El populismo. Construcción de imágenes y símbolos. Aproximación al gobierno de Hugo Chávez

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La presente investigación propone como objetivo general identificar el proceso a través del cual el fenómeno populista, por medio del discurso, difundiría imágenes y símbolos para coadyuvar en la creación de nuevas identidades sociales y políticas. Este objetivo a su vez se desglosa en cuatro objetivos específicos: primero, enumerar los principales rasgos que caracterizan al populismo (lógica populista) como fenómeno social, económico y político; segundo, comprobar la presencia de los rasgos principales del fenómeno populista en el gobierno de Hugo Chávez en Venezuela, desde 1999 hasta 2006; tercero, identificar cómo el Presidente Chávez, siguiendo una lógica populista, difunde imágenes, referentes y símbolos, a través de su discurso político y la implementación de las Misiones Bolivarianas; cuarto identificar las imágenes, referentes y símbolos a partir del análisis del discurso del Presidente Chávez y de los contenidos propuestos por las Misiones Bolivarianas (Misión Ribas, Misión Sucre, Misión Vuelvan Caras). El análisis de distintas fuentes secundarias permitió la identificación de cinco imágenes difundidas a través del discurso del Presidente Chávez y de dos imágenes difundidas por las Misiones Bolivarianas. Se sostiene que las mismas permitirían la consolidación de un imaginario colectivo tendiente a la creación de nuevas identidades políticas en distintos sectores de la sociedad venezolana.

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UNIVERSIDAD SIMN BOLVAR DECANATO DE ESTUDIOS DE POSTGRADO COORDINACIN DE POSTGRADO EN CIENCIA POLTICA MAESTRA EN CIENCIA POLTICA

EL POPULISMO. CONSTRUCCIN DE IMGENES Y SMBOLOS. APROXIMACIN AL GOBIERNO DE HUGO CHVEZ

Trabajo de Grado presentado a la Universidad Simn Bolvar por

Hctor Armando Hurtado Grooscors Como requisito parcial para optar al grado acadmico de

Magster en Ciencia Poltica

Con la asesora del

Profesor Ivo Ricardo Hernndez Mirabal, Ph.D.

Enero, 2009

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DEDICATORIA

A ti, Papi Guido, por despertar en m el inters por el estudio de lo social y poltico

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AGRADECIMIENTO

A mis padres por los valores inculcados a lo largo de mi vida. A mis hermanos, por aguantar mi mal humor en los ltimos dos aos, quizs muchos ms. A mi flaca, por llegar a mi vida en el momento menos esperado. Tu apoyo, paciencia y observaciones fueron un bastin en momentos de flaqueza. Al profesor Ivo por su disposicin para trabajar mancomunadamente en este proceso de produccin de conocimiento. Como siempre, a la msica por su compaa durante estos dos aos de trabajo.

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UNIVERSIDAD SIMN BOLVAR DECANATO DE ESTUDIOS DE POSTGRADO COORDINACIN DE POSTGRADO EN CIENCIA POLTICA MAESTRA EN CIENCIA POLTICA

EL POPULISMO. CONSTRUCCIN DE IMGENES Y SMBOLOS. APROXIMACIN AL GOBIERNO DE HUGO CHVEZPor: Hurtado Grooscors, Hctor Armando Carnet: 04-83886 Tutor: Prof. Ivo Ricardo Hernndez Mirabal Enero, 2009

RESUMEN

La presente investigacin propone como objetivo general identificar el proceso a travs del cual el fenmeno populista, por medio del discurso, difundira imgenes y smbolos para coadyuvar en la creacin de nuevas identidades sociales y polticas. Este objetivo a su vez se desglosa en cuatro objetivos especficos: primero, enumerar los principales rasgos que caracterizan al populismo (lgica populista) como fenmeno social, econmico y poltico; segundo, comprobar la presencia de los rasgos principales del fenmeno populista en el gobierno de Hugo Chvez en Venezuela, desde 1999 hasta 2006; tercero, identificar cmo el Presidente Chvez, siguiendo una lgica populista, difunde imgenes, referentes y smbolos, a travs de su discurso poltico y la implementacin de las Misiones Bolivarianas; cuarto identificar las imgenes, referentes y smbolos a partir del anlisis del discurso del Presidente Chvez y de los contenidos propuestos por las Misiones Bolivarianas (Misin Ribas, Misin Sucre, Misin Vuelvan Caras). El anlisis de distintas fuentes secundarias permiti la identificacin de cinco imgenes difundidas a travs del discurso del Presidente Chvez y de dos imgenes difundidas por las Misiones Bolivarianas. Se sostiene que las mismas permitiran la consolidacin de un imaginario colectivo tendiente a la creacin de nuevas identidades polticas en distintos sectores de la sociedad venezolana. Palabras claves: populismo, lgica populista, difusin de imgenes, chavismo, discurso poltico

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INDICE GENERALPg.

APROBACIN DEL JURADO ......................................................................................................ii DEDICATORIA ..............................................................................................................................iii AGRADECIMIENTO.....................................................................................................................iv RESUMEN ........................................................................................................................................v INDICE GENERAL ........................................................................................................................vi INTRODUCCIN ............................................................................................................................1 CAPTULO I. EL POPULISMO ....................................................................................................9 1.1 Definicin terica del populismo ....................................................................................9 1.1.1 Contextualizacin histrica del populismo ...........................................................35 1.1.2 Caractersticas econmicas del populismo ............................................................45 1.1.3 Caractersticas polticas del populismo .................................................................52 1.2 El populismo de nuevo cuo o neopopulismo ..............................................................64 1.2.1 Contextualizacin histrica del neopopulismo......................................................66 1.2.2 Caractersticas econmicas del neopopulismo ......................................................68 1.2.3 Caractersticas polticas del neopopulismo............................................................72 1.2.4 El rol de los outsiders y el fenmeno de la antipoltica .....................................74 CAPTULO II. EL POPULISMO LATINOAMERICANO ......................................................85 2.1 Definicin terica del populismo latinoamericano .......................................................85 2.2 Antecedentes del populismo en Latinoamrica...........................................................103 2.2.1 El Estado tradicional............................................................................................104 2.2.2 El proceso modernizador: la industrializacin a travs de la sustitucin de importaciones ...............................................................................................................107 2.2.3 La alianza policlasista..........................................................................................110 2.3 El fenmeno populista latinoamericano......................................................................113 2.3.1 El populismo clsico (1930s-1970s).................................................................114

vii 2.3.2 El fenmeno neopopulista latinoamericano (1980s-1990s)..............................135 2.3.3 El (re) surgimiento del populismo de izquierda (1990s-) ..................................148 CAPTULO III. CREACIN DE IDENTIDADES Y POPULISMO. ....................................152 3.1 El pueblo y el populismo .........................................................................................152 3.2 La construccin de identidades sociales......................................................................155 3.2.1 La construccin identitaria del pueblo .............................................................162 3.3 Creacin de identidades segn la praxis poltica populista.........................................187 3.3.2 La identificacin a travs del descontento: las fallas recurrentes del Estado liberal democrtico ..................................................................................................................190 3.3.3 La creacin del otro: la identificacin a travs del opuesto.............................194 3.3.4 La creacin de identidades a travs de la mitificacin del pasado ......................197 3.3.5 La creacin de nuevas identidades polticas........................................................198 CAPTULO IV. POPULISMO Y CREACIN DE IDENTIDADES. CASO VZLA ............203 4.1 1945-1948: La creacin de identidades en el trienio adeco.....................................203 4.1.1 El pueblo: nuevo actor poltico ........................................................................205 4.1.2 La democratizacin efectiva y el sufragio universal ...........................................207 4.1.3 La moralizacin administrativa ...........................................................................209 4.1.4 La despersonalizacin del poder..........................................................................210 4.1.5 El nacionalismo econmico.................................................................................212 4.2 Hugo Chvez y la nueva emergencia del populismo ..................................................215 4.2.1 El Presidente Chvez y el ejercicio del liderazgo populista................................219 4.2.2 La creacin de nuevas identidades polticas........................................................221 4.2.3 Las misiones bolivarianas....................................................................................250 CAPTULO V. CONCLUSIONES .............................................................................................266 REFERENCIAS ......................................................................................................................... .282

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INTRODUCCINEl populismo, como fenmeno social y poltico, pareciera renacer y reaparecer cada cierto tiempo en el mundo, con especial nfasis en algunos pases de la regin latinoamericana. Muchas pueden ser las razones que expliquen el por qu de esta constante reaparicin y permanencia en numerosos sistemas polticos latinoamericanos, como son los casos argentinos, peruanos, brasileos y venezolanos, por citar algunos, los cuales los cuales en algn momento de su historia poltica han sido gobernados por lderes y proyectos claramente populistas1. La historia del siglo XX en Latinoamrica ha estado claramente marcada por la presencia del fenmeno populista. Autores desde distintas corrientes de pensamiento se han dado a la tarea de analizar la dinmica de los movimientos sociales y polticos mundiales, y especficamente los latinoamericanos, para definir un fenmeno que es considerado polimorfo y polifactico. Adems han tratado de entender el porqu de su continua emergencia en los pases latinoamericanos (Germani, 1962, 1978; di Tella, 1965; Ionescu y Gellner, 1970; Malloy 1977; Rey, 1980; Canovan, 1981, 2004, 2005; Pal Bello, 1996; Conniff, 1999; Weyland, 1996, 1999, 2001; Taggart 2000; Cammack, 2000; Aboy Carls, 2001; De La Torre, 2003; Hermet, 2003; Laclau, 2005a; Roberts, 2007). Sobre el populismo clsico, aquel que estuvo presente en la regin a mediados del siglo XX y que tiene como ejemplos paradigmticos a los gobiernos de Juan Domingo Pern en Argentina y Getulio Vargas en Brasil, se han sealado entre sus principales caractersticas (Arditi, 2003: 17-18): a) un fuerte discurso nacionalista,

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Para Torcuato di Tella el populismo es definido como un movimiento poltico con fuerte apoyo popular, con la participacin de sectores de clases no obreras con importante influencia en el partido, y sustentador de una ideologa anti-statu quo. Sus fuentes de fuerza o nexos de organizacin son: Una lite ubicada en los niveles medios o altos de la estratificacin y provista de motivaciones anti-statu quo; Una masa movilizada formada como resultado de la revolucin de las aspiraciones, y una ideologa o un estado emocional difundido que favorezca la comunicacin entre lderes y seguidores y cree un entusiasmo colectivo (di Tella, 1965: 47-48).

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la percepcin del Estado como una recompensa poltica y principal motor de la

actividad econmica, c) programas econmicos sustentados en subsidios y control de precios, sustitucin de

importaciones y proteccin del sector industrial interno, d) una red clientelar donde se asignan los recursos del gobierno como recompensa para

los seguidores y castigo de los oponentes, e) uso del gasto pblico para establecer redes de patronazgo manteniendo una postura de

indiferencia hacia la responsabilidad de la poltica fiscal y monetaria, f) movilizacin de las clases obreras urbanas contra un enemigo identificado como la

oligarqua, g) h) creacin de partidos polticos de masas, culto a la personalidad que exacerba la figura del lder, erigindola a un nivel

cuasimesinico, i) el papel de los lderes polticos emergentes dispuestos a dejar de lado los mecanismos

del gobierno representativo cuando stos no les son convenientes. Ahora bien, a mediados de la dcada de 1980 empezara a irrumpir un fenmeno que recordaba en ciertos aspectos al populismo clsico -la presencia de lder outsider que reivindicaban al pueblo como actor social y poltico-, pero con ciertas diferencias sustantivas, particularmente en cuanto al tipo de poltica econmica implementada, de corte neoliberal y orientada al libre mercado (Weyland, 1996, 1999). Por esta razn, se planteara la irrupcin del fenmeno denominado neopopulista, teniendo en la regin latinoamericana a los gobierno de Menem en Argentina, Fujimori en Per y Collor de Mello en Brasil, sus principales referentes. En el caso venezolano, en los ltimos aos se ha reavivado la discusin sobre la presencia del fenmeno populista como forma de hacer poltica. Con la irrupcin del movimiento liderado por el Presidente Chvez estn presentes rasgos sintomticos de los populismos clsicos latinoamericanos. Destacan entre ellos una fuerte retrica anti statu quo, la disposicin para incorporar al sistema poltico a los sectores de la sociedad menos favorecidos, la continua movilizacin de las masas, el liderazgo carismtico del propio

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Chvez, la importancia de alianzas multisectoriales para el apoyo del movimiento, una importante intervencin del Estado en los asuntos econmicos, entre otros (Arenas, 2005). Igualmente, el ascenso de Chvez se enmarca en el fenmeno de la antipoltica que ha estado asociado al neopopulismo, que ha surgido en los ltimos aos a nivel mundial, debido a la crisis del sistema de partidos polticos, as como a la deslegitimacin de la democracia representativa, que promueven la aparicin de liderazgos fuertes, personalistas y verticales, en los que se manifiesta altos niveles de decisionismo y voluntarismo poltico. Esto se traduce en la aparicin de actores en sistemas democrticos inestables, caracterizados por organizaciones estatales y sistemas partidarios en proceso de descomposicin (Mayorga, s/f) Ahora bien, lo anterior lleva a preguntarse el porqu del arraigo del populismo como forma de hacer poltica en numerosos pases de la regin. Algunos autores sostienen que puede deberse a la capacidad discursiva que tiene para difundir imgenes, smbolos y referentes que promueven la construccin de nuevas identidades polticas para sus seguidores, permitiendo as una nueva, mayor y mejor identificacin entre las masas, el movimiento y su lder (Aboy Carls, 2001; Laclau, 2005a; Mires, 2007a). Pero qu se entiende por identidad poltica? Siguiendo a Aboy Carls: Toda identidad poltica supone un principio de escisin, el establecimiento de un espacio solidario propio detrs del cual se vislumbra la clausura impuesta por una alteridad. Pero a su vez, toda identidad poltica busca la ampliacin de su propio espacio solidario. Las lgicas de la diferencia y la equivalencia, con sus contradictorias tendencias a la divisin y a la homogeneizacin de los espacios solidarios, dibujan un conflicto irresoluble que atraviesa pues a cualquier identidad poltica: conflicto entre el establecimiento de un lmite imprescindible para su constitucin, y, de otra parte, pretensin de desplazar ese lmite, de captar ese espacio que se vislumbra tras la original clausura (2001: 26-27). De ser cierta esta argumentacin, podra decirse que parte del xito poltico del fenmeno populista, as como la aceptacin de gobiernos con claras tendencias populistas en Latinoamrica, se debi y se debe, en gran medida, a la construccin deliberada de nuevas identidades polticas para aquellos sectores de sus respectivas sociedades que haban sido marginados de la dinmica poltica convencional. Se sugiere que el proceso de creacin de nuevas identidades polticas sera impulsado en gran medida por el carisma del lder, es decir, que el liderazgo carismtico de la persona que conduce el movimiento, apelando a un discurso de carcter reivindicativo de las mayoras marginadas, excluidas de toda participacin poltica,

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econmica y social efectiva, donde la transformacin del orden establecido es uno de sus principales objetivos, coadyuva a la construccin de dichas identidades. El gobierno de Hugo Chvez en Venezuela pareciera no escapar a la lgica descrita anteriormente. El discurso poltico del Presidente Chvez, con claras connotaciones reivindicativas hacia los sectores populares, as como la propuesta de creacin de las Misiones Bolivarianas en 2003 como componentes medulares de la poltica social de su gobierno, responden no slo a la deuda social acumulada por gobiernos anteriores, sino tambin a la creacin de nuevos espacios simblicos significativos, tendientes a consolidar las simpatas polticas hacia la figura del Presidente, creando un modelo unidireccional sin intermediarios.2 Sobre este aspecto seala Lacruz Las Misiones (...) responden a un elemento coyuntural de la vida poltica venezolana (el paro general del 2002 y el referndum del 2004) y a la necesidad de consolidar las simpatas polticas hacia el Presidente en medio de esa coyuntura (...) tienen un origen coyuntural pero responden largamente a lo que son las intenciones polticas y de cambio social a las cuales aspira el gobierno del Presidente Hugo Chvez: reivindicar a las poblaciones excluidas y remodelar un nuevo tipo de sociedad con nuevas formas de participacin en el poder (2005: p. 172). Se considera que, tanto el discurso del Presidente de la Repblica como los espacios de las Misiones Bolivarianas, se convierten en canales idneos para la difusin de smbolos, imgenes y formas de representacin de la realidad social tendientes a la creacin de nuevas identidades polticas. En este sentido, a travs de una revisin de la literatura especializada, la presente investigacin se planteara como objetivo general identificar el proceso a travs del cual el fenmeno populista, por medio del discurso, difundira imgenes y smbolos para coadyuvar en la creacin de nuevas identidades sociales y polticas. La tarea central de esta investigacin ser darle respuesta a la siguiente pregunta: Difunde el fenmeno populista imgenes, smbolos y referentes que promuevan la creacin de nuevas identidades sociales y polticas?2

Este modelo se sustentara, entre otros, en la relacin propuesta por Norberto Ceresole, segn la cual no debe haber intermediarios entre el lder (caudillo) y el pueblo. Afirma que La orden que emite el pueblo de Venezuela el 6 de diciembre de 1998 es clara y terminante. Una persona fsica, y no una idea abstracta o un partido genrico, fue delegada por ese pueblo para ejercer un poder. La orden popular que defini ese poder fsico y personal incluy, por supuesto, la necesidad de transformar integralmente el pas y re-ubicar a Venezuela, de una manera distinta, en el sistema internacional (Ceresole, 1999).

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En segundo lugar, contextualizando el fenmeno al caso venezolano, se buscara identificar si el gobierno de Hugo Chvez sigue la lgica populista anteriormente descrita. En caso de ser as, se pretendera identificar la posible difusin de cierto imaginario que ayude en la labor de construir nuevas identidades sociales y polticas para diversos sectores de la poblacin venezolana. Con esto se buscara dar respuesta a las otras preguntas centrales de esta investigacin: Difunde el gobierno del presidente Hugo Chvez imgenes, smbolos y referentes que promuevan la creacin nuevas identidades sociales y polticas para aquellos sectores relegados de la dinmica poltica convencional? Y de ser as, qu imgenes, smbolos y referentes llega a difundir?

Objetivos Objetivo general: Identificar cmo el fenmeno populista, difunde imgenes, referentes y smbolos, a travs del discurso poltico. Objetivos especficos: Enumerar los principales rasgos que caracterizan al populismo (lgica populista) como

fenmeno social, econmico y poltico. Comprobar la presencia de los rasgos principales del fenmeno populista en el

gobierno de Hugo Chvez en Venezuela, desde 1999 hasta 2006. Identificar cmo el Presidente Chvez, siguiendo una lgica populista, difunde

imgenes, referentes y smbolos, a travs de su discurso poltico y la implementacin de las Misiones Bolivarianas. Identificar las imgenes, referentes y smbolos a partir del anlisis del discurso del

Presidente Chvez y de los contenidos propuestos por las Misiones Bolivarianas (Misin Ribas, Misin Sucre, Misin Vuelvan Caras)

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Hiptesis: El populismo difunde imgenes, smbolos y referentes que coadyuvan en la creacin de

nuevas identidades sociales y polticas. El gobierno de Hugo Chvez en Venezuela, el liderazgo ejercido por l mismo y su

forma de hacer poltica, denotan ciertos rasgos que permiten considerarlo como populista. El gobierno de Hugo Chvez, siguiendo la lgica populista, difunde y construye

imgenes, referentes y smbolos que podran fomentar la creacin de nuevas identidades polticas para diversos sectores de la sociedad venezolana.

Metodologa Esta investigacin pretende ahondar en los lineamientos tericos que definen al populismo como fenmeno social, econmico y poltico, tanto en su versin clsica como en la nueva versin conocida como neopopulismo. Este trabajo permitir detectar si el caso venezolano, encarnado en el gobierno de Hugo Chvez ha seguido el patrn, as como la lgica del populismo de difundir imgenes, smbolos y referentes que ayuden a la creacin de nuevas identidades sociales y polticas para aquellos sectores de la sociedad que haban sido relegados del juego poltico tradicional. Se utilizar como referente histrico al trienio adeco (1945-1948), considerado como uno de los casos paradigmticos de movimientos populistas que lograron acceder al ejercicio del poder como gobierno, promoviendo la difusin de un imaginario tendiente a la construccin de nuevas identidades sociales y polticas, as como la consolidacin de nuevas relaciones de solidaridad entre distintos sectores de la sociedad venezolana para la poca. En este sentido, para cumplir con los objetivos planteados se proceder a la recoleccin de datos secundarios, fundamentalmente a travs de la revisin documental de fuentes bibliogrficas relacionadas con el tema del populismo, publicaciones y trabajos referentes al trienio adeco y la labor impulsada por sus lderes para promover la creacin de nuevas identidades sociales y polticas, distintos discursos y alocuciones pblicas realizadas por el Presidente Chvez en los ltimos aos y publicaciones propias de las Misiones Bolivarianas, especficamente de las tres misiones que tienen un componente de formacin sociopoltica importante: Misin Ribas, Misin Sucre y Misin Vuelvan Caras. La escogencia de estas tres

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misiones es deliberada, ya que cuentan con una serie de publicaciones que apuntaran a la consolidacin de un imaginario especfico que coadyuve a la creacin de nuevos referentes identitarios. A travs de la realizacin de estas actividades, se pretende identificar la aparicin de nuevos referentes en el imaginario colectivo, los cuales pudieran no haber existido en la vida nacional previamente. Detectar estos nuevos referentes podra dar a entender que la creacin de nuevas identidades polticas es viable a partir de la socializacin y apropiacin de los mismos. Al ser una investigacin de carcter documental, este estudio podr identificar la construccin y presencia de los smbolos, referentes e imgenes en el discurso del Presidente Chvez y en los espacios de las Misiones escogidas que podran ayudar a la creacin de las nuevas identidades.

Estructuracin de la investigacin La investigacin est divida en cuatro captulos y un apartado para las conclusiones generales. En el primer captulo se revisan distintas posturas y corrientes de pensamiento que han pretendido formular una definicin terica del populismo como fenmeno social, econmico y/o poltico a lo largo de las ltimas dcadas. Se ahonda tambin en algunos casos histricos concretos vinculados al populismo y al neopopulismo, en pases latinoamericanos y europeos. El segundo captulo se desarrolla bajo una lgica similar al primero, slo que se circunscribe al fenmeno populista latinoamericano. En el tercer captulo se abordan los distintos procesos a travs de los cuales pueden difundirse smbolos, referentes y modos de representacin de la realidad social como elementos coadyuvantes para la creacin de nuevas identidades sociales y polticas. Se explica adems el proceso a travs del cual puede construirse un pueblo como nuevo actor dentro de una sociedad. Por ltimo, se sealan algunos momentos histricos significativos donde se han desarrollado distintas interpretaciones del pueblo como actor primordial en las

transformaciones sociales y polticas de las sociedades en general. El cuarto captulo aborda dos momentos particulares de la realidad sociopoltica venezolana donde se produjeron aportes significativos al imaginario colectivo de la sociedad

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por parte de dos gobiernos que apelaron a la lgica populista de construccin de la realidad social: el trienio adeco (1945-1948) y el gobierno del Presidente Chvez (1999-2006). Se presentan las imgenes y smbolos especficos difundidos por estos gobiernos, sugiriendo como pudiesen haber influido en la construccin de nuevos vnculos de solidaridad social, as como a la creacin de nuevas identidades polticas. Por ltimo, se presentan unas conclusiones generales donde se sintetizan los principales elementos que caracterizan al fenmeno populista en general, y al populismo latinoamericano en particular. Adems, se muestran aquellos puntos de encuentro del gobierno del Presidente Chvez con el fenmeno populista y neopopulista.

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CAPTULO I EL POPULISMO1.1 Definicin terica del populismo Definir el populismo como fenmeno social, econmico y poltico no es labor que pueda resolverse en unas pocas lneas. La ciencia poltica en particular est llena de ejemplos de las distintas aproximaciones y conceptualizaciones asignadas al trmino, siendo stas un claro esfuerzo por entender desde una perspectiva amplia las dimensiones del fenmeno populista3. Por esta razn, el siguiente apartado tiene como principal objetivo, partiendo de una revisin de los conceptos clsicos expuestos en la literatura politolgica sobre el tema, en muchas ocasiones ambiguos y contrapuestos, presentar aquellas caractersticas que definen y distinguen al populismo como fenmeno social, econmico y poltico4. En revisin de la literatura especializada, se encuentra en Di Tella (1965) uno de los primeros esfuerzos por definir el fenmeno del populismo5. El autor resalta la crisisIonescu y Gellner (1970) organizaron un ciclo de conferencias en la London School of Economics entre el 19 y 21 de mayo de 1967 con el firme propsito de intentar definir el populismo como fenmeno, en el entendido de que no puede haber duda alguna respecto de la importancia del populismo, pero en cambio nadie sabe exactamente qu es (p. 7), es decir, plantean la pregunta de si existe realmente un fenmeno que pueda corresponderse con ese nombre -populismo-. Por esta razn, el objetivo del encuentro estuvo centrado en aclarar las vertientes principales de un concepto que durante el siglo pasado, y an ms en el presente, ha cumplido un papel crucial de lo que se supone habitualmente en la formacin de la mentalidad poltica (p. 11). Las ponencias presentadas en el ciclo formaron parte del ya famoso e indispensable libro para el estudio del tema: Populism. Its Meanings and National Characteristics (Ionescu, Ghita y Ernest Gellner comp. Populismo. Sus significados y caractersticas nacionales, Amorrortu Editores). 4 Siguiendo a Ionescu y Gellner (1970), para definir el populismo, independientemente de las distintas formas en las que pueda plasmarse, se deben tener presente cinco interrogantes principales, lo que dificulta an ms el estudio del mismo: 1. Es el populismo una ideologa, un movimiento, o ambas cosas a la vez? 2. Fue una actitud mental que irrumpi con cierta frecuencia en diferentes contextos histricos y geogrficos como resultado de la situacin particular que enfrentaron algunas sociedades? 3. Puede definirse el populismo a la luz de la psicologa poltica? 4. Demuestran siempre una actitud de rechazo hacia fuerzas externas desconocidas? Es el negativismo lo que lo caracteriza? 5. Cul es el pueblo que idolatra el populismo? Qu es lo que entiende por l? 5 Las referencias y citas textuales de este trabajo -publicado originalmente con el ttulo Populismo y reforma en Amrica Latina en Desarrollo Econmico, abril-junio de 1965, vol. IV, n. 16-, pertenecen al libro Germani, di Tella y Ianni (1973). Populismo y contradicciones de clase en Latinoamrica, Ediciones Era, pp. 151.3

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experimentada por los pases latinoamericanos una vez concluida la Primera Guerra Mundial, asociada al desgaste del modelo econmico de exportacin de materias primas puesto en marcha a finales del siglo XIX y principios del XX, que beneficiaba a las oligarquas de sus respectivos pases. S bien este modelo permiti una leve modernizacin en lo econmico, en el plano poltico fue incapaz de incorporar a nuevos sectores profesionales e intelectuales que vean con cierto descontento las limitaciones impuestas por el orden oligrquico, lo que result en la incongruencia de status de estos nuevos grupos sociales6. Los grupos incongruentes encontraron en las masas movilizadas y disponibles un aliado importante para cumplir con sus objetivos de cambiar el orden de las cosas, el statu-quo, lo que se materializ en una alianza sumamente diversa en su composicin interna, lo que llev a resaltar su carcter policlasista. La irrupcin de esta alianza diversa es lo que permite hablar de populismo, conceptualizado por el autor como un movimiento poltico con fuerte apoyo popular, con la participacin de sectores de clase no obreras con importantes influencia en el partido, y sustentados de una ideologa anti-statu quo7 (p.47). Por su parte, otro de los autores abocados a la tarea de definir el populismo es Worsley (1970)8, quien destaca el uso del trmino populista para resaltar todo movimiento que invocara el nombre del pueblo: el folk simple, ordinario e inculto, el hombre comn, la masa, el descamisado, el san-culotte; llamamiento suficientemente amplio como para abarcar () a los trabajadores, campesinos-granjeros, microempresarios, miembros de tribus (p. 296). Esta amplitud de criterios para incorporar simpatizantes y representados al movimiento le ofreca un marco de referencia a todos los sujetos de poca monta, vctimas de una amenaza y xenfobos, carentes del marco de orientacin que proporciona la organizacin de losComo bien seala el autor (Di Tella, 1965), la incongruencia de status est asociada al abismo que se produce entre las aspiraciones y las satisfacciones en la esfera ocupacional, en particular por las personas educadas () aristcratas empobrecidos, comerciantes nuevos ricos que no son an aceptados en los crculos ms elevados, minoras tnicas, todos aaden posibilidades para la creacin de este tipo de individuos y grupos (pp. 42-43). 7 Los elementos que le daran fortaleza al populismo son: 1) Una lite ubicada en los niveles medios o altos de la estratificacin y provista de motivaciones anti-statu quo; 2) Una masa movilizada formada como resultado de la revolucin de las aspiraciones; 3) Una ideologa o un estado emocional difundido que favorezca la comunicacin entre lderes y seguidores y cree un entusiasmo colectivo (di Tella 1965: p.48) 8 Peter Worsley fue uno de los ponentes participantes en el ciclo de conferencias organizado por Ionescu y Gellner (1970), donde present una ponencia titulada El concepto de populismo, sealando la amplitud y la vaguedad a la que se refiere el trmino populismo, debido a que fue utilizado para referirse a movimientos tan dismiles como: a) el movimiento narodnik ruso de mediados del siglo XIX; b) movimientos rurales del suroeste de los Estados Unidos; c) movimientos, gobiernos y estados en los pases no alienados a la KOMINTERN de frica, Asia y Latinoamrica y; d) movimientos e ideologas que hacen especial referencia a la voluntad del pueblo y el contacto popular directo con los lderes polticos.6

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trabajadores; ofrecales () una nueva identidad comunal transectorial, acoplada () a las imgenes nacionales el Volk- (p. 296). En una lnea argumentativa semejante, MacRae (1970)9 seala que el populismo decimonnico, tanto el narodnik ruso como el populismo norteamericano, irrumpen en sus respectivos pases debido a la combinacin de ciertos elementos sociales, econmicos, polticos y culturales muy particulares. Sern movimiento caracterizados por su oposicin a una situacin que consideran desfavorable para el campesinado, en particular resaltaron los siguientes elementos: La rebelin contra la situacin alienada del hombre, la idea de que la personalidad integral era mutilada por la divisin social del trabajo, la creencia en el carcter sacro de la tierra y de quienes la trabajan as como en el alto status de estos ltimos-, la fe en la pertenencia a una comunidad consensual local, fija y llena de virtudes y, por ltimo, la conviccin de que estas virtudes solo podran ser anuladas por la usurpacin del poder, la conspiracin y la accin tenaz de los vicios urbanos y forneos (p. 199). Teniendo presente estos elementos, y la particularidad de los fenmenos que MacRae aborda en su trabajo (1970), al lector no le debe extraar que recomiende utilizar el trmino populista slo cuando un movimiento social, la mayora de las veces agrario, se ve amenazado por los efectos de la modernizacin econmica, social y poltica, por lo que apela al rescate de los valores constitutivos del pueblo. Ante la amenaza de algn tipo de modernizacin, industrialismo o como quiera que se lo llame, surge un sector predominantemente agrcola en la poblacin que presenta un programa de accin poltica que rene las siguientes caractersticas: creencia en una comunidad y () un Volk como los nicos virtuosos; sentimiento igualitarista y contrario a todas las lites, de cualquier ndole que fueren; bsqueda de un pasado mtico para regenerar el presente; equiparacin de la usurpacin del poder con la conspiracin extranjera; rechazo de toda doctrina que postule la inevitabilidad social, poltica o histrica, y () creencia en un apocalipsis inminente e instantneo, mediado por el carisma de los lderes y legisladores heroicos (). Si junto a todo ello encontramos un movimiento o asociacin de corta vida tendientes a alcanzar fines polticos mediante la intervencin estatal, pero no un partido poltico serio, autentico y continuo, entonces estamos ante el populismo en su forma ms tpica (pp. 200-201).

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Ponencia presentada en el marco del evento organizado por Ionescu y Gellner en la London School of Economics (1970) y recogida en el libro Populismo. Sus significados y caractersticas nacionales, Amorrortu Editores.

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Por su parte, Wiles (1970)10, define el populismo como todo credo o movimiento fundado en la siguiente premisa principal: la gente simple, que constituye la aplastante mayora, y sus tradiciones colectivas son las depositarias de la virtud (p. 203). Destaca una serie de elementos, partiendo de la definicin expuesta, que pueden caracterizar el fenmeno del populismo, entre los que cabe sealar11: 1. Ms que programtico, el populismo es moralista, ya que apela a la actitud correcta y

el carcter espiritual por sobre la lgica y la efectividad. 2. Tiende a arrojar a los grandes lderes a un contacto carismtico, mstico y

cuasireligioso con las masas. 3. Carece de organizacin y disciplina, por lo que en la mayora de los casos, aunque no

siempre, estamos ante la presencia de movimientos polticos y no partidos polticos12. 4. En el plano ideolgico, prevalece la imprecisin, e incluso, si hay pretensiones por

definirla suele haber rechazo y hostilidad de parte de los miembros del movimiento. 5. Se opone abiertamente al orden establecido, al establishment o statu-quo, y a toda

contralite. Por lo general irrumpe cuando un grupo toma conciencia de s mismo, se siente alienado con respecto a los centros de poder13. 6. Es reformista ms que revolucionario, por lo que la lucha de clases en el sentido

marxista es totalmente omitida de su discurso. 7. Puede ser urbano, encontrando en los migrantes recin llegados a las ciudades un

aliado poderoso. Adems, al declarar su preferencia por el hombre comn, no experimenta

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dem. Para el listado completo de caractersticas propias del populismo elaborado por Wiles (1970), el lector puede remitirse al libro Populismo. Sus significados y caractersticas nacionales, Amorrortu Editores, pp. 203-220. 12 A pesar de esta afirmacin, Di Tella (1965) resalta la importancia de los partidos polticos en el estudio del populismo, destacando entre las distintas variaciones posibles los partidos integrativos policlasistas que incluye sectores de la clase obrera, numerosos grupos de la burguesa y de las clases medias(el Partido Revolucionario Institucional -PRI- mexicano de los ltimos aos); los partidos apristas apoyados ampliamente por la clase obrera y sectores de la clase media (la Alianza Popular Revolucionaria Americana -APRA- peruana, Accin Democrtica -AD- en Venezuela); los partidos reformistas militaristas con un amplio apoyo en las fuerzas armadas que se rebelan contra el statu-quo, as como una parte importante de la poblacin y de las organizaciones profesionales sindicales (el partido de Nasser en Egipto); los partidos social-revolucionarios que aparecen en pases claramente subdesarrollados (el castrismo en Cuba, el MNR boliviano, el MIR venezolano) 13 Esto complementa la tesis de di Tella (1965) sobre la incongruencia de status de sectores medios no asimilados por el orden establecido, lo que se traduce en la formacin de alianzas de stos con otros sectores de la sociedad, lo que permite la irrupcin de de las alianza policlasista propia del populismo.

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rechazo ante las masas urbanas, antes bien, las considera como elemento importante de su lgica poltica. 8. Se opone a las desigualdades sociales y econmicas producidas por el establishment y

sus instituciones. 9. Es fundamentalmente nostlgico, recurriendo siempre a una poca pasada que fue

mejor, que es utilizada como principal referencia para la construccin de un futuro promisorio para la sociedad en su conjunto, pero en particular para el pueblo. Otro estudioso del fenmeno populista es Stewart (1970)14, quien considera que el populismo surge como respuesta a los problemas planteados por la modernizacin y sus consecuencias; entre estos problemas, los ms importantes son los del desarrollo econmico y la autoridad poltica (p. 221). Es por ello que el fenmeno populista debe entender a partir del conflicto que se produce entre la metrpoli y la provincia, producto de las diferencias entre ellas. Esta tensin es producto del desarrollo diferencial, el estado atrasado de las provincias, tanto desde el punto de vista objetivo (en trminos de poder, influencia cultural, etc.) como subjetivo (en trminos de la amenaza percibida a los intereses, status, valores, etc.). De dos de esas tensiones deriva el populismo sus rasgos peculiares: la que existe entre los pases atrasados y los ms adelantados, y la que existe entre las regiones atrasadas y desarrolladas de un mismo pas (p. 222). Por su parte, Ianni (1972) presenta algunos elementos destacados en su trabajo15 que conviene rescatar en este apartado. Sugiere que las experiencias populistas, particularmente las de Latinoamrica, irrumpieron bajo configuraciones estructurales e histricas comunes, siendo stas el derrumbe del Estado tradicional u oligrquico debido a su incapacidad para canalizar las demandas de los diversos sectores excluidos en las sociedades latinoamericanas. Ocurrieron durante la poca en que se conforma definitivamente la sociedad de clases. Es el periodo en el que quedan superadas las relaciones estamentales o de casta creadas por el colonialismo mercantilista ligado al rgimen esclavista y preservadas ms o menos intactas hasta la primera Guerra Mundial () Las manifestaciones ms notables del populismo aparecieron en la fase crtica de la lucha poltica de aquellas clases sociales surgidas en los medios urbanos y en losIonescu y Gellner. ob. cit. Las referencias y citas textuales de este trabajo -publicado originalmente en Revista Mexicana de Ciencia Poltica, n. 67, ene-mar 1972-, pertenecen al libro Germani, di Tella y Ianni (1973). Ob. cit.15 14

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centros industriales contra las oligarquas y las formas arcaicas del imperialismo. En este sentido, el populismo es un movimiento de masas que aparece en el centro de las rupturas estructurales que acompaan a las crisis del sistema capitalista mundial y las correspondientes crisis de las oligarquas latinoamericanas. Las nuevas relaciones de clase comienzan a expresarse de un modo ms abierto cuando las rupturas polticas y econmicas (internas y externas) debilitan decisivamente el poder oligrquico (p. 85). Se ha comentando en este apartado el papel preponderante que cumplieron las masas movilizadas como elemento fundamental para la irrupcin del populismo en Latinoamrica (ver: di Tella 1965). En este sentido, Ianni (1972) profundiza sobre la importancia que las mismas tuvieron para la configuracin de un nuevo modelo de Estado que respondera a las necesidades de los grupos que conformaron la alianza policlasista. Las masas populistas (tanto por sus actuaciones como por la forma en que son manipuladas) posibilitan la reelaboracin de la estructura del Estado, particularmente en lo que se refiere a sus nuevas atribuciones () En la poca del populismo el Estado revela una nueva combinacin de los grupos y clases sociales, interna y externamente. El colapso de las oligarquas, liberales o autoritarias, constituidas en el siglo XIX, junto con las crisis del imperialismo europeo y norteamericano, abre nuevas posibilidades de reorganizacin del aparato estatal. Es en este contexto que las masas surgen como un elemento poltico importante o decisivo (p.86). Otro autor que ha abordado la conceptualizacin del populismo es Malloy (1977), quien seala la irrupcin del fenmeno en los pases latinoamericanos durante la dcada de los 30, 40, 50 y 60 como parte de la crisis del modelo econmico imperante a principios del siglo XX, sustentado en la exportacin de materias primas hacia los pases industrializados para comprar luego los productos confeccionados con las mismas16. El populismo remite a una amplia gama de movimientos polticos en la regin que rechazaron los lineamientos del liberalismo econmico abrazando un sentimiento nacionalista que buscaba el desarrollo econmico del pas desde su seno interno. Esta estrategia sera conocida como sustitucin de importaciones o crecimiento hacia adentro y fue promovida principalmente por la Comisin Econmica para Amrica Latina (CEPAL)17.

Esta observacin tambin es desarrollada por Di Tella (1965) en sus trabajos. La Comisin Econmica para Amrica Latina (CEPAL) fue establecida por la resolucin 106 (VI) del Consejo Econmico y Social, del 25 de febrero de 1948, y comenz a funcionar ese mismo ao. La CEPAL es una de las cinco comisiones regionales de las Naciones Unidas y su sede est en Santiago de Chile. Se fund para contribuir al desarrollo econmico de Amrica Latina, coordinar las acciones encaminadas a su promocin y reforzar las relaciones econmicas de los pases entre s y con las dems naciones del mundo. Una de sus figuras ms17

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Como seala el autor, el populismo se convirti en la principal estrategia para impulsar el cambio poltico que anhelaban los sectores medios de la sociedad, por lo que buscaron construir coaliciones multiclasistas lo suficientemente slidas como para acceder al poder y lograr el control del aparato estatal, para as poner en marcha programas sociales y

econmicos que coadyuvaran a la concrecin de cambios estructurales, es decir, que permitieran la transformacin del establishment al que estos sectores se oponan18. Destacan entre la amplia gama de populismos que emergieron en la regin los liderazgos personalistas de Pern en Argentina y Vargas en Brasil, constructores ellos de movimientos e ideologas polticas desde espacios propios del orden poltico ambos eran militares de profesin que fueron formados por el rgimen oligrquico al que luego combatieron fervientemente-, hasta partidos polticos de oposicin ampliamente estructurados como el APRA en Per, AD en Venezuela y el MNR boliviano, abocados a la tarea de construir ideologas coherentes que dotaran de contendido a sus posturas anti statu-quo. Segn Malloy (1977), los populismos de la regin latinoamericana tuvieron como finalidad explcita lo siguiente: 1. Alcanzar la independencia econmica ante las potencias internacionales, de ah el

acento antiimperialista de su retrica. 2. Superar las estructuras locales de carcter semi-feudal, a travs de la reforma agraria y

la industrializacin, para liberar a la poblacin de la dominacin oligrquica, lo que impactara significativamente en el desarrollo del pas.

emblemticas fue Ral Prebisch (1901-1986), nombrado Secretario General de la organizacin en 1948 y considerado el fundador y principal exponente de la escuela econmica del "estructuralismo latinoamericano". Desarroll la tesis de la "Teora de la Dependencia", donde planteaba que las empresas coloniales y el comercio internacional no haban sido tiles para el desarrollo econmico sino que, al dislocar las estructuras e instituciones socio-econmicas de las colonias, generaron una serie de problemas (dependencia de las exportaciones, crecimiento desequilibrado) que bloquearon las posibilidades de desarrollo. As, los pases del tercer mundo cayeron en un estado de "dependencia" del primer mundo, convirtindose en productores de materias primas en una relacin de "centro-periferia" con sus metrpolis. Por esta razn, el pensamiento Cepalista considera que para que estos pases pudiesen entrar en una senda de desarrollo econmico y social sostenido, se hara necesario que se les permitiera un cierto proteccionismo en el comercio exterior y la deliberada promocin de estrategias productivas con miras a la sustitucin de importaciones. De ah deriva el nombre de la principal poltica econmica aplicada por la mayora de los gobiernos latinoamericanos a mediados del siglo XX conocida como Poltica de Crecimiento o Desarrollo Endgeno. 18 Malloy (1977) seala los liderazgos carismticos de Pern en Argentina y Vargas en Brasil, as como las gestiones de los partidos APRA en Per, AD en Venezuela y el MNR en Bolivia, como algunas de las principales experiencias populistas en la regin latinoamericana.

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3.

Promover justicia social para todos los sectores de la nacin, es decir, para el pueblo

como un todo. La institucin central que prevean los lderes y los movimientos populistas para impulsar la transformacin de la sociedad era el Estado19, por esto una de las principales metas de las alianzas policlasistas consiste en el acceso al poder poltico-institucional, es decir, acceder al Estado -por vas democrticas o por golpes militares de facto-, para tener control de los recursos nacionales y as promover la inversin local y una distribucin equitativa de la riqueza (Malloy 1977: p. 11). Otro estudioso del tema que no puede ser obviado dado su esfuerzo por conceptualizar el populismo es Gino Germani (1978)20, quien considera el populismo como un movimiento policlasista que incorpora elementos tan dismiles como el reclamo por la igualdad en materia de derechos polticos y la participacin universal de la gente comn, del pueblo, acompaado por cierta forma de autoritarismo que la mayora de las veces se canaliza a travs de un liderazgo carismtico. Adems incluye demandas de carcter socialista, como en el caso de la justicia social, una defensa de la pequea propiedad, fuertes componentes nacionalistas y antiimperialistas, as como la negacin de la importancia de la clase, omitiendo la interpretacin marxista de la lucha de clases como motor fundamental del desarrollo de las sociedades. Esto va acompaado de la afirmacin de los derechos de la gente comn como enfrentados a los grupos de inters privilegiados, el statu quo, generalmente contrarios al pueblo y la nacin. Siguiendo la lnea argumentativa segn la cual el populismo sera un fenmeno sumamente complejo de definir en el marco de las ciencias sociales y la ciencia poltica en particular, Juan Carlos Rey (1980)21 destaca que el fenmeno irrumpe en Amrica Latina para promover cambios sociales. A pesar de tener claro una de las principales labores que cumpla19

Para los efectos de esta investigacin, la institucin del Estado ser entendida a la luz de los planteamientos de Max Weber (1992) sobre el tema, para quien el Estado moderno se define por el hecho de ser una asociacin poltica que cumple el rol especfico de detentar la coaccin fsica. En palabras de este autor, el Estado sera aquella comunidad humana que en el interior de determinado territorio () reclama para s (con xito) el monopolio de la coaccin fsica legtima (p. 1056). Ms adelante seala que el Estado es una relacin de dominio de hombres sobre hombres basada en el medio de la coaccin legtima () As, pues, para que subsista es menester que los hombres dominados se sometan a la autoridad pde los que dominan en cada caso (p. 1057). 20 Germani, Gino (1978). Authoritarianism, Fascism and National Populism. New Brunswick, New Jersey, Transaction Books., pp. 292. 21 Las referencias y citas textuales de este trabajo pertenecen al libro Rey (1998). Problemas sociopolticos de Amrica Latina. UCV, Facultad de Ciencias Jurdicas y Polticas, Caracas. pp. 267.

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el populismo en la regin, este autor afirma que su definicin es compleja debido a las distintas aproximaciones con las que se ha tratado el concepto. As para unos es un movimiento que promueve el cambio social, mientras que para otros es simplemente un modo de hacer poltica profundamente deshonesta. La dificultad aumenta por la diversidad de valores que se asocian al trmino, pues mientras para algunos el populismo representan un movimiento genuinamente latinoamericano, original, capaz de movilizar e integrar grandes masas y la nica fuerza poltica transformadora viable en nuestros pases, para otros es, por el contrario, un movimiento demaggico, oportunista, manipulativo, corrupto, retrico e ineficaz (p. 118). Para este autor ambas apreciaciones tienen algo de cierto, y deben ser abordadas al momento de estudiar el fenmeno del populismo, es decir, puede entenderse como un fenmeno de ndole social, poltica y econmica que promovi cambios en la regin o como un movimiento meramente manipulativo y/o acomodaticio que trajo ms problemas que soluciones para los pases latinoamericanos que experimentaron el fenmeno populista. Los partidos o movimientos polticos populistas latinoamericanos se caracterizan, ante todo, por constituir una coalicin de clases y grupos sociales heterogneos; son esencialmente de carcter policlasista. La creacin y mantenimiento de tal tipo de coalicin puede obedecer a dos tipos de necesidades que, eventualmente entran en contradiccin: 1) la de una reorganizacin del orden sociopoltico existente, mediante la movilizacin de masas hasta entonces pasivas y su integracin a la nacin tanto desde el punto de vista de su participacin poltica como econmica y social, () desarrollar una cultura poltica que trate de servir de base a un nuevo sistema de lealtades valindose frecuentemente de un liderazgo carismtico y mediante la slida unin emocional frente a un enemigo comn (el imperialismo, las oligarquas, etc.). 2) La conservacin y legitimacin de un orden socio-poltico, mediante el reconocimiento de la diversidad de intereses que abarca y el compromiso, la conciliacin y la transaccin entre ellos, () tender a desarrollar una cultura poltica con nfasis en la acomodacin de tipo utilitario (Rey, dem. p. 118)22.

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Al igual que Di Tella (1965), Rey (1980) considera el fenmeno populista slo desde la esfera de lo sociopoltico, al delimitarlo a los movimientos y partidos polticos que irrumpen en la vida poltica de los pases de la regin, en particular cuando se dan tres condiciones: 1. Un proceso de intensa movilizacin social que coadyuva a la disolucin de los nexos o vinculaciones tradicionales interpersonales (conflictos internos en el statu-quo) por un lado, y que crea una masa desarraigada y disponible para incorporarse en nuevas organizaciones sociales y contraer nuevas lealtades. 2. Una situacin de exclusin o limitacin en la participacin poltica, social y econmica de grandes masas que se producen en un sistema de corte oligrquico. Estos mecanismos pueden ser jurdicos (ciudadana limitada) o fcticos. Tambin pueden darse exclusiones de carcter econmico (campesinos

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Por su parte, Margaret Canovan (1981) en uno de sus primeros acercamientos sistemticos para abordar la conceptualizacin del fenmeno populista23, destaca la variedad con que se ha utilizado el adjetivo populista al circunscribirlo a las tcnicas de la democracia directa como son el referndum y las consultas populares, dictaduras como la de Pern en Argentina, partidos polticos latinoamericanos con ideologas poco elaboradas, alianzas policlasistas, movimientos agrarios, entre otros (p. 3). En este sentido, destaca las distintas definiciones que han promovido esta conflictividad a la hora de definir el fenmeno: 1. El socialismo que irrumpe en pases campesinos atrasados con problemas para impulsar

la modernizacin y desarrollo de los mismos. 2. Una ideologa de los pequeos pobladores rurales amenazados por el abuso del capital

industrial y financiero. 3. Movimiento rural que busca realizar los valores tradicionales en una sociedad que

experimenta profundos cambios y transformaciones sociales. 4. La creencia de que la opinin mayoritaria de la gente comn es controlada por unas

lites minoritarias. 5. Credo o movimiento sustentado en la premisa segn la cual la virtud reside en la gente

simple, que constituye la aplastante mayora, y en sus tradiciones colectivas24. 6. 7. La voluntad de la gente est por encima de cualquier otro criterio. Movimiento poltico sustentado en un amplio apoyo por parte de los trabajadores

urbanos y/o del campesinado, pero que no es el resultado del poder organizativo inherente a alguno de estos sectores (p. 4). Debido a la variedad de definiciones con las que se ha abordado el estudio del populismo, la autora seala la imposibilidad de encontrar una definicin nica sobre el fenmeno. Porsin tierras, obreros subempleados o subpagados) y social (estratificacin social de carcter estamental, derivando privilegios por el origen familiar). 3. La aparicin de sectores medios en los principales centros urbanos, por lo general intelectuales y profesionales que padecen de incongruencia de status (pp. 120-121). 23 Se refiere al ampliamente conocido trabajo: Canovan, Margaret (1981). Populism. Harcourt Brace Jovanovich, pp. 351. 24 Esta es la definicin desarrollada por Wiles (1970) en Un sndrome, no una doctrina: algunas tesis elementales sobre el populismo. Ver: Ionescu y Gellener. ob. cit.

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ello propone distinguir entre dos tipos populistas diferenciados entre ellos: uno agrario, asociado a un radicalismo rural; otro poltico, sustentado en la relacin entre el pueblo y las lites. Entre los populismos agrarios destacan: 1. 2. 3. El radicalismo agrario (Partido del Pueblo de los Estados Unidos). Los movimientos campesinos (Levantamiento Verde de Europa del Este). El socialismo intelectual agrario (el narodniki ruso). Por su parte, los populismos polticos abarcaran: 1. 2. Las dictaduras populistas, como la de Pern en Argentina o Vargas en Brasil. Las democracias populistas que recurren a herramientas participativas como el

referndum, para promover la participacin del pueblo. 3. 4. Los populismos reaccionarios como el caso de George Wallace y sus seguidores25. El populismo de los polticos, aspirantes a un cargo de eleccin popular o gobernantes,

que buscan la construccin de coaliciones o movimientos carentes de ideologas para fomentar la convocatoria unificada del pueblo como un todo (p. 13).

Drake (1982 cp. Dornsbusch y Edwards, 1992)26 considera tres elementos necesarios para una definicin provisional del fenmeno populista, el cual se basa en la movilizacin poltica, la retrica recurrente y los smbolos destinados a inspirar al pueblo (p.17). Por lo general tendr su apoyo en una coalicin heterognea donde predomina la clase trabajadora pero que incluye sectores de los estratos medios y altos que fungen como sus lderes. Adems el populismo apela a las polticas de corte reformista que buscan el desarrollo sin provocar un conflicto clasista de corte revolucionario, alejndose de esta manera de la interpretacin marxista de la lucha de clases como el motor principal de los cambios sociales. Estos25

Poltico estadounidense que fue elegido gobernador del estado de Alabama por el Partido Demcrata para cuatro perodos constitucionales (1962, 1970, 1974 y 1982), caracterizado por una postura claramente segregacionista que cal ampliamente en la poblacin de los estados del Sur de los Estados Unidos. 26 Los trabajos de Drake (1982) son considerados ya clsicos para el estudio del populismo en Latinoamrica. Al que hacen referencia Dornsbusch y Edwards en particular es a Conclusin: Rquiem for Populism?, el cual a su vez form parte de un trabajo ms exhaustivo en el que Conniff (1982) fungi como compilador titulado Latin America Populism in Comparative Perspective, Albuquerque, University of New Mexico Press.

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programas econmicos responden a los problemas de subdesarrollo expandiendo el activismo estatal para incorporar a los trabajadores en un proceso de industrializacin acelerada, mediante medidas de mejoramiento de la distribucin (Drake: 1982, p. 218). El socilogo francs Alain Touraine (1987 cp. Snchez-Parga, 1998) se da a la tarea de aproximarse al populismo desde la lgica de las relaciones clientelares que establecieron los gobiernos de Latinoamrica de mediados del siglo XX27. Segn Snchez-Parga, el autor busca comprender el marco de las estructuras sociopolticas y culturales as como los procesos histricos por los que atravesaron las sociedades latinoamericanas afirmando que el fenmeno populista en la regin fue expresin de situaciones revolucionarias sin revolucin, de industrializacin sin clases empresariales, de sindicalismo sin movimiento obrero (1987: p. 16). Al definir el fenmeno subraya que la motivacin principal del populismo es Rechazar las rupturas implicadas por la acumulacin () compensar una modernizacin inducida por un control colectivo, comunitario, de los cambios econmicos y tcnicos; mantener o recrear la identidad colectiva a lo largo de las transformaciones a la vez aceptadas y rechazadas () el concepto del populismo, en general mal definido, aplicado demasiado rpidamente a situaciones tan obviamente diferentes () debe ser construido, descrito y aplicado para demostrar a la vez la naturaleza de las lites dirigentes y el manejo poltico del cambio en Amrica Latina (pp. 139-140). Por su parte, Vilas (1988) ahonda sobre la problemtica de la conceptualizacin del populismo, la cual pareciera tener respuestas definitivas al afirmar que la expresin populismo aparece rodeada, en gran parte de la literatura especializada, de vaguedad e imprecisin. Populista puede ser un movimiento tanto como un dirigente poltico; un gobierno no menos que una ideologa; un modo de semantizacin de las relaciones polticas (p. 1). Sobre este aspecto asociado a un fenmeno tan poliforme dentro de la ciencia poltica sostiene que la presencia de un populismo para los dos gustos: populismos urbanos y populismos agrarios; populismos progresistas y populismos conservadores; populismos de masas y populismos de lites; populismos indigenistas y populismos occidentalizadores; populismos socialistas y populismos fascistas; populismos de abajo y populismos de arriba (p.1).

En esta misma lnea terica se recomienda revisar: di Tella (1965); Malloy (1977); Germani (1978); Bello (1996); entre otros.

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Este autor tomar como referencia para la comprensin del populismo la experiencia latinoamericana del siglo XX28. Con base en las particularidades de la estrategia de desarrollo y modernizacin econmica puesta en marcha en diversos pases del hemisferio, llega a la conclusin de que el fenmeno populista, dada la multiplicidad de intereses que agrupa en la alianza policlasista, tendr elementos proclives al cambio y a las reformas sociales as como aspectos de carcter ms conservador que buscarn el mantenimiento del statu quo. El populismo siempre combina, por su propia naturaleza, elementos conservadores y elementos de progreso: asume un proyecto burgus, pero lo asienta en la activacin de las masas y la clase obrera. El populismo tiene una realidad unitaria, pro ms que sea unidad de opuestos, unidad contradictoria. Esta contradiccin se mantiene hasta el final, e incluso es en el final que adquiere su mxima, y muchas veces ms desorientadora, expresin: siendo una estrategia capitalista, cae golpeada por la burguesa. En la promocin de la estrategia de acumulacin de capital el rgimen populista plantea una movilizacin popular que siempre resulta excesiva para la burguesa latinoamericana, aunque sea necesaria para impulsar sus intereses de clase. El reformismo anticipatorio del populismo es demasiado sofisticado, y generalmente tambin demasiado caro, para una clase entrenada en la beneficiencia y la represin. Al mismo tiempo, el xito en las tareas del populismo -la consolidacin del mercado interno, la modernizacin capitalista, el impulso al crecimiento industrial- agota progresivamente su base econmica y reduce adicionalmente su espacio poltico (pp. 35-36). Partiendo desde una postura estrictamente econmica, Dornsbusch y Edwards (1992) se concentran en el estudio de la macroeconoma de los programas populistas para entender la vulnerabilidad extrema y la desestabilizacin econmica de los pases latinoamericanos que siguieron esta lgica29. Tomando en cuenta los aportes de Drake (1982) y Conniff (1982) resaltan que el objetivo central de la redistribucin es la parte central del paradigma (p. 17), as, los programas populistas estn motivados por reformas sociales a gran escala. La aproximacin al estudio del fenmeno desde esta dimensin lleva a los autores a hablar de un populismo econmico entendido como un enfoque de la economa que destaca el crecimiento y la redistribucin del ingreso y menosprecia los riesgos de la inflacin y el28

Sobre la misma, algo se ha adelantado en este apartado al exponer las aproximaciones tericas que hacen del fenmeno populista autores como di Tella (1965), Rey (1976), Malloy (1977), Germani (1978), entre otros. Las particularidades del populismo latinoamericano sern expuestas con mayor detalle en el captulo 2 de esta investigacin, titulado El populismo latinoamericano. 29 Dornsbusch y Edwards (1992) fungen como compiladores de una serie de investigaciones que abordaron el estudio de la macroeconoma del populismo latinoamericano, las cuales fueron recogidas en el libro Macroeconoma del populismo en la Amrica Latina. Los pases trabajados fueron: Argentina, Brasil, Chile, Mxico, Per, Nicaragua y Colombia.

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financiamiento deficitario, las restricciones externas y la reaccin de los agentes econmicos ante las polticas agresivas del mercado (p. 17). En este sentido, los autores destacan tres aspectos del paradigma econmico populista que consideran comunes a todas las experiencias latinoamericanas estudiadas: 1. Condiciones iniciales: los gobernantes populistas, as como la poblacin en general,

manifiestan su descontento con el desempeo econmico del pas, por lo que consideran que la situacin podra ser mejor. A esto se suma el hecho de que el pas ha experimentado un crecimiento muy moderado, el estancamiento o la depresin franca, debido a esfuerzos de estabilizacin anteriores y una distribucin del ingreso muy desigual plantea de ordinario un grave problema poltico y econmico, lo que hace atractivo un programa econmico radicalmente diferente (p. 18). 2. Ausencia de restricciones: los gobernantes rechazan cualquier tipo de restricciones a la

poltica macroeconmica, aludiendo que la capacidad ociosa aporta el margen necesario para la expansin. Para ellos la expansin o es inflacionaria (si no existe una devaluacin) porque la capacidad ociosa y la declinacin de los costos a largo plazo frenan las presiones de los costos y siempre hay lugar para reducir los mrgenes de la ganancia mediante controles de precios (p. 18). 3. Prescripciones de la poltica econmica: centrada en la reactivacin, la redistribucin

del ingreso y la reestructuracin de la economa. La poltica macroeconmica es utilizada para redistribuir el ingreso, a travs del incremento del salario real que no se traslada a los precios. A pesar de la presin inflacionaria, el gobernante populista rechaza la devaluacin aludiendo el efecto reductor que tendr en los niveles de vida de la poblacin. Por ello, deber reestructurarse la economa para ahorrar divisas y sostener niveles ms altos de los salarios reales y de un mayor crecimiento (p. 19). Por su parte, Drake (1992)30 retoma el estudio del populismo considerando que el trmino se ha referido a una categora claramente definible de actores y propuestas polticas, sin embargo, para precisar an ms un fenmeno tan complejo y discutido como lo es el

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El trabajo de Drake forma parte del libro de Dornbusch y Edwards (comp.) (1992). Macroeconoma del populismo en la Amrica Latina. FCE, Mxico, pp. 458, y viene a ser una actualizacin de sus investigaciones sobre el fenmeno populista mencionadas en pginas anteriores de esta investigacin (Drake, 1982).

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fenmeno del populismo, seala la importancia de diferenciar entre los movimientos, las polticas y los gobiernos populistas. En primer lugar, de acuerdo con este autor los movimientos populistas se caracterizaron por tres aspectos fundamentales: a) una direccin paternalista, la mayora de las veces carismtica, que canaliza una movilizacin de arriba hacia abajo; b) la incorporacin multiclasista de las masas, sobre todo de los trabajadores urbanos y los sectores medios descontentos con el statu-quo; c) programas integracionistas, reformistas, nacionalistas, de desarrollo para promover la industrializacin a travs de la sustitucin de importaciones y las medidas redistributivas para los que apoyan el movimiento. Estos tres elementos deban estar interrelacionados para presentarse bajo un escenario ideal. Un lder carismtico forjaba una coalicin multiclasista que se comprometa a la expansin simultnea de la industria y el bienestar social. Tal movimiento se ajustaba a las circunstancias histricas y a las condiciones estructurales de pases fundamentalmente agrarios que no haban usado todava de manera significativa al gobierno para fomentar la industria y asimilar a grupos urbanos emergentes en la poltica nacional. El populismo daba una respuesta poltica coherente a las dislocaciones causadas por el ritmo creciente de la industrializacin, la diferenciacin social y la urbanizacin (p. 48). En segundo lugar se tienen las polticas populistas que han sido bastante comunes en el siglo XX. Para el autor han estado asociadas a un conjunto de iniciativas e instrumentos que coadyuvaran a la rpida industrializacin y redistribucin. En este sentido, las polticas tradicionales del populismo han incluido la proteccin arancelaria y los crditos subsidiados para la industria, la discriminacin contra la agricultura y las exportaciones, los aumentos salariales, el gasto deficitario y la proliferacin de organismos estatales de planeacin, empleo y beneficencia (p. 49). Por ltimo estn los gobiernos populistas, caracterizados por tener un dirigente de inspiracin magntica, una clientela urbana multiclasista y un programa de invernadero para aumentar la demanda y la produccin nacionales (p. 50). Sin embargo, Drake considera que este tipo de gobiernos han sido muy raros en Latinoamrica, destacando entre ellos: Juan Domingo Pern en Argentina (1946-1955, 1973-1976), el perodo democrtico de Getulio Vargas y sus herederos (1951-1964), Alan Garca en Per (1985-1990). Adems, considera las variadas facetas de Lzaro Crdenas en Mxico durante la dcada de 1930, el Frente Popular chileno previo a la II Guerra Mundial, el MNR boliviano en la dcada de 1950 y Juan Velasco

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en Per entre 1968-1975. Como seala el autor, los elementos comunes que resaltan en todos estos gobiernos fueron la alianza policlasista que serva de apoyo y legitimidad, la propuesta desarrollista de industrializacin del pas y una poltica de redistribucin del ingreso para aumentar el consumo interno y el poder adquisitivo de la poblacin. Rabello de Castro y Ronci (1992)31 definen categricamente al populismo como un modo de comportamiento poltico que se caracteriza por el uso de instrumentos econmicos y cualesquiera otros medios destinados a producir resultados favorables pronto,

independientemente de su duracin porque tales acciones ayudan a adquirir y mantener el poder autoritario (p. 176). As pues, estos autores se desprenden de la definicin economicista del populismo propuesta por Donrnbusch y Edwards (1992) afirmando que el populismo sera algo ms que el manejo irresponsable de las finanzas pblicas por algn gobierno, va ms all de esto, es algo menos que un sistema poltico propiamente dicho, aunque representa algo ms que mera demagogia. El populismo es en efecto ms que las simples promesas polticas; el dirigente populista intentar cumplir sus promesas efectivamente. Hay dos palabras fundamentales para entender al populismo: inestabilidad y descontento (p. 176). Segn este planteamiento, el fenmeno populista requiere de cierto grado de inestabilidad del sistema, en materia econmica y/o poltica, para crear las bases de crecimiento y expansin del mismo. Esto, aunado al descontento de la poblacin, producto de posibles cambios sociales acelerados, estancamientos muy prolongados o distribucin desigual de la riqueza, podra fortalecer las condiciones para la aparicin del populismo como variante deformada o deficiente de la democracia. En otras palabras, el descontento sin representacin tiende a generar desencanto, y la gente se torna ms vulnerable a una solucin en el campo de lo mgico. El populismo es un instrumento para regresar la esperanza a quienes se sienten mal representados en la sociedad (p. 177). Se encuentra en Pal Bello (1996) una revisin exhaustiva del concepto populismo, en la que luego de mostrar los aportes de autores clsicos del tema como Germani (1962), di Tella (1965) y Ianni (1972), se asegura que el populismo, sobre todo en Latinoamrica, presenta rasgos particulares, sobre todo de ndole social y poltica. A diferencia de los populismos

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En: Dornbusch y Edwards (comp). Ob. Cit.

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decimonnicos que eran agrarios en su mayora, en Amrica Latina el fenmeno se dar principalmente en las grandes ciudades. Es un fenmeno de naturaleza sociopoltica, preponderantemente urbano () es una transicin en el paso de la sociedad tradicional a la sociedad industrial () es tanto una respuesta a la modernizacin, tanto por parte de los sectores rurales o urbanos marginales de origen rural, como un mecanismo de manipulacin para el control de las poblaciones marginales () es una respuesta al grado de movilizacin de las poblaciones marginales, por la revolucin de las expectativas, que amenaza con rebasar los canales de expresin y participacin () es un nuevo modo de articulacin entre las tendencias del sistema social y las determinaciones de la dependencia econmica, organizando las relaciones de produccin cuando crece el mercado interno y se modifican las fuerzas productivas (pp. 53-54). Estas caractersticas propias del fenmeno populista llevan a Pal Bello a resaltar la relacin inminente entre la cada del Estado tradicional (oligrquico) y la emergencia del populismo, debido a la acumulacin progresiva de fuerzas sociales diversas y contradictorias con relacin al establishment, que buscaron como va de cambio la reforma paulatina del sistema, pero que en muchos casos lleg a manifestarse a travs de la violencia. Profundizando en esto, considera los siguientes elementos como las bases para el surgimiento del populismo en la regin latinoamericana: a. La reorganizacin y emergencia de nuevos grupos sociales, sumado a la concentracin

urbana y a la cada de la agricultura, lo que produca un aumento de la miseria en el campo. b. El crecimiento del sector terciario de la economa, la aparicin de nuevas formas

productivas, la diversificacin del aparato administrativo y burocrtico del Estado y las presiones internacionales. c. d. La emergencia de la sociedad de masas latinoamericana. Emociones ideolgicas nacionalistas que trataban de responder a la crisis entre las

sociedades nacionales y las relaciones de dependencia. La polmica sobre la definicin del populismo continu durante la dcada de 1990, especialmente en la regin latinoamericana. Es por ello que, autores como Snchez-Parga

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(1998)32 sostienen que el debate sobre la conceptualizacin del fenmeno se mantiene plenamente vigente en las postrimeras del siglo XX. No es que el populismo y su debate terico se hayan conceptualmente agotado, ya que siempre fue un concepto en bancarrota. Pero a pesar de su precariedad terica, explicativa y de comprensin, el populismo se ha vuelto una idea barbitrico, a la que muchos politlogos () se han hecho pertinazmente adictos. Y nacional, tal monopolio ideolgico ha dado lugar a que sta adems de poco conocida resulte muy mal entendida (p.150)33. Sobre esta afirmacin el autor se suma a la labor de afinar y darle solidez tericoconceptual al fenmeno populista, labor nada fcil como lo demuestran las distintas posturas y planteamientos expuestos hasta este punto. Es interesante destacar la importancia otorgada por Snchez-Parga al estudio de la disciplina histrica para darle mayor precisin a la labor de conceptualizacin del fenmeno populista, de lo contrario, si abandonamos el registro histrico y nos atenemos a la fenomenologa poltica, casi toda la poltica sera populista, sobre todo en sus momentos ms fuertes e intensos de las campaas electorales (p. 151). Profundizando en el tema afirma que los idelogos del populismo suelen quedar cortos en su anlisis ya que no explican el fenmeno desde el funcionamiento de un sistema o rgimen poltico, sus estructuras y procesos, sus actores y escenarios, as como los factores socioeconmicos y culturales presentes en ellos. Por esto, limitan sus estudios a una narrativa y descriptiva de la episdica populista y de la personalidad de su lder (p. 151). Para Snchez-Parga gran parte de las investigaciones que se han desarrollado para la comprensin del fenmeno populista estn ms cercanas a lo que denomina folklore poltico las cuales terminan siendo simple anlisis de ancdotas, episodios y frases concretas. En este sentido, atribuye el excesivo uso del trmino al uso descriptivo y hasta narrativo, pero tambin simplificador, al que se prestan tales nociones (1998: p. 168). Al final de cuentas el autor termina asumiendo como suyos las propuestas tericas presentadas anteriormente de Touraine (1987) para explicar el fenmeno populista en particular en los pases

El trabajo de Snchez-Parga aparece recopilado en el libro: Burbano de Lara, Felipe (ed.) (1998). El fantasma del populismo. Aproximacin a un tema (siempre) actual. Nueva Sociedad, Caracas, pp. 228. 33 El autor al hablar de la historia poltica nacional se refiere a la historia poltica del Ecuador. Sin embargo, como hemos visto a lo largo de este apartado, numerosos autores concuerdan en resaltar la preeminencia del populismo en la dinmica poltica de la mayor parte de los pases de Latinoamrica (di Tella, 1965; Malloy, 1977; Germani, 1978; Bello, 1996, entre otros). Por esta razn, a pesar de ser reflexiones que remiten al contexto ecuatoriano en particular, pudiesen ser extrapoladas sin mayores temores.

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latinoamericanos, entendido ms que como un movimiento social, como una poltica nacional popular. En tiempos recientes, Weyland (1996, 1999, 2001) sigue la postura segn la cual la conceptualizacin del populismo es ambigua y confusa, sobre todo si se pretende estudiar el fenmeno partiendo de perspectivas econmicas34, por lo que propone un abordaje del fenmeno desde una perspectiva circunscrita al mbito de lo poltico, en la que resaltan dos tendencias principales: una que entiende el populismo como un estilo poltico, y otra como una estrategia poltica. La primera hace nfasis en los aspectos expresivos y performativos del fenmeno, en particular su dimensin discursiva y la capacidad que de sta se desprende para crear nuevas identidades polticas35; por su parte, la segunda perspectiva se centra en los mtodos y herramientas para acceder y ejercer el poder, en otras palabras, el enfoque radica en la capacidad de poder demostrada por un lder teniendo en cuanta la base de apoyo de su mandato (2001: p.12). En este sentido, el autor entiende el populismo como una la habilidad de un lder -un individuo- para ejercer el poder teniendo como base un nmero significativo de seguidores, por lo que su legitimidad emanara de una masa que le brinda su apoyo. Por esta razn, las concentraciones, las elecciones, los plebiscitos y los estudios de opinin pblica son herramientas fundamentales para que el lder populista pueda llevar adelante su gestin de gobierno, en otras palabras, son los espacios e instrumentos idneos para demostrar lo que Weyland llama power capability, es decir, la capacidad para ejercer el poder de manera efectiva.

La postura asumida por Weyland (1996, 1999, 2001) difiere de la perspectiva asumida por Dornsbusch y Edwards (1992) por ejemplo. Los ltimos abordan el estudio del populismo, en particular el populismo latinoamericano, desde una perspectiva macroeconmica para entender la inestabilidad de las economas de la regin. En este sentido, afirman que los regmenes populistas han intentado resolver los problemas de desigualdad del ingreso mediante el uso de polticas macroeconmicas demasiado expansivas. Estas polticas, que han recurrido al financiamiento deficitario, a los controles generalizados y a descuidar los equilibrios econmicos bsicos, han conducido casi inevitablemente a grandes crisis macroeconmicas que han acabado por lesionar a los segmentos ms pobres de la sociedad (1992: p. 9). Por su parte, Weyland (1996, 1999, 2001) omite toda vinculacin con perspectivas econmicas para el estudio del populismo al afirmar que slo debe ser estudiado desde una lgica eminentemente poltica que establece una relacin poco mediada y cuasidirecta entre un lder y sus seguidores. 35 Como veremos ms adelante, las aproximaciones al fenmeno populista por parte de Laclau (2005) y Aboy Carls (2001) se ubicaran en esta perspectiva. Esta dimensin abarcara las posibilidades inherentes al populismo para crear nuevas identidades polticas, tema central de nuestro trabajo.

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Considerar al populismo como una estrategia poltica sustentada en un liderazgo personalista, implica que la vinculacin entre el lder y la masa se alcanza de forma directa, es decir, sin ningn tipo de intermediacin institucional, o en su defecto, una intermediacin mnima. Por ser una relacin desinstitucionalizada y fluida la adhesin de los seguidores puede fluctuar de manera considerable en la medida en que el lder sea incapaz de satisfacer las expectativas de aquellos. De lo anterior se desprende que el liderazgo populista, para compensar los vaivenes que puedan desprenderse de la desinstitucionalizacin sobre la que sustenta su apoyo, el carisma del lder es de vital importancia. En otras palabras, para el autor el nudo gordiano de la estrategia del populismo radica en el vnculo afectivo y emocional que coadyuve a la conexin entre el liderazgo populista y sus seguidores, lo cual se logra a travs del carisma36 (p. 13). Por ello, segn Weyland (2001), los lderes populistas tienen como objetivo la demostracin de su cercana con la gente comn, con el pueblo, y si poseen el carisma suficiente, podran lograr que ellos se identifiquen con l. Este proceso de identificacin se lograra a travs de recurrentes movilizaciones de masas, apariciones en los medios radioelctricos como la televisin y la radio, donde el lder se dirige a la gente, a ese pueblo que pretende representar, para comunicarles que l experimenta la vida bajo sus mismas condiciones, es decir, l sabe lo que vive el pueblo porque lo experimenta a diario. Por esta razn, el ncleo de sus promesas gira en torno a la inclusin de ese sector apartado del juego poltico convencional, al defenderlo de la oligarqua, de ese enemigo que histricamente ha

Las reflexiones sobre el carisma en Max Weber forman parte de un estudio ms amplio que este autor hace sobre el fenmeno de la dominacin, entendida como la probabilidad de encontrar obediencia dentro de un grupo determinado para mandatos especficos (o para toda clase de mandatos) (1992: p. 171). Para que toda dominacin sea efectiva debe gozar de cierta legitimidad, de lo que se desprenden a su vez tres tipos puros de legitimidad: racional, tradicional y carismtica. La dominacin carismtica descansa en la entrega extracotidiana a la santidad, herosmo o ejemplaridad de una persona y a las ordenaciones por ella creadas o reveladas () en la autoridad carismtica se obedece al caudillo carismticamente calificado por razones de confianza personal en la revelacin, heroicidad o ejemplaridad, dentro del crculo en que la fe en su carisma tiene validez (pp. 172-173). Ms adelante, Weber seala que el carisma es de carcter extraordinario y fuera de lo cotidiano, representando una relacin social rigurosamente personal, unida a la validez carismtica de cualidades personales y a su corroboracin (p. 197). Bendix (2000), estudioso de la vida y obra de Max Weber, afirma que el lder carismtico es un hombre que reclama obediencia invocando la misin que se siente llamado a cumplir. Sus ttulos son vlidos si aquellos a quienes pretende guiar reconocen su misin; permanece siendo su jefe mientras pueda probarla y probarse a s mismo ante ellos. En este caso, legitimidad no tiene nada que ver con eleccin. El lder es llamado por un poder superior, y no puede rehusarse; quienes lo siguen estn atados por un deber de obediencia al lder que posee calificacin carismtica (pp. 287-288). De alguna manera, esta es la dinmica que tiene Weyland (2001) en mente cuando afirma que el populismo se caracteriza por una relacin cuasidirecta y no mediatizada entre el lder y sus seguidores.

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atentado contra sus intereses, para as transformar el statu quo en beneficio de los intereses y objetivos de la mayora, del pueblo. A pesar de sustentar su conexin con el pueblo sobre la base del carisma, el lder populista debe trascender las fluctuaciones que pueden generarse de este tipo de relacin, lo que desemboca en un proceso de rutinizacin del carisma37, que permitira consolidar el soporte de las masas introduciendo elementos de institucionalizacin, bien sea a travs de relaciones partidistas o clientelares. Por esta razn, los lderes populistas suelen apoyarse en movimientos y partidos polticos que promuevan la canalizacin de su vinculacin con el pueblo una vez accedido al poder. Sobre este aspecto, Weyland es bastante claro al afirmar que la relacin o el vnculo establecido entre el lder y sus seguidores, ser de connotaciones populistas en la medida en que el partido tenga bajos niveles de institucionalizacin para mediar sobre el vnculo establecido. Esto termina por otorgarle al lder las facultades necesarias para manejar la organizacin segn sus intereses, sustentados en una red clientelar que cumplir el rol de demostrar la preocupacin personal del lder por sus seguidores, siendo el canal efectivo para la resolucin de los problemas de la poblacin. En este sentido, este proceso difiere de la dinmica establecida por gobiernos que se desmarcan de la lgica del fenmeno populista donde las relaciones son altamente institucionalizadas y la resolucin de los problemas de la sociedad dependen del diseo y ejecucin de una serie de polticas pblicas particulares. Por su parte, Hermet (2003) estudia el populismo desde la perspectiva de sus agentes (los lderes) como de su pblico (las masas, el pueblo) para elaborar una conceptualizacin sobre el fenmeno considerada sumamente novedosa, ya que introduce la variable de temporalidad en la misma. As pues, los populismos buscaran dar respuestas en el corto plazo a las demandas o exigencias de la poblacin sin importar los costos necesarios para cumplir con ellas, sean de tipo econmicos, sociales o polticos.37

Debido al carcter extraordinario de la relacin carismtica, para que sta perdure en el tiempo debe apoyarse en una estructura que vaya ms all del puro carisma del lder. En palabras de Weber, la dominacin carismtica tiene que variar esencialmente su carcter: se racionaliza (legaliza) o tradicionaliza o ambas cosas en varios aspectos. Los motivos para ello son los siguientes: a) el inters ideal o material de los proslitos en la persistencia y permanente reanimacin de la comunidad; b) el inters ideal ms fuerte y el material todava ms intenso del cuadro administrativo; squito, discpulos, hombres de confianza (p. 197) que pretenden continuar la relacin y hacerla duradera en el tiempo.

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El populismo se define en primera instancia por la temporalidad anti-poltica de su respuesta presuntamente instantnea frente a problemas o aspiraciones que ninguna accin gubernamental tiene en realidad la facultad de resolver o de colmar de manera sbita. De esta manera, desconoce tambin la incertidumbre de los resultados que los gobernantes clsicos conocen bien, y que slo revelan al pueblo cuando ya no pueden esconder esta constante. Su relacin con el tiempo poltico constituye as el ncleo propiamente distintivo del populismo, lo cual no se debe confundir con su otra temporalidad, inscrita por su parte en contextos de crisis de legitimidad de los sistemas representativos favorables a estas manifestaciones. Aunque importante, y aunque est ligada en general a la confesin de la incertidumbre de los dirigentes normales, esta segunda temporalidad describe las circunstancias del populismo sin dilucidar su esencia () Esta temporalidad inmediata, a la vez anti-poltica y onrica, que ignora la necesidad de dar tiempo al tiempo caracteriza al populismo de manera exclusiva o discriminante. Es el elemento que lo diferencia de la democracia la que, a la inversa, se singulariza menos en cuanto a su pretensin de representar la soberana popular, que por sus procedimientos orientados hacia la deliberacin, hacia la confrontacin de intereses, en resumen, hacia una gestin de los conflictos escalonada en el tiempo (p. 11). La definicin anterior pudiera parecer lo suficientemente abstracta como para no entenderla, el autor est consciente de esta observacin, por esta razn expone tres puntos que pueden ayudar al lector a comprender de una mejor manera lo que significa el fenmeno populista. stos son resumidos de la siguiente manera: a. Tratndose tanto de los emisores, quienes hablan, como de los receptores de su

mensaje, el pblico, el populismo no rechaza exactamente el principio de representacin querido por la democracia. Lo simplifica, le da una tonalidad emocional, rechazando las mediaciones complicadas, sin la obligacin de que un tribuno providencial exprese la voz del pueblo en esta perspectiva. Este rol puede asumirlo un movimiento, un partido o un rgimen de gobierno. Este estilo de representacin reviste una connotacin autoritaria poco apreciada en nuestros das, no se reduce a esta dimensin. En todo caso, el autoritarismo populista no recurre a los acentos imperiosos; es suave, casi afectuoso frente a la fraccin del pueblo que lo sigue; por aadidura, raramente belicista, aunque se revele a menudo nacionalista o patritico (Hermet, dem, p. 12). b. Es de la multiplicidad y de la flexibilidad de sus registros de interpelacin al pueblo

y de sus actitudes frente al Estado que el populismo saca una ventaja comparativa frente a otros estilos polticos, tanto como el odio que despierta. Los populistas suelen ser tramposos, llegando a de tres pueblos distintos o bien de los tres a la vez, segn el momento, uno nacional

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y unificador que trasciende las clases sociales, otro plebeyo, y el ltimo ms o menos tnico (dem). c. El compromiso populista asume rasgos paradjicos, algunos negativos y otros

curiosamente ejemplares. Por una parte, siendo un fenmeno histrico al igual que las otras corrientes polticas, el populismo no se enmarca como ellos en la continuidad de una tradicin de compromiso ideolgico o militante en la medida en que slo se desarrolla de forma episdica o cclica. El populismo no se transmite de una generacin a otra, salvo sin duda en Amrica Latina. Pero por otro lado, este compromiso en general sin tradicin descansa en una conviccin tanto ms significativa entre sus adeptos, cuanto que casi siempre es el objeto de una reprobacin marcada por parte del medio circundante (dem). En tiempos recientes Canovan (2002, 2004) ha mantenido su lnea de trabajo en torno a la definicin y caracterizacin del populismo como fenmeno eminentemente poltico. Esta autora seala la mala reputacin de la que ha gozado el fenmeno populista en el marco de la ciencia poltica. Propone cuatro aspectos que deben ser considerados en los tiempos actuales para investigaciones concernientes al populismo: 1. Cuestiones metodolgicas involucradas en la identificacin del fenmeno populista:

los primeros autores que se aproximaron al estudio del populismo abordaron el fenmeno desde una perspectiva econmica, especficamente la base socioeconmica del mismo. En la actualidad la investigacin sobre el tema ha esta