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1 José María Aristimuño P.

El Vuelo Azul de La Gaviota Definitivo

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1José María Aristimuño P.

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José María Aristimuño P.

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El Vuelo Azul de la Gaviota

Poemas seleccionados

José María Aristimuño P.

e-mail: [email protected]

2008

1ra. Edición

Imagen de portada: El vuelo azul de la gaviota

María Valentina Peraza

acrílico sobre tela,

1.20 x 1.00 mts.

Diseño Gráfico:

Victor Fiol

Impresión:

Promo Print C.A.

Impreso en Venezuela

Depósito legal:

ISBN:

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que veo una gaviota remontar el vuelo, percibo esa inocencia innata, dada por aquella serenidad cuando se posa sobre la arena, esa parsimonia que colinda con lo salvaje, siempre femenina, invoca los mas altos sentimientos de pureza, el vuelo... esta dedicatoria no tiene ningún tipo de orden, pues el vuelo es libre, un homenaje simple, pero en fin de cuentas un homenaje, al espejo de lo que significa una mujer, Socorro, pintaste el cielo, aun tienes tiempo para pintar la vida, Camila, Valentina, que aprendan a volar rápido, Paula aconsejas desde los granos de arena hasta la sal del mar, Candelaria, adelante flotas, empiezas a volar, Mauxi, que vuela por todos los mares y los siente suyo, Gabriela donde quiera que andes, en

el infinito cielo o en lo profundo del mar, Elena Cristina, la imaginación para ver bellos riscos, María José, se fue temprano, Elvia, la locura de volar siempre, Gisela, escribe con su vuelo, Noemí, Lourdes, quienes vigilan desde lo mas alto de nuestras obras, Fernanda, gracias por no haber puesto los pies en la arena, Marianela, cada nube es un dibujo que sonríe, María Antonieta siempre vuela, no importa el tamaño de la tempestad, Thais Teresa, sabe que el aire es para respirar y el agua para flotar, Nathalie, el vuelo es único, el océano te espera, Miguelina, ve en la quietud su norte, Violeta, flor que le agrada a las olas, Carmen Teresa, quien dibuja en el recuerdo la trayectoria de su vuelo inocente.

...cada vez

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Las gaviotas son el artificio de Dios,para entender la libertad.

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Las gaviotas son el artificio de Dios,para entender la libertad.

Las gaviotas son el artificio de Dios,para entender la libertad.

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Cuál es el lugar más sublime del azul?Creo sin lugar a dudas, el cielo.Donde la memoria se ausenta, y los huérfanos que quedaron se ven lejanos deambulando por la tierra.Es el lugar del no regreso.Surge la duda entonces ¿por que vuelas tan alto?. Desaparecerías frente a mis ojos.¿Es que el recuerdo de tu ascenso no cuenta?Por supuesto que sì, fue aquel halo que dejaste impregnado de amor en tu partida.Tu resguardo siempre será la arena, allí están tus huellas.No dejes que las olas inquietas las borren.Guarda en el cofre de la espuma, la amnesia de tu extravío.

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¿Por què no entendemos el laberinto de pisadas de las gaviotas en la arena?

son libres.

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La botella se llevò la esperanza de verte, gaviota.Desde la orilla aun lloro, cuando el mar la ahogó en penas.Pergamino, aléjate del corcho fugaz.La esencia està en tu existencia, no se diluye, se encierra y embriaga de amor por cualquier suspicacia.No busques botellas vacías, no existen, el aire mágico las esconde.El vidrio el tocó fondo del mar.A través de la turbidez, entendí la tragedia del encierro.No hay genio en esa botella, sino un prisionero lleno de papeles húmedos, dicen cuanto te quise,y aun la tinta persiste en quererte.Papeles ensortijados que simulan el cabello salvaje, rasgos de una escritura que redime el amor.El cielo lanzó agua al mar sin tiempo.

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No sé de sol radiante ni de lluvia pertinaz.Estoy en el lugar más seco de la historia, la botella de un náufrago.Ya acepte que la etiqueta se la llevó la sal.Horizonte que se pierde, hundeme,No se entiende ese viaje absurdo.Flota te llevara lejos.Botella enciéndeme, no espantes el vidrio, es la manera sensual de atraparme.Insiste, no hay forma de salir, eres el laberinto con la única salida.Aún recuerdo cuando en la inocencia bebí a la saciedad, y caí en las redes como pez inocente.El vino fue el veneno sutil que hizo la predicción de tu partida.Vete a otro puerto que te recojan otras arenas.Por mi parte tengo la espuma, ella entiende,cada vez que se disuelve.En el fondo tu, y en la forma yo.

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us ojos claros, espejo de las nubes fugitivas.El viento las apartó del cielo. La soledad de tu mirada, en el más estricto vacío.¿Qué pensar si no existe nada?Volar para ser libre.

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Fuimos al encuentro con las gaviotas.Soñabas con el aroma del mar.Nos besamos en el solar de la arena.Y al final no entendimos, porque el atardecer se marcho.

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azul siempre será el azulLa única mancha que acepta es elvuelo de la gaviota.Ella enloquece en el vuelo.La sabiduría: más allá no hay nada.No se deja atrapar por la gloria de flotar.Cualquier giro absurdo esta lleno de gracia.Que locura! vuelo, que importa, de todasmaneras vuelo.Ustedes allá en el horizonte, fastidianel paisaje.Ustedes abajo temerosos de ser atrapadospor la vorágine de caer entre una red con forma divertida.Ellos allí debajo del otro azul,Pescando porque pueden ser pescados.Y ella con una gran preocupación, deque el azul la haga suya sin hacer de las suyas.Los celos del viento, ojala no sean unatempestad en ciernes, sino corrientes de besosaceptando un nuevo amor.

El

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Peces dibujantesde arcos plateadosen el horizonte.Espectadores: Gaviotas y Pelícanos.Actores: Peces Voladores.Tragedia: Actores presafácil de los espectadores.

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La gaviota hundió el solpor su rebeldía.El quería su luz, y ellala bandida, deseaba serarropada por la noche.

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Las botas chipotearon el agua.No fueron los truenos que asustaron a Wannsee.Mientras insistas en buscar encierro,la libertad huidiza, se aleja.¿Qué quieres del excéntrico muro?Escombros, más escombros, solo escombros.La tramoya del cabaret, cortinas de papel,te separa de las mascaras.Te despides, cual frío invierno.Todo pasa.Volar sobre el recuerdo es recordar.El graznar triste sobre el lago fue ladespedida.

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aquella que separaba lashojas del libro mustio, discerníaentre la vida y la muerte.Avisó de tu repentina ausencia.No tenía de donde tomar el aire,asfixiada por las letras comprimidas,bañadas en el mar de tinta.Extrañó, el libro, la pluma y lo quequedó en el escritorio de ti.Aun recuerdo ese fatal vuelo,apasionado con desaforo, sinpensamiento alguno.¡Que libre eras!No existía prisión posible.

la pluma,

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andada de gaviotas,bandidas saben quelos peces andan juntos.Déjenlos nadar.

B

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Ahora en la distancia, veo la pluma de nuevo, aun mantiene la pureza del blanco.Los restos quedaron sepultados por ese mar embravecido que engulle entre sus olas, la miseria de los duendes que flotan.

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Para el corazón y la arena.Prohibidas las marcas.

Autorizadas las huellas.

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No coquetees con la brisa traviesa.Podrías ahogarte en el mar.

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Cesó de lloverNoé abrió las manos al cieloLa paloma soltó una rama de olivo, en la cubierta del arca.Semilla del pasado.La gaviota alzo el vuelo, en busca del alimento perdido.

Los peces que no aparecieron en las primeras páginas de la Biblia, fueron el sustento de los enamorados cásales.

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Hay un mástil, el de aquel galeónhundido, el de la leyenda, el solitariodonde la marca indeleble del tiempoaguarda cada luna llena con desesperación.El Propósito, despertar del mareo de las olas

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La vida vista desde los confines del mar,extraña los granos de arena que se disuelven en la inmensidad del agua vasta.La muerte entró desde lo profundo del mar, misteriosa y oscura.Mejor naveguemos la vida con inocencia, poco a poco, con paciencia y lentitud inexorable, a sabiendas que en algún puerto, la estiba quedará detenida.Dejemos la muerte, enclavada en los alrededores del puerto, de los barcos.El cielo, inundado de gaviotas, siempretiene la virtud de señalar el destino.Testigo de excepción, no podía faltar,el mar apacible.

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No juegues conmigo,no soy el aíre, me disfracé para enamorarte

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Ni el puesto ni el velero supieron decirnosnada de tu partida.No quedó más que preguntarle a las estrellas,las cuales esperaron con paciencia el azuldespués del alba, para reponder encandiladas,por temor, al nunca jameas.

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Hay que entender los ladrillos rojos.Buscan volar detrás de las paredes.Encierran historia y conocimiento.Son libres porque aprenden más allá del vuelo.Además enseñan lo que les venga en gana.Son definitivamente libres, eligen el mar o el río.

Nunca se van, están allí. Hay que entender los ladrillos rojosUno a uno.Uno sobre otro.Uno al lado del otro.Todos encierran algo más que aire.Hay que entender los ladrillos rojos. Dedícate a volar.

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Existen lagrimas solas que ruedan por la playa.

Fue por aquella gaviota, la solitaria que decidióno volver.Dejó la orilla, ausente con sus huellas de paz impresas.Las repite cada vez en el caminar rápido, creo queno quería partir.Dejo la arena para que el océano haga de lassuyas.Le dijo,¿Es que acaso no te basta con los riscos?Golpea y lo golpea la espuma que después se desvanece.

Arena no te quedes sola y menos en silencio.Tengo para ti unos

bellos caracoles.Ellos también caminan, juegan, se arrastran y sedivierten, creo que ríen.¿Por lo tanto que te queda?Insensata, vuela.

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El mar no duerme, y tu sígaviota vagabunda.

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La Gaviota

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Aquella estrella de cinco puntas, se molesto en la arena, pretendía vestirse de azul para la ocasión.El carnaval del mar no lo permitió.

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Gaviota de otoño.La edad corrompe tusplumas, no hayárboles en el mar, ymenos hojas de estío.

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Gaviota, gitana del mar.Adivinastes que amo el aíre y el mar.Grande tu libertad.Pequeño mi destino

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¿Por qué me olvidas cielo?No comprendes que es por tu presencia azul que vuelo.¿Por qué me olvidas mar embravecido de la tormenta?Además creo que eres mi espejo, la fuente absurda del miedo.¿Por qué me olvidas arena?Es que acaso no quieres que caminey deje con pena y olvido impregnadas mis huellas.Sabes que las olas me persiguen,corretean, arrastran laberintos llenos de ecos marinos, cadáveres de caracoles, corales enhiestos que sedeshacen en el tiempo.No soy el cangrejo ermitaño que se quiereembrujar, pertenezco a la libertad.Por algo el blanco, del día me atrapa.¿Porqué me olvidas risco pensativo?Allí esta la espuma la de todos los días la que te horada profundamente con granosde sal confusos y dispersos, simplementesabes que soy un simple testigo de silencio.El que no me recuerden no da pie para herirmey decirme que no existo.Tóquenme entonces, estoy viva, todo es una vilmentira, aquello de que no me atrapan.Sé del remolino en que tratan de envolverme,tiene la locura de la duda.En algún momento del azar apuesto por borbotonesde amor derramados, bajo una lluvia pertinaz.

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Gaviota, acercate a la playa.No te veo.Te deseo.

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Gaviota, acercate a la playa.No te veo.Te deseo.

Soñé con un viaje a las estrellas.El horóscopo, compañero, marinerodel firmamento.Al pisar descalzo las tablas húmedas, oía los sonidos nostálgicos de la madera.Alguna que otra ola traviesa, lavaba de pena la cubierta magra.Los pies conversaban con la sal.Bitácora sella la historia.Permite, que el fuego en su locura consuma la obra muerta.

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El muelle, de color tristeza.Desnudos los maderos.Una gaviota lo disfrazó de postal.El color llegó al puerto.Y del mesaje abierto solo permaneció la fecha

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Nos fuimos de viaje por un sueño fugaz.La locura de volar sobre otros mares.No había laberintos en el aire,solo el profundo vacío.Allá, a lo lejos, como siempre el horizonte azul, salpicado debrochazos de espuma blanca.¿Por qué es tan difícil encontrar deuna vez por todas el lugar bucólico,aquel puerto perdido?Recuerda, allí están los maderos húmedos sedientos de amor.Sé que las olas se encargan de conversar con lamemoria que se abandonó en laarena del olvido.No te ocultes, en el dibujo de las alas.En la lucha mordaz con el vientoesta el verdadero secreto.Se cierran y se abren, como la madre perla,tomando como resguardo el divino tesoro,la brisa tenue.No vale la pena, el extravío.Existe la fantasía, cuando regrese la bandada,en lo alto del cielo, donde por necesidad,no tengo duda debemos encontrarnos.

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Luces de faroles, nacimiento marino.Luces de faroles, fantasía de esperanzapara peces ingenuos.Luz del sol, atrae las gaviotas a la playa.Come de la red prisionera que se escapadel mar.Al alba, se aferran las estrías de la manodel pescador.Aferrense a la columna humana de madres,y niños descalzos.Al final de la jornada, siempre quedara, lasoledad de una cola de pescado.Manjar de un día.

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¿Qué te sucede?¿Porqué lloras?Mis ultimas lágrimas se lasllevo el oleaje.

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Entre azules te veas...

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Caminaron sobre la arena sin brújula,en la paleta del mar.El azul no salpicó al blanco.Las olas avanzan y retroceden el sueño marino.Altivas marcan sus huellas reforzandosu orgullo.Nerviosas avizoran las sardinasen los restos de espuma.Y al asomo del cangrejo escurridizose preguntan entre ellas.¿Dónde está la libertad?

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Bebimos efervescente de la espuma.Nos pareció un deber invitar a las gaviotas,a romper cristales con las olas.

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Paciencia,ya volarás...

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La gaviota se enamoro del airey lo abrazo con sus alas.Angustiada solo conseguía volarmás aprisa.Resignación y calma.Muerte de amor, el mar como camposanto.Aire, mis condolencias eternas.Besos fuertes, amor en movimiento.Vestida estoy para la boda.Aire, tu de azul, yo de blanco.

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Cada mañana cuandovoy al muelle, no te veo,le doy la espalda y medespido hasta elpróximo aterdecer.No te lo niego, me da temor que ese sea tuúltimo vuelo.

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¿Hasta donde deseas volar, corazón?Hacia la bóveda celeste.No hay nube que enturbie el logrode la altura.Deseo de repente salir del aireque me perturba.Ansias de libertad ¿Quizás?¿Hasta donde llega tu propósito?A ese puerto lejano, extraño y oscurodetrás de esa ensenada que la quietud, en su oportunidad llamó noche.El otro mundo, el diverso, la luz, el carnaval, la fantasía.El risco aquella punta, por demás filosade la estrella que perdimos, la que quedosin rumbo.Pósate en aquel promontorio, la lejaníase hace cercana, allí el silencio es de piedra.Ellas oyen el rugido del mar, y se entristecencuando la tempestad horada el fondo desu vuelo, y a partir de allí, no tienen másremedio que conversar con las olas.

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Abierto los cielos, la adolescente gaviota emprendió su vuelo.Gaviota artista libre.Pelicano, labriego del mar.Vuela gaviota, siempre joven.Pesca pelicano, siempre viejo.La gaviota batió las alas, yacompañada del viento se fue al infinito.Volvió sobre sus alas,y se escondió en el color azul.Bajo con fuerza, y al final las puertasse las cerró el mar.

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La gaviota dio innumerables vueltasen círculo, uno alrededor del otro, debajo de otro, encima de otro.Deseó un nido y la marea tuvo enbien, darle de regalo una isla

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Cuando se oculta el sol se deshace la vida y da lugara las estrellas¿Qué hace ella, la gaviota abandonando la luz parahacerse de la oscuridad?Alcanzar en su vuelo el vértice.Descanzar del azul del cielo y del mar para hacersedel punto blanco sobre la alfombra negra.

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La bandera del barco se hizo del viento.Creo que se enamoro, la perdimos dijoun marinero absorto.No se como sucedió, tanto cuidarlapara nada.Me hubiese encantado que la cortejara una gaviota.

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No te ocultes, el viento tiene tu rastro

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Una gota de tristeza ensucia un océano.Vuela siempre, no llores nunca.

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Regresa gaviota llevas en tu alma mi alma.Diste vueltas alrededor del mar, de ese inmenso mar.Aquel absurdo encierro le permitió a la arena recordar que eras libre.¿Es que acaso dibujar la huella de la arena que se llevan las olas un pecado?Permíteme arrepentirme del vuelo.Te veo partir y auguro ese regreso fugaz.He visto los besos que ocasionalmente le ofreces con timidez al mar.No te escucho, es el viento que hace ruido y en su tempestad no lo permite.Vuelve vida, es la ilusión ver tu agonía en un grito.Libre, sí libre, mar y cielo, la prisión.Entrégate a las estrellas.Alumbran el sendero de la noche. Te observo y te retiras al amanecer.

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Se ocultó el sol con ingenuidad y timidez detrás de ti.A la espalda por el acertijo de volar le crecieron las alas.Fuiste con desaforo por el, a pesar de llevarlo a cuestas.No quema, despierta, es la luz.Conoce el Rumbo, por eso la vida lo acuesta, cual marinero dormido.Vuelo tras vuelo.Amanecer tras amanecer.La lejania, sabe del pronto regreso.decidiste volar hacia el destino infiel.En ese lugar se desperto la espuma.Borbones de blanco teñido en el zul,entienden de lo efimero.No hay adorno posible, para el amor que emigra.Se fue, si lo hizo por continuar el camino, detenla, y en la vera del arroyo cercano, que tome el agua que corra.Ella sabe donde esta el sur.

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Nada me llama más la atencion que verte volar.

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Probó y se embriagó.Al final las lágrimas fueron de sal.Era un vuelo inerte.Flotaba en alcohol.No desvió la mirada furtiva en el horizonte azul. Que mirada, si veía en lo lejos, lo que estaba cerca.Blanco, ve entre tus alas el abrigo.Protégeme del vino, el es el cancerbero de mi locuraSe que entiendes el vuelo, entiende simplemente, es el vuelo.Entonces te pregunto ¿por qué no volamos?.Es trivial batimos las alas y ya.Bebe del mar, el también marea al azar.¿De que se trata?De jugar con el viento y tener como cómplice el amor.Hay un pequeño risco donde el abismo pierde interés.¿Sabias?Para que volar sin entender el misterio de la noche.Vino, uvas maceradas.Risa de verte en manos del alcohol.Gaviota no te detengas, apura el destino.Bebe, al final será lo mismo.

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Llueve sobre el mar.La gavota se guareció bajo los riscos.La más desobediente lanzó una plumaal aire en un vuelo salvaje y la sembróen el azul.Llueve sobre el mar.La traición del viento la golpeabacontra el acantilado.Y en el vértigo cantó:Vuela con la carta de regreso, disfrázatede paloma mensajera.

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La voz profunda del mar le habló a la gaviotaDéjate llevar por el sonido de las olas.Tienes la verdad en tus labios.Óyela cuando bese las olas.

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Gaviotas del mundo aparezcan.El mar libre, se desespera.

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Fue muy ameno compartir la arena contigo.Ese día desperdiciamos el mar.Azul.Lo tengo en tus ojos. Gaviota de ojos azules.Regálale una lágrima al mar.

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No desaparezcas, por más que te escondas en la oscuridad, un rayo de luz dará contigo

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¿Qué hay en una caja de sorpresas llena de peces?Agua de mar

¿Quién nos envuelve además del amor?El viento, azul.

¿Quiénes aman el viento y enloquecen por el mar?Las gaviotas

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Gaviotas: Días felices.

¿Qué hay en una caja de sorpresas llena de peces?Agua de mar

¿Quién nos envuelve además del amor?El viento, azul.

¿Quiénes aman el viento y enloquecen por el mar?Las gaviotas

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El Vuelo Azul de la GaviotaLista de artistas

Ana Teresa Pesce, mixta sobre tela, 50x110 cm, pág.

Freddy Simoza, óleo sobre tela,97x67 cm, pág.

Lupe Sánchez, acrílico sobre tela,60x80 cm, pág.

Amalia Guerrero, acrílico sobre tela,50x60 cm, pág.

Mirla Soto, mixta sobre tela, 100x80 cm, pág.

Rita Panfili, mixta sobre madera,51x61 cm, pág.

Teresa de Jesús Molinos, pág.

Armando Vizcaya, mixta sobre tela,49,5x89,5 cm, pág.

Carmen Branoching, acrílico sobre tela, 26x74 cm, pág.

Starsky Brines, 30x24,43 cm, pág.

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Marcia Reverón, mixta sobre papel, 24x3ü cm, pág.

Milagros Maramblo, mixta sobre madera”, tríptico, 27x110 cm, pág.

Glois Paola Pesce, mixta sobre tela, 2üx2D cm, pág.

Inés de Veer, mixta sobre papel, 14x23 cm, pág.

Gustavo Martínez, acuarela sobre papel, 18x13 cm, pág.

Orlando Campos, mixta sobre papel, 23x3ü cm, pág.

Nieves Sanabria, mixta sobre cartulina, 15x18 cm, pág.

Daniel Sansevlero, mixta sobre papel, 21 x27 cm, pág.

Dulmar Gómez, acrílico sobre MDF, 25x25 cm, pág.

Baldomero Higuera, acrílico sobre tela, 5Dx6D cm, pág.

Pablo Pérez, mixta sobre tela, 6üx5ü cm, pág.

Thisbe Arreaza, acuarela sobre cartulina, 47x56 cm, pág.

Nieves sanabria, mixta sobre cartulina, 20x20 cm, pág.

Luis González Cárdenas. acuarela, 36x25,5 cm, pág.

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Marlene Hernández, mixta sobre tela,79x90 cm, pág.

Miguel Martín, fotografía blanco y negro, 8x10 pulgadas, pág.

Arlette Darmon de Cohén, fotocopia intervenida, pág.

Socorro Peraza, acrílico sobre tela, 30x50 cm, pág.

Isabel Urbaneja, mixta sobre papel, 27x20 cm, pág.

Miguel Angel Fuster, oleo sobre tela, 120x80 cm, pág.