El Vendedor de Eneldo

No tenemos idea quin escribi esta inslita obra. Los textos, los documentos y las ilustraciones que se encuentran en este libro llegaron a nosotros, a la editorial, por correo electrnico. La carta que recibimos junto a ellos, explica e insiste que las investigaciones detectivescas que se describen en el libro, son completamente autnticas. Los personajes que aparecen en l, viven aqu y ahora y hoy da son adolescentes de 11-12 aos de edad. Solo sus nombres fueron cambiados, como tambin sucesos y nombres geogrficos

Hasta el da de hoy, nuestra editorial nunca ha publicado libros sin saber quin es su autor. De todas formas, esta vez decidimos hacer algo fuera de lo comn. Lo que nos alent a publicar este libro fue, antes que nada, la trama complicada e intrigante tan bien escrita. Tambin la sinceridad de los personajes es sencillamente emocionante. Adems, pensamos, no ser todo esto verdadero?

ENELDO. (De aneldo). 1. m. Hierba de la familia de las Umbelferas, con tallo ramoso, de seis a ocho decmetros de altura, hojas divididas en lacinias filiformes, flores amarillas en crculo, con unos 20 radios, y semillas pareadas planas en su cara de contacto, elpticas y con nervios bien sealados. Se ha usado el cocimiento de los frutos como carmina-tivo. (RAE)

AB

El Vendedor de Eneldo

Las Aventuras de Woody Fitz

Traduccin: Patricia Blumenstein

Revisin y Edicin: Merav Gottdank

Diseo de Tapa: Rony Perry

Ilustraciones: S. Kleiman

Diseo Grfico: Alberto Bakaleinik

Coordinador del Proyecto: Tal Tzitayat

Primera edicin: Julio 2015


Las Aventuras de Woody Fitz

NDICE

EL VENDEDOR DE ENELDO ....................... 7

EL MENDIGO ............................................... 39

LOS CAZADORES DE LANGOSTAS .......... 85

FRENO DE EMERGENCIA ........................... 137

LA TARTA DE FRAMBUESA ........................ 199

APNDICE N 1 .......................................... 249

APNDICE N 2 .......................................... 258

APNDICE N 3 .......................................... 260

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EL VENDEDOR DE ENELDO

1

(Ped imos d i scu lpas a los lectores . Lamentablemente, Johnny Gmez volc jugo de frutas sobre las ilustraciones)

Londres es la capital de Paris, o quiz al revs es lo correcto. Pars es la capital de Londres? Woody Fitz no saba la respuesta. l no estudi geografa.

Tampoco estudi historia, matemticas, ni leer ni escribir o siquiera reglas de buena conducta, tampoco estudi, en realidad, ninguna materia que se estudia en el colegio, en absoluto.

Woody no estudi en el colegio. Es decir, l s

El Vendedor de Eneldo o Las Aventuras de Woody Fitz

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fue al colegio, pero no aprendi mucho.

Estudi all hasta que su madre dio a luz a sextillizos, y luego su padre desapareci bastante rpido.

Desde entonces, Woody recibi educacin hogarea. As se le llamaba. Es decir, recibi educacin en su casa, porque venda eneldo en el local que estaba al lado de su casa. El local se llamaba: Fitz eneldo. Plantas Alegres, que perteneca a su to, Tomas Fitz.

Tomas Fitz era una muy buena persona, pero no saba hablar. Solo saba gritar y por lo tanto era imposible de entender. Por ejemplo: seis veces tengo aqu y solo una pelada. Tengo una!, revienta y no regresa por la maana! Para que todos tengan donde estar ahora y tambin qu llevar a la boca. Quin har como un camello? Como un camello desde la maana hasta la noche? La respuesta es t! Qu quiere decir? En realidad quiere decir: querido sobrino, necesito que me ayudes. Me es tan difcil ocuparme yo solo de estos seis amados pequeos, alimentarlos honradamente y darles un lugar clido donde dormir.


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Alimentarlos honradamente, se refiere a una

ensalada de tallos de eneldo, sopa de eneldo y albndigas de verdura. Y el lugar clido era en realidad un palomar donde anteriormente habitaban palomas.

Y as, Woody Fitz de 11 aos era la nica esperanza de sus tres hermanos, tres hermanas y de su madre a quien la vida golpe duramente.

Cuando Woody se paraba all, en el local, debajo del cartel:

Fitz Eneldo. Plantas Alegres,

en el pequeo callejn llamado ngulos Torcidos, en un barrio olvidado por Dios, nmero 325, l saba que as sera siempre. Su cuello se estirar en forma espantosa con el paso de los aos, su cabeza temblar lentamente y en su punta aparecer una cresta, creciente y verde. Comenzar a parecerse a los manojos marchitos de eneldo, como el to Tomas. No hay nada que pueda salvarlo. Aqu no caer un meteorito. Y tampoco habr un terremoto.

Es terrible. Realmente vali la pena venir al mundo para esto? pensaba Woody en esos


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momentos, y agreg mientras la tristeza le invada el corazn: y de todos modos, soy tan simptico y tambin talentoso.

Que Woody era talentoso era algo sabido por todos en las cercanas. No era simplemente talentoso, sino muy talentoso y esto le era muy til.

Lo principal era que Woody saba hacer algo realmente extraordinario. Tena la habilidad de adivinar los deseos de los dems. l saba, por ejemplo, que la adolescente llena de granos de la peluquera al lado del local, se imagina ser Pupsi-Mupsi, la famosa actriz de la serie de televisin.

Y al gordo que viva en su misma casa, le gustaba jugar con juguetes para nios pequeos, con el perro de algodn.

La anciana que est sentada todo el da en la pizzera, realmente odia la pizza. Ella va all simplemente porque le gusta ver comer a los nios. Woody saba encontrar objetos si alguien los esconda y adivinaba correctamente si pensabas en un naipe, y no le revelaste cul era. l poda ganar cualquier apuesta. Pero con una condicin, una condicin terrible. Poda


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ganar slo si el beneficio de la apuesta perda

toda importancia para l. En realidad, se puede decir que no tena que tener ninguna ganancia.

Todo esto pas porque Woody Fitz adivinaba lo que los dems deseaban o pensaban solo si realmente no tena ningn beneficio para l.

Woody no poda explicar por qu esto era as. As era y listo.

Woody comenz a interesarse cada vez menos en su talento especial. Porque realmente, qu sentido tena ganar apuestas para los dems?

Pero un da, exactamente al medioda, par frente al negocio: Plantas Alegres......Woody record que sucedi exactamente a las 12 en punto, porque la radio anunciaba a grandes voces noticias mundiales, y el to Tomas gritaba enojado, como siempre: apaga esa basura!. l estaba por regar el eneldo con la regadera, pero en ese momento qued congelado en el lugar, boquiabierto.

Vio frente a l algo que no poda de ninguna manera aparecer en el callejn ngulos Torcidos, o en ninguna otra parte del barrio nmero 325. Era gris y brillaba con un tono de azul tiburn. Era - una limusina.


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La limusina pareca tan larga que casi ocupaba toda la calle, desde la peluquera de Popsi-Mopsi hasta las alcantarillas. El cielo temeroso se reflejaba en las ventanas-espejo del

vehculo.

La limusina par silenciosamente. El cielo reflejado en el espejo se movi, y la ventana

se abri un poco.

Busco a Tomas Fitcherald Fitz. El to del menor Woody Fitz. Es usted?, pregunt una voz enojada, que sala del fondo de la limusina.

El to Tomas quiso asentir en respuesta, pero en lugar de eso sacudi la regadera, y un chorro de agua moj sus pantalones. Pero, fue tal el susto, que ni se dio cuenta.

Es lo que pens. dijo la voz enojada. La puerta se abri de golpe. Un hombre sali de all a la sucia vereda del callejn ngulos Torcidos, sucio de chicles pegoteados. El


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hombre era exactamente igual a su limusina.

Era ms alto de lo normal. El traje que vesta pintaba de gris y brillaba de azul-tiburn. Sus ojos no se vean detrs de los anteojos de vidrio-espejo.

Podemos apresurarnos y entrar ya a su oficina? pregunto el hombre-limusina con

asco.

Mi oficina?, pregunto el to Tomas Fitz

que no lograba reponerse y volvi a sacudir la regadera. Usted no pensar que hablaremos de negocios aqu, en la calle?, sonri el visitante, empuj a un lado a Woody con un ligero movimiento y entr en el local. Detrs de una pared de cajas de cartn descubri un silln con hendiduras de las mismas formas del to Tomas. El visitante se ubic en l. Sac una libreta del bolsillo, desenvain una lapicera dorada de otro bolsillo, levant sus ojos hacia el to Tomas, que estaba parado frente a l con los pantalones mojados, y pregunt impaciente:

Y?

Eh... eh... eh... contesto el to Tomas para no empezar a gritar, como de costumbre.


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Entiendo, le contesto el hombre-limusina. Si es as, escuche lo que tengo para decirle. Esta noche voy a jugar bridge con el ministro de comercio, el ministro Thackeray, y tambin con el ministro de educacin, el seor Dickens. Qu pasara si les aviso, as, sin intencin, que en la calle ngulos Torcidos engaan a los clientes y salpican con agua el eneldo para que parezca ms fresco? Antes que nada. Y tambin, que un adolescente es quien vende este eneldo, y que el mismo abandon el colegio, inmediatamente luego de esto, usted sabe qu pasara despus como consecuencia de esto?

Esto podra ser una casta... tofe. Distinguido sector... El to Tomas pronunci estas palabras de su boca con dificultad. Y esto es

lo que quiso realmente decir: Esto podra ser una catstrofe, distinguido seor, no lo haga! Pero un temblor repentino le impidi seguir hablando. Quiso apoyarse sobre algo, pero ese algo era, en realidad, una pared de cajas de cartn con eneldo...El ministro Thackeray aplastar su pobre negocio como a una mosca. Y a usted lo enviar al norte para explotar all tierra congelada. Es dura, como el


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granito. Usted romper la tierra con un hierro fro y pesado...

El hombre-limusina se levant y hbilmente evadi la pared de cartones que se derrumb.

El ministro Dickens encerrar a su dulce sobrino en el reformatorio juvenil. All descubrir qu es la hiptesis! Pienso que eso es lo que har! el visitante resumi sus palabras, volvi la libreta a su bolsillo e hizo un movimiento en direccin a la puerta.

Lo que quiera, porque... yo... yo... yo... una tortilla!, suplic el to Tomas que estaba all sentado, cubierto de eneldo hasta el cuello.

En serio?, el hombre-limusina comenz a pensar. Parece ser que entendi lo que el to Tomas quiso decir: pdame lo que quiera, estoy dispuesto a convertirme en una tortilla por usted.

Fue la primera vez que el visitante se quit los anteojos de espejo. Luego movi su cabeza y miro a Woody. Y ms an: Woody pens que vio, o quizs imagin, que el hombre le gui un ojo, apenas un poquito, de manera que el to Tomas no lo viera.


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Justamente pens, estir las palabras lentamente, que dicen de su sobrino, que tiene talentos nicos. Escuch que sabe adivinar el deseo de otras personas. Por supuesto que yo no creo en esas cosas. Disti seor, Woody justamente muy mucho..., el to Tomas trat de negarlo, pero el visitante lo interrumpi.

Es decir que te llamas Woody?, le pregunt a Woody. Es exactamente lo que me informaron, realmente. Y si es as, es interesante examinar hasta dnde todas esas mentiras son verdad. Bueno.

Mir a Woody tranquilamente y con mucha atencin.

Yo no soporto el helado. Ningn tipo de helado. Fuera de uno, y ese es el que ms me gusta. Cul es?

Helado de vainilla. Contest Woody.

Hmmm. Cualquier tipo de deporte me provoca rechazo. Pero, a pesar de ello, a veces yo... muy de vez en cuando... muy raramente...me gusta jugar a... Qu?

Jugar al ping-pong.


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Es cierto... el hombre-limusina se agach en un movimiento brusco y acerc su cara a la cara de Woody. Pero no hace falta contar esto a nadie. Tienes televisin en tu casa?

No, respondi Woody.

Tres! Tienes tres televisores completos!, grit claramente el to Tomas sin enredarse en absoluto, sorpresivamente, y seguramente por el gran miedo.

Tres es demasiado, contesto el visitante enderezndose. Porque en nuestro gran pas hay en total un solo presidente. Esta noche l dar un corto discurso, fervoroso y apasionado. Se transmitir en todos los canales de televisin porque todos saben que al final del discurso l dir el nombre del...

De repente, como asustado de sus propias palabras, el hombre-limusina comenz a susurrar.

...el presidente dir el nombre de la persona que designar para el cargo de ministro ms importante en nuestro extraordinario pas. El elegir al ministro Thackeray o al ministro Dickens. Al ministro Thackeray o al ministro Dickens? Necesito saber que dir el presidente


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cinco minutos antes de que suceda en realidad.

El hombre-limusina se agach y acerc su cara a la cara de Woody hasta que el rostro del visitante dejo de ser visible, y solo sus ojos, alegres y azules, que no concordaban con l en absoluto, se vean claramente.

Debo saberlo, Woody. Debes adivinar el deseo del presidente. Te llamar por este telfono.

Woody sinti el fro del telfono que el visitante puso en su mano.

El hombre-limusina se enderez y dijo, dirigindose al to Tomas:

Si su sobrino se equivoca, a usted le pasar todo lo que promet. E inclusive peor. Si no se equivoca, si eso no pasase...

No siga, por favor. Pens Woody. Que no vaya a prometer nada!

Le prometo darle diez mil y la misma cantidad a Woody.

El hombre-limusina termino de hablar, dio la vuelta y sali del negocio.


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2

El presidente estornud en la quinta hora de su corto y ferviente discurso.

Woody despert.

Estaba sentado en su casa, frente al televisor. Su madre y los mellizos dorman haca rato.

La situacin se ha vuelto insoportable!, dijo el presidente, estamos respirando un aire lleno de moscas que revolotean. El dere... el derecho de... de... Nuevamente desea estornudar, pens Woody.

El presidente estornud con gran estruendo. Y otra vez ms. Woody no saba ya ms nada sobre los deseos del presidente.

Nunca ser capaz de explicar de dnde tena ese extraordinario talento y cmo saba adivinar los deseos de los dems. l no entenda el idioma de los pjaros. No era capaz de anticipar el futuro segn las rajaduras en el techo. Los deseos de los dems simplemente aparecan en su cabeza. Aparecan por s mismos. Apartados de sus dueos. Woody realmente los vea.


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Pero hoy no pas.

El telfono son.

Quin ser: el ministro Dickens o el ministro Thackeray? Pregunto el hombre-limusina.

El ministro Dickens, Woody emiti su especulacin.

Ests seguro?

El reformatorio juvenil no debe ser peor que el negocio de eneldo en ningn aspecto. Pens Woody. Aparte de ello, pens: pobre mam, cmo se las va a arreglar con toda ese ruidosa pandilla? - y contest:

S, es el ministro Dickens.

Se escuch el sonido del corte de la comunicacin.

En ese mismo momento, una banda de trompetas hizo sonar una msica oficial en

la pantalla. El presidente apoy una mano en la solapa del traje, para sealar el lugar donde debera estar su corazn, y levanto la otra mano, hacia los candelabros iluminados en el techo, sealando all al futuro.

Nuestro futuro y todas nuestras esperanzas


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del corazn, dijo, dependen de la persona que anunciar ahora como primer ministro de gobierno. Su nombre es...

El presidente estir sus dos manos hacia el auditorio, como si quisiera abrazarlo. Ayer haba practicado repetidamente este movimiento, frente al espejo, durante una larga hora.

Su nombre es...

De repente Woody sinti una gran depresin.

El ministro Thackeray!

A la maana siguiente el hombre-limusina volvi a aparecer por el negocio Plantas Alegres.

Su querido sobrino se equivoc. Dijo el hombre-limusina con una voz que hizo temblar al to Tomas como una pila de eneldo , l viene conmigo. Y usted...

Saco algo alargado del bolsillo, envuelto en papel de color, amenazando con l al to Tomas. El to Tomas se desplom sobre las rodillas.

El honorable ministro Thackeray, nuestro primer ministro le otorga continu el


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hombre-limusina, indulto. Y usted puede continuar vendiendo su eneldo!

Mientras hablaba, el hombre-limusina baj el paquete envuelto y no se lo dio al to Tomas, sino precisamente a Woody. Woody lo tom con obediencia. Haba algo blando dentro.

Comunquele al ministro Thackeray, que yo...de todo corazn...y del hgado...y de los riones... balbuci el to Tomas. Empapado en lgrimas de felicidad.

El ministro Thackeray desprecia su insignificante agradecimiento, lo cort con

su voz el hombre-limusina en respuesta. No est claro cundo aprendi a entender tan bien al to Tomas.

Despus tom la mano de Woody y lo llev fuera del local.

Result ser que la limusina no se parece para nada a como se ve desde afuera. Por fuera es como una costosa y brillante valija sobre grandes ruedas. Pero por dentro...

Por dentro se pareca al autobs de la televisin que lleg el da que la familia de Woody creci en seis miembros ms: se agregaron


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seis nios mellizos y el padre desapareci. Tambin entonces, como ahora, Woody se sent en la punta del asiento de atrs. l se imaginaba como si un inmenso animal se lo hubiera tragado. Se lo trag y lo lleva hacia algn lugar. Hacia dnde? Woody no lo saba. Tena miedo.

El callejn ngulos Torcidos qued detrs de la curva y tambin desapareci la vieja torre de agua y no se vea ms.

Abre el paquete. le orden el hombre-limusina. Estaba sentado y conduca, y Woody vea sus ojos por el espejo.

Woody hizo lo que le orden, y puso a un lado el papel de color. Haba un sndwich dentro.

Come. dijo el hombre-limusina.

Woody dio un pequeo mordisco. Resulto ser que el sndwich era realmente delicioso.

Woody comenz a llorar.

Lloraba porque lo desconocido estaba all. Porque el to Tomas renuncio a l con demasiada facilidad. Lloraba y coma. El hombre-limusina lo miraba en silencio por el espejo, con su mirada concentrada.


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Prontamente ya no haba ms ciudad alrededor. Al frente aparecieron pinos. El coche empez a disminuir la velocidad.

Lloraste suficiente? pregunt el hombre-

limusina con una sonrisa. Y ahora, con tu permiso, voltea tu inteligente cabeza hacia la izquierda. Y abre los ojos.

Ahora avanzaban muy lentamente, solo un poco ms rpido que un peatn. El camino serpenteaba. Casas aparecan aqu y all entre los pinos, hermosas como casas de muecas bajo techos de tejas rojas.

No estn mal las casitas? Qu dices, Woody? , el hombre-limusina se volvi a despertar. Quin vivir aqu? Hay a veces personas con suerte en este mundo!

Woody vio un minibs que par frente a una pequea casa un poco alejada, sobre una colina. Las puertas del minibs se abrieron...

Woody grit frente a la gran sorpresa, su madre sali del vehculo. Y tras ella unas manos invisibles sacaban a los sextillizos, uno tras otro.

Qu pasa? Viste a alguien conocido?


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Escuch incluso que quienes viven aqu no tienen que pagar nada. Continuaba el hombre-limusina. Y reciben todos los suministros directamente del supermercado. Y toda esta buena vida gratis, a cuenta del gobierno.

La madre de Woody cont nuevamente a todo el sexteto. No vio la limusina que pas a su lado. Si la hubiera visto, de todas maneras no hubiera podido ver a Woody tras los oscuros vidrios de espejo.

El hombre-limusina continu. No sonrea ms.Volvers a ellos el sbado, y desde ahora, esta es tu casa. Tuya y de tu familia. Y ahora tenemos que apresurarnos.Pareca que el hombre-limusina acept la orden que l mismo dio. Asinti con la cabeza, aceler y el fuerte coche rod ms y ms rpido, volaba y los llevaba hacia adelante, al lugar donde estaba ubicada la capital, ms all de las filas de pinos que iban desapareciendo.Volaban, y Woody no tena ni un pensamiento dentro de su cabeza. Si le hubieran preguntado en ese momento: A dnde vas?, hubiera contestado:


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no s, a algn lugar. Creo que se llama reformatorio juvenil...

El edificio del reformatorio juvenil era el ms

hermoso de la ciudad. Se encontraba en un antiguo palacio. El palacio estaba construido en el centro de un parque, en la cima de una colina que se elevaba orgullosamente por encima de toda la ciudad. Y sus torres estaban adornadas con banderas que flameaban al

viento.

Una placa de bronce sobre el arco de entrada anunciaba:

PALACIO DE GOBIERNO

Ellos entraron por los arcos del palacio y pararon al lado de un alto edificio, todo

cubierto con smbolos y extraos adornos. Guardias cuidaban la entrada.

El nio viene conmigo. les emiti el hombre-limusina al tiempo que pasaba frente a ellos y entraba en el edificio junto con Woody.

Luego subieron por un ascensor. Y despus por escaleras, pasaron por salones o algo as,


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despus nuevamente escaleras. Woody no miraba hacia los costados. Solo iba tras el hombre-limusina que callaba y caminaba, y caminaba...

Al fin, se par.

Entonces, seamos exactos, nuevamente, sabes cosas de antemano?, puedes adivinar los nmeros de la lotera o saber de antemano que pasar en el futuro?

Estaban parados en el centro de un largo pasillo. El piso de piedra brillaba. Las paredes estaban cubiertas hasta el techo de bibliotecas y cuadros.

Si te pido que adivines quien va a ganar en un partido de futbol, acertaras? sigui preguntando el hombre-limusina.

No. le contest Woody. No adivinara.

Y pens: ahora me va a mandar de regreso, a la callejuela de ngulos Torcidos.

Qu significa no? Si t dijiste que...

Le dije que puedo leer los deseos de los dems. No dije ms nada fuera de eso.

Qu quiere decir ms nada fuera de eso!?


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Un momento! Aunque te paguen por ello?

Woody call. Nuevamente tena deseos de llorar.

Aunque te paguen muy-muy-muy bien?

Si me pagaran, seguro que no lo lograra. Ni siquiera logr adivinar quin sera el ministro principal.

El hombre-limusina quedo con la boca abierta. Luego la cerr. Despus subi sus dedos hacia su nariz. Y se apret el puente de la nariz.

Quieres decirme, dijo en una voz que poda espantar a cualquiera, que puedes leer los deseos de los dems, cuando t no puedes sacar ningn beneficio para ti mismo?!

Y en ese mismo momento Woody vio lo que el hombre-limusina quera.

l quera algo sencillo, el hombre-limusina se estaba riendo de Woody, y lo estaba probando! Tambin todo el cuento sobre el nombre correcto del ministro, fue una prueba! El hombre-limusina quera que Woody sea tal cual es l mismo. Eso era exactamente lo que tena que ser. Woody sinti alivio.

S. dijo y sonri con precaucin.


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El hombre-limusina se ri como respuesta, de forma tal que la risa rod por el pasillo.

Que Woody genial eres, vendedor de eneldo!

Nuevamente tom a Woody por el hombro y toc delicadamente lo que pareca ser una biblioteca. Se abri un pasaje tras ella. Entraron y se pararon frente a una puerta de madera ancha y sencilla.

El hombre-limusina se agach frente a Woody y dijo: me olvide de presentarme: mi nombre es Marcus Biniamini. Simplemente llmame Marcus..

Y abri la puerta.

Marcus, donde desapareciste?! Un hombre de cara enrojecida, como las tejas, pareca como si lo hubieran calentado en un horno, dijo en voz alta hacia l seores, les presento al profesor Marcus Biniamini. Y le acompaa... Cmo se llama el joven?

El hombre con la cara roja sonri, Woody lo reconoci enseguida. l ya lo haba visto en la pantalla de televisin anoche. Era el primer ministro de gobierno, el ministro Thackeray.


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Estaba parado a la cabecera de la mesa. A sus dos costados estaban sentados chicos de casi la misma edad de Woody.

Woody automticamente los cont, porque sea como sea era un vendedor callejero. Haba all once nios. Todos, tambin el ministro Thackeray y los tres adultos que estaban parados detrs de l, miraron a Woody, y sonrieron.

Woody nuevamente perdi el valor.

Tratemos de adivinar, continu el ministro Thackeray, dirigindose a todos los que estaban sentados. Opuestamente a ti, yo no tengo ningn talento especial. Yo soy simplemente un empleado. Un modesto servidor del pueblo. Pero de todas maneras tratar... quiz el joven se llama Fitz? O, quizs, Fitz Eneldo?

La cara del ministro Thackeray cambi de color y pareca ms un tomate que tejas rojas. Se ri en voz alta. Todos los que estaban en la habitacin rieron tras l.

Woody record que no se haba cambiado de ropa desde la maana. Vesta una camisa sencilla que daba mucho honor al to Tomas.


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Tena impresos en ella el nombre del negocio y un dibujo de un manojo de eneldo. Y as, mientras estaba parado en medio de esa habitacin jocosa, Woody se sinti muy pobre y tambin muy solo.

El nombre de nuestro invitado es Woody, lo ayudo Marcus. Yo no entiendo por qu en este mundo la compra-venta de armas y petrleo se considera honorable, y el comercio de eneldo cmico, sintate Woody.

La risa se silenci. Marcus empuj un poco a Woody hacia el silln doceavo, el nico que quedaba libre. Y l mismo se par detrs de la espalda del ministro. El profesor tiene razn. Dijo el ministro Thackeray haciendo parecer que no fue l mismo quien se ri de Woody unos minutos antes.Todo est confuso en este mundo. Dira que est seriamente confuso. Agregara tambin que esta confusin es tan grande que los adultos sabios, aquellos que tienen poder en el gobierno del pas, necesitan pedir ayuda a los nios. Tonteras delirantes...

El ministro enmudeci. Las venas se


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hincharon en su frente. Su cara volvi a enrojecer como un tomate.

La idea extraa y delirante es, pareciera ser, lo ltimo que nosotros podemos...nuestra ltima esperanza. Todos estos desastres de la naturaleza, las guerras, catstrofes, todo esto no tiene fin. El mundo est cambiando, pero

nosotros no sabemos hacia dnde, en qu direccin...no sabemos...

El ministro habl quedamente, pero era fcil distinguir que se controlaba con sus ltimas fuerzas.

...todo lo que tenemos, es - ejrcito y dinero, pero no puedo pagar para que no ocurran terremotos. O alquilar lluvias. No puedo enviar un ejrcito de tanques para obligar a las madres a traer hijos al mundo. Y tampoco bombardear las pirmides financieras desde el

aire...

El ministro comenz a gritar.

Estamos indefensos! Y yo, el primer ministro soy el ms indefenso de todos, porque yo se esto mejor que todos! Comenzamos a jugar con la naturaleza, y nosotros solos perdemos el juego!! Dios, a quin le estoy


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diciendo esto? A nios! No! No puedo creerlo! Siga en mi lugar, Marcus.

El ministro dio la vuelta dirigindose hacia la salida. Y sali.

La puerta se cerr de un golpe.

Marcus habl, y sonaba, as, como si nada hubiera pasado:

El primer ministro tiene toda la razn. La naturaleza cambi, y nosotros, no. Quiero decir, quera ser preciso y mir a los adultos, que nosotros, las personas de la generacin anterior, no cambiamos.

Las personas de la generacin anterior continuaban estables en sus lugares, como antes. Eran dos hombres y una mujer, vestida de rosa. es como la vendedora del mercado de los pjaros, pens Woody. Tambin pens que los tres saban lo que iban a escuchar ahora e incluso ms, ellos estaban de acuerdo con todo ello.

Por lo tanto el gobierno decidi dirigirse a ustedes. Marcus continu. A la nueva generacin que cambi junto con la naturaleza. Y ahora, antes de continuar,


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pararemos por unos minutos. Sintense y pnganse cmodos. Debajo de los brazos de sus sillones se encuentran recipientes con agua fra.

Result ser que el gusto del agua era un poco agrio y muy fresco. Woody tom pequeos tragos, escondindose detrs de su vaso, lo cual le permiti mirar a los nios que haba a su alrededor.

Estaba all el justo, un chico molestamente bueno, con anteojos de vidrios gruesos. A su lado estaba sentado un nio de piel oscura, que pareca hind y su cara era suave, como de una chica. Ms lejos de l estaba sentado alguien grande... un bravucn, y lo mejor era no meterse con l. Haba otras tres chicas, y dos de ellas eran mellizas, tenan hoyuelos en sus mejillas...

Ustedes son doce continu Marcus, parte de ustedes vienen del norte del pas y parte del sur. Hay aqu hijos de personas ricas e importantes, y tambin algunos que mantienen solos, con sus trabajos, a sus familias. Vienen siendo observados mucho antes de que se les invite a venir aqu. El seguimiento fue largo,


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secreto y muy meticuloso. Nos reunimos con sus padres. Les explicamos que nos ocuparamos de ustedes con todas nuestras capacidades. Y que ustedes nos ayudaran con todas sus capacidades. Ustedes ayudarn al pas.

Ustedes son diferentes. Y de todas maneras, cada uno tiene talentos que no tiene el otro. Tienen talentos nuevos, de la nueva generacin. Marcus hablaba emocionado. No quedaron en la habitacin otras voces ms que la suya, a pesar que tambin antes haba silencio.

Nosotros queremos proponerles algo. Tienen el derecho de aceptar o rechazar la propuesta. Creamos aqu una agencia de investigaciones especial en su tipo. La agencia estar compuesta por cuatro grupos. Cada grupo contar con tres chicos y un gua-profesor. Recibiremos nuestras misiones del gobierno. Viviremos en un internado. Estudiarn all un curso relmpago del colegio. Vern a sus familias y seres queridos, Woody pens que Marcus lo miraba a l, o as le pareci De vez en cuando, en las fiestas y vacaciones.


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Y ahora, antes de escuchar sus respuestas, quiero decir dos cosas importantes.

Primero: todo lo que les pase desde ahora debe quedar en secreto para siempre. Segundo: como ya dije antes, recibiremos misiones. Habr casos que nos parecern imposibles de solucionar y a veces parecern demasiado sencillas. No podemos permitir que esto nos engae. La verdad es, que lo que nos interesa, es la solucin que nos obligue a entender cul es la ley, y no simplemente solucionar una misin u otra. Es una nueva ley de la cual no sabemos mucho. Es la ley de toda la naturaleza. Nosotros no sabemos cul es, pero, ya lo estamos sintiendo. Cada da que pasa, la sensacin se vuelve ms fuerte. Cuando digo nosotros, me refiero a

cada uno por separado y al pas entero, o ms exactamente a todos los pases.

En este momento nosotros sabemos solo una cosa sobre esta ley. Produce cosas positivas y buenas si se trata de solucionar los problemas en conjunto, en grupo. Cuando muchos pensamientos estn dirigidos hacia un mismo objetivo...


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Marcus call por un momento, como si quisiera revisar si dijo todo lo que quera decir. Luego de esto pregunt:

Qu piensan de mi propuesta?

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EL MENDIGO

1... 3:00, 2:59, 2:58... el reloj electrnico contaba los segundos en la esquina superior de la pantalla. Debajo estaba escrito:

Lista de misiones a eleccin:

1. Encontrar urgentemente cmo duplicar la cantidad de abejas en el valle de la miel.

2. Salvar al suicida.

3. Limpiar de medusas el agua del mar en la zona de la playa.

4. Atrapar la pandilla de motociclistas que se hacen llamar dibujantes nocturnos.

Condicin indispensable:

Los miembros del grupo deben elegir la misin

unnimemente!


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Woody miraba por la ventana. Nubes pasaban por all.

La ventana era redonda y la habitacin era redonda como ella... aqu se encuentra la Sede del Cuarto Grupo. As lo llamaban. Todos los miembros de este cuarto grupo estaban en la habitacin en ese mismo momento: Johnny Gmez (Woody pens que era un bravucn cuando lo conoci por primera vez en lo del ministro principal) y a su lado el silencioso hind, de piel oscura, llamado Leo Nero. Y tambin l, Woody Fitz, el ex vendedor de eneldo.

...2:40, 2:39...

Los llevaron de la habitacin de trabajo del ministro principal e inmediatamente los metieron en un vehculo que los trajo para aqu, a la Isla de los Conejos, a esa localidad gubernamental escondida entre los frondosos rboles del bosque.

Los dividieron en grupos y los mandaron a diferentes sedes.

Cada sede era una casa. En cada casa haba un dormitorio para tres personas, cocina, bao y tambin una sala. Esa sala era redonda y

El Mendigo

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grande. La pantalla iluminaba fuertemente, y los nmeros que corran en ella cambiaban rpidamente.

...2:20, 2:19...

Haba all otra habitacin en el stano, y dentro de ella, un depsito gigante de ropa. Adems de camisas, abrigos y jeans haba all uniformes de bomberos, de soldados, funcionarios y empleados, y tambin trajes antiguos y lujosos, pelucas, bastones... se poda comenzar a filmar

all una pelcula. Les ofrecieron que eligiesen de all ropa a su gusto. Pero haba all grandes montones de tantas cosas, que Woody finalmente no eligi nada. Todava no se haba

cambiado su camisa de manga corta de la que todos se rieron, con la imagen del eneldo...

...1:00, 00:59...

Los nmeros se tornaron rojos. Un chirrido se repeta en lapsos iguales.

Un nuevo anuncio apareci en la pantalla.

Recordatorio!

Si no llegan a un acuerdo, el grupo ser disuelto


G 42 H

...0:55, 0:54...

La discusin comenz inmediatamente apenas les propusieron la lista de misiones.

No hay nada que pensar, elijamos la pandilla de cazadores!, dictamin Johnny, cort el aire con su mano y se levant. Quin est de acuerdo conmigo?

Woody levanto la mano aceptando. No le importaba.

Leo no se movi, Johnny se dirigi a Woody y dijo:

Pienso que l no entiende nada. T no sabes qu idioma hablan los... estos aguacates?

Aguacate, era una palabra ofensiva. As llamaban all a los inmigrantes del lejano oriente, porque se rean de su piel oscura.

Leo alz sus ojos y sonri:

Preferira ocuparme de las abejas en el Valle de la Miel.

El Valle de la Miel...Johnny estiraba las palabras, molestando a Leo, imitando su acento. Por supuesto. A m, lamentablemente, no me gusta lo dulce.

El Mendigo

G 43 H

Y se dej caer ruidosamente de vuelta en el silln.

Y a m no me gustan las personas que les gusta lo dulce. Para ser sincero...

Entonces el reloj se encendi de repente en la pantalla, y tres minutos se adelantaron. La cuenta regresiva comenz.

A partir de ese momento no se escuch una palabra en la habitacin redonda...

...0:32, 0:31...

Woody pens: cuan conocido me parece esto. Tom y Huck, mis hermanos mellizos se peleaban exactamente de la misma forma. No importa qu hay que compartir: la pelota, o algn juguete, o al derecho de elegir una lnea de esas en la pantalla. Si el derecho a ser el primero es todo el asunto, siempre se puede encontrar un motivo para pelear.

Solo esto me faltaba, volver al callejn ngulos Torcidos por la terquedad de otros!

...0:25...

Hay una sola manera inteligente para salir de estos casos y es proponer una tercera alternativa.


G 44 H

La segunda lnea. salvar al suicida. Grit Woody en medio del silencio, sin imaginarse que su voz sonara tan fuerte.

...0:22, 0:21...

Salvar al suicida... Por qu no?... Johnny Gmez arrastro las palabras con pereza e intencionalmente, y giro para mirar a Leo.

Los labios de Leo se movieron. Quizs solo Woody pens que sonri?

...0:11, 0:10...

Est bien, que as sea. Elijamos al suicida.

En ese mismo segundo, como si hubiera pisado un resorte, Johnny vol hacia arriba y clav un dedo en la pantalla, exactamente en el medio del nmero 2. La imagen desapareci. Y luego volvi a aparecer, inmediatamente.

Se ha tomado la decisin

La misin elegida 2.

Suerte! Suerte! Suerte!

Las puertas de la habitacin se abrieron ampliamente.

El Mendigo

G 45 H

Pens que nunca se decidiran. La cara de Marcus brillaba.Y ahora, rpido, suban al coche, antes que se tire con la cabeza hacia abajo desde el piso 96!

2

Pareca que la limusina tragaba los kilmetros del camino, sin siquiera masticarlos. La Isla de los Conejos quedaba ya muy atrs, as como el puente que la una con la carretera, y la carretera de circunvalacin.

Baldos vacos, basurales, chatarra y depsitos aparecan por momentos tras las ventanillas y parecan como cajas de fsforos gigantescas.

El profesor Marcus no les prest atencin y haca volar la limusina ms lejos, hacia el corazn de la ciudad misma. All se alzaban rascacielos, inmersos en luces, despuntando hacia arriba como lpices afilados dentro de

una taza. Y ms alto por sobre los dems se alzaba el Diamante del Siglo, un horrible,


G 46 H

enorme edificio tecnolgico con adornos y

virutas de oro.

Justamente este edificio, el Diamante del

Siglo, fue iluminado por reflectores que se

cruzan entre s, y su imagen ha aparecido ahora en todos los canales de televisin del pas. Arriba, en la punta ms alto del rascacielos, estaba parado un chico.Su nombre es Paul Dander, coment el narrador del noticiero,

la punta del edificio

donde est parado, as como todo el mismo colosal edificio Diamante del

Siglo, le pertenecen. Paul Dander vale a p ro x i m a d a m e n t e medio billn a sus 12 aos, sin contar con el dinero que tiene su familia...

La limusina volaba a lo largo de la avenida principal.

El grupo del profesor

El Mendigo

G 47 H

Marcus iba adentro, pegado a la pantalla de plasma. Eran Leo, Johnny y Woody.

l rompi el rcord de carrera en su colegio, y es el capitn del equipo de futbol. El reportero continuaba como una mquina. Se le considera el alumno ms sobresaliente de su clase. Si existiera una competencia llamada el rubio ms natural del hemisferio norte, Paul ganara el primer premio. Su padre le permite pilotear su avin de vez en cuando. Su coleccin de estampillas es la ms grande del pas...

La limusina corra y pas el semforo en amarillo, volaba a lo largo de las lneas que separaban los carriles en la carretera.

La imagen en la pantalla temblaba. Parece ser que filmaban la emisin desde un helicptero.

Paul estaba parado all, pegado a la pared con todas sus fuerzas. Sus pies resbalaron sobre los excrementos de los pjaros. Su cara estaba plida.

...el ao pasado gan el concurso municipal La sonrisa ms bella. No hay chico en todo el mundo ms feliz que Paul Dander. Pareciera ser...


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La limusina viajaba ahora por las vas del tranva, esquivando los embotellamientos de trnsito.

No es rubio natural, declar de repente Johnny Gmez. Pero todo lo dems es verdad. Este Paul no es un chico tan malo. Incluso no es para nada malo, y eso es realmente sorprendente en familias de banqueros.

Qu, t lo conoces?, pregunt Woody con cautela.

Desde la infancia, su padre y el mo son socios. contest Johnny sin pensar. Pero yo, opuestamente a Paul Dander, ni pienso en heredar los negocios de pap. Yo quiero algo ms alegre en lugar de contar dinero.

Se ri en voz alta y agreg:

Ustedes pueden estar seguros que yo bajo del techo a ese pequeo tonto en un segundo.

Woody, que miraba por el espejo, se dio cuenta que los ojos de Marcus brillaban por el esfuerzo.

Escchame, Johnny Gmez!, grit el profesor. No tienes que decidir solo! Me

El Mendigo

G 49 H

entendiste? Quiero escuchar una respuesta!

Pero l no escuch la respuesta. Un polica de trnsito apareci de repente frente a la limusina, en ese mismo momento.

Abra los ojos!, grit Marcus y clav el dedo en la etiqueta oficial con el smbolo de la

repblica en el vidrio del vehculo.

E inmediatamente pas a hablar con voz tranquila, tratando de calmar la chispa de su enojo repentino: Seor oficial, la familia del

chico ya est aqu?

Exactamente, seor. Los hicieron entrar al centro de operaciones transitorio en el comedor de comida rpida, seor en la planta baja del edificio Diamante del siglo.

Cabeza de repollo! Marcus nuevamente no pudo controlarse.

Perdn, seor?

El nico lugar en la ciudad donde es imposible ver el Diamante del Siglo es en su planta baja. La explanada a los pies del Diamante del Siglo estaba bloqueada por coches policiales. Dos helicpteros giraban en el oscuro cielo. Reflectores iluminaban aqu y all el cielo.


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Haba algo que despertaba preocupacin en el aire de la tarde, una especie de seguridad de que esto era inevitable. Estaba por ocurrir un desastre.

Se llenar aqu de un gran pblico. Muchsimas personas. Una gran multitud. dijo Leo. Estas fueron las primeras palabras que pronunci desde que salieron de la Isla de los Conejos.

Esta es la plaza central de la ciudad, hermanito. Siempre hay aqu muchedumbre. Johnny ri. Entiendo que ests tratando de obrar como profeta, o qu? Leo no alcanz a responder, aunque quiso hacerlo.

La limusina fren de repente saltando, como si la hubieran enterrado en la tierra.

La explanada alrededor pareca haberse achicado de repente. Luego explotaron sonidos de tambores, guitarras, motores y gritos como si hubieran salido de una serie televisiva llamada El establo feliz.

Marcus salt del asiento como un resorte, abandon el vehculo sin mirar hacia atrs, movi a los curiosos a un costado con sus

El Mendigo

G 51 H

hombros y desapareci detrs de la puerta del restaurante. Woody, que no saba qu hacer, se qued parado, confundido. Y en ese momento sinti una punzada dolorosa a un costado. Qu, te dormiste?, le grito Leo, tratando de hacerse or por sobre el ruido de los tambores. Johnny ya no estaba en el coche.

Leo salt a la calle. Woody fue tras l. Estaba seguro que nunca los dejaran entrar, y que la muralla de curiosos que tapaban la entrada no se movera. Aunque pudieran entrar de alguna manera, los guardias los pararan, no haba ninguna duda. Y aunque no los parasen...

Muvanse!, se escuch una voz que se te antoja obedecer. Y dejen pasar a estos nios! Y la muralla de curiosos que obstrua la entrada, realmente se abri. Quien dio la orden fue un oficial de la polica, que permiti

a Leo y al que fuera hasta ayer vendedor de eneldo, entrar en el restaurante.

Marcus estaba parado en la sala, y a su alrededor montones de policas y reporteros. Un hombre no muy alto estaba parado a su lado. Estaba transpirado y barbudo. Era el seor Dander, millonario y banquero.


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Yo ped que tocaran eso. le dijo a Marcus. Parecera que contestaba a su pregunta. Hice eso porque mientras que se escuche la msica, no hay posibilidad que mi hijo salte hacia abajo, no hay ninguna probabilidad.

Por qu? Pregunto Marcus que no se impresion en absoluto de la respuesta.

Porque esta msica embrujadora le recordar a Paul a su familia, no hay duda. Estoy convencido que despus de escuchar los sonidos emotivos, imposibles de describir, Paul pensar y entender la tristeza que puede provocarle a sus padres... y a sus hermanas, a sus hermanos...

El seor Dander dibuj medio crculo con su mano, Enfrente, agrupados sobre una pila al lado de la pared, estaban sentados los nios. Eran de diferentes pases y de diferente color de piel.

Estos son sus hijos adoptivos, intuy Woody.

La msica que est sonando ahora es lo nico que pudimos inventar, porque nos prohibieron hacer nada hasta que ustedes llegaran,

El Mendigo

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continu diciendo el seor Dander. Y ahora contsteme, tiene algn plan?

Yo solamente s por dnde empezar. Contest Marcus. Ordene parar la msica.

Por favor, quiz pueda decirme por qu?

No, no ahora.

El seor Dander dio la orden con su mano. La msica par inmediatamente.

Y entonces, entonces sucedi algo que Woody no se lo esperaba.

De repente Leo Nero que estaba parado a su lado march hacia adelante, pas a Marcus, cruz todo el espacio vaco que lo separaba de los nios de la familia Dander y se acerc a uno de los nios adoptivos. Era un chico de piel oscura y cara delgada. Estaba sentado al lado de una mesa cubierta de cajas de cartn llenas de sopa.

Hola, Nagog, dijo Leo.

Nagog quedo congelado en su lugar.

Llegaste aqu de la isla Anquilla, no es cierto?, pregunt Leo amigablemente.

Papito, puedo recibir otro poco de sopa?,


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dijo Nagog de repente, con una voz llorosa y desagradable.

Suficiente, piensa un poco en tu hermano,

Nagog. lo cort el seor Dander con su voz. Veo que lleg hasta aqu y trajo a sus excepcionales nios, profesor.

Esa es la pura verdad. El conocido de su hijo Nagog, se llama Leo Nero. Este es Woody Fitz. Y usted conoce a Johnny Gmez, o por lo menos, eso creo. Johnny...

Entonces se descubri que Johnny Gmez no estaba en el comedor. El guardia no se dio cuenta. Los porteros en la entrada no lo revisaron cuando entr. Desde el momento que el grupo del profesor sali de la limusina, nadie vio a Johnny.

ste haba desaparecido.

3

Todos los inventores de obstculos electrnicos y sistemas de defensa y antirrobos tienen

El Mendigo

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realmente cabezas de repollo. Ellos estn formados de tal manera que continuamente revelarn sus secretos a quien entiende el idioma en el que ellos hablan. Johnny Gmez lo entenda perfectamente.

Se puede decir ms correctamente que el Aramis de Johnny entenda su idioma.

Este astuto aparato era invento de Johnny. Johnny lo invent despus de apostar con alguien. l asegur que era capaz de meter un gato en la caja fuerte principal del banco de su padre.

Johnny gan un dlar en esa apuesta.

El gatito fue entregado al refugio de gatos. Gmez Padre demand a la compaa de seguridad y recibi de ella medio milln.

El Aramis, sin embargo, recibi un lindo y nuevo formato de titanio, parecindose en su forma a un antiguo revlver.


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Desde entonces no hubo ni se invent un cdigo secreto que Aramis no haya logrado descifrar.

No haba aparato electrnico que no aceptara sus rdenes sin siquiera pensarlo dos veces, a larga distancia, sin tocarlo siquiera.

Lo mismo pas ahora. El Diamante del Siglo se dio por vencido rpidamente, antes de que Johnny alcanzara a llegar a la puerta de entrada... la cual se abri y no emiti ni siquiera un crujido.

No fue descubierto en las cmaras de seguridad, se desliz dentro y se escondi en el hueco ms cercano. Estaba parado pegado al armario de electricidad y miraba a su alrededor. En un instante, Johnny se escurrira dentro.

La sala de entrada estaba en penumbras. El mrmol del piso brillaba. Las paredes estaban construidas con mrmol ms denso. Haba espejos en el techo.

Frente a l, a una distancia de 15 pasos, se encontraba lo que estaba buscando. All estaban los ascensores.

El Mendigo

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Pero alguien de repente anunci con voz clara y brillante:

Rey de corazones.

Se escuch una risa

Y yo pongo sobre l un As!

Las voces se escuchaban muy cerca. Johnny levant la mirada. Vio dos guardas reflejados

en el espejo del techo. Estaban sentados detrs de la columna, al lado del armario de la electricidad donde l se haba escondido, jugaban a las cartas.

Conviene que tomemos un poco de t, no? Mientras ese chico no salte. Dijo uno de ellos.

S, despus que salte, esto se llenar de gente. Contest el otro.

Cun simples son estas personas!, se ri Johnny para s mismo. Entonces hay que actuar con simpleza.

Poda usar el Aramis, pero hizo otra cosa. Tante y encontr el interruptor principal en el armario de electricidad y tir hacia abajo. E inmediatamente, hacia arriba.


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La luz se apag y volvi luego a prenderse. Los guardias, que se enceguecieron por un momento, no hubieran podido ver ni siquiera vagones de tren llevando elefantes. Por supuesto que no vieron la sombra que corra hacia el ascensor, rpido como un relmpago...

...Encontr a Paul inmediatamente. Paul estaba parado en el borde del amplio techo, agarrado a un gancho. Debajo se extenda la ciudad iluminada de todos los colores. Pero aqu arriba, haba solo oscuridad y fro. El viento era cada vez ms fuerte.

Hola Paul, dijo Johnny que asom la cabeza por la ventana. Hace bastante fro ac.

Johnny hablaba alegre y amistosamente. Pero Paul ni siquiera movi la cabeza en su direccin.

Postergu esto mucho tiempo, pero de todas formas pens preguntarte, Johnny decidi seguir la conversacin de todas maneras. Eres un chico inteligente. Tienes buen gusto para la msica. Cmo pueden gustarte esas tonteras? Eso no es msica y la letra es espantosa, me refiero a esa cancin

El Mendigo

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El establo feliz, por si no adivinaste.

Johnny apoy un pie en el marco de la ventana y se propona salir hacia el borde del techo.

Detente all, dijo Paul. Regresa a la habitacin. Si no, salto.

4

Detente. dijo Marcus.

Estaban sentados en la pequea oficina de

trabajo del gerente del restaurante. Ellos, es decir: Marcus, Leo y Woody estaban sentados all.

Detente, Leo. Ahora repetir brevemente todo lo que me contaste. Y corrgeme, si me equivoco.

Leo asinti con su cabeza. Haz dicho que aqu, en este lugar, se juntar la tribu de Nagog, que se escaparon de la isla Anquilla. Habr all unos cuantos miles de ellos, es as?

Leo asinti.

Y cubrirn toda la explanada y obstruirn


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la entrada a la torre. Gritarn y rompern las vidrieras. Tendrn un solo pedido. Cul es?

Pedirn limosna.

No, Leo. Dijiste: continuar pidiendo limosna. Eso es lo que dijiste, verdad?

S, es verdad.

Todo es verdad, fuera de un detalle. El episodio del que estamos hablando no pasar. No puede suceder. Y la razn es muy sencilla. Les digo cul es?

No esper que le contesten y proclam:

Porque eso ya sucedi.

No saba eso. susurr Leo.

Pas hace seis meses. dijo Marcus.

No podas haberlo sabido. Cuando se dispersan personas con garrotes y chorros de agua, no gusta de escribir sobre eso en los peridicos. No es exactamente como dar el pronstico del tiempo. Sabes por qu tienen esa extraa demanda? pregunt Marcus y contesto l mismo. Porque es su negocio familiar. Piden limosna. Sus islas se encuentran en un cruce de comercio. Todos los habitantes

El Mendigo

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trabajan fingiendo, y su profesin es ser

pobres que piden limosna. Es su oficio. En eso

son perfectos. Perfeccionaron su profesin de generacin en generacin. Y ahora, la mano del destino o mejor dicho, la guerra, es la que provoc que llegaran aqu. Nuestro gobierno les prohibi ocuparse de esta tradicional profesin y les propuso retirarse y recibir pensin.

Quieres agregar algo, Woody? pregunt Marcus al percatarse de Woody. Estaba sentado y levant la mano como un alumno en el colegio.

Pero Woody no alcanzo a contestar. La puerta de la pequea habitacin se abri de golpe.

Johnny Gmez est parado en el borde! grit el seor Dander a Marcus en plena cara est hablando con mi hijo!

Marcus vol hacia la sala. La pantalla estaba encendida detrs del mostrador.

Este Johnny Gmez! Siempre supe que a pesar de no ser un chico fcil e inclusive puede decirse insoportable, una tortura para sus padres... pero su corazn... su corazn


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es realmente de oro! el seor Dander hablaba sin parar y era completamente claro que hubiera preferido que lo maten pero no dejar de hablar, ni por un minuto. Cranme, siempre lo supe.

La cmara se acerc a Johnny. Puso cara de terror, directamente a la cmara. Luego se dirigi a Paul y dijo algo, mientras rea.

Est bromeando! Vieron? dijo el seor Dander en voz alta. Son amigos, l y mi hijo. No siempre se llevaron bien, pero son realmente amigos.

Woody sinti que estaba por perderse algo importante que los dems no vean. Para que no pasara, le era necesario solamente una cosa. Tena que concentrarse. Pero Woody era incapaz de concentrarse mientras el seor Dander siguiera con su tornado de palabras ms y ms. Miren! sealando el borde del edificio con las manos. Dijo algo sobre

el Diamante del Siglo. l sabe que Paul ama esa construccin. Ah, que inteligente este Johnny!...

El seor Dander adivin. Pero adivin solo la mitad de la verdad.

El Mendigo

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Menos mal que el borde del techo de ese rascacielos es ancho. dijo Johnny y se acerc otro pequeo paso hacia Paul. Pero toda esta estructura no est muy bien construida. Quin peg al edificio tantas tonteras

brillantes? Quizs tu papito?

Y se acerc un poco ms. Johnny, voy a saltar. Dijo Paul, y en su voz se poda escuchar el llanto. Si te acercas aunque sea un solo paso, salto.

Johnny dio otro paso. Paul no salt.

El helicptero que sobrevolaba sobre el techo del Diamante del Siglo encendi sus reflectores.

Ah, me olvid de decirte que eres una estrella. Johnny ri tapndose los ojos con las manos para no encandilarse. Tu pequea y asustada cara aparece en todos los canales ahora. Puedo recibir un autgrafo, seor?

Johnny pronunci estas palabras y dio otro pequeo paso hacia el borde del edificio en

direccin a Paul.

Voy a saltar, Johnny. Susurr Paul. Voy a saltar ahora mismo.


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Estaba parado all agarrado del gancho. Su cara estaba plida como una pared...

S qu est planeando, Marcus! Pude adivinar! la cara del banquero Dander estaba iluminada y poda verse cuan parecido era a su hijo. Detrs de la espalda de Johnny hay una ventana. l es ms grande que Paul, cierto? Es muy fuerte! Va a dar uno, quiz mximo, dos pasos y entonces, va a agarrar a Paul con sus fuertes brazos...

Papito, Nagog tiene hambre! Nagog llorisqueaba detrs de l. Pide que le den un poco de sopa.

El Sr. Dander ni siquiera volte la cabeza:

Paul me cont que Johnny una vez lo llevo al gimnasio...

Paul es realmente el hijo del banquero. Fue el pensamiento que se le cruzo a Woody por la cabeza.

Miraba la pantalla continuamente. Vio all a los dos muchachos parados en el borde del edificio en la oscuridad que iba cayendo, en el

piso 96. Estaban parados sobre el edificio ms

alto y ms feo del pas.

El Mendigo

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Vio que...

Woo-dy... La voz de Marcus llegaba a sus odos en sonidos cortados, y no en forma completa.

Woody volvi la cabeza. Decenas de ojos lo estaban mirando. Entre ellos, los ojos de Marcus lo miraban con muchsima ms atencin que los dems. Los ojos eran azules y la cara estaba gris por la tensin.

Queras decirme algo, Woody. Dijo Marcus en un silencio intencionado, como se habla con alguien enfermo. Ves su deseo?

S.

Puedes decirme cul es?

S.

Vas a decrmelo aqu?

Silencio.

O mejor regresamos a la habitacin pequea?

Regresemos a la habitacin.

Entraron a la pequea oficina y cerraron la

puerta.

l quiere pedir limosna, dijo Woody. Volvan


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a estar ellos tres solos en la oficina del gerente.

Marcus, Leo y Woody.

l, te refieres a Nagog?, Marcus no

entenda.

l, ese que est parado all arriba. No me acuerdo como se llama. Est realmente avergonzado.

De quin?, Marcus nuevamente no entenda.

l quiere pedir limosna, volvi a repetir Woody, y est muy avergonzado de su familia. Es todo lo que s.

Marcus se levant. Se arregl la camisa. Se lo vea completamente desdichado.

Ustedes no tienen nada que ver con esto. Todo esto es por mi culpa. Mi mente estaba escondida. Mi mente, aclar Marcus. Los nios nunca lograrn afrontar los problemas de los adultos.

Se dirigi hacia la puerta. Tom el picaporte.

Ustedes tienen que entender una pequea verdad. De todos modos, los ricos no piden limosna. Pueden tomar todo lo que desean. Paul Dander no es simplemente rico, es

El Mendigo

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multimillonario.

l desea esto tanto, dijo Woody sin levantar la vista que est dispuesto a saltar. Ahora escuchaba que Paul lloraba, all arriba, al borde del rascacielos y amenazaba con tirarse. Y escuch a Nagog que lloraba y peda un poco de sopa en la sala del restaurante.

Marcus volvi a la habitacin.

Woody, se agach muy, muy cerca de Woody, como haba hecho ayer, en el negocio de eneldo en el callejn ngulos Torcidos. Esto ha ocurrido hace tanto tiempo! Confiesa la

verdad! Escuchaste de Leo sobre la huelga de los mendigos y decidiste que tambin Paul...?

Woody neg con la cabeza.

Si es as, debo admitir que ese deseo es...no s ni cmo decirlo...el deseo es algo que no puede desaparecer as noms, por s mismo. Los deseos se cumplen o no. Y si no se cumplen, pasan, a veces, a otras personas. Inclusive a personas que no deberan desearlo.

Marcus se enderez. Haba tanto silencio en la habitacin que la voz de Leo son de repente como un trueno.


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Creo...que no hubiera podido decirlo de una forma tan sabia...pero usted tiene razn.

Marcus quiso contestar algo, pero se arrepinti. En lugar de ello, sac el telfono del bolsillo y dijo simplemente, sin marcar ningn numero:

El ministro Thackeray...William, soy yo. Recuerdas la manifestacin de los refugiados de la isla Anquilla?

No escuch la respuesta.

La puerta se abri silenciosamente. Woody vio la cara del seor Dander. Desfigurada y

floja por la angustia.

Salt. dijo el seor Dander con voz seca, como papel de diario al ser arrugado.

5

A los 5 minutos ya no quedaba en el restaurante ni siquiera un periodista., ni un reportero de televisin, ni un polica. Todos corrieron afuera, hacia la explanada.

El Mendigo

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El profesor Marcus, Leo y Woody se quedaron en el saln vaco. Juntaban del piso los restos de tazas de caf que se rompieron por el desbande.

Y fuera de ellos, tambin Nagog, que estaba sentado indiferente a lo que pasaba a su alrededor, y frente a l las cajas de sopa.

Continuamos con el reporte, declar la pantalla de televisin, sobre el suceso dramtico de la noche. Parece ser que no ha finalizado. La polica comunic que de

acuerdo a los datos del sistema de seguridad del Diamante del Siglo nadie se infiltr en

el edificio. Tambin los guardias del edificio

confirman los datos...

Hola. Escuch Leo a su espalda, Por qu me recuerdas, y yo no te recuerdo a ti? Eres de los nuestros?

Nagog hablaba en forma sencilla y clida y tena cara inteligente.

No, no me escap de la isla Anquilla. Te vi entonces, en la reunin, cuando protestaron. Estabas parado all con un cartel y una matraca. Le contest Leo.


G 70 H

Y si todo esto es verdad, el enigma no ha sido resuelto...continuaba la voz en la televisin. Cmo puede ser que Johnny Gmez entr al edificio que acabamos de ver? Aparte, hay

otra pregunta: por qu el sistema de control de los ascensores est paralizado?

El relator apareca en la pantalla iluminada por los reflectores enceguecedores. Se lo vea

completamente perdido:

Y fuera de esto, la pregunta principal es: seoras y seores, yo transmito programas de televisin hace ms de 20 aos. He visto guerras, he visto todo tipo de cosas. Pero nunca vi milagros. Perdonen que me emocione... ustedes recuerdan que Paul Dander salt del piso 96, frente a nuestros ojos? Y ahora, presten atencin! Su cuerpo no se encuentra aqu, abajo, en la explanada del Diamante del Siglo!.

Woody y Leo cambiaron miradas entre s. Marcus enrojeci cuando vio que se miraban. No piensen que soy idiota! Contesten! Ustedes saban esto?!!

En realidad, s, Leo contest por los dos. En realidad, s.

El Mendigo

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Cundo tuvieron tiempo de ponerse de acuerdo sobre esto? Marcus estaba asombrado, y ahora, qu? Continen!. Ya prepararon un plan, parece ser!

To, Nagog toc levemente el hombro del profesor. Tena una expresin de un terrible sufrimiento en la cara. No sabe cun hambriento est Nagog. Denle un poco de sopa caliente, pidan que le traigan. Dijo con una voz repelente y llorosa.

Marcus sacudi su pequea mano del hombro y pareci ser que quiso contestar. Pero Woody se le adelant.

Podra ser maravilloso, dijo. Pero es posible que traigan dos?

Por qu dos? Se sorprendi Marcus.

Una sopa para Nagog. Y otra para l... Cmo se llama?...Paul.

6

Es fcil subir por las escaleras del rascacielos


G 72 H

Diamante del Siglo.

Si sales por la noche y no descansas mucho en el trayecto, solo una vez cada cinco pisos y si eres delgado como un escarbadientes (porque todo lo que comiste en tu vida es solo eneldo), y la subida hasta arriba es realmente importante por algn motivo, llegars a la maana siguiente. Johnny lo esperaba en el piso 95.

Saba que justamente t llegaras hasta aqu. Le dijo a Woody. Primero pens que llegara Leo. Pero despus decid: no, es un trabajo que va mejor con el vendedor de verduras.

Cundo tuvieron tiempo de ponerse de acuerdo sobre esto?, Woody record las palabras de Marcus.

Se sent al lado de Johnny. O mejor dicho, se desmoron a su lado. Logr subir 2000 escalones durante la noche, 1000 por cada pierna. Y ahora esas piernas no queran obedecerlo.

Dnde...est...Paul?, le pregunt Woody, respirando con dificultad.

El Mendigo

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Est aqu, dijo Johnny, detrs de ti. No te preocupes por l. Salt hacia una red especial. Invisible a los ojos de los dems.

Qu hiciste con... el ascensor? pregunt Woody, tratando de recuperar la respiracin.

Fue inevitable, dijo Johnny. Te voy a explicar. Mientras tanto descansa. Recustate como se debe, no te preocupes.

Puso el brazo en los hombros de Woody. Pareca como que la mano de Johnny estuviera hecha de sogas de hierro.

Como dice mi pap, continu Johnny, todo es maravilloso, fuera del resultado. En otras palabras, me equivoqu en grande. Se puede incluso decir que casi liquido al pobre de Paul...yo puedo romper todos los ascensores que quieras. Pero entender los deseos de los dems...me sent aqu toda la noche y pens. Qu bueno que todos nosotros: t, Leo y yo, seamos tan distintos!

Por supuesto que es bueno. Acept Woody. Pero de todas maneras, no entend por qu arruinaste el ascensor.

Qu queras? Que deje a toda esa


G 74 H

multitud dando vueltas por aqu? A todos los periodistas, los mentirosos, los estafadores con todos sus allegados? No, esta vez pens en todo. Slo uno de los nuestros es capaz de subir hasta aqu. T o Leo. Y lo ms probable es que quien venga, seas t. Ahora entend. Dijo Woody, ya respirando normalmente.

Cuando el peridico electrnico No es este planeta declar el concurso internacional del edificio ms feo, el Diamante del Siglo lleg

al segundo lugar.

Los organizadores del concurso no proclamaron el nombre del edificio ganador. No obstante,

segn los rumores, fue el nuevo edificio Teatro

de la Variedad en Oslo. Otros decan que el ganador era el edificio del casino en Nepal.

De todas maneras, todos odiaban la forma arquitectnica del Diamante del Siglo. Los amantes de los edificios clsicos pensaban

que haba en la estructura demasiado vidrio. Los que amaban las novedades y lo moderno dijeron que las paredes de vidrio estaban recargadas de adornos.

Esos adornos cubran toda la estructura del rascacielos, como telas de araa doradas,

El Mendigo

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livianas y esquivas, que formaban extraos ngulos, cruces y trampas adornadas.

Woody encontr a Paul Dander dentro de una de esas trampas-ornamentadas. Dorma...

Por supuesto que saba. se rio Paul, tragando la sopa fra directamente de la caja de cartn. Yo conozco todo en este lugar. Yo soy el dueo del edificio. Quieres que te

regale un piso por haberme trado la sopa?

S que quiero, le contest Woody y contino la frase, Paul Dander no lograra entender el significado de estas palabras

nunca en su vida. Pero lo tengo prohibido.

Como quieras. Paul se alz de hombros. Aplast el cartn vaco que qued de la sopa, tom un impulso y lo tir hacia el cielo. El cartn revolote hacia arriba, dibuj un ancho arco y luego se abri, revoloteando por el aire, se desarm, se abri y cay en picada hacia abajo.

El sol todava no haba salido, pero ya haba luz.

Puedo preguntarte algo? dijo Woody. Quisiste hacer eso, porque


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Djalo as. Lo cort Paul. no tienes por qu saber el motivo por el cual quise tirarme de este estpido edificio. No podras adivinar

la razn y no las entenderas nunca.

No estoy preguntando cul fue la razn, le dijo Woody. Quera saber si esos

motivos todava existen, o ya no estn ms aqu, contigo.

Paul se puso a pensar en ello. Reflexion

durante casi un minuto entero.

Ya no estn ms aqu. Dijo con sorpresa. No puedo explicarlo, pero desaparecieron. Se acabaron. Ri con una risa alegre. - Me los tragu, junto con la sopa!!!

Sobre sus cabezas se escuch un suave silbido.

Johnny se colg de la ventana y asom medio cuerpo afuera. Sonrea a boca llena.

Quieren irse a casa? A propsito, tenemos que bajar 95 pisos a pie!

Woody suspir.

Es una broma, estaba bromeando! Perdonen al sinvergenza! Johnny se fren a tiempo.El ascensor los est esperando

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hace tiempo, jvenes mozos.

Y les mostr el Aramis.

7

Ellos llevaron a Paul a su casa. Ya haba salido del vehculo frente a la casa de la familia Dander, y la limusina volaba a una velocidad impresionante por la ciudad vaca que an no haba despertado.

Entonces resulta que Paul tiene razn, el profesor pensaba en voz alta. Todos los problemas se terminaron junto con la sopa que tom

Al principio estaban esos refugiados. Ellos no piensan que haya nada malo en su oficio,

no hay nada malo en pedir limosna. Es cosa suya, su nmero fuerte, sus deseos, lo que pasaron de generacin en generacin. Y ahora de repente lo prohibieron por ley. Y es que su deseo no muere solo porque unos estpidos ministros lo hayan decidido as! Su deseo no puede morir. Tampoco la naturaleza


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puede morir. No, no puedo creer eso! Marcus hablaba en voz alta y divagaba. Se call.

Pero continu despus de uno o dos minutos: Su deseo no tena hogar y deambulaba de un lado a otro, sin saber a dnde ir, igual que un perro abandonado, sin casa. Y luego el deseo encontr un buen lugar donde esconderse. Pero dnde par el deseo y dej de vagar? En el alma de ese muchacho multimillonario!

Cruzaron un puente nuevo suspendido sobre el oscuro ro. La capital quedaba ya atrs.

Y ahora, imaginen lo siguiente: dijo Marcus. El hijo de uno de los hombres ms ricos del pas, quiere, con todas sus fuerzas, simplemente suplica, recibirno un yate ni

un nuevo rascacielos. l suea, sin revelar a nadie, suea estar parado con una taza en una esquina y pedir limosna a las personas que van pasando. Qu buen motivo para un escndalo!

Marcus vea a los integrantes de su grupo por el espejo del auto. Los tres estaban sentados en el asiento trasero. Woody se sent entre Leo y Johnny. Cmo lograron ponerse de acuerdo en todo esto entre ellos tan rpido!,

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volvi a pensar para s.

Y al mismo tiempo dijo:

Est claro que l no poda aceptar en absoluto esa extraa pasin, la cual vea como algo terrible. l ansiaba pedir limosna. No me sorprendera descubrir que intent hacerlo una o dos veces. Es muy posible que algn conocido suyo lo haya reconocido en la calle

Se han puesto tristes de repente, - Marcus

cort su charla y anunci, imitando la voz de un conductor de radio: estn escuchando el programa Canciones a pedido.

Apret un botn en el panel de relojes de la limusina, y la maana se llen del conocido ruido de los sonidos de la cancin El establo feliz.

Un aullido unificado se escuch desde el

asiento trasero.

Marcus se ri.

Ya apago esto, ya apago. Simplemente quera comprobar que todava me estaban escuchando, por ahora.

La msica se silenci. Marcus contino:


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de todas maneras, Paul decidi que

saltar del edificio era la solucin ms fcil a

su problema. En ese momento aparece all Johnny Gmez. Justamente su vecino y amigo de infancia. Pienso que Johnny era la ltima persona que Paul hubiera querido ver en ese momento. No me asombra que haya saltado. Y no me sorprende que no haya saltado lejos. No importa lo que digan, de todas maneras quera ser feliz y vivir feliz su vida ms que mendigar unas pocas monedas

Volaban por la carretera. Cuanto ms aceleraba la limusina, ms elevaba Marcus su voz:

y en ese preciso momento, su hermano

adoptivo, Nagog, representante de la tribu de mendigos profesionales, pide sopa. Nadie en la familia le presta atencin ya. Ellos saben que no tocar la sopa y simplemente continuar pidiendo una y otra vez. Todos piensan que es un comportamiento extrao. Y yo estoy seguro quenadie me lo dijo, pero yo

s exactamente que esas rarezas empezaron justamente despus que esa desprestigiada ley contra las limosnas fue aceptada.

Marcus se dej llevar claramente tras esta

El Mendigo

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nueva verdad que se presentaba y se abra frente a sus ojos como un abanico sin fin.

S, es raro, e inclusive ilegal, segn nuestras costumbres, pero el deseo natural y claro de todo ese pueblo encontr lugar en la familia de un billonario, en lo del seor Dander. Nagog pide sopa que realmente no necesita, y su hermano adoptivo Paul pide limosna Dios

mo, voy a enloquecer con todas estas teoras!

Marcus solt el volante y se agarr la cabeza con las dos manos.

Y yo quiero agregar algo ms grit.

La limusina volaba entre la neblina del amanecer sin conductor, Llam al ministro Thackeray y lo convenc de volver a revisar esa maldita ley de la limosna. Eso fue cuando Woody y Johnny estaban en lo alto del rascacielos! El deseo de los refugiados de las islas se realiz, es decir que los hermanos Dander, tienen permitido pedir limosnas!

8

La limusina se acerc a la curva que llevaba hacia la Isla de los Conejos.


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Resulta que las fruteras y verduleras trabajan las 24 horas. Dijo Leo y sac de debajo del asiento una bolsa de aguacates.

Johnny enrojeci tanto que poda verse inclusive en la oscuridad.

Leo, lo que voy a decirte ahora es completamente serio, dijo. Me siento realmente mal por haberte llamado aguacate. Pero yo no soy Paul y no me voy a subir al techo para tirarme de all. Simplemente, soy yo. O me perdonas de una vez y para siempre, o abandono el grupo yy

Johnny call de repente.

Woody mir a Johnny y vio algo que nunca se hubiera esperado ver de ninguna manera, Johnny lloraba como un beb, escondiendo su cara en la manga.

Leo no le contest inmediatamente:

No entiendo de que ests hablando: aguacate, aguacate, no hay nada malo con el fruto del aguacate.

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LOS CAZADORES DE LANGOSTAS

1

Estudiar Historia es algo que no trae ningn beneficio. Esta ciencia no ha convertido al

hombre en ms precavido. Se los digo como Doctor de Historia, declar el Profesor Marcus. Luego sonri y continu: a pesar de ello, el prximo semestre nos dedicaremos a la historia.

As se acostumbraba en el colegio fundado en la Isla de los Conejos. Cada materia de estudio se extenda a medio ao y no ms. Pero durante todo ese tiempo nicamente se estudiaba en el colegio la materia elegida. Era una de las siete reglas bsicas que fueron


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aceptadas en la reunin general de alumnos y profesores. El documento donde fueron escritas, un papel garabateado, rpidamente escrito a mano y arrancado de un cuaderno comn- fue enmarcado, y pegado detrs de un vidrio, y colgado en un sencillo marco, en la entrada del colegio.

El mismo ministro principal, en persona, deba abrir el perodo del prximo semestre de estudios. No solo tena que anunciar la apertura, sino tambin dar un discurso durante el acto. Aparte de todo eso, su discurso fue proclamado de antemano como un discurso histrico o leccin histrica en el estudio de la Historia, como estaba escrito en los peridicos.

La gente de la Isla de los Conejos se prepar para recibir una multitud de invitados. Enderezaron las sendas del jardn y podaron los arbustos.

Justo entonces le paso a Woody algo importante. Ms importante que todas las guerras y discusiones entre un rey y otro y el resto de cosas que estaba por estudiar. En ese mismo tiempo, Woody vio a las chicas por

Los Cazadores de Langostas

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primera vez. No, no es verdad, s las vea todos los das en la clase, pero de alguna forma no les haba prestado atencin. Y lo que es absolutamente seguro, an no haba tenido oportunidad de hablar con ellas durante sus once aos de vida anteriores. Lo ms cercano a ello fue, quizs, cuando les contestaba a alguna pregunta, como por ejemplo: tienes un sacapuntas para mi lpiz? o puedes masticar en silencio? Es difcil llamar a esto realmente una conversacin. Pero esta vez

Y esto es lo que pas esta vez:

Fue al taller de carpintera y pensaba cmo reforzar el palo en forma eficaz, para que no

se salga de la pala de cavar. De repente una voz lo llam. La voz era suave, y de todas maneras cualquiera hubiera podido escucharla inmediatamente:

Woody!

Woody mir a su alrededor.

Las hermanas mellizas de la familia Rose estaban paradas en el macizo de flores

adornado de claveles, con los colores de la bandera nacional.


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Una de las hermanas tena una regla en la mano. Y la otra, una pala. El suave viento jugaba con sus cabellos rubios claros.

No quieres, quiz, ayudarnos un poco?, dijo la otra hermana.

Nosotras no alcanzamos a hacer todo antes que llegue el presidente. Agreg la primera.

Nosotras plantamos las flores y t traes el

agua hasta aqu. Aclar la segunda hermana.

La regadera est en el depsito. Le orden la primera.

Gracias. Dijeron las dos al unsono. Haba frente a l dos sonrisas. Cuatro hoyuelos aparecieron en los dos pares de mejillas.

En el pensamiento de Woody, el palo ya nunca ms se agarrara bien a la pala.

Estaba parado all tratando de entender, en medio de su confusin, cmo dar la vuelta

ira en direccin del depsitoy ellas estaran

paradas en el macizo de flores y miraran su

espalda. Incluso quizs dijeran de l que

No es malo. Incluso es simptico, dijo de repente una voz fuerte y risuea. Woody vio que otra chica estaba parada al lado de las


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hermanas Rose, y que estuvo parada all todo el tiempo. Era la tercera chica de su grupo. Se llamaba Yuta Thomas.

Sus manos y su ropa estaban sucias de tierra. El peinado de su cabeza estaba formado por miles de trenzas, color naranja como los claveles del macizo.

Entonces t traes la regadera? O no nos conviene siquiera tener esperanza? Dijo Yuta con una sonrisa. Sonri de oreja a oreja.

Woody ni siquiera pudo recordar cmo se encontraba en su mano la regadera llena.

Qu tipo de especmenes son estos? - pens Woody. Y por qu todos sus pedidos suenan como ordenes?. l tambin saba que si le hubieran dicho en ese momento: Woody Fitz, debes elegir - o te conviertes en un profesor y descubres cien descubrimientos o llevas esta regadera segn sus pedidos por toda la vida Woody por supuesto hubiese elegido la regadera e incluso lo hubiera confesado. Todo por poder escuchar esas voces que provocaban que sus piernas se doblaran un poco: pon la regadera all, Woody. Riega aquella planta.


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Por supuesto que pasadas dos horas, cuando estaba sentado en la clase entre Leo y Johnny, no escuch el discurso del ministro Thackeray.

No vio las cmaras.

No se dio cuenta que cada minuto que pasaba, el silencio en la clase se ahondaba ms y ms.

Su cabeza, podra decirse, qued all, en el macizo de flores.

Dicho sea de paso, hubiera sido conveniente escuchar a Thackeray, el ministro principal.

ese pas del sur, nuestro vecinoyo no

pretendo decir que ellos no sean tan buenos como nosotros en algo. No y no. Hablaba y su cara, como siempre, iba enrojeciendo hacia un tono bord . Tienen, como tambin nosotros, una amplia historia. Estudios y alta educacin y una rica cultura; si es as, por qu no se preocupan por sus nios de la misma forma que nosotros nos preocupamos por los nuestros?

Los flashes relampaguearon. El ministro par

por un momento.

Perdonen mi sinceridad, continu diciendo. No es nuestra culpa que nosotros,


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finalmente, seamos un poco ms exitosos

que ellos. Es posible que seamos un poco ms inteligentes. Por supuesto que nosotros somos mucho ms laboriosos. Es posible no darse cuenta que

El ministro levant sus ojos de los papeles del discurso y sonri a las cmaras.

Pero as hicimos siempre hasta ahora. Y hoy da los tiempos son diferentes y nuevos. Hay quien lo llama crisis, y yo digo que se trata de un nuevo mundo y nuevas leyes. Y me pregunto a m mismo

El ministro Thackeray levant su cabeza, como alguien que mira hacia el futuro.

yo les pregunto a ustedes: conviene

compartir con los holgazanes vecinos fracasados los frutos de vuestro trabajo y recibir aqu a quien se escapa de all por el hambre, o es mejor separarnos de ellos mediante un alto muro de ladrillos?

En los das siguientes hablaron de ese discurso por todas partes. Tanto en las importantes oficinas como en los portones de los patios.

El ministro reparti reflexiones para todos los

gustos. Se burlaron de la gente del sur en las


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caricaturas. Una nueva moda comenz: a los pocos das aparecieron remeras que parecan sucias de cemento de construccin y gorros especiales con forma de ladrillo. Un beb que naci en esos das sus padres le pusieron el nombre: muro de ladrillos. Fue con el espritu de esos das y expresaba lealtad al pas.

A pesar de todo, nadie, ni los periodistas ni los ciudadanos, como as tampoco los representantes del gobierno - nadie descubri lo que sucedi en la Isla de los Conejos aproximadamente un mes despus del famoso discurso.

2

El ministro principal volvi a aparecer por la Isla de los Conejos. Esta vez vino sin sus acompaantes y sin periodistas.

Thackeray conduca l mismo el pequeo vehculo, y el cuello del abrigo estaba levantado para ocultar su cara.

Los profesores y los alumnos se reunieron


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inmediatamente en la sala de juntas.

Nuestros asuntos van muy mal. Dijo el ministro. El viento del sur sopla hacia aqu y trae con l a la langosta. Dentro de un mes no quedar nada de nuestras cosechas, fuera de

Call para buscar la palabra precisa y no la encontr. No era el mismo hombre a quien todo el pas aplaudi haca muy poco tiempo. Thackeray estaba hosco y dubitativo.

No nos quedar cosecha. Concluy, y sin pensarlo tambin agreg: el hambre nos espera a todos.

En la sala cay tal silencio, que Woody pudo escuchar a las palomas caminar por el techo.

La academia de ciencias me present no hace mucho un reporte maravilloso en siete tomos. Continu el ministro. All est escrito detalladamente que los holgazanes del sur rompieron el equilibrio ecolgico sobre la tierra en nuestra zona. No recuerdo los detalles. Todas las pruebas se encuentran all dentro. Los polticos sin cabeza del sur provocaron el ataque de langostas. Odio al


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sur! Abuchenlo! Quemen su bandera! Dir todo esto a la nacin. Pero lo har aunque sea sin la ayuda de ustedes

Llegu hoy hasta aqu, continu el ministro con cansancio para que me ayuden a entender la verdad.

El ministro Thackeray mir a su alrededor a los que estaban sentados en la sala.

Ustedes y sus talentosdeben darme una

respuesta. Cul es el motivo de la invasin de langosta? Cmo hay que actuar para que no vuelva a suceder nuevamente?

Woody observ a Marcus. Estaba parado al lado de Thackeray. Tena un semblante contemplativo.

Y en ese momento el ministro dijo:

Aqu, en el colegio, hay cuatro grupos. Cada uno de ellos es especial y no se parece al otro. Yo quiero escuchar quin de ustedes piensa que es el ms apto para cumplir esta misin. Contstenme ahora, sin pensarlo.

El ministro call.

Woody volvi a observar a Marcus, estaba parado all mordindose los labios.


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Leo estaba sentado con los ojos cerrados. Su mano descansaba sobre el hombro de Johnny. Este gir su cabeza hacia Woody y susurr: No somos nosotros.

Todos callaban. No haba voluntarios que quisieran enfrentarse con el cumplimiento de esta tarea nada sencilla.

El ministro Thackeray solt una risilla de desasosiego y se levant.

En ese momento se escuch la voz que Woody menos hubiera esperado escuchar.

Creo que si no hay otros voluntarios - dijo

Julia.

S, si no hay voluntarios, entonces nosotras estamos dispuestas a probar. Continu Ana Rose. Y solo si Yuta est de acuerdo, por supuesto.Yo no me opongo. Si no tengo que cambiar el peinado, estoy de acuerdo, Yuta bostez.

No. No hay necesidad de ello. Le contest el ministro Thackeray rpidamente. Pero es obligatorio guardar secreto absoluto. Todo lo que descubran sobre la langosta y el hambre que nos amenaza, es secreto de estado.


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Prohibido que se enteren de ello.

No entiendo! Hagan conmigo lo que quieran, pero yo no entiendo! Una mujer que pareca una nia crecida revoloteaba sus manos. Tena un vestido con cintas y adornos de tela. Estaba parada al lado de Marcus. Perdn, quiero recordarles que soy Marta Grant. Soy la instructora del grupo de las chicas. Por qu tanto secreto, si de todas maneras todos descubrirn el asunto de la langosta sea como sea?

El ministro Thackeray volvi sus ojos hacia ella y la mir.

Ahora ocurrir una explosin!, pens Woody.

Pero el ministro contest con calma:

Yo la recuerdo a usted, profesora Marta. Le contestar a su pregunta. La razn del secreto es secreto por s mismo


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3

Despus que el grupo de Marta Grant recibi la misin, todas fueron hacia el sur en su limusina. Estaba pintada de alegres tonos verde claro.

Ellas hablaron varias veces por telfono con la Isla de los Conejos durante los siguientes tres das. Las conversaciones fueros muy animadas. La ltima conversacin se produjo desde el pueblo de Ades, el punto ms sureo del pas.

Y el cuarto da se cort la comunicacin. Era imposible encontrar al grupo de la profesora Marta Grant.

La oficina del gobierno no contestaba al

telfono.

Marcus llam al ministro Thackeray por lnea directa. El ministro contest que estaba al tanto de lo que estaba pasando, y que el grupo regresara a la Isla de los Conejos sano y salvo. Si no hoy, ser maana.

En la reunin general de los alumnos del


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colegio y profesores, en la tarde del quinto da, se tomaron las siguientes decisiones:

-No entrar en pnico.-No salir en una gran expedicin y buscar esforzadamente al grupo desaparecido.

-Optar por el grupo del profesor Marcus para la bsqueda.

-Los otros dos grupos se quedarn en la isla y estarn preparados para actuar.

-El grupo de Marcus saldra inmediatamente hacia el pueblo de Ades.

La votacin dur menos de 15 minutos.

Les contar todo lo que tienen que saber de la langosta en cinco minutos. Declar Marcus, mientras se sentaba detrs del volante. Y despus durmanse, no llegaremos a Ades antes de las 7 de la maana.

La limusina empez a viajar y rod suavemente por el puente que une la Isla de los Conejos

con el continente. La puesta del sol se reflejaba en las

tranquilas aguas debajo del puente.


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Un insecto, abri Marcus la explicacin. De la especie de la langosta. Es exactamente como un grillo o un inofensivo saltamontes. Es un bonito insecto del tamao de un gancho de papel de oficina, canta en el

pasto hasta que el cuervo lo ve

La imagen del insecto apareci en la pantalla.

Cierta razn provoca que estos ganchos se reproduzcan, y se reproduzcan ms y ms. Y ms. Llegado un momento, cuando hay cincuenta insectos por cada metro cuadrado, se transforman de repente en

La imagen en la pantalla se cambi por otra.

Marrones-naranja y dejan de ser verdes continu Marcus. Y sus acciones pasan a ser tan sincronizadas, que pareciera ser que estamos ante un solo nico cuerpo. Se van reproduciendo rpidamente, y entonces

Marcus se dirigi hacia la carretera que era recta como una flecha y vaca como el arco


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del cual acababa de ser disparada.

e l l o s

desenvainan sus alas, como se dira.

La limusina aceleraba y volaba hacia el sur, y a la derecha se vea el ocaso del color del

zumo de frutillas. A la izquierda maduraban los frutos en los huertos, abundantes y grandes, sin saber del p

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El Vendedor de Eneldo