El Poder de una Decisión (E)

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  • 7/31/2019 El Poder de una Decisin (E)

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    El poder de una decisin

    "Algrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazn en los das de tu adolescencia; y anda en loscaminos de tu corazn y en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgar Dios

    Acurdate de tu Creador en los das de tu juventud, antes que vengan los das malos, y lleguen los aosde los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento" Eclesiasts 11:9 y 12.

    Cundo leo este pasaje me acuerdo de un joven que anhelaba una vida ms plena, llena de diversin y todasaquellas cosas que nos hacen sentir vivos. Cansado de trabajar en la finca de su padre, procur una entrevistacon l y pidi que se le hiciera un adelanto de la parte que le corresponda de la herencia. La vida era demasiada

    corta para estar esperando el momento de empezar a vivir de verdad. Habiendo obtenido su parte, parti enbsqueda de la gran vida que lo esperaba (Lucas 15.1132)

    Nosotros reconocemos inmediatamente la necedad del camino de este joven. Pero me pregunto cunto denuestro discernimiento se debe a que conocemos de antemano la manera en que termin la historia. La verdad esque a muchos de nosotros nos falta la herencia, pero no la filosofa de este muchacho. No poseemos un plan a largoplazo para la vida, y nuestra existencia tiende a girar exclusivamente en torno de las cosas que nos gustan o nos sonimportantes. Un marido no pasa tiempo con su esposa, porque le es ms importante su trabajo. Un hijo no se tomatiempo para estudiar, porque le produce mayor placer estar con sus amigos. Una madre no tiene tiempo paraescuchar a sus hijos, porque le es ms importante tener la casa ordenada y limpia.

    Pocos de nosotros poseemos la capacidad de anticiparnos a las consecuencias de esta forma de encarar lavida. Haciendo siempre lo que nos hace sentir bien, no incorporamos a nuestra vida aquellas cosas que son

    esenciales para el futuro. Con el pasar de los aos, sin embargo, comenzaremos a darnos cuenta que las cosas queparecan importantes en realidad no lo eran. Junto con este entendimiento, vendr tambin los remordimientos ylamentos por no haber ordenado correctamente las prioridades en la etapa de la juventud. Para muchos, serdemasiado tarde para cambiar las cosas.

    El autor de Eclesiasts intenta evitarnos este proceso de descubrimiento doloroso. Nos est diciendo que lasdecisiones que tomamos hoy tienen consecuencias maana. Y no solamente esto, sino que vendr el da en el cualtendremos que rendirle cuentas al Creador por cada una de esas decisiones. Entonces, por qu no tomar hoy lasdecisiones que producirn maana un fruto del cual no tendremos que arrepentirnos? Muchas de esas decisionesgirarn alrededor de cosas que quizs hoy no nos estimulen o produzcan mucho placer. Pero el da de maanaproducirn un resultado en el cual nos podremos gozar profundamente.

    Para pensar:

    En qu est invirtiendo usted la mayora de su tiempo? Cmo puede estar seguro que estas cosas tienen un pesoeterno? Existen cosas importantes, como su cnyuge, sus hijos, o su relacin con Dios, que estn siendodesatendidas porque usted est demasiado ocupado con sus proyectos personales? Qu pasos puede tomarhoy para ordenar mejor su vida?