El yage

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William Torres C: Liana del ver, cordn del universo: el yag.

Contenidos Boletn Museo del OroCartula - Crditos- Noticias [ 1-5 ] Michel Perrin

Los caminos de la creacin en el arte de las molas cunas.[ 6-20 ] Anne Legast

La figura serpentiforme en la iconografa muisca.[ 21-39 ] Fernando Urbina, Blanca de Corredor, Maria Cecilia Lpez y Toms Romn

La metamorfosis de Yiida Buinaima. Versiones de los uitotos y muinanes sobre el origen mtico y la hechura del maguar.[ 40-76 ] William Torres C.

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Liana del ver, cordn del universo: el yag.[ 77-91 ]

Boletn Museo del Oro No. 46. Enero - Abril 2000

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William Torres C: Liana del ver, cordn del universo: el yag.

Liana del ver, cordn del universo: el yag

WILLIAM TORRES C.(NOTA 1)

Abstract:Yage or ayahuasca (Banisteriopsis caapi) is the shamanic plant of Indian societies of the Amazon region, which allows seeing the totality of the cosmos, whether material or immaterial. It is a sacred plant, an enteogen (God inside) that propitiates in the shaman a demiurgic power and allows him even to live in mythological spaces in order to act over health and future. Its action is not imaginative, it does not correspond to dream generation states or to mental metaphors. It is pure reality. This article gathers the mythological explanation of yage in several Colombian indigenous societies (Siona, Tucano, Uitoto, Inga, Desana, Sikuani) and exposes surprising yagetravel chronicles where action has the power of life.

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Resumen:El yag (Banisteriopsis caapi) es la planta chamnica de las culturas indgenas amaznicas que propicia el ver con claridad la totalidad existente en el cosmos, lo material y lo inmaterial. El yag es una planta sagrada. Es un entegeno (dios-adentro) que propicia en el chamn una potencia demirgica e inclusive le permite vivir espacios mitognicos para actuar sobre la salud o sobre el futuro. Su accin no es imaginativa, ni fantasiosa, ni corresponde a estados oneirgenos o de metforas mentales de tipo hipnaggico: Es pura realidad. El artculo recoge la explicacin mitolgica del yag en diversas culturas indgenas colombianas (Siona, Tucano, Uitoto, Inga, Desana, Sikuani) y expone sorprendentes relatos de viajes donde se acta con potencia de vida.

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Rius se sent en medio de la selva, muy cerca de un gran rbol. Con sus manos empez a sobarse el cabello, lo ech todo hacia delante sobre el rostro. Luego se pein. Uno de sus cabellos cay al suelo. Se enraiz y creci abrazndose al rbol. Un gran bejuco brot en la selva del cabello de Rius, el creador del cosmos, el gestor de la existencia, el gestor de la cultura. Ese cabello es ik, el yag (Banisteriopsis caapi), la planta que propicia el ver con claridad la totalidad existente en el cosmos, lo existente material y lo inmaterial de lo existente. Quienes optan por beber ik en su vivir, pueden llegar a existir como iawaing (el que ve): ver con claridad lo material-inmaterial de lo existente y aprender a actuar con potencia de vida. El abuelo siona Francisco Piaguaje (pia: aj, guaje: gente) explica as qu es el yag. Los Siona, habitantes de las mrgenes del alto ro Putumayo, pertenecen a la familia lingstica Tucano Occidental. Ellos comparten con los Tucano del Vaups (familia lingstica Tucano Oriental) la conceptualizacin de la liana del yag como el cabello de un ser masculino ancestral. As le explicaron al etnobotnico Schultes:El ro es un hombre cuyos pies estn en la boca del ro; sus brazos extendidos representan a los afluentes y su cabeza es la fuente. El hombre agita su flotante cabellera, de la que se desprenden las hojas del bejuco del yag. Al caer en el ro, las hojas se convierten en peces

(Nota 2). Este hombre-ro ancestral es as mismo la gran anaconda, la boa acutica. Sus cabellos se enroscan en los rboles materializados en bejuco-vegetal-yag. El yag-cabello es anacondaagua-bejuco-vegetal-yag, es cuerpo-mltiple que se distribuye en los espacios a la manera del cordn umbilical del universo. As lo conceptan los uitotos. El abuelo Oscar Romn de la gente enkayi (mafafa roja), de la comunidad Uitoto de Araracuara, ensea que el yag es cordn umbilical. Es el cordn que une el nio a la madre en el vientre. Es el que le da la sustancia de su alimento. Al nacer el nio, al cortarse el cordn, ya no saborea este alimento por un tiempo, y slo volver a alimentarse de l cuando tome yag. As volver a estar alimentado por la Madre-Universo porque el yag es el cordn umbilical del Universo (MadreAncestro) que une todos los espacios del Cosmos. Para los Uitoto, el yag, nombrado unao, es as mismo un hombre, un sabio ancestral, Unamarai, en cuyo nombre est el yag (unao). El dedo ndice de su mano es entregado, en forma de liana, a los primeros hombres para hacer de ellos hombres-sabios. Bebiendo el bejuco-ndice de Unamarai, los primeros hombres encontraron la sabidura y el conocimiento para gestar la cultura. Bebiendo el yag encontraron de nuevo el alimento de la Madre-Universo. Al beberlo, viajaron por el hilo invisible (nka+ ga+) que los condujo por todos los espacios del cosmos: el submundo, la interioridad de la Tierra, lo subacutico, los mundos areos, lo celeste... Todos los espacios del cosmos estaban unidos por el cordn invisible del yag. Al beberlo se obtiene la sabidura y el conocimiento del Universo; por eso decidieron sembrar una parte del bejuco-ndice de Unamarai, y en homenaje a l, lo nombraron unao. De l surgieron dos variedades, una masculina, yaduma, y otra femenina, medora.

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Los Yachac Runa (hombre-sabio) ingas del Valle de Sibundoy (Putumayo) hablantes de lengua Quichua, narran cmo fue el encuentro con el yag: en el tiempo primigenio toda la tierra estuvo a oscuras. Ya estaba poblada por todos los seres incluyendo al hombre. Pero ste careca de inteligencia y erraba a tientas buscando los alimentos. Realizando esta labor, los hombres tropezaron con el bejuco del yag; lo partieron por la mitad y lo dieron a probar a las mujeres, y esto les produjo la menstruacin. Al observar esto, los hombres deciden probarlo y quedaron extasiados al ver cmo el pedazo que les sobr empez a crecer y a trepar hacia el cielo. Poco a poco, las sombras tomaron contorno y las siluetas empezaron a dar pequeos destellos. En el fondo del cielo, vieron que el yag penetraba en una flor inmensa que, al ser fecundada, configur el Sol. De all bajaron los hombres-Sol-yag, cada uno tocando una meloda distinta con sus flautas y tambores. Cada meloda se transform en un color distinto. Cuando llegaron a la Tierra, se dispersaron y cada uno deposit la luz y el color en cada ser. Cuando el mundo estuvo iluminado, toda esa sinfona de colores y msica hizo brotar el entendimiento en los hombres, creando as la inteligencia y el lenguaje. Desde entonces los Yachac Runa usan el yag porque as se ve el mundo como es y la inteligencia se expande hacindose todo claro y armnico en el espritu del Yachac (Nota 3). Por ello, los Ingas le asignan el nombre de indihuasca (indi, inti: sol, huasca: bejuco, enredadera).Liana del Ver

Los Desana, primos-cuados de los Tukano, explican por qu existe esa relacin del yag con el Sol. Pamur Mahs (Padre-Sol) fij su mirada en la Casa-de-las-Aguas (dia vii). All estaba Gahpi Mahs (yag-mujermadre), ella lo mir y as qued preada. De la mirada de Sol, naci Gahpi Mahsan (yag-gente). Sol fij su mirada frtil en Gahpi Mahs porque ella fumaba cigarro. Ella es hija del vmito que Tercer-CuarzoTrueno propici en el primer chamn-demiurgo. Dos mujeres nacieron de este vmito. Los Hombres-Cuarzo-Trueno son cinco hermanos, nombrados etan b weli mahs (Cuarzo-Trueno-Relmpago-Rayo-Gente). Ellos fueron creados por etan b tali bu (cuarzo-ancestro), nombrada tambin Yeb Bl (Tatarabuela-Universo). Yeb Bl brot de la nada, se form de seis cosas pre-existentes e invisibles: s-kali (bancos), salipu (soportes de cazuelas), kuasulu pu (cuencos), kuasulu ver (calabazas de ipad coca), dhk iuhku ver pog ku (brotes de mandioca, ipad coca, tapioca, cuenco), muhlun iuhku (cigarros, tabaco). De esas cosas ella se hizo a s misma. Ya formada, pens en cmo debera ser el futuro del mundo. Ella pensaba as en su morada de cuarzo, en la etan b tali bu. Mientras pensaba masc ipad (coca) y fum muhlun iuhku (cigarro). Su pensamiento comenz a configurarse, a levantarse en una esfera que culmin en una torre. Se configur como una

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gota-burbuja. Al levantarse, la esfera incorpor toda la oscuridad. La oscuridad era el universo y el universo era la gota-burbuja. Slo en el compartimento donde Yeb Bl se hizo, haba luz, porque era de cuarzo. Nombr a la esfera mkho patol (universo-barriga), maloca-grande. Y quiso poblarla. Masc de nuevo ipad y fum cigarro. Sac el ipad de la boca y con l form a los Hombres-Cuarzo-Trueno. La Madre-Universo les encomend hacer la luz, los ros y la futura humanidad. Pero los Trueno no cumplieron su mandato. Yeb Bl volvi a mascar ipad y a fumar cigarro; del humo form un ser invisible, que no tena cuerpo, que no se poda ver ni tocar. Lo cogi y lo envolvi en el wer imikalu (defensa, par), como cuando las mujeres dan a luz, y lo salud dicindole: Emkho sulan Panlamin (universo, palabra-ceremonial, biznieto). Su segundo nombre es Yeb Ngoaman (Tierra-creador). Y le encomend hacer la creacin que los Trueno no hicieron. Desde el etan b tali bu (compartimento de cuarzo blanco donde haba aparecido), Yeb Ngoaman levant su bastn-maraca mgico, hasta emsin dol (la torre del gran murcilago, la torre en que termina la esfera-universo). La punta de la lanza-sonajero (bejri) portaba adornos masculinos y femeninos: nailon poae man nomeam (adorno, plumas rojas de tucn y amarillas de yap, masculino, femenino). Y ellos brillaron con distintos colores: blanco, azul, rojo y amarillo. Tena adems pendientes especiales, masculinos y femeninos, llamados smeka mihi man mihi, ab pon mihi nomean mihi. Con estos adornos, colocados en el bastn por Yeb Bl, en la torre del gran murcilago, la punta del bastn adquiri un rostro humano, dando luz donde haba oscuridad hasta los confines del mundo. Era Sol que acababa de ser creado. Yeb Bl lo cubri con una corona de plumaje de guacamayo: mah we ihs (guacamayo, muchas, plumaje). Yeb Bl sac de su seno izquierdo semillas de tabaco y las avent. Despus sac leche del seno derecho y tambin la derram. La semilla de tabaco form la Tierra y la leche fue su abono. La esfera-universo qued dividida en cuatro capas: en la primera se encuentra el compartimento del cuarzo, el cuarto de la Abuela-Universo; la segunda, que se superpone a sta, es de color amarillento y no se sabe exactamente lo que existe en ella; la tercera es la superficie de la Tierra; la cuarta es el firmamento, morada de Sol. Encima de ella est mesin wi, la casa de Emkho ehk (Tercer-Cuarzo-Trueno-Relmpago-Rayo) quien estaba envidioso con la obra de Emkho sulan Panlamin (el Creador). Tercer Trueno era el guardin de los adornos de plumas antiguos, usados en las danzas. Yeb Bl haba instruido al Creador para que se elevase en el espacio, se dirigiese a la casa de Tercer Trueno y le pidiese esos adornos para con ellos formar la futura humanidad. La casa de piedra blanca estaba cerrada. Al abrir la puerta de piedra blanca, de ella surgi el hermano del Creador, Emkho mahsan Bolek (universo, persona, pez uaruc), el ohp (jefe) de los Desana. Tercer Trueno extendi frente a los hermanos un par. Se apret la tripa y de su boca saltaron diademas y otros adornos de plumas para la cabeza, collares de

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cuarzo, collares de dientes de jaguar, placas pectorales, horquillas para sujetar el cigarro e instrumentos musicales. Expulsado todo, le ense al Creador los ritos que debera realizar para que los adornos se trasformaran en gente. Cada pareja de adornos era un hombre y una mujer, que llenaron la casa de Tercer Trueno. Dieron una vuelta a la casa y volvieron a trasformarse en adornos. Actuad as cuando vayis a instalar las casas de trasformar gente, para formar la futura humanidad, les dijo Tercer Trueno. Tercer Trueno y los dos hermanos bajaron a la Tierra. En el Ocano, Tercer Trueno se trasform en la Anaconda-Canoa, Pahmulin Gahsilu. Los dos hermanos eran los conductores de esa Anaconda-Canoa. Del Ocano remontaron el ro Amazonas, de ste el ro Negro, de all al Vaups, de l al Tiqui y despus retornaron a la desembocadura. Durante el recorrido fueron haciendo malocas y realizando el ritual de trasformar los adornos en gente. En total fueron cincuenta y seis malocas desde la laguna ancestral hasta la bocana. En la trigsima maloca, di bai b wi (ro, maestro de ceremonias y jefe de las grandes malocas, gran casa), los hermanos realizaron un rito con cigarro e ipad (coca). En este ritual, Tercer Trueno los hizo vomitar y con el vmito cre dos mujeres. Una de ellas masc ipad y la otra fum el cigarro. La mujer que fum el cigarro dio a luz a Gahpi Mahsan (yag-persona) al mirar a Sol. Sol la pre con su mirada. La que masc ipad pari a las araras (guacamayos), japus y otras aves que tienen plumas de colores, de las cuales los hombres harn sus adornos plumares. 82pgina

El nio-yag naci el da en que el Creador distribuy las lenguas de las distintas tribus. Cuando Gahpi Mahs sinti los dolores del parto, sus piernas temblaron. Su temblor pas a las piernas de los hombres que estaban en la maloca-ro-maestro-de-canto. A continuacin sinti el estremecimiento del parto y ste alcanz a la humanidad que estaba en aquella casa. Coloc en el suelo, donde iba a recibir al nio, trenzados de arum de diversos colores: bow uh kolegahsir (arum de una cierta especie, estera), mveru uh kolegahsir (pequeo sapo de la floresta, arum, estera), aunsun uh kolegahsir (masa como la mandioca, arum, estera), dehk uh kolegasir (agua, lluvia, arum, estera), pinlun uh kolegahsir (serpiente, arum, estera). La visin de la variedad de colores de estos trenzados penetr en los ojos de la gente que estaba en la maloca-ro-maestro-de-canto. Mientras tomaban el yag, el bai (maestro de canto), el kum (pay, chamn) y los danzarines vean los dibujos de los trenzados de las esteras que aparecieron cuando apareci Gahpi Mahsan. El kum recitaba uno por uno los nombres de los dibujos para que fuesen recordados: alun gohsoli (pedazos de beij), wahtin aduhku pu (rodilla del diablo), bi htni (semilla de guidilla), pik (rombo), wahsun dhpri (ramas de wahun (rbol)). Antes de nacer Gahpi Mahsan, su madre perdi sangre. El rojo de su sangre impregn los ojos de la humanidad. Al nacer el nio, cort su cordn umbilical (sumund). Ante la vista de losBoletn Museo del Oro No. 46. Enero - Abril 2000

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hombres, ese sumund se apareci como pequeas serpientes. Despus la madre fue a lavar a su hijo que se estremeci de fro. Ese temblor tambin alcanz a los hombres. A continuacin, pint el rostro del nio-yag con ngunu, la tinta roja extraida del carair, y con tabatinga blanca, roja y amarilla. Ante la vista de los hombres aparecieron los colores de la pintura del rostro del nio. Cuando Gahpi Mahsan entr, las imgenes eran tan abundantes que la gente no poda reconocerse los unos a los otros (Nota 4). La liana del yag es nombrada caapi (derivada de Gahpi) por los Desana. De ste, tom su nominacin botnica en la cultura occidental: Banisteriopsis caapi. En otra versin de los Desana, se dice que cuando Gahpi Mahs entr al centro de la maloca, pregunt: Quin es el padre de este nio?. Haba un hombre sentado en un rincn y de la boca le escurra saliva. Se levant y, asiendo la pierna derecha del nio, dijo: Yo soy su padre!. No!, dijo otro, Yo soy su padre!. No!, dijeron los dems, Nosotros somos el padre del nio!. Y entonces todos los hombres se lanzaron sobre el nio y lo hicieron pedazos. Arrancaron el cordn umbilical y los dedos, los brazos y las piernas. Despedazaron al nio. Cada quien tom una parte, la parte que le corresponde a l, a su gente. Y desde entonces cada grupo de gente tiene su propia variedad de yag (Nota 5). Dos series de acontecimientos emparentados con el ro que se desplaza al interior de la selva 83 poblada de rboles nos sealan el espaciamiento del yag: aquella que va del cabello a la liana y aquella que va de la mirada de Sol a la gestacin de un nio-liana. El ro es la gran anaconda, la anaconda es el cuerpo de un hombre (Tercer-Trueno-Cuarzo) en el que viajan los demiurgos para poblar la Tierra con las gentes en que se trasforman los adornos chamansticos donados por el hombre-trueno-cuarzo-anaconda-canoa-ro. La selva es el espacio de poblamiento en el que los hombres encuentran o siembran la liana. Pero tambin en ella habita un hombre que dona su ndice para que de l brote el yag-cordn-umbilical-del-universo, liana que une todas las dimensiones del cosmos. Y en ella se topan los hombres con el bejuco-yag que florece en Sol para iluminar el mundo en musicalidad y colorido, y gestar la inteligencia y el lenguaje en ellos. El mismo Sol que con la potencia de su mirada prea a la mujer-madre-yag, hija-vmito del chamn ancestral, para engendrar al nio-gente-yag.pgina

En las llanuras orientales, en la Orinoquia, espacio habitado por los Sikuani (familia lingstica Guahibo), se conoce el uso del yag de una manera diferente (Nota 6). Ellos narran en su mitogona cmo llegaron a conocerlo, a saber de su existencia. Al encontrar el rbol kaliwirnae, el rbol de todos los frutos y alimentos cultivables, y al intentar tumbarlo, se dan cuenta que est sostenido por dos bejucos que nacen del fondo de la Tierra y ascienden hasta lo celeste. Uno de estos bejucos es el barbasco (Phaseolus singapou), que les propiciar una nueva tcnica de pesca; el otro es el yag (juipa, en lengua Sikuani; nombrado genricamente capi en toda la orinoquia).Boletn Museo del Oro No. 46. Enero - Abril 2000

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Taita Martn Agreda, chamn Kamnts (Valle de Sibundoy) cocinando Indihuasca (Banisteriopsis caapi).

Estos bejucos son trozados por su cepa para permitir que el rbol que abunda en frutos caiga. Las arditas (Sciurus granatensis), macho y hembra, fueron las encargadas de cortar el bejuco del yag. Al cortarlo, la ardita hembra que se coloc en la parte superior, fue arrojada a lo celeste y configur el resplandor de Sol al atardecer, el crepsculo. Al cortar los bejucos que sostenan el rbol-de-los-alimentos, del bejuco-yag slo qued su raz. Por ello, los Sikuani dicen que slo usan la raz del yag. La extraen del subsuelo, le lavan su corteza en las quebradas, la asan, separan la corteza del ncleo leoso de la raz y mascan la corteza asada de la raz del yag para embriagar el cuerpo al inhalar el yopo (dopa, en lengua Sikuani, Anadenanthera peregrina) y poder acceder a la potencia chamanstica. Este transcurso mitognico del yag, nos permite anotar algunos aspectos de su uso chamanstico. Los mitos son acontecimientos ancestrales en los que se enuncia un saber. Su temporalidad va desde los tiempos primigenios hacia el porvenir, el cual se activa en los rituales del yag. El yag es una planta sagrada. Requiere una preparacin especial, tanto de quienes lo van a beber, como en su preparacin misma. Quien se propone llegar a ser un bebedor de yag debe activar una actitud tica, un cuidado de s, una esttica de existencia. El abuelo uitoto Oscar Romn prescribe cinco enfermedades de las cuales ha de cuidarse un hombre 84 de saber: la tristeza, el miedo, la rabia, la pereza y la envidia. As mismo, don Juan Matus Matus el brujo yaqui-tolteca prescribe cuatro enemigos de los cuales ha de cuidarse un hombre de conocimiento: el miedo, la claridad, el poder y la vejez. En estas dos series de prescripciones se precisa un thos del arte de la vida. Las dos series configuran una etologa del chamanizar como un modo de existencia. El yag, adems de curar las afecciones fsicas, fisiolgicas y psquicas, realiza una curacin mayor. Propicia una salud mayor, una salud tica. Cura el modo de existencia al conjurar las enfermedades y los enemigos del saber y del conocimiento, al gestar un estilo de vida guerrero. Quien vive esta curacin es aceptado por las fuerzas del yag para prepararlo y ofrecerlo. Preparar y ofrecer el yag exige una disposicin: disponer de un espacio adecuado, un espacio ritual exclusivo para ello. El abuelo siona Francisco Piaguaje lo nombra +aw (casa de ver, espritu, casa de yag). All el abuelo activa su potencia que va de su configuracin inmediata como planta a su potenciacin de embriagar en saber y conocimiento. Tal como los Desana narran el acontecimiento del nacimiento del nio-yag, as se propicia su preparacin en el ritual. Al yag se le lleva al espacio ritual, soplndolo previamente con tabaco en su espacio natural, se le limpia la epidermis para separar el musgo que se le adhiere en la selva, se le abriga en el fogn y se le pinta elpgina

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cuerpo con la planta adecuada, el ok ik (Diplopteris cabrerana). El abuelo lo invoca-en-cantoconjuro para potenciarlo en sonoridad del ver. En el invocar-conjurar se le sopla con tabaco, se le sahumeria con pegote de panales de abejas, se le ventea con manojos de hojas-del-vientoselva (pichanga o huairasacha), se le canta en la invocacin de sus potencias. Slo as se puede ofrecer a beber el alimento del cordn umbilical del universo, el sumund-serpiente, para nomadizar el espacio y nomadizar el pensamiento en la embriaguez del saber y del conocimiento. En esta embriaguez propiciada en el ritual, se activa un tiempo-otro, cuya propiedad es esquivar el presente inmediato, el presente del yo, el presente del cogito, el presente del yo-pienso, el presente de la importancia personal, el presente de la racionalidad sedentaria. Se activa una temporalidad ain, instante sin espesor y sin extensin que subdivide cada presente en pasado y futuro. En un instante se activa un acontecimiento pasado enunciado en las mitogonas para activar un acontecer futuro. La anaconda-ancestro emerge en el espacio ritual y lo envuelve, al tiempo que los espritus-ancestros de la selva se presentan con sus coronas de plumas, su pintura facial, sus collares de cuarzo y de colmillos de animales, sus brazaletes de plumas o de espinas, sus armas guerreras, sus sonajeros para activar la msica danzante, sus conjuros y cantos de curacin. La anaconda abraza el cuerpo del bebedor, le canta al odo sus conjuros y potencias, lo devora y lo conduce al mundo subacutico. Y deviene dragn, serpiente-jaguar-emplumado 85 para llevarlo a lo celeste y desde all a lo hipoctnico.pgina

All donde surge el yag acontece un acto chamanstico enunciado en mitogonas. Es un chamanizar que se enuncia en la discursividad que habla de lo visto en experiencias nagual. Las mitogonas son la discursividad de lo nagual. Nagual es aquello-otro que configura el afuera del arreglo del mundo realizado en lo tonal (la descripcin y arreglo orden o norma existente en la naturaleza, la cultura y la sociedad que la razn humana ha establecido en ellas). El yag en su multiplicidad de emergencias, como surge y lo conoce la gente en experiencia nagual, configura un rizoma (Nota 7) mitognico: las lianas se expanden en conexin de espacios diferenciados (selvas, ro, llanuras y culturas) en heterogeneidad y multiplicidad (bejuco, cabello, mirada-deSol, nio, flor, cordn umbilical-csmico) en ruptura asignificante (sus configuraciones de multiplicidad no remiten a una traduccin estructural de significantes anlogos u homlogos: el yag no se identifica con ninguna de sus configuraciones mltiples, ms bien, se potencia en multiplicidad de configuraciones) que traza una cartografa del chamanizar. En su cartografa se vivencia los acontecimientos y espaciamientos mitognicos relacionados con su encuentro, las prcticas rituales de su uso y las potencialidades de experiencia nagual (Nota 8) que propicia su uso para nomadizar la existencia. El yag se nomadiza en el espacio y lo nomadiza, al tiempo que nomadiza la existencia de quienes se encuentran con l. Su cartografa es una nomadologa de latitudes y longitudes. Sus longitudes pasan por la selva, los ros, los rboles y las diferentes instancias del

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cosmos configurndose en ellos como cabello, flor-solar, nio-yag, ndice-bejuco, en multiplicidad corprea. Sus latitudes, los estados intensivos de una fuerza annima (fuerza de existir, poder de afeccin) (Nota 9), permiten nomadizar el espacio y el tiempo en la intensidad y dimensin nagual. Al propiciar este vivenciar las experiencias narradas en lo mitognico. Estas experiencias pasadas, narradas en lo mitognico, son vividas ahora en el futuro, en un instante sin espesor y sin extensin que subdividen el presente, de quien bebe el yag, en pasado y futuro. Potencian as, al bebedor de yag, en la experimentacin de una dimensin ain. El sbado 11 de marzo de 1995, vivimos as una experiencia en una sesin de yag. En los das anteriores consultaba una documentacin mitognica de los Letuama (familia lingstica Tucano Oriental, habitantes del ro Pir en el Vaups), respecto al hombre-jaguar. Cuando un chamn inicia a un joven en la experimentacin chamanstica del devenir-jaguar, le da a beber yag y lo conduce hasta la morada de Sol-jaguar para que sea devorado por l y, una vez devorado, vea el mundo por el ano del jaguar. La morada de Sol est en el nivel superior del cosmos, encima de una gigantesca roca-imn, la cual est arriba de la morada de los antepasados muertos. Esta, a su vez, se encuentra en la parte superior de lo celeste, arriba del aire que rodea la Tierra. Para cruzar el espacio donde est la roca-imn, el chamn debe arrojarle su lanza-guerrera para que el imn atraiga este cuerpo y deje libre el del chamn y el del iniciado, para que puedan ascender hasta Sol. De lo contrario la roca-imn los atraer y los arrastrar con fuerza, 86 matndolos (Nota 10).pgina

Ese sbado, Shine un nio de dos aos, hijo de unos amigos (Nota 11) se encontraba enfermo. Una pediatra le diagnostic una afeccin bronquial y recomend realizarle exmenes de Rayos X. Le suger a los padres la posibilidad de curarlo con el yag que nos facilit el abuelo Francisco Piaguaje. Ellos accedieron. Como el nio cumpla aos el siguiente lunes, decid adems de curarlo, hacerle un obsequio: iniciarlo en el yag e ir con l a conocer la morada de Soljaguar. Le obsequi una totumita labrada con la presencia del cndor y el jaguar, para que sea su recipiente de beber yag, con el tamao de la medida que corresponde a un nio de su edad. Bebimos todos los asistentes a la sesin y cuando ya estabamos embriagados con el entegeno, despus de cantar-invocar sus potencias, nos vestimos, Shine y yo, con la potencia de jaguarcndor. Tom en una mano la espada metlica que me don en su conjuro Taita Martn Agreda, le expliqu a Shine que bamos a volar hasta Sol, le tom su mano con mi mano y ascendimos en vuelo hasta la maloca de los antepasados, donde habitan todos los difuntos. Una bruma-nubosablanca-transparente conforma su consistencia y la rodea. Su arquitectura es la de las malocas rectangulares del Vaups, con los diseos del yag plasmados en sus paredes tejidas de fibravegetal-nubosa. Su techo es de palma-nubosa. La puerta oscila adentro-afuera, afuera-adentro en la bruma-nubosa-blanca-transparente que conforma el interior de esta maloca. Adentro fluye el movimiento de esta bruma en vibraciones y oscilaciones. Nos quedamos un rato observndo-

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la, escuchando el silencio de las vibraciones y oscilaciones de la nubosidad de ese espacio. Shine quiso entrar, lo sent en una leve sensacin en su mano. Le expliqu, casi en susurro, que all no era donde bamos. Esta es la morada de nuestros antepasados, los difuntos. Ah habitan nuestros abuelos, los abuelos de los abuelos de los abuelos de nuestros abuelos. Ah van a estar tus abuelos y tus padres. Ah vamos a estar nosotros.... Shine observaba con mucha atencin. La maloca empez a transformarse configurando todas las arquitecturas posibles, conocidas y desconocidas. As es esta maloca, es la arquitectura para todos los antepasados posibles, en la persistencia de su consistencia bruma-nubosa-blanca-transparente que configura las formas, diseos y colores de todas las arquitecturas. Renovamos nuestro vuelo en ascenso. Un leve impulso con los pies y ya cruzbamos el espacio nuboso. En el vuelo veloz, arroj la espada al centro del nuevo nivel csmico. Una fuerza imantada la atrajo con vertiginosidad hacia su centro, al tiempo que ascendimos y cruzamos este nivel. Al empezar a cruzar este espacio y arrojar la espada al centro de l, se cre un vaco por el cual ascendimos a gran velocidad. Slo qued la sensacin de cruzar por un espacio con el profundo color del vaco. En el instante de cruzarlo, retorn a mi mano la espada. Ahora era refulgente, con el color brillante y vibrante del fuego. Retorn a mi mano con una fuerza mayor de espadaguerrera. Ya estabamos en el nivel csmico de Sol. Una planicie, un disco dorado, slida. All una maloca. A lado y lado de su entrada, dos guacamayas 87 gigantes, con sus colores refulgentes, la custodian. La maloca-Sol es un gigantesco jaguar. Parados frente a este cuerpo-maloca-jaguar-Sol, lo observamos en silencio. Una voz dijo: Entre el nio primero!, al tiempo que se abran las fauces del jaguar, la puerta de la maloca. Solt su mano. Shine entr sin titubear por entre los inmensos colmillos de las fauces abiertas. Su interior se vea oscuro. Se adentr en esa oscuridad. La puerta se cerr. De nuevo la voz dijo: Entre usted! y se abri las fauces-jaguar. En el centro de la maloca-jaguar escuch la voz de Shine que emita un esbozo de llanto en la sorpresiva oscuridad. Me adelant rpido. Lo ubiqu en la oscuridad y al tomarlo de la mano, se tranquiliz. Le indiqu en el fondo un punto luminoso, nos dirigimos a l. Era el ano del cuerpo-maloca-jaguar-Sol. Le expliqu que mirramos por l. Shine se asom. Su rostro encaj perfecto en esa abertura. Le suger que mirase lo que ms le gustara. Tras un instante, vi lo observado por l. Shine, sin sacar su rostro de ese hueco, me mostraba aquello en que fijaba su atencin. Una sala de juguetes en un jardn infantil, llena de todos los juguetes posibles: caballitos de madera en balancn, triciclos, pelotas, muecos... de muchos colores, de materiales y consistencia diversa. Shine contemplaba extasiado. Pude sentir el brillo de sus ojos observando ese espacio ldico. Despus de un rato, se retir. Me coloqu frente al ano de la maloca-jaguar-Sol. Mi rostro encaj perfecto en ese crculo. Un torrente de fibras ondulantes y luminosas de diferentes colores el fluy ante mi. Ellas me condujeron hasta un fondo de agua. Entre una masa de agua en movimiento me encontr. Al tiempo estaba observando con mi rostro encajado en el ano-solar-jaguar y transportado en ese fondo acuoso. Quise que Shinepgina

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Cordn del Universo (Banisteriopsis caapi) enseado por el Abuelo Francisco Piaguaje, chamn de la Comunidad Siona del Resguardo de Buena Vista, ro Putumayo.

viera la experiencia y sent que l la vea, an cuando su rostro no estaba en medio de esa cavidad. Una pequea fibra de luz empez a ondular y vibrar. Creca lentamente. De su cuerpo se desprenda y configuraba toda clase de seres vivientes subacuticos: vegetales, peces de todos los colores, formas y tamaos; rayas, anguilas. Y la fibra de luz en su vibrar y ondular se iba configurando en una anaconda, en movimiento plcido, tranquilo. De su cuerpo se desprendan otras anacondas y serpientes ms pequeas, sus hijas. Todo el espacio acuoso se pobl de seres vivos que se desplazaban a uno y otro lugar, algunos ubicaban sus madrigueras aqu y all. Anaconda se desplaz, naveg al interior del agua. Ascendi a la superficie. Se dirigi al borde, a la orilla. Al tocarla, su cuerpo configur la Tierra. La Tierra-selva surcada por un gran ro. En la selva, emergan aqu y all todos sus animales. Anaconda se intern en la Tierra-selva y ahora su cuerpo devino-jaguar. Un gran jaguar. l nos condujo al sitio donde realizbamos la sesin de yag. Coloqu la espada en su sitio. Shine estaba ahora recostado. Los asistentes, cada uno estaba en su propia experimentacin. Enton el canto ritual, agradecido. Luego me acerqu y cur el cuerpo del nio. No tena ya ninguna afeccin bronquial. Vomit y se tir un pedo. Le coloqu un cristal de proteccin en la parte superior de su cabeza, para iluminar su cuerpo y su inteligencia. Shine durmi un buen rato. En la madrugada tom de su totuma un poco ms de yag. Al otro da cag una masa ptrida. Durante el da, le deca a sus padres: Willi, volar!. Willi, volar!.88

La embriaguez del yag permite tambin vivir experiencias nagual diferentes a las narradas en las mitogonas. En todas, propicia una percepcin hptica (visible-tctil). Lo visto es tangible. Se pueden palpar los colores, se escucha la musicalidad del color y la musicalidad del color se hace tctil. Un color es as mismo un cuerpo y un cuerpo es multiplicidad de colores, de presencias, de sonidos. En un ritual realizado por el abuelo Francisco Piaguaje en su iaw (casa de ver, espritu, maloca de yag), durante el crudo verano de enero de 1995, mientras el abuelo cantaba y ascenda hasta la morada de +zig (Sol) para invocar la lluvia, apareci un hombre cubierto con una tnica blanca que terminaba en capucha cubrindole la cabeza y el rostro. Abri sus brazos y rode con ellos el iaw en un gran abrazo. Despus de esto, se despoj de la tnica. Su cuerpo era el de un chamn-guerrero: en la cabeza una corona de plumas de guacamaya y loros, el rostro trazado en diseos de colores rojo y amarillo, brillantes. En la mano derecha portaba una lanza con sonajeras y plumas de colores brillantes, la lanza terminaba en un diseo que configuraba una mscara-jaguar de oro con penachos de plumas. El chamn-guerrero movi el brazo en que portaba la lanza-mscara y la coloc frente a su rostro. Al instante l ya era un gigantesco jaguar, su cuerpo se cubri en la piel del jaguar con sus pintas de amarillo y negro. Dio un salto. En el movimiento del salto de este ban ya (hombre-jaguar) se configur una gran espiral de miles de colores brillantes, a medida que avanzaba su cuerpo en el espacio. En el espacio del salto, en esa espiral colorida se dirigi a m y se introdujo en mi frente. En ese instante mi cuerpo devino en jaguar, mi piel tena el colorido del jaguar y mi cuerpo era jaguar.

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Viva la potencia de un devenir-jaguar. Deambul por la selva y me encontr con otros jaguares y con otros animales (venados) con los que jugueteamos. La selva estaba plena de existencias otras, los rboles eran gentes que actuaban entre s y nos observaban... Al amanecer del otro da, el abuelo explic que Sol es un hombre muy antiguo rodeado de guacamayos, dueo del verano y del invierno. Que la noche anterior haba estado con l y que ahora llovera. Ese da llovi y continu lloviendo, unos das s y otros no. En el ritual del yag el abuelo no slo propicia que cada uno de los asistentes viva sus propias experiencias, tambin activa acontecimientos en los que vive espacios mitognicos para producir un futuro, en este caso propiciar la lluvia. Cuando el abuelo cant para invocar la lluvia, ya estaba l en el espacio mitognico, en el espacio nagual, ya estaba con el abuelo-Sol y se escuch un trueno de aceptacin que anunciaba ya la futura lluvia y la presencia en el espacio ritualizado del dueo del yag, de Rius. A partir del trueno, todos los asistentes empezamos a vivir la intensidad de nuestras experiencias. El espacio de la selva titilaba y resplandeca en presencias, colores y musicalidades infinitas. En otra ocasin invoco-en-canto el devenir y la potencia-jaguar. Un gigantesco jaguar emerge en el espacio, abre sus fauces aguerridas en gesto fiero. De su interior fluye una esfera dorada. La sostiene entre sus fauces, entre sus colmillos. Me la coloca en las manos. En ella se configura el rostro radiante de Sol y al tiempo un rostro aguerrido, temible, de un guerrero con el rostro pintado de rojo, blanco y amarillo, con una corona de plumas de colores rojo, azul, verde y amarillo destellantes. Es el poder de combate-guerrero-de-Sol-jaguar. Con esta esfera se puede ver lo que se quiera y se puede actuar como se quiera. Luego jaguar me la introduce en el plexo solar. Es necesario una tica, un cuidado de s en su uso. El yag nomadiza nuestra existencia y nuestro pensar. Nos permite en-viajar en nagual caosmos. Nos lleva al afuera del tonal. El yag es un entegeno, entra en nuestros cuerpos para propiciar una potencia demirgica que activa el devenir. En-theos (dios-adentro): en estado de potencia demirgica, -gen: devenir. Es una planta que posibilita el devenir con potencia de vida. Su accin no es imaginativa, ni fantasiosa, ni corresponde a estados oneirgenos o de metforas mentales de tipo hipnaggico como pretende interpretarlo Fericgla (Nota 12). El abuelo dice: Es pura realidad.

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Notas:Nota 1: Cucha Guamus, diciembre 2 y 1998. Ponencia presentada en el Seminario-Taller Usos Rituales, Ceremoniales y Psicoteraputicos del Yag, organizado por la Universidad Nacional, sede Palmira, y la Fundacin Centro de Investigaciones Mdicas Alternativas (CINMA). Palmira, diciembre 4 y 5 de 1998. Nota 2: Richard Evans Shultes y Robert F. Raffauf. El bejuco del alma, p.21. Bogot: Banco de la Repblica, U. de los Andes, U. de Antioquia, 1994. Nota 3: Mara Clemencia Ramrez de Jara y Carlos Pinzn, Los hijos del bejuco solar y la campana celeste. El yag en la cultura popular urbana, p.174-175, Amrica indgena vol. XLVI, 1:163-188, Mxico, 1986. Benjamn Jacanamijoy Tisoy, Chumbe, arte inga. Bogot: Ministerio de Gobierno,1993. Nota 4: Umsin Panln Kumu y Toloman Kenhri. Antes el mundo no exista. El Paseante 11:6982. Madrid: Siruela, 1988. Los autores de este texto, padre e hijo, son Desana, nacieron en una maloca situada en la margen izquierda del ro Tiqui, afluente del Vaups. En esta ltima parte de la mitogona Desana respecto al yag se describe lo experimentado por quien bebe yag, a la manera de una repeticin, en diferencia con lo experimentado por las primeras gentes al conocer el yag en la maloca-ro-maestro-de-canto. Nota 5: Gerardo Reichel-Dolmatoff. El chamn y el jaguar, p.136-138. Mxico: Siglo XXI, 1978. Nota 6: Mientras que en la selva amaznica y en sus reas de influencia transcultural, el yag se prepara como una bebida producto de la coccin del bejuco-yag con las hojas de Diplopteris cabrerana y/o Psichotria viridis, en los Llanos Orientales se asa la raz del yag para ser mascada abundantemente antes de inhalar el polvo de dopa (yopo, Anadenanthera peregrina). Torres C., William. Waji: rezo chamanstico sikuani. Boletn del Museo del Oro, 37: 34-51. Bogot. 1997. Nota 7: Deleuze-Guattari precisan seis caracteres del rizoma: 1 y 2, principios de conexin y heterogeneidad; 3, principio de multiplicidad; 4, principio de ruptura asignificante; 5 y 6, principios de cartografa y calcomana. Rizoma. Introduccin, p.12-39. Mxico: Premia,1978. Nota 8: Don Juan Matus le indica a Castaneda que lo propiciado por las plantas entegenas, como el mescalito (peyotl, Lophophora williamsi), es la experimetacin de lo nagual.

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Nota 9: Gilles Deleuze. Spinoza: Filosofa Prctica, p.165-166. Barcelona: Tusquets, 1984 Nota 10: Milagros Palma. Los viajeros de la gran anaconda. Mitos y leyendas de los indios letuamas de la amazonia. Cap. V: El hombre-jaguar, p. 127-134. Bogot: Indigo, 1994. Nota 11: Shine, es el nombre de Sol en lengua Camnts (Valle de Sibundoy, Putumayo). Nota 12: Josep M. Fericgla. Al trasluz de la ayahuasca. Antropologa cognitiva, consciencias alternativas y oniromancia. Quito: Abya-Yala, 1996.

Cmo citar este artculo:TORRES C., William. 2000. Liana del ver, cordn del universo: el yag. Boletn del Museo del Oro, No. 46. Enero. http://www.banrep.gov.co/museo/boletin 91

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