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1
El perfil de los estudiantes de licenciatura de la
Universidad Autónoma de Yucatán (Julio, 2010)
Dr. Adrián de Garay Sánchez
2
Introducción
Para asegurar la mejora de la calidad de las funciones universitarias y avanzar significativamente
en el mediano y largo plazo en la consolidación de la Universidad Autónoma de Yucatán,
después de un intenso y participativo proceso de planeación estratégica en el conjunto de la
Institución, a finales del año 2009 se aprobó el Plan de Desarrollo Institucional 2010-2020 (PDI),
mismo que permite orientar las acciones de la comunidad universitaria en los próximos diez años,
para hacer realidad las aspiraciones institucionales plasmadas en la Visión UADY 2020, a saber:
“(ser) reconocida como la institución de educación superior en México con el más alto nivel de
relevancia y trascendencia social”.
Para fortalecer el Modelo Educativo y Académico de la Universidad, así como el Programa de
Apoyo al Desarrollo Integral de los Estudiantes, en distintos apartados del PDI se plasma la
necesidad de llevar a cabo distintos estudios que nos permitan conocer el perfil de nuestros
estudiantes, para de esa forma contar con mejor información que conduzca a la Institución al
diseño e implementación de nuevas políticas y acciones que contribuyan a reducir las tasas de
deserción escolar, elevar la proporción de egresados y titulados, y sobre todo, formar jóvenes
mejor habilitados profesionalmente y cultos, para así incorporarse de una manera más
productiva y con responsabilidad a la vida social del estado, de la región y del país.
De hecho, como parte de las políticas y estrategias del PDI se establece la importancia de
“impulsar la consolidación de los estudios de seguimiento de estudiantes, egresados y
empleadores para todos los programas educativos”(p.75). Así mismo, en el marco del Programa
Integrador Responsabilidad Social Universitaria, El Programa de Actualización, Ampliación y
Diversificación de la Oferta Educativa de la Universidad incluye, entre otros aspectos, “la
realización de estudios para conocer el perfil y las necesidades de los estudiantes
(características socio-económicas, capacidades, hábitos de estudio, prácticas sociales, consumo
cultural, etc.)”(p. 75).
En este contexto, el Mtro. Alfredo Dájer, Rector de la Universidad, se comprometió ante la
comunidad universitaria a que en los primeros meses del año en curso se llevaría a cabo, entre
otras acciones institucionales, el inicio de un primer estudio que nos aproximara al conocimiento
del perfil de los estudiantes de licenciatura.
Las dimensiones de observación que se definieron para el estudio fueron: 1) Perfil socio
demográfico. 2) Condiciones de estudio en los hogares. 3) Orientación vocacional y expectativas
3
futuras. 4) Prácticas académicas. 5) Prácticas de consumo cultural. 6) Opinión sobre el
profesorado. 7) Estudiantes mayas. 8) Experiencia educativa con el Modelo Educativo UADY.
Atendiendo a estas dimensiones analíticas se procedió a diseñar un cuestionario a través de la
Dirección General de Desarrollo Académico y, de acuerdo a los objetivos del estudio, se decidió
trabajar con una muestra de carácter estratificada considerando a los programas de licenciatura
que se ofrecen en la Institución, de tal manera que nos permitiera no sólo observar el
comportamiento de la población en su conjunto, sino también hacer contrastes y comparaciones
analíticamente válidas entre carreras y entre campus. En este trabajo nos referiremos a la
población en su conjunto y a las similitudes y diferencias entre campus, lo que nos ofrece un
acercamiento importante a la población estudiantil, si bien hay que considerar que es posible que
al interior de cada campus se manifiesten algunas diferencias importantes entre licenciaturas,
atendiendo a la diversidad disciplinar que sabemos existe, como ocurre en todas las instituciones.
El cuestionario se aplicó durante los meses de marzo y abril de este año a una muestra
representativa de la población que abarcó a 1697 estudiantes de todos los programas de
licenciatura, cubriendo el 98.7% del total de la muestra definida. De los 1697 cuestionarios
aplicados, 893 corresponden a hombres que equivale al 52.6% del total, mientras que los
restantes 804 cuestionarios fueron aplicados a mujeres, esto es el 47.4%. (Cuadro 1).
Cuadro 1
Distribución por sexo
Abs. %
Femenino 804 47,4
Masculino 893 52,6
Total 1697 100
Es importante reiterar que este estudio es sólo el inicio de una estrategia continua de
conocimiento de los estudiantes; que se llevarán a cabo estudios de trayectorias educativas al
conjunto de los estudiantes y por cohortes generacionales, lo que nos permita contar con un
mejor soporte para las acciones de atención a los mismos, el mejoramiento del modelo educativo,
y cumplir cabalmente con la Misión y la Visión institucional.
I. Perfil sociodemográfico
Edad
En relación a la edad de los estudiantes, la mayoría de ellos se ubica en el rango promedio con
el que se calcula la tasa de cobertura educativa y corresponde al 64.5%, en tanto solamente el
4
4.9% pertenece al grupo de edad de 25 años o más, lo que manifiesta, entre distintas conjeturas
posibles, que los estudiantes de la UADY logran egresar de la institución en los tiempos
previstos por el sistema educativo nacional, e igualmente ingresan jóvenes que tuvieron
trayectorias continuas durante su bachillerato.1
En conjunto, el promedio de edad de los
estudiantes es de 21 años. (Cuadro 2).
El comportamiento entre campus refleja que en el caso de Arquitectura, Arte y Diseño y en
Ingeniería y Ciencias Exactas, es mayor la proporción de estudiantes ubicados entre 17 y 19
años (31.3%) a diferencia de Ciencias Sociales (28.7%), de Ciencias Biológicas y Agropecuarias
(29%) y de Ciencias de la Salud (30.1%); este último se caracteriza por el menor porcentaje de
estudiantes de 25 años o más (2.5%). En cualquier caso se trata de diferencias poco
significativas estadísticamente hablando, pero dan alguna idea de que en ciertos campus los
estudiantes culminan sus estudios más jóvenes, mientras que en otros dilatan un poco más de
tiempo: aunque también puede ocurrir que en unos campus los alumnos que ingresan son más
jóvenes en comparación con otros.
Cuadro 2
Grupos de Edad. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
De 17 a 19 años
Abs. 45 47 97 166 165 520
% 33,1 29,0 30,1 28,7 33,1 30,6
De 20 a 24 años
Abs. 84 105 217 381 308 1095
% 61,8 64,8 67,4 65,8 61,8 64,5
25 o más años
Abs. 7 10 8 32 25 82
% 5,1 6,2 2,5 5,5 5,0 4,8
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Finalmente, conviene destacar que el comportamiento de la población de la UADY en relación al
indicador de edad, manifiesta, a diferencia de muchas instituciones de educación superior
públicas del país, que se trata de una población relativamente más joven que el resto, fenómeno
que refleja el tránsito fluido entre el bachillerato y la universidad, así como el tiempo que invierten
los jóvenes una vez que transitan en la propia Universidad Autónoma de Yucatán.
1 De hecho, de acuerdo a las respuestas de los estudiantes en el cuestionario, el 88.4% ocupó tres años en
sus estudios de bachillerato.
5
Estado Civil
En cuanto al estado civil, como puede notarse en el Cuadro 3, es notable que casi la totalidad de
los estudiantes declararan ser solteros, existiendo una pequeña diferencia en el caso de
Ciencias Biológicas y Agropecuarias donde es mayor la proporción de casados o divorciados. La
alta proporción de estudiantes solteros es en sí mismo un dato significativo, si se toma en cuenta
que el promedio de edad en el que se establecen relaciones matrimoniales en México es de 19
años según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Mientras la mayoría
de la población joven que no accede o abandonó la educación superior está casada, los
estudiantes universitarios han decidido postergar dicho compromiso de vida; sin duda,
comportamientos sociales claramente distintos.
Cuadro 3
Estado Civil. Por Campus
ARQ,
ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y
AGRO. C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Soltero Abs. 134 152 317 569 489 1661
% 98,5 93,8 98,4 98,3 98,2 97,9
Casado Abs. 2 8 4 6 7 27
% 1,5 4,9 1,2 1,0 1,4 1,6
Divorciado Abs. 0 2 1 4 2 9
% ,0 1,2 ,3 ,7 ,4 ,5
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Al parecer, conciliar los tiempos educativos con los tiempos de formar un matrimonio no es un
asunto fácil, por ello los estudiantes universitarios lo aplazan para el futuro. Pero también es
posible suponer que aquellos sujetos que por alguna razón establecen relaciones matrimoniales
durante sus estudios, sean candidatos al abandono o deserción escolar, por lo menos
temporalmente.
Condición Laboral
Una realidad que se constata en los diferentes estudios sobre estudiantes universitarios es que
no toda la población se dedica de tiempo completo a los estudios. De acuerdo a la respuesta de
los alumnos encuestados el 24.6% realizaba alguna actividad laboral además de estudiar.
(Cuadro 4).
6
Las diferencias entre campus son significativas, ya que mientras que en Ciencias de la Salud
solamente trabaja el 14.6%, en Ciencias Sociales asciende al 31.4%.
Cuadro 4
Condición Laboral. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Sí Abs. 33 41 47 182 115 418
% 24,3 25,3 14,6 31,4 23,1 24,6
No Abs. 103 121 275 397 383 1279
% 75,7 74,7 85,4 68,6 76,9 75,4
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Tenemos que reconocer que una cuarta parte de los alumnos son estudiantes-trabajadores, esto
es, son sujetos para los cuales la universidad no es el centro exclusivo de su vida cotidiana. ¿Es
posible esperar que nuestros alumnos lleven a cabo y concluyan sus estudios de licenciatura en
los tiempos previstos en los planes y programas de estudio cuando ocupan parte de su tiempo
en actividades laborales?2. Probablemente los estudiantes que combinan sus estudios con
alguna actividad laboral no siempre cuentan con las mejores condiciones escolares para diseñar
su trayectoria escolar con mayor éxito. La Universidad debería explorar la ampliación de
opciones para este tipo de población que forma parte de la comunidad universitaria.
Es conveniente observar el tiempo que le dedican los estudiantes que trabajan a sus respectivas
actividades laborales, pues no es lo mismo invertir unas pocas horas a la semana que dedicarle
más de veinte. Como puede verse en el Cuadro 5, cerca de la mitad de los estudiantes-
trabajadores ocupan menos de diez horas a la semana en alguna actividad laboral; sin embargo,
la segunda mayor proporción de sujetos se ubica entre aquellos que dedican entre 21 y 40 horas
(33.5%), esto es, una tercera parte de los estudiantes-trabajadores laboran de medio tiempo o
más.
2 Es importante señalar que debido al tipo de muestra que se construyó no es posible hacer comparaciones
de los resultados atendiendo al nivel de estudios cursados por la población, esto es, no es estadísticamente
válido, por ejemplo, comparar a los alumnos del segundo semestre con los de séptimo.
7
Cuadro 5
Número de horas que trabajan a la semana. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Menos de 10
Abs. 13 26 31 76 59 205
% 39,4 63,4 66,0 41,8 51,3 49,0
De 11 a 20
Abs. 4 4 9 35 21 73
% 12,1 9,8 19,1 19,2 18,3 17,5
De 21 a 40
Abs. 16 11 7 71 35 140
% 48,5 26,8 14,9 39,0 30,4 33,5
Total Abs. 33 41 47 182 115 418
% 100 100 100 100 100 100
Por campus sobresale el caso de Arquitectura, Arte y Diseño ya que ahí trabajan 21 horas ó
más el 48.5% de los estudiantes-trabajadores, seguidos de Ciencias Sociales con el 39%, en
claro contraste con Ciencias de la Salud donde solamente el 14.9% invierte ese tiempo a la
semana.
Recuérdese que en el campus de Ciencias Sociales se ubicaba un alto porcentaje de
estudiantes-trabajadores, mismos que a su vez también dedican muchas horas a su actividad
laboral. En Ciencias de la Salud es un campus que tiene al menor número de alumnos que
trabajan y además dedican menos tiempo que el resto.
Las razones por las cuales trabajan los alumnos son diversas. La mayoría lo hace por necesidad
económica, bien sea para “pagarse sus estudios”, ayudar al gasto familiar” o “sostener a su
familia”, proporción que en conjunto equivale al 57.4%; sin embargo, es interesante constatar
que una proporción que asciende al 42.4% de los que trabajan lo hace para “adquirir experiencia
laboral” y/o para “tener independencia económica”.(Cuadro 6).
8
Cuadro 6
Motivos por los cuales trabajan. Por Campus
ARQ,
ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y
AGRO.
C. DE LA
SALUD C.
SOCIALES ING. Y C. EXACTAS
Total
Pagarse los estudios
Abs. 14 21 16 61 40 152
% 42,4 51,2 34,0 33,5 34,8 36,4
Ayudar al gasto familiar
Abs. 6 8 10 25 26 75
% 18,2 19,5 21,3 13,7 22,6 17,9
Sostener a su familia
Abs. 2 1 1 5 4 13
% 6,1 2,4 2,1 2,7 3,5 3,1
Indep. económica
Abs. 3 6 8 41 18 76
% 9,1 14,6 17,0 22,5 15,7 18,2
Adquirir experiencia laboral
Abs. 8 5 12 50 27 102
% 24,2 12,2 25,5 27,5 23,5 24,4
Total Abs. 33 41 47 182 115 418
% 100 100 100 100 100 100
Entre campus, es relevante anotar que para el 73.2% de los estudiantes de Ciencias Biológicas y
Agropecuarias trabaja por necesidad económica, seguidos de los alumnos de Arquitectura, Arte
y Diseño con el 66.7%. A diferencia de estos campus, en Ciencias Sociales solamente la mitad
de la población trabaja por necesidades económicas.
Es interesante observar que en el campus de Ciencias Sociales del que trabaja una buena
proporción de estudiantes, dedican, además, muchas horas a ello, pero al mismo tiempo es el
campus donde es mayor la proporción que trabaja para adquirir independencia económica o
experiencia laboral en comparación con los otros campus (50%). Por su parte, en Arquitectura,
Arte y Diseño si bien la proporción de estudiantes-trabajadores no es de las más altas, son los
que más horas invierten a la semana y dos terceras partes lo hace por necesidad económica.
Resalta entonces que la mayoría de los estudiantes que trabaja lo hace por algún tipo de
necesidad económica, problemática que pone de manifiesto la necesidad de impulsar aún más la
ampliación de la cobertura de las becas PRONABES, así como otras modalidades que la propia
Institución ha venido impulsando en los últimos años, con objeto de contribuir a que nuestros
alumnos se dediquen de tiempo completo a los estudios, en particular aquellos que trabajan para
pagarse sus estudios. Es evidente que el sistema educativo no puede resolver los problemas
estructurales del país, que se reflejan en una disminución de los niveles de bienestar social de la
población, pero al menos puede contribuir a paliar sus efectos entre algunos sectores de jóvenes
que han logrado llegar a la universidad.
9
II. Condiciones de estudio familiares y estratos socioeconómicos Las condiciones materiales y los recursos educativos familiares para el estudio juegan un papel
crucial en el desempeño y éxito escolar. Por eso, es pertinente conocer dónde viven y las
condiciones espaciales y el equipamiento con el que cuentan los estudiantes en sus hogares de
residencia actual.
Una primera inquietud imperante dentro de la Universidad por el conocimiento social acumulado
históricamente, es que existen muchos jóvenes que se trasladan de diferentes localidades de la
entidad o de fuera de ella para realizar sus estudios en la ciudad de Mérida o en Tizimín. Es
revelador encontrar que el 41.4% de los estudiantes tiene que mudarse de residencia o
trasladarse diariamente a las dos ciudades enunciadas. (Cuadro 7).
Por su parte, los estudiantes del campus de Ingeniería y Ciencias Exactas son los que en mayor
proporción tuvieron que trasladarse de sus localidades de residencia familiar para instalarse en
la ciudad de Mérida (30.9%), a diferencia de Ciencias de la Salud (23%), siendo los alumnos de
Arquitectura, Arte y Diseño los que en menor medida tuvieron que cambiar de residencia o bien
trasladarse todos los días desde sus localidades donde viven (67.6%).
Cuadro 7
Movilidad residencial para realizar estudios. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Tuve que mudarme a Mérida
Abs. 33 42 74 156 154 459
% 24,3 25,9 23,0 26,9 30,9 27,0
Tuve que mudarme a Tizimín
Abs. 0 0 19 7 5 31
% ,0 ,0 5,9 1,2 1,0 1,8
Viajo todos los días
Abs. 11 23 43 68 67 212
% 8,1 14,2 13,4 11,7 13,5 12,5
Vivo en la localidad donde estudio
Abs. 92 97 186 348 272 995
% 67,6 59,9 57,8 60,1 54,6 58,6
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
En este contexto, y sobre la plataforma que proporciona uno de los quince programas prioritarios
establecidos en el Programa Integrador Responsabilidad Social Universitaria, a saber, el de
Actualización, Ampliación y Diversificación de la Oferta Educativa, conviene abrir la reflexión de
futuro institucional.
10
Si bien en el PDI 2010-2020 se indica que “la concentración demográfica de la ZMCM y el
crecimiento previsible de la misma en los próximos 20 años provoca que la atención de la
demanda creciente de educación media superior y superior por parte de la UADY, deba
centrarse en esta área geográfica así como buscar ampliar su cobertura mediante formas no
tradicionales de educación a otras regiones de la entidad”(p.22), quizá, a la luz de los datos que
arroja este estudio, podría evaluarse la pertinencia de también ampliar la atención a la cobertura
con algunos campus al interior del territorio estatal, con base en criterios de equidad, pertinencia
y justicia social, con objeto de reducir el número de estudiantes que se ven obligados a cambiar
su lugar de residencia para trasladarse sobre todo a Mérida.
Adicionalmente, les preguntamos a los estudiantes el tiempo que invierten para trasladarse de
sus hogares a la Universidad. La mayor proporción se localiza entre los alumnos que invierten
de media hora a una hora de ida, más el mismo tiempo de regreso (35.9%); una proporción nada
despreciable emplea entre una hora y hora y media para llegar a la Universidad (25.8%), si lo
multiplicamos por dos, estos estudiantes gastan entre dos y tres horas diarias para acudir a la
UADY y regresar a sus casas. (Cuadro 8). Los contrastes son evidentes entre el grupo de
estudiantes que emplean menos de una hora diaria en transporte y el grupo que llega a emplear
tres horas o más.
Cuadro 8
Tiempo de traslado a la Universidad. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y
AGRO.
C. DE LA
SALUD
C. SOCIA
LES ING. Y C. EXACTAS
Total
Menos de 1/2 hr. Abs. 45 21 96 149 140 451
% 33,1 13,0 29,8 25,7 28,1 26,6
De ½ a a 1hr. Abs. 77 38 169 235 91 610
% 56,6 23,5 52,5 40,6 18,3 35,9
De 1 a 1 1/2 hr. Abs. 12 77 48 136 164 437
% 8,8 47,5 14,9 23,5 32,9 25,8
De 1 1/2 a 2 hrs. Abs. 2 21 7 48 89 167
% 1,5 13,0 2,2 8,3 17,9 9,8
Más de 2 hrs. Abs. 0 5 2 11 14 32
% 0,0 3,1 0,6 1,9 2,8 1,9
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
El tiempo invertido en transporte menoscaba, sin duda, el tiempo que se puede invertir en los
estudios, más el desgaste físico y emocional que representan las horas de traslado, cuando
además la mayoría lo hace en transporte público (75%), (Cuadro 9).
11
Cuadro 9
Medio de transporte. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA
SALUD
C. SOCIA
LES ING. Y C. EXACTAS
Total
Autobús Abs. 84 106 177 334 276 977
% 61,8 65,4 55,0 57,7 55,4 57,6
Pesero / microbus
Abs. 28 31 61 107 68 295
% 20,6 19,1 18,9 18,5 13,7 17,4
Taxi Abs. 0 0 1 0 1 2
% 0,0 0,0 0,3 0,0 0,2 0,1
Motocicleta Abs. 1 3 0 5 4 13
% 0,7 1,9 0,0 0,9 0,8 0,8
Auto propio Abs. 9 14 17 32 52 124
% 6,6 8,6 5,3 5,5 10,4 7,3
Auto de la familia
Abs. 7 4 46 72 69 198
% 5,1 2,5 14,3 12,4 13,9 11,7
Auto de amigos Abs. 1 4 3 7 8 23
% 0,7 2,5 0,9 1,2 1,6 1,4
Caminando Abs. 6 0 17 22 20 65
% 4,4 0,0 5,3 3,8 4,0 3,8
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Si bien ante el incremento en los costos por la prestación del servicio de transporte público de
pasajeros en Mérida-entre 5 y 6 pesos- el Gobierno del Estado implementó un nuevo esquema
tarifario social mediante el cual se mantuvo el precio del pasaje en 3 pesos a favor de
estudiantes, adultos mayores, jóvenes egresados del nivel de educación superior buscando
empleo y familias en situación económica crítica por desempleo o enfermedad, y están exentas
del pago las personas con discapacidad. (Diario de Yucatán. 20 de agosto de 2009), es
importante reconocer que la calidad del servicio varía dependiendo de las rutas; algunas son
eficientes y rápidas, otras no. La mayoría tienen el paradero principal en el centro de la ciudad y
muchas veces se tienen que tomar dos camiones. En el caso de las facultades, algunas se
encuentran alejadas, como Antropología, en la que los estudiantes tienen serios problemas de
transporte público debido a que el edifico esta a un lado del periférico, es relativamente nueva y
la ruta de camiones que llega no siempre completa su recorrido. Otras facultades que se
encuentra lejana es la de Medicina Veterinaria y Zootecnia al sur de la ciudad. El campus de
Ingeniería y Ciencias Exactas igual se encuentra en el periférico, sin embargo el transporte es
más fluido y existen más rutas.
12
Por todo ello, una acción institucional que podría explorarse consistiría en establecer un acuerdo
con el gobierno municipal o estatal para disponer de “corridas” de autobuses públicos
especialmente establecidas para transportar, a bajo costo, alumnos de distintos municipios a la
ciudad de Mérida o Tizimín, así como de la distintas colonias de la ciudad, a distintas horas del
día, tal y como ocurre en algunas instituciones de educación superior del país, con objeto de
generar mejores condiciones para el estudio de los alumnos.
En relación a las condiciones materiales con las que cuentan los jóvenes en sus hogares de
residencia para realizar actividades académicas, a nivel del conjunto de la UADY el 55.6%
declaró estudiar en un espacio privado. (Cuadro 10), siendo los estudiantes de Ciencias
Biológicas y Agropecuarias los únicos donde la mayoría no tiene espacio privado para estudiar
en los hogares donde residen actualmente.
Cuadro 10
Espacio privado para estudiar en casa. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Sí Abs. 71 77 186 332 277 943
% 52,2 47,5 57,8 57,3 55,6 55,6
No Abs. 65 85 136 247 221 754
% 47,8 52,5 42,2 42,7 44,4 44,4
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
De los bienes materiales para estudiar en casa, el 87.2% afirmó tener una computadora,
impresora el 37.9% y conexión a Internet el 65.4%. (Cuadros 11 a 13). Aunque la mayoría cuenta
con computadora y en menor medida conexión a internet en sus lugares de residencia, es
pertinente no perder de vista la proporción de jóvenes que no cuenta con los bienes y las
condiciones señaladas.
Considerando el comportamiento por campus, es evidente que los estudiantes de Arquitectura,
Arte y Diseño son los que tienen las mejores condiciones de estudio en casa ya que el 91.2%
tiene computadora, el 42.6% impresora y el 75.7% conexión a Internet, en claro contraste con las
condiciones que tienen los estudiantes de Ciencias Biológicas y Agropecuarias donde el 77.8%
cuenta con computadora, sólo el 25.3% tiene impresora y el 55.6% tiene conexión a Internet
desde sus casas.
13
Cuadro 11
Equipo de cómputo en casa o portátil. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Sí Abs. 124 126 275 506 448 1479
% 91,2 77,8 85,4 87,4 90,0 87,2
No Abs. 12 36 47 73 50 218
% 8,8 22,2 14,6 12,6 10,0 12,8
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Cuadro 12
Impresora en casa. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Sí Abs. 58 41 126 220 198 643
% 42,6 25,3 39,1 38,0 39,8 37,9
No Abs. 78 121 196 359 300 1054
% 57,4 74,7 60,9 62,0 60,2 62,1
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Cuadro 13
Conexión a Internet en casa. Por campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Sí Abs. 103 90 213 370 333 1109
% 75,7 55,6 66,1 63,9 66,9 65,4
No Abs. 33 72 109 209 165 588
% 24,3 44,4 33,9 36,1 33,1 34,6
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Con objeto de favorecer que los estudiantes cuenten con las mejores condiciones de apoyo para
sus estudios, sería recomendable que la UADY explore la posibilidad de establecer convenios de
colaboración con distintos organismos públicos o privados para que los alumnos adquieran a
bajo costo, o con financiamiento a plazos, equipos de cómputo y/o impresoras.
Igualmente, por si no existe aun, sería interesante que la UADY, en acuerdo con el gobierno
municipal y estatal impulse un proyecto para dotar de Internet gratis a los universitarios y a todos
los yucatecos a través de una señal abierta y con tecnología inalámbrica en escuelas, centros de
salud, parques y sitios de interés turístico, bibliotecas, centros deportivos y entidades de
formación y capacitación educativa gubernamentales. Se trata de atender al estrato con menos
14
posibilidades económicas de la UADY y del estado para darle acceso al mundo del ciberespacio
y reducir así la brecha digital que existe. Hoy en día, las diferencias e inequidades sociales
pasan también por aquellos sectores que están “conectados” y los que viven en el aislamiento
comunicacional de la globalización y la sociedad del conocimiento.
Finalmente, con la información que obtuvimos a través del cuestionario, relativa a una amplia
diversidad de bienes que los estudiantes tienen en sus hogares de residencia, procedimos a la
construcción del perfil socioeconómico de los mismos.
Conviene aclarar de antemano que no acostumbramos incorporar preguntas que
tradicionalmente se emplean para el estudio de los perfiles socioeconómicos, como es el nivel de
ingresos económicos de las familias debido a que generalmente los jóvenes desconocen esa
información con precisión. De tal manera que recurrimos a una serie de indicadores relativos a
los bienes materiales con los que cuentan las familias, a través de los cuales pudiéramos
construir una imagen de su perfil socioeconómico, entendiendo que los bienes materiales y
servicios con los que cuenta cada familia son activos que reflejan la existencia de un
determinado nivel de ingresos y bienestar económico. En esta perspectiva, en el cuestionario
incluimos varios indicadores relativos a los bienes materiales y servicios que tienen los hogares
de los jóvenes universitarios.
Del conjunto de los indicadores, decidimos trabajar con doce. De tal suerte que los incluidos en
el análisis son los siguientes: televisión, televisión por cable, DVD, automóvil propio en casa,
lavadora de ropa, horno de microondas, computadora, impresora, teléfono, conexión a Internet y
escritorio y librero, En la medida que nuestro objetivo consistía en construir una tipología de
perfiles socioeconómicos de los estudiantes de acuerdo a los bienes materiales que poseen en
sus hogares, consideramos que era insuficiente limitarnos a realizar una descripción del conjunto
de datos obtenidos por cada una de las variables. Por ello, decidimos llevar a cabo un análisis
estadístico factorial. Dicha técnica, al correlacionar los distintos indicadores entre sí, arroja la
posibilidad de construir diferentes dimensiones de observación analítica, a partir de las cuales
podemos acercarnos de una manera distinta al perfil socioeconómico del que provienen de los
estudiantes.
Con estos resultados, procedimos a la construcción de un índice posicional, el cual las nos
permite saber con todo detalle el perfil socioeconómico de cada uno de los jóvenes universitarios,
considerando dos dimensiones analíticas: bienes del hogar tradicionales y bienes de lujo. Con el
objetivo de facilitar el análisis, así como ofrecer una interpretación más sintética del perfil
socioeconómico de los jóvenes universitarios de la UADY, decidimos agruparlos en tres
categorías, a saber:
15
Estrato Social Bajo: Los jóvenes de este estrato no cuentan con computadora ni impresora
en casa, la gran mayoría carece de bienes como televisión, no tienen automóvil en casa, la
mayoría de sus hogares no cuentan con lavadora de ropa, horno de microondas ni conexión
a internet. En resumen, estamos frente a una población que no posee las condiciones de
bienestar económico y social suficientes.
Estrato Social Medio: Los jóvenes de este estrato se caracterizan porque si bien la gran
mayoría tiene computadora, no cuentan con conexión a internet, y/o impresora. La mayoría
posee dvd, teléfono, escritorio, DVD y horno de microondas.
Estrato Social Alto: Los jóvenes de este estrato tienen un perfil donde todos tienen equipo
de cómputo, impresora y conexión a internet; todos cuentan con DVD, la gran mayoría tiene
televisión por cable, automóvil propio y horno de microondas, escritorio. Son, sin lugar a
dudas, un sector que cuenta con las mejores condiciones de bienestar económico y social.
Conforme a nuestro modelo de construcción de estratos socioeconómicos, una quinta parte de la
población estudiantil pertenece a un estrato Bajo (20.9%), mientras que en el extremo contrario
el 18.8% forma parte del estrato Alto, ubicándose la mayoría de los alumnos en el estrato Medio
(60.3%). Las diferencias entre campus no arrojaron tener un peso estadísticamente significativo,
es decir, es constante que en promedio dos de cada diez estudiantes de la UADY proviene de un
estrato socioeconómico de escasos recursos, lo que coloca a este sector de jóvenes en
condiciones de riesgo educativo si eventualmente se ven obligados a abandonar o desertar de
sus estudios por problemas económicos. (Cuadro 14).
Cadro 14
Estrato socioeconómico. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Bajo Abs. 27 37 60 126 105 355
% 19,9 22,8 18,6 21,8 21,1 20,9
Medio Abs. 79 103 211 343 287 1023
% 58,1 63,6 65,5 59,2 57,6 60,3
Alto Abs. 30 22 51 110 106 319
% 22,1 13,6 15,8 19,0 21,3 18,8
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
En esta lógica, les preguntamos a los estudiantes cuál podría ser el principal factor que los
condujera a dificultar su permanencia en la UADY. Al respecto, a nivel global de la población el
51.5% asegura que lo haría por motivos económicos, subiendo al 64.8% para los estudiantes de
Ciencias Biológicas y Agropecuarias. (Cuadro 15).
16
Cuadro 15
Factores que consideran puede dificultar su permanencia en la UADY. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Académicos Abs. 24 29 69 122 158 402
% 17,6 17,9 21,4 21,1 31,7 23,7
Económicos Abs. 70 105 173 300 226 874
% 51,5 64,8 53,7 51,8 45,4 51,5
Emocionales /personales
Abs. 28 19 45 90 69 251
% 20,6 11,7 14,0 15,5 13,9 14,8
Otro Abs. 12 8 30 47 39 136
% 8,8 4,9 9,3 8,1 7,8 8,0
Sociales Abs. 2 1 5 20 6 34
% 1,5 ,6 1,6 3,5 1,2 2,0
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Si bien, de acuerdo a los datos proporcionados por la UADY, actualmente están becados por el
Pronabes 1,834 estudiantes, equivalente al 14.1% de la matrícula, sería conveniente que la
Institución lleve a cabo un esfuerzo adicional para aumentar su cobertura hasta procurar abarcar
al 20% de la población estudiantil, recomendación que formuló a las instituciones la
Subsecretaría de Educación Superior cuando inició el programa, para así propiciar que
estudiantes en situación económica adversa, pero con deseos de superación, puedan continuar
su formación académica
III. Factores que influyeron para tomar la decisión de estudios profesionales Una dimensión que se aborda en el cuestionario consiste en explorar los distintos factores que a
juicio de los alumnos influyeron para tomar la decisión de estudiar la carrera que eligieron en la
UADY. Al respecto, la información obtenida por parte de los aspirantes de la propia Institución,
las oportunidades de empleo futuro que visualizan y la influencia de los padres jugaron un papel
muy relevante en la decisión. En contraste, las conversaciones con profesores del bachillerato, la
orientación vocacional recibida en el bachillerato, el conocimiento de un egresado, los familiares
y los amigos tienen un peso notoriamente menor. (Cuadros 16 a 23).
Si bien es cierto que el factor de mayor peso que los estudiantes otorgan en la orientación de su
decisión fue, con mucho, la información que reciben de los programas de la propia UADY, lo que
habría que conservar como estrategia institucional, también de esta encuesta se desprende la
necesidad de continuar reforzando los distintos programas de orientación vocacional que la
UADY tiene tanto en sus preparatorias como en las incorporadas, previa evaluación de la
17
operación de los mismos tal y como lo establece el PDI. (p.79). Pero también es pertinente
apreciar que probablemente la información que los aspirantes buscan en la UADY, es producto
de la orientación vocacional que se les proporciona en los bachilleratos de la misma institución.
Cuadro 16
Incidencia de la orientación vocacional recibida en el bachillerato
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Muy Importante
Abs. 16 36 47 94 81 274
% 11,8 22,2 14,6 16,2 16,3 16,1
Importante Abs. 47 61 134 211 211 664
% 34,6 37,7 41,6 36,4 42,4 39,1
Poco Importante
Abs. 48 43 95 175 152 513
% 35,3 26,5 29,5 30,2 30,5 30,2
Nada Importante
Abs. 25 22 46 99 54 246
% 18,4 13,6 14,3 17,1 10,8 14,5
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Cuadro 17
Incidencia de los maestros del bachillerato. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Muy Importante
Abs. 14 21 44 82 81 242
% 10,3 13,0 13,7 14,2 16,3 14,3
Importante Abs. 50 66 115 221 201 653
% 36,8 40,7 35,7 38,2 40,4 38,5
Poco Importante
Abs. 46 52 106 203 149 556
% 33,8 32,1 32,9 35,1 29,9 32,8
Nada Importante
Abs. 26 23 57 73 67 246
% 19,1 14,2 17,7 12,6 13,5 14,5
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Cuadro 18
Incidencia por la información obtenida de la UADY. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Muy Importante
Abs. 49 72 154 290 216 781
% 36,0 44,4 47,8 50,1 43,4 46,0
Importante Abs. 56 62 123 216 223 680
% 41,2 38,3 38,2 37,3 44,8 40,1
Poco Abs. 20 18 33 56 45 172
18
Importante
% 14,7 11,1 10,2 9,7 9,0 10,1
Nada Importante
Abs. 11 10 12 17 14 64
% 8,1 6,2 3,7 2,9 2,8 3,8
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Cuadro 19
Incidencia por conocer a un egresado. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Muy Importante
Abs. 10 11 29 53 36 139
% 7,4 6,8 9,0 9,2 7,2 8,2
Importante Abs. 17 27 63 100 90 297
% 12,5 16,7 19,6 17,3 18,1 17,5
Poco Importante
Abs. 49 48 109 183 161 550
% 36,0 29,6 33,9 31,6 32,3 32,4
Nada Importante
Abs. 60 76 121 243 211 711
% 44,1 46,9 37,6 42,0 42,4 41,9
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Cuadro 20
Incidencia de la conversación con padres. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Muy Importante
Abs. 47 54 112 175 122 510
% 34,6 33,3 34,8 30,2 24,5 30,1
Importante Abs. 41 60 132 232 197 662
% 30,1 37,0 41,0 40,1 39,6 39,0
Poco Importante
Abs. 33 30 58 131 141 393
% 24,3 18,5 18,0 22,6 28,3 23,2
Nada Importante
Abs. 15 18 20 41 38 132
% 11,0 11,1 6,2 7,1 7,6 7,8
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Cuadro 21
Incidencia de la conversación con familiares. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Muy Importante
Abs. 10 13 31 43 41 138
% 7,4 8,0 9,6 7,4 8,2 8,1
Importante Abs. 33 54 110 183 142 522
19
% 24,3 33,3 34,2 31,6 28,5 30,8
Poco Importante
Abs. 57 67 118 240 204 686
% 41,9 41,4 36,6 41,5 41,0 40,4
Nada Importante
Abs. 36 28 63 113 111 351
% 26,5 17,3 19,6 19,5 22,3 20,7
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Cuadro 22
Incidencia de la conversación con amigos. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Muy Importante
Abs. 13 15 24 63 50 165
% 9,6 9,3 7,5 10,9 10,0 9,7
Importante Abs. 46 47 108 185 169 555
% 33,8 29,0 33,5 32,0 33,9 32,7
Poco Importante
Abs. 61 64 146 264 210 745
% 44,9 39,5 45,3 45,6 42,2 43,9
Nada Importante
Abs. 16 36 44 67 69 232
% 11,8 22,2 13,7 11,6 13,9 13,7
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Cuadro 23
Incidencia por las oportunidades de empleo futuro. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Muy Importante
Abs. 48 53 147 224 227 699
% 35,3 32,7 45,7 38,7 45,6 41,2
Importante Abs. 48 69 132 227 177 653
% 35,3 42,6 41,0 39,2 35,5 38,5
Poco Importante
Abs. 30 35 35 102 76 278
% 22,1 21,6 10,9 17,6 15,3 16,4
Nada Importante
Abs. 10 5 8 26 18 67
% 7,4 3,1 2,5 4,5 3,6 3,9
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Revisando con detalle el comportamiento de los campus, es posible observar algunos matices
dignos de mencionar. En primer lugar, destaca Ciencias Sociales por el alto peso que sus
estudiantes otorgan a la información de la UADY para decidir su carrera, la mitad de ellos afirma
que fue “Muy importante”, lo que es significativo además por la alta competencia que tiene la
20
oferta de programas de este campus con otras instituciones de educación superior del Estado.
En segundo lugar, destacan Ciencias de la Salud y e Ingeniería y Ciencias Exactas por la
importancia que los estudiantes le otorgan al factor de posibilidades de empleo futuro. En tercer
lugar, nótese como en el caso de Ciencias de la Salud el peso de la influencia de los padres y de
los amigos para decidir qué carrera cursar fueron muy poco significativos y, en cuarto lugar,
véase lo poco relevante que fue para los estudiantes de Arquitectura, Arte y Diseño la
orientación vocacional recibida en sus bachilleratos.
IV. Expectativas de planes de futuro Antes de referirnos expresamente a las expectativas y planes futuros de los estudiantes de la
UADY, consideramos relevante reportar si la licenciatura que están estudiando corresponde a la
primera opción que querían estudiar al ingresar a la Institución, toda vez que las expectativas y
planes de vida profesional futuro pueden variar si los estudiantes cursan o no la licenciatura de
su interés y preferencia. De acuerdo a las respuestas de los alumnos, nótese que el 22% afirmó
que estaba inscrito en una carrera que no era su primera opción de estudios, proporción que
sube hasta el 32.4% en el caso del campus de Arquitectura, Arte y Diseño, en claro contraste
con Ciencias Biológicas y Agropecuarias donde solamente el 18.5% señaló que no había sido su
primera opción. (Cuadro 24).
Cuadro 24
La carrera que estudian fue su primera opción. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Sí Abs. 92 132 242 458 400 1324
% 67,6 81,5 75,2 79,1 80,3 78,0
No Abs. 44 30 80 121 98 373
% 32,4 18,5 24,8 20,9 19,7 22,0
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
No obstante, llama la atención que ante otra pregunta que formulamos de la siguiente manera:
¿La carrera en la que estás inscrito es la que quieres estudiar?, el 93.5% respondió
afirmativamente. Este dato expresa que la gran mayoría de los estudiantes que iniciaron sus
estudios de licenciatura en una carrera distinta a la que preferían, o bien consiguieron cambiarse
de licenciatura en algún momento de su trayectoria, o bien han logrado apreciar, compenetrarse
e integrarse positivamente a otra opción de estudios profesionales. (Cuadro 25).
21
Cuadro 25
La carrera en la que está inscrito es la que quiere estudiar. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Sí Abs. 126 153 305 541 461 1586
% 92,6 94,4 94,7 93,4 92,6 93,5
No Abs. 10 9 17 38 37 111
% 7,4 5,6 5,3 6,6 7,4 6,5
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
En cuanto a los planes a futuro que construyen los alumnos durante su estancia en la
universidad, es muy relevante señalar que el 78% afirma que realizará estudios de posgrado,
además de que solamente el 1.5% declaró que no va a realizarlos. (Cuadro 26).
Entre campus se expresan algunas diferencias a destacar, como es el caso de Arquitectura, Arte
y Diseño que siendo un área de conocimiento donde no es muy común la realización de estudios
de posgrado, fue el campus donde fue mayor la proporción de estudiantes que aseguró que lo
hará. (81.6%), a diferencia de Ingeniería y Ciencias Exactas donde el 67.7% declaró que
estudiaría un posgrado.
Cadro 26
Planes futuros para realizar estudios de posgrado. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Sí Abs. 111 123 272 480 337 1323
% 81,6 75,9 84,5 82,9 67,7 78,0
No Abs. 4 5 2 5 10 26
% 2,9 3,1 0,6 0,9 2,0 1,5
Aun no lo sé
Abs. 21 34 48 94 151 348
% 15,4 21,0 14,9 16,2 30,3 20,5
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Cada día es más patente que los jóvenes aprecien que poseer la licenciatura no será suficiente
para encontrar un empleo. Esta situación representa un reto para la UADY, ya que la demanda
por continuar su formación una vez concluida la licenciatura, es cada vez mayor entre los
jóvenes universitarios y, sin duda, una primera opción para realizar sus estudios de posgrado
puede ser la propia UADY. Por lo mismo, el programa prioritario de Conformación y Desarrollo
del Sistema de Posgrado e Investigación dentro del PDI resulta ser estratégico.
22
Ahora bien, ante la pregunta de cómo vislumbran la posibilidad de encontrar empleo relacionado
con la carrera que están estudiando una vez que concluyan sus estudios profesionales, el 58.9%
declaró considerar tener “medias” probabilidades; igualmente no es despreciable que el 13.2%
aprecie que tiene “bajas” o “nulas” posibilidades, símbolo inequívoco de que son conscientes de
las dificultades que existen hoy en día en el mercado laboral. Quizá por lo mismo el alto
porcentaje que piensa hacer estudios de posgrado una vez concluida la licenciatura.(Cuadro 27).
Quienes tienen una visión más optimista de su futuro laboral son los estudiantes de Arquitectura,
Arte y Diseño ya que el 36.8% afirmó tener “Altas” posibilidades de emplearse en su área en el
futuro, en contraste con el 19.8% de los alumnos de Ciencias Biológicas y Agropecuarias.
Cuadro 27
Posibilidades futuras de encontrar empleo relacionado con los estudios. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Altas Abs. 50 32 93 152 146 473
% 36,8 19,8 28,9 26,3 29,3 27,9
Medias Abs. 73 104 193 345 285 1000
% 53,7 64,2 59,9 59,6 57,2 58,9
Bajas Abs. 11 26 33 75 59 204
% 8,1 16,0 10,2 13,0 11,8 12,0
Nulas Abs. 2 0 3 7 8 20
% 1,5 0,0 0,9 1,2 1,6 1,2
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
¿En qué espacio laboral vislumbran los alumnos que se insertarán una vez terminada la
licenciatura que están cursando? La mayor proporción de la población declaró que en el sector
público (28.9%), seguida de aquella que optaría por una empresa privada (23.3%). Por orden de
importancia le siguen los estudiantes que buscarán desempeñarse en una institución educativa
(19.9%), siendo muy marginal el caso de aquellos que trabajarían en un negocio familiar.
(Cuadro 28).
Es interesante observar que ante la menor presencia del gobierno a nivel nacional como
generador de empleo en distintas áreas como ha venido ocurriendo desde hace algunas
décadas, sea tan alta la proporción de estudiantes que tengan como horizonte trabajar en el
sector público, especialmente en los campus de Arquitectura, Arte y Diseño con un 37.5% y en
Ciencias de la Salud con 53.4%, expectativa que quizá se deba a la importancia del papel de los
gobiernos estatales de Yucatán y Quintana Roo para la conservación del patrimonio histórico o
para el desarrollo del turismo de la zona. En el caso de Ciencias de la Salud, igualmente es
probable que sus esperanzas estén fincadas en el aumento de la cobertura de salud pública en
23
el Estado, así como de las condiciones laborales que se obtienen en el sector público a
diferencia del privado. Véanse también los contrastes entre los campus atendiendo a quienes
pretenden laborar en una institución educativa (4.4% de Arquitectura, Arte y Diseño v.s. 26.8%
en Ciencias Sociales), o en una empresa privada (38.4% en Ingeniería y Ciencias Exactas v.s.
8.1% en Ciencias de la Salud).
Cuadro 28
Espacio laboral en el que pretende desarrollar la profesión. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y
AGRO.
C. DE LA
SALUD
C. SOCIA
LES ING. Y C. EXACTAS
Total
Institución educative
Abs. 6 27 38 155 111 337
% 4,4 16,7 11,8 26,8 22,3 19,9
Sector público Abs. 51 42 172 153 73 491
% 37,5 25,9 53,4 26,4 14,7 28,9
Empresa privada Abs. 25 22 26 132 191 396
% 18,4 13,6 8,1 22,8 38,4 23,3
Negocio familiar Abs. 0 2 1 4 5 12
% 0,0 1,2 0,3 0,7 1,0 0,7
Negocio propio Abs. 35 42 54 85 90 306
% 25,7 25,9 16,8 14,7 18,1 18,0
Ejercicio libre de la profesión
Abs. 19 27 31 50 28 155
% 14,0 16,7 9,6 8,6 5,6 9,1
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
V. Trayectoria escolar previa y valoración de la familia Un aspecto que sociológicamente es costumbre observar, se refiere al tipo de trayectoria escolar
previa de los alumnos. Aunque existe en el imaginario social de que están mejor preparados
aquellos que estudiaron en escuelas privadas, lo cierto es que mientras no contemos con
información detallada en relación a las características de cada escuela, se trata de un indicador
demasiado grueso. No obstante, vale la pena registrar el tipo de trayectoria, ya que
eventualmente puede ser un factor que repercuta en las distintas formas en que se integran a la
UADY los estudiantes. Al respecto, hay que destacar que a nivel general de la muestra el 78.7%
de los estudiantes que permanecen en la Institución realizó sus estudios en escuelas públicas,
ascendiendo hasta un 82.7% en el campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias, a diferencia
del 69.9% de Arquitectura, Arte y Diseño. (Cuadro 29).
24
Cuadro 29
Tipo de institución en la que cursaron el bachillerato. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Pública Abs. 95 134 252 458 397 1336
% 69,9 82,7 78,3 79,1 79,7 78,7
Privada Abs. 41 28 70 121 101 361
% 30,1 17,3 21,7 20,9 20,3 21,3
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
En relación a la modalidad de estudios previos a la universidad, casi la totalidad de la población
cursó su bachillerato en sistemas escolarizados, existiendo una mínima variación en Ciencias
Biológicas y Agropecuarias. (Cuadro 30). En este punto, es conveniente poner atención a una de
las estrategias y acciones plasmadas en el PDI consistentes en ampliar la atención a la demanda
mediante modalidades a distancia, ya que los estudiantes de bachillerato no provienen de
experiencias educativas de este tipo, para lo cual sería obligado construir un modelo pedagógico
que considere el perfil de estudiantes que recibe la UADY, de otra manera los esfuerzos
institucionales corren el riesgo de desaprovecharse fácilmente.
Cuadro 30
Modalidad de estudios cursada en el bachillerato. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y
AGRO.
C. DE LA
SALUD C.
SOCIALES ING. Y C. EXACTAS
Total
Escolarizada Abs. 134 150 317 556 485 1642
% 98,5 92,6 98,4 96,0 97,4 96,8
Abierta Abs. 2 12 5 23 13 55
% 1,5 7,4 1,6 4,0 2,6 3,2
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
La inversión de tiempo que emplearon los estudiantes para cursar el bachillerato es variable.
Una alta proporción concluyó sus estudios en el tiempo previsto, o menos: 83.7%. (Cuadro 31).
Situación que puede hacer previsible, como lo habíamos señalado observando el promedio de
edad, que una proporción importante de alumnos continuará con una trayectoria en la
Universidad marcada por la continuidad. Por campus, un porcentaje importante de los
estudiantes de Ciencias Biológicas y Agropecuarias y los de Ciencias Sociales invirtieron cuatro
años o más en cursar su bachillerato, dato que encuentra relativa correspondencia con el
promedio de edad de los mismos.
25
Cuadro 31
Años utilizados para cursar el bachillerato. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Dos años Abs. 0 1 2 1 1 5
% ,0 ,6 ,6 ,2 ,2 ,3
Tres años Abs. 112 122 286 456 439 1415
% 82,4 75,3 88,8 78,8 88,2 83,4
Cuatro años Abs. 18 31 32 90 44 215
% 13,2 19,1 9,9 15,5 8,8 12,7
Más de cuatro años
Abs. 6 8 2 32 14 62
% 4,4 4,9 ,6 5,5 2,8 3,7
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Conocer la apreciación que tienen los estudiantes sobre la valoración que le otorga su familia al
hecho de que realicen estudios de nivel superior es relevante, ya que el nivel de aspiraciones
escolares en alguna medida depende de la imagen social que la familia tiene de sí misma. Como
lo han mostrado muchos autores, el éxito escolar está ligado, al menos en parte, al medio
familiar, a la valoración y la motivación alimentadas en su seno.
Como puede observarse en el Cuadro 32, la gran mayoría de los estudiantes considera que sus
familias le otorgan un valor “Muy alto” o “Alto” al hecho de que sus hijos estén estudiando una
carrera universitaria: 94.3%, aunque vale la pena hacer notar que dicha valoración es
relativamente superior para los estudiantes de Arquitectura, Arte y Diseño en comparación con
Ciencias Biológicas y Agropecuarias.
Cuadro 32
Valoración familiar que otorga la familia a los estudios superiores. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Muy alto Abs. 98 77 205 363 278 1021
% 72,1 47,5 63,7 62,7 55,8 60,2
Alto Abs. 33 71 102 187 185 578
% 24,3 43,8 31,7 32,3 37,1 34,1
Medio Abs. 2 13 12 23 30 80
% 1,5 8,0 3,7 4,0 6,0 4,7
Bajo Abs. 3 1 2 1 3 10
% 2,2 ,6 ,6 ,2 ,6 ,6
Muy bajo Abs. 0 0 1 5 2 8
% ,0 ,0 ,3 ,9 ,4 ,5
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
26
En términos generales, los estudiantes encuestados, con algunos matices, consideran que
tienen un importante apoyo valorativo de sus familias para que realicen sus estudios. No cabe
duda que las expectativas puestas en la educación superior continúan siendo trascendentales
para las familias mexicanas que logran que sus hijos accedan a la universidad.
VI. Hábitos de estudio y prácticas escolares
Es imprescindible averiguar las distintas prácticas, modalidades de estudio y estrategias de
trabajo que llevan a cabo los estudiantes durante su trayectoria académica. Se trata de
aproximarnos al conocimiento de cómo la tarea pedagógica en la UADY genera o no
determinados habitus entre su población.
Nos acercamos así a reconocer en las actividades más frecuentes o infrecuentes, indicios sobre
las prácticas predominantes de los jóvenes en el proceso de enseñanza-aprendizaje, a través de
indicadores como la regularidad en la asistencia a clases, el tiempo dedicado a la lectura y los
trabajos escolares, dónde obtienen sus materiales de estudio, si elaboran resúmenes, fichas o
notas producto de sus lecturas, si acostumbran estudiar solos o en equipo, etcétera.
Asistencia y puntualidad de los alumnos para acudir a clases
Aunque la práctica docente e institucional de obligar a los alumnos para que asistan a sus clases
no es tan marcada en la educación superior, en comparación con el bachillerato, los estudiantes
de la UADY asumen que se trata de una actividad importante; por ello, se trata de una práctica
ampliamente generalizada ya que el 81.3% sostiene que “Siempre” acuden a sus clases. Sin
embargo, es interesante observar algunas diferencias entre campus, ya que mientras el 91% de
los estudiantes de Ciencias de la Salud contestó que “Siempre” asiste a clases, en Ingeniería y
Ciencias Exactas es del 74.5%. (Cuadro 33).
Cuadro 33
Frecuencia de asistir a clases. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Siempre Abs. 108 134 293 473 371 1379
% 79,4 82,7 91,0 81,7 74,5 81,3
Con frecuencia
Abs. 28 25 29 101 125 308
% 20,6 15,4 9,0 17,4 25,1 18,1
Poco frecuente
Abs. 0 2 0 3 2 7
% 0,0 1,2 0,0 0,5 0,4 0,4
Nunca Abs. 0 1 0 2 0 3
% 0,0 0,6 0,0 0,3 0,0 0,2
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
27
Una posible explicación a la mayor regularidad en la asistencia a clases en Ciencias de la Salud
se encuentra en el hecho de que, si se recuerda, los estudiantes de dicho campus son los que
en menor proporción se dedican a una actividad laboral además de cursar una carrera: 14.6%,
motivo por el cual sus condiciones para dedicarse de tiempo exclusivo a la universidad se
acrecientan. Utilizando la prueba estadística de ji-cuadrada, encontramos una relación
significativa: mientras que en el caso de los alumnos que no trabajan el 83.3% declaró asistir
“Siempre” a clases, los que trabajan representan el 75.1%.
La puntualidad para llegar a las sesiones de clase es una práctica difundida, aunque no en la
misma magnitud que asistir a clases. (Cuadro 34). De nueva cuenta destacan positivamente los
estudiantes de Ciencias de la Salud, no así los de Arquitectura, Arte y Diseño, quizá, como
recordarán, por ser el campus donde es mayor el porcentaje de alumnos que dedica más de
veinte horas a la semana a una actividad laboral: 48.5%. Empleando también la prueba
estadística de ji-cuadrada, encontramos una relación significativa, ya que los estudiantes que no
trabajan el 58.5% declaró asistir “Siempre” puntualmente a clases, los que trabajan representan
el 50.5%.
Cuadro 34
Frecuencia de asistir puntualmente a clases. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Siempre Abs. 69 95 223 332 240 959
% 50,7 58,6 69,3 57,3 48,2 56,5
Con frecuencia
Abs. 62 61 93 229 243 688
% 45,6 37,7 28,9 39,6 48,8 40,5
Poco frecuente
Abs. 4 5 5 16 14 44
% 2,9 3,1 1,6 2,8 2,8 2,6
Nunca Abs. 1 1 1 2 1 6
% 0,7 0,6 0,3 0,3 0,2 0,4
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Preparación de clases y laboratorios por parte de los estudiantes
Parte fundamental en la formación profesional de los estudiantes es que ellos mismos
desarrollen y tengan el hábito de preparar sus clases y laboratorios, atendiendo a los programas
de cada una de las asignaturas establecidas en el plan de estudios correspondiente. Como
puede verse en el Cuadro 35, solamente el 50.2% de los entrevistados señaló que “Siempre” o
“Con frecuencia” prepara sus clases, esto es, prácticamente la mitad de la población estudiantil
reconoce que no tiene el hábito sistemático de preparar sus clases. La problemática es
28
particularmente grave en los campus de Ingeniería y Ciencias Exactas, así como en Ciencias
Biológicas y Agropecuarias donde el 65.4% y el 54.3% respectivamente, reconoció que con poca
frecuencia o nunca prepara sus clases y laboratorios, en tanto que en Ciencias de la Salud
asciende a 34.1%.
Cuadro 35
Frecuencia con la que preparan sus clases. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Siempre Abs. 14 15 41 65 32 167
% 10,3 9,3 12,7 11,2 6,4 9,8
Con frecuencia
Abs. 62 59 171 253 140 685
% 45,6 36,4 53,1 43,7 28,1 40,4
Poco frecuente
Abs. 49 80 99 242 269 739
% 36,0 49,4 30,7 41,8 54,0 43,5
Nunca Abs. 11 8 11 19 57 106
% 8,1 4,9 3,4 3,3 11,4 6,2
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Horas a la semana dedicadas a la preparación de clases y realización de trabajos
escolares
La lectura de libros, revistas especializadas, periódicos, manuales de operación de equipos de
laboratorios y talleres, preparar bitácoras de las prácticas, así como la realización de tareas
escolares, son actividades indispensables en la formación de cualquier estudiante de la UADY.
Los planes y programas de las carreras indican, incluso, el número de horas que cada estudiante
debe dedicar a cada asignatura, tanto adentro como fuera del aula o laboratorio. En el caso de la
UADY, en promedio los estudiantes invierten entre 25 y 28 horas a la semana en sus clases,
talleres o laboratorios, lo que significa que deberían de ocupar fuera del aula más de 15 horas a
la semana en estudiar, leer y realizar diversos trabajos escolares.
La realidad es muy distinta, ya que el 62.8% del conjunto de los estudiantes de la UADY dedica,
cuando mucho, cinco horas a semana a preparar sus clases y laboratorios, lo cual es revelador
de la falta de integración a las prácticas académicas que exige el nivel de educación superior.
De hecho, solamente el 6.2% invierte el tiempo previsto para desempeñarse adecuadamente, de
acuerdo a los planes y programas de estudio de las licenciaturas. Los casos más dramáticos se
presentan en los campus de Arquitectura, Arte y Diseño y Ciencias Biológicas y Agropecuarias,
29
ya que en el primero el 66.2% de los estudiantes dedica máximo diez horas a la semana, y en el
segundo el 67.3%. (Cuadro 36).
Algo delicado está ocurriendo en la UADY, pues no hemos sido suficientemente capaces de
contribuir a la construcción de un ambiente de socialización que pase por la cimentación de
determinados habitus asociados al trabajo académico entre amplias zonas del estudiantado. En
este contexto, nos surgen varias preguntas, a saber: ¿Si sectores considerables de los
estudiantes no preparan sus clases frecuentemente y dedican pocas horas a ello, cómo
explicarse que hayan logrado permanecer en sus respectivas licenciaturas?, ¿Qué mecanismos,
qué lógicas prácticas, qué estrategias imperan en el conjunto del alumnado que les permite
aprobar asignaturas y continuar en el nivel de estudios superiores?, ¿Cuál es el papel que están
desarrollando los profesores en contextos de socialización donde lo que menos importa es la
disciplina por el estudio, la lectura y la preparación de clases y laboratorios?
Cuadro 36
Horas a la semana dedicadas a la lectura y realización de trabajos escolares. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Menos de Una Hora
Abs. 14 15 17 56 54 156
% 10,3 9,3 5,3 9,7 10,8 9,2
De más de 1 a 5 hrs.
Abs. 76 94 174 308 258 910
% 55,9 58,0 54,0 53,2 51,8 53,6
De más de 5 a 10 hrs.
Abs. 29 38 60 120 118 365
% 21,3 23,5 18,6 20,7 23,7 21,5
De más de 10 a 15 hrs.
Abs. 12 7 42 56 43 160
% 8,8 4,3 13,0 9,7 8,6 9,4
De más de 15 a 20 hrs.
Abs. 4 6 23 34 18 85
% 2,9 3,7 7,1 5,9 3,6 5,0
Más de 20 hrs.
Abs. 1 2 6 5 7 21
% 0,7 1,2 1,9 0,9 1,4 1,2
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
El Modelo Educativo y Académico de la UADY, cuyo uno de sus ejes principales es “propiciar el
desarrollo integral de sus estudiantes mediante el desarrollo de sus potencialidades, aplicando
principios que los sitúan en escenarios que los comprometa a ser figuras principales de su propia
30
formación, de tomar decisiones y corresponsabilizarse de sus propios logros”3, y que se funda en
los principios del constructivismo, parte del supuesto de que los estudiantes se hacen más
activos y responsables de su propio aprendizaje, para lo cual es imprescindible que tengan y
desarrollen diversas y sistemáticas prácticas y hábitos de estudio por cuenta propia. Esto parece
no estar ocurriendo en un amplio conjunto de los estudiantes de acuerdo a los resultados
encontrados en este estudio, como también se recoge en el documento “Informe del estado de la
implementación del MEyA a partir de su creación”, donde se afirma que “existen muchas
paradojas en la implementación del modelo, un claro ejemplo de esto es la gran diversidad de
opiniones respecto a la capacidad del estudiante para tomar decisiones respecto a su formación
profesional; existen muchos que piensan que los estudiantes no deben tomar muchas decisiones
por falta de experiencia y que necesitan un tutor y una guía para estar formados adecuadamente;
otros más piensan que el alumno debe y puede tomar decisiones y debe ser corresponsable de
su formación”.(p. 32).
De todo esto se desprende, entre muy diversas estrategias y acciones que seguramente
emergieron del “Foro MEyA 2010 “El Modelo Educativo y Académico Universitario” llevado a
cabo en marzo del presente año, sobre la necesidad de implementar diversos cursillos dirigidos a
los estudiantes tales como “Hábitos de estudio y estrategias de aprendizaje”, “Planeación y
administración del tiempo”, “La importancia de la lectura y la escritura”, entre otros, además de
continuar reforzando la formación del profesorado, como ya se ha venido haciendo a través de,
por ejemplo, el Programa Institucional de Habilitación Pedagógica (PIHP) iniciado en 2007, pues
en ellos recae también la responsabilidad de propiciar la construcción de un perfil de estudiante
acorde con los propósitos establecidos en el PDI.
Estrategias para la obtención de materiales de estudio
Independientemente del tiempo que le dedican a la preparación de clases y a la realización de
trabajos escolares, los estudiantes tienen que allegarse de información y materiales para llevar a
cabo sus tareas. Para ello, utilizan diversas estrategias, como son: acudir a la biblioteca y
hemeroteca de la Universidad, a otras bibliotecas, compran libros, fotocopian textos, los piden
prestados, “bajan” información de internet. Veamos a detalle lo que ocurre con los estudiantes
encuestados.
A nivel del conjunto de la UADY, hacer uso de la biblioteca de la escuela es la práctica más
frecuente que llevan a cabo, el 48% declaró que lo hace “Siempre”, seguida de la práctica de
3 “El Modelo Educativo y Universitario, MEyA de la UADY. Informe del estado de la implementación del
MEyA a partir de su creación”. Informe ejecutivo. Mayo, 2010. (p. 6).
31
obtener información vía Internet con 29.5% y de fotocopiar textos de todo tipo con 28.5%. Pedir
prestados los libros ocupa el cuarto lugar de importancia, seguido de la compra de libros y,
finalmente, consultar en otras bibliotecas. (Cuadro 37). Con pequeñas variantes, el orden de
prelación en la frecuencia de uso de las diversas estrategias es la misma entre los estudiantes
de los campus.
Cuadro 37
Estrategias para conseguir textos o información para hacer tareas y preparar clases
Biblioteca Internet Fotocopia Prestados Comprados Otra Biblioteca
Siempre Abs. 815 500 483 182 126 116
% 48,0 29,5 28,5 10,7 7,4 6,8
Casi siempre
Abs. 524 692 907 591 372 317
% 30,9 40,8 53,4 34,8 21,9 18,7
Casi nunca
Abs. 249 380 263 699 735 789
% 14,7 22,4 15,5 41,2 43,3 46,5
Nunca Abs. 109 125 44 225 464 475
% 6,4 7,4 2,6 13,3 27,3 28,0
Total Abs. 1697 1697 1697 1697 1697 1697
% 100 100 100 100 100 100
En cuanto a la obtención de textos en la biblioteca de la institución, es evidente que cualquier
política institucional que fortalezca los acervos bibliográficos continuará beneficiando a nuestros
alumnos, mismos que tienen a las bibliotecas de la UDY como una fuente fundamental de
búsqueda de materiales para leer los textos y hacer los trabajos que les encomiendan sus
profesores.
De acuerdo a la información disponible en el PDI, así como en los Indicadores Institucionales
que se pueden consultar en la página electrónica de la UADY, coincidimos que el Sistema
Bibliotecario Universitario cuenta con un desarrollo importante, ya que, salvo en el caso del
campus de Ciencias de la Salud, se cumple con las Normas para Bibliotecas de Instituciones de
Educación Superior e Investigación4, al establecer que en cada área de conocimiento los acervos
bibliográficos deben tener 8 títulos y 15 volúmenes por usuario. En el caso de la UADY a nivel
global es de 10.1 títulos y 14.9 volúmenes, esto es, por arriba de las Normas en cuanto a títulos
y en el promedio en relación a volúmenes. Entre los campus destaca, por mucho, Ciencias
Sociales con 35.1 títulos y 42.2 volúmenes por usuario, en contraste como ya señalamos, con
4 Recomendadas por la Comisión Nacional para Asuntos Bibliotecarios de las Instituciones de Educación
Superior. A.C. publicadas en 2005 por la SEP.
32
Ciencias de la Salud con 7.5 títulos y 13.4 volúmenes por usuario5. En ello las autoridades
competentes deberían poner atención inmediata.
Adicionalmente, no basta con cumplir con las estándares nacionales, ello debe ir acompañado
de un trabajo bibliotecario que muestre que los títulos de los libros que se encuentran en las
bibliotecas correspondan a la bibliografía de los programas de las asignaturas que imparten los
profesores. Igualmente importante es que la UADY ponga especial atención al desarrollo de la
biblioteca virtual con objeto de facilitar el acceso a información académica a través de internet,
medio que como sabemos, es ampliamente utilizado por los estudiantes.
Por otra parte, como se recordará, aun si el 34.6% de los estudiantes no tienen posibilidad de
conectarse desde sus casas a la red de redes, es de llamar la atención la importancia que ha
adquirido esta fuente de consulta en la vida cotidiana de los jóvenes universitarios, para lo cual
en parte acuden a los centros de cómputo de sus escuelas, pero también es común que
frecuenten los llamados cafés-internet que han aparecido de manera importante en algunas
zonas de la ciudad de Mérida y en Tizimín.
Ahora bien, hay que reconocer que la cultura de la fotocopia se encuentra muy extendida entre la
población, asunto que comparado con la baja proporción que compra libros, es fiel reflejo, no
sólo de las carencias económicas de los alumnos, sino también de la ausencia de una cultura
por la apropiación y dominio de las obras como un todo, de la integración del conocimiento
científico, humanístico y tecnológico. Se fotocopian algunas páginas de un libro, partes del
capítulo uno y del capítulo cuatro; comúnmente no se le saca fotocopia a las carátulas de los
libros y revistas, con lo que se pierde el nombre del autor, la editorial, el año de publicación. En
general, pocas veces los alumnos leen y utilizan un libro completo, con lo que el conocimiento se
fragmenta y se dificulta que construyan un proceso continuo de aprendizajes significativos.
En este contexto, propiciar la adquisición de libros y revistas por parte de los estudiantes debe
ser una acción que la UADY promueva regularmente, para ello las facultades y escuelas podrían
organizar, al menos una vez al año, ferias de venta de libros editados por la propia Institución a
precios accesibles para los estudiantes. Por otra parte, a los profesores se les podría invitar a
que sus estudiantes compren aunque sea un libro de la bibliografía de su asignatura, con objeto
de construir, insistimos, una cultura estudiantil que aprecie el valor de un libro completo. La
entrega, en calidad de préstamo de varios libros a todos los estudiantes de nuevo ingreso en el
actual semestre es una medida que procura contribuir a generar la cultura del libro.
5 La información por campus se obtuvo en http://www.bibliotecas.uady.mx/ el 7 de junio de 2010.
33
Tipo de materiales elaborados producto de la lectura y de sus clases y laboratorios
Si la lectura de libros, revistas especializadas, periódicos y manuales constituye una práctica
necesaria para que los estudiantes preparen sus clases y realicen sus trabajos escolares, a la
cual le dedican tiempos heterogéneos entre los campus, indagar en qué medida ordenan o no la
información y los conocimientos adquiridos a través de la elaboración de resúmenes, fichas,
esquemas conceptuales y diagramas, puede permitirnos distinguir a los estudiantes que cuentan
con una disposición, habilidad e interés intelectual por sintetizar y recapitular su aprendizaje y
quienes no poseen dichos habitus.
Los datos en relación a la elaboración de diversos materiales producto de su trabajo escolar
arrojaron que el 80.2% realiza resúmenes -85.8% en Ciencias Biológicas y Agropecuarias y
73.1% en Ingeniería y Ciencias Exactas-; el 20.8% hace fichas de trabajo -29.4% en Arquitectura,
Arte y Diseño y 13.3% en Ingeniería y Ciencias Exactas-; el 52.5% realiza esquemas- 63% en
Ciencias de la Salud y 39.6% en Ingeniería y Ciencias Exactas-; y el 45.7% hace diagramas-
54% en Ciencias de la Salud y 41.4% en Ingeniería y Ciencias Exactas-. (Cuadros 38 a 41).
Como puede notarse, la práctica de hacer resúmenes está ampliamente generalizada entre los
estudiantes, la mitad de la población realiza esquemas, pero la elaboración de diagramas y
sobre todo de fichas no son prácticas frecuentes entre los estudiantes de la UADY.
Cuadro 38
Elaboración de resúmenes. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Sí Abs. 111 139 274 473 364 1361
% 81,6 85,8 85,1 81,7 73,1 80,2
No Abs. 25 23 48 106 134 336
% 18,4 14,2 14,9 18,3 26,9 19,8
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Cuadro 39
Elaboración de fichas. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Sí Abs. 40 41 70 136 66 353
% 29,4 25,3 21,7 23,5 13,3 20,8
No Abs. 96 121 252 443 432 1344
% 70,6 74,7 78,3 76,5 86,7 79,2
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
34
Cuadro 40
Elaboración de esquemas. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Sí Abs. 77 87 203 327 197 891
% 56,6 53,7 63,0 56,5 39,6 52,5
No Abs. 59 75 119 252 301 806
% 43,4 46,3 37,0 43,5 60,4 47,5
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Cuadro 41
Elaboración de diagramas. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Sí Abs. 65 71 174 259 206 775
% 47,8 43,8 54,0 44,7 41,4 45,7
No Abs. 71 91 148 320 292 922
% 52,2 56,2 46,0 55,3 58,6 54,3
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Con la finalidad de hacernos de una idea del conjunto de materiales que elaboran los estudiantes
en su vida académica cotidiana producto de sus lecturas y de sus clases, construimos un índice
que agrupa a los estudiantes en cinco perfiles distintos, atendiendo al esfuerzo intelectual que
implica ir más allá de la lectura de textos. A este índice lo denominamos IPM (Indice de
Producción de Material) y los rangos que establecimos fueron: 1) Muy alto. Estudiantes que
realizan resúmenes, fichas, esquemas y diagramas; 2) Alto. Estudiantes que realizan tres de los
cuatro tipo de materiales; 3) Medio. Estudiantes que realizan dos de los cuatro; 4) Bajo.
Estudiantes que realizan un solo tipo de material; y 5) Nulo. Estudiantes que no realizan ningún
tipo de material.
El Cuadro 42 muestra los resultados del IPM del conjunto de los encuestados y por campus. A
nivel de toda la UADY, el grupo más numeroso de estudiantes se localiza en el nivel Medio, esto
es, aquellos que realizan dos de los cuatro tipos de materiales (28.3%), seguidos por los del nivel
Alto que producen tres de los cuatro tipos de materiales (26.1%), que sumados al grupo de
estudiantes del nivel Muy alto (10.1%), refleja un comportamiento aceptable de dos terceras
partes de la población, no obstante el relativo poco tiempo que invierten a la semana en sus
lecturas, tareas y trabajos escolares fuera del tiempo que dedican a sus clases, talleres y
laboratorios.
35
Sin embargo, es importante poner atención a los grupos de estudiantes que se ubican en el nivel
Bajo y Nulo del IPM. Para la Institución en su conjunto estamos hablando del 26.5%, proporción
nada despreciable, pero es particularmente alarmante en el caso de los alumnos del campus de
Ingeniería y Ciencias Exactas que asciende al 45.4%, en comparación con Ciencias de la Salud
que muestra un 28.2% de estudiantes con un Bajo o Nulo nivel de IPM.
No descartamos el hecho de que en algunas disciplinas el tipo de productos que se espera un
estudiante realice fuera del aula no sea necesariamente los que indagamos en el cuestionario,
por ello, en el estudio de trayectorias podremos observar con mayor detalle las especificidades
de las disciplinas.
Cuadro 42
Indice de producción de materiales. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Muy alto Abs. 19 21 38 64 30 172
% 14,0 13,0 11,8 11,1 6,0 10,1
Alto Abs. 48 42 112 148 93 443
% 35,3 25,9 34,8 25,6 18,7 26,1
Medio Abs. 27 44 81 179 149 480
% 19,9 27,2 25,2 30,9 29,9 28,3
Bajo Abs. 28 42 68 143 134 415
% 20,6 25,9 21,1 24,7 26,9 24,5
Nulo Abs. 14 13 23 45 92 187
% 10,3 8,0 7,1 7,8 18,5 11,0
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Ya hemos señalado que uno de los pilares del Modelo Educativo y Académico de la UADY es
que se funda en una perspectiva donde los estudiantes asumen un rol más comprometido,
responsable y activo con su propio aprendizaje. Si la organización de la docencia se centra en el
aprendizaje, es preciso contar con estudiantes con un perfil adecuado para ello. Como se indica
en el PDI “el aprendizaje se facilita cuando el estudiante participa responsablemente en el
proceso de enseñanza y aprendizaje” (p.29). En este contexto, diseñamos un nuevo índice
estadístico que llamamos Indice de Compromiso con el Aprendizaje (ICA), en el cual agrupamos
a la población encuestada considerando el número de horas que le dedican a la semana a
estudiar y realizar tareas y trabajos escolares fuera del aula, y al mismo tiempo consideramos el
nivel de producción de materiales diversos que llevan a efecto bajo su propia responsabilidad.
Desde nuestro punto de vista, la implementación de un curriculum flexible, con menos
presencialidad por parte de los estudiantes en el aula, con un uso más intensivo de las TIC, entre
otros atributo del MEyA, es factible lograrlo si contamos con un perfil de estudiantes que
36
corresponda al Modelo; si no es así, la UADY debe impulsar una serie de programas, incluso
desde sus bachilleratos, para permitir que sus estudiantes logren incorporarse al Modelo y
conseguir una formación profesional de excelente calidad en concordancia con la Misión y la
Visión institucional.
El ICA está conformado por cuatro grupos que pretende referirse a cuatro tipos de perfiles de
compromiso y responsabilidad de los estudiantes con su propio aprendizaje, a saber: 1) Muy
bajo. En este grupo se incluyeron a los estudiantes que dedican máximo diez horas a la semana
a estudiar y realizar tareas o trabajos escolares, y que declaran que no elaboran ningún tipo de
material o sólo uno; 2) Bajo. Son todos aquellos estudiantes que dedican en su gran mayoría
menos de quince horas al estudio y que producen dos tipos de materiales, y algunos pocos que
invierten entre 15 y 20 horas en el estudio pero que no elaboran ningún tipo de material; 3) Alto.
Forman parte de este grupo los estudiantes que dedican entre 11 y 15 horas a la semana al
estudio y que elaboran dos o tres materiales, igualmente integra a un pequeño grupo que
invierten entre 15 y 20 horas y produce dos materiales; 4) Muy Alto. En este grupo se incluye a
los estudiantes que invierten en su gran mayoría más de 16 horas a la semana en estudiar,
preparar tareas y hacer trabajos escolares y elaboran entre 2 y 4 materiales producto de esa
inversión de tiempo fuera del aula.
De acuerdo al ICA que construimos, encontramos que la mayor proporción de estudiantes se
localiza en el perfil que llamamos Alto con un 37%, es decir, son sujetos que tienen un
importante nivel de compromiso, y responsabilidad con su aprendizaje, si bien no han logrado
alcanzar un estándar totalmente idóneo. El segundo grupo más numeroso corresponde al perfil
que nombramos Muy Bajo con un 31.9%, esto es, alumnos que no tienen compromiso y
responsabilidad con su proceso de aprendizaje. El tercer grupo con un 25% de peso proporcional
corresponde al perfil Bajo, el cual delimita a un tipo de estudiante que hace muy poco esfuerzo
para comprometerse responsablemente con su aprendizaje. Y, finalmente, el perfil Muy Alto,
que define al conjunto de estudiantes que se encuentran plenamente comprometidos y son
responsables de su aprendizaje y que asciende al 6.1%, atendiendo a la dimensión de
observación que construimos con el ICA. (Cuadro 43).
37
Cuadro 43
Indice de compromiso con el aprendizaje. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Muy Bajo
Abs. 40 50 80 168 204 542
% 29,4 30,9 24,8 29,0 41,0 31,9
Bajo Abs. 26 44 64 156 134 424
% 19,1 27,2 19,9 26,9 26,9 25,0
Alto Abs. 62 61 149 218 138 628
% 45,6 37,7 46,3 37,7 27,7 37,0
Muy Alto Abs. 8 7 29 37 22 103
% 5,9 4,3 9,0 6,4 4,4 6,1
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Desde esta mirada analítica, es preocupante que cerca de una tercera parte de la población no
manifieste una entrega universitaria que les permita construir su futuro académico y profesional
con calidad y responsabilidad social. En sentido estricto, solamente el 43.1% de los estudiantes
encuestados llevan a cabo determinados hábitos o prácticas de estudio acordes con el MEyA de
la UADY, lo que está lejos de ser alentador institucionalmente y arroja la imperiosa necesidad de
formular diversas estrategias que modifiquen en el corto plazo este panorama. Por campus, sin
duda alguna en Ingeniería y Ciencias Exactas el problema es más patente, pues el 41% de la
población tiene perfil Muy Bajo, mientras que en Ciencias de la Salud desciende al 24.8% y en
Arquitectura, Arte y Diseño al 29.4%. Obsérvese incluso que estos dos últimos campus son los
únicos donde alrededor de la mitad de los estudiantes tienen un perfil Alto o Muy Alto. (55.3% y
51.5% respectivamente).
Procurando realizar una visión de conjunto a varios de los indicadores e índices construidos en
este apartado, es evidente que los retos que enfrenta la UADY para lograr mejorar el tipo y
calidad de muchas de las prácticas escolares de los estudiantes mejore sustancialmente es
considerable. Desde nuestra perspectiva el impacto del MEyA ha sido heterogéneo en algunos
sectores de la comunidad universitaria, atendiendo a los indicadores utilizados en este trabajo.
VII. Organización de las sesiones de clase y laboratorios
El tiempo que los jóvenes deben permanecer en sus clases y laboratorios puede ser señalada
con precisión. Se sabe cuántas sesiones de clase corresponden a cada materia en la que se
inscriben los alumnos cada ciclo escolar. En promedio, los estudiantes toman entre 30 y 35
horas de clase a la semana. Al margen del sueño, quizá, no existe otra actividad que ocupe tanto
el tiempo de los jóvenes como la que supone su asistencia a clases.
38
Así, cuando los alumnos acuden a la universidad se introducen en un ambiente con el que están
relativamente familiarizados gracias a una larga permanencia en la institución escolar de más de
doce años. Aunque se trata de un entorno estable, en donde los objetos físicos, las relaciones
sociales y las actividades principales siguen siendo las mismas día tras día, en la educación
superior se presentan diversas modificaciones en relación al sistema educativo previo. La
principal de ellas radica, en la mayor parte de los casos, en el cambio paulatino de la relación
entre el profesorado y sus alumnos: ya no se les trata como adolescentes, sino como adultos. De
tal manera que la relación de los profesores con los alumnos, se basa más, en general, en el
compromiso y la responsabilidad individual que cada joven debe asumir.
Pese a la diversidad de contenido de las materias, las actividades principales en las clases y
laboratorios son formas identificables que nos pueden permitir clasificar una parte considerable
de los sucesos de una jornada escolar. Conocer algunas de las actividades principales que se
desarrollan en el aula es el propósito de este apartado.
Exposición de las clases por parte de los alumnos
Consideremos la frecuencia con la que los alumnos exponen algunas de las temáticas del
contenido del curso en las sesiones de clase. Se trata de observar hasta qué punto el proceso de
enseñanza-aprendizaje continúa o no centrado en el papel protagónico y centralizado del
profesor, o bien, en qué medida se le otorga a los sujetos estudiantiles la capacidad de exponer
algún tema específico, esto es, una docencia centrada en el aprendizaje. Antes de desplegar los
resultados obtenidos, es importante recordar que la opinión vertida por los estudiantes
encuestados se refiere al conjunto de sus experiencias escolares durante su estancia en la
institución, digamos que se trata de un balance global de su trayectoria en las aulas. Que
expongan los profesores y los alumnos no son necesariamente actividades excluyentes. En la
práctica, la organización de las sesiones de clase supone en muchos casos una combinación de
estrategias en el transcurso de cada sesión o del ciclo escolar.
Como puede verse en el Cuadro 44, el 71.8% del conjunto de los encuestados afirma que
“siempre” o “con frecuencia” sus profesores organizan de tal manera las clases que les solicitan
exponer en las sesiones algún tópico, un problema, o una lectura, entre otras cuestiones, pero
las diferencias entre campus son importantes, ya que mientras en Arquitectura, Arte y Diseño
llega al 88.2% y en Ciencias de la Salud a 83.6%, en Ingeniería y Ciencias Exactas sólo alcanza
al 50.8%.
39
En definitiva, según los propios estudiantes de la UADY, existe una tendencia favorable, aunque
no suficientemente deseable, en el sentido de que sus profesores organizan las sesiones de
clase involucrándolos activamente en su desarrollo. Pero vale la pena reparar en el hecho de la
relativa correspondencia entre el resultado que obtuvimos en el ICA y este indicador de
organización de la docencia, pues son los campus de Arquitectura, Arte y Diseño y Ciencias de
la Salud donde se manifiestan mejores resultados.
Cuadro 44
Frecuencia con la que los estudiantes exponen en clase. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Siempre Abs. 38 31 73 104 34 280
% 27.9 19.1 22.7 18.0 6.8 16.5
Con frecuencia
Abs. 82 91 196 350 219 938
% 60.3 56.2 60.9 60.4 44.0 55.3
Poco frecuente
Abs. 16 38 53 122 222 451
% 11.8 23.5 16.5 21.1 44.6 26.6
Nunca Abs. 0 2 0 3 23 28
% 0.0 1.2 0.0 0.5 4.6 1.65
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Profesores que dictan su clase
En la enseñanza universitaria todavía es frecuente que el acento se ponga en el docente y los
profesores han privilegiado técnicas didácticas acordes con ese modelo. La clase expositiva o
lección magistral y las demostraciones son técnicas de enseñanza centradas en el docente y en
la transmisión de unos conocimientos a un grupo generalmente numeroso de alumnos. Es un
proceso de comunicación casi exclusivamente unidireccional entre un profesor que desarrolla un
papel activo y unos alumnos que son receptores pasivos de una información. Su gran desventaja
es que no favorece el desarrollo de las habilidades de razonamiento y pensamiento crítico de los
alumnos.
Uno de los indicadores de cómo la docencia sigue centrada en el profesor y no en el alumno o
en el aprendizaje reside en la utilización del método de dictado de clases. En buena medida, los
docentes que tienen como práctica el dictado, además de su cuestionada pertinencia pedagógica,
refleja una posición que asigna al profesor como el único sujeto poseedor y transmisor del saber,
y a los alumnos como entes ignorantes e incapaces de jugar un rol más activo en el proceso de
aprendizaje.
40
En este sentido, como se observa en el Cuadro 45, el porcentaje de estudiantes que a nivel
global señalan que sus profesores “siempre” o “con frecuencia” dictan en clase asciende al
34.5%, siendo en los campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias y Ciencias de la Salud
donde es menos frecuente que el profesorado, según los estudiantes, hagan uso de la técnica
docente del dictado.
Cuadro 45
Frecuencia con la que los profesores dictan en clase. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y
AGRO. C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Siempre Abs. 7 14 19 54 37 131
% 5,1 8,6 5,9 9,3 7,4 7,7
Con frecuencia
Abs. 41 29 71 162 151 454
% 30,1 17,9 22,0 28,0 30,3 26,8
Poco frecuente
Abs. 63 82 157 263 238 803
% 46,3 50,6 48,8 45,4 47,8 47,3
Nunca Abs. 25 37 75 100 72 309
% 18,4 22,8 23,3 17,3 14,5 18,2
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Esto significa que, con diversos grados de regularidad, un contingente considerable de los
profesores que imparten clases en la UADY tienen el hábito docente de organizar las clases
mediante el método antidiluviano de dictar, lo que no corresponde al MEyA que se pretende
implantar desde hace varios años en la Institución y que se retoma en el propio PDI. Esta
realidad pone en la discusión el asunto de la baja proporción de alumnos que preparan sus
clases y que dedican pocas horas a la lectura y realizar trabajos escolares. Si el docente tiene
como propósito educativo dictar su clase, para los estudiantes ya no es necesario estudiar en
sus casas todos los días, basta con repasar los apuntes que toman del dictado del profesor un
día o dos antes de los exámenes para buscar acreditar las asignaturas. La estrategia pedagógica
de aprender a aprender parece estar relativamente ausente en algunas zonas de la enseñanza
universitaria en la UADY.
Estudiantes que formulan preguntas al profesor en la clase
La regularidad con la que los estudiantes preguntan a sus profesores durante las sesiones de
clase, nos parece un indicador pertinente para explorar y discernir entre un perfil de alumno que
asume una posición escolar activa y reflexiva, de otro tipo de estudiante que toma una actitud
41
pasiva y con menor iniciativa, capaces o no de solicitar a los docentes la aclaración de conceptos,
despejar dudas, ampliar las perspectivas de análisis.
Las respuestas obtenidas pueden ser también un reflejo de la disposición del profesorado para
atender las inquietudes y preocupaciones de sus pupilos. En el Cuadro 46 puede verse que en la
organización y dinámica de las clases alrededor de dos terceras partes de los estudiantes de la
UADY tiene la práctica de preguntarles a sus profesores, especialmente en el campus de
Arquitectura, Arte y Diseño donde el 75% sostiene que lo hace “siempre” o “con frecuencia”, en
contraste con el 58.1% de Ingeniería y Ciencias Exactas.
Cuadro 46
Frecuencia con la que los estudiantes formulan preguntas en clase. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y
AGRO. C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Siempre Abs. 39 29 69 105 85 327
% 28,7 17,9 21,4 18,1 17,1 19,3
Con frecuencia
Abs. 63 70 158 273 204 768
% 46,3 43,2 49,1 47,2 41,0 45,3
Poco frecuente
Abs. 34 57 91 193 193 568
% 25,0 35,2 28,3 33,3 38,8 33,5
Nunca Abs. 0 6 4 8 16 34
% ,0 3,7 1,2 1,4 3,2 2,0
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Participación de los estudiantes en las sesiones de clase y laboratorios o talleres
Otra de las formas en que puede apreciarse en qué medida los estudiantes se encuentran
comprometidos con el desarrollo de sus cursos, reside en el nivel de participación que tienen
cotidianamente en las jornadas de clase. Igualmente puede ser reflejo de una mayor atención y
entusiasmo por el contenido de sus asignaturas. En este sentido, se les preguntó a los jóvenes la
frecuencia con la que en su experiencia escolar participan e intervienen en las sesiones de clase
y laboratorios.
Como puede verse en el Cuadro 47, a nivel global el 69.5% de los estudiantes tienen el hábito de
participar regularmente en las clases, ascendiendo a 72.6% en Ciencias Sociales y a 74.6% en
Ciencias de la Salud, en comparación con el 63.3% de Ingeniería y Ciencias Exactas.
42
Cuadro 47
Frecuencia con la que los estudiantes participan en clase. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y
AGRO. C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Siempre Abs. 24 29 64 104 66 287
% 17,6 17,9 19,9 18,0 13,3 16,9
Con frecuencia
Abs. 69 82 176 316 249 892
% 50,7 50,6 54,7 54,6 50,0 52,6
Poco frecuente
Abs. 36 47 74 146 170 473
% 26,5 29,0 23,0 25,2 34,1 27,9
Nunca Abs. 7 4 8 13 13 45
% 5,1 2,5 2,5 2,2 2,6 2,7
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Los alumnos discuten los puntos de vista de sus profesores
Discutir los puntos de vista de los docentes implica una actitud más reflexiva y activa que las
revisadas con anterioridad; desde cierta óptica, supone también una posición estudiantil
consistente en cuestionar, en el mejor sentido de la palabra, el poder casi absoluto que sobre el
conocimiento y la información se le otorga tradicionalmente al profesor. Así mismo, la existencia
en el aula y los laboratorios de una mayor iniciativa, con sus dosis de crítica hacia el docente,
puede ser indicador de estilos y modelos educativos que facilitan el proceso de aprendizaje y
contribuye a la formación de los jóvenes como ciudadanos críticos de la autoridad, de los
conocimientos y de las habilidades que se les prende inculcar. Discutir con los profesores puede
ser también indicativo de la capacidad de verbalizar y transmitir el inicio del dominio de la
profesión en la que se están formando.
A nivel global de la población si bien la mayoría testifica que “siempre” o “con frecuencia”
discuten los puntos de vista del profesorado (62%), entre los campus de nueva cuenta en
Ingeniería y Ciencias Exactas se aprecia que sólo el 53.3% tiene esa práctica, mientras que en
Arquitectura, Arte y Diseño sube al 71.4% 9% y en Ciencias de la Salud 68%. (Cuadro 48).
43
Cuadro 48 Frecuencia con la que los estudiantes discuten los puntos de vista de los profesores. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Siempre Abs. 30 35 64 106 78 313
% 22,1 21,6 19,9 18,3 15,7 18,4
Con frecuencia
Abs. 67 61 155 270 187 740
% 49,3 37,7 48,1 46,6 37,6 43,6
Poco frecuente
Abs. 34 57 90 186 204 571
% 25,0 35,2 28,0 32,1 41,0 33,6
Nunca Abs. 5 9 13 17 29 73
% 3,7 5,6 4,0 2,9 5,8 4,3
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Organización de dinámicas de grupo en las sesiones de clase
La implementación de dinámicas de grupo en la organización de las clases, independientemente
de las múltiples variantes que puedan existir, es también una señal interesante para apreciar el
tipo de relaciones educativas que se construyen entre los alumnos y el profesorado. Se trata de
la presencia de un ambiente escolar que puede permitir un mayor nivel de atención, interés,
participación y apropiación por parte de los jóvenes del proceso de aprendizaje de la disciplina a
la cual pretenden incorporarse como futuros profesionistas.
En el Cuadro 49 puede verse que el 60.9% de los estudiantes reconoce que “siempre” o “con
frecuencia”, durante su trayectoria institucional en la UADY, se llevan a cabo dinámicas de
grupo en las sesiones de clase y laboratorios, en especial en Ciencias Biológicas y
Agropecuarias donde alcanza al 76.5% de los alumnos, en contraste con Ingeniería y Ciencias
Exactas que tan sólo llega al 50.2%. ¿Acaso por el perfil de sus carreras en este último campus
se dificulta el establecimiento de métodos de trabajo escolar no tradicionales?
44
Cuadro 49 Frecuencia con la que se organizan dinámicas de grupo en las sesiones de clase. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Siempre Abs. 24 37 58 71 49 239
% 17,6 22,8 18,0 12,3 9,8 14,1
Con frecuencia
Abs. 67 87 161 279 201 795
% 49,3 53,7 50,0 48,2 40,4 46,8
Poco frecuente
Abs. 43 36 96 208 220 603
% 31,6 22,2 29,8 35,9 44,2 35,5
Nunca Abs. 2 2 7 21 28 60
% 1,5 1,2 2,2 3,6 5,6 3,5
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Utilización de medios audiovisuales en las sesiones de clase y laboratorios
El paradigma de la educación permanente es cada vez más aceptado, y la necesidad de
aprender a aprender es reconocida como una de las principales tareas de la educación. Por ello,
se están desarrollando y multiplicando la educación continua, la educación a distancia, la
universidad abierta, la universidad virtual y otras modalidades de aprendizaje distintas a las
tradicionales. Pero un paso importante para poder transitar hacia nuevas modalidades de
educación no presenciales consiste, en alguna medida, en el hecho de que en las sesiones de
clase de hoy en día, tanto los profesores como los alumnos, se habiliten en el uso de técnicas
audiovisuales, tales como, por ejemplo: diapositivas, fotografías, películas, videos y acetatos.
Como puede verse en el Cuadro 50, una considerable proporción de los estudiantes
encuestados, esto es el 71.3%, afirma que sus profesores recurren “siempre” o “con frecuencia”
al empleo de medios audiovisuales de diverso tipo. Es cierto que todavía cerca de una tercera
parte de los profesores no tienen la práctica de hacerlo habitualmente, pero es perceptible un
cambio en la dinámica cotidiana de las jornadas de clases de la UADY. Entre campus es de
hacer notar que en Ciencias Biológicas y Agropecuarias el 56.8% de los alumnos afirma que
“siempre” se organizan las sesiones de clase apoyándose en métodos audiovisuales, en
comparación con el escaso 21.9% de Ciencias Sociales.
45
Cuadro 50 Frecuencia con la que se utilizan métodos audiovisuales en las sesiones de clase. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Siempre Abs. 43 92 108 127 122 492
% 31,6 56,8 33,5 21,9 24,5 29,0
Con frecuencia
Abs. 67 40 129 252 229 717
% 49,3 24,7 40,1 43,5 46,0 42,3
Poco frecuente
Abs. 24 26 74 172 124 420
% 17,6 16,0 23,0 29,7 24,9 24,7
Nunca Abs. 2 4 11 28 23 68
% 1,5 2,5 3,4 4,8 4,6 4,0
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Conviene, sin embargo, ser lo suficientemente cautos con la utilización de medios electrónicos,
porque de lo contrario la simple introducción de medios y tecnologías de comunicación en las
instituciones de educación superior puede ser la manera más engañosa de ocultar los problemas
de fondo de la institución escolar, tras la mitología efímera de su modernización tecnológica. No
queremos decir con ello que el empleo de las tecnologías en el proceso de aprendizaje sea una
tarea inútil o perjudicial para el estudiantado, al contrario, pero es necesario advertir que se trata
de una estrategia pedagógica más, en la que es preciso adoptar métodos específicos para su
cabal aprovechamiento, y mejorar así la calidad educativa que la universidad pretende impulsar
ante los retos del presente siglo.
Una recapitulación de los aspectos revisados en este apartado permiten sostener que existen
avances importante en el establecimiento de formas de organización de la docencia que apuntan
a la implantación paulatina del Modelo, con la excepción del campus de Ingeniería y Ciencias
Exactas donde se aprecian menores avances.
VIII. Prácticas docentes del profesorado
Los profesores que imparten los cursos, talleres y laboratorios de las licenciaturas juegan un
papel protagónico y decisivo en la formación académica y profesional de los estudiantes. En el
proceso de enseñanza-aprendizaje los docentes llevan a cabo una serie de prácticas educativas
en función del lugar que la institución escolar les ha asignado, lo que los coloca como la máxima
autoridad intelectual con la que se relacionan los alumnos todos los días, pero ¿Qué opinan los
jóvenes universitarios de la labor educativa de sus profesores? Este apartado pretende
aproximarse a esta importante dimensión. Considérese que se trata del sentir de la comunidad
estudiantil en relación al conjunto de los profesores que les han impartido clases, de su
46
experiencia escolar global; por lo que no debe considerarse como una evaluación del
desempeño individual de los mismos, aunque no por ello deja de ser apreciable los puntos de
vista y percepción que expresan al respecto.
Asistencia y puntualidad de los profesores a sus clases
Para casi la absoluta mayoría de los estudiantes encuestados la asistencia a clases de sus
profesores es una práctica frecuente, generalizada. El balance que hacen en función de la
totalidad de los docentes que les han dado clase en su trayectoria escolar en la UADY revela
que no existen problemas graves con relación al cumplimiento mínimo que a todo profesor se le
debe exigir: ir a sus clases.6 (Cuadro 51). La opinión de la población entre campus varía si
consideramos exclusivamente la respuesta de “siempre”, ya que mientras en Ciencias Biológicas
y Agropecuarias el 61.7% de los alumnos afirma que sus profesores “siempre” asisten a clases,
en Arquitectura, Arte y Diseño lo asegura sólo es el 41.2%.
Cuadro 51
Frecuencia con la que los profesores asisten a clases. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Siempre Abs. 56 100 161 317 275 909
% 41,2 61,7 50,0 54,7 55,2 53,6
Con frecuencia
Abs. 78 61 159 256 220 774
% 57,4 37,7 49,4 44,2 44,2 45,6
Poco frecuente
Abs. 2 0 2 4 2 10
% 1,5 ,0 ,6 ,7 ,4 ,6
Nunca Abs. 0 1 0 2 1 4
% ,0 ,6 ,0 ,3 ,2 ,2
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Con una diferencia porcentual mínima en relación a lo anterior, la puntualidad de los docentes
para acudir a su salón o laboratorio para impartir sus clases es perseverante, el 95.7% de los
estudiantes coincide en que sus profesores asisten puntualmente “siempre” o “con frecuencia”,
reflejándose nuevamente que los docentes del campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias
son los más puntuales de la UADY en comparación con los del campus de Arquitectura, Arte y
Diseño. En síntesis, y de acuerdo a la opinión de los estudiantes encuestados, la Universidad
cuenta con un personal académico que cumple su compromiso laboral y educativo asistiendo a
clases y siendo puntual. (Cuadro 52).
6 Esto no significa que no hayan tenido algún profesor faltista en su vida escolar.
47
Cuadro 52
Puntualidad de asistencia a clases de los profesores. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Siempre Abs. 57 115 168 272 253 865
% 41,9 71,0 52,2 47,0 50,8 51,0
Con frecuencia
Abs. 73 43 136 275 231 758
% 53,7 26,5 42,2 47,5 46,4 44,7
Poco frecuente
Abs. 6 3 15 27 13 64
% 4,4 1,9 4,7 4,7 2,6 3,8
Nunca Abs. 0 1 3 5 1 10
% ,0 ,6 ,9 ,9 ,2 ,6
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Presentación del programa del curso
Además de presentarse a clases y ser puntuales, la siguiente acción que todo docente debe
efectuar es la presentación del programa del curso que impartirá durante el semestre. La
organización de la práctica pedagógica se inicia proporcionándoles a los estudiantes la
información necesaria sobre los objetivos generales y específicos del curso, así como los temas,
la bibliografía indispensable y complementaria para que se logren las metas educativas.
Desde nuestra perspectiva, es inadmisible que los docentes incumplan, aunque sea
parcialmente, con el requerimiento mínimo de anunciarles a sus pupilos el contenido de su
asignatura. ¿De qué forma los estudiantes pueden comprometerse, responsabilizarse y planificar
su vida escolar, si los profesores no les informan al inicio del ciclo de qué tratará la materia y los
materiales que necesitarán?
De acuerdo con los datos obtenidos, el 54.3% de los estudiantes afirma que sus profesores
“siempre” les notifican el programa de la asignatura al inicio del semestre. A nivel del conjunto se
denota que la entrega del programa es una práctica que no acostumbran llevarla a acabo con
regularidad los profesores, en particular en el campus de Arquitectura, Arte y Diseño donde,
según el 18.4% de los alumnos, es “poco frecuente” o “nunca” presentan el programa al inicio del
curso, en contraste con Ciencias Biológicas y Agropecuarias donde sólo el 9.3% de los
estudiantes aseguran que esa situación negativa ocurre. (Cuadro 53). En definitiva, es
importante que se tomen las acciones necesarias para que la totalidad de los profesores,
especialmente en Arquitectura, Arte y Diseño asuman plenamente sus responsabilidades
docentes más elementales.
48
Cuadro 53
Los profesores presentan el programa al inicio del curso. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Siempre Abs. 60 120 168 301 272 921
% 44,1 74,1 52,2 52,0 54,6 54,3
Con frecuencia
Abs. 51 27 108 203 185 574
% 37,5 16,7 33,5 35,1 37,1 33,8
Poco frecuente
Abs. 22 12 41 56 38 169
% 16,2 7,4 12,7 9,7 7,6 10,0
Nunca Abs. 3 3 5 19 3 33
% 2,2 1,9 1,6 3,3 ,6 1,9
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Presentación de los mecanismos de evaluación
Para los estudiantes, conocer con precisión los mecanismos de evaluación que emplearán los
profesores para calificar su desempeño y asentarles una determinada calificación, es también un
requisito básico que se demanda con amplitud. Las reglas y normas de trabajo escolar
establecidas al principio del curso les pueden permitir a los alumnos calcular muchas cosas y no
encontrarse con situaciones inesperadas y sorpresivas al final del período escolar.
Cuando los profesores no establecen desde un principio las reglas del juego escolar, los
alumnos transitan por el curso con un importante grado de incertidumbre, además de que se
presta más fácilmente a que predomine la arbitrariedad de los docentes, así como el
escalamiento de conflictos entre alumnos y profesores, y, no en pocos casos, a la negociación
mercantil de la calificación.
Los resultados de la encuesta arrojan que una proporción del 64.8% de los alumnos, a nivel
global, aseguran que sus profesores “siempre” anuncian al principio del semestre los
mecanismos de evaluación que utilizarán, porcentaje que disminuye al 47.1% en Arquitectura,
Arte y Diseño y sube al 79% en Ciencias Biológicas y Agropecuarias. Al igual que en el indicador
anterior, las autoridades responsables de la docencia en los campus de la UADY deberían
reforzar entre el profesorado la obligación de que les proporcionen a sus alumnos al principio del
semestre los mecanismos de evaluación de sus cursos. (Cuadro 54).
49
Cuadro 54
Los profesores presentan los mecanismos de evaluación al inicio del curso. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Siempre Abs. 64 128 216 381 311 1100
% 47,1 79,0 67,1 65,8 62,4 64,8
Con frecuencia
Abs. 61 25 96 185 179 546
% 44,9 15,4 29,8 32,0 35,9 32,2
Poco frecuente
Abs. 8 6 9 7 7 37
% 5,9 3,7 2,8 1,2 1,4 2,2
Nunca Abs. 3 3 1 6 1 14
% 2,2 1,9 ,3 1,0 ,2 ,8
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Preparación de las clases por parte del profesorado
Si bien los estudiantes no saben con precisión cuál es la regularidad con la que sus profesores
preparan sus clases, en la vida escolar cotidiana se construyen una serie de referentes, muchas
veces de tipo subjetivo, que les permite intuir o percatarse en qué medida sus profesores lo
hacen. No descartemos tampoco la posibilidad de que existan muchos profesores, sobre todo los
de mayor experiencia, aquellos que han dado la misma clase durante años, que rara vez
preparan sus sesiones, pero que han logrado tal manejo de las situaciones escolares que los
alumnos no logran advertir que no las preparan. O bien el caso contrario, profesores que le
dedican muchas horas, pero que al momento de presentarse en el aula no logran transmitirles a
sus estudiantes que efectivamente lo hicieron. En cualquier caso, es importante conocer la
percepción que tienen los alumnos sobre el grado de compromiso y la calidad profesional de sus
profesores, ya que en ella puede fundarse el largo proceso de integración hacia la profesión a la
que pretenden incorporarse.
En la UADY prácticamente la mitad de los estudiantes considera que los docentes “siempre”
preparan sus clases, siendo en el campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias donde la
opinión es más favorable con el 71%, en comparación, de nuevo, con Arquitectura, Arte y Diseño
con sólo el 41.9%. (Cuadro 55).
50
Cuadro 55
Los profesores preparan sus clases. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Siempre Abs. 57 115 168 272 253 865
% 41,9 71,0 52,2 47,0 50,8 51,0
Con frecuencia
Abs. 73 43 136 275 231 758
% 53,7 26,5 42,2 47,5 46,4 44,7
Poco frecuente
Abs. 6 3 15 27 13 64
% 4,4 1,9 4,7 4,7 2,6 3,8
Nunca Abs. 0 1 3 5 1 10
% ,0 ,6 ,9 ,9 ,2 ,6
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Es preocupante para el conjunto de la UADY, y particularmente en Arquitectura, Arte y Diseño
que, según la opinión de los alumnos, la preparación cotidiana de las clases por parte de sus
profesores no es una práctica generalizada. ¿Si para cinco de cada diez estudiantes sus
profesores no siempre preparan sus clases, cómo podemos esperar que la mayoría de los
alumnos lo haga?
Cuando encontramos que importantes sectores de alumnos y profesores no “siempre” preparan
sus clases, estamos frente a una lógica práctica de la docencia que puede resumirse en la
siguiente frase: “yo no exijo para que no me exijan”, misma que es aplicable tanto a unos como a
otros miembros de la comunidad universitaria. El engaño y la simulación también existen en la
universidad, no estamos exentos de ello.
Profesores que aclaran los conceptos en clase
Los profesores deberían de tener la disposición de aclarar todos aquellos conceptos, términos
técnicos y problemáticas que no son diáfanas en las sesiones de clase y laboratorios. A nivel del
conjunto, sólo el 33.7% de los estudiantes opina que sus profesores “siempre” aclaran los
conceptos vertidos en las clases, frecuencia que es mucho más manifiesta en Ciencias
Biológicas y Agropecuarias que en Ingeniería y Ciencias Exactas: 48.8% y 26.9%
respectivamente. Ciertamente si se consideran las respuestas de “siempre” y “con frecuencia”,
puede sostenerse que en general el profesorado cumple con su labor educativa, al menos en
relación al presente indicador. (Cuadro 56).
51
Cuadro 56
Los profesores aclaran los conceptos en sus clases. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS Total
Siempre Abs. 50 79 122 187 134 572
% 36.8 48.8 37.9 32.3 26.9 33.7
Con frecuencia
Abs. 79 76 188 355 327 1025
% 58.1 46.9 58.4 61.3 65.7 60.4
Poco frecuente
Abs. 7 5 12 35 37 96
% 5.1 3.1 3.7 6.0 7.4 5.7
Nunca Abs. 0 2 0 2 0 4
% 0.0 1.2 0.0 0.3 0.0 0.2
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Profesores que al finalizar la clase indican los temas de la siguiente sesión
Al menos que el docente haya establecido con absoluta precisión desde el comienzo del curso
los temas que se revisarán en cada clase del ciclo escolar, cuestión que, como vimos, no
siempre acontece cuando presentan el programa del curso, las posibilidades de que los
estudiantes logren construirse un programa de trabajo académico continuo y consistente es
menor. La conducción de los cursos por parte del profesorado es una tarea fundamental,
cuestión que debe abarcar la necesidad de fijar con exactitud las temáticas que se tratarán
sesión tras sesión.
Como puede observarse en el Cuadro 57, sólo el 25% de los estudiantes afirma que sus
profesores “siempre” les indican al finalizar cada clase los temas que revisarán en la siguiente
sesión, siendo en el campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias donde la frecuencia de
dicha práctica es mayor: 35.2%, en contraste con Ingeniería y Ciencias Exactas donde
únicamente el 16.1% de los estudiantes lo asevera así, aunque vale la pena hacer la precisión
que en muchas asignaturas en el programa se establece desde el principio la secuencia de las
temáticas que se abordarán en cada sesión, motivo por el cual un sector de profesores no
acostumbra seguir insistiendo en cada clase.
52
Cuadro 57
Los profesores indican con antelación los temas que se revisarán en sus clases. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Siempre Abs. 27 57 106 155 80 425
% 19.9 35.2 32.9 26.8 16.1 25.0
Con frecuencia
Abs. 63 59 145 236 226 729
% 46.3 36.4 45.0 40.8 45.4 43.0
Poco frecuente
Abs. 38 42 62 161 164 467
% 27.9 25.9 19.3 27.8 32.9 27.5
Nunca Abs. 8 4 9 27 28 76
% 5.9 2.5 2.8 4.7 5.6 4.5
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Los profesores son conocedores de su materia
En principio, los profesores de la UADY reúnen un perfil académico que los caracteriza por el
conocimiento pleno de su disciplina o profesión. Pero ¿Qué opinan los estudiantes con relación
al dominio académico que tienen sus profesores sobre las asignaturas que imparten cada ciclo
escolar? En la medida que los estudiantes reconocen en sus diversos profesores que se trata de
individuos plenamente competentes en las asignaturas que imparten, lograrán transitar con más
éxito y provecho el largo proceso de integración a la profesión que pretenden ejercer en el futuro.
Aunque la opinión del conjunto de los estudiantes es positiva, la UADY debería aspirar a que
prácticamente la totalidad de sus estudiantes señalaran que sus profesores “siempre” dominan la
materia que imparten. No es así. A nivel global sólo el 53.2% de los alumnos afirma que sus
maestros “siempre” conocen el contenido de sus cursos, existiendo contrastes entre los campus.
En Ciencias Biológicas y Agropecuarias asciende al 63%, mientras que en Ciencias Sociales es
del 49.9%. (Cuadro 58).
Cuadro 58
Los profesores son conocedores de su asignatura. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS Total
Siempre Abs. 69 102 171 289 271 902
% 50.7 63.0 53.1 49.9 54.4 53.2
Con frecuencia
Abs. 64 58 140 271 216 749
% 47.1 35.8 43.5 46.8 43.4 44.1
Poco frecuente
Abs. 3 1 11 17 11 43
% 2.2 0.6 3.4 2.9 2.2 2.5
Nunca Abs. 0 1 0 2 0 3
% 0.0 0.6 0.0 0.3 0.0 0.2
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
53
Profesores que fomentan las asesorías a sus alumnos fuera del salón de clase
La asesoría académica es una práctica que debe desarrollarse de manera cotidiana en las
instituciones de educación superior, particularmente por parte de todos los profesores que se
dedican de medio tiempo o tiempo completo a la tarea educativa. La asesoría, como un
mecanismo de apoyo extra-clase a los estudiantes, permite lograr aprendizajes significativos. De
hecho, dentro de los cinco componentes del Programa de Apoyo al Desarrollo Integral de los
Estudiantes se contempla la asesoría como un ámbito de atención prioritaria. (PDI, p.47).
La práctica del profesorado por ofrecer asesorías a sus alumnos, según la opinión de éstos
últimos, es muy baja si se considera que sólo el 26.1% asegura que “siempre” la fomentan sus
profesores. Las diferencias entre los campus son considerables, ya que mientras en Ciencias
Biológicas y Agropecuarias el 46.9% o en Ingeniería y Ciencias Exactas el 35.1% de los
estudiantes afirma que los docentes “siempre” fomentan las asesorías académicas fuera del aula,
en Ciencias Sociales es de apenas el 18.1% y en Ciencias de la Salud de 18.6%. (Cuadro 59).
Cuadro 59
Los profesores fomentan las asesorías fuera del salón de clases. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS Total
Siempre Abs. 27 76 60 105 175 443
% 19.9 46.9 18.6 18.1 35.1 26.1
Con frecuencia
Abs. 55 60 117 190 203 625
% 40.4 37.0 36.3 32.8 40.8 36.8
Poco frecuente
Abs. 42 21 107 211 96 477
% 30.9 13.0 33.2 36.4 19.3 28.1
Nunca Abs. 12 5 38 73 24 152
% 8.8 3.1 11.8 12.6 4.8 9.0
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Profesores que fomentan la cooperación entre sus estudiantes
El proceso de socialización que todo joven vive en su espacio institucional pasa por el
establecimiento de relaciones de muy diverso tipo con sus compañeros de clase o de generación.
En la escuela se entablan amistades, noviazgos, competencias, rivalidades, así como formas de
cooperación, trabajo colectivo y ayuda mutua entre los estudiantes para apoyarse
académicamente.
54
El sentido de pertenencia a una institución, a una disciplina, en definitiva a una comunidad, está
íntimamente ligado a la capacidad individual y colectiva para ser miembro del grupo social en el
que participan los jóvenes. En esta perspectiva, los profesores cumplen un papel relevante, ya
que pueden contribuir a que los estudiantes enfrenten la tarea educativa como una práctica en la
que no están solos, a través del fomento de actividades múltiples que favorezcan la cooperación
y solidaridad entre los jóvenes.
No en balde, en “Informe del estado de la implementación del MEyA a partir de su creación”
publicado recientemente en la misma página electrónica de la UADY se dice: “En la perspectiva
pedagógica de la Universidad se integran las cuatro actividades de aprendizaje fundamentales
planteadas en el informe Delors a la UNESCO: Aprender a conocer, Aprender a hacer, Aprender
a vivir juntos, o convivir, y, Aprender a ser. Lo anterior exige que la perspectiva pedagógica de la
institución vislumbre una educación plena que forme hombres y mujeres tolerantes, reflexivos,
bien intencionados y socialmente solidarios”. (p.5).
Ahora bien, en opinión del 65.5% del conjunto del total de los estudiantes encuestados, sus
profesores “siempre” o “casi siempre” fomentan lazos de cooperación entre ellos mismos, siendo
el campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias donde en mayor medida los estudiantes
aprecian que sus profesores impulsan la solidaridad estudiantil, con un 77.8%, y en Ciencias
Sociales es donde una menor proporción de alumnos considera que sus maestros “siempre” o
“casi siempre” fomentan la cooperación: 61.5%. (Cuadro 60).
Cuadro 60 Los profesores fomentan la cooperación y el trabajo colectivo entre estudiantes fuera del salón de clases. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS Total
Siempre Abs. 34 69 58 109 99 369
% 25.0 42.6 18.0 18.8 19.9 21.7
Con frecuencia
Abs. 63 57 159 247 218 744
% 46.3 35.2 49.4 42.7 43.8 43.8
Poco frecuente
Abs. 35 31 93 187 158 504
% 25.7 19.1 28.9 32.3 31.7 29.7
Nunca Abs. 4 5 12 36 23 80
% 2.9 3.1 3.7 6.2 4.6 4.7
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
55
Profesores que fomentan el desarrollo de la creatividad entre sus estudiantes
Uno de los catorce atributos de la Visión de la UADY se refiere expresamente al compromiso de
formar ciudadanos con un alto grado de creatividad. Si efectivamente queremos transitar hacia
modelos educativos novedosos, donde el eje esté puesto en el aprendizaje más que en la
enseñanza, resulta fundamental que los mismos profesores promuevan entre sus estudiantes el
desarrollo de una serie de prácticas y actitudes frente al conocimiento. Una de ellas consiste en
fomentar las habilidades y capacidades creativas de sus pupilos. Para que los jóvenes que
acuden a nuestras aulas no sean simples receptores y repetidores de información y
conocimientos, es preciso que los mismos docentes contribuyan a modificar las actitudes pasivas
de sus estudiantes. Para ello, fomentar y potenciar sistemáticamente su creatividad intelectual
debe ser tarea obligada del profesorado.
Cuando los alumnos perciben que sus profesores incentivan sus capacidades creativas, no sólo
contribuye a que se cumplan mejor los objetivos de nuestros programas de estudio, sino también
posiciona de otra forma a los jóvenes frente a los enormes retos que como profesionistas
tendrán que encarar en un futuro próximo. Muchos empleadores consideran dentro de sus
políticas de contratación no sólo la solvencia profesional de los aspirantes, sino también sus
cualidades creativas.
Como puede verse en el Cuadro 61, a nivel del conjunto el 82.1% de los estudiantes opina que
sus profesores “siempre” o “con frecuencia” fomentan el desarrollo de su creatividad en los
cursos. Adviértase la alta proporción de estudiantes de Arquitectura, Arte y Diseño que considera
que “siempre” lo hacen.
Cuadro 61 Los profesores fomentan la creatividad de los estudiantes. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Siempre Abs. 71 64 122 215 200 672
% 52.2 39.5 37.9 37.1 40.2 39.6
Con frecuencia
Abs. 42 74 144 245 217 722
% 30.9 45.7 44.7 42.3 43.6 42.5
Poco frecuente
Abs. 17 21 49 104 71 262
% 12.5 13.0 15.2 18.0 14.3 15.4
Nunca Abs. 6 3 7 15 10 41
% 4.4 1.9 2.2 2.6 2.0 2.4
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
56
Los profesores promueven entre sus alumnos la asistencia a eventos científicos y
culturales
Cuando las instituciones de educación superior del país se proponen entre sus objetivos
proporcionarle a sus estudiantes una formación integral, se considera que la extensión y difusión
de la cultura, en el sentido amplio de la palabra, juega un papel central. En la UADY dicha
función forma parte de su oferta educativa. Justamente porque la UADY se concibe así misma
como una institución cultural y no como centro de capacitación para el trabajo, alienta de manera
sistemática la organización de eventos culturales y científicos en sus instalaciones.7
La formación de los jóvenes de los que se hace cargo en buena medida la institución escolar, no
se limita, o no debería limitarse, a los cursos que se les ofrecen dentro de cada plan de estudios.
Conocer las distintas manifestaciones artísticas producto de la humanidad, como la música, el
teatro, la pintura, el cine, así como acudir a coloquios, congresos y conferencias impartidas por
especialistas en distintas materias, enriquecen significativamente la conformación de los valores
y actitudes de los estudiantes.
En este sentido, el papel del profesorado para propiciar que sus estudiantes acudan
regularmente a eventos científicos y culturales dentro y fuera de la escuela es crucial. En ellos
recae la importante responsabilidad de contribuir a formar individuos cultos. Sin embargo, de
todas las prácticas del profesorado revisadas en este apartado, la relativa a la promoción que
realizan entre sus estudiantes para que asistan a eventos científicos y culturales resultó ser,
desde el punto de vista de los alumnos, la menos frecuente. Como puede verse en el Cuadro 62,
sólo el 19.7% de los estudiantes opina que sus profesores “siempre” los estimulan para asistir a
ellos. De hecho, el 45.4% de los alumnos declaran que “nunca” o “poco frecuente” sus maestros
promueven que asistan a eventos culturales y científicos, porcentaje negativo que se eleva a
49.7% en Ciencias Sociales y que desciende al 35.8% En Ciencias Biológicas y Agropecuarias.
7 Desde nuestro punto de vista, institución de educación superior que no tenga dentro de su estructura
organizativa y académica la función de extensión y difusión de la cultura, no debería de llamarse
universidad.
57
Cuadro 62 Los profesores promueven la asistencia a eventos científicos y culturales por parte de los estudiantes. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Siempre Abs. 33 42 58 118 83 334
% 24.3 25.9 18.0 20.4 16.7 19.7
Con frecuencia
Abs. 48 62 128 173 180 591
% 35.3 38.3 39.8 29.9 36.1 34.8
Poco frecuente
Abs. 46 45 109 237 190 627
% 33.8 27.8 33.9 40.9 38.2 36.9
Nunca Abs. 9 13 27 51 45 145
% 6.6 8.0 8.4 8.8 9.0 8.5
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Este es un tema que amerita una reflexión institucional, con las consecuentes acciones que
deben impulsarse para lograr que los docentes procuren una participación activa de los
estudiantes de la oferta cultural de la Institución. En el próximo apartado revisaremos la
frecuencia con la que los propios estudiantes acuden a eventos científicos y culturales, dentro o
fuera de la UADY.
A manera de cierre de este apartado, es claro que la opinión de los estudiantes sobre el
desempeño de sus profesores es positiva en algunos rubros, pero también es crítica en otros. En
particular, la percepción de los estudiantes del campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias
es bastante favorable, no así en varios indicadores para, en ese orden, el caso de Arquitectura,
Arte y Diseño, Ingeniería y Ciencias Exactas y Ciencias Sociales.
Con objeto de mejorar sucesivamente en el mejor desempeño de los profesores, es importante
que se fomente la participación de los estudiantes en los procesos de evaluación de la docencia
en cada semestre lectivo a todos y a cada de sus profesores, para que a través de ello se diseñe
un sistema de información institucional que permita tomar las acciones pertinentes.
IX. Prácticas de consumo cultural
Una dimensión que nos parece relevante investigar entre los jóvenes universitarios de la UADY
tiene que ver con algunas prácticas de consumo cultural. En la medida que el objetivo de la
Universidad es la formación integral de los sujetos, sin duda la cultura y sus distintas
manifestaciones son parte importante en ese proceso, ya que no somos una organización que
tenga como único propósito la habilitación de jóvenes en distintos campos profesionales. Como
58
universidad pública, tenemos la obligación de proporcionarles a nuestros estudiantes una amplia
formación educativa que incluya las diversas manifestaciones artísticas, tanto locales, como
regionales y globales.
Los jóvenes asisten a eventos de la denominada “alta cultura”, como ciclos de cine, obras de
teatro, conciertos de jazz, música clásica, danza clásica y contemporánea, así como a
exposiciones de artes plásticas y conferencias de reconocidos literatos y destacados científicos
de todas las áreas del saber. En suma, es una oferta cultural frecuentemente distinta a la que los
jóvenes están habituados a consumir, fundamentalmente de aquélla que reciben de las
industrias culturales tradicionales, hoy fuertemente comandadas por empresas globalizadas.
Igualmente, la universidad es un espacio cultural propicio para llevar a cabo eventos de música
popular, particularmente el rock en sus diversas manifestaciones, mismo que logra aglutinar a
importantes sectores juveniles.
La vida de los estudiantes no se agota en el marco estrecho de las relaciones educativas en los
salones y laboratorios. Dado su rol social, se apropian de la cultura de muy diversas maneras y
su situación de aprendices los convierte en potenciales consumidores culturales. Su vida está
llena de búsquedas y de inquietudes, incluyendo la cultura. Observaremos así la diversidad de
consumo cultural entre los alumnos de la UADY con objeto de mostrar la importancia que tiene
en la formación integral de los jóvenes apropiarse de un mundo cultural más allá de las aulas.
En algún sentido, el consumo cultural de los jóvenes universitarios está relacionado con el tipo y
la diversidad de la oferta que las autoridades responsables ponen a su disposición, así como de
la promoción que hacen de la misma. Por supuesto que las prácticas de consumo cultural de los
estudiantes no se agota en su nivel de participación de la oferta institucional, pero para indagarlo
con precisión se requeriría un estudio ex profeso.
Asistencia a conciertos de música clásica
La difusión y promoción de la cultura no sólo depende del valor e importancia que las
autoridades le otorguen, está también relacionada con los recursos humanos y presupuestales
disponibles para tal efecto. Es importante señalar que gracias a las universidades públicas la
población en general, y los estudiantes en particular, han tenido y tienen la oportunidad de
acceder a productos culturales que los empresarios culturales privados no siempre, o casi nunca,
está dispuesto a fomentar, o bien el costo de ellos está fuera de las posibilidades económicas de
los jóvenes. De hecho, la UADY es en buena medida el principal eje de difusión y extensión de la
cultura en el Estado de Yucatán.
59
Sin embargo, pese al esfuerzo institucional reflejado en el apoyo y promoción de la Orquesta de
Cámara, de la Orquesta de Guitarras, del Ensamble de Guitarras, así como de otras orquestas
invitadas, de acuerdo a los resultados obtenidos, el 80.1% de los estudiantes no acostumbra
acudir regularmente a conciertos de música clásica o sinfónica. Las diferencias entre campus
están presentes, pues en Ciencias Biológicas y Agropecuarias el 84.6% “nunca” o con “poca
frecuencia” asiste, mientras que en Ciencias Sociales baja al 76.6%. (Cuadro 63).
Cuadro 63
Frecuencia de asistir a conciertos de música clásica o sinfónica. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS Total
Siempre Abs. 10 11 16 29 20 86
% 7.4 6.8 5.0 5.0 4.0 5.1
Con frecuencia
Abs. 18 14 56 106 58 252
% 13.2 8.6 17.4 18.3 11.6 14.8
Poco frecuente
Abs. 75 70 152 295 224 816
% 55.1 43.2 47.2 50.9 45.0 48.1
Nunca Abs. 33 67 98 149 196 543
% 24.3 41.4 30.4 25.7 39.4 32.0
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Asistencia a conciertos de música popular
La llamada música popular, que puede incluir géneros musicales como el rock, la salsa, los
boleros, el son, la grupera, el reggae, la canción romántica mexicana, folklor latinoamericano,
etcétera, forma parte importante del consumo cultural de los jóvenes. La oferta cultural de las
instituciones de educación superior también incluye estos géneros que permiten que los
estudiantes construyan sus propias identidades locales. En el caso de la UADY el trabajo que se
desarrolla por los grupos de Atril 6, Itzá Quiché, la Rondalla Universitaria, El Foco y el Coro
Universitario habla por si sólo de la importancia que se le otorga a la cultura en la Universidad.
Pese a la amplia oferta musical que se organiza en la UADY, y no sólo con sus propias
agrupaciones, el 73.6% de los estudiantes afirmó que “nunca” o “con poca frecuencia” asiste a
conciertos de música popular, desinterés particularmente presente en Ingeniería y Ciencias
exactas donde el porcentaje asciende al 77.1%, y el menos negativo es Ciencias Sociales con
70%. (Cuadro 64).
60
Cuadro 64
Frecuencia de asistir a conciertos de música popular. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Siempre Abs. 11 18 26 43 30 128
% 8.1 11.1 8.1 7.4 6.0 7.5
Con frecuencia
Abs. 24 26 54 131 84 319
% 17.6 16.0 16.8 22.6 16.9 18.8
Poco frecuente
Abs. 65 62 145 269 223 764
% 47.8 38.3 45.0 46.5 44.8 45.0
Nunca Abs. 36 56 97 136 161 486
% 26.5 34.6 30.1 23.5 32.3 28.6
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Asistencia a funciones de Teatro
El teatro es una de las manifestaciones culturales de mayor tradición en el sistema de educación
superior. De hecho, en muchas instituciones existen talleres y grupos de teatro, como en el caso
de la UADY, donde los mismos estudiantes participan activamente en la puesta en escena de
obras de todo tipo. De acuerdo a la respuesta de los estudiantes, la asistencia a funciones de
teatro es igualmente baja, ya que el 73.7% afirma que “nunca” o “con poca frecuencia” lo hace,
siendo, nuevamente, en Ingeniería y Ciencias Exactas donde la ausencia de consumo cultural de
los estudiantes es más notable: (82.9%), y en Ciencias Sociales es menor la inasistencia
(67.1% ). (Cuadro 65).
Cuadro 65
Frecuencia de asistir a funciones de teatro. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Siempre Abs. 12 13 25 56 17 123
% 8.8 8.0 7.8 9.7 3.4 7.2
Con frecuencia
Abs. 27 28 65 135 68 323
% 19.9 17.3 20.2 23.3 13.7 19.0
Poco frecuente
Abs. 78 74 164 284 268 868
% 57.4 45.7 50.9 49.1 53.8 51.1
Nunca Abs. 19 47 68 104 145 383
% 14.0 29.0 21.1 18.0 29.1 22.6
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
61
Asistencia a funciones de Danza
Otra de las expresiones culturales típicas del arte es la danza, la clásica, la contemporánea o la
folklórica. Nuestro país está lleno de expresiones de este tipo, muchas de las cuales provienen
desde la época precolombina, y un importante número de instituciones, incluida la UADY, se han
hecho a la tarea de preservarlas y difundirlas, en buena medida a través de la formación de
grupos artísticos integrados por los mismos alumnos, los cuales dedican parte de su tiempo
escolar a ensayar y hacer presentaciones públicas en sus escuelas y fuera de ellas.
Pese a ello, la asistencia de los estudiantes a funciones de danza resultó ser igualmente poco
atractiva para la gran mayoría. A nivel del conjunto, el 78.4% afirma que “nunca” o “con poca
frecuencia” acude a presenciar este tipo de oferta cultural. Entre campus vuelve a resaltar el bajo
interés de los estudiantes de Ingeniería y Ciencias Exactas cuyo porcentaje de ambas
respuestas negativas sumadas asciende a 85.2%, mientras que Ciencias Sociales vuelve a
caracterizarse por ser el campus con menor respuesta negativa con 74.4%. (Cuadro 66).
Cuadro 66
Frecuencia de asistir a funciones de danza. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Siempre Abs. 9 10 27 49 19 114
% 6.6 6.2 8.4 8.5 3.8 6.7
Con frecuencia
Abs. 22 22 55 99 55 253
% 16.2 13.6 17.1 17.1 11.0 14.9
Poco frecuente
Abs. 68 59 145 278 218 768
% 50.0 36.4 45.0 48.0 43.8 45.3
Nunca Abs. 37 71 95 153 206 562
% 27.2 43.8 29.5 26.4 41.4 33.1
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Asistencia Exposiciones artísticas
La UADY cuenta dentro de su patrimonio con distintos espacios públicos para la regular
presentación de exposiciones artísticas de los más variados estilos plásticos. La Galería del
Centro Cultural Universitario, los vestíbulos de diferentes auditorios ubicados en varias zonas de
la ciudad de Mérida, además de las instalaciones que varios campus han habilitado para tal
efecto.
62
De todas las prácticas de consumo cultural revisadas hasta el momento, ésta es la que refleja un
menor desinterés entre la población, si bien es cierto que la mayoría no acostumbra asistir con
regularidad ya que el 67.1% “nunca” o con “poca frecuencia” asiste a exposiciones artísticas. En
el caso del comportamiento entre campus existen diferencias que es importante hacer notar; en
Ingeniería y Ciencias Exactas la proporción de poca o nula asistencia se eleva al 77.5% en
contraste con el 52.2% de Arquitectura, Arte y Diseño.8 (Cuadro 67).
Cuadro 67 Frecuencia de asistir a exposiciones artísticas. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Siempre Abs. 27 13 28 51 24 143
% 19.9 8.0 8.7 8.8 4.8 8.4
Con frecuencia
Abs. 38 27 84 178 88 415
% 27.9 16.7 26.1 30.7 17.7 24.5
Poco frecuente
Abs. 56 76 141 264 241 778
% 41.2 46.9 43.8 45.6 48.4 45.8
Nunca Abs. 15 46 69 86 145 361
% 11.0 28.4 21.4 14.9 29.1 21.3
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Asistencia a funciones de Cine
Sin duda alguna, el cine se ha convertido en uno de los productos culturales de mayor desarrollo
y penetración social en los últimos años. La propia UADY ofrece al público de la ciudad de
Mérida la posibilidad de asistir a eventos como las muestras itinerantes patrocinadas por la
Cineteca Nacional, al tiempo que ofrece espectáculos especiales y únicos como la proyección de
películas de los albores del cine o ciclos de diferentes países del mundo, ya sea en las
instalaciones del Centro Cultural Universitario, en las diferentes escuelas y facultades que la
componen o en las salas de cine de la ciudad.
Sin ser abrumadora la respuesta positiva, es la única práctica de consumo cultural donde más de
la mitad de los estudiantes acostumbra acudir (63.9%), y que en el caso de Ciencias Sociales
asciende 67.9% y en Ingeniería y Ciencias Exactas baja al 58.3%. (Cuadro 68).
8 El relativo mejor nivel de asistencia en este campus es probable que se deba a que los propios profesores
mandan a sus alumnos a las exposiciones como parte de su programa docente.
63
Cuadro 68
Frecuencia de asistir al cine. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Siempre Abs. 30 30 76 126 80 342
% 22.1 18.5 23.6 21.8 16.1 20.2
Con frecuencia
Abs. 60 68 137 267 210 742
% 44.1 42.0 42.5 46.1 42.2 43.7
Poco frecuente
Abs. 43 49 90 153 178 513
% 31.6 30.2 28.0 26.4 35.7 30.2
Nunca Abs. 3 15 19 33 30 100
% 2.2 9.3 5.9 5.7 6.0 5.9
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Si bien nuestra población universitaria tiene un mayor nivel de consumo cultural en comparación
con los jóvenes que no lograron llegar a cursar estudios superiores-consúltese la Encuesta
Nacional de Juventud, 2000-, lo cierto es que para buena parte de nuestros estudiantes el
consumo de los bienes culturales de los que obtuvimos información no forman parte de su
práctica regular, especialmente ausente en el campus de Ingeniería y Ciencias Exactas.
Consumo Televisivo
No es una sorpresa el reconocer que ver la televisión es una de las prácticas de consumo
cultural más arraigadas en la población mexicana, sobre todo entre los niños y los jóvenes. El
poder de penetración y socialización de la televisión ha alcanzado niveles enormes y, en muchos
casos, sobrepasa la capacidad de incidencia de la escuela en la formación de valores culturales,
no siempre asociados a la cultura científica y humanística, y cada vez más plagada de noticias
de relacionadas con el crimen organizado.
En relación al consumo televisivo, entre semana la mayoría de la población declaró que invierte
de 1 a 5 horas: 55.2%, aunque entre campus en Arquitectura, Arte y Diseño es del 51.5%, a
diferencia del 60.5% de Ciencias Biológicas y Agropecuarias. A nivel general, y en los campus, el
segundo grupo más numeroso es el que ve televisión entre 6 y 10 horas con 24.5%, y el tercer
grupo es el que afirma que no ve televisión con 7.8%. (Cuadro 69).
64
Cuadro 69 Horas entre semana que ven televisión. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
De 1 a 5 Hrs. Abs. 70 98 191 318 260 937
% 51.5 60.5 59.3 54.9 52.2 55.2
De más de 6 a 10 Hrs.
Abs. 35 35 73 145 128 416
% 25.7 21.6 22.7 25.0 25.7 24.5
De más de 10 a 15 Hrs.
Abs. 10 9 23 49 45 136
% 7.4 5.6 7.1 8.5 9.0 8.0
De más de 15 a 20 Hrs.
Abs. 2 5 5 14 20 46
% 1.5 3.1 1.6 2.4 4.0 2.7
Más de 20 Hrs. Abs. 4 1 4 8 12 29
% 2.9 0.6 1.2 1.4 2.4 1.7
No ve T.V. Abs. 15 14 26 45 33 133
% 11.0 8.6 8.1 7.8 6.6 7.8
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Si se recuerda las pocas horas que los estudiantes dedican a la lectura de libros y revistas
especializadas para su formación académica, estamos ante un panorama donde, en general,
invierten el mismo tiempo a la televisión que a los estudios universitarios fuera de las aulas.
Por lo demás, hay que señalar que el tipo de oferta televisiva que los alumnos consumen se
restringe, en la mayoría de los casos, a los canales nacionales o locales gratuitos, ya que el
61.2% de ellos no cuenta en sus casas con servicios de televisión de paga como Cablevisión,
Sky u otra modalidad, con lo que su espectro cultural se ve seriamente limitado, sobre todo entre
los alumnos de Ciencias Biológicas y Agropecuarias. (Cuadro 70).
Cuadro 70
En la casa donde residen cuentan con televisión de paga. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Sí Abs. 61 45 118 225 209 658
% 44.9 27.8 36.6 38.9 42.0 38.8
No Abs. 75 117 204 354 289 1039
% 55.1 72.2 63.4 61.1 58.0 61.2
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
El asunto no es trivial, ya que hay que reconocer la existencia de importantes diferencias entre
una y otra oferta. La televisión de paga cuenta con algunos canales con una programación más
65
interesante por su relativo mayor contenido científico, cultural e informativo, al que
desafortunadamente la mayor parte de los estudiantes de la generación no tiene acceso. Incluso,
los noticieros televisivos que forman parte importante del consumo nacional no son únicamente
espacios informativos, porque su dramatización de los hechos y la predilección por la tenebra y
la farándula los sitúa a menudo en las fronteras de las telenovelas y las series policiacas.
En síntesis, la mayoría de los estudiantes de la UADY no tienen suficientemente desarrollado el
interés por participar de la oferta cultural que la propia Institución genera. Desde nuestra
perspectiva, esta es una línea de acción que requiere de una atención especial, pues además de
la relevancia que de suyo tiene formar culturalmente a la población estudiantil, diversos estudios
realizados en otras instituciones de educación superior han mostrado que en la medida que los
estudiantes participan activamente de la vida cultural institucional, llevan a cabo mejores y más
exitosas trayectorias educativas en sus licenciaturas.
Como un elemento adicional, pero no por ello poco importante, indagamos en qué medida los
estudiantes llevan a efecto algún tipo de actividad deportiva organizada en la propia UADY.
Desde nuestro perspectiva, el deporte forma parte integral de la formación de los estudiantes, ya
que permite que los mismos cuenten con un idóneo estado de salud físico personal.
Conforme a la respuesta recibida, un porcentaje que asciende al 43.1% afrima que participa
regularmente en algún grupo deportivo, siendo en el campus de Ciencias Biológicas y
agropecuarias donde es mayor la participación con un 47.5%, y en Arquitectura, Arte y Diseño
sólo alcanza al 33.8%. (Cuadro 71). Esto no significa que los estudiantes no hagan deporte
individual dentro o fuera de la Universidad, lo que interesaba era simplemente tener noticia de su
nivel de integración colectiva a la vida universitaria a través del deporte organizado.
Cuadro 71 Participa regularmente en algún tipo de grupo deportivo en la UADY. Por campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Sí Abs. 46 77 142 252 214 731
% 33.8 47.5 44.1 43.5 43.0 43.1
No Abs. 90 85 180 327 284 966
% 66.2 52.5 55.9 56.5 57.0 56.9
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
66
X. La cultura Maya
Aunque no forma parte de los quince programas prioritarios establecidos en el Plan de Desarrollo
Institucional 2010-2020, el desarrollo y fortalecimiento de la cultura y la lengua Maya, tanto en la
comunidad universitaria, como en la población del Estado de Yucatán forma parte importante de
los compromisos históricos de la Universidad. La cultura Maya es parte trascendental de la
identidad de los yucatecos, por eso la UADY tiene la responsabilidad de preservarla y
promoverla.
En este sentido, en varios de los atributos de la Visión, así como en las Políticas y Estrategias
definidas en el PDI, se reitera la relevancia que la UADY le otorga al estudio, preservación y
promoción de la cultura Maya, comprometiéndose a ofrecer cursos de cultura y lengua Maya
tanto para los estudiantes y profesores, como para la comunidad universitaria en general, así
como establecer la Unidad de Atención a estudiantes mayas en Tizimín y Mérida y crear centros
de información especializados y proyectos de investigación para el estudio, preservación y
promoción de la cultura Maya que fortalezcan la identidad y liderazgo de la UADY en la materia.
En ese contexto, se decidió formular algunas preguntas que permitieran aportar información
sobre esta compleja temática. En primer lugar se les preguntó a los estudiantes si se
identificaban como estudiantes mayas. Como puede verse en el Cuadro 72, dos terceras partes
de los estudiantes encuestados respondieron afirmativamente, proporción que se eleva al 74.7%
entre los alumnos de Ciencias Biológicas y Agropecuarias, en contraste con el 58.8% de
Arquitectura, Arte y Diseño. En general puede sostenerse que para considerables sectores de la
comunidad estudiantil sentirse parte de la cultura Maya es un rasgo de identidad simbólica
relevante.
Cuadro 72 Población que se identifica como estudiante Maya. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Sí Abs. 80 121 236 388 309 1134
% 58.8 74.7 73.3 67.0 62.0 66.8
No Abs. 56 41 86 191 189 563
% 41.2 25.3 26.7 33.0 38.0 33.2
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Sin embargo, ante otra pregunta relativa al dominio que tienen sobre la lengua Maya, los
resultados obtenidos reflejan que en este terreno la preservación de la cultura Maya en la
67
población estudiantil es bastante pobre, por lo que es primordial que la UADY trabaje intensa y
rápidamente en los programas y las estrategias definidas en el PDI, ya que el 72.7% de los
estudiantes reconocen que su conocimiento de la lengua Maya es “nulo”, y es interesante
observar las diferencias entre campus, donde destaca Ciencias Biológicas y Agropecuarias
donde el 36% de los estudiantes asegura que tiene un dominio “elemental”, mientras que en
Arquitectura, Arte y Diseño sólo asciende al 18.4%. (Cuadro 73).
Cuadro 73 Nivel de dominio de la lengua Maya por parte de los estudiantes. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Nulo Abs. 108 120 192 425 389 1234
% 79.4 74.1 59.6 73.4 78.1 72.7
Elemental Abs. 25 35 116 140 95 411
% 18.4 21.6 36.0 24.2 19.1 24.2
Intermedio Abs. 2 7 10 12 10 41
% 1.5 4.3 3.1 2.1 2.0 2.4
Avanzado Abs. 1 0 4 2 4 11
% 0.7 0.0 1.2 0.3 0.8 0.6
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
La ausencia generalizada del dominio de la lengua Maya entre la población estudiantil también la
encontramos entre los padres y madres de los mismos universitarios. Para el 76.8% de los
estudiantes sus padres no hablan lengua Maya, y para el 72.9% sus madres tampoco la hablan.
Con estos resultados es en gran parte explicable que los propios alumnos no dominen la lengua
si la misma no se les inculca en los hogares. (Cuadros 74 y 75).
No cabe duda que la UADY, en coordinación con organismos públicos del Estado de Yucatán,
deben realizar esfuerzos extraordinarios para preservar y promover la cultura Maya tanto entre la
población estudiantil como con la población yucateca.
Cuadro 74 Padres de los estudiantes que hablan lengua Maya. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS Total
Si Abs. 22 33 58 118 120 351
% 16.2 20.4 18.0 20.4 24.1 20.7
No Abs. 110 127 259 447 361 1304
% 80.9 78.4 80.4 77.2 72.5 76.8
No sé Abs. 4 2 5 14 17 42
% 2.9 1.2 1.6 2.4 3.4 2.5
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
68
Cuadro 75 Madres de los estudiantes que hablan lengua Maya. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Si Abs. 24 38 74 121 125 382
% 17.6 23.5 23.0 20.9 25.1 22.5
No Abs. 106 118 236 436 341 1237
% 77.9 72.8 73.3 75.3 68.5 72.9
No sé Abs. 6 6 12 22 32 78
% 4.4 3.7 3.7 3.8 6.4 4.6
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
XI. El Modelo Educativo y Académico de la UADY
En noviembre del año 2002 la UADY dio un paso trascendental en su historia al poner en marcha
el Modelo Educativo y Académico (MEyA), y que entre uno de sus objetivos principales consistía
en atender los nuevos desafíos de la educación superior, en el contexto de una sociedad
globalizada cada vez más demandante, así como mantener su pertinencia educativa formando
integralmente a miles de estudiantes.
El MEyA estableció los fundamentos y condiciones para el diseño, operación y evaluación de los
programas existentes y de los que se implementarían en el futuro, adoptando varios
componentes eje, entre ellos: flexibilidad, innovación, menor actividad presencial, diversificación
de roles de los docentes, vinculación, movilidad. internacionalización, atención integral y apoyo al
tránsito de los estudiantes en los programas e incorporación de modalidades a distancia.
Por su parte, la Dirección General de Desarrollo Académico, a través de la Coordinación General
de Educación Superior, como responsable principal de las acciones relativas a la implementación
del MEyA, ha venido realizando desde hace varios años acciones diversas de socialización de
dicho Modelo en todas las DES e instancias universitarias. Asimismo, ha desarrollado programas
de formación de recursos humanos para operar el Modelo, como los programas de formación de
tutores académicos, profesores e instructores para la enseñanza en línea, entre otras.
Ahora bien, en el marco de del Programa de Desarrollo Institucional se estableció una Agenda
Estratégica de los primeros 150 días, y una de las acciones relevantes determina la necesidad
de “Evaluar el impacto y el funcionamiento del MEyA en las dependencias universitarias”. Al
haber transcurrido algunos años de haberse instrumentado el MEyA, se consideró como un
momento crucial, identificar los logros, los aciertos y los problemas derivados de su puesta en
práctica, así como las oportunidades de mejora de los procesos académicos y educativos de la
69
UADY. Para ello se organizó el 22 y 23 de marzo de este año, entre diversas actividades
institucionales, el “Foro: el Modelo Educativo y Académico Universitario, espacio de reflexión y
análisis para evaluar el impacto y funcionamiento del MEyA en las dependencias universitarias” y
cuyos resultados serán publicados próximamente en una memoria.9
Igualmente, en Sesión Extraordinaria del Consejo Universitario, celebrada el 27 de mayo del
2010, el Rector Mtro. Alfredo Dájer, después de entregar los resultados de la Agenda Estratégica
anunció una segunda etapa de 10 puntos y cuyas metas se deberán alcanzar en los próximos
150 días. Para los propósitos del presente trabajo vale la pena señalar dos acciones prioritarias:
la actualización del Modelo Educativo y Académico y la Formulación del Programa de Apoyo al
Desarrollo Integral de los Estudiantes.
Ahora bien, como parte del proceso de evaluación del MEyA que lleva a acabo la UADY, se
decidió incluir en el cuestionario aplicado a los estudiantes varias preguntas relativas al mismo,
con objeto de aproximarnos a la opinión y vivencias que han tenido con la implementación del
MEyA.
Primeramente indagamos si desde su punto de vista, en general, conocían el MEyA. Conforme a
los resultados expresados en el Cuadro 75, un poco más de dos terceras partes afirma que sí
conoce el MEyA, siendo los estudiantes del campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias los
que señalan mayor conocimiento con el 73.5%, a diferencia de Arquitectura, Arte y Diseño que
asciende al 60.3%. (Cuadro 76).
Cuadro 76 Conocimiento del Modelo Educativo y Académico de la UADY. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Sí Abs. 82 119 225 416 329 1171
% 60.3 73.5 69.9 71.8 66.1 69.0
No Abs. 54 43 97 163 169 526
% 39.7 26.5 30.1 28.2 33.9 31.0
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Una de las posibles razones por las cuales puede explicarse que un sector de los estudiantes no
conoce el MEyA se deba a que tienen muy poco tiempo de haber ingresado a la UADY y aun no
interiorizan y tienen suficientes experiencias relacionadas con el mismo. Sin embargo, como en
9 Un balance de otras acciones y estudios realizados en los últimos años para evaluar el MEyA puede
consultarse en “El Modelo Educativo y Universitario, MEyA de la UADY. Informe del estado de la
implementación del MEyA a partir de su creación”. Informe ejecutivo. Mayo, 2010.
70
el diseño de la muestra no se utilizó como criterio que fuera representativa de los niveles de
avance curricular de los estudiantes, no es posible despejar esta duda. No obstante, una forma
de aproximarse a ello consiste en explorar el el nivel de conocimiento del MEyA atendiendo a la
edad de los estudiantes. El planteamiento analítico consiste en suponer que a mayor edad,
mayor tiempo de estancia en la UADY y, en consecuencia, mayor conocimiento del MEyA. La
información obtenida no permite establecer esta correspondencia, ya que no existen diferencias
estadísticamente significativas entre los grupos de estudiantes de 17 a 19 años, o de 20 a 24, o
más de 24 años. (Cuadro 77).
Cuadro 77
Conocimiento del Modelo Educativo y Académico de la UADY. Por grupos de edad
De 17 a 19 años De 20 a 24 años 25 años o más Total
Sí Abs. 362 751 58 1171
% 69.6 68.6 70.7 69.0
No Abs. 158 344 24 526
% 30.4 31.4 29.3 31.0
Total Abs. 520 1095 82 1697
% 100 100 100 100
Después de esta pregunta inicial, se incluyeron varias más donde se les solicitaba a los
estudiantes si contaban con algún tipo o nivel de experiencia relacionada con distintos
componentes del MEyA. Veamos las apreciaciones de los estudiantes.
En relación a la innovación de métodos y contenidos dentro de los planes y programas de
estudio de sus respectivas licenciaturas, cerca de la mitad de la población, esto es, el 47.1%
considera que ha tenido “mucha” experiencia en este terreno, seguido con un 41.3% que dice
“poca”, siendo el campus de Arquitectura y Diseño donde es mayor el porcentaje de alumnos
que afirman en mayor medida desconocer el Modelo, en contraste con Ciencias Biológicas y
Agropecuarias. (Cuadro 78). Sin ser espectacular la respuesta positiva, es quizá explicable, en
parte, por el tiempo que se ha requerido invertir en la Institución para paulatinamente modificar el
sistema de enseñanza-aprendizaje.
71
Cuadro 78 Experiencia con la innovación de métodos y contenidos. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Mucha Abs. 71 95 155 279 199 799
% 52.2 58.6 48.1 48.2 40.0 47.1
Poca Abs. 36 61 143 247 214 701
% 26.5 37.7 44.4 42.7 43.0 41.3
Nula Abs. 29 6 24 53 85 197
% 21.3 3.7 7.5 9.2 17.1 11.6
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Conforme a la información oficial disponible, aunque varios planes de estudio establecen que
funcionan con un esquema de menor actividad presencial, es pertinente señalar que por el
número de horas fijadas en los Programas Educativos para alcanzar los créditos necesarios para
la obtención del título profesional correspondiente, no ha disminuido significativamente las horas-
clase-pizarrón. Según un documento de la propia UADY “son limitados los cursos, en el nivel de
licenciatura, que utilizan las modalidades en línea, a distancia o utilizando plataformas
educativas”.10
En esta línea, no obstante los escasos avances que la propia Institución reconoce, es interesante
que según la apreciación del 35.2% de los estudiantes su experiencia de tener una menor
presencialidad en el aula ha sido “mucha”; nuevamente en Arquitectura, Arte y Diseño se denota
una menor implementación de este componente del Modelo en el quehacer educativo, en
comparación con Ciencias Biológicas y Agropecuarias. (Cuadro 79).
Cuadro 79 Experiencia con modalidades de aprendizaje de menor actividad presencial en el aula. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS Total
Mucha Abs. 41 72 130 179 175 597
% 30.1 44.4 40.4 30.9 35.1 35.2
Poca Abs. 65 79 158 341 231 874
% 47.8 48.8 49.1 58.9 46.4 51.5
Nula Abs. 30 11 34 59 92 226
% 22.1 6.8 10.6 10.2 18.5 13.3
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
10
Página 27 de “El Modelo Educativo y Universitario, MEyA de la UADY. Informe del estado de la
implementación del MEyA a partir de su creación”. Informe ejecutivo. Mayo, 2010.
72
A finales del año 1999, la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación
Superior, la ANUIES, aprobó en su XXX Sesión Ordinaria de la Asamblea General el documento
“La Educación Superior en el Siglo XXI. Líneas estratégicas de desarrollo”. En los términos del
capítulo relativo a los Programas Institucionales, Desarrollo Integral de los Alumnos, se señala
como primer objetivo apoyar a los estudiantes con programas de tutoría y desarrollo integral,
diseñados e implementados por las Instituciones de Educación Superior, de tal suerte que una
elevada proporción de ellos culmine sus estudios en el plazo previsto y logre los objetivos de
formación establecidos en los planes y programas de estudio. Poco tiempo después, la propia
ANUIES publicó el libro Programas Institucionales de Tutoría que ha servido de base para que
las instituciones diseñen sus programas correspondientes.
Por su relevancia, la UADY asumió el compromiso de incorporar dentro de su MEyA el diseño e
implementación de los programas de tutorías en cada uno de los campus, para lo cual creó en
2002 el Sistema Institucional de Tutorías, y en el que actualmente participan, según el
documento del PDI, el 85.1% de los profesores. Además, según el Tercer Informe de Actividades
del Rector de 2009, se atendieron a más de 7,600 estudiantes.
Ahora bien, desde la perspectiva estudiantil, el 44.3% de los encuestados sostiene que ha tenido
“mucha” experiencia relacionada con el programa institucional y solamente el 13% declara que
“nunca” ha tenido la oportunidad o interés en participar del mismo. Una vez más, los estudiantes
del campus de Arquitectura, Arte y Diseño manifiestan menos involucramiento con el programa,
a diferencia de Ciencias Sociales. (Cuadro 80).
En este marco, resultó crucial la celebración en el mes de junio del presente año del Primer
Encuentro Institucional de Tutorías, mismo que permitió hacer un alto en el camino para
reflexionar sobre los avances y retos para el futuro inmediato en este terreno vertebral del MeyA.
Cuadro 80 Experiencia con Programa de tutorías. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Mucha Abs. 54 70 149 279 200 752
% 39.7 43.2 46.3 48.2 40.2 44.3
Poca Abs. 52 78 135 245 215 725
% 38.2 48.1 41.9 42.3 43.2 42.7
Nula Abs. 30 14 38 55 83 220
% 22.1 8.6 11.8 9.5 16.7 13.0
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
73
Por su parte, la movilidad estudiantil forma parte también de uno de los componentes de MEyA
de la UADY, para lo cual se cuenta con un programa específico, el Programa Institucional de
Movilidad Estudiantil (PIMES), a través del cual se emiten anualmente diversas convocatorias
para que los estudiantes participen en programas educativos de otras instituciones nacionales y
extranjeras.
De acuerdo a la información oficial, entre 2004 y 2008 se asignaron apoyos financieros a 274
estudiantes, y en el 2009 a 148. Desde nuestro punto de vista se trata de una población
extremadamente reducida, alcanza al 1.3% de la matrícula de licenciatura. No en balde, como
dice el propio Rector en su Tercer Informe “La ampliación de la cobertura de los programas de
becas (…) y movilidad estudiantil representa un desafío institucional importante en el corto plazo.
Su atención, en el marco de una coyuntura económicamente adversa, demanda de un ejercicio
renovado de gestión institucional”.
No obstante que la cobertura para que los estudiantes participen del PIMES, es interesante que
el 41.1% conoce el Programa ampliamente y un 38.1% dice tener algún acercamiento al mismo.
(Cuadro 81).
Cuadro 81 Experiencia con Programa de Movilidad Estudiantil. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Mucha Abs. 59 64 115 256 204 698
% 43.4 39.5 35.7 44.2 41.0 41.1
Poca Abs. 41 68 133 217 187 646
% 30.1 42.0 41.3 37.5 37.6 38.1
Nula Abs. 36 30 74 106 107 353
% 26.5 18.5 23.0 18.3 21.5 20.8
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
El reto institucional es enorme, pues en el marco del PDI, de actualización del MAyE y del
compromiso de la Agenda Estratégica definida en mayo consistente en la formulación e
implementación del Programa de Internacionalización de las funciones universitarias, la
movilidad estudiantil tiene un lugar estratégico.
Un elemento adicional que vale la pena traer a colación es que en el marco del fenómeno de la
globalización y de la sociedad del conocimiento, para que los egresados estén en mejores
condiciones de incorporarse a la vida laboral con éxito, resulta vital que nuestros estudiantes
tengan la oportunidad de tener experiencias educativas y culturales formativas diversas mediante
74
estancias en instituciones extranjeras, más aún cuando de acuerdo a los resultados de una
pregunta que incluimos en el cuestionario el 77.3% de los estudiantes nunca han viajado fuera
de México. (Cuadro 82).
Cuadro 82 Estudiantes que han viajado fuera de México. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Sí Abs. 44 38 71 117 115 385
% 32.4 23.5 22.0 20.2 23.1 22.7
No Abs. 92 124 251 462 383 1312
% 67.6 76.5 78.0 79.8 76.9 77.3
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
En otra dimensión del Modelo es importante el impulso al uso frecuente de las tecnologías de
información y comunicación. En esta línea hay que considerar que las identidades de los jóvenes
universitarios se están definiendo en parte con los libros que leen, pero también con los
programas de televisión que miran y con los hipertextos multimedia por los que navegan
cotidianamente. Por eso, la Universidad necesita comprender las nuevas culturas juveniles, y a
partir de ello construir modelos educativos alternativos, ya que la mayoría de los actualmente
existentes se caracterizan por su formalismo, su insensibilidad cognitiva, y por la rigidez de las
estructuras curriculares. De hecho, los jóvenes universitarios se encuentran parcialmente
escindidos, entre la diversidad, actualidad y apertura de fronteras que dinamizan hoy el mundo
de la comunicación, y la pasividad, uniformidad, redundancia, anacronía que lastran desde
dentro el modelo y el proceso escolar.
Actualmente, el llamado aprendizaje no formal está siendo objeto de un interés creciente por
parte de educadores, de comunicadores, diseñadores, psicólogos, técnicos de la informática y
otros profesionales, quienes están procurando construir una oferta educativa diversificada en
todos sus elementos y mucho más atractiva que la que se ofrece en las aulas de manera
tradicional.
El aprendizaje no formal se realiza a través de diferentes lenguajes y medios, privilegia los
audiovisuales y la interactividad virtual, además de que busca involucrar a los sujetos de manera
integral. Es este tipo de aprendizaje el que debiera inspirar las propuestas de educación
tecnificada, ya que le daría otra razón de ser diferente a la de la mera tecnificación de contenidos
tradicionales. Con las nuevas tecnologías y medios de información y su expansión galopante en
75
las sociedades contemporáneas, las oportunidades de aprendizajes semipresenciales o no
presenciales se multiplican.
Todo lo anterior nos plantea por lo menos dos grandes desafíos como Institución. El primero
tiene que ver con la urgente necesidad de ir asumiendo, en toda la complejidad que implica, ese
tránsito de una sociedad que enseña a una sociedad que aprende. El otro desafío consiste en
rediseñar las interacciones educativas, enfocándose más en los sujetos, sus procesos y sus
contextos, y menos en los contenidos en tanto punto de partida. Los contenidos en todo caso
serían puntos de llegada, ya que hay que reconstruir procesos y redes, por tanto, nuevas
institucionalidades que apoyen ese rediseño de metas, informaciones, saberes y conocimientos
que ya están constituyendo la nueva sustancia de la educación en el siglo XXI.
Sin embargo, de acuerdo a la opinión de los estudiantes encuestados, el 47.4% afirman que su
experiencia en el uso de tecnologías de información y comunicación en sus programas
educativos es “nula”, proporción que desciende en Ingeniería y Ciencias Exactas al 44.2%, pero
que aumenta al 51.2% en Ciencias Biológicas y Agropecuarias. Resultados que manifiestan
serios rezagos en la Institución en su conjunto. (Cuadro 83).
Cuadro 83 Experiencia con el uso de tecnologías de la información y la comunicación en la docencia. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Mucha Abs. 31 45 72 181 130 459
% 22.8 27.8 22.4 31.3 26.1 27.0
Poca Abs. 42 34 93 117 148 434
% 30.9 21.0 28.9 20.2 29.7 25.6
Nula Abs. 63 83 157 281 220 804
% 46.3 51.2 48.8 48.5 44.2 47.4
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
En este tenor, el impulso sistemático para desarrollar institucionalmente nuevas modalidades
educativas que se funden en las nuevas tecnologías de información es un propósito que la
UADY debe empeñarse en desarrollar de con más arrojo, ya que los distintos esfuerzos
realizados en varias dependencias parece que no han logrado suficiente penetración en el
cuerpo del profesorado. Se trata de desplegar las capacidades institucionales de gestión,
formación e innovación en el campo de la educación virtual, tendientes a lograr que una parte de
la oferta educativa de la UADY se realice y consolide por medios virtuales, con objeto de mejorar
y diversificar las prácticas docentes en los campos pedagógicos y tecnológicos, para alcanzar y
mayor calidad del proceso de enseñanza-aprendizaje.
76
Con esta aspiración, tal y como existe en otras instituciones de educación superior en México y
en el mundo, sería recomendable la creación de un espacio institucional de Educación Virtual,
con el fin de generar un zona institucional para su desarrollo. Sus principales objetivos serían
que el personal académico y los estudiantes utilicen de manera práctica y eficaz los instrumentos
tecnológicos y pedagógicos basados en la corriente de innovación en educación virtual; y que los
alumnos reciban una parte de su formación a través de sistemas virtuales, con el fin de que su
aprendizaje esté acorde con el estilo de vida profesional que demanda la sociedad
contemporánea.
Para concluir este apartado, otra de las preguntas formuladas en relación al MeyA consistió en
indagar si consideraban que tenían conocimiento y experiencia en relación al Programa de
Apoyo al Desarrollo Integral de los Estudiantes desde el ingreso hasta el egreso. Al respecto, el
48.6% respondió muy positivamente, y sólo el 11.1% afirma que es nulo su conocimiento o
experiencia con el Programa. Es de hacer notar que en el caso de Arquitectura, Arte y Diseño la
proporción de quienes afirman que su experiencia y conocimiento es “nulo” asciende al 24.3% de
los estudiantes. (Cuadro 84).
Cuadro 84 Experiencia o conocimiento del Programa de Atención Integral para Estudiantes desde el ingreso. Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Mucha Abs. 56 93 152 300 224 825
% 41.2 57.4 47.2 51.8 45.0 48.6
Poca Abs. 47 60 136 241 199 683
% 34.6 37.0 42.2 41.6 40.0 40.2
Nula Abs. 33 9 34 38 75 189
% 24.3 5.6 10.6 6.6 15.1 11.1
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Recapitulando, si bien importantes sectores estudiantiles registran que tienen conocimiento o
experiencias positivas diversas con algunos de los componentes del MEyA, en el contexto de las
acciones anunciadas por el Rector en la nueva Agenda Estratégica, particularmente la referente
a la actuialización del MeyA, es importante apreciar la penetración que los mismos estudiantes
consideran a tenido en su formación el Modelo.
77
XI. Satisfacción de expectativas educativas de los estudiantes
Después de todos los asuntos que hemos revisado y expuesto, consideramos conveniente
formular dos preguntas que sintetizaran de alguna manera la satisfacción o no de las
expectativas educativas de los estudiantes de la UADY. La primera pregunta fue: ¿Si tuviera que
decidir de nuevo en qué institución cursar la carrera, lo haría en la UADY?
En el Cuadro 85 aparece la respuesta que nos proporcionaron, donde se observa que el 94.8%
contestó afirmativamente, existiendo algunas diferencias entre los campus, sobre todo llama la
atención la opinión de los alumnos de Ciencias de la Salud que llega a ser del 97.2%, en
comparación con Arquitectura, Arte y Diseño que es del 88.2%. Ciertamente, la respuesta es
indicativa de que la gran mayoría de los estudiantes está satisfecha de su estancia educativa en
la UADY, no obstante la opinión crítica que tiene en muchas esferas de la vida institucional.
Cuadro 85 Si hoy tuvieran que decidir de nuevo en qué institución cursar su carrera, ¿lo harían en la UADY? Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Sí Abs. 120 150 313 553 473 1609
% 88.2 92.6 97.2 95.5 95.0 94.8
No Abs. 16 12 9 26 25 88
% 11.8 7.4 2.8 4.5 5.0 5.2
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
Una pregunta adicional que pretendía captar el balance global que los estudiantes hacen de la
UADY y de su experiencia escolar, consistió en averiguar si le recomendarían a una persona
ingresar a estudiar en la UADY. Al respecto, una altísima proporción de estudiantes respondió
afirmativamente: 98%, no existiendo diferencias significativas entre campus. (Cuadro 86).
Cuadro 86 ¿Recomendaría a una personar ingresar a estudiar en la UADY? Por Campus
ARQ, ARTE Y DISEÑO
C. BIOL. Y AGRO.
C. DE LA SALUD
C. SOCIALES
ING. Y C. EXACTAS
Total
Sí Abs. 130 158 316 571 488 1663
% 95.6 97.5 98.1 98.6 98.0 98.0
No Abs. 6 4 6 8 10 34
% 4.4 2.5 1.9 1.4 2.0 2.0
Total Abs. 136 162 322 579 498 1697
% 100 100 100 100 100 100
78
Ante la amplia diversidad y heterogeneidad de experiencias y prácticas educativas de miles de
estudiantes de la UADY, la gran mayoría se encuentra satisfecha con su estancia educativa que
les ofrece la Institución. Por supuesto que esto no significa, como lo hemos tratado de mostrar a
lo largo del texto, que las autoridades educativas y el profesorado no tengan que impulsar una
serie de políticas y acciones, a muy distintos niveles, con objeto de mejorar la calidad de
nuestros procesos de enseñanza-aprendizaje, sobre todo cuando nos acercamos al
conocimiento de las trayectorias educativas de los estudiantes universitarios.
VI. Comentarios finales y propuestas
Como lo plasmamos en la Introducción de este reporte, el propósito de estas páginas consistió
en ofrecer un análisis a los resultados obtenidos a través del cuestionario que aplicó
recientemente la UADY a una muestra representativa de sus estudiantes de licenciatura, con
objeto de cumplir plenamente con uno de los puntos establecidos en la Agenda Estratégica
definida por el Consejo Universitario a partir de la aprobación del PDI.
La importancia de aproximarnos al conocimiento de los estudiantes universitarios que transitan
por la UADY se ha convertido en una tarea impostergable. No podemos seguir trabajando y
definiendo políticas institucionales a distintos niveles, partiendo de supuestos sin sustento
analítico, con simples apreciaciones subjetivas, y muchas veces peyorativas, sobre quiénes son
nuestros alumnos. La preocupación e interés de las autoridades para instrumentar diversas
acciones para mejorar los índices de titulación de miles de jóvenes, por formarlos mejor, porque
sean cultos y posean un alto nivel de responsabilidad y compromiso social debe cada día más
fundarse en muy distintos estudios especializados que les den sustento.
Ahora bien, en cuanto a las propuestas que se han formulado en el presente escrito, con toda
seguridad muchas de ellas se llevan a cabo o están por concretarse, con distintos ritmos e
intensidades, en todos los campus de la Universidad y desde la Rectoría y sus dependencias. En
este sentido, algunas de nuestras ideas simplemente pretenden reiterar la importancia de darle
continuidad y mayor énfasis a diversas estrategias y acciones institucionales, así como proponer
algunas adicionales.
Una primera cuestión que es preciso tomar en cuenta cuando se plantean y efectúan acciones
institucionales, consiste en reconocer que tanto en el proceso de implementación de las mismas,
como en sus impactos hacia la población estudiantil, no siempre es posible obtener en poco
tiempo resultados que nos permitan evaluar con suficiente exactitud el grado de éxito de las
esfuerzos realizados por las distintas instancias participantes, así como de la eficacia de los
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programas realizados. En muchas áreas de intervención institucional en el campo educativo, los
efectos de las medidas adoptadas no es posible medirlos de manera inmediata, aunque
evidentemente es necesario darles seguimiento desde un inicio.
Todas las acciones que pueden implementarse por parte de una institución de educación
superior pueden enmarcarse en dos grandes dimensiones. Una de ellas consiste en desarrollar
estrategias que involucren a la organización en su totalidad, a su estructura institucional en sus
diversos niveles de decisión, así como al conjunto de la población estudiantil. Se trata de
acciones de carácter general, que pretenden una amplia cobertura, lo que podemos llamar
coloquialmente “tirar con la escopeta”. Otra dimensión son las acciones particulares, específicas,
mismas que están dirigidas para atender cuestiones particulares, tanto a nivel organizacional,
como hacia sectores estudiantiles determinados, a lo que podría llamarse “tirar con el fusil”.
Ambas dimensiones de trabajo deben formar parte de las agendas institucionales, las
concebimos como integrantes de una estrategia donde ambas se complementan.
A manera de recapitulación, sintetizamos las propuestas de acción que pueden empezar a
discutirse, analizarse y, en su caso, implementarse:
1. Analizar la oferta horaria de los programas de licenciatura con objeto de, en su caso,
abrir opciones para atender a los estudiantes que trabajan.
2. Ampliar la cobertura de becarios PRONABES para alcanzar una cobertura del 20% de
los estudiantes, así como incrementar las becas de otros programas de becas que
atiendan a los estudiantes con más necesidades económicas, y establecer un sistema
de gestión de tutorías en línea.
3. Estudiar, analizar y explorar la posibilidad de ampliar la oferta educativa con nuevos
campus en otros municipios de la entidad para reducir el alto porcentaje de estudiantes
que se trasladan a vivir a Mérida a realizar sus estudios universitarios.
4. Establecer convenios con organismos públicos o privados para que los estudiantes que
no tienen computadora o impresora puedan adquirirlas a bajo costo o con financiamiento
a plazos.
5. Construir un proyecto que involucre a la UADY, el gobierno municipal y el gobierno
estatal para ofrecer acceso a Internet en distintos espacios públicos de las ciudades de
Mérida y de Tizimín, permitiendo así la reducción de brechas digitales entre la población.
6. Establecer un acuerdo con el gobierno municipal o estatal, para disponer de “corridas”
de autobuses públicos especialmente instauradas para transportar alumnos de distintos
municipios a la ciudad de Mérida y a Tizimín a distintas horas del día.
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7. Evaluar la operación de los programas de orientación educativa, vocacional y profesional
dirigida hacia las preparatorias de la UADY y de las incorporadas, para acrecentar su
impacto en la decisión que toman los jóvenes al optar por su carrera universitaria.
8. Diseñar e implementar un programa de cursos extracurriculares dirigidos a los
estudiantes para facilitar el desarrollo de mejores hábitos de estudio y estrategias de
aprendizaje, una adecuada planeación y administración de su tiempo, y otros, que
permitan que asuman activa y responsablemente su rol dentro del MEyA.
9. Organizar ferias de venta de libros y revistas de la UADY a bajo costo para los
estudiantes.
10. Garantizar que todos los libros que aparecen en la bibliografía de las asignaturas se
encuentren en las bibliotecas de los campus o en la Biblioteca Central, así como
incrementar el acervo de títulos y volúmenes del campus de Ciencias de la Salud que
muestra rezagos.
11. Ampliar el acervo de los recursos electrónicos del sistema bibliotecario, haciéndolo más
eficiente y eficaz.
12. Renovar esfuerzos para que el PIMES alcance una cobertura de, al menos, el 5% anual.
13. Continuar y potenciar el Programa Institucional de Habilitación Pedagógica (PIHP)
iniciado en 2007 para que aumente la proporción de profesores que adopte en la
práctica el MEyA, previa evaluación y diagnóstico.
14. Fomentar la participación de los estudiantes en los procesos de evaluación de la
docencia, a través de la creación de un sistema de información y evaluación institucional
de la actividad docente del profesorado.
15. Crear un espacio institucional de Educación Virtual, con el fin de generar una zona
institucional para su desarrollo, mismo que permita que el personal académico y los
estudiantes utilicen de manera práctica y eficaz los instrumentos tecnológicos y
pedagógicos basados en la corriente de innovación en educación virtual.
16. Evaluar a profundidad el programa institucional de actividades culturales y artísticas, con
objeto de avanzar significativamente en una mayor integración y formación cultural de
los estudiantes, considerando la posibilidad de construir un programa que atienda
expresiones culturales locales, regionales, nacionales y globales, así como la
importancia de que los propios estudiantes participen en el diseño y en la oferta cultural.
17. Avanzar en el diseño e instrumentación del programa de Conformación y Desarrollo del
Sistema de Posgrado e Investigación, con objeto de atender la eventual creciente
demanda por realizar estudios de posgrado por parte de los propios estudiantes que
egresen de la licenciatura de la UADY.
18. Instrumentar con especial atención las estrategias y programas para promover la
preservación y promoción de la cultura y lengua Maya en la comunidad estudiantil, así