EL PENSAMIENTO, LA TEORÍA Y PROPUESTA POLÍTICO-EDUCATIVA DE PAULO FREIRE

EL PENSAMIENTO, LA TEORÍA Y PROPUESTA POLÍTICO-EDUCATIVA DE PAULO FREIRE.

CENTRO DE DIDÁCTICA DE LA UMSNH

PRESENTADO POR: LENIN VLADIMIR CONTRERAS PIÑA DIPLOMADO DE PEDAGOGÍA CRITICA


DIPLOMADO DE PEDAGOGÍA CRITICA

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ÍNDICE.

INTRODUCCIÓN.....................................................................................................................................................Pág.1

SÍNTESIS SOBRE EL PENSAMIENTO, LA TEORÍA Y PROPUESTA POLÍTICO-EDUCATIVA DE PAULO

FREIRE. ....................................................................................................................................................................Pág.1

EL CARÁCTER HISTÓRICO DEL CONCEPTO DE OPRESIÓN EN FREIRE. ..................................................Pág.7

La lectura pedagogista de Freire.

La condición material de la educación bancaria.

Opresión y explotación, Marx y Freire.

LA EDUCACIÓN LIBERADORA COMO ESTRATEGIA CONTRAHEGEMÓNICA.................................. Pág.14

CONCLUSIÓN.........................................................................................................................................................Pág.15

BIBLIOGRAFÍA. ....................................................................................................................................................Pág.16



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INTRODUCCIÓN

En el presente ensayo intentaremos elaborar una serie de consideraciones que muestren el

carácter complementario entre Carlos Marx y Paulo Freire. Ya que creemos que ambos

representan la búsqueda por una mejor humanidad, y que es en esta lucha donde se encuentran

y entrelazan profundamente sus contenidos filosóficos y políticos.

El primer apartado del ensayo es una síntesis del pensamiento de Freire que intenta identificar

los conceptos más representativos de su Pedagogía del Oprimido. El segundo apartado

comienza con una crítica hacia algunas interpretaciones del pedagogo brasileño, y continúa con

dos subíndices que muestra los vínculos entre Marx y Freire. La tercera párate es mas una

propuesta sobre una posible lectura política de las tesis de Freire. Y finalmente, se presenta una

pequeña conclusión.

Cabe mencionar que gran parte de las reflexiones que motivaran este ensayo, fueron producto

de los inagotables dialogados generado en el Diplomado de Pedagogía Critica, desarrollado por

el Departamento de Didáctica de la UMSNH.

SÍNTESIS SOBRE EL PENSAMIENTO, TEORÍA Y PROPUESTA POLÍTICO-EDUCATIVA DE

PAULO FREIRE.

Comprender el pensamiento de Paulo Freire, es ubicarnos de inicio, en la incansable búsqueda

por la humanización de nuestra tan agobiada humanidad. Aun que podría parecer paradójica

esta afirmación –humanizar a la humanidad- lo real es que los textos de Freire nos ayudan

comprender las complejas relaciones sociales entrelazadas sobre la base de una cultura de la

opresión, nos ayuda a conocer los principios sobre los cuales descansa la deshumanización de

los pueblos. El pensamiento, la teoría y propuesta político-educativa de Paulo Freire es una de

las expresiones más grandes de esperanza para los explotados y oprimidos del mundo. No es

una propuesta ideal, que se queda es reflexiones teoréticas o metafisicas, ante todo, el

pensamiento de Freire es una propuesta de praxis, de transformación, de creación y recreación



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del mundo, de lucha por la humanidad. Pero más aun, esta lucha de los desarrapados del mundo

y con quienes ellos lucha y sufren, no se presenta como un acto ajeno al hombre, ni mucho menos

como un estado fuera de él, sino como una condición histórico-natural de la existencia misma

del hombre. Esta práctica transformadora del hombre y del mundo, esta praxis, lo ubica con y

dentro del mundo, lo ubica como actuante histórico sobre éste para su transformación. Es así

como Freiré rescata el grado más alto de la practica humana como condición inherente de

todos los hombres en y para su existencia.

La búsqueda por la humanización mediante la educación como práctica de la libertad lograda en

la pedagogía del oprimido, y la practica transformadora del hombre sobre el mundo y a la ves de

él mismo, son los dos principios sobre los cuales gira y evoluciona el método y el discurso

freiriano. La apuesta por la humanización y la praxis, son los grandes paradigmas expuestos

profundamente en la obra de Freire.

La transcendencia teórica de Freire radica en la desmitificación de los elementos culturales que

proyectan la conciencia de los opresores en los oprimidos, elementos que permiten la

reproducción de la cultura y la condición que padecen las clases dominadas.

Reflexionando críticamente sobre el acto educativo descubre los elementos culturales que

condenan a los pueblos a su condición de opresión, logrando identificar las prácticas

pedagógicas que convierten al hombre-sujeto en hombre-objeto, y los principios sobre los cuales

descansa esta objetivación del hombre, que lo condena a ser un recipiente y depósito de la cultura

y la palabra del opresor.

Freire descubre que la condición de opresión del hombre se produce y reproduce

históricamente por medio del extencionismo educativo, por el objetivismo que niega al hombre

como sujeto transformador, el subjetivismo que niega al mundo como condición histórica

natural del hombre, por la educación bancaria que ve en el educando un simple recipiente, por

los principios de la antidialogicidad y las practicas educativas monológales que le roban al

hombre la posibilidad de construir su propia voz y por tanto su propia historia.



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Los aportes de Freire son más que simples aportes teóricos, ya que el conocimiento de los

mecanismos de la reproducción de la cultura de la opresión tiene como argumento central la

lucha por su destrucción, es decir conocer el mundo para transformarlo, es la apuesta freirían.

Es bajo este principio que construye un método de alfabetización, politizador, que no deposita

conocimiento en el educando, sino que construye conocimiento crítico y reflexivo del mundo,

con la intencionalidad de general acciones liberadoras entre educando-educador y educador-

educando, convirtiendo al hombre en hombre con palabra propia, portavoz y protagonista de

su historia.

Esta alfabetización politizadora del hombre y transformadora del mundo, es llamada educción

verdadera, por el carácter liberador del oprimido, ya que esta educación verdadera hace

explicita la búsqueda de la libertad y la emancipación del hombre, hace explicito en el acto

educativo la práctica que busca la humanización. El método de Freire permite que el hombre

aprenda a leer el texto del contexto, permite leer las letras del mundo, vinculando

dinámicamente la palabra y la realidad. Así, la educación no puede ser vista como un proceso

mecánico donde el educador deposita silabas y letras en el educando, por lo que el depósito de

la palabra no tiene nada que ver con la educación liberadora.

La educación verdadera como antagónica de las prácticas pedagógicas domesticadoras, esta

ultima identificada con la educación bancaria, afirma que la educación para los sujetos debe de

estar basada en el eterno dialogo como base de la comunicación verdadera. De ahí que la

educación verdadera se identifique como educación dialogal si quiere llegar al hombre concreto

insertado en la realidad y no quedarse en el hombre abstracto, producto de la falsa educación

monologal. Este principio freiriano, que el analfabeto logre ser dueño de su propia voz, expone

manifiestamente la relación ineludible de la palabra propia y la liberación, ambas medidas por

la destrucción del mutismo del, hasta ese entonces, oprimido.

La educación verdadera, la educación como práctica de la libertad, es reflexión y acción del

hombre sobre el mundo, es decir, es la transformación del mundo como acción consustancial



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del hombre. La educación como práctica de la libertad es una práctica pedagógica, que

responde críticamente a la metodología de la educación tradicional o institucional, que

predeterminadamente someten a los hombres a la condición de objeto. Ya que la educación

monológal, bancaria que objetiva al hombre, no es una omisión ni un accidente, sino que

muestra el carácter político y de clase de la educación bancaria, el acto de alfabetizar es una

acción para que el hombre descubra precisamente estos intereses de clases, por lo que la

alfabetización en Freire es sinónimo de concientizar y de politización.

La educación verdadera se logra por medio del dialogo, que al encaminar a la lectura y

transformación del mundo, considera al hombre como totalidad, como emisor y receptor, como

hombre con práctica y conciencia crítica, con capacidades técnicas y científicas, como

constructor de su palabra y de su historia, la educación verdadera permite que el hombre se

haga dueño de su aquí y su ahora, de lo que resulta, que el hombre se descubra como totalidad

en un estructura y no un preso adherido a ella. El autodescubrimiento del hombre como

totalidad permite enfrentarse al mundo como tal.

Este proceso cognitivo, que permite que el hombre se enfrente al mundo como totalidad y no

como hombre castrado sino como sujeto histórico, concibe al dialogo del hombre con el hombre

y del hombre con el mundo, como un acto que supera el carácter ingenuo del conocimiento. La

acción cognitiva fundada en el dialogo, es pues una lucha contra el conocimiento precientífico

que limita la conciencia crítica y la domesticación del hombre. Esta relación hombre-mundo

supera la inmutabilidad del conocimiento de origen mágico, ingenuo y los sustituye por el

dinamismo que conlleva la refrexion-accion

Al partir de la consideración de que no existe educación sin sociedad humana de igual forma que

no existe hombre fuera de ella, la educación concienciación pone como punto de partida la

lectura del hombre en el mundo, al hombre como transformador de la realidad objetiva, por lo

que el centro del acto de educar es el hombre en el tiempo, la cultura que transciende en la

historia.



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EL CARÁCTER HISTÓRICO DEL CONCEPTO DE OPRESIÓN EN FREIRE.

La lectura pedagogista de Freire.

Una lectura limitada del pensamiento de Freire, corre el riesgo de interpretar la búsqueda por

la humanidad en un sentido idealista, es decir, creer que bastara la eliminación de la opresión en

la cabeza de los hombres para qué los barrotes que lo encarcelan desaparezcan, otro riesgo del

método freiriano es que puede ser interpretado solo como nuevos aportes teóricos y técnicos al

acto pedagógico tradicional. El primer error, supone que basta la reflexión pedagógica critica y

la critica de la ideología burguesa, para la liberación del hombre y de los pueblos, confundiendo

la reflexión critica con prácticas transformadoras. El segundo, y en el peor de los casos, concibe

a la liberación del hombre solamente como la modificación de las actitudes individuales, que se

reflejarían en la “transformación” de lo que llamaríamos el ámbito formal de la educación, es

decir la escuela o las instituciones formativas.

Estas dos lecturas pedagogistas de la propuesta freiriana, aparecen cuando se concibe a la

educación como un ámbito ajeno a una totalidad social1, totalidad que entrama los fenómenos

económicos, políticos, culturales, ideológicos, etc. Esta estreches o pedagogismo simplifica la

complejidad de las relaciones sociales que entretejen la condición de dominación de los

pueblos en la sociedad capitalista, en el fondo, no logra dimensionar la opresión como un

fenómeno que adquiere una forma y dimensión material solo si se le considerada como una

relación social históricamente determinada, es decir, la lectura limitada del método y la

propuesta pedagógica de Freire, considera a la opresión como un fenómeno “teórico o

académico” ajeno a una universalidad concreta, universalidad que supone la dominación y la

explotación de las clases en el capitalismo. Esta visión pedagogísta de Freire, unidimeniciona la

1 La idea de totalidad, comprende la realidad en sus leyes internas y descubre, bajo la superficialidad y casualidad de los fenómenos

las conexiones internas y necesarias, se opone al empirismo que considera las manifestaciones fenoménicas y casuales, y no llega a la comprensión de los procesos de desarrollo de lo real. Desde el ángulo de la totalidad se entiende la dialéctica de las leyes y de la casualidad de los fenómenos, de la esencia interna y de los aspectos fenoménicos de la realidad, de la parte del todo, del producto y de la producción. Kosik, Karel. Dialéctica de lo Concreto.P.53



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lucha por la emancipación, y la reduce a búsquedas individuales, que a lo sumo, solo

contemplan críticamente la realidad

Es necesario refutarlo de inmediato. La lucha por la liberación, no se circunscribe solo al ámbito

de la educación formal, ni mucho menos, a liberaciones individuales o idealistas. Ya que la

educación opresora es una de las formas en que se expresa la lucha de clases, lucha que

atraviesa el plano del poder político del estado, las estructuras ideológicas opresivas, la

sociedad civil, y por supuesto, el interior mismo de las relaciones sociales de producción. La

búsqueda por la emancipación y la libertad que postula la educación como practica de la

libertad y la pedagogía del oprimido, solo son realizables si con ellas los oprimidos acuden

como participantes al desmantelamiento de la sociedad de clases.

El pedagogismo, al negar la totalidad en que se enmarca la opresión, la deshistoriciza, y niega

la lucha política que podría garantizar la destrucción material, ideológica y cultural de la

condición de opresión en que se encuentra el pueblo. En este sentido, el pedagogismo al

deshistoricizar, mistifica a los hombres en la sociedad, reproduciendo el objetivismo que niega

al hombre como sujeto transformador y al subjetivismo que niega al mundo como condición

histórica natural del hombre, presenta al hombre como un ente desligado del mundo.

Irónicamente, el pedagogismo que mistifica al hombre y la educación opresora que lo condena

al hombre a objeto, conciben al hombre al margen de la lucha de clases capitalista, a un cuando

ambas posiciones son producto de este antagonismo de clase. Es aquí donde se encuentra la

identidad entre pedagogismo y educación opresora, ambas niegan al hombre como sujeto

histórico. El pedagogismo por omisiones y la educación opresora por un interés de clase. Esta

deshistorizacion, ya sea producto de consideración u omisiones prácticas y teorías o por

intereses, conlleva una carga política, aun que no explicita, si de forma inherente.

Es por esto que la pedagogía crítica de Freire se asume y define, de forma abierta y clara, como

un posicionamiento político, que ve en la educación como practica de la libertad la oposición

antagónica a la educación opresora.



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Ya que la lectura pedagogista de Freire, al igual que la educación opresora, no se explica a si

misma, al no explicar su intento de deshistorizarse, el siguiente apartado intentara elaborar

una serie de reflexiones que incorporen los elementos históricos que permitan considerar a la

educación liberadora como una propuesta profundamente transformadora del hombre y del

mundo, y no como simples criticas criticas2.

Es este sentido, es necesario encontrar en la pedagogía crítica de Freire los elementos

históricos materiales que explican y dimensionan al concepto de opresión, como un fenómeno

históricamente determinado y por tanto como parte de una universalidad concreta.

La condición material de la educación bancaria.

En los párrafos anteriores señalamos que el pedagogismo deshistoriciza al hombre al

concebirlo como un ente abstracto, rechazando al sujeto como un ser histórico inserto en un

antagonismo de clase especifico, y que es precisamente en este punto donde se encuentra con

la educación opresora.

Esta mistificaciones del hombre, que lo presenta como un sujeto desligado de una totalidad

social, no es sino la proyección del ahistórico estado natural que envuelve a la ideología

burguesa que concibe a los hombre sociales como individuos aislados. Esta sociedad se ha

construido todo una superestructura jurídica, filosófico, cultural, ideológico, etc. que encuentra

en el individuo aislado el fundamento para la interpretación de los fenómenos del mundo. Así,

podemos decir que el individuo ahistórico de la educación bancaria o del pedagogismo, no es

nuevo, sino que es producto de la existencia misma de la sociedad burguesa.

Un ejemplo de esto, es la crítica elaborado por Carlos Marx en su Introducción General de la

Crítica de la Economía Política del 1857 a Smith Y Ricardo, que intentan explicar la producción

social a partir del cazador y el pescador solos y aislados. En la economía clásica, este sujeto

2 Crítica del joven Marx a los hegelianos de izquierda, que pretendían transformar la sociedad solo con la acción de la crítica, la

respuesta de Marx a esta posición contemplativa del mundo se desarrolla en la obra la Sagrada Familia.



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aislado es el Robinson, individuo que proyecta la producción material a un ahistórico estado

universal, y torna a la producción y reproducción de individuos también ahistorica. La crítica

elaborada por Marx a la economía política clásica es que en el fondo esta se coloca de lado de la

persona jurídica abstracta. El individuo que la economía burguesa se propone, Robinson, no es la

criatura biológica singular, Robinson es la persona jurídica que domina la naturaleza. Este

Robinson, hombre ideal que domina el mundo que la sociedad burguesa concibe, es un hombre que

se convierte en el punto de partida de la sociedad y de la historia y de la explicación de estas,

negando a su vez a éste como producto de aquellas. Marx determina al individuo burgués, no

como criatura biológica singular en su estructura animal, sino como producto de relaciones de

división social del trabajo altamente desarrollado, crítica la concepción que tenían los clásicos

de la naturaleza humana, ya que para estos el individuo aparecía como conforme a la

naturaleza en cuanto puesto por la naturaleza y no en cuanto producto de la historia3.

Como hemos intentado señalar las robinsonadas van más allá de la economía política clásica y

la educación opresora. El Robinson fue inaugurado con el nacimiento de la filosofía moderna,

expresado en el pienso luego existo de Descartes, que pone en el centro al “YO”. “Desde la

ociosa reflexión de Descartes, la teoría de arriba insiste en la primacía de la idea sobre la materia.

El “pienso, luego existo” definía también un centro, el YO individual, y a lo otro como una periferia

que se veía afectada o no por la percepción de ese YO: afecto, odio, miedo, simpatía, atracción,

repulsión. Lo que estaba fuera del alcance de la percepción del YO era, es, inexistente”4. Este YO

individual, es la persona que se expresaría en el contrato social de Rousseau5, que pone en

contacto y conexión a través del contrato social a sujetos por naturaleza independientes, y se

institucionaliza con las revoluciones burguesas.

De igual forma que el contrato social de Rousseau y las robinsonadas de Smith y Ricardo o en

YO individual de Descartes, el precepto de individuo es el sostén de la educación bancaria. Así,

3 MARX, Carlos y Krahl, Hans-Jurger. Introducción general a la Crítica de la Economía Política (1957). Pp.39-42 4 Ver el discurso del Sub Comandante Marcos, en la primera sesión del Coloquio Internacional dedicado a Andres Aubry,

Planeta tierra y movimientos antisistémicos 5MARX, Carlos y Krahl, Hans-Jurger. Introducción general a la Crítica de la Economía Política (1957). Pp. 8-9.



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el pedagogismo o la educación opresora no es mas que la importación de cazador o pescador

aislados o del sujeto contractualista a la pedagogía, son las robinsonadas educativas.

Cuando decimos que estas robinsonadas educativas, o robinsonadas en cualquier ámbito, no es

más que una proyección de las condiciones materiales de la sociedad capitalista, es por que el

hombre ahistorico es una manifestación en que los hombres aparecen en la sociedad burguesa.

Como Marx lo señala, solamente al llegar el siglo XVIII, con la sociedad civil, las diferentes formas

de conexión social aparecen ante el individuo como un simple medio para lograr sus fines

privados, como necesidad exterior, pero la época en que se genera este punto de vista, esta idea

del individuo aislado, es precisamente aquella en la cual las relaciones sociales ha llegado al mas

alto grado de desarrollo alcanzado hasta el presente6.

Es en esta sociedad de libre competencia que cada individuo aparece como desprendido de los

lazos naturales que en épocas históricas precedentes hacen de el una parte del un conglomerado

humano determinado y circunscrito. Este hombre aislado, no es sino el producto de la división

social del trabajo en la sociedad burguesa, sociedad que tiene como fundamento la acumulación

de capital y cuya dinámica descansa sobre la base de revolucionar de manera permanente los

medios de producción y en el trabajo asalariado, y estos a su ves descansan en la competencia

intercapitalistas y en la en la competencia de los obreros entre si.

Es la competencia capitalista, la división social del trabajo y la propiedad privada, las que

proyectan la aparición del hombre ahistórico. Esta forma de conciencia no es más que el

resultado de las condiciones materiales sobre las que descansa la sociedad burguesa.

Ubicar el carácter histórico de la educación bancaria y el pedagogismo equivale a intentar

encontrar las condiciones materiales que generan la condición de posibilidad de su existencia.

Debido a que la educación bancaria como una forma del poder político ejercido por las clases

dominantes, no puede comprenderse por si misma, sino que ésta solo se puede comprender

6MARX, Carlos y Krahl, Hans-Jurger. Introducción general a la Crítica de la Economía Política (1957) Pp.39-42



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como totalidad si se mira a través de las condiciones materiales de la sociedad burguesa, es así

como encontramos un camino lógico para su comprensión.

La sociedad burguesa, pone de manifestó el precepto de individuo como centro del edificio

ideológico que levanta. Son las condiciones materiales de la sociedad burguesa la que permite

la aparición del individuo como precepto explicativo del todo, aun que no lo explique en última

instancia. Proyectándolo a todos los niveles del pensamiento humano, el individuo es la piedra

angular de la conciencia burguesa. La educación bancaria es precisamente la reproducción de

ese YO, que niega al otro, en el proceso de la transferencia, producción y reproducción de la

cultura.

Entender la opresión como una la totalidad social construida por la lucha de clases capitalista,

es la condición material para su destrucción. Por lo tanto historizar el acto educativo es

destruir esa mistificación, y debelar al hombre como sujeto histórico con la posibilidad de

transformar su realidad,

Opresión y explotación, Marx y Freire.

Marx en su Crítica de la Economía Política, desmitifica las relaciones de producción, critica las

robinsonadas del hombre ahistórico y encuentra la explicación de la enajenación del trabajo, en

su carácter espiritual y material, en las relaciones sociales de producción capitalistas. La crítica

de sociedad burguesa que desarrolla Marx, contiene no solo los elementos científicos para

comprender el desarrollo lógico e histórico de la moderna sociedad burguesa, sino ante todo,

las contradicciones materiales que deben de ser superadas para la liberación de los pueblos.

Marx, como uno de los más grandes humanistas de la historia, al desmitificar la explotación del

trabajo asalariado por el capital no solo pone al descubierto que el origen de la ganancia

capitalista es la transfiguración del trabajo no pagado al obrero, sino que también expone que

la ganancia capitalista, es la expresión material de la enajenación espiritual del hombre. Así, la

objetivación del hombre en Marx no es sino la conversión del hombre en mercancía. La

desmitificación de las relaciones de producción, que afirman al hombre como un ser histórico,



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encuentra en la explotación y enajenación del trabajo por el capital, la condición histórico

material de las relaciones entre los hombres en la sociedad burguesa.

Friere encuentra el origen de la opresión en la condición de hombre recipiente que reproduce

la educación bancaria, encuentra la opresión en la antidialogicidad, el extencionismo y el

monologo. La enajenación del hombre en Marx hunde sus raíces en la explotación del hombre,

la opresión en Freire hunde sus raíces en la universalización del precepto de individuo en el

ámbito de la educación.

La condición de hombre-mercancía, a la que es reducido el trabajador al vender su fuerza de

trabajo por un salario, tiene su entendimiento y su superación positiva solo bajo la dilucidación

de las condiciones históricas a las que obedece y en la destrucción de estas condiciones, es

decir, el conocimiento de la forma especifica en que aparecen las contradicción del procesos

producción, es la condición para su revolucionamiento.

De la misma manera, creemos que el concepto de opresión en Freire solo puede ser entendido y

superado positivamente si se le considera como condición y producto de relaciones sociales

históricamente determinadas, y por tanto, se ve en la emancipación y la libertad, es decir en la

construcción del hombre-sujeto, la destrucción de las relaciones sociales que sostienen la

opresión del hombre. La destrucción de la educación opresora, conlleva a su superación

positiva, a su revolucionamiento, en la afirmación de la práctica de la libertad, en el

posicionamiento político que conlleva la concepción de totalidad en el acto de leer, en la visión

que ve la transformación de mundo como acto y condición del hombre, en la definición del acto

pedagógico como un hecho político y por tanto como una lucha entre oprimidos y opresores y

finalmente en la educación dialogal como premisa de la humanización de los hombre.

Por lo antes mencionado, podemos decir que poco puede comprenderse, del método liberador

y emancipador en Freire, sin la compresión del fundamento histórico filosófico de Marx. En este

sentido la idea liberación de Freire solo cobra sentido verdaderamente emancipatorio, cuando



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se concibe al hombre en búsqueda de su liberta, como un hombre entrelazado en un complejo

de relaciones sociales capitalistas.

La lucha con los oprimidos, por su liberación, que Freire asume con un compromiso militante,

solo es entendida por completo si se considera el contexto social que engendra a la educación

domesticadora como un practica humana históricamente determina. Es aquí donde la práctica

pedagógica de Freire no aparece como un simple accidente de la historia, sino que tiene sus

hondas raíces, en las condiciones materiales del mundo. Una visión histórica de las prácticas y

la teoría pedagógica de Freire, nos rebela su verdadero carácter político. En este sentido, es

solo la forma concreta en que se expresa la lucha de clases la que hace entendible en su

totalidad y de forma verdadera, la educación liberadora.

En resumen, creemos que no puede existir la propuesta emancipadora de Freire sin las

condiciones concretas materiales de dominación entre los hombre, es esta “dialéctica de la

opresión” la que obliga a encontrar a Marx y a Freire juntos, si se quiere de verdad transformar el

mundo.

LA EDUCACIÓN LIBERADORA COMO ESTRATEGIA CONTRAHEGEMÓNICA.

Si entendemos que la hegemonía en la sociedad moderna es el poder que ejercen las clases

dominantes sobre el proletariado y todas las clases sometidas en el capitalismo, poder que no

está constituido únicamente por el control que ejercen los aparatos de coercitivos y represivos

del estado, sino ante todo, es el poder opresivo de las clases dominantes que se encuentra

constituido en la cultural que las clases dominantes que se logra imponer y ejercer sobre las

clases sometidas, a través del control del las sociedad civil. La educación politizadora es una

herramienta que permite, no solo conocer el mundo, sino transformarlo, es pues una

herramienta que permite a las clases oprimidas enfrentar consiente y políticamente la lucha de

clases. De esta forma el pensamiento de Freire debe de entenderse como un método y una

táctica contrahegemónica a la sociedad burguesa, es decir como una estrategia que lucha

críticamente contra las instituciones políticas e ideológicas que son construidas por las clases



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dominantes y que reproducen la cultura y la condición de la opresión en las clases oprimidas,

es decir, con un método profundamente transformador de la sociedad burguesa y por ende con

un método revolucionario.

La pedagogía critica propuesta por Freire, es ante todo filosofía y política, filosofía practica,

pensamiento y acción, filosofía de la práctica. Es decir los educandos y los educadores deben

ser directores y organizadores involucrados en las tareas prácticas de la construcción de otra

sociedad, ajena a la cultura de la opresión.

Como el mismo Freire lo menciona, retomando al marxista italiano Antonio Gramsci, la lectura

crítica de la realidad asociada a ciertas prácticas claramente políticas de movilización y

organización pueden constituirse como acciones contrahegemónicas7.

El pensamiento de Freire logra proyectarse solo como teoría y practica contrahegemonica, solo

si se asume la opresión del hombre, como lo mencionamos apartado arriba, como un producto

de una totalidad concreta, como producto de una sociedad que se fundamenta en la enajenación

como mecanismo inherente a su lógica.

Así, la idea de generar una educación capas de desarrollar conciencia crítica en las clases

oprimidas, una conciencia que de sentido de la historia a las masas, es ante todo la propuesta

de construir una hegemonía del pueblo representada en la transformación, la construcción de

una nueva sociedad de una nueva estructura económica, de una nueva organización política y

también de una nueva orientación teórica y cultural, es ante todo una propuesta revolucionaria.

A MANERA DE CONCLUSIÓN.

En los términos del desarrollo histórico de la Teoría Critica, la interpretación pedagogista o

estrecha de Freire no va mas allá de las propuestas echas por lo filósofos alemanes

7 Freire, La importancia de leer y el acto de liberación, P. 107



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premarxistas8. El periodo en que Marx, en debate con los hegelianos de izquierda, los clásicos

de la economía política y con Feuerbach, elabora los Manuscritos Económicos-filosóficos, las

Tesis sobre Fuerbach y la Crítica a la Ideología Alemana es de vital importancia para

comprender este problema. Es aquí cuando Marx encuentra en la explotación el origen material

de la enajenación del hombre. Este pasó, de la enajenación a la explotación, adquiere una

importancia fundamental en la lucha por la liberación del hombre, ya que es aquí cundo Marx

expone que la inherente relación entre “La coincidencia de la modificación de las circunstancias

y de la actividad humana sólo puede concebirse y entenderse racionalmente como práctica

revolucionaria”

La idea de ubicar y dar un soporte material, histórico y burgués, al concepto de opresión de

Freire no es en el sentido de reducir los elementos culturales al mundo de lo económico,

empobreciendo el concepto de opresión y reduciéndolo a un factor económico, sino ante todo,

es un intento de dotarle de una dimensión de totalidad, nutriéndolo y encontrando en la

opresión una practica objetiva del hombre histórico.

8 Por ejemplo Feuerbach que critica a la religión cristiana en el La Esencia del Cristianismo, o los hermanos Bauer en sus críticas critica al estado prusiano.



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BIBLIOGRAFÍA.

FREIRE, Paulo. ¿Extensión o comunicación?, México, Siglo XXI, 1998.

________La educación como práctica de la libertad, Mexica, Siglo XXI, 1969.

________Pedagogía del Oprimido, Mexica, Siglo XXI, 1970.

________La importancia de leer y el acto de liberación, México, Siglo XXI. 2008.

MARX, Carlos. Contribución General de la Crítica de la Economía Política, México, Siglo XXI, 1980.

MARX, Carlos y Engels, Federico. Tesis sobre Feuerbach y otros escritos políticos. Mexico,

Colección 70, 1970.

MARX, Carlos y Krahl, Hans-Jurger. Introducción general a la Crítica de la Economía Política

(1957), Mexico, Cuadernos Pasado y Presente, 1668.

KOSIK, Karel. Dialéctica de lo concreto. México, Grijalbo, 1976.

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EL PENSAMIENTO, LA TEORÍA Y PROPUESTA POLÍTICO-EDUCATIVA DE PAULO FREIRE