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Hay algo único y evidente, propio, de la Univer- sidad que no se altera a pesar de los cambios constantes de generaciones y modas. Para cualquiera que tenga relación con la Universi- dad del Norte, no le resulta difícil identificar esa cualidad única: El roble amarillo Si extendiéramos a todos los desempleados del país este ejercicio estadístico, que según el último Boletín del DANE asciende a 2.335.000 personas, y tomando un costo básico para cada hoja de vida —dos mil pesos, fuera de gastos como transporte, y asumiendo que cada desempleado entregara una por año—, el número es cuando menos impactante: cua- tro mil seiscientos setenta millones de pesos, una cifra similar a lo que el gobierno de Japón y la ONU donaron a los desplazados de Soacha hace algunos meses. De placa UZD 535 y afiliado a la empresa Sobu- sa, el colectivo que cubre la ruta Granabastos C72 Uninorte, es, por decisión de su conductor, el primer bus ecologista de Colombia y el vehí- culo a través del cual él se quiere convertir en Ministro del Medio Ambiente del país. SEPTIEMBRE / 2011 EDICIÓN No. 11 UNIVERSIDAD DEL NORTE BARRANQUILLA, COLOMBIA www.uninorte.edu.co PROGRAMA DE COMUNICACIÓN SOCIAL Y PERIODISMO LAS VERDADERAS RA- MAS DEL “ROBLE AMARILLO” LO QUE VALE EL DESEMPLEO EL CONDUCTOR DE LA CONCIENCIA AMBIENTAL 20 12 06

El Punto ed.11

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Edición No 11 del periodico que pertenece a el programa de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad del Norte en Barranquilla, COL

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Hay algo único y evidente, propio, de la Univer-sidad que no se altera a pesar de los cambios constantes de generaciones y modas. Para cualquiera que tenga relación con la Universi-dad del Norte, no le resulta difícil identificar esa cualidad única: El roble amarillo

Si extendiéramos a todos los desempleados del país este ejercicio estadístico, que según el último Boletín del DANE asciende a 2.335.000 personas, y tomando un costo básico para cada hoja de vida —dos mil pesos, fuera de gastos como transporte, y asumiendo que cada desempleado entregara una por año—, el número es cuando menos impactante: cua-tro mil seiscientos setenta millones de pesos, una cifra similar a lo que el gobierno de Japón y la ONU donaron a los desplazados de Soacha hace algunos meses.

De placa UZD 535 y afiliado a la empresa Sobu-sa, el colectivo que cubre la ruta Granabastos C72 Uninorte, es, por decisión de su conductor, el primer bus ecologista de Colombia y el vehí-culo a través del cual él se quiere convertir en Ministro del Medio Ambiente del país.

SEPTIEMBRE / 2011

E D I C I Ó N N o . 1 1

UNIVERSIDAD DEL NORTEBARRANQUILLA, COLOMBIA

w w w . u n i n o r t e . e d u . c o

PROGRAMA DE COMUNICACIÓN SOCIAL Y PERIODISMO

LAS VERDADERAS RA-MAS DEL “ROBLE AMARILLO”

LO QUE VALE EL DESEMPLEO

EL CONDUCTOR DE LA CONCIENCIA AMBIENTAL

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2Barranquilla, Septiembre de 2011editorial

Editorial DIRECTOR DE DEPARTAMENTO

Jesús Arroyave

COORDINACIÓN DE PROGRAMA

Lina Banda de la E

ÁREA DE PERIODISMO

Marta MIlena Barrios

Mabel Gasca

Javier Franco

Tadeo Martínez

Rosario Borrero

Jessany Herrera

Alex De La Paz

Elías Said Hung

Hipolito Palencia

Juan Carlos Antequera

Jose Ramón García

EDITORESTadeo MartínezAlex de la Paz

CONSEJO EDITORIAL

Sara Hernández C

Adriana Chica

REDACTORESMariangella de Biasse

Mayra Romero Sayas

Juan David Armesto

Angie Castillo Thomas

Lorena Zequeda Padilla

María Elena De la Hoz

Gisella Busche

Adriana Chica García

Ana María Abello

DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN

Héctor SaavedraEmanuel Gamarra

IMPRESO ENNobel Impresores S.A.

UNIVERSIDAD DEL NORTE BARRANQUILLA, COLOMBIA

EDICIÓN No. 11

Durante más de cuatro décadas la Universidad del Norte ha sido, más que un centro de educación supe-rior, una institución dedicada a la formación integral y de alta calidad de muchos costeños, gran promo-tora del desarrollo y progreso de nuestra Región Caribe. No era para menos, con estos pilares fue creada en 1966 por parte de la Asociación Nacional de Industriales (ANDI), la Fundación Mario Santo Domingo y el Instituto Colombiano de Adminis-tración (Incolda).

Este año se celebra, con orgullo para todos los que pertenecemos a ésta alma mater, su cuadragésimo quinto aniversario, coincidiendo con la renovación por otros ocho años de la acreditación de la universidad por parte del Ministerio de Educación Nacional, uno de los memorables logros que le han dado el prestigio suficiente para ser catalogada como la mejor universidad de la Costa Caribe y una de las mejores a nivel nacional.

Además, de la acreditación interna-cional por parte de organizaciones mundialmente reconocidas como ABET para el caso de las ingenierías; para el programa de Comunicación Social y Periodismo por el Consejo Latinoamericano de Acreditación de Escuelas de Periodismo de la SIP (Sociedad Interamericana de Prensa), y por parte de The Commission on English Language Program Accre-ditation (CEA) para el Instituto de Idiomas. Estos hechos hacen parte de los grandes éxitos que se han alcanzado. Se constituyen en algunas de las razones, por las que, nosotros los jóvenes, escogimos a la Univer-

sidad del Norte para que nos guiara en la importante y decisiva tarea de nuestra formación profesional. La institución inició sus labores académicas en el barrio El Prado, con 58 estudiantes y diez profesores, para las carreras de Administración de Empresas y de Ingeniería. Posi-blemente los primeros miembros del Comité Directivo integrado por: Karl C. Parrish, Juan Manuel Ruise-co, Álvaro Jaramillo Vengoechea y la primera rectoría del ingeniero Julio Muvdi, no imaginaron que alguna vez esa casa universitaria albergaría a más de 9.000 estudiantes de pre-grado y cerca de 2.000 de postgrado, entre los cuales se encuentran 821 becarios de escasos recursos.

Ya son 45 años consolidándose como una universidad con exce-lencia académica y alta calidad, que fomenta la investigación seria y pertinente; características con las que aporta todo su conocimiento al servicio de la sociedad y del desarro-llo, no sólo educativo y cívico, sino también cultural, social y económico.

Propósito que lleva a cabo con sus 22 programas de pregrado; sus estudios de postgrado: que cuentan con 6 doctorados, 34 maestrías y 118 especializaciones; con 38 de 40 grupos de investigación reconocidos por Colciencias, y con proyectos de gran impacto, como el Programa de Desarrollo Humano y Psicoafectivo Pisotón, el Proyecto Costa Atlántica y Proyecto UNI, por mencionar algunos.

Hay dos palabras que generalizan esta exitosa trayectoria de Uninorte:

Roble Amarillo. Un árbol nativo y autóctono, de porte redondo, que llega a medir hasta 8 metros de altura y que produce en forma de racimo hermosas flores amarillas, que adornan el paisaje de primavera a verano. Su símbolo, representa una identidad incorruptible de sabiduría que sigue los ideales de la región. La identificación con la simbología institucional ha sido siempre recibida con cariño y replicada por funcio-narios, por el cuerpo docente y, por supuesto, por el actual rector, el Dr. Jesús Ferro Bayona, quien se ha preocupado permanentemente por brindar una educación acorde con las exigencias de la época y com-petente para enfrentar los enormes desafíos del siglo XXI. Sin discusión, una Universidad que representa los sueños y metas de toda una genera-ción, y que los defiende, conociendo su pasado para no repetir errores, comprometida con el presente en diversos ámbitos del desarrollo social, y avanzando hacia un futuro en el que se consolida una educación de talla mundial.

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PIE DE FOTO. Breve descripción de la imagen expuesta anteriormente.

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4Barranquilla, Septiembre de 2011

El Centro Histórico de la ciudad de Barranquilla es la zona donde surgió la llamada “Puerta de Oro de Colombia” y donde se desarrolló la vida comercial, cultural y política desde su poblamiento en el siglo XVII hasta los años 80. Actualmen-te es el sector más importante de la capital del Atlántico en términos comerciales y económicos y una zona estratégica para el futuro desa-rrollo de ésta. Sin embargo, afronta una aguda problemática a causa de la invasión del espacio público, la contaminación ambiental, la inseguridad, el caos urbanístico y la destrucción de inmuebles de interés arquitectónico e histórico.

En un recorrido por el Centro His-tórico de la ciudad, se logra divisar el cambio y la evolución de una belleza de antaño. Desde la Plaza de San Nicolás hasta la Plaza de las Palmas, pasando por el Parque San José, la Plaza del Hospital General y la Iglesia de San Roque, sumando así, más de 68 mil metros cuadrados de nuevo espacio público. (Walter Varela Amador Secretario de Pla-neación)

Este proceso de reconstrucción, ha sido relatado por algunos de los testigos que llevan más de 40 años laborando en este sector y que hacen parte de este progreso ciudadano. Con una inversión de 5.561 millones de pesos, la Plaza de San Nicolás

es la punta de inicio de la recupe-ración del Centro Histórico, cuya realización se logró después de un concurso nacional para escoger los diseños, una licitación pública para la construcción y más de un año de trabajo de gestión para hacer reali-dad estas obras.

En el recorrido, los testigos dedica-dos a trabajos no formales, lanzan diferentes opiniones acerca de la re-construcción de la primera Catedral de Barranquilla. “A raíz de la recons-trucción, los días no son tan transcu-rridos como antes, la gente no entra a la plaza huyéndole al sol que hay en ésta. Además por el cierre de las vías, los carros no transitan como antes, esto ha afectado las ventas de nosotros”, dice Jack Callejas, relojero de 43 años que trabaja en esta área hace 28 años. Junto a él, se encuen-tra el vendedor de morrales, bolsos y carteras, Carlos García de 40 años, que se expresa indignadamente hacia este cambio: “estoy morado de tanto sol que he llevado, además, nos pro-metieron una reubicación y lo que hicieron fue meternos todos en una pequeña cuadra alterna de la plaza, no hay entrada para discapacitados ni para los camiones de bomberos, como será, que hasta los negocios formales salieron perdiendo, porque no hay zona de descargue para su mercancía. Esto es un desastre”.

La nueva Plaza de San Nicolás tiene

un área de 11.700 metros cuadrados, el doble de su área anterior, ya que el Distrito invirtió 1.500 millones de pesos en la adquisición y demolición de predios que no estaban conside-rados patrimonio para la ampliación del nuevo espacio público alrededor de la primera catedral de Barranqui-lla. En esta inversión no sólo iba la reconstrucción, sino la reubicación de todas las personas que llevan años trabajando en este sector.

Como hay personas inconformes con el cambio, hay quienes no les ha perturbado en lo absoluto, por ejem-plo, Gerardo Arrieta de 58 años, refiriéndose a la Plaza de las Palmas afirma: “La reconstrucción no me ha afectado en nada, al contrario, esto ha sido una ayuda para mi tra-bajo como vendedor de prensa. Me ha parecido muy buena, pero le falta todavía”, concluye.

Joaquín Cervantes, presidente de la Asociación de Vendedores del Centro Histórico sostiene: “somos los actores principales involucrados, por lo que pedimos que sea más participativo. Hasta el momento nos hemos reunido una sola vez con el experto de Ecuador, Luis Montal-vo”. Tanto él como el representante de la Cooperativa Multiactiva de Vendedores Estacionarios –Coomu-veba 2000– Salim Beltrán Arroyo, proponen que los vendedores sean reubicados en zonas cercanas a

donde venían ejerciendo su activi-dad desde hace más de una década. “Debe ser programada y no a tientas como ocurrió en Fedecafé, La Magola y en los actuales mercados. Por eso pedimos que se realicen las mesas de concertación con el Distrito, que quedaron pendientes”, expresó Beltrán.

El secretario de Control Urbano y Espacio Público, Jorge Rosales Steel hablo ante Noticias RCN, aseguran-do que sí se han realizado reuniones preliminares con representantes del comercio. “En el caso de los informales, se han presentado los avances del proyecto a represen-tantes sindicales y actualmente se trabaja en la logística y recursos para sensibilizar del proceso a los 9.030 vendedores estacionarios, de forma que todos sean partícipes”.Por otro lado, Dina Luz Pardo, directora de la Asociación de Comerciantes del Centro –Asocentro–, indicó que se espera que el proyecto vaya más allá de la reubicación de los vendedores. “Que sea un plan en el que se trabaje contra la indigencia, prostitución, drogas, delincuencia y se convoque a todos los actores desde ahora: comercio formal, informal y residen-tes”. (El Tiempo)

Agregó que el gremio teme a la falta de continuidad del proyecto por el poco tiempo que le queda a la actual Administración Distrital y la amenaza de que los proyectos

ciudad

ESTÉTICA, AGRADABLE Y SEGURA LA NUEVA IMAGEN DEL CENTRO HISTÓRICO DE LA ARENOSA

Por. Iván Pinzón y Adriana Marrugo

5.561 millones y 68 mil metros cuadrados son las cifras que hacen parte del nuevo espacio público del Centro Histórico.

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PIE DE FOTO. Breve descripción de la imagen expuesta anteriormente.

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5Barranquilla, Septiembre de 2011

queden estancados. “Por eso es im-portante que los actores se apropien del plan desde su elaboración y así luchar para que cualquiera que sea la administración entrante siga con este compromiso”.

Pero hay algo que es claro, “esté-tica, agradable y segura”, esa es la nueva imagen del Centro Histórico de La Arenosa, frase que respaldan habitantes y trabajadores, quienes se refieren al sector como un lugar seguro, lleno de tranquilidad donde transitan policías y patrullas por el sector concurridamente.

Fernando Púa -vendedor de libros-, cuenta que ha vivido diferentes si-tuaciones de delincuencia durante el tiempo que lleva trabajando en este sector histórico, pero que el cambio ha sido notorio, sobre todo en el Parque San José.

“Es una prioridad recuperar, revitalizar y prot eger los valores históricos, urbanísticos y arquitectó-nicos de los sectores antiguos más representativos de Colombia, pues los beneficios urbanos, económicos y patrimoniales son enormes para el país, cuando estos procesos son sostenibles, incluyentes y socialmen-te responsables” aseguró la Ministra de Cultura, Mariana Garcés Córdoba a finales del mes de Marzo en una reunión que se realizo en la ciudad de barranquilla.

En el mismo sentido se pronuncio el Alcalde de Barranquilla, Alejandro Char para el periódico El Heraldo, afirmando que “la plaza está espec-tacular, y no sólo la plaza, sino tam-bién el entorno porque los dueños de los edificios que están alrededor los han pintado, los han embellecido y han adaptado sus avisos publicita-rios, respetando y resaltando el valor arquitectónico del sector”.

Ahora, con los recursos entregados por el alcalde Alejandro Char Cha-ljub a la comunidad de los Padres Agustinos, se terminarán techos, pisos, paredes y la conservación de las reliquias y obras artísticas.

En la firma del convenio que permite la entrega de los aportes a la iglesia que fue pro-catedral desde 1932, cuando la Santa Sede creó la diócesis de Barranquilla, el alcalde Char manifestó que “esta adminis-

tración no podía dejar de participar en la recuperación del primer lugar de culto de los barranquilleros, que es, al mismo tiempo, un patrimonio histórico y arquitectónico digno de admiración”.

El mandatario hablo ante Noticias Caracol señalando que “la restau-ración de la iglesia de San Nicolás es el complemento perfecto de la recuperación de la plaza que inauguramos el 16 de marzo, en un esfuerzo conjunto con los vendedo-res estacionarios y ambulantes del sector, que aceptaron incomodarse ejerciendo su actividad en otros lugares mientras avanzamos en un programa de reubicación mediante la compra de varias edificaciones en la misma zona”.

Y así, Barranquilla, junto con Santa Marta y Manizales, forman parte del Plan Nacional de Recuperación de Centros Históricos, y han sido los proyectos pilotos para la interven-ción de los 44 centros históricos declarados como bienes de interés cultural del ámbito nacional, aseguró Juan Luis Isaza Londoño, Director de Patrimonio del Ministerio de Cultura. (El Heraldo)

Barranquilla cada día tiene una mejor cara para el residente y el foráneo, de eso no cabe duda. Los proyectos que hoy son realidad y los que ven-drán, hacen de la ciudad un atractivo turístico y un mejor lugar para vivir. Si se entiende que la recuperación del espacio público y sobre todos de lugares históricos es importante para el desarrollo urbanístico, y el gobierno se compromete a reubicar a los trabajadores que por años han contribuido al comercio, nuestra ciudad se convertirá con los años en una de las tres más importantes de Colombia.

ciudad

PIE DE FOTO.

“Es una prioridad recuperar, revitalizar

y proteger los valores históricos, urbanísticos

y arquitectónicos de los sectores antiguos

más representativos de Colombia...”

“la restauración de la iglesia de San Nicolás es el comple-mento perfecto de la recupera-ción de la plaza que inaugura-mos el 16 de marzo... ”

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6Barranquilla, Septiembre de 2011

microgramos de partículas de carbo-no por kilómetro recorrido.

Pero entre las chimeneas de cuatro ruedas va una de apariencia común, que transporta, sin embargo, un mensaje que va más allá de las nari-ces de los barranquilleros y que se aparta de lo convencional: ¡Salvemos el Planeta!

De placa UZD 535 y afiliado a la empresa Sobusa, el colectivo que cu-bre la ruta Granabastos C72 Uninor-te, es, por decisión de su conductor, el primer bus ecologista de Colom-bia y el vehículo a través del cual él se quiere convertir en Ministro del Medio Ambiente del país.

Su nombre es Gerard Enrique Coronado Consuegra, un hombre bien parecido, de tez blanca, estatura promedio, ojos grandes y entradas en su cabeza que revelan los 34 años que dice tener de experiencia. El día de la entrevista, como si se tratara de un personaje del Realismo Mágico, se presentó de camisa larga blanca, pantalón gris y corbata roja. “Los

El sonido estruendoso de los pitos, al ritmo del afán típico de una sociedad contemporánea, anuncia un nuevo amanecer en la arenosa. Todos los días, desde las 5 de la mañana, empieza la melodía común de la vida rutinaria de una población trabajadora, cuyo principal medio de transporte son los 3.730 buses que recorren toda la ciudad a través de 131 rutas diferentes.

Estas ‘chatarras andantes’, como las designan algunos, dejan a su paso un aire espeso con olor a combus-tible quemado, que ya hasta parece familiar al olfato de los transeúntes. Aunque no se note, esa nube oscura se va disipando mientras asciende y se convierte en emisiones tóxicas que cubren la atmósfera urbana de monóxido de carbono. Despresti-giado por alterar el curso normal del ecosistema, este gas es hoy una de las causas del calentamiento global, el problema ambiental más grande del mundo. Según el ingeniero mecánico John Sánchez, los motores diesel de estos autobuses, producen entre 20 y 30

monos tenemos que vestirnos de seda para que nos crean”, expresó sonriente.

Este conductor por necesidad, luchador apasionado y ambientalista por vocación, reparte su tiempo entre dejar y recoger pasajeros, y entregar mensajes ambulantes a sus colegas o transeúntes, cuando se trata de premiar una buena conducta ambiental o, como en la mayoría de los casos, sancionar una actitud excluyente.

La carrocería de su bus no tiene los letreros de ingenio popular que normalmente viajan en estos carros de servicio público, ni estampitas de santos milagrosos a las que los choferes confían sus travesías. Las paredes interiores están empape-ladas con impresiones y recortes de noticias ambientales, en las que se logra leer mensajes del tipo: “Se inicia lucha para que el planeta no quede desértico” y “La tierra nos exige ayuda”.

En el corredor, en medio de la

silletería, hay dos canecas que invitan a los pasajeros a depositar los desperdicios en vez de arrojarlos por las ventanillas. Y en las esquinas aguardan otros cestos de colores llamativos que almacenan peticio-nes de colaboración por el cuidado ecológico.

Su reto –él lo sabe- no es poca monta. El tráfico vehicular es el primer contaminador del aire de Ba-rranquilla, con un 34% de todas las emisiones de monóxido de carbono, dióxido de azufre, hidrocarburos y óxidos de nitrógeno que se esparcen en el aire. La industria aporta el 18%.

Según el propio Instituto de Hidro-logía, Meteorología y Estudios Am-bientales de Colombia (Ideam), los estándares internacionales permiten hasta 70 microgramos de material particulado por metro cúbico, pero en el aire de Barranquilla se pueden hallar concentraciones mensuales de hasta 160 microgramos. Para contrarrestar lo anterior, lo pri-mero que hay que hacer es despertar el sentimiento regional, entonces

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PIE DE FOTO. Breve descripción de la imagen expuesta anteriormente.

EL CONDUCTOR DE LA CONCIENCIA AMBIENTAL

Por. Adriana Chica

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7Barranquilla, Septiembre de 2011ciudad

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Gerard Enrique muestra con orgullo las banderas de Colombia y Barran-quilla que enarbola en el bus para activar el patriotismo. Pero hay que aterrizar la campaña y ahora exhibe la colección de objetos que ya se han vuelto costumbre para los pasajeros de su vehículo: dos conos, un casco de ingeniero, toallas, un cepillo de aseo y como si hicieran alusión a una casa de muñecas, una mini escoba, un mini trapero y un mini recogedor, también hacen parte de esta excéntri-ca ornamentación.

Las buenas costumbres aprendidas en casa, dice, fueron la clave para iniciar su aventura. A los seis años, según recuerda, cortaba el césped de la casa de la señora Silvia, su vecina, que le pagaba 5 pesos por cada jornada. Pero luego sirvió de ejemplo en su comunidad cuando barría los andenes de su barrio todos los domingos, recogía los desechos y le enseñaba a los niños a cuidar la naturaleza. En su cuenta van ya 45 brigadas ecológicas, cuyos efectos –lo tiene claro- son definitivos para la salud humana.

El médico Jorge Orozco corrobo-ra que los contaminantes emitidos por el humo de vehículos como el dióxido de carbono, el azufre y los óxidos de nitrógeno, afectan el siste-ma nervioso causando somnolencia y falta de oxigenación, alteración en la circulación, daños cardíacos, desórdenes estomacales, asfixia y efectos dermatológicos. Además, crea trastornos severos en el aparato respiratorio, irritación de la piel y las mucosas y aumento de la predispo-sición a infecciones virales, como los que registra la Secretaría de Salud Pública de Barranquilla en las zonas

de influencia de las vías de mayor tránsito.

En respuesta a esos peligros laten-tes, Gerard Enrique se cansó un día de pedir apoyo y decidió financiar él mismo su campaña pedagógica “Arreglar mi Colombia limpia”. Se trata de un programa bien estructura-do que, según define, está guiado por cuatro parámetros específicos: cultura ciudadana, ética, compromiso social

y sentido de pertenencia, los mismos que guiarían su trabajo en el Gabine-te Ministerial cuando un presidente decida sacarlo de las vías y ponerlo a diseñar políticas públicas.

Los conceptos se le ocurrieron mientras asistía a clases nocturnas en la Facultad de Derecho de la Universidad Simón Bolívar, en la que actualmente cursa cuarto semestre, pues en su interés de superarse a sí mismo, insiste, quiere ser profesor universitario y Ministro del Medio Ambiente.

Con la elocuencia y sagacidad típicas de un futuro abogado, le habla a los pasajeros de las ley 1259 del 2008 y el decreto ley 2811 de 1972 que, afirma, le agregan a la obligación moral de preservar los ecosistemas una vigilancia legal.

Esas normas, precisa el abogado Carlos Javier Velásquez, magíster en Derecho Ambiental, tienen como

finalidad implementar un instrumen-to de cultura ciudadana como es el comparendo ambiental a los infracto-res de las normas de aseo, limpieza y recolección de escombros, y proteger el medio ambiente con la preserva-ción y buen manejo de los recursos naturales renovables, respectivamen-te.

Al principio los pasajeros creían que se trataba de una “mamadera de ga-llo” propia de la región, pero cuando vieron el entorno en el que viajaban y el tono formal de los anuncios, com-prendieron que aquello era un asunto serio. Sin prisa pero sin pausa en su tarea, Gerald Enrique les aclaraba que no buscaba dinero, ni reconocimien-to, sino mantener completamente limpio su entorno. Ahora todo el mundo en Barranquilla tiene claro que en las vías hay un guardián de la naturaleza.

Este “Robin Hood” del medio am-biente, como también comienza a ser conocido, está consciente de que es empleado de un sistema donde las ga-nancias están por encima de la salud pública y del cuidado ambiental, pero con el coraje y las garras de un héroe, cree haber encontrado el equilibrio de su quehacer diario, ayudando a preservar el ecosistema y alternando sus dos ocupaciones con el estudio. En ese andar urbano entrega a los dueños de mascotas un volante de instrucciones para que “su perro no deje heces en los parques”, entre otras campañas, sin fines lucrativos, que realiza cada vez que se le da la oportunidad en escuelas, universida-des o entidades públicas o privadas. “Si tenemos un ambiente sano tam-bién tendremos paz”, advierte, mien-

tras adopta una pose de burócrata de alto nivel que empieza a sentarle bien.

Esto lo hago –dice- por Reynald Rey Coronado, “el rey de los Coronado”, quien a sus dos años, es la inspiración que ayuda a Gerald Enrique a seguir cuando una barrera se lo impide ha-cer y a levantarse cuando una piedra lo hace caer.

“Mi deseo es que mi hijo sea una per-sona útil para la sociedad”, expresa este emprendedor de energía inago-table, que con amor se levanta cada mañana para derrotar los obstáculos de la vida y demostrarle al mundo que, “no podemos hacer todo por todos, pero si podemos hacer algo por alguien, en cualquier lugar del mundo”, y, por supuesto, llegar a ser el sucesor de Sandra Bessudo.

“Un conductor de una empresa de

transporte urbano hace pedagogía ambiental desde

el bus queconduce”

“Sin prisa pero sin pausa en su tarea, Gerald Enrique les aclaraba que no buscaba di-

nero, ni reconocimiento, sino mantener completamente

limpio su entorno.”

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8Barranquilla, Septiembre de 2011

La vivienda que muchos propietarios de Altos del Campo recibieron hace 8 años, nunca las han podido disfru-tar en paz. Desde los primeros días de habitado, el edificio ha presentado problemas de agrietamientos en la piscina, áreas comunes, apartamen-tos y hundimiento del parqueadero. La constructora Alejandro Char & Cia Ltda., arregló muchos pisos durante el primer año del edificio (2004) y los dos siguientes, ya que se levantaron varias veces en muchos apartamentos. Durante abril, aún se seguían levantando en el bloque 9, lo que significa que el edificio aún se está moviendo.

Las casas del sector afectadas por los deslizamientos las han comprado por arreglos directos con el Distrito, pero en cuanto a los edificios, a pe-

medio ambiente

LA TORTURA DE LOS HABITANTES DE CAMPO ALEGRE

Por. María Elena De la Hoz Vecchio

A pesar de existir una sentencia que ordena reubicar a las familias que compraron inmuebles en Campo Alegre, las sociedades cons-tructoras y el distrito, siguen desconociéndola

sar de que todos interpusieron tute-las, el único que ha salido favorecido es Altos del Campo. Este edificio de estrato 3, en el cual hoy solo quedan 12 familias de las 160 que lo habita-ban, es el único que ha recibido fallo a favor de los derechos a una vida y vivienda digna y tranquilidad, de parte de la Corte Constitucional.

Para la abogada y también propieta-ria del bloque 5 del edificio, Marta Sanz, quien interpuso la tutela en noviembre de 2006, el proceso no ha sido fácil: la tutela fue negada dos veces por no seguir el debido proce-so. Luego de que la Corte Constitu-cional emitió una sentencia en mayo de 2008, en la que se ordenaba hacer un estudio de las condiciones de la viviendas para saber si el terreno era estable, y si así fuese reubicar a las

familias en un término de dos meses, el fallo ha sido demorado e ignorado por la constructora.

Los resultados del estudio que hizo la Universidad Industrial de Santan-der sobre el sector, desde febrero a septiembre, y entregados en octubre de 2010, indican claramente que este sector no es estable y no se puede construir. Por ende, los propietarios debieron ser reubicados en el mes de diciembre, cuando se cumplía la sentencia de dos meses dictada por la Corte. “Según la constructora, al estudio le hacen falta cosas. Es decir, esos dos meses se lo han pasado por el forro”, dice con mucha rabia Marta Sanz, quien se fue del edificio desde finales del 2010, con su espo-so e hijos de 12 y 14 años.

A excepción de 12 familias, todos los propietarios se encuentran arren-dados en Las delicias, Olaya, Recreo, Miramar y San José, pues reciben un arriendo de $750.000 desde diciem-bre del año pasado de la Oficina de Atención y Prevención de desastres. Este pago que se haría por 8 meses, no ha sido puntual, y por tanto, mu-chos tuvieron que devolverse por no tener dinero para hacer un contrato de arrendamiento en otra parte.Este es el caso de las 12 familias

que aún habitan el edificio, pero que desesperadamente están buscando recursos para poder salir de ese ambiente lleno de tierra y tristeza. “Ellos están pagándonos arriendos porque están haciendo arreglos al tobogán, y según ellos piensan devolvernos al edificio. Ellos se creen dioses para arreglar lo que la naturaleza ha hecho”, asegura Sanz.

Quien dice no haber recibido ni un peso por arriendo es Oscar Hurta-do propietario del bloque 1, quien critica la mala labor del alcalde ad hoc, la defensoría, la procuraduría, y el alcalde. Este hombre, que tiene problemas de salud con afecciones en sus cuerdas vocales, pólipos y llagas en el intestino, que ha perdido 27 kilos, malestar que se refleja en el color de amarilloso de su piel, fue quien inició el 25 de junio del año pasado la famosa huelga de ham-bre en defensa del derecho a una vivienda digna, frente a la alcaldía durante 72 días, la cual continúo el 6 de noviembre hasta el 10 febrero en la Defensoría del Pueblo.“Me tenían acorralado. La direc-tora regional de la Defensoría del Pueblo le prohibió a los empleados y vigilantes que hablaran conmigo, e incluso que me permitieran cargar el celular. Yo vi que me iba a morir

PIE DE FOTO. Breve descripción de la imagen expuesta anteriormente.

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solo, y por eso decidí salirme de allá, porque iba a morirme en vano por la causa. Yo me quiero ir de acá, este tierrero es impresionante, yo tengo niños pequeños. Lastimosamente como no tengo la plata para los arriendos no me he ido”, expresó Hurtado.

Fueron 3 años peleando para que se hiciera el estudio, y luego ahora para alcanzar la reubicación no hay que bajar los brazos. Marta Sanz junto con otros líderes de edificios del sector, están trabajando en conjun-to. Los edificios que hacen parte de este frente común son Atardeceres, Ciudad del Sol 1, Ciudad del Sol 2 y Altos del Campo. Ella es la represen-tante legal de un grupo grande de estas edificaciones.

La gente de Altos del Campo ve con mucha rabia los trabajos de infraes-tructura que se están haciendo en El Tobogán, pues con base a la expe-riencia y según los estudios conocidos por todos, como el de Ingeominas en 1997 o los últimos de la UIS en el edificio, esto no va a servir.

Mientras cada uno de los padres se lamenta el haber comprado un patrimonio así, y protesta contra la irresponsabilidad de Alejandro Char como constructor, ya que no fue honesto al vender sobre este terreno; Fabricio Narváez propietario del bloque 9, que ha sido el menos afec-tado del edificio, y que aún continúa en él, expresa: “Si el invierno pasado no hubiese ocurrido, estuviera todo el mundo aquí bacano, pero afortu-nadamente esto se deslizó y se está cayendo, porque uno no sabe si más adelante la tragedia hubiera sido peor”.

“Se trata de un edificio de estrato 3, en el cual hoy sólo

quedan 12 familias de las 160 que lo habitaban inicial-

mente.”

PIE DE FOTO. Breve descripción de la imagen expuesta anteriormente.

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10Barranquilla, Septiembre de 2011URBANO

UN VALIENTE NO MUERE DE VIEJO

EL AMOR, DE LA POESÍA AL REAGUETONGUE

Por. Mariangella de Biasse

Por. Juan Carlos Celedón

Tiene 1,80 de estatura, pesa 60 kilo-gramos, su cara es morena y alarga-da, los ojos marrones son saltones, y el cabello negro es crespo. Y algo más distingue a Humberto Sarmien-to: a pesar de que el río Magdalena inundó su pueblo, acabó con su casa y su trabajo, no pudo ahogar sus sueños y esperanzas.

Es por esa razón que con una bici-cleta vieja y oxidada, Humberto es capaz de recorrer más de media hora hacia “La Chácara”, a orillas de un brazo del río Magdalena, para poder situar correctamente una malla y al día siguiente recoger bocachicos y moncholos y su familia tenga con

La Plaza de la Paz es la plaza de los enamorados. Grupos de parejas se agolpan en el centro de encuentro más importante de la ciudad, para hablar, darse caricias o simplemen-te tener un agradable panorama rodeados de otros enamorados, antes o después de ir a comer helado o simplemente a “vitrinear”, en el cercano, Centro Comercial El Portal del Prado.

qué alimentarse.Con sus labios tensos, delgados y descoloridos, Humberto Sarmiento exhala profundamente para tomar impulso y seguir con su recorrido que lo trae de vuelta a su hogar don-de su familia lo espera con ansias.

La noche empieza y la primera lucha es hacer la comida, y sí se supera la primera prueba, la segunda resulta más preocupante: el poder dormir. Pero como hacerlo si se encuentran a la intemperie con la compañía no solo de ratas y culebras, sino también de posibles ladrones, que

Esta aglomeración de enamorados también atrae vendedores ambulan-tes; comerciantes pertenecientes a la legión del rebusque que se apoderó hace ya muchos años de cualquier rincón de Colombia.

Estos vendedores están acompaña-dos por nuevas tribus urbanas de jóvenes, rapeadores y bailadores de free dance, que hacen parte del panorama diverso de este lugar tan frecuentado.

Pero un personaje en medio de tanta modernidad llama la atención; un hombre con papel y lápiz en mano. El poeta urbano; que por 500 pesos, compone versos instantáneos, a las parejas de enamorados.

-Si les gusta el poema me dan lo que quieran- dice.Se le escucha plagiar a Neruda y a Eugenio De Castro, mientras pocos

aprovechan de un descuido para sacar provecho de la situación.

Por ello Humberto Sarmiento también hace parte del grupo de vigilancia de las noches. “Por suerte nos turnamos, así que hay días en los que puedo dormir con mi familia”, afirma.

Pero aun estando en una carpa unido con su familia ¿será posible conciliar el sueño con semejante realidad perturbándolo afuera?

de los “enamorados” se interesan en escuchar las líneas instantáneas inspiradas en sus miradas y compli-cidades. Algún novio, apurándolo, le da un billete de mil, mientras otra novia adolescente le pregunta: -¿No compones “reggaeton”?A otros no les interesa en lo más mí-nimo y lo apartan con algún desdén. La vida es así, los tiempos cambian, hasta los amantes tienen prisa y sus gustos van más por otros horizontes ajenos a los del poeta.

-Tu indiferencia aumenta mi deseo, cierro los ojos yo por olvidarte y cuando mas intento no mirarte y mas cierro los ojos mas te veo -declama.Encuentra un aplauso tímido de una chica sensible que dice: -El ya no me quiere, mirando acusa-tivamente a su novio. En ese momento suena la grabadora de los muchachos de free dance.

La noche empieza y la primera lucha es hacer la comida, y sí se supera la primera prueba, la se-gunda resulta más preocupante: el poder dormir.”

“ Se le escucha plagiar a Neruda y a Eugenio De Castro, mientras pocos de los “enamorados” se interesan en escuchar las líneas instantáneas inspiradas en sus miradas y complicidades.”

Callar y mirar poeta. La atención de los enamorados está ahora en el baile de los chicos de al lado, dueños de un ritmo parecido al reggaetón, música que exalta los sentidos y evoca los buenos momentos de los amantes.

La poesía no morirá, pero por ahora se debe conformar con esperar que el reggaetón pase, esta es la era urbana, la generación de la sensuali-dad. Su bolsillo tiene algo más de lo que traía al empezar su jornada, y la experiencia también ha sido gratifi-cante. El poeta emprende su marcha interminable acompañado por dos amantes que siempre lo escuchan resignados: su sombra y la luna, La luna de Barranquilla.

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Por. Juan Carlos Celedón

Vickingos, Zorros, Kamash y Osos, son algunos nombres de los equipos de Rugby que han sobresalido en la ciudad de Barranquilla. El más destacado es Mokaná, tras la victoria obtenida en el torneo realizado en Montería, lo cual le permitirá jugar la ronda de un torneo nacional de este deporte. El entrenador del equipo y manager de la selección Colombia de rugby, Gustavo Rocha indicó que “en Montería hubo un circuito de sietes, auspiciado por la federación a través de Gatorade, y en el de la costa, Mokana quedó campeón. Ahora de-ben ir a Medellín a enfrentarnos con los otros campeones de las diferentes paradas”.

Por otra parte, Vickingos, equipo de la Universidad del Norte y el más destacado entre las universidades, se prepara para futuros campeona-tos y para ser el mejor equipo de la Costa Caribe. “Llevamos más tiempo entrenando que otros equipos, como los de las universidades del Atlántico, Autónoma y Litoral”, afirma el capi-tán de Vickingos, Daniel Blanco.

En Barranquilla, el rugby empezó con la gestión del profesor Gustavo Rocha hace dos años y ahora cuenta con un grupo de 120 personas en toda la ciudad. “Ya hay mucha gente que se está encarretando con el cuen-to”, afirmó Rocha. Sobre este mismo tema, Daniel Blanco afirma que le “pone muy feliz ver cómo el rugby ha crecido gracias a todos esos rugbiers que decidieron crear su propio equi-po, ojalá y siga creciendo ya que este es un muy bonito deporte”.

“En Barranquilla, el rugby empezó con la gestión del profesor Gustavo Rocha hace dos años y ahora cuenta

con un grupo de 120 personas en toda la ciudad.”

PIE DE FOTO. Breve descripción de la imagen expuesta anteriormente.

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12Barranquilla, Septiembre de 2011

Por. Manuel Dueñas Peluffo

Esa lógica de la supervivencia es, también, una lógica de la desesperan-za. O en todo caso de la incertidum-bre. “El día a día de las personas que estamos desempleadas es usualmente muy monótono”, afirma Romero. “Al estar uno acostumbrado a estar laborando, a cubrir no solamente sus necesidades económicas sino a ser útil a la sociedad, el día a día se le hace muy largo a uno, entra uno en desespero porque no tiene la parte económica, y la parte anímica se disminuye bastante”, dice.

Administrador hospitalario, el caso de Romero es singular por una razón: a sus casi cuarenta años, ape-nas ha tenido unos pocos empleos estables. Su vida laboral ha sido esporádica, irregular. Sin embargo, la manera de compensarlo —si es que hay manera de hacerlo— ha sido trabajando aquí y allá, en medio de baches que a veces se prolongan. El más reciente ya tiene un año.Ese último tiempo fue de peque-ños excesos. Las hojas de vida, por ejemplo. “Me desboqué”, dice. “Empecé a meter muchas hojas de vida —agrega—. Entraba a Inter-net, a las páginas de empleo. Llegó un momento en que podía meter unas dieciocho en un mes”. Romero reconoce que comenzó a ser más selectivo (“ya he optado por meter donde me recomienden, donde me conozcan”) porque advirtió el precio del desboque. “Mi hoja de vida la componen nueve hojas, cada hoja de impresión a mil pesos, más la carpe-

ta, y uno por presentación siempre trata de ponerlo en un papel muy bueno, en una cosa muy presentable. Los costos son altos”, afirma con cierta resignación. En promedio, doce mil o trece mil pesos por cada hoja de vida. En plata blanca —y con el mismo ritmo de búsqueda durante un año—, cerca de tres mi-llones de pesos anuales: casi la mitad de la matrícula para una Maestría en Administración de la Salud en una reconocida universidad privada.Ampliándolo a todos los desemplea-dos del país (que según el último Boletín del DANE suman 2’335.00o personas), y tomando un costo básico para cada hoja de vida —dos mil pesos, fuera de gastos como transporte, y asumiendo que cada desempleado entregara una por año—, el número es cuando menos impactante: cuatro mil seiscientos setenta millones de pesos, una cifra similar a lo que el gobierno de Japón y la ONU donaron a los desplazados de Soacha hace algunos meses.

Sí: ser desempleado (vivirlo, padecer-lo) sale caro. “Ese tema de la hoja de vida, el tiempo que se demora uno en diligenciar el formato, la foto, el transporte, todas esas cosas son básicamente los costos de búsqueda de empleo”, afirma Carlos Ospino, economista del Instituto de Estudios Económicos del Caribe (Universidad del Norte) y coautor, junto a otros 23 economistas de Latinoamérica, del libro “Sector informal y políticas

públicas en América Latina”. En la publicación, Ospina (acompañado de la también economista Paola Rol-dán) se ocupa del caso colombiano para llegar a algunas conclusiones. Una de ellas tiene que ver con la idea de que la mejora de la efectividad en la búsqueda reduciría los tiempos del desempleo. “De hecho —agre-ga— uno de los Premios Nobel de Economía del año 2010 [Christo-pher A. Pissarides] trabaja ese tema: decía que el desempleo en gran parte se debe a que es costoso, tanto como para las personas como para las fir-mas, conseguir trabajo. Que el ajuste no es automático. Que la gente no sale a buscar trabajo y ahí mismo lo consigue, sino que se demora un tiempo. Y se demora un tiempo porque las empresas no encuentran los trabajadores que necesitan, ni los trabajadores saben dónde están las empresas que ellos quieren”.

A Romero le pasa con frecuencia. “En caso de convocatorias para puestos públicos”, dice. “Tengo que estar ingresando a todas las páginas. Si no tienes computador, te toca ir a un café Internet y pagar una hora, o unas dos horas, e igual todo eso es costo. Entonces —concluye— te pones a pensar que ese dinero que inviertes ahí te puede servir para otra cosa”. El tiempo se amplía, además, por la falta de un lugar que concentre las vacantes y las necesidades de las empresas.

“Que sea más costoso buscar empleo puede tener dos efectos”, afirma Ospina. “Primero, si es muy costoso, la persona agarra lo primero que le ofrecen. La segunda opción es que la persona tenga unos recursos limitados para gastar en este proceso, y una vez se le acaben esos recursos, puedan optar por inclusive desis-tir de buscar trabajo.” “Me tengo que ajustar”, señala Romero. “Han llegado personas que me han dicho: ‘me da pena ofrecerte este cargo’. Pero ahí es cuando uno les dice: ‘no te preocupes, yo puedo adaptarme a ese sueldo’. Igual hay veces que te dice que no porque… no sé qué pasa en ese sentido, a veces uno lleva las ganas, y por tu necesidad tú dices, ‘si me van a pagar un millón de pe-sos, puedo aceptar’, aunque tú sabes que tu trabajo no vale eso, pero te puedes amoldar”.

En una de sus últimas columnas, el economista Eduardo Sarmiento se refirió a la idea que desarrollaron los tres economistas (el ya mencionado Pissarides, Dale T. Mortensen y Christopher Pissarides) reconocidos con el Premio Nobel de Economía este año: “Los galardonados parten de la curva de Beveridge, inventada hace 40 años, la cual establece una relación inversa entre el desempleo y las vacantes de las empresas. […] Sin embargo, encuentran que en partes del ciclo económico se presentan fe-nómenos que ocasionan el compor-tamiento contrario: el aumento de la

PIE DE FOTO. Breve descripción de la imagen expuesta anteriormente.

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13Barranquilla, Septiembre de 2011

2010tasa de desempleo anual

12,00 %

2011tasa de desempleo anual

11,80 %

“Hyann Carlos Romero es des-empleado. Como muchos colom-bianos, sale todos los días a buscar. o a re-buscar-se.”

actividad productiva coincide con la ampliación del desempleo”. La explicación es “la prolongación del desempleo”. O sea, la ausencia de una central efectiva y abarcadora de información. Lo que a su vez es el caos y la información dispersa, Es decir, la parte anímica (y con ella las ganas de seguir buscando) se dismi-nuye bastante. Tal vez demasiado. El desempleo es, entre muchas otras cosas, un (mal) estado de ánimo.

“Gran parte de la literatura en el campo lo que dice es: si usted quiere hacer que el mercado sea más fluido, disminuya los costos de búsqueda, haga más fácil que las empresas encuentren a los trabajadores y que los trabajadores encuentren las empresas”, afirma Ospino antes de abordar el contexto de una propues-ta. “En algunos países —agrega— se ha implementado lo que se conoce como las agencias de empleos, que son famosas en Australia (que las hay privadas) y en Estados Unidos (que las hay públicas). En Colombia, es el SENA el que se encarga de eso”. En efecto, la institución hace un trabajo de matching o emparejamiento, además de identificar las necesidades de lado y lado para reacomodar sus programas. “Como es tan caro para uno y otro conseguir la información, ellos sí pueden dedicar un equipo especializado a identificar demanda y oferta”, concluye.

“Somos intermediadores labora-les”, dice Luis Fernando Rodríguez,

del Servicio Nacional de Empleo, en el SENA Atlántico. “Inter-mediamos entre los que buscan empleo y los que mandan empleo, o sea, los empresarios. No somos bolsa de empleo, no somos agencia temporal, solamente somos inter-mediadores laborales, como son las oficinas de egresados de las uni-versidades.” En cifras, hay actual-mente 245000 personas buscando empleo en el departamento. 68% de efectividad. “Que no tienen que ver con esas personas [los 245 mil inscritos], ojo”, se apresura a acla-rar. Y entonces da más cifras: 5642 vacantes, 3825 vinculaciones. 65% de vinculaciones técnicas, aproxi-madamente.“Es bueno que sea así, para el beneficio de la empresa, del empre-sario”, dice Rodríguez?. “Nosotros debemos ser menos profesionales y más técnicos. Estamos acostumbra-dos a estudiar carreras y no todos podemos ser ni jefes de plantas ni gerentes ni todo eso, entonces cuando nos toca ser un cajero después de haber estudiado cinco años de universidad, claro, perdí el tiempo, claro: perdiste el tiempo porque hubieses estudiado Caja y Banco y de repente haces tu carre-ra, comienzas a trabajar, sabes más que mucha gente y terminas siendo el gerente del banco”, afirma. En su publicación, Ospina escri-be que “el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) debe jugar un papel fundamental con su programa de intermediación laboral”. Sin em-bargo, no coincide en el punto de lo

técnico. “Eso es lo que se cree, que el SENA no es para profesionales. Es un tema de marketing, porque el SENA se ha vendido como la universidad de los pobres, como la demanda de las cosas técnicas, aun cuando en ninguna parte de la ley dice que el tema de intermediación laboral es exclusivamente técnico. El problema es que la gente no lo usa. Es un problema de selección —agrega—. Las empresas mandan solamente ofertas técnicas, y las personas también. Allí hay que hacer un trabajo de mercadeo básicamente para que lleguen ofertas no técnicas, y también entreguen hojas de vida no técnicas”.

“Los salarios que maneja el SENA son muy bajos”, indica Romero. Es la escena ya repetida: buscar empleo, amoldarse a los pagos pero no con-seguir nada.

Aunque su hoja de vida está desac-tualizada, él hace parte de los 245000 que todavía buscan empleo. “Alguien me decía: ¿por qué estaba aspirando allí?”, cuenta.

En su opinión, “se dirigen a los que tienen menos experiencia, a o los que están estudiando o los que ape-nas van a salir de la universidad”.

Pero es también un problema cul-tural. “La forma de buscar trabajo en Colombia es muy informal: uno consigue por los amigos o por los

contactos”, afirma Ospino. Y agre-ga: “no hay una cultura alrededor de la formalización de la búsqueda de empleo, en general no se utilizan agencias de empleo, tal vez las agen-cias cazatalentos para altos niveles, pero inclusive para muy alto nivel todavía prima el contacto”. Otra vez: formalizar la búsqueda de empleo, hacerla menos cara. “En algún mo-mento se habló que el SENA tuviera sus computadores más asequibles a las personas para que llegaran y registraran sus datos, y no tuvieran que pagar la hora de SAI”, dice.

Al final, el desempleo mismo (sus asimetrías, sus contradicciones) es una oportunidad de pensar la socie-dad y sus hábitos. Que la posibilidad del trabajo (un derecho fundamental, en últimas) sea tan costosa es un síntoma de vacío (de políticas, de instituciones, de orden). Un país más barato (al menos en eso) sería un país más democrático. Más efectivo. Un país de muchos.

2008tasa de desempleo anual

11,20 %

2009tasa de desempleo anual

11,30 %

PIE DE FOTO. Breve descripción de la imagen expuesta anteriormente.

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14Barranquilla, Septiembre de 2011

Por. Mayra Alenjandra Romero Salas

Un tablero acrílico yuxtapuesto sobre una pizarra de tiza, 11 pupitres de doble pieza cuya pintura ya no se alcanza a distinguir; un viejo armario gris que se inclina hacia un lado recargado de libros y materiales es-colares. Al lado, el área de carteleras: una a base de icopor con figuras y nombres anuncia las fechas de cum-pleaños. Otra de papel bond con las letras del abecedario. La de cartu-lina cuenta la misión-visión de la institución. Estos son sólo algunos de los elementos que le dan forma a Segundo C, el curso que tiene a su cargo la profesora Marilin Sayas Torregrosa en el colegio Santa Rosa de Lima, ubicado en el municipio de Ponedera.

Todas las mañanas, mientras sus compañeros se forman en el patio de la escuela para ser recibidos por sus profesores, ella se sienta a la entrada del Santa Rosa. El pasado jueves 14 de abril no fue la excep-ción.

-Buenos días. Lili ¿por qué no estás en la fila junto a los demás? -pregun-ta la profesora Marilin.-Porque te estaba esperando a ti seño bonita –responde con sus ojos llenos de alegría. Corre hacia la

maestra y le da un abrazo. Con voz de madre la “seño bonita” le dice a Lilieth que se vaya al salón lo más pronto posible, al tiempo que dirige a los otros estudiantes. El cielo oscurece, se oyen voces por los pasi-llos que afirman que lloverá.

Siendo las 7:38am, segundo C se dispone a comenzar su día de clases. “Préstame un lápiz”; “dame mi sacapuntas”; “seño todavía no, que no encuentro mi cuaderno”, son las frases que se escuchan en este recinto mientras las gotas de lluvia golpean las tejas. Ha pasado un largo tiempo entre enseñanzas, preguntas, respuestas, inquietudes y explicaciones cuando Steven levanta su mano y pide permiso para ir al baño. De repente, un grito entra por la puerta:

-¡Seño Marilin! -es Steven-, Lilieth está con Wendy, la alumna de la seño Juana –agrega-, está toda mojada y jugando en las plumitas con agua.La docente sorprendida sale del sa-lón y regresa minutos más tarde con Lilieth agarrada de la mano.

-Te sientas por favor, esto que hicis-te fue muy desobediente, estoy triste contigo Lili y mañana te quiero con tu mamá aquí, no estuvo bien y ten-go que informárselo –dice enérgica la profesora.

No había terminado de hablar cuando Lili tomó su cartuchera y co-menzó a pegarle. Sus compañeros, al ver la reacción, trataron de evitarlo pero sólo consiguieron alterarla más. Marilin pudo calmarla y suavizó la situación continuando con la clase y obviando lo que Lilieth había hecho.

Cuando volteó para escribir en el tablero, sintió un golpe en su espalda y un grito:

-Toma por regañona.

Al ver la rabia de Lili, le pidió a un niño que corriera por el profesor Adolfo, el coordinador. Al llegar Ado -como lo llaman cariñosamen-te- se impresionó por lo que sucedía. Se quitó la correa, y mostrándosela a Lili le dijo que a “ella no le gusta-ría que su papá le pegara como lo estaba haciendo ella”. Mirándola directamente a los ojos le dijo que si no se calmaba le tocaría tomar medidas drásticas.Lilieth entendió el mensaje y se quedó quieta, salió del salón junto a Adolfo (quien se la llevó para que pudiera secarse). La niña bajó la cabeza y le pidió disculpas a su seño bonita. El asunto es que Lilieth es una niña con capacidades intelectua-les limitadas y presenta dificultades tanto académicas como sociales puesto que su cerebro no está com-pletamente desarrollado. En otras palabras: Lili es especial.

Años atrás, este tipo de estudiantes estaban en aulas exclusivas, aparta-dos de niños que no presentan estas necesidades. Sin embargo, durante los últimos años las escuelas en Colombia están implementando un nuevo concepto que busca dar respuesta a la diversidad, se habla sobre la Inclusión un nuevo modelo pedagógico que plantea las diferen-cias en términos de normalidad (lo normal es que los seres humanos somos diferentes) y de equidad en el acceso a una educación de calidad para todos.

Los compañeritos de Lilieth y su profesora reconocen que ella es una niña amorosa y colaboradora y la aceptan tal cual es, apostando con su actitud a la inclusión ( porque se les está enseñando a los educandos a no excluir a sus semejantes), pero también reconocen la existencia de ciertos problemas en ella y por esto, en casos como el que sucedió, sus amigos de clase llegan a alterarse (entendiendo también la edad de los niños que ronda entre los 6 y 10 años, y se sorprenden con gran faci-lidad), pero la figura de la docente juega un papel fundamental en la construcción de este proceso.

Al día siguiente, Lilieth esperó a su seño bonita, quien con el mayor cariño del mundo la abrazó y la llevó tomada de la mano al aula de clases donde empezaría una nueva jornada, un nuevo día en el que sus compañeros la recibirían cálidamen-te; un nuevo espacio para cultivar conocimientos y cimentar lazos de fraternidad, una nueva oportunidad para construir amor en este corazón de cuatro paredes.

UN CORAZÓN DE CUATRO PAREDESCrónica de un día de clases en un colegio de Ponedera en el que los niños normales comparten aula con niños especiales

“ Durante los últimos años las escuelas en Colombia están implementando un

nuevo concepto que busca dar respuesta a la diver-sidad, se habla sobre la

inclusión, un nuevo modelo pedagógico que plantea las diferencias en términos de

normalidad.”

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15Barranquilla, Septiembre de 2011

EL PARTIDO QUE EL PIBE NUNCA GANÓPor. Lorena Zequeda Padil la

Un gran alboroto irrumpió en la cancha, los niños gritaban, buscaban lápiz y papel, corrían ansiosos con sus celulares en mano, un personaje del fútbol colombiano apareció para jugar en contra del equipo en el que jugó mi padre. Y se trataba, de nadie más y nadie menos, que de Carlos el “Pibe” Valderrama, que con sus peculiares rizos amarillos y sus brazos llenos manillas llegó al lugar para crear toda clase de expectativas. Entre los rumores de la tribuna se especula-ba sobre lo que sería un gran partido. Procedentes de “Pescaito”, el barrio que vio nacer su talento innato –recordaba- este jugador nos llenó de grandes triunfos, que sumados a sus frases célebres y sus bailaditos pro-pios al celebrar un gol, se convirtió en una verdadera personalidad de Colombia. Mis recuerdos fueron interrumpidos por un pitazo, que señalaba el inicio del juego.

Un partido ambientado por el fear play se llevaba a cabo, nada de faltas, o peleas. En la mitad del primer tiempo el equipo de mi padre metió el primer gol de 4 que le seguirían. Al acabar esta primera parte, observé como al centrocampista de piernas firmes, al que todos le pedían autó-grafos, sale acelerado de la cancha, toma una bolsita de agua y se sienta muy retirado de donde se suele sentar su equipo: se veía algo tenso, pensa-tivo, sin dar respuesta a preguntas ni comentarios.

En los primeros minutos del segundo tiempo hacen el segundo gol, el 2 a 0 alteró la camla del Pibe, quien gritán-dole a sus compañeros les exigía que le pasaran el balón, respuestas más rápidas y defensa. No mucho tiempo después meten el tercero, y el equipo de mi papá celebra, una aparente vic-toria contra un equipo bien equipado: con el Pibe.

Finalizando el segundo tiempo, un compañero le pasa el balón al Pibe, este intenta driblar a Tom Castel, ex

jugador del Junior, pero este buen defensa le quita la esférica, y seguida-mente hace un pase largo, le llega al delantero y… a celebrar el cuarto. El Pibe, que ocupa la posición 39 entre los mejores jugadores de Suramérica según la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol-IFFHS-, se quitó la camisa, la tiró al piso y salió de la cancha enfadado.

El árbitro da el pitazo final, y los ju-gadores del equipo Junior-homónimo del equipo profesional del torneo colombiano- salen a calmar a su com-pañero, pero este, que pide soledad, agarra su maletín, se monta en el carro y se va. Fue increíble ver como un excelente jugador, con la calidad de su trayectoria podía perder contra un equipo de padres de familia. Y su actitud también logra sorprender.

Durante 2 años consecutivos el Junior no ha podido ganarle al equipo Mario Bross-en un pequeño torneo local-, por lo que hacerlo, siempre, había sido su mayor reto. Sin duda pensé que el equipo de mi papá tenía que ser muy bueno para no dejarse ganar, o que, por el contrario, el equi-po Junior, fue muy malo, a pesar de contar con la participación del Pibe.

Aunque lo realmente inquietante era la actitud que había tomado el Pibe Valderrama. Ex jugador de la selección Colombia, quien participó en los mundiales de Italia 90, Estados Unidos 94 y Francia 98, quien ade-más nos brindó el triunfo en la Copa América Colombia 2001 y dotó de un estilo propio al balompié nacional; a esa figura se le salieron las emociones de las manos, y como cualquier ser humano, perdió la calma en un juego de aficionados. Eso sin duda, me hace reflexionar que no siempre las cosas están “Todo bien, todo bien”.

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16Barranquilla, Septiembre de 2011

Un Eran las 10:50 a.m., la tempera-tura era alta y los rayos del sol pe-netraban en todo su esplendor. De repente, el timbre sonó y al instante una manada de pequeños y adoles-centes se empujaban unos con otros en la cafetería. Mientras, ahí en el co-legio, sólo se escuchaban carcajadas, gritos, la algarabía normal de una escuela. Elisa, una de las estudiantes, entró a la oficina del Departamento de Sicología del Colegio Manuela Beltrán de Valledupar. Su andar era muy lento y silencioso. Sus pasos no podían oírse. Se sentó frente a la sicóloga con la mirada triste, cabiz-baja. No notó mi presencia.

Martha, la sicóloga, la saludó. Hubo algún preámbulo mientras se cono-cían, entraban en confianza y yo le servía una taza de café. La profesio-nal hacía un intento por analizarla. La detalló de pies a cabeza: joven como de 16 años, cabello rubio hasta la cintura, tez blanca, ojos miel y de un metro setenta aproximada-mente. Llevaba su uniforme no muy largo, era fácil ver sus piernas largas y bien torneadas. Pasado este trance, Martha no vaciló en comenzar a indagar. Elisa, sosteniendo la taza de café, empezó a hablar.

-No sé por dónde empezar, ni qué contar -exclamó Elisa. -Qué te sucede, qué te aqueja, qué te preocupa, qué te trae por aquí? -preguntó Martha.-Me siento triste, sola y confundida, no sé cómo explicarlo –dice suave-

mente-. Comenzaré diciéndote que hace 2 años mis padres se separaron –apresura un sorbo de café-. A raíz de su ruptura, he vivido este tiempo con mi madre que ha sido la mejor –hace una ligera pausa-. Hace poco conoció a un hombre, el nuevo amor de su vida, le ha devuelto las ganas de vivir, ahora sonríe y la veo feliz. Hace un mes y medio que mi madre tuvo un viaje de negocios y quedé sola con este señor, que hasta ese momento era el hombre perfecto –deja el café en el escritorio-. Dejó de ser el hombre perfecto por sus mi-radas misteriosas, su forma intrigan-te de analizarme, y sus constantes acosos que tuvieron un desastroso final en mi cama: me abusó –dice fríamente-.Cuando mi madre regresó, ya era una costumbre: me usaba como trapito viejo y luego me botaba. Descaradamente, aparentaba lo feliz que hacía a mi madre – suspira-. He llorado y sufrido mucho, y ya no puedo tolerar un minuto más esta situación –se levanta de la silla-. Es por eso que he pensado en irme de la casa, llegar donde una tía y acabar con este horrible abuso. -¿Y no piensas contarle a tu madre? -preguntó Martha. -No lo haré. Pero me encuentro en una encrucijada, me invade la tristeza al no poder decirle lo que está sucediendo, no quiero dañar su felicidad ahora que está en su mejor momento, prefie-ro callar, pero también me duele verla preguntándose una y otra vez por qué he decido dejarla, o es que ¿acaso no ha sido una buena madre?,

se pregunta mientras alisa la falda con la mano-. Mi padre tampoco lo entiende, comienza a sospechar sobre la verdadera razón por la cual me quiero ir, pero tampoco le diré nada creo que desataría un caos enorme y complicaría más las cosas y eso realmente no ayudaría mucho.” Añadió Elisa.

-¿Y tú crees que callarte todo solucionaría las cosas? –preguntó Martha.

-No lo creo, pero causaría menos dolor si no las revelo. Tampoco me gustaría ser el blanco de la sociedad, caer en boca de la gente, ser el haz-me reír de todos, y quedar expuesta ante amigos, vecinos y familia. Crée-me que todo esto me avergüenza -añadió Elisa finalmente.

-Pienso que le estas dando un tono muy social a esto, y eso no es correc-to. Un abuso sexual en menores es tan grave que merece varios años de cárcel, atentar contra la integridad de una persona es un delito también. Estas queriendo tapar el sol con un dedo y no lo vas a lograr, estas pensando en todos menos en ti, en el daño que ya te causaron y el que probablemente seguirán causando si

no lo denuncias –dice enérgica pero amorosa Martha-.

Tu felicidad y bienestar están por encima de cualquier cosa, y mereces ser valorada y respetada. Para hacer felices a los demás debes estar pri-mero en paz contigo misma, paz que solo conseguirás cuando entiendas, que nada ni nadie pueden desestabi-lizarte a menos que tu lo permitas, por eso el mejor camino no es callar -agregó Martha.

Al terminar la jornada, regreso a casa con el trabajo de inmersión periodística hecho pero con la pre-gunta de qué haría yo si estuviera en esa situación. Difícilmente puedo conciliar el sueño pensando si debo o no denunciarlo a la Policía. Una semana después, me entero que Eli-sa aún no ha abandonado su hogar. Eso significa que continúa el abuso de su padrastro y su madre sigue inocente.

“Las víctimas de abuso sexual callan para no provocar la ira de sus padres o para no ser discriminadas socialmente, pero con el silencio se convierten en cómplices de los depredadores”

Por. Lorena Zequeda Padil la

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“Una semana después, me entero que Elisa aún no

ha abandonado su hogar. Eso significa que continúa el abuso de su padrastro, mientras la madre de la

joven aún lo ignora.”

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ADN ES LA PIEL DE LA NOTICIA

¿Cómo llegó ADN Barranquilla?

ADN Barranquilla es la versión del periódico Español del mismo nombre, perteneciente al grupo editorial Planeta. En la búsqueda de un ‘socio es-tratégico’ la casa editorial El Tiempo, se asoció con el grupo Español Planeta, ellos se quedaron con el 51% de las acciones. Al ser los socios mayoritarios, realizaron un estudio de mercado en Colombia, para ver si podían vincular su periódico entre los productos que ya ofrecía El Tiempo. Así que el 15 de septiembre de 2008 comenzó la distribución de este periódico gratuito ADN”.

¿En qué se diferencia ADN de los perió-dicos que existían previamente?

Desde el comienzo se planteó que ADN tendría características que lo diferenciarían de los demás periódicos. En primer lugar, ser gratuito, su forma de distribución se asemeja a la radio y a la televisión que se difunden gratuitamente al público y son cos-teados por la publicidad. En segundo lugar, que se diferenciará de los periódicos populares, se buscaba que este se viera como un periódico serio, que in-formará al público, que fuese de calidad; pero que al mismo tiempo que no significará una competencia para los diarios ya impuestos como El Heraldo o El Tiempo, esto se lograría con contenidos breves, textos de no más de 350 palabras, muchas fotogra-fías a todo color, y un diseño llamativo con el que el lector no tardará más de 20 minutos en leer el diario.

¿Por qué el nombre de ADN?

Al llamarse ADN, busca una conexión directa con el entorno en el que está circulando. Dependiendo de la ciudad del país en la que esté, los contenidos del periódico son suyos en un 60%. Se busca que los contenidos hablen de la ciudad y se consideren propios.

¿A qué estratos sociales está dirigido el periódico?

Cuando inició estaba dirigido a los estratos altos, ahora ha llegado hasta el estrato dos. El único al que no nos interesa llegar es al uno, aunque también nos leen por que trabajan en sectores de estra-to alto. Pero el formato no está enfocado a este público, ya que lo que se anuncia y se publicita en el periódico no es importante para el estrato uno, de-bido a su poder adquisitivo. A nuestros anunciantes no les interesa que se distribuya en ese sector.

¿Cuántos ejemplares se imprimen dia-riamente?

Se imprimen 30.000 ejemplares o más, aunque por la cuestión del ‘léelo y pásalo’, el número de lectores no son los mismos 30.000, ya que un ejemplar puede ser leído por más personas. ADN se imprime en Barranquilla.

¿Cuántas personas conforman el equipo de trabajo del periódico?

Contamos con un editor, cuatro redactores, dos fotógrafos, un redactor de deportes y uno para recreación y ocio. También hay un equipo de pro-ducción y ventas. Ha sido tan exitoso el periódico, que en Barranquilla El Tiempo se dividido en dos y se estableció una editorial propia de ADN.

¿Por qué sólo circula de lunes a vier-nes?

Circula solo de lunes a viernes y no los fines de semana y festivos, ya que en los lugares donde se distribuye, como universidades y oficinas, circula un mayor número de personas en los días de semana.

¿Cree que algún día se llegue a cobrar por el ADN?

Jamás se ha planeado cobrar por él, esa no es la intención, ya que ADN es enteramente pagado por la publicidad, los anunciantes cubren los gastos del periódico.

Entre los nuevos medios exitosos en Barranquilla está ADN de la Casa Editorial El Tiempo, que circula de lunes a viernes, es gratuito y tiene un tiraje de 30.000 ejemplares diarios. Javier Franco, su editor, nos cuenta cuál es el criterio con el cual se escribe este periódico

Por. Angie Castil lo ThomasMaría Jose Fontalvo

María Margarita Mendoza Estephanie Oliva

Natalia Pérez

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Jairo Paba, El hijo de Doña Cristy, se despide de su programa de radio Buenos días con Jairo, con un particular y deletreado: –A-D-I-Ó-S. La audiencia tiene que conformarse con una buena salsa y dejar ir a su ídolo. Un muñeco de unos cincuenta centímetros de alto hecho a su imagen y semejanza, unos estantes repletos de organizadores de archivos numerados, CD por doquier, una fotografía de él enmarcada, premios y placas colgadas en la pared, adornan su oficina. Jairo Paba es estrafalario: próximo a los sesenta años, le gusta vestirse como jovencito con ropa de colorinches, pegadita al cuerpo para que resalte los músculos y el trasero que ha conseguido en el gimnasio.

Se corta el cabello en capas que caen un poco más abajo de los hombros. Tiene cubiertos los brazos, de arriba a abajo, con tatuajes maoríes. En el cuello y en las muñecas lleva pulseras de oro, cuero y acero. Aunque está bajo techo, sobre su nariz lleva gafas de sol con espejuelos negros que reflejan todo. Ni hablar de los zapatos. Su voz es tan grave que al hablarte, te hace sentir chiquito. Todo en él y a su alrededor, refleja al máximo su extravagan-cia, que a la vez es su sello personal y lo que lo ha llevado a ser el chabacán, el amigo de los taxistas, de los choferes de bus, de los vendedores del mercado. De los locutores barranquilleros, el más querido y el más odiado.

––Yo soy muy consciente de eso, tú no puedes llegarle bien a todo el mundo. De pronto, también doy la impresión física que soy creído ––sonríe––. Es una cortina para que no todo el mundo llegue ––explica––. Uno no puede permitir ser una ven-tana abierta a la que todo el mundo tenga acceso. Incluso, a su vida íntima.De pequeño, sus amigos de la cuadra lo invitaban a narrar partidos de fútbol callejero.

––Solamente por el hecho de estar entre el grupo de los chicos grandes -que era un orgullo para mí-, yo me motivaba para seguir locutando y no salirme de ese grupo ––describe sus inicios como anima-dor.

El chico se convirtió en el ‘bollón’ por estar entre los mejores de su cuadra. No sabía que lo que un día empezó como un juego, fuera a ir más allá del premio de pudín con gaseosa que le daban sus amigos. Ese premio que Jairo esperaba con entusiasmo después de cada partido, se con-virtió en la razón de ser que lo llevó a convertirse en locutor y creador de una escuela con un nuevo estilo. Por eso lo llaman ‘El líder’.

Al principio, los micrófonos, la radio y la grabadora fueron los regalos de aguinaldo, que le daba doña Cristi. Cuarenta años después, sigue jugando con esos mismos juguetes a nivel profesional dándoles vida con su voz y entusiasmo. ––Soy muy informal, rompo muchos parámetros ––dice sin modestia––. Cuando la radio antes tenía un libreto yo me salía de él. Era muy limitada pero también muy respetuosa.

De esta forma, Jairo incursiona, rompiendo esque-mas y formatos, para convertir ese libreto conser-

vador en uno más cercano al pueblo y al lenguaje popular costeña. ––En el caso de radio Olímpica, si se encontraban transmitiendo desde una estación de taxis en el Ba-rrio Las delicias, se decía: solicitud de XY canción del Gran Combo de Puerto Rico, sintonía total. De ese esquema no se salían. Es entonces cuando yo empiezo a decir: ¡Uy mami! ¡Para mí, tú eres la reina! Luego, empezaba a cantar y, de último, decía: ¡SINTONÍA TOOOTAAAAAL!. Al entonces director, Luis Altamiranda, no le gustaba la forma en la que se expresaba Jairo. Pero, el dueño de la emisora, Mike Char, lo apoyó y reconoció que ese nuevo estilo podría tener gran aceptación en la audiencia. Y dicho y hecho: Jairo Paba pegó y su popularidad creció al mismo tiempo que el rating de su programa. Entonces, los otros locutores empezaron a imitarlo pero, nunca lo igualaron. Fiel a su estilo, no tuvo ningún reparo en tomar la parte de la canción Palenque, de Joe Arroyo, “te lo dice, el hijo de doña Angela”, para convertirlo en: “el hijo de Doña Cristy”. Así, Jairo creó el eslogan con el que lo identifican en la calle:––Escuché el tema del Joe y pensé: es un buen ho-menaje a mamá. Y ha llegado a ser tan popular, que la gente recuerda más el saludo de Jairo Paba que el del Joe Arroyo ––suelta una estruendosa carcajada. También popularizó el ‘deo arriba’, que consiste en levantar el dedo pulgar mientras se tiene el puño cerrado, en señal de aprobación.

Jairo Paba invita a las nuevas generaciones de periodistas a que sean únicos, originales y le entre-guen a su oficio un 101% de ganas y pasión.

––Mi mensaje es que sean auténticos; que se desempeñen en esta área porque les nace y la aman ¡Esto es pasión! Por ejemplo: cuando yo estoy can-sado y no quiero venir a locutar, prefiero no venir que hacer un mal turno. Es por eso que les digo que siempre que se sienten frente a un micrófono, ‘botenla’ toda.originales y le entreguen a su oficio un 101% de ganas y pasión.

Precursor de un nuevo estilo radial a la altura del ‘Deo’ Arriba’

JAIRO PABA

Por. Anguie Casti l lo Thomas

“Mi mensaje es que sean auténticos; que se des-empeñen en esta área porque les nace y la aman ¡Esto es pasión! Por ejem-plo: cuando yo estoy can-sado y no quiero venir a locutar, prefiero no venir que hacer un mal turno. Es por eso que les digo que siempre que se sien-ten frente a un micrófono, ‘botenla’ toda.”

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EL MAQUILLADOR DE LA MUERTE

Salió de una de las puertas laterales de la sala principal, con una sonrisa en la cara y un alegre: “¿En qué puedo servirle?”. Llevaba un jean y una camisa azul claro con el logo de la funeraria, la ropa y zapatos tenían manchas negras y residuos de escombros. “Que pena, estamos haciendo unas reparaciones atrás y yo estaba ayudando, mucho gusto Franklin Guzmán Correa”.

Franklin trabaja hace 20 años en la funeraria Jardines del Recuerdo en Barranquilla. No posee ninguna carrera universitaria, sin embargo es uno de los preparadores de difuntos más antiguos y experimentados del lugar y con orgullo afirma que es tanatólogo. “Es que esa es mi labor, conservar y preparar al difunto”.

La Tanatopraxia es el conjunto de prácticas que se realizan sobre un cadáver desarrollando y aplicando métodos tanto para su higienización, conservación, embalsamamiento, restauración, reconstrucción y cuidado estético del cadáver. Con el paso del tiempo esta labor ha adquirido importancia, y cada vez ha sido aceptada en más lugares del mundo. Anteriormente, esta práctica no era reconocida ni tenía crédito alguno. No era necesario maquillar o arreglar a una persona ya muerta. Sin embargo, hoy en día es cada vez más solicitado, “esta es la parte más humana de la muerte, ayuda a pasar la peor parte del duelo”, afirmó en el diario español ADN, Joaquín Berro-cal, tanatopráctico de la Funeraria de Vic (Barcelona).

Hace 20 años, aproximadamente, Franklin Guzmán llegó a la funera-ria Jardines del Recuerdo buscando trabajo. Nunca pensó que algún día le tocaría ser preparador. Después de un año y medio de realizar labores como mensajero, le llegó el momen-to. Aceptó el reto sin pensarlo, la situación no era la mejor y no podía darse el lujo de quedar desempleado.

“Hoy en día es que están pidiendo certificado, tienes hasta que hacer un curso en el Sena, pero todo lo que enseñan lo he practicado durante 20 años, lo sé de memoria.” Es que Franklin se ha convertido en un experto del tema, y sabe todos los procedimientos que se deben hacer con el difunto. Trabaja todos los días de ocho de la mañana a seis de la tarde, y el domingo le toca el turno de veinticuatro horas, de ocho de la noche a ocho de la mañana del lu-nes. “No importa la hora que llegue el difunto a la funeraria, siempre se encuentra alguien para realizar la preparación”, dice Franklin.

Los preparadores llegan al lugar donde la persona murió, con guan-tes, batas, y mascarillas. “Cuando llegamos a la funeraria, desecha-mos todo esto, nos lavamos las manos y empezamos el proceso de preparación”, cuenta Flanklin. Lo primero que se hace es bañar y asear el cadáver y se procede a hacer la conservación ya sea sencilla o especial. La primera consiste en la canalización de la vena carótida, inyectando formol. Esto para que el cuerpo se conserve por más tiempo. La conservación especial consiste en la canalización por la misma vena, pero en la pierna para que el formol llegue al estomago y lo conserve mejor. Seguido de esto, realizan unos pequeños masajes por el cuerpo para que el formol se extienda, y esperan quince minutos a que este haga su efecto. Le sellan la boca y las fosas nasales y ponen algodón húmedo en los ojos para que el rostro se vea fresco. “Por último lo maquillamos, buscamos el tono de su piel y le aplicamos polvo, rubor y pintalabios. Siempre buscando que el rostro se vea natural, aunque si la familia lo prefiere no ponemos maquillaje y se deja así tal cual”.

“Cuando uno tiene este tipo de trabajos, hay cosas que lo asombran. Muchas familias antes de enterrar al

difunto, le ponen perfume, le meten plata en el bolsillo o le ponen encima los muñecos de los nietos o hijos de este. Son cosas de cada familia, cada uno con su costumbre diferente”, cuenta Franklin Guzmán sonriendo.

Franklin tiene dos hijos, una niña de diecisiete años y un niño de quince. “Ellos me dicen: papi lo que tú haces todos los días es una hazaña”, cuenta Franklin, mientras se ríe y afirma que nunca ha sentido miedo en su labor y no cree en cuentos de fantasmas o espíritus. Nunca ha tenido experiencias sobrenaturales durante su trabajo, “(…) es una la-bor normal, común y corriente, uno se acostumbra con el tiempo. Mucha gente tiene agüeros extraños o creen en estas cosas, pero uno debe tomar la muerte como algo normal”. Sin embargo Franklin afirma que hay cosas que no dejan de impactarle, “Las muertes de jóvenes o niños son lo que más lo golpea a uno. A veces llegan jóvenes con cuerpos destro-zados por accidentes de carros. Aquí yo aprendo mucho, por eso siempre se los digo a mis hijos, hay que tener mucho cuidado con el alcohol, no nos lleva a nada bueno.”

Estos cadáveres que tienen la cara o parte del cuerpo destrozada, pasan de medicina legal a la funeraria, Franklin cuenta que les toca casi reconstruirlos muchas veces. “Allá en medicina legal los cosen burda-mente, como si fuera un pedazo de carne, es algo desagradable. Cuando el cuerpo llega acá, nosotros lo des-cosemos y nos ponemos en la tarea de arreglarlo de tal forma que no se vea tan maltratado. A veces recons-truimos la cara con masillas o si le abrieron la cabeza en medicina legal, nos aseguramos que no tenga nin-gún hueso afuera. Y cuando la cara está muy destrozada, se envuelve en unas vendas y luego se le pone una bolsa especial”.

Franklin cuenta que con este tipo de

trabajo hay caras que se le quedan grabadas o muertes que recuer-da mucho, “Cuando llegó Rafael Orozco acá eso nos dio duro, fue un golpe para mí. Es una muerte que recuerdo mucho, la forma en que murió y el hecho de que fuera un icono de la música aquí en Colombia. Yo estuve presente en su preparación, fui ayudante, y fue algo duro, difícil de observar.”

Para Franklin Guzmán, esta no es una labor fácil y sencilla, a él le toca lidiar con muchos asuntos delicados. En varias ocasiones, ha pensado en dejar su trabajo, pero él mismo afirma que en la situación que esta Colombia hoy en día, el no puede quedarse sin empleo así de la nada. Muchas veces, cuenta Franklin, hay familiares que no valoran su trabajo, que la cogen contra los preparadores por la muerte del familiar. “A veces es duro, que no aprecien todo lo que uno hace, pero igual también hay otros que nos agradecen y a veces hasta nos dan propina. A nadie le gustaría ver el cadáver así tal cual muere, por eso nuestra labor es importante”, afirma Franklin con un gesto de satisfacción en su cara. “Esta es una profesión muy bonita, de sentido humano, tiene sus venta-jas y desventajas, pero uno aprende a valorar la vida y a aceptar la muerte como otra etapa más de esta”.

En las funerarias ofrecen servicios especiales para conservar y arreglar los cuerpos de los difuntos. Un tanatólogo empírico nos cuenta cómo es su relación con los muertos.

Por. Ana María Abello Buitrago

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Al ver los folletos, videos o cual-quier tipo de información insti-tucional en los que se promocio-na la imagen de la Universidad del Norte, se puede apreciar en cada uno de estos, un sello dis-tintivo y un símbolo grafico que la diferencia de otras: El roble amarillo. Este árbol, sin duda, es un testigo de la naturaleza que ilumina la sede universitaria, ha sido también acompañante fiel del crecimiento de la Institución.

Es curioso, sin embargo, pensar en cuál es el verdadero sentido del roble amarillo como imagen de una institución académica, ¿Es acaso un recurso fácil al que recurrieron sus publicistas? O, ¿Lleva más bien un trasfondo metafórico que representa lo que de verdad es la Universidad del Norte?

Entre los 22 programas de pregrado y alrededor de 130 postgrados que ofrece esta institución, debe haber algo que reúna unas características elementales que son comunes a cada uno de los miles de estu-diantes Uninorteños. De igual

forma que para una ciudad y el país, son necesarias unas cuali-dades notorias. Por esta razón todos sus miembros hacen parte de lo que denominan como generación Uninorte, por los vínculos académicos, espaciales e incluso conductuales reflejados en los estudiantes, profesores y empleados.

En el sentir de la comuni-dad académica

Mientras Oriella Nova, estudian-te de cuarto semestre de Rela-ciones Internacionales espera la hora de su próxima clase, mira alrededor y destaca como característica propia los espacios de trabajo y los instrumentos que tiene la universidad para el desarrollo de las actividades académicas que ofrece.

Por su parte, Jennifer Monroy, una estudiante recién egresada del mismo programa, aprecia su diploma y anota que la caracte-rística principal de la universidad es la insaciable búsqueda del saber y el éxito que identifica a

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Cristina MatosRedactor de El Punto

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21Barranquilla, Septiembre de 2011

estudiantes, profesores y direc-tivas.

Luis Monroy, que acompaña a su hermana Jennifer en la cere-monia de graduación, y quien se encuentra cursando cuarto semestre de Economía, destaca como cualidades de la Uninorte su ambiente tranquilo, el fomen-to al sentido de pertenencia por nuestros valores culturales, los cuales incluso pueden apreciarse en los estudiantes extranjeros que acoge la universidad.

Rafael Barreto, un estudiante de último semestre de Diseño Industrial, piensa que la como-didad en cuanto a la infraes-tructura y su ubicación son las características principales que destacan a la Institución. ¨Aquí me siento también que hoy vine a la universidad y ni siquiera te-nía clases, pero quería compartir con mis compañeros¨, explicó.

Desde Bogotá, Margarita Aceve-do, una estudiante de Medicina que se encuentra en la etapa de internado anual, reflexiona con nostalgia sobre la calidez que

percibe en los estudiantes y su disciplina al afrontar los retos académicos.

Sea desde Barranquilla, otra ciu-dad de Colombia u otro país, las ramas del roble amarillo son cla-ramente perceptibles para el que estudia, trabaja o es egresado de la Universidad del Norte. Esas ramas simbolizan la extensión del saber y la fortaleza de una institución que de manera per-manente y entusiasta motiva a su comunidad académica a mante-nerse en la búsqueda del conoci-miento. O como explica nuestro Rector, Dr. Jesús Ferro Bayona ¨el roble amarillo es símbolo de nuestro pasado terrenal y prenda de nuestros futuros ideales¨.

“Hay algo único y evidente, propio, de la Universidad

que no se altera a pesar de los cambios constantes de

generaciones y modas. Para cualquiera que tenga rela-ción con la Universidad del Norte, no le resulta difícil identificar esa cualidad única: El roble amarillo”

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22Barranquilla, Septiembre de 2011

El poder del fútbol sobre la gente es indiscutible. Éste, uno de los deportes más seguidos en el mundo, tiene la capacidad para generar el más fraterno amor, con todas sus consignas e himnos, de la misma manera que provoca oleadas de odio entre fanáticos, e incluso –lamen-tablemente- ocasiona muertes. El fútbol enardece la pasión de una gran masa.

En Colombia, este deporte repre-senta una institución. Encuentro todo tipo de fanatismo fascinante, y un poco turbador. En ese sentido, la relación entre el fútbol y la gran mayoría de personas de mi país me parece excesiva. Sin embargo, en contadas ocasiones me he visto transportada a ese lugar especial de fascinación y exasperación, ese tener el corazón en vilo, que produce un partido de fútbol bien jugado. No hay que ser experto, para reconocer que un buen encuentro futbolístico es digno de emoción.

La máxima expresión de la ado-ración por este deporte es un Mun-dial. Nada excede las capacidades para crear una atmósfera de festivi-dad y euforia contagiosas como un torneo de fútbol. Trátese del torneo del que se trate, desde la anticipa-ción por la inauguración hasta la victoria del campeón, los mundiales tienen un atractivo que seduce hasta a los menos fanáticos.

Hace una semana y tres días finalizó el Mundial sub 20 con Brasil como campeón. Los partidos se llevaron a cabo en 8 ciudades diferentes del país; y, en general dejaron en los colombianos una sensación de triunfo, a pesar de que Colombia haya sido eliminada por México en cuartos de final. Desde las redes sociales hasta el Presidente Santos celebraron el campeonato que durante 23 días tuvo a Colom-bia en el panorama mundial.

El Mundial fue un triunfo para nosotros por diferentes motivos. Si bien, la inauguración llevada a cabo en Barranquilla fue motivo de polémica, el torneo no decepcionó a nadie. El turismo se disparó y según estadísticas se estima que a Co-lombia llegaron 73.681 extranjeros de 23 países, “lo que significó que entraran 7.649 foráneos más que en el mismo período del 2010.” según el diario El Tiempo.

La inversión hecha para el me-joramiento de los estadios en la preparación del torneo dejo en las diferentes partes del país un patri-monio para el futuro del fútbol. También, el comportamiento de los asistentes a los partidos fue motivo de exaltación en los distintos me-dios, y para todos los colombianos (¿acaso se esperaba lo contrario?).

Los diferentes eventos contaron

con una asistencia pacífica y alegre, que la opinión pública traduce como un giro positivo a la imagen del país en el exterior, y tal vez para nosotros mismos. Ahora, tenemos esa fe de que podemos ser esa so-ciedad “civilizada y respetuosa” que tanto necesitamos.

Durante este casi mes que Co-lombia celebró la gran fiesta fut-bolística se vivió un ambiente de completa armonía. Las selecciones invitadas se sintieron como en casa, exaltando la calidez de los colom-bianos. Y sí, tenemos todo para ser excelentes anfitriones. Una de las grandes preocupaciones era el potencial “peligro” que representó remover las mallas de seguridad de los estadios. Pero, el público asisten-te, conformado en gran medida de familias y jóvenes, respetó la medida de seguridad, añadiendo al fraterno ambiente de la fiesta un compo-nente de reivindicación en la unión de los colombianos en su esfuerzo por ofrecer un torneo digno de ser ubicado entre los mejores torneos sub 20 realizados en la historia.

Joseph Blatter, presidente de la FIFA, exaltó el transcurso del mun-dial en el país con una afirmación que nos sitúa ante la inminencia de un acontecimiento antes no imaginado: la realización de una copa del mundo en nuestro territo-rio. “Podemos decir que Colombia

está preparada para tomar la Copa Mundial de la Fifa grande, pero de-berán esperar hasta 2026 porque ya hemos arreglado las de 2014, 2018 y 2022”, a su vez, Colombia podría estar entre los opcionados para ser la sede del Mundial Femenino de Fútbol.

En general, este acontecimiento demostró que los colombianos están listos para asumir un evento de talla internacional. Sin embargo, bajo el optimismo subyace esa extraña sorpresa de que todo salió bien, lo cual sólo significa que estábamos preparados para lo peor. Tal vez, Colombia, debería vivir en un estado perpetuo de Mundial. Pues, más que una fiesta, un Mundial de fútbol es un estado general, se po-dría decir que emocional, en donde el mundo siempre parece mejor de lo que es. Tal vez, necesitamos más mundiales.

¿MÁS MUNDIALES?Por. Diana Polo Ospino

PIE DE FOTO. Breve descripción de la imagen expuesta anteriormente.

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UN MUNDO APARTELA CARCEL DEL CUERPO Y EL ABANDONO DEL ALMA

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“Aquí todo suele ser muy tranquilo”, advierte el guardia de seguridad que recibe las visitas. “Pero tengan cuidado—insiste— en un segundo todo se puede convertir en un caos…”

Para quienes nunca han estado en una cárcel, es fácil imaginarla como usualmente la mues-tran en las películas, un lugar sombrío, donde los internos se encuentran en celdas con barrotes la mayor parte del día, lleno de de-lincuentes tatuados que cuidan su territorio.Al pensar en una cárcel de mujeres no en-contraríamos mucha diferencia, los tatuajes persisten en las pieles. También se mantiene la rudeza de carácter en sus internos, al igual que su lenguaje para nada refinado pero lleno de un rico desparpajo, que a oídos de muchos podría sonar vulgar. Pero la verdad es que allá se vive otra historia, muy alejada de idea común que tenemos.

El Centro de Rehabilitación Femenino del Buen Pastor no tiene ni siquiera en la fachada el aspecto de una cárcel, sino más bien el de un colegio

donde enseñarían técnicas de comportamien-to, el ideal de un centro de rehabilitación. Su interior es más parecido a una vecindad, que no esconde la tristeza y la melancolía en su ambiente, el cual nos recuerda en qué lugar estamos.

Un total de 54 mujeres ocupan las pequeñas habitaciones centrales, una cantidad relati-vamente pequeña considerando que el ala este cuenta con una capacidad para albergar 164 internas, lo cual les da cierta comodidad. “Ellas aquí están como unas reinas”, expresó la directora del Buen Pastor.

La estadía en esta cárcel quizás no sea tan dura como en otras prisiones de ficción, la calidad de vida es particularmente buena, las internas reciben un buen trato y una sana alimentación. No obstante, en un lugar donde el tiempo pareciera detenerse, todo puede pasar…

“¡Por favor suéltame! ¿Qué te hice?” Suplica-ba Nancy, una joven de 18 años. Las guardias corren a inspeccionar y la encuentran tirada en el suelo.

“Subí al pabellón, al cuarto de mi compañera para pedirle un favor, la vi con un celular en las manos. Como sabrán, aquí están prohibi-dos los celulares. Le pedí un favor y se negó, entonces bajé a mi cuarto y me dormí un rato. Como a la hora, aproximadamente, ella bajó y entrando a mi cuarto comienza a gol-pearme y a tratar de ahorcarme. Me hablaba y yo no la estaba escuchando, ya ni siquiera veía, me tenía prácticamente lista, cuando me soltó caí al piso y reaccioné a los 15 minutos. Ella pensó que yo iba a decir algo del celular, pero yo no soy de esas personas, además yo estoy presa y no me iba a ganar un problema sobre todo porque aquí se dan cuenta de todo”.

El brillo de la mirada de las mujeres, se siente a tristeza, más que a felicidad o satisfacción, y a pesar de no demostrarlo, sus ojos lloran por dentro. Tal vez esa sea la razón por la cual aunque todo esté aparentemente tran-quilo, el entorno de cualquier prisión puede explotar en cualquier momento. Ahí, no sólo están presos sus cuerpos, sino también su alegría y su alma. Sus vidas están marcadas por el abandono, que castiga su existencia más que la misma condena.

Katherine es una madre soltera de 3 niños, lleva 5 meses interna por hurto a mano armada. Es casi irracional comprender como se las arregla para sostener a sus hijos, aun estando presa. “Esta es una situación bastan-te dura, en estos días he sentido el candado, uno se siente todo depresivo y piensa ¿Cómo estará mi familia?, ¿cómo la estarán pasan-do?, y más cuando uno es madre cabeza de hogar, es duro muy duro”.

La psicóloga señala que la mayoría de estas mujeres son hijas abandonadas o rechaza-das, que sus padres las dejaron tiradas en la calle cuando tenían pocos años de edad o las mandaban a otras ciudades. Y el mejor

ejemplo para confírmalo es el testimonio de Angélica…

Con 24 años de edad cumple hasta el momento 5 meses de condena por venta de drogas. “Mi papá nunca vivió con nosotros, somos 5 hermanos y yo soy la mayor de todas, la responsabilidad de él me tocó a mí. Cada vez que él se acerca a nosotros es para insultarnos, para gritarnos, humillarnos, para más nada”. Sin un mejor camino, recurrió a esa labor para poder ayudar a su madre enferma de trombosis, al ser capturada tuvo que dejar sola a su madre y además pedirle que se hiciera a cargo de sus hijos.

La realidad de las internas, sin justificar sus actos, está marcada con sufrimiento y aban-dono, la cárcel es su punto de llegada y tam-bién el final de sus metas, deseos o sueños, condenadas, además, al desprecio social.

Por. Nombre del Autor

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CONTRA PORTADA