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EL PROGRAMA LEBENSBORN O “LOS NIÑOS PERFECTOS”
El programa Lebensborn fue diseñado por Heydrich HImmler y puesto en funcionamiento el día 12
de diciembre de 1935, luego de las famosas leyes de Núremberg que prohibían los casamientos con
personas judías. (Ver sobre Leyes de Núremberg: http://shoa-interpelados.amia.org.ar/portfolio-
posts/legislacion-antijudia/ )
Era un programa clandestino para “almacenar hijos perfectos” que se convertirían en buenos
ciudadanos arios y luego, en oficiales de la SS.
Los experimentos sobre eugenesia habían sido pensados por otras sociedades para el mejoramiento
de la genética humana a principios del siglo XX. En muchos lugares, se habían iniciado proyectos de
esterilización eugenésica para personas con discapacidades físicas o mentales.
El régimen nazi se preocupó por lo que llamó Higiene racial. En 1933, se aprobó la Ley de
esterilización obligatoria para frenar la reproducción de disminuidos y enfermos mentales (para
1939, 300.000 personas habían pasado por ella). Además se realizaban campañas de propaganda
en la vía pública, periódicos, películas o en las clases de las escuelas. Era común la medición de los
lóbulos de las orejas o el cráneo, así como también el color de ojos y cabello, para determinar la
pureza racial de una persona.
Para ingresar a las filas de las SS, los candidatos debían contar con un linaje ario desde el año 1800,
sin sangre judía o casos de discapacidad en la historia familiar.
Himmler creyó que el futuro estaba en estos oficiales de la SS. Por eso, cuando alguno de ellos quería
casarse debía presentar a su futura esposa quien pasaba por exhaustivos análisis de pureza de
sangre. A su vez, obtenido el permiso de boda y una vez casados, se les solicitaba tener muchos
hijos, por lo menos cuatro. También se estimulaba a las jóvenes que participaban de las Ligas de
Jóvenes Alemanas pues eran candidatos arias y adoctrinadas. (Ver sobre Juventudes Hitlerianas:
http://shoa-interpelados.amia.org.ar/portfolio-posts/juventudes-hitlerianas/ )
Por otro lado, se les pedía que tuvieran hijos sin necesidad de casarse ingresando al programa de
hijos Lebensborn. Recordemos que el aborto de los “arios” era una catástrofe para el régimen.
Entonces, el programa Lebensborn estipulaba la construcción de residencias en un entorno
agradable para que las embarazadas pudieran vivir días antes del parto, con atención pre y postnatal
en un ámbito de intimidad. Estas residencias eran totalmente secretas. Existieron diez en Alemania
y extendieron la construcción de otras en algunos de los países invadidos.
Steinhoering – Hogar Lebensborn (cerca de Munich)
Para que una mujer embarazada pudiera residir en ella debía someterse a un examen físico, un
informe familiar sobre su linaje, y el nombre del padre del niño con pruebas de pureza racial. Se
estima que sólo el 40% de las mujeres candidatas al programa fueron aceptadas.
Cuando el niño o niña nacía, la mujer podía llevárselo pero en la mayoría de los casos, los niños eran
dejados en las residencias como propiedad de las SS. Si el niño o niña no era “perfecto”, se los
enviaba a un hospital (Centro de Tratamiento Especial) donde se practicaba la eutanasia.
El resto de los niños era bautizado con un ritual nazi muy alejado del bautismo católico. Este
bautismo significaba el ingreso del pequeño o pequeña, al régimen nacionalsocialista. El ritual
consistía en tocar el pecho del niño con una daga y darle la bienvenida como miembro. Se les
designaban padrinos
Más adelante, se los entrenaba física y militarmente con canciones infantiles permitidas. Eran el
futuro para el “reino de los mil años”. Sólo veían elementos del régimen (banderas, uniformes
negros, etc.) Algunos niños eran enviados a familias de acogida y luego, adoptados por otros
oficiales SS para ser educados como “buenos arios”.
El propio Himmler se preocupaba por las residencias visitándolas y pidiéndoles informes. Para los
niños que nacían el 7 de octubre (día de su natalicio), Himmler les daba menciones y regalos
especiales. De hecho, el mismo tuvo dos hijos a través de este programa.
A principios de los años 40, los números de nacimiento no convencían a Himmler. Habían nacido
7.500 niños y niñas. Muchos oficiales de las SS no accedían al programa dado que existía un gran
dilema entre maximizar los nacimientos de esta manera y proteger los valores de la familia.
Como se dijo, se construyeron residencias en otros países invadidos. Noruega fue uno de los países
que mejor aceptó este programa con colaboración del Primer Ministro noruego. En estas
residencias, las mujeres embarazadas eran cuidadas y bien alimentadas con excelente atención
médica. Tras dar a luz, la mujer firmaba un papel para entregar a su hijo quien sería enviado
directamente a Alemania. Nacieron más de 12.000 niños en estas residencias en Noruega.
En otros países, el programa Lebensborn no tuvo éxito. Se buscaron otros procedimientos para el
aumento de la población aria. En Polonia, secuestraban o robaban niños polacos (rubios y de ojos
azules) para incorporarlos en un proceso de “germanización” que implicaba familiarizarlos con la
cultura y valores alemanes. Por orden de Himmler, los SS podían entrar en cualquier lugar y
determinar si los niños eran arios. Así, secuestraron más de 200.000 niños polacos.
Estos niños polacos eran enviados a campos de adoctrinamiento (de 6 a 10 años) o a residencias
(menos de 6 años) donde los obligaban a olvidarse de todo, hablar solamente alemán. Se falsificaron
sus documentos cambiándoles el nombre. Todo vestigio de su vida polaca era borrado y se los
engañaban diciéndoles que sus padres no los querían más. Más adelante, se los mandaba a familias
de acogida o adopción.
Durante el avance de los aliados y el retroceso alemán, las residencias Lebensborn fueron
evacuadas. Se destruyeron todos los archivos o se escondieron.
Los sobrevivientes, víctimas de este nefasto programa, declaran que luego de la II Guerra Mundial,
el maltrato continuó. Ni el Estado, ni la Iglesia u organización los protegieron. Fueron enviados a
campos de refugiados compartiendo espacios con niños judíos, luego internados en orfanatos o
puestos en el servicio de adopción según el idioma del niño. En el caso de los niños nacidos en
Noruega, ellos fueron enviados a hospitales psiquiátricos.
Después de la II Guerra, muchos padres biológicos decidieron buscarlos. Las crisis persona y la crisis
de identidad fue el común de estos niños que se enteraban de su participación no voluntaria en el
programa Lebensborn. En otros casos, los niños y niñas recibieron mucho maltrato, desprecio y
fueron considerados como “raros” recibiendo las risas de la gente.
En el caso de los niños polacos secuestrados, muchos padres adoptivos mantuvieron el secreto de
la obtención de sus hijos. Por otro lado, pocos niños polacos volvieron a Polonia (sólo 40.000) con
todas las dificultades que tuvieron con tan corta edad.
Durante los Juicios de Nuremberg, entre el 10/10/1947 y el 10/03/48, los responsables fueron
absueltos dado que el delito no estaba considerado como crimen de guerra o crimen de lesa
humanidad. Solo fueron juzgados por ser miembros de la SS. En el caso de Himmler, él se suicidó en
la cárcel el 23 de mayo de 1945.
Asociación Noruega Niños de la Guerra -
organización para los niños nacidos en el período
1940-1946 fundó 02/18/1986, es políticamente
neutral y tiene miembros en el hogar y en el
extranjero. El propósito de la Asociación es
salvaguardar los intereses de los niños de la
guerra, operar información y prestar
asesoramiento y apoyo a los miembros que están
en busca de su padre y su familia ( acceso a
carpetas de archivo propios impedido por las
autoridades, inicio recogida de los niños
procedentes de Alemania, información sobre los
padres biológicos, importante tanto psicológica y
jurídicamente)
En la actualidad, existen asociaciones de ex niños Lebensborn, adultos que reclaman el
reconocimiento de su derecho a la identidad. En muchos casos, consiguieron indemnizaciones
monetarias pero los Estados no reconocieron su participación. Lamentablemente, el desprecio y la
dificultad de muchos de estos niños – hoy adultos – los llevó al alcoholismo, droga y suicidio.
Hace pocos años, debido a los libro “Los Hijos del Führer” y “La casa del bosque Marbach” de
Francisco Javier Aspas y la popularidad del caso de Frida, la cantante de Abba y una de las miles de
niños procreados para el régimen – el Proyecto Lebensborn y la selección racial nazi, han permitido
mayor información y más posibilidades de lucha para las víctimas de este terrible plan.
Se recomienda el documental Documental: “Los niños perfectos de Hitler”
https://www.youtube.com/watch?v=BqXMnn26DJs
y la película: