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Ahora entraremos en el tema de los sueños que está adqui- riendo tanta importancia en las mentes de ciertos sicólogos eminentes y en determinadas escuelas de sicología. De ninguna manera abrigo la intención de criticar o atacar sus teorías. Han llegado a establecer un hecho muy importante y significativo -la realidad de la interna vida subjetiva de la humanidad, fundada en antiguos recuerdos, en las enseñanzas actuales y en contactos de distintos tipos. La verdadera comprensión de la vida de sueños de la humanidad establecerá: 1. La realidad de la reencarnación. 2. La realidad de que durante el sueño o inconsciencia se realiza alguna actividad. 3. La realidad del alma, aquello que persiste y tiene continuidad. Estos tres hechos proporcionan una línea definida de acercamiento a los problemas que estamos considerando y, si los analizáramos, corroborarían la posición adoptada por los esotéricos. El origen de la palabra soñar es en sí discutible y no se conoce nada verdaderamente positivo ni comprobado al respecto. Pero tiene mucha importancia lo que de ella se infiere y lo que sugiere. El Diccionario Webster, autoridad reconocida, le da dos orígenes a la palabra. Uno deriva de la raíz sánscrita que significa “dañar o herir”, el otro, de la raíz anglosajona que significa “goce o alegría”. ¿No contendrán ambas derivaciones cierta medida de veracidad, y al buscar su antiguo origen y raíz, no se podrá descubrir el verdadero significado? En cualquier caso dos conceptos emanan del estudio comprensivo de estas derivaciones. Primero, que los sueños originalmente fueron considerados indeseables, probablemente porque revelaban o indicaban, en la mayoría de los casos, la vida astral del que soñaba. En la época atlante, cuando el hombre poseía una

El Tibetano Sobre Los Sueaos (1)

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Ahora entraremos en el tema de los sueos que est adquiriendo tanta importancia en las mentes de ciertos siclogos eminentes y en determinadas escuelas de sicologa. De ninguna manera abrigo la intencin de criticar o atacar sus teoras. Han llegado a establecer un hecho muy importante y significativo -la realidad de la interna vida subjetiva de la humanidad, fundada en antiguos recuerdos, en las enseanzas actuales y en contactos de distintos tipos. La verdadera comprensin de la vida de sueos de la humanidad establecer:

1. La realidad de la reencarnacin.

2. La realidad de que durante el sueo o inconsciencia se realiza alguna actividad.

3. La realidad del alma, aquello que persiste y tiene continuidad.

Estos tres hechos proporcionan una lnea definida de acercamiento a los problemas que estamos considerando y, si los analizramos, corroboraran la posicin adoptada por los esotricos.

El origen de la palabra soar es en s discutible y no se conoce nada verdaderamente positivo ni comprobado al respecto. Pero tiene mucha importancia lo que de ella se infiere y lo que sugiere. El Diccionario Webster, autoridad reconocida, le da dos orgenes a la palabra. Uno deriva de la raz snscrita que significa daar o herir, el otro, de la raz anglosajona que significa goce o alegra. No contendrn ambas derivaciones cierta medida de veracidad, y al buscar su antiguo origen y raz, no se podr descubrir el verdadero significado? En cualquier caso dos conceptos emanan del estudio comprensivo de estas derivaciones.

Primero, que los sueos originalmente fueron considerados indeseables, probablemente porque revelaban o indicaban, en la mayora de los casos, la vida astral del que soaba. En la poca atlante, cuando el hombre posea una conciencia bsicamente astral, los sueos controlaban casi totalmente su conciencia fsica externa. En esos das, la orientacin de la vida diaria, la vida religiosa y sicolgica (tal como exista) se fundaba en la perdida ciencia de los sueos, y es esta prdida ciencia la que el siclogo moderno (aunque no le agrade la idea) est recobrando rpidamente y tratando de interpretar. La mayora de las personas (aunque no todas) que necesitan atencin e instruccin sicolgica poseen conciencia atlante, y este hecho ha inducido al siclogo a poner inconscientemente el actual nfasis sobre los sueos y su interpretacin.

Deseara volver a repetir que la verdadera sicologa aparecer y se aplicarn las correctas tcnicas cuando el siclogo est bien seguro (como primera y necesaria medida) a qu rayo pertenece el paciente, las implicaciones astrolgicas y el tipo de conciencia que posee (Ariana o Atlante).

En el transcurso del tiempo, los sueos de las mentes ms inteligentes eran cada vez ms de naturaleza futurista e idealista, y a medida que surgan a la superficie, eran recordados y registrados, y comenzaron a controlar en tal forma el cerebro del hombre que el nfasis puesto por el anglosajn en la alegra y el goce, oportunamente lleg a convertirse en la descripcin de la generalidad de los sueos. Aqu tenemos el origen de las utopas, las fantasas y las presentaciones idealistas de la belleza y la alegra futuras que caracterizan la vida mental del ser humano evolucionado, las cuales han sido expresin de las esperanzas (an no cumplidas) expuestas en La Repblica de Platn, en El Paraso Recuperado de Milton y en las mejores producciones utpicas, idealistas y creadoras, de nuestros poetas y escritores occidentales. As Oriente y Occidente presentan una teora sobre los sueos -de naturaleza astral e intuitiva superior- que constituye un cuadro completo de la vida de deseos de la raza. Esta vida de deseos abarca toda la gama, desde las ideas indecentes y la bestialidad inmunda que a veces extraen los siclogos de sus pacientes (revelando una vida de deseos y una conciencia astral de orden muy inferior), hasta los proyectos idealistas y los bien concebidos parasos y rdenes csmicas que corresponden a las clases superiores de aspirantes. Sin embargo, todos ellos tienen cabida dentro del reino de los Sueos. Esto tambin atae a los sueos relacionados con la frustracin sexual y los ideales no realizados; todos indican la existencia de un anhelo muy poderoso para satisfacer el egosmo, o para mejorar y lograr el bienestar del grupo.

Dichos sueos podrn contener en s mismos antiguas ilusiones y espejismos astrales muy fuertes y poderosos, debido a su antiguo origen y al deseo racial, o de lo contrario personificar la respuesta sensible de la humanidad evolucionada a los sistemas y regmenes de vida que aguardan en la zona perifrica de la manifestacin, esperando la futura precipitacin y expresin.

Esto les indicar cun vasto es este tema, porque no slo incluye los hbitos astrales del pasado de la raza, que tienden no slo -cuando existen ciertas condiciones patolgicas o estn fomentadas por las inquietantes frustraciones- a dominar, sino tambin a incluir la capacidad de los aspirantes del mundo orientados espiritualmente para hacer contacto con los planes designados para la raza, considerndolos como posibilidades deseables.

Habiendo explicado as el alcance de este tema, me agradara hacerles notar que slo procuro, en el limitado tiempo que dispongo, realizar dos cosas:

1. Tratar brevemente las condiciones que fomentan los sueos.

2. Indicar las fuentes donde pueden originarse los sueos y qu los produce.

No espero que el siclogo comn acepte estas teoras, pero en alguna parte habr quienes poseen mentes suficientemente amplias como para aceptar algunas de las sugerencias y as beneficiarse y, por cierto, beneficiar tambin a sus pacientes.

Las principales causas que producen una angustiosa vida de sueos, consiste, en todos los casos, en la frustracin o en la incapacidad que tiene el alma para imponer sus deseos o designios sobre su instrumento, el hombre. Estas frustraciones se agrupan en tres categoras:

1. Frustracin sexual. Este tipo de frustracin conduce en muchos casos, especialmente en la persona comn, a darle excesiva importancia al sexo y a una incontrolada imaginacin sexual, a celos sexuales, pocas veces reconocidos, o a un escaso desarrollo fsico.

2. Ambicin frustrada. Esto produce la retencin de los recursos de la vida, una constante angustia interna, despierta la envidia, el odio, la amargura y la intensa antipata por los que triunfan, y es causa de mltiples anomalas.

3. Amor frustrado. El siclogo comn quizs incluira esto bajo la denominacin de frustracin sexual, pero el esotrico no lo considera as. Podr haber una plena satisfaccin sexual o una completa liberacin de su aferramiento y, sin embargo, el amor magntico externo del sujeto slo hallar frustracin y falta de respuesta.

Donde haya estos tres tipos de frustracin existir, frecuentemente, una vida de sueos vvida y malsana, impedimentos fsicos de diversa ndole e infelicidad cada vez ms profunda.

Observarn que estas frustraciones constituyen, como es de esperar, simples expresiones del deseo frustrado, y es en este sector particular (ligado con la conciencia atlante) donde necesaria y principalmente el siclogo moderno lleva a cabo su trabajo. En el esfuerzo por conducir al paciente a una comprensin de su dificultad y de acuerdo a lo que constituye la lnea de menor resistencia, el siclogo se esfuerza por aliviar la situacin, ensendole a evocar y a hacer que surjan a la superficie de su conciencia los episodios olvidados y su vida de sueos. A menudo olvidan dos factores importantes, que es la fuente fructfera de los frecuentes fracasos en traer alivio. Primero, cuando el paciente desciende a las profundidades de su vida de sueos traer a la superficie no slo esas cosas indeseables de su vida de deseos no reconocida, sino tambin lo que estuvo presente en vidas anteriores. Penetra en un pasado astral muy remoto. No hace tan slo eso sino que -a travs de la puerta abierta de su propia vida astral- puede extraer de, o sintonizarse con la vida astral de la raza. Entonces logra hacer surgir el mal racial que quizs no tenga relacin personal con l. Esto es muy peligroso, pues podra ser mucho ms poderoso que la capacidad actual del hombre para manejarlo.

Segundo, en el deseo de verse libre de lo que contiene dentro de s mismo y le produce dificultades, en el deseo de agradar al siclogo (fomentado por algunos de ellos bajo el mtodo de trasferencia) y en el deseo de producir lo que cree que el siclogo quiere que l produzca, frecuentemente extraer de su imaginacin personal y de la imaginacin colectiva, o se sintonizar telepticamente con la imaginacin de quien trata de aliviarlo y ayudarlo. Por lo tanto, produce algo que fundamentalmente es falso y engaoso. Estos dos puntos exigen cuidadosa atencin, pues hay que proteger al paciente de s mismo, de la vida mental racial circundante y tambin del siclogo que trata de ayudarlo. Esto es algo difcil de realizar no es verdad?

Ahora quisiera intercalar algo que creo necesario y sugestivo. Se pueden aplicar tres principales mtodos para ayudar a la persona que busca asistencia sicolgica, cualquiera sea al caso y el sujeto. Tenemos ante todo el mtodo que ya hemos tratado, el cual hurga el pasado del paciente, trata de desentraar esas condiciones bsicas determinantes y ocultas en los acontecimientos ocurridos en su niez o infancia. Se dice que los acontecimientos descubiertos proporcionan una direccin o giro equvoco a la naturaleza de deseos, o a la vida mental; inician la predisposicin a tener complejos-grmenes y constituyen en consecuencia la fuente de toda dificultad. Este mtodo (aunque el siclogo no se d cuenta) puede conducir a vidas pasadas, abriendo as una puerta que muy bien pudo dejar cerrada hasta poder abrirla sin peligro alguno.

El segundo mtodo, que a veces va combinado con el anterior, consiste en llenar el momento actual con una ocupacin constructiva y creadora, expulsando as los elementos indeseables de la vida mediante el poder dinmico expulsor que ejerce el nuevo inters absorbente y supremo. Quisiera indicarles que este mtodo podra aplicarse con menos peligros si la vida subjetiva de los sueos y las dificultades ocultas no fueran tratadas por lo menos temporariamente. Este mtodo constituye (para la persona trmino medio, de conciencia estrictamente atlante, pero que ahora ha comenzado a desarrollar la actividad mental), por lo general, una forma slida y segura de trabajar, siempre y cuando el siclogo obtenga la colaboracin comprensiva de la persona implicada,

El tercer mtodo que ha sido aprobado por la Jerarqua, y sus miembros emplean en su trabajo, consiste en hacer surgir conscientemente el poder del alma. Este poder entonces afluye a travs de la vida, de los vehculos y de la conciencia de la personalidad limpiando y purificando as todos los aspectos de la naturaleza inferior. Ser evidente, sin embargo, que dicho mtodo slo es til para quienes (y existen muchos en la actualidad) han alcanzado ese grado de desenvolvimiento al que se puede llegar y entrenar la mente y, por lo tanto, el alma puede impresionar al cerebro, va la mente.

Si se estudian estos tres mtodos se llegarn a comprender los tres sistemas que los siclogos podran elaborar y desarrollar a fin de manejar los tres tipos de conciencia moderna -la Iemuriana, la inferior que existe hoy en nuestro planeta; la atlante, la que ms prevalece hoy, y la ariana que se est desarrollando y desenvolviendo con gran rapidez. Actualmente los siclogos aplican el mtodo inferior para ayudar a todos los grupos y estados de conciencia. Esto realmente no parece ser muy inteligente, verdad?

Ahora surge el interrogante sobre el origen de los sueos. Tambin aqu, como en los casos que consideramos en conexin con el origen de los llamados guas, enumerar simplemente los orgenes y dejar que el estudiante de sicologa aplique adecuadamente la informacin cuando enfrente algn problema vinculado con los sueos. Estas fuentes son aproximadamente diez, y podran definirse de la manera siguiente:

1. Los sueos producidos por la actividad cerebral. En estos casos el sueo del sujeto es muy liviano. Realmente nunca abandona su cuerpo y el hilo de la conciencia no se retira totalmente como sucede cuando se duerme profundamente o se est inconsciente. Por lo tanto, se identifica ntimamente con su cuerpo; debido al retiro parcial del hilo de la conciencia, est en un estado de aturdimiento y de confusa autoidentificacin, ms bien que dormido. Este estado podr persistir durante toda la noche o en las horas que duerme. Pero por lo general slo persiste durante las dos primeras horas y ms o menos una hora antes de volver a la total conciencia viglica. Los problemas, preocupaciones, placeres, aflicciones, etc., de las horas viglicas, agitan todava las clulas cerebrales, pero el reconocimiento y la interpretacin de estas impresiones vagas y agitadas es insegura y de naturaleza confusa. No se le debe dar ninguna importancia a este tipo de sueos. Indica nerviosidad fsica y poca disposicin para dormir, pero no tiene una profunda significacin sicolgica ni significado espiritual. Son los ms comunes en la actualidad, debido al predominio de la conciencia atlante y a la tensin bajo la cual viven hoy los pueblos. Es muy fcil darle indebida importancia a las divagaciones desatadas, estpidas y confusas de un cerebro inquieto, sin embargo, la dificultad reside en que el hombre no duerme profundamente.

No es bueno inducir a soar, ni entrenar a las personas para que recuerden su vida de sueos, cuando por naturaleza duermen profundamente y poseen la capacidad de dormirse fcilmente y no suean. La evocacin de los sueos tal como se lleva acabo mediante los mtodos empleados por ciertas escuelas de sicologa, slo debera aplicarse forzosamente (si se puede emplear esta palabra) por la determinacin de la voluntad durante las etapas posteriores en el Sendero. Hacerlo previamente produce a menudo una especie de continuidad de conciencia que agrega ms complejos del plano astral a los de la vida diaria del plano fsico; pocas personas son lo bastante competentes para manejar ambos y, cuando se persiste en el esfuerzo de evocar los sueos, las clulas cerebrales no descansan y puede sobrevenir insomnio. La ley de la naturaleza ordena que todas las formas que tienen vida deben a veces dormir.

Ahora analizaremos dos tipos de sueos, en relacin con la naturaleza astral o emocional, que se tienen con mucha frecuencia.

2. Los sueos en que se recuerdan cosas. Dichos sueos constituyen el recuerdo de cosas vistas y sonidos odos, mientras se duerme, en el plano astral. En este plano se halla generalmente el hombre cuando el hilo de la conciencia se separa del cuerpo. En dicho caso participa de ciertas actividades, o adopta la posicin del espectador que ve cosas reales, actuaciones, personas, etc., etc., as como una persona las ve cuando camina en la calle de una gran ciudad, u observa desde una ventana. Estas cosas y sonidos generalmente dependern de la vida de deseos y de las predilecciones del sujeto, lo que le agrada o no, lo que desea y le atrae. Buscar y frecuentemente hallar a aquellos que ama; a veces buscar y hallar a aquellos a quienes quiere hacerles dao y tendr la ocasin de herir a los que odia; se favorecer a s mismo, participando en el cumplimiento de lo que desea, lo cual siempre es posible imaginativamente en el plano astral. Dichos deseos abarcarn toda la gama, desde el deseo de la satisfaccin sexual hasta el anhelo del aspirante, espiritualmente orientado, por ver al Maestro, al Cristo o al Buddha. Las formas mentales creadas por los similares deseos de la multitud satisfarn sus deseos y, al despertar, traer consigo les recuerdos de esa satisfaccin en forma de un sueo. Los sueos relacionados con las satisfacciones astrales son ilusorios y evocados y relacionados por uno mismo, sin embargo, indican una experiencia real, aunque slo se haya realizado astralmente, lo cual ser de valor para el siclogo interesado, dentro de lo que puedan indicarle las tendencias caracterolgicas del paciente. No obstante, puede surgir una dificultad Dichas formas mentales (a las cuales el hombre ha respondido y ha encontrado en ellas una satisfaccin imaginaria) personifican la expresin de la vida de deseos de la raza y existen, en consecuencia, en el plano astral para que todos las vean. Muchas personas las ven, hacen contacto con ellas y pueden identificarse con las mismas al regresar a la conciencia viglica. En realidad, no han hecho ms que registrar estas formas mentales del mismo modo que se puede registrar el contenido de un escaparate al pasar delante. Por ejemplo, algo horrible puede inducir a una persona a relacionar inocentemente un sueo, que en realidad es slo el registro de algo que ha visto o experimentado, de lo cual ha sido testigo durante el tiempo que dorma, pero con el cual no tiene ninguna conexin. Esta experiencia la asocia con desagrado y disgusto y, con mucho sentimiento, relata su experiencia al siclogo y frecuentemente le da una interpretacin que le revela las profundidades del mal que testimonian, aparentemente, sus deseos no realizados. El siclogo saca a la superficie los anhelos inexpresados, le advierte al sujeto que stos desaparecern cuando se los enfrentan, y que el fantasma de su desorden mental y sicolgico ser conjurado. A no ser que el siclogo posea verdadera iluminacin, culpar al sujeto que est bajo su cuidado, de haber tenido una experiencia que nunca ha pasado, pues slo fue testigo. Expongo esto como un ejemplo de lo que ocurre muy a menudo y produce mucho dao. Hasta que los siclogos no acepten que la vida de la humanidad contina durante el sueo, al separarse del cuerpo fsico por la noche, con frecuencia cometern tales errores. Las implicaciones son evidentes.

3. Los sueos que constituyen recuerdos de actividades reales. Dichos sueos registran actividades verdaderas. No han sido simplemente observadas, registradas y relatadas por el sujeto. Cuando una persona ha alcanzado:

a. Un estado de verdadera integracin del cuerpo astral y del cuerpo vital o etrico, adems del cuerpo fsico, entonces estos tres aspectos funcionan armnicamente.

b. La capacidad de emprender una actividad ordenada mientras duerme. Entonces el hombre puede plasmar en el cerebro fsico el conocimiento de estas actividades y al volver a la conciencia viglica las lleva a la prctica mediante el cuerpo fsico.

Por lo tanto los sueos del hombre en realidad sern ni ms ni menos que la relacin de la continuidad de las actividades desplegadas durante el da, tal como se llevaron a cabo en el plano astral. Constituirn simplemente el registro, impresionado en el cerebro fsico, de sus actividades y emociones, sus propsitos e intenciones y sus conocidas experiencias. stas son tan reales y verdicas como cualesquiera de las que registra el cerebro durante las horas viglicas. No obstante, en la mayora de los casos, son registros parciales y de naturaleza mixta, porque los espejismos, las ilusiones y las percepciones de lo que hacen los dems (segn se registran en la segunda categora de sueos explicada anteriormente) podrn producir todava algn efecto. Los registros mixtos y las errneas identificaciones, etc., conducen a muchas dificultades. El siclogo debe tener en cuenta:

a. La edad o experiencia del alma del paciente; determinar si el paciente ha participado en forma ilusoria en el sueo relatado, o ha sido una actividad percibida o registrada, o un real y verdadero acontecimiento experimentado por el hombre mientras dorma.

b. La capacidad del sujeto para recordar perfectamente la experiencia relatada, capacidad que depende de haber establecido previamente la continuidad de conciencia, de manera que en el momento de regresar, el cerebro del hombre implicado es fcilmente impresionado por la experiencia del verdadero hombre, cuando se halla fuera del cuerpo.

c. Que el paciente no desea impresionar al siclogo su innata honestidad, el control que ejerce sobre su imaginacin y la capacidad para expresarse verbalmente.

Respecto a los discpulos y aspirantes avanzados la situacin es algo distinta. La integracin realizada ha involucrado a la mente y tambin al alma. La actividad registrada, plasmada y relacionada, es la del servidor en el plano astral. Las actividades que interesan al servidor del mundo son, por lo tanto, muy distintas de las que ha experimentado y relacionado anteriormente. Concernirn a los actos asociados con otras personas, al cumplimiento del deber que incluye a otras personas, la enseanza impartida a los grupos, ms que a los individuos, etc. Cuando se estudien cuidadosamente estas diferencias, el siclogo del futuro (que deber ser un esotrico) las reconocer como muy reveladoras, porque indicarn en forma muy interesante el estado espiritual y la relacin jerrquica del paciente.

4. Los sueos de naturaleza mental. stos se originan en el plano mental y presuponen una conciencia que est llegando a ser por lo menos ms sensible mentalmente. De todas maneras no se registran en la conciencia cerebral viglica hasta que no haya cierta medida de control mental. Aqu podra agregar que una de las principales dificultades que enfrenta el siclogo, al tratar de interpretar los sueos de su paciente, se basa no slo en su incapacidad de ubicarlo esotricamente en el tipo de rayo a que pertenece, estado evolutivo, aspectos astrolgicos y caractersticas que le son inherentes, sino que tambin est enfrentando la incapacidad del paciente para explicar sus sueos correctamente. Lo que se le presenta al siclogo es una descripcin confusa e imaginativa de las reacciones cerebrales, fenmenos astrales y (donde hay cierto equilibrio intelectual) tambin algn fenmeno mental. Pero no posee capacidad para hacer diferenciaciones. Esta confusin se debe a la falta de alineamiento y de una verdadera relacin mental entre la mente y el cerebro. Por lo tanto, se repite el caso del ciego que gua a otro ciego.

Los sueos de origen mental son fundamentalmente de tres tipos:

a. Los sueos basados en el contacto establecido con el mundo de las formas mentales. Esto abarca un vasto reino de antiguas y modernas formas mentales como tambin a esas formas nebulosas e incipientes. Su origen es estrictamente humano y forman parte definida de la gran Ilusin. Constituyen en la mayora de los casos, el esfuerzo que realiza el hombre para interpretar la vida y su significado en el transcurso de las pocas. Se mezclan con el alma del espejismo que es de naturaleza astral. Es evidente que estas formas mentales abarcan todos los temas posibles. No personifican la vida de deseo de la raza, pero conciernen a los conceptos de los hombres sobre las ideas e ideales que -en el transcurso de las pocas- han controlado la vida humana y, por lo tanto, son la base de la historia.

b. Los sueos de naturaleza geomtrica en los cuales el sujeto se da cuenta de esos diseos, formas y smbolos bsicos que constituyen los anteproyectos de los arquetipos que determinan el proceso evolutivo, produciendo oportunamente la materializacin del Plan de Dios. Tambin constituyen los grandes smbolos de la conciencia del hombre en desarrollo. Por ejemplo, el reconocimiento del punto, la lnea, el tringulo, el cuadrado, la cruz, el pentgono y smbolos similares, significa simplemente el reconocimiento de un vnculo con y basado en ciertas lneas de fuerza que han determinado el proceso evolutivo hasta la fecha. En todas las razas hay siete formas anlogas que evolucionaron y fueron reconocidas; para nuestro actual propsito tenemos veintin smbolos bsicos que en forma geomtrica encierran los conceptos determinantes de las civilizaciones lemuriana, atlante y ariana. Ser interesante saber que aparecern catorce ms. Los smbolos que ya han evolucionado estn profundamente arraigados en la conciencia humana y conducen, por ejemplo, al constante empleo de la cruz con sus numerosas y diversas formas. En la actualidad dos smbolos estn adquiriendo forma, como base de la civilizacin venidera, el loto y la antorcha flamgera, por eso su frecuente aparicin en las meditaciones y los sueos de los aspirantes del mundo.

c. Los sueos que constituyen presentaciones simblicas de las enseanzas recibidas en el Aula del Aprendizaje, mientras duermen los aspirantes y discpulos en el nivel ms elevado del plano astral y en el Aula de la Sabidura, en el plano mental. En la primer aula la raza ya aprendi lo mejor, mediante la experiencia atlntica y en el mundo del espejismo, a travs de los cuales puede hacerse una inteligente eleccin. El Aula de la Sabidura personifica la enseanza que las dos razas venideras desarrollarn y desenvolvern; con ese fin son entrenados el discpulo y el iniciado.

Lo nico que puedo hacer es indicar de esta manera la naturaleza de estas tres experiencias mentales bsicas que hallan su camino en la vida de sueos del hombre en el plano fsico. stas las expresa como sueos relacionados, trabajo creador e ideales expresados, que estn forjando la conciencia humana.

5. Los sueos que registran el trabajo realizado. Esta actividad la lleva a cabo el aspirante mientras duerme y cuando se halla ausente del cuerpo, y la realiza:

a. En la zona limtrofe entre el cuerpo astral y el cuerpo fsico.

b. En la denominada tierra estival donde se centra toda la vida de deseo de la raza y adquieren forma todos los deseos raciales.

c. En el mundo del espejismo, que es parte del plano astral y contiene el pasado, fertiliza la vida de deseos del futuro inmediato.

Estos aspectos y esferas de actividad son reales. Los aspirantes que logran actuar con cierta conciencia en el plano astral estn abocados, en un nivel u otro, a desarrollar alguna actividad o trabajo constructivo. Dicha actividad, realizada en forma egosta (pues muchos aspirantes son egostas) o en forma altruista, constituye en su mayor parte el material de los denominados seudo sueos, como los describe el ciudadano comn inteligente. No se les debe poner mayor atencin de la que se les concede a las actividades comunes y a los acontecimientos de la vida diaria, que tienen lugar en el plano fsico durante la conciencia viglica, ni interpretarlas misteriosamente o dilucidarlas en forma simblica. Estas actividades son de tres tipos:

a. La actividad que desarrolla el paciente mientras duerme, cuando est libre del cuerpo fsico.

b. La observacin de las actividades que despliegan otros, de las cuales tiende a apropiarse involuntaria y errneamente, debido a la tendencia egocntrica de la mente humana comn.

c. La instruccin impartida por quienes son responsables de su desarrollo y entrenamiento.

Este tipo de sueos prevalece cada vez ms a medida que se perfecciona el alineamiento de los cuerpos astral y fsico y se desarrolla lentamente la continuidad de conciencia. Dicha actividad implica actividad religiosa, las distintas facetas de la vida sexual (pues no todas son fsicas, aunque se relacionen con el problema de los pares de opuestos y la esencial dualidad de la manifestacin), la actividad poltica, artstica y creadora, y muchas otras formas de expresin humana, las cuales son tan variadas y diversas como las que despliega la humanidad en el plano fsico, y stas son la fuente de mucha confusin en la mente del siclogo y deben ser analizadas y consideradas cuidadosamente.

6. Los sueos telepticos. Son simplemente el registro, en la conciencia del cerebro fsico, de acontecimientos reales que se comunican telepticamente de una persona a otra. Un amigo o pariente que ha tenido una experiencia, trata de comunicarla a su amigo o -en un momento de crisis- piensa intensamente en l. Esto lo registra en la mente el amigo y con frecuencia lo recupera mientras duerme, recordndolo al despertar como si hubiera sido una experiencia personal. La mayora de los sueos que describen las personas son registros de experiencias pasadas por otras personas, y que el hombre percibe apropindoselas honestamente para s.

Ahora llegamos a esos sueos que constituyen parte de la experiencia de esas personas que han establecido un contacto definido con el alma, y estn en proceso de establecer un estrecho vnculo con el mundo de las almas. Las cosas del reino de Dios se despliegan ante ellos, y los fenmenos, los acontecimientos, las ideas, la vida y el conocimiento del reino del alma, se registran con acrecentada exactitud en la mente. De la mente son transferidos o plasmados en las clulas cerebrales. Por lo tanto, tenemos:

7. Sueos que son dramatizaciones del alma. Este tipo de sueo corresponde a la actuacin simblica del alma cuando tiene el propsito de instruir, advertir u ordenar a su instrumento, el hombre, en el plano fsico. Estos sueos simblicos y dramatizados son cada vez ms numerosos en el caso del aspirante y del discpulo, especialmente durante las primeras etapas del contacto con el alma. Pueden manifestarse mientras duerme y tambin durante el perodo o proceso de la meditacin. nicamente el hombre que tiene conocimiento de s mismo puede interpretar en forma correcta este tipo de sueos. Es evidente adems que los tipos de rayo al cual pertenecen el alma y la personalidad, determinarn en gran parte, el tipo de simbolismo y la naturaleza de la dramatizacin empleados. Esto por lo tanto debe determinarlo el siclogo antes de dar una interpretacin inteligente y til.

8. Los sueos relacionados con el trabajo grupal. En este tipo de sueo el alma entrena o capacita a su vehculo, el hombre inferior, para desarrollar una actividad grupal. Estos sueos constituyen la analoga superior de los tratados ya en el punto cinco. El trabajo grupal involucrado no se lleva a cabo en los tres mundos de la expresin humana, sino en el mundo de la vida y la experiencia del alma. El conocimiento y el propsito del alma estn implicados; podr registrarse el trabajo que se realiza en el grupo de un Maestro y considerarlo como un sueo a pesar de su realismo y ocurrencia bsicamente fenomnica. Las realidades del reino de Dios se infiltrarn durante un tiempo en la conciencia cerebral en forma de sueos. La mayora de las experiencias registradas en los escritos msticos de occidente, durante los ltimos siglos, corresponde a esta categora, lo cual merece una cuidadosa reflexin.

9. Los sueos donde se reciben instrucciones. Encierran las enseanzas dadas por su Maestro a su discpulo aceptado. De estos no me ocupar. Cuando el hombre est en condicin de recibir conscientemente estas instrucciones, mientras duerme y est ausente del cuerpo, o durante la meditacin, debe aprender a dirigirlas en forma correcta, de la mente al cerebro, e interpretarlas con exactitud. El Maestro las comunica al alma del hombre. Luego el alma las plasma en la mente que se ha mantenido firme en la luz. y despus la mente, a su vez, las formula en formas mentales, que luego son precipitadas al cerebro expectante y pasivo. De acuerdo al desarrollo mental y a la cultura del discpulo, as ser su respuesta y el correcto empleo de la enseanza que le ha sido comunicada.

10. Sueos conectados con el plan Mundial, el plan solar y el esquema csmico. stos podrn abarcar desde el cerebro mismo y las experiencias registradas por los mentalmente desequilibrados, hasta las enseanzas inteligentes y mesuradas de los conocedores mundiales. La enseanza le es comunicada al discpulo mundial y ste puede considerarla como una inspiracin o un sueo de profunda significacin. Debe recordarse que en ambos casos (en los mentalmente desequilibrados y en el discpulo entrenado) existe una condicin similar, una lnea directa que se extiende desde el alma al cerebro, la cual es as en ambos casos. Dichos sueos o instrucciones registradas indican un grado muy elevado de desarrollo evolutivo.

Un anlisis de lo antedicho demostrar la complejidad del tema. El estudiante superficial, o la persona con inclinaciones msticas, tiende a creer que todos estos tecnicismos son de poca importancia. Con frecuencia alegan que la jerga ocultista y su informacin acadmica, no tiene valor alguno en lo que respecta al conocimiento divino. Afirman que es innecesario conocer los planos y las distintos niveles de conciencia, la Ley de Renacimiento y la Ley de Atraccin; que es un esfuerzo innecesario impuesto a la mente humana estudiar el fundamento tcnico de la creencia en la hermandad, o considerar nuestro remoto origen y posible futuro. Sin embargo, puede existir la posibilidad de que si los msticos, durante el transcurso de las pocas, hubieran reconocido estas verdades, tendramos hoy un mundo mejor dirigido. Solo ahora estn entrando estas fuerzas en actividad, las cuales conducirn a comprender mejor a la familia humana, a comprender ms inteligentemente el equipo humano y, por lo tanto, a realizar un esfuerzo para poner el vivir humano en concordancia con las verdades espirituales fundamentales. La actual lamentable situacin mundial no se debe al desarrollo intelectual del hombre, como a menudo se afirma, sino al desarrollo de los inalterables efectos de causas originadas en el pasado de la raza ariana.

El mal engendra el bien; los malos efectos de la pereza mental del hombre pueden ser trasmutados. En el futuro servir de tema de estudio; la humanidad es hoy suficientemente inteligente como para adquirir sabidura, resultado de la amplia difusin de las verdades acadmicas, de las enseanzas esotricas y de su correcta interpretacin por las mentes entrenadas de Occidente. El Oriente ha recibido dichas enseanzas desde pocas remotas y ha hecho numerosos comentarios sobre ella -el trabajo de las mejores mentes analticas que el mundo ha conocido pero no ha empleado en forma masiva el conocimiento, y los pueblos de Oriente no se han beneficiado con ello. En Occidente ser distinto, y ya se modifica e influencia el pensamiento humano en gran escala; est compenetrando la estructura de nuestra civilizacin y oportunamente la salvar. Por lo tanto, no se deben temer los tecnicismos de la sabidura, sino que debe buscarse la razn de la indeseable reaccin contra ellos, en la inercia latente de las mentes msticas y en la baja vitalidad de toda la raza.