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El Universal:Pag.F5 Impreso por: victorduran el 16/09/2006 a las 01:33:00 p.m. color CULTURA EL UNIVERSAL F5 Domingo 17 de septiembre de 2006 La memoria del arte contemporáneo ARTES VISUALES Mónica Mayer* La memoria del arte contemporáneo es un tema que me ocupa. ‘No escribo para hacer reír, sino para ironizar’ Sandra Licona La obra de Carlos Monsiváis es tan amplia que resulta difícil clasificarla. Algunos le han querido pegar al escri- tor la etiqueta de cronista, analista político, cuentista, fabulista, erudito, coleccionista, crítico y hasta “provo- cador de las buenas conciencias” , pero lo cierto es que él es esto y mucho más, como él mismo comentó en en- trevista a Confabulario TV. La crónica “Participé en una manifestación y, cuando llegó Diego Rivera, bajó una silla y ahí estaba Frida Kahlo, tuve una revelación. No diré que fue mística, pero tampoco tan alejada del térmi- no. Era 1954 no existía el mito de Fri- da, pero ya existía esa presencia que te obligaba a una actitud reverencial. Llegué a mi casa a escribir una cróni- ca apasionada del hecho. ¿Qué libros leíste primero?, ¿có- mo fue que tu tía, que trabajaba con Ar- temio de Valle Arizpe, te llevó con él? –pregunta Elena Poniatowska. —... Lo primero que leí, sabiendo que estaba leyéndolo, fue La Ilíada,y también la Biblia. Ahora respecto de lo otro, yo iba a ver a mi tía, que era ama de llaves de don Artemio de Valle Arizpe, y él me decía que tomara algu- nos libros de unas cajas que tenía... eso me permitió leer, con escaso pro- vecho, a Emilia Pardo Bazán y a Pío Baroja. Ya estaba en secundaria. ¿Qué se siente llegar a la edad de los homenajes, habías esperado por ellos? – pregunta Gerardo Estrada. — Si la pregunta va en el sentido de si contemplo a Gayosso de manera más entrañable, o si estoy cerca de las funerarias ya sin distancia anímica, es difícil contestar a eso y aceptarlo; es- pero tener un pacto con cualquiera de las potencias celestiales o demonia- cas que me permita perseverar un po- co leyendo periódicos o viendo algu- nos DVD antes que, lo contenido en el término “premio” , se ajuste a las di- mensiones de un féretro. A la hora de hablar de un momento inaugural en su incursión en la cultu- ra, Monsiváis prefirió no marcar fe- chas. Sin embargo, evocó un momen- to: “Creo que fue la visita a Alfonso Reyes, en la Capilla Alfonsina. Sergio Pitol y Luis Prieto, que lo veían con cierta frecuencia, me consiguieron una entrevista (...). Reyes, que evi- dentemente no estaba complacido de perder su tiempo, empezó a hablar de la cultura griega y Sergio intervino con preguntas bastante atinadas y don Alfonso se animó. Yo no salía del pasmo, nos regaló un libro, llegué a mi casa, traté de escribir lo que había oí- do, y no puede redactar nada porque el pasmo había sido devastador. ¿Qué se siente ser un humorista en un país de cínicos? –pregunta Ra- fael Barajas El Fisgón. —El concepto de humorista no me gusta tanto porque implica la idea de hacer reír, y yo no tengo el deseo de hacer reír con mi trabajo. Lo que me gusta es reírme (...). Uno debe tener ese asomo a la revancha. En todo caso me gustaría apelar a la ironía, el hu- mor es muy difícil. Tú no puedes ga- rantizar la eficacia de un escrito y ta- sarla en carcajadas. El coleccionista “Era un bibliófilo que no tenía posibi- lidades adquisitivas, y un bibliómano que sí tenía al alcance las librerías de viejo. Un amigo español me ofreció un lote de caricaturas y dibujos de Mi- guel Covarrubias que fui pagando a plazos. Fue así como me emocioné con la idea de tener una colección o cosas que nadie más compraba. “Un coleccionista se vuelve una referencia de candor o capacidad ad- quisitiva. Este museo del Estanquillo (próximo a inaugurarse en el Centro Histórico y donde estarán en como- dato sus colecciones) va a tener más de 10 mil piezas. Me empecé a emo- cionar con la idea de conformar un museo y dos personas, Andrés Ma- nuel López Obrador y Carlos Slim, me dijeron que me ayudarían. La cu- raduría será de Rafael Barajas. La de fotos es la colección más grande, son cerca de 6 mil, y también de caricatu- ra hay mucho.” La ciudad de México “La fascinación por la ciudad me sur- gió por tres vías, dos fueron los libros de viejo y el cine, la tercera el Centro Histórico. Había una magia que se conserva de un modo aplastante y masivo, pero ya absolutamente dis- tinto, y si tú no te rendías a eso, a la idea de que ahí era imposible el orden, no entendías nada. Ahí nació una ne- cesidad de descubrir la locura siste- mática, positivamente hablando.” Las ilusiones de Monsiváis hoy “En realidad las ilusiones que me quedan son pocas y todas tienen que ver con el tiempo disponible para leer y ver películas, lo que es muy egoísta, lo que hace que me olvide de mis res- ponsabilidades cívicas y lo que hace que termine este programa muy aver- gonzado de mí mismo.” Por eso escribo y por lo mis- mo mi propia producción artís- tica de los últimos 15 años se ha centrado en construir un archivo especializado en arte con Víctor Lerma. Yo sé que parece contradicto- rio. Muchos artistas visuales de las últimas décadas abandona- mos materiales como la tela o el bronce que eran duraderos para crear obra efímera que hoy nos aferramos a conservar. Esta paradoja no es un capri- cho. Los soportes tradicionales li- mitan ciertas ideas y la explora- ción de materiales. Simbólica- mente también es importante que este tipo de obras desaparezcan. Pero ello no significa que dejen de ser un eslabón importante en las cadenas de ideas que confor- man eso que llamamos arte y que deban conservarse. Estas preocupaciones han lle- vado a nuevas teorías sobre con- servación y documentación. En México empiezan a plantearse en el plano institucional. El martes pasado se llevó a cabo la con- ferencia Memorias del Arte. Es- trategias de Conservación en Ex-Teresa: Arte Actual. Los po- nentes fueron los conservadores Jo Ana Morfín y Claudio Hernán- dez, miembros del Centro de Per- manencia de Imágenes. Durante la conferencia mos- traron el trabajo de cinco artistas, planteando los problemas que implica conservar sus obras y las estrategias de documentación de cada uno de ellos. Subrayaron que para este tipo de conserva- ción, el diálogo con el artista y con otros profesionales (curado- res, investigadores, museógrafos, etcétera) es básico. Aprovechando el viaje, subí a ver en qué andaban en el centro de documentación de Ex-Teresa que por todas estas cuestiones siempre ha sido muy polémico. Mi preocupación ha girado en dos aspectos: 1. La seguridad, ya que la le- yenda urbana siempre ha dicho que el centro ha sido saqueado en incontables ocasiones, aunque oficialmente esto nunca se ha constatado. 2. El material del centro no ha sido considerado como acervo, por lo que su conformación, con- servación y difusión no han sido adecuadas. Me recibió Edith Medina, per- formancera e investigadora. De entrada me dio un gusto enorme ver que el centro de documen- tación ¡ya se resguarda bajo llave! Medina, quien llegó al puesto hace poco más de un año, me mostró su plan de trabajo, que empezó por revisar y recatalogar sus materiales. También hablamos de las po- líticas del centro, tanto respecto de lo que conservan y documen- tan, como en la forma en la que prestan materiales. Hoy tienen claro que, por li- mitaciones económicas, sólo do- cumentan actividades generadas por el Ex-Teresa, pero que estos documentos deben ser de cali- dad. También han limitado el préstamo de materiales (que an- tes era laxo) y su consulta en el caso de los que están en con- diciones frágiles. Aún sin recur- sos ni equipo, lentamente están digitalizando el acervo y empe- zando a hacer revisiones de sus materiales para difundirlos. Me gustaron los avances del centro de documentación del Ex-Teresa. Pero me sigue preo- cupando que estos esfuerzos se pierdan por falta de protección jurídica del INBA: las sillas y los basureros están inventariados y regularmente hay auditorías, pero los libros, catálogos, revistas, fo- tos, videos, DVD y CD, material sonoro y carpetas de artistas del centro de documentación sólo es- tán en una lista por cuyos objetos no se tiene que rendir cuentas. Los invito a Pinto mi raya: el blog en la sección de discusión en el sitio de internet de EL UNI- VERSAL (http://foros.eluniver- sal.com.mx/blogs/weblogs.html). Siempre hay algo nuevo los martes y los jueves, pero pueden consultar el archivo para ver lo anterior. El tema son las artes visuales. *Artista visual w w w . p i n t o m i r ay a . co m . m x EFE/ARCHIVO EL UNIVERSAL CARLOS MONSIVÁIS El escritor recientemente obtuvo el Premio de Literatura Juan Rulfo 2006

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El Universal:Pag.F5 Impreso por: victorduran el 16/09/2006 a las 01:33:00 p.m. color

CU LTU R A EL UNIVERSAL F5Domingo 17 de septiembre de 2006

La memoria del arteco n t e m p o r á n e o

A RT ESV I SUA L ESMónica Mayer*

La memoria del arte contemporáneoes un tema que me ocupa.

‘No escribo para hacerreír, sino para ironizar’

Sandra Licona

La obra de Carlos Monsiváis es tanamplia que resulta difícil clasificarla.Algunos le han querido pegar al escri-tor la etiqueta de cronista, analistapolítico, cuentista, fabulista, erudito,coleccionista, crítico y hasta “provo-cador de las buenas conciencias”, perolo cierto es que él es esto y muchomás, como él mismo comentó en en-trevista a Confabulario TV.

La crónica

“Participé en una manifestación y,cuando llegó Diego Rivera, bajó unasilla y ahí estaba Frida Kahlo, tuve unarevelación. No diré que fue mística,pero tampoco tan alejada del térmi-no. Era 1954no existía el mitode Fri-da, pero ya existía esa presencia quete obligaba a una actitud reverencial.Llegué a mi casa a escribir una cróni-ca apasionada del hecho.

—¿Qué libros leíste primero?, ¿có-mo fue que tu tía, que trabajaba con Ar-temio de Valle Arizpe, te llevó con él?–pregunta Elena Poniatowska.

—... Lo primero que leí, sabiendoque estaba leyéndolo, fue La Ilíada, ytambién la Biblia. Ahora respecto delo otro, yo iba a ver a mi tía, que eraama de llaves de don Artemio de ValleArizpe, y él me decía que tomara algu-nos libros de unas cajas que tenía...esomepermitió leer,conescasopro-vecho, a Emilia Pardo Bazán y a PíoBaroja. Ya estaba en secundaria.

—¿Qué se siente llegar a la edad delos homenajes, habías esperado pore l l os? – pregunta Gerardo Estrada.

— Si la pregunta va en el sentido desi contemplo a Gayosso de maneramás entrañable, o si estoy cerca de lasfunerarias ya sin distancia anímica, esdifícil contestar a eso y aceptarlo; es-pero tener un pacto con cualquiera delas potencias celestiales o demonia-cas que me permita perseverar un po-co leyendo periódicos o viendo algu-nos DVD antes que, lo contenido en eltérmino “premio”, se ajuste a las di-mensiones de un féretro.

A la hora de hablar de un momentoinaugural en su incursión en la cultu-ra, Monsiváis prefirió no marcar fe-chas. Sin embargo, evocó un momen-to: “Creo que fue la visita a AlfonsoReyes,enla CapillaAlfonsina.SergioPitol y Luis Prieto, que lo veían concierta frecuencia, me consiguieronuna entrevista (...). Reyes, que evi-dentemente no estaba complacido deperder su tiempo, empezó a hablar dela cultura griega y Sergio intervinocon preguntas bastante atinadas ydon Alfonso se animó. Yo no salía delpasmo, nos regaló un libro, llegué a micasa, traté de escribir lo que había oí-do, y no puede redactar nada porqueel pasmo había sido devastador.

—¿Qué se siente ser un humoristaen un país de cínicos? –pregunta Ra-fael Barajas El Fisgón.

—El concepto de humorista no megusta tanto porque implica la idea de

hacer reír, y yo no tengo el deseo dehacer reír con mi trabajo. Lo que megusta es reírme (...). Uno debe tenerese asomo a la revancha. En todo casome gustaría apelar a la ironía, el hu-mor es muy difícil. Tú no puedes ga-rantizar la eficacia de un escrito y ta-sarla en carcajadas.

El coleccionista

“Era unbibliófilo que notenía posibi-lidades adquisitivas, yun bibliómanoque sí tenía al alcance las librerías deviejo. Un amigo español me ofrecióun lote de caricaturas y dibujos de Mi-guel Covarrubias que fui pagando aplazos. Fue así como me emocionécon la idea de tener una colección ocosas que nadie más compraba.

“Un coleccionista se vuelve unareferencia decandor ocapacidad ad-quisitiva. Este museo del Estanquillo(próximo a inaugurarse en el CentroHistórico y donde estarán en como-dato sus colecciones) va a tener másde 10 mil piezas. Me empecé a emo-cionar con la idea de conformar unmuseo y dos personas, Andrés Ma-nuel López Obrador y Carlos Slim,me dijeron que me ayudarían. La cu-raduría será de Rafael Barajas. La defotos es la colección másgrande, soncerca de 6 mil,y también de caricatu-ra hay mucho.”

La ciudad de México

“Lafascinaciónpor laciudadmesur-gió por tres vías,dos fueron los librosde viejo y el cine, la tercera el CentroHistórico. Había una magia que seconserva de un modo aplastante ymasivo, pero ya absolutamente dis-tinto, y si tú no te rendías a eso, a laidea de que ahí era imposible el orden,no entendíasnada. Ahí nacióuna ne-cesidad de descubrir la locura siste-mática, positivamente hablando.”

Las ilusiones de Monsiváis hoy

“En realidad las ilusiones que mequedan son pocas y todas tienen quever con el tiempo disponible para leery verpelículas, lo que esmuy egoísta,loque hacequemeolvide demisres-ponsabilidades cívicas y lo que haceque termine este programa muy aver-gonzado de mí mismo.”

Por eso escribo y por lo mis-mo mi propia producción artís-tica de los últimos 15 años se hacentrado en construir un archivoespecializado en arte con VíctorLerma.

Yo sé que parece contradicto-rio. Muchos artistas visuales delas últimas décadas abandona-mos materiales como la tela o elbronce que eran duraderos paracrear obra efímera que hoy nosaferramos a conservar.

Esta paradoja no es un capri-cho. Los soportes tradicionales li-mitan ciertas ideas y la explora-ción de materiales. Simbólica-mente también es importante queeste tipo de obras desaparezcan.Pero ello no significa que dejende ser un eslabón importante enlas cadenas de ideas que confor-man eso que llamamos arte y quedeban conservarse.

Estas preocupaciones han lle-vado a nuevas teorías sobre con-servación y documentación. EnMéxico empiezan a plantearse enel plano institucional. El martespasado se llevó a cabo la con-ferencia Memorias del Arte. Es-trategias de Conservación enEx-Teresa: Arte Actual. Los po-nentes fueron los conservadoresJo Ana Morfín y Claudio Hernán-dez, miembros del Centro de Per-manencia de Imágenes.

Durante la conferencia mos-traron el trabajo de cinco artistas,planteando los problemas queimplica conservar sus obras y lasestrategias de documentación decada uno de ellos. Subrayaronque para este tipo de conserva-ción, el diálogo con el artista ycon otros profesionales (curado-res, investigadores, museógrafos,etcétera) es básico.

Aprovechando el viaje, subí aver en qué andaban en el centrode documentación de Ex-Teresaque por todas estas cuestionessiempre ha sido muy polémico.

Mi preocupación ha girado endos aspectos:

1. La seguridad, ya que la le-yenda urbana siempre ha dichoque el centro ha sido saqueado enincontables ocasiones, aunqueoficialmente esto nunca se haco n s ta ta d o.

2. El material del centro no hasido considerado como acervo,por lo que su conformación, con-servación y difusión no han sidoadecuadas.

Me recibió Edith Medina, per -f o r m a n ce r a e investigadora. Deentrada me dio un gusto enormever que el centro de documen-tación ¡ya se resguarda bajo llave!

Medina, quien llegó al puestohace poco más de un año, memostró su plan de trabajo, queempezó por revisar y recatalogarsus materiales.

También hablamos de las po-líticas del centro, tanto respectode lo que conservan y documen-tan, como en la forma en la queprestan materiales.

Hoy tienen claro que, por li-mitaciones económicas, sólo do-cumentan actividades generadaspor el Ex-Teresa, pero que estosdocumentos deben ser de cali-dad. También han limitado elpréstamo de materiales (que an-tes era laxo) y su consulta en elcaso de los que están en con-diciones frágiles. Aún sin recur-sos ni equipo, lentamente estándigitalizando el acervo y empe-zando a hacer revisiones de susmateriales para difundirlos.

Me gustaron los avances delcentro de documentación delEx-Teresa. Pero me sigue preo-cupando que estos esfuerzos sepierdan por falta de protecciónjurídica del INBA: las sillas y losbasureros están inventariados yregularmente hay auditorías, perolos libros, catálogos, revistas, fo-tos, videos, DVD y CD, materialsonoro y carpetas de artistas delcentro de documentación sólo es-tán en una lista por cuyos objetosno se tiene que rendir cuentas.

Los invito a Pinto mi raya:el b l og en la sección de discusiónen el sitio de internet de EL UNI-VERSAL (http://foros.eluniver -sal .com.mx/blogs/weblogs.html).Siempre hay algo nuevo losmartes y los jueves, pero puedenconsultar el archivo para verlo anterior. El tema son las artesvisuales.

*Artista visualw w w . p i n t o m i r ay a . co m . m x

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CARLOS MONSIVÁIS El escritorrecientemente obtuvo el Premiode Literatura Juan Rulfo 2006