Promesa de la Muerte

Epitafio

Nunca pensé que por ser diferente y estar siempre sola en este mundo buscaría la muerte, pero por accidente es ella la que me encontró, y en solo unos meses estaré atada a ella eternamente, y solo yo se la verdad de lo que hay oculto tras esa hermosa mascara, y no se lo puedo decir a nadie, porque estoy locamente enamorada de él.

Página 1

Promesa de la Muerte

Capítulo 1

El comienzo

No sabía con qué me iba a encontrar en el primer día de clases, ya que estaba en mi último año, pero de algo estaba segura, es que lo vería a él, Max el chico del cual siempre había estado enamorada, con sus cabellos mieles y sus ojos azules y de un físico envidiable era todo lo que podía soñar pero él estaba locamente enamorado de mi hermana gemela Anastasia, a la cual no me parecía nada, ya que ella tenía los cabellos ondulados rubios que le llegaban a los hombros y poseía un bronceado cada vez más espectacular, yo en cambio tenía el pelo liso hasta la cintura, y me lo teñía negro, lo que le daba a mi piel blanca un toque de muerta, era la siempre rara y aburrida Celeste, lo único que teníamos en común eran los ojos verdes, ya que en nuestra casa éramos dos desconocidas, las cuales rara vez se hablaban pero este año había decidido cambiar mi apariencia, y comencé con unos días antes de entrar a clases, lo primero fueron mis ojos, comprando unos lentes de contacto negros, ya que quería eliminar lo que me unía a mi gemela, y mi pelo lo oscurecí más, bote toda mi ropa de colores y llene mis cajones de negro, lo mismo hice con los zapatos, Aní como le gusta que le digan, aprovecho y recogió algo de ropa diciendo que la arreglaría para que no se viera tan aburrida, me hice la sorda y seguí con pintar mi pieza de negro y cambiar las cortinas verdes por unas de rojo sangre, solo faltaban algunos muebles antiguos y mi cuarto estaba listo, así que prendí mi ordenador para buscar algunos, en eso encontré una página la cual me llamo la atención “Deseas tener un amor eterno” me intereso este raro aviso así que seguí leyendo para saber de qué se trataba ”¿Qué es mejor un lobo en luna llena o un vampiro con su inmortalidad?”, debajo de esta pregunta habían dos link uno decía lobo y el otro vampiro, me detuve a pensar y elegí al vampiro, al seleccionarlo ingrese a otra página en donde tuve que ingresar todos mis datos y colocar una foto, lo hice solamente para saber que más aparecería, para mi sorpresa me enviaron una extraña nota “Gracias por ingresar a nuestra página tu solicitud ha sido aceptada, hoy a la media noche conocerás a tu amor eterno desde ese momento no nos haremos parte de lo que pueda pasar, su seguridad ahora depende de usted y de nadie más”.

Página 2

Promesa de la Muerte

Capítulo 2

Visita inesperada

Desde el momento en que leí la nota no pude dejar pensar en lo que pasaría a media noche, ¿a qué se refería con conocer a mi amor eterno? ¿Acaso era una broma para asustar a jóvenes como yo? ¿En qué me habré metido? Estas preguntas giraban en mi cabeza, pero intente ingresar de nuevo a la página, pero esta se me estaba bloqueada, pensé en decírselo a alguien, pero no tenía amigos por culpa de mi hermana, y mis padres pensarían que estoy loca, y a Aní diría que quiero llamar la atención, así que no se lo podía decir a nadie, salí de la casa y me dirigí a la librería más cercana y ahí compre un cuadernillo de terciopelo negro, volví rápidamente a mi casa pero al llegar me encontré con Max, que como siempre esperaba a mi hermana.

-Hola Cel. ¿Me podrías hacer un favor?-Dijo Max viendo la hora.

-¿Y cuál sería ese favor?-respondí algo nerviosa.

-¿Le podrías decir a Aní que se apure que la película comenzara en 15 minutos?

-Lo intentare pero me debes ya muchos favores.

-Ya encontrare la manera de pagártelos.

Y sin más, entre rápido a la casa al llegar a la pieza de mi gemela a la cual encontré peinándose y preguntándose si se veía mejor con el pelo amarado o suelto, le di el recado de su novio y me escabullí a encerrarme a mi cuarto, ahí espere hasta que escuche a mi hermana saludar a Max con un sonoro beso, y él le decía que mejor se subiera rápido al auto, el auto partió y cuando no se oía me largue a llorar, esto siempre ocurría cuando tenían sus citas, porque ella siempre me ganaba en todo, además solo se fijó en Max porque sabía lo que yo sentía por él, ahora eso no importaba tanto ya que tenía otro problema el cual empecé a escribir en el diario que había comprado, esperando calmarme puse una de mis películas favoritas. Cuando termino puse otra, tras otra hasta que dieron las 10, ya solo quedaban 2 horas más, lo cual me hizo colocarme más nerviosa, me puse los audífonos para escuchar algo de música pero en ese momento llego Aní, me acosté lo más rápido que pude para que creyera que estaba durmiendo, ya que probablemente me viniera a presumir que Max le dio algún regalo, me coloque los audífonos me hice la dormida, no sé cuánto duro mi actuación ya que me dormí, solo desperté con un ruido en mi cuarto, la única iluminación

Página 3

Promesa de la Muerteque había era de mi reloj que marcaba la media noche, de repente me sentí observada mire a los pies de mi cama y encontré a un joven mirándome, el cual dijo tan suavemente

-Hola, yo soy tu amor eterno-dejando ver unos afilados colmillos.

Página 4

Promesa de la Muerte

Capítulo 3

Amor eterno

No podía creer lo que había visto, un montón de cosas vinieron a mi mente pero no sabía que decir hasta que la pregunta surgió de la nada.

-¿Qué eres?

-Un vampiro, pero creo que ya lo notaste, además tu pronto también lo serás.

-¿Yo, pero como, es imposible?-dije preocupada

-Simple te casaras conmigo-dijo muy convencido

-Eso no puede ser yo tengo 17 y no tendré 18 hasta en unos 3 meses y además no te conozco.

-Lo sé, por eso hasta que cumplas 18 serás mi prometida, y aprovecharíamos el tiempo que falta para que nos conozcamos mejor ¿No?

-Bueno no sé qué responderte como te llames

-Daniel, ese es mi nombre

-El mío es Celeste

-Se tu nombre, que eres géminis, que tienes una gemela y que ahora por lo visto eres gótica.

-Alto ¿Cómo sabes eso?

-Simple por tu solicitud

-¿La de la página de Internet?

-Cual más que esa-dijo con un tono burlón.

-Pero eso ¿cómo puede ser y como llegaste tú aquí?

Página 5

Promesa de la Muerte-Eso es porque esa página está diseñada para que seres como yo encontremos a nuestro compañero, el cual es elegido por cómo somos nosotros, de esa manera llegue a ti, ya que tenemos muchas cosas en común y algunas en contra, como en toda base de relación y déjame decirte que yo tuve suerte, porque algunos esperan años pero yo espere solo unos días para conocerte Celeste.

-No sé qué decir, pero jamás pensé que algo así existiera, sinceramente estoy sorprendida, pero creo que más me preocupa que ocurrirá más adelante, ya que tú sabes algunas cosas de mí y yo solo sé que te llamas Daniel, y que eres un vampiro con el cual me tendré que casar.

-Sé que no nos conocemos mucho, pero por ahora me tendré que ir porque tienes que dormir, pero mañana te prometo que te contare lo que quieras.

-¿Entonces nos vamos a ver mañana a media noche?

-No vendré por ti como a las 4 si te parece.

-A las 4 pero no que los vampiros no pueden salir al sol-dije asustada.

-No eso es solo para cuando somos niños, pero solo dura el primer año.

Se me acerco y me dio un beso en la mejilla y desapareció entre las sombras, dejándome perpleja.

Página 6

Promesa de la Muerte

Capítulo 4

Sueño

No sé cuándo me dormí pero al despertar primero pensé que había sido todo un sueño, así que seguí con mi vida tal cual pero al ver que se acercaba la hora acordada comencé a arreglarme con mis mejores ropas sin dejar de lado el negro, alise mi pelo lo más que pude, me mire al espejo y descubrí para mi sorpresa una hermosa joven de 17 años lista para su primera cita, en eso alguien toca el timbre, es Max y a su encuentro sale Aní, la cual lo abraza, pero justo en medio del abrazo se estaciona un convertible negro, el cual trae a un apuesto chico, se estaciono justo en frente de nuestra casa, venía con una camisa de seda roja ajustada, con unos pantalones negros ceñidos al cuerpo, si a Max lo encontraba un ángel este era un dios, bajo del auto y se dirigió hasta donde se encontraba mi hermana con su novio, de repente un pensamiento asalto a mi mente “Daniel” acto seguido corrí escaleras abajo, cuando alcance la puerta él ya había preguntado por mí.

-Cel. ¿Quién es el?- pregunto mi hermana.

-Este, es- no sabiendo que decir.

-Soy Daniel, su novio.

-¡Que! Es eso verdad, Cel. Teniendo novio, debe ser broma, ella, la rara y aburrida Celeste tiene novio, así que por fin enloqueciste completamente-dijo burlona Aní.

-Pues créelo, Daniel es mi novio y ahora es mejor que nos vayamos, porque tenemos una cita-dije enojada.

Tome la mano de Daniel y me lo lleve a donde estaba su auto, nos subimos rápidamente y cuando el auto partió pude ver la cara de asombro de Aní y Max.

Cuando me di cuenta de lo que había hecho ya nos encontrábamos cerca de un bosque a las afueras de la ciudad, solo ahí me detuve a contemplar a mi acompañante, el cual lucia unas facciones perfectas, un cabello dorado, pero lo más hermoso eran sus ojos celestes, deje mi contemplación ya que auto se había detenido, silenciosamente me ayudo a bajar del auto, me tomo la mano y me guío por el bosque, caminamos hasta llegar a un prado allí se detuvo.

Página 7

Promesa de la Muerte-Aquí es donde viviremos después de la boda, tiene que ser lejos de la gente para que no se descubra nuestra existencia y que se siga creyendo que es un mito.

-Pero yo no puedo casarme contigo, no te conozco y además aquí no hay nada además de flores-dije algo confundida ante la propuesta de Daniel.

-No te preocupes, ya que muy pronto aquí mismo estará una casa, lo de que no me conoces se puede arreglar.

-¿Cómo?-dije algo curioso

-Quiero contarte mi vida, así sabrás algo de mí que pocos saben, pero te advierto que hay mucha sangre en ella, ¿estas preparada?-sentándose en un tronco tirado en el pasto, me senté al lado de él.

-Sí, estoy preparada-respondí

Página 8

Promesa de la Muerte

Capítulo 5

Historia de sangre

Todo comenzó hace unos 100 años con mi abuela Isidora la cual era una hermosa joven, pero su belleza no solo atraía a los humanos, si no que atrajo a Gaspar, un vampiro el cual la intento seducir con sus encantos pero siempre era rechazado lo que al paso del tiempo convirtió su amor en odio prometiendo vengarse de mi abuela, mientras que ella estaba enamorada de Antonio, quien era un vampiro amigo de él, pero este no le correspondía por miedo a Gaspar, pero un día Isidora cayo gravemente enferma, casi al borde de la muerte, pero durante la noche Antonio apareció en su cuarto y al ver que no tenía salvación la convirtió en vampiro, esa misma noche huyeron pensando que así la familia de mi abuela estaría segura, pero cuando Gaspar se enteró, lleno de ira y se dirigió a la casa de Isidora y asesino a todos a los que encontró allí.

Mis abuelos huyeron durante meses, pero pararon un tiempo en Venecia porque ella estaba embarazada, y estaba a punto de dar a luz, después que nació Azul, mi madre esperaron un tiempo para seguir hacia América en donde estuvieron varios años, allí encontraron otra pareja de vampiros los cuales tenían un hijo llamado Peter , el cual se hizo muy amigo de mi madre, pero no todo podía ser paz, ya que una noche Gaspar los encontró, e hirió mortalmente a Isidora quien protegió con su cuerpo a su hija, Antonio sin embargo lo enfrento, pero al final de la batalla murieron los dos dejando a mi madre sola, pero la familia de Peter la acogió y cuando ambos fueron ya mayores se casaron y se fueron a vivir a Europa, allí mi madre tuvo dos hijos antes de nacer yo, pero ambos en un descuido fueron asesinados por hombres lobos , mis padres estaban devastados por sus pérdidas así que decidieron retornar a América en donde estuvieron viajando y evitando lo más posibles tener hijos pero hace unos años mi madre quedo embarazada de mí, el cual al nacer les trajo el recuerdo de sus otros hijos, fue pasando el tiempo y yo fui creciendo, cuando cumplí los 5 años nos fuimos a Italia ya que mis padres querían que tuviera la mejor educación, estudiara en las mejores escuelas que existieran en Europa , cuando cumplí los 17 tenía todo lo que un adolescente normal quisiera tener, poseía dinero, inteligencia y jóvenes que decían amarme, pero ninguna de ellas me interesaba, así que cuando cumplí los 18 quise regresar a donde nací, al llegar me dedique a viajar pero un día halle algunos jóvenes de mi especie los cuales me hablaron de la página de Internet en donde te encontré y no te dejare ir por nada del mundo.

Página 9

Promesa de la Muerte

Capítulo 6

Solo un beso

-Esa es mi historia-dijo Daniel

-Pero, ¿Dónde están tus padres?

-Ellos están en Venecia

-¿Existen los hombres lobos?

-Sí, pero acá en América hay muy pocos.

-Así que no tienes hermanos

-No, pero no me siento solo, ya que ahora tengo novia

-Novia ¿yo?

-Claro, tu misma lo dijiste frente a la que supongo que era tu hermana y su amigo-dijo con una sonrisa

-No es su amigo es su novio, además dije que era tu novia solo porque-interrumpiéndome para pensar en lo que decir

-Lo sé, nadie abraza a un amigo así, pero te digo algo tu eres más linda que tu hermana.

No pude evitar ruborizarme, lo mire a los ojos, ¿Cómo un chico tan bello podía decir que era más linda que mi hermana?

-Ahora mismo te vez más hermosa.

Termino de decir eso y antes de darme cuenta de lo cerca que estábamos el me beso, fue tan rápido, pero en él había un mezcla de ternura y pasión, él se alejó con una sonrisa en la cara, pero yo me encontraba con las manos en mi boca, ya que no creía lo que había sucedido.

Página 10

Promesa de la Muerte-Lo siento, es que solo eres tan linda y eres la primera chica que me interesa de verdad-dijo con un expresión de afligido

-Es que solo ese ha sido mi primer beso, y yo solo-me interrumpí porque las lágrimas me empezaron a caer por las mejillas aun coloradas, el me abrazo lentamente, su abrazo fue tan amable, me sentí tan protegida que no pude evitar abrazarlo, el me abrazo aún más, así estuvimos un buen rato.

-Creo que es hora de que te lleve a tu casa-dijo, y me tomo de la mano y me llevo de vuelta al auto, nos fuimos silenciosamente a mi casa, cuando llegamos el me ayudo a bajar y volvió a tomar mi mano y me puso un anillo.

-¿Qué es esto?-pregunte

-Era de mi abuela, mi madre me lo dio para cuando encontrara a mi compañera.

-Pero yo no puedo aceptar esto, tiene demasiado valor para tu familia.

-Prometí que solo le daría el anillo a la compañera que eligiera y con la cual comparta algo especial.

-¿Qué cosa?

Se acercó y susurro –un primer beso-y me dio un rápido beso en la mejilla y se subió al auto, y se fue, pero alcance a oír –Te veo mañana a la misma hora.

Página 11

Promesa de la Muerte

Capítulo 7

Sorpresa fúnebre

Cuando entre a la casa me encontré con que mis padres habían salido, en tanto que Aní estaba en su habitación, lo que me parecía raro ya que debería haber salido con Max, así que subí a darme una ducha para después irme a dormir.

Cuando termine me dirigí hasta la cocina para comer algo, pero cuando pase por el cuarto de mi hermana escuche que ella estaba discutiendo con Max, no quise saber por qué, así que seguí mí camino, pero antes de salir de la cocina entro Max.

-Lo siento, pero voy apurado-dijo

-¿A dónde?-respondí curiosa

-No te lo puedo decir, pero ya no nos veremos tan seguido.

-No te entiendo-dije algo confundida

-Es que Aní y yo terminamos.

-¡Que! Pero seguramente ya volverán-intentando esconder mi sorpresa.

-No esto se acabó y ya no hay vuelta atrás, adiós.

Lo vi marcharse, pero la noticia me había tomado por sorpresa, pero me preguntaba qué había pasado, ahora tenía que volver a mi cuarto rápidamente antes que mi hermana me encuentre y me empiece a llorar, como lo hacía siempre que terminaba con un chico, desafortunadamente me la tope a la entrada de su cuarto, me miro con odio.

-¡Todo esto es tu culpa!-me grito enojada.

-Yo no te echo nada -respondí algo irritada.

-¡Por tu culpa Max termino conmigo!-volvió a gritar

-De donde sacas eso, yo no veo ningún motivo para la tontera que dices-a punto de perder la compostura.

Página 12

Promesa de la Muerte-¡Lo digo porque es la verdad, desde que hoy apareció tu noviecito Max actúo diferente, salimos a pasear, pero andaba de tan mal genio que preferí volver, le dije que mejor viéramos una película en mi pieza , el me siguió, pero se puso de peor humor, así que lo encare y sabes lo que me dijo, que ya no sentía nada por mí, que le gustabas tú y que era mejor terminar porque ahora que tenías novio él te iba a intentar conquistar, y se fue, viste que es tu culpa!-grito más fuerte.

-No eso no puede ser.

Salí corriendo a mi pieza al llegar me encerré y Aní comenzó a golpear la puerta-¡Te odio! comenzó a gritar, estuvo así un buen rato, hasta que dijo ¡pagaras el haber nacido! y se marchó. Esa noche no dormí, ya que llore por el odio que me tenía mi hermana, sus palabras aun rondaban en mi cabeza, repitiéndose una y otra vez.

Página 13

Promesa de la Muerte

Capítulo 8

Amigo

A las cuatro, salí de mi cuarto, Daniel ya me esperaba, lo salude con un gesto y le dije que nos fuéramos rápido, subimos al auto, me llevo nuevamente al prado, allí me senté en el suelo.

- ¿Qué ocurre?-dijo preocupado, sentándose a mi lado.

-Es solo que mi hermana termino con su novio y me echo la culpo a mí, porque dijo que yo le gustaba a el-recordando lo sucedido.

-No es tu culpa, ni la de nadie, porque nadie puede controlar su corazón, así que no te culpes.

-Gracias, eres la primera persona que me trata bien, yo siempre he estado sola porque no tengo amigos, y mis padres siempre han favorecido mi hermana, así que no tengo con quién hablar.

-Siempre estaré para escucharte pero debo hacerte una pregunta.

-¿Cuál sería?-dije inquieta

-¿Tu sientes algo por el ex novio de tu hermana?

-Lo amaba, pero ahora no tengo claros mis sentimientos con respecto a él, pero por culpa del amor que le tenía he sufrido mucho.

-Entiendo, así que no te presiono, por ahora creo que deberíamos ser amigos ¿no?

-Sí, es mejor.

-Me alegro.

-Debo decirte que tendremos que dejarnos de ver, ya que mañana tengo que empezar mi último año.

-Lo entiendo, pero nos podríamos ver después de clases y si quieres te puedo ayudar a estudiar-dijo gentilmente

-Claro, me serias de gran ayuda pero como te podré ubicar.

-Ten, es mi número celular, llámame siempre que quieras.

-Pero no sabía que los vampiros necesitaban celular-dije con una sonrisa

Página 14

Promesa de la Muerte-Tenemos que adaptarnos a las épocas, además tenemos que ser lo más humanos posibles, ya que vivimos mucho más tiempo que ustedes y tenemos que pasar desapercibidos-dijo con una sonrisa

-Entonces ¿Cuántos años tienes?-dije curiosa

-19, pero es mejor que te lleve a tu casa para que duermas, ya que al parecer no lo has hecho últimamente.

Volvimos al auto, en un rato llegamos a mi casa.

-Te veo mañana después de la escuela.

-Claro, allí te veo.

Me despedí con un beso en la mejilla y entre a mi casa en la cual no se encontraba nadie, así que me duche, y me acosté ya que estaba cansada por la noche anterior.

Página 15

Promesa de la Muerte

Capítulo 9

Pesadilla escolar

A la mañana siguiente me desperté, sintiéndome rara, ya que la peor parte de este año sería el tener que lidiar con mi gemela, ya que no la había visto desde que termino con Max y me grito que me odiaba, cosa que ya sabía desde hace mucho, pero eso no era lo que más me preocupaba, si no el que Max iba a intentar conquistarme, pero lo único que sabía es que por lo menos ahora tenía un amigo Daniel, el cual apareció hace dos días y puso de cabeza mi vida.

Hice lo mismo que todos los años, levantarme antes que Aní y salir lo más rápido posible de la casa, llegue a la escuela unos minutos antes del toque, me encamine a mi sala lo más pronto posible, pase toda la mañana sin encontrarme con Max ni Aní, pero no tuve tanta suerte al almuerzo, me encontraba sentada bajo un árbol del patio comiendo mi almuerzo cuando Max apareció de repente y se sentó a mi lado.

-Hola Cel., estoy feliz de verte-dijo

-Ah hola-dije cortante

-Que pasa, acaso hice algo malo-pregunto

-Sí, porque le mentiste a mi hermana-respondí enojada

-De que supone que le mentí-dijo interrogante

-De que yo te gustaba-dije furiosa

-Esa no es ninguna mentira-exclamo

-Deja de mentir, tu siempre has estado enamorado de ella, y yo tengo…-me interrumpí

-Tienes novio, y ese es el punto siempre he querido a tu hermana, pero cuando te vi con ese otro sujeto me queme por dentro y me di cuenta de que en verdad te quería a ti-respondió

Antes de poder decir nada vi a mi gemela observándonos furiosamente desde otro lado del patio, así que para no empeorar más las cosas hice ademán de irme, pero Max me sujeto del brazo tan fuerte pero cuando me di vuelta para reclamarle el me beso, fue un beso brusco, deseoso, lo aparte fuertemente y lo abofetee.

Página 16

Promesa de la Muerte-No te vuelvas a acercar a mí-le grite

-Me acercare cuantas veces sea necesario para que te enamores de mi-dijo

-Yo estoy con Daniel y jamás estaría con el ex de mi hermana-dije furiosa

-Ya veremos-dijo marchándose, yo me quede allí aun con la sensación de sus labios en los míos.

Página 17

Promesa de la Muerte

Capítulo 10

Tarde tormentosa

Me fui a clases aun perturbada, cuando terminaron me dirigí a la salida, al llegar me encontré con una aglomeración de gente de la cual alcance a oír de que hablaban de un auto y un chico que era muy hermoso, pase como pude por entre la gente y llegue hasta donde se encontraba el auto y su dueño el cual se encontraba rodeado de hermosas chicas, recién allí me percaté de que se trataba de Daniel, el cual se escapó como pudo de las chicas y se acercó a saludarme.

-Hola, eh nos vamos tengo algo que mostrarte-dijo

-Entonces que estamos esperando-dije sonriente

Me tomo de la mano y pasamos por entre la multitud que nos miraba perplejos, me subí al auto rápidamente, ya que lo único que quería era irme de allí, el vio mi incomodidad y partimos lo más rápido posible dejando atrás de nosotros una ola de murmullos, nos dirigíamos hacia las afueras de la ciudad, la carretera iba vacía.

-Lo siento mucho-dijo de repente

-De que-dije extrañada

-Parece que te estoy causando problemas-dijo

-No todo lo contrario, eres alguien del cual estoy agradecida tener a mi lado, especialmente hoy que fue un día horrible.

-Que paso hoy que fue tan horrible-pregunto

-Es que… Max me beso a la fuerza.

Justo en ese momento el freno bruscamente.

-Ten cuidado-le grite

-Como se atrevió ese simple humano a tocarte, lo voy a matar-dijo furioso

-¡No! cálmate, no hagas nada- dije nerviosa

-Como se atrevió a besarte-dijo mostrando sus colmillos.

Página 18

Promesa de la MuerteMe puse a llorar, era toda mi culpa, si algo pasaba era solo por mí, Daniel hizo el ademán de abrir la puerta pero yo lo abrace evitando que la abriera.

-No por favor, no hagas nada-dije llorando

El me abrazo y me acaricio el cabello.

-Lo siento, por mi culpa estas llorando, pero es que me enfureció que otro te haya tocado, aunque te dije que podíamos ser amigos, no puedo, te quiero solo para mí-dijo.

-Fue mi culpa el decirte, además no quiero que salgas lastimado por mí, eres lo mejor que ha pasado en estos últimos días-dije ya más tranquila

Daniel me confundía tanto, que cada vez que me tocaba algo dentro de mí se movía, quizá eso sería lo que me hizo tomar su cara entre las manos y besarlo.

Página 19

Promesa de la Muerte

Capítulo 11

Terrible confusión

Después de tener un día horrible ahora me encontraba besando apasionadamente a Daniel, el beso se fue intensificando a tal punto de que el besaba mi cuello, pero no me importo mucho solo hasta que el me alejo de repente.

-¿Que paso?-dije extrañada

-Lo siento-dijo

-¿Por qué?-pregunte

-Es que estuve a punto de morderte, pero en el último momento me detuve- respondió

-Oh, entonces yo también lo siento por haberte besado-dije avergonzada

-No te disculpes por eso, me has hecho muy feliz pero ahora será mejor que aclaremos las cosas ¿No?-dijo

-¿A qué te refieres exactamente?-interrogue

-¿Qué somos? ¿Confías en mí? ¿Porque me besaste?-pregunto

-No te podría decir que somos, pero si no confiara en ti no estaría ahora mismo en tu auto, pero tampoco sé por qué te bese, creo que quizá haya sido un impulso no lo sé-dije intentando responder a sus preguntas

-Entonces se mi novia-dijo

-No lo sé, pero no me hagas preposiciones por ahora, dame un tiempo para poder aclarar mis sentimientos hacia ti y hacia…-me interrumpí

-Hacia ¿Max no es cierto?, al parecer no te molesta besarte ni con él, ni conmigo-dijo con un dejo de amargura

Me quede en silencio pensando en lo que había dicho Daniel seria acaso cierto, no lo sabía pero dentro de mi ser todo se confundía más.

-Daniel yo no lo sé, pero no quiero seguir hablando del tema llévame a mi casa por favor-dije

Página 20

Promesa de la Muerte-Bien, no seguiré hablando del tema, si así lo quieres -dijo aun con un tono amargado.

El auto partió, nos fuimos callados todo el trayecto, cuando llegamos a mi casa me baje rápidamente lo único que quería era encerrarme en mi cuarto

-Daniel yo no…fue mi…lo que pasa es que…tú y…-dije sin saber que decir.

-No quiero hablar, solo quiero decirte que unos tengo asuntos que resolver, así que no tendré tiempo para verte en algunas semanas, lo siento y te digo que de antemano que voy a estar tan ocupado que no se si pueda devolverte llamadas, así que adiós-dijo antes de marcharse, yo me quede allí sin poder decir nada, no pude evitar ponerme a llorar, ya que esa sensación de soledad volvió una vez más a mi pecho.

Página 21

Promesa de la Muerte

Capítulo 12

Sueños muertos

Los días transcurrían para mi mala suerte tan lentos que dolían, todos los días tenía que lidiar con Max que no perdía la oportunidad de invitarme a salir a lo cual me negaba y lo enojaba, me decía que tarde o temprano iba a ser de él, mi gemela tampoco era muy amable, me profetizaba todos los días lo mucho que me odiaba, y que por tonta Daniel me había dejado y lo más probable es que este de lo más bien con varias mujeres más bellas e inteligentes que yo, porque se había cansado de perder el tiempo con una niñita como yo, cada vez que ella me decía esto mi corazón se partía cada vez más, en las noches sufría pesadillas de una pelea con mi hermana y una de las dos moría, este sueño cada vez se hacía más real, pero me preocupaba el no saber quién era ya que las dos éramos rubias y usábamos vestidos blancos iguales, tampoco se por el color de piel ya que las dos estábamos pálidas, una se encontraba tendida en el suelo y estaba moribunda por una daga clavada en el pecho, la otra se reía locamente con una mirada maliciosa, las dos nos encontrábamos en una iglesia adornada con muchas rosas negras, de pronto una puerta se abría y daba paso a un hombre el cual no podía distinguir justo allí despertaba, este sueño se repetía todas las noches, hasta que una noche este fue tan real que desperté gritando, mis padres y Aní acudieron para saber por qué gritaba, el cual dije que fue una pesadilla, a mis padres les convenció la explicación pero a mi gemela no.

-Parece que no te funciono-dijo

-¿Qué cosa?-dije confundida

-Tu patética manera de llamar la atención-dijo

-Cree lo que quieras.

-Tengo una teoría, te sientes tan despechada porque tu noviecito te dejo, así que intentas llamar la atención de mis papas.-dijo con una sonrisa

-Nuestros papas, que no se te olvide, además no me interesan tus tontas teorías, parecen de una niña pequeña.-dije molesta

-No te preocupes no olvido los lasos de sangre, aunque no sé cuánto perduren, pero de algo estoy segura tu nunca vas a hacer feliz.-dijo mordaz

Página 22

Promesa de la Muerte-¿Me estas amenazando?, además quien me lo va a impedir ¿Tu? temes que yo pueda ser feliz con alguien o que tú te quedaras sola y amargada, mientras las demás personas son felices sin ti -dije enojada.

-Tómalo como quieras yo solo digo que el día en que seas feliz será el mismo día en que estés muerta, bajo tierra en una cómoda tumba y tu única compañía serán las ratas y los gusanos.-dijo con una extraña sonrisa y se fue.

Página 23

Promesa de la Muerte

Capítulo 13

Encuentro Desastroso

Al día siguiente desperté con una extraña sensación ya que las emociones de la noche anterior aun me atormentaban, no sabía que pensar, estaba completamente sola y no tenía con quien hablar, necesitaba tanto a Daniel había pasado casi un mes y no había tenido noticias de él, seria cierto que me había abandonado estaba empezándome a creerlo,

En ese momento me di cuenta de que no soportaría que él no estuviera a mi lado ya que me había enamorado de él.

Ese día mis padres salieron junto con mi hermana, así que estaba sola en la casa, como a las 4 siento que alguien toca la puerta, así que fui y al abrirla me encontré con Daniel quien estaba parado en el umbral sosteniendo un ramo de rosas rojas.

-Tenías tantas ganas de verte, no sabes lo mucho que te he extrañado, durante todo este tiempo que estuvimos lejos el uno del otro-dijo con una sonrisa.

-No te creo, seguro volviste a reírte de mí.

-No sé de donde sacaste eso, pero yo jamás jugaría contigo-dijo extrañado.

-Seguro lo mas probable es que todo este tiempo estabas con otras mujeres a las cuales le prometiste el cielo.

-Yo...no...

- ¡No me vengas con excusas!-dije interrumpiéndolo.

-Yo te juro que jamás haría eso, acaso no te das cuenta que me enamore de ti desde el primer momento-dijo suplicante.

-Deja de mentirme, vete con tus rosas a otra parte, no quiero verte nunca más en mi vida, te odio, pero más me odio a mí por amarte como te amo.-dije y cerré la puerta, me fui corriendo a mi pieza, allí me tendí en mi cama y comencé a llorar por todo lo que había soportado durante la ausencia de Daniel, que tonta había sido al enamorarme de él.

En ese momento me di cuenta del error que había cometido al tratar a Daniel como lo había hecho, fui corriendo hacia la puerta y en umbral solo encontré el ramo de rosas con una nota

Página 24

Promesa de la Muerte"Lamento haberte dejado sola, si hubiera estado contigo nada de lo que paso recién hubiera ocurrido, lo mejor por ahora me marché, pero regresare para decirte lo mucho que te amo", me quede allí llorando por mi maldito error.

Página 25

Promesa de la Muerte

Capítulo 14

Promesas Rotas

Esa noche apenas dormí ya que estuve llorando, pero a la mañana me desperté por el ruido que provenía de la casa de en frente, me asome a la ventana y resulto que una familia se estaba mudando, de pronto veo a un joven gótico como de mi edad pero no le pude ver el rostro ya que iba vestido con una especie de capa negra.

-¿Quién será ese chico?-me pregunte.

El lunes llegue tarde al instituto ya que me había quedado dormida porque estuve toda la noche pensando en mi misterioso vecino, además ese chico me daba una extraña sensación, ¿Pero porque sería?¿Porque me da una sensación tan familiar?

Ese día fue extraño porque ni Max, ni Aní me molestaron, el único problema tuve fue que me castigaron por llegar tarde.

El termino de mi castigo salí corriendo ya que tenía que hacer algo importante, en realidad tenía que buscar a Daniel y de pronto choque con alguien y me di cuenta que era mi extraño vecino que era tan pálido como yo.

-Yo lo siento, iba apurada y no te vi.

-No te preocupes.-dijo con una sonrisa.

Esa sonrisa y ese rostro ya lo había visto, ¿pero dónde?

-Me presento soy Alex, encantado.

-Yo soy Celeste, un gusto de conocer a otro como yo.

-¿Cómo tú?-pregunto.

-A que quizá seamos los únicos góticos de la ciudad-dije sonriente.

-Quizá pero tienes un buen punto, me fascina tu sentido del humor -dijo riéndose

-Pero si no tengo mucho sentido del humor, -dije

-Quizá no te des cuenta pero lo tienes.-dijo muy seguro

-Pareces muy seguro de ello, y eso que apenas me conoces.

Página 26

Promesa de la Muerte- Que linda, pero es normal que no me reconozcas después de tantos años, pero te aseguro que tú y yo nos conocemos muy bien.-dijo y se fue.

¿Quién era ese chico? ¿De dónde lo conocía?

Página 27

Promesa de la Muerte

Capitulo 15

Sin fuerzas

Lo he perdido todo, mis ganas mi fuerza mi amor ya no queda nada por lo cual seguir estoy siendo agobiada por pesadillas que han teñido de oscuridad mí ya miserable vida, el dolor y la soledad se han vuelto mi única compañía. Daniel, estoy desesperada, estoy sola y es difícil seguir así sin ti

Página 28