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Escuela Normal Superior del Estado de México. Licenciatura en Educación Secundaria con especialidad en Matemáticas Observación y Práctica Docente III Comentario y/o Reflexión: “El Tacto Pedagógico” y “El Tacto y la Enseñanza”, de Max van Manen Por: Pablo Alejandro Ortega Tapia “El Tacto Pedagógico” y “El Tacto y la Enseñanza”, de Max van Manen Las lecturas “El Tacto Pedagógico” y “El Tacto y la Enseñanza”, de Max van Manen, dejan como enseñanza al lector, particularmente en mí, la forma de cómo debe actuar el docente ante diversas circunstancias. Nos deja ver un panorama general de las diversas circunstancias, para las cuales el docente debe estar preparado, que se suscitan en el aula. Ser docente implica la interacción con seres humanos. Y el “tacto” le permite establecer una comunicación sólida, atractiva, versátil y abierta con los alumnos. Por consecuente se producirá una confianza, la cual creará un ambiente pleno y óptimo para presentar propuestas de trabajo atractivas para desarrollarlas con la participación e interés de los estudiantes. La reflexión que me deja y hago sobre la lectura es sobre como he llevado a cabo mi práctica docente. Y a su vez en cómo es que he observado y vivido el tacto en mi experiencia, como estudiante y ahora como docente (en formación). Es claro, y así me queda, que el tacto es de suma importancia para poder establecer una comunicación que conlleve a lograr objetivos de índole escolar. Cada docente tiene la capacidad, mediante el tacto, de hacerse sentir e influir en los estudiantes, es decir, de tocar a cada estudiante, de diversas formas, emocionalmente. Por ello la importancia del tacto en la enseñanza, y en la vida cotidiana, para crear ambientes saludables y que con ello intrínsecamente el estudiante se motive para alcanzar un objetivo en particular. El tacto puede manifestarse de diversas formas. Creo que desde algún punto de vista la forma en que he manifestado el tacto es

El Tacto Pedagógico y El Tacto y la Enseñanza_de Max van Manen

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Escuela Normal Superior del Estado de México.Licenciatura en Educación Secundaria con especialidad en MatemáticasObservación y Práctica Docente III

Comentario y/o Reflexión:“El Tacto Pedagógico” y “El Tacto y la Enseñanza”, de Max van Manen

Por:Pablo Alejandro Ortega Tapia

“El Tacto Pedagógico” y “El Tacto y la Enseñanza”, de Max van Manen

Las lecturas “El Tacto Pedagógico” y “El Tacto y la Enseñanza”, de Max van Manen, dejan como enseñanza al lector, particularmente en mí, la forma de cómo debe actuar el docente ante diversas circunstancias. Nos deja ver un panorama general de las diversas circunstancias, para las cuales el docente debe estar preparado, que se suscitan en el aula.

Ser docente implica la interacción con seres humanos. Y el “tacto” le permite establecer una comunicación sólida, atractiva, versátil y abierta con los alumnos. Por consecuente se producirá una confianza, la cual creará un ambiente pleno y óptimo para presentar propuestas de trabajo atractivas para desarrollarlas con la participación e interés de los estudiantes. La reflexión que me deja y hago sobre la lectura es sobre como he llevado a cabo mi práctica docente. Y a su vez en cómo es que he observado y vivido el tacto en mi experiencia, como estudiante y ahora como docente (en formación). Es claro, y así me queda, que el tacto es de suma importancia para poder establecer una comunicación que conlleve a lograr objetivos de índole escolar.

Cada docente tiene la capacidad, mediante el tacto, de hacerse sentir e influir en los estudiantes, es decir, de tocar a cada estudiante, de diversas formas, emocionalmente. Por ello la importancia del tacto en la enseñanza, y en la vida cotidiana, para crear ambientes saludables y que con ello intrínsecamente el estudiante se motive para alcanzar un objetivo en particular. El tacto puede manifestarse de diversas formas. Creo que desde algún punto de vista la forma en que he manifestado el tacto es mediante la improvisación a algunas circunstancias y lo que he conseguido es una confianza de los estudiantes.

El tacto, desde mi punto de vista, puede considerarse, para los estudiantes, como un apoyo o como una intromisión. Sin embargo ante ello el profesor debe ser prudente en su forma de dirigirse a sus estudiantes. Para lograr establecer una comunicación por medio del tacto el maestro también debe tener la sensibilidad necesaria para con sus alumnos y con su profesión. El profesor debe considerar que trabaja con seres humanos y que a su vez también él es un ser humano; los cuales viven circunstancias distintas, las cuales generan una conducta distinta a la habitual. El tacto permite mediar estas situaciones, siempre tomando en cuenta una reflexión sobre las acciones llevadas a cabo.