EL RESPETO NOS LLEVA A LA REVERENCIA

Todos nosotros recordamos el relato de Pedro que tuvo con Jesucristo una vez resucitado, en el cual Jesús le pregunta a Pedro si lo amaba más que a estos…………. Las cosas que hacia……….. a lo que Pedro respondía si te amo y Jesucristo le decía entonces apacienta mis ovejas.

En la guía de escrituras vemos que Apacentar lo relaciona con Hermandad y dice que: Para los santos de los últimos días, la hermanad significa ofrecer compañerismo amistoso y servir, elevar y fortalecer a los demás. Otro significado que pude encontrar en internet sobre apacentar es: Dar pasto al ganado y uno segundo dar pasto espiritual, instruir y enseñar.

Si juntamos ambos: la primera referencia que nos da la guía de escrituras y el segundo significado, entenderíamos que Jesús lo que le pide a Pedro es que: Con hermandad, compañerismo amistoso y servicio podamos dar alimento espiritual a nuestros hermanos para poder elevarlos y fortalecerlos.

Le hermana Margaret S. Lifferth (que en ese entonces estaba con el llamamiento de primera consejera de la primaria) en un discurso de la conferencia general del 2009, nos dice que: “Al igual que Pedro, nosotros también amamos al señor, por eso los padres y los líderes trabajan diligentemente para inculcar en cada corazón un testimonio de Jesucristo y de su evangelio” para lograr ese cometido tenemos nuestros hogares, salones sacramentales y aulas en nuestra capilla en los cuales procuramos las compañía del espíritu para que podamos apacentar a nuestros hermanos; pero hay algo mas que nos dice la hermana Margaret en su discurso que: Para ser verdaderamente capaces de apacentar a Sus corderos y nutrir a sus ovejas con un testimonio y con el Espíritu, debemos cultivar en nuestros hogares, y en nuestras aulas el RESPETO MUTUO Y LA REVERENNCIA HACIA DIOS.

Sí, hoy por encargo de la presidencia de estaca mi mensaje se referirá a esos dos puntos: El respeto y la reverencia hacia Dios. Pero porque comencé mi discurso con el relato de Pedro y el asunto de apacentar?, bueno Jesús primero se quería cerciorar si Pedro lo amaba para luego encomendarle una tarea, sea cual sea la tarea que nosotros tengamos lo primero que debemos entender es que sin amor podemos cumplir con esa tarea pero no a la manera del señor.

Inculcar respeto a los demás y reverencia a Dios en nuestros hijos o jóvenes es todo un proceso que no empieza en casa como solemos pensar porque en primera instancia no es un asunto colectivo, ¿así que donde empieza?? Empieza en uno mismo la hna Margaret (bueno como ya se habrán dado cuenta mi discurso también está basado en el discurso que dio la hna el conferencia general de la iglesia en el 2009) dice: Como padres y líderes, nuestros ejemplos de respeto hacia los demás son fundamentales para nuestros jóvenes y para nuestros niños, puesto que ellos no solo observan los medios de comunicación, sino que también nos observan a nosotros ¿Somos los ejemplos que deberíamos ser?... ¿Soy un ejemplo de respeto en mi hogar en la forma en la que trato a las personas a quienes más quiero?¿Cómo me comporto durante los eventos deportivos?, si mi hijo tiene un desacuerdo con un maestro, entrenador o amigo, ¿escucho ambas versiones de la situación? ¿Muestro respeto por la propiedad de los demás y cuido también de la mía? ¿Cómo les respondo a las personas con las que estoy en desacuerdo en temas de religión, estilo de vida o política?....... buenos a esas preguntas se pueden agregar muchas mas ¿me esfuerzo por llegar también temprano a las capilla al igual que a mi trabajo? Etc, etc cada uno tiene sus propias preguntas.

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La clave está en trabajar juntos: padres, maestros y líderes para poder enseñar, ejemplificar y fomentar las normas de respeto y reverencia, los cuales fortalecerán a nuestros niños y jóvenes e invitará el espíritu de adoración en nuestros hogares y en nuestras capillas. Gracias a este discurso pude comprender que es fundamental que nosotros nos encarguemos de reafirmar en nuestros corazones el respeto hacia los demás, eso hace que nosotros podamos entender realmente que todos somos hijos de Dios y que somos hermanos y hermanas por las eternidades, eso nos hará actuar de una manera distinta de tratar a los demás como quisiéramos que nos traten a nosotros, y al entender realmente esta hermandad nos concentraremos en las cosas que tenemos en común, en vez de ver sus diferencias.

El presidente David O. Mckay dijo que “la reverencia es un respeto profundo mezclado con amor” y el Elder Tom Perry dijo “la reverencia es una actitud de respeto y veneración hacia la Deidad” ambos hablan de respeto como el fundamento en el que se basa la reverencia, entonces como la canción de la primaria dice:

Reverencia es mas que estar quietos;

Es recordar al Señor,

Ver las bendiciones del Padre en los cielos;

Es un sentimiento de amor….

Por tanto no basta por tener a un niño sentado durante la sacramental o la noche de hogar, tratemos de ser ejemplos de reverencia en todo momento mostrando ese profundo respeto mezclado con amor.

La reverencia es una cualidad que se puede enseñar y desarrollar en los niños mediante el ejemplo y la instrucción dedicada; pero recordemos que tiene que estar basado en los principios del amor, ya que la severidad en nuestra enseñanza no produce reverencia sino resentimientos, tenemos que tener constancia y paciencia al momento de enseñar a un niño a cruzar sus manos y a prepararse para la oración pero eso requiere tiempo y como ya dije paciencia y constancia, aunque nuestros esfuerzo parescan inútiles y si no bastan 100 veces serán necesarias otras 100 pero porque es fundamental el enseñar reverencia? La hna Margaret nos responde: Recordemos que no sólo enseñamos a los niños su primera lección de reverencia, sino que el niño quizás esté dominando sus primeras lecciones de autodisciplina…. Por tanto, un niño aprende a ser reverente durante las oraciones y la santa cena; se sienta con sus padres durante la reunión. Tras eso, se cría en lecciones de autodisciplina al aprender más tarde a ayunar, a obedecer la palabra de sabiduría, a tomar decisiones al navegar el internet y a guardar la ley de castidad.

Entonces el enseñar reverencia no solo es cuestión de obligarlo a estar sentado en la sacramental sino que tiene consecuencias positivas futuras, con las lecciones de reverencia podemos ayudar a nuestros hijos a que ellos desarrollen autodominio.

Todos nosotros podemos desarrollar reverencia al orar con humildad utilizando las palabras adecuadas para la oración y decir los nombres de la Deidad debidamente, solo recuerden que El sacerdocio Mayor tuvo que cambiar de nombre de Sacerdocio según el Orden del hijo de Dios a Sacerdocio de Melquisedec ya que lo hombres no guardaban la reverencia correspondiente al nombre de la Deidad. El presidente Henry B. Eyring dice: “es más fácil tener el sentimiento apropiado de reverencia si nos arrodillamos e inclinamos la cabeza.”

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También desarrollamos reverencia tratando las escrituras con respeto y enseñar con convicción la doctrina que contiene.

Otra forma de desarrollar reverencia es enseñar el debido respeto a las autoridades generales y también a los líderes del sacerdocio y de las organizaciones auxiliares locales tratándolos de presidente, obispo, hermano, hermana, eso ayudará a desarrollar un la verdad de que los líderes son llamados por Dios dándoles responsabilidades sagradas.

Todos ya sabemos como comportarnos los domingos pero no está de más recordar un poco:

Primero evitar conversaciones en la sacramental y las aulas para esos está el pasillo mientras nos dirigimos a los salones.

Segundo procurar que la sacramenta y nuestras clases empiecen con un himno y no con la primera oración, esto hace referencia a que no solo unos cuantos sean partícipes del himno y la oración.

Tercero, fomentamos reverencia al sacar del salón sacramental a un niño que llora y buscar un salón donde podamos seguir escuchando al reunión hasta que el bebé se calme o el niño inquieto se tranquilice….. que no sea una excusa.

Cuarto tratemos en lo posible de desconectarnos del mundo en la sacramental por una hora. Apaguemos nuestros celulares, mandar mensajes o revisar el face o correos electrónicos no solo es falta de reverencia sino es una falta de respeto hacia los demás al distraerlo de los discursos.

Por último el presidente Boyd K Packer dijo: “Si procuramos comprender Su expiación, sentiremos una profunda reverencia por el Señor Jesucristo, por su ministerio terrenal y por su divina misión como nuestro salvador”

Así que no solo es mantenerse sentado durante una hora, es muchos mas que eso necesitamos reverencia si queremos recibir revelación procurar ambientes mas reverentes el presidente Boyd K Packer dijo: El espíritu de reverencia puede y debe manifestarse en toda organización de la iglesia y en la vida de todo miembro… Padres, presidencias de estaca, obispados, líderes y maestros de organizaciones auxiliares, mantened un espíritu de reverencia en las reuniones, instad a participar en los cantos de la congregación y enseñad a usar términos reverentes en las oraciones”

Cusco 15 de noviembre del 2015

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