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Horizontes, Bragança Paulista, v. 21, p. 117-122, jan./dez. 2003 117 En busca de la salud: medicina tradicional pre-hispanica en el siglo XX: 1974-1976 Gabriela Soto Laveaga * Resumen En este ensayo se analiza la irónica solución del estado Mexicano, integrar el uso de médicos tradicionales indígenas – considerados por muchos como “atrasados” – a su sistema de saludo pública para buscar una solución innovadora a su necesidades de salud nacional. En particular se indaga como el estado Mexicano crea un instituto para el estudio de plantas medicinales y lo envuelve de un ambiente de rigurosa ciencia, aun cuando los mismos científicos Mexicanos dudaban de su calidad. Se hace hincapié en el momento, entre 1975-1980, en el que este instituto se une al Instituto Mexicano del Seguro Social para brindarle ayuda médica al sector rural de México, utilizando la ayuda de curanderos locales. Las contradicciones de este capítulo de la historia de México nos permiten analizar un pasado en el cual las necesidades de la población rural y del gobierno se unen para crear un caso insólito en el México contemporáneo. Palabras clave: Medicina tradicional; Plantas medicinales; Mesoamérica; México. In search of health: Pre-hispanic medicine in the XX century, 1974-1976 Abstract This paper analyzes the ironic solution to Mexico’s need for universal healthcare. In the mid-1970s Mexico integrated a group of indigenous traditional healers – seen by many physicians as “backward” – into its public healthcare system. In particular this paper looks at how this innovative approach linked rural Mexico to an institute for the study of medicinal plants as part of a larger program to bring healthcare to the nation. The contradictions in this chapter in Mexican history permit us to gaze into an unlikely partnership between rural Mexico and the Mexican government. Keywords: Traditional medicine; Medicinal plants; Mesoamerica; Mexico. El 27 Marzo de 1974 el Presidente de México, Luis Echeverría Álvarez, orgullosamente inauguró el Consejo Nacional de Población en la Ciudad de México. Durante las ceremonias de apertura el Presidente pidió a los oyentes que, como Mexicanos, deberían de tomar la tecnología en sus manos para desarrollar medicamentos nacionales y, en particular, anticonceptivos. Su pedido no fue visto como algo fuera de lo común, sino un reflejo de las necesidades y prioridades de ese tiempo. En verdad, sus palabras reflejaban el llamado para control de la natalidad hecho por las Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud. A su vez, estas organizaciones internacionales reafirmaban el derecho de cada individuo a gozar de los beneficios de las instituciones de salud pública sin importar el estatus socio-económico o identidad étnica o racial. Por ende, y respondiendo a este llamado, México, impulsado por la administración de Luis Echeverría, encontraría una solución “Mexicana” al problema de la salud. Una solución que, claro, respondería al concepto cultural de la medicina tradicional. Así pues, el llamado internacional para el control de la natalidad impulsó a México y a los científicos y médicos mexicanos a reconsiderar formas tradicionales de curar – haciendo especial hincapié en los conocimientos de la herbolaria indígena. Éstas formas de sanar, consideradas alternativas o fuera de la ciencia o de la medicina institucional, serían apoyadas por instituciones mexicanas de salud pública. Esta exposición tiene, como enfoque central, el análisis de los intentos del Presidente Echeverría a finales del siglo XX por “modernizar” la medicina mexicana usando lo que en aquellos tiempos era considerado como una opción fuera de lo común para la medicina institucional: el uso de las plantas medicinales. En este período surgen una serie de instituciones y organismos que intentaron brindar una pluralidad de servicios médicos en zonas rurales y marginadas de la sociedad mexicana. Al subsidiar política, y económicamente este tipo de instituciones e investigaciones, Echeverría ayudó a redefinir la noción de “salud pública.” En lo que ésta aceptaba la medicina tradicional como proyecto de estado. La visión cultural, aunada a un hecho histórico, agrandarían la importancia de las acciones públicas, a tal grado que las instituciones creadas bajo el rubro del *Endereço para correspondência: Department of History. University of California, Santa Barbara, CA 93106-9410 Fax (805) 893-8795 E-mail: [email protected]

En Busca de La Salud Medicia Tradicional Pre-hispanica

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Historia de la salud médica tradicional prehispánica

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  • Horizontes, Bragana Paulista, v. 21, p. 117-122, jan./dez. 2003

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    En busca de la salud: medicina tradicional pre-hispanica en el siglo XX: 1974-1976

    Gabriela Soto Laveaga*

    ResumenEn este ensayo se analiza la irnica solucin del estado Mexicano, integrar el uso de mdicos tradicionales indgenas considerados por muchos como atrasados a su sistema de saludo pblica para buscar una solucin innovadora asu necesidades de salud nacional. En particular se indaga como el estado Mexicano crea un instituto para el estudiode plantas medicinales y lo envuelve de un ambiente de rigurosa ciencia, aun cuando los mismos cientficosMexicanos dudaban de su calidad. Se hace hincapi en el momento, entre 1975-1980, en el que este instituto se une alInstituto Mexicano del Seguro Social para brindarle ayuda mdica al sector rural de Mxico, utilizando la ayuda decuranderos locales. Las contradicciones de este captulo de la historia de Mxico nos permiten analizar un pasado enel cual las necesidades de la poblacin rural y del gobierno se unen para crear un caso inslito en el Mxicocontemporneo.Palabras clave: Medicina tradicional; Plantas medicinales; Mesoamrica; Mxico.

    In search of health: Pre-hispanic medicine in the XX century, 1974-1976

    AbstractThis paper analyzes the ironic solution to Mexicos need for universal healthcare. In the mid-1970s Mexico integrateda group of indigenous traditional healers seen by many physicians as backward into its public healthcaresystem. In particular this paper looks at how this innovative approach linked rural Mexico to an institute for thestudy of medicinal plants as part of a larger program to bring healthcare to the nation. The contradictions in thischapter in Mexican history permit us to gaze into an unlikely partnership between rural Mexico and the Mexicangovernment.Keywords: Traditional medicine; Medicinal plants; Mesoamerica; Mexico.

    El 27 Marzo de 1974 el Presidente de Mxico, LuisEcheverra lvarez, orgullosamente inaugur el ConsejoNacional de Poblacin en la Ciudad de Mxico.Durante las ceremonias de apertura el Presidente pidi alos oyentes que, como Mexicanos, deberan de tomar latecnologa en sus manos para desarrollar medicamentosnacionales y, en particular, anticonceptivos. Su pedido nofue visto como algo fuera de lo comn, sino un reflejode las necesidades y prioridades de ese tiempo. Enverdad, sus palabras reflejaban el llamado para controlde la natalidad hecho por las Naciones Unidas y laOrganizacin Mundial de la Salud. A su vez, estasorganizaciones internacionales reafirmaban el derechode cada individuo a gozar de los beneficios de lasinstituciones de salud pblica sin importar el estatussocio-econmico o identidad tnica o racial. Por ende, yrespondiendo a este llamado, Mxico, impulsado por laadministracin de Luis Echeverra, encontrara unasolucin Mexicana al problema de la salud. Unasolucin que, claro, respondera al concepto cultural de lamedicina tradicional. As pues, el llamado internacionalpara el control de la natalidad impuls a Mxico y a los

    cientficos y mdicos mexicanos a reconsiderar formastradicionales de curar haciendo especial hincapi enlos conocimientos de la herbolaria indgena. stasformas de sanar, consideradas alternativas o fuera de laciencia o de la medicina institucional, seran apoyadaspor instituciones mexicanas de salud pblica.

    Esta exposicin tiene, como enfoque central, el anlisisde los intentos del Presidente Echeverra a finales delsiglo XX por modernizar la medicina mexicana usandolo que en aquellos tiempos era considerado como unaopcin fuera de lo comn para la medicina institucional:el uso de las plantas medicinales. En este perodo surgenuna serie de instituciones y organismos que intentaronbrindar una pluralidad de servicios mdicos en zonasrurales y marginadas de la sociedad mexicana. Al subsidiarpoltica, y econmicamente este tipo de instituciones einvestigaciones, Echeverra ayud a redefinir la nocinde salud pblica. En lo que sta aceptaba la medicinatradicional como proyecto de estado.

    La visin cultural, aunada a un hecho histrico,agrandaran la importancia de las acciones pblicas, a talgrado que las instituciones creadas bajo el rubro del

    *Endereo para correspondncia: Department of History. University of California, Santa Barbara, CA 93106-9410 Fax (805) 893-8795 E-mail: [email protected]

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    populismo Echeverrista estaran impregnadas con unverdadero nacionalismo mexicano y, por ende,glorificaran el pasado indgena y el ayer pre-hispnico.Esta era una poca muy turbulenta en la historia delcampo mexicano resultando sumamente irnico que lasolucin del desarrollo nacional iba a salir de lo que geogrfica, poltica, y econmicamente se considerabacomo el problema del desarrollo nacional, loscampesinos indgenas de Mxico. Si lo que la nacinMexicana buscaba era soluciones modernas a suproblema de salud, entonces porque se remontaba aprcticas mdicas pre-hispnicas y curanderos rurales?

    Para entender las ramificaciones del proyecto tene-mos que ahondar en la situacin poltica nacional ascomo la situacin mundial a principios de los setentas.

    Problemtica a Nivel Nacional

    Cuando Luis Echeverra llega a la presidencia, el 6de Diciembre de 1970, se topa con una situacinbastante crtica. Fiscalmente, el pas estaba en apuros; eldenominado Milagro Mexicano (desarrollo industrialfundado en produccin agrcola) haba dejado defuncionar; el desempleo, tanto en las zonas urbanas comoen las rurales estaba en aumento; haba fuertes migracionesdel campo a la ciudad y la legitimidad del gobierno eracuestionada a raz de la masacre de estudiantes enTlatelolco en 1968. Echeverra haba ocupado el puestode Secretario de Gobernacin, encargado de las fuerzasarmadas, cuando ocurri la masacre y la desaparicin decientos de estudiantes, (el nmero oficial indica menosde 30). Entonces, al llegar a la presidencia, se topa con unaserie de nuevos retos. Principalmente, tena que defenderno slo al gobierno de Mxico y lo que representabasino tambin los ideales de la Revolucin Mexicana, y,en cierta manera, las bases pseudo ideolgicas delPartido Revolucionario Institucional (PRI). Por lo tanto,le toca a l redefinir de alguna manera esta perspectiva.Por esa razn el control de los recursos naturales y elcontrol de la definicin de salud seran vinculadas a losideales de la Revolucin Mexicana. Una verdadera rein-terpretacin de la lucha armada. Los planes de Echeverracoincidan, sin embargo, con presiones mundiales.

    EL Problema de Sobrepoblacin Mexicana en lossetentas

    A principios de los setentas, el razonamiento de queel desarrollo se poda exportar desde pases delhemisferio norte al hemisferio sur iba cayendo endesuso y se analizaba mas como una poltica de fracaso.Era obvio para gobiernos y para organizaciones interna-cionales que el problema de desarrollo tena que ser

    visto no como un proyecto de exportacin, sino comoun proyecto que incorporara diferencias y necesidadesindividuales de cada pas. Por ende, la definicin dedesarrollo comienza a cambiar a principios de lossetentas. Desarrollo ya no slo sera una distribucinequitativa de las riquezas del mundo, sino tambin unasolucin a los problemas bsicos de estas naciones.Uno de estos problemas era, claro, la falta de salud. Lasalud se convierte, entonces, en un cargo ms para lospases desarrollados y ser cuestin de, en cierta manera,educar a los pases tercermundistas sobre las polticasde salud nacional. Los pases desarrollados tambintendran que aprender el nuevo idioma de la salud.

    En Septiembre de 1978, se renen decenas de pasesen la conferencia Internacional sobre la AtencinPrimaria a la salud en Alma-Ata, USSR. De esta reuninsurge lo que se llegara a llamar la Declaracin de Alma-Ata, declaracin que transformara la definicin de saludcuando hace el siguiente llamado:

    Los gobiernos tienen la obligacin de velar sobre la salud desus ciudadanos. Esto solo se lograr con las medidas mdicasy sociales adecuadas. Una meta social de gobiernos,organizaciones internacionales y la comunidad global deberser para todas las gentes del mundo obtener un nivel de saludque les permite llevar una vida socio-econmicamente pro-ductiva. La atencin a la salud es la clave para obtener estameta como parte del espritu de desarrollo de justicia social.

    Estudios de investigacin en los Estado Unidosconcluyeron con un reporte de noventa-y-cinco pginas(NSSM-200) intitulado Efectos del crecimiento Mundial Sobrela Seguridad e Intereses Ultramarinos Norteamericanos. Elreporte detall los efectos que se daran debido ahambrunas causadas por falta de fertilizantes y hasta ladisminucin de ahorros familiares si se permita el creci-miento desenfrenado de la poblacin. Una y otra vez,pareca que eran los propios pases del tercer mundo losque eran responsables por el problema del subdesarrollo.

    El problema, como lo detallaban estos reportes,apuntaban directamente a la sobrepoblacin y falta deatencin mdica en estas regiones. Especficamente unode los problemas era la informacin inadecuada sobrelas distintas maneras de planificacin familiar (NSSM-200,5). Y as quedara; la sobrepoblacin vinculada conla falta de salud y problemas econmicos mundiales. Elproblema dejaba de pintarse en cuestin de desarrolloaunado a la economa o falta de recursos y se traduca asubdesarrollo causado por un aumento en la poblacin.Los pases desarrollados dedicaran tiempo y dineropara investigar la solucin a este problema y, claro,intentaran exportar soluciones. El control de natalidadtendra forzosamente que llevar el sello de la ciencia y es

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    por esa razn que las pastillas anticonceptivas seconvierten en esta poca en una forma indirecta dealcanzar el desarrollo. Mientras los pases del tercer mundoluchaban contra la pobreza, la desnutricin, y el desempleolos lderes del mundo declaraban que era necesariocontrolar el aumento de estas poblaciones, por decirlo,problemticas como solucin problemas econmicos.

    Las Naciones Unidas design a 1974 como el AoMundial de Poblacin y la primera conferencia sobre estose celebr en Bucarest. Pero, el control de natalidad, comofue analizado en Bucarest, tuvo que forzosamente conside-rar las diferencias culturales de cada pas. El hecho fue queya no era recomendado imponer una sola solucin comohaba sido la poltica de desarrollo econmico. Dicho deotra manera, cada pas tendra que encontrar una solucinadecuada para su planificacin de control de natalidad.

    En verdad, la proclamacin de Alma-Ata de 1978era un reflejo de lo que ya haba estado ocurriendo envarios pases del mundo en respuesta a inquietudesglobales. Lo que la proclamacin lograba era tenersobre escrito la obligacin mundial de brindarles accesoa la salud a todos. El slogan de Alma-Ata, Salud paratodos para el ao 2000, impuls una serie de iniciativasfundadas en parte por organizaciones como laOrganizacin Mundial de la Salud y las NacionesUnidas. Curiosamente, ya haba habido intentos antes deAlma-Ata de brindarle salud a todos, o algo parecido,en varios pases. Entre stos estaba Mxico.

    Desde principios de los setentas la prensa mexicanapromulgaba pblicamente que la salud era un derechode todos los mexicanos.1 Estos reportajes iban acompaa-dos de noticias que revelaban que casi el ochenta-y-cincopor ciento de los medicamentos consumidos en Mxicoeran controlados por la industria farmacutica trasnacional.2

    Adems de eso en 1973 hubo un alza de un treintapor ciento en el precio de los medicamentos del cuadrobsico para la salud. Lo ms alarmante de estas noticiasera que Mxico tuvo durante tres dcadas el monopoliosobre la produccin mundial de hormonas esteroidesusando como materia prima los rizomas encontrados enlas selvas de Mxico.3 Estos rizomas, barbasco, eranfermentados y exportados como diosgenina a preciosbajsimos. La diosgenina regresaba al pas convertida enantihistamnicos, cortisona, y pastillas anticonceptivas.Irnicamente, el pas que no poda sanarse, en muchoscasos, por falta de medicamentos o falta de recursospara comprar medicamentos, brindaba al mundo la basepara la produccin mundial de hormonas. Habindosehecho estas declaraciones a principios del sexenio deEcheverra era claro que la cuestin de medicamentos me-xicanos sera uno de los temas principales de su gobierno.

    La manera en la cual Echeverra plante la necesidadde medicamentos mexicanos era realmente fcil.

    Tomaba como principio el aferrado nacionalismo quesu misma campaa haba ayudado a propagar y apoyabala expulsin de compaas y laboratorios transnacionalesque explotaban la inmensa riqueza de la flora medicinalMexicana. En este sentido cumpla varias metas: brindabasalud al pueblo; control de natalidad; y, finalmente,mantena su plataforma populista al elevar la medicinatradicional a nivel de estado porque inclua dentro deeste plan a los sectores marginados de la sociedadmexicana. Pero para incorporar estos conocimientos yprcticas tradicionales stas tendran que ser sistematizadas,investigadas, catalogadas, hasta darles la credibilidadcientfica que ya gozaba la medicina institucional.

    Para un presidente populista los intereses extranjeroseran un blanco ideal para explicar la dependencia mdica ylos problemas asociados con la falta de salud adecuada enMxico. Si Mxico dependa de medicina y medicamentosextranjeros la respuesta era buscar una solucin nacional.4Si la medicina es, como lo haban dicho otros, un reflejo delas diferencias culturales de cada pas, entonces, la maneraen que se cura un pas revela mucho sobre la historia ycreencias de determinadas sociedades.5 Usando estalgica la administracin de Echeverra tom la posicinde que la independencia farmacutica se lograraentonces con la gran riqueza que el pas posea en plantasmedicinales y conocimientos de salud pre-Hispnicas.

    Un mdico, analizando esa poca, coment lo siguiente:

    En todo el mbito latinoamericano era esta la primera vezque una institucin mdica oficial creaba un espacio de estudioy valoracin de la medicina tradicional local, reconociendo conello la trascendencia de este campo de la cultura nacional parael diseo futuro de sus operaciones y servicios.6

    Sin embargo, como explicaban algunos cientficosmexicanos, en las Amricas el estudio de las plantasmedicinales no era tan abiertamente aceptado como enotras regiones.7 Con un legado histrico de un desdnestatal por formas tradicionales de sanar haba un marcadodesinters en el incentivo del OMS.8 Segn investigadoresmexicanos, esto se deba ms a la influencia de institutosnorteamericanos que albergaban poco respeto para formasalternativas de sanar y, adems, a la influencia de compaasfarmacuticas. Estas compaas argan algunos cientficosseguan un modelo de 1950 de economa botnica en elcual la ciencia del oeste y no el conocimiento indgena eraconsiderado como legtimo.9 A pesar de esto una serie deinvestigadores, principalmente de las ramas de la antropo-loga y la biologa comenzaron a realizar investigacionesmodernas sobre las plantas que sanan en el campo mexi-cano. Estas investigaciones se hicieron de forma indepen-diente a las compaas transnacionales farmacuticas. Enel caso de Mxico el deseo del Estado mexicano de

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    crear una industria farmacutica nacional impuls acientficos a buscar lazos no-dependientes con institutosde investigacin extranjeros. Estos programas einstitutos nacionales, por ende, tendran un carcterdirigido a problemas especficos de Mxico.

    Segn el Dr. Xavier Lozoya, director del Centro deInvestigaciones Biomdicas en Medicina Tradicional yProductos Naturales fue en esta poca cuando lamedicina institucional descubri que China, con unapoblacin, en aquel entonces, de varios millones habaresuelto su problema de salud utilizando terapiastradicionales con cierto nivel de xito.10 Esta opcin demedicina alternativa resultaba ser una solucin viablepara regiones en Asia, frica y Amrica Latina. LaOrganizacin Mundial de la Salud (OMS) por estapoca incorporo el trmino medicina tradicional paradescribir las medicinas indgenas y prcticas que hastaaquel entonces eran consideradas primitivas y no-cientficas. Al ser sancionada por la OMS estas prcticasfueron sistemticamente estudiadas. Ya que estas prcticasmdicas caban dentro de la meta de la OMS de Saludpara todos para el ao 2000, tanto en los setentascomo los ochentas hubo un aumento en el nmero decentros cuya meta principal era la investigacin cientficaen lo concerniente al uso de plantas medicinales.11

    Bajo los auspicios del Presidente de Mxico, un grupo decientficos nacionales, se reunieron con el fin de establecersoluciones prcticas a la problemtica sobre el manejosocioeconmico de las especies vegetales silvestres, impropia-mente llamadas malas hierbas.12

    Entre estos el Instituto Mexicano Para el Estudio delas Plantas Medicinales.

    Surgimiento del Instituto Mexicano para elEstudio de las Plantas Medicinales

    La necesidad del gobierno mexicano de crear institu-ciones como el Instituto Mexicano Pare el Estudio de lasPlantas Medicinales, Impelam, o las Unidades MdicoRurales en el campo, surga no slo como una respuestalegtima al problema global de la salud sino ms explcita-mente a la falta de control poltico en zonas marginalescon tendencia a la lucha armada. Sera el gobierno mexi-cano el que apoyara la construccin de centros de apoyomdico, instalara personal, y recibira reportes concisossobre las poblaciones en donde se ubicaban los centrosmdicos. Adems de encargarse de un registro o censo,estas unidades mdico rurales fungiran como presenciadel gobierno para llevar proyectos de modernizacin a laszonas mas alejadas de las rbitas urbanas.

    En teora era un plan noble. Mxico tena una

    enorme riqueza de flora medicinal, conocimientosmilenarios de sus usos, y la poblacin estabaacostumbrada a ir con terapeutas tradicionales. Cercadel 70% de la poblacin Mexicana, al no poder asistir almdico ya fuera por falta de recursos o falta demdicos utilizaba la medicina herbolaria como partede su tratamiento de salud (por ejemplo los tesitos, lassobadoras, los hueseros, y los curanderos).13 Entonces,si Mxico tena control sobre el rizoma precursor dehormonas esteroides, entonces fcilmente podraapoderarse de este mercado y continuar produciendomedicamentos para el consumo nacional. El gobierno,sin embargo, olvidaba la falta de tecnologa. Antes de1970 no exista en Mxico un estudio sistemtico sobrela composicin fitoqumica de las plantas medicinales;no haba estudios rigurosos sobre la taxonoma de lasplantas ni se tena un control fidedigno de la ubicacin yla cantidad exacta de plantas medicinales en el territorionacional. En verdad, el nico estudio de esta magnitudera sobre el rizoma, barbasco, que llevaba ya cerca de 30aos siendo estudiado por universidades nacionales ylaboratorios internacionales. El barbasco sera entonces labase clara para la nueva industria farmacutica nacionalque influira estudios similares de otras plantas medicinales.

    Institutos como Imeplam respondan directamente aeste llamado. Imeplam se autodefina como una participa-cin multidisciplinaria e integrada al traer a la mesa agalenos, antroplogos, socilogos, y curanderos, paraque en conjunto pudiesen estudiar el problema de lasalud. Lo que los investigadores de Imeplam buscabanera un completo entendimiento de la flora medicinalMexicana desde los textos pre-hispnicos a los individuosque en esos momentos practicaban la medicinatradicional. Concretamente lo que Imeplam intentaba,adems de investigaciones a fondo, era preservarconocimientos mdicos milenarios por medio de laeducacin. Este intento se tradujo aos despus en loque se lleg a denominar el programa IMSS-Coplamar.14

    Bsicamente campaas educativas se internaban enlas zonas rurales de Mxico. La informacin obtenidaera procesada de la siguiente manera; se clasificaban

    los vegetales segn el uso reportado utilizando categorasmdicas amplias, tales como: plantas para tratar enfermedadesde aparato respiratorio, del aparato digestivo, del sistemanervioso, etc.15

    En la segunda etapa de clasificacin se buscabansubcategoras que definieran mejor el uso de cadaplanta; como diurtico, como anti-inflamatorio, etc. Latercera etapa era la ms importante para una clasifi-cacin seria y cientfica de las plantas de Mxico. Enesta etapa se creaba un criterio de homologacin de las

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    plantas para que no hubiera duplicaciones. Por ejemplo,epazote, ipazote, epaztl o pazote se agruparon baj eltrmino epazote.16

    Otro de los proyectos era ensear a los campesinoslocales a crear sus propios herbarios.17 En estos herbarioscomunales las plantas era clasificadas, un ejemplar eraguardado, y el conocimiento sobre sus usos se reparta atodos los miembros de la comunidad. De esta maneralos campesinos adems de preservar las plantas tambincomparta en el reparto de sus conocimientos.

    La importancia de las experiencias del primero deestos institutos, Imeplam, fue tal que al ao de su creacinsu director, Xavier Lozoya, representaba a Mxico en lasjuntas de 1977 de la Organizacin Mundial de la Saludintituladas, La Promocin y Desarrollo de la MedicinaTradicional en Ginebra, Suiza. Representantes de laIndia, Sri Lanka, Camern, Estados Unidos, y Egipto sereunieron para elaborar un plan para promover la medicinatradicional en el mundo.18 La junta se llevo a cabo debidoal considerable inters por la medicina tradicional.

    Uno de los principales problemas del comit de laOrganizacin Mundial de la Salud era encontrar unamanera de integrar a diferentes practicantes dentro deun programa mdico que apoyara a ambas formas desanar y que impulsara la comprensin e intercambio deideas entre los mdicos.19 Un ejemplo que era citadocon frecuencia era Imeplam. Por que al catalogar lasplantas y reunir a mdicos oficiales y mdicos tradicionalesrompa barreras culturales y permita un intercambioque era patrocinado por el Estado. Dentro de lasprcticas eran los congresos en los cuales se permita lapalabra a practicantes de ambas formaciones mdicas.

    Para el futuro de la salud pblica este intercambioera esencial ya que como explic Don Pedro Jurez undelegado Tzotzil al primer congreso:

    Los mdicos estn concentrados en las ciudades y nunca salenal campo. Ignoran la lengua tzotzil, no conocen nuestrascostumbres y sienten un gran desprecio por el indgena. En loscentros de salud nos tratan mal, pues no hay comunicacinposible con el doctor y as, aunque sea muy buen mdico, nonos puede curar. Por eso no les tenemos confianza. Asimismolas enfermeras nos tratan como si furamos cosas. Por esopara nosotros la medicina del doctor es como si no existiera.20

    Al tocar este tema en la junta de Ginebra losasistentes decidieron que, toda medicina es modernasiempre y cuando sea satisfactoriamente dirigida haciauna meta comn de brindar asistencia pblica, sinimportar su poca, localidad, o cultura.21 Los delegadosconcretaron que distintos sistemas mdicos variaban noen los efectos ni las metas sino que las diferencias erasculturales. Para explicar este termino tan amorfo los

    miembros subrayaron que la medicina tradicional, tieneciertas ventajas sobre sistemas mdicos importados encualquier rubro porque, como parte integral de la culturade la gente, es particularmente til en remediar problemasculturales de la salud. Eran los mdicos institucionales einvestigadores de pases desarrollados quienes asegurabanque ningn modelo mdico era mejor ni inferior sinosimplemente culturalmente distintos. A diferencia deotras pocas en que los mdicos de las naciones en vasde desarrollo eran los primeros en aceptar los sistemasmdicos del oeste, de repente era este mismo grupoquien explicaba al mundo desarrollado que la medicinamoderna no era la nica que dependa de innovacionescientficas y tecnolgicas.

    En fin lo que el gobierno estad impulsando era unespecie de matrimonio financiero entre posibles productosfarmacuticos y el conocimiento de las plantas medici-nales. Adems lo que demuestran estas instituciones esun intento de establecer un estndar para cuantificar elconocimiento de las plantas medicinales. Por extensin, yen cierta manera un control o regularizacin de la cultura.Entendindose por cultura la manera de sanar con plantasmedicinales. Al establecer concretamente estndares globalesen la identificacin de plantas estas instituciones le estabanofreciendo a la herbolaria Mexicana el rubro de ciencia.

    Muchas de las sugerencias que dieron los miembrosdel comit de la OMS ya haban sido implementados enMxico. Por ejemplo, una de las principales sugerenciashaba sido la de organizar una serie de juntas de trabajoen el campo y entre naciones para que por medio delintercambio de conocimientos de mltiples formas desanar se creara un respeto y que la tolerancia diera frutoa la aceptacin de distintas formas de sanar. Esteprograma, otra rama de Imeplam, sera denominado enlos ochenta como IMSS-Solidaridad.

    La idea era que IMSS-Coplamar, la unin entre unsistema masivo de salud, el IMSS, y los curanderos ruralespudieran crear lazos de comunicacin entre dos sistemasdistintos de analizar el cuerpo humano, enfermedad ycuerpo sano. Los rubros explicaban una serie de activi-dades que traeran consigo estas metas. Estas reuniones selograran en conjunto con los Centros de CoordinadoresIndigenistas y el IMSS. Un claro programa, con psteresy actividades divididas en un calendario serandistribuidos con anticipacin y por toda la regin. Lavisin de Alma-Ata era acceso equitativo y global paratodos, pero lo que el ejemplo de Mxico demostraba eraque primero era necesario crear un sistema de educacin yrespeto para las distintas maneras de sanar.

    Conclusin

    El 20 de Mayo del 2003 un doctor Mexicano, Esteban

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    Meja Lpez, dio una pltica sobre las propiedadesmedicinales de ciertas plantas nativas de Mxico. Supblico era una audiencia incrdula de mdicos deLansing, Michigan. Con gran entusiasmo, y por mediode un intrprete, el Dr. Meja Lpez explic las maravillasdel carbn y el ajo como agentes medicinales. Durantesu pltica, algunos mdicos se pararon de sus asientoscon leves sonrisas y movimientos de cabeza mientrassalan del auditorio. Al finalizar la pltica menos de unadocena de galenos permanecan en sus lugares. Solo sehizo una pregunta y esa fue sobre los niveles de controlde la FDA (Federal Drug Agency, reguladora de nuevosmedicamentos en Estados Unidos) como respuesta aestas interrogantes. Los mdicos norteamericanos, pareca,haban tomado estas sugerencias como algo que nopodra pasar por los censores de la FDA y al crear ciertasdudas sobre la seguridad de los productos hacan, a lavez, preguntas sobre la legitimidad y eficacia de los mismos.

    La idea de integrar un pluralismo mdico queincorporara a los indgenas y a los mdicos rurales deMxico no tena precedente en el Mxico moderno. Loque el estado Echeverrista haca al integrar dos esferasdistintas de conocimiento y de prcticas mdicas erarealmente cuestionar la definicin bsica de salud. Quienpodra sanar? Quin era un mdico? Preguntas al parecersimples pero que sin embargo tambin interrogaban lamismo definicin de lo que significaba ser Mexicano. Alincorporar a mdicos y prcticas tradicionales dentrodel monoltico Instituto del Seguro Social, aunque fuerapor un breve experimento, el gobierno impulsaba a lanacin a confrontarse con un nuevo reflejo de lanacin, indgena, pobre, rural, y necesitada de salud. UnMxico distinto que chocaba con la imagen del Mxicomoderno. Lo que nos muestra este captulo de lahistoria de Mxico es la dificultad con la que seenfrentan las naciones en las cuales co-existen distintosmodelos e interpretaciones de lo que es la salud.

    Y que nos muestra el ejemplo del Dr. Meja en unhospital Norteamericano? El pluralismo mdico auntiene una larga marcha para ser aceptado e integrado adiversos Lo que Mxico intentaba lograr a principios delos setentas an tiene que lograrse en el msdesarrollado de los pases un pluralismo mdico queacepte en la diversidad distintos modelos mdicos.

    Notas

    1 Jorge Coo, Nacionalizar la Industria Farmacetica y Ase-gurar el Derecho del Pueblo a la Salud, ElDa. Marzo 26,1976. World Health Organization Technical Report Series,

    The Promotion and Development of Traditional Medicine. Geneva:WHO, 1978. p. 9.

    2 Xavier Lozoya Legorreta, Two Decades of MexicanEthnobotany and Research in Plant Drugs, in eds. G.T.Prance, Derek J. Chadwick and Joan Marsh, Ethnobotanyand the Search for New Drugs. New York: Ciba FoundationSymposium, p. 185.

    3 La Industria Farmacutica debe cumplir una FuncinSocial, El Da, 6 de Julio 1975; Mexicanizacin de losEsteroides, El Universal, 13 Marzo, 1976 y Gabriela SotoLaveaga, Root of Discord: Steroid Hormones, a Wild Yam,Peasants, and State Formation in Mxico (1941-1986).

    4 Gary Gerrefi, The Pharamceutical Industry and Dependency in theThird World. Princeton: Princeton University Press, 1983.

    5 Xavier Lozoya Legorreta, Plantas, Medicina y Poder: Breve His-toria de la Herbolaria Mexicana. Mexico: Pax, 1994, p. 2.

    6 Xavier Lozoya Legorreta et al. La Medicina Tradicional enMxico: Experiencia del Programa IMSS-Coplamar, Mexico:IMSS, 1988, p. 10.

    7 Xavier Lozoya Legorreta, Two Decades of MexicanEthnobotany and Research in Plant Drugs, in eds. G.T.Prance, Derek J. Chadwick and Joan Marsh, Ethnobotanyand the Search for New Drugs. New York: Ciba Foun-dation Symposium, p. 185.

    8 Lozoya, p. 131.9 Lozoya tambien agreg que esta era la razn por la que las

    compaas farmacuticas norteamericanas llegaron tarde ala bsqueda de nuevas plantas para sanar. Lozoya, p. 31.

    10 Xavier Lozoya Legorreta, Plantas, Medicina y Poder: BreveHistoria de la Herbolaria Mexicana. Mxico: Pax, 1994. p. 2.

    11 Lozoya, p. 130.12 p. 227.13 Roberto Nosotros Los Curanderos. Mexico: Nueva Era, 1998.14 Xavier Lozoya Legorreta et al. La Medicina Tradicional en

    Mxico: Experiencia del Programa IMSS-Coplamar, Mexico:IMSS, 1988.

    15 Ibid. p. 70.16 Ibid. p. 70.17 Entrevista a Abigal Aguilar. Directora General de Herbario

    Nacional de la Ciudad de Mxico. Junio 1999.18 Ghana y Nigeria tambin fueron invitados a participar pero

    no pudieron asistir.19 World Health Organization Technical Report Series, The

    Promotion and Development of Traditional Medicine. Geneva:WHO, 1978. p. 7.

    20 IMSS-Coplamar, p. 42.21 AFRO Techincal Report Series, n. 1, 1976 (African tra-

    ditional medicine. Report of the Regional ExpertCommittee), p. 3-4, Qtd. In IMSS-Coplamar.

    Agradezco el apoyo de la Universidad de California enSan Francisco y en Santa Barbara, al igual que a las becasFulbright-Garca Robles, Ford Foundation, y University ofCalifornia Presidents Postdoctoral Fellowship.

    Sobre a autora:

    Gabriela Soto Laveaga est vinculada Universidade da Califrnia, Santa Brbara.