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El sistema de estrellas en Argentina estaba compuesto de personas conocidas
públicamente, provenientes del teatro y la radio. Tales como: Pepe Arias, Libertad
Lamarque, Tita Merello, Luis Sandrini, Azucena Maizani, Meneca Tailhada, Alicia
Vignoli, Juan Sarcione, Mercedes Simone, Alberto Gómez, entre otros.
El cine fue el espacio de ilusión para la clase media, en él, se auscultaban
modales, conductas sociales, modos de vestir y peinarse, comportamientos
familiares, relaciones amorosas y se ensayaba la educación de los hijos. En las
películas, los modos de ser estaban codificados y se fijaban en la memoria del
público, que descubría formulas del habla social para repetirlas en la vida diaria.
El espectador llegó a creer que las películas se hacían pensando en él. (1996, p.
189).
En la década del treinta el melodrama tanguero y la noche arrabalera eran el
escenario de la mayoría de las películas. La industria que arranco en 1933 con
Tango tenia la necesidad de conforma un star system. La primer estrella
masculina fue Luis Sandrini (1905-1980), quien inicia su carrera en el circo.
Debutó en el cine en 1933 actuando en la primera película sonora argentina
¡Tango! (dirigida por Luis José Moglia Barth) en la cual trabajaban, grandes
estrellas del teatro de revistas como Pepe Arias y las estrellas del tango Libertad
Lamarque, Azucena Maizani y Tita Merello. Como anuncia Claudio España en
Cine argentino: industria y clasicismo 1933/1956: “Sandrini completó el círculo
perfecto de una fama construida como una estrategia ética, acorde al modelo
familiar y tradicional y, por lo tanto popular de la audiencia masiva argentina”.
Libertad Lemarque (1908-2000) inició su carrera artística en el teatro y como
cantante de tango. Entre las producciones donde actuó se destacan ¡Tango!, el
primer filme sonoro argentino. Libertad era conocida por sus giras artísticas en los
países de habla hispana, como actriz pero, sobre todo, como intérprete de tangos.
Les debía a las películas y al sello grabador RCA su popularidad. Fue la
instauradora del género melodrama en Argentina. Junto con Azucena Maizani,
Ada Falcón, Mercedes Simone y Rosita Quiroga, crearon la modalidad vocal
femenina en el tango.
La comedia instala el rol del personaje principal. Se buscaba consolidar un modelo
con los codigos del lenguaje y las costumbres típicas de las sociedades. Lo
urbano y lo rural, se generaban modelos con este estilo, dentro y fuera de lo
cinematográfico. En cuanto a los actores cada uno representaba un estereotipo, la
chica de barrio (Tita Merello), la mujer afligida (Libertad Lamarque), el papanatas
(Luis Sandrini) y el cantante (Pepe Arias).
La secuencia inicial del film comienza con Azucena cantando un tango “La canción
de Buenos Aires”, ella se encuentra sentada en la parte izquierda del cuadro, en
un plano medio, mientras imágenes de la ciudad de Buenos Aires y dibujos de
bailarines de tango van pasando de fondo, a través de fundidos. Aparece el logo
de la productora Argentina Sono Film, luego el título de la película y por último los
actores. Los títulos en los carteles dejan entrever en la escritura un ritmo tanguero,
que tienen por finalidad la explicación de la película por si sus diálogos no son
entendidos. A su vez, se utilizan como transición. Esto se puede ver, en esta
misma secuencia, cuando aparece un cartel con la palabra Arrabal y a
continuación se explica lo que sucede allí. Predomina la utilización de planos
cortos y planos generales, para acentuar el rol de los protagonistas. Los
decorados eran armados en estudios. El montaje es rítmico marcado por las
melodías de los tangos. (foto 1)
En cuanto al sistema de géneros, la película ¡Tango! no pertenece a un género
particular, ya que en Argentina este sistema aún no estaba desarrollado.
La actuación, el vestuario y maquillaje de los personajes es sumamente teatral, su
presencia y proyección de la voz, son muy exagerados, esto se puede observar en
las escenas en las que Tita, Elena, Azucena cantan los tangos. (foto 2)
La letra de los tangos se utiliza para acentuar una situación sentimental particular.
Esto se puede observar, en la escena que Azucena Maizani canta “Botines Viejos”
en un cafetín, se puede ver a varias mujeres solas, ojeando hacia un lado y otro,
con cara de preocupación, tristeza, dolor marcado por este tema melancólico.
Entre ellas, se halla Tita, sentada con expresión aburrida al lado de Malandra, el
hombre a quien eligió para suplantar a Alberto. Mientras avanza la canción
Malandra se va con otra mujer, por lo que Tita queda sola y aparece Alberto quien
la rescata de esa situación, “evitando que se convierta en un botín viejo”. Los
versos de “Botines Viejos” aluden a las prostitutas, mujeres que cayeron en
desuso.
Como anuncia Ricardo Manetti en Historia del cine latinoamericano y argentino,
Argentina Sono Film y Lumiton marcaron el comienzo de la industria
cinematográfica nacional de estructura piramidal. El sueño de este tipo de
industria fílmica, copiado del modelo hollywoodense, solo duro hasta la década de
1950. Durante el “periodo de oro” del cine argentino. Fue la época de las grandes
estrellas, los vestuarios fastuosos, el retrato de la literatura universal, la
propagación de valores argentinos, entre otros. De esta forma, se fue
constituyendo un modelo cuyas formas de representación se institucionalizaron en
el mundo entero como una senda dirigida para la transmisión de ideas”.
Manetti hace referencia, a los comienzos de la industria cinematografica argentina,
que se inició en la práctica con la llegada del sonido óptico. Con la incorporación
del sonido, serán la radio, y el teatro de revistas los que aportarán actores (voces)
ya conocidas por la gente. El sonido es tan importante en el cine argentino, dado
que sin él posiblemente no hubiera existido una industria. Además, el cine mudo
no había logrado en el país acceder a un gran público.
Los dos primeros films sonoros fueron ¡Tango! (1933) dirigido por Luis José Moglia
Barth y producido por Argentina Sono Film, y Los tres berretines, protagonizada
por Luis Sandrini y producida por Lumiton. Ambos, marcaron el comienzo de la
“edad de oro” del cine nacional.
Bibliografía:
España, C. (2000). Cine argentino: industria y clasicismo 1933/1956. Buenos
Aires: Fondo Nacional de las Artes.
Manrupe, R y Portela, A. (1995). Un Diccionario de films argentinos. Buenos
Aires: Corregidor.
España, C. (1999). Diccionario de actores del cine argentino. Buenos Aires: Fondo
Nacional de las Artes.
Castagna, Gustavo; Posadas, A y Tarruella, R. (1992). Cine Argentino la otra
historia. Buenos Aires: Ediciones letra buena.
Altman, R. (1996). Los géneros cinematográficos. Barcelona: Paidós.
Maranghello, C. (2006). Breve historia del cine argentino. Buenos Aires: Laertes.
Getino, O. (1990). Cine y dependencia. Buenos Aires: Punto sur.
Consignas:
Escoger un film del periodo clásico argentino.
Realizar un análisis de los siguientes ítems:
• Construcción del texto de las estrellas. Características del MRI, sistema de
géneros y códigos de anclajes.
• Sistema de estudios(mediante una breve reseña de las características del estudio
en el que el film fue producido).
• Rasgos de puesta en escena que sean característicos del modelo de
representación institucional.
• Elegir una secuencia en donde se ejemplifiquen estos rasgos mencionados.
Forma de presentación:
El informe debe realizarse en Word, con caratula y rotulo según las normas de
presentación de la facultad, citando la bibliografía. Extensión: tres carillas. Hojas
blancas tamaño A4, numeradas. Cuerpo 12, interlineado 1,5.