Escuchamos leer cuentos tradicionales, algunos muy conocidos, como Caperucita Roja o Cenicienta, y otros no tanto, como Los músicos de Bremen o Las hadas. Después de leer “El valiente soldadito de plomo”

de Hans Christian Andersen, inventamos entre todos una nueva aventura de este

personaje.

¿Cómo lo hicimos?Primero planificamos el texto, aportando ideas para la aventura y luego se lo dictamos a la seño.

Pasados unos días revisamos el escrito y lo corregimos hasta su versión final.

Ahora compartimos esta nueva aventura con ustedes… ¡qué la disfruten!

El soldadito de plomo estaba en su barco de papel navegando y de repente vio una luz extraña que se hacía más grande

cada vez que él se acercaba.Entonces el soldadito se dio cuenta que era una enorme anguila

eléctrica y detrás de ella había un montón más.De pronto todas empezaron a saltar arriba de él,

electrocutándolo, y lo tiraron al agua.El soldadito vio una aleta que venía hacia él

a toda velocidad. Primero pensó que se trataba de un tiburón,

pero después se dio cuentabque era un delfín.El animal lo agarró con la aleta,

lo rescató de las anguilas eléctricas y lo llevó a su barco de papel.

El valiente soldadito de plomo