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HISTORIA LUCHAS LEGADO Un grande en la historia de los empleados de Farmacia y del Movimiento Obrero Argentino ALFREDO LUIS FERRARESI Año 28 - Nro. 92 - Marzo 2013 www.adef.org.ar - central.adef.org.ar

El Trabajador de Farmacia 92

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XXXVIII Nro 92 Marzo 2013

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HISTORIALUCHASLEGADO

ALFREDO LUISFERRARESI

Un grande enla historia de los

empleados deFarmacia y

del MovimientoObrero Argentino

ALFREDO LUISFERRARESI

Año 28 - Nro. 92 - Marzo 2013 www.adef.org.ar - central.adef.org.ar

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ARTE

RICARDOCARPANI(AFICHE)

SUPLEMENTOESPECIALLASMUJERESQUEHICIERONHISTORIA

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ara definir a Alfredo Ferraresi no se nos ocurre una frase más ajustada que la del escritoralemán Bertolt Brecht:

“Hay hombres que luchan un día y son buenos, otros luchan un año y son mejores, hayquienes luchan muchos años y son muy buenos, pero están los que luchan toda la vida,y esos son los imprescindibles”.

Ferraresi era un imprescindible. Cuando lo conocí, hace más de treinta años, él llevabamás de treinta luchando por los derechos de los trabajadores de Farmacia y había transitadoun largo camino de militancia en el campo nacional y popular. Ya había pasado por las dra-máticas experiencias de la cárcel, la clandestinidad y las persecuciones. Era entonces, unprestigioso dirigente, reconocido en todo el país y en el ámbito internacional. Yo, apenasera un joven de 18 años, que intentaba hacer lo mejor posible por mis compañeros de la Far-macia Almagro SCS y por resistir los embates de la dictadura cívico-militar que asolaba anuestro país. No obstante las diferencias de edad, jerarquía, prestigio y trayectoria, AlfredoFerraresi me recibió y me trató como a un igual. Me escuchó y me prestó todo el apoyo quenecesitaba para incorporarme a la lucha reivindicativa y para estar a la altura política quela situación demandaba.

Ese primer encuentro con Alfredo se produjo en octubre de 1981 y, desde entonces, lavida me regaló el privilegio de su amistad y la oportunidad de aprender a su lado cómo selucha por la defensa irrestricta de los derechos de los trabajadores. Porque Ferraresi era unejemplo vivo de lucha, de solidaridad y de unidad. Ocupaba la primera fila cuando habíaque jugarse, compartía todo lo que tenía con quien lo necesitara y allanaba todos los ca-minos para consagrar la unidad. Quienes tuvimos el honor de trabajar a su lado, somos tes-tigos de la humildad de un dirigente que compartió escenarios con grandes líderessindicales, con políticos encumbrados, con cancilleres y presidentes de muchos países, yque fuera recibido hasta por el Papa Juan Pablo II. Porque Ferraresi “no se la creía”, era unapersona sencilla y maravillosa, con vocación de servicio que privilegiaba el bienestar ge-neral de los trabajadores y de su pueblo. Por eso dejó este mundo como un hombre honrado,respetado, querido y admirado.

En nuestro gremio, Alfredo fue un garante de las banderas históricas, las mismas que ins-cribieron al Sindicato de Farmacia en la epopeya de las luchas obreras durante más de unsiglo. Y nos deja como herencia el compromiso de velar por la continuidad de esa línea deacción que convirtió a nuestra ADEF en sinónimo de sindicato con honra.

Conscientes de la enorme responsabilidad que esa tarea supone, la asumimos con fir-meza y convicción, inspirados en el ejemplo de nuestro Secretario General.

Compañero Alfredo Ferraresi: ¡Hasta la Victoria Siempre!

Alfredo FerraresiUn hombre imprescindible Editorial

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n horas de la noche del sábado 2 de marzo, lanoticia comenzó a circular entre compañeros yamigos, ¡Alfredo, el querido Alfredo Ferraresi

había abandonado definitivamente estas tierras.

El compañero de luchas, el amigo de desventu-ras, el dirigente afable, sencillo y sabio decidió des-cansar para siempre, dejándonos el recuerdoimborrable de su paso por la vida.

La Comisión directiva de A.D.E.F. y su familia,decidieron que el velatorio se realizara en la sedede nuestro sindicato, el segundo domicilio deAlfredo durante más de 50 años.Así se hizo, y fue conmovedorobservar durante toda la jor-nada del día domingo y la ma-ñana del lunes la enormeconcurrencia de amigos y com-pañeros de todos los sectorespolíticos, gremiales y del que-hacer nacional desfilando enuna jornada interminable perollena de calidez humana, soli-daridad y pasión, tal como fuela vida y la trayectoria denuestro Secretario General.

La calle cortada, las coronascubriendo toda la cuadra endoble fila, los anónimos compa-ñeros acercándose a besar humildemente la frentede su amigo. Los funcionarios nacionales saludandoconmovidos a la familia y los directivos y la multitudque se renovaba continuamente en la calle y en lasinstalaciones de nuestra Asociación, que quedabadesbordada continuamente por los presentes.

Imposible no estar triste, pero inevitablementebrotaba la sonrisa al recordar las miles de anécdotasque surcaron la vida de Alfredo. Historias de lucha,de cárcel, de plenarios, congresos, agrupamientos

gremiales y políticos y siempre la bondad, la gene-rosidad solidaria y la broma sencilla expresada ensus palabras justas y nobles.

¿Alguien vió alguna vez a Alfredo enojado?, pre-guntaba alguien?, ¿Vos sabés si alguna vez Alfredole negó el sindicato a alguien para un acto? pregun-taba otro, y el ¡no! brotaba inmediatamente.

Firme en sus principios pero gentil en sus gestosy palabras, Alfredo Ferraresi dejó muchas enseñan-zas: La probidad para administrar el sindicato, la ge-nerosidad para enseñar y explicar la resolución de

los conflictos, el compañerismocomo método de trabajo. Estascaracterísticas quedarán parasiempre grabadas en la forma-ción de los nuevos dirigentes dela Asociación de Empleados deFarmacia, esos que Alfredo seocupó de impulsar durante lasdos últimas décadas.

En los últimos años nosasombró la enorme capacidadpara comunicarse con los jóve-nes, quienes encontraron en élun dirigente honesto, “buenaonda”, con quien dialogar ypreguntar a sabiendas quejamás encontrarían como res-

puesta la soberbia ni la autoreferenciación. La cons-trucción colectiva fue la caracterítica de dirigentede Alfredo durante toda su vida; fue su sello incon-fundible y los jóvenes, tan sensibles y desconfiadoscompartieron con él cientos de actividades.

Nos dejó Alfredo Ferraresi, un imprescindible,un irremplazable, un ejemplo para las nuevas ge-neraciones y un amigo cuyo recuerdo nos acompa-ñará para siempre. ¡Hasta la victoria siempre,compañero Ferraresi!

Conmocióny gran repercusión

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Presencias

La Sra. Presidenta de la Nación se comunicó telefónicamentecon Jorge Ferraresi para brindarle sus condolencias a la familia,

al tiempo que llegaba su corona, la primera de todas.

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Alfredo FerraresiMilitante incondicional

de mil batallas

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lfredo Luis Ferraresi nació el 10 de marzo de 1932en La Boca, barrio obrero y cuna de movimientosanarquistas y socialistas en las primeras décadas

del siglo XX. Siendo adolescente, fue testigo de los sucesosdel “17 de Octubre”. Aquel día, su barrio fue atravesadopor decenas de miles de trabajadores provenientes del Surdel conurbano que se dirigían a Plaza de Mayo a exigir laliberación de Juan Domingo Perón. A pedido de su padre,Alfredo salió a la calle para verificar lo que transmitía laradio y quedó sorprendido al ver, desde el puente viejo deLa Boca, la marea humana que cruzaba el riachuelo. Mu-chas personas lo hacían nadando. Esa epopeya lo marcópara siempre.

Poco después, falleció su padre, razón por la que aban-donó el colegio industrial e ingresó a trabajar en la Farma-cia Cánepa, contando con 13 años para ayudar “a parar laolla” de su casa. Alfredo nos ha contado que, de todas lastareas que desempeñó como empleado de esa farmacia, laque más le agradaba era la de llevarle remedios a Evita a laCasa de Gobierno. Nos relataba que sus vecinos de La Bocale daban cartitas dirigidas a Evita solicitando máquinas decoser, trabajo, y hasta viviendas. Ferraresi se las entregabaen mano y fue testigo de las respuestas y las soluciones que“la abanderada de los humildes” les daba.

El dueño de la Farmacia Cánepa era Amadeo Barrios, unhombre que hizo un culto de la solidaridad en una épocabrava como la de la Década Infame. En su farmacia trabaja-ban directivos del Sindicato como Domingo Blade, ManuelGardella y Simón Papagno, quienes además de desarrollaruna lucha reivindicativa ejemplar, habían trabajado paraayudar a los republicanos españoles que se batieron en lastrincheras de la Guerra Civil contra los falangistas reaccio-narios. El Sindicato colectó fondos y envió a España a doscompañeros (Roberto Fierro y Jesús Castilla) a combatir porla República. También envió una ambulancia y una má-quina para fabricar medicamentos. El ambiente de la Far-macia Cánepa, donde Alfredo ingresó el 2 de enero de 1946,fue fundamental en la formación de su conciencia política.En su segundo día de trabajo, el propietario de la farmaciallamó a dos de sus empleados y les sugirió que llevaran a Fe-rraresi al sindicato, que lo afiliaran y lo inscribieran en loscursos de capacitación profesional.

En abril del mismo año realizó el curso de capacitaciónen el Laboratorio Escuela de la sede de la calle Victoria, eimpulsó la afiliación al sindicato de otros cadetes de far-macias. El éxito de esa iniciativa generó la formación de laComisión Juvenil del Sindicato.

Ferraresi fue testigo de la fundación de la FederaciónNacional, que se concretó en 1946, cuando, además, selogró el primer Convenio Colectivo de Trabajo.

En julio de 1949, el sindicato compró el inmueble de Rin-cón 1044, que sería la sede del gremio y se transformaría enla segunda casa de Alfredo hasta sus últimos días.

La “Década Peronista” fue para Ferraresi uno de los pe-ríodos más felices de su vida. Años en que fue creciendo yviendo cómo se realizaba el proyecto nacional, popular,anti imperialista y democrático que encabezaba el presi-dente Perón. Militando en su gremio y apoyando al go-bierno, Alfredo había encontrado “su misión en la vida”.Era un joven humilde, sólo con instrucción primaria, queestaba participando de un proceso histórico sin igual en laArgentina. Lamentablemente, esa etapa tuvo su trágicofinal en septiembre de 1955.

El golpe militar que derrocó a Perón se llevó a cabo paramodificar y destruir todo lo hecho durante 10 años de go-bierno peronista. La economía nacional, la dignidad de paíssoberano y toda la acción tendiente a instaurar la justicia so-cial fueron atacadas impiadosamente por el nuevo gobierno.Había que comenzar la entrega del país y escarmentar al pue-blo que se atrevió a llevar adelante un proceso nacional. Conese objetivo, la dictadura desató una represión feroz y pusoen la mira a las organizaciones gremiales que eran el sosténde la organización popular y así fue que procedió a interve-nirlas, saquearlas y encarcelar a sus dirigentes.

La finalidad del gobierno consistió en el exterminio delperonismo como expresión política y el sometimiento de laclase trabajadora.

Para ello se prohibió la exhibición y exteriorización de lossímbolos peronistas, se encarceló a miles de militantes, se llevó

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a las fuerzas armadas a las fábricas para presionar a los tra-bajadores, se anularon comisiones internas y cuerpos dedelegados, además de implementar despidos, suspensiones,cambios de sistemas de trabajo, pérdidas de conquistas ybeneficios.

El hostigamiento político alcanzó su mayor grado deexpresión con los bombardeos a la Plaza de Mayo en juniode 1955 y posteriormente con los fusilamientos de junio de1956 con los que reprimió a los participantes del levanta-miento patriótico encabezado por el General Valle. Un parde años más tarde se impuso el Plan Conintes (conmocióninterna) que suspendía las garantías personales, imponía elEstado de sitio y la facultad de detener arbitrariamente alos ciudadanos.

A esta impiadosa represión, el pueblo le opuso su deci-dida acción; a las marchas, movilizaciones y barricadas lesumó la huelga y la toma de establecimientos, junto con elsabotaje y las bombas, los atentados y el enfrentamiento entodo lugar donde se dieran las circunstancias. En las calles yen las fábricas miles de trabajadores producían diariamenteactos de rebeldía que ponían en jaque la acción del gobierno.Era la Resistencia Peronista que reproducía miles y miles denuevos combatientes contra el proyecto antinacional. Al-fredo Ferraresi se destacaría en ese enorme contingente.Son horas que conmueven al gremio, el encarcelamiento de

muchos de los dirigentes de ADEF, la deserción de otros yla intervención del sindicato por parte del gobierno militar,provocan una reestructuración interna que da espacio alsurgimiento de Jorge Di Pascuale, quien dejará en el ámbitosindical argentino una huella imperecedera en la historiadel Movimiento Obrero Nacional.

En este marco se da, recién en 1957, la convocatoria aelecciones en el Sindicato de Empleados de Farmacia. Serealizaron 3 actos electorales consecutivos (ya que la in-tervención se negaba a entregar el gremio a los vencedo-res), y en ellos se impone la Agrupación “22 de diciembre”- Lista Blanca, fundada por Jorge Di Pascuale, Alfredo L.Ferraresi, Horacio Mujica, José Manuel Azcurra y HoracioCincualbres, entre otros. A partir de entonces, Di Pascualese convierte en Secretario General.

En lo interno comienza a consolidar el gremio y a or-ganizarlo sólidamente. Hacia afuera, el sindicato parti-cipa en 1957 del histórico congreso de La Falda, donde elMovimiento Obrero elabora un programa revolucionariopara enfrentar la crisis nacional, además, funda la “In-tersindical” con el objetivo de arrancarle al gobierno lanormalización de los gremios intervenidos hasta que secrean las “62 organizaciones peronistas” y Di Pascualeintegra la mesa directiva de esa nueva instancia de orga-nización peronista.

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Ese año, se llevó a cabo el Plenario de Huerta Grande,donde el Movimiento Obrero produjo un nuevo programarevolucionario de gobierno. Poco después, Di Pascuale fuenombrado Secretario del Consejo Coordinador Superior delPeronismo. En el mes de agosto fue detenido acusado desubversión, por lo que otra vez Ferraresi y Mujica tuvieronque liderar el sindicato. Ferraresi se concentra en la tareade fortalecer la Federación Nacional, mientras que Mujicase aboca con mucha energía a la conducción del Sindicato.Di Pascuale, luego de ser liberado, reasume sus grandes res-ponsabilidades en el Movimiento Nacional, donde el com-bativo gremio de Farmacia era considerado la vanguardiade la “línea dura”.

El protagonismo del Sindicato de Farmacia a nivel na-cional tiene su costo. El entonces ministro de Trabajo delgobierno radical suspendió la Personería de ADEF duranteun año y medio. A pesar de ello, el gremio siguió las trata-tivas por la renovación del Convenio Colectivo de Trabajo.También se logró estructurar un sistema de salud para loscompañeros trabajadores de Farmacia. Poco después, a ini-ciativa del gremio, el Ministro de Salud, Arturo Oñativia,logra imponer la Ley de Medicamentos que congela los pre-cios de los remedios por dos años. Esta Ley fue resistida

por los grandes Laboratorios pero cele-brada por los trabajadores y el pueblo engeneral.

En esa época, Di Pascuale viajó a Es-paña y se entrevistó con Perón quien lodesignó como su Delegado personal.Luego Di Pascuale viajó a Cuba y mantuvoextensas conversaciones con Ernesto CheGuevara.

En 1964, Di Pascuale vuelve a Madridpara plegarse a la Operación Retorno y esallí donde se manifiestan abiertamente susdivergencias con dirigentes vandoristas yotros personajes del entorno de Perón quesolapadamente saboteaban el operativo.

Al decir de Ferraresi: “La base denuestra acción era la lucha contra el im-perialismo, la defensa de nuestras con-quistas sociales y el retorno de nuestrolíder al poder”.

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Juan Manuel Abal MedinaJefe de Gabinete de la Nación.“ Alfredo Ferraresi, fue un héroe de la

resistencia peronista y alguien queen los momentos más difíciles

nunca dudó en poner el cuerpo para pelear porel proyecto nacional. ”

Alfredo Ferraresi Militante incondicional de mil batallas

En enero de 1959 cumple una destacada acción en latoma del frigorífico nacional Lisandro de la Torre, dondenueve mil trabajadores acompañan a Sebastián Borro en-frentando las tanquetas militares y protagonizando una delas más grandes gestas de la resistencia peronista.

Jorge Di Pascuale, Amado Olmos, Juan J. Jonch de te-lefónicos y Borro por la CAME, ya mantenían una fuertedisputa con el sector de Augusto Vandor.

La propia sede del Sindicato de Farmacia se fue con-virtiendo en una usina generadora de lucha y organiza-ción. Allí se fundan y crean agrupaciones de base,comisiones de ayuda a los presos Conintes y la propia Ju-ventud Peronista. Así se entabla una inquebrantable amis-tad con “Cacho” El Kadri, Carlos Caride, Jorge Rulli,Gustavo Rearte, Susana Valle y Felipe Vallese, además dequienes llevaban sobre sus espaldas la responsabilidadmayor de la lucha de esos años: Andrés Framini, John Wi-lliam Cooke, Julio Troxler, Bernardo Alberte y muchos más.

Las importantes responsabilidades que fue asumiendoDi Pascuale y el encarcelamiento sufrido por José Azcurrapor más de tres años, hicieron que Ferraresi y Mujica co-braran un gran protagonismo al frente del gremio.

La tarea sindical y política era prolífica y el Sindicatollegó a sufrir diez allanamientos en el término de un mes,

además de vigilancia permanente.

En 1962, Di Pascuale fue nominado por el MovimientoObrero para viajar a Madrid a reunirse con Perón, a efec-tos de preparar la participación en las elecciones previstaspara el 18 de marzo. En esa ocasión fue propuesto comocandidato a diputado nacional en Capital Federal, resul-tando ser el más votado del peronismo (la elección era detipo nominal). En la provincia de Buenos Aires, Framinifue elegido gobernador, resultado que no fue aceptado porlos militares, quienes al poco tiempo dieron un nuevo golpede Estado.

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En junio de 1966, el general Onganía asesta el golpe deEstado. El Peronismo Combativo estaba de pie para darlebatalla y continuar la lucha. En tanto, un sector impor-tante del sindicalismo burocrático recibía con pleitesía alnuevo dictador.

Las condiciones en que se desarrollaba la resistencia po-pular se tornaron más difíciles. La represión a los militan-tes combativos se endureció. A pesar de ello, en la sede deADEF, la militancia del Peronismo Combativo no bajó suintensidad. Allí se imprimió el primer número de “Trin-chera”, la publicación Oficial de la Juventud Peronista.

En marzo de 1968, se convocó el Congreso Normaliza-dor de la CGT en el que Ferraresi participó como repre-sentante de la Federación Nacional y Di Pascuale comorepresentante de ADEF. Las diferencias manifiestas con lossectores del sindicalismo “colaboracionista”, que se reti-raron del Congreso, produjo la creación de la “CGT de losArgentinos”, encabezada por Raimundo Ongaro. En esa or-ganización, Ferraresi adquirió un destacado protagonismoy entabló amistad con compañeros de la talla de RodolfoWalsh, Ricardo Carpani, Eduardo Luis Duhalde, RodolfoOrtega Peña, el Padre Mujica, Juan José Hernández Arre-gui y Norberto Galasso, entre otros.

Cuando llegaron los sucesos del Cordobazo, Rosariazo,etc., los dirigentes de Farmacia tuvieron gran protagonismo.Poco después, cuando se realizó el paro nacional del 1º dejulio, el gobierno decretó la intervención del sindicato deFarmacia y detuvo a varios de sus principales dirigentes. DiPascuale y Ferraresi fueron trasladados a la cárcel de De-voto junto a Carballeda y Sebastián Borro. En este período,Horacio Mujica cumplió una labor sensacional organizandoun sindicato paralelo que funcionó clandestinamente en lacalle Piedras 855. A fines del mes de setiembre, Ferraresi yDi Pascuale recobraron la libertad, aunque éste último vol-vió a ser detenido por haber firmado una solicitada contrael gobierno. En abril de 1970, el Ministerio de Trabajo per-mitió convocar a elecciones para normalizar el sindicato,luego del rotundo fracaso de la intervención, frente al vacíoque le hicieron los trabajadores liderados por Mujica.

Por ese entonces se fundó la agrupación política “Lealtady Soberanía” que condujeron Jorge Di Pascuale y Alfredo Car-balleda y que en sus primeras líneas integraron Mujica, Fe-rraresi, Enrique Martínez, Víctor Waisman y RodolfoFernández, entre otros.

El comienzo de la década encuentra a Jorge Di Pascualeen pleno desarrollo y construcción del Peronismo Revolu-cionario, apoyando el accionar de las organizaciones espe-ciales, como las llamó Perón, y apuntalando un nuevosindicalismo del cual fue mentor: Sindicalismo de Libera-ción. Alejado de las estructuras entreguistas del Partido,mantuvo su identidad, rescatando el rol histórico del Mo-vimiento, su proyecto revolucionario y la necesidad del re-torno de Perón para ponerse al frente de esa revolución.

Es que por entonces, Di Pascuale, con otros compañe-ros que expresaban la más alta conciencia política y elgrado mayor de compromiso con las luchas de nuestro pue-blo, crearon el Peronismo de Base, organización nacionalque se propuso desarrollar una instancia organizativa porfuera del Partido Justicialista, con el objetivo de contenerla expresión combativa de los trabajadores y apoyar a lossectores que proponían una salida revolucionaria.

El 11 de marzo de 1973, el triunfo de Héctor Cámporafue festejado por todo el pueblo peronista. Gracias a esedesenlace político, se logró la libertad de miles compañerospresos desde hacía años. El 25 de mayo, Ferraresi y Di Pas-cuale fueron a la cárcel de Devoto a fundirse en abrazoscon los compañeros liberados ese día.

A partir de entonces, la lucha se dirigió a la cons-trucción de una alternativa organizativa independiente,que les permitiera a los trabajadores no sólo enfrentar alsistema de dominación y explotación, sino también a laburocracia política y sindical que le servía complacien-temente. Pocos días después del fallecimiento del Presi-dente Juan Domingo Perón, el escritor, abogado,historiador, diputado nacional y gran amigo de Ferraresi y

Ing. Jorge FerraresiHijo de Alfredo e intendente de Avellaneda

“ Mi viejo siempre nos remarcaba quetodas esas cosas por las que su gene-

ración luchó en los 70 son las políticas públicas queeste gobierno concreta, y por eso a pesar de su edadseguía muy entusiasmado con su trabajo”...“Papádeja un legado de militancia y compromiso con estemodelo nacional y popular, y con las reivindicacio-nes históricas del movimiento obrero argentino”.

“Yo sabía que papá se iba a morir un sábado, por-que él siempre dijo que no había que perder un lunesde trabajo; él siempre estaba intentando transfor-mar la realidad y creo que eso es lo que reco-nocen todos los que hoy vinieron a despedirlo.”

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del Sindicato de Farmacia, Rodolfo Ortega Peña, fue asesi-nado en las calles de Buenos Aires, por la Triple A, en loque significó el comienzo de una escalada que ya no se de-tendría más para hacer desaparecer a los dirigentes identi-ficados con las luchas populares.

Esos años de “isabelismo” quedan para otro análisis y otrorelato, lo cierto es que la represión asolaba las calles y las orga-nizaciones y luchadores sociales eran sus principales víctimas.

El desgobierno -producto de la propia incapacidad y dela acción lenta y sistemática de la derecha golpista- fue cre-ando las condiciones para el golpe militar genocida y ase-sino que vendría a asolar y saquear al país. El fin de lademocracia argentina ya estaba decidido. Mientras tanto, ellíder natural e indiscutido del gremio de Farmacia, Jorge DiPascuale, amenazado de muerte como estaba, padecía su exi-lio en Venezuela, trabajandohumildemente y sufriendo a ladistancia. La decisión de aban-donar el país, única opciónpara salvar su vida, la habíanadoptado sus compañeros. Élla acató a regañadientes y trasun breve período en el her-mano país, regresó a la Argen-tina para sumarse a la luchacontra la dictadura.

El 24 de marzo de 1976, unnuevo golpe militar, que implan-tará la Doctrina de la SeguridadNacional, nos hará soportar laetapa más negra de nuestra his-toria. El 30 de setiembre, fue de-tenido y desaparecido JoséMaría Mujica, colaborador delsindicato de Farmacia y hermanode Horacio Mujica. El 28 de di-ciembre del mismo año, el gre-mio sufrió el secuestro ydesaparición de su SecretarioGeneral, Jorge Di Pascuale.

Alfredo Ferraresi, José M.Azcurra, Horacio Mujica, Juan Longo y Carlos Ballejo pac-taron un compromiso para continuar la lucha, más allá delos riesgos que hubiera que afrontar en plena época de Te-rrorismo de Estado. En esos primeros años de dictadura, laactividad se concentró en reclamar en todos los foros, yhasta frente a los militares, la aparición con vida de Jorge DiPascuale y demás compañeros detenidos desaparecidos. Al-fredo Carballeda fue fundamental en esta tarea.

Con el sindicato intervenido y en medio de la terriblerepresión, se produce otro hecho que conmueve a todo elgremio: el 8 de agosto de 1977, cuando salía de asistir de loscursos de Farmacia en el Hospital Posadas, de Haedo, fuesecuestrada y desaparecida Dora Gambone, delegada de laFarmacia Roma. Poco después, es secuestrado el compañeroRoberto Ozorio, del Sindicato de Farmacia de San Rafael,Mendoza. A su vez, en mayo de 1979, fue secuestrada la

compañera Graciela Beitone, empleada de la Farmacia Gas-tronómica de Capital Federal.

A partir de 1979, se inicia la acción internacional deADEF aportando su presencia en el CCAS, CLAT, FETRAL-COS, F.M.E. y C.M.T. lo que dará comienzo a los programasde formación de cuadros en el país y en el exterior.

Durante el mismo año, el sindicato de Farmacia se in-tegró al Grupo de “los 25” siendo uno de los organizadoresdel histórico primer paro a la dictadura militar, realizado el27 de abril, donde fueron detenidos gran cantidad de diri-gentes. En 1980, el gremio se integró a la CGT Brasil, orga-nización verdaderamente representativa de lostrabajadores, conducida por Saúl Ubaldini. Para 1982, estesector sindical ya estaba en condiciones de plantear unaresistencia más abierta y masiva contra la dictadura. El 30

de marzo, un paro nacionaly una enorme movilizaciónpopular convocada por laCGT Brasil en la Plaza deMayo fue reprimida violen-tamente y provocó cientosde heridos y detenidos.

En el mes de agosto de1982, el gremio de Farmaciaparticipó en Venezuela de lafundación de la FederaciónLatinoamericana de Trabaja-dores del Comercio, Oficinasy Servicios, (FETRALCOS),siendo electo el compañeroHoracio Mujica como Vice-presidente y Alfredo Ferra-resi como SecretarioEjecutivo para el cono Sur.

El 13 de agosto de 1983,se llevaron a cabo las elec-ciones en ADEF. Fue un mo-mento muy difícil yconmovedor puesto quehabía que suplantar en la Se-cretaría General a un héroe

como Jorge Di Pascuale. Ninguno de los dirigentes histó-ricos quería aceptar esa distinción, hasta que luego de lar-gas deliberaciones, resolvieron que Horacio Mujica fuerael nuevo Secretario General y Alfredo Ferraresi, el Secre-tario General Adjunto.

Al mismo tiempo, la Agrupación Lealtad y Soberaníasale a la luz, dejando la clandestinidad para realizar unatarea social y cultural en ámbitos populares, por lo que secrea el Centro de Estudios Leopoldo Marechal.

Ese mismo año, ADEF participó de la convocatoria alCongreso de la Militancia Peronista, en Villa María, Córdoba,junto a los compañeros Germán Abdala, Chacho Álvarez,Luis Brunatti, José Ramos, Víctor De Genaro y Pepe Azcurra.

Luego de la derrota electoral del Partido Justicialista enlas elecciones nacionales, el sindicato de Farmacia impulsó

Alfredo Ferraresi Militante incondicional de mil batallas

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un nuevo Congreso de la Militancia que se llevó a cabo enla ciudad de Paraná, Entre Ríos, en la que participó una mul-titud de dirigentes políticos y sindicales. En la ocasión, sediscutió sobre la necesidad de construir una nueva opcióndentro del Movimiento Peronista que contribuyera a poneren marcha el sentido histórico del peronismo. Entre los im-pulsores de estas iniciativas estaban Alfredo Ferraresi, Ho-racio Mujica, Chacho Álvarez, Conde Ramos, ChachoContesti, Rodolfo Fernández y Amilcar Fidanza, entre otros.

Ya iniciado el año 1984, con el Dr. Raúl Alfonsín en lapresidencia de la Nación, la ADEF dirigió sus primeras ac-ciones a exigir el paradero de Jorge Di Pascuale, de JoséMujica, de Dora Gambone y de otros compañeros desapa-recidos, para lo cual se realizó una entrevista con el SubSecretario del Interior, y denuncias ante la Comisión Na-cional sobre Desaparición de Personas (CONADEP).

Ese mismo año 1984, ADEF participó en el Congresode la Federación Mundial de Empleados, en Holanda, yel compañero Horacio Mujica pasó a ocupar la Vicepre-sidencia de la entidad. Mientras que en enero de 1985,Alfredo Ferraresi fue designado por el sindicato para re-presentarlo en un Seminario sobre la enseñanza social dela iglesia y el mundo del trabajo en América Latina, quese desarrolló en Caracas, Venezuela. Del evento partici-paron más de cien obispos, sacerdotes y dirigentes so-ciales de toda la región. Allí Alfredo Ferraresi fue elegidopara integrar la Comisión de relaciones con el Papa. El28 de enero, asistió con gran emoción al encuentro conJuan Pablo II en la Catedral de Caracas.

Ese año, en lo interno, se logra desbaratar un proyectode ley impulsado por el Colegio de Farmacia y Bioquímicade Buenos Aires, que pone en riesgo las fuentes de trabajo.

Así como se afianzaba la presencia de ADEF y de la Fe-deración en el plano internacional, en lo interno, el gremioluchaba por su paritaria y participaba activamente de todaslas acciones impulsadas por la CGT.

El año 1986 fue de gran intensidad para los dirigentesde Farmacia. A los reclamos permanentes de aparición convida de Jorge Di Pascuale, a la defensa de las reivindica-ciones de los trabajadores de farmacia, a las medidas defuerza impulsadas por la CGT conducida por Ubaldini,como la del paro nacional efectuado el 24 de enero, se fue-ron sumando otras actividades importantes. La adquisicióndel predio de Rincón 1040, lindante a la sede de ADEF,para ampliar las instalaciones del gremio y de la Obra So-cial. El viaje de Ferraresi al Paraguay para participar soli-dariamente con los trabajadores de ese país en el actoconmemorativo del 1º de Mayo. Ese evento, del que parti-ciparon más de 4.000 trabajadores, fue duramente repri-mido por la policía paraguaya. Ferraresi recibió bastonazosy cachiporrazos y para retornar al país, tuvo que solicitarla intervención de la Embajada argentina en Asunción.

En junio, Ferraresi y Azcurra, en representación delgremio, fueron designados para viajar a Cuba. Alfredocontaba esa experiencia con mucha alegría y como algovivificante.

El 9 de agosto de 1986, se llevaron a cabo las elecciones enADEF, en las que volvió a triunfar la Lista Blanca de la Agru-pación 22 de Diciembre. Horacio Mujica fue elegido Secreta-rio General; Alfredo Ferraresi, Secretario General Adjunto.

En concordancia con el Año Internacional de la Paz, Fe-rraresi fue designado para integrar la Comisión Sindical delConsejo Argentino de la Paz.

En 1987, el gobierno de la Provincia de Buenos Aires,que encabezaba Antonio Cafiero, designa al compañeroMujica, Director Provincial Ejecutivo de la Subsecretaría deTrabajo, cargo que ocupará hasta el 30 de marzo de 1989. Fe-rraresi siempre destacaba la grandeza de Mujica, “quienrealizó una labor brillante al frente de esa gestión y renun-ció a toda remuneración del Estado, a la vez que desarrollabasus tareas en ADEF y en la Federación Nacional”.

Alejandro Claudio TarruellaJefe de Gabinete de la Nación.

“Ha muerto un grancompañero, un militante

incondicional de la causa del pueblo:Alfredo Ferraresi, histórico SecretarioGeneral del sindicato de FarmaciaADEF, luchador de la resistencia pero-nista junto a su compañero, Jorge DiPascuale. Se puede afirmar sin mar-gen de error, que Alfredo fue un pun-tal del sindicalismo combativoArgentino que participó de la expe-riencia de la CGT de los Argentinos afines de la década de 1960.

Alfredo encaró un sindicalismo de li-beración con posición política clara.Amigo de John William Cooke, se sin-tió atraído por su reformulación polí-tica para pensar al peronismo en elmarco de la transformación política ysocial. Luchó frente a la dictadura ydesde 2003 apoyó a Néstor y CristinaFernández de Kirchner en la recupe-ración del país, hundido en la niebladel neoliberalismo. Su sindicato fuesiempre una casa de puertas abiertaspara los necesitados, las gestas

históricas. Era el compañero que reci-bía a los jóvenes militantes en su gre-mio para facilitar papel y elementospara hacer un volante.Su ideario queda con nosotros, comobandera, como ejemplo, como bál-samo creador al momento de perderloy tenerlo definitivamente como un lu-chador sin pausas de la causanacional de la Patria Grande. ”

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Mientras el debilitamiento del gobierno radical de RaúlAlfonsín posibilitaba el triunfo del PJ en las eleccionesnacionales, encabezado por Carlos Menem. Pero a poco deasumir Carlos Menem a la presidencia comenzaron loscortocircuitos con la CGT.

El 12 de agosto, se llevaron a cabo las elecciones en ADEF.En esa oportunidad se presentaron 2 listas. Por un lado, lahistórica Lista Blanca – Agrupación 22 de Diciembre, y porotro, una lista conformada por algunos ex miembros de laComisión Directiva. El triunfo rotundo de la Lista Blancaconsagró a Horacio Mujica como Secretario General, a Fe-rraresi como Secretario General Adjunto, a Carlos Ballejocomo Tesorero, a Víctor Carricarte como Pro Tesorero, y aPepe Azcurra como Secretario Gremial y de Acción Social.

Con el paso de los días, lejos de implementar el Sala-riazo y encaminar la economía hacia la Revolución Pro-ductiva que había prometido en la campaña electoral, elpresidente Menem demostró con sus primeros actos de go-bierno que había optado por una política muy distinta: Laimposición del neoliberalismo en nuestro país, con todaslas consecuencias terribles que ello significaría. Como con-traofensiva otra vez se comenzaba la lucha y se producíaun enfrentamiento total. Los aspectos salientes de esa dé-cada infame tendían a darle continuidad al esquema depaís que se había diseñado durante los atroces años del te-rrorismo de Estado. Para ampliar aún más esa siniestratrama era necesario indultar a los militares asesinos, tenerconnivencia con los sectores más retrógrados y reacciona-rios asesinos de peronistas como Isaac Rojas, Alsogarayy Martínez de Hoz, realizar masivas privatizaciones, va-ciar el Estado, con la consecuente destrucción del aparatoproductivo, gestar infames herramientas como la flexibili-zación laboral y por último generar una descomunaldeuda externa que hundiera a los trabajadores en una des-ocupación récord con los consabidos efectos devastadorespara el tejido social. Mientras la CGT leal a los trabajado-res resistía con Ubaldini y con su programa de 26 puntos.La entrada en escena del economista liberal Domingo

Cavallo señalaba el comienzo de la profundización del mo-delo. En este contexto, el gremio de Farmacia permaneciófiel a la CGT combativa, a pesar de que ya Saúl Ubaldini,estaba aislado y debilitado.

Recién el 9 de noviembre de 1992 se llevaría a cabo elprimer paro de la CGT al gobierno de Menem, con una ad-hesión estimada en un 90 por ciento.

En 1993, luego de mucho esfuerzo, se pone en funcio-namiento la Escuela de Formación Profesional N°26 deADEF, iniciando los cursos de Auxiliar de Farmacia, de Le-gislación Laboral, de Computación e Idiomas, de Auxiliarde cuidados de Adultos Mayores, uno de los sueños deFerraresi. En tanto ADEF continúa desarrollando unapresencia activa en las organizaciones internacionales queintegran. Se participa sin descanso en los eventos realiza-dos en diferentes países por la FETRALCOS, la FME, laCLAT, la CMT, entre otras.

Cuando en enero de 1994 la CGT suspende el paro pre-visto contra la política del gobierno menemista, algunos gre-mios pegaron el portazo y se retiraron de la CGT. Esta acciónmarcó el nacimiento del Movimiento de Trabajadores Ar-gentinos (MTA). Puntal de la lucha contra el neoliberalismo.La reunión fundante se llevó a cabo en el Salón “Eva Perón”de la UTA, el 1º de febrero de 1994. El protagonismo de Ho-racio Mujica, Pepe Azcurra y Alfredo Ferraresi, serían laclave para la consolidación de ese espacio gremial.

Ya en 1996, el 26 de julio, el MTA convocó a una movi-lización a Plaza de Mayo, en conmemoración de la fechadel deceso de Evita. La adhesión popular fue tan grande,que determinó la renuncia del ministro de Economía, Do-mingo Cavallo.

El 8 de agosto, durante el Paro General convocado portodos los sectores del Movimiento Obrero, se dispuso elfuncionamiento de ollas populares en lugares estratégicosde la ciudad. La represión fue insólita y fueron detenidosnuestros compañeros Víctor Carricarte y Miguel Pérez.

Ese mismo año se inauguran las nuevas sedes de las De-legaciones de ADEF en Lomas de Zamora y Morón.

El 26 de setiembre, el sindicato de Farmacia participóde una extraordinaria manifestación de protesta que logróreunir a más de 100 mil personas, mientras que el paro na-cional lograba un alto acatamiento en todo el país.

En 1997, en las elecciones para renovación de autori-dades triunfa nuevamente la Lista Blanca, encabezada porel compañero Horacio Mujica, Alfredo Ferraresi y VíctorCarricarte.

El 17 de Octubre, el sindicato de Farmacia entrega lasprimeras viviendas en el Barrio Los Nogales, Tristán Suá-rez, Partido de Ezeiza.

Entre los días 24 de noviembre y 6 de diciembre, Al-fredo Ferraresi participa del XXIV Congreso de la CentralMundial de Trabajadores (CMT), representando a ADEF, aFETRALCOS y a la Federación Mundial de Empleados(FME). El evento se llevó a cabo en Bangkok (Tailandia).

Alfredo Ferraresi Militante incondicional de mil batallas

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El 13 de diciembre de 1997, la Comuna de la ciudad deBuenos Aires decidió darle el nombre de Jorge Di Pascualea una calle del barrio General Pueyrredón (Nazca al 6000).En el lugar se llevó a cabo un emotivo homenaje al históricodirigente de Farmacia y del Movimiento Obrero argentino.

El año 1999 será el último del gobierno de Menem. Lostrabajadores de Farmacia resistieron durante sus diez añosde gobierno las políticas neoliberales dictadas por el FondoMonetario Internacional.

El 1º de Mayo, el MTA convocó a participar de una ca-ravana hacia el Congreso Nacional para homenajear a losMártires de Chicago y para exigir al gobierno la aplicacióndel artículo 14 bis de la Constitución Nacional. La partici-pación de los trabajadores fue multitudinaria.

El 24 de octubre de 1999, triunfa en las elecciones na-cionales la Alianza, con Fernando de la Rúa como Presidentey Chacho Álvarez como Vicepresidente de la República.

En los primeros meses del año 2000, el nuevo gobiernose propone llevar adelante una reforma laboral que pre-tende barrer muchos de los derechos de los trabajadores,por lo tanto el 24 de febrero, el MTA lleva adelante un paronacional y una gran movilización de trabajadores en con-tra de las medidas regresivas del gobierno.

En nuestro país, en ese entonces, a pesar de todas lasderrotas padecidas, el MTA se había convertido en la re-serva moral del movimiento obrero organizado. Las bata-llas contra las privatizaciones, contra la flexibilizaciónlaboral, contra la desregulación de las obras sociales, con-tra el despojo a los jubilados y pensionados, contra el de-terioro de la salud y la educación de los argentinos, entreotras, fueron animando a otros gremios a sumarse para lu-char contra el neoliberalismo. En esos días comenzaríaotra dura lucha para el sindicato de Farmacia, inspirados

en las concepciones del ministro de Salud de Perón,Ramón Carrillo y del de Illia, el doctor Arturo Oñativia,se dio comienzo a la discusión sobre la Ley de Patentesde Medicamentos.

Pero en nuestro gremio de Farmacia comienzan las di-ficultades cuando en octubre del año 2000, una grave en-fermedad afecta al compañero Horacio Mujica. Ante laausencia de su Secretario General, los conflictos entre lossindicatos del interior que integran la Federación Nacio-nal se agudizan. También afloran problemas importantesen el funcionamiento de la Obra Social. La crisis intentóser zanjada con la elección de Ferraresi como Secretario Ge-neral de la Federación y la incorporación de Víctor Carri-carte al Consejo Directivo.

Otra dificultad fue el fallecimiento del compañero San-tiago Zarza, contador y militante del gremio por casi 40años, quien, en opinión de Ferraresi, “tenía una sabiduríanatural en el manejo de la estructura sindical y de la ObraSocial”. Y llegó lo inevitable, el 11 de abril de 2001, nosdejó Horacio Mujica. Ferraresi sintió esa pérdida enormey lo sintetizó en una frase significativa: “De verdad, se nosfue un cacho muy grande de nuestra historia”. La admira-ción que Ferraresi sentía por Di Pascuale y por Mujica lohabía decidido incluso, a ponerle a uno de sus hijos losnombres de sus dos compañeros: Jorge Horacio.

No obstante el gran pesar, Ferraresi tuvo que redoblaresfuerzos para cubrir más responsabilidades y estar a la al-tura del momento histórico ante los desafíos que se plan-teaban en los diferentes espacios, ADEF, Federación, CGTy en todas las organizaciones internacionales en las queparticipaba como dirigente. Para sumar más conflictividad,el gobierno de la Alianza, lejos de cumplir las promesaselectorales, había profundizado el modelo neoliberal y frus-trado las esperanzas de todo el pueblo argentino.

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El 11 de agosto de 2001, se llevaron a cabo las eleccionesen ADEF en las que Alfredo Ferraresi fue elegido por pri-mera vez como Secretario General de la entidad. Víctor Ca-rricarte lo acompañaría como Secretario General Adjunto yel histórico Pepe Azcurra como Secretario Administrativo.

En apenas dos años de gestión el presidente De la Rúase empecinó en profundizar la flexibilidad laboral a travésde una reforma que se transformó en ley mediante sobor-nos a senadores de la Nación. Esa maniobra, denunciadapor el Secretario General de la CGT, determinó, meses mástarde, la renuncia del vicepresidente, Carlos Chacho Álva-rez, y marcó el comienzo de una crisis institucional quedesembocaría, a la postre, en la caída del gobierno, el 21 dediciembre de 2001. La política económica del otra vez mi-nistro Domingo Cavallo que dispuso el “corralito”, medidaque inmovilizaba los depósitos bancarios, y más tarde, el“corralón”, decreto que estableció la indisponibilidad delos plazos fijos en pesos y dólares, llevó al país a la crisisterminal y más profunda de su historia. No obstante subrevedad la orientación neoliberal ortodoxa del gobiernoresultó una tragedia para el pueblo argentino.

La brutal represión del 19 y 20 de diciembre de 2001,con más de 30 muertos, enlutó al pueblo, el que, descon-certado, vio pasar por la Casa de Gobierno, en menos dedos semanas, a cinco presidentes. En todo este período his-tórico, el gremio de Farmacia jamás eludió su responsabili-dad. Fue consecuente con su historia y resistió junto a losgremios del MTA primero, y de la CGT rebelde, después,todas y cada una de las agresiones neoliberales contra lostrabajadores y contra el pueblo argentino.

En febrero de 2002, ADEF se movilizó junto a otros gre-mios y entidades del sector, en defensa de las Farmaciasdel PAMI, del sistema de Obras Sociales Sindicales, del Sis-tema de Hospitales Públicos y en defensa de las fuentes detrabajo. La marcha partió del Ministerio de Salud hacia laPlaza de Mayo. En el trayecto, en actos improvisados en lasesquinas, el compañero Ferraresi fue dando discursos bajola consigna: “El medicamento es un bien social”.

En el mismo mes, la Legislatura de la ciudad de BuenosAires denominó con el nombre de Jorge Di Pascuale, al

espacio verde ubicado en Av. Lacarra, Dellepiane, Autopista6 y Eva Perón. Del acto inaugural participó, entre otros, elDr. Eduardo Luis Duhalde, Secretario de Derechos Humanosde la Nación y amigo entrañable del sindicato de Farmacia.

Por entonces, en un golpe institucional, la asamblea le-gislativa designa a Eduardo Duhalde Presidente de la na-ción. Duhalde debía gobernar hasta el 10 de diciembre de2003, pero el 26 de junio de 2002, los asesinatos de Maxi-miliano Kosteki y Darío Santillán y los más de treinta heri-dos que dejó la represión de una protesta social detrabajadores desocupados, desataron una crisis institucio-nal insuperable. Tal situación determinó el adelantamientode las elecciones presidenciales para el 27 de abril de 2003.

Néstor Kirchner gana las elecciones. Tanto él como Cris-tina eran viejos amigos del sindicato de Farmacia. Habíanparticipado en el acto de homenaje a la trayectoria de PepeAzcurra y en otros eventos en ADEF y en el MTA.

Esperanzado en la orientación del nuevo gobierno, enjunio de 2003, Alfredo Ferraresi le dirige una carta públicade apoyo al presidente Néstor Kirchner.

En 2003, los trabajadores desocupados llegaron a ron-dar el 25 por ciento. Los asalariados informales –en“negro”- representaban más del 49 por ciento del total delos ocupados, es decir, uno de cada dos trabajadores no te-nían cobertura de obra social, no percibían aguinaldo, notenían aportes jubilatorios, no tenían cobertura ante acci-dentes de trabajo, no gozaban de vacaciones pagadas y tam-poco se los indemnizaba por despido. En todo el país, lospobres representaban más de la mitad de la población. Losindigentes se contaban por millones.

En 2004, luego de arduas negociaciones, se unifica laCGT. Su conducción quedó en manos de un triunvirato.

En agosto se lleva a cabo la exitosa toma de la FarmaciaFranco Inglesa para recuperarla y preservar los puestos desus trabajadores. La toma se extendió hasta el 20 de se-tiembre, fecha en que la Gendarmería desalojó por la fuerzaa los trabajadores.

Sobre finales del año, se agudizan los problemas en elseno de la Federación Nacional. En el Congreso realizado en

Carlos AznárezJefe de Gabinete de la Nación.

“Dolor, tristeza y un pocode rabia, sentimos cuando

nos enteramos por voces amigas delfallecimiento de ese enorme compa-ñero revolucionario que es AlfredoFerraresi. Sindicalista antiburocrá-tico hasta la médula, siempre prefirió“honra sin sindicatos, que sindicatossin honra”. Farmacia nunca dejó deser el lugar donde el peronismo y la

izquierda revolucionaria encontraronsu refugio. Jamás abandonó la acti-vidad sindical ni su puesto de mando.Nunca dejó de recibir a quienes lo ne-cesitaban. Era su puesto de lucha ysu forma de rendir honores a quieneslo tuvieron como hermano de tantasbatallas. Ahora decidió irse a seguirla batalla en otras latitudes. Lovamos a extrañar.

El hueco que deja es descomunal.Preferimos no llorarlo sino decirleque lo que sembró a lo largo de ochodécadas, seguirá dando frutos, tantoen la lucha por la Revolución en Ar-gentina, como el palpitar experien-cias de rebeldía latinoamericanaque en los últimos años lo llena-ron de orgullo. ”

Alfredo Ferraresi Militante incondicional de mil batallas

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la ciudad de Santa Fe, se retiran del mismo las Delegacionesde Capital, Córdoba, Santa Fe, Mendoza, San Luis y LaPampa, las que representaban al 70 por ciento de los afiliados.El 16 de diciembre de 2004, se realizó una asamblea para de-finir el carácter, la estructura y la composición de una Fede-ración Nacional que representara los intereses de la mayoríade los empleados de Farmacia de todo el país. Así nace la Fe-deración Nacional de Empleados de Farmacia (FENAEMFA).

En el primer semestre del año 2005, Ferraresi se con-centra en la construcción de la nueva Federación. Solicitala afiliación directa a la CGT, inicia los trámites para obte-ner la Personería Gremial y comienza la enorme tarea deconstruir una Obra Social autónoma.

En agosto de 2005, se llevan a cabo las elecciones en laADEF, en las que, una vez más, se ratifica la conducciónde la Lista Blanca.

El 1º de setiembre de 2005, obtenida la inscripción gre-mial, se realizó el Primer Congreso Extraordinario de FE-NAEMFA. El Secretariado del Consejo Directivo quedóencabezado por Alfredo Ferraresi, que suma así una res-ponsabilidad más a su incansable tarea, acompañado siem-pre por Víctor Carricarte y la nueva generación dedirigentes formados férreamente en la línea histórica delsindicato. Ese mismo año el gremio adquirió el local de Rin-cón 1035 y lo inauguró como Sede Central de FENAEMFA.

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Al tiempo que, luego de una campaña voluntaria de afilia-ción a la nueva Obra Social, se logró el traspaso de seis milcompañeros en el término de setenta días.

No obstante los avances a nivel interno y nacional, Fe-rraresi debe atender el frente internacional. Le preocupael avance de la fusión de las organizaciones internaciona-les CIOLS-ORIT-CLAT, considerando que constituía un pe-ligroso proyecto cuya finalidad era la de domesticar almovimiento obrero mundial. Por tal motivo, promueve unareunión de FETRALCOS que se llevó a cabo entre los días12 y 16 de junio de 2006, en la que nuestro Secretario Ge-neral defiende la posición histórica de autonomía sindical,la filosofía humanista y cristiana, la posición tercermun-dista, la solidaridad, el anti imperialismo y la libertad sin-dical. En esos años mantuvo en todos los congresos unaposición muy firme contra la nueva Central Internacionalauspiciada por la CIOLS y la ORIT.

En 2007 habría elecciones nacionales. Cristina Fernán-dez es la candidata y el sindicato de Farmacia, al igual quela CGT, se encolumnó tras el modelo de país encarnado porel presidente Kirchner. Por primera vez, después de casitres décadas de imperio neoliberal, el gobierno argentinocomenzaba a actuar con independencia de los poderes cen-trales, favoreciendo los intereses del país y beneficiando,especialmente, a los sectores más postergados de la socie-dad. En materia de relaciones internacionales, se propusola postulación de una Nación Sudamericana (UNASUR)como objetivo estratégico, la defensa irrestricta del interésnacional y el abandono de la lógica de las relaciones car-nales con los EE.UU. La reafirmación del multilateralismo,el rechazo al ALCA y la intensificación de las relaciones po-líticas, culturales, económicas y comerciales con los paísesdel Hemisferio Sur.

En lo económico, el gobierno apuntó a la reindustriali-zación por sustitución de importaciones y a una justicia so-cial distributiva y reparadora, planteando la primacía de laproducción por sobre la especulación financiera y bregandopor la preservación del mercado interno. Puso en prácticauna política de desendeudamiento, cancelando la totalidadde la deuda con el Fondo Monetario Internacional para li-berar al país definitivamente de los mandatos impuestos porese organismo. Se llevó a cabo una exitosa reestructuraciónde la deuda externa que ahorró a la Argentina unos 67 milmillones de dólares. En marzo de 2004, se sancionó la Ley25.877 que derogó la “Ley Banelco” de flexibilización labo-ral y se reimplantaron leyes que amparan a los trabajadores.Se restableció el Consejo del Salario y las Paritarias y se pro-movió la sanción de numerosos convenios colectivos. El cre-cimiento del PBI de más del 8% por año.

En el ámbito de la Justicia y los Derechos Humanos sellevó a cabo una profunda renovación de la Corte Suprema.Se derogaron los indultos, y las leyes de “Obediencia de-bida” y de “Punto final”. Comenzaron los juicios por vio-laciones a los derechos humanos y se produjeron lasprimeras condenas. Se estableció el 24 de Marzo como elDía Nacional de la Memoria, la Verdad y la Justicia. Se creóel Museo de la Memoria y el Archivo Nacional de la

Memoria, así como la unidad especial de investigación dela desaparición de niños. Se llevó a cabo una profunda de-puración de las FFAA, incorporándose la problemática delos derechos humanos en la formación.

Por lo tanto, el gremio de Farmacia no tenía ningunaduda respecto a quién apoyar en las elecciones. CristinaFernández de Kirchner fue elegida presidenta de la Repú-blica. Obtuvo más del 45 por ciento de los votos.

En setiembre de 2008. la CTERA homenajea a AlfredoFerraresi otorgándole el título de Maestro de Vida y reci-biendo de manos del Secretario General de la CTA, HugoYasky, una artesanía simbólica de Maestro. Alfredo quedóprofundamente emocionado por esa distinción. Sería el co-mienzo de tantos reconocimientos que se le otorgarían contoda justicia a su trayectoria y su conducta.

El 25 de noviembre, el Senado de la Nación aprobó laLey de Medicamentos, una normativa por la que el gremiode Farmacia había luchado tanto.

Sobre finales de ese año 2009, una noticia conmueve elalma de Alfredo Ferraresi y de toda la militancia política ysindical del país; el Equipo Argentino de Antropología Fo-rense identificó los restos de Jorge Di Pascuale, en el marcode una investigación por la búsqueda de la verdad y destinofinal de desaparecidos durante la dictadura. Al respecto, Fe-rraresi escribió: “La Secretaría de Derechos Humanos con-vocó a una conferencia de prensa, en la cual me temblabanlas piernas”. Los restos habían sido exhumados entre 1988 y1992, en tumbas del NN el Cementerio de Avellaneda, perolas limitaciones del Banco Nacional de Datos Genéticos de-moraron su identificación. El cadáver presentaba lesiones de"impacto de -al menos tres- proyectiles de arma de fuego queafectaron cráneo, hombro y pelvis".

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Tal como habían deseadosus hijos cuando empezó labúsqueda, el 28 de diciembrede 2009 sus restos fueron ve-lados en la sede del sindicato.Al día siguiente, Jorge Di Pas-cuale fue finalmente enterradoen el Cementerio de la Chaca-rita, el mismo día que se cum-plieron los 33 años de susecuestro.

Comienza el año 2010, enel que se conmemora el Bi-centenario de la Patria, y enel que ADEF cumple 100años. El lunes 12 de abril, serealizó un acto extraordinario en nuestra sede. En su ca-rácter de Secretario General, Ferraresi presidió la mesa con-formada por José Manuel Azcurra, Norberto Galasso, StellaCalloni y Víctor Carricarte, flanqueados en el escenario porlos dirigentes nacionales Juan Carlos Schmid, Horacio Ghi-lini, Omar Plaini, Vicente Álvarez, Horacio Arreceygor,Víctor Huertas, Mario Morant, Eduardo Berrozpe, DamiánRaventos, y otros.

En ese marco, y conciente de la importancia histórica desu gremio, Ferraresi se propuso escribir un libro sobre los100 años de ADEF, dejando así su legado histórico, uniendoa los viejos luchadores que fundaron el gremio con las nue-vas generaciones que heredarán una historia ejemplar.

El 10 de marzo de 2012, su familia organizó una gran reu-nión para celebrar los 80 años de Alfredo. Rodeado por susfamiliares y decenas de amigos cosechados durante más deseis décadas, Alfredo inauguró la fiesta bailando un tango.

Dos meses después, el 21 de mayo, dejaba de existir JoséManuel “Pepe” Azcurra, hermano de mil batallas de Al-fredo e histórico dirigente de ADEF y de la CGT. Azcurratenía 87 años y hasta hacía muy poco era asidua su pre-sencia en los eventos sindicales. Con la partida del Pepe,Ferraresi se transformaba en el único sobreviviente de losdirigentes históricos de su gremio.

El 29 de agosto fue apoteótico, en la Sala Borges de la Bi-blioteca Nacional, Alfredo Ferraresi presentó su libro:“Cien años de lucha sindical; del Anarquismo al PeronismoRevolucionario”. Los panelistas que lo acompañaron en lamesa fueron Víctor Carricarte, Norberto Galasso, Stella Ca-lloni y el Director de la Biblioteca Nacional, Horacio Gon-zález. La Sala Borges fue desbordada por el públicoasistente y luego del acto, Ferraresi permaneció muchotiempo escribiendo y firmando dedicatorias.

Los meses siguientes, Ferraresi siguió trabajando congran intensidad en ADEF, en FENAEMFA y en el Movi-miento Obrero Organizado.

Lamentablemente, en noviembre sufrió una severa afec-ción cardíaca por la cual tuvo que ser internado e interve-nido quirúrgicamente. Luego de obtener el alta médica,comenzó a recuperarse en su domicilio desde donde

no dejaba de interesarse en la marcha de su gremio. Sin em-bargo, con el paso de los días su corazón cansado lo obligó aser internado nuevamente hasta mediados de febrero. Ha-biendo pasado ese durísimo trance, sus familiares y amigoscelebramos que Alfredo volviera a su casa. Dos semanas des-pués, mientras abrigábamos fundadas esperanzas en volver averlo recuperado, sufrió otra insuficiencia cardíaca que ter-minó con su vida. Sucedió la tarde del sábado 2 de marzo de2013. La noticia se esparció de boca en boca, de corazón a co-razón, contagiando lágrimas de unos a otros. Alfredo, uno delos más grandes, se había ido. Esta vez, para siempre.

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Hizo Justicia

Me resulta muy difícil escribir sobre Alfredo.

No solamente fue el secretario general, ha sido un amigo, un compañero y una guíapermanente durante los más de 27 años que transcurrieron desde que lo conocí.

Resulta casi imposible escribir una historia o una anécdota que me ligue a él, ya quetodas sus historias me resultaron atrapantes, forjaron mi pensamiento, me ayudaron acrecer y por lo tanto me ligarán por siempre a este hombre maravilloso.

Alfredo es la única persona con la cual he compartido las pequeñas cosas que he escrito.Inclusive en una oportunidad publicó en la revista del sindicato un poema mío dedicado aErnesto Guevara, el Che. Él siempre incentivó en mí la escritura y el arte, algo que perte-necía a la intimidad entre ambos.

Y hay un cuento, que no está dedicado a nadie, un pequeño cuento que Alfredo me dijoque en alguna oportunidad lo iba a hacer publicar en la revista de nuestro Sindicato.De todas las cosas que le di a leer, me da la sensación que es lo que más le ha gustado.

Vaya mi homenaje sincero a él y a su inmenso legado, con el siguiente cuento dedicadoa la justicia, y la verdad, algo por lo que tanto peleó Alfredo a lo largo de toda su vida.

Mi amigo Alfredo

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