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julian-canellas
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El robo del Diamante Acrómatico
El cielo estaba excepcionalmente violeta ese día. Amarillas por la confusión, las nubes ni se
acercaban a imaginar lo que ocurriría. En algún rincón pestilente, por debajo de los humanos, se
traaban las ultimas líneas del m!s malvado de los planes...
"#agda, $%rajiste las cerveas que te pedí&
"'(o, idiota) *rest! atención.
"'+ueno, perdón) Es que sin algo de beber, esto se hace mu aburrido...
"$-uers robar el diamante o no&
"'/í, por supuesto)
"Entonces call!te.
"Est! bien, o sólo decía que haber bajado una heladerita qui!s un equipo de música no habría
sido...
"'Escuch!me bien, intento de policía mal pagado, si vuelvo a escuchar una sola queja saliendo de
tus labios de pescado muerto, no vas a volver a tocarme nunca, $Escuchaste& '(unca)
"*erdón, %erroncito, o... no s qu me pasó.
" /os un insensible" #agda hio pucheros.
"(o, cari0o, no hagas eso, dale.
"'/olt!me)
"/í, perdón, mir!, $*or qu no vamos a cenar, vos o solitos, arreglamos nuestros problemas&
"#e encantaría, coraón, pero...
"'Entonces ni una palabra m!s) And! a ducharte o te espero en el auto, 'E) $*or qu no te pones
ese vestido tan lindo que te compr&" 1 así como se calló, desapareció.
Al volver de la cena, los amantes entraban a la cama cuando #agda recordó algo repentinamente.
"'El diamante)'#ierda, nos olvidamos por completo)$-u hora es&
"23456 am.
"'(o puede ser) 7as compuertas est!n por cerrarse, dale, r!pido, $Dónde est! el imbcil de 8oroba&
"En el fondo, con las ratas.
"And! a buscarlo encargate de las c!maras, nosotros hacemos el resto.
"'#ir!lo)
"$De qu color es&
"$Es de algún color&
"'Es un milagro)
Estas muchas otras cosas decía la gente cuando visitaba la atracción principal del #useo
(acional de #uchas Artes4 se trataba de un diamante encontrado por el due0o del museo, el
profesor (i"9n"*aso"#!s, en una de sus expediciones arqueológicas a Donde"/ea. Esta maravilla
de la naturalea se caracteria por su color, que no es verde como el pasto, ni aul como el cielo:
tampoco es rosa como le gustaría a las ni0as, o marrón como el cabello de quien suscribe. Exento de
las escala crom!tica, esta joa era visitada diariamente por gente de todo el mundo.
9n día, la esposa del due0o"profesor, la ;ondesa del reino de (o"#e"Detengo, se estaba duchando
en el cuarto de ba0o del tercer piso de su mansión de m!rmol dorado, cuando recibió una llamada
de su marido diciendole que se dirija inmediatamente a la cochera, que l <ermouth la estaban
esperando en el auto. <ermouth, el pacifista, era el amigo mas íntimo de la familia. 8untos habían
compartido seguían compartiendo muchos miles de momentos, como aquella ves en que a la
abuelita le agarro cirrosis, el pobre no se le pudo volver a acercar. %odavía guardaban las fotos en
el tercer cajón derecho del salón de recuerdos n=>, que esta en el cuarto piso de la mansión,
exactamente arriba de donde la condesa estaba vistiendose a las apuradas para encontrarse con su
esposo su amigo en la cochera, ubicada en el subsuelo. Al llegar adivinó en los ojos de su marido
que habían robado el diamante, sin decir palabra se dirigieron al museo.
;omo era de esperar, todo estaba decorado con lineas amarillas que decían ??Do not cross@@,
inefectivos de la policía aquí all!, con sus autos, luces, gorras chalecos, un mar de curiosos que
infectaban el lugar, los medios con sus c!maras micrófonos. ncluso Dios se asomó desde una
nube de por ahí para ver lo que había ocurrido con su tesoro.
"+uenas tardes, se0or (i"9n"*aso"#!s, o so el detective...
De Bepente,
Evaneco... De Bepente,
esto cargo de la investigación. (o debemos perder un minuto, al burlar la seguridad del museo,
este criminal demostró ser mu h!bil, 'Adiós, profesor, buena suerte)" 1 así como se calló, se
alejo r!pidamente hacia la multitud, donde desapareció sin dejar rastro. 7a ;ondesa estaba
indignada, mientras que <ermouth (i"9n"*aso"#!s se reían de la apariencia del sujeto
C/obretodo negro con botas sombrero de encaje. El due0o del museo siempre tuvo esa
particularidad de reírse de cosas sin importancia en situaciones extremas, como cuando la tía
Bosmerta se estaba ahogando en el mar el se dedicó a reírse porque se le había salido la biini,
pero eso no viene al caso, porque no fue la tía Bosmerta quien robó la piedra preciosa, no había
que perder tiempo.
;omenaron por buscar en la sala del diamante. Estaba tan impecable que nadie podría haber
imaginado que allí hubo un robo, de no haber sido por los vidrios de la puerta rotos, la sangre por
todos lados el cad!ver del guardia de seguridad, que estaba colgado de la pared con una estaca.
7uego de registrarlo de cuerpo entero, se encontraron con una grabación de vo en su celular.
Al principio, eran sólo gritos golpes, pero luego Caparentemente despus de que haan matado al
individuo se escuchaban dos voces4
??'8oroba) %ra el falso cristal inmediatamente@@.
??/í se0ora, sí se0ora...@@.
En efecto, luego de revisar nuevamente el cubo donde solía guardarse la joa, se dieron cuenta de
que no era del mismo material que el anterior" este era m!s barato fr!gil. 1, al mirar con atención,
vieron peque0os fragmentos cortantes transparentes dispersos por el suelo.
??'Apurate imbcil) Est!n por abrir las compuertas@@.
"'''Aj!)))"
/obresaltando a todas las personas de la habitación, Evaneco apareció atr!s de la ;ondesa Cquien
tardó en recuperarse del susto" '8oroba) El jorobado es el compa0ero de la criminal m!s buscada en
todo el norte del país, #agdalena alias ??7a Bobacaminos@@.
"$/e dedica a asaltar a los viajeros en las carreteras&" *reguntó la ;ondesa luego de recuperar el
aliento.
"(o, roba el asfalto de las rutas lo revende en los países subdesarrollados" Ella pareció
desconcertada, pero no dijo nada" Ahora, profesor, $/abe usted a qu se refiere cuando dice ??Est!n
por abrir las compuertas&@@.
" +ueno, por lo general, la limpiea de los tanques de agua se realia en la noche, qui!s...
"'A las alcantarillas)" Antes de que el due0o pueda protestar, el detective salió disparado en
dirección al subsuelo.
7a ;ondesa dijo que no bajaría por nada del mundo Cal parecer, no le interesaba salvar la vida de
ese sujeto, así que <ermouth el profesor agarraron dos pistolas descendieron.
Al llegar, las escotillas que daban al sistema de desagFe a estaban abiertas.
+ajaron por una escalerilla oxidada no tardaron en sentir el olor penetrante de las mu mal
cuidadas alcantarillas de Aquella";iudad Cfamosas por su desatendida condición, ganaron el premio
internacional de la repugnancia en 2GG2. Al poner el primer pie en el suelo, <ermouth vio el
esqueleto de una rata que trataba de escapar del resto de su cuerpo. /e lo se0aló a su amigo
ambos rieron. #ientras observaban al desvalido peludo saco de órganos, que intentaba sin asomos
de xito atrapar a sus huesos C a stos, que m!s que huir parecían estar jugando, se percataron de
que justo al lado de ellos se encontraba el sombrero de Evaneco.
Al levantarlo, '#enuda sorpresa se llevaron)'Ahí estaba el diamante acrom!tico) Caunque estaba
mu rasgado, su bellea se opacaba gravemente, lo cual es raro, porque hasta el momento nadie
había podido alterar la forma de la piedra pero no todo era felicidad, no podían irse sin el detective,
así que decidieron buscarlo.
" Evaneco debe haber ido tras la pista de #agdalena, si ella no contaba con mucho tiempo, se
debe haber dirigido al norte, a que el agua va hacia el sur, a las plantas de purificación" por lo
tanto, siguieron en esa dirección Cel detective sabía hacer su trabajo, estaba al tanto de tales datos.
Al doblar por primera ve vieron que había un pedao de la verduca pared que sobresalía, al
inspeccionarlo detenidamente encontraron un ladrillo flojo Caparentemente estaban frente a la
guarida de la Bobacaminos, alguien no se había molestado en dejar bien cerrado el lugar, lo
presionaron, la pared se inclinó un poco m!s entraron. A medida que se acercaban a travs del
oscuro húmedo pasadio, escucharon gritos, al llegar dentro de la base subterr!nea...
"'Detective Evaneco De Bepente, en el nombre de Dios qu mierda est0a haciendo)" Hritó sin
control de sí mismo el profesor mientras levantaba su arma.
"'A dios, no) Debo irme" 1 sin abrocharse la camisa con los pantalones mal subidos, salió
corriendo a tropeones.
%ras tomar aire, (i"9n"*aso"#!s inspeccionó detenidamente el lugar. /e parecía bastante a las
casas de clase baja Ccon cortinas en ve de puertas un peque0o televisor en blanco negro con
antenas gigantes, hasta había ba0o cocina. Al parecer, se encontraban en el living, por el suelo
C tambin en la mesa en los sillones había cartas de poer, mapas, documentos, colillas
botellas de Ihis Ctodas tiradas, algunas rotas, excepto una, que podría haber sido la m!s
reciente, a que estaba parada medio llena. Acostada en uno de los sillones, se encontraba la
criminal. (o parecía asustada, ni mucho menos avergonada, aunque los amigos atribueron este
comportamiento al alcohol, tan abundante en aquel lugar.
"9sted viene con nosotros" Dijo (i"9n"*aso"#!s tratando de olvidarse del detective" *ero, '*or
8esús) *ongase algo de ropa.
"(o ha problema" Dijo la Bobacaminos mientras encendía torpemente un cigarrillo, <ermouth
trataba de esposarla.
"$Donde quedó el jorobado&
"Escapó con un falso diamante" Bespondió la criminal mientras reía, los dos amigos rieron
tambin.
Al día siguiente, #agdalena alias ??7a Bobacaminos@@ escapó de la c!rcel.