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El Perdón nos libera ytrae bendiciónPág. 11

Decídete a PerdonarPág. 19

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Amados lectores:

Hace aproximadamente un año que iniciamos este proyecto de fe pensando en ustedes.

¡Qué hermoso ha sido! Hemos recibido testimonios de cómo la Palabra de Dios ha sido

pertinente para las vidas, escuchamos relatos de jóvenes que fueron impactados,

enseñados y redargüidos por ella. Mujeres que expresaron que esa palabra era

precisamente para ellas y otras que se podían identificar con lo que se escribía. Nunca

olvides que estás en el corazón de Dios y que él diligentemente busca la manera de

acercarse a ti. Esta revista es producto de su amor por las vidas.

Con esta edición culminamos el primer año de Mujeres que Edifican, ¡qué gloriosa

bendición ha sido para todas nosotras colaborar en ella. En ésta, compartiremos el tema

de La Bendición del Perdón, esperamos que la palabra de nuestro Señor hable a tu

corazón, toque tu vida y te lleve a disfrutar la bendición que trae el perdón no solo para

el que lo recibe sino también para el que lo da.

No permitas que la falta de perdón en combinación con el resentimiento y las raíces de

amargura te encarcelen y destruyan tu porvenir. Recuerda que los pensamientos de Dios

para nuestras vidas son de paz y no de mal porque sus propósitos son hermosos.

Te invito a que leas cada página de esta revista con un corazón abierto. Creemos que Dios

hablará a tu vida a través de cada escrito y serás edificada(o).

Su hermana, amiga y servidora

jemsx100pre@yahoo.com

(787) 949-1741

Desde Nuestro Corazón

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Un Saludo Pastoral

N uestras C olaboradorasNorma Del Valle

Elizabeth Colón

Nilsa Vargas

Marilyn Pitters

Nivea López

Miriam Echeverría

Idelisse Rodríguez

Susana Lebrón

Hilda Buriticá

Darlene Rodríguez

Nathalie Maldonado

Martha Hernández

Solymar Resto

Mitzi Navarro

Omayra Alvey

Mercedes Llinás

Sandra J. Torres

Carmen Lourdes Marcano

Amarilys Ayala

Eileen Montañez

Idabelle Flores

Keila Del Valle

Naomi Gómez

Nivea López

Amadas del Señor:

Reciban un caluroso saludo de su pastor de adultos, Jesús Gómez.

Me siento muy regocijado y a la vez agradecido del Señor, por haber puesto en el corazón de nuestra pastoraLourdes, este hermoso proyecto, “Mujeres que Edifican”.

En este tiempo que estamos viviendo donde abunda la maldad y donde el enemigo arropa nuestra sociedadqueriendo destruirla; se abre una brecha, una luz que alumbra a través de hermanas que se han rendido alos pies del Maestro para ser portadoras de buenas nuevas para aquellos que han sido lastimados, heridosy marcados en alguna forma por la sociedad.

Cumpliendo la encomienda de Isaías sesenta y uno: edificar vidas destruidas, vendar al herido, consolar alafligido, dejar libre al oprimido, dejar salir a los presos, desatar los yugos de impiedad y anunciar el añoagradable del Señor.

Por eso te digo a ti colaboradora, que sigas adelante con la guianza del Espíritu Santo edificando vidas y a tiamada lectora, te invito a sentarte cómoda en un rincón, pidiéndole a Dios su gracia para que a través de los diferentes escritos puedas ser edificaday que Dios supla tu inminente necesidad.

Tu siervo y colaborador,

Jesús Gómez

Colaboradores en estaEdición:Angel Resto

Olga Marrero

Pastor Jesús Gómez

Orlando Resto

Jabdiel Omar Algarín

Bryan O. Algarín

Annette Pratts

Alison Cruz

Néstor González

Pablo Ortiz

Gregory Rosado

Héctor L. Martínez (Tito)

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La bendición delPerdón…Miqueas 7: 18, 19

“¿Qué Dios como tú, que perdona lamaldad, y olvida el pecado delremanente de su heredad? No retuvopara siempre su enojo, porque sedeleita en misericordia. El volverá atener misericordia de nosotros;sepultará nuestras iniquidades, yechará en lo profundo del mar todosnuestros pecados”

Una de las cosas que más nos cuestacomo humanos que somos es perdonar,más aún cuando no tenemos a Cristo ennuestro corazón o no hemosexperimentado el perdón de Dios sobrenuestra vida. Pero siendo realistatambién hay muchos cristianos que aúndespués de haber sido perdonados desus pecados, no han podido perdonar adeterminada persona que les hizo undaño.

¿Por qué será difícil perdonar?, laverdad es que es difícil porque parapoder perdonar tenemos que desecharel orgullo y quizá esto es una de lascosas de más peso que nos impide elpoder hacerlo. ¿Cuántos hijos no hanpodido perdonar a sus padres pororgullo?, ¿Cuántos matrimonios no hanpodido perdonarse por no dar a torcerel brazo?, ¿Cuántos noviazgos se hanperdido por no ceder?

Amado hermano, el orgullo es elobstáculo más grande para poderperdonar, mientras exista en ti, nopodrás, pero también tienes que saberque el orgullo no nace en un corazónespiritual, sino mas bien en un corazónde terreno carnal, es decir en uncorazón que no ha entendido laperfecta voluntad de Dios.

Cuando cada uno de nosotros nosdesprendamos del orgullo, nosneguemos a nosotros mismos yhagamos lo que nuestra carne no quierehacer, es ahí en donde encontraremosla llave para poder perdonar. Mientrasesto no ocurra perdonaremos de labios,pero jamás de corazón.

Perdón es una decisión, liberar a unofensor del castigo de su malcomportamiento, en el pasaje queleímos al inicio nos damos cuenta lohermoso del perdón de Dios, puestoque sepulta nuestras iniquidades y echaa lo profundo de la mar nuestrospecados, en pocas palabras: OLVIDAPOR COMPLETO nuestros errores. Noslibera del castigo.

Seguramente alguien pueda excusarseen la ya tradicional y muy sonada frase:“Lo que pasa es que Dios no es comonosotros, por eso para El es fácilperdonar”. Ciertamente tienes razón, loque ocurre es que Dios ve todo desde laperspectiva espiritual y no carnal, y espor esa razón que El puede perdonarfácilmente tus iniquidades, aun cuandono eres merecedor de ese perdón, ¿Tedas cuenta cuánto nos hace falta parallegar a actuar como el nos enseña?, ¿Tedas cuenta que nosotros medimos elperdón en el ámbito carnal y noespiritual? Si lo midiéramos en elámbito espiritual, nos fuera más quefácil el poder perdonar, ya queestaríamos al igual que Dios, dispuestosa liberar a nuestro ofensor de su castigo.

Posiblemente tu estés pasando por unaetapa en donde una persona te hizosentir tan mal que hoy en día no puedesni siquiera verla a los ojos, ¿Será lavoluntad de Dios que actuemos de esamanera? Te invitamos a que abras tucorazón y permitas que Dios hable a tuvida a través de cada uno de lossiguientes escritos. Dios te bendiga.

EN

NU

ESTR

A PO

RTAD

A…

Retiro de Damas

3, 4 y 5 de junio 2011Para información Hna. Llinás

787.942.5954

Retiro de Caballeros

8, 9 y 10 de julio 2011Para información Héctor Torres

787.447.2918

Consejeria Matrimonial

787 - 454 - 0774

Hns. Alfonso y Marilyn Pitters

Segmentos de Radiorestauracion1580am.com

Martes: Trabajadas sobre la rueda Hna. Lourdes Marcano, 10:00AMMiercoles: Fructificando en Tierra de Aflicción Pastor Orlando Cruz, 11:00AMJueves: Marcada para Cristo Hna. Darlene, 8:30 - 10:00PM

Hna. Keila Del Valle

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C ontenidoPágina Sección Tema 2 Desde nuestro Corazón… 3 Un saludo Pastoral 7 Hablemos de Niños (Nilsa Vargas) El perdón de corazón trae… Bendición 8 Recibiendo con amor a la familia (Elizabeth Colón) Perdonar cada día 9 Frutos de Hermandad (Solymar Resto) El Amor, fruto del espíritu para poder perdonar 11 Jóvenes que Conquistan (Idelisse Rodríguez) El perdón nos libera y trae bendición 12 Auxilio, tengo un hijo adolecente (Nívea López) Demostrando el perdón 13 Mujer Cristiana (Susana Lebrón) Bendiciones del Perdón 14 En camino a la Madurez (Miriam Echeverría) Algo más que perdonar a los que me ofenden 16 Matrimonios Bethlehem 18 La Belleza del Servicio (Olguita) No tengas temor de perdonar y ser perdonado 19 Capellanía en Acción (Darlene Rodríguez Molina) Reconociendo en el perdón un estílo de vida 21 Mujer Que Adora (Lourdes Marcano) Decídete a perdonar 22 Al Día con… (Eileen Montañez) !Cuán grande bosque enciende un pequeño fuego! 23 Desde Carolina Del Norte… (Omayra Raquel Alvey) La Bendición del Perdón 24 Mirando al Rey (Marilyn Pitters) 26 Mujeres impresionantes de la Biblia (Hna. Mitzi Navarro) 27 Edificando a través de la distancia (Hilda Buriticá) 28 Alimentando el espíritu (Martha Hernández) Perdono pero no olvido… ¿es de cristianos? 28 Mujeres de Unción (Hna. Mercedes Llinás) ¿Pero perdonarás mi pecado que es tan grande? 29 Inspiración para exaltar (Norma Del Valle) 30 Jóven y Decidida (Nathalie Maldonado) 31 Así lo hacia mi abuelita… (Naomi Gómez) Como conservar el arroz… 33 Decisiones Sabias

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Pastor GeneralJosé Orlando Resto

Co-PastorLuis Orlando Cruz

Pastor de AdultosJesús Gómez

Pastor de JuvenilesRamón Rivera

Pastor de JóvenesJosé Pacheco

IGLESIA CRISTIANA BETHLEHEMCASA DE PAN Y REFUGIOCARRETERA 931 KM. 7.4BO. NAVARRO, GURABO

CUERPO PASTORAL

CULTOS Y REUNIONES SEMANALESDOMINGO

7:00 am Templo abierto para la oración8:00 am 1er Culto de Alabanza, Adoración y

Ministración de la Palabra de Dios.9:30 am Escuela Bíblica10:30 am 2do Culto de Alabanza, Adoración y

Ministración de la Palabra de Dios.Iglesia Chica para niños

LUNES7:30 pm Culto de Oración (niños, juveniles,

jóvenes y adultos respectivamenteen sus grupos)

MARTES7:00 pm Cultos en el Hogar

Discipulado 2Capellanía (tercer martes del mes)

MIÉRCOLES7:30 pm Culto de Alabanza, Adoración y

Ministración de la PalabraJUEVES

6:00 pm Ensayo de los Ministerios7:30 pm Discipulado 1

VIERNES7:30 pm Capacitándonos para el Servicio

(Culto en el hogar de la hna. Olguita)Culto de Jóvenes y/o Grupos pequeños

SÁBADOPrimer sábado de mes: Universidad CristianaSegundo sábado de mes: Seminario Bíblico-TeológicoTercer sábado de mes: Retiro Congregacional

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Por: Hna. Nilsa I. Vargas Torres

El perdón de corazón trae bendición. “Porque tú,oh Señor, eres bueno y perdonador, ygrande en misericordia para con todos losque te invocan.” Salmo 86:5

Están los niños jugando y pasan unos segundos seescucha una discusión, se gritan y se golpean. ¿A

dónde recurren? Al departamentode quejas, mamá. No es extrañoque surjan diferencias entre los lafamilia pasan a menudo situa-ciones como la relatada que requi-eren intervención inmediata.Pero, cuidado si estás abrumadaporque puedes cometer erroresque pueden causar desasosiegoentre tu(s) hijo(s), donde sepuede afectar tu relación demadre y de esposa.

¿Eres un mediador o eresparte del conflicto?

Madre y padre, evitemoscomparación entre tus hijos,no te vayas a favor de uno ycastigar al otro porque elmensaje es equivocado.

Veamos las siguientessituaciones relatadas en Génesis.

Rebeca era una madre que mostró favoritismo poruno de sus hijos y cometió muchos errores. Nadieen esta familia salió bien porque los hermanos sedistanciaron, causó deterioro en su relación demadre y esposa. Este incidente trajo comoconsecuencia el que una madre no volviera a verjamás a su hijo preferido y la amargura en elcorazón de su otro hijo. Fue un alto costo. ¿Verdadque sí?

Otro caso bíblico, tiene como figura principal a José.Vendido y llevado lejos de su padre por sushermanos. ¿Sabes porqué? Por envidia y celos.Imagínate la angustia que vivió José que pasó a serde hijo predilecto a esclavo y prisionero. Loshermanos no pensaron en el sufrimiento de supadre ni en el dolor de su hermano y mucho menosen las consecuencias de sus actos.

¿Qué hizo Dios como padre?Fue mediador en estos dos pleitos familiares. En elprimer relato, Dios reafirma la promesa que le hizoa Abraham y es la garantía de su descendencia. “Heaquí yo estaré contigo, y te guardaré pordondequiera que fueres y volveré a traerte aesta tierra; porque no te dejaré hasta quehaya hecho lo que te he dicho”, Génesis 28:15.Jacob obedeció a Jehová y cuando se reencontrócon su hermano se abrazaron y se perdonaron.…“corrió a su encuentro y le abrazó, y seechó sobre su cuello, y le besó y lloraron”,Génesis 32:4. Sin rencores, sin reclamos, sólo huboreconciliación. Jacob fue transformado a través delperdón de su hermano.

¿Qué hizo Jehová como mediador?

En el segundoejemplo, vemos a Joséque a pesar de habersido humillado, olvidólo pasado y perdonóde corazón a sushermanos. ¿Por qué?Porque confió en Diosen todo tiempo y semantuvo fiel. ¿Cuálfue su recompensa? ElSeñor le guardó,restauró a su familia ybendijo a las nacionespor este acto dehumildad.

¿Qué enseñanzanos da estalección?El perdón de corazóntrae beneficios ybendiciones a nuestravida. Jesús enseñó sobre la misericordia entrehermanos a través de la Parábola del hijo perdido(Lucas 15:11-32). El hijo reclama su fortuna y se vadel hogar causando tristeza al corazón de su padre.Pasa el tiempo y el joven pierde todo. Decide un díaregresar a los pies del padre arrepentido. ¿Qué hizoel papá? Le perdonó de corazón y propició entre loshermanos misericordia.

Pensemos en esto y preguntémonos:¿Propiciamos el perdón entre nuestroshijos?

¿Qué significan estas palabras? Quieren decir queno debemos alentar la violencia y enfadar anuestros hijos injustamente porque generará enellos intolerancia, falta de respeto a sus hermanos,a otros niños, a los adultos y a nosotros mismos.Recordemos los relatos anteriores y procuremossabiduría de lo alto para actuar conforme al corazónde Dios.

Pablo dijo: “Padres no exasperéis a vuestroshijos, para que no se desalienten.”(Colosenses 3:21) Seamos sensatos, procuremossiempre que nuestros hijos se pidan perdón entresí. Enseñémosle a pedir perdón de corazón sinimportar quién tiene la razón. Y si tenemos quepedir perdón, hagámoslo, seamos ejemplo.Nuestros hijos valorarán nuestra acción y le ayudaráa perdonar a las personas y a olvidar la afrenta.Oremos en familia y enseñémosle a orar como Jesúsle enseñó a sus discípulos: Y les dijo: “Padrenuestro que estás en los cielos…” Lucas 11:2…“Y perdónanos nuestros pecados, porquetambién nosotros perdonamos a todos losque nos deben”… Lucas 11:4

Amén

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Que la gracia y paz delSeñor sea con cadauna y su misericordianos cubra.Comencemos estanueva edición hablandode la bendicióndel perdón, la cualproduce vida. La Bibliarelata historias dehombres de Dios queperdonaron la vidade otros o recibieronperdón a través dela r r e p e n t imi e n t o .Ejemplo de ello esDavid cuando perdonala vida de Saúl (1Samuel Caps. 24 y26). También se arrepin-tió por el pecado

que cometió cuando tomó a Betsabé comomujer (2 Samuel 11). Muchas veces leemosy repasamos estas historias y pensamos queeso pasó en aquellos tiempos, pero cuandovamos a la realidad de nuestro diario vivir, sonacontecimientos o situaciones que se siguenrepitiendo. Como seres humanos pecadores,copiamos costumbres, malos hábitos,actitudes y errores de nuestros padres,amistades, y más aún viviendo en un mundoque lo que se manifiestan son las obras de lacarne como explica Gálatas 6:19. Por ello, pormedio del sacrificio de Cristo, Dios perdonanuestros pecados, mezquindad, nuestrasofensas a otras personas, nuestra maldad,nuestro egoísmo y nos da la oportunidad detener vida eterna. El perdón es un acto queprovee para dos: limpia al dador y liberta alque lo recibe. Amadas, el perdón cuestapoco y provee mucho. Dios me ha concedidooportunidades para experimentar tantoperdonar como ser perdonada. Experimentéperdonar cuando así pude hacerlo a mi padre.Por otro lado, experimenté el perdón anteuna situación que afectó tanto mi vida comola de otro ser humano. La ocasión para elperdón proveyó entendimiento, comprensión,satisfacción, alegría y lágrimas, regocijo y paz,tan grande que hoy día doy fe del poderosodon del perdón ¡extraordinario! No hay mejorforma de describirlo, ¡estoy completamentefeliz, feliz, feliz! Estos eventos marcaronmi vida favorablemente y para siempre yel Señor borró de mi mente y corazón todaraíz de amargura, quitándome un peso deencima. Puedo asegurarles que vivo unavida plena en el Señor. Si Dios nos perdona,porqué nosotras no podemos perdonar,¿quiénes somos para negarnos a perdonar?Si Dios, que es Soberano, nos amó, nos ama

y nos perdona siempre, hagamos pues lo quenos corresponda. Si lo amamos, cumplamosnuestra parte. Cuando uno viene a los pies delSeñor, empezamos un proceso de aprendizajey cambios en la conducta, con el único finde agradar a Dios. La oración, los estudiosbíblicos, escudriñar las Escrituras, son algunasde las herramientas que Él nos provee paralograrlo. Algunas veces nos desanimamosporque no vemos cambios inmediatos, perodebemos entender que es al tiempo de Dios.Primero: cuando se acepta al Señor Jesucristocomo único y exclusivo Salvador, ¿qué hace Él?,Perdona nuestros pecados: “Yo, yo soy el queborró tus rebeliones por amor de mí mis-mo, y no me acordaré de tus pecados”.Isaías 43:25.Otra bendición que recibimos es que se olvidade ellos, si lo hace por nosotros, tratemos lomismo con nuestro prójimo, perdonando yolvidando como cita el pasaje bíblico arribacitado “y no se acuerda más de tus peca-dos”.El amor no guarda rencor (1 Corintios 13:5)Segundo: Entramos en un proceso derecuperación, donde Dios moldea nuestrasvidas para hacerlas al propósito primordial porel cual fuimos llamadas. Aunque cometamoserrores, en su misericordia, si nos arrepentimosdiariamente, vuelve y nos perdona. “18¿QuéDios como tú, que perdona la maldad, yolvida el pecado del remanente de suheredad? No retuvo para siempresu enojo, porque se deleita enmisericordia. 19El volveráa tener misericordia denosotros; sepultaránuestras iniquidades, yechará en lo profundodel mar todos nuestrospecados”. Miqueas7:18-19. Tercero:Aprendamos aperdonarnos anosotras; nonos juzguemosni juzguemos aotros; no tomemosel lugar de Dios(Mateo 7:1-6).Perdonar es undon de Dios queestá al alcancede todas cada día.Pidamos al Señorla capacidadpara perdonar totaly finalmente y lafirmeza para lograrlo.Que nos ayude a perdonar a otras personascomo Él nos ha perdonado. Aprendamos areconocer las bendiciones de Dios en nuestras

vidas y preguntémonos ¿Dónde he visto lamano de Dios obrar hoy? Para lograr llegar a laestatura y ser imitadores del Señor, debemosnacer de nuevo (Juan 3:7). Bendito Dios porimpartirnos el aliento de vida nueva que nostransforma.Confío en el Señor que esta lectura edifique susvidas como lo ha hecho conmigo y que recibanla bendición del perdón que Él nos provee através de su gran e inmenso amor. Amadas,para Dios nada es imposible, aceptemos sullamado y dispongamos nuestro corazón paraagradarle siempre.Les dejo con este hermoso pasaje: “Cuantoestá lejos el oriente del occidente, hizojar de nosotros nuestras rebeliones”Salmo 103:12.

Lo que Dios puede hacer en nuestras vidaspuede superar cualquier cosa que hayamoshecho. Así es el amor infinito de Dios. Amén.

Perdonar

CADA DIA

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Por: Hna. Solymar Resto

fruto del Espíritu para poder PerdonarEn la vida diaria el serhumano debe enfrentardiversas situaciones.Algunas, muchas vecesnos pueden llenar detristeza o hasta decoraje; pero cada unallega a nuestra puertacon un propósito.Cuando vienen las pruebas, la pregunta quedebemos hacernos internamente es: ¿Qué voyhacer para enfrentar esta adversidad, cómo voya actuar ante la tormenta que estoy viviendo yante las personas que me han causado daño?Tenemos varias opciones, pero la decisión estáen nuestras manos y sólo una es la respuestacorrecta. Podemos llenarnos de coraje y viviragobiados el resto de nuestros díasenfermándonos y dañando a otros con nuestro

mal humor. Podemos caminar con una cara felizante las vidas que se acercan para hablarnos,pero por dentro vivir una vida triste e infeliz.Podemos hacernos de la vista larga tratando dedisimular lo que está dañando poco a poconuestro corazón y mente o podemos llegar a lospies del Maestro buscando refugio en Él y pedirleque nos fortalezca en medio del dolor. Ante laspruebas que trae la vida debemos entender yreconocer que la única manera de recibir paz,gozo y obtener la victoria en Cristo essumergiéndonos en las Sagradas Escrituras adiario, absorbiendo cada Palabra y permitiendoque ella transforme nuestras vidas; y a medidaque vamos creciendo y madurando en esabúsqueda de intimidad con nuestro amadoSeñor, veremos que 2 Timoteo 3:16 seconvierte en una gran realidad para nuestro ser:“Toda la Escritura es inspirada por Dios,y útil para enseñar, para corregir, parainstruir en justicia, a fin de que el hombrede Dios sea perfecto, enteramentepreparado para toda buena obra”.

Las heridas pueden causar mucho daño en elinterior del ser humano y si no se tiene lasabiduría que proviene única y exclusivamente

de Dios para resolver el conflicto, la personapuede ser vencida de los problemas en vez devencerlos y por ende tornarse en algo peligroso ydañino tanto para la salud como tambiénespiritualmente. Un corazón herido que no seaatendido rápido, al pasar los años estaríaarropado de odio, venganza, resentimiento,contiendas, pleitos entre otras muchas más quela misma Biblia describe como obras de la carne(Gálatas 5:19-21) y no podemos dejarnosganar por aquello que le desagrada a Dios. “Noseas vencido de lo malo, sino vence conel bien el mal” (Romanos 12: 21). Cuandolas batallas vienen acordémonos que la Palabrade Dios nos dice: ”Todo lo puedo en Cristoque me fortalece (Filipenses 4:13)”.Aquello que tú crees es imposible para ti, sí esposible para Dios porque se puede salir haciaadelante por su gracia inmerecida.

Miremos el ejemplo que nos dejó Jesucristo antela traición de Judas: “Mientras todavíahablaba, vino Judas, uno de los doce, ycon él mucha gente con espadas y palos,de parte de los principales sacerdotesy de los ancianos del pueblo.Y el que le entregaba les

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había dado señal, diciendo: Al que yobesare, ese es; prendedle. Y en seguidase acercó a Jesús y dijo: ¡Salve, Maestro!Y le besó. Y Jesús le dijo: Amigo, ¿A quévienes?” (Mateo 26:50). Fíjense, las palabrasque pronunció Jesucristo sabiendo deantemano que Judas lo iba a traicionar, él lellamo AMIGO. Jesús siendo el hijo de Dios pudodestruirlo en ese mismo momento, pero no lohizo como también pudo tratarlo con palabrasde odio o permitir que los otros once apóstolestambién lo maltrataran. Vemos como Jesucristopermaneció mostrando su amor en todomomento y dando un ejemplo digno de imitar.Miremos que pasó luego de que arrestaran aJesús. “Pero uno de los que estaban conJesús, extendiendo la mano, sacó suespada, e hiriendo a un siervo del sumosacerdote, le quitó la oreja. EntoncesJesús le dijo: Vuelve tu espada a sulugar; porque todos los que tomenespada, a espada perecerán” (Mateo26:52). El Señor dice claramente en Proverbios20:22 “No digas: Yo me vengaré; Esperaa Jehová, y él te salvará”. “No osvenguéis vosotros mismos, amadosmíos, sino dejad lugar a la ira de Dios;porque escrito está: Mía es la venganza,yo pagaré, dice el Señor. Así que, si tuenemigo tuviere hambre, dale de beber;pues haciendo esto, ascuas de fuegoamontonarás sobre su cabeza”(Romanos 12:19-20).Ante los que vituperaron,

injuriaron, escupieron, maltrataron, burlaron ycrucificaron al Rey de reyes y Señor de señoresél nos enseñó que el amor, la mansedumbre, lamisericordia y compasión vence el mal y a su veztrajo consigo bendición para que podamos viviruna vida sin condenación. “Mas él herido fuepor nuestras rebeliones, molido pornuestros pecados; el castigo de nuestrapaz fue sobre él, y por su llaga fuimosnosotros curados” (Isaías 53: 5). Cuandocomprendemos y experimentamos el perdón yel amor que Cristo desde la cruz expresó hacia

una humanidad pecadora (nosotros) entoncespodemos decir que verdaderamente hemosmuerto al viejo hombre para disfrutar de unanueva vida en Jesucristo en todos los aspectos.

Como cristianas debemos llevar un testimonioante aquellos que nos observan porque pornuestros mismos esfuerzos no podremos jamásproducir un carácter adecuado ni ser un ejemplodigno de imitar pues sin el Espíritu Santo quesea nuestro guía estaríamos satisfaciendo losdeseos de la carne pero “Si vivimos por elEspíritu, andemos también por el Espíritu”(Gálatas 5:25). “Mas el fruto del Espíritu esamor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad,fe, mansedumbre, templanza; contra talescosas no hay ley. Pero los que son de Cristo hancrucificado la carne con sus pasiones y deseos(Gálatas 5:22-24)”.

Amada, si deseas vivir en libertad y en paz nopermitas que las diversas experiencias tristes oque aquellas palabras ofensivas que causarontanto dolor a tu vida continúen marchitando tucorazón el día de hoy. Porque si Dios nos regalaperdón por nuestros pecados, ¿quiénes somosnosotros para no perdonar a nuestro prójimo?Porque, “Ciertamente no hay hombrejusto en la tierra, que haga el bien y nopeque” (Eclesiastés 7:20). Lo cual quieredecir que nadie es perfecto, pues todostenemos nuestras imperfecciones. Aunque cadapersona es un mundo aparte con distintaspersonalidades y diferentes pensamientos,cuando venimos al camino del Señor está ennosotras cambiar muchas cosas que puedencontaminar el SANTO TEMPLO de Dios. Élnos dejó un gran tesoro en las Santas Escrituraspara que vivamos como él desea que vivamos.Sólo cuando el ser humano conoce a Cristopuede decir que es verdaderamente libre; librepara amar y perdonar como él también nos amóy perdonó primero. Como mujeres cristianas ehijas de Dios somos redimidas en Cristo Jesúsquien es nuestro fundamento: “Así que ya nosois extranjeros ni advenedizos, sinoconciudadanos de los santos, ymiembros de la familia de Dios,edificados sobre el fundamento de losapóstoles y profetas, siendo la principalpiedra del ángulo Jesucristo mismo, enquién todo el edificio, bien coordinado vacreciendo para ser un templo santo en elSeñor; en quien vosotros también soisjuntamente edificados para morada deDios en el Espíritu” (Efesios 2:19-22).

Jesús nos dice: “…En el mundo tendréisaflicción;pero confiad yo he vencido almundo. Pablo nos dice: “Pues tengo porcierto que las aflicciones del tiempopresente no son comparables con lagloria venidera que en nosotros ha demanifestarse” (Romanos 8:18). Ante laspruebas que llegan a nuestra vida debemosestar alertas y preparadas para enfrentarlas.

Las batallas se ganan de una manera solamentey es poniéndonos la armadura de Dios que seencuentra en Efesios 6:10-18: “Por lodemás, hermanos míos, fortaleceos en elSeñor, y en el poder de su fuerza. Vestíosde toda armadura de Dios, para quepodáis estar firmes contra lasasechanzas del diablo. Porque notenemos lucha contra sangre y carne,sino contra principados, contrapotestades, contra los gobernadores delas tinieblas de este siglo, contra huestesespirituales de maldad en las regionescelestas. Por tanto, tomad toda la

armadura de Dios, para que podáisresistir en el día malo, y habiendoacabado todo, estar firmes. Estad, pues,firmes, ceñidos vuestros lomos con laverdad, y vestidos con la coraza dejusticia, y calzados los pies con el aprestodel evangelio de la paz. Sobre todo,tomad el escudo de la fe, con que podáisapagar todos los dardos de fuego delmaligno. Y tomad el yelmo de lasalvación, y la espada del Espíritu, quees la palabra de Dios; orando en todotiempo con toda oración y súplica en elEspíritu, y velando en ello con todaperseverancia y súplica por todos lossantos”.

Si en tu vida has sentido que aún no eres librepara amar y perdonar a alguien que te hayaherido, arrodíllate ahí donde te encuentras ypídele al Señor que ponga en tu corazón estosdos ingredientes tan esenciales para poder viviruna vida de victoria en Cristo Jesús. Seamosdiligentes en parecernos más a Jesucristo.Amemos y perdonemos como él nos amó yperdonó primero.

Tu amiga y hermana en Cristo,Solymar

e-mail: sunandsea76@yahoo.com

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Por: Hna Idelisse Rodriguez

Perdonar es un proceso que no siempre es fácil.Cuando somos heridos, cuando nos han hecho unmal, cuando hemos sido traicionados o nos hanjuzgado mal. Quisiéramos defendernos y tomar lajusticia en nuestras manos. Pero cuando unodecide otorgar el perdón aunque te lo pidan o no,debes hacerlo; porque cuando otorgas el perdóndas paz y liberación a tu alma; porque decidesdesechar fuera de ti los resentimientos y laamargura que para nada sirven; porque no deseasque nada estorbe tu relación con Dios, contigomismo y con el mundo que te rodea.

La palabra perdón significa: “No tener en cuentala ofensa o falta que otro ha cometido,librar a alguien de una obligación ocastigo, renunciar a un derecho, goce odisfrute”. Existe un detalle importante quedebemos tener presente cuando decidimosperdonar y ese detalle es el siguiente: al perdonares posible que esa persona o personas queresolvemos perdonar jamás cambien su forma deser, sus actitudes, y puede ser que ni siquierareconozca la herida o el daño que han producido;pero aunque esto llegara a pasarte no debedetenerte ni frenarte para que perdones, ya queentonces el problema viene siendo de esapersona, no tuyo.

Sé que es cierto que eso a veces nos puede llegara lastimar y doler mucho; que a veces nos producemúltiples pensamientos y emociones. Pero no es

bueno que carguemos sobre nuestras espaldas elpeso que causa el odio y el resentimiento; porqueeso sólo nos perjudica, nos daña y no permite quepodamos sentirnos libres y que podamos crecer ymadurar. A veces tenemos que cerrar ciclos ennuestras vidas para que nuevos episodios puedanempezar a causar un cambio radical en nosotros.A veces necesitamos urgentemente cerrar uncapítulo de nuestras vidas para abrir una nuevaetapa que nos traerá un resurgir y un nuevo inicio.

Perdonar no quiere decir que sigas siendo elmismo con esa persona que te causó el daño o quele vayas a tener la misma confianza. Perdonar nosignifica que vas a tolerar los abusos o maltratosde nadie, ni que vas a permitir que te falte elrespeto. Perdonar quiere decir que vas a dejar deestar resentido(a) y que no quieres llevar más esacarga que es tan pesada y no es tuya. Significa quevas a dejar la justicia en las manos de Dios o comodicen las escrituras: “que lo que el hombresembró, eso cosechará”.

No siempre perdonar es fácil, pero sí es posiblepor más difícil que te parezca. A vecesperdonamos con más facilidad a un extraño opersona lejana que a alguno de nuestrosfamiliares y allegados. Esto puede ser quizás,porque no esperamos que la gente que queremosy que dice querernos a nosotros también noshiera. Porque tal vez, pensamos que se “supone”que esas personas nos “conozcan” bien. Se

presume que a los que uno de verdad ame, no losdebe herir o lastimar. Pero pese a la creencia quepodamos tener, debemos recordar que somoshumanos y todos nos equivocamos. Que en elmundo en que vivimos muchas veces herimos ynos hieren con más facilidad las personas másqueridas y allegadas.

Son tantas las veces que ofendemos a Dios y lefallamos; y sin embargo, él decide absolvernos poramor. Y cuando experimentamos eso dentro denuestro interior, no hay nadie que nos lo puedaquitar ni robar. Ni siquiera el enemigo cruel puedevencer a un corazón que decide perdonar. Meditaen esto de esta manera: el perdón es tanto unabendición como un medio para recibir otrasbendiciones. Los que se nieguen a perdonar seestán perdiendo de las múltiples bendiciones quetrae el perdón consigo. Pero los que perdonandesatan abundantes bendiciones divinas, noúnicamente sobre aquellos a quienes perdonan,sino también sobre sí mismos. Esto esprecisamente aquello a lo que estamos llamados.Hoy te invito a que experimentes el perdón, a quehagas las pases con alguien que sabes que telastimó, para que puedas recibir todas esasbendiciones que están detenidas porque no haspodido ejecutar el perdón. Solo y en tus fuerzas talvez no puedas. Pero no te preocupes, Diosestá de tu lado.

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Saludos… ¡Dios te bendiga ricamente!!!! Nosencontramos otra vez en este espacio que nosinvita a reflexionar sobre nuestro quehacercomo madres de adolescentes. En esta ocasión,al compartir con ustedes sobre el perdón, vienea mi mente y corazón la inquietud de cuánconscientes estamos de la importancia delperdón en nuestro rol de madres. Perdonar anuestros hijos/as se convierte en una accióndiaria. Por lo general, los adolescentes retanconstantemente nuestra autoridad y cometenfaltas hacia nosotras como madres. ¿Entiendesque básicamente estamos perdonando todo eltiempo a nuestros tesoros? O visto de manerareflexiva: ¿Sabes que si no perdonas a tushijos/as de corazón, esta tarea de ser madre sete hará cada vez más difícil? Nuestro procedercomo madres debe estar enmarcado en amor,sabiduría y respeto. Hay que criarlos endisciplina y amonestación del Señor. Laamonestación y disciplina implican la aplicaciónde principios bíblicos. Pero también der e s p e t o ,

relación, límites, ejemplo, confianza, diálogo,dirección, gracia y perdón. El adolescente esuna persona en desarrollo. Aún no ha termina-do de formarse. Por lo tanto, se supone que lellevamos ventaja, debemos comportarnos comoadultos... Al hablar del perdón quisiera en estaocasión compartir elementos importantes en larelación con nuestros hijos/as cuando perdona-mos alguna falta. Todos los principios bíblicossobre la bendición y mandamiento de perdonar,aplican a la relación con nuestros jóvenes. Dicela Palabra de Dios en Mateo 18:21 “¿Cuántasveces perdonaré a mi hermano quepeque contra mí? Jesús le dijo: No tedigo hasta siete, sino aún hasta setentaveces siete “ ...La biblia es muy clara: debe-

mos perdonar siempre y más de una vez. ¡Yperdonar de verdad!!! Dice en Filipenses 3:13“...olvidando ciertamente lo que quedaatrás, y extendiéndonos a lo que estáadelante.” Reflexionemos: Puede oírse fuerte,pero créeme es necesario examinarnos y evalu-ar cómo estamos demostrando perdón a nues-tros adolescentes. ¿Qué hacemos luego de unaconversación muy linda donde perdonamos,lloramos y hasta nos hacemos promesas de quetodo va a cambiar? Cuando perdonas a tu hijo/aevita hacer estos: Usar sarcasmo o burla: Laspalabras hirientes y burlonas lastiman. Exasper-amos a nuestros hijos cuando sarcásticamenterecordamos algo que hicieron. (“...Y vosotrospadres no provoques a ira a sus hijos”Efesios 6:4) Exponerlos delante de los demás:No publiques sus faltas, malas decisiones y pec-ados. Esto se ve como venganza y no proyectaperdón verdadero.Establecer reglas y/o con-secuencias

Exageradamente; Recuerda que al ejercer tuautoridad debes ser firme pero no injusto.Nohables como si fuera un caso perdido; Muchasveces hablamos de nuestros adolescentes comosi no tuvieran remedio. No pierdas de vista elpoder de Dios. No hay nadie tan torcido que elpoder de Cristo no pueda enderezar. Hablemoscon nuestros/as hijos como embajadoras deAquel que hace las cosas nuevas.No traigas alpresente asuntos atendidos y ya cerrados: Noinmortalicemos los errores ni pecadoscometidos. Dios perdona y no hace memoria deellos. Lo único que lograrás al repasarconstantemente “lo que hicieron” es lastimarlosy ser un ejemplo deficiente del amor y de lo quesignifica perdonar. Por último: Reconoce tuserrores; Muchos padres y madres piensan quesi admiten que se equivocaron entonces suautoridad queda menoscabada. Nada más lejosde la verdad!!!Quienes

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piden perdón a sus hijos/as están diciendo que sepuede confiar en ellos y que están tratando de seruna autoridad justa y amorosa. Cuando somoscapaces de hacer esto, ofrecemos a nuestroshijos/ as la mejor medicina para sanar y restaurarla relación.

Como madres debemos confrontarnos connuestra responsabilidad. La acción de perdonaropera en un absoluto. Dios mismo es nuestromayor ejemplo.Debemos recordar que nuestraautoridad es delegada por Dios. El es justo, y elejercicio de nuestra autoridad debe reflejar Suamor y Su justicia. Recuerda que esta etapa deadolescencia es difícil, para nuestros hijos/as ypara nosotras. Pero, como te dije anteriormente:los adultos somos nosotras. Nos toca seguirdando ejemplo.

¡No te desanimes ! Tuadolescente te necesita,pide a gritos dirección yseguridad. ¿Qué mejoroportunidad quedemostrarle tu perdón yconfianza que pedirleperdón cuando seanecesario?En Cristo y siguiendo su ejemplo, la gracia, elamor, el arrepentimiento, el perdón y laobediencia a su Palabra pueden lograr que lasrelaciones más deterioradas se revitalicen para lagloria de Dios… Es muy importante y da resultadosextraordinarios practicar y demostrar el perdón.¡Ora, clama por tu adolescente! ¡Pide al Señor quecada día lo puedas hacer mejor! Dios es bueno ysiempre te bendecirá.

¿Decir, “Dios mío,p e r d ó n a l o sporque no saben loque hacen”. No esnada fácil. Solo el SeñorJesús pudo pronunciarestas palabras cuandosufría la odisea de lacruz.Se requiere de un valor extraordinario, unafuerza espiritual, un coraje, un temple ydominio propio y un corazón lleno de amor,pero, no de cualquier amor; si no del amor“Agape”, que solo posee aquel que estáíntimamente ligado a Dios.Lamentablemente, son muy pocos los quelogran alcanzar este peldaño en el mundo dehoy. Solo lo alcanza aquel remanente que sepreocupa por tener a Dios en el primer lugarde su vida y posee y disfruta de una lindaamistad e intimidad con el Creador denuestras vidas, Jesucristo. El es el único quea través del Espíritu Santo puedecapacitarnos para amar y perdonar aaquellos que nos hieren y nos hacen mal.Alcanzar este peldaño tan alto cuestasacrificio, tiempo y pagar un alto precio.Implica dejar atrás todo lo que impide yestorba, para diariamente subir a

la presencia de Dios en oración, ayuno ymeditación de la Palabra. Sólo así, se puededisfrutar de las bendiciones del perdón.Poder perdonar a los que nos ofendenparece cosa de locos; nos diría el mundo,pero es una bendición tan grande que no sepuede describir con palabras; porque noseleva a un estado de paz inigualable, comodijo el Señor Jesús, “Mi paz os dejo, mipaz os doy, no como el mundo la da;yo os la doy, no se turbe vuestrocorazón, ni tenga miedo”. Además, deesa paz perfecta, el perdonar a los ofensorestrae gozo y alegría al alma; y unatranquilidad de espíritu que hermosea elrostro y lo hace ver radiante y más joven.También trae salud, porque el guardarrencor no solo enferma el alma y el espíritu,sino que enferma la mente y afecta lasemociones. Si no se trata a tiempo, puedeculminar en demencia o enfermedadmental. Por último, nos trae sanidad alcuerpo, pues los rencores hacen subir labilirrubina, suben la presión, las tensiones yel estrés que pueden afectar los órganosinternos incluyendo el corazón y por ende,crean enfermedades graves. Es hermosopoder perdonar y poder disfrutar de lasbendiciones que trae el perdón. Demosgracias a Dios porque sólo a través de su HijoJesucristo podemos, por la fe, alcanzar lasbendiciones del perdón.

Reciban bendiciones de suhermana en Cristo,

Susana Lebrónsusaled@gmail.com

BENDICIONESdel perdón…

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V i v i m o s en un mundoregido por las emociones. Sí,las emociones son las que

prevalecen en nuestracivilización. La lucha constante

por satisfacer lo queentendemos es lo que

necesitamos y ha llevado amuchas personas a lastimar a

otras, física y verbalmente.

La falta de tolerancia y el incumplimiento delmandamiento dado por Jesucristo de amarnoslos unos a los otros han provocado en los sereshumanos insensibilidad. Los más fuertes pasanpor encima de los más débiles, los humildes sonblanco de burlas de los arrogantes; ¿hasta quépunto las palabras pueden lastimar a un serhumano?, ¿podrá una persona por dura quehaya sido su vida perdonar a quienes lehirieron?, ¿qué es realmente el perdón?, ¿cómosaber si hemos perdonado? ¿Podemos alcanzarla felicidad sin haber perdonado a los que noshan ofendido?

Las Sagradas Escrituras nos relatan historias demuchas personas que padecieronhumillaciones, abandono y hasta amenazas de

quienes se suponíandebían brindarle su apoyo, amor yprotección; Moisés, un hombre que dirigió elpueblo hebreo hacia la tierra prometida, suhermana y hermano quienes eran su únicafamilia murmuraron contra él. El rey David fueperseguido por su hijo Absalón el cualprocuraba su muerte. Este mismo David sufrióla persecución injustificada del rey Saúl a quienamó, honró y respetó. Y que me dice de Job, suesposa quien se supone fuera su apoyo le dijoque maldijera a su Dios y se muriera. Alguna deestas situaciones puede que la estés pasandoamada lectora, pero permíteme relatartebrevemente la historia de una mujer común quefue lastimada en su estima por quienes larodearon y hasta por su propia familia.

A muy temprana edad fue blanco de burlas porcausa de su estatura en la escuela, mientras fuecreciendo su tono de voz grave provocó en ellacomplejo. Al llegar a la adolescencia por sercristiana era rechazada por los grupos dejóvenes a los que anhelaba pertenecer. Amabala danza, principalmente la clásica; pero comono era delgada nunca intentó ingresar a ungrupo de ballet por el contrario se afilió a losgrupos deportivos a causa de su estatura y sucomplexión física. Cuando participaba dereuniones familiares no faltaban loscomentarios y sobrenombres humillantes porparte de parientes. Todos en su familia la

llamaban “la loca” y así creció, actuando comouna persona incapaz de actuar con cordura. Alpasar los años y después de haber cometidomuchos errores (sin causa alguna para hacerlos)algunos de sus allegados la catalogaban como“la pobrecita que no tiene donde caersemuerta”, soportó en silencio ser llamada“parásito” y en otras “mantenida”.

Estas palabras le provocaron amargura deespíritu, se forjó como defensa un escudo dedureza, soberbia e insensibilidad; Su meta: vivirsu vida sin importar lo que los demás dijeran, Sufilosofía: mientras más conozco a la gente másquiero a mi perro. Los abrazos y expresiones deafecto eran para ella hipocresía, no importarade quien viniera, en su mente las personas sólose acercaban porque querían algo. No creía enla amistad sincera; decía que todo tiene unprecio, podía ayudar a los demás pero noaceptaba ayudas. Eso para ella era humillanteporque decía en su corazón: “pedir ayudaimplica exponerte a los comentarios sobre mivida”. Un día comprendió que para dejar de vivircon amargura en su corazón debía perdonar, letomó 20 años entenderlo, pero ¿cómo hacerlo?

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Inició perdonando a quienes habían proferidoesas palabras contra ella; restableció la relacióncon todas aquellas personas incluyendo los desu casa, no le fue fácil pero tomó la decisión dehacerlo. Pero a pesar de haber perdonado a laspersonas que le lastimaron aún sentía amarguraen su corazón y no entendía porque se sentíaasí. Vivió buscando la felicidad y no la halló. Nofue sino hasta que abrió su corazón a Dios quedescubrió que le faltaba algo más que perdonara las personas, perdonarse a sí misma porquehabía creído cada palabra que dijeron sobre ellay tenía que quitarle el poder a esas palabras queahora no tenían rostro, pero que seguíanlastimándola.

Se puede buscar toda la ayuda que queramos;se puede participar de todos los talleres yconferencia de sanidad interior, pero no eshasta que se toma la decisión de salir de eseestado de amargura y baja estima que seadquiere la verdadera liberación. Una de lasbendiciones más hermosas que hay es perdonara los que nos ofenden y es importante empezarperdonándonos a nosotros mismos; nopodemos dar lo que no tenemos. La forma mássencilla de saber que hemos perdonado aalguien es cuando aquello que nos lastimó alrecordarlo no nos duele y lo que sentimos esuna extraña sensación de paz. Perdonar esechar en un gran y profundo abismo todoaquello que algún día nos ofendió. Cuandoperdonamos descubrimos que somos libres,todo alrededor cambia, nuestros rostros lucenserenos y nuestras palabras salen de nuestrasbocas como bálsamos para otros. Jesucristo nos

dejó una hermosa enseñanza en la cruz delcalvario, muchos dicen que por ser hijo de Diospudo hacer eso; no olvidemos que Jesús tuvohambre, sed, sueño, lloró, se enojó y sangró, noera un robot ni un extraterrestre, Jesús fue decarne y hueso como tú y como yo.

En las pasadas ediciones hablamos de quedebemos tener la imagen correcta de nosotras,luego que no debemos juzgar a la ligera a losdemás y ahora te decimos que Jesús murió porti y por mi y está dispuesto a perdonar tuspecados y ayudarte a que te perdones a timisma, no importa lo grave de tu situación,créeme he pasado también por allí y el amor deDios ha sido lo único que me ayudó aperdonarme a mí misma.

El perdón es un don de Dios, pídelo, él no vinopor los justos sino por pecadores; la ira, el enojoy los celos se pueden convertir en unaenfermedad que si no es atendida a tiempo

puede terminar enfatales desenlaces.Hoy es un buen día paracomenzar a perdonar.Inténtalo y verás que biense siente .

Dios te bendiga.Hna. Miriam Echeverria

¿Algo más qu

e perdonar a

las

personas qu

e me ofenden?

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Matrimonios

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Bethlehem

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Por: Hna. Olga Marrero

En los tiempos en que vivimos es muy importante y necesario conservar nuestra salud emocional, porque

es la única manera de crecer espiritualmente.

La Biblia nos indica que nuestra práctica debería ser:“confesarnos unos a otros nuestros pecados y orar unos por otros para poder vivir todosjuntos y ser sanados” (Stg.5:15-16).

Tenemos que ser sinceros unos con otros y con nosotros mismos. Todosnecesitamos misericordia, porque todos tropezamos y caemos ynecesitamos que alguien nos ayude a ponernos en pie y en camino. Diosdeclara que cuando alguien comete pecado, debemos perdonarlo, perono tan sólo eso, sino que también debemos consolarlo para que susituación no lo consuma. Todos somos pecadores e imperfectos, einevitablemente en ocasiones ya sea intencionalmente y otras veces sinmala intención, nos lastimamos unos a otros, pero de una u otra maneranecesitamos de la gracia y misericordia de Dios para perdonar y serperdonados. (Mt.6:14-15), (Lc.17:3)

Debemos tener claro que nunca se nos pedirá perdonar más que lo queDios nos perdonó a nosotros. Lamentablemente a veces, al sermaltratados utilizamos nuestra energía y nuestras emociones paravengarnos y tomar la justicia en nuestras manos, olvidando que sólo lecorresponde a Dios tomar la justicia y a nosotros nos corresponde noguardar rencor, ni amargura ni resentimiento por que estas cosasdestruyen nuestra comunión con Dios.

Perdonar es soltar las riendas del pasado por lo cual el perdón debe serinmediato, lo pida o no quien ofendió. Dios nos manda a perdonar alinstante, esto no quiere decir que también reanudemos la confianza alinstante, y tampoco supone que debemos permitir que sigalastimándonos. Debemos esperar el tiempo necesario para ver que hasido transformado.

Perdonar a otros trae sanidad a nuestras vidas (Stg.5:16). Perdonar aotros permite que el plan de Dios continúe contigo y con los demás a lavez. Por ejemplo: En el libro de Génesis 45:16-28 vemos cómo Joséperdonó a sus hermanos y fueron bendecidos. La más grande bendiciónse encuentra siempre en la obediencia a la voluntad directiva de Dios. Essolamente Dios quien puede bendecir (Ef.1:3). Toda buena dádiva y tododescienden de lo alto, del Padre de las luces. (Stg.1:17) Esta es labendición de Dios sobre nosotros y por la cual nosotros a nuestra vezbendecimos a Dios dando gracias, alabanzas y adoración.

Amiga, Dios, ya no sólo deja de considerarnos culpables sino que ademásnos concede su favor. “Nunca más me acordaré de sus pecados ytransgresiones” (He.10:17). El culpable es liberado y perdonado, paraque reciba por la fe el perdón de pecados. Sólo tenemos que confesarnuestros pecados y limpiarnos de toda maldad. Ello involucra honestidadde corazón. Somos perdonados y restaurados. No tengas temor, aperdonar y ser perdonado. Dios te perdona todos tus errores del pasado,presentes y del futuro, por lo cual te pide hagas tú lo mismo con tuhermano y gozarás de la bendición del perdón. ÁBRELE tu corazón a Jesúsy recibe su Palabra de amor, vida, salud y bendición, Él quiere restaurartey bendecir tu vida.

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Por: Hna. Darlene Rodríguez Molina

RECONOCIENDO EN EL PERDÓN

UN ESTILO DE

VIDA…Mis Amadas, ¡Verdaderamente, Dios, es un Diosde propósitos! Debía escribir un artículo quehablara del perdón y no sabía por dóndeempezar, ni cómo enfocarlo. En medio de esadisyuntiva, tuve la oportunidad de ministrar através de la red social a una hermana en la fe queconfronta una situación matrimonial muy difícilen otro país. Una vez concluida la ministración,el Señor me mostró que podía utilizar algunasporciones para el artículo que debería compartircon ustedes. Y puesto que hay momentos en queuna vivencia personal habla más que milpalabras, es por ello que deseo compartircontigo un testimonio para edificación de tuvida.

Cuando lo creía todo perdido en mi matrimonio,y a dos cortas semanas de recibir a Jesucristocomo mi Salvador, luego de diez años de casada,llegó el divorcio. En el proceso de recuperación,el Señor me redarguyó, haciéndome verinclusive aquellas pequeñeces en las que yocomo esposa había fallado, por cuanto me ayudóa no juzgar a mí esposo con severidad y al mismotiempo considerar perdonarlo. ¿Qué cómo lohice? Primeramente, perdonándome yo por loincorrecto que pudiera haber hecho o poraquello que inclusive, yo debí haber hecho y nohice, sin importar la razón. Es precisamente enese momento tan crucial, que yo le permití aDios tomar absoluto control de mi vida, de micasa, de mis sentimientos y de mi hogar. Sabesqué, lo hice en fe, muy a pesar de mi misma, demis propios pensamientos y sentimientos. Lodejé a Él hacer y jamás esperé que la sanidadinterior llegara a mi vida, que Dios nostransformara y mucho menos que Diosrestaurara nuestro matrimonio. Por eso te digo,sí se puede.

Te comparto que en mi caso particular huboviolencia doméstica y no porque él me pegara,sino que hubo maltrato emocional y variosintentos de asesinato contra mi persona; puesconvivía con un adicto a las drogas, al alcohol,al juego y además, era un celoso compulsivo.No vale la pena decirte lo que fue mi vida losprimeros diez años de matrimonio con un niñopequeño; el horror que viví.

“Sólo te puedo decir que cuando todo locreía perdido y pensé que el divorciohabía dado por terminado mi matrimonio,Dios tenía otrosplanes para nosotros.”

Recientemente mi hijo testificaba sobre eltestimonio nuestro como familia lo siguiente,“lo que le pertenece a Dios, Él lo levantay lo restaura”. Y sabes qué, yo le creo a Dios yhoy veo los frutos de tener a Dios como cabezadel hogar.

Mi esposo Orlando siempre me preguntaba, porqué yo no le di una oportunidad antes dedivorciarnos. El detalle que él desconocía es queesa fue una decisión que me demoré 10 años entomar. Seis meses luego del divorcio, él mepregunta qué deseo de regalo del Día de lasMadres, y yo le contesto que nos acompañara amí y a nuestro hijo a la Iglesia. Dos meses mástarde, mi esposo aceptaba a Jesucristo como suúnico Salvador. Desde ese día desaparecierontodos sus vicios y su carácter fue transformado.Era una nueva criatura. Seis meses más tarde,el Señor restauraba nuestro hogar y volvía aunirnos en matrimonio. Hoy los tres le servimosa un Dios vivo. Estás conociendo el “lado positivodel perdón”. Tiempo después el mismo Señor lemostró a él, que para que su propósito fueracumplido en nosotros y fuera manifestada lagloria de Dios, el divorcio tuvo que haberocurrido. Muchos han sido los matrimonios quese han restaurado a través de nuestrotestimonio, mostrando cómo Dios de las cenizasreconstruyó nuestras vidas, nuestro matrimonioy nuestro hogar para entonces levantarnos comoMinistros de Él.

Por otro lado, deseo compartirte a través de otrotestimonio personal, el “lado negativo deno perdonar”. Después de 27 años de casados,mis padres se divorcian por una infidelidad deél. Casándose más tarde, con esa mujer queinclusive no le permitía compartir ni ver a sus

tres hijos adolescentes. Al año él recapacita y seda cuenta de lo que había perdido, una esposa yuna familia que lo amaban profundamente. Sinembargo, mi mamá reconociendo que a pesar deque él era el único hombre al cual había amadoen su vida y más allá de eso, al que todavíaamaba, nunca jamás pudo perdonarlo.Resultado; tanto él como ella fueron infelicestoda su vida, pues él se mantuvo con la otraesposa para no estar solo, pero siempre amandoa mi mamá. Intentó muchas veces volver conella, pero su orgullo fue mayor que su amor.Resultado no solamente ellos fueron unosinfelices toda su vida, sino que nos arrastraron anosotros sus hijos en esa infelicidad. Por mimamá no conocer la palabra perdón, ella viviótoda su vida amando a mi papá hasta el día enque él murió. Y me pregunto, ¿de qué le sirvió?

Hoy, deseo invitarte a reflexionar en algunosaspectos concernientes al perdón. Te has puestoa pensar, ¿si tendrás alguna ganancia alperdonar o si por el contrario, cuál sería tupérdida al no hacerlo? En tu proceso de perdón,no te apresures, busca en el corazón de Dios yrecuerda que dice la Palabra que Él transformónuestro corazón de piedra en uno de carne paraamar, perdonar y tener misericordia. Perdonares simplemente una decisión individual tan vitalen la vida del ser humano, que produceliberación y sanidad, trayendo bendición a tuvida, siempre y cuando sea verdadero tuarrepentimiento. Así que reflexionemos un pocoacerca del “valor del perdón como un estilo devida”.

Cuando hablamos del Valor del Perdón, espreciso definir ambos conceptos. Primeramente,qué es un Valor. Según el Diccionario de la RealAcademia Española (RAE), hay innumerablesdefiniciones para este vocablo con diversasconnotaciones, pero vamos directamente a ladefinición que nos compete. Valor se definecomo el grado de utilidad o aptitud de las cosas,para satisfacer las necesidades o proporcionar

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bienestar o deleite. Es la fuerza, actividad,eficacia o virtud de las cosas para producir susefectos. Además de ser una cualidad queposeen algunas realidades, consideradasbienes, por lo cual son estimables. Por otrolado, nos indica que los valores, tienenpolaridad, pueden ser positivos o negativos, ytambién poseen jerarquía, refiriéndose a sison superiores o inferiores.

Sin embargo, hay un concepto más profundoutilizado por economistas, denominado el“valor añadido”, refiriéndose al incremento delvalor de un producto durante las sucesivasetapas de su producción o distribución. Asímismo, la Palabra de Dios es clara cuando noshabla de valores o enseñanzas fundamentalespara el cristiano, aludiendo al amor al prójimo,la tolerancia, el perdón, la misericordia, labondad, la justicia, la humildad, la fe, laobediencia, la templanza y la transparencia,entre otros.

Por otro lado, RAE define el perdón como laremisión de la pena merecida, de la ofensarecibida o de alguna deuda u obligaciónpendiente. Mientras, el doctor Dick Tibbits,psicólogo y consejero profesional cristiano,define a su vez el perdón como “el proceso deredefinir nuestro enojo y las heridas del pasado,con la finalidad de recuperar la paz en elpresente y revitalizar nuestro propósitoy esperanzas para el futuro”. A sí mismo,Charles Stanley, pastor y reconocido autor, lodefine como la acción de liberar a alguien de

una obligación para con usted que es elresultado de una mala acción que lo perjudicó.

Además, abunda en que el perdón comprendetres elementos: una herida, una deuda queresulta de la herida y la cancelación o anulaciónde dicha deuda. Para que haya perdón estostres elementos son esenciales.

Pero, ¿qué tendrá nuestro Padre Celestial quedecirnos acerca del perdón? Deseo compartirteuna porción de las Escrituras en Proverbios28:13, que dice, “El que encubre suspecados no prosperará; Mas el que losconfiesa y se aparta alcanzarámisericordia”. Es decir que Dios nos hace unainvitación abierta a confesar nuestros pecados.Así mismo, Dios nos invita a reconciliarnos(Colosenses 1:20-23) y a arrepentirnos paraperdón de nuestros pecados (Marcos 1:4). Deesa misma manera, Dios nos exhorta adetenernosy reflexionar recordándonos que dondehayamos caído nos arrepintamos (Apocalipsis2:5), porque Él te dice hoy, “He aquí, yoestoy a la puerta y llamo; si alguno oyemi voz y abre la puerta, entraré a él, ycenaré con él, y él conmigo”. (Apocalipsis3:20). Te pregunto, ¿estás tú dispuesto aarrepentirte de tus pecados y permitirle a Diosque more en tu corazón?

Cuando definimos el valor del perdón,hablamos del concepto “valor añadido” el cualte muestro a través de un versículo hermoso de

la Biblia en Juan3:16, “Porque detal manera amóDios al mundo,que ha dado asu Hijo unigé-nito, para quetodo aquel queen él cree, nose pierda, mastenga vidaeterna”.

Hermana, cuando venimos delante de lapresencia del Señor con un corazón contrito yhumillado, arrepentidos y creyendo que Él esRey de Reyes y Señor deSeñores, y confesamos con nuestra boca que Éles el Señor, nuestro Salvador, recibimos elregalo más hermoso a través de la salvación, lavida eterna. Yo no sé tú, pero yo quiero verlecara a cara y abrazarme con Él. La clave es, elarrepentimiento y el perdón. Jesús derramó susangre por ti y por mí (Colosenses 1:14).

Amada, nunca es tarde, ríndete a Él y tendrás uncorazón nuevo, sanarán todas tus heridas,recibirás paz, liberación y serás bendecida. Tuvida será restaurada en Cristo Jesús. Es por elloque hoy puedo afirmar sin temora equivocarme que reconozco que “el Perdón esun Estilo de Vida”. Dios te continúebendiciendo.

Tu hermana, Darlene Rodríguez Molina

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Decídete a PerdonarEn el tiempo en que nos ha tocado

vivir nos encontramos con muchas personastratando de lidiar solos con eventos del pasadoque marcaron sus vidas. Eventos que laceraronsu autoestima, dañaron su imagen, quebraronrelaciones e hirieron sus corazones; tales comoel abuso, la violación, el rechazo o el maltrato.En éstos se involucraron familiares, amigos odesconocidos, pero que la magnitud y elimpacto, han dejado una huella que todavíaestá fresca en sus mentes y corazones. Anteeste cuadro, ¿Habrá algo que pueda sanar estasheridas? ¡Por supuesto que sí!

Hoy quiero compartirles en este segmento,varias cosas que podrían ayudarte no solamentea ti, sino a algún familiar o amigo que necesitarasanar estas heridas. Recuerdo una ilustraciónque leí hace varios años. El tema del día era elrencor. Aquel profesor inició la semana con unejercicio que sus estudiantes debían realizar.Les pidió que llevaran papas y una fundaplástica. Ya en la clase, les dijo que eligieran unapapa por cada persona a la que le guardabanrencor y resentimiento y que le escribieran elnombre. Los estudiantes así lo hicieron yalgunas fundas eran realmente pesadas. Elejercicio consistía en que durante una semanallevaran a todos lados con ellos aquellas fundasde papas en sus mochilas. Lo cierto es quesegún iba pasando el tiempo las papas se ibanpudriendo y emanaban un mal olor por lacondición de deterioro. Los estudiantes, poníantanta atención a las fundas que comenzaron asentir el peso desagradable de lo que cargaban.Una estudiante narraba que mientras ponía suatención en su funda de papas para no olvidarlaen ningún lado, desatendía cosas que eran másimportantes para su vida. ¿No te parece queesta ilustración nos muestra una gran verdadsobre la vida? Posiblemente en la mochila de tuvida tienes todavía varias papas que al pasar delos años se han podrido y no te han permitidoseguir hacia delante porque continúasprestándole atención y no las sueltas. Lo ciertoes que muchas cosas que acontecieron ennuestra vida no las pedimos, no las quisimos,pero ya pasaron y ese pasado no puedecambiarse. ¿Qué podemos hacer para ser libresde ese rencor y resentimiento? Las emocionesheridas se pueden transformar en una cárceldonde el dolor puede encerrarnos. Laamargura, el resentimiento y el enojo puedenser la celda que te mantenga presa. Pero tenpresente esto, hoy Dios quiere hablarle a tucorazón con su palabra para que puedasexperimentar la libertad de toda prisión.

Hablemos entonces de perdón. Comencemospor definir ¿Qué es perdonar? El perdón es laremisión de la pena, deuda u obligación, ofensao delito pendiente. Es disculpar o indultar. Essoltar, liberar o dejar ir a una persona que nosha ofendido o que tiene una deuda pendiente.Es tomar la decisión de disculpar la deudapendiente como un acto de voluntad y que noestá basado en las emociones. El mejor ejemplode perdón lo vemos allí en Lucas 23:33-34.Vemos a un Jesús crucificado entre dosmalhechores mirando a los que le crucificaron ypronunciando estas palabras: “Y Jesús decía:Padre, perdónalos porque no saben lo quehacen.” Sabes, Jesús no tenía que pagar eseprecio, pero por amor a nosotros y paraenseñarnos que es posible perdonar, cancelónuestra deuda ante el Padre.Entonces, ¿por qué es tan importanteperdonar? Primero: El perdón es un mandatodivino. Mateo 6:14 dice: “Porque si perdonáis alos hombres sus ofensas, os perdonará tambiéna vosotros vuestro Padre celestial; mas si noperdonáis a los hombres sus ofensas, tampocovuestro Padre os perdonará sus ofensas.” LaPalabra es clara en este planteamiento y de porsí nos anticipa que seremos heridos pero quehay sanidad para cada herida. Segundo: Lafalta de perdón amarga el corazón y lo convierteen una cárcel tormentosa que el enemigo utilizapara que perdamos la bendición. Efesios 4:31dice: Quítense de vosotros toda amargura,enojo, ira, gritería y maledicencia, y todamalicia. Antes bien sed benignos unos conotros, misericordiosos, perdonándoos unos aotros, como Dios también os perdonó avosotros en Cristo. Tercero: La falta de perdónestorba nuestra oración y nuestras ofrendas(adoración, alabanzas, etc.) a Dios. Marcos11:25 dice: “Y cuando estéis orando, perdonad,si tenéis algo contra alguno para que tambiénvuestro Padre que está en los cielos os perdonevuestras ofensas”. Mateo 5:23 y 24 dice “Portanto, si traes tu ofrenda al altar y allí teacuerdas de que tu hermano tiene algo contrati, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda,reconcíliate primero con tu hermano, yentonces ven y presenta tu ofrenda. Cuandovenimos delante de Dios debemos estar libresde toda amargura, resentimiento y sentimientode coraje contra los que nos rodean. Sólo así loque traigamos ante el Padre será recibido.Cuarto: Seremos arrojados a los verdugos.Como enseña la parábola de los dos deudoresen Mateo 18:23-33. Verdugo significaatormentador y ¿quiénes son los queatormentan la vida de los hombres? Los

demonios. Entonces no te dejes torturarporque Mateo 18:35 dice “Así también mi Padrecelestial hará con vosotros si no perdonáis detodo corazón cada uno a su hermano susofensas. Más triste aún; Quinto: no seremosperdonados. (Lucas 6:38) Con la misma medidaque midamos nos volverán a medir. Observaque esta palabra es enseñada para aquellos queconocen al Señor y saben lo que el sacrificio deCristo hizo en la cruz. Pero lo cierto es quenadie puede andar por la vida sin perdonarporque al fin y al cabo las mayores heridas no selas estaremos haciendo a las otras personas sinoque serán a nosotros mismos. Si no conoces alSeñor pero entiendes que esta palabra es parati y deseas ser libre de toda cárcel deresentimiento, amargura y rencor; te invito contodo mi amor a que vayas al segmento denuestra revista que se titula Decisiones Sabias ytomes tu decisión por Aquel que te perdonó yluego regreses aquí para que leas algunos pasosque te podrán ayudar a perdonar a aquellos quete han herido. Algunos pasos para perdonar son:1) Decídete a perdonar. Es liberador, sanador yrecuerda que estarás obedeciendo la palabra deDios. 2) Puedes hacer una lista de aquellaspersonas que sabes que te hirieron y no haspodido perdonar. 3) Con esa lista en tus manos,ora y arrepiéntete por todo lo que has sentidoen tu corazón por ellos. Luego, 4) Exprésales tuperdón y cree que tú también has sidoperdonada de toda falta. Después de tu decisióny acto voluntario de perdonar a tus ofensores tepodrás hacer una pregunta ¿Cómo sé que heperdonado? Es sencillo, busca en tu cuerpoalguna cicatriz que te haya marcado por unaherida y tócala; si te duele, esa herida no hasanado y si no te duele sabes que estás sana.Busca ahora en tu corazón y repasa el eventoque te hirió y te marcó. Si no sientesresentimiento, amargura y rencor estás sana; sitodavía te queda algo no lo estás. Terminorecordándote que la llave a la libertad es elperdón. La decisión que cambiará tu estado esel perdón. La manera de ser perdonados esperdonando también. La forma de romper conla atadura emocional es el perdón. El mandatodado a los hombres es el perdón. Perdonar noes olvidar es recordar sin dolor. Cuandohacemos nuestra parte Dios comienza una obrade sanidad completa en nuestras vidas.

¡Dios te bendiga!Tu hermana, amiga y servidora,Lourdes Marcanojemsx100pre@yahoo.com(787) 949-1741

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“Hemanos míos, no os hagáis maestros muchosde vosotros, sabiendo que recibiremos mayorcondenación. ²Porque todos ofendemosmuchas veces. Si alguno no ofende en palabra,éste es varón perfecto, capaz también derefrenar todo su cuerpo. ³He aquí nosotrosponemos freno en la boca de los caballos paraque nos obedezcan, y dirigimos así todo sucuerpo.”

Mirad también las naves; aunque tan grandes, yllevadas de impetuosos vientos, son gobernadascon un muy pequeño timón por donde el que lasgobierna quiere.    Así  también  la  lengua es unmiembro pequeño pero se jacta de grandescosas. He aquí ¡cuán grande bosque enciendeun pequeño fuego! Y la lengua es un fuego, unmundo de maldad.

La lengua está puesta entre nuestros miembros,y contamina todo el cuerpo, e inflama la ruedade la creación, y ella misma es inflamada por elinfierno.   Porque toda naturaleza de bestias, yde aves, y de serpientes y de seres del mar, sedoma y ha sido domada por la naturalezahumana;   pero ningún hombre puede domar lalengua, que es un mal que no puede serrefrenado, llena de veneno mortal.

Con ella bendecimos al Dios, y Padre, y con ellamaldecimos a los hombres, que están hechos ala semejanza de Dios. ¹ºDe una misma bocaproceden bendición y maldición. Hermanosmíos esto no debe ser así. ¹¹¿Acaso algunafuente echa por una misma abertura agua dulcey amarga? ¹²Hermanos míos, ¿puede acaso elhigo producir aceitunas o la vid higos? Asítambién ninguna fuente puede dar agua saladay dulce”.

Amada, esta lectura de la Biblia es clara yprecisa nos explica detalladamente qué efectosnegativos puede ocasionar el no tener “CuidadoCon La Palabra Que Sale De Nuestra Boca” Asícomo una pequeña chispa puede destruir todoun bosque, una lengua suelta y una palabra malintencionada puede destruir a:

� Muchas vidas� Matrimonios� Hogares� Iglesia� Familias completas

Puede ser devastador, causar divisiones,rebeldía, rencor, contienda, divorcios y máscuando esa palabra negativa proviene de uncreyente. Se puede convertir en algo mortalpara el evangelio, si es escuchada por una vidaque no conoce a Cristo.

Pero a nosotros nos puede echar a perder todanuestra vida natural, nuestra vida espiritual yhacer que nos perdamos en el infierno si notenemos cuidado con ella. Y voy mas allá con loque dice la palabra en Mt 18:6; “Pero si alguienhace que uno de estos pequeños seguidoresmíos deje de confiar en mí, merece que le atenal cuello una piedra enorme y lo tiren al fondodel mar”.

Sabes, seremos juzgadas por murmurar,ofender, criticar, herir, acusar y levantar falsotestimonio. Esto es serio, muy delicado y esnecesario que domemos este miembropequeño pidiéndole a Dios que nos ayude aacostumbrar nuestra lengua a hablar consabiduría, para que nuestro hablar sea reflejode nuestro domino propio (Fil.4:8). Porque unavez que sale una palabra hiriente de nuestraboca, no podemos volver para atrás.Es muy triste que adoremos a Dios con nuestraboca y de igual manera hablemos mal denuestro prójimo.

La Biblia dice que “cuidemos nuestra lengua delmal y nuestros labios no hablar engaño”. “Quede nuestra boca no salga ninguna palabracorrompida sino la que sea para la buenaedificación a fin de dar gracias a los oyentes”.Quiero llevarlas a un pasaje bíblico en Job 6;14-30. Todos conocemos la historia de Job,hombre que pasó por grandes sufrimientos, quese encontró triste y solo necesitando unapalabra de consuelo de parte de sus amigos yrecibe todo lo contrario, se encontrótraicionado por ellos.

Expresa Job, que sus amigos eran comocorrientes secas de las que un fatigado viajeroespera agua pero sólo recibe decepción. ¡Wow,que triste! No seamos como los amigos de Job“corrientes secas”. No seamos causantes deencender un fuego. Cuesta poco decir unapalabra buena y alentadora y es tanto el bienque puede hacer.

“Cuán eficaces son las palabras rectas”. Job 6:25

Pídele a Dios que “guarde tu boca para que lauses con prudencia, que guarde la puerta de tuslabios” para que con ella:

� Des un consejo sabio lleno de graciaEs 10:12

� Expreses tu amor al prójimo conpalabras inspiradoras, Es. 12:11

� Hables palabras de fortaleza yconsuelo Is. 50:4

� Des testimonio del poder de Diospalabras que impacten

� Testifiques de su grandeza conpalabras majestuosas Sal 145:11

� Que con tu boca alabes y exaltes alCreador

“Sea vuestra palabra siempre con gracia,sazonada con sal, para que sepáis cómo debéisresponder a cada uno.” Col. 4; 6

Te invito a que pienses, si en algún momentohas ofendido a tu prójimo con una palabrahiriente, le pidas perdón. Sabes que despuésque la palabra sale de nuestra boca no hayvuelta atrás, pero sí hay oportunidad dereconocer nuestro error y rectificar.Termino exhortándote a que procures siempreque de nuestra fuente brote agua dulce. Quenuestras palabras sean sabias y de bendiciónpara aquél que las escuche tomando el ejemplodel maestro. Dando testimonio de querealmente somos mujeres llamadas a serdiferentes, levantando siempre el nombre deCristo en alto a través de “la palabra que sale denuestra boca” y de lo que hablamos.

Dios te bendiga,

Eileen Montañez

(787) 607-5823emc24570@hotmail.com

¡CUAN GRANDE BOSQUEENCIENDE UN PEQUEÑOFUEGO!

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YHWH nuestro DIOS y PADRE Omnisciente, es elúnico que conoce todo desde antes del principio hasta el final(limite que el mismo pone).

El DIOS de amor y justicia, al idear su PLAN de SALVACION, para queun día el hombre cohabitara con EL por la eternidad, en su tiempo,entregó su CORDERO PERFECTO a sacrificio de sangre y preparó el"manto" de perdón que cubriría el pecado del hombre, de talmanera que su falta sería quitada, anulada, borrada...dejaría de ser,ante los ojos de YHWH. Este "manto" de perdón, desde entoncesestá accesible únicamente a aquel que con un corazón sinceroquebrantado y arrepentido venga a DIOS y motivado enJESUCRISTO, confiesa su (s) falta (s), su vergüenza y ruega por elperdón, dispuesto a convertirse a DIOS haciendo frutos dignos dearrepentimiento.

Adán y Eva pecaron y experimentaron la vergüenza y eltemor...pretendieron "esconderse" de la presencia de su Creador;EL les llamo preguntándole ¿dónde estás tú? Aún en su nueva yterrible condición, Adán escuchó la voz de DIOS, y respondió aYHWH quien le llamó a "dialogo" con interrogantes, más el hombreno respondió asumiendo directa y francamente su falta puespretendió "justificarse" traspasando la culpa de su transgresión a sucompañera y a DIOS [Gn2:12].

La Biblia no nos relata directamente que Adán y Eva searrepintieron de sus faltas, pero si nos relata en Gn 3:21 que YHWHlos cubrió con pieles (producto de un sacrificio de sangre); les dio aconocer las consecuencias a sufrir por causa del pecado, losdestituyó del Paraíso Edénico, más no así de su AMOR y GRACIA. Gn3

El Amor de DIOS es fuente de perdón...y de justicia. Sal.25:11; Sal.78

El pecado esta lleno de consecuencias malignas. Sal.65:3

No hay perdón sin arrepentimiento sincero. Sal.19:12

No hay arrepentimiento sin confesión. Sal 32:5

No hay confesión de arrepentimiento de pecados sin fe en Jesús elCristo. Ro.3:21-26

Y solamente así, por estas verdades y principios es que muchos yahemos sido bautizados en las aguas en el nombre del PADRE, y delHIJO, y del ESPIRITU SANTO, para vivir en novedad de vida enJESUCRISTO.

Así que, muchos ya no somos esclavos del pecado sino de CRISTO,por lo cual en nuestro ser corren ¡RIOS DE AGUA VIVA!

El perdón de DIOS nos ubica bajo su cobertura. Ah! pero laBENDICION DEL PERDON no queda allí, pues entendiendo queperdonados somos hijos de DIOS, como pues no andaremos asemejanza del UNIGENITO quien perdonó diciendo : "PADRE,PERDONALOS PORQUE NO SABEN LO QUE HACEN" Lcs.23:34;refiriéndose a aquellos que le humillaron, torturaron y crucificaron

hasta la muerte. JESUS estableció el ejemplo de perdonar alprójimo.

Para el perdón de DIOS hay que proceder en su búsqueda, másnosotros no requerimos que nuestros ofensores vengan buscandonuestro perdón, pues de hecho debemos perdonarlessinceramente porque, así lo debe dictar nuestro nuevo corazónporque ahora en él vive JESUS a quien seguimos y esperamos.

“! Yo perdono pero no olvido!"... “! Que lo perdone DIOS, porqueyo no!" son expresiones de un corazón en tinieblas y con espinas.No hay SALVACION sin el ejercicio de perdonar...demos de gracia,lo que por gracia hemos recibido.

La Bendición del Perdón, es la que nos permite ver y entrar al Reinode DIOS!

Omaira Raquel AlveyLlamada a servir2Ti.4:2

La Bendición del Perdón

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Mirando al Rey

Muy apreciadas Amigas de “Mujeres queEdifican,” con mucho respeto comparto algomuy cierto y es que somos seres imperfectos yen muchas ocasiones hemos fallado. Hemosquizás ofendido o herido a alguien muy amadoo algún conocido. De igual manera, también escierto que a muchos les cuesta pedir perdóncuando han ofendido; restándole, de estamanera, importancia a la persona ofendida (2Corintios 2:5-11); causando así gran tristeza ensus corazones. Esto, puede que ocurra muyespecialmente con nuestros seres más amados.Heridas que empezarían a sanar sólo con el quehaya podido reconocer su error y arrepentidoacercarse con un sincero y humilde“perdóname, te fallé, lamento haberte herido.”Esa es la gran bendición de pedir perdón, acciónque consuela el corazón de ese esposo(a),hijo(a), padres, hermano(a) o amigo(a).

Sin embargo, en ocasiones escogemos darla victoria al orgullo, arrogancia o altivez y/oendurecidos continuamos relacionándonos conesa persona, “como si nada hubiera pasado…”Lamentable, pues si somos obedienteshacedores de la Palabra de Dios, recordaríamosante todo, el gran mandamiento de amar a Diossobre todas las cosas y a nuestro prójimo comoa mi mismo; más si no puedo amar a mi prójimoen estas cosas, ¿cómo podemos declarar queamamos a Dios a quien no has visto? (1 Juan4:20).

Asumamos una actitud de humildad, no dedureza. Cuando podemos reconocer que

hemos fallado, y sabemos Pedir perdón,estamos asumiendo una postura de humildad ymansedumbre (fruto del Espíritu).

Pedir Perdón se torna necesario porque es másfácil errar que perdonar. No olvidemos que“Errar es de humanos, pero Perdonar esDivino.” Cuando nos han herido, anhelamosescuchar que el ofensor reconoce su falta, y enese momento el Pedir Perdón es lamanifestación sincera que fluye de un corazónarrepentido.

Nuestro Salvador nos enseña en Mateo 6:13a pedir perdón, pues antes de recibir un perdón,debemos pedirlo con sincero arrepentimiento.El pedir perdón, es pedir para bien, pues buscacancelar una ofensa, remendarla y no volverla arepetir.

La Bendición de Pedir Perdón es triple,porque no sólo ayuda a sanar al herido, liberaral ofensor, sino que también obedecemos aDios. Para Dios es importante que pidamosperdón y que perdonemos; pues Jesús vino areconciliarnos con Él y con nuestro prójimo.Según Mateo 5:23-24 podemos decir que:

1. Dios no acepta la adoración de la persona quetiene malicia, celos, amargura, etc. en el corazón.

2. Por lo tanto, primero debe reconciliarse consu prójimo y luego ofrecer su ofrenda a Dios.

3. Debemos reconocer las faltas, pedir Perdón,y entonces ofrecer culto a Dios.

Así que, Amadas, si anhelamos ser hacedorasde paz y “producir, pues, frutos dignos dearrepentimiento...” (Mateo 3:8), no veamos elpedir perdón como un acto de debilidad, sinocomo un acto de madurez, amor y misericordia.Esto es, un Consejo de Amor, para Ti,Mujer…porque,

“¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quienestará en su lugar santo? El limpio de manos ypuro de corazón; El que no ha elevado su almaa cosas vanas, ni ha jurado con engaño.El recibirá bendición de Jehová, Y justicia delDios de salvación.”

Salmos 24:3-5

Que Dios te Bendiga,Min. Marilyn Pittersmirandoalrey@yahoo.com

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Focused on the King

“An advice of love, for you Woman…”

Dear Friends of “Women that edify”, with allrespect I share something very true and that iswe are all imperfect and in many ways we havefailed. Surely, we have offended or hurtsomeone very loved or someone we know. It isalso true, that many may have difficulty askingforgiveness, when they have offended; as ifignoring the persons feelings, causing greatsadness in their hearts (2 Corinthians 2:5-11).This may happen especially with our loved ones.The grief we may have caused, could start toheal as soon as we can recognize our fault andwith true repentance approach them with asincere and humble: “forgive me, I failed, I amsorry.” That is the great blessing of askingforgiveness posture that comforts the heart ofour spouse, child, parents, brothers, and friends.

However, in occasions we choose to give thevictory to pride, arrogance and with a hardenedheart we continue relating with that person “asif nothing happened…” Lamentable, for, if weare obedient doers of the Word of God; wewould remember above all, the greatcommandment to love God above all things andyour neighbor as yourself (Mathew 22:37-39).But my Friend, if we can not show that we loveour neighbor in these things, how can wedeclare that we love God whom we have notseen? (1 John 4:20).

Take on an attitude of humility, not harshness.When we accept we failed and ask forgiveness,

we assume a posture of humility andgentleness, which is fruit of the Spirit(Galatians 5:22-23).

Asking forgiveness becomes necessary becausewe are imperfect and it is easier to fail than toforgive. Lets not forget, that: “failing is humanbut forgiving is divine.” When someone hurtsus, we desire to hear our offender acknowledgethe fault and in that moment the askingforgiveness is the sincere verbal manifestationof a repentant heart.

Our Lord and Savior Jesus teach us in Mathew6:12 to ask forgiveness, for before we receiveforgiveness we must ask forgiveness withsincere repentance. To ask forgiveness, is to askwell, for it seeks to cancel an offense, correctand not repeat.

The blessing of asking forgiveness is triple,because it not only helps the wounded in thehealing process, liberates the offender from hismistake, but above all we obey God (we becomepeace makers). It is important for God that wecan ask forgiveness and that we forgive; forJesus came to reconcile humanity with Him andwith our neighbor. If we consider Mathew 5:23-24 we can say that:

1. God does not accept an offering from thosewho have malice, jealousy, or bitterness in his(her) heart.

2. Therefore, first we must reconcilewith our neighbor and then make our offeringto God.

3. We must admit our offenses; askforgiveness before we worship the Lord.

I motivate you, my sisters, if we eager to bepeacemakers and “bear fruits worthy ofrepentance...” (Mathew 3:8), lets not considerasking forgiveness as an act of weakness, but asan act of love, mercy and spiritual maturity. Letthis be an advice of love, for youwoman…because,

“3 Who may ascend into the hill of the LORD?Or who may stand in His holy place? 4 He whohas clean hands and a pure heart, Who has notlifted up his soul to an idol, Nor sworndeceitfully.5 He shall receive blessing from theLORD, And righteousness from the God of hissalvation.” Psalm 24:3-5

God Bless you,Min. Marilyn Pittersmirandoalrey@yahoo.com

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USED

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tiene malicia, celos, amargura, etc. en el corazón.

a cosas vanas, ni ha jurado con engaño.

Que Dios te Bendiga,Min. Marilyn Pitters

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V K V Z F N R E D N B Z O C A L H S M IV G H M J V B E O A Q S X Y Z M A Y I QS E Y C J L X I S C D W U P Z C O K S RN X V U H J S D C T D I S T R K M R E NI B R T N E C S R F A J N I W T K D R VJ I I U F G V W U G V U F A O E O D I RU V L N M D P T Z X G I R T S P G F C YR Q O N X P X Y J A C J N A K Q R N O IE C N J E S U S G I R E N E C B N O R ZH O S H U Y N F O R I Z H D V I Z I D VV T R A N S F O R M A C I O N S O C I VV E S Z L I K H I I S T W L H A Q N A PW B E T O W U T C S M Z I N L L V E Z QU V E Y V M N A H K A R K T C V I D A DS M P G I E R P J R X P J G U A P E G ZA X P L P G C F F V D X M Y N D L R E XI A D E S R A L L I M U H O I O K D R NZ A R S A L V A C I O N H G C R A C T HD R D A T R E B I L I J K U A J M D N FA D C V X B U P E S R W D Y Y K Q F E C

AMORARREPENTIMIENTOCOMPASIONCONFESIONCRUZENTREGAGRACIAGRATITUDHUMILDADHUMILLARSEJESUS

LIBERTADMISERICORDIAPAZREDENCIONRESTAURACIONSACRIFICIOSALVACIONSALVADORSANIDADTRANSFORMACION

Amada mujer,

¿Alguna vez has tratado de compararte con mujeres de la Biblia?Piensa en Rut, Ester o María la madre de Jesús, impresionantesmujeres. Ellas conocían para qué fueron creadas. Me comparoo identifico más con las mujeres pecadoras, como la mujer queJesús encontró en el pozo o María Magdalena. Tal vez suspecados no se parecen en nada a los tuyos y los míos, pero Diosconsidera todos los pecados iguales. Gracias a Jesús podemosllegar a ser como estas impresionantes mujeres de la Biblia ycumplir con el propósito para el cual Dios nos creó. Cuandoaceptamos el perdón de Dios y permitimos que con su sangreJesús no limpie del pecado, comenzamos una nueva etapa en laque somos transformadas por la Palabra de Dios. Si permitimosque esta transformación ocurra, llegaremos a comprender elpropósito de Dios en nuestras vidas.

No importa lo que hayas hecho, cuando te arrepientes y buscasla bendición de su perdón y lo aceptas quedarás limpia y másblanca que la nieve. Jesús hace la vida nueva.

Colosenses 1:21-22

Mujeres impresionantes de la Biblia

Para que lo examines y reflexiones: Lucas 7:36-50

En tu libreta debes haber escrito hermosas cualidades y virtudesde Abigail y Rut, las impresionantes mujeres que hemosestudiado anteriormente. Si ésta es la primera edición querecibes de la revista, te invitamos a que consigas una libreta paratus reflexiones sobre mujeres impresionantes de la Biblia.Primero ora para que el Señor te hable por medio de su Palabra,luego lee los pasajes bíblicos mencionados y observa la vida dela mujer que estudiaremos. Anota todas las cualidades y virtudesque hacen de ella una mujer impresionante.

La mujer de hoy: una mujer pecadora…. ¿en qué me parezco aella? ¿qué cosas puedo cambiar o mejorar? ¿cuándo voy acomenzar? ¿quién me puede ayudar?

Dios te bendiga,

MUJERES IMPRESIONANTES DE LA BIBLIA

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Hna. Mitzi Navarro

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Recibe un cordial saludo, querida amiga.

Para esta edición le hice la invitación para queescribiera a una amiga y hermana a quien conozcodesde hace más de 10 años, y a quien apreciomuchísimo. Ella se llama Elvira SánchezHernández y, junto a su esposo Libardo RincónParra, actualmente sirven como pastores en elMinisterio a La Familia en la ciudad de Bogotá,Colombia.

Es mi anhelo que Dios te bendiga grandemente através de esta lectura y que tu vida sea transfor-mada por su poder y su amor cada día.

LA BENDICIÓN DEL PERDON

El tema de la bendición del perdón nos debellevar a momentos de reflexión y análisis quenos permitan identificar posibles raíces que da-ñen nuestra relación con Dios, la familia, la co-munidad de fe donde nos congregamos, lacomunidad laboral y nuestro núcleo de amigos.

Pero antes de tratar el tema como tal, debemosentender el significado de algunos términos deinterés:

Enojo: Sinónimo de ira, irritación, soberbia, ren-cor, etc.

Origen: Falta de perdón, sometimiento a Dios ySu Palabra (la Biblia)

Crea: Contiendas, rencillas, divisiones (matri-monial y/o eclesiástica), heridas (físicas y emo-cionales)

Produce: Enfermedades (presión alta, proble-mas del corazón, desequilibrio emocional y/omental, y artrosis entre otras)

El poder dañino del enojo

El enojo puede hacernos perder las bendicionesespirituales que Dios tiene para los que le bus-can, pero también puede dañar nuestras rela-ciones con nuestros hermanos de la iglesia, elmatrimonio, las relaciones con nuestros hijos,las amistades, etc. Dios desea que seamos per-sonas perdonadoras, y Cristo es nuestro mejorejemplo.

El enojo en el matrimonio y en el hogar:

El enojo en el matrimonio: Se puede decir quees casi inevitable. Dos personas de distintoscaracteres y diferentes trasfondos viviendo bajoun mismo techo pueden tener – por no decir"tienen” o “tendrán" – diferencias. Esto escompletamente normal. Con la armonía del Es-píritu Santo y un hogar fundado sobre la Palabra

de Dios se pueden evitar enojos dañinos en lasrelaciones matrimoniales.

El enojo descontrolado es pecado: El que lasdiferencias crezcan a tal grado o magnitud queel enojo nos haga decir o actuar de manerairracional (por ej., tirando cosas el uno al otro oel decir malas palabras el uno al otro) y nocristianamente, puede destruir el matrimonio yla relación con Dios. En un hogar donde no haycompleta sumisión a Dios y a su Palabra, dondeel marido no es un hombre de Dios, y donde laesposa no reconoce su lugar de ayuda idónea,se puede convertir en un campo de batalladonde pronto Satanás tomará lugar.

El dar lugar al diablo: El diablo se encargará decrear cualquier situación pequeña, en algo quecualquiera de los dos en la pareja utilice paracomenzar una discusión o un altercado. Celos,intolerancia, y falta de comprensión de cualqui-era de los dos en la pareja podrá ser lo que eldiablo presente para traer el enojo.

El amor en la pareja: El amor a Dios hará crecerel amor mutuo en la pareja. El matrimonio debede ser como un niño y aprender a perdonarseinstantáneamente o rápidamente cualquier fal-ta u ofensa antes que se haga más grande y eldiablo tome lugar. Los enojos y discusiones sedeben de evitar en lo posible. La Biblia nos dice:

- "Airaos pero no pequéis. No se ponga el solsobre vuestro enojo, Ni deis lugar al diablo."(Efesios 4:26-27)

- “Mejor es morar en tierra desierta que con lamujer rencillosa e iracunda.” (Proverbios 21:19)

- “El hombre iracundo promueve contiendas;mas el que tarda en airarse apacigua la rencilla.”(Proverbios 15:18)

La relación con los hijos: Esta relación debe seruna de amor y comprensión, evitando la iraexcesiva, el enojo y la contienda. La Biblia diceque los padres deben educar a los hijos en eltemor (respeto) al Señor y no provocarlos a quese enojen (Efesios 6:4). Pedir a Dios que nos dédominio propio es muy importante.

Determina nuestra relación con Dios: Nuestrarelación en el hogar con nuestra pareja determi-na nuestra relación con Dios y con los miembrosde la iglesia a donde asistamos, seamos culpa-bles o no. De igual manera, nuestra relación conDios determina nuestra relación con nuestrapareja y con nuestro prójimo. “Pero yo os digo:Amad a vuestros enemigos, bendecid a los queos maldicen, haced bien a los que os aborrecen,y orad por los que os ultrajan y os persiguen;para que seáis hijos de vuestro Padre que estaen los cielos” (Mateo 5:44-45).

Dios perdona si perdonamos…

Dios perdonará nuestras ofensas de acuerdocomo nosotros perdonamos a los que nos de-ben u ofenden. Cuando Jesús enseñó a orar a losdiscípulos les enseñó diciendo:

"Padre...perdona nuestros pecados así comonosotros perdonamos a los que nos deben uofenden". La falta de perdón afecta nuestracomunión con Dios y dificulta que nuestras ora-ciones sean contestadas.

¿Puedo como cristiano enojarme?

Como cristianos estamos llamados a evitar todaclase de enojo (Efesios 4:31), pero si nos enoja-mos, debemos evitar pecar con nuestra actu-ación y no debemos dar lugar al diablo sobretodas las cosas, y que no se ponga el sol sobrenuestro enojo (o sea, no permitir que comienceun nuevo día sin un desacuerdo por resolver),como ya hemos dicho anteriormente.

Busquemos la paz con todos: El enojo descon-trolado es un comportamiento contrario a laPalabra de Dios. Ella nos enseña a que vivamosen paz, armonía, amor, sometimiento y dominiopropio.

- "Si es posible en cuanto dependa de vosotros,estad en paz con todos los hombres."(Romanos 12:18)

Espero que podamos seguir siendo edificadas,aprendiendo de otras mujeres a través de ladistancia.

Se despide por ahora tu amiga,Hilda Buriticáhildab@caribe.net

EDIFICANDO A TRAVES DE LA DISTANCIA

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“Perdono Pero No Olvido”… ¿es de cristianos?

Perdono pero no olvido, cuantos no hemos escuchado estafrase, nada más opuesto al perdón que nos ofrece nuestroSeñor Jesucristo en Jeremías 31:34

“Por que perdonaré la maldad de ella y no me acordaré másde su pecado”

Cuando venimos a los pies del Señor recibimos redención denuestros pecados y entramos en otra relación con nuestroPadre Celestial. Él borra nuestro pasado, borra la culpa,borra el pecado y esto hace que gocemos de nuestra reden-ción (I Juan 1:9). Si confesamos nuestro pecado, él es fiel yjusto para perdonarnos y limpiarnos de toda maldad.

Solamente imaginemos que cada vez que nos presentára-mos a nuestro Padre Celestial Él tenga presente todas lasveces que le hemos fallado, las ocasiones que le hemosofendido, a Él y a nuestros hermanos. Esto es suficiente parainterrumpir una relación plena con nuestro Dios; porqueentre Él y nosotros no puede haber nada que interfiera ennuestra relación.

En Mateo 18:35 nos dice:

“Así también mi PadreCelestial hará con vosotrossi no perdonares con todoel corazón cada uno a sushermanos sus ofensas”

Así como los dos deudores en Mateo 18:23, por el perdónque hemos recibido de nuestro Señor Jesucristo, cada ofen-sa que podemos recibir de nuestros hermanos son insignifi-cantes; y si viene a nuestra mente en algún momentodebemos recordar el perdón que hemos recibido y ponercada sentimiento delante de Nuestro Padre. El nos ayudaráy echará este sentimiento que interfiere con nuestra rel-ación a lo profundo del mar.

¡Gloria a Dios!Por, Hna. Martha Hernández

“PERO PERDONARÁS MI PECADO QUE ES TANGRANDE”Salmo 25:11

Amada hermana y lectora, el Señor te bendigaen gran manera. A través de la lectura de estasección, en la cual el tema general es las bendi-ciones de ser perdonada, hablaremos del reyDavid.

Hijo menor de ocho (8) hermanos; éste apacen-taba un pequeño rebaño de ovejas y llevabaconsigo dos cosas: una honda y un instrumentoparecido a una guitarra, el cual tocaba con mu-cha frecuencia al igual que cantaba y recogíapiedras mientras apacentaba las ovejas. Peroeste joven pastor, cantor y hondero que dabaconciertos con un sólo instrumento, tambiénamaba a su Señor. Pero un buen día, estandoDavid, cuidando su rebaño, una figura corría

hacia él en la distancia; era su hermano - gritó elhermano – “corre, corre con todas tus fuerzas,yo cuidaré tu rebaño” - ¿porqué? 1 Samuel 16:1.

Un anciano, un sabio está en casa, quiere ver alos 8 hijos de Isaí y el que falta eres tú (1 Samuel16:11). David corrió. Nuestro Señor estababuscando algo especial, alguien con un corazónpuro y ese era David. En ese momento Davidfue ungido, no en el linaje de la realeza, sino enla escuela del quebrantamiento; pues Diosquería una vasija rota, un hombre quebrantadode corazón (1 Samuel 16:3).

La historia continuó y hablar de David, es hablardel pastor, poeta, matador de gigantes, el másgrande rey de Israel; y lo más importante, Diosmismo lo describió como un hombre conformea su corazón; que gran privilegio (1 Samuel13:14; Hechos 13:22).

Pero amada lectora, también David cometiópecados muy grandes: adulterio, fue traidor,mentiroso y asesino. Pero lo importante de estahistoria es que David fue rápido para confesarsus pecados. Su arrepentimiento fue genuino,provenía de su corazón; y sabía que el único quepuede conceder el perdón se llama Dios, tuCreador. Mc. 2:10; Hechos 13:38.

Hermana, no importa lo grande de tu pecado, elperdón de Dios no tiene horario, ni fecha devencimiento. El mismo Dios en su infinita mise-

ricordia decidió liberarte del pecado con sumuerte en la cruz, garantía divina de su perdón.Perdón que incluye el no acordarse más de tupecado (Jeremías 31:34; Isaías 43:25; Miqueas7:18), y sepultarlo en lo profundo de la mar. Elperdón de Dios es poderoso y con propósitos,porque no hay corazón que no pueda ser en-mendado, herida que no pueda ser sanada yvida que no pueda ser transformada; porqueéste desplaza, remueve todo, purifica y limpia ycon ello trae todas las bendiciones preparadaspara ti (Deuteronomio 28:2-13)

Te invito a que experimentes al igual que David,aquel que preguntó “¿Pero perdonarás mi pec-ado que es tan grande?”y recibió las bendi-ciones de su perdón.

Hermana, corre, corre porque Dios está hablan-do a tu corazón, ha enviado perdón, salvación ybendiciones para tu vida. No pierdas un segun-do más y ven a disfrutar de la vida eterna; yeterna significa para siempre. Permítele a tuCreador que te libere y transforme tu corazón,tu vida y todo lo que te rodea. Apresúrate, quetu Señor te espera para ungirte con su perdón.

Dios te guarde, tu hermana en Cristo

Mercedes LlinásYiredmissi14@gmail.com(787)594-4374

Perdono pero no olvido… ¿es de cristianos?

¿Pero perdonarás mi pecado que es tan Grande?

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ALIM

ENTA

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O EL ESPIR

ITU

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Despiértate tú que duermesY levántate de los muertosY te alumbrará Cristo (Efesios 5:14)

Arrepiéntete de todoAquello que te alejaDe Dios y buscaLa salvación

Porque un poquitoY el que ha de venirVendrá, y no tardará (Hebreos 10:37)

Que el final se está acercandoEl tiempo pasa de prisaLos años parecen mesesLos meses parecen díasLos días minutos son

En su veloz carreraEl tiempo sigueAnunciando la llegadaDe Jesucristo el Señor

Por eso quiero animarteA pedir la graciaDe Dios para perdonarA cualquiera contraQuién tengas rencor

¡Apresúrate! ManténTu corazón libre de eseTipo de emoción

Sigue el ejemplo deJesucristo que desdeLa cruz del calvarioPerdonó al ladrónY se lo llevóCon él al paraíso

Arrepiéntete deCorazón llega aLos pies del SalvadorY pídele que teConceda “la bendición del perdón”Antes que llegue el final.

Oh, la bendición del perdónEs la dádiva másHermosa que el hombrePuede recibir comoPremio por su arrepentimiento

Pues con esa bendiciónEl hombre sabrá queLa victoria está en CristoY en su diestra él sostiene

La bendición del perdónY llorará lamentando elNo haber llegado antesA los pies del Cristo Rey

Y comenzará a caminarCon gozo en el corazónPor la senda del amorLibre de todo egoísmoPerdonando al igualQue lo hace Cristo

Pues guardar rencorContra otras personasNo les hace diferentesPero sí nos cambia a nosotrosHaciéndonos amargados y difíciles

La bendición del perdónPerfecta es…comoPerfecto es CristoY ambos nosInvitan a la perfección

Es el comienzo deUna nueva vidaQue nos hace valorarseCuán grande es…El amor de DiosY cuán maravillosasSon sus obrasEn ellas se deleitaráEl hombre

La bendición del perdónEs un nuevo renacerCambiando nuestrosPensamientos pues nuestrasActitudes cambian lograndoHacer del hombreUna nueva criaturaLa bendición del perdónNos hace levantar elVuelo hacia la libertadDándonos seguridad

Nos da la oportunidadDe alcanzar la madurezQue tanto necesitamosPara que en nosotrosSe manifiestenLos frutos del EspírituSiendo ellos…Amor, paz, gozo, paciencia,Benignidad, bondad, fe,Mansedumbre, templanzaContra tales no hay ley (Gálatas 5:22-23)

Desde ese instanteEl hombre comienzaA crecer espiritualmenteSometiéndose a lasLeyes de Dios y noA las de los hombres

La bendición del perdónEs y será para siempreUna hermosa realidadPara el hombre queSe arrepiente de su pecadoY maldad postrándose ante el Cristo

Humillaos, pues, bajoLa mano poderosa deDios, para que osExalte cuando fuere tiempo (1 Pedro5:6)

Que la clave es saber:Que la victoria está en CristoY en su diestra poderosaLa bendición del perdón¡Búscala que, tú puedes!

Con el amor de Cristo,Su hermana y amiga,Norma del Valle

e-mail: sunandsea76@yahoo.com

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JOVEN Y DECIDIDA

"Sorry", "Acho, mala mía", "Peldona sae' ", "Ea metí la pata", "Pitchea".Esas son las expresiones mayormente escuchadas a diario. Difícilmenteescuchamos una expresión correcta como: "Perdóname", "Cometí unerror" o "Lo siento". Aprender a perdonar y a ser perdonado conllevaalgo mucho más que solo unas expresiones que estén a la moda. Es muyimportante saber por qué, cómo y para qué pido y necesito la Bendicióndel Perdón. Leí no hace mucho un escrito en donde un pastor decía quepara el ofendido significa más el perdonar que para el ofensor, eso es unaposibilidad pero qué o quién en realidad decide o define para quien haymás libertad. No me mal interpreten, no lo digo de forma negativa. Loque quiero mostrar es que a veces pensamos que solo la persona que fueofendida es la que está caminando con un vagaje más largo que el tramoque recorre el Tren Urbano de nuestra isla, sin pensar que la persona queofendió no solamente tiene ese vagaje sino que la situación ocurrida fueel gatillo que logró voltear ese vagaje y ahora se le ha formado (comodiríamos en el buen español) un ‘sendo revolú’. En mi experiencia sobreel perdón es importante indicar que no es una poción mágica, ni esmagia. Es un proceso largo y doloroso. Cuando pensaba en el perdóndentro de mi vida lo rechazaba rápidamente, era un área olvidada en mivida que necesitaba ser moldeada no por la iglesia, no por mi familia, nopor la música sino que por Dios solamente. Tuve que yo poco a poco irmeparando con valor y firmeza, dejar de estar pensando en todo lo malotodo el tiempo, dejando el típico ¡Ay Bendito! Declarando que todoobraba para bien en mi vida. Ver la persona que por años me había hechodaño solo pasaba por mi mente desarle lo peor. En Romanos 12:17-2117No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos loshombres. Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz contodos los hombres. No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sinodejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yopagaré, dice el Señor. Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale decomer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuegoamontonarás sobre su cabeza. No seas vencido de lo malo, sino vence

con el bien el mal.Dios mismo sabía que tendríamos que trabajar conestas situaciones a través de nuestro caminar como cristianos, fue poreso que nos dejó el manual de vida (la Biblia) para poder vivir comocorresponde. Ser joven es lo más fácil de este mundo tan fácil comotomarse una Coca – Cola ® bien fría, solo la abres y te la tomas. Para serjoven solo tienes que estar dentro de los estándares que establecenuestra sociedad como: estar dentro de las edades, tener el cuartoregado de vez en cuando, dejar todo para última hora, romper la noche yseguirlo como si nada hubiese ocurrido. Lo más difícil de todo este asuntono es ser joven sino que ser decidido. Perdonar entran en el renglón dedecisión y no en el de la jovialidad. Ir a un lugar de comida rápida o al cineluego del culto el domingo es parte de la juventud, todos pasamos poresa etapa, pero ser decididos no puede ser una etapa en nuestra vida,debe ser nuestra vida. El perdón trae tanta libertad para ambas partes,para el ofensor y para el ofendido. Podemos pensar en que la personaque nos hizo daño no se merece nuestro perdón, porque sabemos que loseguirá haciendo o que el mal ya está hecho y nadie puede repararlo.

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Queridas Hermanas:

Dios me las continúe bendiciendo. Mi abuelita siempre me estárecalcando la importancia de almacenar alimentos por lostiempos difíciles que estamos viviendo. Como madres queremosestar preparada para cualquier situación. A continuación lepresento una idea práctica para conservar el arroz y lashabichuelas secas para almacenamiento prolongado.

Como conservar el Arroz

Ingredientes que necesitara:

1 ó 2 paquetes de arroz de 20lb.Aceite de OlivaHojas de LaurelEnvase grande tipo (tupperware con tapa)Papel de envasar tipo (plastic wrap)

Paso 1. Comprar un envase grade de tipo (tupperware) con tapacomo los que usamos para guardar sabanas.

Paso 2. Lavar y secar bien el envase y nuestras manos.

Paso 3. Echar un poco de aceite de oliva al fondo

Paso 4. Echar 2 o 3 paquetes de arroz y luego echarle por encimadel arroz el aceite de oliva y unas pocas hojas de laurel, lo mezclaque todo el arroz quede saturado del aceite y de las hojas delaurel. Continúe el procedimiento echando arroz las hojas delaurel y mezclando.

Paso 5. Luego de acabar de echar todo el arroz con el aceite yhojas de laurel se cubre el envase con un (plastic rap) y luego sellacon la tapa del envase. (Esto se hace para evitar que le entre airey/o se contamine.

Nota: Este mismo procedimiento se hace con las Habichuelassecas.

Nota: Este procedimiento ayuda a conservar el arroz y lashabichuelas en perfecto estado por hasta 7 años.

¡Dios te bendiga!Tu hermana y amiga,Naomi Gómez

Te pregunto: Dios, ¿no te perdona una y otra vez y a veces hasta por lomismo? Todo lo que expreso aquí no es para que queden unas hermosasy espirituales palabras plasmadas para la posteridad. Todo esto loexpreso porque me ha tocado vivirlo, me tocó perdonar a mi agresor.Aunque tenía razones de sobra para odiarlo, aun quería alcanzar lo quehabía soñado para lo que sería mi vida. El perdón llega a tu vida, te hacefuerte y sabes que dentro de ti está la presencia del que TODO lo puedey simplemente sabes que todo va a estar bien. Si al leer este artículo tehas dado cuenta que necesitas a Cristo en tu vida para poder perdonar oser perdonado te invito a que le aceptes como tu único Salvador. Tal vez

nosotros como seres humanos fallamos, herimos a las personas y noshacemos daño a nosotros mismos, mas solo Cristo nunca falla ni nos sacaen cara lo que hemos hecho sino que con amor incomparable einterminable nos atrae a Él para que la obra en nosotros seaperfeccionada.

¡Dios te bendiga!Tu hermana, amiga y servidora,Nathalie Maldonado

ASI

LO

HA

CIA

MI A

BU

ELIT

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Hna. Naomi Gómez

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