ELIADE Historia de Las Creencias y Las Ideas Religiosas

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    f L/M I JI. I kn T;1If7, k .IM lUeuC."M Jre1:7JM rW' JI fa,L!./ ( 4 a { ~

    ,Fi1 4 I /'t.IV - Ci; . -

    Captulo XXXIVEl catolicismo occidentalde Carloma\:1no a Joaqun de Fiore

    266. EL CRISTIANISMO DURANTE LA ALTA EDAD MEDIA

    En el ao 474. Rmulo Augstulo. el ltimo emperador roma-no de Occidente. fue desposeido por el jefe brbaro Odoacro. Du-rante mucho tiempo. el ao 474 fue considerado por los historiadorescomo la fecha con\7encional que sealaba el final de la Antigedady el comienzo de la Edad Media. Pero la aparicin en 1937 de laobra pstuma de Henri Pirenne. Mahomet et Char[emarne. situ elproblema en una perspecti\7a completamente distinta. El gran histo-riador belga llamaba la atencin sobre ciertos hechos significati\7os.Por una parte. las estructuras sociales del Imperio se mantu\7ieronan a lo largo de dos siglos. Por otra. los reyes brbaros de los siglosVI y VII aplicaban mtodos romanos y se complacan en utilizar ttu-los heredados del Imperio. Ms an. no se interrumpieron las rela-ciones comerciales con Bizancio y Asia. La ruptura entre Occidentey Oriente se produjo. segn Pirenne. en el siglo VIII. y su causa fue lairrupcin del islam. Aislado de los centros de la cultura mediterr-nea. arruinado por in\7asiones ininterrumpidas y por guerras intesti-nas. el Occidente se hunde en la .barbarie . La nUe\7a sociedad quesurgir de las ruinas tendr por base la autonoma rural y su expre-sin ser el feudalismo. Fue Carlomagno quien logr reorganizar es-te mundo nUe\7o. la Edad Media.

    ELIADE, M., Historia de las creencias y las ideas religiosas(vol. III), Paids, Barcelona 1999, pp. 121-135.

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    122 HIS TORIA DE LA S CREENCIAS Y LAS IDE AS RE LIGI OSAS 11 1

    La hiptesis de Pirenne ha dado luar a una lara controversia;'en nuestros tiempos no ha sido sino parcialmente aceptada. Pero almenos tuvo el mrito de obliar a los investiadores a reexaminar elcomplejo proceso histrico cuyo resultado sera la cristalizacin dela Edad Media occidental. Pirenne no tuvo en cuenta los profundoscambios que introdujo en Occidente e! cristianismo. Lo cierto es. sinembaro. como ha demostrado W. C. Bark que la historia de la Europa occidental entre los aos 300 al 600 es el resultado de dos fac-tores conjuados; a) e! cristianismo. y b) los olpes y contraolpes delos acontecimientos: el hundimiento radual de la economa y delobiemo romano local. e! desorden creado por las invasiones repetidas. la autosuficiencia proresiva de una sociedad de tipo arario.En efecto. de no haber estado Occidente tan dividido. tan pobre ymal obemado. la influencia de la Ilesia no hubiera alcanzado unnivel tan importante.'

    La sociedad medieval fue en sus comienzos una com unidad depioneros. Su modelo fueron en der to sentido los monasterios benedictinos. El patriarca de! monacato occidental. san Beni to (c. 480-c. 540) .haba oranizado una cadena de pequeas comunidades completamente autnomas desde e! punto de vista econmico. La destruccinde un monasterio o de varios al mismo tiempo no acarreaba la ruinade la institucin. Las invasiones de los brbaros nmadas. a las que si-uieron las incursiones de los viRinos. haban deshecho las ciudadesy. en consecuencia. los ltimos centros de cultura. Los restos de! lea-do cultura! clsico sobre\7vian en los monasterios.' Eran pocos. sin embaro. los monjes que disponan de tiempo libre para consararse al es-tudio. Su principal deber consistia en predicar e! cristianismo y asistir alos pobres. Por otra parte. eran tambin constructores. mdicos. trabajadores del metal y. por encima de todo. aricultores. Fueron precisa-

    1. 'lanse [as criticas citadas por w. Carral! B a r ~ . OrigllLs of che Medieva{Wodd. 7 y s i ~ s .. 114 y s i ~ s . 2. [bid . pgs. 26-27.

    3. Hacia el a o 700 , la cuItura occidental se habia refugiado en los m o n a s ~ terios de Irlanda y Northumbria; de all procedern, cien aos ms tarde, los eru-ditos. los t e l o ~ o los artistas.

    IEL CATO li CISMO OCCiDE NT AL 12 )

    mente los monjes los que mejoraron notablemente los instrumentos ylos mtodos para e! cult\7o de la tierra.'Se ha comparado' la cadena de los monasterios. con su perfectaautarqua econmica. al sistema feudal de la propiedad. consistenteen que las tierras eran adjudicadas por e! seor a sus vasallos comorecompensa o don anticipado a cambio de sus servicios militares. Es tos dos .rmenes . capaces de sobre\7vir a las catstrofes histricas.constituyeron los fundamentos de una sociedad y una cultura nuevas. Carlos Martel haba secularizado numerosas propiedades de lallesia para distribuirlas entre sus sbditos. Era el nico modo de for-mar un ejrcito poderoso y fiel. Por aquella poca. ninn soberanoposea los medios para equipar por si mismo a sus tropas.Como veremos a! presentar e! fenmeno de la caballera ( 267).el sistema feudal y su ideoloa son de orien ermnico.6 Gracias aesta institucin pudo el Occidente superar las consecuencias de lasinnumerables crisis y catstrofes que se sucedieron a partir del silo 'i/.La coronacin de Carlomano en Roma por el papa. en el ao 800.por la que se convirti en emperador del .Sacro Imperio Romano',hubiera sido inimainable un silo antes. A causa de la rave tensinentre los emperadores y los papas. as como por las envidias de ciertos reyes y prncipes durante los silos siuientes. la funcin y la importancia de! Sacro Imperio Romano fueron precarias y. en eneral.limitadas. No nos corresponde resumir la historia militar y poltica dela Alta Edad Media. Pero es importante advertir desde este mismomomento que todas las instituciones - feudalismo. caballera. Imper io- suscitaron nuevas creaciones reliiosas desconocidas o. en todo caso. poco elaboradas en el mundo bizantino.Dado el plan de esta obra. podemos dejar de lado las innovaciones litricas y sacramentales.' as como los elementos reliiosos

    4. Vase la presentacin de estas inno-vaciones en W. C. Bark op. cit., pgs.Ro y i ~ s . 5. 'lase H. Trevor-Roper. lhe Rise of Christian Europe. p ~ s . 98 y s i ~ s .

    6. Vase C. Stephenson, MediaevafFeudalism . p ~ s . 1-'4.7. Por ejemplo. la e n t r e ~ a del anillo nupcial. la importancia de la misa. que

    en adelante se podr celebrar por los vivos y por los difuntos. el cmisah en que sehan recopilado las plegarias . etc.

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    HISTO RIA DE LAS CREENCIAS Y LAS IDEAS RELIG IOSAS 111

    de! llamado .Renacimiento carolingio. de! siglo IX.' Pero es importante sealar que la Iglesia occidental conocer durante cinco siglosperiodos alternantes de reforma y decadencia, de triunfo y humillacin, de creatividad y esclerosis, de apertura e intolerancia. Por nocitar sino un ejemplo, pasado el .Renacimiento carolingio., la Iglesiaentrar en una etapa de regresin durante el siglo X y la primera mitad del XI. Pero iniciar una poca de gloria y pujanza con la .Reforma gregoriana., emprendida por Gregorio VII, elegido papa en e!ao 1073, No resulta fcil presentar en pocas palabras las lneasmaestras y las razones profundas de esta alternancia. Baste sealarque las pocas ascendentes, lo mismo que las etapas de decadencia,estn en relacin, por una parte, con la fidelidad a la tradicin apostlica y, por otra, con las esperanzas escatolgicas y la nostalgia deuna experiencia cristiana ms autntica y ms profunda.

    Desde sus comienzos, el cristianismo se desarroll bajo e! signode lo apocalptico. Con excepcin de san Agustn, los telogos y losvisionarios cavilaban sobre el sndrome del fin del mundo y calculaban la fecha de su advenimiento. Los mitos de! Anticristo y del.Em-perador de los ltimos das. apasionaban a los clrigos tanto comoa la masa de los fieles, En vsperas del ao mil. e! viejo argumentodel fin del mundo cobraba una dramtica actualidad. A los terroresde tipo escatolgico venan a aadirse entonces toda clase de desastres: epidemias, hambre, presagios siniestros (cometas, eclipses, etc.).'Por todas partes se hace sentir la presencia del diablo. Los cristianosexplicaban aquellos flagelos por sus pecados. La nica defensa era lapenitencia o el recurso a los santos y a sus reliquias. Las penitenciasson las que se imponen a los moribundos.'o Por otra parte, los obis-

    8. Una formacin ms adecuada del clero, el estudio profundo de una len~ u a latina correcta. di'Jersas reformas del monacato conforme al modelo bene-dictino. etc.

    9. Vanse 105 textos recopilados en G, Duby, L/ln Mil. p ~ s . 105 y s i ~ s , JO. ,Fue precisamente en el ao mil cuando la Iglesia de Occidente acept

    por fin las 'Viejisimas creencias en la presencia de los difuntos. en su 5upervi'lenciain-.;risibIe . pero al mismo tiempo poco diferente de la existencia carnal (-vase G.Duby, op. cit . p ~ . 76).

    EL CATOLICISM O OCCIDE NTAL 125pos y los abades se dedican a reunir a los fieles en torno a las re!iquias, 'por el restablecimiento de la paz y por la afirmacin de lasanta fe. , como escribe e! monje Ral Glaber. Los caballeros pronun cian e! juramento de la paz con la mano sobre las reliquias: .Noirrumpir violentamente en una iglesia de modo alguno , . No atacar al clrigo o al monje ... No tomar el buey, la vaca, el puerco, elcarnero ... No apresar al campesino ni a la campesina ...." La .tregua de Dios. impona la suspensin de las luchas durante los periodos ms santos del calendario litrgico.

    Las peregrinaciones colectivas -a Roma, Jerusaln y Santiago deCompostela- adquieren un desarrollo prodigioso. Ral Glaber interpreta el 'santo viaje. a Jerusaln como una preparacin para la muerte y una promesa de salvacin; el gran nmero de peregrinos anunciala venida de! Anticristo y

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    excepcional. Se incita a los monjes a que se hagan sacerdotes. a finde participar en .la confeccin del cuerpo y la sangre de Cristo. yacrecentar .en el mundo msible la parte de lo sagrado." La veneracin de la cruz aumenta. pues ella es el signo por excelencia de lahumanidad de Cristo. Esta exaltacin del .Dios encarnado." se completar enseguida con la devocin a la Virgen.

    El complejo religioso que cristaliz en torno a los terrores y lasesperanzas del ao mil anticipa en cierto modo las crisis y las creaciones caractersticas de los cinco siglos siguientes.

    267. AsiMILACiN y REINTERPRETACIN DE LAS TRADICIONESPRECRISTIANAS: REALEZA. SACRALIDAD. CABALLERIA

    Para la mayor parte de las tribus germnicas. la realeza era deorigen divino y posea un carcter sagrado; los fundadores de dinastas eran descendientes de los dioses. especialmente de Wotn. (o La.buena fortuna. del rey era la prueba por excelencia de su naturaleza sagrada. Era el soberano en persona el encargado de celebrar lossacrificios por las cosechas y por el xito de la guerra; era un intermediario carismtico entre el pueblo y la divinidad. Si el rey eraabandonado por su .buena fortuna. es decir. por los dioses. podaser depuesto o incluso muerto. como ocurri en Suecia con 00-maldr despus de una serie de cosechas desastrosas. '- Aun despus

    14- Vase G. Duby. op. cit . pg. 2)9.Ij. Vanse los tex tos citados en ibid . pgs. 2)6 y sigs .16. Los reyes anglosajones se tienen en su mayor parte por descendientes de

    Wotn: 'lanse los documentos ci tados por W. A. Chaney. Ihe Cu{t of Kinship inA11ff{o-Sa.xon E n ~ { a n pgs. 33 y sigs. Los soberano s escandina'los descienden deldios Yngwi. asimilado a Frey: segn el Lai de R i ~ . Heimdal (o Rig) seria el antepasado de todos los reyes (ibid . pg. 19). Sobre la monarquia sagrada entre los antiguos germanos. 'lase 'loI. II. pgs. 446 -447.

    17. Vase Ynglingasaga. cap. 15 (18): 'lase ibid . cap. 41 (47). sobre la historia del ltimo retoo de los Yngling sacrificado a O thim a causa de las malas co-sechas. Otros ejemplos en W. A. Chaney. op. cit . pg. 86.

    EL CATOLICISMO OCCIDENTAL 127de la conversin al cristianismo. la genealoga de los soberanos - supertenencia a la descendencia de Wotn- conserva una importancia decisiva,"Como ocurre en todas partes. la jerarquia eclesistica se esforzar por integrar estas creencias en la historia sagrada del cristianismo. De este modo. ciertas genealogas reales proclamarn a Wotnhijo de No. nacido en el arca. o descendiente de una prima de laVirgen,'9 Los reyes cados en el campo de batalla. aun los paganos.eran asimilados a los santos mrtires. Los soberanos cristianos conservaron. al menos en parte. el prestigio mgico-religioso de sus antepasados; imponan sus manos a las futuras cosechas. as como alos enfermos y a los nios.'O Para emtar la veneracin de los tmulosreales. se enterraba a los soberanos en las iglesias.

    Pero la ms origina! revalorizacin de la herencia pagana fue lapromocin del rey como Christus Domini. Ungido del SeoIl. De estemodo se declara a! rey inmolable; toda conjura contra su persona seconsidera sacrlega. En adelante. el prestigio religioso del soberano yano deriva de su origen dMno. sino de su consagracin . en la que esproclamado Ungido del Seor." .Un rey cristiano es delegado de Cristo en medio de su pueblo . anrma un autor del siglo XI. ,Por la prudencia de un rey. un pueblo llega a ser feliz (gesifif). rico ymctorioso "En esta exaltacin del Ungido del Seor se reconoce la meja creenciapagana. Sin embargo. el rey no es otra cosa que el protector consagrado del pueblo y de la Iglesia; su funcin de mediador entre Jos hombresy la dMnidad ser ejerCida en adelante por la jerarqua eclesistica.

    En cuanto a la caballera. se advierte este mismo proceso de influencia y de simbiosis. Tcito describe brevemente la iniciacin mi-

    18. De [as ocho genealogas de las casas reales inglesas. siete se remon tabana Wotn: 'lase W. A. Chaney. op. cit . pg. 29

    19. Vanse ejemplos en bid . pg. 42.20 . Vase M. Bloch. Les rois t h a u m a t u r ~ e s . passim: W. A. Chaney. op. cit .

    pags. 86 y sigs.2 1. Lo que implica la obediencia del soberano al obispo.22 . Principios de un rgimen paritico cristiano. tratado atribuido al arzobispo

    Wulrstone (m. en 102)) : citado por W. A. Chaney. op. cit . pg. 257

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    litar entre los antiguos germanos. En medio de la asamblea de losguerreros armados. uno de los jefes o el padre entrega al jo'Ven el es-cudo y la jabalina. A partir de la adolescencia ha venido entrenn-dose junto con sus compaeros (comites) y a las rdenes de un jefe(princeps). pero nicamente despus de aquella ceremonia es reco-nocido e! jo'Ven como guerrero y miembro de la tribu. En e! campode batalla. aade Tcito. es deshonroso para el jefe ser superado enbra'VUra. mientras que sus compaeros no consienten ser menos bra-'Vos que l. Si alguno sobrevi'Ve a su princeps y se retira del campo debatalla. cae en desgracia de por 'Vida. Deber sagrado de todos suscompaeros es defender al jefe Los jefes combaten por la 'Victoria;los compaeros. por el jefe En compensacin. los compaeros sonalimentados por e! jefe y de l reciben su equipo militar y una partedel botn."

    Esta institucin se conseN despus de con'Vertirse las tribus Iler-mnicas al cristianismo y se encuentra en la base del feudalismo" yde la caballera. En el ao 791. Luis. hijo mayor de Carlomallno. queno tena por entonces ms que trece aos. recibi de su padre la es-pada de Iluerrero. Cuarenta y seis aos ms tarde premiara Luis asu hijo de quince aos con las .armas Viriles. la espada. Tal es el ori-gen de la imposicin solemne de la armadura. rito inicitico pecu-liar de la caballera.

    No resulta fci l precisar los orllenes de esta institucin. que tanimportante pape! desempe en la historia militar. social. religiosa ycultural de Occidente. De todos modos. la caballera no pudo ad-quirir su forma .clsica. sino a partir del silllo IX. cuando se introdu-cen en Francia los caballos de alta talla. fuertes. capaces de soportare! peso de los caballeros armados con coraza {cathafractil. La virtudesencial del caballero fue desde los comienzos la lealtad total para

    23 Gennania. 13-14. Sobre las iniciaciones militares de los antiQuos Qerma-nos, "ease "0 1. 11. 175.24 Se puede definir el feudalismo como la asociacin del "asallaje con el

    feudo. es decir. la renta de una tierra que el 'Vasallo administra en nombre de suseor.

    EL CATOLICISMO OCCIDENTAL 129con Su seor." pero se supona que al mismo tiempo estaba obliga-do a defender a los pobres y en especial a la Iglesia. La ceremoniade investir al caballero de su armadura implicaba a la 'Vez la bendi-cin de las armas (la espada se colocaba sobre e! altar. etc.). Pero.como 'Veremos enselluida. hasta el silllo XII la influencia de la Illlesiano adquiere importancia real.

    Despus de un perodo ms o menos prolonllado de aprendiza-je y pruebas diversas. se proceda a la ceremonia pblica de la in-'Vestidura. El seor presentaba ritualmente las armas al escudero: es-pada. lanza. espuelas. lorilla y escudo. El escudero permaneca antesu padrino con las manos juntas. a 'Veces arrodillado y con la cabe-za inclinada. Al final. el seor le daba un fuerte golpe con el puo ocon la palma de la mano en e! cuello. An se discute sobre el orilleny la significacin de este rito. la .acolada .

    La caballera alcanza su expresin perfecta durante e! siglo XI yla primera mitad del XII. SU decadencia se inicia a partir del silllo XIII.de modo que. despus de! silllo xv. la caballera se reduce a una ce-remonia y a un ttulo de nobleza. Paradjicamente. ser durante laetapa de decadencia cuando la caballera se con'Vertir en objeto denumerosas creaciones culturales cuyos orllenes y significacin reli-Iliosa no resultan difciles de descifrar ('lase 270).

    La institucin brevemente descrita por Tcito tena indudable-mente una dimensin relilliosa; en efecto. la promocin de! jo'Venanunciaba la culminacin de su iniciacin militar. y la lealtad abso-luta hacia e! jefe constitua de hecho un comportamiento relillioso.La con'Versin al cristianismo dio orillen a numerosas reinterpreta-ciones y revalorizaciones de las tradiciones ancestrales. pero nunca10llr borrar de! todo la herencia pagana. Durante tres siglos la Igle-sia se content con ejercer una funcin ms bien modesta en laconsallracin de los caballeros. Sin embargo. a partir del silllo XII. la ce-remonia se desarrolla. al menos aparentemente. bajo control ecle-sistico. Despus de confesarse. el escudero pasaba la noche orando

    25. Rolando era considerado el hroe por excelencia por haber respetado in-condicionarmente y a costa de su propia 'Vida las leyes del vasa[faje.

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    [JO HISTORIA DE LAS CREENCIAS Y LAS IDEAS RELIGIOSAS 111en la iglesia; por la maana comulgaba bajo las santas especies. ymientras reciba sus armas. el joven caballero pronuncia ba no sloel juramento de respetar el cdigo de la caballera.,c, sino ademsuna plegaria,Despus de la primera Cruzada. en Tierra Santa se constituyeron dos rdenes para defender a los peregrinos y curar a los enfermos: los Templarios y los Hospitalarios. En adelante, algunos monjesaadirn un a instruccin militar de tipo caballeresco a su educacin religiosa. Podramos buscar los antecedentes de las rdenes religiosas militares en la .guerra santa. (frhad! de los musulmanes (265). en la iniciacin de los Misterios de Mitra ( 217) Y en el lenguaje y las metforas de los ascetas cristianos. que se considerabansoldados de un a militia sacra. Pero ha de tenerse igualmente encuen ta la significacin religiosa de la guerra entre [os antiguos germanos ( 175)."

    268. LAS CRUZADAS: ESCATOLOGA Y POLTICALos historiadores y filsofos de [a !lustracin - desde Gibbon yWilliam Robertson hasta Hume y Vo[taire- caracterizaron [as Cruzadas como un lamentable estallido de fanatismo y locura, Este mis

    mo juicio. ciertamente matizado. es compartido por cierto nmerode autores contemporneos. Sin embargo. las Cruzadas constituyenun hecho capital en [a historia medieval. .Antes de su comienzo. elcentro de nuestra cillilizacin se hallaba en Bizancio y en los pasesdel califato rabe. Antes de las ltimas Cruzadas. [a hegemona de lacivilizacin ya haba pasado a Europa occidental. La historia mo-

    26. El cdigo comprenda segn ciertas fuentes, cuatro leyes: misa diaria. sa-crificio eventual de la propia vida por [a santa fe. proteccin de la Iglesia. defensade las viudas. los hufanos y 105 pobres. Otras 'Versiones aaden que el caballerodebe ayudar a las damas y doncella que de l necesiten" as como chonrar a fasmujeres ... y defender su derecho.

    27- Hemos de aadir que tambin en el islam se desarrolla la institucin deuna caballera religiosa; 'lase H. Corbin. En Islam iranien, Ir, pgs. 16g y 51g5.

    EL CATOLlC!SMO OCCIf) ENTAL Ij [

    derna naci de ese desplazamiento." Pero el precio. muy elevado.de esa hegemona de Europa occidental fue pagado sobre todo porBizancio y por los pueblos de Europa oriental.Nos ocuparemos de [as significaciones religiosas de las Cruzadas. Su estructura y orgenes escatolgicos han sido oportunamente destacados por Paul Alphandry y Alphonse Dupront. ,En e[ centro de la conciencia de cruzada. lo mismo entre [os clrigos queentre los no clrigos. est el deber de liberar Jerusaln ... Lo que conmayor fuerza se expresa en [a Cruzada es [a doble plenitud de [ostiempos y del espacio humano. En este sentido. y por [o que se refiere al espacio. el signo de [a plenitud de los tiempos es la reuninde las naciones en torno a [a ciudad santa y madre del mundo. Je-rusaln.2',1El carcter escatolgico se acenta a medida que se sucedenlos fracasos y los desastres en que terminaron las Cruzadas de losbarones y del emperador. La primera Cruzada. tambin la msespectacular. pedida por el emperador bizantino A[exis y por elpapa Urbano I. fue predicada en I09 por Pedro el Ermitao.Despus de incontables aventuras (matanza de los judos en lasciudades del Rhin y del Danubio. reunin de los tres ejrcitos francos en Constantinopla). los cruzados atravesaron el Asia Menor y.pese a [as rencillas e intrigas de los jefes. conquistaron Antioqua.Trpoli. Edesa y finalmente Jerusaln. Sin embargo. un a generacin ms tarde aquellas conquistas se perdieron. San Bernardopredica la segunda Cruzada en Vezelay en el a o Il4. Un granejrcito. conducido por los reyes de Francia y Alemania. llega aConstantinopla. pero poco despus es aniquilado en !conio y Damasco.La tercera Cruzada. proclamada por el emperador Federico Barbarroja en Maguncia en el ao u88. es de carcter imperial y mesinico. E[ rey de Francia. Felipe Augusto. y el soberano ingls. RicardoCorazn de Len. responden a la llamada. pero sin el entusiasmo y

    2X. S. RUllciman. A HlstOry o/ he Crusades I. p ~ . ix.29. A. Dupront. _Croisades et e s c h a t o l o ~ i e p ~ . 177.

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    [)2 HI STORIA DE LAS CREENCIAS Y LAS IDEAS RELI GIO SAS 111la d i l i ~ e n c i a de un Barbarroja 'o Los cruzados se apoderan de SanJuan de Acre y l l e ~ a n ante los muros de Jerusaln. defendida por Sa-ladino. el sultn legendario de Egipto y Siria. Tambin esta vez laCruzada termina en un desastre. El emperador pierde la vida en unro de Armenia; Felipe Augusto regresa a Francia para minar e! te-rreno a su aliado. e! rey de Inglaterra. Queda solo ante Jerusaln Ri-cardo Corazn de Len. que obtiene del sultn Saladino permisopara que sus tropas cumplan sus devociones ante el Santo Sepulcro.Algunos contemporneos explicaron la incapacidad de los prn-cipes para liberar a Jerusaln por la indignidad de los grandes y delos ricos. Incapaces de penitencia. los prncipes y los ricos no alcanza-ran el reino de Dios ni conquistaran la Tierra Santa. sta pertene-ce a los pobres. los e l e ~ i d o s de la Cruzada. cEI fracaso de las tentativasimperiales. a pesar de estar respaldadas por la leyenda mesinica.atestiguaba claramente que la obra de la liberacin no poda co-rresponder a los poderosos de la tierra.'" Cuando Inocencia III pro-clama la cuarta Cruzada ( 202-1204l . escribe personalmente a Foul-ques de NeuilIy. el apstol de los pobres. cuna de las ms notablesfiguras de la historia de las Cruzadas . como observa Paul A1phan-dry. Foulques criticaba violentamente a los ricos y a los prncipes. ala vez que predicaba la penitencia y la reforma moral como condi-ciones esenciales de la Cruzada. Pero muri en 1202. cuando loscruzados estaban ya empeados en la aventura de la cuarta Cruza-da. uno de los ms lamentables episodios de la historia europea. Enefecto. animados por ambiciones materiales y corrodos por i n t r i ~ a s . los cruzados. en lugar de dirigirse hacia Tierra Santa. ocupan Cons-tantinopla. pasan a cuchillo a una parte de la poblacin y saqueanlos tesoros de la ciudad. El rey Balduino de Flandes es proclamadoemperador latino de Bizancio. y Toms Morosini. patriarca de Cons-tantinopla.

    JO. P. Alphandty y A. Dupront. La chrtient et Ilde de Croisade JI. p a ~ . [9.-No se preocupa Felipe Auogusto por las condiciones del ex ita de Ja expedicin, sino por el reino que deja tras su (ibdJJ1. Jbid . p ~ . 40.

    EL CATOLI CISMO OCCIDENTAL IlJSera intil detenernos en las victorias a medias y en los nume-rosos desastres de las ltimas cruzadas. Baste recordar que. a pesarde la excomunin papal. e! nieto de Barbarroja. el emperador Fede-rico n. lleg a Tierra Santa en el ao 1225 y obtuvo de! sultn la po-sesin de Jerusaln. donde fue coronado rey y permaneci quinceaos. Sin embargo. en el ao 1244 Jerusaln cay en manos de los

    mamelucos para no ser ya nunca reconquistada. Antes de finalizarel siglo se emprendieron numerosas expediciones espordicas. perosin resultado alguno.

    Lo cierto es que las Cruzadas hicieron que Europa occidentalse abriera hacia el Oriente y permitieron establecer contactos conel is lam. Pero los intercambios culturales hubieran sido posiblessin necesidad de aquellas sangrientas expediciones. Las Cruza-das reforzaron el prestigio del papado y contribuyeron al pro-~ r e s o de las monarquas en Europa occidentaI. Pero a la vezdebilitaron a Bizancio y permitieron a los turcos penetrar pro-fundamente en la pennsula balcnica. envenenando de paso lasrelaciones con la Iglesia orientaI. Por otra parte. el comporta-miento salvaje de los cruzados hizo que los musulmanes se alinea-ran contra todos los cristianos. de forma que numerosas iglesiasque haban sobrevivido a seis s i ~ l o s de dominacin musulmanafueron destruidas entonces.A pesar de todo. y por encima de la politizacin de las Cruza-das. este movimiento colectivo nunca perdi su estructura escato-lgica. As lo prueban. entre otros hechos. las cruzadas de niosque se o r ~ a n i z a r o n repentinamente en el ao 1212 en el norte deFrancia y en Alemania. Parece fuera de toda duda la espontanei-dad de estos movimientos. 'que nadie del extranjero o del pas ex-cit. s e ~ n afirma un testigo contemporneo." Los nios. 'carac-terizados a la vez -rasgos propios de lo extraordinario- por suextrema juventud y por su pobreza. pequeos pastores sobre to-do ." se ponen en marcha y a ellos se unen los pobres. Son quiz

    12. Jbid . p ~ . ,,8.B. Ibid . p ~ . "9

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    unos 30 .000 Y a\7anzan en procesin. cantando. Cuando a l ~ u i e n lesp r e ~ u n t a b a hacia dnde se d i r i ~ a n . su respuesta era: .Hacia Dios .S e ~ n un cronista contemporneo. 'su intencin era cruzar el mary. cosa que no haban l o ~ r a d o 105 poderosos y los reyes. recuperarel sepulcro de Cristo." El clero se haba opuesto a aquella le\7a denios. La cruzada francesa termina en una ca tstrofe; una \7ez lle-~ a d o s a Marsella. se embarcan en siete ~ r a n d e s na\7os. pero dos deellos se hunden a causa de una tempestad frente a Cerdea y todoslos pasajeros perecen. En cuanto a los cinco na\7os restantes. losdos armadores traidores los conducen a Alejandra. donde \7endenlos nios a los jefes sarracenos y a los traficantes de escla\7os.

    Idnticos r a s ~ o s presenta la cruzada ,alemana . Una crnicacontempornea narra que en el ao 1212 ,apareci un nio. de nombre Nicols. que reuni en torno a s una multitud de nos y mujeres. Afirmaba que. por orden de un n ~ e I . deba marchar con ellos aJerusaln para liberar la cruz del Seor. y que el mar. como en otrostiempos ante el pueblo israelita. les dara paso a pies enjutos." Noiban armados. Partieron de la regin de Colonia y bajaron a lo larllO del Rhin. atra\7esaron los Alpes y llegaron al norte de Italia. Algu-nos se presentaron an te Gn0\7a y Pisa. pero fueron rechazados. Losque lograron alcanzar Roma fueron obligados a reconocer que ninguna autoridad los respaldaba. El papa desaprobaba su proyecto.por lo que los j\7enes cruzados hubieron de desandar el camino.Como dice el cronista en los Armales Carbacenses. 'retornaron hambrientos y con los pies descalzos. uno a uno y en silencio. Nadie leshaba prestado ayuda. Otro testigo escribe: ,Gran parte de ellos yacan muertos de hambre en las aldeas. en las plazas pblicas. y nadie les daba sepultura. .Con razn han reconocido P. A1phandry y A. Dupront en estos mO\7imientos la eleccin del nio en la piedad popular. Se trata

    34. Reinier. citado por P. AlphandIY y A. Dupronl op. cit . pg. 120.~ 5 . Annales Schefiean"ensis. texto citado por Alphandery y Dupront. op. dt.,pago [2).l6 . Textos citados en ibd .. paog. 127.

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    EL CATOLIC ISM O OCCIDENTAL [J\

    a la \7ez del mito de 105 Inocentes. de la exaltacin del nio por Je-ss y de la reaccin popular contra la cruzada de los barones. lamisma reaccin que se hizo notar en las leyendas cristalizadas entorno alas tafures de las primeras Cruzadas." .La reconquista de losSantos Lugares no puede esperarse sino de un milagro. y el milagroslo puede producirse en fa\7or de los ms puros. de 105 nios y delos pobres "El fracaso de las Cruzadas no signific la aniquilacin de las es-peranzas escatolgicas. En su De monarcha hispanica ([600). To masso CampaneIla suplicaba al rey de Espaa que financiara unanue\7a Cruzada contra el Imperio turco y que fundara. despus desu \7ictoria. la monarqua uni\7ersal. Treinta y ocho aos despus. enla flofa dedicada a Luis XIII y Ana de Austria para celebrar el nacimiento del futuro Luis Xl\7. Campanella profetiza a la \7ez la recu-perato rerrae Sanctae y la renovatio saeculi. El jO\7en rey conquistar la tierra entera en mil das. abatiendo a los monstruos. lo quesignifica someter los reinos infieles y liberar Grecia. Mahoma serarrojado fuera de Europa; Egipto y Etiopa se comertirn al cristianismo. lo mismo que los trtaros. los persas. los chinos y todo elOriente. Todos los pueblos formarn una sola cristiandad y el uni\7erso regenerado tendr un solo centro. Jerusaln.La Iglesia - escribe CampanelIa- comenz en Jerusaln. y a Jerusaln retornardespus de haber dado la \7Uelta al mundo " En su tratado La pri-ma e la secanda resurrezione no considera ya Tomasso CampanelIa.como hiciera san Bernardo. la conquista de Jerusaln como unaetapa hacia la Jerusaln celeste. sino como la instauracin del rei-no mesinico. ~ I )

    37. Los la/ures (= rvagabundos .) eran los pobres que. armados de cuchillos.mazas y hachas. seguan a los cruzados; vase N. eohn. Jhe Pursuit of /he MilIenium. pgs. 67 y sigs.

    JR. P. Alphandy y A. Dupronl op. dt . pg. 14\.39. Nota de CampanelIa al verso 207 de su r[oga. citado por A. Dupront.,Croisades et eschatoloogiel, p'6' lR?

    40. Edir.in critica de Romano Amerio. Roma, 19 55. pg. 72: vase A Du-pront op. cit.. pg. T89.