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PUBLICACIONES MÉDICAS BIOHORM —SECCIÓN: MEDICINA E HISTORIA Director: Dr. Manuel Carreras Roca. D. L.: 42.169-75 Consejo de redacción: Dr, Agustín Albarracín — Dr. Juan Bosch Millares —Dr. Leopoldo Cortejoso —Prof. P. Laín Entralgo Prof. Luis S. Granjel —Prof. J. López Ibor —Prof. José M.' López Pinero —Dr. Esteban Padrós —Dr. Silverio Palafox Prof. Pedro Piulachs —Prof. Diego Ferrer de la Riva —Prof. Juan Riera —Prof. J. Rof Carballo Prof. Ramón Sarro Burbano — Prof. Manuel Usandizaga — Secretario de Redacción: Dr. José Danón Bretos n.° 51 Noviembre 1975-Barcelona-(Segunda Época) En cualquier edad y proceso dérmico El corticoide dérmico de # 1 1 -*"•' flutenal Actúa sobre todos los f\ | ••••ral ==:E: flutenal antibiótico micótico. Flutenal produce una rápida anulación Flutenal antibiótico suprime la de la respuesta inflamatoria cutánea, inflamación y el prurito y domina el sin acciones sobre el funcionalismo proceso bacteriano o micótico adrenal ni efectos secundarios. superpuesto. Exento de agentes Presentaciones: Crema y Pomada. sensibilizantes. Flupamesona ai 0,3% Presentaciones: Crema y Pomada Tubos con 30 gramos. Flupamesona al 0,3% asociada a neomicina y cloroquinaldol. Tubos de 30 gramos.

En cualquier edad y proceso dérmico -*• flutenas ••••ral ... · de la respuesta inflamatoria cutánea, inflamación y el prurito y domina el sin acciones sobre el funcionalismo

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PUBLICACIONES MÉDICAS BIOHORM —SECCIÓN: MEDICINA E HISTORIA

Director: Dr. Manuel Carreras Roca. D. L.: 42.169-75

Consejo de redacción: Dr, Agustín Albarracín — Dr. Juan Bosch Millares — Dr. Leopoldo Cortejoso — Prof. P. Laín EntralgoProf. Luis S. Granjel — Prof. J. López Ibor —Prof. José M.' López Pinero —Dr. Esteban Padrós — Dr. Silverio Palafox

Prof. Pedro Piulachs — Prof. Diego Ferrer de la Riva —Prof. Juan Riera —Prof. J. Rof CarballoProf. Ramón Sarro Burbano — Prof. Manuel Usandizaga — Secretario de Redacción: Dr. José Danón Bretos

n.° 51 Noviembre 1975-Barcelona-(Segunda Época)

En cualquier edad y proceso dérmico

El corticoide dérmico de # 1 1 •

-*"•' flutenalActúa sobre todos los f\ • | • • • • r a l

==:E: flutenal antibióticomicótico.

Flutenal produce una rápida anulación Flutenal antibiótico suprime lade la respuesta inflamatoria cutánea, inflamación y el prurito y domina elsin acciones sobre el funcionalismo proceso bacteriano o micóticoadrenal ni efectos secundarios. superpuesto. Exento de agentes

Presentaciones: Crema y Pomada. sensibilizantes.Flupamesona ai 0,3% Presentaciones: Crema y PomadaTubos con 30 gramos. Flupamesona al 0,3% asociada a

neomicina y cloroquinaldol.Tubos de 30 gramos.

micosis | Hdérmicas | H

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q IJ. URIACH & Cia., S. A.Barcelona ^

£!• - 4- r-, . , . - - I ^ . . A I I U Í ^ Ü A - . Las dermopatias causadas, complica-

Tiutenal antibiótico s^srsi:Rupamesona 4 rwomicma + cloroquinaldol capitulo en la práctica diaria.

El amplio espectro de Flutenal Anti-T i • * -l i " i x' biótico se extiende a todos los micro-

I ratamiGntO Oe CUalC]Uier aermOpatia organismos que pueden producir ocon componente bacteriano o micótico ^™™"™s°>«°^°'»'-PRESENTACIONES Y PRECIOS: Flutenal loc ión INCOMPATIBILIDADES:Flutenal Fuerte: Frasco de 30 c. c. P. V. P. 443,- Ptas. Flutenal carece de incompatibilidades.riuiaimi Pediátrico: Frasco de 30 c. c. P.V.P. 241,- ptas.Crema: Tubo con 30 flrs. P. V. P. 447,- Ptas. ppppTfiQ QFniMniRioQ'Pomada: Tubo oon 30 grs. P. V. P. 452,60 Pta». POSOLOGIA: r f ! ? S E C " N D A R I 0 S

1 o aniirannnat riiariao Flutenal no produce acciones secundarias ge-Flutenal antibiótico 1 '2 aP | l cac i ones d i anas ' nerales ni locales. Incluso en tratamientos deCrema: Tubo con 30 grs. P.V.P. 459.70 Ptas. CONTRAINDICACIONES: grandes zonas corporales durante largos pe-Pomada: Tubo con 30 grs. P. V. P. 465,- Ptas. Lesiones de origen tuberculoso o sifilítico. riodos de tiempo.

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MEDICINA^HISTORIA

REVISTA DE ESTUDIOS HISTORICO-INFORMATIVOS DE LA MEDICINA

Centro de Documentación de Historia de la Medicina de J. URIACH & Cía. S. A.

Barcelona, noviembre de 1975

EDITORIAL SUMARIO ANTECEDENTESPág. 3 DE LA SINDICACIÓN MÉDICA

Editorial. EN ESPAÑA*Antecedentes de

LA MEDICINA EN EL HUMANISMO la Sindicación Médica Recientemente ha comentado la preñ-en España. sa profesional la posibilidad de una pró-

xima sindicación obligatoria de los mé-Pág. I/XVI dicos de la Seguridad Social, temien-

Asistencia psiquiátrica do con ella posibles roces con la Or-En la sesión ordinaria de la Société madrileña a fines del siglo XIX, ganización Médica Colegial en funcio-Francaise de Philosophie, reunida el 1 p O r nes que puedan ser afines, a la vez quede febrero de 1936, Max Hermant rei- Enrique González Duro se lamenta de la falta de antecedentes,vindicaba el derecho de las personas en nuestro país, de este tipo de asocia-humanas a ser tratadas como fines en pág. 29 ciones médicas. A este respecto recor-sí mismas, puesto que el hombre no Notas históricas daré que ya en 1919 un reducido grupoes un ente sociológico sino una perso- sobre los congresos médicos. de médicos catalanes proyectó, y llevóna humana que debe revalorizarse, ser Consultorio. a la práctica con éxito, una nueva en-desarrollada hacia la perfección por tidad profesional acorde con las ca-unas vías que se prolongan más allá Pág. 30 racterísticas de reivindicación social dede lo meramente fisiológico y bioquí- Relación de obras la época que, fuera de las trabas admi-mico. ingresadas en nuestra Biblioteca. nistrativas de los Colegios, logró trans-Hoy, muchos años después del llama- formar el desarrollo y planteamientomiento de Max Hermant, después de del ejercicio de la Medicina en su re-que la ONU estableciera sus ¡ndetermi- gión, a la que poco después se uniríannados derechos humanos, asistimos a los médicos de las Baleares,un cierto desarrollo de un humanismo Lejos de todo matiz político entró enanlropocéntrico. La sensibilidad perso- escena en unos momentos en que asen-nalísima del médico, con su peculiar lados definitivamente desde 1917 lospercepción del mundo y de lo humano, Colegios Oficiales de Médicos éstos nolleva al terapeuta más allá de la mera eran sino, en la práctica, más que me-concepción del hombre que Maritain y ros agentes de la Administración enotros filósofos cristiano-existenciales lo tocante a la recaudación de impues-han formulado. Los principios de dig- tos mientras que la Sanidad españo-nidad de la persona humana, de liber- la seguía al compás de la ley de 1855.tad, de caridad y de fraternidad entre En estas condiciones la Clase médicalos hombres no deberían ser considera- empezó a tomar conciencia de su si-dos como fines, sino como punto de tuación: ante la inestabilidad del ejer-partida en la búsqueda del hombre cicio en el medio rural; la entrada entotal. escena de una tímida medicina socialKarl G. Jung incide de lleno en la cues- todavía bajo la apariencia de débilestión cuando declara: «A mí me parece sociedades benéficas, a la vez que lasdemasiado extraño que no se detecte entidades aseguradoras de accidentesel daño que está haciendo al hombre laborales seguían dictando las normasuna educación sin humanidades, pues de trabajo ante la impasividad e impo-ello significa que se le priva de su co- t ^ 0 - ^ t e n c i a d e lo!- Colegios, el malestar ge-nexión con su pasado, con su raíz, con W^^ ^^M neral aumentó cuando a partir de 1918la tribu, con ese pasado en que el hom- ^ ^ ^ ^ otros estamentos laborales empezaronbre ha vivido siempre. Pensar que el W " ^ a obtener, unidos, algunas justas rei-hombre nace sin una historia, eso es A H vindicaciones.

una enfermedad.¿ Y el filósofo Heide- y W Fue entonces, con la oportunidad delger, con lúcida y apabullante sencillez, ^ B ^ ^ ^ ^ M m Congreso de Médicos de Lenguanos brinda quizás la clave al establecer Catalana celebrado en Tarragona, y re-que «humanismo puede ser pensar y KASSlt I conociendo su condición de «obreroscuidar que el hombre sea humano y no I V iCg intelectuales», cuando decidieron orga-inhumano.» ^ ^ ^ ^ ^ m ^ ^ nizarse bajo la forma de un Sindicato.

M. CARRERAS ROCA (Segunda Época) (sigue)

. 3

La palabra causó recelo y la campaña salarios ofrecidos. Un Fondo de Auxi- dora que en 1958, superados todos losde fiscalización y moralidad que se pro- lio Sindical sostenía los casos de paro trámites y de acuerdo con los Estatu-ponía, motivó justos temores. Pero ya forzoso o voluntario. tos del desaparecido Sindical transfe-tras unos meses de intenso proselitis- b) En junio de 1920 quedó redactada ría la propiedad del Casal a Mutualmo el 20 de marzo de 1920 quedaba la ponencia sobre Partidos Médicos ba- Médica, entidad ésta con vida propia.constituido en Barcelona el Sindicat sada en la cantidad y calidad del tra- Durante aquellos veinte años fueronde Metges de Catalunya con unos re- bajo del médico y en la necesidad de cuatro los Presidentes que, elegidosglamentos presentados en los Gobier- obtener, de él, una justa remunera- por la Asamblea de Delegados, dirigie-nos civiles de las cuatro provincias a ción. ron este primer Sindicato médico es-la vez que se rechazaba, por unanimi- En diciembre del mismo año el «Comi- pañol. La actuación profesional de casidad, la proposición de ingreso en la té Jurídico de las Compañías de Acci- todos ellos es conocida, no así comoUnión General de Trabajadores pues dentes de Trabajo» aceptaba las nue- sus inquietudes sociales y políticas quedesde el principio el Sindicat rehusó vas tarifas presentadas por el Sindicat hasta el presente no han sido estudia-tener filiación política alguna. y con un nuevo convenio suscrito en das:Su misión fue lograr un mayor realce 1934 se estableció una Comisión Mixta Hermenegildo Puig y Sais (1860-1941)y dignificación del médico; intensificar para casos conflíctivos integrada por organizó la primera Comisión gestoray ennoblecer su función social defen- el mismo número de médicos que de en 1919 y dirigió el Sindicat entre 1920diendo su prestigio, moral e intereses representantes empresariales. y 1927. Presidente de la «Academia ymateriales; condicionar el ejercicio de En 1922 colaboró activamente en la Laboratorio de Ciencias Médicas» enla Medicina regulando equitativamen- «Conferencia Nacional de Seguros de 1914-1916 y diputado provincial en 1923,te las relaciones entre médico y enfer- Enfermedad, Invalidez y Maternidad» fue médico del Hospital del Sagradomo y creando, y sosteniendo, institu- presentando una serie de enmiendas Corazón y del de la Santa Cruz pre-ciones de previsión y cooperativismo encaminadas a obtener la libre eiec- sidiendo, asimismo, el VIII Congresodesconocidas hasta entonces. ción de médico; el pago por servicios de Médicos de Lengua Catalana deA los cinco años estaba plenamente or- nrestados, sin intermediarios y la in- 1934. Son interesantes sus estudios so-ganizado con una aceptación del seten- tervención de los Colegios profesiona- bre tuberculosis y sobre el problemata y cinco por ciento de los médicos les en su organización y desarrollo a de la natalidad en Cataluña para la lucatalanes. Su primer objetivo, aparte la vez que autoridad de los mismos cha contra la tuberculosis» en 1904,los pequeños problemas locales que for- para decidir en toda cuestión profesio- dirigió en 1913-16 la Academia de Hi-zosamente aparecieron, fue establecer nal y sólo «voz» en las de tipo técnico. giene así como la de Ciencias Médi-una poderosa base económica en la que Pero estas conclusiones llegaron muy cas en el bienio 1918-20. Elegido Presi-estuvieran interesados sus asociados y desfiguradas al Consejo del Patronato dente del Sindicat en 1927, pronto seque se apoyó en el trípode formado de la Conferencia. inició una campaña en su contra porpor Mutual Médica, Cooperativa de Augusto Brossa Bosque, presidente del haber aceptado un cargo remuneradoConsumo y Caja de Previsión y Crédi- Colegio de Barcelona, denunció en 1935 como médico de una Mutualidad dimi-ro. A este respecto, y en una de las el perjuicio que significaría la implan- tiendo al año siguiente pese al voto deprimeras ponencias sobre honorarios tación de un Seguro Social si éste pres- confianza, mayoritario, de la Asambleaprofesionales, se sentó la base que el cindía de la Clase médica en su orga- de Delegados.

médico debía poder atender sus nece- nización y eliminaba la libre elección José Molí y Gimferrer (1878-1937), teso-sidades razonables en una jornada de y el pago por acto médico. Por otro rero del Colegio de Médicos en 1923,trabajo no, por costumbre, demasiado lado, y simultáneamente el Sindicat cuando el Sindicat presentó una candi-larga a la vez que la asistencia gratui- reclamaba igualdad jerárquica entre datura para la elección' de parte de lata a los pobres no debía ser sostenida, médicos y técnicos de seguros; hospi- Junta. Dirigió el Boletín de éste has-exclusiva y forzosamente, con su tra- talización en todos los casos necesa- ta su elección para la Presidencia enbajo. nos; medicina preventiva y todas las 1928 y durante su gobierno se rematóLos Colegios Médicos vieron con bue- especialidades entonces existentes así la obra del Casal siendo elegido Presi-nos ojos la acción de reforma empren- como posibilidad de percibirse deter- dente honorario de los Colegios Médi-dida por el Sindicat con el que fácil- minadas cantidades directamente del eos de Barcelona, Tarragona y Balea-mente se complementaron dadas sus asegurado, a la vez que libertad de per- res. Miembro de la Real Academia dediferencias en cuanto a origen y finali- tenecer a él todos los médicos que lo Medicina de Barcelona en 1932, fue úl-dad hecho éste que originó graves in- solicitaran. timamente vocal del Consejo Técnicocidentes durante la Dictadura, cuando 3. Obra social: de Sanidad de la Generalidad,aquél se vio forzado a restringir sus El Casal del Médico inaugurado en 1932 Manuel Corachán y García (1881-1942),actividades a las meramente mutuales y costeado mediante obligaciones hipo- nacido en Chiva —Valencia— pero for-y de previsión. tecarias suscritas por la mayoría de mado profesionalmente en Barcelona,La actuación del Sindicat puede esque- sus asociados fue, sin duda, la realiza- fue el máximo representante de la ci-matizarse en pocas líneas: ción simbólica más grata al Sindicat. rugía española de la pre y de la post-1. Previsión. En noviembre de 1920 En él quedó establecida una residen- guerra falleciendo, tras su regreso aquedó constituida Mutual Médica que cía de estudiantes y una pensión para España, durante una epidemia de tifusen 1934, y cuando ya había intervenido médicos y hasta fecha bien reciente exantemático. Presidio asimismo laactivamente asesorando la implanta- ha cobijado al Colegio provincial y a Academia de Ciencias Médicas, entidadción de Previsión Sanitaria Nacional la Academia de Ciencias Médicas. del máximo prestigio científico en eladecuó su funcionamiento a la ley de Pero nuestra guerra civil significó el país, siendo elegido para dirigir el Sin-Mutualidades de aquel año. fin del Sindicat. Confirmado su aleja- dicat en 1933 a la vez que poco después,Estableció, además, una Caja de Previ- miento de la política por el mismo y considerado como personalidad inde-sión y Crédito, otra de Beneficiencia «Comité de Control de los Servicios y pendiente se le ofrecía el cargo de Con-sostenida con cuotas sindicales y una Organizaciones médicas de Cataluña» sejero de Sanidad de la Generalidad,sección de cobro para clientes morosos. la imposibilidad de plantear a sus aso-La fuerza del Sindicat se basaba en ciados sobre la actuación futura obli- J. DANÚNque la expulsión de éste significaba la gó al Consell, su máximo órgano depérdida de todos los derechos en la en- gobierno, a restringir las actividadestidad previsora de Mutual Médica. a las meramente administrativas, de2. Ejercicio profesional: cooperación y de mutualismo, desdea) La Cooperativa de Consumo, en es- diciembre de 1936.trecha relación con las secciones de Una Orden comunicada del Ministeriocrédito facilitaba instrumental de toda de la Gobernación de 11 de julio de > para una amplia bibliografía sobre el tema,clase a la vez que una Bolsa de Traba- 1940 declaraba disuelto del Sindicato cír- m i 'rabajo: -EI ejercicio profesional en E»-jo daba a conocer las vacantes existen- de Médicos de Cataluña y Baleares £ í £ j % «£°V% M £ £ S^SST xm.tes, controlando la legitimidad de los constituyéndose una Comisión liquida- I974: 23J-2». Salamanca.

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DaviStai:INDICACIONES

Tratamiento de la atero«lerosii

Bloquea el proceso ateromatoso en su orieen y virt^^rdidí de memo™,- O y falta de concentración, depresión

PStimil 3 P frnfícmr. Aé* 1-a nirv*rl vicrnlir involutiva, fatigabilidad físicay psíquica, inestabilidad emocional.Prevención de los accidentesvasculares cerebrales'

Davistar es una asociación equilibrada de un nuevo fármaco normolipemiante, el Clomag (Síntesis y ,ctus, hemiplegíaPatentes Biohorm), con el mejor normaüzador del trofismo de la pared vascular, el Piridinolcarbamato. y ¡us complicaciones.El Clomag, ademas de reducir los niveles elevados de colesterol, trigüeéridos, beta y prebeulipoproteínas,normaliza los factores de la coagulación sanguínea íntimamente relacionados con la aterogénesis:hipercoaguabilidad y tendencia a la adhesividad y agreeabilidad plaquearías, revencion Je la angina de pecho

y del infarto de miocardio.Tratamiento y prevención de Lisarterítis de las extremidades

M Alf ^KM ft A %. claudicación intermitente,^ • 1 |WL Éf l lULjf j M & parestesias, calambres nocturnos de

% * * - ^ ft ü M Ljlfli ^t^i I Í C W'lAifl / i l origen isquémico o preisquémico,

& ^ B K^lQr^^BVLrB^TSS y * ( 4 ^ > Contraindicaciones: Hlperlipemia( ^ ^ p ^ ^ ^ ^ ^ k T&f rf * ^ B v w ^ s j í de la 9estacion

™ ^H ^^^J\y¿j wí^^m ^ Incompatibilidades: No se cono-

^ ^ H ^ ^ M ^ ^ H ^^^^^ Precauciones: En tratamientos^^m combinados con anticoagulantes^ H sintéticos, deberá reducirse la

dosis de estos últimos a la mi-

Efectos secundarios: A pesar de

ta buena tolerancia local del pre-

parado, puede presentarse into-

lerancia digestiva en algún caso

hlpersenslble. La administración^ H del medicamento con las comi-

das evita estas manifestaciones.

UlOHOMt

COMPOSICIÓN POSOLOGIA PRESENTACIÓN Apor cápsula De ataque: Envases de 60 cápsulas.Clomag 300 mg. 1 capsula, 3 veces al día. p y p . 4 M J 0Piridinolcarbamato . 150 mg. De mantenimiento o profilaxis:

1 capsula, 1 ó 2 veces al día.

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dermopatías Aen zonas Hextensas, _ ^ » _

J. URIACH & Cia., S. A. ^ ^ ^ ^ B Wr*'Barcelona ^^^^^^H ^^fc*-

f lutenal lociónFlupamesona 0,3%

El corticoide dérmico de acción "depot" en unexcipiente idóneo para el tratamiento de dermopatíasextensasPRESENTACIONES Y PRECIOS: Flutenal loc ión INCOMPATIBILIDADES:Rutena! Fuerte: Frasco de 30 c. c. P. V. P. 443,- Ptas. Flutenal carece de incompatibilidades.Cr0ma: Tubo con 30 grs. P. V. P. 447,- Ptas. Pediátrico: Frasco de 30 c. c. P.V.P. 241,- Ptat. c c c - T « e c c n iwn*mr»cPomada: Tubo con 30 grs. P. V. P. 452,60 Ptas. PC-SOLOGIA- EFECTOS SECUNDARIOS.

M HUÜULUÜIA . Flutenal no produce acciones secundarias ge-FlUtenal antibiótico 1 '2 aplicaciones dianas. nerales ni locales, incluso en tratamientos deCrema: Tubo con 30 grs. P. V. P. 459,70 Ptas. CONTRAINDICACIONES: grandes zonas corporales durante largos pe-Pomada: Tubo con 30 grs. P, V. P. 465,- Ptas. Lesiones de origen tuberculoso o sifilítico. nodos de tiempo.

^m I I • • 4 " ^ ^ k . B ^ ^ 4f^M I I El corticoide dérmico^ | J ^ W m W^ I de acción "depot"

I ^^^^VB ^ H ^m^^^ I I ^ m ^ ^ H I I flupamesona 0,3%

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MEpigNA^HISTORIA

PUBLICACIONES MÉDICAS BIOHORM —SECCIÓN: MEDICINA E HISTORIA

Director: Dr. Manuel Carreras Roca. D. L.: 42.169-75

DR. ENRIQUE GONZÁLEZ DURO

ASISTENCIAPSIQUIÁTRICA MADRILEÑA

A FINES DEL SIGLO XIX

51M&H

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II

ASISTENCIAPSIQUIÁTRICA MADRILEÑA

A FINES DEL SIGLO XIX

Por ENRIQUE GONZÁLEZ DURO

El Servicio de Psiquiatría del Hospital Provin- de una reglamentación sistematizada paracial de Madrid (en la actualidad Ciudad Sa- los establecimientos psiquiátricos del país. Lanitaria Francisco Franco) tiene una dilatada situación se pretendió arreglar con la Ley detradición, puesto que su historia rebasa am- Beneficencia del año 1849, cuyo reglamentoplíamente los dos siglos de antigüedad. Fue para su ejecución fue publicado en 1852. Enfundado exactamente en el año 1748 '. Hay al- esa Ley se decía que era el Estado quien ha-gunos testimonios escritos que indican que bría de encargarse del gobierno y la organiza-en el año 1783 existía en el Hospital Provin- ción de los asilos destinados a los «dementes»,cial de la capital de España una sala denomi- al tiempo que se intentaba planificar y re-nada de San Isidro, destinada a los enfermos glamentar uniformemente toda la asistencia«rabiosos y locos» 2. Sin embargo, en la actúa- psiquiátrica del país. Pero la pretensión ha-lidad no se conservan datos sobre la asisten- bría de fallar estrepitosamente, por cuantocia prestada en dicho servicio, si no a partir sólo fue creado un único manicomio «modelo»del año 1877. De ese año, así como en años de carácter general y estatal, la denominadasucesivos, constan libros de registro de filia- Casa Santa Isabel de Leganés, inaugurada ención, en los que aparecen reseñados todos los 1852 y con una capacidad de 50 a 60 enfermosenfermos «enagenados» ingresados en las Sa- tan sólo. Tan escaso número de camas forzó-las 45 y 56 del hospital madrileño. sámente tenía que ser por completo insufi-Pues bien, el presente trabajo se circunscribe ciente- para toda la población psiquiátrica es-al análisis y al comentario de las incidencias pañola, e incluso también insuficiente para laque figuran en esos libros de registro de aque- sola provincia de Madrid. En el año 1870 apa-llas «salas de enagenados», correspondientes recia en los periódicos de la Corte una notaa las últimas décadas del siglo xix, a partir oficial en la que se advertía la necesidad dedel año 1877. El objetivo es el de dar una pa- ampliar las dependencias del manicomio denorámica histórica, al menos aproximada, de Leganés, para que pudieran ser evacuados ala actitud y el trato que la sociedad madrile- él parte de los enfermos internados en el De-ña finisecular tenía para con sus enfermos partamento Psiquiátrico del Hospital Provin-mentales. cial, donde estaban hacinados, dado su exce-En el siglo xix se hicieron los primeros inten- sivo número, y con evidentes riesgos de in-tos de organización administrativa de la asis- fección colectiva.tencia psiquiátrica española, organización que Como consecuencia de la absoluta insuficien-aún en la actualidad mantiene casi la misma cia de las instituciones psiquiátricas estatalesestructura básica. Fue en 1846 cuando las de ámbito nacional, y pese a la citada Ley deDiputaciones Provinciales, a través de las Ha- Beneficencia, las Diputaciones, juntamentemadas Juntas de Beneficencia, fueron oficial- con algunos Ayuntamientos y otras Institu-mente encargadas de la asistencia a los enfer- ciones Religiosas o particulares, hubieron demos mentales en todo el territorio nacional. seguir atendiendo a los enfermos mentalesLos resultados, desde el primer momento, se de sus respectivas provincias. Es casi la mis-evidenciaron como inadecuados y poco efec- ma situación que se padece en la actualidad,tivos, dado los escasos medios disponibles de como es bien sabido. Posteriormente, el Reallas Corporaciones Provinciales y la ausencia Decreto de 1885 sobre internamiento de de-8

III

Reproducción del cuadro del Dr. Emilio Pt Molisí ^ ^ ^ • ¡ ^ ^ • • • H B H B M Vexistente en la Real Academia de Medicina ^-—v K ^ _ _ _ _

v Cirugía de Barcelona • •

mentes prescribía que «las Diputaciones Pro- hecho que estos «transeúntes» vinieran devinciales y los Ayuntamientos cuidarán de provincias tan alejadas como Pontevedra, Lahabilitar un local con las convenientes con- Coruña, Lugo, Asturias, además de otras másdiciones para recluir a los dementes en obser- próximas tales como Guadalajara, Soria o Se-vación, donde puedan permanecer hasta que govia, indica bien a las claras la escasez dese le conduzca a un manicomio en clase de Centros Psiquiátricos existentes en el paísreclusos permanentes».3 El resultado de este durante aquellos años. El Sanatorio Psiquiá-Decreto fueron los clásicos «departamentos trico de Conjo (Santiago de Compostela), quede observación de dementes», ubicados en los posteriormente habría de acoger a todos loshospitales provinciales o municipales, y obli- enfermos mentales de las provincias gallegas,gatorios aún en la Legislación Psiquiátrica aún no existía como tal; ni el Hospital Psi-vigente desde 1931. Esta calificación fue la quiátrico de Oviedo. En el conocido libro deque adoptó desde aquel año de 1885 el actual J. B. Ullersperger, publicado por vez primeraservicio de Psiquiatría del Hospital Provin- en 1870, aparecían reseñados diecinueve Cen-cial de Madrid. Por tanto, por dicho «departa- tros Psiquiátricos que no podían abarcar to-mento de observación» tenían que pasar todos das las necesidades de las diversas regioneslos presuntos enfermos mentales de la pro- españolas. En el año que reseñamos de 1877vincia de Madrid, para someterse a un período las cosas no deberían haber cambiado mucho,de observación médica, tras del cual pasarían El número de ingresos habidos en ese añoa otro manicomio para su «reclusión defini- resultaba muy superior al de años anteriores,ti va», caso de ser ésta pertinente (que lo era Concretamente casi duplicaba los habidos enen la mayoría de los casos). Claramente se 1860, 109 pacientes. Como quiera que no am-deduce la importancia de este servicio en la pliaron las salas destinadas a dementes, el au-asistencia psiquiátrica madrileña en las dé- mentó del número de ingresos traducía elcadas finales del siglo pasado. progresivo hacinamiento de los enfermos y la

cada vez peor asistencia dada a los mismos.Si descontamos el referido número de «tran-

El año de 1877 seúntes», tendremos que durante el año 1877ingresaron en las salas de «enagenados» del

Durante el año 1877 en las «salas de enage- Hospital Provincial de Madrid 156 personasnados» del Hospital Provincial de Madrid de entre toda la población madrileña. Tal ci-ingresaron un total de 206 enfermos, de los fra representaba un índice de internamientoque 107 eran varones y 99 mujeres. No todos psiquiátrico de 2,67 por cada 10.000 habitan-residían en Madrid, o en su provincia, puesto tes de toda la provincia de Madrid (el mani-que un buen número de ellos, concretamente comió de Leganés seguramente tendría muy50, aparecen calificados como «transeúntes», pocos ingresos dado que su capacidad estabatérmino que por lo general correspondía a pa- saturado por enfermos asilados desde añoscientes provenientes de otras provincias es- antes). Este índice tal vez fuera superior alpañolas, de paso en el hospital madrileño y en del resto de las provincias españolas, peroespera de su posterior traslado, con carácter mirado desde una perspectiva actual habrádefinitivo, a otro manicomio de tipo asilar. El de parecer bastante poco elevado. Piénsese

9

IV

que por ejemplo en el año 1969 las salas de tal vez porque en ellas las dificultades socio-psiquiatría del Hospital Provincial de Madrid económicas inherentes a su estado eran masdaban un índice de internamiento aproxima- difícilmente superables que en .los varones,do de 10 por cada 10.000 habitantes de la po- En cuanto a la profesión, no figura ningúnblación de Madrid y su provincia. dato referente al subgrupo de enfermas loVolviendo al año 1877, hay que hacer notar que quizá reflejara la escasísima actividad la-que ninguno de los presuntos enfermos men- boral de la población femenina de aquel tiem-tales ingresó en el hospital madrileño de un po. En cambio si hay datos en el subgrupo demodo voluntario. Prácticamente todos ellos ellos, aunque no en todos (no figuran en 23fueron internados forzosamente: 108 de los casos). Entre ellos predominan los trabaja-159 reseñados lo fueron por orden guberna- dores no cualificados (jornaleros alhamíes,tiva; otros 33 por orden del Decano del Cuerpo arrieros, vaqueros etc.), que totalizan 23 ca-Médicó del Hospital, probablemente proce- sos; seis eran trabajadores industriales; 15dentes de otras salas deí mismo centro sa- artesanos y trabajadores en diversos oficiosnitario aunque tal matiz sólo aparezca espe- (diamantistas, relojeros, zapateros, sombrere-cificado en 13 casos; y sólo dos pacientes ros, peluqueros, etc.); en menor cuantía na-figuran como expresamente por orden judi- bía también empleados de diversas categorías,cial lo que hablaría en favor de la escasa cri- pequeños propietarios, labradores, comercian-minalidad de los alienados de aquella época; tes, etc. Así pues, la mayoría de. los enfermosen los restantes casos no se especifica en el pertenecían al proletariado o a la pequeña bur-libro de registros el modo en que se efectuó guesia, según correspondía al carácter bene-el ingreso. fico del Centro. Pese a todo, figuraban tam-Todos los enfermos reseñados eran adultos, bien 7 profesionales: médico, sacerdote, es-menos un niño de 10 años. Una excepción que critor, abogado, pianista, etc.; estos pacientesconfirma la triste realidad de la asistencia duraban poco tiempo en este departamento depsiquiátrica. Todavía en 1916 el Dr. Jaime observación, pese a que ocupasen «habitacio-Vera, médico que fue de la sala de dementes nes de distinguidos», probablemente porquedel Hospital, se quejaba de que no existía en sus familias los trasladasen a algún mamco-Madrid ningún establecimiento público o pri- mió privado, tal como el Sanatorio del Dr. Es-vado dedicado al cuidado de los «niños locos». querdo, quien también era médico del Depar-Una situación que persiste en la actualidad. tamento. En el extremo opuesto, había 6Por otra parte, hay que hacer notar que la desempleados o en paro forzoso: cesantes, ex-edad máxima de los pacientes en aquel año la militares de Cuba, o sin profesión conocida,ostentaba uno con 73 años. Entre ambas eda- El Departamento de dementes del Hospitaldes, 10 y 73 años, oscilaban las del resto de Provincial de Madrid era ya entonces lo quelos enfermos, siendo 40 años la edad media en la actualidad se denominaría un «Centroaproximada del total de enfermos ingresados de estancias cortas», o sea un lugar para ladurante el 1877. observación, diagnóstico y clasificación de en-

fermos, que en su mayoría ingresaban conCon respecto al estado civil de los enfermos, c a rá c ter de urgencia. El tiempo de estancia

he aquí este esquema: variaba según los enfermos, desde 1 ó 2 díasES,ad»c¡,¡, HO^S Mu je r e s (casos de enfermos transeúntes o de enfermos

N™. •>* uto. « trasladados a sanatorios privados) hasta unSolteros . . . . 36 33 34 34 máximo de 549 días (caso de un paciente pro-Casados 51 48 23 22 veniente de la cárcel, retenido por orden ju-Viudos . . . . 3 3 21 21 dicial y fallecido en el Departamento). ElNo figuran . . . 16 16 21 21 tiempo de estancia media para el total de

enfermos ingresados durante el ano 1877 fueTOTALES . 106 100 99 100 de 92 días, cifra que ha de considerarse baja

si se tiene en cuenta que el criterio imperanteEn este esquema no se han incluido los 50 por aquel entonces era el del internamientotranseúntes. Llama la atención en él el alto por tiempo indefinido. Pero este promedio deporcentaje de solteros, teniendo en cuenta la estancia media no debe inducir a engaño enelevada edad media del grupo de enfermos, cuanto a las posibilidades terapéuticas y re-40 años. Parece como si la soltería significase habilitadoras del Departamento, porque si eraen aquella época un mayor desvanecimiento bajo se debía exclusivamente al carácter dedel individuo, más indefensión social y una transitoriedad que tenía allí la estancia delmás fácil proclividad para el internamiento enfermo, en espera de ser traslado a otro cen-psiquiátrico. Por otra parte también es alto tro manicomial.el porcentaje de viudedad entre las mujeres, El escaso rendimiento terapéutico del Depar-10

Staticum modula la Staticum. Por ello, £SS£$S*n'm«.!*itc.„.»..cm.di.b««».liberación de insulina de Staticum puede adminis- ISSOS"""luncl6n "nal°hopálica

acuerdo con las necesi- trarse incluso pordades de cada momento, la noche, sin riesgo de Sff i fSEu—-.„„,«..„„. ,«,,La variación nictemeral hipoglucemia. r¿t ,SSaíf f lSiS! ! ; f f i ; í ,del nivel de glucemia es *.„„o*.™-„„•.,»,.*,,,.*.<...««»el único condicionante de índice»™»

. . . Tratamiento de la diabetes de la edad madura no Presentación y Composición:\pl IIT I llinO^PPrPPinn Pn Pl compensable o mal compensada con dieta sola o con Staticum se presenta en envases de 30 y 100 comprlml-ICl II ISUIII lUSeOl CL/IUI I Cll Cl o t r o s hipoglucemiantes orales- dos. cada comprimido de Staticum contiene 5 mg deHiohótipn troto/ rv nrtn Tratamiento de la diabetes con necesidades de Insulina glipentida (UR-681). Una ranura central permite el trac-UldUCUL'U UaLaUl' L»UI I Interiores a 40 Ul al dia. cionamienlo del mismo en dos dosis exactas de 2.5 mg.

l t

Serenidad I "V I I f \ I • Ia c u a l q u i e r n i v e l . ^ b ¡ ^ % ^ i % ^ i % ^ I I I

Sulpiride

Indicaciones: ITrastornos del psiquismo. * ¿^^

át^^^m^ Ansiedad. Irritabilidad. Insomnio.W& Síndromes psicosomáticos.

^ H • Estados depresivos. Estados de * ^ l:.;• ^|i^t. inhibición neurótica. wNt

^ ^ ^ T Neurosis cardíaca. Palpitaciones. T^MJKKJ^L Hipertensión moderada. ""^^^^^

^ H ^K^tek^^ Ulcera gastroduodenal. Dispepsias WÁ*. w^L" S%^fc B y disquinesías. Migrañas digestivas. l ^ f c ^ V ^ ^ ^ f i S/ii J»S

• En la infancia: K^ütíSSI Trastornos de la conducta y delI comportamiento. B k ^ V ^ & « ^ 9I Bajo rendimiento escolar. Falta de I

• 1 / ^ H • atención y memoria.^M ^M I Terrores nocturnos. Tics nerviosos. IHL ^M I Timidez. Fobias. Introversión.

^ ^ ^ ^ f l I Celos. Enuresis nocturna, etc.I Presentación y computklén: I ^¿.' 3I GuastilI Frascos con "30 cápsulas de SO mg.I (Minicápsula) B ^ J HI Guastil Pediátrico

K^H I Frascos con 200 ce. de suspensión de Hf SWK^P I I agradable sabor.

^M ^M I Posoloeia I^ ^ | I Cápsulas: 2-6 cápsulas al día.

^ • ^ ^ H I Suspensión: Lactantes, 1/2 cucharadita Hf^BB^^^LJ I (2,5 c e ) , 1 a 3 veces pur dia. ^ft^B

I Niños de 2 a 7 anos:I 1 cucharadita (5 c.c.) 1 a 3 veces por día II Niños mayores de 7 años:

ii^HHHHi^^H^IHII^H^H^^^^^^^H 2 cucharaditas 1 a 3 veces por día. I B ^ V 7m f ^ ^ ^ H ^ H B B

Normalizador del comportamientopsíquico y psicosomático.

12

v

de San Baudilio de Llobregat • • -• .. iVir^SvMfX¿-%£L>*/f * tvOfc* Sw rf^Tfid^

. ,

tamento se indica por el hecho de que sólo madas «salas de enagenados» del Hospital5 enfermos fueron dados de alta «por cu- Provincial de Madrid, puesto que no será ne-ración»; otros 13 enfermos fueron exclaus- cesario advertir que aquellos «enagenados»trados, aunque sin que se especificara el mo- no tenían, por la índole de su enfermedad, quetivo del alta. Treinta y dos enfermos más estar abocados a la muerte.fueron dados de alta, pero tan sólo a instancia El estado de la asistencia hospitalaria en elreiterada de los familiares, quienes habían de siglo xix en España era realmente lamentable,firmar la petición de alta responsabilizándose He aquí un testimonio a este respecto dede la posterior conducta del sujeto. De un Concepción Arenal: «salvas algunas excepcio-modo u otro, en total tan sólo 50 enfermos, de nes, debida a individuales esfuerzos, el estadolos 156 hospitalizados durante aquel año, pu- de nuestros establecimientos de beneficienciadieron salir de alta. deja mucho que desear. Ni el local, ni las ca-Cien enfermos (entre los que incluyen los 50 mas, ni la alimentación, ni el vestido son lotranseúntes) fueron trasladados a algún ma- que ser debieran»... «Los locales, obra delnicomio en régimen de reclusión perpetua. acaso las más de las veces, o de la ignorancia,Ese traslado significaba la total exclusión del no' suelen tener ninguna de las condicionesenfermo de la comunidad de la que provenía, que la higiene prescribe, sobre todo cuando seporque, entre otras cosas, el punto de destino trata de fatal aglomeración de personas queestaba en el manicomio de San Baudilio de en ellos se verifican»... «Las camas no suelenLlobregat, en la provincia de Barcelona; sólo tener ni la limpieza ni la comodidad y exten-en un caso de traslado se pudo efectuar al sión que debieran»... «El alimento, en la ma-manicomio de Leganés, que con toda probabi- yor parte de los casos, ni es de buena calidad,lidad habría de estar saturado de enfermos. ni está preparado con el debido esmero; tan-Según consta en los libros, durante aquel año to, que a veces se resiste al hambre más vo-de 1877 se organizaron tres expediciones a raz».San Baudilio, verdaderas «cuerdas de locos», En lo referente a la asistencia psiquiátrica haycompuestas de 10 a 20 individuos, acompaña- relatos verdaderamente escalofriantes. Uno dedos de los correspondientes vigilantes. ellos es de Benito Pérez Galdós en su novelaLos restantes 56 pacientes del total de los «La desheredada», a la que pertenecen estosingresados en ese año fallecieron en el De- párrafos: «¡ Ay! Cualquiera que despertarapartamento por diversas causas. La cifra es súbitamente a la razón y se encontrase en elalarmante, ya que supone una mortalidad in- departamento de pobres entre turba lastimo-trahospitalaria de 27 %, y eso a pesar de que sa de seres que sólo tienen de humano la figu-se incluye los denominados transeúntes, quie- ra, y se viera en un corral más propio paranes por su cortísima estancia en el Departa- gallinas que para enfermos, volvería segura-mentó apenas si tuvieron materialmente tiem- mente a caer en demencia, con la monotoníapo de morirse allí. Si se tiene en cuenta que de ser bestia dañina. En aquellos locales pri-en 1877 la mortalidad general de la población mitivos, apenas tocados aún por la adminis-oscilaba alrededor del 3 %, habrá que imagi- tración reformista, en el largo pasillo, forma-nar las pésimas condiciones higiénicas y asis- do por largas filas de jaulas, en el patio detenciales en que debían encontrarse las Ha- tierra, donde se revuelcan los imbéciles y ha-

13

VI

Camisa de fuerza ^J^^^^^

Medios de contención ^^T A \ ' ^ ^ H £ tf^t • ÍB^Jde maniáticos B V ^ ' ^ L * ' ' ^ H H Í B ^ ^ B

cen piruetas los exaltados, allí, allí es donde, A partir del año 1881 no aparecen enfermosse ve todo el horror de esa espantosa Casa de transeúntes, tal vez porque las provincias quela Beneficencia, en que se reúnen la caridad hasta entonces los enviaban a Madrid dispo-cristiana y la defensa social, estableciendo nían ya de centros propios de internamientouna lúgubre fortaleza llamada manicomio, que psiquiátrico o de medios de transporte directojuntamente, es hospital y presidio»... El no- de enfermos a los manicomios «de reclusiónvelista se refería concretamente al manico- definitiva».mió de Leganés. Excluyendo a los transeúntes, seguramente

tendremos una idea más real de la evoluciónDel año 1877 al 1885 de los ingresos de enfermos provenientes deA continuación se reseñan los datos referen- l a P r o v i n c i a d e Madrid en el Hospital General.tes a los dementes hospitalizados en los años Veamoslo en otro cuadro.sucesivos desde 1878, hasta 1885. En los co- , . . , . ,rrespondientes libros de registros figuran me- Numer° de e"f rr?os. egresados residentesnos datos en el del año 1877. Faltan datos en Madrld ° provinciarelativos a la edad, lugar de nacimiento yprofesión de los enfermos. En primer lugarveamos la evolución del número de ingre- ^ ñ o *° ' • • • ^"sos en los referidos años, a través del siguien- * " " ° •• • 147te esquema: * \&19 . . . 195

4 » 1880 . . . 176Número de enfermos mentales hospitalizados " !J5?Í ' ' " ; „ ,

» looz . . . ¿\¡5.. 1883 . . . 183

ARO HOMBRES MUJERES TOTAL • 1884 . . . 2 3 3

1878 84 67 151 " 1 8 8 5 • • • 1 3 6

1 9 a r i o,- o-, . „ , Puede verse una cierta línea evolutiva de1 0 a i n i oí in¿. carácter ascendente en el numero de íngre-ias!o , u OT tm s o s . c o n u n a caída final en el ano 1885. Se-loo¿ l i o 87 203 . n i ' j i jjgg, Q. oq ,g , gurante influyo en tal caída en el numero de2gg4 ,24 ¡.o 2^6 ingresos la promulgación en ese mismo añoj g 8 5 9 7 3 g jfg del «Real Decreto dictando reglas acerca de

— la reclusión y observación de dementes». EsteSegún se ve, el número de ingresos oscila Decreto venía a establecer una serie de com-bastante de un año a otro. Sin embargo, estas plicados requisitos legales precisos para efec-cifras son bastante engañosas, pues en ellas tuar el internamiento psiquiátrico, al tiempose incluyen a los denominados enfermos tran- que admitía la posibilidad de que el períodoseúntes, ingresados provisional y transitoria- de observación, previo a la reclusión definiti-mente, y que alcanzaban el número de 50 en va en el manicomio, pudiese ser llevado a1877, cuatro en 1878, 19 en 1879 y 6 en 1880. cabo en casas particulares con la adecuada

14

Vil

Palio destinado a lus n^^BRVk j^Lumaniáttcos» en el f B ÍK^^W

anliguv Hospital de la Bk^^_ ^ • ! •Santa Cruz W I W^~"

vigilancia médica 5. Todo esto iba orientado autoridad gubernativa podía ordenar el in-probablemente para lograr una disminución greso en un Centro de observación sólo «cuan-de ingresos en los establecirriientos psiquiátri- do un presunto demente que carezca de fami-cos, sobrepasados en su capacidad desde años lia o de representación legal fuese hallado enantes. Pero el descenso del número de ingre- la vía pública o en su domicilio dando motivosos en el Departamento de observación del con su libertad a un peligro inminente». DeHospital Provincial de Madrid se hizo sobre hecho en los meses de julio a diciembre detodo a expensas de las mujeres, sin que se 1885, sólo en tres casos el ingreso fue ordena-sepa con certeza las motivaciones de ello, do por la autoridad gubernativa. En ese mismocomo no sea una supuesta menor peligrosi- período de tiempo figuran 9 ingresos por ladad en las mujeres dementes. Diputación Provincial, seguramente tras ha-En lo que respecta a la forma en que se efec- berse efectuado los trámites especificados entuaron los ingresos en los años sucesivos a la nota adjunta. Al mismo tiempo desapare-1877, sigue predominando porcentualmente cen los ingresos ordenados por el Decano dellos ordenados por la autoridad gubernativa Cuerpo Médico del Hospital, pues según la(con oficio del Gobierno Civil casi siempre). nueva legislación «cuando en algún enfermoEn segundo lugar destacan los ordenados por albergado en un Hospital Provincial se decla-el Decano del Hospital. Tal se ve con más de- ren o presenten síntomas de una afeccióntalle en este cuadro: mental, deberá el Jefe del Establecimiento darTambién en el año 1885 baja el porcentaje de cuenta a la Autoridad correspondiente paraingresos efectuados por Orden Gubernativa, que instruya el oportuno expediente», con loslo que sin duda se debe a la entrada en vigor trámites reglamentarios,en ese año y concretamente en el mes de ju- Veamos ahora la evolución del promedio denio del citado Decreto Real, por el cual la estancia úe los enfermos internados en las

«salas de dementes»:

1877 1878 1879 1880 1881 1882 1883 1884 1885

Por O. Gubernativa 52 % 74 »/o 61 % 66 % 64 % 79 °/o 72 % 74 % 50 %Por O. Gubernativa 52 % 74 % 61 °/o 25 % 33 °/o 29 °/o 28 % 25 °/o 16 %Por O. Judicial 1 % — 2 % 2 % 1 % 0.5 % — — —Otras formas 24 % 3 % 9 % 4 % — — — 0,4 % 9 %No figuran 6 % 2 % 0,4 % — — — — 0,4 % 24 °/o

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VIII

ASISTENCIAPSIQUIÁTRICA MADRILEÑA

A FINES DEL SIGLO XIX

^ I

Dr. Amonio Sivilla Boley (1849-191S) sucesor y albacea del Dr. Pi y Molist

16

IX

se efectuaron muy pocos traslados, concreta-Tiempo de estancia media mente 33, o sea el 18 % del total de los enfer-

mos ingresados en el Departamento, y en con-«n m ,.79 .«so .« i » « , ,8.4 ,885 s e c u e n c i a e l t i e m p 0 d e estancia de los enfer-

Días: 92 64 63 65 56 69 110 30 10 mos en el mismo hubo de alargarse hasta 110días de promedio. El año 1884, con un alto

La estancia promedio sigue una línea evolu- porcentaje de traslados, el 75 %, dio una es-tiva descendente, y eso a pesar de que el nú- tancia hospitalaria media de sólo 30 días. Y elmero de enfermos transeúntes, que eran los mismo fenómeno se dio en 1885, año en queque menos días de estancia tenían, decrecían el Departamento de Dementes del Hospitalcon los años, para desaparecer a partir de Provincial de Madrid adquirió legalmente el1881. No parece que este hecho tuviese mucha carácter de Centro de Observación y no derelación con el creciente número de ingresos reclusión definitiva de enfermos. Según ela lo largo de esos años. Tal vez sí existiera Decreto Real promulgado en ese año, el tiem-una incomprensible correlación entre la están- po de observación psiquiátrica podía durarcia media y el número de traslados a otros como máximo tres meses (o seis meses en losmanicomios efectuados en cada año, en el casos, dudosos), antes de los cuales el médicosentido de que una mayor frecuencia en los de la sala debía dar un certificado informati-traslados acortaba el tiempo de estancia de vo de cada enfermo, del que en muchos casoslos enfermos hospitalizados en el Departa- se derivaba la «reclusión definitiva» en un ma-mento de observación. Tal correlación puede nicomio de este tipo, al certificarse la de-comprobarse comparando los tiempos de es- mencia.

tancia media con el número y porcentaje de El hecho de que la Diputación Provincial detraslados realizados en cada año: Madrid estableciera un contrato con el mani-

' comió de Ciempozuelos, al parecer inaugura-Número % de Estancia do en el año 1875, hizo posible a partir de 1883

AA> de miiMo. i™s,ados media ej a g¡ i i z a r \os t rasla(]os de dementes en régi-1877 100 49 92 días men de reclusión perpetua. Consecuentemen-1878 75 56 64 » te, el tiempo de observación en el Departa-1879 108 50 63 » mentó del Hospital General, que era el tiempo1880 91 50 65 » necesario para certificar la supuesta demen-1881 114 58 56 » cia, pudo reducirse hasta grados incompa-1882 89 44 69 » rabies menores que cuando los traslados se1883 33 18 110 » realizaban casi exclusivamente a San Baudi-1884 174 75 30 » lio de Llobregat. A la vez, al disminuir los1885 110 81 10 » costes y las dificultades del transporte de en-

fermos, el número de traslados tenía que cre-Es claro como se da una relación inversamen- cer necesariamente.te proporcional entre el porcentaje de trasla- Veamos en el siguiente cuadro el número dedos y el promedio de estancia del enfermo. traslados y sus puntos de destino a lu largoY así por ejemplo se ve como en el año 1883 de los diferentes años:

1 7

una mínima parte fueron «altas por curación»:Número de traslados el mayor número de altas de este tipo fueron

según los manicomios de destino 5 e n ej año 1877 y el menor de 0 en los años1881, 1884 y 1885. La mayor parte corresponde

Ano San Baudilio Leganés Ciemponielos manicomios a altas por «petición familiar», lo que piT>ba-1877 99 1 0 0 blemente en muchos casos no significaba la 11878 74 0 0 vuelta del enfermo a la vida social, normal,1879 89 20 0 1 s m o m a s ' ) ' e n e" P a s o a ' a s U a m adas «casas1880 83 6 0 2 de curación», en las que personas particulares <1001 n í 1 n n se ocupaban de cuidar a dementes dados deloo! J l j 1 U U 1 1 . 1 1 • - J J

1882 86 2 1 0 a " a mediante el pago de una cierta cantidad.1883 17 0 16 0 Según Pérez Galdós el pueblo de Leganés esta-1884 17 0 152 0 ba lleno de casas de este tipo'.jgg5 0 0 1 jo Q Por otra parte, llama la atención que los por-. , centajes de altas en este Departamento de Ob-

servación del Hospital General de Madrid fue-Así pues, en 1885 todos los traslados de en- sen inferiores a los porcentajes medios cal-fermos «a clausurar» se realizaban a Ciempo- culados para todos los manicomios españoleszuelos. Fue el año de mayor porcentaje de durante la década de 1847 a 185.7, y que se es-traslados y el de menor promedio de estancia timaban en un 38 % del total de enfermoshospitalaria por enfermo. Y, como se com- ingresados.prenderá fácilmente, también fue el año en Veamos ahora el número de defunciones queque se dieron menos altas, global y procen- se produjeron én el Departamento que esta-tualmente. Porque las altas parece que esta- mos estudiando:ban menos en función de la evolución clínicade los enfermos, que de la estancia hospitala-ria promedio. Una mayor permanencia con- rw,j«/.;/».»csecuente a su vez del menor numero de tras-lados existentes, producía Un mayor hacina- Año Número % de total de enfermos ingresadosmiento de los enfermos, lo que forzaba a dar .g_~ ^ 27un mayor número de altas. Esto es algo que j g ~ ^ 26puede comprobarse comparando, en los dife- .„_„ ^Q 23rentes años, el número de traslados, el tiem- .ggQ 39 21po de estancia media y el porcentaje de altas. .„„. ,g 20Véase al respecto este cuadro: . • „ , ci 25

1883 77 421884 31 13

Cuadro comparativo 1885 5 4N.° H Tiempo de N.- %

Año traslados traslados estancia altas altas

1877 100 "49 92 50 24 El porcentaje de defunciones había de estar1878 75 56 64 35 23 lógicamente correlacionado con el tiempo de1879 108 50 63 62 29 estancia media de los enfermos en el Hospital.1880 91 50 65 52 28 Por ello el mayor número de porcentaje de1881 114 58 56 41 21 defunciones en 1883, coincide con el mayor1882 89 44 69 60 29 promedio de estancia hospitalaria en ese año,1883 33 18 110 69 38 que fue de 110 días. Por el contrario, en el1884 174 75 30 29 12 año de 1885, de bajo promedio de estancia,1885 110 81 10 13 9 unos 10 días, murieron pocos enfermos, tan— sólo el 4 °/o de los ingresados. En ese año

materialmente no tuvieron tiempo de morir-Se comprueba, por ejemplo, como en el año se en el Hospital. De cualquier modo, la mor-1883 hubo pocos traslados (33, o sea el 18 % talidad de enfermos es excesivamente alta endel total de enfermos ingresados), lo que con- todos los años, si se la compara con la morta-dicionó un tiempo de estancia mayor y un lidad de la población general española, quemás alto porcentaje de altas. La misma corre- osciló desde el 3 por cada 100 habitantes enlación puede observarse en casi todos los años el año 1880, hasta el 3,79 por cada 100 en elreseñados. año 1885 (año en que se produjo una epidemiaDel número total de altas en cada año, sólo de cólera).18

XI

Juan Giné y Parlagas j*4%@&^^

Años 1891-1892 trámites sí pudieron exigirse, al parecer, en98 casos, en los que el ingreso se produjo por

En la actualidad no se conservan los libros orden del Presidente de la Diputación, o ende registro del Departamento Psiquiátrico del su defecto por el Vicepresidente de la Comi-Hospital Provincial de Madrid correspondien- sión Provincial de Beneficencia. Hubo en esetes al año 1886, 87, 88, 89 y 90. Por ello, hemos año otros dos ingresos por orden judicial di-dado un salto hasta el año 1891, del que sí recta. Y en los restantes no figura ningúnse conservan datos referentes a los enfermos dato sobre la forma de ingreso en el libro dementales allí hospitalizados. registro. Tampoco figura ninguna orden dePues bien, en ese año hubo 29 enfermos que ingreso por parte del Decano del Hospital,ingresaron como presuntos alienados. De ellos, pues tal cosa era ya ilegal, a partir del Decre-160 eran varones y 130 mujeres. Todos resi- to del año 1885.dían en Madrid o provincia y ninguno estaba En el año 1891, el promedio de estancia hospi-inscrito como transeúnte. talaría de los enferrnos fue de 72 días. DeEn este año figuran datos sobre la proceden- los 290 reseñados, 182 enfermos fueron tras-cia de los enfermos que ingresaban. La mayo- ladados a otros centros manicomiales, lo quería fueron «recogidos» en la vía pública, con- resultaba el 63 % del total de los ingresados,cretamente 204 de los 290 reseñados. Otros Llama la atención el que sólo en tres casos73 enfermos fueron trasladados de otras sa- los enfermos fuesen enviados a Ciempozue-las del mismo Hospital, lo que de por si ha- los. Tal vez porque este manicomio estuviesebiaba en pro de la conveniencia y necesidad, ya saturado de enfermos y careciese de plazasya desde aquel tiempo, de la existencia de un libres, o quizá la Diputación madrileña rom-Departamento Psiquiátrico en el Hospital Ge- piera el convenio económico con la Orden deneral. En otros dos casos el traslado se hizo San Juan'de Dios, propietaria de Ciempozue-desde la denominada «sala de presos» del los. De nuevo, los traslados se efectuabanmismo Hospital. Dos más procedían de la al manicomio de San Baudilio de LJobregat,Cárcel Modelo, dos de los asilos del Pardo concretamente en número de 55 en el año

, y otros dos del Hospital Militar. En los 56 de referencia. La Diputación en ese año decasos restantes no figura escrita la proceden- 1891 parece que se preocupó sobre todo decia en el libro de registro. enviar a los enfermos acogidos a sus provin-En cuanto a la forma de ingreso, la más fre- cias de origen, para lo que le facultaba la Leycuente fue por Orden Gubernativa, que se de Beneficencia de 1841. Concretamente fue-dio en 170 casos, lo que representaba el 50 % ron devueltos 77. Probablemente se trataba so-del total de ingresos de ese año. Esto indica bre todo de un problema administrativo y eco-el carácter de urgencia y la notoria peligro- nómico, pues en muchos casos estos «envíos»sidad con que se ingresaba a un buen núme- se realizaban apresuradamente, sin dar si-ró de enfermos en este Departamento de Ob- quiera tiempo a la observación médica reque-servación, enfermos que seguramente no po- rida y al establecimiento de un diagnóstico;dían esperar para ser ingresados a cumplir de ahí la frecuente e inútiles protestas de lostodos los requisitos de trámite exigidos por médicos. Otros cuatro enfermos fueron tras-la Legislación de 1885. Dichos requisitos y ladados a distintas Salas del mismo Hos-

1 9 •

XII

pital, hecho que no había sucedido en años de ingresos, y pese a alguna alternativa, esanteriores, y que revela que no debía de ha- hacia el progresivo aumento. Hasta el puntober un total rechazo de los presuntos de- que en 1945 el mismo Departamento recibíamentes por parte de los demás médicos del 919 enfermos, 1018 en el año 1950, 1626 en elHospital. Finalmente, otro paciente fue tras- 1955 y 1667 en 1960.ladado a un sanatorio psiquiátrico privado. Tres pacientes procedían de la provincia deSe dieron 83 altas (todas, excepto una, por Guadalajara, por lo que podría ser considera-petición familiar), lo que correspondía al 29 % da como «transeúntes». Directamente de laaproximadamente del total de enfremos in- vía pública fueron ingresados 130 enfermos,gresados. Este elevado número de altas se Otros 86 procedían de diferentes salas delexplicaría en parte por el hacinamiento de mismo Hospital, y otro más venía de otroenfermos que habría de existir en el depar- Hospital madrileño. Finalmente 7 pacientestamento, dado el elevado número de ingresos fueron enviados desde Ciempozuelos, segura-habidos en este año y la dificultad de efectuar mente para ser objeto de alguna cura en eltraslados. Fue en 1891 cuando el Dr. Esquer- Hospital.do, profesor de una de las salas de Dementes, Con respecto a la forma de ingreso, en 126se quejaba de la falta de traslado de enfermos casos (o sea el 54 % de los ingresos) fue porcuyo expediente de certificación y de califi- Orden Gubernativa. Pero en 80 casos (34 %)cación de «dementes reclusos» estaba ya ter- el ingreso se produjo por indicación del Pre-minado. En una carta que escribiera al Di- sidente de la Diputación o por el Vicepresi-putado Visitador, fechada el 10 de mayo, dente de la Comisión Provincial, según losdaba cuenta de que en ese momento había trámites legales. Hubo un ingreso por ordenen el «Departamento de enagenados» 87 en- del Director del Hospital, aunque se reseña-fermos hacinados, pues la capacidad del mis- ra su carácter de provisionalidad por la fal-mo era de 30 a 40 plazas7. ta de los requisitos exigidos.La mortalidad de enfermos mentales fue del La estancia media de los enfermos fue de 101orden de 17,5 %, porcentaje seguramente in- días, cifra superior a la de años anteriores, loferior al de años anteriores, pero todavía bas- que estaba en consonancia con el menor por-tante alto si se le compara con la mortalidad centaje de traslados (el 53 % de los ingresos)de la población general (3,12 por cada 100 y con una más alta mortalidad (el 21 °/o). Elhabitantes). Sigue siendo alta la prevalencia número de traslados efectuados durante elde la mortalidad mental sobre la mortalidad año de 1892 fue exactamente de 124, de losgeneral alcanzado un índice de 0,7. cuales 41 fueron a San Baudilio de Llobregat,Por primera vez, aparece reseñada en este otros 80 se enviaron a sus provincias de ori-año la fuga de un enfermo. Por otra parte, gen y otros tres a diversos manicomios. Elen 21 casos no figura ningún dato sobre el porcentaje de traslados iría descendiendodestino final del enfermo. progresivamente en los tiempos sucesivos, loEn el año siguiente, 1892, desciende el nú- que hablaría de un paulatino cambio de la li-mero global de ingresos psiquiátricos: 234, nea asistencial psiquiátrica, en el sentido dede los cuales 104 fueron varones y 130 mu- un relativo abandono del criterio de redu-jeres. La tendencia evolutiva en el número sión perpetua del enfermo mental. Así, en el20

dermatitis ^ ^en zonas jflR|

J. URIACH S Cía.. S- A. !**•Barcelona ^••B ^ • ^ • • ^ • • • • • W IHHH1B

f lutenal lociónFlupamesona 0,3%

El corticoide dérmico de acción "depot" vehículado enun excipiente idóneo para zonas pilosasPRESENTACIONES Y PRECIOS: Fiutenal loc ión INCOMPATIBILIDADES:Fllltenal Fuerte: Frasco de 30 c. c. P. V. P. 443,- Pías Flutenal carece de incompatibilidadesCrema: Tubo con 30 gr3. P. V. P. 447,- Ptas. Pediátrico: Frasco de 30 c. c. P.V.P. 241,- Ptas. . , , . T . e c c r i l w n A Q i r i c .Pomada: Tubo con 30 grs P V P 452 60 Ptas POSOLOGIA- EFECTOS SECUNDARIOS.

y PObOLUüíA. Flutenal no produce acciones secundarias ge-Flutenal antibiótico 1"2 aplicaciones dianas. nerales ni locales, incluso en tratamientos deCrema: Tubo con 30 grs. P.V.P. 459.70 Ptas. CONTRAINDICACIONES: grandes zonas corporales durante largos pe-Pomada: Tubo con 30 grs. P. V. P. 465,- Ptas. Lesiones de origen tuberculoso o sifilítico nodos de tiempo.

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21

Con la llegada de los primeros fríos...el organismo humano sufre cada año un proceso de adaptación al medio ambiente.Durante este período se incrementan en gran manera las necesidades en vitamina C,por lo que es muy aconsejable un suplemento diario, a fin de evitar la deficienciaconsiguiente. Del mismo modo, la variación en el recambio calórico incrementa sus-tancialmente el requerimiento diario en vitaminas del grupo B.Un aporte vitamínico adecuado durante el otoño y la época de los- primeros fríos, esun medio fisiológico ideal para proteger al organismo del continuo riesgo infecciosoal que estará sometido durante toda la temporada invernal.Es por todo ello que recomendamos nuestra serie de especialidades VitamínicasBiohorm, suficientemente amplia para cubrir cualquier plan preventivo o terapéuticoque precise.

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BC BC BCBiohorm Biohorm BiohormCOMPOSICIÓN EFEBvtscarE ctfstu COMPOSICIÓN tFtuttSCBtrt cwsuu COMPOSICIÓN tFtnvtscENTt wsuuVitamina C 1000 mg. 500 mg. Calcio iónico 300 mg.(') 100 mg. Vitamina A 20.000 U.l. 10.000 U.l.Vitamina B, 100 mg. 50 mg. Fosforo 150 mg. 50 mg. Vitamina D3 2.000 U.l. 1.000 U.l.Vitamina & 10 mg. 5 mg. Vitamina D, 500 U.l. 200 U.l. Vitamina E 50 mg. 25 mg.Vitamina B» 25 mg. 12,5 mg. Vitamina C 1000 mg. 350 mg. Vitamina C 1.000 mg. 500 mg.Vitamina Bu 20 mcg. 10 mcg Vitamina Bi 50 mg 20 mg. Vitamina B, 50 mg. 25 mg.Vitamina PP 50 mg. 25 mg. Vitamina B¡ 5 mg. 2 mg. Vitamina B, 5 mg. 2,5 mg.

Vitamina B, 15 mg. 5 mg. Vitamina B> 15 mg. 7,5 mg.Vitamina Bu 20 mcg- 10 mcg Vitamina Bu 20 mcg 10 mcg.Vitamina PP 25 mg. 10 mg. Vitamina PP 25 mg. 12,5 mg.

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Efervescente: uno o más comprimidos al dia. Efervescente: 1-2 O mas comprimidos al día. Efervescente; 1-2 comprimidos si día.Cápsulas: dos o más cápsulas al dia. Cápsulas: 2-3 o más cápsulas al dia. Cápsulas: de una a cuatro cápsulas al dia.

PRESENTACIÓN PRESENTACIÓN PRESENTACIÓN

Tubo con 10 comprimidos Tubo con 10 comprimidos Tubo con 10 comprimidosFrasco con 20 cápsulas Frasco con 20 cápsulas Frasco con 20 cápsulas

• - . . * ^ ^ *

12

XIII

año 1945 el porcentaje de traslados fue del zaba su función de lo que hoy llamaríamos32 % ; del 30 % en 1950, del 36 % en 1955 y Unidad Psiquiátrica del Hospital General. Losdel 22 % en 1960. detalles más concretos aparecen en el siguien-En 1892 se produjeron 60 altas, 58 de las te cuadro:cuales fueron debidas a peticiones familiares.El porcentaje de altas iría aumentando conel transcurso de los años, pasando del 26 % Procedenciaen 1892, al 64 °/o en 1950 y al 73 % en 1960. de los ingresos psiquiátricos

Del 1893 al 1899 Añ0 j*""»1* D¿.?lra%fs % ™ " ~ N..0lros %

En estos siete últimos años del siglo xix sólo 1 8 9 3 6 7 5 8 3 1 2 7 3 2 . 6 1 2 1 0

se conservan datos referentes a mujeres en- 1894 5 0 3 9 38 29 0 0 28 30fermas mentales, con lo que la visión que es 1895 71 66 36 33 0 0 1 0,9posible ofrecer de la asistencia prestada ha 1896 75 59 50 40 0 0 1 0,8de estar forzosamente parcializada. 1897 97 69 37 26 1 0,7 5 3El volumen de enfermas ingresadas en esos 1898 99 76 28 22 0 0 3 2años fue el. siguiente: 1899 75 66 26 23 0 0 12 10

Año Número de ingresos El modo de ingreso sigue realizándose predo-1893 124 minantemente a través de una Orden del Go-1894 127 bierno Civil, o, en menor proporción, por in-1895 108 dicación de la Diputación Provincial, bien por1896 126 orden de su Presidente, bien por orden de la1897 140 Comisión Provincial de Beneficencia:1898 1301899 113

Formas de ingresoComo se ve, la tendencia es hacia el aumentoprogresivo, aunque con ligeras oscilaciones. Año CM» o»t*m.u«. oni» de *,««**En este otro cuadro se detallan los datos re- .g^, ^ ^ 29 25ferentes al estado civil de las enfermas: l g g 4 6 g ^ 1 7 J J

Solteras Casidas Viudas No figuran 1895 6 7 6 2 4 1 3 8ASO N. . % ».• % N." % N. . % j g 9 6 77 6 J 4 8 39

1893 0 0 0 0 0 0 114 100 1897 69 49 68 481894 35 27 30 24 21 16 41 32 1898 66 51 72 551895 51 47 28 26 29 27 0 0 1899 55 49 54 481896 57 45 41 32 27 22 1 0,7 —1897 50 36 52 37 37 26 1 0,71898 65 50 35 27 27 20 3 2 Se a P r e c l a como cada ano es mayor el porcen-1899 51 45 29 26 29 26 4 3 t a Í e ^ e enfermas mentales que ingresan con

los trámites exigidos por la legislación de1885, superando incluso en algún año al por-

Excepto en un año, en 1897, el mayor porcen- centaje de ingresos por Orden Gubernativa,taje lo constituyen las solteras, lo que no po- que reglamentariamente sólo era válida endrá extrañar. El porcentaje de viudas es Ha- casos de urgencia y peligrosidad o de ausen-mativamente alto, aunque explicable por la cia de familiares del sujeto,indefensión social y la marginación de la mu- Las estancias de las enfermas, en esta décadajer viuda, especialmente en una época en la de los años 1890, fueron algo más largas queque la mujer era mucho más dependiente eco- en la década precedente, lo que evidentemen-nómicamente de los familiares que ahora. te no podía ser consecuencia de un menor nú-Con respecto a la procedencia de los ingre- mero de enfermas ingresadas. La explicaciónsos, hay que destacar como los más altos por- tal vez estuviese en la mayor capacidad fun-centajes corresponden a los «procedentes de cional de otros Centros Psiquiátricos de lala calle», lo que indicaba el carácter de Cen- Provincia de Madrid en los últimos años deltro de Urgencia Psiquiátrica que estaba obli- 1800, así como también en el menor númerogado a ser el Departamento de Dementes del de ingresos de enfermos «transeúntes» ori-Hospital Provincial de Madrid. Son notables ginarios de otras provincias. El siguiente cua-también los porcentajes de ingreso proceden- dro indica los promedios de los tiempos detes de otras salas del Hospital, lo que refor- estancia de las enfermas hospitalizadas:

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XIV

ASISTENCIAPSIQUIÁTRICA MADRILEÑA

A FINES DEL SIGLO XIX

Tiempo de estancia media tación de Madrid y Ciempozuelos eran osci-lantes y cambiantes. Se observa como el núme-

Año 1893 . . . 68 días ro de funciones, y su porcentaje en relación» 1894 . . . 95 » kraepeliniana, y está claramente influenciada» 1895 . . . 100 » con los ingresos habidos, es en estos años» 1896 . . . 95 » considerablemente menor al de las décadas» 1897 . . . 72 » anteriores. Lo que resulta bastante significa-» 1898 . . . 54 » tivo, con respecto a la mejora de los servicios» 1899 . . . 69 » asistenciales, si se tiene en cuenta que los en-

fermos, por regla general, estuvieron más

En cuanto a las «salidas» de las enfermas del J i emP° h ° s p i t £ ' ! f d o s ef l e l D e P a r t a m e n t o e n

Departamento, en estos años también se com- los años de 1890.prueba la ya comentada interrelación entre el E n e s t o s a ñ o s s o l ° fig"ra u n a , f " f ^urnfa

número de altas y el de traslados. De tal ma- e " 'f9, precisamente, lo que hablaría en fa-nera que el mayor porcentaje de traslados se vor de las excelentes condiciones de «segun-corresponde con el menor porcentaje de altas, d*¿» <)ue d e b l a d e t e n e r e l Departamento,las que dan la impresión de que se producen niArurtcTTrnQ PcinnTATnirnqpor «rebosamiento», es decir, cuando el nú- L ° s DIAGNÓSTICOS PSIQUIÁTRICOSmero de enfermas excede en demasía a la ca- . c

pacidad del Departamento, al haber pocos En los libros de registro consultados figurantraslados. He aquí la comprobación: también los diagnósticos efectuados en cada

enfermo durante el periodo de observaciónSalidas de enfermas a 1 u e s e l e sometía en su estancia en el Depar-

del departamento tamento Psiquiátrico del Hospital Provincialde Madrid.

por.ita Portr«si»doS pordrfündón poroir.scauui Lógicamente la nosograf ía empleada es pre-A"° "•" * "" % N° % "•' kraepeliniana, y está claramente influenciada

1894 26 20 42 33 18 14 41 32 por la terminología de la psiquiatría france-1893 28 24 66 58 17 15 3 2,6 sa de la época.1895 35 32 48 44 23 21 2,5 2 Uno de los diagnósticos más empleados a lo1896 33 26 65 52 25 20 3 2 largo de estos años es el de «demencia», al1897 34 24 71 51 24 17 1 0,7 que solía añadir diversos adjetivos según las1898 11 8 98 75 21 16 0 0 distintas formas clínicas: demencia paralíti-1899 10 9 88 78 13 11 2 1,7 ca, incoherente, simple, alucinatoria, senil,

con delirio de persecuciones, etc. El términoEn estos años no se produjeron traslados a correspondía al mismo concepto actual de de-San Baudilio. Casi todos se efectuaban a mencia, aunque seguramente se aplicaba enCiempozuelos, en graduación progresiva, des- un sentido mucho más amplio y antiguo quede 25 en 1892 hasta 86 en 1899, o a sus pro- ahora. La demencia fue descrita por Pinel avincias de origen, desde 2 a 38 según los años. principios del siglo xix, como «una debilidadProbablemente las relaciones entre la Dipu- particular de las operaciones del entendi-

24

XV

Eriz en la obra «Misterios dé la **^L^^^ y * w j ^ * T felK (t) ^ s . u

locura* de Juan Girté y Partagás ~ ^fmím • • ' H M V _2t ^u"

Wl demonio lleva la camisa de tuerza). &Bfc¿£i Uf' 1 ' aCIlff Í H í ijB- Uf' t

tratamiento ¡le / o s delirios. Dibujo , g l * l L '" MÍ f l Y• -*• j f ~- V W j ' H t r ^ ^ ^ j ^^^^^^

de la locura* de luán Giné i 8 ^ * '^'W '• ' ^ *»^¿ '"- -" * ' -. B ^^fcr^^^^^^

miento y de los actos de la voluntad, de tal drileño era frecuente el diagnóstico de «exci-modoque la facultad de pensar está abolida». tación maníaca», y se distinguían otras mu-Posteriormente Esquirol la distinguiría de la chas formas de manía: manía aguda, de gran-idiocia u oligofrenia: «el hombre con demen- dezas, epiléptica, puerperal, periódica, de per-cia es privado de todos los bienes que él antes secuciones, etc. A veces aparece escrito el tér-guardaba, es un rico de venido pobre; el idio- mino de «manía de doble forma», creado porta ha estado siempre en el infortunio y en la el francés Baillerger en 1851 («folie a doublemiseria». En las «Salas de Enagenados» de forme»), y que equivalía a lo que más tarde seMadrid se diagnosticaba la demencia en en- habría de llamar psicosis-maníaco-depresiva,fermos relativamente jóvenes. Hay que pen- Otro diagnóstico era el de «monomanía» (eró-sar que más demencias seniles o arterioescle- tica, ambiciosa, de celos, de grandezas, reli-róticas, se trataría probablemente de supues- giosa, suicida, etc.). Este término fue utiliza-tas demencias sintomáticas a otras enferme- do por vez primera por Esquirol, y significabadades físicas o mentales: demencia epilépti- el predominio de una idea o de una serie deca, orgánica, paralítica, vesánica, confusional, ideas que estaban en el centro de la atenciónalucinatoria, etc. Seguramente se utilizaba del paciente y que era la fuente principal deel criterio de Morel, para quien la demencia su demencia. Otros términos utilizados son elera un «debilitamiento psíquico progresivo y delirio maníaco y el delirio febril, el cualdefinitivo», el estadio final de todas las enfer- estaría entre la confusión mental y el deliriomedades mentales. propiamente dicho. El diagnóstico de delirioEn cambio, los casos de oligofrenia (imbeci- era cada vez más utilizado, a medida que pa-lidad, idiocia o debilidad mental) eran poco saban los años, al tiempo que disminuía elfrecuentes, pese a la ausencia en aquel enton- diagnóstico de monomanía. La palabra deli-ces de instituciones para subnormales. Tal rio era utilizada a veces como sinónimo de en-vez en aquellos años hubiese una mayor mor- fermedad mental, y otras, como equivalentetalidad para los niños deficientes mentales, de confusión mental, ofuscación de la con-y también una mayor tolerancia social para ciencia y estado sintomático a una enferme-ellos, al ser la vida más simple y con menos dad orgánica o somática,exigencias. Esporádicamente se utilizaba el término deOtro diagnóstico muy frecuente era el de «ma- lipemanía, inventado por Esquirol, y que eranía», que entonces tenía un significado muy sinónimo de lo que hoy llamaríamos depre-diferente al que ahora se le da en psiquiatría. sión. No obstante, en los libros de registros«Desde muy antiguo el término de manía se de los últimos años reseñados aparecía, tam-venía utilizando como sinónimo de locura; el bien, aunque eventualmente, el diagnósticomaníaco era el loco típico. Para Hipócrates de depresión moral o mental. Incluso en al-ia manía era un estado de excitación anor- guna ocasión se utilizaba el término de me-mal, y equivalía a desarreglo mental. Pinel la lancolía.describía como una excitación nerviosa por Otro diagnóstico que aparece muy frecuente-lesión de las funciones del entendimiento con mente en las historias clínicas, mucho másemociones alegres o tristes, extravagantes o en la de hombres que en las de mujeres, es elfuriosas. Pues bien, en el Departamento ma- de «parálisis general progresiva de los enaje-

25

XVI

nados», sobre todo en el período de 1884 a puramente psiquiátricos, sino más bien neu-1892. Hacía poco tiempo que esta entidad clí- rológicos: meningoencefalitis, reblandeci-nica había sido descrita por vez primera por miento cerebral, periencefalitis, hemorragiael francés Bayle. El mismo Jaime Vera, médi- cerebral, derrame cerebral, neuralgia facial,co de este Departamento de Dementes, había amnesia cerebral senil, atrofia muscular pro-publicado en 1880 un «Estudio clínico de la gresiva, etc. Había también casos somáticosparálisis general progresiva de los enfermos puros, tales como escrofulismo, erisipela, tu-enajenados», en el que trataba de dar un fun- berculosis pulmonar, pelagra, fiebres tifoi-damento científico y organicista a la investí- deas, septicemia, senectud, etc.gación de las enfermedades mentales. En los libros de registro estudiados no figu-A partir del año 1883, se hacía muy a menudo ran los tratamientos a que eran sometidos es-el diagnóstico de histeria o de histerismo, casi tos enfermos, tal vez porque no había otrosexclusivamente en las mujeres. Nótese que tratamientos que los puramente represivos,fue en 1882 cuando Charcot expuso sus ideas Los diagnósticos probablemente serían lossobre la histeria en la Academia de Ciencias únicos objetivos a lograr por los médicos dede París. En las historias aparecen distintas cara a estos enfermos.formas de histeria: forma varia, puerperal, Bastantes años más tarde la situación asis-maníaca, lipemaníaca, con delirios, melancó- tencia debería seguir igual, e incluso peor quelica, extática, neurósica, con alucinaciones, antes. En 1916 el profesor Lafora8 denuncia-etcétera. También se utilizaba, aunque con ba la lamentable situación que se encontrabanmenor frecuencia, el término de histero-epi- los enfermos internados en el Departamentolepsia, tanto en nombres como en mujeres, de Dementes del Hospital Provincial de Ma-que parece que estaba diferenciado del con- drid, que seguía en el mismo estado aproxima-cepto de epilepsia, diagnóstico efectuado tam- damente que cuando se había fundado dosbien en algunos casos. siglos antes. Decía Lafora, que cuando se vi-Los problemas del alcoholismo parece que no sitaba este Departamento casi nunca había uneran muy frecuentes, o que motivaban pocos médico presente, y que los enfermos eraninternamientos, y siempre en hombres. transferidos casi de inmediato al manicomioFigura también algún que otro caso de hidro- de Ciempozuelos, con el simple diagnóstico defobia o rabia, enfermedad somática, pero que enajenación mental. Por exponer y denunciarcursaba con síntomas de intensa excitación públicamente tan vergonzosa situación, Lafo-mental que obligaban a aislar y a encerrar (in- ra, quien años más tarde habría de ser profe-cluso en jaulas preparadas al efecto) al enfer- sor del servicio, sería acusado por los funcio-mo hasta su muerte. narios de la Diputación Provincial de «anti-Hay también otros diagnósticos que no son patriota».

BIBLIOGRAFÍA1 JACINTO CANDELAS: .La aportación científica e ideología del Dr. Jaime Ve-ra». Limiles. n.° 1 1973.1 JUAN JOSÉ CASTILLO: -Ciencia v Proletariado (escritos escogidos de JaimeVera). . Editorial Edicusa. Madrid. 1973.' J. M DE MIGUEL y D. OLTRA: «Enfoque sociológico de la sanidad mentalen España. Tribuna Médica. 20-8-1971. i Este dato ha sido recogido por Luis Valenciano Gaya en su t rabajo «Las' MICHEL FOLCAULT: .His tor ia de la locura en la época clásica.. Editorial polémicas periodísticas del Dr. Lafora., publicado en Archivos de Neuro-Fondo de Cultura Económica, México 1967. biología tomo XXXVI n." 4 año 1973.s J. M. LÓPEZ PINERO: -Medicina, Historia y Sociedad.. Editorial Ariel, Bar- ¡ La referencia es del libro .Disertación acerca de la rabia . , del Dr. Rovi,celona, 1969. publicado en el año 1786, con prólogo de D. Bartholomé Pinera y Siles, rflé-° A. LÓPEZ "ANÓN: .La Historia de un Servicio». Cuadernos madrileños de dico de número de los Reales Hospitales General y de la Pasión de la Corte.Psiquiatría, año I I . n.° 7. 1971. Citado por López Zanón en .La Historia de un Servicio., publicado en' J. MARTÍNEZ y VALVERDE: .Guia del diagnóstico de las enfermedades men- Cuadernos madrileños de Psiquiatría, año II, n.° 7, 1971ta les . . Editorial José Espasa. Barcelona, 1900. » Artículo 3 del Real Decreto del 19 de mayo de 1885I JORDI NADAL: .La población española-. Editorial Ariel, Barcelona, 1973. ' CONCEPCIÓN ARENAL en -La Beneficencia, la Filantropía y la Caridad. , es-• C. ORTEGA MATILLA: -Es tud io de los enfermos ingresados en el servicio crito en 1861. Texto antológico recogido por J. M. López Pinero en -Medi-psiquiálrico del Hospital Provincial de Madrid desde el año 1897 a 1943.. Ma- ciña, historia y sociedad».drid, 1958. > El Real Decreto de 1885 exigía para que -un presunto alienado pueda ser10 BENITO PÉREZ CALDOS: -La Desheredada. , Alianza Editorial, Madrid, 1967. admitido en observación será preciso que lo solicite el pariente más inme-II IVÉS PELLICIER: -Historia de la Psiquiatría». Editorial Paidós. Buenos diato del enfermo, justificando la necesidad o conveniencia de la reclusiónAires, 1973. por medio de un certificado expedido por los doctores o licenciados en11 P. ROMERO DE SOLÍS: -La población española en los siglos xvni y xix. . Medicina, visado por el Subdelegado de esta Facultad en el distrito e in-Editorial Siglo xxi, Madrid, 1973. formado por el Alcalde», requiriendose además para ello que fueran casos11 JOAOLÍN SANTODOMINCO: -Análisis funcional de un centro psiquiátrico de de verdadera y notoria urgencia. Las solicitudes de ingreso debían presen-agudos». Actas Luso-Españolas de Neurología y Psiquiatría, Vol. XL, D.s 3, tarse a la Diputación Provincial, si el establecimiento de observación per-año 1973. tenecia a la provincia, o al Ayuntamiento si fuera municipal.14 J. B. ULLERSPERGER: -Historia de la Sicología y de la Psiquiatría en Es- * BENITO PÉREZ GALDÓS, -La Desheredada». En esta novela se dice literal-paña . . Editorial Alhambra. Madrid, 1954. mente: -Salieron Isidra y Augusto de la morada de la Sinrazón (el mani-» L. VALENCIANO GAYA: -Las polémicas periodísticas del Dr. Lafora.. Archi- comió) y se alejaron silenciosos del tristísimo pueblo, en el cual casi todasvo de Neurobiología, tomo XXXVI, n.° 4, año 1973. las casas albergan dementes . .11 GREGORY ZILLBCORC: «Historia de la psicología médica». Editorial Hachet- ' Véase -La Historia de un Servicio», de López Zanón.te, Buenos Aires, 1945. ' Luis VALENCIANO GAYA. -Las polémicas periodísticas del Dr. Lafora».

26

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En cualquier infección del tracto urinario la

Furantoínaes el quimioterápico de elección

Porque posee la máxima acción y el espectro más amplio frente a los gérmenes habitual-mente presentes en las infecciones urinarias.

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^ ^ K^&'^KÍ-': •• *' i-,J. URIACH S Cia., S. A. B B P Í Í " " - ' - ' Í S B Í 1 - ' " - ' ¡ : E LBarcelona J ^ ^ P B B B W ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ B B * - - - S .'&gm^r-,,-'. . .. . K .

FllitSnal DedíátríCO c i ó n v a s e 9 u í d a d e u n a agradable nal, Eczema alimenticio y medicamen-. , KWM »**» sensación refrescante. toso, Eczema del lactante. Dermatitis

lOCIÓn Ideal en el tratamiento de zonas pilo- constitucional, Urticarias, Prurito ano-_ . _,. sas (costra láctea, dermatitis del cue- genital.Especialmente indicado en el trata- /.«hoiinHn «i<-1miento de cualquier dermatitis del '" c a b e l l u d 0 ' e l c ^bebé o del lactante, pudiéndose apli- Fllltanalcar sobre zonas cutáneas extensas T__U:JI_ *• • • " lUiendlsin peligro de secundarismos debidos I amPiefl en pefliatria antlblÓtlCOa la absorción masiva de corticoide.El Flutenal pediátrico loción no irrita Flutendl Piodermias en general, Dermatitis delni sensibiliza, es permeable a los pañal. Dermatitis microbiana glúteaexudados y secreciones y su aplica- Dermatitis atópica. Dermatitis del pa- infantil, Pruritos anogenitales.

PRESENTACIONES Y PRECIOS: Flutenal loción INCOMPATIBILIDADES:Flutenal Fuerte: Frasco de 30 c. c. P. V. P. 443,- Ptas. Flutenal carece de Incompatibilidades.Crema: Tubo con 30 grs. P. V. P. 447,-Ptas. Psdlátrico: Frasco de 30 c. c. P.V.P. 241,- Ptas. . „ . . „ . „ . ,ur,,a,r,~Pomada: Tubo con 30 grs. P. V. P. 462,60 Ptas. POSOLOGIA EFECTOS SECUNDARIOS.

f U&ULUIJ IA. Flutenal no produce acciones secundarlas ge-FlUtenal antibiótico 1"2 aplicaciones diarias. n e r a | M n ¡ | o c a l B , i n c | u 8 0 . „ , r . t t m , , n l 0 1 " d .Crema: Tubo con 30 grs. P. V. P. 459.70 Ptas. CONTRAINDICACIONES: grandes zonas corporales durante largos pe-Pomada: Tubo con 30 grs P. V. P. 465,- Ptas. Lesiones de origen tuberculoso o sifilítico. nodos de tiempo.

V I I • • • ! • • P ^ . M ^ ^plfeH I I El corticoide dérmicof ^ W W W ^ I de acción "depof1

I ^^^l^H WB ^^t^^r I i ^ m ^ ^ H I I FlupamesonaO.3%

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NOTAS HISTÓRICAS. rácter anecdótico, que la primera co- CONSULTORIOSOBRE LOS CONGRESOS MÉDICOS municación debida a Faustino Barbera,

expuso un hecho de Historia de la Me-dicina: «Un hematólogo valenciano delsiglo xv».I. Barcelona, 1913. Presidente, Miguel H8. J. G. T.: Como en todas las es-A. Fargas Roca: «Valoración semioló- pecialidades recientes, la historia degica del examen de sangre». Complica- l a Angiologfa no posee una muy copio-ciones sépticas de los traumatismos». s a biblioerafía En nuestra Biblioteca

NO Creo haya SldO estudiada la eVOlu- TT R ^ n . ¡ n n . , 1017 ProciHpnín Tuan 7? uiuimgimw. LU " " l M ; d EMUIIUIGI-ÍI.. . , ' j . . - , , „ , "• Barcelona, V)\l. Presidente, Juan disponemos de os siguientes traba os:clon de la medicina española a través Frpívac v Frpívac- «Bpoímpnp* alimpn r* • T.I r. 7 n •rreixas y rreixas. «Kegimenes anmen- CARREI A * «The Sureerv nf hlníid ves

de a frecuencia e importancia de los ilrins» «Tratamiento del cáncer» «No- LARREL^ *•• « i ne surgery_ot Dlooa ves" HCIQS». « 11 Htíimit-niU Ot-1 CanCCI". «Í\O" CÍ>1C irtVtytc í/yinl- U n e n finlí 1Qfl7 1 SI1

Congresos profesionales aquí celebra- t a s a d i c i o n a I e s a l funcionalismo de las ^ 8 ' C O H N I La persona"1¿ « Drdos Iniciados estos en el ult.mo tercio g l á n d u , a s endocrinas». «Anestesias lo R^Lfo Maias y suTfluenct sob'e laQc 13 pasaua centuria su etapa inicial ralp«» r>- • tí J >»' V v n me* •» -%rti tse distingue, aparte de la originalidad g f T a r r a g o n a , 1919. presidente, José ^ T ^ f ^ ' Ru'do,ph Matas» Sque significó, por su repercusión en la M . R o c a y

gHeras: «Fitopatología del f j / í f 927- 35« Í^RINA J M • R

asimilación de los avances científicos s i m p á t i c 0 a b d o m i n a , , . tratamiento de tlpr^Z^, a " a d de susextranjeros y su trascendencia para el i , . ..„.;„,„,:»*, piuioui ™i«s «uiuiuuu uc >u>ulterior desarrollo de nuestra Medi- & ' " ^ I . P r e s i d e n t e , J o s é P a s . 5&SS£*tf£. " i " '

cual y Prats: «Estasis intestinal cróm- 628-11 MARTORRI OT7FT F- HittoriaSi bien estas reuniones tenían en prin- r n . orientaciones teranéuticas v aui J , MART0RELL "TZET, r. Historia. , . co. orientaciones lerapeuiiLds y qui ¿e{ conocimiento de la oclusión de losCiplo un mero carácter local, pronto niroira». «FstaHn artnal Hiacnrtstirn lunonmraio lie » oum on u e ' " '. . . . , . . . rurgicas». «csiauo ¿iludí, uittguusiii.u troncos suvraaorticos Barcelona Real

van adquiriendo consideración ínter- terapéutica de la parasífilis». A r a [ i L Mediriná Í972 Soi PR y Tmllnacional que se afianza ya en la pri- y 1 prida 1921 Presidente losé Ta Acad de Medicina, 1972. SOLER Y Juu*,mera década del siglo XX. Entre las de r r uella Albareda- «Litiasis b liar» «He • N"estra exPenenaa en cirugía delesta categoría vienen a la memoria dos ni"? aeits círtbra e » 5'mpdí.co e* a ígU n a s ^ ecc0«e5 de ¡ascongresos celebrados en 1910 y en la m o r r a « l a s ««érales». «írem^des '"J,e"°™f"- Barcetona,misma ciudad: el I Español-Interna- ^ ^ ^ n ^ ^ ^ ^ ^ H ' M '' A s l m l s m °cional de Tuberculosis, especialidad f°n ""pesantes las comumcaciones; so-que entonces se estaba imponiendo de- b r e dicho tema presentadas por e doc-finitivamente en España, y el V ínter- W ^ '" Jua,U« í^ií^mrííri ? í c?nnacional de Electrología y Radiología W ™'e"c^"6

0 <ctr- MEDICINA E HIST&Médicas, esta última introducida entre R I A ' 45 ' 1975 ' c o n s u l t a n " 96>-nosotros a las pocas semanas de la , , . _ . . _ _, ., _, „ -, ,.comunicación original de Roentgen por M W • M •?•" E ' l l a m a d o . " R e 8 " . G a d -los doctores César Comas y Agustín • < & f l « n s l s , Maritim Nosocomn» es, sin du-Prió ambos del Hospital de Santa Cruz míM ?V- SI "A"6™/ ? e a i -?f°de Barcelona. P i K f l d e C ' r u 8 I a d e l a A r m a d a ' d e C a d l z- U n

B ^ ^ ^ l ^ ^ - ^ B excelente estudio sobre el mismo se^ ^ ^ ^ ^ H ^ J J JF debe a Diego FERRER: Historia del Rea!

^^/k ^ ^ ^ V IA * Colegio de Cirugía de Cádiz. Cádiz, CoI^^^^B l e 8 i o Of- d e Médicos, 1961.

^ f l ^ k 120. A. J. H.: Podrá hallar datos deJH ^b interés sobre la evolución histórica del

^ H ^ K ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ * tratamiento quirúrgico del cáncer de% M Dr. D. Manuel Corachán Garda r e c t o e n e[ trabajo de B. P. COLCOCK:

^M ^ L ~ \ * noviembre 1881, f 1 febrero 1942 Surgical progress in the treatment of^fl ^m~-~-. ^ | rectal cáncer. Surg., Gyn. and Obst.,

VI. Barcelona, 1930. Presidente, Au- XXI, 1965: 997-1003, donde se hace una^ H gusto Pi y Suñer: «Fisiopatología y breve reseña del mismo.

l^ñ ^ ^ ^ jH ^m semióticas renales». «Tratamiento de 121. S. V. A.: El doctor Carlos Noguési^| • & ^H ^V las peritonitis». «Mortalidad fetal e in- y Pedro!, nacido en Santa Coloma de^H ^Ks ^1 ^M lantil en Cataluña (causas y profila- Queralt, se graduó en la Facultad de1H H ^ | ^m xis)"- «Fisiopatología y exploración tun- Medicina de Cervera el 4-5-1775, docto-

^ H H ^ cional del hígado». rándose el siguiente día 13. Catedráti-^ ^ B ^^T VII. Palma de Mallorca, 1932. Presi- co de esta Universidad, fue médico mi-

^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ dente, Joaquín Trías Pujol: «Climato- litar tomando parte en uno de los si-^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ logia». «Hipertensión arterial». «Tisio- tios de Gibraltar, como médico de los

Dr. D. Hermenegildo Puig y Sais logia». «Cirugía de la tuberculosis». hospitales de campaña. SubdelegadoVIII. Barcelona, 1934. Presidente, Her- de Medicina en Cataluña tras la extin-menegildo Puig y Sais: «Estados de ción del Protomedicato, en 1805, fue

Todavía dentro de las características shock». «Aspectos epidemiológicos de Protomédico del Ejército durante lade los Congresos generales, a partir de las infecciones más frecuentes en los invasión francesa, falleciendo en 1817.1913 y por iniciativa de la Academia y países de lengua catalana».Laboratorio de Ciencias Médicas de IX. Perpiñán, 1936. Presidente, Juan J. DANÓNCataluña comenzaron los llamados Puig Sureda: «Reumatismo». «Hidati-«Congresos de Médicos —posteriormen- dosis». «Diagnóstico precoz de los tu-te se añadirá "Biólogos"— de Lengua mores cerebrales*.Catalana», que hasta 1936 recogerán y El X Congreso debía reunirse en 1938representarán, el progreso de la Medi- en Valencia bajo la presidencia de Ma-cina española durante el período de en- nuel Corachán García. Pese a que entreguerras. Sobre su importancia ni septiembre de 1937 los organizadoressobre el contenido de las nueve reunió- seguían creyendo en la conveniencianes celebradas, no voy a entrar en de- y posibilidad de su celebración, las ex-talle pero sí, y como pie para un futu- traordinarias circunstancias por las quero trabajo, relacionaré las Ponencias atravesaba nuestro país no dejaron lle-discutidas én cada uno de ellos hacien- vario a cabo,do hincapié, sí se le quiere atribuir ca- DANÓN

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Editada por J. URIACH & Cía., S. A. (Centro de Documentación deHistoria de la Medicina — Decano Bahí, 59-67. Barcelona), y distribuida

al cuerpo médico español

IBIOHOfla

La revista no el responsable de los conceptos vertidos en los artículos que M publiquen,siéndolo exclusivamente de sus autores.

RELACIÓN DE OBRAS INGRESADAS UNIVERSITAT AUTÓNOMA DE BARCELONA: USANDIZAGA, Manuel: Juntas LiterariasEN NUESTRA BIBLIOTECA Facultal de Medicina. Organització. Ré- del Real Colegio de Cirúgia de Barce

gim d'estudis. Programa de Cursos per lona. Barcelona, Aldus, S. A., 1956.BERNAD, Claude: Introdúcete a l'estudi a l'any 1933-1934. Barcelona, Imp. Ma-de la Medicina experimental. Barcelo- Horca, 1933.na, Ed. Arnau de Vilanova, 1936.CONGRES D'HIGIENE DE CATALUNYA. I: Lli- •bre d'Actes. Temes Oficiáis. Barcelona,Academia d'Higiene de Catalunya, 1906. BinmaiJaimoKÍAnCONGRÉS INTERNATIONAL D'ÉLECTROLOCIE CnCUaUBrilHCIÜilET RADIOLOGIE MEDICALES. Barcelona, J. ^ > ^ ^ _

CORTEJARENA Y AIDEVÓ, Francisco de: i V 11*') / lv j r N | \Centenario del fallecimiento del Dr. D. O«J III I í \T ) fAJosé Severo López ÍI807-19O7). Biogra 0T111 } 1 V J I M / \fia y otras noticias de su época. Ma- ^"^ » w *drid, M. Teiio, 1908. Con el número 50 ha terminado el segundo Volu-FERRER, Diego: Biografía de Pedro Vir-gili, fundador, restaurador de la Cim- men de «Medicina e Historia» (2." época). Para po-gia en España. Barcelona, Colegio Ofi- . .cial de Médicos de la Provincia, 1963. der encuadernar estos fascículos (26 al 50), tenemosFREIXAS I FREIXAS, Joan: Del meu iré- i. . . . % . - w'j- ibatí en ¡'Hospital de la Sta Creu en a disposición de los señores Médicos, las correspon-

Z^"'™Z^rÚ,sl9l d i e n t e s t a P a s ' g " a r d a s ' í nd ice- e t c - <Jue enviaremos¡•Hospital Comarcal de vkh. Barcelo- a u d . t a n p r o n t o r e c i b a m o s s u d e m a n d a , p o r c a r t ana. La Tipográfica J. Pous, 1932.GENERALITAT DE CATALUNYA: Annals de O Utilizando el adjunto cupón.¡'Hospital Comarcal de Vilafranca delPenedés. Barcelona, Impremía Omega,1933.GENERALITAT DE CATALUNYA: Annals deis a J r ™ r " N | ^ ^ | K T *Hospitals Comarcáis. Barcelona, Grá- /VI l" I )l( ll\IAfica Bachs. 1." volum, 1935. t ¿ f *-rl{ »^IS^IL y VLÍPEZ PINERO, José M- y José M- Mo JJf^l I I L I ( l l \ I ARALES MESEGUER: LOS comienzos de la \2) í lt>mj 1V^^ 1 \ 1 / VPsicoterapia contemporánea: Publica-

320-333+4^58™ ^v"™'"' ^ L V ' I : B i g h o m i - J. Uriach & Cía., S. A. - Bruch, 49

PAULIS I PAGÉS, Joan: Ferrán. Barcelo- B a r c e l o n ana, Llibreria Catalónia, 1930.Ruiz MORENO, Aníbal: Las afecciones

n ™ t r í r / ^ ^ " M t T m ^ t Sírvanse enviarme las tapas, guardas e índice delnativo del autor. 2.° Volumen de «Medicina e Historia», a la siguienteRuiz MORENO, Aníbal: Los opiáceos en dirección Ila obra de Sydenham. Publicado enArchivos Argentinos de Historia de laMedicina. III, 1946: 9 p. Donativo del D r _ _autor. ' . "'," " "Ruiz MORENO, Aníbal: La quina en la Domicilioobra de Sydenham. Publicado en Ar- Poblaciónchivos Argentinos de Historia de la Me- "dicina. III, 1946: 5 p. Donativo del Provincia _autor. L _ _ ^ B l ^ H ^ a a

30

más eficaz If ] I C mrn^MI I l\^l\y l^yII 1%

tolerado en las

enfermedades reumáticas q™Jporque reúne, asociadas pcompensación clínicamáximas conquistas

jutazona. ~—.

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de 20 y 40 cap

Cuando el síntoma es (^••"^""1

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1 | M ^ I—( ^ Y la dinámica de laI y I ^ _ ^ y I f y_y _f_ encrucijada hepato-bilio-digestiva

A ^ Biohorm COMPOSICIÓN POR GRAGEA: 2 MPG(2 mercap^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ B ^ ^ topropionilglicina) IOO mg; Metoclopramida 1O mg;

^ ^ ^^ft Ciclobutirol IOO mfí; Procaína IOO mg^ ( ^V POSOLOGIA: 1 gragea 3 veces al dia, 1/2 hora antes^^L JB de las comidas. En caso necesario, 2 grageas 3 veces^ ^ 1 » ^ * al día.

PRESENTACIÓN: Frascos de 4O grageas. Pía. 297.8O

J URIACH Se Cía. S A Barcelona