Varias especies de Giraffidae (Morales y Soria, 1984).

– Stephanocemas infans (Cervidae; Morales y Soria, 1984).

– Aureliachoerus aurelianensis, Hyotherium soemmeringi (Suidae; Made yMorales, 1998, y Morales y Soria, 1984).

– Phoboerocyon hispanicus (Carnivora; Ginsburg y Morales, 1998).

A partir de la distribución y abundancia de ciertos taxones, Daams et al.(1987) dividen el Rambliense en dos zonas: Z y A.

La zona Z se caracteriza por la presencia de varias especies de Eucricetodon,Melissiodon, gran número de especies y de restos de Gliridae y Eomyidae no muyabundantes (fig. 3).

La zona A se caracteriza por el predominio de los Eomyidae y por la pérdi-da de importancia en el porcentaje de presencia de los Gliridae que, por otra parte,continúan representados por los mismos taxones que en la zona anterior (fig. 2).

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Figura 2. Distribución de taxones de roedores (Rodentia), lagomorfos (Lagomorpha) y ma-cromamíferos en los yacimientos ramblienses. NAV: Navarrete del Río; RA1, 4A, 3B, 7, 5:Ramblar 1, 4A, 3B, 7 y 5; DH: La Dehesa; AGR: Ágreda; MOR1: Moratilla 1. Se distinguendos biozonas locales: Z y A. La zona Z está caracterizada por la presencia de Melissiodony varias especies de Eucricetodon.

Interés patrimonial

En primer lugar, el interés de la zona queda justificado por ser el área tipode una unidad cronoestratigráfica continental; se trata de la sección de referenciapara los depósitos continentales de parte del Mioceno Inferior. En la figura 1 se lo-calizan e indican los yacimientos del área tipo.

Por otra parte en el área se encuentran numerosas localidades tipo de taxo-nes de micromamíferos (Álvarez Sierra, 1987; Cuenca Bescós, 1988). El yacimientode Moratilla es localidad tipo de Pseudotheridomys fejfari y Ligerimys freudenthali(Eomyidae). Ramblar 7 es la localidad tipo de Ligerimys fahlbuschi (Eomyidae) yAragoxerus ignis (Sciuridae), y Ramblar 1 de Freudenthalia daamsi (Sciuridae).

También debemos reseñar que en la localidad rambliense de Ágreda se hanencontrado los restos más antiguos del género Anchitherium (Perissodactyla).

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Figura 3. Frecuencia relativa de las distintas familias de roedores de los yacimientos ram-blienses de la figura 2. La zona Z se caracteriza por un gran número de restos y de espe-cies de Gliridae y restos de Eomyidae no muy abundantes. La zona A se caracteriza por elpredominio de Eomyidae y la pérdida de importancia en el porcentaje de Gliridae. Gliridae:lirones. Cricetidae: hamsters. Sciuridae: ardillas. Castoridae: castores. Eomyidae: familia deroedores sin representantes actuales.

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Análisis y valoración de los riesgos potenciales y realesde la zona

Esta zona no ha sufrido deterioros medioambientales importantes por el mo-mento, cabe señalar únicamente la acción de un campesino que arrasó el yaci-miento de Ramblar 3B (RA3B) al realizar la labor de nivelación del campo de labor.Este es un peligro que puede afectar a algunas localidades más como Ramblar 5(RA5), Ramblar 7 (RA7), Valhondo 1 (VH1) y Ágreda (AGR).

Por otro lado, está proyectado el paso de la autovía Valencia-Zaragoza por lazona. El impacto de esta obra podría ser valorado de diferente forma para los ya-cimientos con restos de macromamíferos y para los yacimientos con restos de mi-cromamíferos, siendo más vulnerables los primeros.

En la figura 4 se analizan los diferentes tipos de riesgo para el área tipo delRambliense.

Figura 4. Análisis de los diferentes tipos de riesgo para los yacimientos del área tipo delRambliense. Los dos últimos apartados, relativos al problema del expolio, hacen referen-cia a los yacimientos con restos de grandes mamíferos que son los representados en las fi-guras 2 y 3.

Propuesta de medidas de protección y de gestión

El interés paleontológico de esta zona es indudable. Por un lado se trata deun área en la que se ha propuesto formalmente, desde el año 1987, la sección tipode una de las unidades cronoestratigráficas definidas en nuestro país para sedi-mentos continentales. Por otro lado, se ha de tener en cuenta que no son fre-cuentes las secciones con depósitos continentales con yacimientos ricos y en su-perposición estratigráfica de esta edad. Y por último, en esta zona también seencuentran numerosas localidades tipo de nuevos taxones de micromamíferos.

Por todo lo anteriormente expuesto parece justificado solicitar que el área dela sección tipo del Rambliense disfrute de protección legal-administrativa. Si el tra-zado de la autovía Valencia-Zaragoza pasa por esta zona sería necesario protegerde esta obra al corte tipo del Rambliense y a los yacimientos con restos de gran-des mamíferos de los alrededores, que son los representados en las figuras 2 y 3.

INTENSIDAD DEL RIESGO escaso medio alto grave

YACIMIENTO

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explot.mineraserosión

urbani-zación

obraspúblicas

verte-deros expolio

suscept.expolio

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FACTORES DE RIESGO

Indudablemente, también es necesario informar sobre el interés paleontológico dela zona a los habitantes de la misma ya que ellos serán los primeros interesadosen que su patrimonio se conserve.

La figura legal que podría proteger esta zona es la denominada Zona Paleon-tológica.

Agradecimientos

Este trabajo ha sido realizado en el marco de los proyectos PB95-114 de laDGICYT y PB98-0691-C03-02 de la DGESIC. Los Drs. Luis Alcalá, Gloria CuencaBescós y Enrique Peñalver han realizado correcciones e indicaciones que han me-jorado el manuscrito original.

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Patrimonio paleomalacológico del Neógenodel sector septentrional de la Fosa de TeruelPalaeomalacological heritage of Neogene sitesin the northern Teruel graben (Teruel, Spain)

Joaquín ALBESA

Dpto. Geología. Facultad de Biología, Universitat de València. C/ Dr. Moliner, 50. 46100 Burjassot, Valencia. e-mail: [email protected]

RESUMEN

Se analizan diversos yacimientos, tanto clásicos como nuevos, de moluscos continentalesdel Neógeno (zonas MN10 a MN16) del sector septentrional de la Fosa de Teruel. En todosellos se detalla su edad, características, importancia y riesgo de destrucción o deterioro. Enel caso de los primeros se apuntan asimismo los antecedentes conocidos de ellos.Palabras clave: Neógeno, Fosa de Teruel, España, patrimonio paleontológico, moluscos te-rrestres y de agua dulce.

ABSTRACT

Both classic and recently described continental molluscan sites from the Neogene of the nor-thern part of Teruel basin (central-eastern Spain), ranging from Zone MN10 to Mn16, aredescribed and revised. Main heritage features of outcrops, such as age, paleontological con-tent, importance and destruction and affection risks are evaluated. Old bibliographic re-ferences are also revised for the most classical, historical sites.Keywords: Neogene, Teruel Basin, Spain, palaeontological heritage, terrestrial and fresh-water molluscs.

Introducción

Los moluscos continentales constituyen uno de los grupos de organismoscuyo registro fósil es peor conocido en el Neógeno de la Península Ibérica. Estehecho contrasta con la abundancia y buena preservación en los sedimentos dedicha edad, aspecto que conlleva la existencia de magníficos yacimientos. El es-

EL PATRIMONIO PALEONTOLÓGICO DE TERUEL, IET, TERUEL, 2002, PP. 279-294

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tudio y conservación de este tipo de yacimientos no sólo es importante por las es-pecies o las asociaciones de moluscos que albergan, sino por la información queson capaces de suministrar al realizarse inferencias paleoecológicas, lo cual resultaespecialmente interesante si consideramos que en la Fosa de Teruel encontramosuna secuencia aparentemente continua, con asociaciones registradas de moluscos,que abarca desde el Mioceno Superior (Vallesiense superior, zona MN10) hasta elPlioceno Superior (Villaniense, zona MN16), comprendiendo siete zonas paleo-mastológicas de la zonación de Mein (1975).

Antecedentes

La mayor parte de los datos que existen sobre la malacofauna continental delsector septentrional de la Fosa de Teruel son escasos y antiguos. La mayoría deellos aportan simples listados o descripciones de especies, por lo que quedan muydesfasados con respecto a los criterios que rigen, hoy en día, en investigación pa-leontológica. En este grupo de trabajos, son destacables los de Vilanova y Piera(1863), Dereims (1898), Schlosser (1907), Royo Gómez (1922), Gómez Llueca(1931), Jodot (1959), Boekschoten in Sondaar (1962), Menéndez Amor y Esteras(1964), Robles y Goy (1972) y Robles (1974). Recientemente se han realizado tra-bajos, como son los de Albesa et al. (1993 y 1997).

Descripción de los yacimientos seleccionados

Gran parte de los rellenos sedimentarios carbonatados y evaporíticos del Neó-geno de la Fosa de Teruel presentan registro fósil de moluscos continentales. Entérminos generales el análisis de estas faunas evidencia la existencia de paleo-ambientes lacustres y palustres sometidos a variaciones tanto en el espesor comoen la superficie de la masa de agua, que incluso llegan a pasar por períodos de de-secación de carácter temporal o relativamente permanente.

Al consignar en este trabajo algunos de los lugares en los que los sedimen-tos tienen registrada esta malacofauna fósil, podemos estar refiriéndonos a dos tiposdiferentes de yacimientos. Por una parte podemos estar tratando yacimientos de tipopuntual, consistentes en lugares muy concretos en los que afloran sedimentos conregistro fósil de moluscos. Por otra parte, podemos estar haciendo referencia a áreas,más o menos extensas, de sedimentos en las que han quedado registradas las men-cionadas asociaciones de moluscos. De entre ellos hemos considerado interesan-te destacar algunos de los yacimientos clásicos, así como otros de los descubiertosmás recientemente. En cualquier caso resultan de interés todos los materiales quepresenten asociaciones registradas de moluscos continentales.

Los yacimientos concretos que destacamos, cuya localización puede obser-varse en las figuras 1 y 2, y sus edades, según la zonación de Mein (1975), son:

– La Roma 2 (R2). Vallesiense superior (Zona MN10).

– Concud-Cerro de la Garita (CC-CD). Turoliense medio (Zona MN12).

– Los Aljezares (AL). Turoliense medio (Zona MN12).

– Santa Bárbara (SB). Turoliense medio (Zona MN12).

– Villalba Baja (VB). Turoliense medio (Zona MN12).

– El Arquillo (AR). Turoliense superior (Zona MN13).

– La Gloria 4 (G4). Alfambriense inferior (Zona MN14).

– Orrios (OR). Alfambriense inferior (Zona MN14).

– El Arquillo 3 (A3). Alfambriense (Zona MN15).

– Concud Pueblo (CP). Villaniense (Zona MN16).

Figura 1. Mapa con la localización de los yacimientos paleomalacológicos. El recuadro in-dica el área ampliada en la figura 2. Clave de las iniciales de los yacimientos: R2 (La Roma2), VB (Villalba Baja), OR (Orrios).

Patrimonio paleomalacológico del Neógeno del sector septentrional de la Fosa de Teruel

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Figura 2. Localización de los yacimientos paleomalacológicos de los alrededores de la ciu-dad de Teruel. Clave de las iniciales de los yacimientos: CC-CD (Concud-Cerro de la Gari-ta), AL (Los Aljezares), SB (Santa Bárbara), AR (El Arquillo), G4 (La Gloria 4), A3 (El Ar-quillo 3), CP (Concud Pueblo).

1. La Roma 2

El yacimiento de La Roma 2 se encuentra localizado en las proximidades dela Masía de la Roma, situada junto a la carretera que une Teruel con Alfambra, al-rededor de 5 km al sur de esta última localidad. Al mencionar este yacimiento ha-cemos referencia a los sedimentos que rodean a la zona mencionada, en los quehan quedado registradas unas interesantes asociaciones de moluscos continentales.Esta localidad de moluscos fósiles recibe su nombre del propio yacimiento paleo-mastológico de La Roma 2, el cual se encuentra incluido en los sedimentos quese indican y ha sido atribuido a la zona MN10 (Adrover et al., 1982). Reciente-mente, y con motivo de los arreglos efectuados en la mencionada carretera, hanquedado al descubierto unos niveles que están siendo objeto de estudio.

Interés paleontológico

Aunque el estado de conservación de sus fósiles no es bueno, el yacimien-to reviste importancia debido a que, al pertenecer a la zona MN10, se sitúa en labase de la secuencia carbonatada del Mioceno Superior de la Fosa de Teruel.

Riesgos

Por lo que se refiere al riesgo de deterioro o destrucción por expolio quepueda afectar a este yacimiento, consideramos que es escaso dado el mal estadode conservación de los ejemplares registrados, cuestión por la que creemos no serámuy visitado. En lo referente al riesgo derivado de la realización de obras públi-cas pensamos que debe considerarse medio puesto que, aunque a corto plazo con-sideramos no son presumibles nuevas obras en la zona, no descartamos esta cir-cunstancia a medio o largo plazo (fig. 3).

Figura 3. Gráfica de evaluación de los riesgos potenciales y reales que pueden destruir odañar los yacimientos paleomalacológicos del Neógeno del sector septentrional de la Fosade Teruel.

2. Concud-Cerro de la Garita

Con este nombre nos referimos a los sedimentos que rodean, y en los queestán incluidos, los yacimientos clásicos de mamíferos de Concud (Barranco de lasCalaveras) y Cerro de la Garita, en los cuales se encuentran registradas interesantesasociaciones de moluscos fósiles. Esta circunstancia nos ha permitido considerarla misma edad para todo este conjunto de sedimentos. Dicha edad sería por tantola de los propios yacimientos paleomastológicos de Concud y Cerro de la Garita,los cuales han sido atribuidos al Turoliense medio (zona MN12) (Adrover,1975).

Aunque el yacimiento paleomastológico de Concud ya se conocía en el sigloXVIII (Feijoo, 1736), y en Bowles (1775) se indicaba la presencia de “conchas te-

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INTENSIDAD DEL RIESGO escaso medio alto grave

YACIMIENTOS

La Roma 2

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rrestres y fluviales, como caracoles, buccinos, etc., que parece están solo calci-nados”, no fue hasta 1863 cuando en un listado aportado por Vilanova y Piera, seindicaron especies concretas de moluscos fósiles. Los siguientes datos que tene-mos acerca de la malacofauna fósil de esta zona corresponden a Dereims, quienen su tesis doctoral (Dereims, 1898) aporta un nuevo listado de especies para elyacimiento de Concud. Schlosser (1907) determinó algunos ejemplares de mo-luscos depositados en el Museo de Munich. Dichos ejemplares estaban sigladoscomo pertenecientes al yacimiento de Cueva Rubia, cerca de Perales; dado que noexiste ningún paraje con dicha toponimia en Perales y Bowles describe con el nom-bre de Cueva Rubia al yacimiento de Concud, pensamos que los ejemplares de Mu-nich deben pertenecer en realidad al yacimiento de Concud. Con posterioridad, en1922, es Royo Gómez quien al estudiar la malacofauna fósil de la zona suminis-tra un listado conjunto para el Barranco de las Calaveras, Cueva Rubia y Concud.Aunque en Gómez Llueca (1931) y en Jodot (1959) vuelve a hablarse de la ma-lacofauna fósil de Concud, no se refieren a la zona que rodea al Barranco de lasCalaveras y al Cerro de la Garita, sino a los yacimientos pliocenos que se en-cuentran localizados en los alrededores del pueblo de Concud, tal y como indi-camos al tratarlos más adelante.

Interés paleontológico

Desde el punto de vista malacológico, consideramos muy interesante este ya-cimiento ya que al buen estado de conservación de los moluscos hay que añadirla información paleoecológica que suministran y que permite complementar lasconclusiones que se han obtenido con el estudio de la fauna de mamíferos de estazona. Así mismo, estos sedimentos pueden albergar la localidad tipo de algunasde las especies descritas por Royo Gómez, aspecto que actualmente está siendoobjeto de estudio.

Riesgos

En lo concerniente a los riesgos de deterioro o destrucción, tan sólo apun-taremos los de expolio. Pensamos que éstos sólo poseen un grado medio dado que,al coincidir con tan importantes localidades paleomastológicas, serán éstas las queatraerán principalmente a los posibles expoliadores (fig. 3).

3. Los Aljezares

Se trata de un yacimiento clásico que ha podido ser atribuido al Turoliensemedio (zona MN12) gracias a su coincidencia con el yacimiento paleomastológi-co del mismo nombre, el cual pertenece a la zona mencionada (Adrover, 1975).Se encuentra localizado en unas canteras de yeso situadas al este de la ciudad deTeruel. Aunque los primeros datos que se poseen de este yacimiento pertenecenal siglo pasado, todos ellos hacen referencia al registro de vertebrados. No es hasta1922 cuando se apunta la existencia de un registro fósil de moluscos continenta-

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Lámina 1. Algunos gasterópodos prosobranquios acuáticos del Neógeno de Teruel: 1) Mercuria sp. (El Arquillo, MN13). Vista frontal; 2) Hydrobia sp. (Concud Pueblo, MN16).Vista frontal; 3) Bithynia aff. tentaculata (El Arquillo, MN13). Vista frontal; 4) Neo-horatia? sp. (El Arquillo 3, MN15). Vista frontal. Todas las figuras a la misma escala, barra= 1 mm.

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les (Royo Gómez, 1922). Posteriormente, vuelve a ser objeto de estudio en 1931cuando se publica la memoria explicativa de la Hoja nº 567 (Teruel) del Mapa Geo-lógico (Gómez Llueca, 1931; Dupuy de Lôme et al., 1931).

Interés paleontológico

Este yacimiento resulta ser de extraordinaria importancia ya que evidenciaun paleoambiente lacustre evaporítico. Así mismo es la localidad donde fue des-crita la especie Helix bolivari Royo, 1922, especie que, tras ser revisada reciente-mente por Robles et al. (1998), se ha incluido en el género Iberus, con lo que puedeser considerada como la especie más antigua de este género.

Riesgos

Actualmente, el riesgo de expolio, deterioro o destrucción del yacimiento re-sulta ser escaso, ya que los niveles más interesantes se encuentran cubiertos poruna gigantesca escombrera que dificulta el acceso hasta ellos. Por lo que se refiereal riesgo derivado de la realización de obras públicas, éste puede ser considera-do como medio, al estar la zona recorrida por caminos que en algún momento po-drían ser objeto de obras de estas características (fig. 3).

4. Santa Bárbara

Al considerar el yacimiento de Santa Bárbara hacemos referencia a los se-dimentos localizados en las inmediaciones del cerro del mismo nombre, en los cua-les han quedado registradas unas muy interesantes asociaciones de moluscos con-tinentales. A juicio nuestro, los lugares en los que se han localizado estossedimentos coincidirían con algunos de los mencionados en Gómez Llueca (1931)cuando se suministran listados de moluscos fósiles de lugares situados en los al-rededores de Teruel. La edad de todos estos sedimentos creemos que puede atri-buirse al Turoliense medio (zona MN12), dada su proximidad a yacimientos comolos de la Cueva de las Tres Puertas, Los Mansuetos o los propios Aljezares, todosellos pertenecientes a la mencionada zona (Adrover, 1975).

Interés paleontológico

Todos estos yacimientos pueden considerarse de gran importancia ya que lafauna registrada en ellos presenta un buen estado de conservación y una alta di-versidad, a lo cual puede unirse el hecho de que se encuentren inmersos en el áreade Los Mansuetos, zona que Crusafont (1965) propuso como estratotipo del Tu-roliense, cuyas características fueron descritas posteriormente por Marks (1971)y Aguirre et al. (1975). Así mismo, pensamos que varias de las especies descritaspor Royo Gómez, y que decía haber recogido en los alrededores de Teruel, podríanpertenecer a estos yacimientos que nosotros consignamos como Santa Bárbara, as-pecto que incrementa su interés al poder ser entonces considerados como la lo-calidad tipo de estas especies.

Riesgos

En lo referente a los riesgos de deterioro o destrucción de este yacimiento,apreciamos que el de expolio es alto, puesto que toda la zona es muy visitada alencontrarse muy próxima a Teruel. No obstante, y dada la extensión de los sedi-mentos, consideramos que la vulnerabilidad por expolio puede ser catalogadacomo de grado medio. Por lo que se refiere al riesgo de erosión, y como conse-cuencia de su localización, lo consideramos igualmente como de grado medio. Enlo que concierne al riesgo por realización de obras públicas, pensamos que éstepuede ser considerado también como medio, al estar la zona recorrida por pistassusceptibles de ser objeto de trabajos (fig. 3).

5. Villalba Baja

El yacimiento de Villalba Baja se encuentra localizado inmediatamente alnorte de la localidad del mismo nombre y consiste en un área relativamente ex-tensa de sedimentos en los cuales ha quedado registrada una interesante mala-cofauna fósil. Este yacimiento fue citado por primera vez por Gómez Llueca (1931),quien suministró un listado de moluscos comentando la gran abundancia pero es-casa diversidad del yacimiento. Su edad ha sido atribuida al Turoliense medio(MN12).

Interés paleontológico

La importancia de este yacimiento radica en la gran abundancia, pero esca-sa diversidad, de los fósiles registrados. Esta circunstancia sugiere la posibilidadde que nos encontrásemos con unas condiciones ambientales de estrés en el mo-mento de su formación. No obstante, esta posibilidad no es más que una hipótesisque para ser validada debe ir acompañada de un estudio más detallado, el cual seestá realizando en estos momentos.

Riesgos

El riesgo de expolio y deterioro o destrucción de este yacimiento debe ser con-siderado como escaso dada su localización y extensión (fig. 3).

6. El Arquillo

Se trata de otro yacimiento clásico, que coincide con el paleomastológico querecibe el mismo nombre y que ha sido atribuido al Turoliense superior (zonaMN13) (Adrover, 1975). Los primeros datos que tenemos acerca de su registro ma-lacológico son los aportados por Gómez Llueca (1931), quien suministra un listadode especies.

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Lámina 2. Algunos gasterópodos pulmonados acuáticos del Neógeno de Teruel: 1) Planorbis planorbis (Concud Pueblo, MN16). Vista frontal. Vista apical. Vista umbilical;2) Anisus aff. mariae (Concud Pueblo, MN16). Vista frontal. Vista apical. Vista umbilical;3) Gyraulus sp. (La Gloria 4, MN14). Vista frontal. Vista apical. Vista umbilical; 4) Pla-norbarius sp. (Concud Pueblo, MN16). Vista frontal. Vista apical. Vista umbilical. Todas lasfiguras a la misma escala, barra = 1 mm.

Interés paleontológico

El yacimiento de El Arquillo resulta ser interesante, ya que se caracteriza porpresentar un alto contenido fosilífero. La abundancia es tal que en los conteos rea-lizados se han obtenido valores superiores a los 10.000 individuos por cada 100g de sedimento.

Riesgos

Este yacimiento presenta un alto riesgo de expolio y deterioro en la medidaque, al coincidir con uno de los yacimientos más importantes de mamíferos, esmuy visitado, lo que conlleva que al ser tan espectacular la abundancia que ex-hibe sea expoliado junto con los mamíferos y deteriorado a la vez cuando se ex-cava en busca de restos de estos últimos. Por otra parte, y como consecuencia desu localización, morfología y reducida extensión, el riesgo de erosión puede ca-talogarse como alto (fig. 3).

7. La Gloria 4

Este yacimiento coincide con el paleomastológico estudiado en detalle por Al-calá (1994). Pertenece al Plioceno Inferior (Alfambriense inferior, zona MN14). Seencuentra localizado al este de la ciudad de Teruel, en las proximidades de la Masíade La Gloria.

Interés paleontológico

Es un yacimiento de alto interés científico desde el punto de vista paleo-malacológico, dado que al excepcional estado de conservación de los fósiles, hayque añadir el dato de que se trata de la localidad donde se han localizado dos nue-vas especies de gasterópodos terrestres, actualmente en estudio. Este yacimientofue objeto de un estudio multidisciplinar (Albesa et al., 1997) que permitió in-terpretar de una forma muy detallada las condiciones paleoambientales de su for-mación. Dichas condiciones serían las propias de un sistema lacustre con escasalámina de agua y sujeto a periodos de desecación y exposición, así como a arro-yadas episódicas.

Riesgos

El yacimiento de La Gloria 4 es uno de los que presenta un alto riesgo de ex-polio y destrucción, dado lo fácil de su acceso y el hecho de que el nivel que pre-senta los mejores ejemplares se encuentra actualmente descubierto. Asimismo, ydado lo reducido de su extensión y su localización, pensamos que posee un ries-go alto de erosión (fig. 3).

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8. Orrios

Este yacimiento se encuentra localizado en un importante afloramiento demargocalizas existente al oeste de la localidad de Orrios y en el margen derechodel río Alfambra. Coincide con el yacimiento paleomastológico de Orrios, el cualha sido atribuido por Mein et al. (1989-90) al Plioceno Inferior, concretamente altecho de la zona MN14.

Interés paleontológico

Su importancia estriba en el magnífico estado de conservación, abundanciay diversidad de sus fósiles, así como en la representatividad que indica un am-biente lacustre. Actualmente dicho yacimiento está siendo objeto de un estudiomás detallado que permita realizar inferencias paleoecológicas más precisas.

Riesgos

Este yacimiento presenta un alto riesgo de expolio dada la espectacularidadde la malacofauna en él registrada. Su localización en el interior de un barranconos hace considerar como medio el riesgo de deterioro por erosión (fig. 3).

9. El Arquillo 3

El yacimiento del Arquillo 3 se encuentra localizado al nordeste de la ciudadde Teruel, concretamente en las inmediaciones del yacimiento paleomastológicodel mismo nombre. Este último ha sido atribuido a la zona MN15, pertenecienteal Plioceno Medio (Adrover et al., 1978).

Interés paleontológico

Se trata de un yacimiento muy interesante al tener registrada una magnífi-ca asociación de moluscos continentales. Dicha asociación se caracteriza por elmagnífico estado de conservación de sus fósiles, así como por su abundancia y altadiversidad. Este yacimiento es uno de los que, en la actualidad, está siendo objetode un estudio más detallado. No obstante, y considerando la información que yaposeemos, creemos estar ante un evidente paleoambiente lacustre, caracterizadopor aguas dulces y estancadas. Es especialmente interesante destacar la presen-cia de microgasterópodos terrestres de los géneros Carychium, Vertigo, Gastrocoptay Vallonia, que no alteran la interpretación paleoambiental que hacemos de esteyacimiento, ya que podemos explicar su presencia por fenómenos de deriva ne-crocinética.

Riesgos

Por lo que se refiere a los riesgos de destrucción o deterioro de este yaci-miento debemos resaltar que está sujeto a un muy grave riesgo de expolio, dado

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Lámina 3. Algunos gasterópodos terrestres del Neógeno de Teruel: 1) Cochlicopa lubrice-lla (La Gloria 4, MN14). Vista frontal; 2) Vertigo sp. (El Arquillo 3, MN15). Vista frontal;3) Truncatellina callicratis (La Gloria 4, MN14). Vista frontal; 4) Gastrocopta sp. (El Arquillo3, MN15). Vista frontal. Todas las figuras a la misma escala, barra = 1 mm.

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lo espectacular de los moluscos registrados en él y su fácil accesibilidad. Igual-mente debemos constatar la existencia de otros tres factores de riesgo que cata-logamos como de grado medio, el primero es el de la propia erosión, el segundola proximidad de un vertedero incontrolado y el tercero la existencia del caminoque pasa junto a él y la posibilidad de que en algún momento sea objeto de la rea-lización de trabajos (fig. 3).

10. Concud Pueblo

Al tratar los yacimientos malacológicos de Concud Pueblo, nos referimos auna serie de afloramientos que se encuentran localizados tanto en el propio pue-blo como en sus inmediaciones, y en los que se encuentran registradas unas in-teresantes asociaciones de moluscos continentales.

Los primeros datos que se poseen acerca de estos yacimientos pliocenos deConcud Pueblo corresponden a Gómez Llueca (1931), el cual, al compararlo conotros, destaca literalmente que “todos ellos quedan pálidos al lado del hermosoyacimiento de Concud. Este yacimiento debía ser conocido en el mundo entero”.En aquel entonces son atribuidos al Pontiense. Jodot (1958) estudia tres yaci-mientos a los que denomina Concud 2a, Concud 2b y Concud 2c, que igualmen-te atribuye al Pontiense. Pese a que este autor no indica localizaciones exactas, sos-pechamos que alguno de los yacimientos estudiados por él coincidiría con algunade las mencionadas manchas que constituyen lo que denominamos hoy yacimientode Concud Pueblo. Posteriormente, Esteras y Adrover (1974) apuntan, para algunosde estos afloramientos de los alrededores de Concud, una edad Plioceno Superiorpróxima a la de los yacimientos franceses de Séte y Nimes. Más recientemente, seprecisa la edad y se sitúa en la zona MN16 (Adrover, 1975).

Interés paleontológico

Estos yacimientos resultan ser muy interesantes, no sólo por el magnífico es-tado de conservación, abundancia y diversidad de sus fósiles, sino también por elhecho de que se encuentran en el techo de la secuencia sedimentaria carbonata-da del Neógeno de este sector de la Fosa de Teruel.

Riesgos

El riesgo de destrucción o deterioro de estos yacimientos es muy elevado, alencontrase unos en el propio pueblo y otros junto a caminos, siendo objeto de con-tinuos expolios. Asimismo, en fechas recientes, uno de los afloramientos fue ob-jeto de una destrucción parcial al pretender construir un depósito de agua. No de-bemos olvidar tampoco el riesgo de erosión que presentan algunos de losafloramientos, y que es de grado alto, al estar localizados en el cauce de barran-cos y no poseer gran extensión (fig. 3).

Agradecimientos

Se agradece a los revisores Dr. Guillermo Meléndez y Dr. Fernando Robles sussugerencias y correcciones que han mejorado en gran medida el manuscrito ori-ginal. Al coordinador Enrique Peñalver por sus correcciones y por la elaboraciónde las láminas.

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Los yacimientos de vertebrados de Rubielosde Mora 2 y Alto de Ballester 1(Mioceno Inferior, Rubielos de Mora)The Lower Miocene vertebrate sites of Rubielosde Mora-2 and Alto de Ballester-1(Rubielos de Mora, Teruel, Spain)

Plinio MONTOYA

Departament de Geologia, Universitat de València, C/ Dr. Moliner 50, 46100 Burjassot. e-mail: [email protected]

RESUMEN

Los yacimientos del Mioceno Inferior de Rubielos de Mora 2 y Alto de Ballester 1 (Rubie-los de Mora, Teruel) poseen un indudable interés científico ya que su riqueza en micro-mamíferos permite aportar valiosa información para la datación de los sedimentos tercia-rios de Rubielos de Mora y, en consecuencia, para establecer la cronología de losimportantes yacimientos de conservación excepcional hallados en los depósitos lacustreslaminados de esta cuenca. Rubielos de Mora 2 es además la localidad tipo de tres especiesde micromamíferos: un roedor de la familia de los lirones, Peridyromys aquatilis (Bruijn yMoltzer, 1974), y dos insectívoros de la familia de los topos, Desmanella fejfari Gibert, 1974y Desmanodon daamsi Hoek Ostende, 1997. Alto de Ballester 1 es, hasta la fecha, el únicoyacimiento de la cuenca de Rubielos de Mora que ha proporcionado tanto micro como ma-crovertebrados; además, es uno de los poquísimos yacimientos españoles con restos de ca-licotéridos de la subfamilia Schizotheriinae, grupo de perisodáctilos que se halla muy es-casamente representado en el Mioceno Inferior-Medio eurasiático. Al contrario de lo queocurre con su alto valor científico, el interés exclusivamente sociocultural y socioeconómicode los dos yacimientos aquí tratados debe considerarse bajo.Palabras clave: patrimonio paleontológico, Rubielos de Mora 2, Alto de Ballester 1, Teruel,España, Mioceno Inferior, Mammalia.

ABSTRACT

The Lower Miocene sites Rubielos de Mora 2 and Alto de Ballester 1 (Rubielos de Mora, Te-ruel, Spain) have great scientific interest due to the wealth in micromammal remains. This

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provides valuable information for dating the tertiary sediments of Rubielos de Mora, that in-volves the age of the exceptional preservation sites found in the laminated lacustrine depositsof this basin. In addition, Rubielos de Mora 2 is the type-locality for three micromammal spe-cies: Peridyromys aquatilis (Bruijn y Moltzer, 1974), a rodent species of the family Gliridae,and Desmanella fejfari Gibert, 1974, and Desmanodon daamsi Hoek Ostende, 1997, two in-sectivore species of the family Talpidae. Alto de Ballester 1 is so far the only site in the Ru-bielos de Mora basin supplying both micro and macrovertebrates. Furthermore, it is one ofthe very few Spanish sites yielding remains of Chalicotheriidae of the subfamily Schizo-theriinae, a group of Perissodactyla scarcely represented in the Lower-Middle Miocene of Eu-rasia. From a socio-cultural and socio-economic point of view, Rubielos de Mora 2 and Altode Ballester 1 present a limited interest, in contrast with their high scientifical importance.Keywords: paleontological heritage, Rubielos de Mora 2, Alto de Ballester 1, province ofTeruel, Spain, Lower Miocene, Mammalia.

Introducción

La cuenca terciaria de Rubielos de Mora, situada en el sector sureste de laCordillera Ibérica, funcionó durante el Mioceno Inferior-Medio como una fosa tec-tónica de tipo semigraben (Anadón, 1983; Anadón et al., 1988 a y b; Guimerà,1990). Se han distinguido dos conjuntos discordantes en el relleno de la cuenca:uno inferior, que se corresponde con depósitos formados en el Mioceno Inferior-Medio, y otro superior, datado como Mioceno Superior-Plioceno (Moissenet y Gau-tier, 1971; Godoy y Anadón, 1986).

Los depósitos del Mioceno Inferior-Medio, que totalizan entre 600 y 800 mde espesor, han sido divididos por Anadón et al. (1988b) en tres unidades de lascuales, hasta la fecha, sólo ha proporcionado registro paleontológico la Unidad Su-perior, la cual se compone básicamente de sedimentos fluviales, deltaicos y la-custres. Se han encontrado varios yacimientos de vertebrados (generalmente mi-cromamíferos y anfibios) en depósitos fluvio-deltaicos, mientras que en las facieslacustres laminadas destaca un amplio conjunto de yacimientos de conservaciónexcepcional, con registro de insectos, macroflora, etc. Entre los yacimientos de ver-tebrados destacan Rubielos de Mora 2 y Alto de Ballester 1, siendo este último elúnico que presenta una asociación relativamente abundante tanto de micro comode macrovertebrados. Ambos están englobados en niveles de margas arenosas quecorresponden a las facies C1 (laminated mudstones) de Anadón et al. (1988a). Altode Ballester 1 se halla en el techo del “tramo A” de la serie de Alto de Ballester(Montoya et al., 1996).

Situación de los yacimientos

Rubielos de Mora 2 se encuentra en el extremo ocidental de la cuenca (fig.1), en el propio corte del barranco que discurre a lo largo de la ladera sur del Cerro

del Porpol (Lám. 1, fig. 4), a unos 200 m al ONO del Mas del Cerrito. Las coor-denadas UTM, con una precisión de 100 m, obtenidas a partir de la hoja nº 28-23 (591) de Mora de Rubielos del mapa 1:50.000 del Servicio Geográfico del Ejér-cito, son las siguientes: 30T XK 962505.

Figura 1. Situación de los yacimientos de vertebrados de Rubielos de Mora 2 (RM2) y Altode Ballester 1 (AB1), en las proximidades de los afloramientos con insectos del Cerro delPorpol (CP) y de Río Rubielos (RR).

Alto de Ballester 1 se sitúa en el extremo oriental de la cuenca (fig. 1), a unos1.500 m al ENE de la población de Rubielos de Mora, en el sector sur del parajeconocido como Alto de Ballester, en un pequeño corte localizado en una zona deterreno abancalado junto a una casa de labor propiedad de Federico Alegre (Lám.1, figs. 1 y 2). Las coordenadas UTM son 30T YK 015525.

Antecedentes

El yacimiento de Rubielos de Mora 2 fue dado a conocer por Bruijn y Molt-zer (1974), quienes estudian los roedores y definen una nueva especie de glírido,Myomimus aquatilis, incluida más tarde en el género Peridyromys por Daams(1981). Casi simultáneamente, Gibert (1974, 1975) describe los insectívoros del ya-cimiento y crea una nueva especie de tálpido, Desmanella fejfari. Sanchiz (1977)cita los anfibios Chelotriton paradoxus y Rana pueyoi. Los restos de lagomorfos sonestudiados por López Martínez (1977, 1989). Por último, van den Hoek Ostende(1997) describe otra nueva especie de tálpido, Desmanodon daamsi. La lista demamíferos de Rubielos de Mora 2, confeccionada a partir de los mencionados tra-bajos, aparece en Montoya et al. (1996) y es la siguiente:

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Lámina 1. Fig. 1: Vista de Alto de Ballester 1 durante la campaña de excavación de 1992.Fig. 2: Panorámica del área de Alto de Ballester, con indicación de la situación del yaci-miento de Alto de Ballester 1. Fig. 3: Reconstrucción del pie, parcialmente completo, de Mo-ropus sp. de Alto de Ballester 1 (Museo de Ciencias Naturales de Valencia). Fig. 4: Situa-ción del yacimiento de Rubielos de Mora 2, en el barranco que discurre al sur del Cerro delPorpol.

– Insectívoros: Desmanella fejfari, Desmanodon daamsi y Cordylodon in-tercedens.

– Lagomorfos: Lagopsis cf. peñai.

– Roedores: Pseudodryomys simplicidens, Pseudodryomys aff. ibericus, Gli-rudinus modestus, Myoglis sp., Peridyromys aquatilis, Pseudotheridomys fej-fari, Ligerimys sp., Blackia miocaenica y Neocometes similis.

La localidad de Alto de Ballester 1 fue descubierta a principios de 1990, pre-sentándose una comunicación en las VI Jornadas de Paleontología, celebradas enGranada en octubre del mismo año (Adrover et al., 1990), y en octubre de 1992se llevó a cabo, por personal del Departament de Geologia de la Universitat de Va-lència, una excavación sistemática (Lám. 1, fig. 1) subvencionada por la Diputa-ción General de Aragón (expediente 3/92). Los materiales procedentes de este ya-cimiento se encuentran depositados en el Museo Paleontológico de la Universidadde Zaragoza y en el Museo de Ciencias Naturales de Valencia. Algunos fósiles apa-recidos con anterioridad se hallan en poder de Federico Alegre, dueño del terre-no donde se localiza el yacimiento. En las X Jornadas de la Sociedad Española dePaleontología, celebradas en 1994 en Madrid, se presentó una comunicación quesintetizaba los datos paleontológicos sobre la cuenca de Rubielos de Mora (Mon-toya et al., 1994), que más tarde sería publicada in extenso (Montoya et al., 1996),tratándose detenidamente el yacimiento de Alto de Ballester 1. Aunque el estudiodetallado de los fósiles obtenidos se halla todavía inédito, en fechas recientes losrestos de Anchitherium han sido determinados como A. aurelianense en un artí-culo de síntesis sobre el género en la Península Ibérica (Sánchez et al., 1998). Apartir de los trabajos mencionados, la lista de roedores y macromamíferos de Altode Ballester 1, determinados hasta el momento, es la siguiente:

– Roedores: Pseudotheridomys fejfari, Pseudotheridomys sp., Pseudodryomysaff. ibericus, Peridyromys aquatilis y Castoridae indeterminado.

– Carnívoros: Mustelidae indeterminado.

– Perisodáctilos: Anchitherium aurelianense, Rhinocerotidae indeterminadoy Moropus sp.

– Artiodáctilos: Palaeomericidae indeterminado y Procervulus dichotomus.

Importancia científica

La riqueza en micromamíferos de los dos yacimientos aquí tratados les con-fiere una gran relevancia para establecer la datación de los sedimentos que relle-nan la cuenca. Así, Montoya et al. (1996) incluyen estas microfaunas en el Mio-ceno Inferior, zona A del Rambliense, según la biozonación de Daams et al. (1987),determinando la edad máxima de los importantes yacimientos de conservación ex-cepcional de Río Rubielos y Cerro del Porpol (ver Peñalver et al., 2002).

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El yacimiento de Rubielos de Mora 2 posee además una indudable impor-tancia científica al tratarse de la localidad tipo de tres especies de mamíferos: unlirón, Peridyromys aquatilis (Bruijn y Moltzer, 1974), y dos topos, Desmanella fej-fari Gibert, 1974 y Desmanodon daamsi Hoek Ostende, 1997.

Alto de Ballester 1 presenta también otros motivos de interés científico. Porun lado, es el único yacimiento de la cuenca de Rubielos de Mora que ha pro-porcionado, hasta la fecha, una colección relativamente abundante tanto de microcomo de macrovertebrados, siendo frecuentes, además de los mamíferos, los res-tos óseos de anfibios, reptiles y aves. Pero hay un segundo motivo de mayor peso;si nos fijamos en la asociación de macromamíferos llama la atención la presenciade Moropus, que es un calicotérido de la subfamilia Schizotheriinae. Se trata deun grupo de perisodáctilos muy raros en el Mioceno Inferior-Medio eurasiático, yque en el yacimiento que nos ocupa están representados por un conjunto de ele-mentos esqueléticos pertenecientes a una misma extremidad posterior (Lám 1, fig.3). Además, también conviene resaltar la presencia de Anchitherium aurelianen-se, contándose Alto de Ballester 1 entre los muy escasos yacimientos de la Pe-nínsula Ibérica que contiene restos de esta especie (Sánchez et al., 1998), que re-presenta el équido más antiguo del registro fósil europeo.

Interés sociocultural y socioeconómico

Al contrario de lo que ocurre con su importancia científica, el interés exclu-sivamente sociocultural y socioeconómico de los dos yacimientos aquí presentadosdebe considerarse bajo, ya que los únicos fósiles realmente abundantes son los mi-crovertebrados, lo cual no permite contemplar a simple vista el contenido paleon-tológico. Por ello, el interés didáctico, en lo referente a la realización de visitas, esmuy escaso. Además, por lo que se refiere a Alto de Ballester 1, el corte excavadoen la campaña de 1992 se encuentra en la actualidad parcialmente cubierto por unaedificación anexa a la casa de labor propiedad de Federico Alegre.

Riesgos potenciales y reales

En la campaña de excavación llevada a cabo en 1992 se comprobó que Altode Ballester 1, pese a su riqueza en micromamíferos, es más bien pobre en restosde macrovertebrados. Esto implica, al igual que sucede con los demás yacimien-tos conocidos de mamíferos en la cuenca de Rubielos de Mora, que posea un ries-go muy bajo de expolio, totalmente al contrario de lo que ocurre con los yaci-mientos de conservación excepcional relacionados con las ritmitas lacustres,presentes en esta misma cuenca.

Por otro lado, no parece existir peligro alguno de destrucción por futurasconstrucciones urbanas. Sólo cabe citar que en Alto de Ballester 1 se llevó a cabo,

con posterioridad a la campaña de excavación de 1992, la edificación de un muroanexo a la casa de labor propiedad de Federico Alegre, que ocultó parte del corteexcavado. De todos modos, la capa fosilífera presenta todavía una buena exposi-ción y, como se halla cubierta por terrenos de cultivo, no parece tener riesgos im-portantes de desaparición.

Por su parte, Rubielos de Mora 2 no presenta apenas restos de macrofauna,la capa fosilífera ofrece una buena exposición y extensión lateral, y su situaciónno hace prever futuras construcciones urbanas. Por lo tanto el riesgo de expolioy de desaparición es asimismo muy escaso.

Medidas de protección

Al no tratarse de yacimientos paleontológicos espectaculares, no correr pe-ligro aparente de destrucción por construcciones urbanas y presentar extensioneslaterales considerables, no parece necesario dotarlos de especiales medidas de pro-tección, fuera de las mínimas que establezca la futura ley de Patrimonio Históri-co de la Comunidad Aragonesa para cualquier yacimiento paleontológico (fig. 2).Un ejemplo podría ser su consideración como puntos de interés en una posible de-claración del área de Rubielos de Mora como Zona Paleontológica o Bien de In-terés Cultural.

Figura 2. Gráfica de evaluación de los riesgos potenciales y reales que pueden destruir odañar los yacimientos de vertebrados de Rubielos de Mora 2 y Alto de Ballester 1.

Conclusión

Tomando como guía los criterios propuestos por Alcalá y Morales (1994) yMorales (1996), para la valoración del patrimonio paleontológico, se puede resumirtodo lo expuesto del modo siguiente:

– Rubielos de Mora 2 ofrece un elevado interés científico, al tratarse de la lo-calidad tipo para tres especies de mamíferos.

Los yacimientos de vertebrados de Rubielos de Mora 2 y Alto de Ballester 1

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INTENSIDAD DEL RIESGO escaso medio alto grave

YACIMIENTOS

Rubielos de Mora 2

Alto de Ballester 1

explot.mineraserosión

urbani-zación

obraspúblicas

verte-deros expolio

suscept.expolio

vulner.expolio

FACTORES DE RIESGO

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– Alto de Ballester 1 también posee un interés científico alto, por lo que serefiere al criterio tipo de fósiles, en especial por haber proporcionado res-tos de calicotéridos de la subfamilia Schizotheriinae, grupo muy escasa-mente representado en el registro fósil eurasiático.

– Asimismo, ambos yacimientos poseen importancia científica según el cri-terio crono y bioestratigráfico, ya que son fundamentales para establecer ladatación de las formaciones lacustres de la cuenca y, por tanto, de los fa-mosos yacimientos de conservación excepcional de Rubielos de Mora.

– Por el contrario, ninguna de las dos localidades aquí tratadas muestra unespecial interés en relación a los criterios socioculturales o a los criterios so-cioeconómicos propuestos por los mencionados autores.

Agradecimientos

Quiero dedicar un recuerdo muy especial a la memoria de Remmert Daamsque, entre su vasta labor investigadora, estaba colaborando en el estudio de losmicromamíferos de la cuenca de Rubielos de Mora. Las campañas de excavaciónen Alto de Ballester 1 (en 1992) y de prospección y muestreo para micromamíferos(en 1995-1996) fueron subvencionadas por la Diputación General de Aragón (ex-pedientes 3/92 y 089/95, respectivamente). En la excavación de Alto de Ballester1 participaron Jordi Guillem, Roser Momparler, Enrique Peñalver, Francisco JavierRuiz, Esteban José Sánchez, José María Tortajada, Luis Alcalá y Margarita Belin-chón. Federico Alegre nos brindó todo tipo de facilidades para llevar a cabo la ex-cavación en el terreno de su propiedad. Lars van den Hoek Ostende ha propor-cionado datos de interés que han sido incluidos en el texto.

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Interés patrimonial de los travertinos del ríoMatarraña, Beceite; un yacimientopaleobotánico a protegerHeritage significance of travertine sites in theMatarraña river, at Beceite (Teruel, Spain):palaeobotanical sites for protection

Enrique PEÑALVER1, Salvador Jesús BADÍA GIMENO2,Jesús MUÑOZ BERTOMEU3 y Mario Xavier RUIZ GONZÁLEZ1

1. Institut Cavanilles de Biodiversitat i Biologia Evolutiva, Universitat de València, Apartado 2085, E-46071, Valencia. e-mail: [email protected]

2. Departamento de Geología, Facultad de Biología, Universitat de València, C/ Dr. Moliner, 50, 46100 Burjassot, Valencia.

3. Departamento de Biología Vegetal, Facultad de Farmacia, Universitat de València. Avda. Vicent Andres Estelles s/n, 46100 Burjassot, Valencia.

RESUMEN

Los travertinos del Cuaternario de Beceite (Teruel) muestran un elevado interés científicoy patrimonial. El registro fósil de hojas y semillas es muy variado y bien conservado, in-cluye también agallas inducidas por dípteros del género Harmandiola (Cecidomyiidae), conedades comprendidas entre 267.00032.000 y 2.600 años A.P. Dicho registro ha proporcio-nando datos notables tanto paleoecológicos como paleoclimáticos para los períodos in-terglaciares. Estos travertinos no se encuentran expuestos a expolio por coleccionistas nia otros peligros de destrucción en la actualidad, no obstante pueden peligrar en un futu-ro si se acometen mejoras en la red de carreteras dada la localización de los mismos.Palabras clave: travertino, yacimiento paleobotánico, plantas, agallas, Cuaternario, Teruel,España, patrimonio paleontológico.

ABSTRACT

Quaternary travertines from Beceite (Teruel) present high scientific and heritage interest, dueto the rich and diversified record of palaeobotanical remains. This includes remains of fos-sil leaves and seeds, and galls caused by cecidomyids of the genus Harmandiola (Diptera,Cecidomyiidae), dated between 267,00032,000 and 2,600 years B.P., and showing excellent

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preservation. These important fossil remains have provided significant palaeoecologic andpalaeoclimatologic information about the interglacial periods. These travertine sites do notrisk expoliation by collectors or other danger of destruction at present, nevertheless thereis a potential danger in the future if improving works on the nearby roads are carried out.Keywords: travertine, palaeobotanical outcrop, plants, galls, Quaternary, province of Teruel,Spain, Palaeontological heritage.

Introducción

La provincia de Teruel es bien conocida dentro y fuera de nuestro país porsu rico patrimonio paleontológico. Son muchos y muy importantes los yacimientosde fósiles de vertebrados e invertebrados, pero también, aunque en menor medida,de plantas fósiles. Como resumen diremos que en la provincia de Teruel, desde unpunto de vista paleobotánico, se conoce un único yacimiento paleozoico, el ya-cimiento carbonífero de Montalbán, siendo los registros del Mesozoico y Cenozoicolos que presentan una notable relevancia (Muñoz Barragán et al., 1998). Así, seconocen algunas asociaciones palinológicas permotriásicas y jurásicas, siendo elregistro del Cretácico el de mayor importancia con afloramientos lignitosos (prin-cipalmente con restos foliares), yacimientos de troncos fósiles y un yacimiento debiohermos algales en Montalbán (Díez et al., 1998), sin olvidar los cada vez másabundantes yacimientos conocidos de ámbar o resina fósil. El Cenozoico tiene sumáximo representante en el Mioceno lacustre de Rubielos de Mora con una abun-dante y muy bien conservada asociación de polen y macrorrestos (Peñalver et al.,2002). Además de los yacimientos anteriores, listados por Muñoz Barragán et al.(1998) y Díez et al. (1998), hay que añadir el yacimiento también mioceno de Li-bros, que ha proporcionado algunos macrorrestos de cierto interés (Fernández Ma-rrón, 1972), y el yacimiento cuaternario de los alrededores de Beceite, del que nosocupamos en este artículo.

Dentro de los estudios paleobotánicos de macrorrestos se olvidan frecuen-temente los yacimientos del Cuaternario, quizá por su edad tan reciente, pero queson asimismo muy importantes. El interés de los depósitos cuaternarios con plan-tas, considerado normalmente más desde un punto de vista científico que no tantopatrimonial o pedagógico, es elevado a poco que se consideren cuestiones de pa-leoclimatología reciente (con las ahora tan apremiantes investigaciones sobre elcambio climático) y las implicaciones para la comprensión de ciertos aspectos delas poblaciones humanas durante las glaciaciones.

En este artículo se tratará la importancia patrimonial de los travertinos delrío Matarraña en relación con aspectos científicos, basándonos en los dos estudiosprevios de cierta extensión realizados (Martínez Tudela, 1996 y Martínez Tudelaet al., 1996), con aspectos patrimoniales y también en relación con el potencial usopedagógico. Así, la publicación de este artículo únicamente pretende poner envalor este patrimonio paleontológico olvidado, en aras de favorecer su protecciónen un futuro por parte de la Administración aragonesa.

Los travertinos del río Matarraña

Además de los travertinos del río Matarraña, también llamados travertinosde Beceite, en Teruel existen otras construcciones travertínicas cuaternarias, porejemplo la presente en el municipio de Rubielos de Mora; sin embargo las aquí tra-tadas son las de mayor importancia por su extensión y registro fósil, entre otrascaracterísticas. Los travertinos del río Matarraña se localizan muy cerca de Beceite(fig. 1), a lo largo de 5 km desde la población.

Figura 1. Localización geográfica de los travertinos del río Matarraña en la provincia deTeruel.

Los travertinos del río Matarraña presentan hasta tres generaciones diferentesde desarrollo en el tiempo, según indican las dataciones absolutas realizadas(Hentzsch, 1990), las cuales se corresponden con las edades asignables a los in-terglaciares (Martínez Tudela et al., 1986); estas edades se distribuyen entre267.00032.000 y 2.600 años A.P., si bien en la actualidad se desarrolla una nuevageneración. Por otro lado, muestran los típicos depósitos de los diferentes episo-dios de formación de un travertino y, de forma muy evidente, las característicasde los travertinos que establecen una barrera al cauce de los ríos y de este modoimplican la formación de pequeños lagos (Martínez Tudela y Santisteban, 1985);todo esto se observa principalmente en el travertino de El Prat.

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El edificio travertínico llamado El Prat, a 1 km de la población de Beceite, pre-senta una especial profusión de restos calcificados de plantas, los cuales incluyentroncos, semillas, piñas y hojas. Es especialmente espectacular la presencia en ElPrat de un molde hueco de un tronco en posición horizontal de varios metros delongitud que muestra perfectamente la presencia de una gruesa rama (Lám. 1, fig.1). Sus depósitos corresponden a la tercera generación o último interglaciar; lasdataciones absolutas radiométricas realizadas (Martínez Tudela et al., 1986;Hentzsch, 1990) indican una edad de 114.000/ 84.700 años A.P. mediante ra-dioisótopos Th/U y 104.000/63.800 años A.P. mediante Resonancia Electrónica deSpin (E.S.R.). Las colecciones con ejemplares de este travertino son tres: la co-lección del Museo de Ciencias Naturales de Valencia, la colección del Museo deGeología de la Universitat de València (localizada en el Departamento de Geolo-gía) y la colección de gasterópodos “Fernando Robles” en este mismo Departa-mento de Geología. Este importante afloramiento se encuentra en terreno priva-do y en el margen izquierdo de la carretera que sale de la población de Beceite,a pocos centenares de metros de distancia. Su excepcional exposición se debe enparte a las explotaciones mineras para la extracción de roca dedicada a la cons-trucción y obras públicas.

Registro fósil

Lista taxonómica

En el conjunto de travertinos del río Matarraña se han hallado los siguien-tes géneros de plantas, a partir de macrorrestos y polen: Cratoneurum y Eucladiumdel grupo de los briófitos, Adiantus de las pteridófitas, Pinus de las gimnospermas,y dentro de las angiospermas los géneros Quercus, Alnus, Corylus, Populus, Salix,Sorbus, Buxus, cf. Vitis, Acer, Pistacea, Hedera, Angelica, Plantago, Fraxinus, Ar-temisia, Centaurea, cf. Juncus, Molinia y Sparganium. Los géneros de moluscoshallados en la misma asociación son: Acanthinula, Aegopinella, Ena, Cepaea, Dis-cus, Cecilioides, Chondrina, Hellicela, Pyramidula, Truncatellina, Pupilla, Vallonia,Euconulus, Oxychilus, Punctum, Vitrea, Vitrina, Abida, Cochlicopa, Lauria, Cary-chium, Succinea, Vertigo, Oxyloma, Zonitoides, Ancylus, Armiger, Belgrandia,Hydrobia, Gyraulus, Radix, Stagnicola y Pisidum. Ambas listas de géneros pro-vienen del estudio de Martínez Tudela et al. (1986), en el cual pueden consultarselas determinaciones a nivel de especie; la lista de géneros de moluscos ha sido re-visada por el Dr. Fernando Robles para este artículo.

Registro de agallas en hojas

A estos listados de taxones hay que añadir el descubrimiento de agallas in-ducidas por insectos en algunas hojas de la colección del Museo de Geología dela Universitat de València –MGUV– (fig. 2), todas ellas provenientes del traverti-

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Lámina 1. Registro fósil del travertino de El Prat: 1) vista de una parte del travertino en laque se observa el hueco dejado por el tronco de un gran árbol de, al menos, 6,5 m de lon-gitud; en la fotografía de detalle puede apreciarse la estriación debida a la corteza y el huecocorrespondiente a una gran rama (una picoleta de geólogo hace de escala), 2) foliolo de Pis-tacia terebinthus (ejemplar MGUV-5648), y 3) nerviación terciaria y cuaternaria de una hoja(MGUV-5690) que debió descomponerse intensamente antes de su calcificación. Las barrasde las figuras 2 y 3 corresponden a 0,5 cm.

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Figura 2. Ejemplares de hojas de Populus alba con evidencias de agallas y contramoldesen látex de las agallas dibujados a cámara clara. Todos los ejemplares pueden correspon-der a agallas inducidas por Harmandiola globuli (Diptera, Cecidomyiidae) u otras especiesdel género Harmandiola, mostrando el ejemplar de la figura 6 características que tambiénrecuerdan a las agallas inducidas por ácaros de la familia Eriophyiidae. El conjunto de ejem-plares procede del travertino llamado El Prat, del grupo de travertinos del río Matarraña;Col. Museo de Geología de la Universitat de València. 1) MGUV-5671, 2) MGUV-5628, 3)MGUV-5629, 4) MGUV-5668, 5) MGUV-5658 y 6) MGUV-5634. Barra vertical = 1 cm, barrahorizontal = 1 mm.

no de El Prat. Estas evidencias hacen de El Prat un nuevo yacimiento paleoento-mológico a añadir a los 41 conocidos anteriormente en España (Peñalver et al.,1999). De todos ellos únicamente en dos se han hallado hojas con ovoposicionesde insectos: en el Mioceno Inferior de Ribesalbes (Peñalver y Martínez Delclòs,1997) y en el Mioceno Superior de Bellver de Cerdanya (Diéguez et al., 1996). Elinterés de estas marcas de interacción plantas-artrópodos radica precisamente enel escaso registro existente incluso a nivel mundial y en los datos que nos apor-tan sobre cuestiones de la coevolución entre insectos y plantas. Debido a la im-portancia paleontológica de estas evidencias de agallas, descubiertas recientementey por ello inéditas, se realizará a continuación una descripción detallada de todoel registro.

En la figura 2 se muestran los dibujos de las hojas acompañados de dibujosaumentados de algunas agallas vistas de perfil. Las agallas en las hojas se mues-tran como agujeros redondeados en su superficie, debido a que los restos fósilesen un travertino se conservan como moldes de carbonato de calcio de las super-ficies originales. Para conocer la morfología y dimensiones de las agallas se rea-lizaron contramoldes, en látex tintado de negro, de las superficies foliares en losfósiles. De este modo se obtuvo una réplica exacta de la morfología original de lasagallas de forma que han podido ser dibujadas a cámara clara; este es un caso ex-cepcional en el registro fósil ya que comúnmente las agallas fósiles se encuentrandeformadas por compresión.

Siguiendo a Scott y Titchener (1999), en el estudio e identificación de las aga-llas fósiles es importante conocer la forma, el tamaño y la posición que tienen enla superficie foliar, nosotros señalamos también la importancia de la determina-ción taxonómica de la planta hospedadora. Las agallas son de pequeño tamaño(fig. 3), más largas que anchas, y se presentan exclusivamente en hojas de Populus,posiblemente P. alba, con áreas de la hoja que pueden presentar hasta una den-sidad de alrededor de 11 agallas por cm2 (figs. 2.2 y 3) en unos casos y 21 agallaspor cm2 (fig. 2.4) en otros. Los ejemplares que presentan estas evidencias paleon-tológicas de interacción insecto-planta tienen las siguientes siglas asignadas:MGUV-5628, MGUV-5629, MGUV-5634, MGUV-5658, MGUV-5668 y MGUV-5671.Ninguno de los ejemplares de hoja está completo y por ello se desconoce el nú-mero total de agallas que presentarían; no obstante se pueden indicar algunas cues-tiones sobre estas ovoposiciones de insectos. Los ejemplares MGUV-5671 (fig. 2.1)y MGUV-5658 (fig. 2.5) muestran las agallas muy agrupadas en la extensión dehoja conservada; ello viene a indicar que las ovoposiciones fueron efectuadas poruna única hembra en cada caso y que se liberarían un mínimo de 26 huevos enel primer ejemplo y un mínimo de 5 en el segundo. Actualmente, si varias hem-bras concurren en una misma hoja tienden a distanciar sus ovoposiciones del restopara aminorar una excesiva carga que puede finalizar en necrosis foliar. En el ejem-plar MGUV-5629 (fig. 2.3 y Lám. 2, fig. 4) pueden apreciarse claramente dos áreascon agallas, quizá debido al desplazamiento de una hembra durante la ovoposi-ción en dos secuencias o más probablemente por la puesta de dos hembras dis-

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tintas. Por otra parte, en los diferentes ejemplares las agallas no parecen tener unaposición de preferencia en la superficie foliar ya que pueden observarse en la zonainterior pero también en la periferia; asimismo las nerviaciones principales no pa-recen haber sido evitadas durante las ovoposiciones, ni se observan patrones re-gulares de ovoposición.

Las agallas de los ejemplares MGUV-5671, MGUV-5628 y MGUV-5668 (figs.2.1, 2.2 y 2.4) son de pequeño tamaño y globulosas (las de este último miden 0,55mm de ancho por 0,64 mm de alto). Las agallas del ejemplar MGUV-5629 (fig. 2.3)son globulosas con una muy tenue constricción en la base, con 0,86 mm de anchopor 1,00 mm de alto, mientras que las de mayor tamaño corresponden al ejemplarMGUV-5658 (fig. 2.5) –2,00 mm por 2,91 mm– con una evidente constricciónbasal. Las agallas de MGUV-5634 (fig. 2.6) son peculiares ya que son alargadas yclaramente pedunculadas –0,82 mm de anchura máxima por 2,00 mm de longi-tud–, presentando todas ellas una clara inclinación con una misma orientación.

Se han comparado las agallas fósiles con las que actualmente se pueden en-contrar en hojas de especies de Populus en general, y en particular en P. alba y P.tremula. Las agallas más grandes, presentes en el ejemplar MGUV-5658 (fig. 2.5),coinciden en tamaño y forma con las agallas producidas actualmente por la especieHarmandiola globuli (Diptera, Cecidomyiidae); el género Harmandia Kieffer, 1896ha sido recientemente renombrado como Harmandiola Skuhravá, 1997 al com-probarse que era homónimo de Harmandia Rochebrune, 1892 (Mollusca). Se ave-

Figura 3. Hoja de Populus alba, ejemplar MGUV-5628, con agallas inducidas posiblemen-te por dípteros del género Harmandiola (Diptera, Cecidomyiidae). Barra = 1 cm.

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Lámina 2. Algunos ejemplares del travertino de El Prat presentes en la colección del Museode Geología de la Universitat de València: 1) fruto partido de Buxus sempervirens (MGUV-5637) mostrando las semillas conservadas en el interior, 2) contramolde en látex negro delhueco dejado por un fruto de Buxus sempervirens (la sigla del ejemplar original es MGUV-5637), para la realización de la imagen digitalizada se cubrió el contramolde con sublimadosde cloruro amónico, 3) dos hojas de Buxus sempervirens (MGUV-5680 la de la izquierda yMGUV-5688 la de la derecha) halladas sueltas en una porción del travertino alterado pormeteorización, y 4) hoja de Populus alba con varios huecos correspondientes a agallas de-bidas muy probablemente a dípteros del género Harmandiola –familia Cecidomyiidae–(MGUV-5629). Barras = 0,5 cm.

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rigua por tanto que esta relación artrópodo-planta ya estaba establecida hace casi100.000 años A.P., según la datación realizada del travertino de El Prat ya indicada.Los otros ejemplares, de tamaño sensiblemente menor, pueden corresponder a aga-llas inmaduras de la misma especie o, con mayor probabilidad, a otras especiesdel género Harmandiola. No obstante, las agallas del ejemplar MGUV-5634 (fig.2.6) tienen parecido a las producidas actualmente por ácaros de la familia Erio-phyiidae (superfam. Eriophyoidea); estos ácaros eriófidos producen invaginacio-nes en esta forma tan típica algo pedunculada, pero en los géneros Acer y Alnusya que en Populus producen invaginaciones menos pronunciadas y de base másancha e irregular (Nieves Aldrey, com. per., 2000).

Los dípteros actuales de la familia Cecidomyiidae, que abarcan más de 5.300especies en 700 géneros, son en su mayoría cecidógenos, es decir, formadores deagallas. Pueden afectar a los brotes, los frutos, los tallos e incluso a las raíces, peroprincipalmente forman agallas en las hojas. En el Paleártico existen 5 especies delgénero Harmandiola y todas ellas son cecidógenas en hojas de Populus (Skuhra-vá, 1997). Los adultos de Cecidomyiidae son de pequeño tamaño y se reconocenpor sus largas antenas moniliformes con verticilos pilosos y alas con una nervia-ción muy simple (Richard y Davies, 1984).

Este es el primer registro fósil conocido de agallas del género Harmandiolaen España. Se conocían anteriormente agallas producidas por dípteros Cecidom-yiidae en nuestro país, concretamente en el Mioceno Superior (Vallesiense) de Bell-ver de Cerdanya en Lleida, con la determinación de dos géneros implicados, Mi-kiola y Contarinia (Diéguez et al., 1996). El registro fósil mundial de adultos, casien su totalidad hallado en ámbar, es muy extenso y hasta la fecha el número deespecies fósiles se acerca al centenar (Evenhuis, 1994); los fósiles más antiguosconocidos son del Cretácico Inferior (Labandeira, 1994).

Colecciones

A continuación se listan los ejemplares presentes en dos de las tres únicascolecciones de las que se tiene conocimiento (ver la fig. 4 para una evaluación desus características patrimoniales).

1. Colección del Museo de Ciencias Naturales de Valencia(antes Museo Paleontológico de Valencia)

Cuenta con más de un centenar de especímenes, incluyendo preparacionescomo contramoldes, repartidos en 43 siglas; todos ellos pertenecen a la subco-lección Alejandro Martínez Tudela. Constituyen la muestra estudiada en MartínezTudela (1986), en donde están figurados varios especímenes de esta colección, yhan sido clasificados mayoritariamente por dicho autor, y en menor medida poruno de nosotros (J.M.B.) La subcolección está catalogada y en espera de su in-

clusión en la base de datos S.V.I. (Sistema Valenciano de Inventarios). El listadode ejemplares es:

Gimnospermae

– Familia PINACEAE, Pinus sp.Ejemplares: contramolde en escayola de piña (el molde original quedó des-truido al realizarse el contramolde); MPBO 95-33.

Angiospermae

– Dicotyledoneae

• Familia LAURACEAE, Laurus sp.Ejemplares: molde de hoja incluido en resina; MPBO 95-17.

• Familia FAGACEAE, Quercus fagineaEjemplares: moldes de hoja; MPBO 95-2 (tres hojas incluidas en resinasintética) y MPBO 95-29 (incluye un fruto de B. sempervirens).

• Familia BETULACEAE, Alnus glutinosaEjemplares: moldes de hoja; MPBO 95-3 (incluye varias hojas y frutos deB. sempervirens), MPBO 95-5 y MPBO 95-32.

• Familia SALICACEAE, Populus albaEjemplares: molde incompleto de hoja; MPBO 95-18.Salix purpureaEjemplares: moldes de hoja; MPBO 95-6 (2 hojas, incluye varias hojas yun fruto de B. sempervirens en dos piezas), MPBO 95-30 (varios restosde hoja), MPBO 95-25 (varias hojas en asociación) y MPBO 95-35 (va-rias hojas incompletas).

• Familia ROSACEAE, Sorbus ariaEjemplares: moldes incompletos de hojas; MPBO 95-4, MPBO 95-14,MPBO 95-26 (incluye una hoja de B. sempervirens), MPBO 95-31 (incluye

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adecua-do mediomuy

buenocolecc.reciente

ningúntipo

nularegularpocoreciente

adecua-do medio

com-pleta

estadoconserv.

carácterhistórico

integri-dad tipos catalo-

gacióninforma-tización

almace-namiento

interésdidáctico

CARACTERÍSTICAS MUSEÍSTICAS

com-pleta

com-pleta

ningúntipo

com-pleta

nula

COLECCIONES

M.G.U.V.

M. Ciencias Naturales Valencia

Figura 4. Gráfica de evaluación de las características de importancia patrimonial de las co-lecciones de restos paleobotánicos de los travertinos del río Matarraña.

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una hoja de B. sempervirens), MPBO 95-36, MPBO 95-39 (2 hojas), MPBO95-42 (la sigla incluye otra pieza con acumulación de hojas de Salix) yMPBO 95-44 (la sigla incluye otra pieza con hojas indeterminadas).

• Familia BUXACEAE, Buxus sempervirensEjemplares: moldes de hojas y frutos con diferentes grados de conser-vación; MPBO 95-10 (varias hojas), MPBO 95-24 (2 restos de hojas y unfruto), MPBO 95-34 (una hoja completa y restos de otra), MPBO 95-38(12 hojas y 2 contramoldes en resina), MPBO 95-40 (varias hojas, la siglaincluye otra pieza con varias hojas de Salix) y MPBO 95-43 (fruto, la siglaincluye dos hojas indeterminadas en dos piezas).

• Familia VITACEAE, Vitis viniferaEjemplares: moldes de hoja; MPBO 95-15 (cf. V. vinifera) y MPBO 95-23.

• Familia ACERACEAE, Acer opalusEjemplar: molde de hoja; MPBO 95-22.

• Familia ANACARDIACEAE, Pistacia terebinthusEjemplares: moldes de hoja; MPBO 95-12 (varias hojas en tres piezas) yMPBO 95-13 (2 hojas en dos piezas).

• Familia ARALIACEAE, Hedera helixEjemplares: moldes de hoja; nº 25 (dos hojas, incluye un fruto de B. sem-pervirens) y MPBO 95-27.

• Familia APIACEAE, Angelica sylvestrisEjemplar: molde de fragmento de rizoma; MPBO 95-16.

• Familia OLEACEAE, Fraxinus oxyphyllaEjemplares: moldes de hoja; nº 24 (incluye restos de hojas de B. sem-pervirens) y MPBO 95-28.Fraxinus excelsiorEjemplar: molde de hoja; MPBO 95-9 (incluye cuatro hojas de B. sem-pervirens).

– Monocotyledoneae

• Familia SPARGANIACEAE, cf. Sparganium sp.Ejemplares: fragmentos de tallo; MPBO 95-37.

Ejemplares indeterminados: MPBO 95-8 (varios contramoldes y una inclusiónrealizados en resina sintética), MPBO 95-41 (tres elementos foliares) y MPBO 95-46 (dos restos vegetales).

• MPBO 95-11 musgo

• MPBO 95-1 musgo Cratoneurum commutatum

2. Colección del Museo de Geología de la Universitat de València (MGUV)

Todos los ejemplares provienen del travertino de El Prat y se encuentran enbuen estado de conservación, comprende los ejemplares originales, repartidos enmás de 60 siglas, y numerosas réplicas en látex de los mismos. Si bien toda esta sub-colección de restos de plantas está catalogada, todavía no se ha procedido a su in-formatización. La determinación taxonómica ha sido realizada por nosotros si-guiendo el estudio de Martínez-Tudela et al. (1986) y bibliografía neontológica; unavance de los resultados en la determinación de los restos de esta colección ha sidopublicado por Badía Gimeno y Muñoz Bertomeu (1999). El listado de ejemplares es:

Gimnospermae

– Familia PINACEAE, Pinus sp.Ejemplares: dos moldes fragmentados de acículas; MGUV-5662 y MGUV-5663B.

Angiospermae

– Dicotyledoneae

• Familia SALICACEAE, Populus albaEjemplares: moldes incompletos de hojas con evidencias de agallas enalgunos casos; MGUV-5628 (figs. 2.2 y 3), MGUV-5629 (fig. 2.3 y Lám.2, fig. 3), MGUV-5630, MGUV-5631, MGUV-5634 (fig. 2.6), MGUV-5639,MGUV-5644B, MGUV-5646, MGUV-5658 (fig. 2.5), MGUV-5668 (fig. 2.4),MGUV-5671 (fig. 2.1) y MGUV-5695.

• Familia ROSACEAE, Sorbus ariaEjemplares: moldes incompletos; MGUV-5627B, MGUV-5636B, MGUV-5641, MGUV-5644C, MGUV-5651, MGUV-5672 y MGUV-5673B.

• Familia BUXACEAE, Buxus sempervirensEjemplares: 34 moldes de hojas y frutos con diferentes grados de con-servación; MGUV-5626, MGUV-5627A, MGUV-5632A-B, MGUV-5633,MGUV-5636A, MGUV-5637 (Lám. 2, figs. 1 y 2), MGUV-5638, MGUV-5642A, MGUV-5644A, MGUV-5649, MGUV-5650, MGUV-5652, MGUV-5654, MGUV-5657, MGUV-5660, MGUV-5663A, MGUV-5665, MGUV-5666,MGUV-5669, MGUV-5670, MGUV-5673A, MGUV-5677, MGUV-5679,MGUV-5680 (Lám. 2, fig. 3 izq.), MGUV-5681, MGUV-5682, MGUV-5683,MGUV-5684, MGUV-5686, MGUV-5687, MGUV-5688 (Lám. 2, fig. 3dcha.), MGUV-5689, MGUV-5692 y MGUV-5693.

• Familia VITACEAE, cf. Vitis viniferaEjemplares: moldes de hojas incompletos; MGUV-5624 y MGUV-5664.

• Familia ANACARDIACEAE, Pistacia terebinthusEjemplares: moldes incompletos; MGUV-5648 (Lám. 1, fig. 2) y MGUV-5676.

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– Monocotyledoneae

• Familia JUNCACEAE, cf. Juncus sp.Ejemplares: moldes de tallos incompletos; MGUV-5642B, MGUV-5645,MGUV-5647 y MGUV-5659.

• Familia SPARGANIACEAE, cf. Sparganium sp.Ejemplares: pequeños fragmentos de hojas; MGUV-5632C y MGUV-5656.

Ejemplares indeterminados: MGUV-5690 (Lám. 1, fig. 3).

Las características patrimoniales de estas dos colecciones están evaluadas enla gráfica de la figura 4.

3. Colección del Dr. Fernando Robles(Departamento de Geología, Universitat de València)

Esta colección comprende los numerosos moluscos hallados, por tamizadode sedimento de varios niveles en varios puntos, dentro de los dos estudios rea-lizados en los años 80.

Síntesis de la importancia científica y patrimonialde los travertinos

La síntesis siguiente sobre la importancia científica y patrimonial de los tra-vertinos del río Matarraña se ha realizado siguiendo los criterios que se exponenen los trabajos de Alcalá y Morales (1994) y Morales (1996).

Criterios científicos

Los fósiles hallados en el travertino de El Prat no pueden ser calificados de ex-cepcionales, no se han descrito nuevas especies paleontológicas a partir de ellos nise corresponden con taxones de especial rareza. Únicamente las agallas fósiles delgénero Harmandiola se pueden considerar de especial importancia científica dadasu buena conservación, la rareza de las agallas fósiles en el registro fósil mundialy por ser la primera cita de este ichnotaxón en España. Tampoco muestra el conjuntode travertinos una importancia elevada respecto a la edad de datación o aspectosbioestratigráficos. Sin embargo, los travertinos aportan notable información sobrelos cambios florísticos durante el Cuaternario y por ello también indirectamente sobrelos cambios ambientales; además, se puede conocer su edad por datación absolu-ta y ello redunda en una mayor precisión en el conocimiento de esos cambios y suevolución, importantes, por otra parte, para nuestra comprensión del medio en elque se desenvolvió el hombre durante este período. Sí que deben remarcarse dos as-pectos de gran interés: la diversidad de los fósiles que ha sido hallada en El Prat ylos aspectos geológicos del conjunto de travertinos del río Matarraña.

La diversidad de los fósiles hace referencia a los diferentes grupos de orga-nismos que pueden inferirse a partir del registro fósil de un yacimiento. Al hallarsejuntos nos proporcionan una fuente notable de datos paleoecológicos que permitenreconstrucciones paleoambientales más detalladas. Normalmente, encontrar fo-silizados juntos varios grupos distintos de organismos es un indicativo de condi-ciones de conservación poco comunes; en el caso que nos ocupa la calcificaciónen travertinos es un proceso de fosilización peculiar que conserva tanto estructurasblandas, por ejemplo la lámina foliar, como duras, léase conchas de gasterópodos.Así, en el travertino de El Prat se ha hallado una asociación fósil que cuenta conevidencias paleobotánicas muy diversas –hojas, frutos, troncos, etc., sin contar conel “omnipresente” polen–, además de agallas producidas por artrópodos –del grupode los insectos– y gasterópodos dulceacuícolas y terrestres. Pero además, estos res-tos se presentan en gran abundancia y la conservación puede llegar a ser muy no-table, de modo que se pueden encontrar moldes completos de hojas aislados dela matriz, como es el caso de las abundantes hojas de Buxus (Lám. 2, fig. 3), o fru-tos completos conservando sus estructuras internas (Lám. 2, fig. 1).

Los aspectos geológicos de importancia respecto al conjunto de travertinosdel río Matarraña serían: a) las tres generaciones que se corresponden con 3 épo-cas interglaciales, b) los 6 tipos distintos de facies características de un traverti-no y c) las estructuras que nos muestran la evolución completa de un travertino(Martínez Tudela, 1986).

Criterios socioculturales

La fragilidad de los travertinos está relacionada con su tamaño limitado y lo-calización precisa, es decir no forman cuerpos rocosos extensos o dispersos en va-rias partes. Ello determina que los travertinos de especial interés en general, y losdel río Matarraña en particular, deban gozar de protección frente al expolio o ladestrucción por obras públicas, ya que pueden sufrir un daño completo.

La buena conservación, diversidad y abundancia de los restos paleobotáni-cos del travertino de El Prat, su fácil accesibilidad, su espectacularidad, y la buenaexposición que presenta, la cual permite reconocer las diferentes facies e interpretarla evolución típica de un travertino, hacen que posea unas características idóneaspara su utilización en prácticas docentes o incluso para su acondicionamientocomo área pública de interpretación paleontológica y geológica. Existen prece-dentes en nuestro país a este respecto. Así, en el Parque Geológico de Chera (Va-lencia) existe, dentro de su recorrido guiado lúdico-educativo, un área en dondese explica la formación de un travertino y las condiciones que intervienen (San-tisteban y Sanchis Moll, 1999). No es por ello casual que estos travertinos turo-lenses hallan sido repetidamente visitados dentro de las prácticas docentes de geo-logía y paleontología del Departamento de Geología de la Universitat de València.Por otro lado, estas características idóneas para su acondicionamiento como áreade interpretación tienen la doble vertiente negativa de ser del mayor atractivo paralos coleccionistas y comerciantes de fósiles, pues, además, la naturaleza blanda

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de la roca puede hacer muy destructiva la recolección de fósiles en estos traver-tinos.

Criterios socioeconómicos

La protección del travertino de El Prat por la Administración aragonesa es ne-cesaria en cuanto se analiza su estatus mediante criterios socioeconómicos. Así,la buena exposición de este travertino se debe a la construcción de la vieja ca-rretera que transcurre a su lado, pero principalmente por la extracción de mate-ria prima para la construcción. Si bien esta extracción de roca nos permite observarel travertino en una sección privilegiada, también es cierto que de reanudarse dichaextracción peligraría la integridad del mismo o incluso sería posible su total desa-parición.

Peligros potenciales y reales

Varios de los peligros potenciales y reales que afectan al conjunto de tra-vertinos del río Matarraña han sido esbozados en el apartado anterior. Dos peli-gros son de la mayor importancia, a saber, los procesos naturales de erosión y lapotencial utilización del mejor de los edificios travertínicos, el de El Prat, como can-tera para la construcción. La erosión en los travertinos siempre es intensa a causade su naturaleza calcárea, y por ello fácilmente degradables por el agua, debidoa estar constituidos por una roca blanda y porosa, y a encontrarse siempre en to-rrenteras, asociados a cauces de río o en zonas elevadas inestables. Lo anteriorforma parte de su naturaleza dinámica de construcción-destrucción y, de hecho,hoy día los travertinos del río Matarraña están creciendo en algunos puntos delcauce por precipitación calcárea. Gran parte de la acusada erosión que sufre el tra-vertino de El Prat se debe a la pasada utilización del mismo como cantera. La ex-tracción de roca era muy intensa hace décadas y en la actualidad esta actividadparece nula, dados los nuevos materiales de construcción de uso generalizado; alparecer estas actividades estaban en activo hasta principios de los noventa, im-plicando la desaparición de gran parte de este travertino (Robles, com. per.). Enel pronunciado talud que constituye el yacimiento se pueden apreciar las marcasdejadas por la maquinaria pesada de extracción. La exposición en superficie delmolde hueco de un gran tronco (Lám. 1, fig. 1), como ha sido comentado, es con-secuencia de estas actividades. Sin embargo, la protección de las autoridades ad-ministrativas de Aragón deberá evitar que en un futuro se dañe el afloramiento,por ejemplo debido a una reactivación de las extracciones o por ampliación de lacarretera.

Existen otros peligros, aunque menores, para el travertino de El Prat. Uno deellos se refiere a su proximidad a la población de Beceite, y por ello podría ser ob-jeto de algún tipo de urbanización en el futuro; de hecho, cerca del mismo exis-te una casa de campo de reciente construcción. Otro peligro se refiere a su inte-

resante contenido paleontológico para coleccionistas y comerciantes de fósiles. Notenemos noticia de que este travertino haya sufrido expolio, quizá por ser des-conocido por los coleccionistas. Los restos paleobotánicos de un travertino no sonespecialmente codiciados para coleccionismo, seguramente por su edad recientey/o por ser relativamente frecuentes. No obstante, los fósiles de plantas de El Pratpresentan una espectacularidad, conservación, variedad y abundancia que pue-den ser del mayor interés para museos y colecciones privadas. Una evaluación delos riesgos que afectan a este enclave paleobotánico se muestra en la figura 5.

Figura 5. Gráfica de evaluación de los riesgos potenciales y reales que pueden destruir odañar en gran medida los yacimientos travertínicos del río Matarraña.

Propuestas de gestión

Analizados el valor de los travertinos del río Matarraña y los peligros po-tenciales y reales a los que está sometido, se hace necesaria su incorporación alcatálogo de yacimientos paleontológicos de la provincia de Teruel y su protecciónespecial, mediante la figura legal que se crea más oportuna, por parte de la Ad-ministración aragonesa. Dicha protección debe pasar por la seguridad de que nose realice ningún tipo de obra en el área sin el preceptivo informe de impacto pa-leontológico, poniendo un especial cuidado en que no se dañen los travertinos. Nose cree necesario el inicio de una vigilancia por los agentes del SEPRONA para evi-tar el expolio, a no ser que éste sea detectado. Una información adecuada a las au-toridades de Beceite sobre el valor patrimonial de estos travertinos, y mejor si sehace extensible a toda la población, impedirá la impunidad del posible expolio fu-turo del travertino de El Prat, ya que se encuentra muy cerca del pueblo y en unazona algo concurrida.

Es evidente que una mayor concienciación de la población sobre el valor pa-trimonial de estos travertinos revertirá en su protección. Quizá la mayor garantíade protección se encuentre precisamente en una población que ve en estos yaci-mientos un recurso directo o indirecto que no debe ser enajenado. No hay que ol-vidar que la misma población de Beceite, por desconocimiento, podría constituirel mayor peligro para el travertino de El Prat si precisa de materia prima de cons-trucción como ocurrió en el pasado. Así, una garantía de protección, con otros mu-

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INTENSIDAD DEL RIESGO escaso medio alto grave

YACIMIENTO

Travertinos Río Matarraña

explot.mineraserosión

urbani-zación

obraspúblicas

verte-deros expolio

suscept.expolio

vulner.expolio

FACTORES DE RIESGO

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chos y evidentes beneficios sociales, sería el acondicionamiento del travertino deEl Prat como área de interpretación paleontológica y geológica, tal y como se haindicado en el apartado anterior. Las características idóneas han sido indicadas:buena accesibilidad, cercanía a la población, perfecta exposición y elementos pa-leontológicos y geológicos del mayor interés educativo. Incluso el travertino de ElPrat presenta una explanada que lo separa de la carretera, consecuencia de su uti-lización como cantera, que puede servir para que los visitantes estacionen algu-nos vehículos y para ubicar los paneles explicativos. Otros puntos con construc-ciones travertínicas en el río Matarraña podrían complementar la explicación sobrela formación de estos depósitos rocosos y su contenido fósil. Los paneles expli-cativos se podrían completar con la elaboración de una pequeña guía (ver comoejemplo Santisteban y Sanchis Moll, 1999) o prospecto con una introducción e in-dicación del recorrido. Quizá una actuación de esta naturaleza incluso podría tenercabida dentro del proyecto a gran escala de la Fundación Conjunto Paleontológi-co de Teruel (Dinópolis), consistente en un centro director sobre paleontología tu-rolense en la ciudad de Teruel y una red de exposiciones en diferentes poblacio-nes con yacimientos notables.

Conclusiones

En nuestra opinión, queda completamente justificada la importancia cientí-fica y sociocultural del conjunto de travertinos del río Matarraña en general, y deltravertino de El Prat en particular. Por ello, y dados los peligros potenciales y rea-les de este enclave paleontológico y geológico, se hace necesaria la protección es-pecial por parte de la Aministración aragonesa. Dicha protección puede comple-mentarse y apoyarse, en este caso concreto, con una utilización lúdico-educativamediante la realización de un área de interpretación con paneles explicativos. Portodo ello, los autores también creen justificado que al conjunto de travertinos delrío Matarraña se le considere como Punto de Especial Interés Paleontológico porparte de la Comisión de Patrimonio de la Sociedad Española de Paleontología.

Agradecimientos

Agradecemos la información y sugerencias proporcionadas por el Dr. Fer-nando Robles del Institut Cavanilles de Biodiversitat i Biologia Evolutiva de la Uni-versitat de València. Al Dr. José Luis Nieves Aldrey, del Museo Nacional de Cien-cias Naturales, sus comentarios respecto a los posibles productores de las agallasfósiles. Asimismo, agradecemos al Museo de Ciencias Naturales de Valencia y alMuseo de Geología de la Universitat de València (Dpto. de Geología) las facilida-des dadas para el estudio de las colecciones existentes. El Dr. Guillermo Melén-dez revisó el texto del Abstract.

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COLECCIONES MUSEÍSTICAS

EL PATRIMONIO PALEONTOLÓGICO DE TERUEL, IET, TERUEL, 2002, PP. 327-338

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El Museo Paleontológico de la Universidadde Zaragoza como Institución primordialen la gestión del Patrimonio PaleontológicoaragonésThe Palaeontological Museum of the Universityof Zaragoza as a key Institution in themanagement of the palaeontological heritage

Eladio LIÑÁN

Dpto. Ciencias de la Tierra (Paleontología). Universidad de Zaragoza. Pedro Cerbuna, 12. 50009 Zaragoza. e-mail: [email protected]

RESUMEN

El Museo Paleontológico de la Universidad de Zaragoza ha sido la primera piedra para laplanificación, conservación y gestión del patrimonio paleontológico aragonés, probable-mente uno de los más ricos y completos de España por su diversidad paleontológica y suregistro continuo desde el Proterozoico Superior. En esta ponencia se desea ofrecer, desdeun punto de vista histórico, la experiencia aragonesa en los últimos quince años y una pros-pectiva para el siglo XXI en la que pensamos que, gracias al trabajo realizado por el MuseoPaleontológico de la Universidad de Zaragoza, la conservación y puesta en valor de este pa-trimonio están aseguradas.Palabras clave: Aragón, Museo Paleontológico, colecciones paleontológicas, registro fósil,patrimonio paleontológico.

ABSTRACT

The Palaeontological Museum of the University of Zaragoza is a fundamental institution forthe conservation and management of the palaeontological heritage of Aragón. Such heri-tage may be regarded as one of the richest in Spain thanks to its remakable completeness,variety and palaeontological diversity throughout the geological record from the Upper Pro-terozoic to the present. The important role played by the Palaeontological Museum of Uni-versity of Zaragoza in both the protection and preservation of the palaeontological herita-ge of Aragón is analysed from a historical point of view and also by offering a vision for

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the future. Thanks to this effort the preservation of this rich heritage may be safely gua-ranteed for future generations.Keywords: Aragón, Palaeontological Museum, palaeontological collections, fossil record,palaeontological heritage.

La necesidad de contar con un museo de Paleontologíaen Aragón

El problema de la Paleontología en Aragón no es otro que la posesión de unode los más ricos patrimonios paleontológicos europeos, cuya resonancia e interés in-ternacionales se acrecientan día a día con los sucesivos descubrimientos que se vie-nen realizando. Es decir, tenemos una riqueza natural que otras comunidades au-tónomas no poseen; y qué mejor que un museo donde se investigue científicamenteeste patrimonio, se enseñen sus excelencias a los diferentes niveles educativos y seconserve una muestra del mismo para las generaciones futuras (Liñán, 2000).

La importancia del patrimonio paleontológico aragonés viene dada por la con-vergencia de tres características singulares:

La primera, la presencia de un registro paleontológico muy continuo desdelos últimos 600 millones de años que nos permite tener una representación decapas de rocas fosilíferas de casi todas y cada una de las diferentes épocas geo-lógicas (Liñán y Sequeiros, 1978).

La segunda, un alto índice de yacimientos con fósiles de conservación ex-cepcional llamados Konservat-Lagerstätten en diversas épocas de la historia geo-lógica de la Tierra. Estos yacimientos se caracterizan por contener fósiles de or-ganismos que rara vez fosilizan ya que poseen un cuerpo blando carente deesqueleto o, si lo tienen, este es poco consistente, como ocurre en los tricomas al-gales, los gusanos, las delicadas esponjas, las medusas, los insectos, los vegeta-les, etc. Además, en los grupos con esqueleto se conservan las partes más delicadascomo la piel de los anfibios, las plumas de las aves, las escamas de los peces o elsistema digestivo de reptiles. Todo ello constituye una complementaria informa-ción paleobiológica que es inestimable para comprender numerosos hitos de laevolución biológica y del funcionamiento de nuestro planeta a través de las bio-tas que lo poblaron (Liñán, 1996).

Los Konservat-Lagerstätten más conocidos son los de Murero (Cámbrico;Liñán et al., 1999), Galve (Cretácico Inferior), Libros (Mioceno) y Rubielos de Mora(Mioceno); aunque existen otros en vías de estudio. En la mayoría de ellos se con-templa la posibilidad de preparar centros de interpretación propios con visitasguiadas.

La tercera característica es la existencia de un registro paleoecológico muycompleto, con capas fosilíferas coetáneas tanto de los sistemas marinos como con-tinentales que se formaron durante muchas épocas geológicas, pues el territorio

aragonés se construyó por el apilamiento de rocas marinas y continentales que fue-ron reestructuradas durante las épocas de plegamiento de la corteza terrestre. Elloha permitido obtener una representación bastante completa de las distintas for-mas de vida del pasado y realizar estudios específicos sobre su evolución.

Historia del Museo Paleontológico de la Universidadde Zaragoza

Se distinguen dos épocas: antigua y moderna, con un pequeño intervalo entreambas.

La época antigua comienza en 1893 cuando la comisión del Mapa Geológi-co de España envía a la Universidad de Zaragoza, sita en la plaza de la Magdalena,una colección de minerales, rocas y fósiles para constituir el Museo de CienciasNaturales de la Universidad que sería instalado, en 1902, en el edificio Paranin-fo (antiguas Facultades de Medicina y Ciencias) de la plaza Basilio Paraíso. Partede este material, al trasladarse las dos facultades a sus nuevos emplazamientos enla Ciudad Universitaria del Campus de San Francisco, constituiría el Museo Geo-lógico de la Facultad de Ciencias, que desaparecería en los años sesenta al obte-ner el traslado el entonces catedrático de Geología, Oriol Riba, a Barcelona.

La época reciente surge con la aprobación de la Licenciatura de Ciencias Geo-lógicas para ser impartida en la Universidad de Zaragoza (1974) y la creación delDepartamento de Paleontología, al que en el año 1983, al ser transferidas las com-petencias autonómicas en materia de Cultura y Patrimonio, se le encarga un in-forme sobre el estado actual de este patrimonio. En tal informe se aprecia quehabía numerosos equipos de investigación foráneos trabajando sobre los mismostemas, aficionados sin control y comerciantes sin escrúpulos. Como resultado deello muchos yacimientos quedaban destruidos sin control científico y a veces losmateriales eran exportados al extranjero sin conocimiento ni autorización. En elinforme se planteaba el problema y se aportaban los remedios. El primer paso parapaliar esta situación era la publicación de un decreto que regulara este tipo de tra-bajos, el segundo la creación de un Museo de Paleontología o una sección en losmuseos provinciales para el depósito de materiales y el tercero un plan a largoplazo de prospecciones y la confección de la Carta Paleontológica de Aragón, quenos permitiera tener un documento base para actuaciones de urgencia y para laplanificación de excavaciones dentro de un programa general (Liñán, 1984).

Todo ello se hizo puntualmente. De hecho, Aragón fue la comunidad pioneray de referencia obligada en el desarrollo legal y un modelo de gestión de este tipode patrimonio, donde hoy trabajan codo con codo y sin problemas numerososequipos de Instituciones nacionales y extranjeras, rindiendo un inestimable ser-vicio a la ciencia y a nuestro territorio (Andrés y Royo, 1998).

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Para poner en marcha este plan, el único inconveniente era la saturación delos museos provinciales y la escasez de recursos autonómicos para crear un museodonde se depositaran y conservaran los materiales. En 1985, con motivo de la cons-trucción del nuevo edificio de Ciencias Geológicas en Zaragoza, la cátedra de Pa-leontología, con el espíritu de servicio y entrega que caracteriza a la instituciónuniversitaria, cedió parte de sus instalaciones y solicitó al Ministerio de Educaciónla reconversión de material de dotación docente con fines museísticos (Liñán,1985). De este modo, con una pequeña asignación anual para los conservadoresque garantizó el entonces Departamento de Cultura del Gobierno Autónomo deAragón, se tuvo un museo de titularidad estatal, a todas luces provisional, peroacorde con el contexto museístico de los años ochenta a nivel nacional, hasta laconstrucción del museo definitivo.

Los fondos los constituyeron parte de los del antiguo Museo Geológico re-gional de la Facultad de Ciencias y las nuevas colecciones de varios países gene-radas por el hoy desaparecido Departamento de Paleontología Universitario. Elmuseo ha adquirido hoy en día una amplia difusión internacional y rinde un granservicio a la comunidad conservando sus fondos autonómicos y recuperando fon-dos aragoneses del extranjero que de otra manera se hubieran perdido, comopuede verse en las sucesivas memorias anuales. No obstante, después de una dé-cada de provisionalidad es sin duda la hora de asumir un nuevo proyecto más am-bicioso y que dé un mejor servicio.

Tras un paréntesis de dos años, el museo ha vuelto a abrir sus puertas y areanudar sus actividades. En esta nueva etapa debe consolidarse como instituciónpara poder continuar siendo la piedra angular de la construcción del patrimoniopaleontológico aragonés y un motor todavía más potente para impulsar el desa-rrollo rural de nuestro territorio. Un museo entendido como motor que haga avan-zar la red de Centros de Interpretación, Exposiciones y Museos comarcales de pa-leontología que se están creando por toda la geografía aragonesa, vivificándolosdesde la savia que mana constantemente del alma mater de nuestra máxima ins-titución cultural y fortaleciéndose, a su vez, a través de las imprescindibles ex-periencias locales. Todo ello hace de esta estructura genuinamente aragonesa unmodelo único y singular que las Instituciones regionales implicadas en este pro-yecto, planificado y liderado desde el Departamento de Cultura del Gobierno deAragón en quien recaen todas las competencias, deseamos reporte en el futuro losmejores beneficios.

Ficha técnica

El museo universitario se sitúa en la primera planta del edificio C (Geológi-cas) de la Facultad de Ciencias. Cuenta con biblioteca, sala de reuniones y con-ferencias, laboratorios, personal de investigación (10 doctores), laborante, tipotecade fósiles, almacenes y la Sala de exposición permanente Lucas Mallada de Paleon-tología (fig. 1; Sinusía et al., 1999).

Figura 1. Aspecto de la Sala Lucas Mallada.

Aproximadamente, el 50% de sus fondos son de propiedad universitaria y elotro 50% de propiedad autonómica, depositados mediante convenios sucesivosdesde 1985. Es el único museo paleontológico reconocido por los sucesivos go-biernos autonómicos de Aragón.

Desde 1990 tiene asignada también otra sala de exposición permanente en eledificio Paraninfo, la Sala Longinos Navás de Ciencias Naturales, donde se en-cuentra material biológico y paleontológico, propiedad del Colegio El Salvador, ce-dido para su gestión a la Universidad de Zaragoza (fig. 2; Canudo y Lorenzo, 1997).

Sus funciones son las propias de cualquier museo:

– Docencia.

– Investigación (patrimonio paleontológico aragonés).

– Educación y programas de visitas de escolares.

– Restauración de materiales.

– Gestión de las colecciones.

– Publicación de inventarios (Memorias del Museo Paleontológico de la Uni-versidad de Zaragoza) por el Departamento de Cultura del Gobierno de Ara-gón.

– Divulgación científica: edita las revistas Aragonia (fig. 3) y Naturaleza Ara-gonesa (fig. 4) así como un apartado en la página web de la Universidad.

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Figura 2. Portada del folleto guía de la Sala Longinos Navás.

Figura 3. Portada del primer número del boletín Aragonia.

– Intercambios institucionales con otros museos, departamentos y centros deInvestigación.

Ambas salas figuran asimismo dentro de los programas culturales del Excmo.Ayuntamiento de Zaragoza, como consta en el folleto divulgativo de Museos dela Ciudad, en el que se reseña brevemente sus características, datos históricos ycontenido museístico.

Actividades prioritarias del Museo

A) Investigación

En la actualidad está autofinanciada principalmente por la captación de re-cursos en las convocatorias nacionales e internacionales. Al ser un museo uni-versitario, la investigación se ve reforzada por el equipo de investigación del Áreade Paleontología, que actualmente posee diez doctores en diversas especialidades.

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Figura 4. Portada del número 6 de la revista Naturaleza Aragonesa.

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B) Patrimonio

El museo ha venido realizando la Carta Paleontológica de Aragón, con másde 2.500 yacimientos implementados en una base de datos, con una pormenorizadaficha de cada uno (Rico et al., 1996). De ellos, unos mil doscientos correspondena la provincia de Teruel, mil a la provincia de Zaragoza y más de trescientos a laprovincia de Huesca. Es asimismo una institución de asesoramiento del Departa-mento de Cultura del Gobierno de Aragón, tanto en sus actuaciones como en la pro-puesta y declaración de los yacimientos más relevantes como figura protegida (Biende Interés Cultural; BIC), realizando numerosas excavaciones y actuaciones de ur-gencia cuando se ha requerido desde la Dirección General de Patrimonio.

El museo se encarga asimismo del inventario, almacenamiento, cuidado, es-tudio y catalogación de los fondos ya existentes. Destaca entre ellos la colecciónde la tipoteca, con más de 14.000 ejemplares figurados en publicaciones, cada unocon su correspondiente y exhaustiva ficha informatizada y que abarcan, entreotros, los ejemplares utilizados para la definición de más de un centenar de nue-vas especies aragonesas. También se encarga del depósito de nuevos materialestanto procedentes de donaciones como enviados oficialmente para su depósito.

C) Publicación

Los fondos del museo se vienen publicando en las Memorias del Museo Pa-leontológico de la Universidad de Zaragoza editadas por el Departamento de Cul-tura. Un convenio anual con el antiguo Departamento de Educación y Cultura haido cubriendo estos objetivos, que permiten un intercambio con sesenta institu-ciones paleontológicas.

D) Educación

El museo tiene abierta la sala de exposición Lucas Mallada en la Ciudad Uni-versitaria en horario de mañana y tarde a los visitantes. En el período 1995-1997el número de visitantes ha ido creciendo sostenidamente hasta aproximarse a los50.000 (fig. 5). La simbólica cuota de entrada cubre los gastos. Se pretende rea-brir la Sala Longinos Navás del edificio Paraninfo para completar la visión edu-cativa. En el curso 97-98 pasaron por las dos salas permanentes más de dieciséismil visitantes, la mayoría procedentes de colegios (fig. 6). Asimismo viene orga-nizando congresos, ciclos de conferencias y excursiones en coordinación con so-ciedades públicas y privadas.

E) Exposiciones

El museo ha venido preparando de dos a tres exposiciones anuales, algunasde las cuales han tenido carácter itinerante recorriendo durante períodos prolon-gados diversas localidades aragonesas. Son financiadas por instituciones externas.Un total de cincuenta mil personas visitaron las exposiciones temporales realiza-das en Aragón en el curso 1997-98.

F) Asesoramiento

El museo asesora técnicamente y aporta material a diversas salas de expo-sición permanente o yacimientos: Galve, La Fortunata, Mas de las Matas, Mure-ro, Montalbán, Albarracín, etc., a instancias de la Dirección General de Cultura dequien depende este patrimonio. Muchas iniciativas, ahora en pleno desarrollo, hansido favorecidas directamente desde él, como ha sido la creación del Conjunto Pa-leontológico de Teruel dentro de la primitiva idea del proyecto Dinópolis en la pro-vincia de Teruel, por parte del Instituto Aragonés de Fomento.

G) Difusión

No existe programa como tal y se realiza de manera oral. Pese a ello el nú-mero de visitantes ha ido creciendo sostenidamente todos los años desde su aper-tura.

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Miles

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INDIVIDUALESGRUPOS

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PRIMARIA35%

SECUNDARIA II21%

SECUNDARIA III14%

UNIVERSIDAD4%

SECUNDARIA I26%�Figura 5. Número de visitantes a la sala Lucas Mallada en los tres últimos años antes de

su cierre temporal.

Figura 6. Distribución de las visitas de escolares por niveles.

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La Sociedad de Amigos del Museo Paleontológicode la Universidad de Zaragoza (SAMPUZ)

La conciencia social de la originalidad y del valor único del patrimonio pa-leontológico en España ha ido tomando cuerpo en los últimos años en nuestra tie-rra. Fruto de ello fueron la creación de la Sociedad Española de Paleontología, quetuvo su asamblea constituyente en 1985 en Zaragoza y otras iniciativas popularesde aficionados que han ido surgiendo en todo el país, cada vez más preocupadaspor este patrimonio e interesadas en promocionar sus valores. En Aragón, la pri-mera de éstas fue la Asociación Paleontológica Aragonesa creada en 1983, a la quesiguió la Sociedad de Amigos del Museo Paleontológico de la Universidad de Za-ragoza (SAMPUZ), que cuenta con más de 450 socios y desarrolla una actividaddesbordante organizando excursiones, jornadas, congresos, conferencias y mesasredondas sobre Paleontología. También edita semestralmente desde 1997 la revis-ta Naturaleza Aragonesa (fig. 4). Ambas asociaciones vienen prestando una altruistae inapreciable ayuda al patrimonio paleontológico cuya enorme importancia sóloserá posible valorar cuando dispongamos de la suficiente perspectiva histórica.

La Sociedad de Amigos del Museo Paleontológico de la Universidad de Za-ragoza colabora estrechamente con otras asociaciones culturales como la Aso-ciación Cultural Bajo Jalón, que desarrolla con periodicidad bienal las célebres ymultitudinarias Jornadas de Paleontología en la localidad zaragozana de Ricladesde hace diez años. Por último, cabe reseñar el Colectivo de Artistas Plásticosde la Margen Izquierda del Ebro, con su internacional Ruta del Arte que incluyeactividades paleontológicas, y la dinámica Sociedad Aragonesa de Entomología,que colaboran estrechamente con el Museo Paleontológico de la Universidad deZaragoza, al igual que otras muchas asociaciones españolas lo hacen con sus mu-seos más próximos, a fin de difundir las excelencias de un patrimonio del que losaragoneses pueden sentirse orgullosos.

Consideraciones finales

El patrimonio paleontológico constituye una riqueza cultural, científica y na-tural de Aragón que por su singularidad a nivel mundial es necesario proteger, dara conocer y potenciar como elemento estabilizador de núcleos rurales, así como fac-tor fundamental de progreso cultural y desarrollo económico (Andrés y Liñán, 1999).

La variedad y abundancia de restos fósiles y la limitada capacidad económicade nuestra autonomía aconsejan priorizar y unificar criterios y esfuerzos entre lasInstituciones con misiones dentro de los temas paleontológicos, como ha venidosiendo la norma general desde 1983 (Liñán, 1996).

Si bien en los años ochenta se hizo una planificación pionera y modélica quepermitió dotar a Aragón de la primera normativa legal y de un museo donde de-positar los materiales que estaban siendo objeto de expolio y de exportación sin

control, es tiempo ahora de avanzar en otra fase si no queremos que estos es-fuerzos queden pronto obsoletos y rebasados por los acontecimientos sociales(Monreal y Soria, 1992). En esta nueva fase, la transformación del Museo Paleon-tológico de la Universidad de Zaragoza en un gran Museo (al que se ha venido lla-mando el Museo de la Vida), dentro de una Red de Museos Paleontológicos de Ara-gón, es la primera piedra de la nueva estructura y la garantía de que podamoscontar en los próximos años con una infraestructura paleontológica moderna y efi-caz, capaz de generar recursos propios y puestos de trabajo en las tres provincias.

El Museo de la Vida de Zaragoza tendría también como misión, al igual quelo hace ahora el Museo Paleontológico de la Universidad, ayudar técnicamente alos otros centros de la red y a la creación de nuevos en aquellas localidades de in-terés especial, proporcionando los materiales y el asesoramiento paleontológicoespecializado que sea necesario (Monreal y Soria, 1992).

La concepción de la red como un centro integrado en una misma estructu-ra con el Área de Paleontología de la Universidad de Zaragoza, pero siempre de-pendiente del Departamento de Cultura del Gobierno de Aragón, no sólo ahorra-ría costes, sino que permitiría un enriquecedor fluido de personas y experienciasque harían de Aragón la comunidad con un alto nivel de calidad en investigacióny docencia paleontológica (Andrés y Liñán, 1999). Este tipo de estructura es, porejemplo, la que existe en las Universidades inglesas con museos de paleontologíauniversitarios o en Alemania, donde los museos paleontológicos de los estados seintegran en una misma estructura con la Universidad, beneficiándose ambas depersonal y servicios comunes.

Finalmente, la versatilidad de este tipo de estructura reticular permitiría suintegración instantánea en los parques culturales, potenciando así esta figura legaly beneficiándose a su vez de ella.

Agradecimientos

Deseo agradecer al Instituto de Estudios Turolenses la gentil invitación paraparticipar en estas jornadas de Patrimonio. Al Dr. Guillermo Meléndez, jefe de sec-ción de Paleontología del Instituto, sus comentarios al texto inicial de la ponen-cia. A Celia Soria, su amable ayuda en la confección de las figuras.

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La colección de vertebrados fósiles de Terueldel Museo Nacional de Ciencias Naturales(CSIC)The collection of vertebrate fossils from Teruelin the National Museum of Natural Sciences,CSIC (Madrid, Spain)

Luis ALCALÁ

Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC), C/José Gutiérrez Abascal, 2. 28006 Madrid(*).

RESUMEN

El Museo Nacional de Ciencias Naturales (Consejo Superior de Investigaciones Científicas)conserva las colecciones de Historia Natural más variadas y numerosas de España, reuni-das a lo largo de más de dos siglos de tradición recolectora desde su fundación en 1772 apartir de la colección de Pedro Franco Dávila (núcleo de la colección real de Carlos III).Como es lógico suponer, la conjunción de la labor prospectora del Museo con la gran can-tidad y variedad de fósiles que contienen los estratos turolenses, ha supuesto que los fó-siles de Teruel estén bien representados en sus colecciones. Destaca el caso de los verte-brados fósiles de Concud, donde posiblemente se ha registrado la referencia española másantigua a un yacimiento paleontológico concreto. Las campañas de recolección sistemáti-cas se debieron de iniciar, sin embargo, en el siglo pasado, cuando Juan Vilanova y Pieraredactó su descripción geognóstica de la provincia de Teruel. En ella presentó, entre otros,fósiles de Concud, pero debido a que figuró ejemplares muy comunes no se ha localizadosu presencia física en la colección. Con el inicio de siglo, las labores de Eduardo Hernán-dez Pacheco y de José Royo Gómez contribuyeron tanto al incremento de las coleccionescomo al conocimiento de los yacimientos y fósiles de vertebrados turolenses. Cabe desta-car, también, el interés de Federico Gómez Llueca, que realmente se encontraba detrás dela mayor parte de los hallazgos de vertebrados turolenses durante el primer tercio de siglo.Su labor se plasmó en el excelente capítulo de Paleontología de la Hoja de Teruel del Mapa

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(*) Dirección actual: Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel, Avda. Sagunto, s/n (edificio Di-nópolis). 44002 Teruel. e-mail: [email protected]

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Geológico Nacional. Muchos fósiles del Museo Nacional de Ciencias Naturales conservanel registro de su pertenencia a la colección Gómez Llueca. Los trabajos sistemáticos en ver-tebrados de Teruel se desarrollaron en las últimas décadas con la labor de Emiliano Agui-rre durante la etapa previa a la actual configuración del Museo, en la cual existía la Sec-ción de Paleontología de Vertebrados y Humana del Instituto Lucas Mallada. Esta labor lacontinúan en la actualidad otras generaciones de paleontólogos del propio Museo.La colección está compuesta fundamentalmente por mamíferos del Mioceno Superior y delPlioceno Inferior, como consecuencia de la especialización que los grupos de investigacióndel Museo han desarrollado a lo largo del tiempo y también de las propias característicasdistintivas de los sedimentos con vertebrados de Teruel. Al respecto, hay que señalar queen la provincia se han definido tres pisos del Neogéno continental mediterráneo: Turoliense,Alfambriense y Rambliense. Los yacimientos representados con mayor número de ejem-plares son Cerro de la Garita, El Arquillo y Puente Minero (en este último caso se trata, fun-damentalmente, de micromamíferos). Sin embargo, también existen fósiles importantes deotros grupos: la serie tipo del pez Rutilus pachecoi (Los Aljezares), anfibios y aves de Li-bros, o uno de los restos de dinosaurio encontrados en Utrillas.Palabras clave: Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid, colección histórica, ver-tebrados fósiles, Teruel, España.

ABSTRACT

The Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC, Madrid) holds the most varied and nu-merous Natural History collections in Spain. These collections were gathered for more thantwo centuries of collecting tradition since the Museum foundation in 1772 by the king Char-les the third. This royal collection was formed around the Natural History collection of PedroFranco Dávila. During this span of time, intensive prospective museum work was focusedon the unusual fossiliferous wealth and variety of the Teruel Province. This has led to thesecollections holding a wide representation of the fossil record of the province. The case ofthe classical vertebrate site of Concud holds a special historical interest and is specially no-teworthy as being possibly the earliest recorded Spanish reference to a particular pa-laeontological site. The systematic compilation would have begun, however, in the last cen-tury, when Juan Vilanova y Piera drafted his geologic description of the province of Teruel.He presented fossils from Concud (among others) but due to the fact that they were verycommon specimens, they have not been physically located in the collection. Since the be-ginning of the century, the labours carried out by Eduardo Hernández Pacheco and JoséRoyo Gómez contributed to the increase of the collections as well as to the knowledge ofthe outcrops and vertebrate fossils from Teruel. Another interesting investigator was FedericoGómez Llueca, who actually was behind the lion’s share of the findings of Turolian ver-tebrates during the first third of the century. His work appears in the excellent Palaeonto-logy chapter of the Teruel sheet of the Spanish geological map. Many fossils at the MuseoNacional de Ciencias Naturales still preserve the record of their belonging to the collectionof Gómez Llueca. Emiliano Aguirre carried on with the systematic projects on vertebratesin Teruel in the last decades. That was during the stage prior to the current configurationof the Museum, when there existed the Sección de Paleontología de Vertebrados y Huma-na of the Instituto Lucas Mallada. This labour is continued at present by other generationsof palaeontologists of the Museum.The collection is mainly formed by Upper Miocene and Lower Pliocene mammals, as a re-sult of the specialisation developed by the research groups of the Museum over the timeand, also, of the distinctive characteristics of vertebrate-bearing sediments in Teruel. It

should be noted that three stages of the Mediterranean continental Neogene have been de-fined in the province of Teruel: the Turolian, the Alfambrian and the Ramblian. Fossil-sitesclassically known for being the most fossiliferous are those of Cerro de la Garita, El Arquilloand Puente Minero (this last one characterised mainly by micromammals). Yet, some otherprominent specimens are also worthy of attention. These are the type series of the fish Ru-tilus pachecoi (Los Aljezares), the amphibians and birds from Libros, or one of the dino-saur remains from Utrillas.

Keywords: Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid, historical collection, fossil ver-tebrates, province of Teruel, Spain.

Introducción

El Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN) es uno de los centros deinvestigación más importantes del Consejo Superior de Investigaciones Científicas(CSIC). Además, tiene dos particularidades que lo diferencian de casi todos losdemás institutos del CSIC. Por un lado, posee tres tipos de exposiciones dirigidasal público: permanentes (Historia de la Tierra y de la Vida, Al Ritmo de la Natu-raleza y El Real Gabinete), temporales (Meteoritos: mensajes alienígenas, Imágenespara la Ciencia y Atapuerca: nuestros antecesores, durante la fase de edición deesta publicación), e itinerantes (generalmente, versiones adaptadas de exposicionestemporales); para una visión actualizada del programa expositivo, consultarwww.mncn.csic.es. Por otra parte, conserva las colecciones de Historia Naturalmás variadas y numerosas de España, reunidas a lo largo de más de dos siglos detradición recolectora desde su fundación en 1772 a partir de la colección que reu-nió Pedro Franco Dávila, natural de Guayaquil, y que constituyó la real colecciónde Carlos III.

Historia y trayectoria

La intensa labor prospectora realizada en territorio español en diversas eta-pas de la historia del Museo y la gran cantidad y variedad de fósiles que se con-servan en las rocas sedimentarias de la provincia han supuesto que los fósiles tu-rolenses estén muy bien representados en las colecciones del MNCN. En el casode los vertebrados fósiles, las principales campañas de recolección documentadastuvieron lugar a finales del siglo pasado, cuando Juan Vilanova y Piera llevó a cabola redacción de su Descripción Geognóstica de la provincia de Teruel. En ella pre-sentó, entre otros, fósiles de Concud (Vilanova y Piera, 1863) pero, debido a quefiguró ejemplares muy comunes en sus magníficas láminas, no se ha localizadosu presencia física en la colección conservada en la actualidad, aunque se cono-cen ejemplares recolectados por dicho autor que forman parte de las coleccionesdel Museo. También hay que destacar la nota de Vilanova y Piera en la que se citanlos primeros restos de dinosaurio reconocidos en España, entre los que se cuen-

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tan ejemplares procedentes de Utrillas (Vilanova y Piera, 1872 y 1873). Con mo-tivo del Congreso Internacional de Geología de 1926, Royo indica que los había reu-nido todos para mostrarlos a los congresistas (Royo, 1926 y 1928) y ésta pareceser la última noticia de su ubicación concreta. En las colecciones únicamente estálocalizado, por el momento, un fragmento cuadrado de diáfisis (de 142 mm delado) procedente de Utrillas.

Con el inicio de siglo, las labores de Eduardo Hernández Pacheco y de su dis-cípulo, primero, y después rival, José Royo Gómez, contribuyeron tanto al incre-mento de las colecciones como al conocimiento de los yacimientos y fósiles de ver-tebrados turolenses, principalmente miocenos. Así, el primero se refirió a losyacimientos de Concud, definiendo la nueva especie Procapreolus concudensis, es-pecie actualmente atribuida al género Turiacemas (Hernández Pacheco, 1930b;Azanza, 2000), y clasificó diversos grandes mamíferos del yacimiento (HernándezPacheco, 1930a).

Cabe destacar el interés que, canalizado a través de Federico Gómez Llueca,fructificó en la salvaguarda del yacimiento del Barranco de las Calaveras de Con-cud (Hernández Pacheco, 1924) frente a una amenaza de explotación minera (dela que aún hoy quedan como vestigio dos galerías paralelas). La documentaciónrelativa a este asunto está depositada en el Archivo de la Junta para la Ampliaciónde Estudios (registro 162.291) y en la Sección de Minas, Servicio de Industria, Co-mercio y Turismo, Diputación General de Aragón (legajo nº 11, tomo 27, nº 13).La iniciativa para la conservación de los afloramientos de Concud consistió en ladenuncia como concesión minera a instancias del Museo Nacional de Ciencias Na-turales: “Habiéndose gestionado por esta Dirección el poner a salvo de explota-ciones extrañas y lamentables el famoso yacimiento de mamíferos terciarios deConcud (Teruel) reservando su exploración para los naturalistas del Museo, tengola satisfacción de poner en su conocimiento que, aprovechando la caducidad porfalta de pago de una denuncia anterior como mina de carbón hecha con el obje-to de explotar el yacimiento como fosfatos para abonos por la abundancia que enél existe de huesos fósiles, ha sido denunciada de nuevo por el Profesor D. FedericoGómez Llueca en el concepto en que lo estaba anteriormente, siguiendo las ins-trucciones que se le dieron, por ser dicho Profesor conocedor de aquellos terre-nos ya que durante el tiempo que fue catedrático de Historia Natural en el Insti-tuto de Teruel, hizo alguna somera exploración de la que obtuvo ejemplares queregaló a este Museo merced a los cuales no es ya el Museo Británico el único queposee representación de este yacimiento” (Documento del Director del Museo, Ig-nacio Bolívar, dirigido al Excmo. Sr. Presidente de la Junta para la Ampliación deEstudios, con fecha 2 de noviembre de 1922). “Dificultó el estudio y excavacionescientíficas el haberse denunciado como mina de fosfato, e intentado explotar, losterrenos de Concud. Cuando este proyecto, evidentemente antieconómico, se aban-donó, el Museo se hizo cargo de los yacimientos por las gestiones que a este efec-to realizó el profesor Gómez Llueca, lo cual permitió que este verano pasado sepudiera estudiar y excavar el yacimiento fosilífero” (Hernández Pacheco, 1924).

El expediente de la concesión, intitulada PALMIRA, de mineral de carbón está re-gistrado con el número 3.712. El acuerdo de concesión de 88 pertenencias (880.000m2) se publicó en el Boletín Oficial de la provincia de Teruel del 21 de octubre de1922. El 13 de diciembre de 1924, Federico Gómez Llueca, en escrito al Sr. Go-bernador Civil de la provincia, solicitó la baja en el pago de la contribución debidoal deseo de no continuar por más tiempo con los derechos adquiridos sobre lamina Palmira; la admisión de la renuncia se publicó en el Boletín Oficial de la pro-vincia de Teruel del 1 de enero de 1925 (donde una errata tipográfica transformael término “La Garita” en “La Sarita”). Durante el intervalo temporal en el que fueefectiva la concesión, concretamente en julio de 1924, Hernández Pacheco dirigióuna campaña en la zona de Concud, incluyendo la excavación del nivel fosilífe-ro de Cerro de la Garita (que ya había sido figurado en sección por Vilanova yPiera, 1863 y Cortázar, 1885); los fósiles obtenidos se conservan en el MNCN juntocon documentación gráfica de la campaña.

Mientras tanto, Royo se interesó por los peces fósiles que se encontraban enlas canteras de yeso explotadas en Los Aljezares (Royo, 1921), muy cercanas a laciudad. Sus características le llevaron a proponer una nueva especie, Leuciscus pa-checoi, dedicada a su, entonces, querido profesor. Dicha especie debe ser inclui-da en el género Rutilus, como demostró Doadrio (1981). También se interesó es-pecialmente en el yacimiento de Libros, sosteniendo una dura controversia conLonginos Navás, entomólogo que publicó una nota con la determinación de va-rios vertebrados encontrados con motivo de las explotaciones mineras del azufre(Alcalá, en prensa).

Quien realmente se encontraba detrás de la mayor parte de los hallazgos devertebrados turolenses, durante el primer tercio de siglo, fue Federico Gómez Llue-ca. Su labor se plasmó, fundamentalmente, en el excelente capítulo de Paleonto-logía de la Hoja de Teruel del Mapa Geológico Nacional a escala 1:50.000 (GómezLlueca et al., 1931). Muchos fósiles del MNCN conservan la determinación de supertenencia a la colección de Gómez Llueca.

Los trabajos sistemáticos en vertebrados en Teruel los continuó EmilianoAguirre durante la etapa previa a la actual configuración del Museo, en la cual exis-tía el Instituto Lucas Mallada. En esa época tuvo lugar la realización del conoci-do Coloquio Internacional sobre Bioestratigrafía Continental del Neógeno Superiory Cuaternario Inferior de España, en el que tuvieron gran relevancia las excursionespor los yacimientos turolenses (Adrover et al., 1974; Moissenet et al., 1974).

Entonces se excavó fundamentalmente el yacimiento de La Puebla de Val-verde, especialmente interesante por ser el único de Teruel, junto con otro del Plio-ceno Superior del valle del Alfambra, en el que se han citado primates neógenos(Aguirre y Soto, 1974; Heintz et al., 1971). La tradición de Aguirre fue continua-da por un equipo que ya ha dado lugar a una tercera generación de paleontólo-gos dirigiendo excavaciones de numerosos yacimientos de vertebrados turolensesdurante las dos últimas décadas. Algunos de los fósiles obtenidos pertenecen a lascolecciones del Museo, mientras que los procedentes de las campañas de exca-

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vación realizadas en los últimos años (1990 en adelante) están depositados tem-poralmente para su estudio, ya que su destino final corresponde determinarlo ala actual Dirección General de Patrimonio Cultural de la Diputación General de Ara-gón, de acuerdo con la norma establecida en los correspondientes permisos de ex-cavación concedidos (Decreto 6/1990 de 23 de enero de la Diputación General deAragón). Este es el caso de las campañas de excavación realizadas en Puente Mi-nero, exp. 10/91; La Roma 2, exp. 2/92; Las Casiones, exp. 40/93 y 64/94; VillalbaAlto Río 1, exp. 107/95; Masada Ruea, exp. 028/96; y Cerro de la Garita, exp.022/97, 133/98 y 142/99, por ejemplo. De este modo, un Museo Nacional adquieresu sentido de futuro como custodio, por una parte, de colecciones históricas y, porotra parte, de la información paleontológica obtenida mediante el desarrollo de lostrabajos realizados por sus investigadores, si bien se introduce la novedad de quelos fósiles obtenidos, de acuerdo con las normativas de las Comunidades Autó-nomas, estarán depositados o bien temporalmente o bien en otros museos.

Composición

La colección está compuesta casi exclusivamente por vertebrados neógenos(fig. 1), fundamentalmente mamíferos del Mioceno Superior, como consecuenciade la especialización que los grupos de investigación del Museo han desarrolla-do a lo largo del tiempo y también de las propias características distintivas de lossedimentos con vertebrados de Teruel. Hay que señalar que en la provincia se handefinido 3 pisos del Neógeno continental.

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Figura 1. Distribución por edades de los fósiles de vertebrados de Teruel conservados enlas colecciones del MNCN. Total: 17.794 ejemplares.

– El Rambliense, definido por Daams et al. (1987) en los alrededores de Na-varrete del Río. Constituye la base del Neógeno.

– El Turoliense, propuesto por Crusafont en el año 1965. La sección de LosMansuetos constituye su estratotipo y se sitúa al final del Mioceno.

– El Alfambriense –antes llamado Rusciniense– incluye el comienzo del Plio-ceno (Mein et al., 1990). El estratotipo del Alfambriense está compuestopor varias secciones diferentes, dado que no existe una sección vertical quelo englobe por completo; son las secciones de Las Lomas de Casares, LaGloria, Villalba Alta y Escorihuela.

Asimismo, 3 yacimientos de la Fosa de Teruel, Masía del Barbo, Los Man-suetos y El Arquillo, constituyen los referentes de las unidades MN 10, 12 y 13,respectivamente, del Neógeno continental mediterráneo (Mein, 1990; Bruijn et al.,1992).

La mayor parte de los fósiles inventariados se incluye en el Orden Perisso-dactyla, debido a la gran abundancia de restos de Hipparion, así como en el OrdenLagomorpha, ya que los dientes de Prolagus son muy abundantes en los yaci-mientos con micromamíferos (fig. 2).

Figura 2. Representación porcentual de los principales órdenes de vertebrados de Teruelidentificados en las colecciones del MNCN. Total: 15.619 ejemplares.

El material tipo de algunas especies de mamíferos procedentes de yacimientosturolenses se conservan en las colecciones del MNCN, como es el caso del mus-télido Sivanoyx lluecai de Los Aljezares (descrito en Villalta y Crusafont, 1945),del rinocerótido Alicornops alfambrense de La Roma 2 (descrito en Cerdeño y Al-calá, 1989) y de los cérvidos Pliocervus turolensis de Milagros (descrito en Azan-

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za, 2000), o Turiacemas concudensis de Concud (descrito en Hernández Pacheco,1930b; el material constituye, asimismo, el tipo del género Turiacemas, descritoen Azanza, 2000). Por otra parte, las colecciones conservan holotipos de roedo-res del área tipo del Rambliense (la zona de Campo Romanos) que todavía no hansido inventariados.

Además, pueden destacarse varios ejemplares significativos de mamíferos,tales como un cráneo completo del hiénido Chasmaporthetes lunensis de La Pue-bla de Valverde, figurado en la portada de uno de los tomos del tratado de Paleon-tología más popular en lengua castellana (Meléndez, 1990); dientes del que fuepropuesto como el hipopótamo más antiguo conocido, Hexaprotodon crusafontide El Arquillo; los ejemplares correspondientes al registro del hiénido Plioviverropsmás moderno conocido, en el Plioceno Inferior de La Gloria 4, etc. Además, es im-portante resaltar que se han recuperado datos correspondientes a asociaciones demacromamíferos excavadas sistemáticamente procedentes de yacimientos neó-genos de las unidades MN 10, 11, 12, 13 y 14 (es decir, del intervalo temporal com-prendido entre el Vallesiense superior y el Alfambriense inferior, ambos incluidos).Además, se conservan muestras sistemáticas de numerosos niveles de microma-míferos del Rambliense, Aragoniense y Turoliense de diversas zonas de la pro-vincia, pertenecientes a yacimientos excavados por el equipo de Remmert Daams.Asimismo, en el MNCN se conservan algunos fósiles obtenidos por Rafael Adro-ver en sus múltiples campañas realizadas en yacimientos del Mioceno turolense.

Por otra parte, también se conservan algunos fósiles importantes de otros gru-pos. Es el caso de la amplia colección de peces del yacimiento de Los Aljezares,incluyendo el material tipo de Rutilus pachecoi (descrito en Royo, 1921); de los nu-merosos ejemplares de ranas y de renacuajos del Mioceno de Libros, clasificadoscomo Rana pueyoi (especie de la que Libros es la localidad tipo), o de una ranaprocedente de los yesos de Los Aljezares, presentada al público en la exposiciónpermanente El Real Gabinete. Entre los reptiles fósiles conservados se encuentranun resto de dinosaurio de Utrillas y un ejemplar de colúbrido de Libros y, entrelas aves, varios ejemplares de anátidas del Mioceno de esta última localidad.

En su mayor parte, la colección está compuesta por elementos de la denti-ción y, a gran distancia en cuanto a número de ejemplares, por metápodos, ele-mentos del tarso-carpo y falanges (fig. 3). En mucha menor proporción se regis-tran el resto de elementos del esqueleto postcraneal.

Interés patrimonial

Los fósiles de la provincia de Teruel constituyen, en el momento de redac-tar este artículo, en torno al 10% del total de los inventariados en la colección dePaleontología de vertebrados del MNCN, proporción que se mantiene tanto en nú-mero de registros de inventario (3.704) como en número de ejemplares (17.879),lo que indica que son una parte relevante de la misma.

Figura 3. Distribución de los vertebrados fósiles de Teruel del MNCN según su identifica-ción anatómica. Total: 10.565 ejemplares.

Según se desprende de lo anteriormente expuesto, la colección posee un graninterés científico, ya que conserva ejemplares tipo, fósiles representativos proce-dentes del área tipo de pisos continentales definidos en depresiones terciarias y,asimismo, información sobre varias asociaciones de fósiles recuperadas con do-cumentación tafonómica. Así, con la colección pueden desarrollarse estudios desistemática, tafonomía o paleoecología, utilizando los fósiles como elementos decomparación y también las numerosas publicaciones que se han realizado a par-tir de los mismos. De hecho, fósiles turolenses del Museo, además de haber sidoobjeto de múltiples investigaciones puntuales, han constituido una parte impor-tante de las tesis doctorales de Alberdi (1972, 1974), Cerdeño (1989), Azanza(1989) y Alcalá (1992, 1994).

Además del interés científico, la colección constituye el registro de los alboresde la Paleontología de vertebrados española y sirve para un mejor conocimientodel desarrollo de esta especialidad en nuestro país, conjuntamente con la docu-mentación que se conserva en los archivos del Museo y las publicaciones que seencuentran en su biblioteca. Por otra parte, elementos de la colección se utilizancon fines didácticos en exposiciones del propio Museo, tanto permanentes (His-toria de la Tierra y de la Vida, El Real Gabinete) como temporales (por ejemplo,Historia Natural: El Regreso, Olvidados por Noé), como itinerantes (Como pez enel agua) y, asimismo, en producciones de otras instituciones (Biodiversidad: de Lin-neo hasta nuestros días, Real Jardín Botánico, por ejemplo).

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Estado de conservación, métodos y técnicas aplicadas

Los vertebrados fósiles de Teruel no presentan problemas específicos de con-servación y han recibido el tratamiento habitual que se realiza en el Laboratoriode Restauración del propio Museo para todos los macrovertebrados tratados: lim-pieza, recomposición –en su caso– consolidación y siglado. Posteriormente, se al-macenan adecuadamente en armarios compactos. Los microvertebrados tienen supropio tratamiento: una vez seleccionados por medio de la lupa binocular sonmontados individualmente en fichas acoplables y se guardan en armarios espe-ciales. El inventario de los micromamíferos sólo se ha efectuado en una parte muypequeña del total, a diferencia de los macrovertebrados pertenecientes a colec-ciones clásicas, inventariados casi en su totalidad.

Gestión realizada y perspectivas de futuro

Los fósiles de vertebrados que forman parte de la colección permanente delMuseo se han inventariado y están disponibles para su consulta por parte de losinvestigadores interesados y también pueden ser objeto de préstamo para expo-siciones temporales. De hecho, tanto las consultas como los préstamos son fre-cuentes. Como señalan Alcalá y Sánchez Almazán (1997), el soporte físico pri-mario de información consiste en listados para cada ejemplar o conjunto deejemplares idénticos de la misma procedencia. Comprenden diversos apartadosque recogen la codificación, especie, ubicación, números de catálogo antiguos, lo-calidad, donante (si lo hay), datos cuantitativos, etc. Una información básica estáreflejada en una etiqueta adjunta al ejemplar correspondiente. Con objeto de fa-cilitar los trabajos de gestión y de prestar un servicio como fuente de informaciónpaleontológica, en la colección de Paleontología de vertebrados se ha desarrolla-do un proyecto de gestión automatizada de colecciones que ha permitido el accesoen línea a los datos de la colección (Becerra et al., 1991, 1992; Alcalá y Becerra,1996; Alcalá et al., 1996). Actualmente, esta utilidad se encuentra temporalmen-te desactivada debido a una reestructuración del sistema.

El futuro de una colección como ésta radica, por una parte, en incrementaral máximo la información paleontológica contenida en los fósiles que la compo-nen, con la colaboración de los especialistas que los estudian. Por otra parte, lasnormas actuales de concesión de permisos de excavación en Aragón indican el des-tino de los fondos obtenidos en los trabajos paleontológicos actuales y futuros.Dado que ese destino, lógicamente, se establecerá en algún centro apropiado paradesarrollar las labores de conservación, investigación y exhibición en el propio te-rritorio aragonés, el MNCN debe constituirse en un foco generador de informaciónpaleontológica. En efecto, el marco legal actual en materia de patrimonio hipotecael incremento de las colecciones de Paleontología de un centro de ámbito nacio-nal. Por ello, el futuro de un centro con las características del MNCN pasa por lacontinuación de las investigaciones para convertirse en un suministrador de datos

acerca de la paleobiodiversidad frente al concepto clásico de custodia de elementosfísicos. No obstante, está preparado para conservar los fósiles de lugares donde noexistan las condiciones idóneas para hacerlo, mediante el establecimiento de actasde depósito, y también de contribuir a conservar el patrimonio paleontológico in-mueble mediante la supervisión de los yacimientos más importantes en fase de in-vestigación frente a excavaciones no autorizadas o a cualquier otro factor de ries-go, informando de ello al servicio competente.

En esta línea se han desarrollado los proyectos de investigación DGICYTPB92-0013 “Paleoecología y Paleoclimatología del Neógeno continental de la Cuen-ca de Calatayud-Teruel” y PB95-0114 “Evolución paleoambiental de sucesiones conalta resolución bioestratigráfica en el Neógeno continental: área de Daroca-Teruel(Aragón-España)” o DGESIT PB98-0691-C03-01 “Cambios faunísticos, variacionespaleoclimáticas y eventos geodinámicos registrados en las cuencas continentalesdel centro de la Península Ibérica durante el Vallesiense (11,1-8.7 Ma)” –actual-mente en curso–; los convenios de colaboración con la Fundación Conjunto Pa-leontológico de Teruel, la colaboración con el Gabinete Geológico de la DiputaciónProvincial para ubicación de vertederos; los estudios del impacto de las vías de co-municación en yacimientos de los alrededores de Teruel, promovidos por el Mi-nisterio de Fomento; la divulgación de la Paleontología mediante conferencias enlocalidades de la zona, como Concud o Alfambra, o las propuestas de estableci-miento de rutas culturales (Ruta del Turoliense, Alcalá et al., 1998, o trazado devía verde cultural en la Rambla de Valdecebro-Estación de los Baños-Barranco delas Calaveras).

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La colección de vertebrados fósiles de Teruel del Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC)

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L. ALCALÁ

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Ejemplares tipo de invertebrados fósilesde la provincia de Teruel en el Museo Nacionalde Ciencias Naturales-CSICType-specimens of fossil invertebrates fromthe province of Teruel in the National Museumof Natural Sciences-CSIC (Madrid, Spain)

Carmen DIÉGUEZ y Ángel MONTERO

Museo Nacional de Ciencias Naturales, C/José Gutiérrez Abascal, 2. 28006 Madrid.

RESUMEN

La riqueza paleontológica de la provincia de Teruel, en lo que a invertebrados fósiles se re-fiere, ha tenido una amplia representación en el Museo Nacional de Ciencias Naturalesdesde 1784. A partir de esta fecha, han sido numerosas las entradas de abundante mate-rial entre las que se encontraban ejemplares tipo. Debido a la azarosa vida del Museo du-rante los más de 200 años desde esa primera entrada hasta la recuperación del material dereferencia objeto de este trabajo, muchos de los ejemplares tipo se consideraron perdidospara la Ciencia al no poder ser localizados, pues aunque el ejemplar se encontrara entre losfondos del Museo no adjuntaba la información necesaria para permitir su adscripción a unadeterminada localidad, colector y/o estatus taxonómico.En 1985, se inició el proceso de inventariado de las colecciones del Centro, todavía ina-cabado, completándose, desde 1987, con la recuperación y provisión de documentación decolecciones históricas. Como resultado de la incorporación de estas dos nuevas líneas enla gestión de la colección de invertebrados fósiles han sido recuperados 6 holotipos de bi-valvos, cefalópodos e insectos y 25 sintipos de gasterópodos de la provincia de Teruel quese incorporaron a la colección de referencia de invertebrados fósiles del Museo. Con vis-tas a una conservación a largo plazo los ejemplares fueron tratados, preparados y alma-cenados de la forma idónea para la consecución de tal objetivo.Desde un punto de vista patrimonial su valor es altamente significativo, pues al indudablevalor científico que representan los ejemplares por ser material de referencia hay que aña-dir el histórico, ya que casi en su totalidad corresponden a material colectado y estudiadopor Juan Vilanova y Piera en su Memoria de Teruel o por José Royo Gómez en su Tesis doc-toral.

EL PATRIMONIO PALEONTOLÓGICO DE TERUEL, IET, TERUEL, 2002, PP. 353-359

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Palabras clave: colecciones, invertebrados fósiles, patrimonio paleontológico, Teruel, Es-paña.

ABSTRACT

A highly diverse collection of fossil invertebrates from Teruel province in North-CentralSpain has come to the Museo Nacional de Ciencias Naturales-CSIC from 1784 onwards.Some of this is described material, including types. Unfortunately, the eventful history ofthe Museum has meant that a number of specimens were misplaced, whilst the docu-mentation was temporarily lost in many cases. The lack of information on these specimensdiminished their scientific value.A new general inventory of the collections was started in 1985. From 1987 onwards, a re-trieval of historical collections. As a result, 6 holotypes of molluscs (Bivalvia, Cephalopo-da) and insects as well as 25 syntypes of gastropods from Teruel Province were retrieved.The specimens were properly prepared and stored for long-term conservation.From the heritage point of view these specimens are valuable with regard to the historicalheritage of Natural History collections in Spain, since they go back to well known collec-tors like Juan Vilanova y Piera and José Royo Gómez.Keywords: collections, fossil invertebrates, palaeontological heritage, province of Teruel,Spain.

Historia y trayectoria

Los yacimientos fosilíferos de la provincia de Teruel estuvieron representa-dos en el Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid (MNCN-CSIC) por susfósiles de invertebrados desde prácticamente los inicios de la Institución. La pri-mera noticia de la entrada de fósiles de Teruel en la colección de “petrificaciones”del entonces Real Gabinete de Historia Natural se remonta a 1784, con una do-nación de una treintena de invertebrados fósiles (moluscos, equinodermos, porí-feros y cnidarios) de las localidades turolenses de Gea de Albarracín, Frías y Val-decuenca (Montero, 1995).

Habría que esperar hasta bien entrado el siglo XIX, en concreto hasta 1849,para volver a tener constancia de otra entrada similar en las colecciones del Ga-binete. En este caso, se trataba de una donación regulada por la Real Orden de 1de enero de 1849 a raíz de una propuesta de Mariano de la Paz Graells, en ese mo-mento director del Gabinete, al Director General de Instrucción Pública, por la quecada universidad estaba obligada a crear dos colecciones de material paleonto-lógico de su jurisdicción, una para la propia universidad que sería catalogada porel Gabinete y otra para el propio Gabinete. El donante era la Universidad Litera-ria de Zaragoza y la donación consistía en moluscos y braquiópodos de Sierra deCamarillas, Sierra de Aliaga y Torrevelilla (Montero, 1995).

Durante toda la segunda mitad del siglo XIX, las colecciones del Gabinete es-tuvieron gestionadas por el que fuera primer catedrático de Paleontología de la Uni-versidad Central, Juan Vilanova y Piera, nombrado ayudante del Museo en 1847y cuya vinculación a éste se extendió hasta su muerte en 1893. Vilanova y Piera,

durante su etapa de formación como naturalista (Gozalo, 1993; Pelayo, 1995) yposteriormente al mando de las colecciones paleontológicas del Gabinete (Barreiro,1944, 1992; Montero, 1995), realizó numerosas colectas por diversos puntos de Eu-ropa. Sin embargo, en España sus colectas se ciñeron, casi exclusivamente, a cua-tro provincias: Castellón, Teruel, Valencia y Alicante. Como resultado del estudiopaleontológico de los ejemplares colectados y del estudio geológico de los terre-nos saldrían publicados tres trabajos monográficos sobre Castellón, Teruel y Va-lencia, mientras que el de Alicante quedó inacabado. La monografía sobre la pro-vincia de Teruel titulada Ensayo de Descripción Geognóstica de la Provincia deTeruel en sus relaciones con la agricultura de la misma (Vilanova y Piera, 18631)abarca estudios sobre materiales de edades desde el Paleozoico al Cenozoico yaborda aspectos tanto estratigráficos como paleontológicos, petrológicos o tectó-nicos y el interés agrícola de los terrenos. Vilanova y Piera, en las diez láminas quepresenta al final de la Memoria, figura 170 especies fósiles, 10 de mamíferos y elresto de moluscos y braquiópodos. De ellos, 68 especies de moluscos son nuevaspara la Ciencia, si bien no dio nombre a nueve de ellas. Varios de estos ejempla-res tipos y figurados fueron recuperados por nosotros entre los fondos de la co-lección histórica del MNCN y dados a conocer con anterioridad (Montero y Dié-guez, 1998).

Las entradas de ejemplares de fósiles turolenses en este siglo XX corres-ponden, en gran medida, al periodo anterior a la guerra civil, es decir años 20-30,y las colectas fueron realizadas por el grupo formado alrededor de José RoyoGómez y en el que se incluían: Vicente Sos Baynat, Federico Gómez Llueca, JoséGómez de Llarena, Gabriel Martín Cardoso y Vicente Olagüe. Si bien como pro-ducto de sus colectas hubo un incremento notable de material de invertebradosfósiles de la provincia de Teruel, en lo que se refiere al enriquecimiento de la co-lección de referencia de invertebrados fósiles del MNCN, el material recuperadopor nosotros corresponde exclusivamente a colectas realizadas por Royo Gómezpara proveerse de ejemplares para la realización de su Tesis doctoral (Royo, 1922).Royo propone 11 nuevos taxones: nueve nuevas especies y dos nuevas variedadesde dos especies distintas.

Por último, existe en la colección de tipos de esta provincia un único ejem-plar colectado en estos últimos años (Fernández Rubio et al., 1991) que cierra lalista presentada.

Ejemplares tipo de invertebrados fósiles de Teruel en el Museo Nacional de Ciencias Naturales

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1. La fecha de publicación de esta monografía ha generado polémica desde poco tiempo después desu publicación, al presentar la fecha de 1863 en la portada y la de 1868 en el mapa de páginas inte-riores. Además, una tercera fecha (1870) fue señalada como la legítima en varias referencias de autorescontemporáneos de Vilanova y Piera (ver Gozalo, 1993, pp. 29-31; 1995; Calzada, 1995).

C. DIÉGUEZ Y A. MONTERO

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Nombre y localización de la colección. Composición

Los ejemplares tipo de la provincia de Teruel, del Museo Nacional de Cien-cias Naturales, se encuentran incluidos en la colección de referencia del Centro conel resto de material tipo, dispuestos en armarios metálicos tratados con pintura ig-nífuga y cierres herméticos que aseguren su conservación a largo plazo. Dada laimportancia de toda colección de referencia y la localización de la sala de depó-sito de Paleontología en el sótano del ala sur del edificio, se habilitó una sala enla planta primera que ofreciera una mayor seguridad en la conservación, facilitandoel mantenimiento y revisión continua del material, y que fuera más fácil de desa-lojar en caso de desastre, por lo que los ejemplares tipo quedaron apartados de lacolección general.

Su composición en la actualidad es la siguiente:

Bivalvia

– Trigonia verneuilli Vilanova. MNCNI-25360. Vilanova y Piera, 1863, Lám.6, fig. 10. Gault, Cretácico. Mirambel, Teruel. [HOLOTIPO].

– Cardium josephinum Vilanova. MNCNI-12408. Vilanova y Piera, 1863, Lám.7, fig. 1. Áptico, Cretácico. Aliaga, Teruel. [HOLOTIPO].

– Cardium larteti Vilanova. MNCNI-26700. Vilanova y Piera, 1863, Lám. 7,fig. 2. Áptico, Cretácico. Aliaga, Teruel. [HOLOTIPO].

– Avicula affinis Vilanova. MNCNI-27767. Vilanova y Piera, 1863, Lám. 7, fig.9. Áptico, Cretácico. Aliaga, Teruel. [HOLOTIPO].

Gastropoda

– Lymnaea navarroi Royo. MNCNI-28903. MNCNI-28909. Royo Gómez, 1922,Lám. XII, fig. 3. Pontiense, Mioceno Superior. Teruel. [SINTIPOS].

– Helix bolivari Royo. MNCNI-28904. Royo Gómez, 1922, Lám. XI, fig. 15.Pontiense, Mioceno Superior. Aljezares, Teruel. [SINTIPOS].

Cephalopoda

– Nautilus lacerdae Vilanova. MNCNI-14855. Vilanova y Piera, 1863, Lám.3, fig. 3. Cretácico. Josa, Teruel. [HOLOTIPO].

Hexapoda

– Zygaena turolensis Fernández Rubio, Peñalver, Martínez Delclòs. MNCNI-16888. Fernández Rubio et al., 1991, figs. 2-13. Mioceno Inferior. Rubielosde Mora, Teruel. [HOLOTIPO].

Interés paleontológico

El interés paleontológico de la colección de referencia de la provincia de Te-ruel depositada en el MNCN es evidente, al tratarse de una colección de ejemplarestipo. Al gran interés científico señalado hay que sumar el patrimonial, muy im-portante, al tener el valor añadido de su dimensión histórica, ya que la mayoríade los ejemplares fueron colectados y estudiados bien por Juan Vilanova y Pierapara la realización de la Memoria de Teruel, donde fueron descritos y figurados,o bien, aunque en menor cantidad, por José Royo Gómez para la consecución desu Tesis doctoral (fig. 1).

Figura 1. Gráfica de evaluación de las características de importancia patrimonial de la co-lección de Invertebrados fósiles del Museo Nacional de Ciencias Naturales.

Algunos ejemplares tipo incluidos en la Memoria de Vilanova y Piera, al igualque ocurre con los ejemplares descritos como nuevas especies por Royo Gómezen su Tesis doctoral, no habían sido mencionados en anteriores trabajos (Monteroy Diéguez, 1998) ya que debido a la continua revisión, inventariado y documen-tación de la colección histórica del Museo Nacional de Ciencias Naturales que seviene realizando, todavía no finalizada, el incremento de la colección de referenciaes progresivo.

Estado de conservación, métodos y técnicasaplicados a la colección

La colección se encuentra en diferente estado de conservación dependiendode su antigüedad y por lo tanto de su trayectoria. El material tipo de la memoriade Teruel de Vilanova y Piera ha llegado hasta nosotros en buen estado de con-servación a excepción de un ejemplar, el de Cardium josephinum Vilanova del Ap-tiense de Aliaga, al que le falta la zona umbonal de una valva. El material de RoyoGómez se encuentra en buen estado de conservación al igual que el único ejem-plar tipo colectado recientemente y publicado por Fernández Rubio et al. (1991).

Los ejemplares se encuentran inventariados con las siglas y numeración ha-bitual usadas en la colección de Paleontología de este Museo y ya citada en la re-lación de tipos. Les acompaña una etiqueta con los datos fundamentales de ta-

Ejemplares tipo de invertebrados fósiles de Teruel en el Museo Nacional de Ciencias Naturales

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colecc.antigua óptimo bajo

estadoconserv.

carácterhistórico

integri-dad tipos catalo-

gacióninforma-tización

almace-namiento

interésdidáctico

CARACTERÍSTICAS MUSEÍSTICAS

com-pleta

sólotiposalta

COLECCIÓN

Tipos de Invertebrados MNCNmuy

buenocom-pleta

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xonomía, localidad, edad y colector-donante y están incluidos en armarios con pin-tura ignífuga dentro de contenedores individuales.

A ninguno de estos ejemplares se le ha aplicado técnica alguna de restau-ración y únicamente se ha llevado a cabo una conservación preventiva (control decondiciones ambientales, de seguridad y almacenamiento).

Gestión realizada y perspectivas de futuro

La gestión que se ha llevado a cabo con el material tipo de esta provincia esla usual en el Centro para material tipo y que no se diferencia sustancialmente dela gestión llevada a cabo en la colección general, ya puesta de manifiesto en an-teriores trabajos (Diéguez y Montero, 1992, 1994).

Dado que el inventario de la colección histórica aún no ha terminado, es pre-visible que se puedan descubrir y documentar más ejemplares tipo de la provin-cia de Teruel, ya que la riqueza de sus yacimientos de invertebrados fósiles ha que-dado puesta de manifiesto en trabajos de investigación de paleontólogos que hanestado, y están, vinculados a este Museo.

Conclusiones

El Museo Nacional de Ciencias Naturales conserva entre sus fondos ochoejemplares tipo de invertebrados fósiles descritos a partir de ejemplares colecta-dos en la provincia de Teruel. Casi todo este material pertenece a colecciones his-tóricas del siglo XIX (colección J. Vilanova y Piera) o del primer tercio del siglo XX(colección J. Royo Gómez), correspondiendo tan sólo un caso a colectas actuales.La gestión de este material de referencia es muy similar a la seguida para el restode la colección, excepto en lo que se refiere a su almacenamiento, en el que se hantomado medidas especiales como separación de la colección general e inclusiónen contenedores de alta seguridad ignífugos y herméticos para asegurar su ade-cuada conservación a largo plazo.

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Ejemplares tipo de invertebrados fósiles de Teruel en el Museo Nacional de Ciencias Naturales

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Los fósiles de Teruel depositados en el Museode Ciencias Naturales de Valencia y su gestióninformáticaFossils from Teruel in the Museum of NaturalSciences, Valencia (Spain), and data management

Esteban José SÁNCHEZ FERRIS1, Enrique PEÑALVER2

y Margarita BELINCHÓN3

1. Departamento de Geología, Facultad de Biología, Universitat de València, C/ Dr. Moliner, 50, 46100 Burjassot, Valencia.

2. Institut Cavanilles de Biodiversitat i Biologia Evolutiva, Universitat de València, Apartado 2085, E-46071 Valencia. e-mail: [email protected]

3. Museo de Ciencias Naturales, Jardines del Real, General Elio s/n, 46020 Valencia. e-mail: [email protected]

RESUMEN

El recientemente inaugurado Museo de Ciencias Naturales de Valencia incluye los fondosdel antiguo Museo Paleontológico de Valencia, fundado a finales del siglo XIX a partir dela colección de mamíferos cuaternarios sudamericanos donada por José Rodrigo Botet. Entresus colecciones cuenta con una importante representación de fósiles de la provincia de Te-ruel. Estos fondos se componen fundamentalmente de invertebrados mesozoicos, verte-brados neógenos, plantas cuaternarias y una amplia muestra de restos botánicos, anfibiose insectos miocénicos. Gran parte de la importancia científica de algunos de estos materialesradica en que proceden de yacimientos de conservación excepcional. Todos estos fondosde fósiles de Teruel, al igual que el resto de materiales del nuevo Museo de Ciencias Na-turales, se encuentran en proceso de informatización de cara a facilitar su gestión. En el pre-sente trabajo se describen brevemente los materiales procedentes de Teruel, así como lascaracterísticas técnicas del programa informático utilizado para su gestión.Palabras clave: Museo de Ciencias Naturales de Valencia, Teruel, Rubielos de Mora, Mio-ceno, informatización, gestión del patrimonio.

ABSTRACT

The recently inaugurated Natural Sciences Museum of Valencia includes the collections ofthe old Palaeontological Museum of Valencia. This museum was founded by the end of the

EL PATRIMONIO PALEONTOLÓGICO DE TERUEL, IET, TERUEL, 2002, PP. 361-370

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XIXth century to hold a South American quaternary mammal collection, generously donatedby José Rodrigo Botet. In more recent times, an important representation of the paleonto-logical record of the province of Teruel has been added to its collections. It consists mainlyof mesozoic invertebrates, neogene vertebrates, quaternary plants and a wide sample ofmiocene botanical remains, amphibians and insects. This fossils owe part of their scienti-fic interest to the fact that they proceed from special fossil sites showing exceptional pre-servation of remains. All palaeontological Collections at the Natural Science Museum arebeing computerized in order to improve collections management. A brief description of fos-sils from Teruel, as well as technical features of the documentation software, is offered.Keywords: Natural Sciences Museum of Valencia, province of Teruel, Rubielos de Mora,Miocene, collection computerization, heritage management.

Introducción

Parte del recientemente inaugurado Museo de Ciencias Naturales de Valen-cia (Lám. 1, fig. 1) proviene del antiguo Museo Paleontológico de Valencia. Esteúltimo tuvo su origen en el legado de José Rodrigo Botet a la ciudad en 1889 y ac-tualmente constituye la colección más importante de mamíferos fósiles del Cua-ternario que existe en Europa. Belinchón et al. (1992, 1993 y 1997) y Sánchez etal. (1999) tratan con mayor detalle acerca de la historia del Museo y sus colec-ciones.

Posteriormente, los fondos del Museo Paleontológico de Valencia se vieronincrementados por otras donaciones. Así, entre los ejemplares que ingresaron enel museo se encontraban fósiles provenientes de la provincia de Teruel.

Los fósiles de Teruel

Los fondos integrados por fósiles de Teruel cuentan con una abundante mues-tra de invertebrados de diferentes localidades del Mesozoico marino como Alba-rracín, Jabaloyas, Sierra de Javalambre, Valdecuenca, Celada del Griego, Gúdar oRubielos de Mora, de vertebrados de la fosa neógena de Alfambra-Teruel comoConcud o la Rambla de Valdecebro, y de hojas del Cuaternario del travertino deBeceite. Las hojas cuaternarias constituyen un notorio conjunto por su abundanciay buena conservación (Peñalver et al., 2002a).

Sin embargo, los especímenes de mayor importancia científica y patrimonialproceden de yacimientos del Mioceno:

1) Dos ejemplares de Rana pueyoi del yacimiento de Libros (uno de los ejem-plares ingresó por donación en 1989 y el otro se obtuvo por adquisición a un par-ticular que lo había recibido en herencia). Su importancia radica en la rareza delos anfibios fósiles y dada la casi imposibilidad actual de obtener nuevos ejem-plares de esta especie.

Los fósiles de Teruel depositados en el Museo de Ciencias Naturales de Valencia

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Lámina 1. Fig. 1: Vista del recientemente inaugurado Museo de Ciencias Naturales de Va-lencia que alberga la colección del antiguo Museo Paleontológico Municipal de Valencia.Fig. 2: Ejemplares de insectos del Mioceno de Rubielos de Mora en las exposiciones delMuseo de Ciencias Naturales de Valencia. Fig. 3: Armario ignífugo acondicionado como ti-poteca, en el que se almacenan, entre otros, los distintos fósiles tipo turolenses.

E. J. SÁNCHEZ FERRIS, E. PEÑALVER Y M. BELINCHÓN

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2) Importantes restos óseos de la familia Chalicotheriidae, género Moropus,de Rubielos de Mora (Montoya et al., 1996); los restos fósiles de este grupo extintoson de gran rareza en Europa y los encontrados en Rubielos de Mora correspon-den a una misma extremidad anterior.

3) Varias muestras de dentición del género Hipparion, de la fosa neógena deAlfambra-Teruel, cuyo interés radica en que fueron cedidas por el Dr. Rafael Adro-ver, descubridor de gran parte de los yacimientos paleomastológicos de la Fosa deAlfambra-Teruel.

4) Una amplia muestra de restos vegetales, anfibios urodelos e insectos delyacimiento de tipo Konservat-Lagerstätte de origen lacustre de Rubielos de Mora(Peñalver et al., 2002b).

Especial atención merece la colección del Konservat-Lagerstätte de Rubielosde Mora por la abundancia, espectacularidad, rareza y buena conservación de susejemplares. Estos materiales provienen de varios afloramientos localizados den-tro de la cuenca miocena (véase p.e. Martínez Delclòs et al., 1991; Montoya et al.,1996 y Peñalver, 1998) y su número asciende a unos 2.500 restos, entre los quese incluyen muchos ejemplares figurados y varios holotipos y paratipos de insectos(Heie y Peñalver, 1999; Herczek et al., 2000; Peñalver y Baena, 2000). Los ejem-plares tipo de insectos, los cuales están almacenados en un armario de seguridade ignífugo, son hasta el momento los siguientes:

– MPV-83-RM, ejemplar holotipo de Palaeophylloxera seilacheri Heie y Pe-ñalver, 1999 (Hemiptera: Phylloxeridae) –ver Lám. 2, fig. 1–.

– MPV-566-RM, ejemplar holotipo de Dicyphus rubusensis Peñalver y Baena,2000 (Hemiptera: Miridae) –ver Lám. 2, fig. 2–.

– MPV-70-RM, ejemplar paratipo de Dicyphus rubusensis.

– MPV-2244-RM, ejemplar paratipo de Dicyphus rubusensis.

– MPV-60-RM, ejemplar holotipo de Aragocylapus miocaenicus Herczek,Popov y Peñalver, 2000 (Hemiptera: Miridae) –ver Lám. 2, fig. 3–.

Una pequeña parte de los ejemplares no tipos se integran en el área expositivadel Museo de Ciencias Naturales llamada Historia de la vida y evolución, en la sec-ción de “Fósiles de preservación excepcional” (Lám. 1, fig. 2), donde se exponenalgunos de los ejemplares más espectaculares y que mayor interés museístico po-seen.

Infraestructura de gestión

El nuevo edificio contiene instalaciones adecuadas para el almacenamientode la colección, así como infraestructura para la informatización de los ejempla-res; de dichas instalaciones se benefician todos los fondos paleontológicos, entreellos los fósiles turolenses. El Museo además cuenta como novedad con un armario

Los fósiles de Teruel depositados en el Museo de Ciencias Naturales de Valencia

365

Lámina 2. Ejemplares holotipos provenientes de la provincia Teruel en la tipoteca del Museode Ciencias Naturales de Valencia. Barras = 1 mm. Fig. 1: Ejemplar MPV-83-RM, Pa-laeophylloxera seilacheri Heie y Peñalver, 1999 (Hemiptera: Phylloxeridae). Fig. 2: EjemplarMPV-566-RM, Dicyphus rubusensis Peñalver y Baena, 2000 (Hemiptera: Miridae). Fig. 3:Ejemplar MPV-60-RM, Aragocylapus miocaenicus Herczek, Popov y Peñalver, 2000 (He-miptera: Miridae).

E. J. SÁNCHEZ FERRIS, E. PEÑALVER Y M. BELINCHÓN

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ignífugo acondicionado como tipoteca, en el que se almacenan los distintos fósi-les tipo turolenses (Lám. 1, fig. 3). Este armario es de la marca Tefesa modelo LT-18, fabricado con chapa de acero de 2,5 mm de espesor y un tejido ignífugo quepreserva, en caso de incendio, todo lo depositado en el interior, además cuenta conuna cerradura de seguridad con nueve puntos de anclaje. Los materiales no ex-puestos se almacenan en armarios compactos, con control constante de humedady temperatura para poder asegurar su conservación a largo plazo y con los siste-mas de seguridad requeridos por la normativa museística actual.

El Museo ahora cuenta con una biblioteca especializada, laboratorios de res-tauración y estudio, y despachos para científicos invitados, por lo que el accesoa los fondos queda garantizado, previa autorización, a los investigadores que so-liciten la consulta de los mismos.

Informatización de las colecciones

Los fondos del Museo se encuentran en este momento en pleno proceso deinventariado e informatización (fig. 1). El establecimiento de bases de datos in-formatizadas constituye una estrategia imprescindible en la gestión de una co-lección museográfica de cualquier tipo. Ahora bien, es necesario disponer de unconjunto adecuado de programas que permitan rentabilizar al máximo el tiempoinvertido en la introducción de la información.

Con el fin de unificar criterios y establecer un sistema común a todos los mu-seos de la Comunidad Valenciana, la Dirección General de Patrimonio, dependientede la Conselleria de Cultura de la Generalitat Valenciana, ha venido desarrollan-do en los últimos años un ambicioso programa: la Red Valenciana de Museos. Den-tro de este programa, se diseñó una aplicación que ha sido denominada SistemaValenciano de Inventarios (S.V.I.), desarrollada para entorno Windows en VisualBasic, y que cumple cuatro requisitos básicos en una base de datos potente:

– Gran versatilidad, de modo que mediante pequeños cambios en los nom-bres de los distintos campos, y en sus códigos internos de orden en una co-lección índice que sirve de matriz, puede ser utilizada para colecciones dediferente naturaleza (etnografía, arqueología, bellas artes, paleontología,etc.).

– Alta velocidad de gestión de los datos para las diferentes opciones del pro-grama (acceso a registros puntuales, aplicación de filtros, volcado a pan-talla, impresora o ficheros, etc.)

– Alto nivel de seguridad, garantizado por la posibilidad de establecer dife-rentes niveles de acceso con opciones restringidas.

– Fácil manejo y aprendizaje.

Figura 1. Ejemplo impreso de ficha básica unificada, con una imagen incorporada del ejem-plar, de la base de datos S.V.I., versión 1.5 - Paleontología, utilizada en la mecanización delos fondos del Museo de Ciencias Naturales de Valencia.

Los fósiles de Teruel depositados en el Museo de Ciencias Naturales de Valencia

367

CLASIFICACIÓN

Especie

Género

Familia

Orden

Clase

Filo o división

P. sp.

Phyllotillon

Chalicotheriidae

Perissodactyla

Mammalia

Chordata

DATACIÓN

Era

Sistema

Serie

Piso

Biozona

Cenozoico

Neógeno

Mioceno

Rambliense

A de Daams

ORIGEN

País

Com. Autón.

Provincia

Municipio

Yacimiento

ESPAÑA

ARAGON

TERUEL

Rubielos de Mora

Alto de Ballester

ELEMENTO

Elemento

Conservac.

Tipo

Réplica

N.º de ejempl.

Tipo prepar.

Molde

Tercera falange

Intervenido

1 Medidas

5 cm

Número SVI

Número id.

00002057

MPV AB-18

Determinac. Belinchón, M. (1990)

OTROS DATOS

Ingreso

Titular

Direcc. titular Provincia Valencia

Excavación en Alto de Ballester (Rubielos de Mora). Campaña 1990

Museo Paleontológico Municipal

Arzobispo Mayoral, 1, 46001 Valencia

Localización Almacén, Colección Otros Vertebrados, Armario A, Caja 28, Bolsa 79 (OV-A-28.79)

Bibliografía Montoya, P. et al (1996) "Los yacimientos paleontológicos de la cuenca terciaria continental deRubielos de Mora (Aragón)", Revista Española Paleontológica. N.º Extraordinario pp. 215-224,Junio 1996

Observacs.

Cumplim. Revisado Fecha de cumplimentación

SMP 21 Ene 1998

E. J. SÁNCHEZ FERRIS, E. PEÑALVER Y M. BELINCHÓN

368

En 1993 comenzó la mecanización informática de los fondos del Museo, uti-lizando la primera versión del programa, denominada S.V.I. Versión Paleontolo-gía-CC.NN. Para la determinación y ordenación de los campos de la ficha básicade introducción de datos se partió del diseño base para fondos artísticos, modi-ficándose este modelo para adecuarlo a las necesidades de una base de datos pa-leontológicos. Tras un corto período de uso, este programa fue sustituido por unaversión mejorada, denominada S.V.I. 1.5-Paleontología-CC.NN, a la que siguió laversión que en estos momentos está siendo utilizada, S.V.I. 1.5b-Paleontología.Todas estas versiones contemplan la posibilidad de incluir dos imágenes por ficha.La captura de las imágenes puede realizarse desde un escáner, una cámara devídeo, una cámara de televisión, una cámara fotográfica digital, un fichero in-formático, etc.

En esta última versión del programa, la presentación de las fichas, tanto enpantalla como en formato impreso, difiere considerablemente de las anteriores.Varía la distribución de los campos en la ficha, más racional y con mayor ahorrode espacio, y se ha ampliado el número de presentaciones, informes y etiquetas.En estos momentos, cada elemento informatizado ocupa una ficha básica unifi-cada que puede ser impresa como modelo reducido en una sola página con unaimagen (fig. 1), como modelo extenso en dos páginas con las dos imágenes, ocomo modelo extenso con una de las imágenes ampliada a tres veces su tamañonormal de presentación. Además es posible imprimir fichas en blanco como bo-rrador de trabajo, y una amplia gama de informes preconfigurados (informe abre-viado de localizaciones, informe de contactos fotográficos, informe resumido deelementos). Asimismo, se dispone de la posibilidad de configurar informes per-sonalizados a criterio del usuario.

Figura 2. Gráfica de evaluación de las características de importancia patrimonial de la co-lección de fósiles de Teruel en el Museo de Ciencias Naturales de Valencia, dividida en losdos subgrupos tratados en el texto.

Por otro lado, se han perfeccionado los sistemas de consulta y localizaciónde registros y/o datos concretos, desarrollándose tres modalidades: búsquedas porcomienzo de campo, filtros de grupo y consultas automatizadas (que incluyen, a

colecc.reciente óptimo medio

estadoconserv.

carácterhistórico

integri-dad tipos catalo-

gacióninforma-tización

almace-namiento

interésdidáctico

CARACTERÍSTICAS MUSEÍSTICAS

com-pleta

variostipos

COLECCIONES

Mioceno Rubielos de Moramuy

bueno escasa

pocorecienteOtros fósiles de Teruel

com-pleta

bueno alta ningúntipo

com-pleta escasa óptimo bajo

su vez, consultas múltiples por bloques, consultas en lenguaje natural y consul-tas en lenguaje SQL). Por último, se ha incorporado un subprograma de análisisy tratamiento de imagen que permite realizar retoques fotográficos y medicionesaproximativas.

En estos momentos, se está trabajando en una nueva versión del programa,todavía no operativa, que incluye mejoras sustanciales. Entre ellas, se aumenta a10 el número de imágenes que pueden ser vinculadas a cada registro, se incluyennuevos campos con información referente a la conservación y restauración de loselementos y al registro histórico de sus movimientos (ingreso, préstamo, cambiosde localización, etc.). Todo ello acompañado de una modificación del aspecto delas fichas tanto en pantalla como impresas.

Desde 1993, la Dirección General de Patrimonio concedió una serie de becasanuales de tres meses de duración, a especialistas en paleontología, para la me-canización e informatización de los fondos del antiguo Museo Paleontológico deValencia. Como resultado de estas actuaciones, en estos momentos se dispone deunos 7.000 elementos informatizados pertenecientes a varias colecciones, entre losque se incluyen los elementos procedentes de Teruel.

Dentro del proyecto de la Red Valenciana de Museos, y como perspectiva defuturo, se pretende comunicar vía internet a todos los museos integrados en dichared, de modo que los usuarios (investigadores, docentes, gestores de patrimonio,etc.) puedan acceder a la información contenida en las bases de datos de los mis-mos. Para obtener una mayor información sobre la Red, el Sistema Valenciano deInventarios y los diferentes museos de la comunidad valenciana adscritos a esteproyecto, se puede consultar la página web de la Conselleria de Educación, Cul-tura y Ciencia (http://www.cult.gva.es/dgpa/default.htm, “Inventario de la Co-munidad Valenciana”).

Agradecimientos

Agradecemos al Dr. Guillermo Meléndez la corrección del Abstract y a los re-visores, Dra. Ana Márquez y Dr. Jaume Gallemí, sus apreciaciones y sugerencias.

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Los fósiles de Teruel depositados en el Museo de Ciencias Naturales de Valencia

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E. J. SÁNCHEZ FERRIS, E. PEÑALVER Y M. BELINCHÓN

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Gestión, inventario e informatizaciónde los fósiles de Teruel en el Museo de Geologíade la Universitat de València

Management, inventory and informatisationof Teruel fossils stored at the GeologicalMuseum of the University of Valencia

Ana GARCÍA FORNER1, Brígida GIL1, Jorge GUILLEM1, María Ángeles MAROTO1, Carlos MARTÍNEZ PÉREZ1, Pablo PLASENCIA1,José Antonio VILLENA1 y Ana MÁRQUEZ-ALIAGA2

1. Museo de Geología. Dpto. de Geología, Campus de Burjassot. C/ Dr. Moliner, 50.46100 Burjassot, Valencia, España. e-mail: [email protected]

2. Institut Cavanilles de Biodiversitat i Biologia Evolutiva y Departamento de Geología, Universitatde València. C/ Dr. Moliner, 50. 46100 Burjassot. Valencia. e-mail: [email protected]

RESUMEN

El Museo del Departamento de Geología, denominado recientemente Museo de Geologíade la Universitat de València (MGUV), cuenta con una historia que comienza hace cincosiglos con la creación de la propia Universidad. Sin embargo, la mayoría de sus antiguascolecciones procede de donaciones y adquisiciones realizadas a partir de 1932, año en queun incendio arrasó el antiguo Museo de Historia Natural de la Universidad de Valencia. Entreestas colecciones hay una serie de ejemplares procedentes de la provincia de Teruel de valorprincipalmente histórico y documental. Recientemente, los fondos del MGUV han ido au-mentando principalmente gracias a las labores de docencia e investigación de los miem-bros del Departamento de Geología. Esto ha dado lugar a la creación de nuevas coleccio-nes de menor interés histórico, pero de gran valor científico, didáctico e incluso expositivo.

En este trabajo se realiza, y se muestra por primera vez, una evaluación del material pa-leontológico procedente de Teruel según distintos criterios. Se describen los procesos de ca-talogación e informatización llevados a cabo en los materiales turolenses de la “ColecciónBoscá”, “Colección Rubielos de Mora”, “Colección del Triásico de Teruel” y otros ejemplaresde Teruel. Se comienza una nueva etapa, de amplios objetivos, sobre el conocimiento pa-trimonial de los fondos del MGUV.

EL PATRIMONIO PALEONTOLÓGICO DE TERUEL, IET, TERUEL, 2002, PP. 371-383

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A. GARCÍA, B. GIL, J. GUILLEM, M. A. MAROTO, C. MARTÍNEZ, P. PLASENCIA, J. A. VILLENA Y A. MÁRQUEZ-ALIAGA

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Palabras clave: Museo de Geología de la Universitat de València, patrimonio paleontoló-gico, fósiles de Teruel, España.

ABSTRACT

The history of the Department of Geology Museum from University of Valencia, recentlyrenamed as “Museo de Geología de la Universitat de València” (MGUV), starts 500 yearsago, with the foundation of the University of Valencia. Nevertheless, most of its oldest co-llections originate from donations or acquisitions dating back only to 1932, when a fire des-troyed the old “Museo de Historia Natural de la Universidad de Valencia”. These collectionsinclude several fossils from the province of Teruel with a historic and documental value,principally. The MGUV stocks have recently increased, mainly through the teaching and re-search works developed by the members of the Department of Geology at the Universityof València. This has led to the creation of new collections holding lesser historic interest,but great scientific, didactic and expositive value.The paleontological materials from Teruel province are evaluated according to different cri-teria. The cataloguing and computer store of the Teruel fossil specimens from the “BoscáCollection”, “Rubielos de Mora Collection”, “Triassic from Teruel Collection” and other spe-cimens from the Teruel province are described. This allows foreseeing a new period of im-portant goals concerning the knowledge of the MGUV stocks.Key words: Geological Museum of the University of Valencia, paleontological heritage, Te-ruel fossils, Spain.

Introducción e historia de las colecciones

El Museo de Geología de la Universitat de València (MGUV) pertenece al De-partamento de Geología de la citada Universidad, donde, en la actualidad, se cus-todian diversas colecciones de material geológico (minerales, rocas y estructuras se-dimentarias), paleontológico (fósiles) y otros objetos de carácter histórico-científicorelacionados de manera directa con la Geología. Actualmente se ha puesto en mar-cha un ambicioso proyecto de catalogación, gestión e informatización de los fondosdel MGUV tal como ya se refleja en algunos trabajos (García Forner, 1999; García For-ner et al., 1999; Márquez-Aliaga et al.,1999). Ello permitirá un fluido intercambiode datos y un mejor conocimiento de nuestro patrimonio paleontológico entre la co-munidad científica, lo cual constituye el objetivo del presente trabajo.

El origen de estas colecciones está ligado a la propia historia de la Univer-sitat de València, que celebra ahora su V Centenario. Las primeras adquisicionesse hicieron con fines exclusivamente docentes, ya que este tipo de material resultaimprescindible para la enseñanza de las Ciencias Naturales. A mediados del sigloXIX, las acciones emprendidas por un grupo de científicos, miembros ilustres denuestra Universidad, hicieron posible la creación del Gabinete o Museo de HistoriaNatural (García Forner, 1999). Progresivamente, estos fondos fueron enrique-ciéndose merced a los legados de los profesores que se sucedían en las cátedras.No podemos saber el volumen de material que componía las colecciones delMuseo de Historia Natural de la Universidad de Valencia, debido a la inexistencia

de catálogos o inventarios de la época. Sin embargo, estos fondos, y en particu-lar los fondos geológicos que se mencionan en algunas publicaciones y en artículosde prensa, debieron de ser notables. Algunos documentos que se han conserva-do nos permiten sospechar su magnitud (Ferrer y Julve, 1877; Beltrán, 1918; RoyoGómez, 1918, 1926 a y b).

¿Qué ocurrió con todos estos materiales? Durante la noche del 12 de mayode 1932, en uno de los laboratorios de química de la Facultad de Ciencias de laUniversidad de Valencia, se declaró un incendio que en pocos minutos destruyódependencias tales como el Observatorio Astronómico y el Museo de Historia Na-tural. La rapidez con que se extendió el fuego impidió salvar los fondos de éste,salvo algunos ejemplares de vertebrados y pliegos de plantas que todavía se con-servan en los Departamentos de Biología Animal y Vegetal, respectivamente, deesta Universidad. Lamentablemente, y a pesar de que los materiales geológicos sonmás resistentes al fuego, las labores de rescate no dieron lugar a la recuperacióntotal de los mismos. Sin embargo, al día siguiente del catastrófico suceso se pu-sieron en marcha medidas para la creación de nuevos fondos. Entre ellas citare-mos algunas como las suscripciones populares, la petición de créditos extraordi-narios, la búsqueda de donaciones, las salidas al campo organizadas para larecolección de ejemplares, etc. Todo ello encaminado a reponer los restos paleon-tológicos y los materiales geológicos que se habían perdido.

Los estudios recientes sobre los fondos actuales del MGUV revelan que sesalvó muy poco de las colecciones de mineralogía y paleontología. Los ejempla-res más antiguos que se tratan en este trabajo proceden de las donaciones tantode particulares como de instituciones que, tras el incendio, fueron aportadas a laUniversidad en un intento de reconstrucción del Museo de Historia Natural. Sinembargo, parece ser que nunca se volvió a reconstruir el mismo como tal, sino quese constituyeron secciones independientes adscritas a las cátedras de Biología yGeología correspondientes. Pertenece a esta última el material que encontramoshoy en día en los fondos del MGUV. Por otro lado, sus colecciones se han segui-do enriqueciendo, gracias a la labor de investigación y docencia de los miembrosdel Departamento de Geología y a algunas donaciones de procedencia muy diversa.

Las colecciones procedentes de la provincia de Teruel

La recuperación del material procedente de la provincia de Teruel ha supuestouna tarea ardua, dado que no existía un inventario y catalogación de los fondosdel MGUV. Esta labor se está llevando a cabo en los momentos actuales. Por otrolado, la información taxonómica, generalmente deficiente e incluso inexistente, nosviene obligando, en muchas ocasiones, a recurrir a especialistas para la determi-nación de algunas piezas.

Todo esto va unido a un minucioso trabajo que abarca dos etapas principa-les: la limpieza de los materiales y el estudio de las etiquetas. El segundo aspec-

Gestión, inventario e informatización de los fósiles de Teruel en el Museo de Geología de València

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to comprende incluso datos caligráficos e investigación histórica en los archivosde la Universitat de València. El resultado supone la recuperación de mucha in-formación que originalmente se daba por perdida. Así por ejemplo, en algunas eti-quetas que acompañaban a ciertos ejemplares, aparecía escrito en la parte infe-rior “D. Almagro”. La revisión de documentación que se halla en la Universidadnos refiere que “[...] el farmacéutico de Tramacastilla (Teruel) Doroteo Almagrodonó para la reposición de los fondos tras el incendio de 1932 pequeñas coleccio-nes de botánica y geología” (Almagro, 1932). Una historia similar tienen los ejem-plares que son acompañados por etiquetas procedentes de la Asociación Univer-sal Esperantista (AUE, 1932). Se ha intentado, en los ejemplares que teníaninformación suficiente, establecer una relación entre algunas localidades y los do-nantes para poder reconstruir históricamente la procedencia y significado de estascolecciones.

El conjunto de los materiales de Teruel en el MGUV es sumamente diverso,tanto en su composición como en su procedencia; de tal manera que podríamoshablar de diferentes tipos de colecciones. Así, sobre la base de los motivos ante-riormente expuestos, hemos agrupado los mismos en:

A) Fósiles de Teruel de la “Colección Boscá”

B) “Colección Rubielos de Mora”

C) Otros fósiles de Teruel

D) “Colección Triásico de Teruel” (ver Márquez-Aliaga et al., 2002)

A) La “Colección Boscá” la constituyen los ejemplares procedentes de las do-naciones y salidas didácticas al campo efectuadas tras el incendio de 1932. Su de-nominación alude a que fue Fernando Boscá (Prof. Adjunto de la Universidad Li-teraria de Valencia durante el segundo tercio de este siglo) la persona responsablede la aceptación de la entrada de este material, puesto que en muchos de los ejem-plares se acompaña una etiqueta con su caligrafía. Los fósiles de Teruel que es-tudiamos aquí incluyen ejemplares de diverso origen; algunos se muestran en lalámina 1. En cuanto a su composición taxonómica, casi las tres cuartas partes delas piezas son moluscos mesozoicos, en su mayoría bivalvos y cefalópodos, aun-que también existe una buena representación de gasterópodos, tratándose en mu-chos casos de moldes internos. Entre otros Phyla representados en esta colección,se encuentran sobre todo braquiópodos (generalmente rinconélidos y terebratú-lidos), equinodermos y cnidarios. Casi todos los ejemplares son del Jurásico y delCretácico. En cuanto a su procedencia geográfica, se distribuyen entre una vein-tena de localidades, la mayoría de las cuales se sitúan en la parte meridional dela provincia de Teruel (fig. 1), si bien, más de la mitad de los registros corres-ponden a Tramacastilla, Puertomingalvo y Manzanera. Se ha podido comprobarque existe una estrecha relación entre el nombre del donante, cuando éste es co-nocido, y una localidad concreta. Así por ejemplo D. Almagro aparece, en la do-cumentación disponible, como donante para los 38 registros correspondientes aTramacastilla en los que se conoce el donante, del total de 46 que existen para este

Gestión, inventario e informatización de los fósiles de Teruel en el Museo de Geología de València

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Lámina 1. Ejemplares de la “Colección Boscá” con sus etiquetas originales. Barras = 1 cm.

A. GARCÍA, B. GIL, J. GUILLEM, M. A. MAROTO, C. MARTÍNEZ, P. PLASENCIA, J. A. VILLENA Y A. MÁRQUEZ-ALIAGA

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pueblo; además no aparece como donante en ningún otro registro correspondientea otras poblaciones. Ejemplos similares pueden encontrarse para otras localidadescomo Puertomingalvo, La Iglesuela del Cid, Villarroya de los Pinares, etc. El prin-cipal interés de la “Colección Boscá” se basa en su carácter histórico y, excep-tuando éste, no reviste un valor científico ni de exposición especial, en parte de-bido a la enorme disparidad tanto de procedencia como de composición. Además,la documentación que acompaña a cada ejemplar es muy escasa en la gran ma-yoría de los casos. En ocasiones encontramos junto con el ejemplar una etique-ta en la que figura la atribución taxonómica que se hizo en la época, la era geo-lógica, la localidad de procedencia y el donante, pero la mayor parte de las vecesno se dispone ni siquiera de esta información mínima. Por otro lado, muchos delos ejemplares son bastante comunes: en su mayoría se trata de moluscos y bra-quiópodos mesozoicos de importancia paleobiológica limitada y bioestratigráfica

Figura 1. Mapa de situación de las localidades de procedencia de los materiales paleon-tológicos de la provincia de Teruel en el MGUV. 1- Santa Cruz de Nogueras, 2- Josa, 3- Vi-llarroya de los Pinares, 4- La Iglesuela del Cid, 5- Puertomingalvo, 6- Rubielos de Mora, 7-Manzanera, 8- Abejuela, 9- Arcos de las Salinas, 10- Camarena de la Sierra, 11- La Pueblade Valverde, 12- Libros, 13- Aldehuela, 14- Concud, 15- Jabaloyas, 16- Albarracín, 17- Ro-yuela, 18- Tramacastilla y 19- Bronchales.

nula, ya que no pueden ser correctamente relacionados con yacimientos y/o ni-veles estratigráficos de series concretas.

B) La colección del MGUV de fósiles del Mioceno lacustre de Rubielos deMora proviene de muestras de ritmitas bituminosas que se obtuvieron durante lasexcursiones docentes realizadas por el profesorado del Departamento de Geología.La clasificación y siglado de los ejemplares ha sido realizada por uno de nosotros(M.A.M.) con la ayuda de E. Peñalver. Todos los ejemplares provienen del aflo-ramiento denominado Río Rubielos, que se corresponde con el que presenta unamejor conservación de los ejemplares fósiles en las ritmitas bituminosas y se lo-caliza muy cerca de la población de Rubielos de Mora (Montoya et al., 1996). Den-tro de Río Rubielos, los materiales provienen de dos puntos denominados RR2 yRR3. El conjunto está constituido por 137 ejemplares: 132 insectos fósiles (fig. 2.3),2 arañas, 1 coprolito, 1 planórbido y 1 vegetal. La asociación de insectos discri-minada por órdenes sigue idéntico patrón de abundancias relativas, pese a lo re-

Gestión, inventario e informatización de los fósiles de Teruel en el Museo de Geología de València

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Figura 2. Ejemplos de fósiles de Teruel en el MGUV. 1- ejemplar de Rana pueyoi Navás (Li-bros), 2- premolar superior Hipparion (Concud) y 3- insecto Díptero de la familia Myce-tophilidae (Rubielos de Mora).

A. GARCÍA, B. GIL, J. GUILLEM, M. A. MAROTO, C. MARTÍNEZ, P. PLASENCIA, J. A. VILLENA Y A. MÁRQUEZ-ALIAGA

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ducido de la muestra, al mostrado por Peñalver (1998) para una amplia muestraobtenida en el punto RR2. Se puede observar claramente que el orden Diptera esel más abundante, con gran diferencia, seguido por Hemiptera, Thysanoptera, Co-leoptera e Hymenoptera, todos ellos con abundancias relativas similares (fig. 3).Se debe destacar que esta colección de insectos fósiles presenta ejemplares muyraros en el registro mundial que serán objeto de futuros estudios. Por ejemplo, secuenta con representantes de exuvias pupales de Glyptotendipes cf. foliicola Kief-fer (Diptera: Chironomidae), himenópteros de la familia Diapriidae y un coleóp-tero crisomélido de la subfamilia Halticinae (Peñalver, 1998). Esta colección tieneconsiderable importancia paleontológica. Por un lado, los ejemplares proceden deun yacimiento muy poco común, clasificado entre los del tipo Konservat-Lagers-tätte (Peñalver et al., 2002b). En este tipo de yacimientos se conservan organis-mos de cuerpo blando, enormemente escasos en el registro fósil. De hecho, los in-sectos fósiles, tan abundantes en este yacimiento, son muy raros en el registro fósilgeneral y de ahí su indudable interés tanto desde el punto de vista taxonómico ypaleobiogeográfico como desde el punto de vista tafonómico, como ejemplos defosilización excepcional. Por otro lado, al tratarse de un yacimiento de edad re-lativamente reciente (Aragoniense inferior), incluye grupos similares a los actualeslo que permite realizar inferencias paleobiológicas de tipo actualístico (sobre sumodo de vida: alimentación, reproducción, etc.), (Peñalver, 1998).

Figura 3. Abundancias relativas de los órdenes de insectos presentes en la “Colección deRubielos de Mora” del MGUV.

C) Hay una serie de ejemplares de Teruel que no se incluyen propiamente enninguna de las colecciones citadas. Entre éstos se cuentan unas pocas piezas pro-cedentes del yacimiento de Concud, del Turoliense, atribuidos a la especie Hip-

Orthoptera

Hemiptera

Thysanoptera

Coleoptera

Hymenoptera

Trichoptera

Diptera

indet.

6050403020100

n.º de ejemplares

parion concudense (Pirlot), (fig. 2.2). Se trata de especímenes cuyo interés histó-rico está sin determinar puesto que no van acompañados de documentación al-guna y por tanto se desconoce, hasta el momento, su forma de entrada, así comola persona que aportó el material.

El ejemplar de Rana pueyoi Navás (fig. 2.1) del yacimiento clásico de Librosmerece mención aparte por tratarse también de un caso de fosilización excepcionaly por su rareza. Hasta el momento, se ha localizado dentro de los fondos delMuseo un solo ejemplar procedente de dicho yacimiento. Su estado de conser-vación es muy bueno y actualmente se encuentra formando parte del material deexposición.

Asimismo, existe un nutrido conjunto de hojas fósiles procedente del tra-vertino El Prat (Beceite) que incluye numerosos taxones (Peñalver et al., 2002a).

Por último, cabría destacar, entre los escasos materiales paleozoicos con quecuenta el MGUV, algunas placas con braquiópodos, corales, crinoideos y varios ich-nofósiles procedentes del Silúrico y Devónico Inferior de diferentes afloramientosen la Depresión Axial del Río Cámaras en el sentido de Carls (1988).

Gestión de los materiales: catalogación e informatización

La creación de lo que hemos denominado “Colección Teruel” ha obligado auna investigación bastante exhaustiva sobre los materiales, no sólo en conceptode clasificación, sino sobre todo en relación a las cuestiones referentes a su ori-gen, tanto del ejemplar como de su entrada en el Museo; quién fue la persona oinstitución donante, documentación que lo acompañaba o podría acompañarle.Toda esta investigación histórica nos ha llevado a conocer mucho más detalla-damente la composición de parte de los fondos del Museo de Geología y ha abier-to una nueva línea en cuanto al estudio de estos materiales.

El estado en que se encontraban los especímenes obligó en primer lugar auna limpieza (física), tanto de los fósiles como de las etiquetas, usando los tra-tamientos lo menos agresivos posible. De esta manera quedaban lo suficientementelimpios como para ser reconocidos y actualizada su determinación, en el caso deque se requiriera. De este modo, también las etiquetas eran legibles. Se fotogra-fiaba digitalmente todo, es decir el ejemplar y todos los documentos que pudie-ran acompañarle. La información se ampliaba mediante el estudio de archivos,consultas a bibliotecas, etc., y se anotaba todo aquello que pudiera aportar algúnconocimiento. Incluso se pudo conocer en ocasiones la identidad de la persona quedonó el material, y este dato a veces permitió la determinación más precisa deejemplares dudosos acotando la posible zona de recogida. Posteriormente, se pro-cedía a la inclusión de toda la información disponible en la base de datos.

Los fósiles de que consta la colección, exceptuando algunos casos concretoscomo la rana de Libros o la colección de insectos, corresponden a materiales cuyo

Gestión, inventario e informatización de los fósiles de Teruel en el Museo de Geología de València

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A. GARCÍA, B. GIL, J. GUILLEM, M. A. MAROTO, C. MARTÍNEZ, P. PLASENCIA, J. A. VILLENA Y A. MÁRQUEZ-ALIAGA

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valor expositivo es escaso y que no precisan de un tratamiento especial para suconservación (fig. 4). Si bien, se ha restaurado alguna pieza que se había frag-mentado, y sobre todo se ha actuado sobre las piezas óseas de Concud, que hanrecibido una intervención adecuada a su composición.

Figura 4. Gráfica de evaluación de las características de importancia patrimonial de la co-lección de fósiles de Teruel en el Museo de Geología de la Universitat de València.

El estado más precario era el que presentaban las etiquetas. Éstas (Lám. 1)se limpiaron de polvo y ácaros y posteriormente se protegieron dentro de bolsasde plástico que contenían una pequeña cantidad de productos que evitaría un pos-terior ataque biológico; además se archivaron por separado de los ejemplares paraevitar también un deterioro por rozamiento.

El proceso de catalogación de estos materiales ha sido el mismo que para elresto de los fondos del MGUV. Desde 1993, en que se dotó al Museo de un técnicocon dedicación exclusiva, se viene completando un registro e inventario (inicial-mente manual) de los materiales depositados. Este registro manual se efectúa enun libro donde se indica la sigla del ejemplar (MGUV-seguido de un número co-rrelativo) y los datos de procedencia, entrada, persona que aporta el material, datosdel yacimiento y clasificación. Cuando hay más información del ejemplar se anotaaparte, haciéndolo constar en la referencia del Registro.

Con posterioridad, y tras ser oficialmente reconocido el Museo en 1996 porparte de la Conselleria de Cultura, Educació i Ciència de la Generalitat Valencia-na, nos acogimos al sistema de informatización distribuido por este organismo parala elaboración de las bases de datos. Este programa se denomina S.V.I. y podemosobservar un modelo reducido de ficha en la figura 5. Este modelo informático deficha paleontológica se encuentra ahora en revisión por problemas tanto técnicoscomo de contenido.

colecc.antigua óptimo bajo

estadoconserv.

carácterhistórico

integri-dad tipos catalo-

gacióninforma-tización

almace-namiento

interésdidáctico

CARACTERÍSTICAS MUSEÍSTICAS

com-pleta

ningúntipo

COLECCIONES

Colección Boscá regular

colecc.recienteColección Rubielos

alta

ningúntipo

com-pleta nula óptimo bajo

com-pleta

muybueno

com-pleta

Gestión, inventario e informatización de los fósiles de Teruel en el Museo de Geología de València

381

Figura 5. Ejemplo de inventariado de un fósil de la provincia de Teruel. Datos generales co-rrespondientes al modelo de ficha para los ejemplares de Paleontología según el modeloS.V.I. (Servei Valencià d’Inventaris).

A. GARCÍA, B. GIL, J. GUILLEM, M. A. MAROTO, C. MARTÍNEZ, P. PLASENCIA, J. A. VILLENA Y A. MÁRQUEZ-ALIAGA

382

Conclusiones

Se muestra, por primera vez, una evaluación del material paleontológico pro-cedente de Teruel según distintos criterios. Se describen los procesos de cataloga-ción e informatización llevados a cabo en los materiales turolenses de la “ColecciónBoscá”, “Colección Rubielos de Mora”, “Colección del Triásico de Teruel” y otrosejemplares de Teruel. Se comienza una nueva etapa de índole museística que suponeel mejor conocimiento patrimonial de los fondos del museo del Departamento deGeología, habiendo superado distintos avatares históricos desde su origen como partede la antigua Universidad Literaria de Valencia. Este trabajo constituye una peque-ña muestra de los objetivos más amplios que pretende abarcar el MGUV.

Agradecimientos

Este trabajo ha sido posible debido a la ayuda concedida por la Conselleriade Cultura, Educació i Ciència de la Generalitat Valenciana (DOGV 321227/03/1998). Se incluye en el proyecto DGICYT PB-98-0488. Agradecemos la co-laboración de los profesores Enrique Peñalver y José Ignacio Valenzuela Ríos (Uni-versitat de València) en la determinación, clasificación y aportación de algunos delos ejemplares que forman parte de estas colecciones. A la Dra. Carmen Diéguez(MNCN de Madrid) sus críticos comentarios científicos.

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Gestión, inventario e informatización de los fósiles de Teruel en el Museo de Geología de València

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“Colección Triásico de Teruel” en el Museode Geología de la Universitat de ValènciaThe “Teruel Triassic collection” of the GeologicalMuseum of the University of Valencia

Ana MÁRQUEZ-ALIAGA1, Ana GARCÍA FORNER2 y Pablo PLASENCIA2

1. Institut Cavanilles de Biodiversitat i Biologia Evolutiva y Departamento de Geología, Universitatde València. C/ Dr. Moliner, 50. 46100 Burjassot, Valencia. e-mail: [email protected]

2. Departamento de Geología, Universitat de València. C/ Dr. Moliner, 50. 46100 Burjassot, Valencia. e-mail: [email protected], [email protected]

RESUMEN

En la provincia de Teruel se encuentran fósiles del Triásico en múltiples localidades: Ca-landa, Montalbán, Albarracín, Royuela y Libros. Los citados fósiles, en su mayoría bival-vos, constituyen parte de la “Colección Ana Márquez” y, en la actualidad, pertenecen a losfondos del Museo de Geología de la Universitat de València (MGUV), del Departamento deGeología. El estudio paleontológico de estos registros, desde la perspectiva paleobiológicay tafonómica, está incluido en la línea de investigación de uno de nosotros (A.M.A.) y sitúaa la provincia de Teruel como enclave valioso para el conocimiento de la historia geológi-ca y paleogeográfica del Triásico de la Cordillera Ibérica. Su conservación, el correspondientetratamiento museístico y su informatización en una base de datos, con imágenes digitali-zadas, es lo que constituye el tema tratado en este trabajo.Palabras clave: colección de fósiles, Triásico, catálogo, patrimonio paleontológico, Teruel,España.

ABSTRACT

In the province of Teruel, Triassic fossils are mainly found in the localities of Calanda, Mon-talbán, Albarracín, Royuela and Libros. These fossils, mostly bivalves, are part of the “AnaMárquez Collection”, and are included in the general collections of the Museo de Geologíade la Universitat de València (MGUV), of the Department of Geology. The paleontologicalstudy of these fossils constitutes the main research line of one of us (A.M.A.). The provinceof Teruel stands as a privileged area for the knowledge of the geology and paleogeographychistory of the Triassic of the Iberian Range. The purpose of this paper is to show the de-veloped program for the conservation, museistic treatment and store in a computer data-base, with digitalized images, of the studied material.

EL PATRIMONIO PALEONTOLÓGICO DE TERUEL, IET, TERUEL, 2002, PP. 385-398

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A. MÁRQUEZ-ALIAGA, A. GARCÍA FORNER Y P. PLASENCIA

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Keywords: fossil collection, Triassic, catalogue, paleontological heritage, province of Teruel,Spain.

Introducción

En la provincia de Teruel se encuentran fósiles del Triásico en varias locali-dades de las áreas de Calanda, Montalbán, Albarracín, Royuela y Libros (fig. 1).Los citados fósiles, en su mayoría bivalvos, han sido recogidos en sucesivas cam-pañas de campo y son parte del material paleontológico de una línea de investi-gación que, desde comienzos de la década de los 80, ha dado lugar a varias pu-blicaciones de síntesis (Márquez-Aliaga, 1985; Márquez-Aliaga y Martínez, 1996).Los ejemplares que aquí se relacionan proceden de la “Colección Ana Márquez”y, en la actualidad, pertenecen a los fondos del Museo de Geología de la Univer-sitat de València (MGUV), del Departamento de Geología.

En la colección, son los moluscos y los braquiópodos los mejor representa-dos y son escasos los fragmentos de vertebrados. El hallazgo de conodontos en Li-bros constituye parte de un trabajo que tenemos en preparación y lo citamos aquípor su gran interés, debido a la abundancia relativa de elementos y la diversidadde sus morfotipos.

En el momento actual, los nuevos datos paleontológicos sobre Teruel nos per-miten interpretar que, aun disponiendo de mayor número de ejemplares, la di-versidad específica sigue siendo baja en asociaciones de gran número de ejem-plares, lo que se corresponde con ambientes marinos restringidos e inestables.

Comunicar el interés para el conocimiento científico de los registros fósilesmarinos del Triásico de Teruel, por su dificultad de hallazgo y precaria conser-vación, y la disponibilidad informatizada para su estudio en el MGUV, donde estándepositados con su correspondiente tratamiento museístico, constituye el objeti-vo del presente trabajo.

Antecedentes paleontológicos

Desde el punto de vista paleontológico, las características generales del Triá-sico de la Península Ibérica, y por tanto también de la provincia de Teruel, fueronpuestas de manifiesto por Mallada (1880) cuando en su trabajo «Sinopsis de lasespecies fósiles que se han encontrado en España», y refiriéndose al Sistema Triá-sico, dice: “los fósiles escasean extraordinariamente por todas partes y no suelenser de fácil determinación los moldes que los representan. Pocas, pues apenaspasan de 50, no bien seguras, ni por todos confirmadas, son las especies que entotal podemos catalogar; y esa cifra tan exigua se nos figura más insignificante sitenemos en cuenta que el Triásico ocupa una extensión casi tan grande como elJurásico y la mitad del Cretáceo, otras dos divisiones del terreno secundario que

nos suministran cerca de tres mil especies ” (p. 242). Mallada nos sitúa con pre-cisión en la problemática que los estudiosos de la paleontología del Triásico es-pañol hemos venido afrontando. Se trata de un periodo delicado para la historiade la vida. Tras la gran extinción del final del Pérmico la diversidad biótica mun-dial sufrió una enorme merma. Este caso se agrava para el registro fósil marino delos yacimientos del Triásico de la Cordillera Ibérica, los cuales, paleogeográfica-mente, formaban parte del extremo más occidental del Tethys (Budurov et al.,1993), en correspondencia con una plataforma epicontinental de gran extensióny poca pendiente, de facies someras y ambientes marinos restringidos (Muschel-kalk). Ello, entre otras consideraciones de tipo tafonómico (de rango general paralos ambientes marinos someros del Triásico y que no procede considerar en el pre-sente trabajo), explicaría la baja diversidad específica antes aludida. Por suerte,y a pesar del desaliento que producen las dificultades de hallazgo y estudio deestos fósiles, el número de trabajos paleontológicos sobre el Triásico de nuestropaís ha crecido en las últimas décadas y la provincia de Teruel se puede considerarcomo cantera de los mismos.

“Colección Triásico de Teruel” en el Museo de Geología de la Universitat de València

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Figura 1. Situación geográfica de los yacimientos fosilíferos del Triásico Medio de la pro-vincia de Teruel.

A. MÁRQUEZ-ALIAGA, A. GARCÍA FORNER Y P. PLASENCIA

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Históricamente, son muchos los autores que aportaron conocimiento a la pa-leontología del Muschelkalk de Teruel. Entre otros, cabe citar a Verneuil y Collomb(1852), Cortázar (1885), Mallada (1892), Dereims (1898), Würm (1911 y 1913),Darder (1914), Vilaseca (1920), Tricalinos (1928), Sos (1933), Schmidt (1935), Ba-taller (1954), Hinkelbein y Geyer (1965), Hinkelbein (1969) y Marin (1974). La ca-racterística general de estos trabajos es que son puntuales, por ello, la ausenciade estudios regionales no permite integrar los datos paleontológicos en su contextoestratigráfico y, sin embargo, la diversidad específica basada en estos trabajos llegaa ser muy alta; en conjunto se citan más de 100 especies distintas de bivalvos parala provincia. Este aspecto se halla en contradicción con los presupuestos inicia-les, tal y como ponen de manifiesto Márquez-Aliaga y De Renzi (1990) cuando es-tudian la problemática de los registros triásicos de la Cordillera Ibérica.

Entre los trabajos recientes que consideran aspectos paleontológicos triási-cos del área de Teruel cabe citar en la provincia de Teruel: Arche et al. (1995); enel área de Albarracín-Royuela: Hinkelbein y Geyer (1965), Hinkelbein (1969) y Már-quez-Aliaga (1985, y en preparación); en el área de Montalbán-La Contienda:Marin (1974) y Márquez-Aliaga (en preparación); en el área de Calanda: Márquez-Aliaga et al. (1987 y 1995); y en el área de Libros: Márquez-Aliaga (1985 y en pre-paración).

Marco geológico

Desde el punto de vista sedimentológico y estratigráfico, Pérez Arlucea (1991)considera que el Triásico de la zona central de la Cordillera Ibérica, incluyendo laRama Castellana y la Rama Aragonesa, entre las que se sitúa la provincia de Te-ruel, comprende tres conjuntos litológicos bien diferenciados que son equivalen-tes a los clásicos definidos para el Triásico germánico: Buntsandstein, Muschelkalky Keuper (fig. 2). En el Triásico Medio se registran dos transgresiones. La trans-gresión más antigua apenas invade la parte más occidental de la Cordillera Ibéricay llega a esta zona en el Anisiense superior. La transgresión más moderna, muchomás extensa hacia occidente, se extiende desde el Ladiniense inferior al superior.A gran escala, estas facies marinas se pueden dividir en tres grandes conjuntos,reconocidos por primera vez por Virgili (1958) en los Catalánides, denominadosM1, M2, y M3. Posteriormente, dichos conjuntos fueron reconocidos en la Cor-dillera Ibérica por distintos autores (Hinkelbein, 1969; Pérez Arlucea y Sopeña,1985; López Gómez, 1985). En el sector central de la Cordillera Ibérica el M1 hasido denominado Formación Dolomías y Margas de Albarracín (Pérez Arlucea ySopeña, 1985), y está compuesto por una alternancia de facies dolomíticas y mar-gosas, con escaso contenido fosilífero. El M2 es heterolítico, compuesto por te-rrígenos finos y evaporitas. El M3 se ha subdividido en dos formaciones, que debase a techo son: Formación Dolomías de Tramacastilla y Formación Dolomías,Margas y Calizas de Royuela (Pérez Arlucea y Sopeña, 1985). La segunda es equi-valente a las Capas de Royuela de Hinkelbein (1969) y se caracteriza por su abun-

dante registro fósil, conteniendo la “Fauna de Teruel” ya reconocida por Schmidt(1935) e interpretada como “Asociación de Bivalvos Fauna de Teruel” (A.B.F.T.) porMárquez-Aliaga (1995) y Márquez-Aliaga y Martínez (1996). Estos últimos auto-res reconocen unas características paleobiológicas comunes para toda la Cordille-ra Ibérica y cuencas circundantes en el Ladiniense superior (Longobardiense).

Composición de la colección

La colección está compuesta por 151 muestras o unidades de registro (GómezAlba, 1997) que contienen uno o varios especímenes, en el caso de tratarse de pla-cas carbonáticas. Las siglas del MGUV de cada uno de los ejemplares y la relacióncon las localidades se indican en la siguiente tabla:

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Figura 2. Columna sintética del Pérmico y Triásico de la Cordillera Ibérica. Los yacimien-tos fosilíferos estudiados se corresponden con el Muschelkalk (M3) de edad Ladiniense (mo-dificada de Pérez Arlucea, 1991).

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LOCALIDAD/MUESTRAS SIGLAS MGUV TOTAL

Calanda 3462-3466, 3486-3504, 3566-3588, 3624-3640 64

La Contienda (Montalbán) 3553, 3589-3623 36

Albarracín 3456 1

Gea-Bezas (Albarracín) 3457, 3508-3509 13

Royuela 3445-3455, 3458-3461, 3506-3507, 3510-3513, 3536-3541 19

Teruel 3505 1

Libros 3439-3444, 3475-3485 17

Interés paleontológico

El conocimiento sistemático de los fósiles triásicos de Teruel y sus implica-ciones bioestratigráficas nos están permitiendo avanzar en interpretaciones pa-leoecológicas y paleogeográficas. Ello es debido a que se está aplicando un plan-teamiento metodológico basado en el estudio tafonómico de los fósilesestudiados, en su doble vertiente bioestratigráfica y fosildiagenética, y en la in-tegración de los fósiles en su contexto paleobiológico (Márquez-Aliaga y De Renzi,1990).

La colección estudiada está constituida principalmente por bivalvos. Son es-casos los gasterópodos y los lingúlidos (que comprenderían las unidades de registroMGUV-3536 a MGUV-3541 de Royuela). Entre estos últimos, algunos ejemplaresatribuidos clásicamente al género Lingula se determinan como Lingularia cf. smir-novae Biernat y Emig (Márquez-Aliaga, et al., 1999). Las láminas 1, 2 y 3 figuranlos ejemplares de mayor interés. Algunos especímenes se encuentran completosy aislados al proceder de niveles de margas (Láms. 1 y 3). Lo más frecuente es quelos registros se encuentren a techo de placas carbonáticas, características del Mus-chelkalk (Lám. 2), en donde la mayoría de los moluscos se agrupan formando con-juntos de moldes internos de ejemplares completos o de valvas aisladas que, enocasiones, conservan fragmentos de la concha, caso de los Pteriacea de concha cal-cítica (Lám. 3, fig. 4). Lo característico de las Capas de Royuela es la presencia dela asociación “Fauna de Teruel” (A.B.F-T.) (Márquez-Aliaga, 1995), formada porconjuntos de individuos de pequeña talla, en ocasiones juveniles, que han sido in-terpretados como autóctonos con ejemplares acumulados y/o resedimentados. Lapaleobiodiversidad de la A.B.F-T. está formada por: Neoschizodus laevigatus (Gold-fuss), Costatoria goldfussi (Alberti), Bakevellia costata (Schlotheim), Bakevellia sub-costata (Schlotheim), Leptochondria alberti (Goldfuss), Pseudocorbula gregaria(Münster), Modiolus myoconchaeformis (Philippi), Modiolus salztettensis (Ho-henstein), Enantiostreon difforme (Schlotheim), Enantiostreon flabellum(Schmidt), Placunopsis teruelensis Würm y Gervillia joleaudi (Schmidt).

Lámina 1. Fig. 1: Cassianella decussata (Münster). Ejemplares completos, vistos por la valvaizquierda, mostrando restos de la concha original con detalles de las líneas de crecimien-to. Calanda. Ladiniense superior-Carniense. MGUV-3464. Barra = 4 mm. Fig. 2: Myopho-ria cf. harpae (Münster). Molde interno de la valva izquierda. Albarracín. Ladiniense.MGUV-3456. Barra = 4 mm. Fig. 3: Pseudocorbula gregaria (Münster). Moldes internos deejemplares completos vistos por la valva izquierda. Calanda. Ladiniense. MGUV-3463. Barra= 3 mm. Fig. 4: Pleuromya sp. Ejemplar completo visto desde la valva derecha. Calanda.Ladiniense. MGUV-3462. Barra = 3 mm.

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Lámina 2. Fig. 1: Placunopsis teruelensis (Würm). Ejemplar completo con restos de la con-cha calcítica de microestructura foliar, conservada en su valva libre, superior y posiblementeizquierda. Se aprecian bien las líneas de crecimiento, la réplica de la superficie xenomór-fica de la valva inferior en el área umbonal y parte de la fina ornamentación radial en elborde paleal. Royuela. Ladiniense. MGUV-3454. Barra = 3 mm. Fig. 2: Natica sp. y Pseu-docorbula sp. Placa con varios ejemplares de bivalvos y un gasterópodo en el centro de lamisma. Royuela. Ladiniense superior. MGUV-3449. Barra = 4 mm. Fig. 3: Placa con abun-dantes ejemplares de bivalvos (Pseudocorbula sp.) y un gasterópodo (Zigopleura sp.) Semuestra el aspecto de los niveles fosilíferos de las Capas de Royuela de los tramos supe-riores del Muschelkalk. Libros. Ladiniense. MGUV-3440. Barra = 3 mm. Fig. 4: Zigopleu-ra sp. y Pseudocorbula sp. Placa con varios ejemplares de bivalvos y un gasterópodo en elcentro del círculo. Se muestra el aspecto de los niveles fosilíferos de las Capas de Ro-yuela de los tramos superiores del Muschelkalk. Libros. Ladiniense. MGUV-3439. Barra =3 mm.

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Lámina 3. Fig. 1: Modiolus myoconchaeformis (Phillipi). Ejemplar completo, conserva res-tos de la concha calcítica en el borde paleal en donde se aprecian las líneas de crecimien-to. Calanda. Ladiniense superior. MGUV-3486. Barra = 1 mm. Fig. 2: Bakevellia crispata(Golfuss). Detalle de la ornamentación de la concha en la parte posterior de la valva iz-quierda. Calanda. Ladiniense superior. MGUV-3490. Barra = 1 mm. Fig. 3: Pseudocorbu-la gregaria (Münster). Molde interno de un ejemplar completo. Vista dorsal. Calanda. La-diniense superior. MGUV-3463. Barra = 1 mm. Fig. 4: Pseudocorbula gregaria (Münster).Vista de la valva izquierda del ejemplar de la figura 3. Barra = 1 mm. Fig. 5: Limea cos-tata (Münster). Valva izquierda que conserva parcialmente la concha y mostrando la or-namentación radial. Calanda. Ladiniense superior. MGUV-3498. Barra = 1 mm. Fig. 6: Placacon varios ejemplares de bivalvos. a) Bakevellia subcostata (Schlotheim), aspecto de la valvaizquierda de dos ejemplares, b) Entolium discites (Schlotheim), concha conservada de lavalva izquierda y c) Entolium sp., moldes internos. Calanda. Ladiniense superior. MGUV-3498. Barra = 1 mm.

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Sistema de catalogación y tratamiento museístico

Las colecciones de investigación constituyen el fondo más valioso del MGUV,ya que son la base de los trabajos paleontológicos publicados en revistas cientí-ficas por el personal investigador del Departamento. Estas colecciones incluyen losejemplares figurados y/o descritos y/o trabajados en las citadas publicaciones, asícomo también los materiales de referencia utilizados en aquellas. En este senti-do, cualquier paleontólogo puede consultar estos fondos para sus propias inves-tigaciones. Es por ello que desde la creación del MGUV, la tarea primordial de ésteha sido la de realizar un inventario lo más completo posible del material de in-vestigación. Hacemos constar que el MGUV forma parte del Departamento de Geo-logía, ubicándose en éste, de manera que sus materiales se localizan en el mismo.Sin embargo, debido a las reducidas dimensiones de las dependencias para al-macén con las que cuenta actualmente este museo, las colecciones de investiga-ción siguen estando en sus ubicaciones originales, es decir, despachos y/o labo-ratorios de los investigadores responsables de dicho material. Esto no crea ningúnproblema a la hora de localización de ejemplares ni tampoco de conservación,dado que es el propio investigador el mejor conocedor de su propio material y almismo tiempo el más interesado en la preservación del mismo. Las muestras seencuentran guardadas en cajas adecuadas a su tamaño y, a su vez, protegidas porbolsas de plástico junto con las etiquetas originales (fig. 3).

Figura 3. Gráfica de evaluación de las características de importancia patrimonial de la co-lección de fósiles triásicos de Teruel en el Museo de Geología de la Universitat de València.

Cuando nos referimos a “muestra”, en nuestro caso, nos referimos a unaplaca carbonática que contiene diversos ejemplares. Esta placa se sigla como una“unidad de registro” (Gómez Alba, 1997).

La muestra ha sido siglada individualmente sobre la misma placa, siendo lasigla asignada: MGUV-# (Museo de Geología de la Universitat de València, seguidode un número que se corresponde con el número de registro asignado a los fon-dos del museo); además del número de registro general para materiales paleon-tológicos, se conserva también la sigla original con la que el propio investigadoridentificó el elemento en cuestión.

pocoreciente

bajo

estadoconserv.

carácterhistórico

integri-dad tipos catalo-

gacióninforma-tización

almace-namiento

interésdidáctico

CARACTERÍSTICAS MUSEÍSTICAS

escasaningúntipo

COLECCIÓN

Colección Triásico de Teruelcom-pleta escasa

adecua-do

muybueno

Toda esta información, junto con las descripciones sistemáticas, tratamien-tos, etc., se encuentra reflejada en fichas que a tal efecto se han creado y que hanido sufriendo las modificaciones pertinentes, debido a su adaptación a las técni-cas que se usaban originalmente para los fondos del museo y colecciones de in-vestigación, ampliando o añadiendo los campos necesarios. Pero todo ello tendríauna utilidad limitada si no estuviera informatizado.

En la actualidad, y debido a que el MGUV es un museo reconocido oficial-mente desde 1996 por la Generalitat Valenciana, el catálogo se ha creado medianteun programa informático con el que la Conselleria de Cultura pretende crear unabase de datos multidisciplinar que pueda servir para que la información sea ac-cesible de manera fácil, cómoda y a través de Internet. El programa recibe el nom-bre de S.V.I. (actualmente en la versión 2.5), y permite la catalogación de cadamuestra/ejemplar en fichas estandarizadas, permitiendo añadir imágenes de losmismos en los campos adecuados. Éstas imágenes se obtienen mediante el equi-po disponible en el Departamento de Geología de la Universitat de Valencia, queconsiste en una videocámara (modelo JVC TK-1280E) acoplada a una lupa bino-cular Leica MZ12 para microfósiles y directamente a un objetivo fotográfico paralos macrofósiles. El conjunto se haya conectado a un ordenador Intel 486 66 Mhzcon el programa de captación de imágenes digitales Leica Q500MC Qwin, que per-mite guardar en formato digital (TIFF o BMP) las imágenes. A pesar de que el pro-grama S.V.I. tiene todavía algunas deficiencias, estamos trabajando en colabora-ción con otros investigadores y conservadores de otros museos para que lasposibilidades de consulta y manejo sean las óptimas en un futuro inmediato.

Conclusiones

En este trabajo se ha tratado la gestión realizada en la colección del MGUV,la cual debe considerarse como un primer intento de avanzar en el tratamiento mu-seístico de las colecciones parciales paleontológicas de investigación. De manerafrecuente, estas colecciones parciales se hallan dispersas en los distintos lugaresde trabajo de los investigadores que las recolectaron, determinaron sus fósiles ypublicaron sus conclusiones en distintos artículos de revistas especializadas, sinembargo ello no implica, dada la gestión realizada, problemas para la integridadde la colección general del MGUV.

En nuestro caso, la idea del profesor Guillermo Meléndez de sintetizar el co-nocimiento patrimonial paleontológico de Teruel nos pareció suficiente acicatecomo para iniciarnos en un proyecto que parece ambicioso pero que justifica suenorme interés. Contamos con la infraestructura ya puesta en marcha desde hacealgunos años en el Museo de Geología (MGUV) por uno de nosotros (A.G.F.) y conuna serie de ejemplares de fósiles triásicos de la provincia de Teruel de la “Co-lección Ana Márquez”. Por último, la aplicación de las últimas técnicas infográ-ficas implica una puesta a punto en el archivo y clasificación de nuestros fondos.

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Ello permite una rápida comunicación a la comunidad científica de los materia-les fósiles y el fructífero intercambio de conocimientos paleontológicos. Se pre-tende, en un futuro próximo, avanzar en esta línea en donde el presente trabajoconstituye un primer eslabón.

Agradecimientos

Trabajo subvencionado por el proyecto DGICYT PB98-0084.

Bibliografía

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“Colección Triásico de Teruel” en el Museo de Geología de la Universitat de València

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Presentación del censo de ejemplares de fósilesde mamíferos procedentes de la provinciade Teruel en el Departamento de Cienciasde la Tierra de la Universidad Claude Bernardde Lyon (Francia)Publication of a catalogue of fossil mammalsfrom the Teruel province, in the Earth SciencesDepartment of the Claude Bernard University(Lyon, France)

Abel PRIEUR

Conservador de colecciones paleontológicas, Centre Sciences de la Terre, ERS 2042 CNRS, Fac. Sciences de Lyon-l. Université Claude Bernard;27-43 Bd 11 Novembre. 69622 Villeurbanne (Francia)

RESUMEN

Se presenta el estado actual de catalogación de los ejemplares de fósiles de Teruel en lascolecciones del Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad Claude Bernardde Lyon (Francia). Asimismo, se ofrece un listado de los ejemplares de mamíferos catalo-gados, dada la importancia científica y patrimonial de los mismos, al contar dicho conjuntoentre sus ejemplares con un holotipo y varios especímenes figurados (tanto originales comomoldes). Se resalta la necesidad de continuar con la catalogación de todos los fondos pre-sentes en el Departamento de Ciencias de la Tierra ya que gran parte de los mismos se en-cuentra en las colecciones de referencia de los diversos investigadores. Por último, se in-dica el proyecto de hacer accesible por Internet la información referida a los ejemplares tipoo figurados.Palabras clave: colección, catalogación, mamíferos fósiles, Lyon, Francia.

ABSTRACT

A brief account is presented on the current state of inventory of fossil collections from theprovince of Teruel, Spain, housed in the Earth Sciences Department, in the Université Clau-de Bernard-Lyon 1, France. Scientific and heritage relevance of the material, which inclu-

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des a holotype and several figured specimens, either original or plaster casts, makes it ad-visable to present a detailed list of specimens. The initial inventory is expected to be fur-ther enhanced in the forthcoming years with new collections from the researchers of theEarth Sciences Department. For the near future it is proposed to produce a more comple-te database accessible through Internet, to include the basic information and descriptionsof specimens, as well as their digital image.Keywords: collection, inventory, fossil mammals, Lyon, France.

Aspectos generales de la colección

Con motivo del proceso de catalogación y sistematización del patrimonio pa-leontológico de la provincia de Teruel iniciado recientemente, hemos abordado lainvestigación de los ejemplares presentes en el Departamento de Ciencias de la Tie-rra de la Universidad Claude Bernard de Lyon (Francia). El personal investigadorde dicho Departamento ha estado vinculado en numerosas ocasiones con estudiospaleontológicos de yacimientos españoles incluyendo los presentes en la provin-cia de Teruel.

Aunque el material paleontológico turolense correspondiente a coleccionesparticulares de los investigadores en el Departamento de Ciencias de la Tierra dela Universidad Claude Bernard de Lyon puede ser muy abundante, el conjunto deejemplares catalogados y depositados en los fondos del Departarnento es relati-vamente escaso y abarca en su mayoría especímenes dispersos de colecciones oca-sionales, unas veces de autores desconocidos y otras de autores españoles y/o fran-ceses. Destaca el material de la colección Fallot, formado por 54 ejemplares, en sumayor parte ammonoideos del Jurásico Superior (Lusitaniense) de diversas lo-calidades, junto con escasos bivalvos y braquiópodos. Ninguno de los ejemplarespresenta una determinación taxonómica precisa.

El total de los fondos catalogados procede de 14 localidades turolenses, co-rrespondientes a los yacimientos de: Sarrión, Concud, Teruel, Cueva Rubia, LosGarrigones, Castellar del Olivar, Orrios-3, La Gloria-IV, Los Mansuetos, Obón, Ce-ladas-8, Celadas-9, Peralejos y Libros. La edad de los ejemplares se distribuye entreel Lías medio (Pliensbachiense) y el Pleistoceno reciente.

Dentro de la colección general se encuentra un conjunto muy escaso de am-monoideos, del Lías, del Dogger y del Cretácico Inferior, y un conjunto de cincoejemplares de gasterópodos del Pontiense (= Turoliense), más dos ejemplares debivalvos (Trigonia) del Cretácico Inferior y un ejemplar de braquiópodo del Lías(Plesiothyris verneuilli). Entre los vertebrados destacan tres ejemplares de anfibios(Rana pueyoi Navás) del Mioceno de Libros. Entre los mamíferos se encuentra untotal de 25 ejemplares (piezas esqueléticas catalogadas) de formas y géneros di-versos, aunque predominan los representantes del género Hipparion. Destacan asi-mismo los representantes del género Celadensia Mein y de otras formas de roe-dores (ver listado más adelante).

Este material está destinado principalmente a la investigación y se utiliza parala comparación y determinación de nuevas faunas. Los moldes de ejemplares tipoo figurados se utilizan como referencia cuando los originales se conservan en otrasinstituciones.

En el futuro está previsto elaborar fichas de los ejemplares tipo o figurados,ya sean moldes u originales, con su imagen para constituir una base de datos quesea directamente accesible por Internet (como ya de hecho es una realidad respectoa la base de datos de los ejemplares tipo y figurados de trilobites conservados enlas colecciones de Lyon).

En conjunto, se puede decir que la escasez de fondos catalogados en las co-lecciones del Departamento contrasta con la abundancia de material turolense exis-tente en los laboratorios y en las colecciones de los investigadores particulares. Estohace deseable un trabajo futuro intenso de catalogación y de estudio del material.Por otro lado, una proporción importante del material turolense puede encontrarseen las colecciones de la Faculté Catholique de Lyon y en otros centros y museosde otras universidades. La localización y catalogación del material existente enotros centros fuera de la provincia y fuera del país debe ser una tarea prioritariaen la protección del patrimonio paleontológico mueble de la provincia de Teruel.

Parte de lo indicado más arriba queda reflejado en la gráfica de evaluaciónde las características de mayor interés patrimonial, de este conjunto de fósiles deTeruel, de la figura 1.

Figura 1. Gráfica de evaluación de las características de importancia patrimonial del con-junto de fósiles de Teruel en el Departamento de Ciencias de la Tierra de la UniversidadClaude Bernard de Lyon.

Listado de ejemplares catalogados de mamíferos

Dada la importancia de la colección de fósiles turolenses de mamíferos pre-sentes en la colección del Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universi-dad Claude Bernard de Lyon se ofrece a continuación su listado. En este listadose proporcionan los siguientes datos para cada ejemplar: clasificación taxonómi-ca, elemento, edad, localidad y sigla. Asimismo se indica si son originales o mol-des y si están figurados.

Presentación del censo de ejemplares de fósiles procedentes de la provincia de Teruel en Lyon

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colecc.reciente nulo

estadoconserv.

carácterhistórico

integri-dad tipos catalo-

gacióninforma-tización

almace-namiento

interésdidáctico

CARACTERÍSTICAS MUSEÍSTICAS

variostipos

COLECCIÓN

Université Claude Bernardcom-pleta óptimomuy

buenocom-pleta

com-pleta

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– Mastodon arvernensis, 1 molar, Plioceno, provincia de Teruel, Cueva Rubia,FSL 210048.

– Hipparion sp., huesos, Mioceno (Turoliense), Cuenca de Teruel, Arquillo,Concud, D. R. Adrover, FSL 320057.

– Hipparion sp., huesos, Mioceno (Turoliense), Cuenca de Teruel, Arquillo,Concud, D. R. Adrover, FSL 320058.

– Hipparion sp., dentición, Mioceno (Turoliense), Cuenca de Teruel, Arqui-llo, Concud, D. R. Adrover, FSL 320059.

– Hipparion sp., astrágalos y calcáneos, Mioceno (Turoliense), Cuenca de Te-ruel, Arquillo, Concud, D. R. Adrover, FSL 320068.

– Hipparion sp., falanges, Mioceno (Turoliense), Cuenca de Teruel, Arquillo,Concud, D. R. Adrover, FSL 320069.

– Hipparion sp., mandíbula subcompleta (molde), Plioceno (Zona MN 15),Cuenca de Teruel, Orrios 3, original en el Colegio La Salle, Molde M 542,FSL 213718.

– Cervidae, falange I, Mioceno (Turoliense), Cuenca de Teruel, Arquillo, Con-cud, D. R. Adrover, FSL 320070.

– Felidae, 2 falanges, Mioceno (Turoliense), Cuenca de Teruel, Arquillo, Con-cud, D. R. Adrover, FSL 320071.

– Capreolus concudensis, 3 ejemplares: pedúnculo frontal-porción basilar yporción basilar ambos del asta de un individuo joven, y pedúnculo fron-tal y base del asta de un individuo viejo, Mioceno (Turoliense), Cuenca deTeruel, FSL 320064.Figurados en Hernández-Pacheco (1930): pl. IX, fig. 11 (C-64), pl. IX, fig.12 (C-61), pl. X, fig. l (C-62) respectivamente.

– Paradolichopithecus senezensis, hemimandíbula izquierda (molde), Pleis-toceno Inferior, Cuenca de Teruel, La Puebla de Valverde, Molde FSL 320066.Figurado en Aguirre y Soto (1974): figs. 1 y 2.

– Blancomys meini, M1 izquierdo, Pleistoceno Superior, Sarrión 1. Holotipoen Adrover (1986), Colección P. Mein, FSL 65856.

– Celadensia nicolae, M1 izquierdo, Plioceno (Rusciniense), Cuenca de Teruel,Celadas 8, FSL 65847.Ejemplar holotipo, figurado en Mein et al. (1983): pl. IV, fig. 11.

– Celadensia nicolae, M3 derecho, Plioceno (Rusciniense), Cuenca de Teruel,Celadas 8, FSL 65848.Figurado en Mein et al. (1983): pl. IV, fig. 12.

– Celadensia nicolae, M2 derecho, Plioceno (Rusciniense), Cuenca de Teruel,Peralejos e, FSL 65849.Figurado en Mein et al. (1983): pl. IV, fig. 13.

– Celadensia nicolae, M3 izquierdo, Plioceno (Rusciniense), Cuenca de Teruel,Peralejos e, FSL 65850.Figurado en Mein et al. (1983): pl. IV, fig. 14.

– Celadensia nicolae, M2 izquierdo, Plioceno (Rusciniense), Cuenca de Teruel,Peralejos e, FSL 65851.Figurado en Mein et al. (1983): pl. IV, fig. 15.

– Celadensia nicolae, M1 derecho, Plioceno (Rusciniense), Cuenca de Teruel,Peralejos e, FSL 65852.Figurado en Mein et al. (1983): pl. IV, fig. 16.

– Prosomys insuliferus, M1 derecho, Plioceno Inferior, Cuenca de Teruel, Ce-ladas 9. FSL 65846.Figurado en Mein et al. (1983): pl. IV, fig. 10a-b.

– Tetralophodon longirostris, diente nº 620b (molde), Mioceno (Turoliensemedio), Cuenca de Teruel, Los Mansuetos, Colección R. Adrover. Originalen el Colegio de La Salle, Molde M 618, FSL 213719.

– Tetralophodon longirostris, diente nº 619b (molde), Mioceno (Turoliensemedio), Cuenca de Teruel, Los Mansuetos, Colección R. Adrover. Originalen el Colegio de La Salle, Molde M 619, FSL 213717.

– Tetralophodon longirostris, diente nº 621b (molde), Mioceno (Turoliensemedio), Cuenca de Teruel, Los Mansuetos, Colección R. Adrover. Originalen el Colegio de La Salle, Molde M 621, FSL 213716.

– Tetralophodon longirostris, M1 nº 622b (molde), Mioceno (Turoliensemedio), Cuenca de Teruel, Los Mansuetos, Colección R. Adrover. Originalen el Colegio de La Salle, Molde M 620, FSL 213718.Figurado en Mazo (1981): fig. 1.

– Tetralophodon longirostris, M3 izquierdo (molde), Mioceno (Turoliensemedio), Cuenca de Teruel, Concud, Colección R. Adrover. Original en el Co-legio de La Salle, Molde M 511, FSL 212902.Figurado en Mazo (1981): fig. 4.

– Decenatherium sp., astrágalo (molde), Mioceno terminal, Cuenca de Teruel,La Gloria, determinación Mein (1973), Colección R. Adrover. Original enel Colegio de La Salle, Molde M 557, FSL 212973.

Agradecimientos

A los Drs. Guillermo Meléndez y Enrique Peñalver por la invitación a pre-sentar este trabajo, por la realización de la versión en español del mismo y por lascorrecciones sugeridas. Al Dr. Eduardo Barrón por la revisión crítica del manus-crito.

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Corales tabulados del Devónico de Teruel:colecciones “Alfred Dereims”y “Universidad de Oviedo”Tabulate corals from the Devonian of Teruel(Spain): “Alfred Dereims” and “Universityof Oviedo” collections

Esperanza M. FERNÁNDEZ MARTÍNEZ1 y Francis TOURNEUR2

1. Universidad de León. Departamento de Ingeniería Minera. C/ Jesús Rubio, 2, 24071 León. España. e-mail: [email protected]

2. Pierre et Marbre de Wallonie. 54 rue Joseph Potier, B-4140 Sprimont. Bélgica.

RESUMEN

Este trabajo proporciona diversos datos sobre dos pequeñas colecciones de corales tabu-lados ramificados, procedentes de materiales devónicos de la provincia de Teruel (España)y recolectados, respectivamente, por Alfred Dereims, a finales del siglo pasado, y por tresinvestigadores de la Universidad de Oviedo, en 1975. La mayor parte de este material hasido identificado como una nueva especie del género Yacutiopora Dubatolov 1964, un taxónque podría ser importante en investigaciones sobre la paleobiogeografía del Devónico In-ferior. También pueden asignarse a dicho taxón varios ejemplares de idéntica procedenciarecolectados en los años 60 por Philippe Marin y en la década de los 70 por Peter Carls. Todoel material se encuentra actualmente en la Universidad de León, donde está siendo estu-diado por los firmantes de este artículo.Palabras clave: corales tabulados, colección, Devónico, Teruel, patrimonio paleontológico.

ABSTRACT

This paper presents some relevant data on two small collections of branched tabulate co-rals, originally found in Devonian rocks from the Teruel province (Spain). The first collectionwas carried out by Alfred Dereims, in the late nineteenth century; the second collection wasgathered in 1975 by three researchers from the University of Oviedo. Most of this materialhas been assigned to a new species of the genus Yacutiopora Dubatolov 1964, which couldbe an important taxa with regard to Lower Devonian palaeobiogeography. Some subsequentsamples collected from the same site in the 1960’s by Philippe Marin, and in the 1970’s by

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Peter Carls, can be assigned to the same taxa. The material from all referred collections iskept at the University of Leon and is being studied by the present authors.Keywords: tabulate corals, collection, Devonian, province of Teruel, paleontological heri-tage.

Introducción

Durante un amplio estudio sobre corales tabulados ramificados realizado porlos firmantes de este trabajo, y con el fin de encontrar material de procedencia geo-gráfica diversa, fueron revisados los armarios y cajones con fósiles de invertebradosde varias instituciones europeas (Museo Nacional de Historia Natural de París,Museo Senckenberg de Frankfurt, Área de Paleontología de la Universidad de Ovie-do, entre otras). Entre el material hallado figuran varias colecciones de corales pro-cedentes de la provincia de Teruel, los cuales fueron reunidos por diferentes in-vestigadores y en momentos históricos también distintos. Entre ellos destaca, porsu valor histórico, la colección Dereims, pero también resultan de interés los ejem-plares pertenecientes a otras dos colecciones realizadas en la segunda mitad de estesiglo: la colección Marin y el material recolectado por varios miembros del Áreade Paleontología del Departamento de Geología de la Universidad de Oviedo.

Colección Dereims

Historia y trayectoria de la colección Dereims

El material de esta colección fue reunido por Alfred Dereims (1862-1933), conmotivo del estudio geológico que este autor realizó en el sur de Aragón y que cons-tituyó su Tesis Doctoral, defendida en la Facultad de Ciencias de París en 1898 ypublicada en Lille ese mismo año.

Los corales tabulados recogidos por Dereims fueron estudiados originaria-mente por Jean Lafuste, especialista en corales del Museo Nacional de Historia Na-tural de París. Al comienzo de su investigación, entre 1957 y 1958, Lafuste trabajóen el Laboratorio de Geología situado en la calle Victor Cousin de París, a la sazónel laboratorio de la Sorbona, uno de los más célebres de Francia y en el que ha-bían trabajado investigadores de la talla de Lapparent. Por tanto, es muy proba-ble que los aspirantes al grado de doctor en la Universidad de París, entre los quese encontraba Dereims, depositaran allí el material recolectado por ellos durantesus trabajos de campo. Posiblemente, Lafuste encontró los corales fósiles de Te-ruel entre estas antiguas colecciones y, al apreciar la similitud de éstos con variosejemplares procedentes de las primeras recolecciones realizadas por Hollard en Ma-rruecos, decidió conservar todo este material en su laboratorio con fines de in-vestigación.

Jean Lafuste falleció en diciembre de 1990 dejando, además de numerosasy valiosas publicaciones, una gran cantidad de investigaciones sin finalizar, mu-chas de las cuales fueron revisadas y ordenadas por uno de los firmantes de esteartículo (F.T.) Entre estos papeles se encontraban los estudios iniciales del mate-rial perteneciente a la colección Dereims, que Lafuste había asignado a un nuevogénero de nombre Koiloctopora. La etiqueta que acompañaba a estos materialestiene escrita, con letra de Lafuste, la siguiente leyenda: “Université de París. Géo-logie-Section de Stratigraphie. Eodévonien, Nogueras, Prov. Saragosse, Espagne.Coll. Dereims”.

Composición de la colección Dereims

Todo el material de la colección Dereims, a excepción de dos muestras, co-rresponde a corales tabulados de hábito ramificado. Se trata de 25 ejemplares,todos ellos seccionados para realizar láminas, tanto delgadas como ultrafinas deltipo LFP ideado por Lafuste (1972). En total hay 16 láminas de espesor petro-gráfico, de las cuales 10 son antiguas y, supuestamente, fueron realizadas por J.Lafuste (Lám. 1). Todas ellas portan la inscripción “Coll. Dereims, Eodévonien, No-gueras”; de ellas seis aparecen numeradas del 1 al 6, pero las otras cuatro se en-cuentran sin numerar. El resto de las preparaciones fueron confeccionadas por F.Tourneur; se trata de seis láminas de espesor petrográfico que portan la inscrip-ción Dereims 1 a Dereims 5 y de nueve láminas de tipo LFP sin numeración. Delas muestras de mano empleadas en la realización de estas últimas láminas pe-trográficas restan tan sólo tres fragmentos: uno, correspondiente a la lámina 3, con-siste en un trozo de rama cortada transversalmente por los dos extremos y lon-gitudinalmente por la zona media y cuya superficie exterior se encuentra casitotalmente ocupada por una colonia de briozoos incrustantes; el resto consiste endos minúsculos residuos de secciones transversales, marcados con el número 4.

Además del material citado, la colección contiene un pequeño bloque informede caliza arcillosa con abundantes valvas de braquiópodos espiriféridos, bioclas-tos de crinoideos y lo que parece ser un coral rugoso solitario. Una última mues-tra, procedente según su etiqueta de Santa Cruz de Nogueras, está constituida porun favosítido del que se conservan varios fragmentos y tres láminas delgadas.

No es posible, con los datos de que se dispone, asegurar la procedencia geo-gráfica y geológica exacta de este material. En su monografía, A. Dereims (1898:61)señala la presencia de “polypiers” en varios lugares pero especialmente en los ma-teriales coblecienses que afloran entre las localidades de Bádenas y Loscos. SegúnP. Carls (com. pers.) la reconstrucción del itinerario seguido por Dereims revelaque este geólogo francés vio materiales del Emsiense inferior, correspondientes ala Formación Mariposas, en un afloramiento situado hacia el NW de la localidadde Nogueras, pero también visitó la localidad histórica de Donayre, situada en losalrededores de la fuente de Nogueras, donde afloran materiales praguienses de laFormación Nogueras. Por tanto, los fósiles de la colección Dereims podrían pro-ceder de cualquiera de estos dos yacimientos.

Corales tabulados del Devónico de Teruel: colecciones “Alfred Dereims” y “Universidad de Oviedo”

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Lámina 1. Fig. 1: Fotografía de una lámina delgada con tres secciones, dos transversalesy una longitudinal (orientada hacia abajo con relación a su leyenda), de una rama perte-neciente a la colección Dereims. La sección longitudinal mide 3,55 mm de longitud. Fig.2: Fotografía de una lámina delgada con una sección longitudinal de una rama recolecta-da por Dereims, la cual muestra un magnífico estado de conservación. Muy probablemente,esta lámina fue confeccionada en el laboratorio del Museo Nacional de Historia Natural deParís a petición de J. Lafuste. La sección mide 1,08 mm de anchura máxima.

El material de Dereims fue someramente descrito como nuevo y figurado porTourneur y Fernández Martínez (1992) bajo el nombre de Koiloctopora carlsi. Noobstante, estudios posteriores más detallados han permitido asignar el material ibé-rico a una nueva especie de Yacutiopora Dubatolov, 1964. La investigación actualse centra en el análisis de las características específicas del material ibérico y sucomparación con formas similares procedentes del norte de África (Marruecos yArgelia).

Interés paleontológico

El interés paleontológico de este material se centra en dos aspectos. Por unlado, los ejemplares procedentes de la Cordillera Ibérica conservan casi intacta laforma y tamaño original de sus cristales y pueden, mediante su estudio con lá-minas ultrafinas, ser empleados en trabajos de tipo microestructural.

Por otro lado, todo el material de la colección Dereims y gran parte de losfragmentos procedentes de la Universidad de Oviedo pertenecen, como se indicóanteriormente, a Yacutiopora Dubatolov, 1964, un género del cual se conocen es-pecies en el Devónico Inferior de diversos territorios de la antigua Unión Sovié-tica (principalmente Altay); de Australia (New South Wales y Queensland), de laPenínsula Ibérica (Cordillera Ibérica) y del norte de África (Marruecos y Argelia).Esta distribución resulta especialmente interesante para las investigaciones sobrela paleobiogeografía del Devónico tanto en el norte de Gondwana como en las re-giones más orientales del Océano Reico.

Los estudios realizados hasta la fecha indican que los ejemplares de Yacu-tiopora procedentes de Teruel constituyen una especie diferente de las conocidashasta ahora. El material tipo designado para esta nueva especie forma parte de lacolección Dereims.

Interés patrimonial

La presencia de abundantes corales tabulados ramificados en las coleccionesprocedentes de materiales devónicos de Teruel indica que se trata de un elemen-to habitual de estas series. Sin embargo, y hasta la fecha, no se ha realizado nin-gún estudio detallado de los mismos que permita conocer el alcance de la infor-mación que estos fósiles puedan proporcionar.

Por otra parte, se reitera el valor histórico de las muestras aquí presentadas(fig. 1).

Estado de conservación

Como se ha indicado anteriormente, el material que integra las coleccionesobjeto de este trabajo ha sido total o parcialmente seccionado para realizar lámi-nas delgadas y ultrafinas. Además, no existe una catalogación precisa del mismo,

Corales tabulados del Devónico de Teruel: colecciones “Alfred Dereims” y “Universidad de Oviedo”

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ni de los ejemplares de mano ni de las preparaciones realizadas y, dado nuestrogrado de desconocimiento sobre la procedencia e historia del material, es posibleque esta catalogación tampoco pueda hacerse con gran precisión (fig. 1).

Figura 1. Evaluación de las características de importancia patrimonial de la colecciónde corales tabulados del Devónico turolense de las colecciones Dereims y Universidad deOviedo.

Colección del Área de Paleontología de la Universidadde Oviedo

Esta colección fue reunida en septiembre de 1975 por los Drs. Jenaro L. Gar-cía Alcalde, F. Soto y M. Arbizu durante la realización de diversos trabajos decampo en el Macizo Ibérico, en compañía del Dr. P. Carls. Está constituida por 27fragmentos de ramas de diferentes procedencias: dos ejemplares de la localidadde Ramblar (Formación Ramblar), cinco de Carramolino (base de la FormaciónMonforte) y 20 de Mezquita de Loscos (Formación Nogueras). El material de estasegunda colección fue localizado en 1992 en los armarios del Área de Paleonto-logía del Departamento de Geología de la Universidad de Oviedo, y se solicitó supréstamo por la presencia de varios ejemplares que, al menos externamente, mos-traban similitudes con el material recolectado por Dereims, el cual había sido atri-buido, por aquel entonces, a una nueva especie de Koiloctopora. No obstante, yjuzgando sólo por el aspecto externo de los fragmentos, esta colección contiene,además, otros géneros de la familia Striatoporidae.

Otras colecciones

Además de las colecciones indicadas, los autores hemos tenido acceso a otromaterial de procedencia geográfica similar a la del anteriormente descrito.

Parte de él pertenece a la colección reunida por Philippe Marin. Se han rea-lizado diversas gestiones encaminadas a obtener información sobre este geólogo

colecc.antigua nulo

estadoconserv.

carácterhistórico

integri-dad tipos catalo-

gacióninforma-tización

almace-namiento

interésdidáctico

CARACTERÍSTICAS MUSEÍSTICAS

escasavariostipos

COLECCIONES

Corales "Dereims" bueno

colecc.recienteCorales "Univers. Oviedo"

ningúntipo nula bajo

nula

bueno com-pleta

com-pleta

inade-cuado

nula adecua-do

pero todas ellas han sido infructuosas. Dos publicaciones (Marin, 1972 y Marinet Plusquellec, 1973) indican que este investigador trabajó en el Macizo de Mon-talbán, recolectando material que fue depositado en el Instituto de Geología Al-bert de Lapparent (IGAL) de París. Los numerosos fragmentos de ramas que cons-tituyen esta colección portan la indicación “Cabreros” y podrían proceder de laFormación Ramblar. Parte del material ha sido empleado en la realización de lá-minas delgadas. Esta colección se encuentra depositada en el antiguo laboratoriode Paleontología de la Universidad Católica de Louvain-la-Neuve.

También se encuentran en préstamo, en este caso en la Universidad de León,dos fragmentos de corales tabulados recolectados por Peter Carls en la localidadde “Carraloscos” y que fueron donados por este investigador al Instituto Senc-kenberg de Frankfurt. De ambos ejemplares, muy bien conservados, se han rea-lizado sendas láminas delgadas que muestran rasgos que permiten asignar el ma-terial a la nueva especie de Yacutiopora que parece dominar estas faunas coralinas.

Gestión realizada y perspectivas de futuro

Hasta la fecha, se ha conseguido reunir cierta cantidad de ejemplares per-tenecientes a colecciones diferentes y que, por el estado actual de casi abandonode la investigación sobre corales paleozoicos, podrían fácilmente desaparecer. Aeste respecto, conviene reseñar que las colecciones de J. Lafuste, en el Museo Na-cional de Historia Natural de París, están prácticamente abandonadas, por lo quela devolución de la colección Dereims podría suponer su pérdida. Por otro lado,el laboratorio de Paleontología de la Universidad Católica de Louvain-la-Neuve de-sapareció, al menos nominalmente, el 15 de octubre de 1998 y, en la actualidad,se está produciendo ya el traslado de aquellas colecciones que han encontrado alo-jamiento en otras instituciones.

Como mejor solución para el futuro se propone entablar conversaciones conlos actuales depositarios de este material, con el fin de reunir las colecciones de co-rales tabulados de la provincia de Teruel aquí descritas (Dereims, Universidad deOviedo, Marin y, parcialmente, Carls) así como otras que puedan existir, en un únicolugar donde, tras su estudio, puedan ser adecuadamente catalogadas y conservadas.

En la figura 1 se muestra una evaluación de carácter patrimonial sobre estascolecciones.

Agradecimientos

Los autores deseamos agradecer a P. Carls, J.L. García Alcalde y F. Soto suinformación sobre la localización de los yacimientos de procedencia del materialaquí descrito, así como su total disponibilidad ante nuestras peticiones de mate-rial y consultas.

Corales tabulados del Devónico de Teruel: colecciones “Alfred Dereims” y “Universidad de Oviedo”

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Bibliografía

Dereims, A. 1898. Recherches géologiques dans le sud de l’Aragón. Thèse présen-té à la Faculté des Sciences de Paris pour obtenir le grade de docteur en Scien-ces Naturelles. Le Bigot Frères, Imprimeurs-Editeurs, Lille, Ser. A (312), 969,198 pp.

Lafuste, J.G. 1970. Lames ultra-minces à faces polies. Procédé et application à lamicrostructure des Madréporaires fossiles. Comptes Rendues de la Académiedes Sciences de París, 270, 679-681.

Marin, Ph. 1972. Découverte d’une zone à Paraspirifer cultrijugatus et Alatiformiaalatiformis (Brachiopodes Spiriferida) dans la partie nord-occidentale du Mas-sif paléozoïque de Montalbán (Teruel, Espagne). Annales de la Societé Géo-logique du Nord, XCII, 75-77.

Marin, Ph. et Plusquellec, Y. 1973. Sur des “Combophyllum” (Tétracoralliaires) duDévonien de Montalbán (Province de Teruel, Espagne). Annales de la SocietéGéologique du Nord, XCIII, 39-54.

Tourneur, F. y Fernández Martínez, E. 1992. Koiloctopora, nuevo género de tabu-lado del Emsiense de la Cordillera Ibérica. Resúmenes de las VIII Jornadas dePaleontología, Barcelona, 155-156.

Las colecciones paleontológicas de la provinciade Teruel en los colegios de La Salle: laaportación del Dr. Rafael Adrover a lapaleontología turolense1

Palaeontological collections from TeruelProvince in the La Salle secondary schools: thecontribution of Dr. Rafael Adrover to thepalaeontology of Teruel

Emilio CASTRO

Residencia “La Salle”. C/San Luis Beltrán, 8. 46980 Paterna, Valencia.

RESUMEN

Se describe de forma sucinta el material fósil que integra las colecciones paleontológicasreunidas principalmente por el Dr. Rafael Adrover, paleontólogo miembro de la orden re-ligiosa de La Salle, que trabajó en Teruel desde principios de los años sesenta hasta losochenta. Dichas colecciones comprenden material que abarca desde el Paleozoico hasta elCuaternario y se encuentran alojadas actualmente en los colegios de La Salle de Mallorca,Paterna (Valencia) y Teruel. El material de Teruel destaca por su especial interés, si bien unaparte sustancial se encuentra sólo en estado incipiente de catalogación. Las colecciones secompletan con piezas procedentes de otras áreas tanto insulares como peninsulares. Ge-neralmente dominan los restos de vertebrados (especialmente microvertebrados de Teruel)aunque en las vitrinas de exposición se encuentran también fósiles de invertebrados. Enconjunto, pese a su grado de dispersión y escasa catalogación, se trata de colecciones cuyointerés radica, por una parte, en la abundancia, sobre todo en restos fósiles cuaternarios,y por otra en la importancia histórica y científica de muchos de los ejemplares.Aunque de forma menos significativa, las colecciones también albergan ejemplares de mi-nerales y rocas procedentes tanto del archipiélago balear como de la provincia de Teruel.

EL PATRIMONIO PALEONTOLÓGICO DE TERUEL, IET, TERUEL, 2002, PP. 413-425

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1. Texto elaborado por Celia N. Soria Llop a partir de las notas aportadas por el autor.

E. CASTRO

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El texto se completa con una breve nota biográfica del Dr. Rafael Adrover y con una brevereseña sobre las ranas fósiles de las minas de Libros (Teruel).Palabras clave: museos de La Salle, colecciones paleontológicas, vertebrados fósiles, Te-ruel, España, Rafael Adrover.

ABSTRACT

A short description is made of the fossil material forming the palaeontological collectionsassemblaged mainly by Dr. Rafael Adrover, a spanish palaeontologist member of the religiousOrder of La Salle, who worked in Teruel from early sixties to the late seventies. Fossil co-llections are stored nowadays in the secondary schools of La Salle from Teruel, Paterna (Va-lencia) and Palma de Mallorca (Mallorca island). They include specimens ranging from earlyPalaeozoic to Quaternary times. Teruel material displays a particular interest although a largepart of it is still in a poor state of classification and inventory. Collections are completed withsome interesting pieces from elsewhere, both the isle of Mallorca and the Iberian Peninsu-la. Vertebrate remains are usually dominant, most precisely microvertebrates from Teruel,yet the collections exposed in display include as well common remains of invertebrates. Asa whole, despite the dispersion and poor degree of catalogation of the fossils, the collectionshold an obvious interest as a wittness of Teruel palaeontology due, on one side, to the abun-dance of the remains and, on the other side, to their historical relevance.Palaeontological collections are supplemented with a smaller rocks and minerals collectionfrom the Balearic islands and from the province of Teruel. The text is completed with a shortbiographic note of Dr. Rafael Adrover and a brief account on the celebrated fossil frogs fromthe Libros-mine site (Teruel).Keywords: La Salle museums, palaeontological collections, fossil vertebrates, province ofTeruel, Spain, Rafael Adrover.

Introducción

Los colegios de La Salle alojan en sus museos colecciones paleontológicas,cuyas edades abarcan desde el Paleozoico hasta el Cuaternario. Parte del materialde estas colecciones procede de la provincia de Teruel. Se trata de colecciones sur-gidas de la vocación naturalista de muchos de los miembros de la orden, que desdeprincipios de siglo se han interesado en la recolección y conservación de las pie-zas paleontológicas que las componen. La importante muestra de micromamífe-ros fósiles turolenses en las colecciones de los colegios de Teruel, Paterna y Ma-llorca provienen de la actividad del Dr. Rafael Adrover, mientras que la muestrade macromamíferos principalmente es debida a la actividad del autor. Aunque deforma cuantitativamente más escasa, las colecciones incluyen también un ciertonúmero de muestras de minerales y rocas.

Antecedentes

A pesar del interés del material fósil de estas colecciones, los estudios de ca-rácter científico y/o sistemático del mismo han sido escasos. Destaca el trabajo rea-

Las colecciones paleontológicas de la provincia de Teruel en los colegios de La Salle

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lizado por el Dr. Rafael Adrover, quien defendió su Tesis doctoral (Adrover, 1983)sobre micromamíferos del Cenozoico utilizando parte del material que se encuentraactualmente en el Colegio de La Salle de Teruel. Otras aportaciones son las debi-das al paleontólogo francés Paul Fallot (1922), que realizó su Tesis doctoral en laSierra Norte de Mallorca, y a Guillermo Colom Casasnovas, que estudió los fósi-les del Cenozoico de la colección del Colegio de La Salle de Palma de Mallorca(Colom, 1943). La colección de fósiles del Cuaternario fue estudiada por Juan Cuer-da (1955).

Colección de Paleontología del Colegio de La Sallede Palma de Mallorca (Baleares)

La colección se encuentra en el Museo del Colegio de La Salle. Se trata de unmuseo de gran amplitud, organizado en cinco secciones: Zoología de Vertebradose Invertebrados, Entomología, Botánica, Mineralogía y Paleontología.

El material fósil que compone la sección de paleontología procede en granparte de la propia isla de Mallorca, aunque contiene también fósiles de Teruel. Lasedades del mismo abarcan desde el Paleozoico hasta el Cuaternario. Destacan, porsu abundancia, los restos fósiles cuaternarios, y por su interés científico, los ma-míferos fósiles procedentes de la provincia de Teruel y los ejemplares del géneroendémico balear Myotragus (Artiodactyla: Bovidae). En la actualidad se conser-van en este museo las dos terceras partes del material que inicialmente compo-nía la colección.

El material inventariado que se conserva en el museo es el siguiente:

– Fósiles de invertebrados: procedentes de la Sierra Norte (Mallorca) y es-tudiados por Paul Fallot (1922) en su Tesis doctoral.

– Fósiles de vertebrados del Terciario de Mallorca: integrado por fósiles depeces, focas y restos del género Myotragus (Artiodactyla: Bovidae). De esteúltimo taxón se conservan dos piezas de gran valor, un esqueleto completoy un cráneo con su mandíbula.

– Fósiles de vertebrados de la provincia de Teruel: esta subcolección cons-ta de fósiles de antílopes, tortugas, vertebrados carnívoros y roedores. Tam-bién, y de forma especialmente abundante, se encuentran restos de Hip-parion (Perissodactyla: Equidae).

Mención especial merece la colección de restos fósiles de micromamíferos es-tudiada por el Dr. Rafael Adrover, que originalmente estaba depositada en estemuseo. Esta colección se encuentra actualmente en los museos de La Salle de Te-ruel y de Paterna (Valencia). Se trata sin embargo de colecciones parciales in-completas, puesto que parte del material inicial de la colección original salió dela misma en concepto de préstamo para su estudio, y se encuentra todavía en pa-radero desconocido.

Colección paleontológica del Colegio de La Sallede Paterna (Valencia)

El museo de este colegio ha sido considerado según la opinión de los inge-nieros de minas del Instituto Geológico y Minero de Madrid como uno de los me-jores museos escolares de España (Lám. 1, fig.1). Al igual que el Museo de La Sallede Palma de Mallorca, se encuentra organizado en diferentes secciones: Minera-logía, Paleontología, Entomología, Malacología y Zoología de Vertebrados e In-vertebrados.

Esta colección alberga fósiles de procedencia diversa, destacando los de laprovincia de Teruel y los de Ribesalbes (Castellón). Además cuenta con fósiles delas Islas Baleares y de las provincias de Zaragoza (trilobites de Murero), Alican-te (nummulites de Agost), Albacete, Castellón y Cuenca.

Los fósiles de Teruel están integrados sobre todo por numerosos ejemplaresde molares de Hipparion (Perissodactyla: Equidae) y de mastodontes. También seconservan fósiles de xilópalo y ammonites de Albarracín. Cabe destacar la exis-tencia de dos ejemplares completos de Rana pueyoi y otras dos placas de ritmitabituminosa de Libros con sendos ejemplares muy incompletos.

El material fósil de las Islas Baleares está compuesto principalmente por pecesdel Mioceno de Mallorca.

La colección más valiosa es la procedente de Ribesalbes (Castellón). Se tratade una colección que incluye arácnidos e insectos fósiles (mosquitos, hormigas,libélulas, etc.), en un número aproximado de 160 ejemplares. Cuenta además conmaterial fotográfico de ampliaciones de insectos. Se conservan un total de 30 plu-mas de aves de dicha localidad, 8 de las cuales en perfecto estado y sin cubriciónde sedimento.

A) Material de exposición existente en vitrinas y armarios (Lám. 1, fig. 4)

1) Muestras de ámbar

A parte de los fondos mencionados, este museo incluye en la zona de ex-posición un conjunto de interesantes muestras de ámbar procedente de las loca-lidades de Vilada (Barcelona), Andorra y Mora de Rubielos (Lám. 1, figs, 2 y 3),ambas localidades de Teruel. Asimismo, diversas muestras de ámbar de RepúblicaDominicana, del Báltico y de Guinea Ecuatorial.

2) Material paleontológico

Incluye un conjunto de tres vitrinas, ubicadas en las salas de exposición, quecontienen material paleontológico de grupos diversos provenientes de diferentesyacimientos españoles. Su procedencia y estado de catalogación es en muchoscasos incompleta o dudosa.

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Las colecciones paleontológicas de la provincia de Teruel en los colegios de La Salle

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Lámina 1. Colección paleontológica de Teruel en el Museo de La Salle de Paterna (Valen-cia): 1) el autor posa junto a las vitrinas verticales de exposición, 2) ejemplar en exposi-ción de ámbar cretácico de Andorra (Teruel), 3) ejemplar en exposición de ámbar cretáci-co de Mora de Rubielos (Teruel) y 4) ejemplo de vitrinas horizontales con exposición dediversos fósiles, algunos de ellos de la provincia de Teruel, como un ejemplar completo deRana pueyoi.

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Las dos primeras vitrinas contienen restos de fósiles de invertebrados y fo-raminíferos (trilobites, ammonites, belemnites, nummulites) junto con restos devertebrados: una mandíbula de oso de las cavernas –Ursus spelaeus (Carnivora:Ursidae)–, varios molares de mamut –Ellephas primigenius (Proboscidea: Ele-phantidae)–, etc.

La tercera vitrina contiene material paleontológico de la provincia de Teruel,destacando una colección de macromamíferos fósiles del Mioceno y otra de mi-cromamíferos, también del Mioceno, donación del Dr. Rafael Adrover. Asimismo,de la localidad de Ribesalbes (Castellón) destaca una colección que consta de 160ejemplares de insectos fósiles y 30 ejemplares de plumas fósiles.

B) Lista de micromamíferos estudiados por Adrover (1983)y conservados en este museo

En el Museo de La Salle de Paterna se conserva una parte de los ejemplaresde micromamíferos estudiados por Adrover en su Tesis doctoral.

1) Material procedente del yacimiento Aljezar B (Teruel), Turoliense medio,biozona MN12

– Piezas dentarias (incisivos y molares) y piezas óseas (húmeros, fémur, as-trágalo y calcáneo) de ejemplares de Ruscinomys schaubi (Rodentia: Cri-cetidae).

– Piezas dentarias (molares) y óseas (húmeros, fémur, astrágalo y calcáneos)de Occitanomys adroveri (Rodentia: Muridae).

– Piezas dentarias (molares) pertenecientes a Valerymys turoliensis (Rodentia:Muridae).

– Piezas dentarias (incisivos y molares) y óseas (húmeros, fémur, astrágaloy calcáneo) de Prolagus crusafonti (Lagomorpha: Ochotomidae).

– Piezas dentarias (sin precisar tipo) de Petenyia dubia (Insectivora: Sorici-dae).

– Piezas dentarias (molares y otras sin determinar) pertenecientes a Des-manella pontica (Insectivora: Talpidae).

– Piezas dentarias (sin determinar) y óseas (tibias y calcáneo) de Galerix (Pa-rasorex) sp. (Insectivora: Erinaceidae).

Además de piezas dentarias (sin determinar) del pez fósil Rutilus pachecoi(Cypriniformes: Cyprinidae).

2) Material de micromamíferos procedente del yacimiento de Los Mansuetos(Teruel), Mioceno-Plioceno

– Piezas dentarias (molares) de Ruscinomys schaubi (Rodentia: Cricetidae).

– Piezas dentarias (molares) de Parapodemus gandryi (Rodentia: Muridae).

– Ejemplares de Dipoides problematicus (Rodentia: Castoridae).

– Maxilar inferior de Castórido.

– Pieza dentaria (incisivo) de castórido.

– Piezas dentarias de castórido (molares).

– Piezas dentarias (incisivos y molares) pertenecientes a ejemplares de Pro-lagus cenningensis (Lagomorpha: Ochotomidae).

– Piezas dentarias (molares) de Sorex dehmi (Insectivora: Soricidae).

– Piezas dentarias (molares) de Galerix exilys (Insectivora: Erinaceidae).

Además de piezas dentarias (incisivos), unas sin determinar el taxón y otrassin precisar el tipo y un fragmento de pieza dentaria (molar) sin determinar el taxón.

El material se completa con una pieza ósea de ave, otras de rana, sin deter-minar el número, y piezas dentarias alveolares de Rutilus pachecoi (Cypriniformes:Cyprinidae).

3) Material procedente del yacimiento mioceno de Muela de Camacho (Teruel)

– Pieza dentaria (colmillo) sin determinar el taxón.

Colección paleontológica del Colegio de La Salle de Teruel

La colección paleontológica más importante que se conserva en el Museo delColegio de La Salle de Teruel es la aportada por el Dr. Rafael Adrover. Se trata deuna parte de la colección de micromamíferos estudiados por éste en su Tesis doc-toral. El resto de la colección, tal y como se ha señalado, se encuentra deposita-da en Paterna, además de la parte de la colección original que se encuentra desa-parecida. Junto con la colección de fósiles, se conservan también los útiles detrabajo, así como el diverso material de laboratorio utilizado por el Dr. Adroverpara su estudio. Este material está integrado por las siguientes piezas:

A) Cajones de almacén

Cajón 01:

– 610 piezas dentarias de Dibolia adroveri (Insectivora: Talpidae) proceden-tes del yacimiento de los Aljezares (Teruel).

Cajón 02:

– 17 lotes de piezas dentarias de Galerix (Parasorex) sp. (Insectivora: Eri-naceidae) procedentes del yacimiento Aljezar B.

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– 6 lotes de huesos y piezas dentarias. Procedentes del yacimiento Aljezar B(Teruel).

– 10 frascos que contienen piezas dentarias, huesos y fósiles diversos sin de-terminar.

– 74 cajas que incluyen en su interior piezas dentarias y piezas óseas de pe-queño tamaño procedentes de los yacimientos de los Aljezares y de Celadas.

– Un fragmento de brecha ósea constituido por piezas óseas de pequeño ta-maño y por piezas dentarias. Sin determinar.

Cajón 03:

– Un lote integrado por 13 frascos que guardan en su interior numerosas pie-zas dentarias procedentes del yacimiento de Peña el Macho (Teruel). Sindeterminar.

– 10 cajas con fósiles (no determinados) provenientes de los yacimientos deCucalón (Teruel).

– 4 cajas que contienen fósiles (sin determinar) procedentes del yacimien-to Can Llobateras (Barcelona).

El resto del material que este cajón contiene lo conforman numerosos jue-gos de cajas de pequeño tamaño, con piezas óseas y dentarias sin determinar, ade-más de varias réplicas de fósiles realizadas en masilla plástica.

Cajón 04:

– Un lote de 16 cajas que contienen fósiles de Eliomys intermedius (Roden-tia: Gliridae).

– Un lote de 27 cajas que contienen material fósil (sin determinar) prove-niente del yacimiento de Los Mansuetos (Teruel).

– 12 cajas con fósiles sin determinar, procedentes del yacimiento de LosBaños 2 (Teruel).

– Un lote de 8 cajas, de las cuales 4 contienen fósiles del yacimiento de Masíadel Barbo (Teruel). Los fósiles contenidos en las 4 cajas restantes procedendel yacimiento de Navarrete del Río (Teruel). Sin determinar.

– Un lote de 14 cajas con ejemplares de Microdyromys koenigswaldi (Ro-dentia: Gliridae). Este material procede de Vieux Colonges (Francia).

– 8 cajas con restos fósiles del yacimiento de Balaruc II (Francia). Sin de-terminar.

– Otro lote de 6 cajas con restos óseos fósiles.

– Un número indeterminado de frascos y cajas con piezas óseas y materialdiverso, sin precisar la localidad y/o el taxón.

Cajón 05:

Contiene un total de 33 cajas que incluyen material fósil diverso, sin deter-minar y de diferente procedencia:

– Yacimientos del Cerro de Los Espejos (Sarrión, Teruel): 5 cajas.

– Yacimiento de Aljezar II (Teruel): 4 cajas.

– Yacimientos de Can Llobateras (Barcelona): 11 cajas.

– Yacimiento de Bouzigues (Francia): 6 cajas.

– Yacimiento de Balaruc II (Francia): 5 cajas.

– Yacimientos de la región de Sète (Francia): 2 cajas.

B) Material de exposición

Este material se encuentra repartido en cuatro secciones: Entomología, Zoología, Mineralogía y Paleontología.

– Sección de Entomología: consta de dos colecciones de mariposas, una pro-cedente de la Sierra de Albarracín (Teruel) y la otra del Pirineo Catalán.

– Sección de Zoología: integrada principalmente por aves y mamíferos de laprovincia de Teruel y del extranjero.

– Sección de Mineralogía: compuesta por ejemplares de minerales y rocas dela provincia de Teruel y también de Estados Unidos.

– Sección de Paleontología: incluye principalmente material fósil de la pro-vincia de Teruel, y de forma escasa de la provincia de Zaragoza.

Del material procedente de Teruel, predominan las piezas dentarias y óseasde los yacimientos de Concud, Los Mansuetos y similares. Consta además este ma-terial de 6 ejemplares completos de ranas fósiles (Rana pueyoi) de Libros, y va-rios incompletos, y xilópalos de distintos lugares de la provincia.

Conservación y gestión de las colecciones

Estas colecciones han sido reunidas por los hermanos religiosos de La Salledesde hace muchos años. Gran parte de los fósiles, entre otros ejemplares natu-rales, fueron recolectados directamente en el campo por los hermanos y un númeromenor es producto del intercambio y compra. Estas colecciones tienen una claravocación docente y sirven para complementar las clases sobre Ciencias Naturalesde los alumnos de los colegios La Salle, pero también de los alumnos de otros cen-tros que conciertan una visita. Es por ello que la mayoría de los ejemplares se en-cuentra en exposición en el interior de vitrinas (Lám. 1, figs. 1 y 4). El manteni-miento que se hace de las mismas y las condiciones ambientales de las salas deexposición garantizan la buena conservación de las colecciones, por lo que se

Las colecciones paleontológicas de la provincia de Teruel en los colegios de La Salle

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puede considerar adecuado su almacenamiento (fig. 1). Las colecciones siempreestán gestionadas por uno de los religiosos de la orden, que queda encargado aesta tarea y hace las funciones de conservador.

Figura 1. Gráfica de evaluación de las características de importancia patrimonial de las di-ferentes colecciones presentes en los colegios La Salle.

No se ha abordado la informatización de las colecciones, no obstante todoslos ejemplares están acompañados de etiquetas con abundantes datos de clasifi-cación y procedencia (Lám. 1, figs. 2 y 3), además se posee un fichero que hacede registro manual en el que se puede consultar un número mayor de datos. Lacorrespondencia entre las fichas manuales y los ejemplares queda establecida porun número.

Breve semblanza biográfica del Dr. Rafael Adrover

El Dr. Rafael Adrover nació en una masía situada en el término municipal deFelanitx (Mallorca). La piedra de construcción de la casa donde vivió en su infanciaera de caliza nummulítica.

En su juventud ingresó en la Orden de los Hermanos de La Salle y estudió conlos Hermanos Franceses. Con posterioridad obtuvo el título de profesor de idiomasen la especialidad de francés. Su tardía vocación paleontológica (a los 48 años) sedirigió a los micromamíferos por indicación del presente autor, en el curso de lasexcursiones paleontológicas realizadas en los alrededores de Teruel, a Concud y aLos Mansuetos. Su dedicación a esta disciplina fue plena y entusiasta desde el prin-cipio, superando todas las dificultades y carencias existentes en esos momentos.

Su Tesis doctoral sobre micromamíferos es la cuarta de las cuatro tesis quecomenzó. Fue presentada y defendida en la Universidad Claude Bernard, Lyon I,

pocoreciente bajo

estadoconserv.

carácterhistórico

integri-dad tipos catalo-

gacióninforma-tización

almace-namiento

interésdidáctico

CARACTERÍSTICAS MUSEÍSTICAS

escasaningúntipo

COLECCIONES

La Salle Palma de Mallorca bueno

pocorecienteLa Salle de Teruel

ningúntipo nula alto

nula

bueno baja

muybaja

adecua-do

pocorecienteLa Salle de Paterna

ningúntipo nula altobueno baja adecua-

do

adecua-do

escasa

escasa

en diciembre de 1983. De entre los cinco doctores que formaban el tribunal queevaluó esta tesis, se encontraban investigadores de la talla del Dr. D. Miguel Cru-safont y el Dr. D. Emiliano Aguirre. Esta tesis fue editada en español por el Insti-tuto de Estudios Turolenses (Adrover, 1986). En ese momento Adrover contabili-zaba un total de 56 publicaciones científicas en revistas españolas y extranjeras.

Actualmente el Dr. Adrover vive a sus casi 90 años en Pont d´Inca (Mallor-ca), a 4 km de Palma de Mallorca, en la finca de retiro de la Orden de La Salle. Suvida transcurre dedicada a las actividades de hombre sabio y espiritual como es:lee, pasea y reza.

Agradecimientos

El autor agradece a los Hermanos Emilio y León su abnegada contribuciónpara el enriquecimiento y conservación de estas colecciones. También a ManoloBorrás agradecerle el material aportado a alguna de las colecciones de minerales.A Celia Soria Llop y a los editores por su ayuda en la elaboración y corrección deeste artículo. De forma especial, al Dr. Rafael Adrover, por su incuestionable con-tribución científica.

Bibliografía

Adrover, R. 1983. Nuevas faunas de roedores en el Mio-Plioceno continental de laregión de Teruel (España). Interés bioestratigráfico y paleoecológico. Tesis Doc-toral, Universidad Claude Bernard, Lyon I, 423 pp.

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Las colecciones paleontológicas de la provincia de Teruel en los colegios de La Salle

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E. CASTRO

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Anexo: Las ranas de Libros (Rana pueyoi) en las minasde azufre (1952-1961)2

El día 7 de enero de 1952 llegaba yo a Teruel procedente de Pont d´Inca (Ma-llorca), me cambiaron porque mi salud dejaba mucho que desear, sólo comía fruta,pan y patatas.

En Teruel, de clima seco y frío, y el cuidado que puso la cocinera en cui-darme, me repuso. Siempre que podía salía de excursión para reconocer los alre-dedores. A la vuelta de la excursión escribí la crónica de la excursión en el Dia-rio de Excursiones, empleando los nombres técnicos. Si no los sabía, a buscar hastaque lo encontrase...

No tenía libros, ni material de trabajo: “Trabaje todo lo que quiera en Cien-cias Naturales, pero no me pida dinero”, fue la frase que me expetó el Director delcentro. Pensando, pensando, resolví el problema. Pagaría en material: entomo-lógico, mineralógico, paleontológico, etc. Esto abundaba en Teruel. Mi salud me-joró mucho, las ganas de comer me volvieron y de las excursiones volvía con pesosde 10 a 15 kilogramos. Todo a pie, claro, los coches... eran un lujo, la vuelta eracasi siempre por senderos y atajos.

Pronto entendí que debía encontrar una fuente de ingresos. Tenía que ser ven-diendo insectos, minerales o ranas fosilizadas. En el Instituto Ibáñez Martín de Te-ruel hice amistad con un joven que daba lecciones particulares en las Minas deLibros y las presentaba libres al Instituto. En septiembre me bajó tres ranas fósi-les, buenos ejemplares. Le di por ellos 30 ptas. y a comer y a dormir en el cole-gio mientras durasen los exámenes. Se llamaba Julio Teruel. Al siguiente año mebajó 10 en junio y 7 en septiembre. Un ingeniero técnico me proporcionó dos más.

En dos ocasiones pude subir con coche a las minas: la primera me fui dondehabía el montón de pizarras bituminosas. De las 9,30 a las 13 horas estuve abrien-do lajas de pizarras, y no saqué nada. Pero aprendí algo. Venían allí a fumar losobreros, y se sonreían diciendo. Pique, pique que ya saldrán... Deduje que esosobreros las guardaban y esperaban “propina”. Fuimos a comer al restaurante mi-nero –plato minero–. Al final de la comida había allí unos veinte obreros comiendo,yo hablaba fuerte para que me oyeran. “Cada quince días subiremos los viernes,y estoy dispuesto a dar hasta 10 ptas. por rana completa”. En el acto me miraronvarios obreros como diciendo: te las guardaremos. La segunda vez cuando subíme fui directamente al bar minero. Al poco rato ya aparecieron obreros con el dia-rio “Lucha” bajo el brazo, cada cual enseñaba su ejemplar. El primero 10 ptas. Elsiguiente 5 ptas. porque al ejemplar le faltaba una pata. Obtuve 14 ejemplares por60 ptas. en total... y así las siguientes veces.

Calculo que llegué a manejar un total de unas 275 ranas, hasta que se ce-rraron las minas. En el tercer cursillo de Geología de Sabadell proporcioné 60 ejem-

2. Texto íntegro correspondiente al original aportado por Emilio Castro a los coordinadores.

plares. Los siete mejores para los profesores. Los otros, envueltos en papel blan-co, se repartieron como “plato de Grénouille” durante la cena de clausura del cur-sillo. Qué saltos daban al ver la rana fósil que les regalábamos. Me llegaron a acu-sar de que yo falsificaba las ranas...

Un día hablando con tres mineros sobre los fósiles que encontraban en lamina, me contaron lo siguiente: “Estaban trabajando, y del techo de la galería sedesprendió un gran trozo de pizarra, pesaría unas siete toneladas. Se quedaroncomo helados. Allí aparecía como el esqueleto de una señorita. Lo miraron bien...sí, parecía de una señorita de 18 años. Pero resulta que las señoritas tenían la en-trada prohibida en la mina. De común acuerdo resolvieron, aligerarlo de peso, yel bloque con el esqueleto ponerlo en una vagoneta y tirarlo a la escombrera, nosea que los acusen”. Así lo hicieron. Esto sucedió unos cuatro años antes de queen Toscana saliera Oreopithecus bamboli. En la zona de Libros puede salir Oreo-pithecus si se busca con interés. También salieron un fémur de rinoceronte, ser-pientes, salamandras, semillas, hojas, moluscos, etc.

La última historia de rana fósil. Llegó a Teruel el Dr. D. Miguel CrusafontPairó. Quería una rana a toda costa y vino al colegio. Yo le dije que del colegio nosalía rana alguna. Le dije que hablara con Dª. Purificación Atrián, jefa de ar-queología. Tampoco tenía, pero le propuso subir a Libros y Riodeva por si los mi-neros guardaban alguna. En coche oficial subimos a las minas. Allí no había nadie.Nos llegamos a Riodeva. Allí nos dijeron que un matrimonio conservaba una. Porfin hallamos al matrimonio. Subimos al piso, buscaron el ejemplar. Buen fósil. Pordetrás llevaba grabadas S-M, nos dijeron que no querían venderla, porque la guar-daban como recuerdo de su casamiento. Entonces tercié yo diciendo: “Este ejem-plar bien vale entre 75 y 100 ptas. y pido al Dr. Crusafont que ofrezca entre 90 y100 ptas.”. Dijo doy 95 ptas. Sacó 100 ptas. Y se lo ofreció. Al ver el billete y tratohecho. Luego charlamos un poco. Nos despedimos y al ir a coger la rana, no es-taba. ¿Que ha pasado con la rana? Yo había visto a la niña llevarse algo al cuar-to vecino y salir precipitadamente. Fueron a buscarla. Llegó llorando, que no que-ría que se vendiera la rana, y la había escondido debajo del colchón de la cama.La sacó y se la entregó a la mamá, llorando a lágrima viva. Cuando salíamos delpueblo, el Dr. Crusafont comentó: “Esto ha parecido una película: La última rana.Artistas invitados: D.ª Purificación Atrián y Hno. Emilio Castro. Artista aprove-chado: Dr. D. Miguel Crusafont”.

En el museo La Salle de Teruel conservamos seis ranas fósiles. En los quin-ce últimos años me han pedido más de 50. A todos he dicho que no. Quiero quequeden en Teruel para que la gente pueda conocer las Ranas de Libros (Teruel),famosas en Paleontología.

Idea de lo que fue: la carretera ha sido rectificada. Han allanado todo. Ahoraes un campo de almendros, y en una extremidad han colocado una granja. ¡Sin-gular manera de conservar un yacimiento tan famoso! (Es la realidad verdadera).

Paterna, a 23 de junio de 1998

Las colecciones paleontológicas de la provincia de Teruel en los colegios de La Salle

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ESTADO ACTUAL Y PROBLEMÁTICA

DEL PATRIMONIO PALEONTOLÓGICO

Presente y futuro del patrimoniopaleontológico de Teruel: medidasde protección, gestión y proyección socialThe present and the future of palaeontologicalheritage in Teruel (Spain): protection,management and public awareness

Guillermo MELÉNDEZ y Celia SORIA LLOP

Dpto. Geología (Paleontología), Universidad de Zaragoza,C/ Pedro Cerbuna 12, 50009 Zaragoza. e-mail: [email protected]

RESUMEN

La provincia de Teruel se caracteriza por la riqueza y diversidad, así como por el carácterinusualmente completo, de su patrimonio paleontológico, comprendiendo un registro bas-tante detallado del Fanerozoico. Esta riqueza paleontológica, unida a la buena exposiciónde las unidades litoestratigráficas y a la continuidad en el registro fósil hacen de esta pro-vincia un área excepcional en el conjunto de la Península Ibérica, lo que se refleja en laabundancia de monografías y estudios de carácter geológico general, pero fundamental-mente estratigráficos y paleontológicos, sobre la provincia desde el siglo XIX.La importancia científica del registro fósil de la provincia se evidencia por el incrementode los estudios de carácter estratigráfico y paleontológico en la segunda mitad del siglo XX.La importancia patrimonial, por su parte, se pone de manifiesto en las importantes colec-ciones paleontológicas existentes en centros de investigación y museos tanto españolescomo extranjeros, y por los numerosos taxones y unidades estratigráficas definidos en laprovincia. La reciente publicación del listado de Puntos de Interés Geológico (PIG) en la Co-munidad de Aragón incluye un número considerable de ellos con claro contenido paleon-tológico, gran parte de los cuales han sido definidos en Teruel. Igualmente, los diversos tra-bajos contenidos en este volumen dejan constancia de esta realidad.El desarrollo autonómico de la legislación nacional sobre Patrimonio ha derivado en la crea-ción de diversas disposiciones legales y decretos reguladores que en gran medida han con-tribuido a incrementar la preocupación social y la atención de la Administración por el pa-trimonio paleontológico, incidiendo de manera positiva en su protección y conservación.Este proceso ha culminado con la Ley 12/1997 de Parques Culturales de Aragón, que mues-tra un especial desarrollo en la provincia de Teruel, al encontrarse tres de los parques de-

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finidos hasta el momento dentro del territorio de la misma. Más recientemente, la Ley3/1999 de 10 de marzo, del Patrimonio Cultural Aragonés ha contribuido a ampliar estemarco.La gestión del patrimonio paleontológico de Teruel, cuyo objetivo es la recuperación, pro-tección y difusión social de este valor excepcional, debe pasar necesariamente por la crea-ción de una auténtica infraestructura museística e investigadora, que permita conservar eincrementar en condiciones esta riqueza. Esto conlleva necesariamente el incremento delas dotaciones presupuestarias y la coordinación con los centros universitarios y museís-ticos ya existentes. Por otra parte, el tejido legal debe favorecer el avance progresivo en ladefinición de puntos protegidos, paralelamente al desarrollo de proyectos de gestión social,didáctica y turística del patrimonio.Palabras clave: patrimonio paleontológico, Teruel, España, legislación, infraestructura mu-seística, desarrollo cultural.

ABSTRACT

The province of Teruel (Aragón, central-eastern Spain) is characterised by a wealth, diversityand completeness of the fossil record, spanning throughout the whole of the Phanerozoic.Such fossil wealth and continuity, together with the superb quality of outcrops anddevelopment of lithostratigraphic units, make the province of Teruel an exceptional areawithin the Iberian Peninsula. This has led, from the mid XIXth century to an abundantproduction of palaeontological and stratigraphic monographs on the province.The scientific relevance of the fossil record of Teruel province is evidenced by the remarkableincrease of stratigraphic and palaeontologic work recorded since the late 1950’s. Similarly,the importance of the palaeontological heritage is marked, on one hand by the hugecollections housed in research centres and museums, both in Spain and other Europeancountries and on the other hand by the numerous fossil names and stratigraphic units definedin the province on the basis of characteristic taxa. The recently edited list of Points ofGeological Interest within the Autonomous communnity of Aragón includes a significantnumber with clear palaeontological reference, most of them defined in the province of Teruel.Similarly, the numerous contributions included in this volume clearly show this reality.Recent development of national heritage laws in the spanish Autonomous Communities hasled to the creation of several regional regulations and legal acts which have, in some way,contributed to increased social concern and to focus the attention of administrations onpalaeontological heritage, favouring its protection and conservation initiatives. This processhas led to the recent appearance of the Law of Cultural Parks of Aragón (Law 12/1997). Thislaw has displayed a special development in the province of Teruel, since three of the fiveparks defined so far, are located in theTeruel territory. More recently, the newly editedCultural Heritage Law of Aragón (3/1999) has positively enhanced this situation.The management of the palaeontological heritage of Teruel, whose main purpose is therecovery, conservation and adequate protection of this exceptional value, should includethe creation of an solid foundation for museum and research policy allows this enormousscientific wealth to be conserved in good conditions. This would necessarily mean, on oneside, increasing the financial resources and, on the other, the close coordination with existingmuseums, universities and research centres. In addition, the legal framework should favourthe progressive definition of protected sites parallel with the development of social,educational and touristic management of Heritage.Keywords: palaeontological heritage, Teruel, Spain, heritage laws, museum development,cultural development.

Introducción

La provincia de Teruel cuenta con una representación del registro fósil quecomprende la mayor parte de los períodos del Fanerozoico, desde los comienzosde la Era Primaria (Cámbrico) hasta el Cuaternario reciente. Además de inusual-mente completo, el patrimonio paleontológico de Teruel es conocido por su enor-me riqueza y diversidad, siendo incontable el número de taxones definidos en estaprovincia o de unidades con significado lito, bio o cronoestratigráfico con nom-bre turolense, cuya localidad-tipo se encuentra en la provincia. Esto es conse-cuencia, obviamente, de la buena representación de dichos intervalos, de la buenaexposición de las unidades y, en la mayoría de los casos, de la riqueza fosilíferay de la continuidad en el registro fósil en las mismas.

Estos tres factores, que pueden considerarse excepcionales y en cierta medidaúnicos en el contexto de la Península Ibérica, han motivado la proliferación de mo-nografías y de estudios paleontológicos sobre la provincia desde tiempos antiguos.Desde la segunda mitad del siglo XIX, el registro fósil de la provincia de Teruel seconvierte ya en tema de estudio constante y ha sido objeto de numerosas mono-grafías geológicas o paleontológicas, entre las que cabe destacar las de Verneuily Collomb (1852), Vilanova y Piera (1863), Cortázar (1885), Mallada (1885, 1892)y Dereims (1898) entre otros.

En la segunda mitad del siglo XX los estudios de carácter estratigráfico y pa-leontológico han experimentado un crecimiento exponencial, fundamentalmentepor paleontólogos españoles, franceses y alemanes (Meléndez et al., 2000). Igual-mente, la reciente publicación del listado de Puntos de Interés Geológico (PIG) enla Comunidad de Aragón, promovido en un principio por el Instituto Geológico yMinero de España (IGME) y elaborado en los últimos años por la Consejería deMedio Ambiente del Gobierno de Aragón, sitúa a la provincia de Teruel en un lugarpreferente en el contexto regional. Muchos de los puntos definidos como de interésgeológico tienen un claro contenido paleontológico. Sin embargo, de estas con-sideraciones emerge la idea de que el inventario de puntos de interés paleonto-lógico y de yacimientos susceptibles de protección, o de ser definidos como unafigura legal, está aún por hacer. El primer inventario riguroso de colecciones y ya-cimientos paleontológicos de interés patrimonial con base bibliográfica fue reali-zado a comienzos de los años 90 a instancias del Instituto de Estudios Turolenses(Soria, 1993; ver también Soria, 2002). Hasta el momento, en el ámbito de la Co-munidad Aragonesa sólo un yacimiento, en la localidad de Murero (Zaragoza), elyacimiento de la Rambla de Valdemiedes, del Cámbrico Medio, ha sido definidocomo Bien de Interés Cultural, con la categoría de Sitio Histórico.

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Estado actual

No obstante, tanto estas propiedades excepcionales del patrimonio de la pro-vincia como la abundancia de estudios y la magnitud y la calidad de las colec-ciones paleontológicas procedentes de yacimientos de la provincia no se ven re-flejadas en la existencia de una infraestructura patrimonial adecuada. Siendoquizás Teruel la provincia con un patrimonio paleontológico más importante ycompleto del Estado, no cuenta con centros de investigación, departamentos uni-versitarios de Geología o Paleontología, dependencias o instalaciones museísticasdonde alojar las colecciones y exponer las piezas más importantes y representa-tivas, ni bibliotecas científicas en donde pueda alojarse la importante y abundantebibliografía sobre la Geología y la Paleontología turolenses.

Todos estos puntos constituyen el resultado de un conjunto de factores his-tóricos relacionados con el secular aislamiento de la provincia y que escapan alalcance de esta ponencia. No obstante, la definición y comprensión de lo que lospaleontólogos entienden por patrimonio paleontológico puede contribuir a clari-ficar las perspectivas de futuro del mismo. La presente reunión en Rubielos deMora, organizada en el marco de la celebración del 50 aniversario del Instituto deEstudios Turolenses, con la participación y apoyo de la Dirección General de Pa-trimonio del Gobierno de Aragón, la Sociedad Española de Paleontología (repre-sentada por su Comisión de Patrimonio paleontológico), la Universidad de Zara-goza y el Departamento de Geología de la Universitat de València, constituye unabuena muestra de la preocupación de las instituciones sociales y políticas por elpatrimonio paleontológico.

Definición del patrimonio paleontológico

En el conjunto del patrimonio paleontológico es necesario distinguir entre elpatrimonio permanente o inmueble, integrado por los yacimientos fosilíferos y losafloramientos de especial importancia, y el patrimonio mueble o temporal, inte-grado por las colecciones, sean éstas particulares, museísticas o de investigación,las exposiciones locales y las piezas de especial relevancia o significación social(Meléndez y Soria Llop, 2000).

En el contexto del Estado español, este problema ha seguido un largo pro-ceso de debates, reuniones, congresos y mesas redondas que ha llevado a la cons-titución, dentro de la Sociedad Española de Paleontología, de una Comisión de Patrimonio, con el principal objetivo de la definición, caracterización y sistema-tización del patrimonio paleontológico. Dicho objetivo se ha visto materializadoen el proyecto de elaboración de una lista general de los Puntos de Especial InterésPaleontológico (PEIP; v. fig. 1; Meléndez y Soria, 1994). Esta lista ha comenzadoa desarrollarse mediante la organización de reuniones y sesiones científicas es-pecíficas sobre patrimonio paleontológico de las cuales la presente reunión sobre

la provincia de Teruel constituye un primer paso. El objetivo de estas reuniones,aparte de la descripción y sistematización del patrimonio, es permitir a los in-vestigadores que han trabajado en un área presentar como propuesta de PEIP aque-llos yacimientos especialmente señalados por su contenido fosilífero. Otros criteriosfundamentales son la conservación notable de los restos fósiles, la importancia delyacimiento como localidad-tipo de un determinado taxón o de una unidad bio ocronoestratigráfica, o la buena exposición y valor didáctico del mismo.

La denominación de un yacimiento como Punto de Especial Interés Paleon-tológico (PEIP) debe incluir asimismo una evaluación de los riesgos potencialesque pueden afectar (o han afectado ya) a éste, y de las posibles medidas legales,preventivas o recuperadoras, de protección y de gestión.

A partir de la base de datos o inventario de yacimientos paleontológicos deuna región, que suele constituir la Carta paleontológica de dicha región, los pun-tos considerados como de mayor interés pueden ser seleccionados y presentadosante la Administración para su posterior declaración como figura legal protegida(Bien de Interés Cultural), bajo la denominación de Zona Paleontológica u otra fi-gura adecuada. El proceso de presentación y propuesta ante la Administración delos yacimientos seleccionados puede hacerse de dos maneras diferentes, tal comose muestra en la figura 1.

Figura 1. Proceso de sistematización y definición del patrimonio paleontológico a partir delinventario de yacimientos o Carta Paleontológica, de manera directa (derecha) o, como sepropone aquí, en el seno de la Sociedad Española de Paleontología (izquierda), a partir delarchivo general de Puntos de Especial Interés Paleontológico (PEIP).

Presente y futuro del patrimonio paleontológico de Teruel

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DECLARACIÓN PEIP(S.E.P.)

DECLARACIÓN FIGURA LEGALPROTEGIDA ADMINISTRACIÓN

(B.I.C./ZONA PAL.)Archivo de Peips

Declaración PEIP(Soc. Esp. Pal.)

Admisión (Comisiónpatrimonio SEP)

Presentación formal (reunión/congreso,remisión directa)

Estudio patrimonial

Estudio paleontológico

Base de datos, bibliografía yarchivo de los paleontólogos

Publicaciónde los yacimientos

Inventario de yacimientos

Resoluciónadministrativa

Informeespecialistas(paleontólogos)

Solicitudpresentadapor la SEP

Declaración B.I.C.(figura legal protegida)

Propuesta de área protegida(iniciativa particular u oficial)

Yacimientosprotegidos(Decreto 6/90:regulación activ.paleontológicas)

Selección de yacimientos:informes de patrimonio a laadministración (DGA)

Carta paleontológicade Aragón

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(a) Directamente, por un particular cualificado o a iniciativa institucional (undepartamento de Paleontología, institución administrativa, etc.) a partir de la Cartapaleontológica y de la posterior selección de algún yacimiento en particular por sumayor importancia. Este es el caso del único yacimiento paleontológico declara-do hasta la fecha como BIC en la Comunidad Autónoma de Aragón: el yacimientoclásico del Cámbrico Medio de la Rambla de Valdemiedes, en Murero (provinciade Zaragoza), que ha sido declarado BIC en 1997 con la denominación de Sitio His-tórico.

(b) Indirectamente (como se propone aquí), a través de la Sociedad Españolade Paleontología, tras la selección y nominación de los puntos más importantes,propuestos como PEIP (Punto de Especial Interés Paleontológico) por la Comisiónde Patrimonio de la Sociedad Española de Paleontología.

Medidas de protección: el marco legislativo en Aragón

La recuperación, conservación y rentabilización científica y social del im-portante patrimonio paleontológico de la provincia debe ser un objetivo irrenun-ciable de las instituciones sociales, científicas y políticas. Por otro lado, es preci-so tener en cuenta que el desarrollo del marco legal y la regulación de la proteccióny rentabilización del patrimonio corresponden al Gobierno de Aragón, a través dela Consejería de Cultura y Educación y, dentro de ésta, de la Dirección General deCultura y Patrimonio. En este sentido, desde la publicación de la Ley de PatrimonioHistórico-Artístico (Ley 16/1985) el Gobierno de Aragón ha realizado una enco-miable labor de desarrollo legal y de preocupación por el patrimonio paleontoló-gico. Esto se ha hecho primero mediante la elaboración del Decreto Regulador deexcavaciones paleontológicas (Decreto 6/1990) y de otras numerosas disposicio-nes legales reguladoras del Patrimonio y del Medio Ambiente (fig. 2). Posterior-mente, esta labor se ha continuado con una política de apoyo y subvención a lainvestigación y protección del patrimonio, así como de ayuda a la creación y de-sarrollo del Museo Paleontológico de Aragón, y en fecha más reciente mediantela elaboración y desarrollo de la Ley 12/1997, de 3 de diciembre, de Parques Cul-turales (B.O.A., n.º 143, 12 de diciembre) y la Ley 3/1999 de 10 de marzo del Pa-trimonio Cultural Aragonés (v. Andrés Moreno y Royo Guillén, 1998, para un re-sumen detallado de estos aspectos).

Parques Culturales

Esta ley nace inspirada en la Declaración de Helsinki del Consejo de Euro-pa sobre Patrimonio Cultural, de mayo de 1996, en la filosofía de interpretar de ma-nera global el Patrimonio Cultural integrando todas las diversas manifestacionesde patrimonio, como un factor de la construcción europea. En Aragón ya ha em-

pezado a tomar forma en los últimos años con la creación y puesta en funciona-miento de diversos parques culturales: Parque Cultural del Maestrazgo en el quese encuentra incluido el Parque Geológico de Aliaga, Parque Paleontológico deGalve, Parque Cultural del Río Martín y Parque Cultural de Albarracín, los cualeshacen a la Comunidad Autónoma Aragonesa pionera en este desarrollo legislati-vo, siendo Teruel una provincia privilegiada por la riqueza de su patrimonio cul-tural y natural, incluido el patrimonio geológico y paleontológico.

De acuerdo con esta ley, “El Parque Cultural debe ser un elemento vital parael mantenimiento y conservación de los paisajes culturales y de este modo con-tribuir a la ordenación del territorio [...] dentro de una política de desarrollo sos-tenible” (Andrés Moreno y Royo Guillén, 1998). Otras características de los par-ques culturales, de acuerdo con Alloza (1996-97), son: la gestión única, a cargode la Administración autonómica, tutelada o compartida con las Administracioneslocales, la diversidad de las manifestaciones culturales en los mismos sin que debapredominar una sobre otras (aunque una manifestación más relevante pudiera ini-cialmente servir de reclamo), y su creación desde un punto de vista integrador detodo el patrimonio cultural, primando sobre todo el respeto al medio ambiente yla integración de las tradiciones culturales.

Presente y futuro del patrimonio paleontológico de Teruel

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Figura 2. Esquema del desarrollo del marco legislativo sobre patrimonio en España (y enel caso concreto de Aragón), en la parte que ha afectado al patrimonio paleontológico, desdela aparición de las leyes nacionales de Patrimonio Histórico (1985) y de Protección de Es-pacios Naturales (1989).

AUTONÓMICOS(DGA)

LEYESNACIONALES

PatrimonioHistórico (1985)

Protección deEspacios Naturales

(1989)

Desarrollo Posterior(Leyes/Decretos Reguladores)

NACIONALES

AUTONÓMICOS(DGA)

NACIONALES

– Decr. 1121/86 (6 junio). Docum. y Restaur. Obras Públicas

– Ley 41/94 (30 diciembre). Programas Mecenazgo

– Ley 30/94 (24 noviembre). Incentivos Fiscales

– Decr. 127/86. Com. Patrimonio Cultural

– Decr. 193/88 (20 diciembre). Com. Asesora Arqueol./Paleont.

– Ley 7/86. Museos de Aragón

– Decr. 31/87 (1 abril). 1% Obras Públicas a Patrim. Cultural

– Decr. 6/90 (23 enero). Autorización Excav./ProspeccionesPaleont.

– Real Decr. Ley 1302/86 (28 junio). Evaluación de ImpactoAmbiental

– Real Decr. 1131/88 (30 septiembre). Informes ImpactoAmbiental

– Decr. 190/88. Comisiones Provinciales Medio Ambiente

– Decr. 45/94 (4 marzo). Evaluación Impacto Ambiental

– Decr. 98/94 (26 abril). Normas Protección del MedioAmbiente

– Ley 12/97 (3 diciembre). Parques Culturales de Aragón

– Ley 6/98 (19 mayo). Compatibilización de Declaración deun mismo territorio como Espacio Natural Protegido yParque Cultural

– Ley 3/99 (10 marzo). Patrimonio Cultural Aragonés

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Ley de Patrimonio Cultural aragonés

Tal como son concebidos, no cabe duda de que los Parques Culturales con-tribuirán a establecer un marco favorable para la protección de los yacimientos pa-leontológicos en determinadas áreas. No obstante, también hay que tener en cuen-ta que en la Ley de Parques Culturales no se contempla ninguna figura deprotección específicamente paleontológica. Esta figura, de manera muy general seencuentra en la Ley Nacional de Patrimonio Histórico de 1985 (Meléndez y Soria,1999) y de manera más explícita en la ley de la Comunidad Aragonesa: Ley 3/1999de 10 de marzo, de Patrimonio Cultural Aragonés (B.O.A., n.º 36, 20 de marzo de1999). Esta ley, cuyo proyecto final databa del 17 de abril de 1998, ha tenido unalarga gestación durante varios años en la Comunidad Autónoma. En lo referenteal patrimonio paleontológico dentro de su desarrollo, la ley define en su título ter-cero los bienes integrantes del patrimonio paleontológico de Aragón como “losbienes muebles e inmuebles susceptibles de ser estudiados con metodología pa-leontológica, hayan sido o no extraídos, se encuentren en la superficie o en el sub-suelo o sumergidos bajo las aguas y que sean previos en el tiempo a la historia delhombre y de sus orígenes”.

A continuación, el aspecto más relevante es la definición de dos figuras le-gales específicamente dirigidas a la protección de los yacimientos paleontológicos.Estas son, la de Zona de Protección (arqueológica o paleontológica: artículo 67) yla de Zona de Prevención (arqueológica o paleontológica: artículo 68), con las quepueden quedar bajo protección legal los yacimientos y bienes paleontológicos co-nocidos o que se encuentren presumiblemente localizados. Además la ley prote-ge por igual los bienes inmuebles (yacimientos) que los muebles (colecciones yejemplares). En los restantes apartados, sin embargo, la mención a la Paleonto-logía en otros puntos es mínima o claramente subordinada a la Arqueología. El ar-tículo 70, denominado Actividades arqueológicas, menciona únicamente de manerasecundaria las “Intervenciones arqueológicas y paleontológicas”, estableciendo acontinuación el régimen de solicitudes y permisos para las mismas. Lo mismo sepuede encontrar en el artículo 71: Urgencias arqueológicas. En este sentido, estaley, aunque supone un notable paso adelante en la definición e individualizaciónlegal del patrimonio paleontológico, sigue manteniendo de facto y en la letra dela ley una cierta subordinación del mismo respecto al patrimonio arqueológico,punto éste ya denunciado desde un principio en la legislación nacional por diversosautores en numerosas ocasiones (Alcalá, 1992, 1996; Alcalá y Morales, 1994).

Medidas y acciones futuras

El progreso en la descripción de los principales yacimientos paleontológicosde la provincia de Teruel y su nominación como PEIP, y su posterior declaracióncomo figura legal protegida, indudablemente favorecerá una mayor concienciaciónsocial por el patrimonio paleontológico de la provincia, y contribuirá a proteger los

yacimientos del expolio y de su explotación incontrolada. En la tabla 1 se mues-tra una lista de 11 yacimientos paleontológicos de la provincia de Teruel, espe-cialmente señalados por su riqueza fosilífera excepcional y por su importancia his-tórica. Esta lista incluye los puntos catalogados como PEIP en primer lugar, ydirectos candidatos para su declaración inmediata como figura legal protegida (BIC)con la denominación de Zona Paleontológica. Los puntos seleccionados abarcan al-gunos de los yacimientos con mayor tradición dentro de la provincia, desde los ya-cimientos de vertebrados en Concud y los alrededores de Teruel (macromamíferos),Libros (ranas fósiles) o Galve (restos de dinosaurios) y los de invertebrados, en laSierra de Albarracín o Sierra Palomera (ammonoideos) o Rubielos de Mora (in-sectos), hasta otros relativamente más recientes, tales como el yacimiento de pis-tas fósiles de Bueña, y el de dinosaurios de Peñarroya de Tastavins. En la figura 3

Presente y futuro del patrimonio paleontológico de Teruel

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Tabla 1. Relación de los 11 yacimientos paleontológicos de mayor interés de laprovincia, propuestos directamente para su declaración inmediata como PEIP y

candidatos prioritarios para su declaración legal como Zona Paleontológica

Grupo Estatus patrimonialNúmero Nombre

paleontológicoEdad

Actual Propuesta

1 Rubielos de Insectos y Mioceno Inf. BICMora plantas (Aragoniense) (PEIP) (Zona Paleont.)

2 Concud Mamíferos Mioceno Sup. (PEIP) BIC(Turoliense med.) (Zona Paleont.)

3 Libros Ranas Mioceno Sup. BIC(Vallesiense) (PEIP) (Zona Paleont.)

4 Galve Dinosaurios Jurásico Sup.- Parque Paleont. BICCretácico Inf. (PEIP) (Zona Paleont.)

5 Peñarroya de Ammonites Cretácico (PEIP) BICTastavins

6 Río Martín Ammonites Jurásico Parque Cultural BIC(PEIP) (Zona Paleont.)

7 Calanda Ammonites Jurásico Sup. Parque Cultural (PEIP)(Oxf./Kimm./Tith.) (Maestrazgo)

8 Sierra de Invertebrados Jurasico Parque Cultural (PEIP)Albarracín (PEIP) (Zona Paleont.)

9 Ramba del Invertebrados Jurásico Inf.- (PEIP) BICSalto Medio (Zona Paleont.)(S.ª Palomera)

10 Bueña Pistas fósiles Jurásico Sup. PIG BIC(PEIP) (Zona Paleont.)

11 Fosa de Mamíferos Mioceno Sup.- (PEIP) BICTeruel Plioceno (Zona Paleont.)

PEIP: Punto de Especial Interés Paleontológico (en proceso de tramitación)PIG: Punto de Interés GeológicoBIC: Bien de Interés Cultural

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Azaila

Cantavieja

Allepuz

ALCAÑIZ

3

11

1

4

9

2

8

67 5

A

B

C

10

Valderrobres

Albalate delArzobispo

Alcorisa

EjulveMontalbánCaminreal

Monreal del Campo

Alcalá dela Selva

Mora deRubielos

Rubielosde Mora

CellaAlbarracín TERUEL

CALAMOCHA

Rubielos de Mora1

YACIMIENTOS PALEONTOLÓGICOS

Libros3

Concud2

Galve4

Peñarroya de Tastavins5

Río Martín6

Calanda7

Sierra de Albarracín8

Ramba del Salto (S.ª Palomera)9

Bueña10

Fosa de Teruel11

PARQUES NATURALES

Río MartínA

MaestrazgoB

AlbarracínC

Figura 3. Mapa de la provincia de Teruel, con la localización de los 11 yacimientos paleon-tológicos seleccionados por su mayor interés, y de los Parques Culturales definidos en laprovincia.

se muestra un mapa de la provincia indicando la localización de los yacimientosy la extensión de los Parques Culturales declarados hasta el momento.

No obstante, es necesario ir más allá en la creación de una verdadera in-fraestructura patrimonial en la provincia. En este empeño deben comprometerselas instituciones sociales y políticas locales buscando un acuerdo estable con elGobierno de Aragón y con las instituciones científicas. Esto debe conllevar:

1. La racionalización de las importantes inversiones previstas en infraes-tructura paleontológica para los próximos años en la provincia, explotandoel interés social y turístico de los fósiles y de los yacimientos de dinosau-rios (proyecto Dinópolis, v. fig. 4, y otras iniciativas). Parece obvio quesean los paleontólogos quienes deban asesorar sobre la viabilidad, los con-tenidos y las necesidades de infraestructura científica de dicho proyecto.El Instituto de Estudios Turolenses, por medio de su Sección de Paleon-tología, podría colaborar de manera destacada en éstas y otras iniciativassemejantes, jugando el papel de órgano asesor y consultivo.

Figura 4. Logotipo del parque temático Dinópolis, tal como se ha presentado recientemente,bajo la dirección y patrocinio del Instituto Aragonés de Fomento y del Gobierno de Aragón.

2. La creación de un auténtico fondo bibliográfico paleontológico de la pro-vincia de Teruel, en el marco de una más amplia biblioteca regional. Esteproyecto, que ya ha sido iniciado mediante diversas ayudas y becas de in-

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440

vestigación dentro del Instituto de Estudios Turolenses, cuenta con la in-fraestructura existente y las instalaciones recientemente renovadas delmismo, y podría ir perfilándose en un futuro próximo. En el embrión deun centro de exposiciones con vocación de evolucionar hacia museo pa-leontológico o centro de investigación, la concentración bibliográfica y do-cumental es un paso previo y una condición sine qua non en este sentido.

3. La promoción de una política museística a escala autonómica y, más con-cretamente, provincial. Esta iniciativa no debe ser contradictoria con, sinomás bien complementaria de, la actual iniciativa museística mantenidapor la Dirección General de Cultura y Patrimonio. La evolución futura delactual Museo Paleontológico de Aragón dependerá, obviamente, de lasdisponibilidades y limitaciones presupuestarias de la Administración. Noobstante, existe la opinión y el consenso generalizado en la comunidadpaleontológica española de que únicamente una adecuada infraestructuramuseística, con la dotación de plazas, instalaciones y material necesarios,y que en la Comunidad Aragonesa podría tomar formas y desarrollos muydiversos, puede contribuir a preservar, proteger y difundir el enorme valorcientífico y social del patrimonio paleontológico.

4. El desarrollo complementario de los puntos anteriores en el sentido de crear,bien un centro de investigación coordinado y dependiente de la Universi-dad (del Área de Paleontología de Zaragoza) o bien un centro o laboratoriode paleontología independiente, al abrigo de la mencionada instituciónmuseística. En ambos casos ya existen instituciones provinciales, seanéstas el Instituto de Estudios Turolenses, el Museo Provincial o el MuseoPaleontológico de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel, en Di-nópolis. El objetivo de este proyecto sería básicamente el de desarrollarcoordinadamente y dotar dichas instituciones con instalaciones y perso-nal adecuado para la investigación y para el alojamiento de coleccionespaleontológicas.

5. La canalización de las acciones de la Dirección de Patrimonio sobre pro-tección y subvención de excavaciones paleontológicas a través de las ins-tituciones políticas provinciales. En una futura situación de dotación y de-sarrollo de infraestructura museística e investigadora sobre paleontologíaen la provincia, no cabe duda de que las instituciones científicas y ad-ministrativas generadas, incluido el Instituto de Estudios Turolenses pormedio de su Sección de Paleontología, podrían desempeñar un importantepapel como interlocutores dentro de la provincia en los proyectos de ex-cavación y en las acciones de protección del patrimonio. Esto podría con-llevar la realización y/o coordinación de proyectos de investigación pa-leontológicos en la provincia, y la colaboración con la Administración delGobierno de Aragón en las labores de gestión y mantenimiento de los par-ques culturales de la provincia y de los puntos paleontológicos declara-dos como zonas protegidas. Asimismo, sería objeto fundamental de su

competencia la labor de catalogación, inventario y conservación del ma-terial paleontológico turolense, tanto el procedente de nuevas excava-ciones como el de la progresiva recuperación de colecciones históricas dis-persas en otros centros nacionales y extranjeros.

6. El apoyo a las iniciativas de propuesta y creación de áreas protegidas o es-pecialmente señaladas por su interés patrimonial en la provincia. De ellasla más adecuada resultaría la figura de Parque Cultural, definida en la Ley12/1997 de 3 de diciembre, de Parques Culturales de Aragón. Esta figu-ra, sin ser específicamente paleontológica, tiene un carácter claramentepatrimonial, por contraposición a otras figuras contempladas en la Ley deProtección de Espacios Naturales y de la Flora y Fauna Silvestres (Ley4/1989, de 27 de marzo), como por ejemplo la de Parque Natural, quecentran su atención en aspectos biológicos, geográficos o paisajísticos delespacio en cuestión. La figura de Parque Cultural, por tanto, resulta es-pecialmente adecuada al permitir incluir a los yacimientos paleontológi-cos por su valor cultural y científico, y por implicar una protección efec-tiva de los mismos, una regulación de las excavaciones, y una progra-mación y desarrollo de su rentabilización social. Hasta la fecha, de loscinco parques culturales definidos en Aragón, tres de ellos se encuentranen la provincia de Teruel. Estos son, el Parque Cultural del Río Martín, eldel Maestrazgo y el de la Sierra de Albarracín (fig. 3).

Conclusiones

El futuro del patrimonio paleontológico de la provincia de Teruel, en cuan-to a sus perspectivas de protección, recuperación, desarrollo científico y rentabi-lización social, debe pasar necesariamente por la racionalización de las importantesinversiones previstas para la provincia en proyectos de difusión cultural de carácterpaleontológico. Por otra parte, la creación efectiva y sostenida de infraestructuramuseística e investigadora debe ser un objetivo prioritario, basado en la coordi-nación entre las instituciones culturales, científicas y políticas, provinciales y re-gionales. El progreso en la definición y desarrollo del marco legal sobre patrimo-nio debe contemplar la ampliación de áreas y de yacimientos protegidos; al mismotiempo, las medidas y disposiciones reguladoras de los trabajos científicos en laprovincia deberían simplificarse en lo posible para facilitar la labor de los inves-tigadores. El desarrollo museístico de la provincia, por su parte, debe contemplarnecesariamente una ampliación presupuestaria sustancial, invirtiendo con visiónde futuro tanto en infraestructura (centros e instalaciones) como en dotación per-sonal. Esto es un requisito necesario si se desea progresar en la doble labor de con-centración y recuperación del patrimonio mueble (colecciones paleontológicas) yen la descentralización museística deseada y reclamada frecuentemente desde ins-tancias políticas y sociales diversas.

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Agradecimientos

Los autores desean agradecer al Instituto de Estudios Turolenses la organi-zación y el desarrollo de esta I Reunión sobre Patrimonio Turolense, dedicada alpatrimonio paleontológico de la provincia, que ha permitido realizar avances sig-nificativos en la presentación de debates y en el conocimiento y sistematizaciónde la riqueza paleontológica de la provincia. Asimismo, a Vicente Domingo, JoséAntonio Andrés, Monserrat Soria, Jorge Morales, Luis Alcalá, Sixto FernándezLópez, Eladio Liñán y Eloísa Bernáldez, por su participación activa en las Jorna-das y en los debates, y por las ideas aportadas.

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443

445

Índice

Presentación ........................................................................................ 7

Programa de las I Jornadas sobre el Patrimonio de la provincia de Teruel.Paleontología ....................................................................................... 13

Evaluación y sistematización. Interpretación de las gráficas .................... 17

Legislación y gestión

José Antonio ANDRÉS MORENO y José Ignacio ROYO GUILLÉN, Desarrollo legaldel patrimonio paleontológico y actuaciones de la Dirección General de Pa-trimonio Cultural de la D.G.A. .............................................................. 21

Kevin Neil PAGE, La conservación del patrimonio paleontológico en Ingla-terra: ¿legislación o concienciación? ...................................................... 45

Jorge MORALES, Elena GÓMEZ y Beatriz AZANZA, El patrimonio paleontológi-co español: marco legal, titularidad, gestión y conservación ................... 53

Yacimientos

Monserrat SORIA, Inventario general del patrimonio paleontológico de Teruel................................................................................................... 63

Guillermo MELÉNDEZ, Sixto FERNÁNDEZ-LÓPEZ, Celia SORIA LLOP, Isabel PÉREZ

URRESTI, Julia BELLO, Graciela DELVENE, María José COMAS-RENGIFO, AntonioGOY, Elena CLEMENTE y Montserrat RODRÍGUEZ MORA, Los yacimientos paleon-tológicos del Jurásico de la Sierra de Albarracín (Rama Castellana de la Cor-dillera Ibérica): aspectos estratigráficos y patrimoniales ......................... 81

Guillermo MELÉNDEZ, Sixto FERNÁNDEZ-LÓPEZ, Isabel PÉREZ URRESTI, GracielaDELVENE, María José COMAS-RENGIFO y Antonio GOY, Los yacimientos paleon-tológicos del Jurásico en el valle del Jiloca (Rama Castellana de la CordilleraIbérica): valoración patrimonial y medidas de protección ....................... 137

Guillermo MELÉNDEZ, Graciela DELVENE, Antonio GOY, Isabel PÉREZ URRESTI yMonserrat SORIA, Los yacimientos paleontológicos del Jurásico en el ParqueCultural del Río Martín: evaluación patrimonial y medidas de gestión ..... 169

ÍNDICE

446

Enrique PEÑALVER y Xavier MARTÍNEZ DELCLÒS, Importancia patrimonial deArroyo de la Pascueta, un yacimiento de ámbar cretácico con insectos fó-siles en Rubielos de Mora ..................................................................... 201

Enrique PEÑALVER, Xavier MARTÍNEZ DELCLÒS y Eduardo BARRÓN, Importanciapatrimonial y propuesta de gestión del Konservat-Lagerstätte mioceno de Ru-bielos de Mora ..................................................................................... 209

Luis ALCALÁ, Valoración patrimonial de los yacimientos de vertebrados dela Fosa de Teruel .................................................................................. 227

Luis LUQUE y Luis ALCALÁ, Valoración patrimonial del yacimiento paleon-tológico de Libros ................................................................................ 243

María Dolores PESQUERO, Begoña SÁNCHEZ y Luis ALCALÁ, Valoración patri-monial de los yacimientos pliocenos de la depresión de Sarrión .............. 257

María de los Ángeles ÁLVAREZ SIERRA y Remmert DAAMS, Área tipo del Ram-bliense (Mioceno Inferior, norte de Teruel) ............................................ 269

Joaquín ALBESA, Patrimonio paleomalacológico del Neógeno del sector sep-tentrional de la Fosa de Teruel .............................................................. 279

Plinio MONTOYA, Los yacimientos de vertebrados de Rubielos de Mora 2 yAlto de Ballester 1 (Mioceno Inferior, Rubielos de Mora) ........................ 295

Enrique PEÑALVER, Salvador Jesús BADÍA GIMENO, Jesús MUÑOZ BERTOMEU yMario Xavier RUIZ GONZÁLEZ, Interés patrimonial de los travertinos del ríoMatarraña, Beceite; un yacimiento paleobotánico a proteger ................... 305

Colecciones museísticas

Eladio LIÑÁN, El Museo Paleontológico de la Universidad de Zaragozacomo Institución primordial en la gestión del Patrimonio Paleontológicoaragonés ........................................................................................... 327

Luis ALCALÁ, La colección de vertebrados fósiles de Teruel del Museo Na-cional de Ciencias Naturales (CSIC) ....................................................... 339

Carmen DIÉGUEZ y Ángel MONTERO, Ejemplares tipo de invertebrados fósiles de la provincia de Teruel en el Museo Nacional de Ciencias Naturales-CSIC .................................................................................... 353

Esteban José SÁNCHEZ FERRIS, Enrique PEÑALVER y Margarita BELINCHÓN, Losfósiles de Teruel depositados en el Museo de Ciencias Naturales de Valen-cia y su gestión informática ................................................................... 361

Ana GARCÍA FORNER, Brígida GIL, Jorge GILLEM, María Ángeles MAROTO, Car-los MARTÍNEZ PÉREZ, Pablo PLASENCIA, José Antonio VILLENA y Ana MÁRQUEZ-ALIAGA, Gestión, inventario e informatización de los fósiles de Teruel en elMuseo de Geología de la Universitat de València .................................... 371

Ana MÁRQUEZ-ALIAGA, Ana GARCÍA FORNER y Pablo PLASENCIA, “Colección Triá-sico de Teruel” en el Museo de Geología de la Universitat de València ..... 385

Abel PRIEUR, Presentación del censo de ejemplares de fósiles de mamíferosprocedentes de la provincia de Teruel en el Departamento de Ciencias de laTierra de la Universidad Claude Bernard de Lyon (Francia) .................... 399

Esperanza M. FERNÁNDEZ MARTÍNEZ y Francis TOURNEUR, Corales tabuladosdel Devónico de Teruel: colecciones “Alfred Dereims” y “Universidad deOviedo” ................................................................................................... 405

Emilio CASTRO, Las colecciones paleontológicas de la provincia de Teruel enlos colegios de La Salle: la aportación del Dr. Rafael Adrover a la paleon-tología turolense .................................................................................. 413

Estado actual y problemática del patrimonio paleontológico

Guillermo Meléndez y Celia Soria Llop, Presente y futuro del patrimoniopaleontológico de Teruel: medidas de protección, gestión y proyección social ................................................................................................... 429

El Patrimonio Paleontológico de Teruel

447