El perfil del secuestrador y las bandas organizadas

R E V I S T A D I G I T A L D E C R I M I N O L O G A Y S E G U R I D A D

Revista TEMAS Ao II - Nmero 16 Enero de 2014

EL PERFIL DEL SECUESTRADOR Y LAS BANDAS ORGANIZADAS. Necesidad de una diferenciacin geogrfica

en su estudio.

Licenciado en Criminalstica (UDA). Profesor titular de la ctedra de

Mediacin y Negociacin con Rehenes en la Licenciatura en Seguridad Ciudada-

na, Profesor de Criminologa en la Li-cenciatura en Criminalstica y Profesor de

Secuestros y Tomas de Rehenes en la Diplomatura de Perfiles Criminales en la

Universidad del Aconcagua, Mendoza, Argentina.

Fue co-fundador y luego Negociador y Jefe de Negociadores (1999-2006) del

Grupo de Resolucin de Incidentes y Se-cuestros G.R.I.S. de la Polica de Mendoza.

Lic. Osvaldo A. Cuello Videla

(Argentina)

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R E V I S T A D I G I T A L D E C R I M I N O L O G A Y S E G U R I D A D

Una publicacin de WATSON CONSULTORES

Cuando hablamos de perfil cri-minal debemos pensar en varios ti-

pos de estudios, pues hay diferentes aplicaciones de perfiles, pero todos

llevan en comn que tienen por fin descubrir, definir y describir rasgos inherentes a la conducta criminal, es

decir, la caracterizacin de un tipo de delincuente basndose en estu-dios criminolgicos, psicolgicos, psiquitricos, sociolgicos y en al-

gunos casos criminalsticos. Tal vez la acepcin ms difundida

en la actualidad se refiere a la ela-boracin del perfil criminal del de-

lincuente en base a la evidencia hallada en escena del hecho o tam-

bin denominado criminology pro-filing en ingls.

Este tipo de perfil destaca la habi-lidad del investigador para conocer a partir de observaciones realizadas

en el lugar de un crimen (principalmente por aplicacin del

mtodo inductivo), aspectos

Qu es un perfil criminal?

(El presente artculo corresponde a la conferencia magistral que el autor dictara en el Congreso Internacio-nal de Criminologa 2013, organizado por la Sociedad Mexicana de Criminologa, Captulo Nuevo Len A.C.

Evento al que por razones de fuerza mayor debi excusarse de concurrir)

INTRODUCCIN

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particulares del autor de un hecho, cuando este es desconocido. (Ver re-cuadro en la pgina siguiente) Aunque por lo general este tipo de per-fil se realiza y es aplicable a los casos de asesinos y violadores seriales, tam-bin puede aplicarse a otros casos; de hecho en este artculo no hablaremos de esos delitos y sin embargo la aplica-cin del perfil criminolgico es igual-mente til.

Para conocer ms sobre los orgenes de este tipo de perfiles, puede ver el artculo Orgenes del Profiling de la Dra. Susana GARCA ROVERSI en Revista TEMAS Nmero 14 Pgina 28. Por lo tanto no nos vamos a explayar mucho sobre este tipo de perfil criminal.

Por otro lado tenemos el perfil geogrfico, que est relacionado con el vnculo entre la localizacin de la escena del crimen y la pro-bable residencia de un agresor desconocido. Muchas veces es posible inferior a partir de dichas observaciones y patrones conductua-les porqu un delincuente elije ciertos lugares especficos para cometer un delito y su rela-cin de familiaridad con dichos sitios por

razn de su lugar de residencia o trabajo. Otro matiz que podemos darle al trmino

perfil criminal y que es el que nos interesa, es aquel que puntualiza las caractersticas que en general presentan cierto tipo de delin-cuentes conocidos involucrados en un de-terminado delito.

Esto se refiere al estudio de casos esclare-cidos y cuyos autores han sido identificados; de quienes se obtienen ciertas caractersticas de personalidad, modus operandi, motiva-cin, antecedentes e historial, evolucin de la carrera delictiva, vnculos sociales y familia-res, infancia, etc., y que nos permiten hallar coincidencias claras que los diferencian de otro tipo de delincuentes. De hecho, pode-

{ Artculo}

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PERFILES CRIMINALES. EL RETRATO PSICOLGICO DE LOS DELINCUENTES. (Daniel O. Venturini y Osvaldo A. Cuello Videla. Revista TEMAS Nro. 4 Pgina 6)

Un perfil criminal (criminal profiling) es un retrato psicolgico de un criminal. Una especie de mapa de la men-

te del delincuente y se realiza generalmente sobre personalidades de homicidas y violadores seriales. Siguiendo

al criminlogo espaol Vicente Garrido Genovs, podemos definir al perfil criminal (o criminolgico) como la dis-

ciplina de la ciencia forense que se ocupa de analizar las huellas del comportamiento en una escena del crimen

con objeto de proveer informacin til a la polica para la captura de un delincuente desconocido.

Esta tcnica que vamos a intentar presentarles brevemente aqu, naci en los Estados Unidos, en la Unidad de

Ciencias del Comportamiento del FBI.

Sin embargo, no hay un acuerdo real sobre quien fue el verdadero autor de la tcnica del perfil criminal; aun-

que es aceptado en todas las esferas criminolgicas la autora de Roberto K. Ressler; sus trabajos iniciales fueron

potenciados por las ideas de John Douglas, un agente del FBI que iniciara sus intentos junto con Ressler en el

estudio de las mentes criminales. Incluso no est del todo claro quien de los dos inspir en el autor Thomas

Harris el argumento para la pelcula El silencio de los inocentes ganadora de cinco Oscar de la Academia en

1988.

Segn se sabe Ressler trabaj como asesor de Harris para la pelcula, pero en el libro de John Douglas

Cazador de Mentes (Mind Hunter: Inside the FBIs Elite Serial Crime Unit) se lo menciona como inspirador de la

misma a este ltimo.

No obstante, tanto Ressler, Douglas y Roy Azelwood trabajaron en el FBI intentando develar la mente de asesi-

nos sexuales a partir del estudio de las evidencias que los mismos dejaban tras sus crmenes y entrevistas perso-

nales con ellos.

Entrevistaron a 25 asesinos sexuales (seriales) y otros tantos once vinculados este tipo de crimenes, e intenta-

ron determinar las motivaciones, el porqu de sus modus operandi y como haba sido el devenir de su existencia,

entre otras circunstancias que los llevaran a actuar de esta manera. Buscaban un patrn de conducta y de perso-

nalidad que permitiera poder predecir la conducta de otros asesinos en casos similares.

En la actualidad, adems de asesinos (seriales o no) y agresores sexuales esta tcnica tambin se utiliza para le

identificacin de secuestradores, incendiarios y autores de robos y otros delitos. Es importante sealar que gene-

ralmente se reserva la utilizacin de la misma para delitos violentos y de mayor gravedad dado el impacto que

producen tanto para la victima como para la sociedad.

Para saber ms vase Revista TEMAS Nro. 4 Pgina 6.

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mos afirmar que el perfil que presentan la mayora de los delincuentes dedicados a las estafas no es el mismo que tienen los viola-dores o los ladrones de carteras por ejemplo.

Ya no nos referimos a un hecho y un suje-to en particular como en el caso del profiling, sino a las caractersticas generales de la de-lincuencia cuando sta manifiesta inclinacio-nes o especializacin hacia un tipo delictivo en particular.

Este ltimo concepto del perfil es til a la hora de estudiar cules son los factores de riesgo que pueden llevar a las personas a involucrarse en determinados delitos; qu sujetos son los que con mayor frecuencia pueden verse involucrados y tentados a co-meter cierto tipo de delitos y ayuda principal-mente (junto con los anteriores), a adoptar medidas de prevencin e investigacin en los casos concretos que se nos presenten, dado que sabremos hacia dnde orientar las investigaciones tambin.

El estudio de este tipo de perfiles es til al criminlogo para idear y proponer medidas de control formal y fundamental para los or-ganismos estatales para orientar las polticas de lucha contra el crimen y evitar medidas errticas que muchas veces implican un gran esfuerzo con pocos resultados.

En nuestro caso vamos a desarrollar algu-nos aspectos referidos a las caractersticas de delincuentes dedicados a los secuestros extrorsivos en Argentina y haremos un repa-so de algunos estudios realizados en otros pases latinoamericanos.

Junto con ello, precisamente veremos cules son las dificultades de generalizar ca-ractersticas o buscar aspectos comunes cuando se pretende comparar un tipo de de-lincuente estudiado en distintas sociedades, en atencin a que existen un sinnmero de factores, sobre todo relacionados a las dife-rencias culturales, que hacen a la particulari-zacin de algunos caracteres propios de la delincuencia de cada regin y cultura.

La idea tambin es comprender que al hablar del perfil o al referirnos a los rasgos de la delincuencia (de cualquier tipo), es errneo o al menos desventajoso pensar que existe un concepto universal de carac-tersticas criminales.

El secuestro es una industria muy redi-tuable para los secuestradores. Una de las cosas ms alarmantes detectadas en las bandas desbaratadas, ha sido el grado de preparacin, planeacin y organizacin de algunos grupos y la crueldad en otros. Este estudio pretende describir algunos de esos aspectos y ayudar a encontrar mtodos pa-ra estructurar estrategias de estudios de perfiles criminales para poder combatir, re-ducir y prevenir ste delito.

El secuestro y lo

cultural. El secuestro es uno de los delitos donde

ms se pueden observar aquellas diferen-cias que hicimos referencia respecto a su regionalizacin. Cada pas sufre de manera diferente el secuestro y por lgica conse-cuencia las estrategias de lucha contra este flagelo deben ser distintas.

Son muchos los aspectos que hacen que un delito en una determinada regin tenga particulares caractersticas, entre las que podemos mencionar: Las diferentes conductas que castigan las

leyes penales, La cuanta o gravedad de sus penas, La validez de una poltica criminal adopta-

da respecto de ese delito,

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DESARROLLO

La eficiencia de los organismos del estado como por ejemplo la justicia y las organiza-ciones policiales para combatirlo,

La prevencin generalizada tanto de los estados como de la propia poblacin,

La situacin econmica,

La situacin poltica de una regin,

El conocimiento que se tenga de quienes causan dicha conducta,

Los fines de los delincuentes, Las caractersticas generales (culturales,

sociales y econmicas) de la delincuencia, La vulnerabilidad de las potenciales vcti-

mas, etc., etc. mile Drkheim en su obra Las Reglas

del Mtodo Sociolgico afirmaba que el delito es constituyente de lo social.

El Padre de la Sociologa moderna, hizo su afirmacin en referencia a que en toda so-ciedad hay delito y que una sociedad sin l es una utopa; porque ello implicara haber alcanzado un grado de moralizacin sin pre-cedentes en la historia.

Sin embargo, partiendo de la base de su enunciado, podemos afirmar tambin que el delito est ligado no solo a lo social sino tam-bin a lo cultural.

Efectivamente, esas caractersticas que mencionamos y que influyen de muchos mo-dos en la regionalizacin del delito de se-cuestro hacindolo nico en cada pas, tam-bin van a influir, entre otras cosas, en el per-fil del secuestrador.

Pensar que los secuestradores de Argenti-na responden al mismo perfil que aquellos que proceden de Colombia, Venezuela o Mxico es un mito que en muchos pases est haciendo fracasar las polticas de lucha contra el secuestro.

Sera como pretender que las principales teoras criminolgicas respecto del origen de la conducta delictiva sean aplicables en igual grado tanto a homicidas como ladrones de tiendas y violadores, o que la delincuencia en espacios rurales es la misma que en las grandes ciudades.

Los sujetos que ejecutan ciertas conductas delictivas tienen un perfil diferente y cada so-ciedad tiene una delincuencia distinta, cada estrato de una misma sociedad incluso sufre

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la delincuencia de distintos modos, aunque en sus aspectos ms superficiales pueda pensarse que se trata del mismo tipo de de-lincuencia, con idnticos orgenes y etiologa. Los criminlogos modernos saben que esto no es as.

Adems de ello, aunque el delito de se-cuestro puede ser estudiado de manera in-dependiente, ello no implica que esta modali-dad delictiva se d aislada en el contexto so-cial, sino que adems deben considerarse otros factores sociales influyentes, que hacen a la seguridad en general y los distin-tos grados de intensidad de los agentes cri-mingenos que influyen en la evolucin de las carreras delictivas. Por lo general los deli-tos de alta complejidad como es el caso de los secuestros, el narcotrfico, la piratera del asfalto por ejemplo, surgen dentro de un cal-do de cultivo apto para su desarrollo por fa-llas estructurales en el control del delito en general y que facilitan la migracin de los de-lincuentes hacia este tipo de actividades ms complejas que a su vez les resultan ms lu-crativas.

Tipos de secuestros. Un secuestro (alejndonos un poco del

tipo penal, que puede variar en cada pas), es la privacin de una persona por otra con el fin de obligar al plagiado o a un tercero a hacer algo en contra de su voluntad.

Los secuestros podran agruparse segn los fines que persiguen los secuestradores y su modus operandi de acuerdo a la siguiente clasificacin:

Rapto: Tiene slo fines sexuales. No hay exigencia de dinero.

Simple Privacin de la Libertad: Consis-te en privar de la libertad a una persona con objetivos distintos de la obtencin de dinero en efectivo. Generalmente las demandas son sencillas e involucran en la mayora de los

casos crisis familiares o sentimentales. Blanco Opcional o al Boleo: Consiste

en elegir al azar a la vctima por su aparien-cia, actitud en el desplazamiento, zona don-de transita y las condiciones de facilidad para realizar la captura. Generalmente son episodios con una duracin menor a las 24 hs. y exigencias de pequeos montos de dinero.

Express: Es la privacin momentnea de la libertad con la intencin de obligar al pro-pio secuestrado a entregar efectivo, realizar retiros de cajeros o efectuar transferencias de dinero, sin que exista negociacin con terceros. Actan bajo la amenaza de dao fsico o muerte del capturado. No hay extor-sin a otras personas por la supervivencia del plagiado.

Virtual: Es un secuestro que no existe, en donde los delincuentes aprovechan la ausencia de una persona de su entorno pa-ra extorsionar a su familia y obtener montos de menor cuanta, factibles de ser reunidos en poco tiempo, antes que se detecte la maniobra. En este caso no hay privacin de la libertad de ninguna persona.

Simulado o auto-secuestro: Puede te-ner dos motivos; La posibilidad del cobro de seguros por el pago del rescate o inducir presin por una situacin especial o perso-nal sobre la familia, empresa o sociedad. El pago queda sujeto a la participacin de ter-ceros para cobrar la entrega. Generalmente no se concreta este ltimo paso por falta de previsin del ejecutor que es la propia vcti-ma que en realidad no ha sido privada de su libertad, sino que se ausenta.

Secuestro Extorsivo: Existen diversas formas y motivaciones para el secuestro extorsivo. En Argentina, la mayor cantidad de casos fueron cometidos por delincuentes comunes. Se han registrado dos modalida-des:

a) Blanco Potencial: Allegados a la vcti-ma (familiares, amigos, empleados, etc.) se

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involucran con bandas delictivas brindndo-les informacin. Estos planifican el secuestro conforme con la eventual posesin y dispo-nibilidad de dinero: Cobros, ventas de propie-dades, herencias, etc., que los secuestrado-res denominan plata viva

b) Planificados o Enfocados: Acta una Organizacin Delictiva que tiene un grupo de inteligencia que selecciona a la vctima segn su potencial econmico, realiza un estudio previo de sus movimientos y rutinas persona-les y de su familia (actividades, horarios, lu-gares que frecuentan) y determinan el lugar y momento oportunos para realizar un golpe sin riesgos. Realizan una detallada planifica-cin y ensayos previos, antes de llevar a ca-bo la operacin. Poseen logstica adecuada (comunicaciones, transporte, lugares de con-finamiento). Tienen una idea de cunto exigir por el rescate y cunto puede prolongarse el cautiverio.

El secuestro en Ar-

gentina. A finales del siglo pasado y principios del

actual, la Argentina lleg a ocupar el quinto lugar en cuanto a cantidad de secuestros ex-torsivos en Latinoamrica cometidos por de-lincuentes comunes. En aquel entonces, Ve-nezuela se encontraba en primer lugar, mien-tras que Colombia lo era respecto del mismo delito cometido por la Guerrilla y Narcoguerri-lla que durante ms de cinco dcadas han asolado la regin.

Luego en cambio, desde principios del 2000, debemos incluir a Mxico en primer lugar, seguido por Honduras, Venezuela y Colombia que ostentaron la triste estadstica de ser los pases ms afectados.

A partir del ao 2005 a la actualidad los pases con mayores ndices de secuestros son Mxico, Per, Colombia, Venezuela, Ni-

caragua, Ecuador, Hait, Guatemala, Brasil, Chile, Trinidad y Tobago, Honduras y Para-guay.

Dentro de nuestro pas y de acuerdo a es-tudios realizados sobre las caractersticas regionales las zonas potenciales ms afecta-das comprendan Buenos Aires (conurbano), Crdoba, Santa Fe (Gran Rosario), entre otras.

La caracterstica comn de stas regiones urbanas es una gran concentracin de pobla-cin en ciudades rodeadas de un cinturn de villas inestables, que proporcionan el hbitat ideal para mantener cautiva a la vctima sin necesidad de grandes desplazamientos y amparados por la complicidad de aquellos que residen en las zonas marginales, que a su vez otorga la posibilidad cambiar de lugar de cautiverio sin grandes despliegues.

En Argentina, no fue el aumento de este

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tipo de delitos el que determin que se toma-ra la cuestin con seriedad, sino una serie de demandas sociales que contaron con una amplia cobertura periodstica a partir de hechos puntuales como el caso Blumberg entre otros.

A partir de all se cre la UFASE (Unidad Especial Fiscal Mvil para la Investi-gacin de Secuestros Extorsivos), re-orientndose a partir de otras modificaciones legislativas la elaboracin y ejecucin de polticas de seguridad ciudadana y persecu-cin penal, que determinaron de manera sor-

prendente una notable disminucin de casos, tras el esclarecimiento de algunos hechos que concluyeron con el encarcelamiento de la mayora de los autores e identificacin de las bandas dedicadas al secuestro de perso-nas.

Por otra parte el gobierno Nacional cre la Comisin Asesora para la Prevencin del Secuestro de Personas, con el objetivo de elaborar propuestas penales, procesales y

administrativas que brindaran herramientas para la prevencin y persecucin penal de este tipo delictivo y que contribuyeran a una mayor cooperacin interinstitucional entre los operadores del sistema de administra-cin de justicia y los organismos guberna-mentales nacionales y provinciales involu-crados en la temtica. (Marchisio. A. 2006).

Esta modalidad delictiva surgi a finales de los 90 y tuvo su mxima expresin en la Argentina a partir de los aos 2001 al 2004, fecha a partir de la cual se observa una franca disminucin, continuando con su ten-

dencia decreciente hasta casi desaparecer en la actualidad (Excepto los casos de se-cuestros de duracin menor a 12 horas co-mo es el secuestro express, del que an se presentan algunos casos, pero que tienen una menor entidad, sumado a otros que mal caratulados, corresponden a simples robos con privacin de la libertad).

Ya desde los inicios de este nuevo flage-lo, la Polica de la Provincia de Buenos Ai-

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res estaba trabajando denodadamente en la lucha contra el secuestro a travs de la Uni-dad de Apoyo para la Investigacin contra Secuestros de Personas y la Unidad Especial de Investigacin del Crimen Organizado, logrndose una base de inteligencia muy completa sobre posibles sospechosos e ide-ando mecanismos de accin que potenciaron los xitos en la lucha contra los secuestros perpetrados en aquella provincia.

Tipos de Bandas de

Secuestradores. De acuerdo a los estudios realizados so-

bre los secuestros ocurridos en la Argentina, y para entrar ya en tema sobre el perfil de los secuestradores, en primer lugar vamos a re-ferirnos a la estructura de las bandas que operaron en el pas a principios de la dcada del 2000.

Se verificaron tres tipos de agrupaciones de secuestradores. Estas son las bandas es-tructuradas, las semi-estructuradas y las ban-das improvisadas. Nos referiremos a ellas respecto de sus caractersticas generales; y analizaremos las primeras respecto a su mo-tivacin, organizacin esquema de operacin y el perfil delictivo de sus integrantes.

Luego de ello desarrollaremos ms es-pecficamente el perfil criminal de estos se-cuestradores.

a) Bandas Organizadas o Estructura-das: Estas bandas eran las ms pensantes y mostraban un grado de organizacin ms evolucionado. Contaban con fuentes de infor-macin para planificar sus golpes. Posean una logstica adecuada (armas, vehculos, lugares de confinamiento, medios de comuni-cacin, etc.). Estas bandas planificaban to-dos los detalles antes de cometer el ilcito, desde el principio hasta la liberacin, saban qu montos de dinero a exigir en una primera

etapa, cunto negociar y cuanto podan llegar a cobrar. En trminos de tiempo contaban con la logstica para prolongar el cautiverio de la vctima todo lo necesario para alcanzar sus fines. Por lo general tenan una estructu-ra del tipo celular, es decir haba una divisin de las tareas como veremos ms adelante. No se interesaban momentneamente por otros delitos, ya que el secuestro les resulta-ba altamente redituable frente a otras modali-dades de delitos complejos y delitos comu-nes. Des este modo no ponan en riesgo sus operaciones, lo que facilitaba adems su im-punidad.

b) Bandas Semi-estructuradas: Constitu-an un trmino medio entre bandas bien orga-nizadas y las improvisadas. Actuaban ocasio-nalmente en este tipo de delitos sin especiali-zacin delictiva (estaban involucrados tam-bin en otras actividades al margen de la ley como robos, drogas, prostitucin, etc.) Gene-ralmente estas bandas carecan de una orga-nizacin celular. No planificaban el secuestro con mayor meticulosidad y las etapas del mismo en muchos casos se desarrollaban segn iban sucediendo los hechos y el mane-jo la negociacin. Desconocan cunto poda prolongarse el cautiverio, cunto dinero exigir (lo que las tornaba peligrosa en el sentido que podan hacer exigencias exageradas a las posibilidades econmicas de la familia). No tenan un plan especfico de cobro del rescate y de liberacin. Generalmente sus miembros se ocupaban de mltiples tareas (el secuestro propiamente dicho o levante, la custodia, el cobro del rescate, etc.). La nego-ciacin generalmente era realizada por el propio lder de la banda.

c) Bandas Improvisadas: Por lo general estas bandas llevaron a cabo secuestros po-co prolongados en el tiempo por falta de una logstica adecuada. Sus componentes eran en muchos casos adictos a drogas y alcohol. No tenan mucha nocin de la mecnica de un secuestro, dnde esconder al plagiado y cmo llevar a cabo la negociacin. En algu-

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nos casos, se involucraron en estos delitos personas sin antecedentes, favorecidas por una inicial situacin de impunidad del delito y la tentacin de hacerse con dinero fcil. Mu-chas veces familiares o allegados a las vcti-mas se involucraban con elementos del ham-pa para concretar un secuestro, a sabiendas de la posesin de dinero de la vctima o su familia. La mayora de los hechos cometidos por estas bandas, estaban caracterizados por un alto riesgo de vida del secuestrado, ya que en muchos casos cometieron homici-dios para evitar ser reconocidos por sus vcti-mas o como simple expresin de violencia sin sentido.

Perfil de las Bandas

Organizadas. En la Argentina, durante el mayor auge de

secuestros extorsivos, se verific la existen-cia de distintas bandas organizadas, las que analizaremos a continuacin por ser las que mayores caractersticas tpicas presentan para su estudio.

Una banda organizada de secuestradores es una organizacin delictiva con un esque-ma donde figuran variados personajes, que cumplen distintos roles bien definidos. Si hay ms personas, mayor divisin del trabajo, y esto las hace ms profesionales an.

Estas bandas cuando estaban bien con-formadas, funcionaban bajo reglas de com-portamiento de tal manera que entre ellos no haba conexin directa, para darle una mejor seguridad al hecho delictuoso, dificultando con esto la investigacin.

Estructura celular. Platero o Financista: Es quien propor-

cionaba los recursos econmicos, en mu-chos casos coincida con el autor intelectual

del secuestro. Estratega: O autor Intelectual. Este nun-

ca apareca en la negociacin o excepcio-nalmente lo haca al cierre del acuerdo. En algunos casos se verific o se lleg a pre-sumir la participacin de policas en activi-dad.

Iniciador: Suministraba informacin so-bre la vctima, determinando quin era, a qu se dedicaba, cules eran sus activida-des. Son los que elegan la vctima. Su relacin con los primeros generalmente era de antigua data, dado que eran personas de suma confianza.

Grupo de Inteligencia: Encargados de determinar los horarios, movimientos, rutina diaria de la vctima, si tena dinero disponi-ble para el pago del rescate; que denomina-ban plata viva. Establecan quienes era sus familiares, domicilio, y obtenan infor-macin sobre el lugar y la ocasin de la em-boscada para el secuestro.

Grupo de Aprehensin: o Lavaperros, eran los encargados del levante de la vctima, en ocasiones despus de su inter-vencin se desvinculaban del secuestro. Su trabajo era slo llevar a cabo la captura, entregarla a determinada persona y cobrar por sus servicios, desvinculndose del deli-to. En estos menesteres las bandas dispon-an de contactos con delincuentes ladrones de automviles, ya que deban tener acceso a buenos vehculos y choferes hbiles para la fuga del lugar con el plagiado.

Custodias: Se encargaban del cuidado y ocultacin de la vctima. Era el menor nivel de la organizacin. Generalmente eran per-sonas mayores, cautelosas, centrados, con


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antecedentes (haban estado presos varias veces). Este tipo de personas no se droga-ban, eran ms bien pasivos, no violentos, no utilizaban armas. Su participacin econmica de las ganancias era mnima.

Negociador: Por lo general individuos re-lativamente inteligentes. Son delincuentes que juegan con las personas, sometiendo a la familia para lograr un acuerdo. Desempe-aban papeles de buenos o malos. Por lo ge-neral el Jefe no iba al telfono.

Grupo para el Cobro del Rescate: Bus-caban individuos de confianza, en la jerga delictual no-garca. Se encargaban de levan-tar el dinero y obtener el rescate por el se-cuestro. Nunca actuaba un solo individuo en esta operacin ya que este era el momento de mayor peligro para toda la organizacin.

Los momentos ms importantes para es-tas bandas eran los de la Captura y el Resca-te, donde colocaban individuos de confianza del autor intelectual y organizador. Eran los momentos que requieren mayor planificacin, ya que es donde ms se exponan.

Esquema de Operacin.

Idea: Segn los fines que persigan los se-cuestradores, puede ser causas polticas o simplemente econmi-cas. En la Argentina solamente se registra-ron secuestros extorsi-vos perpetrados por delincuentes comu-nes, con fines econ-micos.

Seleccin de la Vctima: De acuerdo a los objetivos puede ser elegida por la im-portancia que ejerce en la vida pblica o su capacidad econmica.

No obstante hubieron muchos casos de se-cuestros extorsivos a familias no adineradas, pero si en posesin de dinero por alguna cir-cunstancia particular (ventas de inmuebles, cobro de indemnizaciones, seguros, etc.) si-tuacin que la mayora de las veces tentaba a las bandas improvisadas, conformadas por allegados a las vctimas.

Planificacin: Las bandas organizadas realizaban averiguaciones pre-secuestro (observando a la vctima, recolectando infor-macin familiar, determinando sus rutinas, disponibilidad de dinero en efectivo, propie-dades, etc.). Con ello elaboraban un plan que consista en el da, la hora, el lugar para lle-var a cabo el secuestro, su duracin y cmo se iba a desarrollar la negociacin, la entrega del dinero y liberacin.

Aprehensin de la vctima: Interceptando y emboscando vehculos, en la va pblica, anticiparse al ingreso o salida de su domici-lio, etc., la oportunidad estaba dada por la falta de prevencin de la vctima o buscaban la ocasin en que careca de proteccin.

Cautiverio: Zonas rurales o villas margina-les.

Exigencia y pago del rescate: Tenan una idea de cunto pedir por el rescate. Lo-

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grado el cautiverio, interrogaban a la vctima sobre sus negocios o los de su familia, cuen-tas bancarias, propiedades, a quien pedan dinero y cmo podran recolectarlo rpida-mente. La negociacin estaba a cargo de in-dividuos con un gran poder de persuasin y deseos de sometimiento (con rasgos picop-ticos).

Motivaciones.

Segn estudios psicolgicos y entrevistas a los propios secuestradores, realizados en su momento por los psiclogos Trabazzo y Osorio (de la Polica de Bs. As.), para reali-zar un secuestro tenan en cuenta cul era el riesgo que corran y qu tan redituable poda resultarles esta actividad delictiva de acuer-do a los porcentajes que entraban en el re-parto del rescate.

Por lo general de acuerdo a sus antece-dentes eran bandas que en sus orgenes se dedicaron a asaltos de bancos, blindados o piratera del asfalto. Estas modalidades las preparaban para actuar mediante una orga-nizacin, priorizando el trabajo en equipo con determinacin de roles especficos al mo-mento de asestar un golpe delictivo y utilizar procedimientos pre-planeados sobre el mo-mento oportuno, el lugar y la operacin pos-terior de huida y ocultacin.

Eran bandas con experiencias en desplie-

gues operativos complejos para eludir la accin de la polica, utilizar medios de co-municacin para sincronizar sus acciones y donde cada uno desempeaba un papel preciso dentro de la organizacin.

Una banda de secuestradores mediana-mente estructurada, precisaba dos cosas para llevar a cabo un secuestro:

Plata Viva. Que la familia del secuestra-do tuviera disponibilidad de dinero, no solo por su nivel social, sino que fuera realmente pudiente, y tuviera posibilidades de concre-tar el pago del rescate. El dato lo obenan de averiguaciones, a veces intencionalmen-te o no lo revelaba algn allegado a la vcti-ma o lo presuman cuando las familias gus-tan de ostentar riquezas.

Que el secuestrado sea tan querido que valiera la pena pagar el rescate. Poda ocu-rrir que la familia no tuviera inters en el se-cuestrado para pagar el rescate, por ejem-plo la esposa a punto de separarse, hijos adictos de padres separados, etc.

Caractersticas de sus inte-

grantes.

Los integrantes de las bandas calificadas generalmente respondan a las siguientes caractersticas de perfil delictual:

Reincidentes: Conformadas habitual-mente por personas con antecedentes por robos calificados en banda, asaltos a blin-dados, bancos, financieras, empresas, etc. Tenan conocimiento de cmo armar una operacin delictiva compleja. Manejar tiem-pos, planificar lugares de comisin, hacia dnde se hara la fuga, cambios de vehcu-los durante la misma, etc. Contaban gene-ralmente con lugares determinados y segu-ros para ocultarse: Llamados en la jerga de-lictiva aguantaderos.

DISTRBUCIN GRATUITAPROHIBIDA SU VENTA 51

Prfugos: Individuos con capturas pen-dientes por los delitos antes sealados o fu-gados de instituciones carcelarias.

Pertenencia: Con frecuencia ex integran-tes de bandas aprehendidas, que se relacio-naban durante su estada en establecimien-tos penitenciarios. Policas corruptos.

Trabajan con Villas: Individuos con vincu-laciones con habitantes de villas inestables.

Drogas: Vinculados con carteles de dro-gas. Generalmente no adictos.

Manejo de Armas: Puntualmente haban cometido delitos con el uso de armas de grueso calibre.

Perfil del Secuestra-

dor.

Casos Argentinos.

Entre los integrantes de las bandas organi-zadas dedicadas al secuestro se encontraron algunos de los siguientes diagnsticos psi-colgicos. Neurticos. Psicticos. Con Perversiones Psicopticas. (No siente

culpa, salen de la ley y la transgreden, tie-nen tendencia a hacer sufrir a otro).

Homicidas. Pervertidos sexuales.

En cuanto al perfil del autor intelectual y del negociador en particular podemos decir que por lo general tenan capacidad intelec-tual para llevar a cabo la operacin, con ca-ractersticas de liderazgo, aptos para ejercer

el poder jerrquico, sujetos que saban pre-sionar sin quebrar psicolgicamente a sus vctimas.

En la negociacin no se les poda mentir. Preguntaban al secuestrado: Quin es el morocho que entr a tu casa...?, Cunto pa-gas de sueldo a tus empleados?, A quin le peds plata?... Chequeaban mucha de esta informacin que les poda resultar til y tam-bin la que era irrelevante para determinar si la familia les est mintiendo.

En su mayora eran sujetos con rasgos psicopticos. Ms all de las ganancias econmicas que les representaba un secues-tro, sentan satisfaccin de llevar a cabo el acto de secuestrar. Sujetos que disfrutaban sometiendo a las familias, ejerciendo lo que se llama el juego del poder.

Muchos pensaban que el dinero era de ellos, y que tenan el derecho de exigirlo y la familia la obligacin de entregrselos: Quiero mi plata!...

Segn Tabazzo y Osorio, ...La estrategia de los secuestradores van ms all de la sim-ple amenaza, resultados de la investigacin nos confirman que ellos ejercen lo que se ha

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CRIMINOLOGA

denominado psicologa del sometimiento, que si bien se focaliza sobre un objetivo pri-mario que es la obtencin del dinero median-te la extorsin, hay un beneficio secundario que est ligado al ejercicio del poder...

Caractersticas del Secues-

trador Psicpata.

Hay relacin entre psicopata y crimen. No todos los psicpatas se dedican al crimen, pero disfrutan daando a otros. Si un psic-pata es un delincuente su comportamiento es atroz.

Por lo general el sujeto es amoral, inocu-lan la culpa (la culpa es del otro), no sienten angustia.

Son manipuladores (tienden a dar vuelta la situacin), mentirosos, promiscuos, impul-sivos.

Necesitan ser activos (hay pocos psicpa-tas gordos), son hiperquinticos, tendencia a la hiperagresividad, ausencia de remordi-miento, no aprenden de las experiencias pa-sadas, son refractarios al castigo (no escar-mientan), no hay afectos, tienen incapacidad de amar, tienen poco poder de atencin y concentracin (tienden a atender simultnea-mente varias cosas).

La mayora de los secuestradores tenan hiperconservada la esfera intelectual: Memoria, Percepcin y Juicio de la reali-dad. Comnmente eran individuos orienta-dos en tiempo y espacio, con un excelente funcionamiento de las facultades mentales.

Por lo general desde los quince aos en adelante presentaban antecedentes de ca-ractersticas antisociales (robos, huidas, de-sercin escolar, etc.)

La caracterstica principal del secuestra-

dor es su amoralidad. La personalidad es anmala porque posee una desarmona in-trapsquica congnita, posee un inestable equilibrio psquico sin perder el contacto con la realidad, posee episdicamente reac-ciones desequilibradas, afectivas, caracte-rolgicas y temperamentales; esto lleva in-eludiblemente a un desajuste social.

Su conducta violenta no procede de una crisis sino que sus planes tienen un arreglo perfecto y no duda en usar los medios ms brutales.

Se caracteriza por querer aparecer siem-pre ms de lo que es o de lo que vale. Ge-neralmente acude a la mentira y l mismo las cree. Es teatral, falso y carente de una autntica afectividad.

Muchos secuestradores se caracterizaba por el contraste entre sus sbitos arranques de ira y sus restantes comportamientos, ms bien tranquilo y lento.

Signos de Peligrosidad

Grave.

Impulsividad fuera de lo comn.

Hiper-sensibilidad.

Historial Violento.

Consumo de Drogas.

Agresin fsica directa.

Despersonalizacin o destocolmizacin.

Amenaza inminente.

Mentiras, engaos.

Desapego a la vida, instinto de muerte.

Todas stas caractersticas pueden ser detectadas y valoradas por un equipo de


contencin y orientacin bien entrenado du-rante la negociacin, no solo para conformar el perfil delictivo, sino tambin influir en la for-ma en cmo se llevar a cabo la negociacin con los secuestradores, para disminuir lo ms posible el riesgo de vida y los tiempos del cautiverio.

El Secuestro en

Otros Pases.

Venezuela.

A principios de la dcada actual segn datos no oficiales- se producan cinco se-cuestros por da, sobre todo consumados en Caracas, muchos de los cuales se resolvan mediante el pago inmediato del rescate con montos menores de dinero, y la mayora no eran denunciados a las autoridades, gozando el secuestrado de cierta impunidad en este pas.

El secuestro en Venezuela empez a agravarse a partir del ao 2005 en adelante, en que los secuestros dejaron de ser cometi-dos por bandas profesionales para ser un de-lito donde comenzaron a incursionar los de-lincuentes comunes, con menores recursos logsticos, y privaciones cortas de la libertad. En Venezuela este delito contempla penas de entre 10 y 15 aos de crcel,

Segn la organizacin Venezuela Sin Se-cuestro, el 25% de los secuestros se produ-ce en Caracas.

A partir del ao 2007 segn el abogado criminalista Fermn Mrmol, el gobierno dej de publicar datos referidos a la cantidad de secuestros ocurridos en este pas, donde se estima que operan unas 18.000 bandas de

delincuentes, segn informacin de AFP pu-blicadas en Noticias24/Venezuela.

Estudios realizados por la Mag. Mara A. Aez Castillo y el Dr. Pablo L. Han Chen arrojan que el delito de secuestro es un flage-lo social que ha experimentado mutaciones en el tiempo.

El ao 2009 termin con una cifra sin pre-cedentes en cuanto a los secuestros reporta-dos en Venezuela. Los datos aportados por los organismos oficiales revelan que durante el 2008 hubo 537 secuestros, lo cual repre-senta un aumento de 52% respecto al total del 2007

Esto ltimo, sin considerar que la mayora de los casos no son denunciados.

Para los autores de este estudio, El delito de secuestro en Venezuela ha cambiado en forma notable sus patrones: de ser un delito predominantemente poltico, fronterizo y eje-cutado por grupos organizados, ha pasado a ser uno de objetivos sobre todo econmicos, urbano, y ejecutado con un fin de lucro por la delincuencia comn (AEZ CASTILLO, M. et. al. 2011).

Es precisamente a mitad de esta dcada que el delito dej de cometerse con fines polticos por bandas organizadas. Esto deno-ta sin dudas un cambio en el perfil del delin-cuente dedicado al plagio de personas, sien-do en la actualidad una actividad realizada por delincuentes comunes, esto es bandas improvisadas que se amparan en la impuni-dad generalizada, nacida de la falta de medi-das por parte del Estado.

La mayora de los secuestros responden a la categora de express al resolverse en las 24 horas siguientes, ya que sus autores, por lo general con muy poca preparacin y ca-rentes de logstica buscan abreviar lo ms posible la detencin de sus vctimas.

Segn los expertos, en la mayora de los

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casos el perfil del secuestrador responde al de un delincuente joven con poca prepara-cin, generalmente agresivo, armado y con-sumidor de droga. Se puede tratar de delin-cuentes con muchos contactos o de malean-tes inexpertos vidos de dinero fcil.

Se trata a menudo de jvenes que antes se dedicaban al robo de joyeras, bancos y comercios y que han escogido el secuestro porque es rentable y entraa menos riesgos en la actualidad.

Guerrilleros colombianos y policas o ex policas nacionales tambin forman parte de esas bandas, dice Fermn Mrmol. En el 90% de los casos, los delincuentes escogen a su vctima por el vehculo que conduce y la zona en que se est desplazando, es decir, en funcin de su poder adquisitivo potencial, explica.

Una vez en su poder, los secuestradores se ponen en contacto con la familia de la vctima, que negocia directamente o a travs

de expertos privados un rescate. El pago promedio estimado equivale a unos 8.000 dlares y en nueve de cada 10 casos, el secuestrado sale ileso.

Segn inform el propio gobierno en 2009, entre 15% y 20% de los delitos son cometidos por policas, especialmente los ms violentos como homicidios y secues-tros.

Aez Han, afirman que por informacin obtenida en la Crcel Nacional de Maracai-bo en cuanto a la muestra de poblacin pe-nada por el delito de secuestro, arroj el da-to de que en el 91,1% de los casos se trata de personas del sexo masculino, con eda-des comprendidas entre los 21 y 40 aos, pero en mayor proporcin entre los 31 y 40 aos, mientras que las personas juzgadas en primera instancia en el Estado de Zulia, la muestra comprenda datos similares, solo el 3,57% de los asuntos se trat de victima-rios menores de edad o mayores de 60 aos, y que en la mayora de los casos son sujetos venezolanos, de estado civil solte-ros, con un grado de instruccin media-diversificada o educacin bsica, que se desempean como obreros o comerciantes. (AEZ CASTILLO, M. et. al. 2011).

Colombia.

Colombia es uno de los pases donde mayores estudios hay respecto al secuestro y los secuestradores y el que menos resul-tados ha logrado.

Uno de los primeros en realizar estudios sobre el secuestro a finales de los noventa fue Emilio Meluk.

Para Meluk Los objetivos que buscan los secuestradores y el modo como operan, varan dependiendo de quien haya realiza-do el secuestro; es diferente si es llevado a cabo por la delincuencia comn, la guerrilla,

https://www.facebook.com/revista.temas 55

Emilio Meluk (Colombia)

el narcotrfico o cualquier combinacin de estas. El comportamiento general del secues-trador estara entonces determinado, en par-te, por el carcter de la organizacin a la que pertenece. Casi todos los ex-secuestrados que se abordaron manifestaron que sus se-cuestradores pertenecan a organizaciones guerrilleras.

As, los describen como hombres y muje-res con el comportamiento rgido, austero, a veces draconiano, de quienes tienen una for-macin castrense, orientados por la obedien-cia ciega a un superior jerrquico y con temor a los ajusticiamientos o represalias disciplina-rias en caso de que el secuestrado se esca-pe o que el secuestro fracase por algn moti-vo. Llama la atencin en nfasis que hacen en calificar siempre a los secuestradores co-mo inmaduros y limitados en su capacidad de discernimiento y toma de decisiones y en considerar que tienen una pobre preparacin intelectual. Solo los cerebros o comandante poseen esa preparacin intelectual.

Meluk afirma que Los factores que deter-minan la personalidad del secuestrador se forman y consolidan a travs de la vida. Se trata de experiencias primarias internaliza-das, propias e intransferibles que determinan el comportamiento general del secuestrador y explicaran, en parte, su tendencia a la tras-gresin de las normas sociales que regulan la comunidad donde habitan. Estas expe-riencias primarias son de carcter incons-ciente, lo cual indica que el plagiario no pue-de recordarlas. Posiblemente las sienten co-mo una compulsin a obrar y las justifiquen con razones vlidas para s mismos que si hace conscientes.

Octavio Escobar por su parte realiz estu-dios sobre el perfil de personalidad de abusa-dores sexuales y secuestradores, esta ltima en colaboracin con la psicloga Ana Cristina Obando, especialista en psicologa forense; aplicando el cuestionario 16 PF de Cattel y Valanti sobre individuos ya condenados por estos delitos.

Las variables que observ Escobar donde ms se separan los secuestradores de un grupo control es que el principal problema de personalidad es un gran dolor que los agobia y los impulsa a actuar de esta manera, por lo general ese dolor es producto del abandono material o psicolgico, abuso sexual (agre-sivo o seductor) y en la mayora de los casos agresin fsica o psicolgica.

Otra caracterstica es que son personas mucho ms sensibles o sensitivos, que los hace mucho ms emocionales y que pueden reaccionar de una manera ms subjetiva (menos racional), y que reaccionan agresiva-mente a cualquier estmulo.

Los secuestradores presentaron mayores ndices de pensamiento soador, imaginativi-dad y ensoacin, por tanto tienen un razo-namiento ms subjetivo.

Poseen mucho menos estabilidad emocio-nal, menor capacidad de aceptar sus errores (inoculan la culpa en otras personas), de ma-nera que tienen incapacidad de asumir su responsabilidad y buscar opciones y solucio-nes a sus problemas.

De acuerdo a este estudio, los secuestra-dores tienden a ser autosuficientes, con pen-samientos que los hacen aislarse de un gru-

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Octavio Escobar, Premio Nacional 2012 de Psico-loga Colpsic.

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po, no dependiendo del mismo y alejndose de los dems.

Otra gran diferencia observada respecto del grupo control es una baja inteligencia que confluye con el resto de caractersticas, ge-nerando la personalidad desadaptada del secuestrador.

Concluye, entre otras caractersticas que no solo se llega a ser secuestrados por un problema de tipo social o econmico, sino que adems de todas las condiciones socia-les que puedan influir, hay un perfil de perso-nalidad que le imprime esa dinmica para poder llegar a ejercer este oficio de secues-trador.

Observ tambin una gran diferencia en-tre normatividad y tica, ya que el secuestra-dor tiende a someterse a las disciplinas, que lo llevan a poder integrar una banda organi-zada (levantarse temprano, comer rpido, cumplir su guardia, etc.), por lo tanto la nor-matividad observada no tiene relacin alguna con la tica que se observ baja entre los secuestradores.

Enva tus trabajos a [email protected] 57

El Psiclogo Octavio Escobar evalo cinco competencias en Secuestradores a fin de com-prender su personalidad. Estas fueron

Competencias Intelectuales (Capacidad general, velocidad de reaccin, concen-tracin, direccin, innovacin y creativi-dad),

Competencias Emocionales (Estabilidad, sensibilidad, dolor psicolgico, miedo, ansiedad y neuroticismo),

Competencias Sociales (Afectividad, do-minancia, sociabilidad, desconfianza, di-plomacia, autosuficiencia y manejo de la imagen),

Competencias Sociales (Aceptacin de las normas Normatividad-, estabilidad, dolor psicolgico, miedos, baja inteli-gencia, teniendo en cuenta que la inteli-gencia es necesaria para tomar decisio-nes ticas acertadas) y

Competencias ticas.

(Promedios de calificaciones entre secuestradores y un grupo control)

Mxico.

Por su parte en Mxico se han realizado distintos estudios referidos al perfil del se-cuestrador, entre los que se destacan los de la psicloga Luz Garca Lpez (de la UNAM) y una recopilacin de informes realizado por el Dr. Abd Betancourt Cabrera.

Este ltimo seala, a diferencia de la Dra.

Garca Lpez, que de acuerdo a informacin de Notimex, las personas dedicadas a este delito suelen ser choferes o personas dedica-das al comercio informal en un principio, pro-cedentes de familias disfuncionales, quienes con la intencin de aumentar sus percepcio-nes econmicas se involucran en el negocio del secuestro, mientras que para la especia-lista el dinero es un beneficio secundario a sus principales apetencias de placer.

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La actividad inicial de estos delincuentes es el robo en la calle, posteriormente a luga-res cerrados y ms tarde se da el asalto a vehculos de carga y a conductores, para posteriormente realizar asaltos a bancos y vehculos blindados de traslado de valores, culminando con la comisin del delito de se-cuestro, es en s, toda una carrera criminal para llegar a la comisin del secuestro. Afir-ma tambin que en muchos sujetos este pe-

riodo de aprendizaje se dio en el breve lap-so de un ao y medio.

Destaca que en Mxico hay tres tipos esenciales de secuestro, el de alto impac-to, que perpetran grupos armados o radica-les, los relacionados con el crimen organi-zado, que buscan captar recursos para las mafias, y los express que se hacen para extorsionar, captar recursos con facilidad y por venganzas o motivos pasionales.

Para la psicloga Luz Garca Lpez, que investig los patrones de comportamiento de 178 secuestradores condenados (D.F.) en un estudio que dur cinco aos, Los se-cuestradores son psicpatas que no se van a readaptar jams, segn asegur en una entrevista publicada en La Tercera.

Segn sus estudios determina que son individuos excesivamente fros, que disfru-tan de la impunidad y el poder de someter, humillar y asesinar a sus vctimas sin re-mordimiento. Por lo que no podran readap-tarse nunca.

Aade adems que aunque el secuestra-dor tenga cmplices, siempre acta con una visin egocntrica, con jactancia de su habi-lidad, con actitudes perversas y tendencia a no cumplir la normatividad (romper las re-glas).

Este tipo de sujetos presentan los si-guientes caracteres de personalidad:

Carecen de conflictos ticos, no tienen problemas de matar o torturar,

ESCRBANOS A [email protected] 59

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Al cometer sus atrocidades no sienten na-da. Hay carencia de remordimiento, piedad, vergenza, arrepentimiento,

Para ellos sus vctimas no son pares, sino cosas a negociar. (cosificacin).

Gozan con lo que hacen. Unos con el mal-trato infligido a sus cautivos; otros con la negociacin (someter a la familia); otros con la caza de sus vctimas y por ltimo con la seleccin meticulosa de ellas.

Su mayor placer es la trasgresin de las leyes y la impunidad. El dinero es una moti-vacin secundaria,

Si no secuestran no se sienten vivos.

Son desleales. En un arrebato pueden rom-per fcilmente un acuerdo con la fami-lia, o ejecutar a un plagiado.

Matan despus de cobrar como mues-tra de su poder y por el placer de la trasgresin que ello implica.

La mayora son cobardes, no les inter-esa ni aspiran a ser valientes, lo suyo es mantenerse impunes. A lo nico que le tienen terror es a la crcel, al estar encerrados y no poder trasgredir las normas.

Nunca se van a readaptar a las nor-mas.

En un estudio realizado por la LXI Le-gislatura del Congreso de la Unin y su Centro de Estudios Sociales y de Opinin Pblica (Mxico), denominado Impacto Social y Caractersticas del Delito, lleva-do a cabo en 2010 tambin se determin que se trata de personas con una edad promedio de 31aos; en 81 % de los ca-sos con tres hijos en promedio; tambin en 81 % con un trabajo en el mes previo a su detencin. 22 % prest sus servicios

en las fuerzas armadas o en la polica. Las bandas estn integradas, en su ma-

yora, por entre tres y nueve personas, entre las cuales es frecuente encontrar vnculos familiares.

Los antecedentes penales no parecen te-ner una presencia mayoritaria, aunque s est presente en una quinta parte de las per-sonas detenidas.

Su carrera delictiva marca una espiral cre-ciente de especializacin y violencia: se ini-ciaron con robo, continuaron con asaltos ban-carios o a transportes de valores y continua-ron con secuestros. Este ciclo se puede cum-plir en un ao o ao y medio.

En muchos casos tambin las autoridades identificaron la participacin de grupos de de-lincuencia organizada.

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Argentina ha sido uno de los pocos pases latinoamericanos que ha puesto bajo control (por lo menos a niveles aceptables) el se-cuestro extorsivo.

Entre la aparicin del flagelo y las medi-das de control hubo muchos pasos y expe-riencias, dejando a pesar de ello sus marcas en una sociedad que apareca como cada vez ms vulnerable.

Desde los inicios de esta actividad delicti-va y hasta que se identificaron con claridad medidas de control y represin efectivas, se desarrollaron variados mtodos de lucha contra el secuestro, entre los que se desta-can los trabajos de identificacin de perfiles criminales realizados por los psiclogos Ga-briela Trabazzo y Osvaldo Osorio (de la Po-lica de la Provincia de Buenos Aires), quie-nes lograron desmenuzar aspectos de perso-

nalidad de los secuestradores y criminales negociadores de modo tal de llegar a elabo-rar estrategias de abordaje propias a la idio-sincrasia local, lo que a su vez les permiti identificar distintos perfiles de las familias afectadas y una metodologa de trabajo que ayud en grado sumo al esclarecimiento de este tipo de delitos.

El estudio de este tipo de perfiles es til al criminlogo para idear y proponer medi-das de control formal y fundamental para los organismos estatales para orientar las polticas de lucha contra el crimen y evitar medidas errticas que muchas veces impli-can un gran esfuerzo con pocos resultados.

No caben dudas que al decir de Dur-kheim el delito es constituyente de lo social, pero tambin tiene en s un ingrediente cul-tural que lo hace nico y particular de cada comunidad en donde se desarrolla, como ocurre con este tipo de delito y otros de alta complejidad y visibilidad.

Es importante que los criminlogos e in-


CONCLUSIN

vestigadores asuman como propio el compro-miso de abordar estudios de casos, ajusta-dos a la realidad social de cada regin y a partir de all identificar la necesidad de gene-rar estrategias propias (porque el delito es propio de cada cultura).

Esto denota lo peligroso de pensar (como sucede en algunos pases) que todos los se-cuestradores son iguales, lo que puede signi-ficar serios inconvenientes cuando se plane-an polticas de lucha contra el secuestro, so-bre todo si se cae en la idea generalizada de fundarlas en conjeturas o dejarnos llevar por lo que a veces dicen los medios de otras re-giones, incluso aquellos estudios cientficos que sin ser desacertados, han sido elabora-dos siguiendo aspectos singulares de cada pais.

Estudiar, evaluar y conocer el perfil del se-cuestrador (o de cualquier otro tipo de delito, porqu no?) lleva implcito la tarea de distin-guir reas geogrficas que importen diferen-cias culturales y particularmente diferentes idiosincrasias delictivas propias de cualquier sociedad. Lo contrario, llevar inevitablemen-te a infructuosas acciones de prevencin e investigacin ya que caeremos en soluciones que no llevarn a ningn lugar, destinadas al fracaso, por tanto cualquier poltica de seguri-dad basada en estudios de otros pases y re-giones estar expuesta al riesgo de resultar errtica y altamente ineficiente.

El secuestro puede tener distinta connota-cin: Poltica, delictiva (econmica) religiosa, narcotrfico, terrorismo, guerrilla, familiar, venganza, etc., e incluso en un mismo pas puede tener diferencias en cuanto a sus au-tores ya sea porque varan sus modus ope-randi, porque operan de distinta manera, o cualquier otra circunstancia que muchas ve-ces lo hace particular.

Esto lleva indudablemente al requeri-miento de idear distintas estrategias de abor-daje en cuanto a su investigacin como tam-

bin elaborar con perfeccin quirrgica las tareas de prevencin y evitacin para cada pas y regin en forma muy particular.

FUENTES DE INFORMACIN. Aez Castillo, Mara Alejandra y Han Chen, Pa-blo L. Metamorfosis del delito de secuestro en el estado de Zulia, Venezuela. Rev. Crim. Nmero 2. Diciembre de 2010. Bogot DC. Co-lombia.

Betancourt Cabrera, Abd. Modus Opeandi: El Secuestrador, perfil psicolgico. Recuperado de: http://abdubetancourt.wordpress.com/2013/04/04/el-secuestrador-perfil-criminologico/ (24-09-2013)-.

La Tercera: Psicloga mexicana asegura que los secuestradores son psicpatas incurables. Recuperado de: http://www.latercera.com/contenido/27_52002_9.shtml (12-08-2013).

Marchisino, Adrin. El secuestro extorsivo en la Repblica Argentina Magnitud del fenmeno y estrategias de persecucin penal en el contexto local y regional. Investigacin de la Procuracin General de la Nacin dirigida por Adrin Marchi-sio. Fundacin Konrad-Adenauer Uruguay. 2006.

Meluk, Emilio. 1998. El secuestro: Una muerte suspendida. Unidades Colombia. 2006.

NOTICIAS24/VENEZUELA: Los secuestros en Venezuela, un delito lucrativo y a menudo impu-ne. Publicado el 11 de Noviembre de 2011. Consultado en http://www.noticias24.com/venezuela/noticia/21579/los-secuestros-en-venezuela-un-delito-lucrativo-y-muy-a-menudo-impune/ (10-11-2012).

Secuestro: Impacto Social y Caractersticas del Delito, LXI Legislatura, Cmara de Diputados, Centro de Estudios Sociales y de Opinin Publi-ca, Mxico, 2010.

Trabazzo, Gabriela y Osorio, Osvaldo. Entrevis-ta realizada por el autor, en la Unidad de Apoyo para la Investigacin contra Secuestros de Per-sonas. Bs.As. 2005.

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Entrevista a

JESUS PALACIOS APARICIO

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